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Medios

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Don Bosco
UNA PAGINA PARA LOS NIÑOS
Ei pobre muchacho quedó pro­
fundamente sumido en jn sopor y
mutismo absolutos. Al cabo de la
semana, todos creían que había
perdido el habla pues no profería
ni media palabra por más pregun­
tas que le hicieran.
También fue Don Bosco a verlo
al hospital. El joven divisó ai santo
apenas lo vio en la lejanía. Se in­
corporó y. haciendo un enorme es­
fuerzo. se puso a gritar: — «¡Don
Bosco!, jDon Bosco!».
Todos quedaron asombrados. Un
sacerdote de la sala contó que era
la primera vez que hablaba desde
que lo llevaron herido.

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EL ALBAÑIL BAJO LOS ESCOMBROS
M is queridos amigos Juanito y
Mari;
Ya veo que os habéis metido a
constructores. Menudos castillos en
la arena estáis haciendo este ve­
rano. La arena húmeda y dócil en
vuestras manos levanta sus gra­
nitos como piedras y surge en un
momento el castillo planificado
sobre la marcha. La Imaginación
va trazando sus torreones con sus
almenas, sus patios, sus fosos y
el misterio de sus salas encan­
tadas. A lo mejor Invitáis a alguna
sirena a que vaya a vivir la luz y
claridad de sus muros de sol y
sal. Pero quizás una inesperada ola
llega de pronto a deshacer vues­
tros sueños de arena o los gracio­
sos pies destructores de Mari se
acercan sin compasión a poner su
huella sobre tanta paciencia ilusio­
nada.
Y otra vez a la tarea. Porque
surgirán castillos, muchos castillos
en la arena de las playas de este
verano.
Amigos míos, desde aqui estoy
viendo todos los castillos derruidos
que han quedado atrás, en no sé
cuantas playas del mundo. Pero

vosotros me los estáis reconstru­
yendo todos, alzándolos de nuevo
como un sueño dorado de arena
fina. No os preocupéis por el tiem­
po. Otros vendrán a levantar los
castillos que deshacen las olas o
los días con unos pies mucho más
destructores que los de Mari. El
caso es soñar nuestro castillo dia­
rio.
¿Y para qué esta divagación?
{Válgame Dios, adónde hemos ido
a parar! La foto que me habéis
mandado tiene la culpa. Ahora oid:
...Se encontraba Don Bosco en
la ciudad de Bérgamo, cuando allí
mismo llegó a sus oídos una no­
ticia muy triste. Dos antiguos alum­
nos suyos del Oratorio que traba­
jaban como albañiles en aquella
ciudad habían sido sepultados en
ei derrumbe de una pared. Se en­
contraban enluciéndola cuando, de
buenas a primeras, se les vino
encima, aprisionándolos bajo sus
escombros. A uno lo sacaron ya
cadáver de entre la mezcla de la­
drillos y piedras. Al otro, con una
fractura en el cráneo y sin sen­
tido, lo llevaron inmediatamente al
hospital Cottolengo.

Don Bosco se acercó enseguida
a su lecho y se entretuvo con él
en una amena conversación. El jo­
ven quería confesarse y ahí que­
daron solos por largo rato. El santo
le dio la absolución y pasó a hacer
un recorrido para consolar y ben­
decir a los demás enfermos. Mien­
tras tanto, el joven había perdido
otra vez el habla. Cuando se acercó
de nuevo al albañil para despe­
dirse de él, se dio cuenta de que
en esos precisos momentos daba
su último suspiro y entregaba su
alma al Señor. Una emoción esca­
lofriante sacudió toda la sangre
de Don Bosco. Comprendió que
Dios lo había enviado para abrir­
le las puertas del cielo a un anti­
guo amigo suyo.
Claro que. al construir castillos
de arena no os arriesgáis a qu«
se os vengan los torreones enci­
ma. Pero, de todas formas, se pue­
den venir abajo tantas Ilusiones
y sepultarnos bajo sus escombros
y ruinas...
Amigos, en la vida hay que cons­
truir muchas cosas. Aunque se de­
rrumben como castillos en ia are­
na, hay que mantener siempre el
arrojo y la fuerza de voluntad para
no quedar debajo de sus escom­
bros. Pedidle al santo de los jó­
venes que os dé la valentía de ser
siempre infatigables constructores.
Nunca hay que desanimarse. Aun­
que cada mañana tengamos q ^
proyectar nuestro castillo de cada
día.
Un abrazo de vuestro mejor amigo.
Padre RAFAEL

R»*i«U d» la Obra d a Don Boaca
AAo LXXXVI • N.« 8 - Agoalo 1972
Director:
RAFAEL ALFARO
D irección, R e d a c ció n y Adm ón.:
A lcalá. 164
Teléfono 255 20 00
M A D R ID -2 8
D ep ósito Legal: M . 3.044-1958
(C on ce n su ra ecle siástica)
Imprime: E sc u e la G ráfica Sale sían a
M ad rid -A toch a

EN ESTE NUMERO

Pág.
Un

nuevo

Capítulo

Los salesianos... con la
Jerarquía ........
La

Coruña; Bodas de
Oro del C o le g io .....

1
2
8

La rúbrica de Dios ..

12

La nueva iglesia de Cam
pello ...................

14

Béjar y sus Bodas de
Diamante ...........

16

Por el mundo salesiano

20

Los M a k ú s llaman ^
vuestro corazón ...

22

V i a j e por el Oriente
Ecuatoriano ..........

24

Gracias de María Auxi
liadora ................

28

Fueron a la Casa de
Padre ...............

30

Becas

31

N UESTRA PORTADA

En el año internacional del
libro, una invitación a la lec­
tura asidua.

Y no se trata del capitulo de un libro. Son las siete inspectorias españolas las que han convocado para este verano, otra
vez, sus respectivos capítulos inspectoriales. ¿Para qué otra vez?
Ahora se trata de cosechar lo sembrado en el largo surco del
Capítulo General Especial.
La Congregación ha dedicado tres largos años a elaborar su
renovación de acuerdo con las exigencias del Vaticano I I y en
conformidad con los signos de los tiempos. Ha hecho su Capi­
tulo General clausurado en Roma el 5 de enero de este año.
Ahora cada Inspectoría debe mover su máquina de acuerdo con
las orientaciones del mismo.
Este es el fin de los nuevos capítulos inspectoriales: echar
a andar la máquina. Una máquina que, a veces, ha sido pesada,
con herrumbre en sus engranajes; a veces, lenta o con defectos
de épocas pasadas que hoy es forzoso renovar.
Julio y agosto no van a ser meses de descanso. El poder
legislativo de cada Inspectoría va a estar bien ocupado en re­
visar, poner en orden y planificar, a fin de que el rostro de
la Congregación Salesiana en España aparezca rejuvenecido y
con nuevos ímpetus para nuevas singladuras apostólicas.
Signo y señal de este echar a andar la máquina son los nue­
vos nombramientos de inspectores provinciales. Varias inspec­
torías renuevan su provincial: Madrid, Córdoba, León y Valen­
cia. En el próximo número tendremos oportunidad de presentar
a los nuevos inspectores a quienes les espera una ardua tarea
de renovación.
Un verano caliente y comprometedor, pero que nos predis­
pone al optimismo. La Congregación agita a sus hombres y los
impulsa a una misión que está ahí: la juventud. Las generacio­
nes juveniles están pasando sin interrupción, cada vez más nu­
merosas, más potentes. Y es Don Basco quien necesita darles
la mano e incorporarlas a su marcha. Por eso urge echar a andar
la máquina.


1

,L 1 ‘

C ' I-

ESTO ES LO SALESIANO
La Eucaristía, la Virgen y el Papa
fueron los tres grandes amores de
Don Bosco. Sí, también el Papa.
El solía decir;
«Todo esfuerzo es poco cuando se
tra ta de la Ig lesia y del Papado»
(M. B. V, 577).

Don Bosco vivió sumergido en la
realidad eclesial de su tiempo. Vi­
vencia salesiana desde la cuna, que
ha sido reafirm ada por la Congre­
gación en su reciente Capítulo de
renovación. Raro es el esquema ca­
pitular que no hable de las figu­
ras del Papa, de los Obispos y de
la Iglesia local. Voy a servirme
sólo de tres citas de los Documen­
tos aprovados;
«El saleslano. consciente de que
la Ig lesia es sacram ento de salva­
ción. particip a activam ente en la
p asto ral de la Ig lesia local; está
ab ierto a los problem as de la Igle­
sia universal, y m anifiesta since­
ro venoración a loa O bispos y p a r­
ticularm ente al Papa, signo vivo
de la u nidad de la Iglesia» (Orlent.
p. 59. núm . 99).
N uestra m isión se desarrolla den­
tro de las Iglesias locales y a su
servicio. Con n u e stra lab o r especi­
fica nos integram os en la pastoral
de conjunto, que tiene eti et O bis­
po al p rim er responsable, y en los
Confersneias Episcopales, su orga­
nización de m ayor alcance» (Const.
a rt. S3).
«Como saleslanos. vemos en la
Iglesia. P ueblo do D ios, la comu­
nión de todas las fuerzas que tr a ­
b a ja n por la salvación, su centro
de u nidad y anim ación. De m anera
p a rticu la r, tenem os hacia si suce­
so r de Pedro veneroción v especial
devoción: bocio los Obispos, " s in ­
cera carid ad y obediencia" (P. O..
7). y hacia las dem ás F am ilias re­
ligiosas profunda estimer» (Const.
a rt. 44).

Aunque ya en el momento oportu­
no —aquel triste comienzo de mar­
2 —

zo— nuestras dos revistas de mayor
difusión, BOLETIN SALESIANO y
«Don Bosco en España», dedicaron
sendos editoriales solidarizándose
con la jerarquía, es bueno que aho­
ra. con la serenidad que da el pa­
so del tiempo, insistamos sobre te­
ma tan importante en la familia
salesiana y demos a nuestros lec­
tores un visión de conjunto de la
realidad eclesial española en 1972.

EL «PARTIDO DE LA
OPOSICION» EN LA IGLESIA
Desgraciadamente también en la
Iglesia existen «partidos». Digo des­
graciadamente porque no se tra­
ta de una oposición que ayude con
su crítica constructiva, sino del
rival que se ciega en la defensa
de su postura. Desde hace algún
tiempo, a esto se le llama «con­
testación». Aquellos primeros «con­
testatarios» eran de signo progre­
sista; hombres impacientes, deseo­
sos de una transformación casi escatológica. Todavía los hay, aun­
que ya van perdiendo fuerzas.
Los «contestarlos» de ahora —no
son tan recientes— caminan por
la derecha. Esto, en nuestra men­
talidad y9i nos lleva a quitarles im­
portancia: es lo que nos ocurre

también en el campo político. Y
sin embargo, son bastante más pe­
ligrosos que los progresistas. Por
dos razones: porque sus apariencias
de campeones de la ortodoxia, de
defensores de la tradición, les vis­
te con piel de oveja; y porque cuen­
tan con el apoyo económico de
los estamentos más conservado­
res, cuyo máximo interés se cen­
tra en el mantenimiento del orden
establecido, sea social, religioso
o político. Precisamente en el inmovilismo reside su fuerza.
Las notas características de los
«contestatarios» de derecha pue­
den resumirse así: escasa simpatía
hacia el «Papa Montini», como sue­
len llamarle; dificultad para dige­
rir el Vaticano II; reparos a la re­
novación litúrgica; alergia a la pa­
labra «diálogo»; miedo a todo lo
que suene a «signo de los tiem­
pos»; rara habilidad para dtócubrir herejes; acentuado patriotis­
mo en «la defensa de la ortodo­
xia»; y de ordinario, como en los
progresistas, mucha buena fe. Na­
turalm ente estos «contestatarios»
no son francotiradores; están or­
ganizados en distintos grupos, irnos
clericales y otros seglares, bien co­
nocidos de todos por sus comunica­
ciones, hechas públicas en la prem
sa. Hay que añadir que, d^pués
de los últimos acontecimientos,

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^

V

La fidelidad a la Jerarquía es una ca­
racterística salesíana.
V i

bastantes de sus miembros se han
dado de baja.

¿CON QUIEN ESTA LA PRENSA?
« ¿P o d ría c o n s e ^ ir s e que la Ig le ­
sia tuviese en S sp a ñ a un m edio e fi­
caz p a ra que, al m enos en circuns­
tancias determ inadas, se pudiese
hacer la luz ante la opinión pú b li­
ca so b re problem as o hechos que
aparecen oscuros, cuando no con­
tradictorios, an te esa opinión?»
(Arzobispo de M adrid, Jo rn a d a de
los MCS, m ayo 72).

De momento, la Iglesia españo­
la no dispone de ese medio de de­
fensa. Los movimientos de dere­
cha, en cambio, cuentan con la
mayor parte de los diarios «no in­
dependientes», que se hacen, por
interés propio sin duda, portavo­
ces gratuitos de sus consignas, co­
municaciones y campañas.
Al llegar a este punto tendría­
mos que citar los ejemplos más
destacados dentro de la prensa na­
cional, tanto en lo que se refiere
a los diarios como a las revistas
ilustradas. No es necesario. Son su­
ficientemente conocidos por nues­
tros lectores. Si acaso, conven­
dría hacer extensiva esta cita anó­
nima a otros medios de comunii cación de m ayor poder que los pu­
ramente impresos.



Valiente renovación de la Iglesia es­
pañola bajo el impulso del Papa.



Historia de un año de tensiones.

Una mención especial merece
cierta agencia de noticias, cuya po­
ca simpatía hacia el Episcopado
español hizo escribir a Emilio Ro­
mero: «¡Caramba con la Agencia!
¡Cómo acosa a la Conferencia
Episcopal...!
Será bueno saber esto a la hora
de aceptar las noticias sobre nues­
tra Iglesia española.

LA LINEA RENOVADORA
DEL EPISCOPADO
Hasta aquí hemos hablado de
una oposición de derecha, real y
claramente definida, dentro de la
Iglesia. Ya dijimos también que
en el otro extremo están los «con­
testatarios» de izquierda; sí, es ver­
dad que siguen existiendo, pero
ellos no han tenido apenas parte

í

-

“El salesiano
manifiesta
sincera
veneración
a los
Obispos y
particularmente
al Papa.”
(Capitulo
General
Especial).

en la vida de la Iglesia española
de los últimos meses, por eso casi
no los mencionamos. Nos toca
ahora fijarnos en esa otra corrien­
te moderada, la linea renovadora
de los que quieren m archar al
compás marcado por Pablo V I, ni
demasiado aprisa, ni demasiado
despacio.
En España, felizmente, esta lí­
nea está representada por el Epis­
copado, un Episcopado rejuvene­
cido en todos los aspectos, y por
la parte más bien joven del clero
y de los fieles.
¿Qué sentido podría tener un
progresismo exagerado o una pos­
tura inquisidora integrista en este
momento en que nuestros Obis­
pos, codo con codo, marcando una
renovación moderada, invitan a
marchar a ese ritmo, sereno y
constructivo, que habíamos desea­
do desde hace años?
La única actitud profundamente
cristiana tendría que ser la de co­
laborar, olvidando criterios perso­
nalistas, en la empresa común de
la renovación emprendida por nues­
tros pastores.
Y sin embargo, si miramos ha­
cia atrás, nos encontramos con la
historia de un año de tensiones y
enfrentamientos en el seno mismo
de la Iglesia española.
Con el objeto de examinarnos
particularmente y llegar a descu­
brir cada uno la parte de culpa que
nos corresponde en esta triste pá­
gina familiar, vamos a ver dete­
nidamente los tres momentos más
críticos del afio. Al hacerlo adver­
tiremos cómo en cada uno de ellos
ha tenido que intervenir, con la

4 —

máxima claridad y firmeza, el Epis­
copado español e, incluso, el mis­
mo Pontífice.

De la posibilidad de una Asam­
blea Conjunta de Obispos y Sacer­
dotes no se habló oficialmente has­
ta el 5 de diciembre de 1969. Pe­
ro, aprobada la idea por los obis­
pos, comenzaron sin más los pre­
parativos. En un principio se pen­
só que podría celebrarse en la pri­
mavera de 1971, pero hubo que
dejarla para el 10 de septiembre:
una preparación más profunda de
las ponencias así lo exigió. Y aún
se hubiera retrasado más de no ha­
ber sido por la proximidad del Sí­
nodo, al que los Obispos represen­
tantes de España querían llevar
las conclusiones de la Asamblea.
La encuesta al clero español, cu­
yo valor científico ha sido última­
mente refrendado por un grupo de
especialistas, constituyó una valio­
sa ayuda sociológica.
Todo este largo «Iter» de prepa­
ración a la Asamblea, —casi dos
años— con los naturales defectos
de toda obra que empieza, gustó
muy poco a los de derecha: se
abstuvieron en la encuesta (aún
así contestaron el 80 por 100 de
los sacerdotes), boicotearon las
asambleas diocesanas (después afir­
maron que no habían contado con
ellos) y algunos llegaron, en su
osadía, hasta el extremo de ce­
lebrar una contra-asamblea, que vi­
no a tener en cierta prensa más
eco que la convocada por los obis­

pos. Y así, una revista, considera­
da como el órgano oficial de la
corriente religiosa ultra, colocó es­
te título en su portada: «Los obis­
pos y sacerdotes españoles, obje­
tivo de una maniobra urdida en el
extranjero» (en concreto, una ma­
niobra de la Internacional Comu­
nista).
No pensaba lo mismo el Papa
en el telegrama que envió al Car­
denal Presidente:
«Ocasión A sam blea C onjunta Na­
cional O bispos y Sacerdotes. San­
to P a d re desea e x p resa r su viva
com placencia por este sincero em­
peño confirm ar a lta m isión sacer­
docio m inisterial p a ra servicio Pue­
blo de D ios. C onfiando que en­
cuentro y continuo diálogo forta­
leza unión, fidelidad d o ctrina Igle­
sia y contrib u y an estím ulo, entu­
siasm o, generosa en tre g a a sagra­
do m inisterio...»

Tampoco lo pensaba el Carde­
nal W right en su telegrama de
adhesión.
De esta manera, lo que pudo ser
un encuentro cordial de los obis­
pos con sus sacerdotes, se hizo
cuesta arriba por las presiones ex­
teriores a la Asamblea. A ellas se
refería el Cardenal Presidente en
el discurso de clausura, con la ale­
gría de la dificultad superada:
«Una novedad de esta clase no
siem pre es fácil de comprender
por todos. No nos puede sorpren­
d e r que algunos nos acusen de
esto y de lo otro. ¡No somos
que sucesores de Jesucristo! ; i
h a y que ver las cosas que d i j ^ n
de E l! ¡Y las acusaciones fuertw
que se le hicieron en su
eran tam bién de tipo político. O®
sept. 71).

Terminó la Asamblea. Vino el

Sínodo con brillantes intervencio­
nes de los Obispos españoles. Y
después, el 30 de noviembre, la
XV Asamblea Plenaria del Episco­
pado Español, que tenía que tomar
postura sobre el trabajo realizado
en la Conjunta. Al comienzo de
esta Plenaria, el Cardenal Presi­
dente dijo:
«Y a hora som os nosotros, los
Obispos, los que p o r n u e stra m i­
sión tenem os el deber de encau­
z ar y de aprovechar adecuada y
eficazm ente los m uchos elem entos
válidos que aquel diálogo nos ha
•frecido. P a ra cum plir con esta
responsabilidad, que puede se r h is­
tórica. tenem os una v en taja in ap re­
ciable: lo celebración del Sínodo
de los Obispos, que h a dedicado
la m ayor p a rte de las sesiones al
tem a sacerdotal» (30 nov. 71).

También esta Plenaria tuvo, co­
mo música de fondo, su campaña
periodística adversa. Pero esto no
fue obstáculo para que los Obis­
pos al term inar aprobaran, por am­
plia mayoría, la siguiente proposi­
ción:
«La C onferencia E piscopal, pro­
m otora de la A sam blea C onjunta,
y presente en la m ism a a través
de la casi totalid ad de los O bis­
pos, asum e ahora dicha Asamblea
C onjunta como un hecho positivo
V dinám ico de ¡a vida de la Ig le ­
sia en E spaña, y a la luz de los
docum entos que el S anto P adre
nos ofrezca como fru to del Síno­
do. se plantea desde este momento
la form a de perfeccionar y de eje­
c u ta r aquellas conclusiones que le
afectan m ás directam ente, tenien­
do en cuenta las necesidades de
los sacerdotes y las c ircu n stan ­
cias de n u e stro pueblo» (6 diciem ­
b re 71).

El Episcopado se había definido
claramente. Al fin habría un poco
de paz. No fue así. La proposición
aprobada por el Episcopado no re­
cibió la aceptación de todos.

En los tres meses que mediaban
entre una y otra Asamblea Plena­
ria (diciembre 71 - marzo 72), los
grupos «contestatarios» de derecha
trabajaron en serio. Yo diría que
con una «organización invisible»
digna de mejor causa. Se habían
dado cuenta (ie que los Obispos es­
taban cada vez más unidos, y ade­
más, decididos a seguir la renova­
ción de acuerdo con la Asamblea
Conjunta. Ahora iban a tener lu­
g ar im portante elecciones en el se­
no de la Conferencia Episcopal. Se­
guram ente la tendencia renovado­
ra saldría reforzada. Había que ac­
tuar. ¿Objetivo? Presionar, turbar,
confundir. Y una vez más, a su
disposición, los potentes medios de
comunicación.
Paralelamente aparece, de forma
un tanto novelesca, un documento
de la Sagrada Congregación para
el Clero que ataca duramente a la
Asamblea Conjunta. Todo hace
pensar que el documento ha sido
redactado en España y con ánimo
poco sereno; no es un italiano na­
tivo y su e.stilo polémico dista bas­
tante del de otros documentos ro­

manos. No obstante, viene con la
firma del Prefecto de la Congrega­
ción correspondiente, y hay que
aceptarlo como tal. Esto nos hace
vivir unos días de desconcierto.
¿Es posible que nuestros obispo.s
hayan aprobado tantas desviacio­
nes teológicas como se denuncian
en el documento? Por fin, la carta
del Secretario de Estado del Papa
aclara un tanto la situación. Des­
pués de «lamentarse de la confu­
sión que se ha creado», define así
el documento:
«La Sagrada Congregación para
el Clero h a hecho realizar un irnbajo sobre los docum entos de la
A sam blea C onjunta de Obispos y
Sacerdotes. L as consideraciones y
las conclusiones de dicho estudio,
p o r su m ism a naturaleza, no tie­
nen carácter norm ativo, ni han re ­
cibido una aprobación superior, es
decir, de p a rte del P a d re Santo,
a quien, por lo dem ás, no h a ­
bían sido som etidas» (6 m arzo 72).

El Cardenal de Madrid, fuerte­
mente «vapuleado» a lo largo de
toda la campaña, fue recibido ca­
riñosamente por Pablo VI, quien
le encargó que transm itiera a los
demás Obispos estas palabras:
«Dígales que sigo con mucho
in terés los tra b a jo s de la Confe­
rencia. Que he podido com probar
que la A sam blea C onjunta, con
su s defectos y fallos, h a produ­
cido un fru to psicológico m uy im ­
portante.»

Y la preocupación del Papa pa­
sa en seguida a la puesta en prác­
tica:

La Conferencia Episcopal promovió y estuvo presente en la Asamblea Conjunta de Obispos y Sacerdotes.

n

— 5

«Dlgalc‘i3 que confio en que aho­
ra sa b rá n encontrar el cam ino pa­
ra doternilnar unas conclusiones
quo no sólo estén en conform idad
con la doctrina y con el espíritu
de la Iglesia, sino que sean via­
bles y concretas. Lo peor que po­
dría pasar —insiste P ablo VI—
es que por ser irrealizable se que­
dase todo en el papel» (6 marzo
72).

A pesar de la presión exterior,
las sesiones de la Plenaria trans­
currieron con serenidad y las vota­
ciones demostraron que nunca es­
tuvo el Episcopado español tan
unido (recuérdese, por ejemplo, la
elección de monseñor Morcillo en
la vez anterior). El Comunicado
final fue, también ahora, sereno
pero firme:
«La Conferencia Episcopal E s­
pañola reafirm a su decisión de lle­
var a la práctica, en el plano na­
cional, las conclusiones de la .Asam­
blea de Obispos y Sacerdotes...
El Episcopado E spañol acusa
respetuosam ente recibo del estudio
preparado por la S a g ra d a Congre­
gación del Clero, cuyo valor está
precisado en la c arta del Cardenal
S ecretarlo de E stado al P re sid e n ­
te de la Conferencia Episcopal E s­
pañola...
E sta lam enta seriam ente los fa­
llos de procedim iento registrados
en relación con todo este asunto,
y m uy en particu lar, las condena­
bles infiltraciones inform ativas, los
enfoques tendenciosos y los dolo­
rosos equívocos que han turbado
la opinión...
El Ei-lscopndo quiere hacer pa­
ten te an te la com unidad católica
española la seg u rid ad y el gozo
que le ha producido en e stas c ir­
cunstancias la ratificada confianza
de S. S. Pablo V I. E n firm ísim a
com unión con él. los O bispos es­
pañoles están decididos a prose­
g u ir sin titubeos la renovación
conciliar do la Iglesia en nuestro
liáis» (11 m arzo 72).

Ahora al menos, con las cosas
tan claras, los Obispos podrían po­
nerse a trabajnr tranquilos en el
programado plan de renovación.
Pues, tampoco.

3,

DESCONFIANZA HACIA
LOS PASTORES

No se resignaron los grupos
«contestatarios». Ni aceptaron las
palabras de la Secretaría de Esta­
do, ni las conclusiones del Episco­
pado. Eso sí, el «estudio» de la Sa­
grada Congregación del Clero lo
elevaron a categorías infinitas.
Consideraron a nuestros Obispos
poco menos que herejes por no
hacer caso al famoso documento
(no tenían por qué hacer caso: era
simplemente orientativo).

6



Los medios de difusión, —ya sa­
bemos cuáles—, siguieron con su
estilo peculiar: hacer el vacío a las
valientes pastorales de los Obispos
(Día del Trabajo, Jornada de los
MCS, Día del amor fraterno...),
aprovechar los rumores para en­
turbiar el clima eclesial (dimisión
del Papa, progresos en el Concor­
dato, «papeles Tísserant»...), sem­
brar la confusión con falsas alar­
mas (errores dogmáticos en los
textos de Religión, obras marxistas en los programas del COU,
quema de hostias en un templo de
Madrid...), desprestigiar a determi­
nados prelados (Nuncio de Su San­
tidad, Cardenal Tarancón, Monse­
ñor Echarren...) y airear a los cua­
tro vientos las condenas contra las
desviaciones progresistas identifi­
cándolas con la renovación mode­
rada de los obispos españoles
(«manifiesto de los 33»...), etc.
Pero la característica más desta­
cada de los últimos meses ha sido
el empeño en sem brar la descon­
fianza hacia la Jerarquía española,
ya buscando el descrédito de las
personas, ya insinuando desviacio­
nes en su doctrina (infiltraciones
comunistas, errores dogmáticos, si­
lencio culpable, temporalismo exa­
gerado, compromiso político...).
Hubo, sobre todo, una interven­
ción de un eclesiástico importante,
dentro de una serie televisiva de
charlas, muy a tono con la línea
integrista, que dejó perpleja a mu­
cha gente. Aquello parecía una in­
vitación a la desconfianza en los
Obispos; «Falla la orientación de
no pocos pastores», «hay pastores
que se expresan de un modo am­
biguo», «¿qué hacer cuando la con­
fusión parece afectar también a
los pastores?», «si los mismos pas­
tores dejan de orientar, cada uno
debe defender su fe», etc. No tiene,
pues, nada de extraño que los
Obispos .se sintieran heridos en los
más íntimo:
cNo sp piipdc a cep tar qup para
defender la fe se a taq u e con des­
caro a aquéllos que son su s custo­
dios. Me siento responsable del
depósito de l.a fe e n tre vosotros»
(H om ilía del Arzobispo de T a rra ­
gona. 2S m ayo 72).
«Es tris te y lam entable —es un
verdadero pecado eclesial— que
sea ahora precisam ente cuando p a ­
ra defender la fe y a se g u ra r la
m isión santificadora de la Igle­
sia. se qu iera fom entar la descon­
fianza de los fieles en su s pasto­
re s legítim os que tienen la m isión
de g u a rd a r y defender la fe» (Ho­
m ilía del Arzobispo de M adrid. 1
ju n io 72).

Una vez más tuvo que interve­
nir el Papa; en esta ocasión para
devolver la confianza en los Obis­
pos españoles. En el meditado y
concreto m e n s a j e al Congreso
Eucarístico de Valencia se expre­
só así:
«Unidos al Señor en la E ucaris­
tía, habéis de re a firm a r el com­
prom iso de fidelidad al Evangelio,
conftntíando ese esp íritu de reno­
vación conciliar em prendido va­
lientem ente por la Iglesia españo­
la bajo la guia sabia y segura de
siis Obispos» (28 m ayo 72).

Un dato curioso: cierta prensa
prescindió de este importante pá­
rrafo al presentar a sus lectores
el Mensaje de Pablo VI. Es na­
tural.
Como la campaña de desconfian­
za persistiera, la nueva Comisión
Permanente del Episcopado, reuni­
da en El Escorial, se pronunció
claramente en estos términos:
«La Comisión P erm anente ha
com probado que se va extendien­
do un clim a de desconfianza ha­
cia la Je ra rq u ía .. E s c ierto que el
hecho se d a a nivel universal, de
lo que es síntom a reciente el do­
cum ento llam ado de los 33 teólo­
gos. P ero, aunque con motivacio­
nes y m atices peculiares, aparece
tam bién en alg u n as de nuestras
publicaciones teológicas y especial­
m ente en ciertos medios de comu­
nicación social. H a sta tal punto que
alguna agencia y determ inados
profesioTuiles o colaboradores de los
referidos m edios de comunicación,
lo m ismo seglares que eclesiás­
ticos, dan la im presión de creer­
se en el deb er de suplantar a la
Jerarquía, y a trav és de noticias
y com entarios tendenciosos relati­
vos a actuaciones episcopales siem­
b ran la confusión y tu rb an el áni­
mo de los fieles» (9 ju n io 72).

Las palabras del Papa y el Co­
municado de los Obispos eran su­
ficientemente claros; sólo faltaba
nombrar a tal agencia, a tales pu­
blicaciones y a tales personas que
estaban en la mente de todos, pero
ni tal agencia, ni tales publicacio­
nes, ni tales personas se dieron
por aludidos.

AL FINAL, ESPERANZA
«Se explica, aunque no se justi­
fica. la «contestación» de quienes
pretenden la reform a de la Iglesia
p o r cam inos e xtrajerárquicos, por
fidelidad a los carism as que creen
poseer o por fidelidad a los hom­
bres. P e ro no se explica la «contestación» de guiene» continuamen­
te hacen alarde d e jerarguismo,
de quienes ra sg an su s vestiduW
an te cu alquier divergencia de 1 ^
enseñanzas u orientaciones oontificias... de quienes p o r fideltaaa

I

a la tradición ¡/ a la Iglesia se opo­
nen a ciertas renovaciones apro­
badas p o r el Papa* (P a sto ra l del
Arzobispo de M adrid. D ía del P a ­
pa. 29 ju n io 72).

<

Y este es el caso de esos miem­
bros de la Iglesia española que,
obsesionados por la tradición, ca­
minan por la «otra acera», con pe­
ligro de «cerrar filas» al margen
de la Iglesia jerárquica. Ellos se
defienden diciendo que jamás en­
contrarán en sus palabras un error
dogmático. De acuerdo, pero ¿no
es «un pecado eclesial» el obstruir
la marcha renovadora de una Con­
ferencia Episcopal respaldada por
el Papa?
De verdad que da pena ver a los
cristianos divididos en grupos: por
la izquierda, los impacientes pro­
gresistas (con sus estridencias);
por la derecha, los católicos nacio­
nalistas (católicos, apostólicos, pe­
ro, ante todo, españoles): y en el
centro, ese otro grupo, el más nu­
meroso, en marcha serena y va­
liente «bajo la guía sabia y segura
de sus Obispos» (Pablo VI).
¡Si los dos extremos se integra­
ran en «el espíritu de renovación
conciliar emprendido valientemen­
te por la Iglesia española»! (Pa­
blo VI).
No es exigir el uniformismo; es
pedir un poquito de unidad.
«El Concilio p asto ral V aticano II
y su in te rp reta ció n posterior bajo
el pontificado de P ablo VI son un
abrazo de V ergara e n tre la Iglesia
y la revolución francesa. Abrazo
al cual nosotros estam os decididos
a no incorporam os. P referim os es­
p e ra r sentados en la p u e rta del
P anteón de n u e stro s M ártires...»
(De un diario español. 23 m ayo
72),

Imagen bastante expresiva de la
realidad española, en la que se
da Un claro desnivel entre el rá­
pido avance conciliar de la Iglesia
de España y el lento camino de
nuestras instituciones socio-políti­
cas.
El Obispo de Segovia lo ve así:
«Somos m uchos los Obispos es­
pañoles que quieren d entro y fue­
ra de la Iglesia, un v erdadero plu­
ralism o del laicado español... Si
esto se produjese, los clérigos nos
preocuparíam os m enos de asuntos
socio-políticos»
(D eclaraciones a
«Mundo social», a b ril 72).

Um pregunta: ¿Constituye la
Iglesia, por su influencia religiosa
y social, un grupo de presión? ¡Qué
duda cabe! En algún país, incluso,
por su peculiar organización po­
lítica, puede ser el más peligroso

“Dígales
que
sigo
con
mucho
interés
los
trabajos
de la
Conferencia
Episcopal.”
(Pablo IV).

de los grupos de presión. En esos
casos, la solución la buscan los go­
bernantes en el apoyo a las fuer­
zas de oposición que pueda encon­
tra r la Iglesia en su camino (el inmovilismo o el progresismo, según
los casos).
Dejando a un lado este espinoso
asunto, vamos a preguntarnos por
el origen de esa fuerza renovadora
que mueve ai Episcopado español.
¿Quién es el promotor? ¿Hay, co­
mo se dice, una influencia de ele­
mentos progresistas centroeuropeos? ¿Es fruto de infiltraciones
comunistas? Creemos sinceramen­
te que el único «culpable» es Pa­
blo VI, quien con sus palabras de
aliento y sus valientes interven­
ciones en los momentos oportunos,
ha impulsado el nuevo ritmo de
nuestra Jerarquía:
«R ealizar la necesaria renovación
de la Iglesia "valientem ente” , se­
g ú n nos indica el P apa, pide a
todos que tengam os conciencia cla­
ra de la trascendencia del m om en­
to presente, tan to en la Ig lesia u n i­

versal como d entro de E spaña, por
las concretas circunstancias histó ­
ricas i) sociológicas de nuestro pue­
blo* (Comisión Perm anente, 9 ju ­
nio 72).

Y cerramos el largo paréntesis,
volviendo al mundo salesíano. No
tengamos miedo a una renovación
valiente si ésta tiene su base en
el Concilio y está alentada por el
Papa. Ese era el punto de apoyo
del gran Don Bosco, el más atre­
vido renovador del siglo pasado,
en sus revolucionarias empresas
que tantas zancadillas recibieron
de los inmovilistas de entonces.
Amar al Papa y a los Obispos,
en España y hoy, significa com­
prometerse en su obra de renova­
ción, fieles a sus directrices que
nos hacen recordar que:
«Toda fidelidad degenera en ru ­
tin a y en inmovilismo si no se ac­
tualiza constantem ente, porque la
Iglesia es un m isterio de vida*
(P astoral del Obispo de Córdoba.
D ía del P apa. 29 ju n io 72).

José María Martín Flores



7

Hoy un colegio se funda pronto, o se desiste de fun­
darlo si no hay medios. Hace cincuenta o más años no
eran así de simples los asuntos de fundar, o no, un cole­
gio religioso: se partía del principio providencialista de
que, si era voluntad de Dios que el colegio se levantara,
vendrían los medios por su propio pie; y, naturalmente,
llegaban, pero muy despacito, y aunando esfuerzos, y
ayudándose de los pudientes. La Providencia se acomoda
al camino llano y carretero de los hombres, y, como en
todas las demás leyes de la Naturaleza, “no suele pro­
ceder a saltos".
Así ocurrió en La Coruña. La cosa comenzó en vida
de San Juan Hosco, hace ahora no cincuenta, sino ochen­
ta y seis años, cuando doña Ramona Matos, que tuvo el
honor de ser invitada a la mesa de Don Hosco en el Ora­
torio de Valdocco, fundó en La Coruña la Pía Unión
de los Cooperadores Salesianos. Existían entonces allí
unas Escuelas Populares, fundadas por un prestigioso jefe
militar, don Camilo Rodríguez Losada, quien pensó en
los Salesianos para que fueran los continuadores de su
obra. En 1896 le visitó don Felipe Rinaldi, Provincial
de los Salesianos de España. Poco después fallecía don
Camilo, Entonces comenzó la lentísima labor (que había
de durar veintiséis años) de instalar a los Salesianos en
La Coruña.
Según la crónica de la Casa, lo primero que hubo que
hacer fue hablar con el señor Nuncio y con el señor Car­
denal-Arzobispo de la Diócesis, para obtener las licen­
cias oportunas, esto es: “revolver Roma con Santiago",
pero no en su acepción proverbial, sino en su sentido li­
teral. No se olvide que aquélla era la España de Cana­
lejas. la que poco después había de aprobar por amplí­
sima mayoría la “ Ley del Ciandado". que restringía el
establecimiento de instituciones religiosas en el país. De
estas trámites protocolarios y dificultosos tuvieron que
encargarse seglares de pro y no unos cualesquiera. Justo
os que el HOLETIN SALÉSIANO registre sus nombres.
Fueron: don Jaime Ozotes, marqués de San Martín y
presidente del Patronato de las Escuelas Populares; doña
Ramona Matos, ya citada; su sobrina, la señorita Consue­
lo Parcero, quienes llevaron desde Sarriá a La Coruña
la primera imagen de María Auxiliadora, pues Don Bosa> mismo había dicho a doña Ramona: “Si queréis que

8



vayan ahí los Salesianos, llevad primero una imagen de
María Auxiliadora”, el Padre Luis López Blanco, cape­
llán de la V. O. T. franciscana; la señorita Dolores Mar­
telo de la Maza, quien logró de don Pablo Albera (se­
gundo sucesor de Don Hosco), que visitara a los Coope­
radores coruñeses en 1913. El segundo apellido de esta
señorita nos introduce en la familia del Excelentísimo se­
ñor Conde de Penosa, don Pedro Barrió de la Maza, quien
con su distinguida esposa e hijas fueron los principales
protectores de los Salesianos de La Coruña durante mu­
chos años.

En 1916, cuatro salesianos, dirigidos por el hoy vene­
rable señor Arzobispo, don Marcelino Olaechea, llega­
ron a La Coruña para encargarse de las Escuelas Popu­
lares. Por no tener aún residencia fija, se instalaron en
domicilios particulares de Cooperadores.
En 1918 fue nombrado director el Padre Manuel Lino
Cabada. que había de llegar a ser el gran promotor de
la Obra Salesiana en La Coruña. Al año siguiente visitó
los Escuelas don Rinaldi (entonces Vicario General de
la Congregación). Viendo la estrechez de aquellos loca­
les, él y el Padre Lino pensaron que debían trasladarlos a
un solar más amplio. Rondando por las afueras de la
dudad, a orillas de la entonces abandonada y sucia playa
de La Harberiana, en el Orzan, unos mozalbetes comenza­
ron a mofarse de los dos clérigos imitando con fuerte
voz el graznido del cuervo: ¡cua!, ¡cua!, ¡cua! Da la ca­
sualidad que fonéticamente esta onomatopeya significa en
italiano: aquí. Creyó don Rinaldi que, así como en otros
tiempos habló Dios por boca de la burra de Balaam, esta
vez le hablaba a él por boca de aquellos truhanes, tan >
propósito para venir a manos de los Salesianos. y dijo
al Padre Lino: “Pues sí: qua, qua tenemos que ins­
talarnos". El presagio tuvo tal fuerza en la mente del
Siervo de Dios, que, al año siguiente (1920). allí mismo,
se adquirió una finca de casi una hectárea, ocupada por
una antigua fábrica de cristales, por la cantidad de
165.000 pesetas. Ayudaron a la compra la que sería gran
bienhechora de la Inspectoría Céltica, doña Dolores El-

El Colegio
Salesíano
de La Coruña
en su estado
actual
y fachada
principal
de la iglesia.
El presagio
de
Don Rinaidi
ha dado
un resultado
espléndido.

duayen, marquesa de Mos, y doña María del Adalid, co­
propietaria de los terrenos.
Aquí se trasladaron la Comunidad y las Escuelas Po­
pulares. Según la mentalidad social de la época (la mis­
ma que en tiempos de Don Bosco, setenta anos antes),
los alumnos de unas “Escuelas Populares Gratuitas” —tal
era el título completo— no podían aspirar a otra cosa
que a aprender, después de las “primeras letras”, un
trabajo manual, propio de “artesanos”, nombre que re­
cibían nuestros aprendices de Tuxín, de Marsella, de
Sarriá. En La Coruña se implantaron talleres de mecáni­
ca, cerrajería, carpintería, zapatería y sastrería. No podía
faltar la banda de música: todavía, veinte años después,
conocimos sus instrumentos, arrinconados y mudos.

Luego se levantaron de nueva planta dos pabellones:
uno de ellos de tres pisos con vistas a un internado. El
peso princ^al de esta labor lo llevó el Padre Lino, quien

LA CORUÑA:
Don Jesús Bárcena
recibe
la Medalla
del Trabajo
Que le impone
sf s»k>r Pórtela
Ceballos,
delegado
provincial
<M Trabajo.

con todas sus artimañas de gallego viejo, se las arregló
para resolver las dificultades surgidas con industriales li­
mítrofes que entorpecían sus planes, y para hallar autén­
ticos Oxiperadores, en el doble sentido que tiene este
vocablo salesiano: personas que por un lado actúan sulcsianamente, y por otro apoyan económicamente nuestras
obras. No estaban maduros entonces los tiempos para
obtener subvención estatal: era un dogma social español,
que el dinero público tenía que destinarse exclusivamen­
te a obras estatales. En esto coincidieron la ortodoxia de
la Dictadura y la heterodoxia de la República.
El advenimiento de la República paralizó, como era
de temer, la actuación de los religiosos en toda España.
Pero el mismo sentido democrático que entrañaba al nuevo
Régimen, daba una solución obvia: que los religiosos
ocultaran su apariencia de tales, y quedaran como sim­
ples empresarios civiles; o bien que arrendaran sus loca­
les a una empresa seglar. Los Salesianos de La Coruña
hicieron ambas cosas: se convirtieron en la empresa “Mu­
tua Escolar Padre Sarmiento", cuyo presidente fue don
Juan Barja de Quiroga, comandante de Estado Mayor.
Esta Mutua alquiló el pabellón grande a la empresa de
la localidad: “Academia Colegio Galicia”. AI comienzo
de la Guerra del 36, todo el Colegio quedó incautado
por el Ejército; pero continuaron las clases de Elemen­
tales.

Y llegó el fin de la Guerra. Quienes no conocieron
aquellos años, férvidos de devoción a la Patria y a la
Religión, no pueden hacerse idea del cambio de menta­
lidad efectuado en quienes, instalados en la nueva si­
tuación político-religiosa, se tenían por los debeladores
de la Anti-España. Nada de la época pasada debía qued ^ en píe: el tincado republicano, tan inficionado de
laicismo, había ardido, en la contienda bélica, como un
triquitraque, y sobre sus cenizas comenzaba a levantar­
se un “orden nuevo”.
El fundamento de este orden nuevo fue la bieninten­
cionada, pero ambiciosa y desbordante Ley de Enseñan­
za Media de 1938: se la consideró el mejor medio para
españolizar al niño (se entraba en el bachillerato a los
diez años), entroncándolo no con sus antecesores inme­
diatos, ni menos con aquellos nefastos maestros laicos de
la Institudón Libre, sino con los grandes hombres de
nuestro Siglo de Oro. Como un símbolo se alzaba la fi­
gura del señor Ministro, don Pedro Sainz Rodríguez,

bía sufrido ya seis Exámenes de Estado, con resultado
autor de la Ley, especialista en el estudio de nuestros
grandes místicos. Se pretendía que este bachillerato, com­ óptimo, que mereció los plácemes de los jerarcas uni­
pacto y único, fuera un puente, desde el cual se vieran versitarios de Santiago, conscientes de que quienes sa­
sin tocarlas (para no inficionarse) las corrompidas aguas lían bien de aquellas inesperadas pruebas, eran mucha­
de los siglos XVIII y XIX, tan laicos. No nos podemos chos de cuya capacidad de trabajo podían dar fe pública.
extender en describir más aspectos: sólo diremos que En el primer curso presentado ocurrió esta anécdota: uno
fundar entonces un colegio de bachillerato dirigido por de los alumnos tuvo que corregir el tema ptopuesto de
religiosos (el Estado no podía, por el momento, ni so­ latín, que la mano inexperta de algún subalterno había
ñar en levantar Institutos o dotar cátedras) era consi­ transcrito mal en la pizarra.
derado como el mejor apostolado patriótico-religioso y el
medio más eficaz para educar a las nuevas juventudes
posbélicas, desbravándolas de su fiereza innata, que se REFO RM A TOTAL
suponía herencia celtibérica (ahí apuntaba el estudio de
Hacia 1950, en el Colegio Salesiano de La Coruña se
las lenguas clásicas desde la más temprana edad), e im­
buyéndolas de espíritu cristiano y español a lo Menéndez iba haciendo muy sensible lo inadecuado de cuanto que­
Pelayo: única manera de asegurar la reconquista espiri­ daba de la antigua fábrica de cristales: edificio viejo,
tual de la auténtica España, surgida al conjuro del so­ desproporcionado y que con frecuencia se llovía todo. Ha­
plo de Dios, inspirador del glorioso Movimiento Nacio­ bía que decidirse por una reforma total, en plan metó­
nal, y guiada por el Caudillo, genuino “Centinela de Oc­ dico, que lentamente se llevó a cabo por grados: en 1950
se estrenó el nuevo teatro; en 1959 quedó acabada la
cidente”. Por el Imperio hada Dios ha sido, durante
iglesia, también nueva y capaz para mil personas; en 1970
muchos años, el santo y seña de este común sentir.
En tal coyuntura, lo natural fue que en toda Espa­ se acabaron los nuevos pisos de aulas (15 en total) y la
ña los colegios de religiosos, enmascarados durante la reforma de la entrada; en 1971 se inauguró un pabellón
República, se aprestaran a tirar la máscara, a actuar como de deportes cubierto, el asfaltado del patio, la sala de
paladines de la Cristiandad, y a recoger los frutos de la juegos y prolongación de los pórticos. Por su parte, el
Cruzada. En La Coruña, los Salesianos acabaron su con­ Estado construyó una autopista rodeando el mar, y el
trato de arriendo; dieron al olvido los vetustos talle­ Municipio derribó los viejos edificios de alrededor, en
res, que la ocupación militar había destrozado y que ya cuyos solares quedó trazado el nuevo Polígono de Zalaeta, zona urbana que parece pensada para recibir el en­
no respondían a las necesidades del momento, frente
a un bachillerato tan “humanístico y formador”; arrin­ gaste del flamante Colegio Salesiano. No ha sido tal re­
conaron los instrumentos músicos, que hubieron de ser sultado efecto de coacción alguna sobre el Excelentísimo
malvendidos luego al Frente de Juventudes; e instala­ Ayuntamiento, sino realización cabal —como habrían di­
ron unas Escuelas Elementales de módico pago y un fla­ cho los historiadores antiguos— de aquel feliz presagio
mante bachillerato en su categoría de Keconoddo. De los “¡cua!, ¡cua!, ¡cua!”, que los dioses penates gallegos
treinta niños más despejados del último curso de Ele­ (¡oh herencia celta viva!) inspiraron a unos desharra­
mentales, se formó el primer curso del nuevo bachille- pados mozalbetes, merodeadores de la sucia playa de Or­
zan, en la primavera de 1919, hace ahora cincuenta y
rato.
Con una renovación semejante, optimista y muy espe- tres años.
ranzadora, realizada en toda España, dimos los españo­
les por terminado el siglo XIX (que, eti éste y otros as­
pectos dcl quehacer patrio, se prolongó hasta 1936), y C ABEZAS DE EQUIPO
comenzamos el siglo XX.
Parece exigencia de justa equidad consignar aquí, al
menos, los nombres de los Directores que ha tenido, en
COMPLEJO DE “EXAMEN DE SEPTIM O ”
estos cincuenta y más años, el Colegio Salesiano de
La Coruña. Han sido éstos;
Las cosas habrían seguido un camino suave, y los nue­
Don Marcelino Olaechea: 1916; don Joaquín Urgevos derroteros docentes se habrían acreditado, si las prue­ llés: 1917-18; don Manuel Lino; 1918-25; 1928-32; don
bas finales del Examen de Estado, ante quien rendían tri­ Ernesto Armelles: 1925-28; don Antonio García de V¡buto por igual centros estatales y no estatales, hubieran
sido más acomodadas a la realidad y a las limitaciones
propias de jóvenes de diecisiete años. La Ley daba a
Un grupo de viejos
los centros un amplio margen de confianza durante sie­
te años; pero se reservaba la prueba final, no preparada
por especialistas, sino discurrida al buen tun tun por
cada Universidad, Como el resultado del trabajo de los
siete años se jugaba de una vez y a una sola carta, chi­
cos y chicas, machacados por multitud de disciplinas con
amplísimos programas, adquirían complejo de “Reválida
de Séptimo” unos tres o cuatro años antes. Ya no ha­
bía vacaciones disfrutadas, ni descansos sosegados, ni
vida familiar tranquila: padres e hijos vivían en conti­
nua angustia pensando en la dichosa Reválida, que, de
salir mal la primera vez, no cabía ya pronosticar, dada
la supuesta baja moral del derrotado, cuándo y de .]ué
imnlo podría remediarse.
Cuando en 1944 se realizó el primer Examen de Es­
tado en España, el resultado fue un tanto descorazonador, lo cual vino a aumentar la crisis nacional. Esta si­
tuación duró hasta 1953, cuando una nueva Ley huma­
nizó el sistema docente y de exámenes.
Hasta esa fecha, el Colegio Salesiano de La Coruña ha-

10



nuesa: 1932-35; don Juan Manuel de Beobide: 1935-41;
don Manuel Rodríguez: 1941-47; 1953-59; don Agustín
Benito: 1947-53; 1959-60; 1966-69; don Ramón Viso:
1960-66; don Félix Domínguez: 1969-...
Indudablemente que estos nombres no acaparan el mé­
rito de la labor realizada en y por el Colegio: han sido
cabeza de equipo de im grupo numeroso de hombres
que, en una labor callada de trabajo diario, dejaron aquí
sus mejores años. No podemos nombrarlos a todos, ni
siquiera a los más destacados, como un don Mariano
Valle, esa eminencia gris, cuya biografía íntima {imposi­
ble de escribir por lo empeñadamente oculta e inadver­
tida) habría de ser un documento vivo de ricas ense­
ñanzas pedagógicas: tesón, constancia casi vegetal, bue­
nos modos, diafanidad en la docencia, firme exigencia en
el trabajo a sí mismo y a los alumnos, ecuanimidad im­
perturbable... ¿De qué guapo maestro puede decirse otro
tanto con verdad? Pues bien. No podemos detenernos
en alumbrar tan ricas fuentes. Vamos a nombrar sola­
mente a tres, que no pueden faltar en esta crónica, y
son los oficialmente condecorados, a saber: don José
Quintero, don Javier Rodríguez, caballeros de la Orden
Civil de Alfonso X el Sabio, y don Jesús Barcena Gil,
Comendador Ordinario del Mérito al Trabajo con distin­
tivo de MedaDa de Plata.
De los dos primeros ya se ocupó el BOLETIN SALESIANO en su número de mayo pasado. Aquí sólo que
remos recordar que efectivamente, a lo largo de estos
años, la labor de don José Quintero en el Bachillerato,
la de don Javier Rodríguez en las elementales y la de los
dos con los Antiguos Alumnos ha sido ejemplar. Cuan­
tos salesianos hemos pasado por la Casa de La Coruña, no sólo estamos conformes con esa representación ci­
mera, sino que nos sentimos orgullosos en particular
de su benemerencia.
TODO UN TRABAJADOR

Respecto de don Jesús Barcena, su honorífica distin­
ción merece una mención especial. Hace más de un si­
glo, Don Bosco comenzó a admitir en su Congregación a
laicos, esto es: a cristianos que no pensaban ser sacer­
dotes. Los llamó coadjutores, y su pertenencia a la Con­
gregación la juzgó sustancial. Sin tales coadjutores, la
Congregación Salesiana quedaría mutilada en su misma
naturaleza. Las escuelas y los talleres exigen necesaria­
mente, y a veces exclusivamente, la presencia del laico.
Don Bosco lo dijo muy bien una vez: “Necesito hom­

al señor Bárcena.

bres de paisano —in borghese—, a quienes pueda enco­
mendarles una Casa salesiana y decirles: Te la confío.
Atiéndela como tuya, y compórtate como dueño”. Con
tal margen de confianza, nada extraño es que la Congre­
gación haya contado desde siempre con coadjutores en­
tregados en cuerpo y alma a cuidar de “su casa". Uno
de ellos, destacado en nuestra antigua Inspectoría Célti­
ca, con cincuenta años de trabajo ininterrumpido —trein­
ta pasados en La Coruña—, es don Jesús Bárccna.
Somos muchos quienes le conocimos recién profeso
en Carabanchel, llevando él sólo el pe.so de esa multi­
tud de quehaceres internos tan necesarios, tan de cada
momento, que, de no ser atendidos debidamente, dan al
traste con la obra mejor pensada. Las veces que al día
se oían, desde aquel balcón central de la entrada de Ca­
rabanchel, desde la cocina, desde la enfermería y dormi­
torios, las llamadas de “ ¡señor Bárcena! ¡señor Bárcena!”,
eran innumerables. Y el señor Bárcena, unas veces de
buen humor y otras a gritos (eso es lo de menos), aten­
día concienzuda y acertadamente las más diversas deman­
das. Ahí está el quid y el mérito: en prever las cosas, en
tenerlas a punto, en acertar a endentar la rueda del
propio servicio con las exigencias colectivas.., Eso sin
contar sus horas extra para preparar piezas de canto y
obras de teatro: el señor Bárcena ha sido un gran barí­
tono y un actor de teatro nada inferior a un buen pro­
fesional. Actuar así, con eficacia y sin dárselas de már­
tir, durante cincuenta años (1922-1972), no es loa que
pueda pregonarse de cualquiera: tal constancia, más bien
que una condecoración laboral, merece la “Gloria de Bcrnini”, en conformidad con el más tradicional criterio
canónico de la Curia Romana. Como en manos del Go­
bierno español no estaba esto segundo, el Excelentísimo
señor Ministro de Trabajo ha acudido a lo primero, a
la canonización laical, en su genuino sentido de popular
y ciudadana: el día 1 de mayo pasado el Consejo de Mi­
nistros otorgó a don Jesús Bárcena Gil la “Medalla de
Plata del Mérito al Trabajo”, distinción con la que, en
este fiel hijo de Don Bosco, queda honrado todo el laicado salesiano, en especial el del Salesiano Coadjutor.
La fiesta solemne de la imposición fue el 4 de junio,
en el Colegio de La Coruña.
Se ha clausurado así muy dignamente la solemnidad
cincuentenaria del establecimiento de los Salesianos en
La Coruña. Nos consta que los ánimos están igualmente
dispuestos, que hace cincuenta años, a continuar en la
misma línea, hasta llegar al centenario e aínda mais.
Eduardo GANCEDO IBARRONDO

Recordando al mundo 'camp”, primer grupo de bachilleres, de los prime­
ros años de la posguerra.

La Marquesa de Alava, ilustre Cooperadora Salesíana, ha sido condecorada con la Cruz “Pro
Ecciesia et Pontífice”.
El Nuncio de Su Santidad, monseñor Luis Dadaglio, le impuso esta condecoración en el colegio
salesiano de Carabanchel, en la tarde del 31 de
mayo.

Los salesianos que estudiaron
su Teología en Carabanchel, difí­
cilmente podrían reconocerlo aho­
ra, rejuvenecido como está con
nuevos pabellones, talleres, pórti­
cos, aulas, corredores... Un aire
de juventud y modernidad ha en­
trado derribando muros viejos y
alzando el nuevo edificio que aco­
ge a los aspirantes coadjutores
de la Inspectoría de Madrid. Sólo
queda la vieja capilla, testigo de
los fervores sacerdotales de los
salesianos de la posguerra.
¿Y a quiénes se debe esta reno­
vación? Pues, en gran parte, a los
Excelentísimos Señores Marqueses
de Alava, que han puesto en esta
obra sus manos y su corazón. Por
eso, en la tarde del 31 de mayo,
la Congregación Salesiana y la
Iglesia han querido reconocer la
obra de estos magníficos Coopera­
dores Salesianos con un acto de
homenaje en el que el Nuncio de
Su Santidad, monseñor Luis Dadaglio, impuso la Cruz tP ro Ecclesia et Pontífice», concedida por el

12



Papa Pablo VI, a la excelentísima
señora doña Concepción Narváez
y Ulloa, Marquesa de Alava, en
consideración a sus méritos, por
haber fundado con sus bienes dos
obras; el Seminario Teológico Sa­
lesiano de Salamanca y el Semi­
nario Profesional de Carabanchel
Alto de Madrid.
Los nuevos pabellones de este
último centro fueron el lugar de
cita de gran número de salesianos
de todos los colegios de Madrid
y de numeroso público, familiares
y amigos de los Marqueses de
Alava que acudieron a sumarse al
homenaje.

Las primeras palabras del acto
fueron de don Emilio Alonso, Ins­
pector de Madrid. Un aspirante
salesiano acababa de entregar un
ramo de flores a la señora Mar­
quesa. «Era nuestra ilusión, —dijo
don Emilio—, hoy una hermosa
realidad, el m ostrar nuestra gra­
titud a los señores Marqueses de
Alava por su ayuda en dos de las

obras más bellas de nuestra ins­
pectoría: el Seminario Teológico
de Salamanca y éste de Caraban­
chel. De uno y otro instituto sal­
drán sacerdotes y coadjutores sa­
lesianos, los evangelizadores de la
juventud más pobre y necesitada.
Al imponerle la Cruz pro Ecclesia et Pontífice, la más alta con­
decoración de la Iglesia, damos las
gracias al Santo Padre por esta
distinción que le ha concedido. Es
como la rúbrica de Dios al bien
realizado por los ilustres bienhe­
chores.
Asimismo, agradecemos al exce­
lentísimo señor Nuncio su afecto
a la Congregación Salesiana, ya
demostrado, según sus manifesta­
ciones, en las relaciones estrechas
de amistad que tuvo con los hijos
de Don Bosco en tierras hispano­
americanas.
Nuestro agradecimiento a la s ^
ñora Marquesa por su generoadad dentro de la mayor modestia.
Vemos su corazón generoso en

MADRID:
(De Izquierda a derecha):
don Emilio Alonso,
la excelentísima señora
Marquesa de Alava,
el señor Nuncio,
y el excelentísimo señor
Marqués de Alava.

Í1

pañeros. Seguidamente lo hizo un
estudiante de Teología quien, ade­
más, agradeció al señor Marqués
su presencia en las sagradas orde­
naciones de Salamanca. En nom­
bre de sus compañeros les entre­
gó un pergamino artístico.
El Orfeón de niños del Colegio
de San Fernando hizo gala de su
buen cantar interpretando varias
piezas polifónicas de su gran re­
pertorio como «La Alborada va a
a venir», «Siempre te encuentro
lavando», etc. Estupendo el coro
de estos chavales que se llevaron
la admiración y el aplauso de los
asistentes por las perfectas ejecu­
ciones y por su simpatía.

obras más que en palabras. Su
amor por las vocaciones salesiaes prenda de las copiosas ben­
diciones que los salesianos pedi­
mos por ella al Señor.
Nuestro agradecimiento al exce­
lentísimo señor Marqués. Don Mar­
celino Olaechea hizo de él la me­
jor definición cuando le dijo: «Us­
ted es tan salesiano como yo». Ya
s a ^ el señor Marqués cómo se le
quiere en nuestros colegios cuan­
do nos concede el honor de su
visita. Asimismo sabemos que, en­
tre sus más distinguidas am ista­
d a , están la de don Renato Ziggiotti y la de don Luis Ricceri.
Salesianos y Salesianas, también
aquí presentes, sentimos la grati­
tud de San Juan Bosco, de quien
dijo monseñor Morganti; «En nin­
guna persona he visto tanta gra­
titud como en él*. Y es que el
Santo sabía que sólo con la ayuda
de sus bienhechores podía hacer
el bien a sus muchachos.
En nombre, pues, de la Congre­

gación Saiesiana, de los estudian­
tes de Teología, de los aspirantes
y hermanos, gracias, mil gracias.
Este es el sentido que tiene este
homenaje y la imposición de esta
insignia, la gratitud a nuestros
grandes bienhechores.

El señor Nuncio procedió a la
imposición de la Cruz pro Ecclesia
e t Pontifica a la señora Marque­
sa de Alava. Todos los asisten­
tes subrayaron el momento con
un cerrado aplauso. Acto seguido,
Monseñor Dadaglio leyó en caste­
llano la inscripción latina del di­
ploma. El Papa Pablo VI concede
esta distinción a doña Concepción
Narváez y Ulloa por haber reali­
zado obras eximias, y asimismo
le da el derecho a llevarla.
Un aspirante fue el primero en
felicitar públicamente a la señora
Marquesa en nombre de sus com-

Esta vez fue grande la entereza
del señor Marqués de Alava, pues
resistió la lectura de su discurso
sin llegar a interrum pir por la
emoción. Así, expresó su agrade­
cimiento al Santo Padre por el
honor concedido a su esposa: «So­
mos hijos fieles de la Iglesia
~ ^ ijo — y obedientes a sus pas­
tores. Nuestras son sus alegrías y
penas. Y nuestra mayor satisfac­
ción es la de haber contribuido a
la formación de más de 250 sacer­
dotes salesianos que hoy son nues­
tra mayor ilusión y corona.
Con el mayor placer del mundo
hemos colaborado también a la
formación de los coadjutores salesianos, conscientes del sublime
apostolado que realizan en favor
de la juventud obrera de España.
Nuestra gratitud al Santo Pa­
dre y al Señor Nuncio por la im­
posición de esta Cruz, garantía de
que Dios ve nuestra recta inten­
ción. Gratitud al padre Inspector
y a los Salesianos y chicos de
esta casa.
El acto terminó con un vino es­
pañol en el mismo salón del co­
legio.
* * *
Un acto en el que la Iglesia y
la Congregación reconocieron de
un modo externo la generosidad
de estos grandes bienhechores. Y
este reconocimiento de la Iglesia
bien podría ser la rúbrica de Dios,
como muy bien dijo don Emilio
Alonso.



13

Un templo moderno
en medio del otro templo natural
de pinos y palmeras
junto al azul fresco y perenne
del Mediterráneo alicantino.

sin contar ya a tantos que han ido
Campello vuelve a ser noticia...
a recibir el premio eterno de Dios.
Dábamos cuenta, el mes pasado,
Campello ha sido siempre un se­
de un emotivo acto en el que se
minario y ha pasado por infinitas
congregaron numerosos antiguos
alumnos salesianos, en torno a la vicisitudes a todo lo largo de este
figura patriarcal de don Marcelino siglo. Aquellos viejos caserones,
que sobrevivieron a los repetidos
Olaechea, arzobispo dimisionario
de Valencia. Muchísimos más hu­ incendios de los años 30, han sido
bieran deseado asistir, pero no tu­ poco a poco suplantados por una
vieron más remedio que —por di­ serie de airosos pabellones, con
versos motivos— enviar su cordial aulas de clase, laboratorios de fí­
sica y química, bibliotecas, etc. Ul­
adhesión por carta o telegrama.
Campello erigía el domingo, 7 timamente se han levantado una
nueva residencia, una cocina de es­
de mayo, un sencillo monumento
tilo funcional y de espléndidas ins­
a la memoria del ejemplarísimo salesiano, don Alejandro Battaini, talaciones, con el oportuno acon­
que fue prácticamente el fundador dicionamiento de comedores y en­
de esta casa solariega de la Con­ fermería.
Campello ha construido, ade­
gregación en España, y que, pos­
más, una nueva iglesia...
teriormente se granjeó incontables
simpatías salesianas en los cole­
gios de Carabanchel Alto y Paseo IN A U G U R A C IO N
de Extremadura de Madrid.
El Seminario está enclavado en
Campello —como Utrera y Sauna privilegiada loma de la Playa
rriá, por ejemplo— ha sido siem­
de San Juan, a menos de 100 me­
pre un nombre de inborrable re­
tros del mar. Esto se ha convertícuerdo e incesantes resonancias
emotivas para multitud de salesia­
nos. repartidos por todas las re­
giones de España y por otras mu­
chas latitudes del extranjero. Eso.
El señor obispo, doctor Barrachina, en uno de los momentos de la
consagración del altar.

HUEViaE
do, en pocos años, en uno de los
lugares más cotizados de la zona
turística de Levante. La afluencia
de personas a las misas festivas
reclamaba con urgencia la cons­
trucción de una nueva iglesia. Y
este deseo se ha visto hecho rea­
lidad en poco más de un año. A
primeros de marzo de este año.
comenzó a usarse el nuevo tem­
plo, que se vio en seguida muy
concurrido —^y en ocasiones, com­
pletamente abarrotado— de fieles.
Pero la inauguración oficial se
reservó para la gran fecha salesiana del 24 de mayo, festividad de-

CAMPELLO: Interior de la nueva
Iglesia.

ENTRE PALMERAS Y PINOS
Si alguna vez venís a Campello
nunca os arrepentiréis de la visita.
Veréis cómo la joya de esta nueva
iglesia surge a la orilla del mar, en­
tre palmeras y pinos. Aquí da gus­
to rezar al Señor. Pero además, el
arquitecto ha tenido el acierto de
construir plegable la pared lateral,
de modo que, cuando hay excesi­
vo número de fieles, la iglesia abre
sus puertas de par en par y todo
el palmeral exterior se convierte
en el tempío santo del Señor. Los
pinos abren sus alas para cobijar
a ios asistentes bajo el perfume
de su sombra, y toda la naturale­
za se hace oración que convida a
orar...
Pero lo que es netamente igle­
sia consta de una amplia nave de
treinta por quince metros. El m u­
ro frontal del presbiterio está re­
cubierto de mármol sintético con
una hermosa ara de piedra. A la
derecha, conforme se mira al altar,
preside una talla de María Auxi­
liadora de 1,75 metros.
A l entrar nos sorprende la cla­
ridad levantina que se filtra por
el color de unas vidrieras moder­
nas que dan al templo un ambien­
te de alegría recogida y devota.
Luego, el piso de bellísimo terrazo,
el equipo de columnas sonoras, la
elegancia de ¡os bancos y confe­
sonarios, la cruz procesional que
preside la asamblea, ¡os ambones
de mármol, ¡a madera del cielo
raso...
Es ambición de la arquitectura
moderna el logro de un ámbito que
recoja la luz para crear un am­
biente que invite a la oración. Creo
que se ha conseguido en esta rea­
lización que, al mismo tiempo, es
un delicioso marco para las cele­
braciones litúrgicas de la asam­
blea cristiana.
Desde ahora, Campello cuenta
con esta sencilla, pero maravillosa
realidad: un templo moderno en
medio del otro templo natural de
pinos y fmlmeras junto al azul
fresco y perenne del Mediterráneo
levantino.

I lEUMEEIU
María Auxiliadora, cuya imagen
—de estilo moderno— preside esta
nueva iglesia Tras una breve ben­
dición del interior y exteriores del
templo, en la que actuó el ilustrisimo señor Vicario General, don
Modesto Zudaire, a las doce de la
mañana de dicho día. el excelen­
tísimo señor Obispo de la Diócesis,
doctor don Pablo Barrachina, pro­
cedió a la consagración del nuevo
y precioso altar. El rito quedó en­
marcado en una solemne concele­
bración, en la que participaron, en­
tre otros numerosos sacerdotes, el
padre Provincial de la Inspectoría

de Valencia, don Ismael Mendizábal; el padre Director del Semina­
rio. don Fernando Ferrándiz; y va­
rios párrocos del arciprestazgo de
Muchamiel.
Tuvo una sobresaliente actua­
ción la emocionante ceremonia, con
el templo totalm ente lleno, la ma­
sa coral del Seminario. En la ho­
milía, el reverendísimo Prelado
aludió a la trascendencia del acto,
subrayando le magnifico apostola­
do a que está llamado a irradiar el
nuevo templo de María Auxiliado­
ra, en esta zona tan urgentemente
necesitada de ayuda espiritual

EUSEBIO MORENO

16

d s setenta y cinco a ñ o s de labor sa ­
la c a sa rejuvenece s u s instalaciones
lAvos edificios, q ue bendijo el O b isp o de

proceso de crecimiento en calidad
y dedicación a la obra educativa.
Si unas bodas implican siempre
un compromiso bilateral, podemos
afirm ar que la Congregación Salesiana ha adquirido en estos se­
tenta y cinco años un nuevo com­
promiso de amor a la ciudad de
Béjar y a su juventud, como co­
rrespondencia a la entrega amo­
rosa de un pueblo, manifestada en
su adhesión por todo lo salesiano.

El señor obispo de Plasencla ben­
dice el Colegio totalmente reno­
vado.

Béjar es otra de las ciudades
españolas acuñadas con el espíri­
tu genulnamente salesiano. Y más,
después de los setenta y cinco
años que llevan en ella los hijos
de San Juan Bosco sembrando el
bien a manos llenas. Setenta y cin­
co años en los que varias genera­
ciones de bejaranos han pasado
por la casa salesiana, recibiendo
en ella, como algo natural y con»
sustancial a su tierra, el am or ^
María Auxiliadora y a San Juan
Bosco y todo lo que esté en cn»
nexión con el nombre salesiano,
Béjar misma se ha hecho ciudatt
salesiana.
No nos extraña ahora la solean
nidad con que todo el pqeblo h ^
manifestado su gozo jubilar en 1%
celebración de los setenta y cin­
co años de la llegada de los s v
lesianos. Y lo más hermoso eis
comprobar que, al cabo de esto^
tres cuartos de siglo, la obra etnprende una nueva singladura co*i
la renovación de sus edtficittó.
Las bodas de diam ante signifi­
can, en este caso, una regenera­
ción de obras y acti.virfa<íes,, en,

16



Don Ciríaco de Andrés es un
salesiano decidido y comprometi­
do. Se empeñó en la renovación
de la antigua casa salesiana y no
ha desistido de su sueño hasta ha­
cerlo realidad. Varias veces lo he­
mos visto llegar por Madrid con
el nombre de Béjar en sus labios
y en su corazón. Y repetidas ve­
ces nos ha ofrecido la acogedora
casa «que se está renovando». Con
la ilusión del que sueña con su
obra, nos invitó a la inauguración

B m Ao i Blcalde
de Béjar,
después
de entregar
una placa
«onmemorativa.

Acto de
afirmación
salesiana
en el salón
de actos.
Presidencia
de las
autoridades.

de los nuevos locales y a los fes­
tejos de las bodas de diamante.
—Pero, ¿es que está constru­
yendo en Béjar un palacio?
—Sólo un colegio digno de la
ciudad de Béjar.
Don Ciríaco sonreía abiertamen­
te y trabajaba con tesonero afán
en una obra para la juventud bejarana.
Hoy me ha enviado un sobre
de fotografías con algunos deta­
lles del colegio y de los actos con­
memorativos de las bodas de dia­
mante. Pero don Ciríaco escribe
insatisfecho y me habla de una
deuda:
«Me queda una deuda... y ade­
más, ia ilusión de hacer un Cen­
tro Juvenil para la juventud de
Béjar...»
Y aquí está retratado don Ci­
ríaco. No conforme con haber re­
novado totalm ente el colegio, se
siente insatisfecho y sigue soñan­
do en los jóvenes de la ciudad a
la que ha entregado tantos años
de vida salesiana.

1

I

iQl

1

—^Varaos, don Ciríaco, todo se
hará. Ya verá cómo los amigos bejaranos se van a d ar cuenta de su
insatisfacción y de su sueño y se
volcarán en cuerpo y alm a para
que ese Centro Juvenil sea tam ­
bién una pronta realidad. Hay que
dar tiempo al tiempo...

Desde la cumbre de los setenta
y cinco años es hermoso dirigir
una mirada hacía las laderas de
la historia y recordar el camino
andado. A mis manos han venido
u ^ fechas que jalonan el bello
historial de la Congregación Salesiana en Béjar. Sólo entresaco
algunas, las que me parecen más
significativas.
La casa salesiana de Béjar es
la sexta de España, después de
las de Utrera, Sarriá, Gerona, Se­
villa y Vigo. El 6 de enero de
1896 llegaba a Béjar el que sería
el primer director del Colegio Salesiano, don Vicente M aría Schiralli, tras las gestiones iniciadas por

la bienhechora doña Felisa Este­
ban Rodríguez y del sacerdote don
Evaristo Carabias. El 29 de enero
de ese mismo año tem'a lugar la
inauguración oficial del colegio con
un solemne Tedéum en la parro­
quia de El Salvador, al que asis­
tieron el Ayuntamiento en pleno
con representaciones de las socie­
dades obreras.
El 28 de febrero de 1899 recibía
el colegio la visita de don Miguel
Rúa, el prim er sucesor de San Juan
Bosco. Hizo una solemne entrada
en la ciudad, recibido por un in­
menso gentío y con el repique de
todas las campanas.

bandas de música, la tropa de cor­
netas, Guardia Civil y Municipal.
En 1904 y 1905 se funda la or­
ganización de Cooperadores Salesianos. En 1906 realiza don Rúa
su segunda visita al colegio y a
la ciudad.
En diciembre de 1908 llega co­
mo nuevo director del colegio, don
Buenaventura Roca Serra, quien
durante más de treinta y cinco
años sería el verdadero formador
de niños, jóvenes y hombres bejaranos. Su labor puede resumirse
en la frase gráfica: «Don Roca es­
taba en todo y era de todos».

En enero de 1901 se implantan
en el colegio, de manera recono­
cida, los estudios de Segunda En­
señanza.

El 9 de abril de 1913 visita la
casa otro Rector Mayor de la Con­
gregación Salesiana. Esta vez es
don Pablo Albera, segundo suce­
sor de San Juan Bosco.

El 25 de mayo de 1902 se cele­
b ra la prim era procesión de Ma­
ría Auxiliadora por las calles de
la ciudad, presidida por el señor
Arcipreste acompañado de todo el
clero bejarano; asisten a ella to ­
dos los colegios de niños y ni­
ñas, gran cantidad de público, dos

El 28 de febrero de 1915 se cons­
tituye la primera Junta Directiva
de los Antiguos Alumnos y en
1917 se funda su banda de música.

:u ,

M

El 28 de marzo de 1926, Béjar
recibe la visita del tercer sucesor
de San Juan Bosco, don Felipe Ri-

presentan asimismo la historia ca­
llada de tantos salesianos que han
derramado sus sudores a lo largo
de estos setenta y cinco años. Los
directores han sido; don Vicente
María Schiralli, don Epifanio Fumalli, don Antonio Joseplidis, don
Buenaventura Roca, don Vicente
Ríos, don Buenaventura Roca (de
nuevo), don Honorino Tejedor, don
Moisés Quirce, don Aniceto Sanz,
don Marcelino Talavera, don Adol­
fo González y don Ciríaco de An­
drés.
ACTOS CONMEMORATIVOS
Los actos que habíamos hecho
públicos de la celebración de las
bodas de diamante de los Sale­
sianos en Béjar, comenzaron días
pasados con diversos actos religio­
sos en la Iglesia de los Salesianos,
con masiva concurrencia de bejaranos, dada la profunda raigambre
que tienen en Béjar. El día 24, hu­
bo Comuniones con motivo de la
fiesta de María Auxiliadora, así
como fiesta litúrgica especial.

Don Luis Valpuesta, Consiliario Na­
cional de Exalumnos, entrega a don
Florlán Gayón la Medalla de Plata
de la Asociación, que también en­
tregó a don Juan Antonio Plaza y
a don Salustiano Cuadrado.

naldi. Y. en 1930, se celebran con
gran solemnidad las fiestas de la
beatificación de Don Bosco.
El 30 de octubre de 1948 abren
un colegio en Béjar las Hijas de
María Auxiliadora. Y en noviem­
bre de 1949 se inaugura el nuevo
templo de María Auxiliadora, ben­
decido por monseñor Zarranz y
Pueyo.
En 1959 se inaugura el nuevo
salón de actos y se embellece el
templo. Ese mismo año se reco­
nocen oficialmente los estudios de
Primera Enseñanza.
En 1965, el excelentísimo Ayun­
tamiento concede la Medalla de
Oro de la Ciudad a la Congrega­
ción Salesiana.
Sin embargo, la historia no la
hace sólo el paso del tiempo, sino
los hombres. Por eso destacamos
aquí los nombres de los directores
que han dado al colegio su esplen­
dor a través de los años. Ellos re-

18



Además de los actos recreativos
habidos el día 26, también hubo
otros deportivos varios, con tro­
feos, para alumnos de colegios bejaranos, carreras de cross, y otros
deportes, muy espectaculares, co­
rriéndose la carrera por calles cén­
tricas de Béjar.
El día 27, por la noche en la
Plaza Mayor, tuvo lugar una gran
concentración mariana, intervinien­
do más de un millar de personas,
entre alumnos de colegios bejaranos y mayores.
Desde los Salesianos. salió el
cortejo procesional, con la imagen
de María Auxiliadora, escoltada
por una gran muchedumbre del
pueblo hasta la Plaza Mayor, su­
biendo delante del Instituto Ra­
món Olleros, en cuya amplia ex­
planada tuvo lugar el acto.
Muy emotivo, con rezo general
del Rosario, intercalado por bre­
ves alocuciones religiosas de sacer­
dotes de Béjar, y actuaciones de
grupos folklóricos de alumnas y
alumnos de los colegios salesianos
de Béjar. al final, con cientos de
velas encendidas, ante la majestad
silenciosa de la noche, cara a la
límpida luz de la luna destacada
sobre las blancuras de la nieve,
resultó de gran belleza y espiri­
tualidad.
Terminada la concentración, la
imagen de la Virgen regresó al
Colegio, escoltada por cientos de

personas y niños de primera co­
munión.
FIESTA HOMENAJE
DEL DOMINGO

1

Los actos más importantes se
centraban en tom o a la jomada
del domingo.
A los actos del homenaje llega­
ron y los presidieron en forma
especial, el Obispo de la diócesis
doctor Juan Pedro Zarranz y Pue­
yo, gobernador civil de Salamanca
don José Navarro Villodre y se­
ñora, el presidente de la Dipu­
tación don Julio Rodríguez y se­
ñora, el delegado provincial de
Educación y Ciencia don José Nie­
to, el inspector jefe del distrito
don José María Gómez López, y
otras personalidades.
Por Béjar, asistieron el Ayunta­
miento en pleno, con su alcalde
don Pedro Carbajo y señora.
Por parte salesiana, el director
del Colegio de Béjar, don Ciríaco
de Andrés, el padre provincial don
Emilio Alonso, don Modesto Be­
llido, antiguo Provincial y miem­
bro del Capítulo Superior de la
Casa General de Turín, los exdi­
rectores de la Casa de Béjar don
Vicente Ríos, don Honorino Teje­
dor, don Aniceto Sanz y don Adol­
fo González. Y por los antiguos
alumnos, acudieron el presidiente
mundial de los mismos, don José
María Taboada Lago, el doctor
Carlos Valenzuela presidente de los
antiguos alumnos de Chile, don
Luis Valpuesta consiliario nacio­
nal, don Fausto Pinilla y don Be­
nigno Castejón presidente y con­
siliario regionales de Madrid.
MISA CONCELEBRADA
Una vez llegadas las autorida­
des, dio comienzo la misa conce­
lebrada por el Opisbo y treinta
sacerdotes, la mayoría salesianos
con representación de sacerdotes
de todas las parroquias de Béjar
y de la comunidad teatina.
En su homilía, el Obispo se re­
firió a la fiesta salesiana a que
asistimos, felicitando a los sale­
sianos, y realizando una serie de
consideraciones en torno a la en­
señanza general, a la impartida por
esta Congregación en el mundo y
en particular en Béjar, así como se
refirió a diversos aspectos del
mundo de hoy.
Terminada la Misa,

Obispo dio

la Bendición Papal a todos los
asistentes, bendición concedida en
especial para este aniversario.
ENTREGA DE DISTINTIVOS
Y DE LA PLACA MUNICIPAL
En el escenario del salón de ac­
tos ante un gran letrero: «75 años
en Béjar», tom aron asiento el Go­
bernador, presidente de la Dipu­
tación, alcalde de Béjar, y resto
de las más destacadas autoridades
asistentes y, en sitio destacado, el
Obispo.
Abrió el acto, el antiguo alum­
no salesiano don Saturnino Her­
nández, expresando el sentir de los
bejaranos por este acto entraña­
ble, lleno de emoción.
Acto seguido el señor Taboada
Lago, en nombre de la asociación
dijo una alocución, aludiendo a as­
pectos del homenaje y realizando
un resumen de la actividad en el
mimdo y en Béjar. Lo explica to ­
do como una creación del amor
extendida al mundo entero. En re­
sumen, es como una exaltación de
la gran obra educadora de los salesianos, del ayer al hoy, y m ati­
zando que donde están los hechos
huelgan las palabras, terminando
por f^elicitar a la Congregación Saiesiana por este homenaje posi­
tivo.
Luego, actuaron con aplausos y
cantos populares, coro de alumnos
y orquesta del Teologado de Sa­
lamanca, y a continuación se reali­
zó la entrega, de distintivos de pla­
ta de la Federación Nacional salesiana de antiguo alumno a don
Salustiano Cuadrado Casadiego,
don Florián Cayón y don J. Anto­
nio Plaza, distintivos que vienen a
continuar los que se dieron hace
unos años, en oro a don Gumer­
sindo del Bosque y en plata a don
Lázaro Cuadrado, don H. Velasco,
don Luis Marcos, don S. Hernán­
dez y don Vicente Cuadrado, por
su labor magnífica en pro de la
asociación.
También y en nombre de la Jun­
ta directiva de los antiguos alum­
nos de Béjar se dieron otros dis­
tintivos premios a don Manuel
Maíllo Anaya, don Enrique Neva­
do. don Cipriano de Alvaro, don
Mateo Hernández Lorenzo, don Isi­
dro Gómez, don Aniceto García,
don Jorge M artínez y don Narciso
Herreros, en prueba de su colabo­
ración continuada.
Luego, el director del Colegio,
manifestó que por la pequenez del

salón, no habían podido entrar los
alumnos del Colegio y otras per­
sonas, y rogaba a autoridades y
público se trasladasen al patio ge­
neral del Colegio para así poder
celebrar allí mejor, el acto oficial
de la entrega de la placa munici­
pal y bendición de instalaciones.
Primero, y ante la presencia de
todos los anteriores, y cientos de
alumnos, el niño González de Echevarri, hijo del presidente de pa­
dres de alumnos del colegio, leyó
una cuartilla muy simpática y emo­
tiva, para a seguido, el alcalde de
Béjar señor Carbajo pronunciar
unas palabras de explicación de la
entrega de la distinción municipal
al Colegio, siendo para él, doble
honor como alcalde y como anti­
guo alumno, dando esta placa al
señor Alonso, de la Congregación
salesiana.
El director del Colegio agrade­
ció la distinción, en nombre de to­
dos los salesianos, y luego hubo un
breve desfile y actuación folklóri­
ca por alumnos y alumnas de co­
legios salesianos, para term inar to­
do, con la bendición de nuevo co­
legio e instalaciones por el Obispo
de Plasencia, realizándose acto se­
guido una rápida visita por algu­
nas de las aulas, salas y depen­
dencias del nuevo Colegio, erigido
en el mismo lugar del anterior, que
fue derribado entero.
En una sala del Colegio se sir­
vió un vino de honor en obsequio
a las destacadas autoridades asis­
tentes.

COMIDA EN EL COLON
A las tres de la tarde en la sala
de fiestas del Hotel Colón tuvo lu­
gar una comido de hermandad o
día de la asociación de padres de
alumnos, asistiendo más de tres­
cientos comensales.

BEJAR:

bitaffor
Ó9 la
Iglesia.

Presidieron la comida, el Obispo,
alcalde de Béjar, delegado provin­
cial de Educación, inspector jefe
del distrito educativo, junto a los
más destacamos representantes de
la familia salesiana y representa­
ciones bejaranas.
Actuaron en la sobremesa los
componentes musicales del Coro
y orquesta salesiana de Salaman­
ca. Al final, hablaron el señor Ta­
boada Lago, el presidente de los
exalumnos de Chile y el señor Cua­
drado Casadiego, y leyó adhesio­
nes varias el señor Martínez He­
rreros, de los antiguos alumnos de
Béjar.
CON LA BENDICION DEL PAPA
Don Ciríaco ha querido que la
tarea educativa salesiana prospere
en Béjar de día en día. Para eso
ha implorado y ha obtenido la
bendición del Santo Padre, garan­
tía de un futuro próspero y pro­
metedor para Béjar y para la obra
de Don Bosco en una ciudad in­
disolublemente unida a su nombre
en unas bodas tan solemnemente
celebradas.
He aquí el telegrama recibido de
Roma:
VATICANO, 16 de mayo de 1972
Reverendo P. Ciríaco Andrés
Colegio Salesiano
BEJAR
«Ocasión 75 Aniversario obra sa­
lesiana esa ciudad Santo Padre
otorga Religiosos Salesianos, alum­
nos, exalumnos y cooperadores, en
prenda abundantes gracias Divinas
implorada Bendición Apostólica ex­
tensiva presentes ceremonia.
Cardenal Villot»
¿Qué más podríamos descaí le a
Béjar y a su Colegio?
R. A.

POR
EL M U N D O
S A L E S IA N O

L a s saiosla^i
TURIN.— El pasado 26 de abril, en el recogimiento de la Capilla de
las Religiosas de la Basílica de María Auxiliadora de Tarín tuvo lugar
la exhumación de ¡os restos del Ven. Don Rúa.
Presenciaron el acto monseñor Rada, los miembros del Consejo Su­
perior de la Congregación Salesiana y una representación de las Hijas
de María Auxiliadora.
También llegó para estar presente en este acto don Renato Ziggiotti,
Rector Mayor emérito, que trabajó sin descanso por la glorificación de
don Rúa en los años de su rectorado.
Hubo además una representación de las autoridades de la archidiócesis de Turin y presidieron la exhumación los doctores médicos Dompé,
Tovo y Castagna.
Al abrir el ataúd, apareció don Rúa como sumido en un sueño con
la cabera inclinada del lado izquierdo en actitud modesta y serena.
Después del reconocimiento médico, los Salesianos e Hijas de María
Au.KÍliadora desfilaron ante los restos cubiertos de flores blancas.
Aún parecía oírse en el aire la última invocación que don Rúa pro­
nunció en su lecho de muerte. Una antigua jaculatoria que aprendió de
San Juan Bosco en sus años de niño: "Madre querida Virgen María,
haced que yo salve el alma mía".

20



Burgos.—El domingo, 21 de mayo,
las íÉjas de María Auxiliadora rindie­
ron su homenaje de agradecimiento a
la Santísima Virgen, en esta Ciudad,
conmemorando el primer centenario
de la Fundación de su Instituto.
1^ Ciudad de Burgos, que hace
20 años acogió en su artística Capital
a las primeras Hijas de María Auxilia­
dora, traídas por el General Yagüe, y
cuya primera Superiora fue Madre
María del Carmen Martín-Moreno, ha
respondido noble y generosamente a
los actos conmemorativos organizada.
Diarios y Emisoras de la provincia
han propagado la noticia con abundan­
cia de datos históricos y estadístic^,
contando con la colaboración de los
Padres de Familia.
El día 21, a las 11 de la mañana,
en la Santa Iglesia Catedral llena de
público, tuvo lugar la Concelebración
Eucarística presidida por el Exedentísimo y Reverendísimo Sr. Arzobis^
de la Diócesis, Doctor García de Sie­
rra y Méndez, y en la que participa­
ron el Vicario General de la Diócesis,
Vicerrector de la Facultad de Teolo­
gía del Norte de España, Director»
Salesianos de las Casas de Saldanucla
y Zuazo y varios Salesianos.

POR
EL M U N D O
S A LE S IA N O

SALAMANCA.>^Veintiún salesianos han recibido su ordenación sacer­
dotal en el Seminario Salesiano Teológico de Salamanca. Estos nuevoa
sacerdotes pertenecen a las inspectorías de Madrid, León, Bilbao y Córdo­
ba. Los vemos en la fotografía, rodeando a monseñor José Lecuona, obis­
po consagrante. Fueron padrinos de honor los excelentísimos señores
Marqueses de Alava.
Aunque en el grupo falten cuatro, los nombres de los nuevos sacer­
dotes de ^ t e año 1972 son: Manuel Andrés, Juan José Bartolomé, Je­
sús Burgos, Sabina Campo, Joaquín Egozcue, Miguel A. Eguíbar, An­
tonio García, Alvaro Ginel, Gilberto González, Miguel A. Herrero,
José Luis Luena, Antolin Martínez, Jesús Merayo, Jerónimo Ortega,
Agustín Requejo, Manuel Rueda, José Luis Sánchez, Miguel Sudupe,
Angel Tovar, Justiniano Vecino y José Antonio Zazo.
Nuestra felicitación más cordial a los nuevos apóstoles que han res­
pondido generosamente a la llamada del Señor al servicio de los hom­

>4s en B u rg o s
La Nave central estaba ocupada por
el Clero, Autoridades, Padres de Fa­
milia, Antiguas Alumnas, Niños del
Jardín Maternal de Auxilio Social y
gran número de simpatizantes de la
Familia Salesiana. En el Coro, inter­
pretaron los cantos litúrgicos, unos
setecientos niños, de los dos Cole­
gios de las Hijas de María Auxiliado­
ra en Burgos, y de la Escuela de Agri­
cultura de los Salesianos de Saldañuela.
El Arzobispo pronunció la homi­
lía, referida t<^a ella al espíritu y vida
de nuestros fundadores, a “su preo­
cupación por la juventud, que crea­
ría ese árbol frondoso que hoy en el
mundo entero cobija a tantos jóvenes,
deseosos como toda juventud, de bus­
car actos heroicos de entr^aise ge­
nerosamente a los demás, que han
encontrado en estas Hijas de María
Auxiliadora el gran camino de luz, el
torrente de vitalidad y de alaria que
llev’a, al acercamiento a Dios Nuestro
Señor.*
La Asamblea finalizó con el Him­
no del Centenario; y acto seguido, en
el exterior, el Prelado quiso posar an­
te los fotógrafos, rodeado de las alum
ñas.
S. C. B.

bres. Les deseamos un sacerdocio fecundo.

C o o p t a c i ó n S a le s ia n a y Teree»» M u n d o

Los Makús llaman a vuestro corazón
recho a algo por su pobreza, por
su abandono y por lo poco que so­
licitan, son ellos, sus Makús.

trnmtí'Este 68 el padre Alfonso Casasnovas, sBleslano, que se ha pro­
puesto redimir a los makús de Río
Negro, poniendo manos a la obra
con Inteligencia y entusiasmo.

Hoy llaman a vuestra puerta,
a la puerta de vuestro corazón y
de vuestra generosidad unos in­
dios humildes, afables, cariñosos,
pero tan despreciados por los otros
indios que les llaman los Makús,
esto es, los pobres, los esclavos.
A estos hombres les ha nacido
una esperanza que atiende por
nombre español, el padre Alfonso
Casasnovas, salesiano, alto, delga­
do, con unos labios finos que sólo
saben hablar de sus pobrecitos Makús. unos ojos encendidos por la
obsesión de salvar a todos los
17.000 viejos, hombres, mujeres y
niños que comprenden la tribu en­
tera. Ha visto a los Makús en su
ambiente y ha venido a España a
pedir ayuda. También ha llamado
a nuestra puerta de Cooperación
Salesiana y Tercer Mundo para
decirnos que, si alguien tienen de­

22



Oídle a él:
«En nuestra prefectura apostó­
lica de Río Negro hay un grupo
de indios que viven vida infrahu­
mana, esclavizados por los otros
indios. Se les llama despreciativa­
mente Makús. Son despreciados
por todos y ni les consideran se­
res humanos.
«En su ambiente son muy ale­
gres, expansivos y cariñosos; pero
cuando están con los otros indios,
tucanos, tarianos, etc... son muy tí­
midos y ni siquiera se atreven a
hablar.
«Como me encargaron directa­
mente de los Makús quise, ante
todo, ponerme en contacto con
ellos. Así pues con dos salesianas
fui a visitar uno de sus poblados,
situado a 300 kilómetros de la re­
sidencia de Jauareté. Estuvimos
tres semanas con ellos. Nuestra
choza estaba en medio de sus cho­
zas; día y noche compartimos con
ellos sus alegrías; caza, pesca, na­
cimiento de dos niños; y sus pe­
nas: la muerte del viejo Tomás.
«Los Makús están muy lejos de
llevar una vida digna de hombres:
les faltan muchas cosas: alimentos,
ropas, habitación, instrucción, pe­
ro lo que más les hiere es ser
tratados como animales. Por eso
nuestra amistad es el mayor bien
que les podíamos dar. Notábamos
su inmensa alegría al convivir con
ellos. Era la primera vez que dos
Hermanas y un Padre se queda­
ban en su poblado unas semanas.
«Por nuestra parte nos pusimos
enteram ente a su servicio: por la
mañana atendíamos a los enfer­

mos y por la tarde visitábamos
las chozas, dándoles nociones de
higiene familiar de la que están
necesitadísimos.
«Es admirable la disposición de
los Makús para servir y la ale­
gría con que lo hacen. Quedamos
pasmados viendo su delicadeza al
acompañarnos por la selva; lleva­
ban nuestros exiguos bultos, nos
ayudaban a pasar los grandes char­
cos, construían puentecillos para
vadear los arroyos, apartaban los
espinos que encontraban, atentos
siempre para ayudarnos y ami­
norar las incomodidades del via­
je. Si conseguían algo de caza
o pesca nos la ofrecían en segui­
da con gran regocijo... Pude notar
en ellos durante nuestra estancia
un espíritu de equipo y una gran
fidelidad conyugal».
Más cosas podríamos decir de
los Makús, pero es mejor que ha­
blemos un poco de los proyectos
del padre Casasnovas, que se los
encomendamos de modo especial
a los cooperadores gallegos, pues
el padre Alfonso Casasnovas es
de Orense:
La primera necesidad que sien­
te es atajar la tuberculosis y l®s
enfermedades de la piel de las
que casi todos están aquejados por
su falta de alimentos y por sus
condiciones de vida; por eso pi*
de unas medicinas concretas co­
mo Estreptomicina, Pas e Hidracida y pomada para la piel.
La segunda necesidad es que
coman; como ellos viven de la
caza y de la pesca piensa com­
prarles escopetas, una por fami­
lia, con lo que todo quedaba re­
suelto.
Así pues de momento os pedi­
mos para los makús las medici-

ENVIARON SU DONATIVO
PARA EL TERCER MUNDO
durante el mes de junio

La bendición de Dios tiene muchos nombres. Los esposos ia denominan
hijos; los enfermos, salud; los dichosos, alegría y bienestar; los nece­
sitados, trabajo; los atribulados, paz... y los hambrientos, comida. Decía
Santa Teresa que el Señor andaba entre ios pucheros de sus conventos.
En Haití, en los “dominios” del padre Bhonen, Dios anda entre cuencos
multiplicando el arroz y las alubias y sazonándolas para que les sepan
buenas a sus negritos, ¡y que lleguen para todos! Esa es la buena
bendición de Dios para sus hijitos de Puerto Príncipe: que lleguen para
todos las alubias y les sepan a gloría. ¿Quieres participar en la bendi­
ción de Dios? Pues “da y se te dará, que lo que haces a uno de estos
pequeños que creen en Mí, a Mí me lo haces".

ñas referidas y sólo esas, pues las
otras no les sirven, o una ayuda
económica para que el Padre las
compre en Manaos-Brasil, en don­
de puede hallar todo lo que le
hace falta.
Como veis vuestra fama se va
extendiendo por el mundo salesiano y se vuelven hacia vosotros,
cooperadores españoles, los que
esperan y creen en vuestra ca­
ridad.

No os olvidéis de la campaña
en estos meses de verano; suscri­
bios los que aun no lo habéis he­
cho o enviad vuestro donativo que,
mientras vosotros gozáis del me­
recido descanso, miles de niños
siguen esperando el milagro de
poder comer cada día.
JAVIER RUBIO
Delegado Nacional de Cooperadores

D.

Calle
Pueblo y provincia ............................................... ...........
se suscribe por ............... pesetas anuales, mensuales, que

enviará a su comodidad a Cooperación Salesiana y Tercer
Mundo por giro postal a Alcalá, 164 - Madrid-28 o por trans­
ferencia al B. H. A. Sucursal Plaza de Roma, 2 - Madrid a la
cía. cte. de Cooperadores Salesianos. Indicadnos vuestras se­
ñas para poder acusar recibo.

J u a n M aría F crrelro, P ra d o P a s­
cual, M arta Conde, llo salía M assana,
Domingo Echuntz, E sth er dcl Olmo.
P ila r Ayala, Antonio Nuevo, E m ilia
L,^^P('z, Bene Rublo, C. P ortolí's, Am­
paro Dui'ún, Carm en P elegrt, Manuel
P erreiro. Jaim e Roca. L ourdes Lo))c, Angela Candela. Antonio Marcos,
víeranan Almcida, Podro Abrego, An­
tonio T altavull. Angeles Rocha. PaQUíta Cabanas. Jo aq u in a P lores. Ma­
rta Bello, Pablóla Q uintana, Teodoro
M artín, Antonio González. Vicente Mingarro, M ari Ledesm a. Angel López,
Fam . B adia E scala, Je su sa Ainbruñeiras, Ana Planoll. M arta Q. García.
M aría R elriz. M aría L uisa llanlcc,
Sinforosa Diez, Alicia Polack. Antonio
Romero, Fam .. R ivera Buscarón, C ar­
m en O rje, Com pañías de Allariz, Srta.
A. R., Dolores Fernández. Cesar
Soto Novclle, Ju a n Pérez, Ju a n López,
D orotea Cclaizabal, V icente F e rn á n ­
dez, M. M oralcda, Jo sefa García. Ana
M aría Curado. J u a n Díaz, P e tra Niño,
M anuela Sánchez, Jo sé L . B crengucr,
iam ora A nsorena. M aría del Aguila
García, Am paro Menéndez, E lisa Vilapiana, E stre lla V inuesa, Cooperado­
res de A studillo, F ran cisca Peña, Va­
lentina P ayno. G uadalupe F erreiro,
Antonio de S atrústegui. L au ra Figueroa, Antonio H ernández. A ntonia
de Cabo. M aría A rias, Jo sé García,
Jaim e Boledas, Jo a q u ín E scribano.
Manuel T apia. E nrique de Pernia,
A ntonia Pacheco. F rancisca Rocha.
M aría Lozano. Ju lia n a Jam b rin a. C ar­
men R am cta. M aría P . Sandonís. M.&
P az Cortés. C lem cntina de Vega, Ju lita Rosal, F rancisca G arcía M aría
P ila r González, Angel F uente, M aría
S erratosa, L u i s a H ernández. Ju a n
villa. C ooperadores de Orense, Ma­
riano Galve. M aría A, Bizcarrondo.
A ntonia Sánchez. M arta González, EleaaS anpedro. liosilisn Colín, Coopera­
dores de G uadalajara. Santiago Coslero. Señores Jim énez, Isidorn Pérez,
.Mercedes Doblas. Félix T ovar Sara
García, Viuda de Berihelcm y. I.
Peñaranda, Jo sé M artín, A. F ern án ­
dez, M agdalena Pérez. Silvestre Díaz,
V irtudes Casares, E m érita Abreu. As­
censión G a rd a, L au ra Núñez, R osita
P a sto r, Adela L abrador. Conchita Ca­
rillas. Clotilde Solazar, M aría Barhs.
Ju lio Arca. F am ilia O rtega. Carm en
Conde, A m brosia Ju s to , Verem undo
L ab ari, Rosa Cascllas, Ju a n a San­
m artín. R am iro Arm eslo, Manuel Brun.
A rchicofradla M aría A uxiliadora de
H e rrera de P isucrga. Miguel T orre­
cilla, P ablo F ernández, Je sú s dcl Amo.
tu a n a Galmés. C arlos González. J . A.
Alvarez, Soledad N avarro. Jo sé Pere lra . E lena Gómez, Pedro R odrigue*
G racia S antiago. Jo sé Bcrea Rosai<o
Monje M arrero, H erm anas Téllez. Con­
cha, G rupo escolar República Domi­
nicana de M adrid. A lejandro Pascual,
Sim ón Ródenaa, Susana Elízaid». M ar­
quesa del F resno. H erm anas Victoria
y E loísa G arcía. Rosa M ateu, Nieve*
Pérez-L ucas. A lejandro M arín, José
Rascado, P ila r Gallego, M arcelina
Golorzano, S ebastiana A guado, M aris
G arcía, A ngelita N ebreda. B enedicta
García, C esárea Velasco. C onstantina
'Santander, M ercedes E . V iuda de Cao.
Concepción Córdoba, C riatino H e­
rrero.



23

Bienaventurados
los pies del evangelizador.
Qué caminos más arduos
ha de seguir el misionero
para anunciar
la llegada del Señor.

s

.4ri¿

V ‘

ir.)
Las jibarttas también trabaian en la selva.

Marzo 25, sábado, a las cinco y
inedia de la mañana, en medio de
una menuda llovizna, emprendía­
mos viaje desde Quito, y en jeep,
el padre Procurador de las Misio­
nes, el padre Riu, y dos teólogos
del Vicariato, uno de ellos, Rafael
Velilla. de H ueseaLa Panamericana, cruza Eduador
de Norte a Sur, entre las dos cor­
dilleras, Occidental y Oriental, que
forman el macizo de los Andes.
H asta más allá de Riobamba, la
•arretera está asfaltada y en bue­
nas condiciones, y el jeep hizo bue­
nos kilómetros... en medio de un
paisaje encantador, a medida que
«1 día levantaba, y con él. también

24 —

la nubosidad... presentando un es­
pectáculo bello, los nevados, más
abundantes, que de costumbre: Cotopaxi, Illiniza, Tungurahua, Chim­
bo razo...
Causa profunda impresión con­
tem plar sembrados, ya en espiga
y amarilleando, a cerca de tres mil
metros de altura; patatales y ha­
bas y árboles frutales, y maíz y to­
da clase de cultivos... La natura­
leza se m uestra exuberante y ge­
nerosa...
En Cotal, la cosa cambia de as­
pecto: termina el asfalto y empie­
za la carretera de tierra y piedras
apisonadas, que se convierten en
fango y polvo, según haya o no

llovido... Por lo demás, es impre­
sionante, el paso por la cordillera,
sobre todo en esta época del año:
alturas imponentes, profundidades
abruptas, verdor por doquier, agua
abundante.
A las tres de la tarde, hacíamos
nuestra entrada en Cuenca, ter­
cera ciudad de Ecuador. Tomamos
un refrigerio en la casa de las
Misiones, y fuimos, en seguida, a
la estación de autobuses para abor­
dar el que nos tenía que conducir
a Limón, para pernoctar en nues­
tra Misión...
De Cuenca a Limón es un viaje
duro y difícil, por carretera de tie­
rra y estrecha, la prim era parte.

junto al río Paute, y luego, desde
Gualaceo a Limón, subiendo siem­
pre, hasta el Patacocha, donde hay
una sencilla y rústica capilla a
María Auxiliadora, donde todos los
vehículos hacen parada, obligada,
y depositan una ofrenda a los pies
de la Virgen... La tem peratura es
fresca, casi fría: estamos en los
páramos, y la vegetación es pobre,
aunque siempre verde...

empezaba la Semana Santa, que
en la selva tiene particular signi­
ficación: los Ejercicios Espiritua­
les, en preparación a la Pascua; de
todos los rincones de la selva, de
las alturas y de las barrancas, acu­

den, jíbaros y colones a la Misión
para oír la voz del Misionero, ha­
cer su confesión anual o de varios
años, y recibir la Comunión Pas­
cual... y luego, de nuevo, tras ha­
ber hecho las compras necesarias,

Poco a poco, las jibaras hilan su copo...

No hace muchos años, desde
Gualaceo, nuestros misioneros de­
bían hacer este camino a caballo
o a pie, en condiciones infames;
hoy, las cosas, han mejorado bas­
tante.
Desde aquí, se inicia la entrada,
propiamente dicha, a nuestras Mi­
siones Salesianas, y Limón fue
siempre la avanzada de las mis­
mas, por su cercanía a la Sierra,
y a la ciudad de Cuenca.
Iniciamos el descenso, brusco y
difícil, bordeando siempre profun­
dos barrancos, que forman el cau­
ce del río, que va creciendo, con
las aguas, que le vierten los mon­
tes, que le circundan... El Oriente
es un constante canto de agua;
por doquier cascadas torrentosas,
riachuelos, agua, agua y más agua.

Las nueve de la noche eran,
cuando el destartalado autobús
hacia su entrada en Limón; g ra­
cias a Dios, habíamos llegado sa­
nos y salvos. Buscamos refugio en
nuestra Misión, cosa no fácil, a
esas horas, y para cinco huéspe­
des, que llegaban sin previo aviso.
De todos modos, y haciendo gala
de la proverbial hospitalidad y ge­
nerosidad de los misioneros de la
selva, se nos brindó algo qué co­
mer, y una camita donde pasar la
noche: cama dura, pero deliciosa,
ante el cansancio de un viaje de
veinte horas, en condiciones no
muy confortables.
Las campanas de la Misión, nos
despertaron muy temprano: en la
^Iv a se madruga, aunque no haya
luz eléctrica, sino velas de sebo,
u otros medios de iluminación...
Pero era Domingo de Ramos, y



25

regresar a la chacra, o al entable,
donde pasan la mayor parte de su
vida, cuidando ganado, principal
riqueza de la selva...
EN LA «TARABITA»
Pero mi objetivo era Méndez,
centro del Vicariato Apostólico,
donde había sido invitado a des­
empeñar mis tareas apostólicas du­
rante Semana Santa.
Desde Limón, a mediodía, una
destartalada camioneta, hacía via­
je hasta la Bella Unión, donde se
fusionan el Río Paute con el Ne­
gro, éste, llamado así, por el color
grisáceo de sus aguas.
La carretera, todavía no del to­

y se le fue su hijo, y para salvarlo,
se echó ella, también, al río: ambos
fueron arrastrados por las aguas,
sin que se consiguiera rastro de
sus cadáveres.
Por fortuna, pude conseguir otro
vehículo, que hacía el trayecto a
Méndez, no muy distante de Bella
Unión... Cinco sucres, ó 15 pesetas,
costó el pasaje, y llegaba, por fin,
al final de mi viaje: Méndez, fun­
dada por el P. Albino del Curto,
en 1916: todavía no había yo na­
cido...
Trabajan en esta Misión, actual­
mente, los padres Silverio Equisoain, español, y el padre Pino,
ecuatoriano. Me asignaron la ha­
bitación de monseñor Pintado, du­
rante mi estancia en la Misión...

LIMON
(Ecuador):
Cabaña
de cañas

y paja.

También
en ella
se hospeda
el misionero.

do terminada, es más suave, que
la de Cuenca a Limón, y a medi­
da que va avanzando hacia la con­
fluencia de los ríos Paute y Ne­
gro, se abre el horizonte, y aumen­
ta el calor... Estamos en plena sel­
va, y la altura ha descendido con­
siderablemente...
Dos horas tardamos en llegar a
la confluencia de los ríos. Aquí
hay que cruzar el río, suspendidos
de una «tarabita», especie de ces­
ta muy rudimentaria, suspendida
sobre un cable, y tirada por una
maroma, por un «tarabitero», que
maniobrando, peligrosamente, nos
lleva a la orilla opuesta: al fondo,
como a unos 50 metros, ruge el
Río Paute, engrosado por las aguas
del Río Negro... No deja de ser im­
presionante y... un tanto, arriesga­
do... No hacía muchos días, una
joven madre, perdió su equilibrio

26



Sencilla, amplia, y con los servi­
cios indispensables... Y realmente,
me sentí a gusto: pude descansar
bien, y trabajar a satisfacción.
Por la noche, en la misa de siete,
comencé mis tareas apostólicas de
predicaciones y confesiones, que
se prolongaron hasta el Domingo
de Resurrección, que alternaba con
mi correspondencia, en la que me
puse al día.
Y como de costumbre, en el
Oriente, la lluvia nos acompañó
todos ios días, poco o mucho.
La Misión de Méndez compren­
de la parroquia, con sus anejos,
hospital y grupo escolar.
En la actualidad, no dispone de
cocinera, y así que, tres veces al
día. con sol o con lluvia. íbamos
al hospital a tom ar nuestros ali­

mentos, preparados y servidos por
las Madres Salesianas, que atien­
den el hospital, medio derruido,
por el terremoto del 26 de julio
del año pasado: actualmente, se
está reconstruyendo lentamente.

LA NOCHE MAS ESPLENDIDA

1

La parroquia, dedicada a Cristo
Rey, está medio en ruinas: es de
madera, muy vieja... Desde poco
después de 1916... hasta hoy, han
pasado muchos años, y amenaza
derrumbarse, en cualquier momen­
to. Afortunadamente, se está ini­
ciando la construcción del nuevo
templo parroquial, y mientras, la
vieja estructura, a la que ha ha­
bido que cortar una parte, sirve
para dar albergue a los fieles, que
no dejan de sentir la incomodidad
del lugar, y de mojarse, cuando
llueve, lo que es a diario... Yo tu­
ve que mover el confesonario, pa­
ra no mojarse durante las horas de
confesiones... La lluvia caía por
arriba y por los lados...
Durante los días. Lunes, Martes
y Miércoles Santos, tanto los fe­
ligreses como los niños de la Es­
cuela, tuvieron sus Ejercicios Espi­
rituales y sus confesiones... Ellos,
en la iglesia parroquial, y éstos, en
la Escuela, juntam ente con sus
profesores y profesoras... No hay
más que una escuela en todo Mén­
dez, al cuidado de la Misión, que
se encarga de conseguir los Maes­
tros, que reciben sus sueldos del
Estado...
Los Oficios de Jueves y Viernes
Santos fueron muy concurridos:
hubo lavatorio de pies a doce feligreses de distintas edades; uno
de ellos, hizo de guardián del monumento: él custodió la llave del
sagrario, y procuró no faltaran ve­
las durante todo el tiempo; de ho­
ra en hora, día y noche, se suce­
dían las diversas familias de la
población en adoración ante el
Santísimo...
El Domingo de Resurrección, fue,
además, día de feria... Desde muy
temprano, se montaron los pues­
tos de venta de todos los produc­
tos: la gente se abastecía de lo ^
cesarío para toda la semana... Yo

4
|
¡

pude contemplar los puestos de
mercancías, y las diversas com­
pras y transacciones... En todo mo­
mento, la gente se mostró muy
amable y correcta y atenta con­
migo...
Y yo term inaba mi misión en
Méndez, que culminó con la mejor
noche, que he contemplado en el
Oriente: un cielo profusamente es­
trellado, que me deleitó por va­
rias horas, extasiándome en su con­
templación sentado en la cancha
de baloncesto de la Misión... Sin
embargo, a las pocas horas, volvió
a llover, y la mañana del Lunes de
Pascua, empezó con lluvia.

DE NUEVO EN MARCHA
A las ocho treinta de la mañana,
cen el Canario», la camioneta de
un buen feligrés, me llevó a la
ctarabita»: crucé el Rio Paute, en
el primer viaje de la tarabita, con
la esperanza de poder seguir viaje
a Limón y Cuenca... pero tuvimos
que hacer una larga espera de cer­
ca cuatro horas antes de viajar.

Esto aligeró la salida y la mar­
cha... ya que a las tres y cuarto
de la tarde, llegamos a Limón,
donde se cargó de gasolina, y
seguimos viaje, de subida penosa
hasta la capilla de María Auxilia­
dora, en Patcocha... no sin antes ha­
cer, uno de los choferes, la colecta
obligada, entre los pasajeros, y
echarla en la alcancía de la capi­
lla... y empezamos el descenso has­
ta Gualaceo.
La verdad es que todos los pa­
sajeros estaban hambrientos o se­
dientos... y sin hallar nada que
comer o beber... Yo, francamente,
no probé bocado, ni tomé una
sola gota de nada, hasta llegar a
nuestra residencia de Misiones, en
Cuenca, hacia las ocho de la no­
che... Y así term inaba el viaje de
Semana Santa y Pascua...

El Martes, día cuatro, con el
Procurador de las Misiones, que
había regresado, a su vez, a Cuen­
ca, de su gira por otra de las Misio­
nes, regresamos a Quito, tras un
viaje, sin mayores problemas, desde
las seis de la mañana a las cinco
de la tarde: pero comimos como
a las tres de la tarde en la ciudad
de Ambato, donde, cada año, en
mitad de febrero, se celebra la
«Feria de las Flores y de las
frutas...»
Por fin, estábamos, de nuevo,
en nuestra Procura... con alegrías
y consuelos, y con recuerdos muy
diversos.
Aprovecho para saludar a nues­
tros amigos de las Misiones Salesianas del Ecuador, y agradecer­
les el cariño, que nos demuestran
y su constante interés por el pro­
greso y mejora de las mismas:
que el Señor, María Auxiliadora y
San Juan Bosco les paguen y les
bendigan.
P. JUAN RIU, S. D. B.
Misiones Salesianas del Ecuador

Fue a eso del medio día, cuando
tel autobús», atestado de viajeros,
prendió el motor, y nos encamina­
mos a Limón... Como a las 12
y cuarto, hizo una parada para de­
jar y coger pasajeros. Y, sin que
e! chofer lo hubiera advertido, un
borrachín, se cogió de la escalerilla
trasera, para llegar antes a su ca­
sa...
A los pocos momentos, una sacu­
dida violenta del autobús, a con­
secuencia de un bache en la carre­
tera, nos levantó a todos de los
asientos, al tiempo que se oyó un
fuerte golpe en la carretera, como
si hubiera caído un bulto de lo alto
del vehículo... Miramos por las ven­
tanillas, y allá atrás, como a cin­
cuenta metros de distancia, yacía,
en un charco de sangre, el borra­
chín... cCorra, Padrecito, corra, a
darle la absolución...», y yo, que
dicho sea de paso, le tengo un pá­
nico terrible a la sangre y a se­
mejantes escenas, corrí, sin embar­
go, y le di la absolución... Y
cargando al herido, sangrante, en
el asiento delantero, se llegó hasta
la casa, para avisar a la mujer:
otra escena patética... ¿Qué hacer?
¿dejar al herido en su casa? ¿lle­
varlo al hospital de Méndez, o
al Limón, o a Cuenca...? A! final,
se decidió llevarlo hasta Cuenca,
acompañado de la mujer, a la que
se le hizo una colecta entre los pa­
sajeros. para ayudarle, en algo, a
sufragar los gastos... y el susto...

“Dejad
que los niños
-y los grandes—
se acerquen
a mí~."

27

Las Palmas.— Hacia tres años que
padecía una leucoplasia en la len­
gua sin encontrar remedios para
ello, sufriendo grandes dolores, so­
bre todo, al tragar los alimentos.
El médico temía la operación por
mi avanzada edad. Pero procedió
a ella y todo salió bien, a pesar
de mis ochenta y siete años. Doy
Gracias a María Auxiliadora y en­
vío una limosna. Dolores Tajarelo
Negrin.
Málaga.— Teniendo un asunto de
muy difícil solución, acudí a María
Auxiliadora. Hoy disfruto de una
solución que nunca hubiera soña­
do. Gracias, Madre mía. María V.
García Gardell.
La Coruña.— Encontrándome con
gripe pulmonar, me encomendé a
ta Virgen y recobré la salud rápi­
damente. Agradecida, envío una li­
mosna. Mercedes Enriquez.
Barcelona.— Doy gracias a María
Auxiliadora por su protección. En­

contrándome en estado, hice un
esfuerzo y se me rompió un hue­
so. De esto hace ya algunos años.
La criatura nació bien, pero yo que­
dé con unos dolores agudísimos
hasta ahora que me han operado.
Cumplo mi promesa de enviar un
donativo para el padre Bohnen. Nu­
ria Berra de Laurona.
Valladolld.— Agradecida, e n v í o
una limosna a María Auxiliadora,
por su protección y ayuda en mo­
mentos difíciles y por haber salido
bien de varias enfermedades. A.
Martín.
Valencia. — Agradezco a María
Auxiliadora su protección en mis
estudios y envío un donativo. To­
más Vivó Belenguer.
Salamanca.— Hacía un año que
había terminado mi carrera y no
encontraba empleo. Me encomen­
dé a María Auxiliadora con toda
confianza y, a las veinticuatro ho­
ras, una compañía solicitaba mis

servicios. Agradecido, envío un do­
nativo. A. A. S. S.
Madrid.— En varias ocasiones he
tenido problemas importantes de di­
fícil solución. He acudido con fe
a María Auxiliadora y siempre se
han r e s u e l t o satisfactoriamente.
Agradecida, envío una limosna. Ro­
sa Rodrigo.
Madrid-Carabanchel Alto. — D o y
gracias a María Auxiliadora por el
feliz resultado de la operación de
mi marido. Cumplo mi promesa de
enviar un donativo. Angelines Sanz,
Cooperadora Salesiana.
León.— Por haber encontrado mi
marido un buen empleo después
de haber invocado a ia Virgen y
por la protección a mi hijo que,
enfermo de las manos estuvo a pun­
to de dejar el oficio, envío un do­
nativo en acción de gracias. Gua­
dalupe Martínez.
Madrid.— Doy gracias por el em­
pleo que ha encontrado mi novio

Les habló el Padre Mariano Arranz, después de
la celebración de la Eucaristía, en un espíritu vivo
de comunidad. La reflexión versó acerca de la ne­
cesidad del apostolado de los laicos en nuestro
mundo de hoy. Los Cooperadores han de ponerse
al día en todos los aspectos referentes al apos­
tolado. Hoy, más que nunca, se impone la sinto­
nización con las necesidades actuales de la vida.
El conferenciante ilustró sus ideas con ejem­
plos vividos en el ambiente universitario de Ovie­
do, “en donde encontramos — dijo— muy buenos
jóvenes dispuestos a todo trabajo. Nuestra fe y
nuestro bautismo nos impelen al apostolado.
Terminada la conferencia, hubo un animado diá­
logo en el que se aclararon puntos de importan­
cia, sobre todo, el pensamiento bíblico y conci­
liar sobre el sacerdocio de los fíeles del pueblo
de Dios, y det sacerdocio ministerial.
Al mismo tiempo manifestó ia necesidad de que
los Cooperadores sean tenidos más en cuenta en
los ambientes de los colegios a que están incor­
porados, conforme al pensamiento capitular.
Como conclusión, se hizo una colecta y se pro­
yectó una peregrinación a Santo Toribio de Liébana con motivo del año jubilar.
Oviedo.— Cooperadores y Cooperadoras de la
Fundación Masaveu de Oviedo realizaron una de
sus conferencias anuales el pasado 21 de mayo.

28



Esta reunión se celebró para conmemorar y ce­
lebrar la fiesta de María Auxiliadora, por lo que
fue especialmente fervorosa.

1

,
7

y envío una limosna. María del Pi­
lar Macías.
Parets del Vallés.— Pienso que he
sido escuchada varias veces por
María Auxiliadora ante la solución
de problemas difíciles. Agradecida,
envío una limosna. M. S.
Granada. — Cumplo mi promesa
de publicar en el BOLETIN SALESIANO mi agradecimiento a María
Auxiliadora por la solución de va­
rios problemas difíciles con su pro­
tección. Envío una limosna para el
padre Ernesto Saksida. Juan Ló­
pez Fernández.
Rentería.— Doy gracias a María
Auxiliadora por su protección y en­
vío una limosna para el feliz éxito
en los exámenes de mi hija y sobrínas. J. C.
Solana de los Barros (Badajoz).
Durante ocho horas estuvo un her­
mano mío en el quirófano y sin es­
peranzas de salvación. Acudí a Ma­

ría Auxiliadora y, a los 19 días le
daban la alta. Hago público mi
agradecimiento en el BOLETIN SALESIANO. Y. Caro.
Granada.— Agradezco a M a r í a
Auxiliadora la curación de una afec­
ción de la piel en la parte Inferior
de! ojo de una amiga mía. Se re­
quería una operación, pero no hizo
falta llevarla a cabo. Reconocida
por este favor, envío una limosna.
Josefa Albea Dorador.
Madrid.— Por una gracia conce­
dida mando una limosna para Be­
cas Sacerdotales. Carmen Arjona.

Huesca.— Envío una limosna que
ofrecí a Doña Dorotea por un fa­
vor que esperaba conseguir y que
no convendría cuando no lo alcan­
cé. Por ello, quedo también agra­
decida. E. C.
La Línea de la Concepción.—
Agradecido por un favor obtenido
de la sierva de Dios, Doña Doro­
tea de Chopítea, envío una limos­
na para su beatificación. Francisco
Romero Rosado.
Dan también gracias.— Isabel Mu­
ñoz, de Cádiz; y Tomás Vivó Bellver, de Valencia.
Una devota de Córdoba agrade­
cida a Don Rúa, envía una limosna.
Vígo (Pontevedra).— Quiero mani­
festar públicamente mi gratitud a
Doña Dorotea por haberse resuelto
un grave problema que nos traía
a todos muy preocupados, pues se
trataba de la felicidad de nuestra
hija. Todo ha quedado resuelto fa­
vorablemente, por lo que pública­
mente le damos gracias y manda­
mos una limosna para su beatifi­
cación. Paz Orge.
Huesca. — Agradecidas al mártir

salesiano don José Otin, mandamos
una oferta para su Causa de Bea­
tificación. Simona Ubieto y Josefa
Castán.
PIcasent (Valencia).— Por gracias
recibidas del P. Juan Martorell,
mártir de Cristo, enviamos una li­
mosna para su Causa de Beatifi­
cación. Carmen M. Aguado y Ama­
da M. Aguado.
Pícasent (Valencia).— El reveren­
do Cura Párroco, envía el importe
de las limosnas recogidas en el
cepillo de su iglesia, para la Causa
del padre salesiano don Juan Mar­
torell.
Salamanca.— Para la Causa de
Beatificación del mártir salesiano
don Julián Rodríguez, han enviado
una limosna varias personas agra­
decidas a su protección.
Salamanca.— Me hallaba en la ne­
cesidad de traspasar una tiendeclta, atendida por mi mujer. Pero no
encontrábamos manera de conse­
guir nuestro propósito por medios
normales. Entonces mi mujer acu­
dió llena de confíanza a la interce­
sión de Doña Dorotea. A los po­

DAN G RACIAS
A MARIA AUXILIADORA
Y A SAN JUAN BO SCO
Y ENTREGAN UNA LIM O SN A
María Martínez de Chover e hi­
jos, de Madrid; C a r m e n Arastí
Abaunza, de Llaranes; Saturnina

Bravo, de Calzada de Valdunclel
(Salamanca); M. Gutiérrez, de Ma­
drid; M. V. M., de Bélmez; Rosita
Pastor, de Benísa (Alicante); Pepi­
ta Martín de Salamanca; María
Somoza, vda. de Alvarez, de NN.;
Eladia Márquez de Hernández, de
Salamanca; Josefa Rodríguez, de
Puertollano; Una devota, de NN.;
Antonia Andrés, de Herrera de Plsuerga (Patencia); Herminia Ordóñez y Carmen Ordóñez, de San­
tiago de Compostela; Benito Gon­
zález, de Fuentelapeña; Isidora Pé­
rez, de Bilbao; I. Peñaranda, de
Madrid; J. M. Orúe, de Ochandiano; Familia Ortega, de Madrid; Mar­
garita Jaume, de Palma de Mallor­
ca; J. F., de Orense; Aurelia Sal*
gado, de Orense; A. García, de
Córdoba; Familia Cuadrado, de Ma­
drid; Antonia Bellido, de NN,; Maricarmen, de Bilbao; y C. Francés,
de Bilbao.

cos días de comenzada la novena,
la tienda se pudo traspasar con gran
provecho para toda la familia. Agra­
decidos, publicamos nuestra grati­
tud al par que mandamos una li­
mosna para su beatificación. Ra­
fael Miguel López.
Vigo.— Doy gracias a Santo Do­
mingo Savio por un favor recibido
y envío una limosna, con la espe­
ranza de alcanzar otra gracia E.
Alonso.
N. N.— Envío un donativo en ac­
ción de gracias a Santo Domingo
Savio y a Felipe Rínaldl, por el fe­
liz resultado de los exámenes de
mis hijos y por la salud de mi nie­
ta. M, Gísbert.
N. N.— Imploré la intercesión de
Don Rúa en un asunto de difícil
solución. Hoy le agradezco y envío
un donativo. María Solortsan.
N. N.— Por un favor recibido, en­
vío un donativo para la beatifica­
ción de Doña Dorotea de Chopítea y para la Obra de Don Bosco.
María Sánchez.



29

1

FUERON A LA CARA DEL PADRE
Se encariñaba con las gentes
sencillas y campesinos, para las
que siempre tenía la palabra justa,
la anécdota oportuna, la parábola
adecuada, el chiste ingenuo, pero
incisivo que arrancaba la sonrisa
o la carcajada, y dejando siempre
una huella positiva.

Rvdo. don Vicente Velasco t
Arcediano, el 2 de junio de 1972
a los sesenta y tres años de edad.
Vio muchas veces la muerte muy
cerca y se reía con ella. "Hasta
ahora — decía— la voy espantando
con estas pildoritas que traigo en
el bolso, pero no creo que sea
por mucho tiempo, aunque ni ella
ni yo lo sabemos; solamente lo
sabe El, pero yo le he dicho que
estoy a sus órdenes".
El mismo día de su muerte es­
tuvo celebrando misa, confesando
y atendiendo las visitas. Media ho­
ra antes de morir, le visitaron tres
amigos sacerdotes y lo encontra­
ron rezando. Al preguntarle qué
hacia, les contestó sonriendo: "Aquí
estoy esperando a la muerte; quie­
ro demostrar que no es tan triste
como piensa la gente".
Y con estas disposiciones em­
prendió su camino hacia ta casa
del Padre, este hijo bueno y fiel
servidor, sacerdote modelo. Habla
nacido el 28 de febrero de 1909,
en Mata de Ledesma. Recibió la
ordenación sacerdotal en 1935 y
fue nombrado ecónomo de Monleón de la Sierra, en donde estuvo
cuatro años. De allí fue traslada­
do a Arcediano cuya parroquia re­
gentó hasta el fin de su vida.
Era un auténtico sacerdote y mi­
sionero. Recorrió todos los cami­
nos de la diócesis salmantina dan­
do misiones populares. Podemos
decir que don Vicente era "el gran
misionero de los pueblos peque­
ños".

30 —

Sentía verdadera "chifladura” por
los jóvenes, con los que se hacía
a las primeras de cambio para
quedar ya siempre conectado con
ellos. Su correspondencia era co­
piosa y eficaz; sus cartas eran
siempre llamadas de alerta, en vís­
peras de fechas clave, y nuestros
muchachos las interpretaban a la
perfección. Cuando emigraban o
marchaban a la mili, se veían gra­
tamente sorprendidos por la carta
de don Vicente, que los seguía a
todas partes.
Son innumerables los pueblos
que nos podrían hablar con elo­
cuencia de sus correrías apostóli­
cas y misioneras. En todos ellos
dejaba sembrada su alma de após­
tol. Su sola presencia despertaba
la fe y movía a la conversión.
Entre los muchos valores sacer­
dotales de este gran apóstol del
clero rural, destacamos los siguien­
tes:
1.— Celo por el fomento de vo­
caciones sacerdotales y religiosas.
Cuando entablaba cantado con los
jóvenes, no desperdiciaba la oca­
sión de estudiar la posibilidad de
una llamada latente, que podía ma­
durar con la luz y el calor de su
hábito sacerdotal. Se eproximan al
centenar las vocaciones que des­
pertaron a su influjo. Envió jóve­
nes al Seminario, a diversas con­
gregaciones religiosas; Salesianos,
Jesuitas, Agustinos...
A la hora del sepelio, sus que­
ridos restos mortales se vieron ro­
deados de una multitud de sacer­
dotes, religiosos y seminaristas, que
sentían por él verdadero cariño y
veneración.
2.— Espíritu de pobreza. No te­
nia nada suyo. Todo cuanto poesía
era del primero que lo necesitara.
Hay un sinnúmero de anécdotas

que reflejan el admirable despren­
dimiento de este gran sacerdote a
quien la Providencia siempre le sa­
lía visiblemente al encuentro.
3.— Espíritu de trabajo. No tenía
tiempos libres. El mayor beneficio
que un compañero podía dispen­
sarle era llamarlo a predicar, a
confesar, a misionar... a lo que
fuere, con tal de estar rindiendo
al máximo.
4.— Espíritu de oración. Aunque
él, mejor que otros, podía muy bien
afirmar que todo en su vida era ora­
ción, no por eso se liberaba de sus
compromisos sacerdotaies específi­
cos: breviario, meditación, amor efi­
ciente y práctico a la Virgen Ma­
dre.
5.— Tenía gran afecto a la Con­
gregación Saiesiana. Era hermano
de don Juan Velasco, el actual di­
rector de la Casa San Juan Sosco
(SEI) de Madrid. Siempre tuvo gran
empeño en mandar buenas y abun­
dantes vocaciones al Seminario Sa­
les! ano.
Hoy son muchos los pueblos que
lloran su ausencia, aunque les con­
suela la esperanza de que, desde
el cielo, seguirá ayudándoles. De
multitud de labios brota la plega­
ria; "Descansa ya, pastor bueno y
prepáranos un lugar en el cielo a
los que enseñaste el camino en la
tierra”.
María Dolores Andíñach Soler de
Perucho, Antigua Alumna y Salesiana Cooperadora del Centro de Al^
lia (Barcelona) t el día 21 de abril
de 1972, a los cuarenta y siete
años de edad, después de penosa
enfermedad, que llevó con una re­
signación verdaderamente cristiana.
El dolor que le producía el dejar
a su esposo, a un hijo de diez
años, a su madre enferma y a una
tía anciana a las que cuidaba con
todo afecto, no le impidió entre­
garse por completo a la voluntad
de Dios que aceptó en todo mo­
mento con gran generosidad. Mu­
cha ha sido la pena en el Centro
de Alella por la muerte de esta
buena Saiesiana Cooperadora.

i

BEC A S PARA
L A S V O C A C IO N E S
S A L E S IA N A S
“El mejor premio que Dios concede a
una familia es un hijo sacerdote."
(Don Bosco)
INSPECTORIA BARCELO NA - “B E SA B A R "
P. Provincial: Paseo San Juan Bosco, 74 - Barcelona-17
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
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Beca
Beca
Beca
Beca
Beca

BECAS E N FORMACION
P e rp e tu a «Palm ira E steve y Farailia>. T . : 300.000 pts
«H erm anos S. R.» T otal; 6.000 pts.
«Daniel Conde». T o ta l: 85.000 pts.
«Juan Alberto». A. A. de R ocafort. T otal. 13.000 pts.
«San Pedro». T o ta l: 50.000 pts.
«Pilar». T otal: 45.000 pts.
«FaimiliaBaraut-Obiols». T otal: 53.500 pts.
«San Cosme y S anta M agdalena». T otal: 92.500 pts.
«San Jo s é (H nas. C atasús)». T otal: 20.000 pts.
«J. M. y M. C.» T otal: 25.000 pts.
«Sagrado Corazón de Jesús». T o ta l; 2.500 pts.
«M aría Auxiliadora». T o ta l; 2.500 pts.
«N uestra Señora de M ontserrat». T otal: 99.500 pts.
«N uesta Señora de la Merced». T o ta l: 2.500 pts.
«San José». T o ta l; 23.500 pts.
«San J u a n Bosco». T o ta l: 2.500 pts.
«San F rancisco de Sales». T otal; 2.500 pts.
«Santo Dom ingo Savio». T otal: 2.500 pts.
«Santa M aría Mazzarello». T otal: 2.500 pts.
«San Jo sé Cafasso». T o ta l: 2.500 pts.
«Don Antonio Aime». T otal: 2.500 pts.
«Don F elipe A lcántara». T o ta l: 7.500 pts.
«Don J u a n Antal». T otal: 96.500 pts.
«A ntiguos Alum nos Salesianos». T otal: 2.500 pts.
«Don Manuel Bars». T otal: 2.500 pts.
«Don A ndrés B eltram i». T otal: 2.000 pts.
«Don Jo s é Binelli». T otal: 2.500 pts.
«Don J u a n Cagliero». T o ta l: 2.500 pts.
«Don Jo sé Calasanz». T otal; 2.500 pts.
«Don Jo sé L u is Carreño». T otal: 2.500 pts.
«Don L u is Cid». T otal: 2.500 pts.
«Don Sergio Cid». T otal: 2.500 pts.
«Cooperadores Salesianos». T otal: 2.500 pts.
«Don L u is Cutillas». T o ta l: 10.000 pts.
«Don Conrado Cardés*. T otal: 2.500 pts.
«Doña Dorotea». T otal; 2.500 pts.
«Sr. F rancisco Fernández*. T otal; 2.500 pts.
«Don Rodolfo Fiero». T otal: 2.500 pts.
«Sr. M artín Goicoechea». T otal: 2.500 pts.
«Don E duardo Gutiérrez». T otal: 2.500 pts.
«Don Manuel H erm ida». T otal: 2.500 pts.
«Don M iguel Magone». T o ta l: 2.500 pts.
«Mamá M argarita». T otal: 2.600 pts.
«Don Jo sé M artí». T otal: 2.600 pts.
«Fam ilia M artí Codolar». T otal: 2.600 pts.
«Don Ignacio Rubio». T o ta l; 2.600 pts.
«Templo del Tibidabo». T o ta l; 2.600 pts.
«P adre Viñas». T otal; 2.500 pts.
«Vocaciones Salesianas». T otal: 2.500 pts.

INSPECTORIA DE BILBAO
P. Provincial: Escuelas Salesianas • Deusto-Bílbao
BECAS E N FORMACION
Beca «Félix V idaurrázaga». Bilbao. T otal: 5.000 pts.
Beca «Sr. M agín». p ro m o \id a por R ichar. D eusto. T . : 800.
Beca «Mamá M argarita». L . C añada. Pam plona. N. e .: 250.
^ T o ta l: 30.500 pts.
Beca «Fam ilia Im bert». T o ta l: 50.000 pts.
Beca «D. R am ón Zabaio». B aracaldo. M. Fdez. T . : 50.000.
Beca «Don E ladio Pérez». T o ta l: 35.000 pts.
Beca «Don Jo s é P uertas». A. A. D eusto. T o ta l; 16.000 pts.
Beca «Señor Ju sti» . D eusto (Colegio). T otal: 22.500 pts.
Beca «Camilo Fdez. Fandiño». prom . por J . Gestoso. 30.009.
Beca «Don Jo s é M aría Taibó». m . T o ta l: 27.000 pts.
Beca «Don Jo sé D íaz de Cerio Valle y P e tra G astán Vento­
sa». T o ta l: 26.000 pts.
Beca «M aría A uxiliadora». II. Ardb. Baracaldo. T . : 62.000.

Becas «P. Bcobide - Fani. Salcsiana, Guipúzcoa». T . : 251.776.
Beca «Doña Carm en Aguirre». T otal: 21.000 pts.
Beca «María A uxiliadora». Arch. Deusto. T otal: 21.000 pts.
Beca «Marín A uxiliadora». D. R. G. R. T otal: 30.000 pts.
Beca «Don Jo sé Santos». D eusto (Colegio). T otal: 23,000 pts.
Beca «Señorita M aría de Felipe». T otal: 50.000 pts.
Beca «María Angeles Postigo Lal>rndor». T otal: 80.000 pts.
Beca «Conchita Diez Noza». T otal; 30.000 pts.
Beca «Virgen del Castillo». El Royo. T otal; 9.800 j)ts.
Beca «Don Bosco». Ciudad L aboral. P asajes. T .; 5.720 pts.
Beca «Sagrada Fam ilia». San Sebastián. T otal: 10.000 pts.
Beca «Francisco T ierra». Burceña. T otal; 8.500 pts.
Beca «San Ju a n Bosco». T otal: 5.000 pts.
Beca «Santo Dom ingo Savio». S antander. T otal: 19.500 pts.
Beca «San Jo sé Obrero». In d u striales. S antander. T . : 10.000.
Beca «María A uxiliadora». Arch. S antander. T otal; 6.000.
Beca «Señores de Udaetxe». Bilbao. T otal; 34,000 pía.
Beca «San Andrés». B urgos. T otal: 1.327.35 pts.
Beca «N uestros M ártires». Zuazo. T otal: 18.509 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». IT. T otal: 20.000 pts.
Beca «Alfonso Gómez Pineda». Pam plona. T otal; 5.000 pts.
Beca «San Paulino». Baracaldo. T ota!; 6.000 pts.
Beca «E duardo Caprani». Baracaldo. T otal: 6.000 pts.
Beca «Jesús Aznar». prom ovida por doña Marí.a Salm erón
Vda. de A znar. T ota!; 7.000 pts.

INSPECTORIA DE CORDOBA
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 14 - Córdoba
BECA COMPLETA
Beca «Fam ilia M arrero-M uñoz». D, Manuel M arrero y seño­
ra. L as Palm as. T otal: 150.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca «Sto. Dom ingo Savio». Cías. Juventud Salcsiana. L as
Palm as. T otal: 60.800 pts.
Beca «María A uxiliadora». Fam . P oyato-Padlllo. Nueva C arteya (Córdoba). T otal: 2.500 pts.
Beca «Sagrado Corazón». L as PalniuH. T otal: 87.456 pts.
Beca «Fam ilia Lara». L as Palm as. T otal: 8,400 pts.
Beca <J. H. S.» I^as P.ilm as. T otal: 48.000 pts.
Beca «F. H ernández Chacón». L as Palm as. T o ta l: 19.400 p ts.
Beca «Virgen del Pino». Los Palm as. T o ta l: 7.700 pts.
Beca «Arch. M aría A uxlí.-. Sta. C. Tenerife. T ,; 45.000 pts.
Beca M isionera «Don Dionisio Kie». T otal: 30.000 pts.
Beca «Don Antonio Do Mulfto». Fam ilia Pino-Alcalde. Montilla. T otal: 35.000 pts.
Beca «N tra. Sra. Consolación*. Torredonjim eno. T . : 45.000.
Beca «San Ju a n Bosco». por loa AA. AA. T otal; 51.000 p ts.
Beca «María A uxiliadora». M álaga. T otal; 38.300 pts.
Beca «D. B ernardo López Bacna». Córdoba. T otal: 25.000.
Beca «Rom ero-M artínez». M álaga, por doña Dolores M ar­
tínez Vda. de Rom ero. T otal: 35.000 pts.
Beca «M aría Auxiliadora», d ejad a por don E duardo O rtiz
M ata, q.c.p.d.: A lcaudete (Ja én ). T otal: 10.000 pts.
Beca «Santo C ura de Ars». Córdoba. T otal: 17.000 pts.
Beca «Fam ilia Lago». T otal; 12.700 pts.
Beca «Fam ilia Teresa». G ranada. T otal: 19.150 pts.
Beca «S. Jo sé y N tra. Sra. M ontserrat». Ganada. T .; 19.700.
Beca «Miguel Magone». L as P alm as. T otal: 6.500 pts.
Beca «Fam ilia L inares». L as Palm as. T otal; 3.700 pts.
Beca «Fam ilia N aranjo». L as Palm as. T otal: 6.800 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Ronda. J . T roya Z. T . : 25.000.
Beca «Baldom cro Pagán». Pozoblanco. T otal; 25.000 pts.
Beca «Fam ilia T orre». L as P alm as. T otal; 4.700 pts.
Beca «Cías. Ju v e n tu d Salcsiana». L a O rotava. T otal: 43.000.
Beca «Francisco León Navarro». L as Palm as. T . : 3.600 p ts.
Beca «D. Sebastián M aría Pastor». Córdoba. T . : 8.015 p ts.
Beca « P u ra Bermúdez». M álaga. T otal; 28.500 pts.
Beca «Fam ilia Muñoz». T o ta l; 21.000 pts.
Beca «Santa Isabel». G ranada. T otal: 40.200 pts.
Beca «San J u a n B autista». T otal: 21.000 pts.
Beca «Escuelas E xternas». M ontilla. T o ta l; 12.000 pts.
Beca «N tra. Sra. dcl Carmen». PozobIan(X>. T . : 40.()00 p ts.



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B eca
Beca
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Beca
Beca
Beca

«P’arnllla Navarro». T otal: 7.100 pts.
«Santa Catalina». II. L as P alm as. T otal: 3.000 pts.
«Santa Ana». Alcalá la Real. T otal: 20.000 pts.
«Don Vicente Reyes». T otal: 2.700 pts.
«M aría A uxiliadora». Antonio R o j^ n . T otal: 28.800.
«María A uxiliadora». Coop. A ntequera. T .: 11.500 pts.
«Fam ilia del P ino Muñoz». Ja é n . T o ta l: 10.000 pts.
«Santa Cruz de Tenerife». T enerife. T o ta l: 32.000 pts.
«Santo Domingo Savlo». Cías. T enerife. T . : 21.000 pts.
«Fam ilia Atllio Ley». L as P alm as. T otal: 1.500 p ts.
«Juan X X III». M ontilla. T otal: 14.350 pts.
«Fam ilia E spejo Gómez». M ontilla. T otal: 12.000 pts.
p erpetua «T raya Gozálvcz». Ronda. T o ta l: 24.000 pts.

P. Provincial: Paseo del General Primo de Rivera, 27
Madrid (5) • Teléfono 227 56 91
BECAS COMPLETAS
Beca «El C oadjutor Salrslano». Palom a. T otal: 60.000 pts.
Beca «Corazón Duro». T otal: 50.000 pts.
B eca «M atrim onio S. G uijo y C. Sanz». T otal: 100.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Boca «San José*. Arch. P iz arra le s: N. c.: 1.000. T .: 50.000.
B eca «M.8 Aux.» Ach. E x trem ad u ra. N. e .: 10.000. T otal:
Boca «M.8 Auxil.» Ach. E xtrem adura. N. e .: 10.000 pts.
Sroa. Jim énez: 600 pts. T otal: 10.500 pts.
Beca «San Antonio». A. Angulo. N. o.: 10.000. T . : 50.000.
Boca «Felicidad». T otal: 1.000 pts.
Boca «M.8 Auxil.» Arch. Atocha. N. o.: 8.000. T . : 31.726 pts.
Boca «Fam. F rancia G.» Salam anca. N. e .: 1.000. T . : 16.000.
Boca porp. «Mercedes Cruzado». N. e .: 3.000. T . : 72.000 pts.
Boca porp. «Desama». L . Lim ia, 100 p t s .; E . Jim énez-A rnau.
8.000 p ts.: M.8 Carm en A rjona, 10.000 pts. T otal: 96.600.
B eca «S. Feo. do Sales». II. Coop. E strecho. T .; 21.690 pts.
Beca «M. A. L.» T o ta l: 53.000 pts.
B eca «Sagrado Corazón». T otal: 27.000 pts.
B eca Mayor «D. Jo sé Aguilar». C. Real. T otal: 90.000 pts.
B eca «Don Juan». II. T otal: 36.000 pts.
B eca «Fam ilia M esonero Rodríguez». T otal; 60.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carm en y S an Lucas». T . : 30.000 pts.
B eca perpetua «Saleslanos Don Bosco». III. T otal: 53.999.
Beca «Santa T eresa y San Vicente». T otal: 50.000 pts.
B eca «Josefa Roldén y familia». T otal: 40.000 pts.
Beca «Arch. M aría Auxiliadora». Carabanchel. T . : 46.000.
Beca «Viuda de Pujadas». T otal; 22.000 pts.
B eca «S. Ricardo». T otal: 10.000 pts.
Beca Mayor «Reina de los Angeles». T otal: 70.000 pts.
B eca «María A uxiliadora». Salam anca. T otal: 11.000 pts.
Beca «F, Canales». T otal: 24.000 pts.
B eca «Fam ilia A. M iranda». T otal: 20.000 pts.

P. Provincial: Calle de María Auxiliadora, 18 - Sevilla
Teléfonos 35 04 86 y 30 01 00
BECA COMPLETA
B rea «Don F rancisco Ja v ie r Montero». N onativo de sus An­
tiguos Alumnos. T otal; 100.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Alcalá. Beca «Ntra. Sra. del Aguila». T otal; 26.200 pts.
Alcalá. Beca «San Pedro». Cooperadores. T otal; 8.000 pts.
Alcalá. Beca «Arch. M aría A uxiliadora». T otal: 6.000 pts.
A lgcclrns. Beca «Don A ndrés Yún*. T otal: 6.000 pts.
Almotidrnlejo. Beca «Ntra. Sra. de la Piedad». Iniciada por
Fam . R afael M artines Cordón e Isabel M artines A suar en
mem oria de doña Crescencla A suar. T otal: 36.600 pts.
Cádiz, Beca «Marta A uxiliadora». T otal: 61.000 pts.
Cádiz. Bi'cn «D. Clem ente Guode*. T otal: 14.675 pts.
Cádiz. Beca «M aestro Fagés», T otal: 18.295 pts.
Cádiz. Beca «Uvdo. D. Jo sé M ontserrat». T o ta l: 13.000 pts.
Cádiz. Beca «Santiago Apóstol». T otal: 70.000 pts.
Cádiz. Boca «San José*. T otal: 8.000 pts.
CamiMuio. Beca «Bertem atl*. T otal: 6.000 pts.
Cnrm onn. Beca «Don F erm ín Molpeceres». T o ta l; 13.000 pts.
Cáceres. Bta'a «San J u a n Bosco*. T otal; 16.750 pts.
Je rez . Beca «Don J u a n Torres». T o ta l; 2.500 pts.
J e re z . B«*ca «Escuela de M aestría». T otal: 20.000 pts.
L a Linca. Boca «Inm aculada Concepción». T otal: 500 pts.
L a Palm a. Beca «San Andrés». T o ta l; 10.000 pts.
Mérldn, Beca «Don Ja v ie r Montero». T o ta l: 12.500 pts.
Morón. Beca «Ntra. Sra. del S agrado Corazón». T . : 26.000.
Moix5n. Brea «M ártires Salesianos de Morón». T .: 3.500 pts.
Ihierto Real. Beca «Marta Auxiliadora». T otal; 18.000 pts.
Rota. Beca «N tra. Sra. del Rosario». T otal: 14.000 pts.
Sevilla. Beca «María A uxiliadora». A. R. T otal: lÓ.OOO pts.
Sevilla. Beca «Corpus ChristI*. S rta. J , Q uitana. N. e . :
100 pts. T otal: 15.400 pts.
Sevilla. Beca <D. Antonio M arrohingo» de Doña Carm en Hi-

32 —

dalgo. Vda. de C ortés de B ienvenida Badajoz. T . : 55.000.
Sevilla. B eca «P. T om ás G utiérrez». P rim e ra e .: 7.000 pts.
S evilla-T rinidad. Beca «M aría Auxil.» A rch. T .: 30.000 pts.
S evilla-T rinidad. Beca «Stma. Trinidad». T otal: 15.000 pts.
S evilla-T rinidad. Beca «D. T om ás González». T .: 30.000 pts.
S evilla-T rinidad. Beca «D. F rancisco de la Hoz». Sra. Vda,
de Caso. T otal: 31.000 pts.
Sevilla-Residencia. Beca «S. J u a n Bosco» III. T . : 15.000 pts.
Sevilla. Beca «N tra. S ra. de la Piedad». T otal: 31.106 pts.
U trera. Beca «D. A gustin Nofre». T otal: 30.000 pts.
U trera. Beca «D. M anuel Fernández». T otal: 30.000 pts.
U trera. «Beca sacerdotal-m ariana P . Campoy». T .: 1.000 pts.
U trera. Beca «Bodas de Oro. D. Jo sé Novoa». T .; ^.000.

P. Provincial: Calle de Sagunto, 190 - Valencia
BECA COMPLETA
Beca perp. «Doña M aría A guilar Vda. de Morales». Prim era
e n tre g a: 50.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca «Sagrada Fam ilia*. T otal: 100.000 pts.
Beca «San Bernardlno». V lllena. T otal: 62.000 pts.
Beca «Santa Teresa». Crcvülente. T otal: 38.000 pts.
Beca «San Cayetano». Crevillente. T otal: 100.000 pts.
Beca «Cooperadores de Valencia». T otal: 13.000 pts.
Beca perp. «María Am paro T renor». V a le n c ia .-T .:'100.000.
B eca perp. «José Feliu». D.8 A. Busó. Valencia. T . : 100.000.
Beca «San V icente P errer». Valencia. T otal: 5.000 pts.
Boca «Santa Rosa». Coop. de Alcoy. T otal: 50.000 pts.
Beca «Colegio Santo Dom ingo Savio». Valencia. T .; 30.000.
Beca «Arch. M aría A uxiliadora». Valencia. T o ta l: 28.000 pts.
Beca «Corsortes Payá». Alcoy, dos becas perp. T . : 200.000.
Boca «D.8 M.8 Gómez Oenovés». Valencia, 2 becas: 100.000.
Beca «Francisco Gil Bsteve». T otal: 24.000 pts.
Beca «Fam ilia Gómez Baldoví». perp etu a. T . : 150.000 pts.
Beca «Romero Amorós». perpetua. U ltim a en tre g a; 25.000.
Beca «José Carbonell», perpetua. T o ta l: 82.000 pts.
Beca «D.8 Dolores B erenguer», perp. A licante. T . : 100.000.
Beca «Rvdo. F rancisco Serrats». Valencia. T o ta l; 8.000 pts.
Beca «San A gustín». Alcoy. T otal: 18.000 pts.
Beca «Don R ecaredo de los Ríos». A licante. T otal: 8.000 pts.
Beca «Muy Rvdo. Don Jo sé Calasanz». T o ta l: 20.915 pts.
Beca «Rvdo. D. L u is B erenguer». Alicante. T otal: 20.000 pts.
Beca «Ramón Guerrero». Albacete. T otal: 22.560 pts.
Beca «Círculo Dom ingo Savio». T otal: 2.000 pts.
Beca «Don A ndrés T a ri Navarro». E lche. T otal: 100.000 pts.
Beca perp etu a «A. B. A.» Valencia. T otal; 150.000 pts.
Beca «D. V icente Galván». Alicante. T otal: 100.000 pts.
Beca «D. Manuel Pérez». Valencia. T otal: 250.000 pts.
Beca «Niño Jesús». T otal: 20.000 pts.
Beca «Doña A ntonia Cabot». A lbacete. T o ta l; 20.000 pts.
Beca perp etu a «San Patricio». Ibi. T otal; 60.000 pts.
Beca «M aría Peire» en m em oria de su esposo. T o ta l: 20.000.
Beca «Rvdo. D. M anuel Pérez». II. T otal: 7.B00 pts.
Beca «Rvdo. D. M ariano Aisa». B urriana. T otal: 17.500 pts.
Beca «Misiones Salesianas» de Alcoy. P rlm . e n t.: 6.000 pts.

P. Provincial: Apartado 425 - León
BECAS COMPLETAS
Beca «D. Rafael C astells y D.8 V alentina Cuadra». 100.000.
Beca «Fam . R. D. V ictoriano Rguez.» V alsabroso. 100.000.
BECAS EN FORMACION
Beca «Domingo Savio». Col. L laranes-A vilés. T . : 3.000 pts.
Beca <D. Jo sé Saburido». Allariz. T otal: 46.000 pts.
Beca «Don F elipe García». Coop. Coruña. T otal: 26.935 pts.
Beca «Maria Auxiliadora». Allariz. 34.000 pts.
Beca «Maria A uxiliadora». Coop. y Arch. Llarancs-Avilés.
T o ta l: 1.800 pts.
Beca «Angel Valverde». Vlgo. T o ta l: 100.000 pts.
Beca «P. Manuel Lino». L a Coruña. T o ta l: 17.700 pts.
Beca «U niversidad Laboral». Zam ora. T otal: 60.000 pts.
Beca «Fam ilia D am ián F erández y Sra.» Vigo. T .; 15.000.
Besa «M aria A uxiliadora». Vigo. T o ta l: 50.000 pts.
Beca «P. Miguel Salgado». Vigo. S. M atías. T . ; 86.760 pts.
Beca «José S a b a t^ . Vigo. T otal: 41.500 pts.
Beca «Don P ed ro Masaveu». Oviedo. T o ta l: 20.000 pts.
Beca «San José». Vigo. San M atías. T o ta l: 72.000 pts.
Beca «Doña P ila r Gago». Vigo. T o ta l: 30.000 pts.
Beca «Doña M aría del Carm en Oliveros». T otal: 30.000 pts.
Beca «Don P e d ro Ollvazzo». A studlllo. T o ta l: 18.700 pts.
Beca «Virgen de Villanueva». A llariz. T o ta l: 22.725 pts.
Beca «M aría A uxiliadora». Celanova. T otal: 82.000 pts.
Beca «M aria A uxiliadora». Arch. Vigo. T otal: 34.000 pts.
Beca «D. E rn esto Armelles». Coruña. Colegio. T . : 50.000 pts.
Beca «M arta Auxil.» Zam ora. R ey F e m an d o . T o ta l; 10.000.
Beca «Domingo Savio». León. T otal: 16.665 pts.
Beca «N tra. Sra. de Covadonga». T udela V eguín. T .: 19.346.
Beca «Don E m ilio M ontero». Orense. T otal: 22.000 pts.

En Colección -ALA Y VIENTO»

PIA OBRA DEL SA6RAD0 CORAZON

«RECORTESDEPRENSA»

San Juan Bosco, antes de su muerte, fundó con la aprobación del
Papa León X III, la Pi'a Obra del Sagrado Corazón para que se cele­
braran S E IS M IS A S D IA R IA S Y P E R P E T U A S en la Basílica del
mismo nombre, en Roma, a intención de cuantos se inscribieran en
élla. Todos los inscritos participan a su vez del fruto aplicable de las
oraciones de los niños de los Colegios Sálesianos y de las oraciones
y buenas obras de los Salesianos e Hijas de Mari'a Auxiliadora.

Por FELIPE CENCERRADO ALCAÑIZ, S. D. B.

IN SC R IP C IO N
1. Puede inscribirse uno a si' mismo y a otras personas, vivas o
difuntas, por las que quiere pedir o sufragar.
2. La inscripción, que es nominal, se efectúa tras la aportación
por una sola vez, de una limosna superior a 25 pesetas, o de esa
cantidad (que se puede enviar por giro postal o en sellos de correos
de cualquier valor). La inscripción se acredita con una Cédula.
3. Para inscribirse: Envíe con letra bien clara el nombre o nom­
bres y apellidos de la persona que se inscribe, indicando si es viva o
difunta (no olvíde este detalle) a:
O B R A V O C A C tO N A L D E LO S C O O P E R A D O R E S S A L E S IA N O S
Alcalá, 164 - M A D R ID (2)

¿QUE PUEDE HACER CON
ESTE TESORO ESPIRITUAL?
A P R O V E C H E L O P A R A U S T E D M IS M O
Tiene sin duda asuntos que le preocupan; quizás dificultades en
su familia; tal vez desea (perfeccionarse en su vida cristiana o asegu­
rarse sufragios para ^ alma... Inscribiéndose en la Pía Obra, seis
sacerdotes intercederán todos los di'as por usted.
H A G A P A R T IC IP E S D E E L A LO S S U Y O S
Usted desea para los suyos lo mejor: unos están estudiando,
otros abriéndose camino en la vida, tal vez haya algún enfermo...
Una ayuda positiva es encomendarlos al Señor; si usted rw puede
pedir bastante, los miles de niños y salesianos lo harán por usted.

Enjundiosa recopilación
de meditaciones juveniles,
al hilo de la información diaria.
El continuo flujo y reflujo
de acontecimientos, de noticias
que por doquier nos envuelve,
hace difícil
la reflexión serena y provechosa.
A los jóvenes
se les hace costoso meditar.
En estas bellas páginas,
partiendo de un hecho de vida,
— comprobable y notlciable— ,
se llega a la reflexión
personal o en grupo.
Se interioriza la reflexión
a la luz de la Palabra revelada,
medíante la confrontación
con los textos
del Nuevo Testamento,
en forma de citas
muy hábilmente seleccionadas.
El autor conoce a los jóvenes,
habla su mismo lenguaje;
la agilidad y sencillez del estilo
convierten estas reflexiones
en un válido instrumento formativo.
Los jóvenes
de quince años en adelante
y los más comprometidos,
en particular, podrán hallar
en «Recortes de prensa» un libro
a la medida de sus aspiraciones.
Lo recomendamos
a padres y educadores

A P L IQ U E L O A LO S D IF U N T O S
Nada alivia a los difuntos: ni las flores, ni las esquelas, ni su mis­
mo recuerdo. Sólo las oraciones y los sufragios llevan a las almas un
alivio. Inscribiéndolas en la Pi'a Obra, recibirán de su parte cada día,
el mejor recuerdo: el tesoro infinito de seis misas, y de las oracio­
nes de millares de niños.
NO TA; La cédula artístic^a en la que se acredita la inscripción en
Obra Pía contiene dos nombres: el de la persona inscrita y el de la
persona que hac% el obsequio. Este detalle la hace muy apta para
hacer un delicado presente en una fecha familiar: santo, cumple­
años, fin de carrera... Asi también las cédulas de los difuntos pue­
den ser muy oportunas para dar el pésame o recordar un aniversario.

La Colección «Ala y Viento»
es una creación
del Centro Nacional Salesiano
de Pastoral Juvenil.
Intensamente marcada
por su línea formativa,
cuenta ya 25 títulos.
Solicite información más
detallada a;
Alcalá. 164 — Madrid - 28,
Precio del ejemplar: 45 ptas,
del Centro Nacional Salesiano

EDUCACION

A TRAVES DE
LA CREACION
NARRACIONES •CUENTOS

Pedidos: C e n t r a l C a t e q u í s t i c a S a l e s i a n a - Alcalá, 164 - Madrid - 2