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Medios

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M A R Z O 1985

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con el Evci
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5ALESIANO
REVISTA DE LA FAMILIA SALESIANA

Marsella. Se había comprometido a celebrar la
Eucaristía en una iglesia donde había citado a los
Cooperadores Salesianos para darles una conferencia.
Llegó la hora de la misa y Don Bosco no había salido
aún de su habitación. Su secretario estaba nerviosí­
simo. Cuando se terminó de comer la última uña. se
decidida entrar al despacho de Don Bosco para decir­
le que había pasado la hora y que la iglesia estaba
llena de gente.
— Tengo un fortísimo dolor de cabeza — dijo Don
Bosco— . No puedo tenerme en pie. ¿Quieres tomar tú
el dolor en mi lugar? A lo mejor entonces. ¿Quién
sabe?
— Por mí no hay inconveniente — respondió el
secretario— . Descargue sobre mi cabeza lo que usted
quiera, con tal que se levante.
El secretario se echó a reír, y salió del despacho
del santo. Pero apenas llegó a su habitación, el pobre
hombre tuvo que apoyarse en la pared para no caerse.
Le parecía tener la cabeza prendida por unas tenazas
de hierro. Sufría unos dolores tan fuertes que a duras
penas logró llegar a la cama donde cayó casi sin
sentido.
Don Bosco, liberado de su dolor, pudo celebrar la
Eucaristía pasando toda la mañana con los coopera­
dores.
Vuelto a casa, preguntó por su secretario. Le
dijeron que estaba el hombre pasándolo muy mal, con
un espantoso dolor de cabeza. El santo sonrió.
Recordó entonces el pacto hecho. Fue a su encuentro

DON SOSCO
UNA PAGINA PARA LOS ÑIÑOS
Mis queridos amigos Juanito y Mari:
Bien sabéis que Don Bosco dijo aquella célebre
frase: 'Os quiero porque sois jóvenes” . Pero yo no sé
lo que diría ahora si viviera. Seguramente lo volveríais
loco con tanto "rock" y con tanto "meneo". Y, si se
tomara en serio vuestros problemas, que se los
tomaría como es lógico, esta vez sí que iba tieso al
manicomio. ¡Hijos!, es que parece que sólo habéis
venido al mundo para dar guerra: que si la droga, que
si el paro, que si la música, que si el cote... Y, por si
fuera poco, ahora se deja caer la ONU con eso del Año
Internacional de la Juventud. Nada, que éramos
pocos y la abuela ha tenido que hacer una de las
suyas. ¿Sabéis lo que os digo? Que sois un dolor de
cabeza.
Ya sé que Mari está diciendo que no. Y Juanito,
que soy más guasón que Forges.
— ¡Eso es lo que tú quisieras, ser tan joven como
nosotros!
— Aquí no hay nadie que presuma de joven, que la
juventud es una enfermedad que se cura con el
tiempo. Conque, a callar se ha dicho.
Bueno, a propósito de dolor de cabeza, oíd lo que
le sucedió un día a Don Bosco.
Hace cíen años justos, se encontraba el santo en

aspirina
y le dio su bendición. Luego le ordenó:
— Ahora, levántate.
El secretario, atónito, obedeció al buen padre. El
dolor le había desaparecido al punto y pudo desem­
peñar sus habituales ocupaciones. Así los dos se
quedaron sin el dolor de cabeza que tanto los había
atormentado.

Todo esto viene a cuento del quebradero de
cabeza de los jóvenes de hoy. Yo sé que Juanito y
Mari son canela fina y hasta serían capaces de ofre­
cerse a sufrir en lugar de Don Bosco y de su mejor
amigo. Es decir, que son algo así como "fuera de
serie” . Y eso hablando con seriedad. Vamos, que
cuando nos duela la cabeza vamos a acudirá vosotros
para remedio de nuestros males.
— ¡Oye!, ¿es que nos consideras como pastillas de
aspirina?
— Yo no quería decíroslo. Pero vosotros lo habéis
dicho. ¡Qué bonito, una pastilla de aspirina!
Recibid un fuerte abrazo de vuestro m ejor amigo.
Padre RAFAEL

BOLETIN

SA U SIAN O

CERTRO S A L E S !" ’ !)
JcEST^:^«W6rlal

REVISTA DE LA RAMUA SAIESWN4.

Año xcvni • N.° 3 - Marzo 1985
ÍX m cto r
R A F /^ L / U í ARO
C on s£ ^ de R edacción:
José Sánchez; Blas C aletero; An­
tonio G arcía V era; R afael M oreno
M oreno; Carm en G onzález; Javier
A rtiK íi; A rgentina Sánchez Romo.
A d m in istra d or
Ramón G utiérrez
D irección. R edacción y Adm ón. :
A lcalá. 164 - Teléfono 255 20 00
28028 MADRID
Depósito Legal: M. 3.044-1958
Im prim e:
Inst. Politécnico Salesianos-Atocha
(Con censura eclesiástica)

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Y se sostiene
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EN ESTE NUMERO
Jóvenes comprometidos
con el Evangelio . . .
1
Invitación a la alegría. .
2
Nueva Montaña; Bodas
de plata de las salesianas ....................
4
Taizé; 20.000 jóvenes de
Europa peregrinaron a
Colonia...............
8
Espiiitualídad juvenil sa­
lesiana .......................
11
Manos Unidas: Historia
de un amor inagota­
ble .............................
12
Anti-Creación.........
16
Dos s^esianas en Orien­
te ................................
18
• Formidabtedon Agus» . 20
¿Adónde van los jóvenes
africarxw? .................
22
Con nuestros queridos
Mixes..................
24
Tres libros saiesianos .
26
Noticias..................
28
Nuestra gratitud...........
30
Fueron a la casa del Pa­
dre .............................
31
Becas para las vocacio­
nes salesianas . . . .
32

NUESTRA PORTADA
Con gozo coroprobamos que
también existen esos «jóvenes
fascinados por la verdad de
Crislo». jóvenes comprometi­
dos con el Evangelio. Es la otra
cara de la juventud, que nos
sonríe y nos hace soñar en esa
renovada esperanza.
Foto.—Juan José Remón

C

Jóvenes
,
comprometidos
con el Evangelio
B 1 B L I o

1

1

• Hace unos días, el director de un colegio salesiano de
Madrid enseñaba la capilla de la comunidad, recién restaura­
da. «No es sólo para los salesianos, decía. Tiene capacidad
para unos sesenta. Aquí venimos con grupos de jóvenes a es­
cuchar la palabra y a orar». Es una capilla acogedora, en la
que, apenas se entra, se percibe un clima de recogimiento, si­
lencio y escucha.
Eso es, un espacio de oración para jóvenes comprometi­
dos con el Evangelio. Sabemos que los hay. Comprobamos su
existencia. Creemos que son muchos, esa otra realidad de jó­
venes creyentes, que casi son noticia en el mundo en que vivi­
mos. Pero ahí están. Provienen de las familias cristianas de
nuestros pueblos y ciudades. Viven en nuestros colegios, en
nuestros centros juveniles. No sólo tienen hambre y sed de
cultura: buscan a Dios.
El pasado mes nos hablaba el Rector Mayor de estos jóve­
nes «fascinados por la verdad de Cristo», y añadía: «Juntos,
nos estimulamos mutuamente en la respuesta al Evangelio.
En la Familia Salesiana hay muchos que así los piensan y lo
hacen, sintiéndose en ello rejuvenecidos y arrastrados por la
novedad de la Iglesia, que se prepara a la fermentación de
una nueva época de la historia humana».
«El grupo de jóvenes creyentes, leemos en Misión Joven,
no es sólo una metodología. No constituye solamente un me­
dio pedagógico adecuado. Es también una experiencia de vida
cxDmunitaria y de fe compartida... Es una necesidad de com­
partir ¡a vida y la palabra. Es una experiencia de vivir y con­
frontar la fe en Jesús. Es una manera de hacer historia de sal­
vación. Es una manera de ser Iglesia». Y uno piensa en la
cantidad de agrupaciones juveniles impulsadas en nuestros
centros, en tantos millares de catequistas de todas las parro­
quias del territorio nacional, en tantos movimientos nacidos en
nuestras Inspectorías: Luz y Vida, Cristo vive, Catecumenados
juveniles, Amigos de Domingo Savio... Grupos de jóvenes que
iSon esperanza y realidad de la Iglesia y fermento de nuestra
sociedad cristiana.
• Con mucha sabiduría y enorme intuición don Bosco
aconsejaba a sus salesianos que hicieran la oración con los
jóvenes, que éstos los vieran acercarse a los sacramentos de
la penitencia y de la Eucaristía. Estaba convencido del viejo
refrán: «Las palabras mueven, los ejemplos arrastran». Hoy
estamos volviendo a hacer la oración con estos grupos juveni­
les. Nuestras capillas renovadas con vidrieras y moqueta no
sólo acogen a s^esianos, sirw a jóvenes que empiezan a sa■borear la Palabra de Dios.
A sí va penetrando en el corazón de pastores y educadores
:1a felicidad de convivir el Reino de Dios que se realiza y que
crece. ¿No es esto llevar a la práctica la consigna de «re-escuchar con los jóvenes las bienaventuranzas»?
Pero el gozo que experimentamos es el de comprobar esta
realidad de jóvenes comprometidos con el Evangelio. Que cre­
cen en cantidad y en intensidad. Que exigen y piden nuestra
presencia de animadores, ojalá fascinados por la verdad de
Jesús.

1

bienaventurados...

Invitación
a ia alegría
El Rector Mayor comenta las Bienaventuranzas
al mundo salesiano.
• Las
Bienaventuranzas
hablan de felicidad: y la expre­
sión más sensible de la felici­
dad es la alegría. Son, pues,
las Bienaventuranzas, en su
conjunto, un precioso mensa-

je de alegría: {felices, felices!
Los santos han intuido este
aspecto del Evangelio y lo han
experimentado. El corazón de
María rompe en el «Magnífi­
cat»: {Todos los pueblos me
dirán dlchosal El de Francisco
de Asís entona el «Cántico de
las criaturas». El de don Sos­
co crea una pedagogía de la
alegría: «{Nosotros hacemos
consistir la santidad en estar

siempre alegres!».
La alegría es una necesi­
dad del corazón humano
«desde la edad de la maravi­
llosa infancia hasta la de la se­
rena vejez, como un presenti­

miento del misterio divino»
(Pablo VI).
Es, sobre todo, una necesi­
dad del corazón juvenil, cuya
vida se abre con empuje a las
llamadas del futuro.
No obstante, la juventud, si
se la considera sólo desde el
punto de vista de la edad, es
un acontecimiento efímero.
En el horizonte de la historia
sólo se asoma Cristo como

perenne juventud del mundo:
El es el Resucitado.
Por eso, una aguda espiri­
tualidad juvenil tendría que
dedicarse a armonizar y a
conjuntar en el corazón de los
jóvenes, en fecunda simbio­
sis, el arrojo biológico de los
años con el dinamismo del Es­
píritu Santo renovador. La
verdadera juventud de la hu­
manidad está condensada en
los valores escatológicos de ia
Pascua y de Pentecostés: son
un reclamo de la apertura del
corazón juvenil. De ellos brota
ia alegría de las Bienaventu­
ranzas.
• La sociedad actual ha
multiplicado las oportunidades
de placer, pero no la alegría.
Antes bien ha hecho crecer el
hastío, la melancolía, la triste­
za, el vacío de corazón, inclu­
so la angustia y hasta la desesper§ición. La gente se halla
indefensa ante el realismo de
la vida, incapaz de asumir los
sufrimientos y miserias. La
ciudad del consumo tiene un
aspecto senil; vive anestesia­
da por una civilización burgue­
sa, materialista, hedonista,
sólo atenta a las banales mo­
das del bienestar.
Los jóvenes, en cambio, es­
peran algo distinto: gozan so­
ñando en la novedad de cam­
bios radicales. Por eso es irrv
portante educarlos en la ale­
gría de las Bienaventuranzas.
Que aprendan primero, como
dijo Pablo VI «a gustar senci-

bienaventurados..
*

llámente las múltiples alegrías
humanas que el Creador ha
puesto ya en nuestro camino:
la exaltante alegría de la exis­
tencia y de (a vida; la alegría
del amor casto y santificado;
la pacificadora alegría de la
naturaleza y del silencio; la
alegría, tal vez austera, del
trabajo diligente; la alegría y la
satisfacción del deber cumpli­
do; la alegría transparente de
la pureza, del servicio, de la
participación; la alegría exi­
gente del sacrificio. El cristia­
no podrá purificarlas, comple­

tarlas, sublimarlas: no puede
desecharlas. La alegría cris­
tiana presupone un hombre
capaz de alegrías natura­
les» (Exhortación apostólica
«Gaudete in Domino» sobre la
alegría, 1975).
Pero además, que entren
con valentía y lucidez de con­
ciencia en el misterio de la Re­
dención, o sea, que profundi­
cen asimismo el significado de
la alegría propia de cada una
de las Bienaventuranzas, una
tras otra. Y es conveniente
que descubran, primero, el se­

•P m hacar a toa jóvanas participas de la alagria da tas Bienaventuranzas
as irKkspensabie educarlos en el secreto de la unión con DÍoa>.

creto que les es común, fijan­
do la mirada en Jesús.
• Causa de la alegría de
Jesús fue su conciencia lúcida
de sentirse querido por el Pa­
dre, de ser el Hijo predilecto, y
de poder amar como El ha­
ciendo siempre su voluntad:
«El Padre me conoce y yo co­
nozco al Padre: todas mis co­
sas son tuyas y las tuyas,
mías»; «¡no se haga mi volun­
tad, sino la tuya!». Esto no su­
primió las pruebas que tuvo
Jesús, ni las dificultades, ni el
sufrimiento, ni las traiciones,
ni las incomprensiones, ni las
persecuciones, ni la muerte;
aún más, lo enriqueció con la
potente energía del amor divi­
no para transformar todo eso,
revestirlo de un significado
nuevo y convertirlo en manan­
tial del bien vencedor. Este es
precisamente el secreto de la
alegría de las Bienaventuran­
zas: sentirse amados por Dios
y, aunque débiles, ser capa­
ces de amar como El.
Ninguna de las Bienaventu­
ranzas habla expresamente
de la unión con Dios o de la
oración. Pero las situaciones
de apuro que describen se re­
fieren al único Reino de Dios
presente en nosotros, que es
expresión de amistad, que es
silencio de escucha (Cfr. Le
11,28), dulzura de diálogo,
fuente manadera de comu­
nión.
Para hacer a los jóvenes
partícipes de la alegría de las
Bienaventuranzas es indis­
pensable educarlos en el se­
creto de la unión con Dios.
Aquí está toda la genialidad
pedagógica de don Sosco: en
saber testimoniar y comunicar
a los jóvenes una espirituali­
dad de amistad con Jesús y
María, los dos resucitados,
que sea cotidiano manantial
de alegría evangélica.
D. EGIDIO VIGANÓ

familia salesiana

NUEVA MONTAÑA:
Bodas de plata
de las salesianas
Alegría, entusiasmo y acción de gracias son las palabras indicadoras del 25 aniversario
de la presencia de las Hijas de María Auxiliadora en Nueva Montaña (Santander). Las
alumnas celebraron la conmemoración el pasado 24 de octubre, fecha exacta en que pu­
sieron su pie en el barrio santanderino las primeras hermanas. Las Antiguas Alumnas lo
hicieron el día de la Inmaculada Concepción. Fue un acontecimiento de acción de gra­
cias por el regalo de las Hijas de María Auxiliadora a Santander. El 9 de diciembre fue la
jornada de los Padres de Familia. Fechas significativas en las que se han recordado
veinticinco años de labor salesiana.

UN POCO DE HISTORIA
En Nueva Montaña, ese en­
trañable barrio obrero de San­
tander, hemos tenido ambien­
te festivo durante los primeros
meses de curso. Celebrába­
mos una fiesta que era de to­
dos porque aquí nos conside­
ramos familia. Muestra de ello
era el clima de cariño y acogi­
da que se ha respirado en

todo momento, tanto por parte
de las alumnas como de las
antiguas alumnas y padres de
familia.
En octubre de 1951 comen­
zó la obra de las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora en Santander.
La primera fundación estuvo
en el Colegio Salesiano «Ge­
neral Dávila». Comenzaron,
como siempre, con un trabajo
sencillo y callado atendiendo

a los internos del Colegio.
Más tarde lograron abrir unas
clases para las niñas de aque­
lla zona. Su prestigio y dedica­
ción cundían por la ciudad, no
sólo por las clases, sino por la
entrega a las niñas y jóvenes
en el Oratorio Festivo.
En 1959, tos directivos de la
Empresa Nueva Montaña Qui¡ano ofrecieron la fundación a
la Madre Provincial, sor Julia

familia salesiana
Las Antiguas Aiumnas, que han de­
sempolvado sus instrumentos, ofre­
cen una música que habla de agra­
decimiento. Y para recordar un tiem­
po que se fue, o bs^u ian este reloj
que trae la memoria de las alegres
horas pasólas y que, a veces, vuel­
ven.

Guaseo, quien respondió afir­
mativamente a la llamada.
¿Quién fue el intermediarlo?
Don Manuel Vélez, capellán
de la Empresa, gran admirador
de la obra de san Juan Bosco,
logró que fueran las Hijas de
María Auxiliadora. Se dedica­
rían a promocionar cultural,
humana y sociaimente a las
hijas de los trabajadores de la
Empresa: más tarde, a todas
las niñas y jóvenes de los alre­
dedores.
Desde hace 25 años, las
Salesianas han desarrollado
una labor preciosa con las jó­
venes y los padres de familia
de la zona. Muestra de la efi­
cacia son las numerosas anti­
guas aiumnas, muchas de
ellas madres de familia, exten­
didas por todos ios rincones
de Cantabria, y que recuerdan
los años del colegio como «los
mejores de su vida», donde
quedaron marcadas con el se­
llo de lo salesiano.
Aquel granito de mostaza,
que comenzó con cinco Hijas
de María Auxiliadora, ha cre­
cido y se ha transformado en
una floreciente comunidad y
colegio en el que bullen infini­
t e actividades: clases, centro
juvenil, catequesis, grupos de
padres, movimiento scout... Y
muchos nuevos proyectos de
vida que miran al futuro.
SALIAN
ANTIGUAS ALUMNAS
DE LAS PIEDRAS
Llegué destinada a Santan­
der a primeros de septiembre,
casa para mí casi desconoci­
da. Y, en seguida, me sentí in­
tegrada en la alegría del acon­
tecimiento del curso: «la cele­
bración de las Bodas de Pla­

ta». Fueron cumpliéndose las
fechas. El 24 de octubre, los
niños y las niñas de nuestros
dos colegios fueron los prime­
ros en celebrar la fiesta. Era la
fecha cabal de los veinticinco
años.
Cuentan las primeras her­
manas que, cuando tenían
todo preparado para la funda­
ción de la nueva casa, con extrañeza del Obispo y de los
bienhechores, pidieron que
les permitieran esperar éü 24
para enbar en ella en la con­
memoración de María Auxilia­
dora. ¡Entraron con buen pie!
Connx)vedora fue la Euca­
ristía con los niños y niñas.

Me emocionó el saber que to­
dos los que actuaron en la li­
turgia eran hijos de antiguas
aiumnas. Se ofreció un cesto
de frutos, que representaban
a los que hoy forman ya el se­
gundo eslabón de la cadena.
Vivimos un día de regocijo,
entre cantos, juegos y teatro.
La cena que compartimos con
los Salesianos coronó la fecha
ya irrolvidable.
Pero fue el comienzo de las
próximas celebraciones. En
s ^ u id a corrió la voz por el ba­
rrio. Se preparaban p la tin a s ,
se hacían llaveros y se pensa­
ba en un programa. Las pri­
meras aiumnas empezaron a

familia salesiana
La hermana directora conversa con
padres de fam ilia. (Abajo): Los chi­
cos de la Escolanía «Santo Domin­
go Savio» de los salesianos de San­
tander, que no podían faltar a la
conmemoración.

muchos años de personal en
esta casa y hoy es la directora
y alma de todo este tinglado,
hace el milagro. Pone cuerdas
nuevas, afina, retoca. Y con
paciencia y tiempo, todos
aquellos cascajos se van convirtlendo en instrumentos dig­
nos de ser pulsados por los
mismo ángeles.
Las plazas de la comida,
que al principio se contrataron
con miedo, un mes antes de la
fecha resultan insuficientes. Y
pasa lo de siempre: «¡No hay
derecho!, ja mí no me habían
avisado!». Te paran por la ca­
lle y te acosan a preguntas:
¿Sabe si viene Sor...? Y te
van susurrando nombres de
hermanas que recuerdan con
cariño. Te cuentan anécdotas
de unas y de otras. Y lo hacen
con nostalgia, como si vivie­
ran de nuevo aquellos mo­
mentos que evocan. Herma­
nas, cuando luchabais por ha­
cer de aquellas niñas mujeres
dignas del mañana, no os fi­
gurasteis nunca la huella que
en sus almas estabais impri­
miendo. He tenido la suerte de
comprobarlo.
EL DIA GRANDE
alborotarse. Se sentían res­
ponsables de la organización
y. sin más se lanzaron con en­
tusiasmo para que fueran una
celebración que dejara huella.
— «Tenemos que preparar
una Eucaristía de campani­
llas»»... «¿Por qué no llevar a
la escena algunos fragmentos
de aquellas obras de la Gale­
ría Salesiana con las que ga­
namos fama de artistas con­
sumadas?»*. «¿Por qué no
rehacer la rondalla que haga
resonar las canciones polvo­
rientas?»».... «Y el banquete es
cosa obligada, pero sólo para

antiguas alumnas sin mari­
dos...»». «Hay que implicar a
todas...».
Se buscan direcciones y te­
léfonos, y salen antiguas
alumnas de las piedras. ¡Y
cómo ríen! ¡Y qué bien lo pa­
san! Recuerdan trastadas y
rehacen momentos de simpá­
ticas vivencias. Y vienen con
sus guitarras sin cuerdas, de­
safinadas, convertidas segu­
ramente en juguetes de sus
hijos;
— «Sor. mire a ver si esto
me sirve».
Y sor Dolores, que estuvo

Fue transcurriendo el tiem­
po con una actividad asom­
brosa, serena y alegre. Llegó
el día de la Inmaculada Con­
cepción, fecha de la celebra­
ción del aniversario para dar
gracias a la Virgen. Había mu­
chos motivos de agradeci­
miento.
Acudieron muchas, muchas
antiguas alumnas, de toda
edad y condición rebosantes
de a la ría y de cariño por su
colegio. En la Eucaristía con­
celebraron varios salesianos y
la presidió don Ricardo Riesco, director que fue de los pri­
meros tiem po, muy querido

familia salesiana
El obispo de Santander, don Juan
Antonio del Val, en fam ilia con sale*
slanos y salesianas. (Abajo): La ma­
dre inspectora, sor Luisa Martin con
otros salesianos e Hijas de María
Auxiliadora.

por la gente de Nueva Monta­
ña. Tuvo palabras de agrade­
cimiento para cuantos trabaja­
ron e hicieron posible esta
realidad. La Escolanía de Do­
mingo Savio del Colegio inter­
pretó las mejores piezas de su
repertorio. jQué voces las de
estos chicos!
De la iglesia se pasó al sa­
lón, a tomar el aperitivo. La
afluencia rebasó todas las
previsiones. En la comida
cantaron todas las canciones
que recordaban, dando un
salto atrás de veinticinco
años. En la velada se escenifi­
caron fragmentos de «Las ga­
llinas de la tía Marcela» que
hicieron reír a los asistentes.
La Rondalla interpretó varias
piezas que arrancaron aplau­
sos y «bravos». Al final se tri­
butó un homenaje a las funda­
doras. Estaban presentes: sor
María üvia, sor Salaverri y sor
Carmen Andró en cuyas ma­
nos depositaron un simbólico
ramo de flores.
Emocionante fue la despe­
dida con demostraciones de
afecto entrañable. El motivo
era muy sencillo: eran anti­
guas alumnas agradecidas a
sus educadoras, t n mi interior
brotó un «gracias» para todas
aquellas hermanas que supie­
ron dejar huellas tan hondas
en el corazón de las gentes de
este pueblo.
LA GRATITUD
DE LOS PADRES
DE FAMILIA
Al día siguiente, domingo 9
de diciembre, celebramos la
acción de gracias de ios pa­
dres de familia. La concele­
bración eucarístíca fue presi­
dida por don Federico Her­
nando. Su palabra cálida en­
tusiasmó a los asistentes,
quienes agradecieron al Se­

ñor y a María Auxiliadora la
presencia salesiana para bien
de sus hijas.
Después del viix) de honor
actuó la Escolanía «Santo Do­
mingo Savio», admirada por
todos. En el ágape rK)s uni­
mos con los Salesianos y her­
manas de otras comunidades.
Nos acompañó sor Luisa, inspectora-provincial. El Obispo,
al no poder estar presente a
los actos, fXTS envió una pre­
ciosa carta de gratitud por
nuestro t r a b ^ en la diócesis.
Apenas volvió a Santander, se
acercó a felicrtamos y a unirse

en nuestra alegría por la cele­
bración conmemorativa.
Veinticinco años sólo son
un iridicio de futuro. Las Hijas
de Mafia Auxiliadora han sa­
boreado la alegría de su tra­
bajo entre las clases popula­
res del banio santanderino de
Nueva Montaña. Cinco lustros
de una tarea obligada a reno­
varse al paso de las nuevas
generaciones que irán llegan­
do sin tregua.
SOR MARIA
GRACIA DOMINGUEZ

T
jóvenes

TAIZÉ:
20.000 jóvenes de Europa
peregrinaron a Colonia
Talzé sigue siendo una provisionalídad siempre dinámica. En la ciudad ale­
mana de Colonia ha provocado una nueva primavera de la Iglesia durante los
dias 28-31 de diciembre y el 1 de enero últimos. Luis Fernández Conde, que
participó en el Encuentro con 20 jóvenes de la Escuela Profesional Salesiana
de LA CUESTA (Tenerife), nos ofrece su visión del Encuentro.

I •

V«lnt9 jóvenes tinerfeños del colegio saleslano de «La Cuesta» se fueron a
Colonia con don Luis Fernández.

ANORAKS Y MOCHILAS
DE TODA EUROPA
Los medios de comunicación
alemanes han dado un eco inusi­
tado ai Encuentro Europeo de Jó­

8

venes convocado por la Comuni­
dad Ecuménica de Taizé durante
los días 28-31 de diciembre y 1 de
enero próximo pasados: «Mochi­
las y cruces de toda Europa hacia
Colonia». «Al Encuentro Europeo

de Jóvenes de Taizé acudieron
20.000». «Cantos, plegarias y
embrujo en la Catedral». «En­
cuentros de Taizé: El agua bendi­
ta de Colonia». «Sandwiches y
buenos sentimientos no han falta­
do este fin de semana en Colo­
nia»... Así, sorprendentemente, la
prensa de cada día informaba a la
ciudad y al mundo de lo que acon­
tecía alíí. En mis siete años de pe­
regrinar con Taizé nunca había
contado con tanto material gráfico
para hacer mi crónica. ¡Lástima
que mi conocimiento del alemán
sea tan rudimentario!
Allí habíamos llegado, mochila
al dorso, enfundados en nuestras
anoraks: 5.000 alemanes, 4.000
españoles, 4.000 italianos, 3.000
franceses, 1.200 yugoslavos, 500
ingleses, 250 polacos, 120 portu­
gueses y otros representantes de
Austria, Holanda, Escandinavia,
Bélgica, Brasil, Japón, Australia,
República de Santo Domingo,
Méjico... 15 idiomas diferentes,
226 autocares de toda España.
SUL, joven camboyano, busca
alegría en el Encuentro de jóve­
nes. LISBETH, de Holanda, cono­
ce Taizé sólo de oídas. El polaco
BOGDAN vino en autostop desde
Posen. No ha habido problema de
idiomas. Si un polaco no podía

jóvenes
La alegría de los jóvenes de don
Bosco se sintió en el espíritu de Talzé. (Abajo): El padre Weber y otros
salesianos del colegio de Colonia
cantan para los jóvenes españoles.

qué cordialidad alegre, qué gene­
rosidad en el compartir! Y yo que
me creía que los alemanes...
Conclusión: jjjEstos alemanes
son corderos con piel de lobolü
¿Qué pinta tanto salesiano en
Taizé? ¡Huye del «peligro de su­
perficialidad que acosa a todo hijo
de don Bosco» (don Viganó)!
Ofrece a sus jóvenes experien­
cias fuertes de fe. Trabaja por la
reconciliación, la paz y la fraterni­
dad que Cristo ha traído a esta
tierra: ¡Venga a nosotros tu Reino!

DEL «CONCILIO
DE LOS JOVENES» A
«LA PEREGRINACION
MUNDIAL
DE LA RECONCILIACION»

entender a un español, una sonri­
sa los acercaba un poco más.
La catedral, la iglesia de los
Santos Apóstoles y la de Santa
María del Capítol, rebosan de ju­
ventud al mediodía y al atardecer.
Unidas por radioteléfono, hacían
resonar la voz susurrante del her­
mano Roger de Taizé; «En el
murxjo entero hay una gran crisis
de confianza entre los hombres.
El hombre nada en un océano de
temor y de desconfi^za. Por eso
estamos aquí en Colonia, para
encontrar nuevas energías de
confianza». «Toda criatura huma­
na conoce los desiertos del mie­
do. Pero, donde quiera que estés.
Cristo susurra en ti: «Confianza
del corazón..., reposa en paz sólo
en Dios. ¿Tienes miedo? Estoy
aquí». (Sa! 62,2 y Mat 14,22-23).

PRESENCIA SALESIANA
Mi pequeño grupo salesiano de
Tenerife era uno de los muchísi­
mos grupos salesi^K>s del En­
cuentro. Por allí vi a los de Córdo­
ba con Felipe Santos y a los de
Montilla, capitaneados por Chano.
José ÁntCHik) Zazo venía cort los
de Soto del Real. Cristian y sus
compañeros estudiantes en Euro­
pa representaban a la salesianídad de Santo Domingo. En la
Casa Inspectoría! de RixdorferStr. me er>contré con salesianos
de Holanda, Gran Bretaña, Aus­
tria, Italia, Suecia, Venezuela... Y
nuestros Hermanos de la Insprotoría de C<^onia tenían acogida
fraterna para todos los que llama­
ban a sus puertas. ¡Qué cariño.

En Taizé, la expresión «Conci­
lio de los Jóvenes», usada en
otros tiempos, ha desaparecido.
Hoy se habla más bien de «Pere­
grinación mundial de Reconcilia­
ción». Peregrinación que comien­
za desde las profundidades del
corazón, allí donde Dios invita a
salir de nuestras soledades, de
nuestros desiertos y a desplegar
las energías creadoras que El ha
depositado en el interior...
El cambio de apelación no ha
sido neutro. Como nos confirma el
hermano Vicente, se trata de evi­
tar toda confusión. CONCILIO po­
día connotar la idea de «movi­
miento». Taizé se defiende. Se
pretende que los jóvenes estén
solamente atentos a las realida­
des de sus lugares de origen, que
se comprometan allí donde viven.
Se ha preferido pues el término
PEREGRINACION, ya que expre­
sa mejor la dinámica de Taizé.
Sugiere una puesta en marcha.
Luego, en el transcurso de una
peregrinación, hay estaciones lo­
cales. Esta vez ha sido la de Colo­
nia.
En cada ocasión, las parroquias
son solicitadas. Lo importante es
orar y reflexionar con las gentes
del lugar. En realidad, estas
asambleas han nacido de un do-

jóvenes
ble deseo: El de la Comunidad de
Taizé, que quiere proseguir su
búsqueda con las Iglesias locales,
conociendo su lugar de vida; y el
de los jóvenes por comprender lo
que es una auténtica vida cristia­
na, por confrontar su propia bús­
queda y entrar en contacto con
otros jóvenes y otras generacio­
nes.
Para las parroquias, es la oca­
sión de ensanchar sus horizontes
y de vivir la universalidad de la

pal de la India para la Pastoral Ju­
venil. Tendrá lugar en diciembre
del presente año 1985. La elec­
ción del Tercer Mundo responde a
una preocupación de estar aten­
tos a los sufrimientos que desga­
rran nuestra tierra. Sufrimientos
muy lejanos pero también muy
cercanos. El hermano Roger hace
muy a menudo alusión a los «lu­
gares de muerte» del Occidente.
El segundo Encuentro Mundial
tendrá lugar en Taizé en 1987.

A su paso por Madrid, los tinerfertos fueron acogidos por los jóvenes de la
parroquia del PeqMtuo Socorro. Hospitalidad se llama esta figura.

Iglesia. Además, la gente, poco
habituada a ver numerosos jóve­
nes en sus asambleas dominica­
les, encuentra en ello un impulso
animoso. Al mismo tiempo, esto
da a los Hermanos de Taizé una
visión más realista. La multitud de
jóvenes en Taizé, no representa
la situación eclesial más común.
Los Encuentros Europeos de
Jóvenes no son Congresos de
Taizé, sino una aventura eclesial.
Taizé les dice: «¿Qué pensáis ha­
cer al llegar a vuestras comunida­
des de origen? Caminad hacia un
sentido de mayor profundizacíón
en la oración y el compromiso en
favor de ios otros».
Se preparan dos Encuentros
Mundiales. Uno en Madrás, solici­
tado por el Obispo Salesiano se­
cretario de la Conferencia E^nsco-

10

UNA PARABOLA
DE COMUNION
Cuando en agosto pasado salu­
dé al hermano Roger, me invitó a
ir a tomar la sopa con él. Se puso
de rodillas, nos sirvió un plato de
sopa a las treinta personas que le
acompañábamos, nos repartió un
bocado de pan con mantequilla y
una fruta. Todo ello en la penum­
bra. con la música de los Concier­
tos de Brandemburgo de Bach
como fOfKk) de aquel silencio reli­
gioso. Una plegaría ante el iccmo
de la Virgen. Un abrazo de herma­
no. «¿De modo que es usted sa­
cerdote? ¡Esto es la Iglesia! ¿Y va
usted a Ter^erífe? ¡Es el de arriba
el que nos toma y nos lleva!»
¡Dios mío, en aquel momento me
sentía tan unido a todos los cris­

tianos del mundo como lo estaba
con el hermano Roger, con el
papa Juan Pablo, el obispo José
Antonio o el rector mayor don Viganó!
¡Bendita noche borgoñona! Y
los chicos argelinos nos hacían
más fraterno el Islam.
Lo esencial para la Comunidad
de Taizé sigue siendo su carísma
de testimonio. Un testimonio de
oración, de unidad y de reconcilia­
ción. El compromiso de por vida,
el compartir, la comunidad de bie­
nes, el celibato consagrado. «No­
sotros deseamos verdaderamen­
te ser servidores de comunión».
El hermano Roger, que tiene el
arte de las fórmulas felices, em­
plea el término de «Parábola de
Comunidad». Una manera de de­
cir que Taizé debe ser un signo vi­
sible que hable por sí mismo. Con
toda evidencia la presencia de los
jóvenes en Taizé muestra que se
logra el objetivo. Lo que ios jóve­
nes encuentran en Taizé corres­
ponde a una aspiración profunda
de sus corazones.
Son numerosos los que allí vi­
ven el misterio de una verdadera
comunicación con Dios. Una his­
toria invisible que nadie podrá ja­
más escribir. Los resultados,
¿quién los contabilizará?
Pero... ¿Cuántos jóvenes o fu­
turos sacerdotes han pasado un
día u otro por Taizé? Ante estas
realidades, las querellas de cam­
panario, la búsqueda de eventua­
les ambigüedades (las hay siem­
pre y en todas partes) se hacen
completamente relativas. Los jó­
venes tienen necesidad de luga­
res donde encuentren confianza y
acogida y donde se sepa dar
muestra de una gran paciencia.
Taizé es uno de estos lugares.
Un tesoro inestimable para la Igle­
sia. Y estad seguros, a cada ins­
tante son sembrados granos de
trigo en esta tierra borgoñona.
¿En qué parte del mundo germi­
narán? Es el secreto de Dios, y
para nosotros un asunto de fe.
Por todo ello yo sigo peregri­
nando con Taizé. Por todo ello yo
pongo a los jóvenes que se me
han encomer)dado en continuo
contacto con Taizé. Porque el
dedo de Dios está aquí.
LUIS FERNANDEZ CONDE

jóvenes

Espiritualidad
Juvenil-Salesiana
Reunión en El Plantío (Madrid)

Los días 11,12 y 13 de enero se reunieron en El
Plantío (Madrid) unos 30 salesianos y salesianas
de las distintas lnsp>ectorías, convocados por la De­
legación Nacional de Pastoral Juvenil en tomo a un
tema que se ha dado en llamar Espiritualidad Juve­
nil Salesiana, «para tratar de identificar en tomo a
un tema, de identificar y formular los elementos y
trazos característicos de una espiritualidad juvenil
vivida según don Bosco. en el mundo de hoy», se­
gún rezaba la convocatoria dirigida a los participan­
tes.
Se ha entendido la palabra espiritualidad como
sinónimo de vivencia cristiana, es decir, desde una
perspectiva que engloba la totalidad de la experien­
cia cristiana.
La metodología ha sido ágil y activa, como viene
siendo habitual en este tipo de reflexiones temáti­
cas que periódicamente organiza la Delegación de
Pastoral Juvenil para proturKJizar puntos concretos
de la acción educativo-pastoral salesiana; anima­
da, en esta ocasión, por don José Cotomer.
En primer lugar se ha tratado de ir>díviduar, a

modo de cuadro de referencia, aquellos rasgos y
valores de una verdadera experiencia cristiana vivi­
da por los jóvenes desde el espíritu salesiano. Es
decir, aquellos rasgos que la hacen auténtica expe­
riencia cristiana, y que es al tiempo auténticamente
juvenil y salesiana.
Con este cuadro de referencia se han analizado
críticamente dos documentos: El Asociacionismo
de las Hijas de María Auxiliadora, la segunda parte,
y el Manifiesto de la Espiritualidad Juvenil Salesia­
na publicado en 1982 en la revista italiana NPG.
Este trabajo ha aportado abundante material: re­
flexiones cambios de enfoque, añadidos, propues­
tas... Un pequeño equipo tratará de ordenarlo, con­
feccionando un índice mínimamente desarrollado
que servirá de pauta para un trabajo posterior de
las Inspectorías. Con sus aportaciones se propone
elaborar un documento base que refleje, de modo
objetivo, las líneas de una vivencia cristiana juvenil
en estilo salesiano.
Este documento base permitirá llegar a formula­
ciones adaptadas a las distintas edades y situacio­
nes que viven los muchachos y jóvenes de hoy.
Una de las características de nuestra espiritualidad
es que está hecha a la medida de los pobres. Por
lo tanto debemos encontrar fórmulas para poder
hacerles nuestra propuesta.
Una pregunta flotaba en el ambiente. Y puede
que también en quienes leen esta crónica. No, no
es este trabajo un aparte de cuanto en la España
Salesiana se viene trabajando estos últimos años.
Este tema de la espiritualidad toca el núcleo, es el
alma, de nuestra propuesta educativa salesiana —
el Proyecto Educativo-Pastoral— y de todas las
realidades educativo-pastorales que animamos,
particularmente del proceso de maduración de la fe
que se lleva adelante con el Proyecto de Pastoral
Juvenil en línea catecumenal. Se trata, pues, más
bien, de continuar una reflexión que está presente
en mayor o menor medida en nuestro quehacer
pastoral. Pero que nos-ha de servir para responder
a la llamada del CG XXII en el sentido de una ma­
yor cualrficadón pastoral de nuestra acción en ge­
neral, y de la propuesta de una auténtica experien­
cia espiritual y de compromiso apostólico, en parti­
cular.
Ha sido un primer paso. La meta se prevé para el
próximo año, 1986. Una fecha querida para nuestro
corazón salesiarx). Mientras, el tema va adelante
con el espíritu de las Bienaverrturanzas.
JUAN LUIS PLAYÁ

11

La presidenta de «Manos Unidas»,
Carmen de Miguel, en su visita a una
de las obras subvencionadas en la
India.

«Manos Unidas»
Historia
de un amor
inagotabie
Carmen de Miguel, la nueva
presidenta de Manos Unidas,
nos escribe una preciosa carta
contándonos las cosas que ha
visto en su reciente viaje a la
India. Lo curioso es que da las
gracias a cuantos colaboran a
la «Campaña contra el ham­
bre». Lo hacemos con gusto,
convencidos de que Manos

12

Unidas es el resultado de ese
amor inagotable que consiste
en recibir para dar y en dar
para recibir.
Manos Unidas es un sím­
bolo y una realidad. Un sím­
bolo por lo que significa el
gesto de damos la mano unos
a otros. Y una realidad, por­
que esta asociación española

está dando y dándose con
amor a los más necesitados
de este mundo.
El Boletín Salesiano es el
que agradece hoy a Manos
Unidas los favores que presta
a tantos misioneros salesianos, de Asia, de Africa, de
América. Son muchos los mi­
llones que llegan cada año a
nuestros misioneros para la
realización de sus proyectos.
Nos hemos puesto al habla
con don Modesto Bellido, ese
salesiano que lleva en el cora­
zón a todos los misioneros es­
pañoles, y le vienen cortas las
palabras para agradecer tanta
ayuda. Hemos conversado
con don Blas Calejero, que lle­
va adelante la obra «Coopera­
ción Salesiana y Tercer Mun­
do», y nos expresa lo mismo:
«Estamos
profundamente
agradecidos a Manos Uni­
das». La guinda la pone siem­
pre Mariano García Bonilla,
ese salesiano de azogue, in­
cansable cuando se trata de
las Misiones. Viene a la Re­
dacción. llama por teléfono,
trae fotos, nos relaciona con la
Organización, y no queda
tranquilo hasta conseguir su
objetivo: que agradezcamos
la labor de Manos Unidas.
En este número de nuestra
revista ofrecemos una carta
abierta de Carmen de Miguel
en la que nos comunica sus
vivencias en la India. Y otra

acción salesiana
carta de monseñor Fabio Rivas, obispo salesiano de Barahona, de la República Domi­
nicana, en la que agradece la
perforadora que le han envia­
do entre todos.
Buena alianza ia de los salesianos con Manos Unidas.
Nuestros misioneros ponen
los problemas, las necesida­
des, las situaciones dramáti­
cas; Manos Unidas, la solu­
ción concreta, eficiente. Nues­
tros pobres del Tercer Mundo
piden la caridad; Manos Uni­
das, la dan. Preciosa historia
de un amor inagotable.

MIS
IMPRESIONES
DE LA INDIA
Carta abierta
a los lectores
del Boletín Salesiano
Queridos amigos: Quiero
contaros mis impresiones del
viaje que he hecho a la India,
para visitar parte de los objeti­
vos que tenemos en aquel
país, que se están realizando
con la aportación económica
de Manos Unidas-Campaña
contra el Hambre, organiza­
ción de la que hace poco fui
elegida Presidenta de su Co­
mité ejecutivo.
Empezamos el viaje bajo el
signo salesiano, ya que en la
escala técnica que teníamos
que hacer en Roma antes de
seguir a Nueva Delhi, pasa­
mos la noche en la Casa Generalicia de las salesianas,
que con todo cariño y genero­
sidad nos alojaron.
La India impresiona mucho
-Una no sabe qué admirar más en la
India, si la extrema pobreza o el sen­
tido de hospitalidad de sus gentes.
Es un país maravilloso».

al visitante occidental. Todo
es grande allí, desde los kiló­
metros de su territorio, sus
más de 750 millones de habi­
tantes, la pobreza extrema de
sus gentes y las inacabables
barriadas de chabolas. Pero
también es inmensamente
grande la amabilidad y hospi­
talidad de sus habitantes (en
la más pobre casa te ofrece­
rán té, aunque hayan tenido

que pedir prestada la taza a la
vecina). Es grande su digni­
dad humana y personal, en
medio de las dificultades eco­
nómicas y sociales. Su religio­
sidad innata y sentido trascen­
dente. Su tranquilidad de áni­
mo, que algunas veces exas­
pera a las personas que des­
graciadamente vivimos escla­
vos del reloj.
De verdad que aunque pa-

acción salesiana
rezca que nosotros «les ayuda­
mos» porque les facilitamos
medios económicos para rea­
lizar proyectos, tenemos mu­
cho que aprender de ellos
para nuestra realización per­
sonal.
A niveles de fe, es un con­
suelo para un creyente ver
cómo florecen las vocaciones
sacerdotales y religiosas en
aquellos ambientes de auste­
ridad y estrechez.
Podría contaros tas situa­
ciones tremendamente dra­
máticas en que se encuentran
miles de personas. Deciros

pié en la parte trágica, que
tanto nos muestran los me­
dios de comunicación y que,
desde luego, es real. Yo quie­
ro hablaros de las muchas
realizaciones que Manos Uni­
das-Campaña contra el ham­
bre tiene funcionando en
aquellas zonas (estados de
Maharastra y de Gujerat), gra­
cias a la ayuda que año tras
año, venís prestando todos
vosotros.
Son rayos de esperanza ver
cómo funcionan los dispensa­
rios, hospitales y leproserías
que hemos construido, y

La perforadora llegó a Santo Domingo. Ahí vemos a monseñor Pablo Rivas
y otros técnicos en el Instituto Salesiano I.T.E.S.A.

cómo en muchas calles de
Bombay no se puede andar
por las aceras porque éstas
están totalmente ocupadas
por familias que viven allí, sin
poder soñar siquiera con una
chabola. Era muy duro cuan­
do salíamos temprano de la
Residencia donde estábamos,
que para andar unos pasos
hubiera que ir con cuidado,
para no pisar a tantas perso­
nas que aún dormían en el
suelo.
Pero no quiero hacer hinca14

cómo aquellas monjas hacen
con poquísimos medios una
labor increíble. Y para los que
no pueden venir al lugar don­
de están, también habrá una
furgoneta-ambulancia de Ma­
nos Unidas para llegar al rin­
cón perdido de la jungla.
Es consolador ver el desa­
rrollo agrícola que se ha con­
seguido en muchas zonas.
Cooperativas lecheras; com­
pra de búfalos y tierras a cam­
pesinos que no tenían nada;
los pozos abiertos y las bom­

bas instaladas que hacen que
ahora den tres cosechas tie­
rras secularmente secas; las
granjas construidas; los ape­
ros de labranza repartidos; los
centros de semillas y graneros
al servicio de los poblados,
etc.
Todos sabemos cómo la
educación es la manera más
eficaz de luchar contra el sub­
desarrollo, por eso las solucio­
nes a los problemas educati­
vos culturales, proliferan. Mu­
chos Centros de Promoción
de ia mujer, escuelas prima­
rias, secundarias y profesio­
nales, en donde se imparte la
formación adecuada.
Para que los niños de zonas
muy alejadas puedan asistir a
la escuela tenemos muchos
internados. Me vais a permitir
que os explique lo que es un
internado, de los que hace­
mos en la India, porque me fi­
guro que el concepto que ten­
dréis de ello será el mismo
que tenía yo antes de ir. Edifi­
cios grandes, con muchas ins­
talaciones, etc. Pues no, es
una gran habitación en que
comen, estudian y de noche
extienden unas esteras para
dormir, 100 ó más niños. Eso
sí, al lado habrá una cocina
bastante rudimentaria, en que
las monjas o religiosos res­
ponsables harán el milagro de
darles el plato de arroz de
cada día y tenerlos atendidos.
Así tienen la gran posibilidad
de acceder a la educación.
No quiero cansaros más,
pero es bonito poder contar
los logros, y que sepáis que
aunque las necesidades sean
muchas, con vuestra colabo­
ración se están consiguiendo
cosas, y que el dinero que en­
tregáis a Manos Unidas-Cam­
paña contra el hambre, llega
directamente a los necesita­
dos del Tercer Mundo.
Por medio de las personas
tan increíblemente entrega­
das que hay al frente de estos

acción salesiana
«Ya le estamos escribiendo a la bue>
na gente de “Manos Unidas” y al In­
geniero Gil... Damos las gracias a
cuantos se han interesado por no­
sotros y han actuado con maravilioso sentido de solidaridad fraterna».
Monseñor Pablo Rivas.

proyectos (muchos de ellos de
la gran Familia Salesiana),
este poco dinero que entrega­
mos, que son como las miga­
jas en una sociedad consu­
mista, tiene un efecto multipli­
cador en sus manos.
Muchas gracias por lo que
habéis hecho hasta ahora y
pido vuestra generosidad para
poder seguir abriendo surcos
de esperanza en el mundo.
Un saludo muy cariñoso.
CARMEN DE MIGUEL
Presidenta
del Consejo Ejecutivo
de Manos Unidas
Campaña contra el hambre

«LA
PERFORADORA
ESTA EN CASA»
Carta de
monseñor Fabio Rivas
Querido padre Blas:
Unas líneas rápidas para
darle la grata noticia: «la per­
foradora» está en casa. Ha
sido una empresa parecida a
la del viaje de Colón. Le envío
unas fotos de primera...
Usted no sabe cuánto le
agradecemos a todos ustedes
esos gestos tan maravillosos
de apoyo sacrificado para al­
canzar esta meta. Es verdad
que es un pasito en un largo
camino a recorrer. Pasaron
los dolores de cabeza, ahora
vendrán tos de vientre: bom­
bas, tubos, molinos, depósi­
tos, canales... En fin este paso
está dado. Que el Señor sea

bendito. Y a María Auxiliadora
que se prepare que ahora es
cuarxio comienza la gran faena
Ya le estamos escribiendo,
vía padre Moreno, a la buena
gente de Manos Unidas y al
ingeniero GH. A doña Isabel
realmente hay que darle un di­
ploma por su disponibilidad y
sensibilidad...
Le suplico me les dé las
gradas a todos los que no
soto se han interesado por no­
sotros sirx) que han actuado
con maravilloso sentido de so­
lidaridad fraterna.
¡Cuánto me gustaría ver a

uno de ustedes por aquí...
quién sabe!
Espero los últimos informes
de ustedes para hacer alguna
publicación y poder mover a la
gente. Esos datos nos serán
muy útiles para poner en acti­
vidad a las Comunidades y
grupos qué se van a benefi­
ciar de este valioso servicio.
Aprovecho para augurarles
a todos un año 85 cargado de
santidad a lo don Bosco. Un
fuerte abrazo para todos...
t Mons. FABIO RIVAS. S.D.B.
Obispo de Barahona

15

antología

E

Anti-Creacíón

n el principio existía la Tierra.
La Tierra era buena y hermosa.
Los hombres que la habitaban se dijeron:
— ¡Que haya casas en los más bellos lugares!
Y la Tierra quedó cubierta
de hormigón, asfalto y acero
mientras iban desapareciendo los bosques y los prados.

El segundo día
los hombres vieron las aguas
que corrían por la superficie.
Y se dijeron:
— Que se mezclen las aguas cristalinas
con las aguas residuales.
Y a s í fue.
Los ríos quedaron contaminados
y las aguas se pudrieron.
El tercer día
se fijaron los hombres en los bosques
que crecían fuera de la ciudad.
Y se dijeron:
— Talemos los árboles y utilicemos su madera
para producir conglomerado
y papel de periódico.
Y a sí fue.
Los terrenos se volvieron áridos
y fueron arrasados bosques y selvas.
El cuarto día
los hombres contemplaron cómo se paseaban las bestias a l sol.
Y se dijeron:
—Es peligroso que las bestias gocen de libertad:
hagamos un parque
y cacémoslas como diversión.
Y a s í fue.
Y las especies se fueron extinguiendo
de la superficie de la Tierra.
E l quinto día
los hombres aspiraron el aire.
Y se dijeron:
—Que se mezclen los aires puros

16

antología
con el humo de nuestras fábricas y motores.
Y a s í fue.
El aire quedó contaminado de humos nocivos
y se volvió irrespirable.
El sexto día
los hombres se miraron entre ellos mismos
y, al darse cuenta de que no hablaban la misma lengua,
empezaron a temerse los unos a los otros,
y se odiaron.
Y se dijeron:
— Hagamos armas poderosas
con las que dominar y destruir al vecino
antes que él acabe con nosotros.
Y a s í fue.
Y la Tierra se iluminó con el fuego de la guerra.
El día séptimo
la Tierra volvía a ser buena y hermosa
porque los hombres habían desaparecido de su faz.
(U n a estu d ian te am erican a)

17

primer plano

Dos salesianas
en Oriente
Unimos en estas páginas la vida de dos Hijas de María Auxiliadora
con el recuerdo de su aventura salesiana en Oriente.
Sor Catalina terminó su viaje terreno en Meghaiaya (India),
lloraba por todos los pobres de la región.
Sor Magdalena pudo franquear las rejas de su larga prisión en China
para unirse a sus hermanas de Hong-Kong.
Dos vidas en este primer plano de nuestra revista
para estimular nuestro compromiso de creyentes.

SOR CATALINA
DESCANSA
CON SUS POBRES
Shillong: Hace apenas un
año, serena y sonriente, como
le era habitual, volaba al cielo
sor Catalina. Era el 24 de ene­
ro, fiesta de san Francisco de
Sales y conmemoración de
María Auxiliadora. A la enfer­
mera que la cuidaba matemalmente le susurraba con dulzu­
ra;
— «Te agradezco todo lo
que has hecho y haces por
mí. Que Dios te lo pague».
Sor Catalina había nacido
en un pueblecito del norte de
Italia. Sus padres la idolatrá­
is

ban. Inteligente, comunicativa
y amable, era también el ídolo
de todos cuantos la conocían.
Desde la infancia comenzó a
sentir fuerte el amor a los po­
bres, su afición a la lectura.
Leía cuanto encontraba en la
pequeña biblioteca familiar:
historia, poesía, novelas, bio­
grafías. Iba creciendo en
años, en inteligencia y en bon­
dad, sintiendo cada vez más
mayores deseos de consa­
grarse plena y generosamen­
te a los pobres.
Sus padres no alcanzaban
a comprender esta inclinación
de su hija, y no se resignaban
a la idea de tener que dejarla
partir de casa. Fue una lucha
larga y dura. Cuando llegó a
los veintiún años, Catalina en­

tró en las Hijas de María Auxi­
liadora de Turín. Y, recién pro­
fesa, marchó a la India, donde
fue directora, ecónoma, vica­
ria inspectorial.
Después de duros años de
trabajo, con la salud minada
por el clima tropical, fue estinada al noviciado de Bellefonte, suburbio de Shillong. Ahí
iba a dedicarse directamente
de los pobres. Decía habitual­
mente: «Debemos damos a
los pobres, si queremos que
Dios nos bendiga. Tenemos
que ayudarles, como hicieron
nuestros santos fundadores».
En una colina, desde donde
se divisa toda la ciudad de
Shillong, capital del estado in­
dio de Meghaiaya, sor Catali­
na moría a los 79 años de

primer plano
edad y 54 de misión en la In­
dia. Durante dos días desfiló
ante su cadáver una conmovi­
da procesión de hombres y
mujeres de todas las catego­
rías sociales, para rendir ho­
menaje de amor a una religio­
sa extranjera que se había he­
cho toda para todos.
— «Me sentiría dichosa si
pudierais enterrarme aquí con
mis pobres, para seguir siem­
pre a su lado», suplicaba en
sus últimos días.
Pedía también que le dieran
sepultura en tierra desnuda y

sin caja, como los pobres.
Fueron, en cambio, éstos
quienes le prepararon una
tumba revestida con bloques
de piedra. Cuando el féretro
bajaba a la fosa, los últimos
rayos del sol recogían los can­
tos y oraciones de una multi­
tud dolorida que había llegado
de todas partes para rendir el
último tributo a la «madre de
ios pobres» que había amado
sin límites ni fronteras.
Sí, porque tal fue la virtud
que distinguió a sor Catalina

desde pequeña: hacer el bien,
ayudar a toso especialmente
a los más necesitados.
SOR MAGDALENA
TCH’AN SALE
DE LA CARCEL
Hong Kong: El día 5 de
marzo de 1984, después de
treinta y tres años de prisione­
ra, sor Magdalena Tch'an re­
gresaba libre a su comunidad
de Hong Kong, que la recibía
con júbilo.

Sor Magdalena pertenece a
la primera hornada de salesianas chinas. Con su hermana
María, ingresó en e! noviciado
de Ho Sai en 1936. Recién
profesa fue destinada al Cole­
gio «María Auxiliadora», en
donde había estudiado de pe­
queña.
En 1951 fue acusada de ha­
ber dado muerte a los niños
del orfanato. Sin juicio, fue lle­
vada a la cárcel. La condena­
ron a dnco años de trabajos
forzados. Y le fue duplicada la

pena por haber escrito una
carta a Macao.
Al salir de la cárcel, sin casa
y sin familia (su hermano ha­
bía muerto en la prisión), pidió
y obtuvo seguir trabajando en
el campo. Mientras pudo, se
dedicó a coser. Se hizo habi­
lísima en preparar las botone­
ras de los uniformes militares.
Cuando se le debilitó la vista,
tuvo que volver a trabajar la
tierra, a pesar de su debilidad.
Un día reconoció entre los
presos a su sobrino José. Al­
guien los vio hablar, y José
fue trasladado: pero no perdió
el contacto con su tía.
En 1974 sor Magdalena ob­
tuvo permiso para visitar su
pueblo natal. Las ciegas que
habían sido internas del orfa­
nato corrieron a saludarla.
Una de ellas le dio la dirección
de sor Inés Mak. Le escribió
inmediatamente y le contestó
sor Dominica Armellino.
Sor Magdalena no tenía ya
fuerzas para trabajar en el
campo. En 1976 tuvo necesi­
dad de ser asistida. José pidió
que llevaran a su tía a casa:
se ocuparía de los niños
mientras él y su mujer iban al
trabajo. Allí rezaba. La ora­
ción fue siempre su gran fuer­
za, el único aliento en las in­
terminables jornadas de dolor.
En las fiestas y en los 24 de
cada mes, las ciegas se unían
a ella; escuchaban un poco de
catecismo y rezaban el.rosario
en voz baja, para no llamar la
atención de los hombres.
¿Cómo se encontró sor
Magdalena al primer contacto
con la comunidad? ¡Cuántas
cosas habían cambiado en
treinta y tres años de ausen­
cia! Desde el hábito hasta la li­
turgia.
—«Me parece estar de nue­
vo en el noviciado, dice Sor
Magdalena... ¡Cuántas cosas
tengo que aprender!»
A.N.S.

19

T
primer plano

«Formidable
don Agus»
«Don Agus» es Formidable.
Así, con mayúscula de famo­
so. El pasado año fue votado
masivamente «Formidable de
la Margen Izquierda», del Nervión, se entiende. En este
caso, de Baracaldo. Y con una
diferencia abrumadora sobre
el segundo puesto: Don Agus,
411.310 puntos: el segundo,
372.770 puntos. Total, que el
salesiano fue aclamado «For­
midable» del año 1984.

Pero en 1978, don Agus re­
cibía la Medalla de Oro que le
otorgaba la Asociación de ios
Antiguos Alumnos Salesianos
de Baracaldo «por los inconta­
bles méritos a ios cuales es
don Agus acreedor». El mayor
mérito, dirá él, es el de entre­
garme en cuerpo y alma a tos
jóvenes.
Además, en 1976, con moti­
vo de sus 25 años de perma­
nencia en el colegio salesiano

«iFeMcidades, don Agus...! ¡Es usted formidable...!»

20

de Baracaldo, la misma Aso­
ciación de Antiguos Alumnos
le rindió un homenaje «por su
ejemplar y castizo salesianismo, por su confianza en el
movimiento
de
Antiguos
Alumnos y por su simpatía y
afecto con los seglares de la
Familia Salesiana».
Sin embargo, el premio ma­
yor de don Agus es el de ser
«Salesiano de don Bosco»,
cosa que no tiene que demos­
trarla ni con carnés de identi­
dad ni con hábitos o insignias
externas. Basta ver a don

primer plano
Agus por las calles de Baracaldo. Niños y grandes lo sa­
ludan, se acercan a él, le ha­
cen señas desde lejos:
«¡Adiós, don Agus!», «don
Agus, ¿cómo está?», «don
Agus, ¡cuánto tiempo sin ver­
lo!». Y los niños, que lo reco­
nocen a la legua: «¡don
Agus!», «¡qué alegría, don
Agus!»... Y e! salesiano siem­
pre tiene algún caramelo, una
palabra, una sonrisa. Todo el
mundo sabe que don Agus es
salesiano. Lo lleva en la per­
sona.
Pero, sobre todo, es salesíano porque dedica su vida a
los niños. Desde 1951 trabaja
en el colegio de Baracaldo,
entregado a los pequeños que
llegan por primera vez a la
casa de don Bosco. Un día le
preguntaron: «¿Por qué se
dedica preferentemente a los
crios?» Y don Agus contestó
sin pensarlo:
— «Porque los niños que
entran por primera vez en el
colegio deben tener el cariño
de un salesiano. Es una ma­
nera de atraer a los padres».
Y el salesiano confiesa su
predilección por los chavales.
Sabe hacerse niño con los ni­
ños. Juega con ellos:
— «Mis juegos ya los sa­
béis: el conejito, el burro-vueia, el aliguí... A mis mucha­
chos les compro caramelos y
les guardo el postre de las co­
midas...»
No, no puede ni sabe disi­
mular sus querencias. Las
dice abiertamente:
— Yo, sin niños no soy don
Agus.
En esto se parece al Señor.
Sí, don Agus ha sabido encar­
nar como nadie las palabras
de Jesús: «Dejad que los ni­
ños se acerquen a mí». O me­
jor, él ha sido el primero en
acercarse a ellos, que el amor
es el que nos empuja a acer­
camos. Y su cercanía ha sido
tan efectiva que él mismo se
ha hecho un niño grande y
consciente, al que se le pue­
den aplicar como a pocos las
palabras del Evangelio: «SI no
os hacéis como niños no en­
traréis en el Reino de Dios».

Don Agus, en este sentido, ha
entrado hace ya muchos
anos, y trabaja porque entren
niños de todas las edades,
grandes y pequeños, los que
tienen muchos años encima y
los chavalines que llegan por
primera vez a las puertas de!
colegio, llaman y se encuen­
tran con la sonrisa de don
Agus.
Y, naturalmente, también se
parece a don Bosco. Porque
sabe estar al lado de los jóve­
nes y porque siempre tiene
que estar trabajando;
— «Nunca me jubilaré mien­
tras haya niños. Un salesiano

Don Agustín Septién.

nunca se jubila». —Así res­
pondió a la pregunta ¿cuándo
se jubila?
Don Agus tiene 76 años
cumplidos. Nació en Santo
Domingo de Silos en un lejano
febrero de 1909. El mismo nos
dice que fue alumno becario
del colegio de Madrid-Atocha
allá por el año 1919. Don Bos­
co lo fascinó de tal manera
que en seguida le dio su res­
puesta. También él se haría
salesiano para estar a! lado de
los muchachos. Y don Agus
fue el encanto de la gente me­
nuda a su paso por los cole­
gios de La Coruna, Santander
y Madrid-Estrecho. Hasta el
año 1951 en que recala en
Baracaldo. «De aquí no me

marcharé hasta que Dios lo
quiera», ha dicho graciosa­
mente.
Cuando en 1976 se le rindió
un homenaje con motivo de
sus 25 años en el colegio, qui­
so expresar su agradecimien­
to con unas frases que indican
su profundo amor a don Bos­
co y a María Auxiliadora:
— «Agradezco el homenaje
que me ofrecéis al cumplirse
estos veinticinco años de mi
estancia en la Casa de Bara­
caldo. El salesiano coadjutor
es una genial creación del
gran corazón de don Bosco,
inspirado por la Virgen Auxilia­
dora». Y pedía ser fiel: «Con­
cédeme, María Auxiliadora,
que mi servicio al Señor siga
siendo fiel y generoso hasta
mi muerte». Y firmaba: «El
amigo de vuestros hijos,
Agustín Septién».
Dice la crónica que en la baracaldesa discoteca «Concor­
de» se masticaba la emoción,
el silencio y los aplausos se­
gún se iban leyendo los pun­
tos de la votación. Y que la
sala estalló en un vibrante y
prolongado aplauso de los
«hinchas» que esperaban el
triunfo de don Agus. La simpa­
tía del salesiano recibía el re­
conocimiento popular de su
entrega a los jóvenes, que lo
aclamaban «formidable» del
año.
Pero, como si no hubiera
pasado nada, al día siguiente
don Agus estaba clavado en
su colegio, jugando con los ni­
ños, corrigiendo trabajos, re­
partiendo palabras buenas y
cariñosas. Y uno piensa que.
antes de ese título ganado en
buena lid, otorgado por inicia­
tiva de El Correo Español-EI
Pueblo Vasco, con el patroci­
nio de Petronor y el apwyo de
las Asociaciones de Comer­
ciantes de Baracaldo y Sestao, los salesianos y los niños,
que lo conocen de verdad, ya
le habían concedido ese título
hace muchos años: «¡Formi­
dable don Agus!».
RAFAEL ALFARO

21

¿Adonde van
los jóvenes
africanos?
El salesíano padre Ives Le Carrérés, inspector provincial de París, nos escri­
be acerca de los problemas de los jóvenes africanos. Por experiencia conoce
la situación y la marcha de los países integrados en su provincia salesiana:
Gabón, Camerún, Congo-Brazza, Marruecos...

Lo* Jóvenes africanos se encuerv
tran en una encrucijada de religio­
nes: ¿a quién creer?

EL AFRICANO,
UN JOVEN
DESARRAIGADO
¿Lo que más me ha llama­
do la atención en mis contac­
tos con la juventud de esos
países? En primer lugar: el jo­
ven africano es un ser desa­
rraigado. Desarraigado de
sus tradiciones y de su cultu­
ra; desarraigado de su am-

22

biente rural. Este desarraigo
se ha producido en el espacio
corto de dos generaciones; fe­
nómeno que en Europa ha te­
nido lugar en un período mu­
cho más largo.
Por eso, el joven africano
está más abandonado y se
siente más desesperado y
maltratado que el joven euro­
peo. Animista por tradición, se
encuentra solicitado por el Is­
lamismo, atraído por el Cris­
tianismo, y arrasado por el ra­
cionalismo, el cientifismo y el
marxismo.

Ya no sabe a qué creencia
religarse, a qué ideología ad­
herirse. Así, perplejo, queda
sumido en sus miedos ances­
trales.
Klenzanga, un joven de la
Escuela Superior de Magiste­
rio de Bamako (Malí), me con­
fesaba: «Yo me encuentro en
una encrucijada de creencias
y me considero horriblemente
traumatizado por ellas. De
niño, seguía el ejemplo de mi
hermano mayor, que era cató­
lico convencido. Mi nombre
cristiano era Gastón. Pero
nuestro tío, en cuya casa vi­
víamos, era profundamente
animista. Tenía varios feti­
ches y era curandero.
Luego dejé mi pueblo para
ir a casa de otro tío, que era
musulmán. Así que caí en el
Islamismo y debía cumplir mis
rezos. Más tarde tuve que
abandonar la ciudad para ir a
otra a continuar mis estudios.
Topé con una chica estupen­
da. Era protestante y tenía
que acompañarla al templo. Al
oírlos rezar, los protestantes
me daban la impresión de que
mañana iba a ll^ a r el fin del
mundo y el juicio final. Me
sentía tremendamente con­
mocionado.
Abandoné a esta chica al
tener que ir a terminar mis es­
tudios en el liceo de Bamako.
Allí me hice marxista. Oía de­
cir que eso del misterio era

proyecto Africa
una tontería, que todo es ma­
teria que se transforma y que
nada ha sido creado. Ya no
creía en el poder de los feti­
ches, ni en un Cristo que ven­
dría a llevarme consigo; el Is­
lam ya no significaba nada
para mí. Claro que, cuando
me encontraba solo me hacía
a mí mismo muchas pregun­
tas: ¿Qué religión tendría que
abrazar para hallar la felicidad
después de la muerte?
A través de tantos aconteci­
mientos, yo me sentía un niño
huérfano de creencias. Ahora
me encuentro perplejo por­
que, para mí, la religión es
una especie de forma de so­
ciedad, que agrupa a los hom­
bres en diferentes comparti­
mentos, y que los divide».

propio de Africa; y (2) el recur­
so a la brujería para eliminar
al que se atreve a sobresalir
del grupo.
Lo que me parece más gra­
ve es que este tipo de animis­
mo se da en las mismas esfe­
ras del poder, en ciertos paí­
ses. A fin de conjurar los es­
píritus. vistos como favora­
bles, jamás se duda en recu­
rrir, donde y cuando haga fal­
ta, a crímenes rituales, cuyas
víctimas son los niños. Y esto
se da en nuestros días.
Recientemente,
algunos
obispos han tenido el valor de
denunciar estas atrocidades

EL ANIMISMO
COMO FONDO
«Huérfano de creencias»,
como este joven lo ha expre­
sado, o «vagabundo de reli­
giones», el joven africano pa­
rece que duda entre estas dos
actitudes, sin poder liberarse
totalmente de un fondo de ani­
mismo, incrustado visceral y
ancestralmente en su mentali­
dad y en su conducta. Esto
aparece cada vez más claro
cuando tiene que enfrentarse
al misterio fundamental del
destino humano más allá de la
muerte. El fondo animista se
trasluce hasta en sus más
simples reacciones diarias.
Eso me contaban en un
centro técnico femenino de
Port-Gentil (Gabón). En clase
se desencadena un verdade­
ro drama cuando a una chica
se le ocurre usar la silla de
una de sus compañeras, so­
bre todo, si ésta es considera­
da como más inteligente que
la otra. Adueñarse de su silla
es como querer arrebatarle su
espíntu, su propia inteligencia
y personalidad. ¿Cómo no
reaccionar con rapidez?
Dos posibilidades tiene el
joven africano para triunfar en
la vida: (1) el amiguísmo, o
sea, apoyarse en la influencia
de otros, k> cual no es sólo

propias de otra época, aun a
costa de arriesgar su vida.
¿Cómo no van a influir estas
prácticas de Estado en sus
más altos niveles, en la men­
talidad y en la conducta de los
jóvenes?
Comprender un p c ^ al jo­
ven africarK» es, en mi opinión,
partir de estas realidades que
él vive en profundidad y que le
confieren una sensibilidad que
nos desconcertará a nosotros
los occidentales.
EL ISLAM
EN AFRICA
De sobra sabemos la rápida
difusión que el Islam tuvo por

Africa del Norte durante los si­
glos Vil y VIII. Lo que segura­
mente ignoramos es su pene­
tración hasta el corazón de
Africa a partir del siglo X,
cuando se constituyeron va­
rios imperios, de los cuales,
los más conocidos son el gran
imperio Malí en los siglos XIII
y XIV; el Imperio Songhay del
Niger alrededor de Gao en los
siglos XV y XVI; y el Imperio
Peul en el siglo XVIII. Hoy el
Islamismo continúa expan­
diéndose hacia el corazón de
Africa y creo que no debería­
mos subestimar su fuerza de
penetración. Donde se im­
planta el Islamismo, su in­
fluencia llega a hacerse irre­
versible, a pesar de las con­
versiones de musulmanes jó­
venes a la fe cristiana, que
son muy valiosas, pero pocas
en número.
Esta influencia se propaga
hoy de dos maneras: primera,
mediante los comerciantes
que bajan de norte a sur; y
luego, a través de la influencia
de los medios políticos: la
gente se convierte al Islam por
«razones de Estado» (atrac­
ción de los petrodólares).
Merece seguirse con aten­
ción el desarrollo de dos paí­
ses como Gabón y Camerún.
En este sentido, es muy signi­
ficativa la excepcional solem­
nidad que tuvo estos días la
fiesta del Cordero (Tabaski).
Al lado de un Islam, tradicional
y sociológico, aparece hoy un
Islam político, de un modo es­
pecial en el Africa Ecuatorial.
Esta perspectiva, a ras de
suelo, no significa gran cosa
para los intercambios islamocristianos. Por lo contrario, es­
tas cosas deben hacerrK>s
comprender mejor la necesi­
dad de buenas relaciones, es­
timuladas por la fundación
«Konrad-Adenauer». Y, sin
embargo, en la actualidad
Africa Ecuatorial es una zona
de fuerte lucha de influerKi^a
entre el Islam y el Cristianis­
mo. Se apuesta, sin duda, por
la juventud.
IVES LE CABRÉRÉS

23

Con nuestros
queridos
Mixes

los adventistas del último día, y
han crecido aprovechando la ig­
norancia religiosa, favorecida por
la escasez de sacerdotes. Política
y socialmente están manipuladas
desde el extranjero, como objeti­
vos disgregantes y para calmar
los fermentos sociales.
No se les puede negar a estas
sectas, apoyándose en una base
de gran religiosidad popular ci­
mentada, sobre todo, en el temor,
y llenando el vacío dejado por la
Iglesia Católica, el haber favoreci­
do un verdadero contacto con
Dios; aunque no la fe genuina en
Jesucristo, centrada en la resu­
rrección del Señor. Tampoco se
les puede negar el mérito de ha­
ber desarraigado total o parcial­
mente algunos vicios, como el al­
coholismo. Pero han introducido
el odio a la Iglesia Católica con las
clásicas armas de la calumnia, de
la destrucción de las creencias y
prácticas propias de la religión po­
pular. Han sembrado la división
en las familias y en las poblacio­
nes con un proselitismo agresivo.
No es posible dialogar, porque los
pocos clavos están bien remacha­
dos.

OBSTACULOS
MORALES

Publicamos esta carta de nuestros misioneros Carlos Sitia
y José Sobrero. Nos cuentan sus dolores y esperanzas
entre los Mixes; cosas que difícilmente podemos Imagi­
narnos en nuestros días.
DinCULTADES
LINGÜISTiCAS
En primer lugar, he aquí algu­
nas de las preocupaciones apos­
tólicas que diaria y constantemen­
te acompañan nuestro trabajo de
evangelización.
El primer obstáculo es el no do­
minar la lengua local. Tenemos
tres idiomas: el chinanteco. el zapateco y el mixe. Este último es el
que predomina. Tras muchos
años de estudio, el padre Carlos
puede decir algunas palabras en
la conversación ordinaria, pero no
pronunciar un discurso. El padre
José no pasa de algunas fórmulas
de saludo. Es un sufrimiento que
sentimos incluso como culpa.

24

Aquí en Totontepec casi todos
entienden el español, y muchos
hasta lo hablan. Pero, en otras lo­
calidades la regla es el monolíngüismo. Los mismos chavales no
entienden mucho y se expresan
con dificultad. En la catequesis te­
nemos que echar mano de un in­
térprete y confiar mucho en él y en
el Espíritu Santo...

MULTIPLICIDAD
DE SECTAS
Otra, dificultad, y muy grande,
es la de las sectas religiosas de
todo tipo, muy distintas de las
grandes Iglesias. Han contamina­
do nuestras montañas, sobre todo

Las dificultades morales son fá­
ciles de imaginar. Como todo pue­
blo, también nuestra gente tiene
cualidades y defectos. A éstos se
van añadiendo ahora los naciona­
les, pues ha crecido el intercam­
bio cultural, de veinticinco años a
esta parle, con la inmigración a la
ciudad de México y con el empleo
de los medios de comunicación,
que les ofrecen otros modelos de
vida.
Una de las cosas que más nos
hacen sufrir es la desconfianza
congénita, que se traduce en el
hábito de ocultar el pensamiento y
las intenciones personales, hasta
el punto de que, si les preguntas
si una cosa es blanca o negra te
responden: ¡Quién sabe!
Nuestros mismos colaborado­
res de más solera te pueden dejar
plantado en cualquier momento,
sin justificarse ni tener complejo
de culpa, sin reconocer ni darte
las gracias por lo que has hecho
por ellos. La amistad nacida al vi­
vir los mismos problemas y com­
partir trabajo e ideales, parece
casi imposible. Si escarbas un
poco, enseguida descubres el in­
terés egoísta. Cuando éste se ter­
mina, adiós y muy buenas...

misiones


Los salesianos trabajamos con los Mixes desde 1969.

Las sectas han sembrado la confusión entre la gente.



Las autoridades mexicanas y extranjeras nos visitaron.

También estuvieron con nosotros el Obispo y el Padre Provincial.

La escuela no forma tampoco
para actitudes humanas profun­
das: lealtad, servicio, gratitud, res­
peto, fidelidad, altruismo..., que
podrían ser una buena prepara­
ción para asimilar el Evangelio.
¿Dónde reciben los valores evan­
gélicos? Sólo si van a la Iglesia;
sólo si se hace una catequesis en
un cuadro de convivencia inspira­
da en la fe.

ESCASEZ DE
COLABORADORES
La falta de colaboradores indí­
genas es un problema. Además,
nos toca comenzar cada día. No
es que nos desalentemos; pero
nos hace sufrir la importancia
para penetrar mejor su mentali­
dad y ayudar a nuestros colabora­
dores a que traduzcan el mensaje
en categorías accesible a su gen­
te.
Los cursillos y retiros para auxi­
liares y catequistas nos cuestan
mucho, pues ordinariamente es
bajo su nivel de cultura general.
Uno sueña con que fueran hom­
bres de la palabra, conocida, asi­
milada, vivida; pero la realidad es
muy distinta. No podemos olvidar
que su vida se desarrolla en el
campo y no entre libros, que estu­
diar les cuesta mucho, a pesar de
su buena voluntad.
Hablamos casi siempre en
masculino, porque la continuidad
ai servicio de su pueblo es carac­
terística de los auxiliares, sobre
todo si están casados. Las mu­
chachas duran pocx}. En cuanto
se casan, ya no disponen de sí
mismas: las absorben las labores
domésticas, el marido y los hijos.

PERO SEMBRAMOS
CON ESPERANZA
Entre las diversas iniciativas y
metas que tenemos entre manos,
podemos decir que ya hemos

«En las catequesis tenemos que echar una mano de un Intérprete y confiar
mucho en él y en el Espíritu Santo...»

inaugurado un auditorium, y que
lo celebramos por lo grande. En la
inauguración del mismo intervinie­
ron todas las comunidades de las
montañas. Se juntarían unas mil
personas. Los ritos sacramenta­
les, en los que hubo participación
muy activa, incluyeron cincuenta
bautizos con otras tantas comu­
niones y confirmaciones. La comi­
da, de fiambrera.
Algunas autoridades mexica­
nas y extranjeras tuvieron el valor
de subir hasta acá. También estu­
vieron con nosotros el obispo y él
Inspector Saiesiarto.
El programa oficiaJ preveía co­
sas de siempre y cosas nuevas:
corte de cáuÍa , música, baile, es­
pectáculos, discursos, folklore,
alegría para pequeños y gran­
des... Hay que subrayar unas pa­
labras del padre Carlos sobre la
historia y signifícado de esta obra.
Un gesto inesperado, y por lo

mismo muy de agradecer, fue el
de los totontepecanos de la ciudad
de México, que nos entregaron un
diploma como reconocimiento por
el trabajo humanitario realizado
entre la población de Totontepec,
y como agradecimiento a la gran
familia salesiana por su aporta­
ción al progreso del territorio. No
era una ciudadanía honoraria,
pero tampoco es algo habitual y
que se da por descontado y ritual.
Una sola novedad en la crónica:
no llovió en todo el día. Vale la
pena ver lo felices que ju e g ^
ahora nuestros muchachos en un
local nuevo y con calor, durante
los meses de nieblas y lluvia me­
nuda. Pero esta vez lo podían ha­
cer al aíre líbre, pues fue un día de
sol espléndido. ¿Una esperanza?
CARLOS SITIA
Y JOSE SOBRERO
Misioneros Salesianos

25

r
libros b.s.

Tres libros
salesianos
para este mes
Llamamos la atención de nuestros lectores: Acaban de salir
tres libros de sumo interés para cuantos pertenecen a la Fami­
lia Salesiana o simpatizan con ella. Nos referimos a: Salesiano Coadjutor, de E. Bianco/J. A. Rico; A la sombra del gran
árbol, de B. Bustillo; y Don Bosco: Cartas a los niños de to­
das las edades, de R. Alfaro. Hablemos de ellos.

E. BIANCO/J. A. RICO: Salesiano Coadjutor. Ed. CCS.
Madrid, 1984.
Un libro luminoso acerca de la
figura del «Salesiano Coadjutor»
creación genial del Fundador de
los Salesianos, y al que se le ha
llamado «La mano laica de don
Bosco». El mismo José A. Rico
nos presenta el contenido de es­
tas páginas que quedan para la
historia: «En la Parte Primera se
expone el origen de la IDEA de
don Bosco sobre el Salesiano
Coadjutor, su evolución posterior,
su definición precisa y conclusiva:
y. como requieren los tiempos, el
pensamiento actual de la Congre­
gación Salesiana al respecto. Po­
dría titularse: “¿Cómo pensó don

26

Bosco y cómo piensa hoy su Con­
gregación acerca del Salesiano
Coadjutor?” .
Para hacer más comprensible a
la exposición, se citan oportuna­
mente casos concretos de sale­
sianos coadjutores en un total de
49.
En la Parte Segunda se pre­
senta una gran cantidad de sale­
sianos coadjutores de la primera
hora y fonnados por don Bosco,
diez: otros de diversas nacionali­
dades, sobre todo de lengua his­
pana, y que llegan casi hasta
nuestros días, quince; veintiséis
mártires, siervos de Dios todos
ellos y en proceso de beatifica­
ción: y dos cuya causa de beatifi­
cación ya se ha iniciado por vía no
martirial...»

A través de unas páginas llenas
de vida salesiana, aprendemos
qué es un salesiano coadjutor,
esa figura del religioso laico, im­
prescindible en la Congregación
fundada por don Bosco. Su lectu­
ra entusiasma y nos lleva a la re­
flexión. ¡Cuántos jóvenes serán
atraídos por estas figuras de sale­
sianos simpáticos y heroicos! No
es sólo un libro para la historia sa­
lesiana: son unas páginas vivas,
en las que unos hombres, des­
prendidos y generosos, interpelan
a los jóvenes de hoy y los invitan a
seguir sus pasos.

B. BUSTILLO: A la sombra del
gran árbol. Ed. Edebé. Bar­
celona, 1984.
Acaba de llegamos. Es un libro
de 20 X 12. Tiene 644 págs., con
cubierta y cuatro ilustraciones mo-

libros b.s.
demísimas. Una obra más de
Ediciones Don Bosco (Barcelo­
na, Sarriá) con el primor tipográfi­
co a que nos tiene acostumbra­
dos.
Contiene 179 semblanzas de
los salesianos que durante los
cien años (1884-1984) de existen­
cia de la Congregación en Espa­
ña, fallecieron dentro de los lími­
tes de la actual Inspectoría de
Nuestra Señora de la MercedBarcelona.
Imágenes variadas de hombres
desconocidos y de hombres cu­
biertos de fama que dejan siem­
pre un sabor de gozo, un pasmo
de admiración, un deseo de emu­
lación, una vibración de gratitud
ante los que nos precedieron. Son
rasgos ejemplares, aleccionado­
res, estimulantes.
Naturalmente son un recuerdo
muy personal. A veces, un relam­
pagueo instantáneo, una impre­
sión particular del autor.
La Editorial ha sabido dividirlos
en cuatro estaciones. Y así van
apareciendo hermanos que mu­
rieron en plena juventud primave­
ral: cuando se abrían a la vida en
las puntas de las ramas del árbol
salesiano y dejaban soñar con fru­
tos maduros de salesianidad.
Hermanos, con la hoz en la
mano entre las mieses del vera­
no. En plena sazón ellos mismos
como aquéllos que arrostraron la
muerte más absurda durante el
verano de 1936.
Arboles otoñales en la plenitud
de su expansión cubiertos de ben­
diciones bíblicas.
Y hermanos, ya en el Invierno
de una vida fecunda, protegiendo
un nuevo brotar.
Agradecemos en nombre de la
Historia Salesiana a su autor don
Basilio Bustillo, su brillante tra­
bajo, que nos deja este álbum de
retratos literarios de nuestros her­
manos pasados para guardarlos y
contemplarlos a menudo en mo­
mentos de intimidad.
Florecillas desconocidas pri­
maverales como Luis María Andueza, Santiago Carnicero, Epifank) Mesonero o Luis Zubizarreta,
que se fueron a los 17 años.
Obreros en el tajo veraniego
de la \rida que se llamaban Sergio
Cid, Francisco Bar>drés, Ar»gel
Ramos, Julio Junier...

O en la plenitud del otoño de la
expansión, que tallaban estatuas
y altares a lo Gaspar Mestre, edifi­
caban templos como Ernesto Miglietti, se encontraban con Jesús
entre cazuelas como Martín y An­
tón, y Más... O formaban hombres
para el mañana en los colegios,
como Burdeus, Manuel Díaz, Enseñat y Cerdá...
Y los retratos de los hombres ya
granados en el invierno de la Ins­
pectoría cuyos nombres se pro­
nuncian todavía con respeto y con
fen/or: los Beobíte, los Manuel
Hermida, los Julián Massana, el
padre Viñas, don Juvenal Viltani,
don Felipe Alcántara, don Vicente
Schiraidi, don Luis Cid, don Juan
Alberto, el Pep...
Repetimos las gracias a nues­
tro hermano Basilio Bustillo y nos
gustaría como a él que este libro
«se convirtiera en una especie de
caja de música, para que, al abrir­
lo, pudiera el lector oír fácilmente
trozos selectos de música salesia­
na, maravillosamente ejecutada
por hombres de carne y hueso
como nosotros».

R. ALFARO: Don Bosco: Car­
tas a los niños de todas las
edades. Ed. CCS. Madrid,
1985.
Recoge el presente volumen
una selección de las cartas que
aparecen mensualmente en el
Boletín Salesiano, en las que el

padre Rafael escribe a los niños y
les cuenta una anécdota simpáti­
ca de la vida de san Juan Bosco.
Rafael Alfaro ha creado en es­
tas páginas dos personajes, Jua­
nita y Mari, que constituyen una
encantadora pareja de chiquillos.
Se trata de dos criaturas vivas del
contexto familiar actual, penetra­
das por el clima salesiano y alen­
tadas por una gran fe y un amor
entrañable a don Bosco. El padre
Rafael escribe a los chicos en un
lenguaje sabroso y juguetón, les
habla de sus cosas y se divierte
con ellos. Y en cada carta les
cuenta una luminosa anécdota del
Santo de los muchachos, de
modo que don Bosco es argu­
mento e iluminación gozosa de la
vida.
El título Carias a los niños de
todas las edades señala los ver­
daderos destinatarios: pequeños
y grandes. Los niños seguirán los
hilos del juego y de la curiosidad;
los mayores descubrirán la trama
de la ternura y de las felices ocu­
rrencias. Cada uno hará su pecu­
liar lectura desde su dimensión de
muchacho o adulto. Porque el tex­
to se flexibiliza sabiamente para
adaptarse a toda clase de lecto­
res. Estamos ante unas páginas
reconfortantes y optimistas. Ra­
fael Alfaro dialoga, pregunta, bro­
mea, reflexiona, poetiza. Siempre
en un tono abierto y desenfadado,
lleno de simpatía y de segundas
intenciones.
El libro prestará un hermoso
servicio a las familias: don Bosco
ha encontrado otro medio para
entrar en las casas de sus ami­
gos; y, sobre todo, a la escuela: el
Santo de los muchachos quiere
estar a su lado. Un libro es una de
las mejores señales de amistad.
Fruto de varios años de expe­
riencia, bajo estas aparentemente
sencillas páginas fluye una honda
corriente de poesía, de amor a
don Bosco, a la Familia Salesiana
y a los adolescentes.
Refuerza la belleza literaria de
estas cartas la calidad de las foto­
grafías de José Luis Mena. Pala­
bra e imagen se aúnan en una
obra que se presenta como home­
naje a don Bosco, ya ante las
puertas del primer centenario de
su venida a España (1986) y de
su muerte (1988).

27

T
noticias
EL RECTOR MAYOR
ESCRIBE A
LOS OBISPOS
SALESIANOS
Monseñor Cagliero
fue consagrado
el 7 de diciembre de 1884
Para recordar la consagración
episcopal de monseñor Juan Caglíero en su día centenario (7 de
diciembre), el actual sucesor de
don Bosco al frente de la Congre­
gación Salesiana, don Egidio Viganó, escribió una carta «a los
queridos y beneméritos hermanos
obispos». Quería agradecerles
«el testimonio de sucesores de
los Apóstoles» que dan por do­
quier «según el espíritu de don
Bosco».
«En vosotros —les dice— veo
una muestra y confirmación de la
importancia que tiene, desde los
orígenes, la dimensión pastoral
en la vocación salesiana, así
como la incidencia que en ella
ejerce el ministerio sacerdotal».
Después de hacer ver el ininte­
rrumpido y fuerte celo misionero
que caracteriza a la Congregación
Salesiana, y del que la mayoría
de los actuales obispos salesianos son emanación, don Egidio
destaca en ellos «un compromiso
y una invitación concreta de docili­
dad, de colaboración y de adhe­
sión al Sucesor de Pedro, junto al

JOVENES EXALUMNOS DE EUROPA
Ei pasado otoño se reunieron en Samoens, lugar de la Alta Saboya (Fran­
cia), los jóvenes exalumnos de Europa (Eurogex) para celebrar su con­
g r io . Estudiaron el tema «Trabajo y desempleo» con sus Implicaciones
culturales y sslesisndSé Le Delegsclón Nacionel Española estuvo pre*
sente con un buen número de Antiguos Alumnos jóvenes.

sentido de solicitud por todas las
Iglesias, característico del minis­
terio episcopal».
No estará mal recordar que en
el grupo de obispos salesianos fi­
gura el cardenal Raúl Silva Henríquez, arzobispo dimisionario de
Santiago de Chile, conocido por

su trabajo de evangelización y de
promosión humana en su patria.
Tres de ellos desempeñan un mi­
nisterio especial en los organis­
mos centrales de la Iglesia: mon­
señor Stickler, como probibliote­
cario de la biblioteca apostólica
vaticana: monseñor Rosalio José
Castillo Lara, como propresidente
de la comisión pontificia para la in­
terpretación del nuevo código de
derecho canónico; y monseñor
Antonio M.* Javierre Ortas, como
secretario de la Sagrada Congre­
gación para la Educación Católi­
ca.
Numerosos son también los
obispos salesianos que, como re­
cuerda don Egidio en su carta,
ocupan difíciles puestos de fron­
tera, desde donde proclaman la
actualidad y la validez del espíritu
de san Juan Bosco. Podríamos
hablar de Centroamérica, con
monseñor Miguel Obando Bravo y
monseñor Arturo Rivera, o bien
Etiopía con monseñor SebhatLeab Workú... .

INDIA:
PROFUGOS DEL HAMBRE
El padre director de los salesianos de Makaló (Etiopía) nos comunica las
dramáticas circunstancias porque está pasando este pueblo afrÍcar>o.
Son más de 8.000 los prófugos del hambre que asisten en el norte etíope
los hijos de don Bosco. Los salesianos han abierto las puertas de su
casa y de su corazón a todos los menesterosos.

28

UNA CELEBRACION
JUVENIL EN DAMRA
Tura (Assam): Los muchachos
garos de la parroquia de Damra,
diócesis de Tura, han organizado

noticias
una animada manifestación folkló­
rica.
Es la jomada anual de la juven­
tud católica. Esta vez ha estado
ambientada por la proximidad del
Año Internacional de la Juventud.
La celebración tuvo lugar el día
5 de octubre de 1984. Después de
una intensa preparación espiri­
tual, los novecientos miembros de
la asociación juvenil católica cele­
braron solemnemente su fiesta
asociativa, que empezó con un
solemne rito eucarístico en honor
dé santo Domingo Savio. Siguió
un desfile hasta los campos de
deportes, donde el obispo monse­
ñor Orestes Merengo izó el estan­
darte de la Asociación. Después
se celebró un acto cultural...
Al evaluar el acontecimiento,
los líderes se declararon satisfe­
chos del resultado. Ahora esperan
poder celebrar el año internacio­
nal «de modo especial», pues se
trata de su año...

EL SALVADOR:

INDIA:

EL ARZOBISPO RIVERA,
PRESIDENTE
DEL SEDAC

CONGRESO
INTERNACIONAL

Tegucigalpa: El arzobispo de
San Salvador, monseñor Arturo
Rivera y Damas, es el nuevo pre­
sidente del Secretariado de Amé­
rica Central y Panamá (SEDAC).
El nuevo secretario de este or­
ganismo es el auxiliar de monse­
ñor Rivera: monseñor Gregorio
Rosa Chávez.
Su elección, por cuatro años,
tuvo lugar al concluir la XXI asam­
blea plenaria del SEDAC, celebra­
da en Tegucigalpa con la partici­
pación de ios seis países repre­
sentados en el organismo.
Al concluir sus trabajos, los pre­

Bombay: El III Congreso de los
antiguos alumnos saTesianos de
Asia y de Australia se celebró en
Bombay desde el 21 hasta el 26
de noviembre de 1984.
Al encuentro salesiano, inaugu­
rado con una ponencia de Carlisle
Curry, presidente nacional de la
federación de antiguos alumnos
salesianos de la India, asistieron
doscientos delegados proceden­
tes de la India, de Hong Kong,
Taiwán, Australia, Macau, Japón,
Tailandia, Burma, Corea, Filipinas
y Bután.
De Roma habían llegado don
Tomás Panakézham, consejero
general para la región salesiana

UNIVERSIDAD
SALESIANA:
EDUCAR A
LOS JOVENES
EN LA PAZ
Roma: La facultad de ciencias
de la educación de la universidad
salesiana de Roma, prosiguiendo
una costumbre ya consolidada
desde hace cuatro años, ha orga­
nizado unas reuniones para anali­
zar y confrontar el tema de la edu­
cación de los jóvenes en la paz.
El encuentro, fijado para los
días 2, 3 y 4 de enero de 1985 en
la sede de la misma universidad,
está dirigido a los educadores,
maestros y agentes de pastoral
que sientan la necesidad de refle­
xionar sobre urgencias pedagógi­
cas in c ita s , que han aparecido
por las nuevas dimensiones de la
guerra y de la paz, y quedan su­
brayadas, en particular, por la am­
plia participación de los jóvenes
en los debates y en los nuevos
movimientos pacifistas.
El congreso seguirá un camino
metodológico doble. En primer lu­
gar se verán los desafíos que hoy
lanza el problema de la guerra y
de la paz. Posteriormente, habrá
un aspecto más concreto: estu­
diar los objetivos, ios contenidos y
los métock^ para educar en la paz
dentro del asociacionismo juvenil
y de la escuela.
Uno de los ponentes será don
Egidío Viganó, rector mayor de los
Salesíanos.

CON LOS NOVICIOS DE CHILE
En su última visita a la Inspectoría Salesiana de Chile, el Rector Mayor vi­
sitó el noviciado del barrio Macul de la capital chilena, y conversó con
los futuros salesianos de la Inspectoría que experlní>enta un crecimiento
notorio de vocaciones. En la foto vemos a don Egidlo Viganó con los no­
vicios.

lados hicieron, como mensaje, un
férvido llamamiento al diálogo por
la paz, lamentando la injerencia
extranjera en Centroamérica, la
presencia excesiva de los milita­
res en la vida de los Estados de la
zona, y la corrupción pública y pri­
vada.
En su mensaje ios obispos de­
nuncian la pobreza, la injusticia y
la violencia. Atribuyen la respon­
sabilidad de la crisis actual a las
ideologías extranjeras y a la ac­
ción represiva de (as fuerzas ar­
madas. Cortdenan a las grandes
potencias, que tienen interés en
manter>er su influerK:ía mediante
urta militarización que amenaza el
equílitxk) y la paz.

de Asia, y Tomás Natale, secreta­
rio de la confederación mundial de
los antiguos alumnos salesianos.
El tema del congreso, dada la
variedad de confesiones religio­
sas de los antiguos alumnos salesianos de Asia (e! 95% son hin­
dúes, musulmanes, budistas, sintoístas), se centró en la religión, la
paz y la justicia: valores universa­
les que desembocaron en e s p a ­
tos prácticos en clave p^ag<^íca
salesiana. No fue difícil individuar
los elementos educativos que pa­
recen ser más fecundos en es­
cuelas donde conviven estudian­
tes y profesores de diversos cre­
dos religiosos y de tradiciones cul­
turales muy diversas.

29

nuestra gratitud

Valencia: Doy gracias a María
Auxiliadora y a los Santos Salesíanos por su ayuda recibida du­
rante mi reciente enfermedad, asi
como en las circunstancias de la
intervención quirúrgica.
Cumplo mi promesa de publicar
cómo desaparecieron los dolores
al encomendarme a tan buena
Madre. Una salesiana cooperado­
ra. Amparo Giner.
Vigo: Doy gracias a María Au­
xiliadora y a san Juan Bosco por
varios favores recibidos. Envío
una limosna e invito a todos a re­
currir ellos con toda confianza.
Saladina.
OvIedO'Masaveu: Doy senti­
das gracias a María Auxiliadora,
por los favores y bendiciones que
nos ha prodigado al invocarla en
las enfermedades que aquejaban
a mi esposo. Mando una limosna
para sus obras. Josefa Cabal.
Salamanca: Por varios favores
obtenidos y en especial por el últi­
mo, doy rendidas gracias a María
Auxiliadora y envío una limosna
para las Obras Salesianas. Cum­
plo la promesa de publicarlo en el
Boletín Salesiano. A. R., Archícofrade.
La Coruña: Tenemos un hijo
de 3 meses y medio que tuvo una
infección al mes y medio de na­
cer, estando internado diez días
en el Hospital; después de salir,
se le volvió a repetir la infección,
aconsejando el médico hacerle un
estudio por si tuviera una malfor­
mación. Le pedimos a María Auxi­
liadora que se le curara y que el
resultado fuera negativo. Se le
curó la enfermedad y el resultado
de las pruebas fue totalmente nor­
mal. Le enviamos este donativo
para los pobres, y agradecidos
cumplimos la promesa de suplicar
la gracia. Angeles y José A. Cha­
cón.
Madrid: Agradecida por varios
favores de María Auxiliadora doy
una limosna y deseo que lo publi­
quen en el Boletín Salesiano.
Gradas. Madre. N. N.
Oviedo: En acción de gradas a
María Auxiliadora por favores re­
cibidos. entrega una limosna. A.
Ferviema.
Salamanca: Doy gradas a Ma-

30

ría Auxiliadora por un favor recibi­
do, envío una limosna y deseo se
publique en el Boletín Salesiano.
María Dorado.
Salamanca: En agradecimien­
to por favores recibidos de María
Auxiliadora envío un donativo y
deseo se publique en el Boletín
Salesiano. Rosa Recio.
Salamanca: Doy gracias a Ma­
ría Auxiliadora y san Juan Bosco.
que habiendo tenido un accidente
de coche, salí con rotura en el pie
derecho y que debido a la edad
rne quedaría coja para toda la
vida, pero me encomendé con Fe
a María Auxiliadora y san Juan
Bosco y hoy me encuentro total­
mente restablecida siendo el

asombro de todos. Ruego se pu­
blique la gracia y envío una limos­
na exhortando a las personas que
se encuentren en trances pareci­
dos acudan a nuestra Madre Ma­
ría Auxiliadora. María Corral Gajate.
Madrid: Doy gracias a María
Auxiliadora por la curación de mi
enfermedad. Siempre que me su­
cede algo, recurro a la Virgen.
Desde muy pequeña tengo mu­
cha fe gracias a la educación reci­
bida en un colegio de Salesianas.
Josefa Magán.
Barcelona: Doy gracias a
nuestra Madre María Auxiliadora
por un gran favor que me parecía
de imposible solución para mí y
que. gracias a su poderosa inter­
cesión, se ha resuelto favorable­
mente. Me gustaría se publicase
en el Boletín Salesiano. Envío un
donativo para el Tercer Mundo.
María Antonia Vives.
Vlllena: Por un favor recibido,
entrego una limosna en acción de
gracias. Francisco Milán Milán.

Barcelona: Hago público mi
agradecimiento a san Juan Bosco
y santo Domingo Savio por un fa­
vor recibido, y envío un donativo
como ayuda al Boletín Salesiano,
deseando se haga público en él.
Una Antigua Alumna Salesiana.
Rentería: Habiéndome encon­
trado enfermo, me encomendé a
María Auxiliadora y hallé la salud.
En acción de gracias por este fa­
vor recibido, envío una limosna,
rogando se publique en la revista.
J. J. Z.
La Línea de la Concepción:
Envío un donativo en acción de
gracias a María Auxiliadora por un
gran favor recibido. Le hice la no­
vena a fin de que mi hijo pudiera
lograr un trabajo. Había llegado al
quinto día cuando se lo concedie­
ron. María Leiva.
Vílladefrades: Envío un donati­
vo en acción de gracias a María
Auxiliadora por favores recibidos,
deseando se publique en el Bole­
tín Salesiano. Felisa Fernández.
Trabajo del Camino (León):
Habiendo recibido favores espe­
ciales de la Virgen deseo hacer

constancia de ello en el Boletín
Salesiano. C. Friega.
Monzón del Río Cinca: Dan
gracias por favores recibidos, al
invocar a la venerable doña Doro­
tea de Chopitea, y envían una li­
mosna para su Causa de Beatifi­
cación. Familia Perostes-Gálvez.
Barcelona: Hallándose sin tra­
bajo, unos jóvenes pidieron la in­
tercesión de doña Dorotea de
Chopitea. Al haber conseguido
ocupación, poco después, agra­
decidos, entregan una aportación
para su Causa. C. Vilagelfu.

P v t c u a lq u ie r in fo rm a ció n ,
g ra c ia s re c ib id a s o n o tic ia s so b re
la fig u ra d e e sta g ran C ooperado­
ra S a le sia na , d irig irs e a:
V IcepostuiaciO n d e ta C ausa de
B e a tific a c ió n y C an o rtiza ció n de
d o fta D orotea d e C ho p ite a.
P laza A rtó s , 3
08017 B a rcsto n a
T e fé to n o (93) 203 36 05

fueron a la casa del Padre

Rvdo. D. Modesto Conde.
Fui al funeral por un sacerdote
salesiano. Su nombre don Modes­
to Conde Bustillo, fallecido en Ma­
drid, en la comunidad salesiana
de santo Domingo Savio, tras me­
ses de agotadora y penosa enfer­
medad. Aunque fue la suya una
familia numerosa, nadie de entre
sus parientes le sobrevivió y sólo
sus hermanos salesianos le
acom p^aron, con amor y cariño
ejemplares, turnándose día y no­
che, ante su lecho, en la misma
comunidad, hasta el final de su
enfermedad. La Eucaristía, con él
de cuerpo presente, —su última
misa— fue concelebrada por el
Padre Provincial, el Vicario de la
diócesis y cerca de sesenta sa­
cerdotes compañeros, discípulos
y amigos del finado. Fue la suya,
una vida sencilla de sacerdote sa­
lesiano, misionero en Hispanoa­
mérica y de callada y eficaz labor
como confesor, educador y coad­
jutor en la parroquia salesiana.
Sembró por doquier bondad, ale­
gría y auténtica humanidad. No
ejerció puestos de mando. Toda
su vida fue un acto de servicio a
los demás. Imborrable ejemplo de
salesianidad el que dejó en todos
los que tuvimos la suerte de tra­
tarle o convivir con él. No hubo
llantos, ni muestras de pesar in­
contenibles en su funeral. Sólo
serenidad, paz y pesar sopesa­
dos. El canto repetido del aleluya,
la proclamación gozosa del evan­
gelio de la resurrección, la plega­
ria común y participada y ios cari­
ñosos y fraternales aplausos al fi­
nal de la misa, al leer el superior
suyo unos versos del difurrto en
que hacia alusión con optimismo
y esperanza a su propia muerte,
por él presentida, marcaron el
tono casi festivo de esta misa de
fur>eral. La numerosa concurren­
cia salió esperanzada y conforta­
da ^ su fe y amor críbanos tras
esta celebración. [Descanse en
paz ^ hombre bueno, el salesiano
sencillo y alegre y el sacerdote
ejemplar, que, siguierKk) a Jesús
pasó por la tierra naciendo el bien!

D. José San Martín Alonso.
Que creyó en el Señor Jesús
pasó de la muerte a la vida, el día
29 de diciembre de 1984, a los 79
años de edad. Nació en La Coruña el año 1905, ciudad en la que
residió durante toda su vida. Era
padre de tres hijos: Claudio (anti­
guo presidente de la Asociación
de Antiguos Alumnos Salesia­
nos), José Antonio (salesiano, de
la Inspectoría de Santiago el Ma­
yor) y Miguel Angel (antiguo alum­
no).
Su vida ha sido un hermoso tes­
timonio de fe, un ejemplo claro de
lo que supone vivir los valores
evangélicos, especialmente aqué­
llos que describe san Pablo en su
carta a los Gálatas: «El fnjto del
espíritu es amor, alegría, paz, to­
lerancia, bondad, generosidad,
lealtad, sencillez, dominio de si».
Ha sido una persona sencilla.

ba, comprendía, aceptaba al otro,
hacía el esfuerzo de ponerse en
su lugar para comprenderlo. En
una palabra, vivía en su persona,
esos valores admirables que san
Pablo nos recuerda en la carta a
los Corintios cuando habla sobre
el amor.
Los que le cuidaron de cerca en
la enfermedad han manifestado
que era un hombre de paz, un
hombre bueno, un hombre de
Dios. Y porque era de Dios y vivió
con El, el buen Padre lo halló pre­
parado y se lo llevó.
El entierro, la Eucaristía y el fu­
neral constituyeron todo un acon­
tecimiento. Por ser muy conocido
y querido en la ciudad de La Coruña, numerosos amigos y conoci­
dos, le acompañaron con su pre­
sencia y oración en estos momen­
tos. El padre inspector de León y
el de Madrid, así como numero­
sos sacerdotes salesianos y secu­
lares, concelebraron la Eucaristía
por él.

Q
Nunca le agradó ni la aparencia ni
la ostentación. Ha sido una perso­
na trabajadora. Con su laboriosi­
dad, callada y constante, logró
crear una empresa que hoy ofrece
puesto de trabajo a unas 300 fa­
milias. Ha sido una persona ho­
nesta. Su seriedad profesional, su
equidad, su honradez le granjea­
ron un gran aprecio y prestigio. Ha
sido una persona libre. Supo edu­
car a sus hijos en una libertad res­
ponsable. Siempre aconsejaba,
dialogaba, animaba. No im[X)nía
nada por la fuerza. Ha sido una
persona de fe. Su religiosidad fue
la propia de un hombre ser^dllo.
Creía en el Jesús encamado en el
hermano. Su caridad, su e rrtr^a
y generosidad fueron la expresión
de una fe serxalla y honda. Pero
sobre todo ha sido un hombre
buerx). Fue el valor que más des­
tacó en él. Su corazón fue grande,
dulce, tderarrte, comprensivo. No
cabía en él ni odio ni er>emistad ni
rencor. Siempre estaba cercar» a
todos, dispuesto a darse, a ayu­
dar. No heüslaba mal de nadie.
Pensaba bien de todos. Perdona­

Xk
D. Higinlo Prieto Oliva.
t el 3 de diciembre de 1984 en
accidente de carretera en Guadatajara. Nació en san Miguel de Va­
lero (Salamanca) el 18 de julio de
1941.
Profesó en la Congregación Sa­
lesiana en Mohemando (Guadalajara) el 16 de agosto de 1958. Or­
denado sacerdote en Salamanca
el 3 de marzo de 1968. Se rK>s ha
ido a la casa del Padre sin decir­
nos siquiera adiós.
Había llegado a la Inspectoría
de Madrid, procedente de la de
Bilbao, hacía exactamente 3 me­
ses. La casa de Guadalajara fue
el campo que la obedier>cia le
asignó para que volcara su alma
de salesiano sacerdote educador
en los muchachos de BUP y COU.
Vino con cierto temor a no acertar,
pero con su entrega sacrifK^ada y
constante, su competencia ^ las
clases y sus muchos detalles de

31

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELO NA
Beca «San M arcos». Prim era entrega: 100.000 pesetas.
Beca -B it)ia n a S odas». N. e .: 8.000. T o ta l: 82.000 pesetas.
Beca «Santísim a T rinidad y Sagrada Fam ilia». P r ir n ^ entnsga: 100.000 pesetas
Beca «DoAa Dorotea de C hopitea». Prim era entrega: 100.000 pesetas
Beca -D on Felipe R inaldi». rí. e .: 15.000. T o ta l: 2TOOO pesetas.
INSPECTORIA DE BILBAO
Beca «M aría Auxiliadora». Santander. N. e .: 30.000. T o ta l: 111 000 pesetas
Beca •44ería Auxiliadora». D eusto. N. e .: 20.000. T o ta l: 90.000 pesetas
Beca «Rufino Encinas». Vda. de M auricio. N . e .: 5.000. T o ta l: 58.000 pesetas
Beca -L u is Torrefto». Vda. de M auricio. N. e .: 5.000. T o ta l: 45.000 pesetas
Beca «M isionera». N. e: 50.000. T o ta l: 300.000 pesetas
Beca «Sem inario». N. e .: 50.000. T o ta l; 300.000 pesetas.
Beca -L u is M onserral». Vda. de M auricio. N. e .: 5.000. T o ta l: 25.000 pesetas
Beca -M a ría Auxiliadora». Baracaldo. N. e .; 20.000. T o ta l; 47.000 pesetas
Beca -N tra . Sra. de C antonad». N. e .: 106.600. Total: 120.600 pesetas.
INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca -P ío Cam pero». O rense. N. e .; 70.000. Total; 270.000 pesetas
Beca -D fta . Rosa R evuelto». Córdoba. N. e .: 80.000. T o ta l: 760.000 pesetas
Beca -F a m ilia S aiesiana de P oioblanco». N. e .; 90.000. Total 242.000 pesetas
Beca -Jo aa u in Zayas». N. e .: 15.000. Total: 65:000 p e ^ a s .
Beca -M a ría A uxiliadora». El Sauzal. Total; 40.000 pesetas
Beca «D. Bosco». La O rotava. N. e .: 100.000. Total: 560.000 pesetas.
Beca -N . N.» C órdoba. N. e .: 150.000. T o ta l: 700.000 pesetas.
Beca «López G onzález». Ronda. Prim era entrega: 250.000 pesetas.
Beca -Asodadón de María Auxiladota». Antequera. N. e.: 46.800. T o tí: 104.800 pesetas
Beca «F. C.» Córdoba. Prim era entrega: 60.000 pesetas.
Beca «Teresa de Lisieux». Puerto de la C ruz. Pnm era entrega: 100.000 pesetas
Beca «Asociación de M .* A u xiliad o ra -, MonUlla. Prim era entrega; 50.000 pesetas
Beca -Asociación de M aría Auxitíadora». Tenerife. N. e.: 15,000. Total; 25.000 pesetas
Beca -P arroquia Santa C atalina». Las Palm as. Prim era entrega: 15.000 pesetas
Beca -Jo sé de Juan». Las Palm as. N. e .: 5.000. T o ta l: 328.000 pesetas
Beca -A sociación de M aria Auxiliadora». N. e .: 71.000. Total: 175.800 pesetas.
Beca -D . S erafín G a rd a Hernández». Córdoba. N . e .: 25.000. T o ta l: 50.000 pesetas
Beca -C oadjutor M aestro S aturnino», La C uesta (Tenerife). P. e .: 50.000 pesetas.
INSPECTORIA DE LEON
Beca -D . Rúa». Vigo. M aria A uxiliadora. N. e .: 12.000. T o ta l: 200.000 pesetas
Beca -D . Fila». Vigo, M aria A uxiliadora. N. e .: 52.000, Total; 177.000 pesetas
Beca -S acerdotal». Vigo. M aria A uxiliadora. N. e .: 100.000. T o ta l: 375.000 pesetas
Beca -G on-V iz». V igo. N. e .: 30.000. T o ta l: 470.000 pesetas.
Beca -F a m ilia Saiesiana». V igo. Prim era entrega: 100.000 pesetas.
Beca ■M aria Auxiliadora». C ánido (V igo). N. e .; 15.000. T o ta l: 115.000 pesetas
Beca «D. V alentin». A studillo. N . e .; 12.000. T o ta l: 50.000 pesetas
Beca «San Antonio». Vigo C .R . N. e .: 5.000. T o ta l: 156.000 pesetas
Beca
.. «José Pintado». V w . N. e .: 50.000. Total; 265.000 pesetas.
Beca -B odas de oro de D. C ipriano». V igo. N. e .: 95.000. T o ta l: 311.000 pesetas
Beca -P a blo Sacerdotal». V igo. N. e .: 15.000. T o ta l: 107.000 pesetas
Beca -S enegal. V illa*de A studillo». N. e .: 18.500. T o ta l: 162.600 pesetas.
Beca -B odas de oro sacerdotales». D. A gustín Benito. Prim . e n t r ^ : 100.000 pts
Beca «Fam ilia Saiesiana». Zam ora; Prim era entrega: 25.000 pesetas.
Beca «Justa Freitas». Asociación M .* A uxiliadora. O rense. P. e .: 100.000 pesetas
Beca ■■Centenario». C alvo Sotelo. N. e .: 100.000. Total: 250.000 pesetas
Beca -Tam ba». C alvo Sotelo. N. e .: 100.000. T o ta l: 400.000 pesetas
Beca -S a n Luis». C alvo Sotelo. N. e .; 100.000. T otal 400.000 pesetas
Beca -P a blo Sacerdotal». Vigo. N. e .; 15.000. T o ta l: 107.000 pesetas.
Beca -S enegal». Nuevas entregas; A rchicofradla C .H .F, (León): 10.000; A ntonio Mar­
tíne z: 100.000; Fructuoso Ayuso; 10.000; O rense: 35.000; Florentino: 2,000; M edina2.000; A llaríz; 90.000 pesetas.
INSPECTORIA DE MADRID
Beca -F a m ilia Francia». N. e .: 1,000. Total: 160.000 pesetas
Beca «M. A, L » . N. e ,: 1.000. Total: 188.000 pesetas.
Beca «Fidelidad», N . e .: 10.000. Total; 550.000 pesetas.
Beca ■Mercedes C ruzado». N. e .: 3.000, T o ta l: 224.000 pesetas.
Beca ■Archicofradla M .* Auxiliadora». Atocha. P. e .: 370.000 pesetas
Beca ■C .LA » CC., P ." de Extrem adura. N. e .; 15.000. T o ta l: 100.000 pesetas.
Beca ■María Auxiliadora». Agustín y M ,* V ictoria. P. e .; 105.000 pesetas
Beca •D, Juan G il». P. e: 60.000 pesetas.
Beca ■Sara Farlza». P. e .; 40.000 pesetas.
Beca «San Juan Bosco - Perpetuo O eria». P. e .: 100.000 pesetas
Beca ■Salesianos D. Bosco». Joaquín y Ene. P. e .: 200.000 pesetas
Beca •Adolto Pérez U ribelarrea», P. e .: 800.000 pesetas.
Beca •Fam ilia A .S .M .- N. e .: 50.000. Total: 200.000 pesetas
Beca «San Antonio». Salam anca. P. e .; 100.000 pesetas.
Beca «Josefa Fernández». Salam anca. P. e .; 800.000 pesetas
Beca «Sacerdotal». C ooperadoras. P. a .: 500.000 pesetas.
INSPECTORIA DE SEVILLA
Beca - p Santiago Sánchez». S evilla. N. e .: 9.500. Total; 344.000 pesetas.
Beca -M isio n es Togo». N. e .: 4,500. TotaJ: 295.500 pesetas.
Beca - p . C laudio Sánchez». U trera. N, e .: 300.000. T o ta l: 523.000 pesetas.
Beca -D . R afael Floros». M érida. Prim era entrega; 120.000 p o e ta s
Beca - p . Jesús G onzález H ernández». A lcalá. Prim era entrega; 40.500 pesetas
Beca "S an Pedro». S evilla. Pnm era entrega; 100.000 pesetas.
Beca «Ramón Izq u w d o » . Badajoz. N. e .: 25.000. T o ta l; 75.000 pesetas
Beca ■M aestro D alm au». S evilla N. e ,; 19.640. T o t^ : 47.090 pesetas
Beca
--------T rinidad». S ev«a. Prim era entrega; 200.000 pesetas.
Beca -S e n «kian Sosco». Jerez Prim era entrega: 69.000 pesetas
Beca -S a n Isidoro». SeviMa. N. e .; 10.000. T o ta l: 35.000 pesetas.
Beca -V irg e n del R odo», hteehra. Prim era entrega: 17.600 pesetas.
INSPECTORIA DE VALEN CIA
Beca -S a n P a tricio -. NovoWa. N. a .; 10.000. T o ta l; 95.000 pesetas.
Beca -S a n «tean de rabera». Aleoy. N . e .: 50.000. T o ta l: 150.000 pesetas
Beca -M a ria AuxAadora». Akcenle. N. e .: 240.000. Total 600.000
Beca -E ncem aoón PaWto». V alenaa. N. e .: 100.000, Total: 300.000 pesetas.
Beca -S a n B ernardo-. Viáena. N. e .: 10.000, Total: 172.000 pesetas.
Beca -Je sús O lm o s-. N. e .: 133.814, ToW : 300.000 p e s e ta s ^ ^ ^

ayuda a todos logró en breves se­
manas ganarse la estima de toda
la comunidad educativa, como an­
tes se la había ganado en Deusto,
Umieta y Santander. Todos pudi­
mos comprobar que, dentro de
una envoltura exterior austera y
hasta spría, latía el gran corazón
de un hombre bueno. Daba mu­
cho y no pedía nada. Al entrar en
su habitación recibimos una gran
lección de desprendimiento: ¡qué
pocas cosas necesitaba para sí!
No hemos encontrado ningún es­
crito personal que nos retratara
su interior; tan sólo las homilías
de los últimos años cuidadosa­
mente preparadas. La última ale­
gría de su corazón de salesiano
sacerdote nos la manifestaba el
día antes de morir: había confe­
sado a muchos niños y niñas en la
misa de catequesis. Y su último
encargo al salir de casa fue a un
hermano para que cuidara de los
alumnos si él no regresaba a tiem­
po. Sobre su mesilla de noche en­
contramos abierto un libro de ora­
ción a la Virgen.

D. Enrique Aymerich Rigol.
t en San Viceng deis Horts
(Barcelona) el día 1 de diciembre
de 1984, a los 80 años de edad.
Fue, desde su infancia, muy
adicto a la Familia Saiesiana y de
mayor un entusiasta, celoso y
apostólico Cooperador Salesiano.
Asistía al Oratorio Festivo en
tiempos de don Alejandro Planas
con quien estuvo más de treinta
anos de «Angel custodio» de la
casa saiesiana del pueblo, y celo­
so Catequista con él. Ya casado,
ofreció su hogar para hospedaje
de los familiares de los seminaris­
tas y superiores de la casa.
¡Cuántas veces honró la casa de
los Aymerich con su amable con­
vivencia, aquella señora toda co­
razón y toda bondad, madre de
don Tomás, don Pablo y don Luis
Baraut. Y los familiares de tantos
y tantos salesianos que por este
seminario pasaron. Siempre dis­
ponible para ofrecer a la Obra Salesíana cuanto estuviese en su
mano y a recibir de ella consejo y
dirección. Tres de sus hijos estu­
diaron en colegios de don Bosco.
Y otro de ellos siguió la carrera
sacerdotal en la diócesis de Bar­
celona.
Ha partido a la morada del Pa­
dre celestial, habiendo dejado el
recuerdo de un hombre que amó
el bien y lo quiso para todos.

LATORRE

BIBLIA
Y CATEQUESIS
Claves de lectura de la Escritura para
catequistas.
Con frecuencia la Biblia sigue siendo un
misterio para muchos creyentes. También
para los catequistas. Nos falta la información
más elemental que impide una lectura cre­
yente y una proximidad a lo que la Biblia es y
significa en la comunidad eclesial. Esta obra
sencilla es una primera aproximación a la
cultura bíblica. Los catequistas podrán utili­
zarla como medio de formación para un
conocimiento mejor de aquel que ha de ser
siempre su libro de base: las Escrituras
Santas.
Pedidos: Editorial CCS
Alcala, 164
28028 MADRID

Juan José BARTOLOME

ESCUCHARAS
LA v o z DEL SEÑOR
TU DIOS
Diez meditaciones bíblicas.
He aquí una pequeña obra maestra de
espiritualidad cristiana. Basado en textosbíblicos, el autor nos ofrece intuiciones fecun­
das y estimulantes para profundizar en nues­
tra vida evangélica y fraterna, orientada a la
misión.

Pedidos: Editorial CCS
Alcalá. 164
28028 MADRID

Pedro BRAIDO

E. B IA N C O /J.A . RICO

EL SISTEMA
EDUCATIVO
DE DON BOSCO

SALESIANO
COADJUTOR

Una obra de suma importancia peda­
gógica, imprescindible para entender la fi­
gura del fundador de los Salesianos en su
dimensión de educador de la Juventud.
Es la primera edición en lengua caste­
llana de esta obra ya clásica en la Pedagogía.

Pedidos: Editoral CCS
Alcalá, 164
28028 MADRID

Un libro luminoso acerca de la figura del
“ Saíesiano coadjutor*’, al que se le ha llama­
do “ la mano laica de Don Bosco” . Nos ofrece
el presente volumen el ejemplo de muchos
salesianos laicos que han realizado su vida de
consagrados en favor de los jóvenes.

Pedidos: Editorial CCS
Alcalá, 164
28028 MADRID

PROYECTO

CAOUm StM
F*\RA ANMADORES EN LA FE
Revista que pretende un nivel de
sencillez, en el que puedan en*
centrarse aun los catequistas
más Jóvenes.
CARACTERISTICAS

"Proyecto CATEQUISTA" es una
publicación de Editorial CCS
(Central Catequística Salesiana
de Madrid). Cuenta con un equi­
po de expertos en catequesis;
Alvaro GINEL —director de la
re v is ta - Dolores ALEIXANDRE,
Juan BRULLES, Antonio CAÑI­
ZARES, María Antonia FER­
NANDEZ. Antonio GONZALEZ
VINAGRE, José María MAIDEU,
PILARIN, Vicente VINDEL.
La revista está distribuida en
secciones que responden a los
distintos aspectos de la forma­
ción del catequista.
Algunas secciones para este
año: “ Identidad del catequista",
"Esta es nuestra fe", "Para leer la
Biblia", "Escuela de catequistas”,
"En oración” , “ Póster” , "Saber
hacer” , "Vivir en grupo"."Padrescatequistas", "Opinión"...
32 páginas 17 X 24 cms. 1& pá­
ginas en color.
Aparece el 15 de cada mes (8
números al año).

EDITORIAL

S U S C R IP C IO N DE LA N Z A M IE N TO
(e n e ro a m a yo d e 1 98 5 )
• España y Portugal: 600 ptas. (número suelto: 140 ptas.
• Extranjero, correo ordinario: 7 $ USA.
• Extranjero, correo aéreo: 10 $ USA.

FO RM AS DE PAGO (dirigido a E ditorial CCS,
A lcalá, 1 6 4 /2 8 0 2 8 M ADRID):
España: por giro postal o por talón nominal.
Extranjero: por talón nom inal en dólares USA.

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