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hiOVIEMéRÉ.. DICIEMBRE 1<)45

2 * É poca-^N .* 4

TESORO ESPIRITUAL
Los Cooperadores que, habiendo confesado y comulgado visiten una iglesia u oratorio
público (los Religiosos y R e lig ió n , la suya privada), y recen alli según la intención del Sumo
Pontífice, puedeb ganar:

INDULGENaA

PLEN A RIA

1. ®
El dia en que dan su nombre a la Pía Unión de los Cooperadores.
2. ®
E l dia en que, por vez primera, se consagren al Sagrado
Corazón de
Jesús.
3. ®
Todas las veces que, durante ocho días seguidos, hagan
Ejercicios Espirituales.
4. ®
E n punto de muerte si confesados y comulgados, o al
menos con
corazón contrito
invocaren devotamente el Noqibre de Jesús con la boca, y si no pueden, con el corazón.
Cada mes:
1. ® Un dia del mes a su elección.
2. ® E l dia en que hacen el Ejercicio de la Buena Muerte. '
3. ® .E l día que asisten a la Conferencia mensual salesiana,
N O V IE M B R E : 21, Presentación de Nuestra Señora; 22, Santa Cecilia.
D IC IE M B R E : 8, Inmaculada Concepción: 25, Navidad.
E N E R O : 1, Qrcuncisión del Señor; 2, Santo Nombre de Jesús: 6, Epifanía; 18, Cátedra de
San Pedro en Roma: La Sagrada Familia: 23. Los Desposorios de María Santísima: 25,
Conversión de San Pablo: 29, San Francisco de Sales.

La Sil

de DiI O S

Doratca de Chopítea y de Villota
COOPERADORA SALESIANA

Doña Dorotea d e C hopitca d e Villota nació en
Santitípo d e Chile el 4 d e junio d e 1816. A causa d e la
guerra d e la independencia d e las colonias am ericanas
toda su famí/iá se trasladó a B arcelon a en 1819. A
los díecísi‘i's a.ios contrajo matrimonio con don José
Serra con quien vivió por espacio d e cincuenta años
com o m odelo acabado de tod as las virtudes, especial­
m ente d e la caridad con los pobres, tanto en vida d e
su m arido com o en lo s nueve años que le sobrevivió.
E n la f^ an translorm ación qu e experim entó B arcelona
en e l siglo xix, ¡ué ¡a mujer providencia/ enviada p or
D ios para q u e la C iudad C ondal pudiera figurar entre
las ciudades más caritativas d el mundo. P asan de
treinta los colegios, hospitales g asilos que fu n d ó o
i d ó a Ju n d a r : S alas d e asilo. Escuelas sáesián as.
ay u
H ospital d e N uestra Señora d el S a c a d o Corazón. CoIcgio
para el S erv icio Dotpéstico,
A silo d e S an R afael,
icg
io pai
. ,
A lbergu e d e S an Antonio, etc. D espués d e una vida
santa, llena d e actos d e abnegación, murió en B arcelona e l 3 d e abril d e 1891. a lo s setenta
1/ cinco años de edad, rodeada de sus hijos, nietos y biznietos, a quienes guió siem pre p or e l
cam ino dcl C ielo.
E l 4 d e abril d e 1927 s e introdujo en la Curia d e B arcelon a el P roceso O rdinario para la
C ausa d e Beatificación y Canonización d e la S ierv a d e Dios.
E l 29 d e enero de 1928 sus restos mortales fueron trasladados d el P anteón d e la fam ilia a l
Santuario d e la Santísim a Virgen A uxiliadora d e Sarriá (E scu elas S alcsian as), en donde
se inhumaron ante gran concurso d e fieles.
L o s revolucionarios d cl 1936 destruyeron la sepultura, pero la Divina P rovidencia hizo que
m anos piadosas recogieran aquellas reliquias venerandas qu e han vuelto a ser colocad as en
el mismo lugar.

EL CORAZÓN DEL PAPA
A quien considera los aconíccim ientos actuales a
la luz escasa de la razón humana le podría parecer
que sobre e ^ c mundo, qu e cruje y se desm orona,
va a eAaífiputVse aqu el primer fo c o d e luz y am or
encendido por D ios desde el ctm ien zo d e los siglos.
Per'' también ahora, en los mom entos más trágicos
de la humanidad, oe/a y ora por los hijos un cora­
zón d e padre, del Padre por excelencia, d el Padre
d e los padres; un corazón cap az d e tod o am or p or­
que está hech o según e l C orazón d e Jesús. Un cora­
zón am a a la humanidad: el corazón d el P apa. Un
corazón qu e sab e elev arse libre d e prejuicios y d e
iiúcrcses epoísías sotre todas las contiendas y sobre
todos los contendientes; qu e !se mantiene a l exterior
para mc;or abarcar el interior; que se rem onta com o
águila a tos cielos mientras eaíicnde sus alas bienJu.cboras sobre la tierra con e l Espíritu d e D ios
sobre e l caos d el mundo en form ación: Spiritus
Dei ferebatur super aguas (Gn. 1 ,2 ) para traem os
el hálito vivificador que e l egrxsmo intenta extin­
guir. T a l vez nunca, com o en esta solem nísim a hora
d e D ios, se h ay a experim entado tan palpablem ente
cómo la unidad d e la F e es e l m áximo coeficiente
d e la unidad d e la fam ilia humana, el secreto de
su grandeza, e l principio d e su p az creadqr^ F s
preciso ennoblecer e l am or, d ep rav ad o hasta la exas­
peración; es preciso conducirlo d e n u evo a su
Fuente primera purísima, a su- prim ero y natural
foco. Y , digám oslo-sin am bages, el cam ino recto,
el más ampiio y seguro para lograrlo e s e l qu e a
través del coraoán de su Vicario va directam ente
al Ceníro d e los corazones y d el am or: a D ios.
E sta vuelta universal d e los hom bres a su ruáiiral
y primitiva nobleza, pu ed e efectu arla un hom bre
qu e puede hacerlo sin p elig ro d e verse jam ás en ­
vuelto en e l trem endo turbión. E s, p o r lo ta rto ,
natur^ y e s lóg ico que todos s e dirijan a l P adre,
¡os hijos buenos y los hijos pródigos, p a ra tenerlo
fu rto a sí, p a r a sentarle a su vera en la refriega,
para invocarle com o juez en la contienda. E s el

corazón d el pad re qu e d e tener debilidades ¡as
tendrá para e l h ijo más desgraciado.
La paternidad delegada gue tiene, n o sólo por la
plenifiid d e p od eres transferidos p or el Je fe Divino
d e la Iglesia, sino tam bién p o r la personificación
de sí mismo gue Jesús guicrc ucr en su Vicario en

ia tierra, y d e aquel Corazón gue tanto ama a loa
homiwes. nos explica el cóm o un hom bre puede
abarcar y abrazar en e l radio d e su am or a todos
lo s hom bres para am arlos a tod os d e una form a
no humana sino divina. P ero, ¿cuántos son los que
saben com prender y avalorar este am or altísuno2
Q uerem os im aginárnoslo com o le han visto y si-

gu¿n viendo tas gentes de tod a la tierra a través
d e ¡os salones dcl V aticano durante las largas y
fatigosas horas de audiencia, cuando el corazón del
P adre universal tom a con tacta directo con el de
sus hijos, para sentir sus secretas ansias, com partir
las penas, aliviar los dolores, cicatrizar las heridas
d e bocas abiertas y sangrantes y confortar con la
bendición y la esperanza acariciadora, esperanza
que nunca mucre ni se apaga.
En aquella dimimita y a la par-inm ensa C iudad
d e D ios, en aquella capital d e su R eino, en aquella
central d e la caridad d e jesuertsío, trasunto verda­
dero d e la "iSuprema Ciudad" donde no hay barre­
ras entre razas y naciones, la gran fam ilia humana
halla el vínculo que la une, la trabazón qu e ¡a
consolida en el am or. Y aun aquellos hijos qu e un
día se salieron d e la casa paíerna, ven y com pren­
den que en ella hay siempre un puesto d e honor
(am&icn para ellos com o lo hay siempre para los
hijos d e casa; y asi reconocen que la Iglesia, una
y santa y a p or mil títulos, es verdaderam ente cató­
lica, esto es, capaz de acoper a tod os los hombres
y llevar la mente y el corazón d e tod os a D ios.
Ctiando, pues, ¡a alta, hierática y dulcísima p er­
sona d e P ío X II se inclina com o p ara prodigarse
por entero a las muchedumbres d e peregrinos que
se aprietan a su alrededor, y cad a uno la tiene tan
cerca que puede exponerle sus más ínfimos anhelos,
entonces se sieníe feliz y coníenío de haber g ozad o
honda y enteramente las finezas d e aquel corazón,
que puede darse entero a cada uno precisam ente
porque está hech o para iodos y p o r encim a d e
todos.
Ante este universalismo d e la C aridad que ex p e­
rimentan en si mismos, caen p or tierra y se desm o­
ronan todos los personalism os mezquinos, epoísfas
y sórdidos que quisieran encerrar en estrecha cá ­
mara oscura la luz dcl sol y su poten cia calorífica
hccfia para caldcar al mundo.
Protector y vindicador de tos derech os d e D ios
y d e los concedidos p or ‘D ios a los hom bres, m achos
lo invtían, con acen to doctoral, a ihaldecir a los
usurpadores. ¿A caso no invoca la Iglesia a Dios
para que c.vtcrmínc a sus cncmipos? "Exurgat Deus
ct dlsslpcntur imimicl cius." (Ps. 67-2.) A esta esp e­
ciosa dem anda d e hijos impacientes, ha respondido
y a para todos los tiem pos y a todos los hombres
Jesús, cuando los A póstoles, ofen didos p o r la pé­
sima ac’Opida que les hicieran lo s Sam aritanos. p e ­
dían ray os dcl cielo contra la ciudad inhospitalaria:
Ncscltis cuius spirltus cstis. (í,uc. IX . 5.) "N o
sabéis d e qué espíritu sois.” ¡A h, bien sabe e l P apa
que nadie es más celoso d cl am or a l prójim o que
Áiucsíro 5crior /esucrisío. que con toda claridad
afirm a que todo cuanto se hiciese al más pequeño
de sus hermanos, lo tendrá como hecho a El mismo.
(Maí. X X V . 40.) E l P apa sa b e qu e Jesús se pondrá
en e l sitio d e las victimas inocentes y reivindicará
todos sus derechos. Por lo mismo la voz dcl V icario
d e Crísto se ha levantado solem ne y amoncstadoca
en defensa d e la justicia y d e la verdad, poniendo
d e m anifiesto el error, velando y cubriendo con el
manto d e la caridad a lo s errantes, pues sabe él
que la Igíesia es baluarte inexpugnable contra el
error para poder ser arca d e salvación para todos
los po¿>rcs náufragos de la vida y d cl amor. E l

P apa d e hoy , e l d e a y er y e í d e m añana afronta
los acontecim ientos humanos como su augusta y
divina C abeza. Cristo Jesús. E l P ap a no la
em prendido jam ás contra lo s hom bres, sino contra
el m al y su autor, inclinándose so6re las victimas
p a ra amortiguar los golpes. E n el Cristianismo
auténtico, el mal no tiene más rem edio qu e éste:
el bien, sólo el bien, el bien por entero. E l primer
mensaje, pregonero d e la Venida d el H ijo d e Dios
a nosotros, no es sino una llam ada soiemne a nues­
tra buena voluntad. P rerrogativa excelsa concedida
al hom bre y jam ás revocada, p or la cu al D ios no
dudó en sacrificar a su precio H ijo. Y p o r man­
tenerse fieles a este don terrible el P ap a y-la Iglesia
aceptan la pasión continuada d el lento y cotidiano
sacrificio.
“Clama ne cesses” : N o ceses d e levantar fu voz,
es e l m andato d e D ios, qu e no quiere ta muerte de
nadie, sino qu e todos s e conviertan a la verdad y
caminen por la senda d e la caridad y d e la jíxsticia.
Y esta voz sa b e levantarse sobre el estruendo uni­
versal y caótico d e esta conflagración, para llegar
a los oíd os d e todos. Serena y pacificadora, parte
d el coiazón m ás sensible y d el observatorio más
alto d el mundo para recalcar la ley paterna que se
enuncia con una sola palabra: .Amor. ¿Quién la
escucha? T od os. ¿Quién la pon e en práctica? N os­
otros no com partim os las ideas d e lo s pesimistas
que feníos siem pre en tod os sus actos, quisieran a
tod o el mundo con alas. L a buena semilla cae sobre
terreno volcán ico es cierto, pero las tierras volcá­
nicas son, con e l tiempo,- las más fértiles. E l tiempo
es fiel ministro d e le Providencia.
E l último mensaje, el grande p or excelencia, el
m ás solem ne si ¿ten caíd o entre las llam aradas de
la guerra, ha llegado a ¡a conciencia d e tod os o
lucha a su puerta p or /oprar penetrar. Y será el
gran ferm ento en La masa inmensa d e los hombres,
punto fijo d e orientación hacia nuevas y radiantes
metas que ya la Providencia nos h a ce entrever.
D ocum ento insigne que hasta a los cieg os puede
dem ostrarles que e l P ap a no e s un ilustre espectador
d el terrible con flicto d e ¡a fam ilia humana, a la
que preside por divina elevación ; docum ento que
es no sóio un aliv io y una esperanza para los hom­
bres que ven en él con toda claridad proclamada
la propia rehabilitación, sino que e s com o la carta
magna de un futuro próxim o sobre la cátedra y
sobre el escritorio d e lo s maestros y d e los g ober­
nantes para esclarecer lo s horizontes, para iluminar
y para amortcstar.
N adie ha o sa d o contradecir, nadie ha o sa d o crear
teorías nuevas, contra aquellas teorías siemfx-e no­
vísimas porqu e no está n sujetas a l tiem po, porque
son eternas. L a "Buena Nueva” ven ce una vez más
todas las ideas y teorías qu e d ía p o r día e l tremendo
azote de la guerra va destrozando com o íd olos caí­
d os y despreciados d e un paganism o que no puede
y a resucitar.
Arterias y venas dcl corazón mapnám'mo d el P a ­
d re S an to son las múltiples invenciortes d e su amor
sensibilisúno para irradiar d oqu iera la C aridad de
Cristo en las alm as. R ad io Vaticano, altav oz d e la
incesante actividad desarro//ada por la Ofidna de
Infm nadón. envuelve tod a la tierra en esta inmensa
red d e am or echada y tendida para la salvación

A cción C atólica italiana a l P adre San to con oca­
de todos. L a débil v oz d e una m adre qué llama
sión de su Ju bileo episct^ al. Sus fti/os, a pesar de
desconsolada a su hijo a través d el gran corazón del
las estrecheces p o r las que muchos de ellos ^tcaPadre d e todos adquiere ún poteñcial tan alto que
viesan. s e han mostrado generosos; y en esta porfía
se hace oír. doquiera.
d e generosid.ad no se ha qu edado a la saga la gran
D esde el V aticano llega a todos p or m edio de
familia d e San Juan B osco.
las nunciaturas, delegacion es, vicariatos', prctectuCALUM NIA M O N ST R U O SA ; H em os sentido
ras apostólicas g d e J a s m ás rem otas residencias
una indecible angustia al ver que el mismo Padre
misionales. Y tcáos. m ovidos p or ¡a misma caridad
Santo ha tenido qu e Zevaníar su augusta voz. en
divina desinteresada y pura, ponen manos a la obra
audiencia concedida a 20.000 obreros, el 13 d e junio
para buscar con toda solicitud aquella respuesta que
pró.Yimo p asad o para desacreditar la monstcuc^n
¡levará al corazón d e una madre e l consuelo y la
calumnia qtic una propaganda nefasta ha difundido
esperanza.
con diabólica malicia entre el piic6/a
Pero la eartdad del P ap a no consiste .sólo en p a ­
"Nos no ignoramos, ha escrito él. y vosotros mis­
labras p or más que estén llenas a e am or y d e soli­
m os lo habréis cx-pcrimcníado. cóm o en estos tiempos
citud: las obras hablan con más elocuencia. Para
p esad os-y difíciles para ¡a vida famiííar y civil, ¡as
decirlo todo s e necesitarían volúmenes; para decirlo
pasiones hvrrfanas aprovechan la ocasión paca le­
tal com o es, haría falta herir su modestia. Y sin
vantar cabeza y suscitar sospechas y tergiversa­
em bargo, ¡cuántos, aun entre los cristianos, hablan
ciones d e palabras y de hechos. Y así es com o una
sin saber!
propaganda d e espíritu antirreligioso va esparcien­
Con todo, los hom bres d e conciencia y d e recto
d o entre e l pueblo, sobre todo entre la clase obrera,
sentir no pueden menos que recon ocer la magnani­
qu e e l P apa h a querido la guerra, que el Papa
midad del P adre Santo, excelsa y sublimada sobre
mantiene la guerra y procura e l dinero para con­
todas las miserias, que ha sab id o m ovilizar todas
tinuaría, que e l P apa no Aace nada por la paz.
sus inmensas fuerzas en una tentativa suprema para
¡N unca tal vez! s e ha lanzado una calumnia tan
paralizar ¡o más p osible las deletéreas consecuen­
monstruosa y tan absurda com o ésta! ¿Quién no
cias d e la guerra.
sabe, quién no ve, quién no pu ede com probar que
Prisionerc» y fugitivos y poblacion es desoladas
ninguno se ha opuesto m ás insistentemente que Nos,
están com o en primer plano en el a fecto paternal
d e todas las m aneras que nos era permitido, a que
del P apa. ¿Adonde no ha llegado para hacerse ser^ r
la querrá se desencadenara y luego prosiguiera y
c¡€ctiv 3 TTícnfG duíc6 sti TJXBño bicfthcchorB. ¿Qué
se extendiera; qu e ninguno ha invocado y am ones­
alabanzas no han hecho d e esta paternidad efusiva
tad o más continuamente qu e N os: ¡paz. paz. f^ z;
los pobres repatriados desde tantos lagares d e d es­
qu e ninguno ha procurado más que N os miíiqar
tierro? ¿A qué cam po d e prisioneros no ha llegado
sus horrores? L as cantidades d e dinero que la cari­
su represeníanfe. para llevar junto con la muestra
d ad d e los fieles pone a nuestra disposición no están
de afecto, el socorro suspirado? L as nunciaturas y
destinadas ni van a alimentar la querrá!
^
delegaciones d e todo el mundo hace tiem po que son
enjugar las lágrimas d e las viudas y de los huér­
centros activísimos de información y d e in v e ^ g a fan os. a consolar a las fam ilias que están en angus­
tión. alm acenes d e víveres, depósitos d e rop as y
tiosa ansiedad por sus seres queridos, lejanos o
medicinas con cuanto puede servir d e alivio^ de
dispersos; a socorrer a los que sufren, a los pobres
los desterrados y afligidos. Admirafi d e un m odo
y m enesterosos. T estigos d e tod o esto son nuestro
especial to d o el com plejo d e obras d e socorro creado
corazón y nuestros /a6íos. que no se contradicen
en G recia y la sabia manera d e saber llegar por en­
entre sí porque N o s no negam os con los 'icfrhos
cima d e todas las dificultades y sobre t o ^ las
q u e decim os, g tenem os conciencia de la falsedad
confesiones a dulcificar tantas penas con e l bálsam o
d e tod o lo que los enem igos d e D ios están p ro p a ­
d e la C aridad d e Cristo.
'
lando insidiosamente para turbar a ¡os obreros y al
¿Quién ignora cuanto ha h ech o el P ap a para sopu eblo y sacar d e las penas que sufceii un argu­
correr a las victimas d e la aviación no sólo d e las
mento contra la fe y la religión, que a pesar de
ciudades italianas, sino d e muchas otras n x io n es
todo, són el único consuelo y la única esperanza
beligerantes? ¿A caso en los bom bardeos sufridos p w
qu e sostienen en e l d olor y en la desventura al
la C iudad Eterna no ha corrido a l p u n t o ^ lad o
hom bre en este mundo. N o ; nuestros d iscu r^ s y
de las victimas, en m edio d e las ru it^ ? ¿blo p ^
nuestros m ensajes ninguno los podrá borrar
en seguida a disposición d e los dam nificados ofertas
tornar en su intención y en su su bstaK Ía. l o ^ s
y socorros sin medida? ¿N o ren ovó una vez m ^
han p od id o escach arlos com o palabra d e verdad y
sus protestas por tales atropellos a la fa z d el m undo
d e p az, com o ímpetus d e nuestra alm a por la franeníert^
, ,
aw lid ad d el mundo y p a ra Üammac a los poderosos.
¿V <ftié deeir d e las ingentes cantidades qu e em­
S on testigo irrefutable d e los inmensos deseos que
p lea día por día para acallar e l ham bre y aliviar
brotan d e nuestro corazón d e qu e en esta tierra, e x ­
la miseria d e miles y miles d e pobres, e n fe m o s y
cedida a l hom bre com o m orada para un tráraú o a
abandonados que acuden a él p or m edio d el V ica­
vida m ejor e im perecedera, dom ine la o r i n a d a
riato d e R om a y d e las varias instituciones d io ce­
con cordia d e tod o e l gén ero humano. U Iglesia no
sanas? H e aqu í adon de van a p arar la s limosnas
tem e la luz d e la verdad ni para el p a s a ^ . m para
d e los ^ c s , d e los pequ eñ os y d e lo s g a n d e s :
e l presen te ni p ara el futuro. Cuando las circunsd e l corazón d el P adre a l corazón d e lo s hijos mas
taiK ias d e lo s tiem pos y las pasiones permitan o
desventurados.
,
.
red am en la publicación d e docum entos, todavía no
H em os adm irado, no sin emoaon profunda, la
con ocidos p o r e l público, que se refieren a la consgrandiosa exposición d e obsequ ios ofrecidos p o r la

ían íe acción pacificadora d e la Santa S ed e, nada
tcmvcqsa d e las repulsas y d e las resistencias, du­
rante esta ¡rúente guerra, entonces) ap arecerá en
luz más qu e meridiana la necedad d e semejantes
acusaciones, que proceden más qu e d e la ignorancia,
de la irreligión y del desprecio ^ c i a la Iglesia, que
arraiga solam ente en algunos corazones humanos,
p or desgracia más inclinados y dispuestos a p er­
vertir las rectas y benignas intenciones que animan
a la E sposa d e Cristo que a fa v orecer a l pueblo, a
calm ar y mitigar las dificultades d e ¡a vida y a
sostener los espíritus en m edio d e las graves condi­
ciones d e la hora presente.
D ecid a los difam adores d e la Iglesia qu e la ver­
dad brillará, com o brilla y a h oy en vuestros cora­
zones. en todos los que prestan razonable a cata­
miento a cuanto com prenden qu e está bien y que
no creen a la mentira y a la calumnia. L a franca
realidad d e los hechos y d e nuestra obra confun­
dirá a los que con engañosas palab ras procuran
arrojar* sobre el P ap ad o la responsabilidad d e toda
•la sangre de las batallas terrestres y d e la s ruinas
d e las Ciudades, d e los com bates a éreos y d e los
abism os d e los mares."
E L N U EV O O RD EN .—lY mientras tanto, sobre
todas las ingratitudes y sob re to d os los desprecios, el
P apa sigue trabajando; trabajando en pon er funda­
mentos graníticos al nuevo orden d el qu e y a todos

Qracias

y favores

Habiéndome encomendado al Venerable Domingo
Savio para obtener una gracia prometiendo publi­
car el favor en el Boletín, ful ampliamente oído por
el. Señor. Cumplo mi promesa y envió agradecido
una limosna para la Obra Salcsiana.
F . M artínez
Vlllenn. 5 de septiembre de 1943.

Por varios favores recibidos de San Juan Bosco
a quien estoy muy agradecida, envío cinco pesetas
de limosna.
F . A. d e L.
La Cwuña, 2 de septiembre de 1943.

Con todo fervor pedimos a María Auxiliadora
nos alcanzase una gracia. Obtenida ésta, cumplimos
la promesa de publicarla y hacemos celebrar una
Misa en honor de nuestra buena Madre.

Fam ilia C. C.
Barcelona. 1 septiembre de 1943.

PcH- un favor recibido de Maria Auxiliadora, en­
vió una limosna para la Obra Salesiana.
S . V.
Valdccolmenas de Abajo (Cuenca). 1 de septiem­
bre de 1943.

6

presentimos las líneas m ajestuosas e imponentes.
Cuando los nuevos esp osos cristianos acuden al
P ap a en busca d e su 6end/cjon paternal... en aque­
llas herm osas audiencias él P ad re S an to v e y con­
tem pla la extensión inmensa d e un oasis en flor en
m edio d e los secos arenales d el mundo, y sobre ella
alienta un espíritu nuevo, que a través d e las nuevas
fuentes d e vida, encenderá los hogares cristianos
y nos dará, en un m añane pró.ximo. el ansiado
reino d e Cristo en las alm as. E ste qu e es el anhelo
de todos los buenos en la hora presente, sea para
los benem éritos C ooperadores Salesian os y celosas
C ooperadoras e l más saludable impulso p a ra poner,
a contribución en este empeño tod os sus múltiples
recursos con la absoluta seguridad d e estar con
el P apa, y con él con Cristo, en la o bra piadosa
d e reconstrucción social y d e redención d e las
almas.
¿Qué puesto tendrá D on B o sco ert esta hora
suprema? N o ca b e dudar d e qu e estará en primera
línea, con el P a p á y p or e l P ap a, pidien do a l Señor
que su voz se a oída y escuchada p o r todos, a fin
d e qu e s e reparen tantas injusticias y se alivien
tantas desdichas, y hacien do p or nuestra parte lo
p osible para qu e la obra d el P ap a sea conocida,
apreciada y fav orecid a p or tod os cuantos desean
la salvación en la uicíoria de una p az justa y du­
radera.

celestiales

Habiendo contraído una gra\úsima enfermedad y
estando dcshauciada de los médicos, recurrí a Maria
Auxiliadora, invocándole por mediación de San
Juan Bosco, de quien me dieron una reliquia. En­
contrándome ya completamente curada, cumplo mi
pranesa de publicar la gracia y envió una limosna.
Luisa Higueras
Cooperadora Salesiana
Valdecolmenas de Abajo (Cuenca), 1 de sep­
tiembre de 1943.

Hacía largo tiempo que buscaba una colocación
y de no obtenerla antes de una determinada fecha
me hubieran sobrevenido consecuencias graves en
mi situación social. Me encomendé fervorosamente
a San Juan Bosco y he aquí que la víspera misma
de caducar el plazo obtuve la ansiada colocación.
Como lo había prometido, publico la gracia y envío
una limosua para las Obras Salesianas.
P a b lo S oler
Antiguo Alumno Salesia'no
Camarruga (Tarragona), 1 de octubre de 1943.
Agradecida a v'arios fevores de mi Madre María
Auxiliadora, envió la limosna de cinco pesetas.
P. A. d e L.
La Conma, 2 de septiembre de 1943.

©| « $ o m i r t I H ii I iM II l u i II i t i m im w m II MI i m m i l u t i m i i W

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DE N U E S T R A S

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E3"

La vida en los campos de concentración. —Se aprovedia el forzado descanso para
el estudio. — El "Aguinaldo” del Rector Mayor consuela el corazón del Misionero.
El Hmo. Mons. Carreño nuevo Vicario General de la Ardiidiócesis de Madrás.
Entresacamos de una carta del Inspector doti
Juan B. Canale. escrita a principios del año en
curso:
E n nuestro Campo, n.“ 10, se despliega grande
actividad. E n B eitgem al hay doce hermanos con
trdnta muchachos: hacen vida regular. Ha habido
buena cosecha, y por consiguiente, ño sienten tanto
el rigor de los tiempos. E n Crem isan hay otros
siete hermanos. Las autoridades del Campo han con­
cedido un permiso largo a tres de los internados
para irles a ayudar en las labores agrícolais.
N azaeeíh acoge cerca de quinientos jovencitos
polacos, atendidos por nuestros clérigos, que les en­
señan, además, el Catecismo. Nuestras Escuelas de
C aifa tieneíi actualmente cuatrocientos alumnos al
cuidado de los maestros seglares que ya antes traba­
jaban con nosotros. Las casas de Jcrusalén y de
Tantur han sido ocupadas por otros. En Egipto se
han ccrrado'las casas de Porf S aid, Ism alia y Suez;
en cambio despliegan gran actividad las del Cairo y
Alejandría. Los hermanos de esta última han podido
volver en su casi totalidad al Colegio Don Bosco,
para dar clase.
Todos los hermanos que viven en Palestina y en
Egipto confian grandemente en las oraciones de
nuestros buenos Cooperadores...
Rdmo. y amadísimo Padre:
... nuestro señor Inspector desea que le escri­
bamos cada mes para'tenerle al corriente de nuestra
vida. Me siento feliz de que me haya tocado en
turno esta vez. Estamos bien de salud, sin que haya
que lamentar otra cosa que alguna, ligera indi^)osición. A pesar de nuestra poco halagüeña situa­
ción, seguimos desplegando la actividad caracte­
rística de los Hijos de Don Bosco. Los clérigos
estudian con admirable afán. Además de los estudios
^teológicos y filosóficos, han tomado con empeño el
de la lengua árabe. Cada quince días, por in»nuación del señor Inspector y bajo su presidencia,
se tiene un ejercicio público de árabe, enca minado
a fines prácticos: conferencias, explicación del
Evangelio, “buenas noches", confesiones, visitas
piara el estudio, iglesia, teatro, e tc Hay campo p>ara
todos, para los curtidos en el trabajo y p»ara ios
principiantes.
Dignos de todo elogio son los ejercicios catequís­
ticos hechos por nuestros estudiantes de Tec4ogía.

en presencia de los Superiores y compañeros.
Los sacerdotes jóvenes, además de dedicarse a los
estudios del Quinquenio, se prodigan en la pre­
dicación y dan clase a los clérigos y a los niños
internados en el Campo. Tampoco nuestros queridos
coadjutores pierden el tiempo, pues amén de atender
a los trabaje» y mejoras del Campo, hallan tiempo
para estudiar e instruirse.
Nuestra vida religiosa se desenvuelve con toda
regularidad: conferencias. Ejercicio de la Buena
Muerte, frecuencia de Sacramentos, funciones gran­
diosas con música escogida. Aún vibra en nuestras
almas el eep de la fiesta de Don Bosco. que resultó
solemne de verdad...
Nos ha llegado su preciosísimo “aguinaldo'' con
la circular que le precéde. El señor Inspecti^ nos
la ha presentado en una conferencia conmovedora,
y ahora nos sirve de tema para la lectura espiritual
que escuchamos dispuestos a hacer tesoro de sus
paternales sugerencias. No sabemos qué hacer para
demostrarle nuestro afecto filial, sobre todo en este
su año jubilar. E l Señor tendrá en cuenta nuestra
buena voluntad y nuestras constantes oraciones.
Bendíganos, amadísimo Padre, y ruegue por nos­
otros.
Afmo. in J. C.—Antonio Candiani, S. S .—Cam­
po 10 (Palestina), 5-11-43.
Amadísimo don Ricaldone:
... su mensaje llegó muy oportuno al concluir
nuestros Ejercicios E^irituales en los que he te­
nido la satisfacción de recibir la profesión religiosa
de cinco hermanos nucstro.s recién llegados de la
Casa de Sonada. Su "aguinaldo" fué de gran con ­
suelo, puesto que es muy a propóáto para elevar
nuestros corazones a una serena y confiada espe­
ranza en Dios nuestro Padre y en la maternal pro­
tección de nuestra Madre Auxiliadora, bajo la guia
y según el esjrfritu de San Juan Bosco. Casi todo
el Campo tomó parte en los Ejercicios. Jamás había
presenciado una tanda tan numerosa. También aquí
el Señor ha querido cnccwnendamos una gran mi­
sión. La fiesta de la Inmaculada, que hemos celeI»3do según la usanza salesiana, ha sido im ver­
dadero triunfo. La Virgen Santísima nos bendice
copiosamente desde el Cielo. Asimismo resultaron
muy brillantes las fiestas de Navidad en que hubo
•dc« Misas Pontificales!
Nuestra vida se desliza regularmente, tranquila

y saleslanamente alegre. Estamos esperando a los
hermanos de Tirupattur y de Krishnagar. En nom­
bre de todos, un saludo ñllal a usted y a los demás
Superiores. Tenga la bondad de transmitir las no­
ticias a nuestras familias.
Bendiganos a todos y créame su afmo. in 'C. J.—
C. Vedram c. Misionero Saleslano.— Internement
Camp C-1 G. P. O. Bombay.— Deoli, 27-12-42.

TH A ILA N D IA . .

,

Amadísimo Padre;
Si esta mi carta llega a sus manos, le llevará el
homenaje y los augurios filiales y la promesa de
nuestro constante recuerdo.
En vista del feliz arribo de algunas cartas en­
viadas Via Suiza, espero gue también la mía tendrá
la misma suerte. El señor Inspector hace ya dos
semanas que salió para visitar a los hermanos del
Este; apenas vuelva, le aconsejaré se valga del
mismo medio para escribirle. Estamos todos bien
a excepción de D. Terpin que cada día se halla más
débil. A pesar de los cardos y espinas que ccxno el
emparrado de rosas, nos van fatigando más y más,
el trabajo sigue adelante... Aquí, en la capital,
pocos días antes de estallar la guerra, terminamos
una casa de madera, de dos pisos que nos permite
desenvolvernos con algo más de comodidad y hacer
un pexio más de bien.

Rdmo. Padre:
Al celebrar hoy en nuestra “Casa Salesiaiia in'
Vincoli” la ñesta de nuestro Santo Fundador, mi
pensamiento vuela hacia usted y hacia todos los
Superiores de Turin. He sentido la necesidad de
confiar a las alas de un aeroplano este mi reverente
mensaje, avalado con la oración y el sacrificio diario
y al que uno los más fervorosos augurios para la
próxima Pascua y para su onomástico.
La larga prisión no ha debilitado en lo más mí­
nimo el vinculo de afecto que nos liga a la Con­
gregación y a los Superloresi es más, Jo ha refor­
zado haciéndonos sentir mayor aprecio por nuestra
En Bampong hay unos 70 internos y más de
vida salesiana y misionera. Sueño de continuo en
200 externos. Tenemos motivos serrados para dar
el campo del apostolado y ofrezco al Señor todas
gracias a María Auxiliadora y nuestro buen Padre
las penas y privaciones por aquellos (pocós, por
que hasta el presente no ha permitido nos faltara
desgracia) que han quedado en la Viña del Señor
lo necesario. E n este año sólo cuatro han estado
y para qlie sea digno de volver a trabajar con ellos.
Entretanto me esfuerzo por aprender alguna nue­ -en el hospital: uno para una sencilla operación y
los demás por enfermedades menos graves aún.
va lengua y por preparar el material que podrá
Como ya tal vez sabrá,- el Colegio Lafón sigue,
ser útil para nuestras publicaciones. Así los días
pasan más rápidos y provechosos.
adelante sin haber sufrido apenas daño alguno.
Muy de nuestro agrado fué la carta que nos leyó
Sin embargo han quedado sólo cuatro hermanos.
don Scuderi, como también el "agiñnaldo”, que nos
Pedimos constantemente por ustedes para que el
conmovió profundamente.
Señor les defienda y les proteja.
Nuestra salud es buena en general. Rezamos y
jCuánta seria nuestra alegría si pudiésemos re­
esperamos confiadamente.
cibir cartas de usted!
No hemos aún podido recibir el Boletín y lo
Saludos de todos. Con filial afecto.
esperamos con ansia. El primero de enero murió en
P. Caeectto, Presbítero.—Bankok, 7-12-42
Bombay el querido Santana... Afectuosos y filiales
saludos a todos los Superiores.
IN D IA (I)
Su afmo. hijo en San Juan Bosco, Luis J^avaliAmadísimo Padre;
co. P b to .—Central Internacional Camp Dehra Dun
(India), 31-1-43.
Como puede ver, esta ve^ le escribo desde
Madras. Hace poco he dejado la vieja y muy ama­
Rdmo. D. Ricaldone:
da Tirupattur y he venido a esta ciudad puesto
Desde el 7 de Diciembre de 1942 me hallo aquí
que desde primeros de año he sido designado para
con todos los clérigos de Sonada. Allá ha quedado
suplir a D. Eligió Cinato.
solo CMi 18 aspirantes. D. Marengo. Estamos
Los males nunca vienen solos. T a l vez sepa la
bien. y. D. m. reemprenderemos los estudios regu­
muerte del buen hermano Santana. Murió en B om ­
larmente después de la fiesta de San Juan Bosco.
b ay el 1 de Enero, pocos dias después de una in­
Con D. Cinato, llegado poco después que nosotros,
tervención quirúrgica. Tuvo una muerte serena y
nos organizaremos pronto en una o más casas re­
edificante. Tenia 7l años y fué toda su vida un
gulares. La carta de aliento que usted nos envió
modelo de coadjutor salcsiano: siempre humilde,
por medio de D . Mariano Uguct nos confwtó
siempre activo, siempre alegre.
grandemente. Haremos lo posible para no perder
Después de la partida de D. Q nato y de otros
nuestro espíritu y para sabemos mantener a la
hermanos, la casa de Tirupattur quedó algo apu­
altura de nuestra responsabilidad. La vida, tal
rada, por lo que nos vimos en la necesidad de
como aqui actualmente se desenvuelve, no ofrece
pedir a D . Eduardo Gutiérrez viniera en nuestra
ningún peligro para los clérigos. ^Podemos seguir
perfectamente nuestro programa salcsiano. Los
( t ) Nos
Í« sr«n satisfacción de dar pnbücidad en
secerdotes aprovechan la ocasión para repasar las
las páginas del "B o x lin Sa)csiaao~ a esta carta del ilustrfsimaterias teológicas y estudiar lenguas y probleBO M oas, don Josó Carre&o, el O/inerio qne ha firmado tantas
Oias misioneros. Bendíganos y créame por todos y tan hermosas composiciones poátkas. de qnien tastos espa­
afmo. m J. C,
ñoles guardan recuerdo de gratitud y que acaba de ser nom­
brado. V icario General de bfons. Mathías, Arrobispo de M a­
R. tfeí Z otío. Presbítero. — Internement Camp
dras. Le auguramos las bendiciones del Señor en su nuevo
DeoÜ 11-1 43
cargo.— N . J e U R.

ayuda. AhOTa él es director de Tirupattur y da
algunas clases. Este año tendremos unos veinte
estudiantes de Teología y un solo curso de Filo­
sofía; ningún novicio. E s cierto que tendremos seis
nuevos sacerdotes; pero pronto habremos de sentir
la ma^or escasez de vocaciones si no trabajamos
muy mucho para suscitarlas. Tenga por sqguro,
amadísimo Padre, que, con ocasión de su Jubileo
Sacerdotal pondremos todo nuestro empeño en lle­
nar de vocaciones la casa de Tirupaífur: haremos
cuanto sea posible para obtenerlo. Del mismo modo
que en el año 1942 hemos celebrado el Centenario
de la fundación de los Oratorios Festivos ^ndando
un orfanato en Tirupaífur, así en este año de su
Jubileo sacerdotal daremos gran impulso a las vo­
caciones. Volveré a escribirle sobre el mismo asunto.
Nuestro señor Arzobispo Mons. Mathias nos ha
dado una prueba consoladora de su confianza, eli­
giendo al Superior Salesiano de esta Casa para el
cargo de V icario General. Esto favorecerá una
TTi^s íntima cooperación entre la Archidiócesis y
la Congregación.
Todas las casas trabajan normalmente. I a de
Bom bay-M atunga es digna de D. Bosco. Veüore
hace poco ha adquirido un nuevo trozo de terreno
y su escuela está a punto de ser declarada Escuela
Superior. Tirupattur no sería reconocida por Icxs
Rdmos. visitadores D. Berruti y D. Candela. ¡Lás­
tima que ahora esté tan vacia! ¡ Pero muy .pronto
se llenará de vocaciones!
Le estamos profunda y sinceramente reconocidos
por su paternal solicitud hacia nosotros y por la
ayuda que nos ha prestado. Como nunca, experi­
mentamos palpablemente la bondad de la Providen­
cia, y sentimos crecer sieinpre más y más nuestro
•amor hada D. Bosco. ¡Con qué frecuencia se t r ^
lada nuestro corazón a la cuna de nuestra amada
Congregación en estos aciagos días! Tenemos firme
csperaDZd de que la Virgen Santísima extenderá
su manto protector sobre ella y sobre nuestros Su­
periores. Reciinmos con grandísima alegría su
'aguinaldo” para el 1943. Jamás el espíritu de
caridad salesiana y la prontitud para el sacrificio
habían alcanzado un grado tan elevado de fervor
como en los momentos actuales. Todas las pruebas
han surtido efecto de santificadón en nuestros
hermemos.
Bendígame, amadísimo Padre, y bend ígaos a
todos nosotros a fin de que sigamos siendo fieles a
las enseñanzas de San Juan Bosco.
Su afmo. hijo in C J.
José Carreño, Presbítero.— Madras, 13-1-43

ECU AD O R.

Sabemos por una relación dcl V . A. Excelen­
tísimo Mons, Comin que. gracias a los socorros
de la Santa Sede, por medio de las O. P. Misiona­
les, al auxilio prestado por el Gobierno ecuatoriano,
y a la caridad de los bienhechores colombianos y
de nuestros Cooperadores, ha podido mantener en
estos difíciles tiempos todas sus obras sin excep­
ción. E l informe ofidal dcl 1941 declara que en
dicho año fué por fin abierto el nuevo Centro de
misión para las Hijas de María Auxiliadora en
iSucúa; se conduyó en Méndez la iglesia en honor
de San Wenceslao; quedó dispuesta y casi renev
vada la iglesita de la misión de Gualaquiza y se
construyó la de Aguacate; se terminaron dos capi­
llas en las proximidades de Méndez en sendas co­
lonias de civilizados y se comenzaron las obras
de lá residenda misionera en el primer villorrio
de Jibaros cristianos, en Sevilla Don Bosco (Macas).
Los misioneros no han ahorrado sacrificio alguno
con tal de aumentar el número de jibaritos acogi­
dos en los varios institutos y proseguir el aposto­
lado de perseveranda entre los cristianos.
Les planes del V icario Apostólico tienden a la
organización del Centro Misionero de Sevilla D on
B osco y la ultimación de la residencia misionera de
Gualaquiza que entra ya en el cincuentenario de su
fundadón. NuracKxsos centros civilizados en forma­
ción, piden escuelas y capillas: los proyectos del
Gobierno hacen prever otras fundaciones; la pr^
paganda protestante, por su parte, exige mucha
abnegación y mucho celo de nuestros misioneros.
Las estadísticas nos dan los siguientes números:
Sacerdotes adheridos al Vicariato. 20; H^ermanos
(clérigos y coadjutores). 27: Hermanas. 23: estu­
diantes de Filosofía y Teología, 35: novicia. 6;
alumnos del Seminario Mayor. 15; id. del bemirario Menor. 45: catequistas. 26: maesírOT, 1/:
maestras. 12; bautizantes, 10: bautizantas. 15: en­
fermeros, 6.
,
PoWacíón.—Católicos: lndíycna.s. 2 1 0 0 :^ tra n je ros. 6: ex-stirpe m.. 10.431; catecúmenos. 2000. Pro­
testantes, 14. Paganos, cerca de 12.000.
Cuasi parroquias. 2; residencias misioneras. /:
estaciones secundarias, 20: iglesias grandes, 6: capi­
llas. 5; ho.spitales. 4 con 24 camas: dispensar os
mécheos. 6: consultas f«;cuUat>vas, 15.000: escuelas
elementales. 15 con 356 alumnos y 273 alumnas:
orfanatos, 5 con 163 niños y 129 niñas; 1 escuela
agrícola para la formación del personal misionero:
4 escuelas profesionales con 62 alumnos y 89 a l i ^
ñas; 23 escuelas de oradón con 529 alumnos y 560
alumnas; I tipografía que imprime "E l Mensajero
P. S . de S. E . Mons. Luis Mathias, Arzobispo
de María Auxiliadora” con 2.500 ejemplares.
de Madrás:
Bautizos <en el año 4 2 ): 16 adultos: 226 n iñ «:
Rdmo. y amado Padre:
71 emigrados; bautizados in ari«cu/o m o » ^ 1».
Con gusto añado algunas lineas a las de MonComuniones pascuales. 7.300: por devcKión, 150^^00.
señOT Carreño. Aunque haya disminuido el número
Matrimonios. 61. Ejercidos Espirituales predicade hermanos, todas nuestras obras siguen su ntmo
dos 48
ordinario. Haremos lo posible para corresponder a
É l Vicariato üene 7 Archicofradias de María
la invitadón de D. Berruti y ofreceros un hermoso
AuxÜíadora y 7 Pías Uniones de! Corazón <k Je­
ramillete c o a ocasión de vuestro Jubileo. Pedimos
sús, 7 Compañías religiosas r o a ^ u li^ y 5 tem^
a Dios Todopoderoso os dé fuerzas y salud.
ninas: la Unión de San José para homl^es de A < » ^
Bendecidnos a todos y creednos siempre afec­
Católica y el Círculo de Juventud Católica Don
tuosos hijos en Don Bosco.
Bosco, en Macas.
t Luis. Arzobispo.
9

D EDICACION D E UNA N U E V A IG L ESIA
A MARIA A U XILIA D O RA
CA M PELLO (Alicante).— Acariciada por las
auras marinas y besada por Jos abrasadores rayos
de un sol africano, surge en medio de palmeras,
cual oasis bienhechor, la casita salesiana de Campello, vivero que fue desde hace más de treinta
años de numerosos e ilustres hijos de San Juan
Bosco. De entre ellos muchos están actualmente cul­
tivando los campos de almas que la Congregación
les ha conilado por toda Elspaña. Otro^s partieron
a diversas playas de Oriente y Occidente, tal como
San Juan Bosco pronosticara que saldrían de nues­
tra Patria, en su profético sueño de Sarriá. Y no
falta tampoco entre ellos el grupo glorioso de con­
fesores invictos de la fe, que en la pasada perse­
cución entregaron sus vidas por Dios y por España.
Desde los iníaustos días de saqueo y bandidaje
dcl 1931, los antiguos muros permanecieron desier­
tos y derruidos hasta el día de la Victoria. Pero
estaba en los designios de Dios que resurgiera
de entre los escombros el amado nido; y el esfuerzo

continuado de cuatro anos de pobreza y sacrificios
iba levantando poco a poco vivienda de entre las
ruinas.
Ultimamente le ha llegado su turno a la Capilla.
Y el solar que almacenaba pacientemente las pie­
dras del vandálico atentado contra Dios, recibe
ya nuevamente la alegría de los rezos y cantos
juveniles y el pueblerino alborozo dominguero.
La inauguración se fijó para el 15 de agosto,
fiesta de la Asunción de Nuestra Señora; y ftié
precedida de un fervoroso triduo" predicado por el
Rdo., don Vicente Ballester, Director de nuestra
Casa de Azcoitia. Bendijo la nueva iglesia el en­
tonces señor Director de este Aspirantado y redentemente destinado a dirigir nuestro Estudiantado
Teológico Nacional de Carabanchel Alto, Rdo. don
Juan Castaño, héroe sencillo e infatigable, cuyo
tesón había obrado' el milagro de todo el resurgir
de la Casa.
La Misa Solemne del día 15 fué concurridísima
y el sermón, a cargo del Rdo. P. Ballester. encen­
dió en todos los corazones la llama bienhechora de
un amor inextinguible a María Auxiliadora, prenda
la más segura de salvación eterna.

Fachada e inferior de Ja nueva igieaie
d e María Auxiliadora
d e Campello.

10

Campello (A lkon fe).—Fs(ado en que !a Revolución dejó la antigua iglesia de aquella Casa de Formación
CIU D AD ELA
presentes al acto en lugar de preferencia
las dignas Autoridades del pueblo y otras relevantes
F IE S T A S D E LAS BO D A S D E O RO D EL
personalidades que acudieron de la Capital e inme­
SA N TU A R IO .— Solemnísimas sobre toda ponde­
diaciones.
ración han resultado dichas fiestas. Si el cronista
A la hora designada, en cordial ágape fraterno,
se halla impotente para describir el amor y entu­
sentáijanse a la mesa, accMnpañando a los Supe­
siasmo que Ciudadela siente por Maria Auxilia- riores y niños del Colegio, las Autoridades, bien­
dora, esta vez debe declarar su imposibilidad de
hechores, amigos; entre ellos los obreros que habían
verdad, no por mera figura retórica u obligado
aportado su vario contributo a los .trabajos de la
preámbulo. Fueron siete días de continua fiesta.
nueva iglesia: el pintor, exalumno de la Casa, car­
pinteros. albañiles y nutrida representación de las * siempre creciente, que ya habían sido precedidos de
una nerviosa espera.
distintas casas de la Inspectoría más cercanas.
Día I I .— Por la tarde hay el primer aconteci­
Por la tarde se celebró una fervorosa Hora Santa,
miento. A las nueve y media, en dos autos particu­
predicada por el Rdo. señor Director, como acto de
lares. llegaron los superiores que debían dar realce
desagravio por la profanación de la antigua iglesia
a las fiestas: Muy Rdo. don Guillermo Viñas, que
que en aquel mismo lugar se levantaba.
debía presidirlos en nombre del señor Inspector.
Que María Auxiliadora siga protegiendo a sus
Muy Rdo. don Felipe Alcántara, para predicar el
amantes hijos de Campello y sea desde su nuevo
triduo y fiesta, los Rdos. don Pedro Olivazzo y don
templo, asomado al mar. fm'o luminoso para las
Juan Toldrá, directores que fueron de este Colegio.
almas de cuantos, puesta en Ella toda su confianza,
Los vehículos se pararon a la entrada de la ciudad,
surcamos el traicionero piélago del mundo, rumbo
pues era imposible el paso por la aglomeración de
a la tierra firme, verdadera del Cielo.

Traslado d e los
restos de don
Federico Pareja

Procesión d e Mariá A uxiliadora
11

gente. Al descender los visitantes estalló una nu­
trida salva de aplausos, y éstos no cesaron hasta
llegar al Santuario, en el que se cantó una solemnisima salve, en medio de una vivísima emoción
que aumentaba la espléndida iluminación. Al ter­
minar habló el Padre Viñas: dijo poco, pero siempre
sabe comunicar su entusiasmo. Luego en el patio
los saludos fueron muchísimos, carlñosislmos, inter­
minables.

CiudWe/e. —Facfiada iluminada d el Santuario de
Maria Auxiliadora que ha celebrado sus Bodas de Oro
D ias 12. ¡3 y 14.— Se dedicaron completamente
n la parte espiritual. Las Misas, muy concurridas.
I.S función de la tarde.' muy fervorosa, llamó a
muchos devotos, deseosos de oir la palabra salesiana del Padre Alcántara, quien desarrolló tres
temas de lo más práctico, expuesto con un estilo
atracti\'0, elegante. persuasi\'0 . El último dia ter­
minó con una grandiosa velada que empeló a las
die: y media y termiiKS a la una y media. Fué gran­
diosa en todos sentidos: por el local, que fué el

12

patío principal del Colegio, hermosisimamente ador­
nado y brillantemente iluminado; por la presidencia,
que ocupaba el Padre Viñas, a quien acompañaban
las Autoridades Eclesiásticas, Militares, Civiles y
del Movimiento, además de los Superiores locales
y forasteros; por sus números, formados por selec­
ciones de canto y literatura, que acompañaban el
discurso del joven abogado don Marcos Mascaré
Montero, antiguo alumno de este Colegio. Fué de­
clarado - por muchos de los presentes que habían
oído abundantes disertaciones del mismo tema, como
‘la mejor peroración sobre la obra salesiana". Para
apreciarlo en su justo Valor deberíamos reprodu­
cirlo integro: y así lo pidieron muchisimos. que no
pudieron conseguirlo por la modestia del orador.
Fué un panegírico de la Obra Salesiana sentido,
exacto, detallado: duró má-s de una hora sin cansar,
manteniendo constante la atención del público que
llenaba materialmente el amplio local y dejó el
deseo de oírlo otra hora, pues al elegante estilo
unia adecuada declamación, entusiasta,, de arran­
ques. Los ai^ausos ñnales fueron espontáneos y las
felicitaciones verdaderamente cordiales. Los comen­
tarios del discurso todavía no se han terminado. La
parte musical estuvo toda entera encomendada al
Orfeón de la dudad, quien desempeñó su cometido
a completo gusto del público. Agradecemos de ver­
dad su actuación. E l Padre Viñas cerró el acto con
su simpática palabra.
Día 15.— Por celebrarse una gran festividad de
la Virgen Santísima, fué el dia escogido para la soIcmnírima conmemoración. Todo cuanto se diga es
poco. Fué una fiesta de Maria Auxiliadora de las
más grandes. L.as funciones litúrgicas fueron de las
mayores solemnidades, todo abrillantado por un con­
curso de gente extraordinario.
Nuestro amantisimo Prelado celebró la Misa prin­
cipal. dando un gran número de comuniones. El
Padre Viñas ofició en la Misa cantada, en la que
hizo el panegírico de verdadera ocasión el Padre
Alcántara, c^rtunisim o y elocuente como nunca.
La escolania se puso a tono con la fiesta. Por la
tarde. la procesión recogió todos los entusiasmos de
ios días preparatorios. Fué grande. Todas las filas
nutridísimas. Numerosas banderas señalaban los di­
ferentes grupos que componían la imponente mani­
festación. En esta circunstancia se estrenaba la
insignia del Colegio, conestente en un pendoncito
con la imagen de San Juan Bosco con los lüños.
artistica pintura del antiguo alumno señor Bernardo
Bencjam, a quien agradecemos el obsequio. La Ban­
da de música del vecino pueblo de Ferrerias. jdirigida por el antiguo alumno de este Colegio don
Antomo Florit, maestro nacional, realzó el acto,
tocando devotas marchas con gran gusto musical
y afinación perfecta. E l Exemo. señor Obispo de
esta Diócesis presidía el solemnísimo y devoto des­
file, acompañándole las siempre amabilisimas Auto­
ridades de todos los órdenes. .Un brillante repique
de campanas con el di^>aro de morteretes marcaron
la salida y entrada de la sagrada Imagen en el San­
tuario. la que se detuvp en la S . I. Catedral a su
paso por las calles, para hacer un acto de rogativas
por la paz. Terminó el día con un extraordinario
concierto en la Avenida de José Antonio, frente
al Centro de nvestra Unióa. Iluminación, concurren-

cía. piezas escogidas, disparo de cohetes de lujo,
fuegos de artificio, traca final, todo formaba un
conjunto imponente, que sublimaba el entusiasmo
del pueblo. Y no podía ser de otra mantea, ya que
se sumaba la esmerada interpretación de le Banda
de Ferrerías con la espléndida iluminación, obra
del electricista señor Remigio Marroquin, quien
era el autor al mismo tiempo de la del patio para
la velada apuntada en el día anterior y la de la
fachada del Santuario, verdadera obra de arte for­
mada por centenares de luces eléctricas, que convertian el frontispicio en una ascua de fuego; fué
algo nunca visto en Cindadela hasta entonces.
D ía 16.— ^Et exaltavit humiles. Asi cantaba de sí
misma la Virgen Santísima refiriéndose al Altísimo,
y así podemos cantar nosotros que obra la Virgen
Santísima con sus mejores devotos, exaltándolos.
San Juan Hosco fué elevado al supremo honor de
los altares. Y no podía ser menos generosa María
Auxilíadctfü con el que habia sembrado su devoción
en Cindadela. Y asi la exaltación del Padre Pareja
consistió en cumplir María Auxiliadora uno de los
anhelos más vehementes del apóstol, cual era el
descansar sus cestos en el mismo Seintuario que
edificara. Y esto verificóse por providencial coin­
cidencia en las fiestas de las Bodas de Oro, valién­
dose María Auxiliadora de nuestro queridísimo Pre­
lado Diocesano, quien allanó todas las dificultades.
E s verdad que no tuvo el consuelo de asistir al tras­
lado de los venerandos restos y presenciar el triunfo,
obligado por urgentes asuntos de su alto cargo
pastoral; pero antes de salir de Ciudadela se dirigió
al cementerio, depositando la primera flor de! día
s<^re la tumba del Padre Pareja.
El traslado fué un triunfo merecido, rotundo.
comercios y fábricas habían recibido orden de la
superioridad de cerrar durante toda la mañana. A
las diez empezó a aglomerarse un gran gentío por
los alrededcwes del cementerio: hombres, mujeres,
niños. A las diez y media llegaba el clero parro­
quial que debía levantar el féretro, el cual era lle­
vado por los antiguos alumnos del Padre Pareja,
quienes habían costeado el ataúd y organizado el
acto. E l cortejo fúnebre desfiló por las calles más
inmediatas al Santuario, presidiendo el duelo el
Padre Viñas en nombre de la Congregación Salesiana, accxnpañado por las autoridades Eclesiásti­
cas, Militates y del Movimiento, todos de alta
gala y el Exemo. Ayimtamiento en ccHporadón.
Centenares de personas formaban en las filas, que
discurrían en respetuoso silencio, que hacían más
grave los smidos de la banda de la dudad, que
se habia cfreddo con noble ra.sgo. Al llegar al
Santuario, que quedó completamente lleno de fieles,
se celebró un funeral, en el que ofidó el mismo
Padre Viñas, interpretando el canto litúrgico parte
del Rdo. Q ero de la dudad, mientras la otra
parte, con los ilustres Capitulares de la S . I. C..
asistían desde el presbiterio y las Autoridades desde

los sitiales reservados al efecto. Terminada ía sa­
grada fundón, se cantó el responso de rúbrica y
procedióse al sepelio de los respetables dc.spojos,
ante el público que se aglomeraba para verlo de
cerca, cerrando en el mismo instante la sepultura
que se habla abierto en el centro de la nave prindpal del antiguo Santuario, 'que celebraba sus Bo­
das de Oro. Más tarde se enladrilló exteriormente,
mientras se confecciona la lápida de mármol que
debe perpetuar el magno acontecimiento y señalar
la tumba del humilde exaltado por Maria Auxilia­
dora.
. Por la noche, el incansable Padre Viñas dió una
conferencia a los antiguos alumnos en el salón de
actos, ocupado completamente por jóvenes y fami­
lias. Hizo la presentación del ccmferenclante su anti­
guo alumno. Exemo. señor don José Ruiz Manent,
que se hallaba en aquellos dias entre nosotros; opor­
tunísimo y a la altura de las circunstancias, como
sabe hacerlo el culto abogado de tan merecida fama.
El Padre Viñas tocó muchos puntos en su diser­
tación, que no podía desarrollar completamente por
la escasez del tiempo. Nosotros quisiéramos repe­
tirlos todos, cem su exten^ón y alcance, para recor­
darlos y marcar su importancia; se comprende fá­
cilmente que ello no es asunto de’ una simple y
condensada crónica. Tendremos ocasión de repe­
tirlos, pues todo el argumento e& de suma impor­
tancia para nuestra Unión. Un grupito de bandu­
rrias y guitarras amenizaron el acto que terminó
con la lectura de las adhesiones recibidas, destacando
entre ellas la de nuestro amadísimo señor Inspector,
la de nuestros antiguos alumnos que luchan entre
los héroes de la División Azul y la de los univer­
sitarios de esta Unión reitídentes en Madrid. No
faltó en esta reunión el obligado recuerdo a los
caídos.
D ia 17.— Ultimo día, Broche de oro. Final de fies­
tas. Verdadero aniversario, y asi no podia pasar
sin su solemnidad. Eran las EÍodas de Oro del San­
tuario, por lo tanto todo debía celebrarse dentro
de su sagrado recinto. Asi fué. Misas a todas horas,
siempre con sus devotos, hasta las once que fué
la cantada, la más solemne. Por la tarde una breve
Salutación a la Virgen Auxiliadora encabezó una
apropiada función religiosa, en la que hizo una plá­
tica el Padre Viñas. Durante la misma se renovó
la consagración de la Isla a María Auxiliadora, en
el momento en que el argumento del sagrado orador
lo exigia. Luego se expuso el Santísimo, cantán­
dose 3 continuación el Te-Deum para agradecer al
Señor los beneficios concedidos a la ciudad en este
ciclo de oro. Terminó el acto con la Bendición Eucarístíca y el canto de la Salve.
Concitxsión.— ^Antc el éxito de las fiestas des­
critas en esta crónica, no podemos menos de dar
gracias a Dios, a su Santísima Madre y a nuestro
Padre y Fundadw, San Juan Bosco, Autor y pro­
tectores de los triunfos.

■mnwmmM mwmtmmwtwHutMiiimmiuiumtMUtui

S á l v a n o s , Señor, que p e r e c e m o s
(Jaculatoria indulgenciada por S. S. Pío XII, con 500 días de indulgencia cada vez)
13

IN

M E M O R I A M

Rvdma. Madre Luisa Vasclielli
Tercera Superlora General de las
Hijas de María Auxiliadora
Murió santamente en Niza Monferrato el 28 de
junio último, dejando sumida ^n el dolor y en lutó,
junto con las diez mil hijas que lá tenían y amaban
como a Madre", a toda la familia Salesiana.

Hahia nacido en Aglié Omnvese (Aosta) el 9 de
Julio de 1858 y en 1883, siendo aún novicia, partía
para America confortada con la bendición de San
Juan Bosco. Años más tarde, después de ser un
tiempo directora de la Casa de Morón y de la de
Buenos Aires-Almagro, fué nombrada Inspectora.'
No es fácil exponer en pocas palabras todo el
bien realizado por ella en la Argentina, de un modo
particular como Inspectora, con aquel su tacto
exquisito de gobierno, firme y maternal a un tiempo,
que supo grabar en el ambiente de sus casas un
.sello indeleble de salcsianidad al par que las henchía
de jüx'entudes.
El año 1903 voKnó a Italia pw haber sido nom­
brada miembro del Consejo General del Instituto.
F'allecida el 1924 la Rdma. M. Daghero, la Santa
Sede nombró inmediatamente a la M. Vaschetti
para el cargo de Superíora General, cargo que le

, fué confirmado por el voto unánime de sus hijas
en los Capítulos Generales de 1928 y 1934.
Brilló en ella sobre todo una clara y límpida
rectitud de Juicio y de acción; gran ardor para el
bien, que la hacía emprendedora y entusiasta en
todos los aspectos del apostolado con las jóvenes,
e inagotable caridad por la que estaba dispuesta
a socorrer y a beneficiar a todos con“ prontitud.
Su gran afán* era plasmar el alm,a de sus hijas
y las formas de apostolado del Instituto en el espí­
ritu y en las enseñanzas de San Juan Bosco y según
los ejemplos de la Beata Mazzarello.
D e Don Bosco imitó aquel espíritu de gratitud
y de reconocimiento hacia lois bienhechores; impo­
sible dedr de cuántas atenciones y miramientos
rodeaba a aquellos que favorecían o habían, favore­
cido las Obras Salesianas.
E l Señor quiso probarla con penas y dolores...
Todo lo recibió siempre cop santa resignación y
dulce sonrisa. Cuando quedó ciega por completo,
tuvo el valor y la virtud de pronunciar alegremente
esta frase heroica: “E l Señor me ha pedido los
ojos: se ve que los necesitará en el Cielo... ¡Cúm­
plase su voluntad!"
Los últimos meses de su vida los pasó en Niza
Monferrato a causa del constante peligro en que
se halla Turín por las incursiones aéreas. A l feli­
citarla sus hijas con ocasión de su onomástico, les
hizo un breve comentario del estofe p arati (estad
preparados), para concluir diciéndoles: "Y o qui­
siera. cuando el Señor me llamare, hallarme con la
maleta en la mana y a mitad de la escalera."
Ocho días después, confortada con todos los
auxilios espirituales, se dormía en el Señor.
En el 1924, a la muerte de la Madre Daghero. el
Instituto de las Hijas de María Auxiliadora contaba
con. seis mil Hermanas y quinientas Casas, la M a­
dre Vaschetti deja al morir diez mil Hermanas y
ochocientas ochenta y seis Casas, habiendo hecho
llegar su obra: en 1926, al Congo Belga: en 1927,
a Venezuela; en 1929, al Japón y a Bolivia: en 1931.
al Siam: en 1935, a Haití; ení'^936, a Xpflocslavia;
en 1937, a Hungría y a Santo Domingo: en 1940,
a Eslovaquia, Dalmacia y Portugal.

Exemo. Elimo. Mons. Luis III. Olivares
Obispo de Sutri y Nepi
Había ido a Pordenone para predicar Ejercicios
Espirituales a los alumtKxs de nuestro Liceo y orde­
nar de sacerdote a un hermano nuestro. Un mal
insidioso se le agravó rep>entmamente, y a pesarde los solicitos cuidados de Superiores y de mé­
dicos. en pocos días le llevó a la tumba- Le había
permitido hacer el sermón scAre la muerte, sermón
que había terminado invitando a los jóvenes a rezar
un Pater noster. per aquel de entre los presentes

que había de morir primero. No pudo y a continuar.
Llevado a la Clínica, el mismo día fué sometido a
difídl operación que de nada sirvió, y el Prelado
se dispuso con ánimo entero y alegre a presentarse
al Señor. El día antes de morir, como alguien le
preguntase por qué decía que todo iba bien, no
obstante estar sufriendo tanto, respondió: “Nuestro
ojo es muy pequeño: somos como niños que sabemos
muy poco Lo que Dios quiere está siempre bien.
El es bueno y sabio y sabe bien lo que nos con­
viene.' A cierto punto se le oyó exclamar: En
el Paraíso se ve a Dios, y en E l todas las cosas."
Dos horas después, sin cesar en la oración, volvió
a decir en voz alta: "Ofrézcolo todo al Señor, y
el Señor está contento."
Su muerte dejó la ipipresión de la muerte de un
santo.
Mons. Luis M.* Olivares había nacido en Corbetta (Milán) el 18 de octubre de 1873. Terminados
sus estudios, en el Seminario, fué ordenado de sacer­
dote el 1896 y nombrado vicerrector del Colegio
arzobispal de Saronno. Pero atraído por la fasci­
nación que desde su juventud había sentido hacia
San Juan Bosco, el año 1904 entró en el noviciado
salesiano. Hechos los santos votos, se laureó en S a­
grada Teología y comenzó a enseñarla en nuestro
estudiantado de Foglizzo.
En 1910 fué nombrado párroco de la parroquia
de Testaccio en Roma. ¿Quién podrá enumerar las
dificultades qué se le presentaron y describir el
estado de abandono moral en que estaba sumida
gran parte de su nueva grey? Baste decir que un
día. yendo por la calle, un desalmado se acercó
a él y le asestó grosera bofetada. El santo Párroco,
siguiendo al pie de la letra el consejo evangélico,
presentó al sacrilego la otra mejilla diciénde^e:
■¡Gragias!”
En seis años transformó, o poco menos, la parro­
quia, convirtiendo a los padres por medio de 1<»
hijos, de tal forma que "el desierto de T estaccio
vino a ser un oasis d e vida cristiana.

S. S. Benedicto X V . de feliz memoria, víd en
él al pastor ideal para las diócesis de Ncpl y Sutri.
y el 29 de octubre de 1916 fué consagrado obl.spo
por Mons. Cagiiero.
De su actuación al frente de las dos diócesis en
el gc^ierno de las cuales contaba con antecesores
tan ilustres como J. Romano y S. Pío V , dan idea
c.stas palabras que traducimos literalmente de L'Osservatore R om ano del 16 de junio: Los fieles de
ambas antiquísimas y gloriosas diócesis han visto
revivir en Mons. Olivares la figura típica del pastor
de almas descrita con rasgos inconfundibles por la
pluma del Apóstol San Pablo. Lo han visto irre­
prensible, dulce, piísimo, paciente, humilde, rígido
y austero para consigo, suave y benigno para con
los demás, plenamente dueño de si mismo en las
más difíciles circunstancias, siempre dispuesto a
hacerse todo para todos, de mil maneras, para ga­
narlos a todos para Cristo, latido de su corazón
y centro de su vida. E l lema salesiano: "Da mihi
animas" ha sido la norma de sus actos, el noble
afán de toda su vida. No se permitía ni un instante
de tregua. Sus días eran un compacto y continuo
tejido de oración y de acción. La una alimentaba
a la otra. De todo se sirvió para hacer florecer lavida cristiana: Misas, Comuniones generales, fun­
ciones, peregrinaciones, confesiones, horas de ado­
ración, Misiones, catequesis. clases y escuelas de
religión, ejercicios para el clero, para los religiosos
y para eU pueblo. Cinco veces visitó sus cüócesis
por entero. No ha faltado quien lo llamara "el m ovi­
miento continuo".
Invitado a que descansara un poco, contestaba
como Don Bosco: "Descansaremos en el Cielo. ¿No
ríOs bastará una eternidad para descansar?"
Había celebrado hace un año su jubileo episcopal
y la juventud de su espíritu prometía aún largos
años de ministerio pastoral. En cambio, el Señor
quiso coronar a su siervo y llamarle a recibir el
premio de sus muchas y excelsas virtudes.
D. E. P.

n la matioria d« un gran mi$i»nero
ROMA-—^En el aula magna denominada AngcVcum" tuvo lugar, el 15 del pasado'mayo, una
reunión solemne y extraordinaria del "Diario h a- _
blado", dedicada a honrar 1& memoria y a enaltecer
la figura del gran misionero salesiano el Cardenal
Cagiiero.
Tomó la palabra S . E . el Cardenal Carlos Salotti, y con su peculiar elocuencia y el gran afecto
que nutre hacia la Familia saleriana, presentó a
Mons. Cagiiero como uno de los pion eros más in­
signes de los últimos tiempos. Un p i c ^ o que ha
legado un cúmulo de gloria a la patria que lo vió
nacen a la Sociedad Salesiana. de la que es mo­
tivo de legítimo orgullo; a la Patagonia. a la que
CTToló en las fiía< de la civilización: a la Iglesia,

cuyas banderas ondeó triunfantes por la América
Latina; a la púrpura cardenalicia, honrada con
su ingenio, con su trabajo y el brillo de sus virtu­
des evangélicas. "Pero, ¿quién—se pregunta el ilus­
tre cM^or— quién formó a este hombre y lo lúzo su
adalid de la fe y de la civilización?" Y añade: "Debo
pronunciar sü nombre y quisiera pronunciarlo de
rodillas: su nombre que está en los labios y en el
corazón de todos; un nombre que más allá de las
frcmteras está escrito en caracteres de oro en los
fastos de las naciones civilizadas: un nombre que
hace estremecer de entusiasmo a las juventudes de
todos los continentes: un nombre que es para la
humanidad, para la civilización y para la Iglesia
triunfal bandera de renacimiento eqúrítual y de
15

audaces conquistas: este nomísre es el nombre de
San Juan Bosco."
El ilustre Purpurado, uno de los más conspicuos
biógrafos del Santo, sigue presentando a Don Bosco
como al más hábil organizador de obras benéficas,
el más formidable trabajador en el campo del apos­
tolado durante el siglo xix; el educador incompa­
rable que conoció y enseñó el arte de conquistar
n la juventud para el trabajo, la economía, el bien
y la verdad; el santo genial, que con la oración, el
sacriñclo y la práctica de las más heroicas virtudes
supo remontarse a las alturas de la santidad más
excelsa.
Fué Don Bosco quien plasmó y formó a Juan Cagliero para la actividad misionera.
Después de recordar el primer encuentro del jovcncito con el Santo, los años pasados en el Ora­
torio de Turin, lo^ heroicos servicios de caridad
prestados a los afectados por el cólera, su elevación
al sacerdocio y la primera expedición de Misioneros
salcsianos, el Emmo. Cardenal Salotti ilumina con
pinceladas magistrales la inmensa labor apostólica
llevada a término por Mons. Cagliero en América.
‘La púrpura—sigue diciendo—honra siempre al
hombre: pero en nuestro, caso fué el misionero el
que enalteció la púrpura. Y bajo la púrpura siguió
palpitando el corazón del misionero. A pesar de
sus setenta y siete años, siguió incansable traba­
jando en la diócesis de Frascati, de la que era
obispo, y tomó parte en Congresos eucaristicos en
Italia y en varias naciones de Europa.
Este gigante del apostolado moría en Roma a
los ochenta y ocho años de edad. Su muerte no fué
un atardecer melancólico, sino la aurora de nuevas
esperanzas que de nuevo han de florecer. En torno
a sus restos mortales no se cantó la elegía del dolor,
sino el canto de la inmortalidad. Sobre su sepulcro
no se ha hecho el silencio, sino que resuenan himnos
de gloria. Su nombre no ha sido envuelto por las
densas tinieblas dcl olvido, sino que irradia luz in­
extinguible,"
im n im iim iim m iiiim m iiiiim iim iiim iim m iim m iim iiiim iiiiiiiiiiiiim i

NOTICIARIO B R E V E
UN N U E V O O B ISP O SA LESIA N O .—S u San­
tidad P ío X II se ha dignado nombrar Obispo titular
de Carro y Auxiliar de la diócesis de Santa Rosa
de Copán (Honduras) al Director del Colegio SaIcsiano de Costa Rica don José T-urcios. Le augu­
ramos de corazón un fecundo apostolado en el nuevo
campo que la Providencia le confia.
N O BLE Y D E S IN T E R E S A D O RA SG O .—Tal
ha sido el de S . E . Mons. Rc^ii^o, salesiano. Obispo
Auxiliar del Emmo. Mons. Gaspairi, quien habiendo
recibido un premio de 50.000 liras por sus trabajos
a fav'or de la Agricultura, ha entregado integra­

E s O IB IJU

mente la dicha cantidad al Rdmo. Rector Mayor
con destino a la Casa Madre de Turíñ, tan dura­
mente probada. E l Señor se lo recompense con
abundantes bendiciones.
AM PLIA CIO N D E LAS E SC U EL A S PRO FE­
SIO N A LES.— El día de la fiesta de su titular San
José, nuestras Escuelas Profesionales de Lisboa
inauguraron los nuevos locales, destinados a centro
de Antiguos Alumnos, clase de banda y tallerescuela de encuadernación. Presidieron la ceremonia
el Subsecretario de Estado, a cuyo inferés se debe
en gran parte la nueva obra, y la Duquesa de
Pálmela. Numerosos señores Cooperadores se halla­
ban presentes. E l Subsecretario contestó a las pa­
labras de saludo del señor Inspector M. Rdo. don
Hermenegildo Carra, afirmando que el Gobierno
desea dar el mayor desarrollo posible a las Casas
que, como la nuestra, se prodigan en bien de la
juventud.
D E LAS F IE S T A S JU BIL A R E S D E L R EC ­
T O R M A YO R.— A pesar de las grandes dificulta­
des ,de comunicación en los momentos’ actuales,
nuestro amadísimo Rector Mayor recibió, con oca­
sión de su Jubileo sacerdotal, la adhesión de:
19 Cardenales; 6 Nuncios de S. S.; 99 Arzobi^Kw
y Obispos: 12 Monseñores; 50 superiores generales
y provinciales de órdenes y congregaciones religio­
sas; 60 altas personalidades de la Política y de
la Ciencia; numerosísimos Directores diocesanos y
Decuriones de Cooperadores Salcsianos, Presiden­
tes de Antiguos Alumnos, Comités de Damas Pro­
tectoras del O . F. Caf>cllaoes militares. Presidentes
de Acción Católica, señores Párrocos. Superiores
de Misión, etc., etc....
A SA M BLEA R EG IO N A L D E A N TIG U O S
ALU M N O S.— E n la Casa de Sarriá y durante los
dias 24, 25 y 26 de septiembre, ha tenido lugar la
Asamblea Regional de los Antiguos Alumnos Sale»anos de la Inspectoría Tarraconense. Los asam­
bleístas han trabajado intensamente en el estudio
de los distintos asuntos puestos a su consideración,
con el fin de. llevar a la Asamblea Naciemal el con­
tributo de su entusiasmo y de su experiencia. Co­
menzaron los actos de la Asamblea con una Misa
en la capilla de San Juan Bosco y concluyeron co n .
una función eucaristica en la Cripta del Tem{^o
Nacional Expiatorio al Sagrado Corazón de Jesús
en el Tibidaba

I^tO FBSlO N A LES

S a L E S U .' í AS

P.* D. Boten 74.—Barcetoaa'Sarrii