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BOLETIN

SALESIANO
REVISTA DE lA FAMILIA SALESIANA

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Internacional de la Juventud

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Los jóvenes
¿tienen miedo al compromiso?

D O N BO SCO ,

Mis queridos amigos Juonito y
Morí:
«Este Juonito está hecho una fie­
ra». Son palabras textuales de Mari
en una carta que no acabo de enten­
der. Menos mal que, avisada de mi
torpeza, me las explica a renglón
seguido: «Nado, que el tío se ha
traído para vacaciones una maleta
de libros».
-Y ¿qué tiene que ver eso con una
fiera?
-Pues que está hecho un «león».
«El que llora es un llorón, el que lima
es un limón, el que bota es un botón
y el que lee...».
Yo, desde luego, jomós me imagi­
né que Juonito llegara a esos extre­
mos. Pero se ve que ha tomado en

serio el eslogan de J20: Si quieres
aventura, lám ate a la lectura. Por
otro parte, ignoro si habró sido uno
conversión o un milagro o oigo de
mogia, porque nunca le habió dado
por esos. Pero, en fin, más vale que
se encierre en su guarida y que rujo
y mujo con rabio; y que estruje el
magín. A ver si socamos un sabio.
Porque no creo que nos voyo o salir
otro Quijote, con el cerebro seco,
«enfrascándose tonto en lo lecturo
que se pose los noches leyendo de
cloro en cloro, y los días de turbio en
turbio».
Cloro que peor hubiera sido to­
mar el bebedizo de lo televisión. Ahí
lo tendríamos ol pobre Juan, como
tantos otros, clavado en el conforto-

U N A PAG INA PARA LO S NIÑO S

ble día y noche y moñona y tarde,
practicando su deporte favorito, y
cantando aquello de «No nos move­
rán».
No, si a lo mejor escribió Don
Bosco sus libros y sus «Lecturas Ca­
tólicas» pensando en Juonito. Y, an­
do que le costaron al santo buenos
sustos, como el que le ocurrió en
1854. Oíd:
Un domingo de dicho año fueron
a verlo dos señores vestidos con mu­
cha elegancia. Don Bosco los reci­
bió con su acostumbrado cortesía.
El patio estaba desierto porque los
chicos estaban en la capilla. A Juan
Cagliero que los vio le dio molo es­
pina y fue o esconderse a la habita­
ción contigua al despacho del pa­

dre poro espiarlos. Lo conversación
se animó. Pero en seguida le pare­
ció entender que Don Bosco no esta­
ba de acuerdo con lo que le propo­
nían. Su curiosidad se espabiló.
Cuondo, de pronto, aquellos se­
ñores levantaron lo voz. Cogliero
oyó con claridad estos palabras:
-Pero, al fin de cuentas, ¿o usted
qué le importa nuestra predicación?
¿Qué interés puede usted tener en
combatirnos?
Don Bosco les respondió:
- M i deber es defender lo verdad
con todos mis fuerzas.
-Entonces ¿no desistirá usted de
publicar los Lecturas Católicas?
-D e ningún modo, dijo resuelta­
mente Don Bosco.

Empezaron entonces a amena­
zarlo. Uno de ellos sacó una pistola
y le intimó:
- O usted obedece o es hombre
muerto.
-D ispare si quiere, le sonrió el
santo tranquilo, mirándole fijamen­
te a los ojos.
(Recordéis los mirados de Don
Bosco, ¿verdad?)
En ese instante resonó un golpe
en el despacho. Los señores se osustoron y guardaron sus pistolas en el
bolsillo. ¿Qué había sucedido?
Cagliero, que no se había ente­
rado del alcance de las últimas pa­
labras, roncas y oscuras, de los ca­
balleros, y temiendo que le aconte­
ciese algo malo o Don Bosco, pegó
un puñetazo con todas sus fuerzas
en la puerta y salió corriendo a lla­
mar a Buzzetti. Ambos llegaron rá­
pidos al despacho y, cuando se dis­
ponían a entrar, salían los dos seño­
res pálidos y nerviosos. Don Bosco
los seguío, bonete en mano, salu­
dándolos cortésmente.

Bueno, aunque no entendáis eso
de bonete, os deseo buenas vaca­
ciones. Y, ya que a Juonito le ha
dedo por leer, le recomiendo un li­
bro precioso. Tombién a ti, Mari. Se
titulo Sólo un pie descalzo, de Ana
María Matute. Yo he disfrutado lo
mío con la pobre Glorio, que siem­
pre perdía un zapato. Os va o gus­
tar, ya veréis.
No me digáis que es uno de los
libros de la célebre moleta. Yo me
contaréis. De seguro que os vais a
chupar los dedos.
-¿ Q ue os lo preste? Ni hablar.
Los libros no se prestan; se regalan.
No se; pero oigo debe pasar
cuondo M ari se ríe con tantas ga­
nas. ¿De qué se reirá la muy picaro?
Ya me lo suponía. ¿Qué Juonito lle­
nó la maleta de libros para regalár­
melos a mí? O seo, que de león,
nada de nada. Ahora va o resultar
que el león soy yo... ¡Menudo león
rómpante que está hecho!
Bueno, como sea, recibid un gran
abrazo de vuestro mejor amigo.
Padre RAFAEL

SAUSIANO
BOLETIN
REVtSU DE lA

editorial

SAl£StAm

A A o XCV1II - N.” 7 • Ju lio 198S

D irector
RAFAEL AL^;VÍO
Consefode Redacción:
José Sánchez; Blas Calejero; An­
tonio García Vera; Rafael Moreno
Moreno; Carmen González; Javier
Artuch; Argentina Sánchez Romo.
Administrador:
Ramón Gutiérrez.
Dirección. Redacción y Admón.:
Alcalá, 164 - Teléfono 255 20 00
28028 MADRID
Depósito Legal: M. 3.044-1958
In^jnme:
iRst. Politécnico Salesianos-Atocha
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EN ESTE NUMERO
Hojas vo la n te s.........
La solidarídad...........
La cohabitación: Límites
y rie sg o s.............
La Orotava-Tenerife: Pri­
mer efKXientro juvenil.
Reciclaje salesiano . . .
Galicia te saluda . . . .
Bienvenido a la Inspecto­
ría de Bilbao .........
Mientras amanece D io s.
Madre Marinella Castagno en Andalucía y Ca­
narias ..................
Diofwonida a Barcelona .
Campollo. ia Parroquia
de San Juan Bosco
cumple su primer aho .
Cádiz: El Maestro Opaka
Ametrattadas en Mozam­
bique ..................
N oticias..................
Nuestra gratitud.........
Fueren a la casa del Padre
Becas para las vocacio­
nes salesianas . . . .

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NUESTRA PORTADA
Los joMSíMC. ¿tienen miedo al
rnmpBwniTn*’ La carencia de
ilusión en la juventud es uno de
los mayores problemas de'
noobD tiempo. Lo peor es que
nosientan amor al riesgo por
i0 «or ai fracaso. Comprometeise de por vida en el sacer­
docio o en el matrimoTRO exige
ese entusiasmo que aecooita
nuestra juventud.
Foto.— Jacques Rey.

H ojas volantes
• Nuestros Jóvenes nos dan a veces la impresión de que
quieren escribir su vida en hojas volantes. Como s i no auisie^
ran encuadernada. En ttxJo sentido se resisten al compromiso
serio, sobre todo, en el matrimonio. No está de moda aque­
llo de «envejecer juntos». Y, sin embargo, toda construcción
sólida exige tiempo y duración, e implica el derecho a equivo­
carse y a perdonarse.
El placer inmediato es efímero e inválido para soldar con
eficiencia las diversas etapas de la vida. Una meta lejana exi­
ge mapas de consulta, brújula, vivares y... esfuerzos. A si es
como se pueden descubrir nuevos horizontes. A si es como se
puede alcanzar la debida madurez.
• ¿A qué viene todo esto? Sencillamente a que también
en nuestro país hay jóvenes que se resisten a todo compromi­
so. Hoy escuchamos perplejos ideas que cunden en nuestra
sociedad y se afirman <x)n dogmatismo: Se rechaza toda
prohibición en materia sexual, y a lo que antes se le llamaba
peyorativamente amancebamiento hoy se le llama «unión li­
bre», y se defiende como cosa íntima y privada a la que se tiene
derecho y en la que no debe meterse para nada la sociedad.
La indisolubilidad del matrimonio es cuestionada, y no se le da
demasiada importancia a la infidelidad. «El amor, se dice, pue­
de cambiar con el tiempo». No se tiene en cuenta a los hijos.
En el amor se prefiere la intensidad a la duración. La idea de
que el futuro de la pareja dependa de una palabra dada, de un
comproomiso de fe o de voluntad, les parece un sinsentido y
una hipocresía. Sobre todo, muchos jóvenes piensan que su
mundo es diferente a l de sus padres y que éstos no tienen
nada que ver con sus ideas...
• ¿Causas de esta mentalidad? En prim er lugar, la facili­
dad con que está cundiendo el fenómeno de la contracepción
y del aborto. Por otra parte, los jóvenes tienen miedo a que­
darse solos y con un hijo. Repercuten asimismo los medios de
comunicación social. Acabada la luna de miel, se presenta al
matrimonio como una fuente de conflictos.
Pero además, el secularismo y la disminución de la fe en
las prácticas religiosas traen consigo una desacralización del
matrimonio. También, para unos, la facilidad de vivir indepen­
dientemente de tos padres y, para otros, la dificultad de en­
contrar vivienda hacen que vayan dando largas al compromiso
serio...
Finalmente, el ejemplo de tantas uniones libres y divorcios
influye en la mentalidad de que el matrimonio va en contra del
ritmo de los tiempos y de los cambios...
• ¿Qué hacer ante estos vientos de banalidad y destruc­
ción? En las páginas de este número ofrecemos unas profun­
das consideraciones del teólogo salesiano Xavier Thévenot.
profesor de Mora! en el Instituto Católico de París.
Nuestros jóvenes viven el ambiente de su mundo. Lo respi­
ran. No hemos de dejamos intimidar por sus razones: antes
bien, hemos de ofrecerles las razones que dan sentido a
nuestra vida. Tanto de orden humano como de fe, y mostran­
do hada ellos ese amor y esa serenidad que, en el fondo, los
habrá de convencer y serán el mayor aliciente que puedan redbir.
Sí, que nuestra juventud sepa encuadernar su vida, sus
experiendas y compromisos. Que sus años no sean simples
hojas volantes que se lleva el viento.

1

bienaventurados...

La solidaridad
«¡Bienaventurados
los hambrientos!»
(Mt 5,6).

Esta bienaventuranza nos trae en seguida el recuerdo de
la parábola del rico avariento y del pobre Lázaro: el humilde
carente de bienes que, en su indigencia, siente «hambre y sed
de justicia».
El «hambriento», aquí, es el pobre que desea con más ar­
dor que los otros el cumplimiento del plan de Dios en la con­
ducta de los hombres.
Y la «justicia» de que habla Mateo es precisamente la acti­
tud personal y social en fidelidad al proyecto del Creador. La
«Ley», los «Profetas» (Le 16,29) y aún más el «Evangelio»
enseñan a hacer la voluntad de Dios y a amar al prójimo de
tal manera que la conducta recta de cada uno se transforme
en fuente de justicia en la convivencia y en el uso de los bie­
nes.
La «saciedad», tan típicamente representada en el rico
epulón, está en total disonancia con este objetivo, porque vive
inmersa en la concupiscencia del lujo. Jesús, por lo contrario,
se congratula con el mísero que, atenazado por el hambre y la
sed, se alza para ansiar ardientemente la justicia.
Hoy asistimos a un vasto proceso de socialización de la
vida humana. Dentro de la espiritualidad que sugieren estas
bienaventuranzas, tendremos que fomentar la dimensión so-

bienaventurados.
CAMINAMOS
HACIA UNA ME'oO R DISTRIBUCION,
DE L O S RECURSOS
ECONOMICOS

( cuando
IOS ENCON­
TREMOS,
O AR O ...).

cial, indispensable ingrediente de una buena conducta. En
este sentido será muy útil concentrar la atención de los jóve­
nes en los valores de la «solidaridad».
La solidaridad, en efecto, es la conciencia de la propia par­
ticipación activa en los vínculos que nos unen a los otros. Im­
pulsa a condividir ventajas, desventajas y responsabilidades.
Multiplica la fuerza de comunión, logra la convergencia de
ideas y sentimientos; enseña la lealtad; crea ambientes favo­
rables a ideales comunes; favorece en todos y cada uno la
rectitud en sus comportamientos; discierne la prioridad de
cuanto se ha de promover entre todos; infunde confianza; in­
venta iniciativas y comunica valor. Muchos de tos vínculos de
solidaridad son innatos en nosotros, como ser hombres, tener
una patria, etc. Otros dimanan de la vocación especial de
cada uno, tales como ia confesión de fe, el estado eclesial... Y
otros, de una elección personal como todo tipo de asociacio­
nes y grupos con múltiples finalidades.
Una espiritualidad evangélica tendría que desarrollar ade­
cuadamente todos estos vínculos. En una situación de injusti­
cia social con tantas desigualdades y con un pluralismo ideo­
lógico que con tanta frecuencia nos lleva al relativismo y a dar
preferencia a la moda antes que a las verdades fundamenta­
les, es hoy más indispensable que nunca crear ambientes de
consenso, de mutuo apoyo, de concientización, de inventiva,
de proyección, de reflexión y denodada colaboración. En resu­
midas cuentas, con el Evangelio nos urge fomentar un clima
de unión en el bien y en la búsqueda eficiente de la justicia.
Los jóvenes sienten una inclinación congénita a las instan­
cias de la solidaridad; la desean hasta para sentirse protago­
nistas en su maduración individual y comunitaria.
Será pues oportuno cultivar en ellos:
— el sentido de pertenencia, como actitud de lealtad a los
valores sociales de la vida;
— y la voluntad de compromiso en las tareas de corresponsabílidad.
Así desearán más eficazmente la justicia.
EGIDIO VIGANO

jóvenes

AMAR ES COMPROMETERSE
La cohabitación: Límites y riesgos
Por Xavier Thévenot,
Profesor Saleslano del Instituto Católico de París.

En muchas cuestiones tienen los jóvenes razón de acusarnos e Interpelarnos. Pero esto
no ha de ser motivo para volvernos tímidos ante ellos. Si su época y su nueva concep­
ción del mundo los hace más sensibles a ciertos valores que no están de acuerdo con el
Evangelio, también es cierto que, como toda generación, son víctimas de unas ideas so­
ciales dominantes. Bajo una apariencia de liberación, se dejan llevar por actitudes que, a
la postre, resultan alienantes.
Mi convicción personal es que, si este fenómeno de la cohabitación continua extendién­
dose, cosa que prevén todos los sociólogos, ello representará un enorme fracaso en la
sociedad y un desafío al Evangelio del Dios de la fidelidad. Veamos los principales ries­
gos de una pareja que se une sin compromisos.
RIESGO DE OLVIDAR
LA DIMENSION
SOCIAL DEL AMOR
En mí opinión, una de las reali­

dades más inquietantes de la ac­
tual evolución de la vida conyugal
es la indiferencia de ios jóvenes
ante las reformas legislativas del
matrimonio. Así lo afirma E. Sulle-

rot. Mientras que muchos jóve­
nes, chicas sobre todo, se han
movilizado en campañas a favor
del aborto, la mayoría de ellas ha
quedado pasiva ante las modifica­
ciones del divorcio, del concubi­
nato y raim en matrimonial.
Esta indiferencia muestra la
realidad de un gran número de jó­
venes que no captan la dimen­
sión social del amor conyugal.
Típicas son las acusaciones de
muchos jóvenes: «El matrimonio,
dicen, es una simple formalidad.
¡Lo esencial va mucho más le­
jos!». O ésta: «¡Lo que importa es
queremos; eso es lo que confiere
el derecho a nuestra unión, yo no
sé qué tiene que ver con nosotros
la sociedad!».
Así pues, la mayoría de los jó­
venes olvida muchas realidades
que la filosofía, las ciencias hu­
manas y la fe no cesan de llamar­
nos la atención.
En primer lugar, olvidan que la
moral no puede ser un asunto
puramente Individual. No hay
nada tan destructor para la socie­
dad conx) esa actitud basada en
el adagio; «a cada uno su moral».
Las auténticas opciones morales
son siempre las que toman en se­
ño la existencia del otro y que lle­
van a cabo esta verdad elemental;
«mi libertad termina donde empie-

Hay un gran número de jóvenes que
no capten la dimensión social del
amor conyugal.

jovenes
za la de los otros». Vivir de una
manera éticamente responsable
es ir comprobando siempre si la
regla de mis opciones puede ser
adoptada por todo el mundo.
«Universalidad, dirían los filóso­
fos. sin que ello suponga violencia
o mal vivir suplementarios alrede­
dor de sí. en el presente y en el fu­
turo.
En este sentido la sociedad tie­
ne derecho a mirar por la vida se­
xual y afectiva de los individuos.
Las leyes y prohibiciones que ela­
bora tienen precisamente la finali­
dad de que la libertad de uno no
sea ahogada por la libertad de
otro. Es pues inconcebible, desde
un punto de vista filosófico dejar el
campo de la vida conyugal a la li­
bre regulación de los individuos.
Tanto más que la sexualidad
corre parejas con la violencia y
tiene unas dimensiones sociales
radicales. Es ésta una segunda
realidad a menudo olvidada por
los jóvenes. Para darse cuenta
del estrecho vínculo que hay en­
tre sexualidad y violencia, basta
mirar a nuestro alrededor, o en la
literatura o en los medios de co­
municación. Descubriremos en­
tonces que la rivalidad, ios celos y
las agresiones se dan sin falta en
los vínculos amorosos. Es pues
ilusorio imaginarse que la r^ u la ción de la vida sexual y afectiva se
realizará ella sola en un sentido
humanizante si el individuo y la
sociedad no interponen exigen­
cias morales. íNo se da ninguna
espontaneidad sexual buena! Y si
nosotros lo olvidamos, el Cristianimo, que insiste con razón en
nuestro estado de criaturas mar­
cadas por el pecado, nos lo recor­
dará con firmeza.
Si somos educadores, hemos
de ayudar a ciertos jóvenes a des­
confiar de esas ideas sociales del
ambiente según las cuales es po­
sible la buena marcha sexual y
afectiva sin un constante esfuerzo
de la voluntad y sin una ayuda so­
cial.
Por eso mismo, será bueno
ayudar a los jóvenes a descubrir
mejor que la vida sexual está lejos
de ser. como ellos creen a menu­
do, una realidad puramente ínti­
ma. Etnólogos y sociólogos nos
han demostrado que la r ^ u la cíón de la vida sexual está en el
corazón de toda la vida social.
Los lazos de parentesco y los la­
zos conyugales han estado siem­
pre sometidos a una reglamenta­
ción sodal, en todo tiempo y lu­
gar, pues en ella se ha cifrado la
p os^ida d de los mismos seres
humarvjs a recor>ocerse entre sí.

Para ser breve, haré mía la afir­
mación del teólogo E. Fuchs: «Por
su misma estructura, la sexuali­
dad debe ser una institución. Pri­
mero, por la pareja; y luego, esta
pareja adquiere el sello social del
matrimonio y es prolongada me­
diante la familia».
En efecto, «el amor del hombre
y de la mujer no puede agotar su
significación en la sola intimidad
de su apartado; debe estar abierto
a su dimensión social. Matrimonio
es precisamente el reconocimien­
to de esta dimensión social del
amor, que consta de dos elemen­
tos: el compromiso social de la
pareja y el compromiso de la so­
ciedad hacia la pareja».
Bien entendida, la institución no
es pues una argolla que ahogue la
espontaneidad de los sentimien-

mite vivir con duración y con es­
tabilidad creativa los deseos se­
xuales y ios deseos del hijo. Preci­
samente esto es lo que nos lleva a
considerar el otro gran riesgo de
la cohabitación: el de no tomar
con seriedad el tiempo.

EL RIESGO
DE DESPRECIAR
EL TIEMPO
Los que conocen bien a los jó­
venes están de acuerdo en arirmar que éstos tienen muchas difi­
cultades en descubrir los valores
de la duración. E. Sullerot afirma:
«Para los jóvenes tiene mayor im­
portancia la intensidad que la du­
ración». Esto nos lleva en el cam­
po afectivo a tres concepciones

El tiempo nos permite descubrir que el amor no es sólo un «yo te amo por­
que...», sino que también es un «yo te amo, a pesar de que...».

tos y deseos sexuales. Es la que
pc^ibilfta esa articulación entre la
intimidad (indispensable) de la pa­
reja y la sociedad en que se inte­
gra. La institución hace que sean
duraderos los deseos espontá­
neos y les confiere una eficacia
social.
Yo creo que en el campo de la
vida conyugal, los jóvenes han de
evolucionar ayixjados por los
adultos. Y han de descubrir que la
institución del matrimonio no es
una realidad destinada a estran­
gular con sus prohiboones sus
deseos de feliCM^d conyugal; sirto
que, más bien, asumida en senti­
do crítico, es urta suerte que per-

de fidelidad que, a primera vista,
son tremendos errores y suponen
graves peligros. Veamos.
En pnmer lugar, muchos jóvenes
se figuran que la fidelidad esta a
favor de la repetición. Piensan
que ser fieles es intentar ser cons­
tantes en el consenso ferviente de
los primeros encuentros amoro­
sos. Pero se dan cuenta que el
tiempo erosiona cada día un poco
el entusiasmo del primer amor.
Por eso temen que la voluntad
sea ilusoria y reafirme a la pareja
en un estado de vida que pierda
todo su calor humano. De ahí sus
dudas acerca de la fidelidad.
Sí, es cierto que el tiempo por>e

jóvenes
en orden las ilusiones de los pri­
meros encuentros. Pero eso es
precisamente un bien, y conviene
ayudar a los jóvenes a descubrir­
lo, presentándoles la fidelidad no
como el intento imposible de repe­
tir hasta el infinito las experiencias
del pasado, sino lo que es en rea­
lidad, una creatividad con memo­
ria.
El tiempo mismo, cuando va
acompañado de un constante es­
fuerzo de invención y de renova­
ción, sobre el futuro y sobre el
otro, nos hace descubrir que el
otro es un misterio mucho más in­
teresante de lo que yo me espera­
ba de él. Y, en un mismo movi­
miento me hace descubrir que
también yo soy un misterio
para mí mismo.
El tiempo puede ser igualmen­
te, y por las mismas crisis imprevi­
sibles que nos hacen vivir, la úni­
ca ocasión para romper ios sue­
ños infantiles de un amor sin fa­
llos. Felicidad verdadera es la que
lleva a los dos a asumir cada uno
sus propias limitaciones en la
alegría, pues el tiempo vivido en
el amor nos hace experimentar
que la confianza en el otro es ca­
paz de manifestarse más allá de
las decepciones. En suma, el
tiempo nos permite descubrir que
el amor no es sólo un «yo te amo
porque...», sino que también un
«yo te amo, a pesar de que...». El
tiempo nos da la posibilidad de
experimentar dos de las más be­
llas realidades humanas: la grati­
tud del amor y el perdón que en­

sancha el horizonte del futuro a
pesar de la falta.
En fin, es bueno recordar que el
tiempo es el que permite asegurar
a los hijos el formar un lugar es­
table en donde puedan encontrar
el clima afectivo y los polos nece­
sarios de identidad para su edu­
cación. Uno se pregunta con mu­
chos sociólogos contemporáneos
sí los que cohabitan, rechazando
por principio el compromiso de
por vida, no rechazan demasiado
a la ligera el bien del hijo.
Un segundo concepto falso de
la fidelidad muy común entre los
jóvenes es el ser fieles a sí mis­
mos como un capital de deseos.
Me explico. Debido a la economía
de nuestro ambiente, parece
como si los jóvenes dijeran: «Lo
importante es aprovechar al máxi­
mo mi capital afectivo. Y he de
buscarlo pues donde sea más
rentable». En consecuencia, ape­
nas una relación afectiva se hace
menos agradable, el joven tiene
inmediatamente la sensación de
que está a punto de perder algo
de su tesoro afectivo: «esto no
marcha bien...». Y, como un ne­
gociante, retira su «capital» para
ponerlo en otra parte, aquí en otra
relación amorosa más rentable.
Naturalmente que un concepto
semejante de la vida afectiva es
totalmente erróneo. La afectividad
no es ningún objeto o un capital
que se posee. Es sencillamente
una dimensión profunda de la per­
sona. Comprometer la afectividad
en una relación es comprometer

la persona entera y cambiarla de
golpe. No se puede de ninguna
manera quitar a una persona de
una relación como si se quitara un
capitrai de una empresa. Cesar
una relación amorosa con alguien
deja siempre sus huellas en cada
una de las personas, a veces hue­
llas profundas e inolvidables. Vivir
un lazo afectivo es, quiérase o no,
comprometerse y comprometer al
otro, es pues abrir un proceso de
transformación. Así, la verdadera
fidelidad no ha de concebirse
como una rentabilidad, sino como
la fecundidad racional. El lazo de
la fecundidad es en verdad un
vínculo por el que yo me siento
parcialmente responsable del fu­
turo del otro, y un vínculo por el
que este futuro recae sobre mí.
Tercero y último concepto falso
de fidelidad en muchos jóvenes:
La fidelidad no debe arriesgarse.
También en esto los jóvenes es­
tán sin duda muy sometidos a la
presión de una sociedad en la que
las «seguridades» lo dominan
todo y en la que la mentalidad
científica lleva a creer que no hay
más verdad que la de la experien­
cia. Por eso mismo, un gran nú­
mero de jóvenes sienten que es
mejor no arriesgarse a un com­
promiso de por vida. «¿Cómo, se
preguntan, estar seguros de que
mantendrá la palabra? ¿Quién me
asegura que al comprometerme
no me voy a equivocar? ¿Cómo
saber si voy a perseverar en mi
unión sí no lo he experimentado
aún?». Esta visión de las relacio­
nes a la manera de un negocio co­
mercial y técnico es totalmente
perjudicial para una sana com­
prensión de lo que es la vida con­
yugal y conlleva el peligro de que
ios jóvenes descarten las más be­
llas decisiones humanas. En efec­
to, ¿en qué se basa la decisión
del compromiso arriesgado para
siempre? Se basa en un acto de
confianza, pensada, sí, pero radi­
cal, en sí y en el otro. Pero aún
más que esta fe en sí, el compro­
miso supone un pro^ndo acto de
fe en el otro, pues comprometer­
se es creer que cada uno es ca­
paz de recibir, al menos parcial­
mente, la fidelidad del otro. Com­
prometerse es decirle al otro: «yo
te creo suficientemente capaz de
ser fiel a mí para que tú me des el
ser fiel a ti».
Así, en el corazón de la institu­
ción bien entendida del matrimoLos cristianos han de volver a en­
contrar el mensaje bíblico, que el
erotismo en el s r k h co n yu ^ l es
una bella realidad.

jóvenes
Ei compromiso de por vida posibili­
ta vivir dos de las más bellas reali­
dades humanas: la gratuidad del
amor y el perdón que abre de nuevo
el futuro, a pesar de los defectos hu­
manos.

nio indisoluble hay una decisión
que ha de tomarse diariamente,
de confianza o de mutua entrega,
ante la sociedad y ante Dios. Asi
pues, todo el que piensa con se­
riedad su experiencia de amor o
de amistad descubrirá fácilmente
que el amor es un don, sin duda,
pero también es entrega. No hay
mayor don de una persona a otra
que el de la confianza. Con ella
puede decirle y hacerle compren­
der: «Tú sabes de sobra que es­
toy dispuesto a entregarme a ti».
Yo creo que aquí es donde está
la laguna fundamental de la coha­
bitación en la «unión libre». Se
trata de una forma de vínculo en
el que falta la entrega. Creo asi­
mismo que la mayoría de los jóve­
nes no tienen conciencia de ello,
de que la cohabitación es, en rea­
lidad, una desconfianza funda­
mental: desconfianza de sí mis­
mo. del otro, de la sociedad y del
futuro. Y así no se puede construir
sólidamente una relación humana
fundada sobre tal desconfianza.
Si somos cristianos nos bastará
recordar lo que nos dicen el Anti­
guo y el Nuevo Testamento acer­
ca del amor de Dios hacia noso­
tros. Descubriremos todo lo con­
trarío a estas lagunas y errores
que hemos notado al reflexionar
sobre ta cohabitación. Hemos pre­
sentado a ésta como el olvido de
la dimensión social y comunitaria
de la afectividad. Ahora bien, el
Dios de la Biblia es alguien que
nos acoge en ei corazón de un
pueblo, y que nos salva en la
Iglesia, que nos manda seguir
abriendo juntos una historia de li­
beración inaugurada en la salida
de Egipto en tiempo de Moisés.
La fidelidad, afirmamos tam­
bién, no ha de ser repetición. Aho­
ra bien, el Dios fiel de la Biblia es
un Dios que nos da su Espíritu
para hacer en nosotros todas las
cosas nuevas en el recuerdo
constantemente actualizado de lo
que ha hecho su Hijo cuyo amor
ha sido hasta la cruz.
La fidelidad no ha de ser tampo­
co cuestión de rentabilidad. El
Oios de la Biblia es un Dios que
nos ama, me atrevería a decir a
forKk) perdido, de tal manera apa­
rece su amor respetando nuestras
libertades, siempre activo, a pesar
de nuestras faltas renovadas y
dandorx)S sin cesar el don total­
mente gratuito de su perdón.

La fidelidad no debe rechazar el
riesgo de una confianza para
siempre. Y ése es el riesgo que
corrió Dios después de la crea­
ción del mundo. El sí de Dios a la
humanidad es el sí irrevocable de
una confianza tan inmensa que es
casi desconcertante para nues­
tras sabidurías humanas, siempre
estrechas. Ponerse a la escucha
de este Dios es también descubrir
al punto que está profundamente
sensibilizado para atreverse a
arriesgarse en la fidelidad al otro,
pues la fidelidad de Dios nos hace
capaces de ser fieles.
Como se ve. las más claras in­
tuiciones bíblicas salen al en­
cuentro de lo que subyace bajo
las falsamente llamadas «uniones
libres». Según la palabra de Dios,
no merecen este r>ombre de lí>
brea en el pler>o sentido del termi­
no sino las uniones hechas a ima­
gen de la de Dios con la humani­
dad o de Cristo con la Iglesia.
La verdadera libertad pasa por
el don. la entrega, el perdón, en
una palabra, por el sí que se
arriesga para siempre. E ^ es la
libertad que entiervden vivir los
crístiar>os a través del sacr^nento
del matrimonio.
Ai final de estas refiexíories afir­

mo pues que las «uniones libres»
de los jóvenes, aunque no hayan
prescindido de un cierto número
de valores, marginan una serie de
realidades totalmente fundamen­
tales a los ojos de los cristianos,
quienes no sabrían qué hacer
como si este movimiento social
que margina el matrimonio cristia­
no no fuera un fenómeno grave.
El problema está en sater
cómo reaccionar de manera ade­
cuada conforme al Evangelio.
Confieso que no veo muy claro en
este sentido. Y el objeto de este
artículo no era el de reflexionar
sobre ese punto... En todo caso,
me parece urgente el que todos
los padres y educadores empie­
cen a entrar en una reflexión pro­
funda que les permita descubrir
cómo ser a la vez testigos de la fi­
delidad de Dios hacia los jóvenes
que han decidido su unión libre y
ser «profetas» de un Dios que nos
dice a cada uno de nosotros:
«¡atrévete a amar en el riesgo de
un sí definitivo!».
XAVIER THEVENOT, S.D.B.,
Instituto Cat(^íco de París
Tomado de *‘Don Bosco
aufourd'hui»

jóvenes
que os.,:,-

TEÍíSHCÍ

La Orotava-Tenerife:
Primer encuentro
Juvenil de Pascua
También a Tenerife ha llegado esta valiosa experiencia de
pastoral juvenil. Cerca de un centenar de jóvenes celebra*
ron su Encuentro en el Colegio Salesiano «San Isidro» de
La Orotava.
El nuevo Obispo de Tenerife, don Damián iguacen, se sen­
tía feliz en medio de los jóvenes.
NOTA HISTORICA
Los Encuentros Juveniles de
Pascua, aquí por el Sur (y los ca­
narios somos los más sureños de
España), son frutos de las prima­
veras de Taizó.
A principios de los años 70. An­
tonio Muñoz, a la sazón Delegado
de Pastoral Juvenil en Sevilla, se
fue a Taizó con los jóvenes formandos salesianos. A su regreso
se preguntaron;
«¿Y si tuviésemos en Sevilla
una sesión del Concillo de los
Jóvenes de Taizó?».
Los hermarx>s de la Comunidad
de Taizó les alentaron a vivir una
experier>cia similar en Sevilla,
pero que, por favor, recordaran

que Taizó está en Borgoña y no
en Andalucía. Total, que la prime­
ra experiencia se hizo en la prima­
vera sevillana del 73 en Sanlúcar
la Mayor, y a la nueva criatura se
le puso el nombre de Encuentro
Pascual de la Juventud y el ape­
llido de «Cristo Resucitado, Li­
beración de la Juventud». ^Menudo lema para un encuentro ju­
venil en la Sevilla del año 1973!).
Eran los años en que a Felipe
González se le conocía por «El
Moro» y a Alfonso Guerra por «El
Canijo» por parte de sus camara­
das del entonces clandestino par­
tido socialista, hoy en el Gobierno
de la Nación.
Total que el ambiente sevillano
estaba tan politizado a la sazón,

LA OROTAVA (Tenerife): Los sale­
sianos se sienten jóvenes entre los
jóvenes. Los signos y los gestos
son parte importante en las celebra­
ciones litúrgicas, muy participativas.

que la cosa se puso tan difícil por
aquello de la «liberación», que
hubo que dar carpetazo al asunto
y volver a empezar con un nuevo
estilo tras algún tiempo de barbe­
cho. Era ya la época de Paco Váz­
quez (hoy dinámico Director de la
Obra Salesiana de Cádiz). La
época del rostro «superstar» del
Cristo pintado por Paco Fuentes
(hoy sufrido pastoralista en la
E.G.B. salesiana de Granada,
donde sigue sin cobrar ni un royalti por sus creaciones pictóricas di­
fundidas hoy por todo el mundo
universo), es la época de ¡Cristo
Vive! y de los grupos de matiz
«descaradamente
cristiano».
Aquellos primeros años fueron los
pioneros de la realidad actual, co­
rregida y aumentada; lo mismo
que los primeros campamentos
de «Orientación Cristiana del
Futuro» en los veranos del 73 y
74 fueron los precursores del ac­
tual Movimiento Luz-Vida de la
Inspectoría Cordobesa.
«Chapeau» ante Antonio Mu­
ñoz, Cristóbal Villalobos, Alfonso
Francia, Juan Francisco Rubio,
Manolo Rubio y Luis Fernández,
José M.* Fernández, que en los
tórridos veranos de Pedro Abad
plantaron la primera semilla de lo
que hoy es árbol frondoso «LuzVida». «Chapeau», ante los pri­
meros Encuentros de Sanlúcar la
Mayor, grano de mostaza traído
de Je
Taizó a Sevilla, y que ahora se
ha diseminado por toda la Patria y
voló desde Córdoba hasta las Is­
las Lejanas, o «Afortunadas», que
las dos cosas son exactas al refe­
rirse a las Canarias. ¡Buen tereno
para crecer el del simpar Valle de
La Orotava! Allí brotó esta prima­
vera.
UNIDOS
Separados,
individualistas,
francotiradores, capillistas, «cada
cual por su lado»... Caemos en el
riesgo de la esterilidad y el narci­
sismo pastoral. «Unidos podemos
salvar a muchos jóvenes de la de­
sesperanza» (hermano Roger).
«Vale más \o menos perfecto
en la unión que lo más perfecto en
la desunión. Mejor doblarse que
romper la unidad» (Ch. Lubich).
Estos (Xir>cipios j^esidieron en
todo momento el proyecto, prepa-

8

i

jovenes
radón y realización dei Encuentro
Juvenil de Pascua de La Orotava85. La primera idea la lanza el De­
legado de Pastoral Vocacíonal de
la Confer masculina de Tenerife
(un salesiano), la Confer femeni­
na se adhirió con todo entusiasmo
desde el primer momento, y el
obispo don Damián, la acogió con
carino. Y... ¡halal Ahí tenéis a los
Delgados de Pastoral de la Dió­
cesis y la Confer tinerfeña traba­
jando codo a codo.
Naturalmente los salesianos
veníamos con el rodaje hecho (al­
gunos con rodaje de 12 años) y,
sin pretenderlo, se convirtieron en
eso que los psicólogos ánglicos
llaman «leader-chip» (conductor
espontáneo) de la empresa pas­
cual. Y formando unidad compac­
ta con ellos, algunas religiosas y
seglares comprometidos, y hasta
el «Obispo chachi», don Damián,
y algunos sacerdotes diocesanos
que, liberado de sus tareas parro­
quiales el sábado santo por la ma­
ñana. colaboraron en la Celebra­
ción Penitencial, confesando e in­
terviniendo como uno más en la
homilía (obispo incluido), partici­
pada de la celebración.
ESPIRITU SCOUT
Y CORAZON ORATORIANO
A la hora de encontrar un lugar
apropiado para celebrar la Pas­
cua, los lugares más «apetitosos»
ya estaban comprometidos en
otras actividades. Pero en La Orotava tenemos un Director Salesia­
no. Paco Villalobos, scout de
cuerpo entero y una Comunidad
Saiesiana de corazón oratoriano
que pusieron a disposición del En­
cuentro algún miembro de su Co­
munidad y todas las instalaciones
del Colegio «San Isidro», piscina
olímpica dimatizada incluida.
¡Menudo marco para el rito del
agua en la Vigilia Pascual!
¡TODO UN EXITO!
Los que habéis participado al­
guna vez en esta experiencia
fuerte de fe y humanidad, cono­
céis ya cual suele ser el resultado
final: Amistades entrañables, flo­
recer de nuevos grupos juveniles
cristiarx)s, fortalecimiento de los
LA OROTAVA: La piscina clímatizada dei Colegio Salesiano fue un
marco excepcional para la liturgia
dei agua, de la Vigilia Pascual, en la
que se experimenta el bautismo por
inmersión.

ya formados, repesca de gente
que andaba un poco despistada,
alegría contagiosa, etc., etc. Para
botón de muestra os dejo el testi­
monio de alguno de los participan­
tes pertenecientes a nuestros gru­
pos Vida de la Cuesta:
«La impresión que saqué de
este Encuentro fue muy buena,
porque en él me sentí más cerca
de Cristo, sobre todo en los mo­
mentos de silencio que teníamos,
y también en las celebraciones li­
túrgicas, que, por cierto, eran muy
participativas».
«Ha sido la Semana Santa más
feliz de mi vida. Fue un Encuentro
bonito, y la gente que fue se que­
dó con ganas de volver otra vez».
«Del Encuentro de Pascua que
se celebró en La Orotava. volvi­
mos todos a casa con un buen sa­
bor de boca».
«Ha sido fenomenal la Pascua-

85 celebrada en La Orotava,
exactamente en el Colegio Sale­
siano “San Isidro"».
«Mi impresión sobre este En­
cuentro es magnifica. Lo pasa­
mos bien y, al mismo tiempo, par­
ticipamos en la Pascua y reafir­
mamos nuestra fe en Cnsto, y...
¡Cómo no! Conocimos gente
magnífica, sobre todo chicas».
A la vista de estos resultados
positivos, no hay más que decir lo
que nos aconseja el Evangelio:
«Siervos inútiles somos, lo que te­
níamos que hacer, lo hemos he­
cho». ¡Laus tibí. Domine! Desde
Tenerife, en La Cuesta, os saluda
a todos.
LUIS FERNANDEZ CONDE
LA OROTAVA: Educadores y pasto­
res de la juventud, puntales sólidos
en las celebraciones de la Pascua.

formación

Reciclaje salesiano
Cuarenta maestros de Novicios en los bancos
de la Escuela Salesiana.
Del 4 de marzo al 20 de abril hubo en la Casa Generalicia
Salesiana de Roma un cursillo de puesta al día para maes­
tros de novicios. Miembros del Consejo General y diver­
sos peritos en vida religiosa y salesiana fueron pasando
ante ellos para presentarles el nuevo texto de las Consti­
tuciones Salesianas.
Para conocer directamente el significado de tal iniciativa y
sus modalidades hablamos con Luis di Flore, responsable
de la marcha del cursillo.

): Vista de la casa solariega de uno de los noviciados
España, el de la Inspectoría de León.

Para encaminar bien
a los 670 novicios
—Luis, acaba de terminar un
cursiilo para maestros de novi­
cios. Dirtos algo al respecto.
—Vaya por delante que yo sólo
he sido urK> de los animadores; la
responsabilidad suprema corres­
ponde al dicasterio de la forma­
ción, sobre todo a su titular, don
Pablo Natali.
—Dos preguntas en una:
¿Cuárxio se comenzó a preparar­
lo y por qué ha sido para un grupo
especifico, como los maestros de
novicios?

10

—Se comenzó a pensar en él
inmeditamente después del XXII
Capítulo General. La decisión de
dirígior este cursillo a una catego­
ría específica de salesianos nació
de una serie de comprobaciones y
consultas. Se vio que en el ámbito
internacional era mejor dirigirse a
gnjpos homogéneos.
—Pero, por qué se llamó preci­
samente a los maestros de novi­
cios? ¿No será quizá porque, al
haber pocos novicios, sus maes­
tros no tienen demasiado trabajo?
—Al revés. El número de novi­
cios no es tan pequeño como al­
gunos se creen. Gracias a Oios,
este años tenerr>os 670 jóvenes

que hacen el noviciado. Consi­
guientemente, a ios maestros no
les falta trabajo, ni mucho menos.
No resultó fácil convencer a los
inspectores que los dejaran libres
durante casi dos meses. Era natu­
ral que nos fijáramos en ellos, por­
que, al ser un cursillo de profundización de las Constítutciones re­
novadas, convenía empezar por
quienes ponen los cimientos de la
formación de los nuevos salesianos.

En el mundo
salesiano hay 48
maestros de novicios
—¿Cuánto ha durado exacta­
mente el cursillo?
— En total, 48 días, es decir,
desde el 4 de marzo hasta el 20
de abril.
— ¿Cuántos eran los participan­
tes?
— Exactamente 40, de los posi­
bles 48 maestros de novicios que
hay en el mundo salesiano. Ade­
más, como excepción, han partici­
pado otros dos salesianos que
trabajan en la etapa de la forma­
ción inicial. Procedían de 27 na­
ciones y de 40 inspectorías, con
una edad media de 45 años: des­
de los 33 de Leopoldo Leimberger
(Austria) hasta los 61 de Rodolfo
Borsnik, de Liubliana (Yugosla­
via).
— Danos tu impresión sobre los
participantes, y dinos algo de lo
que para ellos ha supuesto este
cursillo.
— Mira, ha sido el décimo cursi­
llo que he animado, con un total
de casi 400 salesianos de todas
las partes del mundo. Cada cursi­
llo es una experiencia nueva, irre­
petible. Pero sin duda el último ha
tenido aspectos peculiares, preci­
samente por sus destinatarios.
Los resultados han sido muy con­
soladoras y satisfactorios. Pero
en esto prefiero que hablen ellos
mismos.

Qué opinan
los protagonistas
Joaquín Cardenal (Valencia, Es­
paña): Ooy gracias a Dios y a los
superiores por esta experiencia

formación
única. Además de poder profundi*
zar las Constituciones, el hecho
de convivir mes y medio con tan­
tos salesianos de todo el mundo
en la amistad y fraternidad ha au­
mentado mi entusiasmo y mi ca­
pacidad para servir mejor al carisma salesiano.
Joaquín Ishíkawa (Japón): He
visto el rostro joven de la Congre­
gación en muchas partes del
mundo. He comprendido que el
problema de las vocaciones tiene
su planteamiento profundo en la
superficialidad, en la vida cómoda
y en el aburguesamiento del mun­
do consumista: cosas que son
una amenaza seria para nuestra
vocación religiosa.
Juan Cantini (La Plata, Argen­
tina): Me ha venido muy bien cam­
biar de puesto, es decir, bajar de
la cátedra y sentarme de nuevo
en los bancos de la escuela, sen­
tirme otra vez discípulo, para es­
cuchar, reflexionar y comprobar
una vez más que el único maestro
es Cristo. Este cursillo me ha pro­
ducido mucha paz interior, y me
ayudará a seguir en mi trabajo
con más entusiasmo.
Joaquín Ye Maung (Birmania);
Ha sido una experiencia estupen­
da convivir con tantos maestros
de novicios procedentes de todas
las partes del mundo e intercam­
biar con ellos ideas y modos de
hacer. Para mí ha sido lo más im­
portante, pues por fuerza de las
cosas nosotros estamos un poco
aislados del resto del mundo sale-.
siano.
Baltasar Rodríguez (México):
Ha sido un ejercicio práctirx) de la
unidad en el pluralismo. El trato
familiar con el Rector Mayor y
otros miembros del Consejo Ge­
neral es algo que siempre estará
en mi corazón.
Siró Vázquez (Sevilla, Espa­
ña): También yo he tocado con la
mano que, a pesar del pluralismo
cultural, tan evidente en nuestro
grupo, nos hemos sentido familia:
animados por el misrrK> espíritu,
sostenidos por el mismo deseo de
ser fletes a Don Bosco y a su cañsma. Esta prueba de unidad ir>furxle aliento y esperanza.
José Castí (Bombay, India); El
cursillo ha sido para mí una expe­
riencia viva de ectesialidad, sobre
todo en los encuentros con el

Papa; un baño de salesianidad en
el aspecto intelectual y, mucho
más aún, en la práctica; y la con­
firmación, si es que hacía falta, de
que no es un sentimiento vago lo
que nos une, sino la caridad no
fingida.
Antón Stojíc (Zagreb, Yugosla­
via): Vuelvo a mi tierra con opti­
mismo, porque he descubierto un
horizonte salesiano amplio, neo,
lleno de luz y de promesas. He
profundizado en el camino vocacional, he interiorizado los valores
de la espiritualidad salesíana, y
me siento más consciente de mi
responsabilidad en el cumplimien­
to del cargo que se me ha enco­
mendado.
Francisco Tse (Hong Kong):
Vine como un recipiente vacío.
Me marcho enriquecido espiritual

—¿Cuándo la hicisteis y qué lu­
gares visitasteis?
— Salimos de Roma el lunes de
Pascua, 8 de abril, y regresamos
al anochecer del domingo siguien­
te. En seis días visitamos la casa
paterna de Don Bosco en los Becchi, Casteinuovo Don Bosco,
Chieri y las diversas etapas de
nuestro Fundador al comenzar su
labor en Turín, así como los luga­
res que nos recuerdan a Domingo
Savio y a María Mazzarello. Fue­
ron días llenos y agotadores, pero
muy interesantes.
— Urjo de los participantes ha
hablado de ^'encuentros con el
Papa». Pues, ¿cuántas veces es­
tuvisteis con él?
— La primera vez fue el 6 de
marzo, en una audiencia general.
En aquella ocasión la mayoría de

EDAD MEDIA DE LOS PADRES MAESTROS: 45 AÑOS
• Novicios salesianos el 31 de diciembre de 1984: seiscien­
tos setenta en un solo curso.
• 400 salesianos de todo el mundo han pasado por los cur­
sos de formación permar^nte del «Salesiánum» de Roma
desde 1973.
• Lo más apreciado: la convivencia fraterna, la peregrina­
ción salesiana y los encuentros con el Papa.
e El problema de las vocaciones se debe a la superficialidad
religiosa, a la vida cómoda y al aburguesamiento del mun­
do consumista.
• Ejercicio práctico de la unidad en el pluralismo.
• Trato familiar con el Rector Mayor y demás miembros del
Conseco General.

e intelectuaJmente, con más ga­
nas de ser fiel.

Tres aspectos
más destacados
—Según tú, ¿cuáles han sido
los elementos más positivos?
—Como se ve por los juicios
anteriores, en el aspecto de la
convivencia sobresalen el estar
juntos y el intercambio de expe­
riencias de vida y de apostolado,
el \nvir horas de fraternidad... En
el aspecto salesiano, el primer
puesto es para la peregnrfactón a
las fuentes de la vida salesiana,
pues, para quien la hace, es siem­
pre a l ^ que te obliga a per^sar y
te hace vivir una experterKia pro­
funda.

los maestros de novicios pudieron
acercarse al Papa, darle la mano
y decirle algunas palabras. La se­
gunda fue durante la misa en la
Plaza de San Pedro el Domingo
de Ramos: treinta maestros de
novios tuvieron la alegría de parti­
cipar en ella y distribuir la comu­
nión. Pero el encuentro más de­
seado e iriesperado fue el del sá­
bado 23 de marzo por la mañaria.
Junto con don Pablo Nataii, todo
el grupo tuvo la suerte de cor>celebrar la santa misa con el Papa en
su capilla privada. Al terminar la
Eucaristía, Juan Pablo II saludó y
habló con cada urto para pregun­
tarles por su tierra y por el número
de novicios salesíar>os.
Entrevista: EUGENIO FIZZOTTI

11

VIGO: El Rector Mayor saluda a los
jóvenes del Colegio.

G A LIC IA
TE S A LU D A
EL ABRAZO AL
SEÑOR SANTIAGO
Después de las intensas jorna­
das madrileñas, el domingo 14 de
abril llegaba don Egidio Viganó a
Santiago de Compostela. Lo es­
peraban en el aeropuerto de Labacolla varios salesianos. Y en
seguida tuvo lugar en primer en­
cuentro en el Pazo de Belvís con
el Consejo Inspectorial y los direc­
tores. Tema fundamental: «De­
mostremos que, a los cien años
de su muerte, Don Bosco sigue
vivo».
Finalizada la charla, tiene lugar
la solemne concelebración euca-

rística en la capilla del Seminario
Menor de Belvís. 46 sacerdotes
concelebran con el Rector Mayor
que recibe la profesión perpetua
de tres salesianos coadjutores, y
entrega en un acto significativo
las Constituciones renovadas a
los directores, a los recién profe­
sos y a dos estudiantes de Teolo­
gía que trabajaron en el Senegal.
Asistieron al acto más de seis­
cientas personas. En la homilía, el
Rector Mayor se refirió al sentido
de la profesión religiosa.
El almuerzo tuvo lugar en la
Casa Diocesana de Ejercicios,
con una alegre sobremesa y entre­
ga de regalos. Por la tarde, en el

salón de actos del Centro Don
Bosco hubo un encuentro con sa­
lesianos de la zona de Galicia. El
Rector Mayor desarrolló los te­
mas: La presencia entre los mu­
chachos; Las Constituciones; el
momento de relanzar la vocación
saiesíana; La inculturación en
esta época postcristiana; La Teo­
logía de la Liberación..., etc.
Al atardecer se realizó la visita
a la Catedral. Don Egidio rezó
ante la tumba dei Apóstol y dio el
abrazo tradicional a la imagen.
Después, en honor del ilustre visi­
tante, se puso en juego la danza
del Botafumeiro. Don Egidio reco­
rrió luego la bellísima Catedral ro­
mánica, se detuvo con admiración
ante al Pórtico de la Gloria, visitó
excavaciones y archivos y se le
mostraron varios códices, entre
ellos, el célebre Códice Caiixtino.
El lunes 15 por la mañana el
Rector Mayor, acompañado por el
Consejo Inspectorial y la comuni­
dad de Santiago, celebró la Euca­
ristía ante la tumba del Apóstol.
Poco después de una rápida visita
ai Pazo, continuó su ruta a Villagarcía, Cambados y Vigo.

INVITADO
DE EXCEPCION
EN VIGO
«Vigo - Viga - Viganó». El Rec­
tor Mayor desarrolló con sentido
poético su saludo festivo a la fami­
lia salesiana reunida en el Colegio
Salesiano: Vigo, el lugar de vues­
tro crecimiento como hombres y
como cristianos. Viga, el soporte
de vuestra vida, que ha de ser el
Evangelio. Viganó..., parece que
soy de Vigo, pero me toca ser el
sucesor de Don Bosco, que os vi­
sita.
En el Santuario Inspectorial de
María Auxiliadora celebró el en­
cuentro con la Familia Salesiana.
Habló del trabajo, de la santifica­
ción de lo cotidiano y de la auda­
cia y valentía para testimoniar la
fe.
Posteriomnente, en el Colegio

Con los teólogos de Santiago y el
Consejo Inspectorial.

Hogar San Roque concelebró la
Eucaristía para salesianos y salesianas. También estaba presente
la Responsable Regional de las
Voluntarias de Don Sosco. A los
600 jóvenes alumnos ios animó al
esfuerzo del deber y del trabajo
en esta ciudad industrial y al de­
sarrollo humano y espiritual. Lo
acompañaba el obispo de la dió­
cesis, monseñor Cerviño, a quien
el propio don Egidio presentó
como sucesor de los Apóstoles.

EL ENCUENTRO
DE ORENSE
En Orense celebró el encuentro
con la juventud y asistió a la colacación de la primera piedra del
monumento que se está levanta­
do a Don Bosco ante la fachada
del Colegio Salesiano. Una repre­
sentación orensana llegó al límite
de la provincia para recibir al Rec­
tor Mayor. A las doce entraba el
Superior en el templo de María
Auxiliadora repleto de chicos de la
E.G.B., que le tributaron un cálido
recibimiento con cánticos y acla­
maciones. A reglón seguido, en el
salón de actos del colegio tuvo lu­
gar el encuentro con los jóvenes.
Después del saludo de bienveni­
da, el Rector Mayor les habló con
simpatía y profundidad del amor,
de la vida y de la libertad.
A continuación, se pasó a la ce­
remonia de colocar la primera pie­
dra del monumento, presentes el
obispo de la diócesis, monseñor
Temiño, que oficiaba la bendición;
el Gobernador Civil, el Presidente
de la Diputación, el Presidente de
la Audiencia, el Alcalde, el Gober­
nador Militar, el Delegado de Edu­
cación y Ciencia y varios conceja­
les. También acompañaron ai
ObiSjX) el Sñcarío de Pastoral y los
Rectores de ambos seminarios.

VISPERAS CORUÑESAS
De Orense partió don Egidio Viganó a La Coruña. El primer salu­
do fue para el señor Bárcena que,
en silla de ruedas lloraba emocio­
nado. A pesar del carácter privado
y fraternal de la visita para las dos

O RENSE: Autoridades en la bendición y colocación de la primera piedra
del monumento a Don Bosco.

comunidades, la iglesia de María
Auxiliadora se encontraba casi lle­
na de miembros y simpatizantes
de la Familia Salesiana. El Rector
Mayor presidió la liturgia de las
vísperas, acompañado de los dos
directores de las comunidades de
La Coruña. Al final, se entonó
«Cantemos hermarx>s, del Padre
las glorias».
En la cena, el Padre Inspector y
el Director de la Casa agradecie­
ron la visita a la Inspectoría y a La
Coruña. La Asociación de Padres
y ios Antiguos Alumnos le ofrecie­
ron un recuadro y se sacó un gru­
po fotográfico ante el monumento
de Don Bosco.

El Rector Mayor fue posterior­
mente al Colegio Calvo Soteio a
descansar. Los alumnos lo espe­
raban en la capilla, donde les dio
su mensaje.
Al día siguiente, miércoles 17,
el Rector Mayor se despedía de
Gaücia en el aeropuerto de Labacolla, donde tomó el avión hada el
País Vasco y Navarra.

Visita relámpago y crónica ful­
gurante. Los efectos son más du­
raderos; el recuerdo, imborrable.
CORRESPONSAL

13

mo se le entregó un esmalte de
san Francisco Javier como signo
de sus años de misionero. El pro­
pio don Egidio aludió a su emo­
ción de encontrarse en una tierra
de la que, actualmente, son más
de 170 saiesianos repartidos por
todo el mundo.

«¡AHI ESTA, ES EL,
COMO EN LAS FOTOS
DEL BOLETIN!»

Bienvenido a ia Inspectoría de

BILBAO
«¡Ongi etorrí!» ¡Bienvenido! Se le esperaba con ilusión a
don Egidío en esta tierra vasca y en Navarra, adonde lle­
gaba por primera vez. Tres días en la Inspectoría de San
Francisco Javier, con un apretado programa de visitas a
Vitoria, Pamplona, San Sebastián, Azkoitía, Urnieta y Bil­
bao...

VITORIA
Y PAMPLONA
Procedente de Santiago de
Compostela, el miércoles 17 de
abril el Rector Mayor pisaba tierra
vasca en el aeropuerto de Vitoria,
donde pasó la mañana con la co­
munidad de estudiantes de Teolo­
gía. «Me he llevado una imprsión
muy agradable y muy positiva de
estos saiesianos jóvenes que se
preparan al sacerdocio», expresó
el Superior. «Luego he comido
con ellos para cambiar unas impresior>es que m^ hacen muy op­
timista».
Ese mismo día por ia tarde lle­

14

gaba a Pamplona. Era la primera
vez que visitaba la capital Nava­
rra. Se le esperaba en el Instituto
Politécnico Salesiano. En la igle­
sia de María Auxiliadora presidió
un acto litúrgico para toda ia fami­
lia salesiana de la capital. A conti­
nuación, dirigió unas palabras ani­
mando a continuar con el espíritu
de Don Bosco con su sentido de
trabajo, de amor a la Iglesia y a la
Virgen.
Posteriormente, en el Salón de
los Antiguos Alumnos recibió el
obsequio de una estatua de san
Fermín y un pañuelo con el escu­
do de Navarra y la fecha del día
de su visita a Pamplona. Asimis­

A las primeras horas de la ma­
ñana del jueves 18 de abril llega­
ba don Egidio a Guipúzcoa. En
seguida se trasladó a Urnieta.
Apenas puso los píes en la escali­
nata de recepción, ios aspirantes
más menudos de Logroño reac­
cionaron con su contundente es­
pontaneidad: «¡Ahí está, es él,
como en las fotos del Boletín!».
Fue recibido con el ritual acro­
bático que el dantzari del aurresku trazaba con su cuerpo, y el
«Ongi etorri» del Director. El en­
cuentro tuvo varias fases: Euca­
ristía, reunión con ios formandos
y formadores, ágape fraterno y
velada-sobremesa. Los aspiran­
tes y jóvenes saiesianos pudieron
acercarse al Rector Mayor, ro­
dearlo en una atmósfera de ale­
gría, interpelarlo y reír juntos.
De Urnieta se dirigió a la Parro­
quia de María Auxiliadora en el
barrio donostiarra de Intxaurrondo. En su visita, don Egidio se
reunió con miembros de las siete
casas de Guipúzcoa: las dos de
Urnieta, las dos de San Sebastián
y las de Azkoitía, Alegría y Retenría.
En el colegio de Inbcaurrondo
fue recibido por la compañía de
Tambores y Barriles, que interpre­
taron clásicas marchas donostia­
rras; y el grupo de xistularis del
Centro Salesiano. Unas alumnas
salesianas bailaron a continua­
ción danzas vascas; y un grupo
de jóvenes danzaron el aurresku
de honor. Como recuerdo de la vi­
sita. se le obsequió al Rector Ma­
yor la figura de un tamborrero y
una placa de parte de los Antí-

URNIETA: Dos momentos de la pre­
sencia del Rector Mayor con los as­
pirantes y jóvenes salesianos.

guos Alumnos. Don Egidio, en
unas palabras llenas de simpatía
animó a vivir a fondo la vida cris­
tiana. Fue despedido con el
«Agus jaunak».

EN LOYOLA,
CON SAN IGNACIO
Rompiendo el plan de su viaje,
quiso hacer una visita rápida a Le­
yóla, llevado por la admiración
que siente por san Ignacio. Allí
acudieron a saludarle los chicos y
chicas de Floreaga, el Colegio de
Azkoitia. Después de visitar la
casa ignaciana, devolvió a los chi­
cos salesianos la visita, y fue a
Azkoitia. Dejó constancia de su
paso por escrito manifestando «la
satisfacción de visitar esta bene­
mérita obra salesiana en un pue­
blo histórico tan fecundo en voca­
ciones».

EN DEUSTO, EL DIA
DE LA JUVENTUD
Jóvenes y salesianos de Bilbao
recibieron a don Egidio con des­
bordantes manifestaciones de
afecto. El viernes 19 comenzó la
Eucaristía con las comunidades
de Deusto, seguida por una reu­
nión del. Consejo Inspectoríal.
Hubo otras reuniones y encuen­
tros con los jóvenes, padres y
educadores seglares. Hacía las
seis de la tarde se desarrolló el
simpátitx) saludo de los jóvenes al
Rector Mayor dentro de la puesta
en escena de Godspell, encuentro
verdaderamente evangélico por
su sencillez y alegría como por su
intercambio de mensajes.
Ai final de la tarde tuvo lugar la
concelebractón eucarístíca en el
Santuario Inspectoríal de María
Auxiliadora de Deusto. Participa­
ron jóvenes, padres de familia,
educadores, cooperadores, anti­
guos alumrx)s y simpatizantes de
la Obra de Don Bosco. El Rector
Mayor saludó a toda la Familia
Salesiana de Bilbao.

Y el sábado 20 de abril, otra vez
hacia Madrid, dor>de todavía
aprovechó el tiempo antes de vo­
lar hada Roma, animando a un
grupo de ur>os treinta salesianos y
salesianas reunidos en El Plantío
y entregados al estudio de la espi­
ritualidad que damos a nuestros
jóver>es.
Poco tiempo y mudias vrísítas.
El corazón apenas habrá podido
saborear tantas realidades, volca­
das unas tras otra. Los chicos de
Umieta le cantaron al Padre cem

desenvoltura: •‘ Un nuevo sitio dis­
poned», algo asi como si hubie­
ran querido decirle la invitación de
Emaús: «Quédate con nosotros
porque atardece y nuestra casa
es tuya». El Rector Mayor hubiera
querido hacer caso a todos.
Tampoco la Inspectoría de Bil­
bao podrá olvidar fácilmente la
simpatía de don Egidio: «Tene­
mos la sensación de que Don
Bosco ha pasado entre nosotros».
CORRESPONSAL

15

antología

Mientras amanece Dios
Contemplación
para un amanecer de verano.

Qué despacio ia flor de la mañana;
se la siente crecer en tierra y cielo,
se la siente agitar, desperezando
su luz dormida, su licor sediento,
donde toda la noche, diluida,
precipita sus posos de silencio.
Todo empieza a ser calma en sobresalto:
sin dejar de ser brisa, es casi viento;
todo empieza a romperse intactamente,
sumergido en la luz. Todo es, de nuevo,
de la lenta mirada que acaricia
y de los labios que desangran besos.
Porque todo otra vez me va llevando,
de la mano, a la luz, mientras el cuerpo
me represa el mirar, como una venda
de carne; y nada sé, pero presiento
que camino de todo va esta senda
que inventan, al andar, mis pasos ciegos.
Porque todo otra vez me está pesando,
transiéndome de gozo hasta el coguelmo
y el alma es el aroma en que se amasan
las cosas que me salen al encuentro
para decirme adiós. Y, mientras ando,
se apenumbra el Señor en mis recuerdos
haciéndome más sitio en su mirada
cuando miro detrás de tal deseo
que me tiembla el mirar en carne viva
casi rota la venda de mi cuerpo.
Porque todo otra vez se está nublando
de claridad, y es todo un libro previo
que se debe cerrar, porque en el alma
se está escribiendo Dios por fuera y dentro.
JESUS TOME RAMOS

16

Á

Hijas de María Auxiliadora

M adre M arinella C astagno
en A n d alu cía y C anarias
Las Hijas de María Auxiliadora de Andalucía y Canarias recibieron en la pasada primave­
ra la visita de la Superiora General del Instituto, madre Marinella Castagno. Toda la fami­
lia salesiana y la juventud se movilizaron para tributarle una cálida acogida y, a su vez,
recibir su mensaje de aliento y esperanza para continuar su labor apostólica.
He aquí unas breves páginas que resumen el sentido de esta hermosa visita. Las foto­
grafías son aún más elocuentes...
En el alba del día 26 de fe­
brero. se rumoreaba que la
Madre ya estaba cerca. Nues­
tros deseos de bienvenida a
quien nos iba a hacer tanto
bien se agolpaban, y clamores
de silencios profundos y sonri­
sas esperanzadas hacían
eternos los minutos que falta­

ban para que el avión que nos
traía a Madre General, pisara
nuestro suelo.
No sólo llegaba madre Mari­
nella, sino que le acompaña­
ban mensajes de esperanza
para niños, jóvenes y adultos,
su presencia acogedora y
sencilla, diáfana a la vez que

humilde despertaba en todos
el deseo de oírla, aunque fue­
ra desde un rinconcito de
cualquier casa, desde cual­
quier lugar donde ella estuvie­
ra.
En repetidas ocasiones
suele decir la Madre: «aunque
no veo vuestros ojos, sí veo
vuestros corazones y los sien­
to...». Esta su visita a nuestra
Inspectoría ha renovado cada
fibra de nuestro ser. Portadora
de la tradición Salesiana, res­
ponsable del presente y futuro
del Instituto de las Hijas de M.^
Auxiliadora, sus palabras en
cada encuentro, en cada rato
de oración, con jóvenes, pa­
dres, profesores, cooperado­
res, Asociación María Auxilia­
dora, AA.AA., salesianos y salesianas han puesto de relieve
los anhelos que siempre estu­
vieron presente en las mentes
de nuestros fundadores: La
Virgen por bandera y con ella
el «DA MIHI ANIMAS» motor
fundamental de la Obra Sale­
siana.
Hacer un diccionario de sus
palabras más usuales en su
visita, es quedarnos con MA­
RIA, JOVENES, ENTREGA A
GRITO,
ALEGRIA,
ORA­
CION... Todos hemos oído su
voz y hemos sentido su pre­
sencia, Andalucía y Canarias
pueden decir que han experi­
mentado en sus rostros el aire
fresco de la mañana y la lluvia
temprana que moja sin empa­
par la tierra.
(1) Madre Marinella, en la alegría del
ambiente saleslano.
(2) Y sabe sintonizar con los peque­
ños.

Esa savia renovadora que
ha dejado la Madre en nues­
tras comunidades y ambien­
tes, sus encuentros con los
distintos Consejos (Inspecto­
ría! y Locales) donde ha repe­
tido insistentemente que el
gobierno si no es verdadero
servicio y animación está muy
lejos de cumplir la misión para
la que ha sido creado; sus en­
cuentros con las hermanas
donde ha dejado patente la
necesidad de amar profunda­
mente al Instituto, esa cadena
labrada a fuego y martillo,
puesta en la tierra con el fin de
salvar a los jóvenes; en sus
encuentros con seglares don­
de ha puesto de manifiesto la
necesidad que tiene el mundo
de hoy de personas con ilu­
sión dispuestas a seguir a
Cristo, serán tas ideas fuerzas
que marquen el paso de nues­
tro caminar a lo largo de estos
años.
Tú, madre Marinella, cami­
nante de todos los mundos,
nos ha traído la paz de Jesús,
nadie se pregunta lo lejos que
estás, sino lo cerca que te has
quedado, tú caminante que
recorres las playas de todos
los mares y dejas correr sus
aguas mansas y tranquilas
allá donde vas llegando, aca­
lla el ruido de nuestro hablar
para que el Espíritu penetre lo
profundo y lo sencillo que tú
nos quieres decir.
Andalucía Y Canarias te
quedan agradecidas porque
has puesto una vez más de
relieve los tesoros profundos
que encierra nuestro espíritu
saiesiano, a la vez que se han
destacado en medio de una
gran sencillez y fraternidad los
dones espléndidos con que
Dios te ha querido dotar. ¡Gra­
cias Madre!
ROSARIO ARRIOLA, F.M.A.

(1) Aprendió en seguida a tocar y a
cantar folias.
(2) La juventud ha sido el argumento
de su s charlas.
(3) Iluminó y entusiasmó a las jóver>es en formación.

B ienvenida a B arceiona
La madre Marinella, Superiora
General del Instituto de las Hijas
de María Auxiliadora, visitó la Ins^ t o r l a de Nuestra Señora del
Pilar del 16 al 25 del pasado fe­
brero. La estancia entre nosotras
tuvo un doble objetivo: participar
en el encuentro de las Directoras
y Consejos de España, del 16 al
22 en el Tibidabo, y conocer per­
sonalmente a todas las hermanas
y actividad pastoral —personas y
obras— de la Inspectoría. Desde
que puso el pie en el aeropuerto
de Barcelona hasta que partió
para Madrid, la Madre se prodigó
en todo momento, mostrándonos
el rostro actual del Instituto: un
Instituto que, más que nunca,
apuesta por el futuro y asume con

sinceridad y valentía el protago­
nismo de los jóvenes en nuestra
misión.
Que la Madre es una antena
abierta a todas las realidades del
Instituto, lo demostró desde el pri­
mer momento. A los besos con
que la recibieron los chicos y chi­
cas de los Colegios de Montbau,
San Viceng deis Horts y Sarriá co­
rrespondió con idénticas mues­
tras de afecto en una espontánea
y familiar acogida. De inmediato
dedicó a todos y cada uno de los
que la recibimos una sonrisa afec­
tuosa, como de complicidad,
cuando ríe, disfruta por eso le re­
sulta tan fácil levantar los ánimos,
conectar con todos, sembrar y re­
coger alegría.

La observábamos de cerca.
Con su andar ágil, acudía a todo
con presteza, atendía a cada her­
mana con ánimo franco y abierto,
retenía los nombres de todas,
buscaba el lado amable de las si­
tuaciones.

«LOS JOVENES
SON LA RAZON
DE SER DE
NUESTRO INSTITUTO»
Muy pronto, en el encuentro del
Tibidabo, nos reafirmamos en
nuestras primeras impresiones.
Sus años de dedicación a la Pas­
toral Juvenil han dado a la Madre
un estilo lanzado y un sexto senti­
do respecto a la realidad juvenil.
En las reuniones plenarías— días
16 y 17— inculcó repetidamente
la idea del protagonismo que de­
ben tener los jóvenes en nuestra
acción pastoral, de modo que
ellos han de inspirar nuestro estilo
de vida y estimular nuestra creati­
vidad para hacerles propuestas
valientes. «Ellos son —dijo— la
<1) La Madre General saluda y agra­
dece la acogida de la comunidad
educativa en la zona de Valencia. La
acompaña la Madre Inspectora.
(2) Llegada al aeropuerto de Barce­
lona. Saludo de Salesianas, Saleslanos y jóvenes.

Hijas de María Auxiliadora
razón de nuestro Instituto». De
ahí la importancia de formar «au­
ténticas comunidades en las que
la vocación de la F.M.A., sea cla­
ramente legible, en las que la
D.M.A., se viva con y para los jó­
venes y con la característica mariana del “Todo lo ha hecho
Ella"».
Durante los Ejercicios Espiritua­
les —^tuvieron lugar del 17 por la
tarde al 22 por la mañana y fueron
animados por don Martinelli
(S.D.B.)— , la Madre recibió una
por una a todas las Directoras y
con su cálida presencia creó un
ambiente de cercanía y sereni­
dad. Su sencillez nos ganó a to­
das.
En una segunda etapa recorría
la Inspectoría. Tres fueron los
puntos de encuentro con todas las
Hermanas: Barcelona para las co­
munidades de Sarria, Sepúlveda,
Sant Viceng deis Horts, Tres To­
rres, Sant Andreu, Aiella, Sabaddl,
Tetrassa y Cerdanyola; Valen­
cia para las de esta capital. To­
rrente, Sueca y Alicante; Zarago­
za para las de dicha ciudad. Pam­
plona y Huesca. En todas partes
la estancia de la Madre se tradujo
en una manifestación de salesianidad.

LA ALEGRIA
DEL ENCUENTRO
No sólo las Hermanas, Saiesianos y Cooperadores estaban sen­
sibilizados ante esta visita. Tam­
bién entre los alumnos y alumnas,
profesores, padres de familia, an­
tiguas alumnas y demás personas
relacionadas con la obra salesiana se había creado de antemano
un ambiénte de expectación y cor­
dialidad en tomo a la séptima sucesora de madre Mazzarello. La
Madre entraba en nuestras casas
en son de fiesta, y se encontaba
en todas ellas con un recibimiento
lleno de colorido, acción de gra­
cias en la Capilla, saludo, de las
Hermanas y demás miembros de
la Familia y personas que com­
parten con nosotras la misión,
breves palabras de ella a unos y
otros. (¡A rivederci a Roma!, repi­
tió en todas las ocasiones, sin dis­
tinción de personas y lugares) y
conferencia a las Hermanas.
Se daba la bienvenida a la Ma­
dre ccm el estilo propio de cada lu­
gar. En Barcelona se escucharon
carvxHies catalanas dentro del
espiérKüdo repertorio de los coros
de padres y alumnas, en Valencia
aibaes, ia rapsodia valenciana,
sones d ^ dol 9aína y tabalet e

himnos regionales entre bellos
trajes y danzas de la ciudad del
Tuna, en Zaragoza la alegría de la
jota y las interpretaciones del en­
trañable coro de alumnas de ia
casa de Pamplona y, como fondo,
adornos de llaves que simbólica­
mente abría las puertas de la dis­
ponibilidad.
Como complemento, madre
Merínella fue invitada a desplazar­
se a Aiella (Barcelona), donde vi­
sitó a las Hermanas enfermas de
la Inspectoría y participó en la Eu­
caristía con los grupos de adoles­
centes que estaban celebrando
un encuentro sobre la PAZ.

LA PALABRA
SALESIANA
En cada ocasión, la Madre tuvo
la palabra adecuada y el mensaje
claro, optimista y exigente para to­
dos.
«La juventud es ia esperanza
del mundo», afirmó. Y «si la ju­
ventud es la esperanza, la familia
es el fundamento». Llamaba con­
tinuamente a la responsabilidad,
animaba a padres y educadores a
actuar con fe y con ilusión, aboga­
ba por una sociedad más justa,
donde vuelvan a tener sentido ios
valores que hoy parecen estar en
crisis como el respeto a la vida, la
familia, la caridad, el trabajo, etc.
Del gozo de la unión pasaba al
compromiso. «Es muy bonito ver
unida a la familia; unida en Don
Bosco y María Auxiliadora». Pero
ello conlleva algo importante:
«Que esa unión se difunda en la
sociedad». Y también: «No pode­
mos quedamos en una reunión
grata, como ágape final; hemos
de reunimos para nuestro mejor
conocimiento y unión, y estrecha­
mente unidos, dirigir nuestros es­
fuerzos a que en nuestra familia
radique el fundamento del bien, y
en la juventud la esperanza».
Cuando se dirigía a ias Herma­
nas, las palabras eran valientes,
llenas de cariño e impregnadas de
una fuerte llamada a ia Melidad a\
D.M.A.: «Para que el Da míhi ani­
mas esté vivo, hemos de recordar
que con él está la otra parte: el
caetera toiie. No se p u e ^ llegar
a salvar a la juventud sin la renun­
cia a rx>soti’as mismas... Ya decía
en una circular que nuestra santi­
dad pasa por la donación comple­
ta a ios jóvenes, pero la donación
requiere una renuncia. No esta­
mos llamadas a renurmas espe­
ciales. nuestra r^ur>da es c ^ damos de r>osotras mismas para
vivir totaimerrte para la juventud y

esto no puede hacerse sin una
profunda unión con Dios».
La alegría, para la Madre, debe
ser la tónica de nuestra fe y espe­
ranza en la misión. «Hasta en
cuaresma la F.M.A. debe tener el
rostro de Pascua, porque para no­
sotras todos los dias deben ser
fiesta. Este es el rostro aue debe­
mos dar a los jóvenes... No pode­
mos tener miedo, debemos saber
si nosotras damos esta alegría a
los jóvenes, sin continuamos dan­
do eso que dieron Don Bosco y
madre Mazzarello. El dia que no­
sotras perdamos el optimismo con
respecto a la juventud, perdere­
mos la fe, y si el optimismo falla,
es porque falla la fe; si no espera­
mos es porque no creemos», dijo.
Nos mostró sin cesar el camino
de la fidelidad: «Aumentarán ias
vocaciones en la medida que sea­
mos fieles, porque el Señor man­
da vocaciones a aquellos Institu­
tos que conservan el carisma de
los orígenes... Sí tenemos el de­
seo de damos totalmente, de gas­
tar nuestra vida, 24 horas sobre
24 horas, para la juventud, las vo­
caciones vendrán... Cuanto más
nos griten los jóvenes más nece­
sitaremos ia capacidad de silencio
interior, porque sino, no tenemos
ia posibilidad de gustar ias llama­
das de los jóvenes... Debemos
formar comunidades de las que
se pueda decir como decía Jesús:
«Venid y ved»; debemos hacer
comunidades legibles».
G. MEDRANO
En Zaragoza firma autógrafos a
las aspirantes.

actividad saiesiana

C am pello
La Parroquia de San Juan Bosco
cumple su primer año.
Nos complace comprobar cómo cada año se multipli­
can las peticiones para venir por Campello.
Residencia, Parroquia, Grupo de Básica, Formación de
aspirantes salesianos, son las principales ofertas de
nuestro trabajo.
El movimiento de Campamentos Juveniles, celebracio­
nes familiares o parroquiales de todo tipo, tienen viva
esta casa durante los fines de semana del curso esco­
lar y de forma especial durante la temporada de verano.

Al habla
con el primer
Párroco Salesiano
de Campello.
Don Femando Ferrándiz, Direc­
tor del colegio y primer Párroco,
es un salesiano alcoyano, fíno y
artista, que ha sembrado la her­
mosa casa de Campello con deta­
lles llamativos... Basta asomarse
a la iglesia parroquial, al comedor
o a Ja capilla de la Comunidad,
para sentirse inmediatamente a
gusto en ámbitos esf^ia lm e nte
agradables. Al cumplirse un año
de vida de esta Jovencísima Pa­
rroquia, transcribimos las impre­
siones de su principal responsa­
ble.
— ¿Identificado con Campello?
— Figúrate... Estuve aquí dos
años en la década de los sesenta.
Luego desde 1970 hasta la fecha
no he pisado otro suelo. Gran par­
te de mi vida saiesiana se ha de­
senvuelto en esta casa. Hemos
ido haciendo camino con la mira­
da siempre puesta en la misión
saiesiana. Tendría que abrir un
ancho capítulo de agradecimien­
tos porque lo pide la justicia.
Cuántos salesianos y amigos han
empujado esta bonita realidad
hasta su actual estado...
— La Parroquia cumple este ve­
rano de 1985 su primer añito de
vida.
— Este Santuario de María Au­
xiliadora — erigido oficialmente
como Parroquia de San Juan Bos­
co— ya hace muchos años que
viene prestando un servicio de
culto sobre todo a toda esta zona
eminentemente turística.
—¿Algunos cambios en el her­
moso templo?
— Pocos. Fue construido en
1971. La iglesita anterior apenas
acogía a 150 personas. La fuente
bautismal, la sede del presidente
en el presbiterio y los primorosos
trabajos del misionero salesiano
Pedro Uinares (Colombia) que ha
dejado por estas paredes las hue­
llas de su espléndido arte, son re­
toques que han mejorado su as­
pecto anterior.
(1) Don Miguel Asurmendi, Provin­
cial Salesiano de Valencia, preside
la solemne Eucaristía con la que ofi­
cialmente se inauguraba la nueva
Parroquia de San Juan Bosco de
Campello. A su derecha don Feman­
do Ferrándiz, primer Párroco y Di­
rector del Colegio.
(2) Momento en que el Obispo cortsagró ei ara.

actividad salesíana
—Esta casa es un hormiguero
en verano...
— Durante el curso se abre todo
lo que sea espiritualidad: retiros,
convivencia, encuentros... Pero
en verano ofrecemos la posibili­
dad a toda la familia salesiana
para qe encuentre en esta casa
un lugar de reposo. Nos complace
comprobar cómo cada año se
multiplican las peticiones para ve­
nir. Todas son personas vincula­
das a la causa salesiana: padres y
hermanos de salesianos, familia­
res, antiguos alumnos, coopera­
dores... Dígase lo mismo de los
campamentos ocupados en su
mayoría por chicos, hijos de tra­
bajadores, del Tribunal Tutelar de
Menores de Madrid, diabéticos de
toda la zona levantina, etc.
— ¿ Y el dinerillo que entra?
—No es nada del otro mundo...
Pero nos ayuda a poder mantener
la casa en sus pequeñas refor­
mas, adaptaciones, servicios del
personal, etc. Pero todo esto, cla­
ro está, porque los salesianos no
tienen asignado sueldo...
—Hemos comprobado las con­
secuencias pastorales de este
aluvión veraniego...
—Los domingos se concentra
aquí un gran número de perso­
nas. Saben que las celebraciones
se cuidan al máximo, que hay
abundancia de confesores (y aquí
subrayo la generosa disposición
de los salesianos del Curso de
Formación Permanente) y que
cada jueves se ofrece un rato de
adoración eucarística, ya que se
tiene el Santísimo expuesto todo
el día.
— En una parroquia salesiana
no se puede dar de lado a la pro­
yección juvenil de la Pastoral.
— Cierto. Hemos ofrecido ya
tres cursillos muy interesantes de
temática eminentemente juvenil;
«Cristo presentado a los jóvenes
de hoy», «Los jóvenes y la ora­
ción», y «Pedagogía y dinámica
de una colonia-campamento».
Podemos hablar de éxito porque
los pastoralistas de la diócesis lo
han agradecido mucho. En esta
zona de turismo hay muchos jóve­
nes en verano, pero de paso.
—¿Cómo se ha ampliado la ac­
ción salesiana al ser erigida Pa­
rroquia esta hermosa iglesia?.
— El señor Obispo consideró la
conveniencia de ofrecernos la es­
tructura parroquial para intensifi­
car nuesb-a labor en el ámbito sa­
cramental, en la Catequesis de la
Escuela PúWica y para aportar
tarrriMén la creatividad salesiana a
los movimientos diocesarras.

— ¿Podríamos afirmar que este
primer año ha sido de tanteo?
—Exactamente. Todo se tiene
que ir sistematizado a través del
conocimiento de la realidad terri­
torial de la Parroquia y del conoci­
miento también de los feligreses,
ya que no todos los que acuden al
culto pertenecen a la Parroquia de
San Juan Bosco.
—¿Qué nos puede decir de la
finalidad primordial de Campello
como casa de formación actual­
mente?
—Los Salesianos somos cons­
cientes de que, por ahora, si esta­
mos aquí es principalmente para

asamblea que abarrotaba la igle­
sia fue como una consigna de ale­
gría y de ánimo ante tas dificulta­
des para comenzar con buen pie
la andadura de la nueva Parro­
quia.
La Comunidad es animosa y
trabajadora. Pero no podemos si­
lenciar el nombre de don Adolfo
Zubizarreta, el administrador de la
casa, todo un brazo de mar, a pe­
sar de sus males de cuidado, a la
hora de organizar el tochinche
veraniego...
La cena, animada por el Orfeón
y los quince componentes del cur­
so de Formación Permanente, es­

ta pila bautismal, especialmente iluminada en días señalados, ofrece al
oído el gorgoteo suave del agua que regenera.

atender a los aspirantes —sean
los que fueren— y dedicamos al
centenar de chicos de E.G.B., que
frecuentan cada día las aulas de
su luminoso pabellón escola.
Este cronista recxierda con
agrado la r K x ^ del 29 de sep­
tiembre del pasack) 1984. El fluicío
electrónicx) nos írakáonó cx>n sus
espantadas durante la solemne
Eucaristía. Pero no fue obstáculo
p ^ a que el Orfeón Aledaño lu­
ciera su afinada polifonía ni el se­
ñor Inspector de Valencia, don Mi­
guel Asurmerxji, retirara ni una
sola de sus paiat^as v ib r^ te s y
fluidas... Al llegar la C om uní^ y
volver la luz, el ¡aaahhh! de la

tuvo presidida por el mejor am­
biente salesiano y honrada por la
presencia de las personas más
significativas en relación con
nuestra Familia.
La nueva Parroquia de San
Juan Bosco, por sus privilegiadas
condiciones geográficas, por la
hermosura de sus instalaciones,
por el entusiasmo de quienes la
dirigen y animan, está llamada a
ser protagonista muy popular,
muy calificada, en la animación
espiritual de su feligresía y de mu­
chos movimientos de pastoral dio­
cesana.
—Gracias, don Femando...
CORRESPONSAL

23

primer plano
Con su traje de faena y su s compa­
ñeros de trabajo diario en la carpin­
tería se encontraba más a gusto que
en una carroza... No podía disim u­
larlo. Los cuarenta años escasos de
este salesiano yugoslavo en España
fueron una bendición para la Ins­
pectoría de Sevilla.

C ádiz
El Maestro Opaka
No hace falta que lo haya dicho
un eminente músico contemporá­
neo: arrancar aplausos puede lo­
grarlo un mediano ailista; lo difícil
es arrancar los grandes silencios,
los admirativos silencios...
Murió hace años un ganadero
andaluz y le quitaron todos los
cencerros a los bichos de la dehe­
sa para que el campo quedara su­
mido en un hondo silencio sola­
mente pespunteado por pájaros y
manantíos...
Mi amigo Pepe González me lo
aseguraba con su expresivo
acento característico; —Mira,
cuando le dije a los chavales de
B.U.P., en los «Buenos días»,
que don Santiago Opaka había
muerto esa misma noche, se hizo
un silencio que se podía corlar
con un cuchillo...
Era k) suyo: la palabra suave, la
humilde presencia, la constante y
laboriosa eficacia.
Antes de pisar España había vi­
vido por dos años consecutivos
en Verona, la ciudad del Adigio,
tan ensangrentada por los odios
mutuos de Capuletos y Móntes­
eos, tan ultrajada por la barbarie
de la Segunda Guerra Mundial. El
amor apasionado de Romeo y Ju­
lieta, sellado por la muerte, logró
deshelar el secular encono y re-

24

galar a la preciosa ciudad una paz
y tranquilidad excepcionales...
Von Mering encontró un sueño ar­
tificial en el ácido dietilbarbitúrico
y bautizó como «veronal» su ha­
llazgo en recuerdo de la ciudad
sosegada y romántica a un tiem­
po...
En la lista de formidables hijos de
Don So sco que han pasado por el
Colegio Salesiano de Cádiz, don
Santiago Opaka no colea... S u s vir­
tudes admirables constituyeron una
soberana lección de fidelidad a su
vocación.

E! veterano don Ruperto Po­
zuelo lo recuerda con aquella bar­
ba vigorosa y aquel tremendo bi­
gote que ponía en su rostro un
chafarrinón cómico y llamativo...
Era en 1947 cuando deshacía sus
atribuladas maletas en Sevilla.
Doce años permaneció en el cole­
gio de la Santísima Trinidad de
tanta solera en la capital andalu­
za. Aquellos pilosos atributos de­
saparecían enseguida para no
volver a agraciarle jamás...
A continuación, Cádiz le acogió
hasta su muerte, durante 25
años... Tuvo aspirantes salesianos en su taller de carpintería,
que en la hora de su muerte se ha
impregnado de un silencio fúne­
bre y tristísimo.
Este colegio — el mayor de la
Inspectoría de María Auxiliado­
ra— , que cuenta con más de
2.000 alumnos y ha entrado en
una fiebre salesianísima de activi­
dades múltiples, bien merecería
un animoso historiador que diera
'buena cuenta, en un libro sabro­
so, de tantas y tantas peripecias
como registran sus bien ordena­
das crónicas...
En su Yugoslavia natal no ha­
bía noviciado cuando don Santia­
go elegió la senda salesiana. Pro­
fesó en Polonia y era ya mozo for­
nido... Nos resistimos a imaginar­
lo en medio de la degollina de la
Primera Guerra Mundial en la que
tuvo imemediablemente que pe­
gar tiros... Sus manos, siempre
avezadas a la garlopa y al berbi­
quí, generosas y trabajadoras,
deberían hallarse incomc^ísimas
con las amias a punto... Don Egidio Viganó incluyó a don Renato
Ziggiotti entre los «grandi rosarianti della Congregazione» y no­
sotros podríamos añadir entre
ellos al maestro Opaka. Sus de­
dos acariciaron siempre las cuen­
tas del rosario con más entusias­
mo (daro, daro...) que la culata
fusilera.
Se expresaba ya a! final de sus
días con el acento de un simpáti­
co galimatías inevitable, de una

primer plano
jerigonza característica... ¿Qué
era aquello: servio, croata, eslo­
veno, macedonio, italiano, espa­
ñol?... Pero se le entendía admi­
rablemente. Hablaba con la sedo­
sa y relajante musicalidad que se
sacan del hondón del alma los
Santos de graníticas conviccio­
nes.
Se nos ha ido suavemente, rá­
pidamente, sin agonías, sin es­
pasmos, sin molestias, apacible,
silencioso... Daba la impresión de
que iba a llegar a los noventa. Su
camino final hacia el camposanto
no se ha visto cortejado por aque­
llos antiguos alumnos músicos
que ofrendaron hace ya muchos
años al famoso maestro Pagés su
última interpretación musical, des­
mayada ya para siempre la batuta
de su Director... Pero le han llora­
do pequeños y mayores, le han
abrumado de flores y de oracio­
nes y le hemos invocado —por­
que de un Santo se trataba— , sus
hermanos.
Cuatro años conviví con don
Santiago. Ultimamente se fue po­
niendo pilongo y hacía estaciones
frecuentes subiendo los escalo­
nes porque el fuelle le traicionaba.
No le faltaban ní el buen humor, ni
los impecables modales, ni las
constantes ganas de trabajar.
Su fervor apabullaba, en la sal­
modia coleaba, en la austeridad
confundía, en la humildad sobre­
salía, en ei andar menudeaba, en
el dormir somniloquíaba, en el ha­
blar sopeaba... Madrugador, cha­
marilero. ahorrador a ultranza,
alegraba las ventanas con sus
pinceles y arreglaba desperfectos
con sus trabajos... Era una hormi­

guita que jamás conocía la queja
y el desaliento.
Le dio por los gatitos al final y
los mimaba tiernamente... Los
chavales conocían su bondad y
solicitaban con alguna frecuencia
maderítas de su taller y otros
avíos para trabajos manuales. El
Maestro se encontraba a gusto
entre la gente menuda.
Llamaba «juliana» a una cha­
queta que le compró —y casi le
obligó a usar— , un salesiano de
nombre Julián. ¡Qué difícil resul­
taba hacerle gastar algún dinerillo
para sus más elementales exigen­
cias!...
Su lengua nativa no la olvidaba:
le llegaban publicaciones a través
de emigrantes argentinos y hasta
se dio alguna que otra escapadilla
a su bellísima tierra. Pero el diñar
yugoslavo y el duro español poco
sitio encontraban en sus faltrique­
ras.
Recuerdo sus graciosos y cons­

tantes latiguillos: «¿Betís gana?...
¡Cuatro gotas!... Puede ser que
sí, puede ser que no... iClaaro,
ciaarol...»
Yo comparo el amor que tuvo a
su vocación salesiana con esa
gran arteria del Danubio que reco­
ge los caudales más poderosos
de Yugoslavia para derramarlos
en el Mar Negro. O también con el
«bora», viento desenfrenado del
Sur que llegara a bufar por allá a
150 kilómetros por hora descar­
nando rocas sin misericordia...
Salesianos de este macizo tem­
ple, de esta finura espiritual, de
este insobornable convencimien­
to, honran nuestra ancha Familia
y marcan horizontes muy lumino­
sos y seguros para quienes segui­
mos escuchando cada día la voz
de Don Bosco.
Y conste que el maestro Opaka
no era amante en vida (y ahora no
lo será tampoco) de zalemas y
dingolondangos... No obstante,
era obligado este humilde home­
naje a su memoria en el Boletín
Salesiano Español.
JUAN MANUEL
ESPINOSA, S.D.B.

Ochenta años ha cumplido la
obra salesiana en Cádiz. Los
grupos de alegres mocetones de F.P. y de B.U.P. que
abandonan el colegio (los de
E.Q.B. se reparten entre am­
bas ramas) eligen el obliga­
do monumento a Don Bosco
antes de la dispersión...

25

misiones saiesianas

Ametralladas en Mozambique
El distrito de Chiúre está al Norte mozambiqueño. De él fueron expulsadas las Hijas de
María Auxiliadora el año 1979, a pesar de ser espléndida su labor en el campo profesio­
nal y escolar.
El deseo de volver no se apaga en su corazón; pero parece que aún no ha llegado la
hora de hacerlo...
Para anunciar el Evangelio se requiere siempre donación y sacrificio. El testimonio de
tres animosas Hijas de María Auxiiiadora, trasmitido por sor M.” Dolorinda Ferreira, dele­
gada para Mozambique, demuestra que, pase lo que pase, debemos mirar al futuro con
esperanza.
Fue el 7 de marzo de 1985.
Tres Hijas de María Ayuxtliadora
—sor Luisa Brambati, directora de
la casa de Pemva, sor Benita Boscardín y sor M.* Dolorinda Ferrei­
ra— . después de informarnos de­
talladamente sobre la posibilidad
de hacer un viaje ai interior de la
provincia de Cabo Delgado, y ob­
tenidos ios permisos necesarios,
salimos de Pemba a las ocho de
la mañana con rumbo a Chiúre.
Queríamos visitar la residencia
misionera destinada al futuro tra­
bajo de una comunidad de saiesíanas en el lugar donde durante

muchos años habíamos trabajado
en la animación pastoral y en la
formación de maestras, hasta que
fuimos expulsadas el año 1979.
Nuestro pequeño vehículo co­
rría por la cinta de asfalto. El día
era sereno; el sol, espléndido, y la
selva parecía interminable. Reza­
mos la primera parte del rosario.
Como no teníamos muchas ga­
nas de hablar, seguimos adelante
en silencio.
No lejos de Metoro, localidad
que dista 100 kilómetros de Pem­
ba, pedimos de nuevo informa­
ción sobre posibles obstáculos

que nos impidieran seguir. Se nos
dijo que todo era normal desde
hacía dos meses. En consecuen­
cia, continuamos el viaje con me­
nos vacilaciones y con mucha fe
en la Virgen María.
Comenzamos la segunda parte
del rosario. Al llegar al tercer mis­
terio doloroso —^todavía estába­
mos cruzando la selva, precisa­
mente en el kilómetro 115— , una
ametralladora escondida entre ios
árboles disparó contra nosotras
una ráfaga. Las balas rompieron
los cristales y pasaron entre noso­
tras. Invocamos a María Auxilia-

Las Hijas de María Auxiliadora en Mozambique representan la educación liberadora y evangelización del pueblo y
de la juventud.

26

misiones salesianas
dora. La chófer, sor Benita acele­
ró: pero fue inútii. Llegó otra ráfa­
ga y deshizo los neumáticos. El
coche volcó y se detuvo.
Continuaron los disparos. Sor
Benita se hizo la valiente y salió
fuera. Con los brazos en alto pidió
que pararan el fuego. En pocos
segundos nos rodeó un grupo de
jóvenes. Nos arrancaron el velo,
se levaron los relojes y las gafas;
vaciaron el maletero...
Habíamos recogido en la carre­
tera a dos hombres. Uno de ellos,
que iba a Chiúre para visitar a su
mujer enferma, se hirió mortal­
mente cuando volcó el coche;
quedó en un charco de sangre. Al
otro le quitaron todo, incluida la
ropa. Viéndose completamente
desnudo, el pobrecito, lleno de
vergüenza y miedo, echó a correr
y desapareció en la selva.
Uno de los agresores —proba­
blemente el cabecilla de grupo— ,
poniéndose a tres o cuatro metros
del vehículo, le tiró una bomba,
que lo redujo a un montón de cha­
tarra. Habríamos podido quedar
destrozadas por la metralla: pero,
gracias a Dios, ninguna recibimos
heridas graves. Sólo yo, que esta­
ba a dos metros del coche, me lle­
né de salpicaduras de aceite y
carburante.
Después, sin decir nada, los
agresores desaparecieron en la
selva. Estaban bien armados. La
rapidez con que se desarrolló
todo indica que no carecían de
disciplina y preparación.
Convencidas de que, si nos
quedábamos allá, nunca lograría­
mos ayuda, fuimos hacia el pues­
to de control más cercano, a un ki­
lómetro escaso de distancia. El
sol era muy fuerte; los mosquitos
nos perseguían. Sor Luisa cami­
naba con dificultad. Le sangraba
una herida en la cabeza. Tenía­
mos que se nos muriera de un
momento a otro. No sabíamos
qué hacer. Me decidí a oprimir
con las mar>os la herida, e invo­
qué con fe a María Auxiliadora. La
sangre cesó, como por encanto.
La herida no se debía a una bala,
ctxno r)os teníamos, sirx> a un gol­
pe cuarxk) volcamos. Por lo de­
más, también rK)sotras, aJ salir del
coche, estábamos convertddas
de que habíamos sido heridas por
las balas de la ametralladora,

pues todo el hábito estaba lleno
de sangre. En cambio nos sor­
prendimos cuando, recuperada la
calma, vimos que ni nos habían
tocado. Sólo encontramos inexpli­
cables quemaduras en las medias,
que estaban totalmente agu­
jereadas, como si les hubieran
caído encima colillas encedidas.
Finalmente, llegamos al puesto
de osntrol militar. Los soldados
nos trataron con mucha cortesía.

ocurrido, acudió inmediatamente,
escoltado por una camioneta de
soldados. En cuanto divisó desde
lejos a sor Benita, exclamó con
alivio: «Menos mal; por lo menos
una está viva».
Pero lleno de alegría se dirigió
adonde estábamos las otras dos,
cuando supo que nos habíamos
salvado. Nunca habríamos podi­
do suponer que él, con tal de so­
corremos, pusiera en peligro su

También los jóvenes participan de la alegría que les llevan las Hermanas.

Permanecimos allí varias horas,
asaetadas por nubes de mosqui­
to, pero tranquilas. Mientras tanto,
sor Benita quiso seguir, decidida a
pedir auxilio en la focalidad más
cercana, Metoro.
La ayuda nos llegó del modo
más inesperado, pues dos aclistas, a quiertes habíanos adelan­
tado poco antes del asalto, al oír
la ametralladora, pensaron que
nos habían matado y volvieron de
prisa a Metoro, para dar cuenta a
las autoridades.
José Gamito, un comerciante
del lugar, muy unido a nuestra co­
munidad apertas se enteró de lo

propia vida. No nos quedó más re­
medio que ver en ello la mano de
la Providencia.
El señor Gamito nos llevó al
hospital de Pemba, donde sor Lui­
sa recibió todas las atenciones del
caso.
Hacia las cinco de la tarde re­
gresamos a nuestra casa.
A las Hermanas les habían di­
cho por teléfono que habíamos
sido asesinadas. Figuraos cómo
estarían las pobrecítas. Nuestra
vuelta a Pemba puso remedio a
tan horrible pesadilla.
Sor M.* DOLONIDA FERREIRA

27

noticias
JEREZ:
CALLE DEDICADA
A UN SALESIANO

AMIGOS DE DOMINGO SAVIO DE ESTRECHOOS
Los chavales del Colegio de Madrid^Estrecho celebraron con solemni­
dad la fiesta de su patrono Domingo Savlo el pasado 6 de mayo. Entre
otras cosas, se bendijo la henderá de ios A.D.S. y se les Impusieron las
insignias. Durante este curso 85 han trabajado con entusiasm o bajo la
dirección del salesiano Vicente Vázquez.

PUERTOLLANO;
MUSICA Y
CULTURA POPULAR
La Asociación de Padres de
Alumnos del Colegio Salesiano, el
Club Recreativo E.M.P. y la Aso­
ciación de María Auxiliadora orga­
nizaron para celebrar la Pascua
un Concierto de Música Polifóni­
ca. Para ello se invitó a la Coral
Familiar de Madrid, compuesta
por familias trabajadoras y sus hi­
jos. Interpretaron piezas de Bach,
Victoria. Guerrero y Palestrina
junto con una variada muestra de

folklore de todas las r^io n e s de
España. También actuó el G ruj^
Alegría de Puertollano. El periódi­
co Lanza de Ciudad Real no esca­
tima elogios a esta agrupación co­
ral: «Toda la admiración y alaban­
zas que queramos expresar a la
actuación de este Grupo se que­
dan cortas en comparación con
las manifestaciones del público
que tuvo la suerte de oír y gustar
lo mucho y bueno que en este
sentido se puede hacer aquí».
Más tarde, el 14 de abril, se ce­
lebró la tradicional fiesta del «Hor­
nazo», promovida en el pueblo
por los ^le sia n o s para honrar a
la popular Virgen de las Nieves.
Siguiendo la invitación de la fami­
lia salesiana en Puertollano, se
reunieron más de 400 personas.
Además del «Concurso del HorneLzo», hubo cross masculino y fe­
menino. bailes, soga-tira, compe­
ticiones futbolísticas entre solte­
ros y casados, etc. Todo regado
con la sangría que se repartió gra­
tuita a los asistentes. «Ha sido un
golpe de timión a esta fiesta popu­
lar. orientándola a una conviven­
cia alegre y participada».
M AKALE (Etiopía): El director de ta
comunidad saleeiana y el «barba­
do» coadjutor salesÍar>o conversan
con el cardenal Basilio Hume y agra­
decen a cuantos han contribuido a
aliviar si hambre de miles de perso­
nas.

Jerez ha dedicado una calle al
salesiano José María Uceda
Aguilar, quien jugó un papel im­
portante y decisivo en los comien­
zos del Centro Salesiano «Manuel
Lora Tamayo» de la ciudad. Dicha
denominación
fue concebida
como homenaje póstumo al sale­
siano y como reconocimiento a la
labor desarrollada por los salesianos en favor de juventud jereza­
na. La calle se inauguró el pasado
24 de mayo, festividad de María
Auxiliadora, cuando al caer de la
tarde el paso de la Virgen entraba
por ella procesionalmente. El an­
terior nombre de la calle era el de
«Chuflas», en la barriada «Los
Naranjos». El cambio de nombre
fue aprobado por la Comisión Mu­
nicipal Permanente a petición del
Delegado de Juventud y Deportes
y del Teniente Alcalde, don Cristó­
bal Romero Gandolfo, antiguo
alumno salesiano.

POLONIA:
CONGRESO
DE JOVENES
Y FESTIVAL MARIANO
Varsovia: Con motivo del año
internacional de la juventud se ha
celebrado en la basílica salesiana
del Sagrado Corazón de Varsovia
un congreso de jóvenes. Han par­
ticipado miles de miembros del
movimiento «Luz-Vida», diversos
grupos de peregrinos de Czestochowa, grupos litúrgicos y vocacionales, muchos lectores de la
revista «Ziama» (= semillas) y los
participantes en el festival de la
canción mariana. La iniciativa,
que ha suscitado mucho interés,
pretendía subrayar el papel que
representan los jóvenes en la Igle­
sia y su capacidad para ser prota­
gonistas en la histoña social, po­
lítica y religiosa de su nación.
Coincidiendo con el congreso,
ha tenido lugar también él VIII fes­
tival de la canción mañana, en el
que podían participar los grupos
musicales de las parroquias, así
como verdaderas «Scholae cantórum». Los participantes present^)an una canción inédita de tema
maríarK) con música original. En la
a ctuací^ se ejecutaba también
otro número, elegido entre las
canciones conocidas, pero con orquestaci^ nueva.

noticias
ITALIA:
LA REVISTA
«PRIMAVERA»
CUMPLE 35 AÑOS
Cinisello Bálsamo (Milán): Han
pasado ya 35 años desde que, el
31 de enero de 1950, viera la luz
el primer número de «Primavera»,
revista femenina fundada por las
Hijas de María Auxiliadora como
lugar de encuentro, espacio libre
de comunicación e instrumento
para entablar amistad.
«Primavera»: «Así se la debe
llamar —escribe su fundadora— .
En este gris quiero mucho sol. Los
jóvenes son siempre primavera,
no saben lo que es invierno. “Pri­
mavera" es su nombre».
Y gracias a la pasión por los jó­
venes, sostenida por una atención
muy salesiana a los problemas
que más les interesan, la revista
ha pasado de mensual a quince­
nal, duplicando en pocos años su
tirada.
En torno a sus propuestas edu­
cativas han surgido clubes de
nombres pintorescos, campos-es­
cuela de periodismo, concursos
musicales, «dossier» de vacacio­
nes, fiestas... Todo, para decir
que si a la vida, ai amor a la vida...
Este año internacional de la ju­
ventud, la redacción de «Primave­
ra» ha propuesto hacer un men­
saje, fruto de sus lectores, y lo
mandará a los organismos políti­
cos, sociales y educativos.
En castellano tiene dos edicio­
nes: la de Medellín (Colombia),
con el título de «Primavera en
flor» y la de Barcelona (España)
titulada: «En marcha». En Brasil
se publica la edición portuguesa.

BELGICA:
HA MUERTO
LA PRIMERA
VOLUNTARIA
DE DON BOSCO
EN BELGICA
Toumai: Víctima de cáncer, fa­
lleció el 20 de marzo de 1985 So­
fía Loodts, con 52 años de edad.
Era la prin>era voluntaria de
Don Bosco en la inspectoría de
Bruselas.
Es u r^ intervención ante la
asamblea de la familia salesiana
celebrada en Wduwe-Saint-Lambert el 8 de mayo de 1981, conta­
ba así su historia:

SANTIAGO DE COMPOSTELA: El padre Viganó celebró la Eucaristía
ante la tumba del Apóstol con la comunidad salesiana de los estudiantes
de Teología.

«Yo era la novena en una fami­
lia de once hijos. Recibí una bue­
na educación cristiana, en medio
de las privaciones y dificultades
de la guerra. En mí familia todo se
acogía con mucho amor, como re­
galo de Dios y fruto del esfuerzo
de nuestros padres, que supieron
crear un clima de cariño y com­
prensión. Personalmente, me
siento muy independíente. Un
séptimo sentido me hace excla­
mar a menudo; “Adelante sin mie­
do: ánimo"».
«Precisamente por una intui­
ción profunda comencé a dedicar­
me a los niños pobres y abando­
nados que nacían en la cárcel.
Así encontré la única justificación
de mi vida, y puedo decir que
siempre se han sostenido dos cer­
tezas irrenunciables: mi vocación
a servir a los niños y mi cortsagración al Señor».
«Recogía ya a decenas de ni­
ños pobres en un apartamento de
Monseñor, cuando en 1964 oí ha­
blar de las Voluntarias de Don
Bosco. Me pareció que se me
abría un nuevo horizonte, fasci­
nante. Comprendí que podía se­
guir adelante en mi servicio, pero
caminando con Don Bosco. a
quien ya había conocido en el
oratorio y en muchos escritos.
D ^ todo: trabajo, familia y segu­
SEVILLA: La Madre General de las
Salesitfias recibió al arzobispo de la
caphai. don Carlos An^go. En la foto
también vemos a la macbe inspecto­
ra de Andalucía, sor Lourdes Pino.

ridad, y me puse en manos de la
divina Providencia. Hoy tengo la
seguridad de que era acertado el
camino emprendido».
Cuando aún vivía, Sofía Loodts
logró que el Estado subvenciona­
ra su institución de modo suficien­
te para garantizar su ponrenir.
Hoy funciona perfectamente, gra­
cias a la presencia de otra voTuníaria, que colabora en la dirección
de las obra.

nuestra gratitud

Zamora: Doy gracias a María
Auxiliadora por favores recibidos,
esperando siga escuchándonos.
Enviamos una limosna deseando
que se publique en el Boletín Salesiano. Petra Lubiano.
Valladolld: Damos gracias a
María Auxiliadora, por los favores
recibidos y enviamos una limos­
na. Dionisio Valdeón y Julita Gar­
cía.
Cádiz: Doy gracias a nuestra
Madre Auxiliadora por un favor re­
cibido de muchísima importancia,
con la esperanza de que nos siga
protegiendo a todos los que im­
ploramos su auxilio. Envío una li­
mosna para las obras salesianas.
Josefa López Zamorano.
Málaga: Doy gracias a María
Auxiliadora por su ayuda provi­
dencial en favor de mi hermano, el
cual se encuentra bien después
de una operación muy difícil. De­
seo que se publique en el Boletín
Salesiano y envío por giro una li­
mosna en agradecimiento. Una
relidosa Ciarisa de Málaga.
Oviedo-Masaveu: Nuevamen­
te deseo manifestar mi agradeci­
miento a María Auxiliadora, por
las gracias que me ha concedido,
cuando acudí a su bondadosa
protección, en momentos de ne­
cesidad. Envío una limosna para
sus obras. Gracias, Madre. Ana
María Fernández Menóndez.
Astudillo: Una vez más me
siento obligado a proclamar el au­
xilio que María me dispensa.
¡Gracias, Madre! Envío una limos­
na para las misiones salesianas.
Dolores Alvarez.
Santa Cruz de Tenerife: Envío
un donativo para ei Tercer Mundo
en acción de gracias a María Au­
xiliadora y al Corazón de Jesús.
Petra.
Navamorcuende
(Toledo):
Doy gracias a María Auxiliadora
por los muchos favores recibidos
y envío un donativo. Adela Espe­
rón Fierro.
Valencia: Hago público mi
agradecimiento a María Auxilia­
dora por un favor recibido y envío
una limosna. NN.. de la Parroquia
de San Antonio Abad.
Laviana (Asturias): Envío un
donativo en acción de gracias a

30

María Auxiliadora y por haber en­
contrado trabajo un sobrino mío.
Elena Blanco Camablor.
Tordesillas: Doy gracias a Ma­
ría Auxiliadora por haber salido
bien de una operación una hija
mía. Envío una limosna de acción
de gracias. Antonia Sánchez Pé­
rez.
Cuenca: Damos gracias a Ma­
ría Auxiliadora y a Don Bosco por
favores recibidos después de in­
vocarlos con fe. Enviamos un do­
nativo. Antonio y Amparo.
Béjar: Por muchísimas gracias
recibidas de María Auxiliadora,
tan buena madre, y esperando
siga ayudándome en un favor
muy especial que le pido, envío
una limosna. Charo.

cibido. Francisca Muñoz del Pe­
ral.
Amatos de Alba (Salamanca):
Envío una limosna de acción de
gracias a María Auxiliadora por
una gracia recibida. Faustina Ba­
rroso.
Madrid: Envío una limosna en
acción de gracias a María Auxilia­
dora por favores recibidos. Palo­
ma Padilla.
VIgo: Envío un donativo en ac­
ción de gracias a la venerable Do­
rotea de Chopitea, por favores re­
cibidos. Georgina Piñeiro Minguez.
Oviedo: Enviamos un donativo
para la obra salesiana, en acción
de gracias por un favor recibido
de María Auxiliadora. María Ama­
da Suárez.
Zamora: Hago público mi agra­
decimiento a María Auxiliadora y
a San Juan Bosco por favores re­
cibidos y envío una limosna. Una
devota.
NN.: Doy infinitas gracias a Ma­
ría Auxiliadora por haberme escu­
chado tras haber acudido a ella en
momentos de angustia física y
moral. Sigo encomendándome a

Madrid: Me encontraba en un
asunto muy complicado y difícil en
la concesión de una beca para
una niña deficiente, de la que has­
ta se había perdido la documenta­
ción. Pero, gracias a tan grandes
intercesores como María Auxilia­
dora, San Juan Bosco, sor Euse­
bia Palomino, santo Domingo Savio y la venerable Dorotea de
Chopitea, todo ha quedado re­
suelto de forma muy satisfactoria.
Envío un donativo. María del Car­
men Toledo.
Madrid: Expreso mi agradeci­
miento a sor Eusebia Palomino
por un gran favor recibido. M. S.
Viana.
Valencia: Doy gracias a María
Auxiliadora por la ayuda recibida
en momentos difíciles. Envío un
donativo. Concha Fernández.
Barcelona: Por gracias recibi­
das de María Auxiliadora envío un
donativo. Faustino Velasco.
Jerez de la Frontera: Envío un
donativo en acción de gracias a
María Auxiliadora por un favor re­

ella con fe. Envío una limosna
para su culto y deseo se publique
en el Boletín Salesiano. M. D. M.
Pozuelo de Alarcón (Madrid):
Envío un donativo de acción de
gracias a María Auxiliadora por un
favor recibido. Rosa Bonilla.
Valencia: Hago público mí
agradecimiento a María Auxilia­
dora por un favor recibido, y envío
una limosna. D. M. Onzo.
Gíjón: En agradecimiento a
María Auxiliadora por favorés re­
cibidos, envío una limosna. Car­
men González.
Madrid: Por favores recibidos,
envío una limosna en acción de
gracias a María Auxiliadora. Fa­
milia Dueñas.
Madrid: Por un favor recibido
de María Auxiliadora y de San
Juan Bosco hace algún tiempo,
envío un donativo en acción de
gracias. Una Cooperadora.
Ciudad Real: Hago público mi
agradecimiento a María Auxilia­
dora por un favor recibido y envío
una limosna. Victoria Galán.

fueron a la casa del Padre

Señor don Basilio Muñoz Seguín.
t en Orense el 28 de diciembre
de 1984 a los 67 años de edad.

y

Señora dona Consuelo Pemán
López.
Esposa de don Basilio Muñoz, t
en Orense el 1 de abril de 1985 a
los 67 anos de edad.
Fue don Basilio socio fundador
de la Asociación de Antiguos
Alumnos Salesianos de Orense,
siendo presidente de la misma du­
rante los años 34-35 y 40-46 y
posteriormente, secretario. En
1976 ocupó la Secretaría de la
Junta Regional hasta 1980. Dio
muchas conferencias en distintas
asociaciones locales y participó
en Consejos Regionales y Nacio­
nales y en el Eurobosco. Aparte
su dedicación a la Familia Salesiana por más de 50 años, cabe
destacar como rasgo fundamental
de su vida su profundo sentido de
fe y su compromiso cristiano.
Hondamente salesiano, alimen­
taba su espíritu con la lectura de
las Memorias Biográficas de Don
Bosco, que iba adquiriendo con
diligencia apenas aparecían los
tomos traducidos al español. Ma­
ría Auxiliadora, Don Bosco y los
Superiores de la Congreagción
Salesiana eran, en su opinión, va­
lores indiscutibles que configura­
ban su manera de ser salesiano.
su obrar y sus intervenciones en­
tusiastas en ios distintos aconteci­
mientos de familia. Estaba en sin­
tonía perfecta con el Sistema Pre­
ventivo y colaboraba con genero­
sidad en las funciones de teatro,
en el deporte y en las funciones
religiosas y su dimensión sacra­
mental.
Hombre de gran disponibilidad,
sus in t^e n d o n e s eran garantía
de éxito en todos los niveles en la
vida de las asociaciones. En el úl­
timo C o n s ^ Regional de AA.AA.
de Oviedo 1984, se acordó solici­
tar a la NadonaJ la insignia de Oro
para el amigo Basilio en reconoci­

miento de sus méritos y servicios,
sin imaginar que iba a ser el «bro­
che de oro» de su vida entregada
a la Asociación.
Su visita a Roma y a los lugares
salesianos fue su «Nunc dimittis».
Profundamente ligado a la Casa
de Orense, en la iglesia de María
Auxiliadora celebró todos los
acontecimientos familiares, su
propia boda, las de sus hijos, ias
primeras comuniones y la delicio­
sa fiesta del 90 cumpleaños de su
madre. Dicha iglesia era para él
su casa en la que se celebraron
los funerales. Los presidió el
Obispo de la diócesis, quien pro­
nunció la homilía. Concelebraron
unos veinte sacerdotes. La Con­
gregación Salesiana estuvo re­
presentada en el nivel inspectoríal. El templo estaba totalmente
lleno de fieles, entre ellos, varios
sacerdotes diocesanos, párrocos
de la ciudad y de otros pueblos,
que venían a despedir ai amigo
incondicional y magnífico colatx)radopr en tareas apostólicas y
cursillos de cristiandad.
Tres meses después de su
muerte, fallecía también su espo­
sa, fiel compañera en su vida cris­
tiana y apostólica. El Señor pre­
mie todo el bien que hicieron y les
conceda la vida eterna.

Dona Encarna Cobos.
t el día 13 de mayo de 1985 a
los 51 años de edad en el Sanato­
rio de los Hermanos de San Juan
de Dios, en Jerez de la Frontera,
victima de una penosa enferme­
dad que sobrellevó con optimismo
cristiarK) desde primeros de año.
Contrajo matrimonio con Juan
Mata, hombre profundamente reli­
gioso muy allegado a la Familia
Salesiana desde la llegada de
ésta a la Capital del Vino. Fruto de
tal unión fuerce Antonio, José y
Juan formados en el Centro Salesiar» «Manuel Lora Tamayo» y
quienes gracias a los SalesiarK>s
y a sus f ^ r e s , profesan un gran
amor a la Auxiiiájora.
Era Encama una irxxxrdicional

devota de María Auxiliadora,
constituyéndose en poco tiempo
en uno de los más nrmes expo­
nentes y promotoras de la enton­
ces Archicofradía de María Auxi­
liadora y ganando el afecto de to­
das las componentes de la Aso­
ciación y aún de los miembros de
la Familia Salesiana de Jerez.
Los que la cuidaron de cerca en
sus últimos días, fueron testigos
en todo momento de la fe, la paz y
la resignación de esta Archicofrade que durante su vida cuidó
siempre a la Auxiliadora como
algo propio y de su familia.
Fue una persona humana, sen­
cilla, humilde y cristiana: predica­
ba a diario con su ejemplo en la
familia y en la Asociación, y en
todo momento tuvo a María Auxi­
liadora en el indiscutible primer
plano de quien vive tan de cerca
el espíritu mariano de Don Bosco.

Reverendo don Rafael López
González.
t en Ronda (Málaga), el 22 de
enero de 1985, a los 70 años de
edad, 50 de profesión salesiana y
40 de sacerdocio. Habla nacido
en la misma ciudad donde murió.
De pequeño sintió la llamada aisacerdocio y a la vida salesiana.
Realizó su apostolado en diversos
colegios de Andalucía: Utrera,
Montílla, Campano, Córdoba,
Granada, Ronda, Ubeda, Posa­
das, La Orotava, Pedro Abad. Las
Palmas, Málaga, Antequera y, fi­
nalmente en Ronda. Profunda­
mente religioso, fue dócil al Espí­
ritu para ser educador de la fe.
Cultivó las devociones tradidonales salesianas: la Eucaristía, Ma­
ría Auxiliadora y Don Bosco. Tra­
bajó siempre con los jóveries con
gran simpatía. Prcrfundamente
humano, supo tratar con amor y
afecto a sus hermanos y familia­
res.
El funeral se celebró en el San-

31

fueron a la casa del Padre
BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
Beca «San Marcos-, Primera entrega: 100.000 pesetas.
Beca «Bibiana S odas-, N. e.: 10.000. Total: 92.000 pesetas.
Beca «Stma. Trinidad y Sda. Familia». N. e.: 25.000. Totd: 125.000 pesetas.
Beca «DoOa Dorotea de Chopitea-. P. e.; 100.000 pesetas.
Beca «Don Felipe R inaldi-. N. e.: 2.000. Total: 39.000 pesetas.
Beca «Maria Auxiliadora-, Familia Torres. N. e.: 10.000. Total; 20.000 pesetas.

tuarío de María Auxiliadora presi­
dido por el Vicario Inspectoríal y
en el que participaron muchos
sacerdotes de las Inspectorías de
Córdoba y Sevilla y párrocos de la
ciudad.

INSPECTORIA DE BILBAO
Beca -M aria Auxiliadora-. Santander. N. e.: 30.000. Total: 111.000 pesetas.
Beca «Maria Auxiliadora». Deusto. N. e.: 20.000. Total; 90.000 pesetas.
Beca «Rufino Encinas». Vda. de Mauriao. N. e.; S.OOO. Total: 58.000 pesetas.
Beca «Luis TorreAo». Vda. de Mauricio. N. e.: S.OOO. Total: 45.000 pesetas.
Beca «M isionera-. N. e; 50.000. Total; 300.000 pesetas.
Beca «Seminario». N. e.: 50.000. Total; 300.000 pesetas.
Beca «Luis Monserrat». Vda. de Mauricio. N. e.; 5.000. Total; 25.000 pesetas.
Beca «Maria Auxiliadora». Baracaldo. N. e.: 20.000. Total: 47.000 pesetas.
Beca «Ntra. Sra. de Cantonad». N e.: 106.600. Total; 120.600 pesetas.
INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca «Pío Campero». Orense. N. e.: 30.000. Total: 300.000 pesetas.
Beca «Familia Salersiana». Antequera. N. e.; 11.000. Total: 195.800 pesetas.
Beca -Parroquia de Sla. Catalina». Las Palmas. N. e.: 10.000. Total; 80.000 pesetas.
Beca -D . Seralln Qarcia Hernández». Córdoba. N. e.: 25.000. Total: 100.000 pesetas.
INSPECTORIA DE LEON
Beca «D. Rúa». Vigo. Maria Auxiliadora. N. e.: 12.000. Total: 212.000 pesetas.
Beca -D . Fila». Vigo. María Auxiliadora. N. e.: 52.000. Total: 177.000 pesetas.
Beca «Sacerdotal». Vigo. Maria Auxiliadora. N. e.: 100.000. T otd: 375.000 pesetas.
Beca «Gon-Viz». Vigo. N. e.; 50.000. Total: 520.000 pesetas.
Beca «Familia Saleslana». Coruña. Primera entrega: 280.000 pesetas.
Beca -M aria Auxiliadora». Cánido (Vigo). N. e.: 15.000. Total: 115.000 pesetas.
Beca «D. Valentín». Astudillo. N. e.: 12.000. Total; 50.000 pesetas.
Beca «San Antonio». Vigo C.R. N. e.; 7.000. Total: 163.000 pesetas.
Beca «José Pintado». Vigo. N. e.; 50.000. Total: 265.000 pesetas.
Beca «Bodas de oro de D. Cipriano». Vigo. N. e.: 13.000. Total: 324.000 pesetas.
Beca «Pablo Sacerdotal». Vigo. N. e.; 11.000. Total: 118.000 pesetas.
Beca «Senegal. Villa de Astudillo». N. e.: 36.500. Total: 199.100 pesetas.
Beca «Bodas de oro sacerdotales». D. Agustin Benito. Prim. entrega: 100.000 pts.
Beca «Familia Saleslana». Zanwra: Primera entrega; 25.000 pesetas.
Beca -Justa Frertas». Asociación M .' Auxiliadora. Orense. P. e.: 100.000 pesetas.
Beca «Centenario». Calvo Soteto. N. e.; 100.000. Total: 250.000 pesetas.
Beca «Tamba». Calvo Sotelo. N. e.: 100.000. Total: 400.000 pesetas.
Beca -San Luis». Calvo Sotelo. N. e.: 100.000. Total 400.000 pesetas.
Beca «Senegal». Nuevas entregas: Vigo Parroquia: 3.000. Cooperadores de Coaióa:
100.000. D. Mamel Rodríguez; 50.000. vigo M.* Auxiliadora; 4.000. Alariz: 150.000 psetas.
Beca «Africa Saleslana». Zamora. N. e.; 15.000. Total: 110.000 pesetas.
Beca -M .* Auxiliadora». Cavido (Vigo). Total; 115.000 pesetas.
INSPECTORIA DE MADRID
Beca «Familia Francia». N. e.: 1.000. Total: 164.000 pesetas.
Beca «M. A. L » . N. e.: 1.000. Total: 192.000 pesetas.
Beca -Fidelidad». N. e.; 10.000. Total: 590.000 pesetas.
Beca «Mercedes Cruzado». N. e.: 3.000. Total; 227.000 pesetas.
Beca «Archicofradla M.‘ Auxiliadora- Atocha. P. e.: 370.000 pesetas.
Beca -C.L.A.» CC., P.'^ de Extremadura. N. a.: 15.000. Total: 100.000 pesetas.
Beca «María Auxiliadora». Agustín y M.* Victona. P. e.: 105.000 pesetas.
Beca «D. Juan Gil». P. e: 60.000 pesetas.
Beca -Sara Fariza». P. e.: 40.000 pesetas.
Beca -San Juan Bosco • Perpetuo Dena». P. e.: 100.000 pesetas.
Beca «Saleslanoe O. Bosco». Joaquín y Ene. P. e.; 200.000 pesetas.
Baca -Adolfo Pérez Uribelarrea». P. e.: 800.000 pesetas.
Beca «FamlHa A.S.M .- N. e.: 50.000. Total: 200.000 pesetas.
Beca «San Antonio». Sidamanca. P. e.: 100.000 pesetas.
Beca «Joeefa Fernandez». Salamanca. P. e.; 800.000 pesetas.
Beca «Sacerdotal». Cooperadores. P. e.: 500.000 pesetas.
INSPECTORIA DE SEVILLA
Beca «O. Santiago Sánchez» Sevilla. N. e.: 36.700. Total: 380.700 pesetas.
Beca »M «ones Togo- N. e.. 9 000 Total: 304.500 pesetas.
Beca «D Claudio Sánchez». Utrera N. e.- 125.000. Total: 648.000 pesetas.
Beca «O Rafael Flores» Marida N. e.: 75.000. Total; 195.000 pesetas.
Beca «D. Jesús González Hernández». Alcalá. N. e.: 46.200. Total: 86.700 pesetas.
Beca «San Pedro». Sevilla. N. e.: 100.000. Total: 200.000 pesetas
Beca «Ramón Izqweido». Bedatoz. N. e : 60.000. Tottü; 135.000 pesetas.
Beca -M eeelio Daimau» SevMa N. e. 39.125. Total: 86.215 pesiatas.
Beca •Tnntdad». Sevilla. N e.; 200.000. Total: 200.000 pesetas.
Beca «San Juan Bosco» Jerez. Pnmera entrega: 69.000 pesetas
Beca «San Isidoro». Sevilla. N e : 12.000 Total: 47.000 pesetas.
Beca «Virgen del Rocío». Huelve. Pnmera entrega: 17.600 pesetas.
Beca -Juan Pablo II». N. e.; 2 500. Total: 132.000 pesetas.
Beca «San Juan Boeco». Sevtla. N. e.: 50.000. Total: 100.000 pesetas.
Beca «Nfra. Sra. de las Mercedes». Sev«a. N. s.; 100.000. Total; 200.000 pesetas.
Beca «Marqueea da Salee». Morón. N. e.: 30.000. Total; 55.000 pesetas.
Beca «O. Ramón M arcos- U Linee. N. «. 35.000. Total: 135.000 peeetas.
Beca »D. Ralael Romero». San Josa del V ^ . N. e.: 35.000. Total 65 000 pesetas
Beca »D. JoeA Capole» Rola. N e 15 000. T o tti: 25 000 pesetas
INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca »San Padno». NoveUa. N e.- 10.000. Total; 95.000 pesetas
Beca «Sen Juan de f^bara» Alcoy N e : 50.000. Total: 150.000 pesetas
Beca «Maria A urita io ra» Aáearae. N e. 240.000. ToW 600.000 pesetas.
Beca «Encemeción Padho- Vslenoa. N. e.: 100.000. Total; 300.000 pesetas
Beca «San Bemwdo» VMene. N. e.: 10.000. Total: 172.000 peeetas.
Beca-Jeeúe O nos» N. e.: 133.814. Total: 300.000 pesetas.

Reverendo don Juan Marín del
Amor.
t en Alcoy, el 16 de enero de
1985, a los 73 años de edad, 54
de profesión salesiana y 42 de sa­
cerdocio. Había nacido en Cehegín (Murcia). Huérfano a tos cinco
años, entró en el Colegio de Sarríá, donde sintió la llamada a la
vida salesiana. Hace el aspiranta*
do en Campello, el Noviciado en
Gerona y estudia la Teolc^ía en
Madríd-Carabanchel, recibiendo
la ordenación sacerdotal en 1942.
Trabajó en Villena, en Campello,
donde fue director, y en Sarria. En
Alcoy estuvo 25 años de su vida.
Era sencillo como un niño. Su
sencillez e inocencia cautivaban a
cuantos le trataban, especialmen­
te a los niños. Los niños te que­
rían y estaban a gusto con él. Su
vida fue un acto permanente de
servicio a los niños. Era puntualí­
simo en todos ios actos comunita­
rios. Enamorado de la música, en­
señó a cantar bien a los niños du­
rante más de cuarenta años, for­
mando en todas las casas la escolanía. El mismo tenía un buena
voz y cantaba con gusto en los ac­
tos religiosos y en las sobreme­
sas. Sentía una pasión filial por
María Auxiliadora. La misa exe­
quial congregó a muchas perso­
nas y Hermanos de otras comuni­
dades. La misa de octava la presi­
dió el Padre Provincial. La Coral
Polifónica de la Ciudad solemnizó
la Eucaristía en homenaje al mú­
sico salesiano.

PROYECTO
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PARA ACOMPAÑAR
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J-20 (juventud Siglo XX) es una revista
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En J-20 encontrarán infonnación (es im­
portante que se enteren de lo que pasa y
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tividad (la participación de lo.s lectores
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ayuda a pensar, debatir, juzgar, crear...)

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concreta y directa con los jóvenes, ado­
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TERESIO BOSCO

VIDA DE
DON BOSCO
Segunda Parte

Primera Parte: EL NINO DEL SUENO
Tercera Parte: POR TODA LA TIERRA {En preparación)