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* S a n t a n d e r , c ie ^ a ñ o s
' f u ig d o lle r s ,

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CARTA A LOS NIÑOS DE TODAS LAS EDADES

EL MISIONERO
V

OSOTROS no podéis recordarla porque no
la sabéis. Pero yo sí recuerdo aquella can­
ción que comenzaba así:

«Tener un hijo misonero
fue siempre, madre, tu ilusión...» Si, más de una
vez se la canté a mi madre y aquello desemboca­
ba en un mar de lágrimas, sobre todo cuando de­
cía:
¿Por qué triste te pones
si voy a las misiones?
No te descorazones
que en mis rezos y canciones,
madrecita, vivirás.
Cuando abras la ventana
al sol de la mañana,
con la brisa temprana
te entrará la alegre diana
de un saludo de Madrás...
El Padre José Luis Carreño sabía entusiasmar y
llevarse consigo muchos deseos juveniles a la In­
dia, a Filipinas, a las Misiones. Su acordeón y su
alegría convencían casi tanto como los ideales mi­
sioneros. Por ahí andan libros suyos que sería
bueno resucitar gloriosamente.
★ Pero yo quería dar la gran noticia. ¿Recordáis
que Juanito quería también ser misionero? ¡Pues
ahí lo tenéis con toda la barbal Vamos a hacerle
una breve entrevista:

taba el padre que todos querían irse con él a tienas africanas.
Un salesiano de Don Sosco se sintió emocionadísimo ante las aventuras del misionero. Comboni lo
invitó:
-Vente conmigo a Africa.
-Ahora mismo. Si me lo permite Don Sosco, tomo
el breviario, le pido la bendición y marcho al con­
tado.
-Pero, ¿y tu familia, tus padres, tus amigos...?
-Sí, pienso mucho en mis padres y en mi herma­
na. Pero si voy a decirles que me marcho a las mi­
siones, pasaría un mal trago. Salir enseguida es lo
mejor.
Daniel Comboni quedó asombrado ante la gene­
rosidad del joven salesiano. Posteriormente se en­
teró de que Don Sosco lo envió a América. Y dijo
conmovido:
-¡Oh, si se hubiera venido conmigo, habría hecho
maravillas!
★ Mari está pensando en acompañar a Juanito.
«Porque él y yo somos inseparables».
Amigos, ¿será esto un sueño o una realidad?
Recibid un abrazo muy fuerte de vuestro mejor
amigo.
Padre RAFAEL

-¿Dónde trabajas?
-En Tambacounda, del Senegal.
-¿Por qué en Tambacounda?
-M e gustaba ese nombre.
-¿Has tenido muchas dificultades?
-Muchas, porque es un pueblo musulmán.
-¿Te costó salir de España?
-M ucho más de lo que parece. Sobre todo, las
despedidas de familiares y amigos. Pero vale la
pena sufrir un poco por el Reino de Dios.
-¿Piensas quedarte o volver?
-Volver.
-A pesar de ese porvenir negro...
-El negro es hoy el color de la esperanza.
★ Esto me recuerda también a Don Sosco. El
Santo recibió en 1865 la visita de Daniel Comboni,
el gran misionero de Nigeria y fundador de los mi­
sioneros Combonianos. Los chavales del Oratorio
estaban tan encandilados con las cosas que con­

É

MAMA
MARGARITA
CENTRO U i m u
OE E S TU D IOS ECLESIASTICO:^
BIBLIOTECA
P / Delicias, 20 - MADRID

l

pasado 29 de marzo se inauguraba junto a la Casa natal de Don Bosco un precioso monumento a

EMamá Margarita.

«¡nnalmente ha vuelto a su casa la madre de Don Bosco!», exclamó una señora expresando su alegría.
Ello nos invita a hacer unas reflexiones sobre Mamá Margarita en unos momentos cruciales de nuestra
cultura y de nuestra sociedad. Hacemos nuestras las palabras del Rector Mayor, D. Egidio Viganó. con
motivo de este acontecimiento de la Familia salesiaia, y las ofrecemos a nuestros lectores.
★ Mujer de la cultura popular. Era hermoso contemplar en aquel atardecer a los niños. Iban a estre­
ch a alegres la mano de Mamá Margarita y pedían se les hiciese una foto a su lado y sonriéndole con ca­
riño.
Margarita Occhiena era una mujer de pueblo. ¡Cuántos cambios sociales y culturales han tenido lugar
desde entonces! ¡Cómo ha progresado culturalmente la promoción de la mujer! Sin embargo la estatua
de la madre de Don Bosco nos envía un mensaje permanente.
Yo pensaba en la parábola del hijo pródigo. Han pasado veinte siglos y los que vengan. Han cambiado y
cambiarán culturas y estilos de vidas. Y, sin embargo, la parábola es de una formidable actualidad.
Lo mismo Mamá Margarita. Hay en ella una sustancia de Evangelio siempre actual, que crecerá en el co­
razón de cuantos recuerden su estatura de mujer cristiana.
♦ Maternidad cristiana. Puede ser sugerente volver a pensar en el sentido de madre, precisamente en
un momento en que las estadísticas hablan de un crecimiento cero en España. En la magnífica carta
apostólica Mulierís dignitatem me han llamado la atención dos ideas del Papa Juan Pablo;
- a la mujer, por motivo de su feminidad. Dios le confía de un modo especial al hcHnbre, el ser humano
(cf. n. 30);
- y a la mujer le corresponde en la historia el papel de madre de Dios (cf. cap. 2): así sucede personal­
mente en María; así en la Iglesia, de la que María es tipo; y así sucede en la muj»' cristiana, que engen­
dra y hace crecer a los hijos en la fe: «Eri la pl& iitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer»
(Gal 4.4).
El Papa ve aquí la extraordinaria importancia histórica del papel de la mujer. Sin María, no existiría Jesús;
sin Mónica, no existiría San Agustín; sin Margarita, no existiría Juan Bosco; sin Iglesia, no existirían los
creyentes.
En la sociedad de consumo se secan las fuentes de la vida; se hace preocupante la crisis de las voca­
ciones; se está desnaturalizando el amor. Se nos pide con angustia: ¿cómo d e ^ r t a r y promover el pa­
pel tan precioso de la mujer?
en la «Colina de las bienaventuranzas juveniles» las mamás de las vocaciones salesianas han alzado un
bronce que representa la «bienaventuranza» de la maternidad cristiana. Que este monumento proclame
a ios jóvenes el sentido de la vida y la autenticidad del amor, ¡y sea para todos un grito profético! ■

BOLETIN

SALESIANO
REVISTA OE LA FAMILIA SALESIANA

¡Eseríbitinos!

AfloCV-N ," 7 - Septiembre 1992

La carta
de un m isionero

Director:
RAFAEL ALFARO
Consejo de Redacción:
A ntonio Sánchez Romo,
Eusebio Moreno, Juan José
Bartolomé. Jesús Rojano, Alvaro
Ginel, Alfonso Francia.
Administrador:
Ramón Gutiérrez.
Dirección. Redacción
y Administración:
Alcalá, 164 • Tel. 725 20 00.
Fax 726 25 70.
28028 MADRID.
Dep, legal: M. 3.044-1958.
Imprime:
Gráficas Don Bosco.
Arganda (Madrid).
(Con censura eclesiástica.)

El B ole tín S ale sla no se e n ­
vía g ra tis a la Fam ilia Salesiana, a sus bienhechores y
a m ig o s . Y se s o s tie n e c o n
lo s d o n a tiv o s d e s u s le c ­
tores.

EN ESTE NUMERO
El M istw iero........................

2

Mamá Margarita.................

3

iEscnbidnos!.......................

4

La Inspectoría Santa Teresa
celebra dncuentwrano......

5

Santander, cien ahos de vidasalesana .......................

8

Juan Puigdollers Olm. escul­
tor s a le s i^ .........................12
Bodas de Oro del Colegio
de Horta-Barcelona...........16
De la zapatería al "A utoc a d * ..................................... 18
Don Faustino Díaz, en mi re­
cuerdo .................................. 20
Y Jerez le s o n rió .................. 24
Notictas ................................ 26
Fueron a la Casa del Padre 28
Nuestra gratitud.................... 30
Becas para las vocaciones
salestanas.............................31

NUESTRA PORTADA
Nuestro fotógrafo ha quendo
ver en estos ctvcos de la Expo
'92 de SeviRa a unos pequemos
grumetes que dM sar a lo le(0$
el horizonte nuevo, una tierra
nueve para una nueva evergekzaoón, que contmue la proeza
de hace quinientos artos. (Foto:
José Lms Mena.)

Hace 27 años los Obispos
de Colombia le pidieron al
Papa Pablo VI ayuda para
una nueva frontera misio­
nera en los Ucinos Colom­
bianos. Y Pablo VI acudió
a los Salesianos que, vo­
luntariamente asumieron
el Compromiso Misionero
en la Prefectura Apostólica
del Ariari. Las Inspectorías
de Bogotá y Medellín
mandaron a los Primeros
Voluntarios.
Yo llegué el primero de no­
viembre de 1974, orienta­
do por las llamadas de an­
gustia del «'divino im pa­
ciente», nuestro D. Serafín
García. Estuve un año en
Punta, al Sur del Ariari, en
Puerto Lleras. Me sucedió
D. Serafín. Y me manda­
ron a Granada, futura se­
de episcopal.
Al año, pedí la compañía
de nuestro -divino impa­
ciente». Yo hacia de Pá­
rroco, Vicario, Administra­
dor, «ganadero».., Y tan­
tas cosas.
Casi todos los días tenía
grandes discusiones con
mi Director, D. Serafín, pe­
ro... la sangre nunca llegó
al río.
La Iglesia se va organizan­
do en parroquias. Primero
Granada. Fuente de Oro.
Canaguaro, El Castillo, El
Dorado, S, Juan de Ara­
me. Vista Hermosa. El
Castillo, Lejanías. Mese­
tas.
Los Colonos siguieron in­
vadiendo la selva. Valentín
Af>arício se fue en avioneta
para la Macarena. En un
destartalado carro que lla­
man «Trasmemato» me
enviaron río abajo, a Puer­
to Yuca, hoy llamado
Puerto Rico. Y sólo hace
tres años repartí «mi reino»
con Valentín. Allá quedó.
100 kms. más abajo, en la
nueva parroquia de Con­
cordia -unión de los ríos
Ariari y Guayavero- que
foiTDan el gran Guavíare.
Ya tenem os 16 parro­

quias. Se hizo la casa del
Obispo, un buen Colegio
Técnico Agro-Pecuario.
Lo llaman «La Holanda» en
agradecim iento a la na­
ción que ayudó a con s­
truirlo, y una Escuela Nor­
mal de Magisterio, donde
nuestras Hermanas Salesianas nos preparan Pro­
fesores y Catequistas.
Ya tenemos Religiosas en
Vista Hermosa, El Castillo,
Puerto Lleras. La Uribe y
Lejanías.
La vida parroquial es pro­
metedora... faltan obreros
por todas partes. Y los
cam pesinos seguimos
fundando pueblos nuevos:
Puerto Toledo, Piñal, Maracaibo, Nueva Colombia,
Las Peñas, Mapiripán,
Puerto EMra.
Por ahora som os 18 los
Sacerdotes que ayuda­
mos en la Misión: 1 ale­
mán, 1 polaco, 1 checo, 2
italianos, 7 españoles. 1
de El Salvador y 5 colom­
bianos. La media de edad
de los extranjeros oscila
entre los 50 y los 70 abri­
les. Los colombianos son
jóvenes salidos ya como
retoños de la Misión, pe­
ro... duran poco: salen;
prueban y... emigran a la
civilización. No alcanza­
mos a llegar... en todas
partes nos esperan... por
los ríos. p>or la selva, p>or la
llanura. Y a pesar de que a
tod os nuestros O bispos
les he pedido un helicóp­
tero, los pobres no me lo
han podido comprar.
Enseñar al que no sabe.
Todas las escuelas en el
Vicariato, de una o de otra
forma, han sido fundadas
por Salesianos, hoy ya
«anónimos». Las escuelas
de los pueblos ya las tiene
el Gobierno. Nosotros te­
nemos alrededor de 280.
En ellas reciben enseñan­
za unos 10.000 niños, el
futuro del Nuevo Ariari.
Pronto será una nueva
Provincia o Departamento
de la Nación.
Gente buena católicos a
su m odo: Nsvidad, Vier­

nes Santo. Virgen del Car­
men; Bautismos y Prime­
ras Comuniones, «a gra­
nel»; confirmaciones, don­
de llegue el Sr. Obispo: un
5% de Matrimonios; culto
sobreabundante a los
muertos o matados: el día
del entierro y siempre una
novena en casa del difun­
to. Y siempre Dios y María
Santísima.
Toda la Misión ha tenido
tres bonanzas a nivel eco­
nómico y social:
1 La Tierra no costó na­
da. Bastaba destruir selva
y sembrar.
2. ® Llegó la Marihuana, la
maruja.
3. ® Llegó la Cocaína.
Y llegaron también los
grandes buscadores de ri­
queza: Los Guerrilleros:
los Narcos; los Sicarios,
paramilitares, autodefen­
sas: Policías: Ejército....
Sonaron, suenan... y so­
narán las armas.
Hay muchas señales de
esperanza, pero ya cayó
nuestro primer mártir:
nuestro querido Prefecto
Apostólico, Mons. Luis
Carlos Riveros, el tercero
que nos guió.
Y esta es la hora de la Igle­
sia. No está manchada.
«Nos quieren», nos d e ­
sean: «Padrecito, venga a
rezar la Misa, que tenga­
mos una hora de paz».
En mi salón-iglesia tengo
un Cristo que grita: «Por la
reconciliación, a la Vida y
la Paz».
Hace un año estoy en una
parroquia nueva: Vista
Hermosa. Al fondo la cor­
dillera de la Macarena.
Amenazaron al p>árroco, a
nuestro gran Padre Fran­
co Loddo, italiano. El puebto tuvo 6.000 habitantes.
Quedan sólo unos 1.500.
A mí también me sicotearon. Me virre a descansar
un poco.
Agradezco a todos el cari­
ño, atenciones y limosnas.
A licio Elvira

T

LA INSPECTORIA
"SANTA TERESA"
CELEBRA CINCUENTA AÑOS

L

a inspectoría española «Santa
Teresa», del Instituto Hijas de
María Auxiliadora, fue erigida
canónicamente con Decreto de fe­
cha 27 de Julio de 1942. Surgió de
la única In sp e cto ría e xiste n te en
aquella época, con sede en Barce­
lona.
La casa de Madrid-Villaamil fue de­
signada com o Residencia Inspectonal. La nueva Inspectoría quedó in­
tegrada por solo 5 casas, 4 en Es­
paña y 1 en Portugal, atendidas por
53 hermanas.
En años sucesivos, la pequeña se­
n tía va transform ándose en árbol

El N un cio del
P apa p reside la
Eucaristía en la
ce le b ra ció n de
los cin cu e n ta
años d e la
Insp e cto ría d e
Santa Teresa, de
las H ijas d e María
A uxiliadora-

frondoso. Hay un maravilloso movi­
m iento vocacional, llamadas de la
Iglesia a nuevas presencias educati­
vas, a la co la b o ra c ió n en P arro­
quias: num erosos e insignes bien­
hechores son in stru m e n to de la
Providencia para llevar adelante la
o b ra de Dios. En 1955 P ortugal
tam bién crecida en obras y vo ca ­
ciones se erige en provincia. Hoy,
constituyen la Inspectoría 31 casas
y 408 Hermanas.
En estos 50 años millares de jóve­
nes han pasado por nuestros Ora­
torios, Talleres, Escuelas, Interna­
dos. La formación humana y cristia-

W

na que recibieron y asim ilaron ha
hecho de ellas personas responsa­
bles, com petentes, testim onios de
solidaridad y am or en la sociedad
que les ha tocado vivir.
A los 50 años, exclaman con gozo
com o Don Sosco: «Ella, M aría A u ­
x ilia d o ra , lo h a h e c h o todo».
Para festejar esta memorable fecha
se han celebrado los siguientes ac­
tos:
★ Los días 8 al 15 de Marzo nos
encontramos en El Escorial 90 Hijas
de María Auxiliadora, D irectoras y
miembros de Consejos Inspectoriales de España, pertenecientes a las
tres Provincias: «Ntra, Sra. del Pi­
lar», de Barcelona: «María Auxiliado­
ra», de Sevilla, y «Santa Teresa», de
Madrid, para hacer nuestros Ejerci­
cios Espirituales anuales, que esta
vez revestían una importancia espe­
cial, por ser un acto ceiebrativo, en
el 50° aniversario del nacimiento de
dos nuevas Inspectorías que tuvo
lugar en e! año 1942.
A partir de la de «Santa Teresa» con
sede en Sarriá. las Hijas de María
Auxiliadora se expandieron, abrien­
do nuevas sedes Inspectoriales en
Sevilla y Madrid, desde las que fue­
ron m ultiplicando florecientem ente

El R e c to r M a yor
p a rtic ip a e n los
m o m e n to s fe s tiv o s
d e la v e la d a d e fa m ilia
c o n las salesianas.

obras y vocaciones que sembraron
el carisma educativo de D. Bosco y
M. Mazzarello por todos los rinco­
nes de España.
Los Ejercicios Espirituales han sido
tam bién significativos por haberlos
predecido el R ector M ayor de los
S alesianos D. E gidio Viganó que
con la riqueza de su palabra y expe­
riencia nos ha aportado primavera
de «nueva evangelización».
★ Tuvimos también la oportunidad
de acercarnos a Avila, tierra de San­
ta Teresa, donde D. Fausto Jiménez
S.D.B. nos ayudó a hacer un reco­
rrido material y espiritual de los lu­
gares teresianos, que vivió la Santa.
Acto conm em orativo de las Bodas
de Oro fue la Eucaristía que se cele­
bró el día 14 de Marzo a las 7,30 de
la tarde en El Escorial, donde con­
celebraron Inspectores Salesianos,
miembros de Consejos Inspectoriales. Delegados de Pastoral Juvenil y
de la Familia Salesiana y que presi­
día el Rector Mayor.
★ Esa misma noche tuvim os des­
pués de la cena un encuentro con
sabor a fiesta, donde cada Inspec­
toría nos hizo gozar y vivir la carac­
terística salesiana de la alegría y la

El R e cto r M a yor
c o n la V isitad o ra
S o r L ou rd e s B á rre lo
y las tre s In sp e cto ras
a ctu a le s d e España.

fraternidad, con la música, la can­
ción, los bailes folclóricos, el buen
humor de la «Busco Olimpiada 92»
y los chistes de! Rector Mayor y de
D. José Antonio Rico.
★ El día 8 de Mayo, festival g im ­
nástico realizado por las niñas y jó ­
venes de las distintas casas de la
Inspectoría. C on sus variadas a c ­
tuaciones pusieron una nota de co­
lor, alegría, originalidad y gratitud.
Presidieron este acto Sor Lourdes
Barreto, Consejera General Visita­
dora, Sor María Pilar Prieto, Inspec­
tora, junto con las Directoras de la
Inspectoría y numerosas Hermanas.
★ El día 9, en la casa de Plaza de
Castilla, se proyectó un vídeo en el
que se recogían im ágenes de las
actividades que se realizan en las
distintas presencias y obras, com o
muestra del cam ino educativo con
los jóvenes de hoy. Siguió una ani­
mada mesa redonda en la que inter­
vinieron Hermanas, antiguas Alumnas y otras personas representati­
vas. que hicieron memoria de estos
50 años de vida salesiana en la Ins­
pectoría.
El dom ingo día 10, se señaló co^ 'O jornada de gratitud ai Señor y a

María Auxiliadora por el trabajo rea­
lizado y p o r las m ediacione s que
han hecho posible esta obra apos­
tólica.
M om ento central de la jornada fue
la concelebración eucarística presi­
dida por el Sr. Nuncio de S.S. Mon­
señor Mario Tagliaferri, que dirigió a
los presentes una hermosa homilía.
A continuación, en uno de los pa­
tios, Sor Lourdes Barreto, descu­
brió una lápida conm em orativa de
este cincuentenario ofrendada por
las A so cia cio n e s de Padres de
Alumnos, antiguas alumnas y C oo­
peradores Salesianos.
Terminaron las celebraciones de es­
te día con un acto festivo en el tea­
tro del colegio, que contó con los
discursos de personas representati­
vas evocando la labor salesiana rea­
lizada en este tiempo, así com o con
una original escenificación «sueño y
Realidad» sobre la vida y futuro de
la inspectoría, y la intervención de la
coral «El Salvador» del colegio de La
Roda.
Clausuró el acto el agradecimiento
de Sor María Pilar Prieto, actual Ins­
pectora.

C ole g io Salesíano d e S antander, a vista d e pájaro.

SANTANDER
Los Salesianos de Santander están en fiestas centenarias. El
pasado 16 de mayo el Colegio centenario acogió a
centenares de salesianos de la Inspectoría de San Francisco
Javier para celebrar en él la Fiesta Inspectorial de acción de
gracias al Señor y a Ricardo Arias, el actual Inspector.
Y el acto más importante fue la o rden ación sa ce rd o ta l de
ocho salesianos: José A. Esquiroz, Miguel Esquiroz, Jesús
M. Miranda, Jesús M. Osés, Carmelo Moler, José Amaya,
Joseba Torrealday y Luis F. Gutiérrez, más dos diáconos.
Ocho sacerdotes noveles, que eran com o el regalo de
bodas centenarias de Dios a la Congregación y a la
Inspectoría. Porque ocho sacerdotes, en estos años que
corren, es un superlujo, un verdadero don del Espíritu que
agradecemos a Dios.

i

Los o c h o n ove le s s a ce rd o te s sa le sia no s o rd e n a d o s en la iglesia d e M aría A u x ilia d o ra del C o le g io el p asa d o 16 d e m ayo.

CIEN A Ñ O S
LOS SALESIANOS
EN SANTANDER
En el lejano mayo de 1892 se
presentaron en Santander los
primeros salesianos y em pe­
zaron, sin más, a dar ciases
nocturnas y a hacer ruido con
nueces en el Oratorio Festivo
de la calle Prados de Viñas.
Dieciséis años d espué s se
inauguraba el colegio actual,
que ha sido aula, patio y taller
de forja de hombres y de cris­
tianos.
'•Somos m u ch o s m iles los
a' ;mnos que pasamos por las

aulas y los patios salesianos,
d o n d e ap re n d im o s la difícil
asignatura de ser hombres de
bien», recuerda Gerardo Ca­
barga. Y el D ire cto r actual,
Isaac, añade con satisfacción:
«Dondequiera que llego para
hacer una gestión o consulta,
allí se me presenta un antiguo
alumno con ilusión.»
Es que el Colegio de Santan­
der significa esa enorm e
aportación de los Salesianos
a la juventud de la capital cán­
tabra, uno de los centros más
importantes de educación en
Cantabria.
Hablan de ello legiones de

Antiguos Alumnos que llevan
en su cartera el mejor acredi­
tativo carnet de procedencia:
María Auxiliadora.

LA ESCUELA PROFESIONAL
SALESIANA
Junto a la obra de formación
académ ica, la de form ación
profesional. Dos Escuelas
Profesionales han surgido en
Santander. La primera, la de
la Empresa «Nueva Montaña
Quijano, S.A.», de la que han
salido promociones de profe­
sionales que actualm ente

“

ocupan puestos de responsa­
bilidad en la Empresa.
La segunda se levanta en la
cuesta de La Atalaya, funda­
ción y donación de un gran
amigo de los Salesianos, don
Antonio Trueba Barquín, obra
del arquitecto montañés Ma­
nuel Bringas. Esto sucedió en
octubre de 1956. De ella si­
guen saliendo más de medio
centenar de aprendices cada
año para integrarse en el
mundo laboral o continuar es­
tudios técnicos superiores.

MARIA AUXILIADORA
EN SANTANDER____________
Los Salesianos repiten como
sea la frase a trib u id a a san
Juan Bosco: «Ella lo ha hecho
todo.» María Auxiliadora es la
titular del Colegio. «En los en­
cuentros pastorales que ten­
go con las com unidades pa­
rroquiales, m ovim ientos y
asociaciones seglares de to ­
da la diócesis, decía m onse­
ñor Del Val, me encuentro con
cristianos m ilitantes que tra ­
bajan apostólicamente y que
me dicen: Trabajo aquí, pero
visito cuanto puedo a María
Auxiliadora en el Colegio Salesiano de Santander. Este sen­
tid o eclesial y m añano que
siempre encontré en vosotros
los Salesianos, me llevó a
confiaros una p a rroquia de
barriada en Nueva M ontaña
de Peñacastillo, a confiaros
los e stu d io s de nuestros
alumnos del Seminario Menor
Diocesano de Monte Corbán,
así com o la Delegación Epis­
copal de Enseñanza.»
La Asociación de María Auxi-

B ic is p a ra los p eques
d e la B ásica.

La Escolanía del C ole g io : unas v o c e s d e ca te g oría p a ra las fie sta s del ju b ile o secular.

liadora enraíza su presencia
en la amplia iglesia del Cole­
gio. Son en total 600 asocia­
dos y 47 celadoras de la Vir­
gen. Atienden el culto, difun­
den las capillas domiciliarias y
colaboran en el a p o sto la d o
salesiano.
Crece el O ratorio Salesiano.
En Nueva M ontaña y en el
Colegio del Alta vive con ilu­
sión la que los S alesianos
consideran la prim era activi­
dad pastoral, el Oratorio. '
Y los Misioneros. Son muchos
los Misioneros que han salta­
do de Santander a todos los
países del m undo para ser los
evangelizadores del reino.
Nom bram os a algunos: Hiscio Morales, Alejandro C am ­
po. Matías Lara, José Antonio
Rubio, Cosm e Robredo, Be­
nito Bercedo, Antonio G utié­
rrez, José A n to n io H ernán­
dez, José Luis de la Fuente,
Rogelio Arenal...
UNA ESCO LANÍA__________
DE CALID AD_______________
Ha cum plido ahora veinticin­

co años de su fundación. Allá
por los años sesenta se c o ­
menzó con un grupo de chi­
cos que empezaron a llamar
la a te n c ió n p o r sus voces
bien em pastada s, sus c o n ­
ciertos en España y en el ex­
tra n je ro y los p re m ios que
iban c o s e c h a n d o . H oy es
una d e las re a lid a d e s m ás

espléndidas del Colegio, ante
la que hay que descubrirse.
Una Escolanía que realza las
celebraciones litúrgicas y po ­
ne una n o ta de a ltura y de
cultura en las veladas artísti­
cas del C e n tro y de la Ins­
pectoría.
R. R.

LA OBRA SALESIANA DE HOY
EN NUMEROS
H ija s d e M a ría A u x ilia d o r a .............................. ...........
S a le s ia n o s ............................................................ ...........
P ro fe s o re s s e g la re s ......................................... ...........

8
27
59

f
í
\

1

A lu m n o s
P r e e s c o la r ............................................................ ...........
E .G .B ........................................................................ ...........
F o rm a c ió n P r o f e s io n a l.................................... ...........
B a c h ille ra to ( B .U .P .) ......................................... .............
C .O .U ....................................................................... ...........

135
1.252
204
231
53

T o ta l ...................................................................... .............

1.875

O ra to rio F e s tiv o y C e n tro J u v e n il .............. .............
J ó v e n e s d e C o n f ir m a c ió n .............................. .............
N iñ o s d e P rim e ra C o m u n ió n ......................... .............
E s c o la n ía ............................................................... .............

800
200
74
35

\
1

A

JUAN PUIGDOUERS,
ESCULTOR SALESIANO
Creo que no es exagerado decir que Juan Puigdollers es un catalán universal del
mundo salesiano. La cantidad y la calidad de sus esculturas -sobre todo de María
Auxiliadora y de San Juan Bosco-, repartidas acá y allá, han hecho popular
y pronunciable un apellido -oriundo de la Plana de Vic- no fácil por su ortografía
ni por su prosodia.
La presencia de este artista genial en las páginas del BOLETIN queda más que
justificada, así como el apelativo de escultor salesiano: casi medio siglo de labor
entre nosotros, desde que el año 1941 entró como alumno en la sección de
Escultura de las Escuelas Profesionales Salesianas de Barcelona-Sarriá.
El abajo firmante se alegra de entrevistar hoy a uno de sus primeros alumnos, en
aquel entonces también artista en ciernes del arte de hilvanar palabras y construir
periodos con oraciones yuxtapuestas, coordinadas o subordinadas...
No hace falta tirar de la lengua a Juan. Su conversación es más que fluida
caudalosa, y su memoria feliz, casi fotográfica de fechas y de nombres:

•W tu caso, ¿puede hablarse
de una vocación al arte?
-El dibujo me ha entusiasmado
desde la infancia, y mis profeso­
res de primeras letras aconseja­
ron a mis padres que aprovecha­
ran esta inclinación natural para
su formación artística o profesio­
nal. Mi padre se informó en las
Escuelas Profesionales Salesianas de Barcelona-Saniá, fue pre­
sentado a don Gaspar Mestre -a
la sazón, director artístico de los
talleres de Caipintería, Ebaniste­
ría. Escultura y Decoración-, le
enseñó unos dibujos míos que le
gustaron, y ya se intentó decidi­
damente el ingreso.
-¿Quiénes fueron tus primeros
mentores?
-El director don Modesto Bellido,
el administrador don Basilio Bustillo, don Pómulo Piñol, que si­
guen trabajando casi juvenilmen­
te. Y después, los que ya se fue­
ron: don Julián Massana, don
Gaspar Mestre, don Felipe Alcán­
tara, don Teófilo Rebollo, don Je­
sús Almazán...
-¿Cuáles fueron tus prim eros
contactos con e/ arte?
-Las lecciones prácticas de don
Gaspar Mestre y de don Cando
Petruzio, dos salesianos verda­
deros artistas. El señor Mestre
era un creativo excepcional, un
conceptista, y el señor Petruzio,
además de ser muy imaginativo,
era -y es, todavía- un virtuoso en
la disciplina del dibujo, del mode­
lado y en la talla. Colaboré tam­
bién, en estos primeros contac­
tos, con don Rómulo Piñol en la
ilustración de El Oratorío Festivo,
y en algunas otras publicaciones
que hacían en la Escuela de Artes
Gráficas, incluso en algunas cu­
biertas de la colección Horas Se­
renas. Toda esta multiplicidad de
actividades fue para mí muy enriquecedora, pues me sirvió para
ampliar horizontes y estimular la
c-eatfvidad artística.
-¿Cuántos alumnos erais en la
Escuela de Escultura?
-Entonces, en el Internado, no
' abía la multitud que permite el
' xtemado ahora. Las Escuelas,
conjunto -incluido el Colegio
cel Santo Angel- sumaban 500

alumnos; nosotros en la Escultu­
ra no pasábamos de seis o siete
condiscípulos.
-¿Alguna anédota Ilustrativa?
-Com o éramos tan pocos, se
creaba una gran unión y amistad
entre nosotros, con influencia re­
cíproca. De manera que cuando
el consejero, don Teófilo Rebollo,
tenía que llamar la atención a al­
guno, le era más cómodo, en la
lectura de notas, decir: «Sección
de Escultura, observación de
conducta a todos».
-¿Seguís siendo tan amigos?
-De los siete compañeros, cuatro
continuamos en contacto cons­
tante y todos trabajando de es­
cultores: Modesto Fluviá, Jaime
Perelló, Manuel Buisán y yo; sin
contar a otros de la sección de
Pintura y Decoración, como Jordi
Alumá, Pedro Falcó. José Fandos...

El R esu cita d o, una d e las ta lla s
sa lid a s d e las m a no s del e s c u lto r
d e Sarríá.

-¿Han vanado mucho las Escue­
las de hoy respecto a las de tus
años de intentado?
-Mucho, y se comprende: casi
2.000 alumnos sólo en las Escue­
las Profesionales, en régimen de
externado. Lo nuestro era todo
más íntimo, familiar, convivido,
que intentaré explicar con una
anécdota: era Primer Viernes de
mes y hacíamos el Ejercicio de la
Buena Muerte. Me había olvidado
en el estudio el libro de oracio­
nes. ElJoven Cristiano, y al entrar
en la iglesia se lo pedí al compa­
ñero de mi lado. Al buscar en sus
páginas el examen detallado de
conciencia, vi con asombro que
al margen de cada pregunta es­
taba anotado a lápiz: «Sí. cuatro
veces; sí, dos veces»... Cerré in­
mediatamente el libro y devol­
viéndolo dije: «Perdóname. Alfre­
do: por nada del mundo quisiera
enterarme de tus pecados. Gra­
cias de todos modos.» El. con
una sonrisa maliciosa, me con­
testó; «¿No tendrás tú. aproxima­
damente, los mismos? Somos de
la misma edad, convivimos en el
mismo colegio y tenemos las
mismas oportunidades»...
-¿Naciste dibujóte, pintor o es­
cultor? Quiero decir, ¿tus ten­
dencias iban ya inicialmente ha­
cia la escultura?
-En un principio, creo que ma
gustaba todo por igual: pintar, di­
bujar. proyectar, esculpir o mo­
delar... Fue el señor Petruzio
quien me orientó, diciéndome:
«¿Por qué no escoges la escultu­
ra? Al fin y al cabo, la escultura es
un dibujo tridimensional, incluso
el dibujar muebles es hacer es­
cultura. y los distintos acabados
y texturas pueden ser el color; de
modo que en la escultura, implíci­
tamente, creas, dibujas y pintas».
-¿Qué profesor influyó más en tu
formacM^ artística?
-Varios, pero yo destacaría a don
Cando Petruzio: escultor, eba­
nista. pintor, músico y gran pro­
yectista de muebles. Es un hom­
bre del Renacimiento trasladado
al siglo XX.
-¿Cómo fomentaban en vosotros
e/ dibujo aplicado, el modelado,
la creación?
-A base de concursos, principal-

mente. El primer busto que hice
de Don Bosco fue en competitividad con mis compañeros.
-¿Cuántos años perm aneciste
en las Escuelas de Saniá?
-Todavía estoy en ellas: pasé de
alumno a operario y luego a ma­
estro de taller y, al faltar el señor
Mestre, a proyectista.
Pero siempre haciendo escultura.
-¿Qué estudios hiciste posterior­
mente?
-Por las noches, frecuenté la Es­
cuela Massana, recibiendo cla­
ses sobre el arte a través de los
estitos, dibujos de flora y fauna y
su estilización decorativa, esmal­
te al fuego y, finalmente, amplié
en la Escuela Sainz de la Maza
unos conocimientos de pintura
en general.
-Conocido es tu estilo caracterís­
tico a planos... ¿Cuál fue su ori­
gen?
-Lo atribuyo al esfuerzo por sin­
tetizar. es decir, tomar lo esencial
de lo que quieres transmitir, lo­
grar en lo posible la difícil senci­
llez, ya que es más importante
sugerir que hacer.
-¿Qué escultor o pintor puedes
considerar como maestro?
-Creo que todos aprendemos de
todos. Personalmente, me ha
gustado siempre la escultura de
Vicente Navarro, que él define
abstractamente como el arte del
volumen y del equilibrio, y como
pintor destaco a Jordi Alumá,
compañero de colegio, iniciado
en la pintura por nuestro gran
maestro Cando Petruzio.
-¿De qué te sientes más orgullo­
so?
-Podría decir que de la próxima,
si no fuera un tópico.
Casi nada de todo lo que he he­
cho me satisface plenamente, y
por ello creo que debo estar con­
tento de no estar nunca conten­
to. Con todo, señalaría el monu­
mento a los Héroes de Espinosa
de los Monteros, realizado en mis
años mozos, el grupo de San
Juan Bosco que hay en Monserrat y, últimamente, el monumen­
to al Padre Joan Collell para el
patio de las HH. del Sagrado Co­
razón de Jesús, de Vic.

-¿Qué prefieres hacer: estatuas
o medallas?
-Todo es escultura. La moneda y
la medalla son escultura-relieve,
que se funde en una perspectiva
de volúmenes hasta llegar al grafismo o dibujo, mientras que en la
escultura-estatua está todo uni­
do y explicado en sí mismo. A mí
una me descansa de la otra.
-Sentimentalmente, ¿cuál es tu
trabajo preferido?
-Siempre tengo varias cosas pa­
ra hacer, y escojo aquélla para la
que me encuentro más sensibili­
zado en aquel momento.
-Tu escultura es, principalmente,
religiosa. ¿Por qué?
-Diría que por las circunstancias
de la postguerra. Las iglesias y
capillas estaban o habían estado
destruidas y era urgente su res­
tauración. Además, por mi for­
mación, siempre me ha interesa­
do la imaginería religiosa por el
amplio campo que tiene en cuan­
to a mensaje de verdad, poesía y
creatividad.
-¿Te ha ayudado tu formación
religiosa como escultor?
-Muchísimo: sin ella difícilmente
hubiera podido comunicar con
mis imágenes ni siquiera un atis­
bo de religiosidad. Si algo he po­
dido hacer, siempre dentro de
mis limitaciones, ha sido gracias
a mi formación reiigiosa, que me
ha potenciado con sus vivencias
y contenidos.
-¿Te consideras -artísticamente
hablando- un buen intéiprete de
Don Bosco? ¿Cuántos modelos
has res^izado?
-N o puedo acordarme del núme­
ro. pero es seguro que son mu­
chos y de distintos tamaños y
maneras. La figura de Don Bosco
es un tema inagotable por la di­
versidad de matices que ofrece.
-¿Y de María Auxiliadora?
-Tantas como de Don Bosco. Es
inseparable Don Bosco de María
Auxiliadora. Poéticamente, diría
que Ella es la luz...y Don Bosco
su sombra.
-¿La figura de salesiano que más
infkjyó en tu formación religiosa y
humarla?

G ru p o e s c u ltó ric o d e D on B o sco ,
el s a n to im p u ls o r d e jóvenes
sa nto s. A su lad o , S a it o D om ingo
S a vio y la B eata Lau ra V icuña.

-Sin lugar a dudas, don Teófilo
Rebollo. Lo tuve de profesor, de
consejero y luego catequista, pudiendo convivir con él durante los
cinco años de mi formación. Era
un hombre recto, pero jovial. Sa­
bía dar las clases de forma muy
amena. Para mi y muchos de mis
compañeros, fue un pedagogo
integral: sabia hacerse entender
a las mil maravillas, con su fino
humor no exento de una gran do­
sis de sutil ironía. Todo lo que de­
cía era aprovechable, no tenía
desperdicio: resumiendo, diría
con una frase coloquial que era
un todoterreno. Las anécdotas
se dispararían y se podrían llerw
páginas y páginas con sus sabro­
sas ocurrwcias...

-¿La escultura te deja tiempo pa­
ra estar con la familia?
-Procuro introducir la escultura
en la familia, por lo menos una
cierta sensibilidad artística. Tanto
es así, que uno de mis cinco hi­
jos, la pequeña, sigue ios mis­
mos derroteros que su padre:
somos muy similares, pero distin­
tos con una variedad importante,
porque ella es una gran matemá­
tica. Insólito, ¿no?
-¿Cuál es tu deporte o hobby
principal?
-Leer: sobre todo biografías de
hombres célebres y obras de fa­
ma universal. Me gusta releer pá­
rrafos del Quijote, sólo por el de­
leite de saborear el castellano an­
tiguo.
-¿Te gusta que te llamen escul­
tor salesiano?
-Me encanta, y estoy orgulloso
de ello. He pasado 50 años de mi
vida en la Escuela Salesiana y es­
to sólo ya imprime carácter.
-¿Tu esposa y tus hijos qué opi­
nan de tu adicción al colegio?
-Dicen socarronamente: «El pa­
pá nos quiere mucho, pero en el
caso de que se prendiera fuego
en casa y en el colegio a la vez.
iria primero a apagar el del cole­
gio, luego vendria a casa, salvaria
sus libros y, si quedara tiempo,
nos salvaría a nosotros».

-¿Tienes muchos encargos, y de
qué clase son?
-Tengo, gracias a Dios, encargos
de todo tipo, desde proyectos de
decoración de nuevas iglesias
con b que implica de imágenes y
mobiliario, hasta escultura profa­
na y monumental, y suelo llenar
los huecos con numismática: me­
dalla conmemorativa y religiosa.
-Cumples ahora 65 años, ¿pien­
sas jubilarte?
-Habrá que hacerlo. Pero aguan­
taré mientras pueda, porque
ahora es cuando tengo la imagi­
nación más fértil y el lenguaje del
oficb más afinado.
-¿Qué les dirías a los jóvenes de
hoy?
-Les diría simple y llanamente:
que los hijos escojan lo que real­
mente más les guste, que traba­
jen de firme y sin desmayo y so­
bre todo que lo hagan con ilusión;
de esta manera el esfuerzo no
cansa, motiva. Y a los padres les
diría que animen a sus hijos ayu­
dándoles para que ellos mismos
^cuentren su puesto, que con el
esfuerzo se habrán labrado.
-¿Qué es lo que más satisfácciones te ha proporcionado en la vi­
da?
-Haber seguido con intensidad
mi vocación inicial, perseverar en
ella y poder decir que. si naciera

PANORAMICA DE OBRAS
La ingente obra artística de Juan de Puigdollers podría resu­
mirse, aproximadamente, en estas cifras:
300 imágenes corpóreas de varios tamaños. De ellas, 60 de
María Auxiliadora y 50 de San Juan Bosco.
160 relieves.
30 grupos escultóricos.
40 bustos.
500 trabajos diversos sobre María Auxiliadora y Don Bosco.
1.300 proyectos de amueblamiento y decoración de catedra­
les, iglesias y capillas.
1.500 modelos de numismática, medallas y joyas religiosas,
deportivas y turísticas...
Los encargos de obras importantes son de 16 países, además
de España: Alemania, Francia, Italia, Iberoamérica, Estados
Unidos, Guinea Ecuatorial, Costa de Marfil, India, Filipinas,
Países Arabes...

n

i

■

Talla d e libaría A uxiliadora.
El a rtis ta cata lá n h a c re a d o una
ic o m g ra fía salesiana c o n u n sello
In c o n ^ n d íb le . c o m o e s ta im agen
d e la V irgen d e D on B osco.

otra vez, volvería a hacer lo mis­
mo.
-¿ Y qué esperas que te podrá
dar, en adelante, esta satisfac­
ción?
-Seguir trabajando y mejorando,
para no caer nunca en el Princi­
pio de Peter que dice que «el
hombre tiende siempre a llegar a
su nivel de incompetencia».
Cuando uno se para, va automá­
ticamente hacia atrás.
Y allá, en su rincón de arte, d ^o a
Juan Puigdollers Olm, escultor
salesiano, trabajando como
siempre, con la ilusión de un jo­
ven artista y el entusiasmo de un
artista joven...
Eunícíano MARTÍN

BARCELONA-HORTA
También las instituciones cumplen años, y también existen razones
para, por lo menos al recordar oficialmente sus grandes efemérides,
descorchar botellas de champaña y soplar velas.
En el curso 1990-1991, el Colegio Salesiano «San Juan Bosco» de
Horta, Barcelona, hizo las Bodas de Oro, y los que estamos en él lo
hemos celebrado debidamente. Pero tai vez lo mejor de la celebración
haya consistido en una detenida mirada hacia atrás sobre nuestra
“prehistoria” (los tiempos anteriores al 1940 en que la Congregación
puso en marcha el Colegio), y sobre nuestra historia (ios años que han
transcurrido desde aquel 1940). La impresión que esa mirada hacia
atrás nos ha causado, la hemos recogido en un número extraordinario
de la revista colegial, sacado a la luz con mucha ilusión, ninguna
pretensión, algún acierto y demasiados defectos.
e s u l t a , por lo que toca a
la -prehistoria», que tene­
mos unos fundadores di­
gamos ilustres, ya se mire desde
el punto de vista de la burguesía
católica catalana ya desde el
punto de vista de la Congrega­
ción. Lo que, la verdad, ha cons­
tituido para nosotros mismos una
auténtica sorpresa.

R

Muy adelantada la construcción
del nuevo colegio en la primave­
ra de 1936, cayó la guerra civil
como un telón y sólo estábamos
enterados de que dos hermanas
solteras, apellidadas Planás, ha­
blan dejado una herencia impor­
tante con la que se había edifica­
do lo construido. Pero resulta
que la familia Planás estaba enla­
zada matrimonialmente, por me­
dio de otra hermana, con la fami­
lia Marcet. y que el Sr. Federico
Marcet, su esposo, llegó a ser
hacia 1880 nada menos que jefe

de los ferrocarriles TarragonaBarcelona-Francia, más adelante
unidos a los de Madrid-Zaragoza-Alicante, y el que abrió la fa­
mosa zanja de la calle de Ara­
gón. por la que. cubierta ahora
atraviesa la ciudad de punta a
punta los trenes de Valencia y
Madrid.
Y resulta, por lo que toca a la fun­
dación en sí, que la familia Marcet-Planás tenia una propiedad
rural en el Valle Hebrón. propie­
dad que no era exactamente un
herial como pensábamos, sino
una finca de recreo a lo Marti-Codolar, con muchos jardines y es­
tatuas, estanques y jaulas de ani­
males, y que, precisamente de
esa finca, trae su origen nuestro
colegio. En concreto, el matrimonto Marcet-Planás no tuvo hijos: y
la finca pasó por herencia a Anita
y Conchita, las dos hermanas
solteras. Conchita, superviviente

en 1924, añadiendo dos millones
de pesetas de entonces, lo dejó
todo a unos herederos de con­
fianza, con las correspondientes
instrucciones para que fundaran
allí una obra social en favor de la
juventud. Y los herederos de
confianza pensaron en los salesianos. Y fueron a ponerse en
contacto con el Inspector-Provin­
cial, que era por aquellos años
nada menos que D. Marcelino
Olaechea Loizaga, futuro obispo
de Pamplona y más tarde Arzo­
bispo de Valencia.
Entrando en la historia, propia­
mente dicha del Colegio, el méri­
to de las comunidades de los
años cuarenta y cincuenta fue
realmente extraordinario. Acaba­
da una guerra civil y mientras se
desarrollaba otra universal, pu­
sieron en marcha un soberbio in­
ternado en un valle solitario a
donde no llegaban los tranvías, y

i

A irosa e in co n fu n d ib le la
a rq u ite ctu ra d e l C ole g io Salesiano
d e H orta, bie n p la n ta d o
en la B a rcelo n a d e las
O lim pia da s del 92.

m

por cuya estrecha carretera se
negaban a pasar los taxis y sólo
de cuando en cuando transitaba
algún viejo automóvil. Tan mal
andaban económicamente, que
ampliaron como pudieron la
construción primitiva con un gru­
po de clases y una iglesia, y no se
tardó en derribarlas porque ame­
nazaban ruina.

mientras de una parte lo salesiano
y lo católico se vivía como en los
tiempos de Don Bosco, de otra
intuían el futuro, reconstruían,
mejorándolas y añadiendo un tea­
tro, las aulas y la iglesia, compra­
ban amplios terrenos en las cer­
canías de lo edificado, extructuraban en grandes grupos autóno­
mos los más de mil alumnos.

En bs años sesenta el internado,
objetivo primario de la instituctón,
llegó a su máximo esplendor:
cuatrocientos internos; comple­
mentados, cosa que no entraba
en los primeros cálculos, nada
menos que con setecientos ex­
ternos y medbpensionistas. Eran
‘Ddavía años de la época clásica y
el personal docente, por la gran
^fluerxáa de vocaciones a la Conegación, se componía casi exusivamente de saíesianos. Y
^oraron tan inteligentemente
luellas comunidades, que,

Para el año 1974, el Colegb ha­
bía evolucionado totalmente.
Ningún interno. Entre mil cuatro­
cientos y mil quinientos chicos,
aproximadamente mitad exter­
nos y mitad mediopensionistas.
Aumento considerable del profe­
sorado externo. Pronto también
profesoras. Más adelante, chicos
y chicas...
Se conserva una fotografía im­
presionante de principtos de bs
cincuenta: el Colegio está grandbsamente sob en mitad d ^ va­
lle. Hoy es un mundo en ebulli­

ción de puertas adentro y de
puertas afuera. De puertas aden­
tro, el millar y medio de alumnos
supone en diversas direcciones
una actividad de vértigo, a la que
se une la de los padres de familia
y la de los antiguos alumnos; y,
de puertas afuera, nuestros ex­
cepcionales campos de juego,
directamente por nuestra cuenta
o a través de una entidad espe­
cializada, se han convertido en
uno de los focos deportivos más
intensos de la Ciudad Condal.
Por su influencia religiosa, cultural
y deportiva todo gran colegio es
una máquina enorme de hacer el
bien. La verdad es que a los que
estamos en éste nos preocupa la
responsabilidad que implica el
manejo de esa herramienta tan
eficaz que Dios, por medio de los
que nos precedieron, ha puesto
en nuestras manos.
El año Cincuentenario nos ha
sorprendido situados en uno de
los puntos más vivos y de más
porvenir de Barcelona. El Segun­
do cinturón pasa rozando el edific b y por cierto que b homenajea
con la curva más bonita de todo
su trazado. Cerca están, además
de una masa inmensa de edifi­
cios. tres parques, una ciudad
sanitaria y pronto estará también
una universidad. Y, por si fuera
poco, el Colegio mismo ha que­
dado en medio de una de las
cuatro áreas olímpicas. Habrá
que dejar de mirar atrás y mirar
en cambb adelante para estar a
la altura de las circunstarrcias.
Antonio MARTÍNEZ
AZCONA

DE LA ZA P A TER IA
AL "AUTO CAD"
★ Hace cien años, en julio de 1892, Don Pedro Ricaldone
comenzaba a firmar una crónica manuscrita que hoy nos
conmueve con su sencillez y salesianismo del más puro
sabor...
★ Aquella casa de la Trinidad que éi amó profundamente se
prepara para los acontecimientos de 1993, año centenario de
su nacimiento como comunidad saiesiana.
★ Diez años de Director, diez de Provincial... Fueron suficientes
para que Don Pedro Ricaldone, luego sucesor de Don Rosco,
demostrara su gran clase como trabajador destacadísimo de la
viña saiesiana en Andalucía.

«E

S él, es él...»

Don Pedro Ricaldone.
Algo chamorro y escu­
chimizado pero ya alcanzado
por un fuego que jamás se ex­
tinguiría en su alma: el amor a
los jóvenes de las clases más
desheredadas...
En el voluminoso tomo XVII de
las Memorias Biográficas de
San Juan Bosco se nos cuenta
que un pintor de Brescia solicitó
del santo fundador que posara
para sus pinceles. Accedió Don
Bosco porque el artista quería
contribuir de aquella forma en
engrosar la canija cuota que po­
día pagar por la estancia de su
hijo, aprendiz interno, en San
Benigno Canavese. El retratado
no dudó en recompensarle:
«Sáqueme guapo, porque de lo
contrarío nadie querrá ser amigo
mío»...
Ahí tienen a Don Pedro Ricaldo­
ne, seguramente no muy preo­
cupado por salir guapo en la fo­
tografía. Lo hemos rescatado de
la penumbra soterrada de los

archivos inspectoriales sevilla­
nos... Es una foto de primera
hora, de finales de siglo pasado.
Le tocó en suerte una hermosa
tierra para nacer: Mirabello
Monferrato. Por aquella vasta
región italiana corría este refrán:
«Señor, defiéndenos del relám­
pago. del trueno y de la raza de
los Ricaldone»...
Se encontró con Don Bosco por
tres veces: en 1881. en 1882 y
en 1883, esta vez con motivo de
la fiesta de María Auxiliadora.
Encuentros decisivos. Y se hizo
saiesiano, claro... Pero qué salesiano: visceral, trabajador, soña­
dor, apasionado, escritor, polí­
glota, artista, entregado en
cuerpo y alma a su misión, rezu­
mando simpatía, embarcado
siempre en proyectos de gran
envergadura... Llegaría a ser el
cuarto sucesor de Don Bosco.
Se le ve feliz junto a sus mucha­
chos músicos. Había tres ban­
das, tres. Esta es la «Banda
Obrera», como leemos en el
bombo, al que hemos aplicado

la lupa terca, invencible, del cari­
ño y la curiosidad natural...
Don Pedro posa delante de la
zapatería. Hoy gozaría de lo lin­
do contemplando los cursillos
de AUTOCAD, el hervidero juve­
nil que sigue llenando las aulas y
los talleres, el patio, el campo de
fútbol, el Santuario, los locales
de ocio...
El paciente biógrafo italiano de
Don Pedro Ricaldone empleó
doce años en despachar dos
gruesos volúmenes bien docu­
mentados sobre la trayectoria
de este formidable hijo de Don
Bosco. El capítulo VI de la pri­
mera parte lo titula así: «Terra
calda p e r un ánima ardente».
Tierra caliente para un alma ar­
dorosa. O sea: Sevilla...
Yo no podré morirme sin escribir
un librito en honra y loor del que
fue alma y vida de esta casa, se­
villana y saiesiana, de la Santísi­
ma Trinidad, centenaria en
1993.
Juan Manuel
ESPINOSA, sdb

D on Je sú s B o rreg o , d e l In s titu to H is tó ric o Salesiano d e R om a, q u e e s tá e s c rib ie n d o la h is to ria d e e s ta casa,
lo h a d ic h o clara m e n te : d o n P e d ro R ica ldo n e d e jó o rie n ta d a la o b ra e n to d a s su s a c tiv id a d e s ; talleres, o rato rio s,
b an d a s d e m ú sica , p u b lica cio n e s im pre sa s, a lu m n o s in te rn o s y externos...

^

M u y l^ a n a q u e d a a q u e lla S e villa d e fin a le s d e »gk>... D on P e d ro n o so ñ a b a c o n los e n c a n to s d e u na c iu d a d q u e a los cien
a ño s ju s tito s c o c^je te a co n lo s e n c a n to s d e su OCPO in te m a d o n a l y lo s g u iñ o s d e s u n o ch e llena d e em bru jo s...

UNA EXPERIENCIA G O ZO SA

DON FAUSTINO DÍAZ,
RECUERDO

El a u to r d e l a rtic u lo se presenta:
"N u e s tra m isió n d e K orhogo,
salesianos y D om in ica s d e la
P resentación, e ntre e llas Juana
M aría M ena, h erm ana d e Jo sé
Luis, el cé le b re fo tó g ra fo d e
n u e stro B o le tín S a le s ia n o . Y o
e sto y d e rodillas, a los pie s d e
Ju an a María.»

-¿Por qué te cambian de casa?
-Don Faustino, pregúnteles a ellos, por favor. Y si usted
se entera, dígamelo -le contesté rápido, yo, Manuel Puyol, 21 años, con más rabia que ilusión en el cuerpo,
después de dos años de trienio en otra casa de Barce­
lona.
-¡Bah! No te preocupes. Siéntate y toma esta cerveza,
que vienes cansado del viaje.
Eran las 10 de la noche. En la portería del colegio de la
calle Sagunto, Manolo, el conserje, me había dejado su
rincón. Bebí la cerveza y Don Faustino me acompañó al
dormitorio: 150 camas en 6 filas y 4 celdas. Una para mí.
Y añadió como despedida:
-Quiero que aproveches el tiempo. Pide traslado de ex­
pediente y acaba tus estudios durante el mes de sep­
tiembre.

Y

o no lo conocía. Era la

primera vez que hablaba
con él. Desde aquel mo­
mento le he guardado un enor­
me y reconocido cariño. Y, co­
mo yo, la docena larga-larga de
clérigos trienales, alegres, ju ­
guetones, trabajadores y aman­
tes de nuestra vocación salesiana. Al menos cinco (5) habíamos
llegado de otras casas. Don
Faustino se convertía en una es­
pecie de «receptor-emisario»
que nos devolvía a las aguas
tranquilas.
Lo queríamos y lo admirába­
mos. Le teníamos gran respeto:
su porte distinguido, su talante,
sus miradas cuando nos subía­
mos de tono en el comedor. Ca­
da semana nos reunía para el
«testamentíno» (estudio del
Nuevo Testamento). Era el mo­
mento del desahogo en grupo,
un bello momento formativo. A
veces acababa intempestiva­
mente: «marchaos, que oléis a
pies». O aquella vez, en que Jo­
sé Luis Reig liega tarde, a causa
del trabajo inagotable. Don
Faustino le da las reglas para
leer y él empieza al azar: «VEN­
TAJAS TEMPORALES». Suspi­
ró... y soltamos la carcajada.
¡Hablar de ventajas temporales
en una jornada laboral de 24 ho­
ras sobre 24! Y con todo, reí­
mos con don Faustino. Reír, co­
mo reíamos en 1954, era ya una
gran ventaja.
Le queríamos y él nos quería.
Reconocía nuestro trabajo.
Cuando iba a Barcelona y visita­
ba a los teólogos, nos dejaba
por las nubes.
Predicando él Ejercicios en una
tanda de Sarriá, un compañero
mío, Javier, a la sazón de Ciudadela, se ruborizó ante las pala­
bras con que plasmó la figura
del salesiano joven, clérigo o
coadjutor. Y nosotros lo sabía­
mos. Sabíamos, además, que
era sincero.
Nos apreciaba y sabía perdonar
uestras trastadas. Por aquellos
años se había instituido la
FIESTA DEL CLERIGO- (el di'hoto macho). Resta del clérigo

MOZAMBIQUE:
G rupo de S alesianos e H ijas de María A uxiliadora que p a rticip aron
en un curso de pa storal juvenil orien ta do p o r Valentín de Pablo el
pasado mes de m ayo 1992.

«choto y macho». Aquel día ha­
bía amnistía general. Los chicos
no salían de su asombro: se
anulaban todos los castigos,
aparecíamos con sotana nueva,
endomingados. Aquel 18 de
mayo fuimos a comulgar todos
a la vez, ocupando con nuestras
sotanas nuevas todo e! comul­
gatorio. Don Faustino -la misa
entonces se decía de espaldasse llevó un susto cuando se vol­
vió para el «Ecce Agnus Dei» y
nos vio a todos en formación,
para recibir el Pan de los fuertes.
Se puso serio. Pero, luego, tenía
que perdonarnos, cuando le
cantábamos el himno del cléri­
go:
«Trabaja sin descanso,
trabaja sin cesar.
V&ás qué cuatrienio
tendrás al terminar-^.
El cuatrienio -al margen de otras
razones de urgencia- solía ser
un año añadido a aquellos que
no parecían maduros para la te­
ología o que tenían sus dudas.
No nos hacía mucha gracia. Esa
es la verdad. De ahí el estribillo.

Llegaron las Navidades de
1954. Yo todavía no le había da­
do una sola cuenta de concien­
cia, obligación perentoria enton­
ces, según la tradición salesiana. Don Faustino me llamó:
-Oye. ya llevas aquí tres meses
y todavía no has pasado a ha­
blar conmigo.
-¿Para qué? -tuve la audacia de
contestarle-. ¿Para recibir una
patadita en salva sea parte, a fin
de curso, como en la otra casa?
-Hombre, al menos para saber
cómo te llamas.
Y le dije cómo me llamaba. Le
expliqué «mis ronchas y picadu­
ras». Y cóm o iban mis cosas
con los alumnos.
No hacía falta explicarle nada.
Licenciado en Ciencias Exactas,
él seguía d trabajo de cada pro­
fesor en Matemáticas y presidía
los exámenes orales desde 1.°
hasta 7.° de bachillerato. Yo me
contaba entre estos profesores
y quiso la suerte que, aquel año,
los chicos de mi cíase, favoreci­
dos quizá por el ambiente, res-

Q

pondieron muy bien. Y DON
FAUSTINO NO SE LO CALLO.
Lo dijo, en secreto, a todo el
mundo, menos a mí. Y eso me
hizo mucho bien. Me recuperó
para la causa y me devolvió toda
la alegría.
Y esas que parecen impresio­
nes mías, personales y subjeti­
vas, creo haberlas percibido en
la mayoría de mis compañeros
de Comunidad, jóvenes o ma­
yores. Si no. ¿cómo se explica
ei entusiasmo con que se pre­
paró -para ia fiesta del Director­
ía zarzuela TRINO DE PLATA,
una de las últimas de don Felipe
Alcántara. Zarzuela difícil que re­
quirió la ayuda de más de un
profesional, coreógrafo, cantan­
te y una orquesta de Valencia.
Allí se volcaron los alumnos, los
profesores de música del cole­
gio, los escenógrafos. Recuerdo
que humorísticamente uno co­
mentó: «Para don Faustino, to­
do: pero para el próximo, basta­
rá con el «MAESTRO CANI­
LLAS». («El Maestro Canillas»
era una zarzuelita naif e infantil).
En el estreno estuvo presente el

Aquella fiesta del año 19541955 fue una movida. Nos inte­
gró a todos. Más se parecía a
una de las actuales fiestas de la
Comunidad Educativa que a la
tradicional fiesta del diretor.

cordar a don Juan Roig, cate­
quista o Director Espiritual del
centro, hombre celoso y entre­
gado a los jóvenes. De aquel
ambiente surgieron diversas vo­
caciones para el seminario de
Moneada y para la Congrega­
ción Salesiana.

Don Faustino daba clase de ma­
temáticas al último curso, creo
que ayudado por el profesor Sr.
Alcayde: era cuestión de prepa­
rar bien los Exámenes de Esta­
do o recién nacido PREU. Los
alumnos le apreciaban con una
veneración que brota del presti­
gio personal y del bien hacer.
Era animador, asimismo, de un
grupo de alumnos mayores, la
Compañía de la Inmaculada, si
mal no recuerdo.

Más de una vez vi pasearse por
nuestros patios, o bajo los pórti­
cos, a don Marcelino Olaechea,
Arzobispo de Valencia. Venía a
charlar amistosa y familiarmente
con don Faustino. Este colabo­
raba en actividades de la Iglesia
Valenciana: tenía amigos en nu­
merosos sectores. A este pro­
pósito nos dijo una vez: «Para
dar conferencias, ¡cuánto mejor
me hubiera ido una licenciatura
en filosofía y no en Exactas!»

Nuestro director estaba rodea­
do de un buen equipo, Basta re­

Mi hermana Conchita, 26 años a
la sazón, estaba en la casa de
las Hijas de María Auxiliadora de
Sueca. Sé que durante algunos
años se aconsejó con don Faus­
tino. Aquel 1954/55 se presentó
mi madre a hacemos una visita.
Y he aquí la anécdota que con
más cariño recuerdo de mi di­
rector de entonces:

autor y parte de la crítica espe­
cializada de Valencia.

c e izqu ie rd a a d erecha: D.
Faustino. D. Jo s é Luis C arreño y
D. Luis R icceri, tre s fo rm id a b ie s
saiesianos q u e han d e ja d o huelia
en su c a m p o d e trabajo.

i
I

Nuestra madre había aceptado
-quizá heroicamente- la voca­
ción salesiana de sus dos hijos.
En aquellos momentos, viuda
desde hacía 10 años, sufrió una
crisis de soledad muy grande.
Mi hermana y yo pensamos que
uno de los dos debía dejar el ca­
mino comenzado:
-Mejor que lo deje yo -m e decía
Conchita- una monja será me­
nos necesaria que un sacerdote
para la iglesia. Además yo pue­
do entrar en el Magisterio Nacio­
nal en Gerona, de donde salí.
Enterado don Faustino de estas
cavilaciones, terció rápidamen­
te;
-Ni uno ni otra debe dejar su vo­
cación. Mirad: la casa de Valen­
cia se com prom ete a pasar a
vuestra madre 9.000 ptas. de
por vida.
Era demasiado. Quedamos
aturdidos. En aquella época un
maestro apenas pasaba de las
3.000 ptas. mensuales. Era exa­
gerado. Además, una casa no

D on F austino eje rcía un bello
a p o s to la d o en su s c o nvive n cia s
co n g ru p o s d e m a trim on ios.

Un día don Faustino me llama y
me dice:
-M e dicen que has de ir a Teolo­
gía.

podía comprometerse de esta
manera. Pero ahí está el gesto,
que define a un hombre. Y no­
sotros seguimos, alegres y con­
fiados, nuestro camino.
Acabé felizmente el curso 19541955.
Las Fallas de aquel año fueron
una gozada.
La Batalla de las Flores, en el
Paseo de Valencia al Mar, una
eclosión de color y alegría.
La tóm bola del Arzobispo, un
hormiguero de gente en pos de
la suerte.
La Fiesta de María Auxiliadora,
una explosión de fe pendular.
Yo vivía deslumbrado, me sentía
bien, apreciado por superiores,
compañeros y amigos, y muy
cercano a los chicos.

-Pero, don Faustino, ¿no podría
quedarme a hacer cuatrienio?
-No, chico, no. A Teología.
El ecónomo de la casa, por or­
den de don Faustino, nos ilevó a
los cuatro que partíamos, a un
establecimiento de un gallego
paisano suyo, y nos vistió para
cuatro años. Otro detalle.
La figura de aquel hombre me
acompañó siempre. Nos visitó
en Martí-Codolar. Me escribió a
la Crocetta. Tras la división de
inspectorías y su posterior tras­
lado a Madrid, perdí todo con­
tacto con él.
Enterado de su muerte, he que­
rido rendir homenaje a un hom­
bre. que nos hizo mucho bien,
quizá sin darse cuenta.
Desde Kortiogo (Costa de Mar­
fil).
Manuel PUYOL

Y él le sonrió a Jerez.
¡Y no es para menos!
Esta ciudad noble y
señorial a la vez que
acogedora y popular
supo tributarle un
cálido y cariñoso
homenaje a un hombre
sencillo donde los
haya: Don Antonio
Gándara Alonso, un
joven salesiano de 90
años que este año
cum ple sus Bodas de
Diamante com o
sacerdote.

Y JEREZ LE SONRIO
N

en Dairi de Veiga
{P artido Xinzo de Limia), en O rense. Sus
padres, Francisco y Dolores,
nunca se opusieron a su v o ­
cación: de los ca to rc e hijos
que tuvieron, cinco fueron re­
ligiosos (tres salesianos de
Don B o sco y dos Hijas de
María Auxiiiadora),
a c ió

A los 11 años dejó su Galicia
natai para venirse a A ndalu­
cía. donde comenzaría a c a ­
minar sus primeros pasos sa­
lesianos. Estuvo en.M ontilla,
en Cádiz, en Ronda, en San
José del Valle. Utrera. Cam ­
pano... Sus estudios de Teo­
logía los perfeccionó en Turin,
pero el lugar para el que guar­
da un inmenso cariño es Je ­

rez de la Frontera, donde ha
pasado media vida.

H U BO UN H OM BRE
LLA M A D O JUAN..._________
TORRES SILVA____________
Fue el fundador de un Oratorio
Festivo en Jerez, un cura sim­
pático y gracioso que, en los
años difíciles de la Posguerra
quiso ocuparse de los niños
po b re s y darles una e d u c a ­
ción cristiana con el más puro
estilo salesiano. Eran famosas
sus multas, que ponía a los ni­
ños de las familias más aco­
m odadas de Jerez por cual­
quier tontería, pero con tanta
gracia que los pobres hacían

caso y pagaban por la infrac­
ción cometida. El dinero reco­
gido se destinaba a las obras
del Oratorio.
Fueron numerosas las aporta­
ciones para esta o b ra que.
pronto se ganó la simpatía de
todos los jerezanos. Pero hay
una que m erece especial
mención: la de don Alvaro Dom ecq y Diez. Recorrió media
España rejoneando y d e rro ­
ch ando arte para ayudar a
ese cura medio chiflado que
sólo vivía para una idea: reali­
zar el sueño de Don Bosco en
Jerez.
Pues bien, a este sacerdote
de pies grandes y alta estatu­
ra, al que los jerezanos re ­
cuerdan com o a un santo de

verdad, le acom pañó en ios
inicios de su p ro y e c to don
Antonio Gándara. Pasó con él
los años de la construcción y
vivió de cerca las penas y ale­
grías, las ilusiones y los des­
velos de quien acom ete una
difícil em presa con la sola
confianza en Dios. Fue él
quien garantizaba la identidad
salesiana de la obra que c o ­
menzaba a surgir.
Hoy el Oratorio es un Colegio
de E.G.B. pequeño pero re­
bosante de historia y de ale­
gría, a co g e d o r y m añano y,
además, e n trañab lem ente
querido desde siempre por el
pueblo de Jerez. En él ha tra­
bajado incansablemente don
Antonio, con sencillez, con
alegría, con bondad... Ha sa­
bido ganarse el afecto de los
niños y de la familia Salesiana
que, el 15 de Marzo se reunió
en torno a él para celebrar sus
Bodas de Diamante com o sa­
cerdote salesiano.

Y LLEGO EL HO M EN AJE
Todo estaba preparado. Du­
rante todo un mes. una com i­
sión fo rm a d a p o r diversos
miembros de la Familia Salesiana del Oratorio Festivo Pa­
dre Torres Silva, se afanó y se
preocupó de preparar todo lo
necesario para que don A nto­
nio pud ie ra ce le b ra r d ig n a ­
mente sus Bodas de Diaman­
te sacerdotales, rodeado de
su gente y del cariñ o que
Siempre ha merecido.
Se pub lica ro n artícu lo s a él
dedicados en los dos periódi­
cos de la ciudad: le hicieron
sim páticas entrevistas en la
COPE. CANAL SUR RADIO...
L hasta la Televisión Munici­
pal se asomó el día de la Misa
u la Capilla del C olegio para
=coger algunas imágenes.
"odo listo! Y. el día 15: el Ho­

menaje, la Fiesta. Primero en
la Capilla, celebrando la Euca­
ristía con él. Había que darle
gracias a Dios por tanto don
d e rram ado en su persona.
Después, en la mesa.
La capilla, co m o siem pre,
acogedora y coquetona, her­
mosamente adornada y llena
de gente. La celebración de la
Eucaristía fue cantada por el
Coro «María Auxiliadora» del
Oratorio que, con sus jerezanísimas notas puso el acorde
musical a la ocasión. ¡Es cu­
rioso! A su m úsica se unió el
canto de un canario enjaulado
que alguna vecina del Colegio
habría p u e sto en su balcón
soleado. Y es que a don Anto­
nio le han g u s ta d o siem pre
los canarios. Se ha desvivido
por ellos, los ha cuidado, ¡les
ha enseñado a cantar! Sin
prepararlo ni tenerlo previsto,
aquella feliz avecilla no cesó
en toda la Misa de trinar y tri­
nar, co m o queriéndose unir
también al homenaje de agra­
decimiento de los jerezanos al
nonagenario salesiano.
Don Leovigildo Carreño. Di­
rector de la Comunidad Saiesiana que, vive en el otro Co­
legio Salesiano de Jerez, el
ce n tro «Manuel Lora Tamayo», pronunció la homilía, en
la que destacó la sencillez, el
espíritu de humildad y servicio
y la piedad de este salesiano
enamorado de la Virgen Auxi­
liadora y fiel propagador de su
devoción.
Al final de la Eucaristía, Salve
a la Virgen y besamanos del
venerable s a ce rdote, com o
aquel 19 de M arzo de 1932
cuando un joven salesiano ya
podía repartir a manos llenas
el mayor tesoro del mundo, ya
podía ofrecer el sacrificio de la
Eucaristía, y ya podía impartir
con sus manos y su corazón
el perdón y la misericordia de
Dios.

Después, en el patio del Cole­
gio, las fotografía s de rigor
con sus familiares y su gente
de Jerez.
Al finalizar la sesión fotográfi­
ca se ce lebró el a c o n te c i­
miento en un Restaurante que
antes había sido bodega, en
el mismo barrio del Oratorio.
Después del almuerzo, pala­
bras de agradecimiento al ho­
m enajeado p o r sus sesenta
años de sacerdote y los cua­
renta vividos entre las gentes
de esta tierra del vino más
afamado y de los más nobles
caballos. Y es que cuando se
trata de agradecer y de d e ­
mostrar el cariño, la gente de
Jerez se vuelca y canta y ríe y
llora... com o lo hizo de em o­
ción al lado de don Antonio el
pasado 15 de Marzo. Jerez
lloró con él, pero sobre todo,
le sonrió. Alguien dice que ese
día, de las vides de su cam pi­
ña brotaron los más ricos ra­
cimos. Y, que el vino, en sus
bodegas, corría loco de ale­
gría. Que los caballos, en el
cam po, brincaron haciendo
en el aire las más hermosas
cabriolas. Y que la brisa, pre­
surosa, contaba de esquina a
esquina, de callejuela en calle­
juela, de naranjo en naranjo la
alegre noticia: ¡Don Antonio
cum plió sesenta años de sa­
cerdote salesiano!
Y don Antonio le sonrió a Je­
rez, con una sonrisa abierta,
sincera, inocente: con unos
ojos agradecidos, y sobre to ­
do, con el testim onio de una
vida entera dedicada a los ni­
ños jerezanos en su Oratorio
del alma.
Jerez le sonrió... ¡Y no es para
menos!
S a n tia g o M aría
CASSIN ORDOÑEZ, sdb
A ntiguo Alum no d e l Oratorio
Festivo «Padre Torres Silva»

NOTICIAS
de marzo de 1967, Cada uno
contó los momentos fuertes de
sus vivencias sacerdotales. Fal­
taron D. Miguel Carabias, Ins­
pector de Barcelona: y D. Luis
Chamizo, misionero en Botivia.
La alegre sobremesa que siguió
a la comida fue un testimonio fe­
liz de nuestro encuentro. Nos se­
paramos para continuar cada
uno con su misión eclesial y salesiana.
DIA MUNDIAL DEL ENFERMO

Fam ilia Saleslana ca na ria en el E ncu en tro d e Teror.

ENCUENTRO
DE COOPERADORES
DE CANARIAS
Durante los días 8, 9 y 10 hemos
celebrado en Teror el VI Encuen­
tro Canario de Cooperadores
Salesianos con la presencia de
don José María Martín Flores y
de sor Rosario Betancor, Dele­
gados Inspectoriales. Hizo una
reflexión teológica don Eugenio
Alburquerque sobre el tema «La
Doctrina Social de la Iglesia es un
instrumento necesario para la
educación en la fe». Hubo gru­
pos de trabajo y una puesta en
común,
Al final del almuerzo se le rendió
un homenaje a don Francisco
Escribano López, anterior Dele­
gado Inspectorial. Se dijeron fra­
ses emotivas y se le entregó un
presente que agradeció. Termi­
nó el Encuentro con el rezo de la
Salve en la Basílica de la Virgen
de Pino y con la Eucaristía presi­
dida por el Vicario General de la
Diócesis, don Luis Laborda. Un
grupo folclórico interpretó la Mi­
sa Canaria.

MARIA AUXILIADORA
EN VIGO-COYA

El 13 de mayo, fiesta de Nuestra
Señora de Fátima, y aniversario
del atentado de que fue víctima
Juan Pablo II. éste anunció la ins­
titución del Día mundial del enfer­
mo, que se celebrará el 11 de fe­
brero, fiesta de Nuestra Señora
de Lourdes, para despertar la
conciencia del pueblo de Dios,
las instituciones católicas de la
salud y la sociedad civil en gene­
ral sobre la necesidad de una
mejor asistencia a los enfermos.

Las Salesianas de Vigo-Coya tra­
bajan con denuedo en difundir la
devoción a la Virgen de Don
Bosco, En 1984 comenzaron
con dos capillas domiciliarias,
actualmente son 175 asociadas
con 26 capillas más la «Enferme­
ra», que visitan todos los meses
más de 635 familias. Cada año
se le da nuevo, empuje y entu­
siasmo a la Novena, a la que
acude mucha gente del Polígo­
no, El pasado 23 de mayo se
presentó la ofrenda a la Virgen a
través de un baile realizado por
un grupo folclórico de la Casa de
Andalucía.

El Pontífice dijo que Lourdes,
uno de los santuarios marianos
más queridos por el pueblo cris­
tiano, servirá de símbolo de es­
peranza y gracia en la acepta­
ción y ofrecimiento del dolor salvífico.

BODAS DE PLATA
SACERDOTALES

ESTAS SON NUESTRAS
CONSTITUCIONES

Nos hemos reunido en Astudillo
12 salesianos de las inspectorias
de Bilbao, León y Madrid para
celebrar las Bodas de Plata Sa­
cerdotales. En la homilía. Bemardino Rodriguez sacó la lista de la
ordenación en Salamanca el 5

Cuatro grupos de Voluntarios de
Don Bosco (VDB) de Bohemia y
Moravia recibieron sus nuevas
Constituciones el pasado mes
de febrero.

CONFRONTACION 92
En Casteinuovo, Mornese y Valdocco se espera la llegada de mil
quinientos jóvenes de toda Euro­
pa del 9 al 15 de agosto. La soli­
daridad es su forma de educa­
ción en la fe en la nueva Europa.

Para ellas fue un gran don del
Señor, ya que hasta ahora sólo

NOTICIAS
Con 74 años de edad. Scalfaro
es considerado una persona de
gran integridad moral y es muy
respetado como el hombre que
puede devolver a Italia su sentido
de orgullo cuando ei pas se de­
bate para superar problemas de
ley, orden y su galopante déficit
público, y como el que podrá dar
una gran contribución para res­
taurar la confianza de ios jóvenes
italianos en la democracia.
Ofrecemos el texto del telegrama
que el delegado central de los
cooperadores salesianos. padre
José Reinoso, envió al señor
Scalfaro para felicitarlo por su
elección:
«Honorable Oscar Luigi Scalfaro,
Presidente de la República
G ru p o d e S ale sia no s q u e ce le b ra ron su s B o d as d e P lata S acerdotales.

habían podido reunirse secreta­
mente en casas privadas. Ahora
se reúnen en ei edificio de la fa­
cultad de teología de Praga, que
fue usado durante 40 años para
difundir propaganda atea y que
hoy ha vuelto finalmente a ma­
nos de la Iglesia.
Con las Constituciones y el cirio
pascual oyeron las palabras:
«Tomad, vividlas, sed luz para el
mundo». Se unieron a la celebra­
ción los asistentes salesianos y
otros grupos de la familia salesiana.
El número de VDB en Europa
oriental es de 160. una gota en el
mar de la vida de las sociedades
locales.
EL PRESIDENTE DE ITALIA,
COOPERADOR SALESIANO
El nuevo presidente de Italia es
cooperador salesiano desde ju­
nio de 1959. Ei 25 de mayo de
"992. tras semanas de rondas

B P re sid e n te S c a lfa ro d ia lo g a
c o n el R e cto r Maye»'.

electorales inútiles, el Parlamento
italiano eligió finalmente a Oscar
Luigi Scalfaro {léase Scálfaro) co­
mo nuevo presidente de la Repú­
blica, con una mayoría muy con­
vincente. Un mes antes, el señor
Scalfaro había sido elegido presi­
dente de la Cámara de Diputa­
dos.
El nuevo mandatario es democristiano, ex ministro del Interior y
miembro del Parlamento italiano
desde su constitución hace casi
cincuenta años.

El organismo mundial de la ASO­
CIACION SALESIANA DE COO­
PERADORES envía sus mejores
deseos al recién elegido presi­
dente de la República Italiana y
pide al Señor que lo colme de
sus gracias.
Paolo Santoni, Coordinador Ge­
neral. José Reinoso, Delegado
Central.»
Gran amigo y visitante habitual
de las casas salesianas, el señor
Scalfaro es un magnífico orador
y fue uno de los principales du­
rante la conmemoración de san
Juan Bosco en Florencia en
1988. ■

Fueron
a la casa del Padre

Rvdo. D. Rogelio
C uadrado Rodríguez,
sacerdote salesiano
t en Morón de la Frontera
(Sevilla) el 2 de octubre de
1991 a los 60 años de
edad, 43 de salesiano y 34
de sacerdote. Presidió la
concelebración eucarística
de sus exequias D. Anto­
nio Rodríguez Tallón, Con­
sejero Regional, acompa­
ñado de los Inspectores
salesianos de Sevilla y
Córdoba y medio centenar
de sacerdotes llegados de
las casas de Andalucía. Su
entierro fue una verdadera
dem ostración de cariño
por parte de profesores,
alumnos y gente de todo
el pueblo de Morón.
Nacido en Grandes (Sala­
manca) en el seno de un
hogar cristiano, germinó
su vocación en un am ­
biente de piedad mariana.
Trabajó como joven sale­
siano en el Hogar de San
Fernando de Sevilla. Fue
ordenado sacerdote en la
Mezquita de Córdoba en
1957. estrenando su sa­
cerdocio en la Universidad
Laboral de Sevilla. Trabaja
posteriormente en los se­
villanos colegios de la Tri­
nidad y Triana. En este úl­
timo colegio permanece
16 años, Triana lo marcó
para siempre. Allí se sintió
a gusto, en un trs¿>aio exi­
gente a la vez que popular.
Personalmente era auste­
ro. principalm ente en la
práctica de la pobreza reli­
giosa. Destinado a Puebla
de la Calzada, hace tres

años de director, donde
deja una estela de innu­
merables amigos. En
1983 es destinado a la ca­
sa de Morón, primero co ­
mo vicario y administrador
y, en 1989, es nombrado
director. Hombre de gran
corazón, se gana la estima
del pueblo entero. Ya en­
fermo. recibe visitas de
alumnos, de padres y ami­
gos. Todos querían c o ­
rresponder a sus solicitu­
des.
Era un hombre esencial­
mente bueno «porque
amaba de verdad». Se ol­
vidaba de los sufrimientos
de su enfermedad para
acordarse de los sufri­
m ientos de sus amigos.
Tenía un gran sentido del
humor y ocultaba sus do­
lores para no hacer sufrir a
nadie.
Fue un gran salesiano, en­
tregado en cuerpo y alma
a su trabajo cada día, rea­
lizando así su «espirituali­
dad de lo cotidiano». Y,
junto a su trabajo, su amor
a la Virgen. Presidía su le­
cho de enfermo «la Sentadiía», imagen de María Au­
xiliadora de Triana. Todo le
parecía poco para propa­
gar su devoción, «Como la
tenía muy dentro del cora­
zón, quería meter en el co­
razón de los demás lo que
tenía en el suyo».
Dña. María Bueno
C astaños
Serenamente como sere­
na fue su vida, se nos fue a

la Casa del Padre el día 13
de febrero de 1992 a la
edad de 90 años.
Natural de Valdeverdeja
(Toledo) vivió dedicada a
su esposo e hijos, a quie­
nes supo formar en ios va­
lores religiosos y cristia­
nos, entregando a una de
sus hijas al Instituto de las
H.M.A,
En el pueblo se la conocía
com o la «mujer buena»,
haciendo honor a su apelli­
do, siempre dispuesta a
ayudar a los demás. Em­
prendedora, dinámica, iba
y venía a Talavera para
abastecer a sus paisanos
de las cosas más necesa­
rias para la vida y desde su
“ p e q u e ñ o p u lp ito » , el
mostrador de la tienda, su­
po acoger a los más po­
bres, aconsejar a sus veci­
nos, hacerse cercana a to­
dos.
Cuando le llegó el momen­
to de retirarse de su activi­
dad, se dedicó a cuidar de
sus nietos que recuerdan
con cariño sus observa­
ciones, sus dichos, su
simpatía.
Muy devota de María Auxi­
liadora. repartía cada año
los calendarios por el pue­
blo para que Ella presidiera
todos los hogares.
La Eucaristía, de cuerpo
presente, edii en su pueblo
natal, fue un homenaje
póstumo a quien con sen­
cillez y simpatía «pasó ha­
ciendo el bien a todos».

D. H eliodoro
Bello M arco, sdb
Falleció repentinam ente
en el Tibidabo el 26 de
marzo de 1992. cuarenta
días antes de cumplir los
52 años.
Nacido en Odón (Teruel)
fue alum no del Colegio
Salesiano de Calle Sagunto en Valencia. En
1958 se consagraba al
Señor con la profesión re­
ligiosa salesiana en Arbós

del Panadés. Diez años
más tarde era ordenado
sacerdote, tras haber cur­
sado la Teología en el Se­
m inario M artí-Codolar.
Barcelona.
La casa de Badalona fue
el cam po de su entrega
generosa, tanto en los
tres años de clérigo, co ­
mo en los diez primeros
de sacerdocio. Durante
el bienio 1978-80 cursó
Ciencias Catequéticas en
el Instituto Superior San
Pió X de Madrid y, tras un
año en Huesca, fue desti­
nado a la Comunidad del
Tibidabo, donde ha vivido
totalmente dedicado a la
Escolanía: clases de reli­
gión, ciencias y manualidad, educación, física,
deportes y excursiones,
fotografía y jardín, al que
dedicaba m uchas horas
libres, y donde cayó a
causa de un imprevisible
fallo cardíaco.
Sacrificado en sus diver­
sas actividades, escribía
por entero todas sus ho­
milías. tanto las del domin­
go, como las que dirigía a
los Adoradores del turno
del primer Jueves. Sale­
sianos. niños de la Escolanía. padres. Adoradores
Nocturnos, seguimos im­
presionados por su senci­
llez, humildad y fidelidad a
su vocación apostólica
entre los jóvenes.

D. M axim ino M aíllo
B ecerro
M urió en Vigo el día de
Domingo Savío, 6 de Ma­
yo de 1992, a los 86

años, purificado por la en­
fermedad y atendido es­
piritualmente por su hijo
Leandro, salesiano.
Nació en La Alberca, pue­
blo típico y monumental
de Salamanca. Trabajó en
el campo, la fábrica o la
hostelería a fin de sacar
adelante a sus tres hijos.
Fue un hombre simpático,
cam pechano y de buen
humor.
Su entierro y funeral fue
una manifestación masiva
de su popularidad.
Que, de tabique por me­
dio con la iglesia de María
Auxiliadora, pase, sin na­
da que lo separe, a estar
para siempre con la Vir­
gen en el cielo.
Sra. Dña. M aría V iiagut
(vda. de Rafael G alofré)

Falleció en Sant Cugat del
Vailés (Barcelona) a los 87
años, el día 27 de marzo
del corriente año (1992).
El libro de la Sabiduría,
hablando de la muerte de
tos justos, dice que «Dios
tos probó como oro en el
cnsol». Realmente fue asi
con Dña. María Viiagut.
Durante nuestra guerra ci­
vil su casa fue registrada
porque su marido tenía un
hermano sacerdote. Las
imágenes y demás obje­
tos religiosos fueron tira­
dos a la calle, ante los
ojos asombrados de sus
hijos José M.® y M erce­
des. de 5 y 3 años resoectivamente. Luego los
milicianos apresaron al
propio esposo, y cuando
este iba a subir al coche
;jara el «paseíllo» (que haDria terminado con su fu­
silamiento en alguna ca'etera de las cercanías
de Barcelona) se escapó
orrierKío por la c^le, Ite-

ENTRAR EN

f ll

E n tra m o s en la m u e rte a l m is m o tie m p o q u e e n tra m o s e n ia vid a.
V iv ir e s c a m in a r d e m u e r te e n m u e rte . Q u ie n n o a c e p ta m o r ir
re h ú s a la vid a . L o s p s ic ó lo g o s n o s lo e n se ñ a n c u a n d o a y u d a n a
v i v i r o r e v i v ir lo m e jo r p o s ib le la s d i f e r e n t e s e t a p a s y,
c o n s ig u ie n te m e n te , la s d ife re n te s m u e rte s d e n u e s tra e x is te n c ia :
h a y q u e m o r ir a la in fa n c ia p a ra n a c e r a la a d o le s c e n c ia , a la
a d o le s c e n c ia p a ra n a c e r a la ju v e n tu d , a la ju v e n tu d p a ra n a c e r a
la e d a d a d u lta . Y c u a n d o lle g a la v e je z es p re c is o p re p a ra rs e pa ra
e se m is te rio s o p a s o qu e, a tra v é s d e la n o ch e , d e s e m b o c a n o en
o tr a v id a , s in o en u n a v id a d is tin ta . J e s ú s d ijo : “ El q u e q u ie ra
g u a rd a r la vid a la p e rd e rá ; el q u e a c e p te p e rd e rla , la h a lla rá ” .
M ic h e l Q u o is t, en su lib ro

na de gente a aquella ho­
ra. Los m ilicianos no se
atrevieron a disparar...
Faltaban dos meses es­
casos para acabar esa
guerra y una bala fortuita
se llevó la vida de su hija
Mercedes (de 6 años). A!
saber la noticia, Dña. Ma­
na exclamó; «El Señor me
ia dio, el Señor se la ha lle­
vado: que se cum pla su
voluntad». Palabras que
no pueden Im provisare y
que nos revelan el espíritu
de fe que la animó toda su
vida. En 1944 el Señor le
regaló otra hija. María
M ercedes. Y en 195Ü,
otro regalo: su hijo José
M.® entraba en el Novicia­
do Salesiano de «MartíCodolar» (Barcelona). To­
da su existencia fue con­
ducida por la fe. De esa fe
sacaba la fuerza que ne­
cesitaba para vivir con se­
renidad y paz. tanto ios
momentos favorables co­
mo los adversos. Hacía
cuatro años que la artrosís la tenía atada a una si­
lla de ruedas. Ella lo lleva­
ba con ánimo sereno: sin
perder la paz ni la sereni­
dad. C onfortada con la
eucaristía que su hijo sa­
cerdote le celebraba cada
dom ingo en el com edor
de su casa. Y sin hacer
Olido, casi de puntillas, se
nos marchó a la casa del
Padre, en las manos de
su hija María M ercedes
que con tanto cariño y en­
trega la había cuidado
siem pre. Que desde el
cíelo bendiga a tod a su
familia y ayude a sus hijos
a imitarla en su vida de fe
sencilla pero hecha de
frutos de verdad.

D. Epífanío A rconada
G onzález

Fue el 7 de M arzo de
1992 cuando el Señor lla­
m ó definitivam ente, en
Madrid, a Epifanio A rconada a pasar a su casa:
■■Entra en el gozo de tu
Señor». Sabia bien el Se­
ñor de la larga lista de ra­
zones que hicieron ver­
dad la sentencia «Me dis­
teis de comer».
Epifanio vivió 71 años; no
demasiados, a pesar de
su aparente fortaleza hu­
mana y de la firmeza pro­
pia de la tierra en que na­
ció. Sus padres fueron
«cristianos viejos», de
profundas convinciones y
heróicas fidelidades cris­
tianas: «Dios lo da todo y
se merece todo: t ^ b i é n
los hijos son de Dios». Por
eso, varios de ellos tuvie­
ron la oportunidad de for­
marse proftjndamente en
ia escuela de D. Bosco,
como fue ^ caso de Epi­
fanio, en el que prendie­
ron ios grandes amores a
la Eucaristía y a María Au)dliadora. que supo luego
inculcar, con sabia peda­
gogía. a toda su familia.

corazón abierto

Pudo seguir y vivir de cer­
ca la impronta salesiana,
gracias a su hermano Ma­
cario, Sacerdote Salesia­
no, hoy en la Comunidad
de Villamuriel de Cerrato
(Palencia). De ahí que su
vida estuviera adornada
de virtudes tan cristianas
y tan salesianas com o el
cariño, la solidaridad, la
sencillez, la religiosidad, el
espíritu cívico... De este
m odo pudo con tar con
una familia modélica en la
que brilló el amor, la con­
fianza com unicativa, la
presencia de Dios, el es­
píritu del trabajo y el senti­
do de la responsabilidad:
una familia cimentada en
la fe y en la unidad, que
supo anclar siempre en la
devoción a la Virgen Ma­
dre Auxiliadora.
El Señor, que le dio tantas
alegrías y gozos, también
le hizo partícipe de su
cruz, especialmente al fi­
nal de sus días. Tras larga
y penosa enferm edad,
hubo de sufrir la amputa­
ción de una pierna. Desde
entonces sus días fueron
contados. En to d o m o­
m ento fue haciendo la
ofrenda de su vida: «En
tus manos. Padre, pongo
mi vida». El cariño de los
suyos y la fe le ayudaron a
sobrellevar y aceptar el
cáliz del sacrificio de su vi­
da. que halló su verdade­
ro sentido. Seguro que
viendo al Invisible veía
tam bién, ju n to a sí, a la
Virgen Madre como Auxi­
liadora en ^ paso de este
mundo ai Padre. ■

Allaríz: Muy agradeci­
da a María Auxiliadora
por favores grandes
que me hizo, envío
una limosna. Carmen
Requejo.
A vilés: Agradezco a
María Auxiliadora un
favor muy grande que
le pedí y le ruego que
siga protegiéndonos.
En agradecimiento,
mando una limosna
para e! Tercer Mundo,
como prometí. María
Teresa Ruiz.

Auxiliadora por un fa­
vor especial recibido.
Tuve un principio de
infarto, recurrí con fer­
vor a Ella y, prodigio­
samente, experimenté
mejoría. Cum plo mi
promesa de publicar
esta gracia en el Bo­
letín Salesiano y en­
vío una limosna para
la Obra Salesiana de
San Juan Bosco. Araceii Bairio.

C elanova (Orense):
Para que mi hijo
apruebe el carnet de
conducir y por m u­
chos favores recibi­
dos. Manola.
C elanova (Orense):
En acción de gracias
a M. Auxiliadora, doy
una limosna. C ristal
Fernández.

C elanova (Orense):
En acción de gracias
por favores recibidos,
doy un donativo. Ma­
ría Iglesias.
C elanova (Orense):
En acción de gracias
a M. Auxiliadora y a
Don Bosco, envío un
donativo para que si­
ga ayudándome. Te­
resa Núñez González.
P ie d ra h ita de Juarros (Burgos): Doy in­
finitas gracias a María

Madrid: Muy agrade­
cida a María Auxilia­
dora por un favor reci­
bido, envío un donati­
vo y deseo que se pu­
blique en el B oletín
Salesiano. María Luz
Arias.
León: Envío un dona­
tivo para ayuda al Bo­
letín S alesiano en
acción de gracias a
María Auxiliadora y a
san Juan Bosco por
favor especial recibi­
do: les pido me sigan
protegiendo y ayu­
dando. Deseo que
sea publicado en el
B oletín S alesiano.
Muchas gracias. 6. A.
C.

C ela n o va (Orense):
Una vez más fuimos
atendidos por María
Auxiliadora, alcanzan­
do m uchos favores.
Doy gracias y envió un
donativo para Misio­
nes. T. Núñez.

C ela n o va (Orense):
En acción de gracias
a M. Auxiliadora, doy
un donativo. Lolita Alvarez.

Allaríz: Doy gracias a
María Auxiliadora por
varios favores recibi­
dos y le pido que nos
siga ayudando. Envío
una limosna. Una de­
vota. P. P. C.

M adrid: Doy gracias
a María Auxiliadora
por favores recibidos,
pidiendo siga pro te ­
giéndome. Envío un
donativo. Ruego se
publique en el Boletín
Salesiano. Escolásti­
ca Atvarez.
Allaríz: Doy gracias a
María Auxiliadora, a
santo Domingo Savio
y a san Juan Bosco
por favores recibidos
por su poderosa inter­
cesión. Envío una li­
mosna para las misio­
nes salesianas y d e ­
seo que su protección
nos siga acompañan­
do. T. C.

Jerez de la Frontera:
Doy gracias a María
Auxiliadora por varios
favores recibidos y
deseo que se publi­
quen en el B oletín
Salesiano. Este últi­
mo favor ha sido el
que ha colmado el va­
so de la generosidad
de nuestra Madre.
El día 7 de marzo mi
marido salió de pa­
seo con la bicicleta y
tuvo un accidente.
Un coche lo arrolló, le
hizo dar varias vuel­
tas por el suelo, se
llevó la rueda delan­
tera de la bicí y él no
sufrió ni un rasguño.
Ni siquiera se le caye­
ron al suelo las gafas.
No cabe duda de que
la Santísima Virgen
abrió sus brazos y lo
recogió en ellos.
Agradecida por tanta

protección de María
Auxiliadora, envío una
pequeña limosna pa­
ra las misiones de Togo. A. A. y Angeles
Mesa.
A studíllo: Por un fa­
vor recibido que pedi­
mos a María Auxilia­
dora, enviamos la li­
mosna que prom eti­
mos. suplicando a
nuestra querida Ma­
dre nos siga ayudan­
do. F. F.
M adrid: Por muchos
favores recibidos y
uno muy especial que
espero de Nuestra
Madre Auxiliadora y
del Sagrado Corazón
de Jesús, mando una
pequeña ayuda para
las misiones. Deseo
se publique en el Bo­
letín Salesiano para
que nadie ignore a
quién tiene que recu­
rrir en sus necesida­
des. Angeles.
VIgo: En acción de
gracias a María Auxi­
liadora por un favor
recibido, por salir bien
de una operación una
sobrina mía y por
otras gracias recibi­
das de la Virgen, en­
vío un donativo para
las Misiones Salesia­
nas. Una devota. R.
P. B.
VIgo: Doy gracias a
María Auxiliadora por
un gran favor recibido
y envío una limosna
para el Boletín Saiesiano. £ AJonso.
VIgo: Doy gracias a
María Auxiliadora por
favores recibidos y
para que siga prote­
giéndonos siempre.
Envío un donativo pa­
ra las Obras Salesia­
nas. Marisa Pozo Carballido.

M SFBTtK W D EBA RCaOM
B aa-A «íLlil'ikedfal-.P *qelP .ft:S O i)O Q .TflttaaO O O plB .
B u •Ocn D otan HeneRh. P. e: lO U m Toet lOOOa
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Baca 4* 1. t e de Canionadi. Tobt 185.600
Baca 4X X L is Canañ». P A JA Totab 410000
Beca « a n it M o Saraos*. Tocé 206.000
Baca 4 aná>91*. M. C. B zaúre. Totet 200000
Baca 48am Sanos*. T o tit 52&000
Baca •U m w O S *. Toat 350000
Baca *Pahta». N. e j OOOO. ToW 2S2O0O
Baca4 on Pedáneo*. N. e : 800.000 T o tt 905.000
Saca *0cn FadancDHernando*. Cooperadores Deusta Total; 60000
Baca 4 istoner». A. M.‘ G A ste oi. T ( tt 30000.
Seca *Juan M atul de Barsbtd».W de M arao. T o tt 15JnO
Seca 4). Pedáneo Harnarrio*. Vda. de M aróo. T o tt 40000
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MQOOD.
I*. Córdoba. Total: 800000
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l ToQI: 150000.
90. N. a : 21.000 T oet 668.600.
f . Th w * . N. a.: 25.000 Totat 200000
Beca'M t8oneraR T.*.G raradaW .aj 45000. T o ttt 518080.
Baca-Dcii Boact». U O tm n . Total: 660000
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Beca 4). Sanita García H «r*rdez*. Córdoba. Total: 600000.
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Baca « S n a n o M.‘ A u x tiil*. M o rtla . N. a : 55000 Total: 535000.
Baa *F « iia Sataaar». I j O to M Total: 650000
Baca tM ncriara W argnU U ria *. Córdoba. N. i : 45.000. Total:
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Baca •Sacerdotal Firm iri C «zidi<. Ronda. Totat 4501X0.
Beca «6*011 S anaot». G rinKta. Totat 290000
Baca «LCIC*. A A U U a P ta m N. a : 150000 T a a t 9802 ».
Baca «Sacard. J i*n Eapaio. M om ia. N. te 15000 Totac 517011
Baca *J. d i Jimn*. U s Pam ia Totat 853.000.
Beca - M iii Ajdtadora*. Total; 6COOOO.
Beca «w a. d i D. Jo a i Guarrero Para*. UbadL Toab 250000.
Seca •C rm in AM raz*. T üdi. T o iit 3SOCD
Baca -S ic a n l» -. M ü ig i TotaC 50000.
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Saca •LOME (Togof. Córdoba P. a : 400000. Totat 400000.
Saa >A*a Uiaa*. Córdota. P. a : 10000 Totat 200CD.
Baca «Adaa OagKio B a n v *. P. u 1000000 T M t 1000000
a a a «A D JiU S in P rc a c o da S «B *. Córdoba Tctat 100000

Beca «San Jos8f a rria T.«. S iiim in c a P-a : 200000 D ttt
Baca ^ o rR g w .A A M A ttc to N . a : 141401.Totat 1225.001

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B a «Scsdcol ^ y te * » . R t : 101001 Toto 300JX1
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BecaA M A deAlDCi». Teto <25201
Bea «AMA de& Denngo S a » . Teto 181200.
Beca«AMA deP.* Enmadua*. Teto 75201
BecaA M A de ñzrotaea.Tcto <21201
Beca«AMA de6 ^ . Tato <31000.
SegundaBeca«AMA deMbdRoIo.Stomanca Teto 1201001
BecaA M A de S ztonn». R e: 200200. Tato 1504200.
Beca«AMA de G u c to ^ . Teto 251000.
Beca44AL*. R e j 1200. Teto 267200.
Beca«Atoads Cruza». R e :4201Teto 317200.
Beca<25A te VocaúcnesGune».Tcto 241000.
Beca4ámia ASM.*. Teto 901001
Beca4lará Aniaclara Teresabdero Sija*. Teto 300201
Beca4tanoqua SanF raróa deSto>. Totat 201000.
BecaC L A Coep. P.* EOemack». Teto 27S2CQ.
Beca«DoñaM.* LópezS * tf» . Totat 235001
Beca«SsiesianesDon Bcaco*. JoaguRy Endita. Tato 200201
BecaAmaeiBalc9en».Pin«t.M.‘ AitoAtacjtaTaH:472501
Beca«SanJaner*. R a: 51001 Totat 485000.
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BacaJtaiiiF.
Baca•Sata ^ ja d i G totag». R a: 2201Toto 84801
Baca«amanan Uuani Don Boa». Teto 6CB.IX1
Om Baca•tea Malin M aa». Toto 495001
Baca*Fan«aApaK»<iDttoto^. Teto 201001
Baca« . A*. R e: 11001Teto 200201
Beca Meicnaa *V. y a*. 101001Teto 101000.
Baca •Morro Ton». Toto 611000.
Baca *a Ariata S*E Yigúa*. Teto 300.001
Beta «Oenís»y Palrocno*. Teto 601000.
Baca•Sartego Uñaz«. R a.: 100200. Total: 890200.

JOVENES
con inquietud vocacional,
que deseen ser Salesianos,
pueden dirigirse al encargado
de Pastoral Vocacional
B a rc e lo n a : Plaza Artós, n.° 3.
08017 Barcelona. Teléfono (93)
203. 36 05.
Bilbao: Avda. Lehendakarí Aguí'
rre, 75. 48014 Bilbao. Tel. (94)
475 01 98.
C órdoba: Osario, 7.14001 Cór­
doba. Te!. (957) 47 52 67.
León: Apartado 425.24080 León.
Tel. (987) 20 37 12.
M adrid: Marqués de la Valdavia,
n.“ 2.28012 Madrid. Teléfono (91)
52714 44.
Sevilla; Salesianos, 1 B. 41008
Sevilla. Tel. (95) 442 68 12.
Valencia: Avenida Primado Retg.
n.° 2. 46009 Valencia. Teléfono
(96) 365 32 96.

Beca <D. Saverto Barreña*. Bodas de Oro Secardotalea. N. e.:
275201T cto 400-001
Beca « te Cruz drt Campo*. M torasa del Condada Totat 201001
Seca-D. José Báe^. Bodas de Oro Sacentotales. T o to 441201
Beca «O. S atego S ánetn*. S eria . T a to 432.400.
Beca «M soasTog». S ertto R e.: 314501 T o to 1561001
Beca «a Oaudo SánX n*. Utrera. T o to 1575001
Beca «aItoaei Flores*. M á te . R a.: 201001 T e to 521001
Beca «a Jesús Morales*. Sevto-Triana. R e.: 61000. T o to 504.053.
Beca * t e ú tztajierdo*. B aja ca R e.: 3C1CD0. T eto 1535001
Beca -Maesiro Dámau*. Savia. T o to 97.915
B e a -San Juan B ose o-Jets. T oto 185601
Beca -San Isidoro*. S evia T o to 64.001
Beca-N ira t e de la Merced*. S eria . T a to 951001
Beca * a José Sánebró M art» . R e : 11001 T oto 1.781.001
6eca*D. M a te U .' M a ri» . Mgedras. R e : 501001 T o to 774.001
Beca «O. José U oreerrE *. Céckz. R e : S i7.001Toto 1575001
Beca •Uagueses de Benematx. Cam pas. T o to 102.001
Beca *D. Ferrrró Mcipacares*. Camorta Totat 131575
Beca « . U guá GCma^. Puerta t e t Totat 17.700.
Baca «Asodcenes M a i A udiclora*. T ato 881520.
Baca *5ro Juro*. A U e td ite R e : 50201 T oto 725001
Baca te rc M H 01 Saro*. Mcrtm R t : 281500. T a to 461500.
Baca« . Ja ú s GonzMiz H e rM a ^ . A ta te T eto 405000.
Beca «Vimin dá R cc». H ia te N. t : 20100D. T a to 349.000.
Beca «P.Tome S im *Jerez. T oto 114200.
Beca « . Ramón M am e*, la U rm R t : 100200. Tota: 375000.
Baca *0. F. J iw M om a». PuabR T o to 135200
B a c a « .J c *é C n o » te z T o to 175D00
Baca « . te to H om a». R A 50200. T o to 290200.
Baca « in J u r Boac». S n te R A 250200. Teto 425200.
« te T oto 40201
N a 525201 T a to 15911X0.
Baca te n Joto y S n A ra n » . R A 90200. T e to 102200.
Baca *5*11 F tarroc» A ta te R A 115000. T oto 863200.
Baca •S a ta rv u .* A to a d .*. S a te R a : S6200. T oto 284200
Baca «AM A (á rro fito io i Togo*. T oto 218200

NSPECTDRUDEVJReéCU
Beca « A rtg uoiA tfnn oatlaiea noi».vaa ncta S in Arrorró AbadM to P. A 41000 p a z T oto 70200.
Beca *U aL Voeae>or>M« Z irs g o u K. 1.: 1.OOO.OOO. ToUt:
Beca «Sai P to o » . fe i R A 50201 T oto 185200
Baca < S r B e m a i» V «ata R A 2S200. T a to 307201
Baca te m a d o F a ra rte * C a n a k i.R A 3200. T oto 789200.
Broa *Vacactar S D fi. M te . R A 11001 T o to 580200.
. A D M A V te m t (San A n ). N. a .: 25200. T ool:
Beca 4 lte C oopaidoraa S aiaanoa te p e cro rti 8 . J o e i R z ;
40201 T oto 834201
Baca i^ to tv M te . R A 25201 T ato 800200
Baca 4rró » F o n < a cró rh . M d to R a.50D200. T o to 3 500200.
Beca «UnáFom acrórte. A h a te R t.T38200. T o to 221200.
Beca «V earoy Ito fr . tean cta R A 25200. T o to 250200.
Beca «e M a cn a » . R a 25200. T e to 4002CD..
'.A X )JtlA T on frLP .A l00 -C D 0.
cSlOOO.
I «A M A -V A L*. R A 3 0 2 0 . T o to 505200.
) ñ ú tg t S ’ S. M a c * » . P. a 50200. Totat 50200.
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