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DON SOSCO
UNA PAGINA PARA LOS ÑIÑOS

EL CARTUCHO DE AVELLANAS
Mis queridos amigos Juanito
y Mari:
¡Feliz año 1982! ¿Cuántos
años tenéis? Vosotros sois los
niños de siempre; pero yo voy
amontonando dias y dias, sema­
nas y semanas, meses y meses.
Este año empiezo el segundo
centenario, lo cual quiere decir
que he cumplido mi primer siglo.
¿Cuántos años tiene un siglo,
Juanito? Mari no se cree que yo
tenga cien años, «a no ser que
los cumplas a pares...», me dice
guiñándome los ojos.
Cien años han cumplido los
Salesianos en España. Por eso
os digo que ahora empezamos
el segundo centenario. Y lo im­
portante es que la suma de los
años nos vaya haciendo más
sensatos y mejores. Pues de
nada valdría el tiempo que Dios
nos concede si no lo aprove­
chamos para sembrar el bien.
Mirad, me parece que estoy
viendo crecer en vuestro cora­
zón un árbol hermosísimo y
frondoso. No sólo ha de dar
buena sombra, sino muchos
frutos. Y es un árbol muy original
porque dará, a la vez, peras,
manzanas, almendras, duraznos,
naranjas, avellanas... Tocios los
frutos que vosotros (h irá is .
¿Cómo puede ser eso. Juanito?
A ver si lo adivináis...

A propósito de avellanas, oíd
lo que le sucedió a Don Bosco
un día de Año Nuevo.
Los chicos del último curso
del Oratorio subieron a su cuarto
a felicitarlo. Bromeó con ellos el
santo, y dirigiendo sus ojos a
todos ios rincones, les dijo:
-M e gustaría tener aquí algo
para convidaros. Pero no veo
nada de nada. ¡Ah, si...! ¡Esto!
Mira sobre la mesa un cartu­
cho de avellanas medio vacio.
Mete la mano y saca un buen
puñado de avellanas. Y se las da
al chaval que tiene-a su lado.
Repite la faena con el segundo...
Al verlo tan generoso, todos los
compañeros sueltan la carca­
jada. «A este paso, habrá avella­
nas para tres. Los demás nos
conformaremos con las cásca­
ras...»
Pero ¡qué va! los treinta y
cinco chicos recibieron, uno por
uno. su buen puñado, tantos
como cabian en sus dos manos
juntas. Aún más. como algunos
alumnos estaban ausentes. Don
Bosco metió sus manos otras
tantas veces en el famoso cartu­
cho medio vacio y les reservó su
parte...
-«Y o no me explico ni cómo
ni d ón de pud o hacer esa
pesca», decían los mayores con
los ojos pasmados.

-...¡Y todavía sobraron ave­
llanas en el cartucho medio va­
cío...!
Yo creo que este año va a
venir Don Bosco a varear nues­
tros árboles. Y estoy seguro que
llenará más de un cartucho para
sus chavales. Porque los frutos
que producimos no son para no­
sotros mismos. Pertenecen a
todos, ¿no os parece?
También quisiera tener sobre
mi mesa no un cartucho, sino un
saco muy grande de todo bien
de Dios para todos los niños del
mundo. Mi gran esperanza sois
vosotros. Conque, a dar muchos
y buenos frutos, porque si no,
¿qué sentido tendría la vida?
-P ues no vengas por aquí
este año, me dice Mari riéndose
por el rabillo del ojo.
-¿P or qué no?
-¡Porque Juanitc^te va a de­
jar sólo las cáscaras...!
¡Ah, granujillas! Dad gracias
a Dios que no puedo correr por­
que cojeo del pie derecho...
Recibid con mi felicitación de
Año Nuevo un gran abrazo de
vuestro mejor amigo.

PADRE RAFAEL

CENTRO S U E S IA N O
DE ESTUDIOS EGLESIiSTICO
Revista de la Obra de Don Bosco
Año XCV - N.” 1 - Enero 1982
Director: RAFAEL ALFAHO
Consejo de Redacción: Errulio Her­
nández: Antonio García Vera: Ar­
gentina Sarxjhez Romo: Javier
Artucñ
Admimslrador: Ramón Gulieirez
Dirección. Redacción y Admon.:
AJcalá. 164 - Telefono 255 20 00
MADRID - 28
Depósito Legal: M. 3.044-1958
Impnme: Instituto Politécnico
Salesianos-Atocha (Madnd)
(Con censura eclesiástica)

El Boletín Salesíano
se envía gratis
a la Familia Salesiana
a sus bienhechores
y amigos.
Y se sostiene
con los donativos
de sus lectores.

1

del Rector Mayor
TRABAJO Y TEMPLANZA
En la escuela de Don Bosco. sean para nosotros
testimonio ascético de caridad pastoral
en contestación a un mundo
que promueve la ruptura entre amor y sacrificio.
D. E. Viganó

Queridos amigos de la Familia Salesiana: Con el mayor
gozo os envío a todos y cada uno mi felicitación más cordial
para el nuevo año. con la esperanza de que el Señor quiera lle­
naros de su gracia. De acuerdo con una simpática tradición de
familia, que se remonta a Don Bosco, os presento mi aguinal­
do. Este año lo he centrado en el binomio «trabajo y templanza».

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NUESTRA PORTADA
Adiós al Primer Centenario de
ios Salesianos en España.
Esta imagen de Don Bosco
que ha presidido los actos de
Utrera rx)s alienta a todos los
miembros de la Familia Salesiana hacia el segundo siglo
que nos ha tocado inaugurar.
(Feliz siglo nuevo y fecundo
apostolado entre los jóvenes!
Foto: José Luis Mena

2 0 - MADRID-

Carta del Rector Mayor a la Familia Salesiana

EN ESTE NUMERO
Aguinaldo del Rector
M ayor...................
«Le ha tocado un ofi­
cio hermoso . . .
Seis salesianos de
Valencia ya están
en M a lí ...............
Estella; Una obra sa­
lesiana sin salesia­
nos ......................
Jóvenes galaicoasturleoneses con Don
B osco...................
«Tendremos mucha­
chos santos» . . .
La graciosa pluma de
Francisco de Sales.
Gracias. Don Rodolfo.
Don Bosco. inolvida­
ble ......................
Al Irán... ¿No volve­
rán? ......................
Mato Grosso. ochenta
años de misión . .
N o ticia s...................
Libros B S ................
Nuestra gratitud . . .
Becas para las voca­
ciones saiesianas .
Fueron a la casa del
P a d re ...................

AguinsJHl^Cfcí

o T E C A

MOTIVOS DE ESTE TEMA

El motivo de este aguinaldo es una preocupación de la vo­
cación salesiana que tenemos en común y que realizamos en el
mundo de formas tan diversas. Ante la realidad de hoy, sobre
todo la juventud, y no sólo ella, sino un poco todas las estruc­
turas de nuestra sociedad, salta a los ojos un estilo de vida im­
pregnado de materialismo, inspirado ya en las ideologías libera­
les de un confort cada vez mayor, ya en las ideologías colecti­
vistas. Este estilo de vida materialista se ve reflejado, sobre
todo, en los jóvenes, y por eso nos toca más de cerca.
En el centro de la Espiritualidad salesiana de nuestra voca­
ción está el don de la predilección por los jóvenes. Es una
preocupación de servicio a la juventud. Y e! elemento básico
de nuestra vocación es la caridad pastoral que nos impulsa a la
acción.
Ahora bien, ante el cuadro inquietante de la juventud, no
puede quedar pasivo nuestro «corazón oratoriano». Nos urge
hacer algo en servicio de esta juventud, para cambiar el modo
de ser de una sociedad que hace del amor un asunto de placer
y de egoísmo; y que considera el sacrificio como un elemento
negativo que debe rechazarse.
Nos urge pues contestar a una sociedad que se opone al de­
sarrollo y promoción de la persona. Nuestra labor entre los jó­
venes ha de consistir en hacerles ver que esta ruptura, esta
dicotomía entre amor y sacrificio es una de las equivocaciones
más graves de esta sociedad y que debe combatirse con todas
las fuerzas.
Otra circunstancia espacial me ha movido a sugeriros este
aguinaldo. El pasado septiembre se cumplía el centenario del
«Sueño de los diez diamantes». Un misterioso personaje, en­
vuelto en un manto de diamantes, indicaba a Don Bosco muy
significativamente cómo había de ser la espiritualidad salesiana.
Dos de los Diez diamantes destacaban en un sitio muy im­
portante, sujetando el manto: los diamantes del trabajo y la
1

qgüínaldo 1982

,

tempUnza. A taíz de este cen'tenario. envié a losSalesianos
un comentario del sueño. En­
tre otras cosas, advertí que
esos dos diamantes expresa­
ban. en mi opinión, una res­
puesta contestataria a nuestro
mundo impregnado de mate­
rialismo. Varios amigos me esBogotá (Colombia):
El Rector Mayor es recibido con
afecto por los Hermanos y
miembros de la Familia Saiesiana
en la visita reaiizada el pasado
marzo.

al misionero Don Fagnano:
«Tú, querido Fagnano. re­
cuerda siempre a todos los Salesianos el monograma que ele­
gimos: «labor et Temperantia».
Son dos armas con la- que ga­
naremos todo y a todos.
Precisemos aun cómo he­
mos de traducir este lema en
un estilo de vida personal. Pri­
mera observación: al hablar de
trabajo y templanza, acostum­
bramos a usar dichas palabras
en sentido moralista, como si
quisiéramos indicar dos me-

nada de fe en los ancianos de
nuestra misma familia.
Pues bien, todas estas perso­
nas tenían una gran riqueza de
valores, vinculados a su cultu­
ra popular. Y. entre dichos va­
lores, los fundamentales del
trabajo y la templanza. No se
trata de dos medios ascéticos,
sino de unas actitudes básicas
en las que confluían muchas
virtudes. Estos dos valores
eran, en realidad, las dos sóli­
das columnas que sostenían en
nuestros pueblos cristianos, la
vivencia de la propia cultura.
Ahora, yo creo que este es­
tilo de vida, estos dos valores
profundamente cristianos, lle­
vados a los altares por Don
Bosco y Madre Mazzarello.
fueron para los primeros salesianos —y deben serlo para
nosotros— una verdadera pro­
fecía para la nueva cultura na­
ciente. y un anuncio vivo del
Evangelio a nuestra sociedad
técnico-industrial, tan abierta
al trabajo, pero tan deteriora
da por el materialismo, y tan
negada a la templanza. En
otras palabras, el trabajo y la
templanza, vividos en unión,
son para nosotros y para la Fa­
milia Saiesiana. un estilo de
espiritualidad que. en esta
nueva cultura, nos hace verda­
deros profetas del Evangelio.
TRABAJO AL
ESTILO SALESIANO

cribicron en seguida sobre este
asunto, y uno de ellos me sugi­
rió que sería de mucha actuali­
dad un aguinaldo sobre el tra­
bajo y la templanza. Lo acepté
rápidamente como una opor­
tunísima propuesta.
UNA CONTRASEÑA
Y UN ESTILO DE VIDA

¿Cómo entender el binomio
«trabajo y templanza»? Ante
todo, vemos que ambtxs térmi­
nos están como fundidos en
uno sólo, constituyendo el
lema salesiano. En una carta
de 1877, Don Bosco escribía

dios para llevar adelante un
vago compromiso ascético. No
es eso. Trabajo y templanza en
el seniiíio salesiano vienen a ser
un estilo de \ ida y una procla­
ma profética para una nueva
cultura.
Me explico. A lo largo de la
historia de la Iglesia hemos
visto grandes cambios cultura­
les, por ejemplo, el fin del im­
perio romano.
También lo descubrimos en las
raíces de la historia saiesiana,
en mamá Margarita, por ejem­
plo, y en los ambientes en que
vivió santa María Mazzarello.
Más próxima a nosotros, bas­
taría ver la mentalidad impreg­

Veamos ahora cómo se vive
el trabajo al estilo salesiano.
Pero, advirtiendo antes que.
en su sentido social y específi­
co, se trata de un elemento bá­
sico de nuestra sociedad. Los
mismos estados se declaran
«fundamentados sobre el tra­
bajo». Asimismo el Papa, en
su reciente encíclica «Laborem
exercens». ha hecho un pro­
fundo análisis sobre el trabajo
humano, su problemática y las
causas que han manipulado la
actividad humana, origen de
tantas injusticias en la organi­
zación de la sociedad. Aquí
sólo nos referimos al trabajo
en el sentido salesiano. De la
encíclica del Papa nos interesa

documento
más la última parte, en la que
se trazan las líneas de una espi­
ritualidad del trabajo y en la
que se sugieren las actitudes
cristianas del trabajador y su
capacidad de perfeccionar la
sociedad mediante su compro­
miso.
Para la Familia Salesiana.
el trabajo viene a ser el modo
concreto de vivir la caridad
pastoral. Esta caridad pasto­
ral es un dinamismo de la fe.
de la esperanza y del amor,
traducido en un estilo de
vida, en actividad. Este es el
sentido que San Francisco de
Sales daba al «éxtasis de la
acción». Intentemos compren­
der la profundidad de su pen­
samiento.
El salesiano es un hombre
que no vive para sí. sino para
Dios y. por consiguiente, para
los demás: que ve las necesi­
dades ajenas, sobre todo, las
de los jóvenes, los problemas
de estos; es un hombre que
vive entregado a su educa­
ción. a su desarrollo humano
y cristiano. Por eso, cara al
futuro, el salesiano trabaja en
la construcción de una nueva
sociedad, y para ella está pre­
parando «nuevos ciudada­
nos».
El salesiano contempla este
amplio horizonte desde el
centro de la caridad pastoral,
es decir, desde la unión con
Dios. En el mismo amor de
Dios contempla y descubre la
exigencia de su trabajo. Y por
el Señor se lanza a una vida
laboriosa. Precisamente a esto
es a lo que San Francisco de
Sales llama «éxtasis de la ac­
ción».
Por consiguiente, nada de
egoísmos, sino vivir ayudando
a los demás: el amor de Dios
es la fuente del amor al próji­
mo. Así se contempla al Pa­
dre que ha amado tanto al
mundo que ha enviado a su
Hijo no para condenar al
mundo, sino para salvarlo.
Por eso se trata de un tra­
bajo apostólico. No es necesa­
rio que lo sea en forma direc­
ta (hay trabajos de cocina, de
despacho, etc.), pero, en defi­
nitiva, es un trabajo por los

demás, en Cristo, y que im­
pulsa la búsqueda creativa de
«obras de caridad».
Este trabajo hace del sale­
siano un hombre siempre ocu­
pado, siempre entregado a los
otros, siempre creador, bus­
cando nuevas posibilidades de
hacer el mayor bien a todos.
Don Bosco decía: «Cuando
veo u oigo que se trabaja mu­
cho en nuestras casas, vivo
tranquilo». Y añadía: «Donde
hay trabajo no está el demo­
nio». El no acostumbraba a
dar demasiada importancia a
los defectos, que los hay
siempre, sino que miraba si
había entrega en el cumpli­
miento de los fines apostóli­
cos para los que había surgido
una obra. Así, también hoy
debemos mirar si nuestras
obras, asociaciones de Coope­
radores, Antiguos Alumnos,
etc., y sus miembros, realizan
una intensa labor en este sen­
tido.
TEMPLANZA AL
ESTILO SALESIANO

En primer lugar, la tem­
planza os sugiere una idea de
mortificación, de maceración
y de combate interior. Pero la
templanza no termina ahí.
Don Bosco quería una morti­
ficación más bien oculta. En
cambio, quería una templanza
que se viera, porque el que la

lad pas
quirirá una actitua simpática y
atrayente. En efecto, fruto de
esta templanza, es el dominio
de sí, es la capacidad de mo­
deración y de equilibrio. Se
llega a conseguir esa «reale­
za» del bautizado, lograda
con el «señorío de sí mismo».
Este dominio contiiuye una
actitud necesaria, pues todo
hombre tiene instintos, incli­
naciones, pasiones y gustos
personales. Y como el salesiano ha de lanzar toda su perso­
na a la actividad, sería un
error imperdonable que, al
entregarse a la actividad, fue­
ra arrastrado por el tumulto
de la pasión o la preferencia
de sus ideas, y no por la cari­
dad patoral.
La templanza, entonces, es
necesaria para moderar los
instintos, inclinaciones, pasio­
nes. gustos y caprichos perso­
nales. Pero es una virtud que
no está sola, sino que. a su
vez. es eje de otras virtudes.
Por ello se le llama virtud cardinaU porque, en torno suyo,
se mueven otras muchas.
¿Cuáles? Vamos a enumerar­
las para ver con mayor clari­
dad lo que es la templanza.
Lima (Perú): El Rector Mayor
sincroniza y sintoniza con los
Salesianos del Perú que han ido a
recibirlo al aeropuerto. Entre otros,
lo acompañan el obispo Mons.
Emilio Vallebuona y el
P. Inspector.

aguinaldo 1982
Por ejemplo: la continen­
cia, contra las tendencias de
la lujuria; la humildad, contra
las tendencias dé la soberbia;
la mansedumbre, contra las
Lima: Alegría familiar del Rector
Mayor con los hermanos de la
casa Inspectorial del Perú.

tendencias de la violencia; la
modestia, contra las tenden­
cias de las exhibiciones del
cuerpo; la clemencia, contra
las tendencias de la crueldad;
la sobriedad y la abstinencia,
contra las tendencias y exce­
sos en la comida y la bebida;
la economía y la sencillez,
contra las tendencias del lujo
y el despilfarro; la austeridad
del tenor de vida, contra las
tendencias de la comodidad...
Todas ellas constituyen lo
que llamamos templanza. Es
la inteligencia práctica la que

guía la voluntad para dominar
todo exceso, los impulsos in­
controlados, las pasiones. Fru­
to de frenar las propias reac­
ciones, crea un estilo de vida
espartano, hecho de sacrificio
y de horario exigente, ^ue se
caracteriza por un sentido de
medida y de equilibrio, y que

Don Sosco, señalada por Don
Rinaldi: la furbizia (picardía).
Naturalmente, no una picardía
entendida como capacidad de
engaño, sino, en su sentido po­
sitivo y espiritual de sagaci­
dad. Me explico:
Se gana a las personas a tra­
vés del dominio de sí, sobre
todo a los jóvenes. En todo
cuanto hace, el salesiano ha de
ser el hombre que sabe hacer­
se amar: no por sí, sino por
Dios. Ahora bien, para ello se
necesita poseer cierta simpa­
tía, es decir, una cierta capaci­
dad de atracción. Todo lo que
es excesivo, incontrolado o pa­
sional en el educador, es causa
de rechazo.
Así pues, todo lo que contri­
buye al propio dominio, a la
moderación de los propios ex­
cesos, nos abre la puerta que
da al encuentro con los chicos.
El dominio de sí crea esa pi­
cardía para actuar ante los mu­
chachos con moderación y
oportunidad. Oportunidad no
quiere decir actuar en seguida,
sino saber esperar el momento
oportuno. Con los chicos es
necesario fingir tantas veces,
no sentirse ofendidos por un
gesto, por una palabra... Y
ello no porque no se haya
dado uno cuenta, sino por el
bien del joven. El autocontrol
lleva también a no exigir inme­
diatamente justicia o repara­
ción por ofensas a la propia
dignidad, sino a ayudar con
paciencia al muchacho que
aun debe madurar.
Quería Don Rinaldi que el
salesiano fuera, como Don
Bosco, «dueño de sí mismo
La Paz (Solivia): Don Egidio
aun en el juego, cuando se en­
VIganó saluda jubiloso a los
frentaba con los chicos como
jóvenes bolivianos del colegio
adversario, que fuera capaz de
saleslano de La Paz.
callar, de disimular, de hablar
produce efectos benéficos so­ a su debido tiempo, de ser...
bre la psicología de los jóve­ picaro». Una picardía nacida
nes, siempre atentos a mode­ del autocontrol, que hace al
los válidos que imitar.
educador amable y lo dispone
a la amistad, que es la base de
toda educación.
Cuando brota de la caridad
INFLUENCIA EN LOS
pastoral, también el trabajo
JOVENES
ejerce una gran influencia so­
La templanza comprende bre los muchachos. El joven
una de las características más sufre el impacto de una perso­
curiosas de la espiritualidad de na que se preocupa de los de-

Documento
más y de un modo práctico.
De una persona que no sólo
aconseja o desea, sino aue in­
terviene, resuelve problemas,
se moja.
El salesiano Don Rasmussen, iniciador de unas funda­
ciones en Africa, a su regreso
de Liberia contaba lo que más
impresionó a la gente de allí:
ver a los tres misioneros salesianos construyendo su casita
como albañiles...
Y eso sucede con el educa­
dor salesiano, ocupado en aso­
ciaciones juveniles, que orga­
niza equipos y cineclubs... Los
jóvenes necesitan ver a estos
salesianos emprendedores y
llenos de iniciativa. Creen en
estos hombres siempre dispo­
nibles, nunca esclavos del ho­
rario y que se olvidan de sus
propias comodidades. No hay
dificultad que los detenga y sa­
ben exponerse con generosi­
dad.
Todas son actitudes que tie­
nen su origen en el trabajo y la
templanza vividos al estilo sa­
lesiano. Y, como tales, son
una protesta contra la socie­
dad de hoy totalmente orienta­
da hacia el aburguesamiento.
Pero hace falta comprender
bien el sentido de esta «contes­
El Rector Mayor recibido
y aclamado en el Colegio
«El Patrocinio de San José»,
ei pasado mes de abril.

tación». No es que el salesia­
no, o el que sigue el género de
vida de Don Bosco, adquiera
expresamente una actitud con­
testataria, casi como gritando
desde su tribuna su espíritu de
oposición o de rechazo, la con­
testación proviene de su empe­
ño en obrar de manera que su
forma de trabajo y de tem­
planza sean su manera habi­

Santiago (Chile); El Rector Mayor
recuerda sus años mozos de joven
profesor en Macul, la casa de
formación que ahora lo ha
recibido.

tual de vivir, remontando,
contra corriente, las aguas de
la comodidad.
A TODOS: ¡FELIZ
AÑO NUEVO
Y FECUNDA LABOR

El salesiano sabe todo esto,
por eso cada mañana, al rcno-

var su consagración al Señor,
pide María Auxiliadora «el
amor ai trabajo y a la templan­
za, la bondad y la entrega ili­
mitada a los hermanos».
María Auxiliadora conceda
estos sentimientos a todos los
amigos de Don Bosco. A todos
os envío mi felicitación y mi
deseo de que os comprometáis
eficazmente en la práctica de
este aguinaldo, tan difícil,
pero tan útil para los jóvenes y
para la sociedad.
Cordialmente en el Señor;
¡Feliz año nuevo y fecunda laDor!

Rector Mayor

“Le ha tocado
un oficio hermoso
Por su belleza y su senci­
llez salesianas, ofrecemos a
nuestros lectores el relato
de la elección de la Madre
General de las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora, M. Rosetta
Márchese. La noticia la dá­
bamos en el número ante­
rior. Ahora traemos estos
detalles
verdaderamente
hermosos. Lean y verán...

Entramos en el aula capitu­
lar, la mesa presidencial está
vacía. Solamente está, desta­
cando, la gran estatua de Ma­
ría Auxiliadora. Y es significa­
tivo: El Instituto es suyo. Ella
guiará todo a la luz del Espíri­
tu Santo.
El Rector Mayor entra en el
aula, repre.senta a la Iglesia
que, con su presencia, ratifica
el acto que vamos a realizar.
Cantamos el Veni Creator: el
Rector Mayor abre la sesión.
«Os traigo el saludo y las
oraciones íle toda la Familia
Salesiana y en partieular. las
de vuestros hermanos salesianos».

5?

toma la palabra y nos dá, por
enésima vez, prueba de afecto.
«¡Hoy estamos muy emocio­
nados! Es preciso que riamos
un poco. Pues bien, yo ofrezco
a la nueva Madre General un
regalo en el que Don Bosco
pensó hace un siglo y que hoy
ha recordado la ex Madre Ge­
neral M. Ersilia Canta: una
carta de D. Bosco a M. Daghero que sucedía a M. Mazzarello, en la cual le dice que le
regala dulces para repartir a
las Hijas de María Auxiliado­
ra, y «amaretti» para ella...
Pues bien, hoy traemos dulces
para la nueva Madre Feneral».
(Aplausos).
Abre un precioso cofrecillo
y saca un escrito autógrafo de
D. Bosco, leyéndolo dice: «Fi­
jaos, Nizza Monferrato, 12 de
agosto del 81, —¡no dice de
qué siglo!...
Y lee:
»Aquí le mando dulces para que
¡os distribuya a sus Hijas. Procure
tener siempre dulzura en el trato
con las personas, pero esté dispues­
ta a recibir «amaretti» y aun boca­
dos amargos cuando el Señor quie­
ra enviárselos.
Que Dios la bendiga y le dé fuer­
zas para santificarse Vd. y toda ¡a
Comunidad a Vd. confiada. Rece
por m í que soy, en Jesucristo, s. s.
Sac. Juan Bosco

Luego...23 minutos de ex­
periencia del Espíritu: se vota,
se comprueba el número de
papeletas, se «cantan» los
nombres escritos... cuando
por septuagésima quinta vez se
lee el nombre de MADRE
ROSETTA MARCHESE, la
Asamblea contesta con un
aplauso.
Continúa la lectura de los
Madre Ersilia añade son­
votos. Se repiten íos nombres, riendo: «Es muy hermoso que
pero ya no quedan interrogan­ el sucesor de D. Bosco sea
tes puesto que el Instituto tie­ quien entrega este documen­
ne una nueva Madre.
to».
La emoción hace que las pri­
El Rector Mayor toma de
meras palabras de la Madre nuevo la palabra... como lo
sean breves: «Pido a la Virgen haría hoy D. Bosco.
que repita en mi nombre su
«Auguramos a la nueva Madre
FIAT y también el MAGNIFI­
un periodo de crecimiento; un pe­
CAT. porque el Instituto riodo
fidelidad al carisma primi­
siempre me lo ha dado todo, genio;de
sobre todo, un período de fi­
pero ahora se me da a sí mi,s- delidad al Espíritu, como promemo».
.liáis ayer. En el fondo de esta alegría
¡Son momentos indescripti­ encontramos un aspecto triste, que
bles! El Rector Mayor, que nace al encontrarnos al final de un
participa de la emoción gene­ periodo de ser\-icio al Instituto,
en plenitud de competen­
ral. invita a la nueva Madre a realizado
cia, de maternidad, de entrega, de
sentarse en la presidencia. ¡Fi­ amor a la vocación, que ha tenido
nalmente la mesa presidencial, como artífice suprema a M. Ersilia
ya no está vacía...! El Rector Canta (un largo aplauso, el R. M.
Mayor, con estilo familiar. dice en voz baja: «esto tiene que

hijas de María Auxiliadora
grabarse») Bien, esfe aplauso es un
pequeño signo de la gratitud y ad­
miración que el Instituto y la Fami­
lia Salesiana sienten hacia M. Ersilia Canta,
Ciertamente que M. Roseiia,
prosigue el Rector Mayor, conti­
nuará la misma linea de materni­
dad y fidelidad que hemos visto se­
guir en el Instituto durante los doce
años de gobierno de Madre Ersilia.
Fijaos qué bonito es realizar las co­
sas grandes con sencillez, con hu­
mildad, en la serenidad de la fami­
lia de la vida religiosa salesiana.
Precisamente, hace media hora,
reflexionaba con M. Ersilia cómo
hace unos años no se podía pensar
en un relevo.
Pues si, nosotros prestamos un
.servicio y, acabado éste, nos reinte­
gramos a las filas... Pero el recuer­
do de M. Ersilia permanecerá
siempre en el instituto y en el cora­
zón de todas las FMA». (Largo
aplauso).
M adre E rsilia. invitada a di­
rigir la p alab ra, lo hace con
sencillez, com o siem pre:
«No habría hecho nada —¡he he­
cho muy poco!— pero no habría
hecho nada si no hubiese sido por
la colaboración tan afectuosa, inte­
ligente. perseverante y humilde de
todo el Consejo Generalicio».
Las últim as palabras las re ­
pite con en erg ía, m ientras un
interm inable aplauso se eleva
de la A sam blea.
Luego, el R ecto r M ayor
dice en voz b aja a la nueva
M adre: «U nas p alab ritas...»
«Es muy difícil decir unas pala­
britas. .. pero me coloco en la linea
de lo que acaba de decir el Rector
Mayor: la Madre siempre se ha
pue.sto detrás y ha colocado delante
el Consejo como el realizador de
cuanto se ha hecho.
Estoy segura de que todas juntas
tomamos este compromiso de fide­
lidad.
Además la Madre nos animó
ayer a entregar nuestra disponibili­
dad al Espíritu Santo, v creo... que
tengo que considerarme afortuna­
da.
El saber que estamos disponibles
al Espíritu y la presencia de María
me dan confianza en el momento
de asumir este servicio.
No se si debo confiaros esto: os
tengo que confesar que en Mornese
tuve un encuentro tan profundo
con Madre Mazzarello que me
asusté. El encuentro con Madre
Mazzarello en Mornese empezó a

preocuparme y a darme miedo.
Luego dije: Si el Señor ha hecho
cosas tan grandes en un pueblo tan
pequeño, con un grupo de campe­
sinas, si desea algo de mí, pobrecilia, será igualmente El quien reali­
ce obras grandes».
Y continúa con sencillez:
«Cada vez que sentía este presen­
timiento, trataba de quitármelo de
encima.
Además, esta mañana, al venir
al aula, me he encontrado con Sor
Giselda, que me conoce desde que
yo era profesina, y me ha dicho:
“¡Si la eligen, acepte!" y yo le he
contestado: “¡Sor Giselaa. si es la
voluntad de Dios, si...!" Pero yo
no creía que e.tto ocurriría tan
pronto... esto confirma que el Es­
píritu Santo ha actuado patente­
mente y esto me consuela. ¡Quizá
necesitaba esto, porque soy tan
poca cosa...!
Comenzamos con la seguridad
de que nos hemos entregado al Es­
píritu, con el deseo de comprender
qué exige esto, y con la obligación
de hacerlo comprender a nuestras
hermanas para vivir esta realidad,
para dar testimonio de Cristo como
nos dijo ayer el Rector Mayor,
para poder dar vida, como María,
para vivir entregadas a nuestra mi­
sión.
Nos ayudaremos con la sencillez
propia de nuestro estilo de vida, y
con María, caminaremos en el

I I

1 • '

nombre del Señor. Además el Rec­
tor Mayor estará cerca para ayu­
darnos, como nos recordó anoche
M. Marinella; nosotras continuare­
mos comprometidas en conservar
el tesoro de santidad y de .sale.uanidad que la Madre y Madre Marga­
rita han conservado en el hwitiito».
A plausos. Luc^o el R ector
M ayor dice refiriéndose a la
M adre:
«¡Enhorabuena! Dad gracias al
Señor por todo el ln.stituto. El he­
cho de quedar elegida la Madre
con tanta claridad en el primef es­
crutinio. es un elemento promete­
dor de unidad y de orientación.
Hablando ayer con los Inspecto­
res de Italia sobre la espiritualidad
del animador, dije diez condiciones
como los diez diamantes, como los
diez mandamientos. V la primera
condición era ésta: la convicción
alegre de que se realiza un oficio
bonito. Bien, Madre Rosetta, le de­
seo que tenga la alegre convicción
de que le ha locado un oficio her­
moso».

Madre Ersilia Canta,
Superiora emérita,
acaba de dejar su cargo
en manos de Madre Rosetta.
En la foto se recoge el momento
de su llegada a Madrid el
pasado año.

Valencia: Monseñor Juan María
Cissé impone el crucifijo misionero
a uno de los Salesíanos
destinados a Malí

La Inspectoría Saleslana de
Valencia ha abierto dos
nuevas comunidades en
Malí. La primera comuni­
dad, formada por tres salesianos, partió a Sikasso el
pasado 27 de octubre. La
segunda, otros tres salesianos, salió para Touba, en la
diócesis de San. Muy so­
lemne fue el acto de impo­
sición de crucifijos a los
seis misioneros. Presidió la
Eucaristía de despedida
Mons. Juan María Cissé,
Obispo de Sikasso, en Malí,
quien tuvo una homilía pro­
fundamente eclesial y mi­
sionera. Ceremonia muy
significativa la celebrada en
la parroquia salesiana de
San Antonio de Valencia,
por ser la primera de la se­
rie. Pues, de ahora en ade­
lante, todas las inspecto­
rías españolas están seria­
mente comprometidas en el
«Proyecto Africa»...

Seis salesianos de Valencia
ya están en el Malí
LA IMPOSICION DE
CRUCIFIJOS MISIONEROS

El sábado 24 de octubre de
1981, en la parroquia de San
Antonio Abad de Valencia, a
las 7 de la tarde, tuvo lugar el
acto de despedida de los seis
primeros salesianos destinados
a la misión del Malí (Africa
Occidental). El acto estuvo
presidido por Mons. Jean-ma*
rie Cissé, obispo de Sikasso,
una de las seis diócesis del
Malí, el cual se encuentra en la
Inspectoría desde el día 22 del
mismo mes para visitar todas
las casas de la misma, así como
a los familiares de los salesia­
nos destinados al Malí y de ios
misioneros españoles que tra­
bajan en su diócesis.
8

Los seis salesianos de la Ins­
pectoría de Valencia destina­
dos a! Malí son: Gabriel Larreta, Alberto Serrano y José
Guillen, destinados a Sikasso,
y Ramón Moya, Javier Bereau
y Miguel Gambín, destinados
a Tuba, en la diócesis de San.
Cinco de ellos son presbíteros
y uno, coadjutor.
El acto de despedida consis­
tió fundamentalmente en una
concelebración
eucarística.
con la imposición del crucifijo
a los misioneros. Previamente,
a las cinco de la tarde, en el
«salón azul» del Colegio S.
Antonio Abad, se proyectó
una serie de diapositivas sobre
el Malí, sacadas en los dos via­
jes aue a dicho país han hecho
ya el P. Inspector y su Vicario.

La eucaristía fue concele­
brada por unos 35 salesianos
de la Inspectoría. Presidía
Mons. Cissé. Le acompañaba
el Regional Ibérico, D. José
Antonio Rico. Estaba también
presente el Director de la Casa
de Misiones Salesianas de Ma­
drid, D. Antonio Mélida. La
iglesia estaba abarrotada de
fieles: salesianos, aspirantes,
familiares de los misioneros.
Hijas de María Auxiliadora,
Cooperadores, jóvenes... Lle­
garon de casi todas las Casas
de la Inspectoría. La prepara­
ción estuvo a cargo de la co­
munidad de teólogos. Ellos
llevaron también la dirección
del canto, ayudados por un
coro de jóvenes del centro ju­
venil de la parroquia.

proyecto Africa
los próximos veinte años. De
ahí la responsabilidad de los
nuevos evangelizadores y cate­
quistas. La religión tradicio­
nal, todavía arraigada en el 30
por 100 del pueblo, desembo­
cará irremisiblemente en el
cristianismo o en el mahome­
tismo.
A pesar de que el porcenta­
je de los cristianos es el 1 por
1(K) de la población, se calcula
que su influencia en la vida del
País es del 15 por KM).
Los obispos esperan mucho
de los Salesianos, sobre todo
en lo referente a la formación
de los jóvenes.
No hace mucho, el obispo
Mons. J. M. Cissé escribía a
sus diocesanos: «En mi visita a
las diversas casas de la Inspec­
Valencia: Dos de los misioneros
salesianos, con sus madres y
familiares.

Después de las lecturas, el
Sr. Obispo tuvo la homilía en
francés, y D. José Sanz hizo un
resumen al terminar. Habló a
continuación el P. Inspector,
así como D. Gabriel Larreta,
en nombre de los misioneros.
Seguidamente el Sr. Obispo
bendijo los crucifijos y los im­
puso a los seis, y continuó la
eucaristía, que se alargó bas­
tante, debido a la dificultad de
la lengua: el Sr. Obispo habla­
ba en francés (excepto el salu­
do, que se aprendió de memo­
ria) y había que traducir las
oraciones.
Terminó la eucaristía sobre
las 8,30. con un gran aplauso
de todos los que llenaban la
iglesia y con los saludos de ri­
gor a los misioneros y al Obis­
po.
Después de un refrigerio en
los locales adjuntos a la parro­
quia. en el cual participaron
todos los que habían estado en
la eucaristía, se tuvo una cena
en el bar del colegio, a la cual
asistieron unas & personas,
entre salesianos. hijas de Ma­
ría Auxiliadora. Cooperadores
y familiares de los misioneros.
La primera expedición salió
de Madrid hacia Bamako (el

bambara) en Faladyé. La se­
gunda expedición, es decir los
tres que van a la parroquia de
Tuba, salió de Madrid el 24 de
noviembre.
MALI, UN PUEBLO JOVEN

El Malí tiene una población
joven. El 60 por 100 es menor
de treinta años, y los cristianos
en su 60 por 100 son menores
de catorce años. Por ello es un
campo particularmente apro­
piado para la acción salesiana.
Es sentimiento común que
el futuro cristiano del Malí en

Los seis misioneros salesianos
destinados a Malí, con el Obispo
de Sikasso,
Mons. Juan María Cissé.

toría de Valencia, he manteni­
do un encuentro con los nue­
vos salesianos destinados al
Malí. Son unos jóvenes llenos
de ardor, que inspiran gran
confianza... como todo misio­
nero que llega. El carisma de
los Salesianos de San Juan
Bosco es el de la animación de
la juventud: sean pues bienve­
nidos a nuestra tierra cuya po­
blación cristiana es muy jo­
ven...»

LA HOMILIA DEL OBISPO
DE MALI

Monseñor Cissé tuvo una
sentida homilía de una gran di­
mensión profundamente eclesial V misionera. Pronunciada
en francés, fue acogida con
una gran atención por parte
del público, en su mayoría de
la Familia Salesiana. Ofrece­
mos unos párrafos de la mis­
ma.
Los comienzos.—Cuando

el 3 de septiembre de 1980 es-

I?

Valencia: Aspecto de la Parroquia
Salesiana de San Antonio en la
solemne despedida de los
misioneros destinados a Malí.

cribía yo al Responsable de
las Misiones del Consejo Ge­
neral de los Salesianos. a
Roma, estaba muy lejos de
pensar que esta gestión me
conduciría hov a España. Esta
gestión la había hecho en la
esperanza, persuadido de que
Cristo que me la inspiró era el
que me había confiado la res­
ponsabilidad del Evangelio en
su Iglesia. El estaba, pues, in­
teresado. al menos tanto
como yo. en el éxito de esta
petición auc tendía a obtener
colaboradores en el servicio
del Evangelio. Efectivamente,
cuatro meses después, en ene­
ro de 1981. el primer rayo de
10

esperanza se alzaba en mi co­
razón, con la visita del Padre
Rasmussen. En abril de 1981
esta esperanza tomaba con­
tornos más precisos con el
viaje a Malí del P. Joaquín,
Cardenal. Acompañado de su
Vicario, venía a decirnos que
sus superiores habían pedido
a su Inspectoría que estudiase
la posibilidad de enviar comu­
nidades para la Misión de
nuestra Iglesia. Luego, en ju­
nio, llegó la buena noticia:
«hemos decidido enviar una
comunidad a su Diócesis, a

Evangelio a los numerosos
grupos humanos, de los cuales
más del 50 por 100 son jóve­
nes. que aún no han tenido la
suerte de oír la Buena Noticia
de la salvación en Jesucristo.
U na Ig le s ia a b ie rta .—

Vuestra respuesta a la llamada
de nuestra Iglesia del Malí es
el signo de que aquí, en Espa­
ña, los cristianos quieren ser
fieles hoy al mandato del
Maestro de llevar el Evangelio
fuera de las fronteras de su
país y de su cultura, sin ceder a
¡a duda o al miedo. Si el mun­
do cristiano no se reduce hoy
sólo a estos países de la cuenca
mediterránea en los cuales fue
proclamado, vivido y celebra­
do el Evangelio en primer lu­
gar, ¿no se debe a que misio­
neros de estos países han ido a
sembrar por todas partes la se­
milla del Evangelio? No, her­
manos y hermanas, la Misión
de evangelización no debe de­
pender de las tribulaciones de
la historia de los pueblos. De­
pende de la fuerza del Espíritu
que da la fe y empuja a decir­
la. a proclamarla ante el mun­
do. Y este Espíritu es capaz,
hoy como ayer, de arrancar a
hombres y mujeres de vivir en
su país para enviarlos a otros
pueblos. Como para mostrar­
nos que Dios se salta las barre­
ras y fronteras que los hom­
Sikasso». La alegría que me bres levantan entre ellos.
invadió al recibir este anuncio Como para testimoniar el
encuentra a la vez su cumpli­ amor de Dios, un amor cuyas
miento y nuevos motivos en dimensiones son las mismas
esta celebración de envío mi­ del mundo. Que vuestro ejem­
sionero, hoy. Este envío, ¿no plo, Inspectoría de Valencia,
es el signo de que la Inspecto­ pueda ser un recuerdo a toda
ría Salesiana de Valencia la Iglesia de vuestro país y a
acepta tomar a partir de aho­ todas las comunidades eclesiara su parte en la misión uni­ les, de que «una Iglesia ence­
versal de la Iglesia, no sólo rrada en sí misma, sin apertura
con la oración, sino con la misionera, es una Iglesia ina­
presencia y la acción de algu­ cabada o una Iglesia enfer­
nos de sus miembros en esos ma». (Juan Pablo II).
países llamados de misión, de
los cuales forma parte el
Compañero de camino.—
Malí?
Hermanos y hermanas de Es­
Alabado sea, pues, Jesu­ paña: Testigo hoy del compro­
cristo por la Inspectoría de miso de estos sacerdotes y de
San José de Valencia. Por su este hermano coadjutor de en­
compromiso de cooperador tre vosotros, de ir a llevar la
fraternamente con la Iglesia Buena Noticia de la salvación
del Malí a fin de llevar el en Jesucristo a sus hermanos

proyecto Africa
de Sagunto. Fue un acto recio
y conmovedor, con raíces en la
fe y una verdadera fraternidad
de toda la Familia Salesiana,
con masiva participación de
Salesianos, Hijas de María
Auxiliadora, Cooperadores,
antiguos alumnos, amigos y jt>venes...
Yo creo (juc estos momen­
tos son gracias dcl Señor a las
que hemos de responder para
vivir más profundamenie
nuestra vocación cristiana y sa­
lesiana... Y estoy seguró de
que Dios se apoya en estos he­
chos para suscitar nuevas vo­
caciones salcsianas y misione­
ras... Tenemos grandes moti­
vos para estar agradecidos al
Señor y. al mismo tiempo, una
gran responsabilidad ante la
El Obispo de Sikasso distribuye la
comunión.

del Malí, os aseguro aquí que
ellos se encontrarán en el Malí
como en su casa, tanto en los
cristianos como en los no cris­
tianos. El Malí es una tierra
acogedora y hospitalaria, que
da confianza a priori al extran­
jero. El Malí es una tierra don­
de los valores espirituales y re­
ligiosos tienen aún un gran lu­
gar en la vida. Y la Iglesia del
Malí quiere ser una gran fami­
lia en la que cada uno tiene su
sitio y su pape! a desempeñar.
Vuestros hermanos, pues, se­
rán rápidamente integrados.
No se sentirán extranjeros más
que si ellos mismos cultivan la
diferencia. No se sentirán al
servicio de causas perdidas o
difíciles.
¿Hará falta añadir que. en el
punto de partida de este cami­
no que estos sacerdotes y este
hermano emprenden hoy en
España, yo acepto ser maña­
na. en el Malí, el compañero
de su camino, el hermano que
comparte las alegrías y las pe­
nas de sus caminos de apósto­
les?
Os animo a todos, padres,
familiares, amigos y compa­
triotas. a apoyar su vocación y
su trabajo apostólico con vues­
tras oraciones, vuestros sacrifi­

cios y vuestros dones de toda
clase. En efecto, es en nombre
de todos vosotros que van a to­
mar parte en la Misión univer­
sal de la Iglesia.

Valencia: Don Gabriel Larreta, uno
de loa misioneros, ayuda a su
obispo a dar la comunión.

Iglesia, ante la Congregacicín u
ante los jóvenes del Malí...
«FUE UN ACTO RECIO Y
CONMOVEDOR»

Y otra noción más del in­
Don Joaquín Cardenal, el menso continente africano que
Provincial de los Salesianos de le habré sus puertas a Don
Valencia comunicaba a todos Bosco. Esta vez le ha tocado a
los hermanos sus impresiones. Malí, extenso territorio con
Entre otras cosas, les decía: 1.201.62.S kilómetros cuadra­
«Quiero comunicaros mi ale­ dos de superficie, y más de seis
gría ante la general participa­ millones de habitantes, en su
ción de las comunidades en la mayoría, musulmanes.
función de despedida del día
24 en nuestra iglesia de ia calle
D. A. M.
II

Estella: Claustro de la Iglesia de
San Pedro.

Hay sembradas por el mundo muchas
obras salesíanas sin salesianos. A veces
nos llega la noticia: «En México hay un co­
legio llevado por antiguos alumnos...» O
se nos habla del Oratorio de Orihuela o del
de Jerez, fundados por un hombre de co­
razón salesiano... Y es que el carisma de
Don Bosco ha brotado por innumerables
sitios. Hay seglares con un verdadero «co­
razón oratoriano» que se han sentido sale­
sianos en el mundo y han fundado una
obra juvenil, repitiendo y remedando la
hazaña de Don Bosco. Tai sucedió en Estelia con el Oratorio Festivo creado por
Don Benjamín Ortigosa hace setenta
años. De él habla José Luis Bastarrica en
su libro Una obra social, cincuenta años de
presencia salesiana en Navarra... Hagá­
mosle un lado en las páginas del Boletín
Salesiano.

Estella: Una Obra Salesiana
sin Salesianos
Cuando Estella tenía su Ciudad de los Muchachos
UN RECORTE DE
PERIODICO

Don Benjamín recogió por
la calle un recorte üe periódico
y empezó a leerlo. Hablaba de
Don Bosco. de su Oratorio de
Turín, de lo que había realiza­
do con los jóvenes, de sus es­
cuelas proiesionales, de sus
colegios en Europa y en Amé­
rica. de los Salesianos. «Esto
es lo que yo buscaba, lo que yo
12

quiero para Estella», pensaba
para sí. Electricista de oficio,
quería poner luz en el alma de
los niños de su pueblo.
Generoso y dinámico, se
asoció con otro amigo, Andrés
Hermoso de Mendoza. Este
señor era dueño de una confi­
tería. Miel sobre hojuelas para
endulzar también las fiestas de
los chavales. Además era or­
ganista de San Miguel. Buen
compañero para fundar un
oratorio.

El 1 de enero de 1911 hicie­
ron su primera comunión mu­
chos niños del pueblo. Había
chicos de 7 a 10 años. Los
peques se unieron a los mayo­
res. Un Papa grande y santo
tuvo la feliz idea de abrir la
mano para que Jesús entrara
en el corazón de los niños ape­
nas supieran distinguir entre
«Pan y pan». El Papa se llama­
ba Pío X. En Estella hubo una
fiesta prcciosaa, que también
se acabó, como todo. Pero an-

familia salesiana

B enú^

tes de acabarla, Don Benja­
mín anunció a los chavales:
—«El próximo domingo, los
que han hecho la primera co­
munión serán obsequiados con
una merienda en La Lonja Pri­
mera».
Allí nació la «Ciudad de los
Muchachos» de Estella. Hoy
todos recuerdan con gusto el
inicio del Oratorio Festivo de
María Auxiliadora.
ERRANTES Y BOHEMIOS

Llegó el día de la merienda.
Todos los chicos recibieron su
bocadillo de longaniza, una
naranja y las exquisitas «ye­
mas de Navidad» de la pastele­
ría de Don Andrés. Los chicos
se chuparon los dedos. Y. na­
turalmente. todos querían ha­
ber hecho la primera comu­
nión...
Pero, al domingo siguiente,
acudió casi toda la chiquillería
de Estella. Y al otro, y al otro.
La Lonja se fue convirtiendo
en un oratorio festivo en regla.
Había toda clase de diversio­
nes. Se jugaba a los bolos, a la
pelota, a los soldados, al hin­
que, al triculau, al veoveo...
Al final de la tarde, todos iban
a la parroquia de San Miguel y
rezaban unas oraciones.

Pronto se les asociaron Don
Corpus García, capellán del
Asilo de Ancianos, y el joven
sacerdote Don Antonio Barandiarán, ambos alma de la
catcquesis. El Oratorio cobra­
ba fuerza, crecía y se orientaba
por el buen camino.
Lo mismito que a los chicos
de Don Bosco, a los chicos de
Estella los echaban de todas
partes. En La Lonja estuvie­
ron tres años. «En mayo de
1915, escribe Don Benjamín,
fuimos despedidos del local o
prado en el que nos reunía­
mos, por haber sido alquilado.
Desde esa fecha anduvimos
errantes como bohemios, sin
casa ni hogar donde pasar las
tardes festivas, esperando que
el Buen Pastor y María Auxilidora nos deparasen algún redil
en donde reunir el rebaño.
Unos días íbamos a pasear,
otros acudíamos a unas eras,
sufriendo las inclemencias del
tiempo. Había que pensar en
algo, había que lograr algún
local; pero encontramos gran­
des escollos. Dondequiera que
fijábamos nuestra vista, oposi­
ciones, negativas».
Hasta que, en el viejo Mata­
dero, hallaron unos terrenos.
Y, con los nuevos terrenos,
nuevos colaboradores. Pues a
los cuatro se les unieron Clau­

dio López, Salustiano Casaneilas, Adrián Juáriz y Lorenzo
Hermoso de Mendoza.
Allí, en la Nueva Lonja, se
construyó un frontón y unos
cobertizos. ¿Podrían respirar
tranquilos? Por poco tiempo.
El propietario se cansó pronto
de los oratorios y de los cate­
quistas y los echó de allí con
cajas destempladas, era una
caterva de diablos que le cau­
saban demasiados desperfec­
tos.
SIEMPRE LES TOCABA
PAGAR LOS VIDRIOS
ROTOS.

El 25 de marzo celebraron
con fervor la fiesta de la Vir­
gen del Puy. Los chicos reza­
ron y cantaron con ganas. En
el Círculo Católico Obrero re­
presentaron una comedia «Y
va de pesa», y una zarzuelita
«El niño travieso». Se decla­
maron poemas a la Virgen del
Puy y a Don Bosco. Y don
Corpus explicó al público la
historia del Oratorio y sus pro­
blemas.

Estella: Iglesia de San Juan
Bautista y Plaza de los Fueros.

familia salesiana
Resultado: el Ayuntamiento
les proporcionó un patio de las
Escuelas Municipales «ad experimentum». por dos meses.
Pero, claro, las escuelas tenían
ventanas, y las ventanas tenían
cristales, y alguien rompía los
cristales, y siempre eran los
mocosos oratorianos los que
pagaban los vidrios rotos.
Hubo que adoptar la medida
de contar todos los cristales ro­
tos üue había antes de entrar
los cnavales... Faena inútil.
Total, que los oratorianos se
vieron forzados a emigrar, por
decisión del Ilustrísimo Ayun­
tamiento. Y otra vez en busca
de un nuevo techo. La turba
infantil acampó en los «Terre­
nos del Lazareto», situados
detrás del convento de los Ca­
puchinos.
LAS ESCUELAS
NOCTURNAS

Don Benjamín se dió cuenta
que los mayorcitos no sabían
mucho de leer y escribir y de
cuentas. Y en seguida convir­
tió su casa en una escuela de
clases nocturnas. Comenzó
con veintidós mozos. Carecía
de pupitres y de pizarras. Pero
lo importante era enseñar. Y
como había ganas de apren¡Ea, chavales, a divertirse, porque
el domingo es el día del Señor!

der, se apañaban pronto con
cualquier cosa...
Las peticiones de ingreso en
«la escuela» eran constantes;
pero el lugar no daba para
más. Enterado de esto el Obis­
po Mons. José González Men­
doza, le cedió para ello los sa­
lones del antiguo Colegio San­
ta Ana. Los alumnos subieron
a cuarenta. Eran jóvenes que
trabajaban durante el día y.
por la noche, iban a la clase.
Para enseñar la lectura, Don
Benjamín se servía de revisti­
llas graciosas y formativas
como «El Oratorio Festivo».
«Rayo de sol». «Hormiga de
oro», que se repartían a los
chicos y que también llegaban
a las familias de Estclla. Era
una labor doble; enseñaba a
leer y difundía la buena pren­
sa.
POR FIN ENCUENTRAN
TECHO

Ni jóvenes ni catequistas se
acobardaron ante las dificulta­
des, que siempre venían a la
hora más inoportuna. Hasta
que, un día, Don Corpus se
decidió a llamar a las puertas
de Doña Blanca Vicuña, dama
de Estella que vivía en San Se­
bastián. Don Corpus le contó
la historia del Oratorio. Lo
que hacía por los chicos aquel
grupo de hombres generosos y
entregados. No necesitó de-

«Vuestro auténtico fin
decía Don Bosco
a los Cooperadores
es expresamente
ayudar a la Iglesia,
a los Obispos,
a los párrocos...
bajo la alta dirección
de los Salesianos».

masiada oratoria. La generosa
dama les regaló su finca «La
Rambla».
Y. al punto, todos se pusie­
ron manos a la obra. Los mis­
mos chicos hicieron de albañi­
les. El pueblo de Estella em­
pezó a colaborar. La buena
gente se daba cuenta del bien
que se hacía. Y surgieron ins­
talaciones deportivas, un par­
que de juegos y un cobertizo
para atender a los varios cen­
tenares de chiquillos que acu­
dían al Oratorio. Y para las se­
siones de cine, un local de 22
metros de largo por cinco de
ancho. Se plantaron árboles,
encomendándole uno a cada
chico para su defensa y su cul­
tivo... Por fin tenían «su» casa,
donde podían divertirse de lo
lindo.
¿De lo lindo? Aún en su
propia casa tuvieron que sufrir
de parte de los que «se creían
buenos». Porque había perso­
nas que se creían en conciencia

de denunciar que todos aque­
llos «inocentes y tiernos niños»
eran envenenados con el cine y
otras inmoralidades por el esti­
lo. Un tal Pedro Echévarri,
más conocido por el apodo «El
de las Vascas», un supervi­
viente de la Guerra Carlista,
pasó un día por la puerta del
salón de cine, donde se estaba
exhibiendo una película más
angelical que blanca. No pudo
contenerse y empezó a gritar
con todas sus fuerzas para que
se enterase todo el barrio:
—«Así es como envenenáis
a la juventud con es inmorali­
dades salidas de la cabeza del
demonio».
Esta idea corrió por toda la
sociedad intolerante. Y no
fueron pocos los que conside­
raban al Oratorio algo así
como un antro de corrupción
en el que se pervertía a la ju­
ventud de Estella.
Pero el centro crecía y sobre
cimientos sólidos. Se multipli­
caron los grupos de catecismo.
Crecieron las clases nocturnas.
En 1917 se fundó la Mutuali­
dad Escolar que llegó a tener
unas quinientas libretas. Y el
salón de actos ganó en presen­
cia y en comodidad. Se adqui­
rieron butacas nuevas. El cinc
pasó de mudo a sonoro, y
abundaron las representado-,
nes teatrales.
En 1929 se celebró con so­
lemnidad la beatificación de
Don Bosco, y en 1934, la cano­
nización. Desde entonces, to­
dos los años se celebró la fiesta
del Santo de la Parroquia, pre­
cedido de un solemne triduo,
con misa cantada y «predica­
dor escogido».

EN BUSCA DE FUTURO

Los fundadores y colabora­
dores siempre se sintieron salesianos de corazón. En el 25
aniversario de la fundación del
Oratorio, la Junta escribía al
Rector Mayor de los Salesianos: «Gracias porque nos ha
considerado siempre como
miembros de la benemérita
Institución y nos ha donado

Que no, que no debe haber niños
tristes. «Tristeza y melancoiia,
lejos de la casa mía»,
decía Don Bosco.

una reliquia con la carne de
San Juan Bosco como a los
otros colegios salesianos, y en
toda ocasión nos ha animado
con palabra de verdadero pa­
dre».
El mismo Don Marcelino
Olaechea, obispo entonces de
Pamplona, bendecía una labor
de tantos años: «Una especial
bendición al Oratorio Festivo
de Estella. Que el Señor, por
intercesión de María Auxilia­
dora, derrame sus gracias so­
bre los niños, sobre los direc­
tores del Oratorio, sobre las
almas buenas que los miran
con cariño y caridad».
Después de la guerra del 36,
el centro continuó su labor ju­
venil bajo la dirección de Don
Casimiro Saralegui. «Ayudado
de catequistas y monitores,
durante las tardes de domin­
gos y días festivos, recogíamos
sin formulismos, en santa
«campanza», a toda la chavalería de la pequeña ciudad del
Ega en el salón y patios de la
entidad. Charlas, reuniones,
cine y alguna comedia entrete­
nían a los pequeños hasta el
atardecer en que volvían a sus
casas gozosos y enardeci­
dos...».
En 1954 se cuidaba del cen­
tro Don Jesús Alén, antiguo
alumno salesiano. En 1955 se
cedió a los párrocos de Estella,
quienes se hicieron responsa­
bles del Oratorio, como lugar
para la cateauesis. Y. al crear­
se la Escuela de Oficialía de
Estella, dirigida por el mismo
D. Jesús Alén, se pidió la ce­
sión del Oratorio para incre­
mentar la obra que, en colabo­
ración con los Salesianos, rea­
lizaba la Excma. Diputación
Foral de Navarra...

No termina la historia de
una obra que ha dado copiosos
frutos. Porque el Oratorio de
Estella fue un plantel del que
salieron numerosas vocaciones
para el clero secular y religio­
so. misioneros y hombres de
cultura. Asimismo, del orato­
rio femenino, del que no se ha
hablado en este artículo.
No termina la historia, por­
que en 1972 se acarició la idea
de construir un gran edificio
de cuatro plantas con variedad
de instalaciones: un gran cen­
tro juvenil con cinc, gimnasio
cubierto, guardería, domicilio
social para clubs deportivos y
entidades culturales...
¿Se han hecho realidad es­
tos sueños? No tengo la suerte
de conocer Estella. Pero lo
que sí es inolvidable es la
aventura de aquellos hombres
de fe que se lanzaron con entu­
siasmo salesiano a atender a
los jóvenes en un momento
hermoso de la historia de la
ciudad navarra.

Rafael Alfaro

15

Cambados: Démonos las manos
en un gesto de amistad
y hagamos un corro
ancho como el mundo...

La tarde del 16 de octubre
tenia lugar la acogida. Se hizo
el montaje de tiendas y se ex­
ploraron los alrededores. Des­
pués de la cena, en la primera
reunión general se hizo la pre­
sentación de los grupos y de
las ciudades de donde venían.
En seguida se formaron los
equipos de trabajo para estu­
diar y hablar sobre tres pun­
tos: quiénes somos (edad, fa­
milia. estudios, aficiones,
etc.), qué hacemos, y cual es el
Tros el ^Campohosco-IOO» celebrado en Mohernando, como objetivo de este campobosco.
Después de la oración, José
conmemoración centenaria de la llegada de los Salesianos a Es­
paña, este curso ofrecía la posibilidad de realizar en las inspecto­ Antonio Sanmartín, Delegado
rías otro campobosco, como encuentro de la juventud que está de la Pastoral Juvenil de la Ins­
en ambientes salesianos en torno a la figura de Don Bosco. La pectoría, dirigió a todos el sa­
Inspectoría de León se animó a hacerlo a principio de curso ludo de bienvenida en las
«buenas noches».
como lanzamiento del año escolar y de reflexión sobre el santo
Y, a trabajar durante los
de los Jóvenes. Chicos y chicas .<¡e citaron en Cambados proce­ días 17 y 18. Primero, a estu­
dentes de Oviedo, León, La Robla. Zamora, Orense, Vigo, diar los temas por grupos; lue­
Cambados, Bando. Villagarcía de Arosa, v la Coruña...
go. a exponerlos en común, de
acuerdo con la metodología
propuesta y aceptada.

Jóvenes
galaicoasturleoneses
con Don Bosco

LOS TEMAS ESTUDIADOS

CITA EN CAMBADOS

Del 16 al 18 de octubre se ci­
taron en el Colegio Salesiano
de Cambados vanos grupos de
jóvenes procedentes de Ovie­
do, León. La Robla. Zamora.
Orense, Vigo. Cambados. Ra­
mio. Villagarcía de Arosa y La
Coruña. En total. 173 chicos y
16

chicas, 16 salesianos y 4 salcsianas. Querían estudiar jun­
Cada participante recibió
tos la figura de Don Bosco. una carpeta con los documen­
Querían celebrar comunitaria­ tos de estudio. El primer tema
mente la alegría de sentirse se refería al conocimiento de
unidos en su proyecto de vida. Don Bosco. <f¿Lo conocemos
Todo ello había que hacerlo realmente?», se hacían la pre­
con espíritu juvenil, en una gunta. Para ello se les había
acampada, en cuyo ambiente proporcionado tres documen­
se marcaba el lema elegido: tos: una cronohistoria con los
*rLos jóvenes con Don Bosco». momentos decisivos de la vida

jóvenes
Cambados: uno de los grupos
juveniles del Campobosco.

de los jóvenes participantes
dejaba escrito: «Nos acerca­
mos al Don Bosco que sigue
entre nosotros. Sus palabras
continúan dibujando con origi­
nalidad una alternativa nueva
de joven y de educador; un es­
tilo de vida lleno de sentido;
un modo de ser cristiano ple­
namente inserto en el “hoy".
Imborrable el acto de despe­
dida. En el patio abierto del
colegio se hizo un gran corro.
“Antes de irnos, escribe otro
Los jóvenes pasean por los
alrededores de Cambados.

del Santo, desde los cuales
presentar toda su obra y su fi­
gura; un breve estudio sobre
su temperamento; y otra terce­
ra reflexión sobre el título de
«Don Bosco. todo un hom­
bre». sobre todo en su relación
con los jóvenes.
«Don Bosco tiene algo que
decirnos hoy. Nos acercamos a
él a la distancia de un siglo.
Sentimos la necesidad de des­
cubrirle en las fuentes donde
está su espíritu porque ya no
tenemos a los testigos que viveron con él. Es necesario un
efuerzo nuevo para mantener
viva su figura entre nosotros».
Todo esto se dijo en un clima
de reflexión y seriedad. Cada
joven escribía cinco caracterís­
ticas que definieran a Don
Bosco después de estudiar los
documentos recibidos. Luego
se llegó a la puesta en común».
El segundo tema tenía la fi­
nalidad- de estudiar el estilo de
ser y de educar de Don Bosco
en Í884 sobre el espíritu de fa­
milia. Antes de comenzar el
estudio se proyectó el audiovi­
sual «El Patio», creación poé­
tica en torno a la carta. A par­
tir de la proyección y del docu­
mento, se pedía indicasen cin­
co características del estilo
educativo de Don Bosco y se
sugiriese cómo debería ser hoy
el ambiente salesiano.
Las puestas en común y las
reflexiones personales dieron

joven, el gran círculo de ma­
nos sonrientes se deshacía en
palmas de despedida".
Finalizaba el “Campobos­
co" de la Inspectoría de León
traduciendo a la práctica el
lema de la asamblea juvenil:
“Los jóvenes con Don Bosco”.
Cada uno de los 173 jóvenes
reunidos llevaba consigo las
palabras del Santo, del mismo
LA CONVIVENCIA
que había estado en su mente
La alegría y la amistad fue­ y en su corazón, del mismo
ron el ingrediente en que se que había paseado con ellos
desenvolvieron las reflexiones por los patios del colegio de
personales y comunitarias. Cambados: “Me basta saber
Hubo cantos y cuentos. Se ce­ que sois jóvenes para que os
lebró solemnemente la peni­ quiera de verdad”».
tencia, y la eucaristía, y el
J. A. S.
gozo de vivir y convivir. Uno

abundante materia de refle­
xión. Hubo interesantes inter­
venciones dentro de un clima
de sinceridad y de libertad.
Para llegar al joven de hoy, los
educadores han de buscar una
forma de educación abierta
como lo hizo Don Bosco.

17

¿Una receta para ser santo? Don
Bosco se la ofrecía a sus
muchachos: «Estad alegres y
cumplid bien con vuestros
deberes».

Duriinlc los tres primeros días
lie abril la Congregación para las
causas de los Santos, acometió el
delicado tema del reconocimiento
de la heroicidad de las virtudes en
los niños. Su relator fue el carde­
nal Ciappi. Como es obvio, no se
trataba ilc pronunciarse sobre las
posibilidades de la Gracia, sino de
ver si un niño con uso de razón
puede practicar las virtudes cristiatias de una forma constante y en
grado heroico, hasta el punto de
ser capaz de sufrir el martirio, tal
como lo entiende la Iglesia.
.Se presentaron y examinaron di­
versas opiniones sobre el uso de
razón y la precocidad, sobre todo
sobrenatural, Todos admitieron el
principio de la «heroicidad relati\a». es decir, que el heroísmo
debe entenderse y juzgarse según
el sujeto y sus circunstancias. Tal
principio, que hasta ahora quizá se
había descuidado un poco, es la
clave de toda la temática sobre la
idoneidad de ios niños y mucha­
chos para el ejercicio de las virtu­
des y para el martirio.
A propósito de los trabajos de la
Sagrada Congregación y de las co­
rrespondientes notas publicadas o
transmitidas por fuentes vaticanas,
preguntamos al Postulador Gene­
ral para las causas de los santos en
la Familia Salesiana. Padre
Luis Flora
Pregunta.— La Sagrada Con­
gregación para las Causas de los
Sanios ha afrontado el asumo de la
santidad (heroicidad de virtudes,
etc.) en los muchachos. Hasta aho­
ra, ¿ha salido algún documento
oficial?
Respuesta.— Hasta ahora no ha
salido ninguno. H1 Promotor de la
Fe había hecho un estudio riguro­
so. con la ayuda de especialistas en
psicología, pedagogía y teología.
,Se preparó un dossier con los estu­
dios y argumentos de los expertos
y se presentó a los C'ardenaics.
para que lo examinaran con aten­
ción. La respuesta de los Cardena­
les. según l.'Osservatore Romano,
parece haber sido pi'sitiva. en par­
ticular para proseguir las causas de
beatificaeiiin y canonizaeión de
adolescentes y muchachos.
Pregunta.— Aparte del marti­
rio, ¿se puede hablar de santidad
heroica, de santidad plena, como
se hace con un adulto?
Respuesta.— Sí. teniendo en
cuenta, como es natural, la llama18

“Tendremos
muchachos santos”
Algunas informaciones de las altas esferas competen­
tes hablan de la posible santidad de ios muchachos, y con­
firman el proyecto salesiano. A la vez abren amplios hori­
zontes al trabajo de quien milita en las filas de la educación.
da «santidad relativa», es decir, en
relación con el joven y las circuns­
tancias de su vida.
Pregunta.— L'Osscrvatore Ro­
mano y radio Vaticano han dado
cierta importancia a la noticia. Me

parece que un detalle asi algo signi­
ficará. por lo menos oficiosamente.
Respuesta.— También a mí me
lo parece. Pero es natural que
haya que espjerar todavía e! sí ofi­
cial del Santo Padre. Porque la úl­
tima palabra la tiene el Papa. Se

jovenes
presume que su respuesta va a ser
favorable, pues personalmente es
un partidano acérrimo de los jóve­
nes, y esta iniciativa sobre su posi­
ble santidad le interesa mucho.

dio Vaticano, en la que incluso
aludió de un modo explícito a la
espiritualidad de muchachos creci­
dos en ambientes salesianos, como
Domingo Savio y Laura Vicuña.

Pregunta.— Hablemos, pues,
en sentido oficioso, o si quiere, de
simple indiscreción periodística.
¿Cómo está en este momento el
problema?
Respuesta.— El Promotor de la
Fe ha estudiado muy bien este
problema. Sé que entre la docu­
mentación hay legajos especiales
sobre Domingo Savio (quince
años escasos) y sobre Laura Vicu­
ña (12 y diez meses) y otros mu­
chachos. Son estudios importan­
tes, no sólo porque se trata de pro­
seguir las causas de preadolescen­
tes y adolescentes, sino precisa­
mente porque este creer en la po­
sible santidad de los muchachos
nos afecta muy de cerca, en cuanto
salesianos y educadores.

Pregunta.— Vamos, pues, al
campo salesiano. ¿Qué significa
este cambio, o lo que sea, para
quien trabaja en las fitas de Don
Rosco y con su espíritu?
Respuesta.— Lo que me parece
más interesante es esto; El estu­
dio, que esperamos apruebe el
Papa, concluye que los muchachos
son capaces de llegar a la santidad.

Pregunta.— Una pregunta que
me parecía lógica. Precedida o, si
le parece, junto con otra. ¿Qué sig­
nificado tiene en la Iglesia este
cambio (si es que de cambio se tra­
ta) respecto a la santidad de los
muchachos?
Respuesta.— No es un cambio,
en sentido estricto. Pensemos que
ya fue beatificado y canonizado un
muchacho de quince anos escasos,
Domingo Savio. Por lo tanto, la
Iglesia ya se había pronunciado
con los hechos. Pero precisamente
por reacción al caso Domingo Sa­
vio, y quizá por reacción a otros
casos parecidos (unos veinte o
veinticinco) relativos a la santidad
precoz habían aparecido contesta­
ciones. Alguien había propuesto
incluso que hasta pasada su ado­
lescencia no se debía santificar a
nadie...
Pregunta.— Vaya, que se pro­
vocó un caso, un debate doctrinal
.subterráneo.
Respuesta.— Y por eso queda­
ron bloqueados los trabajos al res­
pecto. Y se pidió a la Sagrada
Congregación que estudiara el
problema. Se han movilizado a los
mejores especialistas (pedagogos,
pisicólogos. teólogos, etc.); todos
de altura científica y universitaria.
Se han necesitado años de investi­
gación y de estudio. Por fin cuaja­
ron en un rico material, en abulta­
dos dossiers. ahora a disposición
de quien desee afrontar con serie­
dad la cuestión, y en concreto del
dicasterio eclesiástico competente.
Ha habido además algunas decla­
raciones interesantísimas y una en­
trevista de! cardenal Palazzini a ra­

Por consiguiente, los educadores
tendrán una tarea propia, la de di­
rigir a los muchachos y jóvenes ha­
cia esa meta. Un principio inspira­
dor de toda la pedagogía cristiana,
y como es natural, de la salesiana
en particular. La insistencia de
Don Bosco es continua y solícita,
porque la considera un elemento
capital de un sistema educativo
concebido precisamente como ca­
mino de santidad. Es decir, no se
trata sólo de una educación huma­
nística, sino de una ascensión (as­
cética) de un humanismo cristiano
a las virtudes heroicas. Lo dijo Pío
X. San Pío X; pero ya antes lo ha­
bía dicho Don Bosco: «Tendremos
santos entre los muchachos». Don
Bosco siempre confió en la santi­
dad de los jóvenes. Y de hecho los
lanzó por los caminos de la santi­
dad, y se lo recordaba una y mil
veces: Dios os quiere santos; ha­

ceos santos; es fácil hacerse santo;
os quiero santos a todos... Y Do­
mingo Savio —y Magone, Besucco, y muchos más— es la demos­
tración concreta, con su caminar
alegre y rápido hacia la santidad.
La idea de Don Bosco no era una
utopía. Baste considerar el progra­
ma de Domingo Savio; Yo soy el
paño, sea usted el sastre...; su con­
sagración a la Virgen; la fundación
Miguel Magone y tantos chicos del
Oratorio corrían a la santidad y
con prisa, porque temían que les
faltase el tiempo...

de la Compañía de la Inmaculada,
y todo su dinaiTiismo. tenso como
un arco hacia la santidad heroi­
ca... Todo habla claro en el mu­
chacho de quince años cortos.
Pregunta.— Quiere decir que
estamos recuperando y consolidan­
do el estilo educativo de Don Bo.sco, del carisma salesiano...
Respuesta.— A mí me parece
que precisamente se confirma la
creencia de Don Bosco en la santi­
dad de los jóvenes... Para ellos
creó un método educativo, el pri­
mero en la Iglesia que ha hecho
madurar frutos de santidad en los
muchachos. Toca ahora a la Fami­
lia Salesiana tener en los jóvenes
la misma confianza que su Funda­
dor..., y lanzarlos hacia la santi­
dad.

M. Bongioanni

19

Qué sabrosa la lectura de muchas
páginas salesíanas enmarcada por
un paisaje de oteros y sotos...
(Foto: Manuel Torre).

La graciosa pluma
de Francisco
de Sales
Solemne el calvatrueno del
santo obispo ginebrino. Pero
ingeniosa, multicolor, su plu­
ma.
Desengáñese: no hay mírjor
20

comentario a las obras del pa­
trono de los periodistas que la
lectura de esas mismas obras.
Les di un repaso detenido en
pasadas festividades navide­

ñas. Ai campo me fui y no sin
considerar el aviso del exquisi­
to Manuel Halcón: «No todo
en el campo es edénico. Ace­
cha la permanente incomodi­
dad de los inocentes seres
agresivos. La avispa, la hormi­
ga de alas, el tábano, la tarán­
tula, el piojo verde, el mosqui­
to, la arañuela, la mosca, el
polvo»... Que sabrosa la lectu­
ra de muchas páginas salesianas enmarcada por un paisaje
de oteros y sotos sobre los que
triunfaban mugidos y balidos,
graznidos y berridos, aullidos,
cacareos, glugluteos, zureos y
gorjeos...
Porque la tinta con la que
moja su pluma el autor del
«Tratado del amor de Dios» es
de subida calidad y maneja
graves autores, entre ellos es­
pañoles como Teresa de Jesús,
o Luis de Granada, sin olvidar
la riqueza bíblica y el acervo
patrístico con que apuntala sus
argumentos. Pero... no disi­
mula ni un solo momento su
machacona simpatía por aque­
lla Historia Natural de Plinio.
cuyos treinta y tantos tomos
parecen serle tan familiares. Y
así, a pesar de que Francisco
de Sales explaye asuntos en­
cumbrados. le verán constan­
temente acudir a la fauna y a la
flora, al mar y a las estrellas
para hacerse de efectos peda­
gógicos y lograr que jamás
tiente el aburrimiento al lector
de sus libros.
Corzas, arañas, gavilanes,
rémoras, langostas, abejas
(muchas abejas, muchas), pa­
lomas. pavos reales, águilas,
perdices, cigarras, alciones.

firmas
Francisco de Sales condimentaba
sus escritos con ejemplos de la
flora y la fauna. Después diría
Baudelaire que el mundo es un
bosque de metáforas...

ruiseñores... El limón, el al­
mizcle. la viña, el nogal, la albahaca, el romero, la mejora­
na. el sauce, la azucena...
A veces el lenguaje parabó­
lico nos hace reír y ciertas con­
vicciones del Doctor de la Igle­
sia nos resultan excesivamente
ingenuas. Leyendas, consejas,
viejas creencias, cobran una
gracia singular en su discurso y
son engastadas como perlas de
un orfebre maestro. Se trata
simplemente de una apoyatura
musical, de un adorno torero
con que tornasolar su francés
ingenioso... La paronomasia,
la afinidad juguetona y fonéti­
ca de las palabras, es un ardid
frecuente en su prosa tan espi­
ritual y divertida...
Pero qué claras las ideas del
estudiante de París y Padua...
Qué atrevidos muchos de
sus criterios y opiniones...
Qué humanidad en sus cartas y
sermones... Qué compasión y
libertad en sus juicios...
Encontrarán apreciaciones
como éstas:
«Caen en grave error los que
estando encolerizados se la­
mentan de haberse encoleriza­
do, se entristecen de haberse
entristecido y sienten despecho
de haberse despechado».
«Te recomiendo la mansa y
sincera cortesía que sin moles­
tar a nadie a todos obliga. Que
busca el amor con preferencia
a! honor. Que no se divierte
nunca a expensas de otra per­
sona, ni zahiere, ni rechaza, ni
es rechazada, a no ser alguna
vez por excepción*.
- A nadie demos rostro con
nuestro porte tristón y huraño

o hurtándonos al recreo cuan­
do es hora»...
Francisco de Sales defende­
rá la conveniencia del baño y
recordará a sus monjas de la
Visitación cómo San Agustín,
para mitigar el tedio después
de perder a su madre, acudía a
este remedio, según cuenta en
su libro de las Confesiones.
«Se ha de evitar la suciedad y el
desaliño —afirmaba el santo
Patrono— y también el vicio
opuesto: un excesivo cuidado
en el vestir, acicalarse y ador­
narse con demasiada afecta­
ción».
Dulzura chorreó su alma de
apóstol del Chablais y dulzura
su pluma batalladora y enjundiosa...
El lector tropieza con defini­
ciones certeras: «Teótimo, el
amor es agridulce». «El Calva­
rio, Teótimo, es el monte de los
amantes». «Meditar es un mís­
tico rumiar»... «El pudor es
como el sacristán de la casti­
dad» (y aquí se apropia pala­
bras de Tertuliano^ «La triste­
za es como un duro invierno
que marchita la belleza del pai­
saje y acobarda a todos los ani­
males».
Una pedrada que amoratase
como una breva un ojo del
santo obispo no hubiera conse­
guido que con el otro no con­

templase mansamente al atre­
vido ofensor. Un barril de vi­
nagre perdía la batalla contra
una sola gota de miel en el
ideario espiritual del autor de
la «Introducción a la vida de­
vota».
«A veces se trata a los escri­
tores de manera un poco dura.
Se les juzga a la ligera... Mu­
chos escriben tontamente pero
no son menos los que censuran
sin piedad. La benevolencia
del que lee hace dulce, útil, la
lectura».
Esto escribía aquel maestro
macizo de saberes espirituales
y humanos, el de la preciosa
letra caligráfica, el de los cua­
renta y seis años escasos de
vida, el que fuera proclamado
en 1923. por Pió XI, patrono
de periodistas y escritores ca­
tólicos.
La verdad es que quien de­
see acercarse «sicut cervus ad
fontes» junto a la corriente
bienhechora de su doctrina, no
necesita de mucha benevolen­
cia para que las miles de pági­
nas de San Francisco de Sales
se les hagan dulces y útiles...

Juan

Manuel

ESPINOSA.
S.D.B.

21

Roma:
Don Bosco
en la Basílica
de San Pedro.
Así se vio en sueños.

Barcelona: Conocidísima foto
de Don Bosco
en 1886.

Don Bosco, inolvidable
Iguiil que el Rcador's Digcfft.
nosotros también tenemos nuestro
personaje inolvidable. Un entra­
ñable personaje casi de leyenda
que aquél aeaso no conoce bien y
por ello no lo incluyó nunca en la
galería que ha ido presentando a
sus lectores durante tantos años.
Un personaje pintoresco y atra­
yente como el que más. envuelto
en un halo de arrolladora simpa­
tía. con una biografía llena de pe­
ripecias y anécdotas increíbles,
salpicada de insólitos milagros rea­
lizados con la mayor naturalidad
del mundo, transida de una coti­
diana santidad al alcance de cual­
quiera. que él practicó sin aspa­
vientos ni alharacas, sin éxtasis ni
misticismos medievales, con es­
cueta sencillez franciscana, la an­
cha mano campesina abierta a to­
dos y una confortadora sonrisa a
flor de labios, como si se tratara de
decirnos cjue la auténtica ascesis
cristiana, sin mistificaciones ni re -•
milgos, no es algo lejano e inacce­
sible p«)rque. en verdad, «es cosa
de hombres,...' Y está, ya lo diji­
mos. al alcance de cualquiera.
es que Juan Bosco —nuestro
iiudvidable personaje— fue un
hombre no solo de su siglo, el
.\1 \. sino también del XX y de
cuantos siglos puedan y quieran
venir en lo sucesivo. Un hombre
de ayer y de hoy. con ideas y pro-

22

yectos para el hombre de hoy y de
mañana. Un hombre de su tiempo
y de todos los tiempos, que supo
incluso anticiparse al suyo —nido
de víboras, vetusto mosaico de
inolvidables prejuicios sociales—
con una clara visión profética de
todos los problemas que tortura­
ban a aquella sociedad carcomida
que no supo entenderlo, que no
quiso encajarlo en sus rutinarios
esquemas inoperantes, que no
pudo dirigir sus nuevas estructuras
educativas enmarcadas en un dis­
tinto y espléndido horizonte, en
un renovado paisaje de espirituali­
dad y eficacia pedagógica, diame­
tralmente opuestas a las rígidas
maneras que imperaban en los vie­
jos sistemas de aquel entonces, ce­
rrados a cal y canto a toda innova­
ción y a todo nuevo enfoque.
No. Don Bosco no fue ni un
mito ni una leyenda, cómodamen­
te estereotipados para entretener
sólo a los niños, con peligro de fal­
sear su verdadera imagen prodi­
giosamente humana...
Juan Bosco fue. sobre todo, un
hombre excepcional, suscitado por
Dios en unos momentos especial­
mente críticos y difíciles, dentro
de una sociedad ensimismada,
hermética y fría, defensora a ul­
tranza de sus privilegios, que ne­
gaba a la juventud proletaria su
derecho de pertrecharse de los

medios adecuados para ocupar un
puesto digno en su entramado so­
cial.
Juan Bosco nace en l8Ls: el
mismo año en que muere Napo­
león en Santa Elena. Surge y se
expande la estrella del humilde
pastor de l'Becchi, mientras decli­
na y se apaga para siempre la del
insigne general vencido de Waterloo. Orto y ocaso de dos caudillos
singulares, de dos líderes irrepeti­
bles. de signo bien opuesto. Am­
bos dejaron, al igual que otros se­
ñeros personajes, una profunda
huella sobre la convulsa sensibili­
dad del mundo en que les tocó vi­
vir y actuar, sin que sus destinos
llegaran a cruzarse nunca: ¿qué
habría ocurrido, de haber coincidi­
do ambas figuras en el tiempo y en
el espacio? La historia, tal vez, no
hubiese cambiado su curso. Algo,
acaso, habría cambiado. Nadie lo
sabe y ahora ya no importa de masiado saberlo. Lo que sí importa,
tanto o más que los hombres, es su
propia obra. La que dejaron tras
de sí como herencia y prolonga­
ción de sí mismos, de su espíritu,
de su ideario. Ambos fueron hom­
bres de acusada personalidad. Al
corso le recordaremos siempre
como uno de los grandes genios de
la estrategia militar; al piamontés.
como uno de los grandes estrate­
gas de la pedagogía moderna, cuya

firmas
Barcelona: Sueño misionero
del Santo.
Cuadro de Borrell.

Casita natal
de Don Bosco
en I Becchi.

impronta quedó plasmada en un
código, practicado más que escri­
to. de directrices y orientaciones
—su «Sistema Preventivo»— y pe­
rennemente viva y palpitante en la
concreción de su gran Obra, hecha
de hombres y de realidades, espar­
cida por toda la geografía univer­
sal.
Si hubiese que definir a Juan
Bosco en pocas palabras, podría
decirse de él que un hombre escul­
pido de austeridad y sacriñcio y. al
mismo tiempo, de serena c inalte­
rable alegría, que tuvo la virtud de
irradiar a cuantos se movían den­
tro de su órbita. Toda su persona,
su mirada, su voz. sus ademanes
infundían un extraño efluvio que
penetraba hasta los más íntimos
redaños del alma, sin que le fuera
ya posible evadirse, quedando alu­
cinada para siempre bajo el influjo
poderoso. No son meras frases re­
tóricas: quienes le trataron en vida
lo han afirmado rotundamente, sin
ambages. Fue un personaje carismático. pero con un carisma au­
téntico, total, imparable.
Este gran italiano universal, de
latitud cordial inmedible, de fuer­
te complexión humana y no menos
recia talla espiritual, dotes hereda­
das de aquella admirable «mamá
Margarita», sombra y aliento de
sus afanes desde el famoso primer
sueño premonitorio de sus nueve
años; nacido de la entraña misma
del pueblo, fue tercamente fiel a la
llamada —vocación— que le hicie­
ra la Señora de sus sueños; al men­
saje específico que le fue confiado
y que supo cumplimentar con cre­

ces a lo largo de su fecunda vida
sacerdotal. Para ello se rodeó de
un grupo escogido de colaborado­
res, perfectamente identificados
con él, a quienes transmitió su te­
són, su estusiasmo, su nuevo estilo
como mentor de juventudes, el
secreto de aquella fascinante ale­
gría que fijó como base y sustrato
de todo su sistema educativo.
Cien años acaban de cumplirse
de la llegada de los hijos de Don
Bosco a España, de su presencia
en ella con la primera fundación:
Utrera (Sevilla^ 16 de febrero de
1881. A ésta siguieron otras en
Barcelona, Gerona. Sevilla. Mála­
ga, Madrid... Hoy son ya en toda
España 173 las que rigen los saIcsianos y 77. las salesianas, ambas
ramas de un mismo tronco, que
además tienen a su cargo las nue­
vas fundaciones establecidas en
Costa de Marfil, Guinea Ecuato­
rial. Dahomey y, en breve. Togo.
Una Obra gigantesca en todo el
mundo, que abarca universidades
y colegios, parroquias y hospita­
les. escuelas de magisteno. agríco­
las y profesionales, centros juveni­
les. obras misionales, padres de fa­
milia. cooperadores y antiguos
alumnos, perfectamente organiza­
dos... Todo un colosal conjunto de
promoción humana, de aportacio­
nes a la cultura y al progreso de los
pueblos en vías de una mayor jus­
ticia social. Y todo ello servido,
con espíritu evangélico, por un
compacto ejército espiritual de
35.330 miembros de ambos sexos,
bajo la rúbrica de aquel antiguo y
tozudo pastorcillo piamontés que
se empeñó en instalar y extender
la paz de sus apriscos sobre toda la

haz de la tierra. Sin triunfulisinos.
Sin pasar factura a nadie, sin pedir
a nadie nada a cambio. En el más
oscuro y sereno anonimato: el de
su primitiva y austera sencillez
fundacional. Con la alegría en el
corazón y la sonrisa en los labios,
que hijos e hijas aprendieran del
Padre común. Con el sano opti­
mismo y la indesmayable esperan­
za de quienes, a su sombra fecun­
da. siguen tratando, en una entre­
ga sin reservas, de contribuir a que
el mundo sea mejor, un poco me­
jor cada día...
Soberana lección que también
nosotros aprendimos, ya desde
nuestra niñez en el colegio, al que­
dar deslumbrados por la figura ex­
cepcional de este personaje inol­
vidable que nos ganó para siem­
pre. dejando impreso en el nues­
tro, el sello inconfundible de su es­
píritu, cuya huella no ha podido ni
podrá borrarse con los años.
Nuestro emocionado homenaje
de simpatía y admiración a este in­
trépido e inenarrable escultor de
juventudes que alzan hoy, desde
todos los rincones de España y del
mundo, sus ojos y su sonrisa, mo­
jados en lágrimas de gratitud, a
quien supo infundirles, a través de
sus hijos, recio amor al trabajo y
auténtica alegría de vivir con un
hondo sentido de solidaridad, mi­
rando hacia el futuro con el cora­
zón abierto a las más nobles espe-

CIPRIANO ACOSTA

?3

El Papa recibió el pasado año
a los saleslanos expulsados del Irán.

cinco sacos de documentos
que habían sido sustraídos del
colegio Andisheh el 1 de julio
de 1980 y durante los días
siguientes. No están todos
los documentos secuestrados,
pero se ha asegurado que los
devolverán todos.
2. Se dirigió una carta
al tribunal de Nowshar del
Mar Caspio, donde los Salesia­
nos tenían una colonia vera­
niega para los chicos, dándole
órdenes de que restituya a los
Padres Salesianos dicha colo­
nia. Estos mandatos va se han
cumplido. El pasado enero se
hiza acto oficial de devolución
al Padre D. Rodolfo Antoniazzi, superior de los Salesia­
nos.
3. Se envió otra carta al
mismo tribunal con la orden
¿Recordamos la noticia de hace algo más de un año?
de devolver los dos automóvi­
Entonces comunicábamos: «Los Salesianos, expulsados
les que les fueron secuestra­
dos. También han sido devuel­
de Irán». Los habían acusado de espionaje. El colegio era
tos.
considerado como un nido de espías, tan importante o más
que la embajada americana. Hoy nos llegan noticias más
«Así queda definitivamente
alentadoras de aquellas tierras en ebullición, ya un po­ cerrada una página muy doloco cansadas. El mismo Ayatollah Alí Qodussi se ha re­ rosa para la Iglesia Católica en
Irán», ha precisado el Pro
tractado públicamente en carta dirigida al Procurador Ge­
Nuncio Mons. Bugnini.
neral de la Revolución Islámica: «Los Salesianos no eran
Noticias llegadas a Teherán
espías». Por otra parte, se dan nuevos signos de esperan­
han confirmado todo lo dicho.
za. Pero, mientras continúen esa estúpida guerra y esa lo­
En lo que se refiere a la colo­
cura colectiva, ¿quién vuelve al Irán? Aunque los Salesía- nia veraniega del Mar Caspio,
nos no pierden la esperanza. Esperan volver...
han puntualizado los Salesia­
nos de allí: «Pudimos entrar en
ella. Dentro de unos días ¡re­
LA PALABRA
y firmada por el mismo Ayato­ mos a plantar mandarinas, li­
mones, pomelos y otros árbo­
DEL AYATOLLAH
llah Alí Qodussi.
Esta carta también fue en­ les frutales. Un grupo de
«Los Padres Salesianos no
viada
al Pro Nuncio Apostóli­ Scouts se está preparando para
eran espías». La convicción
pasar allí unas vacaciones con
del Ayatollah Alí Qodussi se co Mons. Anibal Bugnini. nosotros. Pero hemos de llevar
quien
había
solicitado
una
ha comprobado. «En base a
casi de todo porque nos lo han
las encuestas realizadas por la aclaración sobre este asunto. limpiado por completo».
Apenas
recibía
la
carta.
Mons.
Procura General de la Revolu­
Respecto a los sacos de do­
ción Islámica de Irán acerca de Bugnini se apresuró en notifi­ cumentos devueltos, hemos de
caría
a
todos
los
embajadores
los problemas relacionados
aclarar que los hemos encon­
con el Colegio Salesiano An- extranjeros en Teherán, a las trado todos, hasta los papeles
disheh, no se ha hallado ningún comunidades religiosas y a las rotos que habían recogido de
documento que indiq^ue y com­ autoridades locales.
Este reconocimiento en se­ las papeleras de los despachos
pruebe que los Salesianos fue­
guida
ha producido sus efectos y de los cuartos personales».
ran espías». Así de claro era el
Y en cuanto a los automóvi­
contenido de una carta dirigi­ positivos. Da cuenta de ellos el les, uno ha sido devuelto ya a
mismo
señor
Nuncio:
da al mismo Procurador Gene­
su dueño, no salesiano; el
ral de la Revolución Islámica,
1.
El pasado enero les fue­ otro, un Fiat 128, ha quedado
fechada el 1 de enero de 1981, ron devueltos a los Salesianos hecho chatarra para el cem**n-

Al Irán...
¿No volverán?

24

misiones y tercer mundo
Teherán: Fachada del Colegio
Salesiano Andisheh.
Requisado por el gobierno actual.

terio de coches: rotas la direc­
ción y las marchas, las ruedas
dobladas, la carrocería aguje­
reada. los guardabarros y antirrobos desencajados... Y
como no tenemos dinero para
repararlo...
Sí tenemos esperanza de
ue se nos devuelva el edificio
qu(
del Colegio Andisheh. Así lo
desean los alumnos y las fami­
lias. Esta es la situación actual.
... Y pensar que, en los días
dramáticos del allanamiento
todos los periódicos de Tehe­
rán habían escrito: «Los docu­
mentos en mano, encontrados
en aquel nido de espías que es
Adisheh. son tan importantes
como los hallados en el nido
de los espías americanos (la
embajada). Tal yez sea mayor
su importancia...
VOCACIONES
SACERDOTALES
DESPUES DE LA
EXPULSION

Más noticias esperanzadoras
de este país. Despiertan ahora
las vocaciones a la vida salesiana en los jóvenes iraníes. Un
coadjutor de edad avanzada
ha recibido la ordenación sa­
cerdotal...
Procedentes de Teherán,
han llegado a Roma tres jóve­
nes católicos iraníes, antiguos
alumnos del Colegio Salesiano
de Andisheh (actualmente
confiscado por las autoridades
iraníes). Los tres ansian hacer­
se salesianos y sacerdotes.
Para ello han debido de supe­
rar montañas de dificultades
de toda clase: «pero ahora son
nuestra esperanza», afirman
los católicos de Teherán.
Por otra parte el coadjutor
Aldo Martini. salesiano que se
consideraba perdido, era ya
diácono permenente y residía
en Abadán. Durante la abanzada de las tropas iraquíes que
invadieron esa parte de Irán,
quedamos sin saber nada acer­

ca de su paradero. Era el único
de la pequeña comunidad salesiana que había permanecido
en la ciudad de las refinerías
como guarda de los locales
de la parroquia de! Sagrado
Corazón. Allí le había sor­
prendido la guerra. Su último
contacto con los salesianos de
Teherán se interrumpió brus­
camente con la voladura de la
línea telefónica. Sus hermanos
salesianos temieron lo peor.
Pero un día se presentó sano y
salvo en Teherán...
Y les contó que, en aquellos
tremendos días su único refu­
gio fue un arco del edificio.
Allí pudo aguantar los terri­
bles bombardeos. Y allí se

Teherán: Eran otros tiempos
en que los Salesianos
inauguraban nuevas obras-

quedó sin nada que llevarse a
la boca hasta que halló unas
patatas por el suelo y algún
que otro tomate... Y que estu­
vo varios días enfermo, intoxi­
cado por haberse hecho una
menestra con algunos alimen­
tos por allí encontrados...
Aldo Martini ha podido pro­
seguir sus estudios de Teología
para prepararse a la ordena­
ción sacerdotal. Y el pasado
mes de enero, el Pro nuncio
Mons. Bugnini lo ordenaba sa­
cerdote, a pesar de sus 73
años...
25

Mato Grosso:
Ochenta
años de misión

EL PUEBLO BORORO

V

f.
La Misión Salesiana del Mato Grosso cumple en este
mes de enero ochenta años de actividad entre ios indíge­
nas del inmenso territorio brasileño. La obra de Don Bosco
fue creada en aquellas tierras por Monseñor Luis Lasagna,
quien llevó a Cuiabó al primer grupo de Salesianos en 1894.
Además de su trabajo parroquial y escolar y su labor en
el colegio de formación profesional, los Salesianos se
preocuparon por los indios. Después de varias tentativas,
se decidieron por la región del Río das Mortes y del Araguala, hacia el oriente de Cuiabá. Lo más curioso es que si­
guieron siempre ia línea telegráfica de reciente construc­
ción en aquel entonces y en aquellas inhóspitas tierras...

26

En enero de 1902, el primer
grupo de salesianos plantaba
sus tiendas en las márgenes del
Taxos, afluente del río Barreiros, a unos 400 kilómetros de
Cuiabá. Seis meses más tarde
entablaban contacto con la nu­
merosa tribu bororo, que habi­
litaba las tierras bañadlas por el
Araguaia,' el Cargas y el Río
das Mortes. Estos salvajes
mantenían viva una lucha en­
carnizada contra los civilizados
y había derramamiento de san­
gre por ambas partes.
Ahí surge por entonces el
primer poblado que luego se
trasladaría a lo que hoy se lla­
ma Meruri.
En 1906, en la hacienda del
Dr. Manuel Joaquín Dos San­
tos. adquirida por Mons. Malan, se establece el nuevo po­
blado en Sangradouro.
Y éstos han sido los dos nú­
cleos principales hasta la fe­
cha, desde donde ha partido la
cvangelización del temido
pueblo bororo.
EL PUEBLO XAVANTE

Ya en los primeros años de
convivencia con los bororos,
los misioneros salesianos sin­
tieron la presencia invisible y
hostil de los indios xavantes,
pobladores de la margen iz­
quierda del Río das Mortes y
enemigos de los bororos.
Durante casi cincuenta

misiones y tercer mundo
años, a pesar de todos los es­
fuerzos, no fue posible un en­
cuentro pacífico con estos in­
dios. En esa tentativa dieron
su vida los dos sacerdotes salesianos: el padre Yoáo Fuchs y
el padre Pedro Sacilotti, asesi­
nados en noviembre de 1943.
Al igual que estos salesianos,
perdieron la vida muchos otros
bororos y civilizaciones, vícti­
mas de emboscadas xavantes.
Grupos de «sertenejos» daban
luego grandes batidas en las
que perecían innumerables xa­
vantes.
El 20 de septiembre de
1953, el gran misionero salesiano padre Antonio Colbachini celebraba su Misa de bodas
de oro sacerdotales en las már­
genes del Río das Mortes, con
la presencia pacífica de un
buen grupo de xavantes y unos
pocos civilizados. Era el punto
final de las hostilidades y el
marco inicial para la evangelización de un nuevo pueblo sal­
vaje.
En Santa Teresiña, lugar in­
hóspito del Río das Mortes, se
fundó el primer poblado xavante bajo la asistencia de los
Salesianos.
Pero la enemistad interna de
los diversos grupos, fomenta­
da por la rivalidad de los jefes,
hizo más que difícil la tentativa
de reunir a las dos razas de in­
dios en un mismo poblado. En
poco tiempo la situación era
insostenible.
En 1962, abandonaron di­
cho poblado, estableciéndose
en Sangradouro, en la antigua
hacienda comprada por Mons.
Malan.
Pero otros xavantes habían
precedido a estos. En 1956 lle­
gaban al Meruri 150 xavantes
doloridos y cubiertos de heri­
das. En enero de 1957 se repe­
tía el caso con otros dos grupos
capitaneados por Arbuanan y
Apuena. Eran más de 300 los
indios que se presentaron en­
fermos, depauperados y famé­
licos.
Con la ayuda de la Fuerza
Aérea Brasileira (F.A.B.), se
les llevó ropa, víveres y otras
ayudas.
Tras este período de dificul­

tades, quedaron establecidos
los dos núcleos de xavantes en
el sitio donde habían sido aco­
gidos los bororos.
Pero en Meruri no era la si­
tuación tranquila, pues varios
centenares de xavantes vivían
a pocos kilómetros de los bo­
roros. Era peligroso tener muy
cerca a dos pueblos cjue hasta
poco eran enemigos irreconocibles. Y los misioneros juzga­
ron prudente separarlos.
Y en 1958 los xavantes se
trasladaron a las proximidades
de las aguas del Sáo Marcos,
afluente del Río das Mortes.
donde se establecieron defini­
tivamente.
EN LA ACTUALIDAD

Hoy residen más de 200 bo­
roros en la reserva del Meruri
y algunas familias en Sangro-

douro. Los xavantes son más
de 2.000 en dos reservas.
Después de la trágica muer­
te del padre Rodolfo Lunkenbein, la FUNAI comenzó a in­
teresarse seriamente por los
indios de nuestros poblados.
Con la demarcación de las re­
servas se dio un gran paso. En
el Meruri se han marcado cer­
ca de 80.000 hectáreas para los
bororos. Otras 80.000 hectá­

reas para los xavantes de Sangrodouro y 188.468 hectáreas
en la reserva de Sáo Marcos.
El acuerdo entre la FUNAI
y la Misión Salesiana de Mato
Grosso estableció la realiza­
ción de varios proyectos agrí­
colas.
Los Salesianos prestan su
asistencia técnica y orientan y
acompañan el trabajo de los
indios, que ya se encuentran
en condiciones de pcíder co­
mercializar sus propios pro­
ductos.
En 1980, la cosecha de arroz
fue de más de 20.000 sacos. Y
en 1981, a pesar de un mal
año, alcanzó los 30.000.
Con la nueva carretera que
une en Meruri con Sáo Marcos,
abierta por los coadjutores sa­
lesianos, las perspectivas son
Los bororos disparan sus flechas.
No creo que nos alcancen...

mucho mayores. Ya se está
empezando a preparar el te­
rreno para el plantío de la co­
secha de 1982.
Con el buen entendimiento
de estas fuerzas: de los indios,
de los misioneros y de la FUNAI, se abrigan grandes espe­
ranzas que se irán realizando
en un futuro próximo.
P. NELSON POMBO

27

noticias
MUNDO SALESIANO:
«SEMANA
DE ESPIRITUALIDAD»
1982: VOCACIONES

actualidad de la vocación salesia­
na, y con ello suscitar optimismo,
seriedad y esperanza en la vida in­
terior y en la acción apostólica».

INDIA:

COREA:

Gauhati: El Superior Regional
de los salesianos indios, Tomás
Panakezham, ha cumplido oficial­
mente la decisión del Consejo Su­
perior de la Congregación de divi­
dir en dos el vasto territorio de
Gauhati (India nororiental), en
donde se han desarrollado mucho
los hijos de Don Bosco. Con la di­
visión de Bangalur, en el sur, las
provincias salesianas habían pasa­
do a cinco. En 1982 serán seis. Las
obras dependientes de la actual
Inspectoría de Gauhati son 61. re­
partidas por seis diócesis. Las pri­
meras fundaciones en el territorio
se remontan a 1922. Fueron las de
Shillong (María Auxiliadora).
Gauhati (Don Bosco) y la residen­
cia misionera de Raliang y poste­
riormente arzobispo de Madras.
La división obedece al crecimiento
extraordinario de la Iglesia local y
de las obras salesianas. En esa
zona vive una fervorosa cristian­
dad, fecunda en vocaciones.

Roma: La anual «Semana de

Espiritualidad de la Familia Salcsiana» se propone tratar esta vez
(24-30 de enero de 1982) el tema
de las «Vocaciones en la Familia
Salesiana» misma. Según un pro­
grama distribuido por el Dícasterio correspondiente, los estudios
serán; «Situación vocacional en la
Iglesia hoy» (25 de enero), «Voca­
ción salesiana hoy» (26 de enero),
«Don Bosco y las vocaciones» (27

CRECEN
LAS SALESIANAS
DE DON BOSCO
Seúl: Las religiosas Hijas de

María Auxiliadora de Don Bos­
co han abierto una nueva misión en
Corea. Coincide con el 25 aniver­
sario de su llegada a esta nación.
Es la sexta estación misionera de

NUEVA PROVINCIA
SALESIANA

URUGUAY:
UNA PARROQUIA
PARA UN «BARRIO»
Kafubu (Zaire): Canal de riego en la pequeña granja cultivada por
los jóvenes del colegio. En ella tienen 120 cerdos, 600 gallinas, y
otros animales. Pero, sobre todo, los chicos se preparan a un
futuro, con gran optimismo, para ayudar a su pueblo social y
culturalmente.

de enero), «Vocación salesiana
hoy» (28 de enero), «Orientacio­
nes de pastoral vocacional para la
Familia Salesiana» (29 de enero).
La última mañana (30 de enero)
será para las «Conclusiones prácti­
cas».
«Es un tema —comenta el Con­
sejero General para la Familia Sa­
lesiana, don Giovanni Raincri—
muy interesante eclesial y salesianamente; un tema vital y esperanzador, que, considerando la di­
mensión actual del problema y las
orientaciones de la Iglesia, preten­
de estimular a que todos los miem­
bros de la Familia Salesiana co­
nozcan el pensamiento y la acción
de Don Bosco. para que compren­
dan la dimensión providencial v la
28

las IIMA en Corea, una pequeña
parroquia al norte de Seúl. Las re­
ligiosas salesianas son muy coniK'idas en Corea, por los albergues
que dirigen para las jóvenes traba­
jadoras de Masan y de Seúl. En
Kawangju tienen una escuela pri­
maria y secundaria con más de
3.(XX) alumnas. En Seúl llevan cen­
tros juveniles y profesionales, con
escuela materna. Tienen también
una casa de formación. Colaboran
en las parroquias: dos en Masan y
otras Jos en Seúl. El trabajo del
Instituto en Corea cae sobre 50 re­
ligiosas profesas. Entre ellas hay
seis misioneras de Filipinas. Ingla­
terra e Italia. Este año tienen nue­
ve novicias, nueve postulantes y
veinte aspirantes.

Rivera: Jurídicamente la parro­
quia encomendada a los Salcsianos tiene 40 por 1(X) kilómetros y
60.(XX) habitantes. Limita con Bra­
sil. que está al otro lado de una ca­
rretera: es la ciudad de Santa Ana.
con 120.(KH) habitantes. Los hijos
de Don Bosco han organizado una
«academia». Aquí se llama «aca­
demia» a la enseñanza de las cosas
más simples para sobrevivir: coci­
na. confección, comercio, contabi­
lidad. electricidad, artesanías, me­
canografía. música y otras cosas
por el estilo... Dieciocho profeso­
res con 370 alumnos. Todos gratis,
menos alguno que puede pagar 50
pesos (= unos 3 dólares USA)
mensuales. Pero hay una urgencia
inmensa de evangelización. Esta­
mos ante un aluvión de ritos «macumba» afro-brasileños y de cele­
braciones mágicas. Nos inunda
también una riada de sectas: mormones, testigos de Jehová. evangé­
licos.... en general bien provistos
de dinero, mientras que nosotros
flotamos en la nada...

>

noticias

Salesianos
para
Angola

Están llegando a Angola, a su
misión de Dombo (Luanda) los
primeros salesianos. Serán siete,
casi todos brasileños, por afinidad
lingüística. Con esperanza y ale­
gría los reciben los Obispos de
Luanda y de Lwena...
La suspirada noticia ha llegado
por fin... El primer visado de en­
trada en Angola a favor de nues­
tros misioneros está fechado el 24
de junio de 1981. y corresponde al
padre Albino Beber. Un telegra­
ma de Mons. Eduardo Muaca.
Obispo de Luanda, aseguraba, a la
vez. que muy probablemente «los
demás visados no tardarían en lle­
gar. uno a uno». Se les da tres me­
ses para entrar en la Nación.
La noticia coincidió con el pa­
so por Roma de los dos Obispos
que acogen en Angola a los Sale­
sianos. Mons. Eduardo Muaca (de
Luanda) y Mons. José P. Puaty
(de Lwena). El Rector Mayor
aprovechó la circunstancia para
una reunión de seis, en la Casa
Gcneralicia. presentes también el
padre Tohill (Dicasterio para las
misiones), don José Antonio Rico
(Regional de quien depende An­
gola) y don Walter Bini (Regional
que tiende a Brasil). De este modo
se pudieron atar algunos cabos
programáticos sobre el trabajo
de los Salesianos en Angola. Tras­
cribimos los principales.
Con los primeros misioneros
que lleguen se formará una comu­
nidad en Dondo. que. por su pro­
ximidad a Luanda. fKjdrá relacio­
narse más fácilmente con las autori­
dades... Después se formará otra
en Lwena. Cuando hayan llegado
todos, se procederá a la distribu­
ción definitiva del personal entre
las dos comunidades. Lo que su­
pone disponibilidad y capacidad
de comunión en ambos grupos.
Los Obispos apoyarán la vida co­
munitaria de los Salesianos. que
podrán ser visitados fácilmente
por sus Superiores.
Se han previsto las modalidades
del viaje y una visita al Brasil, ori­
gen de los nuevos misioneros, por
parte de Mons. José Próspero
Puaty. para ponerse en contacto

con los inspectores y misioneros
salesianos de ultramar.
La situación general en Angola
parece suficientemente tranquila.
El Presidente de la Nación recibió
no hace mucho a seis obispos re­
presentantes de la Conferencia
Episcopal Angoleña. La visita fue
muy cordial. Entre las garantías
dadas p>or el mismo Presidente a
los Obispos figura la siguiente:
«La Iglesia Católica no tiene nada
que temer». Evidentemente, no
cedió nada respecto al programa
marxista en las escuelas. Recono­
ció algunos abusos de sus subalter­
nos al requisar iglesias y bienes
eclesiásticos; y aseguró que pronto
serán restituidos. El clima actual
de las relaciones Iglesia-Estado es.
parece, de una distensión relati­
va...

El Episcopado angoleño desea
que las diversas congregaciones
religiosas aumenten cuanto antes
las vocaciones locales; y que. por
consiguiente, abran casa de forma­
ción en Angola. Esta gran nación.
esp>ecialmente en algunas regio­
nes. ofrece una considerable ri­
queza de vocaciones. En Huambo.
por ejemplo, hay más de cien se­
minaristas mayores.
Asi ha comenzado la presencia
salesiana en Angola (seis misione­
ros brasileños y uno uruguayo) en
el cuadro del nuevo «Plan Africa»
promovido por los recientes Capí­
tulos Generales de la Congrega­
ción y por el actual Rector Mayor.
Una presencia que ahora camina
hacia el futuro prometedor que
soñó Don Bosco.

V
libros B. S.

ALFONSO FRANCIA: lín busai de unas huellas. Forma­
ción juvenil en tres años. Li­
bro 1.“. Colección «Palabra
joven» (I). Editorial Cen­
tral Catequística Salesiana.
Madrid, 1981. Págs., 232.
Alfonso Francia nos presen­
ta este libro de formación ju­
venil como fruto de experien­
cias y vivencias con los jóve­
nes. En este primer volumen
con el que se inaugura la colec­
ción «Palabra joven» el autor

comprometernos, si queremos
celebrar, sintetizando, y nues­
tra evaluación de la marcha
del grupo.
Alfonso Francia es director
y profesor del Centro de Estu­
dios Catequéticos de Sevilla,
con una larga experiencia en la
pastoral juvenil y en la dinámi­
ca de grupos. Ello le advierte
en las páginas del presente vo­
lumen. de gran utilidad para
catequistas, maestros, profe­
sores y para cuantos se dedi­
can a la educación de la juven­
tud. Esperamos pronto los
otros dos volúmenes que com­
pleten este ciclo de formación
juvenil.
ANGEL TOMAS y JOSE LUIS
MENA: Educación sexual
escolar. Ciclo inicial de
E.G.B.. Editorial Central
Catequística
Salesiana
(CesV Madrid, 1981.

v -ir
CON
DIAPOSITIVAS

nos ofrece quince lemas fun­
damentales para la formación
humana de los jóvenes. Más
que un desarrollo de los dife­
rentes temas, nos da unos es­
quemas para seguirlos y traba­
jarlos en grupo. Además del
material bibliográfico, nos in­
dica los medios audiovisuales y
las perícopas de la Biblia y de
los autores que corroboran el
pensamiento central de la te­
mática. Hay en el libro abun­
dancia de experiencias y testi­
monios juveniles que ayudan a
pensar y a trabajar. Los esque­
mas siguen este orden: activi­
dades y lócnicas. nuestra expe­
riencia joven, «se ve, se oye,
se dice», algunos jóvenes di­
cen, ideas para hacerlas nues­
tras. Dios también habla, no­
sotros pensamos, vamos a
30

Pequeño libro, intenso e in­
teresante para la educación de
los niños en un tema tan deli­
cado y hermoso. Que el niño
vaya descubriendo con verdad
y con respeto los valores hu­
manos y la realidad corporal es
una meta de la educación. Los
dos autores, sacerdotes salcsianos, especialistas en psico­
logía y moral, han pretendido
poner en manos de educadores
y padres de familia unos me­
dios de conocimiento para
acercar a los niños al misterio
del amor. La obra se presenta
complementada con 36 diapo­
sitivas de gran calidad. Estu­
pendo medio para las escuelas
y hogares cristianos.
WALTER NIGG: Don Bosco,
un sanio de ayer como fuíuro. Ediciones Don Bosco
(Edebé). Barcelona, 1981.
Págs., 144, con 10 ilustra­
ciones a todo color.
Como afirma Ramón Alberdi en su prólogo, «la obra no
se ha concebido como una bio­
grafía de sucesión cronológica
y pormenorizada, se trata de
un ensayo, de un estudio pre­
ferentemente temático... Waller Nigg es profesor de Histo­

ria de la Iglesia en la Universi­
dad de Zurich y, al propio
tiempo ejerce de pastor pro­
testante. Lo primero le confie­
re la técnica y el rigor del pro­
fesional; lo segundo, la fina,
penetrante sensibilidad del
creyente. En cualquier caso, el
profesor Nigg es un hombre
moderno que quiere transmitir
el ideal salesiano a los hom­
bres de hoy».
En una cuidada edición de
bolsillo, este pequeño volu­
men, que ha tenido enorme
aceptación en Alemania, cree­
mos que interesará también al
mundo español, y no sólo en el
ámbito salesiano. Está escrito
con los criterios con los que
hoy sentimos y apreciamos el
valor del santo fundador de los
Salesianos. No un santo que
quede anclado en el tiempo,
sino proyectado al futuro.
Teresa de Jesús: Montaje audio­
visual de 60 diapositivas.
Coedición de Editorial
Monte Carmelo y Central
Catequística Salesiana. Ma­
drid, 1981.
Sobre la marcha del Cente­
nario Teresiano. sale a la luz
este montaje audiovisual sobre
Santa Teresa. La obra nos pre­
senta una exposición clara e
intuitiva acerca de la vida y la
espiritualidad de la santa abulense; sobre todo, en lo que se
refiere a la práctica de la ora­
ción y comunicación con Dios.
Carmelitas y Salesianos no.s
han unido sus experiencias es­
pirituales y pedagógicas para
ofrecernos este bien estudiado
medio audiovisual que nos co­
munica el mensaje teresiano.
Las fotografías nos ofrecen
vistas entrañables del monas­
terio de la Encarnación y del
de San José, así como de otros
lugares de Avila y Alba de
Tormos. El montaje no sólo
interesará para este cuarto
centenario teresiano, sino que
será válido para siempre. Su
intención es la de dar a los
hombres de hoy el sentido de
la oración y su necesidad, a la
luz de las enseñanzas y. sobre
todo, de la práctica de la santa
castellana.

*

^

'

nuestra gratitud

Madrid: Habiendo sufrido va­
Madrid: En agradecimiento a
rios cólicos hepáticos y, en espe­ María Auxiliadora por favores re­
cial. el último mes de mayo, sien­ cibidos, entregamos un donativo.
do éste el más fuerte y doloroso, Familia A. C. E. A.
me encomendé a María Auxiliado­
ra. decidida a operarme, ya que no
Viso del Marqués (Ciudad
podía seguir así por más tiempo. Real): Madre amantísima. como
Gracias a su protección maternal, me has hecho muchos favores, te
salí bien de la operación, y la recu­ envío un donativo en agradeci­
peración no puede ser mejor. Doy miento. Magdalena Almo^ovar.
gracias a tan buena Madre, y en­
trego una limosna para sus obras,
Campillo de Llerena (Badajoz):
deseando se publique en el Boletín Envío un donativo en acción de
Salesiano para que acudan a ella gracias a María Auxiliadora por
con fe y esperanza todos sus devo­ un favor recibido. Fermina Vera
tos. Agiisiina de Castro.
Valencia.

Orense: Agradezco a María Au­
xiliadora los favores recibidos, es­
perando que me siga protegiendo:
al mismo tiempo envío una limos­
na y expreso mi deseo de que so
publique en el Boletín Salesiano.
María M. Adela.
Barcelona: Por dos gracias reci­
bidas de María Auxiliadora expre­
so mi agradecimiento y envío una
limosna. Angela García.

Momilla: Agradecida a María
Auxiliadora por favores recibidos,
envío una limosna. Una devota de
la Archicofradia.

El Manzano (Salamanca): Por
gracias recibidas de María Auxilia­
dora. envío un donativo de agra­
decimiento. María Rosa Sánchez.

Momilla: Doy gracias a María
Auxiliadora por un gran favor re­
cibido al empezarle una novena.
Ofrezco una misa y entrego una li­
mosna. Una devota.

¿amora: Agradecida por favo­
res recibidos, envío una limosna,
con el ruego de que sea publicada
en el Boletín. Una devota de María
Au-xiliadora.

Madrid: Encomendé a María
Auxiliadora un asunto muy impor­
tante y muy delicado para uno de
mis familiares. Habiendo obtenido
la gracia deseo se publique en el
BoTetín Salesiano y envío una li­
mosna. A. A.
Madrid-Carabanchel: Agradez­
co a María Auxiliadora los muchos
favores recibidos y deseo publicar­
lo en el Boletín Salesiano. Bernar­
da Lozano.
Orense: Doy gracias a María
Auxiliadora por favores recibidos
y entrego una limosna, deseando
se publique en el Boletín Salesia­
no. Francisca Gómez.

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESiANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
Beca "San Marcos". Pnmera entrega: lOO.OOO pesetas.
Beca "Bibiafta Socias" N. e.: 7.000. Total: 59.000 pesetas.
INSPECTORIA DE BILBAO
Beca "Mama Marganta". L Cañada. Pamplona. N. o. 250. Total: 58.500 pesetas.
Beca -Mama Margarita". N e.: 4.000. Total 84.500 pesetas.
INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca "José de Juan". Las Palmas. Total: 303.000 pesetas
Beca *D. José Doblado". Málaga Total: 100.000 pesetas.
Beca “ D Bosco". La Orotava. N. e.: 100.000. Total: 260.000 pesetas.
Beca "Pío Campero". Orense. Prwnera entrega: 100.000 pesetas.
Beca -Ntra. Sra. del P ino'. TekJe. Primera entrega: 10.000 pesetas.
Beca "Francisco Portero Castellano". Montilla. Primera entrega. 10.000 pesetas.
INSPECTORIA DE LEON
Beca "D. Oda". Vigo. María Auxiliadora. N. e.: 5.000. Total: 68.000 pesetas
Beca "San A ntonio' Vigo. María Auxiliadora. N. e.: 6.000. Total: 127.000 pesetas.
B eca'O . Miguel S a ig ^ '. Vigo. María Auxiliadora. N. e.: 1.200. Total: 8.000 pesetas
Beca'Senegal". Diversas entregas: 57.100 pesetas.
Beca "María Auxiliadora". Vigo A rtíiicotradia. N. e.. 5.000. Total: 15.000 pesetas
Beca *0 . José Fhntado*. Fundación. 20.000 pesetas.
INSPECTORIA DE MADRID
Beca "FamOia Francia". N. e.: 1.000. Total: 122.000 pesetas
Beca "M. L. A .". N. e.: 1.000. Total: 150.000 pesetas
Beca “Agustín y M.* Victoria". N. e.: 10.000. Total: 75 000 pesetas
Beca 'FideW ad’ N. e : 10.000. Total: 170 000 pesetas.
INSPECTORIA DE SEVILLA
Beca -M artres Salestanos" N e.: 14.000. Total: 300.000 pesetas
Beca "S » i José y San Antorxo" N. e : 5.000. Total 51.000 pesetas.
INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca ‘ San Patrw o". Novelda N. e.: 5.000. Total. 65.000 pesetas.
Beca *S»> Bemanlo". VMena. N. e 10.000. Total: 132.000 pesetas.

La Robla (León): Doy gracias a
María Auxiliadora por gracia reci­
bida. Envío limosna para las Mi­
siones salesianas. Eva Pérez.

Granada: Acudí a María Auxi­
liadora en momentos graves para
mí. y, como siempre nuestra Ma­
dre me escuchó cumplidamente.
Carmen Ramírez.
Viga: Doy gracias a María Auxi­
liadora y a San Juan Bosco por va­
rios favores que me han concedido
V entrego una limosna para las
Obras Salesianas. Jenaro Iglesias
Limia.
Zamora: Dando gracias a María
Auxiliadora pt>r favores recibidos
y deseando se publique en el Bole­
tín. envío una limosna para las Mi>»innes. Mini Juan González.
Llaranes-Aviles: Por favores re­
cibidos de nuestra Madre María
Auxiliadora, y en acción de gra­
cias por ellos, entrego una limosna
para las obras apostólicas salesia­
nas. Julia Corees.

fueron a la casa del Padre
con su rica experiencia; cada año
le dábamos las gracias por todos
sus detalles delicados, de verdade­
ro padre y amigo, por sus conse­
jos, que tanto nos han servido
para nuestra vida salesiana, en el
correr de los años...
Por eso. al no haber podido este
año expresarle ya de palabra nues­
tros sentimientos, antes de regre­
sar. queremos plasmar de algún
modo nuestro recuerdo, que él.
sin duda, ya en la otra orilla, reco­
gerá como un filiar homenaje.
Sr. D. Félix Ariza Tcixidó + en
Barcelona Martí-Codolar el 24 de
diciembre a los ochenta y tres años
de edad y sesenta y cinco de vida
salesiana.
Había nacido en Mataró en
1897. En el colegio saicsiano cono­
ció y amó a Don Bosco. Enamora­
do de su vida y de su obra, se hizo
saicsiano. Trabajó en diversas
ocupaciones: portero, sacristán,
ropero.... en Salamanca y en San­
tander. En las Escuelas Profesio­
nales Salesianas de Sarriá hizo el
aprendizaje de Mecánica, llegan­
do a ser el gran Maestro de Mecá­
nica. Escribió varios textos de
Tecnología que han servido a mul­
titud de alumnos de España y

Rvdo. P. Julián Fernámiez.
Hemos vuelto u haeer Ejercidos
al Plantío. Un año más. hemos ve­
nido a escuchar de cerca al Señor,
que nos espera siempre, que nos
ha citado aquí, donde su voz se
deja oír más viva, en la tranquili­
dad de la Casa, en la frondosidad
del jardín, en el silencio del con­
torno. en la lluvia torrencial que
ha caído estos días... «La voz del
Señor es magnífica»...
Pero una voz amiga, que año
tras año encontrábamos aquí, ya
ha enmudecido, ya ha cambiado
los registros humanos por los del
cielo. Don Julián Fernandez, el
«Padrecito». el buen amigo de
nuestras almas, ya no está. Y aho­
ra. al acercarse el aniversario de su
partida, antes de abandonar este
lugar de paz, queremos dedicarle
un recuerdo, y darle una vez más
las gracias por su gran ayuda, que
notamos siempre, desde los días,
lejanos ya, de nuestro Aspirantado, cuando, de su inmenso saber,
lo mismo sacaba una máxima,
como un recuerdo de sus tiempos
de Misionero por América, como
un consejo para regar ios árboles
que entonces nacían, o arrancar
las hierbas del jardín... ¡C’uánto
América. Además de su forma­
sabía!
ción profesional, tuvo un gran in­
Se le iba notando el paso del
terés en su formación religiosa me­
tiempo en su figura, cada vez más
diante la lectura asidua de libros
frágil, cuando indefectiblemente,
de teología ascética y de salesianial riegar. acudíamos a saludarlo.
dad. Se preocupó grandemente de
Pero su mente estaba lúcida y fres­
la formación técnica y humana de
ca. tan abierta a los acontecimien­ sus alumnos. Gastado pt)r los tra­
tos. tan ágil, que en pocos minutos
bajos, poco a piKo fue perdiendo
nos dejaba una sensación de pleni­ sus fuerzas, que supo entregar
tud: era un gran Saicsiano v un
constantemente a los demás, ena­
gran Sacerdtite.
morado de su viKación salesiana.
('ada am). en aquel saludo va ri­ Cultivó siempre el espíritu de fa­
tual. recordábamos el pasado, ctimilia. viviendo feliz en la comuni­
mentábamos el presente, v el dad. Supo renunciarse a sí mismo
siempre se adelantaba al futuro
en favor de los demás, principal­

'SZ

mente los jóvenes, a los que dedi­
có lo mejor de su vida. El mismo
vivió en formación permanente.
Vida salesiana, sencilla y entrega­
da, la suya, como la de tantos
hombres que han puesto las pie­
dras angulares del edificio cente­
nario de la Congregación en Espa-

D. Manuel Pérez Blanco t en
Sevilla el 2 de enero de 1981 a los
78 años de edad. Hombre de una
fe profunda, sufrió con paciencia
su enfermedad, ofreciéndolo todo
por la paz del mundo y por la ju­
ventud. Devoto del rosario y de
María Auxiliadora, eran sus devo­
ciones predilectas de ejemplar an­
tiguo alumno saicsiano. Conforta­
do con los Sacramentos, entregó
su alma a Dios, de quien recibiría
el premio de los que dedicaron su
vida al servicio de los demás. A
sus funerales y entierro asistieron
buen número de Hijas de María
Auxiliadora y de sacerdotes. Fue
Hermano primero de la Cofradía
de Nuestra Señora de la Esperan­
za de la Trinidad de Sevilla, y estu­
vo muy unido siempre a la Familia
Salesiana desde su juventud. Des­
canse en paz.
D. José Vallés Valles t en Villar
del Arzobispo (Valencia) el 18 de
enero de 1981 a ios 77 años de
edad. Fue maestro nacional y va
gozaba de su merecida jubilación.
Era cooperador saicsiano desde
19.‘í7 y siempre fue admirador de
la obra de San Juan Bosco. Reci­
bía mensualmentc el Boletín Salesiano y todos lo leíamos con inte­
rés propagándolo luego para que
el bien hiciera mucho fruto.

Sr. Conde de Alcuhierre t el 11
de diciembre de 1978 en Madrid.
Falleció de un paro cardiaco, pero
tenemos el consuelo de que había
confesado y comulgado en la vís­
pera. Como dijo el Sr. Cura Párro­
co en el funeral, era el gran caba­
llero cristiano, muy amante de la
Santísima Virgen, y que se habría
presentado ante el Señor con su
lámpara encendida. Apreciaba
mucho a la obra salesiana.

Sr. Joan Fon i Fon t en Canct
de Mar el 6 de julio de 1981 a los
51 años de edad. Amigo de los Salesianos. tuvo una muerte ejem­
plar.

3;-

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