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Medios

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LA VIRGEN EN CASA
Mis queridos am igos Juanito
y Mari;
Ya sé, ya sé que estamos en
el mes de mayo y que to do se lo
decís a la Virgen con flores.
Pero, además de ofrecerle flores,
yo tam bién sé que le entregáis
algo más hermoso y que no hace
falta decirlo porque todos lo sa­
bemos de sobra. No quiere decir
que yo adivine los secretos. Lo
único que os digo es que he
visto a la Virgen en vuestra casa.
¿ C ó m o ? ¿ L a V irg e n en
nuestra casa?, me dirá Mari casi
em ocionada. Sí, naturalm ente,
en la estam pa del calendario.
lEso es otra cosa!, reirá Juanito.
Mirad, un día Don Bosco fue
a la ciudad de Niza. Lo invitaron
las m onjas Salesianas a que les
hablara. El Santo ya era muy
viejecito y no podía charlar mu­
cho tiem po.
-¿ Q ue ré is que os diga algo?
-S I, Don Bosco, todas lo de­
seamos.
- S i pudiera hablar, cuántas
cosas os diría. Pero ya soy un
viejo: un viejo decrépito, com o
véis, y a duras penas puedo ha-

El Santo adquirió una actitud
de conm oción y empezó a hablar
casi transfigurado;
-«‘ Sólo quiero deciros una
cosa; que la Virgen os quiere
m ucho, m ucho. Y sabed que se
encuentra aquí, en m edio de vo­
sotras».
Su acom pañante, Don Bonetti, al verlo tan conm ovido, lo
interru m p ió y com enzó a decir
únicam ente p o r distraerlo;
-« S í, natural, claro, claro.
Don Bosco quiere d e cir que la
Virgen es vuestra Madre y que os
guarda y protege».
-« N o , no, replicó el Santo.
Quiero decir que la Virgen está
de verdad aquí en esta casa y
que está muy contenta de-vosotras y que, si contin uá is con el
espíritu de ahora, que es el que
desea la Virgen...
Don Bosco se enternecía más
que antes. Y Don Bonetti no tuvo
más re m e d io que to m a r de
nuevo la palabra;
-¡Q u e sí, que sí! Don Bosco
quiere d eciros que, si sois siem ­
pre buenas, la Virgen estará
contenta con vosotras.

-Q u e no, que no, se esfor­
zaba Don Bosco, tratando de
d om inar la em oción que le aho­
gaba. Quiero decir que la Virgen
está aquí realmente, en m edio de
vosotras. La Virgen pasea por
esta casa y la cubre con su
m anto.
Al decir estas últim as pala­
bras, Don Bosco extendía los
brazos, alzaba sus ojos llorosos
a lo alto y les aseguraba a las
m onjas que de verdad veía a la
Virgen cam inar de un lado para
otro y que toda la casa estaba
bajo su protección...
¿Qué os parece? ¿Creéis que
la Virgen necesita darse estos
paseítos? ¿No vería Don Bosco
visiones?
¡Pero eran visiones de las de
verdad!, cortará Mari.
En efecto, las monjas, para
conservar el recuerdo, han pin ­
tado sobre la pared de aquel
m ism o lugar las mismas pala­
bras del Santo; «La Virgen está
aquí, en m edio de vo sotras. La
Virgen pasea por esta casa y la
cubre con su manto».
Ya em piezo a creerm e tam ­
bién que, además del calendario
de María A uxiliadora, la Virgen
bajará más de una vez a poner
los pies p o r vuestra casa.
R ecibid un abrazo muy fuerte
de vuestro m ejor amigo,
PADRE RAFAEL

DON

BOSCO

Una página para los niños

Esta niña de Filipinas nos dice que reza el
rosario todos los días, cosa que no hacéis
vosotros...

f

Revista d a la Obra da Don Sosco
Afto X C II - N « 5 • Mayo 1979

Director: RAFAEL ALFARO
Consejo de Redacción: Emilio Her*
nández; Mari Carmen García; An­
tonio García Vera; Argentina Sán­
chez Romo; Javier Artuch; Jesús
Marta Mélida.
Administrador: Miguel Rodríguez R.
Dirección, Redacción y Admón.:
Alcalá. 164 - Teléfono 255 20 00
MADRID - 28
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(Con censura eclesiástica)
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Madrid-Atocha

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EN ESTE NUMERO
Defensor del hombre...
Madre de nuestra con­
fianza ..........................
Un proyecto para la ju­
ventud de-América La­
tina ..............................
Ei país donde Don Bosco
aún es joven ..............
Los chicos de Cádiz pre­
fieren la montaña ...
Noticias ..........................
Grafoiogía de Domingo
Savio ..........................
Don José Arce y sus bo­
das de oro sacerdota­
les ...............................
Africa, la nueva frontera
salesiana ....................
Agua para Rubelchocl.
Los indios nunca lloran.
Nuestra g ra titu d .............
Fueron a la casa del Pa­
dre ..............................

D e fe n s o r d e l h o m b re
• No podemos silenciar en nuestra revista la salida de la primera
encíclica de Juan Pablo II. E invitamos a toda la Familia Salesiana
a ima lectura reñexiva de «Redentor del hombre». Sólo una medita­
ción de la misma nos permitirá captar íntegramente todos sus de­
talles.
Primera razón para dedicarle nuestra lectura sabia y reposada es
el estilo del Papa Wojtyla. Sencillo y poético, a la vez, tiene la cua­
lidad de sugerir conforme razona. Por lo que la carta rezuma suge­
rencias. La palabra de este hombre tiene un especial acento intimista
y sabe llevarnos al sabor del misterio y de lo inefable. Destacamos
esta primera virtud de un estilo muy personal, que difiere del aparato
técnico de las encíclicas de los papas anteriores. La «Redentor del
hombre» se lee a gusto. Los temas vienen expresados muy directa­
mente y con mucha sencillez, siempre al alcance de todo el pueblo
de Dios.
• Indicamos brevemente el contenido de la «Redentor del
hombre». En primer lugar, expresa el Papa su deseo de continuar la
obra de Pablo VI. Pero, al mismo tiempo, no desea trabajar a solas,
sino con espíritu de colegialidad, que significa colaboración y corres­
ponsabilidad de todos los cristianos. Por aquí adivinamos su anhelo
y su tarea de promover la labor de los sínodos y conferencias epis­
copales. También se refiere al ecumenismo y al trabajo de acerca­
miento de la Iglesia con todos los hermanos «a través de diáloge»,
contactos y oración comunitaria».

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NUESTRA PORTADA
María Auxiliadora, Madre de
Jesús. Madre de la Iglesia,
Madre de la Familia Salesia­
na. nos impulsa y alienta a
realizar nuestra misión de
ayuda a los jóvenes más ne­
cesitados. a la evangelización del hombre contempo­
ráneo.
Foto.—José Luis Mena.
Imagen inconfundible de la
c a s a salesiana «Santísima
Trinidad* de Sevilla.

En la segunda parte traza el Papa las dos direcciones de su mi­
rada; a Cristo desde el hombre y al hombre desde Cristo. Cristo y el
hombre son en la encíclica los dos polos direccionales de la espiritua­
lidad del Pontífice. Se trata, nada más y nada menos, que de la vi­
vencia del insondable misterio de la Encamación. También el pueblo
de Dios ha de Vivirlo en su doble dimensión, divina y humana.
Pero es en la tercera p>arte donde el Papa hace una vivisección
del hombre contemporáneo en el mundo actual. Juan Pablo II, que
contribuyó en el Vaticano II a la redacción de la «Gaudium et spes»,
dedica ahora un capítulo dramático al estado actual de explotación
en que se encuentra el hombre moderno, víctima del totalitarismo
de otros hombres. El hombre que ha dominado la materia mediante
la técnica es, a su vez, esclavo de la misma técnica.
En la parte cuarta se refiere el Papa a la misión de la Iglesia,
servidora del hombre. Pero también el Pontífice expresa otra de sus
obsesiones: la fidelidad. Los cristianos han de ser fieles a sus com­
promisos para cumplir su misión de servicio a la humanidad. Se
refiere Juan PaUo II especialmente a la fidelidad de los esposos y a
la fidelidad de los sacerdotes, cada uno a su vocación.
• La «Redentor del hombre» es como el primer regalo que nos
hace el Papa Juan Pablo a todos los cristianos, a todos los hombres,
en el que nos dice el sentido programático de su trabajo apostólico.
Y la respuesta más galante a un regalo ha de ser la acogida.
Creemos que esta primera encíclica del Papa Wojtyla ha salido de su
gran corazón. Es la palabra de un hombre que ha dedicado muchas
horas de silencio reflexivo a esta doble dimensión de su vida: Jesu­
cristo y el hombre.
No hace mucho, los diarios
mexicanos publicaban en gran­
des titulares; «Un Papa a todo
dar». Creemos que es una feliz
expresión de su vida y de su pa­
labra. El Papa, como un regalo.
Un regalo que se esfuerza en
hacemos co nq^nder a todos
que, como Cristo y como la
Iglesia, es el. primer defensor
del hombre.

La madre de
nuestra cenfianxa
El mejor documento para nuestra reflexión mariana en el presente mes de mayo es la conclu­
sión de la encíclica «Redentor del hombre». El Papa Juan Pablo dirige a la Virgen María una
bellísima oración y consideración. Todos somos conscientes del fervor mariano de este Pon­
tífice que también nos lanza a todos los cristianos a una renovación de nuestra confianza en
María.
La finalidad de cualquier servi­
cio en 1^ Iglesia bien sea apostó­
lico, pastoral, sacerdotal o episco­
pal, es la de mantener este vínculo
dinámico del ministerio gle la Re­
dención con todo hombre.
Si somos conscientes de esta
incumbencia, entonces nos parece
comprender mejor lo que significa
decir que la Iglesia es madre y más
aún lo que significa que la iglesia,
siempre y en especial en nuestros
tiempos, tiene necesidad de una
Madre. Debemos una gratitud par­
ticular a los Padres del Concilio
Vaticano II, que han expresado es­
ta verdad en la constitución «Lumen
Gentium» con la rica doctrina marlológica contenida en ella. Dado
ue Pablo Vi, inspirado por esta
octrlna, proclamó a la Madre de
Cristo «Madre de la Iglesia» y dado
ue tal denominación ha encontra0 una gran resonancia, sea permi­
tido también a su indigno sucesor
dirigirse a María, como Madre de
la Iglesia, al final de las presentes
consideraciones, que era oportuno
exponer al comienzo de su minis­
terio pontifical. María es Madre de
la Iglesia, porque en virtud de la
Inefable elección del mismo Padre
Eterno y bajo la acción particular
del Espíritu de Amor, ella ha dado
la vida humana al Hijo de Dios,
■por el cual y en el cual son todas
las cosas» y del cual todo ei Pue­
blo de Dios recibe la gracia y la
dignidad de la elección. Su propio
Hijo quiso explícitamente extender
la maternidad de su Madre —y ex­
tenderla de manera fácilmente ac­
cesible a todas las almas y cora­
zones—. confiando a ella desde (o
alto de la Cruz a su discipulo pre­

3
3

«Con flores a porfia..., con flores
a María...» La canción vuelve cada
año, como la primavera.

dilecto como hijo. El Espíritu Santo
le sugirió que se quedase también
ella, después de la Ascensión de
Nuestro Señor, en el Cenáculo, re­
cogida en oración y en espera jun­
to con los Apóstoles hasta el día
de Pentecostés, en que debía casi
visiblemente nacer la Iglesia, sa­
liendo de la oscuridad. Posterior­
mente todas las generaciones de
discípulos y de cuantos confiesan
y aman a Cristo — al igual que el
apóstol Juan— acogieron espiritual­
mente en su casa a esta Madre,
que así, desde los mismos comien­
zos, es decir, desde el momento de
la Anunciación, quedó inserida en
la historia de la salvación y en la
misión de la Iglesia. Así pues, to­
dos nosotros, que formamos la ge­
neración contemporánea de los dis­
cípulos de Cristo, deseamos unir­
nos a ella de manera particular. Lo
hacemos con toda adhesión a la
tradición antigua y. al mismo tiem­
po, con pleno respeto y amor para
con todos los miembros de todas
las comunidades cristianas.
Lo hacemos impulsados por la
profunda necesidad de la fe, de la
esperanza y de la caridad. En efec­
to. si en esta difícil y responsable

fase de la historia de la Iglesia y
de la humanidad advertimos una
especial necesidad de dirigirnos a
Cristo, que es Señor de su iglesia
y Señor de la historia del hombre
en virtud del misterio de la Reden­
ción, creemos que ningún otro sa­
brá introducirnos como María en la
dimensión divina y humana de este
misterio. Nadie como María ha si­
do introducido en él por Dios mis­
mo. En esto consiste el carácter
excepcional de la gracia de la Ma­
ternidad divina. No sólo es única e
irrepetible la dignidad de esta Ma­
ternidad en la historia del género
humano, sino también única por su
profundidad y por su radio de ac­
ción es la participación de María,
imagen de la misma Maternidad, en
el designio divino de la salvación
del hombre, a través del misterio
de la Redención.
Este misterio se ha formado, po­
demos decirlo, bajo el corazón de
la Virgen de Nazaret, cuando pro­
nunció su «fiat». Desde aquel mo­
mento, este corazón virginal y ma­
terno al mismo tiempo, bajo la ac­
ción particular del Espíritu Santo,
sigue siempre la obra de su Hijo
y va hacia todos aquellos que Cris-

r

El Papa acoge a los niños, y nos
invita a todos a confiar en ia Madre
de Jesús.

to ha abrazado y abraza continua­
mente en su amor inextinguible. Y,
por ello, este corazón debe ser
también maternalmente inagotable.
La característica de este amor ma­
terno que la Madre de Dios infun­
de en el misterio de la Redención
y en la vida de la Iglesia encuentra
su expresión en su singular proxi­
midad al hombre y a todas sus vi­
cisitudes. En esto consiste el mis­
terio de la Madre. La Iglesia, que
la mira con amor y esperanza parti­
cularísima. desea apropiarse de es­
te misterio de manera cada vez más
profunda. En efecto, también en
esto la Iglesia reconoce la vía de
su vida cotidiana, que es todo hom­
bre.
El eterno amor del Padre, mani­
festado en la historia de la huma­
nidad mediante el Hijo que el Pa­
dre dio «para que quien cree en él
no muera, sino que tenga la vida
eterna», este amor se acerca a ca­
da uno de nosotros por medio de
esta Madre y adquiere de tal modo
signos más comprensibles y acce­
sibles a cada hombre. Consiguiente­
mente, María debe encontrarse en
todas las vías de la vida cotidiana
de la Iglesia. Medíante su presencia
materna, la Iglesia se cerciora de
que vive verdaderamente la vida
de su Maestro y Señor, que vive
el misterio de la Redención en to­
da su profundidad y plenitud vivi­
ficante. De igual manera la misma
Iglesia, que tiene sus raíces en nu­
merosos y variados campos de la
vida de toda la humanidad contem­
poránea, adquiere también la certe­
za y, se puede decir, la experienriencia de estar cercana al hom­
bre, a todo hombre: de ser «su»
Iglesia: iglesia del Pueblo de Dios.
Frente a tales cometidos, que
surgen a lo largo de las vías de la
Iglesia, a lo largo de las vías que
el Papa Pablo VI nos ha indicado
claramente en la primera encíclica
de su pontificado, nosotros, cons­
cientes de la absoluta necesidad
de todas estas vías, y al mismo
tiempo de las dificultades que se
acumulan sobre ellas, sentimos
tanto más la necesidad de una pro­
funda vinculación con Cristo. Re­
suenan como un eco sonoro las
palabras dichas por El: «sin mí na­
da podéis hacer». No sólo sentimos
la necesidad, sino también un inv
perativo categórico por una grande,
intensa, creciente oración de toda

la Iglesia. Solamente la oración
puede lograr que todos estos gran­
des cometidos y dificultades que
se suceden no se conviertan en
fuente de crisis, sino en ocasión
y como fundamento de conquistas
cada vez más maduras en el ca­
mino del Pueblo de Dios hacia la
Tierra Prometida, en esta etapa de
la historia que se está acercando
al final del segundo milenio. Por
tanto, al terminar esta meditación
con una calurosa y humilde invita­
ción a la oración, deseo que se
persevere en ella unidos con María.
Madre de Jesús, al igual que per­
severaban los Apóstoles y lo.s dis-

7

0

cípulos del Señor, después de la
Ascensión, en el Cenáculo de Jerusalén. Suplico sobre todo a María,
la celestial Madre de la Iglesia, que
se digne, en esta oración del nuevo
Adviento de la humanidad, perseve­
rar con nosotros, que formamos la
Iglesia, es decir, el Cuerpo Místico
de su Hijo unigénito. Espero que,
gracias a esta oración, podamos re­
cibir el Espíritu Santo que descien­
de sobre nosotros y convertirnos
de este modo en testigos de Cristo
«hasta los últimos confines de la
Tierra», como aquellos que salieron
del Cenáculo de Jerusalén el día
de Pentecostés.

P c L tc ¿ U s

^

^

UN PROYEOTi
PARA LA JUVi
D E A M E R IC A
Uespués de Puebla, Cumbayá. En este pueblecito de Ecua­
dor se han reunido 53 salesianos de todos los países de His­
panoamérica que trabajan en la Pastoral Juvenil. Todo el
impulso de la Iglesia latinoamericana hay que llevarlo a los
jóvenes de aquellas entrañables naciones. ¿Cómo? Ahí está
el esfuerzo de toda 1%Congregación comprometida y entre­
gada a la evangelizatíión de la juventud. De esto se nos habla
en el presente artículo.
CITMBAYA
Si Medellín y Puebla son nom­
bres ligados a la historia de la
Evangelización «en el presente y
futuro de América Latina», el
nombre de Cumbayá, con el que
se denomina una pequeña pobla­
ción, a veinte minutos de Quito,
quedará, desde hoy, unido a la
historia salesiana de la Pastoral
Juvenil en América Latina.

A la sombra de este puebleci­
to, — buen clima y mirador de
cumbres nevadas— , los Salesia­
nos del Ecuador dan vida a una
casa de espiritualidad «San Pa­
tricio», que ha sido el escenario
del « III ENCUENTRO DE
PASTORAL JUVENIL SALESIANA DE AMERICA LATI­
NA», efectuado del 21 al 31 de
marzo.

UN PRIMER INTENTO
Encuentro «planteado con cri­
terio operatorio y de coordina­
ción» ha querido ser un intento
de llegar a una especie de «acuer­
do» sobre áreas y líneas de tra­
bajo, que seguirán profundizán­
dose, a nivel local y regional, y
sobre las cuales continuará el diá­
logo e intercambio de los años
subsiguientes para:
• Construir un «plan de mar­
cha» común,
• hacer crecer la integración
pastoral, y
• reforzar la «comunidad con­
tinental».

CINCUENTA
ANIMADORES
INSPECTORIALES
Del norte, del sur, del este y
del oeste acudieron a la cita de
encuentros en la «mitad del mun­
do» 50 salesianos, convocados de
las 24 Inspectorías Latinoameri­
canas, para comprometerse en lo
que, hoy por hoy, constituye el
corazón de las prioridades y ur­
gencias que el C. G. 21 ha seña­
lado: «El Proyecto Educativo
Pastoral Salesiano», tema central
del «encuentro».
La presencia orientadora de los
RR. PP.
El Cardenal Silva y don Viganó des­
cubren con impaciencia y curiosi­
dad la sorpresa que les han ofre­
cido los jóvenes mexicanos de
Puebla.

i

Don Viganó bromea con los jóvenes
aspirantes mexicanos.

!

i

— Juan Vecchi, Consejero Ge­
neral para la Pastoral Juvenil,
— Walter Bini, Consejero Re­
gional (Atlántico),
— Sergio Cuevas, Consejero
Regional (Pacífico Caribe),
— y Celestino Rivera, del Dicasterio de Pastoral Juvenil.
Muestra, por sí misma, la im­
portancia y trascendencia del
acontecimiento.
Los participantes, — gama va­
riopinta de responsabilidades y
procedencias: treinta y nueve
años promedio de edad, 21 na­
ciones representadas— , llegaron
signados por una preocupación
y una misión comunes: Ser agen­
tes — animadores de la Pastoral
Juvenil Salesiana— ; y esto, en
una forma lúcida, eficaz y com­
prometida.

UN CRISTO ATRAYENTE
E INQUIETANTE...

^

.

En la capilla, escenario de las
vivencias litúrgicas comunitarias,
hay un Cristo, «atrayente e in­
quietante», a la vez, que podría
ser un símbolo significativo del
«encuentro»: Un cuerpo, mitadCristo. talla perfecta, ideal, uto­
pía de nuestro Proyecto Educa­
tivo Pastoral; y mitad-indígena,
rasgos deformados, en tensión de
coincidencia con la otra mitad,
evocación de la realidad de nues­
tros destinatarios, punto de par­
tida que nos compromete e in­
quieta.
A sus pies, esta leyenda: «Con
vosotros está, y no lo conocéis»...

Grupo de representantes salesianos —obispos e inspectores lati­
noamericanos— en la Conferencia
de Puebla. En el centro, el Carde­
nal Silva y el Rector Mayor.

TEMORES. ESPERANZAS
Y OBJETIVOS
Desde el primer momento los
temores puestos en común, dis­
minuyeron y presentaron las es­
peranzas, ante la claridad y logro
de los OBJETIVOS presentados
y ampliados por el P. Vecchi:
• Intercomunicar las Inspec­
torías de América Latina.
• Dar a los animadores de

Pastoral Juvenil la oportunidad
de encontrarse para confrontar su
acción y enriquecer su experien­
cia.
• Intercambiar las experien­
cias de estos últimos años.
• Presentar orgánicamente los
principios y opciones del C. G.
21 respecto de la Pastoral Juve­
nil.
• Acercar todo esto a las

El Rector Mayor escribe en el libro
de oro del Centro Juvenil de Puebla.

perspectivas que nos ha ofrecido
Puebla y
• Estudiar modalidades, ins­
trumentos y dinámicas de ejecu­
ción.
El mismo P, Vecchi, al inaugu­
rar el encuentro, sintetizó la fina­
lidad de todo esto; ...«vivir, ex­
presar y aumentar nuestra ”comimión” en la vocación salesiana
que nos toca vivir en este conti­
nente, lleno de desafíos y de opor­
tunidades».

TEMATICA
Y CONTENIDOS
El «encuentro» ha tenido dos
partes claramente diferenciadas
en cuanto a su contenido y di­
námica de desarrollo.
En la primera, se presentaron
cuatro temas de fondo:
• Puntos de especial relieve
en la pastoral salesiana para este
sexenio (P. Vecchi).
• Elaboración del proyecto
educativo pastoral Salesiano (Pa­
dre Rivera).
• El rol de animación de los
Salesianos (P. Bini) y

• La Inspectoría como co­
munidad pastoral y su animación
(P. Vecchi).
Los dos primeros temas han
resaltado los objetivos de conver­
gencia de la acción pastoral Sálesiana. Los otros dos han puesto
de relieve el compromiso de ani­
mación que corresponde a los Sa­
lesianos en Comunidad Inspectorial.
Por un lado, en su conjunto,
han ofrecido, en apretada sínte­
sis, los puntos fundamentales de
la «memoria» (memorial) de la
Congregación, en el momento ac­
tual de período proscapitular, en
orden a la elaboración y realiza­
ción de un Proyecto educativo
pastoral.
Por otro, han constituido una
llamada a la responsabilidad de
los principales «animadores de
la Pastoral Juvenil» para que,
a la luz de las directrices de la
Congregación y en sintonía con
las orientaciones del Episcopado
Latinoamericano, — Medellín y
Puebla— , den una respuesta com­
prometida a las urgencias pasto­
rales de la juventud más necesi­
tada y de las clases populares del
Continente Latinoamericano.
El Cristo de Tepinapa: jóvenes in­
dios chinantecos entregados a la
tarea de construir una imagen del
Señor con ramas de órtol.

Cuatro líneas han quedado cla­
ras para todos los participantes:
— El Compromiso de elabo­
rar y llevar a cabo un Proyecto
Educativo Pastoral Salesiano.
— A partir del conocimiento
de la CONDICION JUVENIL
concreta de América Latina, «cap­
tada, analizada y leída en clave
de Evangelio».
— Recomprendiendo y reac­
tualizando el «Sistema Preventi­
vo» de Don Bosco.
— Y asumiendo los Salesia­
nos, como Comunidad, el servicio
de ANIMACION, con la organi­
zación, integración y funciona­
miento adecuados, para lograr la
participación de todos los Her­
manos.

La segunda parte quiso ser un
despliegue ágil e indicativo de al­
gunas posibilidades que, al mis­
mo tiempo, se convierten en com­
promisos a tenerse en cuenta pa­
ra ser asumidas por el Proyecto
Educativo Pastoral.
Y así, a partir de las experien­
cias que se están llevando a cabo
en la Geografía Salesiana de
América Latina, los participantes
han intentado, por grupos, encon­
trar los caminos eficaces y fecun­
dos para realizaciones concretas.
Las experiencias presentadas.

como motivación y punto de par­
tida, fueron:
• La Comunidad Educativa,
centrada en los jóvenes (Argenti­
na, Bolivia, Brasil).
• Los Grupos y Movimien­
tos Juveniles (Argentina, Brasil,
Chile).
• La Pastoral Vocacional
(Brasil, Perú, Uruguay).
• La Liturgia Juvenil. (Inter­
cambio por grupos y exposición
de los criterios fundamentales
por el P. Celestino Rivera).
• La nueva presencia entre
los jóvenes. (Estudio del Docu­
mento del C. G. 21, señalando
más que caminos hechos, intui­
ciones de dirección).
• Los centros y equipos interinspectoriales de Pastoral Ju­
venil (Brasil, El Plata).
De toda esta temática ofrece­
mos, al final, la síntesis de las
conclusiones, divididas en dos
bloques:
— El proyecto Educativo Pas­
toral Salesiano, y
— El compromiso de ANI­
MACION de los Salesianos.

CLIMA DEL ENCUENTRO
«Compartir, reflexionar y bus­
car, concelebrar... he aquí el pro­
grama profundo de estos días»,
puntualizó el P. Vecchi, inaugu­
rando el encuentro.

Y así ha sido realmente, en im
ambiente de familia y alegría Salesianas, de optimismo y cordia­
lidad. Comenzando por la acogi­
da cálida y fraterna de los Her­
manos de Ecuador, y siguiendo
por los días de trabajo en Cumbayá, fue desarrollándose la agen­
da, apretada y ambiciosa, en un
clima esponjado por el gozo de
convivir y crear comunión y par­
ticipación.

- EN LAS ENOCSTAS A LA 01A«NTVD NUNCA NOS PREO JN tAN
91 N C e OU3TAN LAS FLORES
- R M 3 L E LA S R A C E N LO S A D U O t» V RARA ELU 09 ES O N O
T IE N E IM PO R T A N C IA ...

LO IMPONDERABLE
También lo dijo el P. Vecchi:
«Lo informal, lo imponderable,
lo personal, lo no registrable en
actos y documentos, completa y
supera a veces lo que se alcanza
a explicar».
Y en este apartado cabe, a ma­
nera de título evocador para los
participantes:
— Las Eucaristías bilingües
(español y portugués).
— La homilía del P. Bini so­
bre el «fariseo y el publicano».
— Las «buenas noches» del
P. Vecchi, P. Cuevas y P. Perelló (con propaganda y todo).
— Las exposiciones de expe­
riencias v documentales.
— Los «paneles» con banqui­
llo de acusados.
— Las reuniones por Regio­
nes.

— El «Chisme», y los «Palpi­
tos» de los críticos cómicos.
— El intercambio y exposi­
ción de materiales de pastoral.
— Y, por si fuera poco, el pa­
seo del domingo, 25, a Otavalo,
San Antonio e Ibarra, con al­
muerzo en la Hacienda Chorlaví,
«a la usanza de Don Bosco»
(«memoria Salesiana»), sólo que
«en autobús, con cámaras foto­
gráficas, haciendo «shoping» y
asistiendo a una pelea de gallos»,
como alguien comentara al final
de la jornada.
Digna de nota fue la presenta­
ción de los bailes folklóricos de
un conjunto cuyos integrantes
eran exalumnos.

LA ROSA
DE LOS VIENTOS
El día 31, después de la Euca­
ristía con sabor a despedida y a
compromiso, comenzó el retomo,
a las Inspectorías de origen, si­
guiendo las rutas marcadas por la
rosa de los vientos.
Cada uno, con su maleta carga­
da de papeles, con su mente llena
de ilusiones y proyectos, con su
corazón esponjado por la satisfac­
ción de la tarea cumplida y por
el calor de la amistad fraterna,
del amor a Cristo, a la Auxiliado­
ra y a Don Bosco, y con la volun­
tad comprometida de ser anima­
dores de una nueva era para
la pastoral juvenil Salesiana en
América Latina.

E l p a ís d o n d e D o n B o s o o
aún es Joven

LA INDIA
Cinco provincias salesianas hay ya en la india. El pasado
mes de marzo se dividió en dos la Inspectoría de Madrás. La
noticia parece intrascendente, pero en el fondo, nos descu­
bre otra realidad más importante: la expansión de la obra
salesiana en aquel inmenso país de más de seiscientos mi­
llones de habitantes.
Mientras los misioneros llegados de Europa se extinguen,
las nuevas generaciones de salesianos indios
nos gritan calladamente, con su presencia ca­
da vez más numerosa, que en la India Don
Bosco es aún joven, y que no deja de crecer...

dos congregaciones fundadas por
obispos salesianos, más los miles
y miles de Cooperadores y Anti­
guos Alumnos organizados y acti­
vos. Y todos crecen sin cesar.
ü « muchacho de Don Bosco.
«jQué le está pasando a la Fami­
lia Salesiana de la India? Se tra­
ta de una historia muy bella, y
que empezó hace muchos años
con un muchacho de Don Bosco.
Se llamaba Jorge Tomatis (18751925). Había llegado a Valdocco
con quinct años y creció a la som-

Los obispos salesianos monseñor Morrow y monseñor
Carretto con los muchachos del orfanatrofio de Ratpsi.
(Foto de archivo).

La Inspectoría salesiana de Ma­
drás, en el sur de la India, se di­
vidió en dos el pasado mes de
marzo. La noticia aparece como
un detalle administrativo insigni­
ficante. Pero, bien mirada, nos
quiere decir que Don Bosco en la
K

India es un joven que sigue cre­
ciendo.
Actualmente hay en la India
cinco provincias salesianas en las
que los hijos de Don Bosco pa­
san de 1.200. Salesianas son unas
500, más otras 600 hermanas de

bra de Don Bosco durante otros
cinco. Se hizo sacerdote salesiano
y trabajó en Francia y en Argelia.
En 1905 don Rúa le propuso la
aventura: ir a la India. Tenía ma­
dera de jefe y no se arredraba
por nada del mundo.

Vista de la ciudad de Bombay. No
estamos acostumbrados a ver este
paisaje ciudadano de la India, tan
espléndido.

El 17 de diciembre de 1905
capitaneaba la primera expedi­
ción salesiana a la India que zar­
paba de Génova a bordo del pi­
róscafo Raffaele Rubattino. Jun­
to a los hijos de Don Bosco iba
también el «Ejército de la salva­
ción», de los protestantes ingle­
ses.
Arribaron a Bombay el día de
Reyes de 1906. Los misioneros
quedaron asombrados ante la
contemplación de la gran ciudad,
que entonces se acercaba al mi­
llón de habitantes y que hoy pa­
sa de los seis. Y se sintieron pe­
queños, muy pequeños. Pobres
salesianitos, quedaron boquiabier­
tos al ver el enorme colegio de
los Jesuítas con más de 1.400
alumnos. Pero sü asombro creció
al saber que allí mismo contaban
con una universidad.
De camino a su misión, pasa­
ron por Meliapor, donde encon­
traron una comunidad cristiana
que estaba celebrando su tercer
siglo de vida eclesial. ¿Y nos­
otros?, se preguntaban. Se sen­
tían los últimos en llegar. Su con­
fusión aumentó con los festejos
que les hicieron en Tanjore, ciu­
dad adonde iban a encargarse de
un orfanato. He aquí cómo ib
comenta don Tomatis:
«La estación estaba abarrota­
da de gente que nos recibía con
clamorosos aplausos. Apretuján­
dose a nosotros, todos nos pedían
la bendición. No hubiéramos po­
dido salir de allí de no abrimos
el paso unos soldados. A duras
penas pudimos subir a los coches
que nos aguardaban. Hasta en la
plaza había varios miles de cris­
tianos que, enterados de nuestra
libada, habían salido a recibir­
nos...
Tomé asiento en el primer co­

che, un bellísimo landó tirado
por dos soberbios caballos ne­
gros, guiados por dos cocheros
con librea, precedidos y seguidos
por otros cuatro demésticos con
librea roja... Seguían luego otros
seis coches. Apenas se oyó la mú­
sica, los vehículos comenzaron su
desfile con la escolta de los sol­
dados. La marcha era lenta y nos
seguía la multitud que se arrodi­
llaba a nuestro paso. Por las ca­
lles flameaban banderas y gallar­
detes. La entrada en la ciudad
fue indeciblemente solemne. No
fuimos directamente a casa, sino
que dimos una vuelta por sus ca­
lles.
¡Y qué fiesta! Los más conten­
tos eran los chiquillos que, a cen­
tenares, nos sonreían y juntaban
las manos agitándolas como ex­
presión de su gozo por nuestra
llegada.
Nos sentíamos admirados y
conmovidos. Al fin, llegados al

orfanatrofio, nos echaron al cue­
llo una corona de rosas, nos ofre­
cieron ramos de flores y nos die­
ron la más cordial bienvenida en
inglés...»
Pero, al día siguiente, tuvo lu­
gar el salto a la realidad: «Los
chicos eran pocos, apenas seis.
Mas pronto recibiremos todos los
que podamos...» Y para recibir­
los. don Tomatis, a final de año,
se veía obligado a bendecir la pri­
mera piedra de un nuevo edificio.
Ah, y también surgirá una her­
mosísima iglesia que rivalizará al
lado de las sesenta pagodas y mi­
naretes de Tanjore...

La.s Salesíanas,
vestidas de blanco
Los años siguientes, a decir
verdad, no fueron muy triunfa­
les. La obra salesiana topó con
no pocos problemas: el clima, las
lenguas, las distancias, la pobre-

E l p a ís d o n d e
za... En 1921 los salesianos eran
siete en total, con dos orfanatrofios y una escuela de artes y ofi­
cios.
También llegaron las Hijas de
María Auxiliadora. Todavía vive
en la India Sor Teresa Merlo,
una hermana que recuerda la lle­
gada de las primeras salesianas
en el lejano 1922. Era una de las
expedicionarias. «Durante el via­
je, recuerda Sor Teresa, don Tomatis se desvivía para instruirnos
en todo, acerca de las nuevas len­
guas, las nuevas costumbres, las
nuevas condiciones de vida...»
Todos los meses nos visitaba
en nuestra casa de Tanjore. Y
él mismo escribió a las superioras
de Turín: «Si queréis que las her­
manas vivan en la India sanas y
contentas, tenéis que permitirles
que vistan de blanco. Pero si pre­
ferís que vuelen rápido al cielo,
dejadlas vestidas de negro». El
permiso les llegó en seguida.
Don Tomatis murió en 1925.
Por entonces estaba enfrascado
en la construcción de una resi­
dencia para las hermanas, «Villa
Don Bosco», pero no tuvo la ale­
gría de verla terminada. Pronto
las hermanas abrieron el tercer
orfanato y el primer ambulatorio.

El segundo inicio
La Santa Sede insistió una y
otra vez a don Albera en que los
Salesianos se hicieron cargo de la
Misión del Assam. Desde 1889
trabajaron allí los Salvatorianos
alemanes. Pero después de la gue­
rra del 14 se vieron obligados a
retirarse dejando cinco obras que
habían comenzado con gran ilu­
sión y esperanza.
Don Albera contó en seguida
con la formidable figura de don
Luis Mathias (1887-1965). Era
de París y había trabajado en la
10

Don

B osoo a ú n

casa salesiana de Túnez. Su slo­
gan era «Osa et spera» (Sé audaz
y espera). Un lema que pronto
inscribirá en su escudo episcopal.
A comienzos de 1922, don
Mathias llegaba al misterioso
Oriente acompañado de otros
diez salesianos. Todo los llenaba
de asombro. En 1923 plantaban

es Joven

demasiado bello... Hasta que lle­
gó la prueba de la segunda gue­
rra mundial.

Siempre adelante,
a pesar de los pesares...
La Primera prueba fue el in­
cendio de la casa de Shillong en

BOMBAY: Colegio Don Bosco, con unos 3.500 alumnos. En el centro,
el Santuario de María Auxiliadora.

en Shillong su cuartel general. Al
pie de una larga escalera nos es­
peraban unos diez huérfanos que
nos saludaron en italiano gol­
peando las sílabas: «Buon...
gior... no... pa... dri!» Allí Ies
esperaba la sorpresa de una esta­
tua de María Auxiliadora. Al­
guien que los quería bien la ha­
bía llevado a la iglesia. Era un
buen augurio. Todo Ies saldría
bien...
Y así fue. Desde entonces, to­
dos los años les llegaban misio­
neros de Europa. Pero también
se Ies adhirieron jóvenes indios
que llenaron las casas de forma­
ción. Se multiplicaron las funda­
ciones. Nacieron nuevas inspecto­
rías, nuevas diócesis. Fueron con­
sagrados nuevos obispos... Todo

1936. Pero las antiguas paredes
de madera cedieron el puesto a
los nuevos muros de cemento.
Y llegó la segunda guerra mun­
dial. 150 misioneros, italianos y
alemanes, fueron llevados a los
campos de concentración. Los de­
más misioneros tuvieron que to­
mar en serio el problema de las
vocaciones indígenas para prose­
guir el trabajo.
(Este es el momento de recor­
dar la estupenda labor llevada a
cabo por. los misioneros españoles
en aquellas circunstancias adver­
sas: don Mariano Uguet, don Jo­
sé Luis Carreño, don Eduardo
Gutiérrez, don Francisco Már­
mol, don Tomás López, Monse­
ñor Bars, don Gumersindo Gd...)
En 1974, la India alcanza su

TIRUPATTUR: Escuela Universitaria
(iel Profesorado, dirigida por Hijas
de María Auxiliadora.

independencia. También estalla
la primavera vocacional. Monse­
ñor Ferrando funda las «Misio­
neras de María Auxiliadora», que
se prodigan en escuelas y asilos
y viajan por los interminables
caminos del Assam. Más tarde, es
Monseñor Larravoire el que funda
en Bengala las «Hermanas de Ma­
ría Inmaculada», catequistas de
la misión. Se las ve en bicicleta
por pueblos y aldeas, y son las
primeras colaboradoras del misio­
nero salesiano.
En 1962, la invasión de China
restringió la labor misionera. Pe­
ro fue la ocasión en que los in­
dios se vieron precisados a cons­
truir puentes y caminos que hoy
son el alivio de los misioneros.
En 1964, la guerra entre India
y Pakistán brindó a los misione­
ros la oportunidad de atender a
los prófugos.
En 1967 la legislación prohíbe
la vuelta de los misioneros ex­
tranjeros. Es el momento en que
las comunidades cristianas salen
del anonimato en que vivían y
hacen oír su voz ante las autori­
dades...

Una nueva generación
La Santa Sede ha confjado a
los Salesianos cinco territorios de

misión en la India. Suman un to­
tal de 210.000 kilómetros cua­
drados, con más de 12 millones
de habitantes, de los que son ca­
tólicos unos 265.000. Pero tam­
bién los Salesianos han saltado de
la India a otros países vecinos
como Birmania, Ceylán y Buthan.
Los hombres de las viejas ge-'
neraciones v a n disminuyendo.
Ahora los releva una nueva gene­
ración de salesianos indios. Una
generación cada vez más nume­
rosa y llena de arrojo juvenil. Y
muy bien orientada en su trabajo
hacia los pobres. Son testimonio
elocuente los 119 oratorios fes­
tivos y los 59 de las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora.
A veces se trata de oratorios
volantes, como el de los comien­
zos de Don Bosco. Grupos de sa­
lesianos jóvenes se lanzan a las
poblaciones de los alrededores
durante los días festivos, reúnen
a los chicos y les enseñan a can­
tar y a jugar, y los evangelizan.
Hay casas de formación que lo­

gran tener 10, 12 y hasta 20 ora­
torios volantes...
La nueva generación está muy
comprometida con el pueblo del
que ha salido. De ahí su preocu­
pación social y su anhelo de libe­
ración de los pobres a través de
escuelas profesionales y agrícolas,
orfanatrofios, hospitales y dispen­
sarios médicos. La catcquesis va
acoippañada de la promoción hu­
mana.
También hay que decirlo: el
único problema que ha traído a
la Congregación esta generación
de salesianos indios es el de sus
apellidos. Kilométricos, constitu­
yen un auténtico ejercicio de pro­
nunciación. Por ejemplo: Tharayilphutcnpurayil o Naduvillatheverkattel... Todos ellos aptos pa­
ra tartamudos. Claro que para
evitar estos trabalenguas se les
suele llamar por su nombre «cris­
tiano», o por siglas. Pero, con sus
apellidos y todo, ¡bienvenidos a
la Familia Salesiana!
Como escribía al principio,
acaba de dividirse en dos la Ins­
pectoría de Madras. Es un signo
de la fuerza expansiva de la obra
salesiana en aquel inmenso país.
Una señal de frescor. Una señal
de que Don Bosco en la India to­
davía es joven y sigue creciendo.
ENZO BIANCO
Inmensa aula de música, aunque
sólo se puede utilizar los días sin
lluvia...

11

t
Unos 210 jóvenes de los ambientes
de la Familia Salesiana de Cádiz han for­
mado un dinámico grupo de scouts.
Dicen que es una bonita y difícil educación
del tiempo libre y al aire libre.
Viven y conviven la alegría de ser joven.

En su campamento han recibido
la visita de Monseñor Dorado, su obispo.
Han ganado en Madrid el V Festival de la
Canción Scout. Su Consiliario, don Ernesto
Núñez, me escribe con entusiasmo sobre esta
labor pastoral entre los jóvenes gaditanos.

LOS CHICOS CE GAOlZ
PREFIEREN LA MONTANA

Coro del Grupo Scout de Cádiz y su consiliario.

DON ERNESTO O LA
IMPORTANCIA DE DARSE
A LOS JOVENES
Recuerdo a don Ernesto, mi profesor de Teología Ek>gmática, en la
lejanía de los años cincuenta y
tant<» y en un pueblo de Sevilla

12

muy blanco y muy oloroso a pan
caliente y mañanero. El profesor
meticuloso se rodeaba de libros y
subrayaba todos los renglones co­
mo para decir que todo era im­
portante. Pero el salesiano intuía
que le faltaba algo más importan­
te: los muchachos. Pasaron los días
y los meses, el salesiano, que ya

adoraba sus libros, cuando los te­
nía muy subrayados, no dudó en
cambiarlos por esas otras páginas
más vivas y lozanas de los jóvenes.
No sé si los libros habrán quedado
cdel salón en el ángulo oscuro...»
Lo cierto es que don Ernesto está
entregado en cuerpo y espíritu a
los chavales, cuya importancia no

Jóveneo

t
Grupo Scout mixto «María Auxilia*
dora» de Cádiz, dispuesto a em*
prender la marcha a la sierra.

r

hay que subrayarla, porque está
ahí, delante de los ojos.
Ahora en Cádiz, además de tra­
bajar como educador en un cole­
gio en el que bullen más de 2.000
chiquillos, ha fundado un grupo
de scouts, con los que vive y con­
vive en los meses de verano, y es­
tá encargado de la formación de
otro equipo de cooperadores jóve­
nes, y aún le quedará algún ratito
libre —seguro—, aimque no sea
más que para echar un vistazo ca­
si nostálgico a sus libros de Dog­
ma...
Y da gusto pensar en estos hom­
bres que se hacen cada vez más
jóvenes con los años, precisamen­
te para estar con los jóvenes. Y
precisamente en esos momentos
de la vida en que el hombre suele
ir pensando en una retirada con su
correspondiente renta, estos salesianos se dan a la juventud con el
mismo fervor’de sus años,juveni­
les.
He pensado en todas estas co­
sas al ver en una fotografía a mi
antiguo profesor de Dogmática,
vestido con su indumentaria de
scout, al lado de sus muchachos,
alma de los muchachos, él un mu­
chacho más, casi olvidado de la
invportancia de llamarse Ernesto,
y de haber sido profesor de Teo­
logía y de tener subrayados tan­
tos libros: ahí, como un muchacho
sin importancia...
EL GRUPO SCOUT GADITANO
«Nuestro grupo —escribe don
Ernesto— surgió en el inviernoprimavera de 1975. Y surgió casi
accidentalmente, ya que los Salesianos no hemos tenido tradición
ni formación en el escultismo».
La idea primera fue la de dedi­
car siquiera un mes del verano a
un apostolado'rural, fuerte y duro,
a la gente humilde, entre perdida
y abandonada, más bien de las ca­
sas y cortijos que se extienden
desde Puerto Real a Medina Sido-

E1 Obispo, monseñor Dorado, en
una visita al Campamento de «El
Bosque». En la foto, una patrulla de
«lobatos» con el Consiliario y sus
jefes, jóvenes cooperadores.

nía. Apostolado a realizar por Salesianos, Salesianas y Profesores.
Cuando vimos que el verano se
acercaba sin que los mayores se
decidieran, hubo que pensar en los
jóvenes como colaboradores. 'L a
orientación tenía que cambiar for­
zosamente: suavizar la entrega,
cuidar la salud y el fortalecimien­
to de los chicos y buscar su es­
parcimiento junto con la conviven­
cia y fraternidad con la gente sen­
cilla de los pueblos. Y así se pen­

só ya en una asociación juvenil en
la sierra...
Sin demasiados conocimientos
dimos nuestro nombre a la rama
Scout de Badén Powell. De este
modo comenzamos las reuniones
semanales y, en el «verano 75»
nos lanzamos a la sierra, al pe­
queño y precioso pueblo de Benaocaz, a lomo de Ubrique, a 800
metros sobre el nivel del mar, un
poco más alto que la bella y cer­
cana Ronda.

Campamento de Benaocaz, una tro­
pa de medianos.

El escultismo es un movimiento
de formación de los jóvenes y para
los jóvene.s y niños. Si Badén Powell hubiera conocido a Don Bosco, sin duda que hubiesen sido
grandes amigos, pues llevaban en
el corazón el mismo amor a los
muchachos, ideal, meta y esfuerzo
cotidiano de estos dos gigantes
«hombres-niños» únicos en el siglo
pasado.
«Este juego de escultismo per­
sigue la formación del muchacho
para un mejor servicio a Dios, a
la patria y al prójimo», como reza
la promesa scout, dentro de ese
cine y esa, imagen maravillosa que
Dios nos ha dado: «la naturaleza».
«Es una bonita y difícil educación
del tiempo libre y ai aire libre».
Este mundo de los jóvenes, el
escultismo, basado para los niños,
lobatos y aUtas, en el fantástico
«Libro de la Selva», y para los
mayores en el arrogante honor y
entrega de los caballeros de la
Edad Media (de ahi que el Patrono
sea San Jorge), está rodeado de
una serie de simbolismos, ceremo­
nias, promesas y actividades, «ley
de la buena acción» y demás ali­
cientes, que hacen de él un méto­
do ideal de formación cívico-espi­
ritual del muchacho, lejos de la
masificación.
Nuestro Grupo de Cádiz consta
de 210 scouts, distribuidos de la
siguiente manera:
Chicos: lobatos (de 7 a 11 años),
47. Rangers (tropa de 11 a 15
años), 52. Comandos (de 15 a 17
años), 21.
Chicas: alltas (de 7 a 11 años),
27. Guías (de H a 15 años), 31.
Comandos (de 15 a 17 años), 18.
Clan (mixto), de 17 años en ade­
lante, 15 jóvenes.
VIVIR Y CONVIVIR
AL AIRE LIBRE
Durante la pasada «Ronda so­
lar» o año scout hemos realizado
las siguientes actividades: marchas
y «raids» a distintos lugares de la
provincia en un día o dos; veladas
músicoliterarias y teatrales: cele­
bración del Día del árbol; cinco
días de campamento de invierno
en Campano; Semana Scout con
exhibiciones y concursos alrededor

14

de la fiesta de San Jorge; compe­
ticiones deportivas; charlas y con­
ferencias; reuniones de los padres
de los scouts; exposiciones artísti­
cas de pintura y trabajos manua­
les: reuniones de sábados y domin­
gos; ejercicios espirituales en cua­
resma; eucaristía mensual del 24,
en honor de María Auxiliadora, la
titular del Grupo...
£1 culmen de la Ronda solar es
el Campamento de Verano, en tur­
nos de quince días en la sierra de
Benaocaz, durante el mes de julio
en terrenos que tenemos arrenda­
dos por cuarenta años prorrogables y por un m ó^co abono anual.
Con la ayuda de todos hemos
realizado varias obras y mejoras
como la cocina-despensa, los ser­
vicios, el comedor, el pozo, la re­
población forestal, la mejora del
camino de subida, la piscina, los
edificios más indispensables, ya
que los chicos, naturalmente, duer­
men bajo sus tiendas, que son una
parte de su educación y de la poe­
sía del campamento...
Interesante ha sido nuestra re­
lación con el pueblo en el que he­
mos animado la misa dominical.
Pero, sin duda, lo más interesante
del campamento es la convivencia.
Los chicos han cultivado la amis­
tad, el compañerismo, éi trabajo,
la entrega, la buena acción diaria.
En cuanto a nuestro grupo, y a
sus principales jefes, todos desea­
mos caminar en la línea del Con­
cilio Vaticano II: fomentar el apos­
tolado seglar y conjunto, organi­

zar nuestro movimiento de segla­
res cristianos.
LAS VISITAS
DE NUESTRO OBISPO
Todos los veranos nos visita
nuestro obispo de Cádiz, monseñor
Antonio Dorado. Clausuró nuestro
campamento en la primera jomada
de agosto del 77 y nos dio ejem­
plo evangélico de bondad, sencillez
e interés por la marcha del mismo.
Conversó con chicos y chicas, con
los padres y colaboradores. Parti­
cipó en nuestra humilde mesa. Por
todo quedamos hondamente impre­
sionados y agradecidos. En nuestro
Libro de Oro dejó escrito: «AI
Grupo Scout María Auxiliadora,
como recuerdo de mi primera vi­
sita al Campamento de Benaocaz
en agosto de 1977. Con los mejo­
res deseos de que todos sigáis sien­
do fieles, con ilusión, a vuestras
promesas. Con mi bendición y
afecto.
ANTONIO DORADO,
Obispo de Cádiz y Ceuta
Al año siguiente repitió la visita,
y de palabra, nos dijo su interés
en visitamos en las fedias de la
promesa de los chicos.
Quiero también destacar la ayu­
da de dos cooperadores salesianos:
Pedro Castilla, quien es jefe del
grupo; y Antonio Ordóñez, secre­
tario del mismo.

lóvenoo
PRIMER PREMIO NACIONAL
DE LA CANCION SCOUT
El domingo 4 de marzo del pre­
sente año, el Coro de los Scouts
gaditanos se llevaba el Primer Pre­
mio Nacional del V Festival de la
Canción Scout, celebrado en el
Teatro del Colegio Salesiano del
Paseo de Extremadura de Madrid.
El coro está formado por seis
chicas y ocho chicos, con edades
de dieciséis a ventiún años. Sali­
mos de Cádiz a Madrid la mañana
del viernes 2 de marzo en dos
autobuses con 70 scouts y 10 pa­
dres de familia. Más de 1.000 per­
sonas había en el teatro salesia­
no. 300 eran jóvenes participantes
al V Festival, componentes de 20
agrupaciones nacionales. Los lle­
gados de más lejos eran los de
Cádiz y los de Santander. Actua­
mos en quinto lugar, sólo acom­
pañados de guitarra y pandereta.
Nuestros cantores se hicieron con
el joven público interpretando la
canción «Ahí estarás tú», cuyo es­
tribillo reza así:
«Ahí estarás ’tú,
ofreciendo tu amistad,
dando toda tu alegría a los demás.

Ahí estarás tú,
trabajando bajo el sol,
siempre alerta
y entregando el corazón...»
Tres premios consiguió nuestro
coro: 1) El Primer Premio como
agrupación coral, por su ejecución
y actuación. 2) Premio a la mejor
música y armonización. 3) Premio
a la mejor canción inédita.
El joven compositor de la can­
ción del coro es Alberto Luis Ro­
mero Vera, de ventiún años, estu­
diante universitario de Tercero de
Medicina. Y la consecuencia de
este premio es la de ser, el próxi­
mo año, los organizadores del VI
Festival de la Canción Scout en
Cádiz. Ya tenemos abiertos nues­
tros brazos, como nuestro mar,
para recibir con gozo a lc« jóvenes
scouts de toda España.

PENSANDO SIEMPRE
EN LOS DEMAS
Así, llana y sencillamente, don
Ernesto nos cuenta su gozo y en­
tusiasmo que es también el gozo
y el entusiasmo de los muchachos
con los que vive y- convive estas
experiencias juveniles. Aparte, me
dice que los chicos de Cádiz pre­
fieren la montaña. Naturalmente,
el mar es su compañero de cada
día. Tal vez, si viviesen en la mon­
taña, preferirían el mar...
—No, no, es que los chicos as­
piran a la altura. ¿Entiendes?
—Es decir, todo lo que signifi­
ca la montaña; el aire puro, el es­
fuerzo, el ideal, la hermosura, el
horizonte sin fronteras, la llamada
al infinito...
—Los jóvenes lo dicen mejor en
la canción del premio:

«Avanza sin temor, no te quedes atrás,
olvida todos tus problemas.
Abre tu corazón sin miedo a fracasar,
reparte tu felicidad.
Verás qué fácil es hacer tu Buena Acción
pensando siempre en los demás.
No temas al calor, al sueño o al dolon
a la hora de ayudar siempre hay un sitio para ti...»

Don Ernesto rodeado de los jefes del grupo Scout «María Auxiliadora».

R. A.

DOS NUEVAS
PUBLICACIONES
COLEGIALES
Madrid: El Colegio de Estrecho
se ha estrenado con la publicación
del primer número de su revista
colegial. Lleva por título ■AtaIaya-2»
y, según noticias, parece ser que
se tratará de una publicación bi­
mensual.
También A t o c h a (Sección de
Maestría) se estrenó en este cam­
po. Lleva por título «Desde abajo»
y correrá a cargo de los alumnos
de 1.” de F. P. il. Esta, en cambio,
parece que va a ser mensual.

BEJAR:
PROGRAMA DE RADIO
CON FINES BENEFICOS
Béjar: Por tercer año consecuti­
vo, el Club Juvenil Bosco y los AA.
AA. de Béjar organizaron, conjun­
tamente. la campaña de Navidad
□ue Incluía dos objetivos; La Casa
del Buen Pastor y el juguete Infan­
til para la noche de Reyes.
Determinados ios objetivos, en
un plan de organización, se pasó
al trabajo por grupos: publicidad,
villancicos, decorados del festival
y programa de Radio «Béjar para
Béjar»... Este programa tenía por
misión dar a conocer al pueblo de
Béjar la necesidad de la casa del
Buen Pastor, organismo que se
mantiene por bejaranos y sin ayu­
da estatal alguna. Después de tres
semanas en antena, la campaña
resultó un éxito; 112.512 pesetas de
recaudación y la respuesta del ju­
guete a todos los niños que lo ha­
blan solicitado por escrito.
El dia 24 se celebró también al
final del concurso de villancicos,
finalizando la campaña con la en­
trega del cheque, por el valor an­
teriormente dicho, al Presidente de
dicha casa. La entrega fue hecha
por ios mismos Reyes que se en­
cargaron de la distribución de ju­
guetes con la presencia, a su vez.
del Presidente de los AA. AA.

CAMPAÑA
CONTRA EL HAMBRE:
BALANCE ANUAL
DE UN TRABAJO SALESIANO
la

Madrid: Finalizó, hace unos días,
campaña española contra el

16

La señora «Gobernador» de Kerala se dirige a los chavales de Cochin.
Estos chicos han sido recogidos por la policía y en el centro salesiano
adquieren una formación humana y profesional. Estos son los milagros
del «Sistema de la bondad»...
Hambre en el mundo. Por entender
que es poco conocida la actividad
salesfana en este terreno, traemos
a nuestra páginas el resultado del
trabajo de todo un año. Se trata
de un trabajo silencioso, pero efi­
caz, que cuenta con la labor calada
de don Blas y su equipo, entre los
que se cuenta, cómo no, la labor
entusiasta de Mariano García Bo­
nilla. Del 1 de septiembre de 1977
al 31 de agosto de 1978, el balance,
en cifras, es el siguiente:
ENTRADAS ...

...

9.604.716

SALIDAS
PARA LA AYUDA
A CIERTOS PROYECTOS:
P.
P.
P.
P.
P.

Rinaldo Vallino. KAMI. 2.002.080
Bohnen. HAITI ......... 1.095.548
Shlooz. VYASARPADI.
897.548
Saksida. CORUMBA.
771.388
Harold y Shrieven.
UMSHOLAIT ..............
553.412
Monseñor O b e l a r . IN­
DIOS MOROS.............
686.634
José Luis Ruiz. SAN SAL­
VADOR ........................
200.286
P. Esquíroz. I N D I O S
AYMARAS..................
200.286
Hijas de María Auxilia­
dora. C A P . HAITIEN
(Haití) .........................
200.000
V a rio s .............................
406.571

Como puede verse, es un traba­
jo de todo un año que se ve com­
pensada con la ayuda que, algunas
de nuestras Misiones reciben como
llovida del cielo. Una buena forma
de canalizar un dinero que no nos
pertenece.
(De «En familia»)

INDIA:
LA IGLESIA
SE HACE INDIGENA
Tura: Mucha alegría en la Iglesia
de Assam (india Nordeste) por el
nombramiento de monseñor Jorge
Mamalassery, del clero diocesano,
como Obispo de Tura. Al frente
de esta nueva diócesis — cuenta
poco más de cinco años— ha es­
tado hasta ahora el salesiano mon­
señor Orestes Marengo en calidad
de Administrador Ap. «sede vacan­
te». Una característica de monse­
ñor Marengo. en sus sucesivos
traslados — primero de Dibrugarh a
Tezpur y de aquí a la Administra­
ción de Tura— ha sido la de ir fun­
dando siempre diócesis nuevas en
los territorios misioneros de recien­
te creación. La diócesis de Tura,
aunque tan nueva, cuenta actual­
mente 43.765 católicos sobre una
población de un millón y medio.

AOlicICiO
tienen un clero joven de 150 fun­
daciones cristianas educativas y de
beneficencia. Colaboran religiosos
(19-17 son sacerdotes) y religiosas
(42). Antes de su elección para
Obispo, monseñor Jorge Mamalassery era párroco de la iglesia -del
Sagrado Corazón de Dalu.

IRLANDA:
EL «MERCADILLO
DE LOS JUBILADOS»
Dublín: Dos esposos jubilados
han abierto en pleno centro de la
ciudad una «tienda» de artesanía
india. La recaudación se destina a
los niños, a los hijos de los lepro­
sos, a ios pobres, a los ancianos,
a los enfermos, y a los mismos
leprosos. El trabajo de artesanía tí­
pica, muy difundido en India, ofrece
la posibilidad de proporcionar tra­
bajo a quien no lo tiene, y evitarle
así la humillación de andar pidiendo
limosna. Los misioneros han apro­
vechado este «recurso», teniendo
las puertas a todo el que quiera
• ganar con qué vivir». Diariamente,
en Madrás, 500 artesanas y casi

600 artesanos y jóvenes minusváli­
dos, sin contar los «temporeros»,
se ganan así el pan de cada día
dignamente.
La afluencia de clientes ha plan­
teado un problema. Los dos esposos
de Dublín lo han resuelto trabajan­
do desde las 9 hasta las 18, y re­
gresan a casa sólo al atardecer pa­
ra la única comida diaria.

ARGENTINA:
JESUCRISTO
HABLA MAPACHE
Neuquén: El Evangelio, anuncio
gozoso traído por Jesús al mundo,
se predica en todas las lenguas
del mundo. En los Andes argenti­
nos que lindan con Chile, el padre
Francisco Calendino lo predica a la
comunidad araucana de Neuquén en
lengua «mapache», en la pequeña
iglesia de Colfpilli.
Los araucanos descienden de las
valientes tribus andinas que, en
épocas pasadas, fueron los dueños
de Chile centro-meridional y de to­
da la Pampa argentina. Ni siquiera
tos Incas lograron someterlos.

Ya en el siglo XVI el padre je
suita MascardI les anuncia la Bue
na Nueva. Mucho más tarde lo hi
cieron los saleslanos. Su jefe Na
mún Curé se convirtió al cristia
nismo, y con él todo su pueblo
Hoy los señores de la Cordillera
escuchan la palabra de Jesús en
su propia lengua, recordando con
orgullo la antigüedad de su perso­
nalidad cultural. El mundo no de­
bería olvidar a estos hermanos que,
entre otros méritos, tienen el de
haber dado a la Iglesia el único in­
dio que va hacia los honores de los
altares: Ceferino Namún Curá.

VIETNAM:
OASIS VOCACIONAL
Tam Ra: Las Hijas de María Auxi­
liadora, monjas de D o n Bosco,
atienden como pueden su trabajo
oratoriano y catequístico en las tres
casas de Tam Ha, Thanh Da, Doc
Mo. Seis de ellas acaban de reno­
var sus votos temporales, tres no­
vicias han hecho su primera pro­
fesión, y cinco nuevas postulantes
han comenzado el noviciado.

MADRID: El pasado marzo se celebraron en la Central Catequística Saleslana unas jomadas sobre la «Fa­
milia Salesíana», dirigidas por don Rainerí, y organizad» por las Delegaciones Nacionales de Cooperadores
y Antiguos Alumnos. Asistieron Salesianos e Hijas de María Auxiliadora de toda España.

17

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“Turín 6 de septiembre de 1855
Queridísimo padre-.

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Ingresó en Valdocco el 29 de octubre de 1894.
Pocos meses después escribió a sus padres la si­
guiente carta:

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é/^vji, < /<>.« ^ wAi»

Tengo una novedad muy curiosa que comunicarle. Pero
en primer lugar le enviaré mis noticias personales.
Doy gracias a Dios porque hasta ahora he estado siempre
bien y sigo disfrutando de una perfecta salud, como espero
que también la tenga usted y toda la familia. Voy progre­
sando en mis estudios, y Don Bosco está cada vez más con­
tento de ello.
La novedad es que he podido estar hablando yo solo con
Don Bosco durante toda una hora, mientras que anterior­
mente no había podido estar con él nada más que a ratos
por espacio de diez minutos. Le hablé de muchas cosas.
Entre ellas le hablé de una asociación para la asistencia
de los afectados por el cólera-morbo, que — según me dijo—
ha comenzado bien. Y si no hubiera sido por el frió, que
ya está desapareciendo, acaso hubiera causado grandes estra­
gos. También yo me he hecho socio de tal asociación, cu­
yos compromisos consisten sólo en rezar.
Le hablé también de mi hermana, como usted me encar­
gó. Me dijo que la lleve a su casa en la próxima fiesta
de Nuestra Señora del Rosario para que él vea los conoci­
mientos que tiene y las cualidades que posee. Por tanto,
preocúpese de ello.
Por lo demás,•v*j‘
no me resta sino saludarlo a usted y a toda
la familia, a mi maestro don José Cugliero y también a
Andrés Rabino. También a m i amigo Domingo Savio el de
Ranello.
Su queridísimo y amantísimo hijo,

DOMINGO SAVIO”

GRAFOLOGIA D E D O M ING O S A V IO
Domingo Savio es el mayor regalo que Dios hizo
a Don Bosco en los orígenes de su Obra.
El ojo sagaz de Mamá Margarita io descubre en se­
guida y se lo muestra a su hijo;
—Mira, Juan, tienes en casa jóvenes excelentes.
Pero ninguno es tan bueno como Domingo Savio.
En aquel ambiente de Valdocco, saturado de honda
espiritualidad cristiana, Savio esponja su alma y se
encuentra evangelizando. Ayuda con todas sus fuer­
zas a evangelizar al resto de los oratorianos. Forma
asociaciones como la que descubre el texto de esta
carta o como la Compañía de la Inmaculada. Se deja
guiar por Don Bosco y lo comunica alborozado a sus
padres.
Savio progresa en sus estudios. Es modelo de tra­
bajo y de piedad. Arrastra tras de sí a todos sus cole­
gas y amigos. Desborda alegría y optimismo: «Nos­
otros hacemos consistir la santidad en vivir siempre
alegres».

18

Los rasgos grafológicos de la carta descubren en su
autor una inteligencia que tiende al pensamiento exac­
to. Concepción nítida y comunicabilidad fácil. Agude­
za y laconismo. Cierto lirismo expresivo no exento
de racionalidad crítica. Gran finura de sentimientos.
Afectividad normal y sensibilidad exquisita. Fuerza
de inhibición capaz del sacrificio. Esperanza. Cierta
timidez, dentro de la firmeza y decisión operativa fundamental.
Este autógrafo de Savio es como la huella de su
alma nítida y delicada, estampada sobre la superficie
del papel. Es como huella de grácil tortolilla alpina
que voló al seno del Padre desde Mondonio, en el
Piamonte, en la lejana alborada del 9 de marzo de
1957.
Su vida se compendia en esta frase: «Antes morir
que pecar».
ANGEL MARTIN GONZALEZ, SDB.

DON JO S E A R C E Y
SU S BO D A S D E ORO SACERDO TALES
Otro saiesiano que celebra
las fiestas jubilares de su
sacerdocio. El Boletín Saleslano se siente muy feliz de
destacar en estas páginas vocacíonales la labor realizada
por personas que han dado y
cumplido largos y fecundos
años de su vida en servicio a
los jóvenes. Don José Arce es
una figura muy significativa
de la España salesiana. Como
maestro de novicios, ha influi­
do en la formación de más de
mil salesianos. Hoy es el
tiempo de la cosecha y del jú­
bilo...

1

DENTRO
BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
Boca "Sen Marcos". Primera entrega: 100.000 pesetas.
Beoa "B ibiana". Nueva entrega: 6.000. Total; 3S.000 pesetas.

INSPECTORIA DE BILBAO
Beca
Beca
Beca
Beca

"D.
"0.
"Sr.
"D.

Rufino Encinas". Familia Santl. N, e.; 500. Total: 31.500 pesetas.
José Puertas". Familia Santl. N. a.; 500. Total: 21.700 pesetas.
Justl". Familia Santl. N. e.: 500. Total: 25.500 pesetas.
Tomés Alonso". Familia Santl. N. e.: 500. Total: 43.500 pesetas.

INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca "Pío Campero Qayón". Montilla. Nueva entrega; 20.000. Total: 65.000 pts.
Beca "Virgen del Pino". Las Palmas. Nueva entrega; 5.000. Total; 41.800 pesetas.

INSPECTORIA DE LEON
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Boca

"Don Fita". VIgo. Nueva entrega; 7.000 pesetas.
"Sen Antonio". Vigo Nueva entrega; 7.000 pesetas.
‘ Don Rúa*. Vigo. Nuevu entrega: 12.000 pesetas
'Don José Saburldo". Orense. Nueva entrega: 4.000 pesetas.
"Carmen Oliveros". Nueva entrega; 10.000 pesetas.
"San José". Vigo. Nueva entrega: 1.500 pesetas.

INSPECTORIA DE MADRID
Baca
Baca
Baca
Baca

"Fam ilia Francia". N. a.; 1.000. Total: 91.000 pesetas.
"M. A. l." N. e.: 1.000. Total: 119.000 pesetas.
"Mamé M argarita'. L. CaAada. N. a.; 250. Total: 53.750 pesetas.
"María Auxiliadora". Arch. Cádiz. N. e.; 1.000 Total: 120.000. pesetas.

INSPECTORIA DE SEVILLA
Baca ‘ Maria Auxiliadora*. Arch. Cádiz. N. a.: 1.000. Total: 119.000 pesetas.
Beca "Don Rafael Romero". N. a.: 10.000. Total: 102.000 pesetas.
Beca "Santiago Apéstoi*. N. e.; 50.000. Total: 295.000 pesetas.

INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca ‘ Juan Manuel". Dona Carmen Gómez. Aleoy. N. e.; 50.000. T.: 100.000 pts.
Beca "Miguel Oliva". DoAa Pilar Cudós. Alicante. N. e.: 10.000. Total; lOO.OOO pts.
Baca "Dona Paz". Dofta Paz Patino. Valencia. Entrega única 100.000 pesetas.

20

DE DOS AÑOS,

se cumplirá el primer cente­
nario de la Obra Salesiana en
España. En torno a esa fecha,
salesiana y casas van cu­
briendo aniversarios, más o
menos decantados, de vigen­
cia salesiana: veinticinco, cin­
cuenta. setenta y cinco años.
Hoy le toca a don José Arce
celebrar sus cincuenta años
de sacerdocio. Los cumplió el
día de San José, su dilectísi­
mo homónimo, en Urnieta
(Guipúzcoa).
Larra, romántico, supersti­
cioso y fatalista, aseguraba
que todas las cosas malas le
habían sucedido un día 24, co­
menzando por su nacimiento.
Era su día nefasto. Don José,
que no tiene nada de Larra,
puede decir del día 19 de mar­
zo todo io contrario. Es su día

Don José Arce celebra su misa jubiair, acompañado de don José An­
tonio Rico y del Inspector de Bil­
bao, don Salvador Bastarrica.

fasto. ¡Cuántos buenos suce­
sos le han ocurrido en esa fe­
cha! El üitímo, sus Bodas de
Oro de sacerdocio, cota a la
que no todos llegan y menos,
con la lozanía y la jovialidad
que él. En él se cumple la
sospecha de.que el que nace
joven, se conserva joven toda
la vida.
Así le hemos encontrado
los que le acompañamos ese
día. todos ios que le guarda­
mos amistad, agradecimiento
y un afecto que viene de le­
jos. Mejor dicho, todos no.
porque son demasiados y es­
tán demasiado dispersos, pa­
ra poder hacerse presentes
en un solo sitio.
Decir don José, es evocar
el Mohernando de los años
cuarenta y cinco y cincuenta,
duro, difícil y entrañable. Bue­
na palestra para salesianos
en formación. El talante y el
ejemplo de don José lo hacía
todo soportable. Su nombre
es todavía familiar y mito sim­
pático por aquellas Alcarrias
de sus correrías. Veinte pro­
mociones de salesianos salie­
ron de sus manos de Maestro
de Novicios, forjados en un
magisterio personalísimo, con
un estilo entre las genialida­
des de San Diego de Alcalá
y los rigores de San Pedro de
Alcántara, redundando todo
ello de la más fina esencia saieslana.

EL P A D R E M A E S TR O
Nació un 19 de marzo (1900), Saiesiano por primera vez en 19
de marzo, ordenado cura un 19 de marzo. . hasta afirma que morirá
un 19 de marzo..., su nombre no puede ser otro que José, pero
para todos es: [EL PADRE!
Su vida es un DAR VIDA. Dar vida de chico, de joven, de eter­
namente joven en su alegría, sencillez y simpatía de «16» años
entre 7 y 9. Los sitios son y han sido muchos: Santander, Moher­
nando, Guadalajara, San Fernando. Chile, Pasajes, Urnieta...
Veinticinco años de Padre Maestro en los años más duros de
antes, durante y después de la guerra en Mohernando, Chile y Ur­
nieta le hacen el máximo formador de la mayor parte de los actua­
les salesianos españoles. Más de 1.000 salesianos le hemos tenido
como padre maestro de novicios. Bien le podemos llamar EL PADRE.
Cuando me ha visto acercarme con un boli y papel me ha sol­
tado:
— ¡No me pongas por las nubes, que piso tierral ¡No deshombres
a nadie!
Con su sal de «16» años vividos en plenitud ha intentado desviar
todo lo que pudiera exaltarle y después de un rato ha exclamado:
¡Te perdono!
Pero para entonces ya había hablado de lo fundamental:
¿Su gran ilusión? La perseverancia y formación como auténticos
apóstoles salesianos de los jóvenes que he tenido.
Todo lo que se haga por Dios y por las vocaciones a trabajar
por él es poco. Por io mío quizá no me salve, pero con lo de mis
hijos espirituales y con lo de todos a los que he ayudado a tra­
bajar por él si. ¡Todo lo que se haga en este campo es poco!
Como Padre Maestro ha formado muchos salesianos que son
el Don Bosco vivo hoy entre los jóvenes de nuestro mundo.
— ¿Qué le ha cautivado más de Don Bosco y ha tratado de Im­
primir y reflejar en sus hijos?
— Don Bosco es una vida de trabajo y unión con Dios hasta lo­
grar su grito: ¡Dadme almas! ¡Fuera lo demás! Todo porque en los
jóvenes vio y descubrió a Jesús de Nazaret pidiéndole su vida.
— Entonces, ¿cómo definiría al saiesiano ideal?
— Como un hombre de Dios. Sus cualidades serían: caridad, ora­
ción, humildad, alegría, esperanza y trabajo. El saiesiano es un
hombre práctico; por ello su base sólida para trabajar con los jó­
venes es la madurez flexible que da el contacto con Dios, el ma­
gisterio de la Iglesia y la vida con los jóvenes, leído todo con hu­
mildad. La humildad es el don necesario para llegar a la madurez
sobre todo en tiempos de cambios profundos.
Todo esto me lo lanza sin dejar su sonrisa. Quise preguntarle
cómo mantenerse tan «en forma» y tan «al día» a sus setenta y
nueve años, pero caí en cuenta de ios libros que estaba leyendo
y me surgió espontáneo.
— ¿Se puede hablar de lo ntejor de su vida?
—¿Lo mejor? ¡Toda vocación es maravillosal Lo mejor en mí
vida es la esperanza y la alegría, la alegría y la esperanza...; hasta
la alegría de nK>rir...
Si. El PADRE es eso: juventud, alegría y esperanza que ha engerKJrado en miles de jóvenes y salesianos esa alegría y vida
nueva.
¡GRACIAS, PADRE! Gracias, porque nos sigue transmitiendo su
vida y nos refleja en su persona, en su alegría, en su inagotable
sonrisa y buen humor, la misma vida del PADRE, la misma vida
de DIOS.

21

Don José rodeado de todos sus
amigos que acudieron a Urnleta a
la fiesta de sus bodas de oro sacer*
dótales.

NO ES URNIETA NI LA INS­
PECTORIA DE BILBAO donde
ha pasado días y trabajos y
donde se ha configurado más
su fisonomía Inconfundible.
Sin embargo, allí ha recibido
el homenaje de salesianos de
media España que tienen que
con él y que acudieron a dar
testimonio de su admirado ca­
riño al Padre, como le llaman
todavía sin ningún reparo, con
la misma naturalidad con que
él recibe el apelativo, bien le­
jos de toda persuasión y paternalismo.
El desarrollo de la fiesta
fue digno del festejado y de
los organizadores. No se des­
cuidó ningún aspecto: lo reli­
gioso. lo estético y hasta lo
material y crematístico estu­
vo a la altura de la celebra­
ción. Destaquemos la inaugu­

ración del Aula Salesiana, vis­
tosa y con material abundan­
te para el estudio de la Con­
gregación: esto, con algunos
obsequios oportunos y una
beca misionera, fueron la ma­
terialización del homenaje y
las arras de las Bodas de Oro.
Nada faltó en este encuentro
de Familia Salesiana que bien
puede considerarse excepcio­
nal. Hasta la meteorología.

tan veleidosa en aquella ban­
da, dio realce a los festejos,
con un sol de primavera en
puertas, que abrillantaba los
verdes del valle, los caseríos
vecinos y los picachos del
Ongi, el Adara, Bolunza, Usadelarza, nombre sin rima y es­
cuadra de montes que guar­
dan, como guerreros arma­
dos, la placidez del valle de
Urnieta y ese complejo salesiano, surgido en unos años
sgbre el viejo caserío EIketa.
Momento cumbre de la fies­
ta fue. sin duda, la Misa.
La nave de la iglesia, alta
y resonante, aparecía llena de
alumnos y fieles; en el pres­
biterio medio centenar de
sacerdotes acompañaban al
celebrante. Don José Antonio
Rico, padrino de altar y pre

Momento de la entrega de obse­
quios, entre ellos, la Beca Misione­
ra «padre José Arce», de 100.000
pesetas.

22

dícador. en su homilía hizo de
hábil mezclador de las imáge­
nes de San José, San Juan
Bosco y don José.

U

PRESIDIENDO TODA AGÜE­
LA CONCURRENCIA, numero­
sa y enfervorizada, estaba
don José, sereno, con una
emoción bien dominada, pero
consciente del hondo signifi­
cado del momento. Delante
de sí tenía a quienes habían
venido a celebrar con él la
Misa Jubilar y poner en ella
su ofrenda de gratitud a la
bondad y al trabajo de una
larga dedicación: don Modes­
to Bellido, Inspectores, Direc­
tores. Salesianos, hombres en
madurez pujante, con respon­
sabilidades graves sobre sí,
discípulos suyos y fruto de su
misión formadora. Cada uno
de ellos le suponía desvelos
y recuerdos, que se agolpa­
rían en su frente noble» ade­
lantada y con el brillo de las
maderas añosas y finas.
Uno, sin mucha imagina­
ción. hubiera recordado al es-

1

F tD E U O A O D E LA YOGAOiOM
«La fidelidad a fa vocación recibida de Dios, a travós de Cristo,
lleva consigo esa solidaria responsabilidad por la Iglesia en la que
el Concilio Vaticano II quiere educar a iodos los cristianos. En la
Iglesia, en efecto, como en la comunidad del Pueblo de Dios, guia­
da por la actuación del Espíritu Santo, cada uno tiene "el propio
don”, como enseña San Pablo. Este "don”, a pesar de ser una vo­
cación personal y una forma de participación en la tarea salvífica
de la Iglesia, sirve a la vez a tos demás, construye la Iglesia y las
comunidades fraternas en las varias esferas de la existencia humana
sobre la tierra.
... En una línea de fidelidad a su propia vocación deben distin­
guirse los sacerdotes, dado el carácter indeleble que el sacramento
del Orden imprime en sus almas. Recibiendo este sacramento, nos­
otros en la Iglesia latina nos comprometemos, consciente y libre­
mente, a vivir el celibato, y, por lo tanto, cada uno de nosotros
debe hacer todo lo posible, con la gracia de Dios, para ser agra­
decido a este don y fiel al vínculo aceptado para siempre».

Juan Pablo II en «Redentor del hombre»

cultor Montañés, ya más vie­
jo y con menos facultades que
nuestro festejado, se hacía
llevar a las procesiones y de­
rribado en un sillón, pasar
con embeleso las imágenes
que él había tallado en tanto
primor. Vistas allí, a plena luz.
entre la expectación de la

gente y en la apoteosis de la
calle, le parecían más prodi­
giosas y venerables que en el
taller. Algo así le pasaría tam­
bién a este Maestro.
Y otro, sin muchas Escritu­
ras, en aquel remanso de re­
cuerdos y fervores, hubiera
evocado el versículo del Eclesíastés, que habla de trabajos
y de frutos y premio a muy
largo plazo: «...Echa tu pan
a las aguas corrientes; des­
pués de muchos años, lo vol­
verás a encontrar...»
Usted lo ha encontrado de
alguna manera, al cabo de cin­
cuenta años, como un regalo
más de su Santo Patriarca, co­
mo un leve afluvio de su vara
florida y con qué gozo, ¿ver­
dad, don José...?
Emilio Hernández García

Don José corta la cinta en el mo­
mento de Inaugurarse la «Sala de
Salesíanidad» de Umieta.

23

__ AFRICAEl autor de este artículo, Valentín de Pablo, ha trabajado varios años en las misio­
nes salesianas de Mozambique, de donde ha regresado a España des­
pués de los acontecimientos políticos con que dicho país adquirió la indepen­
da. Su palabra, aquí y ahora, cobra el sentido de testimonio y de existencia.

LA NUEVA FRO NTERA S A L E S IA N A
En este último año, los salesianos, a través de voces autoriza­
das, estamos oyendo repetir que
para nosotros es la hora de Afri­
ca. El Rector Mayor don E. Viganó ha presentado Africa como
la nueva frontera para los salesianos en este primer centenario de
su existencia, y el último Capítu­
lo General 21 ha tomado también
una orientación en este sentido:
«Los salesianos, sin cerrarse a la
posibilidad de iniciar y desarro­
llar su acción misionera en otras
zonas prometedoras o necesita­
das, se comprometen a aumentar
de forma notable su presencia en
Africa».

LAS MISIONES
EN AFRICA
En el Africa negra, la evangelización propiamente dicha no tie­
ne más de cien años, y en los úl­
timos veinticinco años los católi­
cos se han cuatriplicado, pasando
de 12,5 millones (1952) a 50 mi­
llones (1978); lo mismo ha suce­
dido con los sacerdotes nativos
que, de 1.400 han pasado a
5.032; en cuanto a los Obispos
africanos, han subido de 2 a 253,
siendo 12 el número de cardena­
les nativos. Puede decirse sin exa­
geración que jamás la historia de
las misiones había registrado un

éxito parecido en tan poco tiem­
po. El cristianismo en Africa cre­
ce en siete millones de fieles ca­
da año, y aumenta en proporción
doble respecto a la población,
aunque para atender a estos nue­
vos cristianos sólo cuente con
unos 250 nuevos sacerdotes cada
año.
Algunos Obispos africanos a
los que se les ha preguntado si
todavía son necesarios los misio­
neros, han respondido así: (Car­
denal Rugambwa de Tanzania):
«Esta pregunta es formulada a
muchos Obispos de Africa. Y to­
dos respMDnden de la misma ma­
nera: los misioneros siguen sien-

Estos Jóvenes están esperando la llegada de los Salesianos para recibirlos con un redoble de tambores a
todo trapo.

24

misiones y tercer mundo
Estos ojos profundos y serios son
el signo de la esperanza de todo
un continente.

do necesarios en Africa. La ne­
cesidad es hoy mayor que en otros
tiempos. La obra evangelizadora
ha llegado en general, a un esta­
do en el que, para consolidar lo
conseguido, el potencial humano
local es absolutamente insuficien­
te por sí solo. Además, la pobla­
ción cristiana crece en Africa dos
veces más deprisa que el total de
la población. Para 370 millones
de habitantes, hay sólo 17.000
sacerdotes entre extranjeros y na­
tivos. Los sacerdotes nativos son
4.500». (Monseñor Sastre de Benin): «Vengo a España en busca
de misioneros. Mi diócesis los si­
gue necesitando. Ya he dicho
que, de sus cuatrocientos mil ha­
bitantes, sólo treinta y cinco mil
son católicos. Si tuviera que limi­
tarme al clero local, contaría úni­
camente con ocho sacerdotes para
evangelizar a toda esa población»
(«Mundo Negro», febrero 1978).

LA «NUEVA FRONTERA»
SALESIANA
El Consejero para las Misio­
nes, don Bernardo Tohill, decía
recientemente (ACS, enero-79):
«Ha llegado el momento en que
la Providencia pide a nuestra
Congregación «hacer algo», pues­
to que treinta y cinco Obispos de
veintiuna naciones africanas dis­
tintas han pedido al Rector Ma­
yor alguna fundación... El 31 de
diciembre de 1977 había en Afri­
ca trescientos treinta y tres salesianos, establecidos en trece na­
ciones. Puede parecer una canti­
dad respetable, pero si se tiene
en cuenta que esa cifra sólo re­
presenta el 1,9 pro 100 del total
de los Hermanos, y que en Asia
se eleva al 12 por 100, en Amé­
rica al 24 por 100 y al 58 por
100 en Europa, con razón Africa

espera de nosotros un esfuerzo
mayor y más serio».
Veamos en qué puede consistir
ese «hacer algo» de los salesianos
por Africa. La Iglesia de Africa,
forma parte de lo que se viene
llamando la «Tercera Iglesia», la
Iglesia del futuro, y está consti­
tuida por pueblos jóvenes y po­

bres (W. Bühlmann, «La Tercera
Iglesia a las puertas»).

LA «TERCERA IGLESIA»
Se viene hablando hace tiem­
po, y las estadísticas lo confir­
man, de que la Iglesia, que en es­
tos dos milenios ha tenido su pa­
tria en los países occidentales, ve
25

desplazado su centro de gravedad
al Tercer Mundo, en donde es
mayor el crecimiento numérico
de los cristianos.
Al comienzo de este siglo el
85 por 100 de todos los cristia­
nos vivía todavía en los países
occidentales. En el curso de nues­
tra generación ese centro se va
moviendo y podemos calcular
ahora que hacia el año dos mil
el 42 por 100 de los cristianos
vivirá en el mundo occidental,
mientras que el 58 por 100 — y
alrededor del 70 por 100 de los
católicos— vivirá en el hemisfe­
rio meridional, en América Lati­
na, en Asia y en Africa. Esta
Iglesia del Tercer Mundo es la
que se ha dado en llamar la Ter­
cera Iglesia, la del tercer milenio
del cristianismo, la Iglesia del fu­
turo y el futuro de la Iglesia.

PUEBLOS JOVENES
Y POBRES
El continente africano lo cons­
tituyen países en vías de desarro­

llo, que acaban de estrenar su in­
dependencia y se abren esperan­
zados a la cultura, al progreso, al
desarrollo. La Iglesia en estos
pueblos tiene la ocasión no sólo
de hacerse pobre con ellos, sino
también de experimentar la bon­
dad y la integridad de la gente
pobre.
Africa es un continente de jó­
venes: el 44 por 100 de la po­
blación tiene menos de quince
años. Pero esta juventud, que es
la esperanza de Africa, crea al
mismo tiempo uno de los proble­
mas más preocupantes: el desem­
pleo. Esta masa de jóvenes que
a través de la escuela primaria se
ha abierto a la cultura, no acep­
ta el inmovilismo de la vida tra­
dicional en las aldeas y marcha a
la ciudad, deslumbrada por sus
atractivos, en busca de empleo y
diversiones. Algunos, ocasional­
mente encontrarán trabajo, los
más pasarán los días recorriendo
las calles una y otra vez, sobre­
viviendo, haciendo pequeños en­
cargos, sin un futuro en la vida.

NUESTRA APORTACION
SALESIANA
En un lejano mes de mayo de
1883 en París, Don Bosco se ofre­
cía al Cardenal Lavigerie, conoci­
do suyo de tiempo atrás, diciéndole: «Yo estoy en vuestras ma­
nos, Eminencia, para Uevar a ca­
bo en Africa todo lo que la Pro­
videncia pida de mí... Si nosotros
podemos hacer algo en Africa, to­
da la Familia Salesiana está con­
migo a disposición; enviaré allá
a mis hijos...» (MB 16,254).
Tal vez sea ahora, casi un si­
glo después, cuando la Congre­
gación tiene delante de mí la
oportunidad de ofrecer a la Igle­
sia de Africa lo peculiar de su
carisma: un servicio de catequesis y de promoción de los jóvenes
pobres y abandonados.
Las Iglesias locales en Africa
se encuentran hoy, después de
una primera evangelización, en
un momento de construcción y
consolidación. Necesitan refuer­
zos para sostener todo el esfuer­
zo realizado en la misionación. Se

Africa se prepara: Sorprendidos en un momento de investigación tres estudiantes de la Escuela Profesional
«San Juan Bosco» de Lubumbashi. No se trata sólo de enseñar cuestiones técnicas, sino de colaborar con la cul­
tura africana y con su humanismo.

Africa: Pasado y futuro.— Aquí, uno de los diez equipos cinematográficos y de televisión, que operan en
Gabón. «¿No podríamos estudiar —escriben los amigos que nos han enviado esta foto— una colaboración con
los Salesianos? Claro que podemos». La «canoa» re presenta un mundo pasado. La cámara de televisión y el
tomavistas representan tiempos futuros. La cultura africana es un nuevo interlocutor en el mundo actual.

está trabajando en la construc­
ción de pequeñas comunidades y
en la formación de seglares res­
ponsables, y para ello la catcque­
sis constituye un elemento esen­
cial.
En cuanto a la educación y
promoción de los jóvenes, les Es­
cuelas Profesionales están llama­
das a ser el medio más adecuado.
Se puede decir que la gran mayo­
ría de los jóvenes pasan ya por la
escuela elemental, pero esto no
basta, es necesario prepararles pa­
ra la vida, darles una capacitación
que les permita llegar a ser «hon­
rados ciudadanos», seguros de sí
mismos y útiles a la sociedad. Es­
cuelas Técnicas a un nivel ele­
mental y medio, que impartan
unos conocimientos básicos en los
diversos oficios, con los que el
muchacho pueda enfrentarse sin
miedo a su futuro y sentirse útil.
Gimo botón de muestra puede
servimos el estupendo trabajo
que los salesianos vienen reali­
zando desde hace años en la pro­

vincia de Shaba en el Zaire con
las escuelas profesionales y la
«ciudad de los muchachos».
Para ello, es necesario todo un
trabajo de sensibilización y ani­
mación misionera entre los mis­
mos salesianos, y muy especial­
mente en los años de formación,
de tal manera que el «ir a misio­
nes» no suponga una mptura en
su caminar salesiano. Debería ser
normal que un salesiano alterna­
se p>eríodos más o menos largos
de su vida en su país de origen
y en «tierras de misión» y esto
consolidaría muchas vocaciones y
las haría sentirse realizadas. Pues
la acción misionera «constituye
un elemento esencial, indispensa­
ble, caracterizante de la Congre­
gación Salesiana... y es el lugar
privilegiado en donde realizar la
misión salesiana».
Para terminar, transcribo un
párrafo del Mensaje que Pablo VI
dirigió a Africa: «La situación ac­
tual de Africa exige un espíritu
abierto dé colaboración. Las Igle­

sias de Africa necesitan la ayuda
constante y generosa de todas las
cristiandades. El único motivo
verdadero de la presencia de los
misioneros en Africa es el deseo
de hacer partícipes a los africa­
nos del mensaje de paz y reden­
ción confiado a la Iglesia por su
divino fundador. Por amor de El
dejaron la patria y la familia, y
muchísimos sacrificaron su vida
por el bien de Africa. Pero si mu­
cho se ha hecho, mucho queda
por hacer. No sólo se trata de
continuar y llevar a término las
obras ya comenzadas que se des­
arrollan y extienden con un pro­
greso en verdad sorprendente, si­
no que hay todavía pueblos que
esperan y piden conocer el evan­
gelio. Verdaderamente resuena
actual la palabra del Señor: «La
mies es mucha, pero los obreros
pocos».
VALENTIN DE PABLO
Madrid, 1979
27

AGUA P O TA B LE
PA R A
RUBELCHOCL
Esta chica de RubelchocI no lucirá más su
gracia y su elegancia con el ánfora en la ca­
beza. En su casa ya cantará el agua corriente
y saldrá del grifo abundante y no tendrá que
recorrer más kilómetros para acarrearla...
Aunque también reconocemos que la estam­
pa es preciosa...
El padre Luis Pacheco nos escribe en esta
página uno de los frutos de su labor misione­
ra y sociai. Pero todavía no se han cumplido
todos sus sueños...

El nombre RubelchocI en lengua kekchí sig­
nifica literalmente: «Bajo la nube». Esta aldea
en verdad hace honor a su nombre, porque en
un espacio no mayor de quinientos metros
tiene seis magníficos nacimientos de agua,
que en kekchí se llaman «yuambra», es decir:
«agua viva». El agua brota de la roca y antes
de recorrer cien metros, se vuelve a hundir
en la madre tierra.
Ei agua es un serio problema en esta región
de Alta Verapaz, en la República de Guatema­
la. En el verano la gente debe recorrer hasta
una hora de camino en busca del precioso lí­
quido y otra hora para regresar a su casa, con
el cántaro de agua sobre la cabeza.
Llueve mucho, pero no hay ríos, pues el
agua se hunde en agujeros llamados ziguanes.
Muchos son pequeños, pero algunos son tan
grandes y profundos, que pueden tragarse un
automóvil con piloto y pasajeros.
En una de las visitas que hicimos a la aldea
de RubelchocI, después de lavarnos en el na­
cimiento. que queda cerca de la ermita, pen­
samos en la posibilidad de llevar el agua has­
ta ese lugar.
EI agua nace en un sitio más alto que la
ermita, pero la gente debía bajar mucho para
proveerse de agua.
Hablamos en la reunión con los vecinos,
después de la Santa Misa. Les hicimos ver la
utilidad de tener agua potable en la ermita
para sus reuniones dominicales. Midieron la
distancia y dio 210 metros. Reunieron el di­
nero y me lo dieron para que les comprara
una manguera para conducir el agua.
28

En la capital compré la manguera y la hice
llegar hasta Campur. De allí la llevaron al
hombro hasta RubelchocI. Dos horas de ca­
mino subiendo y bajando cerros. El costo fue
de Q. 48.00.
El Domingo quedó instalada la manguera de
medía pulgada. Yo la vi el Martes y era toda
una novedad. Niños y viejos lavándose las
manos y la cabeza en el chorro de agua cris­
talina.
Al terminar la Misa dimos gracias a Dios
comunitariamente y en voz aita. Como acos­
tumbran los kekchíes, por el flamante acue­
ducto. el primero en toda la zona. La manguera
pasa sobre las vigas de la ermita y va a termi­
nar en la cocina.
Terminada la Misa nuevamente se aglome­
ró la gente alrededor del chorro. Muchos ha­
bían traído sus cántaros y los llenaron de agua
para llevarla a sus casas.
Ya la gente comienza a hacer cálculos cuán­
to les costará tener agua en sus casas.
Pero RubelchocI tiene también otra sorpre­
sa: han construido una escuela nueva, de lá­
mina, madera y piso de tierra. Los bancos es­
tán clavados en el suelo. Hay una maestra que
da sus ciases en kekchí a 35 alumnos.
Ahora están soñando en una carretera para
vehículos. No es imposible, pues distan solo
unos 6 kilómetros de la vía principal.
PADRE LUIS PACHECO
Campur-Carchá A. V.

El padre Heriberto Herrera ha convivido seis años con los indígenas de
Carchá. El día que les dijo adiós a sus amigos se dio cuenta que el corazón de los
kekchíes no era tan duro como pensaba. Y el misionero también se
conmovió ante las lágrimas del indio. Y con un estilo nostálgico nos comunica su
temblor. Hoy, el Salesiano se encuentra en la Universidad Alfonsiana de
Roma donde estudia para ser profesor de Teología Moral
en el Estudiantado Teológico de Guatemala. Pero estoy seguro de que
los libros no lo conmoverán tanto como las personas...

C R E IA Q U E L O S IN D IO S N U N C A L L O R A B A N
i,

Yo he visto a un indio llorar. Se
llama Pedro. Está casado y tiene
una ñifla que es un primor de lis­
ta. Su rancho está en las lejanías,
envuelto por la vegetación, distan­
te de otros ranchos. La primera
vez que visité a Pedro en su casa
me pareció difícil que una persona
viviera en tan impresionante sole­
dad. Su ñifla de cinco aflos platicó
conmigo con tanta espontaneidad,
a pesar de que era la primera vez
que me veía.
Yo he visto a Pedro llorar. Nun­
ca pensé que Pedro fuera a llorar.
Nunca pensé que un indígena lle­
gara al extremo de llorar. Claro
que he visto a muchas mujeres in­
dígenas llorar. £1 llanto de las mu­
jeres indígenas es casi una nota
musical sostenida, prolongada, sua­
ve. No tiene nada de histérico, ni
de vergonzttóo. El dolor brota de
repente, como de una flauta heri­
da, como un gemido que sube, que
baja, apenas perceptible, pero des­
garrador. Quizá más desgarrador
que los llantos convulsos, histéri­
cos, teatrales. He oído a muchas
mujeres indígenas llorar. Pero pen­
saba que los varones indígenas no
lloraban. Hasta que vi a Pedro llo­
rar.
A Pedro no lo oí llorar. Lo vi
llorar. Fue cuando pasé a despedir­
me del grupo que recibía un cursi­
llo de alfabetización. Pedro esta­
ba entre ellos. Al darle la mano,
levantó su cara y miré sus ojos
enrojecidos, llenos de lágrimas. No
dijo nada. Me entregó un papelito
doblado y bajó su rostro. Adivina­
ba el contenido del breve escrito
CAMPUR (Guatemala): Dos fami­
lias kekchíes. Los indígenas parece
que tienen el rostro duro, pero el
corazón es blando...

de Pedro: cuatro frases de despepida.
Hace escasamente dos meses oí
a alguien decirme con toda serie­
dad: —«Esta gente es muy des­
agradecida. No busque recompen­
sas humanas aquí porque no las
hallará. Trabajar con ellos es ta­
rea ingrata». Estas expresiones me
golpearon. Confirmaban el tan di­
fundido prejuicio de que los indí­
genas son duros como la piedra,
carecen de sentimientos.
Cuando se me comunicó la orden
de que debía dejar definitivamente
la misión, juzgué natural despedir­
me abiertamente de todos los indí­
genas con quienes habían compar­
tido mi vida por varios aflos. Me
pareció una cortesía elemental. Y
así pasé por cuantas comunidades
pude, agradeciendo la amistad que
me habían brindado, lo cual era
cierto. Pero nunca imaginé las re­
sonancias afectivas que mi actitud
iba a despertar. Al principio pensé
que exageraban. Las numerosas
expresiones de amistad que recibí,
tan simples como el agua pura, bo­
rraron de golpe los resabios del
prejuicio sobre la ingratitud indí­
gena que todavía nublaban mi
mente.

Esta oleada afectiva me asom­
bró. No veía relación alguna entre
este afecto y la causa, que se su­
ponía que era yo. Mi trabajo ha si­
do ordinario, sin nada espectacu­
lar ni heroico. Aun más, he acu­
mulado una buena colección de
errores y negligencias en este pe­
ríodo. Luego, resulta que había un
increíble filón de riqueza humana
en esta roza kekchí que yo ni si­
quiera había sospechado. Lamento
haber intuido esta grandeza huma­
na sólo hasta el final.
Pedro lloró. Fue el único hombre
a quien vi llorar. Cuando vi de
repente sus ojos enrojecidos y hú­
medos, casi me asusté. No entendía
qué e.staba pasando. ¿Qué había
hecho de especial por Pedro? Sim­
plemente nos habíamos relaciona­
do con cordialidad.
Dice el Génesis que Jacob, cuan­
do despertó de su sueño profético,
exclamó: «Este lugar es santo y yo
no lo sabía». Al marcharme -~-¿definitivamente?— de entre los kek­
chíes, me viene una exclamación
de estupor: «Esta gente tiene una
riqueza humana incalculable y yo
no lo sabía».
HERIBERTO HERRERA

Vigo: Por una gracia recibida de
María Auxiliadora, y en espera de
otra, envío agradecida un donativo
para las Obras Salesianas. M. F.

Madrid; Doy gracias a María
Auxiliadora por los grandes favo­
res recibidos y envío una limosna
para las Obras Salesianas. Casimiro
López.
Capillas (Falencia): Muy agrade­
cida por varios favores otorgados
por María Auxiliadora y con deseo
de que todos confíen sus proble­
mas a tan buena Madre, entrego
una limosna al Colegio Salesiano
de Astudillo. Ana Archicofrade.

Torre-Cardela (Granada): Dan gra­
cias a María Auxiliadora por favo­
res recibidos y envían una limosna
para las Obras Salesianas: Victoria
Villarrasa, Isabel Andú)ar, Esperan­
za Ocón, Josefa Martínez, María Ji­
ménez y María Ocan.
— Da gracias y encomienda su
servicio militar a María Auxiliado­
ra. Pedro Garda.

Madrid: Se nos presentó un pro­
blema al que no veíamos solución.
Acudimos con mucha .confianza a
María Auxiliadora, y se solucionó
todo como no podíamos pensar.
Muy agradecida, envío un donativo
para el Tercer Mundo. E. N. de B.
Salamanca: Doy gracias a María
Auxiliadora por favores recibidos.
Encontrándome en una grave situa­
ción, pedí ayuda a la Virgen, y no
me faltó. En cumplimiento de mi
promesa, envío un donativo. M,* L.
Barcelona: Doy gracias a María
Auxiliadora, Miguel Rúa y San Juan
Sosco por dos favores recibidos por
su intercesión, y suplicándoles si­
gan protegiéndonos. Envío un dona­
tivo de agradecimiento con el de­
seo de que se publique en el Bole­
tín Salesiano. A. de C.
Madrid: Envío un donativo de
agradecimiento a María Auxiliadora
y a Santo Domingo Savio por un
gran favor recibido, en un parto
muy difícil de mi hija política. Gra­
cias a la protección de la Virgen
y del Santo, todo salió bien. Hago
pública mi acción de gracias. Juani­
ta Alercón.

30

Orense: Envío un donativo de
agradecimiento a María Auxiliadora
por un favor muy señalado. Hago
público mí agradecimiento en el
Boletín Salesiano. Carmen R. Can­
sino, de Arruñada.
Palafrugell (Gerona): Envío una
limosna de agradecimiento a María
Auxiliadora por haber curado mi
sobrina. Concepción Gasull.
N. N.: Gracias a la Santísima Vir­
gen María Auxiliadora por haber
aprobado mi hijo los exámenes. En­
vío una limosna para ayuda de una
beca sacerdotal y deseo se publi­
que en el Boletín Salesiano. Antonia
Gutiérrez.

Torrente: Doy gracias a Domingo Sevio por haberme asistido en
el nacimiento de una hija con la
que teníamos preocupación y man­
do una limosna. Amparo Llopis.
Alicante: Envío un donativo de
agradecimiento a María Auxiliadora
por haber mejorado de unos mareos
que he padecido durante dos años
y medio. Rafael García Borrego.

Cabezas de Alambre (Avila): Ha­
go público mi agradecimiento a Ma­
ría Auxiliadora por la cantidad de
favores que me concede, especial­
mente por haber sentido una fran­
ca mejoría de una molesta enferme­
dad. Le pido que me siga ayudando
como hasta ahora y, sobre todo,
que conserve en la vocación a mis
dos hijos salesiano,s. Como prueba
de agradecimiento, envío un dona­
tivo para ias Misiones Salesianas.
Segunda González.

Sant Bol de Llobregat (Barcelo­
na): En acción de gracias a María
Auxiliadora por una gracia obtenida
de tan bondadosa Madre, envío una
limosna para las Misiones. Ana
María Díaz Jaime.

Córdoba; Teniendo que ser inter­
venida quirúrgicamente una de mis
hijas, la encomendé fervorosamente
a María Auxiliadora. Todo salió per­
fectamente y hoy se encuentra res­
tablecida y haciendo su vida nor­
mal. Por todo, le doy las más ren­
didas gracias y le pido nos siga
protegiendo. Una devota.

Oviedo: intimamente agradecida
por una gracia concedida, envío
una limosna a María Auxiliadora,
para las Obras de la Familia Salesiana. Y que otras personas atri­
buladas tengan confianza en nues­
tra Madre. la Auxiliadora de los
Cristianos y acudan a Eiia. J. A. A.

Puertollano: Después de unas
METRORRAGIAS. ante un útero
miomoso y dada mi edad crítica
me practicaron Legrado con biopsia.
Desesperadamente invoqué a María
Auxiliadora y después de unas ho­
ras de terrible angustia yo misma
vi los resultados completamente
negativos sin la más ligera duda.
A pesar de todo, las metrorraglas
no cesaban; como las citologías
que me hacían cada seis meses se­
guían dando negativas, el ginecólo­
go se resistía a operar. Al cabo de
18 meses y angustiada de nuevo
imploré a María Auxiliadora para
que iluminara al médico. Me prac­
ticó Historoctomía y Anexectomía
bilateral. Volvieron a analizar y to­
do negativo. La operación un ro­
tundo éxito; el mismo médico es­
taba maraviiiado.

1

A los 9 días salí de la clínica
perfectamente. Llevo año y medio
y me parece mentira no volver a
sentir la más ligera molestia.
Doy muchísimas gracias a María
Auxiliadora y envío un donativo de­
seando se publique para animar a
otras personas que posiblemente
estén pasando las mismas angus­
tias que pasé yo. M. S. M.
San Roque (Vigo): Tenía un pro­
blema difícil de que se solucionara
y con gran confianza acudí a nues­
tra Madre Auxiliadora, comenzando
una novena y con alegría he visto
palpable su ayuda al resolverse el
problema satisfactoriamente por
lo que envío una limosna para su
culto. R. F.

Zaragoza: Doy gracias a SAN
JUAN SOSCO por la curación de un
familiar. Hago público mi agradeci­
miento y envío un donativo para las
Misiones Salesianas. Pilar Aybar.

bajando y muy contento. Envío una
limosna de acción de gracias. Olegaria Aguiar García.

Oviedo: «Por una gracia recibida
de nuestra Madre María Auxiliadora
expreso mi agradecimiento y mi
devoción y amor a Nuestra Auxi­
liadora. Por eilo envía mi óbolo pa­
ra sus obras. Gracias Madre». Glo­
ria Claudio.

Telde: He podido resolver un pro­
blema muy difícil y cuya solución
no estaba a mi alcance. Como la
situación se agravaba, imploré la
ayuda de María Auxiliadora. Envío
un donativo de acción de gracias.
Olegaria Aguiar García.

DAN GRACIAS
POR FAVORES RECIBIDOS
Y ENVIAN UN DONATIVO

Vailadolid: Doy gracias a María
Auxiliadora y a San Juan Sosco por
haber salido bien de una operación
quirúrgica que se presentaba difí­
cil y complicada. En agradecimiento
envío una limosna para las obras
salesianas. F. Sanz. Cooperadora
Salesiana.
Telde (Las Palmas de Gran Ca­
naria): Habiendo sido escuchada
varias veces por nuestra Madre
Auxiliadora para salir de algunos
trances difíciles, hago público mi
agradecimiento y envío una limosna
para que nos siga protegiendo.
Laura Almeida Aguíar.
Telde: Encontrándose un hijo mío
sin trabajo y viéndole tan preocu­
pado. invoqué a María Auxiliadora
con toda confianza y hoy le expre­
so mí gratitud por encontrarse tra­

Una devota, de Barranco del Lau­
rel (Fontanales) de Gran Canaria;
Juan Díaz Sánchez, de Fontanales;
Dionisio Castellanos, de Santa Cris­
tina El Molino (Guía-Gran Canaria);
Antonia Díaz RIvero. de Hoya del
Paso, Cartería de los Riveros (TeldeGran Canaria): J. S. Palet, de Ta­
rraga (Barcelona): Isabel Muñoz, de
Cádiz; Josefa Saiñas Pérez, de San­
ta Eugenia de la Rivera (La Coruña); María O. G., de Salamanca:
Mercedes Mejía, de Ubeda (Jaén);
Angel Ortega, de Astudíllo; Amalia
Pérez, María Teresa García, Paz
Martín, y Natividad Gil, de Sala­
manca; María Muñoz, de Montejo
de Salvatierra (Salamanca).
Resurrección Espinosa, de Linares
(Jaén); Encarnación Martínez Viña,
de A lm ^ía; María Dolores Rome­
ro Bleda. de Albacete; B. S., de
Madrid; Antonia Badía, Vda. Bernadas, de Igualada; Inocencia V. S.,
de Barcelona: Pilar Latorre de Baroja, de Calahorra (Logroño); Juan
López F., de Granada; y Manuela
iglesias Barbón, de Pota de Laviana
(Asturias).

31

FUERON

A

LA

CASA

DEL

En sus funerales, además de sus
paisanos, se dieron cita más de
20 salesianos provenientes de Pam­
plona, Zaragoza, Huesca. Monzón,
Lérida y Barcelona.

Don Gabriel Alzueta Erdozaín, t
en Aibar (Navarra) el 25-II-79, a los
setenta y tres años de edad. Pa­
dre de 6 hijos, en tiempos difíciles
de la década de los 40-50. no per­
dió nunca su confianza ni su alegría
a pesar de las estrecheces econó­
micas. Precisamente esta caracte­
rística salesiana de la alegría, del
buen humor, de la satisfacción
constante, de (a serenidad es lo
que nos admiraba a los que lo co­
nocimos en sus últimos años.
Durante años y años formó parte
de la banda de música de! pueblo
y enseñó desinteresadamente a to­
car la guitarra a chicos y chicas
con una paciencia digna de enco­
mio. No habla concurso de «Jotas»
o de «Auroras» en que no acompa­
ñase con su guitarra, aún a sus
setenta y dos años...
El tener un hijo salesiano (Javier)
fue para él motivo siempre de sa­
tisfacción y sano orgullo.
Su vida cristiana hecha de senci­
llez. trabajo diario y alegría podría
decirnos mucho a cuantos forma­
mos la Familia de Don Bosco, el
Santo de la alegría...
Tras una breve enfermedad, ro­
deado de todos los de casa y fa­
miliares próximos, asistido en los
Ultimos Sacramentos por su hijo
sacerdote cambió esta vida por la
VIDA a las 9.45 de la tarde del
domingo 25 de febrero.

32

Don José Perpiñá Felipe f en
Gerona el 2 de febrero de 1979.
Presidente de los Antiguos Alum­
nos de Gerona, tenía una gran per­
sonalidad. como ciudadano y após­
tol cristiano. Fue un gran amante
de la obra salesiana con la que se
Identificó durante toda su vida.
• Esto es una cadena». Así ex­
clamó dos meses antes de morir,
después de su primera recupera­
ción. ¿Su emoción le hacía presen­
tir algo?
Tras preocupantes recaídas, pero
inesperadamente p a r a nosotros.
José.Perpiñá Felipe, nuestro Presi­
dente. nos dejó el día de la Purifi­
cación.
La postración en que le tenía
sumido la enfermedad fue vencida
por el fervor de la fe viva con que
el Señor le había enriquecido. Pidió
y recibió con serena esperanza, por
última vez, los Sacramentos, la
Eucaristía, el mismo día de su
muerte.
No en vano había prometido tra­
bajar y velar para que ningún fami­
liar, amigo o conocido muriese sin
asistencia espiritual. Dio gracias a
cuantos le habían ayudado, espe­
cialmente a su esposa. Su gran
alegría en la clínica era poder ver
el Santuario de María Auxiliadora.
José Perpiñá creo que ha sido
una joya de la educación salesia­
na. Se formó en el Colegio Salesia­
no de la calle de Sagunto, en Va­
lencia. Jovencito, fue presidente del
Círculo Domingo Savio, tan flore­
ciente entonces en la ciudad del
Turia. Alif, y en Gerona especial­
mente. ha estado enrolado siem­
pre al servicio de la Iglesia en mo­
vimientos apostólicos. Caracterís­
tica suya ha sido promoverlos y
cuando estaban en marcha, acudir

PADRE
para apoyar otro servicio en em­
brión.
¿Cómo separar su recuerdo de
don Juan Moiinet y el doctor don
Ramón Sambola? ¡Qué trío de ca­
balleros cristianos y salesianos!
Promotores de realidades costosas,
que llevaron a buen puerto con el
apoyo del inolvidable Félix Romeu
y José Navarra, entre los que de
corazón lleno de salesianidad fue­
ron llamados por el Padre.
Si en la Residencia Sanitaria la
muerte causó una reacción de ad­
miración por la finura de su espí­
ritu, entre nosotros, los Antiguos
Alumnos han provocado un deseo
de imitar sus ejemplos de espiri­
tualidad y fiel responsabilidad.

V

Gerona, 1979

Doña Paquita Monleón Belenguer
t en Valencia el 2 del XII de 1978.
a los setenta y un años de edad.
Su santa muerte fue un reflejo de
toda su vida, pasada en la senci­
llez, en la humildad de su trabajo
en el servicio doméstico, fiel siem­
pre en el cumplimiento de sus de­
beres. con una acendrado espíritu
de piedad, especialmente en las de­
vociones al Sagrado Corazón y a
María Auxiliadora.
De sus propios ahorros y sacri­
ficios, pudo ofrecer una Beca Sacer­
dotal Misionera, ya que siempre
tuvo en su mente el pedir por las
vocaciones salesíanas y ayudar de
alguna manera en la formación de
un sacerdote. Su larga y penosa en­
fermedad. sobrellevada con plena
aceptación de la voluntad de Dios,
fue ofrecida precisamente por esta
intención: la preparación de santos
sacerdotes. Fue lo mejor que pudo
ofrecer a la Congregación Salesia­
na. Ciertamente el Señor la habrá
premiado por tanta generosidad.
Srau doña Angela González Villandiego t en Astudillo el 29-XI-78.

í

N

Dos óKitos audiouisyalQs
sobro la Vírgon María

r

SAN JUAN BOSCO
Obras fundamentales

por JUAN CANALS PUJOL
1. «Si María viviera hoy».
En filmina, 260 pesetas.
En diapositiva, 400 pesetas.
Cassette. 300 pesetas.
2. «María, don de Dios a los hombres».
En filmina. 285 pesetas.
En diapositivas, 440 pesetas.
Cassette, 300 pesetas.
PEDIDOS:

diapostluas para fobnnit^
^
^

ANTONIO MARTINEZ AZCONA
Los escritos del Fundador de la Familia
Salesíana aparecen en esta extraordina­
ria edición de la 6AC. Se trata de un volu­
men muy cuidado. Algo de primera nece­
sidad para los que aman ai Santo de los
jóvenes.
Editorial B.A.C.

Central Catequística Salestana
Alcalá, 164.— MADRID - 28

^
^

y

PEDIDOS:
C.C.S., C/Alcalá, 164 - MADRID-28

Cada serie consta de cien
fotogramas.

FLORECILLAS
DE
DON BOSCO

Obra de amplia temática y
texto con sugerencias para
fotomontajes personales.

M. Molineris

Dos series en dos carpetas.

Con este material, usted mis­
mo puede ilustrar conferen­
cias. catequesis. encuentros
de estudio, etc.

^ Todo, con la técnica y calidad

audiovisual de la Central Ca­
tequística Salesíana.

PEDIDOS:
Central Catequística Saiesiana.
Alcalá, 164 — MADRID . 28.

Las más bellas y ocurrentes anécdotas de
Don Bosco.
La simpatía del Santo cobra en este volu­
men una nueva dimensión con la que se
acerca a nuestro mundo de hoy.
Editorial C.C.S.
PEDIDOS:
Alcalá, 164-M A D R ID -2 8

^ D U G A C IO IS ^ V A R A

^ L ¿ ¥ M O R j)

iU a indli pan iahla, modevoa y audaz, para una r iliifr iii i
da loa acloíascentes. a nivel biológico. paíeohSgw -.
' Oóóio-cuiiiirat y crtstíano. en álbumes 6e diafBiBitivas « w riraila -

LS *A r Rtarttaamiento a través de un hecho concrete (40 diapositivas:.
O A LA UUidíTAD: Reproalón sojuial y apertura a una sana lib e ra c iri
.—TEMA 2—SEXUAÜQSD Y AMOR: El s e x o -ea una realidad integr diaámica. comunicativa y tnaceadente (80 di^m aíttvas).—TEMA 3 • •
_ : nilBi.iiiiii iu j ^ t ó m icae y_p8icol<^cos ertee d hambre y la mujer ( i H
- T a C t 4 —EL O itH R J INSTRUMENTO OE COMUNICACION: Anatomía »
asi.—TEMA 5 — h a c ía u n a SEXUALIDAD SANA: Iden;
exuaíes: elementas de una asna seaualid»! (80 diaposttmn-'.
IMPULSO SEXUAL: Etapas: la iníancía y la pubertad dea< i
ico y psicológico (80 tSapcsiteas).— T6MA 7 — LA MADURfT
yndswento, etapas y rasgos de m slurez (Ba preparación).

BOSGO.

CENTRAL OAi’EOUlSTOA SALESIANA — Alcalá 164 — WADRID -