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Medios

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UNA PAGINA PARA LOS NIÑOS

Queridos amigos Juanito y
Mari:
Este año 1983 nos va a
traer mucha suerte, ¿Por
qué? Pues porque va a ser un
año de gracia. ¡Hala, ya se
está riendo Juanito! Con vo­
sotros no se puede hablar en
serio. Un año de gracia no
quiere decir un año de risa,
sino de felicidad. Sencilla­
mente porque el Señor nos
da los meses y los días y las
semanas para que seamos fe­
lices. Y yo creo que lo vamos
a ser de verdad. Además, si
os habéis dado cuenta, todos
los años empiezan por enero,
que es el mes de Don Bosco.
¿No os parece que es empe­
zar con el pie derecho? Y es
que Don Bosco va por de­
lante y nos protege...
Muy divertida es la noticia
que me da Juanito. íDice que
va a ser cantante de ópera!,
que ya está ensayando El
Barbero de Sevilla y que.
para ello, se ha comprado
una brocha muy gorda y ja­
bón de olor... con unos cana­
rios-flauta que le acompañen
en los solos y en la soledad.
lAhora es Mari la que se rie'
Bueno, que va en serio. Oíd
lo que le pasó una vez a Don
Bosco.

En ia casa de Niza, en
Francia, había un salesiano
muy viejecito. Era el párroco
de María Auxiliadora y murió
con más de ochenta años. Se
llamaba D. Miguel Blain y ha­
bía sido muy amigo de Don
Bosco. De pequeño quedó
huérfano de padre y madre y
lo mandaron a la primera
casa salesiana de Francia: La
Navarre.
Miguelito Blain tenía muy
buena voz. un oído excelente

tuya. ¿De acuerdo?
Dicho y hecho, Miguel re­
cobró la voz. Se lució ha­
ciendo gorgoritos. Y bordó ía
ópera. El teatro resonó de
aplausos. Y todos coincidie­
ron en que Miguelito había
cantado como nunca. En
cambio, el pobre Don Bosco
había quedado totalmenteafónico.
El Santo felicitó al mucha­
cho. y le dijo:
-¿Estás contento,Miguelín?

y cantaba como los mismos
ángeles. (Quizás no tan bien
como Juanito). Don Bosco lo
oyó cantar y te gustó muchí­
simo.
El Santo realizó otro viaje a
La Navarre y los chicos del
colegio le prepararon una
opereta por todo lo alto. Mi­
guel Blain era el protagonista.
Iba a gorjear como los cana­
rios de Juanito. Pero, amigos,
cuando todo el mundo se ha­
llaba en el teatro Miguelito se
había quedado com pleta­
mente afónico. No podía dar
el do ni de pecho ni de espal­
das. Naturalmente, el director
de escena fue a decirle a Don
Bosco que tenían que sus­
pender la función. El prota­
gonista había perdido la voz,
y no había modo de encon­
trarla...
-Llamad al muchacho, dijo
el Santo.
El chaval no podía cantar la
" O "
ni con un canuto...
-¿Conque no puedes can­
tar nada?
-No, respondió gesticu­
lando el chiquillo.
-Yo. en cambio, le dijo Don
Bosco. tengo una voz exce­
lente. Así que vamos a hacer
un cambio, si te parece. Yo te
doy mi voz y tú me das la

-¡Y a lo creo que estoy
contento!
-¿Quieres mucho a Don
Bosco?
-Vaya que si le quiero...
-¿No te gustaría quedarte
con Don Bosco para siem­
pre?
-¿Y por qué no?
Y Miguelito Blain empezó a
estudiar en serio. Se hizo sa­
lesiano y trabajó muchos
años con los jóvenes france­
ses.
Ah, sí. ya se me olvidaba.
Don Bosco recuperó su voz. y
Miguelito otra vez se quedó
ronco, Pero, naturalmente,
fue una ronquera de paso.
Porque cuando los chavales
franceses le pedían que can­
tase. les cantaba por ópera y
por peteneras, si "hacía falta,
porque él había dado toda su
vida por y para los jóvenes.
Bueno, mis amigos, que
Don Bosco os conserve tam­
bién la voz: pero, sobre todo,
que os bendiga para que es­
téis siempre muy contentos. Y
que este año 1983 sea un año
de gracia de verdad.
¡Ya podéis reíros, hombre'
Recibid un abrazo muy
fuerte de vuestro viejo amigo.
PADRE RAFAEL

w

X
R evista de la O bra de D on B osco

¡Viva la

A ño XCVI - N.” 1 • Enero 1963
D ire cto r RAFAEL ALFARO
Ck)ñs8io de R edacción: Aureliarre
L ag u ru ; Blas C alejero; Antonio
G arcía Vera; R afael M oreno Mo­
reno; Laura Iglesias; Ja vie r Artuch; Argentm a Sártchez Romo.
A dm inistrador Ram ón G utiérrez.
D irección, Redacción y Adm ón.:
Alcalá. 1 6 4 -T e lé fo n o 255 20 00
MADRID - 28
D epóato Legal: M. 3.044-1958
im prim e: in stitu to Politécnico
Salesianos-Atocha (M adrid)
(Con censura eclesiástica)

Y refiriéndose a la vida del hombre incipiente: «Hablo del
respeto absoluto a la vida humana que ninguna persona o institu­
ción privada o pública puede ignorar. Por ello, quien negara la
defensa a la persona humana más inocente y débil, a la persona
humana ya concebida, aunque todavía no nacida, cometería una
gravísima violación del orden moral. Nunca se puede legitimar la
muerte de un inocente. Se minaría el mismo fundamento de la so­
ciedad».

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NUESTRA PORTADA
B Rector Mayor hizo el piasado
año una visita rápida por la Ins­
pectoría de Córdoba. También
llegó a Cananas, donde el fotó­
grafo k) sorprendió con el som­
brero de ala ancha y con el timpte canario.
Desde la alegría salesiana pa­
rece dedmos:

«¡Feliz ano nuevo 1983!»

■lADn’. D-^

• ¡Feliz 1983 a toda la Familia Salesiana, a todos nuestros
lectores! Al comenzar un año nuevo puede ser que nos dé la sen­
sación de que estrenamos la vida. Luego los días se van gastan­
do, cayendo como hojas del calendario y la vida nos sabe a cosa
usada y aprendida. Pero la hemos recibido de Dios como algo
que hemos de construir diariamente, algo que hemos de conser­
var, defender y acrecentar.
Y la primera exigencia de la vida es la de no querer la muerte
a ningún nivel. Por eso nos declaramos en contra de lodo cuanto
significa muerte: el terrorismo, la violencia, el odio, la indiferen­
cia, la apatía, el desaliento, la desesperanza... ¡Qué bien y con
qué fuerza nos lo ha dicho el Papa en diversas ocasiones de su vi­
sita pastoral a España!: «Hay que insistir sin cesar en una línea
de inequívoca condena de la violencia».
A las familias cristianas les habló de la vida: «El matrimonio
es una comunidad de amor indisoluble ordenado a la vida como
continuación y complemento de los mismos cónyuges».

El Boletín Salesíano
se envía gratis
a la Familia Salesiana
a sus bienhechores
y amigos.
Y se sostiene
con los donativos
de sus lectores.

¡Viva la v k J a !................
«Cíonfío y espero en ios
seglares e$pafk>les> .
La dirección espiritual.
Aguinaldo 1 9 8 3 . . . .
Un camino de fe pava los
jóvenes ..........................
Encuentro de den ^ o p e ­
radores jóvenes . . .
Filipinas. "M ilagro Salesiano» .........................
•M e expulsaron de Ni­
caragua» ......................
Sobre mi padre, entre el
suave humor y el dolo­
rido recuerdo............
Una foto y un comentario.
Otro buen samarttano .
Misioneros salesianos en
1982 ............................
La parroquia del Padre
Juan Garios ...............
N o tid a s ............................
Libros B S .........................
Nuestra gra titu d.............
Becas para las vocacio­
nes salesianas . . . .
Fueron a la casa del Pa­
dre ...............................

c A

• Pero el Papa también habló, en casi todos sus discursos, de
la vida del espíritu: «No existe, no puede existir apostolado algu­
no, tanto para los sacerdotes como para los seglares, sin la vida
interior, sin la oración, sin una perseverante aspiración a la santi­
dad», les dijo el Santo Padre a los seglares católicos.
Eso mismo viene a decirnos el Rector Mayor este año al invi­
tarnos a la «dirección espiritual» para lograr una auténtica madu­
rez cristiana. Por ello, nos deseamos que 1983 sea un año de fe­
cunda vida interior.
• Igualmente, el Papa habló a los jóvenes de una vida nue­
va: «Cuento con vosotros, les dijo, para difundir un sistema nue­
vo de vida. Ese que nace de Jesús, Hijo de Dios y de María, cuyo
mensaje os traigo».
• La vida. Vivir en plenitud. Vivir intensamente. Participar
en una Iglesia viva. Vivir el presente. Revivir el pasado. La vida
temporal. La vida eterna. La vida de fe. La vida de gracia. La
vida corporal. La vida de la naturaleza... ¡Viva la vida!
El Señor haga que nues-tra vida crezca y sea fecun­
da. y que la Vida de Dios
sea en verdad la que nos co­
munique la auténtica vitali­
dad, la felicidad más verda­
dera, según la palabra del
mismo Jesús: «He venido
para que tengan vida, y una
vida abundante».

documento

«C onfío y espero
en los seglares esp añ oles...»
De la homilía del Papa en Toledo a los dirigentes del apostolado seglar
Los miembros de la familia Salesiana en España acogemos la palabra del Santo Padre con amor. Por
lo que nos toca a los laicos de las filas de Don Hosco, recogemos en estas páginas parte del mensaje de
Juan Pablo II dirigidas también a nosotros. Las hacemos nuestras y reflexionamos sobre ellas...
• Profesar la misma fe
que se anuncia
Todos los cristianos están
llamados a renovar constante­
mente su profesión de fe con la
palabra y con la vida, como
una adhesión plena a Jesucris­
to. Aquí radica el centro del
anuncio y testimonio de la fe
cristiana. Por eso, la primera
actitud del testigo de la fe es
profesar esa misma fe que pre­
dica, dejándose convertir dó­
cilmente por el Espíritu de
Dios y conformando su vida a
esa sabiduría divina.
En cuanto testigos de Dios,
no somos propietarios discre­
cionales del anuncio que reci­
bimos; somos responsables de
un don que hay que transmitir
con fidelidad. Con el temor y
temblor de la propia fragili­
dad, el apóstol confía en «la
manifestación del Espíritu»,
en la fuerza persuasiva del
«poder de Dios».
No se trata de amoldar el
Evangelio a la sabiduría del
mundo... No son los análisis
de la realidad, o el uso de las
ciencias sociales, o el manejo
de la estadística, o la perfec­
ción de métodos y técnicas or­
ganizativas —medios muy úti­
les e instrumentos valiosos a
veces— los que determinarán
los contenidos del Evangelio
recibido y profesado. Y tanto
menos será la connivencia con
ideologías seculares la que
abra ios corazones al anuncio
de la salvación. Como tampo­
co deberá dejarse seducir el
apóstol por la pretendida sabi­

duría de «los príncipes de este
siglo», cifrada en el poder, en
la riqueza y en el placer, que al
proponer el espejismo de una
felicidad humana, de hecho
aboca, a los que sucumben a
su culto, a una total destruc­
ción.
¡Sólo Cristo! Lo proclama­
mos agradecidos y maravilla­
dos. En El está ya la plenitud
de lo que «Dios ha preparado
para los que le aman». Es el
anuncio que la Iglesia confía a
todos los que están llamados a
proclamar, celebrar, comuni­
car y vivir el amor infinito de
la Sabiduría divina...
El Papa exhorta a todos los
seglares a asumir con coheren­
cia y vigor su dignidad y res­
ponsabilidad. ¡El Papa confía
en los seglares españoles y es­
pera grandes cosas de todos
ellos para gloria de Dios y para
el servicio del hombre!
Si queréis ser fieles a esa
dignidad, no es suficiente aco­
ger pasivamente las riquezas
de fe q^ue os han legado vues­
tra tradición y vuestra cultura.
Se os confía un tesoro, se os
otorgan talentos que han de
ser asumidos con responsabili­
dad para que fructifiquen con
abundancia.
• Los valores del hombre
El mismo Evangelio nos
apremia a compartir toda si­
tuación y condición del hom­
bre con un amor apasionado
por todo lo que concierne a su
dignidad y a sus derechos, fun­
dados en su condición de cria­

tura de Dios, «hecho a su ima­
gen y semejanza», partícipe
por la gracia de Cristo de la fi­
liación divina.
El Concilio Vaticano II su­
brayó la tarea primordial de
los seglares católicos: impreg­
nar y transformar todo el teji­
do de la convivencia humana
con los valores del Evangelio,
con el anuncio de una antropo­
logía cristiana que de estos va­
lores deriva.
Pablo VI, en su exhortación
apostólica Evangelii nuntiandi, especifica así los campos
del apostolado seglar: «El ca­
mino propio de su actividad
evangelizadora es el mundo
vasto y complejo de la políti­
ca, de lo social, de la econo­
mía, pero también de la cultu­
ra, de las ciencias de las artes,
de la vida internacional, de los
medios de comunicación so­
cial, así como otras realidades
abiertas a la evangelización,
como el amor, la familia, la
educación de los niños y jóve­
nes. el trabajo profesional, el
sufrimiento...» No hay activi­
dad humana alguna que sea
ajena a la solidaria tarea evan­
gelizadora de los laicos.
• La familia cristiana
Pienso concretamente en el
testimonio de .vida y en el es­
fuerzo evangelizador que re­
quiere la familia cristiana; que
los cónyuges cristianos vivan el
sacramento del matrimonio
como una participación de la
unión fecunda e indisoluble
entre Cristo y la Iglesia; que

documento
Ningún cristiano está exento
de su responsabilidad evangelizadora. Ninguno puede ser
sustituido en las exigencias de
su apostolado personal. Cada
laico tiene un campo de apos­
tolado en su experiencia per­
sonal.
• ¡Sois Iglesia!
¡Sois Iglesia! Debéis demos­
trarlo en una abierta comu­
nión y colaboración entre
vuestros diversos carismas,
apostolados y servicios, pro­
moviendo vuestra integración
en las iglesias particulares y en
las comunidades parroquiales,
donde se reúne y congrega vi­
siblemente la familia de Dios.
• Estáis llamados
a la santidad
No existe, no puede existir
apostolado alguno sin la vida
interior, sin la oración, sin una
perseverante aspiración a la
santidad. Esta santidad es el
don de la sabiduría que, para
el cristiano es una particular
sean los fundadores y anima­ ca, en el que con frecuencia se actuación del Espíritu Santo
dores de la iglesia doméstica, toman las decisiones más deli­ recibido en el bautismo y en la
la familia, con el compromiso cadas que afectan a los proble­ confirmación.
de una educación integral ética mas de la vida, de la educa­
¡Estáis llamados todos a la
y religiosa de sus hijos; que ción, de la economía, y por lo santidad! Por eso debéis estar
tanto,
de
la
dignidad
y
de
los
abran a los jóvenes los hori­
unidos a Cristo, para partici­
zontes de las diversas vocacio­ derechos del nombre, de la par de su función sacerdotal,
nes cristianas, como un desa­ justicia y de la convivencia pa­ profética y rea! en las difíciles
fío de plenitud a las alternati­ cífica en la sociedad. El cristia­ y maravillosas circunstancias
vas del consumismo hedonista no sabe que debe contribuir a de ia Iglesia y del mundo de
!a formación de una sociedad
o del materialismo ateo.
más digna y respetuosa de los hoy.
Sí, ¡debemos estar en sus
derechos
humanos, asentada manos
• El mundo del trabajo
para poder realizar ia
en los principios de justicia y propia vocación
cristiana! ¡En
Dirijo mi mirada al vasto paz.
sus manos para llevar a todos a
campo del apostolado laical en
Dios! ¡En manos de la sabidu­
el mundo del trabajo, sacudi­ • El mundo de la cultura
ría eterna para participar fruc­
do por fuertes crisis y movido
Los laicos católicos, en sus tuosamente de ia misión del
noblemente por aspiraciones
de dignidad, de solidaridad, de tareas intelectuales y de cien­ mismo Cristo! ¡En las manos
fraternidad, que están llama­ tíficos, de educadores y de ar­ de Dios para construir su reino
das, desde sus innegables y tal tistas, están llamados a crear en las realidades temporales
vez inconscientes raíces cris­ de nuevo, desde la inmensa ri­ de este mundo!
Con El os recuerdo vuestra
tianas, a dar frutos de justicia queza cultural de los pueblos
y de desarrollo auténticamente de España, una auténtica cul­ dignidad y responsabilidad:
tura de la verdad y del bien, de
¡Vosotros sois la sal de la
humanos.
la belleza y del progreso, que tierra!
pueda contribuir al diálogo fe­
¡Vosotros sois la luz del
• EJ campo de la política
cundo entre ciencia y fe, cultu­ mundo!
Veo también abierto al laico ra cristiana’y civilización uni­
JUAN PABLO II
católico el campo de la políti­ versal.

aguinaldo del rector mayor

La dirección espiritual
AGUINALDO 1983
PROMOVAMOS LA MADURACION CRISTIANA
DE LAS PERSONAS Y DE LAS COMUNIDADES
RENOVANDO E INTENSIFICANDO CON ESTILO SALESIANO
LA EXPERIENCIA FORMATIVA DE LA
DIRECCION ESPIRITUAL
Querida familia salesiana:
i Mis mejores deseos de feliz
año nuevo!
Para el nuevo año me ha pa­
recido oportuno ofreceros un
aguinaldo que ayude a fortale­
cer, en la familia salesiana, la
dirección espiritual.
No os asustéis si la carta es
un poco densa; pero es que el
tema merece una presentación
seria.

Ya desde hace algún tiempo
venía pareciendo que ya no es­
taba de moda un asunto como
éste: por el rechazo de todo
tipo de autoridad, por el em­
pobrecimiento espiritual, por
el afán de reconsiderar todo a
fondo y por la desorientación
moral y espiritual que estamos
viviendo. Y sin embargo, las
mismas exigencias de la vida
cristiana están pidiendo a gri­

tos su restablecimiento: no
como simple «restauración» de
modos de ayer, sino como re­
flexión creativa que nos com­
prometa con seriedad en la
búsqueda de su forma actual.
Aquí no nos interesa ponernos
a buscar los culpables de la cri­
sis, sino correr a remediarla.
Necesitamos comprender bien
que la dirección espiritual es
de verdad una meditación in­
dispensable para nuestro ade­
lanto espiritual, es decir, para
tener orientaciones válidas y
concretas en nuestra vida indi­
vidual y comunitaria.
Aquí no me es posible
afrontar toda la amplitud del
tema de la dirección espiritual:
El mismo término —hasta
ayer sospechosos de «dirigismo» y reemplazado por otros
más suaves, como «diálogo es­
piritual» , «acompañamiento
espiritual», etc.— vuelve a
usarse corrientemente para in­
dicar la forma de ayuda para
caminar hacia la «plenitud»
cristiana de la vida de fe.
Quisiera ayudar a que se vea
claro su significado global, y
de ese modo animar a que du­
rante el año se profundice, se
hable, revise y lleve a cabo
más y mejor una experiencia
formativa que debe acompaOakleigh (Australia).—El Rector Ma­
yor realizó una visita rápida a varías co­
munidades salesianas de Oceanía, dan­
do una vuelta completa al mundo:
Roma-New York-San Francisco-HonoiuIú-Pago Pago- Apia (Samoa- SidneyPort Moresby (Papuasia)-Manila-Singapore-Colombo- Zurtch- Roma. En la
foto, llegada a Oakieigh de Australia.

aguinaldo del rector mayor
ñar y guiar la plenitud de la
«vida en el Espíritu».
En el aguinaldo hay cuatro
aspectos que precisan ser acla­
rados.
1. MADURACION
CRISTIANA

Ante todo, el aguinaldo re­
laciona la dirección espiritual
con la maduración cristiana de
la fe.
Superemos de una vez pre­
venciones y prejuicios que con­
sideran la dirección espiritual
como una especie de técnica so­
fisticada y un hecho intimista
para personas selectas, una es­
pecie de lujo para algún dile­
tante. Nosotros hablamos de
una dirección espiritual sustanciaimente relacionada con
la plenitud bautismal, es decir,
con la conciencia y madura­
ción cada vez más lograda de
la propia vocación en la Igle-

La nueva criatura que en
nosotros nace mediante el sa­
cramento, exige una dirección.
La gracia comporta, en la Igle­
sia, una vida en desarrollo que
hay que «orientar». En efecto,
el desarrollo de la fe cristiana
no se limita a una «autorrealización», sino que es un creci­
miento de «trascendencia» de
sí mismo en el misterio de
Cristo, vivido por la Iglesia.
No bastan las ciencias huma­
nas para dirigir esa plenitud de
maduración; se necesita un
discernimiento especial de sin­
tonía con el Espíritu del Se­
ñor. «Mis discursos y mi men­
saje —nos dice San Pablo— no
usaron argumentos hábiles y
persuasivos; la demostración
consistía en la fuerza del Es­
píritu, para que vuestra fe no
se basara en saber humano,
sino en la fuerza de Dios»
(1 Cor 2,4-5).
Evidentemente, el progreso
de muchas disciplinas antropo­

lógicas ha mejorado hoy la po­
sibilidad de conocer el corazón
humano, y no se deberá pres­
cindir, en la dirección espiri­
tual, de las aportaciones váli­
das de tales ciencias; pero nin­
guna de ellas puede presentar­
se como alternativa o supera­
ción de la metodología forniativa propia de la maduración
cristiana. «El hombre de tejas
abajo —sigue San Pablo— no
acepta la manera de ser del Es­
píritu de Dios: le parece una
locura y no puede captarla
porque hay que enjuciarla con
el criterio del Espíritu. En
cambio, el hombre de espíritu
puede enjuiciarlo todo, mien­
tras que a él nadie puede en­
juiciarlo. Pues, ¿quién conoce
el modo de pensar del Señor
para poder darle lecciones?...
Nuestro modo de pensar es el
de Cristo» (w. 14-16).
En una palabra, que debe­
mos estar atentos para no de­
jamos engañar con razona­
mientos meramente humanos
y ser objetivamente maduros
en la percepción de la presen­
cia vivificante del Espíritu
Santo.

2. PERSONA
Y COMUNIDAD

El aguinaldo dice, además,
que se trata de maduración
cristiana «de las personas y de
las comunidades». El Espíritu
Santo mora en el corazón de
cada persona; pero es también
Lysterfleid (Australia).—El Rector Ma­
yor entre dos novicios saiesianos de la
comunidad local.

sia. Por consiguiente no se tra­
ta, en primer lugar, de terapias
psicológicas especiales, sino de
una atenta formación del per­
feccionamiento del creyente,
para superar los peligros de la
superficialidad espiritual.
Samoa.—En Savaii, cerca de Apia, el
Rector Mayor visita la parroquia salesiana de Fusi.

aguinaldo del rector mayor
el «alma» de la comunidad
eclesíal.
Será, pues, necesario que el
discernimiento de sus iniciati­
vas auténticas lo haga la direc­
ción espiritual en dos niveles
complementarios:
— el de cada creyente, en el
santuario de su conciencia,
con sus dotes y características
y con sus dones y problemas;
— el «de la» —no sólo «en
la»— comunidad a la que per­
tenece y en cuya vida participa
el individuo.
Evidentemente, la dirección
espiritual más característica es
la individual; pero hoy asume
una importancia de primer or­
den su innegable vinculación
con la cumunitaria.
Con razón se ha dicho des­
pués del Vaticano II que la co­
munidad desempeña un papel
importante y propio en la ma­
duración cristiana, y ello en
dos sentidos. Primero: Hay un
ministerio de dirección espiri­
tual comunitaria («diaconía»)
para «la vida en el Espíritu» de
la misma comunidad (magiste­
rio del Papa y obispos, direc­
trices y orientaciones de los
responsables de las distintas
comunidades). Segundo: La
comunidad de fe desempeña
un papel «cuasimaterno»
(«koinonía») en la plenitud de
gracia de las personas que la
forman.
Tiene, pues, una importan­
cia especial la misma dirección
y animación de las comunida­
des en cuanto tales. Toda ayu­

da espiritual a las personas ne­
cesita un complemento y una
referencia concreta a la vida
eclesial de las comunidades a
que pertenecen: «No hay ni
puede haber verdadera y pro­
pia dirección espiritual sin la
existencia y labor de la con­
ducción “materna” de una au­
téntica comunidad eclesial»
(A. Fállicoy
3. DESCRIPCION DE LA
DIRECCION
ESPIRITUAL

Este ampliarse y extenderse
—por así decir— de la dirécción espiritual, que sale del
ámbito estrictamente personal
para abarcar también el comu­
nitario, no contradice su natu­
raleza, sino que es su comple­

mento natural en una Iglesia
que es comunión total.
En efecto, ¿qué es la direc­
ción espiritual?... Un experto
en la material —el P. Charles
Andrés Bernard— nos la des­
cribe así: «Hablamos de direc­
ción espiritual cuando un cre­
yente que busca la plenitud de
la vida cristiana, recibe una
ayuda espiritual que lo ilumi­
na, sostiene y guía en el discer­
nimiento de la voluntad divina
para alcanzar la santidad. Sus
formas son múltiples y diver­
sos sus grados de intensidad».
Por esa descripción se com­
prende en seguida que ser di­
rector espiritual es algo muy
Samoa (Savaü, Fusi).—Don Eg¡dio con
dos «feligreses» de la parroquia salesla-

a

distinto, aunque no opuesto,
de hacer de «consejero psico­
lógico» sólo para individuos
que tienen dificultades. Tam­
bién se ve que la descripción
anterior se aplica, sin forzarla,
a la ayuda espiritual de perso­
nas (o «de conciencia») y a la
ayuda espiritual de animación
de una comunidad o grupo en
cuanto tal, a condición de que
no se dejen a un lado su complementariedad ni las modali-

Samoa. Moamoa (Apta).—El Rector
Mayor, con las Salesianas que trai>ajan
como misiooeras en S ^ o a .

aguinaldo del rector mayor
dades propias de cada una. No
será inútil recordarlas.

de una ayuda «espiritual», que
va de la iluminación doctrinal
al robustecimiento de la volun­
a. La dirección espiritual tad, del esclarecimiento de
personal —o «de conciencia»— una situación o ansiedad de
es siempre la forma de ayuda conciencia al acompañamiento
que el director (confesor, for- en el aprendizaje encaminado
mador experto o experta de a vivir en armonía más perfec­
vida espiritual) ofrece a un ta con el Espíritu del Señor.
Se trata de ayuda de «sabi­
creyente que busca la plenitud
de la vida cristiana, para dis­ duría sapencial» para buscar
cernir las motivaciones de fe, concretamente la voluntad de
para hacer la interpretación Dios, que se encuentra tras­
sobrenatual de la propia exis­ cendiéndose a sí mismo. Para
tencia, para dilucidar el estado hacerlo, el director espiritual
íntimo de la conciencia (idea­ tiene una necesidad especial
les, propósitos, dudas, ansie­ de santidad y sabiduría de
dades, etc.), y para formular el vida, pues: «¿puede un ciego
proyecto de la propia vocación guiar a otro ciego?» (Le 6,3^.
según los signos de los tiem­ Su carisma es «carisma de
paternidad-maternidad espiri­
pos.
tual» más que carisma de
b. La dirección espiritual «doctor», porque se trata de
comuniraria —es decir, de un colaborar con el Buen Pastor
grupo que se hace ambiente de (cfr. Jn 10,11-18). Ningún di­
formación— es, por analogía, rector espiritual actúa con fór­
la ayuda —en este caso se mulas prefabricadas ni dispone
ofrece a través de variadísimas anticipadamente del futuro:
modalidades de animación y más que profecía lo que ha de
orientación— que el responsa­ tener es prudencia de fe, enri­
ble, en los diversos niveles — quecida con un don especial
Papa, obispo, o bien párroco, del Espíritu para la labor de
superiores en sus diversos gra­ discernimiento. Actúa al servi­
dos, res|X)nsable y animador cio de la libertad del sujeto y
de grupo— brinda a los miem­ del ambiente comunitario. La
bros del grupo. Aquí hay todo eficacia de su servicio de direc­
un variado y articulado con­ ción radica en su actitud de su­
junto de iniciativas y compor­ misión a la acción del Espíritu
tamientos capaces de iluminar, Santo y tiende a desarrollar en
estimular, sostener y guiar, y los interesados una profunda
un clima común de discerni­ libertad interior.
miento de la voluntad de Dios
sobre la comunidad o grupo en
cuanto tales en el ámbito de su 4. ESTILO SALESIANO
peculiar espíritu de unión (cfr.
Don Bosco siempre trató de
Mútuae relationes 13).
El ideal que hay que perse­ conjugar entre sí dos niveles
guir es la plena armonía, com- complementarios: la concien­
plementariedad y unidad de cia personal y el ambiente co­
dirección en ambos niveles: el munitario. Director de espíri­
personal y el comunitario. El tu —como demuestra su
responsable espiritual del gru­ vida—, ejerció su acción de
po deberá proponerse siempre ayuda espiritual como confe­
la adhesión y sintonía con la sor y como educador. La ayu­
más amplia dirección eclesial da espiritual de conciencia se
de los Pastores; el consejero completaba, perfeccionaba y
espiritual de conciencia —que mantenía eficaz por la diligen­
en algunos casos puede ser el te atención que Don Bosco
mismo— actuará, en la rela­
ción personal, según el clima y
dirección del propio ambiente Oaktdg}i <AustraUa>.—£1 Rector Ma­
de comunión.
yor plaotó oD eocalipto eo recuerdo de
se risita a Australia.
En uno y otro nivel se trata

ponía para crear en el ambien­
te del Oratorio un clima de
alta tensión espiritual median­
te una intencionada e intensa
animación comunitaria. Nunca
se presentó uno de los dos ni­
veles como alternativa del
otro. Sin embargo, se puede
decir que, según el estilo salesiano, cuanto más crece la ma­
duración cristiana de la comu­
nidad en que se vive, tanto
más fácil y breve resulta, nor­
malmente, la dirección espiri­
tual de las conciencias. «Cuan­
to menor es la educación espi­
ritual —o densidad espiri­
tual— comunitaria, tanto más
necesaria resulta la dirección
espiritual —persona—; cuanto
mayor es la educación espiri­
tual —o densidad espiritual—
comunitaria, tanto menos ne­
cesaria resulta la dirección es­
piritual de conciencia» (E. Valentini, Salesianum, 1952, 23). Según el estilo salesiano, se
aprecia y nunca se excluye la
dirección de conciencia; pero

aguinaldo del rector mayor
se valora mucho la necesidad
de «comunión» para crecer en
la fe. Tal «comunión» exige al­
gún tipo de comunidad formativa.
La palabra «comunidad»
tiene aquí un significado am­
plio. Pero siempre requiere al­
guna estructura estable, un
ambiente —en cierto modo
permanente— que favorezca
la «comunión». Según eso, la
palabra «comunidad» no se re­
fiere sólo a las casas de religio­
sos o religiosas, sino que tam­
bién lo hace —dentro del ám-

des, es el sentirse todos impli­
cados activa y responsable­
mente en los ideales concretos
comunes de la plenitud de la
vida cristiana. Es, por tanto,
importantísimo saber cuidar y
animar determinados ambien­
tes formativos y valorizar el in­
tercambio espiritual y la pues­
ta en común de las actividades
de fe, la revisión de vida, etc.
Por desgracia —repito— en
estos últimos decenios ha habi­
do una fuerte crisis, tanto de
desorientación espiritual de las
conciencias como de las diver-

Sri Lanka. Negombo, 19, octubre,
1982: Recibimiento al Rector Mayor.

sas modalidades de comunión
grupal. De ahí que hayan apa­
recido dos urgencias que afec­
tan directamente a la dirección
espiritual: La actual transición
cultural ha hecho aumentar,
ante todo y de forma muy pal­
pable, la necesidad de direc­
ción espiritual personal en un
mundo de inseguridad y relati­
vismo; y se ha presentado —
como he dicho antes— el pro­
blema de ampliar la misma
forma de la dirección espiri­
tual, actuando no sólo en los
individuos, sino creando y cui­
dando nuevos ambientes de
formación (diversos tipos de
comunidad) y dedicándose a
animarlos y orientarlos espiri­
tualmente.

bito «comunional» de la Igle­
sia universal y local— a la fa­
milia cristiana, a las comunida­
des cristianas de base, a las
asociaciones de inspiración
evangélica, a los grupos de ini­
ciativa apostólica, etc. La aspi­
ración «comunional». la ten­
dencia asociativa, la vida de
grupo, es una especie de incli­
nación innata en el espíritu salesiano de Don Bosco y en su
sistema preventivo.
El elemento más incisivo en
tal tendencia a la «comunión»,
por encima de la programa­
ción de determinadas activida8

He ahí, querida familia salesiana, por qué entre nosotros
resulta actual y urgente un ver­
dadero relanzamiento de una
dirección espiritual renovada.
«Esta —decía el famoso P.
de Guibert— es el camino nor­
mal y ordinario por el que
Dios lleva las almas a la per­
fección». En absoluto está su­
perado, para quien desea ha­
cer crecer y madurar su vida
bautismal, lo que afirma el
precioso librito de la «Imita­
ción de Cristo»: «Toma conse­
jo de quien es sabio y recto;
ama más recibir enseñanzas de
quien es mejor que tú que ha­
cer cuanto se te ocurre a ti»
(L.l,c.4).
Quiera el Señor que el agui­
naldo de 1983 sirva para forta­
lecer, en nuestra familia espiri­
tual, la plenitud de la vida cris­
tiana y para dar a conocer y
llevar a la práctica el magiste­
rio vivo de los pastores de la
Iglesia, las directrices autori­
zadas de autenticidad propias
de los diversos grupos y de la
comunión conjunta, la expe­
riencia formativa de todo con­
sejero espiritual, el ejercicio
objetivo del discernimiento de
los designios divinos sobre la
comunidad y sobre cada indi­
viduo.
El próximo sínodo de los
obispos llamará también la
atención sobre la fundamental
importancia del sacramento de
la Reconciliación. Debemos
saber renovar el valor de di­
rección que tiene la «confe­
sión» para el perfeccionamien­
to de la vida bautismal.
Que María Auxiliadora,
nuestra Madre y Guía, nos al­
cance luz de pedagogía espiri­
tual y nos mueva siempre a lo
mejor, descubriendo en la ex­
periencia vivida por Don Bos­
co el estilo de una dirección es­
piritual renovada y eficiente.
jQue avancéis en la plenitud
de la fe!
Es mi firme esperanza.

Conversación con el Delegado Nacional Salesiano
de Pastoral Juvenil
Con prisa y sin pausa nos están llegando los estupendos libros que integran el «Proyecto de Pastoral
Juvenil en línea catecumenal>* para la formación de nuestros muchachos. Ya se han publicado tres.
Y en este mes de enero vienen dos de camino. Y la imprenta no descansa. \ m cierto es que este plan
ambicioso está siendo una hermosa realidad. He hablado con Antonio Sánchez Romo, I>elegado na*
cional Salesiano de Pastoral Juvenil, sobre este asunto, tan interesante para los educadores de la fe,
colegios y parroquias, y me ha comunicado la alegre noticia...
—¿Cuántos libros han sali­
do ya?
—Se han publicado, de
^Adolescentes-!» dos volúme­
nes: el referente a encuentros,
reuniones y convivencias; y el
de cursillos. Ambos responden
a la pregunta ¿Quién soy yo?
Asimismo ha salido el «Preadolescentes-3»: En búsqueda.

también sobre encuentros,
reuniones, convivencias y
campamento.
—Y en enero van a salir...
—«Preadolescentes-2»: En
cambio', y «Adolescentes-2»:
Con quién estoy.
Títulos y subtítulos difíciles
de seguir, como no se tengan
los libros delante. Lo mismo

digo de este «Proyecto de Pas­
toral Juvenil en línea catecumenal»...
—¿Por qué este título tan
largo?
—Se trata de un itinerario
de fe para los chicos de 11 a 18
años, siguiendo el arco de su
maduración evolutiva. Es
como si dijéramos «una fe en

pastoral juvenil
camino» o «un camino de fe
para los jóvenes».
—¿No le llamabáis antes
«Plan Oviedo»?
—Ese fue el apelativo fami­
liar, por el lugar de origen
donde empezó a gestarse el
proyecto. Nos reunimos en la
Fundación Masaveu de Ovie­
do unos 28 agentes de pastoral
juvenil de diversos ambientes
salesianos para programar este
plan formativo. Allí nació la
criatura. Pero su verdadero
nombre es «Proyecto de Pasto­
ral Juvenil en Línea Catecumenal».
Antonio quiere precisar,
atar cabos, y añade:
—Sí, hablamos de proyecto
porque lo consideramos siem­
pre en fase de realización,
nunca terminado. ¿Cómo ex­
plicarte? Es algo dinámico, en
gestación constante. Siempre
cabrán nuevos retoques y
adaptaciones, de acuerdo con
las circunstancias y situación
de los destinatarios.
UN PLAN ADOPTADO
EN MUCHOS CENTROS

Le pregunto si el «Proyecto»
se experimenta en muchos
centros:
—Se lleva a cabo en muchos
centros de las Inspectorías Salesianas de Sevilla, León, Bar­
celona, Madrid, Córdoba...
Puede decirse que inspira el
trabajo pastoral de los Salesia­
nos y Salesianas de España.
Pero también son varios los
institutos religosos y diócesis
que lo han adoptado como
orientación en su labor pastoral.
—¿Algunos?

—Son muchas las congrega­
ciones a las que se les ha pre­
sentado el Proyecto, bastantes
catequistas de diversas dióce­
sis. Han asistido a los cursillos
de Pastoral y siguen nuestro
método. Pero resulta imposi­
ble ir detrás de los pasos de los
libros distribuidos y de la ac­
ción que suscitan.
—Entonces no podrás decir­
me cuál es su acogida...
—Por las experiencias y
reacciones de los que lo reali­
zan parece que van de acuerdo
con su línea y su estilo. Tengo
testimonios magníficos y de su
resultado. Creo que se les
ofrece un plan orgánico con
orientaciones y ayudas que
prestan un servicio estupendo
a los muchachos. Por eso mis­
mo nos urgen con insistencia
que aparezcan los materiales
completos y la edición de otros
subsidios complementarios pa­
ra los chicos.
—Una pregunta que parece
ociosa, pero que es válida, so­
bre todo para nuestros lecto­
res: ¿Habéis puesto mucha ilu­
sión en el Proyecto!
—¡Ya lo creo! Somos mu­
chos los que estamos trabajan­
do en él, y responde a nuestras
inquietudes pastorales. Persoi un
naímente te digo que es
proyecto que nace de la experienda. No se trata de libros
especulativos. El Proyecto
nace de la misma vida de nues­
tra pastoral, de nuestro traba­
jo con los muchachos. Res­
ponde a esperiencias realiza­
das e intenta dar respuesta a
tas urgencias y dificultades que
encuentran en su diario queha­
cer los educadores de la fe.

—Háblanos de esas urgen­
cias...
Antonio me remite a la pre­
sentación de uno de los libros,
y me señala:
—Urgencia de coordina­
ción: Tenemos que coordinar
nuestros esfuerzos.
Urgencia de continuidad: Se
empiezan muchas cosas bue­
nas, se dan pasos aislados,
pero falta continuidad en la ta­
rea emprendida. Cada cate­
quista o animador ignora las
metas conseguidas en la ante­
rior etapa.
Urgencias de objetivos y
metas claras: Hemos de tener
un objetivo final, como es el
de formar una Iglesia-Comuni­
dad...
Urgencia de integración en­
tre la vida y la fe. No se puede
dar una catcquesis teórica
prescindiendo de la vida.
Urgencia de técnicas y me­
todología...
NO, NO ES UN
PROYECTO ETERNO

Le pregunto a Antonio si
tardarán mucho en salir los vo­
lúmenes restantes, porque el
Proyecto abarca las edades de
los preadolescentes, adoles­
centes y jóvenes.
—¿Se eternizará el Proyecto?
Mérída.—^Jóvenes en una celebración
de la Pascua Juvenil.

pastoral juvenil

¿QUIEN SOY YO?
ENCÜENTlíQS REUNIONES CONVIVENCIAS

—Esperamos que antes de
fin de curso hayan salido los
materiales correspondientes a
los tres niveles de preadoles­
centes y a los dos de adoles­
centes. El plan completo de
materiales para jóvenes queda
ya para un trabajo que se hará
el verano próximo. Pero un
trabajo suscita, pide tantos
materiales complementarios.
Claro que tampoco es labor de
nunca acabar...
Hablamos también acerca
de la metodología del Proyec­
to.
—Sí, la metodología es algo
muy importante: el método
condiciona los contenidos.
—¿Qué metodología sigue
el Proyecto!
—Nuestro sistema es grupal, activo. Queremos que el

joven sea el centro y el prota­
gonista de su maduración. Se
trata de una metodología in­
ductiva: parte de la experien­
cia y de la realidad para llegar
a la transformación de la per­
sona.
—^Me dices que el Proyecto
tiene sus momentos fuertes.
¿Qué entiendes por momentos
fuertes?
—Son los momentos de en­
cuentro con los chicos: en­
cuentros trimestrales, reunio­
nes semanales, convivencias o
ejercicios anuales, y los cam­
pamentos y cursillos de vera­
no. Actualmente hay una mo­
dalidad que está dando mucho
fruto donde se ha implantado:
el «campoescuela».
ALGO MAS QUE
UN PROYECTO
Con esa ilusión del salesiano
que ha consagrado su vida a
los jóvenes, Antonio quiere
subrayar que hay algo más en
estos libros. Algo que debe
leerse entre renglones.
—Si, en el fondo, hay una
teología, una mística de acción
pastoral. Partimos de una con­
cepción del hombre y del cris­
tiano que deseamos formar; y
responde a una eclesiología: la
del Vaticano II. Los materia­
les son sólo un subsidio, una
ayuda para actuar conforme a
esa mentalidad.

—¿Los autores?
—En su mayoría son salesianos y salesianas de las diver­
sas inspectorías de España.
Aunque también tenemos la
aportación de otros catequis­
tas, principalmente la de los
Menesianos y Jesuitinas.
—Me has dicho que el Pro­
yecto nace de la experiencia.
¿Algunos grupos?
—^ i , antes de elaborar el
Proyecto siempre ha habido
una serie de grupos y movi­
mientos que han venido actua­
lizándolo: Grupos de fe de
Barcelona, Catccumenado Ju­
venil de León, los Movimien­
tos «Cristo vive» de Sevilla y
de Madrid, Luz y Vida de Cór­
doba, Escuela de Catequistas
de Bilbao y Valencia, etc. Nos
reunimos los responsables de
estos grupos y vimos que, en el
fondo, las experiencias con­
fluían en unas líneas comunes.
Respondían a la misma psico­
logía de los jóvenes y al estilo
de Don Bosco...
Antonio no es triunfalista.
No habla de este camino de fe
ni como el único ni como el
mejor. «Nosotros, dice, traba­
jamos con ilusión. Los chicos
responden. Y ahí estamos en­
tregados de lleno a una misión
que es verdaderamente aluci­
nante».
—Sí, puedes decirlo. Nues­
tras experiencias las ofrecemos
como un camino más. Es posi­
ble que tenga deficiencias. Ad­
mite cambios, correcciones.
Puede haber otras cosas. Pero
nosotros hacemos así. Este es
nuestro modo de trabajar.
Y termina con una idea que
le gustaba repetir al mismo
Don Bosco:
—Estando con los jóvenes,
lo bonito es caminar. Aunque
los caminos sean distintos.
Bien, Antonio, me despido:
Que los libros tengan éxito.
Pero hay un éxito que es mu­
cho más importante que el de
los libros: «La vida de nuestros
muchachos».
—¡Eso!, me dice Antonio
riendo...
RAFAEL ALFARO
11

familia salesiana

Encuentro
de cien cooperadores jóvenes
«Sigo creyendo en los jóvenes». Las palabras del Papa a los jóvenes en el Bernabeu han
resonado en la convivencia del Plantío durante los días 20 y 21 del pasado noviembre. Cíen
cooperadores y jóvenes que se preparan para serlo han estudiado seriamente lo que el San­
to Padre les dijo en aquella noche inolvidable. Llegaron de muchos centros de la Inspecto­
ría de Madrid: Puertollano, Paseo de Estremadura, La Roda, Salamanca-Hijas de María
Auxiliadora, Escuela de Magisterio de Madrid, Guadalajara, Barrio del Pilar-Madrid,
Valdepeñas, Béjar, Carabanchel y Madrid-Residencia de Daoíz. Más seis Salesíanos y
nueve Hijas de María Auxiliadora...
en ese acto inolvidable de
ofrecer su vida en favor de los
jóvenes. Hubo una original
presentación de ofrendas y un
abrazo de paz y de fraternidad
inolvidable. Y, para terminar,
un adiós a la Virgen y un canto
con palmas de alegría; «Sí, sí,
sí, queremos vivir así».

El Plantío (Madrid).—«Sigo creyendo en los Jóvenes», dijo el Papa en el Bernabeu.
En esta sesión de El Plantío los Jóvenes cooperadores salesíanos reflexionan en la pa­
labra del Santo Padre.

• Encuentro con Dios
Los momentos de interiori­
zación fueron fuertes. Primero
la oración personal y comuni­
taria en un clima que invitaba
al recogimiento. Después se
reflexionó acerca de la figura
de Don Bosco, con los tres
ejes de atención: «Con Don
Bosco iluminamos a los demás
con la luz de Cristo». «Con
Don Bosco compartimos con
los demás el amor de Cristo».
«Con Don Bosco libramos a
IOS jóvenes con la fuerza de
Cristo».
El momento cumbre fue la
Eucaristía. Comenzó con un
12

intenso acto penitencial en el
que se mostraron actitudes de
gran sinceridad. En la homilía
se comentaron las palabras del
Papa y las impresiones de su
visita a España. Fue muy par­
ticipada. Muchos de los jóve­
nes habían presenciado el en­
cuentro juvenil de Juan Pablo
II en Inglaterra y en Madrid y
comunicaron el impacto que el
Papa causa en la juventud.
Otro momento interesante
fue la promesa de una nueva
cooperadora salesiana joven
del centro madrileño «Paseo
de Extremadura». Todos esta­
ban con ella acompañándola

• Encuentro con la verdad
En la convivencia de este
año había un tema obligado:
interiorizar las palabras del
Papa a los jóvenes y buscar sus
resonancias en el Ideario de
los Cooperadores y a través de
las conclusiones del Encuentro
Europeo de Arévalo.
El grupo de Guadalajara
hizo la presentación del discur­
so de Juan Pablo II a los jóve­
nes. Otros dos cooperadores
reflexionaron sobre las conclu­
siones de Arévalo. Luego, en
el trabajo por grupos se estu­
dió un cuestionario sobre di­
cha temática: «¿Oué mal exis­
te en mí y en la juventud que
me rodea»; «¿Qué hacemos
nosotros. Cooperadores, para
vencerlo a fuerza de bien?»;
en otras palabras, ¿qué hace­
mos para acercar el reino de
Cristo a este mundo, a los jó­
venes? «¿Cómo construir el
reino a la luz del Ideario en los
niveles personal y social?»
«¿Cuál es nuestro compromiso
en la vida diaria a nivel perso­
nal. local o inspectorial?»
La puesta en común fue

familia salesiana
muy densa. He aquí algunas una alegría comunicativa a tra­
vés de cantos, bailes y juegos.
manifestaciones:
—«Nos damos cuenta del Cada centro llevó algo de su
egoísmo, del respeto humano especialidad. Los de Valdepe­
y de la comodidad; de la falta ñas pusieron el vino, los de La
de esperanza y de constan­ Roda obsequiaron un exquisi­
to queso machego que, a las
cia...»
—«Acercamos el reino de tres de la madrugada sabía
Cristo a los jóvenes cuando más rico...
Los del Centro madrileño
damos testimonio, cuando les
damos nuestra alegría, cuando Barrio del Pilar proyectaron
les llevamos ganas de vivir, un breve documental sobre la
cuando somos coherentes con llegada del Papa a Madrid. To­
nuestra fe, cuando trabajamos dos volvieron a aclamarlo de
nuevo: «¡Juan Pablo Segundo,
en hacernos santos...»
—'<Construimos el reino te quiere todo el mundo!»
Y Antonio, uno del grupo
cuando impartimos el amor a
todos los que nos rodean, de Puertollano, compuso una
cuando seguimos el Evangelio canción que corearon todos,
con todas sus consecuencias, titulada «Aprended a silbar»:
cuando vivimos nuestra voca­
ción de Cooperador como una
actitud de vida...»

«Esto que te canto es para que
rías. / Esto que te canto es fe­
licidad...»
• Cuando el tiempo largo
se hace corto
He podido hablar con los jó­
venes Cooperadores del Ba­
rrio del Pilar. Me han comuni­
cado sus impresiones de esta
convivencia.
—«La Eucaristía dcl sábado
por la noche, me decían, duró
más de tres horas».
—¿Y no se os hizo larga?
El Plantío: Grupo general de los Coope­
radores jóvenes que participaron en el
encuentro.

• Encuentro
con los hermanos
Los Cooperadores jóvenes
de la Inspectoría de Madrid
cumplen ya con ésta su quinta
reunión anual. Empezaron en
San Rafael y El Plantío, para
ir a Béjar al año siguiente, y
las dos últimas en El Plantío.
Por eso se da entre ellos una
gran amistad y un conocimien­
to cada vez mayor, nacidos de
estas mismas convivencias.
Estupendas han sido las ve­
ladas nocturnas en un clima de
En el jardín se montaron grupos de tra­
bajo.

—Cuando se participa, más
bien se nos hizo corta.
Otro me habló de una con­
versación escuchada a las chi­
cas del grupo de Salamanca,
las cuales comentaban: «Esto
es algo maravilloso. No había
tenido nunca una experiencia
como ésta: estoy emocionadísima».
Luego, las fotos, la comida
al sol radiante de la rotonda
del jardín. Y la despedida has­
ta el próximo año. Y se fijó la
fecha y el lugar. Todos se cita­
ron para la convivencia del 83:
—«j Adiós, hasta el 26 de ju­
nio en Segovia!»
B. C. R. A.
13

internacional

FILIPINAS
«Milagro salesíano»
El director de «Snoopy» —noticiario de los salesianos ingleses— me abordó y me dijo: «Debes prepa>
rarme un reportaje sobre lo que has visto en Filipinas y en Australia». «No faltaba más —respon­
dí— . Te escribo dos si quieres, uno por nación»... Reconozco que la emoción me llevó demasiado le­
jos; pero debo mantener mi palabra.
Comencemos por Filipinas. Llegue a Manila el 12 de noviembre y marche el 8 de diciembre. Menos
de un mes en una tierra desconocida y joven no autoriza para dar juicios. Pero algo puedo decir.
nocía la palabra «imposible». Así
se explica que con 28 años de vida,
los salesianos de Filipinas sean
motivo de envidia para muchos
que andan por las islas desde hace
mucho más.
TRES O CUATRO
EXPERIENCIAS

V
Áh

Los filipinos demucstan que son la gente más felii del mundo.

HE VISTO MARAVILLAS
Escribo sencillamente, como un
saicsiano que ha visto la realidad
en otra parte del mundo... Aún
ahora, pasados algunos meses, me
asalta aquel imborrable sentimien­
to de estupor que no sabría definir
si no hablo de «mágico salesiano»
en Filipinas: porque allá, en Filipi­
nas, nuestro nombre —el nombre
de Don Hosco— tiene algo de má­
gico.
Decir «Don Hosco» en aquellos
parajes significa todo lo que sobre
el santo y su espíritu encontramos
en las «Memorias Bíográfícas» y
demás fuentes. Significa creer en

14

los jóvenes, colaborar con ellos,
vivir con los pobres y mejorar su
suerte; significa la increíble y rápi­
da trasformación de ambas catego­
rías de personas; significa fe y mo­
dernidad... No digo que allá todo
sea perfecto... Pero en conjunto
estoy convencido de que nuestro
apostolado en aquella nación tiene
carácter de maravilloso, mágico.
Los salesianos filipinos respiran
frescor y vitalidad: como su Fun­
dador.
Filipinas ha tenido suerte. Los
pioneros de la Inspectoría fueron
gente del viejo cuño: gente expul­
sada de China o llegada de la India
tras larga exp>eriencia que no co-

Algún dato concreto, aunque
insuficiente para ilustrar una reali­
dad profunda.
En Filipinas hay 230 salesianos,
la mayoría indígenas; 70 hijas de
María Auxiliadora y 30 volunta­
rias de Don Hosco profesas. Hay
también cooperadores en todas las
categorías y niveles sociales. De
Filipinas han salido ya misioneros
para otros países más necesitados:
Tailandia, Papuasia, Africa...
Estos salesianos —^jóvenes de
cara y de espíritu—, los miles de
muchachos que los rodean cariño­
sos y su alegría musical —tocan
guitarras, tienen rondallas— son
apenas el signo de lo que más me
ha maravillado: tres o cuatro im­
presiones que nunca ovidaré y de
las que necesito hablar.
Nunca olvidaré el cumpleaños
de Juan Henna entre los pobres de
Mayapa. Tampoco se me borrarán
las horas vividas con Adolfo Faroni en los míseros villorrios de Canlubang; ni la revelación de lo que
puede ser una parroquia salesiana,
con la del P. Quaranta, ni las visi­
tas a Jorres, Pasil y Tondo.
¿Os suena Tondo?... Hasta
hace f)OCO, era un barrio mísero y
sucio, célebre por su alto porcen­
taje de criminalidad y pior ser gua­
rida de gente salida de la cárcel o
de quien pretendía entrar en ella.
Allá llegaron los salesianos. Un
jesuita que los vio, exclamó: ¡Por
fin llega Don Hosco!... Todavía
hay pobreza, suciedad y mal olor;

internacional
todavía llega gente de la cárcel.
Pero el espíritu ha cambiado. Las
70.000 personas de aquel kilóme­
tro cuadrado tienen otro corazón.
Están ahora orgullosas, por ejem­
plo, de que 700 de sus hijos —por
ahora— vivan con dignidad y ga­
nen un salario gracias a ios salesianos que los han instruido, educado
y colocado. La gente de Tondo
sabe que debe estar agradecida a
los mismos hombres a quienes
hace pocos años amenazaba echar­
los de Tondo o lincharlos en un
rincón del barrio. He visto a viejos
prisioneros abrazar al director del
«Centro Don Sosco», ahora la
casa de todos; he visto la alegría
de los muchachos en tomo a los
salesianos; he visto, naturalmente,
los talleres de la escuela profesio­
nal; he visto casas en construcción
para los más pobres del barrio...
En todo he visto el sello de fábrica
salesiano: interés por una evangelización popular auténtica, por
una catcquesis y fe práctica... '

El párroco de Pasi! encuentra
tiempo para escribir opúsculos po­
pulares, como lo hacía Don Bosco
en Turín.
Jorres. Aquí vi lo que debían de
ser Tondo y Pasil antes de llegar
los salesianos. Para entrar en el
barrio tuve que hacer ejercicios de
equilibrio y destreza sobre unos
travesados apoyados en unos cen­
tímetros de guijarro para no caer
en el pútrido lodo que llega hasta
el mismo umbral de las desvencija­
das viviendas.
Los salesianos han arreglado,
para capilla, una casa en ruinas.
Sobre ella han preparado un «mi-

rroco y a su comunidad es sanear
la zona y construir aceras de ce­
mento...
LOS HOMBRES MAS
FELICES DEL MUNDO
Para terminar, querría añadir
que los salesianos de Tondo, de
Pasil, de Jorres y de Mayapa... me
han parecido las personas más feli­
ces del mundo. No me sorprende.
Nuestra realización personal y la
Pasil (Filipinas): Los jóvenes universita­
rios frecuentan el Centro Juvenil.

MILAGRO
ENTRE LOS POBRES
Tondo fue mi última visita. Pero
en Pasil y en Cebú sentí la misma
emoción, vi el mismo trabajo, y
todavía más duro porque está en
sus comienzos.
Para llegar a la «casa» de Pasil,
tuve que cruzar la basura que roba
metros al mar, debí saltar un desa­
güe abierto, hube de zigzaguear
entre pobres chabolas y pasar en­
tre familias que cocinaban sobre
montones de desperdicios malo­
lientes... Pero vi la misma sonrisa
para el salesiano que llegaba, los

Manila.—El Rector Mayor se dirige al Centro Juvenil Don Bosco de la barriada de
Tondo en la visita que realizó a Filipinas d pasado otoño.

mismos niños apiñados a su alre­
dedor... Aquí se levantará una es­
cuela profesional, financiada por
el gobierno belga. Ya se ve el em­
plazamiento. en vías de transfor­
mación.

nitaller» para enseñar a las muje­
res un trabajo: costura, compostu­
ra, sastrería y cosas así, de modo
que puedan atender a sus hijos y
ganarse algún dinero.
Lo que más le urge ahora al pá-

fuente de nuestra alegría estará
siempre en saber aceptar el puesto
de trabajo que la Providencia de
Dios ha dispuesto para nosotros,
destinados a ser ministros de su
gracia.
Nuestra aportación a la vida de
la Iglesia —Cuerpo de Cristo— se
une íntimamente con la autentici­
dad de nuestra respuesta a la gra­
cia de la vocación recibida libre­
mente.
Los jóvenes y los pobres —los
pobres de Tondo, de Pasil, de Jo­
rres...— son signo de Dios para
nosotros. Nosotros debemos ser
signos de Dios para ellos. Los jó­
venes y los pobres son nuestro te­
soro y «nuestro lujo», como diría
Don Bosco, que añade: «No debe­
mos permitir que nadie nos arre­
bate ese tesoro»...
MARTIN MC PAKE

15

internacional

«Me expulsaron de Nicaragua»
Entrevista a José Moratalla
Todos nos enteramos por la prensa y demás medios de comunicación de los confusos acon­
tecimientos de Nicaragua. Nadie nos hablaba con claridad. Posteriormente han llegado
noticias exactas. Y, en esta entrevista, aparecida en el Boletín Informativo de los Salesianos de Valencia, nos habla el mismo Padre Moratalla en persona. Sus declaraciones son
interesantísimas: nos presentan no sólo el verdadero relato de los hechos, sino que nos
ofrecen un panorama de la situación del hermoso país nicaragüense.

Volcán Omelepc, que surge del fondo del l.ago Nicaragua como un gigante bañista para coronarse de nubes. En esta hermosa
tierra nicaragüense se está produciendo un profundo cambio social.

—¿Cómo comenzó la revo­
lución popular?
La caída de la dictadura somocista en Nicaragua se debió
a la colaboración de todo el
pueblo: partidos políticos, es­
pecialmente el FSLN, y apoyo
masivo popular. Su línea polí­
tica. pluralista y democrática,
quedó fijada en el comunicado,
que la primera Junta de Go­
bierno. todavía en el exilio,
emitió en Costa Rica. Eran
momentos de alegría, herman­
dad. y de intentar hacer reali­
dad los mejores ideales en Ni­
caragua.
16

—¿Cómo es ahora el proceso
revolucionario sandinista?
La Junta de Gobierno de
Reconstrucción
Nacional,
compuesta en un inicio por
cinco personas representativas
de las principales ideologías
del país, se vio reducida a sólo
tres. Su línea actual se identifi­
ca plenamente con la del
FSLN. Hace algún tiempo se
trohibieron e impidieron por
a fuerza dos concentraciones
de los partidos más importan­
tes diversos al FSLN. Primero
la del MDN (Movimiento De­
mócrata Nicaragüense) y lue­

f

go la del Partido Conservador.
Actualmente, en la realidad,
no hay pluralismo partidista.
El año pasado se realizó una
encuesta exh.austiva en todos
los estratos sociales. A los dos
años de la revolución sólo el
35% de la población mostraba
credibilidad y simpatía hacia el
FSLN. Estos mantenían algún
tipo de relación con el Gobier­
no y poseían los medios de co­
municación social. El 65% res­
tante había perdido su idealis­
mo sandinista.
—La Revolución nicara­
güense se llama Sandinista. Sa-

internacional
hemos que Sandino fue nacio­
nalista, pero no marxista. ¿Es
hoy la Revolución Popular Ni­
caragüense marxista?
Siempre se había manifesta­
do como antiimperialista y de­
mocrática. Hace ya algunos
meses, Humberto Ortega, uno
de los nueve comandantes de
la Revolución, dijo pública­
mente en un discurso que la
Revolución Sandinista Nicara­
güense era marxista-leninista.
—¿Qué aspectos políticos
principales presenta Nicaragua
hoy?
Está en estado de emergen­
cia, prorrogado por seis meses
más. Cualquier noticia o me­
dio escrito ha de ser presenta­
do al Gobierno para su publi­
cación. El Gobierno Sandinista tiene todos los medios de
comunicación en sus manos.
Hay 120.000 milicianos jó­
venes' y más de 50.000 miem­
bros regulares en el ejército,
cuatro veces mayor que el de
Somoza. La población nicara­
güense es de dos millones y
medio.
Se obligó a dimitir por la
fuerza y con calumnias a las di­
rectivas de las sedes que la
Cruz Roja tiene en Nicaragua.
Las actuales directivas son
sandinistas.
Acusaron a los del COSEP
(Empresa privada) de vende­
patrias, burgueses y reacciona­
rios. Nacionalizaron sus prin­
cipales fábricas y fincas.
El pueblo nicaragüense vive
lleno de miedo, crece el chan­
taje, la delación (los «orejas»,
como ellos llaman). Su «cultu­
ra» pesa mucho en todo esto.

—¿Qué actitud tiene el Go­
bierno con la Iglesia, en la que
el 95% de los nicaragüenses se
profesan cristianos?
Hay hechos singinicativos
que hablan por sí solos:
Varios templos y capillas
han sido ocupados por los gru­
pos de choque del Gobierno
autodenominados
«turbas»
(=personas trabajadores del
Estado y miembros de la Ju­
ventud Sandinista).
Captura e impedimento al
obispo de Bluefields para en­
trar a su diócesis.
Agresiones dirigidas y plani­
ficadas por organismos afines
al FSLN en contra del arzobis­
po de Managua Migue! Oban­
do; contra el obispo auxiliar de
Managua Bosco Vivas, contra
el obispo de Juigalpa Pablo A.
Vega y contra otros sacerdo­
tes.
Asedio y palizas de parte de
turbas armadas contra feligre­
ses que asisten a los cultos reli­
giosos y celebraciones eucarísticas.

Censura durante un mes de
la carta de Juan Pablo II a los
obispos de Nicaragua.
Tramaron un complot con­
tra el vocero de la Curia arzo­
bispal de Managua y Director
de Radio Catóhca, P. Carba11o, para involucrarlo en un es­
cándalo pasional. A punta de
pistola y con golpes que le de­
jaron heridas en diversas par­
tes del cuerpo fue obligado a
desnudarse y salir así a la ca­
lle. Fuera le esperaban mani­
festantes sandinistas, periodis­
tas y camerógrafos del Sistema
Sandinista de Televisión. La
policía se lo llevó detenido sin
permitirle que se vistiera. Me­
dios de comunicación guber­
namentales hicieron un des­
pliegue indecoroso de las foto­
grafías del sacerdote desnudo,
manipulando toda la informa­
ción.
Expulsión de cinco religio­
sas de Bluefields. El mismo
Jóvenes del Colegio Salesíano de Mana­
gua se dirigen a las aulas.

día de mi salida me encontré
con ellas en el avión.
—¿Qué es lo que sucedió en
Masaya el lunes 16 de agosto?
Lx)s alumnos del colegio de­
cidieron un día de paro sin in­
tervención ni de profesores ni
de salesianos. Era su único
medio de repudio y protesta
Fachada principal del Colegio Sakñano
de Masaya (Nicaragua), donde ocurrie­
ron los sucesos dd pasado agosto de
1982.

17

internacional
ante las calumnias contra el P.
Carballo. El Colegio quedó
vacío y cerrado.
Poco después 22 miembros
de la Juventud Sandinista se
presentaron al Colegio. Lla­
maron y no se les abrió. En la
calle cantaron el himno del
Frente Sandinista, pronuncia­
ron un discurso, gritaron con­
signas y colocaron la bandera
roja y negra sandinista en la
fachada del Colegio.
Como se sirvieron de un me­
gáfono atrajeron la atención

Hubo disparos por parte de la
policía. Resultó herido de bala
uno de Monimbó. Ante estos
hechos violentos, Monimbó, el
barrio indígena signo y prota­
gonista de la revolución contra
Somoza, reacciona. Se toma­
ron y quemaron los muebles y
ficheros del comandito de la
policía Monimbó, de dos casas
de los CDS sandinistas y de la
casa del director del Instituto
Nacional. Asaltaron un coche
de la policía y se llevaron 7 pis­
tolas y un fúsil AK. Un grupo,

Kn el Centro Juvenil de Managua las chicas también se preparan para la vida.

de la gente. Se les fueron jun­
tando unas 300 personas. Fina­
lizado el acto y mientras se re­
tiraba la Juventud Sandinista,
los espectadores cantaron el
himno nacional y pronuncia­
ron consignas cristianas. Se iba
reuniendo más gente.
Llegó David Zúñiga, secre­
tario del FSLN en Masaya. La
gente de Monimbó. ya más de
mil personas, lo abucheó y le
obligó a refugiarse en el peq^ueño comando de la policía
situado enfrente del Colegio.
Coches de la policía intenta­
ron disolver a la muchedum­
bre. Uno de ellos, conducido
por un tal Martín, miembro de
la seguridad del Estado, se
lanzó contra la gente y atrope­
lló a un miliciano del barrio.
Comenzó a echar sangre por la
boca. La policía huyó. Una
buena parte de la gente los
persiguió hasta el cuartel central.
18

subido en el tejado de la Igle­
sia del Colegio, tocaron la
campana. Era la señal con la
que él barrio indígena de Mo­
nimbó en años pasados se pre­
paraba a la lucha contra la dic­
tadura somocista. Quitaron la
bandera sandinista de la facha­
da del Colegio. El Frente San­
dinista envió refuerzos. Perso­
nas armadas de palos. De
Managua llegaron 52 camio­
nes. 33 de Granada y 26 de
San Marcos. Se concentraron
en el parque central y acompa­
ñados de policías con fusiles y
ametralladoras se dirigieron a
los alrededores del C<^egio en
Monimbó.
La gente del barrio de Mo­
nimbó había hecho una barri­
cada en la calle junto a lo que
momentos antes era el coman­
dito de la policía. Contra ellos
se dirigía una multitud de gen­
te que llenaba toda la calle

provistos de palos y acompa­
ñados de policías armados.
Hubo disparos por parte de los
dos bandos. El resultado final
fue de dos o tres muertos del
lado de los sandinistas y de va­
rios heridos de bala en ambos
grupos.
—¿Dónde estaban y qué hi­
cieron los salesianos durante
estos hechos?
Estábamos dentro del Cole­
gio. Ante la gravedad de la si­
tuación aconseje llevar al P.
Marcóla, anciano y enfermo, a
un colegio de religiosas. Lo
trasladaron el P. Mario Ma­
drid y Agustín Meneses. Ins­
tantes después comenzaba el
tiroteo. En mi cuarto de la re­
sidencia salesiana nos queda­
mos juntos el P. José María
Pacheco, el P. Agustín Váz­
quez y yo. Del lado de la pisci­
na entró José Antonio Morraz, alumno del tercer año,
sin padres en Masaya. Se que­
dó con nosotros.
—¿Qué sucedió después?
Como a las 7,30 p.m. oí­
mos ruido de alguien que saltó
dentro. Comenzaron a dar
fuertes patadas en las puertas
y a gritos nos pidieron que en­
cendiéramos las luces y salié­
ramos fuera, si no, dispara­
rían.
Salimos los cuatro. Frente a
nosotros había un grupo arma­
do de la policía sandinista.
Unos uniformados y otros de
civil.
—¿Por qué los involucraron
en los hechos? ¿De <¡ué los
acusaron?
Aseguraron que nosotros
éramos los causantes de los
nueve muertos y de los quince
heridos. A mí me preguntaron
dónde tenía la radio clandesti­
na y cuánto me pagaba la CIA.
Nos ordenaron que nos echá­
ramos al suelo. Dijeron que
nos habían perdido el respeto
y que nos iban a quemar vivos
a todos.
—¿Sintieron miedo?
El miedo suele ser producto
de la fantasía y de la soledad.
La realidad se nos impuso y la
solidaridad y el cariño de Mo­
nimbó nos acompañó siempre.
Hubo un momento en que

internacional
pensé que nos mataban. A mí
me habían puesto una pistola
sobre la cabeza. Me preparé a
morir. Era el reto a asumir el
riesgo de nuestra encamación
con el pueblo. Lo aceptamos.
—¿Los golpearon o dispara­
ron contra ustedes?
En ningún momento. Al
alumno que estaba con noso­
tros se lo llevaron y nos dije­
ron que nos olvidáramos de él.
Los sandinistas, nerviosos, da­
ban continuos puntapiés con­
tra las puertas. Algunas las ha­
bían roto ya. Les pedimos que
tuvieran cuidado. Las instala­
ciones eran para el servicio del
pueblo. Les ofrecimos las lla­
ves. Respondieron que el Co­
legio ya no era de los salesianos, sino del Estado.
—Después de esos primeros
momentos de nerviosismo y
tensión ¿cómo actuó la policía
sandinista?
Entraron en todas las habi­
taciones. Se llevaron un equi­
po completo de video-tape con
su cámara de filmar y otra cá­
mara super-ocho de cine. Afir­
maron que ellos no eran ladro­
nes, que iban a hacer un inven­
tario y que devolverían todo.
La realidad fue que se llevaron
la ropa, los libros y los objetos
personales. Después de ocho
días lo único que me devol­
vieron fue una billetera. Den­
tro había una fotografía de mis
padres, el carnet de identidad
y una tercera parte del permi­
so de conducir. Me expulsaron
del país con la única ropa
puesta que llevaba en ese mo­
mento.
—¿Cómo llegaron a las em­
bajadas?
Con la cabeza agachada y
con una metralladora sobre la
espalda nos trasladaron al co­
mando central de la policía.
Nos registraron y nos llevaron
a la Central Sandinista de Tra­
bajadores. Una muchacha,
pistola en mano, se quedó cus­
todiándonos. Antes nos miró
detenidamente uno a uno. Le
habían asegurado que éramos
muy peligrosos. Como a la
hora y media llevaron también
al P. Mario Madrid y a Agus­
tín Meneses. Después, a las

11,30 de la noche, el embaja­
dor de Costa Rica se llevó a los
salesianos. Yo me fui con el
consejero de la embajada de
España.
—¿Qué acusaciones presen­
taron contra ustedes?
La prensa, radio y televisión
del gobierno dijeron que yo
había quemado la bandera
sandinista, que había dispara­
do y que había dirigido al ba­
rrio de Monimbó contra la po­
licía. Los policías que nos
apresaron aseguraron que yo
era agente de la CIA y que los
salesianos éramos los respon­
sables de los muertos y heri­
dos. Pintadas puestas en las
paredes de Masaya el sábado
anterior decían que yo era
agente de la CIA y que, como
extranjero, no me metiera en
política. Jurídicamente nadie
presentó ninguna prueba for­
mal contra nosotros, ni nos hi­
cieron juicio alguno ni nos per­
mitieron que nos defendiéra­
mos.
—¿Cual es la posición de los
salesianos desde la revolución
antisomocista hasta hoy?
Hay que diferenciar entre

política y política partidista.
Los salesianos no somos políti­
cos partidistas. Somos sacer­
dotes. No nos corresponde a
nosotros decir «qué» política
es la adecuada en un país y en
otro. Como salesianos no nos
profesamos ni de izquierdas ni
de derechas. Nuestro objetivo
es testimoniar que lo más
grande de la creación es el
hombre. Todo lo demás le está
sometido. El hombre no es el
esclavo sino el señor. Y esto
como consecuencia de recono­
cer en el rostro del hombre el
rostro de Dios y de descubrir
la dignidad del hombre en su
filiación divina. Esta es nues­
tra política. La política parti­
dista no nos interesa. En tiem­
pos de Somoza trataban de co­
munistas a los salesianos y ex­
pulsaron del país al P. Pacheco
que estaba entonces de direc­
tor. Ahora, los sandinistas nos
llaman agentes de la CIA y
reaccionarios y me expulsan a
mí del país, que soy el actual
director.
(Del Boletín Informativo de la
Inspectoría de Valencia. N.° 60 noviembre, 1982)

JAPON; CUATRO JOVENES SAMURAIS CON EL PAPA
Nagasaki.—La ciudad m irtir d d Japón ha enviado al Vaticano una delega­
d a de muchachos para conmemorar la famosa embajada de cuatro peque­
ños samurais de hace 400 años, Justo en 1582. La componían cuatro mucha­
chos de trece años. Ahora ios acompañaba, como guía e intérprete, d Padre
Pacheco, director d d Museo de los 26 Mártires de Nagasaki. Tras rehacer en
pocos días d históríco %iaje de la ant^ua embajada, que duró dos años y me­
dio. los nuevos samurais
ddo redlndos por Juan Pablo li, como en su
día k)
su predecesor Gregorio XIII. La audiencia pontificia tuvo lugar
» 1 de abril de 1982. Un recuerdo indeleble.

19

primer plano
Eton Manuel Espinosa Mellado, seguro
en todas sus convicciones, mantuvo
siempre encendido el fuego de dos amo­
res írrenunciables: el de su esposa y el
de la Vii^en de Regla, la morenita Seño­
ra de Chipiona, villa gaditana donde vio
la luz hace 79 años...

Don Bosco de esa fonna concreta,
especialmente palpable, que con­
siste en arrimar el hombro a la ta­
rea que reclama el colegio salesiano más próximo. Don Pedro Ar­
mero y Manjón, Conde de Bustillo, soltó los dineros que fueron
haciendo posibles los muros y los
patios y las aulas y la iglesia del co­
legio salesiano de Triana. En mi librejo «Los que dieron de buena
gana» lo he contado a mi manera y
no es el caso de repetirlo aquí de
nuevo... «Aprendí de mi abuela a

Sobre mi padre,
entre el suave humor
y el dolorido recuerdo
Uno de los siete hermanos sos­
tiene que mis cuartillas, si se cier­
nen para sustraer cuanto hay en
ellas de arenilla ajena, se quedan
en pelete, como Don Quijote en
las entrañas de Sierra Morena,
dando tumbas y zapatetas. Mucho
me temo <jue tampoco en la pre­
sente ocasión le puede hacer mu­
cho caso...
Por lo pronto acudiré a una cita
de «Las peras del olmo», de Octa­
vio Paz. «Decía Machado —co­
menta el gran escritor mejicano—
que él no había asistido al acto
más importante de su vida, aunue muchas veces lo había recor­
ado en sueños; la tarde en que
sus padres se encontraron por pri­
mera vez y se enamoraron. Estoy
seguro de que. al morir, hizo algo
más que recordar aquel encuen­
tro: los enamorados de aquella
tarde de sol, agua y velas a orillas
del Guadalquivir, empezaron a
existir de verdad»...
Un recatado soldadito, con es­
tudios atrasados, me preguntaba
con anuro el otro día:
—¿usted es Don Guau Manué
Pinaza, por casualidad?...
—¿Por casualidad? Porque me
tarió mi madre y en medio de
uertes dolores...

3

f

En esta casa trianera, que a mi
padre le costó cuatro perras el año
35, hemos nacido los siete herma­
nos. Y en ella él acaba de morir de
un ligero latigazo, de un estreme­
cimiento imprevisto, escapándose­
le la vida de entre las manos sin
apenas poder apercibirse de ello...
Todavía reciente el escozor pri­
mero de las lágrimas, mi madre so­
porta complacida mi emocionada
búsqueda por esos cajones en los
que se apiñan con un cierto desor­
den intencionado las viejas foto­
grafías... Las hay para todos los
gustos familiares. Algunas reco­
gen aquella alegría, aquella fres­
cura juvenil de mis padres, zaran­
deados por el viento algo traidor y
dulce del primer amor que llama,
que convoca fuertemente... Fotos
preciosas que a los hijos — y no di­
gamos a los nietos— nos ponen en
pie costumbres y modas y fechas
lejanísimas... Es un bonito juego,
entre divertido y conmovedor...
Al fín he elegido la que ilustre este
comentario necrológico, casi obli­
gado por la presión de mi hermana
pequeña.
No me atreviera yo a escribir es­
tas líneas si mi padre no hubiera
estado cordialmente —y efectiva­
mente— entregado a la Obra de

gastar poco y dar mucho» escribía
aquel Alcalde de Sevilla y gran
bienhechor de los Salesianos y ex­
celente amigo de Don Pedro Ricaldone, en su «testamento espiri­
tual». Y a fe que lo cumplió. El
primero de octubre de 1935 se
inauguraban las clases. Pronto
hará medio siglo...
Mi padre no tardó en simpatizar
con la obra que acogería a chicos
de familias modestas de aquella ba­
rriada sevillana y que no solamen­
te recibirían el pan de la cultura
elemental y la huella de una edu­
cación reli^osa con estilo propio,
sino que. de vez en cuando, proba­
rían en mesas repletas y gratuitas
el maravilloso regalo que suponía
en la década de Tos cuarenta una
sabrosa paella o la sorpresa de
unos juguetes llovidos del cielo...
Siempre se enorguelleció Don
Manuel Espinosa Mellado del cuadrito en el que se le nombraba
Presidente Honorario y Perpetuo
de la Asociación de PP. de Familia
del colegio. Mi padre fue el prime­
ro en ocupar el puesto y aquella
carga la consideró la más ilumina­
da, después de la paterna y mari­
tal, de cuantos pudo llevar sobre
sus pacientes espaldas a lo largo de
toda la vida.

primer plano
Años malos, inolvidables... Al
Guadalquivir se le hinchaban las
narices y aún en nuestros días pue­
de leerse, en un curioso azulejo,
hasta dónde llegó el agua de la
«arriá» cierto año, en el patio del
convento de las silenciosas y reza­
doras monjas Mínimas de Triana.
Los niños, encaramados en balco­
nes y azoteas, asistíamos al formi­
dable espectáculo de unas calles
surcadas por barcas y convertidas
en un remedo veneciano... Mi pa­
dre, entretanto, pedaleaba en su
humilde y mansa bicicleta, aten­
diendo a su trabajo abrumador del
puerto de Sevilla, al que sumaba el
peso semanal reservado por la
Asociación de PP. de Familia, ex­
celente animadora de la vida salesiana en el barrio...
Fue un Cooperador Salesiano
de esos antiguos, de los que no co­
nocían la actual revisión operada
profundamente sobre la identidad
histórica y espiritual de esa forma
de pertenecer a la Familia de Don
Bosco. Pero ¿qué más puedo en­
tregar?... Me mi a Antequera el
verano de 1947 y todavía recuerdo
la generosa alegría de mi padre al
desprenderse de su primogénito...
¡Y qué baúl me llevé a aquel aspirantado anclado al pie del olivar, a
la sombra de la Peña de los Ena­
morados!...
Levantó mi padre su familia a
pulso, a golpe de tenaz y paciente
entrega diaria. Ahora le llevába­
mos los cuatro varones, por la ca­
lle. como él nos había pedido...
Pensaba. Le prometí hablar en la
homilía y lo hice luchando contra
el nudo que de un momento a otro
iba a atenazarme las palabras en la
garganta... «Llega la muerte y
todo lo bazuca», suena el endeca­
sílabo de Quevedo. Ea. pues ya
nos quedamos sin aquel nombre
que era como un árbol de buena
sombra para todos... Pocas veces
le faltó el excelente humor. Muy
honrado, muy de Nuestra Señora,
muy templado, muy en su danza y
su compás, que no en vano siem­
pre me pareció encontrarle en sus
fotos juveniles un fuerte parecido
con Fred Astaire...
Ninguno de los siete hemos co­
nocido aquel día en que nuestros
padres se enamoraron pero sí he­
mos podido constatar cómo aquel
sí definitivo, de hace medio siglo,
fue cobrando fuerza y se fue ilumi­
nando humana y cristianamente...
Estas cenizas, seguro, serán aven­
tadas para la gloria suprema. «Pol­
vo s e r ^ . mas polvo enamorado»...

Esta fotografía, reproducida por la prensa jerezana y sevillana, rocoge el mo­
mento en que el Salesiano Don Francisco Solís y Bcnjumea, de la comunidad del
Centro «Lora Tamayo» de Jerez de la Frontera, es homenajeado por la Policía
Nacional de la zona. El capitán le entrega una artística placa y un llavero, ambas
de plata de ley, agradeciendo su talante, más que amistoso fraternal, para con
los custodios y servidores del orden público. El Sr. Alcalde. D. Pedro Pacheco,
no quiso perdérselo...

Una foto y su comentario
Vitelleschí, secretario de la «Congregación de Obispos y Regulares», se queda­
ría de una pieza... Porque Don Bosco, que había aguantado dieciséis años de be­
rrinches y desazones hasta ver aprobadas definitivamente las Reglas de su Socie­
dad de San Francisco de Sales, reaccionó ante el alegre y casi estentóreo anuncio
del Monseñor, echando mano de un caramelo que encontró en la faltriquera:
—^Tenga, señor secretario, que se lo ha merecido...
Me encantan estos sorprendentes golpes de humor de los santos...
Hay otro, atrevido, que Auffray detalla gustosamente, en su formidable bio­
grafía de nuestro Fundador, premiada por la Academia francesa, cosa rara por
los años treinta. Me parece que al profesor Walter Nigg, de la Universidad de
Zurich. se le ha escapado un capítulo en su primoroso y reciente ensayo titulado
«Don Bosco. un santo de ayer como futuro». Y es éste: «Don Bosco y los poli­
cías».
Andaban los proyectos del Oratorio en tenguerengue. Y tuvo aquel curita ta­
chado de megalómano que acudir a la convocatoria de la autoridad constituida...
Ninguno de aquellos señores, custodios del orden público, conocía al santo más
que por los sonoros trompetazos de la fama. Y no se le ocurrió a nuestro hombre
más que presentarse ante ellos hecho una calamidad: la barba desarreglada, los
zapatos como danzando en un bailete, las respuestas desangeladas, el aire como
de zonzo y bobarrón...
La resolución policial no se hizo esperar mucho tiempo:
_Que se vaya... Dejémoslo tranquilo. No será un pobre simplote con éste
quien sea capaz de poner en peligro las iastiluciones del Estado...
No ha sido el caso de nuestro ínclito don Francisco .Solis y Kenjumea, salesiano
de la Comunidad del centro «Lm-a Tamayo» de Jerez de la Frontera. Porque
éste, lejos de aparentar ser un papamoscas. ha refinado su presencia, ha descol­
gado dei armario sus mejores atuendos y se ha marchado a recibir de la Policía
Nacional un cariñoso homenaje del que queremos, aunque someramente, hacer­
nos eco en las páginas del Bolelin Salesiano español.
No es cosa de todos los días ver a un Salesiano agasajado por los servidores del
orden público. La petición, como muy bien puntualizó el Capitán de la Policía
Nacional de esta zona, procedía de atojo bada arriba. Por ello, en medio de la
solemnidad que tradidoDafinente concede este Cuerpo a la festividad del Santo
Angel, don Francisco M is redbió su hermosa placa de noble metal en la que
consta el agradecimiento por su talante —más que amistoso fraternal— para con
la Policía. En un artístico llavero de plata no trucada se le grabaron los motivos
del escudo que nstentan estos hombres de la abnegación y el civismo junto con la
imagen de la Virgen del Rocío, devodón que este Salesiano entusíasU —además
de la Adoración Nocturna— lleva a fuego marcada en las entretelas de su corazondto...
Prensa y radio vocearon a tiempo ese cariño troquelado artísticamente... Los
méritos acumulados por el homenajeado, sus servidas y desvelos en favor de la
Policía Nadonal. fmman parte de un secreto sumarial c<m el que damos gusto al
internado... Eso sí: a nadie extraña ver automóviles poiídales en la portería del
colegio con alguna Secuencia. Es púbtico y notorio que la cosa no va de litigentes
sino de vasos comunicantes...
Cristián DOVAL

Juan M. ESPINOSA, S.D.B.

21

primer plano

OTRO BUEN SAMARITANO
El señor Pío
DON PIO Sánchez López, era
hijo de la Alcarria, tierra de
«ornes buenos» y «rica miel». Mo­
tos se llama el pueblecito, de 200
habitantes, que le vio nacer, al surueste de la provincia de Gudalaiara, entre las parameras y que­
bradas de la histórica zona de Mo­
lina de Aragón, ya en las últimas
pendientes hacia la sierra de Albarracín del sur turolense.
En él vivió y creció, hasta salir
hacia Levantej>ara cumplir su ser­
vicio militar. De chiquiHo fue a la
escuela. Y a los doce años, al cam­
po y el ganado. Pío era un mozo
sencillo y piadoso. Sabía moverse
por campos de cereales y patatas y
llevar las ovejas al camp>o. Y sabía
rezar. Todos le querían: porque
era bueno y sencillo, trabajador y
obediente. Era, sobre todo, calla­
do.
Yo le conocí, cuando, recién
profeso entraba en la Comunidad
de Barcelona-Sarriá. Venía del
Noviciado de Sant Vicen? deis
Horts ÍBarcelona). Con anteriori­
dad había hecho su conocimiento
de la vida salesiana en el colegio
de Burriana (Castellón), donde
entró como empleado después de
la Guerra Civil y donde pasó dos
años. Era el «orne bueno» de su
tierra natal. Llevaba en sus ojos
claros, en su suave sonrisa, en su
casi balbuceante hablar, la «rica
miel» de la Alcarria.
Ese era él: PIO. El hombre de­
voto, benigno, bondadoso, com­
pasivo. ¡Qué bien le iba el nom­
bre! ¡Lo había honrado entre los
campesinos de su pueblo y los sol­
dados del cuartel! ¡Y también lo
haría dentro de la casa religiosa!
Aún no había pasado ñor la escue­
la del Noviciado, donde perfeccio­
naría su piedad natural y ya se go­
zaba en el colegio de Burriana
contemplando, casi extasiado, los
cuadros de M.* Auxiliadora, en
medio de sus trabajos y quehace­
res materiales.
¡Qué sorpresa debió tener al en­
contrarse en el Noviciado entre 40
novicios jóvenes, casi todos estu­
diantes. ni, con sus 38 años sobre
los hombres, no era un hombre de
letras, no tenía más cultura que la
que da la escuela de una aldea y la

22

Sr. Pío Sánchez López,
Salesiano Coadjutor
(1904-1982).

que van prestando los años, ai
frente de un rebaño entre riscos y
páramos.
El «cobo» le apodaron cariñosa­
mente los conovicios, cuando su­
pieron que tal había sido en el
cuartel. Y, en cierto modo tam­
bién lo era allí: porque su senci­
llez. su bondad y su esfuerzo, le
ponían al frente del grupo, por su
«inmejorable conducta» en con­
traste con su escasa preparación
intelectual.
Su condición alcarreña, de ofi­
ciosa abeja, le hizo saber libar du­
rante el noviciado el jugo de doc­
trinas sólidas y salesianas, a través
de conferencias, meditaciones,
lecturas y buenos ejemplos. Basta­
ría contemplar la colmena espiri­
tual de sus apuntes, llena de riquí­
simos panales de virtudes, de ascé­
tica y hasta de poesía.
Pío el hombre de regular estatu­
ra, enjuto de carnes, cabeza pe­
queña, faz sonrosada y encogido
de hombros, el de hablar premioso
y vacilante, el de andares lentos y
pobre gesticulación, era cierta­
mente un hombre de aspecto «tí­
mido y lento», pero lleno de incan­

sable «constancia y buen espíritu»,
como la Congregación Salesiana le
reconoce al darle entrada en ella.
He podido leer, y lo tengo ante
mis ojos, un conjunto de frases y
versos que guardaba en su agenda
privada. Forman sus apuntes un
ramillete de flores del propio jar­
dín y del ajeno; todas ellas son
hermosas y están perfumadas con
la exquisita sensibilidad de quien
como él se proclama al empezar­
las: «Miembro de la Iglesia y de la
Congregación, ciudadano Español
y un ser Internacional».
Si Santa Teresa veía rondar a
Jesús entre los pucheros de la coci­
na, nuestro Pío supo encontrarlo
en su enfermería: su enfermería,
en la que quedó 39 años como en­
fermo y día y medio de enfermo
para morir.
Supo, samaritano sin par, en­
contrarse con Jesús entre médicos
y medicinas, entre camas y cuida­
dos, entre hombres enfermos y ni­
ños con unas décimas de fiebre.
Siempre samaritano y siempre fiel
a su condición. Samaritano cuan­
do tenía a su cargo 600 alumnos,
más 60 hermanos de Comunidad.
Y samaritano cuando, uno tras
otro, atendió y cuidó pródigamen­
te, esclavo de su oñcio, sin quejas
ni críticas, día y noche, a 4 herma­
nos que formen parte de la Histo­
ria Salesiana de la Inspectoría de
Barcelona y también de España, y
fueron las estaciones de su vida re­
ligiosa: Don Luis Cid, durante 15
años de invalidez, Don Rodolfo
Fierro en el último decenio de su
larga vida, Don Urbano Revilla
luego, y fínalmente Don Félix Ariza.
A todos dedicó su vida y sus cui­
dados, a los salesianos y a los
alumnos, y todos le querían cor­
dialmente. Vivía para los herma­
nos sencilla y bondadosamente.
Hacía.con ellos lo que «el señor
médico», en su buen decir, orde­
naba. Por eso los alumnos le recla­
maban a su lado cuando les tocaba
ir al quirófano. Porque, cierto, no
tenía estudios, pero poseía un
«ojo clínico» infalible: no erró
nunca ningún caso: su dedicación
y sus plegarías al Señor lo podían
todo.

primer plano
Su timidez natural, su sereni­
dad, su equilibrio y su atención
por los enfermos crecían en él con
el tiempo. Pero su constitución fí­
sica, que no era naturalmente muy
fuerte, se iba amigando con los
años, que le proporcionaban acha­
ques e iban siendo flojos para re­
sistir el frío y el asma y la hernia y
las dificultades digestivas...
El buen samaritano iba necesi­
tando de otro como él que le cui­
dara, pero... resisitió en el hostal
del camino su enfermería —hasta
que el 24 de octubre pasado se sin­
tió muy mal—. Había llegado su
fin. Análisis, calmantes, interven­
ción quirúrgica no fueron bastan­
te. Su corazón no resistió más. Y
al día siguiente moría.
Se cumplía aquella máxima de
su agenda; «cuando Ella (^la Muer­
te) llegue a mí, yo he de ir a Jesu­
cristo y al Padre con el Espíritu
Santo».
Pío era incansable en el trabajo
y en la oración; rezaba mucho; en
la iglesia, en la habitación, en to­
das partes. Rezaba, reflexionaba y
copiaba veces y más veces jacula­
torias y oraciones. En 100 estam­
pas escribió;
«Dulce Jesús de mi vida
que en la cruz estáis por mt:
En la vida y en la muerte
Señor, acordaos de mí».
DON PIO CON DIOS, en su
mente y en su corazón. Don Pío
con Dios, en sus pocas palabras,
en su temblorosa pluma, en sus
manos incansables, en todo su
uehacer inacabable. Don Pío con
>ios, a quien sabía hallar en todas
partes y en todo. (¡Enrojecían sus
cigarrillos de santa ira contenida,
cuando algo no marchaba sobre
los raíles de Dios!)
En su sencillez contaba a los ín­
timos sus sueños, visiones y diálo­
gos con la Santísima Virgen que
atendía a sus ruegos. Gracias a
Ella, pude —decía él— ir resol­
viendo muchos problemas míos y
de los demás.
Era un santo; mejor que nadie
lo supieron los enfermos. Cumplió
lo que escribía en su agenda; «La
Santidad no consiste en hacer co­
sas extraordinarias, sino en hacer
extraordinariamente bien las cosas
ordinarias».
Sin duda ya alcanzó lo que mu­
chas veces escribiera;
«Señor que todo lo sabes,
lo puedes y nada niegas,
ayúdanos a subir
a las mansiones eternas».

a

Misioneros Salesianos
en 1982

t
La expedición misionera de 1982 hace el número 112 de la
historia de las Misiones Salesianas. Han sido este año 81 misio­
neros: 57 sacerdotes, 14 coadjutores, 9 seminaristas y 1 coope­
rador.
Este año 1982 bate el récord de los salesianos enviados a
Africa: han sido 64. Con ellos, el número total de salesianos
destinados al continente africano se elevan a 194.
Los misioneros salesianos de este año 1982 provienen: 23 de
Italia, 13 de España, 13 de Polonia, 4 de ( hecoslovaquia, 3 de
Bélgica; 2 de Alemania. 1 de Austria, 1 de Irlanda, I de Yu­
goslavia, 1 de Malta. También han ido de varias naciones ame­
ricanas: 3 de Argentina, 2 de Brasil, 1 de C'hile, 1 de C.olombia, 1 de Uruguay y I de Estados Unidos. De Asia han ido: 8
de la India y 2 de Filipinas.
Los nuevos misioneros han sido enviados a 25 naciones de
tres continentes:
A Africa: 64 misioneros a estas naciones:
8 a Africa Central, 5 a Angola, 3 al Camerún, 3 a Costa de
Marfil, 7 a Etiopía, I a (iuinea Ecuatorial, 4 a Kenya, 6 a Ni­
geria, 3 a Senegal, 1 a Sudán, 2 a Swazilandia, 3 a l ogo, 5 a
Tanzania, 12 a Zambia.
A América: 13 salesianos, a las siguientes naciones:
3 a Solivia, 2 a .Argentina, 2 a Colombia, 2 a Ecuador, I a
Brasil, 1 a México, 1 a Paraguay y 1 a Uruguay.
.A .Asia: 4 salesianos a estas tres naciones:
2 a Timor, 1 a Corea y 1 a Filipinas.
Casi todos estos misioneros están ya en sus campos de traba­
jo. Varios de ellos se reunieron en la Basílica de María Auxi­
liadora de Turín y recibieron el crucifijo misionero de manos
de Don Luis Bosbni, del Consejo Superior de los Salesianos.

BASILIO BUSTILLO

23

misiones y tercer mundo

La Parroquia
del Padre Juan Carlos
¿Vamos a descorrer los misterios del alto Cuzco o de la montaña sagrada de Machu Picchu? ¿Vamos a adentrarnos en la legendaria selva de Vilcabamba? Allí, donde todavía no
hay caminos, podríamos descubrir innumerables huellas de los Incas... Pisaríamos un te­
rritorio misterioso y santo, un verdadero paraíso para arqueólogos y antropólogos...
No. El salesiano Juan Carlos Polentíni quiere que lo acompañemos en un viaje delicioso
por los Andes peruanos para hacernos ver a sus gentes, ese grupo de seres humanos perdi­
dos en la selva y que constituyen su parroquia, y a los que ha entregado su vida como signo
del Evangelio que les anuncia.
Conque, dispuestos a la aventura...
UN VIAJE
INTRASCENDENTE

Escucho con ‘curiosidad e in­
terés al Padre Juan Carlos, pá­
rroco salesiano en el Valle del
Lares, de una serie de peque­
ños poblados perdidos en la
cordillera andina. Párroco...
por llamarlo de alguna mane­
ra.
«La misión, nos dice, surgió
como una propuesta que hice
después de un viaje sin impor­
tancia. Excursión, curiosi­
dad... Ibamos a la aventura.
Era en mayo de 1968. Unos
pocos amigos salimos de Cuz­
co en un potente Land-Rover
a la deriva. Dejamos a nues­
tras espaldas las fabulosas la­
deras escalonadas; y Calca, la
perla del Valle Sagrado de los
Incas. Atrás fueron quedando
los pegujales de Ancashmarca.
y la Garganta de Aparaes a
más de 4.600 metros de alti­
tud...»
«En sólo seis horas de cami­
no nos plantamos en el ubérri\.
Lares (Perú).—Estamos invitados a
cruzar el puente improvisado para
adentramos luego en la selva virgen. La
fe del misionero se arriesga a traspasar
el muro de bosques, ríos y montañas
que se le presenten...

misiones y tercer mundo
mo valle del Lares. Gente sen­
cilla. Campesinos pobres y su­
fridos, pero alegres. Hace cua­
tro escasos años, muchos de
ellos sucumbieron en la guerri­
lla. Pedían justicia y tierras, y
recibieron balazos. Eran mu­
chos, pero las enormes exten­
siones de terreno pertenecían
a unos pocos. Allí estaban es­
cuálidos, hambrientos, analfa­
betos; enfermos y sin asisitencia médica. Sus principales
cultivos: un poco de café, coca
y yuca, algo de maíz y unos
cuantos árboles frutales para
el consumo. Los más agracia­
dos de la fortuna cuidaban al­
guna vaca...»
El valle, de unos 150 kiló­
metros de longitud. Está rega­
do por el río Yanatili, y cuenta
con unos veinte pequeños po­
blados. Un terreno impenetra­
ble y difícil para el trabajo. En
el pasado siglo la fiebre amari­
lla diezmó la población. Y en
éste, durante la década de los
treinta, una epidemia de mala­
ria se cobró innumerables víc­
timas. Pasado el azote, llegó
un aluvión de gente de todas
partes del Perú: gente intrépi­
da, laboriosa y decidida. Hoy
tienen un buen desarrollo co­
mercial, que no acaba de le­
vantar a los campesinos, los
cuales siguen alimentándose a
base de yuca, pobre en proteí­
nas. Así que la anemia y la tu­
berculosis son una continua
amenaza.
«Nuestro viaje intrascen­
dente, prosigue el Padre Juan
Carlos, nos hizo constatar
todo esto. Entre otras cosas,
comprobamos la falta total de
asistencia religiosa. Llevaban
seis años sin sacerdote... Y no
había nadie que quisiera acep­
tar una parroquia semejante.
Pero, además del Valle del
Lares, había otra zona de 400

kilómetros, con otros 45 po­
blados. Y sin caminos. Sólo
para llegar a sus confines
hay que echar dos jornadas
a pie, bordeando alturas de
4.5UU metros. Al fondo está el
valle del Laceo-Yavero, pobla­
do por los Machiguengas, últi­
mos descendientes de los le­
gendarios Antis o Andes, los
que dieron nombre a la gran
cordillera de América.
Esta inmensa parroquia está
encaramada en las alturas.
Allí viven unas veinte comuni­
dades de numerosos indígenas
de raíz quechua. Gran canti-

gentes. Después de mucho insisitir y de no pocas discusio­
nes y enfrentamientos con los
superiores responsables, al fin
venció el sueño de Don Bosco:
los Salesianos no podían estar
ausentes de aquellos montes y
valles «recorridos» en sueño
por su Fundador.
Y ha sido al Padre Juan Car­
los Polentini al que le ha toca­
do patear durante nueve años
miles y miles de kilómetros en
sus visitas pastorales. Y, al fin
y al cabo, para poder estar con
cada una de las comunidades
sólo unas breves horas. Para

i
i

i

‘7 /
dad de ellos desarrollan su
vida a más de 4.500 metros de
altitud. Para llegar allí hay que
ir a pie, respirando fuerte y
profundo y con el corazón a
pleno ritmo durante horas y
horas de subida.
CON CORAZON
SALESIANO

Un corazón salesiano no
puede quedar indiferente ante
situaciones como las de estas

l^ res (Perú).—He aquí un pelroKllto
hallado en la localidad de La Vicknla,
vestigio de la civilización incaica. Ei mi­
sionero inicia su penetración espiritual
por ese «paraíso» posible para etnólogos
y antropólogos...

ello se necesita una salud de
hierro, un gran espíritu de
aventura y un corazón salesia­
no decidido a hacer algo por
Dios y por los hombres.
Hace cuatro años, el grupo
de los misioneros salesianos se
ha incrementado: hoy son tres
25

misiones y tercer mundo
los sacerdotes y un coadjutor. ALGO MAS
Pero no son suficientes por­ QUE UN CENTRO
que, a los 10.000 kilómetros JUVENIL
cuadrados de territorio ha ha­
bido que añadir unos cuantos
Así es como empezó el
más.
«Centro Juvenil» con chicos de
Fue en 1978 cuando ocurrió 17 a 25 años. Todos ellos reci­
el enorme desastre de un corri­ bieron de 50 a 100 hectáreas
miento de tierras. Toda una de terreno para cultivar. Pos­
montaña se deslizó sobre el va­ teriormente llegaron otras
lle del Lares bloqueando el río ayudas de organizaciones in­
Yantili y formando una gigan­ ternacionales como Adveniat,
tesca presa natural de más de Misereor, Kirche ¡n Not, Ox150 metros de profundidad. Y fam, Trocaire, etc. A los chi­
vinieron las inundaciones que cos se les dio herramientas,
causaron incalculables pérdi- orientaciones de cultivo y me-,

construido más de cien kiló­
metros de caminos peatonales
en plena selva virgen; han lan­
zado puentes y teleféricos para
cruzar ríos y salvar enormes
precipicios... y un imprescindi­
ble dispensario médico... y
una escuela...
En estos precisos momentos
están trabajando en el trazado
de una carretera a través de
zonas por las que aún no ha
pasado el hombre. Pero, ade­
más, se han preocupado de
preparar un puesto para otros
50 jóvenes que se les van a
unir y que recibirán otros tan­
tos lotes de terreno. Y han
fundado una cooperativa y un
sindicato que ya están funcio­
nando...
EVANGELIO
Y PROMOCION
SOCIAL

Lares (Perú).— parroquia del P. Juan Carlos, diseminada por valles y montañ u , se encarama a las cima.s nevadas de los Andes. Incomunicada e impenetra­
ble, unos cuantos jóvenes intrépidos guiados por el misionero se están lanzando a
la aventura de abrir algún camino...

das con la abnegación de los
poblados. Familias enteras se
vieron sin casa y sin sus terre­
nos de cultivo.
El Padre Juan Carlos invitó
entonces a los jóvenes de unas
cien familias, los más decidi­
dos, a emigrar a Yavero: dos
días a pie ^ara ocupar nuevas
tierras vírgenes de la selva pe­
ruana.
26

dicinas... El mismo párroco,
especialista en mecánica, se
preocupó de darles instruccio­
nes para el uso del tractor y
otras maquinarias agrícolas.
Hoy son ya más de 200 los
jóvenes que han orientado su
vida gracias a la Iglesia y a la
Congregación Salesiana.
Los mismos jóvenes, conve­
nientemente dirigidos, han

Los indios «Machiguengas».
pobladores de estas selvas, te­
nían al principio miedo de que
los nuevos colonos les quitaran
sus tierras. Pero en seguida se
dieron cuenta de que más bien
los defendían de la explota­
ción y usurpación de no pocos
aventureros. Acabaron por
inscribirse también en la coo­
perativa y el sindicato. Ahora
se sienten seguros y protegi­
dos.
Hace apenas un año, el Pa­
dre Juan Carlos firmó un
acuerdo con el Ministerio dé
Agricultura: desde el mes de
mayo de 1982 el Ministerio
concedía 230 títulos de propie­
dad en favor de los colonos
blancos y otros 100 en favor de
los indígenas. De esta manera
todos han quedado favoreci­
dos. En virtud de dicho acuer­
do, el Padre Juan Carlos ha re­
cibido la autorización de con­
tratar, vigilar y pagar a inge-

misiones y tercer mundo
nieros y topógrafos. El Minis­
terio, por su parte, ha aproba­
do los trabajos y ha certificado
los títulos de propiedad.
Posteriormente se firmó un
segundo acuerdo entre el Mi­
nisterio de Transportes y el
Padre Juan Carlos, por el cual
el gobierno se comprometía a
construir inmediatamente una
carretera. El Ministerio pro­
porcionaría la maquinaria, los
técnicos y el combustible. Los
poblados, a su vez, pondrían
la mano de obra, alimentación
y asistencia sanitaria.
La predicación de la Palabra
de Dios y la Eucaristía se cele­
braban al aire libre, bajo la in­
mensa bóveda del cielo y ante
la majestad del río Yavero:
una imcomparable catedral,
cómoda y gratuita...
NO FALTAN
PROBLEMAS, PERO...

Lares (Perú).—Unas chozas de la cumunidad de «Bombón». Se necesitan meses
de viaje para llegar a algunas de estas comunidades que, como nidos de águila
coronan alturas de hasta 4.6(M) metros.

Claro que abundan las difi­
cultades. Y serias. Cuatro fa-

PRIMEROS ASPIRANTES SALESIANOS DE ETIOPIA
Makalé.—Los primeros aspirantes salesianos de E tk^ía son una esperanza.
Aquí vemos a dos de ellos entre su director, el filipino E d p rd o Espíritu y ei
estudiante universitario Lemna Mohonem, ante d edificio construido para
dios. Los Salesianos están en Etiopía desde 1976. Los llamó d obispo salesiano de Adigrat, Mons. S. Woricú.

milias tradicionales, acostum­
bradas a explotar a los pobres
indios, al ver que se les iba de
las manos el poder de explota­
ción, se unieron en un frente
único de defensa.
Así pues, desataron una llu­
via de acusaciones y calumnias
contra el misionero. No les sa­
lió bien el tiro, porque todo
sirvió para unir más estrecha­
mente a los colonos del Valle,
nuevos y viejos, de modo que
pronto pusieron en evidencia
las maquinaciones y la arro­
gancia de los explotadores.

Y el Padre Juan Carlos sigue
su trabajo evangélico y social.
Sueña y espera. No se asusta
ante los problemas. Y ya em­
pieza a recoger los primeros
frutos de una labor emprendi­
da con ilusión.
BRIAN MOORE

27

noticias
BRASIL:
EL SISTEMA
PREVENTIVO
EN LA DIOCESIS
DE MONS.
HELDER CAMARA

INDIA: MAQUINARIA PARA UA PASTORAL JUVENIL
Madrás.—He aquí un «centro juvenil» con los más modernos instrumentos téc­
nicos. Kn el inmenso país encontramos una civilización antigua y un pueblo de
vetusta pero extraordinaria cultura, empobrecido hoy por diversas razones his­
tóricas y sociales... Mas ahí está el hombre, la esperanza y el mañana. No se le
puede ofrecer a la India la limosna de un trozo de pan sin darle la semilla para
que h) produzca por sí misma. El misionero que instala talleres técnicos sabe que
trab^a para que el hombre llegue a ser «ciudadano cabal y buen cristiano».

INDIA:
UN SALESIANO
PRESIDE
LA CONFERENCIA
DE RELIGIOSOS
Gauhaii: La Conferencia de Re­
ligiosos de la India (CRI), reunida
este año en Bangalur, ha elegido
para la presidencia de la sección
sacerdotal al salesiano Mathai Kochuparampil. La Conferencia in­
cluye también secciones para «her­
manos» y «religiosas». Pero el pre­
sidente de la sección sacerdotal se
covierte automáticamente en pre­
sidente de toda la CRI.
Mathai Kochuparampil tiene
una gran experiencia pastoral y
administrativa. Ahora está entre­
gado en cuerpo y alma a la causa
de la evangelización. Dinamismo
juvenil, intuición para animar gru­
pos y espt>ntaneidad equilibrada
son otros tantos valores que Mat­
hai lleva a su nuevo cargo.
Viene de Kerala y tiene 43 años.
Más de 20 los ha pasado en las mi­
siones del nordeste. En la actuali­
dad preside la provincia salesiana
de Gauhati. cargo que recibió en
enero de 197^. Anteriormente ha­
bía representado al nordeste de la
India en el XXI Capítulo General
de la Congregación Salesiana.
Como presidente de la CRI.

28

además de convocar la asamblea
anual de los religiosos indios y por
lo menos dos juntas del consejo
ejecutivo, será el portavoz de
60.000 religiosos y religiosas de la
India.

BANGLADESH:
LAURELES PARA
EL «DON BOSCO»
Calcula: El colegio «Don Hos­
co», al finalizar sus bodas de plata,
ha conseguido dos éxitos significa­
tivos.
El estudiante Abijit Choudhury se ha adjudicado el primer
puesto de Ciencias en la clasifica­
ción nacional escolar de 1982.
Pero no sólo: Los 88 alumnos del
«Don Hosco» que se presentaron a
los exámenes oficiales han obteni­
do resultados excelentes.
En el concurso nacional de cul­
tura general, celebrado en Bombay. los muchachos de los salesianos se han llevado, prácticamente,
todos los trofeos. Por ello, cada
uno de los vencedores ha recibido
un dem plar del trofeo que por se­
gunda vez —la primera me en
1979— ha ganado el colegio «Don
Hosco» de Calcuta.
(Corresp. J. Kulam. sdb.
Dibnigarh)

Recife: En el NE de Brasil, la
provincia salesiana ha organizado
el primer congreso sobre: «El sis­
tema preventivo y la escuela libe­
radora».
Celebrado del 19 al 23 de julio,
asistieron más de 190 entre salesianos. hijas de María Auxiliadora,
cooperadores, padres, alumnos,
antiguos alumnos, oratorianos y
amigos de Don Hosco.
Lo inauguró el obispo diocesa­
no, mons. Hélder Cámara, que
hizo propuestas concretas para
aplicar el sistema preventivo en la
Iglesia de hoy. La familia salesiana
—sugería el ilustre Prelado— está
llamada a crear pequeñas comuni­
dades que construyan la Iglesia en­
tre las comunidades de base que
llegan a los suburbios.
Los trabajos tuvieron dos fases.
La primera, para las comunidades
locales; la segunda, para la puesta
en común. Algunos estudios: Co­
munidad educativa (organización
y funcionamiento); presencia edu­
cativa (comunicación con los jóve­
nes); encamación de la propuesta
educativa salesiana (incorporación
en la Iglesia local)...
Complemento de la asamblea
fue una exposición sobre las activi­
dades salesianas en el nordeste
brasileño.
Unánimes están todos en la eva­
luación positiva de los trabajos y
de las conclusiones sacadas.
(N. S.)

INDIA:
PASTORAL JUVENIL
Bangalur: En la sede provincial
de las Obras de Don Hosco se ha
reunido la comisión nacional para
el apostolado juvenil.
El encuentro ha sido continua­
ción del seminario continental so­
bre el «sistema educativo de Don
Hosco en el contexto asiático», ce­
lebrado en Bombay el pasado mes
de febrero.
La comisión ha estudiado los re­
sultados y las líneas de acción tra­
zadas por el seminario, y se ha pe­
dido a las seis provincias salesianas
del subcontinente indio que hagan
un estudio sobre «la aplicación del

noticias
principio de religión según Don
Bosco a los no cristianos». Tales
estudios deberían estar a punto
para un seminario nacional que se
prevé para el próximo año.
En la reunión de que hablamos
se ha examinado también el traba­
jo hecho por la comisión en la últi­
ma temporada y se han preparado
algunos programas concretos para
que la acción educativa responda
cada vez mejor a las necesidades
de la juventud india.
Presidía la reunión Vifredo
d’Souza, delegado nacional para el
apostolado juvenil, que así daba el
relevo al nuevo delegado.
(C. L. Tomás, sdb)

ARGENTINA:
A RIO GALLEGOS
CON EL PERDON
Alrededor de 500 jóvenes y
adultos de 16 a 30 años pertene­
cientes a la diócesis de Río Galle­
gos se han concentrado en el cole­
gio de las Hijas de María Auxilia­
dora para celebrar una jomada de
convivencia.
El tema central de la reunión
era la idea del «perdón».
Es la tercera asamblea de este
tipo que se celebra en la Patagonia
Austral. Forma parte de una serie
de iniciativas tomadas conjunta­

Satnoa.—El Rector Mayor fue solemnemente recibido en la parroquia salesiana.
Como signo de hospitalidad le pusieron la guirnalda de rosas y ie dieron a probar
la sabrosa «chicha» que apura con gusto. Todo, dentro de una ceremonia ritual,
denominada la «Hava». A su lado, d Padre Williams, del Consejo Superior de
los Salesianos, que lo acompañó en su
por Oceanía el pasado otoño.

mente por los episcopados argenti­
no y chileno para educar a los cris­
tianos para la paz y la no-violencia.
La insistencia en esta especie de
catcquesis práctica en ambientes
concretos es una señal del espíri­
tu de Don Bosco encamado en un
mundo real y concreto.

ITALIA: LA FAM ILIA SALESIANA PEREGRINA A SUS FUENTES
Turfu.—La familia saleñana europea ha peregrinado a las fuentes de la e ^ r i tualidad salesiana, visitando los lugares donde vivieron y actuaron sus fundado­
res. Todos los rincones de estos «sitios sagrados» traen a la monoria y al corazón
io6 mñs poros pateamientos y deseos. Hubo solemnes ceremonias en la Basflica
de María AnxUiadora, y folklore como el de estas chicas con sos trajes tí|Mcos del
Mouferi'tdo para danzar.

HUNGRIA:
EL CADENAL LEKAI
CON UN PARROCO
SALESIANO
Tordas.—El Cardenal Laszlo
Lékai, arzobispo de Esztergom, y
primado de Hungría, y su Obispo
Auxiliar, Mons. Iván Palos, han
visitado juntos la parroquia aten­
dida p>or el comunmente conocido
«Zoli Bacsi» = Tío Zoli, donde el
trabajo pastoral y juvenil se ve
acompañado de una rica colección
de material cultural, histórico,
científico y religioso. Los ilustres
huéspedes llegaron sin avisar y re­
corrieron detenidamente el mu­
seo. Luego se entretuvieron con el
salesiano, charlando sin prisas
mientras lomaban una cosilla.
«Es algo insólito, dejó escrito el
prelado en el libro de visitas, aue
el Cardenal Primado escríba algo
en el libro. En esta ocasión lo
hace, pues hemos visto y admirado
la interesantísima colección del P.
Csupor. Le deseamos pueda conti­
nuar con buena salud, y aliento
esta maravillosa creación que hon­
ra el interés científico de la Igle­
sia...»
Como ya hemos dicho otras ve­
ces, también las autoridades civi­
les han admirado la obra del sale­
siano y han difundido su trabajo
mediante filmes y a través de la te­
levisión. El nombre de este sale­
siano figura en la Academia de
Ciencias de Hungría.

29

libros B. S.

JUAN PABLO II: El taller del
orfebre. Pieza dramática en
tres actos. Versión radiofó­
nica en dos cassettes. Ed.
Central Catequística Salesiana (CCS). Madrid, 1982.
Karol Wojtyla no sólo diri­
gió grupos juveniles de univer­
sitarios, sino que él mismo fue
actor y autor de piezas dra­
máticas. La que ha tenido ma­
yor difusión y trascendencia.

E im iE R DEL ORFEBRE
Meditación sobre el
sacramento del matrimonio

Obra teatral original del
Papa Juan Pablo ll VoL2
CENTRAL CATEQUISTICA SAlESIAttA

por su publicación y exhibición
televisiva en varios países, ha
sido «El taller del orfebre». Es
la obra que acaba de aparecer
grabada en dos cassettes, pu­
blicada por la Central Cateuística Salesíana. Esta pieza
e teatro nos ofrece una ver­
dadera meditación sobre el sa­
cramento del matrimonio. El
amor entre el hombre y la mu­
jer es el elemento aue garanti­
za y confiere la fidelidad a la
pareja en todas las circunstan­
cias de la vida que sobreven­
gan o por las que haya de pa­
sar.

a

30

La versión radiofónica,
guión y dirección son de Kico
Hernández, quien vuelve a re­
petir el éxito de la radionovela
Don Bosco. Magníficas las in­
terpretaciones de Susana Ca­
nales, Enrique Ciurana, Car­
men Arenas, Julio Varela,
Luisa Fernanda Gaona, Apa­
ricio Rivero, Fabio León,
Raúl Pazos, Francisco Cortez
y Primitivo Rojas. Viene de
perlas la música ambiental de
Chopin que confiere a la obra
un doble aire entre romántico
y polaco.
Creo que la CCS se apunta
un buen tanto al lanzar publi­
caciones como la presente. Su
dramatización nos proporcio­
na mayor interés y placer esté­
tico que la misma lectura, pre­
cisamente porque ha sido es­
crita para ser representada. Y,
desde luego, es una estupenda
reflexión acerca del amor y la
fidelidad conyugal, en cohe­
rencia con la doctrina expuesta
por el Santo Padre en la Familíarís consortio y en sus discur­
sos sobre la familia.
HECHOS DE LOS APOS­
TOLES: Colección audiovi­
sual. Coedición de Edicio­
nes Don Bosco (Edebé) de
Barcelona y Central Cate­
quística Salesiana (CCS) de
Madrid. 1982.
Finalmente nos ha llegado
este espléndido audiovisual.
Lo esperábamos con ilusión e
impaciencia. Ahora contem­
plamos con gozo la belleza
plástica de estas imágenes de
la célebre película de Roberto
Rossellini, donde captamos de
manera intuitiva las aventuras
de los comienzos de la Iglesia.
El guión es dinámico y nos co­
munica la enorme fuerza del
Evangelio vivido y predicado
por Pedro y Pablo. Las esce­
nas repercuten en nuestro es­
píritu de modo que nos hacen
vivir de nuevo los sentimien­
tos, el asombro y la grandeza
que causaba en los primeros
miembros del pueblo de Dios
el anuncio de la buena noticia.
Esta colección proporciona­
rá una excelente ayuda a las

catcquesis parroquiales, a las
clases de religión. Asimismo
será un extraordinario auxiliar
para la preparación de las con­
firmaciones y primeras comu­
niones, para las reuniones ju­
veniles. Suscitan preguntas,
incitan a compromisos, levan­
tan el ánimo y la esperanza
para nuevas aventuras crisitianas en nuestro mundo de hoy.
JOSE MARIA GUIX FERRERES: Catequesis sobre
la encíclica «Laborem exercens». Col. Enciclopedia
Básica del Catequista. Fas­
cículo 13. Ed. CCS. Barce­
lona, 1983.
Muy interesante me parece
este número 13 de la Enciclo­
pedia Básica del Catequista,
editada por la CCS. José Ma­
ría Guix, Obispo auxiliar de
Barcelona, nos presenta una
auténtica catequesis sobre la
encíclica del trabajo de Juan
Pablo II. Divide su estudio en
nueve apartados o lecciones
con sus correspondientes cues­
tionarios. De esta forma el au­
tor nos va llevando gradual­
mente a los principales temas
de la doctrina social de la Igle­
sia a través de esta importante
encíclica del Papa Juan Wblo II.
En ella se explica el verda­
dero sentido del trabajo, de la
economía, de la empresa, etc.
«El trabajo está hecho para el
hombre y no el hombre para el
trabajo». La dignidad del
hombre es una de esas ideas
obsesivas del Papa Wojtyla,
una de sus más firmes convic­
ciones, centro de sus escritos y
de su predicación.
El nuevo fascículo de esta
colección «Enciclopedia Bási­
ca del Catequista» es de sumo
interés al ofrecernos como en­
señanza catequética la doctri­
na social de la Iglesia; algo tan
importante y necesario para
los jóvenes y adolescentes de
nuestros colegios y parroquias.
Su utilidad es manifiesta, y no
sólo para catequistas, sino
para profesores y dirigentes de
encuentros juveniles.
R. A.

nuestra gratitud

Bascamao Sta. María de Guía:
Doy gracias a María Auxiliadora
por haberme atendido en la cura­
ción de mi hijo. Envío una limos­
na para las Misiones Salesianas.
Antonia Gil González.
Orense: Doy gracias a María
Auxiliadora por un favor recibido

durante su novena, envío una li­
mosna y deseo se publique en el
Boletín Salesiano. D." Benita Sotelo.
Barcelona: Doy gracias a María
Auxiliadora por su maternal asis­
tencia en la operación que he su­
frido recientemente.

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
in s p e c t o r ía d e

BARCELONA

Beca 'S a n M arcos” . Prim ara entrega: lOO.CX» pesetas.
Beca “ Bibiana S o d as’ . N . e .: 7.000. Total; 66.000 pesetas.

INSPECTORIA DE BILBAO

^^

Beca « S ta M ónica». Prim era enbega: 138.000 i » s ^ .
Beca 'M a m á M argarita’ . N. e .; 28.000. T o ta l: 112.5OT f» s e ^ .
Beca “M a ria A xd liad o ra". D eusto. N. e .: 15.000. T o ta l: 50.000 pesetas.
B ^
V d ^ d e M auricio. N . e .t 5.000. T o ta l: 47.000 pesetas.
U S
Vda. de M auricio. N. e .: 5.000. T o ta l: 35.000 pesetas.

Beca
Beca
Beca
Beca

5 0 .0 « ,. Tota,: 1 5 0 .0 »
,
“ R osita Hernández” . C órdoba. N. ®
‘ Fam ilia Salesiana de Pozobianco” . Prim era entrega. 60.000 pesetas.
-Jo aq u ín Zayas*. P rim era e n t r ^ : S O .O O ^ s e l^ .
“José de Juan” . Las Palm as. Pnm era e n tr^ a .

Beca ‘ D . Rúa” . V igo. M a ría Auxiliadora. Pnm era
Beca “ D . Felipe G arcía” . C o o p e ra d i^ C. S ^ . N. ®
‘ U iiia fte la R obla" Seneaa . Pnm era errtrega: 150.000 pesetas.
“^ l e ^ l l ^ i : ^ « d o r a . N.
Beca “ Vocacional” . C orufta. D . Bosco. N. e .: 5 0 .W . T < ^ . ^
Beca ”Augusto C zartorisky". Ó rense. Pnm era
17SOOO pesetas
Beca “ D. Josá P intado” . N. e .: 50.000. Total: 102.000 pesetas.
Beca "S ertegal” . N uevas entregas:
R e d o r M ayor: 84.000 pesetas.
José M aria C alvo: 150.000 pesetas.
C ooperadores: 200.000 pesetas.
A ttariz: 174.000 pesetas,
cam bados: 11.000 pesetas.
O tras lim osnas: 7.000 pesetas.

«*setas
pesetas.

^

E 2 ^ * 'l^ a S ^ V > g o . M .* Auxüadora. P rim era entrega; 6.000 pesetas

INSPECTORIA DE MADRID

,

., ^

Beca “ Fam ilia F ra n o a '. N. e .; 1,000. T o ta l: 134.000 pesetas
“M A . L “ , N. e .; 1.000. Total. 162.000 p e s e t»
Beca “ M ercedes C ruzado” . N . e .: S
pesetas
R (» ) ’ Fidebdad* N e ' 10.000. Tota^: 290.000 pesetas.

^ - s S a ^ í i z a ” - Á tío r Í ^

__

...

Beca -S an Juan Bosco’ d e P e rp e tu ^ C ^ ia : l- * y > l 4 ^ 100-000pesetas.
Beca -M ercedes Cruzado” . N. e .: 3.0W3. Total- 195 pesetas.
e .: « ,0 0 0 T < « : 3 0 0 .0 » p e » U » .
Beca * S a i José y San A n to n io '- N. e .: 5.000. T otal 51.000 pesetas
,0 .0 » . TC a,: 75 0 ®
Beca -S an B e rna rd o '.
f ^
Beca -S » i J u w de R ije ra ” . W coy. N. e .: 15.000. T o tti. 4SXW0 pesetas

Oviedo: «Por un favor recibido
de María Auxiliadora, envío una
limosna para las obras salesianas
con el encargo de publicarlo en el
Boletín Salesiano». A. G. F.
Madrid: Habiendo invocado
con mucha fe a María Auxiliadora
para que nos concediera una gra­
cia muy importante hemos sido es­
cuchados, al implorar su interce­
sión por medio de la Novena reco­
mendada por S. J. Bosco. Queda­
mos muy agradecidos. Enviamos
un donativo para las Misiones Salesianas. Familia Casas.
Madrid: Envía una limosna
para las obras salesianas, agradeci­
da a favores recibidos por media­
ción de Don Valentín Grasso. Ma­
ruja Bidegain.
Badajoz: «La niña M.* del Car­
men Prado Cano nació y fue bauti­
zada en esta parroquia en el pasa­
do mes de Noviembre. Hace mes y
medio, a fines de junio, fue violen­
tamente atacada por un «virus»,'
de modo que. internada rápida­
mente en la Seguridad Social, en
los ocho primeros días se le tuvo
más por muerta que viva. Algunos
sanitarios le llaman «la resucita­
da». Salió de la clínica a los IS días
y hoy goza de perfecta salud, con
inmensa alegría de sus padres
Juan Prado y Carmen Cano. Esta
tarde, en esta festividad de “la
Virgen de las Nieves” y “Dedica­
ción de la Basílica de Santa María
en Roma” ofrecen, agradecidos,
una Misa». J. Ernesto Núñez S.
Pbro., s. d. b.
Astudíllo: Da gracias a María
Auxiliadora por un favor recibido
y envía una limosna. Una devota.
Oviedo. Masaveu; Me he senti­
do íntimamente impresionada por
una gracia que le pedí a María Au­
xiliadora. Al comprobar por los
análisis médicos la cosa no era tan
grave y que estaba bastante bien
comprobé cuánto nos protege Ma­
ría Auxiliadora. Por ello doy gra­
cias al Señor y envío una limosna
para las misiones de nuestra Ins­
pectoría de León. Josefa Cabal.
La Coruña: «Doy gracias a Ma­
ría Auxiliadora por un favor reci­
bido y envío una limosna para vo­
caciones sacerdotales. E. A. H.

31

fueron a la casa del padre
D. Saturnino G arcía Jiménez.

Descansó en la paz del Señor el
día 13 de octubre último en Ma­
drid, a los ochenta v un años de
edad. Se educó en el colegio salesiano de Béjar, iniciando así unos
contactos de simpatía y aprecio
por lo salesiano, que han durado
toda su vida. En 1915, al consti­
tuirse en el colegio la asociación
de Antiguos Alumnos, formó par­
te del grupo fundador. Coopera­
dor salesiano, colaboró eficazmen­
te para que las Hijas de María Au­
xiliadora se establecieran también
en Béiar, y realizaran con la ju­
ventud femenina una labor seme­
jante a la que desarrollan los salesianos con los jóvenes. A lo largo
de su vida profesional, dio claro
testimonio ae la sólida formación
humana y cristiana que recibió de
unos maestros a quienes guardó
una gran estima correspondida.
Padre de familia numerosa, procu­
ró que sus hijos e hijas recibieran,
como él. una educación esmerada
de la mano de los hijos de San
Juan Bosco. Uno de ellos ingresó
en la Congregación Salesiana, y es
actualmente formador de los salesianus estudiantes de Filosofía en

Si
Guadalajara. Durante su última
enfermedad, que duró más de tres
años, puso de manifiesto su pro­
funda te cristiana, su asiduidad en
acercarse a los santos sacramen­
tos, su devoción filiar a María Au­
xiliadora y su vivir aguardando la
venida del Señor (no dejaba de ha­
cer regularmente el «Ejercicio de
la buena muerte», como en sus
años de vida colegial).
I>ña. Presentación Marco Collados.

t el 27 de Agosto a la edad de 71
años de un ataque al corazón
cuando una de sus hijas la llevaba
a Barcelona para una revisión mé­
dica. Era natural de Odón (Te­
ruel). Fue una mujer sencilla, hu­
milde. una buena madre de familia
que dedicó toda su vida al servicio

32

de sus hijos. A los 6 años q^uedó
huérfana de madre y a los 25 de
padre. Tuvo un hermano que de­
bido a un accidente permaneció
soltero. Por eso tuvo que llevar, ya
desde pequeña la responsabilidad
de la casa. Desde la edad de 34
años tuvo que sobrellevar con pa­
ciencia y resignación cristiana una
enfermedad de reumatismo que le
llevaría al final de su vida.
Tuvo tres hijas y un hijo. Heliodoro, que al conocer a los Salesianos ingresaría en la Congregación
Salesiana. Fue gran devota de la
Virgen María de las Mercedes, patrona de su pueblo y de María Au­
xiliadora. Vivió una vida genero­
sa, de amor y ayuda a los demás en
todo aquello que pudo. Por eso
ante el hecho inesperado de su
muerte el pueblo entero, que aca­
baba de celebrar sus fiestas patro­
nales, se entristeció y acudió en
bloque al funeral. Algunos que te­
nían preparada la vuelta de vaca­
ciones al lugar de su residencia lo
retrasaron. Tres salesianos de la
Inspectoría de Barcelona conoce­
dores del hecho acudieron al fune­
ral en representación de otros.
I)ña. Rosario Moreno M artín.

En Sevilla el día 14 de Junio de
1981 entregaba su alma a Dios.
Cooperadora Salesiana, esposa de
D. Crispín Sáez Muñoz y madre
del sacerdote salesiano D. José
Crispín Sáez Moreno, que escribe
estas líneas. A la edad ae 83 años,
después de una intervención qui­
rúrgica. siguieron unos meses de
enfermedad. Recibió en plena lu­
cidez la Unción de los enfermos,
preparándose así al gran paso.
La semblanza de mi madre sería
larga, si no tuviéramos que reducir­
la a estas columnas. Mostró desde
pequeña una gran devoción al Pa­
triarca S. José, que traducía en ac­
tos de penitencia y sacrificios para
revertir el fruto de sus privaciones
en favor de los pobres y ancianos.

El texto evangélico de S. Mateo en
el Capítulo 25: «Porque tuve ham­
bre y me disteis de comer... estuve
desnudo... estuve enfermo... estu­
ve encarcelado...» nos da la segu­
ridad de que esté disfrutando del
Reino eterno; pues practicaba con
sencillez todas estas obras de mise­
ricordia. Hospitales, leproserías,
manicomios, asilos, cárceles, cha­
bolas... supieron de su candad.
Todos los años el día de S. José,
disfrutaba viendo nuestra humilde
vivienda llena de pobres necesita­
dos, en su mayoría ancianos, a
quienes invitaba a comer. Pasaban
de la veintena. Todo gracias a sus
privaciones y ahorros del corto
jornal de mi padre. Este espíritu

de desprendimiento era alimenta­
do por la gran fe que tenía en la
Divina Providencia, que nunca
permitió le faltara nada de lo ne­
cesario, aun en los duros años de
la posguerra. Debido a mi ingreso
en el Colegio salesiano, a la edad
de seis años, unió a su acendrada
devoción a S. José la de María Au­
xiliadora. Puedo considerar que
mi vocación salesiana fue un pre­
mio a su vida ejemplar vivida en
todos sus ámbitos: Matrimonial,
cristiano y social. Misa y comu­
nión diaria, mientras sus fuerzas se
lo permitieron. Oración continua.
Como «talento» especial recibido
de- Dios puedo citar el «don de
consejo». Para todos tenía la pala­
bra oportuna. Para los jóvenes,
para los novios, para los esposos
en crisis, para los mayores, hastia­
dos de vivir y marginados. Todos
encontraban en ella la palabra de
consuelo y directrices para reen­
contrar su felicidad; atestiguando
p>or tantos que volvían para expre­
sarle su agradecimiento y hacerle
atente que encontraron lo que
uscaban. Con una vida de entre­
ga a los demás cumplió sus días y a
nosotros nos ha dejado la plena
confianza de tener una intercesora
en el Cielo.

E

LIBROS SALESIANOS

DON BOSCO
C O N NOSOTROS
deM arcelle Péllissier
• E s c rito para lo s n iñ o s con m u ch a de­
lica d e za p o r una m u je r qu e c o n o c e el
c o ra zó n in fa n til.


La m a ra v illo s a a v e n tu ra de DON
BO SCO será d e lic io s a le c tu ra in c lu s o
para los m ayores.

p./

D

• L ib ro de le c tu ra e scolar, p re c io s o re­
g a lo para los peque ños.
• Ilu s tra c io n e s de José Lu is C ortés.
««•o»]

«

• O tros lib ros
MEMORIAS BIOGRAFICAS. Tom os I a V.
DON BOSCO, CIEN ANOS EN ESPAÑA.
DON BOSCO. T eresio Bosco.
DON BOSCO, Teresio Bosco. (E dición para jóvenes)
JUANITO, J. Cassano.
DON BOSCO. CIEN AÑOS DESPUES. A. M artínez Azcona. B.A.C.
FLORECILLAS DE DON BOSCO. M. M olineris.
DON BOSCO, L a nce loí C. Sheppard.
SAN JUAN BOSCO, E. Egaña.
MENSAJERO DE DIOS. L. Vivar.
OBRAS FUNDAMENTALES DE SAN JUAN BOSCO. B.A.C.
SANTA MARIA MAZZARELLO. R odolfo Fierro.
UNA MUJER DE AYER Y DE HOY, M. Pía G iudici.
MARIA MAZZARELLO. F. M accono. (2 tom os)
ELLA LA PRIMERA, G. Lubich (C om ic sobre Santa M, Mazzarello)
DON MIGUEL RUA. A. Auffray.
DON FELIPE RINALDI, R odolfo Fierro.
SANTO DOMINGO SAVIO. Teresio Bosco.
VAYA TELA (Santo D om ingo Savio), J. M. Espinosa.
VIDA DE MIGUEL MAGONE, p o r San Juan Bosco.
C olección HUELLAS
UN POEMA DE AMOR: DON BOSCO, B asilio B ustillo.
MARIA MAZZARELLO: LA MUJER FUERTE, J. Pablos.
LA MADRE DE DON BOSCO: MAMA MARGARITA, Basilio B ustillo.
TESTIMONIO SELLADO: JAIME ORTIZ, R. Alfaro.
C olección ESPIRITUALIDAD
CONSAGRACION Y MISION, HOY/1. Joseph Aubry.
CONSAGRACION Y MISION, HOY/2. Joseph Aubry.
VIRGINIDAD ES AMOR. Joseph Aubry.

SALESIAIMA

c / A lcalá. 164 - MADRID-28 • Teléf. 2552000

La C e ntra l C a te q u ís tic a 3 a ie s ia n a . com o hom enaje a Don Bosco
en el p rim e r C e n te n a rio de su p re se n cia en España
ofrece, a to d a la fa m ilia sa le sía n a

el ra d ío d ra m a en 24 c a p ítu lo s

VIDA Y O BRA DE DON BOSCO
in te rp re ta d o p o r la C o m pañía de A rtis ta s E spañoles A sociado s, con las voces de Enrique
C iurana (Don B osco), S usana C a n a le s (M am á M argarita), J u lio V arela (narrador), y un
e xte n so re p a rto de in té rp re te s , bajo la d ire c c ió n de KICO HERNANDEZ.

A dqu ie ra el ju e g o co m p le to de 12 c a s s e tte s para d is fru ta r con su fa m ilia , para sus ratos
de descanso , para sus v ia je s en coche.
Estuche con 12 cassettes: 3.500 ptas. (precio de ianzam iento).
Por cada 5 estuches de com pra. Vd. recibirá uno más de obsequio.

C E N TR A L C A T E Q U IS T IC A S á L E S IA N A . A lc a lá . 164 —

M A D R ID -2 8

T e lf. 2552000