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Medios

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TE CAMBIO
MI DOLOR
DE
CABEZA
Queridos amigos:
• Me alegraré que a la llegada
de estas mis cortas letras os en­
contréis bien, Yo sigo bien, a Dios
gracias...».
Así empezaban antes muchas
cartas. Era el molde que se usa­
ba entonces. A Mari puede ser
que le cause risa. Pero, no hace
muchos años, así solían escribir
los padres a sus hijos o al revés.
Hoy también quiero yo pregun­
taros si estáis bien y cómo habéis
pasado el frío del invierno y si
habéis tenido la gripe o algún ac­
cidente, porque los accidentes pa­
rece que están de moda en los
fines de semana...
Bueno, ya que no me habéis es­
crito, interpreto con satisfacción
vuestra buena salud de alma y

cuerpo. A propósito de esto, quie­
ro contaros una cosa muy simpá­
tica que le ocurría a Don Bosco a
menudo.
Mirad, una vez se dio cuenta
de que uno de sus chicos estaba
muy enfermo con una gripe espan­
tosa y unos dolores tortísimos de
cabeza. ¿Qué hacer? Al santo le
daba una pena inmensa ver al po­
bre muchacho en ese estado. Y le
vino una idea «genial», como vos­
otros decís. Entonces, el buen Pa­
dre pidió al Señor que le vinieran
a él todos los males del mucha­
cho. Y el Señor lo escuchó. El jo­
ven se vio libre de su enfermedad
y Don Bosco se quedó con la gri­
pe y con los dolores de cabeza...
Pero, por lo visto, la cosa no
fue sólo de un día, sino que cobró
carta de naturaleza y en el Orato­
rio se cambiaba de enfermedades
como de chaqueta. El día 9 de abril
de 1863 hablaba Don Bosco a sus
muchachos: «Las oraciones de los
jóvenes son muy poderosas. Pero
hay uno especialmente que si aca­
so siente que estoy enfermo, bas­
ta que se ponga a rezar un poco
y en seguida consigue que se me
vaya el mal para sufrirlo él en mi
lugar. Luego lo encomiendo a Do­
mingo Savio para que lo cure y en
poco tiempo los dos nos encontra­
mos perfectamente».
Juan Bonetti, en sus memorias
del Oratorio, apunta el caso de
este joven pues un día le dijo
confidencialmente:
—Me siento muy mal; pero ma­
ñana estaré bien del todo.
—¿Y cómo lo sabes?

..* c
í H oIs . amigo!
iQué dicha
poder o ir tu voz
por partida
doble!
¿Que si sé el
número del te lé ­
fono de Maria
Auxiliadora?
si, si hombre.
Hilo directo, a
cualquier mo­
mento del día y
de la noche.
Adiós.
Un abrazo.

DON

BOSCO

Una página para los niños

— Porque me lo ha dicho Don
Bosco.
Y. así sucedió. «Yo no sabía
— escribe Bonetti— que este buen
amigo mío estuviera enfermo en
lugar de Don Bosco. Pero esa mis­
ma tarde, encontrándome en el
despacho del Padre, le pregunté
por su salud. «Fulano —me dijo
el nombre de mi amigo— ha co­
gido la enfermedad en mi lugar».
Entonces comprendí el misterio».
«Tenemos en casa —hablaba
Don Bosco un día a sus jóvenes—
unos muchachos y salesianos de
una virtud tan grande que, si con­
tinúan por ese camino, dejarán
atrás al mismo San Luis. Durante
algún tiempo veo en esta casa co­
sas tan extraordinarias que, aun­
que vinieran escritas en los libros,
nadie las creería. Y sin embargo.
Dios se complace en realizarlas
con nosotros».

¿Qué os parece? Ya veo a Ma­
ri pidiendo más de una vez los
dolores de cabeza de Juanito cuan­
do éste se sienta mal. O a lo me­
jor Juanito te manda a tomar vien­
to fresco... Pero yo os digo que
esto es una realidad muy antigua
y lo dice la Biblia de Nuestro Se­
ñor. que tomó sobre sí nuestros
dolores...
Bien, amigos; ahora, en este
mes de mayo, tiene la liturgia una
oración a la Virgen María en la
que se le pide la gracia de «gozar
siempre de buena salud de alma
y cuerpo». Eso es lo que yo pido
para vosotros sin necesidad de
cambios. Por eso «me alegraré que
a la llegada de estas mis cortas
letras os encontréis bien. Yo sigo
bien, a Dios gracias...».
Un abrazo de vuestro amigo.

Padre RAFAEL

Año LXXXVIlt • N.o 5 - Mayo 1974
Reviste de la Obra de Don Sosco

NUESTRA SEÑORA DE HOY

Director: RAFAEL ALFARO
Dirección. Redacción y Admón.:
Alcalá, 164
Teléfono 255 20 00
MADRID-28
Depósito Legal: M. 3.044-1958
(Con censura eclesiástica)
impnme: Escuela Gráfica Saleslana
Madrid-Atocha

EN ESTE NUMERO
Nuestra Señora de hoy
Una mesa redonda
Servicio pastoral a los
emigrantes ..............
Cuadernos Edebé .......
Doña Angeles Martí-Co
d o la r .........................
12
“ La imaginación al po­
der..." .......................
15
¡Bienvenido a Bilbao
don Ricceri! ........
16
Por el mundo salesiano 20
Me hice salesiano para
llevar a los salesíanos
a Etiopia .................... 22
La alegría de los cere­
zos floridos ............... 24
Cooperación Salesiana y
Tercer Mundo ......... 28
Gracias a María Auxilia­
dora ........................... 30
Fueron a la Casa del
P a d re .......................... 32



Extracto de la Exhortación Apostólica
tus” del Papa Pablo VI.

‘Mariaiis CuN

La reciente Exhortación Apostólica «Marialis Cultus», de Pa­
blo VI, es uno de los más bellos e importantes documentos poscon­
ciliares sobre la Virgen María. En este mes de mayo nuestra revista
no puede silenciarlo, y ofrece a nuestros lectores su resumen. Se­
ría nuestro deseo presentar su texto íntegro. Al no poder hacer­
lo, dadas nuestras limitaciones de espacio, invitamos a todos a una
lectura reflexiva y reposada del mismo.
La Virgen María es imprescindible en nuestra vida de cristianos.
Pablo VI, convencido de que se han dado no pocas desviaciones de
la piedad mariana, por una parte, y consciente, por otra, del olvi­
do ha que se ha querido relegar, nos presenta ahora el verdadero
sentido que ha de tener en la piedad cristiana la devoción a la Ma­
dre de Dios. He aquí un resumen de su Exhortación Apostólica:
INTRODUCCION: RAIZ Y CORONACION. FORMAS INADECUA­
DAS DE DEVOCION MARIANA
El culto a la Virgen María es y se llama cristiano porque en
Cristo tiene su origen y eficacia, en Cristo halla plena expresión
y por medio de Cristo conduce en el Espíritu al Padre. Es un ele­
mento cualificador de la genuina piedad de la Iglesia. Todo des­
arrollo auténtico del culto cristiano redunda necesariamente en un
correcto incremento de la veneración a la Madre del Señor. Así, pues,
las diversas formas de piedad hacia la Madre de Dios se desarro­
llan en armónica subordinación al culto a Cristo y gravitan en
torno a él como su natural y necesario punto de referencia.
También en nuestra época sucede así. La reflexión de la Igle­
sia contemporánea sobre el misterio de Cristo y sobre su pro­
pia naturaleza la ha llevado a encontrar, como raíz del primero y
como coronación de la segunda, la misma figura de Mujer: la Virgen
María, Madre precisamente de Cristo y Madre de la Iglesia.
En nuestro tiempo, los cambios producidos en las usanzas socia­
les, en la sensibilidad de los pueblos, en los modos de expresión de
la literatura y del arte, en las formas de comunicación social han
influido también sobre las manifestaciones del sentimiento reli­
gioso.
«Ciertas prácticas cultuales, que en un tiempo no lejano parecían
apropiadas para expresar el sentimiento religioso de los individuos
y de las comunidades cristianas, parecen hoy insuficientes e inade­
cuadas porque están vinculadas a esquemas socioculturales del pa­
sado, mientras en distintas partes se van buscando nuevas formas
expresivas de la inmutable relación de la criatura con su Creador,
de los hijos con su Padre. Esto puede producir en algunos una
momentánea desorientación; pero todo aquél que con la confianza
puesta en Dios refiexione sobre estos fenómenos descubrirá que
muchas tendencias de la piedad contemporánea —por ejemplo, la
interiorización del sentimiento religioso— están llamadas a contri­
buir al desarrollo de la piedad cristiana en general y de la piedad
a la Virgen en particular. Así nuestra época, escuchando fielmente
la tradición y considerando atentamente los progresos de la teolo­
gía y de las ciencias, contribuirá a la alabanza de Aquélla, que lla­
marán bienaventurada todas las generaciones».

NUESTRA PORTADA
María Auxiliadora en el ca­
lendario, es decir, en el co­
razón de nuestros hijos.
- Fotc.— José Luís Mena

PARTE I
SECCIOíí I: LA VIRGEN EN LA LITURGIA
Considera el Santo Padre las diversas fiestas a la Virgen a lo
largo del año litúrgico, establecidas en el calendario romano. Des­
pués analiza las preces y el contenido mariano del nuevo misal

1

las celebraciones de la Eucaristía, así como las
{>ara
ecturas del «Leccionario de la Misa» y los testimo­

nios de piedad mariana contenidos en el libro de
«La Liturgia de las Horas». «El examen realizado
sobre los libros litúrgicos restaurados —dice— lleva
a una confortadora constatación: la instauración pos­
conciliar ha considerado con adecuada perspectiva a
la Virgen en el misterio de Cristo y, en armonía con
la tradición, le ha reconocido el puesto singular que
le corresponde dentro del culto cristiano como Ma­
dre santa de Dios, íntimamente asociada al Reden­
tor.»
SECCION II: LA VIRGEN, MODELO DE LA IGLE­
SIA, EN EL EJERCICIO DEL CULTO
En esta sección destaca Pablo VI a María «como
ejemplo de la actitud espiritual con que la Iglesia
celebra y vive los divinos misterios. Es ejemplaridad que dimana del hecho que Ella es reconocida
como modelo extraordinario de la Iglesia en orden
de la fe, de la caridad y de la perfecta unión con
Cristo».
María es la «Virgen oyente», que acoge con fe la
palabra de Dios. María es la «Virgen orante», como
la Iglesia, que cada día presenta al Padre las necesi­
dades de sus hijos.
María es la «Virgen-Madre», prodigiosa materni­
dad, constituida por Dios como «tipo» y «ejemplar»
de la «Virgen-Iglesia», la cual se convierte ella mis­
ma en Madre, porque con la predicación y el bautis­
mo engendra a una vida nueva e inmortal a los hi­
jos, concebidos por obra del Espíritu Santo y naci­
dos de Dios».
María es la «Virgen oferente». «Ofrece por la re­
conciliación de todos nosotros la víctima santa agra­
dable a Dios», en expresión de San Bernardo.
Ejemplo para toda la Iglesia en el ejercicio del
culto divino, María es maestra de vida espiritual para
cada uno de los cristianos.
«Es importante observar cómo traduce la Igle­
sia las múltiples relaciones que la unen en distin­
tas y eficaces actitudes cultuales: en veneración
profunda, en amor ardiente, en confiada invocación,
cuando experimenta la intercesión de su Abogada y
Auxiliadora; en operosa imitación, en conmovido es­
tupor, en atento estudio...» «La Iglesia, cuando cele­
bra los sagrados misterios, adopta una actitud: de
fe y de amor semejantes a los de la Virgen».
PARTE II
SECCION I: POR UNA RENOVACION DE LA PIE­
DAD MARIANA. CARACTERISTICAS TRINITA­
RIAS, CRISTOLOGICAS Y ECLESIALES EN EL
CULTO DE LA VIRGEN
Los ejercicios de piedad a la Virgen María han
de expresar claramente la nota trinitaria y cristológica que Ies es esencial.
«En la Virgen María todo es referido a Cristo y
todo depende de El. Ciertamente, la genuina piedad
cristiana no ha dejado nunca de poner de relieve el
vínculo indisoluble y la esencial referencia de la Vir­
gen al Salvador Divino. Sin embargo, nos parece par­
ticularmente conforme con las tendencias espiritua­
les de nuestra época, dominada y absorbida por la
«cuestión de Cristo», que en las expresiones de culto
a la Virwn se ponga en particular relieve el aspecto
cristológico.

BARRANQUILLA
(Colombia):
La imagen
de María
Auxiliadora
en actitud
de asistencia
maternal
sobre
los chicos
pobres
del Oratorio
salesiano.

Nos parece útil añadir una llamada a la oportuni­
dad de que se dé adecuado relieve a uno de los
contenidos esenciales de la fe: la Persona y la obra
del Espíritu Santo.
Es necesario además que los ejercicios de piedad
y veneración a la Madre del Señor pongan más cla­
ramente de manifiesto el puesto que ella ocupa en
la Iglesia: «el más alto y más próximo a nosotros
después de Cristo». «El recurso a los conceptos fun­
damentales expuestos por el Concilio Vaticano II
sobre la naturaleza de la Iglesia, «Familia de Dios,
Pueblo de Dios, Reino de Dios, Cuerpo Místico de
Cristo», permitirá a los fieles reconocer con mayor
facilidad la misión de María en el misterio de la
Iglesia y el puesto eminente que ocupa en la Comu­
nión de los Santos.» «De este modo el amor a la
Iglesia se traducirá en amor a María, y viceversa.»
SECCION II: CUATRO ORIENTACIONES PARA EL
CULTO A LA VIRGEN: BIBLICA, LITURGICA, ECU­
MENICA, ANTROPOLOGICA
Bíblica.—«La necesidad de una impronta bíblica
en toda forma de culto es sentida hoy día como un
postulado general de la piedad cristiana. La Biblia
está toda impregnada del misterio del Salvador y
contiene, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, refe­
rencias indudables a Aquélla que fue Madre y Aso­
ciada del Salvador. De la Biblia han de tomar sus
términos y su inspiración las fórmulas de oración
y las composiciones destinadas al canto. Sobre todo,
el culto a la Virgen ha de estar impregnado de los
grandes temas del mensaje cristiano».
Litúi^ca.—«Los ejercicios piadosos se ordenan de
manera que estén en armonía con la sagrada Litur­
gia». El Santo Padre alude aquí a dos actitudes con­
trarias a estas disposiciones d d Concilio Vatica­
no II:

igualdad y la corresp>onsabilidad con el hombre; bien
sea en el camp>o político, social o cultural». La Igle­
sia presentó siempre a María como Mujer nueva y
perfecta Cristiana que resume en sí las situaciones
Virgen, Esposa, Madre. De aquí que las generacio­
nes cristianas la hayan considerado siempre como
más características de la vida femenina porque es
«modelo eximio» de la condición femenina y ejem­
plar «limpidísimo» de la vida evangélica, y hayan
plasmado estos sentimientos según las categorías y
ios modos expresivos propios de su época».
«El Concilio ha denunciado algunas devociones cul­
tuales como; la vana credulidad que sustituye el em­
peño serio con la fácil aplicación a prácticas exter­
nas solamente; y el estéril y pasajero movimiento del
sentimiento, tan ajeno al estilo del Evangelio, que
exige obras perseverantes y activas».
PARTE III
DEVOCION DEL «ANGELUS» Y DEL «ROSARIO»

1) La actitud de algunos que tienen cura de
almas y que, despreciando a priori los ejercicios pia­
dosos los abandonan y crean un vacío que no pre­
vén colmar; olvidan que el Concilio ha dicho que
hay que armonizar los ejercicios piadosos con la Li­
turgia, no suprimirlos».
2) La actitud de otros que, al margen de un
sano criterio litúrgico y pastoral, unen al mismo
tiempo ejercicios piadosos y actos litúrgicos en ce­
lebraciones híbridas. A veces ocurre que dentro de
la misma celebración del sacrificio eucarístico, se
introducen novenas u otras prácticas piadosas...
Ecuménica.—«Por su carácter eclesial, en el culto
a la Virgen se reflejan las preocupaciones de la Igle­
sia misma, entre las cuales sobresale en nuestros
días el anhelo por el restablecimiento de la uni­
dad de los cristianos. La piedad hacia la Madre del
Señor se hace así sensible'a las inquietudes y a las
finalidades del movimiento ecuménico, es decir, ad­
quiere ella misma una impronta ecuménica.
Aunque existen no leves discordias entre el pen­
samiento de muchos hermanos y otras Iglesias y la
doctrina católica; sin embargo, como el mismo po­
der del Altísimo actúa en el actual movimiento ecu­
ménico y lo fecunda, deseamos expresar nuestra
confianza en que la veneración a la humilde «Escla­
va del Señor» será, aunque lentamente, no un obs­
táculo, sino medio y punto de encuentro para la
unión de todos los creyentes en Cristo.»
Antropológica.—La Virgen responde al ideal de
la mujer de nuestra ^>oca. «Es difícil encuadrar la
imagen de la Virgen, tal como es presentada por
cierta literatura devocional, en las condiciones de
vida de la sociedad contemporánea y, en particular,
de las condiciones de la mujer, bien sea en el am­
biente doméstico, donde las leyes y la evolución de
las costumbres tienden justamente a reconocerle la

«Nuestra palabra sobre «Angelus» quiere ser so­
lamente una simple pero viva exhortación «a man­
tener un rezo acostumbrado, donde y cuando sea
posible». A pesar de los cambios de las condiciones
de los tiempos, permanecen invariados para la mayor
parte de los hombres esos momentos característicos
de la jornada —mañana, mediodía, tarde— que seña­
lan los tiempos de su actividad y constituyen una
invitación a hacer un alto para orar».
«Deseamos detenemos un poco sobre la renova­
ción del piadoso ejercicio que ha sido llamado «com­
pendio de todo el Evangelio». El Papa presenta sus
excelencias y aconseja su rezo ya privado ya en fa­
milia. «El Rosario es una oración excelente, pero el
fiel debe sentirse libre, atraído a rezarlo, en serena
tranquilidad, por ia intrínseca belleza del mismo».
CONCLUSION
VALOR TEOLOGICO Y PASTORAL DEL CULTO
A LA VIRGEN
«La piedad de la Iglesia hacia la Santísima Virgen
—termina el Papa— es un elemento intrínseco del
culto cristiano. Tiene sus raíces profundas en la Pa­
labra revelada y su razón última en el designio in­
sondable y libre de Dios. La iglesia además, guiada
por el Espíritu Santo, reconoce que también tiene
una gran eficacia pastoral y constituye una fuerza
renovadora de la vida cristiana.
«La misión maternal de la Virgen empuja al Pue­
blo de Dios a dirigirse con filial confianza a aquella
que está siempre dispuesta a acogerlo con efecto de
Madre y con eficaz ayuda de auxiliadora». «La san­
tidad ejemplar de la Virgen mueve a los fíeles a le­
vantar «los ojos a María, la cual brilla como mo­
delo de virtud ante toda la comunidad de los e l i ­
des». «Esta piedad se convierte para el fiel en ocasión
de crecimiento en la gracia divina: finalidad última
de toda acción pastoral».
«Mientras deseamos que gracias a vuestro empe­
ño —^termina exhortando a los Obispos— se prochiz^
ca en el clero y pueblo confiado a vuestros cuidados
un incremento saludable en la devoción mariana, con
indudable provecho j»ra la Iglesia y la sociedad hu­
manas, impartimos de corazón a vosotros y a todos
los fíeles encomendados a vuestra solicitud pastoral
una especial Bendición Apostólica».

Siempre que recibo cualquier
clase de tarjeta-invitación, la su­
jeto con fuerza entre mis manos,
procurando que no tiemblen. Sue­
lo conseguirlo, aunque lo que real­
mente tiembla ante tales invitacio­
nes es el «bolsillo». Por eso me
asusté cuando salió Maribel a mi
encuentro y me dijo:
—Papó, tengo que darte una
sorpresa.
—¿Agradable o desagradable?
—Agradable, por supuesto.
—Espera, a ver si adivino... Vea­
mos... ¿te casas?
Maribel rompió a reír.
—Frío, frío. Y la sorpresa de
mi boda, no será tan repentina,
sino más gradual, en progresión:

ropas, muebles, piso... ¿compren­
des? Pero no piensas que te vas
a librar todavía de mí.
—¿Qué vas a aprobar COU, to­
do en junio?
—Una sorpresa semejante po­
dría producirte un infarto de mio­
cardio. ¡La poca costumbre! ¿com­
prendes?
—¿Entonces?...
—Es una invitación.
—Qué cuesta —^y al decir esto
me «tenté» el bolsillo— porque las
invitaciones que no cuestan ya no
existen.
—Cómo se nota que vives en
una sociedad de consumo, papá.
Elsta invitación es «invitación, in­
vitación», de las que no cuestan

para asistir a una «mesa redon­
da» sobre las «Causas de la ruina
psico-moral del hombre de hoy».
Me quedé realmente sorprendi­
do, ya que tal título y tal invita­
ción en labios de Maribel suponía
«poner una pica en Flandes»
—Esa es la invitación, —d ije pero ¿y la sorpresa?
—La sorpresa es que yo actuaré
en tal mesa redonda. Lo hemos or­
ganizado así; la realizaremos ocho
de COU «cara al público», como
si dijéramos, y luego el público,
que sois vosotros, los padres y
simpatizantes de la «obra o de los
personajes» podréis hacer pregun­
tas y entablar un coloquio. ¿Qué
te parece?

PAGINAS PARA TODA LA FAMIUA
“La enfermedad que arruina ai mundo es la inmoralidad, la Incredu­
lidad y el materialismo, que procura entrar en el corazón de la juventud.
Para poner un dique a tanto mal, es necesario acercarse a los jóvenes,
cultivarlos, darles una educación verdaderamente cristiana.”
DON BOSCO

—Me parece un coloquio. Des­
de este momento cuenta con mi
presencia y la de tu madre natu­
ralmente. Es un tema interesante,
pero me parece extraordinariamen­
te difícil, ya que son muchas las
causas que contribuyen a la ruina
del hombre actual.
—Tienes razón. Por eso una par­
te del trabajo ha consistido en ir
seleccionando causas y sobre todo
en encontrar las que son raíces
de otras muchas. Pero no es cosa
de que hablemos ahora de ello,
sino luego no te resultará intere­
sante.
—Está bien. Prepárate que te
haré alguna pregunta difícil.
Llegó Isabel y con alegría me
dijo:
—^¿Qué te parece tu hija, Juan?
—La mía estupenda, y a ti, ¿qué
te parece la tuya?
—¡Fíjate! Estaba pensando en
escribir a tu hermano para decír­
selo.
¡Le gustaría tantísimo ver a
Maribel en una cosa así!
— ¡Mamá, por Dios —dijo Ma­
ribel— que no es el festival de
San Remo! interesa que vayáis
vosotros, pero nadie más.
La noticia cundió por la casa.
Luis y Carlos no se resignaban a
no asistir a tan feliz aconteci­
miento.
—No os pongáis pesados —dijo
Isabel— esto es sólo para personas
mayores.
—Pues Paloma no es persona
mayor y la habéis dicho que sí
—dijo Luis.
—Y seguro que el «Larguirucho»

ese también irá —sentenció Car­
los.
—Eres un mal educado —le res­
pondió Maribel enfadada— ese
«larguirucho» como tú dices, tie­
ne su nombre.
—Eso es, Carlos. Tiene su nom­
bre —le contestó Luis. Se llama
Fernando «Larguiruchoff».
Mi mujer se comía con los ojos
a los chicos, por lo que deduje
que sabía toda la historia de Fer­
nando y Maribel. Me hice el des­
entendido. Ellos continuaron a lo
suyo.
—^¿Te harás un vestido nuevo?
—era Luis.
—Y la abuela seguro que viene
con mantilla...
Carlos no pudo continuar la
frase, porque Maribel le dio un
cachete.
—Iros lavando las manos que
vamos a comer.
Así zanjó mi mujer la cuestión.
Los cinco días que nos separa­
ban de la «mesa redonda» fueron
de intenso nerviosismo para todos,
especialmente para Maribel que
parecía una Biblioteca ambulante,
rodeada de volúmenes por todas
partes. Quise ayudarla en algo.
F>ero prefirió que el trabajo fuera
suyo personal, sin otra colabora­
ción.
Y por fin llegó el día... y con
él mi suegra para presenciar el
«debut» de Maribel. Nos atosigó
a todos pensando que íbamos a
llegar tarde y quedamos sin los
primeros sitios. Sufrió con pacien­
cia las bromas de sus nietos por­
que las juzgaba simplemente «co­
mo envidia a Maribel».

Llegamos con bastante tiempo
de antelación, aprovechado por mi
suegra para decir a todo el mundo
el papel que debía asumir Mari­
bel en la mesa redonda.
Desde que comenzó no tuvo
ojos más que para su nieta.
El tutor del curso hizo la pre­
sentación del tema, discutible en
todos sus puntos y aspectos por
los ocho estudiantes de COU, cua­
tro chicos y cuatro chicas exac­
tamente.
Desde el primer momento me di
cuenta que la «censura» no había
intervenido en absoluto, sino que
habían preparado el tema perso­
nalmente, y lo que allí salía eran
sus propias ideas sin «tijeretazos»
de ninguna clase. ¡Interesante!, así
sabíamos lo que opinaban los re­
presentantes de la juventud de
hoy en su más genuino contexto.
No encontré el corte clásico-tradicional, con el que quizás yo me
hubiera sentido más a gusto, más
en consonancia con mis ideas y
mi propia actuación, pero encon­
tré un «corte moderno» que actua­
lizaba la tradición poniendo bases
muy dignas de aceptar.
También entre los representan­
tes de aquella «mesa redonda» los
encontré de «corte materialista»
cuyo único valor para el hombre
eran el confort, el consumo, el
dinero. El hombre esclavizado a
estos elementos, negándole una li­
bertad capaz de elegir algo más.
Discurrió no todo lo bien que
hubiera sido de desear, debido a
la enorme tensión que se produjo
entre el público y los participan­
tes. Salieron muchas causas, pero

UNA MESA REDONDA
no se analizaron convenientemen­
te a mi juicio, más bien fue una
información que un análisis de la
situación.
Con todo mi suegra seguía opi­
nando que las mejores preguntas
y respuestas habían sido las de
Maribel. No quise que me cegara
mi amor de padre, pero compren­
dí que mi hija no se definía del
todo. ¿Miedo?, ¿indecisión?, ¿res­
peto humano? ¿A qué tenía miedo
mi hija que contemporizaba unas
opiniones con otras de por sí con­
tradictorias?
No es el caso de relatar todo
el diálogo, pero sí recuerdo hice
una pregunta cuya contestación me
hizo meditar. Un sector había
aireado mucho la incredulidad co­
mo una de las causas psico-morales de la ruina del hombre,
He de reconocer que llegó un
momento que con tanta dialéctica
me encontraba perdido.
Quizá no debí hacer nunca la
pregunta, pero la hice. Y la hice
porque considero a la juventud ac­
tual muy por encima de esos pre­
juicios del qué dirán. Por eso le
pregunté a uno de ellos:
—Mi pregunta quizá sea indis­
creta y sin quizá, lo es, ya que es
completamente personal con res­
pecto a ti. Pero estoy perdido en
este Mare magnum de opiniones,
discutibles unas, aceptables otras,
pero que a mi juicio se están conciliando, cuando en sí es imposi­
ble. Mi pregunta es: ¿eres creyen­
te? Ya te digo que perdones mi
indiscreción y no respondas si no
es el caso.
—Puedo responder perfectamen­
te —dijo mi interlocutor—. No
soy creyente, al menos no soy
creyente en la línea que usted me
pregunta.
La sinceridad de aquel mucha­
cho me desarmó. Me desarmó por­
que el tono de su voz al hacer la
confesión no era de «pose», ni de
«enfrentamiento», ni de «agresivi­
dad», era sencillamente decir lo
que él pensaba y lo que él era.
Al terminar me acerqué a él.
Debía pedirle disculpa por mi in­
discreción que quizá le hizo sen­
tirse violento ante el público.

—Perdona, creo que no debí mmca...
—No se preocupe. Nosotros ha­
cemos alarde de una autenticidad
y sinceridad que muchas veces
estamos lejos de sentir. Se me pre­
sentó una ocasión y dije sencilla­
mente lo que pensaba.
—¿Cómo te llamas?
—Juan José Reizábal.
—Bien, Juan José, ni quiero en­
tretenerte ahora, es muy tarde y
la discusión ha sido dura, pero
me gustaría charlar contigo. ¿Pue­
do invitarte a mi casa? Serás bien
recibido el día que vengas.
Le alargué mi tarjeta. Nos es­
trechamos la mano y en este apre­
tón sentí el calor de una persona
que se estaba haciendo hombre,
que no pensaba como yo, pero con
un horizonte abierto a la autenti­
cidad.
Cuando volvimos a casa Maribel
me preguntó:
—¿Qué te ha parecido, papá?
Su voz revelaba inseguridad, te­
mor, daba la impresión que su
única seguridad era la de mi res­
puesta negativa. Sin embargo le
contesté:
—Muy bien. Me ha gustado. Te
extraña, ¿verdad?
—Sí. A ti te gustan las cosas
muy hechas, muy preparadas y
muy terminadas. Me ha dado la
impresión que han quedado mu­
chas en el aire y eso no te puede
satisfacer.
—Efectivamente. Sin embargo
esta sensación, aún más, esta rea­
lidad de no haber concluido na­
da me hace pensar. Mira, hija,
aunque no lo creas soy consciente
que los tiempos de una «norma
tajante» a seguir, han pasado. Nor­
ma que nos instalaba en una vida
segura. Hoy vosotros no la acep­
táis y esta misma inseguridad abre
horizontes a una búsqueda.
—Ya. Creo que a veces íbamos
por caminos distintos. Me di cuen­
ta por la pregunta que le hiciste
a Juan José. Perdona, papá, pero
yo no se la hubiera hecho.
La juventud auténtica
busca con sed
el rostro de la verdad,
y no de una verdad teórica,
sino encamada en una vida.

—Tienes razón, pero cuando lo
pensé ya era tarde. Se la hice pre­
cisamente porque me pareció que
íbamos por caminos distintos, qui­
se cerciorarme de que era así... Yo
baso en cierto modo el desequili­
brio del hombre en una falta de
educación cristiana.
—¿Qué te pareció la respuesta?
—Muy valiente. Precisamente le
he invitado a casa. Me gustará
charlar con él.
—¿Y yo... te he decepcionado?
—No, pero me hubiera gustado
más seguridad en tus respuestas,
en cierto modo te veía con temor
a definirte. Lo que no sé es a
quien temías si a nosotros los que
asistíamos, o a tus compañeros
«los de la oposición».
—Pongamos mitad y mitad.
La cena de aquella noche trans­
currió entre el natural regocijo y
alegría de todos especialmente de
mis hijos que se pusieron de
acuerdo en gastar bromas a su
abuela con respecto a Maribel.
La llamada de Juan José Reizá­
bal no se hizo esperar. Quedó en
venir a merendar al sábado si­
guiente.

PAGINAS PARA TODA LA FAM ILIA. . . •
Preferí que fuera sábado, así la
casa estaba despejada y los peque­
ños no molestaban. Incluso mi mu­
jer se fue con Paloma de compras.
Maribel hizo las veces de anfitriona y he de confesar que muy bien.
Hablamos de muchas cosas, pero
en seguida centramos el tema, al
fin y al cabo nuestro encuentro
había sido para charlar sobre ello.
—Cuando yo estudiaba —dije—
recuerdo que un profesor de Filo­
sofía nos mandó hacer un trabajo
sobre algo parecido a lo que ha­
béis tratado el otro día. Entonces
no existían las «mesas redondas»,
pero sí fuimos leyendo cada uno
nuestro trabajo. El profesor, salesiano —puesto que yo me edu­
qué con ellos— hizo un resumen
de todo ello y añadió algo muy im­
portante que decía Don Bosco:
«La enfermedad que arruina al
mundo es la inmoralidad, la in­
credulidad y el materialismo que
procura entrar en el corazón de
la juventud. Para poner un dique
a tanto mal, es necesario acercarse
a los jóvenes, cultivarlos, darles
una educación cristiana». Creo que
hoy, como entonces es válido, qui­
zá hoy, más que entonces, ya que

esto ha llegado a extremos in­
sospechados.
—¿Usted cree que una educación
cristiana puede equilibrar al hom­
bre?
—Me atrevo a decir que sí,
puesto que una educación cristia­
na no es un añadido a una edu­
cación integral, sino que se inser­
ta en la misma educación humana
teniendo en cuenta todos los com­
ponentes del hombre.
—Y una educación no cristiana,
¿no tiene en cuenta al hombre
completo?
—Yo creo que no, puesto que
olvida algunos elementos de la
personalidad del hombre muy im­
portantes para su integración.
—No todas las «educaciones
cristianas» corresponden a este ti­
po. Hasta entonces Maribel había
permanecido callada, mirándonos
a uno y a otro. Al llegar a este
punto apoyó a Juan José.
—^Tiene razón, papá. No toda
educación cristiana sigue la linea
que tú has dicho.
—Entonces —contesté— de edu­
cación cristiana tendrá el nombre,
pero no el contenido.
—Estoy de acuerdo con usted

—dijo Juan José— que la inmo­
ralidad puede ser causa de esta
ruine del hombre. Le afecta inclu­
so en su equilibrio psico-físico.
Estoy en contra del «streaking».
Sin embargo respecto a la incre­
dulidad...
—Temo ser indiscreto como la
otra vez —le dije con un poco de
guasa.
—Ahora debe temer menos, es­
tamos solos los tres.
—¿Has motivado tu increduli­
dad? ¿Te has preguntado alguna
vez por qué no crees?
—Sí, me lo he preguntado mu­
chas veces, y es muy difícil dar­
se una respuesta concreta. Quizá
siga en esto la línea de Camus.
La fe implica para mi «una desva­
lorización de la vida», como si
ella, la vida en sí misma no pu­
diera llegar a resolver situaciones
y problemas, que de otro modo,
por medio de la fe, se inhibiría
de afrontar. Esta es la interpreta­
ción que yo doy.
—En eso no estoy de acuerdo
contigo —dijo Maribel. El concep­
to que tenemos sobre la fe es dis­
tinto. Para mí la fe no empuja a
la persona a una pasividad tem­
poral, cosa que, por otra parte,
estaría en la línea de Marx, casi
como un «opio del pueblo». Yo
creo que la fe tiene que empujar
a la persona también a una acti­
vidad temporal.
—¿No crees —dije— que el ma­
terialismo desvaloriza aún más al
hombre, negándole una libertad
de elegir bienes superiores ai con­
sumo. confort, etc?
Seguimo.s hablando mucho tiem­
po. Fue un diálogo bonito, respe­
tando las ideas de los demás. Lo
más probable es que Juan José
Reizábal, ese jovencíto de COU,
siguiera con su idea, y que yo me
cerciorara más en la mía y con­
tinuara dando la razón a Don Bos­
co de que el hombre en esta segun­
da mitad del siglo XX, y especial­
mente la juventud está arruinada
por la inmoralidad, el materialis­
mo y la incredulidad, y hoy más
que nunca es necesario educar
cristianamente a los hijos.
Pilar P. SALCEDO

SERVICIO
PASTORAL
A LOS
Hace unos meses, el pasado diciembre, tu­
vo lugar en la ciudad de Colonia una reunión
presidida por tres Salesianos del Consejo
General de Roma: don Ter Schure, Regional
de Centroeuropa; don Antonio Méllda, Re­
gional de España y Portugal; y don Luis Fiora, Regional de Italia y Cercano Oriente. En­
tre otros salesianos de diversas naciones,
asistieron por parte de España: don Manuel
de Lorenzo, Inspector de León; don Carlos y
don Casto Moro, quienes desarrollaron su la­
bor pastoral entre los emigrantes españoles
en Alemania.
Objetivo de este encuentro: los jóvenes hi­
jos de los emigrantes.
Estimamos de gran interés la información
que el Inspector de León hizo en la Confe­
rencia Ibérica a los Inspectores de España
y Portugal, y la ofrecemos a nuestros lecto­
res.
LA REUNION
Comenzaron las sesiones con unas palabras del Ins­
pector salesiano de Colonia. Daba el saludo de bien­

venida y centraba el problema y los objetivos del en­
cuentro. Don Ter Schure continuó ampliando la gé­
nesis y motivación de la reunión; era una verdadera
necesidad y preocupación de los Superiores Mayores,
especialmente del Rector Mayor, por ios emigrantes.
Queda claro que los primeros responsables de la
pastoral de emigrantes son los obispos de la Iglesia
Local. Por ello, ha entrado en contacto con ellos el
Inspector de Alemania. Pero se reconoce que es im­
prescindible la ayuda de los salesianos de donde pro­
ceden los emigrantes.

PROBLEMAS CONCRETOS
DEL GRUPO ESPAÑOL
Número de españoles
Trabajan en Alemania unos 180.000 españoles, de
los que un 30 por 100 son mujeres; casados, un 70
por 100; de entre los casados, viven en Alemania ma­
rido y mujer en un 65 por 100.
De los 50.000 niños, hay unos 30.000 en edad preescoiar, y unos 20.000 en edad escolar.
Hay 99 sacerdotes que trabajan a pleno empleo con
emigrantes españoles. A estos se añaden unos 25 que
trabajan esporádicamente y varios alemanes que co­
laboran de alguna manera. 18 de estos capellanes vi­
ven en grupos o comunidades; 12 en conventos o ca­
sas alemanas; el resto solos, por su cuenta. 26 traba­
jan en equipo; el resto en solitario.

I.

pación de seglares, en vistas a una formación
permanente.
a escala de zona: Los capellanes están organiza­
dos en seis zonas, cada una con un Delegado. Se
reúnen cada mes para tratar problemas pastorales.
características de los destinatarios de esta Pastoral:
• determinante interés por el trabajo y el ahorro;
• grupo social marginado social y políticamente;
pero sin una acentuada conciencia de clase;
• nivel cultural más bien bajo; campo totalmente
distinto de la clase media española y del mundo
de los colegios;
• escasa organización; si bien muchos están en­
cuadrados en el Sindicato alemán, son más bien
miembros pasivos. Van surgiendo asociaciones,
como las de Padres de Familia y de partidos
políticos prohibidos en España. Políticamente
están mentalizados en general en una linea da
oposición al régimen español, pero con poca
fuerza y actividad, fuera de una minoría.
líneas exigidas por la Pastoral: Son fundamental­
mente dos:
• la cordinación y relación con los alemanes;
• la concepción de la pastoral en un sentido am­
plio. que sale de la atención religiosa, social o
asistencial y se dirige más a la promoción de
la persona, creación de grupos... con el riesgo
de crear malos entendidos y acusaciones de
politización, por parte de sectores que prefe-

EMIGRANTES
Tendencia de la política migratoria
La ley no favorece la inmigración, al prohibir la con­
tratación de nuevos trabajadores extranjeros no oertenecientes a la Comunidad Europea. La crisis ener­
gética agrava la situación, sin que se pueda prever
el rumbo que esta situación puede tomar.

Aspectos pastorales
Los capellanes de emigrantes españoles están orga­
nizados:
escala nacional: cuentan con:
un delegado nacional cuya función es la coor­
dinación de los capellanes entre sí. con la Je­
rarquía española y con la alemana;
varios liberados: uno para cuestiones escolares
y formación de adultos; otro para la JOC; otro
para HOAC, y otro para la Pastoral juvenil en
la diócesis de Colonia;
un Consejo Pastoral que se reúne cada dos
meses y que está compuesto por el Delegado
nacional, seis Delegados de Zona, un seglar
por cada una de las seis zonas, un represen­
tante de JOC, HOAC y Cursillos de Cristiandad;
el liberado para cuestiones escolares;
una publicación de cuatro páginas y una tirada
de 7.000 ejemplares mensuales y que se titula
“ Carta a los padres";
cursillos anuales para sacerdotes, con partici­

rirían seguir viendo al sacerdote metido en la
sacristía.

Problema de enseñanza y de juventud
En general, casi todos consideran de situación "ca­
tastrófica” el problema de la Enseñanza; es muy pe­
queño el porcentaje de los que terminan con el Cer­
tificado de Estudios Primarios.
La juventud está considerada como un grupo social
humana'y profesionalmente frustrado, ya que en ;stos
años de emigración han perdido — sin culpa por su
parte casi siempre— las oportunidades que otros jó­
venes de su edad han podido aprovechar.

Sugerencias aportadas
A)

En general
1.
— Ni los salesianos, ni nadie, pueden ni deben uti­
lizar la emigración como solución de problemas inter­
nos de la Orden; por ejemplo, enviando el personal
excedente o problemático en España.
2.
— Se habrá de evitar a toda costa trasladar al
extranjero el problema conflicto de la Enseñanza pri­
vada, existente en España.
3.
— Todos los sacerdotes que vayan a Alemania a
trabajar con emigrantes habrán de integrarse en el
grupo de sacerdotes españoles, en orden a una mayor
eficacia y coordinación, en evitación de una segrega­
ción, ghettos o dobles vías en la pastoral.



SERVICIO



PASTORAL
A LOS

Todos manifiestan vivo interés por esta pro­
puesta salesiana de un trabajo específico con
los jóvenes trabajadores extranjeros.
Piden especialmente capellanes españoles en
este sentido:
— el obispo de Hiideshein, con posibilidad
el que fuere de vivir en la Casa salesiana
de Hannover;
— el de Fulda, con posibilidad de vivir en la
casa salesiana de Kassel;
— el de Essen, pudiendo vivir con los sale­
sianos de Essen;
— el de Colonia, que manifiesta su satisfac­
ción por el que ya hay nombrado.

Por tratarse de zonas de mayor concentración, al­
gunos obispos consideran incluso necesario, más que
un salesiano, un equipo o grupo capaz de organizar
asociaciones o centros juveniles en todas sus facetas
formativas. Esta idea la han manifestado los obispos
de Colonia, Munich, Frankfurt y Essen.
Lógicamente, otros obispos piden capellanes de
otras nacionalidades según la predominante de los tra­
bajadores extranjeros en sus diócesis. Interesa a esta
B) En concreto
Conferencia que el obispo de Tríer pide un salesiano
1.
— El sacerdote que quiera trabajar en el campopara el cuidado pastoral de más de 2.500 portugueses
residentes en su diócesis.
pastoral, recibirá un trato de igualdad con los demás
sacerdotes seculares o religiosos. El camino habrá de
ser la Comisión Española de Emigración y según las
AYUDA ORGANIZADA
necesidades y exigencias del país de destino.
2.
— El trabajo como "liberado de misión” , con car­ Sobre todo se trató de las normas reguladoras para
go diocesano u otro, habrá de plantearse según las exilos enviados a trabajar en este campo de apostolado.
gencias de cada sitio y previa selección. Muy conve­
Los tres grupos, alemán, italiano y español, elabora­
niente para estos "liberados” el haber trabajado antes
ron unas normas en las que exponían sus puntos de
en una Misión de emigrantes.
vista para el desarrollo apostólico de los salesianos
3.
— La existencia de un capellán religioso no justi­en el extranjero.
fica la fundación de una Casa de su congregación con
He aquí los puntos generales expuestos por el grupo
varios más, si previamente no hay trabajo para todos
español:
a pleno empleo con los emigrantes.
• La comunidad es necesaria para animar y poten­
4.
— En el trabajo en la Enseñanza no es admisible
ciar el trabajo del salesiano, que no debe vivir
el Internado privado; sino ofrecer el servicio personal
solo. Pero este trabajo pastoral en favor de los
y técnico a la competencia civil; servicios que habrán
emigrantes no puede ser mediatizado ni obstacu­
de ser prestados como un profesional más; por lo mis­
lizado por la organización comunitaria.
mo, el interlocutor no es la Iglesia alemana, una dió­
• Los hermanos que prestan su servicio en la emi­
cesis o el grupo de capellanes españoles; sino las
gración pueden vivir integrados en una comuni­
autoridades alemanas encargadas de la Enseñanza,
dad alemana o formando comunidad propia. En
previo acuerdo con las españolas a través de la Agreel primer caso serán considerados y tratados
gaduría Cultural de la Embajada.
como un hermano de la comunidad local que
5.
— Algo parecido se puede decir en relación con
tenga una misión especial. Si se forma una co­
la Formación Profesional; problema este considerado
munidad propia estarla formada por hermanos
mucho más urgente y al que se ha dado menos im­
dedicados directamente al trabajo pastoral con
portancia que a la enseñanza escolar.
los emigrantes de diversas naciones.
6.
— Es muy conveniente la integración a la vida ale­
mana y el dominio del alemán.
* * *

EMIGRANTES

POSIBILIDADES
Podrían ser las siguientes, deducidas de lo dicho
anteriormente;
— Capellanes de emigrantes.
— Centros de Enseñanza Profesional.
— Centros regionales de Bachillerato o de E. Q. B.
— Internados o residencias.
— Capellanes de Pastoral juvenil diocesana. Es el
caso de don Casto Moro en Colonia, a titulo ex­
perimental. Por parecer este un trabajo intere­
sante para nosotros salesianos el inspector
de Colonia se dirigió a todos los Obispos de u
Inspectoría pidiéndoles su opinión para ver la
posibilidad, de creerlo conveniente, de extender
este cargo a sus respectivas diócesis. Las res­
puestas quedan condensadas asi:

10

De este encuentro se sacó la impresión de enfren­
tar un problema muy complejo y urgente a la vez.
Quizás se haya querido solucionar muchas cosas en
poco tiempo. Pero el haberlas abordado es ya un buen
paso.
Esas fueron, precisamente las palabras de don Ter
Schure en el cierre de las sesiones: “ Hemos de ser
modestos — dijo— y no hemos de pretender abarcar
todos los campos al mismo tiempo. Pensamos que
existen también croatas, portugueses, yugoslavos... y
otros grupos de emigrantes a los que, en un futuro,
habrá que extender nuestra atención y nuestros ser­
vicios.
Y se fijó una próxima reunión en Madrid para estu­
diar la manera de poner en práctica las resoluciones
de los Superiores Mayores en una obra de tanta im­
portancia para la juventud pobre y necesitada.

P ara

*1.— '"Lucha y contemplación''.
(Doncilio de los jóvenes. Por
J. Ballaz.

charlar

2. — "Petróleo”. Jeques, reyes,
presidentes, coroneles y ma­
las compañías. Por Xavier
Roig y Xavier Batalla.

con
la
gente
Nos acaba de llegar la prime­
ra remesa de Cuadernos Edebé
(Ediciones Don Bosco), de Bar­
celona. “64 páginas. Sólo. No
buscar más. Esto es un cuader­
no, no un libro. El libro, aun­
que sea de bolsillo — general­
mente no cabe— , ya es muy se­
rio... Un cuaderno es para lle­
varlo debajo del brazo o dobla­
do en el bolsillo, tenerlo a mano,
rayarlo, contestarlo, no darlo por
hecho...”
Así escribe mi amigo (Darlos
Garulo en la presentación que
hace del primer número. Y aña­
de: “Nosotros no salimos a lle­
nar vacíos de nadie, ni a corre­
gir yerros, ni a m order...” “Los
CXIADERNOS EDEBE salimos
a la calle a pasear, a desahogar­
nos, a charlar con la gente, a
perder las prisas, a interesarnos
por la vida, a sacarle toda la sal
y pimienta que tien e...”
Y he aquí los primeros títu­
los:

3. — "\Jna máquina que hace
“Pop”. Por T- Moya-Angeler.
4. — “l^osotros somos el futuro”.
Por J. Azcárate.
5. — “Pan y vino para una re­
unión de hermanos”. Por
J. Aldazábal.
6. — “ T V., ¿interlocutor imposi­
ble? Por F. Revilla.
Como se ve, son títulos perio­
dísticos, escritos en estilo perio­
dístico y por autores especialis­
tas y periodistas. Tienen garra,
eso que suele aplicarse hoy día
a todo lo que nos gusta, es de­
cir, no se caen con facilidad de
las manos. Y se trata de una
colección al alcance de todo bol­
sillo para su biblioteca particu­
lar.
LECTORES?
¿DESTINATARIOS?
Destinatario es usted mismo.
Sus hijos puede ser que se en­
tusiasmen por ellos. Hoy, ya se
sabe, tenemos una inflación has­
ta de literatura. Se publica mu­
cho, más de lo que se lee. Y has
ta se vende más. No sé si con la
subida de los precios, la gente
preferirá ahorrar en libros an­

tes que en gasolina. Por otra
parte, los libros escolares se han
puesto por las nubes... (Dómo se
nota que ha subido nuestro ni­
vel cultural... Pero una lectura
siempre nos ayuda a darle ma­
yor profundidad a nuestra vida,
a hacerla más interesante, a en­
trar más dentro de ella.
Nos alegra infinitamente que
hayan resucitado estas edicio­
nes a nueva vida. Las saludamos
con cariño y les deseamos un ca­
mino largo y fecundo. Conocía­
mos los anteriores “Cuadernos
para jóvenes”. Ahora han creci­
do. Siguen siendo para jóvenes,
porque el espíritu juvenil de las
Ediciones Don Bosco de Barce­
lona es eterno. Pero su lectura
es para todos.
Recuerdo con nostalgia las
horas ganadas en los legendarios
años de la adolescencia y de la
juventud leyendo libros de la
colección “Horas serenas” o
“Amena juventud". Entonces no
teníamos la tele. Pero los libros
nos decían cosas mucho más in­
teresantes que las que hoy nos
dice la pequeña pantalla.
No puede uno disimular su
gozo al ver otra nueva colección
creada por la inagotable inicia­
tiva de los Salesianos de Barce­
lona. Y felicito a su timonero,
mi amigo Carlos Garulo, que
saca Heno de entusiasmo estos
cuadernos y con esa finalidad tan
bonita y simpática: “Para char­
lar con la gente”.
Muchas gracias, amigos.

R. A.
11

Convirtió su finca y jardines de Horta en el Teologado Salesiano de
Barcelona, que ha dado a la Iglesia y a la Congregación más de 500
sacerdotes.
“Creo que no exagero al decir que en ningún lugar hemos encontrado
tanto y tanta veneración por Don Bosco como en esta familia” — escri­
bió el secretario del Santo— .

Los días 23 y 24 del pasado
mes de marzo, la familia salesiana de Barcelona vivió horas de
dolor y conmoción. Doña AN­
GELES MARTI-CODOLAR y
PASCUAL, una de sus más in­
signes bienhechoras, h a b í a
muerto.
Pertenecía a aquella familia
que un día, en Barcelona, y en
su finca de Horta, el año 1886,
hospedó a San Juan Bosco. Doña
Angeles tenía entonces un año
y medio. Ya anteriormente, pero
sobre todo a partir de aquel 3
de mayo, la familia MARTI-CODOLAR quedó profundamente
unida a la Obra Salesiana. “Pa­
recerá cosa extraña, escribirá
don Carlos Viglietti, secretario
del Santo, pero creo que no exa­
gero al decir que en ningún lu­
gar hemos encontrado tanto afec­
to y tanta veneración por Don
Bosco como en esta familia. Era
el mismo Don Bosco quien me
lo decía hoy”. Un año más tar­
de pudieron verse de nuevo en
Turín y recibieron del Santo
una de sus últimas bendiciones.
Don Rúa afirmaría luego que
Don Bosco lloró después de
aquella despedida.
Fruto maduro de esta autén­
tica y hermosa amistad fue la
donación a la Congregación Sa­
lesiana de la finca de Horta. Los
dos hijos pequeños del matrimo­
nio, don Javier y doña Angeles,
lo quisieron así. Y los jardines
se convirtieron en un Seminario
y “MARTI-CODOLAR”, desde
el 18 de marzo de 1949, ahora
hace exactamente veinticinco
12

DOÑA ANGELES

años, ha dado a la Iglesia y a la
Congregación más de 500 sacer­
dotes. La presencia del Padre
ha sido largamente bendecida.
Mientras vivieron los dos her­
manos, sus visitas al Seminario
fueron frecuentes. También a las
otras casas salesianas. Les gus­
taba hablar y entretenerse con
los que habían sido sus teólogos.
Les conocían a todos personal­

Vista
de la fachada
del Seminario
Teológico de
Martí-Codolar,
casa en la que
se hospedó
San Juan Bosco,
en su visita
a Barcelona,
y que más larde
sería donada
a los Salesianos.

ARTI-CODOLAR
mente. Y Ies seguían como si
fueran sus hijos.
Muerto don Javier en junio
de 1961, doña Angeles continuó
con el mismo afecto e interés ha­
cia lo que ella llamaba cariñosa­
mente “su seminario”. Lo ama­
ba de verdad. Profundamente.
Con amor materno. Sobre todo
vivía las ordenaciones. “Ustedes
sí que tienen mérito”, repetía a
los padres de los misacantanos.
“Tener un hijo sacerdote es lo
más grande que existe en el
mundo”.
De corazón generoso y des­
prendido, siempre supo dar y
daba delicadamente. Con ale­
gría. “Tengo que hacerlo, el Se­
ñor me ha dado mucho y me
pedirá cuentas. Además, no hay
nada mío. Todo lo recibí de mis
padres”. En memoria de su her­
mana Consuelo ofreció a las Sa­
lesianas unos terrenos en Monbau para que construyeran un
colegio. Las escuelas profesiona­
les “María Auxiliadora” prolon­
garán el recuerdo de una joven
que sacrificó su juventud para
cuidar y proteger a sus dos her­
manos pequeños. “Consuelo se
lo merecía”.
En estos últimos años, no po­
diendo ya salir de casa, recibía
constantemente visitas de fami­
liares y salesianos que de testi­

moniaban de este modo su afec­
to y gratitud. Su compañía era
siempre agradabilísima, y su con­
versación tenía un tema único:
Don Bosco, la Congregación, el
Seminario, los Teólogos. Lo
“nuestro”, decía ella. Y habla­
ba con un mismo lenguaje y con
un mismo corazón.
De piedad profunda y sentida,
recitaba todos los días las tres
partes del santo Rosario en com­
pañía de su fiel Mercedes, que le
acompañó y asistió durante cin­
cuenta y seis años y fue su ver­
dadero “ángel” protector. Tam­
bién recibía cada mañana la co­
munión que le llevaban del Se­
minario Salesiano y asistía con
verdadero fervor a la santa misa
que un salesiano celebraba todos
los sábados en su casa.
Su muerte fue un dormirse.
Estaban presentes sus más alle­

gados. La bendición de María
Auxiliadora, que le fue imparti­
da después de los últimos sacra­
mentos, coincidió con las doce
campanadas de medianoche, del
22 al 23, sábado. Doña Angeles
partía hacia la casa del Padre
para reunirse con los suyos.
Los funerales, celebrados en
la Iglesia de su querido Semina­
rio, fueron solemnísimos. Presi­
dió el Padre Inspector y conce­
lebraron cuarenta sacerdotes.
Todo se había cumplido. Esta­
ban todos y estaba en “su casa”.
Familiares, salesianos, salesia­
nas, cooperadores y amigos la
despidieron como en sus visitas
de siempre. Marchó feliz. Su re­
cuerdo será perpetuo. Y su obra
queda aquí, en Martí Codolar,
como testimonio de su amor a
Dios, en su entrega a los hom­
bres.
13

El Centro Juvenil “Juventud de hoy” de Groot-Bíjgaarden
(Bruselas) es un semillero de actividades en continuo mo­
vimiento.
Los jóvenes del Centro viven en toda su plenitud sus años
juveniles, no de un modo pasivo.

Se llama «Centro Juvenil de
hoy» y funciona en Bélgica a ni­
vel nacional. Como todo centro
juvenil, tiene el objetivo de hacer
vivir a los muchachos plenamen­
te los años de su juventud; a no
quedarse pasivos, sino a responsa­
bilizarse de la marcha de sus ac­
tividades, buscando unas relacio­
nes cada vez más profundas con­
sigo mismos, con los demás y con
Dios, Pero todo esto lo realiza el
Centro «Juventud de hoy» median­
te una serie inagotable de inicia­
tivas y proyectos que los colocan
de verdad «á la page».
El punto de partida del Centro
está constituido por los intereses,
problemas y sugerencias de los
mismos muchachos. ¿No lo hacía
así Don Bosco? La meta es la
realización de las siguientes inicia­
tivas, que no necesitan ningún co­
mentario. Hablan por sí solas.
Festival de la Juventud. Es una
actividad del tiempo libre, para
jóvenes de dieciséis a diecinueve
años. Se organiza en las vacacio­
nes de Navidad, de Semana San­
ta y Verano. Los programas son

múltiples y variados. Favorecen
la creatividad y llevan a los chi­
cos a realizar inolvidables expe­
riencias.
Conocida es la afición de los
belgas por la expresión o lenguaje
corpóreo. Nunca faltan los cer­
támenes de «Lenguaje corpóreo»,
danzas, mimos, teatro, ballet... Hay
círculos de discografía, ídolos de
la canción, recitales de canto y
«Sketch» de teatro. Aún más: co­
municación, publicidad, prensa, ra­
dio, televisión...
Dyingel - dyangel - dyungel. Una
especie de abracadabra para indi­
car «jomadas» fantásticas para
chavales de dieciséis años, con
programas divertidos: cine, danza,
deportes, juegos, modelismo, pin­
tura, encuentros con gente amiga
de la juventud.
Jomadas de formación (Fórmula
Yeah). Con mucha frecuencia, al
confeccionar su programa, 1o s
chicos desean realizar algo útil,
pero no saben cómo hacer. Nece­
sitan orientación. La « F ó r m u l a
Yeah» les propone una serie de
impulsos o «inyecciones», como

¿PUEDE USTED PROPORCIONARNOS
BOLETINES SALESIANOS?
Estimado lector:
En la Inspectoría de Madrid estamos formando un Centro de
Saleslanidad. Entre tos elementos de que queremos disponer está
la colección del BOLETIN SALESIANO ESPAÑOL.
Lamentablemente, nos faltan los números correspondientes a
los años 1887, 1888, 1889. 1890, 1891, 1892, 1893, 1894, 1895, 1896.
1897, 1898, 1899 y los de los años de nuestra guerra y posguerra:
1936, 1937. 1938, 1939, 1940, 1941, 1942, 1943.
¿Serla usted tan amable, si dispusiera de ellos (o de algunos
de ellos) que los enviase al Padre Inspector de Madrid?
En nombre de cuantos, en lo sucesivo, sacarán provecho de
este Centro de Saleslanidad, mil gracias y una oración a María
Auxiliadora.
Afmo.
José A. Rico
Inspector de Madrid.
Señas: Padre Inspector Saleslano
Paseo del General Primo de Rivera, 27
M A DR I D -5

14

ellos dicen, para crear ambiente:
discusiones, debates, enfrentamien­
tos disco-forum y cine-forum, co­
mentarios, evocaciones coreográ­
ficas o audiovisitivas, expresión
corpórea, trabajos en equipo y
otras técnicas modernas.
Para los chicos de dieciséis a
diecinueve años el Centro prepara
los «Tres días Yeah» sobre el te­
ma de las relaciones y tres veces
al año un «Fin de semana Yeah»
de actualización con programas
totalmente nuevos. Para los chi­
cos de menos de dieciséis años se
tiene la «Jomada Yeah».
«Concentración, meditación». Se
trata de «Dos jomadas» de silen­
cio, oración y reflexión para jóve­
nes: se crea un clima y hay tiem­
pos especiales de silencio, medi­
tación. examen y oración. Hay di­
versos ejercicios de concentración
y de métodos de meditación y de

Los chavales
del Centro Juventud de hoy
se sirven del lenguaje mímico
para expresarse.
Es la “Fórmula Yeah".

piración, método de desarrollo y
programas de «Juventud de hoy».
Participan en dichas jornadas jó­
venes dirigentes, maestros y pro­
fesores, catequistas, directores y
jefes, animadores de todo tipo de
pastoral juvenil. Y no sólo acuden
educadores de Bélgica sino tam­
bién del extranjero. Para este año,
dichas jomadas están programa­
das del 2 al 7 de septiembre.
Un equipo de cuatro salesianos
especializados orientan y enseñan
el método para organizar diversas
actividades durante el tiempo li­
bre. Ya llevan trabajando unos
diez años y cuentan con una gran
experiencia en este campo. Po­
seen además un abundante mate­
rial, incluso de producción propia:
discos, montajes, posters, revista
especializada...
Una sección de servicios llama­
dos «Ee-Jie» está a disposición de

AGINACION AL PODER
plegaria para hacerla después por
grupo o individualmente.
«Cada hombre». La iniciativa es
el encuentro que realizan los jó­
venes con los impedidos físicos
o con los marginados. Juntos o
en grupos de amigos llevan a ca­
bo programas especiales.
«Juventud de hoy sobre cuatro
ruedas». Se trata de una serie de
actividades desde su puesto. Pro­
gramas culturales, formativos, de
reflexión o diversión. Abarcan ce­
lebraciones juveniles, evocaciones
coreográficas o audiovisuales, ini­
ciación de la expresión corpórea...
«Inyecciones*. Las hay de diver­
sas clases:
— El «diario mural juvenil»; una
cartelera publicada luego men­
sualmente en lengua flamenca.
Lo escriben I o s jóvenes del
Centro.
— La inyección «radio»: El Cen-

tro cuenta con veinte minutos
todas las semanas para una
transmisión en el programa na­
cional. En dicha emisión se
presentan diversos temas for­
mativos ya preparados en otras
actividades.
Inyección «teléfono»: Marcan­
do el número (02) 66.27.27 cual­
quiera puede oír el testimonio
vivo de algún joven que cuenta
su experiencia religiosa, un
trozo de entrevista, el fragmen­
to de una carta, un pensamien­
to que invite a reflexionar. Ca­
da quince días se renueva el
contenido de estas llamadas.

Para los educadores también tie­
ne el Centro una serie de inicia­
tivas muy interesantes. En primer
lugar, las «Jomadas de presentasión» en las que se hace un cur­
sillo de aprendizaje sobre la ins-

todos los educadores. El servicio
«Papers» ofrece diversos progra­
mas escritos. El servicio «Discos»
ofrece grabaciones de muchas can­
ciones hechas en y por el Centro.
El servicio «Montajes» presenta
todo el material necesario para
ciertos espectáculos: textos, ban­
das s o n o r a s , diapositivas, pos­
ters..., etc.
Hasta sale una hoja bimestral
para estar al día en todas las no­
vedades que vayan saliendo.
Dirige todo este conjunto de
salesianos y jóvenes el Padre Robert Kino. Todo el equipo trabaja
por la juventud con incansable en­
tusiasmo y con una fantasía crea­
dora que causa asombro a todos
cuantos han llegado a conocerlos.
Es la misma pasión que movió a
Don Bosco la que mueve a estos
salesianos, pero con los nuevos
métodos de la era espacial.
15

r

rb:!^-

D o n R IC C E R h
V IS IT A R ELA M PA G O
A LA IR SPEC TO R IA


El Rector Mayor, de nuevo por tierras de Espa­
ña, pasa rápidamente por tierras vascas, na­
varras, riojanas y santanderinas, completando
así su visita a todas las Inspectorías salesianas
de España.



Baracaldo lo condecora con la Medalla de Oro
de la Ciudad, en agradecimiento de la labor salesíana a lo largo de setenta y cinco años.

«^Todavía el mundo recuerda con ternura la visita de
Juan XXI I I a los encarcelados de Regina Coelij de Roma.
<ílle venido — dijo el Papa— a poner mis ojos entre vuestros
ojos.-» Quizás el fin de su visita, reverendísimo don Ricceri,
sea el mismo, es decir, pararse, entretenerse en fuerza de la
amistad por los camhios de La Rio ja y provincias Vasco-na­
varras.» Estas palabras de acogida que se le dirigieron en
el Aspirantado de Zuazo parecen ser el resumen de la in­
tensa visita del Superior' General de los Salesianos a la Ins­
pectoría de Bilbao.

EN GUIPUZCOA
El pasado 27 de marzo llegaba
a la estación de San Sebastián a
las nueve y diez el reverendísimo
don Luis Ricceri, acompañado de
don Antonio Mélida y del padre
Inspector de Bilbao, don Salvador
Bastarrica. Le recibió un grupo de
unos 20 salesianos, entre ellos to­
dos los directores de las Casas.
La recepción oficial fue en Urnieta (Guipúzcoa), en donde se
había dado cita a todo el p>ersonal
joven de la Inspectoría. La misa
comenzó hacia las diez, magistral­
mente preparada por dicha Comu­
nidad, y en la que concelebraron
unos treinta sacerdotes. En la mo­
nición de la misma, el Rector Ma­
yor invitó a: «Mirar hacia adelan­
te». A continuación habló a los
salesianos durante más de media
hora. Partiendo del hecho de que
somos la Inspectoría más joven
de la Congregación (treinta y tres
años la media), destacó los rasgos
esenciales del salesiano: La juven­
tud, catalizador de nuestra vida;
la asistencia entendida como pre-

No le sienta mal la chapela que le
obsequia esta niña de Baracaldo.

B ILB A O
¡Bienvenido, don RiccerI, bajo ei
arco de los "Dantzaris” donostia­
rras!

palabra, un consejo. El Director
del Centro, padre Matías Lara pun­
tualiza: «todos teníamos el nervio­
sismo propio de circunstancias. El
no tenía prisa». Antes de dar las
buenas noches a la comunidad re­
comendando la fidelidad a este
medio tan sugestivo de educación,
cenó con las representaciones de
la Familia Salesiana. Conviene des­
tacar que por primera vez to­
das las Salesianas se sentaban a
la mesa con la comunidad de balesianos.
EN ZUAZO
CON LOS ASPIRANTES

sencia entre los chicos y la cari­
dad.
Pasó después a la Ciudad Labo­
ral Don Bosco (Rentería), en don­
de tuvo lugar el almuerzo. Ade­
más de las personas señaladas an­
tes asistieron el señor Obispo de
San Sebastián, Monseñor Jacinto
Argaya y miembros de la Caja
de Ahorros. A los postres, mien­
tras un grupo de hermanos canta­
ban con gusto el «Beti Eskera Ketzen» 1o s Antiguos Alumnos y
alumnos ofrecían al padre Ricceri
obsequios artísticos de la zona.
EN PAMPLONA
A las veinte se le abrían de
par en par, «navarramente», las
puertas del Colegio de Pamplona,
donde los salesianos desde los años
veintisiete llevan a cabo una gran
labor, siempre ajustada a los tiem­
pos, pues a los 1.500 muchachos
escolarizados: E. G. B., Oficialía,
Maestría y Nocturnos, atienden un
Oratorio con 600 chicos y más de
doscientas chicas y están presen­
tes en el mundo del emigrante y
en los grupos de minoría étnicas:
los portugueses. Don Ricceri ter­
minó su primer día de trabajo en
esta Casa, acompañado del Arzo­
bispo de Pamplona, Monseñor Jo­

sé Méndez Asensio, del Diputado
Ignacio Irazoqui y otras autorida­
des. Por el salón de Antiguos
Alumnos pasaron todos los salesianos, salesianas, cooperadores y
amigos, y para todos tuvo una

El segundo día
de trabajo comenzó con una con­
celebración en Pamplona. Sencilla
e íntima. A las doce, llegó al Se­
minario Menor de Zuazo de Cuartango (Alava). En el salón de ac­
tos tuvo lugar un cariñoso en­
cuentro con nuestros 270 aspiran­
tes. Al grito de «Sicilia Bedda»,
nuestros muchachos tejieron un
precioso tapiz de cantos y danzas
regionales, mezclados con el fres-

El Rector Mayor, recibido en San Sebastián por el Inspector de Bilbao
y directores de la Inspectoría.

cor de nuestro emplazamiento y la
ilusión de un porvenir prometedor.
Don Ricceri dirigió unas palabras
de agradecimiento en un correcto
español, improvisado.
Al almuerzo en Zuazo asistie­
ron nuestras autoridades religio­
sas y nuestros amigos de la cer­
cana Vitoria, cabeza de puente
para la deseada fundación en una
de las ciudades más industríales de
España. Hacia las cinco y media
tuvo lugar un encuentro jugoso e
íntimo con la Comunidad, donde
el Rector Mayor recordó las nue­
vas pautas en el gobierno de un
aspirante a largo alcance. Tras
dar unas muestras exquisitas de
atenciones hacia las seis y cuarto
salía con destino a Logroño.
POR TIERRAS RIOJANAS
El espíritu de Don Hosco co­
mienza ya a latir en el corazón
de los riojanos. Son 26 las voca­

ciones surgidas alrededor de este
Colegio, de línea elegante y mo­
derna. Le esperaban al Rector
Mayor las distintas personalida­
des de Logroño y nuestros mejo­
res amigos, el Reverendo "Arcipres­
te, Padre Jesús Zamora, la Direc­
tora del Colegio «Los Hoscos»...,
después de la recepción oñeial a
las 19,30, don Ricceri se entretu­
vo con la comunidad, ponderando
la importancia del «trabajo con
oración». Logroño, parada restau­
radora y tonificante de su cami­
nar, despidió a nuestro Superior
General el día 29 después de una
concelebración sencilla y tierna.
EN SANTANDER
A las 12,30 llegaba a tierras
santanderinas, abiertas al mar y
arraigadas en sus «Peñas Arriba».
Tras un encuentro familiar con los
salesianos y salesianas en Nueva
Montaña y un saludo sincero al

Después
de decirle
“bien­
venido
a Pam­
plona’’,
estos
chicos
han
querido
salir
en este
grupo
fotográfico
con
el Rector
Mayor.

Con los

Gerente de la Empresa, pasó al
complejo Colegio que los salesia­
nos tienen en la capital donde le
esperaba nuestro querido señor
Obispo y amigo, don Juan Anto­
nio del Val. Terminado el almuer­
zo y la familiar sobremesa, a las
3,30, todos los alumnos (más de
un millar) le tributaron un home­
naje, al que respondió con estas
palabras: «Sois jóvenes. Luchad
para ser libres, haciendo el bien».
Acto seguido dio una sabrosa con­
ferencia a los 31 postulantes de
COU. Se pueden resumir en bre­
ves líneas sus pensamientos:
—No tengáis miedo a pensar,
a afrontar vuestra vocación.
—Una vez elegida esta voca­
ción, sed coherentes.
—La oración personal es lo
fundamental para un salesiano.
Finalizada la intensa jornada
santanderina, a las 20 fue recibido
en Hilbao-Deusto, de donde pasó
a cenar con la familia del insigne
Bienhechor de la Obra Salesiana
de Hilbao-Deusto, Excelentísimo
señor don Félix Valdés Izaguirre.
EL HOMENAJE
DE BARACALDO
30 de marzo, sábado: Día de
la Clausura del 75 Aniversa­
rio del Colegio de Baracaldo
y encuentro con los Salesia­
nos de la Inspectoría.
Antes de las once de la maña­
na, el vetusto, pero remozado co­
legio fue acogiendo a las más di­
versas comunidades de Salesia­
nos de la Inspectoría. Grupos de
tchistularis dieron la bienvenida
al Superior General. Tras una Sal­
ve en la capilla del Colegio «a
la Reina de Baracaldo» —como la
definió el señor Alcalde— los casi
200 Salesianos, junto con las Sale­
sianas, pasaron al Salón de Actos,
donde el Rector Mayor tocó tres
puntos relevantes:
— Las comunidades tienen las
vocaciones que se merecen.
— La fecha del 75 aniversario,
unida al Centenario de las Cons­
tituciones.
— La necesidad de energéticos
espirituales para vivir en salesia­
no: la oración.
A las trece, en la Sala de recep­
ciones del Ayuntamiento de Ba­
racaldo, se tributó im homenaje
a la Congregación Salesiana, con
un acto organizado y sentido. Re­
cordó el señor Caño, Acalde de
la ciudad de Baracaldo, la callada
labor de las diversas generaciones
de Salesianos en favor de todo un

pueblo. A continuación, el señor
Caño condecoró al Rector Mayor
con la Medalla de Oro de la ciu­
dad, en nombre de la anteiglesia
y de los baracaldeses. Don Ricceri
agradeció tal distinción y la ayu­
da prestada por las más diversas
autoridades e hizo un fiel retra­
to del salesiano.
Después del almuerzo en el ci­
tado colegio, hasta las 18,30, don
Ricceri se entretuvo saludando a
las diversas ramas de la Familia
Salesiana. Acto seguido tuvo lu­
gar en la Parroquia de Santa Te­
resa una concelebración de unos
50 sacerdotes con nuestro don
Ricceri. La coral de «San Vicente»
interpretó con su exquisitez ha­
bitual algunos cantos. Varios mi­
les de personas participaron en la
celebración, proclamando con fer­
vor la Palabra y recibiendo el
Cuerpo de Cristo. El Rector Ma­
yor, antes del «Saludo de Despe­
dida», emocionado, recalcó que se­
tenta y cinco años en Baracaído
comprometen más y más a los Salesianos con el pueblo.
LA PEQUEÑA PASCUA
DE BILBAO
31 de marzo: Día del encuen­
tro con la Familia Salesiana
de la Inspectoría de San Fran­
cisco Javier
Antes de dar principio a la ca­
dena de actos en la Casa Inspecto­
ría!, nuestro Superior General vi­
sitó al señor Obispo de Bilbao,
Monseñor Añoveros, con el que
se entretuvo en amigable colo­
quio. De nuevo en Deusto, don
Ricceri se reunió con el Consejo
Inspectoríal y con los señores Di­
rectores de la Inspectoría. A las
13, presidió la Concelebración
Eucarística. Al Evangelio, el Con­
sejero General para la Conferen­
cia Ibérica, don Antonio Mélida,
comentó los textos litúrgicos del
día y señaló como gracia especial
la visita, el paso, el «transitus ad»
o pequeña pascua del representan­
te de Don Bosco por Bilbao. Al
almuerzo —último de su estancia
en las provincias norteñas— asis­
tió la ya citada familia Valdés, los
Condes del Cadagua, otros ami­
gos y Antiguos Alumnos, sobre
todo de Pamplona. Hacia el atar­
decer partió para Madrid.
Ha sido la primera vez que el
Rector Mayor, don Luis Ricceri,
visita la Familia Salesiana del
Norte.
Francbco Rodríguez Coro

En
San­
tander
responde
a! saludo
de ios
salesianos
y
de los
jóvenes.

El Rector
Mayor
agradece
a las
Autori­
dades de
Baracaído
la Medalla
de Oro de
la Ciudad
que, en su
persona
han
concedido
a la Con­
gregación
Salesiana.

Don
Ricceri
con el
señor
Alcalde
y Autori­
dades de
Baracaído,
después de
habérsele
impuesto
la Medalla
de Oro de
la Ciudad.

V
f’7

POR
EL M U N D O

NUEVOS
LABORATORIOS
DE FISICA Y QUIMICA

S A LESIA N O
Cuadro de P. 0. Fasani, titulado
“ Cristo en le mundo dei trabajo” .
La presencia del Señor da sentido
a la vida del hombre.

'j'- -y

íM

’-

Arévaio.— Las casas de la Ins­
pectoría de Madrid han obsequia­
do al Aspirantado de Arévaio los
Laboratorios de Física y Química
con motivo del 25 aniversario de su
fundación. Fueron inaugurados re­
cientemente en la fiesta de Santo
Tomás de Aquino. De esta manera
la formación científica de los futu­
ros salesianos se desarrollará con
unos medios más modernos, en
consonancia con nuestra época.

t ^»

SEMANA DE TEATRO
PARA LA JUVENTUD

wc

UN PINTOR COTIZADO
ANS.— Piérre Octave Fasani es un
pintor salestano cada vez más co­
tizado y más elogiado por la crítica
italiana. “Versos quemados" es el
título de su reciente exposición en
la Galería San Sebastianello de Ro­
ma el pasado marzo. Ha encontra­
do una forma original de pintura,
sobre la madera. Primero trata la
superficie con disolventes especia­
les y luego aplica la llama, creando
así un juego alquímico de claros­
curo en las vetas naturales de la
madera. Después aplica el color pa­
ra completar la obra.
Por cada uno de sus cuadros le
pagan más de 150.000 pesetas. Na­
cido en 1925 en Bourg-St-Maurice
(Francia), se ha formado en las es­
cuelas salesianas y ha completado
su formación artística en Bellas Ar­
tes de Perugia. Es profesor de Di­
bujo en el Instituto Don Bosco de
San Benigno Canavese (Italia).
Le interesa el contenido y la for­
ma. "Toda obra de arte —dice—

20

ha de tener su mensaje y ha de
expresar un contenido” . Su mensa­
je es siempre humano y cristiano.

COOPERATIVAS
DE VIVIENDAS
DON BOSCO
Madrid. — La Cooperativa Don
Bosco. dependiente del Secretaria­
do Regional de Antiguos Alumnos
de Madrid ha terminado la cons­
trucción de 66 viviendas de la “ Pro­
moción Moratalaz". El pasado do­
mingo, 10 de marzo se hizo la en­
trega oficial de dichas viviendas en
el Local Social de los Antiguos
Alumnos de Atocha. Presidió el ac­
to el Inspector de Madrid, acom­
pañado de los Delegados Nacional
y Regional, arquitecto y dirigentes
de la empresa constructora. Se en
tregó la llave simbólica y se reali­
zó una visita a los nuevos pisos
para verlos y bendecirlos. Es ésta
una de las obras sociales más im­
portantes realizada por iniciativa de
la Asociación de Antiguos Alumnos
de Madrid.

Salamanca.— El estudiantado Teo­
lógico Salesiano de Salamanca ha
organizado una “ Semana de Tea­
tro para la Juventud" del 27 de fe­
brero ai 3 de marzo. Se Inauguró
este semana de teatro juvenil con
una conferencia pronunciada por
don José María Santos, redactor
del diario salmantino “ El Adelanto",
con el tema; “ Los caminos nuevos
del teatro". Se representaron las
siguientes obras: “ Los milagros del
Jordán", de Carlos Arniches, y
“ Farsa de la Donosa Tabernera",
de Rodríguez Méndez, por el Gru­
po “Talla". El Centro Juvenil Don
Bosco de Bójar presentó "La Vi­
da” , del trienal salesiano Luis Fer­
nando Sáenz de Miera. El Semina-

POR
rio Salesiano de Medina del Cam­
po presentó “ Sócrates” , de Llovet
y Marsillach. El grupo “ Dionisos 2 " ,
de la Universidad de Zamora, puso
en escena “Tiempo de Espadas” ,
de J. Salom. Y “ Dimensión Teex”
del Teologado presentó “Quo Vadis?", creación colectiva sobre tex­
tos de Brecht, Cardenal, Romero y
Sánchez.
Al final se entregaron trofeos: al
mejor espectáculo, a la mejor ac­
triz, al mejor actor y a la mejor di­
rección.

SEMANA INFANTIL
Béjar.— Del 16 al 24 de marzo se
celebró en Béjar la “ Semana Infintil" con estas modalidades: i Fes­
tival de la Canción Infantil; I Certa­
men de Teatro Infantil; II Ciclo de
Cine Infantil; Concursos Literario y
de Pintura: Exposición y Olimpíada
Deportiva.
Fue un festival de gran repercu­
sión en todos los ambientes de la
ciudad. Actuaron como invitados la
“ Coral Polifónica Infantil” de San
Fernando y el “ Conjunto Musical
Infantil” del Seminario Salesiano
Arévalo. Todo ello fue organizado
por el Colegio Salesiano. los Anti­
guos Alumnos y el “ Club Bosco".
Colaboraron el Colegio “ Nuestra
Señora del Castañar” , el de las Hi­
jas de María Auxiliadora y el Ayun­
tamiento de la ciudad.

BARACALOO:
Con cele­
bración
euca.
rístíca
con todos
los
directores
y muchos
salesiauios
en acción
de
gracias.

EL M U N D O
SALESIA NO

15 NUEVOS
SACERDOTES
Salamanca. — El pasado 14 de
abril, Pascua de Resurrección, re­
cibieron la ordenación sacerdotal
15 salesianos, pertenecientes a las
Inspectorías de Bilbao, León y Ma­
drid. He aquí sus nombres: José
María Alvarez González, Jesús Ba­
rrio Andrés, Fernando Cavia Escu­
dero, José María García Méndez,
Juan Pedro Herrero Herrero, Cle­
mente Lobato Fraile, José María
Martín Rodríguez, Miguel Martín Ve­
ga, Joaquín Moreno Cejuela, Jorge

Si la manzana
del Paraíso
Terrenal
hubiera
presentado
estas
dificultades
a Adán y Eva...
Estos chicos
de Filipinas,
con las
manos atadas
a la espalda
prueban
la posibilidad
de hincar
el diente
en la sabrosa
carne
de la manzana.
Pero la cosa
no parece
tan fácil...

Rodríguez de la Torre, Julián Sán­
chez Mora, Angel Téllez Sánchez,
Alejandro Viñas Raya, Julio Yagüe
Cantera y Francisco Santos Man­
zano.
Ya se sabe la alegría que supo­
ne para los familiares de los nue­
vos sacerdotes esta fecha. Pero to­
da la Familia Salesiana se regocija
con este acontecimiento que la en­
riquece con nuevos hermanos que
han alcanzado la meta sacerdotal.
Desde las páginas de nuestra re­
vista les presentamos nuestra feli­
citación uniéndonos a los sentimien­
tos que los han movido para con­
sagrarse a Dios en el sacerdocio.

ME HICE SAIESIANO
Parece una frase de le­
yenda, pero es una reali­
dad. El obispo etiope y
salesiano, Monseñor Workú, cuenta su aventura
para llevar a su país a los
salesianos.

aquella tierra sedienta de téc­
nicos.
Alto y robusto, como una co­
lumna ambulante, y siempre con
la sonrisa en los labios, Monse­
ñor W orkú es una conquista del
Actualmente sólo hay dos sa­ proyecto apostólico de Don Ros­
lesianos etíopes. Uno de ellos es co. “Era muy joven — nos di­
el obispo Monseñor Sebhatlaab ce— cuando leí la vida de Don
Workú. Con la mayor sencillez Bosco de Salotti. Quedé tremen­
del mundo dice el misterio de su damente impresionado al ver lo
vocación: “Me hice salesiano pa­ que hacía Don Bosco en favor
ra llevar a los salesianos a Etio­ de los jóvenes y de los pobres.
pía”. Lo ha confesado reciente­ De ahí mi gran simpatía por él”.
mente en su último viaje a Ro­ Simpatía que lo llevó también a
ma. En su cartera llevaba el pro­ hacerse salesiano.
yecto de una estupenda obra so­
Hoy tiene cincuenta y cinco
cial.
años. Nacido en 1919 en MoMonseñor Workú acaricia el noxeito (Adigrat) de Eritrea, res­
sueño de una escuela técnica pro­ pondió a la voz del Señor que
fesional en su diócesis, Adrigat lo llamaba. Hizo sus estudios en
de Tigray (Etiopía). Una obra de Italia, primero con los padres
este tipo es un reclamo y una Cistercienses de Casamari y lue­
exigencia para la juventud en go en el Colegio Etíope de Ro­

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
B eca « S an ta Fa»» e n m em o ria d e D. M ateo B o rd a s : 100.000 p e s e ta s.
B eca « B ib ian a S oclas». N . e .: 6.000. T o ta !; 30.000 p ts.

INSPECTORIA DE BILBAO
B eca «M am á M a rg a rita » . L . C a ñ ad a. P a m p lo n a . N . e . : 350. T . : 36.500 p ts.

INSPECTORIA DE CORDOBA
B eca « N tra . S ra . deJ P in o » . L a s P a lm a s . N . e .: 1.000. T o ta l: 13.800 p ts.
Beca «D o ñ a R o sa H ern án d ez» . C d rd o b a. P r im e r a e n tr e g a : 130.000 p ts.

ma. En 1947, ya de vuelta en
Etiopía como sacerdote, y con
sus dos doctorados en Filosofía
y Teología, fue profesor en el
seminario de su diócesis durante
dieciséis años. En 1964 se le lla­
mó de nuevo a Roma para ser
el Vicerector del Pontificio G dlegio Etíope. Entonces fue cuan­
do conoció a los salesianos, no
ya en los libros, sino personal­
mente y se decidió a ser también
salesiano.
Durante un año fue aspirante
en Cowley (Oxford) que aprove­
chó para aprender Inglés. Hizo el
noviciado en El Houssoun (Líba­
no) en la Inspectoría del Oriente
Próximo. Dio clases de Filosofía
en el Estudiantado Salesiano y
en Belén trabajó unos años como
profesor, empeñado en aprender
el Hebreo. Pero un día le llegó
allí una carta con unos sellos
muy peculiares. En ella venía
el nombramiento de Obispo de
Adigrat, su diócesis de nacimien­
to. ¿Qué hizo entonces? Se fue
corriendo a Roma para ver al
Rector Mayor. Estaba en pleno
Capítulo General Especial. Hizo
su profesión perpetua en sus ma­
nos, pues aún como obispo que­
ría seguir siendo salesiano para
siempre. Y emprendió su viaje
a Etiopía. Un mes más tarde,
el 19 de septiembre de 1971,
el Arzobispo Metropolitano de
Addis Abeba lo consagraba Obis­
po.

INSPECTORIA DE LEON
B eca «B eato M iguel R úa». V igo. M a rta A u x ilia d o ra . T o ta l: 12.000 p ts .

INSPECTORIA DE SEVILLA
B eca «D. R a fa e l R om ero». S a n J o s é d el V alle. N . e .: 5.000. T .; 60.000 p ts .
B eca « M aría A u x iliad o ra» . M orón d e l a F r o n te r a . N . e . : 14.000. T . : 60.000.
B eca « M aría A u x iliad o ra» . C ádiz. N . e .; 3.000. T o ta l; 71.000 p ts.

22

LA CONGREGACION
QUE ESPERAN
NUESTROS JOVENES

Su diócesis le hizo un reci­
bimiento apoteósico y una gran
fiesta. Era el hombre a propósi-

Hay un campo tan vasto de
trabajo en esta tierra legendaria
de la reina de Saba... Fue San
Frumencio el primero que lle­
vó la semilla del Cristianismo a
Etiopía en el siglo IV, Esta
cristiandad se desarrolló en el
seno de la Iglesia Oriental y ca­
si toda siguió la herejía del Monofisismo. Etiopía cuenta actual­
mente con unos doscientos mil
católicos.
Naturalmente que ahora Mon­
señor Workú quisiera llevar allí
a los salesianos. Su intención es
la de comenzar con una escuela
técnica para la formación de los
futuros carpinteros, mecánicos y
electricistas, de los que el país
tiene enorme necesidad.

BOSCO
KísTPn

Y después de la escuela, un
oratorio. “El oratorio — dice—
es lo que más nos impresiona del
sistema salesiano. El espíritu de
familia que reina en él, el inte­
rés por la formación de los jó­
venes, y esa espiritualidad de
Don Rosco con su capacidad de
responder a las necesidades de
nuestros tiempos y de nuestros
países”.

PARA LLEV A R A LOS SALESIANOS
A ETIOPIA
to y tenía una enorme experien­
cia adquirida en sus viajes de
estudio por diversas naciones de
Africa, Europa y Asia. Además
de las lenguas nacionales, poseía
los idiomas inglés, italiano, fran­
cés, hebreo y árabe. Su pasión
eran los jóvenes y los pobres, al
estilo de Don Rosco.
Adigrat, diócesis sufragánea de
Addis Abel>a, tiene 67.000 kiló­
metros cuadrados y cuenta con
2.300.000 habitantes, de los que
sólo son católicos 8.000. Tiene
unas catorce parroquias, cuaren­

ta sacerdotes y seminario mayor
y menor.
La ciudad está situada a 2.500
metros sobre el nivel del mar,
en la meseta de Etiopía. Recien­
temente ha sufrido la tremenda
sequía que ha afectado a varias
naciones africanas. Muchas na­
ciones han contribuido a la ayu­
da de estos países duramente cas­
tigados. Este año les ha llegado
la lluvia, pero ha desaparecido
gran cantidad de ganado y los
agricultores se encuentran s i n
grano para la siembra.

“En mi opinión — continúa
Monseñor Workú— la G)ngregación que puede responder me­
jor a las aspiraciones de Etiopía
es la Salesiana”. Y para hacer
de ella un trasplante a Etiopía,
se ha hecho salesiano.
En otros tiempos, una con­
fianza como ésta en el proyecto
apostólico de Don Rosco susci­
taría, quizás, vivos sentimientos
de complacencia. Hoy, pensán­
dolo bien, tal vez nos propor­
ciona una comezón de inquie­
tud...
23

Llegadas al Japón hace cuarenta y cuatro
años, lar. Hijas de María Auxiliadora no sa­
bían a qué Iban a dedicarse. Diariamente le
pedían trabajo a la Virgen en un cuaderno
de pastas negras. La primera en llegar fue
una niña de ocho meses, luego fue un joven
manchuríano con un fardo del que salían ge­
midos... El trabajo duro y tenaz de Sor Leti­
cia, la salesiana que vive en el recuerdo de
tantas madres Japonesas...

Ante tas floridas barbas de don Cimalti, la Superiora General de las Salesianas no supo negarse.
— Hermanas, Madre. Hermanas para el Japón.
— Sí, Monseñor.
Y en seguida se preparó la primera expedición al
Extremo Oriente. Seis misioneras jovencísimas y Sor
Leticia, ya con sus cuarenta y cinco años. Y ‘ odas
ellas soñando en conversiones masivas. Era el 1929.
Treinta y cuatro años más tarde, en 1963, Sor Leticia
moría en Tokio. Sobre su pecho se le prendía una
gran medalla con rubíes. El gobierno japonés había
decretado dicha condecoración. Había sido ordenada
por el Emperador en persona, en señal de alto reco­
nocimiento. Se le imponía a Sor Leticia, pero su sig­
nificado era que la merecían las seis primeras sale­
sianas que habían puesto los cimientos de una formi­
dable obra de educación en el país.
¿A QUE VENDRAN AQUI ESTAS “ NARICES LARGAS” ?
Hacia sesenta años que el Japón había abierto sus
puertas a los extranjeros. Después de tres largos si­
glos de dura persecución contra los cristianos, se ha­
bía llegado en 1869 a un decreto de libertad religiosa
El viaje fue Interminable. Pero al fin llegaron las
seis primeras salesianas, muertas de cansancio y con
unos ojos cargados de sueño. Por sus hábitos raros,
eran miradas de arriba abajo con inmensa curiosidad.
¿Qué vendrán a hacer aquí estas mujeres, estas "na­
rices largas” ? —se declan— .
Llegan a Miyazaki. Hanako (pequeña flor), una jo­
ven educada por don Cimatti, les da la bienvenida en
italiano. Fue ía primera en ofrecerse para que hicie­
ran de ella una auténtica Hija de María Auxiliadora.
En 1933, Hanako entró en el noviciado. El día de su
consagración le pusieron una corona de rosas, pero
además, Sor Leticia le entregó un hermoso ramillete
de pensamientos; "Sufrir todo, luchar siempre, pero
hacerme santa. Ofreceré a Jesús mis flores de renun­
cia y amor..."
A VER LO QUE QUIERE LA VIRGEN DE NOSOTRAS
Don Adolfo Torquinst era un salesiano que heredó
de su padre banquero una montaña de dinero. Los
superiores le enviaron por el mundo salesiano oara
ver las necesidades más importantes y remediarlas. En
Japón fue muy generoso con las Salesianas. En Beppu
— Pequeño Lirio— . frente a la espléndida bahía de
Oíta, junto al estrecho de Bungo, adquirió un terreno
e hizo construir una casita de madera. ¿Para qué? A
las primeras siete salesianas se unieron otras dos no­
vicias. Pero, ¿a qué se iban a dedicar?

24

íci tíleúríd
ííp los corezos
IJoriáüs

Sor Leticia sacó un cuaderno de pastas negras y
dijo a las Hermanas: “ Lo pondremos a los pies de la
Virgen. Cada una escriba en él los sacrificios que
piensa hacer semanalmente, a fin de que María Auxi­
liadora nos haga saber qué es lo que quiere de nos­
otras".
Dicho y hecho. Hubo una porfía digna de los Padres
del Yermo.
Y la respuesta no tardó en venir.
La primera en llegar fue una niña de ocho meses.
La llevaba su madre en cuyo rostro se lela una muerte
cercana. Y en seguida murió. La huerfanita recibió el
nombre de María Auxilia.
EL FARDO DE LOS VAGIDOS

El misionero don Antonio Cavoli, párroco de Miyazaki,
fundó una congregación de religiosas para atender a
los huérfanos.

El joven de Manchuria trabajaba de picapedrero en
las obras del nuevo ferrocarril de Beppu. Los japo­
neses habían ganado la guerra y se habían apoderado
de Corea y de Manchuria. Muchos trabajadores cum­
plían su labor de esclavos y en la mayor pobreza.
De vez en cuando, el joven manchuriano dirigía sus
ojos a un fardo blanco, un hatillo que destacaba so­
bre el verde césped. A veces lo cambiaba de lugar,
a veces se sentaba a su lado.
Un salesiano llegó a visitar a los jóvenes obreros
y, de repente, sintió unos suaves gemidos semejantes
a los de un gatillo. Miró alrededor. Los vagidos pro­
venían del hato que estaba sobre la hierba. Descubrió
a una nena de unos meses. El joven contó sus histo­
ria. Su mujer habla muerto esa misma semana y él
había quedado solo con la criatura.
— “Ven a Beppu — le dijo el salesiano— , a la Casa
del Pequeño Lirio. Allí cuidarán muy bien a tu hijita.”
Sor Leticia la salvó de la muerte. Toda la noche
se la pasó poniéndole en la boca algodones empapa­
dos en leche. Así hasta que supo sola dar cuentas
del biberón.
Tampoco tardó el joven en morir. La chiquilla reci­
bió el bautismo y Sor Leticia fue la madrina.
ENTRO POR LA VENTANA
Una noche el perro ladró más de la cuenta. Era In­
vierno y hacía frío. A la mañana encontraron las her­
manas un cristal roto. Una mano furtiva había metido
por el hueco de la ventana a un recién nacido. El
perro se había acurrucado a su lado para calentar a
la criatura.
Fue entonces cuando Sor Leticia se presentó al al­
calde de Beppu para pedirle se le enviaran a todos
los huérfanos abandonados, a los niños que nadie qui­
siera. Se corrió la voz por todas partes: “ Esas muje­
res de occidente de “ nariz larga” acogen a los niños
y no piden nada a cambio". En seguida la casa se
llenó de chillidos...
Encima había una pagoda y un convento de bonzos.
Los monjes budistas observaban todo. Y un día baja­
ron con el superior a hacer una visita a los pequeños
lirios. Todos quedaron asombrados de la preciosa la­
bor de las hermanas.
Hasta el Príncipe heredero les hizo una visita. La
casa estaba repleta de huérfanos.

-Díme con quien andas y te diré quien eres..." Es cla­
ro que este misionero, de tanto andar por Corea, se
ha hecho coreano con los coreanos.

25

Del cuaderno de pastas negras había nacido la pri­
mera obra social. Era la respuesta de la Virgen.
Sor Leticia pensó entonces en Tokio, la enorme ciu­
dad donde había tantos niños a los que nadie les ha­
cía caso. Y se fue a la capital. Era la víspera de la
segunda guerra mundial. Compró un terreno y se cons
truyó otra casita en el barrio de Mikawagina. Después
de los terribles bombardeos de la capital, nadie fue a
retirar a los pequeños. El asilo se transformó auto­
máticamente en Orfanato.
LLEGARON LOS “ MARINES”
1945. Año terrible de las bombas atómicas sobre tie­
rra japonesa. Pero la guerra también acabó. Desem­
barcaron los soldados americanos y traían toneladas
de víveres. Y, naturalmente, los primeros en recibir
alimentos eran los niños de los orfanatos.
Las Hermanas adquirieron un nuevo terreno en To­
kio: una colina entera que había pertenecido al ejér­
cito japonés recién desaparecido. Fue una ganga.
Cerca estaban los "marines” americanos quienes
adoptaron en seguida a aquellos huérfanos. Todos los
días les llevaban comida en abundancia. Les hacían
la limpieza de la casa y hasta dejaban caer en ma­
nos de Sor Leticia la paga íntegra...
El capellán militar llamaba a Sor Leticia "mi Madre
Cabrini” . Escribió innumerables cartas a Estados Uni­
dos y así acudió en ayuda de las principales necesi­
dades de los pequeños. Hubo hasta para la nueva
construcción. Los “ marines" demolían lo viejo mien­
tras la gran pequeña comunidad se pasaba a ios nue­
vos edificios.
LA CHICA DEL QUIMONO ROJO
María Auxiliadora no sólo les mandaba niños y dó­
lares. Enviaba también vocaciones que nadie sabría
explicar.
Kyoko viajaba en el tren de Yamanaka a Tokio con
dos hermanas. Les preguntó por qué iban vestidas de
ese modo y a qué se dedicaban. Después de una lar­
ga conversación, terminaron diciéndole que iban a la
nueva construcción sobre la colina a arrancar la hier­
ba y arreglar la casa para los pequeños. Si quería
acompañarlas para ayudarles en su trabajo...
Días más tarde se presentó vestida con un quimono
de rojo rabioso y unos calcetines blanquísimos con
sandalias de velludo. Se puso un mandilón y a lim­
piar hierba. Se le llenaron las manos de vejigas. Al
cabo de un mes pedía el bautismo y, más tarde, ser
salesiana. Hoy Kyoko — Sor Francisca— trabaja en
una de las obras sociales del sur japonés. Jamás se
ha lamentado de aquel encuentro en el tren, camino
de Tokio,
KIEKO Y LA PRINCESA
Kieko era una señorita budista. Dirigía un taller con
un equipo de bordadoras. Un buen día les dijo así:
“ He encontrado la verdad. Se llama Jesucristo. Me
hago cristiana. Si alguna desea seguirme, voy a Akabanedai, al norte de Tokio.”
Y se fue. Le siguió más de una de sus amigas. Tras
la evangelización y el bautismo, quiso hacerse monja
Como salesiana, aprovechó su arte de costura y bor­
dado. Además de coser para los huérfanos, daba cla­
ses de bordado en la escuela. Sí, porque se había
logrado levantar una escuela de boibado con el apoyo

Id

alearía

los cerezos
fíoridos
de

de las autoridades americanas y japonesas. Todo pro­
venía de una petición de sandalias “ para que las chi­
cas fueran a la escuela oficial” .
— "Pues haced vosotras la escuela —exclamó el
jefe americano— . Aquí tenéis los papeles que hay que
rellenar. Os ayudaremos en todos los gastos.”
Kieko, que durante la noche cosía y remendaba las
ropas de los pequeños, encontró para preparar el
STAND HIJAS DE MARIA AUXILIADORA” en la Ex­
posición de trabajos femeninos de Tokio, patrocinada
por una princesa imperial. Presentó abundante mate­
rial hecho en la escuela y unos bellísimos quimonos
bordados.
El día de la inauguración, una Mamada de teléfono
del palacio imperial: “ La princesa desea esté presen­
te la maestra Kieko para el acto de inauguración” . A
la llamada respondió una hermana entre sollozos: "La
maestra Kieko ha muerto hace dos horas” . ¿Quizás
de agotamiento por el trabajo? Se le encontró sin sen­
tido después de una noche de plena actividad. Se le
llevó al hospital, pero su corazón se había parado.
LOS CEREZOS EN FLOR
Sor Leticia tuvo la suerte de ver el florecimiento
maravilloso de la Obra de las Salesianas en Japón.
No sin lágrimas. La última obra que vio fue la de Shlmiza. De la nada surgió el enorme colegio al que hoy
acuden 1.500 alumnas.
La historia sería larga de contar. Y hermosa. El ár­
bol de las Hijas de María Auxiliadora en Japón ha
crecido frondoso por doquiera. Los cerezos están flo­
ridos y las obras sociales tienen vida pujante: Beppu,
Oita, Tokio, Seibi Home, Shizuoka, Yamanaka... Chi­
cas de uno a dieciocho años se educan en una autén­
tica familia en la que encuentran la enseñanza, el
amor y, casi siempre, la fe cristiana. Después, tam­
bién un trabajo seguro y honesto. Y todo bajo la mi­
rada de Mana Auxiliadora. Si alguna lo desea, tam­
bién puede acudir a la Universidad.
Hemos preguntado a un grupo de exalumnos del
tiempo de guerra: "¿Qué pensáis ahora de Sor Leti­
cia?" He aquí algunas respuestas: “ Era una verdade­
ra mamá. Nos parecía un poco severa, pero ahora ha­
cemos con nuestros hijos lo que ella hacía con nos­
otras". “Yo doy todos los días las buenas noches en
casa — dice una madre de familia— como entonces
nos las daba Sor Leticia” . "Me he casado con un bu­
dista — dice otra— y he entrado a formar parte de la
familia de mi marido. Mi suegra fK) estaba de acuerdo

conmigo, pero me dejaba ir a misa todos los domin­
gos y yo siempre traía a casa alguna hojita o opúscu­
lo sagrado. La vieja los leía a escondidas. Cuando
enfermó gravemente me dijo que fuera a llamar al
bonzo cristiano... Al punto fui en busca de un sacer­
dote porque Sor Leticia nos decía que no dejásemos
morir a nadie sin el bautismo..."
El árbol se conoce por sus frutos. Hoy las cosas de
las Hijas de María Auxiliadora en Japón son 24, com­
prendidas las tres de Corea. Y no faltan vocaciones
por gracia de Dios.
Oficina de Prensa de las Hijas de María Auxiliadora.

UN LIBRO SOBRE LA VIRGEN
“primer Congreso Nacional de María Auxiliado­
ra". Sevilla, 1973. Págs. 15,50 X 21 cms.
Acaba de publicarse este libro que recoge los es­
tudios y ponencias del I Congreso Nacional de Ma­
ría Auxiliadora celebrado en Sevilla en mayo del
año pasado. Todas las páginas de este volumen re­
zuman fervor mariano, traen el recuerdo del entu­
siasmo de los días del congreso y renuevan reflexión
sobre la devoción a María Auxiliadora. Los que no
pudieron asistir, pueden leer las confcrcrtcias y los
temas de estudio, las conclusiones y compromisos
tomados al final.
El tema de María Auxiliadora adquirió profundi­
dad y dinamismo, horizontalidad y espiritualidad.
He aquí d contenido de las principales conferencias:
“María en el Horiz<mte del hombre contemporáneo",
por José María Tavierre; “María, Madre de Dios y
Madre de la Iglesia", por Antonio Calero; “María,
colaboradora del plan de Dios”, por Celestino Ri­
vera; “María, alma de la primera comunidad cristiaiu”. por J. A. Rico; “María Auxiliadora en la
obra educativa salesiana”, por Domingo Bertetto.
Creemos que este libro será bien reribido en to­
das las
de los miembros de la Familia Salesia­
na y, sobre todo, llevará su mensaje de amor a Ma­
ría Auxiliadora, objetivo principal del libro y del
mismo Congreso mariano.
Pedidos: Librería Salesiana
María Auxiliadora
SEVILLA

27

COOPERACION SALESIANA Y TERCER MUNDO
Ya sabéis quienes son nuestros
amigos. Están en Haití, en Vyasarpadi, se llaman Indios Makús,
Indios Moros, y otros más que circunstancialmente piden y son es­
cuchados en vuestro nombre.
Este mes, en lugar de hablaros
de alguno de ellos, os quiero ha­
blar de lo que, gracias a vosotros,
han recibido nuestros amigos en
lo que va de curso, hasta fines
de marzo. Y lo hago com mucho
gusto para que veáis como vues­
tra generosidad y sacrificios van
sembrando en distintos puntos del
mundo semillas de esperanza y de
amor a Dios, al ver unos hermanitos pobres y solos como otros se
acuerdan de ellos.
Empecemos por los Indios Mo­
ros del Paraguay. A fines de ene­
ro y primeros de febrero unas im­
ponentes lluvias inundaron toda
la planicie del Chaco. Los indios
Moros se vieron acorralados por
las aguas y quedaron aislados en
un alto sin víveres, sin trabajo, y
sin saber cuando terminaría la
inundación. Monseñor Obelar, a
cuyo cuidado espiritual y material
están, nos escribió en seguida pi­
diendo ayuda para poder darles de
comer, siquiera poder darles algo
de comida, pues sus campos y los
ganados de la misión que ellos cui­
daban no servían. Inmediatamente
le mandamos mi! dólares, en aque­
llos momentos no teníamos más.
En su carta de recibo dice: «Yo
no sé como agradecerles tanta
caridad y tanta premura en soco­
rrernos. El Buen Pagador les ten­
drá muy en cuenta oyendo nues­
tras oraciones. El rio no baja, las
lluvias continúan (la carta tiene fe­
cha del 28 de febrero). Si a esta
subida llega a añadirse la crecien­
te anual de abril, tendremos una
verdadera catástrofe, pues todos
los pueblos ribereños serán ane­
gados. Esperamos que Dios se
apiade de nosotros. Mis saludos
más cordiales a todos los Coope­
radores. «Alejo Obelar». Poco des­
pués de recibida esta carta nos
llegó un donativo, gracias al cual,
pudimos mandarle en seguida otros
dos mil dólares.
Los negritos de Haití gozan de
grandes simpatías entre vosotros.
28

COMO
VA N
NUESTROS
A M IG O S
Más de cien de los «ratoncitos del
padre Bohnen» han sido apadrina­
dos por vosotros (Sabéis que el
apadrinamiento consiste en ase­
gurar durante un año, el envío de
tres mil pesetas, la comida y la
escuela de un niño). En Barcelona
han apadrinado más de cincuenta
y cinco. Al padre Bohnen, que si­
gue tan apurado como siempre, le
hemos podido enviar cinco mil
dólares.
Entre nuestros nuevos amigos
figura el padre Pernía, que traba­
ja en Umsohlait, India, desarrollan­
do una labor evangélica y social
extraordinaria. Se hallaba en una
situación desesperada. Gracias a
vuestra urgente ayuda ha conse­
guido primero recobrar la esperan­
za, que no es poco para un misio­
nero: llevar cuatro monjas a la
misión y más de diez catequistas
para que enseñen a las mamás
higiene, labores, cuidado de los ni­
ños, y les eduquen. En una pala­
bra que les ha prestado a los Bhoi
un servicio inestimable, además de
socorrerles en casos extremos de
hambre. Ha recibido de vuestra
parte dos mil quinientos dólares.
No han sido olvidados nuestros
más queridos amigos de Vyasarpadi. a los que se les ha enviado
tres mil dólares.
En Corumbá, Brasil, ayudamos
a los muchachos de la Ciudad de
Don Bosco, sitio en donde se les
enseña un oficio para ayudarles

a superar el ocio y el consiguien­
te vicio. A estos les hemos envia­
do dos mil dólares.
En la cuenca del Amazonas, con­
cretamente a orillas del Río Negro
el padre Casasnovas está empeña­
do en la redención de los indios
Makús; ha conseguido llevarse de
España un matrimonio y una joven
con los que ha montado un pues­
to de socorro, podíamos llamarlo
así, para atender a los indios en­
fermos. Están haciendo m u c h o
bien y salvando muchos Makús de
sus enfermedades. A éstos sólo
hemos podido mandar mil dólares,
pero esperamos ayudarles más con
los donativos que enviéis en los
meses próximos.
A los huerfanitos del Vietnara,
les han llegado dos mil dólares; al
padre Cerchi, de Bolivia, mil; a
las hijas de María Auxiliadora de
Mozambique y otras atenciones del
mismo Mozambique mil quinientos
dólares.
El primer caso que solucionas­
teis el presente año fue el de los
Mixes, de Méjico, como ya supis­
teis por el Boletín (380.000 pe­
setas).
Este es, a grandes rasgos, el
panorama de la ayuda prestada
por CooF>eración Salesiana y Ter­
cer Mundo en lo que va de año.
Algunos cuando mandan su dona­
tivo dicen: Para que lo destine
donde haga más falta. Eso es lo
que hacemos con los donativos
vuestros que llegan sin especificar
nada: los vamos repartiendo de
modo que les llegue a todos lo
más pronto posible, pero con pre­
ferencia a aquéllos que desde el
principio adoptamos.
Termino este informe general
dándoos a todos las gracias en
nombre de los que reciben vues­
tros beneficios y asegurándoos
que todos ellos elevan al Señor
sus preces por vosotros, como
tantas veces lo repiten en sus
cartas.
Espero que, en este mes de Ma­
ría Auxiliadora, la Santísima Vir­
gen tendrá especiales motivos pa­
ra bendeciros a todos y cada uno
de vosotros.
JAVIER RUBIO

La imagen nos da una idea del su­
burbio en donde trabaja el padre
Bohnen, tan conocido y querido por
muchos de nuestros lectores; y la
interminable fila de chiquillos y chi­
quillas nos la da de cómo tiene que
trabajar el Padre para que todos
tengan comida y maestros. Muchos
sitios, hay en el mundo, desgracia­
damente, donde podrían obtenerse
fotos como la presente. Pero oara
los colaboradores de Cooperación
salesiana y Tercer Mundo tiene un
significado especial, porque Dios ha
querido que ellos fueran la Provi­
dencia para estos negritos.

D o n a tiv o s rs c ib id o s h a s ta el 31 d e M a rz o
M a ría M erced es C acevilla. C onche
C rern ad es, F . R o d ríg u e z , P ru d e n c io
G arcía, C o n su elo d e la T o rre , F r a n ­
cisca M o rán , A n to n io G a rrid o , L u is
G onzález. S o led ad F ra n c is c o . M a ría AIm ira ll, A n a M a ría P la n e ll, M a rian o
R ed o n d o , H e lio d o ro A lem an y , Isid o ro
D iez. S in fo E g id o , C a rm en R e q u ejo ,
M a g d a le n a d e la L la v e , R ita A lcázar,
S e ñ o rita s R a q u e ro , A lv aro E x tre m e ra ,
S a tu rn in o F e rn á n d e z , J u s tin o L ópez.
P ra d o P a s c u a l. A ta n a s io R o d ríg u ez,
C arm en M o rató , J . E n c in a s, Is a b e l L.
d e P a r d o . M an u el C órcoles, C arm en
A lq u ézar, F é lix d e V eg a. A n to n ia y
N iev es G a rc ía . E . S án ch ez, J o s é M aría
R aim es, A n to n io S án ch ez. L u is J im é ­
n ez. J u a n P é re z , S o co rro T re sp a la c ío s.
J u a n D íaz. F a u s tin o N av as. F lo re n c io
C ano, F a m ilia L a p u e n te , X . P a lla r dó, P i l a r G onzález, E n se b io M a rtin ,
F é lix A m o r. C a rm e n A m or. A n to n io
G árq u ez. J . M .8 C a rrillo . J e s ú s L ó ­
pez, M a ría A rq u e ro , M.8 R . T e ja d a .
A n to n io H e rn á n d e z . M ilag ro s P érez.
J . M.S C o n d e D . A., M a ría D iez A le­
g ría . J o s é R ie n d a . M.8 P . G onzález.
J o v ita R o d icio . M a ría P a z H e rn á n d e z .
A d o ració n M ozos, L o re n z o R a b io n e t.
M a ría C a rm e n D én iz. P a tr ic ia . L o li.
y J o s é , A n g el F e r r e r o . I g n a c ia R lanco. D io n isio P é re z , J o s e f a Z a b a la , J o ­
sé L . R as. G lo ria A lb a rra c in . C iriaco
G allejo n es. D o lo re s M ancebo. S eñ o res
d e C ru z. M a ría C a rm e n R u iz. R o sa rio
S án ch ez. M a ría A n g eles R o d ríg u e z , L .
LópOT, V e n tu r a d e la C ruz, P e p ita
A g u ila r. J u a n M era, M a ru ja C onde,
F ra n c is c a G a rc ía , C a rm e n Seco, E m i­
lia n o S alv ad o r, L e o n is a M a rtín e z . M a­
r í a M elián . R o s a rio C a rb o n ell. C a r­
m en Q u in ta n a , F ilo m en o L ó p ez. C a­
m ilo P o r ta . A raceli G.. J o s é L ijó .
E s p e ra n z a J u a r i s t i. M an u el L eó n , C a r­
m en G a rc ía , V da. d e G. V in u e sa . Clem e n tin a d e V eg a. M. M a rtín e z , Clo­
tild e D a n s , S a n tia g o G u tié rre z , J o s e ­
fa Z a ta ra in . A u re lia P e r e a , P i l a r y V ic e n tó R a ig o rri, C o n ch a C h a ío rte . T .
M iinoz. J u a n a S a n m a rtín . J o s é M a ría
A ju b ita , J o s e f a G a rc ía , A rm a n d o L u a ­
n a . M a ría C. G óm ez. M a ría G onzález.

E n c a rn a T e je d o r. A m a d o r A lm ajan o .
R e m e d io s P é re z . A n a M a ría C u rad o .
S e rg io P e n ín . R e n ig n a T o rre s , I n é s
A b a d , D o m itila y M a g d a le n a M ezquid a . C elsa P a n la g u a . L u is J u r a d o , M a­
r í a J o s é P a la c io s . S ev ero D íaz. A n to ­
n io G adea, L u is d e M eabe. I s a b e l Alg a rfn , J o s e f a G óm ez. M iguel T o rr e ­
cilla, R o s a r! R u iz, A id a R a h r, J u liá n
R ravo. C iriaco C o rral. A n tlp a tro C an ­
d ela, V a le n tin a D iego, A n to n ia C a r­
b o n ell. E lv ira S in te s. J o s e f in a J u liá .
L in a R iv ero , D o lo re s F e rn á n d e z . J u ­
lia M asefas, G u m e rsin d o F r e ita s , C ons­
ta n c io N ú ñ ez. L u is a L im ia . P i l a r S án ­
chez, F é lix L a c a z a . R a ú l R o n n in . M a­
r í a M a rtín ez, M a ría T e re s a E sté n s .
F e r n a n d o A m ado, M.8 L . Q u in ta n a .
E le n a G óm ez. Is a b e l L ópez, M aría
A n g eles M arcos, R o s a M a rtín ez. A n­
g e la H e rn á n d e z . E s p e ra n z a Ig le sia s.
R o s a rlo D om íngu ez. L a u re a n a R o d rí­
guez. M .8 A. R u s ta m a n tc . A lfonso
L ópez. R o s a rlo V e rg a ra , H e rm in ia
C onde. M ic aela P é re z , C oncepción R arb a . R ien v e n id o L ó p ez. J u a n a G u tié ­
rre z . A n a H é rra n z . R o s a rio R a m o n c t.
P ila r H e rn á n d e z , J o s e f a F e rn á n d e z .
A le ja n d ro P a s c u a . R e m a r d in a L ajo .
J o a q u ín A racil. E lís e o V ilap lan a, L u is
M orales, A d e la id a R e m a l. F ra n c isc o
A ra u jo . P e p p y d e P a ú l. M iguel C oure l. M a rce lin o D íaz. C a rm en y L u c ia
D íaz. F id e lin a S u árez. M a ría M elián,
J o s é M. S ilvela. H n a s . R e rcial, M a ría
G onzález. L u is D o m ín g u ez. L . O rdóñez. C a rm e n S a n S e b a s tiá n , J o s é R aró , S. M eg ías, P a u la V alcárcel. J u lia
O rte g a . C. A lfonso. P e d r o R o d ríg u e z .
M a ría A m p a ro H e r re ro , G ríse ld a P e ­
ñ a . V ic to ria R e llid o . G re g o ría T e je rízo. I s a b e l R o d ríg u e z . D an iel S a n ta o la ria . P i l a r R o d ríg u e z . M a tía s V ega.
P in o T re jo . J u a n a M a ria n a s . M a ríté
Jim é n e z , G a b rie l C o lin as. P a s c u a l R olta , L u is V elasco. F e lic ita s D u rb a n .
P . R iasco . F ra n c is c a M a rtín . M a ría J o ­
s é T ascó n . D e lm ira G onzález. A dela
L a b ra d o r . F ra n c is c o P a n a d e ro . M a ría
S e g a r ra . M a ría C a rm e n H é r ra n z , J o ­
sé R a m o s. E lia s P a s c u a l. A n to n io A rtu c h . T e re s a P o n s . C a sild a R io ja . R ea-

tr iz R u m b ao , J o s é M a ría I r ia r te ,
L o u rd e s A lcaraz, G reg o rio M cléndcz,
F a u s lin a R a lle s te ro s, E lv ir a T a n g a n c lli. V ic to ria Jim é n e z , E le n a G u rg u i.
R o s a M a rías, F e r n a n d o R o d ríg u ez.
C ristiiio A rin , A n to lin M ata. J u a n a
G alm és, A ngel A rm elles. F ra n c isc o So­
lé. M iguel C a lleja, C a rlo s P eláez. J o ­
sé R uiz, R o s a rio L ópez, D o lo res V áz­
quez, S a lv a d o r G in er, E la d ia Cobo,
J o s é M éndez, J u a n A lm iro ll. A n to n ia
V ilag ellu , M a ri L ed esm a, J o s é F e r n á n ­
dez, J o a q u ín J o s é , C a rm en P elo g rl.
M a ría C osta, A n selm a V adillo, Jo s é
L . E sp a ñ a , A niano F o n ta n e d a . A.
G uayo F . R ellv er, M anuel A ria s. J o ­
sé R o lu m ar, M auro G onzález. J o s é
C áscales, G u a d a lu p e F e r re ir o . R asilío
L u m b re ra s , M anuel M iran d a, P ila r
G onzález, J e s ú s N úñez, A nselm o C é­
s a r S oto, J u a n A lonso, D o lo res D o­
m ín g u ez,
Jo sé
S a la fra n c a .
M iguel
L lu c h , A g u s tín M ora, M. S an d u n is.
G abin.i T e je d o r. F ra n c is c o D íaz L is a rd o E g id o , E s t e r A lonso. M a ría J o ­
sé P a lacio s, M. L . F e rn á n d e z , M aría
de la L a s tr a , L u is N o g u e ra , M iguel
A ller. M a ría N av as, P e r e g rln , H e r n á n ­
dez. C arm en G allego, V irtu d e s C a sa­
re s , S e b a s tiá n A lm cida, J o s é L . P o ­
lo, M anuel M o ralcd a, R a m iro A rm esto . R a m ó n A lzam ora. D a v ir M angas.
A na M a ría C u rad o , E m ilia R o d ríg u e z .
J e s ú s L ozano. A n ita M oreno. A n to ñ ita
de C abo, J o s é L eón, M a ría A ria s, J o ­
sé S eñ o r, P i l a r G au la. J u a n T o rre s.
J u a n G om lla, G re p o rio A rzu ag a. L eo ­
n o r M iguel, J o s e ñ n a C haves, S s n tiS '
go V alle. J o s e f a P a n a o . A ta n a s io R o ­
d ríg u e z , J o s é M ontes, T e re s a C avia.
A u ro ra P ic a rd o . J u l i t a C a rre te ro . C on­
cep ció n L in a re s , J u l i o C á m a ra . P e d ro
G a rrig o , A m p aro R a m íre z , E n c a m a ­
ción O ch aita. M a rian o A lonso. P ila r
V elasco. M a ría d e P a b lo . A n g eles R izc a rro n d o , In o c e n c ia G a rc ía , C oncep­
ción F e rre m u n n é , L u is V elasco, D e lia
C a stellan o . A m alia M a rtín ez. T e re s a
A rin a . A n a A ra u jo . M iguel T o rr e c i­
lla . J u l i a A lm eida. F ra n c is c a S q u ella.
S e ñ o ra d e O laz. E m ilia F e rn á n d e z .
L ib r a d a C asad o . R o s a rio R am írez.

MANDAD VUESTRO DONATIVO A COOPERACION SALESIANA - Alcalá, 164 . Madnd>2S
29

NUESTRA
GRATITUD
A
MARIA
AUXILIADORA
Y
A
SAN JUAN
ROSCO
Alcoy (Alicante). — Nuestro hijo
trabajaba de delineante y otras co­
sas; pero por el mes de julio hubo
oposiciones en Alicante para Admi­
nistrador del Hogar del Pensionista,
y habiéndose presentado, quedó el
segundo, concediéndosele la plaza
de Alcoy, o sea, en el Hogar que
se ha Inaugurado aquí hace poco
más de un mes. Y como yo siem­
pre le pedía a doha Dorotea una
plaza conveniente para mi hijo, veo
en esto un gran favor de la Sierva
de Dios. Prometimos un mes de
paga y contentos cumplimos la pro­
mesa. enviando la cantidad y de­
seando publique nuestra gratitud a
tan bondadosa protectora. Teresa
Sanz.
Barcelona.— Deseando que mi hijita pudiese educarse en el Cole­
gio de las Hijas de María Auxilia­
dora (Sarriá), decidí interesar en el
asunto a doña Dorotea, ofreciéndo­
le para ayuda de la Causa de Bea­
tificación, una cantidad mensual du­
rante el primer curso. Y los obs­
táculos desaparecieron, por io que
con gran alegría cumplo mi prome­
sa. Montserrat Revira.

30

Amer (Gerona). — Hace algunos
años surgió un problema muy difí­
cil de resolver. Decidí encomendar­
lo a la intercesión de doña Doro­
tea y no quedé defraudada, porque
el asunto se resolvió favorablemen­
te, contra toda esperanza humana.
Agradecida, envío una limosna pa­
ra la Causa de doña Dorotea, ro­
gándole publique mi gratitud en el
"Boletín". Rosa Pons.
Palautordera (Barcelona).— Debía
someterme a unos exámenes de
gran importancia para mí. Llena de
confianza, me encomendé a doña
Dorotea, y logré salir airosa, por
lo que cumplo mi promesa de en­
viar mi modesta aportación para la
Causa de Beatificación. R. M. X.
Madrid.— Envío una limosna de
agredecimiento a María Auxiliadora
por un favor recibido. Un hermano
mío tuvo un accidente de coche
que pudo ser grave. Hoy se en­
cuentra bien, aunque todavía no le
han dado de alta. María Paz Mar­
tínez Rodríguez.
Salamanca.— Por un favor recibi­
do de María Auxiliadora en favor
de mi consuegra hago público mi
agradecimiento y envío una limos­
na. Gloria Campero.
Olivares.— No sé a quién atribuir
el haber salido ilesos de un acci­
dente de coche. De todas formas
doy gracias a María Auxiliadora y
envío una limosna. Julián Torres
Rollares.
Zamora.—^Agradecido por todos
los favores recibidos de la Santísi­
ma Virgen, entre ellos, el de mi
colocación en una gran empresa y
otras muchas gracias recibidas y
por recibir, en cumplimiento con lo
prometido, envío una limosna. Un
exalumno.
Ubeda.— Envío una limosna de
agradecimiento a María Auxiliado''a
por un favor recibido. Mercedes
Mejfa.
Casas de F. Alonso (Cuenca).—
Envío una limosna en acción de
gracias a María Auxiliadora y a San
Juan Bosco por favores recibidos y
deseo sirva de ayuda a las misio­
nes de Africa y para los que en
ellas trabajan. L. C.
Alcoy.— Hago público mi agrade­
cimiento a María Auxiliadora por
un favor recibido. Ibamos en coche
cuando de improviso se atravesó
un joven que fue atropellado sin
culpa por parte del conductor. Pe­
dí a María Auxiliadora que no Ies
pasara nada ni al joven ni al con­
ductor. Hoy agradezco que así ha­
ya sido. Una familia (fe cooperadores alcoyanos.
Jerez de la Frontera.—^Agradezco
un favor obtenido de María Auxilia­

dora y envío una limosna. Juana
Barés Martín.
San Baudilio de Llobregat.— Da­
mos gracias a María Auxiliadora
por favores recibidos y enviamos
una limosna. Familia Reillo Badía.
Orense.— Hallándome enferma del
riñón y sin esperanza de sanar sin
someterme a una operación, inicié
una novena a María Auxiliadora. Al
cabo de siete días expulsé el cálcu­
lo que me atormentaba, lo cual ex­
trañó mucho al especialista que me
atendía debido a sus dimensiones.
En acción de gracias por este y
otros muchos favores que tanto yo
como mi familia hemos recibido de
María Auxiliadora, hoy cumplo la
promesa de publicarlo en el “ Bo­
letín Salesiano” y enviar una limos­
na. Vicenta.
Vigo.—Tengo un hermano enfe mo de corazón desde hace nueve
años. Durante todo este tiempo, ca­
da vez fue poniéndose peor, llevan­
do ya tres años sin salir de casa y
casi encamado. Le han dado varias
trombosis. Siempre acudí a María
Auxiliadora en mis trances amar­
gos y jamás dejó de ayudarme. En
agosto último le dio otra trombosis,
dejándole totalmente mudo, sin co­
nocer a nadie y sin memoria. Los
médicos aseguraron que no se re­
cobraría... Con mi fe ciega y es­
peranza contra toda esperanza hu­
mana, acudí a María Auxiliadora. A
los cinco días volvió a recobrar el
habla y la memoria.
Prometí publicar esta gracia en
el “Boletín” y enviar una limosna
en agradecimiento a todas las bon­
dades de tan buena Madre. N. S.
Archícofrade y Cooperadora Salesiana.
Valladolid.— Doy gracias a María
Auxiliadora a la que invoqué con
fervor para que mi hijo superase
las pruebas de unas oposiciones.
Habiendo obtenido plaza, agradeci­
do, cumplo mí promesa de publi­
carlo y envío un donativo. V. C.
Béjar.— Por un favor recibido de
María Auxiliadora envío una limos­
na y le pido a la Santísima Virgen
que no le vuelvan a dar los ataques
a la niña. Una devota.
Sevilla. — Doy gracias a María
Auxiliadora por haber aprobado mi
hija unas oposiciones. Asimismo
agradezco otra gracia particular, y
envío un donativo. Mercedes Núñez.
Salamanca.— He recibido diversos
e importantes favores de María
Auxiliadora por lo que envío una
limosna para la propagación de su
culto, como había prometido. Con­
cepción Polo Encinar.
Portugalete.— Como había promemetido, onvío una limosna de agra-

decimiento a María Auxiliadora por
muchos favores recibidos. Así lo
publico en el “ Boletín Salesiano” .
María Camero Gómez.
Herreros de Suso (Avila).— Por un
favor obtenido de María Auxiliadora
deseo agradecérselo públicamente
como prometí y en la esperanza de
que otras personas acudan a ella.
Envío una limosna. Longinos Bar­
bero.
Sevilla.— Agradezco a María Auxi­
liadora el éxito de la operación de
mi sobrina. Era muy difícil y ni los
médicos daban esperanza. Hoy se
encuentra en perfecto estado de
salud. Envío una limosna. Antonia
López.
VIgo.— Doy gracias a María Auxi­
liadora por un favor extraordinario
y deseo se publique en el “ Boletín
Salesiano” . L. G. A.
Salamanca.— Por favores recibidos
de estos poderosos intercesores que
son Don Bosco y Don Rúa, envío
una limosna. María Fernández.
Granada.— Publico mi agradeci­
miento a María Auxiliadora por ia
solución de un asunto de importan­
cia y otros favores recibidos. En­
vío un donativo. Juan López Fer­
nández.
Madrid.— Un niño de siete años,
hijo de nuestro médico, jugando se
clavó una aguja de inyectar en un
ojo, con peligro de perderlo. Acu­
dimos a María Auxiliadora hacien­
do la novena. Hoy el niño se en­
cuentra recuperado y ya puede ir
al colegio. Cumplo la promesa de
publicarlo en ei “ Boletín” y de en­
viar una limosna. C. Ramiro.
Montaña Alta (Guía).— Doy gra­
cias a María Auxiliadora por haber­
me curado del pulmón y envío una
limosna. A. M. B.
Fontanales.—Doy gracias a Ma­
ría Auxiliadora por no haber tenido
necesidad de ser operada, y envío
una limosna. Una devota.

A

DAN GRACIAS A M.* AUXILIADORA
Y A SAN JUAN BOSCO
POR FAVORES RECIBIDOS
Y ENVIAN UNA LIMOSNA
Una devota, de Fontanales, agra­
decida también a Doña Dorotea de
Chopitea; N. N. de Málaga, agrade­
cido también a Domingo Savio y a
Don Rúa; Milagros García Guindal,
de Cádiz; Juana Díaz, de Fontana­
les; Sara F. del Puerto, de Carucedo (León); M. B., de Alcoy, por
un favor especial; María Bera, de
Fontanales; Dos familias, de Casi­
llas (Madrid); Mary de Vaqueiro, de
Vigo; Angela Caballero López, de
Sevilla.

Salamanca.—A. T. T., Doña Ave­
lina Acosta; Doña Manuela Varillas;
Don Zacarías; Doña Isabel Gómez
B. y Doña Baltasara Rodríguez.
GRACIAS
A NUESTROS SIERVOS DE DIOS
Pasajes Ancho (Guipúzcoa).—
Agradeciendo un favor a Doña Do­
rotea y esperando recibir otro, en­
vío una limosna. S. B.
Valencia.— Envío una limosna de
agradecimiento a Doña Dorotea de
Chopitea a la que invoqué en vista
de la operación quirúrgica que me
iban a realizar. Hago una novena
de acción de gracias y lo publico
en el “ Boletín” . T. V.
Barcelona.— Una madre de fami­
lia numerosa, en acción de gracias
por favores recibidos de Santo Do­
mingo Savio entrega una limosna
para las vocaciones salesianas.
Alicante. — En el “ Boletín” de
enero leí algunas de las gracias
concedidas por Doña Dorotea. Me
encomendé a ella encargando una
misa y aplicando oraciones de una
comunidad de monjas. Se trataba
de un asunto de gran importancia
para mí. Creo haber experimentado
su protección, por lo que envío una
limosna de agradecimiento para su
causa de beatificación. C. Y. M. H.
Picasent (Valencia).— Mi hija Ma­
ría Ester nació con el paladar abier­
to, y ante el peligro que semejante
situación representaba, enterada,
además, de las dificultades de la
operación, acudí, llena de fe, a mi
tío el P. Juan Martorell. Los Doc­
tores decían que tenia que ser ope­
rada la niña al cumplir el año y me­
dio, y ya me avisarían. Pero pasó
el tiempo, transcurrieron otros seis
meses, y en vista de que no me
decían nada, me encomendé fervo­
rosamente a don Juan, haciendo la
novena, y al tercer día, me decidí
por mi cuenta a ir a reclamar hicie­
ran la operación. Pocos días des­
pués fue operada y no hubo ningu­
na complicación. Agradecida, envío
una limosna para su Beatificación y
ruego publique la gracia en el “ Bo­
letín Salesiano” . María Martorell.
Salamanca.— Muy agradecida a
don Julián Rodríguez, al que recu­
rro en todas mis necesidades y apu­
ros, viendo palpable su intercesión,
envío una limosna para los gastos
de su beatificación y deseo se pu­
blique en el “ Boletín Salesiano” .
M. B. D.
Barcelona.— En acción de gracias
a Santo Domingo Savio por un fa­
vor recibido, enviamos una limos­
na. Felicidad Bercero,

31

FUERON

A

LA

CASA

DEL

PADFE

Deusto fue incapaz de contener a
los que acudieron a la misa de exe­
quias. La concelebración estuvo re­
presentada por toda la Inspectoría
de Bilbao, su consejo, todos los di­
rectores y numerosos hermanos. A
petición de su familia, sus restos
fueron trasladados al panteón fami­
liar de Saalmanca. Don Rufino ha­
bía nacido en Gejuelo del Barro
(Salamanca), el 22 de mayo de
1909. Había sido director por vein­
tidós años y por seis vicario ins­
pectoría!.

Reverendo don Rufino Encinas
Hernández t eri Bilbao el 28 de fe­
brero a los sesenta y cuatro años,
cuarenta y tres de profesión salesiana y treinta y uno de sacerdocio,
después de una dolorosa enferme­
dad. "Decir que sufro rrucho es
decir poco, sufro horriblemente” ,
manifestaba a ios amigos. El Ins­
pector de Bilbao ofrece los rasgos
más característicos de la vida ejem­
plar de este salesiano: Su bondad.
Fue un hombre bueno. "Nunca he
causado mal a nadie a sabiendas",
confesó antes de su muerte. Nos­
otros estábamos plenamente con­
vencidos de que era incapaz de
hacer mal a nadie y de no hacer
a cualquiera todo el bien que pu­
diese” . Por eso se le quiso tanto.
Su entrega total a la Congrega­
ción.— Trabajó como clérigo en
Orense y Madrid; como consejero
escolar en Béjar y fue director de
Baracaldo, Vigo, Madrid - Atocha,
Madrid-San Fernando, Biibao-Duesto y Pamplona. Fue Vicario Inspectorial de Bilbao en los años 19661972 y encargado de Cooperadores
de Bilbao desde 1972 hasta su
muerte. "Esto que me s u c e d e
— confesó— es una consecuencia
lógica. He tratado muy mal a mi
cuerpo, oolia acostarme muy tarde.
De noche había que contestar car­
tas. preparar conferencias..." Ofre­
ció su vida por la Iglesia, por la
Congregación, por las vocaciones
salesianas. La iglesia de Bilbao-

32

Reverendo don Elias Otero y
Frías t en Santander el 25 de agos­
to de 1973 a los ochenta y ocho
años de edad. Había nacido en San
Adrián de! Valle (León), el 16 de
febrero de 1885. A los doce ingre­
só en ei Colegio de Santander en
donde conoció a Don Rúa. “ De
aquella ocasión no me acuerdo ca­
si — escribió— sólo sé que nos dio
unas estampas que hasta hace muy
poco conservé” . El mismo Beato
Don Rúa le impuso la sotana en
1902 en el despacho de Don Bosco
de Turín. Trabajó como clérigo en
Vitoria, Madrid y Salamanca donde
recibió la ordenación sacerdotal el
24 de agosto de 1917. Ejerció su
apostolado sacerdotal en Santan­
der, Baracaldo, Carabanchel Alto,
Vigo y Santander, donde vivió su
última etapa de salesiano durante
veintiséis años. Era hombre entre­
gado al trabajo, dedicado al estu­
dio de los idiomas y a la pintura.
El 21 de julio de 1970, el Ministe­
rio de Trabajo le concedió la Me­
dalla de Plata al Mérito de Traba­
jo. “ Para él constituía una inmensa
alegría recibir este importantísimo
galardón, añadiendo que no era
merecedor de! mismo, ya que a lo
largo de su vida no había hecho
más que cumplir con su deber co­
mo ciudadano y sacerdote dedica­
do a la enseñanza". "Se sentía or­
gulloso lie mostrar los autógrafos
de los Rectores Mayores. Eran pro­
fundísimos el amor a María Auxi­
liadora y a Don Bosco así como la
adhesión a cuanto él había recibi­
do y vivido como salesiano. Tenía
una personalidad muy recia y ori­
ginal. Como hombre era inteligente,
con una particular facilidad para
los idiomas. Era insaciable en el
saber. Sentía un gran respeto por
los demás. Como profesor era or­

denado y exigente. Como religioso,
disciplinado. Don Elias tenía un
gran amor a la vida. Gracias a su
deseo de no sucumbir, llegó a esa
alta edad de los diecisiete du­
ros y tres pesetas y media, como
él solía decir graciosamente, tradu­
ciendo en monedas sus ochenta y
ocho años y medio. Pero vivir para
trabajar, para continuar aprendien­
do, para poder seguir diciendo tem­
prano su misa, para poder confe­
sar.
Reverendo don Miguel Rodríguez
Fernández t en Algeciras el 29 de
noviembre de 1973 a ios sesenta y
cuatro años de edad. Continua­
mente pedía al Señor una muerte
rápida oara no servir de carga a
los hermanos. "Pido perdón a los
que hubiere ofendido y perdonado
de corazón a todos" — dijo antes
de morir— . Tenía exquisita delica­
deza y atenciones para todos y
agradecía a la Congregación y a
ios hermanos los cuidados que te­
nían para con él. Trabajó como
clérigo salesiano en los colegios
de Ronda, y Montilla y recibió la
ordenación sacerdotal en Madrid,
en 1936. Ejerció su sacerdotal en
Sevilla, Arcos, Algeciras, Las Pal­
mas. Santa Cruz de Tenerife, Je­
rez, Ecija, Mérida y por último en
la casa de Algeciras. “ Don Mi­
guel fue un hombre siempre sacer­
dote, siempre salesiano. siempre
humano y atento con todos” . Ha­
bía nacido en Barruecopardo (Sa­
lamanca) el 3 de marzo de 1909.

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Bosco». (Don R úa).
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Primer Curso:
CRISTO EL HOMBRE NUEVO.
Segundo Curso:
EL HOMBRE NUEVO.
Tercer Curso:
EL MUNDO NUEVO.

J

V

L

J

OBRA VO CACIONAL

E d u c a c ió n

DE LOS COOPERADORES SALESIANOS

Ya han salido cuatro temas de esta colección indispensa­
ble. moderna y audaz para su educación Integrada de los
adolescentes, a nivel biológico, psicológico, socio-cultural
y cristiano.

A fin de ayudar al sostenimiento de las voca­
ciones salesianas, los Cooperadores Salesianos
promueven la PIA OBRA DEL SAGRADO CORA­
ZON. instituida con la aprobación del Papa León
XIII por el propio San Juan Bosco, con dicha
finalidad.
La Pía Obra celebra todos los días perpetua­
mente en la basílica del Sagrado Corazón de
Roma. 6 misas a intención de cuantos se ins­
criben en ella.
INSCRIPCION:
1.—Puede inscribirse uno a sí mismo y a otras
personas, vivas o difuntas, por las que
quiere pedir o sufragar.
2.— La inscripción, que es nominal, se efectúa
previa aportación, por una sola vez, de una
limosna equivalente al estipendio de una
misa en la propia diócesis.
3.
—La inscripción se acredita con una cédula
en la que consta nombre y apellidos de la
persona inscrita, por lo que se ruega clari­
dad al enviar dichos datos.
Para la inscripción diríjase a:
Obra Vocacíonal Cooperadores Salesianos
Alcalá, 164.—MADRID - 28

para

el A M O R

TEMA 0.— EL PROBLEMA:

P la n te a m ie n to a t r a ­
v é s d e u n h e c h o c o n c r e t o (4 0 d ia p o s itiv a s ) .
TEMA 1.—EL MIEDO A LA LIBERTAD ( R e p r e s ió n
s e x u a l y a p e r tu r a a u n a s a n a lib e r a c ió n ) . 120

diapositivas.
t e m a 2.— s e x u a l id a d y a m o r ( E l s e x o e s
u n a r e a lid a d In te g r a d o ra . c r e a d o r a , d in á m ic a ,
c o m u n ic a tiv a y tr a s c e n d e n te ) . 8 0 d ia p o s itiv a s .
TEMA 3.— LA BISEXUALIDAD ( D if e r e n c ia s a n a ­
tó m ic a s y p s ic o ló g ic a s e n tr e e l h o m b r e y la
m u je r ) . 120 d ia p o s itiv a s .

NOVEDAD:
TEMA 4.—EL CUERPO, INSTRUMENTO DE CO­
MUNICACION (L a b is e x u a lid a d a l s e r v ic io
d e l e n c u e n tr o in te r p e r s o n a l) .

TEMA 5.—HACIA

UNA

SEXUALIDAD

SANA

( I d e n t if ic a c ió n s e x u a l: d e s v ia c io n e s s e x u a le s :
e le m e n to s d e u n a s a n a s e x u a lid a d ) .
(En preparación).
_

TEMA 6.— DESARROLLO DEL IMPULSO SEXUAL
( E ta p a s : la in fa n c ia y la p u b e r ta d d e s d e e l
p u n to d e v is t a f is io ló g ic o y p s ic o ló g ic o ) .
(En prepara^ón j.
_

TEMA 7.— LA MADUREZ SEXUAL Y AFECTIVA
( F u n d a m e n to , e ta p a s y r a s g o s d e m a d u re z ).
(En p r ^ r a d ó n ) .

NOVEDAD AÜDIOVISUAL

PROBLEMAS
DEL HOMBRE
Se

o fre c e n

a

lo s

e d u c a d o re s ,

s a c e rd o te s ,

p a d r e s d e f a m il ia .. . , e tc ., d o s n u e v a s s e r ie s
a u d io v is u a le s
p a ra

p a ra

r e f le x io n e s

e n c u e n tr o s

c o m u n ita r ia s .

y r e u n io n e s ,
Las

d ia p o s i­

tiv a s v a n a c o m p a ñ a d a s d e u n a fic h a c o n s u
c o r r e s p o n d ie n te c o m e n ta r io .

Se

to c a n

te m a s c o m o :

L ib e ra c ió n

c r is tia n a .

S e n tid o d e la v id a . B ú s q u e d a d e D io s . D iá lo g o
y c o m u n ic a c ió n . S e n tid o d e la
p r o m is o

mueríe.

Com ­

s o c ia l. . .

SERIE I SENTIDO DE LA EXISTENCIA
Diez bandejas de nueve diapositivas cada una.
PRECIO TOTAL: 1.000 pesetas la carpeta y fichas.
PRECIO DE LA BANDEJA SUELTA: 110 pesetas.

SERIE II REALIZACION DE SI MISMO
BUSQUEDA DE LO RELIGIOSO
PRECIO: 1.000 pesetas la carpeta; 110 pesetas la bandeja.

PEDIDOS:

Central Catequística Salesiana
Alcalá. 164.-MADRID - 28