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Medios

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DON BOSCO
Una página para los niños

FINALMENTE SE CURA EL CANCER
Mis queridos amigos:
Todavía no os atrevéis con los periódicos, pero
seguramente sabéis por radio o televisión los estra­
gos que hace esta terrible enfermedad del cáncer.
Tal vez vuestros mismos papás os lo habrán dicho
alguna vez para explicaros la muerte de algún familiar
o vecino. «Murió de cáncer» —os dirían— . Y por eso
pensaréis que se trata de una enfermedad muy mala.
Tenéis razón. Hoy por hoy, los médicos aseguran que
es incurable. Y lo peor es que viene sin pensarlo.
¿O fue Mari quien, hace unos meses, me escribía
que salló con su hucha pidiendo por la calle en la
cuestación contra el cáncer? También recuerdo sus
palabras: «No me gusta luchar contra ninguna per­
sona, aunque se llame cáncer». Pero, naturalmente, ya
sabe que eso no es ninguna persona^ sino una en­
fermedad, uno de los mayores enemigos del hombre.
Y es una lástima que en esta güera contra el cáncer
no se puedan utilizar bombas atómicas para des­
truirlo de una vez. ¿No os parece?
Sin embargo, los santos la han pulverizado en
más de una ocasión; pero eso ya es un hecho mila­
groso. Oid lo que hizo un día Don Sosco en el pue­
blo de Caramaña, adonde había ido a predicar.
Entre las gentes se corrio la voz de que el pre­
dicador era un santo. Pero todos quedaron conven­
cidos cuando con sus propios ojos vieron la curación

i
.

de una anciana coja y baldada a quien le echó las
muletas a la espalda diciéndole: «Ande usted, buena
señora, y no deje de querer a la Virgen».
Y en seguida lo llamaron a visitar a otra enferma
que. llevaba en cama muchos años a causa de un
cáncer. El santo, después de exhortarla a la confian­
za en María Auxiliadora, la bendijo y le ordenó:
— «Mañana va a levantarse; pasado mañana, domingo,
irá a oir misa; y al final de mes, va a ir a Turín a
ofrecer a María Auxiliadora su donativo de acción de
gracias.
Pero la enferma tenía más prisa. A penas salió
Don Bosco, se sintió totalmente curada, se levantó
y tocó una campanilla para que toda la familia acu­
diera a verla. Fueron a su habitación y la encontraron
en pie, dando gritos de alegría:
— ¡Don Bosco me ha curadol ¡Don Bosco me ha
curadol ¡Don Bosco es un santo!
No se opusieron a que fuera a ver a Don Bosco
a entregarle personalmente la limosna prometida para
el santuario de María Auxiliadora de Turín.
Esa misma tarde, los caramañeses invadieron
la carretera por donde había de pasar el santo de
regreso al Oratorio. Llevaban el propósito de no de­
jarle salir del pueblo sin que antes les diera a todos
su bendición.


ir "





Ya veis cómo los santos, sin haber estudiado
medicina, saben curar hasta el cánc^. Y el remedio
para todas las enfermedades era uno solo: «Tener
confianza en María Auxiliadora». Claro que, si os po­
néis enfermos en alguna ocasión, no debéis tener
miedo al pinchazo del médico. La inyección o Ib
pastilla no se oponen a la Virgen y son los medíM
ordinarios que tenemos para curamos. Pero, después
del pequeño sufrimiento de la aguja, no vendría mal
una oración a la Virgen para que os conceda siempro
la salud de alma y cuerpo.
Os la desea de verdad vuestro amigo.
Padre Rafael

p

r

Revista da la Obra da Don Boaco

1

I >

Aflo UtXXV - N-® 11 - Nov. 1971
Director;
RAFAEL ALFARO

D IS C U S id ii
Y
C O N V IV E N C IA

Dirección, Redacción y Admón.:
Alcalá, 154
Teléfono 2SS20 00
MADRID-2 6
Depósito Legal: M. 3.044-1856
(Con censura eclesiástica)
imprime; Escuela Gráfica Saleslana
Madrid-Atocha

el

D

13 al 18 de septiembre hemos vivido en nuestra Patria

uno de los acontecim ientos más importantes de la Iglesia
española en nuestro siglo:

«L a

Asamblea

Conjunta

de

obispos y sacerdotes.-» N o ha habido procesiones callejeras

ni grandes mani/estaciones triun/alistas de culto. P ero ía impresión
de cuantos han asistido a ella, activa o pasivamente como observa­

EN ESTE NUMERO:
Pág.
Discusión y convivencia .
Y el Capitulo sigue . .
Iglesia y mundo en la
España de hoy . . . .
Un evangelista de nues­
tro tie m p o .................
El sacerdote a juicio .
El Sínodo Romano y la
Iglesia Latinoamerica­
na ............................
Luz en los suburbios .
Por el mundo salesiano
¿Queréis ayudar al Ter
cer Mundo? . . .
Han venido para ayudar
n o s .......................
Seminaristas comprome­
tidos socialmente .
Gracias a María Auxilia
dora y a S. J. Bosco
Becas ..........................

1
2
4
8
10

dores, es «qu e algo enormemente decisivo ha sucedido en la Iglesia
española y de que esta v ez las cosas no van a quedar en palabras».
Seguramente los lectores del B O LE TÍN SALE SIAN O , que han
podido seguir este acontecim iento eclesiaí, habrán tenido diversas
informaciones. Aprovecham os la oportunidad para decir que alguna
prensa vespertina ha informado falsa y calumniosamente, defor­
mando la verdad de los hechos.
A sí lo afirma el director de «E ce le s ia »: «F u era de la Asamblea
— dice—

12

han prevalecido los enfrentamientos dialécticos agresivos,

llevados hasta la deform ación y el falseamiento de datos e inform a­

16

ciones p or cierta prensa, con poder, por lo visto, de hacer que a

20

muchos españoles les haya quedado un regusto de semiescándalo,
si no de oposición insalvable entre obispos y sacerdotes. Lo que

22

24

está tan lejos de la verdad com o el cero y el infinito.»
La verdad es que en el seno de la Asamblea «s e ha dado una
auténtica conversión de las tensiones, divergencias, prejuicios y pre­

27
28
31

venciones en un sincero y constructivo diálogo que ha hecho más
dinámico el trabajo de todos-».
Creemos que han sido dos los grandes resultados de este im por­
tante acontecim iento. E l prim ero, la importancia de los siete temas
tratados; algo que todo católico o cooperador salesiano, que se
pre&e de tal, ha de procurar estudiar y conocer. E l segundo, la
lección de que la diversidad no está reñida en modo alguno con la

NUESTRA PORTADA:
El curso sigue su marcha
smprometiendo a padres,
hi|os y maestros en la hertarea educativa.
Foto, j. L

comunión. Se puede dar el am or y la convivencia entre personas que
piensan de distinta manera. Y éste ha sido el gozo exultante de los
obispos, sacerdotes y observadores. M onseñor Echarren lo ha decla­
rado públicam ente en el diario «M a d rid »: «L a s discrepanaas en los
debates y en las votaciones no han impedido en absoluto un diálogo,
una com unión y hasta un profundo am or entre los que discrepaban.»
En dos palabras: «Discusión y convivencia.»


1

£ [ material que nos llega del Ca­
pítulo es abundante. N o podemos re­
cogerlo todo en el B O LE TIN . Nues­
tro deseo sería dar a los lectores una
visión lo más perfecta posible de lo
que allí se vive. Un resumen no pue­
de conseguirlo; resultaría incoloro.
Hemos preferido fijamos en las deli­
beraciones sobre un solo tema. Quizá
así quede mejor reflejado el ambiente
de esta gran Asamblea salesiana, y la
libertad y sinceridad en la actuación
de sus miembros.
“ E l tema de la pobreza es un tema
clave y a la vez el tendón de Aquiles.
Las advertencias más graves de Don
Sosco se refieren a la pobreza. Hay
que reconocer que es un punctum
dolens de la Congregación” (D. Ricccri).
Con estas palabras ha comenzado el
Rector Mayor, hoy lunes, su reflexión
de treinta minutos que cerraba el de­
bate sobre la pobreza. Este tema fue
presentado en el aula por don Ismael
Mendizábal, delegado de Valencia, el
día 7. Las intervenciones sobre el es­
quema primitivo han sido 97.
En ningún otro tema el Capítulo
ha sido más realista que en el tema
de la Pobreza, y en ninguno, cada ca­
pitular ha presentado con más clari­
dad y sin rebozo alguno su propia
opinión. En días anteriores se hizo
la acusación a la asamblea de que se
estaba teorizando más de la cuenta.
En el esquema de la pobreza se ha
intentado aterrizar.
ha conse­
guido?
Es un esquema claro, lineal, que
ha tomado el pulso de la Congrega­
ción a tra\*ós de lo que los salesianos
han dicho y sienten en esta materia,
ue se ha hecho eco de la angustia
e los pobres, que nos ha presentado
unos auténticos modelos en Ciisto y
en Don Bosco, y que, finalmente, ha
centrado muy bien las líneas funda­
mentales de la renovación de la po­
breza salesiana hoy, en el servicio y
en el testimonio; uno y otro a nivel
personal y comunitario.

3

Usando un lenguaje taurino, al es­
quema le ha faltado algo de valentía

a la hora de matar, es decir, a la hora
de concretar unas decididas orienta­
ciones prácticas. ¿Prefirieron dejar esto
a las intervenciones de los capitula­
res, dada la situación tan variada de
la Congregación?
Tanto en el aula, como antes en el
estudio del esquema, se han tocado
problemas tan candentes como el
aburguesamiento de los salesianos,
que es algo que está a la vista de to­
dos y nadie se atreve a negar; que
los salesianos quieren una pobreza
mucho más evangélica, con menos juridicismos y más autenticidad. Se de­
be acabar con lo que el esquema lla­
ma la “ pobreza de los permisos” y,
por lo tanto, practicar una pobreza
más personalizada, propia de adultos.

(Duarte, Bombay y Nicholson, de Calcuta).
“ Este problema, como ya ha oc«rrido con otros, nos pone sobre el
tapete una cuestión fundamental, que
es la del pluralismo y la unidad en
la Congregación: es algo urgente que
el Capitulo de algún modo debe es­
tudiar y determinar” (Mouillard, de
Lyon).
Hay también una clara línea divi-

En el aula, varias intervenciones
han empujado la puerta que había
dejado entreabierta el esquema.
“ Nuestro apostolado exige determi­
nados medios y un nivel cultural y
un estilo de vida que, ordinariamen­
te, es superior al de los pobres en
sentido sociológico. Prescindir de es­
tos medios y bienes no seria virtud,
sino una especie de infidelidad a
nuestra especifica misión pastoral”
(Juan Sol, de Buenos Aires).
“ ¿Por qué no separar los bienes de
la comunidad y, por tanto, la admi­
nistración de dichos bienes de los de
la Obra salesiana? Tal vez se lograra
así que una comunidad que gana un
jornal trabajando, viviera pobremen­
te, aunque la institución creciera*
(Carrara, de Brasil).
“ La gente pobre no se opone a
nuestra condición, mejor que la suya,
con tal que cumplamos esto: que ellos
sientan, vean, experimenten, que nos­
otros mismos, con todo lo que tene­
mos, estamos a su servicio. Que todo
lo nuestro es suyo” (Verbeek, del
Congo).
“ Lo que en Italia tiene un obre­
ro, por ejemplo, im codie, no lo tie­
nen los rieexs de la India. Nadie, pues,
se extrañaría de ciertas cosas en un
país etiropeo, ni serían antisigno al­
gunas propie^des, pero serían escán­
dalo para la gente de otras latitudes*

Lo s miembros del Capítulo Genen^


g

SIGUE
U N A P O B R E Z A D IS T IN T A
Soria en cómo sienten qué debe ser
la contribución salesiana en la lucha
contra el subdesarrollo y contra la
pobreza los iberoamericanos y los de
Oriente. Los primeros que ven y que
creen que hay que contribuir de al­
gún modo al cambio de las estructu­
ras políticas, y plantean el compro­
miso temporal del salesiano y de la
Congregación. Los segundos no sien­
ten esas inquietudes y creen suficien­
te contribución a esta lucha el tra-

1)0 « r
¿Cuáles son los limites de un com­
promiso social y político por los po­
bres y hambrientos? ¿hasta la denun­
cia? ¿Está la Congregación del lado
de los pobres, en particular de los
jóvenes? ¿Puede decirlo en voz alta?
¿Cuáles son los elementos reales y
concretos de la pobreza que favore­
cen la unidad de la Congregación
dentro de un pluralismo de situacio­
nes sociales?” (Cuevas, de Chile).


De vez en cuando se habla en los
pasillos de que en realidad no se dia­
loga, sino que se expresan posiciones
paralelas. Se ha hecho sobre todo en
las subcomisiones. En el aula, no obs­
tante, aunque no se dialogue de una
manera expresa y directa, los capitu­
lares se escuchan y hasta se respon­
den en el momento oportuno.
El problema de la pobreza queda
obierto y debemos tener la humildad
de reconocer que es difícil y en el
fondo insoluble, que nos supera, que
no podemos cambiamos a nosotros
mismos y a todas nuestras obras de
la noche a la mañana, que no podre­
mos jamás acabar con la tensión entre
servicio y testimonio, que hará falta
un examen sincero y constante a ni­
vel Individual y de comunidad loca!,
inspectorial y mundial para corr^ir
nuestros defectos en este campo.
Una intervención original ha sido
la del padre Jaime Calero, delegado
de la Inspectoría de Cuenca, Ecua­
dor. En vista de que había diversos
capitulares que se extrañaban de la
valentía de algunas denuncias respec­
to a la pobreza o hasta decían que
ciertas actitudes p>ecaban más de ro­
mánticas que de realistas, pidió la pa­
labra y leyó el índice de una reciente
publicación sobre el subdesarrollo. N i
desentonaba este índice del tono de
las intervenciones ni se quedaba
atrás entre las denuncias más auda­
ces. £1 padre Calero dijo que dejaba
en secretaría un ejemplar de la pu­
blicación por si alguno la quería bo­
jear; era ía circular del Recutr Mayor
sobre el subdesarrollo.
La votación final del esquema fue
clara: 140 votos positivos, 15 votos
negativos, 37 votos iuxta modum y
un voto nulo.
Esperamos que esu presentación de
las liberaciones sobre uno de los te­
mas tratados en á Capítulo General
haya servido para vivir un poco el
anmieme que reina en Ó1 y conocer
la profundidad de los estudios que
se están realizando.

de ia festividad de San Pedro en el Vaticano.

(Extractado d á Comunicado de
Prensa del 15 de septiembre de 1971.)

ICLESIA Y MUNDO
EN LA
ESPAÑA DE HOY
Podemos considerar como uno de los mayores acontecimientos de la
Iglesia en nuestra patria la Asamblea Conjunta de obispos y sacerdotes.
En ella se han tratado siete esquemas o ponencias: 1) “ Iglesia y mundo
en la España de hoy” ; 2) “ El ministerio sacerdotal, servicio permanente
de la Iglesia y garantía social de su continuidad” ; 3) “ Criterios y cauces
de la acción pastoral en la Iglesia” ; 4) “ Relaciones ínterpersonales en
la comunidad eclesial” ; 5) “ El ministerio sacerdotal y las formas de vi>
virio en la Iglesia de nuestro tiempo” ; 6) “ Exigencias evangélicas de la
misión del sacerdote en la Iglesia” ; 7) “ La preparación para el sacerdocio
ministerial y formación permanente del clero” .
Por creerla de interés especial para nuestros lectores, publicamos en
nuestro Boletín, íntegra, la primera ponencia.
PRIMERA PARTE. SITUACION
DEL MUNDO ACTUAL
1. El mundo actual atraviesa
una situación de cambio en todos
los ámbitos de la vida humana con
unos rasgos característicos, como
el desarrollo técnico, la seculariza­
ción, el pluralismo, I a socializa­
ción... Este cambio se esté vivien­
do en el orden intelectual, existen­
cia! y, por consiguiente, también
en lo religioso.
2. A través de esta situación,
el Espíritu de Dios está actuando
y llama a su Iglesia a una reflexión
para encontrar las formas de evangelización que respondan a los in­
terrogantes de la humanidad.
Los cristianos, hijos de nuestro
tiempo y hermanos de todos los
hombres, debemos descubrir las
exigencias de nuestra fe dentro de
este contexto de cambio, para po­
der iluminar desde ella la signifi­
cación última de la existencia hu­
mana.
3. Los problemas que hoy se
plantean a la Iglesia y en la Iglesia
están ligados estrechamente a la
crisis de civilización y de sus va­
lores.
En este contexto la iglesia ha de
ser el testigo de la fe que creemos,
vivimos y nos salva, especialmente
de la esperanza trascendente, del
amor fraterno, de la paz en todos
los órdenes, de la solidaridad, de
los derechos humanos..., y comba­

4 —

tir desde su propia misión el mal
allí donde se encuentre, tanto den­
tro como fuera de la comunidad
cristiana, a nivel de estructuras o
en el terreno personal.
En esta situación pluralista, los
creyentes hemos de presentar la fe
a los hombres de hoy, teniendo en
cuenta las diversas culturas (...)
con la suficiente y correcta acomo­
dación a los distintos ambientes.
4. La crisis sacerdotal, aunque
obedece también a factores perso­
nales, es primordialmente de orden
cultural, institucional y social.
PARTE SEGUNDA. SITUACION
DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA
5. España no está ni puede es­
tar al margen de todo este proceso
evolutivo del mundo actual. Este
cambio, sin embargo, se está pro­
duciendo en nuestro país con gran
rapidez e irregularidad, lo que acre­
cienta los graves desequilibrios de
orden económico, social, cultural
y político y su incidencia en la vida
de la fe.
6. Este desequilibrio se hace
grave y manifiesto en la vida reli­
giosa del país, en el que se está
dando una rápida evolución desde
un catolicismo de signo de “ cris­
tiandad” hacia las nuevas formas
de realización cristiana recogidas,
encauzadas y legitimadas por el
Vaticano II.

7. Comprobamos que —junto a
los valores positivos de nuestro ca­
tolicismo tradicional: religiosidad
acendrada, estabilidad familiar, or­
todoxia de la fe, frecuencia de
práctica religiosa...— existe toda
una serie de factores que hacen
especialmente visible ese desfase
aue señalamos:
’ — El marcado carácter oficial y
sociocultural de la religiosidad del
pueblo de Dios.
— La insuficiente vivencia per­
sonal y comprometida de la fe en
grandes sectores de cristianos, es­
pecialmente de las exigencias so­
ciales de justicia y caridad.
— La pobreza teológica del mun­
do intelectual y de la deficiente
formación cristiana del pueblo.
— La escasa penetración apos­
tólica de la Iglesia en el amplio
mundo de los alejados (...): clase
obrera, sectores intelectual y juve­
nil y otros sectores.
— La falta de un verdadero cli­
ma ecuménico y de respeto legí­
timo al pluralismo religioso.
— El espíritu polémico que tiñe
también nuestra convivencia, inclu­
so en lo religioso.
8. Aun reconociendo los ries­
gos que comporta esta transforma­
ción, afirmamos que (...) es nece­
sario superar el inmovilismo que
impida la real y efectiva aplicación
del Concilio Vaticano II. Tampoco
debemos caer en un radicalismo
utópico, que concluiría por dañar a
la misma renovación que pretende
promover.
9. También en la sociedad es­
pañola hay en este momento pro­
blemas que deben preocupamos
como cristianos: la irísuficiente rea­
lización de los derechos de la per­
sona humana y la persistencia de
graves desequilibrios económicosociales.
10. Percibimos que en nuestro
país queda mucho camino que re­
correr en lo que se refiere al re-

Junto a las
piedras históricas
corre vertiginosamente
la vida det
cristiano de hoy.
“ Debemos descubrir
las exigencias de nuestra fe
dentro de este contexto
de cambio para
poder Iluminar desde ella
la significación última
de la vida humana".
conocimiento jurídico y a la reali­
zación de los derechos de la per­
sona humana, tal como son expues­
tos en la "Pacem in terris" y en el
Concilio:
— Realización integral de la per­
sona humana sin reducir su desarroilo a lo puramente económico.
11. Libertad verdadera de ex­
presión de toda idea que no atente
al auténtico bien común.
12. Derecho de libre asociación
y reunión sindical y política en un
sano y legitimo pluralismo.
13. Participación responsable de
todos los ciudadanos en la gestión
y el control de la cosa pública.
14. Garantía suficiente del tra­
bajo que evite — en lo posible— el
paro, real o encubierto, y el gra­
vísimo problema de la emigración.
15. Desarrollo económico de las
diversas regiones españolas, asi
como de las ciudades y del mundo
rural.
16. Respeto y promoción de tos
legítimos derechos de las minorías
étnicas y de las peculiaridades
culturales de los diversos pueblos
de España.
17. Igualdad de oportunidades
en el acceso a la cultura y reco­
nocimiento efectivo del derecho de
los padres y asesores a escoger la
escuela de sus hijos.
18. Real igualdad jurídica de
todos los españoles ante las leyes
y supresión de las jurisdicciones
especiales.
19. Derecho a la objeción de
conciencia por motivos éticos o re­
ligiosos.
20. Derecho a la integridad fí­
sica que tutele al hombre de “ las
torturas corporales o mentales, in­
cluso de los intentos de coacción
espiritual''.
21. Profundizando en este aná­
lisis, descubrimos que esta situa­
ción deficiente en el reconocimierv
to y realización de los derechos
humanos está provocada y mante­
nida fundamentalrrrente por el sis­
tema materialista de tipo capitalis­
ta que domina en nuestra sociedad
y que debemos denunciar según
las orientaciones de la ‘'Populorum

— 5

progressio" y la “ Oclogessima adveniens” .
22. Conscientes de q u e en
nuestro país se dan diversos sec­
tores marginados, queremos llamar
la atención sobre la grave y crítica
situación del mundo rural, que se
manifiesta:
a) En una situación económica
deprimida.
b) En la falta de conciencia y
actitudes comunitarias.
c) En la no existencia de una
educación que posibilite en el hom­
bre el desarrollo de su capacidad
critica, de su libertad y promoción
humana.
23. Por tanto, desde nuestra res­
ponsabilidad pastoral urgimos a
cuantos pueden influir en la orga­
nización y marcha de nuestra so­
ciedad a que supriman los obstácu­
los y promuevan los cauces a tra­
vés de los cuales se consiga un
verdadero desarrollo humano de
las personas y de las regiones del
país, especialmente de las que su­
fren una depresión social y econó­
mica mayor.
24. Reconocemos que la Igle­
sia mantiene aún algunas formas de
vida establecidas y una religiosidad
a veces individualista y moralizadora, sin aparecer todavía ante mu­
chos como la promoción y progre­
so de los pueblos.
25. Todos estos fenómenos, que
nos preocupan como hombres y
como ciudadanos, nos preocupan
también como cristianos, sacerdo­
tes y obispos, ya que su impacto
es visible en el campo de la fe,
dado que la actitud que la Iglesia
tome ante ellos compromete su
misma conciencia de Iglesia, como
signo de salvación y liberación de
todo el hombre y de todos los
hombres.
PARTE TERCERA. MISION DE
LA IGLESIA,
MISION DEL SACERDOTE
26. La Iglesia tiene como mi­
sión la de “ anunciar el Reino de
Cristo y de Dios e instaurarlo en
todos sus pueblos" (L. G.. 5). re­
presentando a Cristo como ciave,
"el centro y el fin de toda la his­
toria humana" (G. S., 10). Para la
realización total del hombre en
Cristo, "es la persona humana la
que hay que salvar, es la sociedad
humana la que renovar", pero com­
prendiendo “el hombre uno y total,
cuerpo y alma, corazón y concien­
cia" (G. S.. 3). Por ello, es misión
de la Iglesia *no sólo ofrecer a los
hombres el mensaje y la gracia de
Cristo, sino también impregnar y
perfeccionar todo el orden tempo­
ral con el espíritu evangélico”

(A. A., 5), liberando integralmente al
hombre de toda esclavitud y, en
última instancia, del pecado.
27. La Iglesia, que vive y actúa
en comunidades particulares, al
compartir los gozos y angustias de
un pueblo no puede olvidar que
es enviada por Cristo a todo el
mundo como instrumento de reden­
ción universal y ha de mostrar, en
consecuencia, efectiva, constante
preocupación por evangelizar y li­
berar en Cristo a todos los hom­
bres. Tanto más porque la gracia
de la renovación en las comunida­
des cristianas no puede crecer si
no expande cada una los campos
de la caridad hasta los últimos con­
fines de la tierra.
28. Reafirmamos el derecho y
el deber que tiene la Iglesia de
anunciar con fidelidad y libertad el
Evangelio, proponiéndolo a los hom­
bres y emitiendo juicios morales
sobre situaciones humanas concre­
tas “ incluso sobre materias refe­
rentes al orden político, cuando
lo exijan los derechos fundamen­
tales de la persona o la salvación
de las almas, utilizando todos y
sólo aquellos medios que sean con­
formes al Evangelio” (G. S., 76). El
silencio por parte de la Iglesia en
estos casos la haría cómplice y cul­
pable.
29. El sacerdote, ministro de la
Iglesia solidaria con “ los gozos y
esperanzas, las tristezas y las an­
gustias de los hombres, principal­
mente de los pobres y de los que
sufren" {G. S., 1), cuando se den
situaciones concretas que clara­
mente quebranten la dignidad de
la persona humana es grave deber
suyo reflexionar con la comunidad
y su obispo, dar juicio y orienta­
ción cristiana sobre los hechos y
oponerse efectivamente a la injus­
ticia con todas sus consecuencias.
En estos casos no puede ser ta­
chado de “ hacer política", sino que
realiza una acción verdaderamente
pastoral.
30. En otras situaciones en las
que quepan varias opciones políti­
cas, sociales o económicas, el
sacerdote, como ciudadano, tiene
derecho a tomar sus propias opcio­
nes temporales. Sin embargo, el
ejercicio de este derecho debe
quedar regulado por el análisis pru­
dente de las circunstancias pasto­
rales, evitando en lo posible el que
su opinión pueda ser interpretada
como la única aceptable para el
cristiano o que provoque innecesa­
rias divisiones entre los fieles.
31. En función de su misión pa­
rece necesario como norma gene­
ral que el sacerdote como tal no
se vea implicado como militante ac­

tivo cualificado en ningún partido
o grupo político.
PARTE CUARTA. ACTITUDES QUE
SE DEBEN EVITAR Y POSTURAS
QUE SE DEBEN ADOPTAR
32. Al comparar la misión de
la Iglesia y del sacerdote con la
realidad que vivimos, descubrimos
una necesidad de profundo cam­
bio y conversión, que debe comen­
zar por nosotros mismos.
33. Esta conversión exige de
nosotros — sacerdotes y obisposuna clara toma de conciencia en
nuestro papel de “ sembradores de
paz" (Mt., 10, 13) y de “ ministros
de la reconciliación” (2 Cor., 5,
18) en el seno de nuestro pueblo.
Pues es tarea de la Iglesia promo­
ver entre los españoles la supera­
ción de todo rencor y la construc­
ción de “ la unidad en el amor, ley
básica del Evangelio por encima
de las inevitables discrepancias, de
los pluralismos políticos, sociales
y generacionales" (Com. Episc.
Apostolado Social, 1-1-70).
34. “ Si decimos que no hemos
pecado, hacemos a Dios mentiro­
so y su palabra ya no está en nos­
otros” (1 Jn., 1, 10). Así, pues, re­
conocemos humildemente y pedi­
mos perdón porque nosotros no su­
pimos a su tiempo ser verdaderos
“ ministros de reconciliación" en
el seno de nuestro pueblo, dividi­
do por una guerra entre herma­
nos. (Pasa a segunda votación.)
35. Ante el hecho de muchas
personas que se acercan a los sa­
cramentos sin un compromiso para­
lelo en la vivencia del Evangelio
es necesario llegar a una pasto­
ral que forme un hombre religioso
responsable y abierto a los proble­
mas de la comunidad.
36. Es necesario y urgente in­
crementar la presencia misionera
(sacerdotes, religiosos, seglares y
movimientos apostólicos) en los
grupos y ambientes de más difícil
penetración religiosa (obreros, ju­
ventud, mundo universitario...)
37. Este sentido misionero debe
estar siempre atento al clamor de
los pueblos lejanos para que to­
dos lleguen a su pleno desarrollo.
38. El ordenamiento juridico
que regule las relaciones entre la
Iglesia y el Estado debe salvaguar­
dar la autonomía e independencia
de ambos y, sin menoscabo de
una sana cooperación entre ellos
para el bien común, eliminar toda
situación real o aparente de mu­
tua concesión de privilegios.
39. Creemos necesaria y urgen­
te la revisión de la actual situa­
ción concordataria por ser el vi­
gente un texto superado, fuente

de numerosos problemas y malen­
tendidos.
40. En esta revisión parece
preferible la elaboración de un nue­
vo Concordato que responda a la
actual situación sociorreligiosa del
pueblo español. (No aprobada.)
41. Sería preferible a la elabo­
ración de un nuevo Concordato el
paso a un sistema de acuerdos
parciales que resolvieran proble­
ma por problema, con un carácter
menos solemne que los hiciera
más fácilmente revisables. (Pasa a
segunda votación.)
42. Creemos que el Concorda­
to debe ser simplemente abolido,
de modo que la Iglesia entre en
la legislación común de los espa­
ñoles. (No aprobada.)
43. En todo caso, las relacio­
nes entre la Iglesia y el Estado
han de excluir toda forma de limi­
tación o instrumentalización (...)
de los derechos que a ios ciudada­
nos españoles han de reconocer­
se en razón de tales, independien­
temente de su situación religiosa.
Quienes no sean o no se sientan
católicos tienen derecho a exigir

que desaparezca toda forma de
discriminación cívico-política que
tenga su origen en razones de fe
o de religión.
44. La Asamblea pide la supre­
sión de toda intervención (...) del
Gobierno en el nombramiento de
obispos.
45. Veríamos en cambio con
agrado la participación del pueblo
de Dios, en cuanto tal, en la elec­
ción de sus pastores, dentro de
las formas que la Santa Sede
—última decisora en este terre­
no— encuentre oportunas.
46. Es necesario que la Iglesia
española, que ya ha dado algunos
pasos en este camino, no guarde
silencio, especialmente su jerar­
quía, y esté atenta y se pronuncie
con prontitud y oportunidad pasto­
ral ante aquellas situaciones y
acontecimientos que afecten a los
derechos humanos de la comuni­
dad o de algunos de sus grupos.
47. La Iglesia debe ser plena­
mente independiente del Estado y
de cualquier sistema político-so­
cial; por lo cual las relaciones en­
tre las personas que ejercen auto­

ridad en la Iglesia y en la socie­
dad civil deben ser tales que evi­
ten todo confusionismo.
48. De acuerdo con la propo­
sición anterior, los representantes
de la Iglesia deben mantenerse al
margen (...) de los órganos de go­
bierno o de representación políti­
ca (Cortes, Consejo del Reino...)
otorgada desde el poder.
49. Como signos que son de
la unidad de la Iglesia, obispos y
sacerdotes se abstendrán de to­
mar parte en todo acto de signifi­
cación política que pueda originar
división entre los fieles.
50. Asimismo deben suprimirse
o modificarse sustancialmente las
capellanías y asesorías religiosas
de organismos oficiales en que los
sacerdotes no puedan realizar su
cometido con la libertad y eficacia
requeridas. Este planteamiento apa­
rece más urgente en las aseso­
rías religiosas de sindicatos.
51. Debe revisarse en profun­
didad la situación de las capella­
nías castrenses, para que en ellas
se pueda desempeñar la función
exclusivamente sacerdotal sin que
los capellanes formen parte de la
jerarquía militar.
52. La Iglesia ha de despojar­
se de todo poder económico y vi­
vir la pobreza evangélica. Esto exi­
ge, entre otras cosas:
— Renunciar a toda realidad o
apariencia de riqueza.
— Renunciar a estar alineada
con los poderes económicos como
tal Iglesia o grupo religioso califi­
cado, especialmente cuando es­
tos grupos se beneficien de su si­
tuación privilegiada, logrando ven­
tajas para sus fines particulares e
implicando con ello a toda la co­
munidad eclesial.
53. Esta misma actitud de hon­
radez evangélica se reflejará en
signos concretos, como:

“Reafirmamos el
derecho y el de­
ber que tiene la
Iglesia de anun­
ciar con fideli­
dad y libertad el
Evangelio”.

— Renuncia a la construcción
de templos suntuosos y a toda for­
ma de comercialización de lo sa­
grado;
— Vivienda y tenor de vida sen­
cillos para obispos y sacerdotes;
— Dedicación de los bienes de
la Iglesia y de los recursos que
procedan del turismo o del tesoro
religioso a beneficio de todo el
pueblo de Dios;
— Solidaridad con los grupos
más necesitados o marginados,
compartiendo su vida, asimilando
sus valores evangélicos y aportan­
do toda su ayuda para que ellos
realicen su propia promoción.
54. Ante la situación de sub­
desarrollo de amplios núcleos de
la población española, fa Asam(Sígue en la pág. 30)

DON
ALEJANDRO
BALLO

Con inmenso dolor recibimos la triste noticia que se
nos comunicó el pasado día 21 de septiembre: “ Don Ale­
jandro se ha ido al cielo” . Los que habíamos vivido a su
lado los cuatro años de intensos sufrimientos, de opera­
ciones de alta cirugía, de supremos esfuerzos de supervi­
vencia, sentimos de improviso la desaparición del amigo
fiel, del alegre compañero que todo lo llevaba con las alas
de un buen humor increíble. Pero al mismo tiempo sen­
timos que la Congregación Salcsiana perdía a uno de sus
hombres más preclaros, a una de sus inteligencias más
agudas y penetrantes. Algo irreparable.
Don Alejandro, am sus matrícula de honor en los exá­
menes de reválida en la Universidad de Granada, llegó al
noviciado de San jóse del Valle para hacer su profesión
salcsiana en 1946, hacía exactamente 25 años. En seguida
comenzó su trienio en el Colegio de Ronda como maestro
y asistente, años que ól consideró como una época de oro
en su vida salcsiana. Los alumnos de entonces lo recuer­
dan cv*n profundo cariño.
Luego, cuatro años de Teología en el Pontificio Ateneo
Salesiano, licenciatura en Sagrada Teología y, en Roma,
licenciatura en Sagrada Escritura. Empezaba así a aden­
trarse en los profundos caminos del conocimiento de la
Palabra del Señor, a la que dedicaría toda su vida para
luego poder anunciarla a los hombres sus hermanos.
Profesor de Escritura en el Estudiantado Teológico de
Pü.sadus y. después en el Estudio Teológico Juan X X I I I
de Santúcar la M aw r de Sevilla, supo crear a su lado una
atmósfera de simpatía y de amor a la Palabra de Dios. Los
jóvenes estudiantes salcsianos veían en él al maestro, al
sabio, al auténtico evangelistj que les anunciaba y les re­
velaba a Jesucristo, al Padre, en los misterios de amor dcl
cristianismo.
Su ciencia se comunicaba con brillantez y todos sentían
que a su lado vivía un auténtico genio, sobte todo, cuan­
do explicaba el Evangelio de San Juan que se sabía de
mcnwria en el original Griego. Magistrales son las expli­
caciones y apuntes que se conservan, y preciosos los di-

8 —

versos trabajos y estudios inéditos. Uno de ellos, es el
“ Comentario a San Mateo” , obra que desearíamos tnera
pronto la luz, a la que consagró muchas horas en los mo­
mentos de su enfermedad.
A veces deslumbraba con la facilidad de su palabra siem­
pre clara y expresiva. Dominaba y entendía las cinco o seis
lenguas más importantes de Europa; pero también era
capaz de improvisar un discurso en Latín, en Griego o en
Hebreo que, según decía, era la lengua de Dios Padre.
A su sabiduría se debe la enorme claridad con que des­
cubría los problemas del mundo, de la Iglesia y de la
Congregación, para los que ofrecía soluciones atrevidas e
insospechadas. Muchos han sido los artículos que han
aparecido en revistas y diarios, a veces firmados con un
pseudónimo. Pero su vocación estaba estrechamente liga­
da a la eficacia de su palabra. Sacerdotes, religiosos, reli­
giosas y seglares, jóvenes y adultos se han beneficiado dcl
carismático influjo que procedía de su palabra, de sus
charlas, de sus conversaciones. Aún en los momentos más
duros de su enfermedad sabía ejercer su misión de “ evan­
gelista" con el anuncio de la Buena Noticia que siempre
tenía en sus labios.
Pero tras la.palabra siempre daba la mano de la amistad
con su natural don de gentes. Nadie como él para ganar
amigos. De todos recibía la manifestación oral o escrita
como firma del aprecio en que era tenido. Y es que tenía
el corazón a la altura de su mente. Con qué delicadeza sa­
bía tratar a las personas. “ ¡Qué emigo de sus amigos!" De
sus mismos labios pude oír las expresiones más evangéli­
cas de perdón para algunas de las personas que le habían
hecho sufrir. “ Si nosotros, los cristianos, somos violentos
y no perdonamos, de ninguna manera podemos esperar que
desaparezca la violencia en el mundo".
Siempre tuvo un corazón agradecido para el Señor. La
naturaleza era para él “ un sacramento cósmico". Se cofr
movía hasta las lágrimas a la vista de las flores o los pá­
jaros; y no por el sencillo gusto estético de los mismos,
sino por ver en ellos a criaturas de Dios. 'L o s pájaros
— dijo un día— son de Dios Padre". L l ^ b a casi a exta­
siarse ante le contemplación de una simple hoja de hierba.
De ahí su afición a la jardinería, a sus paseos por el Re*
tiro, por el jardín de la Fuente del Berro, por su “ isla’
de Collado Villalba, rodeado del servicio exquisito de 1«
monjas de “ Janua Coeli’ y de las niñas. De ahí también
su afición a los niños, con los que entablaba inmediata
amistad. “ Cada vez — escribió al final de sus días— voy

II lENÜESni
Dos veces por semana sufría la “temida” diálisis que él aprovechaba para leer la prensa y pensar sus articules.

creyendo más que la bienaventuranza que espero es esta
reconquista de la infancia dentro de la madurez y de la
brerza que proviene de esta larga convivencia contigo, de
este pan y este vino que hemos bebido juntos durante
el camino.”
Su amor a la Iglesia y a los sacerdotes se manifestaba
el interés con que seguía los acontecimientos eclesiales de nuestro tiempo. Vivía con avaricia sus horas de vi­
da para comunicar este amor a “ mis hermanos los hom­
bres".
Asimismo vivía con pasión las vidsitudes de la ConP^ación Salesiana. “ Ofrezco mi vida — pronundó sen­
cillamente— por el éxito renovador del presente Capí­
tulo General”. Una vida fecunda en profundos deseos y
l*rga en amor y en obras para abonar y fecundizar los
Huevos caminos de la obra de San Juan Bosco.
“ ¡Qué bien, ir a la vida eterna!” Acostumbrado a es­
ta frase, su muerte fue un sencillo cambio de vida. Su
cuerpo estaba auténticamente crucificado por la enferme­
dad. Sólo Dios puede saber los sufrimientos que el ocul­
t é humanitariamente. El dolor moral y el a l^ d o n o beruui más profundamente su fina sensibilidad. Por eso sus­
piraba por la vida eterna con la que estaba íntimamente
omiiializado.
Quien lea el emodonante comentario a los salmos que
Bcnbió en la clínica durante los días siguientes a una de
srs operadones de trasplante renal sentirá la íntima cosamicadón de su alma con el Señor. La muerte anda
^
sus páginas con un sentido a l^ re y e^>eranzador.
No hay en ninguna de sus actitudes un sentido trágico
o fundiré. La vida eterna es de verdad “ el prado de
"cnandanza produddor eterno de consuelo” de que nos

habla Fray Luis, acostumbrado como él a la contempla­
ción de la “ Alma región lúdeme”.
Por eso su muerte fue sencilla, mientras dializaba.
Su entierro fue una demostración de lo que se le que­
ría en todas partes donde sembró su amor. En el cole­
gio del Paseo de Extremadura se instaló la capilla ar­
diente por la que pasaron familiares, salesianos y ami­
gos para testimoniar su amistad. Flores y plegarias inun­
daban su increíble silencio triste y denso.
A las cinco de la tarde comenzó la concclcbración de
de unos cincueta sacerdotes presidida por Mons. Peyrou, el obispo saicsiano de Comodoro Rivadavia (Argen­
tina). Don José María Martín Flores pronunció una sen­
tida homilía.
Sus restos fueron llevados al panteón saicsiano deí ce­
menterio de (Zarabandiel. Antes de! sepelio, D « i Rafael
Alfaro leyó un poema de despedida al amigo; Don An­
tonio Muñoz, ex director del Estudio T eok^a> de Saniucar la Mayor, leyó una semblanza. Y en representa­
ción de la Inspcaoría de (Córdoba, Don Manuel Pérez
Doñas a^adeció las delicadezas tenidas para con él y re­
zo el último responso.
Dejamos a Don Alejandro en las manos del Señor. Y
le agradecemos su voz de profeu y de evangelista. Ter­
minamos esta breve reseña txxi las mismas palabras con
que concluye su libro “ Sefer TihilJím"; “ E s ta m o s que
el Señor colme los deseos de nuestro corazón, quizá no
en los precisos términos en que habíamos trazado nues­
tro pequeño proyecto, sino a la medida de su grandeza
y de su bondad, que nos supera como la montaña ne­
vada al abismo siempre sombÁi” .
R. A.

— 9

El suaanE i w n
Nuestra revista ofrece este articulo
postumo del padre Alejandro Ba>
lió, quien nos da visión esclarece*
dora del sacerdocio, en conformi*
dad con lo expuesto en la Asam*
blea Conjunta de obispos y sacer­
dotes.

— ESTE OTOÑO
LA IGLESIA MEDITA Y
PROFUNDIZA EL
PROBLEMA
SACERDOTAL"
La Iglesia entera hierve por sus cuatro costados.
El Viento, el Fuego y el Poliglotism o de Pentecos­
tés se hacen de nuevo presentes y agitan la sereni­
dad más o menos falsa en que hacen cama nuestra
pereza y cobardía ingénitas: «E l Espíritu del Seríor
que anima al hombre rertovado en C risto cambia sin
cesar los horizontes donde su inteligencia quiere
encontrar su seguridad y los límites donde su acción
se encerrarla de buena gana; le penetra una fuerza
que le llama a superar todo sistema y toda ideo­
logía* (O. Ad. núm. 37). Y estas palabras del Papa
que se refieran a los cristianos en su acción frente
al mundo, bien pueden aplicarse también a la vida
interior de la Iglesia. La fuerza del Espíritu la ha­
ce recogerse en sí misma, al tiempo que añora más
amplia apertura sobre el mundo. La hace analizar
su propio ser y pensamiento con el ansia de llegar
a una comprensión y una fidelidad perfectas: «E l
Espíritu de la verdad os guiará hasta la verdad com­

10

p le ta » (Jn. 16, 13). Y , en este esfuerzo de amor,
muchos conceptos que parecían pacíficos e inam<^
bibles, van siendo sometidos a revisión y profundizaciones sucesivas. Se horada la roca para llegar
al venero de agua pura. Nuevas galerías a mayor
profundidad en la mina de Dios, para extraer ri­
quezas sin cuento. El pueblo de Dios, nuevamente
sensibilizado, las necesita.

— “LA CRISIS
SACERDOTAL, ¿CRISIS
DE VOCACION, DE
DISCIPLINA
O DE MISION?"
Sacerdotes al banquillo
Poco a poco se ha ido dibujando un grupo sacer­
dotal que conmociona diversamente al público con
sus actividades impresionantes. Serán quizás los sa­
cerdotes-obreros que comparten la suerte de la gefr
te humilde o incluso los sacerdotes-guerrilleros, ti­
po Camilo Torres, que creen poder acompañar a los
que tratan de reajustar la justicia por medio de la
revolución. Otros sacerdotes actúan en otros
pos, pero de m odo no menos vigoroso y efertivo.

Cierto que no se sienten cómodos bajo las antiguas
solemnes vestiduras, ni parecen demasiado dispues­
tos a escribir las cartas de romance de Campoamor.
Sienten caminar la Historia junto a ellos con insó­
lita velocidad, el Viento les sopla en la cara y no
quieren que les distraigan. Quieren participar y v o ­
cear el Evangelio en los nuevos idiomas.
En el corro de enfrente las voces se encrespan
paulatinamente. Rostros azorados o crispados les re­
cuerdan una pretendida obligación de regresar a sus
sacristías y sus sacramentos. El culto no debe ser
descuidado por intromisionismo en las cosas secu­
lares, cuya independencia es reconocida por la Igle­
sia misma.

Sacerdotes tristes
Se oye hablar de abandonos, de datos estadísti­
cos fuertes y de pronósticos también graves. Se con­
sulta y encuesta al clero de diversas regiones. El
problema del celibato existe, pero no parece ser
el epicentro exacto de estos peligrosos seísmos. Más
bien parecen emerger problemas que atañen a las
relaciones con sus superiores, a las limitaciones de
su acción e iniciativa pastoral, a su visión pesimis­
ta del proceso de renovación de la Iglesia u otros
motivos de este orden que hacen poco apetecible
el trabajo del ordinario ministerio. Pero, sobre to­
das estas cosas, está la desagradable sensación de
sentirse extraño en medio de sus conciudadanos. De
estar «ap arte», de ser el único a quien, por lo visto,
está prohibido tomar parte en los asuntos realmente
importantes que están sobre el tapete. Los que no
creen poder resistir este com plejo y deciden abando­
nar el ministerio y casarse son juzgados frecuente­
mente por este último hecho. Efectivamente, en al­
gunos casos ha podido ser determinante, pero en
otros es un paso subsiguiente al que han llegado
empujados por su falta de ilusión y entrega al mi­
nisterio, juzgado inefectivo.

Sacralidad y “apartheid’
Hay, pues, una idea notablemente difusa y arrai­
gada que describe al sacerdote según la idea Israe­
lita de la santidad concebida como «separación»
de lo «im puro», y, por tanto, totalmente diversifi­
cado y puesto aparte entre sus contemporáneos.
Es algo sacro, sagrado, cerrado, misterioso, invio­
lable. La misma castidad que la Iglesia latina exige
a sus sacerdotes es interpretada, más o menos cons­
cientemente, en función de esta «separación» e
«inviolabilidad». Se podría decir que el pueblo cris­
tiano quiere ondear un slogan del tipo «e l Sacerdo­
te es diferente», creyendo poder exigir de él ese va­
go conjunto de cosas que ellos no logran poner en
marcha en sus vidas demasiado brillantemente. Es
completamente natural que los que se guían por
una idea así conciban al sacerdote com o un fetiche
parlante que puede servir quizá para respaldar ja
autoridad vigente o oenaecir las banderas dei com ­
bate enardeciendo los ánimos de los soldados. Lo
que ya no es permisible es que este sacerdote-cúltico tenga ideas propias sobre las <x>sas que hay que
hacer en el país. Esto es intromisionismo.

Allá en el Nuevo Testamento
En e! Nuevo Testamento se habla de «Sacerdo­
tes» cuando se evocan las familiares ñguras de los
adversarios de Jesús que pontiñcan en el Templo

o tal ve z de algún culto pagano. No podemos ima­
ginam os a San Pedro o San Pablo diciendo que son
«sacerdotes». Ellos son hombres entregados a un
trabajo específico que es la realización de un man­
dato de Jesús que implica una misión continuación
de la del Señor mismo. Son Apóstoles (enviados), mi­
nistros de la Palabra, obispos (vigilantes) o diáco­
nos (servidores). Los nombres se multiplican a me­
dida que el íraba;o se diversifica y complica. Pero
siempre son nombres de tarea, de la brega que les
ha sido encomendada de anunciar el Evangelio, bau­
tizar, celebrar la Eucaristía y enseñar a vivir do
un modo nuevo. Ni siquiera Jesús mismo se presen­
taba como un «Sacerdote», precisamente porque lo
era en un sentido tan original y tan diverso del que
la palabra usualmente indicaba en Israel. El no ofre­
cerá hostias rituales, sino su propia vida. N o en el
Templo, sino «fuera de la ciudad». N o a manos de
los servidores litúrgicos, sino de la soldadesca. No
vestido de extrañas y suntuosas vestiduras, sino sim­
plemente desnudo. Los cristianos comprendieron bien
pronto, ayudados por la experiencia pascual y la
venida del Espíritu, que Jesús había resumido en
sí todo el viejo sacerdocio de Israel destruyéndolo
y elevándolo al mismo tiempo a una altura insupe­
rable. Es cierto que, desde muy temprano, hubo v e ­
leidades de vuelta a «lo antiguo», a los esplendores
del culto jerosolimitano; pero la brillante respues­
ta que es la Epístola a los Hebreos reclamó las co­
sas a su punto varolizando cuanto era justo el ra­
dical cambio que había aportado la Muerte y Re­
surrección del Señor. Se poseía el Espíritu, se re­
corría el mundo con conciencia de estar separados
de él por este don precioso, pero también sintién­
dose deudores ante él puesto que habían recibido
la misión de iluminarlo con la fe y modificar sus
costumbres. Por eso, debían estar presentes en to­
do lugar y situación. En sustancia, todo el miste­
rio de Jesús era una presencia de Dios entre los
hombres. El Misterio de la Encarnación y el precep­
to del amor fraterno, que explicaba sus consecuen­
cias, era la regla suprema. Por eso no se quedarían
en su fanal dorado; bajarían al lodo, bajarían a
los infiernos. En el Evangelio había luz bastante
para el mundo entero, para los hombres todos, pa­
ra las más inesperadas situaciones.

La nueva situación
A l principio fue así. Pero la misma vitalidad de
este comienzo de inseminación tenía que traer, tarde
o temprano, la multiplicación de fieles y comunidades.
Los sistemas catequéticos que acompañaron y jus­
tificaron la existencia de estas masas de fieles han
sido de muy diversa calidad e incluso de calidad nula.
Estos hechos tienen que incidir en la conformación
de un ministro del Evangelio que se siente atrapado
por un terreno fijo, por una masa más o menos in­
forme de fieles para los que organiza la «administra­
ción» de los sacramentos firmemente ligados a los
momentos más importantes de su vida. Sobre este
tipo de cristiandad el materialismo, e incluso el ateís­
mo moderno, hacen larga huella. N o hay, pues, que
extrañarse demasiado de que se haya hecho necesa­
rio esta profundización del significado del sacerdote
a la que asistimos en este otoño. L o que realmente
maravilla del Señor es que a los dos mil años, sea to­
davía la institución más viva, más crítica y más de­
seosa de autenticidad que alcanza nuestra vista.
Alejandro Bailó



n

T

LA SALVACION INTEGRAL
DEL HOMBRE
La declaración del Episcopado
argentino — abril de 1969— , mono­
poliza la atención de los ciudada­
nos. Su lenguaje y su contenido
sorprenden a quien los lee por pri­
mera vez:
“ Misión de ia Iglesia es una
sola. Salvar íntegramente al hom­
bre. Comprobamos que a través
de un largo proceso histórico que
aún tiene vigencia, se ha llegado
en nuestro pa:s a una estructura­
ción injusta. La liberación debe­
rá realizarse, pues, en todos los
sectores en que hay opresión: el
jurídico, el político, el cultural,
el económico y el social. Hace­
mos notar que subsisten condi­
cionamientos que agudizan la in­
justicia: 1. La concepción moral­
mente errónea de la economía
global. 2. La subordinación de lo
social a lo económico impuesta
por acción de fuerzas foráneas,
y de ciertos sectores internos de
opresión... Es pues nuestro de­
ber trabajar por la liberación to­
tal del hombre"... (IV. Justicia.)
En los suburbios de la urbe,
800.000 personas viven en la más
absoluta miseria. Por iniciativa del
Primer Magisterio, se invita al pia­
doso pueblo sufriente a consagrar­
se al Corazón de María. En agosto
de 1971, la Comisión Permanente
del Epicospado, que en menos de
dos años ya ha dialogado con tres
presidentes, vuelve a declarar:
12 —

“ No podemos aceptar que el
peso del sacrificio sea soportado
principalmente por los más po­
bres e indefensos. No podemos
omitir la consideración de otro
problema delicado y complejo:
nos referimos a la administra­
ción de la justicia en el país, cu­
ya imagen no aparece suficiente­
mente clara, rápida y eficaz. Que­
remos señalar las plagas de la
usura no eficazmente reprimida...
Un sistema social que no fuera
capaz de lograr estas básicas
exigencias no sería justo, y con­
tinuaría engendrando desconcier­
to, violencia y destrucción."
Enunciar un principio general no
es tan comprometedor como llevar­
lo a la vida concreta. ¿Y cómo será
esto posible sin entrar en el ám­
bito de la política? ¿No entraba en
ese ámbito Juan el Bautista cuan­
do anunciaba el Reino de Dios,
denunciando situaciones injustas y
opresoras de soldados y recauda­
dores generadas por el pecado?
Esto es lo que ha acontecido con
un grupo de 500 presbíteros, que
se aglutinan en un “ Movimiento
para Sacerdotes del Tercer Mun­
do" (M. S. T. M.). Meditan asidua­
mente y en común, a la iuz del
Evangelio, los documentos conci­
liares. las actas de Medellín (sep­
tiembre 1966), y la declaración del
Episcopado argentino (abril 1969).
Un gobierno militar, que se dice
revolucionario, y que encama los
intereses de una oligarquía neoli­
beral, p r e s i o n a vigorosamente
—agosto 1970— con todos los me-

Se decía que la América evangelizada por España y Portugal, era el único conti­
nente católico det mundo. Lo que podemos decir con certeza, es que un nuevo proceso
misionero de evangelización apostólica, fermenta poderosamente en el seno de la tierra
americana. Estudiantes y trabajadores, políticos economistas y sociólogos, han tomado con­
ciencia de que aquel “nuevo mundo descubierto", después de casi 500 años se ha con­
vertido hoy en un Tercer Mundo adulto, rebelde e insatisfecho.
Esa rebelde inquietud se agita también en el seno de la Iglesia. Jóvenes obispos
y sacerdotes, han comenzado a sentir el sabor agridulce que produce en la boca la palabra
estrenada por la “Mater et Magistra” : SOCIALIZACION.
Cualquier socialización implica un SOCIALISMO. Y la prensa, al servicio del Capita­
lismo, se escandaliza de cualquier toma de posesión — eclesiástica o civil— , en favor de
una JUSTICIA SOCIAL redentora.
Desde entonces la Iglesia Latinoamericana ha comenzado a ser noticia. Y los cre­
yentes, con sus pastores, protagonistas: México... Colombia... Perú... Solivia... Brasil... Chi­
le... y Argentina...

EL S IN O D O R O M A N O
dios de comunicación en sus ma­
nos, pero no consigue que la Co­
misión Permanente del Episcopado
condene el movimiento. Por otra
parte, el Estado Mayor Conjunto,
en su Informe confiedencia!, así lo
discrimina: El 66 por 100 son sacer­
dotes progresistas. Poseen funda­
mentos racionales, autenticidad y
formación. Merecen consideración
y apoyo. El 30 por 100 son revolu­
cionarios. Más políticos que reli­
giosos. Ei 4 por 100 son subver­
sivos.
El M.S.T. M. cuestiona una mayor
fidelidad a la esencia misionera de
la Iglesia. Su búsqueda se afirma
sobre tres principios de raíz evan­
gélica: 1. Salir al encuentro del
hombre y sus problemas. 2. Percibir
una clara división de los hombres
entre explotadores y explotados, y
optar por los segundos. 3. Aceptar
el riesgo de una opción en favor
de los pobres y oprimidos.
Los “ Curas del Tercer Mundo"
están convencidos de que la libe­
ración la harán los pueblos pobres
y los pobres de los pueblos. Se ma­
nifiestan encarnados plenamente en
la problemática de la ciudad donde
viven. Allí, es menester salvar a ese
hombre concreto de carne y hueso.
Promueven la instauración de un
Socialismo que produzca el adve­
nimiento de un hombre nuevo. (El
último gobernante que lo ha queri­
do intentar vive un exilio de dieci­
séis años en la Puerta de Hierro.)
Predican un “ Socialismo Nacio­
nal. Popular, Humanista, Crítico y
Latinoamericano” .
“ Nacional: que no importe rece­
tas extranjeras, sino que responda
a la idiosincracia del propio pue­
blo. Popular: donde el pueblo par­
ticipe y decida su destino político.
Humanista: donde lo que interese
sea el hombre y su realización in­
tegral. Critico: que no absolutice
sus realizaciones. Latinoamericano:
que no aísle su proceso histórico,
sino que se haga solidario con los
demás países hermanos.”
Esta palabra nueva ya no es voz
que clama en el desierto. Posee un
resonador viviente y sin estrenar:
los pobres y la juventud.
Los pobres son evangelizados...
Y ios jóvenes, en los institutos pri­
vados de enseñanza, se solidarizan
con los educadores que dejan res­
plandecer en el rostro una fuerte vi­
vencia de sensibilidad social. Los
padres de familia, desde fuera y

14 —

muy
celo
tida
más

de cerca, contemplan con re­
la adolescencia ya comprome­
de unos hijos suyos, cada vez
distintos y distantes.

SITUACION SOCIAL
La situación social de América
reclama corazones sensibles y ope­
rantes.
La mortalidad infantil es escan­
dalosa: el 15 por 100 de los que
nacen en el continente, no alcan­
zan a vivir un año. El índice de
analfabetismo, increíble: 43 por 100.
Una erupción de violencia parece
inevitable, a menos que se pro­
duzca un cambio inmediato de es­
tructura económica, política y so­
cial.
¿De dónde vendrá el cambio?
¿Lo alentarán los gobiernos que se­
cretamente medran con el subdes­
arrollo? ¿Lo promoverán los ejér­
citos que han pactado con una po­
tencia cuyo primer desvelo es de­
fender sus propios intereses?
Desde aquí los ojos se vuelven
hacia la Iglesia católica, con 220
millones de creyentes. Su prestigio
es el único que no cuestionan los
gobiernos, ni los ejércitos, ni las
masas populares.
DECLARACION DE MEDELLIN
El domingo, 11 de julio de 1971,
con uno de sus afiches semanales,
la Razón Social de Zaragoza em­
papelaba los muros de templos y
comunidades de España: “ Los que
pretenden que la Iglesia permanez­
ca en la sacristía, hacen del Cris­
tianismo una superstición." Duran­
te el siglo XIX, la Iglesia hacía con­
sistir su misión en salvar el alma
del hombre peregrino, predicar re­
signación ante la desdicha, ilumi­
nar ei presente doloroso con el
pensamiento del más allá. Esa so­
ciedad, que se decía cristiana, era
objeto de dura crítica en la pluma
de Carlos Marx.
A través de un simple Concilio
celebrado en el Vaticano — diciem­
bre 1962— , el Papa Juan volvió a
instalar a la Iglesia en el mundo, y
de paso permitió que se desataran
múltiples impaciencias adormeci­
das. Cuando en 1963 moría, el Es­
píritu de Dios había ya desbordado
en la Iglesia un río hambriento y
sediento de amor y de justicia. Y
en septiembre de 1968, tras dos
meses de deliberaciones, los Obis­

pos de Latinoamérica, reunidos en
Medeltín, declaraban:
“ La Iglesia no pretende ser la
institución que cambiará las es­
tructuras. Pero sí la que con su
predicación y ejemplo abrirá los
ojos de los pueblos, e insistirá
en la urgencia del cambio. Na­
die que sea consciente de su mi­
seria, de su irritante dependencia
de un igual, nadie que conozca
sus derechos, puede resignarse
a ser aplastado... Esta se ha tor­
nado ya, con dramática urgencia,
la hora de la acción. Por su pro­
pia vocación, América intentará
su liberación a costa de cualquier
sacrificio.”
LA PALABRA PROFETICA
Al cabo de tres años, la guerri­
lla se va apoderando del agro y de
la ciudad.
El espíritu de violencia no es
evangélico ni cristiano. Y en el vas­
to y cristiano continente dos vio­
lencias se han enfrentado desbor­
dantes: la institucializada del opre­
sor, y la incontenída del oprimido.
Aquélla como causa de ésta.
Mientras, en ia mente, las ideas
fermentan confusas. No hay clari­
dad de ideas. La confusión mental
es propia de toda época de crisis.
Los economistas no tienen ideas
claras. Los políticos, tampoco. Los
militares, tampoco. Los mismos pre­
lados, en sus palacios, no pueden
sino sentirse inmersos en esta agi­
tada circunstancia sociocultural. ¿Y
los sacerdotes? Un pueblo que
sufre y se aleja de Dios, un siste­
ma capitalista deshumanizante, un
evangelio que es anuncio de libe­
ración integral, y una Iglesia local,
a veces con el sistema, hacen que
el mundo del sacerdote, hoy, esté
lleno de conflicto interior, de duda
angustiosa, de búsqueda incesante.
Cuando el pueblo hebreo se sen­
tía como abandonado de Yavé, al­
zaba al cielo su gran lamento: "No
hay Profeta..."
Profeta es el que sabe leer ios
signos de los tiempos e interpreta
los acontecimientos presentes a la
luz de la fe. No nos queda sino
recurrir a quien en el pueblo de
Dios ha recibido y ejerce el don
de profetismo: El Papa.
El 14 de mayo, en una carta
apostólica al presidente de la Co­
misión “Justicia y Paz". Paulo VI
se hace eco de esta eclosión socia-

Y.
LA IGLESIA LA TIN O A M E R IC A N A
—ü
lizante que conmueve;,a la Iglesia
en su misma base. E1 Papa formu­
la un último y enérgico llamado de
solidaridad. Reclama de los gober­
nantes más hechos y menos pala­
bras. Solicita capitales, invertidos
con inquietud más social que béli­
ca y tecnológica. Y urge a todos los
pueblos. Los urge, antes que sea
tarde, y la solución única y pos­
trera quede en manos de una vio­
lencia justificada. (“ Si el hombre se
deja desbordar, los problemas so­
ciales se harán tan graves que ya
no será posible una solución pa­
cífica.” )
ANTE EL SINODO ROMANO
Desde el 30 de septiembre, en
Roma, Paulo VI preside por tercera
vez el Sínodo: 1967..., 1969... y
1971. El Sínodo Romano es un ór­
gano consultivo que asiste al Papa
en el gobierno de la Iglesia uni­
versal.
Lo componen unos 250 miem­
bros. Entre ellos, 141 obispos dio­
cesanos elegidos por sus respec­
tivas Conferencias Episcopales (40
de Europa, 36 de América Latina,
ocho de América del Norte, 20 de
Asia, 32 de Africa y cinco de Oceanía). 25 obispos nombrados libre­
mente por el Papa. 14 patriarcas
orientales. 10 representantes de ór­
denes religiosas. Cuatro miembros
de la Comisión Teológica Interna­
cional. (Un suizo, un belga, un
francés y un español.) Cinco laicos
(dos mujeres: norteamericana y es­
pañola. Tres varones: brasileño,
norteamericano y japonés). Y ahora
— 1971— otra novedad. Los obispos
no han llegado solos a Roma. So­
bre una lista presentada al Pontífi­
ce por las diversas Conferencias
Episcopales, éste ha elegido 26
sacerdotes. Ellos, encarnados en el
ámbito pastoral de su propio corv
tinente, se han ubicado junto a sus
obispos — a manera de auditores—
en la magna asamblea sinodal. Es
un ensayo inédito y valiente de co­
municación horizontal dentro de la
verticalidad eclesiástica. Lo exige
la situación existencial en la que
la Iglesia debe anunciar la alegre
rroticia de la salvación. Lo reclama
el temario sobre el que se volcará
una ponderada reflexión en común:
1. La justicia en el mundo. 2. El
sacerdote en el mundo.
El sacerdote moderno, de mar>era
especial el joven sacerdote, enfrerv

ta con audacia su “ crisis de iden­
tidad” . Se pregunta por su esen­
cia, pero también se plantea el ur­
gente problema de su existencia,
es decir, su comportamiento en un
Tercer Mundo que sufre injusticia,
explotación y desamparo.
Con frecuencia y simpatía, estos
jóvenes hombres consagrados, han
meditado la declaración conciliar
del 7 de diciembre de 1965; “ Los
gozos y las esperanzas, las triste­
zas y las angustias de los hombres
de nuestro tiempo, sobre todo de
los pobres y de cuantos sufren,
son a la vez gozos y esperanzas,
tristezas y angustias de los discí­
pulos de Cristo.”
Ellos, juvenilmente, se han fami­
liarizado con la actitud de San Al­
berto Magno, quien desde la cáte­
dra vapuleada, alzaba su voz de
profeta: “ Si por causa de la verdad
liega el escándalo, que sea bien­
venido. Prefiero escandalizar, y no
sacrificar la verdad.”

POR UN AUTENTICO
SACERDOCIO
A esta lejana contemplación amo­
rosa de Latinoamérica, la impulsa
un postrer anhelo entrañable.
En el seno de la Iglesia palpita
fuerte una tensión generacional. Ur­
ge redescubrir la dimensión con­
temporánea del mensaje cristiano.
La verdad salvadora radica en la
interpretación de los acontecimien­
tos cotidianos a la luz de la fe.
Es el verdadero don profótico de
la Iglesia. Es el Sínodo Romano...
Que el Espíritu de Cristo siga ar­
diendo y soplando en ias mentes
y en los corazones de obispos y
presbíteros reunidos en caridad al­
rededor del Papa, y decididos a
reencontrar la auténtica misión
evangélica del sacerdote, encarna­
do en un mundo sin Paz y sin Jus­
ticia.
Laureano C. CIBEIRA
Madrid, octubre de 1971

El Sír>odo Ro­
mano es un ór­
gano consultivo
que asiste al Pa­
pa en el gobier­
no de la Iglesia
universal.

— 15

El colegio de San Blas de
Madrid, estupenda reali*
dad salesiana en el enor­
me barrio de la gran ciu­
dad.— Preciosos orígenes
comenzados al estilo de
Don Bosco por un saleslano. — “Mamá Teresa”,
tipo de mujer heroína, la
“Mamá Margarita” espa­
ñola.
Don Róm ulo Piñol. antigoio di­
rector del B O L E T IN S A L E S IA N O . escribió por el afio 1945 un

16



opúsculo de las Lecturas C atóli­
cas con el titulo de «L u z en los
suburbios>. En él quería explicar
la obra de educación realizada en
los chicos del O ratorio de V icálvaro, que él dirigía por entonces
en las afueras de M adrid. De en­
tonces a acá ha llovido mucho y
ha caído un sol espléndido sobre
la antigua obra que se ha desarro­
llado y ha crecido hasta hacerse
un árbol corpulento.
A y e r mismo fu i a v e r el gran
colegio salesiano de San Blas. Y a
no se trata de un suburbio de
M adrid; San Blas es una enorme
barriada madrileña completamen­
te urbanizada. U n salesiano nos

Invitó a subir a la azotea del co­
legio. A llí contemplamos la ver­
ticalidad de esas colmenas huma­
nas de la gran ciudad. De norte a
sur corría la interm inable avenida
de García Noblejas y A rtu ro So­
ria. H acia el sur se alzaban los
bloques del barrio de Simancas y
San Blas; a l norte, los de Ciudad
Lineal, Chamartín, Manoteras; al
este, los de Canillas. Canillejas
que se estiran hasta B arajas y el
aeropuerto; a l oeste, Pueblo Nue­
v o y Quintana... U na poblacito
con más de 500.000 habitantes
horm iguea en to m o a l colegio.
E l nuevo director, don Emilio
Hernández, m e presenta el paño*

J

El antiguo Oratorio ha desaparecido al ensanchar sus muros, sus aulas,
talleres y patios. Hoy es un grato recuerdo de ayer.

rama de la casa con 1.515 alum­
nos matriculados, después de ha­
ber rechazado otras tantas peti­
ciones por fa lta de local y de per­
sonal. Jóvenes y más jóvenes que
llaman a las puertas de Don Bosco con la esperanza de una res­
puesta a sus deseos de futuro.
Actualm ente cuenta el colegio
con la Enseñanza Básica, el B a­
chillerato, unas Escuelas P ro fe ­
sionales de O ficialía, una parro­
quia con unas 10.000 almas, con
sus diversas organizaciones pasto­
rales, y un Centro activísim o de

Antiguos Alumnos, muchos de
ellos provenientes del antiguo
Oratorio de don RómuJo.
Siem pre con la g ra ta compañía
de un salesiano recorro las d iver­
sas dependencias de la casa: los
nuevos pabellones de P rim aria y
Secundaria, los laboratorios, los
talleres, el teatro... E l inmenso
taller de M ecánica canta sin pa­
rar un desconcertante himno al
trabajo acompañado de limas y
m artillos. Elspléndida la sala de
dibujo y vivos los patios, abiertos
y pululantes de chavales alegres...

Don Rómulo Piño! ha sabido llevar la luz de la felicidad a esto» jóvenes
deportistas del Oratorio.

EL ORATORIO
DE DON ROMULO
Pregunto por un salesiano que
me hable de los orígenes de la
obra y todos m e nombran a don
Luis Diez. Su presencia en se­
guida se hace compañía y conver­
sación. Joven clérigo, conoció a
don Róm ulo y convivió con él en
los años heroicos. H abla de él con
cariño y con abundancia hasta
transform ar el diálogo en monó­
logo.
En la conversación salen indis­
tintam ente los nombres de don
Rómulo PIftol, de su mamá, doña
Teresa y de su hermano don Cé­
sar, quienes le acompañaron en
su obra apostólica. Pero vayamos
por partes.
« A llá por la década de los años
cuarenta, llegó don Róm ulo con su
espíritu salesiano juvenil. Y co­
menzó a trabajar fundando su ora­
torio junto al colegio de monjas
del barrio de Bilbao, hoy Pueblo
Nuevo, y em pezó de la nada, lan­
zando una pelota de fútbol y re­
uniendo así a l prim er grupo de
chiquillos en un barracón.
N o es que se quiera acudir a un
número forzosam ente simbólico,
pero los prim eros fueron exacta­
mente doce muchachos, doce que
luego se m ultiplicarían y ferm en­
tarían una masa alegre y bulli­
ciosa. Clases p o r la m afia na. Los
chavales estudiaban en aulas ru­
dimentarias, pero reconocidas o fi­
cialmente. Tam bién se montaron
unos pequeños talleres en donde
se daba orientación profesional y
capacitación de adultos. De esta
manera se adelantaban a los ac-

— 17

7
tualea cursos de form ación profe­
sional acelerada.

chito», donde iban a pasar tem ­
poradas veraniegas.

L a organización era sim pática
y original. N o existia la frialdad
de un reglam ento institucionaliza­
do. L os chicos estaban divididos
en patrullas y eran gobernados
por ellos mismos. Eran las m is­
mas fechas en que el padre Flanagan llevaba a cabo en Estados
Unidos su experiencia de la «C iu ­
dad de los muchacho3>. Sin alha­
racas ni aspavientos, don Róm ulo
realizaba una obra semejante.
Tam bién sus chicos tenían su au­
togobierno. Y se sentían tan fe li­
ces en su ambiente, que el m ayor
disgusto era darles las vacaciones
de julio a septiembre.

Como decía antes, tenían su le­
gislación y, cuando alguno fa lta ­
ba a alguna norma, el m ayor cas­
tigo consistía en dar tres vueltas
al edificio.

Todos deseaban quedar en el
O ratorio y hasta consiguieron una
prim era colonia estival « E l Ran-

La lección que no puede faltar en
el Oratorio es la del amor a María
Auxiliadora.

Digno de mención es el espíritu
de orden y lim pieza que reinaba
en el Oratorio. Los jóvenes culti­
vaban el pequeño jardín que ro­
deaba la casita. En él había tam ­
bién abundancia de pájaros que
emulaban la alegría de sus am i­
gos los muchachos. U n ambiente
franciscano llenaba el alma de re­
gocijo y de am or a la naturaleza.
Y el am or al arte. Don Róm ulo
fundó también la revista de su
ciudad: «N u estra casa», en el que
colaboraba un buen equipo de pe­
queños periodistas.
P ero lo más atrayente fue, sin
duda, el T E A T R O . E n el O rato­
rio se form aron varias compañías,
cada una de las cuales prepara­
ba su obra mensual, de manera
que todas las semanas había una
función a la que asistía gran nú­
m ero de personas. Los Padres de
fam ilia, los A ntigu os Alumnos,
la Compañía de San José o Círcu­
lo de D om ingo Savio, el grupo
«P a q u ito P u lid o» y los Chicos del
Oratorio. A s í se creó una verda­
dera afición a las tablas. N o con­
form es con dar el teatro en el
Oratorio, se lanzaron luego por los
colegios a las órdenes de don R ó ­
mulo para lleva r la a legría faran ­
dulera a los diversos ambientes salesianos de la capital. Se pusieron
en escena obras de envergadura.
H o y se recuerdan con gusto aque­
llos años. Y hasta salieron fo rm i­
dables artistas que, como en los
tiempos de San Juan Rosco, ha­
cían reír a la chiquillada con sus
ocurrencias.

LOS COROS ANGELICOS
Los terrenos en que corretea­
ban los chavales de don Róm ulo
pertenecían a la organización de
las Damas Católicas. Hubo unos
momentos en que se pusieron las
cosas oscuras y hasta parece ser
que el salesiano se vio en la alter­
nativa de tener que dejar la obra
en otras manos. Con este fin lle­
g ó una tarde el señor encargado
de comunicarle la noticia desagra­
dable. A visad o don Rómulo, me­
tió a los chicos en la capilla y les
hizo cantar la alabanza marlana
«N om b re dulcísimo». Las voces

argentinas de los chavales inun­
daban el ambiente con la melo­
día del estribillo:
«L o s coros angélicos
cantan a p o rfía :
” A v e M a ría , ave M aría” .»
E l caso es que el buen señor
quedó conmovido por las voces
infantiles y determ inó: — «L os te­
rrenos son suyos. N o podemos de­
ja r que se haga el bien que reci­
ben estos muchachos».
Hubo otras dificultades, pero el
árbol seguía creciendo. En 1953
llegó la visita del R ector Mayor,
don Renato Z iggiotti. El Padre
quedó adm irado al v er la obra
realizada: — «P e ro esto es una re­
petición del O ratorio de Don Ros­
co», exclamó. E l mismo bendijo
la prim era piedra de una casa
preciosa que se inauguró el 15 de
agosto de 1954, linda obra del ar­
quitecto don Fernando Urrutia, en
cuya construcción colaboraron chi­
cos, padres de fam ilia, antiguos
alumnos, salesianos...: era obra de
todos.
Y hasta para asemejarse más
a Don Rosco, el Señor le concedió
una flo r de santidad, brotada en
el jardín de su O ratorio: el joven
santito «P a q u ito Pulido Vado».

“MAMA TERESA”
Y DON CESAR
Don Rosco llevó a su Oratorio
de Turín a M am á M argarita, el
calor y la presencia maternal de
una m ujer para tantos niños huér­
fanos. Tam bién don Rómulo llevó
a su O ratorio de V icálvaro a su
m am á Teresa y a su hermano don
César. Abandonaron su casa de
Lérida y llegaron a M adrid para
entregarse a un trabajo abnegado
y sin recompensa humana y para
v iv ir en la más absoluta pobreza.
Don Luis D iez nos ha proporclonado una preciosa carta en la
que don Róm ulo habla del espíritu de su madre y de su hermano.
Oigfámosle: «M i mamá y César
— escribe— m e secundaron con el
mismo espíritu: ambos renunciaron a TO D O para lograr que
O TR O S tuvieran... siquiera algo
más. «M a m á Teresa y César, co­
mo es bien notorio, vieron pasar
por delante de sus ojos y a travtó
de mis manos, m ucho dinero (nullon es!) tanto en V icálvaro como
en Tarrasa... M as no quedó ni un
céntimo ni siquiera para suavizar
la extrem a PO R R E IZA en que t>^
luntariam ente quisieron vivir. Un
hombre que hubiera trabajado con



'
>
:
;

1

,

J

el tesón, la voluntad y... el acier­
to de César, privándose al mismo
tiempo de todo (incluso del dulce
y humano hogar nuevo) tendría
que ser, económicamente hablan­
do, un potentado.»
En septiembre se ha cumplido
el prim er aniversario de la muer­
te de «M a m á T eresa». De ella ha­
bla su hijo con un corazón em o­
cionado y agradecido: «M am á ha
muerto sobre una cama que, du­
rante muchos años, muchos, ha­
bía sido la cam ita de un colegial
de nuestro C olegio de H orta: o xi­
dada, con remiendos en el som ier
y sujeto éste por una cuerda a
falta del correspondiente gancho
roto... ¡A h !, pero su m uerte ha
sido lo m ás hermoso que desearse
pueda: ochenta y cuatro años cum­
plidos, con el Señor recibido nor­
malmente como todos los dias, sin
grandes dolores ni la rga en fer­
medad (apenas dos días y m edio),
sin agonía ni estertor ninguno...
Dios quiso que fu era César el úni­
co presente a recoger su última
sonrisa, su último beso, su pos­
trer mirada... ¡Ten ía derecho!
Treinta y un años sacrificados
por la m adre y, al mismo tiempo,
entregados a la humanidad...

a m am á las noticias de la cada
vez, en general, m ejor situación
de aquellos niños de A Y E R , de
aquellos madrileños que se con­
tentaban con tan poca cosa... Go­
zaba ella con las cartas de los
que comunicaban sus relativos
T R IU N F O S en la vida; disfruta­
ba sabiendo que éste se había ca­
sado, que aquél tenia un taller y
el de más allá nos vendría a ver
en «s u » coche...»
Siempre con su espíritu evan­
gélico como servidora de todos,
«sus casi treinta años de servicio
a su hijo sacerdote han coronado
una vida que es la m ejor respues­
ta al gran Mandamiento de Cris­
to: «A m a o s los unos a los otros
como Y o os he am ado».

— Es un insulto dirigido a los
curas
le respondieron en voz
alta— ; pero no se preocupo, por­
que esos insultos sólo lo profieren
los gam berros y mal educados...
Los jóvenes procuraron escurrir
el bulto lo m ejor que pudieron,
llenos de vergüenza.
Hoy. en cambio, nos encontra­
mos con un barrio transformado,
lleno de juventud nueva y traba­
jadora.
A l despedirme del director, no­
té que el despacho olia a pintura
reciente. Muebles recién pintados,
paredes nítidas, pasillos lumino­
sos dispuestos a estrenar el nuevo
curso. M e asomé a la ventana del
cuarto y contemplé el verdor del

^

“Y ESO DE LAICO,
¿QUE ES?”
«Cuando m am á leía (le y ó mu­
cho hasta dos días casi antes de
m orir) artículos y folletos sobre
el Concilio Vaticano I I, me pre­
guntaba a veces: « Y eso de... lai­
co, ¿qué e s ? » En efecto, «la ic o »
a ella le sonaba a algo no muy
bueno: recordaba lo de «Elstado
laico», «Escuelas laicas», etc. Y o
se lo explicaba según el auténtico
significado que el Concilio ha re­
puesto... Si bien ella, que y a iba
perdiendo paulatinamente la m e­
moria de las cosas presentes, te­
nía que volvérm elo a preguntar
de nuevo.
Ahora pienso le hubiera podido
decir: laico, cristianam ente ha­
blando es lo que tú has sido y
eres, m am á: una persona que, con­
secuente con el compromiso con­
traído en su bautismo, ama a
Dios y al prójim o en Dios, y S IR ­
V E a ambos con toda su mente,
con todo su corazón, con todas
sus fuerzas, sin esperar ni desear
más recompensa que el Reino de
los Cielos prometido en el Sermón
de la M ontaña.»
L a buena «M a m á » recibía lue­
go el afecto de los hijos lejanos
Vicálvaro en preciosas cartas.
«Cuánto — continúa— alegraban

Los chicos de hoy, en el nuevo colegio, tal vez hijos de k» antiguos
oratorianos.

LUZ, MAS LUZ...
Qué lejos y a aquellos años en
que los gam berros del barrio ape­
dreaban a los catequistas y al
sacerdote.
«E n una ocasión en que don
Róm ulo subía al tranvía acom pa­
ñado de unos chicos, se dio cuenta
de que unos m ozalbetes le g rita ­
ron con disimulo *¡cu a , cua!>.
— Cosa sig n ifica *cua, ctia » in
S p a g n u o lo f — preguntó el sacer­
dote en italiano.

césped, las ramas caídas de los
sauces jóvenes, el patio alborota­
do de chiquillos y la claridad del
sol castellano como un g rito po­
tente de luz, resaltando la esplén­
dida realidad de las cosas. Y la
realidad más luminosa de todas,
la obra salesiana, allí nacida y
crecida como un m ilagro, como
un prem io a la fe del hombre que
la soñó.

R A F A E L ALFARO

— 19

POR
EL M U N D O
SA LESIA N O
PORTUGAL:
SEMANA DE LA PRENSA SALESIANA
Se ha celebrado con motivo de la fiesta de Don
Bosco y ha interesado a todo el país por los ser­
vicios de la prensa, radio y televisión. La idea fun­
damental estaba expresada en la inscripción que
se lela junto a la imagen del Fundador de los Salesianos; "Don Bosco, hombre de corazón abierto” .
Frases del Concillo, del Papa y de Don Bosco,
ordenadas lógicamente, constituían un pequeño tra­
tado acerca de la importancia y actualidad de una
prensa que responda al pensamiento cristiano y ca­
tólico. Los visitantes curioseaban con interés las
diversas colecciones de libros de formación cate­
quística y de pedagogía, de lecturas amenas y re­
creativas, biografías, revistas y publicaciones salesianas. Todos quedaban admirados ante la riqueza
y variedad de las obras exhibidas en la exposición.

J.I

CONSAGRACION DE LA IGLESIA
DEDICADA A “CRISTO, LUZ DEL MUNDO”
Bangalore (india).— El Arzobispo de Bangalore,
monseñor Lourdusamy, ha consagrado hace unos
meses la nueva iglesia del Teologado Salesiano
y la ha dedicado a "Cristo, Luz del mundo” . Este
obispo deja la archidiócesis pues va a Roma como
Secretarlo del Dicasterio de la Evangelización. El
teologado salesiano es uno de los más funcio­
nales de ia India, en donde hacen sus estudios
sacerdotales todos los salesianos de las cuatro
inspectorías del país. La consagración se celebró
en rito indio. Después de la consagración, 30
sacerdotes salesianos concelebraron con el Arz­
obispo y con monseñor Hubert D'Rosario, el Arz­
obispo salesiano de Shillong.
No faltó el ágape fraterno al aire libre. El ins­
pector dio las gracias a los arquitectos, a los al­
bañiles y a los bienhechores que, con sus ofertas
hicieron posible esta obra de donde saldrán los
apóstoles de Cristo, Luz del mundo.
ULTIMO ADIOS AL RECTOR MAYOR
Turín.— El pasado 5 de mayo tuvo lugar la tra­
dicional velada-homenaje al Rector Mayor en la
Casa Madre de Turín. Se daba también la coinci­
dencia de que celebraba su cumpleaños —setenta
años— . El Prefecto General había escrito en las
tarjetas de invitación: “ Probablemente será la última
tiesta del Rector Mayor en Turín, por el traslado
de la Casa Qeneralicia a Roma".
La velada fue una especie de “ rapsodia húngara
a lo Liszt” : Motivo de fondo: la gratitud, interpre­
tada musicalmente por ia banda del Colegio Sale­
siano de Bra, y un coro general de los Gates-Allen,
titulado “ Qué hermoso será el futuro". Hubo poe­
mas recitados y escenas coreográficas de las alumnas salesianas. La escolanía de la Basílica de Ma­
ría Auxiliadora Interpretó “ La Virgen de los Ange­
les". Los teólogos de Valdocco prepararon en elec­
trizante “ Proceso a los jóvenes” .

20



■ *

• - •i

POR
EL M U N D O
SALESIA NO
REUNION ANUAL DE COOPERADORES
Medellín (Colombia).— Los Cooperadores Salesianos de Medellín reciben el BOLETIN SALESIANO
español. Desde allí nos envían esta foto de la
asamblea anual que celebraron el pasado 8 de
agosto en el colegio “ El Sufragio” de dicha ciu­
dad. La celebración eucarística estuvo presidida
por el padre Ramón Arcila, insigne devoto de Ma­
na Auxiliadora y el instrumento de las gracias que
la Virgen concede en su santuario de Sabaneta.
El padre Santiago Beltrán trató en su conferencia
sobre el Carisma de Don Bosco. Amenizaron la
misa los coros y conjuntos musicales del Semi­
nario Salesiano de La Ceja.
También feciiitamos al padre Enrique Suárez,
quien nos escribe, por sus bodas de piata sacer­
dotales, pues a primeros del pasado octubre cu.tiplió sus veinticinco años de sacerdocio. Le desea­
mos feliz apostolado en su cargo de delegado
inspectorial para Cooperadores y vocaciones.
TALLERES DE CONFECCION
Y AYUDA A LOS POBRES
Jarabacoa (Santo Domingo).— La parroquia de
María Auxiliadora es una de las más pobres, pero
mejor organizadas socialmente. Cuenta con más
de 30.000 almas. El coadjutor salesiano don Car­
los Colombo ha organizado ocho poblados de bo­
híos o tugurios; Paso Bajito, Pedregal, Pinar Que­
mado, Arroyo Cercado, Hato Viejo, Piedra Blanca,
La Piña y Buena Vista. Al frente de ellos ha puesto
a un hombre responsable y creando un comité pa­
rroquial central. Cada uno de estos jefes ha for-mado el comité local asesorándose con cuatro
¡personas.
La Cárítas Internacional les envía alimentos: maíz,
aceite y cereales para unas 17.000 familias. Ade­
más todos los días se les da un desayuno caliente
a más de 600 niños.
Cerca de la iglesia parroquial, las Salesíanas
prestan su ayuda colaborando en talleres de cos­
tura y confección. Más de 500 chicas se preparan
en ellos para la vida del futuro hogar.
Hace dos años funciona un dispensario médico
(|ue atiende a más de 800 pacientes mensualmen­
te. Los médicos llegan a La Vega, a unos treinta
tólómetros de distancia. Prestan sus servicios gra&s en colaboración con algunas enfermeras. Un
ealesiano lleva la administración basada en la Pro'«dencia y en la caridad de los bienhechores de
la obra.
Los mismos feligreses están construyendo por
*u cuenta el salón social para diversas activida­
des de promoción humana y cristiana. También se
están construyendo carreteras y puentes para co­
municar los poblados en lugares montañosos y de
®ficíl acceso por la exuberante vegetación tro­
pical.
Todas estas iniciativas facilitarán, sin duda, la
obra de evangelización.



21

3

MM OS SE IR PAOVISEAICIE
Cooperación Salesiana y Tercer Mundo tiene entre sus
fines sensibilizar a los que en ella participan en favor de
los jovencitos pobres y abandonados, principalmente, de
los países atenazados por el subdesarrollo, por el hambre
y la incultura.
La ayuda a estos hermanitos nuestros es un modo que
la Iglesia nos ofrece para santificarnos a nosotros mismos,
porque se ejercita la caridad, se aumenta el amor al pró­
jim o y despierta, en quien recibe la ayuda, el amor a la
Iglesia, que Ies socorre sin otra intención que la de ha­
cerles bien.
Los que ayudan a los pobres, a los enfermos, etc., son
instrumentos de la Providencia de Dios. Ahora mismo, un
puñado de almas buenas habiendo sabido que en nuestro
recordado Vyasarpadi se habían quedado sin alimentos, de­
bido a que los socorros que Am érica les enviaba habían
sido dirigidos a los refugiados del Pakistán, mandaron gui­
santes por valor de 400.000 pesetas. Esto lo han hecho un
grupo de cooperadores españoles. ¿No han sido ellos la
Providencia?
¡Qué alegría debe sentir toda alma cristiana, cuando es
elegida por el Señor para ser su «m an o» bienhechora! Pues
esto es lo que os ofrece «Cooperación Salesiana y Tercer
M undo»: convertiros en manos generosas de Dios para
miles de jovencitos y jovencitas que esperan de El el pan
de cada día.

COOPERACION
8ALESIANA
Y
TERCER MUNDO

A L G U N A S CO NSID ERACIO NES
1.
* Consideradla vuestra. De vosotros los cooperadores.
N o penséis que es cosa de los salesianos o de las hijas de
María Auxiliadora. Es vuestra y vuestros serán los méritos
ante Dios y la Iglesia. Y a vosotros os bendecirá Dios y
por vosotros rezarán vuestros afortunados protegidos. Afor­
tunados, si vuestra generosidad es realmente eficaz, si al*
canza cantidades de resuelvan problemas.
Destinad a ella vuestras limosnas, vuestros sacrificios.
Sólo así podréis ser eficaces.

2.
* Algunos lectores del Boletín se han apresurado a
inscribirse con la cantidad que les ha parecido prudente.
Otros han enviado su donativo advirtiendo que no desea­
ban suscribirse con una cantidad fija. Otros han anunciado
que cooperarán. Nos parece muy bien.
N o pocos nos han pedido que no figuren las cantidades
que entregan, otros que no figuren ni siquiera sus nombres.
Vamos a respetar la voluntad de todos y sólo publicaremos
los nombres de los que no adviertan lo contrario. Y esto
por una razón, porque nos llegan bastantes cantidades a
través de bancos y algunos giros no indican la procedencia,
por lo que no podemos acusar recibo para tranquilidad
de los donantes. A l publicar los nombres en el Boletín los
interesados conocerán si han llegado o no sus donativos.

Lo quo os aohfm, dadlo do
limosna a los pobros.
(Jmsúml

22

3.
* Nos han preguntado algunos si pueden seguir
viando donativos para Vyasarpadi, para el P. Bonen, etc— Se
pueden enviar donativos para cualquiera de los puntos in­
dicados en el Boletín; y los donativos entregados para ellos
a ellos irán a parar. Los que se reciben para el Terctf
Mundo en general serán repartidos entre aquellos puntos
indicados por el Boletín Salesiano.
J A V IE R RUBIO
Delegado N. de Cooperadores

¿Queréis apadrinar
a un nmo
de Corumiiá?
Corumbá es una ciudad brasileña fronteriza con Bolivia. Los suburbios son un avispero de niños que cre­
cen solos o abarrotando chabolas. El panorama moral
es desolador: robo y vicio se adueñan muy pronto de
los chicos y de las chicas; sino no pueden comer.
Un padre salesiano sintió en sus entrañas la necesi­
dad de socorrer a estos pequeños. El mismo nos manda
la fo to de la derecha y dice: «Es cosa ordinaria ver a
los niños mezclados con jóvenes corrompidos que los
inician y arrastran por el mismo camino. La policía no
puede con ellos, a la que esquivan para robar. Se reúnen
en lugares lejanos para cometer toda clase de fecho­
rías.»
El padre Sassida, con ayuda de los militares ha con­
seguido levantar unos barracones en los que tras diez
años de tesón ha puesto escuelas, talleres y comedores
para tres mil chicos. A llí les da de comer, les enseña a
leer y aprenden im oficio. D iez años de trabajo están
dando sus frutos.
Pero el padre Sassida está apurado y preocupado:
cada día hay más niños. Atender a 3.000 niños y jovencitos contando sólo con una ayuda insuficiente e inse­
gura es agobíente. Y nos pide, sabedor de que hemos
ayudado al padre Bohnen que está en idénticas circuns­
tancias, que nos acordemos de él; que por amor a Je­
sucristo le ayudemos.

;

El mismo nos sugiere una form a: Apadrinar a un
niño. Con 3.000 pesetas él cubre todos los gastos: ¡co­
mida, ropita y escuela, de un año!
¿Queréis ser padrinos o madrinas de un niño de C o­
rumbá? ¿Queréis que vuestros pequeños apadrinen a
un pobrecito de Corumbá?
Hacedlo. Haced florecer una sonrisa en el rostro de
Dios.

Durante el mes de septiembre se han inscrito o
mandado donativos para ci Tercer Mundo: Marisa,
de V igo: Manuel Ferreiro, de Lérida; Arturo Quesada, de Madrid; María Gracia, de Granada, María
Angeles Marcos, de E l Ferrol; Amparo San Martín,
de Madrid; T. Curiel, de Madrid; Pepa Mata de Aldeadávila; Cooperadores de Bilbao; Piedad Muftoz.
M aría Luisa Alegría y Julia Ajuria, de Bilbao; Co­
operadores de Salamanca; José García, de Málaga;
Virtudes Casares. María Paz Martínez, Victoria Ba­
yo, Dolores Bayo. Julia Villapadierna. A. González,
I. Peñaranda, de Madrid; Dionisio Pérez, de Hues­
ca; Familia Pineda, Familia Agustf. Angel Castillo
y Amigos de «Fuerza Nueva», de RipoII; Ramiro
Armesto. de Baños de Molgás; Julio López. Emilia
Pasión, de Madrid; Mercedes Rodero, de Salamanca:
M. Solá, de Igualada; Coop. Barcelona-Rocafort; Manoli de la Fuente, M.t Antonia G.<; Josefa Rodero,
de Salamanca; Cadelas González, de Barcelona: Ma­
ría del Prado, de Cádiz: Julio Ordóñez. de Holanda:
Manuel Rodríguez, de Torreperejil; José María Gó­
mez, de Madrid; J. Encinas, Julio Alarlo, de Madrid;
Enrique Sánchez; Vicente Ascaso, de Salamanca;
Monserrat Boílll, de Palafrugcll; Raimundo Fort, de
Barcelona; Marcelo Raya, de Montilla; Concepción
Parcllada, de Zaragoza; Julio Aramburu, de Sevilla;
María Angeles Martínez, María Gracia y Juanita
Paláu. de Tenerife: Julia María Graggerl, de Algeciras; Emilia Borrás, de Bcrcelona; Vda. Queimadelos, de Moafla; Trinidad Romero, de M álaga; Tadeo
Martin de Valbcrzoso.

D.
QUE VIV O en calle .......................................................................................................... ,...
pueblo y provincia de ........................................................................................................... .
COOPERARE con .................... pesetas anuales, que yo mismo enviaré a mi comodidad, a
COOPERACION SA LESIANA Y TERCER M U N D O - Alcalá, 164 - Madrid (28).— O a Cuenta
Corriente: «Cooperadores Salesianos» - Banco Hispano Americano, Plaza de Roma, 2 - Ma­
drid (2).
— 23

i

TOTONTEPEC,
UN PUEBLO QUE TRABAJA
POR SUPERARSE.
LA ILUSION
DE CUATRO AÑOS
UNA REALIDAD:
EL CENTRO CULTURAL
TOTONTEPECANO

Totontepec. U n lu gar perdido
en la sierra, mirando al Cempoaltépetl, en la parte más mon­
tañosa de México.
P a ra lle g a r a nuestro querido
Totontepec se precisan doce ho­
ras a lom o de bestia o a pie, por
un camino estrecho que sube y
baja y nunca se queda quieto en
la planicie: porque no la hay.
Los totontepecanos carecen de
medios y facilidades para vivir
un nivel digno de la persona hu­
mana: las distancias, el idioma,
el clim a hümedo y lluvioso, el
suelo... son obstáculos que hay
que enfrentar para subsistir. Sin
embargo, en comparación con
otros pueblos de la región, se pal­
pa una superación y el interés
por hallar una form a m ejor de
vida.
A h ora que vuelvo la vista y
diviso la construcción encalada

24 —

del Centro Cultural Totontepecano, que aletea festiva entre las
casas, m e parece un sueño.
Bajo la montaña y cruzo las
puertas del Centro, que se abren
como oasis de paz. A los lados en­
cuentro enferm os: han venido al
Dispensario — único en ocho ho­
ras a la redonda— para ser cura­
dos. Son indígenas m ixes y zapo­
tecos; vienen desde lejos buscan­
do alivio para su dolor.
— Madre, te duele el estóm ago;
ya no quieres comer... — mascu­
llan, algunos, en su incipiente cas­
tellano.
A l entrar en los cuartos conti­
guos al Dispensario quedo gra ta ­
mente sorprendido: las M adres han
hecho un hispitalito de cuatro pa-

— ¡H e soñado esto desde hace
tiempo!
Su sonrisa fran ca es la m ejor
respuesta.
L A S O N R IS A
D E XJN N IN O

QUE A P R E N D E

A fu era, en el patio de tierra,
se oyen voces infantiles, al ritm o
juguetón de sus carreras. Han de­
jado la tim idez y en sus rostros
se adivina la promesa de una v i­
da nueva.
Tres maestras del pueblo, pro­
m otoras de su comunidad, cuidan
de esos 57 niños en la escuela de
castellanización. Y a no se dará el
caso de niños que «s e doctoran»
en prim er año, repitiéndolo cinco

hiendo y bajando por la abrupta
serranía, han tallado el rostro dol
Centro Cultural Totontopocano.
Junto a la clase do las jóvenes
que han terminado su sexto año,
repaso mentalmente, como on una
película, el trabajo arduo y lle­
no de ilusión de aquellos hombres
totontepecanos. Cal, piedra, ce­
mento, varillas, desfilan con ra­
pidez y van formando la humilde
casa, que en la Casa del Pueblo:
el Centro Cultural Totontepecano.
E N C A D A C A S A U N HUERTO
Las muchachas que reciben el
«curso de capacitación para la v i­
d a» han term inado su trabajo de
corte y de costura. Van m uy ade-

E| misionero
y ias salesianas
llegan a Totontepec.
Los recibe
la banda de música
y la alegre chiquillería
de la misión.
redes. Sobre rústicas tablas espe­
ran su recuperación dos enfermos
y una madre acaricia a su hijito
que nació esta mañana a las 0,02
de la madrugada. Fue un parto
difícil, pero la habilidad y los cui­
dados de Sor Carmen han supera­
do el obstáculo. H asta nombre le
han buscado al niño: Javier, co ­
mo agradecim iento al padre Ja­
vier A va los que ha hecho posible
este Centro.

E l sencillo pórtico que rodea el
patio de tierra cobija a los ni­
ños del aire y del frío. Los cientos
de vigas y los m illares de adobes
son testigos elocuentes de la fa ­
tig a de un pueblo para levantar
una obra que le enorg;ullece y le
prom ueve socialmente.

En el pequeño Dispensario, Sor
Carmen se prepara para visitar
4 sus enferm os y vacunar a los
idños del pueblo. A quemarropa
^ pregunto si está contenta. Sus
ojos b rillan extrañados y sólo
icierta a contestar:

L a sonrisa de un niño que apren­
de, la m irada agradecida de un
enferm o que se aleja de la muer­
te, es segura recompensa de cual­
quier sacrificio. Ocho horas de ca­
mino, cargando en la espalda tres
arrobas (cerca de 34 k ilos) su-

veces consecutivamente. Los ni­
ños podrán, desde ahora, com ­
prender las explicaciones de sus
maestros.

lantadas; casi casi han term ina­
do su canastilla para el bebé.
El rostro moreno de Sor Lupe
se inclina para dar las últimas
indicaciones a aquellas jóvenes
que serán las forjadoras de los
nuevos hogares.
A llí, estas jóvenes aprenden a
superarse en todo sentido. T r a ­
bajan y experimentan en la horta­
liza comunal, observan y estudian
las abejas y aprenden a criar los
conejos y a cocinar.
H a y pocas cosas, pero el sue­
ño dorado es que al fin a l de este
año cada muchacha tenga en su
casa un huerto fam iliar, su caja
de abejas y su pie de crta de co­
nejos: verdura, m iel y carne pa­
ra com pletar su escasa alimenta-

— 25

clón de tortilla, sal, chile y fr i­
jol.
L a form ación fam iliar, la ale­
g ría de la música y el conoci­
miento preciso del lenguaje y de
las cuentas, abrirán las almas de
estos jóvenes m ixes a un nivel de
vida que sus padres están so­
ñando.
Sor M aría Luisa trabaja in fa­
tigablemente, como un eco de las
palabras que escribió en su pri­
mera carta: « E l saludo de las
Autoridades me conm ovió sobre­
m anera: era la interpretación de
un pueblo. M e reservé una sola
frase: H an venido aquí para ayu­
darnos: nosotros tenemos confian­
za... M e dije y m e lo sigo dicien­
do: no debo defraudar tan gran ­
des esperanzas».
Las prom otoras de la comuni­
dad han preparado el desayuno
de los niños. F élix me enseña
— sonriente— el fondo de su taza
vacía. Las cuatitas — Juanita y
M aría—■ empuñan su cuchara pa­
ra la batalla, m ientras la jarra
brinca silenciosa de taza en taza...
P o r la tarde, después de las ac­
tividades diarias, se reúne el gru ­
po de Form ación Evangélica: 32
jóvenes que estudian la Palabra
de Dios. De ese mismo grupo, 15
catequistas se preparan para en­
carnar a Cristo entre sus herm a­
nos: Cristo se hace m ixe para
llevar a los mixes a la salvación.
M e dieron ganas de llorar cuan­
do asistí a la prim era experiencia
de la transmisión de la Palabra
D ivina en mixe. Carmen y F lo ri­
da, fren te al grupo de sus com­

pañeras, prestaban a Cristo sus
labios para comunicar su Palabra.
N o lloré porque aún tengo mucho
respeto humano.
NU EVO S PROYECTOS
E m pieza el año. L a cabeza está
llena de ilusiones. H a y proyectos
que pugnan por salir y esperan
una ayuda: las clases de alfabe­
tización, costura e higiene para
las madres de fam ilia, la construc­
ción de una sala de maternidad,
la asistencia o internado para las
niñas que vienen a estudiar de
los pueblos lejanos, las jornadas
de vida cristiana, el incremento
y desarrollo de los «A u x ilia res P a ­
rroquiales», la elaboración del
mensaje del salvación expresado
en imágenes y palabras mixes,
la construcción de un lavadero pú­
blico, etc.
E ste año queremos tener la se­
gunda reunión de los Auxiliares
Parroquiales de la parroquia de
Totontepec. Esperamos que asis­
tan cerca de 40 hombres, en su
m ayoría casados, que dedicarán
un semana de su vida y trabajo
para estudiar a Cristo y luego
transm itir sus vivencias a sus her­
manos. En esos días el Centro pa­
recerá una babel: idioma oficial,
el castellano; idiomas participan­
tes, el mixe, el zapoteco y el chinanteco, con sus múltiples varian­
tes.
Estos Auxiliares Parroquiales
presiden la celebración de la P a ­
labra de Dios, los domingos, en
sus respectivos pueblos, asisten a

Una tiendecilla mixe. Las banderas y gallardetes nos hablan de alegría
en medio de la pobreza.

SEMINAI
COM PR
SOCIALI
El Seminario de vocaciones tar­
días de Sindara, fundado por mon
señor Moureyre en 1965, ha sido re­
cientemente confiado a los salesia*
nos. A sus aulas acuden jóvenes
de Gabón, Punta Negra y Camurún.
Publicamos aquí, recogido del
“Boletín Salesiano” franco-belga,
el testimonio de siete seminaristas
que, además de sus estudios de
preparación al sacerdocio, eslái
empeñados en un compromiso so­

los enfermos, preparan a los que
van a bautizarse o casarse, expli­
can el E vangelio en su propio idio­
ma, entierran a los difuntos y
bautizan a los niños en peligro de
muerte. Son loa futuros diáconos
que harán presente a C risto has­
ta el último rincón de la parro­
quia.
Estos son nuestros proyectos.
¿Se convertirán en realidad? Es­
to depende de usted y de nosotro.’
(trabajam os para realizarlos, dos
sacerdotes y cuatro religiosas).
Necesitam os ayuda espiritual y
económica. L os medios seguros
con que contamos para sostener
esta obra son m il pesos mensua­
les, que recibimos desde México.
Creo sinceramente en la ayuda
de Dios para sostener e impulsar
esta obra en fa v o r de los indíge­
nas mejicanos.
Cuando el hombre logre mejo­
rar su vida, sus relaciones huma­
nas, sus costumbres, sus pensa­
mientos y saboree la dicha de ser
hombre y la dicha de estar desti­
nado a una felicidad eterna, en­
tonces Cristo habitará realmente
entre nosotros.
Sac. S E R G IO N U N E Z OROZCO.
Ifiston ero Salesiano

ETIDOS
cial de ayuda a los pobres y nece*
sitados. Es un ejemplo que juzga*
mos de gran interés para nuestros
lectores.
B. S.— “ Por la tarde, dedicamos
ei tiempo libre a cuidar de los an­
cianos. Algunos viven solos en cho­
zas invadidas de hierba. Su cama
es algo que infunde lástima... Pa­
ra ayudarles hemos organizado un
“Comité de Acción Social” con un
equipo de unos 20 seminaristas.
Como en algunas habitaciones se
cuela el agua por todas partes, he­
mos comprado paja para cubrir
los techos. Nosotros mismos lim­
piamos la broza que invade puer­
tas y ventanas."
G. M.— “ Sindara está poblada
por un sinfín de razas. Sus gentes
viven del cultivo de la mandioca,
del plátano y otros productos tro­
picales. Las plantaciones están en
la selva, a una distancia de unos
5 a 7 kilómetros de la ciudad. Cuan­
do salimos ios domingos a nuestro
apostolado nos encontramos con
ancianos completamente abandona­
dos. Quizás alguna señora les la­
va la ropa de cama, pero se pa­
san a veces dos y tres días sin
comer.”
L. MB.— "Yo prestaba mis servi­
cios a una anciana llamada Cata­
lina Nangui. No sabía quién era.
Sólo lo hacía porque era vieja y
pobre, cumpliendo de este modo
fni deber de cristiano.”
J- C. O.— “ En una chabola junto
a la carretera de Libreville vive un
anciano llamado Moanda. Tiene más
óe setenta años y apenas puede
tenerse en pie. El hombre duerme

Alegría y ritmo de estos jóvenes seminaristas que sienten, sobre todo,
la felicidad interior al darse a sus hermanos.
en una vieja cocina abandonada y
en ruinas. No tiene ni una venta­
na... De dia y de noche hay que
encender una vela para ver. Por
eso, mi compañero Essono y yo
hemos decidido abrir una ventana
al lado de su cama.”
A. N.— “ Sindara es una ciudad
de Gabón. Hay un enorme contras­
te entre la vida de sus habitantes
y los de la capital. La mayoría de
ellos es gente desgraciada y mise­
rable, viejos que no pueden ya con
su cuerpo, enfermos, leprosos, et­
cétera. Necesitan ayuda y apoyo.
De vez en cuando nosotros pode­
mos hacer algo por ellos. Durante
el año escolar y principalmente en
Navidad y por Pascua distribuimos
a todos arroz, latas de conserva,
tabaco y gas. As:mÍsmo les cons­
truimos camas, bancos y mesas...”
A. S.— “ Hace dos años que visi­
tamos a las personas necesitadas
de ayuda: ancianos, viudas, po­
bres... Esto es una foto de Ndoki.
Sumando murió a la edad de cin­
cuenta años y ie dejó de herencia
una choza de paja. El techo está

deteriorado y, cuando llueve, cam­
bia la cama de lugar y se sienta
en ella. Hasta que no escampa no
puede entregarse al sueño. Sólo
puede cubrirse con un paño sucio
y gastado. Apenas me ve me pide
tabaco. En mi cartera sólo hay 30
francos y queda vacia en un ins­
tante. El padre director tes envía
por medio de los seminaristas ví­
veres y mosquiteros. Cuando se los
entregamos nos devuelven una son­
risa que expresa su enorme alegría
agradecida.”
P. N.— “A primeros de octubre
de 1970 comenzamos la construc­
ción de un puente que une a Sin­
dara con Douani. Los chicos de
Sindara podrán ir con mayor faci­
lidad al colegio de Douani y los de
aquí llegar al hospital en casos de
urgencia. He aquí lo que nos ha
costado: una tonelada de cemento,
20 metros cúbicos de grava que
hemos acarreado nosotros mismos,
5 vigas enormes de madera pesa­
da, tablones, planchas... Ahora pla­
nificamos un dique para un embal­
se y ya estamos juntando los ma­
teriales de construcción...”

— 27

G ra c ia s
a
M aría
A u x ilia d o ra
CURAR PARA VER A SU HIJO
Saucillo de Galdar (Gran Cana­
ria).— Mi madre se encontraba muy
grave. Tanto, que veíamos con gran
dolor cómo su salud empeoraba
día tras día. Como su hijo estaba
cumpliendo el servicio militar en
Africa, temíamos que no pudiera
volver a verlo. Con gran fervor acu­
dí a María Auxiliadora para pedirle
que mejorara mi madre, aunque
fuese un poquito, para que volvie­
ra a ver a su hijo. Hoy, con gran
alegría de todos, hemos visto cómo
mejoró y pudo ver a su hijo que
ya hace casi dos años que terminó
el servicio militar.
Por éste y por otros muchos fa­
vores recibidos de nuestra buena
Madre doy las gracias, deseando
se publique en el BOLETIN SALESIANO. Envío unos donativos para
los cultos de María Auxiliadora.
Lucila Díaz Jiménez.
LA VIRGEN ME OYE
Alicante.— El pasado día 4 de ju­
nio, a consecuencia de una bajada
de tensión, quedé sin conocimien­
to cayendo al suelo y dándome un
tremendo golpe en la cabeza. In­
gresada en un sanatorio, tos médi­
cos que me atendieron temían una
rotura craneal. Su diagnóstico fue:
“ Estado grave” . Al recobrar el co­
nocimiento y dándome cuenta de
mi estado, invoqué a María Auxi­
liadora, por la que desde niña sien­
to gran devoción, pidiéndole que
no existiese la temida rotura. Es­
cuchó mi súplica concediéndome
el gran favor que le pedia. Las ra­
diografías que me hicieron no acu­
saron rotura alguna.
Restablecida por completo, hago
público mi agradecimiento en el
BOLETIN SALESIANO. María Alon­
so.
OTROS CORAZONES AGRADECIDOS
asracaldo.— Doy gracias a María Auxi­
liadora por haber aprobado mi hilo los
exámenes y. al mismo tiempo que cumplo
mi promesa de enviar un donativo para
las obras saleslanas. ruego la publicación
en el 'B oletín S aleslano'. M. M.

28



y a
su A p ó sto l
S an J u a n
B o sco
V illa del Rio (Córdoba).— Estando en
puertas de unos exámenes y no teniendo
mucha seguridad de que el resultado fue­
se muy halagüeño, no sé cómo llegó a mis
manos el “ Boletín Saleslano". lo estuve
leyendo y, en una de las últimas hojas leí
uno de los favores que era semejante al
que yo pedia. Como me fue concedido,
envío un donativo de agradecimiento. José
María Linares L.
Salamanca.— Envío un donativo para las
misiones de Vyasarpadi en agradecimiento
a María Auxiliadora por haberse curado
una hija mía de una enfermedad de la es­
palda. M. J. G. H.
Sevilla.— Doy gracias a María Auxiliado­
ra por la ayuda recibida en una operación
de quiste en el pulmón a don José Manuel
Sánchez quien, hoy se encuentra bastante
recuperado. Deseo se publique en el "Bo­
letín Saleslano” y envío una limosna. Juan
Guzmán.
Medina del Campo.— Habiendo sufrido mi
madre un infarto de miocardio y esperan­
do lo peor, la encomendé a María Auxilia­
dora prometiendo una novena y la publi­
cación en el “ Boletín Saleslano" si se cu­
raba. Hoy cumplo mi promesa y envió un
donativo por éste y otros favores recibi­
dos. N. N.
N. N.— Una hija mía se puso gravemente
enferma. No podían hacer nada los médi­
cos pues estaba en estado y peligraba la
vida de la criatura. Yo. que tengo gran fe
en todos los santos salesianos. no cesé
de implorar la protección de San Juan
Bosco. Santo Domingo Savio y, especial­
mente, de nuestra Madre María Auxiliado­
ra y del Sagrado Corazón de Jesús. Ya
hace más de un mes que se encuentra
completamente bien por lo que doy las
gracias y cumplí mi promesa de publicarlo en el “ Boletín" y de enviar una limos­
na para las vocaciones saleslanas. Por
éste y otros favores, gracias. Madre mía.
Angeles Valdesueiro Valasco.
Hínojosa del Duque (Córdoba).— Soy ce­
ladora de una Capilla de María Auxiliadora
y por parta de mi esposo, q.e.g.e. y de
mis hijos, educados en Colegios Salesia­
nos, y una de ella. Sor María Jesús. Hijas
de María Auxiliadora, ha tenido siempre
una gran devoción a la Santísima Virgen
bajo este titulo. Hoy deseo publicar mi
profunda gratitud a Dios, que por medio
de su Santísima Madre. Auxilio de los
Cristianos, me ha librado de un grave apuru. La Invoqué con confianza y fui aten­
dida. Mando publicar el favor y envió una
limosna para las Obras Saiesíanas. Jesús
María Moreno.
Lucena.—El jefe de la oficina donde me
encuentro trabajando me dejó la llave de
su piso, al poco tiempo de dejármela me

di cuenta de que la llave no estaba, en­
tonces empecé a buscarla y no la encon­
tré, me encomendé a María Auxiliadora y
encontré la llave que se habla metido en
el interior de la máquina de escribir. Agra­
¡ decido envío un pequeño donativo. Pedro
| Alamos.
|
Avila.—Teniendo que hacer una opera­
>
ción urgente a mi hermano de apendicitís.
la cual se com plicó quedando mí hermano
a las puertas de la muerte me encomendé
a Maria Auxiliadora prometiendo una li­
mosna si curaba, a los cuarenta días de
la operación le daban de alta. Agradecido
mando la limosna y deseo que se publique
en ei “ Boletín” . Un agradecido de María
Auxiliadora. I. J.
Las Palmas.— A mi buena Madre Auxi­
liadora le doy mis más expresivas gracias
por los muchos favores que de ella reci­
bo; pero en especial por la salud de mi
esposo que se puso enfermo en el momen­
to en que tenia que hacer un viaje a Ma­
drid con un hijo que teníamos que llevar
a reconocimiento médico, en ese gran apu­
ro encomendé el asunto a mi Madre del
Cielo, como lo hago siempre y la gracia
no se hizo esperar, mejoró repentinamente
y pudo hacer el viaje con toda normali­
dad. Calla Hernández de Akneida.
Madrid.— Teníamos en casa un familiar
que nos proporcionaba grandes disgustos.
Humanamente no sabíamos cómo solucio­
nar tantas dificultades por lo que. deses­
perada. acudí a María Auxiliadora. Al po­
co tiempo y de una manera suavísima y
providencial, esta persona ha salido da
cesa dejándonos tranquilos y felices. El
también ha quedado contento y en un sitio
en que está bien atendido. Hago público
mi agradecimiento en el 'B oletín Salesiano '. Luisa Sánchez.
Corujo-Vigo.— Envío un donativo por una
gracia que me ha concedido María Auxi­
liadora. Hace cincuenta y seis ahos qu*
salf del colegio saleslano de Ronda. A pe­
sar de mis setenta artos cumplidos reco­
rro diariamente de diez a doce kilómetros
a paso militar. Una grave dolencia en un
pie me impidió hacer este ejercicio d ar>o
Hoy. ya convaleciente, agradezco la divina
protección y creo que me encuentro lo
mismo que cuando era chaval. Miguel Oorro López.
Rentería.— Envío un donativo en acción
de gracias a Marte Auxiliadora, pues. ^
liándose una amiga para mi muy q«w - en gravísimo estado, invoqué a la Virgen
para que se te resolviera lodo favorabíemenie. Hoy, completamente curada,
pto mi promesa de publicarlo agraóei-i*al mismo tiempo que le pido me
ne. Harta Eugenia.

Barcelona.— Con mi agradecimiento j
cumpliendo una promesa a María Auxiiiadora, ie doy gracias por haber ayudado
a mí hijo a saiir bien de unos exámenes
difíciies. Ana Nadal de Liorel.
CalUzo (Zamora).— En este puebio, don­
de hay dos capilias de María Auxiliadora
y se lee mucho el BOLETIN SALESIANO.
se le quiere mucho a nuestra Virgen, y
son muchos los favores con que Ella nos
corresponde. Por gracias extraordinarias re­
cibidas últimamente de tan Buena Madre
quieren hacer público su agradecimiento
y envían una limosna, exhortando a todos
acudan a Ella en sus apuros: Tomasa Gra­
nado, Carmen González, Corina Martín y
Eurosina González.
Zamora.— En agradecimiento a María Au­
xiliadora por muchos favores que me ha
obtenido y en especial por uno reciente­
mente, envío un donativo y deseo se pu­
blique en el BOLETIN. Eva López.
Valladolid.—^Teniendo que sufrir en Ma­
drid, mi esposo, una relicadfsima opera­
ción en la vista, que de no resultar bien,
causarla un trastorno en el futuro de mi
familia; encomendé a nuestra Madre Ma­
ría Auxiliadora el éxito de dicha Interven­
ción y gracias a tan buena Madre se so­
lucionó favorablemente y cumplo con la

promesa de publicar la gracia y enviar
una limosna. Teresa Holgado.
Doy gracias a María Auxiliadora y San
Juan Bosco por haber salvado a una sobri­
na de una gravísima enfermedad, encon­
trándose ya completamente bien. Muy agra­
decida lo publico en el BOLETIN, y envió
el donativo prometido. T. Pallin.

Canaria); Carmen Batista Santana, da Cruz
de Pineda-Arucat (Q. Canaria), para al pa­
dre Bohnen; Rosarlo Almalda, de Fontana­
les; Mell, de Anlequara; Suaa Almelda
Aguiar, de Fontanaiea; M. N., de Melgar;
D. C. B., da Fontanalas; Manuela García
y Garcla-Bances, da Madrid; Jesús Almslda. de Fontanalas; Filomena Hernández
Aguiar, de Lomo dal Pino - Monlaria Alia
Por un favor recibido envío una limosna
(Q. Canaria), por la salud recuperada; R.
a María Auxiliadora. C. C.
Castellano, de Fontanales; Julián Torres,
Doy gracias a Marta Auxiliadora por la
da Olivaras (Sevilla); Dolores Salval, da
ayuda que me está prestando en la recu­
Reua; M. T., da Madrid; Familia Valga
peración de mi salud y envío una limosna
Ochoa, por solucionar varios problemas;
para que se publique en el BOLETIN.
Carmen Poblaciones, de V lliscarrilla (Jaén);
H. Hernández.
Matilde Millar, de Tampa (U.8.A.), por ha­
ber salido bien de una operación; B. A. C..
da Armunla (León); Román Bemaldo da
DAN GRACIAS A MARIA AUXILIADORA Y
Quirás, de Madrid; Catalina González, de
A S. JUAN BOSCO Y ENVIAN LIMOSNAS:
Tordasitlas; Dolores Xalruch; Dolores Ti­
rado Vallejo, de Utrera; J. A. R., da Morón
C.
A., de Celanova; Pura Montes de da la Frontera; Ester del Olmo; Dolores
González, de Linares; Julia Alvarez, de
Cepitas Márquez, de Málaga, por un gran
Cadalso de ios Vidrios (Madrid); M. D. 8..
favor recibido; Flory González, Modesta
de Fontanales (Gran Canaria); Teresa NúBazán. María Bezos, Jesusa Duque, Ca­
ñez, de Algeciras, envía un donativo para
talina González, Jesusa Alvarez y Teodora
el P. Bohnen; José Delgado e I. G. E., de
González, de Tordasillas; Isabel G arda, de
Fontanales (G. Canaria); María V. G., de
Baracaldo; María Imelda Llamas; Valoriana
Pamplona, por dos importantes favores;
Ruiz, de Villanueva del Río (Palencia); CalManuel Solá Vidal, de igualada, para los
sa Araujo. de Orense; Familia B. D., da
negritos del P. Bohnen; E. C. B., de Fon­
Mohemando (Guadalajara), por el éxito en
tanales (G. Canaria), por la curación de su
los exámenes de sus hijas; Lore González
hija; Maria Durán de Juan, de Reus, para
Martin, de Sobradillo (Salamanca); J. Gar­
las misiones; J. B. C., de Fontanales (Gran
cía, pera el P. Bohnen.

G ra c ia s
d e n u e s tro s
s ie rv o s
d e D ios
UN PARTO DIFICIL
Itero de la Vega.— Se presentaba
un parto difícil debido a la diabe­
tes; entonces me encomendé a Ma­
ría Auxiliadora y Santo Domingo
Savio; hice una novena y ofrecí
una limosna si salía bien. Hoy cum­
plo la promesa, ya que el día 6 de
abril di a luz un precioso hijo sin
dificultad ninguna. Muy agradecida
a María Auxiliadora y Santo Domin­
go Savio envío lo prometido espe­
rando sigan favoreciéndome. Pura
Pelayo, cooperadora salesiana.
Ayoo de Vidríales (Zamora)__ Sumamente
agradecida a Santo Domingo Savio por
ana gracia recibida de su poderosa in­
tercesión ante el Seóor. envío una limosna
para su culto, como prometí, y ruego la
publiquen en el BOLETIN SALESIANO. Ma­
rina Prieto Ahrarez.
Dan gracias a la tierva de Dios Doria
tiro te a de C h ^ ite a por favores recibidos
y envfan una limosna:
Madrid.— Trabajaba en un pueblo alejado
rie Madrid; pero en la capital tenía a mi
tamilia con mis cinco hijos, y mi situación
ara muy delicada, ya que de un momento
a otro podría suceder que la empresa me

obligara a residir en dicho pueblo. En
tan grave conflicto acudí llano de fe a
Doria Dorotea para qua solucionara defi­
nitivamente mi situación. Y no fue vana
mi esperanza, porque cuando menos lo
esperaba, nombraron a otro pare aquel
destino y a mi me dieron otro en Madrid,
más estable, mejor pagado y ya para toda
la vida. Lleno de gratitud publico la gra­
cia conseguido. N. N.
Las Palmas de Gran Canaria.— Habiendo
transcurrido mucho tiempo sin poder solu­
cionarse favorablamenta un asunto que, en
opinión de varios entendidos era muy d ifí­
c il de lograr, invoqué con gran fe a Doria
Dorotea para que intercediese con su pro­
tección. y cuál no sería nuestra alegría,
al ver realizados plenamente nuestros an­
helos. Damos, pues, de ello las más fer­
vientes gracias a tan excelsa Dame, y se­
guiremos rogando al Serior para poder var­
ia cuanto antes en los altares, enviando
para su Proceso de Beatificación una li­
mosna con el ruego de publicar la gra­
cia. Angela VINanoya.
Granada. — Me enctmtraba apenadísima
ante los exámertes de mi hija. Me enco­
mendé a Doria Dorotea de Chipitaa pidién­
dole intercediera ante la Santísima Virgen
para que saltera bien, cosa que consideratM natural. También le pedí ayuda para mi
hijo que se encontraba en las mismas cor>-

dlclones. MI petición fue escuchada. Agra­
decida, envío une limosna para su Beati­
ficación. F. P. da Garrido.
N. N.— Ma encontraba baatante mal del
estómago pues casi no podía tomar a li­
mento y Isa m edicinal que ma recalaba el
médico no me curaban. Entonces acudí a
nuestra buena Madre María Auxiliadora y
a la sierva de Oioa Doria Dorotea da Chopltea y la cura fus rápida. Agradecida, en­
vío una limosna. A. M.
E.
M., de Pamplona; Una davots, da Ma­
drid; Y una devota, da Córdoba.
Plcasanl (Valencia),— Agradecidos a ios
constantes favores que nos conceda el
mártir salesiano Don Juan Martorell, publicamoe nuestro agradecimiento y envia­
mos nuestras ofertas para su Causa de
Beatificación. Bautista Medina, Pilar Medi­
na, Amada Martorell, Maria Martorell, Mer­
cedes Fortuny, Carmen MuKoz García, Lola
Aguado, Carmen García y Loifta Martorell.
Madrid.— Agradezco a Don Miguel Leeege una gracia y envío una limoena. M. Ro­
dríguez.
Madrid,— Agradezco el mártir salesiano
Don Juan L. Hernández Medina un favor re­
cibido y tu continua protección. Emrlo une
limosna para su Causa de Beatificación.
Maria Rite Hemárrdez.

— 29

FUERON A LA CASA DEL PADRE
Doña Casilda Hernández Vicente t en Cabeza del
Caballo (Salamanca), el pasado día 8 de septiembre
de 1971, a los noventa y dos años de edad. Era ma­
dre del sacerdote salesiano Rvdo. don Rafael Conde,
quien escribe: "Fue en todo momento, de pequeño y
de mayor, la iniciadora y defensora de mi vocación
salesiana y sacerdotal, con sus palabras y, sobre todo,
con sus oraciones. ¡Cuántos rosarios rezaría por mí
y por todos los suyosi ¡Cómo arraigó en ella la devo­
ción a María Auxiliadora y a Don Bosco! Hablaba fre­
cuentemente, y a todo el que se ponía al paso, de
nuestras obras; y para ella, la Congregación Salesiana era lo más grande que existía después de la Igle­
sia.
Aquello de "bienaventurados los que mueren en el
Señor" se cumplió perfectamente en ella. Su muerte

(Viene de la pág. 7)
blea juzga anticristianas todas las
manifestaciones de lujo, gastos superfluos y afán de lucro, tanto de
las personas como de las institu­
ciones eclesiásticas o civiles.
55.
Nos duele que centros de
enseñanza de la Iglesia hayan te­
nido un signo clasista y no que­
remos que lo tengan en el futuro.
Igualmente rechazamos el carác­
ter clasista que ha tenido en ge­
neral toda la enseñanza media y
superior del país. Reconocemos el
esfuerzo positivo realizado por
instituciones religiosas docentes en
revisar estos planteamientos y acer­
carse a las clases más modestas.
Denunciamos que la actual ten­
dencia estatlficadora de la políti­
ca docente constituye un obstácu­
lo para que los centros de ense­
ñanza dependientes de institucio­
nes de la Iglesia realicen su mi­
sión. Pedimos que el Estado dé
un trato de igualdad a éstos y a
los demás centros privados en re­
lación con los estatales, no por
ser centros de la Iglesia, sino por
ser centros de enseñanza.
Los responsables de la pastoral
educativa — obispos y dirigentes
de centros de enseñanza, etc.— ,
deben revisar constantemente el
servicio que las instituciones edu­
cativas vinculadas a la Iglesia pres­
tan a la sociedad en el campo de
ta enseñanza para lograr que en
todo caso sean siempre preferidos
los pobres, los más débiles y los
marginados, a imitación de Jesu­
cristo.

30 —

fue una caricia del Padre, ya que murió plácidamen­
te en la paz del Señor, en el día de la Natividad de
la Virgen María.
Don Eduardo Ruipérez del Río t on El Cañavate
(Cuenca), el 22 de septiembre de 1971, a la edad de
ochenta y uno años.
Don Amalio Vaicabado Aguado t on San Martín de
Rubiales (Burgos), el día 16 de septiembre de 1971,
a la edad de setenta y tres años. Dio a tres de sus
hijas al Señor, que profesaron como salesianas en el
Instituto de Hijas de María Auxiliadora: Sor María
Lourdes, Sor Concepción y Sor María Josefa.
Recordándolos fraternalmente, ofrezcamos por ellos
indulgencias y oraciones.

56. La Iglesia debe ser ante el
mundo modelo de justicia. Por ello
debe suprimir urgentemente toda
forma de injusticia en su seno; evi­
tar desigualdades en la retribución
de sus sacerdotes y garantizar la
justa retribución y previsión para
todos los empleados a su servicio.

clamada ni escuchada si no va
acompañada del testimonio de la
potencia del Espíritu Santo, ope­
rante en la acción de los cristia­
nos al servicio de sus hermanos,
en los puntos donde se juega su
existencia y su porvenir" (“Oct.
adveniens", 51).

Asimismo, debe esforzarse por
ser un verdadero ejemplo en el
reconocimiento y respeto de los
derechos humanos de todos sus
miembros.
57. No es lícito que los cristia­
nos se sirvan del Evangelio para
defender como exclusivas sus par­
ticulares opciones político-socia­
les.
Tampoco lo es el organizar ac­
tos religiosos como instrumentos o
propaganda de particulares ideolo­
gías o posturas políticas.
58. Ante los problemas tempo­
rales que vayan surgiendo, la Igle­
sia, consciente de su misión, de­
berá:

59. Con lo dicho hasta ahora
no pretendemos menospreciar los
aspectos positivos de una sociedad
civil constituida en su totalidad o
casi totalidad por creyentes en
Cristo, que en conformidad con la
tradición y magisterio de la Igle­
sia y sin mengua de la libertad re­
ligiosa de los individuos y asocia­
ciones quiera cumplir su deber de
dar culto como tal a Dios, de re­
conocer la presencia de Cristo en
la vida humana, de favorecer el
desarrollo de la vida religiosa. Esta
situación no sólo no es vitanda,
sino que es un despliegue histó­
rico de la Encamación del Señor
y de la presencia eficaz de la
Iglesia en el mundo y es una ló­
gica plasmación social de la fe
de los ciudadanos y, por lo mis­
mo, una ayuda providencial para
la vida de fe del pueblo.

— Analizar comunitariamente en
sus diversos niveles la situación;
— Iluminarla doctrinalmente con
sus pastores;
— Estimular las condiciones rea­
les que permitan el desarrollo in­
tegral del hombre;
— Apoyar decididamente a to­
dos los movimientos que trabajan
en este sentido, especialmente a
los apostólicos;
— Actuar comprometidamente,
porque "hoy más que nunca la
Palabra de Dios no podrá ser pro­

60. Para ser fieles a la misión
de la Iglesia ante los problemas
temporales de la sociedad esp^
ñola, la Asamblea pide a la Comi­
sión Episcopal de Apostolado So­
cial que organice a nivel nacional
un estudio en el que intervengan
obispos, sacerdotes y laicos pre­
parados y representativos, del qoe
salgan orientaciones concretas pa­
ra la acción cristiana en este
campo.

BECAS PARA
LAS VOCACIONES
SALESIANAS
“El mejor premio que Dios concede a
una familia es un hijo sacerdote.”
(Don Bosco)
INSPECTORIA BARCELONA - “BESABAR”
P. Provincial: Paseo San Juan Sosco, 74 - Barcelona-17
BECA S E N FO R M A C IO N
Beca «Herananos S. R .» N. e.: 2.000 pts. Total: 6.000 pta.
Beca «Don Luis Cutillas». N . e .: 500 pts. Total: 9.000. pts.
Beca «Fam ilia Baraut-Obiols». Total; 51.500 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Montserrat». Total: 98.600 pta.
Beca «D on Julián Massana». Total: 3.500 pts.
Beca Perpetua «Palm ira Esteve y Familia». 300.000 pts.
Beca «P ilar». Total; 35.000 pts.
Beca «Sagrado Corazón de Jesús». Total: 1.500 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Totíú' 1.500 pts.
Beca «Ntra. Sra. de la Merced». Total: 1.500 pts.
Beca «San José». Total: 22.500 pts.
Beca «San Juan Bosco». Total: 1.500 pts.
Beca «San Francisco de Sales». Total: 1.500 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Total: 1.500 pts.
Beca «Santa Marta Mazzarello». Total: 1.500 pts.
Beca «San José Cafasso». Total: 1.500 pts.
Beca «D on Antonio Aime». Total: 1.500 pts.
Beca «D on Felipe Alcántara». Total: 6.500 pts.
Beca «D on Juan Antal». Total: 95.500 pts.
Beca «Antiguos Alumnos Salesianos». N. e.: 500. T . : 1.500.
Beca «D on Manuel B ars». Total: 1.500 pts.
Beca «D on Andrés Beltrami». Total: 1.500 pts.
Beca «Don José Binelli». Total: 1.500 pts.
Beca «D on Juan Cagliero». Total: 1.500 pts.
Beca «Don José Calasanz». Total: 1.600 pts.
Beca «D on José Luis Carreño». Total: 1.500 pts.
Beca «D on Luis Cid». Total: 1.500 pts.
Beca «Don Sergio Cid». Total: 1.500 pta.
Beca «Cooperadores Salesianos». Total: 1.500 pts.
Beca «D on Conrado Dardé». Total: 1.500 pts.
Beca «D oña Dorotea». Total: 1.600 pts.
Beca «Sr. Francisco Fernández». N . e.: 500. Total: 1.500.
Beca «Don Rodolfo Fierro». Total; 1.600 pts.
Beca «Sr. Martín Goicoechea». Total: 1.500 pts.
Beca «Don Eduardo Gutiérrez». Total: 1.500 pts.
Beca «Don Manuel Hermida». Total: 1.500 pta.
Beca «D on Federico Jordana». Total: 1.600 pts.
Beca «D on Miguel Magone». Total; 1.500 pta.
Beca «Mam á Margarita». Total: 1.500 pta.
Beca «Don José Marti». Total: 1.500 pta.
Beca «Fam ilia Marti Codolar». Total; 1.600 pta.
Beca «Mártires Salesianos». Total: 1.500 pta.
Beca «Mosiones Saleaianas». Total; 1.600 pts.
Beca «Ceferino Namuncurá». Total; 1.500 pta.
Beca «O bra de San P ablo Apóstol». Total: 1.600 pta.
Beca «Don Eugenio Ojer». Total: 1.600 pta.
Beca «Monseñor Olaechea». Total: 1.500 pta.
Beca «Monseñor Pintado». Total: 1.600 pta.
Beca «Don Felipe Rinaldi». Total: 1.500 pta.
Beca «Don Miguel Rúa». Total: 1.500 pta.
Beca «Don Ignacio Rublo». Total; 1.500 pts.
Beca «Templo del Tibidabo». Total: 1.500 pta.
Beca «P adre Viñas». Total: 1.500 pts.
Beca «Vocaciones Salesianas». Total: 1.500 pts.
Beca «Daniel Conde». Prim era entrega: ^.000 pta.
Beca «Juan Alberto». A. A. de Rocaíort. Total: 13.000 pts.
Beca «San Cosme y Santa Magdalena». Total: 90.000 pta.
Beca «San Pedro». Total: 50.000 pts.

INSPECTORIA DE BILBAO
P.

Provincial: Escuelas Salesianas • Deusto-Bilbao

BECAS E3Í FO R M A C IO N
Beca «M am á M argarita». L . Cañada. Pamplona. N . e .:
Total: 28.500 pts.
Becas «P . Beobide - Fam ilia Salesiana de Guipúzcoa».
tal: 231.775 pts.

Beca «Don José M aría Taibó». Tercera entrega; 6.000
Beca «D on Ramón Zabalo». Baracaldo. M. Fernández.
tal: 45.000 pts.
Beca «D<rfia Carmen Aguirre». Total: 21.000 pts.

250.
To*
pts.
To­

Beca «Don Eladio Pérez». Total: 25.000 pta.
Beca «D on José Díaz de Cerio Valle y Petra Gastón Vento­
sa». Total: 23.000 pts.
Beca «M aría
Auxiliadora». Arch. Dousto. Total:
21.000pts.
Beca «Don José Puertas». A. A. Deusto. Total:
15.000pta
Beca «Señor Justo». Deusto (Colegio). Total: 22.000 ptas.
Beca «M aría
Auxiliadora». II. Arch. Baracaldo. T . : 51.500
Beca «M aría
Auxiliadora». D. R. G. R. Total: 80.000 p»a.
Beca «Fam ilia Imbert». Total: 30.000 pts.
Beca perpetua I I «Señoritas de Felipe». Primera ent.: 50.000.
Beca «Don José Santos». Deusto (Colegio). Total: 23.000 pta.
Beca «Señorita María de Felipe». Total: 50.000 pta.
Beca «Inmaculada Concepción». J. L . M. Total: 11.500 pta
Beca «M aría Angeles Postigo Labrador». Total: 30.000 pta.
Beca «Conchita Diez Noza». Total: 30.000 pts.
Beca «Virgen del Castillo». E l Royo. Total: 9.800 pta.
Beca «F . Canales». Total: 14.000 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Zuazo. Total: 5.600 pts.
Beca «D on Bosco». Ciudad Laboral. Pasajes. Total: 6.720 pta
Beca «Sagrada Familia». San Sebastián. Total: 10.000 pts.
Beca «Francisco Tierra». Burceña. Total: 8.500 pts.
Beca «San Juan Bosco». Total: 5.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Santander. Total: 19.500 pta.
Beca «San José Obrero*. Industriales. Santander. T . : 10.()00
Beca «M aría Auxiliadora». Arch. Santander. Total: 6.000 pts.
Beca «Señores de Udaetxe». Bilbao. Total: 34.000 pts.
Beca «San Andrés». Burgos. Total: 1.327.35 pts.
Beca Nuestros Mártires». Zuazo. Total: 18.509 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». II. Total: 20.000 pts.
Beca «Alfonso (Sómez Pineda». Pamplona. Total; 6.000 pts
Beca «San Paulino». Baracaldo. Total: 6.000 pts
Beca «Eduardo Caprani». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
Beca «Jesús Aznar», promovida por Doña María Salmerón
Vda. de Aznar. Total: 7.(XK) pts.

INSPECTORIA DE CORDOBA
P. Provincial: Calle Maria Auxiliadora, 14 • Córdoba
BECAS E N FO R M A C IO N
Beca «Sagrado Corazón». Las Palmas. N. e.; 6.800 pts. To­
tal: 79.456 pts.
Beca «M aría Auxiliadora», dejada por D. Eduardo Ortiz
Mata, q.e.p.d.; Alcaudete (Jaén), Primera ent.; 10.000 pta.
Beca «S. Juan Bosco». promovida por Antiguos Alumnos
Primera entrega. C. B.. Cádiz: 26.000 pts.: Segunda entre­
ga. S. S.. Las Palmas: 24,000 pts. Total: 49.000 pts.
Beca «Fam ilia Lara». Las Palmas. N. c .: 400. T .: 7.900 pta.
Beca «Santo Chira de A rs». Córdoba. N. c .: 7.000. T ,; 17.000
Beca «J. H. S.» Las Palmas. Total: 32.000 pts.
Beca «Fam ilia Lago». Total: 12.700 pts.
Beca «£ . Hernández Chacón». Las Palmas. Total: 17.900 pta.
Beca «Virgen del Pino». Las Palmas. Total: 6.700 pta.
Beca «M aría Auxiliadora». Málaga. Total: 3 5 . ^ pta.
Beca «Santa Teresa». Granada. N. e.: 3.(X)0. Total: 19.150.
Beca «Ntra, Sra. Consolación». Torredonilmeno. T .: 40.000.
Beca «Arch. María Auxiliadora». Sta. C. Tenerife. T .: 33.000.
Beca Misionera «Don Dionisio RIc». Total: 24.000 pta.
Beca «S. José y Ntra. Sra. Montserrat», (jranada. T .: 19.200
Beca «Miguel Magone». Las Palmas. Total: 6.6Ó0 pts.
Beca «Fam ilia Lim ares». Las Palmas. Total: 3 .T W pts.
Beca «Fam ilia Naranjo». L a s Palmas. T o ta l; 6.800 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Ronda. J. T r ^ -a Z. T . ; 28.000 pts.
Beca «Baldoroero Pagán». Pozoblanco. Total: 25.000 pts.
Beca «Fam ilia Torre». L a s Palmas. Total: 4.700 pts.
Beca «Chas. Juventud Salesiana». L a Orotava. Total: 43.000.
Beca «Francisco León Navarro». L a s Palmas. T .: 3.600 pts.
Beca «D . Sebíuitián M.* Pastor». Córdoba. Total: 8.016 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio». C ía s . Juventud
Las
Palmas. Total: 44.300 pts.
Beca «P u ra Bermúdez». Málaga. Total: 28.500 pts.
Beca «Fam ilia Muñoz». Total: 21.000 pts.
Beca «Santa Isabel». Granada. Total: 40.200 pts.
Beca «San Juan Bautista». Total: 21.000 pts.
Beca «Escuelas Externas». Montilla. T o tsl: 12.000 pta.
Beca «N tra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. T . : 40.000 pts.

— 31

Beca cD. Bernardo López Baena». Córdoba. T . : 20.000 pts.
Beca «Fam ilia Navarro». Total: 7.100 pts.
Beca «Santa Catalina». II. Las Palmas. Total: 3.000 pts.
Beca «Santa Ana». Alcalá la Real. Total: 20.000 pts.
Beca «Don Vicente Reyes». Total: 2.700 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Antonio Royán. Total: 28.800 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Coop. Antequera. T .: 11.500 pts.
Beca «Fam ilia del Pino Muñoz». Jaén. Total: 10.000 pts.
Beca «Romero-Martinez». Málaga, promovida por Doña Do­
lores Martínez, Vda. de Romero. Total: 30.000 pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife». Tenerife. Total: 32.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Cías. Tenerife. T . : 21.000 pts.
Beca «Fam ilia Atillo Les*». Las Palmas. Total: 1.500 pts.
Beca «Juan X X llI * . Montllla. Total: 14.360 pts.
Beca «Fam ilia Espejo Gómez». Montílla. Total: 12.000 pts.
Beca perpetua «T raya Gozálvez». Ronda. Total: 24.000 pts.

Sevilla. Beca «D . Antonio Marcolimgo». Donación de Doña
Carmen Hidalgo, Vda. de Cortés de Bienvenida Badajoz.
Total: 17.000 pts.
Sevilla-Trinidad. Beca «M aría A uxil.» Arch. N . e .: 9.000 pts.
Total: 30.000 pts.
Sevilla-Trinidad. Beca «Stma. Trinidad». Total: 15.000 pts.
Sevilla-Trinidad. Beca «D . Tomás González». T .: 30.000 pts.
Sevilla-Residencia. Beca «S. Juan Bosco» II I . T . : 15.000 pts.
Sevilla. Beca «Ntra. Sra. de la Piedad». Total: 31.106 pts.
Sevilla-Trinidad. Beca «D . Francisco de la Hoz. Sra. Vda.
de Caso. N. e.: 10.000 pts. Total: 21.000 pts.
Utrera. Beca «D . Agustín Nofre». Total: 30.000 pts.
Utrera. Beca «D . Manuel Fernández». Total: 30.000 pts.
Utrera. «Beca sacerdotal-mariana P . Campoy». Total: 1.000.
Utrer. Beca «Bodas de Oro. D . José Novoa». N. e.: 25.000
pesetas. Total: 29.000 pts.

INSPECTORIA DE MADRID . ‘DESAMA"

INSPECTORIA DE VALENCIA

P. Provincial: Paseo del General Primo de Rivera, 27
Madrid (5) - Teléfono 227 56 91

P. Provincial: Calle de Sagunto, 190 • Valencia

BECA S E N F O R M A C IO N
Beca «Fam ilia Francia García». Salamanca. 6.000 pts.
Beca Perp. «Besama». E. Jiménez-Arnáu. 8.000 pts. To­
tal: 64./60 pts.
Beca Perp. «Mercedes Cruzado». 3.000 pts. Total: 63.000 pts.
Beca «S. Ricardo». Totsil: 10.000 pts.
Beca Mayor «Reina de los Angeles». Cristóbal Caballero.
Total: 70.000 pts.
Beca «M aría A uxil.» Arch. Atocha. Total: 23.725 pts.
Beca «S. José». Arch. Pizarrales. Total: 38.000 pts.
Beca «San Francisco de Sales». 11. Coop. Estrecho. 10.000.
N. o.: 2.625. Total: 12.625 pts.
Beca «E l Coadjutor Saleslanu». Paloma. Total: 40.000 pts.
Beca «D on Juan». II. Total: 30.000 pts.
Beca «Corazón Duro». Total: 10.000 pts.
Boca «M . A. L .» Total: 44.000 pts.
Beca perpetua «Salesianos Don Bosco». Total: 204.825 pts.
Beca «Arch. Maria Auxil.». Extremadura. Total: 42.000 pts.
Beca «Fam ilia Mesonero Rz.» Total: 46.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen y S. Lucas». II. Total: 15.000.
Beca «Arch. María Auxiliadora». Carabanchel. T . ; 36.000.
Beca Mayor «Sagrado Corazón». Total: 21.000 pts.
Beca Mayor «Sta. Teresa y S. Vicente». Total: 40.000 pts.
Beca «Viuda de Pujadas». Total: 20.000 pts.
Beca «Don José A guilar». Ciudad Real. Total: 20.000 pts.
Beca «Josefa A. Roldán y familia». Total: 36.1UU pts.
Beca «San Amonto». A . Angulo». Total: 30.000 pts.
Beca «M aria Auxiliadora». Salamanca. Total: 11.000 pts.
Beca «F . Canales». Total: 24.000 pts.
Beca «Fam ilia A. Miranda». Total: 20.000 pts.

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«San Cayetano», Crevillente. N . e.: 1.000. T .: 100.000.
«Cooperadores de Valencia». Total: 13.000 pts.
Porp. «M aría Amparo Trenor». Valencia. 100.000 pts.
«Santa Teresa». Crevillente. l.« e. 32.000 pts.
perp. «José Feliu». D.* A urora Busó. Valencia. 100.000.
«San Vicente Ferrer». Valencia. Total: 5.000 pts.
«Santa Rosa». Coop. de Alcoy. Total: 60.000 pts.
«Colegio Santo Domingo Savio». Valencia. T .: 30.000.
«Arch. María Auxiliadora». Valencia. Total: 28.000 pts.
«Consortes Payá». Alcoy, dos becas perpetuas; 200.000.
«D .* M .« Gómez Genovés». Valencia, 2 becas; 100.000.
«Francisco Gil Esteve». Total: 24.000 pts.
«Fam ilia Gómez Baldoví», perpetua. T .: 150.000. pts.
«Romero Amorós», perpetua. Ultima entrega: 25.000.
«José Carbonell», perpetua. Total: 82.000 pts.
«D .» Dolores Berenguer», perp. Alicante. T .; 100.000.
«Rvdo. Francisco Serrats». Valencia. Total: 8.000 pts.
«San Agustín». Alcoy. Total: 18.000 pts.
«Don Recaredo de los Ríos». Alicante. Total: 8.000 pts.
«M u y Rvdo. Don José Calasanz». Total: 20.916 pts.
«Rvdo. D. Luis Berenguer». Alicante. Total: 20.000 pts.
«Ramón Guerrero». Albacete. Total: 22.550 pts.
«Círculo Domingo Savio». Total: 2.000 pts.
«Don Andrés Tari Navarro». Elche. Total: 100.000 pts
perpetua «A . B. A .». Valencia. Total: 160.000 pts.
«San Bernardo». Villena. Total: 46.000 pts.
«D . Vicente Galván». Alicante. Total: 100.000 pts.
«D . Manuel Pérez». Valencia. Total: 250.000 pts.
«Niño Jesús». Total; 20.000 pts.
«Doña Antonia Cabot». Albacete. Total: 20.000 pts.
perpetua «San Patricio». Ibi. Total: 50.000 pts.
«M aría Peire» en memoria de su esposo. Total: 20.000.
«Rvdo. D. Manuel Pérez». II. Total: 7.500 pts.
«Rvdo. D. Mariano Aisa». Burriana. Total: 17.500 pts.
«Misiones Salesianas» de Alcoy. Prim. ent.: 6.000 pts.

INSPECTORIA DE SEVILLA - “BESASE”
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 18 - Sevilla
Teléfonos 35 04 86 y 30 01 00
Beca «Don Francisco Javier Montero». Donativo de sus An­
tiguos Alumnos. Total: 100.000 pts.
BECAS E N FO R M ACIO N
Alcalá. Beca «Ntra. Sra. del Aguila». Total: 25.200 pts.
Alcalá. Beca «San Pedro». Coop. Total: 6.000 pts.
Alcalá. Beca «Arch. María Auxiliadora». Total: 6.000 pts.
Algeciras. Beca «Don Andrés Yún». Total: 6.000 pts.
Almondralojo. Beca «Ntra. Sra. de la Piedad». Iniciada por
Fiunilla Rafael Martines Cordón e Isabel Martínez Asuar.
en memoria do doña Crescencla Asuar. Total: 32.100 pts.
Cádiz. Boca «M aría Auxiliadora». Total; 43.000 pts.

Cádiz. Beca «D. Clemente Guede». Total: 12.175. pts.
CArtii. Beca «Maestro Pagés». N. c .: 1.000. Total: 14.296 pts.
Cádiz. Beca «Rvdo. D . José Montserrat». Total: 13.000 pts.
Cádiz. Beca «Santiago Apóstol». Total: 70.000 pts.
Cádiz. Beca «San José». N . e.: 2.000 pts. Total: 8.000 pts.
Campano. Beca «Bertcmati». Total: 6.000 pts.
Carmena. Beca «Don Fermín Molpeceres*. Total: 13.000 pts.
Cácores. Beca «San Juan Bosco». Total: 16.760 pts.
Jerez. Beca «Don Juan Torres*. Total: 2.500 pts.
Jerez. Beca «Escuela de Maestria». Total: 20.000 pts.
L a Línea. Beca «Inmaculada Concepción». T o ta l; 500 pts.
L a Palma. «San Andrés». N. e .: 5.000. Total: 10.000 pts.
L a I ^ m a . Beca «Virgen del V alle»: 1.* e.: 9.500 pts.
Mérida. Beca «Don Javier Montero». Total: 12.500 pts.
Morón. Beca «Ntra. Sra. del Sagrado Corazón». T .: 26.000.
Morón. Beca «Mártires Salesianos de Morón». T .: 2.000 pts.
Puerto Real. Beca «M aría Auxiliadora». Total: 18.000 pts.
Rota. Beca «Ntra. Sra. del Rosario». Total: 14.000 pts.
Sevilla. Beca «M aría Auxiliadora». A. R. Total: 30.000 pts.
Sevilla. Beca «Ó irpus Chrlsti». Srta. J. Quintana. N. e..
too pts. Total; 14.600 pts.

32 —

INSPECTORIA DE LEON
P. Provincial: Apartado 425 - León
BECA S C O M P LE T A S
Beca «D . Rafael Castells y D .» Valentina Cuadra».
Beca «M aría Auxiliadora». Oviedo-Naranco. Total: 50.000
Beca «Fam . R. D. Victoriano Rguez.». Valsabroso. 100.000.
BECA S E N F O R M A C IO N
Beca «Son Juan Bosco». Oviedo-Naranco. Total: 50.000 pU.
Beca «D . José Saburido». Allariz. Total: 40.000 pts.
Beca «Fam ilia Damián Fernández y Sra.». Vigo. T .: 5.000.
Beca «M aria Auxiliadora». Allariz. T . : 32.000 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Coop. y Arch. Llaranes-Avilés. Total: 1.200 pts.
Beca «Domingo Savio». Col. Llaranes-Avilés. Total: 1.500.
Beca «Don Felipe García». Coop. Coruña. Total: 3.000 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Vigo. Total: 50.000 pts.
Beca <P. Miguel Salgado». Vigo. S. Matías. T . : 86.750 pts
Beca «Universidad Laboral». Zamora. Total: 37.300 pts.
Beca «Angel Valverde». Vigo. Total: 75.000 pts.
Beca «José Sabaté». Vigo. Total: 41.500 pts.
Beca «Don Pedro Masaveu». Oviedo. Total: 20.000 pts.
Beca «P . Manuel Lino». L a Coruña. Total: 16.700 pts.
Beca «San José». Vigo. San Matías. Total: 72.000 pts.
Beca «Doña P ilar Gago». Vigo. Total: 30.000 pts.
Beca «Doña María del Carmen Oliveros». Total: 30.000 pts
Beca «D on Pedro Olivazzo». Astudillo. Total: 18.700 pts.
Beca «V irgen de Villanueva». Allariz. Total: 22.725 pts.
Beca «M aría Aiixiliadora». Celanova. Total: 82.000 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Arch. Vigo. Total: 34.000 PtS;^
Beca «D on Ernesto Armelles». Coruña, Colegio. Total :3S-»I
Beca «M aría A uxil.» Zamora. Rey Femando. Total: lO.OI»
Beca «Domingo Savio». León. Total; 16.665 pts.
Beca «Ntra.Sra. de Covadonga». Tudela Veguln. T .; 19.84*Beca «Don Emilio Montero». Orense. Total: 22.000 pts.

PIA OBRA DEL SA6RAD0 CORAZON
San Juan Bosco, antes de su muerte, fundó con la aprobación del
Papa León X ill, la Pi'a Obra del Sagrado Corazón para que se cele­
braran SEIS MISAS DIARIAS Y PERPETUAS en la Basílica del
mismo nombre, en Roma, a intención de cuantos se inscribieran en
élla. Todos los inscritos participan a su vez del fruto aplicable de las
oraciones de los niños de los Colegios Salesianos y de las oraciones
y buenas obras de los Salesianos e Hijas de Mana Auxiliadora.

FICHAS
DIAPOSITIVAS
el gran auxiliar para la

ENSEÑANZA
GENEF\AL
BASICA

INSCRIPCION
1. Puede inscribirse uno a si' mismo y a otras personas, vivas o
difuntas, por las que quiere pedir o sufragar.
2. La inscripción, que es nominal, se efectúa tras la aportación
por una sola vez, de una limosna superior a 25 pesetas, o de esa
cantidad (que se puede enviar por giro postal o en sellos de correos
de cualquier valor). La inscripción se acredita con una Cédula.

*

FtCHEROS DE PLASTICO
con 100 diapositivas y la
guía didáctica del curso

3. Para inscribirse: Envíe con letra bien clara el nombre o nom­
bres y apellidos de la persona que se inscribe, indicando si es viva o
difunta (no olvide este detalle) a:
OBRA VOCACtONAL DE LOS COOPERADORES SALESIANOS
Alcalá, 164 - MADRID (2)

correspondiente.

*

ESTAN A LA VENTA
los ficheros de los cursos

¿QUE PUEDE HACER CON
ESTE TESORO ESPIRITUAL?

1.°. 2.". 3.°, 5.“ y 6."
(A y B).

APROVECHELO PARA USTED MISMO
Tiene sin duda asuntos que le preocupan; quizás dificultades en
su familia; tal vez desea perfeccionarse en su vida cristiana o asegu­
rarse sufragios para su alma... Inscribiéndose en la Pi'a Obra, seis
sacerdotes intercederán todos los días por usted.

*

EN PREPARACION
el correspondiente
al nuevo Catecismo

HAGA PARTICIPES DE EL A LOS SUYOS

Escolar 4.

Usted desea para los suyos lo mejor: unos están estudiando,
otros abriéndose camino en la vida, tal vez haya algún enfermo...
Una ayuda positiva es encomendarlos al Señor; si usted r>o puede
pedir bastante, los miles de niños y salesianos lo harán por usted.

y los ficheros de los
cursos 7° y 8.®.

APLIQUELO A LOS DIFUNTOS
Nada alivia a los difuntos: ni las flores, ni las esquelas, ni su mis­
mo recuerdo. Sólo las oraciones y los sufragios llevan a las almas un
alivio. Inscribiéndolas en la Pi'a Obra, recibirán de su parte cada día,
el mejor recuerdo: el tesoro infinito de seis misas, y de las oracio­
nes de millares de niños.
NOTA: La cédula artística en la que se acredita la inscripción en
Obra Pía contiaie dos nombres: el de la persona inscrita y el de la
persona que hace el obsequio. Este detalle la hace muy apta para
hacer un delicado presente en una fecha familiar: santo, cumple­
años, fin de carrera... Asi también las cédulas de los difuntos p u e ­
de n ser muy oportunas para dar el pésame o recordar un aniversario.

*

PRECIO de cada fichero:
800 pesetas.

*

PEDIDOS a:

Central
Catequística Salesíana
Alcalá 164 - Madrid (2 ).
Teléfono 2552000

CURSOS DE FORMACION PROFESIONAL
«Hombres para un mundo nuevo»
Primer curso
CRISTO EL HOMBRE NUEVO
Segundo curso
EL HOMBRE NUEVO
Tercer curso
EL MUNDO NUEVO
Precio: 120 ptas. cada uno.

[a [ilocacÉ en la le qoe
«Cielos nuevos y tierra nueva»
I."

DIOS PRINCIPIO DE
RENOVACION

2“

CRISTO RENOVACION EN
EL MUNDO

3. °

EL HOMBRE EN CRISTO

4. °

UN NUEVO MODO DE
AMAR EN LA IGLESIA

5. “

UN NUEVO MODO DE VIVIR
EN EL MUNDO

Precio: 120 ptas. cada uno.

BACHIllBIATO V BRUPOS JBVENIUS
Editados por Central Catequística Salesíana — Alcalá, 164 MADRID (2) — Teléf. 2552000