BS_1933_12

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Título
BS_1933_12
Descripción
Boletín Salesiano. Diciembre 1933
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Año XLVIII

DICIEMBRE 1933

Número 12

BOLETÍN SALESIANO
REVISTA DE LAS OBRAS DE DON S O S C O
¡Que en estas Fiestas de Pascua desciendan, sobre
nuestros Cooperadores y Cooperadoras, miembros
amadísimos de la Familia Salesiana, y sobre
sus hogares y empresas, las más exqui^
sitas bendiciones del Cielo!
s
E L SU C ESO R D E L BEATO DON BOSCO aprovecha esta oca­
sión para expresar, una vez más, su personal afecto y el de sus
representados, no menos que su gratitud inmensa, a cuántos, sin­
tiendo en lo íntimo de sus almas la bondad de nuestros ideales,
dedícanse a sostenerlos y propagarlos, con entusiasmo y con gene­
rosos ejemplos de sacrificio, que tienen, entre otros méritos, el de
estimularnos a nosotros más y más a la acción del apostolado.
Estos hermosos días, propicios como ningún otro, a estrechar
lazos de fraternidad y de familia, servirán para intensificar el fer­
vor de nuestras oraciones, y pediremos, de un modo especial, que,
durante el año que comienza, nos una a unos y otros, aún más
estrechamente, el espíritu de nuestro Beato Fundador, a fin de
que el noble y glorioso programa de regeneración que, por man­
dato divino, nos incumbe realizar en este mundo, consiga las más
amplias y halagüeñas realizaciones, de la manera más satisfactoria
posible para los dulcísimos Corazones de Jesús y de María, nuestra
incomparable Auxiliadora.

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¡NOCHEBUENA!
Hagamos conocer y amar a Jesús.
Y a está aquí diciembre con sus dones cán­
didos y con las íntim as y suaves alegrías
de su Nochebuena.
A l saludar su advenim iento, Boletín Salesiano dedica nuevam ente estas humildes
I)áginas al D ivino Redentor bajado del cielo,
con acatam iento el m ás fervoroso de fe y
adoración y como homenaje, este año, a
todas esas invictas falanges de educadores
católicos que. a im pulsos del calor v ita l que
reciben de Belén, llevan a Jesús los niños
para que le conozcan y amen, imponiéndose
jornadas de trabajo agrias y difíciles que la
ingratitud y la persecución hacen má^ dolorosas.
A Jesús hoy y a sólo se le desconoce en
los países salvajes donde no ha puesto pie
el misionero, porque los contados sectores
del mundo civüizado que le negaban, han
visto caer por tierra todas sus negaciones
teóricas.
Infinidad de razonamientos, en efecto, que
la im piedad del siglo X I X , grotescam ente
disfrazada de pseudociencia, había opuesto
a la persona adorable de Jesús y a su dcíctrina,
han tenido que retirarse deshechos como
niebla, ante los proyectores irresistibles de
la verdad.
Pero si la realidad de Jesús y la bondad y
trascendencia de su doctrina son hoy, por
fortuna, universalm ente aceptadas, pese a
tal o cual obcecación pasajera, no sucede lo
mismo con sus leyes divinas, que distan
aún no poco de este universal acatam iento.
Obramos dem asiado a la pagana; vivim os
dem asiado en oposición con lo que nos en­
seña nuestra fe.
Aquel DÍ\nno Niño que nació en las pajas
t rayendo a los hombres oleadas de am or y \drt lides antes ignoradas, que ennoblecen nuestra
naturaleza, la elevan a la^felicidad a*erdadera
y la lanzan a las conquistas fecundas del
bien, si hoy bajara otra \*ez para exam inar la
vida práctica de sus orew ntes, sus costum bres
públicas y pri\-adas, a-ería por doquiera —
triste es decirlo - - huellas innumerables de
inconsecuencia y a^iostasía.
Plstá escandalosa transgresión de las lej’es

cristianas es, sin ningún género de duda, la
causa primera y m ás im portante de la
extraña y terrible desazón en que se agita
la pobre humanidad, porque bien m iradas las
cosas, a fo n d o y sin tapu jos ni eufemismos, lo
que en realidad amenaza al mundo es la falla
peligrosa que se ha producido en el bloque
granítico de su moral; es el perdido equili­
brio de los espíritus lo que perturba las rela­
ciones naturales, tan to en el cam po de la
economía como en el de la política inter­
nacional.
L a s alarm as del pacifism o que h o y extremecen de punta a punta los continentes no son
m as que eso, escalofríos del espíritu en fiebre.
No, la p az que buscan los pueblos el mundo
no la conoció hasta que vin o Jesús, y es E l, en
definitiva, el único que puede darla.
E l A ntiguo Testam ento term ina con el
poema de los -Macabeos, lleno de pasión, de
m atanzas y de ruidos de guerra, y el Nuevo
em pieza con los idilios de Nochebuena,
con paisajes de tonos plácidos y alegres,
con el canto de los ángeles que, apagando el
sonido de las trom pas guerreras, anuncian
la paz a los hombres de buena voluntad.
anuncian, la ofrecen, pero no la im­
ponen y , por consiguiente, los hombres y los
pueblos pueden si así les place rechazarla,
com o de hecho la han rechazado, aun dentro
de la situación cristiana, tan tas veces cuan­
tas se apartaron de los ideales superiores,
que son la le y de gravitación im puesta por
Dios a los espíritus.
Cuando estos ideales están bien arraigados
y tienen fuerza para dominar, los conflictos
que ine\*itablemente produce la m ateria reci­
ben un frenazo y se acoplan en seguida a la
armonía del orden que es lo que llam am os la
paz. Los negocios, las competencias, los di­
neros, los territorios, las fronteras, la de­
fensa de los estados no tienen tiempo de
envenenar la convivencia de los pueblos,
porque sobre todos estos valores de la materia
dominan prepotentes los valores del espíritu
y, entre ellos, la buena voluntad, que es su
principal exponente. Cuando esta buena vo­
luntad existe, el egoísmo no tiene más reme-

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dio que tascar el freno y dejar v ia libre a la
fraternidad, el orgullo deja de ser el obstá­
culo tradicional que im pide a los débiles
entenderse con los fuertes, la am bición y a no
impulsa más al rico a adueñarse de la ovejita
del pobre; desaparecen las luchas de clase,
los motivos de guerra.
La paz no la traerán ni los congresos, ni
las conferencias, ni los pactos, ni siquiera la
limitación de los arm amentos. ¿D e qué vale
no tener armas? — decía ayer mismo a las
juventudes el R ector de una de las U niver­
sidades tan célebres como la de Frankfort.
Los espíritus no dejarán por esto de v iv ir
en perpetua subversión. S i el mundo h a de
disfruiarla algún día, la paz vendrá por la lim i­
tación de los egoísmos, por la mortificación
cristiana de las pasiones, por la práctica de
las virtudes; vendrá por obra y m érito de los
Santos que son los genuinos hombres de
buena voluntad a que aludieron los ángeles
en la noche m ás m em orable que han con­
templado los siglos.
Dos grandes naciones, por cierto protes­
tantes, Inglaterra y E stados Unidos, han
dado el ejem plo de reconocer y confesar esta
verdad. E l parlam ento inglés excitó, poco
hace, a sus políticos a la fe y esperanza en
Dios, y el Presidente R oosevelt pidió a su
nación oraciones para poder desencallar con
éxito la nave del E stado.
Es necesario que esto lo reconozcamos
todos y hagam os m archa atrás. E n los gran­
des remordimientos, ha dicho un escritor,
es donde se incuban las grandes esperanzas.
Es necesario orar y tra b a jar sin descanso
para restablecer en las conciencias un ver­
dadero conocim iento de Jesús, que cristalice
en amor eficaz y en acatam iento de sus
santas leyes.
Nosotros quisiéram os que este homenaje

a l M isterio adorable de Nochebuena fuese
im himno universal, m agnífico y sonoro a
la soberanía de Cristo R ey, una súplica
encendida para obtener que los hombres
\nielvan resueltam ente al cu lto de la humiJdad, de la pobreza evangélica, de la to k rancia respecto a las cruces inevitables de
este valle de lágrim as, del am or recíproco
en fin, entre los individuos y entre los pueblos,
para que de hecho reine la p a z en el mundo.
Quisiéramos, sobre todo, que puesto que
Jesús, viniendo en forma de niño, elevó y
santificó los sentim ientos naturales de sim ­
patía hacia la infancia, nos declarásemos, los
católicos, paladines y defensores de la inocen­
cia del niño, que es el que form ará la socie­
dad de m añana, de la debilidad del niño, del
derecho sacrosanto que tiene el niño a ser
ilum inado por la verdad y poseído por el
bien, antes que influencias nefastas, de las
que él no puede defenderee, lo contaminen
de un modo irreparable.
Quisiéramos que todos comprendiesen
la estrecha obligación que les incum be de
sostener e increm entar, con la m ayor sum a
de medios posible, nuestras grandes obras de
educación y asistencia infantil, especialm ente
en aquellos países donde dom ina la tiranía
laica, ém ula desafortunada de la del cruel
Herodes.
A todos los que se preocupan del problema
sublime de la enseñanza católica, a todos los
educadores heroicos, orgullo de la Iglesia,
que trabajan y se m ultiplican en favo r de
esos dulces seres, en cuyos ojos se reflejan
bellam ente el ensueño y la sonrisa del
Niño de Belén; a todos los bienhechores,
grandes o pequeños, de la juventud y de la
infancia enviam os nuestro homenaje de adm i­
ración y cariño, jun to con los m ás felices au ­
gurios de Nochebuena.

S r e s liapecfore* y Direcfores <le I íaJía que se re a ie r o a e s Rocna.

1
f
356

Grandes solemnidades en la Casa Madre.
pudieron seguir de cerca el magestuoso proceso
de la ordenación.
Toda la nave central, cobijada en parte por
la gran cúpula, hallábase ocupada por la cándida,
legión de los jóvenes levitas, que temblaban de
emoción al verse ya tocando la suspirada meta
de largos años de meditación y estudio, y la
Madre Congregación contemplaba gozosa a
aquellos liijos queridos, impacientes por con­
solarla y enriquecerla. E l imponente árbol,
nacido allí mismo de la simiente más pobre y
humilde que imaginarse pueda, iba a henchir
su tronco con nueva savia, a cubrirse de nue­
vos frutos y de' nuevos y poderosos brotes,
prontos a ramificar y ocupar los espacios li­
bres de la tierra, con ansias de evangelización
y apostolado.
Los numerosos cooperadores que asistían a
tan grandiosos actos pndieron ver allí, de im
modo palpable, el buen uso que los Salesianos
hacen de sus limosnas, y no hay duda que sabo­
rearon las íntimas alegrías de los que gene­
rosos se sacrifican por la causa de Dios.

La nueva Capilla de las Reliquias.
Su co/75d^rac/o/i e inauguración.

El nuevo obiftpo saleniano de Corumbó (Brasil)
limo Sr. Don Vicente Príanie.

Ordenaciones Sacerdotales.
E l día 9 de Julio, mientras en Roma la Iglesia,
jx>r ministerio de su Gerarcu Supremo el Pap;i
Pío X I, q. D. g. m. as, aureolaba de gloria la
frente de imestro Wuerahle Domingo Savio,
en la liasíUca de María Auxiliadora de Turíu,
el Euuuo Sr. Canleual Arzobispo confería la
onleu <lel presbitenulo a 35 salesianos, cu gran
I>arte tlel Instituto Intemaeioual de la Crocetta,
y a 40 la tlel subdiaoouado.
K1 templo estaba literalmente lleno de fieles,
entre hw que veíimse no pocos parientes de los
onlenuiulos y la larga e iuteresíuite ceremonia
se desenvolvió, serena y onlenadameiite, bajt>
la sabia dirección del P. Ensebio M. Vismara,
catedrátux) de Liturgia de la misma Crocetta,
en medio de un océano de luz y entre la conmo­
ción ^isible de muchos que con no leves fatigas
consiguieron un puesto cerca del presbiterio, y

Hace siete anos que el Rvdm o Sr. Don Felipe
Rinaldi (q. s. g. h.) había recibido en herencia,
y nuestros Superiores conservaban celosamente,
un te.son) iitestimable que el ilustre caballero
turiués Don Miguel Bert les dejara al morir.
Consiste este tesoro en una copiosísima y extra­
ordinaria colección de reliquias de cerca de
3.000 santas y mártires.
lira el donante un hombre extremadamaute
culto y piadoso que sentía verdadera piasión
por estos venerables y milagrosos trofeos de
nuestros héroes cristianos. Sabemos que, siendo
todavía niño, pasóse en oración una noche en­
tera ante una reliquia que cierto sacerdote
amigo hubo de regalarle y que, más tarde
con la irreflexión propia de los años juveniU-s,
liizo una escapada de la casa paterna para po­
der explayar .su piedad en las célebres catacuuilvis romanas.
Huérfano a los veinte años y dueño de una
cuantiosa fortmia pudo Don Miguel Bert en­
tregarse de lleno a su noble afición de colecaonLsta de reliquias, y no perdonó gastes ni fati­
gas con tal de conseguirlas. Sus costosos vi.i;
sus correspondencias delicadas, sus prolijas in­
vestigaciones, sus limosnas abundantes, K^'la
una larga vida, en fin. de 81 años consagrada a

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tan singular empeño, merecían ser premiados,
como en efecto lo fueron, con este colosal reli­
cario que contiene joyas notabilísimas — se
cuentan hasta veinticcho cuerpos enteros de
mártires (i) — y acreditan todas su autenti­
cidad. mediante certificados de las competentes
autoridades eclesiásticas.
Estas reliquias ■— repetimos — junto con una
cantidad respetable destinada a costear la ca­
pilla que habría de acogerlas, está hoy en po­
der de la Casa Madre que, por razones más
que justificadas, no ha podido hasta ahora dar
cumplimiento a la volimtad del generoso do­
nante.
No todas las reliquias están aún colocadas —
este ímprobo trabajo de responsabilidad y de
paciencia lo ha tomado por su cuenta el exce­
lente sacerdote Don Elias Baldassare, que
además de ser un óptimo cooperador es un
gran especialista en la materia — pero la
(i) He aquí los nombres de los 28 Santos Mártires,
royos cuerpos venéranse enteros en la Capilla,
algunos de ellos con la redoma de la sangre recogida
y la lápida original en que se grabó su nombre: B i­
biana, Anastasio, Cándido, Cándida, Celestino, Ce­
lestina, Clara, Columba, Desiderio, Eutiquiano niño,
Fausto, Felicísim o, Fortunato, Fulgencio, Cándida
rj'rffij y, mártir, Faustino, Ju an , Gémina, Ju lila ,
Juítino, Olim pio, Peregrino, Severo, Estenoria, Ur­
bano, Urbana, Victoria, L u cilio.

capilla está y a concluida, consagrada e inau­
gurada y , tanto su emplazamiento como su
ornamentación constituyen un éxito mani­
fiesto de nuestros Superiores y un reiterado
alarde de buen gusto de nuestro hennaiio, el
arquitecto Don Julio Valotti.
Encajada dentro de la cripta del san­
tuario de María Auxiliadora, ocupa tocia la
parte anterior de élla, y una escalera qxie arranca
de la entrada de coches del Oratorio le da ac­
ceso pro\’isorianiente.
Esta escalera conduce a tm atrio limitado por
artístico cierre (iconostasio) que forman cuatro
columnas rematadas con símbolos Imninosos,
la cruz y la lámpara de los <fosores ». Sobre
estas columnas corre un arquitrabe sustentado
por otras columnitas intermedias, a las que
sir%*e de basamento rma balaustrada de pilas­
tras y paneles cuadrados.
Da capilla propiamente dicha, cuya puerta
de entrada ábrese en el cierre que acabamos
de describir, consta de xma sola nave a cruz
latina de 20X14 m., cubierta con arcos semielípticos y bóvedas rebajadas que recuerdan los
liipogeos de los primeros tiempos cristianos.
Tanto el fondo de la nave como los dos
brazos del transepto o crucero, cerrados por
ábsides, hállanse revestidos de mosaicos, y
flanqueados con rico zócalo de mármoles y
alabastros. Toda la ornamentación. exquisita
y espléndida, se iu.spira en el arte de las cata-

Nave y allAr mayor de la Capilla

358

rÑi

[7^

Planfa, en la que puede verse la disposición de los aliares.

ciunbas romanas, predominando bellamente la
cruz, en sus múltiples expresiones simbólicas,
el áncora, el tridente, los monogramas. Los
altares son tres por banda, sobrios y severos,
en forma de arcosolios y materialmente cua­
jados y redeados de reliquias. En rmo de ellos
se admira una estatua marmórea de Santa Ce­
cilia, reproducción de la famosa de Mademo.
E l altar mayor, erigido en el fondo de la
nave, se ha construido con los materiales más
ricos; alabastros orientales y finos y transparentes
ónices, el rojo de Mauritania, el negro de Bél­
gica y el verde de Varallo forman una gran
cruz-realicario en a iy o interior hállniise ex ­
puestos a la adoración de los fieles, un Lignum
Cnicis, por su tamaño uno de los más insigues que

hay en el mundo, y ima pequeña « capsa » con
sangre lateral del Señor, procedente de la que
se conserva en Mantua, y facilitada en su día
por el santo obispo de aquella ciudad, Mons.
Sarto, más tarde Pío X .
L a consagración de tan magnífica Capilla
tuvo lugar d día 14 de Septiembre, fiesta de la
Exaltación de la Santa Cruz, oficiando como
consagrante, por delegación del Emmo Sr. Car­
denal Arzobispo de Turín, el obispo salesiano
Mons. Ernesto Coppo.
Apenas terminada la ceremonia, éste celebró
la Santa Misa en el altar niayor, mientras otros
seis sacerdotes la decían en los laterales.
Por una especial deferencia hacia los miem­
bros del actual Capítulo Superior Salesiano y de

Altar de Sania CeciUa.

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lc6 Rectores Mayores difuntos, en las aras de
los nuevos altares han sido colocadas reliquias
pertenecientes a los Santos Patronos de di­
chos Superiores: huesos de los Santos Apóstoles
Pedro y Pablo; de San F id d y Jrüio mártires;
de San Calógero y Félix mártires; de San Bar­
tolomé apóstol y Jorge mártir; de San Juan y
□emente mártires: de San Antonio y Ensebio
mártires; de San Felipe y Cecilia mártires.
En la dedicación de dichos altares se ha pro­
curado seguir un especial criterio. E l mayor,
dada la significación y exquisito valor de sus
reliquias, ha sido dedicado a la Pasión del Se­
ñor; el centro-lateral del lado del Evangelio a
los Santos Mártires; el opuesto a los Confesores;
los cuatro restantes hanse dedicado respecti­
vamente a los Santos Doctores, a los Fundadores
de Ordenes y Congregaciones Religiosas, a las
Santas Vírgenes y Mártires y a las no Vírgines
ni iíártires.
La Casa Madre está de enhorabuena con esta

La Quincuagésima Segunda Expedición
de Ai/sibneros Salesianos.
Con la solemnidad acostumbrada celebróse, el
día 8 del pasado octubre, en la Basílica de María
Auxiliadora, la emocionante Fiesta de los M i­
sioneros, o sea la Imposición de los crucifijos,
y la Despedida.
E l cronista, menos diligente este año que
otras veces, no pudo penetrar en el templo,
porque sólo por la violencia hubiese podido
abrir brecha en aquella compacta masa de
fieles que lo llenaban todo.
Hubo pues de resignarse a seguir la ceremonia
desde la sacristía también atestada de hombres
y mujeres; saboreó los cantos que en nuestra
Basílica son siempre brillantes y grandiosos,
y aguzando xm poco el oído, escuchó perfecta­
mente el sermón.
E sta pieza oratoria v a a ser la única nota

D od Miguel Berf.
Don Elias Baldassare.

gmnde adquisición y. gracias a élla, la espléndida
Basílica de María Auxiliadora ve añadido un
nuevo estímulo de atracción a los muchos y
poderosísimos que ya tenía para la piedad
mundial. E sta nueva Capilla de las Reliquias
riefle también a resolver en jiarte el conflicto,
cada día más apremiante, de la falta de altares
para la celebración de la Santa Misa, en oca­
siones de Fiestas y aglomeraciones de fieles,
habiéndolo demostrado ahora plenamente ape­
nas inaugurada, ya que los nutridos grupos de
sacerdotes de las peregrinaciones que diaria*oente nos visitan han podido todos cdebrar
ttm absoluta comodidad, y en breve espacio
de tiempo.
El piadoso donativo, pues, del Sr. Bert ha
sido xma verdadera providencia para el alivio
de este problema, amén de « haber proporcio­
nado — como él decía m uy bien en carta al
Rector Mayor — nuevos y poderosos inter­
cesores a los Salesianos y a la diócesis y ciudad
de Turín ».

que hoy varaos a recoger, primero porque
mal podríamos describir hechos que no se han
presenciado, y luego porque en la Colección
del Boletín tienen ya nuestros lectores m ulti­
tud de relaciones completas de esta Fundón
que, desde los tiempos del Beato Don Bosco.
viene repitiéndose todos los años y siempre con
credente solemnidad.
E l discurso del P- Rossi fué corto, pero
magnífico. Encargado recientemente de regir
una de las dos Inspectorías de Norte América,
era por su relieve el llamado a pronundarlo.
Con excepcional dominio de la materia, por­
que ha sido nna de las figuras destacadas del
movimiento misional, en estos diez últimos
años, estudió la magna labor de nuestros Supe­
riores y el entusiasmo <xm que han servido el
ideal misionero nutriéndolo de vocadones, y son
tan interesantes los datos por él aportados,
que estimamos de gran utilidad darlos a co­
nocer.

36o
llena todos los huecos. •— ; Y a está hecho, pero es que
aiin hay treinta, cuarenta, que esperan, y el venerado ..
Superior, con una valentía tan grande como su fe,
— pues es la Providencia la que nos los envía, red- ,
belos, se trata de pasar un mes; que duerman en á
desván, en e l pajar de la huerta, donde sea, pero m
Todos ¡os saiesiíoios — dedo f l orador después
los despidas. M ientras esperamos que D io s provee
de un brillante exordio — son misioneros, porque
para ellos lo necesario, empezarán a ensayar la vids •
lodos son hijos de Don Hosco, porque sienten todos
misionera, se darán cuenta de las incomodidades que
en su alma la llama del celo que abrasaba el corazón
les esperan más tarde.
del ¡'adre.
A s i las cosas, cu un mes nada m:is y desplegando
SI, los salesianos son «u'síOHfros, pero no todos
una energía prodigiosa, improvisaba e l buen Su­
pueden atravesar los mares, oaipados como se hallan
perior un nuevo Colegio antes dedicado a otras acti­
en obras delicadísimas de las que depende el porvenir
vidades y, en Octubre de 1925, la Casa de Penango
de muchas juventudes. Hasta hace poco, los que
hacía el número dós en la serie hoy gloriosa de ¡as
quedaban al pie del cañón en sus respectivas naciones,
Instituios M isioneros, y recogía en sus salones el
tenían que forzar el ritmo de su actividad para suplir
primer enjambre desprendido del de Ivrea.
a los que marchaban a misiones, para cubrir los
* ¿ D o s Inslitutos.^ » se oía repetir en todas partes.
claros que ellos dejaban.
«¡dueño, dejen que pase el primer efímero entiisiasm
A s i im p etó el movimiento m isional salesiano, pero
y se verá como los dos quedan vacíos ».

este sacripcio heroico de las sucesivas y continuas
( Efím ero el enlusiamo que se alimenta cmi el fuegoj;.^,
reducciones del personal europeo, no podía prolon­
del sagrario? ¡q u é poco conocimiento de las cosas
garse indefinidamente y empezaba a crear situaciones
de peligro, y fu é entonces cuando la Providencia ■ de D ios!
N o sólo se llenó Penango con otros 200 reclutas
inspiró al Sucesor de Don Hosco una nueva táctica,
el año 25, sino que el 26 hubo ya también de sentir,
atrevida y genial como todas las Obras de Dios.
como antes Ivrea, la falta de local. M uU ipliaibanse las
E n 1922, en este mismo altar y debajo de esta
vocaciones que era una bendición, y quien entonces
misma cúpula, cantaba su misa de diamante uno
dirigía el prodigioso movimiento misionero repitió
de los hijos predilectos de Don Dosco, el patriarca
la consigna a los dos Directores desconcertados: « .idede los I^Iisioneros Salesianos, el jefe del primer
¡ante, aceptad jóvenes, hasta el últim o límite *.
puñado de héroes que, saliendo de esta Basílica,
Con vertiginosa rapidez vino la tercera Casa, Fopartieron para las m isiones, el inolvidable Car­
glizzo Canavese, y ésta provista de talleres para los
denal Cagliero.
jóvenes coadjutores, destinados a proveer las misiones
Y ¿orno homenaje a aquella gloriosa ancianidad
de maestros de arles y oficios.
que celebraba su sacerdocio de sesenta años, en mo­
«Cuando éstos hayan hecho el aprendizaje, seguía di­
mentos de tanta alegría para toda la F am ilia Saleciendo el coro de los pesimistas, desertarán la bandera •
siana, los Superiores anunciaron su propósito de
pero también de esto se p reocu p ^ a Don Basco y, con le
erigir en Ivrea un Centro de formación misionera,
especial fascinación que ejerce su método educatico,
que se lUulararia * Inslituto Cardenal Cagliero *,
practicado en las Casas misioneras con particulm
Con gran alborozo, mezclado de estupor, se recibió la
empeño, los jóvenes artesanos formaron su voluntad,
noticia en todas parles, y el primer Instituto de la
aprendieron su arte, se hicieron maestros, y partieron
serie abrió #« seguida sus ptrerlas a falanges de jóve­
alegres a sus respectivos campos de trabajo.
nes que venían de toda ¡toHa, enfen-orizados por los
Pese a lo intenso y c.r/r<ior¿írtario de este wofidel Papa de ¡as m isiones y por el calor
miento, la fecundidad de las vocaciones no decayó
de ¡as propagandas.
un instante, ni en los hogares del pueblo admirabies
Primero acudieron eint/o, luego ciento cincuenta,
de fe y espíritu cristiano, ni en los Oratorios Festivos,
doscientos... hasta que ya no cupo en el Colegio ni
ni en los Círculos juveniles, ni en ¿os Colegios, y
M»i(i mas y tuvo éste que ¡errar sus puertas. Todos
el Sucesor de Don Bosco vióse en la dulce precisión
bendecíanum a l Señor por aquel regalo de tantas y
de tener que «miliar sus proyectos y, en mci/í ’ déla
tan espléndidas ¡uventudes, peto no era» pocos ni
riente cam piña turinesa, surgía el Instituía de Cupecaban de imprudentes los que s« preguntaban:
m iaña, a base de una donación hecha por las her­
• Esto va fHciy bien; el Instituto de Ivrea está ya
manas Flandinet, surgía la magnifica Escuela Agrí­
lleno, pero (CÓmo nos las arreglaremos para surtirlo
cola jl/í.<íonfr<i que, a ¡a vez que ha ido perfeccior. :iidose
de nuevos aspirantes, cuando ¡os actuales salgan,
hasta ¡legar a ser modelo en su género, ha formado
HMfl ir i terminados sus estudi-\s?
docenas de religiosos peritos en el arte de la turf*
Enfriada la oía de ¡os eniusiamos y cuando se
que, un ario y otro año, marchan a asegurar el
értVijH recogido todas la tw aciones de adultos, (dón de
fl ¡os Apóstoles de Cristo, y las nacientes ind’ isiries
hallartmos lo.< uhenrs neeesatios para pinter consenuir
camptestres de sm s convertidos.
en plena eficieicia mh Cidegio corrí.’ éste, de doscien­
Y asi, de maravilla en maravilla, hemos '-'ciudo
tas plazaslodos asistiendo a este colosal desarrollo del idf»
,sv rfaftíiM cKcri/ii í.k-i que asi pensaban de que ¡a
misionero salesiano.
hora de las misiones había sonado: Italia entera, de
Cada año ha marcado un progreso.
UM extremo a otro, vibraba de ardor misionero, y
D espués de ios cuatro Instiluíos referidos, v.v-'cron,
tas pen don es ¡iciia n por d^h-enas, hasta el extremo
sucesivamente, ios de Gaela, V illa M oglia y J:.::noio.
de tener que acudir e l Direetoi del /n.</;/rr/o a l Ri-do
después e l gigante t Conté Rebaudengo*,
l \ Picaidone, entonces Prefecto General, y decirle: —
espléndido y colosal, edificado en solos quince o’.fses,
Padre, va «o sala mos donde cWivar a los jóteiics, >'
sobre mh área de 33.0c» mebros cuadrados y b ' '■ •‘tí*
iort MircAos y excelentes tos que siguen llamando a
de soberbias iiw/a/af¿flH*s y espléndidos talleres, cp*
nuestras puertas. — Estrecha los puestos, contestó él,

lie aquí, reílucivlo a sus partes más esencia­
les, (.1 (liscureo del P. Rossi:

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361

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Los Misioneros con nucsíro Redor Mayor.
maquinaria modernísima. C on razón, a l visitarlo un
Obispo americano y contemplar aquella rósea m oh
de ladrillo costeada por la caridad magnánima del
Exento Sr. Conde Rebaudengo, hubo de exclamar:
• Este es el triunfo de la cooperación salesiana».
El actual A i)o Santo ha venido a marcar el primer
decenio de esta afortunada empresa de los Institutos
Wtsionrros Salesianos y no era posible dejar de
-isíinguirlo con alguna nueva fundación, habiéndole
tocado en suerte a la colina lum inosa de I Becchis,
h¡ idolatrada Belén Salesiana donde se alza la reliquia
de ¡a hum ille y pobrisima casita de Don Sosco. A llí
^ n . este mismo mes, a formar su corazón ¡os Cateyiitas M isioneros.
>-0* este últim o y precioso broche ha venido a
ttrrarse pues el glorioso decenio de 1923 a 1933,
Hsuitando que hemos marchado a la enorme velocidad
de un Instituto por año, s i oMo^itnos a los citados
dde Asitidillo, en España, y e l de SAr^/«y, en Ingla'yra. fC ó m o no cantar un férvido him no de gratitud
' nu--‘ a potente A uxiliadora?
Eorque es E lla , siempre E lla la que im pulsa y
es E lla ¡a D iv in a Lúnosnera que nos regala
vocaciones. E lla la que entra en las fam ilias
- Jtianas donde aún florece la piedad, y en los Ora■ ■ •*% y en los Colegios, y en las Asociaciones juve■ tfcs, mjrcando ¡a frente de su s elegidos, muchos
d* los cuales salen del grupo de los auténticos gcdftllos
de Don Bosco. E lla es, en fin , la que sostiene la efi' **cta ; g¡ buen espíritu en estas Casas de formación.
Entrad, entrad en una cualquiera y percibiréis
el
u „ perfume de pureza angelical: observad
i .réis entre aguólos jóvenes a no pocos
_ - - - ; héroes de una vocación victoriosa que ha
_
. largos años, trabajando, rezando, e l susmió consentimiento paterno, que ha defendido su
■ >tud cv. la fábrica o en e l cuartel, que a l p ie del
.•ariu y a fuerza de penitencias y sacrificios, ha

hecho caer, de ¡os ojos de la matlre, la venda de un
amor m al entendido.
y no sólo en ¡a fábrica y en el campo- ha reclutado
la Virgen a sus ««'stoníros; seminaristas, sacerdotes,
maestros, abogados, vienen traídos por E lla , con la
corona de la vocación m isional salesiana. M aría
los busca, M aría los llama, .Maria los trae, M aría
¡os mantiene.
Y digo que Ujs mantiene, asi, con esta palabra
pedestre y casera, para que se entienda claramente
que la V'ír^r» A uxiliadora es también la que nos
busca los recursos necesarios, la que nos da el pan ma­
terial para sostener a nuestros aspirantes.
Preguntádselo, sino, a sus fam ilias. C a si siempre
de condición modestísima, no pueden la mayor parte
proveer a sus hijos sino del ajuar estrictamente nece­
sario, y a veces n i siquiera esto. ^ Q uién procura
lo d em is? Estos jóvenes, con sus quince o sus veinte
años, tienen un apetito formidable y hay que satis­
facerlo: estudian y hay necesidad de proveerlos de
libros a veces loslosisim os; se mueven, trabajan con
t i consiguiente desgaste de ropas y calzados ¿d e dónde
viene lodo esto? ¿quién cuida de que estos queridos
adolescentes crezcan sanos y robustos para poder
hacer frente a las futuras fatigas?
E lla y sólo E lla , la AuxUiu^^-ra, la M am á del
A/i5¿oníro, q v: t'.i llamando
puerta en puerta,
que habla a l corazón de nuestros cooperadores, y a
éste le inspira que envíe un poco de trigo o de fruta,
a aquél que provea de pastas o legumbres, al otro le
sugiere e l sacrificio de una joya, de un capricho,
de un regalo de bodas, para vestir y sostener a los
pequeños op-'-" ’ - de D ios.
¡O h cuántas y cuántas almas, inspiradas por M aria,
se obligan a suscribirse con cuotas mensuales o tri­
mestrales, a pagar jacturas de nuestros proveedores,
a saldar la cuenza
p a r .jlc r - que
siempre la
m is angustiosa!

362
y ¿ q u é decir de las Becas M isioneras? ¿A ca so
no son también obra de M a ría A uxiliadora? Un
millar de ellas espera recoger el Sucesor de D on
hosco, porque sólo en Italia pasan ya de m il los
alumnos misioneros; pues bien, en pocos años se han
obtenido unas trescientas y ¡de qué heroísmos tan
admirables son fruto much 's de ellas/
Recuerdo de un modesto empleado que, teniendo
guardados algunos ahorritos para la vejes, al oír
el llamamiento angustioso del Sucesor de D on hosco,
llevó una parle de ellos al Director de una de las
Casas misioneras, diciéndole: « A q u í tiene Vd. una
beca para la pensión
de un aspirante, que desde
hoy queda adoptado como hijo m ío ». Desgraciada­
mente el h ijo.d e aquella caridad admirable, que había
crecido sdwo y lleno de alegría, cuando estaba ya
maduro para el apostolado se fu é a la eternidad
víctima de una pulmonía. Súpolo el empleado y.

Pero s i bien es cierto que esto viene a malograr
muchos sacrificios, el D ueño D iv in o de la M iés los
sabe compensar abundantemente, multiplicando á
ardor y e l espíritu de los que perseveran. ¡Oh qu
sorprendente estadisiiea podría yo presentar ahora!
pero basta la que en Octubre de cada año hacéis
vosotros, amigos fidelísimos de las M isiones de Don
Dosco, cuando venís a ver y contar, con vuestros
propios ojos, a todos los que suben las gradas dt
este altar, para recibir de manos de sus Superiorts
e l pequeño crucifijo, meta adorada de sus aspiraáonts.
¿Q ueréis que saque yo la cuenta? E l primer Ins­
tituto que se abrió, el de Ivrea, ha dado él solo,
en diez años, 450 novicios misioneros a la Con­
gregación Salesiana, y el último, el * Conte Rebvh
dengo », además de sostener y a a 150 aspirantes y a
24 novicios, cuenta además con 50 jóvenes coadju­
tores profesos, hijos de la casa, que, ardiendo en saníi

A nadie se /e oculta que la actual E X P E D IC IO N I^ IS IO N E R A
como todas las que la han precedido impone a los Superiores gastos
enormes: basta pensar en los miles de liras que cuesta un sólo pasaje
para el Extremo Oriente.
Este año, dado e l general enrarecimiento económico, la prudencia
aconsejaba reducir a ¡a mitad o poco menos e ¡ número de ios expedicio­
narios, pero ante Jas insistentes voces de auxilio que ¡legan de las lejanas
misiones, nuestro venerado Rector J\iayor no se ha sentido con ánimo para
tíevar a cabo esta triste reducción de los que van destinados a auxiliar
y cubrir bajas y, abandonado siempre en los brazos de la amorosa Pro­
videncia, confia en que Ella moverá e l corazón de los buenos amigos y
cooperadores de las Obras Salesianas.
ALM AS CARITATIVAS
AYUDAD AL SU C E SO R DE D O N B O SC O
SO CO RRED A N U ESTRO S M ISIO N ERO S
con el alma dolorida, presentóse de nuevo al Director
y le dijo: * Esta desgracia me ha hecho caer en la
cuenta de que, para llegar a tener nh tni-sioHc'ro, es
necesario preparar por ¡o menos d o s » me quedan
lodavia de m is ahorros 20.000 liras; téngalas, para
UHa nueva beca. Y o empiezo ya a tener achaqttes
pero aiíH estoy en condiciones de trab.ijar y espero
que la Providencia no tne faltará.
Y o no sé si ptude darse un ejemplo mtíí heroico,
ni «fKÜ conmovedor ¡oh cuán en ¡o c:erto
aqt4e¡
buen empleado ai decir que para conseguir un mísio»»m> es necesario preparar por lo minos dos!
Y no se crea que la razón de ello sean las defeccio­
nes, pomue A’O he de prodam ar m uy alto que, en los
Institutos M isioneros, nadie hasta ahora ha traicio­
nado ¡a bandera de D on Basco. L o que ocurre
es que, bien por enfermedad, estudios, carácter ii
otras causas parecidas, hay siempre un buen número
de alumnos que tienen que dejar su vocación, con
verdadero llanto de su alma. Estos percances no hay
/ns/ȒM/o que no los tenga previstos y descontados;
stueden de nn moJo faial, eu proporciones m.is o
menos fijas, más o menos elevadas.

celo, tratan de- realizar lo tnds pronto posible, aqueta
idea genial que D on Basco cuariciaba de k n n , e*
todas partes, coadjutores misioneros, coadjulorts
apóstoles.

Tales y tan magníficas son las peTspcctivasdd
cuadro que nos trazó el P. Rossi, referente a las
actividades misioneras de la Obra Salesiana y de
sus beneméritos cooperadores, en este últúoo
decenio.
E l inmenso auditorio le escuchó casi sin
respirar, y en muchos rostros pudo ver el
nista lágrimas de consuelo y gestos de estupe­
facción.
L a magna fiesta hubo de ser oficiada por ®
Emmo Sr. Cardenal Arzobisp» de Turín, con as*^
tencia en pleno de nuestros Superiores del Cap*tuio Sup>erior que, colocados al terminar delan^*
del altar deslumbrante de pompas y de l u ^
colmaron la emoción del ambiente abraiaiw

363
tmo a uno, a aquellos 151 misioneros (i) que
valientes daban xm adiós a su patria y a su fa ­
milia, a sus regalos y a sus amistades, y quién
sabe si también a su vida alguno de éllos,
acechada por mil peligros terribles, desde el
momento mismo que se lanzarán al océano,
y hethi blanco de las furias del infierno que
mueve dondequiera a los apóstoles de Jesucristo
guerra sin cuartel.
¡Que el buen ángel los acompañe en sus viajes,
y alcancen im apostolado m uy fecundo!

Los que han visiíado la Casa Madre
en ¡os seis meses úlfimos.
Más de 200.000 peregrinos áan venido a pos­
trarse ante el cuerpo del Beato Juan Bosco.
La feliz coincidencia del Año Santo y
Exposición solemnísima del Santo Sudario, en
la catedral de Turín, verificada durante los días
25 de Setiembre a 15 de Octubre, han contri­
buido extraordinariamente a que oleadas de
peregrinos pasaran por la Casa Madre, ávidos
de satisfacer su devoción en los lugares santos
de nuestra tan admirada y querida Congre­
gación Salesiana.
Ix) que hemos presenciado, de un modo es­
pecial en estos últimos días, ha sido superior
a todo lo que imaginarse pueda, y nos ha dejado
impresas en la retina escenas inohúdables, por
su insospechada grandiosidad y por su espon­
táneo ferx'or emocionante.
Peregrinos de todas las naciones, muchos de
los cuales venían ataviados con los típicos trajes
de su país respectivo, como los Chinos, Bretones,
Escoceses, Alta Italia, llegaban en grupos de
varios cientos, llenaban en un santiamén, de
soberbios autobxjses, la gran plaza de María
.Auxiliadora, invadían la Basílica, rodeaban el
cuerpo de Don Bosco alargando a los jóvenes
encargados de servir al público los más variados
cbjelo.s personales y recuerdos de devoción, para
qae recibieran el contacto de la Santa Reliquia;
comulgaban, rezaban, cantaban, recibían ór­
denes de sus prelados u organizadores, y en se­
guida a derramarse por la casa... habitaciones de
Don Bosco, capilla Pinardi, patios, talleres...
¡qué soberbios espectáculos de fe, de \rida y de
amable catolicidad!
Entre estas grandes peregrinaciones hubo
muchas de España — Castilla, Andalucía, Ca­
taluña, Valencia, Vizcaya, Canarias — y grupos
sueltos de Hispano América.
151 misioneros se repartirán entre los paises
finientes: Australia, América Central, Sur del
China, Colombia, Ecuador, Estados
Japón, Kotie y Sur de la India, Tierras
jf^atlántcas. Mato Grosso, Méjico, Palestina, PaPerú, Portugal, Río Negro, Siam, Túnez.

Durante la última semana de Setiembre y
primera quincena de Octubre, el aspecto dcl
Oratorio y especialmente de los patios, fué el
de im continuo verbenear, mañana y tarde, un
día y el siguiente... habiendo habido jomadas
de un ir y venir mareante que, contando por lo
bajo, dieron un promedio de diez mil personas.
Al frente de no pocas peregrinaciones venían
Sres Obispos, para los cuales nuestros Superio­
res tienen siempre extremos de la mayor aten­
ción y cariño, y el altar mayor o el del Beato
brindábanles, en el acto, comodidad para los
divinos oficios.
E l órgano y las campanas, atentos siempre a
anunciar la llegada de un nuevo gmpo, han
tenido de continuo el aire saturado de fiesta.
Bien quisiéramos hacer la enumeración com­
pleta de los Sres Obispos que en estos seis meses
nos han visitado, pero los datos que tenemos
no son completos.
He aquí los que hemos podido anotar, sin
tener en cuenta los de Italia:
España. — Sr. Arzobispo de Valencia; Sres
Obispos de Madrid, de Barcelona, de Málaga,
de Ciudad Real, de Falencia, de Jaca, de Ciu­
dad Rodrigo, Sr. Obispo Auxiliar de Toledo.
Portugal. — Emmo Sr. Cardenal Patriarca
de Lisboa; Sres Arzobispos de Evora y Primado
de Braga; Sres Obispos de Algarve y Titular
de Valarba.
Francia. — Sres Arzobispos de A ix y Rúen
Primado de Normandía; Sr. Obispo de Marsella.
Alemania. — Sres Obispos de San Gall, de
Tréveris, de Hildesheim, de Aquisgrán.
Inglaterra. — Sres Arzobispos de Edenburgh
y de Smets, éste E x D e lg a d o Apostólico de
Persia; Sres Obispos de Hexliam, de Newcastie,
de Nottingham, de Tipasa. de Clipton, de Meath,
de Sown et Connor (Esaxda), de Soustwark y
Obispo Coadjutor de Shrewsburg.
Checoeslovaquia. — Sr. Obispo de Presov.
Hispano-.América. — Sr. Obispo de San Juan
(.Argentina); Sr. Ntmcio Apostólico de Vene­
zuela.
Otras naciones. — Sr. Vicario Apostólico de
Xannin (China); Sr. Vicario Apostólico de Hairaen (China); Sr. Obispo Maronita de Tarso, jefe
de !a i^esia maronita de París; Sr. Prefecto
Apostólia> de las Islas Cook (Oceanía).

Un almuerzo memorable
en la Casa de Don Bosco.
E l 25 de Setiembre, día siguiente al de la
posición del Santo Sudario, los Caballeros
Santo Sepulcro que. bajo la presidencia
S. A. R el Príncipe de Piamonte y con
28 Obispos venidos de todas las regiones

ex­
del
de
los
de

3^4
Italia, habían encuadraflo la ceremonia con
esplendores raras veces logrados, quisieron
obsequiar ctm un banquete a los R\nnos Pre­
lados.
¿ Dónde, en qué sitio hallarían local suficiente
y ambiente propicio de intimidad, para realizar
su deseo?
Un la Casa de D íjii Busco.
lista que es siempre efusiva y acogedora, sin­
tiéndose muy honrada con la pnjpuesta, puso
mode.staniente a su disposición cuánto tenía. El
enonue salón-comedor de la Comunidad fué,
en un santiamén, tran.sfonnado y enil)eIlecido

Auxiliadora, fué abundante y apetitoso, ha­
biendo siendo objeto de grandes elogios.
A los postres, brindaron varios Señores. e\-ocando las caballerescas tradiciones de la Orden
y de la gloriosa Real Casa de Saboya, excitando
el celo de los presentes en defensa de los postu­
lados de Religión y Patria, y dedicando sentidas
frases de idogio a Don Bosco y a su multifomie
y espléndido apostolado.
Brindaron además el Emmo Sr. Cardenal v
nuestro venerado Rector Mayor, con la enjundia,
unción y oportunidad con que él suele hacerlo.
Expresó la enioción con que los Hijos de

La presidencia del banquete

('on flores y tapices, por las Hijas de María Auxi­
liadora. que hioienm ahmles de un gu.sto extiuisito, y Uis egrogitis comensales ocuparon
sus puestics, a la hora señalada.
rXv'i larg.K filas de mesas resultaron comple­
tamente llenas, alternando U» nobles caballeros
de la Orden con lc»s Sres Obispos, que enm 24.
presidencia estatuí fonuada juir el límmo
Sr. Canlenal Arzobispo, la Princesa y el Príncipe
Gouzaga venidos expresamente de Milán los
Exvmitis Sn-s P^xlestá (Alcades) de Turín y
Novara, nuestro Rec'tor Mayor Don Pedro
Ricaldoue y el Exorno Sr. Conde Rebaudengo,
l'resideiite de los Cooperadores Salesiaiios.
E l sendeio estuvo a cargo de un nutrido
cuerpo de camareros galoneados, que los pro­
pios comeiisalcs facilitaron, y el menú senddo y
confeccionado\por las referidas Hijas de María

Don Bosco agradecían el alto honor que se les
ílLspensaha, y dijo que los Salesianos, pese a
su sencillez y p->breza, aspiran también a ser
caballeros d ¿ Santo Sepulcro, porque fieles *
su ideal y a su programa, procuran llenar la
patria y la sociedad de resurreciones glor^
sas, en el campo de la educaciwi y del minis­
terio sacerdotal.
Disertó bellamente en tom o de esta idea y
tenninó diciendo que la Institución por él
representada, luchando dentro de la humilde
trincliera que la Pro%ádenoia le ha señalado,
cree ser\*ir y defender, de un modo eminente,
los sacrosantos intereses de la patria
de I->
luunanidad.
E l banquete del 25 de setiembre quedará eo
los Anales de la Casa Madre como uno de lo®
hechos más honrosos y más destacados.

3^5

Para la Crónica milagrosa del Beaío Juan Bosco.
Una c u ra ció n s o rp re n d e n te qu e tie n e i n t r i­
gado a to d o un p u e b lo .

«Llevaba próximamente diex años padeciendo
una rara y penosa enfermedad durante la cual
me han ^dsitado dieciséis médicos, sin conseguir
mi curación; al contrario, mi enfermedad se
agracaba de día en día.
Un9s penosísimos ahogamientos me ponían
en trance de muerte, afirmando im médico
que moriría asfixiada: sentía dolores en todo el
cuerpo y era tal m i sufrir y tales los gritos
que me arrancaban que el pueblo entero se
pasmaba y compadecía.
Los tres últimos años se acentuó el padecer,
\*iéndome privada del habla casi en absoluto, y
teniendo que expresar por señas lo que deseaba,
pues era para mí \ma verdadera tortura
querer articular alguna palabra.
Ivos últimos meses devolvía los pocos alimen­
tos que podía tomar, llegando al extremo de
serme dificilísimo tragar algunas gotas de lí­
quido.
Viéndome al parecer próxima a morir, p>cdí
por señas los sacramentos, que me fueron admi­
nistrados. Me hicieron la recomendación del
alma y... se esperaba que expirase.
Seis días permanecí en ese estado de si‘'frimiento, sin darme cuenta ya, a últüna hora,
de si me hablaban o tocaban. Finalmente, al
sexto día (6 de Mayo del año actual) cerca de
las diez de la noche parece que sentí más agra­
vado mi mal; me acordé en aquel momento del
Beato Don Bosco, cuya reliquia tenía a mi ca­
becera. y a q\iien tantas veces me había y me
habían encomendado y, rcptíitinamente, me le­
vanté, poniéndome de rodillas y en cruz delante
de la imagen del Santo y, llamando con voz
clara a m i madre, grité:
' Madre, madre, madre, el Beato Don Bosco
y María Auxiliadora me han curado.
Sentí en seguida mucho apetito y una sed
dcvoradora. Bebí, uno tras otro, cuatro vasos de
agua y tomé algunos alira«itos que me senta­
ron m uy bien, y desde entonces, gracias a Ma­
ría A u lla d o r a y al Beato Don Bosco, me encuoitro perfectamente de salud.

Han transcurrido cuatro largos meses sin que
haya notado ningiui malestar; cómo de todo,
hablo clarísimaniente y estoy en condición de
desempeñar cualquier trabajo; es decir que la
curación ha sido completa y, agradecidísima por
ello, hago público este grandioso milagro i>ara
que cuantos se hallen afligidos acudan a la
poderosa intercesión del Beato Bosco y a su
omnipotente Virgen, María Auxiliadora de los
CMstianos.
L a enferma,
?>Ltia.\ M.UtTDCEZ H u.^sq u es .
Geldo (España-Castellón) lo septiembre 1933.
E ! Rvdo Sr. Director de ¡a Casa Saiesiana de
Valencia nos escribe, respecto a este hecho, lo
que sigue:
Me he trasladado a Geldo para comprobar
por mí mismo el prodigio.
A la puerta de su casa me encontré con la
joven favoreci.la, rebosando salud y liablando
espeditatnente.
Me confirmó, punto por punto, todo lo descrito
en la relación, añadiendo que la última semana
de su enfeniiedad le había sido im jxsible tra­
gar ni siquiera unas gotas de líquido.
E l Sr. Cura, que notó todas las señales de la
agonía, le rezó el Proftciscere y todas las demás
oraciones que el Ritual prescribe para los ago­
nizantes.
La madre, que es muy ]>obre. al quedarse sola
con la hija y ver que estaba para expirar de
un momento a otro, como para despedirse de
élla, la besó tres veces, encontrando el cuerpo
frío, helado, y no pudiendo resistir la tremenda
impresión, se retiró por breves momentos a la
alcoba contigua, y apoyando la cara sobre las
manos, oyó clarí.simamente a Ja hija que, con
voz fuerte y segura, exclamaba; Madre, madre,
Don Bosco y María Auxiliadora me han curado.
Todo esto afirmaban también el Párroco y
todo el pueblo que, gozoso, acudió en masa
a felicitar a la joven el mismo día que creían
encontrarla difunta.
D a n ie l M. C o n d e .

Cruzada Misionera
N U E V A B E C A “ C R IS T O R E D E N T O R ”
fundada por una ferviente Cooperadora Saiesiana de Valencia (España).

Argentina - Sfroeder. — La primera procesión.

DE ESPAÑA Y AMERICA
A RG EN TIN A - (Buenos A ires) B ernal. — U n
nu evo s a ló n p a ro e l C e n fro d e E xe lu m n o s.

A {)esar de la sencillez del acto, revistió ca­
racteres solemnes la bendición de la primera
piedra.
Ivl domingo, a las g de la mañana, la J. D.
de los líxnlmunos y de otras instituciones so­
ciales, asistieron a la misa, que rezábase según
la intención de los generosas personas que lian
contribxiído al mejor éxito de la colecta orga­
nizada para la construcción del nuevo salón.
Terminadada Misa, en el terreno que ocupará
éste, se procedió a la bendición de la piedra íundumcntnl.
Ivn el interior de la misma fueron deposita­
dos, además de un ejemplar del Semanario
Católico La Unión, de la fecha, listas de los
donantes, las fichas utilizadas para la colecta,
un pergamino firmado por todos los presentes,
etc.
El Señor Ingeniero Olmos, con s\x atractiva
])alabra, expresó lo que significaba el acto en
sí, lo que representaba para la cultura general
del pueblo y especialmente para la sana jixventud l^nialense. Tuvo palabras de admiración
para el Rdo. Padre Guillenno Brett, iniciador
de la obra, cuya piedra fundmuental se ben­
decía, y palabras de sincero agradecimiento
I)ara Uw miembros que formaron la Jxmta
a sus órdenes y para las gentiles señoras y se­
ñoritas qxxe con tanto amor y entusiasmo, se
lanzaron, casa j>or casa, a obtener el dinero
nevosa rio.
Pulió a todos (pie conserNTiran ese sano espí­
ritu do tralwjo y ilijo que agradecía a cada
uno el esfuerzo realizado.
Siguió cu el uso de la palabra el Secretario
del Centro de Kxaluninos de Don Brisco de
Bernal Sr. César Prémoli, quien, en un brillante
discurso, enalteció la meritoria y santa obra del
Beato Don Bosco y consideró la serie enorme
de triunfos que corona la obra social de los
Padres Salesianos. S¡e refirió luego al (xintacto
ininterrumpido que mantienen estos bene­
méritos padres con sus alumnos durante toda
la \rida, que lejos de menguar con el transcurso
del tiempo, se acrece más y más, a medida que
este transcurre.

Después de hablar de la alegría que en ese
día experimentaban los exalumnos de la casa,
agregó: ♦ en este salón, cuya primera piedra
acaba de ser regada con el agua lustral, prenda
de divina.** bendiciones imploradas por su digno
ministro, ha de prolongarse la acción educadora
iniciada en las aulas escolares y, al abrigo de
estos muros que pronto veremos surgir cobijadores, hemos de venir como cuando niños, con
los mismos ideales en el alma, a retemplar
nuestra vida, para continuar sin desmayos ni
cobardes claudicaciones por la senda que nos
trazaron nuestros abnegados maestros.
* A ellos les cabrá la satisfacción de ver su
obra continuarse en este pueblo, en el corazón
de cuyos moradores ocupa un lugar preeminente,
y a vosotros, señores, el hondo placer de haber
cooperado a ^’laestro propio bien, y al de vuestriDS
lüjos... ».
E l Rdo. P. Brett usó de la palabra, a conti­
nuación, para agradecer a todos la valiosa C(x>peración prestada hasta llegar al resultado hala­
güeño obtenido, y pidiendo al mismo tiempo
que la valiente y trabajadora Comisión que
tuvo tan hermoso éxito no diera por ter­
minado su cometido, sino que persistiera en
su empeño para bien de la juventud del pueblo.
h'iualizada la ceremonia de la bendición de
la piedra fimdamental. fué ser\’ido im vermouth,
y para recuerdo de tan hermosa fecha, se tomó
un grupo fotográfico en los patios d d Colegio
Salesiano.
A RG EN TIN A - Fortín M erced es. — C incue nfe n a rio d e / sueño d e D o n S o sc o qu e se
re fíe re a A m é ric a .

No podía quedar en las brumas del ohido
tóta fecha, en la cual nuestro Beato Fundador
diseñó en la pantalla del futuro, como teatro
de las gestas salesianas, la grande América.
Por esto la hemos evocado aquí con entu­
siasmo. Para ello, a las tres de la tarde del día
31 de agosto, la comunidad fortinense, prece­
dida por el Rdo. Sr. Inspector Don Gaudencio
Manachino, el coierpo de profesores, normalis­
tas de los cuatro años, filósofos, novicios y
aspirantes se reunía en el sal<ki (ie actos.

367
Después de una invocación al Beato Don
Bosco, subió a la tribuna el Rdo. P. Director
Don Pedro Giacomini y por más de una hora
tuvo en suspenso al auditorio, describiendo de
un modo brillante la visión de nuestro Beato,
visión en la que se determinaba el progreso
que debía realizarse dentro de tres genera­
ciones, a contar desde 1877.
Sobre una gran carta geográfica recorrimos
con nuestros ojos fascinados por la elocuencia
del orador las selvas tropicales, volamos sobre
las arg«itadas tierras de los Incas, dejamos
atrás los saltos del Iguazú, los \-iñedos de las
provincias centrales argentinas, y luego, bebiéndonos las leguas, bajamos al Colorado, nos
internamos en las dilatadas pampas de la Patagonia y, siempre guiados por Don Bosco,
vimos las innumerables fuentes de riquezas
naturales que nuestra tierra guarda en sus
vastas entrañas.
Y ... arribamos a Pimta A raias. hoy Magalla­
nes.
E l orador entonces demostró como se iba
realizando este sueño profético, a pasos agigan­
tados: los medios de progreso, la conversión
de los hijos de la selva, el hallazgo y e ^ lo ta ción de los diferentes minerales ocultos por miles
de años: sobre todo el « oro negro * cuyo primer
pozo, al ser descubierto en Comodoro Rivadavia,
bendijo el misionero salesiano P. L. Davrosky.
A las 16 im clamoroso y entusiasta aplauso
ponía fin a esta conferencia, que nos encendió
a todos en santo entusiasmo, y en vivos pro-

8.
C asa Madre. — Los aspirantes a misioneros españoles
de Asiudillo que este año vienen a hacer el noviciado.

pósitos de cooperar a la pronta y completa
realización de las admirables predicciones de
nuestro Beato.
PANA M Á



B o d a s d e P la ía

de

n u e s tro

H o s p ic io d e H u é rfa n o s ,

(Cortamos de * E l Deber td e i^ d e Agosto)
Con motivo de la celebración de las Bodas
de Plata del Hospicio de Huérfanos, todas las

•6 m
España. — U b alto ejemplo. Los Exalamaos de Valeocia que este aik» ban practicado los Ejercidos Espirituales.

Notas
gráficas
de
Acción Salesiana

i I tixr:. ••' •

m

fi

Loa 500 niños de las Es­
cudes * posando > an(e el
objeüvo. en la soberhia es­
calinata del Palacio nacional
de la Exposición.
El Centro • Don Juan BoBco« desarrolla grandes y
ejemplares actividades en el
eampo de la acción católico-

^ j

social, y cuida, entre otras
cosas, de que sus socios ten­
gan comodidad de practicar
los Santos Ejercicios Espiri­
tuales.
He aquí los que han acudido
este año o su invitación.

:ry¿.

O

" = :^ N u e s írü S

Escuelas
Populares
de S. José
- Barcelona
España

Los Ex alumnos del “ Cenfro
Don Juan B osco" reúnense
todos los años en el Colegio,
que es su hogar espiritual,
para celebrar, en la intimi­
dad familiar, su Fiesta de la
Unión.
El grabado los representa en
torno del Rvdo P. Don Jo sé
Caiasanz Marqués. Inspector
de la Provincia Tarraconense
Salesiana, quien les dirige
su paternal saludo.

370
miradas se han dirigido a la barriada donde ,se
encuentra el erlificio de los hijos de Don Bosco.
No sólo júljilo debe provocar este aniversario;
tiene que ser también motivo de honda medi­
tación. Celebraríamos mal esta efemérides glo­
riosa si, a la satisfacción colmada de orgullo
(lue nos inspira la obra realizada entre nosotros
por los Padres Salesianos, no uniéramos el re­
cuerdo de la imperiosa obligación que se iml)one a todos los panameños de ayudar a conti­
nuar, desarrollar e intensificar tan benéfica la­
bor.
No necesita el Hospicio de aparatosas presen­
taciones. Un ex-hospiciano es, en todo momento,
un artesano culto, honrado y buen católico,
que lleva consigo el sello inconfundible de sus
generosos y templados modeladores de almas.
Desde su fundación, CvSta meritoria Institu­
ción ha tenido que sostener nidos combates
contra adversidades de toda índole: carencia
de local, falta de herramientas, escasez de re­
cursos, y — ¿por qué no decirlo? — indiferencia,
desconfianza y oscepticismo de algunos... Pero
nunca han faltado a los Directores del Plantel
ni los bríos del luchador, ni la fe del creyente,
ni el auxilio oportuno de almas generosas que
en los momentos de mayor zozobra vencieron
las dificultades y, a la vuelta de tan sólo 25
años, transformaron aquel rinconcito en uno
de los refugios más seguros y de mayor esperanza
para los huérfanos, para la clase proletaria y
aún para las familias a cuyas puertas no ha
tocado la miseria.
lín la actualidad, un virtuoso varón, cuya
alma es un tesoro de bondad, de amor y
de celo, regenta el Hospicio; con la mano se­
gura del experto piloto. ¿Quién no lo conoce?
¿Quién, en Panamá, no ha sentido el goce do

llamarle Padre Soldati? Para él, encamación
honrosa de los ideales de Don Bosco, nuestra
protesta de admiración y simpatía.
Nuestras felicitaciones, también, para el abne­
gado claustro de profesores que, en comunión
constante con las juventudes puestas bajo su
custodia, forman el verdadero «bloc », la po­
derosa muralla contra el desorden social.
A l hacemos solidarios con el Hospicio de
Huérfanos, con motivo de sus bodas de plata,
no podemos dejar de recordar con profmido
aprecio, con gran reconocimiento a los RR. Pa­
dres Argueta, Russo y Lunati; a D. Nicanor
de Obarrio, a D. Manuel Espinosa B., a Doña
Micaela Sosa de Icaza y demás bienhechores
que, con mano generosa, han ayudado al sos­
tenimiento de esta obra grandiosa de caridad
cristiana.
P E R Ú - C allao . —

C e le b ra c ió n

d e l *‘ D ia

d e l C o le g io " .

E l domingo 11 de junio, celebraron los antiguDS alumnos de este puerto el «Día del Co­
legio », que, gracia.s al empeño y eficaz coopera­
ción de la directiva del Centro «Don Bosco »,
alcanzó magníficos relieves.
Empezó con los actos religiosos de la mañana.
Celebróse luego un almuerzo, amenizado por
una buena orquesta, en el que reinó la más
expansiva alegría. En representación del Cen­
tro « Don Bosco * brindó su presidente D. Luis
Valle Suárez, con frases impregnadas de grati­
tud y cariño. «E i’ocamos hoy, dijo, la tierna
edad de nuestra niñez, cuando al amparo de
María Auxiliadora y del Beato Don Bosco, nues­
tras almas recibían en estas aulas aquel sustento
espiritual, que aun hoy da vigor e infunde ca-

U nijuay. — Estudiantado Salesiaoo de " E l M anga".

371

B.6m
Callao. — Exalumnos de Don Bosco celebrando el " D ia del C olegio’

rácter a nuestra personalidad de hombres ín-*
tegros, patriotas y cristianos *... Representantes
genuinos de ese espíritu generoso y fecundo,
que caracteriza la acción salesiana en nuestra
sociedad, somos, dentro de la comunidad en
que vi'vimos, la avanzada que debe hacer la
primera resistencia el enemigo, reconfortando
nuestras almas en la fuente inexhausta que
fluye del Colegio y del A lta r »... A los aplausos
que coronaron las palabras del Sr. Valle Suárez,
.siguieron otros brindis y discursos de los exaliunnos, del Director del Colegio, y del Revmo
Sr. Inspector P. Reynerl
Por la tarde se efectuó la inauguración del
* Conversatorio» del Centro Don Bosco. Pre­
sidió el acto el P. Inspector. E l tema abordado
en esta conversación inaugural fué * Don Bosco »
los distintos aspectos de la vida y obra social
y educativa del gran taumaturgo del siglo X IX .
A esta reunión que tuvo pleno éxito seguirán
periódicamente o ¿ a s, sobre temas culturales,
religiosos o científicos. Mientras tanto, im buen
número de jóvenes se inscribió para el Curso de
Apologética, que ha comenzado ya a dictarse
los domingos, a cargo del Dr. Víctor Alvarez,
director del Colegio.
A l iniciarse y al terminar esta actuaciíki,
cantaron los ex-alumnos, a coro, el Himno Salesiano y el Himno a Don Bosco.
L a bendid&i de S. D. M. puso, término a esta
hermosa fiesta, sellando las iniciativas y pro­
pósitos formulados en el < Día del Co­
legio ».

U R U G U A Y - M ontevideo. — N o ta s d e A c c ió n
C a tó lic a y e l M a g n o A c t o £ u c a r is tic o d e !

9 de J u lio en la ig le sia de M . A u x ilia d o ra .

E l Secretario Nacional de Estudiantes Cató­
licos, en ocasión de celebrarse el X I X aniver­
sario de la Redención, como expresión de acata­
miento filial a la Cátedra de Pedro, instituida
hace X I X siglos, y en especial petición por la
paz universal, a Cristo i Principe de la Paz »,
organizó en toda la República, im solemne
acto eucarístico, en el que participó la clase
estudiantil en general, acompañada por profe­
sores y profesionales católicos.
E l más halagüeño de los éxitos coronó la
obra, lo que confirma la inquebrantable fe
cristiana que anima la acción del Secretariado,
al par que es testimonio irrecusable de la ar­
diente expectativa d d estudiantado, por la
definitiva agremiaci&i.
I^a <x>munión que en Monte%*ideo realizaron
en común las instituciones de los estudiantes
católicos, fué extraordinaria, por el crecido
número de asistentes.
A primera hora, momentos antes de comenzar
la misa, la iglesia de Alaria Auxiliadora (Talle­
res de Don Bosco), ofrecía im aspecto impo­
nente, cobijando bajo la bóveda de sus naves
una enorme cantidad de estudiantes, al punto
de ser casi imposible la entrada de pemona al­
guna.
Acompañado por el Sr. Julio C. Ihjrta, el
Exm o. Sr. Arzobispo de Montevideo, Dr. Juan

372
Feo. Aragone, se acercó al aliar Mayor, donde
luego de breves minutos de oración, comenzó
a oficiar asistido por los Sres. Guillenno Massoni y Juan L. Grazzioli. Leído el Kvangelio,
Su Excia. Rvma. pronunció una sentida alocu­
ción, poniendo de manifiesto la necesidad de
ijue las palabras del apóstol; <' Y o no vivo; Cris~to
vive en mí t, sea una realidad en la clase que,
lK)r su condición intelectual, necesita más que
ninguna el alimento espiritual de la Santa
Eucaristía. Tenuinado su magnífico fervorín,
el Rdo. Padre José María Vidal, S. S. desta­
cado orador sagrado, hizo los actos preparato-

Católica, fuera de los naturales que provoca el
medio universitario, y exhortando luego, a
todos, a coloborar en la tarea que concentra las
acti\'idades empeñosas del Secretariado.
Momentos después la Sta. Olivia de Vasconcellos, en bellas frases, definió la posición espi­
ritual del estudiante católico, leyéndose ante
la Asamblea, los telegramas de adhesión de los
comijañeros del interior, así como el de Su San­
tidad, quien, ix>r intermedio del Cardenal Pacelli, contestó al saludo del estudiantado uru­
guayo, beudiciéndolo de todo corazón,
Acallados los aplausos provocados por su

Chile. — El Cenlro de Exolumnoa “ Don Bosco" de Magallanes cclebrandoel 1 2 *aniversario de su fundación.

ríos de lu Comunión, comentando con brillante
jwlabra, varias Salmos «le la Eucaristía. Y
llegado el solemne instante de comulgar, nuLs
de ochocientos estudiantes, y creciilo número
de pn>fesi>rcs y profesionales , se aproximaron
a lu Mesa eucarística. mientras la Polifónica
« Don Bosco », entonaba el motete D óm itu- non
sum d ig n tK , y más tarde el Justitiiu D ó m in i.
Finalizada la uiist», la concurrencia se dirigió
al salón de Actos donde, acrecentada por aque­
llos a quienes f\ié materialmente imposible
asistir al oficio religioso, se sir\*ió uu desa­
famo a más de mil perstnias.
I,a Asajublea que a continuación realizaron
los estudiantes ftié un espectácvilo magnífico.
Abrió el acto el Sr. Juan J. Osimani, en re­
presentación del Secretariado Nacional de Estu­
diantes Católicos, destacando en acertadas
frases, el problema urgente que le plantea al
estudiautaclo el advenimiento de la Acción

aparición en la tribuna, el Rdo. Padre Arturo
S. Müssman, S. S. Asesor Eclesiástico del Se­
cretariado, pronunció un sobrio discurso, de
extraordinario valor literario y de indudable
hondura de concepto, cuya terminación vol­
vió a unir las manos de la concurrencia en
espontáneo ademán.
Cerró el acto el Dr. Dardo Regules, figura de
gran relieve dentro y fuera del claustro, indtícutido Maestro de la Juventud. Sus palabras
fueron una clara enseñanza y renovaron las
más altas horas de su cátedra miiversitaria.
I,a concurrencia las aplaudió calurosamente
por largo rato y como las de los oradores que le
precedieron, fueron radiadas por C X lo Radio
Internacional.
Entre los acordes de la banda de los Ta­
lleres se fué disohriendo la Asamblea, llevando
cada asistente la im presiói de una límpida
lección de juventud.

j

373

Costa Rica. — Los Excmos S res Nuncio de S . S . y Ministro de Italia, en el Colegio de Cartago,
en ocasión de la “ Fiesta del Papa” .

V EN EZU ELA - V alencia. — L a E x p o s ic ió n
d e l C o le g io D o n S o s c o .

Siento tal entusiasmo por todo lo que
atañe a la Instrucción Pública, que nada existe
que tanto me interese como cuanto a ella con­
cierne.
Y casualmente tal me aconteció en estos dias
al \-isitar la Exposición Escolar que los P. P- Salesianos han preparado en el colegio D. Bosco
de Valencia, coit motivo del 150® aniversario
del nacimiento del Padre de la Patria.
Bien puede calificarse dicha Exposición
de elevado exponente de la labor de los Pro­
fesores del Colegio.

Pálpase en aquellos tres bien dispuestos sa­
lones el trabajo tesonero de todo un año de
recio batallar. Pero también se aprecia nota­
blemente el constante ascenso de los alumnos
en sus varias asignaturas.
Un amplio y elegante salón encierra los tra­
bajos de los cursos de Bachillíraio. Más de 2^
colecciones de insectos niu}” bien dispue.stos y
mejor ordenados: el tr.abajo de recolección de
los alumnos del 2® año. iQué variedad! Y a fé
mía, que encontré especímenes tan raros que
en m i vida los había visto.

\
Perú. — El Oratorio FestÍTO de S a a ta Rosa de Lima.

374
Profusión de dibujos anatómicos y herboriza­
ciones tapizan las altas paredes del recinto. Me
llamaron la atención varios cuadros sinópticos
de Anatomía y Zoología. Bien a las claras
habla este salón de la practicidad de los mé­
todos seguidos en la enseñanza.
E l segxmdo salón comprende los dibujos
artísticos u ornamentales. Campea en honorífico
sitial la hijosa imagen del Beato Juan Bosco
con su angelical sonrisa y su dulce y cariñosa
mirada. Es una soberbia obra de arte, una joya
de la estatuaria española; trabajo de las escue­
las Salesianas de Artes y Oficios de Barcelona.
No más de 50 cuadros integran esta bella expo­
sición, 12 al óleo: «una excelente marina»,
varios retratos y dos Cristus, originales del
alumno Rafael Pieretti.
Varias acuarelas perfectas, dos dibujos a
tinta de mucho mérito, y varios «creyones»
excelentes.
E l tercer salón está reservado a la enseñanza
primaria.
Encantador conjunto, artística disposición,
limpieza, son las notas de esta simpática y
original expasición.
Un magnífico mapa de grandes dimensiones
del Estado Carabobo llama en primer lugar
la atención del \nsitante, y luego frente a frente
pcqueñc« mnpitas de los Estados de Venezuela
y naciones de América y Europa, trabajo de
Uw ahunnos del 5® y 6° grados.
h'n rededor, en muchas mesas, se pueden ver
las cuadernos de composición castellana, pro­
blemas, cuentas, copiados y dictados de todos
los alumnos, desde los cliiquitines del Primer
grado hasta los más altos. En el centro del
salón otra larga mesa ostenta los trabajos de
exámenes.
Como bien puede apreciarse, cuadernos y
trabajos manifiestan el interés y, sobre todo, la
pericia de los profesores del colegio.

Inscribios en la Pía Obra
dcl Sgdo. Corazón de Jesús de Roma.
Dando la limosna de una peseta, o cantidad
equivalente, puede cualquier persona tener
derecho a lu pt\rticipación en los frutos de seis
misas diarias, que se celebran y perpetuamente
se celebrarán en la Basílica del ^ d o Corazón
de Jesi^s de Roma, según las intenciones de
los oferentes o suscritores.
Las limosnas recibidas por este conducto
destíñanse, de modo exclusi\*o, a promover la
gloria de Dios y los intereses culturales de la
sociedad, acogiendo niños pobres y abandonados
para estucarlos cristianamente.
¿Quién no contribuirá pues con algunos cén­
timos, que con tanta facilidad se gastan, a esta

TESORO

ESPIRITUAL

Los socios de la Pía Unión, rezando todos los
dios un Padrenuestro, Avemaria y Gloria por la
intención del Sumo Pontífice, con la invocación:
Sánete Francisce Salesi, ora pro nobis, y reci­
biendo los santos Sacramentos de la Confesión y
Comunión, pueden ganar:

Indulgencia Plenaria.
1) Un día de cada mes, a su elección.
2) El día en que hagan el piadoso Ejercicio
mensual de la Bueira Muerte.
3) E l día en que asistan a la Conferencia
mensual Salesiana.
y en cada uno de los siguientes dias:
Diciembre

8 Inmaculada Concepción.
25 Natividad de Jesús.

E xero

Circuncisión del Señor.
6 Epifanía.
18 Cátedra de San Pedro en Roma.
23 Desposorio de la Sma Virgen.
25 Conversión de San Pablo.
29 San Francisco de Sales.
i

Por concesión especialisima de S. S. Pió X I.
hecha al Rector Mayor de la Pia Sociedad, D. Fe­
lipe Rinaldi (6 de Junio de 1922) todos los Salesianos e Hijas de María Auxiliadora, con sus
respectivos cooperadores, alttmnos y ex-alumnos,
pueden ganar:
1) Una Indulgencia Plenaria cad^ día, sólo
con decir cualquier devota invocación, por
corta que sea, en medio de sus ocupaciones
habituales.
2) 400 días, cada vez que repitan el mismo
acto.

invitación paternal de Don Bosco y de la
Iglesia, motivada por ideales tan nobles y
caritativos?
¿Quién no siente la necesidad de asegurarse
la benevolencia divina en este mundo y en el
otro, mediante la aplicación de los méritos
infinitos del Santo Sacrificio del altar?
¿Quién no tiene almas queridas, vivas o di­
funtas, a quienes obsequiar con tan esplén­
dido regalo espiritual?
No tardéis en pedir Hojas de suscripción.
R e c t o r M a y o r d e lo s S.^le sla x o s - Cot-

tolengo 32 - Turín (109) (Italia).
Las limosnas pueden enviarse al mismo Rector
Mayor o directamente a nuestra casa de Roma'
- Ospizio Sacro Cuore - Via Maisala 4 2 .

DE NUESTRAS MISIONES
El Oratorio de Don Bosco en el Japón.
yiuy Rvdo y amado P . Don P. Ricaldone.
Y a lo sé que Vd. espera siempre con afán
noticias nuestras. No menos las deseamos no­
sotros de Vd., cuya palabra nos trae siempre
luz y consuelo y \iene a resolver nuestros di­
fíciles problemas.
He pensado que, siendo éste el mes en que
celebramos su onomástico, podrán acaso estas
letras ser\'irlc de regalo y de grato augurio,
5'endo a contarle algo de lo mucho y bueno que
liacen sus liijos en el Japón, especialmente en
lo que de más fimdamental y característico
tiene la actividad salesiana, los Oratorios, que
si logramos aclimatarlos y desarrollarlos bien,
darán aquí como en todas partes ricos y abmidantes frutos.
Nosotros hemos empezado manteniéndoles
su nombre clásico de * Oratorios *, a pesar de
flue las reuniones libres de juventudes se bau­
tizan aquí con nombres diversos, como Esciulas dominicales. Circuios, Sociedades de niños,
etc. nombres que tenemos que simultanear con
el de Oratorio para hacemos entender mejor.
El nombre después de todo no hace la cosa,
y aunque nuestros Oratorios no se llamasen
así, el espíritu tradicional que Ies infimdió Don
Bosco no habría de faltarles nunca.
Es preciso tener en cuenta que en el Japón
no es tan fácil como en Europa hacer que
prenda y arraigue este espíritu. E l misionero
no puede aquí moverse libremente y, en la ma­
yor partede los sitios,antes de dar un paso más
largo que otro tiene que meditarlo mucho.
A los hijos de cristianos podemos hablarles
con absoluta libertad, pero a los jóvenes de
otras religiones, que forman abrumadora m ayo­
ría, hay que adoctrinarlos con una pmdencia
extraordinaria. Juzgando humanamente no
habría por qué mantener esta diferencia de
trato, pero la realidad del nacionalismo, que
es el píunto neurálgico de la ^•ida japonesa,
nes plantea un mundo de problemas que es
necesario resolver o soslayar con tacto ex ­
quisito, si se quiere que nuestra obra d«

edificación no se con^■ ierta en obra de des­
trucción.
Veamos como están aqiJ las cosas.
E l Japón moderno, como todo el mimdo sabe,
lia llegado a ser lo que es, en menos de sesenta
años; de im salto formidable se ha colocado
a la altura de las grandes potencias, pero en
este mo\'imiento ascensional ha arrastrado tras
de sí todo el caudal de su tradición, y es mucho
más seguramente lo que hoy consen’a de su
\*ieja solera racial que lo que recibió prestado
de las civilizaciones occidentales. Das esencias

La s

primera» BO TÍcias iaponesas de Ia s Hija»
de María Auxiliadora.

37^
más puras de su vida material y sentimental,
sus usos familiares, el culto de su arte jirimitivo
y singularmente de la religión de los antepasa­
dos, se conservan casi intactos y cuentan con
el resi>eto de todos.
J/xs únicos organismos totalmente europei­
zados o americanizados son la defensa nacional,
los engranajes políticos y administrativos, los
tribunales de justicia y, hasta cierto punto, las
leyes. lista metamorfosis tan felizmente lognula le lia hecho gastar capitales fabulosos
que, en parte pidió a las iudustrias y al comercio

Vemos que somos eslrangeros, y cómo se en­
cargan ellos de hacérnoslo comprender, por si
no lo viéramos.
Supuesta esta situación en extremo delicada y
precaria. ¿ Cómo se va desenvolviendo la vida de
los Oratorios en el Japón? Actualmente los te­
nemos ya de todas clases: cotidianos, diurnos y
noctunios: semanales (los días festivos) y men­
suales (los días de vacación escolar).
Dondequiera que el mlcionero ha podido
comenzar su obra con ritmo constante, los
niños han acudido numerosos y nos han hecho

El Oratorio Festivo de Tokio, al més de su fundación.

sabiamente impulsados, y en parte a la refonna
intchvtual do los hombres destinados obrar tan
colosal transfonuacióu. o lo que es lo mismo
a sus uovídnuxs méttHlcís do enseñanza.
No andan muy lej«»s de la venlad las que
afirman que el J;qHSn se ha euroixdzado ¡xira
Ikkíct resistir mejor a ICuroixi y ixira mejor
amscrvarse ja^xme^.
N\v»t.tms. misiouettjs, en nuestro continuo
conversar am las almas, sentimos como nadie
la Verdad de e.ste supuesto, y w» he llegado a
a'niveucenne ^le qr.c esta posición del espíritu
jaixmés, a>u res^XíCto a U».-. extrangenvs, es y
será siempre el obstáculo más serio con que
tro|)czará la expansión del apostolado católico
Ay! ama lídmo Padre, con tpié claridad lo

en las familias una atmósfera m uy favorable.
Kn estos Oratorios procuramos tenerlos alegres,
con otuenas conveisaciones, con juegos varia­
dos y sencillos y con premios y regalos.
Aunque sólo lográsemos mantenemos en
contacto con ellos ima vez al mes, daríamos
nuestros trabajos por bien empleados, porque
sería lo bastante para tener abiertas las puertas
de las familias, para liacer amistades, distribuir
libros y hacer una buena siembra.
Con esto fin de penetrar y hacer ambiente,
organizamos, alguna que otra vez, veladas recreatri'as para el gran público, con música
escogida, proyecciones, discursos, y de este
modo, a fuerza de ingeniosidades y desvelos
logramos reclutar un grtipo de voluntarios de

377
la religión dispuestos a estudiaría 3’ a propa­
garla.
Pero no siempre salen así las cosas. A lo
mejor, cuando todo parece propicio para no­
sotros 3' de color de rosa, estalla la catástrofe.
Una invasión de gases mortíferos en fonna de
historias y j)atrañas inventadas contra nosotros
envenena todo el ambiente, 3’ ¡adiós desvelos
3’ esperanzas! los maestros prohíben a los niños
que vengan a la Misión, los padres haceu lo
propio, y el misionero se queda completamente
solo... ¡qué lloras de angustia para el corazón!...
Donde tenemos ya residencia fija o sitio
seguro que pueda ser \-isitado siquiera semanal­
mente. la asistencia de los niños, los días festi­
vos y de vacaciones escolares, y hasta cotidia­
namente, es fácil conseguirla.
l o s jóvenes, después de jugar un rato, se
separan en dos grupos; a im lado retíranse los
cristianos para recibir la instrucción catequís­
tica, y a otro los paganos para escuchar un discursito moral que ha de ir exquisitamente pre­
parado, segiin las circunstancias. E s este el
momento crítico para el misionero, que debe
ser todo circunspección y prudencia.
H ay sitios donde sin inconveniente podemos
predicar a los paganos toda la verdad, que ellos
por otra parte m uy difícilmente comprenden
y más difícilmente aún pueden llevar a sus fa­
milias, pero hay otros donde el anunciar tan
siquiera im tema religioso sería lo mismo que
provocar ima general desbandada 3' quedarse
solo.
i Qué hace, qué puede hacer el misionero
en%nielto en esta atmósfera de hostilidad? I xj
que hace es entretener a su auditorio con con­
versaciones morales, con hechos de la vida de
los Santos, del Antiguo Testamento, de la vida
de Jesucristo, historia civil, etc.
X i que decir tiene que, aun encerrado dentro
de estos límites, los argumentos de que disixjne
para influir en las almas son fuertes e inagota­
bles, y la moral natural de estas gentes no tiene
mas remedio que sentirse estimulada a buscar
formas de \ida más superiores.
En tales reimiones nunca se omite la ejecu­
ción de algún bonito canto escolar y el ensa3'o
de alguna sencilla recitación para el domingo
inmediato y, terminado el día, rezan los cris­
tianos sus oraciones, escuchan las f Buenas
noches » y \*uelven a sus casas, donde son espe­
rados por las respectivas mamás, para a3’udar
en los pequeños quehaceres domésticos, cuidar
de los bebés, preparar los deberes escolares, etc.
Donde es posible, éstos los preparan en la misma
Misión, para lo cual los Oratoríanos disponen
de una sala a propósito, y de este modo inicia­
mos también con ellos la obra postescolar. R e­
sidencias hay en las que funciona ya también
la Escuela nocturna.
A manera de inadiaciemes de vida oratoríana

■ ■

tenemos además montados, para los ma3’orcitos. Grupos del Evangelio, Clases de armónica
y Circuios juveniles, algunos de los cuales fun­
cionan de un modo ejemplar.
Los domingos ¡wr la tarde es cuando el Ora­
torio adquiere el verdadero m atiz caracterís-

ExpanÚMies de le» Oraíorianos.

stí<x> de los de Italia. Funciones religiosas, di­
versiones a granel, congregacíemes, rifas, cam­
peonatos; todo este conjimto, en fin, de notas
y de colores que dan a los Oratorios de Don Bos-

378

Escuela de bebés.

c<) esa especial fisionomía, tan suya y tan sim­
pática.
líl niño japonés se entrega con impetuosa
espontaneidad a todos los juegos, sean los que
sean, y con verdadera locura cuando son de
su gusto. Guardaos, sin embargo, de imponerle
\m juego detenuinado, porque os dejarán solos.
Su inconstancia y falta de resistencia física le
obligan a ir siempre mariposeando.
M teatrito del Oratorio, a las ejecuciones
musicales y proyecciones luminosas se invita
al público, que llena siempre el local disponible,
insuficiente siempre para conteirer a este pequeño
mundo infantil, con sus mamás y, abuelos,
con im número abigarrado de individuos a los
(luc nadie invita y que no figuran ciertamente
inscritos en ni;estros libros.
Kn este teatrito se hace un poco de todo,
incluso pantomimas, en cuya interpretación se
han especializadt> nuestros buenos clérigos, y
liu.sta danzas (¡oh las graciasas danzas japone.sas!).
A]x.'uas hay Residencia misionera que no
tenga su «x^rrespondiente Cuadro de Declama­
ción, cuyo nqx;rtorio aumenta tíui velozmente
que prvmto, si Dkxs quiere, iniciaremos la pu­
blicación de nuestras Lecturas Dnunáticas.
Kstos jóvenes japoneses tienen buena dispo­
sición ix\ra el teatro y hacen en él mara\illas,
así cotuo las muchachas en la danza nacional,
tan bella y característica. Cuando se trata de
escenificar e improvisar un trabajito cualquiera,
no hiiy que molestarse gran cosa. Con pocos
días y a veces Iwras de preparación, salen ha­
ciendo siempre un papel airoso.
Nuestros aluuuu-s del Estudiantad i Filosó­
fico » Don Bosco • de Cita, Círculo juvenil <le
Boppu y Se^vión dramática de Miyazaki han
logrado muy buenos éxitos en obras de cierta
importancia, y luista las peqtieüas Residencias
de Tacanabe, Taño y Miyakonojo han iniciado

este deleitable género de apostolado que tiene
repercusiones tan consoladoras en el campo
espiritual.
Muchos se extrañan de esto y nos preguntan
¿por qué vosotros, Salesianos, dais tanta im­
portancia a estas cosas? y yo respondo pregimtándome a mi vez ¿es posible que estas
atracciones dominicales, que todos los jóve­
nes piden a voz en grito, no hayan de producir
fruto ninguno? Aun en el supuesto de que
ni uno solo de nuestros espectadores se con­
vierta en seguida al cristianismo ¿ puede admi­
tirse que la buena palabra oída, presenciada,
dramatizada; que el gozo espiritual suscitado
en las almas por la acción de los jóvenes acto­
res no haya de dar a la larga algún buen resul­
tado?
Con esta persuasión tenaz, con esta bella
esperanza, con esta fe indestructible en las
enseñanzas de nuestro Don Bosco, los Salesia­
nos del Japón le presentamos, amado Padre,
nuestros Oratorios. Aunque pobres y miuú.sculos, por la escasez enonne de locales y de
medios, confiamos en que la bendición de Vd.
hará que florezcan y produzcan espléndidas
cosechas de regeneración social.
Nosotros nc vemos y probablemente no ve­
remos nunca, sino en una proporción muy
mezquina, los resultados de nuestro trabajo,
pero ¡qué importa! sembramos y seguiremos
sembrando y j-a vendrán otros a recoger la co­
secha. Si hubiera que juzgar del por\'enir por
estos primeros albores de apostolado, sólo te­
nemos motivos de congratularnos y esperar
confiadamente.
No he de comparar estos Oratorios con los
<le Italia, ni abrigamos nosotros el propósito
de competir con ellos. En la mayor parte de las
casas, sólo cabe compararlos, por su pobreza,
con el primero que estableció Don Bosco en
el Refugio, con la única ventaja sobre aquél

379
que, no estando amuebladas las habitaciones
japonesas, disponemos libremente de todo el
local y hacemos caber más niños.
Tendría Vd. que verlos, amado Padre, acu­
rrucados sobre sus «tatemes »(esteras) y apretu­
jados como sardinas en banasta,
En Takaiiabe, dentro de un sala de 6o me­
tros cuadrados, comprendido el palco esc6iico,
que se halla al mismo nivel de los espectadores,
y la mesa para la máquina de proyecciones,
se h acai caber de 150 a 200 niños; en Miyakonojo las representaciones se dan al aire
libre, siempre que el tiempo lo permite; de este
modo se ahorra local y se respira mejor. Cuando
venga el invierno. Dios proveerá.
Las demás Residencias disponen todas de
alguna modesta habitación, invadida los do­
mingos por una masa heterogénea de 200 o
300 espectadores que constituyen nuestra fa­
milia oratoriana. Por ahora lo único que pre­
tendemos es atraerlos; que hallen en la Misión
católica cariñosa acogida, ambiente agradable;
que vean en los misioneros, a pasar de su con­
dición de extrangeros, buenos y sinceros amigos
dispuestos a ayudarles y a labrar su bienestar.
Queremos que vengan a la Misión para te­
nerlos más cerca y consagrarlos a Dios más
estrechamente. Tal vez no se convertirá nin­
guno de los que ahora vienen, pero cuando sean
mayores y dueños y de su libertad y se acuerden
del misionero, ya no darán crédito a las sande­
ces que circulan, a cuenta nuestra, de que hemos
venido para conquistar el Imperio, de que cor­
tamos la cabeza a los niños, de que arrancamos
el hígado a los moribundos para confeccionar
remedios y hacemos ricos, etc.

Cuando estos oratoríanos hechos hombres
pasen jimto a maestra casa, saludarán con ca­
riño, y cuando encuentren en la calle a sus an­
tiguos amigos, les demostrarán su gratitxid, y
a medida que pase el tiempo, irán compren­
diendo mejor las nobles iiiteuciones que nos
animan, dejarán que eduquemos a sus hijos
y sólo Dios sabe los beneficios que hijos y pa­
dres reportarán de ello.
Como Vd. ve, amado Padre, se trata sencilla­
mente de im largo y duro proceso de traiisformacióu de ideas y de conciencLas. H ay que lle­
gar a conseguir, a todo trance, que estos queridos
tesoros que el Señor nos ha confiado, sin dejar
de ser japoneses, sean también suyos, entera­
mente suyos y solamente suyos.
E n Tokio los primeros resultados obtenidos
son consoladores. M uy cerca de 400 niños
frecuentan diariamente aquel Oratorio, y ya
hay inscritos 60 para la Escuela Nocturna.
Paréceme verle sonreír de satisfacción, ¿no
es verdad? Nosotros también sonreímos y la
boca se nos hace agua sólo de pensar en el
bien inm ^ so que aquí se va a conseguir.
Que nuestra celeste Auxiliadora y el Beato
Don Bosco nos ayuden a hacer el milagro de
esculpir, en estas almas, la fe de Jesús, y conver­
tirlas a E l, mientras Vd. amado Padre, bendice
esta Misión que está en su primera infancia,
para que crezcan su vitalidad y sus fiierzas y
consiga dar mucha gloria a Dios y mucha honra
a nuestra amada Congregación, en estas tierras
del extremo Oriente.
Su affmo hijo

V ic e n t e C im atti

Misionero Saiesiano.

£1 que quiera saber a quiea fusUao estos soldaditos. que lea d caHdóu dd poste.

Gracias obtenidas por intercesión
de María Auxiliadora y del Beato Juan Bosco.
RSPAÑA (Burgos) Casirillo, 8 de setiembre 1932.
_ I-'stamlc) en la s faenas de la era m i liijo Horten-

sio, do siete años de edad, se acercó a la máquina
aventadora, colocando una mano en el manillar
y la otra en los engranajes, de modo que ul ponerla
en movimiento, le quedaron cogidos todos los
dedos.
A los gritos, acudí corriendo, y pude con gran
dificultad, sacarle la mano de los engranajes. El
dedo anular de la mano derecha salió magullado,
en tal forma, que el médico no daba esperanza de
buena cura.
En tan apurado trance, acudí a María Auxilia­
dora V a la intercesión del Beato Juan Bosco, pro­
metiendo algunas obras de caridad y la publicación
de la gracia cu el Bolethi Salesiano, .si Ellos me la
obtenían de salvarle el dedo. Agradecida, por su
completa curación, cumplo mi promesa, y deseo
se in.sertc esta gracia en el Boletín.
M a r ía Soi.iínAD DiKZ.

ESPAÑA Gerona. — Doy gracias a María Auxi­
liadora por haber salvado la vida a mi marido,
pues estuvo graví.simo de un ataciue cerebral: estaba
aquel dia la cupillita domiciliaria en casa y lo
rogué a la Virgen que devolviera la >..ilud a im
esposo, si le conveuiii, y ahora está bien.
Doy gracias también a la Sina \ irgeii por ha­
berme nlcanzaílo otro favor. Había perdido unos
valores y ofreci a María Auxiliad<»ra una misa y
publicar la gracia cu el Bolcliii. Xo tardé en emxintrnrlos y ahora gustosa cumplo lo prc'mctido,
esperando de tan buena Madre me alcanzará otras
gracias que le tenego cnaunendadas. aun que no
lo nicreico.
D o i .o r k s C. i'á v<\<;rKR

ESP.-VÑA (Islas Bnlcares)
8 se­
tiembre de 1033.
En trance apuradísimo, acudí
cutera confianza a María Auxiliadora, de quien
he recibido yn immmcrablcs iH'uefieios y al Beato
IV u Basco, cuya pn>tci-ción imploró
ve.- pri­
mera.
Tenía cutre manas un asunto de difícil arreglo
v j)ara el cual había ncic-sidad de que me trasla­
dase a Palma. Muy delicada de s.dud. vino t<Hlo
u complicarse con la cnfernu.'dad de mi madre y
unos vahídos de calK'za que 110 n\e dejaban estar
en pie. El din preciso que tenia que estar en la
Capital se acercaba, y yo iba de mal en peor.
I.as salesianivs de Cindadela me habían dado una
reliquia del Beato lAm Bosco. Empecé una Novena

a María Auxiliadora y otra al Beato Don Bosco,
colocando por las noches la reliquia debajo de la
almohada. El día antes de embarcarme, tuvo que
venir el médico; pero al otro día estaba muy mejo­
rada, pudiendo ir a Palma, en donde arreglé el
asunto satisfactoriamente. Hoy aunque no del
todo curada, estoy muy bien, y hago publicar el
favor grandísimo recibido de María Auxiliadora,
Dor mediación del Beato Don Bosco.
^
M. C.
ESPAÑ A M adrid, 17 setiembre 1933. — Estando
delicada de salud, me estaban poniendo unas
inyecciones en las brazos, y habiéndoseme estas
infectado en medio de grandes dolores, el médico
determinó sajármelos. En este apuro, me enconmendé a la Santísima Virgen María Auxiliadora
y como era cu el mes de mayo y estábamos en su
novena, ofrcci hacerla con esta intención y publicar
la gracia si me ponía bien. A los pocos días estaba
completamente curada sin necesidad de operar.
Con mucha alegría cumplo mi promesa y doy las
gracias a la Santísima \’irgen por este y otros
favores.
P11.AR G utiérrez
Cooperadora.

ESPAÑA M adrid, 24 julio 1933. — Estando
mi hennano enfermo grave y perd'das todas las
e.sperauzas humanas, acudimos al Beato Don
Bosco, poniéndole una reliquia suya, y en seguida
empezó a reaccionar, nicjoraudo poco á poco.
Ahora está bueno. Cumi)lo mi promesa de pubblicarlo cu el Bofetiv Siih.<.iano y prometo cooperar a
las obras de D. Bosco.
U r s u l -4 S e r r a .

ESP.VÑA M adrid. — Estando convaleciente de
una enferme<lad y pre.sentándose síntomas de una
recaída, acudí a María Auxiliadora, pidiéndole
que desaparecieran y me restableciera sin ningún
retroceso. Habiéndomelo concedido así, cumplo el
ofrecimiento de publicarlo en el B oU iin Salesiano
v de maiuLir decir una Misa. ¡Gracias, Madre mía!
M a r ía .

ESPAÑ.V r.í.’; irrr.i, mayo de 1933. — Hallándose
mi hermano sin colocación y no habiendo esperanza
alguna de encontrarla, me encomendé con todo
fervor a la Sma. Virgen Auxiliadora y al Beato
l>on Bosco, haciendo un triduo de comuniones,
v prometiendo publicar la gracia.
Hov se halla mi hennano colocado, gracias a la
iutercessión de tan buenos protectores.
R amón P i l e s .

3^1
COLOMBIA Bcgotd, i i de setiembre de 1933.
— El que suscribe hace público su agradecimiento
por las gracias obtenidas por la poderosa mediación
del Beato E>. Bosco. Hallábase un hermano mío
en estado gravísimo, habiendo dejado su cerebro
de funcionar normalmente, hasta el punto de vemos
en la necesidad de conducirlo al Manicomio. En
tan apurada situación tuve la feliz idea de enco­
mendar la causa a nuestro Padre, el cual fué tan
bueno que alcanzó en el acto a mi hennano la
más completa mejoría, pues al presente se en­
cuentra del todo bien.
En otra ocasión, una hermana mía, a consecuen­
cia de un resfriado, cayó en un estado tal de letargo,
que no podía por sí misma hacerse servicio algrmo,
hasta d punto de tener que darle los alimentos,
que por si sola no podía tomar, quedando completa­
mente fuera de sí, por espacio de casi seis meses.
No dudé im solo instante; acudí a la protección
poderosa de D. Bosco, y de todo corazón le reco­
mendé a la enferma, que gracias a El está hoy
fuera de cuidado y gozando la salud que antes
tenía.
Al mismo tiempo que doy las gracias a tan pode­
roso protector, recomiendo a todos los que esto
lean, no duden un instante, en sus penas y angustias,
de acudir al Beato, seguros de ser escuchados.
F r a n c isc o O campo .
Salesiano.

COLOMBIA L a C eja, agosto de 1933. — Agra­
decida a la protección del Beato por favores reci­
bidos mediante su intercesión, publico gustosa al­
gunos de los más salientes, tales como el de haber
otoñado colocación a mis hijos, que hacía meses
carecían de ella y la de haber arreglado favorable­
mente algimos assuntos de familia, de capital im­
portancia; favor que supliqué con • instancias al
Beato Juan Bosco, y que él se dignó solucionar
satisfactoriamente poniendo el estado de las cosas
en curso corriente. Inmensamente reconocida,
espero que este relato de.spierte más y más en las
almas la fe en tan valioso protector, de quien yo
y toda mi familia hemos recibido siempre seña­
ladas gracias.
M a r l \. J e s ú s U r i b e

de

A.

COLOMBIA (Santander) Girón (Vereda de
Llauogrande). — Agradecido al Beato Don Bosco
por haberme obtenido inmerecidamente la cura­
ción de mi hija Edelmira Prada Ruiz, de una grave
enfermedad en un oído, que la acompañó cuatro
años, hago publicar la gracia en el BoU ííjj, y pro­
meto cooperar a los gastos de la Canonización
de tan buen Padre.
F o rtu n a to P ra d a R ,
Cooperador Salesiarto.

ESTADOS U>HDOS (California) L os ángeles,
19 'Ctiembre de 1933. — Habiendo estado enferma
por tres meses de una infección en un dedo del
pie, el mejor facultativo (y digo el mejor porque
es el que más fama tiene) declaró la necesidad
de su amputación. La noche anterior al día fijado
para la operación, estaba yo muy decaída y triste;
comencé una novena al Beato Juan Bosco. con
toda confianza y fervor, prometiendo hacer va­
rias obras buenas.
-Al amanecer vimos con sorpresa una especie
de hueso duro, que salió durante la noche y qne

ni el médico supo definir; la inflamación y el púa
desaparecieron y el cirujano no tuvo ya necesidad
de operar.
Desde e.se día estoy sana, y llena de reconoci­
miento a la bondad de Dios, a su Santísima Madre
María Auxiliadora y al Beato Juan Bosco, hago
pública la gracia, rogando a todos los que lean
estas líneas acudan con filial confianza a la inter­
cesión del tan amado Padre Don Bosco.
ELO ISA M . GlOBS.

MEJICO Ciudad. — N. N. da gracias a María
Auxiliadora por un gran favor recibido por inter­
cesión del Beato D. Bosco.
Virginia B. de Rober da gracias a M. Auxilia­
dora y al Beato D. Bosco por haber alcanzado del
S. Corazón el feliz arreglo de un negocio muy
difícil.
Sofía R. de Lacasse da gracias a María Auxilia­
dora y al Beato D. Bosco por Ídem.
Tayde Rober da gracias a D. Bosco por un favor
que obtuvo en el momento de invocarlo.
Ana María y Elena Cordero dan gracias a Itlaría
Auxiliadora y a D. Bosco por haberlas favorecido
en el arreglo de im negocio, obteniendo su protec­
ción.
Consuelo García de Ballesteros da gracias a
hlaría Auxiliadora por haberle concedido la salud
a su hijo Enrique Raúl, de 11 meses de edad.
Padeciendo el joveu Luis Barona una peligro­
sísima enfermedad que amenazaba su vida, pedi­
mos su salud a María Auxiliadora, por intercesión
de D. Bosco, cuya reliquia se puso cerca de mi en­
fermo, consiguiendo salvar su vida. Muy agrade­
cidos pubicamos esta gracia.
VEXEZrEL-A Caracas, 20 noriembre de 1930.
— Gracias infinitas os doy,Virgen Santísima, María
Auxiliadora, jx>r los muchos favores que siempre
he recibido de vuestra materual protección; y
muy especialmente j)or el inmenso beneficio del
restablecimiento de mi salud, después de una pe­
ligrosa operación. Dignáos aceptar la publicación
de esta gracia, como un tributo de mi más profundo
agradecimiento.
B e t s a b e S ánch ez J

a i .m e s .

D a n ta m b ié n g ra c ia s a M a r í a A u x ilia d o r a y
a i B e a to J u a n B o s c o p o r fa v o re s re c ib id o s :
E spa S a (Avila) Foniiveros. Tomasa Díaz —
Paquita Palacios — Lucia López — N. N.
E spa S-V (Gerona) Santa Coloma de Parnés. Sra
Vda de Soler.
E spa ñ a Valencia. Pilar Lorente — Pilar Duet
— María Marín.
E spa ñ a (Valencia) Gandía. .‘Antonia León.
E spa ñ .4 (Valencia) IJtiel. Elisa Hernández.
Co lo m bia (Santander) PiecUcuesla. María Do­
lores Mantilla — Encamación Figueroa — Mer­
cedes Rey de Duarte — Evarista Mantilla — Fe­
lipa Celís de Roa.
E st a d o s U n id o s (California) Los Angeles. Cons­
tancia de Uribe — Bonifacia Orozco — Agueda
Mancilla — Guadalupe C. de Castillo.
M é jic o . U na fam ilia agradecida.

NiCARAOV.x Cam apa. Petronila .Arróliga.
S u iza Ginchra. Leonor González de González,

382

Por intercesión
del Venerable Domingo Savio
y de nuestros Siervos de Dios.
líSPAÑA Valencia. — Doy gracias al Venerable
Domingo Savio por haber conseguido, por su me­
diación, recuperar una cantidad perdida, y por
otros favores recibidos.
T. P.
S uiza Ginebra. — Leonor González de González
liQce pública su gratitud al Venerable alumno de
Don Sosco, por la protección dispensada a su per­
sona y a su querida familia.
E spaña (Gerona) Sania Coloma de Parnés. —
La Sra Vda de Soler da públicamente gracias á
la Sierva de Dios Dorotea de Chopitca, por favores
de ella recibidos.

N ECROLO GÍAS
S A L E S IA N O S D IF U N T O S :
Santos Beacco, sacerdote — de Campone (Italia)
t en Turin ul 18 de agosto. Figura veneranda de
.salesiano que ha muerto a los 83 años, y era de
los tiempos del Beato Don Bosco.
Carlos Borasio, sacerdote — de Popolo Cósale
(Italia) t en Turín el 31 de agosto, en nuestro Ins­
tituto Internacional de la Crocetta, donde desem­
peñaba la cátedra de Derecho Canónico.
Jo sé Liverani, coadjutor — de Brisighella (Italia)
t en Piossasco (Italia), el 9 de julio.
E sp íritu Peronio, clérigo — de Salossa Canavese
(Italia) t en Chieri, (Italia) el 18 de mayo.
M áxim o Torreíli, coadjutor — de Caunara (Italia)
t en Turín el 14 de agosto.

C O O P E R A D O R E S D IFU N T O S:

Doña Francisca M. Vda de Monfaldo.
Falleció en San N icolás de ¡os .-Itroyos (Argentina)
el 26 de ju lio, a la edad de 68 años.

Opulenta de uñt« como de méritos, murió en
el regazo amortvK) de nuestra santa madre la Iglesia,
rodeada de la solicitud y de la resignacióu de sus
hijias y familiares, alcccionándoU^s con el ejemplo
de su fortaleza, de su fe y de su admirable sereni­
dad. lúcidamente, cristianamente!
Purtcnecia a la vieja y tradicional familia de los
Montaldo, de tan marcada vinculación con la Obra
de Don Bosco. Y en verdad que su intima afección
salesiana y la practicidad de su catolicismo no
desmintieron nunca la noble ascendencia paterna.
Su padre, l>on Francisco Montaldo, fué en efecto
el jefe, inspirador y animador del núcleo inicial de
los buenos quinteros de San N'icolés, que escribie­
ron la página más bella de la cooperación salesiana
en el país. En el recio molde de ese gran hogar
cristiano, plasmó Doña Francisca los trazos de su
personalidad bien definida. Y en la escuela de virtud
de la colonia genovesa, afianzóse su catolicidad

invariable. Don Bosco y la Atmliadora adentrá­
ronse asi hondamente en su alma.
Educó a sus hijos en el Colegio Don Bosco y a
sus hijas en el de Nuestra Señora de la Misericordia
(más próximo que el de María Auxiliadora). Y
les enseñó su amor a Don Bosco. Y silenciosamente,
con la dulzura de sus maneras suaves y con la
escuela de su acatamiento a la voluntad de Dios,
sin quejas ni ostentaciones, les predicó el sermón
de su cristianismo, ajustado al cumplimiento de
las prácticas religiosas y acrisolado en la resigna­
ción del dolor, en el lento calvario de una larga
enfermedad que sobrellevó con admirable confor­
midad. Su deseo iudisimulado de alcanzar la salud
no produjo sin embargo una sola protesta. Sólo
pedia oraciones, que le fueron prodigadas de día
y de noche.
— Quién sabe si me será concedida esta fortima
de morir tan cristianamente y con la asiduidad
de tanto sacerdote a mi lado, decía hace años
ante el lecho de muerte de un familiar amigo.
Y tuvo esa fortima. E l Sr. Cura Párroco y el
Director del Colegio Don Bosco, asistieron su alma
y confortáronla repetidamente en su enfermedad.
Todos los auxilios de nuestra santa religión
le fueron suministrados en plena lucidez, admirable
de fe y de piedad.
Conoció hasta lo último. Y sin agonía, lenta y
serenamente como una lucecita que se consume y
apaga, para reintegrarse a la gran llama de origen,
dióse a Dios sin esfuerzos.
La Obra de Don Bosco rubrica su nombre en
el libro de las almas buenas que la fueron amigas.
L a encofnendamos
bene'volos lectores.

a las

oraciones de nuestros

Doña Griselda Valens Vda de Escobar.
Dejó este mundo el domingo 27 de agosto en
Yotoco (Colombia), después de padecer una dolorosa Ascitis que la obligó a guardar cama treinta
y tres días habiendo constituido su enfermedad
una escuela de resignación y heroísmo. Murió a
los 79 años. Fué madre buena e idolatrada esposa,
muy virtuosa y muy cristiana y dió siempre a sus
hijos los más bellos ejemplos de honradez y auste­
ridad.
Murió santamente, como habia vivido, confortada
con todos los auxilios espirituales, y llorada incon­
solablemente per deudos y amigos.
Muy dc\'Ota de María Auxibadora y del Sgdo
Corazón de Jesús de cuya entronización fué propropagandista acérrima, cooperaba con gusto a
la Obra Salesiana, alentaba a su hijo don Manud
de Jesús Escobar a desempeñar con celo su oficio
de decurión de los Cooperadores locales.
Boletín Salesiano pide a todos sus amigos su­
fragios por la difunta y al referido Sr. Escobar
y demás familia envía su más sentido pésame.
Han muerto también en la p a z d e l Señor:
E spaña (Avila) Fontiveros. — N. Lora García —
Eufemia Gallegos.
E spaña Valencia. — Magdalena Ferrer, Vda de Sáez.
A rgentina - B uenos A ires — Francisco Jannello.
CotUMBiA - A gua de D io s — limo Sr. don Esteban
Rojas.
R . /. P .

INDICE G E N E R A L D E L A Ñ O 1933
ARTICU LO S D E F O N D O Y C O L A B O R A C IO N
PAG.
S»n Francisco de Sales, Patrono de las Obras de Don Bosco
7
Verdadero concepto de la cooperación salesiana, 33, 65,
129, 161, 193, 2 2 7 ............................................................. 289
D om ina Savio y Pío X .......................................................... 68
La conmemoración mensual de Maiia Auxiliadora . .
90
Desde la maroma al a lta r ........................................................ 105
Las dos c o lx im n a s .................................................................. 132
El Santo Sudario de T u r i n ................................................... 164
Hay que volver a Dios
................................................... 169
L « Antiguos alumnos y la Juventud Católica . . . .
170
Primer centenario de las Conferencias de S. A'icente de Paul 197
H1 crucifijo expulsado
........................................................211
laudable iniciativa de unos pequeños misioneros . . . 233
¡Pobres niñosi
. . .
...............................................251
No se puede servir a dos S eñ ores.................................... 276
El X X X II Congreso Eucaristico Internacional que se
celebrará en Buenos A ir e s ................................................... 321
Don Bosco en Rumania
................................................... 324
La felicidad de 2.000 niños
..............................................325
¡Nochebuena! Hagamos conocer y amar a Jesüs . . . 354
RESEÑAS D E D O C U M E N T O S Y A C O N T E C IM IE N T O S
NOTABLES
El sacerdote Pedro Rjcaldone a los Cooperadores del Beato PAG.
Don Bosco
...................................................................
i
Aguinaldos del Rector M a y o r .........................................
6
Ocho días con un obispo perseguido............................... 11
La Misa de Oro del Padre G a m b a ......................................37
Una agradable visita de los Birichini de Don Bosco . . .
39
La nueva Prefectura Apostólica del -Alto Orinoco, y el
nombramiento de Prefecto Apostólico a favor del Padre
Enrique De Ferrari
..........................................................41
El IV Congreso Internacional de Enseñanza Agrícola . .
88
Nuestro Boletín
.................................................................... 88
El Año Santo
......................................................................... 97
Misa de Oro del Padre Juan P. R od rígu ez..........................187
Fallecimiento de Mons. .Aguilera y nombramiento de un
nuevo obispo salesiano........................................................ 196
Las Fiestas de María Auxiliadora en la Casa Madre . . 200
Congregación General sobre la heroicidad de las virtudes
de Domingo S a v i o ............................................................. 226
Des grandes exponentes d éla vitalidad de nuestras Escuelas
Profesionales
....................................................................... 231
Encidica del Papa sobra la situación de los católicos de
E s p a ñ a ................................................................................. 252
El triunfo de Domingo S a v i o ..............................................238
Una audiencia pontificia im portante................................... 292
Los tres primeros meses del Año Santo en I-$ catacumbas
de San Calixto
.................................................................. 293
Ecos triunfales de laa Fiestas de María Auxiliadora en
ambos mundos
.................................................................. 294
El día de las misiones
........................................................301
Grandes solemnidades en la Casa M a d re .............................. 356
Para la Crónica milagrosa del Beato Juan Bosco. Una
curación s o r p r e n d e n te ........................................................ 365
R E L A C IO N E S D E ESP.AÑA Y AM E R ICA
EspaS a.
pac .
Asiiidülo
■ La obra de los Padres Salesianos . . 269
Baraealdo
- lajs Antiguos Alumnos y Don Bosco . 326
Carabanehel A lto - El Oratorio Festivo de los PP. Sales i a n o t ................................................... 106
Córdoba
- Labor social y educativa de los PP.
Salesianos
........................................ 268
Gerona
- Conferencias misionenis
. . . .
202

- (,'ertsmen de c a te c is m o ......................... 302
Las Palmat
- l a fiesta del B. Don Bosco . . . .
203
Madrid
- U a Oratorio Festivo rebosante de vida
42
>
- Los Exalumnos de la Ronda de .Atocha 302
Mataré
- Solemne distribución de premios . .
70

- El Día de los .Antiguos .Alumnos . . 203
Slrr.iiUa
- La visita de ñlons. B a r s ........................... 45

- Concurso Literario en honor de María
A u x ilia d o r a .........................................107

• La fiesta de la U n ió n ............................... 172

- En loa S a le s ia n o s....................................326
- ^kdemI>es fiestas a María .Auxiliadora 236
PoeoMatieo
- Una nesta en tos Salesianos . . . .
134
Salamanca
- Entusiasmos m ision eros........................... 13
San José del Valle- U n día e s los Salesianos.........................327
Santander
- Exuberancias de vida cristiana en los
Ex alumrtos
....................................172
Sentía
- Ijot alunmoa pobres de las Esctielts
........................................ 233

- .Asamblea Ewcarttrica Infantil . . . 303
\~ateneia
- Fiesta d d Antiguo Alumno . . . .
236
Viüena
- Fiesta del B. J. Bosco y Día del A.
Ahxmiw
............................................. 267

A rgentina .
Buenos Aires

- Bodas de Plata del Centro San Juan pao.
E v a n g e lis t a ................................. 14
- De nuestro corresponsal Sr. Conci . 46
- Homenaje de los Exploradores de D.
Bosco al P. Vespignani y Disiri.
bución de premios en el Colegio San
Francisco de S a le s ....................... 71
- El Hogar U n iv e rsita rio ................ 135
- .Actividades de los Exalunmos . . .
174
- El Centro de los Exalumnos de Don
B o s c o ..........................................271
- La Fiesta del P a p a .....................328
Bernal
- Un Nuevo salón para el Centro de
E x a lu m n o s ............................... 366
Córdoba
- .Actividades de la Acción Católica
.Argentina...................................... 47
- Honrosa condecoración pontificia . 48
Choele Choel
' Recepción en honor del Sr. Prefecto
Gral
.............................................. 30S
Chas Moled
- Fiestas Patronales
.......................... 137
Ensenada
- Fiestas Patronales de la Parroquia .
73
Fortín Mercedes - Distribución de premios a los alumnos
del Colegio San Pedro . . . .
108
- Festejos en honor del Sr. Prefecto
G e n e r a l ......................................... 238
- Cincuentenario del sueño de Don
Bosco referente a América . . . 366
Luis Beltrán
- Recepción en honor del Sr. Prefecto
Gral
.............................................. 305
Lujan de Cuyo - .Acción catequística de un Exalumno . 176
Neuquén
- Conferencia a los cooperadores y
Fiesta del Exalumno
. . . .
306
San Juan
- 1 lauguración dcl Oratorio Festivo
............................... 137
• Pro Patria»
San Nicolás de los Arroyos - Bodas de Oro sacerdotales
del Padre M o l i n s r í .....................75
Tucumán
- Homenaje de los Exalumno» a Mons.
Z a v a l e t a .........................................
>5
Villa Regina
- Brímcr Congreso Eucsrístico en el
..........................
Alto Río Negro
................... 307
C olombia .
Agua de Dios
- Novens de Is Immaculada en el Asilo
«Miguel Unia»
.............................. n o
Bogotá
- Fiesta del B. J. Boaco. Notable amplia­
ción en las Escuelas «León XI I I * 308
Barranquilla
- I-a iglesia de San R o q u e ......................... 329
¡bagué
- Clausura dcl Año I^ o la r . . . .
140
MedelUn
- Congreao Catequíatico en el Instituto
<Pedro Justo Berrío» ......................... 204
Pasto
• Uultoa en honor del Beato J. Bosco .
49
- F iesu del Beato Juan Bost» . . . 240
C osta R ica.
Cartago
- Los primeros 25 años de la Obra Sslesianat en Costa Rica
. . . .
C uba.
Camagüey
- La catástrofe del 9 de Noviembre .
- Las Hijas de María Auxiliadora. Fru­
tos de un decenio de catcquesis 310
Habana
- Cómo habla un Anobiapo . . . .
15
E cuaiíOR.
Cuenca
- Movimiento Salesiano
18
F ilipin a s .
Mordía
- Conferencia de JVÍons. Piani a los
Coopera d o r e s ............................... 240
H onduras.
Comayagüela
- LosExalumrMsfestejandoalSr.Nuncki 179
M éjico .
Capital
- £1 Día nacional y la Escocia «Cris­
tóbal Colón *
. . . .
330
Ciudad García - Crónica de Fiestaa
. . .
3ti
Puebla
- Fiesta de Cristo Rey
. .
50
»
- Fiesta de María Auxíiiadora
332
San Podro Lagutdllas - Fiesta de Nlaila Auxiliadora
33»
- Fiesta de María Auxiliadora
Tonüa
»9
N icaragua.
Granada
- El Sr. Nuncio con loa Hijos de Don
Bosco ..............................................
Granada
- L a ExpoaiciÓD de los Talleres Sales í a n o a .............................................. 24»
Granada
- El Día d d Exalumno .Sakaiano . . 273
Masaya
- Bendición de una nueva imagen dd
B. D . Basco
...............................
PANA34A.
Bodas de Plata de nuestro Hospicio de Huérfanos. . . 367
Buenos Aires

384
PAO.

Pnni’.

Calian
Hufttcayo
l ’tura
Salcfdo Puno
Yucay

Ccicbrución dcl « D ía del Coleg.o» 370
- Bendición de una primera piedra . . 313
- Primera piedra dcl tem plo de M aría
A u x i l i a d o r a ........................................33*
- La Granja T a ller Escolar . . . • m
- L a Granja a lnt<-mado InJIgcn;; . . 334

Ki. S ai .vador .
Homenaje al Sr. Nuncio . . . .
1.0* Exalumno* en el Colegio San José
El Día d cl E x a lu m n o ............................
Fiesta del Rosario en el Oratorio
Festivo
. . .
. •
Acto cultural en el Inaliiuio teológico
« Santo T o m ís de A quin o « . . .
Visita del Sr. M inistro de Relaciones
Exteriores e Instrucción Póblica .

San Salvador
Santa Ana


Sania Tfcla

271

78

208

208

340

U ruguay .
U na jom ada social en el Colegio
J a c k a o n ............................
19
organiaación d e los P'studiantes
C a t ó l i c o s ............................................. 371

Manga

La

Montrvideo
VBNraUEl.A.



Los Tfquei
I ‘alrneia

1‘atrra


.


.

-

Fiesta de San Francisco de Soles . . a to
El D ía de M aría Auxiliadora .
*7 4
E l Colegio de San Francisco de Salo-» . 34°
l'iestn de arte en el Colegio M aría
A u x i l i a d o r a .......................:
• ’
U n a obra eminentemente social . .
79
Fiestas inaugurales d cl monumento
a D om ingo S a v i o ................................. >48
Basar en el Colegio D o n Bosco . . 210
L a Exposición d el Colegio D on Bosco 373
E l « D ía M isio n al......................................... *4 *

D E N U E S T R .\ S M I S I O N E S

Brasil
Congo Bfiga

China
Ecuador
India




yatsín

'

PAG.

- Noticias del M atto GroMO
. . . 218
U na visita a nuestros misioneros .
80
- L o s orígenes de la misión . . . .
«50
- U na hora con Mona. S a k .......................180
- K in iam a.L a Kafubu.Sakania, Kakyclo,
Tsinshenda. Kipushya
. . . . ata
. Obstáculos que se oponen a la cvangeliz a c i ó n ............................................
• ‘ 44
. Religión. Indole, coatumbu-s dcl .Mto
L i i a p u l a ............................................. *7 7
- Com unism o y bandidaje
. . . .
54
- Los pclignis d cl misionero
.
. . 3 a
. L a Pascua de It’s Jllwros . . . . .
314
• Cuadro estndistico de la Pretcciuta
A s s a m e s a ....................................................24
- T cap iir. Exorcism os o^gi•laK•^ . .
86
FrutiM de la actividad misión,.™ . . 186
Í)o* jóvenes a p ó s t o l e s .......................343
E l regreso triunfal de Mnns. Bars . 344
Nlisión de Beppu
. . . . . .
at
Nuetx» avance al Jiorte y al S u r .
153
E l O taiorio de D on Rosco . . . .
375
Notas agridulces de la misión d e Bank
N ok K h u c k ........................................*8 a

G A C E T IL L A S

PAC.

El premio * Ure*.sa • adjudicado al Padre De .•Vgostini .
2$
Centenario glorioso - El capitán Charles Markham Nuevo Centro de Exatumooe - La fiesta de la Rara • La
primen» Fiesta del Papa en el Kurdisián • Conferencias
sobre Don Boaco - Renato Basin, cooperador saiesiano .
60
Primer aniversario de la muerte de Don Rínaldi - Núes
tro Rector M ayor en Mitabello, su pueblo natal - El
catolicismo en Filipinas - Distinción dcl Gobierno polaco
al cardenal Hlond - En Macao - El Airobispo de Madra.s
. Cumplimentando al nuevo Arrobiapo de Buenos .\ires .
S9
Educadores chinos en el Instituto Pío X I de Roma - El
po*o de Iss conN-erstones - El juguete de IHo X I - Granja
salesiaiia p r e m ia d a .........................................
Un nucN'o obispo saiesiano - l'n a hermana de Domingo
Sa\ño falle en Turín - Flore* Je misión - Bautismo en
Roma de un neófito japonés - Buenos Aires en fa\w de
Iji pftj
.................... 1
La Radio v los Balesianos de la l’ atagonia - Distinción
otorgad! al Padre Baldomcro V ú la l............................... ,H5

57

L a b o r cultural d el misionero católico - D o n Bosco en
Buenos Aire*
.........................................................
• •

■ J'**’

G R A C I A S D E M A R IA .A U X IL IA D O R A , B E A T O B O S C O Y
S IE R V O S D E D I O S
Algalia de A vila. 2SS - A m olé, 317 - Asunción, 349 - Alicante, 221, 285 - Alm ería, 221 - Aguascalientes, 222 - Anezalcepeque, 190.
^
^
Béjar, 91 - Barcelona, 28, 30, 9 i , is 8 . 285. 347 - Buenos
A ires, 28, 6 t, 9 1, 123, 158, 221, 254, 286, 3t6 , 347 - Barranquilla, 28 - Bogotá, 2 S4 . 3 1 9 . 381 - Bernal, 138 - Bahía
Blanca, 189.
.
. . . . .
C astex, 286 - Curacan, 286 - Com odoro Rivadavta, 316 Cuenca, 317 • Cotacachi, 348 - Com ayagüela, 191 - C u zco, 191
• C ádiz, 221 - C ieza, 221 - C obán, 221 - Casablanca, 222C ali, 124, 348 - Carahanchel A lto, 28 - Cinolletti, 28 - Camagüey, 29, 190, 286 - Caracas, 30, 93, 381 - Cascada, 91 C órdoba, 9 1, 254, 285.
C h one, 123 - C hucuíto, 159D iano M arina, 348.
E l Retiro, 286 - Estella, 316 - Eduardo Castex, 123.
Fuerte G eneral Roca, 28, 158 - Fuentes de Andalucía, 61.
G áldar, 285 - Gerona, 347. 380 - G inebra, 191 - Guadalajara, 6 a, 93, 123, 159, 287, 349 - G irón , 92, 286, 3 17, 381.
Huanguclen, 348 - H acienda de Guaracha, 349Igualada, 316 - Ixtlán, 222, 348.
Joung, 287 - Jerez, 122, 316, 347.
Las Palmas, 347 - Lupita, 191 - L a Plata, 222 - L o s Angeles,
t * 3 . JS9 . *87, 348 - L a V ega, 159 - L a U n ión, 189 - Lima,
63, 191, 222, 255 - L a Ceja, 92, 381 - L eb rija, 92, 190M allcm ort, 317 - M endoza, 348 - M álaga, 221, 285 - Madrid,
221, 350, 380 - M onterrey 29, 222 - M ar dcl Plata, 254 M eló, 124 - M afton, 158 - M elchor Rom ero, 189 - M ed ellin .aí,
29. 190 - M ontevideo, 29. 30, 19 1. 222, 255 - M éjico , 62. 349
381 - M o r e lia 6 2 ,124. 348,349 - M olins de R ey. 90 - M ataró, 122.
N aranjo, 317.
O livenza, 285.
.

Pam plona, 286 - Pittsburg, 287 • Platanales, 287 - Piura,
318 - Paysandu, 318 - Puebla, 133, 349 - Piedecuesta, 158,
IS9 - Pom ona, 159 - Puerto Santa C ru z, 189.
Q uem ó, 221 - Querétaro, 124, 349Rom a. 221 - Ribcira, 61.
Santiago de C h ile, 286 - San Pedro Lagum llas, 287 - Santa
A na, 190 - .Salto, 222 - Sucre, 189 - South Am érica, 190 - Saism anca, 28. g t , 122, 189, 285, 316 - Salta, 6 t - San José de
Costa Rica, 6 t - San M artin T exm elu cán , 62 - San V icensdel
Horts, 90 - San Juan, 92 - San Pablo, 92 - Santuario, 92 •
San José de M isiones, 122, 123.
.
T o led o , 317 - Tegucigalpa, 348 - T o n d a, 29 - T u cu m ín ,
6 t, 92 - T u lú a, fii - T á rib a , 63, 124.
U trera, g t, 122.
^
V icente, 317 - V ilablareix. 221 - V igo , 158, 234. *85 - V in­
cos, 93 - Valencia, 12a, 254, 380.
Yotoco, 348 - Y u ca y , 222 - Yurécuaro, 63Zipaquirá. 317 - Z itácu tro , 62 - Ziritzicuaro, 62.

B IO G R A F IA S

DE

S A L F .S IA N O S
D IF U N T O S

Y

COO PERADORES

— D ofia Teresa M añero de Im bert, 31 - D oña Car­
men Henjumea T aravillo, 32 - D on José CapelUn F i g u w ,
q6 - D o n Federico Pareja y M esa. Pbro, 125 - Exem o Sr. Don
F em an do dcl Castillo. 128 - D oña Ignacia D u rán , 160 - I^ ñ *
M aria Casado, 19a - D o n Carlos Pérez Serrano, 351 - Don
Joaquín G alindo D ía z. 351 - D oña Salom é Z u g ^ ti, 3S*.-Irgmrina — D r. Julio Lezana. 32 - D oña Mariana Uhart
de M asundo 64 - D oña Maria F . del Barba Pedrolim , 64 D oña Felisa Y itg g io de Siffredi, 95 - S o r M aría Agustina \ecch i, 160 - D o n Andrés Pestarino, Pbro, 223 - D o ñ a Elisa J.
de M iche, aS8 - D r. Ram ón I. A güero, 320 - D r. Juan Bautistt
Podestá, 350 - D oña O laya Pescara de T o m b a , 352 - Dona
Francisca M . V d a de M ontaldo, 3S2.
j
Co/omhia — D r. José F élix V ergara, 95 - lim o S r. D . Daniel
G uerrero. 19* - Exem o S r. D . H ipólito L . A gudelo. 3>9 ’
D on Francisco Antonio M oreno, 3 5* ■ D o ftaG n $ eld a\alen s,3®—
C a ifa Rica — D oña Beatrir Zamora d e Jim énez, 224C«6a — M ons. Eustasio F e m in d e z, 31.
Chile — D oña C eF a H urel, V d a d e H urel, 96.
Ecuador — Exem o S r. D . M anuel Polit, g6 - D r. Honorato
V ázq u ez 224.
E l Salvador — D o n José M enichelli, P bro, 223.
— L ed o D . Francisco Elguero, 127X ica rc^ a — D oña Isabel Cardenal de Cuadra, 64.
Paragua\' — D o n Ignacio Santiviago, 3 S>*
PíriJ — ' Srta M aría Em ilia D u Bois, zs^ .
l'ettezuela — R \m a M ad re Isabel, 256.
C o a upmSacióm de h mmtoridad ecfcaMsf'ca.
Diredor-respoosable: D . G U I D O FAV INI
EstaWecimtealo T.p. d e U Sodeded Ediloca W ensadoaal - Tari»
C orso Regia» Mmrghcrif», ITf-

Fecha
1933.12