BS_1987_04.pdf

Medios

extracted text
DON BO SC O
UNA PAGINA PARA LOS NIÑOS

EL ALDEANO
DE DIOS
M ilis queridos amigos Juanito y Mari:
Acabo de leer a T. S. Eliot y dice que «abril es el mes
más cruel del año». Yo no me lo he creído, por mucho
que lo diga el mejor poeta de este siglo en lengua ingle*
sa. Aunque, eso no lo niego, tendrá sus razones. Tam­
bién podría decir yo que, en crueldad, la palma se la lle­
va el mes de noviembre. Y nadie puede quitarme la ra­
zón. Pero, visto objetivamente, creo que abril es uno de
los meses más bellos. La primavera, con sus manos de
rosa, toca a las puertas de nuestro corazón para que
florezcan milagrosamente nuestros mejores sueños y
deseos. Por algo se escogió el Señor este mes para re­
sucitar. La Pascua florida pone todas sus macetas en
nuestro pecho y canta en nuestras venas la juventud del
Espíritu del Señor. Ya sabéis que Don Bosco fue cano­
nizado un primero de abril. ¡Don Bosco es un santo pri­
maveral!
Hoy quiero contaros una historia preciosa y, aderr^ás, muy reciente. Mirad, para el año centenario de la
muerte de Don Bosco. que es el año que viene, se está
haciendo en Italia una película. Si, todos esperamos
veda. Hasta Juanito. La está dirigiendo, nada más y
nada menos que Ennio De Concini, el dueño de la es­
cenografía italiana; pero que. entre sus palmarás, tam­
bién se confiesa «ateo». O sea. que no cree en Dios.
Eso si. ha tomado con entusiasmo lo de la película de
Don Bosco y hasta parece que con aprobación del
santo.
El caso es que el gran maestro no daba ni pie con
bola. Lleno de preocupación, se puso a hacer bocetos
y posibles guiones. Pei^ nada. Pero cuando ya se daba
por vencido, una noche va y se le aparece Don Bosco
en sueños.
-¿De verdad. Ennio?
-¡Cierto! Será una broma del subconsciente.

-Pero, ¿era Don Bosco en persona?
-|EI mismo! ¡Inconfundible!
Ennio De Concini lo cuenta con pelos y señales:
«Andaba yo dándole vueltas al personaje. No me gusta­
ba. No sabía cómo presentarlo. Había leído libros y ar­
tículos. pero la cosa no funcionaba. Era un cura muy di­
fícil y con una historia muy enrevesada. Tenia ya varias
secuencias y borradores... Poco material para un filme
de dos horas. Me sentía desalentado, estaba hecho un
lio en un mar de dudas. Fue cuando me vino la idea de
«El aldeano de Dios».
-¿Cómo?
-Sí, la historia de un hombre obsesionado, al que
sólo le preocupa la salvación de los jóvenes abandon­
óos. Y, testarudo, erre que erre, pone en marcha su
idea.
«Así iba trazando el cañamazo de la obra. Me metía
en la vida de este cura cabezón. Veía cómo lo atacaban
por todas partes. Todos lo perseguían. Porque Don
Bosco las ha pasado canutas, ¿sabes? Los ricos, los
poderosos, los políticos y hasta la misma curia lo mira­
ban de reojo. Fíjate que incluso le prohíben confesar,
que era su medio ideal para salvar almas. Pocos le da­
ban su ayuda. Siempre sin un céntimo en los bolsillos,
viejo y agotado, se decidió un día ir a Roma a pedir
algo, porque quería seguir haciendo el bien...
«¿Sería ésta una buena idea para la película? Me
encontraba cansadísimo. Había estado toda la noche
trabajando. Amanecía, cuando me quedé frito...
-¿Qué?
-Pues que caí dormido. Y empecé a soñar. De bue­
nas a primeras, se me presenta Don Bosco. Me sonríe
y me dice: «¿Sabes que la historia va muy bien? ¡Animo!
¡Continúa así!
-¿Y qué le respondió Ennio?
-Le llamé de usted. Y le dije que «muchas gracias».
-¿Y Don Bosco?
-Se alejó sonriendo.
«Yo qué sé. Era algo sumamente dulce y simpático.
Me ha dado muchas fuerzas en unos momentos difíci­
les. Estaba por mandarlo todo al diablo. Pero entonces
me puse a trabajar con gana, A mitad de enero lo tenia
casi todo listo.
-Pero Ennio se habrá convertido, ¿no?
-¿Qué dices? Soy el mismo de antes. Un sueño es
un sueño y basta. Ha sido muy positivo, por supuesto
Y aquí me tienes trabajando en «El aldeano de Dios».

Y<o sé que Juanito ya está soñando en ver esta pe­
lícula de Don Bosco. No puedo deciros si Televisión Es­
pañola tendrá mucha prisa en dárnosla. Pero me teme
que los españoles no podremos verla para el centerwíc
de Don Bosco como no sea en un video. O a lo meje
tenemos que ir a Perpiñán a ver ahora películas de
santos...
Lo que yo os aconsejaría es que le escribierais una
carta a Ennio De Concini diciéndole que vosotros s
creéis en Jesús, que resucitó en primavera y que el n>es
de abril, a pesar de todo, es uno de los meses más bo­
nitos del año.
Recibid un abrazo de vuestro mejor amigo.
Padre RAFAEL

e d ito r ia l

BOLETIN

SALESIANO
REVtSIA DE LA B^^VUA SAlfSlANA

Año C

N.o 4

-

CON LA IGLESIA

A bril 1987

D irector:

RAFAEL ALFARO
Consejo de R edacción :

José Sánchez: Blas Calesero; Euseb*o Moreno: Rafael Moreno Morem ; Carmen Gor\zález: Javier Artuch; Argentina Sárurhez Romo.
Adm inistrador:

Rarirón Gutiérrez.
D irección. R edacción y Adm on.:

Alcalá. 164 - Teléfono 255 20 00
28028 MADRID
Depósito Leg^; M. 3.044-1958
Im prim e:

Inst. Politécnico Salesiarxks-Atocha
(C on censura edesiáslica)

El Boletín Salesíano
se envía gratis
a la Familia Salesiana
a sus bienhechores
y amigos.
Y se sostiene
con los donativos
de sus lectores.

EN ESTE NUMERO
Con ia Iglesia..............
Año Santo Juvenil . . . .
Catequistas seglares: una
vocación..................
-Los católicos en la vida
pública- ..................
Panamá: Un pueblo para
Don Bosco ..............
“ Queremos renovar y re­
novamos- ................
El terremoto de San Sal­
vador. aún dura . . . .
La ciudad más austral .
De Polonia a Zambia ..
N'oticjas.......................
‘ ^Jestra gratitud..........
Fueron a la casa del Pa­
dre ...........................
Becas para las vocacio­
nes safesianas........

1
2
4
8
12
18
20
22
24
26
30
31
32

NUESTRA PORTADA
Catequesis seglares: una vo­
cación en el pleno sentido de
>a [salabra. Porque son ñama­
dos a profundizar en la vida
cnsbana de sus hermanos.
Porgue es una tarea apasio~s—e que arrastra a tos ere. 'tís de verdad.
^o«o.—José Luis Mena-

Acabamos de estrenar nuevo presidente de la Conferencia Episco­
pal Española con la elección del cardenal Suqufa, arzobispo de Ma­
drid. Ha sido curioso ver la obsesión de nuestros medios de comunica­
ción, televisión, prensa y radio, por colocar una etiqueta política en la
solapa de nuestros obispos. Dichos medios no presentaban la realidad
cristiana de nuestro pueblo y la necesidad de evangelización y cate­
quesis de los españoles. Lo interesante es si tal monseñor era progre­
sista; y tal otro, conservador. Y, visto el resultado de las elecciones,
en seguida se habló de involución y conservadurismo.
Nuestros obispos se dieron prisa en deshacer equívocos y al punto
presentaron como un error el mirar a nuestros pastores con ojos políti­
cos. Si la Iglesia española ha tenido un signo en los tiempos de la
transición, ha sido el de seguir las lineas trazadas por el Concilio. He­
mos tenido una Iglesia postcxrnciliar. Los obispos han tenido un tacto
finísimo para desentenderse de la política de partidos y seguir la otra
política del Evangelio, corpprometida, a la vez, con Dios y con los
hombres. La Iglesia española ha pretendido como nunca disolver el
mito de las dos España y demostrar que se puede ser buen cristiano y
perfecto ciudadano; que es posible tener los pies en la tierra y el cora­
zón en el cielo.
Por eso mismo, nuestra Jerarquía ha sido eminentemente «pacifi­
cadora» de nuestro pueblo. Sólo cuando algunas leyes o actitudes no
han estado de acuerdo con el Evangelio o han querido discriminar a
muchos españoles o han herido sus sentimientos religiosos o sus
creencias, los obispos han denunciado la situación con libertad demo­
crática, pero siempre con enorme respeto a las personas. Y sin mira­
mientos a que sus palabras fueran tildadas de progresia o de conser­
vadurismo.
• Y uno se ha sentido verdaderamente orgulloso de ser creyente
y de pertenecer a esta Iglesia española, regida por unos pastores que
nos han ofrecido ideas claras y que se han manifestado unidos como
nunca. Y uno hubiera deseado que el pueblo español hubiera percibi­
do esta claridad y unidad de nuestro espiscopado, dentro de la plurali­
dad y variedad de las personas que lo componen.
Esta unidad de pastoral la hemos visto, sobre todo, en los tres do­
cumentos más importantes que han salido en estos últimos años:
«Testigos del Dios vivo», «Constructores de la paz» y «Los católi­
cos en ia vida pública», que ahora cumple un año de publicación.
Tres documentos que deberían ser conocidos y aprendidos por todos
los cristianos de nuestro pueblo. Pero estamos acostumbrados a
echar tierra a tantos mensajes que nos llegan. Unos documentos entierran a otros documentos y todo parece que pasa sin pena ni gloria,
disolviéndose su importancia en el desinterés y en el olvido. Desde
nuestras páginas alentamos a nuestros lectores a la lectura, a la refle­
xión y a la práctica de unas páginas llenas de hondura, sabiduría y ac­
tualidad.
• Nuestra actitud, como la de nuestros Obispos, no ha de tener
más signo que el del Evangelio. Seremos conservadores cuando haya
que conservar las esencias de la vida cristiana. Seremos progresistas
cuando haya que seguir la invitación de Jesús a seguirle, sabiendo
que El va siempre delante, dando sentido a la vida y a la historia.
En esto, la Familia Salesiana tiene el maravilloso ejemplo de Don
Bosco. Nadie más conservador ni más intrépido hombre de progreso y
modernidad que un santo que sabía estar siempre con el Papa en
tiempos difíciles, y cuya política era la del Padre Nuestro, mantenién­
dose en ese formidable equilibrio de ser fiel a Dios y a la historia de su
tiempo.
La experierKia de Don Bosco m s da la lección magistral. La Fami­
lia Salesiana ha de saber sentir en la Iglesia y con la Iglesia porque, al
mismo tiempo, sabe vivir los sufrimientos, los gozos y las esperanzas
de! murxio. De obra, más que de palabra. También como la Iglesia y
como Don Bosco.

1

T

docum ento

EL CENTENARIO DE DON SOSCO

ANO SANTO
JUVENIL
BREVE APOSTÓLICO

JUAN PABLO II, en recuerdo perenne del acontecimiento
«Todos los miembros de la Igle­
sia Católica —afirma la Lumen
Gentium— lo mismo quienes per­
tenecen a la Jerarquía como los
apacentados por ella, están lla­
mados a la santidad» (LG V, 39).
Por eso, el Pueblo de Dios, que
vive peregrino en la tierra, «cele­
bra con gran piedad el vital con­
sorcio con nuestros hermanos
que se hallan en la gloria celeste»
(LG Vil, 51) con el fin de que esta
íntima «unión en el Espíritu se vi­
gorice por el ejercicio de la cari­
dad fraterna» (LG VI, 50), y go­
zando de dicha comunión, pueda

obtener de los santos «el ejemplo
de su vida y la ayuda de su inter­
cesión» (LG Vil, 51).
Por eso, es conveniente que el
mismo Pueblo se empeñe activa y
comunitariamente en alcanzar los
maravillosos frutos que provienen
del culto de los Santos, especial­
mente en la celebración de las
conmemoraciones centenarias,
en las que los acontecimientos de
su vida terrena parecen revivir
cargados de dones carismáticos
con los que Dios favoreció a estos
amigos suyos.
Por consiguiente, en el Cente­

nario de la muerte o mejor «Dies
natalis» de san Juan Sosco, ha
surgido una oportuna y devota ini­
ciativa gracias a la sugerencia de
Nuestro Venerado Hermano, el
cardenal Anastasio Alberto Ballestrero, arzobispo de Turín, y del
dilecto sacerdote Egidio Viganó,
Rector Mayor de la Congregación
Salesiana, de la que se derivará,
sin duda, nuevo incremento en la
vida eclesial. Por dicha iniciativa,
fieles de todo el mundo y espe­
cialmente de la Archidiócesis de
Turín y de los miembros de la mis­
ma Sociedad Salesiana y de la
Congregación de las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora, y de la inmensa
muchedumbre confiada a su acti­
vidad apostólica, celebrarán ritos
sacros de acción de gracias.
Con la intención de dilatar aún
más el reino de Dios, se promove­
rán investigaciones profundas en
la ciencia catequética y pedagógi­
ca, a fin de que sea más conocido
y produzca mejores frutos el arte
de la educación de la juventud,
querida y promocionada por el
Fundador. Con razón Nuestro
Precedesor Pió XI, de feliz memo­
ria, en la homilia pronuciada en la
solemne Canonización, pudo de­
cir que Don Sosco había robado
el corazón de los jóvenes.
Queriendo pues embellecer di­
chas celebraciones, que espera­
mos redunden en provecho de la
Iglesia universal, con el testimonio
de Nuestra gran devoción a san
Juan Sosco, Nos hemos decidido
enriquecerlas con el don de las in­
dulgencias, sacadas evidente­
mente del inagotable tesoro de la
Iglesia; en el que, además de los
El Papa Juan Pablo anuncia el Año
Santo Juvenil con motivo del Cente­
nario de la muerte de san Juan Sos­
co.

docum ento

PARA LOS JÓVENES
1988 UN AÑO DE GRACIA
Hace cien años, el 31 de enero de 1888, moría en Turin Don Bosco.
El Santo Padre Juan Pablo II ha querido enriquecer las celebraciones centenarias
del «nacimiento para el Cielo» de este gran amigo de la juventud, convocando un «Año
jubilar» especial para los jóvenes, según las indicaciones consignadas en un Breve Apos­
tólico.
Este generoso y espléndido regalo es una señal de la singular predilección del
Papa por los jóvenes y de su profunda simpatía por Don Bosco.
Este «Año de gracia» especial invita a todos los jóvenes y adultos, a sus educado­
res y amigos, a acercarse a la gran fuente de vida que es Cristo, y a aprovecharse de las
riquezas espirituales de su Iglesia: será un suceso para crecer en el bien y en la esperan­
za.
El Papa confía que, en este año centenario, los jóvenes que caminan al Tercer
Milenio se sientan arrastrados en la órbita del Vaticano II.
Retomar con los jóvenes la profecía del Concilio tendrá el significado de ianzar
una nueva espiritualidad juvenil, un nuevo e intrépido testimonio eclesial, una nueva
evangelización, un nuevo protagonismo social.
He aquí un programa exaltante que nos impulsará a todos, jóvenes y adultos, a
ser más Iglesia y fermento de liberación en el atormentado mundo de hoy.
Don EGIDIO VIGANÓ. Rector Mayor de los Salesianos de Don Bosco

infinitos méritos de Cristo y la su­
prema virtud de la Bienaventura­
da Virgen María, Mediadora y Au­
xiliadora del Pueblo cristiano,
también confluyen los méritos de
los Santos.
Por tanto, con Nuestra Autori­
dad Apostólica, y en relación a los
lugares más adelante nombrados,
en el período de tiempo que hay
del 31 de enero de 1988, día con­
memorativo del año centenario de
la muerte del Santo, al 31 de ene­
ro de 1989: a todos los fieles
que visíten devotamente una de
las iglesias abajo señaladas,
concedemos la indulgencia plenaria, que podrá ganarse con
las condiciones acostumbra­
das de la Confesión sacramental y Comunión Eucarística,
añadiendo una oración según
Nuestras intenciones, concreta­
mente:
1.
en ios días de la apertura
úe la clausura de las solemnes
celebraciones en honor de san
•Juan Bosco. a cuantos asistan de'«Jtamente a las sagradas cere­
monias;

2. en un día libremente elegido
por cada uno, añadiendo el rezo
del Padre Nuestro y del Símbolo
de la Fe;
3. cada vez que. en grupos de­
votos, lleguen en peregrinación a
la iglesia y reciten con religiosa
piedad el Padre Nuestro y el Sím­
bolo de la Fe.
Estas son las iglesias elegidas:
a) el Templo de San Juan Bos­
co de Casteinuovo Don Bosco,
sobre la colina de su nombre (Colle Don Bosco);
b) la iglesia Colegiata de Santa
María de la Escala de Chierí, don­
de Juan Bosco se sintió llamado
por Dios al sacerdocio, y decidió
seguir la divina llamada;
c) la iglesia Catedral de Turin.
En efecto, Don Bosco estaba incardínado en la diócesis de Turin,
y especialmente en Turin ejerció
y su ministerio apostólico;
d) la iglesia de San Francisco
de Asís en Turin: en ella inició
Don Bosco su m is i^ de educar a
los jóver>es para la vida cristiana;
e) la Basílica de María Auxilia­

dora de Turin; fue construida por
voluntad de Don Bosco; en ella se
conservan sus restos sagrados y
es, en cierto modo, centro espiri­
tual de toda la Congregación Salesíana;
f) la Basílica del Sagrado Cora­
zón de Jesús de Roma en el Cas­
tro Pretorio: con grandes sacrifi­
cios la hizo construir Juan Bosco,
por voluntad del Sumo Pontífice
León XIII: junto a ella obtuvieron
los Salesianos su primer domicilio
al lado de la Sede de Pedro, en el
centro de la Iglesia Católica;
g) la iglesia de San Juan Bosco
en la ciudad de Panamá, en la
que se da afluencia extraordinaria
del pueblo especialmente devoto
de san Juan Bosco.
Dado en Roma, junto a san Pe­
dro, con el anillo-sello del Pesca­
dor en la solemnidad de la Inma­
culada Concepción de la Biena­
venturada Virgen María, el día 8
de diciembre de 1986, año rx>r>o
de Nuestro Pontificado.
JUAN PABLO II

CATEQUISTAS
SEGLARES:
UNA VOCACIÓN
Sé que me perdonaréis si intento responder a preguntas que nadie me hace. ¿Y me per­
donaréis sí os invito a haceros algunas preguntas? ¿Y sí las hago yo?
Es en torno a la catequesis. Sí la palabra es rara para todos, hay que preguntarle a algu­
na generación de jovencetes... Uno de ellos pasaba junto a un Centro de Catequesis y
leyó en alta voz: «Centro de Estudios Cate... (¡ojú madre!)». A llí mismo, otra vez, salía yo
con una monja, un chavalín de unos trece años que pasaba, la miraba tan curiosamente
que le pregunté sí no había visto nunca a una mujer vestida así. Dijo que no. Le pregun­
té: «¿Sabes por qué viste así?» «Será la moda», me respondió. Seguí hablando: «¿De
dónde eres?» «De Pío XII». «¿Sabes quién es ese Señor?» «Es un equipo de fútbol». No
lejos de allí, dos niños ven pasar a un cura con alzacuellos. «Mira, mira, le dice uno ai
otro, ahí va un policía». «No, no es un policía, le replica el primero, es el señor que le
echó agua a mí hermanito pequeño». Y aquellas dos señoras, practicantes, de las de
misa, no sabía ninguna quién es el Papa actual.
Si mis lectores se sienten cristianos, muy cristianos, seguramente que han experimenta­
do ignorancias así muchísimas veces. Y sin duda les ha dado pena, quizás rabia, y han
buscado a alguien a quien echar la culpa: curas, maestros, catequistas actuales. Alguno
hasta puede ser que le eche la culpa a los socialistas.
¿QUIEN TIENE LA CULPA
DE LA IGNORANCIA
Y DESCRISTIANIZACION?
A mi me resulta muy fácil seña­
larte a ti. Seguramente tú te pones
a la defensiva y dices que pides

para tu hijo clase de religión, que
lo mandas a la catequesis para la
Primera Comunión y para la Con­
firmación, que lo llevas a Misa o lo
mandas. Y seguramente que te
quejas de los Profesores de reli­
gión (¡si es que los hay!), de los

catequistas, «que no son compe­
tentes», «que no enseñan las ver­
dades», «ni enseñan a rezar». Y a
lo mejor te quejas de los curas
que «hablan de todo, sobre todo
de política, pero no hablan de
Dios».

m isión salesiana

i

LAS PALMAS-ARENALES: Grupos
de catequistas de la diócesis.

¿QUIENES
Y CUANTOS SON
LOS CATEQUISTAS?

No, no voy a enseñarte a ti, ni
espero que tú tampoco a mí. Va­
mos a intentar no echar balones
fuera, porque la cosa es muy se­
ria, nos jugamos mucho en poco
tiempo y ei juego es asunto de to­
dos.
No sé quién eres pero, para
empezar, diré que la primera res­
ponsabilidad es de los padres.
Ellos enseñan lo que les va a ser­
vir para la vida: caminar, hablar,
higiene, comer, seleccionar ami­
gos... Si creen que la fe es cosa
importante, intentarán educarlos
en la fe. No tienen derecho a dele­
gar en nadie. Ellos deben «ense­
ñarles» y deben educarles con el
ejemplo. Si le dicen que hay que
rezar, ir a misa, estudiar la reli­
gión, asistir a las catequesís, y
ven los hijos que sus padres ni re­
zan, ni van a misa, ni asisten a
reuniones, ni quizás practiquen
los mandatos de Jesús, los hijos
dicen para sus adentros: «esto
debe ser una tontería, aquí hay
gato encerrado, mis padres son
unos hipocrítones, cuando pueda
yo también me independizo».
¿Que los Obispos tienen mu­
cha responsabilidad? Evidente.
Escriben, dicen, hacen, pero mu­
chos cristianos, ni se enteran por­
que ni los leen ni los escuchan; di­
cen que porque no se les entien­
de, pero me sospecho que es por­
que no les interesa, porque hay
grupos que estudian sus bonitos
documentos y bien que los sabo­
rean.
También los curas y las mon­
jas cargamos con serias obliga­
ciones, a la hora de hablar, de es­
cribir, de organizar, de vivir. Hace
falta que se nos oiga, se nos ayu­
de, se colabore, se nos critique
cariñosamente.
¿Los profesores de Religión?
Dar clase de religión es de lo más
dificíl que hay dentro de la escue­
la. Es más difícil que dar catequesis en las parroquias. ¡Pobres pro­
fesores!

Ser catequista hoy en España
es casi una moda. Miles y miles.
Se habla de 200.000 como míni­
mo. Ahí sólo incluimos a los que
hacen directamente catequesis,
es decir, a los que tienen o llevan
algún grupo de niños o jóvenes
para ilustrarles en la fe, ayudar­
les a ver las cosas con mentali­
dad cristiana, a vibrar con sen­
sibilidad evangélica y a actuar
en todos los momentos de la
vida como lo haría Jesús. Se
cuidan de la doctrina, de la vida
toda del que hace ese recorrido
durante uno o varios años, se
ocupan de que participen en cele­
braciones y de que se comprome­
tan como cristianos en la socie­
dad. Les dicen que la fe hay que
vivirla irremediablemente en co­
munidad. Hay que hacer Iglesia y
hay que entrenarse ahora para
eso.
Los catequistas, la mitad por lo
menos, tienen de quince a veinti­
cinco años, es decir, son muy jó­

íAóeiante, padres de famifia! Voso­
tros sois los primeros catequistas
de vuestros hijos.

venes. ¡Y luego hablamos de los
jóvenes! La otra mitad de cate­
quistas son adultos. ¡Vaya con los
adultos, tan cristianos ellos, con
tanto colegio de cura y monja en
su infancia...!
Os podéis imaginar que la pre­
paración, tanto de los catequistas
jóvenes como de los catequistas
adultos, no es muy buena, tanto la
preparación humana, como la
cristiana como la pedagógica, es
decir, el arte de transmitir lo que
se quiere transmitir. Pero, eso, sí,
en buena voluntad y excelentes
actitudes para mejorar, no hay
quien les gane. Porque todos os
dais cuenta que educar hoy a las
nuevas generaciones, con el des­
concierto y problemas que existen
¡tiene tela!
¿Que por qué sé yo estas co­
sas? Pues porque me he pasado
muchos años dando cursos a mi­
les de catequistas, muchos son
amigos y nos conocemos bien.
¡Cuántos para prepararse bien
han tenido que dedicar horas y
horas para asistir a cursos! Unos,
por la mañana mientras los hijos
están en clase; otros por las tar-

T

m isión salesiana
des, también durante las clases;
algunos por las noches, a partir de
las 7, y los hay que asistían du­
rante el fin de semana. ¡Ah, y muy
a menudo pagaban algo! Son de
una madera extraordinaria.
Quien piense que huyen del ho­
gar o de las responsabilidades
profesionales, se equivoca. Algu­
nos catequistas tienen 4, 6, y has­
ta 11 hijos, y me han dicho quie­
nes les conocen que su casa mar­
cha mucho mejor que otras que
sólo tienen dos hijos. Lo puedo
certificar de muchos catequistas.
Dije que se ha puesto de moda,

Comunión. Por lo menos el 75%
de los catequistas. En muchos si­
tios, en casi todos, se va amplian­
do a niños que siguen con la catc­
quesis y empalman con la Confir­
mación. Esto de poner la Confir­
mación a partir de los 15 años pa­
rece que ha tenido éxito, bastante
más del que nos figurábamos. Por
lo general participan muchos jóve­
nes y además con mucho Interés.
De ahí surgen bastantes cate­
quistas de Primera Comunión.
Lo que da pena también es la
catequesis de jóvenes. ¡Hay po­
cos catequistas en comparación,

«Hay sitios donde los hombres catequistas son más que las mujeres. Y lo
mismo son personal de taller de coches, que camloneros, que catedráti­
cos...»

pero es una moda cara, pues im­
pone muchos sacrificios, aunque
acarrea también muchas alegrías.
La catequesis estaba mal vista,
se pensaba en niños solamente y
en catequistas, mujeres soltero­
nas. Eso ha cambiado mucho.
Hay sitios donde los hombres ca­
tequistas son más que las mujeres.
Y k) mismo son personal de taller
de coches que camioneros que
catedráticos. En las edades hay
de todo, lo mismo: jovencitos y ve­
jetes de 80 años.
Es una pena, ¡ojalá rx) dure mu­
cho!. que se centre tanto la cate­
quesis sobre niños de Primera

y además no muy bien prepara­
dos! Se comprende pero es la­
mentable, tanto más que tendría
remedio, porque la Iglesia cuenta
con gente preparada para ello,
pero se ocupan de otras cosas
que consideran más urgentes,
más rentables o más fáciles.
Quiero creer que la cosa va a
más.

¿POR QUE TANTOS
Y POR QUE
INSUFICIENTES?
Efectivamente, son muchos ca­

tequistas y seguramente aumen­
tarán en número y calidad. Al
decir calidad pienso en veteranía
y experiencia (algunos duran de­
masiado poco). Pienso que van a
mejorar la calidad de su ser de
persona y de creyente cristiano,
van a prepararse más en sicolo­
gía y teología (conocimiento de
Dios, de Cristo, de la Iglesia, de la
Moral, de los Sacramentos, de la
Celebración...), y van a tener ma­
yores experiencias de fe vivida en
comunidad (grupos que se reúnen
para comunicar y celebrar la fe,
para compartir algo de su vida y
prepararse para vivir más en cris­
tiano). Y van a mejorar su meto­
dología.
Creo que han aumentado tan­
to porque el Papa, los Obispos y
Sacerdotes se lo han tomado más
en serio. El Concilio dio un buen
empujón a todos. Dijo muy clara­
mente que tos cristianos segla­
res deben sentirse responsa­
bles de la fe y de la Iglesia y no
deben permitir que los curas les
pisemos el terreno. ¡Cada uno a lo
suyo! Muchos viven la fe como un
valor extraordinario, por la que
son capaces de dar hasta la vida,
y quieren que ios demás tengan
también la misma suerte o la mis­
ma gracia, para eso dan cateque­
sis. Otros lo viven como una obli­
gación, un mandato: «Id y haced
discípulos». Y no falta quien con­
sidera a la Iglesia como una fa­
milia, un equipo, y somos noso­
tros. independientemente de car­
gos, preparación y edades, los
que tenemos que velar para que
todo funcione bien, que no se ex­
tinga. sino lo contrario, que au­
mente, se purifique y se haga
atrayente. Hay cristianos de una
talla y una capacidad extraordina­
ria, lo que pasa que mucha gente
no ve más que lo malo o lo sufi­
ciente de los demás y de lo de­
más. Si a esto se añade la igno­
rancia, el desconocimiento de lo
que hacen muchos, se saca una
Idea muy negativa, como si todo
estuviera en decadencia. Viven a
la defensiva, tristes, quejumbro­
sas y amargados, todo lo contra­
rio a lo que tiene que ser: espe­
ranza. ilusión, entusiasmo, vida,
alegría.
Hay muchos que hacen cate­
quesis porque les resulta lo más

i

m isión salesiana
fácil, no conocen otras cosas que
pueden hacer como cristianos en
la sociedad, en la cultura, en la
economía, en la profesión, en la
política. Es grave preocupación
del Papa, Obispos y cristianos
que saben por donde andan, el
que rros encerramos en los «am­
bientes cristianos», lo que se lla­
ma «intraeclesíal», y que no sal­
gamos a las grandes realidades
del mundo que hay que humani­
zar y evangelizar.
Pero, bueno, se preguntará al­
guno; «¿Se necesitan todavía
más catequistas?». Hombre, si
estuvieran más preparados y es­
tuvieran totalmente dedicados a
eso, «liberados», como se dice
ahora, quizás no hicieran falta,
pero como están algunos de superocupados y con esa prepara­
ción deficiente, urge preparar a
muchos más y especializarlos en
edades y en ambientes, pues una
cosa es el pueblo y otra la ciudad.
Y sí pensamos en dar a los barrios
y sectores alejados de la Iglesia lo
que necesitan, y atendemos a los
marginados, ¡tantos sectores de
marginados!,
agotan
a los
200.000 catequistas ellos solos.
Ahora, sí ya te habrás dado
cuenta, te señalo con el dedo. Sé
muy bien que miles de vosotros
que leéis el Boletín podríais, pre­
pararos para dar catequesis. Sé
que muchos ya lo hacéis. ¡Enho­
rabuena! ¿No habrá quienes es­
tén dejando que muchos talentos
se pierdan sin dar fruto o al menos
todo el fruto que podrían?

¿COMO HACER PARA
DAR CATEQUESIS?
Si te has convencido de que
quieres, te convencerás de que
puedes. Entra en contacto con
otros catequistas. Preséntate al
párroco o a quien se encarga en
tu colegio de la pastoral. Ponle
como condición que rx> das cate­
quesis si no te preparas algo. No
dejes de aprovechar cualquier
oportunidad de leer cosas que se
relacionen con la catequesis.
Aconséjate para que lo que leas
sea útil. Habla mucho con tus hi;os o con niños o jóvenes de la
edad de los que quieres catequi­
zar. sobre estos temas de cate­

quesis. Dale un buen vistazo y co­
menta con ellos sus libros de reli­
gión y de catequesis. Si es el
caso, empieza asistiendo como
observador-oyente en un grupo
que lleve un catequista veterano,
toma buena nota y procura ponto
dejar de ser suplente y comenzar
a ser titular.
Si te resulta totalmente imposi­
ble dar catequesis pero quieres
educar en la fe, tienes la oportuni­
dad de vivir tu fe y testimoniarla
en tu casa, ambiente, relaciones,
etc. Como se educa más por lo
que se es y se vive que por ¡o que

lia y debe exigimos también mu­
cho. ¡Cuántos de los que coordi­
nan la catequesis en diócesis es­
pañolas y en otros países han es­
tado y aprendido en escuelas salesianas (centros o universida­
des)! Es un título de enorme orgu­
llo saberse dentro de un ejército
que educa, promociona y evan­
geliza en tantos lugares y de
tantísimas maneras. Sería inso­
portable vergüenza decaer en
esto, desviarse o destacar sola­
mente algunos para esta misión.
Como sería intolerable que asu­
mieran esta obligación los voca-

Grupo de catequistas de Valladolid.

se dice, resultarás un excelente
catequista con el ejemplo. No
hace falta que díga que. sí los cris­
tianos lo somos muy convencida­
mente en todas partes, no hacen
falta tantos catequistas. Hasta la
manera de participar en las cele­
braciones educa a los que se
acercan con nosotros.

LA FAMILIA SALESIANA
PUEDE APORTAR TODAVIA
MAS A LA CATEQUESIS
Nuestro Don Bosco empezó su
obra con una catequesis. De
siempre se r>os ha considerado
hombres de catequesis y de pas­
toral. La Iglesia de todo el mutxk)
debe mucho a nuestra gran Fami­

cionalmente llamados a la vida re­
ligiosa
salesiana
solamente,
mientras los millones de seglares
que participan del mismo árbol y
se alimentan de la misma savia
permanecieran
espectadores
aunque sea con el noble papel de
aplaudir y apoyar. La Iglesia nece­
sita de todos. Y muy a menudo,
muchos hombres, lo que más ne­
cesitan es la fuerza de la esperan­
za, que va más allá de las cosas
elementales para vivir dignamen­
te. Somos responsables del dine­
ro, de la cultura y de todo lo que
no compartimos. Somos respon­
sables también de la fe y de la es­
peranza que se nos ha dado
para... ¡DARLA!
ALFONSO FRANCIA

7

aniversario

«LOS CATÓLICOS
EN LA VIDA
PÚBLICA»
Al cumplirse el primer aniversario de la Instrucción Pastoral de la
Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española
Hace exactamente un año que nuestros Obispos dieron cima a una selecta tri­
logía de documentos solemnes, que constituyen unas pautas claramente
aleccionadoras para la Iglesia de España.
«Testigos del Dios vivo», «Constructores de la paz» y «Los católicos en la
vida pública» serán, por mucho tiempo, otros tantos hitos de obligada refe­
rencia para todo el que trate de diagnosticar las coordenadas en las que nos
movemos actualmente.
Doce meses han sido un plazo más que sobrado para que hayamos leído y
meditado este últim o texto. Las líneas que siguen son un comentario sin pre­
tensiones sobre su esquema doctrinal y toda la problemática que subyace en
torno al mismo.
Durante años y más años
hemos dormitado los católicos
españoles en la dulce hipóte­
sis de vivir en una cristiandad
de gran solera, compadecien­
do y mirando por encima del
hombro a Francia, que, tras la
II Guerra Mundial, había sido
diagnosticada como «país de
misión» por el Abbé Godin.
Toda nuestra gente se bauti­
zaba y casaba, llamando in­
cluso al cura a la hora de la
muerte, con el subsiguiente
funeral religioso. Las proce­
siones rubricaban ese mismo
ambiente por las calles y los
concordatos adornaban nues­
tra legislación. ¡Un sueño bo­
nitísimo!
Y ahora, cuando los aconte­
cimientos están desmontando
poco a poco el soñado mito,
nos topamos, de repente casi,
con et doloroso hallazgo de
que —en muchos casos— es­
tábamos atizando unos ritos
semimuertos y de que tenía­
mos una evangelización a me­
dio hacer. Nuestra pastoral de
conservación daba por válidas
una siembra y una roturación

8

que no habían sido tales. De
ahí nos proviene en gran do­
sis este tartamudeante des­
concierto en que ahora mismo
estamos sumidos y la densa
atonía de amplios sectores.
¡Con las «cosas» que habría
que hacer!
Y es que la Iglesia no es
una techumbre ojival ni un
museo de recuerdos, como
dijo Juan XXIII. Tampoco una
procesión de dignatarios, en­
vueltos en incienso y en ropa­
jes litúrgicos. Es urgente la
decisión, sin más, de llamar
de tú a los problemas de hoy,
dando de lado y para siempre,
a aquella faz adormilada, es­
quiva y monolítica que tantas
veces hemos exhibido a los
ojos del mundo.
Por lo general, hemos soli­
do llegar tarde los cristianos a
la hora de las decisiones im­
portantes. Hemos perdido, a
lo largo de la historia, no po­
cos trenes. Nos hemos entre­
tenido en disquisiciones exegéticas y canónicas, mientras
la vida discurría tangencial­

mente, al margen de nuestros
formulismos.
«La evolución de la socie­
dad española —tardía y rápi­
da— exaspera las contradic­
ciones del mundo moderno.
Las generaciones actuales
pagan, por un lado, el retraso
y, por otro, la aceleración. La
deseable secularización (una
evolución auténticamente de­
puradora) precipita entre no­
sotros, en gran parte, produc­
tos de desguace»: así se ex­
presaba recientemente Ange­
les Galino, catedrática de Pe­
dagogía, respondiendo a una
encuesta.
Nos pasa a los españoles
que soportamos mal un clima
de libertad o modernidad: se
nos funden enseguida los plo­
mos y no atinamos a transitar
p>or un equilibrado término
medio.
El católico español medio
es religiosamente conserva­
dor, aunque no tenga dema­
siado claro qué es lo que hay
que conservar. Y lo es más
por inercia que por convicción
profunda. La Iglesia en gene-

aniversario
ral (y particularmente la espa­
ñola) era, en la primera mitad
de este siglo, suicidamente
conservadora. Aún hoy gran
parte de nuestro paisanaje ca­
tólico sigue siendo incons­
cientemente preconciliar. A
muchos todo se les vuelve
añorar la seguridad de las for­
mulaciones pasadas, sin dete­
nerse a pensar que la causa
principal del estropicio ha sido
precisamente el no haberlas
renovado a su debido tiempo.
Las
tensiones
eclesiales
—que hemos vivido a lo largo
de estos dos últimos dece­
nios— , más que por contrapo­
siciones de ideas, se han pro­
ducido por las características
irreductibles de las personas o
grupos enfrentados. Tonela­
das de caridad habrían sido

precisas para cicatrizar ciertos
desaguisados.
«La fidelidad al pasado no
quiere decir que nos enterre­
mos con él», escribía certera­
mente, hace poco, José M.®
García-Escudero. Los hay
que se autocondenan a una
especie de huelga mental e
imaginativa desde que llegó la
democracia. Todo lo solucio­
nan con quejumbres corrosi­
vas e ineficaces. Es gente
para quienes no hay otra vía
que la de una apologética de­
fensiva y de un acendrado
maximalismo en la sospecha,
y esto les impulsa a «demonizar» a personas y hechos que
se opongan a su fe y moral.
Son personas incapaces de
superar la barrera de ios pre­
juicios educacionales y religio­

sos en que se formaron. En la
hora de las autopistas, de la
informática y del televídeo,
carece de sentido emocionar­
se exclusivamente con el pre­
térito, como lo sería añorar el
pausado caminar de antiguas
yuntas de bueyes. Son plan­
teamientos que se han hecho
inservibles.
La convocatoria del Concilio
(hace ya casi treinta años) fue
acogida por nuestra comuni­
dad eclesial española con un
aplauso sorprendido y espe­
ranzado. Tras tanto tiempo de
siesta y cerrazón inmovilista,
el acontecimiento nos «piiló»
un tanto desprevenidos y con

La fe cristiana tiene también una di­
mensión poiítica.

aniversario
hoy se «conjuga» en los co­
mentarios y conversaciones
de cada día. En la revista
«Corintios XIII», dejó escrito el
malogrado Ricardo Alberdi
que somos un pueblo «tocado
de un individualismo radical y
de una desconfianza enferma
en lo político». Y, con estos
mimbres, pasó'lo que pasó y
sigue pasando lo que pasa; la
reconciliación nacional, ci­
mentada en la tolerancia, no
parece llegar nunca...
. . . AHORA SE OCUPAN PE
política, o de las dro­
gas, O DE LA TELEVI5ICÍN

una teología envejecida. No
es que no tuviéramos teólo­
gos en España, antes del
Concilio. Los había, pero en el
interior de los seminarios y
conventos, divagando (y pro­
fundizando incluso) sobre una
teología que ni empalmaba ya
con el hombre de la calle, ni
con las que iban a ser las di­
rectrices esenciales dei Con­
cilio.
El Vaticano II vino con más
de dos siglos de retraso, pero
su «revolución» ha sido de tal
envergadura que nos ha lleva­
do mucho más lejos incluso
de lo que ha quedado plasma­
do en sus maravillosos docu­
mentos.
«Ocupémonos de ia polí­
tica antes que ella se ocupe
de nosotros», nos dejó dicho
Montesquieu. Aunque la Igle­
sia. como tal. deba preferir si­
tuarse por encima de lo efíme­
ro de la política, aunque haya
de preservar lo más posible su
independencia... eso no quita
para que no deba resultarle in­

10

PERO ¿ y CUANDO SE
ENAMORAN TAMPOCO
h a b l a n de PIOS?

diferente lo que sucede. La
política —estamos hartos de
saberlo— es esencialmente
divisora, y, por lo mismo, la je­
rarquía (incluidos los sacerdo­
tes) tendria que mostrarse en
toda circunstancia y continua­
mente como signo de unidad
dentro de la comunidad cris­
tiana a la que sirve. A los com­
promisos en política se los lle­
va el viento de cada situación,
y las motivaciones —tanto de
los protagonistas como de ios
comparsas— suelen ser muy
complejas y casi siempre inte­
resadas e impuras. La política
—y más cuando es electore­
ra— se presta a todo tipo de
emboscadas.
Ya va siendo hora de que
nos demos cuenta de que los
políticos (como el resto de la
gran masa) no son ni ángeles
ni demonios, sino todo lo con­
trario. Deberíamos superar,
de una vez por todas, esa fa­
mosa dicotomía de «buenos y
malos» que fue el caldo de
cultivo de tantos enfrenta­
mientos históricos y que aún

El lenguaje de los docu­
mentos episcopales apenas
si llega al gran público. Son
demasiado densos y, hasta
los cristianos muy promocionados, se contentan con leer­
los por encima, reteniendo
acaso sus frases más llamati­
vas. La «letra pequeña» se ve
condenada a hacer bulto en
los estantes de ciertas biblio­
tecas. Eso mismo ha sucedido
y sucede con las encíclicas
pontificias y con los documen­
tos conciliares.
«Los católicos en la vida pú­
blica» no ha sido, tal vez, una
excepción, y los destinatarios
no damos demasiadas seña­
les de acuse de recibo. Los
posicionamientos siguen in­
tactos en muchas concien­
cias, y sería una lástima que
una tesis tan bien elaborada
no se convierta en praxis. El
«hombre de la calle» católico
se siente quizá desbordado
por el enorme cúmulo de im­
pactos y sensaciones que trae
consigo la vida moderna. Los
medios de comunicación, por
su parte, ejercen una hege­
monía manipuladora sobre
mentes y corazones, convir­
tiendo en letra muerta cuanto
no venga a través de ellos. Su
influjo es seguramente más
intenso que el de todas nues­
tras homilías domingueras.
El documento episcopal
en cuestión tiene gran ampli­
tud de páginas, lo que dificul­
ta. también en nuestro caso,
un pormenorizado análisis del
mismo. «Es un texto para es­
pañoles y para españoles de
ahora mismo», decía un edito-

l

aniversario
2) El segundo punto subra­
ya con el mayor énfasis nues­
tro compromiso social y políti­
co, tanto en la esfera indivi­
dual como en la asociada.
Compromiso que debe llevar­
se a cabo en todos los niveles
1)
La primera parte es una y con una actitud de honra­
especie de evaluación de dez, tolerancia y respeto críti­
nuestra situación sociopolítica co ante cualquier ideología.
actual. Partiendo de la intangi­ Desaconsejan
nuevamente
bilidad del orden constitucio­ nuestros obispos el que se
nal vigente, se describen unas ceda a la insistente tentación
ponderadas valoraciones de de asignar el apelativo «cris­
la realidad de nuestra convi­ tiano» a cualquier tendencia o
vencia. No tienen reparo en partido concreto y con vistas a
decir nuestros obispos que la una mera alternativa política.
fe cristiana tiene también una La experiencia histórica dedimensión, inexcusablemente sanconseja semejantes pra­
política, por lo que debe evi­ xis.
tarse o superarse ese reduc3) El tercer apartado del
cionismo de los que desea­ documento concreta un poco
rían recluir nuestro compromi­ más los caminos por los que
so al círculo de lo personal y deberían marchar los católi­
de lo meramente íntimo. Por cos españoles, especialmente
el contrario, es obligado que los laicos, que son quienes,
sea activo y operante. Tampo­ deben intervenir resueltamen­
co se recata el documento de te en la vida pública, sin timi­
señalar expresamente —de­ deces ni nostalgias revanchisnunciándolos con energía— tas. Se insta a todos a incre­
ios fallos de los gobernantes mentar el asociacionismo:
de turno. Y, en el mismo tono, sólo estando presentes donde
se nos reprocha la insolidari­ se toman las decisiones, po­
dad general ante la crisis eco­
nómica que debería estar
siendo compartida de una for­
ma mucho más igualitaria por
todos.

rial de la revista «Ecciesia» de
aquellas fechas. Nos ceñi­
mos, pues, por apremios de
espacio, a indicar simplemen­
te el hilo conductor de esta
instrucción pastoral:

l

dremos lograr que éstas ten­
gan matiz cristiano, al tiempo
que evitamos el que otros se
nos anticipen con las suyas.
Aún no es tarde, pero lo pue­
de ser...
«Creo que la Conferencia
Episcopal y, en concreto, sus
últimos documentos, nos han
proporcionado una inmejora­
ble guía para la acción»
—contestaba el escritor Javier
Tusell en una reciente entre­
vista.
Aunque, para muchos cris­
tianos españoles, la fe se
haya convertido en un dato
marginal e irrelevante, y a pe­
sar de que las circunstancias
de la vida pública actual vayan
un tanto a contrapelo de nues­
tras antiguas seguridades, se
impone caminar al compás
acuciante de los tiempos,
como nos recomendó el Con­
cilio.
E. MORENO

Los laicos católicos deben interve­
nir resueltamente en la vida pública.

11

T

vida salesíana

PANAMA:
UN PUEBLO
PARA DON BOSCO
Entrevista a Luis Ricardo Chinchiiia,
Provincial Salesiano de Centroamérica y Panamá

Acaba de pasar por Madrid Ricardo Chinchilla, un salesiano costarricense, re­
cién nombrado provincial de Centroamérica y Panamá. Ya había sido provin­
cial en el sexenio (1976-81), pero los hermanos de la Inspectoría han requeri­
do otra vez sus buenos servicios de superior. Buena señal. Aunque no es
ninguna diversión tom ar las riendas del mando en aquel hervidero político y
social que son las seis naciones del istm o centroamericano, donde se está
cociendo el destino de la América del 2000.
—Gracias por tu visita.
— Era obligado venir a ver a los
amigos, ¿no te parece?
—Vienes como agua de mayo.
Mira por donde, yo pensaba escri­
bir un artículo sobre el Templo de
San Juan Bosco en Panamá, el
único santuario fuera de Italia de­
clarado como lugar para ganar el
jubileo del Año Santo de los Jóve­
nes, recientemente anunciado por
el Papa Juan Pablo con motivo
del centenario de la muerte de
Don Bosco en 1988. ¡Háblanos de
la devoción a Don Bosco en Pa­
namá! Tú has sido hasta hoy mis­
mo el director y párroco del Tem­
plo. Nadie puede hacerlo mejor.
El padre Chinchilla, que trae
fresca la última fiesta del Santo,
empieza a hablar sin demora.

¿POR QUE
SE HA ELEGIDO
ESTE TEMPLO
PARA GANAR EL
JUBILEO DEL
AÑO SANTO JUVENIL?
— El Rector Mayor lo propuso.
El conoce cómo es la devoción a
Don Bosco en todo el mundo por­
que ha recorrido toda la Congre­
gación. Y ha dicho eso. que Pana­
má es el luga/ que ofrece la mayor
manifestación religiosa en honor a
Don Bosco.
—Creo que la fiesta del Santo
es una apoteosis.
— Es una Pascua. No hay en
todo el año una celebración tan in-

vida salesiana

L

Luis Ricardo Chinchüia, provincial
salesiano de Centroamérica.

tensa y tan masiva. La gente inun­
da el Templo y sus alrededores
durante la novena. Hay dos tur­
nos. Se abarrota el Templo, los
patios, los pasillos. Calculo que,
en los dos turnos, sobrepasan las
8.000 personas. La gente va a es­
cuchar la palabra, a rezar, a supli­
car a Don Bosco, a darle gracias.
—Más ios que siguen la novena
por radio.
—Llega a todos los rincones de
Panamá.

—La gente debe saberse a Don
Bosco de memoria.
—La novena no se centra tanto
en la figura del Santo. Se buscan
los valores que éste defendió.
Toda ella está dirigida hacia la
conversión de la persona. Por eso
la novena es un momento de gra­
cia, una síntesis de cuaresma que
desemboca en la Pascua. Se in­
siste mucho en la. familia, en el
matrimonio, en la vida cristiana.
El padre Chinchilla reflexiona y
ofrece datos concretos.
—No te imaginas la de perso­
nas que llegan a confesarse, arre­
glar su matrimonio. En los prime­
ros días de este año han llegado
unas 11 parejas: «Hemos sido de­
votos de Don Bosco y, después
de veinticinco, treinta y hasta cua­
renta y cinco años de casados,
hemos sentido la necesidad de vi­
vir como Don Bosco quería». Y
empiezan a vivir una vida cristiana
frecuentando los sacramentos.
Con un lenguaje lleno de dulzu­
ra, el padre Chinchilla continúa:
—La gente que se confiesa
siempre tiene un punto de refe­
rencia: «Hace un año, dos, tres,
para la fiesta de Don Bosco me
confesé por última vez...» Esto es
el pan de cada día, pues se insis­
te mucho en la espiritualidad de
Don Bosco, en la vida sacramen­
tal. La gente lo entiende maravillo­
samente.

— ¿Y cómo os apañáis para el
ministerio? Porque sois pocos,
¿no?
—Sólo somos tres salesianos
sacerdotes y un coadjutor. No re­
cibimos ayuda de nadie. Lo que
hacemos es estar siempre dispo­
nibles. A las cinco de la mañana ya
estamos en píe: se abren las
puertas del Templo y no se cie­
rran hasta las nueve de la noche.
Todo el día es un ir y venir de gen­
te que entra a rezar, a confesarse.
El Templo es un foco de espiritua­
lidad y vida cristiana.
—No, no me extraña que haya
sido declarado como lugar único
en el mundo, fuera de Italia, para
ganar el jubileo del Año Santo de
los Jóvenes.

LA PROCESION
DE DON BOSCO
El padre Chinchilla me ha entre­
gado unas fotos.
—He aquí unas muestras de la
multitudinaria procesión de Don
Bosco. El día 31 de enero es la
fiesta nacional por excelencia. Te­
nemos misas a cada hora con el
Las puertas de> Templo de Don Bos­
co están siempre abiertas. La fiesta
de Don Bosco en Panamá es una
verdadera «Pascua» por la frecuen­
cia de sacramentos.

f

13

T

vida salesiana
Templo repleto. Comuniones a
granel. ¿La procesión? Me decía
un señor que había acompañado
al Papa en México, en España, en
Colombia, en Francia, un hombre
que tiene una visión calculadora,
que este año iban en la procesión
de Don Bosco 340.000 personas.
Era un verdadero brazo de mar de
gente, con un oleaje que salpica­
ba calles, aceras y balcones y te­
rrazas.
— ¿Por qué tanta gente?
— La ciudad de Panamá tiene
El Templo es Insuficiente para dar
cabida al gentío que acude a la no­
vena a Don Bosco.

unos 800.000 habitantes. Pero es
que el día de Don Bosco, la gente
llega de todo el país. Recorren
400 y 500 kilómetros, sólo para ir
a ver a Don Bosco. A pesar del
calor y de la lluvia. Hombres y mu­
jeres, jóvenes y chiquillos llegan
cumpliendo sus promesas. Es cu­
rioso ver cómo llegan vestidos
como Don Bosco, con sotana ne­
gra y con esclavina. Algunos, has­
ta con bonete. ¿Por qué? Pues
porque han recibido alguna gracia
del Santo y han hecho la prome­
sa.
— ¿Y así todos los años?
— Este año hemos tenido una
afluencia superior, por doble moti­

vo. Primero, porque estuvo el car­
denal Obando; y, en segundo lu­
gar, porque hemos querido abrir
el centenario de la muerte de Don
Bosco, adelantándonos a la aper­
tura oficial. A esto conviene añadir
que había corrido ya la noticia de
que el Papa había reconocido al
Templo como el único fuera de
Italia para ganar el jubileo del Año
Santo de los Jóvenes.
— ¿Por qué fue el cardenal
Obando?
— Fue invitado de parte de la
Comunidad Salesiana y por el
mismo Arzobispo de Panamá...
Llegó la víspera de la fiesta de
Don Bosco, celebró la Eucaristía
de las cinco de la tarde y, al día si­
guiente, presidió la manifestación
más grande. Ello hizo que la gen­
te se desbordara. Se calculan
más de 400.000 personas. Más
de 2 kilómetros compactos de
gente. Una verdadera apoteosis.
Pero es que, además, en la
misma capital hoy otros dos tem­
plos dedicados al Santo, uno re­
gentado por los Padres Jesuítas,
y otro por la diócesis. Y, dentro de
la nación, en todos los pueblecitos
y lugares más recónditos hay al­
guna capilla dedicada a Don Bos­
co. Es un verdadero fenómeno
social y religioso. No hay país en
el mundo que sienta una devoción
tan popular al Santo de los jóve­
nes.

¿COMO HA ENTRADO
EN PANAMA
ESTA DEVOCION
TAN POPULAR
Y MULTITUDINARIA?
— ¿Por qué? Es inexplicable.
Digamos que la misma figura de
Don Bosco. El mismo se ha esco­
gido a su pueblo. Su figura simpá­
tica. su bondad, su gran corazón.
— ¿Y los primeros salesianos
que llegaron a Panamá?
— Por supuesto. En 1907 se
fundó en la ciudad la primera obra
salesiana. Se acogieron unos 500
muchachos huérfanos totalmente
gratuitos. Lo recibían todo.
Pero el salesiano que merece la
medalla de oro como campeón,
es el padre Domingo Soldati. Iba
de casa en casa, recorriendo to­
dos ios hogares panameños, pi­
diendo para sus niños. Y en todas
las casas iba dejando una estam­
pa de Don Bosco. que aún no haSon muchos los panameños que
visten a los Don Bosco, con sotana
y esclavina.

vida salesiana
bía sido canonizado. Asi iba com­
prometiendo a la gente que tam­
bién veía lo que realizaba con
aquellos chavales.
El padre Soldati, además de lle­
var la caridad a los chicos, sem­
braba el cuadro de Don Bosco en
todos los hogares. Imprimía ora­
ciones y las repartía. En las predi­
caciones contaba las gracias con­
cedidas por el Santo en la misma
ciudad. Los mismos chavales,
una vez que salían con su título
profesional, se esparcían por toda
la nación y se convertían en multi­
plicadores del amor a Don Bosco.
— ¿Vio el padre Soldati a Don
Bosco canonizado?
—Sí, ya lo creo que sí.
El padre Chinchilla habla del
padre Soldati con cariño.
— Don Bosco lo era todo para
este gran salesiano. Todo lo rela­
cionaba con Don Bosco. Siempre
que hablase de la Virgen, de la
Eucaristía, de la Evangelización,
de la Penitencia: siempre hablaba
de Don Bosco. Era el medio para
llevar a los jóvenes el Evangelio.
Predicó varias novenas en una
capilla pequeña y comenzó a pe­
dir dinero para la construcción de
un templo.
—¿Cuándo murió?
—En 1945, a los once años de
la canonización de Don Bosco.
Predicaba la novena al Santo ese
mismo año. Y públicamente le pi­
dió la gracia de celebrar su fiesta
en el Cielo. Así lo anunció, que
esa novena iba a ser para él la úl­
tima y que estaba seguro de cele­
brar su 31 de enero con Don Bos­
co. Y murió el 30 de enero de
1945. Al día siguiente, en vez de
salir la estatua de Don Bosco en
procesión, salió el féretro del pa­
dre Soldati, el apóstol del Santo.
Fue una verdadera apoteosis.

UN TEMPLO
CON MUCHA VIDA
DURANTE EL AÑO
Le recuerdo al padre Chinchilla
que también pasé por Panamá
hace ya unos pocos años. Más de
la cuenta. Pisaba por primera vez
e! suelo americano. Mi primera vi­
sión fue la del Templo a Don Bos­
co. Todavía me parece que estoy
contemplando el esbelto campa­
nil. como un hachón encendido
que amenaza derretirse bajo el ar­
diente sol tropical. Y la fachada
La procesión de Don Bosco es muF
tltudiriaria. Este año se calcula que
han asistido unas 400.000 personas.

con su pórtico de siete arcos y su
rosetón y sus paredes caladas...
El padre Chinchilla sonríe y
asiente.
— Lo hizo una compañía italia­
na bajo la batuta de un salesiano
alemán. Su estilo es «romanes­
co», una especie de neorrománico, que no es ninguna joya, pero
que es muy funcional. Tiene una
capacidad como para 2.000 per­
sonas; pero que resulta insuficien­
te para la novena y fiesta del San­
to. Pero lo más importante es la
vida del Templo, más que las pa­
redes.
—Dinos cosas.
—Es el foco que irradia a toda
la ciudad y a toda la nación la es­
piritualidad de Don Bosco. Todos
los martes se llena el templo con
visitas a todas horas. La Eucaris­
tía es radiada y llega la palabra a
todos los rincones de Panamá...
Tenemos 18 grupos apostóli­
cos: 11 de jóvenes. Cada grupo
tiene sus reuniones para profundi­
zar la vida cristiana y para la
evangelización.
El Consejo Parroquial consta
de 18 miembros, que son los diri­
gentes de los grupos apostólicos.

— ¿Y la labor catequética?
—Tenemos 60 catequistas que
están continuamente renovándo­
se. Tenemos asimismo un grupo
de religiosas del «Divino Amor»,
que visitan familia por familia,
toda la parroquia, que cuenta con
unas 25.000 personas.
Claro que el Templo rebasa lo
territorial. Es el más frecuentado
de las misas dominicales de Pa­
namá. Y el que más atiende a las
personas. Los mismos párrocos
de la ciudad envían allí a sus feli­
greses a la práctica de los sacra­
mentos.
— Más el colegio.
— Sí, tenemos un Colegio de
Básica al que acuden unos 400
chicos. Lo lleva un grupo de
maestras cooperadoras salesianas. Además tenemos el Oratorio
sábados y domingos.
— ¿Y vocaciones? ¿Salen vo­
caciones salesianas de Panamá?
—Actualmente tenemos dos
posnovicios, un tirocinante, dos
prenovicios y tres aspirantes.
Después de veinticinco años vol­
vemos a tener nuevos salesianos.
Pero el Templo ha dado en estos
últimos seis años: 4 religiosas, 8

vida sateslana
seminaristas y 3 religiosos de
otras congregaciones. También
ha dado otras cuatro vocaciones
de religiosas de vida contemplati­
va.
— ¿Y el futuro?
— Preparamos una estrategia
preciosa. Durante los tres meses
de vacaciones (octubre, noviem­
bre y diciembre) irá a Panamá un
equipo de salesianos especializa­
dos en radio, prensa y televisión
para preparar el mes del Centena­
rio de Don Bosco.
El padre Chinchilla hace un
gesto como recordando algo im­
portante que se le quedaba en el
tintero.
—Sí, desde hace años tene­
mos un movimiento misionero
muy activo. Se trata principalmen­
te de un grupo de cooperadores
que van con un salesiano a más
de 600 kilómetros de la ciudad.

Salen el sábado y vuelven el lu­
nes. El Templo envía unos diez
cheques de 100 dólares a esas
personas que trabajan en las mi­
siones. Para este fin tenemos or­
ganizada la campaña del céntimo
misionero. Todos los martes traen
a la Parroquia las alcancías llenas
del céntimo misionero, esos centa­
vos que se desprecian y nadie
quiere. Aquí les sacamos buen
rendimiento.
— ¿Algo más?
—Una buena noticia; estamos
en trámites para conferir al Tem­
plo el título de Basílica menor.
El padre Chinchilla resume:
—Don Bosco es un santo meti­
do en el corazón de los paname­
ños, sobre todo en los jóvenes y
en las clases populares y pobres
de Panamá. Pero, además, Don

Bosco manda en la televisión, que
lo tiene como patrono: en el canal
cuatro hay una «Sala Don Bos­
co». El periódico más importante
«La Estrella», Don Boscx) ocupa
un lugar de p rivil^io . Y la «Radio
Mía» también lo tiene por patrono.
Sí, Don Bosco es el «amo» de Pa­
namá. Ya lo reconoció en su día
el presidente Torrijos; «A Don
Bosco no hay que tocarle, pues es
capaz de derrocar a cualquier go­
bierno».
— Bien, padre Chinchilla. Ahora
tendrás que encomendarte al
Santo en tu nuevo y renovado ser­
vicio de Inspector Provincial de
Centroamérica y Panamá. Verás
cómo con su ayuda todo te irá so­
bre ruedas.
RAFAEL ALFARO

PANAMA
Puente de América.
Corazón del universo.
Don Bosco
se ha elegido un pueblo
donde se le quiere
y se le venera
con amor multitudinario.
La esbelta torre,
que recuerda la ágil estatura
de los campaniles italianos,
es atalaya vigilante
de la devoción al Santo
que ha clavado su tienda
junto a los dos océanos,
el Pacífico y el Atlántico.
Y Don Bosco
abre de par en par
las puertas de su casa
para acoger a sus fieles,
para acercarlos a Dios,
para recibir sus promesas,
para oír sus acciones
de gracias,
para escuchar sus peticiones,
para alentar y consolar,
para estimular y sonreír.
Don Bosco,
padre de los jóvenes,
amigo del pueblo,
santo de la gente sencilla.

16

1

17

i

fam ilia salesiana

«QUEREMOS RENOVAR
Y RENOVARNOS»
Entrevista a José Castelli,
Presidente Confederal de los Antiguos Alumnos Salesianos
Tras la reunión de ia Junta Confederal del pasado mes de noviembre, la Confederación
celebró, del 9 al 11 de enero, la segunda reunión mundial de antiguos alumnos jóvenes.
En ella, además de la reflexión y debate de temas específicos, se estudió la inserción, en
el Estatuto Confederal, de partes y elementos que den relieve a los antiguos alumnos jó ­
venes.
Para los días 13-15 de marzo está prevista una reunión de los presidentes y delegados
de Europa, a fin de preparar un documento sobre los problemas de la Asociación y su
organización.
Sobre todo ello hemos charlado con el presidente confederal, José Castelli, antiguo
alumno de la casa salesiana de Maroggia (Suiza).

—Señor Castelli, ¿cómo ve su experiencia de
presidente de antiguos alumnos?

—¿Qué actividades tenéis en programa antes de
1986 y para este año centenario?

— Llevo seis años de presidente, desde 1980. El
cargo me ha dado la oportunidad de vivir la dimen­
sión internacional de nuestra Asociación. Quien
sólo vive y actúa en una Federación nacional, difí­
cilmente puede captar toda la riqueza de nuestra
labor y conocer las realizaciones actuales de los
antiguos alumnos en el mundo. Ha sido, por tanto,
una experiencia única, enriquecedora y sorpren­
dente por la abundancia de sus realizaciones en
nombre de Don Bosco.

— La exposición internacional de arte, el Congre­
so mundial, que esperamos poder organizar junto
con las antiguas alumnas, el nuevo Estatuto y ha­
cer algo definitivo en el movimiento de antiguos
alumnos jóvenes.

— ¿Qué clase de antiguos alumnos ha visto por
el mundo?
— En mis viajes por el mundo salesiano me he
encontrado con una gama vastísima de antiguos
alumnos. Desde los que únicamente lo son de
nombre, porque han frecuentado un ambiente sale­
siano. hasta el antiguo alumno comprometido, que
procura vivir todo lo recibido durante los años de su
formación con los salesianos. Son los capaces de
sustituir al salesiano donde éste no puede llegar.
—¿En qué consiste el nuevo relanzamiento de
los antiguos alumnos?
—Queremos renovar y renovamos. Renovar la
estructura organizativa (jóvenes - estatuto - órgano
de conexión • estructuras nacionales e internacio­
nales). Estas iniciativas se proponen relanzar la
«conciencia salesiana» del antiguo alumno. De
poco servirla su renovación exterior si falta esta
perspectiva.

18

—¿Qué significa hacer un Estatuto nuevo?
—Hacer un Estatuto nuevo significa adecuar a la
nueva mentalidad eclesial, que tiene en cuenta la
laicidad, la figura del antiguo alumno actual. Ade­
más, el antiguo alumno está adquiriendo una identi­
dad humana y cristiana propia. El nuevo Estatuto
debe tenerlo presente. A tal adecuación y adquisi­
ción no pueden permanecer ajenas las estructuras
de la Asociación.
—¿Qué dificultades encuentra la Confederación
mundial con los antiguos alumnos de todo el mun­
do?
—Sobre todo, el factor de la conexión; por tanto,
ia comunicación y, consiguientemente, el intercam­
bio de estímulos, directrices, conocimiento y expe­
riencias.
—¿Han comprendido los salesianos el valor de
la misión y de la vocación del antiguo alumrm?
— Ciertamente los salesianos sienten la presen­
cia de los antiguos alumnos; pero tengo la impre­
sión de que para algunos, únicamente somos el fru­
to de su trabajo pasado. Les resulta difícil conocer
y reconocer la madurez lograda por la Asociación

de antiguos alumnos. Sin embargo, el cuidado de
los antiguos alumnos es una labor prioritaria, reco­
mendada a ios satesianos por el Capítulo General
Especial, recogida por el diecinueve y puesta por el
veintidós en el artículo 39 de los Reglamentos Ge­
nerales de los salesianos. Puedo decir que, gracias
a Dios, hay muchos salesianos que toman en serio
tal recomendación.
—Puede afirmarse que estamos en un momento
histórico para los antiguos alumnos?
—Creo que sí. Al menos porque es un momento
histórico para el seglar en general y para el cristia­
no en particular, según el Concilio.
—Los Jóvenes encuentran dificultades para in­
corporarse a la Asociación.
— No es verdad en todas partes; pero sí en algu­
nos lugares. Hay diversos motivos. Unos tienen
que ver con la mentalidad juvenil, que no soporta
estructuras ni inscripciones ni compromisos lar­
gos... Otros se deben a la actual estructura de la
Asociación y a cierta falta de animadores que se­
pan responder a sus expectativas.
—¿Hay antiguos alumnos no cristianos?
— Muchísimos, especialmente en países donde
el cristianismo es religión minoritaria, y muy encari­
ñados con Don Bosco.
—¿Cuál es la identidad actual del antiguo alum­
no?
— Me detengo —parece lógico— en el compro­
metido. En mi opinión, antiguo alumno es quien ha
recibido el espíritu del sistema preventivo y lo lleva
a la práctica en la vida de cada día. Es el verdadero
hijo de Don Bosco, llegado a madurez.
—¿Hay en el mundo propuestas de voluntariado
para los antiguos alumnos?
—Es una opinión que se realiza, sobre todo, en
el ámbito local y nacional. En mis viajes por el mun­
do salesiano he visto muchas iniciativas tanto en el
campo social como en el educativo, desde la lucha
contra la droga hasta el remedio de la prostitución
de memores, etcétera. Creo que, en sector del vo­
luntariado, los antiguos alumnos de América y de
ciertos países de Asia están trabajando muy bien y
con buenos resultados. Como Confederación mun­
dial hasta ahora se ha hecho poco, incluso por ra­
zones económicas. Todavía tenemos que pensar.
Quizás nuestra labor debería ser de coordinadón e
ntercambío de ideas sobre las iniciativas que se
están realizando en diversos países.
—¿En qué organismos intemacionaJes participa
!a Confederación?
— La Confederación es miembro de la
OMAAEEC (organizadón mundial de antiguos
alumnos y alumnas de escuelas católicas) y, por

Don Bosco, dibujo de Peco Fuentes.

medio de ella y de la UNESCO, tenemos represen­
tación permanente, como ONG (organización no
gubernamental), en el Consejo Europeo de Estras­
burgo.
— ¿Es optimista sobre el porvenir de los antiguos
alumnos?
— Naturalmente. Como hombre, como cristiano y
como presidente. Si no fuera optimista sobre el por­
venir de la Asodación, no habría aceptado el ofre­
cimiento de) Rector Mayor de continuar en el cargo
otros seis años. Es un sacrificio muy grande que
impongo a mi familia, a mi trabajo y a mí mismo;
pero lo hago con alegría, porque vale la pena. Son
muchísimas las experiencias de riqueza humana
en mis contactos con el mundo salesiano en gene­
ral y con los antiguos alumnos en particular; son
demasiadas y muy valiosas las iniciativas que lle­
van adelante ios antiguos alumnos en el mundo
corrx) para no creer en el porvenir de la Asodación
y del Movimiento.
ANS

19

lan Salvador

60 Ctvs
G
n

w

ío

’S t A . 'F

^ ^

^

^

D i PÍWOD.SMO N W llA MOORS C A W T

24págUQas
A ftD L X X n - N * » .W

I
I

A A o L X X lI-I

ELOSBESÍMTES
EL TERREMOTO
DE SAN SALVADOR,
AÚN DURA
Daños ocasionados por el terremoto de San Salvador del pasado 10 de octu­
bre a las obras salesianas.
¿Qué hacer ahora?
El Rector Mayor alienta e invita a la solidaridad.
Además de las guerrillas y
de la violencia y de los proble­
mas socioeconómicos del
pueblo salvadoreño, se le vino
encima el terremoto del pasa­
do 10 de octubre de 1986. Ahí
están las cifras: 1.400 muer­
tos, decenas de miles de heri­
dos. más de 250.000 perso­
nas sin hogar. Y muchos miles
de millones de pérdidas. Este

20

es el balance del último movi­
miento sísmico que sacudió la
ciudad de San Salvador el pa­
sado otoño.
¿Y los salesianos? A los
seis meses del desastre, tam­
bién los salesianos han hecho
su balance. Y la mejor noticia
es que la Familia Salesiana no
ha tenido ninguna víctima;
aunque sí han sido muchos

los muertos entre los familia­
res de los alumnos de nues­
tros colegios.
El Salvador es un pequeño
país con una extensión de
21.000 kilómetros cuadrados,
pero con una superpoblación
de cerca de seis millones de
habitantes. El terremoto ha
venido a agravar la situación
política y social de un país

hispanoam erica
que se está debatiendo en
una prolongada guerra civil.
Salesianos y salesianas es­
tán presentes en esta hermo­
sa tierra de lagos y volcanes.
Salesianos son el arzobispo
de la capital, monseñor Arturo
Rivera; el obispo de San Vi­
cente,
monseñor Amoldo
Aparicio: y el recientemente
consagrado obispo de Sonsonate, monseñor José C. Di
Pietro.
Los edificios de la obra salesiana de la capital han sufri­
do enormes daños. Y necesi­
tarán muchos años para re­
sarcirse de los mismos. He
aquí un breve recuento del
desastre sufrido en nuestras
obras:
• El Instituto Rinaidi, bellí­
sima construcción del aspirantado sobre una de las colinas
de la ciudad, ha quedado to­
talmente destruido y declara­
do inservible. Tendrá que ser
demolido.
• El Colegio Don Bosco,
uno de los mayores centros
educativos de San Salvador
con más de 2.000 alumnos, si­
tuado en una de las zonas
más necesitadas, ha sido de­
salojado y habrá que hacer
muchos gastos de reparación.
• El Instituto Técnico Ricaldone, colegio de Formación
Profesional con unos 800
alumnos, centro juvenil e igle­
sia pública, tendrá que ser de­
molido en gran parte. Asimis­
mo se ha perdido casi toda la
maquinaria, principalmente la
de los talleres de electrónica.
• El Santuario de María
Auxiliadora y Casa Inspectorial. El primero, muy querido
por los salvadoreños por su
esbeltísima torre de 90 me­
tros, también han sufrido
grandes danos. Entre otras
cosas, el extraordinario cari­
llón se ha deteriorado y las
campanas han enmudecido.
La misma casa Inspectorial ha
quedado, en parte, inservible.

Otras obras han sufrido da­ mariamente la protección esños de menor importancia. El pecialísima de Dios, de María
Provincial de Centroamérica Auxiliadora y de nuestro padre
nos dice que las pérdidas sa­ Don Bosco en esta dolorosa
lesianas se elevarán a unos tragedia. Expresamos nuestro
veinte millones de dólares, o agradecimiento por las oracio­
sea, unos dos mil cuatrocien­ nes y el apoyo moral en estas
tos millones de pesetas.
horas de dolor. Esperamos
Esta, como tantas desgra­ que la solidaridad de toda la
cias, ofrecen en aquella Ins­ Familia Salesiana venga en
pectoría un panorama desola­ nuestra ayuda para que. con
dor, que también sacude la reconstrucción de nuestras
nuestro espíritu de solidari­ obras, la presencia de los Hi­
dad. La_ Familia Salesiana sal­ jos de Don Bosco continúe
vadoreña todavía está en ple­ siendo un signo claro de servi­
no despliegue de ayuda: visi­ cio fraterno a este pueblo que
tas, censos, distribución de sufre».
víveres y ropa a los damnifica­
El Rector Mayor, don Egidio
dos. Más de 300 jóvenes de Viganó, ha dado una primera
nuestros centros están entre­ generosa respuesta. Asimis­
gados a las tareas de auxilio.
mo sabemos que en diversas
Don Oscar Rodríguez, Pro­ Inspectorías se han organiza­
vincial en funciones de la Ins­ do rifas y colectas para acudir
pectoría Centroamericana en en ayuda del pueblo salvado­
aquellos días de octubre, es­ reño y, sobre todo, de la Obra
cribió entonces al Rector Ma­ salesiana.
yor:
Esta llamada que hoy nos
«Podrían contarse muchos llega de San Salvador está
milagros que demuestran pal­ ahora en nuestras manos.

El Instituto Técnico Ricaldone ten­
drá que ser demolido en gran parte.
Asimismo se ha perdido casi toda la
maquirtaria de ios talleres de elec­
trónica.

21

TRES SALESIANOS ESPAÑOLES NOS ESCRIBEN DESDE

LA CIUDAD
MÁS AUSTRAL
Ahí los contemplamos en la foto. De izquierda a derecha: Santiago Redondo, que es de
Pozobianco, aunque ya se le hayan ido los aires de tarugo, pues lleva en Chile nada me­
nos que treinta y cuatro años; Antonio Hidalgo, un trianero que lleva en Chile apenas
cinco meses. Fue provincial de Sevilla, maestro de novicios y director de La Trinidad y
de Triana, al fin le picó la mosca misionera y voló a aquel rincón del planeta; el tercero
es el actual provincial de la Inspectoría chilena, padre Ezzati, un italiano con muchas sin­
gladuras por las tierras de Pablo Neruda; y José López Verdugo, otro sevillano que tam­
bién fue maestro de novicios en Andalucía y que emprendió el vuelo hasta el fin del
mundo, geográfico, se entiende, donde lleva ocho años.
Los tres empezaron sus estudios para ser salesianos en el lejano 1941 en el aspírantado
de Antequera (Málaga). Entonces eran unos crios que soñaban en un apostolado misio­
nero, que los ha llevado a esa tierra suramericana. Los tres nos mandan su mensaje de
alegría y felicidad. Así nos lo escriben.
La inspectoría salesiana
chilena de San Gabriel Arcán­
gel está celebrando con gozo
el centenario de la llegada de
los primeros salesianos envia­
dos por Don Bosco a este
país suramericano. El 6 de
marzo de 1887 ponían su pie
en esta tierra los primeros hi­
jos de Don Bosco. en la ciu­
dad de Concepción, al Sur de
Santiago, la capital. Y el 21 de
julio arribaban a Punta Are­
nas. la perla del Estrecho de
Magallanes, presididos por
monseñor José Fagnano, «el
Padre Bueno», como lo llama­
ron después los nativos.
Un buen número de espa-

22

ñoles fueron sumándose pos­
teriormente para sembrar la
semilla del Evangelio en el
país largo y angosto, balcón
del Pacífico, ceñido al flanco
de Suramérica como una es­
pada. Actualmente somos
once los salesianos españo­
les que trabajamos en estas
latitudes.
Mirad por dónde, la buena
suerte hizo que nos encontrá­
ramos los tres en Porvenir,
pueblecito capital de la isla
Grande de Tierra del Fuego,
en territorio chileno, a unos 40
kilómetros al Sur de la capital
de la región de Magallanes,
Punta Arenas.

Desde el Noviciado escu­
chamos con gran admiración
e interés los relatos de las Mi­
siones Salesianas,
sobre
todo, las referentes a la Patagonia. Ahora, con nuestros
propios ojos estamos viendo
la realidad de estos lugares y
tantos pormenores de la vida
de estos hermanos misione­
ros, auténticos pioneros dei
desarrollo de la fe en estas tie­
rras.
Ahora también hemos teni­
do la dicha de visitar la zona
austral argentina; las ciuda­
des de Río Grande y Ushuaía. Una tirada de más de
1.000 kilómetros, ida y vuelta

I

Santiago, Antonio, el Provincial de
Chile y José María nos mandan un
saludo desde más de 15.000 kilóme­
tros de distancia.

Nos detuvimos, sobre todo, en
visitar una de las reliquias de
las Misiones Salesianas;* la
Misión de Nuestra Señora de
la Candelaria, a unos 10 kiló­
metros de la ciudad argentina
de Río Grande, y muy cerca
del mar.
Es interesante detenerse
unas horas y recorrer esa tie­
rra y contemplar a vuelo de
pájaro esos paisajes y, aún
más, examinar los anales de
esta primera misión, hoy «Es­
cuela Agrotécnica Salesiana».
Dicha misión fue fundada por
monseñor José Fagnano en
1893. Los primeros indígenas
en trabajo de civilización y
evangelización por los misio­
neros fueron los Onas; des­
pués, los Alakaíufes, Yaganes
y Hauch, hoy razas en extin­
ción.
En el terreno de la presente
fundación se encuentran en

buen estado de conservación
la antigua iglesia de la Misión,
que fue la primera parroquia
en 1898, y ahora, Museo His­
tórico Nacional. La antigua re­
sidencia de los misioneros
también está convertida en
museo; y la pequeña casa de
las Hijas de María Auxiliadora
y el Cementerio donde están
sepultados los misioneros y
los indios... ¡Qué historia tan
rica y tan heroica!
Nuestro largo viaje de estu­
dio y de solaz concluyó en la
ciudad de Ushuaia, frente al
famoso Canal Beagle, muy
cerca de las islas que estuvie­
ron en litigio con Argentina y
que fueron motivo de una casi
confrontación bélica: Picton,
Nueva y Lennot. Pues tam­
bién aquí posee la Congrega­
ción Salesiana una parroquia
y una escuela de Básica.
Las vistas de estos paisajes
son fabulosas. La carretera
corre entre alamedas y her­
mosos bosques. Se extienden
lagos inmensos de una belle­
za alucinante, como el Escon­

Desde Ushuaia, la ciudad más meridional del mundo.

dido y el Fagnano. ¿Y qué de­
cir el panorama tan variado y
bellísimo que se divisa desde
esta ciudad? ¡Es algo grandio­
so! Uno piensa que está aso­
mado a uno de los balcones
más bellos del mundo.
Bueno, pues todos estos lu­
gares australes, situados en
los confines del globo, nos ha­
blan con gran claridad de la
presencia activa de los hijos
de Don Bosco en los primeros
años de entusiasmo misione­
ro. ¡Loor al Santo Fundador,
que envió a sus salesianos a
estas tierras exóticas, tan dis­
tantes y de climas tan riguro­
sos, y gloria también a los pri­
meros misioneros que, en te­
són, heroísmo y fe en Dios,
supieron vencer las miles difi­
cultades encontradas a su
paso, en pro de la evangeliza­
ción y de la cultura de estos
habitantes de las ciudades
más australes del universo.
Y un saludo muy cariñoso
para toda la Familia Salesiana
de España.
SANTIAGO REDONDO MUÑOZ
Misionero Salesiano

23

proyecto Africa

DE POLONIA
A ZAMBIA

Más del 60% de la población también tiene más de veinticinco años
En el marco del «proyecto Africa», los salesianos de Polonia se hicieron car>
go de algunas presencias en Zambia (antiguo norte de Rodesia) el año 1982.
Pedimos datos y noticias a Casimiro Cichecki, delegado coordinador de dí>
chas presencias.
— ¿Puedes darnos un cua­
dro sencillo de Zambia, sobre
todo desde el punto de vista
misionero?
— Es
una
nación
de
750.000 kilómetros cuadra­
dos, con casi siete millones de
habitantes, de ios que el 30%
son católicos, otro 30% pro­
testantes de diversas confe­
siones — incluida una «Iglesia
nacional»— , y el resto del
40% son animistas. Es un
país donde se habla inglés.
Los primeros misioneros,
procedentes de Mozambique,
llegaron en 1878; pero la
evangelización comenzó en
serio al llegar los padres blan­
cos en 1892, los jesuítas en
1905 y los franciscanos en
1930-31.
Actualmente existen nueve
diócesis agrupadas en dos
archidiócesis. El clero indíge­
na es muy escaso —ochen­
ta sacerdotes entre dio­
cesanos y religiosos— ; los mi­
sioneros —sacerdotes y her­
manos— son quinientos. Las
religiosas, son mil. incluidas
muchas de Zambia.
La Iglesia católica es la me­
jor organizada y goza de mu­
cho prestigio: mantiene bue­
nas relaciones con el Gobier­
no, y los misioneros, especial­
mente las religiosas, son obje­
to de simpatía y de respeto.
La gente es muy pobre, por­
que el trabajo sistemático y
productivo no forma parte de
24

su mentalidad tradicional. Es
cortés y acogedora; pero al
mismo tiempo reservada. Una
dificultad para los misioneros
es la variedad de lenguas: se­
tenta y dos. Los salesianos
están en la zona de Bemba;
sólo tienen que hablar una
lengua. El hecho de que no
haya tradición de trabajo con­
tinuado y constante hace difí­
cil el hallar vocaciones y culti­
varlas. En cambio, la mujer,
que tradicionalmente vive más
en el trabajo, encuentra mayor
facilidad para la vida religiosa.
Más del 60% de la pobla­
ción no llega a los veinticinco
años de edad. Los jóvenes y
los muchachos, como en otras
sociedades
africanas,
no
cuentan; están libres y sin res­
ponsabilidad hasta que se ca­
san; entonces adquieren la
consideración de adultos. Por
eso, viven en la marginación,
sin trabajo y sin perspectiva
de él. Es un problema muy di­
fícil para ios salesianos.
Como aspecto positivo tene­
mos la organización de las es­
cuelas primarias. Puede decir­
se que en Zambia, contra lo
que suele ocurrir en otras na­
ciones del tercer mundo, no
hay analfabetos.
—¿Cuál es el cuadro de la
piesencia salesiana?
—En 1982 llegaron a Zam­
bia los doce primeros salesia­
nos, procedentes de las cua­

tro inspectorías polacas, aun­
que la responsabilidad y coor­
dinación corresponde a la ins­
pectoría de Varsovia. Hoy día
las presencias son seis: Chin­
góla, Lusaka (la capital), Luwingu, Kasembe, Ipusukilo,
Nsakabula, que distan de la
capital entre 500 y 1.000 kiló­
metros. Los salesianos son
veinticuatro, de los que doce
son «clérigos». También es­
tán presentes, con dos obras,
algunas Hijas de María Auxi­
liadora: seis polacas, una in­
glesa y una filipina. Tenemos
en proyecto la séptima pre­
sencia de los salesianos. Será
en Kabwe, a 140 kilómetros
de Lusaka: queremos fundar
un centro de formación profe­
sional y una escuela de traba­
jo.
—¿Qué trabajo realizan ac­
tualmente los salesianos?
—Ante todo, el más urgente
y pedido: la cura pastoral de
las comunidades católicas, en
las que hay escasez enorme
de sacerdotes. Tenemos,
pues, parroquias vastísimas
—hasta de 100 kilómetros de
diámetros...— , con muchísi­
mos centros a los que el
sacerdote logra ir de tres a
cinco veces por año. Las visi­
tas duran varios días, y así es
posible realizar buen trabajo.
Cada grupo de católicos tiene
un catequista oficial —y por

tanto pagado— o voluntario.
Son los catequistas quienes
mantienen viva la comunidad
cuando el sacerdote no puede
intervenir. En todas partes hay
diversas asociaciones, que
ayudan a conservar la cohe­
sión comunitaria y facilitan el
encuentro a la hora de las visi­
tas.
Como salesianos, cultiva­
mos, naturalmente, la pastoral
juvenil, que dada la situación
demográfica, coincide con la
pastoral común. Desde el
punto de vista de promoción
humana —y también de for­
mación cristiana— , el proble­
ma número uno es la educa­
ción en el trabajo. Después de
la independencia, las escue­
las de trabajo fueron abolidas,
y como he dicho antes, los jó­
venes no tienen ni ganas ni
perspectivas de trabajo. La ur­
gencia es muy fuerte. Por eso
tenemos en proyecto la funda­
ción de Kabwe.
Otro sector de actuación tan
urgente como difícil es la pas­
toral vocacional: se trata del
futuro de la Iglesia de Zambia,
que debe ser futuro africano.
Habrá que trabajar todavía
durante muchos años, sin pre­

tender en seguida resultados
concretos. La formación de un
sacerdote, de un religioso, re­
quiere en el interesado pa­
ciencia y constancia, que fal­
tan en el cuadro de valores lo­
cales. Trabajo de educación.
Y la necesidad de pastores es
gravísima: basta pensar que
en la capital de Lukasa hay
catorce parroquias sin sacer­
dote. ¿Qué ocurrirá en las al­
deas?
—¿Cómo se sigue en Polo­
nia vuestra labor africana?
—He estado en Varsovia
para el Capítulo inspectorial.
Puedo decir que los salesia­
nos tienen mucho interés y
nos apoyan cuanto les es po­
sible; pero la gente desea sa­
ber para ayudar. En dos me­
ses he dado más de noventa
conferencias sobre nuestra la­
bor en Africa...
Las inspectorías polacas
han decidido mandar prefe­
rentemente hermanos jóve­
nes, en condiciones de apren­
der la lengua y la mentalidad,
abiertos a la realidad africana,
y que cursen allí sus estudios,
de modo que en cuanto se or­
denen de sacerdotes, puedan

NAIROBI: El pasado año se celebra­
ron dos encuentros de salesianos
que trabajan en el continente africa­
no, para unificar la pastoral y comu­
nicar experiencias. Estuvieron pre­
sididos por los superiores de don
Juan Vecchi y don Van Looy. Un en­
cuentro se celebró en Librevllle para
Africa occidental; otro, en Nairobi
para la oriental, de habla inglesa. He
aquí una representación de los mi­
sioneros anglófonos.

comenzar a servir a la Iglesia.
Es una decisión importante,
porque la inculturación es uno
de los problemas más acu­
ciantes en este momento, y
los misioneros deben dar
ejemplo, aunque no es sacrifi­
cio pequeño. Ahora están
para ir a Zambia otros cuatro
salesianos jóvenes.
Querría terminar con algu­
nas observaciones positivas
sobre mi patria africana. Ade­
más de la difusión general de
la instrucción primaria, otra
cosa buena son las carreteras
que unen los centros principa­
les: son muy buenas, compa­
radas con otras de Africa. To­
dos los centros principales tie­
nen energía eléctrica. En fin,
una cosa óptima es la estabili­
dad del Gobierno, moderado y
abierto a la colaboración con
la Iglesia.
25

noticias
BRASIL:
Museo «Don Bosco»
de Campo Grande

DESDE TAILANDIA:
Por aquí sigo la mar de bien, con mucho trabajo. Nuestra pa­
rroquia tiene 11.000 almas repartidas en 5 estaciones misioneras
filíales, la más lejos a 50 kilóm etros de aquí. Además tenemos la
escuela parroquial con 1.200 chavales y chavales y 49 maestros.
Cuidamos de un pequeño grupo de internos que son hijos de
cristianos de la parroquia que viven casi en plena selva... A todo
esto se nos junta el trabajo del convento de las monjas clarisas
de clausura... junas 25!
Y para todo esto somos sólo dos salesíanos. Los sábados y
domingos trinamos y algunas veces tenemos que decir 4 misas si
es que visitam os algunos cristianos más allá del radío parroquial
de 60 kilómetros a la redonda.
Un saludo a conocidos y amigos. Oremus ad invicem. En Don
Bosco,
RAIMUNDO GARCIA

BRASIL:
Monseñor
Vítorío Pavanello,
arzobispo de
Campo Grande (Brasil)
Monseñor Pavanello. nació en
Presidente Getulio (estado de
Santa Catarina, Brasil) el año
1936. Profesó como saiesiano en
1957 y recibió la ordenación sa­
cerdotal en Sáo Paulo nueve años
más tarde: en 1966. Nombrado di­
rector del colegio «Corazón de Je­
sús». de la misma ciudad y. des­
pués. del noviciado de Pindamonhangaba. en 1978 pasó a ser di­
rector y después maestro de novi­
cios en la nueva sede de Sáo Car­
los, donde en 1981 le llegó el
nombramiento de obispo de Corumbá. Recibida la consagración
episcopal en la fiesta de san Juan
Bosco de 1982. a los dos años pa­
saba a coadjutor en la sede arzo­
bispal de Campo Grande.

26

El 13 de diciembre de 1986
L’Osservatore Romano publicaba
la noticia de que había renuncia­
do el arzobisfio titular de Campo
Grande y le sucedía su coadjutor,
monseñor Pavanello.

BRASIL:
Un saiesiano bautiza
a sus padres
El joven sacerdote saiesiano
Evaristo Higa ha tenido el singular
privilegio de engendrar a la vida
de fe a sus mismos padres, a los
japoneses Pedro y Mónica Higa.
La ceremonia tuvo lugar en la pa­
rroquia lituana Vila Zelína de Sáo
Paulo, recientemente confiada a
los Salesianos. Los padres del salesiano viven junto a la Iglesia en
la que el hijo ha podido dirigirles
las mismas palabras de san Pa­
blo; «Vosotros sois hijos míos
porque yo os he engerídrado en
Cristo».

Una guía turística francesa de
Brasil, de la «Coliection des Qui­
des Delta Flamarion», dice cuan­
do se refiere a Campo Grande;
«Digno de ver: Museo “Don
Bosco” (antiguo Museo del Indio).
No puede perderse esta visita. Es
lo más interesante que puede ad­
mirarse en Campo Grande. Reú­
ne varias colecciones excepcio­
nales: peces fósiles procedentes
de la famosa región de Chapada
do Araripe, una de las regiones
más ricas de fósiles en todo el
mundo. Magnífica colección de
conchas, procedentes de todo el
mundo. Sección etnológica, dedi­
cada a las principales tribus de
Mato Grosso, especialmente a los
bororos, carajá — que ejecutan
extrañas estatuillas— , moros y
chavantes». El museo renovado
es obra, sobre todo, del saiesiano
Juan Falco.

ECUADOR:
Escuela nocturna
llevada por
exalumnos salesíanos
Noche inolvidable la del 7 de
agosto de 1986. Se celebraba el
primer bachillerato de contabili­
dad en una escuela nocturna fun­
dada hace dieciséis años por un
grupo de profesores, antiguos
alumnos dei colegio «Spellman»
de Quito.
La escuela «Isabel la Católica»
funciona en locales del colegio fe­
menino «Heredia Bustamante» de
las dominicas.
Frecuentan la escuela jóvenes
y muchachas que tienen que tra­
bajar y desean obtener un título
de estudio. ¡Es una aportación
concreta al desarrollo!

BRASIL:
Una obra
para los muchachos
de las chabolas
En Rio de Janeiro el barrio de
chabolas «Jacarezínho» ha ido
creciendo durante los últimos
años. Hoy tiene 150.000 perso­
nas, llegadas, sobre todo, de los
estados de Minas Gerais. Espíritu
Santo y del Nordeste.

noticias

MONSEÑOR TITO SOLARI,
OBISPO DE SANTA CRUZ DE LA SIERRA (BOLIVIA)
Monseñor Solar! nació en Pesarüs (Üdine, Italia) el 2 de septiembre de
1939. A los once años ingresaba en el colegio salesiano de Tolmezzo. El
curso 1955*56 hizo el noviciado en Albaré, donde emitió la primera profe­
sión religiosa el 16 de agosto der 1956. Estudió la teología en el P.A.S. Or­
denado de sacerdote el 23 de diciembre de 1966, trabajó como profesor y
animador en el aspirantado de Castello di Godego (Treviso) y frecuentó en
Trento la facultad de sociología. En 1974 fue a la incipiente obra misionera
abierta en San Carlos de Yapacaní (Solivia) por la Inspectoría de Venecia.
En 1981 recibió el encargo de dirigir la inspectoría salesiana de Bolivia.
El 16 de diciembre de 1986 el Santo Padre lo nombraba obispo auxiliar de
Santa Cruz de la Sierra (Bolivia).

En Jacarezinho, comenzó en
1948 a trabajar, en situación muy
difícil, el salesiano César del
Grosso, al que sucedió en 1962
Nelson Carlos del Mónaco. Este
último logró levantar un importan­
te complejo —el colegio «Alberto
Monleiro de Carvalho»— , que hoy
tiene 1.700 alumnos. En las aulas
se suceden, por la mañana y por
la tarde, dos turnos de mucha­
chos de elementales; por la no­
che, jóvenes y muchachas para
cursos complementarios de for­
mación profesional: sastrería in­
dustrial, mecanografía, carpinte­
ría, etcétera.
El padre del Mónaco dice:
«Nuestro colegio sigue la pedago­
gía del sistema preventivo de Don
Bosco, o sea, la razón, la religión
y el amor. Hace diez años en este
barrio no había nada. Hoy día las
cosas son muy distintas. Los mu­
chachos siguen encontrando difi­
cultades, pero les gusta lo que ha­
cen».
La escuela es prácticamente
gratuita, porque el Gobierno y di­
versas empresas dan becas de
estudio a la mayoría de los alum­
nos: también los profersores reci­
ben paga del Gobierno. «Nuestro
objetivo es educar a los mucha­
chos en el trabajo —dice también
el padre— . Los que aspiran al
grado secundario los orientamos
a la escuela pública». Sin embar­
go, espera poder organizar el ba­
chillerato, así como un jardín de
infancia en favor de las madres
que trabajan fuera de casa. Los
muchachos, además de la escue­
la, en la que reciben formación
cristiana, tienen amplia posibili­
dad para actividades recreativas,
deportivas y asociativas.

ECUADOR:
Bodas de Plata
de una hoja de
liturgia y catequesis
MONSEÑOR JOSÉ GURRUCHAGA EZAMA,
OBISPO DE HUARAZ (PERÚ)
Monseñor Gurruchaga nació en Baracaldo (España) el año 1931. Se hizo
salesiano en 1949. Al terminar los estudios de filosofía, marchó a Perú,
dortde vivió la primera experiencia de vida salesiana. Estudió teología en
Turín, y recibió la ordenación sacerdotal en 1961. Después de frecu^rtar
en Salamanca los cursos de teología pastoral, volvió a Perú, donde fue
nombrado director del estudiantado filosófico de Chosíca y, en 1971, la
obediencia lo llamó a ser vicario inspectorial. De 1973 a 1975 fue director y
párroco en Piilagdaiena del Mar y simultáneamente vicario espiscopal de
pastoral juvenil en la archidíócesis de Lima. En 1975 era mandado como
inspector a México. En 1980 regresaba a P ^ para desempeñar el mismo
cargo.
B 8 de enero de 1987 el Santo Padre lo r>ombraba obispo de Huaraz (Perú).

Luz del Domingo es una hoja
para la liturgia dominical. Empezó
a salir semanalmente en 1962.
Ckimenzaba la reforma litúrgica.
De los 20.000 ejemplares inicíales
se ha pasado a los 170.000 de
1986. En total se han distribuido
gratis más de 84 millones de ho­
jas en las parroquias, comunida­
des cristianas y religiosas de fa
ciudad de Quito y de Ecuador.
Uno de los más fervientes sos­
tenedores de la publicación es el
saiesíano coadjutor José Ruaro,
responsable de la impresión.

27

noticias
El Rector Mayor con los Superiores
Provinciales salesianos de India en
Nueva Delhi.

ROMA:
El Rector Mayor
viaja a Oriente

«¿La financiación? ¡Toda obra
hecha con entusiasmo cristiano
se financia de algún modo!»,
— dice.
Hace cinco años, precisamente
por el deseo insistente de muchos
lectores de «Luz del Domingo»,
nació la revista «Familia Nueva»,
que llega mensualmente a treinta
mil familias ecuatorianas.

PAPUASIA:
En un ambiente
primitivo
Los salesianos de Filipinas tra­
bajan desde 1980 en Ariari, pobla­
ción de esta tierra remota. Hemos
tenido ocasión de charlar con el
primer salesiano que fue allá, Va­
leriano Barbero. Nos habla de
esta presencia misionera.
La zona confiada a los salesia­
nos tiene unos 150-180 kilóme­
tros cuadrados con una población
de 6.000 habitantes. Se asoma al
mar meridional, mirando hacia
Australia. Es montañosa y cubier­
ta de bosques. La población es
muy primitiva, de religión animista
(¡en sus lenguas no existe la pala­
bra «Dios»!) y está muy condicio­
nada por la aldea. La familia es
débil, porque la sustituye casi del
todo la sociedad aldeana: se prac­
tica la poligamia. Es casi desco­
nocida la propiedad personal. Por
ello, el robo no se ve como una in­
fracción moral y social.
En el contexto de esta cultura
TAILANDIA; Monseñor Carretto con
don Egídio Viganó acompañados
por una banda de cometas y tambo­
res de jovenes tailandeses.

28

es muy difícil evangelizar. Como
ocurre a menudo en situaciones
parecidas, la civilización occiden­
tal provoca decadencia, porque
los primitivos toman lo que les re­
sulta más fácil, que suele ser lo
menos positivo.
Los salesianos, pues, trabajan
para los católicos en una parro­
quia y, simultáneamente, atien­
den una escuela técnica de Badili
(a «150 dólares» de distancia, nos
dice sonriendo Valeriano). Está
naciendo el tercer centro, que es­
peramos abrir en 1988. Hace
unos meses llegaron de Corea
cinco Hermanas de la Caridad de
Míyazaki, fundadas en Japón, por
el salesiano Antonio Cávoli. Ayu­
dan a los salesianos. Donde ac­
tualmente no hay posibilidades
reales de evangelización, la labor
educativa, auténtica promoción
humana, es el único camino con­
creto de apertura a un futuro más
cercano al Evangelio.

Don Egidio Viganó, con varios
miembros del Consejo General
estuvo en Asia todo el mes de no­
viembre.
Del 1 al 9 en Nueva Delhi (In­
dia), para hacer la visita de con­
junto a las seis inspectorías in­
dias. Del 9 al 14 en Gauhati y Dimapur (Norte de la India); visita
excepcional a una zona donde bu­
lle el fervor misionero. Tras una
breve estancia en Calcuta, el 16
de noviembre llega a Bangkok
(Tailandia). El día 17 comienza la
misma visita a las inspectorías de
Tailandia, China, Filipinas, Corea
y Japón. También en Tailandia
pudo pasar rápidamente por los
lugares más apartados de la mi­
sión, guiado por monseñor Pedro
Carretto, anciano y celoso obispo
misionero.
El 28 de noviembre sale para
Tokio, donde la familia salesiana
celebra los sesenta años de su
presencia en el país del sol na­
ciente. El día 29 dijo en la conce­
lebración de acción de gracias;
«Nuestra gratitud tiene los rasgos
de monseñor Cimatti, una cara de
amigo, de un misionero lleno de
amor a Japón. Es el secreto: venir
aquí para amar a Japón y cons­
truir con tos japoneses». Por la
tarde del mismo día tuvo lugar la
celebración oficial en el teatro de
Kawasaki. Asistían salesianos,

f

Hijas de María Auxiliadora, las
«Cáritas» (Hermanas de la Cari­
dad japonesas, fundadas por An­
tonio Cávoli), jóvenes y amigos. El
padre Tassinari, antiguo inspector
y benemérito de la misión japone­
sa, conmemoró la efemérides.
Después del discurso se ejecuta­
ron cantos, escenas y danzas. Al
clausurar el acto, don Egidio se
refirió de nuevo a monseñor Cimatti; ««Su santidad —dijo— es fu­
turo. Monseñor Cimatti santo es
futuro para Japón. Y vosotros,
queridos jóvenes, recordad que
Don Sosco y los salesianos del
mundo trabajan para que los jóve­
nes se hagan santos...».

Los muchachos van al centro
atraídos por algún salesiano o in­
vitados por amigos. Ya se han ob­
tenido buenos resultados; pero si­
guen las dificultades de acercarse
y atraer a estos muchachos.

PERU:
«Bosconía», esperanza
para los pobres
Visitar un asentamiento huma­
no al margen de una ciudad mo­
derna de Sudamérica es algo tris­
te y, para cualquiera que tenga un
poco de sensibilidad por el bien
común, una preocupación. En el

médico sanitario, de momento
muy pobre. También aquí se está
procediendo a construir un gran
centro médico con tres consulto­
rios, servicio odontológico, centro
de análisis, radiografía y farma­
cia.
El organismo público «COPIURA» ha establecido una cantidad
para dicha construcción. Lo que la
gente llama curiosamente «centro
salesiano de santidad» requerirla
ciertamente mucho más de los
acordado. «Aunque todavía que
mucho por hacer —dice José An­
tonio— , esperamos en la ayuda
de los ciudadanos de Piura y en
las instituciones nacionales e in­
ternacionales. De todos modos.

ECUADOR:
Un proyecto educativo
para muchachos
de la calle
En Cumbayá (Quito), existe
desde 1967 el centro salesiano
««San Patricio» destinado a los jó­
venes más pobres.
Pero se ha visto que muchos,
llevados directamente de la liber­
tad de la calle a la sujeción de una
escueta, no logran adaptarse, fre­
nan el paso de los otros y son
causa de diversos inconvenien­
tes.
Los salesianos, pues, han pre­
parado un proyecto —«EL SOTA­
NO»— , para una etapa interme­
dia de acercamiento y amistad
con los muchachos de la calle con
actividades educativas informa­
les, a fin de lograr integrarlos en la
familia y, si es posible en la es­
cuela.
Con esta iniciativa se quiere fa­
vorecer la reflexión sobre un cam­
bio de vida en un ambiente que
les ayude a superarse y a estable­
cer un género diverso de relacio­
nes.
Se les remedian las necesida­
des más elementales; alojamien­
to, comida y ropa. Todos los lunes
se reúnen los salesianos respon­
sables con sus colaboradores,
para revisar y programar.
Colaboran señoras y señoritas
en los servicios y en la alfabetiza­
ción.
Las actividades son de carácter
deportivo-recreativo y religioso.
Se les presenta los valores de la
buena educación, de la vida de
grupo, de la amistad, del trabajo
honrado, del abandono del mal
camino. Uno de los momentos
fuertes sw i las «buenas rxxíhes” .
según tradictón salesíana.

asentamiento «NUEVA ESPE­
RANZA», cerca de Piura, existe
desde hace dieciocho años una
iniciativa — «BOSCONIA»— , diri­
gida actualmente por el salesiano
José Antonio López.
Esta iniciativa hace lo posible
por aliviar el mal y alentar la espe­
ranza de la gente.
Con la colaboración de las Hijas
de María Auxiliadora, los coope­
radores y los antiguos alumrK>s,
han surgido un comedor para la
infancia y un centro femenino de
educación, dirigido por las Herma­
nas. El comedor permite suminis­
trar a diario desayuno a más de
doscientos cincuenta muchachos
y a otros tantos, a mediodía, una
comida simbólica.
El centro de educación forma a
las muchachas en las actividades
esenciales de la mujer. Por ahora
furroona en el colegio salesiano.
mientras se construye, con ayu­
das intemacícKiales, una sede de­
finitiva. Las alumnas son más de
trescientas drwuenta, y ocho fas
secciones en que se instruyen. Un
aspecto vital para la zona es el

TOKIO: El Rector Mayor con el Pro­
vincial del Japón y un grupo de as­
pirantes salesianos.

esperamos terminarlo para no­
viembre de 1986. La “COPIURA"
no puede dejar a medías una obra
tan hermosa y de tanta promoción
social. La organización española
“CAMPAÑA CONTRA EL HAM­
BRE" nos ayuda a concluir las
obras y poner en marcha todo el
conjunto».
Simultáneamente se están dis­
poniendo una serie de espacios e
instalaciones deportivas, que
constituirán el complejo «PADRE
ALBERTO ALVARE2», en recuer­
do del salesiano que comenzó
BOSCONIA. «En un ambiente re­
pleto de juventud expuesta a toda
clase de peligros —^ic e también
José Antonio— , ocupamos el
tiempo libre de nuestros mucha­
chos con el deporte y con la diver­
sión sana».

29

nuestra gratitud
Córdoba: Doy gracias a María
Auxiliadora por un favor muy
grande y por todos ios recibidos.
En agradecimiento envío una li­
mosna y deseo que se publique la
gracia.
Córdoba: Gracias, María Auxíiiadora, por el favor recibido. En
agradecimiento envía una limos­
na. D. R. G.
Barcelona: Doy gracias a Ma­
ría Auxiliadora y a san Juan Sos­
co por el siguiente favor que atri­
buyo a su valiosa intercesión:
Mi hija, ya mayor de edad, ha­
bía probado en estos años diver­
sos empleos para sobrevivir, pero

BARCELONA: Cuadro de Borrel (de­
talle) en las habitaciones ocupadas
por Don Bosco. Ei Santo bendice y
cura a una enferma. Detrás apare­
cen ei beato Miguei Rúa y ia venerabie Dorotea de Chopitea.

le duraban muy poco. Y los pa­
dres apenas podemos ayudarla a
salir adelante.
Finalmente, a fuerza de buscar
fuera de Barcelona, se le ofrecía
un empleo provechoso en una fá­
brica: mas de nuevo se nublaban
las esperanzas, pues, al hacer los
trámites, encontraban cierta difi­
cultad en una pasada deficiencia
del ojo...
Desolada acudí con mi oración
a nuestra Madre María Auxiliado­
ra y a san Juan Bosco. prometien­
do enviar una limosna y publicar
la gracia, si. vencida aquella difi­
cultad. admitían a mí pobre hija en
la fábrica...

30

Habiendo conseguido el puesto
de trabajo en seguida, y con la
alegría de estar ya desde hace
meses trabajando esperanzada
para ver su vida algo más asegu­
rada, envío la limosna prometida.
Y pido que sigan protegiéndonos
constantemente a todos. Cira de
la Torre.
Córdoba: Doy gracias a san
Juan Bosco y a María Auxiliadora
por los beneficios obtenidos el 31
de enero; me encomendé a ellos
antes de realizar un importante
examen del que he salido victorio­
so.
Gracias a Ella y a Don Bosco,
■«amigo» de la juventud.
Palafrugell: Agradecida a san
Juan Bosco por una gracia aicanzada envío un donativo. L. R.
Palafrugell: Damos gracias a
María Auxiiiadora por ei feliz naci­
miento de nuestra hija Mireya. En­
viamos un donativo para Coope­
ración Salesiana y Tercer Mundo.
A. S.
Sabadell: Aquejada por mu­
chos males, vi que a todos éstos
se añadía un eczema dolorosísimo. Invoqué a María Auxiliadora,
a Don Bosco y a sor Eusebia Pa­
lomino y en poco tiempo me vi
completamente libre de él. Agra­
decida envío una pequeña limos­
na y confío que nuestros Santos
me ayuden a llevar mi cruz. María
Elena García de Martínez.
Béjar: Doy gracias a María Au­
xiliadora. san Juan Bosco y santo
Domingo Savio por favores muy
importantes, y esperamos que
nos sigan protegiendo.
Mando un donativo para las
Obras Salesianas y deseo que se
publique en el Boletín Salesiano.
María Isabel González González.
Alcoy: La familia Reig Boronat
agradecida a María Auxiliadora
por un favor recibido con la me­
diación de san Juan Bosco. hace
pública su gratitud y entrega una
limosna para las Obras Salesia­
nas. R. B.
Rota (Cádiz): Encontrándose
un familiar mío en estado gravísi­
mo a causa de un infarto, acudí
con toda confianza al Señor por
intercesión de sor Eusebia Palo­
mino. para que le restituyera la
salud, muy necesaria en su ho­
gar. Contra toda esperanza hu­
mana se recuperó en pocos días,
haciendo actualmente vida nor­
mal. Como prometí, envío una li­
mosna para la causa de beatifica­
ción de la Sierva de Dios, rogando
se publique la gracia en el ^ le tín
Salesiano. F. M. A.

Vígo: Quiero hacer pública mi
gratitud a María Auxiliadora. Hace
ya cuatro años que operaron a mi
hijo a vida o muerte. Decían los
médicos: «Si no se opera, se
muere; si se opera, tenemos algu­
na esperanza. Yo se lo encomen­
dé a María Auxiliadora con una
gran confianza. Después del tiem­
po que ha pasado, no le ha que­
dado ninguna molestia ni secueia.. Estamos seguros de que fue
una extraordinaria gracia de Ma­
ría Auxiliadora. Por ello, quiero
que se publique en el Boletín Sa­
lesiano. Envío una limosna para
las Obras Salesianas. J. R. A.
Vigo: El camino no siempre es
de rosas. Vienen, como decía
Don Bosco, mezcladas las espi­
nas. El Señor ha querido mezclar
bastantes espinas en mi camino
durante el año 1986. «En este va­
lle de lágrimas» no dejé de confiar
en María Auxiliadora. Y Ella, que
es «Vida, dulzura y esperanza
nuestra» oyó mis súplicas y me
ayudó muchísimo. Aunque esto
no sea un milagro, para mí es una
gracia constante en lo ordinario:
yo he percibido la presencia ma­
ternal de la Madre Auxiliadora al
lado de las cruces de cada día.
Por ello, quiero hacer público mi
agradecimiento y enviar una li­
mosna para las Obras Salesia­
nas. Una archicofrade.
Avilés-Llaranes: En agradeci­
miento a María Auxiliadora envío
un donativo para las misiones y
deseo que se publique en el Bole­
tín. Familia de Avilés.
Falencia: Agradecida a María
Auxiliadora por los favores recibi­
dos envío un donativo para las
Obras Salesianas. Familia Peña
Vielva.
Yecla (Murcia): El día 17 de
mayo, p.p., se declaró un incendio
en el piso. Me vi tan apurada, que
abrí las ventanas y, sin saber lo
que hacía, salté desde un tercer
piso, mientras gritaba: ¡María Au­
xiliadora! Al caer me enganché
con los alambres de tender la
ropa y caí sin romperme ningún
hueso.
Con todo, estuve doce días en
la U.V.I. e incluso me daban ya
por muerta.
Pero salí. Mientras estuve en el
ambulatorio hice la novena de la
Virgen y, gracias a nuestra Madre,
estoy ahora muy bien. Todos di­
cen que ha sido un milagro.
Envío una limosna. ¡Gracias
Madre! V. Z. S.
Yecla (Murcia): Envía también
una limosna, agradecida a la pro­
tección de la Virgen. V. P. A.

fueron a la casa del Padre

Fermín Calzada Sánchez.
t en Ronda el 15 de agosto de
1986 a los 81 años de edad, 65 de
vida salesiana y 50 de sacerdocio.
La misa exequial fue presidida por
el Padre Provincial de Córdoba y
concelebrada por unos 28 sacer­
dotes, con gran asistencia de ami­
gos de don Fermín y de la Familia
Salesiana. Nacido en el seno de
una familia cristiana de la que sa­
lieron dos religiosos, don Fermín
entregó su vida a don Bosco des­
de niño. Fue ordenado sacerdote
en Sevilla en 1936. Licenciado en
Filosofía y Letras, rama de Histo­
ria. dedicó su vida a la enseñanza
de esta materia y Lengua y Litera­
tura, principalmente en los Cole­
gios de Utrera, Alcalá de Guadaira y Ronda. Profesor de gran
prestigio, queda en el corazón de
tantos antiguos alumnos que reci­
bieron sus enseñanzas, su educa­
ción profundamente salesiana.
Otra de sus cualidades, la de ora­
dor. Su potente voz atronó tantas
veces las bóvedas del Santuario
de María Auxiliadora sin necesi­
dad de megafonia por la sonori­
dad de su voz. ¡Cuántas veces,
encaramado en los balcones de la
plaza de las Tendillas en Córdoba
o en el balcón central del Colegio
de Ronda, al regreso de la proce­
sión de María Auxiliadora, se cre­
cía su pequeña estatura y habla­
ba y hablaba de aquella Virgen a
la que había comenzado a amar
en su infancia y seguía teniéndola
por estrella de su vida! Los últi­
mos años de su vida supo aceptar
cx>n amor los sufrimientos y la so­
ledad. «Admiro, sobre todo, la
personalidad de don Fermín», es­
cribe un antiguo alumno. «Puede
asegurarse que ha sido un líder
en la vida de relaciones humanas,
capaz de meterse en el bolsillo al
interlocutor más astuto... Poseyó
un talento natural para ganar a
cualquier humano siempre que se
tratara de hacer el bien al prójimo
y a la Cor>gregación».

Carlos Roseli.
t el 8 de mayo de 1986, a los 89
años.
Seguirá sonriendo desde el cie­
lo el que paseó por estas calles de
Rocafort-Sepúlveda de Barcelona
la sonrisa salesiana aprendida ya
a primeros de siglo entre los salesianos.
En el 1909 era ya Oratoriano
(«dominguera» que decía él) en
los Salesianos de Rocafort.
Su sonrisa se hacía más ancha
en las grandes «solemnidades».
Grandes fiestas, de alegría indes­
criptible, fueron para él: la coloca­
ción de la primera piedra de la
Iglesia de San José —junto al salesiano don Francisco Serrats; o
la primera piedra del C o l^ io de
las Hijas de María Auxiliadora,
junto a sor Felisa.
Los gandes hombres se ven so­
bre todo en los momentos difíci­
les. A don Carlos le vemos cola­
borando. después de la guerra, en
la puesta en marcha de nuestro
Colegio de Rocafort. con don
Francisco Serrats y don Tomás
Baráut.
Se sintió miembro de la Familia
Salesiana y guardaba con cariño
su título de Cooperador Salesiano. firmado ya el 1.930 por el Rec­
tor Mayor de los Salesianos.
¡Carlos, espérarKJS junto a Don
Bosco!
Basiiisa Gutiérrez Rodríguez.
Cooperadora salesiana, t eri
Barcelona, el 21 de enero de
1987.
Su muerte fue una rúbrica ad­
mirable de su vida al servicio de
María Auxiliadora. Su mirada pos­
trera se dirigió a la imagen de Ma­
ría y sus palabras finales fueron:
«Madre, ¡sálvame!».
Desde su llegada a Barcelona,
en 1921, y yendo a vM r cerca del
Colegio Salesiarx) de la calle Ro­
cafort, su segurKla casa fue la
iglesia de María Auxiliadora. De­

dicó horas de su vida trabajando
al lado de los salesianos respon­
sables de la iglesia, en los varia­
dos trabajos que exige un templo
tan concurrido. En sus últimos
años, ya con escasa visión, se de­
dicó a recoger limosnas y ayudas
para las Misiones Salesianas, a
través de la obra de los Coopera­
dores «Tercer Mundo y Coopera­
ción Salesiana».
Llegó a conocer a muchos sale­
sianos, por quienes sintió un amor
de madre. Baste un hecho curio­
so, hecho ya historia, como prue­
ba de dicho afecto. Cuando, al es­
tallar la Guerra Civil española
(1936-39), se enteró de que su
hermano, el salesiano don José
Gutiérrez, se hallaba detenido en
el tristemente célebre barco-pri­
sión «Atlante» (cfr. «LAUROS Y
PALMAS». 2.* ed.. pp. 160-161),
junto con el resto de la Comuni­
dad de Cíudadela, no dudó en
vestir la indumentaria de las mili­
cianas. haciéndose pasar por en­
fermera, en la expedición republi­
cana que pretendía tomar Mallor­
ca. Logró llegar a Menorca y en
Mahón fue la persona que cuidó
de ios salesianos encerrados en
el barco, llevándoles alimentos,
lavando su ropa... Fue una verda­
dera madre para todos, en aque­
llos calamitosos tiempos...
Una mujer valiente y abnegada,
una auténtica Cooperadora Salesiana que supo traducir a la vida
lo aprendido y experimentado, a
los pies de la Madre, en su iglesia
de María Auxiliadora, con genero­
sidad y constancia, hasta sus últi­
mos momentos.
A su hermano salesiano. a su
hermana y demás familiares,
nuestra sincera condolencia y
nuestra oración. A los miembros
de la Familia Salesiana, el con­
suelo y el ejemplo de esta vida y
de su intercesión. ¡Descanse en
paz!

31

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARQELONA
Beca -San Marcos». P. e.: 100.000 pías.
Beca 'B ibiana Socias». N. e.: 10.000. Tolal: 112.000 pías.
Beca 'Stma. Tnnidady Sda. Famka-. N. e.: 10.000. Total; 135.000 ptas.
Beca 'D o lía Dorotea de Chopllea». P! e.: 100.000 pías.
Beca «Don Felipe RInaldi». N. e.: 11.000. Total: 155.000 ptas.
Beca «M * Auxiliadora». Famiba Torres N. e.; 30.000. Tot^: 60.000 ptas.
Beca «Arrgel Franchetto». P. e.: 100.000 ptas.
Beca «O. José de Farlaña». P. e.: 300.000 pías.
Beca -Asoaación M.* Auxiliadora». Sarria. P. e.; 30.000 pías.

Beca “ Justa Freitas». Orense. N. e.: 100.000. Total; 385.000 ptas.
Beca -Vocaciones Salesianas». Allariz. P. e.: 100.000 ptas.
Beca «75 Aniversario». Orense. P. e.: 100.000 ptas.
Beca «Alrica Salesiana». Zamora. N. e.: 15.000. Tota): 155.000 ptas.
Beca -D . Rúa», Vigo. N. e.: 17.000. Total: 229.000 ptas.
Beca «Sacerdotal». Vigo. N. e.: 5.000. Total: 275.000 ptas.
Beca -Sacerdotal». Orense. N. e.: 52.000. Tolal: 467.000 pías.
Beca «Fondo D. Bosco». Zamora. P. e.: 300.000. Total; 300.000 ptas.
Entregas para el S e n e g a l: Diversos donantes 112.500 ptas.
Otras ayudas para el S e n e g a l: Allariz: 180.000. Orense; 214.000.
Zamora; 10.000. Vigo Parroquia: 12.000. Otras limosnas: 45.000 ptas.

INSPECTORIA OE BILBAO
Beca -M * Auxiliadora». Santander. N. e.: 20.000. Total; 131.000 pías.
Beca »M * Auxiliadora». Deuslo. N. e.: 40.000. Total' 130.000 pías.
Beca «Rufino Enanas». Vda de MauiKio. N. e.: 10.000. Total: 68.000 p t^
Beca -Luis Torrefto». Vda. de Mauricio. N. e.; 10.000. Total; 55.000 p*»»»
Beca «Misionera». N. e: 25.000. Tolal; 325.000 ptas.
Beca -Seminario». N. e.: 25.000. Total: 325.000 ptas.
Beca -Lúe Monserrat». Vda. de Maunoo. N. e.: 10.000. Totd: 35.000 pte.
Beca -M.® Auxiliadora». Baracaldo. N. e.; 40.000. Total; 87.000 pías.
Beca -N lra. Sra. de Cantonad». N. e.; 35.000. Total: 155.600 ptas.
Beca -D . José Luis Carrerto». N, e.: 10.000. Total: 110.000 ptas.
Beca «Benin; Hilario Sanrtos». P. e.; 500.000 pías.
Beca «Hilario Santos». P. e.: 500.000 pías.

INSPECTORIA DE MADRID
Beca “ Familia Francia». N. e.; 1,000. Total: 185.000 ptas.
Beca “ M. A. L.». N, e.: 1.000. Tolal: 213.000 ptas.
Beca «Fidelidad». N. e.: 10.000. Total; 800.000 ptas.
Beca -Mercedes Cruzado». N. e.: 3.000. Total; 242.000 ptas
Beca «Archicofradia M.® Auxiliadora». Atocha. N. e.: 25.000. Total:
400.000 ptas.
Beca «/Via J. Pineda». P. e.: 100.000 ptas.
Beca “ Torre y Vivanco» P. e.; 100.000 ptas.
Beca «Cooperadores P,“ Extremadura’*. N. e.: 20.000. Total;
630.000 ptas.
Beca “ Catacumbas S. Calixto». P. e.: 100.000 ptas.
Beca “ 25 años». Vocaciones Guinea. P. e.: 80.000 ptas.
Beca «M.® Auxiliadora». Salamanca. N. e.: 100.000. Total: 100.000 ptas
Beca -Hermanos Pineda H erráiz-, P. e.: 100.000 ptas.
Beca -Fam ilia A.S.M.», N. e.: 100.000. Total: 300.000 ptas.
Beca Sacerdotal »M.* Auxiliadora». P. e.: 300.000 ptas.
Beca Sacerdotal «T, Isldoro-Saja». P. e.: 300.000 pías.
Beca -C . L. A ». P.® Extremadura. N. e.; 15.000. Tolal; 135.000ptas.
Beca «Cannen Sánchez - Mana Auxiliadora». P. e.: 100.000 ptas.
Beca «Parroquia S. Feo. de S ^ s » N. e.: 100.000. Total; 200.000 pías.
Beca «Dña, M.® López Sancho». N. e.; 153,651. Total: 203.403 pías
Beca -25 años. Vocacionos Guinea-. N. e.: 40.000. Total: 120.000 ptas.

INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca «Familia Saleslana». Antequera. N. e.: 3.500. Total: 267.100 ptas.
Beca «Asodaaón M.* Auxil.-. Tenerife. N. e.; ^.00 0. Total; 75.000 ptas.
Beca -M isionera H .T.». Granada. N .e.: 56.371. Total: 214.497 ptas.
Beca -Don Bosco». La Orotava. N. e.: 50.000. Total: 660.000 ptas.
Beca -José de Juan». Las Palmas. N. e.; 500.000. Total: 853.000 ptas.
Beca «M.* Auxiliadora». El Sauzal. N. e.; 15.000. Total: 55.000 ptas.
Beca «Parroquia Santa Catalina». Las Palmas. N. e.: 50.000. Total;
357.400 ptas.
Beca «Pío Campero». Orense. P. entrega: 300.000 ptas.
Beca «D. Serafín G.® Hdez.». Córdoba. N. e.: 50.000. Total: 350.000 pías.
Beca “ Teresa de Lissieux-. Puerto de la Cruz. N. e.: 100.000. Total:
400.000 ptas.
Beca «Misionera A. M.® A.». Dep. Insp. Córdoba, N. e.: 25.000.
Total: 50.000 ptas.
Beca «Coadjutor Maestro Saturnino». Tenenfe. La Cuesta P. e.:
75.000 ptas.
Beca -Togo. Asoc. M.® A u x il- Malaga. N. e.; 200.000. Total:
675.000 ptas.
Beca «F.C.». Córdoba. P. e.: 100.000 ptas
Beca -D . Luis Hdez. Casado». P. e.: 700.000.
Beca «Famia Salaeiona- La Orotava N. e : 390.000. Tobfi: 950.000 pías.
Beca -Rosa Revuetlo-. Córdoba. P e : 100.000. Total: 860.000 pías
Beca -Santuario M * Auxiliadora- Montilla. N. e.: 200.000. Total250 000 ptas.
Beca -MiSKXiera Margarita M ®-, Córdoba. P. e.: 40.000 ptas
Beca -Sacerdotal Fermín Calzada-. Ronda P. e.: 150.000 ptas.
INSPECTORIA DE LEON
Beca -D . Fila*. N e.: 10.000. Total: 207.000 pías.
Beca -Sacerdotal-, V>go N e.: 7.000. Total: 465.000 ptas
Beca-G ort-Viz» N e ; 30.000. Tolal: 1.100.000 ptas.
Beca -D . Valentín- Asiudillo, N e.; 7.500 Total: 74.500 pías
Beca «San A ntón»-. Vigo. N. e. 6.000. Total: 175.000 ptas.
Beca -D José Pmlado-. Vigo N e ; 75.000. Total: 510,000 ptas.
Beca -Bodas de oro de D. Ciprtano». Vigo. N e.: 100.000 Total566 000 ptas
Beca »V«a de Astudrito». Senegal. N. e.: 50.000. Total: 520.000 ptas.
Beca -Bodas de Oto O. Agustín- N. e ; 100.000. ToUri: 700.000 ptas.
Beca «Centenal»». Cirivo Sote». N e : 100.000. Total: 450.000 ptas.
Beca -ta m b a - CaNo S ote» N e : 100.000. T o t^: 600.000 ptas.
Beca -San Lms». Calvo Sote». N e ; 100.000. Total. 600.000 pías.
Beca -Bodas de Oro P. Jus» José-. Ovtedo-Masaveu P. e.:
175.000 ptas
Beca -Senegal- N e.: Vigo Parroquia: 80.000, Beca -SacenJotalVigo. N e : 5 000. Total: 250 000 ptas.
B eca-P ab» - Sacardolal- N, e.: 5 000. Total; 176.000 pías

32

INSPECTORIA DE SEVILLA
Beca -D. Santiago Sánchez». Sev«a. N. e.: 30,000. Total; 411200 ptas.
Beca -M isiones Togo». Sevilla. N. e,; 64.300. Total: 393.000 ptas.
Beca -D. Ctaud» Sánchez». Utrera. N. e.: 120.000. Total: ^ .0 0 0 ptas.
Beca -D . Rafael Flores-. Mónda. N. e.: 25.000. Tolal: 220.000 ptas
Beca -San Pedro-, SeviDa-Triana. N .e,: 115.000.Total: 315.000ptas.
Beca «Ramón Izquierdo-, Badajoz. N. e.: 128.000. Total: 313.000ptas
Beca -M aestro Dalmau». Sevilla. N. e.: 11.000. Total: 97.915 ptas.
Beca -San Juan Bosco-, Jerez, N. e.; 28.800. Total: 97.800 ptas.
Beca «San Isidoro». Sevilla. N, e.; 2,000. Total: 49.000 ptas.
Beca -Juan Pab» II». Sanlúcar, N, e.: 7,500. Total: 117.000 ptas.
Beca -N tra. Sra, de las M erced-. Sevilla. N. e.; 250.000. Total:
550.000 ptas.
Beca -D . José Sánchez M artin-, Bodas de Oro Secerdotales. En­
tregas: Dña. Carmen Sánchez, 300,000; D. Máximo Mailto, 5.000;
D. Alfonso Mailto, 50.000; D. Antón» Maíllo. 50.000. Total:
405.000 ptas.
Beca -D . Manuel María Martín». /Wgeciras. N. e.: 20.000. Total:
95.000 ptas.
Beca -D . José Monserrat». Cádü. N. e.: 320.000. Total: 625.000 ptas.
Beca -Marqueses de Bertem ati-, Campar». P. e.: 27.000 ptas.
Beca «D. Fermín Molpeceres-, Carrrwna. N. e.; 33.575. Total;
58.575 ptas.
Beca -D . Miguel Gómez». Puerto Real. P. e.: 4.500 ptas.
Beca -Asociaciones M.®Auxiadora-, N. e : 139.000. T o tí: 345.000 p te .
Beca -San Juan-, AWeadávIla. N. e.: 50.000. Total: 225.000 ptas.
Beca «Marquesa de Sales*. Morón. N. e.: 30.000. Total: 85.000 ptas
INSPECTORIA OE VALENCIA
Beca «San Patnc»». NoveWa. N. e.: 5.000. Total: 110.000 ptas.
Beca -San Juan de Ribera-, Alcoy. N. e.: 50.000. Total: 150.000 ptas
Beca -M * Aunfiadora- AScaite. N. e.: 240.000. Total: 600.000 ptas
Beca - EncamaoCii Palño». Vatenaa. N. a : 100600. Totei: 300XXX) p t^
Beca -S an Bernardo». Villeoa N. e.: 15.000. Total; 202.000 ptas.
Beca «Jesús Olmos». N. e.; 133.814 Total: 300.000 ptas.
Beca -Femando Fenandiz». N. e.: 37.000. Total; 157.000 ptas
Beca -Vocac»n S.D.B. Malí». P. e.: 200.000 ptas.

CATEQUISTAS EN FORMACIÓN
Esta nueva colección catequética quiere tra d u cir en m odelos
concretos un tip o de creyentes, un tip o de catcquesis, un tipo
de Iglesia-com unión, un tip o de pedagogía donde estar presen­
te, esperar, escuchar, acom pañar, sean esenciales.

TITULOS PUBLICADOS
1.

Iglesia en catcquesis. Alvaro Ginel. Josep
Maideu.
José Sorando.
2. Catequistas: ¿hacer o hacerse? Josep
Maideu.
3. C atequistas para catequistas. Josep M.^ Maideu.
4. C atequistas para una catcquesis de significación. Alvaro
Ginel.
5. Escuelas de catequistas en España. Alfonso Francia.
6. Biblia y catcquesis. Jorge Latorre.
7. C atcquesis p o r dentro. Alvaro Ginel. Josep M.® Maideu.
José Sorando.
8. La m ujer en catcquesis. María Rosa Olivella y equipo.
9.

Pueblo de Dios y catcquesis. Andrés Sanz.

10. C ristología para catequistas. Antonio Domenech.
11.

El hecho religioso y la catequesis. M. Bellmunt.

12. C elebración cristiana y catequesis. Luis F. Alvarez.
13. Vida cristiana y catequesis. Eugenio Alburquerque.

NOVEDAD N.° 13: VIDA CRISTIANA Y CATEQUESIS
Aborda este libro los fundamentos del mensaje moral cristiano, desde una
perspectiva biblico-personalista, y con una orientación explícitamente catequísti­
ca. Cuantos trabajan en la catequesis encontrarán en estas páginas una base rica
y sugerente para presentar el proyecto mora! proclamado y vivido por Jesús de
Nazaret.
El autor parte del carácter dialogal de la moral cristiana. Se centra principal­
mente en las categorías de la Alianza, el seguim iento, el Reino, explicitando las
exigencias morales para llegar al proyecto de las Bienaventuranzas, a la llamada
a la libertad, a caminar en el Espíritu.
Su gran aportación es la relación que establece y consolida a través de todas
sus páginas entre moral y catequesis, entre madurez en la fe y madurez moral,
entre seguimiento de Jesús y compromiso en el mundo.

EDITORIAL
Téttono 2% 2000 Alcatt )64 28028 MefMO

MARIA AUXILIADORA
IMAGENES DE

MARIA AUXILIADORA VENERADAS EN NUESTRAS IGLESIAS

¡Ahora en gran formato 21 x 30 cm!

El mes de mayo ofrece una buena oportunidad para divul­
gar la devoción a nuestra Madre: tómbolas, regalos, con­
fección de murales, decoración de la casa, etc.
Existen también más de 20 modelos de tarjetas postales de María Auxiliadora
y 31 modelos de estampas para cada día del mes y de la novena de la Virgen.

ED ITO R IA L
Teléfono 2 5 5 2 0 0 0 / Alcalá. 1 64 / 2 8 0 2 8 - MADRID