BS_1979_03.pdf

Medios

extracted text
DON
Una

BOSCO

pá gina

para

lo s

n iñ o s

MALA PATA
PERO BUEN PIE
V
Asi, hasta
da gusto tener
mala pata...

Mis queridos amigos Juanito y Mari:
No me creo ni por asomo lo que me dice Juanito,
que tiene siempre muy «mala pata», «parece que
naci en trece y martes», dice entre broma y serio. «Si
un día me estudio la lección, y me la sé de carretilla,
con pelos y señales, ese día, descuida, que no me la
preguntan. Pero, amigo, déjatela un día, sólo un día,
sin estudiártela, y jzas!, el primero en caer. Lo dicho,
que tengo muy mala pata».
Aquí no corre el argumento de estudiártela para
que no te pregunten claro. Pero ¿y si sólo estudias la
mitad? ¿Que te preguntan la mitad que no te has
estudiado? Nada, Juanito, ya me voy creyendo lo de
tu mala pata...
«En cambio, ésta (me refiero a Mari), parece que
todo le sale bien. Yo creo que ha nacido en catorce y
miércoles, por la buena suerte que tiene».
Bueno, amigos, no me queda otro remedio que
daros una clave mágica para que todo os salga bien.
Es muy sencilla. Se trata de alegrarse cada uno con
su suerte. Y os digo que, cuando uno hace todo lo
que puede, hay que cargar con los resultados que
vengan, hasta con alegría. «Otra vez será», debemos
decir siempre que algo no nos sale de acuerdo con
nuestro gusto. Exitos y fracasos, todo podemos
ofrecerlo al Señor. Porque al Señor creo yo que lo
mismo le gustan las flores que las calabazas.
Mirad, una vez se encontraba Don Bosco en un
pueblecito llamado Mirabello. Acompañaba a un
obispo. En el pueblecito había un colegio salesiano,
y en el colegio había varios invitados para almorzar
con Don Bosco y con el obispo. Y resulta que uno de
los que más trabajaban en los preparativos era un tal
Vicente Provera. Pues bien, este joven bajaba unas
escaleras a todo correr, cuando de pronto, ¡paf!, se
escurrió y se dobló el pie derecho. (Imagínate, Jua­
nito, lo que hubiera sido si, en vez de doblarse el pie

derecho, se dobla el pie izquierdo). El caso es que el
muchacho sintió unos dolores tan fuertes que tuvo
que ser llevado a casa. Lo acostaron y llamaron al
médico.
Don Bosco, durante la comida, se enteró del su­
ceso. Y mientras el obispo se fue a descansar, el
Santo fue a ver a su amigo Vicente. Tenía el pie, más
que hinchado, negro.
-¿Qué le vamos a hacer, Don Bosco?, mala pata
que tiene uno..., sonreía el pobre Vicente, disimu­
lando sus agudísimos dolores.
El Santo, después de darle su bendición, le dijo
sin más:
-E a, se acabaron los males. Tú haz lo que te ha
dicho el médico. Y ten mucha fe. Porque mañana
tienes que llevarme a la estación en tu coche.
-Déjese de bromas, Don Bosco. Si usted sufriera
lo que yo, no me diría eso...
-Q ue sí, que mañana cuento contigo...
Pues bien, a la mañana siguiente. Vicente Pro­
vera llevaba a Don Bosco a la estación, con los pies
sanos y salvos. Y el Santo bromeaba con su joven
amigo:
-Ves, Vicente, cómo se puede tener mala pata y.
al mismo tiempo, buen pie...
-S í, Don Bosco: pero para eso se necesita tener
mano de santo...Y, entre risa y risa, los dos se per­
dieron camino de la estación, en una mañana que
aunque de noviembre, parecía de primavera.

• • •

Vamos, Juanito, que, aunque tengas mala pata
todavía no tienes la pierna de palo. «Claro que no
reirá Mari, porque entonces sería un pirata...»
Recibid un abrazo muy fuerte de vuestro amigo.
PADRE RAFAEL

D ire c to r: RAFAEL ALFARO
Consejo de R edacción: E m ilio Her­
nández; M ari Carmen C a rd a ; An­
to n io G a rd a Vera; A rg en tin a Sán­
chez Romo; Ja vie r A rtu ch ; Jesús
María M élida.
A d m in istra d or: M iguel Rodríguez R.
D irección, R edacción y Adm ón.:
A lcalá . 164 • T eléfono 255 20 00
MADRID - 28
D epósito Legal: M. 3.044-1958
(Con censura e cle siá stica )
Im prim e: Escuela G rá fica Salesiana
M adrid-A tocha

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Y se sostiene
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EN ESTE NUMERO
El hombre interior.........
El discurso de Puebla ...
Don José María Taboada,
siempre con Don Sos­
co ..................................
Con los jóvenes de la ba­
rriada del Pilar .........
Con los coreanos del Pa­
raguay ...........................
El Cardenal Silva, doctor
en derechos del hom­
bre .................................
Catequesis familiar, ex­
periencia en Holanda .
Renovarse, ¿cómo?.........
Los pequeños limpiabo­
tas .................................
Bengala, tragedia apoca­
líptica ...........................
Noticias ............................
Nuestra gratitud..............
Fueron a la casa del Pa­
dre .................................

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NUESTRA PORTADA
La serenidad y la hermosura
de la Virgen María contem­
plan con ojos de piedad la
belleza del rostro de Jesu­
cristo. Y nos invitan a una
mirada a la imagen del Se­
ñor también impresa en lo
más íntimo de nuestro ser.
La cuaresma y la semana
santa nos brindan la ocasión.
Foto.— José Luis Mena

1

• Con frecuencia se nos ha acusado a los cristianos de que so­
mos «los celestiales». En épocas pasadas, y algunas aún muy recien­
tes, cuando se conculcaban con tanta facilidad los derechos humanos
y el hombre no era muy tenido en cuenta, muchos cristianos anda­
ban con sus procesiones y trisagios, desentendidos del hombre y de
su vida en la tierra. No cabe duda de que aquello era una fe evasiva.
¿ y hoy? Ahora se habla mucho de derechos humanos y ponemos
al hombre como centro del universo. ¿Nos preocupamos hoy de la
vida interior de este hombre? Porque todavía sigue vigente la frase
evangélica, que resuena en nuestros oídos la cuaresma: «No sólo de
pan vive el hombre». Si antes nos evadíamos del mundo con una fe
de celestes nubes, también es cierto que el cristiano, enfrascado como
está en los quehaceres del mundo, se olvida de Dios. El secularismo
está resultando epidémico en nuestra sociedad, en nuestros pueblos, en
nuestros ambientes católicos. Y así hemos andado y vamos caminan­
do dando tumbos pendulares, con nuestro verticalismo y con nuestro
horizontalismo.
• La evangelización no puede darse sin la promoción humana.
Y la promoción humana no puede ser integral si no mira a Dios. Tan
pernicioso sería un cristianismo desencarnado y evasivo, como un cris­
tianismo meramente sociológico. Es lo que el Papa Juan Pablo ha
esclarecido recientemente en México: «Misión de la Iglesia, decía, es
anunciar el advenimiento del reino y esforzarse por su interpretación
en la tierra con la esperanza de su plenitud en la salvación. Pero el
reino, su advenimiento y su implantación no se reducen a las libera­
ciones políticas, económicas y sociales. Incluyen la salvación trascen­
dente». Claridad se llama esta figura.
Asimismo, la Familia Salesiana ha comprendido que la evange­
lización abarca la promoción humana simultáneamente con el anun­
cio de la persona de Cristo salvador. Sin escapismos de ninguna cla­
se. «Porque la tierra del hombre es tierra de Dios, como ha escrito
recientemente uno de nuestros políticos cristianos. Sólo en una tie­
rra donde el hombre pueda vivir como hombre —con su carga de
dolores y alegrías, pero como hombre—, vislumbraremos el misverio
de la presencia de Dios. Dios no encarna en una tierra donde los
hombres sean como siervos de otros hombres. Esa es la enorme dosis de
verdad de una teología liberadora que no niegue la trascendencia
de la fe, de la esperanza y del amor, sino que las haga pasar por
la acción de la justicia en esta tierra y de salvación más allá de la
historia, que "Cristo selló con su entrega. Tierra del honü>re, tierra
de Dios. Nuestra esperanza».
• Ahora, en este tiempo de cuaresma, en que estamos metidos
hasta el cuello con nuestros asuntos políticos, económicos y sociales,
bueno es que nos preguntemos por nuestra dimensión sobrenatural.
También sin escapismos. Por­
que lo cierto es que el hombre
ya empieza a sentirse vacío. Y
se está dando cuenta de que
ha comenzado a perder profun­
didad humana desde el momen­
to en que ha dejado de mirar ha­
cia dentro. £1 cristiano siempre
ha de tener ante sus ojos al hom.
bre interior marcado por la fe.

EL DISCURSO DE PUEBLA
LA ACCION POR LA JUSTICIA Y LA PROMOCION DEL HOMBRE,
PARTE INDISPENSABLE DE LA EVANGELIZACION.
«¡Bendito el que viene en nombre del Señor!» México ha vibrado de fe y de
entusiasmo y ha aclamado al Papa. Más de cincuenta discursos ha pronunciado el
Santo Padre: a los niños, a los jóvenes, a los obreros, a los campesinos, a los sacer­
dotes, a los religiosos...
AsamResumimos, por su importancia, el discurso del Papa Juan Pablo en la
blea Latinoamericana de Obispos en Puebla.

Si la primera parte del his­
tórico documento del Papa es
una urgente, vigorosa, exigente
llamada de atención a mantener
la verdad del Evangelio y la uni­
dad de la Iglesia frente a las des­
viaciones del momento y las rup­
turas de la comunión eclesial, la
segunda parte del discurso es una
apremiante y más que exigente
proclamación hecha a toda la
Iglesia sobre la responsabilidad
evangélica de defender al hom­
bre, sus derechos y su dignidad.
Es una denuncia contra los regí­
menes que se inspiran en la doc­
trina fascista y totalitaria de la
«seguridad nacional». Es un gri­
to en favor de las masas depau­
peradas de América latina y una
invocación urgentísima a una
más justa distribución de las ri­
quezas.

El discurso del Papa ante la
III Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano rei­
tera, con respecto a la anterior
Conferencia de Medellín, lo que
habla hecho el sábado pasado en
la basílica de Guadalupe: Medellln fue un punto de partida que
Puebla ha de sostener y prolon­
gar, «Esta III Conferencia —son
palabras textuales del Pontifideberá tomar como punto
de partida las conclusiones de
Medellín. con todo lo que tiene

de positivo, pero sin ignorar las
incorrectas interpretaciones a ve­
ces hechas y que exigen sereno
discernimiento, oportuna crítica y
claras tomas de posición».
Esto dicho, el Papa participó
a los 350 representantes del
Episcopado latinoamericano 1 o
que él mismo denominó «mis
principales preocupaciones sobre
el tema que vais a tratar y sobre
la Iglesia en estos queridos paí­
ses».
«Vuestro deber principal —di­
jo el Papa a los obispos— es el

de ser maestros de la verdad, no
de una verdad humana y racio­
nal, sino de la verdad que viene
de Dios, que trae consigo el prin­
cipio de la auténtica liberación
del hombre. Anunciar el Evange­
lio y vigilar por la pureza de la
doctrina son el deber primero e
insustituible del pastor, maestro
de la fe».
Esta enseñanza y esta vigilan­
cia —y el Papa lo subrayó con
toda intención— recorren tres
amplios horizontes. Es verdad
acerca del hombre. Y es verdad
acerca del mundo.
Por lo que hace a la verdad
sobre Dios, Juan Pablo II afir­
mó que «los fieles de vuestros
países esperan y reclaman ante
todo una cuidadosa y celosa

transmisión de la verdad sobre
Jesucristo», porque del conoci­
miento vivo de esta verdad de­
penderá el vigor de la fe de mi­
llones de hombres, su adhesión
a la Iglesia y su activa presencia
en el mundo. El Papa'patrocina,
pues, una fe eminentemente cristológica, con lo que se sitúa en
línea con los teólogos más abier­
tos del momento. Sus palabras
fueron: «De una sólida cristología que tiene que venir la luz
sobre tantos temas y cuestiones
doctrinales y pastorales que os
proponéis examinar en e s t o s
días».

DE

V ID A

NUEVA

i

1
La solidez aquí invoca, recla­
ma ante todo que «ante la histo­
ria y ante el mundo». Cristo se ha
proclamado com o «el Cristo, el
Hijo de Dios vivo». Y a este res­
pecto, el Papa denuncia vigoro­
samente determinadas «relectu­
ras» del Evangelio, resultado de
especulaciones teóricas, que cau­
san confusión al apartarse de los
criterios centrales de la je de la
Iglesia. ¿De qué se trata? Y el
Papa se responde: «En algunos
casos —y hay que atender a es­
ta relativización del problema,
comentamos— o se silencia la di­
vinidad de Cristo o se incurre de
hecho en formas de interpreta­
ción reñidas con la fe de la Igle­
sia». Se trata de la reducción del
Cristo a la condición de simple
«profeta» que anuncia el reino
y el amor de Dios, pero que le
sustrae la condición de «Hijo de
Dios».
segunda consideración de enor­
Se trata, además, de esos otros Amor a la Iglesia
me actualidad en las comunida­
casos qué pretenden «mostrar a
La afirmación de que la Igle­ des cristianas latinoamericanas:
Jesús com o comprometido poli­ sia ha sido un poderoso factor
ticamente, com o un luchador con­ de integración en América latina, no es posible amar a Cristo sin
tra la dominación romana y con­ desencadenará sin duda un to­ amar a la Iglesia a quien Cristo
tra los poderes e incluso impli­ rrente de comentarios. Casi cin­ ama. Y se ama a la Iglesia, sub­
cado en la lucha de clases». Pa­ co siglos de evangelización son rayará el Pontífice, cuando se es
labra clara la del Papa en este mucha tela por cortar, y habrá fiel a ella y cuando en ella se
paso de su discurso-. «Esta con­ quienes fijen su atención en lo confía.
cepción de Cristo com o político, bien fundado de las palabras del
Aborda el Papa, al llegar aquí,
revolucionario, com o el subver­ Papa y habrá quienes aduzcan el famoso debate, no exclusivo
sivo de Nazaret, no se compagi­ muchos argumentos que demues­ de Latinoamérica, sobre «Iglesia
na con la catcquesis de la Igle­ tren, según ellos, que la Iglesia institucional u oficial» e «Iglesia
sia». Y para que nadie pueda ha sido demasiado complaciente popular e Iglesia de los pobres».
sustentar dudas en esta hora dra­ con los hombres y grupos socia­ La importancia de este debate
mática de América Idtina, Juan les que, bajo invocación de or­ es extrema. Juan Pablo II cons­
Pablo II subraya: «Cristo recha­ den, azuzaban las diferencias de tata que en aportaciones d e nu­
za inequívocamente el recurso a clase.
merosas Iglesias a esta III Con­
la violencia». La fe en Cristo,
Pero Juan Pablo II afirma lo ferencia General del Episcopado
añadirá el Papa, es fe que «reve­ que afirma para dar paso a una Latinoamericano se advierte a
la la vocación d e concordia y de
unidad», la única capaz de des­
terrar los peligros de guerras en
«La Iglesia siente el deber de anunciar la liberación
este continente de la esperanza,
de millones de seres humanos, pero sienta también el
en el que la Iglesia ha sido tan
deber correspondiente de proclamar la liberación en un
potente factor d e integración...
Los obispos no pueden callar su
sentido integral, prolundo, como lo anunció ^nealizó Je­
magisterio ante estas desviacio­
sús».
nes.

veces un cierto malestar respec­
to a la interpretación de misión
de la Iglesia. Técnica o teológicafuente, el núcleo de este debate
consiste en la separación o dis­
tinción que se hace por algunos
entre Iglesia y reino de Dios.
Según el Papa, hay quienes pre­
tenden que el reino de Dios ya
está presente de algún modo,
siempre que un cierto tipo de
compromiso y de praxis por la
justicia actúa un cambio de las
estructuras injustas que avasallan
al hombre y a los pueblos. Para
el Papa esta distinción no puede
tener lugar. Misión de la Iglesia
es anunciar el advenimiento del
reino y esforzarse por su inter-

y

V.

pretación en la tierra con la es­
peranza de su plenitud en la sal­
vación. Pero el reino, su adveni­
miento y su implantación no se
reducen a las liberaciones políti­
cas, económicas y sociales. Inclu­
yen la salvación trascendente.
No gustarán estas afirmacio­
nes del Papa a los sectores pro­
gresistas de la Iglesia latinoame­
ricana y de otras partes del mun­
do. Se sentirán poco reflejados.
Los más nerviosos o audaces di­
rán que han sido caricaturizados.
Porque —preguntarán — ¿cuán­
do hemos prescindido de la di­
mensión de salvación trascenden­
tal del reino? Y añadirán: «Si
misión de la Iglesia es defender
y prom over la justicia y la dig­
nidad humana, ¿no hay ya una
cierta presencia del reino, incons­
ciente tal vez, cuando se actúa
por esos valores?» La III Con­
ferencia General del Episcopado
Latino Americano, sobre la base
de estos iniciales y fundamenta­
les criterios del Papa, habrá de
despejar estos interrogantes.
Si lo dicho hasta ahora resulta­
ba necesario, y precisamente pa­
ra que no se desvirtúen los lo­
gros de Medellin, lo mejor de
Juan Pablo II vuelve a encon­
trarse en la segunda parte de su
discurso, que él titula «La ver­
dad sobre el hombre». Está aquí
el antiguo profesor de ética en
ambientes universitarios, y está
aquí el pastor, que en un Estado
socialista ha reflexionado mucho
sobre la aportación específica que
los cristianos han de realizar pa­
ra una sociedad justa.

días están marcados por hondas
angustias sobre la identidad y
destino del hombre. Están mar­
cados además por un rebajamien­
to del hombre a niveles antes in­
sospechados. Los valores huma­
nos son conculcados como jamás
antes lo fueron. ¿Por qué todo
este drama y este desprecio?
«Podemos decir que es la para­
doja inexorable del humanismo
ateo. Es el drama del hombre
amputado de u n a dimensión
esencial de su ser — el absoluto—
y puesto así frente a la peor re­
ducción del mismo ser».
Con el Evangelio, replica el
Papa, la Iglesia posee la verdad
sobre el hombre. Con el Evan­
gelio, en el que restalla una pro­
funda antropología, la Iglesia
sabe que el hombre es imagen de
Dios y, por ello, irreductible a
una simple parcela de la natura­
leza o a un elemento anónimo de
la ciudad humana, el humanismo
que cierra al hombre en una vi­
sión económica, biológica o psí­
quica. La Iglesia tiene que pro­
clamarlo, y «ojalá que no se lo
impida hacerlo ninguna coacción
externa». Ojalá que no deje de
hacerlo por contagio con otros
humanismos o por falta de con­
fianza en su propia originalidad.
Es esta proclamación el mejor
servicio que la Iglesia puede
prestar al mundo, porque en el
humanismo cristiano se encuen­
tra la base de la verdadera libe­
ración del hombre.

Juan Pablo II arranca de un
hecho constatable hoy con sólo
■ abrir los ojos; se habla más que
nunca de humanismo y de antropocentrismo, p e r o paradójica­
mente todo queda en palabras
muchas veces. Más aún: nuestros

En razón del humanismo cris­
tiano, la dignidad humana es un
valor evangélico que no puede
ser despreciado sin grandes ofen­
sas al Creador. ¿Cuándo se aten­
ta contra esta irrenunciable dig­
nidad? Merece la pena transcnbir la respuesta del Papa: «Esta
dignidad es conculcada, a nivel
individual, cuando no son debi­
damente tenidos en cuenta valo-

I En su visita a Méjico, el Papa Juan
¡ Pablo ha prodigado sus gestos de
ternura hacia los niños, como apre'
ciamos en la foto.

Defensores
y promotores del hombre

d o e u m o A lo

La lli Conferencia del Episcopado
Latinoamericano ha elegido este lo­
gotipo CORK) emblema en el que po­
demos ver las letras X y P, el Alfa
y la Omega, la Cruz y el báculo.

res como la libertad, el derecho
a profesar la religión, la integri­
dad física o psíquica, el derecho
a los bienes esenciales, a la vida... Es conculada a nivel social o político cuando el hombre
no puede ejercer su derecho de
participación o está sujeto a in­
justicias e ilegítimas coerciones o
sometido a torturas físicas o psí­
quicas, etcétera».

ve la salvación de las almas.
Evangeliza a los hombres en su
integridad, y por ello su misión
evangelizadora, siendo religiosa,
incide necesariamente y obliga­
toriamente en la defensa y pro­
moción de la dignidad humana.
Hay que retener una afirmación
del Papa a este respecto. Vale
para aquí, para Latinoamérica.
Vale para toda la Iglesia. «La
Iglesia —y la voz del Papa se
acentuó al pronunciar esta fra­
se — ha aprendido del Evangelio
que su misión evangeliz^ora
tiene como parte indispensable
la acción por la justicia y las ta­
reas de promoción del hombre».
No es posible comentar hoy
otros muchos capítulos de este
j importantísimo discurso del Pa­
^ pa. Tiempo habrá de hacerlo en
ocasiones sucesivas, al filo de los
j trabajos de la III Q)nferencia
!

I

^
j
<

¡
|
j
|

¿Denuncia genérica, abstracta,
válida para cualquier circunstancia? Juan Pablo II añade: «No
ignoro cuántos problemas se
plantean hoy en esta materia en
América latina». E invita a los
obispos a reflexionar sobre los
tristes hechos de la actualidad la­
tinoamericana p a r a esclarecer \
«las relaciones e implicaciones i
existentes entre evangelización y ;
promoción humana o liberación».
Y también aquí la radical raíz
teológica de este compromiso:
«Si la Iglesia se hace presente
en la defensa o en la promoción
de la dignidad humana, lo hace
en la línea d e su misión, que aún
siendo de carácter religioso y no i
social o político, no puede me- '
nos de considerar al hombre en ^ integridad de su ser». O dicho
con otras palabras: la Iglesia no
evangeliza a las almas ni promue-

General del Episcopado Latino
Americano. El simple enunciado
de los temas estudiados por el
Papa ya es sufióientemente elo­
cuente: Servicio al hombre, pero
sin recurso a la violencia, a los
juegos de poder, a las maniobras
de los sistemas políticos; propie­
dad privada inseparable de una
hipoteca social en esta hora en
que la riqueza creciente de unos
pc^os sigue paralela a la creciente
miseria de las masas; distribución
más justa y equitativa de los bie­
nes, incluso a escala mundial; ne­
cesidad de un nuevo orden eco­
nómico internacional como fun­
damento para la paz; vigencia
de los valores éticos en las rela­
ciones entre los pueblos desarro­
llados y los del Tercer Mundo;
violación creciente de los dere­
chos humanos; violación colecti­
va; liberación cristiana sin reduc­
ciones, etc.
Juan Pablo II se ha destapa­
do, sin duda. En la calle, los gri­
tos de «¡Viva el Papa!»
Manuel DE UNCITI

SALESIANOS PARTICIPANTES
EN LA CONFERENCIA DE PUEBLA
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.

Don Egfdio Viganó, Rector Mayor, S. D. B. invitado como Supe­
rior General.
Cardenal Raúl Silva Henriquez, Arzobispo de Santiago, Delegado
del Ep. de Chile.
Mons. José GottardI, Obispo Auxiliar de Montevideo y Presi­
dente del Departamento de Religiosos del C. E. L. A. M.
Mons. Pedro A. Aparicio, Obispo de San Vicente, Presidente de
la Conferencia de El Salvador.
Mons. Héctor Santos, Arzobispo de Tegucigalpa, Presidente
Conf. Ep. de Honduras.
Mons. Bonifacio Plccinini, Arzobispo de Cuyabá, Delegado de
Brasil.
Mons. Ernesto Aivarez, Arzobispo de Cuenca, Delegado del
Ecuador.
Mons. Andrés Rublo, Obispo de Mercedes, Delegado-de Uru­
guay.
Padre Decio B. Texeira, Presidente de los Religiosos de Brasil.
Padre Luis Chinchilla, inspector Salesiano de Centroamérica y
Panamá.
Padre Jaeques Messidor, Salesiano de Haití.
Mons. Antemio Javierre, Secretario de la Congregación de Edu­
cación Católica.
Mons. Rosalío Castillo, Secretario de la Pont. Comisión para el
Derecho Canónico.
Padre VicerTte Miaño, Secretario del Secretariado para los w
creyentes.

D . J o s é M o r ía
Taboada,
s ie m p re co n
don B o s c o
Don José María Taboada, el expresidente nacional e in­
ternacional de ios Antiguos Alumnos Salesianos, nos ha
dejado. Nos queda su recuerdo, su mensaje y su testimo­
nio de amor a Don Bosco y a la Familia Saleslana. Hombre
de corazón y de palabra, sabía dar un toque de inteligencia
y de bondad en todas las reuniones que presidía. El Rector
Mayor Don Ricceri puso en él su confianza ai nombrarlo
Presidente Confederal, cargo que ejerció con verdadera
competencia. Todos lo recordaremos con afecto y simpatía.
EL ULTIMO ADIOS

Muchos, los que asistieron al
Eurobosco, lo vieron por última
vez en ios días del Congreso.
«Es como si hubiera rejuveneci­
do diez años», dijo al finalizar el
Eurobosco. Quiso residir durante
esos días en una casa salesiana lo
mismo que el actual Presidente
Confederal, el mejicano Lie. José
González Torres.

Fue el año 1955, al morir don
Angel García Vinuesa, cuando ocu­
pó el cargo de Presidente Nacional
de la Federación Española de Anti­
guos Alumnos Salesianos.
Conoció a los salesianos en su
Corufta natal. Sus primeras tareas
como joven entregado a misiones
apostólicas se desenvolvieron en la
Acción Católica.
Al fijar" su residencia en Madrid

intensificó sus contactos con la
obra salesiana.
Su primera etapa como Presiden­
te Nacional fue de 1955 a 1960,
siendo reelegido hasta el año 1966,
fecha en que le sustituyó en la
Presidencia Nacional Joaquín Polo,
pasando don José María Taboada
a ocupar el cargo de Presidente
Confederal.
Es aquí donde don José María
Taboada da a conocer su gran co­
razón y la inquietud apostólica que
encierra.
Se prometió a sí mismo ser un
siervo de Cristo llamado al apos­
tolado y como repetidas veces dijo,
tomó como modelos, aunque difí­
ciles de alcanzar, a San Pablo y a
Don Bosco. A ambos los estudió
apasionadamente.
En ambos adivinó un ansia am­
plia de acción que tradujo en sus
primeras palabras como Presiden­
te Confederal; «Existe una gran
masa de Antiguos Alumnos a loe
que no llega la acción postes­
colar salesiana y tenemos el com­
promiso de hacerles un poco de
bien...»
Ultima foto de don José María Ta­
boada en el Eurobosco de Madrid,
entre don Juan Raíneri y don Cos­
me Robredo, el Inspector de Ma­
drid.

EUROPEO DE

prim er piare
POR TIERRAS DE AMERICA

Empezó a conocer la rica va­
riedad de la Familia Salesiana
cuando en 1956 voló a Buenos
Aires. Acababa de perder un gran
amigo personal y gran amigo de
todos los Antiguos Alumnos, el pa­
dre Viñas. En Buenos Aires junto
al señor Poesio a quien sucedería
en el puesto de Presidente Mundial
intimó con salesianos y antiguos
alumnos de todos los pueblos ibe­
roamericanos que vieron en don
José María a un gran ideólogo a
la vez que a un gran realizador de
sus consignas.
Tanto es así, que en 1967 hizo un
largo recorrido por toda Iberoamé­
rica teniendo intervenciones con
Jefes de Estado, Ministros, Carde­
nales, Nuncios, Prelados, con to­
dos los grupos de la Familia Sale­
siana, con la juventud trabajadora
y con varias Universidades.
Cultivó la amistad epistolar con
aquellos en quien adivinaba fibra
de líder o cristiano comprometido
y a todos les recordaba no olvida­
ran la gran masa de antiguos alum­
nos.
Alguien le vio llorar en el entie­
rro del padre Fierro, en Barcelona.
Y apunto estas palabras salidas de
labios de don José María: «El pa­
dre Fierro ha sido un salesiano que
desde que alcanzó conciencia de su
misión, sabía que había de morir
y que tenía muchas cosas que ha­
cer antes de su muerte. Entre esas
cosas metió en su agenda a los
Antiguos Alumnos Salesianos».
Es posible que cuando una per­
sona habla de otra, se esté iden­
tificando a sí mismo. Don José Ma­
ría Taboada sabía que en plazo de
vida que Dios le iba a conceder,
tenía que emplear horas y días en
una acción eclesial; social y sale­
siana.
Y bien lo cumplió.
Tenía a flor de labio un consejo
para cuantos sabía se curaprometían a trabajar 'en servicio de los
Antiguos Alumnos: «Tu base, la vi­
da espirítuaL Atiende primero a tu
familia. Has de ser ejemplar en tu
José María Taboada con otros
presidentes europeos de la Federa­
ción de Antiguos Alumnos.

vida profesional. Después entréga­
te a la obra salesiana...»
SU ADHESION
A DON SOSCO

Guardaba un gratísimo recuerdo
de sus estancias en Turín y Roma,
junto a los Superiores.
Había favorecido no sin sacrifi­
cio la celebración de encuentros y
Congresos internacionales.
Días antes del Eurobosco duda­
ba de poder asistir al mismo. Cuan­
do le informaba de los que habían
asegurado su asistencia y a los
cuales había conocido en Congre­
sos anteriores aseguraba que haría
lo posible por asistir, ... «si Dios
me da vida y fuerzas...»
Y Dios le dio vida y fuerzas.
Gozó durante el £uroi>osco. Tan­
to que al término del mismo creía
haber rejuvenecido diez años de
vida.
«De casi todos —me decía— me
he despedido hasta el cielo. La Fa­
milia Salesiana tiene mucho pasa­
do pero el futuro que le espera es
esperanzador...»
Quiso hacerse una foto con los
antiguos alumnos de La Coruña y
el Rector Mayor, don Viganó.
Cuando le invitaron a decir unas
palabras antes de clausurar el
Eurobosco finalizó con recordar a
todos el amor y la fidelidad al
Papa.
Cuando al salir, su amigo Javier
Echevarría, A. A. de Baracaldo le

felicitó y le pidió una foto junto
al mejicano González Torres, su
sucesor en la Presidencia Confede­
ral, hizo referencia a sus muchas
intervenciones en público. Y decía:
«Siempre he sido pequeño de es­
tatura. Y al principio miedoso para
hablar. El padre Fierro me dijo un
día: Yo flaco, tu bajito... Nos limi­
temos a ser eco de la palabra de
Dibs y de la doctrina del Papa...
El resto lo hará el Señor. Confie­
mos en María Auxiliadora...»
Y así fue actuando a lo largo de
su vida de apóstol salesiano.
EPILOGO

Hasta que el domingo, día 7 de
enero, antes de comer de nuevo
con sus familia, fue a Misa. En los
días de Navidad había jugado en
casa con los nietos, como en sus
años de Oratorio Festivo, con adi­
vinanzas, entreteniéndoles, jugan­
do con ellos por los suelos...
No llegó a entrar en la Iglesia.
Le falló el corazón junto al atrio
del templo. Al poco de caer, sería
examinado de amor...
Y hallado sobresaliente, entró al
Convite Eterno. Una semana antes
había fallecido su hijo José Marta.
Con él habrá sido recibido por Don
Bosco y María Auxiliadora para vi.
vir eternamente con Cristo.
José María Taboada, una vida a
imitar.
JAVIER ARTUCH MARCO
Presidente Nacional

CON LO S
JO V E N E S D E LA
B A R R IA D A D EL P IL A R
Vn puñado de Salesianas y de Cooperadores protagonizan una mara­
villosa actividad educativa entre los chicos más necesitados del barrio, en
donde han fundado dos centros juveniles. La historia de los inicios de la
obra de Don Bosco se repite en este superpoblado suburbio madrileño, y
también empiezan a verse los frutos del sistema de la bondad...
queman por dentro. La define una
frase de sus apuntes: «Si esto es
obra de Dios, yo no la puedo pa­
rar; y si soy una enviada, tam­
poco la puedo dejar por comodi­
dad. Entonces, adelante y que Dios
la sostenga».
Y vaya si ha ido adelante. Sor
Nati se apañó para buscar albañi­
les, carpinteros, mano de obra ba­
rata y cariñosa que trabajaban pa­
ra ella, es decir, para Dios y para
los jóvenes. La historia del Orato­
rio de Don Bosco se repetía admi­
rablemente, milagrosamente.

KN KL BAUKIO
DEL r iL A K
¿Quién no ha oído hablar del ba­
rrio del Pilar? Un suburbio madri­
leño superpoblado y lleno de ras­
cacielos, nombre eufemístico de
esas colmenas donde viven cente­
nares de miles de familias obreras
que han venido del campo a la ciu­
dad en busca de trabajo. La pren­
sa de los últimos años ha gastado
su nombre por el conflicto de la
célebre Vaguada, espacio vital por
el que han luchado sus vecinos,
acostumbrados a ver pasivamente
la especulación del suelo.
Pues bien, éste fue el barrio ele­
gido por las Hijas de María Auxi­
liadora para fundar un Centro Ju­
venil. La Inspectora deseaba hacer
una obra social con motivo del año
centenario de las Salesianas. Y en
1972 invitó a Sor Nati a sondear
el ambiente. Eso le faltaba a la
monja salesiana espoleada de in­
quietudes juveniles. Inmediatamen­
te se rodeó de los Cooperadores
del colegio de Plaza de Castilla y
se lanzó a la aventura. Y hallan el
sitio donde poner su tienda: el nú­
mero 11 de la Plaza de Corcubión.
Y también fijan una fecha señala­
da para comenzar el trabajo: el
mismo día de la Virgen del Pilar.
Los mejores aliados de la em­
presa son la pobreza, la incom­
prensión, las dificultades de todo
tipo: pero Sor Nati parece que veía
en todo la mano de Dios. Sor Nati

LAS PAND ILLAS

Sor Nati.

es una salesiana a la que se le ve
en los ojos una fe a toda prueba.
Es incansable y hasta sabe moles­
tar porque sabe que no molesta
cuando se acerca a la gente. Eso
es, tiene siempre cercanía. E ino­
cencia e inquebrantable constancia.
Es fuerte como el acero de su pelo
o de su toca gris. Y consigue todo
lo que emprende, que es mucho.
Esta mujer fue la enviada a cum­
plir una misión difícil y hermosa,
a la que hubiera ido aun sin ser
enviada. Porque Sor Nati tiene mu­
cho del coraaSn de Don Bosco y
las necesidades de los jóvenes la

Sor Nati hace nuevos descubrimentos cada vez que va al barrio.
Un día sorprende a unos chicos ti­
rando piedras al local, a los alba­
ñiles. Al verla, los chavales la in­
sultan y salen corriendo. La llaman
Drácula y bruja. Pero ella no se
asusta. «Es la pandilla del Grego,
le dicen unas muchachas. Han ro­
bado en la Iglesia dos mil pesetas.
En la escuela cogen todo lo que
pueden para venderlo». Carmen y
Josefina tienen un hermano en la
pandilla y saben muchas cosas.
Quique, su hermano, siempre está
con el G r^o y hace todo lo que
éste le dice, no obedece a su ma­
dre porque su padre está trabajan­
do fuera y no aparece por su casa
hace mucho tiempo. Son nueve
hermanos, el mayor Quique de on­
ce años, y el menor de un año. Es-

f a m iU a

o q Io o íq a q

Un grupo de chicos del Centro Ju­
venil.

el centro numerosos actos de gam­
berrismo. De vez en cuando cafa
sobre él una lluvia de piedras o de
barro y basura de todas clases. La
única solución era la paciencia y
el diálogo con los muchachos que
ya habían empezado a abrirse.
Más tarde se unieron a Sor Nati
otras tres hermanas: Sor Laura
González, Sor Esther Conde y Sor
Cristina Martínez. Los domingos
eran más alegres y concurridos.
Acudían las niñas y había juegos,
canto y catecismo.
D ISEU) ( <)N FLORES
tán todos con la abuela porque la
madre también va a trabajar.
La pandilla del Rafael es más
temible. Son chicos de trece a quin­
ce años y juegan por la noche en
la plaza. Los Cooperadores se han
dado cuenta del peligro que puede
correr Sor Nati, y a eso de las
nueve de la noche acuden a recoger
a la monja. Otra pandilla es la del
«Quiyico» que constituye el terror
de las chicas que aparecen por la
calle. Más simpática es la pandilla
del «Casimiro» cuyos componentes
son chavales de la Plaza de Verín,
muy aficionados al fútbol. Son
amigos del Grego, pero no parti­
cipan de sus robos y fechorías.
—«Sor, no deje entrar a Jesús
Pina, que es gente de mal pelaje»,
le dicen a Sor Nati los de la pan­
dilla del Casimiro.
Efectivamente, Jesús Piña, era
un joven derrotado. Acababa de
salir de la cárcel. Estuvo en Ale­
mania con su familia y allí hizo de
las suyas. Diecisiete años, vago de
profesión, su madre lo manda a
Una academia a la que no acude,
ni estudia, ni hace nada. Se pasa
los días en los billares. Ahora ha­
bía robado una moto...
Este fue el primer material de
arribo al Centro Juvenil. Se inscri­
bieron los chicos de las primeras
Los chicos del Centro Juvenil les
pegan duro a los instrumentos de
la rondalla.

cinco pandillas. Luego llegaron
otros muchachos más educados y
respetuosos. Pero no acudían ni­
ñas, entre' otras cosas, porque te­
nían miedo a los chicos del barrio.
—«¿Cómo se atreve a venir sola
por estos sitios?, le dice a Sor Nati
el Churrero, de la banda del Ra­
fael, ¿no se da cuenta del peligro
que corre? Aquí la gente es muy
mala y pueden hacerle daño».
—No tengo miedo, les contesta
Sor Nati.
—«Pues aunque no tenga miedo,
desde hoy la acompañamos nos­
otros al autobús».
El tiempo les dio la razón, ya que
por entonces se desarrollaron por

El 17 de diciembre de 1972 fue
una fecha importante. En ese día
se bendijo el local. Asistió la Ma­
dre Inspectora, M. Laura Iglesias,
quien iba acompañada de la Madre
María del Carmen Martín-Moreno,
en visita por España. En un am­
biente festivo, los chicos presen­
ciaron unas escenas preparadas
por las alumnas de 6." curso de ba­
chillerato del Colegio Plaza Casti­
lla. Actuaron conjuntos musicales
y hubo cantos y bailes. La Madre
InsF>ectora pronunció unas palabras
de aliento y felicitación. Y una ni­
ña le ofreció en nombre de todos
los chicos y chicas un ramo de
flores ai mismo tiempo que pro-

CON LOS J O V E N E S
D E LA B A R R IA D A DEL P IL A R
Los chicos dei centro hacen una
exhibición de kárate.

nunciaba unas palabras de agrade­
cimiento por la realidad del Cen­
tro Juvenil. Era la gratitud de
unos corazones que acababan de
medio comprender el sentido de la
aventura de Sor Nati y compañe­
ras que trabajaban por ellos. Gra­
titud que ahora querían expresar
con flores.

/

V
LOS COLABORADORES
Las hermanas se dan cuenta de
que solas pueden muy poco, y acu­
den a colaboradores y amigos. Los
Cooperadores van uniendo sus fuer­
zas hasta hacer del Centro Juvenil
una obra conjunta. Como en tiem­
pos de Don Hosco. María Jesús Lavandero se ofrece a dar Catecismo
los sábados, Julio da clases de ron­
dalla, Isidoro Loras y Tomás Va­
quero dirigen varios equipos de
fútbol, Maribel Peña y Pilar Gon­
zález se encargan de un grupo de
chicos. Diariamente se dan clases
de alfabetización. Carmen Rovira
se ofrece a enseñar Mecanografía
y Blanquita Lázaro, Taquigrafía,
mientras que doña Angeles Arancón da clases de Corte y Confec­
ción tres días a la semana.
Todos quieren aprender mecano­
grafía y sólo hay dos máquinas de
escribir. Pero, a la hora de la ver­
dad, al ver que tienen que estar
formales, se desaniman y lo dejan.
Otra Cooperadora se suma a la
obra: la señora de Pellón se com­
promete a dar dos horas semanales
de clase manual. Se realizan tra­
bajos de estaño, posavasos con flo­
res en relieve. Los chicos se entu­
siasman, aunque no son dóciles.
Cuando se les reprende, se vengan
como pueden, que siempre es rom­
piendo algo: sillas, cristales o lo
que sea. Entre los nuevos asisten­
tes, vienen algunos atrasados men­
tales. Entonces se ofrece a aten10

derlos la señora de Aguirre, Co­
operadora, esposa del Presidente
de los Padres de Familia, cosa que
hace con gran dedicación. Y el Co­
operado- señor Oñoro dedica cua­
tro horas a la semana a reparar
los no pocos destrozos que los chi­
cos hacen en el Centro: un día es
poner unos cristales: otro, cambiar
una tubería o pintar una pared.
Salvador Gómez y Alberto Casasola ofrecen desinteresadamente sus
vehículos para traer o llevar a al­
guien. Un joven universitario se
brinda a dar clase de Matemáticas.
Otras de las primeras colaborado­
ras son Maripaz Campanero, Marijose Dotor, Maribel Peña y Pili
González. cSin vosotros no hubie­
ra podido hacer nada» decía Don
Hosco a sus bienhechores. La his­
toria, como entonces, se repetía.

UN SEGUNDO CENTRO
En 1976 surge otro Centro Juve­
nil, en la calle Ponferrada, núme­
ro 29. Se produce el trasplante re­
querido para un nuevo impulso.
Cinco de los primeros niños de la
Plaza Corcubión se van para ayu­
dar en la fundación nueva. José
Hurtado se entusiasma ante las di­
ficultades de los comienzos y con­
sigue arrastrar al resto de los Co­
operadores jóvenes que actualmen­
te trabajan en este campo. El equi­
po está formado por tres Salesianas: Sor Encamita, Sor Eulalia y
Sor Nati. Lo llevan quince jóve­
nes: ocho Cooperadores y siete an­
tiguas alumnas. El número de asis­
tentes es de 300 muchachos de on­
ce a dieciocho* años.

ACTIVIDADES
MULTIPLES
Se llevan a cabo muchas activi­
dades paraescolares, todas las que
pueden interesar en la ocupación
del tiempo que es la finalidad de
estos Centros. Hay clases de taquimecanografía, estenotipia, fút­
bol, kárate, guitarra, canto, estu­
dio dirigido, etc.
Las colonias de verano se vienen
organizando desde 1973, con unos
50 participantes, sin contar moni­
tores y personal. Casi siempre se
ha ido al Puerto <íe Béjar. Pero la
labor más importante es la de los
grupos de formación. Hay un to­
tal de quince grupos. Las reunio­
nes de celebración de la Palabra
y la Eucaristía resultan de gran
interés para los jóvenes. También
se han celebrado ejercicios y días
de retiro en régimen interno, en la
Trapa de Cobreces o en la de Ven­
ta de Baños. Todo ello es fruto
de renuncias y sacrificios.
Los chicos han comprendido su
nueva vida. Muchos de ellos piden
ayuda cuando se ven con proble­
mas o dificultades: «No me dejen
solo» es su frase en demanda de
auxilio.
Un detalle digno de tenerse en
cuenta es el del Centro de Ponferrada, que ha sido restaurado por
los mismos muchachos. Donde ma­
yor esfuerzo han realizado ha sido
en la capilla. Todo por el deseo de
contar con un lugar destinado a
ellos. También los Cooperadores y
la Comunidad de Plaza de Castilla
colaboran en el sostenimiento del
Centro y el apoyo en todo lo que
se necesita.

do el barrio. Ahora hay tres es­
cuelas nuevas, viviendas conforta­
bles, nuevas parroquias, zonas ver­
des, parques y plazas de recreo.
Donde antes reinaba la oscuridad
y lo que antes eran rincones peli­
grosos, basureros y pandillas de
jóvenes armados de cadenas y co­
rreas, hoy ha sufrido una transfor­
mación espectacular, debido en
parte a ]a obra realizada por un
puñado de personas impulsadas
por el espíritu de San Juan Bosco.

Ah, y dicho sea de paso, que
la gente del barrio, unida, ha lo­
grado conquistar la célebre «Va­
guada» como zona verde, al menos
en parte. Aunque Sor Nati dice
que sus muchachos no se meten en
política. Pero, seguramente, cuan­
do ella no los ve, a lo mejor, a lo
mejor están tramando la forma­
ción de algún partido, aunque lue­
go sólo sea la de fútbol...
RAFAEL ALFARO

■i;

AL CABO DE SEIS AÑOS
Ahora todo marcha viento en
popa. Sor Nati recuerda con gus­
to los apuros y congojas de los co­
mienzos. Y le vienen a la memoria
las palabras del Salmo: «Andando
van y llorando / sembrando las
semillas / alegres vienen cantan­
do / trayendo sus gavillas».
Ai calM de seis años ha cambiaUna celebración de la Palabra en la
capilla del Centro.

11

CON
LOS
COREANOS
DE
PARAGUAY
El padre Javier Miró es un saiesíano de Alcoy. Y lo que son las cosas,
después de ser destinado al Paraguay, se ha encontrado, de buenas a pri­
meras, realizando una preciosa labor apostólica con los coreanos emigra­
dos a esta nación suramericana. Con la mayor sencillez, el misionero nos
cuenta su maravillosa aventura de trabajar con orientales en un país
occidental.
al menos en la confesión. Este Co­
MIS P R I M E R O S CONTACTOS I dije: Pero Nuestro Señor también
reano fue el que me animó a apren­
entiende el Coreano, ¿no es cierto?
CON LOS C O R E A N O S .
Co­
der su lengua. Venía todas las
Y sonriendo me contestó que sí.
rría el año 1968. Por aquel en­
noches a darme clase hasta que
¿Quieres confesarte? Sí. Entonces
tonces, ya era párroco de esta Pa­
un día se fue a Norte América y
la invité a pasar a mi despacho y
rroquia. Empezaban a llegar los pri­
se terminaron las clases, pero me
allí de rodillas a mi lado empezó
meros emigrantes coreanos. Los
dejó una gramática para aprender
a expresarse en su lengua. Por su­
domingos, solía ver en la Iglesia
ellos castellano, que a mí por lo
puesto que nada entendí, pero co­
.a algunos de ellos. En cierta oca­
menos me servía para lo contrario,
mo le dije, Nuestro Señor, sí, y co­
sión me llamó la atención una niña
al menos en el vocabulario y los
mo en estos casos «suplet Eccleque ya tenía sus doce años y em­
ejercicios que ios tenía en ambas
sia», le di la absolución, haciéndo­
pezaba a chapurrear el castellano,
lenguas.
me entender con los dedos, la pe­
Traté de entablar conversación
nitencia. Pero, no paró ahí todo co­
y le pregunté si toda su familia
EN AQUELLA EPOCA eran pocos
mo creía, pues al próximo domingo
era católica como ella, me dijo
los que llegaron a reunirse: unas
me traía a toda su familia para
que sí; cuánto tiempo llevaba
10 familias, pero llegaron a bauti­
confesarse.
aquí, por que vinieron hasta el
zarse unos 20, casi todos adultos,
Por otra parte, llegaba también un
Paraguay, etc... y también por
algún casamiento y después de al­
joven • Coreano, recomendado por
qué viniendo a Misa no la veía
gunos meses de empezar, y gracias
los salésianos de Corea, traía una ; ai Misal que de Corea nos envia­
comulgar. Me respondió que no se
carta,
en
italiano,
licenciado
en
|
confesaba y porque no sabía con­
ron. pudimos tener misa en Corealenguas y por suerte hablando bas­
fesarse en castellano. Entonces le
no. Muchos sudores y muchas ho­
tante bien el castellano. Fue la i ras me costó, pero lo logramos y
Providencia. Como esta familia y | aunque entonces me fue imposible
otras que empecé a conocer habían j llegar a tener una conversación en
pertenecido a la Legión de María. | su lengua con ellos, por lo menos
uno de ellos había traído un manual
aprendí a leer y aunque yo no en­
de la Legión en Coreano, empeza­
tendiera lo que leía, lo que intere­
mos a reunirnos semanalmente, for­
saba es que lo entendieran ellos.
mando un Presidium. Este joven me
Eso sí. como no las tenía todas
servía de intérprete durante la reu­
conmigo, en la misa, la consagra­
nión. Con su ayuda confeccionamos ' ción la leía en latín, por si acaso.
una lista de pecados en Coreano
Aquello no duró mucho. Volví a
y su traducción al castellano, de
España y me fui enterando, pues
tal manera que para confesarse
me escribían, que poco a poco, fue­
ellos me señalaban en la lista y yo
ron casi todos a Norte América, la
miraba al lado su traducción. Fue
gran aspiración de ellos, o al Bra­
una manera práctica de entendernos
sil. Ai final una sola familia cató­
lica quedó aquí afincada. Y es que
(Arriba): El padre Javier bendice un
al Paraguay venían por la facilidad,
que en otros países no encontra­
matrimonio de coreanos. (Abajo): Y
ban, para poner pie en América, y
se siente como uno más de esta
familia.
I una vez aquí, donde no tenían más

[

c o n v iv e n e iQ O

horizonte que ir vendiendo ropa por
la calle, ya se las arreglaban para
ir a otra parte con pasaporte para­
guayo que conseguían, yo no sé
cómo pues el tiempo que llevaban
no era suficiente para obtenerlo, o
cómo turistas o estudiantes, y una
vez allí... ya no volvían.
SIETE AÑOS DESPUES volví al
Paraguay después de casi siete
años, y sin pensar ya en ellos. Es­
taba convencido de que no queda­
ba nadie y no habrían venido más.
Mi sorpresa fue grande cuando des­
pués de unas cuantas semanas me
veo entrar en mi despacho a la
madre de la única familia que ha­
bía quedado de aquella época, con
varías Coreanas más. Se habían
enterado de mi vuelta y venían a
requerir mis servicios como enton­
ces. No les hice mucho caso; pen­
saba que serían pocas personas y
que no valdría la pena, además lo
poco que había aprendido era pe­
gado con saliva y todo se olvidó.
Les di muchas excusas, pero pare­
ce que no lo entendían. Se fueron,
pero volvieron a la carga. Me ex­
cusé como pude: el tiempo me fal­
taba. Llevar una parroquia ahora,
no es como entonces, además no
tenía Misal y sin esto era inútil.
Al día siguiente volvieron con el
Misal. Tenté una última excusa. Les
dije que si eran pocos, no valía la
pena ni compensaba el esfuerzo
que esto supondría para mí. Les
propuse que en el periodiquillo, que
a multicopista edita la asociación
coreana, pusieran el anuncio, de
que todos los que eran católicos,
quedaban invitados a una reunión
en mi Parroquia un domingo deter­
minado, y cual no fue la sorpresa
mía. y sobre todo de este pequeño
grupo, al ver que se iban congre­
gando en la Iglesia a la hora que
en el anuncio se había fijado, hasta
cerca de 150.
Fueron llegando de todos los ba­
rrios de la capital hasta de barrios
lejanos y algunos de los pueblos
de alrededor. En fin, que la Pro­
videncia me los ponía en mis ma­
nos. y' sin cargo de conciencia no
podía rechazar este apostolado en­
tre los emigrantes Coreanos; tanto
más que los que eran protestantes
tenían sus pastores y sus capillas,
y los católicos no tenían a nadie
que se cuidase de ellos. Se apro­
vechó la ocasión y se formó en
aquel mismo domingo, la asocíaA todos estos coreanítos los ha
bautizado el padre Javier. Algunos
son mayorcítos...

ción de católicos coreanos; se
nombró una comisión y se fijó la
hora para la misa de todos los do­
mingos. y aunque la hora no era
muy propicia, me atreví a celebrar
la primera Misa, con gran satis­
facción de todos; no sé lo que me
entenderían, y después de termi­
nar, eran, las cuatro de la tarde, me
fui con la comisión elegida a ce­
lebrarlo en un restaurante coreano.
Eran bastantes y no se conocían.
La realidad era, que la mayoría de
ellos hacía poco tiempo que ha­
bían llegado. Ahora la inmigración
se ha cortado, por lo menos por
una buena temporada. En los últi­
mos años han llegado verdaderas
avalanchas, y ha sido una verda­
dera invasión. Son actualmente, ca­
si todos en la capital unos 6.000.
Menos mal que aquel librito lo
conservaba y un diccionario cas­
tellano-coreano, también.
RESULTADOS DE ESTA LABOR
DURANTE DOS AÑOS Y MEDIO
QUE AQUI LLEVO. Religiosos.— Tie­
nen Misa Dominical. Formaron un
coro, que es la admiración de los
feligreses de esta Parroquia. En la
comisión hay un delegado de Pas­
toral. un hombre católico viejo, de
muy buena formación cristiana, que
lleva el catecumenado para los que
quieren ser católicos. Hasta el mo­
mento presente hemos tenido plnco tandas de bautismos, tres cuar­
tas partes, adultos. La última fue el
8 de diciembre del 78 con 21 bau­
tismos. además de la comisión,
funciona un presidium de la Legión
de María de Adultos y otro juvenil
y que trabajan en la captación de
nuevos candidatos para ingresar en
la religión católica con muy bue­
nos resultados, pues son hasta la
fecha 81 los bautizados, y varios
casamientos.

Deportivas organizaron v a r i o s
campeonatos con las demás Igle­
sias cristianas: En Voleibo! queda­
ron campeones y en fútbol los ni­
ños fueron sub-campeones.
Organizadas por la Comisión de
hombres, han tenido lugar varias
excursiones a diversos sitios: Ca­
taratas Yguazú. Salto de Cristal,
Jardín Botánico de Asunción, con
diversas competiciones deportivas
a todos los niveles: hombres, mu­
jeres. jóvenes, niños; y concursos
de canto.

*

*

*

También, después de varios do­
mingos de instrucción, recibieron
el sacramento de la Confirmación
41 coreanos, todos adultos que Im­
partió, muy emocionado, el Obispo
Auxiliar de Asunción monseñor Jor­
ge Livieres Bank. Después le ofre­
cieron en el centro de Antiguos
Alumnos una comida coreana, a la
que también fueron invitados la
Junta Parroquial, con hermosa so­
bremesa.
También quieren adquirir terrenos
para sus deportes y construir un
pequeño cementerio privado. Hasta
ahora murieron 3 y están enterra­
dos en el cementerio que la aso­
ciación general de Coreanos tiene
en un pequeño pueblo cerca de la
capital.
JAVIER MIRO
Y al padre Javier no le queda
otro remedio que el de seguir es­
tudiando coreano, para hacerse co­
reano con los coreanos y ganarlos
a todos a la fe. Lo que le resulta
ya más difícil es conseguir los
ojos un poco oblicuos sin acudir
al maquillaje. Pero con el tiempo,
quién sabe...
R. A.

CARDENAL
S IL V A
La universidad de Yale (Estados Unidos) ha
concedido al Arzobispo salesiano de Santiago de
Chile el Doctorado honoris causa por su entrega
«a la misión social de la cristiandad». Por aquellos
mismos días los familiares de los «detenidos-des­
aparecidos» estaban en huelga de hambre.

Doctor en ^^Derechos diet hombre^*
«Abogado y Obispo, os habéis
entregado a la misión social de la
cristiandad, que en vuestra Nación
ha encontrado primero vuestro
apoyo personal a la reforma agra­
ria y con la distribución de las
propiedades de la Iglesia a los ciu­
dadanos que carecían de ella. Aho­
ra vuestro ministerio es fuente de
reconciliación para todos los chi­
lenos, y fuente de esperanza para
quienes, desde fuera, se preocupan
por vuestro pueblo. En estos mo­
mentos de trágica división en vues­
tra Nación, vuestras organizacio­
nes como el «Vicariato de la Soli­
daridad» y la «Academia del hu­
manismo cristiano» se preocupan
de los derechos humanos funda­
mentales, por encima de cualquier
barrera política. Por esto Yale se
siente orgullosa de otorgaros el
grado de doctor en teología». Son
palabras dichas al Cardenal por el
presidente de la prestigiosa uni­
versidad de Yale.
SIGNO DE CONTRADICCION
Nombrado Obispo de Valparaíso
por Juan XXIII el año 1959 tomó
como lema «Caritas Chrísti urget
nos». Es la caridad de Cristo
la que nos empuja. Dos años más

14

tarde el Papa lo traslada a Santia­
go y lo nombra Arzobispo y Pri­
mado de Chile. Al año después,
1962, el Papa Juan lo hace Carde­
nal.
Desde hace casi veinte años su
palabra y su acción desconciertan
un poco a quien no comprende el
radicalismo de la opción cristiana,
que él vive sin compromisos. Se
ha hecho «signo de contradicción»,
criticado —por decirlo de alguna
manera— por la derecha y por la
izquierda. Lo han acusado, por al­
gún tiempo, de apoyar el régimen
militar de Pinochet, antes y des­
pués lo han tildado nada menos
que de marxista. Lo consuelan las
palabras del Señor: «Como me han
perseguido a mí, os perseguirán
a vosotros». Y prosigue adelante,
intrépido, en su labor de Iglesia.
«Vemos en el mundo actual dos
extremos opuestos —dijo en 1977—
que atacan a la Iglesia y sus ideas.
Unos están en la derecha, otros en
la izquierda; las dos alas sostienen
que poseen la panacea universal.
Nosotros no pensamos como ellos;
por ello nos toca recibir sus acu­
saciones y las bofetadas en ambos
carrillos. Recordando el dicho del
Señor: ’Si te golpean en la mejilla
derecha, presenta también la iz­
quierda’, no dejamos de cumplir­

lo... Pero debemos sufrir, con tal
que se oiga nuestra voz».
LOS «DETENIDOSDESAPARECIDOS»
¿Quiénes son? Según sus fami­
liares son personas arrestadas por
la policía debido a razones políti­
cas; según los hombres que están
en el poder son simplemente ¡>ersonas... desaparecidas. La Iglesia
tomó cartas en el asunto en marzo
de 1977. Pidieron al Presidente de
la República que «quedara clara de
una vez para siempre la suerte de
cada uno de los presuntos desapa­
recidos»; si no, «faltará la tranqui­
lidad en sus familias y la paz ver­
dadera en la Nación, y ni siquiera
en el extranjero Chile podrá ofre­
cer una imagen limpia».
Desde entonces las polémicas se
han acalorado. Mientras el Carde­
nal iba a Yale, los familiares de
los arrestados se declaraban en
huelga de hambre. Al regresar hi­
zo una nueva declaración: «Nos­
otros, los Obispos de* Chile, nos
hemos hecho cargo de la dolorosa
situación»; y lamenta que falten
«aún informaciones sobre su vida
o su muerte». Se desató una cam­
paña de la prensa gubernamental

COOVIVOACÍQC

contra él. He aquí algunos títulos:
«Los desaparecidos son una false­
dad»; y refiriéndose a «Vicariato
de la Solidaridad» se le acusó de
«Traición a la patria».
La réplica del Cardenal Silva fue
inequívoca: «Este Arzobispado re­
prueba y condena tales ataques, y
se reserva el recurso a la acción
legal para defender el honor de
sus personas».
Más tarde —noviembre último—
la Conferencia Episcopal ha publi­
cado una nueva declaración según
la que «Hemos llegado a la con­
clusión de que muchos, si no to­
dos los detenidos desaparecidos,
han muerto al margen de todo pro­
cedimiento legal». Y se insiste pa­
ra que se renuncie «definitivamen­
te a cualquier tipo de violencia a
las personas, a la tortura, al te­
rrorismo, al desprecio de la vida
humana».
«SOMOS SIERVOS INUTILES»
En el mes de julio último, los salesianos de Chile, rodeando a su
Cardenal, celebraron el 40.® aniver­

sario de su ordenación sacerdotal.
En el «Templo nacional de Don
Bosco» repleto, invadido por la Fa­
milia Salesiana, 200 sacerdotes con.
celebraron con él. En la homilía
dijo: «Te doy gracias, Señor, por­
que has cargado sobre mis espal­
das un peso superior a mis fuer­
zas. Tener que decir a los hombres
que sean justos cuando la ambi­
ción les ciega, que se amen cuan­
do el odio llena sus corazones,
que sepan perdonarse mutuamente
cuando el deseo de venganza bu­
lle en su pecho, que sean mansos
cuando quieren servirse de la vio­
lencia... qué difícil es, Señor, todo
esto. ¡Qué difícil es meterse en la
lucha de los hombres para pacifi­
carlos, para convencerlos de que
amar es mil veces más hermoso
que odiar! ¡Que una vida, una ciu­
dad, una nación sólo se construyen
a base de amor!»
Distinciones parecidas a la de
Yale por su actividad en el campo
social le habían sido otorgadas por
la Universidad de Georgetown, el
College de New Rochelle, la Uni­
versidad de Notre Dame y el Wi­

lliams College, la Universidad de
Paraná... Condecoraciones: d^ Ale­
mania Federal, de Portugal, Perú.
República de Santo Domingo...
E! Cardenal Benelli, de la Secre­
taría del Estado Vaticano, había
reconocido: «La acción del Episco­
pado chileno ha devuelto la credi­
bilidad a la Iglesia».
El Rector Mayor, hablando del
Cardenal Silva, ha subrayado últi­
mamente «la dimensión no sólo na­
cional sino verdaderamente inter­
nacional de su figura de pastor»,
figura que, «en algunos aspectos
nos trae el recuerdo de obispos fa­
mosos en la historia, como San
Ambrosio».
De sí mismo el Cardenal Silva
ha dicho repetidamente: «Jamás
había soñado con llegar a carde­
nal, ni obispo ni párroco. Mi único
deseo era ser un simple hijo de
Don Bosco». Y en Yale dijo: «Nun­
ca olvidamos la palabra de] Señor:
’somos siervos inútiles, hemos he­
cho sólo lo que teníamos que ha­
cer».
E. B.

Santiago de Chile, verano de 1962.— El Arzobispo Raúl Silva se traslada en carroza a los latifundios de la Archidiócesis para distribuirlos entre 23 familias de ciudadanos pobres.

\

T

oA TEQ U ESIS F A M IL IA R
EXPERIENCIA EN HOLANDA
Ante la Iglesia se abre hoy un vastísimo campo formativo. La capacitación de
los laicos, en particular de los padres de familia, que participan en la educación de
la fe de los niños de formas origínales. Esta perspectiva — por otra parte valorizada
por el programa anual del aguinaldo salesíano— ha estimulado recientemente inte­
resantes experiencias en el «Centro de Animación para las Actividades Catequísti­
cas» en Holanda. Este Centro está dirigido por el sacerdote salesíano Wim Saris, en
Amsterdam. Don Héctor Segneri ha recogido, en Holanda, algunas declaraciones que,
a grandes rasgos, describen el nuevo tipo de catequesis.

PREGUNTA: ¿Qué entien­
de, Wim Saris, por catequesis
familiar?
RESPUESTA: A mi modo de
ver es un esfuerzo poro res­
tituir lo fe o su primer am­
biente, la familia. Quiero de­
16

cir, para remachar, un anillo
entre la fe entendida como
don de Dios y las llamadas
formas superiores de cateque­
sis y de pastoral, que de otra
manera permanecen un tanto
distanciadas. Y esto porque la
fe es una unión vital de amor.

es una cosa que se vive, que
se aprende y que se cultiva
en la familia donde todo na­
turalmente pasa no a través
de los conocimientos abstrac­
tos, sino que nace y crece en
formas de relaciones humanas
entre personas vivas.

convivencíoo

ÉS

Eran jóvenes con problemas y re­
presentaban un peligro social. Los
Salesíanos los recogieron en un ho­
gar de La Haya, expresamente fun­
dado para los desbandados de Euro­
pa. Ahora danzan una oración. Foto
W. Saris.

PREGUNTA: ¿Cómo ha na­
cido esta ideo?

do en cuenta el punto en el
cual de hecho se encuentra
la gente. Debo subrayar que
cuando nosotros decíamos a!
principio: — «los padres son
los primeros responsables»,
muchos padres, impreparados
nos objetaban: — «Como aho­
ra no sabéis cómo hacer, des­
cargáis las responsabilidades
sobre nosotros». Por esto, si
para nosotros los padres son
los primeros responsables, les
debemos ofrecer a ellos ar­
gumentos, asesoría y ayudas
concretas para que puedan
asumir su responsabilidad con
una posibilidad a lo menos
discreta de éxito.

RESPUESTA: Es necesario
tener presente la situación. El
modelo de la sociedad de hoy
ha cambiado con respecto al
modelo de hace diez años.
Hoy muchas estructuras están
en crisis, por ejemplo la es­
cuela, la escuela católica mis­
ma. La escuela, debemos re­
conocerlo, no ha encontrado \
todavía su plena función edu- j
cativa y a menudo se sumer- ^
ge en estériles experimenta- ^
ciones de vanguardia. Así la |
parroquia, que ha perdido i
mucho contacto con la juven­
tud: han permanecido grupos
de élite, pero los jóvenes en
PREGUNTA: ¿Cuáles son
realidad no vienen. He aquí los problemas y las soluciones
el problema: dónde reengan­
char. Nosotros habíamos pen­
sado que se podía reengan­
char con la familia, pero la |
familia no estaba preparada. ¡
De aquí nació el proyecto: !
cómo orientar aquello que i
nosotros llamamos catcquesis |
familiar. Para nosotros signi- ¡
fica compromiso.
|
No basta que lo queramos ■
nosotros, entendámonos. La ¡
propuesta debe partir tenien-1
La familia, una pequeña iglesia, en
la que los hijos participan en la fe
óe los padres y los padres en la
fe de los hijos, viviendo juntos la
Palabra Evangélica. Foto W. Saris.

i

más signíficot/Vos de esta ex­
periencia?
RESPUESTA: El primer pro­
blema práctico ha sido supe­
rar el desnivel entre el anun­
cio al pueblo y la teología.
La solución para nosotros ha
sido ésta: Una propuesta de
catequesis meditativa. Hemos
pensado que habría sido muy
útil invitar a los padres a re­
flexionar sobre los valores
con los que viven. Por ejem­
plo: ¿Qué cosa es el deseo de
felicidad, presente en todas
las familias y en todos nos­
otros? Tratad de buscar jun­
tos, ustedes y vuestros hijos,
estos valores profundos. Vos­
otros sois como una casa que
parece apoyarse en un pan-

G A T E Q U E S IS F A M IL IA R
EXPER IEN CIA EN HOLANDA

tono; es el mundo que os pa­
rece sucio. Pero hay valores.
Estos valores os parecen sim­
plemente humanos. Muy cier­
to, son humanos. Pero perma­
necen porque en realidad
están afirmados en una roca
profunda, que es Cristo. Pro­
bad a redescubrirlo. Sobre
esta roca están apoyados to­
dos los valores humanos, que
son valores religiosos, aunque
vividos de manera inconscien­
te. Nuestra propuesta de catequesis meditativa se ha re­
ducido a esto: ayudar a las
familias a descubrir y a vivir

conscientemente estos valores
humano-religiosos.
Nos hemos apartado de la
catequesis t e ó r i c a sacada
de los altos conceptos teoló­
gicos elaborados por los
grandes doctores.
PREGUNTA: ¿Cuál ha sido
en práctica el método, lo téc­
nica para llevar adelante es­
te proyecto?
RESPUESTA: Hemos descu­
bierto que en el hecho de la
religión hay entre la gente
centros de i n t e r é s todavía
muy vivos. Por ejemplo el he­

cho de la Primera Comunión.
Nos hemos dicho: Apuntemos
nuestros esfuerzos para com­
prometer las familias para vi­
vir más profundamente este
hecho tan sentido. Decimos a
los padres: — Reflexionad que
vuestro hijo es un regalo de
Dios, es vuestra Navidad, Je­
sús en medio a vosotros. O
bien: — En vuestra familia
cuando hay amor, hay per­
dón; pero esto se produce
también con respecto a Dios:
es la misma cosa, aún mucho
más. Procurad entender qué
es el p e r d ó n de Dios;
así como en vuestro amor hay
perdón, vivid así el sentido
de la Penitencia. Y así adelan­
te. Todo se encuentra y re­
descubre en una realidad ya
existente, que viene iluminada
por la fe vivida. Esta es la ca­
tequesis y la vida que propo­
nemos.
PREGUNTA; ¿Cómo reac­
cionan las familias?
RESPUESTA: Al comienzo
dudaban mucho. Pensaban
que nosotros queríamos com­
prometerlos, aún antes de ex­
poner la cuestión, en una ca­
tequesis teórica para la que

Niños ante ios primeros problemas
de la vida. Cada uno, una expresión,
un espíritu, una libertad personal.
Niños a los que hay que ayudar a
crecer en la fe. Foto W. Saris.

18

En la familia es donde nace el cre­
do del niño. Foto W. Saris.

no se sentían con ganas. Pe­
ro, debo decir que en cuan­
to entendían el verdadero
sentido de la propuesta, que­
daban encantados.
PREGUNTA: ¿Y el clero?

Í

RESPUESTA: Hay todavía
muchos que conciben la catc­
quesis de un modo más bien
teórico, aún cuando usan las
guitarras en la iglesia y las
diapositivas para clases de
c a t e c i s m o . El rollo teo­
lógico es un virus que hace
morir la catcquesis de ciertas
parroquias. Por lo d e m á s
otras no tienen confianza en
los padres de familia. Para
desarrollar este proyecto es
necesario operar un nuevo
cambio de mentalidad. Pero
se llega. El camino es bueno
y la meta, me parece, la veo
muy clara.
PREGUNTA: ¿Cuáles han
sido los resultados en términos
cuantitativos de este proyec­
to?
RESPUESTA: Después d e
seis años en la primera dióce­
sis en la que lo hemos aplica­
do hemos comprometido 96
parroquias sobre 210. Hoy son
7 las diócesis holandesas que
actúan este proyecto, por un
total de 300 parroquias. En el
exterior tenemos 50 parro­
quias, en B é l g i c a , dos

universidades (la católica de
Lovaina y la salesiana de Ro­
ma) que han abierto cursos
metodológicos pastorales ins­
pirados en nuestro proyecto.
Hemos tenido tres cursos en
el Vicariato de Roma. Y 30
diócesis de Sud-Africa reali­
zan nuestro proyecto bajo la
dirección de un salesiano ir­
landés.
*
PREGUNTA: ¿Y los resulta­
dos cualitativos?
RESPUESTA: Los conoce el
Señor, más que nosotros. Pe­
ro debo decir que son milla­
res de muchachos que des­
pués de esta experiencia quie­
ren ir a la Iglesia. Aman su
fe. Aman cristianamente su
familia. Y son millares los pa­
dres que confiesan haber re­

descubierto, con sus hijos,
una fe viva y profunda.
Todos hemos l l e g a d o a
ser mejores. Constato ahora
que la liturgia ha toma­
do un real contacto con la vi­
da y que los párrocos, aún los
más escépticos, se han encon­
trado con un ejército numero­
so de colaboradores laicos,
convencidos y generosos, pa­
dres sobre todo, dispuestos,
después de esta fascinante
experiencia vivida con sus hi­
jos, a multiplicarla entre otras
familias.
La catcquesis familiar agra­
da, entusiasma, tiene en sí una
carga de vitalidad que provo­
ca una vasta difusión.

H E aO R SEGNERI

19

T
RENO VARSE, ¿C O M O ?

»

C U A TR O P R E G U R TA S
AL C O N SEJERO GENERAL P A R A LA F 0 R M A C 3 0 N
El discaterio Central para la Formación Salesiana presidido por don Juvenal
Dho está confeccionando una «carta magna» sobre el carisma de Don Bosco con re­
ferencia ya sea a los principios consolidados por el Fundador, ya sea a las cambian*
tes exigencias del hombre contemporáneo.
Sobre el sentido de la «renovación salesiana», fuera de cualquier «anticipa­
ción» ai documento y del formal compromiso del superior, hemos dirigido algunas
preguntas ai mismo don Dho.

# Quisiera ser “provocador”.
* ¿Un siglo de vida (un poco

más, en realidad tal vez menos,
si se excluyen los años de “roda­
je” inicial), para una Congrega­
ción nacida del dinamismo social
y eclesial de este mismo siglo, e
ideada por una conciencia sensi­
ble y puesta al día como aquella
de Don Bosco, basta para “enve­
jecerla” y por lo tanto para de­
terminar la necesidad de compro­
bación, de puesta al día y de re­
estructuración?
Respuesta.—«La pregunta más
que provocadora es estimulante
y legítima. Es también una pre­
gunta que los Institutos de lar­
ga vida se han formulado no sólo
una ve2 . Se ha dicho que a los
cincuenta años de la muerte del
Fundador —para nosotros son
exactamente 90— una Congrega­
ción no es la misma de antes
y debe renovarse.

ANS.—Hablemos entonces de
esa renovación. ¿Cuál?
Respuesta.—«La vida de un
Instituto religioso —o si le agra­
da más la institucionalización y
la encarnación de un determina­
do carisma— como la vida física
es una realidad dinámica, en mo­
vimiento. Si no hubiera evolu­
ción vendría el estancamiento y
la muerte. Renovarse o morir.

20

Pero quien dice ^desarrollo” cre­
cimiento, dice necesariamente,
también, adaptación y respuesta
a las nuevas situaciones de la his­
toria. Por lo tanto se da una exi­
gencia continua de puesta al día,
de reestructuración; agreguemos,
de refundación continua en el
tiempo.

ANS.—Lo que supondría aún
ahora la intervención viva del
Fundador.
Respuesta. ^— «Todo esto no
traiciona la originalidad de la Ins­
titución o el pensamiento profun­
do del Fundador: al contrario es
éste el único modo de serle di­
námicamente fiel. El recién naci­
do, a los umbrales a de la juven­
tud no conserva más las facciones
de antes. Se diría que todo se ha
transformado en él, aunque la
identidad profunda, su yo, per­
manecen como en su primer ori­
gen; lo mismo sucede en la Con­
gregación. Si quiere ser vida, si
quiere responder a las llamadas
de la historia y del Espíritu San­
to, deberá renovarse continua­
mente y reestructurarse, esto es,
será siempre idéntica y siempre
diversa. Es la evidencia la que lo
dice.

ANS.—A propósito, le pregun­
taba si eran bastantes los años
pasados para “envejecer” la Con­

gregación, como algunos parecen
opinar...
Respuesta.—Es un concepto
que no comparto, como en parte
ya lo he dicho, porque es una vi­
sión parcial y no global de la
Congregación, la cual, si bien, en
esta o en aquella parte del globo,
puede acusar señales de estanca­
miento y de envejecimiento (pe­
ro no quisiera exagerar en el des­
cribirlos) en muchas otras partes
está en una fuerte expansión; en
algunas, está en una neta reanu­
dación: pensemos, por ejemplo,
en la América Latina.

ANS.—El mismo Don Bosco,
en diversas dinámicas: ¿Esto es
lo que usted quiere subrayar?
Respuesta.—Pienso que Don j.
Bosco está contento en el conjun- ?
to. Una cosa no nos perdonaría,
el pesimismo que mata, el no
«arremangarse» por la venida del
Reino del Señor».

Después de dos Capítulos
( uno “especial”, otro de
“comprobación”) qué identidad
ve usted aparecer en las concien­
cias, en la base de la Congrega­
ción salesiana, qué correlación
con la voluntad del Fundador,
qué tipo de puesta al día respec­
to al “primer tiem po” visto por

\focciiciooes
tr

los salesianos? Si es posible ha­
blemos sobre un ’Hdentikit” es­
piritual de Don Bosco. (¿Cuál?)
Respuesta.—«El Capítulo Es­
pecial y el de Comprobación
son de ayer. Sería ilusorio, a mi
parecer imaginar que ya se han
recibido en la conciencia de los
hermanos, tomados en su gene­
ralidad».
ANS.—¿De toda esta materia,
vastísima e importantísima, cómo
precisaría el punto?
Respuesta .— «En el Capítulo
Especial está la esencia d d Va­
ticano II aplicado a la Congre­
gación; en el Capítulo 21.® hay
clarificaciones y profundizaciones
del capítulo precedente de gran­

des relieves y una explícita refle­
xión sobre la ”Evangelii nuntiandi». Cosas de bulto como ve, ja­
más sucedidas en la historia de
la Congregación y que el salesiano —siempre super ocupado—
no puede asimilar sino lentamen­
te en el tiempo».

ANS.—La misma autoridad de
los documentos inspiradores, pe­
ligra, entonces, de no traducirse
en acción...
Respuesta.—«Esto- no quita
que se deba hacer de todo para
que el alma de los dos Capítulos
sea insertada rápidamente en las
conciencias y en la vida. Iniciati­
vas como la suya son muy bien­
venidas. Nos auguramos que sean

potenciadas. Usted me propone
problemas inteligentes, pero a mi
modo de ver, me parecen un po­
co fuera de tema, porque a todos
dan respuesta abundante y positi­
va los documentos citados. Basta
tener la paciencia de leerlos».
ANS.—Si, si bastase el leerlos

para actuar... ¿Pero no cree us­
ted que se puede hablar de cierta
"resistencia práctica”, anclada es­
pecialmente en la letra de las vie­
jas costumbres?
Respuesta. — «Puedo también

asegurarle que el ”identikit» es­
piritual de Don Bosco no sólo no
ha sido olvidado por nuestros ca­
pitulares, sino que se ha reexpre­
sado y se ha repropuesto a la con­
ciencia de toda la Congregación
en la forma más auténtica y ac­
tual, como es fácil de ver. Pero
¡atención! El «identikit» salesiano no es un objeto fotografiable
o un teorema de matemáticas,
del que se pueda dar una bella
definición».

ANS.—¿Qué es entonces el
"identikit” salesiano?
Respuesta.—«Es una experien­
cia vital que camina, una vida de
la que se pueden captar miles de
vibraciones y miles de aspectos
convergentes en las grandes lí­
neas maestras —sobre las que
nuestro Capítulo se ha detenido
por largo tiempo— pero que
nunca se podrán cerrar — «por
la razón del que no consiente»—
en una definición cumplida».

"Hablamos de jóvenes, de
exigencias, de requerimien­
tos jóvenes. Los salesianos están
dedicados a ellos y a su forma­
ción (inicial y permanente) es

Don Juvenil Dho, del C<MweJo Su­
perior encargado de ia formación
en la Congregación Saleeiana.

21

’^@ C€Ticii®íni© (

por lo tanto una vocación-consa­
gración típica. Una "santidad tu
pica". Nace un problema de jó­
venes salesianos (clérigos y coad­
jutores) : ellos son jóvenes de
hoy, a su vez, y marchan en la
dirección de los jóvenes del ma­
ñana. ¿Cuáles son, indicativa­
mente, las específicas interven­
ciones a este respecto? ¿Qué in­
formación-formación se ha pro­
gramado?
Respuesta.—«Con esta pre­
gunta estamos verdaderamente en
el corazón de la renovación salesiana y en el futuro de la Con­
gregación: una Congregación que­
rida por Dios para los jóvenes de
hoy y para los del 2.000, y
que recluta nuevas levas en el
mundo de los jóvenes. No sólo
sino una Congregación en la cual
el rol de los hermanos ha sido,
desde sus orígenes, determinan­
te».

ANS.—Don Bosco equipó a
los jóvenes para los jóvenes.
¿Hoy?
Respuesta.—«Es evidente que
todo esto —y todo lo que está
sobreentendido— exige, como us­
ted oportunamente ha recalcado,
intervenciones formativas especí­
ficas, capaces de hacer crecer las
nuevas generaciones de los sale­
sianos en la autenticidad y en la
identidad de su vocación y de
hacerlos capaces de marchar, sin
inútiles retrasos en la dirección
de* los jóvenes de hoy, que es la
dirección de la historia: los jóve­
nes de hecho, corren hacia don­
de está la vida».

ANS.—¿Se puede individuali­
zar esto?
Respuesta.— «La respuesta a
esta

puntualizacíón

requeriría

Cooperadores jóvenes de Italia, re­
unidos en un congreso sobre Sa­
grada Liturgia en la ciudad de Roca
del Papa (Roma). Eran más de 400,
de diversos países.

22

una larga exposición que está en
fase no sólo de programación, si­
no de avanzada realización. Alu­
da a la ’ratio Institutionis’ salesiana, esto a la «carta magna»
de nuestra formación salesiana
—tanto sea de base que perma­
nente— que nuestro dicasterio
está preparando con la colabora­
ción de expertos, sobre las bases
de las necesidades y urgencias de
las varias inspectorías y según la
óptica ya esbozada en el Capítu­
lo Especial 21.®».

Materialismo y secularización hoy: problemas vivos
también en las casas religiosas.
Cristo pide al Padre: "Te ruego
no lo quites del mundo, sino pre­
sérvalos del mal". El salesiano, la
Congregación Salesiana están in­
munes a esto? Tutelada'en cierto
modo, esta inmunidad no peligra
de crear una "religiosidad para­
lela" desencarnada y aún "incul­
turada", y por lo tanto de propo­
ner a la sociedad y especialmente
a los jóvenes de hoy un CristoIglesia menos creíble y un tanto
abstracto? En otros términos en
Don Bosco que quiso la santidad
en lo "cotidiano": acción, traba­
jo, alegría com o oración y así en­
carnó típicamente la salvación en
todo...
Respuesta.— «Usted sabe me­

jor que yo que hoy están en jue­
go no sólo el materialismo y la
secularización, sino una infinidad
de otros ”ismos” cada uno de los
cuales hipoteca un tipo de hom­
bre para un modelo de sociedad
''renovada” y "diversa”».

ANS.—Ya que hay que tener
en cuenta estos "ismos", ¿cuál
será la elección operativa mejor?
Respuesta.— «Es evidente que
el salesiano en su calidad de após­
tol consagrado debe confrontarlos
con esta precisa realidad huma­
na y solidarizar con ella. Todo
cristiano dice la 'Gaudium et
Spes’ (proemio) es, de hecho,
'realmente e íntimamente solida­
rio con el género humano y con
su historia’.
Que después este tipo de apos­
tolado activo exija preponderantemente un severo proceso de
’inculturación’ es evidente: se
trata, como usted lo sabe de un
tema, más que nunca comprome­
tedor aún en los Institutos reli­
giosos y de una imprescindible
exigencia en la Evangelización
actual: ”id por todo el univer­
so”, ha dicho Jesús».

ANS.—¿Una vez la vocación
no era abandono del mundo?
Respuesta.—«Como ve yo to­
mo aquí "mundo” en el sentido
de la "Gaudium et Spes”, n. 2.®
como la entera familia humana

En todo niño la vida se renueva.
Hay una esperanza de futuro. Eso
nos quiere decir este chaval con el
expresivo lenguaje de sus manos.

en el contexto de todas aquellas
realidades (lea también cultura)
en las que ella vive; ”Mundo”,
como teatro de la historia».
Que este mundo sea, como re­
pite San Juan, también «señalado
con el pecado» y «bajo el impe­
rio del maligno», es un hecho in­
contestable. Este es el mundo del
cual el salesiano debe cuidar el
’Vos de mundo non estis’, con el
cual es necesario romper, para no
separarse de Cristo.

ANS.—Aquí está precisamen­
te el peligro de "separarse” de­
masiado...
Respuesta.—Usted tiene el te­
mor que esta «inmunidad» exigi­
da —repito— como garantía de
autenticidad cristiana, p u e d a
crear una «religiosidad paralela.

desencamada», por lo tanto improponible a los jóvenes de hoy
hambrientos de ’inculturación’.
Tal vez en el pasado este te­
mor podía ser legítimo, pero no
podemos, sin embargo, olvidar
que el contenido religioso y so­
cio-cultural era muy diverso del
nuestro.

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
Beca "San k te fo e s '. Prim era ea tte g E . 100.80S eeastaa
'B lM a n e ". Mueva entre ga : 5:000. Total: S.COg p n e le e .

INSPECTORIA DE BILBAO
B«ca
Beea
Beca
Beca
Beca

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(

"M e n A káar^araa". L. CaOatta. N e . 2S0. To ta l; S3.2S0 petatea
"0 . Ruttno EncinaET. Fam ilia Ssrrtt. N.
503. Tetat 31 SflO p a u la s
~0. Joeé Puedaa* Fam iita S e n il M e .: SIS. T g ta l: M 700 c « w ia t.
~Sl J u B tr. FamiUe Sentí__M. e .: SOS. T a ie i: 25.500 B U t n .
‘'0 . TamAe A le m a '. PamMie SaeU N. e.: S B T o ta l: 43 5SC p e u ta s

INSPECTORIA DE CORDOBA
B e ca 'D sA a rte aa M e r a in d u " . M.
flO.BSú Totatr 120.000 p a u ta s .
Beca ‘ C ampero C ayAr*'. N. a,: 20000. Tetan S O S p e u ia a .

INSPECTORIA DE LEON
Bees * 0 . FHa". M, er: i.OOO. To ta l: 7 00 0 pesetas.
B eca ‘ A ichice lra p F a María A u a iín S P ra ' Vrge. N a .; Z .0 M . TvtaL 4.000
Beca 'M a rre A m clliatfora*. Grease. Mvawa e ttire g a: ^ ***> p ese u p .

INSPECTORIA DE MADRID
Baca
Beca
B aca
fifiC A
B eca

'F e m llta Fre n cia ''. M.
1 O D . To ta l; BS.OOO p m a ia s
'FaMMM A ite a g a A l m a z ' . M.
SO.000. T o ta l: 251X000 pesetas.
' M. A. L ." H. e .: 1.000. Tesal: 117S00 pésalas.
* M aree Pa s C i J iu iJ u ~. M. ° • t r v » T o ta l; iSSJaOD m a tm
'U e a u e i M a iftn M a t a ^ y F a m itia '. M.
iflDOOO. To ta l: 200.000 p e u ia a .

INSPECTORIA DE SEVILLA
Sau
A iK ilia d o r a '. AreA. C M iz . H . e .: I.OOt. T o ta l: i il J i e D p m t n .
SOiXlO. T o ta l: aaEJBD
Ba ca ^A p é stpl **—
n,
o o a T o ta l; 1TX3 ODO peselaa.
Beca 'A re ip g a l San M ip u e l'- N .

se

mSPECTORIA DE VALENCIA
B eca 'J u a a M anoat* l M le _ ^ n n a f i Gemaz s :: a y W. a .: SO.ODO. T
IDO QOD pta.
Baca ‘ W igual O liv a '. Q oila M ia r
A hcante. M. a .r tCOOD. T p ia l. ICfi.GOO ^
Baca 'OeAa F a s '. DeAe Paz Paüne. V s ip n c a E -^re va liflié h 100 000 p e s r t n .

Me parece de todas formas,
poderle asegurar que este peli­
gro no existe: existe, si bien, el
peligro contrario: la indebida in­
mersión en el mundo. Desde ha­
ce, por lo menos, diez años la
descentralización, el pluralismo,
la subsidariedad, la «inculturación» se han radicado en la So­
ciedad Salesiana, haciéndola ex­
tremadamente encarnada en los
diversos contextos culturales con
daño, tal vez de la unidad sus­
tancial querida por Don Bosco.

ANS.—Aquí se asoma un pro­
blema de equilibrios...
Respuesta.—«Que este proble­
ma haya estado, por aquí y por
allá, contaminado con trazas de
«mundanismo» y de «conviven­
cia» con movimientos no siempre
ortodoxos, es un hecho que debe
reclamar nuestra atención. Don
Bosco ha sido un serio adversa­
rio del mundo del pecado —co­
mo todos los santos— pero un
gran enamorado de los hombres
y de los jóvenes para salvarlos.
G)mo Pablo se hizo todo piara
todos, para que todos piertcnedcran a Dios. En él no hubo «pa­
ralelismos» ni «dicotomías». Y
bien, es esta línea en la que se
mueve la «Ratío Institutionis»
de la cual le hablaba».
ANS.

23

En febrero de .1970, el salesiano
francés, padre Béraud, se fue a
Chile a trabajar principalmente en
los movimientos católicos juveni­
les, y en especial, en la formación
de los seglares de América Latina.
Comenzó en una parroquia de la
zona minera de Concepción. Des­
pués de seis años, desempeña ac­
tualmente el cargo de Consiliario
Nacional de la Infancia, que en
Chile se llama M .O . A. N .l. (Movi­
miento de Adolescentes y Niños).
Hoy cuenta dicho movimiento con
unos 15.000 niños, al frente de los
cuales hay unos 2.000 jóvenes res­
ponsables. chicos y chicas de die­
cisiete a veinticinco años. Respal­
dan este movimiento unos 300 adul­
tos: sacerdotes, religiosos y matri­
monios. Todos toman parte activa
en la evangelización de su propio
ambiente.
El movimiento está presente en
los centros más populares del país,
en la ciudad y en el campo, y cuen­
ta con equipos autónomos.
Hace un año, el padre Béraud fue
invitado al Perú y al Ecuador para
prestar su ayuda en la fundación
de este movimiento en dichos paí­
ses. He aquí unos apuntes de sus
impresiones del viaje y de su es­
tancia en Quito.

*
Llegamos tarde... La monja que
me acompaña viene de Alemania.
Hace unas fotos maravillosas y ha
logrado unos montajes audiovisua­
les de gran valor.
Subimos una callecita empinada...
Al fondo hay un enorme edificio
que pertenece al Arzobispado... El
ascensor va repleto en esta maña­
na de sábado... Llegamos al cuarto
piso. En una de las salas nos es­
peran 15 muchachos de ocho a
quince años sentados en corro. Con
ellos, una monja franciscana. Ha
venido como misionera desde su
nativa Colombia, tan cerquita...
La ropa. o... mejor, la «falta de
ropa» de estos chicos no me asus­
ta. Ya sabía que se trataba de un
grupo de betuneros con los que
iba a encontrarme. Son mestizos
én su mayoría. Los chicos, autén­
ticos indios, están en la selva.
Su puesto de trabajo esté en el
mercado, donde, a ejemplo de sus
mayores, padres y abuelos, apren­
den a llevar a la espalda enormes
fardos.

«NO TENIA
EN QUE TRABAJAR»
«TENIA HAMBRE . »
Los chavales nos reciben con
mucha alegría. Conocen muy bien

24

El padre Béraud nos narra
esta historia de niños pobres.
Parece un cuento de Navidad,
pero sin regalos ni cenas su­
culentas. Tiene que ver más
con la verdadera pobreza del
pesebre de Belén...

LO S
PEQUEMOS
L IM P IA B O T A S

a la monja que me acompaña, quien
les ha anunciado mi visita.
Se presentan. Cada uno va di­
ciendo su nombre con una gran
sonrisa y una interrogación en la
mirada... Tenemos poco tiempo,
pues han de salir a su trabajo.
Les digo: «Me gustaría que to­
dos fuerais muy amigos... A ver,
contadme algo de lo que hacéis
para ayudarnos unos a ^tros y fo­
mentar así vuestra amistad».
Silencio... Están sorprendidos por
mi imborrable acento de extranje­
ro...
De pronto, uno de los más pe­
queños. diez años, los pies descal­
zos. las manos sucias de betún,
el pantalón roto y remendado por
varios, sitios, los pelos en desor­
den, pero con una mirada viva e
inteligente, señala con la mano a
uno de sus compañeros, mucho
mayor que él, del otro lado del
círculo...
— Este, me dice, el otro día... yo
no tenía con qué trabajar..., y me
prestó los cepillos y el betún.

Por sus palabras pude constatar
que lo primero que destacaba co­
mo señal de amistad, no era jugar
juntos... Y sólo Dios sabe si lo ha­
rán alguna vez como los otros ni­
ños que tienen balón. No. Lo que
se valoraba eran los instrumentos
de trabajo para ganarse el pan.
¿Tan profundamente marcados ya
a los diez años? Porque no se tra­
taba de un «pueblo de niños», sino
de un «pueblo de trabajadores»...
Apenas pude pensar, porque sal­
tó otro... Tampoco muy mayor.
Unos doce años. Y señaló a otro
chico de su edad...

Con enorme naturalidad dijo: «El
otro día, yo tenía hambre y él me
dio de comer». Las palabras brota­
ron así de sencillas... Esas mismas
palabras que todos hemos oído en
labios de OTRO...

*

*



Teníamos que irnos...
La monja me dijo que sacara mis
conclusiones. Y mi primera conclu­
sión era el modo cómo se quieren
los trabajadores.
Y la segunda coí>clusión es que
ellos nunca han leído el capítulo 25
del Evangelio de San Mateo, «Por­
que tuve hambre...», pero, en su
pobreza, saben vivirlo. «Los prime­
ros cristianos lo tenían todo en co­
mún», también se dice en alguna
página de la Biblia...

EN FILA
JUNTO A LA PARED
Todo el grupo de chavales se
precipitó escaleras abajo. Me acom­
pañó la monja. Estábamos en la
calle. Y me hizo señas... A pocos
metros, los muchachos habían mon­
tado su puesto... En fila, a lo largo
de una pared, todos y cada uno
ofrecían su banquillo al cliente. Y
se agachaban para lustrar los za­
patos del señor que, embebido en
la lectura de su periódico, no se
dignaba echar una mirada siquiera
al trabajo del pequeño.

A unos metros, al otro lado de
la pared donde estaban los chicos,
se alzaba un edificio colosal de 24
ó 28 pisos. No sé más...
Pero se me han quedado muy
grabadas las letras gigantescas de

I

lo alto del rascacielos:
CENTRAL».

■BANCO

*
La monja me explica...
«Ese es el Banco más importante
del país...»
«Ahí es donde se discuten los
precios y las exportaciones de los
grandes productos nacionales: la
enorme producción de plátanos, de
petróleo...»
«Ahí...»

r '.v : ;

^ BANCO ^
f

( \

Si alguna vez tenéis la ocasión
de venir a la capital del Ecuador.
«Ahí...» es donde encontraréis,
sin duda, este grupo de pequeños
betuneros...
Quizás los nombres hayan cam­
biado por entonces... Pero la situa­
ción seguirá la misma.

Miré entonces el enorme edificio
del «Banco Central...»
Las grandes vidrieras subían al
cíelo hasta el último piso...
Y arriba, en uno de esos salones
invisibles, unos hombres discutirían
acerca del máximo rendimiento de
las riquezas de toda una nación...
A ras de tierra, a lo largo de una
pared, un puñado de pequeños mi­
serables podría indicarles la única
solución justa: el mejor reparto...
Los grandes personajes de allá
arriba no lo entenderán jamás: un
muro los separa de los niños po­
bres...
No será muy alto, pero es un
verdadero muro...
J. B. BERAUD,
(Del B. S. francés]

25

1

\

t
J

*
/
i

BENGALAS
tra g e d ia a p o o a U p tio a
«Ahí va este artículo sacado de ios periódicos y de la experiencia», nos escribe el
misionero Jesús Giménez desde la India. Y añade: «Quizás vosotros mismos podríais po­
ner unas palabras de petición y ayuda... ¡Yo no sé cómo hacer eso!»
El padre Jesús Giménez está muy acostumbrado a la contemplación de catástrofes en
aquel atormentado país. Hoy nos escribe con el asombro del que ha sentido la tragedia des­
de lejos y le ha tocado vivirla luego de cerca. Para comprobar que del dicho al hecho...
Los lectores sólo pueden saberlo como noticia. Pero aquí nos lo cuenta el mismo
misionero.

Los horrores de las inundacio­
nes en Bengala en 1978 sobrepasa­
ron en mucho la gran tragedia del
1943 conocida como la «Great Bengal Famine» cuando muchos miles
murieron de hambre.
Yo me encontraba en España, lo
leía en los periódicos, lo veía en
televisión... ¡pero casi no me lo
creía! ¡Estoy tan acostumbrado a
ver y oír estas cosas!
Sin embargo a mi vuelta a la In­
dia y ya en mi misión me di cuen­
ta de que lo que había leído en
los periódicos y visto en la tele­
visión era sólo un pálido reflejo
de la realidad.
Recojo algunos datos al azar.
¿Cuántos murieron? No es fácil
dar números. Solamente en el dis­
trito de Midnapore, uno de los 14
de Bengala, se pudieron contar
por miles los cadáveres que baja­
26

ban flotando por el río Kangsabati. De los 45 millones de habitan­
tes con que cuenta el estado de
Bengala, una tercera parte —¡15
millones!— fueron afectados por
las inundaciones. Hubo tres fases
en las inundaciones. Pues bien, só­
lo en la tercera y en un sólo distrito las muertes registradas oficial­
mente fueron 427 y quien sabe
cuantas más no fueron registradas.
Epidemias de cólera, gastro-enteritis y diarrea se enseñorearon de
las zonas afectadas y de nuevo se
dan como cifras oficiales «más de
1.000 muertos» a causa de estas
epidemias.
Disponer de tantos cuerpos hu­
manos y de miles y miles —se ha­
bla de más de 200.000— de gana­
do vacuno muerto creó un gran
problema: no había leña seca para
la cremación de los humanos ni
terreno seco para los restos de ani­
males.

Comunicaciones. El estado que­
dó paralizado. Carreteras y ferro­
carriles, líneas telefónicas y de te­
légrafos y hasta las pistas de ate­
rrizaje en los aeropuertos sufrie­
ron daños incalculables. Calcuta,
la capital quedó incomunicada con
los distritos, dificultando así la
asistencia a los damnificados.
Dos sectores más castigados.
Quizá los sectores más castigados
y en los que las consecuencias se
notarán por más tiempo son' las ca­
sas y las escuelas. Más de un mi­
llón de casas resultaron completa­
mente destruidas, casi 600 mil con
graves desperfectos y unas 20 mil
parcialmente afecta<¿s. Solamente
para poder cubrir los techos con
paja y bambú se necesitarán millo­
nes y millones de pesetas.
Escuelas y colegios universita­
rios estuvieron cerrados por largo
tiempo. Al menos 13.000 escuelas

mifffonies y te rc e r mundo

«Esto, dice el padre Jesús, fue ia
carretera nacional que une Calcuta
con el Norte de Bengala a su paso
por nuestro territorio».
primarias han desaj>arecido en los
pueblos, 471 escuelas de bachille­
rato quedaron completamente des­
truidas y 2.000 gravemente daña­
das. El esfuerzo para, reconstruir
todo esto requerirá casi el medio
millón de pesetas para cada escue­
la primaria y más del doble para
cada una de ellas. Una fuerte su­
ma de dinero será necesaria para
reemplazar libros.
La dióc^is de Krishnagar. Has­
ta aquí he dado estadísticas y nú­
meros fríos. Pero solamente si se
ha vivido se puede comprender la
magnitud de la tragedia. Los mi­
sioneros salesianos de la diócesis
de Krishnagar y las monjas que
trabajan con ellos han vivido ínti­
mamente unidos al pueblo los días
de amargura.
Los distritos de Nadia y Murshidabad que forman el territorio de
la diócesis han sido entre los más
duramente probados. Nadia ha si­
do desde los años de la indepen­
dencia el lugar de refugio para los
millones de refugiados que huían
del Pakistán Oriental, hoy Bangladesh.
Las inundaciones del 78 fueron
la cuarta vez que estas graves gen­
tes han perdido todo... casa, pose­
siones, seres queridos. ¡Cuatro ve­
ces en tres décadas! Varias colo­
nias de refugiados fueron comple­
tamente destruidas no quedando ni
señal de cosechas, ganado o pesca­
do en los estanques.
Murschidabad, distrito clave de
unión entre Calcutta y el norte del
Bengala, fue uno de los que más
sufrieron. En cada una de las tres
fases de inundaciones desde agosto
a octubre, los miles de víctimas
iban creciendo en proporciones
alarmantes. Se estima que el 50
por 100 de los tres millones de ha­
bitantes han sufrido seriamente en
sus campos, casas, ganado o con
desgracias personales. Los diques
y acequias quedaron deshechos,
comunicaciones con el resto del
Bengala completamente paraliza­
das.
Un botón de muestra. Sibpur Colony, un pueblo de 30 familias cris(Arríba): Estado del ferrocarril de
Calcuta. (Abajo): «{Aquí, nos dice
ei misionero, existió un pueblo!»

tianas emigrados del Pakistán
Oriental (hoy Bangla Desh), esta­
ba construido sobre el dique de un
canal; lo presidía una escuela-capi­
lla que construí hace diez años y
que luego tuvimos que alargar ha­
ce sólo dos años. Eran gentes sen­
cillas y felices. Hace seis años su­
frieron ya una terrible inundación,
luego les compré una hectárea de
tierra para cada familia y pusimos
un pozo y bomba diesel para regar
todo. Un día de octubre —no re­
cuerdan exactamente qué día—
vieron como repentinamente en el
espacio de una hora las aguas su­
bían hasta sus casas, hacían una
brecha en el dique y todo el pueblo
era arrastrado por la corriente..,
casas, ganado, escuela-capilla... to­
do desaparecido en un momento...
y hombres y mujeres y niños flo­
tando en el agua... un par de ni­
ños se encontraron sin saber cómo
en un árbol gritando y pidiendo
ayuda...

Hace unos domingos los visitó
el misionero y celebró Misa bajo
un sol achicharrante, ante caras
hambrientas, asustadas. Sacrificio
celebrado en el altar de la destruc­
ción. Se discutió sobre el hambre,
la carencia de vestidos y de casas,
sobre el ganado desaparecido y la
cosecha destruida y de cómo em­
pezar de nuevo con nueva espe­
ranza.
Y como Sibpur Colony tantos y
tantos pueblos... tantos y tantos
Samaritanos, misioneros, herma­
nas, voluntarios católicos. Todos
nos volcamos a ayudar a paliar
tanto sufrimiento: campamentos
con alimentos, tiendas de campa­
ña, medicinas... Cristo sufriendo en
sus pobres. Cristo ayudado en sus
pobres y siempre la mano provi­
dencial de Dios que no nos aban­
dona aún en medio de tales tra­
gedias.
JESUS GIMENEZ, S.D.B.

ITALIA
ANA MARIA JUEGA
LA CARTA VENCEDORA
Roca del Papa (Roma).— Durante
el Congreso Nacional de los Jóve­
nes Cooperadores Italianos, progra­
mado el 7-10 de diciembre de 1978,
con la participación de numerosas
delegaciones extranjeras, resonó en
el aula un testimonio de Ana María
Splnlelio, de veinte años, coopera­
dora salesiana pronta a partir para
la India, donde entrará en el novi­
ciado de las hermanas de Madre
Teresa. — «Me he dado cuenta — ha
dicho Ana María— que cuando el
Señor pide, lo quiere todo. Hace
sólo pocos meses, si alguno me
hubiese dicho de hacer esto que
estoy haciendo lo habría tomado a
puntapiés en el trasero. Vengo de
Nópoles. Estoy cursando el .tercer
año de Filosofía en la Universidad.
Militaba en un partido no-creyente,
el Comunista y defendía sus ideo­
logías. A cierto punto sentí dentro

de mí ciertos interrogantes, y en­
tonces la primera reacción ha sido
decir que no. Por miedo. Porque
veía que debía darlo todo. Después
he dicho que sí, pero siempre con
un temor terrible porque se trataba
de Ir a la renuncia total de sí mis­
ma, de creer en el regalo de Dios
día a día, confiarse en El en todo
aún en el alimento cotidiano. An­
tes habría definido estos discursos
de alienados. Ahora son toda mi
esperanza. En este momento me
Juego a esta carta toda mi vida».

ma la decisión de hacer experien­
cias en el noviciado o en el semi­
nario diocesano. Se mira no sólo
al aumento del número sino espe­
cialmente a la calidad de los can­
didatos. Recife y toda la región re­
presentan en este momento un
«desafío» a los salesianos. La Ju­
ventud abandonada en la ciudad y
en la periferia (más de dos millo­
nes de habitantes), suscita el an­
sia, las mismas' ansias que a me­
diados del 800 impulsó a Don Bosco
a iniciar sus fundaciones.

BRASIL
NUEVOS REFUERZOS

BELGICA
UN CHEQUE
PARA MONS. LEHAEN

Recife.— Concluido el año 1978
han sido ordenados cinco sacerdo­
tes, en la familia salesiana, en el
vasto y pobre Brasil «nor-este». El
esfuerzo por incrementar las voca­
ciones en un territorio extremada­
mente necesitado de cuidados es­
pirituales y materiales, se ha acre­
centado, poco a poco, en todos los
ambientes educativos salesianos:
escuelas, oratorios, parroquias...
Todavía son pocos los aspirantes,
pero el problema es sentido: cada
año después de una adecuada pre­
paración, un racimo de jóvenes to­

Neerpeit (Bélgica).— «Este dinero
habiendo sido donado por los bien­
hechores, para los jóvenes que vi­
ven en tierra de misión deseo uti­
lizarlo para combatir el hambre en
mi exdiócesis (Sakania, en el Zaire). A este fin me estoy interesan­
do de una pobre madre con tres
niños, dos de los cuales todavía
en edad escolar. Ella ha quedado
sin medios de sustento. Vive en la
más negra pobreza y a menudo no
tiene que comer. A lo más comen
una vez cada dos días. El cheque
me ha llegado providencialmente.
Será utilizado enteramente para
esta finalidad. Como viven en una
cabaña en parte arruinada y poco
higiénica, y además en una barria­
da poco segura, me he propuesto
de buscar los medios para pagar
otra casa conveniente y menos le­
jana del centro de la ciudad. De
esta manera ios hijos se encon­
trarán más cerca de la escuela,
porque donde viven ahora deben
hacer todos los días 15 kilómetros
de camino para llegar a la escuela.
Es un proyecto que espero rea­
lizar. Así, no obstante alejado
de las misiones, puedo toda­
vía hacer el bien a la gente que
ha trabajado conmigo, tantos años
y con tanta bondad...» Así escribe
monseñor Lehaen, a un bienhechor
que le ha enviado una contribución
«para sus pobres».

YUGOSLAVIA,
VITALIDAD
DE LOS CATOLICOS
CROATAS
Congreso de Cooperadores en Australia: Se ha desarrollado el Con­
greso Continental de Cooperadores Salesianos. Han llevado a cabo
un serio trabajo de revisión. Y han proyectado el futuro.

28

Ríjeka (Fiume).— Los Cooperado­
res salesianos de Croacia, unos
600.» han tenido su Congreso anual
empeñándose en coherentes testi­
monios de vida, en inmediatas rea-

n elleias

lizaciones apostólicas, en generosa colaboración con
los obispos y las Iglesias locales. Más de 100 jóve­
nes y niños han participado, mientras tanto, a retiros
espirituales en el noviciado de Rijeka, que contempo­
ráneamente celebraba sesenta años de trabajo compro­
metidos con la juventud y la sociedad croata, que al­
berga hoy 24 jóvenes estudiantes (15-16 años) que as­
piran a la vida salesiana o al seminario. Un salesiano,
profesor de la misma escuela se ha ido a misionar este
año a Méjico entre los Mixes.

LOS OBREROS DE LA VIÑA
COLOMBIA
Medellín.—Once jóvenes estudiantes salesianos es­
tán perfeccionando sus estudios para el sacerdocio.
Todos ellos colaboran, mientras tanto, con ¡as comu­
nidades locales en el servicio pastoral y en las obras
sociales a las que dedican todo su tiempo libre. Con­
temporáneamente han entrado al noviciado otros 10
jóvenes provenientes de escuelas públicas de varios
grados, de universidades y de escuelas salesíanas.
Otros jóvenes están en un período de reflexión, de
preparación al trabajo apostólico en la «Ciudad Don
Bosco», un notable centro de cultura y de perfecciona­
miento profesional de Bogotá. En diciembre estos úl­
timos se han reunido en Llano Grande, para verificar
juntos sus orientaciones. En toda la nación Colombia­
na se siente vivamente la necesidad de incrementar
las vocaciones sacerdotales y religiosas mediante «pro­
puestas vocacionales» difundidas por animadores es­
pecialmente preparados.
(De NI. 12.78

ESTADOS UNIDOS
PIONEROS EN EL SALVAJE «Oeste»
San Francisco.— Un afectuoso recuerdo ha consol!*
dado en noviembre, las relaciones establecidas entre
la comunidad salesiana de California y el padre Rafael
Piperni, a los cincuenta años de su muerte. El
padre Edmundo De Martini, que lo conoció y trabajó
con él recordaba su gentileza de ánimo y su dedi­
cación apostólica. «La mejor definición del padre Pi­
perni — ha dicho— es la de «hombre pastoral».
Su simpatía se asemejó a aquella del Papa Juan
Pablo I. En un período de creciente anticlericalismo
fue aceptado y respetado aún por los enemigos de la
Iglesia. Nacido en Italia, entró en una orden misionera
y fue enviado a Tierra Santa. En aquellos años viajó
por todos los Estados Unidos (California incluida) en
busca de dinero para la misión de Jerusalén. Cuando
su Congregación fue disuelta el padre Piperni pidió
enrolarse en los salesianos y de permanecer trabajarv
do en Tierra Santa. Llegado el tiempo de enviar a Ca­
lifornia el primer grupo de salesianos, el padre Piperni
guió un pequeño manojo de salesianos misioneros para
conquistar el "salvaje Oeste”. Fue el primer rector de
la Iglesia de los Santos Pedro y Pablo, apreciado, sobre
todo por sus prédicas bien aterrizadas y por la dili­
gencia en preparar las acciones litúrgicas vesp>ertina$.
El duro trabajo y el infatigable celo de este pionero
de la California salesiana. es para las generaciones
nuevas fuentes de inspiración y desafío a continuar su
herencia de pionero entre los jóvenes».

CUZCO:
LOS REYES DE ESPAÑA
EN EL COLEGIO SALESIANO
En noviembre del pasado año los Reyes de
España visitaron el Perú y, naturalmente, no pu­
do faltar la visita de Cuzco, la dudad milenaria
y capital del imperio de los Incas. También vi­
sitaron el Colegio Salesiano. donde ios alumnos
del último curso nombraron Padrino de Honor
de su pron>oción «Juan Pablo l« al Rey Don Juan
Carlos. Sus Majestades fueron recibidos por ios
alumnos que agitaban las banderas de España
y del Perú. En el patio del colegio se les rindió
un homenaje en el que habló el padre Director
del centro, un padre de familia y uno de los alunv
nos que entregó al Rey un chullo y un poncho.
Otro joven entregó a la Reina un ramo de flo­
res. «Su visita compromete para siempre la gra­
titud de los Salesianos de Cuzco», dijo don Pa­
blo Corante, el director. El Rey dirigió un saludo
muy afectuoso a todos: «Nos llevamos de vos­
otros ei corazón y la amistad. Con seguridad
espero que podamos volver a verrws algún día,
o bien por España o aquí en Perú y que podáis
decirme «¿cómo estás. Padrino?» Al despedirse
sus Reales Majestades de los alumnos y profe­
sores del Colegio, el Rey nianífestó al padre Di­
rector: «Estas cosas emocionan».

29

Béjar (Salamánca): Se me presen­
taron graves problemas que ponían
en serlo peligro mi seguridad y la
de mi familia. Acudí con plena con­
fianza a María Auxiliadora y comen­
cé su novena. A ios cuatro días,
se resolvieron inexplicablemente
aquellos problemas que parecían
insolubles. Tengo la seguridad que
María Auxiliadora hizo el milagro,
porque, repito, la rapidez y la for­
ma de resolverse no tenían otra
explicación. Cumplo mi promesa de
publicar la gracia y enviar una li­
mosna en favor de las Obras Salesianas. F. M. M.

Los Tremellos (Burgos}: Doy gra­
cias a María Auxiliadora por su
palpable ayuda y protección en una
delicada operación de corazón a la
que tuve que someterme reciente­
mente. Le pedí con fe que todo
resultara bien y así sucedió. Gra­
cias. Madre. Envío una limosna en
agradecimiento. Lucía Esteban.
Santa María del Condado (León):
Agradecida a María Auxiliadora por
favores recibidos envío una limos­
na. Dosínda Sánchez.
Barruecopardo (Salamanca): Doy
gracias a María Auxiliadora por
muchos favores recibidos en varias
circunstancias, últimamente hemos
experimentado su protección en
dos accidentes, uno de coche y
otro de máquina. Envió una limos­
na para las obras salesianas. Doro­
tea Mellado.
Béjar: Doy gracias a María Auxi­
liadora. a San Juan Bosco y a Santo
Domingo Savio, por varios favores
recibidos y envío un donativo para
las obras salesianas. M. I. G.
Barcelona: Nunca había oído ha­
blar de nuestro querido Don Bosco
hasta que, un buen día leí en una
revista parte de sus hazañas y las

30

liadora y a San Juan Bosco, rogán­
doles de todo corazón nos escu­
charan. Durante varios meses he
estado haciendo la novena a María
Auxiliadora.y visitando su templo a
diario. Hoy que todo está solucio­
nado, hago público mi agradeci­
miento y envío la limosna prome­
tida. María Jesús.

de su querido alumno Domingo Sa­
vio. Por entonces me sobrevinieron
unos fuertes dolores en el brazo
izquierdo. Creí que se me quedaría
inutilizado. Hasta que me encomen­
dé a María Auxiliadora, San Juan
Bosco y Domingo Savio, prometien­
do suscribirme a la revista y pu­
blicar la gracia, si me curaba. De
pronto desapareció todo dolor y
pude seguir trabajando normalmen­
te. Muy agradecida, cumplo mi pro­
mesa. Victoria Gigante.
Jaén: Entraba en mi casa la capillita de la visita domiciliaria de
María Auxiliadora cuando recibí una
llamada urgente con la noticia de
que mi hermano acababa de ser
ingresado en una clínica rportalmente enfermo. En vez de correr
a la clínica, me quedé pidiendo a
la Virgen por su salud. Hoy día mi
hermano hace vida normal. Agra­
dezco a la Virgen su protección.
Dolores.
Madrid: Doy gracias a María
Auxiliadora por haber salido mi hi­
ja bien en unas oposiciones. Envío
una limosna para las obras salesia­
nas. Concepción Reina.

Puebla de la Calzada (Badajoz):
Por favores recibidos, doy gracias
a María Auxiliadora y envío un do­
nativo para las obras salesianas.
María Francisca Carnazón.
León: Doy gracias a María Auxiiiadora por favores recibidos y con
la esperanza de continuar mere­
ciendo su protección, envío un do­
nativo. Concepción.
Orense: Por haber aprobado mi
hija unas oposiciones, envío un do­
nativo de agradecimiento a María
Auxiliadora. Teresa González.
Pamplona: Te doy gracias. Madre
Auxiliadora, por los favores que me
has concedido y te mando lo pro­
metido para las vocaciones salesia­
nas. También te ruego me sigas
ayudando pues lo necesito urgente­
mente con mi hijo y otro problema
acuciante que tengo. Familia L. A.
Madrid: Agradezco a María Auxi­
liadora la protección hacia mi her­
mana. restablecida de su enferme­

Huesca: Hago público mi agrade­
cimiento a María Auxiliadora por
su protección en unos momentos
muy difíciles en los que iban a des­
pedirme del piso en que vivía. En­
vío una limosna. E. C.
Huesca: En acción de gracias por
salir satisfactoriamente de una ope­
ración quirúrgica muy delicada, en­
vío una limosna. Una devota de Ma­
ría Auxiliadora.
Valladolid: Una vez más doy gra­
cias a María Auxiliadora por varios
favores recibidos en momentos de
angustia. Visité al médico y me di­
jo que lo mejor para mi dolencia
era operar, pero acudí a la Virgen
y me he visto libre de ser inter­
venida. Cumplo mi promesa de pu­
blicarlo y envío una limosna. AraceII Docio de G.
Pozoblanco: Encontrándonos en
un gran apuro, acudí a María Auxi­

dad, por lo que ha podido continuar
su trabajo de cuidar a los enfer­
mos. Pero hoy acudo de nuevo a la
Virgen, pues ha recaído y se en­
cuentra muy mal con unos mareos
que le dan. Por otras gracias reci­
bidas y otras que espero alcanzar,
mí agradecimiento. Pepe y Gloria.
Madrid: Hace un año sufrió una
hija mía un ataque de meningitis
que puso en grave peligro su vida.
Con ia gran fe que tenemos en
nuestra Madre Auxiliadora, en el
Sagrado Corazón de Jesús y en
San Juan Bosco, imploramos su
protección con la seguridad ’de ser
escuchados. Hoy se encuentra com-

nuestro groUtud
N. N.: Habiendo sido intervenido
mi hijo en una delicada operación,
doy gracias a la Santísima Virgen
por haber salido bien de ella y en­
viamos una limosna. María Jesús
Nieto.

pletamente sana y iieva su casa
con tres hijos pequeños y el es­
poso, y sin ninguna secuela de las
que siempre suele dejar esa terri­
ble enfermedad. Llenos de gratitud,
enviamos un donativo para el Ter­
cer Mundo. Emilia y Angeles Valdesneiro.
Bilbao: Envío- un donativo de
agradecimiento a María Auxiliadora
por los grandes favores recibidos
durante toda mi vida de tan maravillos'a Madre. Ultimamente pedí
por una hija mía para que se libra­
ra de una operación. Gracias a
Dios, todo ha marchado bien y no
ha sido necesaria la intervención
quirúrgica. Hacemos público nues­
tro agradecimiento. Félix Andrés
Laguna y Valentina D. Gómez.

Inca-Mallorca: Encontrándose mi
esposa de cuidado, según el mé­
dico. acudió a San Juan Bosco en
demanda de auxilio, haciéndole la
promesa de enviar un donativo si
se restablecía, lo que sucedió a la
mañana siguiente. Cumplo la pro­
mesa y enviamos nuestra limosna
de gratitud. Guillermo Rayó F.
Madrid: Después de veinticinco
años de enfermedad, he mejorado
notablemente por Jo que,doy gra­
cias a María Auxiliadora. J. F. S.
Huesca: Manifestamos nuestra
gratitud a María Auxiliadora por
favores recibidos y pidiéndole siga
protegiéndonos, enviamos una li­
mosna para las vocaciones salesianas. H. A.

Orense: En acción de gracias a
María Auxiliadora y a San Juan
Bosco por un asunto grave en nues­
tro matrimonio, envío un donativo.
Me encomendé a eilos, y nos vino
el favor señalado. Felisa Soto.

Sanlúcar la Mayor: Enviamos una
limosna para las Misiones en ac­
ción de gracias por los muchos fa­
vores que recibe nuestra Archicofradía. La Presidenta.
León: Gracias, Madre Auxiliadora,
por los favores recibidos en mo­
mentos difíciles. Continúa prote­
giéndonos. N. N.
Tordesílias: Agradecidas a María
Auxiliadora por favores recibidos
enviamos un donativo. Teodora Gon­
zález, Angela Redondo y Catalina
González.
Córdoba: Hago público mí agra­
decimiento a María Auxiliadora por
varios favores recibidos, y en especiai uno de mi mayor interés.
Envío un donativo. Una agradecida.
Salamanca: Como consecuencia
de un golpe en la pierna enferma
tuve un derrame y un amago de
flebitis, con muchos dolores al ca­
minar. Los médicos me aconsejaron
una operación, pero yo acudí con
más confianza a María Auxiliadora
y hoy, después de un año y pico,
me encuentro con la pierna limpia
de toda enfermedad y dolencia.
Gracias, querida Madre, por tu pro­
tección. C, D.

Cuenca: Hace unos meses enfer­
mó de gravedad un miembro de mi
familia, y tuvo que someterse a una
intervención quirúrgica. Los médi­
cos le daban muy pocas esperan­
zas de vida. Yo rogué a María Auxi­
liadora por la curación de mí her­
mana. Empezó a mejorar, y hoy se
encuentra perfectamente recupera­
da. En esta ocasión prometí enviar
mis ahorros al Boletín Salesiano
para que fueran destinados a la
leprosería del padre Schiooz, en
Vyasarpadi. Este dinero lo tenía
destinado a libros y material esco­
lar, pues soy estudiante, pero me
he dado cuenta que los leprosos
lo necesitan más que yo. Lo hago
liena de agradecimiento a María
Auxiliadora. Ana María Zamora.

Vitoria: Agradecida a María Auxi­
liadora por una gracia muy impor­
tante que me ha concedido, envío
una limosna para la obra Salesiana.
deseando hacer público mi agrade­
cimiento en el Boletín Salesiano.
S. Santamaría.
Salamanca: Doy gracias a María
Auxiliadora porque mi padre salió
bien de una operación de impor­
tancia por la edad del intervenido.
También doy gracias por otros mu­
chos favores obtenidos de nuestra
buena Madre; le pido que nos siga
protegiendo y deseo se publique
en el Boletín. Una devota de María
Auxiliadora. P. F. D.
Vigo: Hallándose mi marido sin
colocación, invoqué a María Auxi­
liadora, siendo escuchada de inme­
diato. Deseo que lo publiquen en el
Boletín Salesiano y envío agrade­
cida un donativo para las Obras
Salesianas. Una devota de María
Auxiliadora. P. S.

Galdar (Gran Canaria): Como
prueba de agradecimiento a María
Auxiliadora por la mejoría experi­
mentada. y tal como lo prometí,
envío un donativo y deseo de que
se publique en el Boletín Salesiano.
También una hija mía da gracias
a María Auxiliadora por un favor
recibido y envía otro donativo. Lucía
Jiménez Guillén.
DAN GRACIAS
POR FAVORES RECIBIDOS
Y ENVIAN UNA LIMOSNA
Eugenia Cardona y Mariana Enríquez Cardona, de Algeciras; N. T.
R., de Ripoll; Valeriana Ruíz, de VIllanueva del Río-Palertcía; María
López, de Caudilla (Toledo); T. Pallín y Paul) Medina, de Salamanca;
N. N.. de Vecindario (Las Palmas de
Gran Canaria); Luisa Eíroa de Oca­
ña, de Vigo; Ana Benavente. de Ma­
drid; J. S., de Astudilk): A. L. M.,
de Cartagena; M. E.. de La Coruña;
Nelly Cuesta, de Torres del Carrizall
(Zamora).

31

!
FUERON

Reverendo don Isidoro Moro Vh
lloria t en Madrid el 6 de octubre
de 1978 a los setenta y cuatro años
de edad, cincuenta y ocho de saleslano y cuarenta y nueve de
sacerdocio. Era una figura de gran
personalidad, muy conocido y ad­
mirado por su ejemplaridad y su
labor desarrollada en la mayoría
de los colegios de la Inspectoría
de Madrid y en los de otras ins­
pectorías españolas. Había nacido
en Salamanca en 1904. Frecuentó
de pequeño el colegio de San Be­
nito en el que su padre dedicaba
los domingos como catequista del
Oratorio. Desde sus años* de semi­
narista se distinguió por su viva­
cidad. alegría, piedad, simpatía .y
amistad con todos, características
que luego lo definieron y con las
que conquistó ia confianza y admi­
ración de sus alumnos. Profesó co­
mo salesiano en 1920 y recibió la
ordenación sacerdotal en 1929. Sus
primeros años sacerdotales trans­
currieron en Vigo, Madrid-Estrecho,
Santander, La Coruña y Deusto.
Después de la guerra civil, en 1942,
fue director del Colegio del Paseo
de Extremadura de Madrid, que tu­
vo que reconstruir y ponerlo en
marcha. En dicho colegio trabajó
durante veintidós años entregado
por completo a la educación de los
alumnos. Hablar del Colegio era
hablar de don Isidoro. Desde 1964
hasta su muerte estuvo en ei Co­
legio de San Fernando. Los tres úl­
timos años de su vida, a raíz de
una trombosis, fue debilitándose y
paralizándose progresivamente. Pa­
ra él, un hombre tan activo, tuvo
que ser un enorme sacrificio el no
poder hacer casi nada. Nunca se
le oyó quejarse. Siempre sonreía
8 todos. CuarKio se le preguntaba
si necesitaba algo, invariablemente
respondía: «no necesito nada, ten­
go todo, no os preocupéis». He
aquí el testimonio de varios salesíanos que convivieron con él:
•Siempre sobresalió por su ejemplo

32

A

LA

CASA

DEL

y su espíritu de trabajo inteligente
y eficaz». «Le conocí en mis años
de teología y me llamó la atención
por su entrega, su bondad y su
gran dedicación al trabajo». Demos­
tró un gran amor a la Congregación
Salesiana, trabajando por las voca­
ciones. Profesaba una honda devo­
ción a María Auxiliadora y la infun­
día en sus alumnos. Durante mu­
chos años fue consiliario de Anti­
guos Alumnos y, como tai, recibió
la «Insignia de Oro» de la Federa­
ción. Muy entendido en obras de
construcción, dirigió durante mu­
chos años las obras de gran can­
tidad de colegios. Asimismo era
especialista en dirección de teatro.
En las fiestas, se acudía a él para
que preparase la escenografía,- tra­
moya y maquillaje. Aún un año an­
tes de su muerte, pintó una deco­
ración para el teatro del Colegio.
Su trabajo lo impulsaba a la ora­
ción con ia que constantemente
estaba unido al Señor. Esta intimi­
dad con Dios lo transformó en un
hombre de gran espiritualidad y
profunda cordialidad. Con su pre­
sencia y su palabra infundía sere­
nidad y confianza a cuantos trata­
ban con él. Hoy podemos asegurar
que, después de su muerte, conta­
mos con un magnífico intercesor
en el Cielo.

Doña María Vaquero Rodríguez t
en Vigo el día 17 de junio de 1978
a los setenta y siete años.
Había nacido en Vigo, como Co­
operadora Salesiana se entregó
cuanto pudo a esta Obra, y siempre
fue devotísima de Don Bosco y de
la Obra Salesiana, así como gran
devota de María Auxiliadora.
En su juventud dio clases en el
Círculo Católico Obrero de Vigo.
por donde pasaron muchos obreros
con gran aprovechamiento y devo­
ción a María Auxiliadora y Don
Bosco.
Era de Misa y Comunión diaria y
del S. Rosario, así como lectora
del Boletín Salesiano al cual apre­
ciaba con cariño.
Entregó su alma a Dios después
de recibir los Santos Sacramentos
y la bendición de Su Santidad.

PADRE

Reverendo don José García Con­
de t en Sevilla el 22 de septiem­
bre de 1978, a los 51 años de edad,
32 de profesión salesiana y 23 de
sacerdocio. La enfermedad luchaba
inexorable contra sus ansias de vi­
vir y trabajar. En el dolor se hizo
patente a todos su honda persona­
lidad religiosa, su espíritu de ora­
ción y su serena bondad. Había na­
cido Pepe, como todos le llamaban
cariñosamente, el 24 de agosto de
1927 en Villarino del Río (Orense).
En 1941 ingresó en el aspírantado
de Montilla. Su amabilidad y senci­
llez le hicieron desde entonces
siempre amable y cercano a todos.
Atraía a la gente porque se mos­
traba siempre como un sacerdote
auténtico y sencillo. Ordenado sacer­
dote auténtico y sencillo. Ordenado
sacerdote en 1955, trabajó entre los
jóvenes de la Universidad Laboral
de Sevilla. Siempre mostró sus pre­
ferencias por dedicarse a los obre­
ros a través de la formación profe­
sional. Para eso profundizó en sus
estudios técnicos que con su sen­
cillez. hicieron cuajar una fecunda
vocación sacerdotal al lado del tra­
bajo diario dé sus clases. Confesor
buscado y siempre dispuesto para
los alumnos, pasaba largas horas
cada semana entregado a dicho mi­
nisterio en servicio de los jóvenes.
Después de trece años en el tra­
bajo incesante de explicar tecnolo­
gías y ciencias empíricas, realizó
también su labor pastoral en La
Palma del Condado, en la Trinidad
de Sevilla y en la Escuela de Maes­
tría de Jerez de la Frontera, de don­
de fue nombrado director un ano
antes de su muerte. Hombre sin do­
lor ni ficción, entregado a todos, se
sentía entusiasmado con su- voca­
ción sacerdotal y salesiana. El Se­
ñor lo ha llamado en plena madu­
rez. cuando estaba dando sus mejo­
res frutos.

CRISTO EN SU TIERRA
La fig u ra d e ! S a lv a d o r a p a re c e lo c a liza d a
e n lo s lu g a re s q u e g o z a ro n de s u p re s e n ­
cia. N o se tra ta ú n ic a m e n te de un d ocu ­
m e n ta l. Los te x to s e v a n g é lic o s d an una
e s p e c ia ! tra s c e n d e n c ia a c a d a u n a de las
fo to g ra fía s . C risto p u e d e s e r a s í m e jo r
c o n o cid o y m é s in te n s a m e n te a m a d o .

— D ie z te m a s d e 5 0 fo to g ra fía s cada
uno.

DIAPOSmVAS
DON
BOSCO

NOVEDAD

LA FIESTA CRISTIANA
de la Colección COMPARTIR LA PATARRA

— S e o fre c e n film in a s y d iap o sitiva s.
El Evangelio es una «buena noticia». Por
eso. tendríamos que estar siempre ale­
gres en el Señor. ¿Pero, cómo hacerlo?
La fiesta es un momento privilegiado, una
actividad básica. Y dentro del año. la Pas­
cua, como la suprema victoria sobre el
mal y la muerte.

P R E C IO S :
En film in a s , 2 4 x 3 6 : 4 0 0 p tas.
E n d ia p o s itiv a s : 8 0 0 p tas.

PEDIDOS:

¿Por qué no recuperar el sentido de fies­
ta para reavivar nuestro cristianismo y
nuestras inspiradas celebraciones?

Central Catequística Salesiana.
Alcalá, 164 — MADRID ■ 28.

^

‘^DUCñCIÓl^ ^ARA

Un excelente complemento audiovisual a
las lecturas de la Eucaristía durante el
tiempo pascual.
Es un álbum que contiene:
— 10 montajes de 12 diapositivas cada uno.
— Texto, sugerencias para la homilía, no­
tas exegéticas. bibliografía...

C olección indispensable, moderna y audaz para una educa­
ción sexual integrada de los adolescentes, a n ivel b io ló ­
g ic o , p sico ló g ico , so cio -cu ltu ra l y c ristia n o .

1

TEMA 0.— EL PROBLEMA:

Planteam iento a través
un hecho concreto (40 d ia p o s itiv a s ].

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— Cassette correspondiente.
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Utilísimo para reuniones de grupos, diálo­
gos. homilías participadas, etc.
Precio del álbum completo . 2.000 ptas.

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TEMA 1.— EL MIEDO A LA LIBERTAD (Represión
sexual y apertura a una sana lib e ra c ió n ). 120 díapo.
s itiv a s :

TEMA 2.— SEXUALIDAD Y AM O R (El sexo es una
realidad integradora. creadora, dinám ica, com unicativa
y tra sce n de n te ). 80 d ia p o sitiva s.
TEMA 3 .— LOS DOS SEXOS (D ifere n cia s anatómicas
y p sico ló g ica s entre e l hombre y la m u je r). 120 d ia­
positiva s.

SOMOS COMUNIDAD:
10 montajes (Cuaresma y Se­
mana Santa)................................ 2.000 ptas.

TEMA 4.— EL CUERPO. INSTRUMENTO DE CO­
M UN IC ACIO N (Anatomía y psicología sexual).

NUESTRA MISION: 7 montajes.

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(Adviento y Navidad)...............

100 dia p o sitiva s.

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(Id e n tific a c ió n sexual: desviaciones sexuales: elem en­
tos de una sana se xua lida d ). 80 d ia p o sitiva s.

NOVEDAD
TEMA 6.— DESARROLLO DEL IMPULSO SEXUAL
(Etapas: la infan cia y la pubertad desde e l punto de
v is ta fis io ló g ic o y p sic o ló g ic o ).

Central Catequística Salesiana

TEMA 7.— LA MADUREZ SEXUAL Y AFECTIVA
(Fur>damento. etapas y
(En preparación).

rasgos

de m adurez).

C/Alcalá. 164 — M A D R ID -2 8

DIAPOSITIVAS
: p DON

: S dOSCO
CENTRAL
CATEQUISTICA

E

!\LESIANA
Icalá, 164
ADRID - 28

Temas para eucaristías
reuniones de grupo,
catecumenado,
conferencias,
encuentros y mesas redondas...
pmilías participadas...

Ion álbum es que contienen;
varios montajes
y c a s s e tte ).

(diapositivas

texto de los montajes,
sugerencias y notas
exegéticas.

ritulos publica

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«NUESIBA MISION
«LA FIESTA CRISTIANA

(Cuaresma y Semana Santa):

10 montajes.

(Adviento y Navidad);

7 montajes.

(Tiempo pascual):

10 montajes.

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