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extracted text
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P Ü S
Queridos amigos Juanito y Mari:
Ya sé que estuvisteis en Rota este verano, ese
pueblecito blanco de la bahía gaditana. Un pueblo
también pintado de blanco por los pinceles roteños
de Tosar Granados, y cantado de sol y cal y nata y
espuma por mi amigo el poeta Angel García López,
también roteño:
’ Toda la espuma de la mar, la nieve
del pueblo herido, el alto reverbero
de un sol que. entre la harina, es panadero
de la blancura minuciosa y breve.
Y, para convencerme de vuestras andanzas mari
neras. me habéis mandado esta postal tan bonita con
el abrazo del pueblo a la playa. Luego me habláis
do mi amigo Don Sergio y de lo bien que os ha
tratado. Estoy seguro que os ha dicho: «Escribidle al
Padre Rafael para que me saque en los papeles».
¿No es cierto? Y además os habrá repetido un mon
tón de veces la palabra «repimpa», que no significa
nada, pero que lo dice todo. «Escribidle con repimpa»,
os habrá Insinuado.
¿A que también os ha invitado a comer? Y la
señora María, con unas manos más que bondadosas,
os habrá preparado la sabrosa urta con su cebollita
y su tomatlto,.,, como sólo sabe hacerlo ella. No
cabe duda que la urta es el mejor plato que se toma
en toda la provincia gaditana.
Inolvidables, desde luego, la repimpa de Don Ser
gio y la solicitud culinaria de la señora María. De
cidles que sí, que los voy a sacar en los papeles.
^
^
Bueno, me diréis, ¿y a qué viene todo esto del
pueblo blanco y la repimpa ahora en Navidad? Sen
cillamente porque contesto a vuestra postal. Pero
viene muy bien para desearos una Navidad blanca.
¿No cantáis eso de «Oh, blanca Navidad»...? Y ade
más. quiero felicitaros también con repimpa, como lo
haría Don Sergio. Lástima que no podamos tomar
todos juntos la urta y descorchar una botella de
néctar jerezano. Serían las Navidades más completas
de nuestra vida, ¿verdad?
A propósito de los sabrosos platos de la señora
María, mirad lo que le sucedió una vez a Don Bosco:
Un día fue el santo invitado a un banquete. AI
sentarse a la mesa, la observó exageradamente llena
de abundantes manjares y bebidas de muy distintas
clases. Lástima que entonces no había cocacola...
Ante aquel cuadro, Don Bosco exclamó: *¡SÍ estu
vieran aquí mis muchachos, sí que darían cuenta de
todo!».
Pero cuando le sirvieron el segundo y el tercer
plato, Don Bosco apenas los probaba.
— Bueno, Don Bosco, ¿le pasa algo? ¿Es que no
se siente bien? ¿Necesita algo especial? Las aten
ciones del dueño eran insistentes.
—Me siento de primera, le respondía el santo.
—Pues sírvase más.
—Pero, ¿cómo quieren que yo tome todas estas
cosas cuando mis muchachos no tienen con qué
quitarse el hambre?
— |Es natural!, dijo uno de los comensales levan
tándose; también tenemos que pensar nosotros en los
jóvenes de Don Bosco.
Dicho y hecho. El mismo señor que tomó la pala
bra. tomó su sombrero y recogió de todos los invi
tados una buena suma para dar un abundante almuer
zo a los chavales de Don Bosco. Creo que los chicos
del Oratorio estuvieron chupándose los dedos durante
una semana...
5|í
5l£
Ya veis cómo Don Bosco siempre llevaba a sus
muchachos en su mente y en su corazón.
Vosotros guardaos mucho de las Indigestiones
navideñas, que todo es posible, aunque el turrón se
haya puesto mas caro.
Y como lo haría Don Sergio, nuestro común amigo,
os deseo unas Navidades muy felices, y ¡con replmpa!
Vuestro amigo,
PADRE RAFAEL
iOué bonita
la playa «le Rota
aun en el mes
de diciembre.
Es como
un sueño para el
próximo verano.
Asi lo piensan
mis amigos
Juanito y Mari
¿No es cierto?
Hay (|ue soñarlo
con tiempo.
R «vÍsU da la O bra d a D an Basco
AAo XC - Núm. 12 - D icia m . 1076
WIWj A C r i i V A I i P O
n E x A v in A n
Director: RAFAEL ALFARO
Dirección, Redacción y Admón.:
Alcalá-, 164
Teléfono 255 20 00
MADRID-28
Depósito Legal: M. 3.044-1958
(Con censura eclesiástica)
Imprime: EscueJa Gráfica Salesiana
Madrid-Atocha
AGUINALDO DEL RECTOR MAYORPARA EL AÑO 1977
EN ESTE NUMERO
Aguinaldo de Navidad ...
Anunciar el Evangelio a
los jóvenes ...............
La comunicación salesia
na ................................
A las misiones con su
h ijo ..............................
Campamento Luz ........
Campamento Vida .........
Asesinado por defender
a los B ororos.............
Panorama Salesiano ...
Reunidos para pensar ...
Don Bosco sigue firman
do contratos de traba
jo .................................
El salesiano más anciano
de España ...................
Don Eduardo...................
Cooperación Salesiana y
Tercer M un do .............
Nuestra g ra titu d .............
Fueron a la casa del Pa
dre ...............................
1
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6
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32
NUESTRA PORTADA
Una de las noticias más bo
nitas de este año 1976: la
consagración episcopal de
don Antonio Javierre. La Con
gregación Salesiana se sien
te gozosa de ello y lo asoma
a la ventana de su revista
como un signo de felicidad.
Aquí vemos al nuevo obispo
rodeado de gente de su pue
blo, de amigos que acudie
ron a Huesca para felicitarlo.
Foto.—iu m José Remón
• ¡Felices Pascuas de Navidad! Es la frase de rúbrica que
el Boletín Salesiano dirige a sus lectores en su número de diciem
bre. Un deseo que la rendad se encargará luego de cortar en cada
situación personal y social. Pero como la felicidad es un fruto
que brota de la magnanimidad del corazón, lo podemos tener so
bre nuestra mesa a todas horas. Y, por supuesto, en Navidad.
• El Rector Mayor ha querido estimular nuestra dicha en
viándonos puntualmente, como nunca, el tradicional aguinaldo o
estrena para el nuevo año. Viene de perlas para nuestra primera
página, como el mejor augurio navideño:
«La Congr^ación Salesiana celebrará este año el XXI Capi
tulo General de su historia, exactamente un siglo después del
primer Capítulo convocado por el mismo Don Bosco.
En circunstancia tan signifícativa, los Salesiant^ quedan in
vitados a ''revisar la renovación de la Congregación" que les
ha pedido el Posconcilio,- a la luz de la gran reflexión que so
bre el fecundo tema de la Evangelización está haciendo la
Iglesia.
Creo será muy beneficioso extender este año a todos los
miembros de la Familia Salesiana la invitación a examinar su
coR^)romiso de
ANUNCIAR A CRISTO
Y TESTIMONIARLO CON LA VIDA
Individuos y grupos de nuestra Familia intentaremos cum
plir juntos este compromiso, en la línea, hoy más actual que
nunca, del proyecto apostólico de Don Bosco».
DON LUIS RICCERJ,
Rector Mayor
• Anunciar a Cristo, de palabras; y sellarlo ton el testimo
nio de la vida. Garó que serían falsas las palabras que no corres
pondieran a nuestro modo de vivir. Sería como árboles estériles
que ofrecen lo que no dan. Hoy, como siempre, es la vida el ma
yor signo de credibilidad. “El medio es el mensaje”, nos dirá
McLuhan. Pocos creerán en el mensaje que anunciamos sí los
niensajeros no lo han encamado. Hoy sobran palabras. Hacen fal
ta personas que las encamen. Como el Verbo o la Persona encar
nada. Cristo sí que era el Mensaje vivo del Padre.
A este esfuerzo de vivir el
mensaje que transmitimos nos
invita el Rector Mayor. Buen
aguinaldo para la Navidad. Y
para el año nuevo. Y, sobre
todo, la mejor garantía de la
N a v ^ d feliz que todos nos
deseamos.
DOCUMENTO
ANUNCIAR EL EVANGELIO A LOS JOVENES
CONVOCACION DEL XXI CAPITULO GENEBAL
CONVOCACION
DEL CAPITULO GENERAL 21
4.
5.
Queridos hermanos e hijos:
Con la presente carta, cuyo retraso ha sido obli
gado, me dirijo a toda la Congregación para hacer
el anuncio oficial, por todos esperado, de la convo
cación del Capítulo General 21.
De acuerdo con los artículos 155 de las Consti
tuciones y 99 de los Reglamentos, comunico:
QUE EL CAPITULO GENERAL 21 SE
CELEBRARA EN ROMA EN NUESTRA
CASA GENERALICIA DE VIA DE LA
PISANA l i l i , Y QUE LA APERTURA
DEL MISMO TENDRA LUGAR EL DIA
31 DE OCTUBRE DE 1977.
Los fines principales que todos nos proponemos
con el CG 21 son, en síntesis, cinco:
1. Estudiar en profundidad la “Relación
del Rector Mayor sobre el estado de la
Congregación ”.
2. Efectuar la revisión de las Constitucio
nes y de los R^lamentos aprobados “ad
experimentum* por el CGE hasta el CG
21 .
3.
Estudio del tema general: TESTIMO
NIAR Y ANUNCIAR EL EVANGE
LIO: DOS EXIGENCIAS DE LA VI
DA SALESIANA ENTRE LOS JOVE
NES.
2.
Estudiar otros temas de particular im
portancia y actualidad.
Elegir Rector Mayor y Superiores del
Consejo para el sexenio 1977-1983.
«EMPRENDEMOS UNA OBRA DE
LA MAXIMA IMPORTANCIA» (D. Bosco]
En el primer Capítulo General de la Congrega
ción, que se abría hace ahora cien años, exactamen
te el 5 de septiembre de 1876, Don Bosco dirigía
estas palabras a aquellos escasos primeros capitu
lares: “Emprendemos una obra de la máxima im
portancia”. Si eso era ya cierto en aquel momen
to, hoy Don Bosco...
a) Momento oportuno de reflexión.
b) Activa participación por parte de todos.
c) Elegir bien los delegados.
Han de ser ante todo hombres de Dios; con un
sentido auténtico de salesianidad, avalado por la
propia vida...
d) Con la preocupación de construir.
La no participación, o una participación inefi
ciente o nada constructiva, sería como una deser
ción, una sepal de desinterés, una falta de amor
a nuestra Congregación. Recordamos, por lo de
más, que el ausente se equivoca siempre.
e) No tanto hacer nuevos documentos cuanto
verificar la renovación.
f) Animo esforzado y firme, y oración.
g) Todo un porvenir en nuestras manos.
h) Btf/o la protección de María.
0
ITER DEL CAPITULO
•
Julio 1976
— El Rector Mayor convoca el Capítulo Ge
neral 21.
— Se envía a todos los Hermanos el número
de ACS.
— El Regulador envía -a los Inspectores el
“dossier”.
— La Secretaría General envía el “Cuestiona
rio sobre el estado de las Obras de la Con
gregación”.
•
Septiembre 1976 - abril 1977
— Tiempo hábil para los CAPITULOS GE
NERALES INSPECTORIALES.
•
30 abril 1977
— Termina el plazo de envío a Roma de los
documentos.
•
Mayo 1977
— El Rector Ma3?or nombra la COMISICM^
PRECAPITULAR.
•
Junio-julio 1977
— Trabajos de la Comisión Precapitular.
— Nombramiento de la “Comisión para la re
visión de las Actas de elección de Delega
dos Inspectoriales”.
•
Agosto 1977
— Se imprimen y mandan a los Inspectores
los esquemas preparados por la Comisión
PrecapinJar.
— Se envía igualmente una “ Propuesta de Re
glamento”.
•
Septiembre-octubre 1977
— Estudio de los documentos por los Capi
tulares.
•
22 octubre 1977
— Plazo último para llegar a la Casa Generalicia los Miembros del CG 21.
•
23 octubre 1977
— Ejercidos Espirituales.
•
31 octubre 1977
— Ap>ertura ofidal del CG 21.
O tem a general
TESTIMC«^AR
Y A N U N Q A R EL EVANGELIO:
DOS EXIGENCIAS DE LA VIDA SALESIANA
ENTRE LOS JOVENES.
— Pistas de reflexión
A.
1.
TESTIMONIAR
¿Cómo vivimos nuestra reladón con O ísto
resudtado “nuestra Regla viviente” y con el Padre
que nos envía?
a) La vida de oradón personal y comunitaria.
b) Reflexión de la Palabra de Dios y de los
signos de los tiempos, para superar la ac
tual ruptura Evangelio-Cultura.
2. ¿Cómo vivimos las exigencias del camino
evangélico con Cristo, de su Pascua, de sus Biena
venturanzas, según el espíritu de I ^ n Bosco?
a) La opdón fundamental por Cristo en el racalismo de las Bienaventuranzas y en las
"rupturas" exigidas por la vida religiosa.
b) Tal opción se concreta para nosotros en el
“proyecto de vida” de Don Bosco, delinea
do en las Constituciones.
3. ¿Cómo se reflejan estos valores en la for
mación?
B.
ANUNCIAR
4. ¿Cómo hemos profundizado y asimilado, en
las ideas y en la praxis, el compromiso de la evangelizadón exigido por el CGE e iluminado por la
“Evangelii Nuptiandi”?
5. ¿Cómo hemos aauado el mandato de ima
presencia renovada en el mimdo juvenil?
a) Obras tradicionales: repensarlas y reorga
nizarlas en la línea de la evangelización.
b) Iniciativas nuevas: actuación y valoración en
confrcmtación con el CGE.
6. Los agentes de la Evangelización.
a^ Preparación y compromiso de cada Her
mano.
b) La Comunidad salesiana, responsable de
nuestra misión en la Pastoral de conjunto
de la Iglesia local.
c) Urgencia de la cualificación salesiana de los
seglares como colaboradores en la evangeliza
ción.
“Reconocemos que, ante los mil problemas que
nos asaltan y nos angustian, nos sentimos como
ci^ o s que andan a tientas. Tenemos necesidad de
luz, de im punto seguro de referencia; tenemos ne
cesidad de serenidad y de calma. En medio del
torbellino de ideales e inquietudes que agitan nues
tra vida, resulta oportunísima la invitación que
Don Bosco haría a los miembros Capitulares: 'In
voquemos a María, estrella del mar’.
Puesta en Ella nuestra mirada, con pureza de
intenciones y filial confianza, iniciamos el iter ca
pitular que Ella, estrella del mar, querrá hacérnos
lo fádl, s^ u ro y fecundo en bienes espirituales y
ap>ostólicos, que fueron la meta única luminosa a
la que miraba Don Bosco y a la cual hoy paterna
mente también nos invita a mirar” (Don D iis Ricceri. ACS. p. 11).
C tp io q u ia s
sahre
S € B Íe s ia n € E
E v e u x
1 9 7 S
Todos los años se reúne un puñado de
miembros de la Familia Salesiana para con*
versar sobre algún problema importante.
Este verano se citaron en Eveux para el
octavo coloquio.
La octava edición de estos
coloquios que. en torno a te
mas concernientes a la vida
de la Familia Salesiana se
vienen celebrando desde el
año 1968, tuvo lugar durante
los días 22 al 27 del pasado
mes de agosto. Eveux es una
pequeña localidad de las cer
canías de Lyon (Francia). Ha
ce unos veinticinco años los
padres dominicos encargaron
a Le Corbusler la construc
ción de un edificio que debía
servir de seminario o casa de
formación para el personal de
la Orden. El famoso arquitec
to dejó plasmado allí una de
sus obras geniales. Pero hoy.
por las transformaciones que
durante los últimos años ha
sufrido todo el sistema edu
cacional de seminaristas y
jóvenes religiosos, aquel lu
gar ya no puede llenar el
objetivo al que. en un prin
cipio, fue destinado. Ofrece,
en cambio, unas condiciones
ideales para el desenvolvi
miento de otras actividades
de estudio y reflexión. Tal fue
el marco externo que, por di
versas razones, se escogió
para la celebración de este
último coloquio del cual in
tentamos dar aquí una breví
sima reseña.
UN TEMA INTERESANTE
Los trabajos versaron so
bre la comunicación en la vi
da salesiana, un tema que a
los participantes del coloquio
anterior (Jünkerath, Alemania
1975) les pareció de interés
ante la proximidad del cente
nario de la aparición del «Bo
letín Salesiano» (1877-1977),
pero en cuya complejidad y
extensión no repararon cier
tamente entonces. Al objeto
de poner un poco de orden
en una temática de tan ex
traordinaria amplitud, los organteadores del c o l o q u i o
orientaron el estudio en cua
tro grandes direcciones.
En primer lugar, se. tuvo
que afrontar el problema de
la comunicación desde el pun
to de vista antropológico y si
cológico. El profesor J. Schepens cumplió su cometido con
la brillantez que le caracteri
za. Su exposición fue comple
tada a continuación con una
s e r i e de testimonios que
aportaron varios de los pre
sentes. Bajo este aspecto lla
maron la atención, sobre to
do, las consideraciones que
— un poco en nombre de los
jóvenes salesianos— hizó Jo
sé Gómez.
LA VOZ DE LA HISTORIA
El segundo día fue para es
cuchar la voz de la historia,
porque, para redescubrir la
propia identidad, tanto los in
dividuos como los grupos ne
cesitan hacer memoria de su
UCIIIUIESIIINII
pasado. El padre Desramaut,
de la Universidad Católica de
Lyon, tuvo el coraje de afron
tar un problema totalmente
inédito en la historiografía salesiana (tanto que el Indice
de las Memorias Biográficas
de San Juan Bosco no con
tiene el término «comunica
ción»). La proyección de las
antiguas tradiciones salesianas en el presente y para el
futuro la analizaron Jesús Mélidia y Enzo Bianco.
Estructura social y pedago
gía de la comunicación podría
ser el lema general de la po
nencia (Sor E. Rosanna) y co
rrespondiente carrefour q u e
llenaron la mañana de la ter
cera jornada.
Y en la cuarta, el coloquio
centró su atención en los as
pectos teológicos y pastora
les de la comunicación. Ra
fael Casasnovas disertó so
bre las aplicaciones de la an
tropología teológica actual al
respecto, y Mario Mídalí diri
gió el debate en torno a las
relaciones entre la comunica
ción y la evangelízación.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
A lo largo del desarrollo de
este nuevo encuentro entre
los diversos miembros de la
Familia Salesiana emergieron
m u c h o s interrogantes. Por
ejemplo: ¿cómo se p u e d e
asegurar con eficacia el fun
cionamiento de la triple co
municación simultánea — de
arriba abajo, de abajo arriba
y en dirección colateral— en
u n a agrupación de ámbito
mundial como es hoy la Fa
milia Saiesíana? Siendo en la
actualidad tan acuciante el
problema de la pertenencia de
los individuos al grupo, ¿es
posible llegar a una comuni
cación más o menos profun
da entre todos los componen
tes del mismo? ¿Cuándo el
lenguaje — sea de palabra o
de testimonio— se convierte
realmente en canal de comu
nicación?- ¿Qué es lo que en
las relaciones humanas pone
de específicamente original el
hecho cristiano? ¿Cómo fi
nanciar el gasto enorme que
en nuestros días supone esta
necesidad de la intercomuni
cación social?
Naturalmente que el colo
quio de Eveux ho se limitó a
formular preguntas, sino que
apuntó también a posibles so
luciones. Insistió, por supues
to, en la visión personalista
y comunitaria del hombre mo
derno: en el funcionamiento
correcto de los canales de
comunicación ya existentes
entre nosotros — porque lo
que falla frecuentemente no
es tanto el sistema, cuando
nuestra actitud de apertura y
encuentro con los demás her
manos— ; y. sobre todo, re
afirmó la necesidad que tie
nen nuestras comunidades de
redescubrir el espíritu de fa
milia en el sentido profundo
en que entendía Don Bosco.
y de recuperar aquel talante
festivo y de serena alegría
que, como herencia de la es
piritualidad de San Francisco
de Sales, nos legó el Funda
dor. (Es curioso observar co
mo en Talzé se consigue ese
admirable clima de interco
municación entre los jóvenes
aplicando, en buena parte,
u n o s elementos tan típica
mente salesianos, como el
amor a la naturaleza, la mú
sica, el canto, la expresión
plástica, los trabajos manua
les, la participación erólas ta
reas comunes, el juego, el
sentimiento de la amistad y
de la adaptación, la oración,
etcétera).
BALANCE
El coloquio de Eveux fue
fiesta y concientizaclón, rea
lidad comunitaria y proyec
ción al futuro. Pensamos que,
durante aquellos días, la mo
le impresionante de cemento
armado modelada por Le Corbusler para dar cabida a la
solemne seriedad religiosa y
al rigorismo ascético de un
convento se llenó, al menos
en cierto modo, del calor co
municativo. plenamente hu
manista. que le es insepara
ble a la verdadera Familia de
San Juan Bosco. Los partici
pantes en el coloquio mirába
mos con frecuencia por las
ventanas sobre el pueblecito
llonés de Eveux, rodeado por
doquier de bosques silencio
sos, de verdes praderas, de
viñedos y maizales rebosan
tes de vida...
Dentro de breves semanas
aparecerá, en italiano, el vo
lumen correspondiente a los
trabajos llevados a cabo en
Junkerath e! año pasado. Y
algo más tarde, el referente
a los de este año. Será el oc
tavo de la serie. Un instru
mento más al servicio de la
comunicación entre todos los
que nos sentimos salesianos.
RAMON ALBERDI
Barcelona, septiembre 1976
>
-1
. í*'-'
l:
A
L A S
CON
H IJO
La señora Cornelia Feletti ha dejado su patria, hijos y nietos y se
ha marchado a América con su hijo mayor, misionero salesiano
que trabaja en las llanuras amazónicas de Bolivia.
Pocas veces ha vuelto Pacífico a su
tierra desde la lejana Bolivia. Dos ve
ces en diez años. Pero' en esas oca
siones del regreso del misionero, su
madre, Ojrnelia Feletti, con el abrazo
de bienvenida, le abría de par en par
las puertas de su casa. Finalmente iba
a estar a su lado durante unos cuan
tos meses... ¡Qué ilusión de las ma
dres! El misionero, sí, hacía de su
casa una base de operaciones; pero al
punto se disparaba por todas las re
giones de Italia dando conferencias y
recogiendo ayuda para las obras de su
misión. La madre se quejaba dulce
mente; “ ¡Te cansas tanto! ¡Descansa
un poco y quédate con tu madre si
quiera un momento!" Pacífico se lo
prometía a m ^ias, pero luego no se
resignaba a recortar el ^ re ta d o pro
grama que se había trazado antes de
regresar a la misión.
En septiembre de 1975 le hizo la
última visita. Las insistencias mater
nas crecieron en intensidad;
—“ Ya soy vieja..."
—¿Vieja tú? —replicó Pacífico,
quien la había visto trabajar toda la
tarde con la azada en el jardín— .
Todavía tienes más de veinte años por
delante para llegar a la edad de tu
madre".
La abuela había muerto hacía poco,
a la edad de noventa y cuatro años.
“ Aún más, ¿sabes lo que te digo?
¿Por qué no te vienes conmigo a las
misiones una temporada?"
Pacífico se lo dijo en broma. Y, a
la semana siguiente añadió: “Mamá,
¿cuándo empezamos a arreglar los do
cumentos?" Ella lo tomó en serio.
Sentía su nostalgia en dejar a sus nie
tecitos y sus flores. Pero una buena
mañana se fue decidida al banco a
sacar sus ahorros. L u ^ comenzó a
arreglar su pasaporte..*. Y el 18 de
noviembre, desde Venecia desplegaba
el vuelo el avión <]ue la llevaba hacia
Bolivia...
Era la primera vez que volaba. ‘ No
se va tan m al...”, confió a su hijo
Pacífico después de media hora de
vuelo, mirando por la ventanilla. Lle
garon a Roma para saludar al Rector
Mayor. No lo había visto desde que
Parifico había terminado el novicia
do.
— “ \Quc Don Basco la proteja siem
pre!”, —le dijo don Ricceri en espa
ñol— , para indicarle lo fácil que le
resultaría esta lengua y darle ánimo.
SOLO DOCE HORAS
DE VIAJE
La señora Cornelia (distinta de la
de Cervantes, naturalmente) tiene seis
hijos, el mayor de los cuales es pre
cisamente Pacífico. Es una mujer fuer
te, acostumbrada a la ludia. Había
quedado viuda con el pequeño de ape
nas seis meses, en uno de los momen
tos más tristes de la guerra mundial.
Con no pocas d ific u lta d logró la edu
cación de sus hijos, ayudándose con
' Mamá Cornelia no participa en las
carreras de caballos, pero demues
tra ser buen jinete a sus setenta
y cuatro años juveniles para correr
y recorrer sus campos de misión...
el trabajo del huerto que cultivaba
detrás de su casa. Cuando Pacífico ob
tuvo el título de perito agrónomo, sin
tió un enorme alivio: al fin se cumplía
una esperanza que mejoraría el frágil
estado económico de la familia. Pero,
a los pocos días, Pacífico llegaba a
casa con la noticia: que quería hacer
se salesiano.
—“Pero hijo, ¿te vas ahora que es
cuando te necesitamos?”
—“ ¿Sabes, mamá? Don Bosco ase
gura que cuando un hijo se hace sa
lesiano, el Señor ocupa su lugar en
la familia. Conque sales ganando, ¿no
crees?”
Entonces ella dirigió una mirada al
cuadro, del Sagrado Corazón que col
gaba hermoso de la pared de la es
tancia.
—“ Quizás sí...”, murmuró, mien
tras en sus ojos brillaban dos grue
sas lágrimas.
Pasaron los años. El hijo llegó a
ser salesiano coadjutor y fue destinado
a una escuela agrícola. Un día le es
cribió pidiendo le enviara los docu
mentos para el pasaporte.
— “ ¿Tienes que hacer un viaje muy
largo?”, le preguntó su mamá.
— “Haré un viaje de sólo doce ho
ras”, le contestó el hijo.
Ella no se cuidó si se trataba de
doce horas en tren o en avión... Pero
el joven salesiano tuvo que decírselo:
se iba a Bolivia...
Mamá Cornelia sólo sabía que Boli
via se encontraba en América. De so
bra para comprender que su hijo Pa
cifico se iba muy lejos, muy lejos...
Es cierto que le quedaban los otros
cinco hijos y ya empezaban a dar gue
rra los nietos. Pero aquel hijo que se
le iba tan lejos...
Lo acompañó al aeropuerto una fría
mañana de noviembre, y le dio su ben
dición. Como se lee en el libro de los
patriarcas. Fue fuerte. Pero cuando el
avión desapareció entre las nubes, se
dejó caer sobre la espalda de uno de
los hijos que la había acCKnpañado.
Los años corrían. Y el hijo misio
nero había fundado en Bolivia un pe
queño poblado que bautizó con el
ncMnbre de “ Sagrado Corazón”. Pací
Mamá Cornelia rodeada de los cha
vales de un poblado boliviano, feliz
entre tanta gente menuda que, es
natural, le recordará a la pequeña
tropa de sus nietecillos...
UNA
QUE
UNA
fico hábía levantado una capilla y ne
cesitaba un cuadro. La madre se en
teró. Como tenía por costumbre, miró
al hermoso cuadro del Corazón de
Jesús. Era un bellísimo regalo de bo
das y había presenciado tantos dolores
y gozos de su hogar... Pero cobró áni
mos, lo descolgó de la pared, lo em
paquetó, y se lo mandó al hijo mi
sionero.
Finalmente, el pasado noviembre,
fue ella misma la que se marchó a las
misiones.
SU CUADRO ESTABA ALLI
De noche, mientras volaba sobre el
Atlántico, le entró un poco de miedo.
—“Pacífico, ¿y si nos caemos? ¡Mi
ra cuánta agua hay abajo!"
—“ Queda tranquila y duerme. ¿No
te ha explicado la azafata cómo se usa
el salvavidas?”
• En América todo eran novedades:
—“ ¡Mira cómo viste aquél! Y aqué
llos, ¿qué comen? Hablan de un mo
do tan extraño...” Había dejado la
nieve en los Alpes de Vittorio Véneto,
y ahora en Bolivia se hallaba de re
pente a 40 grados a la sombra. Y los
mosquitos...
Pero en seguida se adaptó y empe
zó a trabajar en la cocina y en la
ropería. “Echales una mano", le dijo
Pacífico. “ Mientras les enseñas a me
jorar el menú y a remendar mejor los
pantalones, procura aprender un poco
el español”. Resultado: las cocineras
y lavanderas ya saben hablar bastante
bien el italiano con giros vénetos...
—“ ¿Cuánto tiempo estará con nos
otros, Mamá Cornelia?”, le p r^u n tan
los diicos del colegio cuando le en
cuentran en la enfermería, donde ayu
da a poner inyecciones y a curar ras
guños en la piernas.
—“No sé; el billete del avión dura
un año. ¡Luego veremos!" Y a las
curas médicas les propina luego un
cachete en las nalgas...
Ha ido en jeep a visitar el poblado
“Sagrado Corazón”. Un viaje de tres
horas y media por camino de baches
y de polvo. Y constató que allí estaba'
su cuadro, en la iglesia, objeto de ad
miración y devoción de la gente hu
milde y devota. Tam bién‘ha dado ya
sus paseos a caballo...
— “Eres la única abuelita que ha
hecho un viaje tan largp”, le ha es
crito con orgullo una de sus nicteciUas de Italia...
ALGO DE SU VIDA
Mamá Cornelia siempre ha realiza
do todas sus cosas con valor y con
sendUez. Ahora, cuando todavía se
siente llena de energía y de entusias
mo, ha querido dar un poco de su vi
da al trabajo por las misiones. Al
ejemplo de Mamá Margarita, está dan
do un tono de familia a la comunidad
salesiana de Muyurina. Su jornada de
trabajo empieza con la Eucaristía, que
le da fuerza para soportar las moles
tias del calor y los picotazos de los
mosquitos. En los momentos de des
canso, saca su rosario, y tiene tantas
intenciones por las que ofrecer su ora
ción...
Por la noche, a veces, llega a su
cuarto con el peso del cansancio, so
bre todo en los días densos de calor
y de trabajo. Entonces mira su diplo
ma de Cooperadora Salesiana, que se
ha llevado de Italia y le ha hecho un
hermoso marco. Y se siente dichosa
de estar en las misiones, al lado de
su hijo, precisamente en el año cente
nario de las Misiones de Don Bosco.
CAMPAMENTO LUZ
Jornada» de ori^tación Vocacional con chicos de la Ins-^
pectoría de^Córdíwa.
^ délebj[ar6n[eJ/'pa
en Pedro JÁbad, y conti
núan sus
a lo largo del año escolar.
f
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,v .
Dábamos la noticia el pasado
mes. Ahora informamos con ma
yor amplitud sobre esta activi
dad vocacional de los Salesianos
de Córdoba. He recibido el Bo
letín Informativo en él que se
da cuenta de las jornadas, y me
he puesto al habla con Francisco
Escribano, encargado del movi
miento, quien me ha enviado al
gunas fotografías que ilustran es
tas páginas.
DOS TURNOS
Y DOS
COMUNIDADES VIVAS
Las Jornadas vocacionales del
Campamento Luz se celebraron
en dos turnos: del 4 al 16 de
julio, y del 20 al 31. El escena
rio ^ e Pedro Abad, al^re pue
blo cordobés, a las orillas del
Guadalquivir, en plena campiña.
Una hermosa casa con amplios
campos de recreo, piscina y una
iglesia con pinturas de Vargas y
esculturas de Venancio Blanco;
toda ella en un clima de alegría
y familiaridad; se celebran las va
caciones.
Hay siete salesianos:'Alberto
Nuez, psicólc^o encargado espe
cialmente de la orientación voca
cional en la vida; Francisco Ruiz
Cayóla, liturgista, encargado de
la oración; José González Rodrí
guez, músico, encargado del can
to; Rafael López Rubio, coordi
nador del tiempo libre; Gregorio
Santana, pastoralista, encargado
de juegos y deportes; Paco Es
cribano, pastoralista, director de
la comunidad; Benigno Muñoz,
proveedor.
El primer tumo lo formaron
54 chicos de 8.* curso. Procedían
de Antequera, Linares, Granada,
Pozoblanco, Córdoba, Jaén, Pal
ma del Río y Ronda. El segundo
grupo constaba de 63 muchachos
de Córdoba, Montilla, Linares,
Pozoblanco, Granada, Jaén, An
tequera, Málaga, übeda, Palma
del Río. Eran chicos abiertos,
procedentes de nuestros colegios
salesianos de dichas localidades y
acostumbrados a reuniones de es
te género. Con los educadores lle
garon a formarse auténticas co
munidades vivas de comunicación
y convivencia, clima apto para la
reflexión sobre la vida cristiana
y la orientación vocacional.
ENFOQUE Y
CARACTERISTICAS
DEL CAMPAMENTO
Se trata de un verdadero mo
vimiento de orientación cristiana
de la vida, en especial para ado
lescentes. Hay una programación
muy detallada del desarrollo de
los contenidos. El núcleo central
versa sobre la comunión de vida
con Dios. Se toma en cuenta el
período de crecimiento de los
chicos, se subrayan los elementos
vocacionales y, secundariamente,
se incluyen los salesianos.
El primer año, para mucha
chos de sexto, se habla del cre
cimiento según Cristo, iniciación
de la vida cristiana, etc., el se
gundo año, con chicos de sépti
mo, se trata del crecimiento en
el amor: comunión de vida con
EKos y con los otros a través del
amor. Y el tercer año, con alum
nos de octavo, se vive el tema
del crecimiento en la comunidad.
Todo esto, naturalmente, tra
tado en sesiones catequéticas y,
sobre todo, vivido en el grupo
de un modo experimental. Claro
que estas vivencias de la fe ma
duran 4 >rácticamente los mejores
Uno de los grupos formafivos <íel Campamento Luz 76. Además de
su sonrisa, algo nos están enseñando, pero como no sd>emos la
clave...
Momentos fuertes del campa
mento fueron la hora formativa,
el encuentro personal de cada
muchacho con algún salesiano del
Equipo como parte int^rante en
Ila búsqueda de su orientación vocacional, los ratos de expansión
y excursiones, la función de tea
tro “Jesucristo Superstar”, la
Eucaristía del domingo en el Pue
blo de Pedro Abad, los ágapes en
torno a la piscina. Hay que su
brayar la representación de la
; obra FIESTA por los jóvenes del
Centro de Córdoba y la velada
de homenaje a los Padres la últi
ma noche del campamento. Luz
desde fuera y luz desde dentro
para un camino que comienza a
abrirse, para unas vidas que ini
cian al albor de la mañana.
EVALUACION
propósitos y proyectos de vida fundización de la experiencia, ilu
de los chicos.
minación de la Palabra de Dios,
El campamento, como se ve, cambios de actitudes y celebra
está todo concebido en plan for* ción: desde las celebraciones más
mativo. Destacamos algunas co sencillas del grupo de amigos que
sas:
crecen juntos en la fe hasta las
— Catcquesis o reuniones de más solemnes y comunitarias, co
grupo. Divididos en equipos, al mo los happenings, ágapes. Euca
frente de los cuales había un sa- ristías. Todo era luz que irradia
lesiano, cada día se desarrollaba ba y penetraba en el interior.
un tema a base de una ficha de
En la evaluación que el equi
trabajo esmeradamente prepara po hizo al final de cada turno,
da a lo largo del curso por el se destacó el trabajo y la viven
Equipo del Campamento. La reu cia de grupo de los salesianos
nión se llevaba a cabo según las componentes de la dirección del
normas de una catcquesis antro campamento. También creció el
pológica. Los temas, serios y pro entusiasmo de los chicos hasta la
fundos, cobraban un aspecto di I realización de las iniciativas que,
námico y dejaban un sedimento ¡ casi todas, provenían de ellos.
cristiano de difícil olvido. El
tiempo de la puesta en común ve
nía siempre corto.
CAÍ /A i
La catcquesis de cada jomada
abarcaba todos los aspectos del
día: presentación del tema, proGrupo de octavo de básica de todos
los colegios que acudieron al Cam
pamento Luz 76 en su primar tumo.
es el tercer año que asisten.
Después pasarán a formar parte del
Campamento Vida.
El Equipo del Campamento
Luz 76, en unión con el Vicario
Inspectorial dedicó un día de eva
luación. “Una experiencia pasto
ral vocacional y comunitaria dig; na de vivirse”.
j El campamento no se improj visa. El de este año ha sido pre
parado a conciencia. Ha habido
I muchas reuniones en las que se
I trazaron las líneas maestras. Pos' feriormcntc se ha reunido de nue
vo el Equipo durante cuatro días
para aunar criterios y planificar
. lo que ha de hacerse cada día.
Y Dios que haga crecer la se
milla. Lo importante es sembrar,
sembrar con esperanza.
i
i
JOSE MARIA
CAMPAMENTO VIDA
•
Un servicio de Orientación Vocacíonal para muchachos que demues
tran un claro interés en definir su vocación dentro de la Iglesia.
El pasado verano se celebraron unas jornadas de convivencia entre Saiesianos y jóvenes en Benaoján, cerca de Ronda.
En las páginas anteriores se h a
dado a conocer la experiencia del
Cam pam ento Luz, esas jornadas de
convivencia con adolescentes. Aho
ra se tra ta del Cam pam ento Vida.
Algo parecido, pero con jóvenes
que sienten la inquietud de definir
su vocación d en tro de la Iglesia.
Es com o un paso más de la expe
riencia anterior.
Estos jóvenes han convivido du
rante unos días de verano en Benaoján, en la serranía de Ronda.
Una vida al estilo de cam pam ento,
al aire libre de la sierra, pero con
un program a serio de reflexión
personal y com unitaria. £1 Equipo
de Salesianos nos cuenta su expe
riencia.
Un objetivo
claramente expret^ado
Ya e n la proclam a que previa
m ente se hizo a los futuros p arti
10
cipantes del Cam pam ento, se h a
bla de «un grupo de jóvenes que
sentim os la necesidad de com par
tir nu estra vida d u ran te una sem a
na en régim en de cam pam ento».
¿Qué buscam os? V ivir nuestra
vida com o vocación: conocer nues
tras inquietudes y descubrir hasta
qué punto los dem ás necesitan de
nosotros. Querem os to m ar en serio
nu estra vida de jóvenes cristianos
y expresarla en actitudes m uy con
cretas.
Para ello nos reunim os en un de
licioso paraje de las h u ertas de
Benaoján, del 17 al 24 de julio. El
E Q U iró coordinador estaba com
puesto por 6 salesianos: Manolo
Lozano, Ju a n Fuentes, Lucas Ca
mino. Ju a n Francisco Rubio, Pepe
D uarte y A ntonio García.
A sistieron 31 jóvenes proceden
tes de nuestros colegios de G ran a
da, M álaga, Pozoblanco, Linares.
Palm a del Río, S anta C ruz y Ron
da.
Temas desarrollados
en el Campamento
N uestra reflexión ha sido ex ten
sa e intensa. El tiem po tam bién
ha ejercido su tiranía, pues nos ha
venido corto. He aquí la tem ática
principal que hem os desarrollado:
• A ndar la vida com o vocación
es un d eb er cristiano que incluye:
ten er inquietudes apostólicas; ten er
conciencia de la propia utilidad pa
ra bien de los dem ás; que m erece
la pena de v iv ir vocacionalm ente;
que el cristiano debe se r u n hom
bre abierto: a la v o z del Espíritu,
a la voz de los hom bres, a la voz
de los acontecim ientos; que debe
se r un hom bre en tregado co n ge
nerosidad a los demás; que debe
se r un hom bre coherente, siem pre
de acuerdo en su s palabras y sus
hechos.
• Ser conscientes d e las nece
sidades concretas que ex isten a
■Equipo de Salesianos dirigentes dei
Campamento Luz, en un día de ex
cursión por las incomparables tie
rras andaluzas.
nuestro alrededon las propias del
barrio, de la ciudad, de la nación,
del mundo; de las m urallas racia
les; de las personas necesitadas y
m arginadas de la sociedad; de las
necesidades del am biente fam iliar...
•
A nte estas necesidades d e to*
da índole: no cabe la despreocupa
ción; no cabe ad o p tar situaciones
pasivas; hem os de m entalizam os y
form arnos para form ar y m entalizar; unim os y com prom etem os ju n
tos p ara llevar la esperanza cris
tiana a los dem ás. N o podem os te
ner una actitu d de cerrazón y sor
dera: se necesita d a r im a respues
ta generosa.
• D escubrir y fo rjar la voca
ción es una ta re a fundam ental de
todo cristiano. P ara eso, hem os de
ten er u n a actitu d sincera de bús
queda; hacernos ayudar de un a p er
sona sen sata y de confianza; co
laborar en un grupo com prom eti
do que in ten ta vivir el Evangelio;
descubrir y fo rja r la vocación des
de la fe: con la oración y estando
atentos a la escucha del E spíritu
que ac tú a en nosotros; descubrir
a base de sucesivos com prom isos
y decisiones en la vida. En este
sentido Dios nos pide esfuerzo y
oración.
• P lantearse la necesidad de
com prom eterse es vital p ara un
cristiano, en v ista a las necesida
des descubiertas en el am biente en
que vive: la injusticia, la incultura,
la m iseria, los enferm os, las cla
ses sociales...
buen cristiano y honrado ciudada
no; ponernos al servicio d e los de
más; que mi vivir sea Cristo.
• T area personal: Buscar mi
puesto en la m isión de la Iglesia:
por el cam ino del m atrim onio cris
tiano o po r el cam ino del celibato
cristiano.
D entro del celibato: com o seglar
com prom etido; com o sacerdote; co
mo religioso.
Hemos de ponernos e n u n a ac
titu d de búsqueda generosa para
descubrir lo que Dios h a p rep ara
do p ara nosotros en su amor.
Evaluación global
Creemos que el resu ltad o de es
tos días h a sido satisfacto rio a ju z
gar por las im presiones de los chi
cos y el dossier confeccionado por
el equipo coordinador.
G ustó el lugar, la tem ática, las
actividades com plem entarias: los
m ontajes que se realizaro n «La Is
la», «Andalucía»' y «Jesucristo». Es
tupendo fue el «happening» la co
munión de experiencias personales.
Asimismo, la excelente com ida, e!
agua y el clim a de am istad que se
creó en tre todos.
Es de n o tar la falta de algún se
glar en el equipo. Así mismo la
diferencia de edades en tre los chi
cos h a sido notable com o la con
siguiente diversidad en la m adurez
de los mismos.
Mirando al futuro
Hemos de g ara n tiza r la continui
dad del M ovimiento V ida con la
atención continuada a los jóvenes
y con una exigencia d e com prom i
sos concretos; cu id ar el m ontaje
técnico y m aterial y g ara n tiza r el
encuentro personal con los chicos.
Pero, sobre todo, no se ha de
perder de vista el objetivo del
Cam pam ento: «Un servicio de
orientación vocacional para m ucha
chos que dem uestren un claro in te
rés en definir su vocación dentro
de la Iglesia».
Granada, agosto d e 1976
N ota de la R.
¡Menudo program a, amigos! Creo
que nos h ará bien a todos los lec
to res del Boletín Salesiano. N o só
lo dam os cuenta de lo bonito de
vuestra actividad, sino de la mis
m a profundidad de v u estras refle
xiones. Es una m anera herm osa de
participar, desde lejos, de vuestras
vivencias y convivencias. G racias
p o r todo, amigos.
• Los grupos no h an de con
ten tarse con s e r form atívos: No
existe autén tica form ación si no
desem boca en el com prom iso.
• C risto debe cen trar toda la
vida e ilum inarla, tom ándolo como
Camino, V erdad y Vida:
S en tir la presencia de C risto en
nuestras vidas y seguirle p o r el ca
mino que El nos trace; vivir la vi
da com o vocación y com prom eter
se con su palabra; form alizar el
com prom iso cristiano definitiva
m ente a la luz de Cristo; s e r un
Estos chavales
sí nos están
diciendo
que son del
■Grupo
Amistad».
Se les nota
en la cara
de amigos que
nos enseñan...
11
%
El padre Rodolfo Lunkenbein al frente de una de la^ ’riáquinas de la misión.
ASESINADO
POR
DEFENDER
A
LOS
BOROROS
El padre Rodolfo j-, ^nkenhein nació en Dóringstadt, Alemania, el 1 de abrü de 1939.
Marchó al Brasil en 1958. Hizo el noviciado en 1959 y la profesión al año siguiente.
Después de realizar « w estudios de Filosofía en Campo Grande, trabajó durante tres
años en Meruri, realizando sus primeros eocperiencias misioneras entre los indios Bororos,
por los que daría más tarde su vida.
Estudia la Teología en su patria, en el estudiantado de Benediktbeuem. Y se orde
na sacerdote el 29 de junio de 1969.
A l volver a Alemania es destinado de nuevo a trabajar con los Bororos del Mato
Grosso. Los tres últimos años fue director de la misión de Meruri.
E l padre Rodolfo era una de las figuras mós prestigfiosos de la iglesia misionera
del Brasil.
Joven, robusto, simpático, siempre afable, siempre dispuesto a escuchar. Dotado de
una gran inteligencia y de un exíroordinorto esptriíu práctico, trabajador incansable, siem
pre dispuesto a sen ñ r o los demás, o cualquier hora del día o de la noche, siempre alegre
y obicrío; no ho&ío norfte que se le acercase, grande o pequeño, que no se sintiese aceptado
como persona. E s extraño que sus enemigos lo persiguiesen con tanta saña: Sólo se expli
ca porque vetan en él la persona más influyente en la defensa de los indios, cuyas tierras
las queríon o cuoiquter precio.
. Fue miembro del Consejo Indígena Misionero (CIMI) y, como tal, promovió y ^ l a
boró en la poríicipoctón de los indios en la programación de su propw p ^ to ra l, organizan
do cursos, abriendo las puertas de la misión de Meruri para la realización de los mismos,
como, por ejemplo, para el Primer Encuentro Regional CIMI que se celebró en Meruri
12
■ATi
dél 26 al 29 de agosto de 197^, y para la 3.9 Asamblea de Jefes Indígenas convocada y
coordinada por él indio hororo Lourengo Rondon, realizada en la aldea de Boqueiro (Meruri) del 2 al 4 de septiembre de 1975.
Supo respetar, estudiar, valorizar y reavivar la cultura indígena, como elemento bá
sico para una verdadera evangelización. Estudió a fondo la legislación indígena, procuró
divulgarla y, de acuerdo con ella, acompañó a los indios en la defensa de sus derechos, en
tre los que sobresalía el derecho a tener una tierra propia, suficiente para su superviven
cia y su progreso.
Estudió, junto con su equipo de trabajo, misioneros, misioneras e indios^ la forma
de proporcionar a los niños bororos q m estudiaban junto con los «iños de los blancos, la
posibilidad de tener una escuela propia que respondiera mejor a los modelos culturales de
la tribu.
Fomentó la artesanía indígena como medio de subsistencia de las tribus, y procuró
capacitar a los jóvenes más dispuestos para el aprovechamiento inteligente agropecuario
de la zona, dada la dificultad de encontrar, como antaño, caza y pesca.
Y trabajó con ellos, codo a codo, en el mismo surco, hásta que fue llamado al supre
mo sacrificio: este fue su uniforme de trabajo: unas ropas manchadas de grasa, sudor, ba
rro y... sangre. Su cuerpo quedó tendido en medio del patio de la misión.
Y la sangre del padre Rodolfo quedó mezclada con la sangre de sus queridos Bo
roros: allí, junto a él, el cuerpo sin vida de Simáo, que supo amar de verdad, dando la
vida para defenderlo.
GONgALO OCHOA
SANGRE SALESIANA EN EL MATO GROSSO
El padre Salesiano Rodolfo Lunkenbein, direc
tor de la Misión de Meruri, ha sido asesinado. Es
ta vez no han sido los indios los que han derra
mado sangre salesiana. Han sido los rifles de los
“fazendeiros”, los colones brasileños, los que han
ensangrentado las tierras del Mato Grosso por su
cios motivos de egoísmo y prepotencia.
Además del misionero salesiano, murieron tam
bién asesinados el bororo Simáo Cristino, que tra
tó de defender al padre, y el muchacho blanco Aloisio Bispo, de 16 años, que venía con los colonos
y que fue abandonado moribundo cuando huyeron
éstos después de los disparos.
PRELATURA de GUIRATINGA
MATO GROSSO.I
. 104.000 km2
y
■ 120.000 habitantes ^
. Bororos, Chavantes
N
Carajás,blancos,negro
• 115«000 católicos
5*000 protestantes
1.200 paganos
. 50 Salesianos (37 sac
13 coad)
. 6l Hijas de M.A.
. 12^misiones residencia
y o no resiiienciaies.
LAS TIERRAS DE MERURI
Los indios Bororos están en la región de Me
ruri desde tiempo inmemorial. En 1918, el Presi
dente del Estado de Mato Grosso, don Francisco
de Aquino Q>rreia, concedió dos lotes de terreno
de 25.000 hectáreas cada uno a la Colonia indíge
na ‘‘fundada y mantenida por la Misión Salesiana
Sagrado Corazón”, para usufruao de los indios
Bororos. En 1935 comenzaron las invasiones de
los civilizados, quienes desconocían los deredios de
los indígenas hasta ocuparles la casi totalidad de
las tierras.
Croquis del mapa de la Misión Salesiana de Menirf,
en ia cuenca del Río das Mortes, donde ha sido a s^
sinado recientemente el misionero salesiano padre Ro
dolfo.
v e r i^ ^
esú s^
.C. te JJesúsi
•
Barraqúe Garbas
5UIRATINGA
Rondonópolis
¿arcas
^^r'onte Branca
Guainha
iraguaia
ASESINADO
POR
DEFENDER
A
LOS
BOROROS
Tambor que usan los Indios. El misionero respeta y promueve los valores
de los pueblos primitivos.
En 19^7 se funda la Colonia Sao Marcos con los
Chavantes, ocupando parte del otro lote por el
Presidente. En 1958 surgen los primeros roces en
tre el salesiano don Pedro Sbardellotto, director,
y el colono Alipio Tontinho, que había invadido
las tierras de los Boros. El colono continuó en las
tierras robadas y empleó la violencia, llegando a
golpear con el látigo al sacerdote hasta hacerle san
grar. No se logró que fuera adelante el proceso
contra el usurpador injusto.
En 3 959, dada la situación tirante, sobre todo
en la región de Sao Marcos, el Gobernador Joáo
Ponce de Arrua, ordenó hacer un plano de los lí
mites antiguos de las tierras cedidas en 1918. He
cha la medición, se extendieron dos títulos defini
tivos a nombre de la colonia del Sagrado Corazón
de Meruri, para usufructo de los indios Bororos y
Chavantes, reduciendo las antiguas zonas (de
25.000 Has. cada una) a 16.000 y 9.000 Has. res
pectivamente. El resto se reservó “PARA POBRE
ZA ”, y se dieron títulos de propiedad también a
los colonos.
En 1973, los Bororos de Meruri piensan que ha
llegado la hora de reivindicar sus tierras, sobre to
do las 50.000 Has. concedidas en 1918 y reduci
das en 1959. El Presidente de F. U. N. A. I. (Fun
dación Nacional para la defensa de los Indios),
forma una comisión compuesta por un agrimensor,
un antropólogo, un abogado, el delegado de F. U.
N. A. I. en Cuyabá y el padre Rodolfo Lunkenbein.
El grupo estuvo en el lugar durante una sema
na levantando los límites y preparando un mapa
de la futura Reserva que incluía tierras en un to
tal de 79.540 Has.
Con el decreto del presidente del F. U. N. A. I.
de que estas tierras fueran definitivamente de los
indios, los que habían ocupado las mismas, fueron
considerados invasores. También los Salesianos per
14
dieron todo derecho anterior sobre estas tierras.
Junto con el mapa de la Reserva, envió el padre
Rodolfo al Presidente del F. U. N. A. I. la lista de
los colonos que caían dentro de los nuevos límites.
Desde 1973 a 1974, los colonos se unieron para
impedir los estudios y el decreto que establecería
la nueva Reserva.
Durante el año 1975 y 76, se registraron nume
rosos roces entre indios y civilizados, siendo los
más duros, entre estos últimos, los que tenían es
tablecimientos de venta al público a lo largo de
la autopista a su paso por la Reserva, que fueron
expulsados en mayo del 76.
Este hecho contribuyó mucho a aumentar la ac
titud hostil de los que vivían cerca de la misión.
Se iba divulgando la idea de que los misioneros
eran los únicos interesados en lograr la demarca
ción de la reserva, porque así serían de nuevo los
verdaderos propietarios.
Así es que todos los resentimientos se fueron
concentrando sobre ellos, y, en especial, sobre el
padre Rodolfo Lunkenbein, que, por amor a la
causa de los Bororos, no ahorraba esfuerzos para
asegurar la demarcación.
LOS HECHOS TRAGICOS DEL 15 DE JULIO
En la mañana del 15 de julio de 1976, un
de más de 60 personas, en 8 vehículos, se dirigie
ron a la misión salesiana de Meruri. Dos coches se
quedaron en la entrada de la misión. Los otros se
dirigieron al lugar en el que estaban trabajando los
topógrafos en la demarcación de la reserva. La de
marcación había comenzado tres días antes. Sin
emplear la violencia, convencieron a los topógrafos
a que se fueran con ellos a la misión, acomodán
dolos en los vehículos, junto con sus aparatos de
medición.
Cuando llegaron a la misión, en el patio central
de la misma, solicitaron hablar con el Director..
Como el padre Rodolfo estaba trabajando' en el
campo con los Bororos, les atendió el padre Gon
zalo Odioa.
Al padre Odioa lo maltrataron, con palabras y
con gestos: él trató de dialogar con ellos, aguan
tando todos los insultos sin contestar.
Al cabo de un rato llegó del campo el padre Ro
dolfo con algunos Bororos. Este no perdió la calma a pesar de las actitudes provocativas de los
colonos, y trató de persuadirlos de que, si se con
sideraban lesionados en sus derechos, recurriesen
al F. U. N. A. I. o a los tribunales de justicia. El
mismo se ofreció, como otras veces, para actuar
de intermediario.
Los colonos ridiculizaron esta actitud concilia
dora del padre Rodolfo, y mientras algunos se di
rigían a los coches, un pequeño grupo lo cercó y
comenzó a insultarlo y empujarlo. Algunos de los
Bororos, viendo esto, intentaron defender al pa
dre... Louren^o, el jefe, fue alcanzado por un dis
paro. Y otros tres disparos fueron hechos inmedia
tamente sobre el padre Rodolfo, que murió diez
minutos depués. Siguió a continuación un tiroteo
en el que fueron heridos otros 4 Bororos. Uno de
los atacantes, Aloisio Bispo, de dieciséis años de
edad, fue alcanzado también por un disparo en ple
no rostro, murió en el acto.
Los atacantes huyeron inmediatamente en sus
vehículos, dejando abandonado el cuerpo del mu
chacho y uno de los coches que quedó aprisionado
en un banco de arena.
Algunos Bororos de la misión, viendo los acon
tecimientos, utilizaron un vehículo de la misión y
llegaron a la misión cercana de Sao Marcos para
pedir ayuda. El director, padre Mario Gosso, com
prendiendo la gravedad de la situación-y conocien
do el espíritu agresivo de los Chavantes que viven
en esta misión, los reunió y les recomendó la cal
ma, prohibiéndoles tomar ninguna decisión sin su
consentimiento. Luego, con un grupo, se dirigió a
Meruri.
La presencia de los Chavantes levantó el ánimo
de los Bororos. Se quedaron en Meruri algunos
días realizando una valiosa labor de vigilancia y de
colaboración con sus hermanos los Bororos y con
los misioneros.
Pocas horas después ll^ ó la ayuda a los heridos,
y la policía desde Barra do Garbas, distante 120
kilómetros. Un avión llevó a esta ciudad a los he
Traje de gala de los Indios Bororos. No podemos ne
gar que el sombrero es verdaderamente espléndido.
ridos, pero en el viaje falleció el indio Simáo Cristino a causa de las heridas recibidas en el tiroteo.
Hasta aquí, parte de la relación del padre Waltcr
Bini.
Luego vendría la comunicación y subsiguiente
consternación y presencia en Meruri de las autori
dades civiles, del F. U. N. A. I., y religiosas, de
monseñor Camilo Faresin, Obispo salesiano de Guiratinga, del Padre Provincial.
Y la difícil comunicación de la muerte del padre
Rodolfo a sus familiares en Alemania, y la ente
reza de todos ellos renunciando al traslado del cuer
po a su patria, para que fuera enterrado en la mi
sión de Meruri “por la que había dado su vida”.
Y las exequias solemnes en medio de los cantos
fúnebres del folklore bororo durante la misa y en
el traslado al cementerio...
Y las medidas judiciarias adoptadas por el F. U.
N. A. I. y por las autoridades civiles para esclare
cer los hechos y aplicar la justicia.
Y el dolor de los indios Bororos ante la muerte
de su amigo el padre Rodolfo.
Y los ocho pimtos de la declaración de la misión
salesiana de Meruri ante la desconcertante tragedia
de tres vidas humanas segadas, en inútil sacrificio,
por el egoísmo y la incomprensión.
Y, finalmente... el perdón: “Perdónales, Señor,
porque n o saben”.
AMEZGARAY
El pasado 5 de julio, los Reyes de
Tailandia inauguraron un pabellón
nuevo en la Escuela Técnica Don
Bosco de Bangkok. «La persistencia
de la lluvia —comentaron— contri
buyó a romper todo protocolo ce
remonial, y la policía secreta y el
ééquito se vieron envueltos... en
una ola de afecto y cordialidad por
parte de los muchachos».
NUEVOS SALESIANOS
EN MOHERNANDO
Mohernando (Guadalajara): A co
mienzos del curso actual hicieron
su profesión como salesianos 31
novicios de las Inspectorías de Ma
drid y León. Dieciséis, los madri
leños; y S leoneses. La ceremonia
de la profesión fue presidida por
el Inspector provincial de Madrid,
don José A. Rico y concelebraron
otros 14 sacerdotes. Acudieron al
acto más de dos centenares de fa
miliares y muchos salesianos. Des
pués del almuerzo hubo una más
sabrosa sobremesa.
Es de destacar este año el nú
mero de novicios que han comen
zado el curso en Mohernando. En
tota) son 60. de los que 44 perte
necen a la Inspectoría de Madrid
y 16 a la de León; 35 siguen la
carrera sacerdotal y 25 son salesia
nos coadjutores. Damos estos da
tos como noticia Importante, des
pués de unos años en que los no
viciados habían disminuido notable
mente.
GUATEMALA:
NUEVA REVISTA
DE TEOLOGIA
LATINOAMERICANA
Guatemala: Está ya en circulación
una nueva Revista de Teología lati
noamericana publicada por el Insti
tuto Teológico Selesiano de Guate
mala, afiliado a la Universidad Pon
tificia Salesiana de Roma. La nue
va publicación de sabor lationamericano se titula «Estudios Teológi
cos». Revista Semestral de Inves
tigación e información Religiosa.
Esta Revista quiere ser una ven
tana abierta ai mundo para inforHace cien años llegaron los Sale
sianos a Uruguay. Los Salesianos
de esta nación celebran el cente
nario.
mar del pensamiento teológico la
tinoamericano y de la situación pas
toral y socioreligiosa, especialmen
te de Guatemala y Centro América.
Sus colaboradores son en máxima
parte catedráticos y pastoralistas
que viven en la región.
Como indica el subtítulo, la Re
vista tiene dos partes bien diferen
ciadas: de investigación teológica
la primera y de información pasto
ral y socioreligiosa la segunda. En
este segundo, aspecto será la nue
va publicación una fuente de im
portantes documentos para dar a
conocer la situación religiosa del
Continente latinoamericano, espe
cialmente de las Repúblicas Centro
americanas.
LA FAMILIA
EN EL ALTAR
El padre Mario Fantín, párroco
del Santuario de María Auxiliadora
de Sarria, Caracas, indica una Ini
ciativa interesante que realiza en
las liturgias eucarísticas de los días
festivos.
«El domingo de Pentecostés se
inició en la parroquia una nueva mo
dalidad promovida por el Movimien
to Familiar Cristiano. Es decir: en
la Misa de 11 (para seguir luego
en las otras) ayudan a misa, no los
tradicionales "monaguillos", sino
una familia completa: esposo, es
posa e hijos. Todos avaramente di
rigen ia misa.' presentan las ofrerv
das, guían las oraciones de los fle
tes. proclaman la palabra de Dios...
El significado es: "La pequeña igle
sia. el hogar, se une a la gran fa
milia parroquial"».
N. i. de Venezuela
ORDENACION SACERDOTAL
EN RITO BIZANTINO
Elias Kasrin ha terminado los es
tudios de teología en Cremisán.
Belén; y. al tener a su madre en
Venezuela, ha querido ordenarse allí
de sacerdote en su rito, que es el
bizantino, desconocido hasta la fe
cha en dicha nación.
Una artístíba propaganda hecha a
base de llamativos folletos litúrgi
cos, en los que estaban impresos
a colores los textos de la función
sagrada para los concelebrantes y
para el pueblo, hizo que la iglesia
estuviera de bote en bote.
Asistían el excelentísimo monse
ñor Ray, Auxiliar del Patriarca Má
ximo Akín, monseñor Alfredo Ro
dríguez, Auxiliar de Caracas, un
Obispo Ortodoxo, el Provincial de
los Salesíanos padre Ignacio Velasco y 30 sacerdotes concelebrantes.
Las escolonías del Noviciado salesiano y de la Iglesia Sira de San
Jorge unieron sus voces para so
lemnizar la función litúrgica.
La ordenación se desarrolló con
todo el aparato oriental, rico de cru
ces originales, de besos alrededor
del altar, de varias procesiones a
lo largo del templo, como la de
los evangelios, de los dones y del
ordenando acompañado de los pa
drinos, de incensaciones frecuentes
al son de campanillas... Y el abra
zo efusivo del ordenando a su ma
dre, el clero y a los fieles.
N. I. de Venezuela
UN ESTUDIANTE
DE TEOLOGIA
DE SESENTA Y UN AÑOS
La noticia viene del N. i. de Ir
landa que Inserta además una fo
tografía del Coadjutor saleslano
John Kírby intentando llenar una
carretilla con una pala colmada de
tierra; y comenta: «Nuestra enho
rabuena para este hombre, para
quien es fácil trasladar montañas...»
No es para menos: John Kirby
nació en 1913 e hizo el noviciado
en 1936. Después de pasar por di
versas casas de su inspectoría de
Irlanda, marchó como misionero a
Sudáfrica, a Swaziland, en 1956.
A llí ha trabajado con entusiasmo
y allí le ha dado la Real Sociedad
de Horticultura un diploma: HortiEJ señor Rafael Beato ha sido con
sagrado diácono en la ciudad de
Santo Domingo. Aquí lo vemos con
su mujer, Ramona Balbina, y sus
siete hijos. Siempre ha trabajado
apostólicamente. «Ahora que soy
diácono, dice, podré servir mejor
a mi comunidad».
ni
Monseñor Favio Rivas, nuevo obla- ;
po salesiano de la República Domi
nicana, en la nueva diócesis de Barabona.
cultor de honor. Y allí evolucionó
su vocación y decidió ordenarse
sacerdote.
Desde 1974 se encuentra de nue
vo en irlanda, cursando ios estu
dios de teología en el estudianta
do de Maynooth. Tiene sesenta y
un años.
N. I. de Irlanda
ES QUE NO NOS
HAN DADO DE COMER
Son 50 niños «Betuneros», que
con gritos, silbidos y carreras,
prenden la chispa de la algazara y
de la alegría. Son los muchachos
de Don Bosco, los mismos... aho
ra en el siglo XX y en el Ecuador:
harapientos, gritones, inquietos, ni
ños de la calle, sin techo, sin ali
mento, sin Dios.
El grupo surgió así: en la cele
bración de una «Jornada de la Exaiumna» se Invitó a 7 muchachos
Betuneros, cogidos al azar, a que
se sumaran a le fiesta: comieron,
jugaron, y luego de decirles alguna
palabrita, se marcharon.
Al sábado siguiente, a la misma
hora, asomaron pidiendo jugar en
el patio. Se les concedió. Eran 10.
Cuando se presentó la Hermana Di
rectora. Sor Julia Castaing para
charlar con ellos, le dijeron: «toda
vía no nos han dado de comer...»
Ya han llegado este sábado a 50,
entre betuneros y vendedores de
periódicos. Estos últimos asoma
ron un día a la puerta diciendo que
ellos no eran betuneros, sino «razoneros» porque vendían «La Ra
zón».
Lo que sorprende de estos chi
cos es su avidez por la catequesis.
«¿A qué hora va a tocar hablar de
Dios?»... «Yo soy más bueno des
de que vengo acá».
En el Oratorio cantan a voz en
cuello las alabanzas de Dios, y, de
vez en cuando, al pasar por el
«Gran Pasaje», les oímos vocear el
periódico alternando con los can
tos religiosos que aprendieron en
la catequesis; «Dios es mi Padre,
mi Padre es Dios».
Cada semana les preparamos al
guna sorpresa. Pero son ellos los
que nos sorprenden a nosotros con
sus deseos de búsqueda de Dios.
Sentimos que Don Bosco vive y ac
túa entre nosotras en el colegio de
Guayaquil.
Boletín Salesiano del Ecuador
Y CONVIVENCIAS
REUNIDOS
PARA
PENSAR
•
Los Salesianos de la Inspectoría de Valencia han celebrado este
año diversas jornadas de reflexión, según se nos comunica en su Boletín In
formativo. Damos cuenta de tres de ellas que juzgamos de interés para nues
tros lectores, por su temática y por su actualidad.
(1.*)
GODELLETA
JORNADAS SOBRE
LA MISION
POPULAR SALESIANA
Del 15 al 20 de agosto se reu
nieron en Godelleta 38 salesia
nos para unas jornadas de convi
vencia y reflexión en torno a la
Misión Popular. Estuvieron diri
gidas por Alfonso Fernández,
sacerdote de la diócesis de Sevi
lla, en la que trabaja, incardinado en un barrio, como formador
de militantes de la HOAC. A las
charlas seguían tiempos de refle
xión y diálogo, de comunicación
de vivencias y de la celebración
de la fe en la Eucaristía.
La temática partió de una lec
tura global del Evangelio, se re
flexionó sobre la encarnación en
la concreta realidad de los po
bres; sobre el anuncio del Reino
de Dios como una buena noticia
de liberación para los pobres; so
bre la creación de la comunidad;
y sobre el rechazo por parte del
sistema establecido, como conse
cuencia lógica de una actitud de
auténtica vida cristiana.
“Los hermanos que convivi
mos en estos días —expresa el
cronista— llegamos a sentimos
muy unidos y a compartir real
mente nuestras inquietudes, co
18
mo quedó demostrado en las co
municaciones y en los coloquios ”.
Entre las conclusiones más im
portantes de esta reunión, desta
can las siguientes; “La necesidad
de un análisis a fondo sobre la
situación de la enseñanza en Es
paña y las opciones, que, a la luz
del Evangelio debemos tomar al
respecto; la problemática del catecumenado o catecumenados, en
cuanto que son el camino nece
sario hacia la formación de la co
munidad cristiana; la necesidad
de crear un cauce abierto a la li
bertad de información y de opi
nión.
“Creemos que han sido unos
días muy importantes para todos
nosotros”, termina diciendo el re
dactor de la crónica.
(2.*)
ZARAGOZA
JORNADAS
DE EVANGELIZACION Y
CATECUMENADO POPULAR
Del 11 al 14 de agosto tuvie
ron lugar en el Centro Don Ros
co de Zaragoza las “Jomadas de
Evangelización y Catecumenado
Popular”. Asistieron unos 40, de
los que 20 eran salesianos.
Javier Cuevas, delegado de la
JOC de Madrid trató del “Inten
to evangelizador de la JOC en
estos momentos”. Si por algo ha
de empezar la evangelización de
la juventud obrera es por conver
tirse de verdad a la realidad del
mundo obrero, que, como reco
noció el Papa en el Congreso de
Pastoral Obrera de Europa, “en
su conjunto está demasiado lejos
de la Iglesia”. Convertirse al
mundo obrero para poder evan
gelizarlo. Esto es absolutamente
indispensable. De lo contrario,
será un intento colonizador que
será rechazado tajantemente.
José Ramón Uthieta expu
so las líneas del catecumenado
ADSIS. Sorprendió a todos la ex
tensión de las comunidades de
ADSIS en la geografía española;
sorprendió la gran elaboración
del catecumenado, así como la
profunda comprensión de la psi
cología juvenil que respira.
Antonio Andrés habló* del ca
tecumenado del Barrio del Cristo
de Valencia. Y Jaime Garralda
presentó el catecumenado “MAS"
(Movimiento de Acción Social),
extendido por varias diócesis es
pañolas y alguna nación de Aménca.
Complemento de estos catecu
menados fueron: la exposición de
los objetivos y organización de
JUSTICIA Y PAZ. H último
día, uno de los redactores de la
nueva revista pastoral valenciana
“SAO" expuso el proceso de na-
cimiento y los objetivos que pre
tende. Joaquín Ventura informó
sobre el caso del cura de Pinedo
y de la Escuela de la Iglesia de
Edetania en Valencia.
De estas Jomadas conviene
destacar: Que han sido experien
cias evangelizadoras más que teo
rías. Dichas experiencias prove
nían de creyentes con sentido de
misión cristiana en medio del
pueblo. Que tres de los catecumenados expuestos eran juveni
les. Y que todos ellos plantean
la evangelixación de la juventud
a partir de un encuentro con el
pueblo y con sus aspiraciones e
intereses.
Como conclusión, salieron con
vencidos de que para lograr la
evangelizacirái de la juventud del
pueblo se ha de hacer un esfuer
zo incondicional de conversión al
mismo pueblo, de reencuentro
con él. Sólo a partir de ahí se
podrá evangelizar a la juventud
de las clases populares.
(J. E.)
O.*)
VALENCIA
JORNADAS SOBRE
MOVIMIENTO RURAL
MOVIMIENTO OBRERO
MOVIMIENTO DE
BARRIOS POPULARES
Del 16 al 17 de julio hubo en
el Centro Social “Don Bosco” de
Valencia unos encuentros de aná
lisis y de reflexión sobre el mo
vimiento obrero industrial y el
movimiento de barrios. Se trata
ba de informar a miembros de la
Familia Salesiana sobre el servi
d o en estos campos fundamenta
les de la vida del pueblo.
1.
d ón social, casi nos quedamos
asustados de la pobre asistencia
de la Familia Salesiana a este en
cuentro. ¿Es que no vivimos de
lleno los intereses de las clases
populares?
Movimiento Rural
Hablaron dos profesores de la
Escuela Profesional Agrícola de
Catarroja. Se refirieron a la his
toria del movimiento rural desde
los tiempos de la República, de
la opresión que han sufrido los
trabajadores del campo y de la
explotadón por parte de la oli
garquía, cargando, luego, sobre
sus espaldas el desarrollo indus
trial de los últimos años; de la
situadón de abandono en que
se encuentra nuestra agricultura
hoy, y del resurgir del movimien
to obrero rural.
La Familia Salesiana ha de co
brar sensibilidad en lo referente
al servido de la juventud del
campo, como lo testimonia nues
tra tradidón de escuelas agríco
las.
3.
Movimiento de Barrios
Hubo una numerosa asisten
cia: más de cien personas, mu
chos salesianos. Javier Angulo ha
bló del movimiento de barrios.
Pujante hoy en España, es un
motor de la educadón masiva de
las clases populares y de la transformadón social de la ciudad. El
movimiento debe, según expresó,
mantenerse independiente de par
tidos y organizaciones políticas o
confesionales aunque ha de esta*
abierto a todos cuantos se inte
resan por el pueblo.
Posteriormente se celebró un
encuentro en un colegio del ba
rrio de Benicalap donde hubo
un coloquio con unos cincuenta
miembros de asodaciones fami
liares.
También en este sentido se es
2. Movimiento
timuló
la sensibilidad salesiana a
Obrero Industrial
fin de estar presentes en este ti
Un grupo reduddo de asisten po de movimientos populares. La
tes realizó un encuentro con un presenda salesiana en ellos, en
profesor del Centro de Estudios sus aspiraciones y luchas deriva
Laborales. Con él analizaron la naturalmente de una simple fide
historia del movimiento obrero lidad al planteamiento originario
industrial y las actuales alterna de nuestra Congregación.
tivas sindicales y sodales.
(Del Boletín Informativo de
Viendo la importancia de este
la Inspectoría de Valenda)
movimiento cara a la transforma-
í
3.000 KiLOMStOS
SfCfCLEIA:
Esta ha
fa hazaña áe on g n ^ o
de arrtiguos alumnos s^e^anos de
Sfusi^ts <fue, con el |^«^denfe y
el cooe^tHo e la eabéze. llegaron
a Roma el 23 de |tdlo. Aqtá
vemoa im d e a lo escolta * la estatua
de Don Sosco de le Casa Genera&ña.
ofrecer su g ^ t a al
Rector Mi^ror. al que saksiaron e
tRvHaroR... a áer tma r a ^ te d ts « i
bicl. Don RIccerI mostró lai verda
dero avBjo de favenhid...
Desde h a c e varios años
son frecuentes las noticias
de casos, siempre en aumen
to, de delincuencia juvenil.
No abundan ciertamente las
realizaciones en favor de ios
muchachos para darles traba
jo, educación y posibilidad de
un futuro mejor.
Entre las instituciones de
dicadas a la integración de los
jóvenes pobres en la socie
dad destaca la Congregación
Salesiana, que ha fundado en
el Brasil el «Movimiento so
cial Vigilantes Mirins» (pe
queños vigilantes).
Este ’Movimento’ comenzó
en Bolo Horizonte y siguió
luego en Goiania, y ya se es
tá pensando en llevarlo a Río
de Janeiro y a otros estados.
Los muchachos son contra
tados por el Colegio Salesiano, que es quien responde y
firma los contratos de traba
jo con las empresas.
COMO HACIA DON BOSCO
M uchachos de trece a dieciocho
años trabajan, en diversas em pre
sas privadas y al servicio del A yun
tam iento de la ciudad de Goiania,
bajo la resiK>nsabilidad del Colegio
Don Bosco. Pertenecen al «Movi
m iento Social V igilantes Mirins».
que tiene por objeto ayudar a los
jóvenes necesitados a integrarse
en un trabajo productivo, procu
rando siem pre ev itar cualquier for
ma de paternalism o.
«N uestra filosofía — nos dice el
padre Jairo de Matos Fonseca, Co
ordinador del 'M ovim iento’ en
Goiania— es no regalar nada a!
muchacho, que busca trabajo y no
limosna. El 'M ovim iento' nació en
1973».
El padre Jairo evoca el recuerdo
de Don Bosco que ya realizó este
mismo trsb ajo hace ciento trein ta
y cu a tro años, cuando acogió al
prim er m uchacho abandonado en
1841.
Desde entonces fue Don Bosco
el padre de los m uchachos pobres
y abandonados. Con mucho am or
y no poca originalidad encontraba
20
.
av
••■i..
I ■»
DON BOSCO SIGUE FIrI
en cada caso el modo de ayudar
a aquellos jóvenes de Turín a
a fro n tar la vida con posibilidades
de éxito.
La alegría y el optim ism o que
rem aban en el am biente dul O rato
rio de Don Bosco, co rrían parejas
con la pobreza .sum a que obligaba
al Santo a llam ar a todas las p uer
tas.
P or esta razón buscaba trab ajo
para estos m uchachos en las em
presas y com ercios de la ciudad.
Luego, una vez colocados, los visi
taba en el trab ajo y los educaba
en los sanos principios de la dig
nidad hum ana que deben presidir
cualquier actividad de la vida. Ade
más de una m anera de g anarse la
vida, el trab ajo era una escuela
verdadera.
Después de tan to s años, este
ejem plo de D on Bosco h a sido se
guido por la Congregación Salesia
na en Brasil.
UN CONTRATO DE TRABAJO
En la ciudad de G oiania son 146
los m uchachos con tratad o s p o r el
A teneo Don Bosco y que prestan
sus servicios en el A yuntam iento,
en oficinas com erciales, superm er
cados, em presas varias.
La m ayoría trab aja en los su
perm ercados p o r la posibilidad que
ofrecen de a lte rn a r el trab a jo con
los estudios, ya que funcionan con
horarios de día y de noche.
En cambio, en los despachos u
oficinas y en los talleres, con un
horario de trab ajo de to d a la jo r
nada, tienen los m uchachos m u d ias
m enos posibilidades d e tiem po li
bre, y tien en que estu d iar por la
nodie.
Desde luego que, ^para se r acep
tado en el 'M ovim iento' im m u
chacho, tiene que esta r cursando
por lo m enos el cu a rto año del p ri
m er grado.
Los prim eros aprendices fueron
colocados a tra b a ja r en agosto de
1973, después de h ab er hecho un
cursillo de dos meses. Hoy son más
de 500 en tre Belo H orizonte y
Goiania.
En v ista del éxito obtenido en
Belo H orizonte los Salesianos se
anim aron a c re ar el 'M ovim iento'
tam bién en Goiania, y a en el m is
mo año 1973. El p ad re Ja iro orga-
Muchos de los jóvenes vagabundos
llegan a convertirse en asesinos y
gente peligrosa. Fruto del desem*
pleo y el ocio. Estos jóvenes de la
foto son delincuentes de la prisión
de Beiem do Pará. Los Salesianos
se preocupan por encontrar un tra
bajo a tantos muchachos desocu
pados.
aprendiz recibe lecciones sobre el
com portam iento en la em presa:
relaciones . hum anas, actividades
propias de cada oficio u ocupa
ción...
El Colegio Don 'Bosco firm a el
contrato de trabajo del aprendiz y
queda responsable del mismo an te
la ley laboral, respondiendo igual
m ente de todas las obligaciones so
ciales. La em presa paga d irecta
m ente al Colegio el sueldo m en
sual de cada m uchacho contratado.
¿UNA AGENCIA
DE COLOCACION?
Sí; los inconvenientes y preocu
paciones po r p arte del Colegio no
son pocos: ésta es una p arte que
colocación y el trab ajo retribuido
— segón los realizadores de esta
iniciativa— no son m ás que una
p arte de la promoción. El trabajo,
por si solo, y a es capaz de ayudar
al aprendiz en el largo cam ino de
su m aduración hacia la responsa
bilidad, pero, si no hay además
o tras cosas, puede convertirse en
una form a am bigua p ara la form a
ción del muchacho.
Es cierto que los jóvenes que
provienen de fam ilias pobres tienen
necesidad de trab ajar, p ero su fo r
m ación moral y su fu tu ro dependen
de muchos factores: la clase y cir
cunstancias de su trabajo, ia posi
bilidad de seg u ir estudiando, cuida
do por p arte de la familia, de los
Salesianos y de la misma em presa.
No se puede d ar cualquier tr a
bajo a estos muchachos: por ejem
plo, está prohibido colocarlos, an
tes de los dieciocho años, en pues
to s donde se vendan bebidas alco
hólicas...
En fin, a estos m uchachos se les
reúne sem analm ente en el Ateneo,
los domingos por la tarde; discu
te n tem as, vivencias, hacen depor-
«ANDO CONTRATOS OE TRABAJO
nizó la cam paña en esta ciudad, e
inscribió en seguida 40 muchachos
en el curso de preparación al tr a
bajo. D espués de una selección,
fueron colocados 28.
Se da preferencia a los m ucha
chos de los trece a los dieciséis
años, pero son aceptados solam en
te después de h ab e r visitado y h a
blado con sus familias.
Los cursos du ran de ochenta a
noventa horas a lo largo de dos
meses, y las m aterias están divi
didas en dos ram as: form ación p a
ra la vida y form ación p ara el tra
bajo. En la prim era se desarrollan
como: la responsabilidad, madurez,
honradez, la am istad, el optim is
mo, confianza, generosidad...
Y en la parte de la form ación
más d irectam ente ligada al trab a
jo o a la fu tu ra colocación, el
Cuando Mariano García estuvo en
Brasil, llevó un equipo completo de
fútbol y fundó un «Real Madrid* en
la C iu¿ d de los Muchachos de Corumbá. Ahí están estos jóvenes del
Real Madrid. Quién sabe si un día
los veremos jugar en Charmantín...
com pleta la acción social que se
hace con esos muchachos.
No falta quien piensa que el
'M ovim iento Social V igilantes Mirin s’ no es m ás que una agencia
de colocaciones, con sus p o rcenta
jes de ganancias...
Pero no es así: la finalidad p ri
m ordial del 'M ovim iento’ es la pro
moción integral del m uchacho. La
te. Se tiene contacto con las fam i
lias y se exige a las em presas un
control sobre los m uchachos ap ren
dices.
... Hoy Don Rosco, en Goiania,
sigue firm ando contratos de tra b a
jo.
Del periódico «O POPULAR»
de Goiania
EL SALESIANO
MAS ANCIANO
DE ESPAÑA
D. LUIS CONDE
Murió en Madrid el pasado agosto con noventa y cinco años de
edad, setenta y cuatro de salesiano y sesenta y seis de sacerdocio.
Recordaba siempre la impresión que causó en él y en su familia
la noticia de la muerte de Don Bosco.
Noventa y cinco años de edad, se
tenta y cuatro de salesiano y sesenta
V seis de sacerdote. Buenas cifras en
la vida de un hombre. Y más cuando
estas cifras suponen muchos años de
entrega, de servicio, de fidelidad. Lo
que equivale a muchos años de amor.
Y a un enlace con el pasado. Figura
como la de don Luis es un inmenso
sumando para una G^ngregacidn que
suma y sigue. Por eso en la Inspec
toría de Madrid se le quería y se le
trataba con el cariño propio de los
hijos que tienen conciencia del tesoro
del hombre sabio y bueno, como un
regalo de la bondad y de la sabidu
ría de Dios.
“Acompañamos en estos momentos
al salesiano más anciano de España,'
en su despedida de entre nosotros
—dijo el Inspector en su homilía— .
Don Luis Conde falleció a la edad de
noventa y cinco años y cinco meses.
Nos congregamos a su alrededor, no
con la jovialidad que él hacía brotar
por su sencillez picaresca e inteligen
te, sino con la pena de vernos priva
dos de su presencia ejemplar para
siempre en esta tierra. Todos le hemos
querido. ”No tengo enemigos”, solía
decir. Y por eso estamos ahora a su
lad o ...” La losa de granito cierra, co
mo cubierta de un libro, su existen
cia tan larga y tan sustanciosa de sa
lesiano y sacerdote. Ha dejado un gran
vado en nuestra Comunidad, pues era
luz, serenidad, alegría, bondad, expe
riencia... “En todo momento fue cen
tro de interés. Sus ocurrentes "sali
das”, envueltas en el lenguaje de su
buena tierra de Galicia, favorecían
siempre el am biente...”
POR CAMINOS INNUMERABLES
BECAS'PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
Beca "San Marcos". Primera entrega: Total: 100.000 pts.
Beca "Bibiana S odas". Nueva entrega: 5.000. Total; 35.000 pts.
INSPECTORIA DE BILBAO
Beca
Beca
Beca
Beca
"Mamá Margarita". L. Cañada. Pamplona. N. e.: 250. T.: 46.000 pts.
"Sr. Florencio". AA. AA. de Pemplona. Total: 105.127 pts.
"María Auxiliadora". Arch. Deuato. N. e.: 10.000. Total: 36.000 pía
"D. José María Talbo". VI. N. a.; 3.000. Total: 15.000 pts.
INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca "D. José María Doblado". Nueva entrega: 5.000. Total: 46.000 pts.
Baca "Misionara". Primara entrega; 30.000. Total; 36.000 pts.
INSPECTORIA DE LEON
Beca "María del Carmen Oliveros". N. e.: 5.000. Total: 52.000 pts.
Beca "D. Felipe Qarcia". La Coruna. N. e.: 1.500. Total; 46.225 pts.
INSPECTORIA DE MADRID
Beca
Beca
Beca
Beca
"Viajeras Saleslanas". Nueva entrega; 10.000. Total: 100.000 pts.
‘ M. A. L." Nueva entrega: 1.000. Total: 94.000 pts.
"Familia Francia". Nueva entrega; 1.000. Total: 64.000 pts.
‘ Virgen del Pilar y San Agustín". Entregas. 25.000 y 10.000. T.: 35.000 pts.
INSPECTORIA DE SEVILLA
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
‘ P. Monserrat". Nueva entrega: 16.600. Total; 21.600 pts.
"Carmen Hidalgo". Vda. da Cortés. Primera entrega: 40.000 pts.
"María Auxiliadora". Arch. Cádiz. N. e.: 1.000. Total; 95.000 pts.
‘ María A uxiliadora". MorOn. N. e.: 4.000. Total: 100.000 pts.
'San José y San Antonio". Familia Pardo. N. e.; 6.000. T.; 20.000. pts.
"Arcángel San Miguel*. Primera entrega: 50.000 pts.
INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca 'Juan Manuel". DoAa Carmen Gómez. Total: 50.000 pts.
22
Nació don Luis en La Portela-AUariz en marzo de 1881, el mismo año
que Juan X X III en una familia de
12'hermanos, de los cuales 1 se con
sagró al Señor cornos religiosa, y 4
fueron sacerdotes, 3 salesianos y 1 ca
pellán castrense. De ellos, don Pío
Conde camina hoy hada los altares
con la aureola de martirio, pues fue
fusilado en la guerra española de 1936
Don Luis contaba siempre con emo
ción un episodio muy significativo de
su infancia: cuando murió Don Bos
co, un hermano suyo, mayor que él,
leyó la notida en un diario de la Re
gión a un grupo de personas. La im
presión de dolor que él, niño, advirtió,
en su madre y en las sencillas gentes,
se le quedó grabada para toda la vida.
En 1898, joven de diedsiete años,
se dirigió a Barcelona, donde hizo el
aspirantado. En 1902 era salesiano. Le
impuso la sotana don Felipe Rinaldi,
por el que conservó siempre gran afec
to y admiración. Hizo la T eo lt^a en
Ft^^izzo. Frecuentemente recordaba
aquellos años en que incluso ayudaba
a don Rúa en la redacción española
del Boletín Salesiano. En 1910 recibió
la ordenación sacerdotal.
De Italia regresó a España para tra
bajar en Sarriá, en Béjar, Santander,
Vigo, Salamanca... En 1926 marchó a
New York, donde ejerció el apostola
do parroquial durante dos años, pa
sando luego a Tampa-Florida, donde
estuvo siete años. “Vaya a Tampa —le
dijo monseñor Pittini— porque el
sacerdote que hay allí está amedren
tado a causa de las amenazas que re
cibe de obreros”. Habría entonces en
Tampa ünos 25.000 españoles que ape
nas frecuentaban sus deberes cristia
nos. “Vi a la gente y me gustó confe
saba luego don Luis. Desde el primer
día comencé a visitar a los trabajado
res en las "tascas” y ellos, que en prin
cipio me miraban con recelo, pronto
se fueron haciendo amigos míos”.
Volvió a España en '1934 para tra
bajar en Baracaldo y Vigo. En 1938
marchó a Marruecos. En Casablanca
se ocupó de italianos y españoles y
fue capellán de los soldados america
nos. Sus últimos años los pasó en la
casa de Atocha de Madrid. Se ocupó
de las vocaciones salesianas y fundó
la Librería de María Auxiliadora.
El 19 de mayo de 1970 celebró sus
Bodas de Diamante sacerdotales. £1
programa de los festejos rezaba así:
“Ofrenda en la grata efemérides de los
sesenta años de sacerdocio del reveren
do don Luis Conde como acción de
gracias al Señor, homenaje de exalta
ción al sacerdocio y felicitación fami
liar y cariñosa al hombre activo y em
prendedor, al salesiano entregado a
una misión con los Cooperadores y las
Vocaciones y al sacerdote ejemplar con
dedicación al confesionario y a la di
rección de las almas”.
EL HOMBRE DE LAS VOCACIONES
Hombre de mucha oración, estaba
siempre atento a descubrir la voluntad
de Dios para cumplirla. Le gustó mos
trarse sacerdote para estar al servicio
de los demás en el cumplimiento de su
misión. Contó mil anécdotas simpáti
cas de su vida en Tampa, en sus re
laciones con protestantes, jutídicos o
ateos, como con los feligreses de su
parroquia. Todos retratan al sacerdote
auténtico que sabe acercarse a cada
hombre para dejar en su mente la luz
de la fe. Buen moralista, escribió de
él un Cooperador amigo: “don Luis,
con su aspecto modestamente distraído,
es un profundo sacerdote que posee
unos conocimientos de Teología Moral
que pueden hacer de él un director
espiritual para personas de toda cate
goría”.
Trabajador incansable, fue el hombre
providencial para las vocaciones que
llenaban nuestras casas de formación
en los años de la posguerra. Amaba
a la Congregación con todas las fuer
zas de su alma. Y, por esa Congrega
ción, estrujó su cerebro para crear una
serie de iniciativas que hicieran posi
ble el cultivo de las vocaciones; la
Librería de María Auxiliadora, la lo
tería con el recargo vocacional, tóm
bolas, rifas, grandes espectáculos, co
rridas de toros, sesiones de circo, uso
de todos los medios de difusión, ra
dio, prensa, roperos... “ Don Luis —ha
escrito un Cooperador— , con su aspec
to de bondadoso cura rural, lo mis
mo pone en orden a la viejas en una
procesión, que lleva por el camino
conveniente a las señoras de un rope
ro, o, llegado el momento, organiza
una merienda benéfica con rifa y pase
de modelos modisteriles".
Don Modesto Bellido afirma: “ No
perdonaba sacrificios para reunir los
medios materiales indispensables para
el sostenimiento de las vocaciones.
Llamaba diariamente a numerosas
puertas en demanda de ayuda. A ve
ces, en un primer momento, era aco
gido con frialdad, pero muy pronto
ejercía tal simpatía que se atraía a las
personas. Por sus manos me llegaron
numerosas becas, y otras las dejó pre
paradas. ¡Cuántas iniciativas realizó
para despertar interés jxJr las vocacio
nes en tantas personas pudientes! Mu
chas de éstas trabajan después con ilu
sión a su lado”. En verdad, su santa
pasión han sido las vocaciones. Por
esto, en los últimos veranos, gozaba
entre los novicios de Mohernando ju
gando con ellos a las damas y al aje
drez y contándoles sus recuerdos de
las primeras décadas de la Congrega
ción.
Hombre de corazón abierto, estuvo
atento a los cambios de los tiempos,
y hasta se anticipó a los mismos. Este
sentido de apertura y magnanimidad
fue un fruto de su inteligencia natu
ralmente despierta y ágil, pero tam
bién de su sana curiosidad, de su afán
de cultivarse con lecturas de diversas
corrientes, de modo que hasta sus úl
timos días se podía conversar con él
de múltiples argumentos y se le en
contraba al corriente de todo.
♦ ♦ *
Su muerte ha convocado alrededor
de su cuerpo a la mejor consecha de
amigos. Su recuerdo quedará indele
ble en la Inspectoría de Madrid en la
que enriqueció de días y de méritos
una vida larga y llena. EÍeja detrás de
sí, como los grandes hombres, una es
tela y un estímulo; un camino traza
do con buen pie.
Don Luís Conde celebró sus bodas de diamante sacerdotales...
^-MISIONES SALESIANAS
DON EDUARDO
1 8 8 6
Hay biografías que deberían
escribirse de rodillas. Y una
de ellas es la de ese gran
Cristiano, g r a n Salesiano,
gran Sacerdote, gran Teólogo,
gran Misionero y... ¿por qué
no?, gran Español, que acaba
de apagarse como un hachón
ya sin cera en las montañas
del Assam, al filo casi de
unos hermosos noventa años
de existencia terrena: don
Eduardo Gutiérrez. Ante sus
blancas barbas de patriarca
bíblico (yo no las conocí nun
ca de otro color), su mente
inalterablemente diáfana, su
perpetua sonrisa, — floración
externa de una Inmutable se
renidad y equilibrio— , su co
razón ardiente de apóstol, su
caridad sin excepciones (¡que
levante el dedo quien le ha
ya oído jamás criticar a na
die por criticable que éste
fuera!], su incansable laborío
por Dios y sus pobres y sus
estudiosos, su compenetra
ción con la Escritura Sagra
-1 9 7 6
da... ¡a ver quién no siente
doblársele las rodillas, al in
tentar hacerle una semblan
za, por irreverente que sea el
biógrafo!
para toda la vida: a sus tre in
ta años o poco más le nom
braron confesor de aquella
numerosa Comunidad: y allí,
haciendo de Jesucristo perdonador, consolador y conse
jero, aprendió a ver, oír y ca
EL MAESTRO
llar... Se ausentó de Campe
llo por corto tiempo para ir
Yo, de chico le conocí en a fundar el Colegio de VilleCampello (y don Eduardo fue na. Pero hacer de Director no
toda la vida un enamorado de era ciertamente su ocupación
Campello, como lo hemos si predilecta (y además debió
do — creo— todos los que de pasarlas moradas para
nos criamos allí) durante la equilibrar la balanza de pa
Primera Guerra Mundial. El gos. en aquellos tiempos en
era entonces joven sacerdote, que la Economía — por lo me
recién doctorado en Teología nos la Saleslana— no era el
en Italia; y, como tal, daba ídolo de hoy sino una ciencia
clases de Teología y Escritu dependiente muy de cerca de
ra a los salesianos estudian la Divina Providencia... y a
tes de Teología (quienes, a su merced de los impalpables).
vez, nos daban — ¡soberbia Volvió a su cátedra de cien
mente!— clases de matemá-’ cia divina y a su cátedra de
ticas y humanidades varias a misericordia a Campello, has
los chicuelos latinistas de en ta que en 1929, los Superio
tonces). Pero él mismo fre res lo mandaron ¡por fin! a la
cuentó otra cátedra que pro India. (Y dijo ¡por fin! porque
bablemente plasmó su actitud su primera petición de ir a
Misiones databa de 1d06).
iia a m
IP ÍM _ ,
El caso es que estas bio
grafías que se deberían escri
bir de rodillas se acaban en-
\
A
i
V
■íl'l:,
^
*
Don Eduardo celebra el jubileo de
diamante de su ordenación sacerdota!. A su derecha, monseñor Marengo y monseñor Bars. Entre los
concel^rantes hay varios misione
ros españoles.
seguida, y mientras para Dios
son idilios de conmovedor
amor y fidelidad, para los ávi
dos de aventuras, escapadas
encontronazos, t r a v e suras
osadías... suelen resultar abu
rrídas. Porque nada de eso hu
bo, ni por asomo, en una vida
toda al servicio de Dios, que
superó con mucho la dura
ción ideal fijada en el Salmo
89: esa monotonía del bien
para los profanos, que es la
perpetua fiesta del justo.
Llegado a la India, le pusie
ron inmediatamente — ¿cómo
no?— , a dar clase de Teolo
gía y Escritura. Pero si don
Eduardo era ei profe por ex
celencia, sus alumnos eran
unos muchachotes excepcio
nales: y aquellos años de Teo
logía eran también una per
petua fiesta. Yo pasé por Shillong en 1933, cuando don
Eduardo ya llevaba cuatro
años dando clase a nuestros
jóvenes misioneros en aque
llas montañas Khasís. Y aque
lla primera impresión de un
Teologado misionero en su
propia salsa era para todos
los visitantes algo imborra
ble, de lo inesperado, acoge
dor, contagiosamente optimis
ta a que era aquello: aquello
era un festival de juventud.
Los alumnos de don Eduardo
oscilaban entre ios veintidós
y los treinta y ocho años de
edad: lo bastante fuertes y
decididos para afrontar cual
quier dificultad, construir ca
sas. arremeter con mil dia
lectos, penetrar selvas, atra
vesar ríos, organizar concier
tos y hasta óperas (frecuen
tados por el cogollo de la so
ciedad inglesa de Shillong],
desparramarse por las incon
tables aldeas, imponer respe
to a Hindús y Protestantes, y
hasta liarse con las sutilezas
de la Escolástica (que, sospe
cho, era lo más duro para los
más de ellos). La mayoría
eran, pues, de la edad medía
de los apóstoles: eso que ha
dado en' llamarse «vocaciones
tardías»... ¡Tardías! Lo que
sucedía era que estaban ya
de vuelta de todos los altiba
jos y vaivenes temperamenta
les de las «tempranas». De
allí salieron unos formidables
misioneros, dígase apóstoles,
sobre cuyos hombros empezó
a crecer ese milagro llamado
la India Saleslana de hoy. ¿Y
qué parte le cupo a don Eduar
do en ello? Preguntádselo a
cualquiera de sus discípulos.
Si don Eduardo no habló nun
ca mal de nadie, aunque no le
habrían faltado motivos, nadie
pudo hablar nunca mal de don
Eduardo porque ni el más
agudo Fariseo habría encon
trado motivo para ello. ¡Ah!
Sí, claro: tal vez resultara un
poco monótona su disertación
cotidiana: pero ¿era culpa de
él?: todo levita tenía que va
dear aquel cúmulo de ar
gumentación «a contrariis»,
aquellos distingos y concedes
«Secundum quantum», aque
llos «negatíve ad utrumque»...
y todo aquel galimatías que
sonaba tan exótico entre el
maravilloso verdor de los bos
ques de «pínus Assámica»
que enmarcaban el gracioso
Seminario de Saint Mary's.
Pero... la Teología allí y en
tonces (digo allí y entonces)
era sobre todo una introduc
ción iluminada al amor de
Dios. Y como aquellos mucha25
V fr
Ir^
.
É* •
f e -í
.,
^
( 1 ) F u n e r a l da dcm
Eduardo en la Catedral da
María AuxIUadora da 6Mllong.
.y
12} Mcmsaftor D'Rosarto^
montaHor Marenso y rrn^
choa aaoardotea y Heles
en ai fim arai d» d ^
Eduardo en la C atedlai de
sí??^
^íltong.
,v
chotes sólo anhelaban ser
apóstoles de la India, y don
Eduardo era un humanísimo
santo que chorreaba a Cristo
por los cuatro contados, se
juntó el hambre con las ga
nas de comer: aquella teolo
gía transida de amor y fe. im
partida por un don Eduardo, y
recibida secundum modum recipientis (¡perdón!) por aque
llos hombres jóvenes sanotes
de alma y cuerpo. Informó
(per modum formae non subs. tantialls, ¡claro! ¡y perdón
otra vez!) a aquellas prime
ras promociones internaciona
les salesianas misioneras que
se desparramaron luego a lle
var el Evangelio, con todo lo
que él comporta, por la in
mensidad de la India. ¿No es
esto apostolado misionero? Y
¡de primera categoría! Al me
nos por aquello de que melior est causa causee quam...,
bueno ¡basta!
26
SE GANO EL CARIÑO
DE TODOS
Sus discípulos le venera
ban como a un oráculo de
Dios. Lo cual no quiere decir
que no hubiera cariñosas bro
mas a costa suya. Un día, a
la hora del almuerzo en aquel
enorme comedor de St. Mary’s, un zumbador insecto de
las docenas de miles de va
riedades que hay por allá, se
coló ruidosamente en el co
medor, planeó un rato bus
cando alguna pista de aterri
zaje y finalmente se lanzó en
picado a posarse en la más
adecuada: la calva sonrosada
de don Eduardo. Ahuyentólo
con la servilleta el hombre de
Dios: despegó el bicho, zum
bó en los aires de nuevo
oteando los horizontes y...
¡nada!, volvió a aterrizar en
el mejor campo: la calva son
rosada de don Eduardo. Vuel
ta a ahuyentarle, vuelta a pla
near, vuelta a aterrizar... mien
tras cuarenta pares de ojos
bailando de entusiasmo se
guían aquella incursión aérea.
Por fin el hombre de Dios,
roja ya la calva de la más
castiza sangre española, se
levantó de la silla blandiendo
la servilleta y se lanzó a la
caza del Intruso... mientras
espontáneamente, como por
milagro, se alzó de pronto un
robusto coro de cuarenta vo
ces cantando al unísono.
«Tó-reador - atté-e-e-ento •
Tó-reador - Tó-reador de la
Carmen de Bizet. (Lo habían
estrenado hacía unos días en
un concierto).
i «
1-!
«r.
n
t y
D
IQ
■
1
li
Don Bernardo Tohill, el primero de
la derecha, posa con estos vetera
nos misioneros de la India, entre
ios que vemos a don Eduardo. Los
misioneros de la foto suman un to
tal de doscientos noventa y siete
años de misión.*
NO HAY QUIEN NOS TUMBE
Don Eduardo era corto de
estatura, como lo fue San Pa
blo, y lo eran aquellos misio
neros españoles que trabaja
ban en el Assam.
— ¡Estos españoles, tan pequeñitos! — le decía alguno
en tono zumbón.
Don Eduardo, que se lo ha
bía oído tantas veces, no de
cía ni palabra: sencfllamente,
sacaba un pañuelo del bolsi
llo, lo sujetaba con el puño
dejando sobresalir entre pu
ño y pulgar un cucurucho de
tela de casi un palmo, que
apenas tenía consistencia pa
ra aguantarse de pie, y luego
con el índice de la otra ma
no lo tumbaba una y otra vez
de un ligero golpe. Luego
acortaba el cucurucho hasta
reducirlo a una diminuta orejita de tela pequeñita, pero
erguida; le daba unos enér
gicos papirotazos... y aquella
puntita del pañuelo seguía en
pie; no había modo de tum
barla. Y sin palabra alguna,
reponía el pañuelo en su bol
sillo. La lección era clara:
— ¡Mira cómo caen esos
grandotes!, pero a los pequeñitos no hay quien nos tum
be.
Y era verdad. Monseñor
Bars y el Hermano Cid, de
corta estatura ambos, pero de
alma gigantesca, han sido los
últimos supervivientes de la
Primera Expedición ai Assam.
Y en un corto espacio de
tiempo se acaban de ir casi
juntos estos tres grandes pe
queños españoles a la última
excursión. Los grandotes les
habían precedido hacía tiem
po.
EVANGELIZADOR A PIE
Los domingos y jueves don
Eduardo e r a un muchacho
más. Bueno: un joven misio
nero más. Se iba en un grupito entre sus alumnos a
evangelizar las aldeas Khasis
de los alrededores. Y ¡cuánto
amó siempre el apostolado
sencillo de las aldeas! Cate
cismo, confesiones, sermóncito a p i e , claro. Jamás
aprendió a montar en bicicle
ta. Yo intenté iniciarle en los
secretos del equilibrio roda
do cuando se vino al Sur.
Le ayudábamos a montar, le
sosteníamos, le empujábamos
adelante..., pero apenas cesa
ba nuestra asistencia técnica,
aquel saco de ciencia era un
saco de trigo. Mucho texto
masorético, mucho «Secunda
Secundas», pero de aerodiná
mica nada. Cíen veces desis
timos jadeantes.
Pero fue un bien: siempre
constaté que los misioneros
no mecanizados gozaron de
mejor salud. En su Biblia no
había unas bendiciones para
los pies que pedalean y me
nos para el que aprieta el
acelerador.
LA TENIA TODO
EN LA CABEZA
Pero héte aquí que un tris
te Viernes Santo aquel simpá
tico Seminario de Shillong se
lo tragó el fuego en cuestión
de media hora... incluyendo la.
Biblioteca, el Noviciado, la
Casa Parroquial, la Residen
cia del Obispo y ¡la Catedral
del Santísimo Salvador! (Cla
ro que los Salesianos no se
rindieron y empezaron a mo
ver Roma con Santiago para
volver a poner en pie una mi
sión mejor... hasta tal punto
que de Roma — de Santiago
no— se nos quejaron dicien
do: «¡Ni que se hubiera hun
dido la Basílica de San Pe
dro!»).
Y don Eduardo (¡nadie le
vio alterado!), se quedó sin
libros pero con todos sus dis
cípulos, gracias a Dios. Y. el
Teologado empezó una vida
trashumante, — que si Himalayas arriba, que si Brahmaputra abajo— y don Eduardo si
guió dando sus clases como
sí nada: lo tenía todo en la
cabeza.
Pero el fuego había respe
tado a las personas por lo
menos. Lo que vino después
fue peor que el fuego y el
«flagellum terraemotus» com
binados: ¡Vino la fuerza!, y
con ella el internamiento de
casi todos nuestros misione
ros italianos, alemanes, aus
tríacos y húngaros. Y esta vez
27
Un muchacho del Colegio Don Sos
co ofrece conmovido su saludo pos
tumo, esta vez a otro misionero salesiano español, el señor Gumer
sindo Cid, muerto el pasado 23 de
septiembre a los ochenta y cuatro
años de edad. Llevaba en la India
cincuenta y cuatro años, fue allí en
la primera expedición en 1922.
don Eduardo se quedó hasta
sin discípulos.
HACIA EL SUR
Y el Señor que «despojó a
ios Egipcios para enriquecer
a los Hebreos» nos regaló a
don Eduardo: ¡se vino al Sur!
que buena falta nos hacía,
porque también nuestros cen
tros habían quedado desman
telados.
Vino de Director de nuestra
Obra de Tlruppattur, y al mis
mo tiempo realizó algo que
secretamente había deseado
siempre (él mismo me lo di
jo): ihizo de Maestro de No
vicios! Y eso cuando los no
vicios empezaban ya a ser to
dos morenitos. Y todo sin
saltar sus clases.
— ¡Ha sido el año más fe
liz de mi vida! — me dijo, con
gran asombro mío (bien sabi
do es que todos esquivan esa
'canong(a’).
— Y a d e m á s — añadió—
{ninguna preocupación mone
taria! Bastaba que yo le es
cribiera a usted — (nos trata
ba de usted’ a todos)— cuán
to necesitábamos, y el dinero
28
venía puntual... Sin tener que
aguantar ai del arroz, al de
la leche, al de la fruta...
Y ¿quién habría podido ser
el desalmado que expusiera
a aquel hombre de Dios a enfrentarse con los vociferan
tes acreedores? Claro que él
no me dijo (ni falta que ha
cía, que bien sabía yo dónde
le solían dejar sin blanca a
aguantar el chubasco inmere
cido de todos los fines de
mes).
— Y por cierto: ustedes han
hecho de Tiruppattur ¡un se
gundo Campello!
Era el piropo máximo. Y todavía me baila en el alma su
recuerdo.
UNA ENCICLOPEDIA AL DIA
Volvió al Norte: a su cátedra y a sus incursiones apostóiicas, y. más tarde, a ser el
oráculo viviente de aquella
hermana cristiandad de ShíIlong: «Todos iban a cónsultarle» — escribe su Arzobispo— «en casos de moral, Es
critura. liturgia, vida espiri
tual. porque era una encielopedia de saber y de experien-
cia». Pero añade algo más im
presionante: «De mente abier
ta como era, esos aconteci
mientos que han sacudido al
mundo desde Vaticano II con
reformas y cambios que han
llegado a desquiciar a fuertes
torres dei saber, encontraron
en él — experto en esas ma
terias— un ardiente seguidor;
y eso que había cruzado ia
línea de los ochenta años de
edad». Quien en estos días
, presencia e s o s pintorescos
| casos de arteroescierosis es
piritual de ¡lustres prelados,
; indigestos de Cancilio, re
belándose reblandecidamente
contra el Vicario de Cristo, y
debidamente miniados y dora
dos por una prensa y una TV
para las que cuanto más ja
leo, mejor, no puede menos
de sonreír ál leer ese elogio
de don Eduardo. Pero es que
no es lo mismo haber sido
; arzobispo en Dakar o en Ar
; gelia, rodeado de la incambia
ble marea islámica, previen
do el día en que sobre su ca
tedral campeará la Media Lu
|
na. o haber sido misionero en
f
Shillong y haber presenciado
j
la creciente fiesta pentecostal
de nuestras Jóvenes cris
;
tiandades
del Assam (que du
'
rante
la
vida
de don Eduardo
!
han
crecido
en
un 8.000 por
^
100). y haber constatado có
mo trabaja e! Espíritu. jA bue
na hora iba a pensar don
. Eduardo que el Espíritu había
' dejado de «cernerse sobre
las olas», como decía su li
bro del Génesis!... y mucho
menos sobre la Barca de Pe
dro. '
Pero fijaros con qué pene
tración nuestro simpático Ar
zobispo indio define ese tem
ple de alma: «Caminando en
la verdad [don Eduardo) era
moderno y al día, capaz de
un sereno análisis de lo que
fuera, abierto a la aceptación
de la verdad donde la encon
trara, y así, ninguna verdad le
fue extraña. Es innegable que
estaba en estrecha armonía
con la Verdad Eterna, el Ver
bo Encarnado, el Salvador»
¿quién ha oído elogio mayor,
y mejor formulado, que el de
ese Crisóstomo moreno?
UNA MIRADITA DE ENVIDIA
Hay una promesa en ese
Salterio que tanto amó don
Eduardo: es del Salmo 91
[vulg.): después de llamar a
los justos palma, cedro del
Líbano, planta en la casa de
Yaveh, añade que «aún en la
vejez llevarán fruto, se con
servarán jugosos y lozanos»...
Aquél «sucosus et végetus»
me ha hecho siempre mucha
gracia. Si yo supiera hebreo
como don Eduardo desentra
ñaría mejor aquel «sucosus»
en el texto masorético (pero
me temo que me saldría una
expresión que tal vez sonara
a taco en español. Pues si hu
bo uno «jugoso enjundioso y
lozano» hasta casi los noven
ta, ése fue don Eduardo.
¿Y dónde estaba la raíz de
todo ello? Esta noticia final
nos hará ver por dónde don
Eduardo se enraizaba en sim
bolismo con Jesucristo. Des
de hacía veinte, treinta, cua
renta años, le habíamos visto
a don Eduardo persistir en
una curiosa costumbre: todos
los dias después de su misa,
la anotaba en una libretita. La
primera vez que pude consta
tarlo directamente, ya anda
ba por la Misa número diez
mil y pico. ¿Habría persistido
en la curiosa contabilización?
Pues sí señor: la nota necro
lógica que nos llega de la In
dia nos informa que había lle
gado a las 23.165 misas en
sus sesenta y tres años y
ochenta días de sacerdocio.
jVaya palmarés! Cuando los
arcángeles le dieron la bien
venida al cielo hace unas se
manas no habrán podido re
frenar una míradita de envi
dia.
José Luís Carroño
Hogar del Misionero
Alzuza, octubre 1976
— ~rj
B 7 de noviembre de 1876, Don
Bosco enviaba a América la se
gunda expedición misionera de
salesianos. iban con destino al
Uruguay, capitaneados por el
que luego sería monseñor Luis
Lasagna. B santo posa en la fo
to con ellos.
kCION SALESIANA Y TERCER MUNDO
I-
Carta del padre Schiooz, en la que nos envía unos piropos.
Querido don Blas:
Jamás había pensado que mi visita a España a finales de 1975 podía tener tan agrada
bles consecuencias para nuestro Centro. Don José Luis Carreña no podía imaginarse que yo
había llegado expresamente para saludarlo: <f¿No viene a buscar cuartos?» «¡De ningún mo
do, en absoluto!», le respondí. Pero jamás me hubiera imaginado que aquella breve visita y,
especialmente, la entrevista con el Boletín Salesiano hubiera sido de un éxito tan extraordi
nario.
¡Qué generosa es España! Comienzo por expresar la alegría que siento de que en nues
tro Himno Nacional, los holandeses cantemos: De Koning van Ispanje heb ik altyd ge-eerd
(A l Key de España siempre he honrado). Claro que también los holandeses hemos sido tam
bién generosos con vosotros, dándoos nuestros mejores futbolistas... .'Tampoco hay que ol
vidarlo!
Pero, si leéis la última carta que escribí a los Bienhechores, veréis que es cierto lo
que dije en la entrevista: el milagro de la multiplicación de los panes, para mí ya no es un
milagro, pues lo veo todos los días, desde hace muchos años. Y del mismo modo que el Se
ñor, por medio de un ángel, cogió a aquel pobrecillo del campo para que le llevase la comida
a Daniel en el foso de los leones, asi también me ha empujado de Madras y me ha mandado
a Barcelona y a Madrid, a buscar la comida para mis leprosos y asilados. ¡Y menudas han sido
vuestras ofertas! ¡Madre mía!
Don Blas, envíeme algunos ejemplares del Boletín Salesiano con el articulo sobre el
Centro. Bastarían las páginas especiales, sólo para no gastar demasiado en sellos. También al
gunas fotos de la portada. ¡La foto era extraordinaria de verdad! Quisiera mandar algunas a
Holanda.
He tenido aquí dos personas importantes de Alemania. Han quedado muy contentos
porque han visto el gran bien que se hace aquí... Sin duda que sabéis que el Centro propor
ciona trabajo 600 personas. Quiere decir mucho; si bien la gente no cobra un sueldo muy
grande, puede al menos llevar un plato de arroz a la familia.
Pero dígame, don Blas, ¿cómo es posible? ¿No hay permiso para que puedan llegar
nuestros artículos? A todos los países se los enviamos sin dificultad, y sin pagar aduana, por
que les llega del Tercer Mundo. ¡Sólo pone dificultades España! ¡Seria necesaria una revisión
del asunto! Pues quisiera enviaros algunas cajas como regalo a vuestros bienhechores, y para
vuestras exposiciones. Me gustaría pagar de algún modo vuestra generosidad.
Don Blas, muchos saludos a la Comunidad, y al gran escritor del artículo. El fotógrafo
deberá tener mucho cuidado para no molestar al Creador... Porque hay que ver ¡cómo ha me¡orado la obra dal Craador!
Agradecidísimo,
In A to et Marta,
p
SCHLOOZ
P.S.— Muchos saludos a su gran predecesor, don Javier Rubio.
Vallespínoso de Cervera (Palen*
cia): Una vez más tengo que hacer
púÑico mi reconocimiento a María
Auxiliadora. Por dos veces, en po
co tiempo, mi marido se ha encon
trado tan extremadamente grave
que el mismo especialista que le
atendía había perdido ya toda es
peranza de recuperación. Como en
tantas otras ocasiones, acudí a Ma
ría Auxíladora pidiendo su curación.
A los pocos días pudimos alegrar
nos con los resultados. El enfermo
comenzó a recuperarse hasta tal
punto que hoy día goza de mejor
salud que hace un año, a pesar de
su avanzada edad. Agradecida a tan
buena Madre del Cielo, hago pú
blico mi agradecimiento y envío
una limosna. Rafaela Cabeza.
Cañizo (Zamora): Dan gracias a
María Auxiliadora y envían un do
nativo por muchos favores recibi
dos: Josefa González. Hortensia
Fernández, Mari Tere Raposo y Leovigilda Zamorano.
Madrid: Luis Fernández Rodríguez
es un joven residente en Bilbao.
Padecía una lesión mitral en el co
razón. Estuvo deshauciado tres ve
ces por los médicos. Sus familia
res le encomendaron a María Auxi
liadora. El 4 de mayo, pasado le
operaron. Q u e d ó aparentemente
bien; pero después de un mes su
frió una embolia. Se le encomendó
con nuevo fervor a la Virgen de
Don Bosco. Gravísimo. Tenían que
dormirle artificialmente porque no
podía descansar. Poco después co
menzó a mejorar y hoy se encuen
tra bien. Hace vida normal. Agra
decida a María Auxiliadora envía
una limosna y desea que se publi
que en el Boletín para animar a
otros a confiar en tan buena Madre.
Urta Cooperadora salesiana de Carabanchel.
Vigo: En agradecimiento por va
rios favores ‘ recibidos de María
Auxiliadora, envío una limosna de
seando se publique la gracia en el
«Boletín Salesíano». Elisa Miquez.
Barcelona: Teníamos tres graves
problemas. Nos encomendamos a la
Virgen María Auxiliadora con gran
fervor y dos de los problemas ya
se han resuelto favorablemente y
con la esperanza nos sea resuelto
el tercero. Dando gracias a tan ma
ravillosa Madre, entregamos una li
mosna; deseando se publique en
el «Boletín Saleslano». Eduardo
Bosh y Catalina Morera.
Falencia: Por dos favores recibi
dos de María Auxiliadora, el Cora
zón de Jesús y Santo Domingo Savio, envío una limosna; uno de los
favores fue el salir.bien de una ope
ración mi hijo, después de haber
tenido peritonitis. Gracias a nues
tra Madre, salió bien. Pura Pelayo.
Puebla de la Calzada (Badajoz):
A los pocos días de nacer nuestro
niño tuvimos que llevarlo urgente
mente a Badajoz. Las escasas se
ñales de vida y el color amorata
do que iba adquiriendo nos hicie
ron temer lo peor. El médico diag
nosticó «insuficiencia cardiaca». Pa
só siete días entre la vida y la
muerte. Cada día que transcurría
aumentaba nuestra confianza en Ma
ría Auxiliadora, que como buena
Madre escuchó nuestra oración. En
señal de agradecimiento y testimo
nio entrego una limosna y deseo
se publique esta gracia en el «Bo
letín Salesiano». Inés Pínllla.
Zamora: Teniendo que operarme
de un tumor maligno en la gargan
ta. quise antes comulgar y enco
mendarme con gran fe a nuestra
Madre, María Auxiliadora. Al diri
girme al clínico para la operación,
noté que me Iban desapareciendo
los dolores, y al llegar ante el doc
tor cirujano, la inflamación había
bajado... Con gran extrañeza de és
te, no fue necesaria la operación.
Después de algunos meses, no
siento la menor molestia. Agrade
cida envío una limosna y deseo se
publique en el Boletín, ^ f í a Carro.
Zamora: Doy también gracias a
María Auxiliadora, que me ayudó en
un examen difícil y muy trascerv
dental en mi vida. C. C. C.
Sahagún (León): Nuevamente ha
go público mi agradecimiento a
nuestra Madre María Auxiliadora y
envío una limosna por los muchos
favores que de Ella he recibido. Do
lores Medina.
Salamanca: Con sincero agradeci
miento a María Auxiliadora y a San
Juan Bosco por varios favores re
cibidos a través de su poderosa in
tercesión durante nuestro veraneo,
enviamos un donativo para las
Obras Salesianas y hacemos públi
ca nuestra gratitud para común es
tímulo de sus muchos devotos. Her
manas Martín Mateos.
DAN GRACIAS
A MARIA AUXILIADORA
Y A SAN JUAN BOSCO
POR FAVORES RECIBIDOS
Y ENVIAN UNA LIMOSNA
Narcisa Martínez, de Allariz; Ro
sario Vergara, de Elche; M. I.. de
Salamanca; M. R. Alcázar, de Carta
gena; Natividad Fernández de Barre
ro, de Madrid; Joaquín Encinas, de
Madrid, por haber salido bien de un
accidente un nieto suyo; María J.
Ochoa, de Madrid; Victoria Conde,
de Baracaldo; Avelina Santos, de
Allariz, agradecida por la protección
de una persona a quien había en
comendado; 0. I., de Vitoria; T. O.,
de León; D. B., de Pamplona; Asun
ción Casado, de Valladolld; Una de
vota. de Madrid; Paula Iglesia, de
Madrid; A. Caballero, de Madrid; J.
Athalía de Sas, de Orense; M. Gisbert, de Alcoy; D. B.. de VIgo; Viu
da de Alayo, de Salamanca, agrade
cida también a Santo Domingo Savio; José María Luis, de La Ramallosa (VI9 0 ): Antonia López Escude
ro, de Madrid; Jesusa Ferreiro, de
Orense; Rosario Soríano, de Valen
cia; Mary - F. F. O., de Oviedo; Jo
sefa Fernández, de Cádiz; Petronila
García, de Villena (Alicante); Maru
ja Hurtado, de Villena; María Cha
morro, de Hoyos del Espino (Avila)
L. M., de Madrid; A. E. P., de Vigo
Amparo Pascual Beses, de Valencia
Señora de Gutllén, i. G., R. Portal y
C. G. de Salamanca.
31
FUERON
■rnfíif't-
Reverendo peare don Lt ie Cazó
Coveto, Salesiano t en la Coruña
el 26 de agosto de 1976. Tenía se
tenta y ocho años de edad, sesenta
de profesión saleslana y cincuenta
y uno de sacerdote. Había nacido
en Vigo en 1696 en una familia de
diez hermanos. De pequeño hizo sus
estudios en el colegio de su ciu
dad natal de donde pasó al aspirentado de Carabanchel. Recibió la
ordenación sacerdotal en Orihuela
(Alicante) y trabajó posteriormente
en Santander, Salamanca, La Coru
ña. Baracaldo. Vigo y. finalmente en
La Coruña. Era un sacerdote de
gran Hnura y delicadeza de trato,
atento a los detalles que hacen fe
lices a las personas. Apreciaba mu
cho a los chicos con quienes esta
ba y piaticaba en recreo, Interesán
dose siempre por sus notas, sus
pueblos y sus familiares. Fue muy
alegre, optimista y conversador. Su
presencia educativa era eficaz y
quiso estar al día en todos los cam
pos para ser útil a los demás, amol
dándose siempre a las circunstan
cias y a los tiempos. De espíritu
iuvenll, le gustaba mantenerse ágil:
hacia gimnasia, paseaba, cantaba y
vestía con pulcritud y gusto.
Hombre de Dios, oraba constan
temente. Amante de su sacerdocio,
saboreaba el oficio divino, la Euca
ristía y pasaba largas horas en el
confesionario, siempre dispuesto a
atender a cualquiera que le pidiera
su servicio. Sus homilías eran pre
cisas, llegando a escribirlas todas.
Eran muchos los que querían y
acudieron ante sus restos mortales
para pedir por él.
Señor don Florencio Janáriz Casanova t en Pamplona el 21 de sep
tiembre a los ochenta y uno años
de edad. La Familia Salesiana de
Navarra ha perdido a uno de los
Cooperadores más preclaros. Deserroiló una vida de servicio y apos
tolado en la comunidad educativa
en múltiples aspectos: portero, co
cinero. enfermero, demandadero,
auxiliar de dirección y administra
ción. al par que colatwrador indis
pensable en las asociaciones de Co
operadores. Archicofradía de María
Auxiliadora y Antiguos Alumnos. No
A LA
CASA
DEL
PADRE
tuvo otra distracción que la alegría,
la oración, el trabajo al servicio de
los demás. Sus tres amores eran:
la Eucaristía, María Auxiliadora y
Don Bosco. Su risa siempre era
contagiosa. He aquí dos frases que
lo definen: -No me importa morir
donde sea, pues en ningún sitio me
falta María Auxiliadora»; -Yo me
casó muy joven y enamorado... con
la Congregación Salesiana. No creo
que ésta solicite ei divorcio... Pa
ra mí lo más grande es estar en
la casa salesiana trabajando con
Don Bosco».
Don Ignacio Flamarlque Induráln t
en Valtierra (Navarra) el 10 de agos
to de 1976 a los noventa y dos años
de edad. Padre,de cinco hijos, de
los cuales tres se consagraron al
señor: un sacerdote, una -misione
ra de Cristo Jesús» y el salesiano
Mariano.
Su sencilla vida ha sido un testi
monio de trabajo hasta los setenta
y cinco años, momento en el que
materialmente se lo Impidió su gas
tado organismo. Ya de joven su in
quietud le llevó a Tandil (Argenti
na) donde desarrolló su trabajo por
cinco años.
Desde hace catorce años vivía en
compañía de su hijo sacerdote. Sin
enfermedad, agotado por el tiempo,
y con una brevísima agonía entre
gó el alma al Señor.
A los solemnes funerales cele
brados en la iglesia Parroquial de
Valtierra acudieron numerosos fa
miliares y amigos juntamente con
salesianos de Madrid, Barcelona y
Navarra.
Señor don Josué Mimoso Carbalio t en Cáceres el 18 de septiem
bre de 1976, a los cincuenta y nue
ve años de edad. Cooperador saleslano de cuerpo entero. Enamorado
de María Auxiliadora hasta el tué
tano. Varias veces se ha publicado
en este -Boletín Salesiano» sus rea
lizaciones en favor de Ella. Cáceres
sabe de las procesiones que, en su
honor ha organizado durante trece
años consecutivos sin estar allí los
Salesianos. Sus calles principales
se han visto honradas todos esos
años, el día 24 de mayo, con el pre
cioso paso de la Virgen preparado
con tanto cariño en favor de sus
paisanos. Siempre que pasaba fren
te al hospital provincial hacía una
parada para que todos los que
acompañaban a la Virgen en ese
momento rezaran por los que allí
internos sufrían de diversas dolen
cias. Cuando el señor Josué decía
de preparar su novena y procesión
había que echarse a temblar. Nadie
descansaba a su alrededor. Los pri
meros eran su mujer y sus hijos;
luego, conocidos... hasta las auto
ridades de la capital a'quien citaba
una por una... Su sencillez y ardien
te amor a la Virgen Auxiliadora le
valió también algunas incomprensio
nes pero, él salió siempre victorio
so. La parroquia de San Pedro de
Alcántara, hoy regentada por don
José Polo, sabe cíe sus amores por
la Virgen a quien cuidaba con sumo
esmero. Todo le parecía poco cuan
do se trataba de propagar su devo
ción: estampas, medallas, cordones,
etc., eran repartidas sin número,
sin contar sacrificios. Era suboficial
del ejército de tierra retirado y que
luchó en los más duros frentes du
rante la contienda del año 36, en el
frente de Madrid; gran aficionado
a los deportes del que era árbitro
colegiado de balón-cesto y a cuya
realización tanto ie debe su entu
siasmo y gestión; fiel esposo y ce*loso padre de familia se ha ido de
jándonos una estela luminosa del
buen andár según los impulsos ge
nerosos de un cristiano auténtico.
F. M. R.
Señora doña Francisca Buil Albero t el 1 de agosto de 1976 en Siótamos (Huesca) a los setenta y tres
años de edad. Murió con la senci
llez que había vivido. No pasó gran
des sufrimientos físicos, pero no le
faltaron los morales. Un día, des
pués de un disgusto escribió: -To
do está sujeto a la voluntad de
Dios y El tendrá bien sabido por
qué permite estas cosas...» Traba
jó durante doce años largos en el
Aspirantado de Heredia (Huesca),
preparando la ropa de aspirantes y
salesianos. Ella consideró siempre
como una gracia extraordinaria
esos años pasados en la casa de
Don Bosco. Fue devota de María
Auxiliadora a cuya archicofradía
perteneció. Siempre iba acompañada
de una estampa de María Auxilia
dora y otra de Don Bosco. Trabajó
por las vocaciones salesianas. To
dos cuantos la hayan conocido la
recordarán con carifk) y elevarán al
guna oración por ella.
¿mn'EmD!
honiKis ¡ndNisuiilBS
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Cuaresma y Misterio Pascual: Semana Santa y Pascua de Resurrección.
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