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iMeniido «haiga» os habéis echadol Así, hasta vale la pena ir en
caravana...
Mis queridos amigos Juanito y Mari:
¡Qué pronto se han terminado las vaca
ciones de Semana Santa! Y ahora, otra vez al
colegio, a los libros y a los madrugones. Con
lo buenas que son las mañanitas de abril para
dormir. Y otra cosa más: la caravana para
volver a la ciudad. Porque parece que todos
nos ponemos de acuerdo para regresar a la
misma hora. No es extraño que tengamos
este terrorismo de la carretera.
Yo casi me atrevería a decir que Juanito le
viene diciendo a su papá: «Mira que eres
tortuga. Pisa el acelerador...» Cuando Mari se
ríe quiere decir que no ando muy equivocado.
Y por eso vienen los accidentes. ¿N o habéis
tenido ninguno? Yo sí que lo tuve una vez,
pero, por dicha, puedo contarlo, aunque
ahora no es el momento. En cambio sí voy a
contaros un accidente que tuvo Don Sosco.
Un día hizo el Santo un viaje a Saluggia a
ver a un párroco amigo suyo que vivía bajo el
terror de unos asesinos que le habían amena
zado varias veces con eliminarlo de este
mundo. Don So sco subió en un coche en el
que iban otras tres personas. Claro que no se
trataba de un coche como los de ahora, sino
de caballos.
El que guiaba y los otros dos sólo pensa
ban en mostrarle a Don S o sco la belleza de
los campos en el mes de mayo, y contarle la
historia de los caseríos. Cuando, de pronto,
los cuatro saltaron por el aire. Tres cayeron
en el camino, sólo Don Sosco, que tuvo
tiempo de decir «María Auxiliadora, ayú
dame», permaneció en el coche, limitándose
su daño a un golpe del mentón en las rodillas.
Afortunadamente, la caída de los otros se
resolvió en unos arañazos aparte del susto. El
coche había chocado contra un mojón que el
cochero no había advertido. Levantáronse de
LA CARAVANA
tierra los tres y todos se acusaban de ser los
causantes de la caída, o por haber distraído al
cochero o por haberse atolondrado en la
contemplación de los caseríos...
Don Bosco pacificó en seguida a los tres:
¿P o r qué andáis acusándoos si los tres sois
inocentes? El caballo no tiene la culpa, pues
llevaba un paso muy moderado; tampoco la
tiene el coche, que está muy bien. Tampoco
tenéis la culpa ni el que conducía ni los que
hablábais, porque cada uno tenía la buena
intención de cumplir bien su papel. Yo creo
más bien que la culpa es del que hincó ese
mojón ahí...
Todos rieron el buen acuerdo de Don
Bosco, a pesar de que la piel les escocía.
Subieron de nuevo al vehículo y terminaron
felizmente su viaje.
•
•
•
Conque, buen camino y buena letra, que
más vale llegar tarde que nunca. Y por eso,
para no darse demasiada prisa en el viaje,
habrá que madrugar un poquito más. Aunque
no por mucho madrugar sale el sol más tem
prano...
Recibid un abrazo muy fuerte de vuestro
buen amigo,
PAD R E R A FA EL
Si. eso quisiérais vosotros, que los maestros hicieran huelga..
LA S ANTIGUAS A LU M N A S
RaviMa de ia Obra da Don Botco
AAo X C II - N.® 4 - Abril 1979
•
Director: R A F A E L A LFARO
Consejo de Redacción: Emilio Her
nández; Mari Carmen G arda; An
tonio García Vera; Argentina Sán
chez Romo; Javier Artuch; Jesús
María Mélida.
Administrador: Miguel Rodríguez R.
Dirección, Redacción y Admón.:
Alcalá. 164 - Teléfono 2S5 20 00
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EN ESTE NUMERO
Las Antiguas Alumnas ...
El documento de Pue
bla ................................
El Papa nos ha dicho...
Evangelizar a los jóvenes
Don Emilio Corrales, cin
cuenta años de cura
salesiano .................
El arte de ser joven ...
Para formar educadores
cristianos ................
Mil almas en Tordas ...
El día de mi consagra
ción a Dios como
V .D .B ....................
Digo a los budistas:
¿Quién está entre bas
tidores? ................
Noticias ...................
Nuestra gratitud .......
Fueron a la casa del
Padre ....................
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NUESTRA PORTADA
¿Qué espera el Papa de la
Familia Salesiana? «Creo que
espera toido lo que le hemos
prometido, dice el Rector
Mayor en una entrevista de
las páginas interiores: entu
siasmo espiritual, t r a b a j o
apostólico, fidelidad a la Igle
sia y al carisma de Don Sos
co». En la foto, Juan Pablo II
aparece con uno de sus ges
tos más característicos.
Foto.—José Luis Mena.
¡Feliz Pascua florida!
La Pascua de Resurrección es como un estallido de la vida
cristiana, que se renueva y brota poderosa con la fuerza transfor
madora de Cristo. La misma naturaleza es realidad y símbolo de
esta pujanza interior que el cristiano siente en el hervor de la san
gre de su espíritu. Esta energía espiritual de Cristo Resucitado es
asimismo la que nos da el aliento para ser felices e irradiar la feli
cidad a los que viven a nuestro lado; la que nos compromete, a la
vez, a transformar el mundo, procurando que haya más justicia,
más amor, más entusiasmo.
Con nuestra actitud ante la vida, los cristianos podemos hacer
un mundo maravilloso en el que dé gusto vivir y convivir.
• Precisamente, en estos días de Semana Santa, las Antiguas
Alumnas Salesianas celebran su Congreso Nacional en Sevilla. Un
congreso en el que las tres Inspectorías de las Hijas de María
Auxiliadora de España reúnen a un buen número de mujeres y
jóvenes para renovar su actitud cristiana ante la vida.
El equipo de Andalucía estudia el tema de «la juventud»; el
de Barcelona, «el seglar cristiano»; y el de Madrid, «la ciencia y
la fe». Una triple temática de reflexión en la que se revisarán
los actuales problemas de la juventud de nuestro tiempo; los com
promisos del seglar cristiano; y todo, a la luz de los conocimientos
científicos iluminados por la fe.
De sobra sabemos la enorme influencia que tiene la mujer en
la familia y en la sociedad. Quizás hoy se ha subrayado el asueto
de lucha en reivindicación de sus derechos y en pro de su libera
ción total. Sin negar una historia sombría de humillación y discri
minación, hora es de superar esta dialéctica y es justo poner énfasis
en el dinámico carácter positivo de elevación y delicadeza que la
mujer puede y debe aportar al mundo cristiano. Todos necesitamos
una mayor sensibilidad para captar, incluso, las maravillas
¡a fe
y del amor cristiano, y nadie puede hacerlo como la mujer. Nadie
puede enriquecer y fecundar la vida espiritual del hombre como
la mujer, que está a su lado para darle el frescor de su espíritu
y el calor de su sentimiento.
• Esperamos que estas jornadas de Sevilla traígan a los h ^
gáres de la Familia Salesiana esa claridad de la ciencia iluminada
por la fe, ese nuevo aire de juventud cristiana y femenina, capaz
de afrontar con energía los problemas del mundo actual, y una
renovación de la vida del seglar comprometido cristianamente.
Hace unos meses, los Antiguos alumnos celebraron en Madrid
el Eurobosco, con ia triple te
mática de «la familia», «la
educación católica» y «la uni (D
dad de Europa». Ahora, en es
ta Pascua del 79, la escena se
complementa con esa vitalidad
y ese aire primaveral que, de
Sevilla, han de traer las Anti T3
d)
guas Alumnas Salesianas.
lilHUIIi'ril
SALESIANO
£1 Documento de Puebla
• En la primera parte se des
cribe la situación actual de A. L.:
cuáles son las «angustias» del pue
blo, cuáles los rostros concretos
que tiene «la extrema pobreza ge
neralizada» que caracteriza a A. L.
(campesinos, indígenas, obreros,
marginados urbanos...) Se habla de
una «subversión de valores» en el
aspecto cultural y se analizan las
raíces profundas de estos hechos.
La Iglesia es desafiada por esta
situación. En Medellín se habló
de un «sordo clamor» de millones
pidiendo una liberación. Ahora el
clamor ya no es sordo; «es claro,
creciente, impetuoso y, en ocasio
nes, amenazante». La realidad eclesial de A. L. y las estructuras de
la evangelización son también ana
lizadas desde este panorama de lu
ces y sombras —más sombras que
luces en este apartado, pero som
bras que son un reto— .
• La reflexión doctrinal abar
ca, en su primer apartado, tres
grandes temas; Jesucristo, la Igle
sia, el hombre.
La crlstologfa sigue el esquema
habitual de historia de salvación
que culmina en Jesús. No se per
cibe ningún aporte original en este
epígrafe.
La ecleslologfa se centra en la
categoría «Pueblo de Dios», com
plementada con la de «Familia de
Dios». Se insiste en la necesaria
unidad de la Iglesia, unidad que
se anuda fundamentalmente «hacia
arriba» (los obispos tienen un «rol
paternal»). Las Comunidades Eclesiales de Base deben evitar el autoabastecimiento jurídico o doctri
nal. Se introduce una aclaración
sobre la correcta interpretación de
«Iglesia popular». Los últimos nú
meros resaltan por extenso la im
portancia de la figura de María
para evangelizar desde «la cultura
del pueblo».
El hombre: se enuncian las vi
siones inadecuadas que de él hay
hoy en A. L.: determinista (hechi
cerías, espiritismo, fatalismo...),
psicologista (sexualismo que fun
damentan en machismo), economicista (consumismo, materialismo
liberal o marxiste), estatismo (ba
se de la «seguridad nacional») y
cientismo (tecnocracia). Son cues
tionadas estas visiones y se ofrece
la visión cristiana, basada en la
libertad, que exige comunión y
participación.
• La reflexión doctrinal abar
ca la evangelización y sus relacio
nes con otras realidades. La diná
mica de la evangelización, como
principio general, debe b u s c a r
«conversión personal y transfor
mación social» y extenderse a to
das las gentes.
En un amplio apartado se estu
dian las relaciones de la evangeli
zación con la cultura (hay que
aceptar el desafío del actual cam
bio cultural, la cultura latinoame
ricana la conserva especialmente
el pueblo pobre, se condena el secularismo...) Relaciones con la re
ligiosidad popular (descripción con
luces y sombras, insistencia en re
cuperar los «símbolos y el lengua
je no verbal del pueblo», deben
purificarse los santuarios de ma
nipulación y comercialismo, es ur
gente reinterpretar la religiosidad
popular...)
Se estudian también las relacio
nes entre evangelización, libera
ción y promoción humana. La li
beración cristiana se define conte
niendo dos elementos inseparables:
«liberación de todas las servidum
bres del pecado personal y social...
y la liberación para el crecimiento
progresivo en el ser, por la comunión con Dios y con los hombres».
Se acentúa la importancia de la
liberación del ídolo de la riqueza,
pues A. L. se encuentra bajo su
dominio.
Sobre las relaciones con las ideo
logías y la política: condena de la
violencia de las autoridades y de
la violencia guerrillera. Las ideo
logías son parciales, ambiguas y
negativas, pero «por su fuerza di
námica tienen también sentido re
dentor». La Iglesia se deja inter
pelar por ellas y, a su vez, las interj>ela, relativiza y critica. Se
analizan tres ideologías; liberalis
mo capitalista, colectivismo mar
xiste y seguridad nacional. No se
aborda explícitamente el diálogo
cristiano-marxista, aunque en un
punto se esbozan criterios que pa
recen referírsele.
• La evangelización en A. L.
debe estar bajo el signo de la co
munión y la participación.
Descripción de la situación de
la familia en A. L. (No hay alu
siones expresas de condena a los
métodos artificiales de control de
natalidad; sí una llamada a la pa
ternidad responsable y a la crea
ción de centros que enseñen los
métodos naturales).
Sobre las comunidades de base
se dice que son «esperanza de la
Iglesia, cantera de nuevos minis
terios laicales y expresión del amor
preferente de la Iglesia por el pue
blo sencillo». «Es de base por es
tar constituida por pocos miem
bros, en forma permanente y a
manera de célula de la gran comu
nidad».
Se habla después de los diver
sos agentes de comunión y parti-
^
d o c u m e n to
cipación: obispos, religiosos/as,
laicos. Se describe brevemente su
situación actual y las líneas pas
torales a seguir. En el apartado
de vida consagrada es donde más
se aprecia una línea renovadora y
en búsqueda de mayores compro
misos. Respecto a la pastoral vocacional, se insiste en que los se
minarios no desarraiguen a los as
pirantes de su contexto social.
Los medios de comunión y par
ticipación son la liturgia, la ora
ción particular, la piedad popular,
eí testimonio, la catequesis, la edu.
cación y los MCS.
En el apartado de Testimonio,
se recomienda a los agentes de
pastoral «una continua autocríti
ca»: la revisión constante de la
comunión y participación con los
pobres. Esto pide despojo de los
privilegios, de las ideologías, ma
yor sencillez de vida, comunica
ción de bienes, amplia gama de
obras de caridad «cuyo mínimo
exigible es la justicia»...
En Educación se recoge un serio
cuestionamiento —de los religio
sos— sobre la escuela católica, pe
ro se reafirma eficazmente su im
portancia. Se afirma que «la edu
cación evangelizadora asume y
completa la noción de educación
liberadora» (sobre ésta se estruc
turaban los textos sobre educación
de Medellín).
En MCS se destaca como «fenó
meno altamente positivo el rápido
desarrollo de los medios grupales».
La formación en este campo se
juzga prioritaria.
• Puebla vuelve a tom ar «con
renovada esperanza en la fuerza
vivificante del Espíritu la posición
de la Conferencia de Medellín, que
hizo una clara y profética opción
preferencial y solidaria por los
pobres».
En este apartado se dice que es
pecialmente son pobres las muje
res de los sectores pobres, «por su
condición doblemente oprimida y
marginada».
4
La opción por los jóvenes tam
bién debe considerarse prioritaria.
Se describe su situación actual en
A. L. y se dan normas pastorales.
A los constructores de la socie
dad pluralista se dirige la Iglesia
latinoamericana, como lo hizo en
su clausura el Vaticano II. Los
destinatarios de estos mensajes
son: políticos, científicos, respon
sables de los MCS, artistas, juris
tas, obreros, campesinos, econo
mistas, militares y funcionarios.
La acción por la persona que
asilo, de amnistías, del apoyo a
emigrantes y refugiados, etc.
• En el apartado final -—opcio
nes pastorales— no se concretan
apenas éstas. Ya han ido apare
ciendo a lo largo del Documento.
Se habla, a cambio, de una Iglesia
comunitaria, servidora y misione
ra, de la necesidad de la planifi
cación pastoral, del ideal de «hom
bre nuevo», para term inar con
una enumeración de «signos de
P u e W a
'7 9
"RDfSGÍUE TLVE HAA\BRE Y ME
WM p fem ie DE c o m er ..."
/ Y A B ^^F B Z A ^A O S/
rI
(De «Vida Nueva»)
debe llevarse a cabo en la socie
dad nacional debe partir de una
situación injusta «donde han fra
casado las amplias esperanzas del
desarrollo». Se destaca a nivel in
ternacional lo amenazado que está
«el ideal de la integración lati
noamericana». Se ofrece una tabla
de derechos de la persona a nivel
nacional y, en el plano internacio
nal, Se sugiere un estatuto que re
gule las actividades de las trans
nacionales. Hay referencias a la
urgencia en la autolimitación de
los armamentos, de un nuevo or
den de cooperación más justo, de
la revitalizacíón del derecho de
esperanza y alegría» que existen
hoy en A. L.: comunidades de ba
se, movimientos y renovada con
ciencia de los laicos, acción de loe
religiosos entre los pobres, nuevos
ministerios, colegialidad episcopal,
presencia más sencilla de los obis
pos, sed de Dios, conciencia cre
ciente de la dignidad de] hombre.
En ningún momento, el Docu
mento aborda el tema explícito de
la teología de la liberación, por
más que en muchos de sus apar
tados estén integrados y asumidos
ya elementos básicos de la teología
latinoamericana.
E l Papa
nos
h a dicho.mm
£1 Sanio Patíro roolba en audiencia
especial a i Rector M a yo r y su Gonsejo
El pasado diciembre, el Papa recibió a don Egidio Viganó
y a los Superiores del Consejo General de los Salesianos en
audiencia especial. Un acontecimiento de gran interés para
toda la Familia de Don Bosco. Con motivo de esta visita he
mos sometido al Rector Mayor a un acoso de preguntas...
Pregunta.— ¿Cuál ha sido el
motivo de esta audiencia especial?
les para asistir a la Conferencia
de Puebla.
Pregunta.— ¿Cómo es el Papa
visto de cerca?
Pregunta.— ¿Cómo se desarro
lló la audiencia?
Don Viganó.— A su lado me
he sentido como en casa, con ple
na libertad. En contacto con mi
Pastor, me he dado cuenta de
que es un hombre bueno, atento,
inteligente, primer responsable
de la santidad y de la actividad
apostólica de nuestra Familia.
Don Viganó.— El motivo no
ha sido otro que el de una exi
gencia espontánea del espíritu de
Don Bosco. Sencillamente hemos
querido expresar al nuevo Papa
la adhesión más sincera de la
Congregación y de toda la Fami
lia Salesiana al Sucesor de Pedro
y guía de la Iglesia. Sentíamos la
necesidad de exponerle nuestros
planes y compromisos, y de ofre
cerle nuestro corazón al Vicario
de Cristo.
Don Viganó.— Duró una me
dia hora. Y tuvo dos tiempos. En
primer lugar hubo un diálogo
personal del Rector Mayor, luego
un encuentro de todo el Consejo
General, en el que el Santo Pa
dre saludó a todos sus miembros
con los que mantuvo una conver
sación muy simpática y en la que
se hicieron intercambios informa
tivos.
El pretexto fue el nombra
miento del Rector Mayor recibi
do del Papa Pablo VI como uno
de los cuatro Superiores Genera
Desde el primer momento to
do se desenvolvió en un estilo
muy familiar, lleno de sencillez,
confianza v cordialidad.
El Papa es un polaco de cora
zón universal, testigo vivo y atra
yente de la catolicidad del mensa
je de Cristo. Tiene una vitalidad
pictórica, una agradable voz va
ronil y una intuición de artista.
Con un italiano claro y caracte
rístico, hace galas de una firme
capacidad intelectual, de una vas
ta cultura y de una visión aguda
T
3.000 religiosas de congregacio
nes fundadas por Salesianos; de
cenas de miles de Cooperadores,
Antiguos Alumnos y Antiguas
Alumnas, organizados y compro
metidos cristianamente con la
Iglesia Católica, guiada por el Su
cesor de Pedro. No es exagerado
hablar de unos 100.000 miem
bros activos de la Familia Salesiana.
— ¡Qué hermoso!, exclamó el
Papa. Posteriormente, y conver
sando con todo el Consejo, el
Santo Padre di j o admirado:
—«¡Pero entonces sois más po
derosos que el Opus Dei, que
son 70.000!»
— Santidad, le dije, nosotros
no somos poderosos, sino humil
des y activos trabajadores.
y mundial de los más graves pro
blemas humano-pastorales.
Al entrar a su estudio me sen
tía algo nervioso, pero apenas le
besé el anillo y me senté frente
a él tras su amable invitación, me
parecía estar en casa sin cohibi
ción y sin formulismos de ningu
na clase.
compromisos actuales (relan2amiento mariano, educación cris
tiana...), los grandes problemas
de nuestra Congregación, del
proyecto de una mayor presencia
en Africa, la responsabilidad salesiana en América Latina, nues
tras esperanzas de Asia, nuestros
testimonios y dificultades en paí
ses de régimen totalitario...
Don Viganó.— ¡Algo por lo
menos!
El Papa admiró la capacidad
carismática de Don Bosco, cuya
obra se ha multiplicado en todas
partes y en menos de cien años:
es el fenómeno salesiano del que
tantas veces habló Pablo VI.
Después de saludamos y de oír
sus frases de aliento, mi conver
sación versó sobre la Familia Salesiana. Le comuniqué nuestros
En la actualidad, le dije, so
mos 18.000 Salesianos; 18.000
Hijas de María Auxiliadora; 770
Voluntarias de Don Bostx); unas
P r^ u n ta .— ¿Puede decirnos en
publico lo que trataron en pri
vado?
— No, no, cortó el Pontífice.
Para hacer el bien es necesario el
«poder». Ya lo decía Santo To
más (aludía a la audiencia ante
rior que tuvo con los Superiores
Dominicos).
Pregunta.— ¿De qué trataron
luego con los miembros del Con
sejo?
Don Viganó.— Conforme los
saludaba personalmente, el Papa
se refería con agudeza a algunos
aspectos de lo que habíamos ha
blado antes o subrayaba sonrien
te algo relativo a la persona o al
trabajo de los mismos. Graciosa
mente nos hizo reír con sus bue
nos golpes de humor. También
estaban con nosotros el Procura
dor General ante la Santa Sede
y el Delegado del Rector Mayor
para Polonia.
Hablamos de todo un poco: de
las once nacionalidades de los
Consejeros, de las relaciones ar
gentino-chilenas, del «boom» vocacional de la India, de la for
mación, de nuestra Universidad,
de las dificultades en Oriente
Medio, de las Inspectorías de
Europa Central... y hasta de la
economía. Luego, nos hicimos
muchas fotografías...
Don Agustín Dziedziel, delega
do de Polonia, que puso tres so
noros besos en las mejillas del
Papa, le enseño el telegrama, re
cibido el día anterior, de la muer
te de don Adán Cieslar, expro
vincial de Polonia, el cual había
sido director espiritual del Papa
en sus años juveniles. El Santo
Padre se recogió unos momentos
y ordenó luego a su secretario que
enviase inmediatamente a Craco
via su personal condolencia.
Pregunta.— ¿Hablaron de los
países socialistas?
Don Viganó.— El Papa expre
só vivamente y con la mayor cla
ridad que la Iglesia es universal
por naturaleza, que ha nacido pa
ra crecer en todos los pueblos,
que tiene su propia dinámica y
que se desarrolla de acuerdo con
las circunstancias socioculturales
y políticas de cada país. Por eso
su preocupación ha de ser la de
desarrollarse en todas partes, a
pesar de las dificultades, aun a
costa del heroísmo de sus hijos
y del martirio. ¡La fuerza del
amor nadie puede pararla!
Pregunta.— ¿Y de los países
occidentales?
Don Viganó.— El Papa mostró
su preocupación por el retroceso
que se nota en las principales na
ciones europeas en lo que con
cierne a las grandes persepectivas
históricas de la humanidad. Euro
pa aparece un poco encerrada en
sí misma y preocupada exclusiva
mente de su bienestar. Se mues
tra algo cansada y desilusionada.
La secularización es el muelle de
su grandeza. Las Iglesias de Euro
pa echan de menos su vitalidad.
Haría falta reconquistar la garra
cultural de la fe, y lanzar una
gran cantidad de personas apos
tólicas a las enormes tareas misio
neras de la Iglesia Universal.
Pregunta.— ¿Y de América La
tina?
Don Viganó.— Hablamos lar
gamente de Puebla y de la situa
ción actual de América Latina. El
Papa mira a las Iglesias latino-americanas como una plataforma
de esperanza. Confía en que sal
ga de Puebla un gran compromi
so de evangelización renovada pa
ra todos aquellos pueblos, desde
México hasta la Tierra de Fuego.
Y espera también que Puebla re
percuta en todo el mundo.
Pregunta.— ¿Y de las misio
nes?
El Papa Juan Pablo con el Rector
Mayor y los miembros del Consejo
Superior de la Congregación Sale-
El Papa Juan Pablo y don Viganó.
Don Viganó.— Apenas infor
mado de nuestro proyecto sobre
Africa se alegró inmensamente.
Me dijo que, una semana antes, lo
había visitado el Cardenal Jacinto
Thiandoum, del Senegal, y le ha
bía informado acerca del momen
to actual de los pueblos africa
nos, co vistas a un futuro des
arrollo sociocultural.
— «¡Es la hora de Africa!»,
—exclamó— «Hay que llenarla
de obreros evangélicos, de sacer
dotes, religiosos y misioneros se
glares para abrir el horizonte
cristiano a esa inmensa e impor
tante esperanza continental».
Con la mente en este proble
ma, el Papa se dirigió sonriendo
a los Consejeros conforme iban
entrando:
— «En la próxima visita deseo
ver entre vosotros más rostros
negros y amarillos». No terminó
de decir estas palabras cuando
pasó a besarle el anillo don To
más Panakezham, con el que se
entretuvo afablemente hablando
de la India, de Kerala y de las
posibilidades misioneras de Asia.
Pregunta.— ¿Y de la pastoral
juvenil?
Don Viganó.— Al oír la pre
sentación de nuestros servicios de
Pastoral Juvenil y al ver la ro
busta figura del Consejero encar
gado, el Papa levantó gozoso las
manos y las dejó caer sobre los
hombros de D. Vecchi: — «¡Aquí
está toda la pastoral salesiana!
¡Bien! — dijo— . Hacen falta unas
buenas espaldas para una labor
tan importante y compleja...»
Pregunta.— ¿Y de la Familia
Salesiana?
Don Viganó.— Inmediatamen
te, después del Consejero para la
Pastord Juvenil, llegó don Raineri: — «He aquí, Santidad, el
Consejero para la Familia Sale
siana...»
— Pero, ¿cómo? — exclamó
sonriendo el Papa— , ¡una Fami
lia tan grande y un animador tan
delgado!
—Eh, sí, Santo Padre, es que
se trata de una grandeza e inten
sidad «espiritual».
Pregunta.—
espera el Pa
pa de los Salesianos y de la Fa
milia Salesiana?
Don Viganó.— Creo que espe
ra todo lo que le hemos prome
tido: entusiasmo espiritual, tra
bajo apostólico, fidelidad a la
Iglesia y al carisma de Don Bosco.
Al concluir la audiencia, nos
acompañó hasta la puerta de su
estudio y nos saludó de nuevo,
uno a uno. Y habiéndome que
dado el último, pude decirle co
mo expresión de nuestra visita:
¡Santo Padre, Don Bosco y sus
discípulos siempre estarán con
Pedro!
I
i
*1
EVANGELIZAR
A
LOS
JOVENES
GiMGO PREGUNTAS AL GONSEJERG GENERAL
PARA LA PASTGRAL JUVENIL
Don Juan E. Vecchi habla de los proyectos de evangelización de la juventud del mundo salesiano. Un tema que nos in
teresa y que nos apasiona a todos cuantos pertenecemos a la
Familia Salesiana.
1.
Los Salesianos son los acción, y por donde nos mo
«evangelizadores de los ¡óve- vemos.
nes». ¿Q ué onenfacion vo a
La lectura del documento
tomar la Pastoral Juvenil des capitular sobre la evangelizapués del Capítulo 21?
ción de los jóvenes ha desper
tado en todas partes una infi
R. La Iglesia está viviendo nidad de iniciativas para pro
un «tiempo de evangeliza- fundizar el Sistema Preventi
ción». Los Salesianos han de vo. He aquí pues la primera
vivirlo entre los jóvenes. Por orientación pastoral: «Anun
eso, nuestra «praxis» pastoral ciar y testimoniar el Evangelio
ha de ser el Sistema Preventi con esa presencia que la Con
vo, como propio de nuestro gregación ha heredado de su
carisma. Su Sistema Preventi Fundador».
vo octualizado, naturalmente.
Ello nos exige el conoci
miento de los jóvenes de hoy
y estar al día en las orienta
ciones pastorales de la Iglesia
para saber nuestra linea de
8
Y esa ha sido también la
orientación que nos ha mar
cado el Santo Padre: «Mante
ner el carácter propio de la
pedagogía salesiana y más
sabiendo que las necesidades
sociales y eclesiales de los
tiempos modernos piden el ti
po de apostolado de los Hi
jos de San Juan Bosco...» Asi
mismo, el Rector M ayor lo ha
expresado con gran claridad
en su Carta sobre el Sistema
de la bondad.
2.
Usted acaba de hablar
de «los jóvenes de hoy» y del
Sistema de Don Bosco. ¿Q ué
esfuerzos han hecho los Sale
sianos para ponerse al día en
su misión educadora?
R. Creo que la Congrega
ción se ha lanzado al cumpli
miento de su misión educado
ra en estos tres aspectos: Re
flexión, organización y pre
sencia. Ha habido sus más y
sus menos, pero se ha traba-
Jó v o A eo
Aquí entramos en el tercer
jado y se ha evolucionado de '
acuerdo con las necesidades aspecto. Es imposible hacer un
recuento de las actividades e
juveniles.
intercambios, de los encuen
Como «observadores» de la !
tros celebrados. Había que re
situación juvenil, han surgido
correr una a una, las inspecto
los Centros de Pastoral, a ni- |
rías de la Congregación. Pero
vel inspectorial y a nivel na- '
se da en casi todas ellas este
cional. Dichos centros han ela
fenómeno del nacimiento de
borado estudios y han publi- ;
verdaderas comunidades pas
cado revistas y subsidios.
¡
torales orientadas a los jóve
Por otra parte, la Congre- ¡ nes, en las que se hace una
gación tiene un «observato- • planificación en común, que
rio» privilegiado para el estu- , luego también se revisa co
dio de la problemática juvenil j munitariamente.
en la Facultad de Ciencias de
la Educación en la Universidad Salesiana de Roma. Dicha Facultad ejerce su influen
cia en la formación del perso
nal y en la ayuda y asistencia
a los diversos centros de pas
toral.
Hay un gran número de ins
pectorías que se han distinguido por su dedicación a la Postoral Juvenil, creando equipos
de animación y otros servicios.
i
Existe además el Dicasterio
! de la Pastoral Juvenil. Es una
i especie de Ministerio del Con
sejo Superior. A nivel mundial,
es un «observatorio» de los
: movimientos juveniles, y esta
en conexión con los organis
mos de la Iglesia que se inte
resan en la evangelizacíón de
(os jóvenes.
;
| Por todo ello, creo que los
Salesianos se han ocupado y
¡ preocupado por la evangeli-
zación de los jóvenes. En la
actualidad, poscapitular, la
Congregación pide a los Sa
lesianos «una dedicación ma
yor a los problemas juveniles
en los próximos seis años co
mo objetivo prioritario de su
renovación y de su actividad».
Es posible que en algunas
partes no se dé esta sensibilidod. Pero defectos los encontramos en cualquier sitio.
3.
Existen los jóvenes mar’
ginados^ principalmente en las
grandes barriadas de fas ciu
dades industriales. ¿Q u é ha
cen los Salesianos por llevar
la enseñanza a estas zonas
pobres? ¿Se han preocupado
de su liberación integral?
R. Con las presencias salesianas en los ambientes popu
lares en los que se da la ex
trema pobreza. Se trata de
presencias evangelizadoros y
también de promoción huma
na, social y cultural, con los
medios de que disponen los
anunciadores del Evangelio. Y
en casi todas partes nuestras
presencias son una respuesta
a las necesidades de la zona.
Además, en todo el mundo
salesiano hay escuelas de gran
prestigio por su seriedad, por
su calidad profesional y por
su capacidad educativa. Di
chas escuelas han contribui
do notablemente al desarrollo
cultural de los diversos países
y han estado siempre abiertas
a la gente del mundo. De su
seno han salido ciudadanos y
cristianos comprometidos, no
pocos de ellos son miembros
de la llamada clase dirigente.
Por todo ello sentimos a me
nudo orgullo y estímulo.
También, ¿y por qué no?,
muchas inspectorías se han
planteado la cuestión de si
ciertos colegios son necesarios
en la zona en que están, o si
son verdaderamente escuelas
que preparan a la vida de
hoy, o si están en función de
las clases más necesitadas...
Pero, respondiendo más di
rectamente a la pregunta. El
Capítulo 21 impulsa o unas
nuevos presencias salesianas
en las zonas marginadas y po
pulares, al mismo tiempo que
pide una revisión de las obras
para ponerlas al día de acuer
do con las necesidades del lu
gar y del tiempo.
4.
En tiempos de Don Sos
co existía el problema de los
jóvenes encarcelados, de los
alcoholizados precoces y de
los dedicados al juego. Hoy
habría que añadir el de los
drogadictos y delincuentes.
¿Cuál es lo misión del salesia
no de hoy, la de atender los
casos clínicos o la intervención
preventiva?
R. Don Bosco se empeñó
con osadía y eficacia en su
apostolado en las cárceles de
menores de Turín. N o obstan
te, su atención especial fue lo
de «prevenir» más bien que la
de curar.
También hay Saíesianos que
dedican su actividad a casos
difíciles y dolorosos. Con to
do, nuestro fin principal es el
de ayudar a los jóvenes y
educarlos de manera que no
busquen después el refugio de
esos paraísos falsos. Hemos
de enseñarles a saber luchar
por sí mismos y a comprome
terlos en mejorar el mundo.
El salesiano debe convivir con los
jóvenes para conocerlos.
10
Don Juan Vecchi con Antonio Sán
chez Romo, delegado nacional de
Pastoral Juvenil, y con Angel Larrañaga, también del Centro Nacional
de P. J., en su reciente visita a Ma
drid.
Pero también es necesario
decir que los jóvenes son los
primeros en advertir la mani
pulación de la sociedad de
consumo en que viven. Tienen
unas antenas hipersensibles y
están casi biológicamente pre
venidos contra la manipula
ción. Ello no quiere decir que
no necesiten orientación. La
formación requiere un trabajo
lento y constante.
La espiritualidad cristiana
tiene hoy más sentido que
nunca paro los jóvenes pues
da su debido puesto a la li
bertad personal, a la concien
cia y otros valores de la per
sona. La espiritualidad da
fuerza para hacer frente a la
manipulación y para hacer
posible una convivencia huma
na.
buscando siempre una autén
tica jerarquía de valores.
Frente a una masa juvenil
en la que crece el desempleo
y la violencia, creo que es más
urgente una acción preventiva
que el remiendo de los casos
clínicos. N o obstante, también
hay salesianos que se dedican
a actividades más difíciles y
urgentes en circunstancias es
peciales. Estos hermanos sa
ben que tienen el apoyo de
toda la Congregación.
cas, principalmente marxistas,
sobre todo en un mundo de
creciente secu/orismo. ¿Q ué ti
po de espiritualidad se les
puede proponer hoy? ¿Q ué
significan para ellos lo santi
dad y los sacramentos? Hago
un diagnóstico de los jóvenes
y de los Salesianos Educododores...
R. Esa contaminación secu
larizante y marxiste no se da
igualmente en todas partes.
Eso sí, abunda más en las zo
nas subdesarroHadas, como
5.
Hoy día ios jóvenes son consecuencia de la miseria en
victimas de ideologías políti contraste con el confort.
Unir evangelio y cultura,
sacramentos y compromisos
temporales supone un reto a
los educadores cristianos que
han de vivir ellos mismos an
tes de proponerlo como cami
no a seguir.
La Santidad significa toda
vía mucho para los jóvenes
cuando se les presenta en mo
delos cercanos a su experien
cia y comprensión. Sin duda
que rechazarán un tipo abs
tracto de santidad. En cambio
les harán impacto los verda
deros testimonios como la ca
ridad vivida hasta el heroís
mo.
n
DOH EMILIO CORRALES
CINCUENTA
AÑOS
DE CURA
SALESIANO
•
Soñaba do pequeño con
ser torero. P ara sus aventu
ras por los ruedos de las pla
zas populares había adquiri
do una moña postiza... Pero
un día se cortó la coleta para
ser sacerdote, hijo de Don
Bosco.
t. A I IE S '
(’•: • A'
S [
ORO
¿Quién no conoce a don
Emilio Corrales? Un salesíano
que ha sido inspector duran
te dieciocho años es una fi
gura señera en la España Salesiana. Por eso. la celebra
ción de sus bodas de oro
sacerdotales ha tenido una
resonancia nacional. La Co
munidad Educativa del Cole
gio de Renfe de Villagarcía
preparó un homenaje al salesiano que. a su s setenta y
ocho abriles floridos, aún es
té en activo dando clases a
los Jóvenes del centro. Con lo
que demuestra que el salesiano celebra con júbilo sus
fechas jubilares, pero que no
se jubila.
Acudieron a la llamada don
José Antonio Rico, del Con
sejo Superior; los Inspecto
12
Los jóvenes felicitan a don Emilio
res provinciales de Bilbao.
León y Madrid: varios com
pañeros de curso, como don
Filiberto Peris, don Aniceto
Sanz y don Mariano Valle. Pa
ra unirse a su gozo sacerdo
tal llegaron también muchos
otros salesianos que fueron
alumnos suyos en los años
que fue director del Colegio
de Salamanca y que allí se
decidieron también a ser sa
cerdotes salesianos; don José
Antonio Rico, don Blas Calejero, don José Sanz. don Ma
riano Sanz. don Adolfo Gon
zález. don Angel Gómez San
tamaría. don Luís García Guitián, don Félix Muñoz, don
Jesús Pablos... Fueron tam
en un emocionante besamanos.
bién muchas salesianas. so
bre todo de los colegios cer
canos de Galicia.
Centro de la celebración
fue la Eucaristía en la iglesia
del Colegio. Don Emilio salía
al altar acompañado de los
Padrinos Eclesiásticos; don
José Antonio Rico y don
Aureliano Laguna, Inspector
de León; y de los Padrinos
de mano: don Leopoldo Maestu y Señora.
Don José Antonio Rico ha
bló en la homilía de tres fa
cetas muy peculiares de don
Emilio; el caballero, el salesiano y el sacerdote. El ca
ballero, cuya norma fue siem
pre el respeto a la persona
p rim e r pleno
EL ARTE DE SER JOVEN
GDnfieso que entonces sentí nostalgia de la misa tii*
dentina. Lo confieso ahora con rubor y casi avergon
zado, por temor a las consecuencias que de ello pudiera
derivarse. Pero juro también que nadie se dio cuenta
entonces de mis desviaciones y añoranzas litúrgicas.
Estábamos todos apiñados, ansiosamente atentos a
los más mínimos detalles. Fuera, el viento frío crispa
ba, a intervalos, el agua de la ría, y un sol de prima
vera adelantada se posaba medrosamente en los pasti
zales, salpicados de granito.
Con voz aparentemente firme, pero en la que se tras
lucía una emoción apenas contenida, comenzaba don
Emilio la misa de sus bodas de oro sacerdotales.
Desde aquel lejano febrero salmantino, hasta este re
manso galleo eran muchos los años —50 exactamen
te— transcurridos, prietos de trabajo, responsabilidades
y fatigas. No fueron años fáciles los dieciodio que don
Emilio pasó en Salamanca —seis como consejero y dcxo
como director del colegio—. El turbión de la República
y la guerra se hizo también sentir —y a veces, profunda
y dolorosamente— en “la apacibilidad de Salamanca”.
Pero don Emilio supo siempre templar y mandar.
Le ha quedado connatural el quiebro limpio de aquellos
años de Talavera, cuando quería ser torero y se pasea
ba, ufano y ensoñador, con la coleta de trapo que su
madre le había hecho. Un torero un poco extraño, por
que jugaba también a decir misas...
Mi madre me ha contado muchas veces, cómo, por
los años de la República, veía pasar cerca de casa, todas
las tardes, puntualmente, a un hombre pulcramente
atildado, con sombrero y bastón de fina contera. Su
porte elegante y también su puntualidad no dejaron de
llamarle la atención. Y, cuando, entre sorprendida y
curiosa, comentaba el hecho con sus amigas, una de
ellas le dijo: “Pero, mujer, si es don Emilio, el director
de los salesianos”...
Don Emilio ha tenido de siempre un aire distinguido,
como de estar de vuelta de todo. Nada parece cogerle
de sorpresa, como si ya hubiera previsto todo y todo
lo hubiera exF>erimentado y repetido, una y otra vez,
minuciosamente para consumar la perfección: en pala
bras, actitudes o en su atuendo: desde sus céleres
buenas noihes en la galería del colegio de Salamanca,
o aquel airoso garbo de su manteo, hasta los largos
años de cargos y respcmsabilidades, o el clerygman y
el jersey de cuello alto del Vaticano segundo...
Ha sabido darse siempre a todo ilusionadamente, y
a todos, con corazón, aunque, a veces, se le quedase
de los demás unos pocos
años antes del Concilio Va
ticano II. El salesiano, con su
amor a todo lo juvenil, con
su devoción a María Auxilia
dora y su sentido de la ale
gría. Y el sacerdote, entrega
do siempre a los Jóvenes, a
sus tareas pastorales. La ho
un poco rezagado en las altas seriedades que entonces
imponían oficios y circunstancias.
Es un poco aventurado, y no siempre fácil juzgar
k historia de nuestro colegio “Helmántico” por aque
llos años y más con criterios y módulos actuales.
Pero si es cierto que Salamanca "marcó” a don Emi
lio, no lo es menos que don Emilio “marcó” al colegio
de Salamanca.
Nos han repetido con frecuencia, y espero que todavía
sea, en esto, válida nuestra vieja y obsoleta teología,
que las vocaciones son un premio de Dios; como un
visto bueno de que las cosas afines con su voluntad.
Deduzco entonces que el colegio “Helmántico”, por
aquellos años, debía tener buena credibilidad en las
arcanas contabilidades celestiales, a juzgar por las nu
merosas vocaciones sacerdotales, que de él salían, año
tras año.
Ahora, aquí, en Villagarcía, estábamos doce o trece
sacerdotes salesianos, antiguos alumnos de aquellos años
de don Emilio, concelebrando con él en la misa de sus
bodas de oro sacerdotales. Pero casi distraídamente
surgían nombres y caras de otros muchos amigos curas
de entonces, algunos de los cuales han dejado el sacer
docio. La buena memoria de don Emilio evoca los nom
bres de unos treinta y tantos sacerdotes, cuarenta, tal
vez, durante sus doce años de director. Como estadísti
ca, no está mal.
Se le veía gozoso, a don Emilio, en esta mañana.
Atrás —irrepetible— quedaba la larga historia de esos
50 años, de alegría y entregas, de responsabilidades y
tristezas. Los muchachos y las guitarras gritaban acom
pasándose uno de esos cánticos litúrgicos-rockeros. Los
curas concelebrantes nos desplegábamos estratégicamente
por los más recónditos rincones del presbiterio y luga
res aledaños, cuando don Emilio, hierático, como en
aquellos lejanos años de Salamanca, se acercaba al altar
para comenzar la misa. Yo lo veía joven, sorprendente
mente joven, mintiendo a la edad y con agilidad envi
diable. Hacía años que no nos encontrábamos. Y, al
contemplarlo ahora^ de nuevo, en medio de sus amigos
y antiguos alumnos —algunos de ellos aparentemente—
más viejos que él, no pude por menos de preguntarme
a mí mismo: “Pero, <fqué demonios hará este hombre
para conservarse siempre tan joven"?
Fue entonces precisamente, y lo confieso con rubor,
cuando se me alás incoercible, desde el fondo del alma,
la nostalgia de la misa tridentina: “Me acercaré al altar
de Dios*, al Dios que alegra mi juventud"...
JESUS PABLOS MENDEZ
milía de don José Antonio fue
el canto ai hombre realizado
en su ideal, a una vida vista
en plenitud, como una fiesta
jubilar, como una boda jubi
losa, una boda de oro con su
cosecha muy dorada en las
manos.
«Yo soy un viejo en acti
vo». confesó don Emilio en la
sobremesa del ágape que se
le ofreció después de la
Eucaristía. En activo, y rodea
do del cariño de todos los jó
venes del Colegio de VÜIagar13
cía, a los que está entregado
con el fervor de sus primeros
años de magisterio. Estos jó
venes saben quién es don
Emilio, y por él darían cual
quier cosa.
Pero en la sobremesa tam
bién ocuparon su sitio los re
cuerdos. El Colegio de Sala
manca le dedicó una placa
en la que le recordaban con
agradecimiento los doce años
que estuvo como director.
Doce años difíciles, sí los
hay, pues a don Emilio le ca
yeron los años de la Repúbli
ca y de la Guerra Civil.
Pero fueron años fecundos
pues salieron del colegio
unos treinta y tantos sacer
dotes, no sólo para la Con
gregación Salesiana, sino pa
ra otros Institutos religiosos
y para el clero secular. Y don
Emilio recordaba con gusto
que fue un verdadero émulo
de Don Bosco en el cultivo
de las vocaciones sacerdota
les y en el gran monumento
que dedicó a María Auxilia
dora.
¿Un gran monumento? sí,
Don José Antonio Rico y don Aureliano Laguna acompañan a don Emi
lio como padrinos en su Misa ju
bilar.
p rim e r plano
Don Emilio recibe la placa conme
morativa que le ofrece el Colegio
de Salamanca.
»
como Don Bosco, construyó
en la ciudad salmantina la
hermosa iglesia gótica, y que
se bendijo por la década de
los cuarenta.
Y. naturalmente, recordó la
fecha de su ordenación sacer
dotal. el 24 de febrero de
1929, en una ceremonia reco
gida. Ordenación que recibió
de manos de monseñor Frutos
Valiente.
Más tarde, dieciocho años
de Inspector provincial. Seis
años en la Inspectoría Célti
ca. formada entonces por las
actuales de Bilbao, León y
Madrid. En 1954 se hizo la di
visión de Inspectorías, y don
Emilio pasó , a la Inspectoría
de Zamora. Y. como el que
prueba repite, allí estuvo do
ce años de provincial, que ya
es hacer méritos...
Lo que quizás no habría so
ñado don Emilio es la paz ca
si bucólica de Víllagarcía de
Arosa, donde, además de los
recuerdos de su vida, puede
contemplar uno de los paisa
jes más bellos de España. La
serenidad de la famosa Ría le
brinda placidez y hermosura
para Ir recordando, recordan
do...
EL MUCHACHO
QUERIA SER TORERO.
I.
Recordando, recordando...
Don Emilio ha sonreído a sus
años de chaval. Y ha visto
ante sus ojos de setenta y
ocho años a un chiquillo que
Salesianos y alumnos en la velada.
por las calles de su Taiavera
natal soñaba en ser torero.
Ya se sabe. Taiavera asocia
su nombre al de Josellto. Es
tierra de toreros y de feria
ganadera. Y don Emilio ha
contado su secreto. El se iba
con las pandillas y tenía su
capote casi de verdad y se
dejaba el pelo largo y, ya que
no se lo permitían, se adqui
rió una moña postiza para po
nérsela en sus exhibiciones
por las plazas populares de
la comarca. Porque su ambi
ción era ser un gran matador.
Pero también tenía la ilu
sión de ser cura. |Vaya, Se
ñor, qué alternativa! También
solía echarse a la espalda el
mandilón de su madre y. en
un altar, ensayaba a decir de
mentirijillas la misa que lue
go iba a decir de verdad...
Y aquel chaval que quería
ser torero y cura a la vez, en
tró en el Colegio Salesíano
de Taiavera. Y después, ya
se sabe: se cortó la coleta de
torero para ser cura salesiano de verdad. Y ahí están
esos cincuenta años, densos
y repletos...
Ahora don Emilio, en sus
bodas de oro sacerdotales,
tiene una pena que también
ha confesado; los Salesianos
se fueron de Taiavera. ¿Vol
verán los Salesianos a su
pueblo algún día? Porque Ta
iavera... Y quién sabe si los
Salesianos de Madrid, cual
quier día le dan ese alegrón
que don Emilio sueña ahora
desde su mirador de Viliagarcía...
jOUE BUENA FAENAI
El público saiesiano que
asistió a la celebración de
sus bodas de oro sacerdota
les ha aplaudido las buenas
faenas saleslanas de don Emi
lio. Y estamos seguros de
que habrá pedido para él ore
jas y rabo y vuelta al ruedo
y le habrá proporcionado mu
chos aplausos. Por su maes
tría. por su buen hacer, por
su elegancia.
Y a don Emilio aún le que
dan varios sombreros.
R. A.
PARA FORMAR
EDUOADORES
CRISTIANOS
MMDRiDs gMMUaURAGiOM D E LA
ESCUELA URIVERSITARIA ”D. BOSCO
DE FORMAGtOM DEL PRGFESDRADG
DE EDUGACiGM GENERAL BASiCA,
EL RASADG 31 D E ENERG.
Presidió la Eucaristía el Cardenal Tarancón, Arzobispo de Madrid.
El Rector de la Universidad Complutense, don Angel Vian Ortuño,
abrió la sesión académica^ en la que don Sergio Bábade, Decano
de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la misma
Universidad, dio la lección inaugural sobre el tem a «Persona y
Cultura».
LA E S C I'E IA
DON BOSCO
Había que inaugurar el edifi
cio nuevo de la Escuela Don Bosco. La Escuela Universitaria del
Profesorado, que alza sus aulas
a pocos metros de la madrileña
Dehesa de la Villa, junto a la
misma Ciudad Universitaria. Y
había que celebrar el último Real
Decreto del 14 de abril de 1978,
i
por el que se transformaba defi
nitivamente en Escuela Universi
taria, adscrita a la Universidad
Complutense... Y ninguna fecha
mejor que el 31 de enero, fiesta
de San Juan Bosco y titular de
la misma.
— ¿Vendrás a la inauguración?
La directora, Sor María Gallego,
me envió puntualísima la invita
ción. No podía faltar el Boletín
Salesiano, fotógrafo incluido. Y,
camino de la Escuela, fui leyen
do el historial de esta obra tan
importante, pues se trata nada
menos que de la formación de los
educadores cristianos.
El Cardenal Tarancón, acompañado
de don José Antonio Rico, los ins
pectores de Bilbao, Madrid y León,
y otros saleslanos.
U!
»;.
^
convivenciQs
f,
Ei Rector de la Universidad Com*
plutense y don José Antonio Rico,
en amena conversación con la Ma*
dre' Auxilia Corallo, del Consejo
General de las Hijas da María Auxi
liadora.
j
versitarias dcl Profesorado, con
carácter experimental.
Hasta que, finalmente, por el
Real Decreto del 14 de abril de
1978, la Escuela «Don Hosco» se
transformaba definitiva y oficial
mente en Escuela Universitaria,
adscrita a la Universidad Com
plutense.
Desde que se inician los estu
dios del Plan Universitario, la Es
cuela ha expedido 130 títulos. Y
en la actualidad cuenta con 402
alumnos y 33 profesores, de los
cuales, 10 son seglares; 12 salesianos, y 11 Hijas de María Auxi
liadora».
«Esta Escuela, promovida por
aiatro provincias salesianas: (Salesianos de Madrid y León, y Sa
lesianas de Madrid y Barcelona),
es el resultado de la fusión de la
Escuela Normal masculina «San
José» de Guadalajara y de la Es
cuela Normal femenina «San Juan
Hosco» de Madrid. Ambas inicia
ron sus actividades en 1959 y
funcionaron con regularidad has
ta el curso 1971-72, habiéndose
formado en sus aulas 779 maes
tros.
En 1973 aparece el Decreto
del 17 de agosto que regula la
transformación de las Escuelas
Normales en Escuelas Universi
tarias. Es el momento de la fu
sión de las Escuelas Normales
«San José» y «San Juan Hosco».
Puestos de acuerdo Salesianos e
Hijas de María Auxiliadora, se
solicita la transformación en Es-
cuela Universitaria mixta de For
mación del Profesorado de E.G.B.
«Don Hosco».
Por orden ministerial del 27
de junio de 1974, se autoriza a
impartir las enseñanzas del plan
de estudios de las Escuelas Uni-
La mañana del 31 de enero
era fría, pero espléndida. El nue
vo edificio abrió todas sus puer
tas para recibir a los invitados,
{personalidades eclesiásticas y aca-
•■air
1
.
t i » ',
f - '
\
J
En la foto aparecen el Rector de la
Universidad, don José Antonio Ri
co, Sor Pilar Andrés, inspectora de
Madrid, y Sor María G aile^, Direc
tora de la Escuela Universitaria
«Don Bo$co>.
FIESTA INAUGUU \L
i
‘
"
Mesa presidencial en la sesión académica del acto
inaugural de la Escuela Don Bosco, en la que don
Sergio Rábade, Decano de Filosofía y Ciencias de
la Educación, pronuncia la lección inaugural.
démicas que iban llegando. Cita
mos algunas: el Cardenal Tarancón, Arzobispo de Madrid, y el
Vicario de Zona, Monseñor Larrabe; El Rector de la Universi
dad Complutense, don Angel
Vían Ortuño; don Sergio Rába
de. don Pascual Martínez Freire
y don Enrique Otón, catedráticos
de la Universidad. Les acompa
ñaban también doña Mercedes
Unamuno, Delegada del Rector
para las Escuelas Universitarias,
varios directores de otras Escue
las de Madrid y otras personali
dades.
La Familia Salesiana estaba re
presentada por don José Antonio
Rico, del Consejo Superior; Ma
dre Auxilia Corallo, también del
Consejo General de las Salesianas; los Inspectores de León, Ma
drid y Bilbao, varios directores y
directoras de los colegios de Ma
drid y muchos Salesianos y Her
manas.
También estaba presente don
Ignacio de Oriol, familia muy re
lacionada con esta obra, y los ar
quitectos e ingenieros que cons
truyeron la Escuela, así como
Profesores, Antiguos Alumnos,
Alumnos y muchos otros simpa
tizantes.
UNA OBRA DE AMOR
A LA JUVENTUD
Los actos comenzaron a las on
ce de la mañana con la Eucaristía
presidida por el Cardenal Tarancón y concelebrada por gran nú
mero de salesianos y otros sacer
dotes. El Auditorium estaba aba
rrotado. Los alumnos de la Es
cuela, que habían preparado la li
turgia, cantaron con arte y entu
siasmo.
La homilía del Cardenal Arzo
bispo de Madrid versó acerca de
San Juan Bosco y su obra educa
tiva. «La suya ha sido una obra
de amor a la juventud, dijo; amor
humano y divino, indispensable
para lograr la hermosa tarea de
la educación. Para ello hace falta
entregarse a los otros siempre
con amor e ilusión, ganando así
los corazones de los jóvenes para
grabar en ellos la imagen de
Dios»...
UNA LECCION
MAGISTRAL
Después de la solemne Euca
ristía, se inició a las doce el acto
académico con la presencia del
Señor Cardenal, de los Superio
res de Salesianos y Salesianas y
del Rector de la Universidad
Complutense, don Angel Vian
Ortuño.
Don Angel Vían Ortufk), Rector de
la Universidad Complutense, en el
discurso de inauguración de la Es
cuela.
convi vMieiQo
arrollar su trabajo de educadores
con bondad y dedicación.
Terminó deseando muchos éxi
tos para la Escuela.
UN UOKAZON
ETERNAMENTE JOVEN
Don Antonio Escaja, profesor
y secretario de la Escuela, hizo
una breve historia de la misma
y presentó a las personalidades
que presidian el acto.
A continuación, tuvo lugar la
disertación de don Sergio Rábade, Decano de la Facultad de Fi
losofía y Ciencias de la Educa
ción de la Universidad Complu
tense. Fue la suya una verdadera
lección magistríil, en la que di
sertó sobre el tema «Persona y
Cultura». Puso de manifiesto las
distintas corrientes que se han
ido sucediendo en torno a la per
sona humana, llegando a la clara
conclusión de que el hombre es
un ser libre y trascendente, espí
ritu y libertad. El hombre ha de
crear su cultura y contar al mis
mo tiempo con la técnica, pero
dominándola, porque el hombre
es el centro del universo. El hom
bre tiene que hacerse conforme
hace su propia historia. Y nece
sita alimentarse de auténticos va
lores en esta crisis que hoy sufre.
El hombre de hoy necesita una
riqueza interior, esa interioridad
que lo capacite para inventar una
criatura nueva, im hombre que
sea señor de la técnica y que lle
gue a ser persona siendo dueño
de su libertad.
El Rector de la Universidad
Complutense habló a renglón se
guido. Comenzó con unas pala
bras cariñosas y familiares en las
que manifestó su condición de
Antiguo Alumno Salesiano, del
Colegio de Carabanchel Alto de
Madrid. Recordó sus años juve
niles y la influencia que en él
ejercieron salesianos como don
Marcelino Olaechea y don Ale
jandro Battaini para los que ex
presó emocionadas palabras de
agradecimiento.
Se dirigió luego a los profeso
res y directores de la Escuela, in
vitándoles a estar a la altura de
los tiempos y a llegar a la cota
marcada por Don Bosco, ofre
ciendo su ayuda incondicional co
mo Rector de la Universidad.
También tuvo para los alum
nos palabras de afecto, animán
doles a una reflexión sobre la
profesión de maestro, una de las
opciones más altas y dignas que
se pu«ien elegir, estimulándoles
a acompañar en su formación la
ciencia y la conciencia, y a des
Los alumnos de la Escuela rea
lizaron una representación escé
nica salpicada de alegría y, al
mismo tiempo, de profundidad.
Dibujaron la figura del maestro,
verdadero «guía de niños», hom
bre de corazón eternamente jo
ven. Todo, con un lenguaje rítmi
co y musical. Así supieron comu
nicar a los asistentes su ilusión y
su esperanza.
Todas las personalidades y de
más invitados, acompañados por
profesores y alumnos, hicieron
una visita a las dependencias de
la Escuela, concluyendo con un
vino español, donde todos juntos
gozaron de la cordialidad salesiana.
La fiesta de Don Bosco de
1979 pasó, pero su recuerdo per
manece. Y la Escuela sigue su
curso. Y los Salesianos y Salesianas tienen la seguridad de que se
trata de una obra muy importan
te, que sobresale entre todas las
que se realizan en la España salesiana, por su trascendencia. Sa
ben que la formación de un maes
tro equivale a multiplicar su ra
dio de acción. Y más en un tiem
po que no se distingue por la
abundancia de vocaciones religio
sas. Por eso, estamos convenci
dos de la trascendencia de una
obra como ésta: Porque vale la
pena formar educadores cristia
nos.
M. C. G.
19
MIL ALM AS EM TORDAS
En el «Elenco General de la Sociedad de San Francisco de Sales», la
Inspectoría húngara de Rakospalota, bajo el patronazgo de San Esteban,
apenas llena dos páginas cortas: se elencan 20 obras hoy inexistentes, y
90 nombres de hermanos. Estos pocos salesianos no permanecen inactivos.
He aquí una pequeña «curiosidad» sobre el trabajo pastoral de uno de
ellos: la aventura de «Zoli Bacsi».
Mil almas de Tordas, pueblecillo de ios alrededores de
Budapest, tienen un párroco
de los párrocos y religiosos
salesiano. Poco se oye hablar
de Hungría. Pero uno, que se
llama Zoltan Mihaly Csupor,
ha sido noticia gracias a la
televisión húngara.
«Don Zoli» tiene una fina
sensibilidad de artista, que
desde hace una treintena de
años se manifiesta muy va
riada, desde la pintura hasta
los «hobby». Mil almas no
dan tanto que hacer. Puede
uno dedicarse a alguna otra
cosa, cuando la inteligencia
cuenta con una buena dosis
de fantasía y de creatividad.
«Don Zoli» ha encontrado un
«medio de comunicación so-
BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
Beca "Sen Marcos". Primera entrega: 100.000 pesetas.
Baoa "Bibiana". Nueva entrega; 5.000. Total: 35.000 pesetas.
INSPECTORIA DE BILBAO
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
"Mam á Margarita”. L. Cañada. N. e.: 250. Total: 53.500 pesetas.
"0. Rufino Encinas". Familia Santl. N. e.: 500. Total: 31.500 pesetas.
"D. José Puertas". Familia Santl. N. e.; 500. Total: 21.700 pesetas.
“Sr. Justi". Familia Senil. N. a.: 500. Total: 25.500 pesetas.
"0. Tomás Alonso". Familia Santl. N. e.: 500. Total: 43.500 pesetas.
INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca “Pío Campero Qayón". Montllla. Nueva entrega: 20.000. Total: 85.000 pts.
Beca "Virgen del Pino". Las Palmas. Nueva entrega: 5.000. Total: 41.800 pesetas.
INSPECTORIA DE LEON
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
"Don Fila". VIgo. Nueva entrega; 7.000 pesetas.
"San Antonio". VIgo. Nueva entrega: 7.000 pesetas.
"Don Rúa". VIgo. Nueva entrega: 12.000 pesetas.
"Don José Saburido". Oreme. Nueva entrega; 4.000' pesetas.
'Carm en Oliveros". Nueva entrega: 10.000 pesetas.
"San José". VIgo. Nueva entrega: 1 .5 X pesetas.
"Don Miguel Salgado". Nueva entrega: 1.000 pesetas.
INSPECTORIA DE M ADRID
Beca ‘ Familia Franela". N. e.: 1.000. Total: 90.000 pesetas.
Beca -M. A. i." N. e.; 1.000. Total; 118.000 pesetas.
Beca "Venezolana". N. e.: 18.280. Total: 45.787 pesetas.
INSPECTORIA DE SEVILLA
Beca
Beca
Beca
Beca
"M an a Auxiliadora". Arch. Cádiz. N. e.: 1.000. Total: 119.000 pesetas.
"Don Rafael Romero". N. e.; 10.000. Total: 102.000 pesetas
"Santiago Apóstol". N. e.; 50.000. Total; 295.000 pesetas.
"Marta Auxiliadora". Morón de la Frontera. Primera entrega; 15.000 pesetas.
INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca "Juan Manual*. Dofía Carmen Gómez. Alcoy. N. e.: 50.000. T.: 100.000 pts
Beca "Miguel Oliva". Dofla Pilar Cudós. Alicante. N. e.: 10.000. Total: 100.000 pts.
Beca "Dofla Paz". Dofla Paz Patino, Valencia. Entrega única 100.000 pesetas.
20
ciai»; el museo parroquial de
Tordas.
Sí, sí, «museo» ¿...? En re
sumidas cuentas, que él te
nía que decir algo más de lo
que le permiten sus homilías,
algo «encarnado» en la cultu
ra y en la vida diaria. Y lo ha
dicho.
Poco a poco, en treinta años
de estudios, búsquedas, in
tercambios culturales, y so
bre todo de «diálogo» con la
gente, ha ido llenando el re
ducido espacio de su casa
parroquial y de la torre del
campanario, con los más in
sospechados objetos, inclu
so antiguos: objetos capaces
de llamar la atención. Ha pre
parado una galería de histo
ria nacional, un sector geológíco-cíentífico, una descrip
ción de las religiones, un
«stand» de liturgia cristiana,
una exposición de manuscri
tos, impresos, muebles y una
colección de llamativos obje
tos domésticos populares...
Hay Incluso un auténtico ob
servatorio meteorológico. Y
sobre todo descuella una do
cumentación hlstórico-científíca de otro benemérito sacer
dote: el jesuíta padre Sajnovics, que vivió en Tordas el
fam ilia sQle 0ÍQoo
t
1
Un libro sobre la Virgen
¡COMPROMETIDOS!
M A R I A \ IOS CRISTIANOS
RAFAEL C ASASN O V AS: «¡Com
prometidos!» María y tos Cris
tianos». Delegación Nacional de
Cooperadores Salesianos. Ma
drid, 1979. 320 páginas. 12 por
19,50 cms. Precio: 400 pts. Pedi
dos: CCS, C/. Alcalá, 164 . Madrid-28.
Rafael Casasnovas es un salesiano, doctor en Mariología. En
el presente volumen realiza un
estudio profundo sobre María
Auxiliadora. Empieza buscando
la razón de nuestra devoción a
la Virgen para terminar con un
compromiso de renovación. En
Siglo XVII. Un modo como
otro cualquiera para ocupar
espacios culturales y poner
se en comunicación con el
mundo.
Primeramente no pasaba de
un «diálogo» con los lugare
ños, con los amigos, con los
aficionados al mismo «hobby». Pero después, a medida
que las noticias iban corrien
do. comenzaron a acudir cu
riosos, turistas, estudiantes,
profesores, agentes cultura
les... «Don Zoll» se convirtió
el capítulo segundo se detiene
en el estudio de la figura de Ma
ría en la historia de la salvación
a la luz del Vaticano II. En ei
tercero: presenta la devoción
mariana como realización de la
Iglesia y dei cristiano en estos
aspectos importantes: como en
trega a Dios, como compromiso,
como encuentro con Dios, el cul
to litúrgico realiza plenamente la
devoción a María. En el capítulo
cuarto aparece específicamente
la figura de María Auxiliadora en
la historia de la Familia Salesiana. Se estudia la opción mariana
de Don Sosco que empieza con
la inmaculada y termina con la
Auxiliadora.
Después de estudiar los pre
supuestos doctrinales de la de
voción a María Auxiliadora, con
templa las relaciones existentes
entre este título y la maternidad
de María sobre la Iglesia, para
terminar en la necesidad de una
reactualización de nuestra devo
ción en el ámbito de los tiem
pos nuevos y de la nueva litur
gia, y en una reflexión acerca
de la devoción a María Auxilia
dora y ei hombre contemporá
neo. Por fin, el último capítulo
se centra en María que. compro
metiéndose y comprometiendo.
en un polo de atracción. En
cerrado, sí. en su sacristía;
pero una sacristía muy visi
tada... Lo más encantador es
ver allá colegios enteros, tro
peles de muchachos que van
al museo como se acude al
oratorio... Porque no hay que
olvidar que el único título de
«don Zolí» es el de «párro
co»... Sin duda los técnicos
de la televisión húngara lo
habían olvidado cuando le pi
dieron que apareciera en la
pequeña pantalla como un
salva a la Familia Saleslana de
Don Sosco. Se estudia pues et
compromiso eclesial de Maria
Auxiliadora y de la Familia Salesiena, relacionando este compro
miso con la misión y el carisma
salesiano.
Un libro que estudia a fondo
nuestra relación con la Virgen
Maria, en su título de Auxiliado
ra de los Cristianos. Quizás ha
bría que decir de él que se tra
ta más bien de un libro esque
mático y didáctico que de un li
bro de lectura. Un libro serio y
adusto. Casasnovas cumple su
cometido de ofrecernos un librofichero en el que el lenguaje
queda coagulado en el frío de
una computadora, con sus divi
siones y subdivisiones escola
res. Sin embargo, es un libro
útil para el estudio de la teolo
gía mariana, sobre todo, para
nuestra reflexión en ei mes de
mayo.
El libro lleva una presentación
del Rector Mayor, don Egidio Viganó, quien nos estimula a un
relanzamiento mariano y hace
votos para que «la lectura del
presente libro sirva para com
prender y comunicar mejor la ri
queza y la actualidad de María,
Auxilio de la Humanidad y Ma
dre de la Iglesia».
«científico laico», o sea, sin
distintivos eclesiásticos. ¿Por
qué? — dijo él— . Yo soy el
párroco de Tordas. Trabajo
como tal, y como tal debo
aparecer... Después de du
darlo un poco, le hicieron ca
so. Los programas oficiales
anunciaron el filme «Zoli bacsi» (Tío Zoli) así: «Zoltan Mihaly Csupor, párroco de Tor
das, además de sus activida
des sacerdotales, se ocupa
de otras cosas poco comu
nes. Su trabajo es un ejemplo
21
de cómo se puede ser acti
vos y útiles».
«No cabe duda — escribió
el diario Pest megyei Hirlap
(5.12.78)— e l presentador
Carlos Kovalik y el director
de Teodor Radevski nos han
presentado a un hombre ex
cepcional». «Zoli bacsi» vale
mucho como científico y co
mo coleccionista. En la tran
quilidad campestre ha sabido
asimilar la historia local y ha
adquirido profundas nociones
de lingüistica «magiar-fine
sa», hasta el punto de que las
sociedades académicas d e
varias naciones lo han inclui
do entre sus miembros. Mien
tras la cámara, con el ojo cu
rioso del fotógrafo Péter Dubovitz, recorre aquellos loca
les abarrotados desde los pa
vimentos hasta los techos,
nos damos cuenta de que la
casa parroquial es una meta
deseada: allá estuvo Dirac,
matemático de fama mundial:
y un ministro sueco. Por ella
han pasado celebridades hún
México: Precioso documento gráfi
co en el que vemos a una sateslana y a una voluntaria de Don Bosco rodeadas de chicas mixes pre
parando la liturgia eucaristica. Con
vivir y celebrar ta vida formando
comunidad cristiana sin distinción
de razas. Todos somos hermanos y
nos une la misma fe. La Iglesia pre
dica el Evangelio no sólo con las
palabras sino con los hechos. Re
ligiosos y seglares cristianos que
conviven con los pobres para asu
mir con ellos sus anhelos de libe
ración y evangelización.
22
garas y mundiales... ¿Por
qué? Nos lo ha explicado el
mismo «Zoli bacsi»: con la
«historia» del pueblecillo él
quiere servir a su comunidad:
con las «colecciones preten
de estimular a otros que se
hagan eficaces y beneméri
tos. Estos dos objetivos los
ha conseguido maravillosa
mente».
Resultó un telefilme estu
pendo, de media hora larga.
Todos saben que ios estu
dios de cine y de televisión
de Budapest tienen un perso
nal selecto: en esta ocasión
lo demostraron... «Tío Zoli»
gustó muchísimo..., y llovie
ron las peticiones de que se
repitiera... Y hubo que in
cluirlo de nuevo en la progra
mación.
Los elogios llegaron tan al
to, que sorprendieron al po
bre «Tío Zoli», que de repen
te se vio entre los «famo
sos»...
— El cardenal Lazzlo Lekai:
Mí más calurosa felicitación...
— Un profesor de Vac: He
disfrutado durante la transmi
sión: me ha gustado la varie
dad de intereses tan amplia.
Me alegraría que el mismo
Papa Juan Pablo II se entera
ra de esta actividad...
— El Párroco J. Onodi, de
Mucsi: Admirable. Mientras
otros malgastan su tiempo li
bre, éste sabe ofrecer algo
serio...
— El Canciller del Obispa
do: No se trata únicamente
de una labor científica: es un
modo de llevar a cabo la mi
sión evangelizadora de la
Iglesia.
— Una viejecita: ¡Menos
mal que por fin queda bien un
cura!... Me siento muy feliz...
— El electrónico B. F.: Me
he sentido orgulloso durante
la transmisión; me alegro de
ser, por la gracia de Dios,
miembro de una Iglesia que
cuenta con animadores espi
rituales como éste...
— P. N.. publicista de la
Radio húngara: En mi opinión
fomilio soleslono
es el documental más logra
do del año.
— I. N., profesor: ...todos
mis alumnos, sentados, no
apartaban su s ojos de la pan
talla...
— La doctora A. K.: Gra
cias; mi fe se ha robustecido.
— A. O. de Nyergesujfalu:
Escribo en nombre de mu
chos: toda la nación se ha
conmovido; hemos mirado la
televisión con la curiosidad
que los niños ponen al escu
char una fábula; todo ha sido
de fábula...
— T. S. Bratislava (Che
coslovaquia): Quién iba a
pensar que detrás de aquel
título se escondía un mate
rial tan rico...
— L. B.. Ingeniero: He com
probado que existe una rea
lidad superior...
¿Quién podrá librar ahora
a «Tío Zoli» de la turba de vi
sitantes? *F i g u r a r se — di
ce— , llegan aquí, sonríen:
¿Sabe que vi su filme? Des
pués se sientan y me tienen
ocupado todo el santo día; ¡y
se molestan si quiero aten
der a otras cosas...!»
A sí se expresa «Zoli bacsi»; pero en el fondo se sien
te muy satisfecho de poder
«comunicar» algo y de «servir
al prójimo» como le es posi
ble al genial párroco de un
pueblecilío próximo a Buda
pest — ¡mil almas más los
huéspedes!— . donde se ha
puesto en marcha e! menos
imaginable de ios «medios de
comunicación social».
M A RCO S BONGIOANNI
EL OIA DE MI OOHSAORACION
A DIOS COMO V. O. B.
Era estupendo salir de vacaciones un mes. Podía con toda tranquili
dad organizarme para los Ejercicios Espirituales, preparar, libros... Inclu
yendo aquel vestido nuevo, que no tenía nada de especial a los ojos de
nadie, pero ese era mi gran secreto: sería para lucirlo el día de mi con
sagración perpetua ai Señor.
Y sin previo aviso llegó la enfermedad. No podía viajar, ni asistir a
ejercicios, ni hacer mis votos, ni convivir con mis hermanos que con
gran alegría veía todos los años. Y sí quedarme en casa, sufriendo desa
nimada, guardar de nuevo mis libros, las ilusiones rotas y la moral por
el suelo.
Quise encontrar entonces justificación a todo: "¿Por qué?’ Y entre
lamentaciones, creo que gané a Jeremías, pensé en mi secularidad. Si esta
ba en el mundo tenía que ser igual en todo a los demás. Jesús lo fu^
Luego si el último cristiano podía haber enfermado, ¿por qué no yo? Y
si Dios así lo dispusiera?
Entonces surgió la idea: ¿Por qué no hacer mi consagración en el Co
legio, aquí en La Coruña? Lo consultamos a la Responsable del grupo, a
nuestro asistente Local y Regional y dieron su aprobación, Y quedó por
acuerdo mutuo la fecha.
Tendrá que prepararse todo, dijeron, como si fuera mi propia casa.
Sería allí la comida y podrían venir las Hermanas que quisieran. Escribí
al Padre Inspector y con gran alegría me comunicó su asistencia. No quie
ro deciros lo pequeña que me sentí al ver tanta preocupación para que
todo estuviera bonito en la capilla. Incluso se negaban a que yo me pre
ocupara pero no había otra Voluntaria. Además no era para mí sóla: ven(Irán las Hermanas de Vigo, y Orense, aparte que no era otra cosa que
dar honor a nuestro Instituto de V.D. B.
Llegó el esperado día, espléndido de luz y sol. ¿Que cómo me sentía?
No sabría decirlo. Eso sí, no me cambiaría por nadie en el mundo. Llegan
el grupo de Vigo con su Asistente. De sorpresa dos Hermanas de Zamora,
de Orense, y los Asistentes junto con el Inspector.
La capilla estaba preciosa. Es muy sencilla. Nos pusimos en círculo
alrededor del altar-mesa, el sagrario enfrente. Una imagen de María Auxi
liadora a la derecha. En una mesa, en diez conchas de vicira, otras tantas
velas encendidas con las velas del altar sobriamente adornadas con flores
hacían alusión a la luz. En otra mesa una jarra de vino y pan, muchas flo
res, posters alusivos a nuestra secularidad, apostolado y trabajo.
Empezó la Misa; los cantos de maravilla. Presidía el Padre Inspector
y concelebrantes. La homilía fue compartida. La Inició el celebrante: ha
bló de don Rinaldi, de nuestro Instituto y expresó su satisfacción de asis
tir por vez primera a uno de nuestros actos, Un Asistente, en nombre de
nuestro Instituto dio las gracias al Director del Colegio por el acogimien
to en su casa. Yo poco hablé, quién lo diría, sólo dar gracias a todos y de
todo corazón. Decir “gracias" Dios mío, por aquella enfermedad tan moportuna: sólo era un medio de su sabiduría infinita para vivir así este día.
En las ofrendas ofrecimos la luz, el pan y el vino. La oración de los
fieles también fue espontánea. Recuerdo de una manera especial una ora
ción: Las V. D. B. en su secularidad tienen aquí los elementos para su
vida: la luz que indica el camino, que es Cristo; el pan que da fuerza para
el camino y la ludia de la vida y el vino que proporciona alegría.
Finalizó la ceremonia: felidtadones, lágrimas. Y la comida comjwrtida
con todos los salesianos. El comedor, como la capilla, estaba con flores.
Vamos, que no tenía por que añorarse aquellas tandas de ejercicios ^ r
mí recordadas... Se leyeron en la sobremesa cartas y telegramas de Bar
celona, Madrid, Zamora, etc. Todo resultó muy bien. Sólo falmfca la prcsenda de todas y todos de nuestro Instituto. Pero allí est^ais;
estas líneas (juiero agradecer vuestro recuerdo y oradones. ¡Qué grande
es pertenecer a nuestro Instituto!
Desde ese día tengo d corazón lleno de nombres. Os pido me ayu
déis a perseverar, a dar gradas a Dios y a decir: “Alegraos conmigo; el
Señor hizo en mí maravillas".
V.
23
i
50 años en Tailandia, pri
mero como director de obras
salesianas, y después como
párroco, animador de grupos
de compromiso social, organi
zador de reuniones intercon
fesionales de jóvenes, autor
de inspirados libros sobre la
fe, conferenciante en los mo
nasterios budistas y en las
universidades, dirigente de
organizaciones dispares inclu
so no católicas, condecorado
varias veces por las autorida
des de la Nación: Don Ulliana, en la «tierra de ios li
bres», da testimonio de la fe
cristiana con un estilo muy
personal.
Digo a los budistas! ¿Qu^
Pregunta.—Desde hace 50 años
como misionero... ¿qué dice don
Ulliana a los budistas?
Respuesta.—A mis hermanos bu
distas tes digo que quién está en
tre bastidores. En serio, es el título
de un libro que he publicado con
un éxito aceptable: «¿Quién está
entre bastidores?»
Ellos se quedan en la naturaleza.
Entonces les pregunto yo: ¿Quién
está detrás de la naturaleza que la
permite desarrollarse y transfor
marse? Les pongo algunos ejem
plos. Veis que un rosal crece, y en
un momento dado echa una rosa.
¿Es inteligente el rosal? No —me
dicen—. ¿Entonces, qué?... Cuando
pulso el interruptor de la luz. se
enciende la lámpara. ¿Es inteligen
te la lámpara para comprender mí
intención? —No. —El interruptor,
¿es inteligente? —Tampoco. —En
tonces. ¿quién es el inteligente?
—El que ha hecho la instalación...
Sigo: La naturaleza no es más que
una instalación montada por un
Ser inteligente que está entre bas
tidores.
24
¿Puede una compañía de actores
actuar en el escenario si entre bas
tidores no hay un director? No. En
tonces concluyo: Entre bastidores
está Dios.
Pregunta.—Don Ulliana, usted ha
dicho que es párroco de 2.000 ca
tólicos y de 30.000 budistas. ¿Es
una broma?
Respuesta.—Ni hablar. Desde que
entré en la parroquia de Ban Pong
tomé cariño a los budistas, como
a hijos, y así los trato. En pocos
años me he ganado su corazón. Pri
mero me llamaban «sacerdote»,
ahora me llaman «padre». Algunos
tenían prejuicios contra el cristia
nismo: ahora acuden a la iglesia
católica..., me confiesan que nunca
se les había pasado por la cabeza
que algún día irían a rezar a la
iglesia de la misión.
Estos budistas me invitan a sus
fiestas, me invitan a hablar. En las
bodas hablo de la santidad del ma
trimonio, en los funerales hablo de
la vida eterna; así voy sembrando
muchas verdades cristianas. Tam
bién los budistas acuden a nuestras
celebraciones, y en un número muy
considerable. Cuando llegó a nos
otros la visita de la Virgen de Fátima, unos 10.000 estuvieron en la
procesión con sus antorchas en
cendidas, y con verdadero entusias
mo. Este acontecimiento produjo
en la población un gran cambio.
Los budistas me consideran un po
co budista porque participo en sus
ritos, y yo a mi vez los considero
un poco cristianos porque han
aprendido ya mucho acerca del
cristianismo.
Pregunta.—Un 70 por 100, según
usted ha dicho alguna vez. Si no
me equivoco, usted piensa que los
budistas son cristianos en un 70
por 100, y que los cristianos son
budistas en un 70 por 100. ¿Tam
bién esto es una broma?
Respuesta.—No, no. Yo veo en
el budismo una religión de prepa
ración para el cristianismo, como
lo fue el judaismo. La moral bu
dista no tiene nada de pecaminoso.
Incluso a veces es más detallada
misiones y le rc e r mundo
Respuesta.—En sí mismo el bu
dismo no es una religión. Lo ha
dicho el mismo Rey. No se opone
al cristianismo. Tampoco el cristianismo es incompatible con la con
cepción budista de la vida. Buda
fue un inspirado y un maestro, y
se le puede aceptar como tal. Diré
más: Se puede hacer la hipótesis
de que un budista se haga cristiano
y viceversa, sin que ninguno de
los dos tenga que renunciar a su
origen. Más: Los principios de la
moral budista son también nues
tros: respeto a la vida, a la perso
na, tolerancia recíproca. Es ya un
punto común.
Por otra parte, para nosotros es
tá Dios por encima de todo, como
Ser supremo; para ellos la ley —el
«Dharma»— es la fuerza que pro
duce cada cosa; se trata, pues, de
una forma de trascendencia. Y el
principio de la felicidad suprema
del Nirvana como premio de la fi
en los matrimonios budistas y uti
lizar el agua lustral bendecida por
los bonzos (no se trata de un acto
religioso, sino de una tradición de
valor augural). También pueden
participar en los funerales budis
tas de personas con las que tengan
alguna relación. Y es también cos
tumbre nuestra invitar a los mon
jes y autoridades budistas a tomar
parte en nuestras ceremonias reli
giosas.
El Gobierno organiza todos los
años una «semana de las religio
nes», con 3 días más destacados
en los que intervienen las tres re
ligiones principales; budismo, isla
mismo y cristianismo. Cada uno
presenta su aportación al bien co
mún. No se trata de propaganda,
sino de suprimir cualquier enemis
tad eventual o incomprensiones.
Otra iniciativa simpática es el
«día de la madre». La lanzamos los
católicos, la han acogido todos. La
i^n está entre bastideres7
y exigente que la cristiana. Sólo
le falta una finalidad superior, una
referencia explícita a Dios. La fi
nalidad de la moral budista es re
dimirse de la esclavitud de la ma
teria: pero ya un sentido espiritual
que le abre el camino hacia la mo
ral cristiana. Naturalmente, al no
conocer a Cristo no esperan de él
la fuerza espiritual necesaria, y
sólo se apoyan en la fuerza de su
propia voluntad.
Esta expresión, el 70 por 100, la
usé hace dos años en una confe
rencia dada en Chantaburi. cerca
de Camboya. Dije: «Yo me siento
budista al menos al 70 por 100; y
a vosotros yo os considero cristia
nos al 70 al 100». Llovieron los
aplausos...
Pregunta.—¿Así pues, hay una
pM>sibílídad de entendimiento entre
cristianismo y budismo?
Los bonzos rodean afectuosamente
al salesiano que sabe hablarles de
Dios.
delidad a la ley es, desde siempre,
un principio teológico.
Pregunta.—¿En qué momentos
dialoga usted, como cristiano, con
los budistas?
Respuesta.—Ahora a los católi
cos les está permitido tom ar parte
primera festejada es la madre de
familia, que da la vida a los hijos;
pero también se tiene presentes a
las madres en sentido espiritual,
como educadoras. También se fes*
teja a la reina, como madre de la
nación. Nosotros, los católicos, he
mos propuesto —y lo hemos visto
Digo a
ios budistas:
¿Quión ostá
antro
bastidores?
aceptado— a la Virgen como ma
dre del universo. En nuestra parro
quia se han introducido estas ini
ciativas. Cuando hablé al Alcalde,
me dijo en seguida: «Comencemos
desde este mismo año»; ahora ya
es una tradición consolidada.
Pregunta.— El diálogo entre cató
licos y budistas, se da también en
el terreno social.
Respuesta.—Naturalmente. Tene
mos problemas comunes. Por ejem
plo, en nuestra parroquia ha sur
gido una organización de abnega
das señoras con un compromiso de
actividad caritativa; se llaman
«apoyo de la familia». Mensual
mente examinan las peticiones de
ayuda, y ven la manera de aten
derlas. Se cuidan también de las
madres de los pueblecilios vecinos
y les enseñan las cosas más prác
ticas. No descuidan la educación
moral. El 90 por 100 de ellas son
budistas. Increíble, ¿no?...
Los budistas acogen con entu
siasmo nuestras iniciativas. Hemos
abierto una escuela en una zona
abandonada; nos han ayudado los
budistas y las autoridades del lu
gar. El día de la inauguración las
vestiduras de color azafrán —de
26
los bonzos— y las blancas —de
los sacerdotes católicos— se entre
mezclaban... Pocos meses después,
al poner la primera piedra de otra
escuela nueva, el sacerdote cató
lico estaba con los budistas para
esparcir granos de trigo en la tie
rra como señal de prosperidad.
Pregunta.—Usted ha abierto el
diálogo con los budistas. ¿Son fre
cuentes los contactos? ¿Le llaman
para conferencias? ¿Qué les dice?
Respuesta.—Los monjes budistas
—más de 200 mil en Tailandia—
están muy preocupados ahora por
su seguridad nacional. El budismo,
el islamismo y el cristianismo,
juntos, pueden hacer que los valo
res espirituales refuercen la unidad
nacional. Han vivido de cerca el
drama de Vietnam. El comunismo
aprovechó el enfrentamiento entre
católicos y budistas. No se debe
repetir el error. En mis conferen
cias subrayo que todos somos her
manos y que todos juntos pode
mos ayudar a la Nación. Serán los
valores morales vividos por el pue
blo y la religión quienes salven,
no las riquezas ni las armas...
Pregunta.—¿Usted es optimista
respecto al porvenir de Tailandia?
Respuesta.—Hay motivos. En pri.
mer lugar el profundo amor de la
libertad («TTiai» significa «libre»).
Están orgullosos de no haber esta
do nunca sometidos. Su sentido de
libertad se basa en la persona; el
comunismo sofoca la libertad del
individuo. Además la monarquía
tiene raíces hondas en el pueblo.
Por otro lado es muy fuerte el sen
tido de familia: amor de los pa
dres a los hijos, sentido de respeto
y de obediencia a la autoridad.
Sin duda que el comunismo está
atacando, pero el pueblo reacciona
a sus acometidas.
Pregunta.—Volviendo a sus 2.000
fieles, no le parecen poquitos? ¿Son
difíciles las conversiones?
Respuesta.—La palabra conver
sión no es ya adecuada. A nadie
le gusta comenzar desde el princi
pio. Pienso que por esta causa las
conversiones han sido escasas.
Aquí, después del Concilio, no se
habla de «renuncia al budismo».
Invitamos a que se informen me
jor sobre el problema religioso,
subrayando que el budismo podría
enriquecer a un cristiano, del mis
mo modo que el cristianismo po
dría enriquecer a un budista. De
hecho vemos que ahora muchos
budistas estudian el cristianismo.
m isiones y te rce r m undo
Pregunta.—Entonces, ¿será posi
ble el paso del budismo al cristia
nismo sin una verdadera renuncia
al budismo, algo asi como si el
cristianismo pudiera asimilar el bu
dismo?
Respuesta.—Del aspecto moral
ya he hablado. En cuanto al siste
ma teológico, los budistas dicen
que no tienen Dios; creo que no es
exasta la afirmación suya. Hablan
de una trinidad: Buda, Ley (Dhama), y su Iglesia. Hablando sobre
todo con personas preparadas, les
digo que me den el orden de im
portancia de esos tres.
Al principio quedan confusos,
pues nunca se han planteado el
problema. Después algunos respon
den: Buda, porque viene el prime
ro, después la Ley y en último lu
gar la Iglesia. Entonces les planteo
otra pregunta: ¿Quién existía an
tes, Buda o la Ley? La Ley —con
testan. Insisto: Si Buda es superior
a la Ley, ¿por qué la venera’ y la
cumple?
El padre Ulliana y el padre Raimur>do García estudian con los bonzos
y autoridades civiles de Thailandia
la posibilidad de colaborar juntos
en una escuela elemental.
La palabra «Ley» con que tradu
cimos su «Dhama» dice poco. «Dha.
ma» significa mucho más: es el po
der que rige todo el universo. En
la práctica ellos atribuyen a «Dha
ma» todos los atributos que nos
otros referimos a Dios; es eterno,
puro, justo, infalible y garantía de
salvación, pues el que practica el
«Dhama» se salva. Algunos monjes
budistas que han estudiado el Evan
gelio de San Juan han afirmado
que el «Dhama» es el Logos, el
Verbo de Dios, la Palabra de Dios,
tratando de unir así budismo y
cristianismo. En la práctica no les
gusta que se les diga que son ateos.
Y en realidad no lo son, porque
creen en una espiritualidad. Vea,
pues, que también por el lado teo
lógico, al menos tienen alguna idea
de Dios, y pueden ser cristianos.
El problema de Cristo, de los Sa
cramentos y de la Iglesia es dis
tinto, mucho más serio: implica la
ayuda de la gracia, es un salto que
no se da a solas.
Pregunta.—Don Ulliana, usted ha
dicho que el cristianismo podría
aprender algo del budismo. ¿De
qué se trata, exactamente?
Respuesta.—El budismo, con sus
25 siglos de historia, representa
una riqueza moral para la humani
dad y para la cristiandad, no me
nos que la cultura griega santifica
da por el cristianismo. Creo que
no puede no contener verdades vá
lidas para nosotros. Nos toca a nos
otros descubrirlas.
Personalmente creo que los cris
tianos pueden aprender del budis
mo el control que el espíritu debe
tener sobre la materia. Su medita
ción religiosa insiste precisamente
en esto: aprender a controlar los
sentimientos, los deseos, las aspi
raciones de origen material. Es la
idea en la base de su monaquismo.
Sus más de 2C0 mil monjes para
algunos son gente que se hacen
mantener por el pueblo. Pero con
su vida ascética están indicando
al pueblo los altos principios de
espiritualidad.
Estos monjes salen por la maña
na a hacer su colecta; después po
nen todo en común, en una olla
común, y comen sin saborear la
comida, porque todos los gustos
están mezclados. Buda dijo: «De
béis comer para vivir, no para sa
borear la comida». La gente ve a
estos monjes muy despegados de
los bienes materiales, dispuestos
incluso a morir de hambre si nadie
los mantiene; y aprecia su mensaje
espiritual.
Además lo viven. Cuando vemos
a funcionarios y autoridades del
estado, antes de cualquier ceremo
nia pública, recogerse en oración
con todos los presentes, ni siquiera
nosotros podemos quedar insensi
bles frente al mensaje del pensa
miento budista.
Ahora digo yo: Si Platón y Aris
tóteles ayudaron a comprender me
jor el pensamiento cristiano, ¿no
podrá hacer lo mismo la filosofía
oriental? Necesariamente el cristia.
nismo ha de detenerse ante estas
realidades; difícilmente el occiden
te puede entenderlas con sus pro
pias categorías culturales. Muchas
de sus cosas nos ayudarían y nos
harían mejores.
iL
Argentina (Bahía Blanca): Hace
veinte años que funciona en esta
capital el Instituto Superior para
el Profesorado «Juan XXIII». El di
rector del Centro entrega el título
a esta joven profesora.
han repartido a los indios unas 400
hectáreas de terreno de cultivo, y
donde han instalado una escuela y
un dispensario médico. Más hacia
el Chaco surge la población «Puer
to Casado», entre fértiles cultivos.
Don Bosco vio en sueños cómo en
tre los ríos surgían poco a poco
numerosas ciudades. El sueño tam
bién se está cumpliendo.
BRASIL
PREM IADO EL
«OBISPO DE LOS POBRES»
CON PREFERENCIA
A LOS POBRES
Recífe (Brasil).— La Inspectoría
del Nordeste Brasileño ha decidido
reestructurar la Fundación Salesiana de los «Bongos», dedicándola
exclusivamente a la periferia de la
ciudad, para trabajar exclusivamen
te el servicio de los más pobres.
La perspectiva es de desarrollar
una gran actividad en la promoción
humana de los jóvenes y para el
perfeccionamiento de los trabajado
res. Será una gota de agua en el
mar. Pero por algo hay que empe
zar.
Guiratinga (Mato Grosso).— Agra
dable sorpresa y unánime aplauso
ha causado en la población del
Oeste brasileño la entrega del pre
mio «Vicenza» al Obispo diocesano
monseñor Camilo Faresin, que des
de hace veinticinco años gobierna
esta diócesis del Mato Grosso:
106.000 kilómetros cuadrados con
habitantes mixtos, brasileños, in
migrantes italianos, indios bororos
y xavantes. Monseñor Faresin ha
sido premiado por haber comunica
do «la fraternidad del hombre ha
cia el hombre, más allá de toda
barrera de raza, de nación, de cre
do político y de pertenencia social,
Inclinándose siempre hacia los po
bres para alargarles una mano
fraterna según las enseñanzas de
Cristo». La ceremonia en Vicenza
fue presidida por B. Garzia Presi
dente de la Provincia y del Obispo
diocesano A. Onisto.
Monseñor Faresin es oriundo de
Breganze y ha nacido de familia
campesina.
ARGENTINA
UN CU RIO SO
M A P A DE BARRIO
Córdoba.— En la periferia de la
ciudad se ha extendido mucho en
estos últimos años el «Barrio Don
Bosco», un sector popular nacido en
terrenos puestos a disposición de
los habitantes de aquella zona por
los salesianos. Cuando se debieron
trazar los planos el padre Osvaldo
Zaninet propuso a la administración
de la ciudad la idea de dedicar las
calles a los nombres de los sale
sianos más insignes y beneméritos
de la Argentina. A este fin elabo
ró una ficha sobre cada uno de
ellos, redactada en colaboración
con el padre Elidoro Mucilli, his
toriador. El resultado fue que una
ordenanza municipal dedicaba las
calles del «barrio» a ios salesianos
Juan Cagliero, José Fagnano, Do
mingo Milanesio, José Vespignani,
A LA ORILLA DE LOS RIOS
Asunción (Paraguay).— F u e r t e
Olimpo es una población paraguaya
en la que confluyen tres países
suramericanos; Paraguay. Bolivia y
Brasil. Los Salesianos, con ayuda
de grupos católicos franceses, han
construido un centro para alojar a
hijos de colonos y naúvos. Es úni
co acceso a Fuerte Olimpo es por
el rio Paraguay. También, más ha
cia el llano, se encuentra el Puer
to María Auxiliadora, entre los in
dios «Moros», en donde los misio
neros. con la ayuda de Misereor,
28
Rédics (Hungría): El Salesiarto don Lajos Farkas rodeado de sus
monaguillos, que son sus feligreses predilectos...
npliclao
Carlos Conci. Alberto M. De Agostini, Juan B. Cherra, Angel Buodo,
Luis Pedemonte, Esteban Pagliere,
Mario Migone, Santiago Costamagna, Aquiles Pedrolini, Pablo Ardizzone, Nicolás Esandi, Evasio Carro
ñe. Un mapa de Cardenales. Obis
pos, Sacerdotes, Coadjutores. To
dos estos pioneros sólo habían op
tado a un nombre escrito en el cie
lo...
POR LA M U S IC A A LA FE
Japón.— Takako-San se presentó
a la directora del Colegio de Salesianas de Tokio. Deseaba recibir
clases de música y una educación
occidental. La directora accedió.
Pero puso a la profesora salesiana
que no «tocara» temas de religión.
Terminados los cursos, la japonesa
hizo un viaje de estudios a Roma
donde tuvo una audiencia especial
con el Papa Pablo VI. De vuelta al
Japón, recibió el bautismo y, pos
teriormente, se hizo salesiana. Aho
ra, dicen que hasta toca músicas
celestiales...
A YU D A
A LO S M IN U SV A LID O S
Beliflower (California].— Unos 70
estudiantes de quince a diecisiete
años se han ofrecido voluntariamen
te a ayudar a sus compañeros mi
nusválidos. para llevarlos a la cla
se, a la piscina, al recreo, etc. Este
servicio lo ha organizado el salesiano padre Esteban B. Whelan. Los
mismos jóvenes han creado la ini
ciativa de un banco de sangre que
han bautizado con el nombre de
•Don Bosco», y que recoge unos
60 litros al año.
POLONIA
M U SEO QUE EVANGELIZA
Y AGRUPA
Czerwinsk.— En el noviciado salesiano se ha montado un museo
misionero. Se exponen más de 2.000
•hallazgos* y «documentos* prove
nientes de distintos territorios en
vías de evangelización. Sólo los mi
sioneros salesianos polacos sobre
pasan el centenar: están dispersos
por todo el mundo. Ellos y otros
colaboradores aumentan cada año
ia colección, que. en Polonia, se
ha convertido en un centro de in
terés, incluso desde el simple pun
to de vista cultural: Unos 25.000
visitantes anuales pasan por él.
Además de constituir un testimo
nio palpable de la actividad mísio-
Voltana (Italia): El Salesiano don Vicente Randi, misionero en China,
al lado de su madre «Emma». La madre era comunista, y el hijo sa
lesiano. Ya anciana, fue a un hospicio, donde no tuvo más remedio
que ir a misa. Al fin, antes de su muerte, hizo la comunión y recibió
los sacramentos. Su hijo confiaba en la promesa de Don Bosco:
«Los padres de ios salesianos, todos se salvarán».
ñera de la Iglesia, es un lugar de
encuentro y de promoción para los
jóvenes más abiertos a este típico
género de interés.
INDIA
APORTES EN FECHA
«VEINTICUATRO»
Vyasarpadí (Madrás).— «Me en
contraba de paso en Holanda, en
casa de mis familiares. Les contaba
que cada 24 del mes, la Virgen
Auxiliadora me manda un estimu
lante regalo para mis leprosos, tan
to que en India me suelen pedir
el día después la habitual informa
ción: — ¿Padre, cuánto ha recibido
ayer?
En la India creen, pero en la Ho
landa del 78...
M is parientes sonreían escépti
cos. — "Es fácil — dice un chico con
aire de desafío— hoy es 23, por lo
tanto el tío recibirá mañana alguna
cosa. Los presentes ríen. Respon
do: — ¿Por qué no?, yo creo que
mis leprosos se lo merecen”.
La conversación pasa a otro pun
to y no se piensa más. Al día si
guiente dije la misa de la Virgen.
Después, la horas corrieron rápida
mente. Nadie pensaba en el desafío
del día anterior. A las cinco de la
tarde sonó el timbre: me dijeron
que una señora deseaba verme a
solas. La escuché. Me habló de
una venta que acababa de realizar
y que se sentía obligada a desti
nar una parte de su ganancia a los
pobres. Era un sobre consistente.
Agradecí a ia benefactora y me
apresuré a mostrar el sobre a mis
parientes de "poca fe". Quedaron
estupefactos. Revisando el correo,
encontré dos cartas de Alemania
con dos buenos aportes. Estaban
fechadas 24 de noviembre y 24 de
diciembre. Gracias a la Virgen».
Escribe esta carta el padre Fran
cisco Schiooz, misionero entre los
pobres y los leprosos en MadrásVyasarpadi (India).
ITALIA
EXALU M N AS
ENTRENADORAS
Várese.— Una prestación intere
sante y buscada en los oratorios
de las HM A es la de entrenadora.
La exalumna no se reduce a co
laborar en las competiciones de
portivas; es también una presencia
salesiana entre las niñas. «Hacerse
ayudar de los jóvenes para los jó
venes» es una idea genial de Don
Bosco que las antiguas alumnas
ponen en práctica en muchas Unio
nes y situaciones.
29
Burriana (Castellón): Habiéndome
encomendado a nuestra Madre Ma
ría Auxiliadora en una reciente in
tervención quirúrgica, de la que he
quedado bien, y por no haber te
nido ninguna complicación poste
rior, doy gracias, envío un donati
vo y deseo se publique en el Bo
letín Salesiano. Angeles Cerezo Felis.
Burriana: Envío un donativo de
agradecimiento a María Auxiliado
ra por favores recibidos y deseo se
publique en el Boletín Salesiano.
Asunción Granell.
San José del Valle (Cádiz); Soy
un antiguo alumno salesiano. Se
encontraba enferma mi madre y en
un sanatorio de Jerez iba a ser
operada de la vesícula. Pedí con
toda fe a María Auxiliadora que to
do saliera bien. Y asi fue.- Hoy, lle
no de agradecimiento envío esta
nota para que se haga pública
en el Boletín Salesiano. José María
Fernández P. R.
Monzón (Huesca): Envío un do
nativo en acción de gracias por fa
vores recibidos de María Auxilia
dora y deseo que su mano protec
tora llegue a muchos más. Crisanta
García.
Fontanales (Gran Canaria): Envío
una limosna de agradecimiento a
María Auxiliadora por favores reci
bidos. Una devota.
La Coruña: Habiendo recibido una
gracia especial de Mana Auxilia
dora. hago público mi agradeci
miento y envío un donativo para
sus obras. Una Archicofrade.
Vigo: Por varias gracias recibi
das de María Auxiliadora y San
Juan Bosco, envío una limosna para
las Obras Salesianas y deseo se
publique en el Boletín. V. Linares.
Salamanca: Hago público mi agra
decimiento a María Auxiliadora por
favores recibidos y envío un do
nativo. Leocadia S. G.
30
Santa Marina • Tapia de Casariego
(Asturias): Muy agradecida por fa
vores recibidos de María Auxilia
dora lo expreso públicamente en el
Boletín y envío una limosna. Amalia
Marseda.
Madrid: Doy gracias a María
Auxiliadora, San Juan Bosco y San
to Domingo Savio por haber apro
bado mi hijo los exámenes, y envío
un donativo para las vocaciones salesíanas. Charo.
Valencia: Por haber resuelto un
problema muy difícil y para que
María Auxiliadora nos siga prote
giendo, envío un donativo para el
Tercer Mundo. M. R. S.
Avilés - Llaranes: Como un gran
deber contraído, hace pública su
gratitud a María Auxiliadora por su
continua protección sobre todas
sus intenciones particulares y so
bre toda su familia. Esta protección
se manifiesta a través de múltiples
situaciones solucionadas con feliz
resultado. Más que un hecho mila
groso hace constar la cercanía per
manente de la protección de tan
buena Madre como un milagro inin
terrumpido de su presencia. Por
todo ello anima a todos a confiar
sin medida en tan valiosa y fiel
Protectora y se declara su fervien
te devota. Etelvina Pérez.
Madrid: Familia Lamela da gra
cias a María Auxiliadora por favo
res recibidos y entrega un donativo
para las Obras Salesianas.
Madrid: Habiendo tenido mi ma
rido que sufrir una grave interven
ción quirúrgica, me encomendé a
Maria Auxiliadora por la intercesión
de su Siervo el padre Rinaldi. Ha
biendo sido escuchada y agrade
ciendo el favor recibido, cumplo lo
prometido entregando una limosna
y rogando se publique en el Bole
tín. Señora de Martínez. Coopera
dora.
Barcelona: Habiendo sufrido una
herida de corte en el codo con mo
tivo de la rotura de un cristal, pa
só bastante tiempo sin que se lle
gara a cicatrizar, a pesar de que no
había síntomas de infección seria.
Después de encomendarme a
Don Bosco y prometer que si es
taba curado en el día de su fiesta,
lo publicaría en el Boletín, me so
metí a un tratamiento médico que
fue eficaz consiguiendo estar cu
rado en la fecha esperada. Agra
decido. publico la gracia. P. C.
Avilés • Llaranes: En agradeci
miento a María Auxiliadora por un
favor recibido envío una limosna
para las misiones salesianas. A. F.
M.
Jerez de la Frontera: Aunque han
sido muchas las gracias recibidas
de María Auxiliadora, publico mi
gratitud por las últimas concedi
das a mis familiares, que con toda
confianza le pedía:
• Devolver la salud a un her
mano gravemente enfermo.
• Solución favorable a un gran
y difícil problema.
• Aprobar un examen, cuando
al fallar la memoria, no retenía lo
que estudiaba.
Animo a todos los que se vean
en apuros; pidan a María Auxilia
dora su valiosa intercesión. Una
Hija de María Auxiliadora.
A
Vigo: Temiendo quedar inútil de
una mano para mi trabajo de tor
nero por un accidente de tráfico,
acudía a María Auxiliadora. Ella me
ha concedido, con asombro de los
médicos, la curación. Deseo se pu
blique en el Boletín y entrego una
limosna para las obras Salesianas.
José Antonio Figueira de Dios.
Allaríz: Doy gracias a María
Auxiliadora por una favor recibido
por su intercesión y le pido me
siga protegiendo. Agradeceré pu
bliquen esta gracia en el Boletín
Salesiano. C. E.
Vigo: Por favores recibidos de
nuestra Madre María Auxiliadora.
Envío una limosna para las obras
Salesianas. N. N.
Astudillo: Por varios favores re
cibidos, con promesa de publicar
la gracia, envío agradecida una li
mosna para las obras salesianas.
exhortando a todos a que confíen
en María Auxiliadora. Una archicofrade.
FUERON
A
LA
CASA
DEL
y muy dócil a los mandatos de los
Superiores.
De ecónoma se caracterizó por
su entrega y generosidad. En los
tiempos difíciles de la postguerra
su bondad se hacía mano extendi
da, en busca de pan para Herma
nas y Novicias no ahorrando para
ello ningún sacrificio y escondiendo
con su gracejo valenciano y su
constante buen humor.
Sor Amparo Domenech t el 30
de noviembre de 1978 en la casa
de Santa Teresa de Madrid. Había
nacido en Valencia en 1903. Hizo
su profesión como Hija de María
Auxiliadora en 1932. Fue directora
durante dieciocho años. Y trabajó
principalmente en Madrid y Zamora.
Sor Amparo nació en Valencia,
de una familia muy buena y salesiana, su madre era muy amable
y caritativa con todos. Su casa,
frente al colegio Salesiano de Va
lencia. estaba siempre abierta a la
Familia salesiana y especialmente
en los difíciles tiempos de la gue
rra.
Sor Amparo empezó a ir al co-.
legio de las Salesianas desde muy
pequeña, hasta los dieciséis años
y luego, como Antigua Alumna si
guió siendo muy adicta al Colegio.
Quería mucho a las Hermanas y
siempre hablaba bien de todas.
Fue catequista y muchos domin
gos daba clase a las niñas del Co
legio.
Su conducta fue ejemplar, piado
sa, de comunión diaria y por las
tardes no dejaba nunca de hacer
su visita a Jesús Sacramentado y a
María Auxiliadora.
Desde muy joven sintió la llama
da del Señor, y le fue siempre fiel.
Sus únicos amores eran Jesús y
María y sus conversaciones en
siempre de cosas del colegio y
siempre muy amenas. Todas las
compañeras la apreciaban y querían
muchísimo por su caridad, conv
prensión y buen trato.
Cuando entró en el Noviciado fue
una novicia muy deseosa de buscar la perfección en cuanto hacía
Estuvo seis años de Directora
en la Casa de Madrid Ventilla (hoy
Plaza de Castilla) que era la casa
de todos, en el barrio, especialmen
te de los más pobres, a los que
atendía con una caridad exquisita.
Pasó doce años de Directora en
las casas de Zamora y Santander.
Alta, para atender a los Salesianos,
que todos la recuerdan con inmen
so cariño por su dedicación. Algu
nos son testigos de lo que esta
etapa supuso para ella de dolor,
pero siempre estuvo atenta a cum
plir la Voluntad de Dios expresada
por la obediencia a los Superiores.
En 1970, ya quebrantada su salud,
pasó a la casa que se abría con el
fin de atender a estas Hermanas:
La Residencia de «Santa Teresa*
(Madrid). En estos ocho años se
ha destacado por su serenidad de
vida, su piedad y docilidad a las
Superioras que parecía ser el pro
grama de su vida.
La inquietud de servir en lo que
estaba de su parte, el amor a María
Auxiliadora y a Nuestra Señora de
los Desamparados (patrona de Va
lencia) la caracterizaban, por lo que
ha dejado un gran vacío y también
un anhelo de Dios.
Reverenda madre Reposo de San
ta Margarita Vázquez t en el Con
vento de San Leandro de Sevilla el
2 de julio de 1978 a los ochenta y
seis años de edad y cincuenta y
tres de profesión religiosa. Fue una
de las primeras alumnas del Cole
gio de Salesianas de Valverde del
Camino (Huelva). donde conoció al
Beato Miguel Rúa y, como buena
antigua alumna. era muy devota de
María Auxiliadora. Recibía el Bole
tín Salesiano y devoraba con cari
ño todas sus páginas. Su muerte
ha sido muy sentida después de
tres meses de enfermedad. Sufrió
una caída en la que se fracturó el
fémur, pero confiaba en que se
PADRE
curaría por intercesión de Sor Euse
bia. Fue intervenida quirúrgicamen
te y salió bien de la operación, pe
ro tuvo otras complicaciones pul
monares. El día 2 de julio entregó
su espíritu al Señor. A pesar de
su avanzada edad tenía una mente
lúcida y llevaba perfecta y ordena
damente sus trabajos de secreta
ría. Fue durante siete años maes
tra de novicias, diecisiete vicaria y
diez Madre Abadesa de nuestro
convento de San Leandro. Toda su
vida la dedicó a la contemplación
en la que alcanzó una gran perfec
ción y se mantuvo siempre fervo
rosa.
Don Angel Benito Cruz t el 16
de enero de 1979 a los setenta y
seis años de edad en La Encina (Sa
lamanca). Hombre de una gran bon
dad y sencillez, que reflejaba en
sus conversaciones y en su mira
da. Amigo de la Obra Salesiana,
recordaba con cariño su amistad
con don Florencio Sánchez, quien
fue Inspector de Sevilla, Barcelona
y Antillas. Su muerte fue serena,
como lo había sido su vida. En él
se cumplen las palabras del Señor:
«Bienaventurados los limpios y sen
cillos de corazón, porque ellos ve
rán a Dios*.
Don Manuel Prieto Bolaños t en
Málaga el día 30 del pasado mes
de octubre (1978), a la avanzada
edad de ochenta y ocho años.
En la historia de su vida no des
tacan grandes fechas o gestos, pe
ro sí ha sido, la suya, una vida
ejemplar, de verdadero testimonio
cristiano.
Con el deseo de entrar en la
Congregación, llegó, desde su Ga
licia natal, a tierras andaluzas cuan
do tenía dieciocho años. Cumplió
la primera etapa formativa en Se
villa con la Profesión religiosa el
4 de septiembre de 1912.
A partir de entonces y a excep
ción de una breve etapa, vivió
siempre en Málaga, en la Casa sa
lesiana de «San Bartolomé*.
De sus primeros años de activi
dad entre los jóvenes aprendices
y niños, ha quedado el recuerdo de
un salesiano de gran bondad, ale
gría. espíritu de trabajo y servicio
a todos.
31
Al poco tiempo, un desgraciado
accidente, la acción involuntaria de
un alumno, lo dejó totalmente cie
ga. Esta cruel circunstancia puso a
prueba la fortaleza humana y es
piritual de don Manuel Prieto.
Hombre de viva fe y confianza
en el Señor, procuró adaptarse a la
nueva situación, queriendo ser útil
a la comunidad y a los niños: salía
a la calle para recibir las limosnas
de los bienhechores de la Casa,
entretenía a los alumnos en los
recreos con su presencia y narra
ciones, hacía pequeños oficios do
mésticos, era organista en la igle
sia, etc. Al mismo tiempo, procu
raba no causar trastornos a nadie,
no exigiendo nunca atenciones es
peciales. En tantos años, nadie le
oyó quejarse por nada. En esta Ca
sa, era una imagen viva de la se
renidad y paz inalterables, pruden
te hasta el extremo en sus pala
bras, renovando constantemente su
vida interior en la oración y el si
lencio. Dócil y confiado como un
niño, agradecía, especialmente en
los últimos años, los cuidados de
un hermano de la Comunidad que
lo atendía con cariño y esmero.
La ceguera no hizo triste ni som
bría su vida. Por eso, estamos cier
tos que la luz eterna ha brillado
ya para él, alegrándolo, con creces.
La fe, que Iluminó sus pasos vaci
lantes en la tierra, siga iluminando
también a cuantos conocidos a don
Manuel, y al que veneramos como
un entrañable recuerdo.
Doña Josefa Garmendia Egibar t
en Azcoltia a los setenta y nueve
años el pasado 13 de diciembre.
Era madre del Salesiano don Luis
María Puyadena.
Los 10 hijos habidos en su fe
cundo matrimonio y el delicado
momento político español que le
tocó vivir en la Infancia de aquellos
fueron dura prueba que hicieron
patente la reciedumbre y profun
didad de su espíritu. Para sacar
adelante y airosamente a su nume
rosa familia trabajó en una fábrica
hasta los sesenta años.
Envuelta, sin pretenderlo ni de
searlo. en los acontecimientos po
líticos del 36-39 y que tanto la hi
cieron sufrir, enseñó siempre a sus
hijos la lección cristiana del perdón
32
para cuantos en aquella coyuntura
les cerraron las puertas de su com
prensión y ayuda.
Era una «mujer fuerte»... porque
era profundamente piadosa. Mien
tras pudo, participó diariamente de
la Eucaristía; cuando sus achaques
se lo impidieron, durante los lar
gos años de su retiro en el hogar,
la oía por televisión o radio. Lle
gado el primer Viernes, un sacer
dote venía a confesarla y la con
fortaba con la Sagrada Comunión.
María Auxiliadora era la Reina
de su hogar: Todos los días rezaba
en su honor el Santo Rosario en
cuyo final repetía siempre tres ve
ces la jaculatoria: María Auxilium
Christianorum o. p. n.
Todo lo salesiano le llegaba muy
hondo. Leía con fruición el Boletín
Salesiano y de su pensión de an
cianidad aportaba mensualmente
una generosa limosna para las vo
caciones salesianas.
Preparada por los largos años de
sufrimientos soportados cristiana
mente, fue para ella la muerte, el
completo de su donación día a día.
Se durmió rodeada del cariño de
sus 9 hijos vivos, mientras enco
mendaban al Padre su vida, carga
da de años y méritos.
Don Manuel Villa t a los cuaren
ta y siete años en Santander.
Era padre del salesiano estudian
te de la Comunidad de Pake-LekuUrnieta, Alfonso, quien emocionado
por el recuerdo, espiga de su vida
ejemplar y sencilla estos rasgos:
— Espíritu de Trabajo: Lo hizo
mientras pudo, con ejemplaridad.
Cuando terminaba su jornada la
boral. siempre encontraba algo que
hacer tanto en su vivienda, como
en las de sus parientes, vecinos o
amigos.
— Amor acendrado a su familia:
No sólo vivía preocupado por su
esposa e hijos, sino por sus her
manos y por cuanto sucedía a su
alrededor. Tenía un modo muy rec
to de enjuiciar los acontecimien
tos o dar consejo sobre el modo
de actuar, que le atraía la confian
za de todos cuantos acudían a él
para pedir consejo u opinión.
Le costó mucho al principio el
permitir a su hijo seguir su voca
ción (pues era el único varón de la
familia) pero cuando le vio profe
sar como religioso se alegró mu
cho, y esta irrupción de Dios en la
vida de su hijo, le llevó a él a un
mayor fervor religioso.
Don Francisco Lafuente, Coope
rador Salesiano, entusiasta de su
labor para M A R ÍA AUXILIADORA,
t el 15 de agosto del pasado año,
víctima de infarto que no pudo su
perar, nos privó de su compañía.
Conocí a Paco hacía el año 1950,
y bastante antes a su esposa. Siem
pre fuimos buenos amigos y como
un verdadero hermano para todos,
pues en él no cabía el quedarse
desentendido del problema o pena
que veía en alguien que le rodease:
familia, amigos, etc., incluso des
conocidos, porque siempre tuvo
una palabra de consuelo para cada
cual. Hacía horas dichosas con tos
chiquillos y se divertía contándo
les cosas a todos, sus sobrinos,
mis sobrinos y con el que estuvie
ra cerca; en el chalet donde vivían
cerca de Granada, todos y niños y
niñas que allí estuviesen descan
sando en la playa pasaban grandes
ratos en su compañía con las ocu
rrencias y cosas que les contaba
buenas y entretenidas con un gran
sentido del humor.
Y fue un dolor general el enterar
nos de su muerte tan inesperada,
doña Concha, su viuda, gran Coope
radora Salesiana también, no en
cuentra consuelo en la soledad en
que le ha dejado. Es que era gene
roso, sencillo y buenísimo; un san
to anónimo en vida, pero que cuarv
do nos falta se nota mucho la hue
lla tan tremenda que dejó. jEra de
ARTESANIA! (así le decía yo. y me
decía: «exagerá»).
f
Dos QHitOS OUdiDUlSUOiSS
sobre lo Virgeo M orís
SA N JU AN B O SC O
O bras fu n d a m e n ta le s
p o r JU A N C A N A LS PU JO L
y
1. «Si María viviera hoy».
i
En filmina, 260 pesetas.
En diapositiva, 400 pesetas.
Cassette, 300 pesétas.
A N T O N IO M A R T IN E Z A Z C O N A
Los escritos del Fundador de la Familia
Salesiana aparecen en esta extraordina
ria edición de la BAC. Se trata de un volu
men muy cuidado. Algo de primera nece
sidad para los que aman al Santo de los
jóvenes.
2. «María, don de Dios a los hombres».
En filmina, 285 pesetas.
En diapositivas, 440 pesetas.
Cassette, 300 pesetas.
PEDIDOS;
Editorial B.A.C.
PEDIDOS:
C.C.S., C/Alcalá, 164 - MADRID-28
Central Catequística Salesiana
Alcalá, 164.— MADRID - 28
^
^
Cada serie consta de cien
fotogramas.
FLORECILLAS
DE
DON BOSCD
^
Obra de amplia temática y
texto con sugerencias para
fotomontajes personales.
M. Molineris
Dos series en dos carpetas.
T
r
^
*
Con este material, usted mis
mo puede ilustrar conferen
cias, catcquesis, encuentros
de estudio, etc.
Todo, con la técnica y calidad
audiovisual de la Central Ca
tequística Salesiana.
PEDIDOS:
Central Catequística Salesiana.
Alcalá, 164
MADRID - 28.
Las más bellas y ocurrentes anécdotas de
Don Bosco.
La simpatía del Santo cobra en este volu>
men una nueva dimensión con la que se
acerca a nuestro mundo de hoy.
Editorial C.C.S.
PEDIDOS:
Alcalá, 1 6 4 - MADRID-28
‘^DU G ACIO lSi ^A R A
y audaz, para una «ducación
a a c i t e aT"a ntvet biológico, psicológico
o. en álbumes de diapositivas sonorizadas.
un hecho concretQ (40 diapositivas]
^tortura a una sane liberaclór
eexo es une realidad integraiBite (80 diapositivas).— TEM A 3 —
leas entre el hombre y la mujer (I2t'
DE C O M U N IC AC IO N : Anatomía s
H A C IA UNA SEXU ALID AD SAN A: Identi
b s de una sana sexualidad (80 diapositivas)
ÜL: Eta;»s: la infancia y la pubertad desdr
diapositivas).— TEM A 7 — LA M ADUREi
^ ^ a s g o s de molurez (En preparación).
STCA SA LESIA N A —
Alcalá 1S4 —
M A D R ID ■ 2¡