BS_1945_07

Ficha

Título
BS_1945_07
Descripción
Boletín Salesiano. Julio-agosto 1945
extracted text
C A T O L I C O S
inscribios en la Pía Unión de los Cooperadores Salesianos
Es un medio práctico y facilísimo de salvar muchas almas, de regene­
rar la juve¡ntud y enriquecerse de méritos para la otra vida.
La Pía Unión es una libre asociación de fieles de cualquier clase ycondición, que se obligan de un modo especial a hacer el bien a la sociedad
por medio de obras de beneficencia en favor de la juventud pobre y aban­
donada.
Ingresando en ella no se contrae ninguna obligación de conciencia, y
por lo mismo pueden ser cooperadores familias enteras, Comunidades Re­
ligiosas, Colegios, etc.
R1 número de los Cooperadores pasa actualmente de los quinientos mil.

CONDICIONES REQUERIDAS:
1. --Tener dieciséis años cumplidos.
2. — Gozar de buena reputación religiosa y social.
3. T—Hallarse en condiciones d e'poder ayudar, por sí o por otros, con ora­
ciones, donativos, limosnas o trabajos, las Obras de Congregación Salesiana o del Instituto de las Hijas de María iVuxüiadora.

CENTROS DE INSCRIPCION:
Cualquier Casa Salesiana puede recoger inscripciones de nuevos Coope­
radores y enviarlas para, su anotación y registro a la Dirección del BOLETIN
SALESIANO (Alcalá, 164, M adrid), a la cual podrá cualquiera dirigirse
también sin intermediario.

TESORO

E S P IR IT U A L -

Jesús con la boca, y si no pueden, con el
corazto.
Cada mes:
1.—-Un día a su elección.
2. —£1 día en que hacen el Ejercicio de la
Buena Muerte.
3. — El día en. que asisten a la Conferencia
■ HíDUliGENOIA PLEN ABIA
Mensual Salesiima.
J u lio : 1. Preciosísima Sangre de Nuestro
1.
—El día en que dan su nombre a la Pía
Señor Jeífticrlato; 2, Visitación de Nuestra
Unión de los Cooperadores.
Señora, y 16, Nuestra Señora del Canoen.
2.
—El día en que por primera vez se con­ Aposto: 8. Transfiguración del Señor; 15,
sagran a l Sagrado Corazón de Jesús.
Asunción de la Sma. V irgen ; 18. San Roque.
3.
—Todas las veces que durante ocho días Septíem bre: 8. Natividad de la Sma. V ir­
hagan Ejercicios Espiritualee.
gen; 12. Dulcísimo Nombre de M aría; 14.
4.
—En punto de muerte si confesados yExaltación de la Santa Cruz; 15. los Dolo­
comulgados, o al menos con corazón « m res de te, Sma. V irg e n : 29, Dedicación de
trito, Invocaren devotamente el Nombre de
San Miguel A rcángel

Los Cooperadores que, habiendo confes^
do y comulgado, visiten ima iglesia u ora­
torio público (loe religiosos y religiosas la
suya privada), y recen alU según la Inten­
ción del Sumo Pontiflee, pueden ganar:

ü o :r v

R O

S C O

k i v

ORGANO OFICIAL DE LA FEDERACION NACIONAL DE
ANTIGUOS ALUMNOS SALESIANOS
D ilación y Administración:

Femanflor, 8 • MADRID

R E V I S T A DE
LAS OBRAS DE
DON BOSCO
Redacción

y

B O L E T I N

U E S IA N O
Adminislración:

Alcalá,

164.

Apartado

AÑO LV I I I
JuliO'lgosto 1945
NUMEROS 7 y 8
9134. • M ADRID

S U M A R IO :
E l ti’abajo en el sistema educativo de San Juan Hosco.—Efemérides seculares:
Don Hosco en 1845...—^I>e una carta del Revdmo. Sr. D. Pedro Berruti, Prefec­
to general de la Congregación Salesiana.— Noticiario General.— Tres notables
acontecimientos para la Fam ilia Salesiana en España.— De las fiestas de M a­
ría Auxiliadora.— L a Sierva de Dios doña Dorotea de Ch<H3itea.—L e madre
de don Hosco.— Crónica de gracias.— In memoriam.— H iblic^afía.

El trabajo en el sistema educativo
de San Juan Bosco
preferente van a tenerlo en
Y para conseguirlo, nada mejor que
las páginas de este número del
el estudio (si bien superficial, por razo­
B o l e t ín las fiestas celebradas en Madrid
nes de espacio) del concepto que del
con ocasión de haberle sido impuesta la trabajo y su dignidad tenía nuestro
Medalla del Trabajo al Coadjutor SalePadre y Fundador.
siano D. José Recaséns y de haberse
inaugurado el nuevo y magnífico pabe­
«El Santo del Trabojo»
llón para Escuelas Profesionales en la
antigua y popular Casa Salesiana de la
Así definió el Papa Pío XI a don Bos­
que se llamó Ronda de Atocha y hoy es co: «El Santo del trabajo». Y de los mil
Paseo del General Primo de Rivera.
testimonios que podríamos traer de este
Y dada la excepcional importancia mismo Pontífice de la ^Quadragessimo
que el acto reviste, queremos contribuir anno», escogemos el que sigue: «Don
en la medida de nuestras fuerzas a de­
Bosco fué un gran trabajador, de un tra­
clarar y enaltecer el significado y tras­
bajo inmensamente benéfico y bien con­
cendencia que tiene para una ciudad, cebido; que fué para él manantial de
para la Patria y aun para el mundo en­
premio, de grandes méritos, no sólo de­
tero la creación (en nuestro caso, debido
lante de Dios, sino delante de los hom­
desarrollo) de una Escuela Profesional bres».
dirigida por Salesianos o gobernada se­
Puede en verdad afirniarse que don
gún las normas del Sistema Educativo
Bosco fué suscitado por Dios en el siglo
de don Bosco, no menos que la exalta­ del trabajo y de los trabajadores para
ción que del trabajo y del trabajador ha salvar su dignidad y su grandeza, para
hecho el Gobierno del Caudillo al conde­ organizar el trabajo y sublimarlo a su
corar con la Medalla del Trabajo al an­ más alta función pedagógica y social.
ciano y benemérito Coadjutor Salesiano
Don Bosco no fué un teorizante del
D. José Recaséns, maestro de genera­ t'-abajo. Como no lo fué de la Pedago­
ciones de obreros cristianos.
gía. Don Bosco trató del trabajo, enalte-

L

ugar

— 123

ció el trabajo, inculcó el trabajo... ¡tra­
bajando! No es necesario que a los lec­
tores del Boletín les recordemos la vida
del humilde pastorcito de los Becchi,
del aprendiz de sastre, de zapatero, de
herrero... del mozo de café, que a fuer­
za de estudio, sacrificios y trabajos llegó
a la cumbre de un sacerdocio lleno de
ciencia no menos que de santidad. Y al
llegar a esta cumbre, lejos de detener el
ritmo y dar comienzo a una vida más
plácida, formula entre sus propósitos
éste que vale por todo un tratado: lEl

trabajo es un arma poderosa contra los
enemigos del alma. Por consiguiente no
daré ál cuerpo más de cinco horas de
reposo durante la noche. Durante el día,
especialmente después de comer, no to­
maré reposo alguno. Haré una excep­
ción en caso de enfermedad.»
^Lo cumplió? ¡A l pie de la letra! «Des­
cansaremos en el Cielo», fué la respues­
ta que dió siempre a cuantos le aconse­
jaban frenara un tanto su actividad
asombrosa, actividad que debía llevarle
a oír. en 1884, de labios del doctor Com-

La hora del trabajo en una Escuela Agrícola Salesiana.

bal este diagnóstico: «Querido don Rosco,
el excesivo trabajo ha consumido su vida.
Su cuerpo es como un traje gastado por
el continuo uso... La principal medicina
sería el reposo absoluto.»
;El reposo absoluto?... Don Bosco tie­
ne 68 años; su fama está bien sedimen­
tada; su Congregación ha arraigado y
cuenta con hombres maduros y «capa­
ces de hacer milagros si quieren»... ¿Se
tomará don Bosco el reposo absoluto que
le propone el doctor?... «E s el único re­
medio que no puedo tomar— responde
el Santo.— ¿Cómo es posible el descanso
cuando queda tanto trabajo por hacer?*.
124 —

Educadores tra b a ja d o re s
Don Bosco, al fundar la Congregación
Salesiana, se preocupó ante todo de la
formación de sus cuadros docentes.
«¿Cómo vestirán sus religiosos»— le
preguntaban en son de mofa los que
«no creían en él». Y respondía el Santo
con su pizquita de ironía: «Irán en man­
gas de camisa». En su mente iluminada,
estas palabras querían sin duda sig­
nifican «Mis Salesianos, maestros y edu­
cadores de los pobres obreros, serán
obreros y pobres». Por lo demás cuando
alguien, joven o no, se le presentaba

pidiéndole ser admitido en su Congre­
gación, don Bosco, casi como traducien­
do libremente aquella otra célebre res­
puesta del Salvador, le proponía un
magnifico programa de perfección con
estas palabras: «Ven y te daré pan, tra­
bajo y Paraíso».
Recomendaciones frecuentes de don
Bosco: a Mons. Cagliero: «T e recomien­
do que digas a todos los Salesianos que
trabajen con celo, «¡Trabajo, trabajo!*; a
don Rúa: «Diles a los Salesianos que les
recomiendo el trabajo, el trabajo»; por

escrito: «E l trabajo y la templanza harán
florecer a nuestra Congregación... Cuan­
do suceda que un Salesiano sucumba y
cese de vivir trabajando por las almas,
entonces podréis decir que nuestra Con­
gregación ha alcanzado un gran triun­
fo».
Después de lo dicho, aunque no fue­
ra el Papa Pió XI quien nos diera testi­
monio de ellas, nadie podría tener por
apócrifas estas palabras atribuidas a don
Bosco: «Quien no sabe trabajar, no es
Salesiano».

La hora del trabajo en una Escuela Profesional Salesiana.

El culto del tra b a jo
Ni más ni menos: culto del trabajo.
La ley providencial del trabajo tiene su
origen en una culpa y en la sanción
con que esta culpa fué castigada. Pero
no debemos olvidar que el castigo fué
impuesto por Dios que es Padre, y por
consiguiente la ley del trabajo, lejos de
ser un mero instrumento de tormento
estéril, es palanca que potencia hasta el
infinito el dolor expiatorio de la huma­
nidad.
Por el trabajo, el hombre se levanta,
se afirma, se sublima a las funciones

competentes en el organismo social, sal­
vando la ola cenagosa de la corrupción
y del ocio, y contribuyendo eficazmente
al desarrollo de la civilización. Fuente
de bienestar material y moral, el trabajo
es asimismo fuente de capitalización so­
brenatural, de méritos para el Cielo.
Esto es el trabajo en el concepto cris­
tiano, expresado por los viejos monjes
de San Benito en su lema «Ora et la­
bora» y enunciado por don Bosco en
forma más familiar cuando decía o es­
cribía a sus hijos: «T en presen e que en
la tierra trabajamos para el Cielo».
— 125

O rg a n iza ció n de la
escuela del tra b a jo
Don Bosco, con clarividencia de pro­
feta, previó el estado de envilecimiento
y degradación en que los sistemas libe­
rales ateos iban a sumergir al trabajo
primero y al trabajador después.
Urgía, por consiguiente, una doble
redención: la del trabajo y la del obrero.
Falto de medios, tuvo que limitarse,
en un principio, a la rehabilitación de
éste último.
Para ello dió comienzo a sus geniales
Oratorios Festivos. Cuando todos los
patronos construían sus magníficos pa­
lacios a «conveniente» distancia de la
fábrica y de la morada de sus obreros,
con cuyas fuerzas y habilidades hacían
^ logrerías no siempre confesables, don
Bosco se fué a vivir en medio de los
más infelices de aquellos parias euro­
peos, y consiguió que encopetados
miembros de la aristocracia de la san­
gre y del dinero se confundieran, como
en los buenos tiempos de los santos gre­
mios justos, entre la desarrapada turba
de «sus birichini», para rezar juntos la
oración de la verdadera igualdad y Ma­
ternidad humana, el Padrenuestro.
Un paso más: don Bosco coloca a sus
muchachos, recogidos en la calle, entre
patronos católicos, se interesa semanal­
mente por ellos, llega a proporcionarles
el alimento por sus mismas manos...
Aquellos obreritos se vieron considera­
dos por sus amos, mirados con respeto
por sus compañeros... Aquellos obreri­
tos probaron la delicia de vivir en gracia
de Dios. ¡La caridad cristiana acababa
de dignificarlos por medio de don Bosco)
Otro paso adelante: funda el Santo
sus Escuelas Profesionales en su Casa
de Valdocco. El será el primer maestro.
El cuidará amoroso del desarrollo hu­
mano de sus hijos en los tres aspectos:
físico, cultural y espiritual.
¿Qué más.^ El Santo va a intentar una
experiencia superior en audacia y en ge­
nialidad. Ya sus muchachos son caba­
lleros del trabajo, que ha sido rehabili­
tado, y don Bosco escoge entre ellos un
grupo de selectos para convertirlos en
126



«caballeros-monjes» del trabajo, y funda
sus «coadjutores», que, sin deponer su
armadura (léase blusa, mono, buzo o lo
que se quiera), se atan a Dios con los
votos de pobreza, castidad y obediencia,
poniendo títulos, habilidad, fuerzas e in­
genio al servicio de la misión educadora
de la juventud obrera.
Mucho podríamos decir, y algo hemos
dicho en estas mismas columnas, acerca
de lo que es y representa el «coadjutor
salesiano» en la dignificación del traba­
jador. Dejamos, por esta vez, que el lec­
tor medite sobre esta consideración: Los
falsos redentores del obrero de que nos
hablan las historias (y quizá periódicos
aun no archivados en la hemeroteca),
no fueron trabajadores o dejaron de
serlo en el punto y hora en que se sin­
tieron adalides del obrerismo. Jesucristo,
amigo verdadero de los que «sufren y
van cargados», fué pobre y trabajador y
varón de dolores. Los apóstoles que
Cristo suscita para la redención de los
desheredados, son, como el Divino
Maestro, pobres y trabajadores siempre,
de tal manera, que, como El, pueden de­
cir: «Exemplum dedi vobis: ejemplo os.
he dado».

Conclusión
Para los espíritus superficiales, la Ex­
posición inaugurada el día 9 de junio
p. p. en la Casa Salesiana de Madrid, no
pasará de ser un objeto de mera curio­
sidad artística como pudiera serlo una
exposición de flores o de acuarelas.
Como tampoco revestirá importancia
alguna la condecoración del maestro
carpintero y religioso salesiano impues­
ta en la misma circunstancia por el
Excmo. Sr. Ministro de Gobernación.
En cambio, aquellos que penetran el
fondo de las actuaciones y que razonan
sus principios operativos, sabrán ver en
el conjunto coordinado y armónico de
las múltiples facetas que ofrece la edu­
cación profesional salesiana una solución al problema social (valga, pues la
emplean todos, la expresión) que fué
confirmada y canonizada por la nunca
bastante alabada encíclica «Rerum novaium » de León XIII.

• >•

J

EFEMERIDES
Don

en

1 8 4 5 ...

a don Bosco y a sus mucha­
El buen servidor se llegaba todas las ma­
chos instalados en los Molinos. Insta­
ñanas a la plaza Manuel Filiberto para la
lados, decimos, pero no en pacifica posesión
compra diaria. Como quiera que no poseía
de su ¡nuevo nido, porque a poco comenzaron
la lengua del Dante, llevaba de continuo en
a llover en el Mimicipio quejas y más quejas
el bolsillo un vocabulario portugués-italiano,
contra el cura y los chiqxiülos, que, al de­
si bien la mayor parte de las vendedoras
y clierites se entendían con más frecuencia,
cir de alguno de los más sensatos y conspi­
cuos detractores, eran una bajida de peli­
gusto y facilidad en dialecto piamontés.
grosos revolucionarios a las órdenes de un
Dando vueltas por el mercado, el señor
Carvalho oía a menudo de boca de mc«os y
prestigioso agitador de masas.
— ¡Acusado yo de armar una revolución!
carreteros una palabra que le parecía ya
—decía años más tarde don Bosco.— ¡Yo,
una exclamación, ya ima lisonja o bien un
saludo, según los casos. Preguntó el signi­
■que puedo gloriarme de haber imi>edido una
ficado de la palabreja a un “ quídam", ami­
que hubiera sido muy sonada: la revolución
d e las mujeres!
go de reírse a cc«ta del prójimo, y por la
Aludía con esto a un hecho harto gracio­
respuesta quedó convencido de que el vocaso que le sucedió por aquellos tiempos y que
nosotros vamos a referir brevemente.
M uy cerca de los Molinos, donde don Bos­
c o tenía su Oratorio, en la plaza llamada de
Manuel Filiberto, existía en aquel entonces
un mercado donde se confudían en abigarra­
d o y pintoresco desorden tiendas y tenderuchos de todo género y compradores de mil
fachas, pelajes y catadiiras.
De las vendedoras ya no nos atrevemos
a decir otro tanto. Eran ellas, en su mayor
parte, mujeres que sentían muy honda su
A g ilid a d de ciudadanas y se sentaban con
solemnidad de reinas tras sus respectivos
puestos. ¿Gastarles una broma aun de las
de buen género? ¡N i pensarlo! Es más, se­
gún una tradición antiquísima y probada,
tenían derecho absoluto al tratamiento de
■“ usted” y al título de “ Madama". Darles
menos hubiera constituido una grave ofen­
sa a su rango y dignidad. Por otra parte, eran
todas muy devotas de la Virgen Santísima
Consoladora y muy generosas para con el
Cottoleiigo y todas las demás instituciones
benéficas de Turín.
Esto último nos explicará el porqué aque­
llas vendedoras admiraban y apreciaban en
gran manera a don Bosco, el cura que allí
cerca, en los Molinos, reunía a los hijos del
pueblo para los que con frecuencia com­
praba abundante fruta en la m oicionada
plaza-mercado.
P o r e l mismo tiempo vivía en Turín el
conde Rademaker, Embajador de Portugal
en la Corte de Saboya. Y a hemos hablado
en estas mismas “Efemérides seculares” de
la esposa de dicho Embajador. Ahora le co­
rresponde salir a éscena a su mayordomo, el
G er ó n a : Nuevo altar mayor dedicado a M a ­
señor Carvalho, copocido y amigo, al igual
ría Auxiliadora.
que sus amos, de don Bosco.

D

t

Bosco

SECULARES

ejam o s

— 127

V
blo era la forma, más ñna y delicada para
ma,niíestar en dialecto la propia estimación
hacia los demás, cuando en realidad no era
sino xma palabrota de insulto.
Ufano con sus nuevos conocimientos lin­
güísticos, nuestro mayordomo se presentó
on el mercado y comenzó a menudear entre
su chapun’eado léxico el “fino y delicado
término” recientemente aprendido.
Quien pueda, que se imagine la cara de
vinagre que pusieron al oírle las reinas del
mercado sentadas detrás de su puesto. Por
el airado ceño primero y por el tono de voz,
nada dulce, con que le embistieron después,
el señor Carvalho comenzó a sospechar y a
entrar en dudas acerca de la finura y deli­
cadeza de su saludo, y, para evitar ima po­
sible intervención diplomática de su amo, pre­
firió batirse en retirada.
Mas he aquí que, a punto de abandonar

la plaza, se encuentra con don Bosco y le
in terrena acerca del significado de la pa­
labra en cuestión.
— ¿Por qué lo pregunta?—inquirió don
Bosco.
— Porque las vendedoras, cuando se la he
dicho, se me han puesto de muy ma.i talante.
— ¡C laro 'está! ¡Com o que es im a de lasinjurias más villanas!
N o es para descrita la confusión del pobre
hombre ál escuchar la respuesta de don Bos­
co. Acompañado por éste, volvió sobre sus
pasos, y gi'acias a la mediación del Santo
pudo entablar negociaciones de paz con las
“Madamas” del mercado, quienes se dieron
a razón y concedieron im perdón amplio y
generoso al ^eñor Carvalho.
(D e las “Memorias Biográ­
ficas". Tom. I I , cap. X X X I I I .)

De una carta
del Rcvmo. Sr. D. Pedro Berruti
Prefecto General de la Congregación Salesiana
D IR E C C IO N GENERAL
O bras de don B osco
Roma, 24 marzo 1945
Amadísimos hermanos:
1 .—Hemos sabido por un mensaje del 28
de febrero que nuestro venerado Rector M a­
yor se encuentra bien. Aunque no dice ttiá.*;,
es fácil adivinar qué de penas, preocupacio­
nes y actividades pueden significar estas po­
cas palabras.
Las noticias de varias de nuestras Inspec­
torías y Misiones son ya más abundantes.
El Centenario del nacimiento de Monse­
ñor Pagnano (1844-19441 fué conmemorado
con gran solemnidad en Buenos Aires y en
Punta Arenas, con la participación de las
más altas autoridades eclesiásticas y civiles.
Ha sido fijado para el próximo afio 1946
el Congreso Eucarístico Nacional Chileno,
que se celebi-ará en Punta Arenas. Como sa­
béis, este Vicariato Apostólico está confiado
a la Cwigregación Salesiana, y la totalidad
del Clero y de las Congregaciones religiosas
la constituye la Fam ilia de don Bosco: so­
bre ella. pues, gravita todo el trabajo pre­
paratorio del Congreso, que habrá de ser
tanto más d ifícil cuanto menor es el núme­
ro de los que puedan a él cooperar. Presté­
mosles la ayuda de nuestras oraciones a aque­
llos queridos hermanos, herederos del heroi­
co espíritu de sacrificio del incomparable
Mons. Pagnano. En el último extrem o del
Continente americano, sobre la cumbre del
128 —

cabo Froward, que avanza sobre el Estrecho
de Magallanes, entre el Océano Pacífico y el
Océano Atlántico, se ha erigido una cruz de
cemento armado de veintiún metros de al­
tura, una de las más grandes del mundo. Es
el comienzo de los preparativos del Congre­
so que convertirá en consoladora realidad
las palabras del Profeta grabadas a l pie de
la cruz: "Dominabitur a mari usque ad mare, et a flumine usque ad términos orbis terrarum.’
é

La Misión de Méndez y Gualaquiza ceiebró -eH Cincuwitenario de su fimdación. Las
fiestas, muy solemnes por cierto, se vieron
honradas con la presencia de las autoridades
supremas. Despertaron la admiración gene­
ral los ciento y más jibaritos llevados a Qui­
to, Guayaquil y Cuenca, los cuales se pre­
sentaban graciosos, avisp a os, impecables en
el canto y en la gimnasia. Doquier recibie­
ron aplausos, obsequios y muestras de sim­
patía aquellos indómitos hijos de la flores­
ta, convertidos como por encanto en man­
sos corderitos.
En septiembre p. p. un rayo caído sobre
nuestra Casa de Puerto Príncipe (H aití) ori­
ginó un incendio, que en breve prendió en
todos los talleres y se extendió, inclxiso, has­
ta la capilla. Todo quedó destruido; pero,
gracias a Dios, no hubo que lamentar victi­
mas. El Presidente de la República tomó so­
bre sí el empeño de recmistruir el edificio

en condiciones aun mejores, y los trabajos
están ya en marcha.
En Shillong nuestra “ Don Sosco Industrial
School” presentó una exposición de traba­
jos que sobrepasó los límites de una simple
exposición escolar; fué solemnemente inau­
gurada por el Gobernador de la Provincia
en. presencia de SS. EE. Revmas. Mons. Mathias. Mons. Ferrando y Mons. Larravoire
Morrow, y fué visitsida por ciudadanos de
todas las clases sociales. Son m otivo de gran
consuelo para aquellos hermanos, dm-amente probados por las vicisitudes de la guerra
y por la tan sensible disminución del per­
sonal, la estima y las alabanzas tributadas
por las más altas autoridades y el afecto de
que son objeto por parte de cristianos y pa­
ganos.
L a Casa de Kostryk (Courtrai), en Bélgi­
ca, se ha salvado milagrosamente en los
últimos sucesos desarrollados en dicha re­
gión. L a ciudad fué destruida casi por com­
pleto; entre las poquísimas casas que que­
daron en pie se cuenta el C o l ^ o Salesiano y e l de las m ja s de M aría Auxiliadora.
Varias personas aseguran haber visto a la
Santísima Virgen extendiendo su manto so­
bre ambas Casas. Aunque no se pueda garan­

tizar la verdad de esta afirmación, el hecho
demuestra que la Virgen Santísima Auxilia­
dora ha tomado dichas Casas, como a tan­
tas otras de las nuestras, bajo su especial
protección.
E l "Osservatore Romano" comunica la
triste noticia de la muerte do S. E. Monse­
ñor Vicente Priante, Saleslano, Obispo de
Corumba. Os ruego apliquéis abundantes su­
fragios por su bendita alma. Encomiendo
también a vuestras oraciones a los llorados
don Domingo Soldali, delegado que fué del
Rector M ayor en M éjico y hasta hace poco
Director m Panam á; a don Julián Massana, que fué Inspector de la Tarraconense,
y a don Pedro Gyr, antiguo Director de
Verviers.
En fin, con gi'an sentimiento he de comu­
nicaros la muerte de un hermano querido y
admirado por cuantos han cursado sus es­
tudios teológicos en Foglizzo y en la Crocetta.
muy conocido y apreciado en toda la Con­
gregación y en los medios eclesiásticos: don
Ensebio Vismara. Murió de angina de pecho
el 3 de enero, pero la noticia no nos ha lle­
gado hasta ahora. Sedle generosos en vues­
tras oraciones y sufragios,

NOTICIARIO GENERAL
A z a n u y (Huesca ) : A la memoria de
un preclaro hijo de don Bosco.
Azanuy es un pueblo de 800 habitantes,
bellamente situado en la provincia de Hues­
ca y a una legua de Peralta de la SaJ, cuna
de San José de Calasanz. Azanuy es la pa­
tria chica del llorado d o n José Calasanz,
Inspector que fué de la Tarraconense y protomártir de los Salesianos en Valencia.
L a casa que le sirvió de cuna está derrui­
da. N o quedan huellas de su fam ilia en el
pueblo, ya que, muertos sus padres, su úni­
ca hermana se hizo monja de las Siervas de
M aria y él fuése a convivir con los Sale­
sianos en Barcelona, donde t u v o la dicha
envidiable de hablar y a 50idar la Misa a d<m
Bosco el año 1886.
Varios estudios genealógicos hechos sobre
la vida del insigne pedagogo y fundador de
los Padres Escolapios coinciden en afirmar
que nuestro dcm José Calasanz fué d úl­
timo vástago que heredó de su padre la san­
gre y el nombre del gran Santo aragonés.
Bien podemos añadir que con la sangre y el
nombre heredó también sus virtudes.

Con razón sxtó paisanos han querido gra­
bar en mármol su nombre y personalidad,
dedicándole la calle en que nació, que es
precisamente la más frecuentada, por ser
la que conduce a la iglesia.
L a bella lápida, con hermosa leyenda, cín— 129

celada con amor y cariño en 1a s Escuelas
Profesionales Salesianas de Sarria, reza así;
A l M u y R vdo. P adre
JOSE C A LA S A N Z Y MARQUES
P rovincial de los PP. Salesianos ,
MÁRTIR POR D ios y por E spaña ,
OUE EN ESTA CALLE NACIÓ
EL 23-XI-1872
A z an ü y con orgullo dedica
29-IV-1945
Y el día escogido por sus paisanos para
la dedicación de la calle no podía ser me­
jor ; la Fiesta M ayor del pueblo, 29 de abril.
San Pedro, m ártir de Verona.
Viéronse animadas las calles y el home­
naje por la presencia de im nutrido y se­
lecto grupo de Antiguos Alumnos de Hues­
ca, dirigidos por su celoso presidente, don
Francisco Francoy, abogado; además de la
representación de su Colegio y Asociación,
ostentaban la de todos los Antiguos Alum­
nos de la Inspectoría Tarraconense.
La acreditada orquesta ‘‘Excelsioi’'’, veni­
da de Tai*ragona para la Fiesta Mayor, dió

gran realce al acto con sus pasacalles e him­
nos. Hubo procesión del Santo P a trrá por
las calles principales del pueblo, presidida
por el Ayuntamiento y los Antiguos Sale­
sianos.
E l celoso señor Oirra-párroco, Mosén M i­
guel Bergua, con emocionantes palabras in­
vitó a sus feligreses al acto de la dedicación
de la calle a l P. Calasanz, cuya figura
salzó con muy encendidas frases. Y as í .
terminada la Misa, el pueblo en ma«sa fué
a situarse ante la lápida oiüjierta con her­
moso cortinaje. El señor Cura la bendijo, y.
al descubrirla el señor Alcalde, la orquesta
tocó el Himno Nacional, y el pueWo, bra­
zo en alto, testimonió su admiracic^ y sim­
patías hacia su paisano, caído por Dios y
por España.

I
t

El Rdo. D. Fidel Martín, S. S., que tenia
la representación del M. Rdo. D. Juan Albeito. Inspector provincial de los Salesia­
nos, agi-adeció en nombre de los hijos de
don Bosco a las Autoridades y al pueblo de
Azanuy el homenaje de cariñoso recuerdo
tributado a su ilustre paisano, al preclaro
miembro de la Congregación Salesiana.

A lcoy ; E l Excmo. Sr. Presidente de
las Cortes visita las Escuelas Salesianas.
Con ocasión de hallarse en Alcoy p a i a
presidir los Juegos Florales, el Excmo. se­
ñor Presidente de las Cortes, D. Esteban
Bilbao, visitó las Escuelas Salesianas de aque­
lla industriosa ciudad. Después de oír la San­
ta Misa en la iglesia de M aría Auxiliadora,
el egregio visitante se entretuvo con los ni­
ños, que le vitorearon entusiásticamente, y
abandonó la Casa Salesiana altamente com­
placido.

A zan u y : Dos momentos de la fiesta.
130 —

Aprovechamos la coyuntura de tener que
hablar de la Obra Salesiana de Alcoy para
alabar públicamente la actuación de los Ant i g u o s Alumnos, verdaderos Cooperadores
Salesianos, agradecidos a la educación que
recibieron en aquel hogar, alimentado pri­
meramente por el celo sacerdotal de “ M o­
sén Chusep” , y de los hijos de don Bosco,
de^ués. N o satisfechos con la co<^eración
semanal y hasta diaria, que se traduce, en­
tre otras maneras, en hacer que ningún do­
mingo falte su magnífica función teatral a
los niños de las Escuelas y del Oratorio Fes­
tivo, el día de su Fiesta Anual obsequiaron
a los muchachos (en número de m il) con
una abimdante m erienda; y con una sucu­
lenta comida, servida por los mismos An­
tiguos Almnnos. a los ancianos acogidos en
las Hermanitas de los Pobres.
¡Que Dios se lo pague y que muchos les
im iten!

11
i

C arabanchel

A lto

(M adrid).—

Los seis nuevos sacerdotes redentem ente ordenados.

P ilar

d e

H oradada

{A licante ) :

Nuevo Oratorio Festivo.
(D e la h ojita "E l O ratorio Festivo de San
Miguel” , de Orihuela).—“ En este pueblo ha
surgido un Oratorio Festivo. El Párroco del
mismo, D. Antonio Godoy, está animado del
más grande entusiasmo. Nuestros niños re­
galarán los cuadros de M aría Axixiliadora y
San Juan Bosco, que van a ser colocadce en
la Iglesia Parroquial.
Con este Oratorio Festivo ya son en nues­
tra diócesis cu atro: Orihuela, As^ie, Callosa
de Segura y P ila r de la Horadada. Tenemos
buenas impresiones del a n t i g u o Oratorio
Festivo de Novelda, cuyo funcionamiento lo
desea ardientemente su Párroco.
Hay que advertir que estos Oratorios no
están a cargo de los salesianos, sino que,
ajustándose a l espíritu de los mismos, hay
celosos sacerdotes que ponen todo entusias­
mo en estas instituciones, donde ven la re­
generación espiritual de sus pueblos."

CÁDIZ : Nueva Escuela de artes mecá­
nicas. Visita del Delegado Nacio­
nal de Sindicatos.
Confiados en la Providencia, y siguiendo
las huellas de San Juan Bosco, los Salesia*
nos han dado comienzo en Cádiz a una nue­
va Escuela de artes mecánicas para la ju­
ventud obrera. Esta obra, cuyo valor Inicial
no baja de doscientas m il pesetas, no cuen­
ta con más apoyo humano que el que quie­
ran prestarle las almas buenas.

El día 24 de abril p. p. t í Delegado Nacio­
nal de Sindicatos, Ferm ín Sanz Orrio, que
tantas pruebas de benevolencia tiene dadas
a los hijos de don Bosco, visitó las Escue­
las Profesionales Salesianas de Cádiz.
Acompañaban al ilustre visitante el Exce­

lentísimo señor Gobernador, D. Ricardo Za­
m ora; el Sr. Alcalde de la ciudad, D. A l­
fonso Moreno G allardo; el Sr. Presidente
de la Diputación, D. Juan J. Lahera y de
Sobrino, y otras distinguidas personalidades.
Uno de los alumnos pronunció un discarsito de bienvenida y de agradecimiento por
la visita. El Delegado Nacional habló breve­
mente a los alumnos, mostrándose dispues­
to a seguir favoreciendo a la Obra Saleslana
y exhortándoles a ser buenos cristianos.
E l Sr. Sanz Orrio ha demostrado la sin­
ceridad de sus palabras haciendo un im­
portante donativo a las Escuelas Salesianas
de Cádiz, que con tanto sacrificio cuidan de
los niños pobres.

T okio : Daños causados por los bom­
bardeos en las Misiones Católicas.
(Recortam os dei diario "Y a ” el siguiente
comunicado de la Agencia EFE.)
"G U A M , 30.— El general Lemay ammcia
que 130 kilómetros cuadrados de Tokio han
sido arrasados totalmente por el incendio
causado en el ataque del sábado p o r las
“ superfortalezas" norteamericanas.
Las misiones católicas de Tokio han su­
frido no poco a consecuencia de los bom­
bardeos. H a quedado destruida la casa de
las religiosas esclavas del Sagrado Corazón
de Jesús, españolas, y también la de las re­
ligiosas de M aría Auxiliadora. Igual suer­
te han corrido el Instituto de los marianistas y el de los religiosos del Sagrado Cora­
zón, así como el palacio arzobispal. Han su­
frido importantes daños el Seminario de la
Universidad Católica, dirigido por la Com­
pañía de Jesús, y la casa central de los
salesianos. L a residencia del delegado apos­
tólico fué alcanzada por algimas bombas,
atmque no sufrió grandes daños.
Afortunadamente no hubo ninguna vícti­
ma entre loe misioneros, pero la mayoría han
— 131

abandonado, la ciudad para buscar r e fir ió
^
el campo. Hasta las monjas carmelitas
han tenido due abandonar su pequeño car­
mel©.”

Capabanchel A lto : Nuevos Sacerdotes
Salesianos.
El día 24 de junio tuvo lugar en la espa­
ciosa iglesia del Asilo de las Hermanitas
de los Pobres de Carabanchel A lto (M adrid)
la solemne Ordenación de seis nuevos sacer­
dotes Salesianos, que fueron los Rdos don
Baldomcro Berlanga, D. Julio Domuiño. don
Guillermo Hernández. D. Ramón Mongav
don R afael López y D, Casimiro Patalaviclus.
S"
y Revmo. Sr. Obispo de
Ciudad Real, Dr. D. Emeterlo Echevarría
Reciban los nuevos Ministros del Señor
la más cordial enhorabuena de todos los
lectores del B oeltín S alesiano .

V

: Nuevo altar dedicado a
San Juan Bosco.

a l e n c ia

E l día 26 de mayo, a las ocho de la tar­
de, el Excmo. y Revmo. Sr. Obispo Auxiliar
de Valencia bendijo solenmemente el altar
de San Juan Bosco, -erigido en la Parro­
quia de San Antonio, que regentan los Sa­
lesianos.
Apadiinaion t í acto doña Josefina Juan
Vañó, Cooperadora. Salesiana, y don Agustto Medina, en r^resentación del Excelen­
tísimo señor Gobernador.
El nuevo altar se ha levantado en e l cru­
cero, frente a l de M aría Auxiliadora; es de
mármol en su parte inferior y todo él ri­
camente decorado en oro. Su erección se
debe al entusiasmo y generosidad de los An­
tiguos Alumnos y Cooperadores Salesianos.
L a hermosa y magnífica estatua del San­
to, que preside él altar, es una de las me­
jores q u e se han tallado después de la
guerra.

-f

IN S P E C T O R IA S A LE S IA N A TAR R AC O N E N SE

Primera tanda de Ejercicios Espirilnales
p a ra Antiguos Alum nos Salesianos, en com pleta retiro,
en M o toró del 3 al 8 de Septiem bre de 1945
Antiguo aJumno: Porque lo eres, sabes que el problema trascendental es salvar
fo n n ^ c o r o n a a San Juan Bosco y a M aría Auxüiadora en el Cielo.
en i^edra fundamental de estas tandas que. Dios mediante, se irán sucemendo año ^
año. y dedicadas exclusivamente a los Antiguos Alumnos Salesiadificultades, salva obstáculos, haz coincidir tus vacaciones con esta seXUalla.
Piensa que se trata de un asunto trascendental.
Convéncete de que se trata de tu porvenir eterno.

i

T

I

Acabados los Ejercicios, tendrá lugar la reunión del Consejo Regional de nues­
tra Inspectoría.

Í|POR EL BIEN DE TU ALM A, A MATAROl!

NOTAS: P .r . inscripciones dirigirse al ConslUario Regional (Paseo de D. Bos^o, 74 - Barcelona) o al Sr Di
rector del Colegio Salcsiano de Mataró (Apartado 4).
«>*rcciona) o ai br. Di

132 —

i

Tres notables acontecimientos para
la F a m i l i a Sa l e s i a n a en España
M

A

“T A

R O

Inauguración de nn O ratorio Festivo y de un m agnifico salón de actos
(D el diario "M a ta ró " del dia 28 de ma­
yo).— ^
“ Conforme al programa anunciado en
estas columnas, el sábado último se h a n
desarrollado con gran b rilla n te los festejos
organizados en honor de María Auxiliado­
ra, Patrona de los Salesianos. Mas en este
año los hijos de don Bosco han querido sub­
rayar esta fecha querida con trazo indele­
ble : nos referimos al magnífico salón-teatro, inaugurado con una velada académicoliteraria hermosa y salesianamente simpá­
tica.
A los acordes de un himno coreado por
varios centenares de voces juveniles, vimos
ocupar la presidencia a todas nuestras dig­
nas Autoridades locales, precedidas por los
señores Alcalde y Arcipreste de la ciudad,
rodeadas de numerosos y selectos invitados,
familiares de los alumnos y amigos de la
Obra Salesiana.

Pué el Rdo. Padre Director quien, desde
el nuevo y amplio escenario, engalanado con
las banderas nacional y d e l Movimiento,
presentó complacido y con palabra entu­
siasta el nuevo teatro a los alumnos del Co­
legio, a la par que en manos de las Auto­
ridades a llí presentes ofrecía el Oratorio Festlvo a los jóvenes todos de la Ciudad. Tras
la bendición impartida por d niuy ilustre
señor Arcipreste, los pequeños, dominadores
de las tablas, nos hicieron vivir momentos
placenteros con sus versos y cánticos, y dlál<%os bellamente entrelazados. N o podemos
pasar por alto la cálida exaltación mariana
y española dél muy ilustre Dr. D. Eduardo
P é r ^ Agudo, Vicedecano de la Universidad,
cuyo entusiasmo y fervor sinceros supo in­
yectar en el auditorio a través de briUantes
conceptos, que fueron subrayados con nu­
merosos aplausos. Para final, los artistas es­
cenificaron el cuentecito “ Caperucita Azul” ,

}

1
i

M ataró .—Esperamos publicar en el próxim o número fotografías de los locales termiruidos. Véase aquí un corte esquemático de los mismos. Las salas de la planta baja dan
a la carretera, mientras las otras dos com unican directamente con él patio y segundo
piso del Colegio, respectivamente.
— 183

|A:

:Aj

Íy í

:YÍ

S alamanca.—L a nueva iglesia de M aria Auxiliadora v i s t a
desde el coro.

cuya bella prosa simbólica recibe vida nue­
va c<wi varios números de música, salida de
la inspirada obra del M. Rdo. D. FeUpe A l­
cántara, S. S., quien, presente en la velada,
aceptó la invitación de acompañarla con el
plano, actuación que dejó a l público plena­
mente satisfecho.
Con esta velada quedó clausurado el mes

de M aría Auxiliadora y abiertas las puer­
tas del Colegio a los jóvenes de toda con­
dición, que en t í Oratorio Festivo “ S a n
Juan B<wco” habrán de encontrar, junto a
las más placenteras diversiones, la sólida y
práctica formación religiosa, que con cari­
dad salesiana sabrán infundirles l o s Hijos
del Apóstol moderno de la juventud, San
Juan Bosco.”

SAL-AMAÍMCA
Inauguración de la iglesia de M a ría A u x ilia d o ra
en

el C olegio

Salesiano

(D e "L a Gaceta Regional", diario de sala ^ n c a . en su número del dia 14 de junio.)
“ Un templo más en una ciudad, que se
levanta majestuoso, ilusionado y esbelto,
siempre es algo transcendental en la vida de
la urbe donde tiene sus cimientos materia­
les. pero lo es más para la vida de los es­
píritus dé quienes en ella desenvuelven su
existencia.
La despreocupación y los avatares de la
vida moderna, o mejor, la indiferencia reli­
giosa y el sentido materialista imperante en
el mundo, llegó a dar una inmerecida pre­
eminencia a los valores del progreso huma­
no en las artes, las ciencias, las idustrias u
otras manifestaciones de las actividades hu­
manas, con detrimento de lo e^ iritu a l y de
134 —

del

mismo nom bre

lo religioso. El mal era general, pero cwisiderado en nuestra Patria significaba un me­
noscabo de lo tradicional y de todo aquello
que en otro tiempo dló amplitud y grande­
za a las empresas nacionales y al desenvol­
vimiento del progreso, que, mírese como se
quiera, en E ^ :Ȗ a siempre estuvo ligado a
la exaltación de lo espiritual y de lo reli­
gioso.
Pué menester pasar por u ta guerra de l i ­
beración para que, siéndolo totalm ente nos
desentendiéramos de lo que tantos males nos
trajo al apartamos de los prístinos caminos
de grandeza y em pr^ider derroteros que no
eran los nuestros.
Hoy una política sabiamente dirigida, untLc
leyes inspiradas en el más puro s ^ t id o tra-

dicional y católico, una conciencia pública
y privada orientadas y certeramente dirigi­
das, son factores primordiales en el resurgi­
miento de Elspafia, donde ya se levantan
templos y se erigen obras e instituciones que
responden a nuestro modo de ser. Está ini­
ciado el camino de la restauración material
y espiritual de modo seguro y con trayecto­
ria firme.
L a nueva iglesia de M aría Auxiliadora que
hoy abre sus puertas en Salamanca, es un
jalón de prim er orden en su historia moder­
na. Junto a su perfeccionamiento y progre­
so material—que pone de manifiesto las inau­
guraciones a que hemos asistido estos días,—
tendrá un capítulo no menos importante este
nuevo templo moderno, sobrio y monumen­
tal a la vez, donde M a r í a Auxilio de los
Cristianos va a tener su trono predilecto. Es
el fruto maduro de im a devoción hondamen­
te arraigada ya y un símbolo material de su
auténtico resurgimiento, ya que toda la vie­
ja grandeza de nuestra ciudad estuvo liga­
da a su Universidad, a sus conventos y a sus
templos, a su valor artístico y a lc « hombres
que en ellos cultivaban la ciencia y la virtudB endición

del nuevo

templo .

Ayer mañana tuvo lugar el solemne acto
de bendición de la nueva iglesia de M aría

Auxiliadora, de los Padres Salesianos_. Ofició
en la bendición el muy reverendo señor don
Modesto Bellido, inspector provincial de la
provincia Céltica. Asistieron a la ceremonia
religiosa los alumnos de los dos colegios Solosianos, con sus profesores y numeroso públi­
co. Después de la bendición se dijo la prime­
ra misa rezada en la nueva iglesia, durante
la cual interpretó diversas composiciones sa­
cras la Schola del Estudiantado Teológico
Nacional Salesiano de Carabanchel A lto (Madrid>.
Por la tarde, a las nueve, se trasladó pro­
cesionalmente el Santísimo Sacramento des­
de la capilla del Colegio a la nueva iglesia.
Formaron el cortejo 1^ dos colegios salesianos, banderas de las Congregaciones, Anti­
guos Alumnos y Adoración Nocturna, cada
uno de ellos con sus estandartes, rrepectivos.
Cerraba la marcha la banda de música y la
de com etas y tambores del Regim iento de
Infantería “L a Victoria” .
L a procesión se dirigió al nuevo templo
por la calle de Padre Cámara, Plaza del
Ejército y Sánchez Ruano.
Ofició de preste el excelentísimo y reve­
rendísimo señor Obispo de la Diócesis, doc­
tor Barbado Viejo, que al final del breve ac­
to eucarístico que se celebró en la iglesia, díó
la bendición con el Santísimo. Después, el
excelentísimo y reverendísimo señor Obispo

i

Salamanca . — La

nueva iglesia dedicada a M aría Auxiliadora vista desde el presbiterio.
— 135

de Pamplona, que figuraba en la presidencia
dio la bendición ordinaria a los fieles.
A iM siete, y en la plaza de toros, se
celebró un festival gimnástico según un in­
teresante y variado prc^rama.
I nauguración

de u n templo .

{D el diario salmantino “E l Adelanto”, del
día 15 de junio.)
A las once y media comenzó la solanne
Misa de Pontifical, que fué oficiada por el
Obispo de la diócesis de Pamplona, salesiano, excelentísimo y reverendísimo señor don
Marcelino Olaechea; actuó en la Misa la
Schola del Estudiantado T eolé«ico de Carabanchel A lto (M adrid), que interpretó mag­
níficamente la partitura de la misa "Auxilium Christianorum” , de Pagella, S. S., así
como otras composiciones religiosas. E l’ ser­
món fué pronunciado por el salesiano reve­
rendo Padre don FeUpe Alcántara, director
de las Escuelas Profesionales Salesianas de
Barcelona.
En el presbiterio ocuparon asiento el ex­
celentísimo señor Obispo de Salamanca, Fray
Francisco Barbado V iejo ; don José Artero
Canónigo de la S. I. B. Catedral, y Vicerrec­
tor de la Universidad Literaria, don Teodoro
Andrés Marcos.
En lugares preferentes se encontraban las
Siguientes autoridades; Subjefe provincial
del Movimiento, camarada Aram buru; Alcal­
de de la ciudad, d o n Antonio García
Peñuela; Presidente de la Diputación Pro­
vincial, don Gabriel R u i z ; excelentísimo
señor Delegado de Hacienda, don Moisés
Fernández; Rector de la Universidad L i­
teraria, don Esteban M adruga; señor Fis­
cal de Tasas; Teniente Coronel de A via­
ción, señor R eixa ; Fiscal de la Audien.
cia, don José Sanz Tablares; Coronel de la
Caja de Recluta, señor Sevillano; Delegado
de Trabajo, don Pedro M uñoz; Teniente
Coronel Jefe de fronteras, señor M anzanera;
Jefe del Frente de Juventudes del Distrito
Universitario, camarada M oreda; Rector y
Vicerrector dei Colegio de Nobles Irlandeses
y numerosas personalidades.
Los alumnos del Colegio intwpretaron, a
coro, magníficamente, durante la misa, va­
rios cantos sacros.
D escubrimiento

de una

l Apida .

Inmediatamente después de la Misa de Pon.
tifical, las autoridades, representaciones, in­
vitados y los numerosos fieles que asistieron
a la misma, se trasladaron a la calle de Sán­
chez Bueno para proceder al descubrimien­
to de la lápida que da el nombre de María
Auxiliadora a la mencionada vía pública. Primeramente, la banda de música del Regi­
miento de Infantería “ L a Victoria” , núme­
ro 28. y un coro de niños del Colegio, en­
136

tonaron los himnos salesianos. A continua­
ción, el Alcalde, señor García Peñuela, pro­
cedió ai descubrimiento de una lápida entre
los aplausos de la multitud.
El niño Angel Rodríguez declamó perfectam aite una poesía alusiva a l acto, y, se­
guidamente, el director del Colegio Salesia­
no tomó la palabra para manifestar su gra­
titud y la del Colegio de Salamanca al se­
ñor Alcade, Excmo. Ayuntamiento y pueblo
de Salamanca en general, por haber acce­
dido a dar el nombre de la excedsa Pro­
tectora de la juventud salesiana a la
donde se le ha erigido ^ templo.
R ealización

4

de la obra .

El proyecto, con arreglo a l cual se ha le­
vantado este templo, c o r r e ^ n d e al arqui­
tecto don Jenaro de Nó, y la realización, al
aparejador dmi Pablo Núñez y al ccmstructor
don Antonio Fernández, que con un despren­
dimiento sin igual han puesto a contribu­
ción todo su esfuerzo y m ejor entusíasnK).
Es digna también de singular e lc ^ o la dis­
ciplina y competencia de los 200 obreros y
de Ic^ técnicos y especialistas que han in­
tervenido en las obras.
D imensiones

y

características del templo

El edificio del nuevo templo mide 49 me­
tros de largo por 19,60 de ancho, y la al­
tura de las bóvedas centrales, con sus cúpu­
las, es de 16 metros. El coro tiene 19 80 de
ancho por 7’50 de fondo. De las dos magní­
ficas sacristías, una mide 10 metros de an­
cho por ocho de largo y cinco de alto, y la
otra ocho de ancho por cuatro de fondo y
cinco de alto. El altar mayor se eleva so­
bre el nivel del suelo, mediante una escali­
nata de seis peldaños.
Los altares y las imágenes han sido lleva­
dos todos de la anterior iglesia, cuyo local
desde ahora será destinad© a cubrir otras
necesidades del colegio.
En su aspecto exterior merecen especial
mención las dos monumentales fa<ñiadas,
una hacia la calle y otra hacia el interior
del colegio, de las cuales es ésta la más ar­
tística. Mide 20 metros de altura y está re­
matada en su pim to de unión con el resto del
edificio por una torre con aguja de 26 me­
tros. L a fachada de fuera, que mide 17 me­
tros de altura, está rematada por una artís­
tica portada.
El conjunto del edificio, sin obedecer a un
estilo arquitectónico pimo, está in ^ ira d o en
un eclecticismo del m ejor gusto, a base del
gótico, mudéjar y románico, abundando tam­
bién motivos ornamentales de otros estilos
que ofrecen un bello conjunto de arte y de
sobriedad.
L a decoración, de exquisito gusto, es obra
decorador salmantino don Eroteides Cas-

I

t

S alamanca. — O tra vista del nuevo tem plo dedicado a M aría Auxiliadora.

s
4

cajo, con quien ha colaborado su hijo, don
R a fa el Cascajo, que han realizado a la per­
fección su cometido, así como el pintor don
Exulco Herrero.
Las paredes todas y columnas son de pie­
dra de sillería de las canteras de Villamayor. El ladrillo empleado es de cerámica de
la fábrica de los hermanos Colino de Corra­
les (Zam ora). Toda la armadura es metálica,
incluso el tejado, de cemento y hierro.
Las obras de excavación para la construc­
ción de esta iglesia empezaron el día últi­
mo de marzo del pasado año, y la construc­
ción a primeros de verano, lo cual revela el
extraordinario esfuerzo llevado a c í ^ por
todos los que han intervenido en ellas, que
han rivalizado en entusiasmo y abundado

M

A

D

en los mejores deseos hasta llevarlos a fe ­
liz término. Salamanca y la Obra Salesiana les rinden por ello un testimonio de pú­
blico agradecimiento.
Esta iglesia, mpdema y monumental, que
se ha podido levantar gracias al generoso
esfuerzo de técnicos y obreros y a la apor­
tación económica de Antiguos Alumnos, co­
legiales y simpatizantes de la Obra de San
Juan Boeco, viene también a llenar las ne­
cesidades espirituales del Colegio y de la po­
pulosa barriada en que está enclavada y
también a completar la obra del fundador
del edificio, reverendo Padre Tagliabue, al
mismo tiempo que representa para Salaman­
ca un centro más de devoción y gloria a
M aría Auxi liadora.

R

I

D

Inauguración de! nuevo p a b e lló n p o ra Escuelas Profesionales e im posición
de la M e d a lla d e l T ra b o jo al co a d ju to r S alesiano D. José Recoséns
{Entresacamos de la Piensa de la capital)
El día 9 de junio, a las 7,30 de la tarde, se
Inauguró el nuevo pabellón de las Escuelas
Profesionales Salesianas de M adrid (A t ocha), levantado gracias a la caridad de los
Coí^eradores Salesianos y a la eficaz cola-

boración de los organismos oficiales del Es­
tado.
A l acto asistieron el Excmo. Sr. Minis­
tro de la Gobernación; los Excmos. y Re­
verendísimos Sres. Obispos de Madrld-Alcalá y Pam plona; los Excmos. Directores Ge­
nerales de Enseñanza Profesial y Técnica y
— 137

de Regiones Devastadas, Sres. FeiTeiro y
Moreno Torres, y los Excmcs. Sres. Alco­
cer y Conde de Casal, Alcalde y Prim er T e­
niente de Alcalde de Madrid, respectiva­
mente.
Una masa de tres m il muchachos, perte­
necientes a los distintos centros salesianos
de Madrid, ocupaban una extensa área del
patio de las Escuelas frente a la galería del
nuevo pabellón en la cual se hallaban las
Autoridades y nutridísimo g r u p o . de An­
tiguos Alumnos, juntamente con el Provin­
cial y todos los Directores de las Casas de
la Provincia Céltica Salesiana.
Después de unas elocuentes palabras del
señor Director de las Escuelas y de otras
sentidísimas pronunciadas por un niño, el
Excmo. Sr. Ministro de la Gobernación to­
mó la palabra para decir que había acu­
dido al acto de entrega del nuevo pabellón
a la Congregación Salesiana, porque su eje­
cutoria es una de las mejores en la empre­
sa común nacional de lograr la justicia
social. Y dii'lgiéndose a los alumnos les re­
cordó que s u s educadores, los Salesianos,
tratan de proporcionarles la formación y es­
tímulo profesional al mismo tiempo que el
espíritu religioso y patriótico.
Acto seguido, entre estruendosos aplauscs.
e l Sr. M inistro impuso la Medalla al reli­
gioso coadjutor salesiano D, José Rscaséns.
Finalmente, bendecido el nuevo edificio por
el Excmo. y Revmo. Sr. Obispo de MadridAlcalá, se abrió la Exposición Pi'ofesional
Salesiana, instalada en los vastos salones
del pabellón.

Hacia la Universidad
del Trabajo
Con este titulo, y firm ado por E. T. V., pu^
blica el simpático Semanario Nacional de
J. de A. C., “ S/GiVO", el siguiente articulo,
que nos complacemos en reproducir integrcimente a la vez que agradecemos al autor y
a la Dirección de dicho periódico el interés
con que siguen y alientan siempre las a cti
vidades de nuestra humilde Congregación:
“ Madrid ha dado un paso más en lo que
pronto s e r á la Universidad Salesiana de
Artes y Oficios, para gozo y esperanza de los
suburbios madrileños. Madrid tendrá en bre­
ve ese sueño dorado de la nueva Univer­
sidad de aprendices, d o n d e centenares de
muchachos de l a s populosas barriadas ex­
tremas encontrarán, junto al cariño y a la
formación espiritual, el porvenir resuelto.
Este es e l m ejor comentario a la noticia de
la reciente inauguración del nuevo pabellón
construido en las escuelas salesianas de la
Ronda de Atocha, acto al que asistieron, en­
138 —

tre otras personalidades, el ministro de la
Gobernación y el Prelado de Madrid-Alcalá,
doctor Eijo.
En el curso de estos seis años que me­
dian desde la hberación, e l esfuerzo y en­
tusiasmo de los salesianos, patrocinado por
sus Jxmtas colaboradoras (1) y por el mis­
mo Estado a través de la Dirección Gene­
ral de Regiones Devastadas, han consegui­
do lograr que sobre el solar triste del viejo
edificio se levante hoy, ya casi terminada,
la moniunental perspectiva de la f u t u r a
Universidad artesana madrileña í 2). P e r o
forzoso es reconocer que la simpatía de esta
empresa tan popular como necesaria ha en­
contrado en todo Madi-id el ambiente pre­
ciso para reconocerla como obra conjimta
en la que todos participaron. Ello explica
el significado del acto que el sábado se ce­
lebró y el hecho de que, junto a la ceremo­
nia inaugural de la nueva parte del edificio,
sirviera este rincón madrileño para dar co­
bijo a esos testimonios de laboriosidad y su­
peración de todos los maestros y alumnos
salesianos de España, convocados solemne­
mente en la interesante exposición nacional
de trabajos de sus escuelas y talleres de A r­
tes y Oficios.
El

nuevo pabellón

Trescientos alumnos internos recibñá con
las nuevas obras realizadas esta Universi­
dad en cierne, donde la más moderna insta­
lación y los más perfectos medios pedagógi­
cos se encuentran al servicio de una for­
mación integral del futuro técnico del ma­
ñana. Para cubrir estas plazas, ¿cuántas no
serán a estas horas las solicitudes? Toda la
barriada ha acudido a suplicar un puesto
en esa soñada relación de admitidos, y a
estas horas los salesianos de la Ronda de
Atocha tienen y a cubiertas todas las vacan­
tes y matrículas del próxim o curso. Y eso
no para lograr el codiciado ingreso en la
Universidad de artesanía, sino simplemente
para poder participar en la enseñanza ele­
mental que se cursa en las escuelas— de don­
de se sale previa selección para cursar los
estudios profesionales— , s i n o simplemente
para poder asistir a las famosas jomadas
dominicales d e l oratorio festivo, punto de
partida en el proceso de las más nobles as­
piraciones.
Estos 300 (3) alumnos — la tercera parte
del total que hoy educan los salesianos de
(t) Se refiere, como es natural, a los beneméritos y nun­
ca bastantemente alabados Cooperadores Salesianos.
(3)
Leios de estar «casi terminada* la obra no supone
más que una cuarta o quinta parte del proyecto, cuya con­
tinuación van a proseguir los Salesianos con&adu's en la
amorosa Providencia de Dios.

A los alumnos comprendidos hay que añadir los mil
oratorianos que. si bien con menor intensidad, reciben
también el influjo de la pedagogía de don Bosco.

I

M

a d r id

: Dos vistas de conjunto de la

fachada intenta

del nuevo pabellón

para Escuelas Profesiotiales.

i

la Ronda—se alojarán en breve— tan pr<wito como termine la actual exposición — en
este nuevo pobeUón blanco y alegre, donde
estudiantes y artesanos sentirán el optimis­
m o de trabajar bajo la luminosidad de sus
amplios ventanales y en ese ambiente de
holgura, de modernidad y de maestría que
caracterizan a La nueva ciudad de les apren­
dices.
Talleres amplios, llenos de luz, de venti­
lación fácil, de a ja r ía irresistible que invi­
ta al trabajo sin descanso, clasK dotadas
de iguales condiciones de higiene y lumino­
sidad ; cocinas, dependencias proyectadas
con arreglo a las más modernas exigencias
y ima distribución inteligente, p e d a g ^ c a ,
de todos los servicios y planes. Esta es la
característica del nuevo pabellón r e c i é n
inaugurado y del que Madrid se puede ya
enorgullecer.

MILLARES DE PUBLICACIONES

Pero al fin todo esto no es sino la conse­
cuencia del espíritu y de la técnica educa­
tiva de la gran obra salesiana, que tan bien
y certeramente recoge la Exposición. CJon
ella se ha querido mostrar que lo que se
pretende realizar en Madrid, mediante la
futura Universidad artesana de los salesianos, está avalado por estos testimonios que
constituyen esa multitud admirable de tra­
bajos ofrecidos en la Exposición nacional.
Detenidamente h^nos p o d i d o compr<rt)ar
^ t e —para nosotros— propósito magnífico que
pocas instituciones en su clase y dentro de
España nos podrían ofrecer. Desde la sala
de Propaganda y Prensa hasta las de Es­
cultura, todo un sistema de trabajos en es­
calonada serie de progresos se nos presen­
tan c<Hno magnífica prueba de lo acertado
— 139

de la pedagogía salesiana, form an e l matei*ial recogido en esta primera sala. Razón,
religión y am or; he aquí el lema de dom
(sic) Bosco desmenuzado a través de estos
guiones que el visitante puede contemplar
breve y claramente. L a práctica de la pie­
dad, la formación moral y la profesional se
conjv^an en esta tril(^ ía que culmina con
él homhre completo, laborioso, apóstol y ciu­
dadano modelo.
Sería interminable reseñar al detalle todo
lo que contiene esta sala de propaganda en
ía que no fa lta tampoco material de pedag<^ía catequística modernísimo, colecciones
de “ Horas serenas”— la publicación de no­
velas de aventuras editadas iw r la casa de
San-iá— ; de la Biblioteca Escénica Cate­
quística, de la Biblioteca Juventud y Lec­
turas Católicas.
C inco

cursos en el arte del

HIERRO

del método de formación profesional de la
pedagogía salesiana.
Estanterías llenas de libros sugestivos para
la adolescencia y la juventud, g rá flcí» de la
Obra salesiana en el mundo entero y en
España, publicaciones periódicas editadais en
italiano, francés, inglés, portugués, lituano,
húngaro, holandés, esloveno, japonés, bohe­
mio, polaco, checo, croata, alemán y espa­
ñol. con una tirada global de más de me­
dio millón de ejemplares, y cartelones que
esquematizan los principios fundamentales

M adrid : Exposición Profesional
SoJesfana:
A rrib a : Arte del wstido.
A ba jo: A rte del libro.

140 —

Pero sin duda, donde más elocuente apa­
rece la labor que la Obra de don Bosco
realiza en el orden profesional es en las
salas dedicadas a exponer los trabajos en
hierro. Así en la primera puede contem­
plarse desde el sencillo pero delicado tra­
bajo de lim a hasta los ensayos de un as­
pirante al ajuste; mientras en la segunda,
lim a y ajuste se desarrollan en perfiles más
complicados hasta cristalizar
una cerra­
dura de cuatro o cinco vueltas, cincelados
y filigranas. Taladradoras sensitivas, ajus­
tes y calibres de precisión, batidoras, ajus­
tes a cepillo y rasqueta, troqueles, envolve­
dores de machos, engranajes rectos y cóni­
cos. cambios de velocidades y engranajes,
forman la sala tercera, dedicada al traba­
jo del tom o. Y las salas cuarta y quinta
receben 3ra modelos de chilladoras, platos
divisores, rectificadoras, caUbres de toleran­
cia, máquinas, comprobadoras de precisión,
cabezales, cigüeñales; y en la sección de
electricidad, cajas de sonido para equipos
cinematográficos—^por cierto, modelo exclu-

T

sivo de los taJJeres salesianos— , aparatos de
radio, biijías, proyectos de centrales, trans­
formadoras, equipos, etc. En suma, todo lo
que la técnica de cada especialidaxi puede
d ^ e a r y fabricar a base de sus mejores téc­
nicos. Y esto, realizado por muchaohos que
apenas pasan de dieciocho a-finR. y c u y a
evolución se observa a través de estas cinco
salas representativas, por el citado orden,
de los cinco cursos.
FORMACIÓN INTEGRAL

t

1

Junto a estas salas está la de carpintería,
exponente de este d ifícil arte, donde a ve­
ces se manifiesta e l g ^ i o como verdadera
revelación. Así, al lado de los simples en­
sañóles, descubrimos tí. retablo delicado y
la imaginería o el mobiliario moderno. T a ­
llas delicadas, cornucopias, moldes, piezas de
precisión; todo, en suma, lo que la carpin­
tería moderna puede exigir, realizado por
la técnica más precisa y milimetrado con la
previa proyección sobre el papel de dibujo.
Porque ésta es una de las características
del sistema p ^ a g í^ ic o salesiano: unir a la
realización practica la formación teórica.
Curiosa y simpática es la sala de sastre­
ría y zapatería. Ei proceso de im pantalón,
de un chaleco, de una americana, de uii
traje talar o de un uniforme castrense; las
fases de un zapato a la medida, de una
sencilla sandalia, se nos presentan como un
trabajo complicado que difícilm ente pode­
mos comprender, pero que tiene también su
ciencia entre esa maraña de hilos y retales.
Todo esto, unido a esa otra faceta que
no aparece en los trabajos de la Exposición
y que, sin embargo, conviene destacar: la
formación integral del alumno que, a l tiem­
po que forja, o lima, o talla una pieza,
aprende historia de la Iglesia y de la Pa­
tria, puede hablar de Gec^rafía, de Ciencias
Naturales y hasta llega a dominar algún
idioma. En suma, se hace im hombre com­
pleto, culto, que siente aprecio por su pro­
fesión y que sabe que al terminar sus ta­

reas escolares no le ha de f a l t a r aquel
puesto de Jefe de equipo o de taller en cual­
quier Elmpresa.
A yuda

materi^u, y

moral

Todo ello explica lo que la inauguración
de este nuevo pabellón de la futura Uni­
versidad de aprendices ha significado estos
días en este barrio popularlslmo de Madrid.
Alguien ha dicho que si por cada veinti­
tantos m i l habitantes hubiera en España

i
T

M adrid : Exposición Profesional
Salesiana:
A rrib a : Electromecánica.
A b a jo : Escultura y plástica.

— 141

una escu&la salesiana, el problema de la for­
mación y selección obrera en nuestro país
quedaría totalmente resuelto. Y nunca se
ha dicho mayor vei-dad. Millares y millares
de técnicos que hoy están haciendo falta,
encontrarían en estos hogares su m ejor as­
piración. Nuestros suburbios piden la pron­
ta solución a este triste espectáculo de una
chiquillería abandonada que sólo podría en­
contrar refugio y consuelo definitivo en obras
de esta permanencia y alcance. ¿Qué n^ejor punto de convergencia de apoyos, de
ayudas económicas y morales por parte del
Estado y de los particulares que esta em­
presa salesiana, llena de experiencia y car­
gada con el fruto de tantas glorias, heroís­
mos y sacrificios en pro del mejoramiento
de las clases obreras y su campaña de jus­
ticia social?
El Gobierno del Caudillo, por medio de
su ministro de la Gobema^ción, ha pi’ometldo esta ayuda y ha proclamado una pa­
ternidad oficial a tan m u n ífic a y digna la­
bor. N o pueden faltar ahora las aportacio­
nes particulares y el entusiasmo de todos
en empresa tan popular. España, ante la
perspectiva del- mundo, reclama como nun­
ca la máxima atención y cariño hacia esta
política social que debe empezar con el fo­
mento y mimo hacia la formación del apren­
dizaje. N o lo olvidemos.”

HOMENAJE
al C oa djutor Salesiano D. José
Recaséns
En otro lugar de estas páginas refeilm os
el acto celebrado en tm pueblecito de Hues­
ca a la memoria de un salesiano, muerto
por Dios y por España, y que se llamó don
José Calasanz y Mai*qués.
Diez días después, en Madrid, en el mar­

co grandioso del acto inaugural del nuevo
pabellón para Escuelas Profesionales, y por
mano del Excmo. Sr. Ministro de la Go­
bernación, le era impuesta la M edalla del
Trabajo al salesiano, héroe en los campos
de Dios y benemérito de la Patria, don José
Recaséns.
¿Qué parecido existe entre estos dce hom­
bres así honrados con público testimonio
de sus méritos?
Digamos primeramente qué los diferencia.
Esto tan sólo: el primero, don José Cala­
sanz, era sacerdote; el segundo, don José
Recaséns, no es sacerdote.
En todo lo demás, d o s vidas paralelas.
Ambos pertenecen a aquel primer grupito
de alumnos que en el año 1886 tuvieron la
dicha de ver, oír, hablar y obsequiar en las
Escuelas Profesionales de Barcelona-Saniá
a San Juan Bosco en persona. M otivo de
dicha.
Ambos Se sintieron llamados a enrolarse
en las banderas d e l gran taumaturgo; y
como lo sintieron, así lo llevarrá a efecto.
M otivo de dicha y xm primer motivo de
gloria.
Ambos hicieron entrega de sus personas,
de sus energías juveniles, de sus santos en­
tusiasmos a Dios para el bien de las almas.
M otivo de dicha, de gloria y gratitud de los
hombres.
Ambos han sembrado el bien a manos
llenas. Don José Calasanz desde la cátedra
de Literatura o de Filosofía, desde el pul­
pito, desde el confesonario, en el patio, en
el Oratorio Festivo, etc. Don José Recaséns
en el Oratorio Festivo, en él patio, llevan­
do con el consejo y ejemplo a sus obreritos al confesonario, manteniéndolos seriecitos y atentos bajo el púlpito, dando su cla­
se práctica y teórica de taller.
Ambos, trabadas sus manos en ima tarea
común y unidos sus corazones en un mismo
empeño divino, han formado legiones de jó-

M adrid : Exposición Profesio­
nal Salesiana: A rte del hie­
rro : T o m o construido en una
de nuestras Escuelas.

o

1

D. José Recctséns, S. S.

venes que son hc^ día su orgullo y su co­
rona.
Don José Calasanz era sacerdote... ¿ Y qué
es don José Recaséns? U n , coadjutor salesiano maestro de carpintería. En otras pa­
labras, im cdballero-mxmje del trabajo, que
desde más de cincuenta años viene luchan­
do humilde y calladamente por la conquis­
ta de la juventud obrera española.
¡Sacerdote salesiano... y coadjutor salesiano! Mirando este conjimto indisoluble,

pudo escribir con razón el gran Sarda y
Salvany: “L a Obra Salesiana es la g r a n
tradición de los monjes de todos los siglos,
remozada y p resen ta d al siglo actual en
el traje del día."
¡Sacerdote salesiano y coadjutor salesia­
no I Se llaman con un mismo nom bre: los
hijos de don Bosco.
Al hijo de don Bosco condecorado con la
Medalla del Trabajo, nuestra m á s coidial
enhorabuena.

Lecturas Católicas
DE

i

SAN

JUAN

BOSCO
Suscribirse a ella y p ro p a g a rla s es
hacer o b ra de a p o sto lado social.
Consúltense las páginas de cubierta.
— 143

De las fiestas en honor de

M ARIA A U X IL IA D O R A
El Exemo. y Revmo. Sr. Obispo de la dió­
cesis, Dr. Castañá, se dignó celebrar la Misa
de Comunión y dirigir una fervorosa plá­
tica eucarística a los numerosos fieles asis­
tentes al acto.
M A LA G A
Entre los solemnes cultos con que Málaga
quiso honrar a la Virgen de don Bosco turteron primacía la novena y la procesión.
Durante la primera íué tal la concurren­
cia de fieles, que muchos tuvieron que per­
manecer en el patio, siguiendo por medio
de altavoz el piadoso ejercicio.
Bajada la Santísima Virgen desde su tro­
no entre delirantes aclamaciones de la mul­
titud, comenzó el gran desfile en honor de
la Reina de los Cielos, durante el cual un
grupo de niños f u é declamando sentidas
poesías.
• Dió realce a l grandioso acto la banda de
cornetas y tambores estrenada con esta oca­
sión.
El número de fl^es que pasó a besar el
pie de la sagrada imagen fué muy superior
a los tres mil.
ZARAG O ZA
A U n de no ser prolijos, y para evitar
cansancio al lector con repeticiones inne­
cesarias, demos muy abreviadas las crónt'cas de las fiestas de M aría Auxiliadora ce­
lebradas 'en nuestras Cosas. En las que aqui
se nombran y en todas las demás, los cuir
tos en honor de la Virgen de don Sosco
h a n resultado solemnísimos, y millares de
fieles han rendido p leito homenaje de amor
a la Reina de los Cielos, traducido especial­
mente en cuidadosas Confesiones y santas
Comuniones.
GERONA
I>a inauguración del hermosísimo retablo
del altar mayor fué la nota más destacada de
la fiesta en honor de M aría Auxiliadora ce­
lebrada el día 27 de mayo. Dicho r e t ó lo
es obra de las Escuelas Profesionales Salesianas de Barcelona y tiene IS metros de
altura. Sus delicadas líneas arm<mizan per­
fectamente el artístico conjim to del SantuEirio.
144

L a fiesta de M aría Auxiliadora se ha vis­
to enaltecida este año con la presencia del
Exemo. y Revmo. Sr. Arzobispo, que se dig­
nó bendecir el nuevo altar dedicado a la
V iigen de don Bosco.
El bondadoso Prelado asistió luego al pia­
doso ejercicio del Mes de María, durante
el c u a l el Rdo. D. Jerónimo Hernández,
Sacerdote Salesiano, tejió con elocuencia y
unción la historia de la devoción a M aría
Auxiliadora.
Celebró la M i s a de Comunión dél dia
principal de la fiesta el Hmo. Sr. Dr. H er­
nán Cortés, Vicario general de la Archidlócesis, y el Rdo. D. José Arenas pronimció
ima elocuente plática antes de la procesión,
que recorrió l a s calles engalanadas de la
Ciudad Jardín.
A Z C O r r iA
Acontecimiento muy digno de mención es
el que h a tenido lugar este a£o en la re­
ligiosa villa guipuzcoana al ser instituida
con t o d a solemnidad la Archicofradla de
M aría Auxiliadora.

t

M adrid ; Exposición Profesio­
nal Salesiana:

A rte

de la

madera.

i

Con el ceremonial acostumbrado, el señor
Director de las Escuelas Salesianas impuso
la medalla a los doscientos nuevos archicofrades, que, juntamente con otros muchos
fieles, se habían preparado a l acto con un
solemne triduo predicado por el Rdo. don
Andrés ^ u ie r d o , S. S., y con la devotísi­
ma Comunión recibida por la
de
aquel hennoso día 24 de mayo, fi^ t a de
M aría Auxiliadora.
Quiera la Virgen dé don Bosco bendecir
ct^iosamente a un pueblo que la ama y que
con generosidad no común e n tr ^ a a su hi­
jos para que sean propagandistas de sus
glorias.
CltJDADELA
L a ya popular fiesta de. la Vii^en de don
Bosco en la capital de Menorca (llamada
la “ Isla de M aría Auxiliadora") ha tenido
este año im nuevo matiz de simpatía al ce­
lebrar la Misa Solemne el M. I. D. Sebas­
tián J u a n Sampol, Canónigo Arcipreste, a
quien los Salesianos quisieron honrar c o n
m otivo de sus Bodas de O r o sacerdotales.
Ocupó la sagrada cátedra el elocuente ora­
dor Rdo. D. José M. Armelles, S. S.
L a procesión de la tarde fué presidida
por el Excmo. y Revmo. Sr. Obispo de la
diócesis, y en ella tomaron parte activa m i­

les de personas entre el entusiasmo fervo­
roso y sincero de toda la población.
P o r la noche la Banda de 1 a s Escuelas
Salesianas dió un concierto en la calle de
M aría Auxiliadora. A l final, se sorteó la tra­
dicional ensalmada.
LAS PALM AS
Después de im a honda y fei*vorosa prepa­
ración hecha durante la novena, que predi­
có el Rdo. P. Serafín del Río, C. M. F., llegó
el d ía hermoso de la fiesta de M aría Auxi­
liadora, que fué el 27 de mayo.
Celebró la Misa de Comunión el Excelen­
tísimo y Revmo. Sr. Obispo de la diócesis,
Dr. Pildáin, que tantas pruebas de amor y
benevolencia tiene dadas a los hijos de don
Bosco.
El panegírico corrió a cargo del Rdo. Pa­
dre Usoz, S. J., que cantó las glorías de M a­
ría Auxiliadora durante la Misa Solemne,
en la q u e los alumnos interpretaron una
grandiosa partitura con acompañamiento de
órgano.
Por la tarde, la imagen benditísima de la
Virgen Auxilio de los Cristianos recorrió en
su trono de plata, flores y luces, las calles
de la encantadora ciudad, aclamada c o n
entusiasmo por multitud de amantes y de­
votos hijos.

f
X^A

S X U K X V A

m

O I O S

Doña Dorotea de Chopitea
C O O J P E a « A O O R A .

S A L E S I A N A

(Contim ioción.)

los conocimientos técnicos y pedagógicos pa­
ra poder enseñar* a los niños un arte u
oficio.
¿ D ó n d e encontrar semejante personal?
Para la dirección espiritual contaba con un
a s de un lector, de los muchos que
celoso sacerdote que residía en G racia; pe­
con singular interés van leyendo es­
ro... ¿y los maestros? ¿Daría con honra­
tas noticias bic^áflcas, se habrá pregunta­
dos oficiales que quisieran atender con amor
do el porqué del calificativo de “ Coopera­
y desinterés a los pobrecitos niños por ella
dora Salesiana” dado a doña Dorotea de
recogidos?
Chopitea, pues, hasta ahoi'a, ni una pala­
A pesar de no llenar del todo sus deseos
bra se ha dicho acerca de las relaciones de
y de no amoldai*sé por ccánpleto al grandio­
le Sierva de Dios con la Obx'a de San Juan
so plan que ella concibiera, habló de la so­
Bosco.
lución proyectada con tm pariente suyo, el
Es muy natural semejante extrañeza, pero
cual, como quien arroja im jarro de agua
no lo será menos la que sentirán a l conocer
fría, le lanzó esta pregunta qiie equivalía a
el modo netamwite providencial con que tu­
una rotxmda desaprobación:
vieron comienzo d i c h a s relaciones y las
— ¿No ve usted-^e dijo—que este plan no
obras magníficas de caridad a que ellas die­
ofrece prendas de duración y solidez? ¿En
ron lugar.
qué pararía tan importante y complicada
Con'ia el año 1882 cuando las “ Salas de
obra el día en que faltase ese buen señor
Asilo” fxmdadas por doña Dorotea habían
sacerdote que piensa usted poner a l frente
alcanzado un espléndido desarrollo y ren­
de ella?
dían frutos copiosos de bendición. Llovíanle
Pero he aquí que por donde parecía mode t o d a s partes felicitaciones y plácemes
rírsele una ilusión se le abrió una puerta a
los más calurosos por tan benéfica obra. L a
la espei*anza; porque su interlocutor, tras
única que no se mostraba satisfecha era la
unos m om «itos de silencio, prosiguió:
Sierva de Dios, a qxiien torturaba de con­
— Recuerdo haber leído en algún periódi­
tinuo el pensamiento de los peligros s i n
co o revista, que recientemente se ha fun­
cuento que acechaban a sus protegidos al
dado un instituto religioso con el fin pre­
salir de las “ Salas” y tenerse que lanzar a
cisamente de recc^er niños abandonados y
la vida en la temprana edad de los doce
enseñai’les oficio, a la vez que formarles el
y trece años, cuando precisamente son más
corazón e instruirlos en las máximas cris­
fuertes y terribles las seduccicaies del mal.
tianas.
¿Qué sería de aquellos niños por fábri­
— ¿ Y dónde está ese periódico?—pregun­
cas y talleres, entre compañeros y adultos
tó la Sierva de Dios vivamente sorprendida
de toda laya y condición, oyendo de conti­
y alborozada.
nuo blafesmias y obscenidades, presencian­
—Ahora no lo sabré decir; pero yo lo
do s i n interrupción depravados ejemplos,
buscaré.
abandonados por calles y plazas durante los
—Sí— concluyó doña Dorotea,—^búscalo lúedías festivos?
io, y avísame en cuanto lo encuentres.
Era necesai'io remediar tanto mal. Para
Dióse con el deseado papel y p o r él se
ello habría que fundar una nueva ins­
supo que unos religiosos, recientemente fun­
titución que fuera como el complemento de
dados en Turín por un santo sacerdote lla­
las "Salas de Asilo” , y en la ciú l, los niños
mado J u a n Bosco, habían establecido el
salidos de éstas pudieran aprender \m oficio
año 1880 en la ciudad de Utrera (Sevilla)
con que defendei'se en la vida, a la vez que
un Asilo para niños pobres y un Oratorio
completaran y robustecieran más y más su
Festivo. En el referido impreso se daban
formación moral y religiosa.
pormenores acerca de los fines de la nueva
Así pensaba doña Dorotea, y con este pen­
fam ilia religiosa, fines en un todo muy se­
samiento y con la decisión y ánimo resuelto
mejantes con los soñados por la Sierva de
que la distinguían, dió al pxmto en planear
Dios.
la ejecución de su idea. Para ello se re­
Decir la alegría de que ésta se sintió inun­
quería hallar personas que a la más exqui­
dada al acabar la lectura de aquel papel
sita caridad y espíritu de sacrificio \mieran

M

146 —

1

tan provid^cialmeüite llegado a sus manos
es. además de inútil, imposible. ¡Estaba re­
suelto su problem a; religiosos educadores a
la par que maestros de- ta ller!
Después de cerciorarse de la existencia de
ia fundación ea Utrera, escribe sin más al
Director de los Salesianos de aquella ciu­
dad rogándole le expcmga las condiciones
necesarias para abrir una Casa Salesiana
en Barcelona.
Era Director de Utrera el Rdo. D. Juan
Branda, celosísimo sacerdote mxiy según el
corazón de don Bosco, y al recibir la carta
de doña Dorotea quedó entre emocionado y
sorprendido.
A l leer aquella carta y advertir su pix>cedencia, recordó u n a s palabras que dos
años antes, al salir pai-a España, le ha­
bía dicho don Bosco: —Ahora vas a An­
dalucía; pero no estarás allí mucho tiem­
po. N o es Andalucía donde está llamado

nuestro Oratorio a hacer una ruidosa fun­
dación, sino Cataluña: de a^i se nos lla­
mará por una señora de Barcelona para
una gran fundación en la capital de Ca­
taluña.
Vuelto en sí de su asombro don Branda,
respondió a doña Dorotea deciéndole que
él no podía hacer nada por complacerla, y
que, por consiguiente, debía dlrigii-se a su
Superior, don Bosco, que residía en Turín.
Así lo hizo la Siérva de Dios ni corta ni
perezosa; pero a pesar de que no cabía
duda que la señora a la cual se refiriera
don Bosco era doña Dorotea, y a pesai* de
las insistentes premuras de é s t a por ver
realizados sus santos deseos, los Salesianos.
a causa de su escaso número para atender
a tantas obras como habían emprendido,
no llegaron a Barcelona sino dos años des­
pués. es decir, en 1884.
iConUnuará.)

La madre de don Bosco
CONFERENCIA
dada por D.^ Josefina Alvarez de Cánovas en la V il Asamblea Diocesana
Catequística de Sevilla.

(C 07lCÍUSÍÓ7l.)

i

Madre M argarita lavaba, planchaba, guisa­
ba, cosía, sembraba sus hortalizas en un rinconcito del patio... Los niños eran cada día
más y los niños son juguetones y a ratos tra­
viesos, y im día con la pelota le estropean las
hortalizas y otros convierten en juguetes los
pobres cacharros de la cocina. Madre Margarita n o puede soportarlos. Un día llam a a San
Juan Bosco. Tiene un momento de desalien­
to... ¿Quién no desfallece de vez en cuando?
Y le dice: “ H ijo mío, parece que v<^ sien­
do vieja y los niños entran en la cocina y
juegan a la pelota con los cacharros y me
estrc^>ean las ñores del huerto... ¿N o seria
m ejor que yo m e volviese a m i casita?...” San
Juan Bosco no dijo nada a su madre, pero
miró a la Cruz, y madre M argarita miró a la

Cruz y... ¿qué sentiría Margarita cuando
miró a la Cruz? ¡ A llí se queda al lado de su
hijo, allí soporta a- los niños, a los “ golflUos
de don Bosco” , como decían los que no los
querían.
lira un día de noviembre de 1856. ¿Qué
pasa en el Oratorio de San Francisco de Sa­
les de Turín, que todos están tristes y si­
lenciosos? Los niños no juegan ni alborotan,
los visitantes no encuentran ya quien los re­
ciba con aquella dulce sonrisa de Mar-garita
y les diga: "S i me lo permiten acabo de re­
zar tres avemarias y estc^ con ustedes.”
Todos tristes y penosos... Cuando en casa enferma alguna persona querida parece que
andamos todos como en zapatillas de fieltro,
tristes y preocupadc®. Así estaban aquella
mañana los niños de San Juan Bosco. ¿Qué
pasaba? Que madre M argarita se moría.
Cuando ella vió que llegaba su última hora,
enamorada del dolor-, quiso sufrir sola y has­
ta llegó a exigirle a San Juan Bosco: —H ijo
mío, si estás aquí, como yo veo que sufres
conmigo, aumentas mi dolor; déjame sola;
vete y ruega por mí, no deseo otra cosa:
adiós, h ijo mío, que me voy al Cielo...

f-

VALL'^•CI.^ : Nuevo altar dedicado a San
Juan Bosco.
148

Y al Cielo se fué madre Margarita, y
San Juan Bosco se fué a los pies de su
Madre M a r í a Auxiliadora y, anegado en
llanto, r ^ ó así: — ¡M adre m ía !, mis hijos
y yo hemos quedado sin madre en el mun­
do; sélo tú especialmente en esta hora— .
Y desde aquella hora, y antes de aquella
hora, M aría Auxiliadora extendió su manto
de estrellas para amparar a l o s hijos de
San Juan Bosco y a su multitud de niños.

Y he terminado nri guión. Vamos a me­
ditar; vamos a sacar- la Pedagogía.
M a d r e Margarita tiene una Pedagogía
admirable, y esta Pedagogía es la Pedago­
gía triunfal, la d e l señorío espiritual, la
Pedagogía del A m o r; en una palabra: la
Pedagogía de San Juan Bosco.
¿Qué principios, qué colunmas sostienen
esta Pedagogía de madre Margarita?
Prim ero: Am or a la presencia de Dios.
¡ Buen pimtal para una Pedagogía I L a pre
sencia de Dios fué una obsesión de madre
Margarita. ¡Bendita obsesión!, porque todo
aquel que no pierde la presencia ^ e Dios
tiene garantizadas muchas cíwas. M a d r e
Margarita decía siempre a stis h ijts : — ^Hijo
mío, que Dios te v e ; h ijo mío, que esto
hace llorar al Niño Jesús.
Esta columna pedagógica es t a n firme,
que llega de la tierra al cielo y no hay
Sansón que p u e d a estremecerla. ¡A h , si
nuestra Pedagc^ia fuera siempre ésta: la
de inculcar en los pequeñuelos que el Se­
ñor nos confía la verdad de que Dios los
ve a todas horas y que, en consecuencia, no
deben hacer nada que disguste a l que tan­
to nos am a! Cuando en el alma de los ni­
ños se inculca la presencia de su Madre
Santísima, ¡cuántas cosas tienen que dejar
esos n iñ c»! L a presencia de Dios fué una
auténtica columna de la Pedagogía de ma­
dre Margarita.
Segunda columna; El am or a la Virgen.
Margarita educadora fué muy amante de
la Virgen, demostrándolo en toda su vida,
y cuando se le apareció a don Bosco el Se­
ñor, le d ijo : — Y o soy el H ijo de Aquella a
quien tu madre te enseñó a rezar tres ve­
ces al día—. Y demostrándolo también con
aquellas otras palabras q u e repetía cons­
tantemente a sus h ijos: — Hijos míos, no
guardéis en vuestra alma nada que no sea
puro; esto es, que no sea digno de la mis­
ma Pureza, que es María.
Cuando sus hijos nacen, los consagra a
M aría; cuando toman estado, a M aría los
consagra; cuando don Bosco se hace sacer­
dote le suplica que. sobre todo, propague

el amor y la devoción a la Virgen. ¿No es
este, precisamente, el amor a la qne es toda
pura? ¡E l amor a la V irgen !... N o hay Pedagc^ía sin este amor. Porque si la Pedag<^ía es algo, ¿verdad que es arte y belle­
za? ¿ Y verdad que no hay arte, belleza ni
poesía sin Rfciría? Y si la Pedagogía es algo
y si la P e ^ g o g ía tiene mucho de paterni­
dad, ¿no es, sobre todo, maternidad, ter­
nura, abnegación, sacrificio, renrmciamiento?... ¿Verdad que es una buena columna
el amor a la Virgen para formal* una bue­
na Pedagogía? Pues así era la de madre
Margarita. Señores y señoras, no tendría
más que esta columna para sostenerse la
Pedagogía de madre Margarita, y le sobra­
ría apoyo, porque yo les aseguro a ustedes
que sin amor a la Virgen, auténtico mode­
lo de madres cristianas, no hay Pedagogía
que merezca ^ nombre de tal.
Tercei-o: A m or al trabajo.— ¡Cóm o le amó
esta m ujer! ¡Cóm o sacó su casa adelante!
¡Cóm o s u p o hacer del ti*abajo oración!
¡Cóm o supo hacer eso que dijo nuestro poe­
ta Pemán, que antes he citado! :
“ N i el rezo estorba a l trabajo
n i el trabajo estorba a l rezo...”

Pero no sé qué pasa cuando se ama el do­
lor, cuando se ama la Cruz, como tenemos
que llevarla a todas partes, cuando la ama­
mos y la levantamos sin ai'rasti*ai*, acordáJidonos de Aquel que por nosoti'os la llevó,
pues todo se hace más llevadero, más sen­
cillo, más suave... Así tuvo madre Maigai'ita su P ed agogía: por su amor al dolor. Sa­
bía muy bien que “ bien vale la pena de vi­
vir sin placer el placer de morir sin pena".
Y sin pena murió la que con harta pena
vivió toda la vida. Y vuelvo a m i poeta, que
le había perdido y lo encuentro ahora:
"En los huei*tos del Señor
cuando se pisa una flor
se esparce más la simiente."
(Marquina.)
Y qu e:
“ N o se puede fabricai*
aceite sin estrujar
la aceituna en el molino,
ni se puede hacer buen vino
sin la pisa en el lagar.”
(Pemán.)

Así vivía madre M a ig a rita : convirtioido
el trabajo en oración, como canta otro poe­
ta español, Marquina:
“ Oración de obras importa
que recemos los cristianos.
Para juntarlas viviendo,
como se suele debajo
del techo del ataúd.
Dios no nos diara estas manos...”
Y es verdad que el Señor no nos ha
dado las man<» para cruzarlas, sino para
obrar. Madre M argarita oró y trabajó a un
tiempo. ¡A m or al trabajo! El trabajo es la
m ejor de las corazas: el trabajo es signo
de redención. D ijo el Señor a A d á n : “ Ga­
narás el pan con ,el sudor de tu frente” ,
y desde entonces con ¿1 sudor de la frente
hemos de ganar el pai) de cada día. y con
sudor del ^m a, con angustia del alma, el
perfeccionamiento cotidiano. M argarita des­
de muy niña amó el trabajo y supo, con
su ejemplo cotidiano, incrustar este santo
amor en é l corazón de sus hijos. ¡Buen
puntal de madre M a iga rita !... ¡Qué prós­
peros aquellos hogares que son escuelas dél
trabajo honrado, y qué fecundas aquellas es­
cuelas que son h c g ^ e s donde se trabaja
mxicho y se trabaja con am or! ¡A h , si de
cada escuela supiéramos hacer un canto vivo
al trabajo amoroso y amado!
Cuarto: Su am or ai dolor.— ¡ Ay, dolor,
dolor!... ¿Quién ama el dolor?
almas
s^ectas; porque es duro de amar el dolor.

VALI3ÍCTA: Detalle del atar a San Juan Bosco.
— 149

Sabia ella muy bien que las almas de
Dios han de ser saturadas de dolor en la
vida. Sabia q u e:
"H ay almas para este mxmdo;
les dan los zarzales rosas
y los arenales frutos.
Hay almas para la gloria:
reciben aquí las piedras
como la ovejlta coja.”
iMarquina.)
Tenemos que sufrir si queremos paa-ecernos al Maestro D ivin o: que El no eligió im
lecho de rosas, sino ima C ru z; que no se
puede saoar aceitunas del molino sin ser
bien pisadas. Madre M argarita amó el do­
lor: este íué otro de sus grandes amores;
lo amó en vida (bien pobre y trabajosa toda
ella) y lo amó en la muerte, que para su­
frir sola, hasta a su hijo, que pudiera de­
rramar sobre ella dulces consuelos en aque­
lla hora, le obligó, a retirarse pai*a sufrir
ella sola. ¡Buen puntal de la P ed age^a!
i Am or al dolor! Tampoco sin dolor puede
haber Pedagogía verdadera, porque la Pe­
dagogía tiene su asiento en la Cruz. ¡Bue­
na coraza para un limpio vivir! Educado­
res españoles, maestros de Sevilla, ¿verdad
que todos los maestros •conocem^ esta P e­
dagogía? ¿Veidad que amamos el dolor?
Otro puntal: Su am or a la pobreza.—"En
esto sí que estamos completamente con ma­
dre M argarita todos los maestros; pero no
se apuren, que dentro de poco vamos a co­
brar más... ¡A m or a la pobreza! ¡Qué bue­
na coraza la de la pobreza! ¡ Qué buen pun­
tal para una Pedagogía! Los maestros es­
pañoles somos pobres. M adre M argarita fué
siempre pobre; —H i j o m ío — repetía con
frecuencia a don Bosco.— que si llegas a ser
rico, tu madre no pasará tu puerta.
L a puerta de las casas de los maestros la
pueden pasai- nuestras madres. Con esto sí
que estamos de acuerdo con maxire Marga­
rita ; no tenemos nada que corregir.
A m or al desprendimiento. — “ Si a l g u n o
quiere seguirme tiene que saber decirse a
¿ mismo: “ ¡ N o I " ¡Qué difícil es decimos
"n o” en aquello que más nos importa! ¡Qué
generosos somos de aquello que no nos im­
porta!... Tan es así. que en algunas perso­
nas la generosidad del dinero no es gene­
rosidad. porque no les im porta; la genero­
sidad sería si diesen de “ su” dinero. Es muy
difícil decirse "n o” en lo que más nos im­
porta. Madre M argarita se desprendió de su
h ijo ; se quedó pobre, como el Señor la
quería. El desprendimiento fué- la norma de
8U rida. ¡Qué libres tienen las manos las
personas que son desprendidas y saben de­
cirse siempre que “ no” ! El desprendimiento
de Margarita fué absoluto; dió todo k) que
150 —

poseía; se desprendió de sus pobres jc^as,
de su ajuar querido para vestir a los niños
pobres y adornar la Casa de Dios; y con
sus Joyas y su ajxiar se dió a sí misma de
todo corazón y sin reservas. Ella sabía i>or
experiencia que renunciar es poseer, y que
“el ‘que más da más tiene” , según se lee en
Los Cármenes granadinos, en los que el P a ­
dre Manjóñ dejó grabadas máximas que son
verdaderos principios pedagógicos; y Pemán
aconseja el don de sí diciendo:
“ Alma, da cuanto poseas,
hasta las últimas sobras.
Tú, volimtad, date en obras,
y tú, espíritu, en ideas.
Que la vida que no ñorece
y es inútil y escondida,
y no fecunda ni crece,
es vida que no merece
el santo nombre de vida.”
En suma, señores asambleístas, y termi­
no : Madre M argarita Occhiena fué u n a
mujer educadora con toda una Pedagogía
del A m or: amor a la presencia de Dios,
amor a la Santísima Virgen, amor al traba­
jo, amor al dolor, amor al desprendimien­
to, a la pobreza, a la abnegación... L a P e­
dagogía del amor, la auténtica P ed age^ a:
la Pedagogía de Di<», que es b^ezsi, poe­
sía, porque es Pedagegía de la viig e n . ¿Por
qué a esta Asamblea Catequtetlca viene esta
figura de m^lje^, la madre de San J u a n
Bosco, Catequista? Viene por derecho pro­
pio. A través de mis palabras han po^do
ustedes ver que madre M argarita fué una
verdadera catequista con la m ejor de las
condiciones para serlo : la condición de vivir
el Catecismo en todos los momentos de su
vida, traffisformando la doctrina de Cristo en
latidos del corazón, viviéndola en conduc­
ta, propagándola en e je n ^ lo ; madre M ar­
garita fué catequista y educadora auténti­
ca porque no perdía la presencia de Dios
pai*a poder clamar a todas horas, según la
oi'ación predilecta de Mari-Sol, maestra ru­
ra l: “ Señor, dame p a r a dar, Ilumíname
para iluminar, abrásame para abrasar, ena­
mórame de T i para ^ue yo pueda enamorar
a los que d ^ n d e n de mi.” L a Pedagogía
del Amor, la Pedagt^ía de San Juan Bos­
co, el Santo Catequista contemporáneo que
desde el Cielo mira complacido esta Asam­
blea con su dulce sonrisa de niño.
Educadores sevillanos, padres de familia,
queridos amigos de mi alma, aprendamos de
esta Pedagogía de madre Margarita, que es
Pedagogía de San Juan Bosco, que es Pe­
dagogía del Amor, nuestra propia Pedago­
g ía ; y así sabremos llevar a nuestros hijos
y a nuestros niños desde nuestro regazo y
desde nuestro corazón al Corazón de Aquel
que murió por amamos tanto.
H e dicho.

Crónica de gracias
AR C O S DE L A FR O N TE R A.— Para co­
mún edificación y aliento hago pública mi
gratitud a M aría Auxiliadora y a San Juan
B<»co por una gracia que me han alcanzado
del Señor.— Jxian José Benitez.
BARCELiONA.—^Por \ma gracia obtenida
por intercesión de la Sierva de Dios doña
Dorotea de Chopitea, Cooperadora Salesíana, envío una limosna.—J. M . S.
BARCELO NA.—^Debiendo ser operado un
hermano m ío gravemente enfermo, acudí
con verdadera fe a M aría Auxiliadora, que
me escuchó bondadosamente. Hago pública
mi gratitud y envío cincuenta pesetas de
limosna paa*a la Obra Salesiana.— Pepita In sensé.
B ARCELO NA.— ^Teniendo que sxtfrir mi hi­
ja una grave operación, acudí a M aría AuxiUadoi'a y a San Juan Bosco. Mis súplicas fue­
ron escuchadas y la operación se realizó con
éxito satisfactorio. Agradecida, cumplo mi
p»romesa de dar publicidad a la gracia y en­
viar una lim<»na.— C. S. de C.
BARCELO NA.—^Una señora, agradecida a
los múltiples favores que cree haber recibi­
do por inediación de M aría Auxiliadora, en­
trega quinientas pesetas de limosna y supli­
ca siga bendici^dola.
B ARCELO NA.— Una niña, a causa de un
grave tinnor en el muslo, tumor que había
hecho necesaria una dolorísima <^ración,
hallábase desde hacía ocho largos meses in­
movilizada en el lecho. B l día 24 de mayo, al
oír voltear las campanas, recordó que por
delante de su casa debería pasar la proce­
sión, y prometió a M aría Auxiliadora que,
si curaba, había de ir en la próxima proce­
sión detrás de su paso ostentando los colo­
res de tan buena Madre, y haciendo descal­
za todo el recorrido. Pidió luego que la de­
jaran ver la procesión. Negáronselo al prin­
cipio, pero tanto importunó, que al fin la
sentaron en una silla y la bajaron a l portal
para que desde allí contemplara el solemne
cortejo de la Reina dei Cielo. A l llegar el
paso de M aría Auxiliadora, la niña, con la
mayor sencillez y sin esfuerzo algimo, se
levanta por sí sola y se pone de rodillas. Se
da cuenta su mhdre y le dice: — ¿Qué haces,
h ija mía? ¿No ves que estás haciendo un
disparate?... — Mam á^responde la niña,— ¡si
Dc me duele n ada!... ¡S i estoy completamen­
te curada! Efectivamente, había d^aparecido todo dolor. Quedaba la cicatriz de la he­
rida, que poco a poco se fu4 cerrando. Pudo
entrar en una tienda para ayudar ai gasto
de la casa, y hace un año que no ha vuelto
a sentir la menor molestia.—N. N.
ECIJA.— Con gran fervor había pedido a
M aría Auxiliadora la curación de mi hijo

L as P almas : La Virgen Santísima Auxilia­
dora recorre las calléis de la encantadora
ciudad en un m agnifico trono de flores y
de luces.
Pepe, que venía padeciendo desde tiempo
atrás ima grave enfermedad. Hoy m i h ijo se
halla completamente curado. Doy rendidas
gracias a mi celestial Protectora y hago de­
cir una Misa en su altar.— Rosario Escolera.
JEREZ DE L A F R O N TE R A .—Doña Ana
Porrúa de Agarrados, ex alumna de las H i­
jas de M aría Auxiliadora, desea hacer públi­
ca su gratitud a la Santísima Virgen y a
San Juan Bosco, pues, habiendo su hijo
Antonio, de once años, sufrido un fortisimo
ataque de apendlcltis con perforación del
intestino, le encomendó a tan excelsos Pro­
tectores haciéndoles una Novena juntamente
con los -demás miembros de la familia, y a!
presente el niño se halla completamente res­
tablecido.— Una H ija de M aría Auxiliadora.
M A D R ID .— ¡Ghacías, M aría Auxiliadora y
San Juan Bosco por los muchos favores que
me habéis alcanzado, y espero me alcanza­
réis otras muchas gracias que os pide con
gran fervor y confianza vuestra h ija !—D. M .
M A D R ID .—Recurrí a M aría Auxiliadora
haciendo una novena en su nonor y pidién­
dole que me sacara de una crítica situación
en que me hallaba. L a Virgen me escuchó
y gustoso cumplo m i promesa de publicar
la gracia.— Un Antiguo Alum no del Colegio
Salesiano de Matará.
M A LA O A .—^Mientras me hallaba cocinan­
do en mi casa, llegó
nietecito mío de seis
— 151

años de edad. A l quererme saludar lo hizo con
tan mala fortuna, que se le vino encima la
sartén con aceite hirviendo, alcanzándole la
parte Izquierda de la cara y sobre todo el ojo
de dicha parte. En m i sobresaltada pena acu­
dí a nuestra bendita Madre Auxiliadora pi­
diéndole librara el ojo de mi nieto. L a V ir­
gen escuchó mis súplicas, pues las quemadu.
ras interesaron sólo el exterior del ojo. Agra­
decida, hago público mi reconocimiento a la
Virgen- Santísima.— Camen. Muñoz.
M A LA G A .—Hallándome enferma de flebitLs y viendo agravarse de dia en día mi mal,
acudí con fervor a M aría Atixiliadora pidién­
dole la curación por interpesión de San Juan
Bosco. A los pocos días, con admiración del
dootor, que lo atribuía a milagro, comenzó
la mejoría. En agradecimiento me pongo el
hábito de M aría Auxiliadora, publico la gra­
cia en el B oletín y entrego la limosna ofre­
cida.— Encam a Galacho.
M A LA G A .—Doy gracias al taumaturgo
San Juan Bosco por haberme obtenido tm
gran favor que le pedí en la iglesia de María
Auxiliadora de esta ciudad. Envío veinti­
cinco pesetas de limosna para la Obra Salesiana, según lo había prometido.—Josefa
M iret.
M A TA R O .—Habiendo obtenido de María
Auxiliadora, San Juan Bosco y Vble. Domin­
go Savio una gracia que les pedí, cumplo
m i promesa de hacer celebrar tres Misas
y de entregar diez pesetas para la Obra Salesiana.— Vna devota.
LA S PALM AS.— Pedí a M aría Auxiliadora
la curación de un señor, padre de varios hi­
jos, gravemente herido. Obtenida la gracia,
cumplo mi promesa de hacer una visita a la
Santísima Virgen y entrego una limosna.—
Una devota.
LA S PAIiM AS.—Oumipliendo un deber de
gratitud, hago público mi reconocimiento al
glorioso Patriarca San José, a Nuestra M a­
dre M aría Auxiliadora y a San Juan Bosco
por el favor especiallslmo que me han dis­
pensado en la intervención quirúrgica que
he debido padecer para la extracción de un
"lílculo renal. No obstante lo delicado de la
operación, hoy me encuentro completamente
restablecido. A l publicar la gracia, es mi de­
seo que quienes se encuentren ^ semejan­
tes circunstancias no se olviden de recurrir
a l Cielo con fe. seguros de ser atendidos.—
Juan iíamos Cajíojnero.
RO ND A.— Rosario Domínguez da gracias
a María Auxiliadora por un favor recibido
y envía una limosna.— S. R.
TA R R A S A .—Llevaba mi hijita. de pocos
meses de edad, bastantes días enferma con
152 —

fiebre, cuando recurrimos a don Bosco, ofre­
ciendo dar una limosna y publicar la gracia
en el B oletín S alesiano . A la mañana si­
guiente desapareció la fiebre y comenzó una •
rápida y decisiva mejoría. Cumplo agrade­
cido m i promesa.— Antonio Cosáis.
V ALV E R D E D EL C AM IN O - -Hallábase un
pariente m ío gravemente enfermo, hasta el
punto de habérsele ya administrado los úl­
timos Sacramente», cuanao recu m a M ana
Auxiliadora prometiendo publicar la gracia
de la curación para común edificación y alien­
to. Pocos momentos después se operó tal cam­
bio, que sólo a milagro puede atribuiree, y
al día siguiente el enfermo se hallaba com­
pletamente bien.—Manuela Villadeamigo.
VIGO.— Encontrándome desde hacía tiem­
po delicada de salud, me encomendé a M a­
ría Auxiliadora y a San Juan Bosco, y no
tardé en notar sensible mejoría. Agradecida
por este y muchos otros favores que tengo
recibidos de la Virgen de don Bosco, hago
pública m i gratitud en el B oletín , según lo
tenía ofrecido.— Carmen Réboreda.
Z A R A G O ZA .— ^Por mi avanzada edad de
ochenta y dos años debía pasar casi toóos
los inviernos en cama. Efete año le pedia a
San Juan que si me libraba de mi.'? acha
ques enviaría una limosna para sus Obras.
Escuchó mi súplica, pues he pasado el 5nviem o sin tener que guardar cama ni un
solo día. Agradecida, envío la limosna pro­
metida.—Jose/a Barberán.
Z A R A G O ZA .— Por circunstancias ajenas a
mi voluntad, vi comprometido el cargo que
ocupaba desde hacía muchos años y del que
dependía el pan de mis hijos. A l ser some­
tido a una revisión, me encomendé a María
Auxiliadora y a San Juan Bosco para que
bi-illase mi honradez, y sin haberme servido
de ningima recomendación, fui confirmado
en m i cargo y en la confianza de mis supe­
riores. Agradecido, envío una modesta limos­
na para las Escuelas Salesianas que se es­
tán construyendo en esta ciudad.— Aíartuno
Remiro.
BUENOS A IRES. — Hallándome enfermo
de gravedad con úlcera e n . el estómago y
frécuaites hemorragias internas, me enco­
mendé al angelical Ceferino Namuncurá y
puse su retrato en la cabecera de mi cama,
rezando todos los días a la Santísima T rin i­
dad por la glorificación del Siervo de Dios.
Una serie de coincidencias providenciales co.
operaron a evitar otras complicaciones en
la enfermedad, púdoseme practicar felizmen­
te la operación quirúrgica y hoy me encuen­
tro completamente restablecido.—Carlos Pé­
rez, S. S.. D irector del Colegio Salesiano de
F ortín Mercedes.

' M o n t il l a : AspiTantes Salesianos de la Inspectoría Bética. Ayudar a su sostenimieiito y
educación es una de las mejores maneras de cooperar a la Obra Salesiana.

IIV

M

]E M

Doña Concepción M arín del Campo de
G arcía Holgado. Falleció esta virtuosa se­
ñora, h ija del buen Cooperador Salesiano y
gran propagandista católico don Juan M a­
rín del Campo, el día 2 de junio a ics cuaren­
ta y nueve años de edad, habiendo recibido
los últimos Sacramentos y la Bendición de
Su Santidad. Con mucha fe y con mucho
agradecimiento a la Santísima Virgen, solía
decir que siempre había recibido de la ce­
lestial Señora todas, absolutamente todas,
las gracias que le había pedido. A pesar de
lo cual jamás quiso pedir a la Santísima Vir.
gen que la curase. A sus ancianos padres, a
su bondadoso esposo D. Cristtoal y a sus nue­
ve hijos, la expresión de nuestro más sen­
tido pésame con la promesa de abundantes
sufragios.
Doña M aría Díaz Lobandero y Orellana.
FaUeció esta Cooperadora Salesiana en M o­
rón el día 10 de abril, confortada con todos
los auxilios e^irituales. Era muy devota de
M aría Auxiliadora a cuya Archicofradía per.
tenecía. Reciban su esposo. D. Juan Diez
de la Cortina, Presidente de los C oc^radores Sídesianos, y demás familia, la manifes­
tación de nuestro sentimiento y cuenten con
las oraciones de los lectores del Boletih.

O

]R I

]> 1

Don Antonio M inguell Font. Falleció este
gran admirador de la Obra Salesiana y asi­
duo lector de nuestra revista, en Zaragoza,
el 5 de mayo p. p. a los setenta y ocho años
d? edad, confortado con los Santos Sacra­
mentos y la Bendición Apostólica. Participa­
mos nuestro pésame a sus hijos, herederos de
sus virtudes, y suplicamos a nuestros lecto­
res ima oración por su alma.
Doña Dolores Muñoz de Trigo. Santamen­
te. como había vivido, entregó su alma a
Dios en Alcalá de Guadalra, a los setenta y
nueve años de edad. F\ié la caridad su vir­
tud predilecta, y de esta caridad participa­
ron de un modo e ^ c i a l los Salesianos, que
en los día& de la persecución roja y en los
duros meses de la reconstrucción del Colegio
hallaron en la “ Abuelita” (ctrnio familiarmen­
te la llamaban) pan y consuelo. Quiera el Se­
ñor asociarla cuanto antes al cortejo da d<m
Boeco Santo, de quien un día fué tan de­
vota. D. E. P.
D on Manuel Javierre Nasarre. Falleció en
Huesca, el 29 de mayo, a los ochenta y tres
afif*; d e edad. Ejemplarisimo cristiano y
hombre de acrisolada virtud, ayudó siempre
en la medida de sus fuerzas a la Obra Sa— 153

lesiana. Müentras damos el pésame a sus fa­
miliares, especialmente al Rvdo. D. J. José
Alvira, Salesiano, pulimos a nuestros lecto­
res que se acuerden del alma del finado.

B IB L IO G R A F IA
L a D octrina C ristiana (Según el Catecis­
mo del P. Jerónimo Rípalda).—Ordenada y
explicada por el P. Severtno Pegue Iglesias,
Agustino. Prim er grado o C atecismo de p á r ­
vulos . (Lleva en un Apéndice las Promesas
del Bautismo y las Oraciones más comunes
del cristiano). Imprenta del Monasterio, San
Lorenzo de El Escorial, 1945. Páginas, 95.

UN

AUTO G RAFO

Abimdantes ilustraciones. Precio del ejemplar,
3 pesetas.
M aría .—Libro de Lectura para las Escue­
las por Francisca M ontilla, Inspectora de
Prim era Enseñanza de M a á id , 1945. Libre­
ría General de Victoriano Suárez, Madrid.
Páginas, 146. Precio del ejempdar, 3’50 ptas.
He aquí un hermoso libro sobre la Virgen
Santísima que venía haciendo falta para los
niños. En él se describen la vida y vir­
tudes de la Madre de Dios con lenguaje sen­
cillo, al alcance de mentes que no están ni
pueden estar todavía en condiciones de en­
tender las obras maestras de la literatura
mariana exuberante, por lo común, de pensa­
mientos teológicos y saturadas de alusiones
escriturísticas.

DE SAN JUAN BOSCO

EN QUE SE PREOCUPA DE LAS

O
^

Ü

X

O

L

I C

Ü

S

Carísimo D. Marenco:
H e dicho a Barale que se junte con­
tigo para cuidar de las LECTURAS CA­

TÓLICAS y de su difusión. E l promete
de corazón y me escribe la carta que te
incluyo. A l venir al Oratorio partirás
con él y determinaréis también con don
Bonetti el plan de batalla.
Dios te bendiga a ti, a tus obras y a
tu familia.
Rezad por mí. A fm o . amigo

Juan Bosco. Pbro.
Ja^

Turín, 8-83.

El 8 de enero de 1883, terminada la construcción de la iglesia de San Juan Evan­
gelista en Turín, don Bosco escribía a dcm Marenco, entcmces Rector de dicha iglesia,
nuis tarde Ai-zobispo e Internuncio en Am érica Central, la nota cuyo autógrafo y tra­
ducción reproducimos, nota en la cual el viejo luchador le recomienda que se p<mga
de a cu e^ o con el coadjutor Pedro Barale, encargado de la Librería Salesiana, y con
don Bonetti. redactor d ¿ Boletín S alesiano, para una intensa campaña de propaganda
en aquella zona de Turín infestada de herejes.
En vísperas del triunfo de París, no obstante sus mil otras preocupaciones, el buen
Padre no olvidaba un punto sus Lecturas Católicas.
154 —

LECTURAS
J

O Í 5

T OMOS

C ATOLICAS
X J IL ^

. l ü O S O O

P UB L I C A DOS :

I.— La sonrisa de don Bosco, por Rómulo Piñol, S. S. Colección de unécdotas edificantes entresacadas de la pintoresca tdogmfía del Santo y
narradas con amenidad y viveza.
II.— Luz en los suburbios^ por R. P. U. Historia de un pobre nifio víctima
del ambiente de miseria y bajeza moral en que so desliza su vida,
salvado y rehabilitado luego por la acción benéfica de almas caritativas.
III. - La Religión, por Jaime Balines, Pbi-o. Es ía conocida apologética «La
Religión demostrada al alcance de los niiíos»>, raoditaila como home­
naje al Filósofo de Vich en el primer Centenario de\«Kl CTriteriO». Vii
precedida de una breve biografía de Ralhies y de un artículo del gran
publicista Sardá y Salvany.
IV . — La Vencedora de Lepanto,-por Rómulo Piñol, S. S. Historia, narrada
anecdóticamente, de la devoción a la Virgen Sontísima invocada bajo
el título de Auxiliadora del pueblo cristiano.
V.— El hijo del Nilo, por Jumy, S. S. No\’elita sumamente int-eresantc en
que se relatan las aventuras de un mercader católico por tierras de
Egipto en medio de los beduinos del desierto.
VI.— La llave de oro, por Rómulo Piñol, S. S, Conversaciones familiares
acerca de la devoción de los Primeros Viernes,- cuya eficacia se de­
muestra con abundantes hechos históricos narrados con ¿¡sencillez y
amenidad.
V I.— Narracianes Misioneras, por Jumy, S. S. Colección de episodios mi­
sioneros edificantes y Henos de interés cuya lectura habhl de proporcio­
nar provechoso solaz a los lectores.
VII y V IH .— La hija del flamen, por Narciso Blanch. Novela histórica de los
primeros siglos del Cristianismo en la que se exalta la Tortaíéza de los
Mártires de la Fé.
Al suscribirse se envían también los números anteriores.

Boletín de Suscripción a
Don .................................

Lcct ur a s C a t ó l í c a s
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Católicas y año de 1945. Su importe de pesetas

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Apartado. 9i 34- 3>fA D R ID

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MAESTROS Y PADRES OE FAM ILIA:
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¿Queréis un tratado breve, sencillo y prác­

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do don Tomás M.* Raraut. S. S.j en su obra

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Ochenta ejercicios en hojas sueltas de ta­
maño cuartilla, papel j-egisiro,. agrupados,
en ocho carpetas con dibujo alegórico, cons­

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^telipión'^

tituyendo ocho grados progresivos. Cada
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te para niños y para niñas
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Fecha
1945.07
1945.08