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DON

BOSCO

Una página para los niños

«¡LEVANTATE!
•^Caballeros sobre la borriquilla «Ruperta^, una mañana de agosto salimos
al campo a disfrutar de la naturaleza y a oír el canto de los pájaros...»

Mis queridos amigos Juanito y
Mari:
¡Buenos días, amigos! ¡Hala!,
que ya están cantando los pája­
ros. Que no conviene perderse la
mañana. Que et despertar es lo
más hermoso de la vida... Yo sé
que no sois dormilones, ni os
tienen que echar agua para le­
vantaros, y que, aun dormidos,
estáis despiertos, con el alma en
vilo.
Hace unos días, leí un libro
precioso titulado «Detrás de
cada noche». El autor, al des­
pertarse del sueño al amanecer,
exclamaba: «|Me asombro de
estar vivo!». Y es que el mundo
será cada día más bello con­
forme nos vayamos dando
cuenta de que estamos en él.
-«Esta Mari es una dormi­
lona...»
-No, Juanito. Eso sí que no.
De sobra sé yo que Mari se le­
vanta todas las mañanas y le
ayuda a su mamá a hacer las
camas y a preparar el desayuno.
Y todavía tiene tiempo de lim­
piarle a Juanito los zapatos y de
salir ai colegio como si fuera a
una fiesta.
¿Y si el dormilón fuese Jua­
nito?
-¡Hala, a levantarse tocan!
Que el sol ya está cantando en
los cristales y las golondrinas ya
están mareadas de hacer eses
por el aire...

Mirad lo que le sucedió una
vez a Don Bosco.
Siempre que tenía que escribir
un libro, el santo se veía obli­
gado a irse de su casa del Ora­
torio. Allí no le dejaban escribir
un renglón en paz. Un día estaba
muy apurado pues le habían pe­
dido con urgencia los originales
de un ejemplar de Lecturas Ca­
tólicas. Y no tuvo más remedio
que ir a casa de un amigo suyo.
Allí, rodeado de silencio, se en­
tragaba totalmente a su trabajo y
los renglones corrían por el pa­
pel blanco rápidos como hormi­
gas.
Terminada su tarea, el santo
solía entretenerse con sus ami­
gos, con los que charlaba y
bromeaba. Sin duda que, de ir a
vuestra casa, Juanito hasta hu­
biera sido capaz de quitar la te­
levisión para no molestarlo,
¿verdad?
«Un día, cuenta uno de estos
amigos, lo llevamos a la habita­
ción de una de mis hijas, que se
encontraba enferma.
-D é le la bendición, Don
Bosco.
El Santo tomó la mano de la
enferma y le dijo:
-«¡Levántate!»
Yo. que nunca había imagi­
nado lo que Don Bosco quería
decir con aquel gesto, le dije:
-No, Don Bosco. No puede le­

vantarse. ¿No ve que está en­
ferma?
-Pues bien, respondió Don
Bosco, la mandaremos al Pa­
raíso.
Entonces le dio la bendición y
rezó unas oraciones.
Pero, apenas se marchó el
santo, empezó a regañarme mi
mujer por haberle dicho que mi
hija no podía levantarse.
-¿No te diste cuenta que Don
Bosco quería curarla?
En efecto, el santo sabía de
sobra que llevaba enferma mu­
cho tiempo. ¿Para qué la iba a
tomar de la mano y decirle que
se levantara sino para curarla?
Esperé que volviera de nuevo.
Fue inútil. Mi hija, a los pocos
días volaba al cielo.
No me pasó eso con mi otra
hija, la cual se encontraba al
borde de la muerte. Llamé a Don
Bosco y la niña se levantó al
llamarla el santo».

¿Qué os parece, amigos? Yo
creo que no hará falta que lla­
memos todos ios días a Don
Bosco para levantar a Juanito.
Aunque Mari afirma que «por lo
menos habría que traer una
grúa...»
Recibid un abrazo de vuestro
amigo,
PADRE RAFAEL

»

Revivía de la Obra de Don Beeco
ARo XCII - N.o 8 • Agt.-Sep. 1979
Director; RAFAEL ALFARO
Consejo de Redacción; Emilio Her­
nández; Mari Carmen G arda; An­
tonio García Vera; Argentina Sán­
chez Romo; Javier Artuch; Jesús
María Mélida.
Administrador; Miguei Rodríguez R.
Dirección, Redacción y Admón.;
Alcalá. 164 • Teléfono 255 20 00
MADRID - 28
Depósito Legal: M. 3.044-1958
(Con censura eclesiástica)
Imprime: Escuela Gráfica Salesiana
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EN ESTE NUMERO
Escuelas diversas c o n
identidad c la r a ............
Buena suerte que tienen
los niños de Vigo . ...
Seglares en la Iglesia...
Entrevista a D. Juan
Raineri ..........................
Con nuestros hermanos
de Nicaragua ...............
Una escuela inserta en el
mundo de hoy. Comuni­
dad educativa y cris­
tiana ..............................
¿Hacia los altares? Don
Valentín Graspo, un sa­
lesiano de primera ...
«Fuera de aquí ya no
acertaría a vivir» . ...
En un barrio de Caracas.
El padre Schiooz es vigi­
lado ...............................
Noticias ............................
Nuestra gratitud..............
Fueron a la casa del Pa­
dre .................................

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NUESTRA PORTADA
Don Bosco multiplicó los pa­
nes y las formas eucarístícas
para dar a sus jóvenes ali­
mento material y espiritual.
Estampa que aparece en un
bordado alemán.
Foto.— José Luís Mena

E S C U E L A S D IV E R S A S
C O N ID E N T ID A D C L A R A
Creemos de suma importancia para nuestros lectores cuanto se
refiere a la educación, sobre todo en estos momentos en los que se
habla tanto en nuestro país acerca de la enseñanza. Los educadores
de Cataluña han celebrado el Primer Congreso de la Escuela Cristia­
na. Un ejemplo a seguir por otras regiones. En este número de nues­
tra revista, en sus páginas centrales, aparecen las conclusiones de
dicho Congreso. Como editorial y artículo de fondo, aprovechamos
un extracto de la conferencia que pronunció Monseñor Antonio Javierre. Arzobispo Secretario de la Sagrada Congregación para la Edu­
cación Católica, con motivo del Congreso.
ESTUDIOS QUE TODAVIA FALTAN
En primer lugar, quiso abordar el tema de forma positiva y no po­
lémica, para lo cual se centró en la opción tomada por el Vaticano II.
«No estimo superfino — dijo— semejante cometido. Porque como
acaeciera con otras varias decisiones del Vaticano II, los padres con­
ciliares relegaron en manos de los teólogos la justificación de orden
teórico. Desgraciadamente son muchas las parcelas todavía por rotu­
rar. No me consta, por ejemplo, que exista un estudio a fondo sobre
la confesionalidad de las instituciones. Y, sin embargo, es algo que in­
teresa aclarar en nuestro caso. Efectivamente, los mismos padres con­
ciliares que rechazaron rotundamente la hipótesis de «ecumenismo
católico», como hostil al diálogo interconfesional, fueron quienes, a
propósito de la educación, pusieron la «escuela católica» en cabeza,
seguros de que no era un frenazo en el diálogo abierto con el mundo
contemporáneo». Por eso monseñor J a v ie rre hizo un esfuerzo de pe­
netración de la doctrina conciliar, abordando la «legitimidad», la
«identidad» y el «cometido» asignado por el Concilio a la escuela ca­
tólica. «Es previsible — dijo— que mi esfuerzo quede corto; que no
satisfaga a varios de mis oyentes. Acepto gustosísimo rectificaciones
y complementos, a condición de que no se fuerce el marco doctrinal
que sirve de base a mi discurso: la doctrina conciliar sobre la escuela
católica».
Monseñor J a v ie rre defendió la validez de la doctrina conciliar, co­
sa que consideró muy necesaria, «porque se va difundiendo una des­
confianza en ciertos ambientes que pudiera ser fatal». Esa desconfian­
za nacería de quienes han insinuado la sospecha de que los padres
conciliares vieron claras las norm as directivas en este tema, pero no
su apíícacidn co n cre ta ; y por ahí van quienes piensan que en lugar
de haber pretendido remozar las escuelas católicas deberían haber
decretado su cierre. Por su parte, monseñor Ja vie rre dejó bien claro
que «todo se derrumba» cuando (en el binomio «escuela» y «catolicis­
mo», enlazados en la realidad «escuela católica») falla el sustantivo
«escuela»; pero tampoco puede fallar el calificativo «católica» ya que
no basta poner un letrero en la puerta o vestir un hábito, sino que
tiene que hacerse vida, y por fallos así vienen las decepciones de mu­
chos padres de familia.
DOS PREGUNTAS SINTOMATICAS
«¿Pueden sostener que la articulación
lica») es equilil^ada, instituciones que se
refinada y elitista, que vuelven la espalda
aventuranzas del Señor, «bienaventurados
otra parte —se preguntó tam­
bién— , calificarse de escuelas
católicas centros revoluciona­
rios donde se prepara a los
alumnos a la lucha de clases,
donde se siembra el odio y don­
de se incita a la violencia co­
mo medio indispensable para
abatir un régimen denunciado
como injusto? Todo esto se
dirá, son desviaciones gravi-

(entre «escuela» y «cató­
glorían de una educación
a la primera de las bien­
los pobres»? ¿Pueden, por

simas que alteran el rostro de la
escuela católica. Pero no tocan la
validez del ideal. Y efectivamente,
a restituir sus perfiles genuinos as­
piran los padres a la altura del
Vaticano II».
EXIGENCIAS DEL DIALOGO
Especial interés tienen los si­
guientes párrafos sobre el diálogo:
«La primera condición del diálogo
— dice monseñor Javterre— es la
existencia de interlocutores diver­
sos, dispuestos a la confrontación
dialogal y a la convivencia frater­
na... No se ve, pues, por qué se
haya de anatematizar la existencia
de la escuela católica como una
amenaza a la suerte del diálogo;
es simplemente un interlocutor más
en este mundo pluralista... Pero
aun en el supuesto de que se quie­
ra analizar el diálogo desde una
perspectiva puramente personalis­
ta, hay que tener en cuenta que
una de las cualidades primordiales
para conseguir un interlocutor ideal
es que posea una recia personali­
dad y una identidad robusta. Si es­
to es asi, se sigue como consecuen­
cia la utilidad incomparable de una
escuela católica donde se forjen
esos interlocutores llamados a sos­
tener el esfuerzo delicado y com­
prometido de sintetizar los valores
propios con los del hermano... ¿No
habría que inventar la escuela ca­
tólica si por hipótesis no existiera?
UNA POSTURA HONRADA
¿Qué es lo que define la identi­

dad de la escuela católica? «La re­
ferencia a Cristo». Y esa referen­
cia — explica monseñor Ja vie rre —
«no atenta en absoluto contra las
esencias de la escuela». «La escue­
la católica no ha de sentirse acom­
plejada por su declaración explíci­
ta de confesionalidad. En realidad,
la escuela neutra no existe. Es pu­
ra utopía... Una escuela que tien­
de a la formación integra! de sus
alumnos no puede prescindir de la
metafísica. El mero hecho de igno­
rarla es ya postura metafísica (y la
más infeliz que pueda suponerse).
El hecho de que la escuela católica
confiese paladinamente su orienta­
ción de base es una muestra feha­
ciente de su honradez, que no le
consiente disimular su postura ni
inducir a nadie a engaño y de su
plena conciencia de hallarse en
condiciones de responder sin infi­
delidad a su doble condición de ca­
tólica y de escuela. Es una postura
responsable y valiente que merece
pleno respeto». Por otra parte, «to­
das las escuelas presuponen una
concepción antropológica, sin la cual
no podrían los alumnos aprender
en ellas a ser hombres»... Si Cristo
es «el dechado de la humanidad»
no sólo no interfiere, sino que su
presencia inspiradora es una venta­
ja en la línea misma de los objeti­
vos de la escuela. El proyecto edu­
cativo de la escuela católica —di­
ce monseñor Ja vie rre — se triangu­
la en tres vértices: cultura, fe y vi­
da. «Dado que existe un enlace en­
tre la fe y la cultura, por una par­
te, y la fe y la vida, por otra, se

sigue, en consecuencia, que hay una
vinculación igualmente necesaria
entre cultura y vida. Esa síntesis
de cultura y vida representa una
oportunidad inédita de la escuela
católica a nivel puramente humano,
con ventajas enormes en plan pu­
ramente escolar».
La escuela católica no se colo­
ca de espaldas a las exigencias de
la cultura antropológica actual por­
que «postula un espacio de liber­
tad, llamada como está a ser una
escuela libre y una escuela de li­
bertad». Los educadores católicos
«han de partir del respeto a la vo­
luntad manifiesta de los padres,
representantes temporales de la vo­
luntad de sus hijos; pero han de
estar muy atentos para no adue­
ñarse de la libertad de sus alumnos
y hacer que sean ellos quienes se
adueñen de ella para utilizarla con
sabiduría y prudencia... La escuela
católica propone la verdad inte­
gral. No la impone. Deja que el
alumno, llegado el momento en que
sea capaz de optar, haga su elec­
ción perfectamente libre. No pue­
de decirse, en cambio, que esa li­
bertad de opción halle un respeto
tan sincero en ciertas escuelas que,
aunque se profesan neutras, en rea­
lidad rezuman una hostilidad pro­
funda, apenas disimulable, para con
el Evangelio».
«Fuerza es declarar con energía
— continuó— que la escuela católi­
ca no ofende en absoluto el plura­
lismo de la sociedad contemporá­
nea. Antes bien, me atrevería a
afirmar que lo integra, que lo com­
pleta añadiendo una voz inédita.
La Iglesia defiende el pluralismo
de escuelas... La escuela católica,
en efecto, tiene sus cartas en re­
gla y está en grado de reivindicar
voz y voto en el concierto escolar.
Sería un contrasentido cerrarle las
puertas en nombre del pluralismo,
a menos que detrás de esa palabra
se cele, en realidad, el sectarismo.
La escuela católica no pide limos­
na. Al reclamar su derecho a la
existencia, apela a principios plura­
listas y democráticos. Es un delito
ahogar una voz libre. No es lícito
suprimir una escuela original en su
estructura».
EL PLURAUSMO
EN LA ESCUELA CATOUCA
Los defensores del «pluralismo
de la escuela o pluralismo interior»
— explica— «reclaman absoluta
apertura a todos los protagonistas
y a todos los programas. A prime­
ra vista, ese sistema puede parecer

ideal. La escuela católica, en cam­
bio, da la impresión de un fallo in­
sanable... Un examen sereno mues­
tra con evidencia que la escuela
católica no se cierra en banda al
pluralismo interior de la escuela.
Lo que hace es moderarlo de acuer­
do con las exigencias de un pro­
ceso educativo amenazado en su
estructura fundamental. En efecto,
la escuela católica sostiene un plu­
ralismo de programas. Toda la cul­
tura, sin exclusivismo ninguno, in­
tegra el programa de la escuela ca­
tólica. Tiende al análisis crítico y
sistemático de toda la cultura y a
la consiguiente síntesis orgánica.
La escuela católica dejaría de ser
escuela en el pleno sentido de la
palabra si seleccionara arbitraria­
mente los programas. Más todavía:
la escuela católica está en grado
de proponer aspectos programáti­
cos inéditos en otras escuelas e in­
cluso paganos. Lo hace sin temor
de llevar a engaño a los padres,
que la fe no es susceptible de per­
cepción sino desde el interior de
la fe».
«La escuela católica es pluralis­
ta sin restricción en la aceptación
de los alumnos... En sus bancos fi­
guran alumnos de otras confesio­
nes, porque no disimula su condi­
ción de católica. Lo hace con plena
conciencia de que no forzará la li­
bertad de nadie; se sabe llamada a
ofrecer la cultura en su totalidad,
incluida la postura religiosa de to­
dos sus alumnos».
SELECCION
DE LOS PROFESORES
«La moderación del pluralismo
en la escuela católica se ejerce a
propósito de los profesores. Y el
motivo último de esa selección es
pedagógico: asegurar una acción
formativa homogénea y constructi­
va. Tiende a evitar a toda costa el
caos de orientaciones múltiples y
contrapuestas, que no respeta la
teología del proceso educativo y
que confunde a los alumnos sin
ayudarles lo más mínimo en su for­
mación. En ese proceso, en efecto,
intervienen protagonistas diversos:
alumnos, profesores y programas,
entre otros. Veamos el juego vital
que se establece entre ellos y la
razón que impone el recorte par­
cial del pluralismo: ciertos progra­
m a no son susceptibles de trata­
miento profundo sino por maestros
creyentes. Es posible que ciertas
religiones sean susceptibles de ex­
posición suficiente desde fuera; no
así ios misterios cristianos». Por lo

demás, la escuela católica «asegu­
ra una presentación homogénea y
constructiva», «da la posibilidad de
una presentación profunda y radi­
cal de las verdades religiosas, so­
bre todo del Evangelio, y ello sin
forzar las conciencias, porque no
se trata de una imposición, sino
de una proposición que el sujeto
podrá revisar críticamente y acep­
tar o rechazar libremente cuando
pueda hacerlo con perfecta madu­
rez... La finalidad formativa de la
escuela y la inmadurez de los alum­
nos reclaman esas precauciones».
SERVICIOS INTEGRADOS
«No hay que concebir ambos ser­
vicios, escolar y católico, a la ma­
nera de aportaciones yustapuestas... El servicio específico de la
escuela católica no apunta ni al
mundo ni a la Iglesia en forma reduplicativa. Apunta al hombre, que
es su sujeto propio; desde una pers­
pectiva característica, que es su
formación integral. Ambos servi­
cios convergen en el mismo sujeto,
que es a la vez miembro del mun­
do y ciudadano del reino». «Pero
ello —añade— no quita el temor
que manifiestan no pocos de que
prevalezca el elemento eclesial en
detrimento del escolar. Y que ha­
ya, como consecuencia fatal, una
instrumentalización de la escuela
para fines de orden exquisitamente
eclesial. No basta decir que el Va­
ticano II anatematiza esa postura,
dado el reconocimiento explícito
que ha hecho de la autonomía re­
lativa de las realidades terrenas.
Merece la pena ahondar la medita­
ción sobre el tema, porque es, sin
duda, la razón que paraliza hoy la
acción de varios educadores cristia­
nos; se sienten llamados a coope­
rar en la construcción de un mun­
do nuevo, y no soportan que se
confundan los registros. Están per­
suadidos de que la confusión es un
hecho inevitable cuando convergen
en la misma acción educativa la
preocupación del mundo y la pro­
mulgación del reino. ¿Hay manera
de atajar esa aprensión que priva
de entusiasmo a tantos educado­
res, y que diezma sus filas, y que
incita al abandono de antiguas es­
cuelas otrora florecientes y hoy
acusadas de una contradicción vi­
viente porque falsifican el diálogo
que habría de sostener honrada­
mente entre la Iglesia y el mundo?»
Contesta monseñor J a v ie rre re­
cordando que «la revelación dis­
curre a través de la acción huma­
na, sin alterarla lo más mínimo de

su espontaneidad nautral... No hay
por qué pensar que, en una escue­
la católica digna de tal nombre,
sólo el profesor de religión tiene
una función evangelizadora... La
evangelización está asegurada si
cada cual realiza con perfección
su cometido profesional, a condi­
ción de que la escuela católica
constituya un signo auténtico en
cuyo interior el proceso de promul­
gación del Evangelio sigue un cur­
so parecido, análogo al de Cristo...
La función evangelizadora de la es­
cuela católica está asegurada en la
actividad global del centro. Lo cual
obliga a renovar a fondo su estruc­
tura y pensar que es necesario
montar una escuela católica mode­
lo y no ya una escuela modelo de
doctrina católica... La realidad ha
de inspirarse en el misterio de
Cristo, con su doble naturaleza y
su unidad personal».

QUEREMOS
ENSEÑANZA
REUSIOSA

NU!
H IJO S

íy

nosotros,

PARA
NUESIROS
PADRES'

POSTURA DE JUAN PABLO II
Terminó diciendo: «No hay ex­
plicación que justifique objetiva­
mente el éxodo de los educadores.
No entiendo tampoco la atonía de
los educadores religiosos, que tie­
nen el privilegio de corroborar,
con su consagración particular y
con los quilates de su comunidad
religiosa, la estructura de la escue­
la católica, hasta convertirla en un
espacio privilegiado de evangelización». Y respecto de los divergen­
tes pareceres que existen en este
tema, para monseñor Ja vie rre hay
que acudir a los textos conciliares
y al arbitraje de! Papa, que acaba
de reivindicar vigorosamente la le­
gitimidad de la escuela católica, de
pergeñar su perfil y de articular
el apostolado de la escuela católi­
ca con la misión salvífica de la
Iglesia.

En Vigo y en el Polígono de Coya llevan las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora una Guardería Infantil preciosa. Uno no pue­
de hacerse idea de ella como no lo vea. «Tienes que ir a verla», me decían. Ahora soy yo el que doy fe de una obra tan
simpática en la que ponen su alma y su trabajo ocho salesianas. Y es que los niños son agradables, pero cuando hay que
educarlos y enseñarles, exigen una entrega total que las her­
manas no ahorran, a pesar de que la obra esté patrocinada
por la Caja de Ahorros de Vigo...

B u e n a s u e r te q u e tie n e n
le s n iñ e s d e V i g e
EL P E Q U E Ñ O

D A N IE L

Uno que visita la Guardería no puede dejar de
sonreír todo el tiempo al contemplar y charlar con
los pequeños — niños y niñas— de dos a seis años.
Y todo está reducido a su tamaño: pupitres, me­
sas, lavabos, sillas... Y uno que no viera a los ni­
ños llegaría a preguntarse: ¿es esto un colegio de
muñecos? Sí, muñecos y muñecas de verdad, que
estudian y comen, juegan y rezan con la mayor se­
riedad del mundo, con la mayor naturalidad del
mundo.
Anuncio mi visita y me recil^en la directora y las
hermanas. Es un día de mayo en el que cae una
lluvia fina. Dicen que en Galicia la lluvia es un
arte. Pero un arte que llega a aburrirte. En Vigo
tienes que acostumbrarte al agua. Se ve que los
gallegos están acostumbrados a ella porque en la
Guardería no falta ni un niño.
Vamos a las aulas y los encontramos distribui­
dos por mesas y por zonas. «Aquí toda la enseñan­
za es personalizada», es decir, se sigue a cada niño
en todos sus pasos escolares. Los libros son de co­
lores (iqué suerte!) Las paredes de las aulas parecen
un jardín de las que hay abundancia de flores y
entre las que surgen personajes tan infantiles como
Estos chicos ya están ensayando el baile del schotís
para cuando sean mayores; pero se van a encontrar
con que es un poco anticuado. .

convivencioo
el Pato Donald y Mikey o los tan populares como
Heidy, Blancanieves o Pippi Cakaslargas... Ahora
los niños están estudiando matemáticas, nada me­
nos. Para no hacer uso de los dedos utilizan unos
palitos de colores con los que realizan sus opera­
ciones de sumar y restar. Dialogamos con ellos.
Hay uno que se llama Daniel y habla como una
persona mayor, aunque todavía no ha cumplido los
cuatro años. Puedes preguntarle por su edad, pero
sólo una vez, porque yo se la pregunté por dos
veces y me respondió que si no me había ente­
rado... Este Daniel — me dice la hermana que da
clase— es muy atrevido. El otro día le preguntó
al Obispo que por qué tenía las narices tan gran­
des... Los niños se sienten en un clima abierto y
no tienen miedo de expresar todo cuanto piensan.
No, no han de sentir inhibiciones. E l día de maña­
na se recordarán de su infancia como del ámbito
de su libertad.

UN C U R S O

EN T O D A

REGLA

La hermana directora. Sor María Dolores, nos
enseña las aulas, los comedores, los jardines. Habla
sin necesidad de preguntarle. «Este año tenemos
207 niños. A primeros de septiembre comenzamos
el curso. Las plazas están cubiertas en su totalidad.
No podemos contentar a todas las familias que so­
licitan un puesto para sus pequeños».
«A los niños nuevos les cuesta integrarse en una
sociedad para ellos desconocida fuera de la fami­
lia en la que han vivido hasta la fecha. Pero como
se les trata con tanto cariño bien pronto se acos­
tumbran a esta nueva familia en la que se encuen­
tran felices. Mediante la enseñanza personalizada
se llega a cada chico en particular. Así, ya desde su
corta edad, se le cultiva la creatividad, la expresión
artística, la educación al movimiento y los hábitos
de sociabilidad. Y los niños de hoy, que casi siem­
pre saben más de lo que se les enseña, son muy
creativos y tienen una imaginación fabulosa».
«Tengo interés de que los veáis durmiendo la
siesta. Claro, son medio pensionistas y comen aquí.
Y después de la comida, a dormir se ha dicho. Va­
mos al gran salón donde los 207 pequeños están
tendidos en sus colchonetas. Casi todos duermen.
Los más espabilados se restriegan los ojos y nos
miran. Pero todos están calladitos y se siente por
el aire como el rumor de las alas de sus ángeles.
Llega el momento de despertar. Nadie toca las pal­
mas ni hace ruido. Por el altavoz se oye una músi^

verdad que en ia vida no hay nada tan bonito como
los ojos de los niños.

ca suavísima y, al poco rato, una voz femenina em­
pieza un cuento... ”Era una vez un hipopótamo
muy grandullón...” Y los niños, insensiblemente,
se van levantando alegres, nuevos. Porque tienen'
que ir al trabajo, a la clase de la tarde y a lo mejor
dibujarán ese hipopótamo grandullón y simpático
con el que se han despertado...»

LA

F IE S T A

N O SE A C A B A

«Con estos niños — continúa la hermana directo­
ra— trabajar es jugar. Sí, todo el año es una fies­
ta. A costa de sus educadores... Pero ellos bien
que saben ya distinguir los recreos de los deberes.
Les encantan los paseos. Un día de primavera los
llevamos al Zoológico de La Madroa de Vigo. Allí
se sentían los amos. Preguntaban los nombres de
los animales y jugaban con ellos dándoles de comer.
Fue una experiencia inolvidable que todos desean
repetir».
Otra fiesta que todos los años les deja honda
huella: el día de Reyes. Junto con los niños de la

Lástima que no se oiga la música de zarzuela al fondo.

otra Guardería, a todos se les entregan sus regalos.
Los Reyes adivinan en las caras de los pequeños el
juguete preferido, que con alegría van recibiendo.
Luego, ellos cantarán sus villancicos, pues cantan y
bailan que da gusto verlos.
Simpática es la fiesta de la gratitud. Este año
se celebró en el Auditorio de la Caja de Ahorros
de Vigo. Participaron los Padres de Familia, los
niños y otros jóvenes del Centro. Los primeros en
dar las gracias fueron los padres: «Decimos gra­
cias con ilusión, desde lo más íntimo, a la Comu­
nidad de Hijas de María Auxiliadora». Por la tarde
se celebró el «Festival Infantil» en el salón de actos
del Colegio Hogar. Los niños tuvieron bellísimas
actuaciones con las más deliciosas escenas.
Pero la fiesta grande del año fue la excursión
conjunta de padres, educadoras y alumnos en con­
vivencia maravillosa. Fuimos a Cotorredondo, don­
de pasamos un día como en una sola familia, em­
pezando por la Eucaristía de la mañana. La fiesta
y la alegría crean un clima que, por dicha, alcanza
a los mismos hogares.

N O S V IS IT A

MUCHA

GENTE

«Las guarderías siguen siendo punto de interés
para quienes persiguen una labor social. Por eso
recibimos muchas visitas. Entre ellas, la del Señor
Obispo, monseñor Cerviño, quien se entretuvo go­
zoso con los peques. Nos han visitado también el
Lie. don Manuel Cordeiro, que tiene el proyecto
de crear en Oporto otra preescolar y deseaba co­
nocer el material pedagógico que se usa en la pro­
gramación de estos cursos. El Director de la Escue­
la de Secretarias de la Caja, don Juan López Rivas,
vino con un grupo de alumnas; y el Director de la
Caja de Ahorros de Pontevedra llegó acompañado
de tres religiosas, interesadas por el funcionamiento
y marcha de esta obra. El Delegado del Departa­
mento de Obras Sociales también vino a conocer
nuestra Guardería. Y así mismo recibimos la visita
del ex-ministro Fuentes Quintana».
En general, vienen a gusto salesianos y salesianas, por considerar esta obra como una etapa de
gran interés en la educación de la persona. Tw as
las hermanas que trabajan en ella están especiali­
zadas como maestras parvulistas. Otra de ellas está
preparada en pretecnología y tenemos además un
médico pediatra y una auxiliar clínica.
Antes de ingresar en la Guardería, los niños son
reconocidos cuidadosamente por el médico p^iatra, dejando en su ficha médica constancia del es­
tado actual para siguientes comprobaciones. Trimes­
tralmente pasan t ^ o s los alumnos a revisión gene­
ral para ver el proceso evolutivo de pesos y tallas
y el de la salud de los mismos.
Los niños se han tomado muy en serio el baile. Abajo
celebran la Navidad, vestidos con sus trajes típicos
de regiones españolas.

Los menús de las comidas son variados y nutri­
tivos, propuestos por el mismo pediatra. Las fami­
lias reciben el informe de este proceso evolutivo
del crecimiento y de la salud de sus hijos.

T A M B IE N

L O S G R A N D E S ...

Después de enseñarnos la Guardería, Sor María
Dolores nos descubre la otra cara de la obra. «El
dedicarnos a los párvulos nos parecía una cosa' muy
bonita. Pero como salesianas queríamos un traba­
jo más comprometido con jóvenes. Así que "pedi­
mos” la construcción de un Centro juvenil junto a
la Guardería. Y ahí está el Centro mixto, para jó­
venes de quince a veinte años, .todos provenientes
del Polígono Coya».
«Nuestros clubs juveniles tienen como fin la for­
mación integral de los jóvenes mediante el aprove­
chamiento del tiempo libre y con una serie de ac­
tividades programadas y elegidas por ellos mismos.
En realidad se trata de otro curso en el que se im­
parten otras materias como Inglés, Mecanografía,
Corte y Confección, Rondalla y Trabajos Manuales.
Para cada una de estas materias tienen sus profe­
sores».
Para sus reuniones están divididos por comisio­
nes y cada una de ellas prepara distintos actos cul­
turales. Se han dado varias conferencias como
«Educación sexual», «Droga y alcoholismo», «De­
lincuencia juvenil», «Los jóvenes y la sociedad de
consumo», etc. También han realizado competicio­
nes de «damas», «ajedrez» y «ping-pong», han pre­
parado obras de teatro y han manifestado sus co­
nocimientos de rondalla.
Es la otra cara de nuestra obra. Por la tarde,
□na vez acabado el trabajo con los párvulos, las
hermanas pasan a trabajar con los jóvenes. Las her­
manas parecen de hierro. Son incansables.
Naturalmente, también ios domingos y días de
fiesta nuestro Centro se ve lleno de chicos y chi­
cas que vienen a pasar la tarde con nosotras. Son
alrededor de 500. Con ellos organizamos proyecdones, montajes, concursos, festivales, excursiones,
juegos y media hora de formadón humano-cristiana,
que reciben con interés.
Sor María Dolores nos enseña los locales, la sala
de música, el audotorium, los trabajos realizados
por los jóvenes. Me fijo en algunos cuadros. Los
hay verdaderas obras de arte. Y el orden, ese or­
den maravilloso imprescindible para la educadón.
A Sor María Dolores se le quedaba en el tintero
otra de las actividades del Centro; «Los grupos de
A ^ b a . las niñas se ensayan como futuras peluqueras.
Abajo, todos duermen la siesta, aunque algunos están
muy, muy despiertos.

Montañeras y Aguilas». Un equipo de chicas que,
además de redbir semanalmente una charla formativa, saben marcar objetivos, revisar y tomar acuer­
dos. Hacen sus salidas a la montaña en plan de
marcha y escalan los montes de la provincia. Han
participado en el campamento «Mundo Nuevo» en
Silos y, en Alicante, asistieron a la Asamblea Na­
cional de Montañeros. Todos los años celebran la
Pascua Juvenil y, a nivel intercolegial, se reúnen
cada domingo para celebrar una Eucaristía en la
que participan activamente...

¿ Y no se cansan de trabajar?, porque un día y
otro día son agotadores. Les pregunto mientras me
enseñan fotos y más fotos de estos niños que aso­
man al mundo ^u inocencia a través de sus ojos
luminosos y alegres. No contestan. Pero adivino en
la sonrisa de estas salesianas la realidad de las pa­
labras que, en su tiempo, dijera Don Rosco: «Nos­
otros descansaremos en el Paraíso». E l Paraíso...
que, a veces, parecería encontrarse ya entre estos
chicos, porque el tiempo y la misma vida aquí sa­
ben a gloria.
RAFAEL ALFARO

S E G L A R E S E N LA IG L E S IA
E n t r e v i s t a a 0 . Juan R a l n e r l ,
d el Consejo S u p e r i o r
p a r a la F a m ilia S a les lan a
«Seglares». Palabra poco
aceptable hasta no hace mu­
cho. Designa cosas y perso­
nas del « s a e c u l u m » , del
«mundo». La reflexión teoló­
gica postconcilíar ha Ido po­
co a poco revalorizándola. In­
cluye a laicos y sacerdotes
que viven en el «mundo», no
vinculados a la institución
«religiosa».
Don Juan Raineri, Conseje­
ro General para la Familia Salesiana, ha contestado ama­
blemente algunas preguntas
que le hemos formulado so­
bre los «seglares» del carisma de Don Bosco. Sus res­
puestas ofrecen un cuadro
amplio y bien estudiado de
e s t e importante fenómeno
eclesial, se basan en anota­
ciones y experiencias perso­
nales de Puebla (3.” Celam),
P a n a m á (Congreso Latino­
americano de Exalumnos) y
otros viajes hechos por esos
mundos de Dios. Estas verifi­
caciones recientes dan paso
a las reflexiones de la conver­
sación.
Muchas gracias, padre Raíneri.
— Siem pre se ha hablado d e
cierta dim ensión «laica» d e Don
Bosco. U ltim am ente, más. ¿Por
qué?
— Y o diría «seglares», no «lai­
cos». Me explico. Los últimos
capítulos generales de la Congre­
gación, sobre todo el «especial»
(postconciliar) y el 21, se fija­
ron en los grupos de personas

Don Juan Raineri.

que ahora llamamos componentes
seglares de la Familia Salesiana.
Aunque la verdad es que ya Don
Bosco los tuvo en cuenta. Se trata
de personas, cuyo género de vida
diaria es muy distinto del que
suelen llevar los miembros con­
sagrados de la Familia; hablo de
los S. D. B. y de la H. M. A. En
el «mundo» procuran encarnar
los valores del mismo espíritu y
prolongar la misión de Don Bos­
co en su situación concreta, co­
mo seglares. En mi opinión esto
constituye, dentro de la historia
de la vocación salesiana, una de­
mostración de la eclesialidad del
carisma de Don Bosco.
— ¿En qu é sentido?
— Un carisma es verdadera­
mente eclesial cuando cada géne­

ro de vida de los que se dan en
la Iglesia se lo pueden adecuar y
vivirlo según sus características
peculiares. En este caso el espí­
ritu salesiano (con valores nada
fáciles de definir, pero reales y
operantes) será de verdad eclesial
si alguien que carece de nuestra
identidad consagrada, que traba­
ja en condiciones seglares, por
ejemplo, logra vivir este mismo
carisma. La misión salesiana for­
mará parle de la gran misión de
la Iglesia si todas las categorías
de personas que la componen
pueden apropiárselo para que la
gran misión de la Iglesia sea una
realidad. Esto hace nuestra mi­
sión infinitamente más rica; lo
mismo se puede decir de nuestra
capacidad de influencia en los jó­
venes.
— ¿Estam os, pues, ante una
necesidad «laica» — perdón, «se­
glar»— insustituible, qu e form a
parte integrante d el trabajo sale­
siano?
— El Capítulo General X X I
habló muy claro de «seglares»
voluntarios, cooperadores, anti­
guos alumnos y otros; siempre
que sean verdaderamente «salesianos», porque han asimilado el
sistema y el espíritu de Don Bos­
co. Su preseqcia hace mucho más
eficaz nuestra educación. Además
de la doctrina y la praxis que salesianos e hijas de María Auxilia­
dora han vivido durante un siglo,
los «seglares» aportan la expe­
riencia de la vida en que se mue­
ven. Esta experiencia concreta
hace mucho más eficaz su pro­

puesta educativa, dado que pue­
den ofrecer a los jóvenes una
educación que ellos mismos han
llevado a situaciones reales, las
mismas en que los jóvenes se en­
cuentran ahora o se encontrarán
más tarde. Antes se acudía a su
colaboración para llevar a todas
las actividades y obras una ayuda
numérica. Hoy, en cambio, se
busca la complementariedad ne­
cesaria entre seglares, religiosos
y sacerdotes para la Iglesia en
general y para nuestra misión es­

3 0 .0 0 0 M UCHACHO S

pecífica: la evangelización de los
jóvenes.
— A ntes el trabajo salesiano lo
dirigía (d iría yo qu e con bastante
rigor) la «suprem acía» d e los relig iosos/as «consagrados». ¿Con­
secuencias d e l cam bio d e «m ar­
cha»?
— Trabajar como conjunto en
la Iglesia, en la Congregación, en
la Familia Salesiana. Estudiar el
modo de agruparse mejor, para
vivir más eficazmente los valo­

\
r

CON E L P A P A

ROMA: En nuestro número del
mes .pasado hablamos del encuen­
tro del Papa con 30.000 jóvenes
provenientes de los colegios de
todo el mundo salesiano. Juan Pa­
blo n les habló en su lenguaje y
quiso estrechar tas manos de to­
dos ellos. cA todos vosotros — les
dijo— , a todos vuestros amigos y
compañeros, a toda la juventud
salesiana, que desde hace más de
un siglo prosigue su marcha ar­
diente y animosa por los caminos
del mundo, mi saludo afectuoso,
emocionado y esperanzador: vos­
otros sois la esperanza, la expec­
tación de un futuro más justo, no­
ble y pacifico. El Papa os mira y
su corazón se llena de felices pre­
sagios y augurios... Os agradezco
esta grandiosa manifestación de
cariño, y correspondo a tan inctmteníble entusiasmo con un sedo sa­
ludo: ¡Viva la juventud salesiana!»
E3 Santo Padre exhortó a los jó­
venes al optimismo, a la alegría y
a la esperanza. eSed el alma de
verdaderas comunidades y testi­
gos intr^ídos de Jesucristo resu­
citado».

res de la misma vocación salesia­
na, trabajar más intensamente v
juntos por el bien de la juventud,
asegurar, juntos, la presencia del
carisma salesiano en la Iglesia.
Así nuestro frente se hace más
amplio, la educación misma es
más incisiva, debido a la aporta­
ción de cada uno. Sólo con este
intercambio, con esta ayuda recí­
proca descubriremos las dimen­
siones — «totales» se podrían ad­
jetivar— del carisma de Don
Bosco, de la gracia que el Señor

■KJi

ha querido conceder a su Iglesia
por medio de él.
— U ltim am ente, en el cam po
salesiano, se han celebrad o con­
gresos, encuentros (V . D. B., C o­
operadores j ó v e n e s . Antiguos
Alum nos en M adrid y en Pana­
m á). E s claro, se confía en los
«seculares-laicos». P ero la verdad
es qu e esto, aunque en form as
diversas, se ha d ad o siem pre en
la Iglesia. ¿Q ué significa esta
«nueva» confianza?
— Es indudable. La Iglesia ha
necesitado siempre la colabora­
ción de los laicos. En ciertos pe­
ríodos — pienso ahora en la Re­
forma Católica— el fervor de los
laicos hizo que la misma Jerar­
quía se purificase, que se centra­
ra en la tarea que llevaba a cabo
y que se hiciera más eclesial. En
nuestros días se ha hecho un gran
esfuerzo por profundizar la teo­
logía de la Iglesia desde nuevas
perspectivas: ahora se ve a la
Iglesia como comunión de carismas, comunión de grupos, y con­
siguientemente de ministerios o
de servicios; y existe la idea de
Iglesia universal como comunión
de Iglesias locales. En la «comu­
nión de los grupos» se ha des-

10

«Interesa llegar a una coparticipa­
ción,- acentuando las tareas especí­
ficas de ios laicos, de los sacer­
dotes y de los religiosos».

ción interesa llegar a una coparticipación, acentuando las tareas
específicas de los laicos, de los
sacerdotes y de los religiosos...

cubierto el lugar que deben ocu­
par los laicos en la Iglesia. Se ha
dicho que la Iglesia va bien no
cuando los sacerdotes hacen to­
do, con una preponderancia de
clericalismo, sino cuando los lai­
cos se sienten interpelados como
Iglesia, con el consiguiente sen­
tido de las responsabilidades que
les incumben en ella y disponibi­
lidad a asumirlas.

— E l cam po d e la cultura. ¿Po­
dem os presentarlo com o ejem plo
típico d e coparticipación?
— Naturalmente. Se trata sin
duda de un campo temporal don­
de prevalece la competencia lai­
ca; pero está tan relacionado con
el anuncio evangélico que ningún
sacerdote o religioso puede des­
preocuparse de él. Por algo se
han definido los medios de co­
municación social como las nue­
vas «vías consulares» por las que
pasa, se quiera o no, hoy la evangelización. Un sacerdote o reli­
gioso que no conozca a fondo los
distintos lenguajes de la comuni­
cación social, difícilmente podrá
captar su valor «teológico». Un
sacerdote que no haya profundi­
zado la misma comunicación so­
cial como un hecho cultural de
nuestra historia poco podrá de­
cir, sea sobre el hecho en sí, sea
de cómo evangelizarlo, o cómo
preparar instrumentos adecuados
para la evangelización.

— V am os a ver, padre: ¿No le
parece qu e correm os el peligro
d e hacer dem asiado profu n do el
surco « laicos¡clero» ( o «jóvenes
no jóven es», «progresistas¡retró­
grados» ) deslindando tanto las
«categorías»? ¿N o peligra la par­
ticipación m ism a en el ser y en el
hacer?
— Sí, cuando se olvida — como
ha recordado el cardenal Pellegrino— que el concepto más im­
portante sacado a luz por el Con­
cilio es el de la «comunión». Es­
ta supone diálogo entre los dis­
tintos grupos que existen en la
Iglesia: laicos, ieligiosos, sacer­
dotes... Diálogo, no deslinde; co­
rresponsabilidad de todos en un
frente común. Después, habrá
que distribuir el trabajo de acuer­
do con la idea de complementariedad de los diversos puestos de
una empresa comunitaria. Esta
división del trabajo no supone
que los laicos no tengan nada
que decir, por ejemplo, sobre la
praxis sacramental, sobre la pre­
dicación de la Palabra de Dios,
sobre el modo de hacer su anun­
cio ... Ni excluye que los sacer­
dotes puedan decir algo de cómo
«animar» las realidades terrenas
o dirigir ciertos «ministerios»,
como, por ejemplo, el impulso
misionero de muchos laicos... El
provecto es único. La finalidad
es la misma, llevar adelante el
plan de salvación de todos los
hombres. Así pues, más que un
deslindamiento de sectores de ac­

^

— E l objetiv o d el carisma sa­
lesiano es la «santidad», no sólo
d el religioso o d el seglar corrien­
te, sino d el m ism o seglar laico, e
incluso del «joven» laico. ¿Qué
clase d e espiritualidad laica?
— La santidad es un camino
hacia Dios. En nuestro caso, creo
que debe buscarse precisamente
dentro de las cosas temporales
que el seglar laico debe animar,
y en el esfuerzo que hace para
animarlas. La santidad del seglar
laico no consiste tanto — por de­
cirlo de algún modo— en la
«transcendencia» cuanto en la
«encarnación»: acción y encar­
nación del Evangelio precisamen­
te en las realidades temporales.
El Concilio pide a los laicos que
crezcan en la santidad creciendo
espiritualmente en el cuidado de
su familia, en los compromisos ,
seculares, en el cultivo de la mis- |
tad, en la actividad profesional,

en el sentido cívico, en las rela­
ciones sociales y políticas que
exigen honradez, justicia, sinceri­
dad, cortesía, fortaleza.
La espiritualidad de la acción
se aprende muy bien en la vida
de Don Bosco, y se remonta a la
intuición de San Francisco de Sa­
les. Pío X I captó muy bien esta
espiritualidad de Don Bosco y la
describió con una precisión ex­
traordinaria en un discurso me­
morable.
— Don B osco decía: Camino
según m e va inspirando la P rovi­
dencia. M e p arece estu pen do es­
te m odo d e «liberar» la libertad
d e acción según vaya sugiriendo
la Providencia.
— Es verdad. Y o diría que
Don Bosco expresa así su lectu­
ra de los «signos de los tiempos».
El habla de «circunstancias». Es
lo mismo que decir «Signos de
los tiempos». En él se da una
sensibilidad muy fina capaz de
sintonizar con todas las «circuns­
tancias», según los planes de la
Providencia. Forma parte de su
espiritualidad.

j

— Según usted, ¿cóm o d eb e
com portarse la Congregación Salesiana fren te a la variedad d e
personas qu e se sienten iden tifi­
cados con e l espíritu d e Don B os­
co y arrastrados p or la belleza d e
su misión y p or su m étod o edu ­
cativo?
— Ponerse en actitud de ser­
vicio. Ayudar y animar a estas
personas para que cada una pro­
fundice el sentido de su perte­
nencia -al movimiento espiritual
que Don Bosco introdujo en la
Iglesia. No se trata de una labor
de «poder» o de «gobierno», no
se habla de una función institu­
cional — aunque siempre hay que
contar con alguna estructura ins­
titucional donde p>oder encontrar­
se, contrastar pareceres y progra­
mar un servicio eficaz. Pero co­
mo sacerdotes y como animado­
res debemos procurar comprender cuál es el modo concreto más
adecuado a cada una de esas per­

sonas para vivir el carisma salesiano.
— Si no entiendo mal, parece
qu e Don B osco no está aún del
to d o «descu bierto»; quiero decir
com o «fundador».
— Eso parece. A este propósi­
to hay que decir una cosa con
mucha humildad, y ser conse­
cuentes. Hay fenómenos en la
Iglesia que se dan con poca fre­
cuencia, casi siempre en épocas
cruciales. Pongamos el caso de
San Benito, que, inmediatamente
después de haber fundado su or­
den monástica de varones, la
adapta a mujeres, con Santa Es­
colástica. Más tarde surgen los
laicos — «oblatos»— de los mo­
nasterios, que se sienten espiritualmente unidos a ellos. Cuan­
do sacerdotes, laicos consagrados
y simples laicos asumen el mis­
mo carisma, hay que pensar que
se trata de un carisma eclesial.
A lo largo de los últimos cien
años ha sucedido lo mismo con
Don Bosco; y mucho antes, con
San Francisco, Santo Domingo y
otros. Con el espíritu de Don
Bosco se han ido identificando

sacerdotes, religiosos, religiosas,
institutos seculares, laicos com­
prometidos, etc. Esto quiere de­
cir que no hay ninguna situación
eclesial donde no se pueda aco­
ger el carisma de Don Bosco. Con
otras palabras: con él nació un
movimiento de espiritualidad y
de apostolado, un modo de inter­
pretar la misión cristiana y de ir
hacia Dios, de cuya solidez y per­
sistencia se puede estar seguros.
Es una constatación que multipli­
ca nuestra responsabilidad. No
se trata ya únicamente de res­
ponsabilidad para con los «reli­
giosos», Salesianos e Hijas de
María Auxiliadora, sino para con
toda la Iglesia. Obligación nues­
tra será, pues, también ingeniár­
noslas para que la Iglesia se be­
neficie de él, y para que este ca­
risma, dentro de la Iglesia se
mantenga vivo y eficiente con un
radio de acción cada vez más
amplio y profundo.
Esta actitud nos salvará del
«salesianismo» y nos orientará a
todos hacia una «salesianidad
eclesial».
MARCO BON GIO AN N I,
Entrevistador

—Sospecho que alg o ra ro pasa a q u í cuando el p árro c o nos ha
dicho q ue e l p ap el de la m u je r en la Ig le s ia es In s u s titu ib le y nos
ha d ad o estas escobas.

11

CON
NUESTRO S H ER M A N O S

Esta es la hora del dolor de Nicaragua. Un estremecimien­
to más inhumano que el del terremoto de 1972 está sacudien­
do al pueblo nicaragüense. Mueren inocentes de la población
civil, hay hambre, falta de medicinas y alimentos, cada una
de las fuerzas políticas del país lucha por su verdad, el hom­
bre es aplastado y sacrificado por Ideologías: la guerra y el
fratricidio se han desencadenado sobre uno de los pueblos
más hermosos y alegres de América...
También nuestros hermanos sufren. Los salesianos de
nuestras obras de Managua, Granada y Masaya. Sufre nuestro
arzobispo, monseñor Miguel Obando, quien nos ha comunica­
do, hace poco en Madrid, la dimensión de la tragedia.
Desde nuestro Boletín Salesiano les llegue nuestra presen­
cia y nuestro consuelo entre tanta desolación como viven.
Del Noticiero Salesiano de Centro América sacamos esta
crónica en la que se narra el proceso sufrido por Luis Corral,
sacerdote salesiano español, que ha expuesto su vida por es­
tar al lado de los jóvenes de su Centro Juvenil. La prensa es­
pañola habló de su expulsión de Nicaragua. Damos aquí la rea­
lidad de ios hechos. El padre Luis Corral ha querido permane­
cer en Managua, uniendo su suerte a la de sus jóvenes, lo
cual supone un verdadero heroísmo, pues según se expresa­
ba «ser joven hoy es un delito en Nicaragua».
Os deseamos la paz. Y que con la paz se pueda levantar,
de sus escombros, una nueva Nicaragua líbre y alegre.

PRIM ERO RE M AYO
EN M A N A G U A
E l 2 de mayo apareció en «LA
PRENSA» de Managua esta cró­
nica que respetamos porque se
ajusta a la realidad. Unicamente
anotamos algunos datos antece­
dentes y subsiguientes:
• Hacía dos meses que la
C. T. N. (Confederación de Tra­
bajadores Nicaragüenses) había
solicitado, «viva voce», el salón
del Centro para una concentra­
ción que nunca se formalizó.
• El periódico anuncio la vís­
pera del 1 de mayo, dicha con­
centración, pero patrocinado por
el Frente Patriótico Nacional y
Movimiento Pueblo Unido.

llegar
lugar
dir la

Esto naturalmente, hizo
a la Guardia Nacional al
de los hechos para impe­
entrada.

• Se reunieron de 200 a 300
jóvenes, muchos de los cuales
eran del Centro Juvenil que lle­
garon para jugar.


Después de la acción, los

Colegio Salesiano de Masaya (Ni­
caragua). Con motivo del terremoto
fue convertido en hospital de dam­
nificados. Ahora ha sido escenario
de allanamientos por parte de la
guardia nacional...

jóvenes y el padre Luis, hechos
prisioneros, fueron trasladados de
la Central de Policía a la Cárcel
Modelo de Tipitapa en cuyas
«celdas» fueron colocados de dos
en dos.

Los chavales nicas nunca pierden
la alegría, ni siquiera en los mo­
mentos más difíciles. Saben que
pertenecen a un pueblo que tiene
coraje y valentía.

• El padre Luis fue liberado
el mismo día a las 12 de la no­
che que fue entregado en la Nun­
ciatura por 5 guardias.

«COLEGIO DON BOSCO
TOMADO rO K A S A L T O »

• En la liberación intervinie­
ron en forma eficacísima el señor
Nuncio, monseñor Gabriel Montalvo y el señor Embajador de

Monseñor Miguel Obando, el arzo­
bispo de Managua, que está al lado
de su pueblo en las horas más du­
ras y trágicas.

España, don Pedro Aróstegui y
Petít. Para ellos nuestro agra­
decimiento sincero. Y gratitud
también para nuestro queridísi­
mo monseñor Obando que se hi­
zo presente en el Centro Juvenil
y sirvió de enlace para acelerar
la liberación.
• Simultáneamente se buscó
la liberación de los muchachos,
cosa que se logró una semana
después.
A continuación el reportaje
periodístico:

Al ser invadido ayer el Centro
Juvenil Don Bosco por numero­
sas patrullas de la G . N., fue
apresado también el padre Luis
Corral Prieto.
E l sacerdote fue llevado a la
Central de Policía con decenas
de personas que fueron hechas
prisioneras dentro de las instala­
ciones de Don Bosco.
E l Director del Don Bosco
padre Mario Fiandri, contó que
el padre Corral Prieto fue (po­
siblemente) sacado de su oficina,
localizada en los primeros pabe­
tro, y al mismo tiempo tratando
llones del lado norte.
de averiguar lo que ocurría. Aña­
Fiandri nos relató ayer tarde
de que de inmediato marcó el
teléfono de la Central de Policía
que «como todos los sábados, do­
mingos y días feriados, desde
y pidió que lo comunicaran con
muv de mañana llegó gran canti­ un oficial. Le salió al teléfono el
dad de personas al (dentro Juve­ coronel Martínez, a quien le pi­
nil Don Bosco, principalmente
dió que le hiciera el favor de
los que llegan a jugar fútbol, bas­
ordenar el cese del fue:,o que
había en Don Bosco.
quetbol y béisbol».
«Le dije que escuchara los ti­
Corral dice que oyó que algu­
ros por el teléfono, pues se oían
nos jóvenes discutían por unas
bien claros. El coronel Martínez
banderas, y que otros respondían
que era mejor no meterse en pro­ me pidió los números telefónicos
de Don Bosco y dijo que estuvie­
blemas.
ra alerta por si llamaban de la
El Director de Don Bosco nos
contó que como el asunto no pa­ Central de Policía», relató el pa­
só a más, volvió a la oficina y dre Fiandri.
posteriormente se fue a la Casa
Cural a buscar un refresco. La
Corral preso
casa cura! está ubicada al sur de
y
orden de registro!!
las Instalaciones de Don Bosco.
Fiandri calcula que cuando ha­
El Director del Don Bosco no
cía esta diligencia eran más o me­
pudo ver lo que pasaba en los in­
nos las 9 y 4 0 minutos. Dice que
mensos patios del (dentro Juve­
se disponía a pelar una toronja
nil. Sin embargo, seguía oyendo
cuando se oyó el inicio del tiro­ tiros por el lado sur. Para en­
teo dentro y fuera de Don Bosco.
tonces, se había generalizado el
También oyó gritos y carreras de tiroteo de armas pesadas al lado
los jóvenes que estaban dentro del Hospital Oriental.
del Don Bosco.
Fiandri pensaba — según nos
Añade que al oír los tiros por dijo— en la seguridad física de
prudencia prefirió quedarse den­ los religiosos y los jóvenes que
13

muy temprano habían llegado
al Centro Juvenil.
Pensaba en eso cuando oyó un
tropel de botas a la entrada de
la Casa Cural. Se salió y se en­
contró con numerosos militares
que llevaban prisionero al padre
Corral Prieto.
Fiandri se presentó como el
Director del Don Rosco y les pi­
dió explicación a los militares.
Un teniente de apellido Reinosa
le respondió que debían registrar
palmo a palmo el Centro Juvenil
Don Rosco.
Fiandri les dijo que lo hicie­
ran y que si querían empezaran
por la Casa Cural. Así fue.

Muchachos boca abajo
y con las manos por detrás
Al llegar al cuarto del padre
Luis Jinesta encontraron una gra­
badora y varios cassettes. Los
guardias dijeron que había que
poner a funcionar la grabadora
para saber qué escuchaba el
sacerdote. ¡Se encontraron con
que eran cantos religiosos para
niños!
En las cercanías de la Casa Cural, uno de los guardias encon­
tró un legajo de papeles que al
parecer habían sido llevados por
obreros de los que harían la con­
centración en su día (el primero
de mayo). Entonces, le dijeron al
padre Fiandri que había que es­
tablecer si las papeletas habían
sido elaboradas en el Don Rosco.

Le preguntaron que si tenía
multicopistas. «No sólo multico­
pistas, también poseemos impren­
ta ... ¿quieren verla?», les res­
pondió Fiandri.
Al salir de la Casa Cural, el
Director se encontró en el patio
decenas de jóvenes capturados y
puestos boca abajo y con las ma­
nos para atrás.

Registro en todo el Centro
Fiandri fue con los militares
hasta donde tienen la imprenta
en Don Rosco. Como los guardias
le hallaban parecido en tamaño
al rodillo de la imprenta, asegu­
raban que las papeletas habían
sido impresas en Don Rosco. Sin
embargo, Fiandri, les pidió que
registraran todas las planchas y
los convenció de que en Don
Rosco no se había tirado ninguna
papeleta.
Mientras tanto, el registro fue
general en todas las instalaciones
y patios de Don Rosco.

¡¡S e llevan preso
a Corral P rieto!!
Su compañero Corral Prieto
había quedado hecho prisionero
en la Casa Cural cuando Fiandri
fue a mostrar la imprenta. Sin
embargo, cuando regresó, Corral
Prieto había sido llevado a la
Central de Policía.
Fiandri preguntó al oficial Rei­
nosa por su compañero y el te­

niente le respondió que ya lo ha­
bían trasladado a la Central de
Policía. Con él, (Corral Prieto)
se fueron todos los jóvenes que
tenían capturados dentro del Don
Rosco.

N o dejan entrar al Arzobispo
Al enterarse de lo que pasaba,
el Arzobispo de Managua, mon­
señor Miguel Obando Rravo, se
hizo presente. Los guardias no

k o
V

%

Los ¡nocentes son los más perju­
dicados en la guerra.

los guardias que habían saltado
el muro por el lado norte.
Supuestamente, las ráfagas ma­
taron o hirieron a muchos de los
que intentaban saltar el muro
por el lado sur, el cual comuni­
ca con parte de la Colonia Don
Bosco y la pista de enlace con la
pista media de circunvalación.

Se generaliza el tiroteo

dejaron entrar a monseñor Oban­
do, quien fue al Puesto de la
Cruz Roja, ubicado frente al Cen­
tro Juvenil Don Bosco.

1.0$ guardias saltaron muros
y se inició el tiroteo
Antes de iniciarse el tiroteo,
uno de nuestros reporteros pudo
observar la llegada de dos camio­
nes llenos de guardias de la Es­
cuela de Entrenamiento Básico.

Estos se tiraron de los camiones
frente a la Cruz Roja y luego
procedieron a escalar un muro y
ía valla y saltaron al interior de
Don Bosco.
Al mismo tiempo, los guar­
dias amenazaban con disparar a
todos los que se acercaban y or­
denaban que todo el mundo sa­
liera y desapareciera de la vista
de ellos.
Se pudo ver que todos los
guardias que habían llegado en
los camiones saltaron hacia el in­
terior de Don Bosco. Luego se
oyeron disparos.
El reportero pudo ver también
que por el lado sur de Don Bos­
co se había colocado por lo me­
nos un centenar de guardias, los
cuales dispararon ráfagas de ame­
tralladora contra el muro sur
cuando unos dos centenares de
muchachos buscaban escape de

La guerra actual de Nicaragua está ha­
ciendo estragos mayores que los del te­
rremoto que sufrió dicho país en 1972.
Ahora habrá que levantar las ciudades de
sus escombros.

Al mismo tiempo que se des­
arrollaba el drama dentro de Don
Bosco, también se escucharon rá­
fagas de ametralladora contra las
instalaciones que construye el
Distrito Nacional para el Merca­
do Mayorista. Al parecer, por ese
lado se corrían otros jóvenes y
fueron perseguidos por el lado
del Hospital Oriental.
En cuanto al interior de Don
Bosco, ayer no se pudo estable­
cer cuántos heridos o muertos
hubo. En el costado sur de la
Colonia Don Bosco, aparecieron
dos muchachos muertos.

Sale el padre Corral
Se encuentra ya en libertad el
sacerdote Luis Ostral quien fue­
ra aprisionado el primero de ma­
yo en el Centro Juvenil Don Bos­
co.
Corral, fue detenido por pa­
trullas militares junto con 63 jó­
venes en su mayoría estudiantes
del Centro que trataban de pro­
tegerse de las balas disparadas
por la Guardia por todos los cos­
tados del sitio.
De acuerdo con el padre Luis
la Guardia entró al centro y man­
tuvo a todos ellos acostados en
el suelo hasta registrar completa­
mente el edificio.
Durante una hora ifegistraron
el lugar hasta que se los llevaron
a la Central de Policía donde los
mantuvieron arrodillados una ho­
ra y media.

N. C.
15

E l I Congreso de la Escuela Cristiana de Cataluña, que
resume un amplío movimiento de profesores, padres y alum­
nos, nacido en 1976, aprobó el pasado domingo 17 de junio las
siguientes conclusiones. Entre paréntesis reseñamos el nú­
mero de votos obtenidos por cada proposición: la primera ci­
fra corresponde a los votos positivos; la segunda, a los ne­
gativos, y la tercera, a las abstenciones. Hay que subrayar
que los votantes representaban a cada centro (dirección, pa­
dres^ profesores y alumnos), con un mínimo de tres y un má­
ximo de cinco por escuela.

UNA
CO M UM m Aií^ÉÚUCM TtVA
Conclusiones del I Congreso ^

I Parte:
«QUEREMOS
U N A E SC U E LA IN S E R T A
E N E L MUNDO
E N QUE V IV IM O S»
UNA ESCUELA PARA TO­
DOS.— «Demandamos a los
poderes públicos un trato
preferente para las instituciones
educativas y culturales para con­
seguir hacerlas asequibles a todos,
sin discriminaciones de ningún ti­
po, y una respuesta adecuada a las
necesidades reales de escolarización de nuestro país, de modo que
el número y el tipo de escuelas
permitan dar a todos los alumnos
una formación humana integral;
puedan ser expresión y reflejo de
la riqueza cultural e ideológica de
nuestra sociedad; conviertan la ta­
rea educativa en un objetivo prio­
ritario de la comunidad, gracias a
la participación corresponsable de
todos los estamentos y sectores
interesados: faciliten la introduc­
ción de nuevos medios y métodos
pedagógicos para garantizar la
oferta de un servicio educativo de
calidad» (933, 8, 8).

O

16

U N A ESCUELA SERVI­
CIO PUBLICO.— «Entende­
mos por escuela de servicio
público aquella que quiere respon­
der a las diversas opciones educa­
tivas que nuestra realidad social
reclama, de acuerdo con las liber­
tades esenciales de los ciudadanos,
garantizadas en la Constitución;
cumple una función de servicio a
los niños, adultos y a la comunidad
del entorno; respetando las diver­
sas concepciones del hombre y del
mundo, está abierta a todos los
que acepten respetar la opción de
la comunidad educativa, expresada
en el propio proyecto educativo;
cuenta con un equipo de profeso­
res que se comprometen, junto con
las familias, a mantener la cohe­
rencia educativa y la consecución
de un nivel pedagógico de calidad;
está financiada por los poderes pú­
blicos; hace real la participación
corresponsable de los diversos es­
tamentos de la comunidad educa­
tiva; se integra en el sistema edu­
cativo de la Generalidad. Según
esta definición, queremos que las
escuelas respondan a criterios de
servicio a la sociedad y, presen­
tando una identidad bien definida,
garanticen un clima de respeto a
todas las culturas y filosofías. Una
escuela así no podrá ser nunca lu­
crativa, discriminatoria o clasista

©

y aparecerá como una comunidad
en que todos son aceptados, pueden
dialogar, escuchar y ser escucha­
dos y en que todos los que en ella
participan pueden sentirse respon­
sables» (899, 37, 13).
UNA ESCUELA PARA CA­
TALUÑA.— «Queremos que
la escuela de Cataluña se
inserte educativamente en el pro­
pio barrio, pueblo, comarca, ciu­
dad y país en que geográficamente
está ubicada, y así se abra a las
actividades culturales del pueblo o
barrio y se convierta en instrumen­
to eficaz de formación permanente
de adultos y jóvenes; ayude a los
alumnos y familias en el conoci­
miento de los problemas del entor­
no, ofreciendo la colaboración de
la propia escuela para resolverlos;
inserte toda la actividad educati­
va en el contexto sociocultural, a
través del aprendizaje y uso de la
ler^ua catalana y el conocimiento
y cultivo de las costumbres y cul­
tura del país; facilite la integración
en Cataluña de las familias veni­
das de otros lugares, respetando su
propia cultura» (874, 54, 21).

O

ESCUELA Y SOCIEDAD.—
«Queremos que la escuela
sea un medio de inserción
de ios hombres responsables en la

O

EN EL MUHD

HOY
» »f—‘í.

n r c m s T iA M A
/a E s c u e la 'C p is tia n a d e C a ta lu ñ a
4

sociedad, de modo que, a través
de su capacidad de crítica y de
compromiso, colaboren en la cons­
trucción de un mundo más justo y
luchen contra la explotación eco­
nómica, social y cultural. Creemos
que la escuela ha de ayudar a los
alumnos a adquirir un compromiso
personal y activo en el necesario
cambio social, y así, colaborando
con las demás instituciones cívi­
cas, conseguir una justa distribu­
ción de los bienes en el mundo, su­
perar la actual marginación de los
pueblos y grupos sociales, adoptar
una actitud crítica ante la manipu­
lación propagandística y consumis­
ta de los medios de comunicación
social, trabajar por el respeto y la
promoción de los derechos funda­
mentales del hombre» (925, 13, II).
ESCUELA Y FAMILIA.—
cQueremos subrayar la in­
soslayable relación entre es­
cuela y familia, ya que educadores
y padres comparten la responsabi­
lidad de promover la maduración
integral del hijo-alumno. Hace fal­
ta, pues, que los padres tomen con.
ciencia de su misión educadora
tanto en la familia como en la es­
cuela, hagan dei hogar un medio
de educación constante y, a través
de su presencia y participación en

©

la vida de la escuela, garanticen
la necesaria continuidad en la edu­
cación de los hijos» (936, 3, 10).
JUSTICIA Y DERECHOS
HUMANOS EN LA ESCUE­
LA.— «Queremos una escue­
la abierta a todos, sin discrimina­
ciones ni elitismos por motivos so­
ciales, religiosos, intelectuales o
económicos, teniendo en cuenta las
capacidades de la escuela, la exi­
gencia de un nivel de calidad y el
tipo de educación que la escuela
imparte. Queremos también con­
seguir un clima de justicia en la
escuela: educando en la colabora­
ción y no en la competitividad;
despertando el sentido crítico y que
capacite para la transformación de
la sociedad; huyendo de todo pri­
vilegio que tienda a poner la escuela en condiciones superiores a las
normales y que provoquen clasis­
mo. El respeto y promoción de los
derechos humanos, en la persona y
en la sociedad, ha de ser conse­
cuencia de un clima de justicia y
respeto creado en la propia escue­
la, dima propuesto a los alunmos
como un camino de convivencia
social creadora de a)munidad»
(916, 20, 13).

©

UN SISTEMA ESCOLAR
JUSTO.— «Demandamos a la
sociedad y a los poderes pú­
blicos que se adopte una política
educativa plenamente democrática
y respetuosa de los derechos hu­
manos; la promulgación de unas
leyes que garanticen la adecuada
financiación de la educación, eviten
discriminaciones y permitan a las
escuelas aparecer como un servi­
cio público, gratuito, abierto y sin
afán alguno de lucro» (930, 7, 12).

O

LA ESCUELA L U G A R
DE LIBERACION.— «Quere­
mos que nuestras escuelas
sean lugares de liberación y edu­
quen para la libertad. Para eso es
necesario: que los educadores pue­
dan presentarse ante los alumnos
como seres libres y con conviccio­
nes profundas, de modo que su
forma de actuar y de compórtame
en la escuela sea un estímulo; que
en la escuela se cree un clima de
comunicación y diálogo que favo­
rezca la convivencia y la libre ex­
presión sin prejuicios ni recelos;
que la acción educadora de la es­
cuela consiga que los alumnos va­
yan adquiriendo gradualmente un
concepto claro y auténtico de li­
bertad y que se acostumbren a ac-

O

17

tuar por convicciones propias, te­
niendo en cuenta los niveles de
maduración y la capacidad de op­
ción de los propios alumnos; que
la estructura participativa de la
escuela favorezca la asunción de
responsabilidades según niveles de
edad, haciendo que la vida en el
centro educativo prepare a los
alumnos para la aceptación de responsabiiidades sociales, cívicas y
políticas en el futuro y constituya
una eficaz preparación para la de­
mocracia. Somos conscientes de.
que la educación en la libertad
comporta siempre la aceptación
del riesgo de error y fracaso. Bus­
car siempre seguridades y garan­
tías equivale a limitar la posibili­
dades de equivocarse, pero dificul­
ta la maduración personal y la edu-

CADA ESCUELA, SU IDENTIDAD.— «Demandamos que
la identidad de la escuela,
expresada en su ideario, sea ga­
rantía de la opción educativa que
la define y el eje que dé coheren­
cia a todos los implicados en la
tarea educativa que la escuela rea­
liza. Hace falta, pues, que todos
los que constituyen una comunidad
educativa se sientan responsables
de expresar la identidad de la es­
cuela y de dar así coherencia a la
educación que entre todos impar­
ten; es decir, demandamos que
padres, educadores y alumnos, se­
gún sus posibilidades, asuman,
acepten o respeten las líneas fun­
damentales de la escuela y quieran
participar en el proceso de hacerlas
operativas» (936, 8, 9).

O

«En la escuela
no hay formación
sin participación».

CADA ESCUELA, SU PRO­
YECTO E D U C A T I V O.—
«Concebimos el Proyecto
Educativo de una escuela como el
enlace entre el Ideario — grandes
líneas de definición de la escuela—
y la necesaria concreción de su
línea pedagógica, que se manifes­
tará en las programaciones de las
diversas áreas, asignaturas, comi­
siones, etc.; un instrumento de co­
ordinación y cohesión de la co­
munidad educativa, integrador de
las diversas actividades que se rea­
licen en la escuela y un medio de
formación permanente; una res­
puesta a las necesidades de la es­
cuela según los signos de los tiem­
pos, el ambiente social, la inser­
ción cultural, la renovación peda­
gógica y organizativa, etc.; la ex­
presión de las ilusiones de los ti­
tulares. educadores, padres y alum­
nos ante las posibilidades educati­
vas del nuevo curso escolar» (932,
13, 8).

©

cación de la voluntad» (907, 28,
14).
ESCUELA Y COEDUCA­
CION.— «Demandamos que
los educadores y los padres
de alumnos de las escuelas que
hasta ahora no lo hayan hecho es­
tudien seriamente la oportunidad y
el modo de introducir la coeduca­
ción para ayudar a los chicos y
chicas a adoptar una actitud de
comprensión, aceptación y respeto
a ellos mismo y a los demás. En
todo caso, queremos que la introdución de la coeducación vaya
acompañada de la adecuada pre­
paración de los educadores y de la
renovación de la pedagogía de la
escuela, de modo que quede garan­
tizada la atención personalizada a

O

18

los alumnos según las necesidades
de su edad y condición» (876, 44,
29).

11 Parte:
«QUEREMOS
U N A E SC U E LA QUE SE A
COMUNIDAD
E D U C A fíV A »
LA COMUNIDAD EDUCAT I V A.— «Entendemos por
comunidad educativa el con.
junto de estamentos y personas
que acepten globalmente un pro­
yecto de hombre y se comprometan
a realizarlo corresponsablemente»
(909, 25, 9).

UN PROYECTO EDUCATI­
VO OBRA DE TODOS —
«Demandamos que la comu­
nidad educativa de cada escuela se
sienta responsable de elaborar el
propio Proyecto Educativo, tenien­
do en cuenta los condicionamientos
que inciden en la vida de la escue­
la en cada curso concreto, de modo
que el Proyecto elaborado sea rea­
lista, dé respuesta a las necesida­
des y prepare el futuro. Hace falta,
pues, que cada escuela, con la par­
ticipación de todos los estamentos,
decida qué contenidos ha de tener
el propio Proyecto, qué lógica ha
de ordenar sus apartados, qué me­
dios utilizará en su evaluación y
cómo se organizará para realizarlo
eficazmente» (928, 18, 7).

©

COMUNIDAD EDUCATIVA
Y PARTICIPACION.— «Con­
cebimos la participación en
la escuela como un derecho
de corresponsabilidad, que tienen
todos los componentes de la comu­
nidad educativa, a tomar parte ac­
tiva en la gestión del centro do­
cente para llevar a cabo los obje­
tivos educacionales y formativos
que el Ideario proponga; como la
expresión de la vida y acción de
la comunidad educativa, a través
del ejercicio de las responsabilida­
des de cada estamento en los di­
ferentes campos de acción, y según
los distintos niveles de incidencia
en la vida de la escuela. Ello com­
porta la creación de los oportunos
órganos participativos y la elabo­
ración conjunta del estatuto propio
de la escuela con su descripción y
funcionamiento» (916, 21, 6).

©

UNA PARTICIPACION CO­
HERENTE.— «Consideramos
como criterios básicos de
participación en la escuela los si­
guientes:

©

• Corresponsabilidad: T o d o s
los miembros de la comunidad edu.
cativa asumen el compromiso de
aportar su creatividad, búsqueda,
soporte e impulso para llevar a
cabo las decisiones que se tomen
y aceptar y asumir sus consecuen­
cias. Las responsabilidades indivi­
duales son reconocidas y asumidas
por todos en armonía y complementariedad. Cada uno ha de po­
der incidir en la gestión de la es­
cuela en grado proporcional a la
propia responsabilidad, preparación
y competencia específica.

• Subsidiaridad: Los órganos
superiores de Gobierno han de res­
petar las atribuciones de los órga­
nos inferiores y no invadir los
campos que les son propios. Una
decisión no tendría que ser toma­
da por un órgano superior si pue­
de hacerlo otro inferior.
• Globalidad: Todas las actua­
ciones han de plantearse y llevarse
a cabo con una perspectiva de con­
junto, para conseguir una conver­
gencia coherente en la realización
del proyecto común que convoca a
la comunidad» (904, 32, 7).
FORMACION
PARA
LA P A R T IC IP A C IO N .—
«Queremos preparamos para
la participación en la escuela y
crear actitudes y hábitos de diá­
logo, colaboración y aceptación
mutua a través de: el estudio y
discusión en común de temas edu­
cativos; la relación frecuente y la
comunicación abundante entre edu­
cadores, padres y alumnos; la or­
ganización de cursos de Formación
Permanente, escuelas de padres y
otras actividades similares» (937,
5. 11).

©

I II Parte:
«QUEREM OS
U N A E SC U E LA
C R IS T IA N A
P A R A AQUI Y AH O RA»
UNA OPCION DE ESCUE­
LA EN NUESTRA SOCIE­
DAD DEMOCRATICA Y
PLURAL.— «En el marco de los
derechos y libertades que en el

©

campo educativo han sido expre­
sados por el Derecho Internacional
y nuestra Constitución, y como
respuesta al deseo de las familias
que demandan una educación de
inspiración cristiana para sus hijos,
queremos ofrecer a nuestra socie­
dad democrática y pluralista unas
escuelas cristianas que sean ga­
rantía de libertad y compensadoras
de desigualdades; constituyan un
elemento más en el conjunto de la
acción de la Iglesia en la sociedad;
estén abiertas a todos los que de­
seen la educación que en ellas se
imparte; sean reconocidas, eficaz­
mente, como un servicio de interés
público y social y, por tanto, sean
gratuitas, y las familias que las
frecuenten no se vean discrimina­
das económicamente» (1.021, 26,
12) .

LA ESCUELA CRISTIANA,
UNA REALIDAD SOCIAL
EN NUESTRO PAIS.— «Al
mismo tiempo que demandamos pú­
blicamente la clarificación de los
diversos modelos de escuela que se
ofrecen a nuestra sociedad, mani­
festamos nuestra voluntad de re­
crear una escuela cristiana que ha­
ga posible el adecuado equilibrio
entre la exigencia de respeto a to­
da persona humana y la oferta de
una opción clara y auténtica dentro
de su contexto pluralista» (1.039,

©

12, 8 ).

LA ESCUELA CRISTIANA,
UNA OPCION PERSONAL
DE MUCHOS CREYENTES.
«Queremos construir una escuela
en la que: los creyentes puedan
ofrecer su testimonio personal”’ y

©

«Queremos ofrecer a nuestra socie­
dad democrática y pluralista unas
escuelas cristianas que sean garan­
tía de libertad y compensadoras de
desigualdadües».

19

comunitario y presentar a Jesucris­
to, que da pleno sentido al creci­
miento del hombre integral; toda
la comunidad educativa acepte glo­
balmente un proyecto de hombre
según el Evangelio y se compro­
meta a realizarlo corresponsable­
mente» (1.011, 39, 9).
LA ESCUELA CRISTIANA,
■' * UNA PRESENCIA DE IGLE­
SIA.— «Queremos que nues­
tra sociedad democrática ha.
ga realidad el principio del plura­
lismo escolar, es decir, la coexis­
tencia y cooperación de las diver­
sas instituciones educativas, y que
la Iglesia pueda crear u ofrecer
unas escuelas que permitan a los
jóvenes formarse criterios de valo­
ración fundamentados en una espe.
cífica concepción del mundo, pre­
pararse a participar activamente
en la construcción de una comu­
nidad y, por medio de ella, en la
construcción de la sociedad» (1.025,
13, 4).
LA APORTACION ESPECI­
FICA DE LA E S C U E L A CRISTIANA.— «Quere­
mos que la escuela cristiana ofrez­
ca. como propio y específico; el
ambiente y el clima que, haciendo
posible y eficaz la vivencia cris­
tiana y la acción evangelizadora,
favorezcan el testimonio de los
creyentes que formen la comuni­
dad educativa; los valores evangé­
licos que informen toda xina con­
cepción del hombre, permitan va­
lorar cristianamente las ciencias
humanas y ayuden a dar una Ínter,
pretación del mundo coherente con

©

la fe; el contenido y calidad de la
instrucción religiosa que en ella se
imparte. Cuando el grupo de cre­
yentes que haya en la escuela reú­
na características de comunidad
cristiana, ésta habrá de poder ga­
rantizar, en relación y colaboración
con la comunidad cristiana de la
zona, la catcquesis para los que la
deseen y la vivencia comunitaria
y celebración de la fe por parte
de los que creen» (1.012, 34, 13).

vamente en la construcción de la
comunidad cristiana y, de acuerdo
con esta comunidad cristiana local,
colaboren en la búsqueda y crea­
ción de caminos de educación de
la fe y ayuden a celebrarla. En la
realización de esta tarea educati­
va y evangelizadora, la escuela de­
berá hacer suyos los criterios pas­
torales de la Iglesia local, de la
que se sentirá eficaz colaboradora»
(1.008, 44, 7).

UNA ESCUELA COHERENTE CON SU OPCION CRIS­
TIANA.— «Queremos que en
nuestras escuelas, por fidelidad a
su opción cristiana, sean realidad
las siguientes actitudes: actitud de
acogida y respeto entre educado­
res, alumnos y familias, rechazan­
do toda discriminación por motivos
intelectuales, religiosos, económi­
cos o sociales; deseo eficaz de pro­
mover la formación integral del
alumno, teniendo en cuenta su en­
torno; desarrollo del sentido críti­
co, orientado al alumno con crite­
rios evangélicos de respeto y com­
prensión, así como de coherencia
y coraje; actitud constante de re­
novación y creatividad por parte
de todos los que forman la comu­
nidad educativa, huyendo de la ru­
tina y del conformismo: descubri­
miento del sentido que tiene la
vocación educadora, con todo lo
que comporta de liberación perso­
nal y de servicio, haciendo así sin­
cera y viva la relación maestroalumno; creación de canales de
participación en la tarea educativa
que la escuela realiza, haciendo
real y visible la corresponsabilidad
y la comunicación entre todos los
que en ella conviven» (1.036, 14,
9).

UTOPIA Y REALIDAD.—
«Somos conscientes del reto
que la necesaria transforma­
ción de la escuela supone para to.
dos nosotros, y constatamos que
la realidad que vivimos cada día
está todavía muy lejos del ideal
que nos proponemos. Aceptamos
el compromiso y asumimos la res­
ponsabilidad de seguir trabajando
juntos para que la escuela cristiana
sea lo que la Iglesia y la sociedad
demandan hoy día» (1.040, 11, 8).

ESCUELA CRISTIANA, COMUNIDAD CRISTIANA E
IGLESIA L O C A L.— «Para
conseguir que nuestras escuelas
ofrezcan a los alumnos y familias
que han hecho una opción cristia­
na el servicio que esperan, deman­
damos a padres, educadores y
alumnos que, creando si procede
un equipo pastoral, ayuden a hacer
realidad la promoción humana con
criterios cristianos, favorezcan gra­
dualmente la creación de un clima
de evangelización, colaboren actiy j

l

«Demandamos que la Identidad de
la escuela, expresada en su ideario,
sea garantía de la opción educativa
que la define y el eje que dé cohe­
rencia a todos los implicados en la
tarea educativa que la escuela rea­
liza».

©

EL CONSEJO DE LA ES.
CUELA CRISTIANA.— «De.
mandamos 1 a constitución
del Consejo y Secretariado de la
Escuela Cristiana de Cataluña, con
la presencia y acción coordinadora
de personas que representen a las
comunidades educativas de las es­
cuelas de todas las diócesis cata­
lanas. El Consejo de la Escuela
Cristiana de Cataluña ha de asu­
mir los siguientes objetivos: esti­
mular la unión y colaboración de
todos los interesados por la escue­
la cristiana: promover y cordinar
aspectos de organización y funcio­
namiento de las escuelas: procurar
la mejora de los servicios que
ofrezcan la adecuada respuesta a
las necesidades educativas de
nuestra sociedad; intervenir ante
los poderes públicos y colaborar
con otras instituciones educativas
del país para mejorar la calidad de
enseñanza: representar a las escue­
las y tomar opciones generales en
las materias que les afecten»
(1.015, 19. 25).
EL SECRETARIADO DE LA
ESCUELA C R I S T I A N A
DE CATALUÑA.— «Deman­
damos que la adhesión al Secreta­
riado ix>r parte de una escuela
concreta comporte realmente; la
voluntad explícita de la comunidad
educativa de adecuar su acción a
los criterios que quedan expresos
en las conclusiones de este Con­
greso y posteriores y a las direc­
trices del Consejo, y el compromiso
de colaborar eficazmente con las
demás escuelas y construir entre
todos nuestro futuro de escuela
cristiana de Cataluña».
y j

-I

¿ H A C IA L O S A L T A R E S ?
D O N V A L E N T IN G R A S S O
U N S A L E S IA N O D E P R IM E R A

Como sí actualmente viviera en­
tre nosotros, así es el recuerdo y
la presencia de don Valentín Grasso Chianade en Astudillo. Y para
el mundo salesiano, Astudillo es la
vivencia de muchos años de forma­
ción en el corazón de Castilla. Tan­
to en Astudillo para millares de salesianos, y tanto son los salesianos
para Astudillo, que ambas cosas son
una sola, porque tan entrañable­
mente unidas van estas dos direc­
trices, que ya no pueden separar­
se...
En el caso del «santazo» de don
Valentín, éste ha llegado a tanto,
que vino ya a perder sus apellidos,
para convertirse, a secas, en DON
VALENTIN DE ASTUDILLO, como
es bien conocido en aquella buena
tierra de trigo y de paz, donde ejer­
citó sus virtudes heroicas.
Pero empecemos por el comien­
zo: Don Valentín nació en Turin el
3 de marzo de 1889, poco más de
un año después de la muerte de
Don Bosco. Sus padres se llamaron
Félix y María. Siendo muy niño,
cuando apenas contaba ocho años,
su familia entera emigró a Chile,
donde estudió en el C o ló lo «La
Gratitud Nacional». Fue en 1903
cuando entró en el Seminario de
Macul a los catorce años y bajo la
protección de don Luis Costamagna, sobrino de Monseñor Santiago
Costamagna, quien influyó para que
pudiera ingresar en el Seminario.
Tres años más tarde comenzó su
noviciado, que terminó con su pro­
fesión en 29 de setie m b re de 1807.
Y en 1909 fue trasladado a Valpa­
raíso, para volver después a Macul
hasta su r^ re so a Turín, cuarenta
años más tarde de su llegada a tie­
rras americanas.

Don Valentín, cantó su primera
misa en Macul en 1915, cuando te­
nía veintiséis años de edad, orde­
nándole sacerdote Monseñor Caro,
Vicario Ap(»t61ico de Taracapá. En
Turín permaneció cerca de un año,
y el 13 de enero de 1941 sale para
España, llegando a-Astudillo el 29
de aquel mismo mes. Y a partir de
aquí, hasta su muerte en 1970, per-

Don Valentín Grasso.
manece en Astudillo sin otra movi­
lidad que la de recorrer los cami­
nos de la perfección, prodigando
favores y cosechando sinq>atía en­
tre las gentes de toda condición.
Su permanencia pues, en el mágico
laboratorio espiritual de Astudillo
fue de treinta y un años, tanto ca­
si, cmno el tinnpo de su experien­
cia en el c a n ^ de f<Mmación en

Chile. Con una diferencia esencial,
que en América vivió de niño y de
joven, mientras que en Astudillo
doró su madurez al sol de una vida
ejemplar tallada en la más dura
madera de la santidad.
El día 7 de diciembre de 1970,
víspera de la Inmaculada, mientras
se le acompañaba con sus jaculato­
rias preferidas, entregó su alma al
Señor. Aquella madrugada, la nie­
ve cubría los campos de Castilla
como si quisiera el cielo poner su
manto blanco de purísima claridad,
en tomo a| viejo paladín que aquel
día llamaba a las puertas del pa­
raíso...
Y a partir de este momento, co­
mienza la historia sobrehumana del
que parece caminar hacia los alta­
res. Porque la figura de «Don Va­
lentín de Astudillo» recobra magni­
tud cada día, pasando a ser el ami­
go presente, siempre actual y vivo
que permanece entre las gentes de
todos aquellos contornos.
Este posible nuevo santo, forjó
su espiritualidad y su fragancia,
hincándose en la humildad más
profunda. Su carácter fue todo un
espejo de caridad y de sonrisas.
Nunca se reflejó en él el cansancio
ni la contrariedad. La enfermedad
— diabetes— que le llevó al sepul­
cro, le martirizó hasta dejarle en
la ceguera, pese a lo cual, su tem­
ple no decayó, ni disminuyó la un­
ción con que decía sus misas, que
ya ciego, recitaba de memoria, con
parsimonia y piedad infinitas. Vi­
vió entregado a todos y su cons­
tante vital fue el trabajo y el amor
hacia los necesitad<^, aunque me­
rece destacarse su predilección por
los mños a los que amaba profun­
damente, perdiéndose entre ellos

21

como si fuera uno más durante el
Oratorio Festivo de. los Domingos.
La paciencia de don Valentín cre>
ció y se hizo virtud inconmensura­
ble en la práctica del confesona­
rio... El fue durante años y años el
confesor de los novicios en Astudillo, pero a esto añadiríase el pue­
blo entero, que pasaba ante este
santo tribunal de la clemencia. Era
de ver, como don Valentín pasaba
toda la mañana desde antes de las
siete, hasta el final, quieto en su
viejo confesonario, en épocas del
más crudo invierno cuando en la
Iglesia de Santa María de ^ tu d ilio, de inmensas naves góticas, de
piedra, no existía ni la más mínima
calefacción.
A esto debe añadirse, los reco­
rridos a pueblos cercanos — verano
o invierno— a pie o en carreta, pa­
ra celebrar misa los días festivos,
supliendo a sacerdotes parroquia­
les. Así, don Valentín, minuto a
minuto y día a día se fue haciendo
entrañablemente querido por las
gentes de Astudillo; conociéndose
ejemplos de su caridad, en los que
llegó a quitarse ropa de la impres­

cindible y dársela a los menestero­
sos, que tenían necesidad de ella.
Sería larguísimo desmenuzar la
vida de don Valentín en unos esca­
sos renglones. Dejemos los detalles
de sus hermosas obras para el mo­
mento de su posible beatificación,
cuando pueda abrirse el proceso
correspondiente y en él se desta­
quen las virtudes que le adornaron.
A nosotros sólo nos resta decir,
que a través de la rumorosa voz de
cuantos le conocimos, es constante
la afirmación de los sucesivos fa­
vores que por su mediación se lo­
gran; y quien estas líneas escribe
da testimonio de la certeza de tal
afirmación.
Hoy don Valentín de Astudillo,
es una real y verdadera promesa
de santidad. Sólo nos falta ayudar
todos, para que se le abra el mag­
no camino de los altares y que en
su tumba erigida en Astudillo por
suscripción popular, florezca la flor
de la santidad, refrendada por la
Iglesia...
ALFONSO IZQUIERDO LAGUNA
Cooperador salesiano

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
Beca “ San Marcos". Primera ertlraga: 100.000 pesetas.

INSPECTORIA DE BILBAO
Beca "D. José María Taibo". N. a.. 15.000. Total: 45.000, pts.
Beca "Sr. Maguln". Un Antiguo Alumno. N e.; 6.000, Total: 13.750 pts.
Beca "María Auxiliadora" Archicofradla Deusto. Primera entrega: 10.000 pts.

INSPECTORIA DE CORDOBA
Boca completa "José do Juan" Las Palmas. 280.000 pts.
Beca "0. José '^oblado" Malaga N. e. 12.000. Total: 88.000 pts.

INSPECTORIA DE LEON
Beca
Beca
Beca
Baca
Beca
Beca
Beca

"D- Fila" Nueva entrega: 1.000. Total: 8.000 pts.
"San Antonio". VIgo Nueva entrega: 1.000. Total: 8.000 pts.
"Don Rúa". Nueva entrega: 25.000. Total: 105.000 pts.
~D. Valentín". Nuev entrega. 10.000. Total: 30 000 pts.
"Archic. de María Auxiliadora". Vigo. Nueva entrega: 2.000 pts.
“ S José". Vigo. Nueva entrega. 3.000 pts.
~D. Miguel Salgado". Vigo. Nueva entrega: 1.200 pts.

INSPECTORIA DE MADRID
Beca
Baca
Beca
Becn
Beca
Beca
Beca
Beca

Familia Francia
N o. 2.000. Total: 95.000 pts
"M A L." N r 2.000. Total: 123.000 pts
"C. L A. Cooperador^* Paseo Extremadura. N. e.. 10000. Total: 85.000 pts.
"D. Aniceto Senz" Primera entrega. tOO.OOO pts.
"Ricardo Rui2 Alonao". Primera entrega; 90.000 pts.
"Arcbicotradfa de Mar^a Auxiliadora". Atocha. N. e. 7.000. Total: 161.000 pts.
"Mercadea C ruiado". N. e. 3.000 Total: 153.000 pts.
"A tchicol. Mana A uxitindora' Paseo Extremadura N. e 1.000. T.; 75.000.

INSPECTORIA DE SEVILLA
Pcc.a 'SSarta Auxiliadora

Arch. Cédl2 . N. e. 2 000. Total: 121.000 pts.

INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca "Juan Manuel". DoAa Cannen Gómez. Alcoy. N. a.. 50.000. T.. 100.000 pts.

22

**F U E R A
DE AQUI
YA N O
ACERTA^
R IA
A V IV IR ...^ ^
JAUARETE (Manaus): Un
misionero salesiano ha muer­
to en circunstancias dramá­
ticas. Lugar: el río Uaupés
(Brasil). La selva — que mu­
chos ingenuos se obstinan
en creerla un «paraíso terres­
tre»— ha herido y matado
otra vez.

Se llamaba Antonio Scolaro; ha
caído víctima de su entrega. Tenía
sólo cuarenta y tres años; era di­
rector y párroco de Jauareté, y aten­
día a las tribus Tacane, Tariane, etc.,
esparcidas por el gran ángulo de
Amazonia que penetra en tierras
colombianas, hacia Noroeste. Ya no
volverá de aquellas tierras, que se­
rán «suyas» siempre.
■Fuera de aquí ya no acertaría a
vivir», había escrito a su familia.
■Un presagio» que parece haberle
inmolado. Había nacido cerca de Padua, y había llegado a las avanza­
dillas misioneras el año 1962; era
uno de los apóstoles más apasiona­
dos y emprendedores de aquellas
tierras impenetrables. Había com­
prendido a los indios y se había
arraigado profundamente en aquel
clima. Los indios le habían cobrado
mucho cariño debido a su obra hu­
manitaria y promocional, la realiza­
da y la emprendida. Desde hacía
cinco años dirigía aquella misión
ecuatorial, donde las únicas vías de
comunicación son los ríos. Dedica-

\ f G © ^ c iO ( n ie 0

ba todas sus energías al cuidado
espiritual de aquellas gentes y a su
emancipación. Se preocupaba en
particular de prepararlas para el
cultivo de la tierra.
Quería asegurar el futuro de los
indios, cuyo porvenir se verá difi­
cultado por la autopista Transama­
zónica (sector Norte) que constru­
yen los «blancos», que han descu­
bierto ricos yacimientos de uranio
y de hierro, y se están establecien­
do en el territorio. Por eso había
hecho un reparto de tierras, cons­
truido casas, motorizado la agricul­
tura, formado rebaños, especializa­
do el trabajo, organizado cooperati­
vas... Había pedido a los indios que
no imitaran a los «blancos», sino
que dominaran la situación para no
sucumbir. Mientras tanto, .quería
asegurarles una alimentación más
racional y vencer el alto índice de
mortalidad infantil...
La muerte, insidiosa, lo ha sor­
prendido en pleno fervor de sus
actividades evangélicas y humanita­
rias: una muerte que ilumina su to­
tal entrega a la opción hecha en su
vida.
El Inspector saleslano don Anto­
nio Rasera, que aquel mismo día
estaba en Jauareté, nos transmite
la dramática crónica.
«Había llegado yo a Jauareté el
29 del pasado marzo, para la visita
inspectorial. Me entretuve todo el
día y buena parte de la noche del
siguiente con don Antonio. Se tu­
vieron las reuniones previstas, y
don Antonio me enseñó los planes
de desarrollo que tenía en marcha
con los distintos grupos de trabajo,
la obra de evangelización y promo­
ción, los problemas de la lengua in­
dígena. el balance administrativo;
en una palabra, todo. El 31 salió de
viaje por el río Uaupés.
Quería ahorrar a las poblaciones
indígenas 6-7 días de camino para
llegar a la misión con motivo de la
Pascua, iba él a celebrar la Pas­
cua con ellos. Pero el 2 de abril por
la mañana, mientras desayunába­
mos llegaron dos indios del pobla­
do Arara para comunicarnos que
había desaparecido en las revuel­
tas aguas del río Uaupés... Gran
conmoción y tristeza general en

El misionero encuentra peligros constantes eh su tarea de evangelización,
pero nunca se arredra porque sabe que lieva el mensaje de su Señor.
nosotros y en toda la misión. No
teníamos más detalles. Inmediata­
mente. por radio, lo comuniqué al
Qbispo Monseñor Miguel Alagna.
Sin más, marché en seguida, con
un helicóptero de la FAB, hacia el
poblado más próximo. Allí encontré
a tres indios consternados que ha­
bían acompañado a don Antonio.
Por ellos pude saber lo ocurrido.
El domingo 1 de abril habían salido
de Matapi para llegar ese mismo
día al poblado siguiente. Jacaré. En
aquel tramo del rio habían tenido
que cruzar las revueltas y rápidas
aguas...
Cuando llegó a la mitad del río.
el motor no tuvo fuerza suficiente
para avanzar más. Se probó con los
remos. Este esfuerzo provocó un
desequilibrio; y la barca, embestida
por una fuerte ola. se puso derecha
arrojando a todos y todo a la co­
rriente. A don Antonio se le vio
salir a flote una vez e intentó aga­
rrarse a un cable de nailon. Des­
pués desapareció en la corriente.
Una enfermera india que viajaba en
la misma barca fue sacada a la ori­
lla por una mujer del poblado Matapi. Otros dos indios, embarcados
como ayudantes, lograron salvarse.
De la carga, algo pudo salvarse; la
mayor parte se la llevó la corriente.
De don Antonio, ninguna señal...

Los indios del lugar se organiza­
ron y comenzaron la búsqueda con
barcas de remo y de motor. Al pa­
sar los días sin resultados positi­
vos, se perdieron las esperanzas de
recuperar con vida a don Antonio.
Sólo el 9 de abril, a las once y me­
dia el cadáver apareció flotando: só­
lo mostraba un golpe en la parte
superior de la cabeza; el resto del
cuerpo estaba intacto, en la medi­
da en que es posible rescatar un
cadáver nueve días después de su
muerte.
Envuelto en telas y preparado en
el ataúd, el cadáver fue llevado a
Carurú, y después a la misión (120
kilómetros por avión). Llegó a Lauareté a las once de la noche. Lo co­
locamos en la capilla del poblado
«Don Bosco»; y el día siguiente, a
las diez, lo transportamos a la igle­
sia parroquial. Presidí el rito eucarístico con otros sacerdotes y las
exequias, en medio de oraciones y
lágrimas de toda la población, es­
pecialmente los indios. Don Anto­
nio Scolaro reposa en el cemente­
rio de Jauareté con otros 4 saíesíanos. Su pérdida ha suscitado viva
conmoción en toda la Iglesia de
Río Negro y en toda la Inspectoría
salesiana: don Antonio era un mi­
sionero muy querido y estimado».
ANTONIO RASERA

23

E N U N B A R R IO

CARACAS

Tres salesianos de la Inspectoría de Venezuela se han integrado en el populo­
so barrio de Petare en Caracas. En una casita pobre viven en las mismas condicio­
nes del pueblo en el que se han encarnado, comparten la alegría de los pobres y ellos
mismos se hacen la comida y se lavan la ropa... Después de su trabajo, su presen­
cia es evangélica y evangelizadora. Animan a las gentes, las promocionan y les en­
señan con el ejemplo que la higiene no está reñida con la pobreza...

LA OTRA CARA
DE CARACAS
Caracas es una ciudad mo­
dernísima. con grandes ave­
nidas que se retuercen a ve­
ces en forma de ochos en las
que los vehículos rizan el ri­
zo de la velocidad. Una ciu­
dad engastada en la verde la­
dera tropical con edificios
transparentes de vidrio y de
cemento. Se conocen los fru­
tos de ios petrodólares...
Pero Caracas tiene también
la otra cara de los barrios po­
bres. de los ranchos y de la
miseria, en contraste con el
lujo de la primera. Petare es
uno de estos barrios pobres.
Lo que hace dieciocho años
era un cerro frondoso con al­
gunas casitas, hoy es un po­
puloso barrio en el que ios
ranchitos se han multiplica­
do como hongos. En él viven
gentes que han llegado a la
gran urbe en busca de opor­
tunidades y de trabajo sin
sospechar en lo duro e Inhós­
pito de su destino. Y el pro­
blema más acuciante es el de
la c a r e n c i a de servicios:
aguas, alcantarillado, zonas
de deporte... Y, naturalmen­
te. la basura se almacena por
24

las calles, donde hay muchos,
muchos niños.
Hacia las cinco de la maña­
na se ve flu ir un río humano
que corre apresurado hacia
su puesto de trabajo. El haci­
namiento es obvio y lo que
esto trae consigo: el alcoho­
lismo. la droga y el machismo. A pesar de lo cual, la
gente es buena, sencilla y
respetuosa.
Aquí, en este barrio, es
donde los salesianos han cla­
vado su tienda. Y hasta han
sido acogidos con cariño,
«con mucho cariño», asegu­
ran. Y, aunque son hombres
como ellos, saben las gentes
que les traen ei mensaje de
Dios. En el fondo, el pueblo
es muy religioso, y se en­
cuentran todos a gusto cuan­
do oyen hablar de Dios. To­
dos desean compartir, unirse
y ayudarse como hermanos.
Es la solidaridad que caracte­
riza a los pobres.

LA PRESENCIA SALESiANA
En este ambiente, los tres
sacerdotes salesianos viven
su vocación de entrega a los
más abandonados. Así dan

testimonio y trabajan para
llevar a cabo una promoción
humana, una evangeiización y
una organización pastoral y
juvenil entre los habitantes
de la zona.
«Queremos vivir — dice uno
de ellos— como cristianos y
como sacerdotes, pero en las
mismas condiciones de los
demás habitantes. Con ellos
compartimos sufrimientos e
Intentamos Inculcarles espe­
ranza. Les queremos demos­
trar que el alcohol, la violen­
cia y el dinero no han de ser
la solución de sus problemas.
Sí' queremos que tomen con­
ciencia de sus posibilidades
como pueblo, de que pueden
resolver sus dificultades y
construir un mundo mejor,
más humano y más cristiano.
Yo creo en Dios, pero también
creo en nuestro pueblo».
A través del folleto «Petare
vive», que sale cuando pue­
de. los salesianos prestan a
la comunidad del barrio unos
objetivos ambiciosos: promoclonar a las personas para
que tomen conciencia de la
situación en que viven y así
se esfuercen en transformar­
la. Mediante los «comités de
vecinos» se esfuerzan en re-

misiones y lercer mundo
La pobreza nunca es un obstáculo
para la alegría. Lo demuestran es^tas chicas del barrio de Petare en
Caracas.

solver los problemas más ur­
gentes del barrio, conocen las
necesidades de los habitan­
tes y se organizan para reme­
diar las dificultades que va­
yan surgiendo. Al mismo
tiempo se crean nuevas ex­
pectativas y defienden los de­
rechos de la comunidad ante
los organismos oficíales.
En el proyecto inicial de la
comunidad salesíana se con­
templaba la «vivencia de una
pobreza rayana en el heroís­
mo». El personal «viviría en
pobre habitación». En efecto,
la casita de los salesianos es
desuna sola planta, de piso de
cemento, paredes de bloques
y platabanda de ladrillos. Ellos
mismos van al mercado, se
hacen la limpieza y cocinan.
Su plato preferido es el más
fácil de preparar: la tortilla...
ESCUELA «CHAMPAGNAT»
PADRES DE DON BOSCO
A principio de 1972 los
Hermanos Maristas entrega­
ron a monseñor Ovidio Pérez
Morales, el Obispo encarga­
do de la Pastoral de los Ba­
rrios. una escuelíta en Petare,
pero ellos no podían encar­
garse de ella por falta de per25

E N U N B A R R IO D E C A R A D A S ...
sonal. Después de muchos
Intentos, monseñor se la ofre­
ció a los Salesianos quienes
la aceptaron. Por eso, aún
hoy, a la entrada del edificio,
puede leerse un rótulo sobre
madera que dice así: «Escue­
la Champagnat - Padres de
Don Bosco», uniendo a estos
dos grandes pedagogos de la
Iglesia a través de la acción
de sus hijos en la entrega a
los pobres.
En esta escuela funcionan
una sección de párvulos y
otra de primaria con dos tur­
nos, mañana y tarde. Las
aulas se utilizan también pa­
ra otras actividades: cultura­
les. deportivas, de promoción,
capacitación y catcquesis. Y
en la diminuta plaza donde
está situada, que es final de
calle, se realizan las fiestas
y actos populares del barrio.
ACTIVIDADES DE EMPATE
Los Salesianos comenzaron
rápidamente sus iniciativas o

Mii)

«actividades de empate», co­
mo ellos dicen, a saber: coor­
dinación de limpieza, contac­
tos para una mejora del ba­
rrio. preparación a primeras
comuniones, visitas a las fa­
milias. charlas y conferen­
cias...
La catcquesis, lo primero.
Hay seis grupos de catecis­
mo entre mañana y tarde. Se
atiende además a los últimos
cursos de la escuela oficial.
Dos señoras, madres de fami­
lia, colaboran con ellos en ca­
lidad de catequistas seglares.
Interesante es lo que se lla­
ma Movimiento Crupal que,
en realidad son grupos de
compromiso cristiano o de
crecimiento en la fe. Hay gru­
pos misioneros y grupos afi­
liados al Centro de servicio
de la acción popular. Los sá­
bados y domingos, asesora­
das por los Salesianos. tienen
lugar las reuniones de los
grupos en las que se revisan
los programas de acción y se

planifican otros. En general,
estos grupos coordinan y ani­
man las campañas y promue­
ven todo tipo de actividad,
como paseos, jornadas de
piscina, etc.
Muy importantes son las
actividades de extensión cul­
tural y corte y costura. Se es­
tá formando un círculo feme­
nino de Acción Popular para
concíentizar a la mujer y ha­
cerle ver el papel que ha de
desempeñar en la sociedad.
El círculo intenta autofinanciarse.
La mecanografía, con ópti­
ma dotación de máquinas de
escribir, forma a otros chicos
que tienen interés en ello. En
la biblioteca se lleva a cabo
el estudio dirigido, principal­
mente para los muchachos
que no disponen de libros de
texto.
Importantísima en el barrio
es la actividad musical. Los
jóvenes han formado su con­
junto con diversos intrumentos: flauta, trompeta, guita­
rra. cuatro, bajo, órgano y ba­
tería. Esperan un clarinete y
un saxofón para completar su
orquesta. Ya han dado varios
conciertos y han participado
en concursos. Pero lo que in­
teresa es hacer ruido. El amor
a la música es tal que se han
creado una escuela de solfeo,
cuatro y guitarra, y un coro

Los salesianos han llevado la ale­
gría al barrio. Aquí lo vemos en
fiestas, adornado con guirnaldas y
gallardetes.

26

pobreza, compartiendo con el
pueblo, anunciando la pala­
bra.

Tampoco
la pobreza
está reñida
con la higiene.
En ei barrio se
ha emprendido
una campaña
de limpieza.
Lo demuestran
estos jóvenes
que manejan
la escoba
a todo trapo...

de muchachas. Y lo más her­
moso es que tanto el conjun­
to como el coro están com­
prometidos en un grupo de
comunidad cristiana en acti­
tud de servicio.

ABRIENDO BRECHA
Más de seis años llevan ya
los Salesianos en el barrio de
Petare. Y una cosa es cierta:
han sembrado. Viviendo en

¿Resultados? Ei principal,
la animación cristiana de un
barrio que antes estaba de­
primido. Ahora hay entusias­
mo. Los jóvenes recuerdan
con alegría la educación cris­
tiana que recibieron, la pri­
mera comunión, la etapa de
crecimiento en la fe. Y con­
fiesan que todo ha sido para
ellos algo muy importante en
su vida.
Petare vive. En Petare hay
Iglesia porque unos evangelizadores salesianos han clava­
do sus tiendas en medio del
barrio como signo de libera­
ción, comunión y participa­
ción, capaces de abrir brecha
y hacer camino hacia un tipo
más humano de sociedad. Y
todo, con la sencillez y ale­
gría de tres hijos de Don
Bosco.
AMADOR MERINO

E L P A D R E S C H L O O Z E S V IG IL A D O
INDIA: Desde su casa de las «Bienaven­
turanzas», el padre Schiooz nos ha escrito
uno carta y nos cuento cómo ha sido obje­
to de una intenso vigilancia por parte del
jobierno de la Indio. Sobre todo ha sufrido
fuertes inspecciones en la aduana. De todas
partes le llegan ayudas para sus pobres y
enfermos. En la aduana le han advertido
que «el queso, las latas de conserva y la ro­
pa son cosas demasiado buenos para los
pobres».
Por el mes de marzo visitaron su obra
agentes del gobierno. Inspeccionaron los li­
bros de contabilidad, quedando muy satis­
fechos, pues todos estaban en perfecto or­
den. Antes de subir a su automóvil me con­
fiaron.- «Ahora podemos decírselo, padre.

Desde hace tres días estábamos dentrás de
usted, sin que se diera cuenta. Hemos visto
todo: la leprosería, las escuelas, los talle­
res, el hospital. Hemos inspeccionado todo
y hemos charlado con muchas personas. De
ahora en odeíonte nadie podrá venir a nos­
otros a infundirnos sospechas sobre su obra.
Enhorabuena, podre; lo que está haciendo
en Calcuta la Madre Teresa, usted lo rea­
liza aquí en Madras».
Y el padre Schiooz considera estas mo­
lestias como inevitables: «El mismo Don
Bosco tuvo tantas visitas de éstas de parte
del gobierno...» Pero añade: «Debo decir
que todo esto me ha hecho sufrir más de la
cuenta en estas últimas semanas...»

27

INGLATERRA

FINES DE SEMANA «VENID A VER»
Shrigley (Macciefiled): Los «fines de semana venid
a ver> organizados por los Salesíanos de Cheshire para
muchachos de más de once años están teniendo un
éxito extraordinario. Ordinariamente la gente tiene las
ideas más extrañas sobre lo que se llamaba «seminario
menor». Para que se vea la realidad, los Salesianos
de Shrigley han abierto su casa a quien desee pasar
en ella uno o varios fines de semana. Muchachos y pa­
dres se muestran satisfechos después. Shrigley es un
lugar feliz. Los estudiantes que alberga son muchachos
normales; su deseo de ofrecer a Dios la vida como
diáconos y sacerdotes no resta nada a su pujante vi­
talidad, a su vigor físico, a la felicidad juvenil que se
percibe en el juego, en el deporte, en la música, en
ei teatro, en las «aficiones» y de otras muchas mane­
ras. Si más tarde deben vivir entre muchachos «como
salesianos». necesitarán de todo esto. Pero en la base
de todo está el Espíritu... Hay muchachos que acuden
todos los fines de semana: otros se tienen que limitar
a uno solo, por falta de espacio, o esperar al campa­
mento de verano. Mientras tanto hacen experiencias,
traban amistades, comprueban modos diversos de vivir
y de ser. y sobre todo descubren que Dios no llama a
vivir lejos de la humanidad y de la alegría, sino que
asegura la humanidad y la alegría más auténtica a todo
el que responde a su llamada.

ITALIA: LOS CANTORES
DE S. FERNANDO (Madrid) EN LA
«SCALETTA 12», EDICION «EUROPEA»
Roma: Muchachos de seis naciones (Alemania,
España, Irlanda, Italia, Malta, Ucrania) protagoniza­
ron la «Scaletta 12», la manifestación anual que
bajo el lema de la alegría, la música y el folklore
trata de expresar los más genuinos valores perso­
nales y comunitarios, humanos y cristianos, que ca­
racterizan la autenticidad juvenil. El tema del año
fue: «Mi patria Europa». La «fiesta» ha recuperado
su notable «carga» educativa propia del encuentro
entre muchachos de varias naciones. Como otras
veces se rodó con el fondo escenográfico de natu­
raleza y de fe de la Via Appia Antica, cerca de las
Catacumbas de San Calixto. Figuraban en el pro­
grama la Coral del Colegio «San Fernando» de Ma­
drid. mimos y bailarines alemanes y ucranianos,
bailarinas maltosas de Victoria e irlandesas de Limerlk; y además grupos de algunas regiones de
Italia: el «Conjunto» de Martinetto (Turin). los can­
tores romanos del colegio «Gerini» y de Torrespaccata, las chicas lombagias de Cinisello Balsamo y
las piamontesas de Turin-Mazzarello, y los estupen­
dos «tremoladores de banderas» de Bolonia...
Por poco no coincide este encuentro juvenil con
las votaciones europeas. Sin embargo expresó me­
jor que tos adultos el vivo y bien avenido interna­
cionalismo que los muchachos desean.
A un atento observador no habrá pasado inad­
vertido este valor, que encierra gérmenes muy pro­
metedores.
La televisión italiana ha sabido aprovechar la
oportunidad. Y transmitió todo el programa (casi
80 minutos de duración): y no por canales privaos,
sino por el nacional.

28

AUSTRIA

UNA DISTINCION Y UN PREMIO
AL PREFECTO DE LA BIBLIOTECA VATICANA
Viena: El Prefecto de la Biblioteca Vaticana es un salesiano. Se Mama Alfonso Stickier. Ultimamente ha si­
do condecorado por el Gobierno de estudio, publica­
ciones y aportaciones culturales. La condecoración, de
plata, se la entregó en Roma el Embajador de Austria
ante la Santa Sede. En circunstancias parecidas, y por
las mismas razones, la región Austria inferior le ha
concedido un premio de 40 mil chelines.

NORUEGA

«FRANCISCANO DE DON BOSCO»
Oslo: Por vez primera en su historia, ha entrado Don
Bosco «oficialmente» en Noruega. Le ha abierto las
puertas el franciscano holandés padre Ronaid W. Holscher, animador de grupos juveniles y dirigente de una
activa sección «scout» de Oslo. «En Noruega — escribe
él— los grupos «scout» son muy numerosos e increí­
blemente activos, a causa de una nueva división de los
distritos. Con la nueva distribución, nuestro grupo ha
tenido que cambiar el nombre, y eso que tenía ya cin­
cuenta años... Ya no nos (lamamos como antes
«Oslo-1t>. sino «Oslo-Don Bosco». El santo de los jó­
venes despierta interés en Noruega — añade el padre
Ronald— : en diversas ocasiones he tenido que contar
su vida incluso a mis amigos protestantes. Todos esta­
ban de acuerdo conmigo al escoger a Don Bosco. y
afirman que ha sido una buena idea». En Noruega, don­
de trabaja el padre Ronald desde hace más de veinte
años, no hay salesianos. En cambio, en la nación veci­
na, Suecia, tienen dos obras: en Sodertaije y en Estocolmo. con parroquia y pastoral para los emigrantes

nolicioo
CAMPANO (Cádiz): El día de María Auxiliadora se ce­
lebró una romería mariana a la que acudieron de mu­
chos sitios de Andalucía.

FRANCIA_______________________________
«EL EVANGELIO A LOS JOVENES»

«SALESIANUM»
iV SIMPOSIO OE LOS OBISPOS EUROPEOS
Roma: Del 17 al 21 de este junio, el «Salesianum»
de Via delia Pisana será sede del IV Simposio de los
Obispos Europeos. Tienen anunciada su participación
130 Obispos. Estudiarán el tema: «Los jóvenes y la
Fe». Al Simposio seguirá una reunión de Obispos y
Directores de los Centros Catequísticos internaciona­
les; concluirá el 26 de este mismo mes.
Desde su fundación (1973) el Centro de Espirituali­
dad «Salesianum». además de hospedar diariamente y
estar a disposición de la Familia Salesíana en sus va­
rias ramas y sobre todo de los misioneros que pasan
por Roma, ha prestado otros importantes servicios eclesiales: 8 Capítulos Generales de Ordenes y Congre­
gaciones religiosas (de ellos. 2 salesianos); 10 Cursos
de Formación Permanente a nivel internacional; nume­
rosos Congresos de estudio para religiosos y laicos
comprometidos; tandas de ejercicios espirituales casi
continuas, retiros, jornadas de reflexión... Ya el año
1975 fue sede del III Simposio de los Obispos Euro­
peos. entre cuyos participantes estaba el entonces Ar­
zobispo de Cracovia. Card. Wojtyla, actual Sumo Pon­
tífice.

Lión (Francia): Se ha programado una semana salesiana para el próximo agosto en Lión-Francheville (Maison St. Joseph: del 6 al 11). Corre a cargo de les dos
Inspectorías francesas y la belga francófona. Tema: «El
Evangelio a los Jóvenes según Don Bosco en la religio­
sidad salesiana». Las líneas fundamentales del debate
serán: 1) «Los jóvenes»: relator, Pierre Moitiel. secre­
tario nacional de «Aumónerie de TEnseignement Pu­
blic». con pequeñas asambleas y «carrefours»; 2) «El
carisma saiesiano»; relator. Ricardo Tonelli, profesor
de UPS y redactor de la revista -Note di Pastorale Giovanile», con «carrefours» y mesa redonda: 3] «Comu­
nidad Evangelizadora»; relator. Marie-Abdon Santaner,
franciscano, del Centro Nac. de Vocaciones, animador
para la Formación Permanente del clero en el Instituto
Católico de París. Los trabajos confluirán en una asam­
blea general con debate.
Un equipo belga animará la liturgia y la oración. Las
últimas horas de cada jornada se presentarán experien­
cias y subsidios. En la «Semana» tomarán parte los
Inspectores de Francia y Bélgica con el Consejero
Superior para la Región, don R. Vanseveren.

VENEZUELA

MONS. GOTARDI:
UN CARGO EN EL «CELAM»
Los Teques (Caracas): El Consejo Episcopal Latino­
americano ha elegido los nuevos presidentes de los
departamentos y secciones del «Celam». Para el depar­
tamento de los laicos. Mons. A. Cheuiche —auxiliar de
Porto Alegre (Brasil)— ; para el departamento de las vo­
caciones y de los ministerios. Mons. Robles Jiménez
—Obispo de Zamora (México)— ; para el departamento
de los religiosos ha sido elegido Mons. José Gottardi
Crísteili. saiesiano. auxiliar y Vicario General de Mon­
tevideo (Uruguay). Mons. Gottardi fue elegido como
miembro del Consejo Superior de la Sociedad Salesiana en el Cap. Gral. Especial de 1972; ese mismo año
Pablo VI lo nombraba Obispo Auxiliar de Merceles. Se
halla destinado en la capital del Uruguay desde el
año 1975.

«Muchachos, el Papa os da las gracias. Vosotros
vais hacia la meta de la amistad, del darse y reci­
bir, del amor... El Papa os exhorta a ser ingeniosos
en este esfuerzo... y agradecido por vuestra visita».
Juan Pib\o II les habló a unos 30.000 chicos de los
colegios salesianos de todo el mundo con ocasión
del 25 aniversario de la cancmízación de Sarrto Do­
mingo Savio.

29

Oviedo: Doy gracias a María Auxi­
liadora y al Sagrado Corazón por
favores recibidos y deseo se pu­
blique en el Boletín Salesíano, que
recibo desde hace muchos años.
Envío un donativo para la campaña
del Hambre. Angeles Beteta.

VIgo: Te doy gracias, Madre que­
rida, por el inmenso beneficio que
acabas de concederme. Uno más en
la serie de todos los que de ti he
recibido. Trabajos, dificultades, peli­
gros. soluciones... Todos los recuer­
do porque están presentes en m)
corazón y en mi memoria. Mi reco­
nocimiento por todos. Gracias una
vez más y una súplica; Tú. que no
me has abandonado nunca en mi la­
bor diaria y en mis caminatas por
la geografía española; Tú. que fuis­
te mi inseparable compañera; Tú.
que tanto sabes de soledad, no me
dejes sola en mi último viaje. Para
ello quedo en súplica a tus pies.
M. P. G.
Valencia: Agradezco a María Auxi­
liadora el gran favor que me ha dis­
pensado al concederme la gracia de
que padeciendo una trombosis y te­
ner que sufrir una intervención qui­
rúrgica, ante el peligro de la ampu­
tación de una pierna, acudí a María
Auxiliadora y a Don Bosco. Gracias
a Dios, la operación se realizó con
éxito. Por ello hago público mi agra­
decimiento y envío un donativo pa­
ra las misiones salesianas de la
India. Francisco García Farinós.
Pozoblanco: Envío un donativo pa­
ra ayuda de las obras salesianas
como agradecimiento a María Auxi­
liadora y a Santo Domingo Savio
por los favores recibidos. Deseo se
publique en el Boletín Saleslano.
Antonio Blanco.
Madrid: Envío una limosna de
agradecimiento a María Auxiliadora
por un favor recibido en asunto fa­
miliar. Ramón Martin Cífuentes.

Azcoitia: Doy gracias a María
Auxiliadora por un gran favor reci­
bido. Mi padre, de 87 años, se puso
muy grave. El médico dijo que co­
rría peligro de gangrena y que po­
siblemente habrían de cortarle la
pierna. Entonces empecé la novena
a María Auxiliadora y no hubo que
proceder a la operación. Aunque mi
padre murió más adelante, nos que­
dó el consuelo de no haberlo visto
sufrir. Envío un donativo de agra­
decimiento. Pilar Albizurí.
Béjar: Teniendo una nietecita con
nefrosis grave que. según el pro­
nóstico de los médicos, tardaría cer­
ca de un año en curar, la encomen­
dé a María Auxiliadora y. ante la
sorpresa de todos, ha curado en la
mitad del tiempo y totalmente.
Agradecida, envío la limosna pro­
metida y deseo se publique la gra­
cia. María del Carmen O.

Guadalajara: Agradecidos a María
Auxiliadora por su ayuda en la co­
locación de nuestro hijo, enviamos
una limosna para las vocaciones sa­
lesianas. E y Alberto C.
Badalona: Doy gracias a María
Auxiliadora y a Santo Domingo Sa­
vio por haber sentido su protección
en el parto de mi hijo. Tenía mu­
cha preocupación pues se presenta­
ba muy difícil. Eugenia Andrés Pe­
rrero.
Algeciras: Envío un donativo para
las misiones salesianas de la India
y pido a María Auxiliadora que me
desaparezcan unos dolores, y si
tengo que operarme, que salga bien
de la operación. Rosario León de
Santos.

Alcoy: Envío un donativo de agra­
decimiento a María Auxiliadora y a
Santo Domingo Savio por el feliz
nacimiento de una nieta en circuns­
tancias que parecían difíciles. Tam­
bién agradezco a Don Felipe Rinaldi un gran favor. M. Gisbert.
Elche: Entregamos un donativo a
la obra salesiana por un favor reci­
bido de María Auxiliadora. Familia
Soriano.

Madrid: Hago público mi agrade­
cimiento a María Auxiliadora y a
San Juan Bosco por varias gracias
recibidas de todo tipo, y envío una
limosna para las obras salesianas.
Anastasio R. C.

Carmena (Sevilla): Mi agradeci­
miento a María Auxiliadora por un
favor muy grande que me ha con­
cedido. Carmen Prieto Jiménez.

Boñar (León): Envío un donativo
de agradecimiento a María Auxilia­
dora por un favor muy grande que
he recibido. Ludivina Giraldés Mar­
qués.

Barcelona: He sufrido un infarto
de miocardio, y lo pasé sola duran­
te hora y cuarto, sin saber lo que
estaba pasando. Los médicos dicen
que sin intervención de la Divina

30

Providencia no se explican cómo
pude superarlo, y que además no
me pueden ayudar, pues como las
medicinas han tenido que suprimir­
las al presentarse con ellas una
fuerte acentuación en mi pequeña
afección de diabetes senil. Así que
me he recuperado sólo y exclusi­
vamente por la intercesión amorosa
y poderosa de María Auxiliadora a
la que acudo con toda confianza.
Agradecida, envío un donativo. Ro­
sa Lisbona de López.

Salamanca: Llevando mi marido
varios años destinado en Bilbao sin
oportunidades de venir a Salaman­
ca. se anunció una plaza dificilísima
de conseguir. Compré una imagen
de María Auxiliadora y. en casa con
mis hijos, comenzamos a hacer la
novena llenos de confianza. Ya ha­
bíamos sido escuchados en otras
ocasiones igualmente difíciles. A
los cinco días de iniciar la novena,
nos comunicaron que la plaza era
para él. Llena de alegría fui corrien­
do a su imagen a darle gracias. Po­
cos días después, un hijo mío tenía
un examen de mucha importancia
para su carrera. Nos confiamos de
nuevo a la Virgen y todo le salió
muy bien. Agradecida por tantos fa­
vores. envío un donativo para las
obras salesianas. María Teresa Lo­
zano.

nueslro grolilud
Oviedo: Por un favor recibido en­
vío un donativo de agradecimiento
a María Auxiliadora, para las Misio­
nes Salesianas. Eulogio López.
Algeciras: Envío un donativo para
las obras salesianas en cumplimien­
to de una promesa a María Auxí
liadora. Si la madre de una amiga
mía salía bien de una difícil opera­
ción quirúrgica, le prometía dicho
donativo. Como la operación fue un
éxito y esta señora, ya mayor, que­
dó totalmente restablecida de su
grave dolencia, cumplo lo prometi­
do. También doy gracias por otros
muchos favores recibidos y por su
constante protección. Deseo se pu­
blique en el Boletín Salesiano. Isa­
bel García López.
Salamanca: Doy gracias a María
Auxiliadora por su ayuda y protec­
ción a una hermana mía que ingre­
só en una clínica con una enfer­
medad repentina y grave de cora­
zón. Le pedí con fe que mejorara y
que pudiera vivir sin necesidad del
marcapasos que le colocaron. Rápi­
damente mejoró y hoy se encuen­
tra bien sin el aparato, y en su ca­
sa. Cumplo mi promesa de enviar

miento alguno especial y con gran
maravilla de los especialistas, el
epitolioma ha desaparecido total­
mente. Atribuyo la gracia por com­
pleto. a la intercesión de María
Auxiliadora. Al mismo tiempo que
doy a la Virgen infinitas gracias,
envío un donativo para las Misio­
nes Salesianas. M. G. de L.

DAN GRACIAS
POR FAVORES RECIBIDOS
Y ENTREGAN UNA LIMOSNA
Adoración Santos, de Hervás (Cáceres): N. D., de Salamanca: C. R.,
de Orense: V. H., de Salamanca:
Isabel Ceular, de Córdoba; Una de­
vota, de Montaña Alta (Gran Cana­
ria): Anunciación Antón, de León;
Tere Pastor de Santonja, de Alcoy:
Julia Amo, de Herrera de Pisuerga
(Palencia); Julia González, de El Ca­
sar de Talamanca (Guadalajara): Te­
resa, Cooperadora y Archicofrade
de Madrid; Máxima Delgado, de
Agudo (Ciudad Real); Una devota,
de Alicante; Plácida Mohedano, de
Posadas (Córdoba).
Málaga: Encontrándome en grave
peligro por el alumbramiento difi­
cultoso de dos mellizos prematuros,
sin esperanza de vida, acudimos a
Santo Domingo Savio, que no se hi­
zo esperar.
La situación cambió y mis hijos,
tras no pocas dificultades, disfrutan
hoy de una salud normal. Agradeci­
da. Ana Aguilar.

en donativo y publicar la gracia en
el Boletín Salesiano. Celadora R. Se­
rrano.
Salamanca: Expreso mi gratitud
a María Auxiliadora por el feliz éxi­
to de una operación seria de una
hermana mía. Deseo se publique en
el Boletín Salesiano. C. M.
Salamanca: En unos momentos
graves de mi vida acudí a María
Auxiliadora pidiendo su protección.
Creo que me fueron concedidos los
favores que pedia, por lo cual expre­
so mi agradecimiento públicamente
y envío limosna. Angeles Pérez.
San Vícenq deis Horts (Barcelo­
na): En agradecimiento a nuestra
Madre María Auxiliadora por una
gracia concedida después de invo­
carla. entrego una limosna. Montse­
rrat Casanovas.

Torre-Cardela (Granada): Dan gra­
cias a María Auxiliadora por favo­
res recibidos y envían una limosna:
Antonio Alvar. Antonia Hoya. María
Espinóla. María Vilches, Carlota Segovia, Carmen García. Carmen Segovia, Encarna Sánchez. Rosario
García, Pura Peña. Encarna García
y Amalia Sierra.
Torre-Cardela (Granada): Enco­
miendan a María Auxiliadora la cu­
ración de su madre y envían una li­
mosna. Sus hijas.
Allaríz: Doy gracias a María Auxi­
liadora por favores recibidos y con
deseo de que todos confíen sus pro­
blemas a tan buena Madre. En cum­
plimiento de mí promesa envío un
donativo. D. C.
Madrid: Teniendo un epitolioma
maligno en la cara, me encomendé
muy fervorosamente a nuestra Ma­
dre María Auxiliadora. Sin trata­

Zamora: ¡Gracias, Madre mía! Te­
niendo que someterme a una ope­
ración muy delicada y encontrándo­
me entre la vida y la muerte, acu­
dí con gran fe y confianza, junto
con mi marido y mis hijos, a la in­
tervención de María Auxiliadora, cu­
ya medalla me acompañó en todo
momento. En período de franca con­
valecencia doy gracias a tan buena
Madre y envío una limosna para las
Misiones Salesianas. Josefa Micó.
Zamora: Agradecida a María Auxi­
liadora por muchos favores recibi­
dos, envío una limosna para las Mi­
siones Salesianas. E. San Pedro.
Zamora: Agradecida a María Auxi­
liadora por numerosos favores re­
cibidos envío una limosna y deseo
se publique en el Boletín. C. N.

Orense: Quiero dar gracias a Ma­
ría Auxiliadora por muchos favores
recibidos y le pido que nos siga
protegiendo como hasta ahora. En
agradecimiento le envío un donati­
vo. rogando que se publique (a gra­
cia en el Boletín Salesiano. Fami­
lia José Blanco.
Vígo: Teniendo que operarme por
segunda vez y temiendo fuera erv
fermedad tumorosa, le pedí a María
Auxiliadora que saliera airosa de la
operación y me curase para siem­
pre.
Doy gracias a María Auxiliadora
por escucharme en esta ocasión y
siempre que me presento ante Eila
con distintos problemas y envío un
donativo para las vocaciones sale­
sianas. María del Pilar López Gon­
zález.

31

FUERON
Don Angel Miranda Gallego. Co>
operador Saleslano t 3n Salamanca,
el 19 de abril pasado, Iba a celebrar
su Pascua en el encuentro con Cris­
to Resucitado.
SI a lo largo de sus setenta y un
años fue dando prueba de una fe
sencilla y profunda a la vez, su úl­
tima enfermedad puso de manifies­
to la capacidad que de esa fe reci­
bía para encontrar sentido a su do­
lor «porque era Viernes Santo» o
«porque merece la pena rezar y su­
frir por los hijos que io necesitan-.
La víspera de su muerte hacía un
gran esfuerzo con su brazo izquier­
do para poderse santiguar al reci­
bir la bendición de María Auxilia­
dora de su hijo Angel, salesiano.
De su vida, podemos destacar tres
cualidades o actitudes:
1. — Las ganas de vivir
El afán de conocer, de viajar, de
superar sus propias limitaciones...
hombre autodidacta, sin escoiarización por ia necesidad familiar, supo
relacionarse y situarse en un pues­
to digno dentro del comercio sal­
mantino y de la promoción artística
en la ciudad.
2. — Su honradez profesional
Llevada en algunos momentos
hasta la ingenuidad. Supo hacer de
su propio negocio una escuela de
promoción de empleados, ayudán­
doles, incluso, para que se pudieran
ir estableciendo por su cuenta en
distintos lugares de España.
3. — Su profundo sentido
de la familia
Sacó adelante a sus seis hijos y
nunca faltó el apoyo para familia­
res y amigos por su parte.
Era sobrio en su relación familiar,
pero ha sabido dejar entre todos
un clima de respeto a opiniones
contrarias un ambiente de pluralis­
mo ideológico y un afán por apoyar
cuanto pueda servir a la realización
personal de cada uno.
La celebración del funeral mostró
una vez más el sentido de una
gran personalidad, a la vez que fue
testimonio del «sentir en comuni­
dad- de la familia saiesiana. Más
de 35 salesianos concelebraron la
eucaristía presidida por su hijo
sacerdote salesiano. La calidad y

32

A

LA

CASA

DEL

cantidad de público asistente con­
firmó la veracidad de la imagen que
teníamos de él.
Pidamos por él a nuestros inter­
cesores. María Auxiliadora y Don
Bosco le acompañarán a recibir el
premio que mereció.
Señor don Francisco Bartolomé t
en Aiicante el 19 de mayo de 1979
a los sesenta y seis años de edad.
Dedicado a la educación y a la en­
señanza, trabajó como maestro e
inspector de enseñanza, en Albace­
te. Guinea Ecuatorial y Alicante. Los
Salesianos. que fueron sus educa­
dores, dejaron en él una huella tan
profunda que siempre se sintió
miembro de la Familia Saiesiana pa­
ra toda la vida, pues por ella dio
su amor, sus inquietudes apostóli­
cas, su tiempo y su dinero. Én 1930
ingresó en la Unión de Antiguos
Alumnos Salesianos y, cuando en
1931 fue quemado el Colegio y dis­
persados los Salesianos, contribuyó
a la creación de un piso para los
Antiguos Alumnos en la calle de
San Nicolás, que fue una célula de
la Familia Saiesiana en Alicante. Co­
laboró después con don Silverio Maquiera en la reconstrucción del Co­
legio en 1936 fue quemado de nue­
vo. Después de la guerra del 36,
otra vez pone su entusiasmo y su
trabajo en ia reconstrucción mate­
rial y espiritual de <su« colegio, en
el que funda con su hermano el tur­
no «María Auxiliadora» de la Ado­
ración nocturna. Siendo Inspector
de Enseñanza en Guinea, en las va­
caciones de seis meses que disfru­
taba cada tres años, siempre se po­
nía en Alicante a disposición de la
Junta de la Unión para colaborar en
io que fuese. En 1965 vuelve a Ali­
cante de inspector de Enseñanza y
se reintegra a su actividad apostóh
llca en la Familia Saiesiana. Llega
a ser presidente de la Unión. Al re­
cibir la insignia de oro de la Fede­
ración de Antiguos Alumnos Sale­
sianos. no la aceptó para sí mismo,
sino en homenaje a la Asociación
de Alicante.
Paco Bartolomé, como se le lla­
maba. había tiegado a ser para los
que vivíamos a su lado algo así co­
mo el aire que se respira: no nos
damos cuenta de su importancia
más que cuando nos falta. Dios le
quiso en medio de nosotros como
el Siervo Sufriente de la Escritura.
Hombre activo y entregado, vio fre­
nada su actividad por una crisis car­

PADRE
díaca, insuficiencia renal y por la
pérdida de la vista. No obstante, su
actividad no desistió, y los que es­
tábamos cerca de él fuimos sus
ojos, sus manos y sus piernas para
realizar todo cuanto su mente no
cesaba de construir para el servi­
cio de los otros. Hombre de fe, sen­
tía que estaba en manos de Dios
en cualquier momento, difícil o ad­
verso, y siempre se abandonaba en
su Providencia. Confiaba ilimitada­
mente en María Auxiliadora: «Ella
— decía— nos dará lo mejor, aun­
que nosotros no lo entendamos».
«Todo le sale bien», decían sus ami­
gos. Y era verdad, pues en él se
cumplían las palabras de San Pa­
blo: «Para los que aman a Dios to­
do contribuye a su mayor bien».
Siervo bueno y fiel, ya habrá reci­
bido el premio de su Señor.

Señor don Esteban Arizaga Olascoaga t en Bilbao, a los sesenta y
cuatro años.
No fue Saleslano ni Cooperador
en sentido estricto. Pero fue uno
de nuestra familia, de la Casa de
Deusto. Su hortelano y encargado
de la granja durante más de trein­
ta años. Con un trabajo diligente,
sacrificado, afectuoso. Con su exce­
lente memoria gozaba recordando a
cuantos Salesianos habían pasado
por el colegio o se encontraban
actualmente en él. Y con detalles.
Era un hombre honrado, respetuoso,
alegre. Se hacía querer por todos:
por nosotros, por tos vecinos. Por
eso hubo mucha gente en ia espa­
ciosa iglesia del colegio en la her­
mosa Concelebración Eucarística
«de corpore insepulto» tenida por
su eterno descanso. La presidió e
hizo la homilía el P. Inspector.
Rogamos a los lectores del Bo­
letín Salesiano nos ayuden — rezar>do por él— a saldar la gran deuda
de afecto y de reconocimiento que
tenemos contraída con nuestro inol­
vidable Esteban.

DIAPOSmVAS
IDON
Ibosco

NOVEDAD

LA FIESTA CRISTIANA
delaColecciónCOMPARTIRLAPALACRA
El Evangelio es una «buena noticia». Por
eso. tendríamos que estar siempre ale­
gres en el Señor. ¿Pero, cómo hacerlo?
La fiesta es un momento privilegiado, una
actividad básica. Y dentro del año, la Pas­
cua, como la suprema victoria sobre el
mal y la muerte.
¿Por qué no recuperar el sentido de fies­
ta para reavivar nuestro cristianismo y
nuestras inspiradas celebraciones?

DOS LIBROS
DE SALESIANOS
1. José Luis Pérez Alvarez: Fermento en
la masa.
Ed. Centro Nacional Salesiano de
Pastoral Juvenil.
Madrid. 1978. Páginas, 204.
O 18 X 13.50 O.
PRECIO.-250 ptas.
2. Rafael Casasnovas: ¡Comprometidos!
María y los cristianos.
Ed. Delegación Nacional de Coopera­
dores Salesíanos.
Madrid, 1979. Páginas, 320.
O 12 X 19.50 O.
PRECIO.-400 ptas.
Dos libros para reflexionar y profundi­
zar en nuestra vida cristiana. El primero,
sobre la madurez del hombre en la vida.
El segundo, sobre la Virgen María en
nuestra misión de educadores.
PEDIDOS: Central Catequística Salesiana
C/AIcalá, 164
MADRiD-28

->C- Un excelente complemento audiovisual a
las lecturas de la Eucaristía durante el
tiempo pascual.

‘^DUCACIÓH, VARA

Es un álbum que contiene:
— 10 montajes de 12 diapositivas cada uno.
— Texto, sugerencias para la homilía, no­
tas exegéticas, bibliografía...

Colección indispensable, moderna y audaz para una educa­
ción sexual in t^ ra d a de los adoleacentes. a nivel bioló­
gico. psicológico, socio-cultural y cristiano.

— Cassette correspondiente.
^

Utilísimo para reuniones de grupos, diálo­
gos. homilías participadas, etc.
Precio del álbum completo . 2.000 ptas.
Otros títulos publicados:

TEMA 0.— EL PROBLEMA: Planteamiento a través de
un hecho concreto (40 diapositivas).

TEMA 1.— EL MIEDO A LA LIBERTAD (Hepresión
sexual y apertura a una sana liberación).
sitivas:

120

diapo.

TEMA 2.— SEXUALIDAD Y AMOR tE! «exo es una

10 montajes (Cuaresma y Se­
mana Santa)................................ 2.000 ptas.

realidad in te g r^o ra . creadora, dinámica, comunicativa
y trascendente). 80 diapositivas.
TEMA 3.— LOS DOS SEXOS (Diferencias anatómicas
y psicológicas entre el hombre y la m ujer). 120 dia­
positivas.

NUESTRA MISION: 7 montajes.

TEMA 4.— EL CUERPO. INSTRUMENTO DE CO­
MUNICACION (Anatomía y psicología sexual),

SOMOS COMUNIDAD:

(Adviento y Navidad)...............

1.650 ptas.

too diapositivas.

TEMA 5.— HACIA

UNA

SEXUALIDAD

SANA

(Identificación sexual: desviaciones sexuales: elemen­
tos de una sana sexualidad). 80 diapositivas.

Central Catequística Salesiana
C /A lcalá. 164 — M A D R ID -2 8

NOVEDAD
TEMA 6.— DESARROLLO DEL IMPULSO SEXUAL
(Etapas: la infancia y la pubertad desde el punto de
vista fisiológico y psicológico).
t e m a 7.— LA MADUREZ SEXUAL Y AFECTIVA
(Fundarrrento. etapas y rasgos de madurez).
(En preparación).

LIBROS

REVISTAS

Central
Catequística
Salesíana
aleóla 164 MADRID 28