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Medios

extracted text
Un Proyecto
de Pastorcil
Juvenil

BO LETIN
L} L
REVISTA DE LA FAMILIA SALESIANA

m

Mis queridos amigos Juanito y Mari:
Me contáis vuestras experiencias,
vuestras alegrías y vuestros pequeños
desengaños en el descubrimiento de
las cosas y de los hombres. Juanito
me expresa lo que disfruta viendo el
programa de los Pitufos. No sé por
qué, pero me dice que se identifica
con muchos de ellos. “ |Odio la vio­
lencia!" “ ¡Odio el aburrimiento!’
“ ¡Odio el odio!” , son ya expresiones
normales para él. Lo peor es que di­
ga también “ ¡Odioelcolf!” y “ ¡Odio
el levantarse temprano!” Y, sin em­

- Es que mi papá es un carroza.
- Es que no se fian de nosotros.
- Es que se creen que todavía so­
mos unos niños...
¡A mucha honra, Mari! ¡Ay!, yo
estoy ya pensando en la tristeza que
me va a dar el diá en que dejéis de ser
niños. El niño que hay en vosotros se
va quedando atrás conforme vais sien­
do mayores. ¡No seáis tontos! ¡Vivid
con gozo la edad más bella de la vida!
Ya tendréis tiempo de sentir la nostal­
gia de estos años.
• Pero es que los mayores tienen

DON BO SCO
UNA PAGINA PARA LOS ÑIÑOS
bargo, le gustaría ser el pitufo Soña­
dor o el Filósofo o el Ingeniero...
Mari, en camUo, me comunica su
júbilo porque ya sabe interpretar al
piano las primeras lecciones de Bela
Bartock. ¡nada menos!, y que ha dis­
frutado como nunca leyendo El Principito. Esto quiere decir que vais desa­
rrollando «lestra persona y que vais
adquiriendo una sensibilidad por la
que sentís el gozo de vivir y de hacer
cosas.
.\h, pero también me comunicáis
vuestros disgustos. Juanito protestó
el otro día porque no le dejaron ir con
unos amigos a F.stocc4mo.

que contar con nosotros.
- Siempre hacen las cosas sin decir­
nos nada. “ Hoy tenemos que ir al
campo;mañana.al colé; pasado maña­
na, a la luna..."
- :Ya nos estamos hartsmdo de ser
niños!
Esto me recuerda lo que le pasó
un día a Don Bosco con un chico en­
fermo de la vista. Oíd, si os parece.
“ El muchacho, de unos dieciséis
años, iba con los ojos vendados. De la
mano de su madre, entró en el despa­
cho del Santo.
-“ Desde hace mucho tiempo <omenzó la madre-, este hijo mío sufre

de tal manera en sus ojos que está que­
jándose todo el día y se pasa las no­
ches enteras gritando.
Don Bosco lo bendijo, le dio a be­
sar una medalla de María Auxiliadora
y luego le preguntó:
- ¿Sientes algún dolor?
- Ninguno -respondió el muchacho.
-¿Cómo? ¿.\hora vas a decir que
ninguno? -intervino la madre.
- ¿Te duelen todavíalosojos?-pre­
guntó de nuevo el Santo.
- No, nada.
- Sí que te duelen-replicó la madre
un tanto molesta-. No aguanta la luz
y está siemixe quejándose.
-¿Ves algo? -le dijo el Padre arran­
cándole el pañuelo de los ojos.
- Sí, perfectamente -respondió el
joven asomándose a la ventana y es­
capando de la madre.
-¿Conque puedes mirar la luz?
-¡Ya lo creo que sí!
La madre no sabía qué hacer ni
qué decir. Estaba nerviosa. Temía que­
dar por embustera. Cada respuesta de
su hijo la enfurecía más y estuvo a
punto de darle un par de bofetadas.
Don Bosco tuvo que sosegarla:
• Pero, vamos a ver, ¿usted quiere
que su hijo se cure o no?
El muchacho, en cambio, lleno de
júbilo, reía y miraba asombrado por
todas partes como preguntando por
qué tenían que creer más a su madre
que a él. ¡Estaba perfectamente cu­
rado!
- Este Don Bosco sí que entendía
bien a los jóvenes.
- Así, así deberían ser todos los
mayores.
Bien, amigos; pero no olvidéis que
hemos de ser razonables con todos.
Que lo que no importa es ganar las
tres perrillas, como se decía antes, sino
el amor. Y que el que más razón tiene
es el que más ama, aunque pierda; y
que...
- Vaya, está bien perder una vez:
pero no siemjwe.
Bueno, Juanito, yo me doy por
vencido, para que veas que algurra vez
también sabemos perder. ¡Desde aho­
ra, todos contaremos contigo!
Recibid el abrazo más grande de
vuestro mejor amigo,
PADRE RAFAEL

II

BOLETIN

SALESIANO
REVISIAOE lA IVWUikSAlfSiam

ÁAo XCV» • N.<>11 • Nov»em b. 1964
D ira a o r:
RAFAEL ALFARO
C onseio d e F ^da cd ó n:
José Sáno>e2; B las C a lce ro ;
Antonio G arcía V era; R afael M oreno
Moreno; Carmen Gorizáiez; Javier Artuch; Argentina Sánchez Romo.
A dm inistrador:
Ram ón G utiérrez.
D irección, fíe d a cd ó n y A dtnón.:
A lcalá, 164 - Teléfono 255 20 00
28028 MADRID
DepósHo Legal: M. 3.044-1958
Im prim e:
Inst. Politécnico Salesiartos-Atocha
(C on censura eclesiástica)

El Boletín Saleslano
se envía gratis
a la Familia Saleslana
a sus bienhechores
y amigos.
Y se sostiene
con ios donativos
de sus lectores.
EN ESTE NUMERO
Un proyecto de Pastoral
J u v e n il.................
El reto de la educación .
Proyecto Catequista
..
Todo un presidente entre
los jó v e n e s............
Un verano con los chicos
de Puebla de la Cal­
zada ..................
Una taumaturga de nues­
tro s ig lo ............
12
El árbol de las vocacio­
nes .....................
Los dos- primeros salesiarx» de Guinea Ecua­
torial ..................
Cóm o se comenzó a e s­
cribir de los Salesianos en España . . . .
Por qué fuimos expulsa­
dos de Nicaragua . .
Aquí, E c u a d o r .........
N o tic ia s...............
28
Nuestra gratitud.........
Fueron a la casa del Pa­
dre .....................
Becas para las vocacio­
nes salesianas . . . .

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NUESTRA PORTADA
C O LEG IO SA L E SIA N O D E
C O RD O BA ; Uno de los gabi­
netes. Los jóvenes ya no acu­
den a nuestros colegios sólo
para estudiar. La educación
implica una maduración de la
vida cristiana. «Enseñar, nos
dice el Papa, significa rx> sólo
transmitir lo que sajem os, sino
también revelar quiénes som os
zü vivir nuestro credo>.
Poto.— Joeé L u is Mena.

UN PROYECTÉ
DE PASTORAL»JtlVÉNIL
• Acaba de salir el último tomo de la obra «Proyecto de
Pastoral Juvenil en línea catecumenal». Doce volúmenes en
los que se nos traza un itinerario de la fe para los chicos en
sus diferentes ciclos vitales: preadolescentes, adolescentes y
jóvenes. Y con toda una gama escalonada y graduada para
reuniones formativas semanales, encuentros trimestrales, con‘
vivencias y cursillos. Es abundante y selecto el material acu­
mulado en estos doce libros, prácticos y nacidos de ia expe­
riencia. Pero lo más importante no es la materialidad dei texto,
ese enorme esfuerzo editorial que suponen estas publicacio­
nes. Lo más bello es que se sigue, que se ^H ca a la realidad
de nuestros jóvenes: en centros salesianos, en parroquias y
en otros numerosos institutos religiosos.
Esto nos hace pensar en esa otra realidad de jóvenes cris­
tianos comprometidos, dispuestos a comprometerse, que es­
tán ejercitándose día tras día, semana tras semana, año tras
año de se r cristianos. No tratan sólo de aprender, sino de ser.
Era Montaigne el que decía: «Antes que tener una cabeza lle­
na, es más importante tenerla bien hecha». Estos jóvenes,
que anhelan madurar la fe para madurar en plenitud el hombre
que se está haciendo en ellos, merecen nuestro «bravo». Ade­
lante en ese itinerario de ejercicio lento y seguro para encar­
nar en el hombre la fe cristiana.
• Pero, a l mismo tiempo, son muchos los educadores em­
peñados en este proyecto de pastoral juvenil. Día tras día y
año tras año siguen a sus muchachos en esa lucha herniosa
de realizar y consolidar el Evangelio en la vida. No es tarea
fácil. E l Papa nos dirá en una de las páginas de este número:
«Pocos retos son tan exaltantes y gratificantes como la ins­
trucción y la guía de los jóvenes, y pocos tan difíciles». Por lo
que significa, y por lo que exige. No cabe duda que, para es­
tos educadores, habrá días oscuros y días luminosos en una
labor como ésta. Otro «bravo» para estos educadores y maes­
tros, por su entusiasmo juvenil, p or su tesón. Ellos han sido
los primeros en creer en tos jóvenes como en la mejor tierra
para sembrar y cuidar la fe. Dichosos ellos que han creído,
porque verán cumplida su esperanza.
• «Se necesita tiempo para creer en Jesús», se nos dirá
también en este número. La fe es un don del Espíritu, pero es
necesario hacerla crecer y madurar. Es un proceso. Y más si
se trata de hacerla vida. Quizás hemos de confesar que nos
ha preocupado más la ortodoxia de la verdad dicha que he­
cha. Ojalá podamos damos personalmente un «bravo» diario
porque cada día seguimos nuestro itinerario propio de pastoral
también juvenil y en línea catecumenal. Porque todos necesi­
tamos tiempo para creer en Jesús. Un tiempo que consiste en
un ejerdcto continuado de llevar a la vida la fe hasta lograr la
madurez del cristiano. Conque un «bravo», sí; pero sólo a tos
que lo intenten.

1

EL RETO DE LA EDUCACION
Del discurso del Papa a los educadores católicos.
El pasado 12 de septiembre se reunió el Santo Padre en la Catedral de San Juan de Ca­
nadá con unos 2.200 educadores católicos, y, entre otras cosas, les dijo estas ideas que
hemos subrayado.

¡TAREA
IMPORTANTISIMA
• «Es un privilegio y una

I alegría participar en una reu­
nión de educadores, hablar a
I quienes desarrollan uno de

los cometidos más importanItes de la Iglesia y de la socieIdad. La misión del maestro y
¡de la escuela es un encargo
Isagrado confiado a los maesItros por los padres y por las
Ifamilias. Como educadores
católicos habéis aceptado una
responsabilidad especial. Esjtos padres y estas familias
han depositado en vosotros
i su valiosa confianza.
• Pocos retos son tan exalI tantes y gratificantes como la
instrucción y la guía de los jóI venes, y pocos tan difíciles.
Un maestro y un sistema esI colar, al tiempo que tratan de
adaptarse continuamente a lo
nuevo, deben afirmar y salva­
guardar el significado y la im­
portancia de los valores per­
manentes. Los educadores
deben estar prontos a recoger
con decisión el reto de asegu­
rar un tipo de educación, cuyo
programa esté inspirado más
en la búsqueda de la sabidu­
ría que en la acumulación de
conocimientos.
• Siempre ha sido difícil
ser cristiano, y todavía más di­
fícil ser un maestro coherente
cristiano, especialmente si el
maestro está llamado a dar
testimonio en el seno de un
sistema secularizado. Para
impulsar a vuestros alumnos a
crecer en este momento histó­
rico en la fe y en el amor, de­
béis ser conscientes de las
presiones que se ejercen
sobre ellos y, al mismo tiem­
po, respetar las etapas natu­
rales de su crecimiento hasta
la madurez.

I

ENSEÑAR
ES REVELAR
COMO VIVIMOS
• Por medio de vosotros,
como a través de una ventana
luminosa en un día de sol, los
estudiantes deben llegar a ver
y a conocer la riqueza y la ale­
gría de una vida vivida cohe­
rentemente con su enseñan­
za, en respuesta al desafío de
sus exigencias. Enseñar signi­
fica no sólo transmitir lo que
sabemos, sino también reve­
lar quiénes somos al vivir
nuestro credo.
En genera!, los estudiantes
de todo el mundo repiten hoy
a sus maestros católicos las
palabras dirigidas ai apóstol
Felipe: «Queremos ver a Je­
sús». Este es, en verdad, un
compromiso de vida para el
maestro católico; Mostrar a
Jesús a los jóvenes.

EDUCACION
LIBERADORA
e Como maestros y educa­
dores tomáis parte en el anun­
cio de la palabra al servicio de
la verdad. Pretendéis liberar la
mente y el espíritu de aquéllos
a los que enseñáis, llevándo­
les a la madurez en la fe, en el
conocimiento y en la com­
prensión. Al ofrecer a vuestros
alumnos la verdad de Cristo
les ayudáis igualmente a ex­
perimentar su libertad. Voso­
tros estáis llamados a di­
fundir la verdad liberadora
de Cristo.
• Hoy los jóvenes en todas
partes se sienten apremiados
por fuertes y opuestas invita­
ciones a la atención y a la
obediencia. De todo el mundo

llegan todos los días mensa­
jes de conflictos y hostilida­
des, de codicia y de injusticia,
de pobreza y de desespera­
ción. En medio de estos tu­
multos, los jóvenes aspiran a
encontrar valores sólidos y
permanentes que pueden dar
significado y finalidad a su
vida. Buscan una dirección de
marcha, una meta que dé sen­
tido y finalidad a su vida.
• Nadie podrá jamás ocu­
par vuestro puesto. Ningún
otro tendrá jamás la oportuni­
dad que tenéis vosotros de
acompañar a los estudiantes
en la búsqueda de la verdad,
de infundir en ellos la sed por
la justicia y la comprensión del
amor de Dios, de conducirlos
con paciencia y amor en su
camino de fe.

CONJUNCION
DE MAESTROS
Y PADRES
• Hoy los jóvenes tienen
hambre de verdad y de justicia
porque tienen hambre de
Dios. Responder a este ar­
diente deseo es el supremo
deber del educador cristiano.
En colaboración con los pa­
dres, que tienen mayor res­
ponsabilidad en la educación
de sus hijos, el maestro está
llamado a representar, de for­
ma coherente e inteligente,, la
presencia de Dios en el mun­
do.
Maestros y padres deben
trabajar a fondo para conse­
guir una espiritualidad madura
en su propia vida, una fuerza y
solidez de fe que pueda resis­
tir al asalto de valores en con­
flicto, tanto en el hogar como
en la escuela.

LOS PADRES
TIENEN DERECHO
DE ELEGIR ESCUELA
PARA SUS HIJOS
• Las escuelas católicas
pueden facilitar a los jóvenes
profundizaciones e incentivos
espirituales, de los que existe
una fuerte necesidad en un
mundo materialista y confuso.
Las escuelas católicas hablan
del significado de la vida, de
los valores y de la fe, que
construyen una vida plena de
significado.
• De la misma forma que el
individualismo conduce con
frecuencia a la alienación, las
escuelas católicas deben
construir y reforzar un sentido
de comunidad, de apertura
social y de aceptación de la di­
ferencia y de la diversidad en
las sociedades pluralistas.
• Según el espíritu del
Evangelio y su opción por los
pobres, las escuelas católicas
dirigirán su atención de forma
particular a los más necesita­
dos.
• Todos los hombres y mu­
jeres y todos los niños tienen
un derecho a la educación.
Estrechamente vinculado a
este derecho a la educación
está el derecho de los padres,
de las familias, a elegir, de
acuerdo con sus conviccio­
nes, el tipo de educación y el
modelo de escuela que de­
sean para sus hijos. Igual­
mente correlativo es el no me­
nos sagrado derecho de liber­
tad de religión.
Este derecho implica que
los padres tengan una posibili­
dad real de elegir, sin Inopor­
tunas cargas financieras, las
escuelas y los sitemas educa­
tivos apropiados para sus hi­
jos.
• La sociedad está llama­
da a subvencionar y a soste­
ner con dinero público aque­
llos modelos de escuela que
responden a las más profun­
das aspiraciones de sus ciudadarK)s. El papel del Estado
moderno consiste en respon­
der a estas expectativas den­
tro de los límites del bien comnún.

• Un Estado debe fomen­
tar la armonía y una situación
pluralista. Ignorar esta diversi­
dad y las legítimas aspiracio­
nes del pueblo en el seno de
los diversos grupos significa­
ría negar a los padres un de­
recho fundamental. Así pues,
los Gobiernos tienen la res­
ponsabilidad de garantizar la
libertad de las comunidades
eclesiales, de contar con ser­
vicios educativos adecuados,
con todo lo que dicha libertad
implica: formación de los
maestros, edificios, fondos
para la investigación, financia­
ción, etc.

Dios fuera de la puerta de la
escuela.
• Queridos maestros y pa­
dres, la escuela católica está
en vuestras manos. Es la ima­
gen de vuestras convicciones.
Su existencia depende de vo­
sotros. Es uno de aquellos lu­
gares privilegiados, juntamen­
te con la familia y la comuni­
dad parroquial, donde se
transmite nuestra fe.
• La escuela católica es un
esfuerzo continuo, que no
puede tener éxito sin la coo­
peración de todos los que es­
tán implicados en ella: los es­
tudiantes, los padres, los

¿IMPARTAN
^ 3 d / | E N S ^ nJ/AN;^

,2APEL\e¡OSA
ESCDíAR?

NO CERREMOS
A DIOS
LA PUERTA
DE LA ESCUELA
• En una sociedad pluralis­
ta es ciertamente un desafío
a s ^ u ra r servicios educativos
sati^actorios para todos los
ciudadanos. Ai enfrentarse
con este complejo reto no se
debe ignorar la centralídad de
Dios en la visión de la vida
propia de los creyentes. Un
sistema escolar totalmente lai­
co, no sería una forma de pre­
tender satisfacer estas expec­
tativas. No podemos dejar a

maestros, los directores y los
pastores.
• Nuestro mundo busca un
nuevo sentido de plenitud y
coherencia. Una escuela cató­
lica por medio del ministerio
de los maestros católicos es
un lugar privilegiado para la
transmisión de una visión del
mundo enraizada en el signifi­
cado de la creación y de la reder^ción. Vosotros estáis lla­
mados a crear estas escuelas
que transmitan los valores
que deseáis entregar a quie­
nes vengan detrás de voso­
tros. Y recordad que es siem­
pre Cristo el que dice: «Id y
enseñad».

comunicación

PROYECTO
C

A

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A

NUEVA REVISTA

PARA ANIMADORES DE LA FE
Conversación con ALVARO GINEL
Está en puertas esta nueva revísta de la Central Catequística Salesiana. Es una noticia
estupenda para la Familia de don Sosco en nuestra patria, una de las noticias más boni­
tas del año. Eso que el calendario ha sido pródigo en proporcionarnos bastantes ale­
grías. También el nacimiento de proyecto CATEQUISTA.
Converso con Alvaro Ginei, el director de la revista. Alvaro es un joven salesíano de sóli­
da formación catequística en París, en Roma y en Madrid. Tiene publicados varios libros
y es profesor del Centro de Estudios Teológicos de la Inspectoría Salesiana de Madrid.
Con Indecible gozo toma ahora el timón de esta revísta, ayudado por un formidable equi­
po de catequetas y amigos. Y enseña el llevar su espíritu a los numerosos catequistas
esparcidos por todo el ruedo ibérico. Le agradecemos estos momentos de conversación
para nuestros lectores.
— Alvaro, dinos en pocas
palabras cómo nació y qué es
proyecto CATEQUISTA.
— En septiembre de 1983
nos reunimos en la CCS un
grupo de profesores de catequética. Allí vimos la necesi­
dad de una revista para cate­
quistas, ágil, sencilla y prácti­
ca, que indicase con claridad
qué tiene que ser el catequista
y qué tiene que hacer en su
tarea.
— Habéis sido rapidísimos
del dicho al hecho.
— Sí, pero la cosa está pen­
sada y bien pensada. Cree­
mos que la realidad española
de tos catequistas es una ta­
rea grande que merece la
pena servir. Algunos hablan
de que en España hay como
unos 300.000 catequistas,
muchos de ellos jóvenes.
—Y cuántos habrá que sólo
tienen buena voluntad, pero
una formación deficiente, tan­
to teológica como catequética.
— Ello es fuente de preocu­
pación. En estos momentos,

Alvaro Ginei.

la Comisión Episcopal de En­
señanza y Catcquesis está
elaborando un documento so­
bre la formación de los cate­
quistas. Todo parece indicar
que podemos a(X)rtar un buen
servicio a la Iglesia española
con esta publicación dirigida a
los catequistas.

la alegría de poder

prestar este servicio tan típi­
camente salesiano.
— Don Juan Vecchi, el con­
sejero de la Pastoral Juvenil,
nos ha manifestado repetidas
veces que la Congregación en
España debería tomar la ini­
ciativa de lanzar a la Iglesia
española una revista de Catequesis. Creo que el abanico
de las publicaciones españo­
las está suficientemente cu­
bierto en el campo de la refle­
xión catequética con revistas
como «Actualidad Catequéti­
ca», «Sínite», «Teología y catequesis», «Sal terrae». Pero
nos falta una revista que se di­
ríja especialmente a los cate­
quistas de base.
— ¿No acaban de sacar los
salesianos de Italia algo pare­
cido en la publicación «Dossier Catechista»?
—Eso puede ser la señal de
la oportunidad de una publica­
ción semejante entre r>osotros. Además, ahí tenemos a
las revistas francesas que tie­
nen una perspectiva similar:

i

comunicación
«Initíales» y «Catechistes et
Parents».

OBJETIVOS,
CRITERIOS, ESTILO
Hablamos ahora acerca de
los objetivos, criterios y estilo
de una revista que empieza y
desea hacerlo con buen pie.
Alvaro tiene las ideas muy cla­
ras. «Nuestros objetivos, dice,
se expresan en estos tres ver­
bos: ofrecer, promover y
abrir horizontes. Hemos de
ofrecer elementos de capaci­
tación a nivel de reflexión teo­
lógica y eclesial. Hemos de
promover una seria metodo­
logía catequística en fidelidad
al sujeto y a la tradición eclesiai. Hemos de abrir el hori­
zonte de posibilidades me­
diante unas realidades com­
plementarias al acto catequís­
tico».
—Aunque sea una sencilla
enumeración, dinos qué crite­
rios han de regir esta nueva
revista.
—También muy claros:
• Eclesialidad, que equi­
vale a estar en comunión con
las preocupaciones de la Je­
rarquía Española, con sus do­
cumentos y su magisterio.
• Creatividad, o libertad
seria y responsable para pro­
poner caminos nuevos a la ca­
tcquesis en un momento de
cambio y consolidación.
• Experiencia reflexiona­
da que, pienso, consiste en
ofrecer más una experiencia
que unos experimentos de
otros.
• Convergencia de otras
disciplinas,
teniendo
en
cuenta que el acto catequísti­
co es el punto de convergen­
cia o cruce de muchas cien­
cias.
• Cercanía, permanecien­
do siempre a nivel sencillo, sin
caer en la tentación de una
catequesis para catequetas,
sino para catequistas.
Alvaro se queda con el de­
seo de hablar más. Dice la pa­
E s preciso sentir ia cercanía con los
m uchachos para com unicar y co­
m unicarse.

labra «sintonía» o valoriza­
ción del momento concreto
que viva la catequesis en la
Iglesia española, para aportar
una palabra de luz.
— ¿Vais a ser valientes?
—No nos faltará ánimo. La
revista no es mía, sino de todo
un equipo muy entusiasta. Si
te refieres a otra cosa, natural­
mente que valorizaremos
aquellos elementos que den
una imagen más clara de lo
que es la Iglesia del Vaticano
II. También potenciaremos las
experiencias que traduzcan
mejor la marcha de la Iglesia
en nuestro mundo actual.
— Es muy importante el esti­
lo de la revista. Háblanos de
él. •
—Mira, lo que me interesa
subrayar es que estas pági­
nas las escribe un grupo. To­
dos somos autores de la re­
vista.
Alvaro repite y resalta la fra­
se. Quiere decir que la revista

no es de una solé persona. Y
sigue:
—Tres cosas. Primera, el
grupo de autores se reúne,
señala y aprueba los puntos a
tratar en cada sección. El que
escribe un artículo, lo lee y el
grupo lo corrige. Queremos
hacer una experiencia de lo
que es catequesis: en el grupo
se vive y se confronta y se ex­
presa la propia experiencia de
fe.
Segunda, la revista consta­
rá de varias secciones. Cada
sección la animará un mismo
autor todo el año, tratando
ocho temas. Con esto, un lec­
tor podrá encontrarse durante
ese tiempo con un mismo es­
critor. De esta manera será
más fácil crear el clima «lec­
tor-autor». Los lectores sa­
brán de antemano qué es lo
que van a encontrar.
Y tercera, cada artículo ten­
drá una aplicación práctica. El
catequista podrá así experi-

comunicación
mentar y realizar una suge­
rencia o actividad. La revista
no sólo informa, sino que for­
ma para ia práctica.

HABLEMOS
DEL CONTENIDO
— Has dicho que la revista
tendrá varias secciones. Háblanos de ellas.
—Queremos que en sus pá­
ginas haya algo de lo que
creemos es el abanico de ma­
terias que abarca toda la for­
mación del catequista. Por
eso, cada número ofrecerá

cerá a otras revistas extranje­
ras?
— La revista procurará su
propia originalidad. No obs­
tante, tendrá en cuenta otros
modelos extranjeros, tanto en
sus niveles ilustrativos como
en sus contenidos. Nos senti­
mos próximos a la revista ita­
liana «Dossier Catechista» y a
las francesas «Initiales» y
«Catechistes et Parents».
—Naturalmente, será perió­
dica: ¿cuántos números al
año?
—La revista aparecerá
ocho meses al año, durante el
curso escolar, es decir, de oc-

¿jo m / iA SieU EÑ
HABLANDODELAIM p o r t a ñ c ia p e l a e n

­

R E U & IO S A
E N L A E S a iE L A P -

s e ñ a n z a

un poco de todo. El destina­
tario siempre encontrará algo
que le irá bien. Más concreta­
mente tendrá páginas en que
se hable de la identidad del
catequista. «Esta es nuestra
fe» tratará de la formación
teológica; «Sabemos hacer»
será Ta sección metodológica;
«Aprendemos a orar» tendrá
el sentido de una verdadera
escuela de oración; «Otros
caminos» ofrecerán modos de
creatividad. Habrá un póster
central, etc.
— Estamos hablando mu­
cho de creatividad. ¿Será del
todo original este proyecto
CATEQUISTA? ¿No se pare­

tubre a mayo. Queremos que
aparecezca el 15 de cada
mes.
— ¿Y quién promueve la rei?
vista?
—La revista es propiedad
de la Central Catequística Salesiana de Madrid. Es la edito­
rial fundadora y sostenedora,
última responsable del pensa­
miento y de la gestión de la
misma.
—Claro que así hay ya un
camino abierto.
—La CCS busca cauces de
diálogo y comunicación para
que la revista lleve las preocu­
paciones catequísticas que
promueve ta Familia Salesia-

na, sobre todo, a través de las
Delegaciones de Pastoral.
—Supongo que habrá otros
cauces de diálogo con otras
instituciones.
— Naturalmente, y en la me­
dida en que se respeten la fi­
nalidad, objetivos y criterios
que la revista se propone.

DINOS, ¿COMO VA
LA CATEQUESIS
EN ESPAÑA?
El lanzamiento de una re­
vista de este tipo nos lleva di­
rectamente a la pregunta:
¿Cómo va nuestra catcque­
sis?
—Es un tema muy largo.
Pero conviene precisar siquie­
ra unas cuantas ideas. Hoy
por hoy, la catcquesis en
nuestra patria es una de las
acciones eclesiales más fuer­
tes. Congrega a mucha gente
y empeña a muchos cristia­
nos.
— ¿Es una realidad eso de
que no sólo somos «creedo­
res», sino «creadores»?
— Estamos llegando a ser
autónomos, si no exportado­
res. Hace unos años vivíamos
de lo que nos llegaba de fue­
ra. Hoy nos abastecemos. La
experiencia catequética espa­
ñola ya empieza a tenerse en
cuenta fgera de nuestro país.
El último documento epis­
copal, «La catcquesis de la
comunidad», recoge y orienta
lo que ha sido el movimiento
catequético español en una
línea amplia de reflexión. Por
otra parte, es impresionante la
cantidad de «pequeñas» refle­
xiones que se están haciendo
en parroquias y grupos. En
una palabra, es muy importan­
te el quehacer catequístico.
—Vamos a ver, a mí me da
la sensación de que ciframos
la catcquesis en algo muy co­
yuntura! de la vida, como una
primera comunión o la misma
confirmación. Después, pare­
ce que es algo que no intere­
sa.
—Sí que tienes razón. He­
mos de pasar de lo meramen­
te cuyuntural a una catcquesis

1

comunicación
que se prolonga en el tiempo.
Y esto viene de la necesidad
de ia misma sociedad en que
vivimos. Yo lo expresaría con
esta frase: «Se necesita tiem­
po para creer en Jesús». La fe
no es sólo cuestión de ense­
ñanza, sino de vida. Requiere
un proceso que hoy, por des­
gracia, no se da ni en las mis­
mas familias cristianas.
Y los catequistas, ¿se dan
cuenta de su misión?
—Tenemos muchos cate­
quistas que van a la catequesis a hacer algo por ios de­
más, pero no se sienten vocacionados. No es para ellos
una misión o un ministerio.
A veces, ellos mismos dudan
y consideran como una expe­
riencia el hecho de ser cate­
quistas, a ver si se aclaran
ellos. Es urgente la prepara­
ción teológica y metodológica.
Por eso, nuestra respuesta.
También los obispos preparan
un documento sobre la forma­
ción del catequista.
La conversación con Alvaro
se hace derrsa. Los proble­

mas se engarzan y las ideas
fluyen eléctricas. ¿Y los Saleslanos?, le pregunto, ¿le da­
mos a nuestra obra educativa
esa dimensión evangelizadora y catequética? Alvaro que­
da pensativo y me responde
despacio:
—Yo creo que los Salesianos pesamos hoy en Espa­
ña. Hay movimientos muy
fuertes en los que la acción
catequética es intensa y ver­
dadera. Piensa en Barcelona,
en Córdoba, en León, en Va­
lencia, en Madrid... Por otra
parte, la Congregación es
muy conocida y apreciada a
través de sus publicaciones
catequéticas. Ahí están las
colecciones de Estudios catequéticos, catequistas en for­
mación, el Proyecto educativo
en línea catecumenal, enor­
memente seguido. En niveles
teóricos ofrecemos reflexión y
materiales, prácticos y asequi­
bles a todos.

La catequesis e s algo m ás que una enseñanza, e s un aprendizaje a vivir y
a crecer en la fe.

—Y ahora, la revista. Creo
que hay en ella una gran ilu­
sión.
—Esa es la realidad, nues­
tro sueño.
—^Así lo deseamos. Que
este proyecto Catequista
tenga éxito y a c ^id a , que sal­
ga con buen pie y camine en
longitud, en anchura y en pro­
fundidad.
Si me permites, Alvaro, ce­
rramos nuestra converasción
con las palabras luminosas
con que termina tu libro «Ca­
tequistas para una catequesis
de significación». Las leo des­
pacio:
«Mirar hacia el futuro y ayu­
dar a otros a mirar nos pide
que tengamos un gran ejerci­
cio, una gran familiaridad en
esta perspectiva. Así, cuando
alguien nos pregunte, le po­
dremos decir que de tanto mi­
rar a la luz y caminar hacia
ella, nuestros ojos tienen más
luz y nuestros pasos son lumi­
nosos».
— Eso suena bien, me dice.
—^Así va a sonar nuestra re­
vista. Ya lo verás.
R A FA EL ALFARO

GRUPO SCOUT

«JUAN BOSCO»
Un poco de historia
El Grupo Scout «Juan Sos­
co» inició sus actividades
hace 4 años, tiene sus locales
en el Instituto Politécnico Es­
cuela Profesionales Salesianas de Sarriá, y está afiliado al
Movimiento Scout Católico
(mSc).
Han sido unos años de una
vivencia tanto por los monito­
res, como por los chicos
scouts y chicas guías, de un
escultismo que ya forma parte
de la vida de las Escuelas, por
una influencia indirecta de
aquellas reuniones en los lo­
cales los sábados, salidas,
consejos de grupo, patrullas,
promesas, trabajos de equipo,
fuegos de campo, Acampadas
de Pascua, Campamentos de
Verano, y otras muchas activi­
dades. Y esto es bueno de re­
cordar por todo lo que de posi­
tivo tiene una convivencia y un
compromiso adquirido en una
educación del tiempo libre
como es el escultismo.


Una fecha m em orable

El pasado mes de junio
nuestros locales e instalacio­
nes se vestían de gala para
recibir la visita del muy hono-

8

TODO UN

P R E S ID E N T E
ENTRE LOS JOVENES
rabie señor Jordi PUJOL i SO­
LEY, presidente de la Generalitat de Catalunya, ya hacía
más de un año desde que re­
cibimos su carta, donde nos
prometía una visita al Grupo.
Unos locales que poco a poco
hemos hecho que sean más
agradables y acogedores, tan­
to para los Pioneros/as como
para los Rangers/Guías, así
como para los Lobatos/Alitas
que empiezan a funcionar
este curso.
Día de fiesta en el Grupo
Scout, es el mejor calificativo
para definir lo que fue ese día,
recibimos al Muy Honorable
Presidente en la puerta de
nuestros locales, al lado de un
pequeño campamento con
tiendas e instalaciones que
montamos para esta ocasión,
una pequeña muestra de lo
que pueden y saben hacer los

Scouts y Guías. Después de
visitar los locales de los Rangers,
pasamos
Padres,
Scouts, Guías, Jefes, al local
de los Pioneros, allí hicimos
llegar al Presidente unas pala­
bras de explicación por el tra­
bajo realizado, y del que nos
queda por hacer, y de espe­
ranza en las instituciones que
nos pueden dar soporte; el
Presidente nos respondió con
un mensaje lleno de palabras
de esperanza en el futuro,
todo animándonos en el traba­
jo a hacer, por el bien de los
niños y jóvenes de Cataluña.
Después de los parlamen­
tos le obsequiamos con un li­
bro firmado por todos los
miembros del Grupo Scout, el
libro «Quienes somos», resu­
men del método scout, histo­
ria y hechos de lo que ha sido
y es el «Movimiento Scout Ca-

1
jovenes
Todo un presidente entre los jóve*
nes: El m uy honorable señor Jordi
Pujol acepta com placiente la Invita­
ción de io s m uchachos a ponerse el
«foulard scout».

cía de la obra bien hecha y la
fidelidad a todo aquello que
nos es dado: País, Dios, el
servicio a todos los hombres,
y que da sentido a nuestra
vida sean siempre sus inspira­
dores.
Jordi Pujol
3 de junio de 1984».
tólico», también le ofrecimos
un «foulard scout» con los co­
lores de nuestro grupo, sím­
bolo del servicio del escultismo y que nosotros en particu­
lar queremos dar a los jóve­
nes que llamen a nuestras
puertas. El acto finalizó con la
explicación de nuestras activi­
dades, a través de fotografías
y diapositivas que hemos ido
recogiendo en estos años:
Servicio en la visita del Santo
Padre a Montserrat, Pascuas
Juveniles, Congreso de JefesGinesta,
Campobosco-84,
Campamentos de Semana
Santa, Campamentos de Ve­
rano, Visita oficial del Director
General de Juventud..., con
un adiós y hasta otra, nos des­
pedimos de esta ilustre e im­
portante visita.
Dada la imposibilidad de re­
producir textualmente su par­
lamento, reproducimos el es­

crito que firmó en el libro de vi­
sitas del Grupo Scout:
«Agradezco la acogida que
me ha hecho el Grupo Scout
san Juan Bosco y deseo a to­
dos sus componentes que el
espíritu de servicio, la exígen-

Un último
pensam iento
Por último me gustaría aca­
bar compartiendo con todos
los miembros de la Familia
Salesiana, una inquietud, des­

de mi perspectiva de educa­
dor scout. Que el asociacionismo juvenil y la educación
en el tiempo libre, son un pro­
yecto y un reto, para hacemos
presentes de una manera
comprometida y de servicio a
ios jóvenes que don Bosco
r»os sigue enviando.

\Jm




JORDI ALARCOS
1CARBONELL

\
\ V

Después de dejar constancia de su
visha por escrito, tuvo el detalle de
leer el mensaje.

UN
VERANO
CON LOS
CHICOS
DE

PUEBLA DE LA CALZADA
Don Francisco Javier Montero, ese salesiano con más de noventa años, fue en 1950 a
Puebla de la Calzada a Iniciar la construcción del Colegio de los Salesianos. En aquel
tiempo, conforme crecían las paredes, don Francisco solía echar una mano al párroco,
sobre todo, ayudándole en las confesiones. Cierto día, después de confesar a una seño­
ra, le puso como penitencia el rezar unas cuantas avemarias a María Auxiliadora. «¿Qué
es eso, padre?», le respondió extrañada la buena señora.
La primera comunidad salesiana se constituyó en 1953. Desde entonces hasta la fecha,
Puebla de la Calzada se han convertido en un pueblo de alma salesiana, y la devoción a
la Virgen de don Bosco ha calado hondo. Hoy, el nombre de María Auxiliadora es familiar
y no suena a extraño porque ha entrado en todos los hogares. Y es que, desde peque­
ños, los niños aprenden a querer a la Virgen en el Colegio o en el Oratorio, como aquí
nos cuenta Alfonso Moreno.
Nacido tímidamente hace
unos años se va asentando y
estructurando gradualmente.
Ha venido funcionando nor­
malmente en los meses de ju­
lio y agosto haciendo acopla­
miento del personal salesiano
para poder atenderlo. Han
sido cerca de 200 muchachos
de ambos sexos los que han
dado vida a éste, para noso­
tros, primer elemento de ac­
ción salesiana entre la juven­
tud necesitada. La asistencia,
media, algo inferior, aunque
pasando de los 130 en eda­
des que oscilan de los 8 a los
17 años. El horario estableci­
do ha sido de siete a nueve y
media todos los dias excepto
los sábados y domingos.
Euforia al racibir loa galardonas. El
prim ar pram io dal sorteo da la tóm­
bola: una m áquina da escribir. Cada
uno está contento con su suarta.

10

La procedencia de los oratorianos, diversa; alumnos de
nuestro Colegio, de los Cole­
gios de la localidad, Antiguos
alumnos y muchos hijos de
emigrantes poblanchinos que
pasan unos días de descanso
con sus familiares en su patria
chica.
Merecen destacarse varias
cosas de este Oratorio, en pri­
mer lugar la animación por
parte de un grupo de AA.AA.,

que han dado gran realce a
estas jornadas veraniegas su­
poniendo, no obstante, un
gran sacrificio para algunos.
Entre ellos cabe mencionar a
Lupicinio
Vargas
Gómez
«Lupi» como cariñosamente
lo llamamos, que con sus do­
tes de convocatoria ha llevado
la casi totalidad del peso orga­
nizativo. Otro hecho destacable es la capacidad de escu­
cha de estos muchachos. Ya

jóvenes
se les puede decir una pala­
bra de orden que los centre y
la reciben en silencio..., y has­
ta aplauden. Es el principio de
la apertura hacía un mejor ser­
vicio a la juventud local. La
convivencia mixta y la inser­
ción de las chicas en las dis­
tintas actividades del Oratorio,
incluso deportivas es un he­
cho que merece no omitir.
Punto y aparte merece ha­
blar de ADELA Y SUS MU­
CHACHAS, un verdadero to­
rrente de inspiración artística
con imitación de los más mo­
dernos ballets nacionales y
cuya conjunción supone una
puesta a punto de las volunta­
des femeninas que ven en
Adela un verdadero genio or­
ganizativo. El acto académico
de clausura del Oratorio sólo
ha constado de números mu­
sicales preparados por Adela
mezclados con reparto de tro­
feos y medallas de la Olimpía­
da y Cross, impuestas por pa­
dres de Oratorianos que asis­
tieron en gran número.
El horario normal de un día
de Oratorio es el siguiente:
6’45.— Entrada y recogida
de carnets. 7’00.—Salutación,
con palabra de orden y avisos
incluidos. 7’15.— Comienzan
las competiciones de Futbito
mayores y pequeños en el pa­
tio; damas, ajedrez, futbolín y
ping-pong en la sala de jue­
gos, muy estimada por su acli­
matación «natural» (El patio a
estas horas echa «chispas»).
9’00.—Plato grande para las
chicas. Partido de Futbito en­
tre AZAFATAS Y TACAÑONAS que atrae la atención de
los chicos que se consideran
«maestros» y se ríen del fallo
de las principiantes.
(A rrib a): Una madre hace entrega
solem ne de las m edallas ganadas
en buena lid durante la s com peticlor>es oratoríanas.
(Abafo): Carrera de relevos. No ca­
ben en el podio. El padre de un oratoriar>o les e n tre ^ lo s trofeos.

Este horario normal se ve
interrumpido los martes con
Ginkana, festival de juegos de
habilidad o videoforum y los
viernes con velada con distin­
tas intervenciones entre las
que merece mención honorífi­
ca lá presencia de 60 chicas
del Grupo Cristo Vive de Montijo, al mando de la incansable
Laly González a quién la ju­
ventud montijana dedicará,
con el tiempo, una estatua por
su abnegada labor de evangelización y catequesis juvenil.
Aunque fuera de lugar es
preciso hacer constar una ac­
tividad nueva: un campamen­
to fin de semana al que asis­
tieron 25 chicos-as a orillas
del Guadiana bajo la tutela de
dos familias de Oratorianos.
El día 27 de agosto tuvo lu­
gar el día de la clausura, que
se habló antes. Una gran
TOMBOLA, con más de 600
regalos premiará, suerte in­

cluida, los «sacrificios» de su
asistencia y triunfos en las
competiciones, con la rifa final
de una máquina de escribir en
perfecto uso que hizo vibrar
de entusiasmo a todos a la
hora del sorteo.
RESUMIENDO: una obra
que va abriéndose paso entre
la juventud y las familias de
Puebla que ven con buenos
ojos que sus hijos estén con­
trolados por algunas horas, y
si por el momento no es abun­
dante la incidencia pastoral,
es grande la esperanza cara
al futuro; la simiente está
echada. Y sin olvidar que los
jóvenes antiguos alumnos,
que en su estancia en nues­
tros Colegios han vibrado de
entusiasmo por la idea salesiana, son un puntal valiosísi­
mo a la hora de programar
nuestra pastoral.
ALFONSO MORENO

UNA TAU M ATU RG A
D E N U E S T R O S IG L O
LA SIERVA DE DIOS SOR EUSEBIA PALOMINO
Ciertamente que si sor Eusebia oyera la palabra «taumaturga» quedaría como asustada
ante un vocablo totalmente desconocido. Pero la verdad es que, hace unos meses, pasó
por Madrid monseñor Castillo, el arzobispo salesiano que ha dirigido la reforma del Có­
digo del Derecho Canónico. Se dirigía a Valverde del Camino sólo para visitar la tumba
de la sierva de Dios y agradecerle personalmente un «milagro». Y nos lo dijo: «Sor Eu­
sebia es una taum aturga de nuestro siglo». Taumaturga quiere decir que hace prodigios
y milagros.
Sor Eusebia es quizás más conocida en el extranjero que en España. Sobre todo en Ita­
lia. Allí la quieren con veneración. Y allí continúa la santica haciendo de las suyas.
El pasado 15 de septiembre se celebró con solemnidad en Valverde del Camino (Huelva)
la clausura del proceso de beatificación y canonización de la sierva de Dios. Presentó el
acto don Jesús Borrego, Vice-Postulador de la Causa. Después de la lectura del último
documento procesal diocesano, don Luis Flora, el Postulador, hizo una exaltación de sor
Eusebia; y el obispo de Huelva, monseñor Rafael González Moralejo, tuvo las palabras
conclusivas del Proceso. En el acto intervino la Coral Polifónica de Valverde y se cantó
el «Te Deum» de acción de gracias.
Ofrecemos aquí, resumidos, unos apuntes de Jesús Borrego acerca de la actualidad y
espiritualidad de la «Santita Salesiana».

ACTUALIDAD
En el «fenómeno» sor Euse­
bia — como lo han calificado
los que han cuidado la publi­
cación de su Epistolario— sor­
prende y admira la atracción
subyugadora que ejerce su
«diminuta» figura en cuantos
de una o otra forma se ponen
en contacto con ella. Los testi­
monios de «toda clase de per­
sonas» —eclesiásticas, reli­
giosas, seglares, intelectua­
les, pueblo de Dios— «procla­
man entusiasmados ei bien
espiritual que ha producido en
su alma la lectura de su bio­
grafía» y de sus escritos... ¡Y
ello a nivel mundial!...
La motivación básica de su

12

Sierva de D io s so r Eusebia Palom i-

actualidad radica, sin más, en
que el Señor lo ha querido:
«En esos momentos —escri­
be la testigo antes citada— yo
no pensaba más que en lo
que el Señor ha hecho de ella,
y valiéndose de ella, para lle­
var almas a Dios»... El Señor,
eligiendo a la pobre y humilde
hija de Agustín Palomino y
Juana Yenes, ha ratificado
una vez más no excluir a na­
die de las cumbres de la santi­
dad.
Nace en Catalpino —pueblo
de Salamanca de ambiente
rural— con una predisposición
a la alegría, que se trocará en
predisposición a una particu­
lar luz interior, que, no tenien­
do nada que compartir con los

hijas de María Auxiliadora
placeres, pudo condividir con
la más negra pobreza. Dios la
encaminará, sirvienta ya en
temprana edad, al instituto de
las Hijas de María Auxiliadora,
consagrando a éi su breve
existencia — muere con sólo
35 años— a Dios y a los her­
manos, en especial adoles­
centes y jóvenes, en los servi­
cios más humildes. Y en la
casa de Valverde del Camino,
donde transcurrían sus diez
años (1925-1935) de vida reli­
giosa, falleció el 10 de febrero
de 1935.
Las Hijas de María Auxilia­
dora, por cierto tiempo. Valverde y un pequeño grupo de
su país natal por siempre,
conservaron vivo afecto y ve­
neración a la Sierva de Dios.
Durante casi medio siglo su
tumba, siempre cubierta de
flores frescas, ha velado el re­
cuerdo perenne y recogido las
súplicas fraternas de tantos
«fieles que se encomiendan a
su intercesión — aseguraba el
señor obispo de Hueiva en su
petición para la apertura del
proceso— ... La fama de sus
virtudes heroicas viene atra­
yendo a su sepulcro a muchos
devotos y se han inciado visi­
tas de nutridas peregrinacio­
nes».

ESPIRITUALIDAD
¿Su espiritualidad?— No es
otra que la prodigada por el
Evangelio, recitada en clave
salesiana. Se me antoja que
«su» espiritualidad puede en­
cerrarse en el fíat mariano de
la anunciación: «He aquí la
esclava del Señor; hágase en
mí según tu Palabra», vivida
en la estela de don Bosco.
Su epistolario —^ya publica­
do en español e italiano— en
la expresión del triunfo de la
sencillez, de la «pequeñez»

evangélica, de la «infancia es­
piritual».
¿Los rasgos más salientes
—o mejor, las lecciones más
ricas— de «su» espirituali­
dad?

que jamás se puso zapatos
antes de ser salesiana que le
tuvieron que eximir hasta de la
dote para poder profesar.

Servidora
• Pobre del Señor
La pobreza material de su
infancia, que la obligaría a

¿Constituyó sólo su sino el
servir? Ella supo trocarlo en
maravilloso destino. Al dispo­
nible «yo voy» salesiano, sor

LA ESCLAVITUD MARIANA
El alma que se consagra a María como esclava de
amor, se reconoce muy pequeña, Incapaz de llevar
por sí misma ese tesoro y teme que se lo roben o que
lo pierda en la mitad del camino. Y por eso busca al­
guien en quien pueda depositar ese tesoro. Y este al­
guien que ella busca es María, a quien va con toda hu­
mildad y sencillez delante de su imagen y de Jesús
Sacramentado con estas o parecidas palabras: Desde
hoy, Madre mía, deposito en tus manos, para siem­
pre, el valor de mis buenas obras pasadas, presentes
y futuras, dándote pleno derecho de disponer de ellas
de la manera que quieras y como quieras, sin reser­
varme para mí ni el valor de un alfiler, teniendo sólo la
dicha y la gloría de servirte como esclava de amor to­
dos los días que me dejas en este corto destierro. (...)
SOR EUSEBIA PALOMINO

mendigar con su padre por los
pueblos vecinos, es su peren­
ne librea «la pobreza es mí li­
brea y en ella me deleito»,
hasta convertir a sor Eusebia
—según propia confesión re­
petida— en la «pobre del Se­
ñor» con todo el denso conte­
nido bíblico encerrado en di­
cha expresión. Nunca se ru­
borizaría de su pobreza: la
cantó, la vivió y la testimonió.
«Alegre y juguetona» —recor­
dará a sus padres en 1928—
«resulta muy querida nuestra
casita, pues en ella he pasado
mi infancia. La llamo mi dulce
cabaña, mi pequeño paraí­
so...». Debieron incluso prohi­
birle, ya de religiosa, que con­
tara que había sido mendiga.

Eusebia le dio la Impronta
—entonces habitual en el ar­
got religioso femenino de:
¡¡Servidoral!
Llevó el estigma de servido­
ra, mejor que sirvienta, desde
niña (en Salamanca: asilo de
San Rafel, colegio de las salesianas) hasta su muerte, pues
su primero y único destino
como religiosa, lo anota así la
crónica a su llegada a Valverde: «Hoy... llega la directora
con sor Carmen y sor Eusebia
Palomino: Esta última viene
en calidad de cocinera al
puesto de una seglar». ¡Y el
«calidad de cocinera», servi­
dora de todas!
Desde esa humilde cátedra
realizaría una excelente labor
13

apostólica — «asidua al orato­
rio festivo y al catecismo»— y
vocacional, «no sólo en Valverde, sino en otros lugares,
incluso fuera de la provincia
de Huelva».
Siempre se mantuvieron
pujantes en Valverde y alrede­
dores las devociones predilec­
tas, de las que sor Eusebia
fue apóstol infatigable. Las lla­
gas de Cristo y, en especial, la
de la santa esclavitud mariana. La «servidora» permanen­
te se enamoró de tal forma de
la que es «Sierva-Esclava del
Señor», que hasta la Superiora General, Madre Vaschetti,
quiso conocer las razones:
«Si ya eres Hija de María Au­
xiliadora, ¿para qué hacernos
sus esclavas?». Y la cocinerita casi analfabeta en una lar­
ga carta le demuestra que «la
esclavitud no es dejar de ser
hijas, como muchas creen,
sino ser mejores hijas cada
día de nuestra buena Madre
María Auxiliadora».
En 1979 llegó a Valverde la Madre
General de fas Hijas de M aría Auxi­
liadora, madre Ersilia Canta, para
orar ante la tum ba de so r Eusebia.

14

• Contemplativa
en la acción
Sor Eusebia, a su estilo, fue
un alma contemplativa: de
niña, de criada, de monja. De
ella poéticamente, han escri­
to: «Te remontabas a Dios,
como las alondras de tu pue­
blo. Como ellas lo tuyo era la
altura... Te costaba dejar a
Dios, tanto como a nosotros
nos fatiga su presencia... Tu
oración, fuera del tiempo, era
de adoración y silencio».
Pienso en la sorpresa, por
demás agradable, de la maes­
tra de noviciado, cuando preo­
cupada en darle normas y li­
bros para aprender a meditar,
oyó a sor Eusebia: «Me es su­
ficiente ver un olivo o un árbol
cualquiera para contemplar a
Dios». El «valle-verde» (Valverde) le brindó un marco ma­
ravilloso: «Los montes de al­
rededor... esas hermosas
campiñas cubiertas de verde y
de flores... esas fuentes de
aguas puras... Todo esto va
diciendo: “Alabad al Motor de
toda belleza creada"».
Pero la mente vuela a la co­

cina, al lavadero, al huerto...
Ellos, en la soledad del traba­
jo, supieron de ese amor suyo
a Dios, expresado en el «¡Je­
sús, amor de todo mi amor!».
Mucho más lo supo la pobre
capilla de la comunidad. Allí,
vigilada furtivamente por mira­
das adolescentes, el amor
«de todo su amor» la llevó, a
veces, arrodillada en el aire,
hasta el Crucificado que cam­
peaba en el muro. Ante él —
escribirá con candor— «¡me
sentía de fuego!»...
Y lo trasmitía. Por ello hoy
se han atrevido a considerarla
«una salesiana carismática,
profética y mística, pero en la
escuela de don Sosco».
Como él, vivió y murió obse­
sionada por la salvación de
las almas —en especial juve­
niles— , ofrendando su vida
«por los tiempos nuevos de
España».

• «Cosas
de sor Eusebia»
Cuando llegó a Valverde,
las alumnas la radiografiaron:
«Es pequeña, pálida, delgada,
de manos bastas... ¡y de un
nombre feo: Eusebia!».
Poco a poco la pequeñez
fue agrandándose, la palidez
tomó brillo en sus ojos, la del­
gadez le serviría para volar
mejor, sus manos bastas (con
«b») se convertirían en manos
vastas (con «v»): abiertas a
todos; y su nombre, Eusebia
—en griego: «piadosa»—
comprendieron que le venía a
la medida.
He tenido ocasión de inte­
rrogar a religiosas que vivie­
ron con ella: «La vi observan­
te; pero no noté nada extraor­
dinario»... «Como ella podrían
introducir la causa de beatifi­
cación de 500 salesianas»... Y
a antiguas alumnas con quie­
nes tuvo gran amistad: «Yo

hijas de María Auxiliadora
iba todos los días al colegio;
hablaba con ella muchísimo, y
no vi nada, sino que era la
simplicidad misma y una reli­
giosa observantísima».
Se trata de la espiritualidad
de lo extraordinario en lo ordi­
nario de una existencia, a sim­
ple vista sin relieve, que ex­
presaba su consagración a
Dios en la entrega —con fre­
cuencia— a una tarea tempo­
ral: cocina, huerto, servicios
manuales. Aquí —en el vivir
naturalmente inmersa en lo
sobrenatural— «la explicación
de esas cosas tan extraña­
mente admirables con que
nos topamos en su vida de
cada día: las habas que cre­
cen repentinamente, el agua
que brota del pozo seco, los
huevos, el aceite, los garban­
zos que cunden contra toda
explicación y regla humana,
su visión del futuro, sus sue­
ños, y tantas cosas que nues­
tra sabiduría e inteligencia de

So r Eusebia, cuadro al óleo.

hombres modernos se resis­
ten admitir y... creer». Para
explicarlas, Valverde acuñaría
el dicho: «Cosas de sor Euse­
bia»: floréenlas franciscanas,
que conjugan la ingenuidad
humana con la confianza filial
en la Providencia.

¡Qué bien ha expresado
esta espiritualidad monseñor
Javierre, salesiano, en el pró­
logo a su biografía! «Sor Eu­
sebia —dice— pertenece a
ese puñado de granito de sal
que el cielo derrama en cada
capítulo de la historia de la fa­
milia cristiana, como si quisie­
ra aligerar la densidad de
nuestras preocupaciones pro­
fundas. Hombres y mujeres
que viven su Evangelio sin
glosa, a la buena, honrada­
mente, y difunden en torno
suyo un perfume de alegría,
de graciosa simpatía... Todos
ellos conservan un aire de fa­
milia que va desde Francisco
de Asís a Martín de Porres...
Y cuánto erraría quien creyera
que tal prodigio de simpatía
puede producirse sin una ac­
ción directa y escogida del Es­
píritu»...
JESUS BORREGO. S.D.B.

M. MARINELLA CASTAGNO
Nueva Madre General de las Hijas de María Auxiliadora
El pasado 8 de septiembre, el XVIII Capítulo General de tas Hijas de María Auxiliadora eligió
como nueva Superiora General del Instituto a la MADRE MARINELLA CASTAGNO, sucesora de la
anterior madre Rosetta Márchese.
Nació Madre Marillena en Bagnolo del Piamonte (Italia) en 1921. Hizo su profesión religiosa
en 1948. Profesora de Ciencias Naturales y Matemáticas, desempeñó durante varios años en Turín
el cargo de Consejera escolar. En 1965 pasó como directora a Mitán, donde estuvo seis años. Des­
pués del sexenio fue nombrada Inspectora Provincial de Milán.
En 1973 fue elegida Consejera General. Realizó varias visitas canónicas a diversas Inspec­
torías de Italia, Gran Bretaña e Irlanda, Estados Unidos de América, Sudáfrica, Australia e Islas de
Samoa.
En 1975 fue elegida Consejera General para la Pastoral Juvenil, cargo para el que fue ree­
legida en el XVII Capítulo General, en el que se le confió también la responsabilidad de la Asocia­
ción de las Exalumnas. Por razón de estos cargos, tuvo oportunidad de presidir muchos encuentros
con los Consejos Inspectoríaies y equipos de animación y coordinación de las diversas partes del
mundo salesiano.
Llena de experiencia, ha sido elegida recientemente para esta tarea de Madre General. La
Familia Salesiana de España le presenta la más cordial enhorabuena y le desea una labor gozosa
y fecunda en este hermoso campo de acción, como sucesora de madre Mazzarello.

15

«K* ' ’W'.'

EL ARBOL
DE LAS VOCACIONES
«¿Dónde se encuentra el árbol, de las vocaciones?», se
pregunta con estilo pintoresco un obispo africano. Sabe>
mos que no existe ningún árbol milagroso que produzca
curas o monjas o laicos comprometidos. Pero todos no­
sotros podemos ser instrumentos en las manos de Dios,
para difundir y sembrar semillas de vocaciones, que ma­
ñana den bellas flores y ricos frutos.

lodos los días piden a su obispo
que haga florecer el árbol de las vocaciones.
Pero, ¿dónde está la buena tierra,
el agua y el abono?
Cada año me dicen impacientes:
«Suba, sacuda las ramas
para que los apóstoles sean abundantes».
Y yo me echo a caminar por el sendero,
de una a otra comunidad cristiana,
golpeo a la puerta de cada familia y grito:
«¿Tienen, ustedes, acaso,
el árbol que falta en mi huerto,
el árbol precioso que debe crecer
en el campo de nuestra iglesia?».
«¿Qué árbol?», preguntan.
El árbol de los catequistas,
de los padres cristianos,
de los sacerdotes, de las religiosas.
¿Saben si este árbol crece, o se ha secado?
¿Qué han hecho por encontrarlo o plantario?
¿Me pueden decir qué hacer
para que se arraigue y crezca?
¿Lo han mimado con la esperanza de verlo florecer?
¿No tienen también ustedes, conmigo, su parte
en este compromiso tan grande y vital?
Ustedes que vienen de ios seminarios o noviciados,
¿qué dan por lo que han recibido?
Sólo si somos testigos, ayudaremos
a los que hoy comienzan.
Vosotros, los pequeños, amigos preferidos de Jesús
—os lo pido en su nombre— .
decid como Samuel:
«Habla, Señor, que tu siervo escucha».
Vosotros, los jóvenes, chicos y chicas,
no cerréis el corazón.

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No huyáis como Jonás ante el Señor que os llama.
Familias, sed la buena tierra.
Comunidades cristianas, sed semillero.
Educadores, regad en tiempo oportuno.
Busquemos, juntos, el árbol de las vocaciones,
trabajando y orando,
confiándonos sin cálculos al amor de Dios.
Entonces, la semilla de su llamada,
sembrada en nuestro campo, crecerá
a la sombra de la Cruz inmensa
y a la inmensa luz de la Resurrección.
El amor a la iglesia nos haga decir: «Sí, amén».
ANSELMO SANON.
obispo africano de Bobo-Dyulasso (Alto Votta)
(De «Misión Universal”)

Parece
que el árbol
de las vocaciones
empieza
a dar s u s frutos...

LOS DOS PRIMEROS SALESIANOS DE

GUINEA ECUATORIAL
CARLOS NDONGO Y FERNANDO ONDO
Don Cosme Robredo, ex-inspector de Madrid, acaba de llegar del Zaire donde ha asistido
a la profesión de los dos primeros saiesianos de Guinea Ecuatorial. El 24 de agosto de
1984 es ya una fecha histórica: «Los saiesianos hemos adquirido carta de naturaleza en
el país africano en el que trabajamos con gran ilusión», nos dice don Cosme. Ofrecemos
a nuestros lectores esta crónica escrita con el gozo de quien ha palpado esta realidad
histórica.
«Los Saiesianos no tenéis que
ser como las serpientes», me dijo
un día monseñor Anacleto. Ante
mi extrañeza, se explicaba: «Es
un dicho africano. Las serpientes
pasan entre la hierba sin dejar
huella. Vosotros habéis venido y
no debéis pasar; debéis quedar,
crear la Congregación Salesiana
en Guinea».
Con estas palabras el Obispo
de Bata daba su aprobación y
aliento a nuestro pro|k>sito de ser
historia viva del pueblo de Guinea
Ecuatorial. Los Saiesianos, que
habían trabajado en Guinea lla­
mados por Maclas y encarcela­
dos luego, por el mismo dictador,
habían dejado tal impacto que
después del golpe de estado, el
mismo gobierno guineano pedía
expresamente el regreso de los
hijos de don Bosco. El Insp^tor
salesiano de Madrid fue invitado
especialmente a trasladarse a
Guinea én el avión de la primera
misión oficial española que. presi-

18

dida por el Ministro Leal, acudió a
participar en el primer aniversario
de la Independencia del país, ce­
lebrado en libertad.
Los sacerdotes responsables
de la Iglesia en Guinea, en ausen­
cia de monseñor Rafael, aún en el
exilio, acogieron al Inspector de
Madrid con grandes atenciones.
Instándole a que los Saiesianos
reg^resaran ai país.

Recuerdo al pueblo, a ios jóve­
nes con quienes me encontró
ante la catedral de Bata, después
de la misa del día del Pilar, que
celebré con gran emoción de mi
parte. Me decían: «Volved, volved
pronto, porque de otro modo re­
gresaremos a la selva, nos hare­
mos salvajes».
En enero volvían los Salesíanos a Bata, dentro de la operación
organizada por la FERE y los go­
biernos español y ecuatoguineano. Nos hicimos cargo del Instituto
Politécnico de Bata y. más tarde,
de la Escuela de Magisterio en

Malabo, con la colaboración de
las Salesianas, que también diri­
gen un colegio en Bótete.
Ahora, a requerimiento del se­
ñor Arzobispo de Malabo, dirigi­
mos el Seminario Menor Diocesa­
no. Desde el principio, pensamos
que además del servicio inmedia­
to que nos pedía, de ayudar a la
recuperación del país en el terre­
no educativo, estábamos llama­
dos a encamar el carisma salesia­
no en la cultura guíneana. Para
ello era preciso tener alguna obra
que nos garantizase la permanen­
cia en Guinea, a pesar de los po­
sibles vaivenes políticos; y era in­
dispensable salesianizar la san­
gre guineana y africanizar el es­
píritu salesiano con el cultivo de
las vocaciones nativas.
Y el primer año de nuestra vuel­
ta a Guinea hicimos nuestro pro­
yecto del «Centro de Promoción
Juvenil María Auxiliadora». Con
ayuda de diversas organizaciones
mundiales, y venciendo mil dificul-

proyecto Africa
tades, han ido surgiendo edificios
muy sencillos que darán cabida a
la residencia de salesianos, semi­
naristas y jóvenes pobres. Han
surgido talleres ocupacíonales
para enseñar oficios en orden a
las necesidades del país, y con
una enseñanza rápida y práctica
que Íes permíta ganarse cuanto
antes la vida.
Está construyéndose un Centro
Juvenil que atraerá a tantos jóve­
nes abandonados como allí se
encuentran. Y, como complemen­
to, se construye una granja agrí­
cola-ganadera para enseñar a los
jóvenes a trabajar el campo y para
sostener nuestro internado. Claro
que la escasez de materiales de
construcción hace más encomiable el trabajo de nuestros herma­
nos. Desde España hemos tenido
que trasladar cemento, hierro,
maquinaria, material sanitario y
otras infinitas cosas. El padre An­
selmo emplea un buen grupo de
nativos que trabajan con un rendi­
miento superior al normal de
aquellas tierras, correspondiendo

camamos en la cultura guineana,
era aún más trascendental el culti­
vo de las vocaciones guineanas.
A ello se han encaminado muchas
de nuestras actividades pastora­
les. Durante estos cinco años,
tanto los salesianos de Bata como
los de Malabo han atendido a un
buen grupo de muchachos que
ofrecían indicios de vocación.
El pasado 24 de agosto fue un
día grande para nuestra Insprotoría de Madrid. Ese día, en la igle­
sia de Lubumbashí, en el Zaire,
tuvo lugar la profesión religiosa y
salesiana de diez novicios africa­
nos.
Entre ellos figuraban los dos
primeros salesianos de la Opera­
ción Africa. Después de un año de
noviciado, realizado en Kasembula (Zaire), Carlos Ndongo y Fer­
nando Ondó entraban a formar
parte de la Congregación Salesia­
na. Como Inspector Provincia! de
Madrid, tuve la dicha de asistir a
un momento histórico tan impor­
tante. El marco era fantástico y
causaba impresión. En el presbi­

terio, un gran número de sacerdo­
tes salesianos llegados de todas
partes de la Inspectoría del Zaire
y Ruanda. La iglesia estaba rebo­
sante de jóvenes negros. El coro
ritmaba con sus tantanes los her­
mosísimos cantos. Presidían el
nuevo Inspector del Zaire, los Ins­
pectores salientes del Zaire y de
Madrid y el Padre Maestro de no­
vicios. Eran testigos el director del
Noviciado y un gran coadjutor salesiano español, don Alejandro Vi­
vas.
El padre Jean, inspector del
Zaire, tuvo la delicadeza de invi­
tarme a recibir la profesión de
nuestros dos novicios. Os podéis
imaginar la alegría y emoción con
que recibí aquellas profesiones
religiosas, fruto de los esfuerzos
pastorales y de los sudores de
nuestros hermanos misioneros de
Guinea Ecuatorial. Cuando los
abracé en medio de los aplausos
juveniles de la asamblea, les daba
el abrazo de hermandad de todos
los salesianos de Madrid.
La entrega de nuestros herma­
nos de Guinea, su sacrificio, su
clima comunitario han abonado el
campo vocacional. Ahora se co­
sechan los primeros frutos. En
este curso comienzan otros cua­
tro jóvenes su prenoviciado en
Bata.

No, no seremos culebras que
no dejan huella sobre la hierba. El
surco ya está marcado en la joven
república ecuatoguineana, en la
que don Sosco ha tomado carta
de naturaleza.
Lubumbashí,
24 de agosto de 1984.
COSME ROBREDO.
Inspector de Madrid
hasta esa fecha.
al buen trato humano y económi­
co-laboral que reciben. Esta obra
ha merecido un caluroso elogio
del Presidente de la nación, cuya
fotocopia ofrecemos. Esperamos
que esta obra pueda inaugurarse
para la fiesta de María Auxiliadora
de 1985. El completarla y soste­
nerla será una oportunidad más
que se ofrecerá a la generosidad
de nuestros bienhechores.
Pero, con ser importante esta
obra, sí de veras queríamos enLas nuevas construccior>es cte G ui­
nea Ecuatorial ya empiezan a ense­
ñar su blanco rostro en m edio de la
verde selva. Todo cuesta sacrificio
y... aigo más.

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lillS IB IIj

hace cien años

COMO SE COMENZO
A ESCRIBIR
DE LOS SALESIANOS
EN ESPAÑA (2)

Las fuentes literarias
y vívencíales
La literatura salesiana entró
en nuestro país a través de
dos cauces diferentes: el del
sur —abierto por el arzobispo
de Sevilla, Lluch i Ganiga—, y
el del norte —^franqueado por
el doctor Sardá i Salvany, que,
con la pluma siempre prepara­
da, montaba guardia en Bar­
celona—. Por el primero, ac­
cedía directamente cuanto se
producía en Italia (el Bollettino Salesiano, ante todo); por
el segundo, lo que, de una
manera u otra, se elaboraba
en Francia. Ahora bien, don
Marcelo se benefició de am­
bas corrientes.
Pero, junto a estas fuentes
de información, tuvo también
a su alcance otra de capital
importancia; porque, desde
que conoció a los saleslanos
en Utrera y Sevilla (1881),
pudo enriquecerse con el tes­
timonio personal que éstos le
suministraban. En consecuen­
cia, experimentó en sí mismo
lo que era el alma del funda­
dor y el carisma de su obra.
Todo este caudal informativo-vivencial fecundó maravi­
llosamente las excelentes
cualidades periodísticas del
autor. El resultado fue un librito «sorprendente» —como es­
cribe José María Javierre— , y
que «descubrió, a quien igno­
raba la epopeya de don Bos­
co, una figura fascinante»
{Don Marcelo de Sevilla, 183).

Siervo de D ios
cardenal Marcelo Spínola.

Objetivos
En el número correspondiente al mes de octubre, este Bo­
le tín se hacía eco de una efemérides familiar: el centena­
rio de la aparición del primer libro sobre temas saleslanos
escrito en España y por un español (OBISPO DE MILO
[MARCELO SPINOLA Y MAESTRE], Don B osco y su Obra,
Barcelona 1884). Ahora se propone continuar el estudio
de aquella publicación. Con ello, desea rendir un homena­
je de gratitud al que, antes que ningún otro, acometió la
tarea de difundir el nombre de don Bosco en la prensa es­
pañola, y, al mismo tiempo, recordar a la Familia Salesiana de España las rafees espirituales y eclesiales de la pro­
pia historia, tal como las entendió y presentó el ilustre es­
critor sevillano hace ahora exactamente un siglo.

20

El propósito que alentó a la
pluma de don Marcelo está
claro. Después de evocar, en
una sugerente introducción,
la visita triunfal de don Bosco
a París durante los meses de
abril-mayo de 1883 (Cfr. Memoríe Biografíche 16, 103258), el autor quiere dar a co­
nocer en España su personali­
dad y la obra que está reali­
zando, para, «después de un
estudio detenido», evaluar
ambas cosas (pág. 10). De

aquí los tres capítulos de que
consta el libro. De esta forma
el prelado sevillano se esfor­
zaba por roturar en España
nuevos caminos para la Insti­
tución Salesiana, entonces de
reciente implantación en Utre­
ra (Sevilla) y en Barcelona. Y
hay que decir que llevó a cabo
su trabajo con absoluta gene­
rosidad: «el producto se desti­
na a beneficio de la Obra Salesiana», escribió en la porta­
da del opúsculo.

Los contenidos
Don Marcelo, de una forma­
ción típicamente escolástica,
procede con orden y transpa­
rencia en el desarrollo de su
pensamiento.

Capítulo primero:
la personalidad
de don Bosco
El examen abarca tres as­
pectos, de creciente relevan­
cia.
1.
® Don Bosco, como hom­
bre, es un ser superior, a
quien la naturaleza ha adorna­
do con dones extraordinarios
de mente y corazón. De ahí
que «la inquebrantable forta­
leza y la heroica magnanimi­
dad del fundador de los salesianos» se unan «con la más
exquisita suavidad, con la
sensibilidad más tierna, con la
más pura delicadeza de senti­
mientos» (pág. 18). Como el
porte exterior es reflejo del
alma, la persona de don Bos­
co ejercía una gran «fascina­
ción» especialmente entre los
niños y los jóvenes (pág. 20).
ina se lee: >EI
Portada del libro «Don B o sco y su Obra> En la prirr>era
2.
® Don Bosco es un hom­
producto se destina á ber>eficlo de la Ob>ra Salesiana».
bre de Dios, ya que en él es­
Emerge aquí uno de los tra­
tas cualidades humanas se robustecida con la confianza
ven «prodigiosamente enno­ inquebrantable en Dios; su zos más vigorosamente signi­
blecidas» por los carismas del afán de hacer el bien llega ficados por el autor: en don
Espíritu (pág. 25). Para don hasta la locura, pero es «la lo­ Bosco todo es armonía, equili­
Marcelo es incuestionable cura de la Cruz..., la locura del brio, síntesis de razón y fe, de
que, «bajo la influencia de la mismo Cristo» (pág. 28); su libertad humana y acción divi­
gracia de Dios — como se ex­ fuerza de atracción cobra el na, de inserción en la historia
presan los creyentes— , el co­ fulgor cautivante de la santi­ e impulso hacía la trascenden­
razón del hombre se transfor­ dad Cristina, por lo que «se cia... Porque «creer no es ab­
ma» (pág. 25). Por eso, en hacía amar tiernamente» dicar de nuestra racionalidad
(...), amar al Padre celestial no
don Bosco la voluntad se halla (pág. 32).

21

hace cien años
es convertirse en una máqui­
na» (pág. 22).
3 ° Don Bosco es un envia­
do de Dios, que iluminado por
la luz del Evangelio y ungido
por ei poder del Espíritu, cum­
ple admirablemente su misión
en un ambiente y unos años
de extraordinaria agitación e
inseguridad. Las gentes del
pueblo le quieren, los gobier­
nos anticlericales le respetan
y los mismos Pontífices se
confían a él. En resumen, don
Bosco es un hombre provi­
dencial.
Estas afirmaciones, des­
pués de cincuenta años de
haber canonizado la Iglesia al
fundador de los salesianos,
nos parecen correctas. Pero
escritas y publicadas cuando
aun vivía don Bosco ( t 1888),
a más de uno debieron de re­
sultarle chocantes... En el fon­
do, como explica don Francis­
co de la Hoz, esas líneas nos
hacen ver «cuán en el cora­
zón de un Santo —el hoy Ve­
nerable Marcelo Spínola—
estaba la Obra de otro Santo
— San Juan Bosco— » (Cfr. el
prólogo a la tercera edición
de don Bosco y su Obra, Se­
villa 1947).

Capítulo segundo:
ta Obra de don Bosco
Monseñor Spínola acepta
de buen grado los portentos
que se atribuyen a su biogra­
fiado; pero no duda en afirmar
que, en Juan Bosco, «hay
algo más trascendental que
sus milagros», y que ese algo

es «su Obra, la Congregación
Salesiana, con todas las insti­
tuciones y empresas caritati­
vas que en ella toman vida»
(pág. 48). Esto es lo decisivo
para él. ¿Por qué? Aquí entra
en juego la sensibilidad social
del obispo andaluz, que, sí ad­
mira enormemente a los san­
tos —a quienes conoce bien
por la historia de la Iglesia— ,
tiene con todo sus preferen­
cias por aquéllos que han sa­
bido hacer de la santidad una
fuente de energías espiritua­
les, para aplicarlas de inme­
diato a una misión concreta.
Podrían llamarse santos úti­
les, en cuanto que, en su
tiempo, contribuyeron en gran
escala a la promoción cultural
y asistencial de los pueblos,
como, por ejemplo, san Ber­
nardo de Claraval, Francisco
de Asís, Ignacio de Loyola,
Teresa de Jesús, Vicente de
Paúl. Ahora bien, según el
modo de ver del autor, el carisma del sacerdote de Turín
estaría en la misma línea de
utilidad pública. «Don Bosco
—dice— es uno de esos varo­
nes de Dios que de tarde en
tarde se dejan ver: en cuyo
sensible corazón encuentran
eco todos los dolores de la hu­
manidad y todas las angustias
de la Iglesia, y que, compasi­
vos y generoso como san Pa­
blo, se afanan apremiados de
la caridad por acudir a todas
partes, multiplicándose y des­
haciéndose y desbaratándose
cuando multiplicarse no pue­
den» (págs. 54-55).
Enfocado así el tema, don

Marcelo lo analiza en su triple
dimensión.
En primer lugar, describe el
origen del movimiento salesiano y la primera articulación de
sus fuerzas propulsoras. Jun­
to a los religiosos —clérigos y
laicos— están las religiosas:
es decir, las Hijas de María
Auxiliadora que, en opinión
del historiador, «no sólo emu­
laron la laboriosidad de sus
hermanos los salesianos (...),
sino que rivalizaron con ellos
en heroísmo» (págs. 59-60).
A estos grupos se añadieron
pronto los Cooperadores Sa­
lesianos. En esta «tercera or­
den salesiana» pueden alis­
tarse «hombres y mujeres de
toda condición y de todo esta­
do, con tal de que sientan en
el corazón un poco amor de
Dios» (pág. 60). Con ello, don
Bosco alcanza el rango histó­
rico de los grandes fundado­
res como Francisco de Asís y
Domingo de Guzmán.
En segundo término, se ex­
plican los campos típicos del
apostolado salesiano, ponde­
rando sobre todo la acción
que desarrollan ios hijos e hi­
jas de don Bosco en los cam­
pos de misión. Es tan ingente
el esfuerzo desplegado que
hay para pensar que «todavía
no se ha extinguido la raza de
los héroes» (pág. 67).
Finalmente, esta última
consideración da pie al autor
para señalar la rápida difusión
que va adquiriendo la Obra
Salesiana y su carácter uni­
versalista, porque «lo que don
Bosco ha creado no lo ha
creado sólo para sus compa­
triotas, sino para el mundo en­
tero» (pág. 65).

Capítulo tercero:
la calidad de la Obra
Ha llegado el momento de
la evaluación. Ei autor deja su
estilo narrativo y se pone a re­
flexionar. ¿Qué juicio debe

ui

hace cien años

Esta es
la primera estam pa
de don S o sc o
que se conoció
en España.
A q u í vem os
un autógrafo
del Santo
con la jaculatoria
predilecta:
«María auxilium
chrlstianorum ,
ora pro nobls».
Sac. J. So sco.

Q n ^ / f 'í o

^

- J e t^ , ^■/Jt'aS(0

darse de la Obra Salesiana?
Don Marcelo se fija en dos
vertientes.
Primera: el modo como ha
nacido y está creciendo el ár­
bol salesiano. Para el autor re­
sulta algo sorprendente; más
aun, inexplicable desde el
punto de vista puramente hu­
mano. Porque se partía desde
cero y tuvieron que superarse
enormes dificultades. En los
comienzos, ni siquiera había
sitio para don Bosco, que,
errante «como los Patriar­
cas», hubo de recorrer el
«gran camino de la cruz», con
la confianza puesta solamente
en Dios (págs. 81-82). Este
carácter heroico y épico de los
primeros tiempos demuestra
la raíz sobrenatural de la .em­
presa de don Bosco.
Segunda: los frutos que va
dando ei árbol plantado por
don Bosco y los suyos. En
este punto, don Marcelo usa
un método sencillo y convin­
cente, aplicando el conocido
criterio del Evangelio, «por
sus frutos ios conoceréis» {Mt
7,20). El análisis llevado así a
téimino le permite descubrir,
entre otros, los siguientes va­
lores altamente positivos.
1.
El poder transformante
de la pedagogía de don Bosco, como lo atestiguan miles

de antiguos alumnos proce­
dentes de los establecimien­
tos salesianos, donde se tien­
de a la formación de buenos
ciudadanos y creyentes con­
vencidos.
2. La figura misma del sale­
siano, que constituye la crea­
ción más genial de don Bosco.
En el siglo pasado, nadie llegó
a captar y a expresar tan cer­
tera y vivamente como don
Marcelo el ser del salesiano y
su radical novedad. A él se
debe aquella página que pron­
to se hizo clásica en la anti­
gua literatura salesiana de Es­
paña: «El salesiano —dice,
por ejemplo, en un párrafo co­
nocido— es el hombre de la
abnegación y de la humildad,
que vive muerto sin pensar
que lo está, que hace el bien
creyendo que no hace nada,
que se sacrifica sin acordarse
de ello y aun casi ignorándolo,
y que venido a la hora postre­
ra, se estima el último entre
los servidores de la Iglesia»
(págs. 89-90).
3. La capacidad de formar
santos, que el obispo sevilla­
no percibe concretamente en
la vida de aquel adolescente
llamado Domingo Savio. Don
Bosco lo acogió en su casa un
buen día de 1854 y consiguió
plasmar en él a un verdadero

santo. (Actualmente, desde
1954, elevado al honor de los
altares).
4. La eficacia en hacer el
bien, lo que para don Marcelo
es signo de la acción provi­
dente de Dios, de su presen­
cia salvadora en medio de los
hombres. «Cada vez que una
necesidad nueva se ha hecho
sentir en la sociedad cristiana
—es una convicción del au­
tor— , la Providencia ha inspi­
rado, sugerido o proporciona­
do por sí misma los medios de
satisfacerla (...). Y ciertamen­
te uno de los datos que pode­
mos aducir en comprobación
de que Dios no se olvida del
mundo es don Bosco y su
Obra» (pág. 96).
5. La fuerza de prevención
y defensa que para los valores
cristianos representa la Con­
gregación Salesiana. «La
cuestión que hoy se debate en
el mundo —pensaba el au­
tor— no es si el catolicismo ha
de vivir más o menos pujante
(...); lo que ahora se discute
es si la Iglesia católica ha de
vivir o ha de morir» (pág. 97).
Ante esta visión de la realidad
que le circunda, el prelado le­
vanta con cierto aire apologis­
ta la bandera de don Bosco:
«Dios en su misericordia nos
lo ha dado para que con su
potente brazo haga retroceder
la avalancha de la iniquidad, y
esparza por todas partes la
semilla del bien» (pág. 99).
Conclusión. Tales frutos,
deduce Spínola, no pueden
ser producto del maligno, sino
del Espíritu de Dios. La Obra
Salesiana es un árbol bueno,
y ha sido implantado para
«satisfacer necesidades apre­
miantes de nuestra época
desde el punto de vísta religio­
so y desde el punto de vista
social». En definitiva, hay que
reconocer que «el dedo de
Dios está aquí» (pág. 102).
Tal es, en apretada sínte­
sis, el contenido de este líbrito, ei primero que, en su géne­
ro y temática, se publicó en
España hace cien años, y, sin
duda, el más hermoso.
RAMON ALBERDI

23

POR QUE FUIMOS

EXPULSADOS
DE NICARAGUA

«Unas veces nos honran, y otras nos insultan; recibimos
tanto crísticas como aiabanzas. Pasamos por m entirosos
aunque decimos ia verdad....
^2 Cor 8)

El nueve de julio de mil novecientos ochenta y
cuatro marcará una fecha inolvidable en el álbum
de mis recuerdos y de mi propia historia. ¿¿¿Por
qué fuimos expulsados de Nicaragua??? Es la pre­
gunta que constantemente nos hacían ¡os periodis­
tas nacionales costarricenses al pisar tierra de
Juan Santamaría esa noche del mismo día nueve
de julio. Es bueno traer a nuestra memoria un po­
quito de historia. El padre Luis Amado Peña, párro­
co de san Pío X y del Espíritu Santo, perteneciente
a la arquidíócesis de Managua, en un montaje bien
hecho por el Sistema Sandinísta de Televisión (S.
S. T. V.) se vio «involucrado» en un complot donde
se le presentaba y acusaba de pertenecer a un
frente interno que conspiraba contra el régimen
sandinísta. El Ministerio del Interior (MINT) pidió a
la curia que el «sacerdote subversivo» se autoexiliara en la Nunciatura Apostólica. El padre Peña
hizo su testimonio donde declaraba su inocencia.
Conociendo de ante mano el «juego sucio» de es­
tos tipos de montaje monseñor Obando y el clero
de Managua dieron fe y credibilidad a su testimonio
y apoyaron asi al hermano sacerdote. El padre Luis
Amado se sentía limpio de todo pecado y decidió
celebrar la Santa Misa a sus feligreses el jueves,
dedicado a la Eucaristía, devoción que ha tomado
muchísima fuerza en toda Nicaragua. El pueblo ni­
caragüense profesa también un gran amor a la
Santísima Virgen, bajo el título de Inmaculada Con­
cepción. Esa tarde, en que el padre Peña se dispo­
nía a celebrar el memorial de La Pasión y Muerte
del Señor, las ya famosas «turbas divinas», fuerzas
de choque del sandinismo, al estilo de las «turbas
nicolasianas» tipo Somoza, irrumpieron en la parro­
quia del Espíritu Santo quemando llantas de carro,
corriendo por el techo de la iglesia, vociferando...,
todo un pandemónium, ¡jjSatanás andaba sueitoll!
Ante este hecho aplaudido por los «encargados
de mantener el orden», el padre Peña se vio coliga­
do a confinarse, para su seguridad, en el Seminario
Menorete Managua. ¿¿¿Cuál era entonces la situación del padre??? i¿¿¿
¿¿Estaba de veras preso, te­

24

niendo al seminario por cárcel, pues se le prohibía
visitar a sus dos iglesias, confiadas a su cuidado
pastoral??? Se enviaron telegramas al Ministro del
Interior Tomás Borge pidiendo explicación. Los
días martes se reúne el clero de Managua y se de­
cidió por unanimidad hacer una marcha pacífica
desde la parroquia del Monte Tabor, donde se ve­
nera la Sangre de Cristo, hasta el Seminario Menor
para demostrar así su solidaridad con el padre
Peña Rojas. Nuestra comunidad de Masaya inte­
grada por los sacerdotes Agustín Vásquez, Manuel
Angel Huertas, Pepe Leo y yo decidimos participar
en esa marcha de oración, uniéndonos y apoyando
también a nuestro arzobispo sometido repetidas
veces a calumnias y escarnios por los periódicos
gobiernistas. Es admirable el temple de acero de
monseñor Obando, antes con Somoza y ahora y
mucho más con los sandinístas.
Nuestra comunidad salió de Masaya a las 6 a.m.
Quiero confesar que dentro de mí intuía algo, pero
no quise dar cabida a negros presentimientos. Ya
llevaba en mi haber dos experiencias: una durante
la guerra y la otra hace apenas dos años, cuando
toda la comunidad salesíana en pleno se vio obliga­
da a aislarse en la embajada de Costa Rica en
«Las Colinas», Managua. Se nos declaró «culpa­
bles» de una revuelta callejera, acompañada de un
fuerte tiroteo, un muerto y varios heridos. En esa
oportunidad fue expulsado el director del colegio el
padre Pepe Moratalia. En peligro estuvimos tam­
bién los sacerdotes el padre José María Pacheco,
Agustín Vásquez y este servidor. El padre Pacheco
juntamente con el padre Luis Corral serían expul­
sados en noviembre del ochenta y tres. La marcha
partió a las 9,30 a.m., desde la parroquia del Monte
Tabor. Ibamos treinta y cinco sacerdotes, me tomé
el trabajo de contados, y a la cabeza monseñor
Obando y su obispo auxiliar monseñor Bosco Vivas
Robelo. Nos acompañaban unos trescientos feli­
greses. No se había girado invitación a los fieÍes.

Se rezaba el santo rosario y se cantaban himnos
de penitencia pidiendo perdón y paz para este que­
rido pueblo de Nicaragua. Una gran cantidad de re­
porteros nacionales y extranjeros acompañaban
también la marcha disparando sus «flashes» por
todos los costados. Se celebró la Eucaristía. Mon­
señor Obando empezó su homilía con la cita bíbli­
ca de 2 Cor 4,8: «Nos vienen pruebas de tg
se, pero no nos desanimamos. Anc
ves preocupaciones, pero no dí
guidos, pero no abandonadc
aplastados».
padre
Después de la Misa
dé reportePeña fueron acosad
ros extranjeros que
con una sarta
ev^:á'8U^44M|k>..v
de preguntas trat
no» las mismas
!. AlBs2pJD<^nues* :
muerzo fue a la
^s Másayá; Artes
tra comunidact'
aliparqua éLas Ptepasamos a dar,
y-é o n E ta sa d is^'
drecitas», pai
q u e tfm é rta co n
la majestuosa
¡ua. El padre Huapsus aguas a,l
suérte nuestro «humil­
tas no la coé<
lo mecánico. El pade» Renault 1
lelantó en un taxi hasdre Manuel H
^ n de Managua a Ma­
ta la parada
t e que conocen Manasaya. Agust
^ el Colegio Teresiano
gua, nos fui
amos un bus hasta la
hasta el Cin
►^epe Leo se fue con el
«Ciudad de|l
ración.
«humilde»
asaya. Feliz fx>rque
Yo iba f
itecído. No sabía
ningún in
que un i
labor saría: la
lesi
onTirson, ñjlSM 0tásadl^^
'cuando mi pasairárte fue r§=
«subversivo».y por [ilo santeníd^^^Migrac

dinista^^

e las tres''^ la'fardej
Al l l e g l^ l col
d^ la s^uride
cansado.
es>
del e s ta d o .^ ^ p i
Y om p^ael pasaporte
mff*«5n tíá tf 3 Bflidro pues
gíné una cosa
país cad(J69E>a el tres detf
mi pemianenci
evolvieron sus documentos
agosto. A Agustí
a mí nos pidió el militar —
mientras queaHuél
legro— no me consta,
decía ser ex-alumno"
oficinas de Migración.
que lo acompañáramo
Lada» blanco. En el
Nos montamos en un cá
de otro potteía del '
trayecto el militar, acomp
que a partir de
Ministerio del Interior nos
jada nuestra
ese momento los dos tenía
ue it 3 ^ ^ ^ ^ K ^ ^ t i n o
permanencia en el
' me*
al aeropuerto
hizo un nudo
oyendo. Yo
era el moti
tos años d
hecho. El
Yo no sé n
do, tú red
le gustó,
t
ve2
para evitar, p<^ temor, algún conflicto eventual por
nuestra brusca salida. En lugar de tomar por la ca­
rretera que va a Tipitapa, es más corta la distancia

de Masaya al aeropuerto, nos llevaron por la carre­
tera de Managua.
Llegamos ^ aeropuerto. Nos introdujeron por un
portón. Nuesfra sorpresa fue encontrar en el salón
protocolario a otros sacerdotes: José Joaquín Mon­
tero (salesiano costarricense), Vicente Caudeli (es­
colapio español), Francisco Castel (capuchino es)^EI padre Montero me dijo falta Fiandri. Fue3S padres Santiago Anitua (jesuíta es}fesor mío de Filosofía en la
Pitito (congregación Jesús
Mario Fiandri (salesiano
italiano)
aplante (diocesano canadiense)
n Martín (diocesano
oles, dos italianos,
>1). En tot
|6 y un panameño,
icenses ,1
ilsados. ¿¿¿Por
teros sa
p ié '
s darí
ción en el aerodieron una carlos e
puerto,
notificaban la
cia) d>
n (dé i
n el país. Alcerieeteclén de nuestri
gunos llevaban de t
gua 25, 31
.m., bajó un
años, otros 14.10. 9
avión de TACA que n ^ .
pital josefján Arríela,
na. Allí nos aguardaoé^
gran cantiarzobispo de San
9 expulsados
dad de reporteros. ¿
t Querido divi­
de Nicaragua??? L
de monseñor
dir a la Iglesia, minaf.
Obando. Fuimas
acerdotes, el
25% quizás del dero
árquidíócesis
de M a s ^u a .

,a la figura del
ido una venarzobispo. S
a la marcha
gan» eontra él
ado ain razón
al
condé ser^^raQBwiisBienan.Q.
Dividir
tra iftJoiiMflrBeffcafaigtla^ a I
r«lgle__ ^ . a'oflcial» —la oue
)se de
a popular» —
^ha sufri>edi09^y fa c ilid a d e s , bluncr
les, ve|a( muchas
íes,
tFfísióas,
Desconoce la
'mi siqpe/jjor
o t r ^ co
opini
|(^)nlemacio
rtas ocasiones a
"iilpito me
Desd
pastor monseñor
rtafender a
^de
m iguel Obando y Bravos
¡en los sandinistas
de sus odios; le difahan convertido en el obj
Prestigian internacionalman. le acusan y le
mente.
as en nombre propio y de
través de est
cerdocio expulsados, quiero
os en
radecimiento al arzobispo de
hacer patente
r Román Arrieta, ai gobierno
San José,
Costa Rica, a las Comunidades
costarricense por su
s para nosotros
Bravo, desde el
)nai, como a toda
ise. Siempre les
igüertse, nuestro
jiastores, que iajmos unidos
.nos
jmiMARIO ENRIQUE MADRID CASTILLO
San José. 31 de julio de 1984

25

hispánoamérica

AQUI, ECUADOR
Desde Ecuador nos escribe don Juan Canals
enviándonos un puñado de noticias
que interesan a la Familia Salesiana de España.
He aquí su carta.
Entre la segunda y la terce­
ra tanda de ejercicios espiri­
tuales que predico a los Salesianos del Ecuador he vivido

ra andina a unos 2.500 me­
tros, a la gran cuenca amazó­
nica que, en el Orlente Ecua­
toriano, está muy cerca de los

cientes por el retraso de seis
horas. Destacaba sobre los
edificios de una o dos plantas,
la esbelta torre de cemento,
que será la fachada de la nue­
va catedral.
¿Qué se iba a celebrar en
Macas? Una triple fiesta.
TRES FIESTAS EN UNA

vista parcial de Macas, con el casquete nevado del volcán al fondo.

dos jornadas que interesan
por igual a la Familia Saiesiana de España.
El sábado, 4 de agosto, re­
corrí tres veces en avión el
trayecto Quito-Macas. ¿Por
qué? Porque al mediodía Ma­
cas estaba cubierta de niebla
y el piloto no quiso poner en
riesgo la vida de los 97 pasa­
jeros que llenaban el tetrarreaclor y optó por regresar a
Quito. Cumplido otro viaje de
su horario, el mismo aparato
aterrizaba en Macas a las
4,30 de la tarde. (Cuántas di­
ferencias con Quito! De la alti­
planicie entre la doble cordille-

26

1.000 metros de altitud; de la
capital de la nación, que se
aproxima al millón de habitan­
tes, a una capital de provincia
de sólo unos 5.000 habitan­
tes. De una ciudad extendida
a lo largo de unos 30 kilóme­
tros con edificios modernísi­
mos y amplias avenidas y
obras maravillosas del arte
colonial, a un poblado muy ex­
tendido en medio de una ve­
getación exuberante y con po­
cas calles pavimentadas.
La llegada del avión había
concentrado en el ámbito del
aeropuerto hasta la mitad qui­
zás de los habitantes, impa­

1. La fiesta jurada de la
Inmaculada Concepción, el
5 de agosto, precedida por
una solemne novena, en agra­
decimiento a la Santísima Vir­
gen María que, de forma mila­
grosa, libró a esta ciudad, fun­
dada por los españoles hace
más de cuatrocientos años,
de un ataque de los nativos,
que la hubiera destruido por
sorpresa. Un inmenso gentío
llenaba la catedral, construida
toda de madera hace cincuen­
ta años. Por la tarde había
dos turnos de culto, a las 7 y a
las 8, en una concelebración
presidida por el actual Pastor,
monseñor Luis Teodoro Arro­
yo, vicario apostólico de Mén­
dez y Gualaquiza. A continua­
ción, y en la misma catedral,
el Conjunto del Colegio Don
Bosco de Quito, que había
acompañado los cantos litúr­
gicos, deleitaba a los asisten­
tes con un concierto moderno
y popular en ritmo impecable.
Esta fiesta culminó el do­
mingo, cinco de agosto, con
una Eucaristía de primeras
comuniones presidida por el
Vicario Apostólico a las 9, y la
procesión con la imagen ve­
nerada, a las 10. En la Iglesia
se habían sucedido ininte­
rrumpidamente las celebracio­
nes de grupos de pueblos ve­
cinos que acuden a pie ha-

hispanoamérica
ciendo cinco, ocho y más ho­
ras, peregrinando al Santua­
rio-catedral. La vuelta la ha­
cen en autobuses y camione­
tas por carreteras aún no as­
faltadas.
2. Las bodas de plata de
Ordenación Episcopal de
monseñor José Félix Pintado. También se celebraron en
esta fecha. El obispo salesiano lleva 22 años en el gobier­
no espiritual del Vicariato. De
acuerdo con las normas de
Pablo VI, presentó la dimisión
al cumplir los 75 años. Actual­
mente colabora con su suce­
sor promoviendo ayudas a di­
versos objetivos del Vicariato,
como la construcción de un
convento de religiosas con­
templativas en Sucúa y una
emisora.
El homenaje consistió en
una solemne concelebración.
Apenas terminó el desfile pro­
cesional de la Virgen por las
calles de Macas, se empeza­
ba la Eucaristía. Acompaña­
ban a monseñor Pintado su
sucesor, monseñor Arroyo;
monseñor Vela, obispo de
Azogues y monseñor Gonzá­
lez, arzobispo coadjutor de
Quito. En representación del
Nuncio, que no pudo estar
presente, estuvo su secreta­
rio, quien leyó el texto de una
especial bendición pontificia
para este aniversario. Monse­
ñor González pronunció una
densa homilía glosando la en­
trega del buen pastor que si­
gue las huellas de Cristo. Per­
sonalmente me sentí repre­
sentante de los Saleslanos y
Antiguos Alumnos que en Es­
paña recordamos su trabajo
en Mataró, Valencia y Arbós
del Panadés antes de que el
Ecuador se convirtiera en su
segunda patria, tan lejana de
la salesiana Huesca, donde
nació hace 81 años.
3. Inauguración
de la
Emisora «La Voz del Upano». Terminada la concele­
bración, todos nos traslada­
mos a una magnífica c»ntrucdón sobre el río Upano,
afluente del Pante, que lo es

del Santiago y éste, a su vez,
del Marañen, llamado Amazo­
nas desde Iquitos. La visión
desde la terraza del edificio,
construido con el primor de un
hotel de cinco estrellas, es
maravillosa en todas direccio­
nes. La instalación reúne con­
diciones artísticas y técnicas
de alta calidad. Tomaron la
palabra en el acto monseñor
Arroyo, el señor Ministro de
Finanzas, el Diputado por la
Provincia, el Prefecto Provin­
cial, los alcaldes de Macas y
Sucúa y el Rector del Colegio

Ordenando en mi interior
tantos recuerdos, recorría
esta mañana los 300 kilómentros de vuelta a Quito en una
avioneta bimotor del Vicariato,
con capacidad para el piloto y
cinco viajeros. Con dos apara­
tos semejantes, los Salesianos han sido adelantados de
las comunicaciones. Los anti­
guos y eternos viajes de más
de cinco dias se han cambia­
do en viajes de pocos minu­
tos. El nuestro, discretamente
mecido entre la niebla intermi­
tente y alguna zona de viento.

M onseñor Jo sé Pintado con un colaborador y el piloto, ante la avioneta
«María Auxiliadora». Las m isiones estuvieron m ás cerca dei ob ispo con
e sto s m edios.

de Gualaquiza. Todos agrade­
cieron el gesto del gobierno
en promocionar una provincia
lejana de los centros más ha­
bitados.
La labor de monseñor Pin­
tado y de los Salesianos en fa­
vor de la población Shuar y
Ashuar fue reconocida cariño­
samente en todas las inter­
venciones. Vale la pena recor­
dar a los lectores españoles
que el encargado de la cons­
trucción y funcionamiento de
la emisora es el salesiano es­
pañol, padre Martín Fernán­
dez, de AIsasua.

ha durado una hora y cinco
minutos.
Querido señor Director del
Boletín Salesiano: Mientras te
comunico estas impresiones
vinculadas a españoles afin­
cados en el Ecuador, te quiero
hacer constar la fraterna aco­
gida que me han dispensado
el Padre Inspector Provincial y
todos los Salesianos del
Ecuador.
Tuyo afmo., en don Sosco,
JOAN CANALS

27

noticias
padre Van Séveren a san José
Cafasso, por su profunda piedad,
sencillez y simpatía. Supo ser
siempre buen compañero, amigo
de todos, cultivando su carácter
fuerte mediante la mansedumbre.
Más de una vez mostró su valen­
tía fraternal jugándose el propio
prestigio y dando la propia cara a
los hermanos en defensa de la
verdad. De salud frágil, no des­
cansaba un momento por animar
a la Familia Salesiana en su tarea
de evangelización de la juventud.
Nacido en Bélgica, había sido an­
teriormente director de los estu­
diantes salesianos de Filosofía y,
posteriormente. Inspector Provin­
cial de Bélgica y del Zaire.

MADRE
MARINELLA CASTAGNO,
NUEVA SUPERiORA
GENERAL DE LAS
SALESIANAS

Estas d os fotos las ha snviado la rallgiosa m aríanlsta María A n m ie s
Fraile desde el Japón. Esta herm ana conoció personalm ente al siervo
de D io s don Clmattl; in clu so le tocó ponerle m uchas inyecciones. Te­
nía de él la m ás alta opinión y el m as grato recuerdo. Aquí tenem os
d o s vista s del «M useo Clmattl», que lo s sa le sia n os japoneses han le­
vantado en memoria del gran m isionero. Arriba, el salón espacioso
dortde están todas las prendas pertenecientes al padre Clmattl. S u s
herm anos sa le sia n os han expuesto todo con m ucho cariho. En la s vi­
trinas hay toda clase de partituras m usicales com puestas por él: mi­
sas, cantos, etc. En medio, un herm oso busto.
(Abafo): Exterior del edificio, expresam ente construido para la exposi­
ción de todas la s c o sa s personales del m isionero salesiano. Su tumba
no está aquí, sin o en la capilla de lo s Sale sian os; e s precisa, toda de
mármol blanco.

MURIO DON ROGER
VAN SEVEREN
Roma.—El recientemente ree­
legido Superior Regional para
Centroeuropa el padre Roger Van

28

Séveren, falleció el pasado 17 de
julio en Roma, mientras predicaba
un retiro espiritual a las Volunta­
rias de Don Bosco. Un hijo de don
Bosco que muere en el trabajo
apostólico. Algurx)s comparan al

Roma.— Ha terminado el XVIII
Capítulo General de las Hijas de
María Auxiliadora, quienes han
elegido como Superiora General
del Instituto a la madre Marinella
Castagno, que, anteriormente,
desempeñaba el cargo de Conse­
jera General para las Pastoral Ju­
venil.
He aquí su primer saludo pro­
gramático, dirigido a todas las Salesianas del mundo: «Vuestra fi­
delidad gozosa, celebrada diaria­
mente en la Eucaristía y en la
vida, sea la mayor fuerza evangelizadora de nuestras comunida­
des. Con María y como María vi­
vid con agradecimiento vuestra
respuesta plena del Padre, a fin
de ser con Ella auxiliadoras, so­
bre todo entre las Jóvenes».
El nuevo Consejo General de
las Hijas de María Auxiliadora
queda constituido de la siguiente
manera:
M. Marinella Castagno,
Superiora General.
M. Maria de Pilar Letón,
Vicaria General.
M. Elba Montaidi,
Consejera para la Formación.
M. Isabel Maioli,
Consejera para la Pastoral.
M. Lina ChiarxJotto,
Consejera para las Misiones.

noticias
M. Laura Maraviglia,
Consejera Ecónoma.
M. Dolores Acosta,
Consejera Visitadora.
M. Ana María Deumer,
Consejera Visitadora.
M. Georgina McPake,
Consejera Visitadora.
M. Matilde Mevares,
Consejera Visitadora.
M. tica Perillier Moraes,
Consejera Visitadora.
M. Rosalba Perotti,
Consejera Visitadora.
M. Ana Zucchelli,
Consejera Visitadora.
M. Emilia Anzani,
Secretaria General.

DOS CARTAS
DEL PADRE CHENU

historia; pero conocí sus institu­
ciones sobre la encamación de la
Iglesia —del Pueblo de Dios— en
la marcha de la historia. Usted
sabe con qué interés sigo la vida
de la Iglesia en Italia».
Con mi cordial y fraterno respe­
to,
FRAY M. CHENU
Convento Saint-Jacques,
Pascua, 1984
(Del Boletín Salesiano
de Chile)

PROTECCION
DE MARIA
En Cortalea, al noroeste del
Brasil, las Hijas de María Auxilia­
dora dirigen una escuela grande
con internado y externado; el co­
legio juvenil Carvalho. Para pro­

Caravalho y llamó a la hermana
portera para decirle que esa ma­
ñana, hacia las 4, había pasado
por ahí y había visto a una bellísi­
ma señora envuelta en un amplio
manto, que paseaba delante del
instituto. Ella le había encargado
que avisara a la Superiora que un
parte de la casa — Indicó con pre­
cisión lugar— estaba en peligro.
La hermana le hizo notar al
hombre que lo que le decía no po­
día ser verdadero porque el cole­
gio era nuevo y estaba en el mejor
estado. El hombre repitió simple­
mente lo que había visto y el en­
cargo recibido, y se marchó.
La portera, de todas maneras,
informó a la Superiora que llamó
ai empresario de la construcción.
Este llegó y, en el ángulo indicado
por la «bellísima señora» encon­
tró una gravísima grieta en la viga

El gran teólogo francés, padre
Chenu ha escrito a un salesiano y
a una saiesiana dos cartas en las
que ofrece un juicio interesante
sobre don Bosco y su Obra. Helas
aquí:
«Reverendo y querido Padre:
Conservo, de verdad un fer­
viente recuerdo de la conferencia
que di durante el Concilio en la
Universidad Saiesiana de Roma.
Ustedes me recibieron con una
confianza fraterna que dio fuerza
y lucidez a mis palabras.
Por eso, participo de su alegría
y esperanza en la celebración de
don Bosco, de su santidad perso­
nal, de su Obra y de su visión profética. Sí, creo que su pensamien­
to acerca de la vida de la Iglesia
en el mundo de hoy es de plena
actualidad. Toda la fuerza de lo
realizado se debe a su carisma,
que no es solamente pedagógico,
sino evangélico. También la pre­
ciosa carta de 1884 es, en el sen­
tido más profundo de la palabra,
un mensaje. Hay que celebrarlo y
no solamente repetido».
«Querida Hermana:
Es un intinto evangélico por el
que siento admiración y fervor por
don Bosco: él fue, en realidad, un
profeta, y el Vaticano Mconfiere a
su insfMración y a su obra una ac­
tualidad mayor aún que cuando él
vivió. Mi testimonio es muy mo­
desto, porque no conozco bien su

B A R C E LO N A : Aspecto de «stand» de la s d o s editoriales salesianas:
Edebó de la Inspectoría de Barcelona y «Central Catequística Salesiana» de Madrid, con ocasión del Líber 64 celebrado a fir>e8 de septiem ­
bre en la Ciudad Condal.

veer de agua potable a algunas
familias, un hombre se dirigia to­
das las mañanas tempranísimo,
en su asno, hada un lugar distan­
te para conseguir el agua. Que la
región del norte de Brasil sea ári­
da y seca es cosa archisabída.
Hada las 8 a.m. el hombre ya es­
taba de vueta e inídaba la v ^ t a
de su tesoro.
Un día, volviendo de la fuente,
se detuvo frente ai colegio juvenil

que sostenía el techo. Sí se hudese alargado un poco más, todo
el dormitorio se habría derrumba­
do.
Nadie tuvo ninguna duda: Ma­
ría Auxiliadora en persona había
venido a librar a sus Hijas de un
grave peligro. Y ésta no fue la úni­
ca vez.
Sor GUILIANA
SPREAFICO, F.M.A.

29

nuestra gratitud

Badajoz: Intervenida quirúrgi­
camente, tuve un período posto­
peratorio complicado debido a di­
versos motivos. Me encomendé
entonces con fervor a María Auxi­
liadora, cuya estampa tenía siem­
pre conmigo, del mismo modo
que la llevo continuamente en el
bolso. Comencé muy pronto a
sentir alivio en los dolores, tensio­
nes y molestias. Agradecida,
cumplo la promesa de publicar la
gracia y dar una limosna para su
culto. María Rasero de Payeta.
Ponferrada: Sintiéndome am­
parada y favorecida por las gra­
cias y auxilios de nuestra Madre
Auxiliadora doy una limosna como
agradecimiento para las vocacio­
nes salesianas y animo a todos a
confiar en la Virgen de don Bosco.
Amparo Voces.
Allariz (Orense): En agradeci­
miento a María Auxiliadora por un
favor recibido después de una
grave enfermedad de mi hijo, en­
vío un donativo para las misiones
salesianas y deseo que se publi­
que en el Boletín. Una Coopera­
dora: I. A.
Verin (Orense): Doy gracias a
María Auxiliadora por Infinidad de
favores que me ha otorgado du­
rante mi vida y en especial en este
año por la ayuda eficaz en una di­
fícil operación de «médula»; en
poco tiempo he quedado restrablecida y me encuentro perfecta­
mente bien. María Luisa Puga
Arregui.
XInzo de LImia (Orense): Por
un favor recibido, doy gracias a la
Auxiliadora y envío una limosna.
Orense: Da gracias a María
Auxiliadora por favores recibidos,
desea se publique en el Boletín
Salesiano y envía una limosna.
Cristina Conde.
Vigo: Doy gracias a María Au­
xiliadora y a san Juan Bosco por
varías gracias recibidas. Envío
una limosna. S. G.
v it o : Doy gracias a María Au­
xiliadora por varías gracias que
me ha concedido. Estoy animada
a recurrir siempre a Élia y para
que otros io hagan también deseo
la publicación en el Boletín Sale­
siano. Entrego una limosna para
ias Obras Salesianas. V. L.

30

Vigo: Doy gracias a Dios que
por medio de santo Domingo Savio me ha curado de una enferme­
dad diagnosticada como crónica y
envío una limosna para ias Obras
Salesianas. Me movió a enco­
mendarme al Santo el haber leído
en las Memorias Biográficas que
don Bosco tabién io hacía. A. Figüeras.
Madrid: ¡Gracias, Madre mía
María Auxiliadoral, por tantos fa­
vores como continuamente nos
dispensa vuestro amor de madre.
No nos abandones nunca. Prote­
ge a todos mis hijos y a toda la fa­
milia. En agradecimiento te envío

taña, Leovigilda Zamorano y Te­
resa Raposo.
Madrid: Doy gracias a María
Auxiliadora por un favor recibido y
envío una limosna. José A. Ruiz.
Alcoy: Envío un donativo para
el Boletín Salesiano y deseo se
publique mi agradecimiento a Ma­
ría Auxiliadora por un favor recibi­
do. R. S.
Cáceres: Envío un donativo a
María Auxiliadora y a san Juan
Bosco por diversos favores recibi­
dos y deseo se publique en el Bo­
letín Salesiano. María de los Do­
lores Caldero.
Santa Coloma de Farnes-Castanyet (Gerona): Envío una iimoi^na para las Misiones Salesianas en agradecimiento por los fa­
vores recibidos de María Auxilia­
dora y san Juan Bosco y pidiendo
nos sigan protegiendo, confiando
en su poderoso valimiento. N. N.,
Antiguo Alumno Salesiano.
Carabanchel Alto (Madrid):
Agradecida a María Auxiliadora y
a san Juan Bosco por el feliz éxito

una limosna. Deseo que se publi­
que esta acción de gracias en el
Boletín Salesiano para que haya
más almas agradecidas a ti, Ma­
dre nuestra Auxiliadora. Con todo
mi agradecimiento. Gutiérrez Fer­
nández.
Vitoria: Damos gracias a María
Auxiliadorea y a san Juan Bosco
por varios favores recibidos por su
mediación y en especial por una
enfermedad en la cual acudí a
Ella, y todo salió bien. En agrade­
cimiento y esperando nos siga
protegiendo, envío una limosna y
deseo se publique en el Boletín
Salesiano. Nicanora Mañero.
Madrid: Por un favor recibido,
doy gracias a María Auxiliadora y
envío una limosna para sus
obras. C. Benito Plaza.
Cañizo (Zamora): Enviamos
un donativo en acción de gracias
a María Auxiliadora por muchos
favores recibidos y hacemos pú­
blico nuestro agradecimiento en el
Boletín Salesiano. Errtérita Ro­
dríguez. Justina Raposo, Emilia
Rollón, Paula Raposo. Chon Ba­
rrera. Dalia Raposo, Felisa Mon­

de mi hijo en unas oposiciones,
cumplo mi promesa de enviar un
donativo de acción de gracias y
en favor de ias vocaciones sale­
sianas. y de publicarlo en ei Bole­
tín Salesiano. Luisa Gómez.
Piura (Perú): Doy gracias a
María Auxiliadora, a san Juan
Bosco y a santo Domingo Savio
por favores recibidos y envío do­
nativo. Un Antiguo Alumno Sale­
siano.
Burriana: Doy gracias a María
Auxiliadora por una gracia recibi­
da y envío una limosna. N. N.
Málaga: Doy gracias a María
Auxiliadora por un gran favor reci­
bido, y ruego se pubiique en el
Boletín Salesiano. Doy un donati­
vo para el Santuario de Málaga.
A. A. V.
Madrid: Doy gracias a María
Auxiliadora por los favores recibi­
dos, y deseo se publique en ei Boietín Salesiano. Francisca Balse­
ra.
Madrid: Doy gracias a María
Auxiliadora por favores recibidos
y en especial por regresar bien de
las vacaciones. Antonia González.

fueron a la casa del Padre
No dudamos que habrá llegado
al Padre con las manos llenas y
habrá recibido ya el premio que
Dios tiene reservado a ios que tan
piadosamente practicaron ¡as
obras de misericordia.

Doña Elisa Padín Simó.
t en Vigo, el día 30 del pasado
junio, después de recibir los auxi­
lios espirituales y la bendición
apostólica, entregaba su preciosa
alma a Dios, bajo la mirada mater­
nal de María Auxiliadora, esta
ejemplar y fervorosa cristiana.
Su vida toda, llena de virtudes y
de una entrega total y generosa al
apostolado de la más exquisita
caridad para con los pobres y me­
nesterosos, la pasó prodigándose
hasta el extremo de agotarse físi­
camente. Fue, primero, como visi­
tadora oficial de Falange, durante
la Guerra Civil y la posguerra,
años muy difíciles, en los que re.corrió toda la ciudad, barrios ex­
tremos y aldeas, buscando y so­
corriendo a los necesitados, y,
después, como Dama de la Aso­
ciación de San Cayetano. No vivió
durante esos largos años más
que para atender, con una bon­
dad y dulzura extraordinarias, a
cuantas familias y personas nece­
sitadas encontraba. Dios sólo
sabe los paseos y visitas que rea­
lizó hasta su completo agotamien­
to, llevando siernpre con el auxilio
material el mensaje de amor y fe
que irradiaba de su persona, po­
seída de Dios.
Confidencialmente sé que, mu­
chas veces, pasaba por las tien­
das abonando las deudas de mu­
chos pobres que, al ir ellos a pa­
gar el importe de sus compras, se
encontraban con la agradable sor­
presa de que una persona, cuya
identidad nunca quiso se supiera,
lo había hecho antes por ellos.
Vivió siempre a la sombra de la
Iglesia de María Auxiliadora. Era
coc^radora de la primera hora,
recibía el Boletín Salesiano y per­
tenecía a la Archicofradía de Ma­
ría Auxiliadora. En su habitación,
convertida en pequeño santuario,
ocupaba lugar de honor la estatuita de Marta Auxiliadora y, a la ca­
becera de su cama, pendía la me­
dalla de la Archicofradía, que
siempre se p ^ ía , al recibir la
Santa Comunión, y con la cual
quiso se la arrK>rtajara.

Don Francisco Bagur Salord.
t en Ciudadela de Menorca el
18 de mayo de 1984.
Cerca de Santuario de María
Auxiliadora, a cuya sombra se
consideraba muy feliz poder vivir,
y ai comienzo de la Novena dedi­
cada a tan buena Madre, de quien
fue siempre fiel devoto, se durmió
a la paz de Cristo este insigne
cooperador salesiano, a ios 75
años de edad, después de una
vida cristiana, callada y laboriosa
que le mereció la estimación de
cuantos le conocían y le trataron.
La aspiración de don Bosco de
formar «buenos cristianos y hon­
rados ciudadanos» se había plas­
mado en este hombre ejemplar,
modelo de padres de familia en la
educación de sus cuatro hijos y
fiel esposo, y en sus relaciones
profesionales, como industrial del
calzado, que le valieron el respeto
y la confianza de toda la pobla­
ción.
En el campo salesiano prestó
siempre gran apoyo personal y
económico a la Obra Salesiana,
sobre todo en el período de la
post-guerra, y ayudó eficazmente
a la Unión de Antiguos Alumnos
ocupando durante varios años
cargos directivos en la Asocia­
ción.
En los últimos momentos de su
vida fue asistido por un sacerdote
salesiano que le im p a r tí " Bendi­
ción de María Auxiliadora.
Sus funerales, celebrados en la
parroquia de la Catedral Basílica,
se vieron muy concunidos, siendo
un testimonio del aprecio en que
era tenido.
Gregorio Izquierdo Pérez.
Fue llamado a la Casa del Pa­
dre el día 8 de junio de 1984 a los
73 años de edad en Cuerx^a. Ca­
tólico prácticamente, padre y es­
poso ejemplar, que en su vivir ha
dejado en su familia la mejor se­
milla de su buen hacer: el amor.
Cooperador Salesiarx) activo, que
le llevó a ser furxjador de «Hoga­
res de don Bosco» en Cuenca. In­
fatigable profesionaí en los cargos
que le fueron confiados, dejó
igualmente un camino lumir>oso
del buen hacer y obrar siendo
muy estimado de sus compañe­
ros. Adorador nocturno veterano,
aprendió en sus Vigilias, en con­
tacto con Cristo Sacran>entado, el

valor de la fe, la alegría de la es­
peranza y el gozo del amor hacia
todos. Un este quehacer suyo
como partícipe del Consejo Dio­
cesano, recorrió varias veces la
Diócesis conquense, aprovechan­
do los contactos con los adorado­
res para alentarles en su caminar,
plenamente convencido del ideal
que exponía y amaba, Los Hoga­
res Don Bosco de Cuenca, saben
bien lo que fue este hermano,
que, cumplida su misión, hoy está
junto al Señor.

Doña Enriqueta Curt Amerigo.
t el 17 de julio y en Alicante, su
ciudad natal, entró en la Casa del
Padre doña Enriqueta Curt. Era el
último testigo de la fundación sa­
lesiana en Alicante y de la siem­
bra de la devoción a la Virgen de
don Bosco, tan hondamente arrai­
gada en nuestra ciudad.
Desde su infancia dedicó toda
su vida — larga y fecunda— al ser­
vicio de la Obra Salesiana y a la
propagación de la devoción mariana. Desde el año 1902 inculca­
ron en ella el gran amor a la Vir­
gen Auxiliadora sus tías Carmen y
Rosa Curt, junto con el inolvidable
Abad Nájera. Hasta el momento
de su muerte este amor alentó
toda su vida. Fue admirable la cla­
ridad mental y la serena unción
con que, llevando sobre su pecho
la cinta de María Auxiliadora, reci­
bió la Unción de los Enfermos y el
Viático.
Cuando llegó por primera vez a
Alicante la imagen de María Auxi­
liadora y comenzó a ser venerada
en la capilla del Santísimo Sacra­
mento de la entonces Colegiata
de San Nicolás, estaba Enriqueta
a su vera cuidando su culto y di­
fundiendo su devoción.
En mayo de 1931 fue destruido
el Santuario de María Auxiliadora.
En ese histórico paréntesis de
1931 a 1939, cedió un sencillo
piso en la calle de San Nicolás a
fín de que los salesianos conti­
nuaran en Alicante, mientras
nuestra Virgen recibía cobijo y ve­
neración en la Iglesia Parroquial
de Santa María.
Ai alborear la paz, su familia

31

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca

«San M arcos-. Primera entrega: 1M .000 pesetas.
«Bibiana S o d a s -. N. e.: 6.000. Total: 82.000 pesetas.
«Sanlisima Trinidad y Sagrada Familia». Primera entrega: 100.000 pesetas.
«OoAa Dorotea de Chopitea-. Primera entrega: 100.000 pesetas.
«Don Felipe Rinaldl». Primera entrega: 12.000 pesetas.

INSPECTORIA DE BILBAO
Beca «María Auxiliadora-. Santander. N. e.: 10.000. Total: 61.000 pesetas.
Beca «María Auxiliadora». Deusto. N. e.: 20.000. Total: 70.000 pesetas.
Beca «Rufino Encinas-. Vda. de Mauricio. N. e.: 5.000. Total: 53.000 pesetas.

INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca «Pío C am pero-. Orense. N. e.: 50.000. Total: 200.000 pesetas.
Beca «Rosita H ernández-. Córdoba. Total: 680.000 pesetas.
Beca -Fam ilia Saleslane de Pozoblanco-. N. e.: 90.000. Total 242.000 pesetas.
Beca «Joaquín Zayas». N. e.: 15.000. Total: fó.OOO pesetas.
Beca «Joeé de Juan-, Las Palmas. N. e.: 10.000. Total: 323.000 pesetas.
Beca «María Auxiliadora-, El Sauzal. Total: 40.000 pesetas.
Beca «D. Bosco-. La Oroiava. N. e.: 100.000. Total: 460.000 pesetas.
Beca «N. N .- Córdoba. N. e.: 150.000. Total: 700.000 pesetas.
Beca «López González-, Ronda. Primera entrega: 250.000 pesetas.
Beca «Asociación de María Auxiliadora-. Antequera. N. e.: 46.000. Total: 104.800 pesetas.
Beca -F . C .- Córdoba. Primera entrega: 60.000 pesetas.
Beca «Teresa de U sleux-. Puerto d é la Cruz. Primera entrega: 100.000 pesetas.
Beca «Asociación de M.* Auxiliadora». Montilla. Primera entrega: 50.000 pesetas.
Beca «Asociación de María Auxiliadora-. Tenerife. N. e.: 15.000. Total: 25.000 pesetas.
Beca «Parroquia Santa Catalina-, Las Palmas. Primera entrega: 15.000 pesetas.

INSPECTORIA DE LEON
Beca «O. Rúa». VIgo. María Auxiliadora. N. e.: 12.000. Total: 200.000 pesetas.
Beca «O. Fila». V i ^ . María Auxiliadora. N. e.: 11.000. Total: 125.000 pesetas.
Beca -Sacerdotal- Vi^o. María Auxiliadora. N. e.: 10.000. Total: 275.000 pesetas.
Beca «Sacerdotal». Vigo. Primera entrega: 230.000 pesetas.
Nueva Beca «Sacerdotal». Vigo. Primera entrega: 150.000 pesetas.
Beca «Gon-Viz*. Vigo. N, e.: w.OOO. Total: 440.000 pesetas.
Beca «Familia Salesiana-. Vigo. Primera entrega: 100.000 pesetas.
Beca «María Auxiliadora». Cánido (Vigo). N. e.: 15.000. Total: 115.000 pesetas.
Beca -D . Valentín». Asludillo. N. e.: 2.000. Total: 38.000 pesetas.
Beca «San Antonio-. Vigo C.R. N. e.: 5.000. Total: 156.000 pesetas.
Beca «Felipe G a rd a -, Cooperadores. CoruAa. N. e.: 40.000. Total: 195.000 pesetas.
Beca «José Pintado». Vigo. N. e.: 23.000. Total: 215.000 pesetas.
Beca «Atríca Salesiana». Voluntarías. Zamora. N. e.: 20.000. Tota): 95.000 pesetas.
Beca «Bodas de oro de D. C ipriano-. Vigo. N. e.: 16.000. Total: 216.000 pesetas.
Beca «Senegal*. Nuevas entregas: La Robla: 50.000; Allariz: 118.000; A. G arcia Mar­
tínez (Zamora): 100.000; D. Manuel, párroco de Tomeiros: 100.000 pesetas.
Beca «Archicofradia de V igo -. N. e.: 10.000. Total; 24.000 pesetas.
Beca «Centenario». Calvo Sotelo-. N. e.: 70.000. Total; 150.000 peseUis.
Beca «Tamba». Catvp Sotelo. N. e.: 100.000. Total; 300.000 pesetas.
Beca -S an Luis». Calvo Sotelo. N. e.: 100.000. Total: 300.000 pesetas.
Beca «Pablo Sacerdotal-. V im . N. e.; 12.000. Total; 92.000 pesetas.
Nueva Beca «Villa de la Robla». Primera entrega; 50.000 pesetas.
Beca «Senegal. Villa de Astudillo». N. e.; 108.500. Total; 144.100 pesetas.
Beca «Bodas de oro sacerdotales». D. Agustín Benito. Prím. e n tr e ^ : 100.000 pts.
AYUDAS PARA EL SENEGAL: Parroquia de María Auxiliadora. Vigo; 5.000 pts. Archicofradla Masaveu; 20.000 pts. Senegal • Allariz; 45.000 pts. Senegal - Allariz: 13.000
pts. Senegal - Vigo: 10.500 pis. Senegal Cambados; 15.000 pts. Misiones diversas li­
mosnas: 13.000 pts.

INSPECTORIA DE MADRID
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca

«Familia Francia». N. e.; 1.000. Total: 156.000 pesetas.
«M. A. L .-. N. e.: 1.000. Total; 184.000 pesetas.
-Fidelidad». N. e.: 10.000. Total; 510.000 pesetas.
-M ercedes Cruzado». N. e.: 3.000. Total; 216.000 pesetas.
«San Antonio-. Salamanca. Primera entrega: 100.000 pesetas.
«Doria Jc»efa H em árxlez-. Salamanca. Pnmera entrega; 800.000 pesetas.
«Familia A. S. M .-. N. e.; 50.000. Total; 150.000 pesetas.
«Sacerdotal». Cooperadores Salesianos. Total: 500.000 pesetas.

INSPECTORIA DE SEVILLA
Beca «San José y San Antonio-. N. e.: 10.000. Total: 61.000 pesetas.
Beca «Nuestra séóora del Vatio». N. e.: 5.000. Total: 20.000 pesetas.
Beca «Juan Pablo II». N. o ' 7 500. Total: 122.000 pesetas.
Beca «D Santiago Sánchez». Sevilla. N. e.: 9.500. Total: 344.000 pesetas.
Beca -M isio rw sT o g o -. N. e.: 6.000. Total: 390.500 pesetas.
Beca «D. O audio Sánchez». Utrera. N. e.: 300.000. Total: 523.000 pesetas.
Boca «D Ralaei Flores» Ménda Primera entrega: 120,000 pesetas.
DtKa «D. Jesús G onzalo: Hernández-, Alcalá. A rn e ra entrega; 40.500 pesetas.
Beca -S an Pedro». SevWa. Primera entrega: 100.000 pesetas.
Boca «RamOn Izquierdo-, Badajoz. N. o ; K.OOO. Total: 75.000 pesetas.
Ek>ca -Maestro D alm au-. SevNa Primera entrega: 28 050 pesetas.
Baca -Trinidad-. Sevilla Primera entrega: 200.000 pesetas.
Beca «San Juan Bosco». Jerez Primera antrega: 69.000 pesetas.
Beca -S an Isidoro-. SeviUa. N. e.: 10.000. Total: 35.000 pesetas.
Beca «Virgen del Roclo». Huetva. Pnmera entrega: 17.600 pesetas.
Beca -D Manuel M * Martin» Algeciras Primera entrega: 7^.000 pesetas.
Beca «O. Ramón Marcos». Le Linea. Primera entrega: 100.000 pesetas.
Baca «D. Rafael R omero-. San José del Vane. Pnmera entrega: 60.000 pesetas.
Beca -D . José Monserrat-. Cádiz. Primera entrega: 305.000 pesetas
Beca -D José Capote- Rola. Primera entrega: lO.OOO pesetas.

INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca

-S an Patricio». Novelda. N e tO.OOO. Total: 95.000 pesetas
-S an J u w i de R ibera-, Alcoy. N. e.: 50.000. Total; 150.000 pesetas
«Ma'<a Auxiliadora». AÍK:ante N. e.: 240.000. Total 600.000 pesetas
«Encamación Patióo- Valencia N. e.. 100.000. Total: 300.000 pesetas
-S an Bernardo». Vinena. N e.; lO.OOO. Total; 162.000 pesetas.
«Jeaús O lm os- N. e.: 133.814. Total: 300.000 pesetas.

puso a disposición de los Salesia­
nos SUS bienes económicos y su
total colaboración para la recons­
trucción del colegio y del santua­
rio, como lo habían hecho en los
momentos de la fundación de la
Obra Salesiana en Alicante en
1914.
En esta segunda estapa doña
Enriqueta entregó su vida entera,
día a día, a sus grandes amores:
la Congregación Salesiana y Ma­
ría Auxiliadora, de cuya Archicofradía fue alma desde su funda­
ción hasta el momento en que la
Virgen la llevó consigo.
Al terminar esta sencilla resena
necrológica, podemos afirmar que
cuanto es hoy el Alicante salesiano se debe en gran parte a esta
ilustre familia alicantina, uno de
cuyos miembros, el más larga­
mente vinculado a la Congrega­
ción acaba de dejarnos en la sere­
na paz del justo que acude a reci­
bir el galardón por el Padre prepa­
rado, junto a la Virgen Auxiliadora,
a quien amó hasta el último mo­
mento y sirvió fielmente a lo largo
de su dilatada vida.
Don Jaime Miranda Echauri.
t en Baracaldo (Bilbao), el día
20 de julio de 1984.
Casado con María del Carmen
Génua y con tres hijos, menores
de edad, descansó en la Paz del
Señor después de una larga y pe­
nosa enfermedad que le duró va­
rios años. Hacía cinco años que le
tuvieron que amputar una pierna y
dos que le amputaron la otra. Im­
posibilitado como estaba total­
mente para valerse por sí mismo,
apoyado en su ardiente fe en Dios
y en la Virgen, cosa que aprendió
desde pequeño en su hogar fami­
liar y en el colegio salesiano y en
el gran sacrificio de su esposa y
de sus propios hijos, a pesar de
ser pequeños, su[X) llevar con re­
signación cristiana y hasta con
cierta alegría esta cruz que Dios
le envió hasta llamarle a gozar de
El.
Su muerte fue como un cerrar
de ojos, casi sin darse cuenta y
tan dulce y apacible que su e s p ^
sa no cesa de dar gracias a María
Auxiliadora por haberie concedido
el haber estado a su lado en esos
últimos instantes.
Muchos sacerdotes cortcelebraron y la iglesia de los padres
Paúles repleta de público entre
los que se contaban Salesianos y
Salesianas.
La familia, muy probada por
Dios, ha perdido un e s p o ^ y un
padre, pero ha ganado un interce­
sor en el ciekj.

32
ii I

PROVEI
D EM STQ R A lJiM ffíL
EN UNEA CAnCÜMENAL
I N PROYECTO
PARA ACOMPAÑAR
A LOS CHICOS Y CHICAS
DE 11 a 18 AÑOS
EN SU CAMINO PARA
LLEGAR A SER CRISTIANOS
EN l NA COMUNIDAD CREYENTE

1^.0
'junNTua sicto u

* J-20 (Juventud Siglo W ) es una revista
de información general para los cincos y
chicas de 10 a 1-1 años.
* En J-20 encontrarán infonnación (es im­
portante que se enteren de lo (pie pasa y
lo atiendan). diversión (portpic tienen
necesidad y «lerecho a pasárselo bien),actividad (la participación de los lectores
nos preocupa mucho) y fonuación (.1-20
ayuda a pensar, debatir, juzgar, crear...)

Se raraclerixa por:
- la UNIDAD: integra las dimensiones
delhombrecrevenleenunmicleo común.
- la CONTINUIDAD : progresión graduada
que evita la dispersión, los saltos en el va­
cio o las lagunas.
la FLEXIBILIDAD:admite adaptaciones.
Válido para ambientes diferentes.
— la PR.ACTICIDAD: parte de una acción
concreta y directa con los jóvenes, ado­
lescentes y preadolescentes.
Esperimentado antes de ser escrito.
PREADOLESCENTES
1. En camino. Encuentros. Reuniones.
('.ampaniento.
2. En cambio. Encuentros. Reuniones.
('.anipamento.
3. En búsqueda. Encuentros. Reuniones.
(lonvivencias.l'ampainento.
ADOLESCENTES
la. ¿Quien soy yo? Encuentros. Reunio­
nes. Convivencias.
lb. ¿Quién soy yo? Cursillos.
2a. ¿Con quien estoy?Encuentros. Reu­
niones. (Convivencias.
2b. ¿Con quien estoy? Cursillos.
JOVENES
la. ¿Dónde estoy? Reuniones
lb. ¿Dónde estoy? Encuentros. (Convi­
vencias.
le. ; Dónde estoy? Cursillos
2b. ¿Haciadóndevoy’ Encuentros. Con­
vivencia.*
Pedidos a:
CENTRAL CATEQUISTICA SALESIANA
A lcalá. 164 - 2 8028 MADRID
Teléfono. 255 20 00

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* KM (En Marcha) es una revista juvenil de
información para chicos y chicas de 15
aiios en adelante.
* .Ensuspáginasencontrarán el Temafondo
(para debatir y reflexionar temas impor­
tantes), la Agenda Joven (información
sobre senicios y actividades juveniles),
Reportaje.* y Entrevistas a partir de la
más camiente actualidad.

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San Juan Bosco 24. Barcelona 17. Puede
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áÉÉí

NUEVO "DEVOCIONARIO"
DE MARIA AUXILIADORA
P R O M O V ID O P O R L O S R E C T O R E S S A L E S IA N O S
D E S A N T U A R IO S M A R IA N O S EN E S P A Ñ A

MARIA
AUXILIADORA
EN EL CAMINO
DE LA FE
En este precioso librito los devotos y devotas de la Virgen de Don Sosco encontrarán todo cuanto
necesitan para alimentar su amor a María:
APUNTES HISTORICOS / PLAN DE ANIMACION MARIANA / REFLEXIONES y MEDITACIO­
NES / LA LITURGIA DE LAS HORAS / LA MISA (ordinario y propios de María Auxiliadora, y
otros) / LA PENITENCIA / CELEBRACIONES DE LA PALABRA / PRESENTACION DE LOS
NIÑOS A MARIA / PRACTICAS MARIANAS (Angelus, Letanías, Rosario, Bendiciones, Conme­
moración mensual, mes de mayo, novenas, imposición de medallas, admisión en la Asocia­
ción, entronización en las casas...) / ORACIONES y CANTOS MARIANOS. El REGLAMENTO
de la Asociación de María Auxiliadora figura en Apéndice.
320 páginas a dos tintas, 1 1 x 1 7 cm,, tapas flexibles en símil piel.

P.V.P.: 820 Ptas.
Pedidos a :
CENTRAL c a t e q u ís t ic a SALESIANA - Alcalá, 164 - Teléf. 2552000 ■ 28028 MADRiD.

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