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Medios

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BOLETIN

SALESIANO
REVISTA DE LA FAMILIA SALESIANA

A r» Internacional de la Juventud
1985

MAYO 1985

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Auxiliadora

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DON BOSCO,
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UNA PAGINA PARA LOS NIÑOS

JANUA COELI
Mis queridos amigos Juanito y Mari:

Otro año más me dirijo a vosotros en el mes más bonito. Y mirad cómo
encabezo esta carta, con un par de palabras preciosas que, cuando las
pronuncias, parece que se quedan aleteando como dos palomas vivas’
Jauna c o e lj¿ S a b é is lo que quiere decir? Juanito ya está diciendo que se
traduce por Coge la j a u l a P e r o Mari acierta a decir con seriedad: "Puerta
del cielo". Lo ha rezado muchas veces en las Letaníasy sabeque a Mana la
llamamos con este nombre tan bello: "Puerta del cielo".
Y es que María, además de defendernos en la vida, es la que nos lleva a
'■ecuerdo cuando era como vosotros y cantaba a la medalla de
Mana: Con pureza y fe guardada
ella a Dios nos llevará".
Por eso vosotros también la lleváis colgada al pecho. Porque sabéis
que la virgen es vuestro escudo y está junto a vuestro corazón. Juanito no
se la quita ni para ducharse.
— Es que es inoxidable.
Como tú, Juanito; y como tú, Mari. Sois inoxidables, es decir, puros y
limpios como la medalla que pende y brilla en vuestro pecho.

\

Ahí lo tenéis, a Juanito. futura
medalla olímpica de atterofiUa. Aunque
él dice que prefiere la de María Auxi­
liadora a todas tas medallas de oro, de
plata Y de bronce...

Mirad lo que le sucedió una vez a Don Bosco. Hacia 1884 llegó el
colera a la ciudad de Turín. Moría mucha gente y el santo aconsejó a sus
chicos dos cosas muy importantes; que vivieran en gracia de Dios y que
llevaran todos la medalla de María, invocándola diariamente con fe. Una
noche les contó a sus jóvenes este caso:
, Os diré que hace pocos días llegó a mi despacho un señor muy rico.
Creía solo en su dinero. Y, encr mdose conmigo, me soltó a bocajarro:
— ¿Es cierto que usted propaga supersticiones?
— No entiendo su pregunta. ¿A qué supersticiones se refiere?
— Esa de que los que lleven al cuello la medalla de María Auxiliadora
se salvaran del cólera.
— ¿Y qué le importa a usted lo que yo digo?
— Me importa porque toda mi familia y hasta mi hijo mayor quieren a
toda costa la medalla.
— Y usted, ¿cree en la eficacia de esa medalla?
— ¿Yo? No me venga usted con cuentos.
— Usted es muy dueño de creer o no creer. Nadie le obliga. Si no tiene
fe en la medalla, quedese sin ella, no se le va a imponer a la fuerza. Pero sí
creyese, al momento podna proporcionársela.
— Pero ¿cómo voy yo a creerme que un pedazo de metal pueda tener
tanta eficacia? ¡Eso es pura superstición!
— Eso no es cuestión de discusiones. Comprenda de una vez que una
práctica aprobada por la Iglesia nunca es superstición.
Pasando a otro asunto, hablamos de las noticias del día: el cólera
avanzaba rápidamente de Francia a Italia. El buen señor quedó pensativo
por un largo rato. Antes de despedirse me suplicó titubeando, sin acertar a
pronunciar bien las palabras:
— ¿Quisiera usted hacerme un favor?
— Diez, si es preciso. Dígame.
— ¿Le queda todavía alguna de esas medallas?
— Pero si usted no cree en ellas...
— Bueno, cuando se trata de salvar el pellejo... Usted me comprende...
He hablado como un necio^.. Déme por favor la medalla. Llevándola con fe,
no creo que sea superstición. Déme también una para mi m ujery para mis
hijos.
Y el buen señor se fue contento como un niño que acabase de
recuperar la inocencia perdida y la inmortalidad.

Lo que no me esperaba es la salida de Juanito. "Ya no me importan ni
las medallas del Colé, ni las de fútbol, ni las de baloncesto. Me no yo de las
medallas de oro de los juegos olímpicos y de las de plata y de las de bronce
¡Yo tengo la medalla de Mana Auxiliadora!"
— Mari, este Juanito es imprevisible.
No te lo imaginas. Si ya me ha dicho que quiere enchufarse para ser
el guardameta de la "Puerta del cielo...".
Recibid un abrazo muy fuerte de vuestro m ejor amigo.
Padre RAFAEL

BOLETIN

SALESIANO

editorial

' REVISTA DE LA FV>MU<\SA1£SIANA
AAo XC VIII - N.<* S • M ayo 1985
D irector:
RAFAEL ALFARO

Consefo de R edacción:
José Sánchez; Blas C ^e ie ro : An­
tonio G arcía V era; Rafael M oreno
M orerto; Carm en G onzález; Javier
A rtuch; Argentina Sánchez Romo.
A dm inistrador:
Ramón G utiérrez.
D irección. R edacción y Adm ón.:
A lcalá. 164 - Teléfono 255 20 00
26028 MADRID
D epósito Legal: M. 3.044-1958
Im prim e:
Inst. Politécnico Salesiartos-Atocha
^Corr censura eclesiástica)

El Boletín Salesíano
se envía gratis
a la Familia Salesiana
a sus bienhechores
y amigos.
Y se sostiene
con los donativos
de sus lectores.

EN ESTE NUMERO
Auxiliadora de los jóvenes
Fecxindídad del dolor . .
hloy los jóvenes son muy
sensibles a las biena­
venturanzas ............
El Valle se lo merecía...
B Valle se lo merecía...
Centros Juveniles Salesíanos: 5.° Encuentro
N acional..................
La Llantía: el «barrio de
Don Bosco» en Mataró
Cuarenta años de labor...
María, la realidad y el de­
seo ..........................
Solemne cincuentenario
Cardenal Silva: Bodas de
plata episcopales. . .
El oscanse que más qui­
so a los salesianos . .
«Que el mundo se haga
cargo de este catadism o * _ .......................
Rn de semana en un
campamento de refu­
giados ....................
ü b ro s B S ........... ...
Noticias.......................
Nuestra gratitud............
Rjeion a la casa del Padre
Becas para las vocacio­
nes salesianas . . . .

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NUESTRA PORTADA
Fuenlabrada (Madrid).—Chi­
cos de la reciente obra saiestana de este poblado madrileño
que han acogido a -su Vi^en»
con entusiasmo. En todas las
obras del mundo salesíano. se
cortstata ia presencia mariana
entre t e jó^nes.
Foto.—José Luis Mena y
Juan José Remón.

Auxiliadora
de los jóvenes
• Admitimos el doble sentido del título de nuestro editorial. Prime­
ra afirmación: María es A uxiliadora de los Jóvenes. Aquí, e l sujeto
activo es la Madre de Jesús, que asume su papel de Madre de los Jó­
venes, para defenderlos y ayudarles. Es María la primera interesada
en salvar a la juventud. Por eso aparece a lo largo de la historia con
nombres indicadores de esta misión: Merced, Socorro, Amparo, Auxi­
lio. Abogada...
Y por eso suscita a Juan Basco y a la Familia Salesiana, y los
hace signos portadores de su amor a los jóvenes.
Sentimos esta necesidad maternal de María, sobre todo en nues­
tra época: hay tantas insidias tendidas a nuestra Juventud. Pueden en­
terarse nuestros muchachos: son el blanco de la mafia internacional.
Nos quieren dejar sin juventud, principalmente en nuestros países oc­
cidentales.
Cuantos sentimos en el alma una especial vibración mariana. he­
mos de ver esta realidad del mundo juvenil como el campo de la predi­
lección de María. Es Ella la que nos manda a realizar su misión de
«Auxiliadora de los jóvenes». Ella supo elegirse a «su» apóstol. Y la
familia salesiana se sabe heredera de esta misión.
En este año internacional de la juventud pensamos en los jóvenes
marginados, en los parados, en los que se refugian en sus paraísos
artificiales, en los agnósticos y descreídos, en los que sufren el enga­
ño y desengaño de los mayores, de la política, del dinero, dé los po­
derosos... Jóvenes sumidos y asumidos en el abandorv), en el vicio,
en la orfandad. María Auxiliadora nos envía a ellos. La familia salesia­
na ha de sentir en su carne este impulso mariano, y ha de recordar las
palabras dichas a Juanita Bosco en el Sueño de los 9 años: «He aquí
tu campo, ahí debes trabajar... Y lo que veas que ocurre en estos mo­
mentos con estos animales, lo deberás tú hacer con mía hijos».
• Segunda añrmadón: Auxiliadora de los jóvenes. María Auxilia­
dora pertenece a los jóvenes. Es suya. El sujeto, en este caso, es
ellos. Se trata de la otra cara de la medalla. Los jóvenes han aprendi­
do y comprerniido el significado de María en su vida. La han prerxíido
como enseña de su ideal. La han acogido en su casa. La han hecho
suya.
También existen estos jóvenes que han sido «fascinados» por el
poder de atradón de María.
Y la estrategia de la educación de la fe consiste en lograr e l creci­
miento de este frente juvenil. Que cada vez sea mayor el número de
jóvenes responsables que hacen de María su fuerza más germ osa y
limpia en su estilo de ser cristianos. Que oyen la palabra como E la.
Que están atentos a prestar su servicio donde sea necesario.
A sí k> entendieron aquellos jóvenes en el «Campobosco-83»,
cuando descubrieron a Mswía como un nuevo horizonte de su camirxD.
Era formidable comprender que para llegar a ser hombre o m ujer en
plenitud, había que vivir deliberadamente las actitudes marianas.
• María, Auxiliadora de los jóvenes. En su doble dimensión. Con
la ternura de su maternidad en favor de los necesitados. Con la fuerza
de su señorío en e/ alma ancha y generosa de la juventud.
Podemos considerarla de las dos maneras: María Auxiliadora, te
pertenecemos; María Auxiliadora, nos perteneces.

1

bienaventurados...

Fecundidad
del dolor
«¡Felices los que lloran!» (Mt 5,4).

E

NTRE la tristeza y la alegría hay un abismo que, a primera
vista, parece insalvable. Las Bienaventuranzas sí que lo sal­
van. Jesús, que era «bienaventurado», en Getsemaní
reconoció con humildad que su alma estaba triste hasta la
muerte (Cf. Mt 26,37).
El Evangelio une paradójicamente (a alegría al dolor, des­
cubriendo una dimensión completamente nueva del sufri­
miento.
En nuestra existencia no se da una verdadera felicidad sin
una pedagogía dei dolor. El «Evangelio del sufrimiento» nos
ofrece una preciosa proyección acerca del dolor. Sería imper­
donable ocultar a los jóvenes este aspecto de la espiritualidad,
que los llama para transformarlos en creadores del bien y para
darles fortaleza.

El pintor Georges Rouault supo,
como pocos, expresar el dolor
del rostro de Cristo.

• Claro que no se trata de un dolor cualquiera. Jesús,
siendo inocente, quiso entregarse a un sufrimiento voluntarlo’:
se había comprometido a aniquilar el pecado de los hombres.
En la resurrección mostrará la fuerza victoriosa de su sufri­
miento.
En El descubrimos que el dolor lo lleva hasta el extremo de
la generosidad. El dolor lo ayuda a trascenderse a sí mismo
hasta el grado supremo del amor, y lo conduce a la victoria
plena sobre el mal, creando en El, mediante el poder divino, el
«Hombre nuevo».
Es en la perspectiva de esta «nueva creación» donde está
el contenido del consuelo y del íntimo gozo, que fueron los
compañeros de Jesús en la tristeza mortal de su pasión.
Asimismo, María intuyó que su dolor al pie de la cruz abría
en Ella esos horizontes más amplios de uná nueva materni­
dad. Y entonces es cuando experimentó la alegría por aque­
llos dolores de parto.
Es muy importante llegar a comprender que hay un aspec­
to creativo en ese dolor, inherente al consuelo de un amor que
vence al pecado. El sufrimiento de Jesús en la cruz creó el
mayor bien de la historia: logró realizar la redención, sacándo­
la nada menos que del mal a través de la fecundidad de la en­
trega de sí.
• Así pues, una espiritualidad evangélica tiene que saber
conseguir el que los jóvenes participen en el misterio del dolor
de Jesús. Ahora bien, su pasión y su cruz no tienen otra expli­
cación mayor que ésta de la lucha del amor contra el mal. En
efecto, en Jesús se da un dolor motivado, en definitiva, por el
agudo sentido que tenía del pecado del hombre. Por consi­
guiente, para hacer vivir esta Bienaventuranza, es necesario

t

bienaventurados.

1

<,Yes»»«Sí». Nuestros jóvenes
dicen sí a Cristo, con generosidad.
Aunque, a veces,
haya momentos difíciles.

programar una catequesis adecuada acerca del sentido del
pecado.
Naturalmente no quiere decir que todo sufrimiento es con­
secuencia de una culpa. Pero sí es cierto que todo dolor ofre­
ce la posibilidad dp luchar victoriosamente contra el pecado, el
propio o el de los demás, jtodos somos solidarlos!, y de cons­
truir un mayor bien, tanto en la propia persona como en la so­
ciedad. ¡El dolor de los «bienaventurados» es un manantial
inagotable de novedad pascual!
Aún más; «el dolor evangelizado» hace que uno se sienta
en sintonía con los que sufren; sugiere iniciativas de buen samaritano; lleva e infunde en el mundo del dolor tanto consuelo
ya, aquí y ahora, en la tierra...
«En el programa mesiánico de Cristo, que es al mismo
tiempo el programa del Reino de Dios, ha escrito el papa Juan
Pablo II, el sufrimiento está presente en el mundo para crear
el amor, para que nazcan obras de amor al prójimo, para
transformar toda la civilización humana en la «civilización del
amor» (Carta apostólica «SaMfici doloris», n. 30).
CK)N EGIDIO VIGANÓ

jovenes

Hoy los jóvenes
son muy sensibles
a las bienaventuranzas
Cuatro preguntas al Rector Mayor
Don Egídio Viganó, Rector Mayor de la Sociedad salesíana de san Juan Sos­
co, ha tenido la gentileza de responder a <<ANS» algunas preguntas sobre te­
mas de actualidad.
Transcribimos las preguntas y las respuestas tal como salieron en un diálogo
improvisado.
—Don Egidio, usted ha hecho
este año una invitación a ia Fami­
lia Salesiana: Escuchar con los jó ­
venes las bienaventuranzas del
Evangelio, para suscitar en el
mundo una esperanza renovada.
¿Cree usted que hoy los jóve­
nes son muy sensibles a las bie­
naventuranzas
evangélicas?
¿Cómo? ¿Le parece que es posi­
ble sintonizar con los jóvenes
para crear en la vida ordinaria una

esperanza renovada, dadas las
infinitas antropofagias que hay en
nuestro mundo: absolutismo,
egoísmo, violencia, etc.?
—Cada día veo más claro que
los jóvenes de hoy son más sensi­
bles al Evangelio de lo que parece
a primera vista. Quieren huir de lo
efímero que les domina. Cuando
se encuentran con Jesucristo, ven
con alegría que en sus corazones
surgen nuevos horizontes... Han

sido cabalmente ellos quienes
han bautizado el CoHe Don Bosco
de Piamonte con el nombre de
«montaña de las bienaventuran­
zas juveniles». ¡Para nosotros es
una llamada de atención!
Sin embargo, el problema está
en sintonizar con ellos para leer
juntQS el manifiesto de Jesús. Es
ahí donde hay que relanzar la
creatividad de una pastoral juvenil
que sea evangélicamente actual.

veo más claro que los jóvenes de hoy son más sensibles al Evangelio de lo que parece a primera vista».

jóvenes
Los jóvenes «sienten auténtica
hambre de grandes ideales y se en>
tusiasman con quien los reipresenta...». «El problema está en sintoni^ r con ellos para leer juntos el ma­
nifiesto de Jesús».

Es evidente que a los jóvenes
les gusta la fiesta, la diversión y
aumentar su cultura. No obstante,
sienten auténtica hambre de gran­
des ideales y se entusiasman con
quien los representa. El evangelio
les ofrece los más elevados, au­
ténticos y seguros de la existencia
humana.
Ahí está la clave. ¿Somos ca­
paces de leer con ellos las biena­
venturanzas de Mateo, por ejem­
plo, para fomentar una espirituali­
dad concreta, que elimine las an­
tropofagias actuales?
La respuesta se la debe dar
cada uno por su cuenta. El reto es
de fondo: Debemos decir: «bas­
ta», a la superfícielidad espiritual!
—La Congregación Salesiana
nació de don Bosco, fundador que
sabía conectar la política dei pa­
drenuestro y su acción con las cir­
cunstancias del momento. Es de­
cir, nació de un hombre práctico
de corte profético.
¿Es ésta la política que hay que
seguir todavía? ¿O no se corre el
peligro, si lo hacemos, de neutra­
lismo estéril o de apatía?
— La llamada «política del pa­
drenuestro» que siguió y profetizó
don Bosco es realismo eclesial de
trabajo por la polis (sociedad) mu­
cho más positivo y concreto que
ciertas tomas de posición exhibi­
cionistas que se ponen de moda
con términos politizados. Valdría
la pena hacer un estudio serio de
esto.
Como es natural, desde los
tiempos de don Bosco ha habido
una fuerte evolución democrática
hacia una mayor participación ac­
tiva de los ciudadanos en lo que
se refiere al bien común de la so­
ciedad. Podríamos decir que el
concepto de política ha madurado
hasta afectar (y ser afectado) de
algún modo a todo. Nos encontra­
mos ante un maravilloso e impres­
cindible crecimiento de la dimen­
sión social de la persona: ípor fín!
En este s^itido podemos decir
que la política está lanzada desde

I

la plataforma de los «medios»
(donde se movía y se mueve con
miras al ejercicio del poder) al cie­
lo de los «fines» (desde donde ilu­
mina el significado ético del bien
común y revela y estimula su
atractivo). Pero al llegar a este
punto, ella misma necesita regre­
sar a la plataforma de los -me­
dios», para revalorizar, purificada
y especializada, la política del uso
del poder.
/teí pues, rK>s encontramos con
que es necesario distinguir dos
significados en la p^abra «políti­
ca»: uno con mayúscula y otro
con minúscula.
La actividad de la «política del
padrenuestro» rx) es de apatía,
pues subraya con seriedad y pe­
dagogía el primer significaJo, cre­

ciendo y renovándose en la sensi­
bilidad y en la educación, para to­
mar parte activa en el bien común,
según el procesó de maduración
cultural de lugares y tiempos.
En cambio, respecto al segun­
do significado, la actitud de don
Bosco mira la política con un crite­
rio de interés (e incluso de admi­
ración), pues se trata de una de
las profesiones ciudadanas más
imprescindibles, aunque más de
una vez no se libre de críticas
quien la ejerce. Pero es una profe­
sión muy distinta de la^ vocación
religioso-apostólica, aun siendo
también ésta imprescindible.
Nadie sale beneficiado si se
contunden y mezclan, adulterán­
dolos, ambos tipos de ser>ricio a la
polis. A la vocación religioso-

jovenes
apostólica le perjudica gravemen­
te, e incluso adultera su servicio,
cuando milita en el campo de la
política práctica.
En la clara diversidad de nivel
de esta distinción podemos situar
e interpretar la «profecía política»
de don Sosco, sin caer nunca en
estéril neutralismos.
Por desgracia, también hoy la
ambivalencia del término «políti-

ai hombre en su misma esencia.
Por necesidad están en relación
recíproca. De hecho, ninguno de
los dos puede pi escindir del otro.
No obstante, se distinguen y se
insertan en la sociedad, enrique­
ciéndola de modo diferente. Don
Sosco decía que dar a Dios lo que
es de Dios y al César lo que es del
César es un problema de eterna
actualidad, muy difícil en la prácti-

«La vida de fe es por sí misma camino de búsqueda y descubrimiento».

ca» origina no pocos malentendidos.
— Puesto que hoy dfa la p olíti­
ca, en su sentido ^pasivo, afecta
también a l religioso (desde siem­
pre la política tiene que ver con el
altar...) y en sentido activo con in­
tervenciones directas o sugirién­
dolas a otros, pregunto: S i un salesiano —como ha sucedido a
otros religiosos— se irtcorpora ac­
tivamente al campo político como
militante, ¿qué le diría usted
como intérprete autorizado del
Fundador, don Bosco?
— Política y religión son dos va­
lores fundamentales, que afectan

ca. Efectivamente, ¡cuántas des­
viaciones ideológicas y culturales
y se han dado y se dan! Uno afir­
ma: «La política es cosa del mun­
do, que está puesto bajo el poder
del maligno»; otro dice: «La reli­
gión es opio del pueblo»; otro cree
que el ideal social es la teocracia,
donde política y religión se con­
funden y amalgaman inseparable­
mente en nombre de Alá.
El Vaticano II nos enseñó con
lucidez que la pastoral no es polí­
tica, pero la ilumina, purifica y
afianza; y que la política no es
pastoral, pero la condiciona, esti­
mula e interpela. Así pues, es ver­
dad que entre el altar y la política

hay muchas relaciones importan­
tes y complejas que hay que
afrontar con competencia, valor y
oportunidad. Sin embargo, ello no
exige a ningún religioso salesiano
que se meta en el quehacer de los
partidos o en el ejercicio del po­
der. Don Bosco intentó tres veces
codificar explícitamente su exclu­
sión en nuestras Constituciones;
pero los censores de entonces,
que vivían con mentalidad defen­
sora de los Estados Pontificios, no
se lo permitieron.
Si, a pesar de todo, un salesia­
no ingresa como militante en el
campo de la política con minúscu­
la, le diría que considere el artícu­
lo 33 de las nuevas Constitucio­
nes; artículo que no sólo ha sido
aprobado por la Sede Apostólica,
sino que incluso lo han alabado
sus asesores. Además tiene un
paralelo en los cánones 285,3 y
187,2 del nuevo código de dere­
cho canónico.
¡Se ha caminado mucho de la
brecha en Porta Pía hasta el con­
cilio ecuménico Vaticano II!
— En este momento hay algu­
nos puntos efervescentes en el
mundo, no sólo en e l Centro y Sur
de América, pues tampoco India y
Africa se andan con menudencias
en este aspecto... Tales puntos
efervescentes se hallan práctica­
mente en el tercer mundo, y afec­
tan a jóvenes y pobres...
¿Qué actitud adopta la Congre­
gación salesiana ante estas reali­
dades sociales de sumo interés
humano y cristiano ? ¿Hay directri­
ces concretas para esto?
— Es interesante observar, ante
todo, que en determinados puntos
efervescentes del mundo han ac­
tuado y actúan, en calidad de pro­
tagonistas, algunos obispos salesianos, con el cardenal Silva Heríquez en Chile, y los arzobispos
Miguel Obando y Arturo Rivera en
Nicaragua y El Salvador, respecti­
vamente. Siete hermanos nues­
tros han sido expulsados arbitra­
riamente de Nicaragua, tres han
sufrido persecución en Guatema­
la, en Chile uno murió y otro salió
expulsado; en Argentina murió
otro y otro sufrió exilio; en diver­
sas partes del mundo, más de
quince salesianos han sido encar­
celados Injustamente, o maltrata-

jóvenes
«Así que estamos y queremos estar
en los puntos más efervescentes
del mundo actuando con espíritu
salesiano».

dos y torturados... No ha sido por
opción política, sino por su in­
fluencia en la gente sencilla del
pueblo.
Tenemos, además, el proyecto
Africa, que nos lleva a los peque­
ños y pobres en las zonas más
necesitadas. Recordemos, por
ejemplo, Etiopía... En todas par­
tes procuramos mejorar nuestra
opción por los jóvenes pobres y
necesitados. Así que estamos y
queremos estar en los puntos
más efervescentes del mundo ac­
tuando con espíritu salesiano.
Las directrices para situaciones
en ebullición hay que buscarlar en
dos niveles. En general: el trabajo
pastoral con la gente, y el valor y
la prudencia que nos enseñó don
Sosco de modo muy concreto. En
particular, es decir, en el contexto
concreto de las conyunturas, las
directrices Inmediatas la dan los
pastores de cada zona, según la
innovadora postura de Pablo VI
en el número 4 de la carta apostó­
lica «Octogésima advéniens».
Dice: «Frente a situaciones tan di­
versas, nos es difícil decir una pa­
labra única y proponer una solu-

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á's’
ción de valor universal. Corres­
ponde a las comunidades cristia­
nas analizar objetivamente la si­
tuación de su país, esclarecerla a
la luz de la palabra inmutable del
Evangelio, deducir de la enseñan­
za social de la iglesia principios
de reflexión, criterios de juicio y di­
rectrices de acción... e individuar
opciones y compromisos con la
asisitencia del Espíritu Santo, en
comunión con los obispos respon­
sables y en diálogo con los demás

hermanos cristianos y con todos
los hombres de buena voluntad».
Me parece importante recordar
que el seguimiento de Cristo no
está definido de una vez para
siempre. La vida de fe es por sí
misma camino de búsqueda y
descubrimiento, bajo la guía prác­
tica de los pastores. ¡Caminamos
juntos!
ANS
MAR-BON

TRES NOVEDADES PARA EL MES DE MAYO
MARIA AUXILIADORA EN ESPAÑA
El libro de María Auxiliadora, promovido por los Rectores de Santuarios Marianos salesianos. Contiene centenares de fotografías a todo color de imágenes y templos, que
dan fe de la presencia de nuestra Madre en la historia salesiana de España.
DEVOCIONARIO DE MARIA AUXILIADORA
Los devotos de la Virgen hallarán en él las más bellas oraciones y reflexiones marianas, privadas y litúrgicas, así como diversas prácticas en honor a la Virgen de don
Bosco.
MARIA Y LA FAMILIA SALESIANA
Es el número 20 de la colección «Documentos». Contiene la carta del Rector Mayor de
los Salesianos con la reflexión teológica sobre la Virgen y los datos marianos más ca­
racterísticos del carisma s£üesiano.
PEDIDOS.— Central Catequística Salesiana
Alcalá, 164.—28028 MADRID

obras salesianas

Un libro escrito al alimón pero con gran fervor salesíano.
A los 75 años de la fundación de San José del Valle (1909) difícilmente podrán olvidar
los años vividos en este paradisíaco rincón gaditano tantos hijos de don Bosco des­
parramados hoy por toda España y las Misiones salesianas.
81 novicios registran las crónicas en el curso 1959-60.
La casa que fue desde un principio Noviciado y Estudiantado Filosófico —^juntamente
y por separado— se convirtió en Escuela Hogar el curso 1971-72.
El 12 de mayo de 1984, más de 150 salesianas de la Inspectoría de María Auxiliadora
(Sevilla) a los que se sumaba un representativo grupo de la cordobesa de Domingo Sa­
via, nos reuníamos para recordar y celebrar aquel otro mayo de 1909. Don Felipe Palo­
mino y don Agustín Pacho presidían la Eucaristía de sus Bodas de Oro sacerdotales.
Don Francisco Flores, don José Manuel Martín, don Jesús Morales, don Enrique Porras,
cumplían sus cincuenta años de profesión religiosa. Se hizo notar un animoso grupo de
salesianas jóvenes. Qué distancia, en el tiempo y en el estilo también, de aquellos prime­
ros moradores del Valle con nuestros novicios posconciliares... Pero cuánta coincidencia
y afirmación en los mismos amores, en las mismas metas, en la misma savia del mismo
árbol fructífero...
La sorpresa
de don Pablo
Me lo encontré en Alicante, algo
deslavazado y enteco...
Fue sencillísimo llegarle a la fi­
bra poique don Pablo Baraut
Obiols, al que yo conocía sola­
mente por los papeles y las comi­
dillas, resultó ser el autor de esas
seis primorosas estrofas del Him­
no de San José del Valle.
Le prometí que apenas tuviera
a mano algún piano decente

8

(cosa que lamentablemente, lasti­
mosamente, va siendo cada vez
más difícil en una casa salesiana)
se lo haría escuchar y sentir... No
hubo que esperar demasiado por­
que en una de esas tardes que or­
ganizaba el Curso de Formación
Permanente (que a los maduritos
recomiendo) para que los cursillis­
tas campelleros enderezásemos
nuestras sendas y reflexionára­
mos sobre nuestras barrabasadas
correspondientes, apareció don
Pablo, a quien por sus años y por

su bondad manifiesta, muy bien
se le puede elegir como confiden­
te de los más escondidos secre­
tos de conciencia...
Nunca pisó San José del Valle
pero la letra le salió bordada... lo
increíble resultaba para mí que al
cabo de cincuenta años exactos
de estrenarse la partitura, la escu­
chara por primera vez aíhora, en
sus años venerables... Le tuvo
que saber bien mi soRtaria interpre­
tación porque le eché corazón a
las pautas de don Femando Gar-

obras salesianas
Muy cerca del Monte de la Cruz, en
una de las azoteas que las Hijas de
María Auxiliadora tienen en su pre­
ciosa casa y que constfbjyen exce­
lentes miradores, los autores del IIbit) invitan al benévolo lector a algo
más que a detenerse en los títulos
gruesos...

cía (don Fernandito), un salesiano
andaluz que dejó a su muerte una
sabrosa colección de creaciones
musicales, algo canijas en cuanto
a sabiduría técnica pero siempre
ricas de chispa y emoción... Nun­
ca como en esta ocasión —junto a
don Pablo Baraut— sentí tanto la
contrariedad de no habérmelas a
placer c»n un gran cola bien tem­
plado y sonoro...

Una frecuente
tentación
Los médicos le llaman Agripa al
crío que escapa del claustro ma­
terno enseñando primeramente el
tafanario al llegar a este mundo.
Pues agripino ha sido el parto de
este libro escrito al alimón entre
Jesús González Luis, actual Di­
rector y Párroco en San José dei
Valle, y este tozudo colaborador
boletinero... La alusión taurina no
viene al caso como traída por los
pelos. Porque igualito que los dos
diestros burlan garposamente ei
mismo toro con la misma capa,
así nosotros hemos trabajado con
pasión, con ilusión, hasta rematar
una faena en la que no escasea­
ron distracciones y desfalleci­
mientos por parte del animalito...
Buscamos una imprenta jereza­
na donde el engendro pudiera ir
tomando alientos progresivamen­
te y se nos facilitara la viqilancia
sobre esa erupción epidérmica
—al parecer inevitable— que se
llama «erratitis»... Para acabar de
una vez diremos que la gestación
fue lenta y doiorosa aunque el
tomo, con pocos meses de vida
hasta la fecha, vino a este mundo
con buen paso, con papel cuché y
con un aire de agradable presen­
cia... Después de recibir eximo re­
galo un lujoso estudio de los hermarx)s Cuevas sobre la vida y mi­
lagros del vino jerezano, impreso
en las mismas máquinas, -no es¿Qué consideración meiecerá este
trabajillo llevado a cabo con tanto
e m p ^ ? ¿Probablemente un lugar,
según su estatura, en las estante­
rías de las aulas de salesianidad...?
¿Prob^>temente un lugar en la
mesa de estudio de algún curtido
veterarH)...?

parábamos menos del esmero en
la presentación tipográfica de
nuestra críaturíta.
Pero ya se sabe: el iepisma,
que es insecto noctivago, escurri­
dizo y devorador de azúcares y
papeles, anda siempre a la ame­
naza constante de las bibliotecas
salesianas. Y se da el caso curio­
sísimo del extraño lector que emi­
te juicios, casi siempre peyorati­
vos, y no ha leído el libro. Si aca­
so le ha otorgado un misericordio­
so ojeo (atención a la carga vena­
toria del vocablo) sobre todo si él
puede identificarse en alguna vie­
ja fotografía que le trae al alma
suaves recuerdos...
No es cosa de asustarse... He
leído en la prensa la confesión de
un gran poeta, entregado además
por necesidad económica a la re­
censión continua de nuevas
obras, en la que con absoluta
franqueza explicaba cómo se iban
aplicando sobre su mesa las
muestras de las editoriales y la pi­
cardía adoptada para dar de ellas
razón crítica considerando sola­
mente algunas páginas esencia­
les y comentando el índice.
En nuestro caso, Jesús ha atra­
pado el tasajo, importante por la
cantidad y el peso, siempre con
evidente fatiga pero con curiosi­
dad ilusionada también, y yo he

tratado de hacerlo si no totalmen­
te sabroso por mi t o ^ z a al me­
nos sencillamente digerible para
unas
medianas tragaderas...
Nuestros campos han sido muy
bien delimitados, sin aquella for­
midable ósmosis de los famosos
hermanos Quintero de Utrera,
pero sin dejar tampoco de com­
plementamos mutuamente. Lejos
de un aparato crítico farragoso,
aunque destellando al final cuáles
han sido las fuentes cabales de
información, el libro pretende
adornarse de una aire familiar y
entretenido con buena dosis de
simpatía cordial por cuanto con­
tienen sus trescientas y pico de
páginas. No crean ustedes que el
libro sobre los Salesianos de Utre­
ra, el más grueso y macizo de
esta colección, elaborado con la
infinita capacidad de paciente de­
dicación de don Angel Martín, va
a ser consultado con más fre­
cuencia precisamente por su
abundantísima documentación y
su relación estadística. ¡Cal Lo
único necesario para leer un libro
es querer leerlo. Asi de sencillo.
Lo mismo que el billete de mi­
llón no existe y hay que reducirlo a
calderilla —dice José María Cabodevílla— así es necesario con­
ducirse con la felicidad en este
mundo. Y con el gozo de traer un

Don Rafael Romero García, «El Abuelito», el gran bienhechor de san José
del Valle, subió hasta esta cruz, en 1910, con 83 años de edad. Lo harían
incontables generaciones de avispados novicios... Un día despejado se
uede contemplar desde esta incomparable atalaya un soberbio panorama,
amblén hemos querido que el que se asome a nuestro libro se alegre con
los horizontes dilatados que esta casa fue despejando para tantos y tantos
centenares de jóvenes salesianos...

«Los siete magníficos» hemos titu­
lado el capítulo dedicado a la delica­
da figura dei Padre Maestro. Aquí
recordamos al primero de ellos, el
castellonense padre José Celma,
que moriría en Agua de Dios (Co­
lombia) en 1935 a los 55 de edad.

terior a la fundación de la Colonia
del Valle— ofrecen al investigador
fervoroso. También asombra la
formación del poblado que se va
alimentando poco a poco con
gentes de aluvión, en su mayoría
originaria de la serranía gaditana.
La atención y agradecimiento
que nos merecían los fundadores,
los generosos hermanos don Vi­
cente y don Rafael Romero Gar­
cía, afloran a lo largo de casi todo
el libro.
Por el Valle han desfilado emi­
nentes figuras de nuestra España
salesiana, algunos de ellos formi­
dablemente heridos por el conoci­
miento directo y el amor apasio­
nado de don Bosco. como don
Pedro Ricaldone, don Joaquín
Bressán (llevó los restos del San­
to sobre sus hombros siendo un
mozalbete), don José Manfredini,
don Pablo Montaldo... Hemos pro­
curado destacarlos.
¿Cómo olvidar la labor de las
Hijas de María Auxiliadora que ya
estaban en el tajo en 1933? En un
capítulo sabroso se le ha dedica­
do un aparte más que justificado.
¿Cómo dejar a un lado a don
Ernesto Olivares — en otras oca­
siones también considerado en
estas páginas del Boletín— ver­
dadera bandera salesiana desple­
gada a todos los vientos vallenses
por su fervor, su fidejidad, su pro­
digalidad, por sus años al pie del
cañón?...

Martin Rodríguez se nos mar­
chó a la enmarañada floresta pa­
raguaya pero su estela por estos
dilatados campos y cortijadas del
Valle — así como en el poblado—
ha merecido honores singulares.
No es honrado negarlo. Podría
ser considerado como el Párroco
más popular de cuantos han pa­
sado haciendo el bien por estas
coladas...
¿Y el capítulo a Pepe Ortiz
Priego?
Alguien dice que no encaja por
su extensión y tratamiento. Era
una espinilla que yo quería arran­
carme hace años... Moría en el
Valle en el verano de 1964 este
ejemplar salesiano coadjutor de
veinte años, natural de Antequera
(Málaga). Su paso por La Almunia
de doña Godina en sus años de
perfeccionamiento, el testimonio
abrumador de sus compañeros y
profesores y superiores salesia­
nos, de los jóvenes obreros, sobre
todo, a los que se e n tr^ ó en
cuerpo y alma, estaban pidiendo a
gritos una relación detallada y pú­
blica. Se escribió a su tiempo un
breve folleto para una colección
vocacional que se vino abajo qui­
zás por falta de alientos económi­
cos. Me prometí airear en algún
sitio aquellos cuarenta folios. Por­
que la historia sorprendente y
conmovedora de su conversión y
el coraje de su celo como apóstol
a lo salesiarx) no encuentran pa-

nuevo libro a las estanterías salesíanas. Hay que ir reduciéndolo a
la humilde calderilla de los folios
diarios, de las pruebas plagadas
de errores, del fastidio futuro del
lector posiblemente vencido por la
murria o por el cansancio o por el
desinterés...
Insisto, con perdón, y ahora con
una cita literal de san Francisco
de Sales; «A veces se trata a los
escritores de manera un poco
dura... Se les juzga a la ligera.
Muchos escriben tontamente pero
no son menos los que censuran
sin piedad. La benevolencia del
que lee hace dulce, útil, la lectu­
ra».

¿Por qué un capítulo
para Pepe Ortiz?...
Creo que nada ha escapado al
fino olfato de Jesús González, un
auténtico sabueso para esto de
los datos misteriosos y las carpe­
tas. abultadas de curiosidades...
Por eso el repaso histórico que se
le da a San José del Valle con­
templa una serie de facetas inte­
resantes no solamente referentes
a la estricta crónica salesiana. El
índice lo refleja.
Son sorprendentes las conclu­
siones que salen a flote desmenu­
zando las Actas de Defunción que
el cenobio carmelitano — muy an­

10

obras salesianas
rangón entre los jóvenes que se
formaron durante años y años en
este Noviciado y Estudiantado.
Quizá tienen razón los que se­
ñalan que ese capítulo ha entrado
con calzador en el libro. Pero
como estas cosas son tan miste­
riosas e imprecisibles, a lo mejor
es el único capítulo que leen algu­
nas personas y el que más frutos
produce... Ha sido un atrevimiento
(no sé si llega al despropósito) fá­
cilmente perdonable.

Directores
con buen oído...
Don Sergio Cuevas, Consejero
General para la Familia Salesiana
y Medios de Comunicación So­
cial, ha llevado la voz cantante en
los Ejercicios Espirituales de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) celebra­
dos con asistencia de los Directo­
res de las dos Inspectorías anda­
luzas.
En unas «Buenas Noches» ex­
presamente programadas, Jesús
González Luis presentó el libro a
la asamblea. Repartidos los ejemolares correspondientes, todo re­
mató entonando el viejo Himno
/alíense para el que no hizo falta
previo ensayo. Los Maestros de
Música que fueron pasando por el
Valle gozaron siempre de buen
gusto y de suficiente formación en
ese campw por lo que a partir de
1934 —año en el que la partitura
ya está a punto— todos los mode­
radores de aquella casa recorda­
rán con memoria cordial la tetra y
la melodía... Aquel último verso
que dice: «el Valle será siempre
nuestro hogar» cobra nuevos ma­
tices durante los últimos quince
años de la casa convertida preci­
samente en Escuela Hogar. Aun­
que don Rafael Romero repetía
aquello tan bonito de: «¿Eres salesiano? Te conozco»... no debe
de andar muy disgustadillo porque
los novicios y estudiantes de tan­
tas décadas hayan sido sustitui­
dos por estos chicos que llegan
de los apartados rincones de tan
ancha feligresía para educarse «a
la sombra del santo madero»...
Es precisamente lo que buscabcin los dos hermanos fundado­
res: la promoción social, educati­
va. religiosa, de las gentes del Va­
lle a las que entregaron sus bie­
nes. sus posesiones, y sobre todo
la ilusión de su trabajo corrtinuo
de auténticos caballeros cristia­
nos.
JUAN MANUEL ESPINOSA,
S.D.B.

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Ef Himno de san José del Valle, estrenado en las Bodas de Plata del Novi­
ciado, ha llegado a ser cincuentenario. El autor de la letra, don Pablo Baraut, k) ha escuchado por príntera vez a ios cincuenta años exactos de ha­
ber sido compuesto.

11

jóvenes

Centros Juveniles Salesianos
5.° Encuentro Nacional
Del 1 al 3 de marzo se celebró en Sanlúcar la Mayor (Sevilla), el 5.° Encuentro Nacional
de Centros Juveniles, al que acudieron representantes de las diez Inspectorías de Sale­
sianos e Hijas de María Auxiliadora de España, bajo el lema:
«ANIMADORES PARA UN PROYECTO DE JUVENTUD». Los objetivos del encuentro
eran:
1. —Fomentar momentos de comunicación entre los animadores.
2. —Despertar la conciencia de que todo animador es un educador.
3. —Concienciar para que todo animador obtenga la titulación adecuada a la función que
desempeña.
4. —Provocar la necesidad de una formación permanente para todos los animadores titu­
lados.

SANLUCAR LA MAYOR (Sevilla): Resultó un marco adecuado para los más
de trescientos animadores jóvenes allí reunidos: capacidad de acogida,
buena organización y una creatividad y alegría en abundancia.

La «Acogida» fue el vier­
nes. día 1 por la tarde, de for­
ma que para las nueve de la
noche ya estábamos todos los
participantes [cerca de 325
personas, de 18 años en ade­
lante lib a d a s desde Madrid
(54 partic.); Córdoba (47 partic.); León (17 partic.); Valen­
cia (40 partic.); Barcelona (58
partic.); Sevilla (69 partic.) y
Bilbao (14 partic.)!.
Después de la cena nos
reunimos en el salón de actos
donde tuvo lugar una simpáti­
ca presentación original por
parte de cada Inspectoría, en
la que no faltaron la imagina­
ción y la alegría característica

12

de nuestro estilo salesiano,
creándose un clima muy boni­
to entre todos.. ¡No podía ser
menos tratándose de un en­
cuentro de «animadores»!
A continuación nos reuni­
mos por grupos que ya la or­
ganización había constituido
según las etapas de: preado­
lescentes, adolescentes y jó­
venes. Dentro de cada etapa
los grupos eran aproximada­
mente de 8 personas de dis­
tintos lugares. Un primer con­
tacto para presentamos, co­
municamos lo que hacíamos
cada uno en su centro u orato­
rio.
Amaneció el sábado con un

espléndido y un cielo muy
azul, y comenzamos nuestra
jornada de trabajo con la Eu­
caristía. Después del desayu­
no nos reunimos en el Salón
de Actos para la presentación
del tema. En esos momentos
tuvimos la dicha de contar con
madre Marinella Castagno
(Superiora General de las Hi­
jas de María Auxiliadora), que
se encontraba visitando la Ins­
pectoría de Sevilla, y había he­
cho un alto en su apretado
programa para ir a saludar­
nos. Nos impresionó la senci­
llez de toda su persona y nos
dirigió pocas palabras, pero
llenas de contenido. Entre
otras cosas nos dijo; «Primero
poseer a Cristo, de lo contra­
rio daremos “vacío” a los jó­
venes»; «sois un pequeño
grupo entre los millares de jó­
venes de España, pero pen­
sad que Cristo con 12 hom­
bres ha cambiado el mundo;
vosotros sois más, tened el
coraje de evangelizar como
los primeros apóstoles: ¡cam­
biaréis el mundo!»; «el Evan­
gelio no es fácil, pero lo que
es fácil no gusta a los jóve­
nes»; «¡Coraggio!, animados
en el nombre de don Bosco
llevad ánimo a los demás jó­
venes». Se despidió con un:
«¡GRACIAS POR SER JOVE­
NES!».
Tras estos breves momen­
tos se nos presentó de forma
muy simpática el tema de la
jomada: «EL ANIMADOR ES
UN EDUCADOR» preparado
por la Inspectoría de Barcelo-

jóvenes
na. Tuvimos una hora de refle­
xión personal y luego comuni­
cación por grupos sobre la ex­
periencia personal de anima­
dor. Estábamos haciendo el
retrato «robot» de un anima­
dor, cuando de pronto irrum­
pieron por lós lugares donde
estábamos reunidos los «chi­
cos» con el periódico «extra»
DON SOSCO E.T.C. («E» ex­
periencia; «T» trabajo, «C»
corazón) en el que se nos
daba el documento de ser
animador, hacer de anima­
dor y el estilo de la anima­
ción.
Cuando ya estábamos fina­
lizando el trabajo de grupos,
llegó el señor arzobispo de
Sevilla, don Carlos Amigo Vallejo. Nos reunimos en el salón
de actos, y tras saludarnos,
nos dijo entre otras cosas:
«Sois animadores, y cuando
he pasado por los grupos he
visto que estabais haciendo la
figura del “animador perfec­
to” , pero recordad que e! agua
pura, el agua perfecta, que es
el agua destilada, sólo existe
en los laboratorios y no sirve
para beber; la que bebemos
tiene mezcla... no aspires a
ser un agua “pura” , aspira a
ser un agua que la pueda be­
ber todo el mundo, que fecun­
de la tierra...». «El animador
debe ser levadura que explota
la masa, pero que no se ve,
está allí dentro... Es como esa
letra de sevillanas que dice:
«el amor es invisible como la
cara del viento, que ni se ve ni
se toca, pero se lleva por den­
tro». «Esto es el animador,
realizar sin que se note... ha­
cer las cosas con sencillez...
el Evangelio no admite otra
forma... Es meter alegría en
los demás, es dar la vida por
los demás, pero sin que se
note. El Evangelio es Buena
Noticia, y sólo se puede dar
con alegría y juventud y joven
es el que no se cansa nunca».
Se despidió de nosotros,
dejándonos un sabor a senci­
llez, cercanía.
Tuvimos después la comida
y a las cuatro, tras una ambientadón, reflexión por gru­
pos sobre:

— Condiciones
mínimas
para ser animador.
— La formación de los ani­
madores.
— Nuestras
dificultades
como animadores.
Después de la merienda, 6
autobuses nos esperaban
para llevarnos a hacer una vi­
sita-paseo por la ciudad de
Sevilla. Fue una breve estan­
cia en la ciudad, en la que se
visitaron los lugares más im­
portantes: catedral, barrio de
Santa Cruz, jardines de Murillo. Plaza de España, parque
de M.® Luisa, puerto, torre del
Oro... y en el sevillano barrio

Volvimos a Sanlúcar para el
descanso.
Y llegó el domingo. Tras el
desayuno se presentó el
tema:
«FORMACION
DE
TODO ANIMADOR DE TIEM­
PO LIBRE» (por la Inspectoría,
de Bilbao). Nos reunimos por
Inspectorías para las conclu­
siones y al mismo tiempo fijar
las posibles fechas y lugares
del próximo encuentro.
Se presentó el estado de
cuentas, y unas palabras del
Delegado de Pastoral don Va­
lentín de Pablo, S.D.B.
En el ánimo de todos esta­
ba el agradecimiento a la Ins­
pectoría de Sevilla por la or­

Mons«Aor Carlos Amigo, arzobispo de Sevilla, dejó un grato recuerdo en
todos los presentes por su sencillez, cercanía y palabras de aliento.

de Triana, donde hace 50
años llegaron los salesianos.
Nos acogieron con una senci­
lla cena que tomamos todos
juntos en el patio, ambienta­
dos con los petardos de Va­
lencia (que no han faltado),
disfrutando todos alegremen­
te. Una alegría que continuó
en el Salón de Actos, donde el
Director del colegio nos dio la
bienvenida, y después una ve­
lada con la actuación de diver­
sos participantes, terminando
con unos bailes andaluces, y
naturalmente, unas sevilla­
nas, bailadas por las alumnas
de las H.M.A. del colegio de
San Vicente.

ganización, y a la comunidad
de Sanlúcar con los novicios,
por la acogida y la disponibili­
dad en todo.
Final de las jomadas fue la
celebración de la Eucaristía,
presidida por el In s p ^ o r de
ios salesianos de Sevilla, don
Celestino Rivera. Cada Inpectoría presentó un documento
firmado por todos los de su
provincia, con una frase que
resumía el aspecto más im­
portante a potenciar en su Ins­
pectoría a raíz de este en­
cuentro.
LAS NOVICIAS (F.M.A.)
Sevilla

13

La Llantía
El barrio de don Bosco en Mataré

Si queréis ver a vista de pájaro
la ciudad de Mataré no dejéis de
subir a uno de sus más margina­
dos barrios, el barrio de la Llantía,
el barrio de don Bosco.
Día a día los cristianos del lugar
han vivido su fe sencilla, profunda
y comprometida, haciendo del ba­
rrio un espacio más habitable y
más humano. Junto a estos cris­
tianos siempre ha estado don
Bosco presente en sus salesíanos. Su labor queda bien reflejada
en una placa, la única en el barrio.

dedicada al salesiano José Echarri por su labor social y popular.
Don José es un cura de pico y
pala, de altas ciencias y sencillo
hablar, cariñoso y acogedor, gran
hombre en estatura y corazón,
trabajador incansable.
Después de él otros salesianos
hemos continuado animando la fe
de estas gentes que tanto recuer­
da la maciza fe de Mamá Margari­
ta.
Gracias al trabajó de esta co­
munidad cristiana y de otros veci-

Panordmica del solar, en plena calle, y «Es l'hora deis adéus...«

14

nos, la cara del barrio ha empeza­
do a cambiar, tenemos escuela,
guardería, un pequeño servicio de
enfermería, locales para la aso­
ciación de vecinos, etc... Lo que
nos falta es una iglesia. Ahora la
comunidad cristiana celebra sus
Eucaristías, catequesis y reunio­
nes en un garaje. Se llevan ya cin­
co años trabajando para que este
equipamiento religioso para el ba­
rrio sea una realidad. Tenemos ya
el terreno y una subvención del
obispado para empezar las obras,
los planos están casi terminados,
sólo falta el permiso de obras por
parte del ayuntamiento. La previ­
sión es que el próximo 24 de
mayo, festividad de María Auxilia­
dora, el señor Cardenal de Barce­
lona, ponga la primera piedra.
Hay que decir de paso que este
barrio forma parte de la parroquia
de María Auxiliadora que celebra
en este año sus bodas de plata.
Para ayudar, animar y sensibili­
zar más a los que llevan las con­
versaciones con el ayuntamiento
y en motivo de las fiestas patrona­
les del barrio, san Juan Bosco, se
organizó una acampada juvenil en
los terrenos de la futura iglesia.
Nos reunimos unos 50 jóvenes,
muchos de ellos aspirantes sale­
sianos. El sábado 9 de febrero
hubo una oración juvenil y velada
recreativa con la participación de
los niños y jóvenes del barrio ter­
minando con una hoguera y pro­
yección abierta de cine. El domin­
go por la mañana estuvo presidi­
do por una misa de campaña en la
que concelebraron con el párroco
vanos salesianos. Una gran chocolatada y juegos infantiles a dis­
creción terminaron por dar más
alegría y (X>lorido a la concentra­
ción. Finalizamos ya cerca de las
dos de la tarde con el «adiós has­
ta siempre».
Todos los que allí participamos
revivimos con alegría la preser>cia
de don Bosco entre los humildes y
sencillos y le pedimos que nos
ayude a mantener viva nuestra fe
y nos guíe en la construcción de
la nueva iglesia en su barrio de
Mataré, en La Llantía.
JOAN-JOSEP BERTFIAN, S.D.B.

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Cuarenta años de labor
con los jóvenes universitarios del Colegio Mayor San Juan Bosco
En este curso se cumplen los cuarenta años de la antigua Residencia Universitaria Salesiana de
Sevilla, hoy Colegio Mayor «San Juan Bosco», una obra peculiar entre la pluralidad de las obras
salesianas cuya vigencia y necesidad actual vienen manifestadas por la cantidad de peticiones de
ingreso que anualmente quedan sin poder ser atendidas.
La RUS fue la respuesta a la urgente demanda de los Antiguos Alumnos y de los padres de los
alumnos de los primeros colegios de bachillerato salesianos de Andalucía —Utrera, Córdoba, Ron­
da, Alcalá de Guadaira— y de otros muchos padres que sentían la necesidad de un centro de acogi­
da para sus hijos durante el complejo p e r íc ^ de tos estudios universitarios, a fin de mantener y
continuar su formación humana y cristiana en el espíritu de don Bosco. Ya en 1922, en la visita que
el Rector Mayor, don Felipe Rinaidi, hace a Utrera, los padres de familia le formulan una petición en
tal sentido. El antiguo anhelo se ve hecho realidad en octubre de 1944, cuando la Residencia, fun­
cional y alegre, abre sus puertas a la primera promoción de jóvenes universitarios.
La preocupación salesiana por la juventud, también la universitaria, logra el milagro de un nuevo
centro costeado fundamentalmente a base de borx)s rK>mlnaimente reintegrables, pero con pocas
esperanzas de reintegro en una época de estrecheces y de hambre. Los nombres de sus dos máxi­
mos artífices, don Florencio Sánchez, inspector-provincial, y don Modesto Jiménez, el hombre que
recorrió pueblos y ciudades para recabar ayudas y limosnas, permanecerán indelebles en la historia
de la preocupación salesiana por el mundo uníversttano.
En estos cuarenta años llega prácticamente a dos mil el número de colegiales que en contacto
con el espíritu salesíano han recibido, y siguen redbíerxlo, principios y vivencias para incorporar a su
formación humana y crisüana. Actuaimente son ciento cuarenta los que, en un ambiente de sana
alegría, de trabajo, de familia salesiana, se forman al calor del espíritu de don Bosco y con el amor
de María Auxiliadora.
El acto homenaje que el Colegio ofrece cada año a san Juan. Bosco ha tenido en este curso ca­
racterísticas especiales. Un grupo de cuarenta y tres residentes de la primera promoción volvió, des­
pués de tantos años y desde los más variados puntos de la geografía española, a pasar una joma­
da, para ellos inolvidable, en su arrtigua casa. Las emociones del encuentro, los recuerdos, las vi­
vencias del pasado, las huellas del paso del tiempo, el recuerdo de los que ya nos dejaron, pusieron
al rojo vivo la temperatura errKXional. Los abrazos del encuentro, la acogida cordial de los actuales
colegiales, una misa entrañable concelelxada por dos compañeros de aquella promoción que se
quedaron con don Bosco, don Salvador Linares Albamacín y don Narciso Núñez Salguero, la convida
de hermandad y el acto académico con la imposición de la Beca de Honor, la despedida emodor^ada
con la promesa del reencuentro, fueron jalonarKk) las horas de una jomada que pasó ddarKio una
huella imborrable en cuantos la vivieron. Nirrauna e)q}resid) más exacta de que la labor del Colegio
Mayor cala hondamente y tier>e absoluta validez dentro del carisma salesiatx).

15

antología

IV I

I

r■
li

I d
Por otro lado contempla­
mos los acontecimientos
divinos que tuvieron lugar
en María como aconteci­
mientos escatológicos. Ex­
pliquémonos: no se trata
de situarlos al nivel de lo
simplemente milagroso y
fantástico. Intentan expre­
sar el designio último (escatología) de Dios sobre la
humanidad y de forma par­
ticular sobre lo femenino.
En M aría se realiza la si­
tuación final, ya dentro de
la historia, que se le ha pro­
metido a toda la humani­
dad: la de ser algún día to­
talmente de Dios y para
Dios. En ella lo femenino
se ha historificado de for­
ma escatalógica, explicitando todas sus dimensio­
nes positivas tanto de vir­
gen, como de madre y de
esposa. Si decimos que en
ella afloraron definitiva y
absolutamente los dina­
mismos y los impulsos de
lo femenino, esto tenemos
que entenderlo como obra
de Dios y como expresión

16

última más allá de la cual
no se puede llegar históri­
camente. La historia de lo
femenino ha llegado en ella
a su culminación y término.
Esta perfección fina! justifi­
ca la veneración y admira­
ción de la piedad y del pen­
samiento ante María. Fue­
ra de esta comprensión escatológica esa veneración
significaría perversión reli­
giosa, descentramiento de
toda medida compatible y
justicable con la historia.
No sabemos casi nada
de los hechos de M aría y
de la forma de vida que lle­
vó. Sin embargo, lo poco
que nos dejan vislumbrar
las Escrituras manifiestan
lo esencial de su vida y de
toda la vida verdaderamen­
te humana. En María apa­
recen, cristalinas, las dos
principales estructuras de
lo humano, la receptividad
y la donación, la acogida y
la entrega.
El ser humano se descu­
bre en un primer momento
como un ser receptivo. No

se ha dado la vida, sino
que la ha recibido. No crea
el mundo, sino que lo
transforma solamente. Los
ojos no crean la luz ni los
pulmones el aire; los ojos
captan la luz y los pulmo­
nes se llenan de oxígeno.
El hombre realiza de este
modo la experiencia gratifi­
cante de la bondad y exu­
berancia de la realidad que
se le presenta de forma
continua y gratuita.
Por otra parte, el hombre
se descubre como un ser
que se da y, en la medida
que se da, se va haciendo
cada vez más. No está
abierto solamente para re­
cibir, sino también para
dar.
María es pura acogida
entrega perfecta. Es la que
está plenamente dispuesta^
para los designios de Dios.
Responde fíat, ¡hágase! No
siempre entiende todo lo
que ocurre con su hijoPero, a pesar de todo, lo
acoge y lo guarda en su co­
razón (Le 2,51). Por otro

antología
Virgen, lucero amado,
en mar tempestuoso clara guía,
a cuyo santo rayo calla el viento;
mil olas a porfía
hunden en el abismo un desarmado
leño de vela y remo, que sin tiento
el húmedo elemento
corre: la noche carga, el aire truena;
gime la rota antena;
socorre, antes que embista en dura roca.
Fray LUIS DE LEON

lado, es ella la que toma la
iniciativa, la que se entrega
y se da a los demás, en la
visita a su prima, en las bo­
das de Caná. Es frágil y
sencilla, pero llena de cora­
je mesiánico hasta el punto
de celebrar en su Magnífi­
cat el derrumbamiento de
los poderosos y el castigo
de los ricos (Le 1,51-53). Y
en la cruz conserva una
presencia digna y animosa
(Jn 19,25-27),
Nos basta con conocer
estas actitudes de María
para que nos demos cuen­
ta de que en ella está pre­
sente lo humano en su for­
ma más completa y en su
perfección. Ella no es sola­
mente la realización ideali­
zada de la mujer, sino de
todo el ser humano.
LEONARDO BOFF
(De! libro
«El rostro materno de Dios»)

17

santidad salesiana
VALVERDE DEL CAMINO (Huelva):
El sábado 13 de octubre de 1964
tuvo lugar en la Iglesia parroquial
«Nuestra Señora del Reposo» el
acto solemne de clausura del proce­
so diocesano de beatificación de la
sierva de Dios sor Eusebia Palomi­
no. Llegaron muchos autocares de
Cantalpino (Salamanca).

En Cantalpino (Salamanca)
y Valverde del Camino
(Huelva), se ha celebrado
con una serie de importan­
tes actos el Cincuenta Ani­
versario de ia muerte de la
sierva de Dios sor Eusebia
Palomino.

Solemne cincuentenario
Fue un día 10 de febrero...
Y los anos 1935 y 1985 los

esta conmemoración. «Bodas
de oro en el Paraíso» como ti-

dos paréntesis que abarcan tulaban sendos artículos puEl obispo de Huelva, monseñor Rafael González Moralejo, pronunció las palabras conclusivas de la causa.
Destacó a Valverde como a un pueblo privilegiado,
donde se santificó sor Eusebia.

blicados en Roma y Salamanca.

Hace 50 años, en una celda

Don Luigi Flora, postulador de la causa, destacó las
virtudes de sor Eusebia, asi como sus valores espiri­
tuales impregnados de sencillez y modestia.

.. . . ' I

santidad salesiana
r

del colegio «María Auxiliado­
ra» de Valverde del Camino,
entregaba su alma purísima al
Señor, una monjita humilde,
sencilla, muy poquita cosa, la
cocinera de la Comunidad.
Pero ¿qué tendría aquella reli­
giosa? Al adabonazo de su
muerte una multitud enfervori­
zada acude a la capilla ardien­
te donde se expone su cadá­
ver y durante dos días, en un
desfile impresionante, se des­
pide de ella y le hace sus últi­
mas peticiones.
Y eran las mismas perso­
nas que diez u once años an­
tes la habían despreciado por
insignificante. ¿Qué tendría
aquella religiosa? ¿Carismas
especiales? ¿Dotes traumatúrgicas? Quizá esto fuera lo
más espectacular, pero por lo
que realmente atraía a todos
hacia ella como un poderoso
imán era por su humildad, su
paciencia y mansedumbre, su
dulzura y caridad, esas virtu­
des cristianas practicadas en
grado heroico durante las
veinticuatro horas del día.
Hoy, tras los 50 años que
han transcurrido desde su
muerte, Cantalpino y Valver­
de, alfa y omega de su vida, ri­
valizan en la celebración de
actos en su honor.
En su pueblo natal, tras pu­
blicaciones en la prensa pro­
vincial y emisión de radio, se
inauguró por las autoridades
locales un gigantesco rótulo
con su nombre para el nuevo
Colegio del que la Sierva de
Dios es oficialmente titular. A
continuación una exposición
antológica de toda su vida y
obra, plasmada en murales,
publicaciones, documentos y
recuerdos. Luego, celebración
de la primera misa en el estre­
nado Colegio y, por la tarde,
proyección de un montaje divi­
dido en 3 series que abarcan
importantes períodos biográfi­

cos de la vida de la homena­
jeada. Siguió una bonita y ori­
ginal actuación de los niños
del Oratorio Festivo que diri­
gen las Hermanas que se des­
plazan todos los domingos
desde Salamanca. Un poeta
local, amenizó la velada con
estrofas como ésta:
«Una olorosa violeta
en este pueblo nadó
y su pehume y freganda
por el mundo se esparció...»
Ya en el ambiente parro­
quial, misa mayor en el templo
donde se hizo cristiana. Se
celebró y cantó al estilo tradi­
cional castellano y fue dirigida
por las Hermanas, como
siempre. Durante la homilía el
señor párro<X) don José Mar­
tín, expuso en bellas palabras
la doble proyección de sor Eu­
sebia; su verticalidad hacia
Dios y su horizontalidad hacia
los demás.
En Valverde, durante los
días 8. 9 y 10 de febrero, se
celebró el triduo con la debida
licencia del Obispado: El 8 fue
una liturgia penitencial con va­
rios sacerdotes; el 9 una eu­
caristía conmemorando el
Año Internacional de la Juven­
tud con la que sor Eusebia
sintonizó su vida. Y por último,
el mismo día 10, aniversario
de su preciosa muerte, otra
solemne eucaristía para pedir
al Señor por el Papa, por la
Iglesia, por la paz del mundo y
por la beatificación de sor "Eu­
sebia.
Confiamos que la exposi­
ción de Cantalpino, que se ha
enriquecido con los documen­
tos que sor Grassiano ha traí­
do de los archivos de la Con­
gregación en Roma, sea itine­
rante y que todo este material
pudiera ser expuesto en otros
colegios que lo soliciten.

¿COMO ERA
SOR EUSEBIA?

Hablamos con una valverdeña que convivió du­
rante algunos años con sor
Eusebia Palomino. Se trata
de Gregoria Moya Bermeno, llamada cariñosamente
«La Moyita». Es una mujer
que ya ha cumplido 84
años y posee una perfecta
lucidez y una memoria pro­
digiosa. Ella ha sido llama­
da también para testificar
la Causa.
— ¿Cómo era sor Euse­
bia?
— Sor Eusebia era. a
simple ver, una persona
muy insignificante. Física­
mente era pequeñita, pero
muy grande espiritualmen­
te. Tenía unas cualidades
de humildad, de servicio,
de caridad envidiables.
— ¿Qué le impresionó a
usted más de ella?
—A mí todo, porque era
una persona que vivía
siempre en la presencia de
Dios y todo lo hacía por
Dios.
—Se habla mucho y se
comenta de esos peque­
ños milagros, de esa gracia
que solía derramar en oca­
siones sor Eusebia...
— Podría contarle mu­
chos casos. CuarKlo había
sequía, y todos necesitá­
bamos agua, siempre le
llevábamos alguna cebolla
y ajos para que los sem­
brara en el huerto del cole­
gio, y le decíarr>os que pi­
diera para que viniera el
agua. No sabemos por qué
circunstancia, pero lo cierto
es que el agua llegaba una
y otra vez a nuestros cam­
pos.

ANTONIO GOMEZ

19

primer plano

Oardenal

Silva

I

Santiago de Chile: Con un
poco de retraso sobre la fecha
exacta — 29 de noviembre de
1984— por ausencia del se­
ñor cardenal, la capital de la
nación chilena ha festejado al
cardenal Raúl Silva Henríquez, su antiguo arzobispo,
con ocasión de sus bodas de
plata episcopales.
Al regresar del Vaticano,
donde había asistido a la fir­
ma del «tratado de paz y
amistad» entre Chile y Argen­
tina, estipulado por mediación
del Santo Padre, el cardenal
salesiano fue homenajeado
en diciembre, cuando coinci­
dían dos acontecimientos feli­
ces.
En la catedral metropolita­
na, llena de fieles, sobre todo
humildes y pobres en el senti­
do literal del Evangelio, hubo
un solemne rito eucarístico. Al
lado del cardenal estaban el
actual arzobispo monseñor
Juan Francisco Fresno, el
nuncio apostólico y los obis­
pos auxiliares de Santiago de
Chile. Circundaban a su anti­
guo prelado más de doscien­
tos sacerdotes y numerosos
religiosos y religiosas. Entre
los fieles asistía el ministro de
asuntos exteriores de Chile y
una significativa representa­
ción de la embajada argenti­
na.
En nombre de los asisten-

20

tes y de todo el pueblo chile­
no, monseñor Fresno dirigió al
benemérito pastor unas pala­
bras de homenaje.
«Gracias — le dijo monse­
ñor Fresno— , gracias, señor
cardenal, por su servicio epis­
copal, y gracias por ser ahora

El cardenal Silva, entrevistado.

humilde pastor al servicio de
la Iglesia».
Para comprender esta últi­
ma expresión conviene saber
que el señor cardenal Silva
Henríquez ahora ejerce el mi­
nisterio de vicario en una pa­
rroquia de la diócesis, y de di­
rector espiritual en dos cole­
gios. De esa forma tiene opor­
tunidad de seguir trabajando
como sacerdote, pedagogo y
salesiano.

«No es momento de valora­
ciones —contestó el cardenal-T-, sino de reflexiones pro­
fundas. Hace veinticinco años
el Señor me llamó a hacerme
expresión de bondad y com­
prensión, de ayuda a los afligi­
dos; me llamó a enjugar lágri­
mas y proclamar la libertad a
los oprimidos. Soy voz que re­
suena y seguirá haciéndo­
lo...»
«Al principio de mi ministe­
rio episcopal me pregunté de
qué parte estaría Jesucristo.
La respuesta hoy sigue siendo
la misma. Jesucristo está en
las ansias más profundas de
su pueblo, está de parte del
que sufre. Nosotros debemos
estar en su mismo sitio. Ven­
drán días mejores... Así lo
creemos, y así lo esperamos
en el Señor».
Días más tarde las comuni­
dades saiesianas de la capital
chilena festejaron el aconteciniento en «Lo Cañas» (San­
tiago), donde se bendijeron
los nuevos locales de un cen­
tro de espiritualidad deseado
por el mismo cardenal.
Los honores de casa estu­
vieron a cargo, sobre todo, de
un nutrido grupo de salesianos jóvenes, con quienes el
cardenal se entretuvo cordial­
mente, recordando episodios
y significado de su largo servi­
cio presbiteral y episcopal.

primer plano

que más quiso
Llamaba la atención ver por ra», unas jotas, una misa..., ra de Huesca. A su iglesia irá
todas las tardes de paseo con
las calles de Huesca a aquel sin Oliván.
d ivá n se casa con doña Vi­ su señora; como antes, con
hombre alto, fornido, con la
tez curtida por el sol y arruga­ centa, verdadera madre de fa­ sus hijos. A su iglesia siem­
da por los años; que andaba milia y de los Salesianos. Sus pre. De día, como un buen an­
cojeando y con la ayuda de su hijos van, naturalmente, al Co- tiguo alumno que cumple la
doctrina aprendida en la es­
cayado. Se veía, además, que
cuela salesiana. De noche,
le faltaba medio brazo.
como adorador nocturno, que
¿Quién era?
por algo fundó la sección de
Era don Francisco Olivan
adoradores, de la que fue
Betrán. Seguramente, y sin
nombrado «adorador vetera­
ofender a nadie, era el oscenno perpetuo».
se que más amó a los SalesiaSu salesianismo le hizo
nos. El día 12 del pasado di­
acreedor a la Insignia de Oro
ciembre cambió esta vida por
de la Federación Nacional de
la del cielo, a los 89 años de
Antiguos Alumnos, galardón
edad. Su memoria durará mu­
éste que llevó en todo mo­
chos años en la ciudad que le
mento con honor.
vio nacer el 4 de junio de
Privado de sus miembros,
1895.
brazo y pierna, como conse­
Su numerosa familia de sie­
cuencia de la contienda civil
te hijos, la familia salesiana y
del 36, consideró su cojera y
todo el pueblo de Huesca re­
el verse mánco como señales
Don Francisco Oliván Betrán.
cordará a aquel hombre recio,
de su patriotismo. Amaba ar­
llano, alegre, patriota y cristia­
no. La primitiva escuela sale­ legio que es la continuación dientemente a su patria ente­
siana de fa ciudad hizo de él de su hogar. ¡Una familia sale­ ra, sin blasones ni partidos;
un hombre probo para la so­ siana por todos los costados! quería unos españoles honra­
ciedad y para la Iglesia. Cre­ Con qué satisfacción estuvo dos, trabajadores y cristianos.
Sufrió muchos quebrantos
ció su bondad y se desarrolló presente en 1934, junto con
la semilla educativa que reci­ su esposa, en el supremo mo- en su vida; pero siempre se
bió en los Salesianos. Jamás 'mentó de la canonización de vio muy querido de todos, de
abandonó sus enseñanzas. El don Bosco. Este aconteci­ sus hijos, de sus salesianos,
Colegio Salesiano pasó a ser miento marcó en su vida una de sus paisanos. ¿Quién no
quería al señor Oliván? Por
su segunda casa. Allí, sus ra­ inolvidable huella.
Francisco Oliván es cons­ eso fue condecorado en su
tos libres; allí, sus fiestas y
tructor. Llega a levantar «ba­ día. Por eso sus funerales en
días de fervor y amistad.
En 1913 funda la Asocia­ rrios don Bosco» para los anti­ la Catedral de Huesca tuvie­
ción de Antiguos Alumnos, y guos alumnos; y muchas pa­ ron olor de multitud. Por eso,
la amamanta y sostiene y lo­ redes de colegios s^esíanos, la figura de aquel hombre alto,
gra se convierta en una Aso­ sin hacerse rico por ello. fuerte, tostado por el sol, cojo,
ciación bien organizada y Como Buzzetti, ligado a la Ba­ manco, sereno, alegre y son­
ejemplar. Con socios enamo­ sílica de María Auxiliadora y riente, callado y sufrido, que­
rados de María Auxiliadora, de san Juan Evangelista de dará largos años en la memo­
de don Bosco y de los Sale- Turín, el nombre de Oliván es­ ria de toda Huesca que, por
siarK>s. No se concibe una tará perpetuamente ligado a mil motivos, le recordará con
fiesta, una reunión, una «Ufa­ su iglesia de María Auxiliado­ emoción, nostalgia y pena.

21

internacional

«Que el mundo se haga cargo
de este cataclismo»
Llamamiento del director salesiano de Makalé
Víctor Hugo Mangiavíllaní ha ido a Etiopía, para ver personalmente lo que está su­
cediendo. Ha visitado a los salesianos en los campamentos de asistencia y ha re­
cogido testimonios y preocupaciones de labios de su director, Edgardo Espíritu, fi­
lipino.
Su relación no se complace en detalles fáciles de realismo trágico —vérdaderos y
conmovedores, por desgracia, pero ya conocidos por los medios de comunicación
social— . En cambio, describe lo que hace el grupo salesiano de Makalé para conte­
ner y remediar el desastre humano y devolver esperanza y vida a los pobres.

mente amarillento y quemado, con algún que
otro eucalipto. Sus casas son bajas; las más
altas tienen dos pisos, con tejado de chapa.
Alrededor, en forma de corona, una larga
serie de tiendas. Casi todas las han plantado
los chicos de la escuela profesional de los sa­
lesianos; unas tres mil quinientas. Se espera
que lleguen otras dos mil quinientas. En siete
campamentos viven cincuenta mil personas.
Se alojará a otras veintitrés mil en dos cam­
pamentos nuevos que se están montando,
aunque todavía falten las tiendas, que no se­
rán suficientes, pues cada semana llegan cin­
co mil personas más.
Los salesianos de Makalé

«De intervenir oportunamente, aún podemos salvar a
decenas de miles de niños que se están muriendo y a
muchísimos ancianos».

Makalé y su corona de cam pam entos
Desde el aeropuerto se llega a la población
por una destartalada carretera de tierra, tor­
tuosa y a veces con fuerte pendiente. Sólo
cuando se está encima, aparece la ciudad de
improviso. Está en un amplio valle completa-

22

En este valle están los salesianos desde
hace nueve años. Actúan en ios campamen­
tos desde hace tres, es decir, desde que co­
menzaron a llegar las primeras oleadas del
hambre desde ei sur y el norte de Tigray y
Wollo, y ahora también desde Gibuti, la pe­
queña ex colonia francesa que se asoma al
golfo de Adén. Los salesianos fueron los pri­
meros y, hasta hace unas semanas, los úni­
cos en organizar un mínimo de asistencia a
los miles de desgraciados. Sin parar, y sin de­
salentarse ante las emergencias más duras:
hambre, desnutrición, sed, tifus, malaria, tu­
berculosis, sarna y otras muchas enfermeda­
des.
Entre esta pobre gente los discípulos de
san Juan Bosco están dando pruebas de su
Evangelio. En la escuela, que en este perío­
do funciona a ritmo lento —aunque no ha ce­
rrado ni un solo día— , para confirmar que el
conocimiento es también una gran necesi­
dad, ochenta muchachos se especializan en
mecánica y carpintería: dos oficios imprescin­
dibles en una región donde nunca han existí-

internacional
do escuelas como ésta. Veintiséis de ellos vi­
ven en régimen de internado. Son jóvenes
que van de ios diecisiete a los veintidós años,
á quienes el ejército, severísimo en el recluta­
miento, permite terminar estudios y especialización. ¡Tan grande es la necesidad de técni­
cos! Pues éstos son los jóvenes que han
montado las estructuras de buena parte de
los siete campamentos cuando llegaron las
tiendas y el material donado por Cáritas y por
muchas naciones.
La casa de don Bosco se levanta en las
afueras. Para remediar las necesidades pri­
marias de la población local, cuando todavía
la emergencia del hambre era menos general
y la situación no era alarmante, los salesianos ayudaron a construir más de trescientas
casitas para otras tantas familias que nunca
habían tenido hogar seguro y que ahora es
hasta confortable. Han realizado también ini­
ciativas para el desarrollo agrícola, buscando
lo necesario para abrir decenas de pozos y
adquiriendo bombas elevadoras.

de sus aldeas: han dejado todo, que ya era
muy poco. Lo peor es que los agricultores
han abandonado las tierras y los pastos des­
pués de malvender los animales de cría; y no
todos lo lograron, pues los animales morían
igual que las personas.
Llam am iento a la solidaridad humana
Por esto pedimos al mundo entero que se
haga cargo —ha dicho el director del colegio
salesiano en un llamamiento— de este cata­
clismo, de esta tragedia que todavía no ha
hecho todo el mal y que todavía podemos de­
tener. De intervenir oportunamente, aún po­
demos salvar a decenas de miles de niños
que se están muriendo y a muchísimos an-

Al presentarse la tragedia del ham bre
La situación, como nos cuenta el director,
aceleró desde agosto. Entonces prestamos la
primera asistencia a cinco mil familias. Hoy
estamos en condiciones de atender a veinti­
séis mil, proporcionándoles veinticinco kilos
de harina o trigo, dos de leche en polvo y dos
litros de aceite. Si logramos otros productos,
los incluimos; si liega más, duplicamos la ra­
ción. Todo esto mensualmente. Las dificulta­
des han aumentado. Nos hemos hecho cargo
de otras veintisiete mil personas, a las que
damos doce kilos y medio de harina -poco-,
pero la cosa no da para más.
De un tiempo a esta parte todo escasea,
porque ahora la carestía es general. Para los
niños desnutridos hemos organizado un plan
base, que nos permite atender a los más gra­
ves: cinco mil; les damos leche y galletas dos
veces al día.
Pero la realidad es cada vez más intolera­
ble. De los setenta mil habitantes de Makaié,
por lo menos el veinte por ciento sufre desnu­
trición grave; en las aldeas próximas se llega
al cuarenta. Podemos decir que el Tigray y
Wollo, por lo menos un millón de personas
sufre hambre, y todo se agrava de día en día.
Hay que pensar, además, en los de fuera,
que vienen de otras zonas. Suponiendo que
llueva, sólo en el mes de noviembre próximo
se podrá cosechar algo. Pero, ¿quién habrá
sembrado en julio?, ¿quién habrá ¡i^ id o ad­
quirir semilla?, ¿a quién le quedarán ya me­
dios y fuerzas para preparar las tierras? El
cincuenta por ciento de la población de Ti­
gray, por culpa de la sequía, se ha marchado

>E)e los 70.000 habitantes de Makaié. por lo merK>s el
veinte por ciento sufre desnutrición grave...».

cianos. En las aldeas podemos organizar con
ellos programas de cultivo, mínimos si se
quiere, pero suficientes para devolver vida y
esperanza a esta región en poco tiempo.
Los salesianos estamos aquí con humil­
dad, sin pretensiones de enseñar nada a na­
die; estamos aquí, y hacemos lo que pode­
mos».
VICTOR-HUGO MANGIAVILLANI

23

internacional

Fin de semana en un

Campamento de refugiados
Hong-Kong: ¿Es todavía noticia el «pueblo de las barcas»? —No tendría per­
dón si dejara caer en el olvido a una gente que fue animosa no sólo en su
defensa contra diversos colonialismos, sino también en rechazar ideologías y
absolutismos no menos colonizadores, que absurdamente han aplastado la
esperanza, la promoción y la libertad personal y social.
Vietnam — como otras heroicas naciones— es símbolo en la historia contem­
poránea. Los valores que mergen de su resistencia y díáspora merecen ser
considerados, aunque se escondan en el drama de cada día. Desde HongKong nos los recuerda una entrevista. La publicamos con mucho gusto.

Mateo King es un salestano chi­
no de 52 años de edad. Procede
de Shanghai. Se hizo salesiano
en Hong-Kong cuando tenía 18
años. Recibió la ordenación sa­
cerdotal en Inglaterra el año 1962.
Posteriormente pasó algún tiem­
po en Vietnam. Ahora vive en
Hong-Kong, como vicario de la
inspectoría salesiana de China y
director en la comunidad «San
Antonio» de la misma ciudad.
El padre King pertenece a la
Oficina de coordinación de refu­
giados vietnamitas. A petición
nuestra, ha tenido la amabilidad
de hablamos de su apostolado
predilecto: la asistencia a los refu­
giados de Vietnam.

24

— Padre, sabemos que no le
gusta hablar de s í mismo. Pero
acepta unas preguntas sobre su
apostolado predilecto con los re­
fugiados vietnamitas en HongKong y en otras partes. Muchas
gracias.
— Bienvenido. Me alegra poder
decir algo de mi trabajo predilecto,
como usted con razón lo califica.
, —Además de los caiyos que
desempeña en su comunidad y en
la casa de formación, usted dedi­
ca mucho tiempo y energías a los
refugiados vietnamitas en HongKong y en otras parles. Es eviden­
te que le gusta ese trabajo. ¿O
no?

— Mucho, de verdad. El Señor
me ha ido preparando el camino.
Me mandaron a Vietnam el año
1963. Regresé a Hong-Kong en
1975, un mes antes de que los
viet-hong entraran en Saigón.
Cuando el pnmer barco danés tra­
jo a cuatro mil trescientos refugia­
dos vietnamitas, surgió la necesi­
dad de ocuparse de sus proble­
mas. Acepté con gusto este nue­
vo mandato.
—Sabemos que usted tiene un
programa muy denso para los fi­
nes de semana, porque los pasa
visitarxio campamentos de refu­
giados. ¿Cuáles, en realidad?

internacional
— Dos abiertos y cuatro cerra­
dos.
—¿Es que hay abiertos y cerra­
dos? ¿cuál es la diferencia y
cómo funcionan?
— En un campamento abierto
los refugiados reciben una tarjeta
de identidad y pueden ir y venir
donde les plazca. Pero, como us­
ted sabe, últimamente el gobierno
de Hong-Kong se ha propuesto
desalentar al que quiera venir
aquí. Para ello ha establecido el
tipo de campamento cerrado.
Quienes han llegado después del
2 de julio de 1982 están alojados
prácticamente en campos de con­
centración. Se les da un trato hu­
mano; pero no se les permite ir y
venir adonde les plazca.
En otros campamentos viven
los que están a la espera de dejar
Hong-Kong para ir al extranjero.

hay en ellos ? ¿Qué impresión dan
en general?
—De los doce mil refugiados
vietnamitas que actualmente hay
en Hong-Kong, mil cien son católi­
cos. Los vietnamitas son muy reli­
giosos, especialmente los del nor­
te. Están muy apegados a sus de­
vociones tradicionales de largas
oraciones e himnos. Yo los en­
cuentro con ganas de rezar y can­
tar, a veces hasta con un poco de
exageración.

Llegadas

Salidas

1979
68.748
1980
6.788
1981
8.470
1982
7.840
1983
3.651
1984 (marzo) 276

—Hemos oído que los refugia-

—¿Cómo reaccionan en gene­
ral los refugiados ante la vida de
acampados?
— La respuesta es bastante cla­
ra. Como es de suponer, sueñan
continuamente con ir al extranje­
ro. Cuanto más tienen que espe­
rar. mayor es su frustración. Evi­
dentemente, los que viven en
campamento cerrado lo pasan
peor. Aunque el trato que reciben
es humano, la falta de libertad es
un factor deprimente.
—Alguna vez se oye hablar de
desórdenes en algún campamen­
to. ¿Por qué suceden?
— Usted habrá oído que se de­
ben a factores étnicos. Es verdad.
Sin embargo, quiero subrayarle
también ios elementos culturales
y psicológicos. Los que han naci­
do en Vietnam del norte después
de 1954 son, culturalmente ha­
blando, inferiores a ios del sur.
Existe, además, el factor frustra­
ción, de que acabo de hablar, y el
problema de la inactividad en los
campamentos cerrados. Hace­
mos lo que podemos para que
ocupen su tiempo, pero en esto,
como en todo, hay sus límites.
—¿Están llenos los campamen­
tos?
— En este instante están al tope
de su capacidad. Tanto, que se
está preparando otro nuevo.
—¿Qué porcentaje de católicos

Cerca de las barcas de los refugiados, los chavales se divierten con ^ de­
porte de la pesca.

dos reciben trato imparcial, sin
discriminaciones. ¿Es verdad?
—Efectivamente. Hay regla­
mentos justos, que se a rican sin
acepción de personas.
—La población acampada pa­
rece más bien fluctuante. ¿Cuál
es la situación actual? ¿Siguen
llegando más? Por término medio,
¿cuántos dejan Hong-Kong para
establecerse en e l extranjero?
—En los tres afk)s últimos la
pc^adón de ios campamentos ha
sido nurnéficamente la misma, es
decir, entre los once mil quinien­
tos y ios doce mil. Aquí tie r^ algu­
nos números, por si le irrteresan.
Se refieren a marzo de 1984.

—Sabemos que algunas orga­
nizaciones religiosas y filantrópi­
cas se están interesando por la
asistencia a los refugiados. ¿Pue­
de decimos algunas?
— Dos campamentos abiertos,
es decir, el «Jubileo» y el Kai Tak
Norte de Kowloon, están confia­
dos respectivamente a Cáritas de
Hong-Kong y a la Cruz Roja. Los
campamentos cerrados los dirige
el mismo gobierno, es decir, el de­
partamento de servicios correc­
cionales y el departamento de se­
guridad. Pero en cada uno de
ellos ofrece sus servidos alguna
organización filantrópica, como el
Ejército de salvación y la WorI Relief Services.

25

internacional
—Leemos a menudo en la
prensa que la «gente de las bar­
cas» pasa pruebas durísimas en
alta mar por culpa de los piratas...
¿Ha oído algo de eso es sus visi­
tas a los campamentos?
—Se podrían escribir libros en­
teros. Desde hace tiempo tengo
decidido no preguntar nada sobre
las horribles experiencias de los
pobres fugitivos. Es obvio, ¿no?
Me siento impotente cuando se
trata de resolver esos problemas.
¡Pobre gente! Cabalmente ayer
un señor, que se había ofrecido
voluntario para venir a Hong-Kong
con la intención de ayudar en los

recibiendo no poca corresponden­
cia de sus amigos vietnamitas y
responde a todos. ¡Esto supondrá
otro problema más para usted,
con las peticiones que supongo le
harán!
—Sí, es verdad. El joven que ve
es mí ayudante, una especie de
agente pastoral. Me alivia del tra­
bajo de oficina y al mismo tiempo
se gana algo con que vivir.
—Por las cartas que llegan de
Vietnam, ¿cómo ve usted la situa­
ción de aquel país?
— En las muchas cartas que si­
guen llegando de Vietnam, nunca

Muchachos entre las barcas de refugiados.

trabajos de socorro, me decía:
«Padre, para mí la vida ha perdi­
do todo su significado. En la fuga
se me ahogaron la mujer y siete
hijos».
En el último mes de septiembre
una mujer perdió su marido y un
hijo de nueve años. Los habían
ametrallado guardacostas vietna­
mitas.
Hace dos años conocí a tres re­
fugiados: eran los únicos supervi­
vientes de un grupo de sesenta y
tres que habían dejado Vietnam
en la misma embarcación.
—Padre King. veo que hay en
su despacho un joven vietnamita
escribiendo a máquina. Supongo
que es su secretario. Usted sigue

26

hablan de la situación nacional.
Es natural. Se limitan a pedir ayu­
da. sobre todo medicinas.
— ¿Cuál es la reacción global
de los refugiados al servido que
les presta usted? Y usted, ¿está
satisfecho?
—Yo mucho; ellos son muy
agradecidos y colaboran de ver­
dad. Lo que más me apena es no
poder satisfacer todas sus legíti­
mas necesidades y aspiraciones.
—Aquí en Hong-Kong viven
sacerdotes, religiosos y religiosas
que conocen y hablan el vietnami­
ta. ¿Le ayudan a usted?
— En esta zona existe un equi­
po pastoral, patrocinado por la

Oficina de coordinación de refu­
giados, que tiene la Cáritas de
Hong-Kong. Este grupo se ocupa
de los campamentos abiertos.
Para ellos se ha creado una cuasiparroquia, con centro en el cole­
gio Tang King Po de Kowloon. Los
feligreses acuden allá el sábado
de siete y media de la tarde en
adelante para rezar y ensayar la
liturgia dominical. Dos Hijas de
María Auxiliadora dan un poco de
catcquesis a niños y adultos, para
prepararlos al bautismo, a la pri­
mera comunión y al matrimonio.
Yo asisto para confesar, celebrar
los sacramentos y ayudar a resol­
ver problemas matrimoniales, sa­
nitarios y hasta judiciales. Desde
que se cerró el campamento de
Kai Tak Este y me quedé sin don­
de reunir a los vietnamitas católi­
cos, los salesianos de Tan King
Po me ofrecieron generosamente
ayuda, poniendo a nuestra dispo­
sición la capilla del cx)legio. Tam­
bién los salesianos de nuestra
casa de formación de Shaukiwán
han colaborado siempre en favor
de los refugiados vietnamitas. To­
dos los años me echan una mano
en el reparto de regalos con moti­
vo de las Navidades y del año
nuevo lunar. Es también impor­
tante la ayuda económica del pa­
dre Luis Maximino. Y no puedo ol­
vidar la eficaz ayuda de las Hijas
de María Auxiliadora. ¡Qué Dios
bendiga y recompense a todos!
Sin ellos poco podría hac.er yo en
mi trabajo. Les estoy muy agrade­
cido.
—Sabemos que el obispo está
muy preocupado por la situadón
de los vietnamitas. ¿Conoce us­
ted su plan para aliviarla?
— El problema de tos refugiados
no es sólo religioso. Consiguien­
temente, no le toca al señor Obis­
po hacer planes a largo plazo
para la asistencia a los vietnami­
tas de Hong-Kong. Sin embargo,
a petición del gobierno, nuestro
Obispo ha encargado a la Cáritas
de la zona que se ocupe del pro­
blema de nuestros refugiados.
—Gradas, padre. Enhorabuena
por su generosa entrega en favor
de sus amigos vietnamitas. Los
agredamos mucho.
J. CARPELLA, S.D.B.

libros bs
JOSÉ LUIS CARRBsO

EL PAN
QUE CRISTO
NOS DIO

tores salesianos. Quiere ser éste
un libro «espejo». Un libro en el
que los catequistas se puedan
contemplar y aprendan después a
mirarse para descubrir su hacer.
Si no nos miramos en el vídeo o si
no nos escuchamos en el magne­
tófono quizá no nos damos cuenta
de nuestro hacer. Si queremos
mejorar la catequesis tenemos
que contemplar nuestra obra. En­
tonces nos entrarán ganas de
rehacerla cada día de nuevo. El li­
bro «Catequesis por dentro» es
una invitación a que cada cate­
quista inicie este camino de autorrevisión.

6
plandor de la lamparita roja. Ed.
CCS. Madrid. 1985.
G ftyfeifC C S

MVMO

Ricardo TONELLI: Pastoral Juve­
nil. Anunciar la fe en Jesucristo
en la vida diaria. Col. Estudios
(1). Ed. CCS. Madrid. 1985.
Hacía falta entre nosotros una
obra de Pastoral Juvenil como
ésta de R. Tonelli. Al notable es­
fuerzo práctico con que la Comu­
nidad edesial intenta responder a
las inquietudes, expectativas y
ausencias juveniles —formación
de grupos, catecumenados, pas­
cuas...— , no corresponde un es­
fuerzo «teórico» proporcionado.
Hace falta una reflexión teológica
que acompañe a la praxis. Una re­
flexión que fundamente los objeti­
vos y opciones metodológicas, y
dé lugar a un proyecto orgánico y
estructurado de Pastoral Juvenil.
Esta es la aportación de R. To­
nelli, y nos atrevemos a decir que
es la primera obra de este género
publicada en España. Aquí nos
encontramos ante una propuesta
coherente y orgánicamente es­
tructurada de Pastoral Juvenil. Su
contenido es sólido, con una lógi­
ca interna de reflexión; análisis de
la situación, reflexión teológica y
lineas de acción. Su lectura trans­
mite una sensación positiva, que
a lo largo de las páginas se trans­
forma en una convicción de que el
Evangelio es también una buena
notida para estos jóvenes de hoy,
y en un estímulo a hacer realidad
k> que se ve como posible.
José Luis CARREÑO; El pan que
Cristo nos dio. Vivencias al res-

He leido sin pestañear este li­
bro de J. L. Carreño, fascinado
por esa simpatia y ese sello de
personalidad que confiere a todas
sus obras este escritor salesiano.
Enamorado de la Eucaristía des­
de su infancia, nos va narrando
sgs memorias eucarísticas de
vida salesiana, misionera y sacer­
dotal. El padre Carreño sabe en­
tusiasmar y contagiar como po­
cos. Así lo hace en los luminosos
capítulos en que nos habla de las
vocaciones de la vida misionera y
salesiana. Nos comunica su fina
sensibilidad de teólogo, músico y
poeta. En «El pan que Cristo nos
dio» encontramos la sabrosa
anécdota, la cita cultural, la profundización espiritual y hasta la in­
dignación ante la pérdida de valo­
res cristianos de nuestra sociedad
aburguesada. Siempre mantiene
el interés que rK)s hace pasar (as
páginas y el tiempo insensible­
mente alrededor de un tema como
el de la Eucaristía.
Precioso libro para la reflexión,
la lectura y para sentir la verdad y
la belleza del misterio de un Dios
que quiso «vaciar» su Cuerpo en
el pan eucarístíco para quedarse
con nosotros de alimento y com­
pañía.
Alvaro GINEL - José M.* MAIDEU
-José SORANDO: Catequesis
por dentro. Análisis de catequesis para catequistas. Col. Cate­
quistas en formación (7). Ed.
CCS. Madrid, 1985.
Preciosa obra, naáda de la ex­
periencia catequética de estos au-

CATEGüM ENADOJUm
DE CONFIRMACION
Secundino MOVILLA: Catecumenado juvenil de confirmación.
Col. «Documentación y servi­
cio» (43). Ed. CCS. Madrid.
1985.
Nos ofrece esta carpeta una se­
rie de materiales que permiten
abordar en el grupo de jóvenes
cierto temas de interés en un cli­
ma de reflexión y diálogo. Temas
como: la comunicación, el diálo­
go, el autoconocimiento, el desa­
rrollo de la personalidad, el senti­
do de la vida, la aceptación del
otro, el asociacionísmo, la droga,
la lectura, la fe, etc. Siempre p ^ e
de la experiencia humana para
llegar a la reflexión cristiarui. Tan
importante como los mismos te­
mas es la metodología de trabajo,
dinámica y de un marcado acertto
personalizador, que fomenta la
creatividad.
Consta la carpeta de nueve
cuadernos. Cada uno de ellos de­
dica una parte a ejercicios, té tr i­
cas y actividades; y otra, a orien­
taciones, y reftexior>es. Los desti­
natarios son caicos y chicas de 15
a 16 años.

27

noticias
BRASIL:
EN LOS POBLADOS
RENACE
LA ESPERANZA
Arela Branca: En un ambiente
social caracterizado por la pobre­
za y agudizado desde hace cinco
años por la sequía, actúan incan­
sables cuatro salesianos de la ins-

les de la «Serra do mel». En car­
tera figura también un estudio
para abrir pozos en diversos pun­
tos. Un problema muy grande es
el juvenil: ¿Cómo atender más salesianamente a los numerosos
muchachos y jóvenes de la zona?
Ya están en marcha algunas ini­
ciativas: deporte, música, teatro...
Se confía en que el pequeño cen­
tro juvenil pueda acoger a más
destinatarios.

TAILANDIA:
SEÑ ALES CO NCRETAS
DE VITALIDAD
ECLESIAL
Bangkok: Después de una cui­
dadosa preparación, recibieron el
bautismo una maestra y siete
alumnos del colegio Santo Domin­
go de Bangkok. Era la vigilia de
Navidad. Anteriormente se ha­
bían preparado otras dos maes­
tras: una para el bautismo y la se­
gunda para la primera comunión.
El día de la Purísima Concep­
ción de María se bautizó una fa­
milia entera.
Se trata de hechos consolado­
res que, unidos a otros, como la
primera comunión de cuarenta y
tres alumnos el 25 de diciembre,
son con toda seguridad el regalo
más hermoso que el colegio San­
to Domingo puede ofrecer a la
Iglesia.
Actualmente están en lista y de­
sean estudiar el catecismo varias
madres de familia y algunas
maestras más. Es una recompen­
sa que nos estimula, a pesar de
las no pequeñas dificultades que
tenemos que afrontar a diario.

INDIA:
COLEGIO Y CALLE CON EL NOMBRE DE DON BOSCO

FA M ILIA S A LESIAN A
NUEVA RAMA:

El Colegio don Bosco de Poona vivió una jomada histórica al inaugurar
una calle con su mismo nombre en el centro de la ciudad. Hablaron el al­
calde y un diputado. Descubiertas las placas en ambos extremos de la
calle, desfilaron por ella más de mil doscientos muchachos al redoble de
tambores y con despliegue de banderas y estandartes. «Por encima de
credos y castas, dijo el diputado, somos hermanos». El alcalde se refirió
a la Importancia vital de la educación impartida en el Colegio don Bosco.

«APOSTO LES
DE LA SAG RADA
FAMILIA»

pectorla salesiana de Verona (Ita­
lia).
Su trabajo se orienta a compro­
meter lo más imposible a colabo­
radores del lugar mediante inicia­
tivas en diversos sectores: espe­
cialmente la cura pastoral de los
dos centros más importantes
(Areia Branca y Grossos), donde
se realiza un trabajo sistemático
de catequesis y formación de gru­
pos y comunidades eclesiales de
base; la animación de los inconta­
bles pequeños poblados, con la
preocupación de formar catequis­
tas y animadores de comunidad;
diversos planes de promoción so­
cial. Por ejemplo: el plan «Somoban» para la construcción de ca­
sas populares en Arela Branca y
de c a lla s en los poblados; apoyo
a iniciativas de cooperación; pla­
nes educativos en las aldeas rura­

28

NAC IO NES UNIDAS:
ESTADISTICA
PARA PENSAR
Ginebra: A finales de esta dé­
cada los jóvenes del tercer mundo
serán ochocientos quince millo­
nes; para el año 2000 serán nove­
cientos.
Lo afirma un documento de la
Oficina internacional del trabajo,
para hacer ver la urgencia absolu­
ta de hacer un esfuerzo sin prece­
dentes en favor de la formación
profesional.
Según dicho informe, más de
doscientos millones de jóvenes
del tercer mundo en edad escolar
no han ido nunca a la escuela o la
han dejado antes de aprender a
leer y escribir correctamente.

Roma: «En 1981 lo hice a las
Hijas de los Sagrados Corazones,
de Bogotá; el año pasado a las
salesianas oblatas del Sagrado
Corazón; hoy me toca daros a vo­
sotras la buena noticia: ha llegado
felizmente a puerto el reconoci­
miento oficial de la pertenencia de
vuestro instituto a la familia sale­
siana».
Así escribe el Rector Mayor,
don Egidio Viganó, a la madre Jo­
sefina Musso, superiora interna
apostólica de las Apóstoles de la
Sagrada Familia, con fecha del 24
de diciembre de 1984.
«Sabemos — continúa don Egi­
dio— que el cardenal José Quarino, entusiasta y benemérito coo­
perador salesiano y gran admira­
dor de san Juan Bosco, fundó el
instituto de las Apóstoles de la Sa­
grada Familia, trazando en las
Constituciones una identidad vocadorral, una misión juvenil, un
método pastoral y un espíritu de

noticias
familia, que son precisamente los
que caracterizan el carisma de
don Bosco en la Iglesia».
Y cabalmente, fieles a dicho carisma, las Apóstoles de la Sagra­
da Familia, fundadas en Mesina el
año 1885, actúan al servicio de la
juventud, trabajando de modo es­
pecial en la formación pedagógi­
ca, pastoral y catequística. En
este momento son un centenar y
trabajan en Roma (residencia uni­
versitaria, escuela materna y ele­
mental, oratorio y actividades pa­
rroquiales), en Palermo Óanibién
con residencia universitaria, inter­
nado, escuela materna, oratorio y
actividades parroquiales) y el Río
Grande do Sul (Brasil), con dos
obras de fundación reciente.
Interesante es el hecho de que
fue el cardenal Guarino (18271897), arzobispo de Mesina,
quien en 1879 acogía a los prime­
ros salesianos llegados a Sicilia
para ir a Randazzo y abrir la pri­
mera casa en la isla. Como re­
cuerdan las Memorias Biográficas
(vol. IV, págs. 352 y 355), les col­
mó de atenciones, les dio aloja­
miento y en la primavera del año
siguiente fue a visitarlos. «Estuvo
con ellos una semana, haciéndo­
se pequeño con los pequeños, y
entreteniéndose agradablemente
con los alumnos».
El que fuera cooperador y car­
denal constituye, según escribe el
Rector Mayor a la madre Josefina
Musso, «un buen auspicio de sen­
sibilidad eclesiai y de adhesión
sincera a los pastores».

BARRANQUILLA (COLOMBIA)
Recientemente se inauguró la «Universidad popular». En la foto vemos a
S. M. Matirtis con el obispo auxiliar, monseñor Puccinl. El día de la inau­
guración hubo una fiesta por todo lo alto, en la que hablaron muchas
personalidades de la ciudad.

AUSTRIA:
EN LA CARCEL,
PERO CO N UN POCO
DE LIBERTAD...
Vieria: Gran interés ha desper­
tado ia exposición de métodos
educativos y posibilidades de re­
cuperación y reinserción social,
montada en la iglesia vienesa de
don Bosco.
Su artífice ha sido Federico Debray, dinámico salesiano que el
17 de diciembre cumplía setenta y
cir>co años.
Desde hace varias décadas se
dedica a la asistencia espiritual de
los jóvenes eixíarcelados, sea
cuando están en espera de juicio,
sea cuando ya se encuentran en
la cárcel de Geradorf — a ochenta
kilómetros de la capital austría­
ca— para cumplir la pena declara­
da por el juez.

LO MISMO QUE DON BOSCO
ÑAPOLES: La obra tn lesisna «Don Bosco alia doganella» de Nápoles
acoge a centenares de chavales de los barrios perfttrfcos y del cinturón
napolitano. CuarKk> tos chicos visten el uniforme de la batida de música
transmiten su alegría por las b ^ g e ta s . Todo como en los tiempos de

Los visitantes de la exposición,
en su mayoría feligreses de la pa­
rroquia saiesíana, y sobre todo
estudiantes, han manifestado su
aprecio por la iniciativa, manteniefKío con el padre Debray im­
provisadas mesas redondas.
Muchos scxi también ios que
han asistido a conciertos de los jó­

venes prisioneros, dados en la
sala «don Bosco». Las leyes per­
miten a los jóvenes detenidos al­
gunas actividades, aurKfue con
ciertas condiciones. Pueden, por
ejemplo, salir de ia cárcel, con tal
de que regresen en el día. Se re­
pite, ^ n q u e de otro modo, lo de
Turín.

29

nuestra gratitud

Orense: Hago público mi agra­ cibida. Hago público mi agradeci­
miento a tan buena Madre y envío
decimiento a María Auxiliadora
por un favor concedido a mi espo­ una limosna deseando se publi­
que en el Boletín Salesiano. B.
sa. Por problemas existentes en
una fábrica de la que éramos so­ Biázquez.
Puertollano: Por un favor reci­
cios. sufríamos muchos proble­
bido por intercesión de la venera­
mas y disgustos. A consecuencia
ble doña Dorotea de Chopitea,
de ellos se le alteró de tal manera
doy gracias y mando una limosna
el sistema nervioso que llegamos
para su Causa de Beatificación.
a pensar en algo muy grave. Re­
sueltos todos los problemas y ha­ A. Gonzáiez.
Orense: Mi madre tenía un tu­
biendo tenido una casi total mejo­
mor en un pecho, y los médicos
ría, muy agradecido, cumplo mi
no aseguraban su curación y en
promesa de enviar un donativo. J.
este doloroso trance acudí a
Gómez González.
nuestra Madre María Auxiliadora.
Valencia: Agradecido a María
Para que me ayudase a que cura­
Auxiliadora, cuya estampa llevaba
se. Y gracias a nuestra Madre Ma­
mi hijo en la cartera, por haberle
ría Auxiliadora, el tumor fue be­
salvado prodigiosamente de un
gravísimo accidente de carretera,
envío un donativo. Santiago Mar­
tínez.
Alcoy: Damos gracias a María
Auxiliadora p9 r el feliz nacimiento
de nuestro hijo. F. B. G.
Madrid: Da gracias a María Au­
xiliadora por favores recibidos y
desea se publique en el Boletín
Salesiano. Natividad Fernández.
Vigo: Por un favor recibido en
nuestra familia, doy las más rendi­
nigno. Y hoy está curada. Doy
das gracias a María Auxiliadora y
qractas a María Auxiliadora, por el
entrego' una limosna para las
favor concedido, y envío una li­
Obras Salesianas. Lucila Freitas.
mosna con el deseo de publicarlo
Badalona: Envío un donativo,
en el Boletín Salesiano. M.‘ Luisa
por un favor recibido, dando gra­
Fernández Pérez.
cias a María Auxiliadora y a san
Abastas (Patencia): Por gra­
Juan Bosco, haciendo público mi
cias concedidas de María Auxilia­
agradecimiento y suplicándoles
dora envío una limosna para las
tener siempre su protección. J. B.
Obras Salesianas. deseando sea
y familia.
publicada. Concepción Areños.
Triaría (Sevilla): Doy gracias a
Alcoy: Envío una limosna para
Maria Auxiliadora por el feliz re­
la Obra Salesiana en reconoci­
sultado de una intervención qui­
miento por un gran favor recibido
rúrgica difícil a mi sobrino Emilio
de María Auxiliadora y animo a to­
de dos años. También a san Juan
dos a confiar plenamente en tan
Bosco por otra gracia concedida.
buena Madre en la seguridad de
Envío donativo para sus obras.
que nunca se verán defraudados.
CofKepción Bustilh.
Una devota.
La Palma del Condado (HuelSalamanca: Deseo se publique
va): En agradecimiento a Maria
Auxiliadora por su ayuda a mi es­ en el Boletín Salesiano una gracia
de Maria Auxiliadora. N. de D. S.
posa y madre, envío la limosna
Salamanca: Doy gracias a Ma­
prometida para las Misiones de
ría Auxiliadora por un favor recibi­
louba, deseando se publique en
do. Francisco Bonnin.
el Boletín Salesiano. N. N.
Salamanca: Doy gracias a Ma­
Salamanca: Habiendo sido in­
ría Auxiliadora. Rosa Medina.
tervenido mi marido de una operaSalamanca: Doy gracias a Ma­
dón muy delicada, doy gracias a
ría Auxiliadora. M. V.
María Auxiliadora por la ayuda re­

30

Salamanca: Doy gracias a Ma­
ría Auxiliadora por favores recibi­
dos. Pepita Fiores.
Salamanca: Doy gracias a san­
to Domingo Savio por un favor re­
cibido. Familia Pérez Cembranos.
Salamanca: Doy gracias a Ma­
ria Auxiliadora. María Teresa Gu­
tiérrez.
Salamanca: Gracias muy es­
peciales a María Auxiliadora por
un favor recibido. A. P. D.
Salamanca: Deseo se publique
la gracia de unas oposiciones ob­
tenidas gracias a la intercesión de
María Auxiliadora. Francisco An­
tonio Gonzáiez Gómez (A. A.)
Salamanca: Doy gracias a Do­
mingo Savio y María Auxiliadora
por su valimiento en unas oposi­
ciones. R. T.
La Robla (León): Doy gracias a
María Auxiliadora y a san Juan
Bosco, por favores recibidos. En­
vío una limosna. Deseo que se
publique en el Boletín Salesiano.
Cipriana García.
Langayo (Valladolid): Por fa­
vores recibidos de María Auxilia­
dora como agradecimiento a su

auxilio y protección sobre nuestra
familia, ofrezco una limosna y ani­
mo a todos a confiar en Ella. Fa­
milia Vitaliano Peña.
Langayo (Valladolid): Gracias
damos a María Auxiliadora por­
que sentimos su ayuda y auxilio
sobre nuestro hogar, ya que siem­
pre la invocamos como nuestra
Virgen Auxiliadora. Ofrezco una li­
mosna para su culto. Eutiquia
Arenas.
Tordehumos (Valladolid): Doy
gracias a María Auxiliadora por
favores recibidos y envío una li­
mosna. B. N.
Valencia: Por varios favores re­
cibidos por intercesión de la Síerva de Dios doña Dorotea de Chopítea, uno de ellos devolviendo la
salud a mi hijo de una grave enfer­
medad y el otro resolverme una
gran ayuda económica bastante
difícil de conseguir, le remito una
limosna para la ayuda de su beati­
ficación haciendo al mismo tiem­
po una rx)vena en acción de gra­
cias, con el mego que se publique
en el Boletín Salesiarx). T. V. B.

fueron a la casa del Padre

Rvdo. D. José María izquierdo.
t en Linares (Jaén), el 17 de
noviembre de 1984 a los 62 años
de edad, 44 de satesiano y 34 de
sacerdote. En su última enferme­
dad se unió con profunda fe a la
pasión redentora del Señor y des­
granó constantemente las cuen­
tas del rosario. Un infarto paralizó
el corazón de este salesiano que
tanto amó a ñiños y jóvenes po­
bres en patios y clases, oratorios
y campamentos, junto a pantanos
o puestos de trabajo, en fábricas y
talleres. «Dejad que los niños se
acerquen a mí» es la frase evan­
gélica que encarnó en su vida y
que le sirve de epitafio.
Había nacido en Villafranca de
Córdoba en 1922. Tras una infan­
cia feliz y llena de simpáticas
aventuras, se siente llamado a la
vida salesiana. Lo sorprende la
guerra civil siendo aspirante en
Montilla. Profesa como salesiano
en 1940. Es ordenado sacerdote
en Madrid en 1950. Comienza su
rodaje apostólico en Triana (195053). En la década 1953-63 es en­
cargado de los «gratuitos» del Co­
legio de Córdoba. Aquí pone la
M m e en el asador en los polvo­
rientos y recalentados patios del
Colegjo Salesiano, abiertos al
oratorio diario, llegando a tener
cornpitiendo unos doscientos
equipos con su correspondiente
hinchada, que llegaban desde le­
jos. Se entrega como maestro a
sus chavales, da clase, les busca
empleo en sus perdidos ratos li­
bres. Trabaja posteriormente en
Palma del Río y en Ronda, donde
organiza tumos de campamentos.
Luego, 13 años en Granada. El
profesorado le entrega una placahomenaje con esta inscripción: «A
don José María Izquierdo, maes­
tro en humanidad». L ib a d o el verétfK), monta su oratorio, recoge a
grtaniltos y niños pobres, organiza
los «Amigos de Domirfgo Savio».
No tiene medios ecorrámicos para
deportes e inventa las «Camise­
tas higiénicas», así llamadas por­
que «no se sudaban», y consis­
tían en un trocíto de cinta de color

prendida con un imperdible al
pantalón. De 1979 a 1983 trabaja
en Guadix en los ambientes popu­
lares. Encargado de la Parroquia
de la Estación, se entrega a los fe­
rroviarios, funda la Asociación de
María Auxiliadora, y los Amigos
de Domingo Savio. El último año
de su vida lo pasa en Linares
como coadjutor de la parroquia y
maestro.
Tenía una pasión salesiana por
los jóvenes. Recogidos sus ense­
res personales tras su muerte, se
encontró en su cuarto cuerda,
aguja y lezna para coser balones.
Veneró con cariño a Domingo Sa­
vio y difundió con toda eficacia su
devoción a la Virgen Auxiliadora a
quien quería con ternura de niño.
Era proverbial su buen humor y su
gracejo con el que conquistaba a
todos. Fue «un corazón oratoriano como pocos, hombre virtuoso y
fiel, enamorado de su vocación».
«Tenía un trato exquisito cx>n los
sencillos y los humildes». Un anti­
guo alumno confiesa: «Durante mi
convivencia con la familia salesia­
na he conocido a muchos sacer­
dotes, pero, sinceramente, nunca
vi a ningún otro que se asemejara
tanto a don Sosco como don José
María Izquierdo».
Salesiano maravilloso, su fune­
ral fue un triunfo. Querido por to­
dos, ha dejado un recuerdo inolvi­
dable, por su trabajo y por su san­
tidad.

Rvdo. D. José Ruíz Olmo.
t en Córdoba, el 4 de enero de
1985 a los 75 años de edad, 59 de
salesiarK) y 50 de sacerdote. Fue
17 años director y 6 provirKHal de
SeNrilla. Había rtacído en Pozoblarxx) el año 1909. presintiendo
el final de sus días, se preparó si­

lenciosamente al gran paso antes
de ingresar en el hospital el 28 de
diciembre. Una hemorragia inter­
na le segó la vida inesperadamen­
te en cortos instantes.
En 1920 comenzó el aspirantado en Cádiz y en 1926 Hizo su
profesión salesiana en manos de
don Felipe Rinaldi. Estudió la Teo­
logía en Turín, recibiendo la orde­
nación sacerdotal en 1935 de ma­
nos del cardenal Fossati. Celebró
su primera misa en el altar de Ma­
ría Auxiliadora. Cuarenta años
más tarde escribía: «El Señor ha
querido mostrar su bondad para
conmigo haciéndome sacerdote
sin merecerlo y haciéndome salesíano».
De 1939 a 1943 hace estudios
universitarios de Filosofía en Se­
villa y en Madrid. Trabajó como
formador de aspirantes en Monti­
lla, en Utrera-Consolación con es­
tudiantes de Filosofía y en San
José del Valle. Fue director de los
colegios de Alcalá de Guadaira
(1947-50); de Córdoba en dos
épocas (1958-64 y 1967-70) y de
San José del Valle (1964-67). Fue
Inspector Provincial de Sevilla du­
rante los anos 1958-64.
Fue la suya una vida de salesia­
no justo y fiel. «Creo que el mejor
elogio que de él puede hacerse es
el de "vir justus"», escribe su di­
rector. «Siempre me impresionó
su rectitud y consecuencia de vida
con su condición de salesiano y
de sacerdote». Hombre de pocas
palabras y de muchos hechos, fue
siempre coherente, de claras y
sólidas convicciones. Fue un ex­
celente profesor y educador. La
clase le sirvió como el mejor en­
cuentro con los jóvenes para ayu­
darles en el aspecto científico, hu­
mano y cristiano. Hombre recto y
cumplidor, realizaba con precisión
los proyectos que se trazaba:
«Asistir a todas las prácticas de
piedad con puntualidad, hacer vi­
sitas frecuentes a Jesús sacra­
mentado y a María Auxiliadora,
rezar diariamente el rosario».
Superior prudente, sincero y ca­
ritativo, sirvió con generosidad a
la Congregación en puestos de
responsabilidad. Su programa
era; «Con caridad y autoridad,
con autoridad y caridad; con cari­
dad y claridad, con claridad y cari­
dad; con caridad que es pruden­
cia y con prudencia que es cari­
dad».
Por su temple de salesiano fiel
y trabajador, y por su amor a la
Congregación Salesiana. don
José ha dejado una huella imbofrable y un testimonio de coheren­
cia y laboriosidad.

31

fueron a la casa del Padre
BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
Beca «San Marcos». Primera entrega: 100.000 pesetas.
Beca 'B ibia na Sociaa». N. e.: 10.000. Total: 37.000 pesetas.
Beca «Sima. Trinidad y Sda. Familia*. N. e.: 25.000. Total: 125.000 pesetas.
Beca «OoOa Dorotea oe Chopitea». P. e.: 100.000 pesetas.
Beca «Don Felipe RInaldl». N. e.: 10.000. Total: 37.000 pesetas.
Beca «María Auxiliadora». Familia Toaes. P. e.: 10.000 pesetas.
INSPECTORIA DE BILBAO
Beca -M a ría Auxiliadora». Santander. N. e.: 30.000. Total: 111.000 pesetas.
Beca «María Auxiliadora». Deusto. N. e.: 20.000. Total: 90.000 pesetas.
Beca «Rufino Encinas». Vda. de Mauricio. N. e.: 5.000. Total: 58.000 pesetas.
Beca -L u is T o n e fto -, Vda. de Mauricio. N. e.: 5.000. Total: 45.000 pesetas.
Beca «Misionera». N. e: 50.000. Total: 300.000 pesetas.
Beca -Seminario». N. e.: 50,000. Total: 300.000 pesetas.
Beca «Luis Monserral». Vda. de Mauricio. N. e.: 5.000. Total: 25.000 pesetas.
Beca «María Auxiliadora». Baracaldo. N. e.: 20.000. Total: 47.000 pesetas.
Beca «Ntra. Sra. de Cantonad». N e.: 106.600. Total: 120.600 pesetas.
INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca -Asodación de María Auxiliadora». Torrerife. N. e.: 15.000. Total: 40.000 pesetas.
Beca «Parroquia de Sta. Catalina». Las Palmas. N. e.: 55.000. Total: 70.000 pesetas.
Beca «Teresa da Uslex». Puerto de la Cruz. N. e.: 100.000. Total: 200.000 pesetas.
Beca -D . Serafín G a rd a Hernández». Córdoba. N. e.: 25.000. Total: 50.000 pesetas.
Beca «Coadjutor Maestro Saturnino». La Cuesta (Terrerife). P. e.: 50.000 pesetas.
Beca -Misionera Asociación de M.* AuxBadora». Dep. Insp. Córdoba. P. e.: 25.000 pesetas.
Beca «Togo Asociación d e María Auxiliadora». Málaga. P. e.: 200.000 pesetas.
Beca «Misionera H. T.». Granada. Primera entrega: 41.920 pesetas.
INSPECTORIA DE LEON
Beca «D. Rúa». Vigo. María Auxiliadora. N. e.: 12.000. Total: 200.000 pesetas.
Beca «D. Fila». VIgo. María Auxiliadora. N. e.: 52.000. Total: 177.000 pesetas.
Beca «Sacerdotal». Vigo. María Auxiliadora. N. e.: 100.000. Total: 375.000 pesetas.
Beca «Gon-Viz». Vigo. N. e.: 30.000. Total: 470.000 pesetas.
Beca «Familia Salesiana». Vigo. Primera entrega: 100.000 pesetas.
Beca «Maria Auxiliadora». Cánido (Vigo). N. e.: 15.000. Total: 115.000 pesetas.
Beca «D. Valentín». Astudillo. N. e.; 12.000. Total: 50.000 pesetas.
Beca «San Antonio». Vigo C.R. N. e.: 5.000. Total: 156.000 pesetas.
Beca -Jo sé Pintado». V u o . N. e.: 50.000. Total: 265.000 pesetas.
Beca -B odas de oro de O. Cipriano». Vigo. N. e.: 96.000. Total: 311.000 pesetas.
Beca -P ablo Sacerdotal». Vigo. N. e,: 15.000. Total: 1Q7.000 pesetas.
Beca «Senegal. Villa de Astudillo». N. e.: 18.500. Total: 162.600 pesetas.
Beca «Bodas de oro sacerdotales». D. Agustín Benito. Prim. entregar 100.000 pts.
Beca «Familia Salesiana». Zamora: Primera entrega: 25.000 pesetas.
Beca -Justa Freitas». Asociación M.* Auxiliadora. Orense. P. e .: 100.000 pesetas.
Beca «Centenario». Calvo Sotek). N. e.: 100.000. Total: 2 50 .0M pesetas.
Beca -Tamba». Calvo Sotelo. N. e.: 100.000. Total: 400.000 («setas.
Beca «San Luis». Calvo Sotelo. N. e.: 100.000. Total 400.000n s a ta s .
Beca «Pablo Sacerdotal». Vigo. N. e.: 15.000. Total: 107.000
Beca «Senegal». Nuevas entregas: Archicofradla C.H.F. (LeónjrflJ.OOO; Antonio Mar­
tínez: 100,000: Fructuoso Ayuso; 10.000; O rente: 35.000: Ftaientino: 2.000; Medina:
2.000: Allariz: 90.000 posotaa.

INSPECTORIA DE MADRID
Beca «Familia ‘= i------- N. e : 1.000. Total: 1 ^.0 0 0 pesetas.
Beca «M. A. L»> N. a.r 1 000. TotaL .190.000 pesetas.
Beca •FIdeIrdad'.N . a.: 10.000. Total: 570.000 pesetas.
B e a «Mereacta Cruzado». N. e.; 3.000. Total: 224.000 p e se t^.
Beca «A rtiécdnetta M.* ~ iiiiiaM iiiia Atocha. P. «.: 370.000 pasólas.
Besa
CC.. P.« te r i i l i w i l i i i n N. e.: 15.000. Total; 100.000 paaetas.
Baca «María AaoN aten». Agustín y M.* Victoria. P. a.; 106.000 pasctnc.
Baea «o. J—n O I», P. a: eftQQQ-paaataa.
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B ate -te te te a s M a s o - F ^ p te te fia te » . P. a .rio o .0 0 0 i
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B u -F M i^ A .S M .o N. a.: 90.000. Total: 200.000¿ Ifia tis .
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32

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Dña. Segunda Arce Arce.
Pasó, de la muerte a la vida el
día 13 de febrero de 1985, a los
77 años de edad en Burgos. Ha­
bía nacido en Ubiema (Burgos) el
año 1907. Era madre de dos hijos;
M. Milagros (religiosa cisterciense) y Alberto (salesiano de la Ins­
pectoría de Bilbao, que forma par­
te de la comunidad de Pamplona),
y hermana de don Higinio Arce,
salesiano de la Inspectoría de
Madrid.
Su vida ha sido un hermoso tes­
timonio de fe, espíritu de amor,
bondad, generosidad, humildad.
Fue una persona muy sencilla.
Siempre aconsejaba, dialogaba
y animaba a todos, aún a pesar de

su permanente delicada salud. No
imponía nada por la fuerza. Su re­
ligiosidad fue la de una mujer sen­
cilla.
Creía en el Jesús encamado en
el hermano. Pero, sobre todo, de­
mostró ser una mujer buena. Este
fue el valor personal que más des­
tacó en su vida. No cabía en su
corazón, ni odio, ni enemistad, ni
rencor. No hablaba mal de nadie y
estaba siempre dispuesta a dar­
se, a ayudar. Perdonaba, com­
prendía, aceptaba al otro. En una
palabra, vivía sencillamente en su
persona.
Los que la cuidaron de cerca
durante los últimos meses de su
enfermedad testimoniaron que
era una mujer de paz, resignada,
buena: una mujer de Dios. Y por­
que de Dios era y con El vivió, el
Buen Padre la halló preparada
para concederle el premio.
El padre inspector de Bilbao,
don Matías Lara, así como nume­
rosos sacerdotes salesianos y se­
culares c o n c e l^a ro n la misa fu­
neral que se celebró en la parro­
quia de la Anunciación de Burgos.
Descanse en paz.

t

J. A. VEGA y Varios
^ecundino MOVILLA

CATECUMENADO
JUVENIL
DE CONFIRMACION
Precioso libro de interés teológico y catequético. E l autor nos ofrece su experiencia y
sus reflexiones para preparar a los jóvenes a
la recepción del sacramento y a la vida
cristiana.

Pedidos: Editorial CCS
Alcalá, 164
28028 MADRID

SIN PALABRAS
CON D IB U JO S/3
De nuevo se nos ofrece el precioso regalo
de otra serie de dibujos en la colección
“Documentación y servicio”. Este ya es el
tercer volumen de una obra que está tenien­
do gran aceptación por su utilidad para la
escuela, la pastoral y la catequesis.

Pedidos; Editorial CCS
Alcalá, 164
28028 MADRID

Egido VIGANO

J. P. BAGOT

EUCARISTIAS
CON JOVENES

EL BAUTISMO
CRISTIANO

Colección “ Documentos / 18

Montaje audiovisual.
Nueva colección “ Sacramentos” / 1
Con su acostumbrada profundidad, el
Rector Mayor de los Salesianos nos ofrece
una reflexión teológica, nos indica un camino
pastoral con los jóvenes de nuestro tiempo y
subraya unos objetivos para una relación
mistagógica “Jóvenes-Iglesia-Eucaristia”.
Asimismo señala unas rápidas orientaciones
estratégicas que pueden encauzar la inicia­
ción al “misterio de la fe”.

Pedidos: Editorial CCS
Alcalá. 164
28028 MADRID

V

Se inicia esta nueva colección audiovi­
sual con este montaje del catequista francés
Jean Piérre Bagot. Basado en la experiencia
personal y en los textos bíblicos relacionados
con el bautismo, nos ofrece una profunda
catequesis sobre el sacramento de nuestra
incorporación a Cristo y a la Iglesia.

Pedidos: Editorial CCS
Alcalá, 164
28028 MADRID

NUEVO ■DEVOCIONARIO
DE MARIA AUXILIADORA
P R O M O V ID O P O R L O S R E C T O R E S S A L E S IA N O S

A

D E S A N T U A R IO S M A R IA N O S EN E S P A Ñ A

MARIA
AUXILIADORA
EN EL CAMINO
DE LA FE
En e s te p re c io s o lib rito lo s d e v o to s y d e v o ta s de la V irg e n d e D on B o sco e n c o n tra rá n to d o
c u a n to n e c e s ita n p ara a lim e n ta r su a m o r a M aría:
A P U N TE S H IS T O R IC O S - PLAN DE A N IM A C IO N M A R IA N A - R E F L E X IO N E S y M E D IT A ­
C IO N E S • LA LIT U R G IA DE LAS H O R A S - LA M IS A (o rd in a rio y p ro p io s d e M aría A u x ilia d o ra , y
o tro s) - LA P E N IT E N C IA • C E L E B R A C IO N E S DE LA PA LA B R A - PR E S E N T A C IO N DE LOS
N IÑ O S A M AR IA - PRACTICAS M A R IA N A S (A ngelus, L eta nías, R osario, B e n d ic io n e s , C o n m e ­
m o ra ció n m e n su a l, m es de m ayo, n o ve n a s, im p o s ic ió n d e m e d a lla s , a d m is ió n en la A s o c ia c ió n ,
e n tro n iz a c ió n en las casas...) - O R A C IO N E S y C AN TO S M A R IA N O S . EL R E G L A M E N T O d e la
A s o c ia c ió n d e M aría A u x ilia d o ra fig u ra en A p é n d ic e .
3 2 0 p á g in a s a d o s tin ta s , 1 1 X 1 7 cm ., ta p a s fle x ib le s en sím il pie l.

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