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                extracted text                        
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                        DON BOSCO
 Una página para los niños
 
 FINALMENTE SE CURA EL CANCER
 Mis queridos amigos:
 Todavía no os atrevéis con los periódicos, pero
 seguramente sabéis por radio o televisión los estra
 gos que hace esta terrible enfermedad del cáncer.
 Tal vez vuestros mismos papás os lo habrán dicho
 alguna vez para explicaros la muerte de algún familiar
 o vecino. «Murió de cáncer» —os dirían— . Y por eso
 pensaréis que se trata de una enfermedad muy mala.
 Tenéis razón. Hoy por hoy, los médicos aseguran que
 es incurable. Y lo peor es que viene sin pensarlo.
 ¿O fue Mari quien, hace unos meses, me escribía
 que salló con su hucha pidiendo por la calle en la
 cuestación contra el cáncer? También recuerdo sus
 palabras: «No me gusta luchar contra ninguna per
 sona, aunque se llame cáncer». Pero, naturalmente, ya
 sabe que eso no es ninguna persona^ sino una en
 fermedad, uno de los mayores enemigos del hombre.
 Y es una lástima que en esta güera contra el cáncer
 no se puedan utilizar bombas atómicas para des
 truirlo de una vez. ¿No os parece?
 Sin embargo, los santos la han pulverizado en
 más de una ocasión; pero eso ya es un hecho mila
 groso. Oid lo que hizo un día Don Sosco en el pue
 blo de Caramaña, adonde había ido a predicar.
 Entre las gentes se corrio la voz de que el pre
 dicador era un santo. Pero todos quedaron conven
 cidos cuando con sus propios ojos vieron la curación
 
 i
 .
 
 de una anciana coja y baldada a quien le echó las
 muletas a la espalda diciéndole: «Ande usted, buena
 señora, y no deje de querer a la Virgen».
 Y en seguida lo llamaron a visitar a otra enferma
 que. llevaba en cama muchos años a causa de un
 cáncer. El santo, después de exhortarla a la confian
 za en María Auxiliadora, la bendijo y le ordenó:
 — «Mañana va a levantarse; pasado mañana, domingo,
 irá a oir misa; y al final de mes, va a ir a Turín a
 ofrecer a María Auxiliadora su donativo de acción de
 gracias.
 Pero la enferma tenía más prisa. A penas salió
 Don Bosco, se sintió totalmente curada, se levantó
 y tocó una campanilla para que toda la familia acu
 diera a verla. Fueron a su habitación y la encontraron
 en pie, dando gritos de alegría:
 — ¡Don Bosco me ha curadol ¡Don Bosco me ha
 curadol ¡Don Bosco es un santo!
 No se opusieron a que fuera a ver a Don Bosco
 a entregarle personalmente la limosna prometida para
 el santuario de María Auxiliadora de Turín.
 Esa misma tarde, los caramañeses invadieron
 la carretera por donde había de pasar el santo de
 regreso al Oratorio. Llevaban el propósito de no de
 jarle salir del pueblo sin que antes les diera a todos
 su bendición.
 ★
 
 ir "
 
 ★
 
 ★
 
 Ya veis cómo los santos, sin haber estudiado
 medicina, saben curar hasta el cánc^. Y el remedio
 para todas las enfermedades era uno solo: «Tener
 confianza en María Auxiliadora». Claro que, si os po
 néis enfermos en alguna ocasión, no debéis tener
 miedo al pinchazo del médico. La inyección o Ib
 pastilla no se oponen a la Virgen y son los medíM
 ordinarios que tenemos para curamos. Pero, después
 del pequeño sufrimiento de la aguja, no vendría mal
 una oración a la Virgen para que os conceda siempro
 la salud de alma y cuerpo.
 Os la desea de verdad vuestro amigo.
 Padre Rafael
 
 p
 
 r
 
 Revista da la Obra da Don Boaco
 
 1
 
 I >
 
 Aflo UtXXV - N-® 11 - Nov. 1971
 Director;
 RAFAEL ALFARO
 
 D IS C U S id ii
 Y
 C O N V IV E N C IA
 
 Dirección, Redacción y Admón.:
 Alcalá, 154
 Teléfono 2SS20 00
 MADRID-2 6
 Depósito Legal: M. 3.044-1856
 (Con censura eclesiástica)
 imprime; Escuela Gráfica Saleslana
 Madrid-Atocha
 
 el
 
 D
 
 13 al 18 de septiembre hemos vivido en nuestra Patria
 
 uno de los acontecim ientos más importantes de la Iglesia
 española en nuestro siglo:
 
 «L a
 
 Asamblea
 
 Conjunta
 
 de
 
 obispos y sacerdotes.-» N o ha habido procesiones callejeras
 
 ni grandes mani/estaciones triun/alistas de culto. P ero ía impresión
 de cuantos han asistido a ella, activa o pasivamente como observa
 
 EN ESTE NUMERO:
 Pág.
 Discusión y convivencia .
 Y el Capitulo sigue . .
 Iglesia y mundo en la
 España de hoy . . . .
 Un evangelista de nues
 tro tie m p o .................
 El sacerdote a juicio .
 El Sínodo Romano y la
 Iglesia Latinoamerica
 na ............................
 Luz en los suburbios .
 Por el mundo salesiano
 ¿Queréis ayudar al Ter
 cer Mundo? . . .
 Han venido para ayudar
 n o s .......................
 Seminaristas comprome
 tidos socialmente .
 Gracias a María Auxilia
 dora y a S. J. Bosco
 Becas ..........................
 
 1
 2
 4
 8
 10
 
 dores, es «qu e algo enormemente decisivo ha sucedido en la Iglesia
 española y de que esta v ez las cosas no van a quedar en palabras».
 Seguramente los lectores del B O LE TÍN SALE SIAN O , que han
 podido seguir este acontecim iento eclesiaí, habrán tenido diversas
 informaciones. Aprovecham os la oportunidad para decir que alguna
 prensa vespertina ha informado falsa y calumniosamente, defor
 mando la verdad de los hechos.
 A sí lo afirma el director de «E ce le s ia »: «F u era de la Asamblea
 — dice—
 
 12
 
 han prevalecido los enfrentamientos dialécticos agresivos,
 
 llevados hasta la deform ación y el falseamiento de datos e inform a
 
 16
 
 ciones p or cierta prensa, con poder, por lo visto, de hacer que a
 
 20
 
 muchos españoles les haya quedado un regusto de semiescándalo,
 si no de oposición insalvable entre obispos y sacerdotes. Lo que
 
 22
 
 24
 
 está tan lejos de la verdad com o el cero y el infinito.»
 La verdad es que en el seno de la Asamblea «s e ha dado una
 auténtica conversión de las tensiones, divergencias, prejuicios y pre
 
 27
 28
 31
 
 venciones en un sincero y constructivo diálogo que ha hecho más
 dinámico el trabajo de todos-».
 Creemos que han sido dos los grandes resultados de este im por
 tante acontecim iento. E l prim ero, la importancia de los siete temas
 tratados; algo que todo católico o cooperador salesiano, que se
 pre&e de tal, ha de procurar estudiar y conocer. E l segundo, la
 lección de que la diversidad no está reñida en modo alguno con la
 
 NUESTRA PORTADA:
 El curso sigue su marcha
 smprometiendo a padres,
 hi|os y maestros en la hertarea educativa.
 Foto, j. L
 
 comunión. Se puede dar el am or y la convivencia entre personas que
 piensan de distinta manera. Y éste ha sido el gozo exultante de los
 obispos, sacerdotes y observadores. M onseñor Echarren lo ha decla
 rado públicam ente en el diario «M a d rid »: «L a s discrepanaas en los
 debates y en las votaciones no han impedido en absoluto un diálogo,
 una com unión y hasta un profundo am or entre los que discrepaban.»
 En dos palabras: «Discusión y convivencia.»
 —
 
 1
 
 £ [ material que nos llega del Ca
 pítulo es abundante. N o podemos re
 cogerlo todo en el B O LE TIN . Nues
 tro deseo sería dar a los lectores una
 visión lo más perfecta posible de lo
 que allí se vive. Un resumen no pue
 de conseguirlo; resultaría incoloro.
 Hemos preferido fijamos en las deli
 beraciones sobre un solo tema. Quizá
 así quede mejor reflejado el ambiente
 de esta gran Asamblea salesiana, y la
 libertad y sinceridad en la actuación
 de sus miembros.
 “ E l tema de la pobreza es un tema
 clave y a la vez el tendón de Aquiles.
 Las advertencias más graves de Don
 Sosco se refieren a la pobreza. Hay
 que reconocer que es un punctum
 dolens de la Congregación” (D. Ricccri).
 Con estas palabras ha comenzado el
 Rector Mayor, hoy lunes, su reflexión
 de treinta minutos que cerraba el de
 bate sobre la pobreza. Este tema fue
 presentado en el aula por don Ismael
 Mendizábal, delegado de Valencia, el
 día 7. Las intervenciones sobre el es
 quema primitivo han sido 97.
 En ningún otro tema el Capítulo
 ha sido más realista que en el tema
 de la Pobreza, y en ninguno, cada ca
 pitular ha presentado con más clari
 dad y sin rebozo alguno su propia
 opinión. En días anteriores se hizo
 la acusación a la asamblea de que se
 estaba teorizando más de la cuenta.
 En el esquema de la pobreza se ha
 intentado aterrizar.
 ha conse
 guido?
 Es un esquema claro, lineal, que
 ha tomado el pulso de la Congrega
 ción a tra\*ós de lo que los salesianos
 han dicho y sienten en esta materia,
 ue se ha hecho eco de la angustia
 e los pobres, que nos ha presentado
 unos auténticos modelos en Ciisto y
 en Don Bosco, y que, finalmente, ha
 centrado muy bien las líneas funda
 mentales de la renovación de la po
 breza salesiana hoy, en el servicio y
 en el testimonio; uno y otro a nivel
 personal y comunitario.
 
 3
 
 Usando un lenguaje taurino, al es
 quema le ha faltado algo de valentía
 
 a la hora de matar, es decir, a la hora
 de concretar unas decididas orienta
 ciones prácticas. ¿Prefirieron dejar esto
 a las intervenciones de los capitula
 res, dada la situación tan variada de
 la Congregación?
 Tanto en el aula, como antes en el
 estudio del esquema, se han tocado
 problemas tan candentes como el
 aburguesamiento de los salesianos,
 que es algo que está a la vista de to
 dos y nadie se atreve a negar; que
 los salesianos quieren una pobreza
 mucho más evangélica, con menos juridicismos y más autenticidad. Se de
 be acabar con lo que el esquema lla
 ma la “ pobreza de los permisos” y,
 por lo tanto, practicar una pobreza
 más personalizada, propia de adultos.
 
 (Duarte, Bombay y Nicholson, de Calcuta).
 “ Este problema, como ya ha oc«rrido con otros, nos pone sobre el
 tapete una cuestión fundamental, que
 es la del pluralismo y la unidad en
 la Congregación: es algo urgente que
 el Capitulo de algún modo debe es
 tudiar y determinar” (Mouillard, de
 Lyon).
 Hay también una clara línea divi-
 
 En el aula, varias intervenciones
 han empujado la puerta que había
 dejado entreabierta el esquema.
 “ Nuestro apostolado exige determi
 nados medios y un nivel cultural y
 un estilo de vida que, ordinariamen
 te, es superior al de los pobres en
 sentido sociológico. Prescindir de es
 tos medios y bienes no seria virtud,
 sino una especie de infidelidad a
 nuestra especifica misión pastoral”
 (Juan Sol, de Buenos Aires).
 “ ¿Por qué no separar los bienes de
 la comunidad y, por tanto, la admi
 nistración de dichos bienes de los de
 la Obra salesiana? Tal vez se lograra
 así que una comunidad que gana un
 jornal trabajando, viviera pobremen
 te, aunque la institución creciera*
 (Carrara, de Brasil).
 “ La gente pobre no se opone a
 nuestra condición, mejor que la suya,
 con tal que cumplamos esto: que ellos
 sientan, vean, experimenten, que nos
 otros mismos, con todo lo que tene
 mos, estamos a su servicio. Que todo
 lo nuestro es suyo” (Verbeek, del
 Congo).
 “ Lo que en Italia tiene un obre
 ro, por ejemplo, im codie, no lo tie
 nen los rieexs de la India. Nadie, pues,
 se extrañaría de ciertas cosas en un
 país etiropeo, ni serían antisigno al
 gunas propie^des, pero serían escán
 dalo para la gente de otras latitudes*
 
 Lo s miembros del Capítulo Genen^
 
 ■
 g
 
 SIGUE
 U N A P O B R E Z A D IS T IN T A
 Soria en cómo sienten qué debe ser
 la contribución salesiana en la lucha
 contra el subdesarrollo y contra la
 pobreza los iberoamericanos y los de
 Oriente. Los primeros que ven y que
 creen que hay que contribuir de al
 gún modo al cambio de las estructu
 ras políticas, y plantean el compro
 miso temporal del salesiano y de la
 Congregación. Los segundos no sien
 ten esas inquietudes y creen suficien
 te contribución a esta lucha el tra-
 
 1)0 « r
 ¿Cuáles son los limites de un com
 promiso social y político por los po
 bres y hambrientos? ¿hasta la denun
 cia? ¿Está la Congregación del lado
 de los pobres, en particular de los
 jóvenes? ¿Puede decirlo en voz alta?
 ¿Cuáles son los elementos reales y
 concretos de la pobreza que favore
 cen la unidad de la Congregación
 dentro de un pluralismo de situacio
 nes sociales?” (Cuevas, de Chile).
 “
 
 De vez en cuando se habla en los
 pasillos de que en realidad no se dia
 loga, sino que se expresan posiciones
 paralelas. Se ha hecho sobre todo en
 las subcomisiones. En el aula, no obs
 tante, aunque no se dialogue de una
 manera expresa y directa, los capitu
 lares se escuchan y hasta se respon
 den en el momento oportuno.
 El problema de la pobreza queda
 obierto y debemos tener la humildad
 de reconocer que es difícil y en el
 fondo insoluble, que nos supera, que
 no podemos cambiamos a nosotros
 mismos y a todas nuestras obras de
 la noche a la mañana, que no podre
 mos jamás acabar con la tensión entre
 servicio y testimonio, que hará falta
 un examen sincero y constante a ni
 vel Individual y de comunidad loca!,
 inspectorial y mundial para corr^ir
 nuestros defectos en este campo.
 Una intervención original ha sido
 la del padre Jaime Calero, delegado
 de la Inspectoría de Cuenca, Ecua
 dor. En vista de que había diversos
 capitulares que se extrañaban de la
 valentía de algunas denuncias respec
 to a la pobreza o hasta decían que
 ciertas actitudes p>ecaban más de ro
 mánticas que de realistas, pidió la pa
 labra y leyó el índice de una reciente
 publicación sobre el subdesarrollo. N i
 desentonaba este índice del tono de
 las intervenciones ni se quedaba
 atrás entre las denuncias más auda
 ces. £1 padre Calero dijo que dejaba
 en secretaría un ejemplar de la pu
 blicación por si alguno la quería bo
 jear; era ía circular del Recutr Mayor
 sobre el subdesarrollo.
 La votación final del esquema fue
 clara: 140 votos positivos, 15 votos
 negativos, 37 votos iuxta modum y
 un voto nulo.
 Esperamos que esu presentación de
 las liberaciones sobre uno de los te
 mas tratados en á Capítulo General
 haya servido para vivir un poco el
 anmieme que reina en Ó1 y conocer
 la profundidad de los estudios que
 se están realizando.
 
 de ia festividad de San Pedro en el Vaticano.
 
 (Extractado d á Comunicado de
 Prensa del 15 de septiembre de 1971.)
 
 ICLESIA Y MUNDO
 EN LA
 ESPAÑA DE HOY
 Podemos considerar como uno de los mayores acontecimientos de la
 Iglesia en nuestra patria la Asamblea Conjunta de obispos y sacerdotes.
 En ella se han tratado siete esquemas o ponencias: 1) “ Iglesia y mundo
 en la España de hoy” ; 2) “ El ministerio sacerdotal, servicio permanente
 de la Iglesia y garantía social de su continuidad” ; 3) “ Criterios y cauces
 de la acción pastoral en la Iglesia” ; 4) “ Relaciones ínterpersonales en
 la comunidad eclesial” ; 5) “ El ministerio sacerdotal y las formas de vi>
 virio en la Iglesia de nuestro tiempo” ; 6) “ Exigencias evangélicas de la
 misión del sacerdote en la Iglesia” ; 7) “ La preparación para el sacerdocio
 ministerial y formación permanente del clero” .
 Por creerla de interés especial para nuestros lectores, publicamos en
 nuestro Boletín, íntegra, la primera ponencia.
 PRIMERA PARTE. SITUACION
 DEL MUNDO ACTUAL
 1. El mundo actual atraviesa
 una situación de cambio en todos
 los ámbitos de la vida humana con
 unos rasgos característicos, como
 el desarrollo técnico, la seculariza
 ción, el pluralismo, I a socializa
 ción... Este cambio se esté vivien
 do en el orden intelectual, existen
 cia! y, por consiguiente, también
 en lo religioso.
 2. A través de esta situación,
 el Espíritu de Dios está actuando
 y llama a su Iglesia a una reflexión
 para encontrar las formas de evangelización que respondan a los in
 terrogantes de la humanidad.
 Los cristianos, hijos de nuestro
 tiempo y hermanos de todos los
 hombres, debemos descubrir las
 exigencias de nuestra fe dentro de
 este contexto de cambio, para po
 der iluminar desde ella la signifi
 cación última de la existencia hu
 mana.
 3. Los problemas que hoy se
 plantean a la Iglesia y en la Iglesia
 están ligados estrechamente a la
 crisis de civilización y de sus va
 lores.
 En este contexto la iglesia ha de
 ser el testigo de la fe que creemos,
 vivimos y nos salva, especialmente
 de la esperanza trascendente, del
 amor fraterno, de la paz en todos
 los órdenes, de la solidaridad, de
 los derechos humanos..., y comba
 
 4 —
 
 tir desde su propia misión el mal
 allí donde se encuentre, tanto den
 tro como fuera de la comunidad
 cristiana, a nivel de estructuras o
 en el terreno personal.
 En esta situación pluralista, los
 creyentes hemos de presentar la fe
 a los hombres de hoy, teniendo en
 cuenta las diversas culturas (...)
 con la suficiente y correcta acomo
 dación a los distintos ambientes.
 4. La crisis sacerdotal, aunque
 obedece también a factores perso
 nales, es primordialmente de orden
 cultural, institucional y social.
 PARTE SEGUNDA. SITUACION
 DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA
 5. España no está ni puede es
 tar al margen de todo este proceso
 evolutivo del mundo actual. Este
 cambio, sin embargo, se está pro
 duciendo en nuestro país con gran
 rapidez e irregularidad, lo que acre
 cienta los graves desequilibrios de
 orden económico, social, cultural
 y político y su incidencia en la vida
 de la fe.
 6. Este desequilibrio se hace
 grave y manifiesto en la vida reli
 giosa del país, en el que se está
 dando una rápida evolución desde
 un catolicismo de signo de “ cris
 tiandad” hacia las nuevas formas
 de realización cristiana recogidas,
 encauzadas y legitimadas por el
 Vaticano II.
 
 7. Comprobamos que —junto a
 los valores positivos de nuestro ca
 tolicismo tradicional: religiosidad
 acendrada, estabilidad familiar, or
 todoxia de la fe, frecuencia de
 práctica religiosa...— existe toda
 una serie de factores que hacen
 especialmente visible ese desfase
 aue señalamos:
 ’ — El marcado carácter oficial y
 sociocultural de la religiosidad del
 pueblo de Dios.
 — La insuficiente vivencia per
 sonal y comprometida de la fe en
 grandes sectores de cristianos, es
 pecialmente de las exigencias so
 ciales de justicia y caridad.
 — La pobreza teológica del mun
 do intelectual y de la deficiente
 formación cristiana del pueblo.
 — La escasa penetración apos
 tólica de la Iglesia en el amplio
 mundo de los alejados (...): clase
 obrera, sectores intelectual y juve
 nil y otros sectores.
 — La falta de un verdadero cli
 ma ecuménico y de respeto legí
 timo al pluralismo religioso.
 — El espíritu polémico que tiñe
 también nuestra convivencia, inclu
 so en lo religioso.
 8. Aun reconociendo los ries
 gos que comporta esta transforma
 ción, afirmamos que (...) es nece
 sario superar el inmovilismo que
 impida la real y efectiva aplicación
 del Concilio Vaticano II. Tampoco
 debemos caer en un radicalismo
 utópico, que concluiría por dañar a
 la misma renovación que pretende
 promover.
 9. También en la sociedad es
 pañola hay en este momento pro
 blemas que deben preocupamos
 como cristianos: la irísuficiente rea
 lización de los derechos de la per
 sona humana y la persistencia de
 graves desequilibrios económicosociales.
 10. Percibimos que en nuestro
 país queda mucho camino que re
 correr en lo que se refiere al re-
 
 Junto a las
 piedras históricas
 corre vertiginosamente
 la vida det
 cristiano de hoy.
 “ Debemos descubrir
 las exigencias de nuestra fe
 dentro de este contexto
 de cambio para
 poder Iluminar desde ella
 la significación última
 de la vida humana".
 conocimiento jurídico y a la reali
 zación de los derechos de la per
 sona humana, tal como son expues
 tos en la "Pacem in terris" y en el
 Concilio:
 — Realización integral de la per
 sona humana sin reducir su desarroilo a lo puramente económico.
 11. Libertad verdadera de ex
 presión de toda idea que no atente
 al auténtico bien común.
 12. Derecho de libre asociación
 y reunión sindical y política en un
 sano y legitimo pluralismo.
 13. Participación responsable de
 todos los ciudadanos en la gestión
 y el control de la cosa pública.
 14. Garantía suficiente del tra
 bajo que evite — en lo posible— el
 paro, real o encubierto, y el gra
 vísimo problema de la emigración.
 15. Desarrollo económico de las
 diversas regiones españolas, asi
 como de las ciudades y del mundo
 rural.
 16. Respeto y promoción de tos
 legítimos derechos de las minorías
 étnicas y de las peculiaridades
 culturales de los diversos pueblos
 de España.
 17. Igualdad de oportunidades
 en el acceso a la cultura y reco
 nocimiento efectivo del derecho de
 los padres y asesores a escoger la
 escuela de sus hijos.
 18. Real igualdad jurídica de
 todos los españoles ante las leyes
 y supresión de las jurisdicciones
 especiales.
 19. Derecho a la objeción de
 conciencia por motivos éticos o re
 ligiosos.
 20. Derecho a la integridad fí
 sica que tutele al hombre de “ las
 torturas corporales o mentales, in
 cluso de los intentos de coacción
 espiritual''.
 21. Profundizando en este aná
 lisis, descubrimos que esta situa
 ción deficiente en el reconocimierv
 to y realización de los derechos
 humanos está provocada y mante
 nida fundamentalrrrente por el sis
 tema materialista de tipo capitalis
 ta que domina en nuestra sociedad
 y que debemos denunciar según
 las orientaciones de la ‘'Populorum
 
 — 5
 
 progressio" y la “ Oclogessima adveniens” .
 22. Conscientes de q u e en
 nuestro país se dan diversos sec
 tores marginados, queremos llamar
 la atención sobre la grave y crítica
 situación del mundo rural, que se
 manifiesta:
 a) En una situación económica
 deprimida.
 b) En la falta de conciencia y
 actitudes comunitarias.
 c) En la no existencia de una
 educación que posibilite en el hom
 bre el desarrollo de su capacidad
 critica, de su libertad y promoción
 humana.
 23. Por tanto, desde nuestra res
 ponsabilidad pastoral urgimos a
 cuantos pueden influir en la orga
 nización y marcha de nuestra so
 ciedad a que supriman los obstácu
 los y promuevan los cauces a tra
 vés de los cuales se consiga un
 verdadero desarrollo humano de
 las personas y de las regiones del
 país, especialmente de las que su
 fren una depresión social y econó
 mica mayor.
 24. Reconocemos que la Igle
 sia mantiene aún algunas formas de
 vida establecidas y una religiosidad
 a veces individualista y moralizadora, sin aparecer todavía ante mu
 chos como la promoción y progre
 so de los pueblos.
 25. Todos estos fenómenos, que
 nos preocupan como hombres y
 como ciudadanos, nos preocupan
 también como cristianos, sacerdo
 tes y obispos, ya que su impacto
 es visible en el campo de la fe,
 dado que la actitud que la Iglesia
 tome ante ellos compromete su
 misma conciencia de Iglesia, como
 signo de salvación y liberación de
 todo el hombre y de todos los
 hombres.
 PARTE TERCERA. MISION DE
 LA IGLESIA,
 MISION DEL SACERDOTE
 26. La Iglesia tiene como mi
 sión la de “ anunciar el Reino de
 Cristo y de Dios e instaurarlo en
 todos sus pueblos" (L. G.. 5). re
 presentando a Cristo como ciave,
 "el centro y el fin de toda la his
 toria humana" (G. S., 10). Para la
 realización total del hombre en
 Cristo, "es la persona humana la
 que hay que salvar, es la sociedad
 humana la que renovar", pero com
 prendiendo “el hombre uno y total,
 cuerpo y alma, corazón y concien
 cia" (G. S.. 3). Por ello, es misión
 de la Iglesia *no sólo ofrecer a los
 hombres el mensaje y la gracia de
 Cristo, sino también impregnar y
 perfeccionar todo el orden tempo
 ral con el espíritu evangélico”
 
 (A. A., 5), liberando integralmente al
 hombre de toda esclavitud y, en
 última instancia, del pecado.
 27. La Iglesia, que vive y actúa
 en comunidades particulares, al
 compartir los gozos y angustias de
 un pueblo no puede olvidar que
 es enviada por Cristo a todo el
 mundo como instrumento de reden
 ción universal y ha de mostrar, en
 consecuencia, efectiva, constante
 preocupación por evangelizar y li
 berar en Cristo a todos los hom
 bres. Tanto más porque la gracia
 de la renovación en las comunida
 des cristianas no puede crecer si
 no expande cada una los campos
 de la caridad hasta los últimos con
 fines de la tierra.
 28. Reafirmamos el derecho y
 el deber que tiene la Iglesia de
 anunciar con fidelidad y libertad el
 Evangelio, proponiéndolo a los hom
 bres y emitiendo juicios morales
 sobre situaciones humanas concre
 tas “ incluso sobre materias refe
 rentes al orden político, cuando
 lo exijan los derechos fundamen
 tales de la persona o la salvación
 de las almas, utilizando todos y
 sólo aquellos medios que sean con
 formes al Evangelio” (G. S., 76). El
 silencio por parte de la Iglesia en
 estos casos la haría cómplice y cul
 pable.
 29. El sacerdote, ministro de la
 Iglesia solidaria con “ los gozos y
 esperanzas, las tristezas y las an
 gustias de los hombres, principal
 mente de los pobres y de los que
 sufren" {G. S., 1), cuando se den
 situaciones concretas que clara
 mente quebranten la dignidad de
 la persona humana es grave deber
 suyo reflexionar con la comunidad
 y su obispo, dar juicio y orienta
 ción cristiana sobre los hechos y
 oponerse efectivamente a la injus
 ticia con todas sus consecuencias.
 En estos casos no puede ser ta
 chado de “ hacer política", sino que
 realiza una acción verdaderamente
 pastoral.
 30. En otras situaciones en las
 que quepan varias opciones políti
 cas, sociales o económicas, el
 sacerdote, como ciudadano, tiene
 derecho a tomar sus propias opcio
 nes temporales. Sin embargo, el
 ejercicio de este derecho debe
 quedar regulado por el análisis pru
 dente de las circunstancias pasto
 rales, evitando en lo posible el que
 su opinión pueda ser interpretada
 como la única aceptable para el
 cristiano o que provoque innecesa
 rias divisiones entre los fieles.
 31. En función de su misión pa
 rece necesario como norma gene
 ral que el sacerdote como tal no
 se vea implicado como militante ac
 
 tivo cualificado en ningún partido
 o grupo político.
 PARTE CUARTA. ACTITUDES QUE
 SE DEBEN EVITAR Y POSTURAS
 QUE SE DEBEN ADOPTAR
 32. Al comparar la misión de
 la Iglesia y del sacerdote con la
 realidad que vivimos, descubrimos
 una necesidad de profundo cam
 bio y conversión, que debe comen
 zar por nosotros mismos.
 33. Esta conversión exige de
 nosotros — sacerdotes y obisposuna clara toma de conciencia en
 nuestro papel de “ sembradores de
 paz" (Mt., 10, 13) y de “ ministros
 de la reconciliación” (2 Cor., 5,
 18) en el seno de nuestro pueblo.
 Pues es tarea de la Iglesia promo
 ver entre los españoles la supera
 ción de todo rencor y la construc
 ción de “ la unidad en el amor, ley
 básica del Evangelio por encima
 de las inevitables discrepancias, de
 los pluralismos políticos, sociales
 y generacionales" (Com. Episc.
 Apostolado Social, 1-1-70).
 34. “ Si decimos que no hemos
 pecado, hacemos a Dios mentiro
 so y su palabra ya no está en nos
 otros” (1 Jn., 1, 10). Así, pues, re
 conocemos humildemente y pedi
 mos perdón porque nosotros no su
 pimos a su tiempo ser verdaderos
 “ ministros de reconciliación" en
 el seno de nuestro pueblo, dividi
 do por una guerra entre herma
 nos. (Pasa a segunda votación.)
 35. Ante el hecho de muchas
 personas que se acercan a los sa
 cramentos sin un compromiso para
 lelo en la vivencia del Evangelio
 es necesario llegar a una pasto
 ral que forme un hombre religioso
 responsable y abierto a los proble
 mas de la comunidad.
 36. Es necesario y urgente in
 crementar la presencia misionera
 (sacerdotes, religiosos, seglares y
 movimientos apostólicos) en los
 grupos y ambientes de más difícil
 penetración religiosa (obreros, ju
 ventud, mundo universitario...)
 37. Este sentido misionero debe
 estar siempre atento al clamor de
 los pueblos lejanos para que to
 dos lleguen a su pleno desarrollo.
 38. El ordenamiento juridico
 que regule las relaciones entre la
 Iglesia y el Estado debe salvaguar
 dar la autonomía e independencia
 de ambos y, sin menoscabo de
 una sana cooperación entre ellos
 para el bien común, eliminar toda
 situación real o aparente de mu
 tua concesión de privilegios.
 39. Creemos necesaria y urgen
 te la revisión de la actual situa
 ción concordataria por ser el vi
 gente un texto superado, fuente
 
 de numerosos problemas y malen
 tendidos.
 40. En esta revisión parece
 preferible la elaboración de un nue
 vo Concordato que responda a la
 actual situación sociorreligiosa del
 pueblo español. (No aprobada.)
 41. Sería preferible a la elabo
 ración de un nuevo Concordato el
 paso a un sistema de acuerdos
 parciales que resolvieran proble
 ma por problema, con un carácter
 menos solemne que los hiciera
 más fácilmente revisables. (Pasa a
 segunda votación.)
 42. Creemos que el Concorda
 to debe ser simplemente abolido,
 de modo que la Iglesia entre en
 la legislación común de los espa
 ñoles. (No aprobada.)
 43. En todo caso, las relacio
 nes entre la Iglesia y el Estado
 han de excluir toda forma de limi
 tación o instrumentalización (...)
 de los derechos que a ios ciudada
 nos españoles han de reconocer
 se en razón de tales, independien
 temente de su situación religiosa.
 Quienes no sean o no se sientan
 católicos tienen derecho a exigir
 
 que desaparezca toda forma de
 discriminación cívico-política que
 tenga su origen en razones de fe
 o de religión.
 44. La Asamblea pide la supre
 sión de toda intervención (...) del
 Gobierno en el nombramiento de
 obispos.
 45. Veríamos en cambio con
 agrado la participación del pueblo
 de Dios, en cuanto tal, en la elec
 ción de sus pastores, dentro de
 las formas que la Santa Sede
 —última decisora en este terre
 no— encuentre oportunas.
 46. Es necesario que la Iglesia
 española, que ya ha dado algunos
 pasos en este camino, no guarde
 silencio, especialmente su jerar
 quía, y esté atenta y se pronuncie
 con prontitud y oportunidad pasto
 ral ante aquellas situaciones y
 acontecimientos que afecten a los
 derechos humanos de la comuni
 dad o de algunos de sus grupos.
 47. La Iglesia debe ser plena
 mente independiente del Estado y
 de cualquier sistema político-so
 cial; por lo cual las relaciones en
 tre las personas que ejercen auto
 
 ridad en la Iglesia y en la socie
 dad civil deben ser tales que evi
 ten todo confusionismo.
 48. De acuerdo con la propo
 sición anterior, los representantes
 de la Iglesia deben mantenerse al
 margen (...) de los órganos de go
 bierno o de representación políti
 ca (Cortes, Consejo del Reino...)
 otorgada desde el poder.
 49. Como signos que son de
 la unidad de la Iglesia, obispos y
 sacerdotes se abstendrán de to
 mar parte en todo acto de signifi
 cación política que pueda originar
 división entre los fieles.
 50. Asimismo deben suprimirse
 o modificarse sustancialmente las
 capellanías y asesorías religiosas
 de organismos oficiales en que los
 sacerdotes no puedan realizar su
 cometido con la libertad y eficacia
 requeridas. Este planteamiento apa
 rece más urgente en las aseso
 rías religiosas de sindicatos.
 51. Debe revisarse en profun
 didad la situación de las capella
 nías castrenses, para que en ellas
 se pueda desempeñar la función
 exclusivamente sacerdotal sin que
 los capellanes formen parte de la
 jerarquía militar.
 52. La Iglesia ha de despojar
 se de todo poder económico y vi
 vir la pobreza evangélica. Esto exi
 ge, entre otras cosas:
 — Renunciar a toda realidad o
 apariencia de riqueza.
 — Renunciar a estar alineada
 con los poderes económicos como
 tal Iglesia o grupo religioso califi
 cado, especialmente cuando es
 tos grupos se beneficien de su si
 tuación privilegiada, logrando ven
 tajas para sus fines particulares e
 implicando con ello a toda la co
 munidad eclesial.
 53. Esta misma actitud de hon
 radez evangélica se reflejará en
 signos concretos, como:
 
 “Reafirmamos el
 derecho y el de
 ber que tiene la
 Iglesia de anun
 ciar con fideli
 dad y libertad el
 Evangelio”.
 
 — Renuncia a la construcción
 de templos suntuosos y a toda for
 ma de comercialización de lo sa
 grado;
 — Vivienda y tenor de vida sen
 cillos para obispos y sacerdotes;
 — Dedicación de los bienes de
 la Iglesia y de los recursos que
 procedan del turismo o del tesoro
 religioso a beneficio de todo el
 pueblo de Dios;
 — Solidaridad con los grupos
 más necesitados o marginados,
 compartiendo su vida, asimilando
 sus valores evangélicos y aportan
 do toda su ayuda para que ellos
 realicen su propia promoción.
 54. Ante la situación de sub
 desarrollo de amplios núcleos de
 la población española, fa Asam(Sígue en la pág. 30)
 
 DON
 ALEJANDRO
 BALLO
 
 Con inmenso dolor recibimos la triste noticia que se
 nos comunicó el pasado día 21 de septiembre: “ Don Ale
 jandro se ha ido al cielo” . Los que habíamos vivido a su
 lado los cuatro años de intensos sufrimientos, de opera
 ciones de alta cirugía, de supremos esfuerzos de supervi
 vencia, sentimos de improviso la desaparición del amigo
 fiel, del alegre compañero que todo lo llevaba con las alas
 de un buen humor increíble. Pero al mismo tiempo sen
 timos que la Congregación Salcsiana perdía a uno de sus
 hombres más preclaros, a una de sus inteligencias más
 agudas y penetrantes. Algo irreparable.
 Don Alejandro, am sus matrícula de honor en los exá
 menes de reválida en la Universidad de Granada, llegó al
 noviciado de San jóse del Valle para hacer su profesión
 salcsiana en 1946, hacía exactamente 25 años. En seguida
 comenzó su trienio en el Colegio de Ronda como maestro
 y asistente, años que ól consideró como una época de oro
 en su vida salcsiana. Los alumnos de entonces lo recuer
 dan cv*n profundo cariño.
 Luego, cuatro años de Teología en el Pontificio Ateneo
 Salesiano, licenciatura en Sagrada Teología y, en Roma,
 licenciatura en Sagrada Escritura. Empezaba así a aden
 trarse en los profundos caminos del conocimiento de la
 Palabra del Señor, a la que dedicaría toda su vida para
 luego poder anunciarla a los hombres sus hermanos.
 Profesor de Escritura en el Estudiantado Teológico de
 Pü.sadus y. después en el Estudio Teológico Juan X X I I I
 de Santúcar la M aw r de Sevilla, supo crear a su lado una
 atmósfera de simpatía y de amor a la Palabra de Dios. Los
 jóvenes estudiantes salcsianos veían en él al maestro, al
 sabio, al auténtico evangelistj que les anunciaba y les re
 velaba a Jesucristo, al Padre, en los misterios de amor dcl
 cristianismo.
 Su ciencia se comunicaba con brillantez y todos sentían
 que a su lado vivía un auténtico genio, sobte todo, cuan
 do explicaba el Evangelio de San Juan que se sabía de
 mcnwria en el original Griego. Magistrales son las expli
 caciones y apuntes que se conservan, y preciosos los di-
 
 8 —
 
 versos trabajos y estudios inéditos. Uno de ellos, es el
 “ Comentario a San Mateo” , obra que desearíamos tnera
 pronto la luz, a la que consagró muchas horas en los mo
 mentos de su enfermedad.
 A veces deslumbraba con la facilidad de su palabra siem
 pre clara y expresiva. Dominaba y entendía las cinco o seis
 lenguas más importantes de Europa; pero también era
 capaz de improvisar un discurso en Latín, en Griego o en
 Hebreo que, según decía, era la lengua de Dios Padre.
 A su sabiduría se debe la enorme claridad con que des
 cubría los problemas del mundo, de la Iglesia y de la
 Congregación, para los que ofrecía soluciones atrevidas e
 insospechadas. Muchos han sido los artículos que han
 aparecido en revistas y diarios, a veces firmados con un
 pseudónimo. Pero su vocación estaba estrechamente liga
 da a la eficacia de su palabra. Sacerdotes, religiosos, reli
 giosas y seglares, jóvenes y adultos se han beneficiado dcl
 carismático influjo que procedía de su palabra, de sus
 charlas, de sus conversaciones. Aún en los momentos más
 duros de su enfermedad sabía ejercer su misión de “ evan
 gelista" con el anuncio de la Buena Noticia que siempre
 tenía en sus labios.
 Pero tras la.palabra siempre daba la mano de la amistad
 con su natural don de gentes. Nadie como él para ganar
 amigos. De todos recibía la manifestación oral o escrita
 como firma del aprecio en que era tenido. Y es que tenía
 el corazón a la altura de su mente. Con qué delicadeza sa
 bía tratar a las personas. “ ¡Qué emigo de sus amigos!" De
 sus mismos labios pude oír las expresiones más evangéli
 cas de perdón para algunas de las personas que le habían
 hecho sufrir. “ Si nosotros, los cristianos, somos violentos
 y no perdonamos, de ninguna manera podemos esperar que
 desaparezca la violencia en el mundo".
 Siempre tuvo un corazón agradecido para el Señor. La
 naturaleza era para él “ un sacramento cósmico". Se cofr
 movía hasta las lágrimas a la vista de las flores o los pá
 jaros; y no por el sencillo gusto estético de los mismos,
 sino por ver en ellos a criaturas de Dios. 'L o s pájaros
 — dijo un día— son de Dios Padre". L l ^ b a casi a exta
 siarse ante le contemplación de una simple hoja de hierba.
 De ahí su afición a la jardinería, a sus paseos por el Re*
 tiro, por el jardín de la Fuente del Berro, por su “ isla’
 de Collado Villalba, rodeado del servicio exquisito de 1«
 monjas de “ Janua Coeli’ y de las niñas. De ahí también
 su afición a los niños, con los que entablaba inmediata
 amistad. “ Cada vez — escribió al final de sus días— voy
 
 II lENÜESni
 Dos veces por semana sufría la “temida” diálisis que él aprovechaba para leer la prensa y pensar sus articules.
 
 creyendo más que la bienaventuranza que espero es esta
 reconquista de la infancia dentro de la madurez y de la
 brerza que proviene de esta larga convivencia contigo, de
 este pan y este vino que hemos bebido juntos durante
 el camino.”
 Su amor a la Iglesia y a los sacerdotes se manifestaba
 el interés con que seguía los acontecimientos eclesiales de nuestro tiempo. Vivía con avaricia sus horas de vi
 da para comunicar este amor a “ mis hermanos los hom
 bres".
 Asimismo vivía con pasión las vidsitudes de la ConP^ación Salesiana. “ Ofrezco mi vida — pronundó sen
 cillamente— por el éxito renovador del presente Capí
 tulo General”. Una vida fecunda en profundos deseos y
 l*rga en amor y en obras para abonar y fecundizar los
 Huevos caminos de la obra de San Juan Bosco.
 “ ¡Qué bien, ir a la vida eterna!” Acostumbrado a es
 ta frase, su muerte fue un sencillo cambio de vida. Su
 cuerpo estaba auténticamente crucificado por la enferme
 dad. Sólo Dios puede saber los sufrimientos que el ocul
 t é humanitariamente. El dolor moral y el a l^ d o n o beruui más profundamente su fina sensibilidad. Por eso sus
 piraba por la vida eterna con la que estaba íntimamente
 omiiializado.
 Quien lea el emodonante comentario a los salmos que
 Bcnbió en la clínica durante los días siguientes a una de
 srs operadones de trasplante renal sentirá la íntima cosamicadón de su alma con el Señor. La muerte anda
 ^
 sus páginas con un sentido a l^ re y e^>eranzador.
 No hay en ninguna de sus actitudes un sentido trágico
 o fundiré. La vida eterna es de verdad “ el prado de
 "cnandanza produddor eterno de consuelo” de que nos
 
 habla Fray Luis, acostumbrado como él a la contempla
 ción de la “ Alma región lúdeme”.
 Por eso su muerte fue sencilla, mientras dializaba.
 Su entierro fue una demostración de lo que se le que
 ría en todas partes donde sembró su amor. En el cole
 gio del Paseo de Extremadura se instaló la capilla ar
 diente por la que pasaron familiares, salesianos y ami
 gos para testimoniar su amistad. Flores y plegarias inun
 daban su increíble silencio triste y denso.
 A las cinco de la tarde comenzó la concclcbración de
 de unos cincueta sacerdotes presidida por Mons. Peyrou, el obispo saicsiano de Comodoro Rivadavia (Argen
 tina). Don José María Martín Flores pronunció una sen
 tida homilía.
 Sus restos fueron llevados al panteón saicsiano deí ce
 menterio de (Zarabandiel. Antes de! sepelio, D « i Rafael
 Alfaro leyó un poema de despedida al amigo; Don An
 tonio Muñoz, ex director del Estudio T eok^a> de Saniucar la Mayor, leyó una semblanza. Y en representa
 ción de la Inspcaoría de (Córdoba, Don Manuel Pérez
 Doñas a^adeció las delicadezas tenidas para con él y re
 zo el último responso.
 Dejamos a Don Alejandro en las manos del Señor. Y
 le agradecemos su voz de profeu y de evangelista. Ter
 minamos esta breve reseña txxi las mismas palabras con
 que concluye su libro “ Sefer TihilJím"; “ E s ta m o s que
 el Señor colme los deseos de nuestro corazón, quizá no
 en los precisos términos en que habíamos trazado nues
 tro pequeño proyecto, sino a la medida de su grandeza
 y de su bondad, que nos supera como la montaña ne
 vada al abismo siempre sombÁi” .
 R. A.
 
 — 9
 
 El suaanE i w n
 Nuestra revista ofrece este articulo
 postumo del padre Alejandro Ba>
 lió, quien nos da visión esclarece*
 dora del sacerdocio, en conformi*
 dad con lo expuesto en la Asam*
 blea Conjunta de obispos y sacer
 dotes.
 
 — ESTE OTOÑO
 LA IGLESIA MEDITA Y
 PROFUNDIZA EL
 PROBLEMA
 SACERDOTAL"
 La Iglesia entera hierve por sus cuatro costados.
 El Viento, el Fuego y el Poliglotism o de Pentecos
 tés se hacen de nuevo presentes y agitan la sereni
 dad más o menos falsa en que hacen cama nuestra
 pereza y cobardía ingénitas: «E l Espíritu del Seríor
 que anima al hombre rertovado en C risto cambia sin
 cesar los horizontes donde su inteligencia quiere
 encontrar su seguridad y los límites donde su acción
 se encerrarla de buena gana; le penetra una fuerza
 que le llama a superar todo sistema y toda ideo
 logía* (O. Ad. núm. 37). Y estas palabras del Papa
 que se refieran a los cristianos en su acción frente
 al mundo, bien pueden aplicarse también a la vida
 interior de la Iglesia. La fuerza del Espíritu la ha
 ce recogerse en sí misma, al tiempo que añora más
 amplia apertura sobre el mundo. La hace analizar
 su propio ser y pensamiento con el ansia de llegar
 a una comprensión y una fidelidad perfectas: «E l
 Espíritu de la verdad os guiará hasta la verdad com
 
 10
 
 p le ta » (Jn. 16, 13). Y , en este esfuerzo de amor,
 muchos conceptos que parecían pacíficos e inam<^
 bibles, van siendo sometidos a revisión y profundizaciones sucesivas. Se horada la roca para llegar
 al venero de agua pura. Nuevas galerías a mayor
 profundidad en la mina de Dios, para extraer ri
 quezas sin cuento. El pueblo de Dios, nuevamente
 sensibilizado, las necesita.
 
 — “LA CRISIS
 SACERDOTAL, ¿CRISIS
 DE VOCACION, DE
 DISCIPLINA
 O DE MISION?"
 Sacerdotes al banquillo
 Poco a poco se ha ido dibujando un grupo sacer
 dotal que conmociona diversamente al público con
 sus actividades impresionantes. Serán quizás los sa
 cerdotes-obreros que comparten la suerte de la gefr
 te humilde o incluso los sacerdotes-guerrilleros, ti
 po Camilo Torres, que creen poder acompañar a los
 que tratan de reajustar la justicia por medio de la
 revolución. Otros sacerdotes actúan en otros
 pos, pero de m odo no menos vigoroso y efertivo.
 
 Cierto que no se sienten cómodos bajo las antiguas
 solemnes vestiduras, ni parecen demasiado dispues
 tos a escribir las cartas de romance de Campoamor.
 Sienten caminar la Historia junto a ellos con insó
 lita velocidad, el Viento les sopla en la cara y no
 quieren que les distraigan. Quieren participar y v o 
 cear el Evangelio en los nuevos idiomas.
 En el corro de enfrente las voces se encrespan
 paulatinamente. Rostros azorados o crispados les re
 cuerdan una pretendida obligación de regresar a sus
 sacristías y sus sacramentos. El culto no debe ser
 descuidado por intromisionismo en las cosas secu
 lares, cuya independencia es reconocida por la Igle
 sia misma.
 
 Sacerdotes tristes
 Se oye hablar de abandonos, de datos estadísti
 cos fuertes y de pronósticos también graves. Se con
 sulta y encuesta al clero de diversas regiones. El
 problema del celibato existe, pero no parece ser
 el epicentro exacto de estos peligrosos seísmos. Más
 bien parecen emerger problemas que atañen a las
 relaciones con sus superiores, a las limitaciones de
 su acción e iniciativa pastoral, a su visión pesimis
 ta del proceso de renovación de la Iglesia u otros
 motivos de este orden que hacen poco apetecible
 el trabajo del ordinario ministerio. Pero, sobre to
 das estas cosas, está la desagradable sensación de
 sentirse extraño en medio de sus conciudadanos. De
 estar «ap arte», de ser el único a quien, por lo visto,
 está prohibido tomar parte en los asuntos realmente
 importantes que están sobre el tapete. Los que no
 creen poder resistir este com plejo y deciden abando
 nar el ministerio y casarse son juzgados frecuente
 mente por este último hecho. Efectivamente, en al
 gunos casos ha podido ser determinante, pero en
 otros es un paso subsiguiente al que han llegado
 empujados por su falta de ilusión y entrega al mi
 nisterio, juzgado inefectivo.
 
 Sacralidad y “apartheid’
 Hay, pues, una idea notablemente difusa y arrai
 gada que describe al sacerdote según la idea Israe
 lita de la santidad concebida como «separación»
 de lo «im puro», y, por tanto, totalmente diversifi
 cado y puesto aparte entre sus contemporáneos.
 Es algo sacro, sagrado, cerrado, misterioso, invio
 lable. La misma castidad que la Iglesia latina exige
 a sus sacerdotes es interpretada, más o menos cons
 cientemente, en función de esta «separación» e
 «inviolabilidad». Se podría decir que el pueblo cris
 tiano quiere ondear un slogan del tipo «e l Sacerdo
 te es diferente», creyendo poder exigir de él ese va
 go conjunto de cosas que ellos no logran poner en
 marcha en sus vidas demasiado brillantemente. Es
 completamente natural que los que se guían por
 una idea así conciban al sacerdote com o un fetiche
 parlante que puede servir quizá para respaldar ja
 autoridad vigente o oenaecir las banderas dei com 
 bate enardeciendo los ánimos de los soldados. Lo
 que ya no es permisible es que este sacerdote-cúltico tenga ideas propias sobre las <x>sas que hay que
 hacer en el país. Esto es intromisionismo.
 
 Allá en el Nuevo Testamento
 En e! Nuevo Testamento se habla de «Sacerdo
 tes» cuando se evocan las familiares ñguras de los
 adversarios de Jesús que pontiñcan en el Templo
 
 o tal ve z de algún culto pagano. No podemos ima
 ginam os a San Pedro o San Pablo diciendo que son
 «sacerdotes». Ellos son hombres entregados a un
 trabajo específico que es la realización de un man
 dato de Jesús que implica una misión continuación
 de la del Señor mismo. Son Apóstoles (enviados), mi
 nistros de la Palabra, obispos (vigilantes) o diáco
 nos (servidores). Los nombres se multiplican a me
 dida que el íraba;o se diversifica y complica. Pero
 siempre son nombres de tarea, de la brega que les
 ha sido encomendada de anunciar el Evangelio, bau
 tizar, celebrar la Eucaristía y enseñar a vivir do
 un modo nuevo. Ni siquiera Jesús mismo se presen
 taba como un «Sacerdote», precisamente porque lo
 era en un sentido tan original y tan diverso del que
 la palabra usualmente indicaba en Israel. El no ofre
 cerá hostias rituales, sino su propia vida. N o en el
 Templo, sino «fuera de la ciudad». N o a manos de
 los servidores litúrgicos, sino de la soldadesca. No
 vestido de extrañas y suntuosas vestiduras, sino sim
 plemente desnudo. Los cristianos comprendieron bien
 pronto, ayudados por la experiencia pascual y la
 venida del Espíritu, que Jesús había resumido en
 sí todo el viejo sacerdocio de Israel destruyéndolo
 y elevándolo al mismo tiempo a una altura insupe
 rable. Es cierto que, desde muy temprano, hubo v e 
 leidades de vuelta a «lo antiguo», a los esplendores
 del culto jerosolimitano; pero la brillante respues
 ta que es la Epístola a los Hebreos reclamó las co
 sas a su punto varolizando cuanto era justo el ra
 dical cambio que había aportado la Muerte y Re
 surrección del Señor. Se poseía el Espíritu, se re
 corría el mundo con conciencia de estar separados
 de él por este don precioso, pero también sintién
 dose deudores ante él puesto que habían recibido
 la misión de iluminarlo con la fe y modificar sus
 costumbres. Por eso, debían estar presentes en to
 do lugar y situación. En sustancia, todo el miste
 rio de Jesús era una presencia de Dios entre los
 hombres. El Misterio de la Encarnación y el precep
 to del amor fraterno, que explicaba sus consecuen
 cias, era la regla suprema. Por eso no se quedarían
 en su fanal dorado; bajarían al lodo, bajarían a
 los infiernos. En el Evangelio había luz bastante
 para el mundo entero, para los hombres todos, pa
 ra las más inesperadas situaciones.
 
 La nueva situación
 A l principio fue así. Pero la misma vitalidad de
 este comienzo de inseminación tenía que traer, tarde
 o temprano, la multiplicación de fieles y comunidades.
 Los sistemas catequéticos que acompañaron y jus
 tificaron la existencia de estas masas de fieles han
 sido de muy diversa calidad e incluso de calidad nula.
 Estos hechos tienen que incidir en la conformación
 de un ministro del Evangelio que se siente atrapado
 por un terreno fijo, por una masa más o menos in
 forme de fieles para los que organiza la «administra
 ción» de los sacramentos firmemente ligados a los
 momentos más importantes de su vida. Sobre este
 tipo de cristiandad el materialismo, e incluso el ateís
 mo moderno, hacen larga huella. N o hay, pues, que
 extrañarse demasiado de que se haya hecho necesa
 rio esta profundización del significado del sacerdote
 a la que asistimos en este otoño. L o que realmente
 maravilla del Señor es que a los dos mil años, sea to
 davía la institución más viva, más crítica y más de
 seosa de autenticidad que alcanza nuestra vista.
 Alejandro Bailó
 
 —
 
 n
 
 T
 
 LA SALVACION INTEGRAL
 DEL HOMBRE
 La declaración del Episcopado
 argentino — abril de 1969— , mono
 poliza la atención de los ciudada
 nos. Su lenguaje y su contenido
 sorprenden a quien los lee por pri
 mera vez:
 “ Misión de ia Iglesia es una
 sola. Salvar íntegramente al hom
 bre. Comprobamos que a través
 de un largo proceso histórico que
 aún tiene vigencia, se ha llegado
 en nuestro pa:s a una estructura
 ción injusta. La liberación debe
 rá realizarse, pues, en todos los
 sectores en que hay opresión: el
 jurídico, el político, el cultural,
 el económico y el social. Hace
 mos notar que subsisten condi
 cionamientos que agudizan la in
 justicia: 1. La concepción moral
 mente errónea de la economía
 global. 2. La subordinación de lo
 social a lo económico impuesta
 por acción de fuerzas foráneas,
 y de ciertos sectores internos de
 opresión... Es pues nuestro de
 ber trabajar por la liberación to
 tal del hombre"... (IV. Justicia.)
 En los suburbios de la urbe,
 800.000 personas viven en la más
 absoluta miseria. Por iniciativa del
 Primer Magisterio, se invita al pia
 doso pueblo sufriente a consagrar
 se al Corazón de María. En agosto
 de 1971, la Comisión Permanente
 del Epicospado, que en menos de
 dos años ya ha dialogado con tres
 presidentes, vuelve a declarar:
 12 —
 
 “ No podemos aceptar que el
 peso del sacrificio sea soportado
 principalmente por los más po
 bres e indefensos. No podemos
 omitir la consideración de otro
 problema delicado y complejo:
 nos referimos a la administra
 ción de la justicia en el país, cu
 ya imagen no aparece suficiente
 mente clara, rápida y eficaz. Que
 remos señalar las plagas de la
 usura no eficazmente reprimida...
 Un sistema social que no fuera
 capaz de lograr estas básicas
 exigencias no sería justo, y con
 tinuaría engendrando desconcier
 to, violencia y destrucción."
 Enunciar un principio general no
 es tan comprometedor como llevar
 lo a la vida concreta. ¿Y cómo será
 esto posible sin entrar en el ám
 bito de la política? ¿No entraba en
 ese ámbito Juan el Bautista cuan
 do anunciaba el Reino de Dios,
 denunciando situaciones injustas y
 opresoras de soldados y recauda
 dores generadas por el pecado?
 Esto es lo que ha acontecido con
 un grupo de 500 presbíteros, que
 se aglutinan en un “ Movimiento
 para Sacerdotes del Tercer Mun
 do" (M. S. T. M.). Meditan asidua
 mente y en común, a la iuz del
 Evangelio, los documentos conci
 liares. las actas de Medellín (sep
 tiembre 1966), y la declaración del
 Episcopado argentino (abril 1969).
 Un gobierno militar, que se dice
 revolucionario, y que encama los
 intereses de una oligarquía neoli
 beral, p r e s i o n a vigorosamente
 —agosto 1970— con todos los me-
 
 Se decía que la América evangelizada por España y Portugal, era el único conti
 nente católico det mundo. Lo que podemos decir con certeza, es que un nuevo proceso
 misionero de evangelización apostólica, fermenta poderosamente en el seno de la tierra
 americana. Estudiantes y trabajadores, políticos economistas y sociólogos, han tomado con
 ciencia de que aquel “nuevo mundo descubierto", después de casi 500 años se ha con
 vertido hoy en un Tercer Mundo adulto, rebelde e insatisfecho.
 Esa rebelde inquietud se agita también en el seno de la Iglesia. Jóvenes obispos
 y sacerdotes, han comenzado a sentir el sabor agridulce que produce en la boca la palabra
 estrenada por la “Mater et Magistra” : SOCIALIZACION.
 Cualquier socialización implica un SOCIALISMO. Y la prensa, al servicio del Capita
 lismo, se escandaliza de cualquier toma de posesión — eclesiástica o civil— , en favor de
 una JUSTICIA SOCIAL redentora.
 Desde entonces la Iglesia Latinoamericana ha comenzado a ser noticia. Y los cre
 yentes, con sus pastores, protagonistas: México... Colombia... Perú... Solivia... Brasil... Chi
 le... y Argentina...
 
 EL S IN O D O R O M A N O
 dios de comunicación en sus ma
 nos, pero no consigue que la Co
 misión Permanente del Episcopado
 condene el movimiento. Por otra
 parte, el Estado Mayor Conjunto,
 en su Informe confiedencia!, así lo
 discrimina: El 66 por 100 son sacer
 dotes progresistas. Poseen funda
 mentos racionales, autenticidad y
 formación. Merecen consideración
 y apoyo. El 30 por 100 son revolu
 cionarios. Más políticos que reli
 giosos. Ei 4 por 100 son subver
 sivos.
 El M.S.T. M. cuestiona una mayor
 fidelidad a la esencia misionera de
 la Iglesia. Su búsqueda se afirma
 sobre tres principios de raíz evan
 gélica: 1. Salir al encuentro del
 hombre y sus problemas. 2. Percibir
 una clara división de los hombres
 entre explotadores y explotados, y
 optar por los segundos. 3. Aceptar
 el riesgo de una opción en favor
 de los pobres y oprimidos.
 Los “ Curas del Tercer Mundo"
 están convencidos de que la libe
 ración la harán los pueblos pobres
 y los pobres de los pueblos. Se ma
 nifiestan encarnados plenamente en
 la problemática de la ciudad donde
 viven. Allí, es menester salvar a ese
 hombre concreto de carne y hueso.
 Promueven la instauración de un
 Socialismo que produzca el adve
 nimiento de un hombre nuevo. (El
 último gobernante que lo ha queri
 do intentar vive un exilio de dieci
 séis años en la Puerta de Hierro.)
 Predican un “ Socialismo Nacio
 nal. Popular, Humanista, Crítico y
 Latinoamericano” .
 “ Nacional: que no importe rece
 tas extranjeras, sino que responda
 a la idiosincracia del propio pue
 blo. Popular: donde el pueblo par
 ticipe y decida su destino político.
 Humanista: donde lo que interese
 sea el hombre y su realización in
 tegral. Critico: que no absolutice
 sus realizaciones. Latinoamericano:
 que no aísle su proceso histórico,
 sino que se haga solidario con los
 demás países hermanos.”
 Esta palabra nueva ya no es voz
 que clama en el desierto. Posee un
 resonador viviente y sin estrenar:
 los pobres y la juventud.
 Los pobres son evangelizados...
 Y ios jóvenes, en los institutos pri
 vados de enseñanza, se solidarizan
 con los educadores que dejan res
 plandecer en el rostro una fuerte vi
 vencia de sensibilidad social. Los
 padres de familia, desde fuera y
 
 14 —
 
 muy
 celo
 tida
 más
 
 de cerca, contemplan con re
 la adolescencia ya comprome
 de unos hijos suyos, cada vez
 distintos y distantes.
 
 SITUACION SOCIAL
 La situación social de América
 reclama corazones sensibles y ope
 rantes.
 La mortalidad infantil es escan
 dalosa: el 15 por 100 de los que
 nacen en el continente, no alcan
 zan a vivir un año. El índice de
 analfabetismo, increíble: 43 por 100.
 Una erupción de violencia parece
 inevitable, a menos que se pro
 duzca un cambio inmediato de es
 tructura económica, política y so
 cial.
 ¿De dónde vendrá el cambio?
 ¿Lo alentarán los gobiernos que se
 cretamente medran con el subdes
 arrollo? ¿Lo promoverán los ejér
 citos que han pactado con una po
 tencia cuyo primer desvelo es de
 fender sus propios intereses?
 Desde aquí los ojos se vuelven
 hacia la Iglesia católica, con 220
 millones de creyentes. Su prestigio
 es el único que no cuestionan los
 gobiernos, ni los ejércitos, ni las
 masas populares.
 DECLARACION DE MEDELLIN
 El domingo, 11 de julio de 1971,
 con uno de sus afiches semanales,
 la Razón Social de Zaragoza em
 papelaba los muros de templos y
 comunidades de España: “ Los que
 pretenden que la Iglesia permanez
 ca en la sacristía, hacen del Cris
 tianismo una superstición." Duran
 te el siglo XIX, la Iglesia hacía con
 sistir su misión en salvar el alma
 del hombre peregrino, predicar re
 signación ante la desdicha, ilumi
 nar ei presente doloroso con el
 pensamiento del más allá. Esa so
 ciedad, que se decía cristiana, era
 objeto de dura crítica en la pluma
 de Carlos Marx.
 A través de un simple Concilio
 celebrado en el Vaticano — diciem
 bre 1962— , el Papa Juan volvió a
 instalar a la Iglesia en el mundo, y
 de paso permitió que se desataran
 múltiples impaciencias adormeci
 das. Cuando en 1963 moría, el Es
 píritu de Dios había ya desbordado
 en la Iglesia un río hambriento y
 sediento de amor y de justicia. Y
 en septiembre de 1968, tras dos
 meses de deliberaciones, los Obis
 
 pos de Latinoamérica, reunidos en
 Medeltín, declaraban:
 “ La Iglesia no pretende ser la
 institución que cambiará las es
 tructuras. Pero sí la que con su
 predicación y ejemplo abrirá los
 ojos de los pueblos, e insistirá
 en la urgencia del cambio. Na
 die que sea consciente de su mi
 seria, de su irritante dependencia
 de un igual, nadie que conozca
 sus derechos, puede resignarse
 a ser aplastado... Esta se ha tor
 nado ya, con dramática urgencia,
 la hora de la acción. Por su pro
 pia vocación, América intentará
 su liberación a costa de cualquier
 sacrificio.”
 LA PALABRA PROFETICA
 Al cabo de tres años, la guerri
 lla se va apoderando del agro y de
 la ciudad.
 El espíritu de violencia no es
 evangélico ni cristiano. Y en el vas
 to y cristiano continente dos vio
 lencias se han enfrentado desbor
 dantes: la institucializada del opre
 sor, y la incontenída del oprimido.
 Aquélla como causa de ésta.
 Mientras, en ia mente, las ideas
 fermentan confusas. No hay clari
 dad de ideas. La confusión mental
 es propia de toda época de crisis.
 Los economistas no tienen ideas
 claras. Los políticos, tampoco. Los
 militares, tampoco. Los mismos pre
 lados, en sus palacios, no pueden
 sino sentirse inmersos en esta agi
 tada circunstancia sociocultural. ¿Y
 los sacerdotes? Un pueblo que
 sufre y se aleja de Dios, un siste
 ma capitalista deshumanizante, un
 evangelio que es anuncio de libe
 ración integral, y una Iglesia local,
 a veces con el sistema, hacen que
 el mundo del sacerdote, hoy, esté
 lleno de conflicto interior, de duda
 angustiosa, de búsqueda incesante.
 Cuando el pueblo hebreo se sen
 tía como abandonado de Yavé, al
 zaba al cielo su gran lamento: "No
 hay Profeta..."
 Profeta es el que sabe leer ios
 signos de los tiempos e interpreta
 los acontecimientos presentes a la
 luz de la fe. No nos queda sino
 recurrir a quien en el pueblo de
 Dios ha recibido y ejerce el don
 de profetismo: El Papa.
 El 14 de mayo, en una carta
 apostólica al presidente de la Co
 misión “Justicia y Paz". Paulo VI
 se hace eco de esta eclosión socia-
 
 Y.
 LA IGLESIA LA TIN O A M E R IC A N A
 —ü
 lizante que conmueve;,a la Iglesia
 en su misma base. E1 Papa formu
 la un último y enérgico llamado de
 solidaridad. Reclama de los gober
 nantes más hechos y menos pala
 bras. Solicita capitales, invertidos
 con inquietud más social que béli
 ca y tecnológica. Y urge a todos los
 pueblos. Los urge, antes que sea
 tarde, y la solución única y pos
 trera quede en manos de una vio
 lencia justificada. (“ Si el hombre se
 deja desbordar, los problemas so
 ciales se harán tan graves que ya
 no será posible una solución pa
 cífica.” )
 ANTE EL SINODO ROMANO
 Desde el 30 de septiembre, en
 Roma, Paulo VI preside por tercera
 vez el Sínodo: 1967..., 1969... y
 1971. El Sínodo Romano es un ór
 gano consultivo que asiste al Papa
 en el gobierno de la Iglesia uni
 versal.
 Lo componen unos 250 miem
 bros. Entre ellos, 141 obispos dio
 cesanos elegidos por sus respec
 tivas Conferencias Episcopales (40
 de Europa, 36 de América Latina,
 ocho de América del Norte, 20 de
 Asia, 32 de Africa y cinco de Oceanía). 25 obispos nombrados libre
 mente por el Papa. 14 patriarcas
 orientales. 10 representantes de ór
 denes religiosas. Cuatro miembros
 de la Comisión Teológica Interna
 cional. (Un suizo, un belga, un
 francés y un español.) Cinco laicos
 (dos mujeres: norteamericana y es
 pañola. Tres varones: brasileño,
 norteamericano y japonés). Y ahora
 — 1971— otra novedad. Los obispos
 no han llegado solos a Roma. So
 bre una lista presentada al Pontífi
 ce por las diversas Conferencias
 Episcopales, éste ha elegido 26
 sacerdotes. Ellos, encarnados en el
 ámbito pastoral de su propio corv
 tinente, se han ubicado junto a sus
 obispos — a manera de auditores—
 en la magna asamblea sinodal. Es
 un ensayo inédito y valiente de co
 municación horizontal dentro de la
 verticalidad eclesiástica. Lo exige
 la situación existencial en la que
 la Iglesia debe anunciar la alegre
 rroticia de la salvación. Lo reclama
 el temario sobre el que se volcará
 una ponderada reflexión en común:
 1. La justicia en el mundo. 2. El
 sacerdote en el mundo.
 El sacerdote moderno, de mar>era
 especial el joven sacerdote, enfrerv
 
 ta con audacia su “ crisis de iden
 tidad” . Se pregunta por su esen
 cia, pero también se plantea el ur
 gente problema de su existencia,
 es decir, su comportamiento en un
 Tercer Mundo que sufre injusticia,
 explotación y desamparo.
 Con frecuencia y simpatía, estos
 jóvenes hombres consagrados, han
 meditado la declaración conciliar
 del 7 de diciembre de 1965; “ Los
 gozos y las esperanzas, las triste
 zas y las angustias de los hombres
 de nuestro tiempo, sobre todo de
 los pobres y de cuantos sufren,
 son a la vez gozos y esperanzas,
 tristezas y angustias de los discí
 pulos de Cristo.”
 Ellos, juvenilmente, se han fami
 liarizado con la actitud de San Al
 berto Magno, quien desde la cáte
 dra vapuleada, alzaba su voz de
 profeta: “ Si por causa de la verdad
 liega el escándalo, que sea bien
 venido. Prefiero escandalizar, y no
 sacrificar la verdad.”
 
 POR UN AUTENTICO
 SACERDOCIO
 A esta lejana contemplación amo
 rosa de Latinoamérica, la impulsa
 un postrer anhelo entrañable.
 En el seno de la Iglesia palpita
 fuerte una tensión generacional. Ur
 ge redescubrir la dimensión con
 temporánea del mensaje cristiano.
 La verdad salvadora radica en la
 interpretación de los acontecimien
 tos cotidianos a la luz de la fe.
 Es el verdadero don profótico de
 la Iglesia. Es el Sínodo Romano...
 Que el Espíritu de Cristo siga ar
 diendo y soplando en ias mentes
 y en los corazones de obispos y
 presbíteros reunidos en caridad al
 rededor del Papa, y decididos a
 reencontrar la auténtica misión
 evangélica del sacerdote, encarna
 do en un mundo sin Paz y sin Jus
 ticia.
 Laureano C. CIBEIRA
 Madrid, octubre de 1971
 
 El Sír>odo Ro
 mano es un ór
 gano consultivo
 que asiste al Pa
 pa en el gobier
 no de la Iglesia
 universal.
 
 — 15
 
 El colegio de San Blas de
 Madrid, estupenda reali*
 dad salesiana en el enor
 me barrio de la gran ciu
 dad.— Preciosos orígenes
 comenzados al estilo de
 Don Bosco por un saleslano. — “Mamá Teresa”,
 tipo de mujer heroína, la
 “Mamá Margarita” espa
 ñola.
 Don Róm ulo Piñol. antigoio di
 rector del B O L E T IN S A L E S IA N O . escribió por el afio 1945 un
 
 16
 
 —
 
 opúsculo de las Lecturas C atóli
 cas con el titulo de «L u z en los
 suburbios>. En él quería explicar
 la obra de educación realizada en
 los chicos del O ratorio de V icálvaro, que él dirigía por entonces
 en las afueras de M adrid. De en
 tonces a acá ha llovido mucho y
 ha caído un sol espléndido sobre
 la antigua obra que se ha desarro
 llado y ha crecido hasta hacerse
 un árbol corpulento.
 A y e r mismo fu i a v e r el gran
 colegio salesiano de San Blas. Y a
 no se trata de un suburbio de
 M adrid; San Blas es una enorme
 barriada madrileña completamen
 te urbanizada. U n salesiano nos
 
 Invitó a subir a la azotea del co
 legio. A llí contemplamos la ver
 ticalidad de esas colmenas huma
 nas de la gran ciudad. De norte a
 sur corría la interm inable avenida
 de García Noblejas y A rtu ro So
 ria. H acia el sur se alzaban los
 bloques del barrio de Simancas y
 San Blas; a l norte, los de Ciudad
 Lineal, Chamartín, Manoteras; al
 este, los de Canillas. Canillejas
 que se estiran hasta B arajas y el
 aeropuerto; a l oeste, Pueblo Nue
 v o y Quintana... U na poblacito
 con más de 500.000 habitantes
 horm iguea en to m o a l colegio.
 E l nuevo director, don Emilio
 Hernández, m e presenta el paño*
 
 J
 
 El antiguo Oratorio ha desaparecido al ensanchar sus muros, sus aulas,
 talleres y patios. Hoy es un grato recuerdo de ayer.
 
 rama de la casa con 1.515 alum
 nos matriculados, después de ha
 ber rechazado otras tantas peti
 ciones por fa lta de local y de per
 sonal. Jóvenes y más jóvenes que
 llaman a las puertas de Don Bosco con la esperanza de una res
 puesta a sus deseos de futuro.
 Actualm ente cuenta el colegio
 con la Enseñanza Básica, el B a
 chillerato, unas Escuelas P ro fe 
 sionales de O ficialía, una parro
 quia con unas 10.000 almas, con
 sus diversas organizaciones pasto
 rales, y un Centro activísim o de
 
 Antiguos Alumnos, muchos de
 ellos provenientes del antiguo
 Oratorio de don RómuJo.
 Siem pre con la g ra ta compañía
 de un salesiano recorro las d iver
 sas dependencias de la casa: los
 nuevos pabellones de P rim aria y
 Secundaria, los laboratorios, los
 talleres, el teatro... E l inmenso
 taller de M ecánica canta sin pa
 rar un desconcertante himno al
 trabajo acompañado de limas y
 m artillos. Elspléndida la sala de
 dibujo y vivos los patios, abiertos
 y pululantes de chavales alegres...
 
 Don Rómulo Piño! ha sabido llevar la luz de la felicidad a esto» jóvenes
 deportistas del Oratorio.
 
 EL ORATORIO
 DE DON ROMULO
 Pregunto por un salesiano que
 me hable de los orígenes de la
 obra y todos m e nombran a don
 Luis Diez. Su presencia en se
 guida se hace compañía y conver
 sación. Joven clérigo, conoció a
 don Róm ulo y convivió con él en
 los años heroicos. H abla de él con
 cariño y con abundancia hasta
 transform ar el diálogo en monó
 logo.
 En la conversación salen indis
 tintam ente los nombres de don
 Rómulo PIftol, de su mamá, doña
 Teresa y de su hermano don Cé
 sar, quienes le acompañaron en
 su obra apostólica. Pero vayamos
 por partes.
 « A llá por la década de los años
 cuarenta, llegó don Róm ulo con su
 espíritu salesiano juvenil. Y co
 menzó a trabajar fundando su ora
 torio junto al colegio de monjas
 del barrio de Bilbao, hoy Pueblo
 Nuevo, y em pezó de la nada, lan
 zando una pelota de fútbol y re
 uniendo así a l prim er grupo de
 chiquillos en un barracón.
 N o es que se quiera acudir a un
 número forzosam ente simbólico,
 pero los prim eros fueron exacta
 mente doce muchachos, doce que
 luego se m ultiplicarían y ferm en
 tarían una masa alegre y bulli
 ciosa. Clases p o r la m afia na. Los
 chavales estudiaban en aulas ru
 dimentarias, pero reconocidas o fi
 cialmente. Tam bién se montaron
 unos pequeños talleres en donde
 se daba orientación profesional y
 capacitación de adultos. De esta
 manera se adelantaban a los ac-
 
 — 17
 
 7
 tualea cursos de form ación profe
 sional acelerada.
 
 chito», donde iban a pasar tem 
 poradas veraniegas.
 
 L a organización era sim pática
 y original. N o existia la frialdad
 de un reglam ento institucionaliza
 do. L os chicos estaban divididos
 en patrullas y eran gobernados
 por ellos mismos. Eran las m is
 mas fechas en que el padre Flanagan llevaba a cabo en Estados
 Unidos su experiencia de la «C iu 
 dad de los muchacho3>. Sin alha
 racas ni aspavientos, don Róm ulo
 realizaba una obra semejante.
 Tam bién sus chicos tenían su au
 togobierno. Y se sentían tan fe li
 ces en su ambiente, que el m ayor
 disgusto era darles las vacaciones
 de julio a septiembre.
 
 Como decía antes, tenían su le
 gislación y, cuando alguno fa lta 
 ba a alguna norma, el m ayor cas
 tigo consistía en dar tres vueltas
 al edificio.
 
 Todos deseaban quedar en el
 O ratorio y hasta consiguieron una
 prim era colonia estival « E l Ran-
 
 La lección que no puede faltar en
 el Oratorio es la del amor a María
 Auxiliadora.
 
 Digno de mención es el espíritu
 de orden y lim pieza que reinaba
 en el Oratorio. Los jóvenes culti
 vaban el pequeño jardín que ro
 deaba la casita. En él había tam 
 bién abundancia de pájaros que
 emulaban la alegría de sus am i
 gos los muchachos. U n ambiente
 franciscano llenaba el alma de re
 gocijo y de am or a la naturaleza.
 Y el am or al arte. Don Róm ulo
 fundó también la revista de su
 ciudad: «N u estra casa», en el que
 colaboraba un buen equipo de pe
 queños periodistas.
 P ero lo más atrayente fue, sin
 duda, el T E A T R O . E n el O rato
 rio se form aron varias compañías,
 cada una de las cuales prepara
 ba su obra mensual, de manera
 que todas las semanas había una
 función a la que asistía gran nú
 m ero de personas. Los Padres de
 fam ilia, los A ntigu os Alumnos,
 la Compañía de San José o Círcu
 lo de D om ingo Savio, el grupo
 «P a q u ito P u lid o» y los Chicos del
 Oratorio. A s í se creó una verda
 dera afición a las tablas. N o con
 form es con dar el teatro en el
 Oratorio, se lanzaron luego por los
 colegios a las órdenes de don R ó 
 mulo para lleva r la a legría faran 
 dulera a los diversos ambientes salesianos de la capital. Se pusieron
 en escena obras de envergadura.
 H o y se recuerdan con gusto aque
 llos años. Y hasta salieron fo rm i
 dables artistas que, como en los
 tiempos de San Juan Rosco, ha
 cían reír a la chiquillada con sus
 ocurrencias.
 
 LOS COROS ANGELICOS
 Los terrenos en que corretea
 ban los chavales de don Róm ulo
 pertenecían a la organización de
 las Damas Católicas. Hubo unos
 momentos en que se pusieron las
 cosas oscuras y hasta parece ser
 que el salesiano se vio en la alter
 nativa de tener que dejar la obra
 en otras manos. Con este fin lle
 g ó una tarde el señor encargado
 de comunicarle la noticia desagra
 dable. A visad o don Rómulo, me
 tió a los chicos en la capilla y les
 hizo cantar la alabanza marlana
 «N om b re dulcísimo». Las voces
 
 argentinas de los chavales inun
 daban el ambiente con la melo
 día del estribillo:
 «L o s coros angélicos
 cantan a p o rfía :
 ” A v e M a ría , ave M aría” .»
 E l caso es que el buen señor
 quedó conmovido por las voces
 infantiles y determ inó: — «L os te
 rrenos son suyos. N o podemos de
 ja r que se haga el bien que reci
 ben estos muchachos».
 Hubo otras dificultades, pero el
 árbol seguía creciendo. En 1953
 llegó la visita del R ector Mayor,
 don Renato Z iggiotti. El Padre
 quedó adm irado al v er la obra
 realizada: — «P e ro esto es una re
 petición del O ratorio de Don Ros
 co», exclamó. E l mismo bendijo
 la prim era piedra de una casa
 preciosa que se inauguró el 15 de
 agosto de 1954, linda obra del ar
 quitecto don Fernando Urrutia, en
 cuya construcción colaboraron chi
 cos, padres de fam ilia, antiguos
 alumnos, salesianos...: era obra de
 todos.
 Y hasta para asemejarse más
 a Don Rosco, el Señor le concedió
 una flo r de santidad, brotada en
 el jardín de su O ratorio: el joven
 santito «P a q u ito Pulido Vado».
 
 “MAMA TERESA”
 Y DON CESAR
 Don Rosco llevó a su Oratorio
 de Turín a M am á M argarita, el
 calor y la presencia maternal de
 una m ujer para tantos niños huér
 fanos. Tam bién don Rómulo llevó
 a su O ratorio de V icálvaro a su
 m am á Teresa y a su hermano don
 César. Abandonaron su casa de
 Lérida y llegaron a M adrid para
 entregarse a un trabajo abnegado
 y sin recompensa humana y para
 v iv ir en la más absoluta pobreza.
 Don Luis D iez nos ha proporclonado una preciosa carta en la
 que don Róm ulo habla del espíritu de su madre y de su hermano.
 Oigfámosle: «M i mamá y César
 — escribe— m e secundaron con el
 mismo espíritu: ambos renunciaron a TO D O para lograr que
 O TR O S tuvieran... siquiera algo
 más. «M a m á Teresa y César, co
 mo es bien notorio, vieron pasar
 por delante de sus ojos y a travtó
 de mis manos, m ucho dinero (nullon es!) tanto en V icálvaro como
 en Tarrasa... M as no quedó ni un
 céntimo ni siquiera para suavizar
 la extrem a PO R R E IZA en que t>^
 luntariam ente quisieron vivir. Un
 hombre que hubiera trabajado con
 
 •
 
 '
 >
 :
 ;
 
 1
 
 ,
 
 J
 
 el tesón, la voluntad y... el acier
 to de César, privándose al mismo
 tiempo de todo (incluso del dulce
 y humano hogar nuevo) tendría
 que ser, económicamente hablan
 do, un potentado.»
 En septiembre se ha cumplido
 el prim er aniversario de la muer
 te de «M a m á T eresa». De ella ha
 bla su hijo con un corazón em o
 cionado y agradecido: «M am á ha
 muerto sobre una cama que, du
 rante muchos años, muchos, ha
 bía sido la cam ita de un colegial
 de nuestro C olegio de H orta: o xi
 dada, con remiendos en el som ier
 y sujeto éste por una cuerda a
 falta del correspondiente gancho
 roto... ¡A h !, pero su m uerte ha
 sido lo m ás hermoso que desearse
 pueda: ochenta y cuatro años cum
 plidos, con el Señor recibido nor
 malmente como todos los dias, sin
 grandes dolores ni la rga en fer
 medad (apenas dos días y m edio),
 sin agonía ni estertor ninguno...
 Dios quiso que fu era César el úni
 co presente a recoger su última
 sonrisa, su último beso, su pos
 trer mirada... ¡Ten ía derecho!
 Treinta y un años sacrificados
 por la m adre y, al mismo tiempo,
 entregados a la humanidad...
 
 a m am á las noticias de la cada
 vez, en general, m ejor situación
 de aquellos niños de A Y E R , de
 aquellos madrileños que se con
 tentaban con tan poca cosa... Go
 zaba ella con las cartas de los
 que comunicaban sus relativos
 T R IU N F O S en la vida; disfruta
 ba sabiendo que éste se había ca
 sado, que aquél tenia un taller y
 el de más allá nos vendría a ver
 en «s u » coche...»
 Siempre con su espíritu evan
 gélico como servidora de todos,
 «sus casi treinta años de servicio
 a su hijo sacerdote han coronado
 una vida que es la m ejor respues
 ta al gran Mandamiento de Cris
 to: «A m a o s los unos a los otros
 como Y o os he am ado».
 
 — Es un insulto dirigido a los
 curas
 le respondieron en voz
 alta— ; pero no se preocupo, por
 que esos insultos sólo lo profieren
 los gam berros y mal educados...
 Los jóvenes procuraron escurrir
 el bulto lo m ejor que pudieron,
 llenos de vergüenza.
 Hoy. en cambio, nos encontra
 mos con un barrio transformado,
 lleno de juventud nueva y traba
 jadora.
 A l despedirme del director, no
 té que el despacho olia a pintura
 reciente. Muebles recién pintados,
 paredes nítidas, pasillos lumino
 sos dispuestos a estrenar el nuevo
 curso. M e asomé a la ventana del
 cuarto y contemplé el verdor del
 
 ^
 
 “Y ESO DE LAICO,
 ¿QUE ES?”
 «Cuando m am á leía (le y ó mu
 cho hasta dos días casi antes de
 m orir) artículos y folletos sobre
 el Concilio Vaticano I I, me pre
 guntaba a veces: « Y eso de... lai
 co, ¿qué e s ? » En efecto, «la ic o »
 a ella le sonaba a algo no muy
 bueno: recordaba lo de «Elstado
 laico», «Escuelas laicas», etc. Y o
 se lo explicaba según el auténtico
 significado que el Concilio ha re
 puesto... Si bien ella, que y a iba
 perdiendo paulatinamente la m e
 moria de las cosas presentes, te
 nía que volvérm elo a preguntar
 de nuevo.
 Ahora pienso le hubiera podido
 decir: laico, cristianam ente ha
 blando es lo que tú has sido y
 eres, m am á: una persona que, con
 secuente con el compromiso con
 traído en su bautismo, ama a
 Dios y al prójim o en Dios, y S IR 
 V E a ambos con toda su mente,
 con todo su corazón, con todas
 sus fuerzas, sin esperar ni desear
 más recompensa que el Reino de
 los Cielos prometido en el Sermón
 de la M ontaña.»
 L a buena «M a m á » recibía lue
 go el afecto de los hijos lejanos
 Vicálvaro en preciosas cartas.
 «Cuánto — continúa— alegraban
 
 Los chicos de hoy, en el nuevo colegio, tal vez hijos de k» antiguos
 oratorianos.
 
 LUZ, MAS LUZ...
 Qué lejos y a aquellos años en
 que los gam berros del barrio ape
 dreaban a los catequistas y al
 sacerdote.
 «E n una ocasión en que don
 Róm ulo subía al tranvía acom pa
 ñado de unos chicos, se dio cuenta
 de que unos m ozalbetes le g rita 
 ron con disimulo *¡cu a , cua!>.
 — Cosa sig n ifica *cua, ctia » in
 S p a g n u o lo f — preguntó el sacer
 dote en italiano.
 
 césped, las ramas caídas de los
 sauces jóvenes, el patio alborota
 do de chiquillos y la claridad del
 sol castellano como un g rito po
 tente de luz, resaltando la esplén
 dida realidad de las cosas. Y la
 realidad más luminosa de todas,
 la obra salesiana, allí nacida y
 crecida como un m ilagro, como
 un prem io a la fe del hombre que
 la soñó.
 
 R A F A E L ALFARO
 
 — 19
 
 POR
 EL M U N D O
 SA LESIA N O
 PORTUGAL:
 SEMANA DE LA PRENSA SALESIANA
 Se ha celebrado con motivo de la fiesta de Don
 Bosco y ha interesado a todo el país por los ser
 vicios de la prensa, radio y televisión. La idea fun
 damental estaba expresada en la inscripción que
 se lela junto a la imagen del Fundador de los Salesianos; "Don Bosco, hombre de corazón abierto” .
 Frases del Concillo, del Papa y de Don Bosco,
 ordenadas lógicamente, constituían un pequeño tra
 tado acerca de la importancia y actualidad de una
 prensa que responda al pensamiento cristiano y ca
 tólico. Los visitantes curioseaban con interés las
 diversas colecciones de libros de formación cate
 quística y de pedagogía, de lecturas amenas y re
 creativas, biografías, revistas y publicaciones salesianas. Todos quedaban admirados ante la riqueza
 y variedad de las obras exhibidas en la exposición.
 
 J.I
 
 CONSAGRACION DE LA IGLESIA
 DEDICADA A “CRISTO, LUZ DEL MUNDO”
 Bangalore (india).— El Arzobispo de Bangalore,
 monseñor Lourdusamy, ha consagrado hace unos
 meses la nueva iglesia del Teologado Salesiano
 y la ha dedicado a "Cristo, Luz del mundo” . Este
 obispo deja la archidiócesis pues va a Roma como
 Secretarlo del Dicasterio de la Evangelización. El
 teologado salesiano es uno de los más funcio
 nales de ia India, en donde hacen sus estudios
 sacerdotales todos los salesianos de las cuatro
 inspectorías del país. La consagración se celebró
 en rito indio. Después de la consagración, 30
 sacerdotes salesianos concelebraron con el Arz
 obispo y con monseñor Hubert D'Rosario, el Arz
 obispo salesiano de Shillong.
 No faltó el ágape fraterno al aire libre. El ins
 pector dio las gracias a los arquitectos, a los al
 bañiles y a los bienhechores que, con sus ofertas
 hicieron posible esta obra de donde saldrán los
 apóstoles de Cristo, Luz del mundo.
 ULTIMO ADIOS AL RECTOR MAYOR
 Turín.— El pasado 5 de mayo tuvo lugar la tra
 dicional velada-homenaje al Rector Mayor en la
 Casa Madre de Turín. Se daba también la coinci
 dencia de que celebraba su cumpleaños —setenta
 años— . El Prefecto General había escrito en las
 tarjetas de invitación: “ Probablemente será la última
 tiesta del Rector Mayor en Turín, por el traslado
 de la Casa Qeneralicia a Roma".
 La velada fue una especie de “ rapsodia húngara
 a lo Liszt” : Motivo de fondo: la gratitud, interpre
 tada musicalmente por ia banda del Colegio Sale
 siano de Bra, y un coro general de los Gates-Allen,
 titulado “ Qué hermoso será el futuro". Hubo poe
 mas recitados y escenas coreográficas de las alumnas salesianas. La escolanía de la Basílica de Ma
 ría Auxiliadora Interpretó “ La Virgen de los Ange
 les". Los teólogos de Valdocco prepararon en elec
 trizante “ Proceso a los jóvenes” .
 
 20
 
 —
 
 ■ *
 
 • - •i
 
 POR
 EL M U N D O
 SALESIA NO
 REUNION ANUAL DE COOPERADORES
 Medellín (Colombia).— Los Cooperadores Salesianos de Medellín reciben el BOLETIN SALESIANO
 español. Desde allí nos envían esta foto de la
 asamblea anual que celebraron el pasado 8 de
 agosto en el colegio “ El Sufragio” de dicha ciu
 dad. La celebración eucarística estuvo presidida
 por el padre Ramón Arcila, insigne devoto de Ma
 na Auxiliadora y el instrumento de las gracias que
 la Virgen concede en su santuario de Sabaneta.
 El padre Santiago Beltrán trató en su conferencia
 sobre el Carisma de Don Bosco. Amenizaron la
 misa los coros y conjuntos musicales del Semi
 nario Salesiano de La Ceja.
 También feciiitamos al padre Enrique Suárez,
 quien nos escribe, por sus bodas de piata sacer
 dotales, pues a primeros del pasado octubre cu.tiplió sus veinticinco años de sacerdocio. Le desea
 mos feliz apostolado en su cargo de delegado
 inspectorial para Cooperadores y vocaciones.
 TALLERES DE CONFECCION
 Y AYUDA A LOS POBRES
 Jarabacoa (Santo Domingo).— La parroquia de
 María Auxiliadora es una de las más pobres, pero
 mejor organizadas socialmente. Cuenta con más
 de 30.000 almas. El coadjutor salesiano don Car
 los Colombo ha organizado ocho poblados de bo
 híos o tugurios; Paso Bajito, Pedregal, Pinar Que
 mado, Arroyo Cercado, Hato Viejo, Piedra Blanca,
 La Piña y Buena Vista. Al frente de ellos ha puesto
 a un hombre responsable y creando un comité pa
 rroquial central. Cada uno de estos jefes ha for-mado el comité local asesorándose con cuatro
 ¡personas.
 La Cárítas Internacional les envía alimentos: maíz,
 aceite y cereales para unas 17.000 familias. Ade
 más todos los días se les da un desayuno caliente
 a más de 600 niños.
 Cerca de la iglesia parroquial, las Salesíanas
 prestan su ayuda colaborando en talleres de cos
 tura y confección. Más de 500 chicas se preparan
 en ellos para la vida del futuro hogar.
 Hace dos años funciona un dispensario médico
 (|ue atiende a más de 800 pacientes mensualmen
 te. Los médicos llegan a La Vega, a unos treinta
 tólómetros de distancia. Prestan sus servicios gra&s en colaboración con algunas enfermeras. Un
 ealesiano lleva la administración basada en la Pro'«dencia y en la caridad de los bienhechores de
 la obra.
 Los mismos feligreses están construyendo por
 *u cuenta el salón social para diversas activida
 des de promoción humana y cristiana. También se
 están construyendo carreteras y puentes para co
 municar los poblados en lugares montañosos y de
 ®ficíl acceso por la exuberante vegetación tro
 pical.
 Todas estas iniciativas facilitarán, sin duda, la
 obra de evangelización.
 
 —
 
 21
 
 3
 
 MM OS SE IR PAOVISEAICIE
 Cooperación Salesiana y Tercer Mundo tiene entre sus
 fines sensibilizar a los que en ella participan en favor de
 los jovencitos pobres y abandonados, principalmente, de
 los países atenazados por el subdesarrollo, por el hambre
 y la incultura.
 La ayuda a estos hermanitos nuestros es un modo que
 la Iglesia nos ofrece para santificarnos a nosotros mismos,
 porque se ejercita la caridad, se aumenta el amor al pró
 jim o y despierta, en quien recibe la ayuda, el amor a la
 Iglesia, que Ies socorre sin otra intención que la de ha
 cerles bien.
 Los que ayudan a los pobres, a los enfermos, etc., son
 instrumentos de la Providencia de Dios. Ahora mismo, un
 puñado de almas buenas habiendo sabido que en nuestro
 recordado Vyasarpadi se habían quedado sin alimentos, de
 bido a que los socorros que Am érica les enviaba habían
 sido dirigidos a los refugiados del Pakistán, mandaron gui
 santes por valor de 400.000 pesetas. Esto lo han hecho un
 grupo de cooperadores españoles. ¿No han sido ellos la
 Providencia?
 ¡Qué alegría debe sentir toda alma cristiana, cuando es
 elegida por el Señor para ser su «m an o» bienhechora! Pues
 esto es lo que os ofrece «Cooperación Salesiana y Tercer
 M undo»: convertiros en manos generosas de Dios para
 miles de jovencitos y jovencitas que esperan de El el pan
 de cada día.
 
 COOPERACION
 8ALESIANA
 Y
 TERCER MUNDO
 
 A L G U N A S CO NSID ERACIO NES
 1.
 * Consideradla vuestra. De vosotros los cooperadores.
 N o penséis que es cosa de los salesianos o de las hijas de
 María Auxiliadora. Es vuestra y vuestros serán los méritos
 ante Dios y la Iglesia. Y a vosotros os bendecirá Dios y
 por vosotros rezarán vuestros afortunados protegidos. Afor
 tunados, si vuestra generosidad es realmente eficaz, si al*
 canza cantidades de resuelvan problemas.
 Destinad a ella vuestras limosnas, vuestros sacrificios.
 Sólo así podréis ser eficaces.
 
 2.
 * Algunos lectores del Boletín se han apresurado a
 inscribirse con la cantidad que les ha parecido prudente.
 Otros han enviado su donativo advirtiendo que no desea
 ban suscribirse con una cantidad fija. Otros han anunciado
 que cooperarán. Nos parece muy bien.
 N o pocos nos han pedido que no figuren las cantidades
 que entregan, otros que no figuren ni siquiera sus nombres.
 Vamos a respetar la voluntad de todos y sólo publicaremos
 los nombres de los que no adviertan lo contrario. Y esto
 por una razón, porque nos llegan bastantes cantidades a
 través de bancos y algunos giros no indican la procedencia,
 por lo que no podemos acusar recibo para tranquilidad
 de los donantes. A l publicar los nombres en el Boletín los
 interesados conocerán si han llegado o no sus donativos.
 
 Lo quo os aohfm, dadlo do
 limosna a los pobros.
 (Jmsúml
 
 22
 
 3.
 * Nos han preguntado algunos si pueden seguir
 viando donativos para Vyasarpadi, para el P. Bonen, etc— Se
 pueden enviar donativos para cualquiera de los puntos in
 dicados en el Boletín; y los donativos entregados para ellos
 a ellos irán a parar. Los que se reciben para el Terctf
 Mundo en general serán repartidos entre aquellos puntos
 indicados por el Boletín Salesiano.
 J A V IE R RUBIO
 Delegado N. de Cooperadores
 
 ¿Queréis apadrinar
 a un nmo
 de Corumiiá?
 Corumbá es una ciudad brasileña fronteriza con Bolivia. Los suburbios son un avispero de niños que cre
 cen solos o abarrotando chabolas. El panorama moral
 es desolador: robo y vicio se adueñan muy pronto de
 los chicos y de las chicas; sino no pueden comer.
 Un padre salesiano sintió en sus entrañas la necesi
 dad de socorrer a estos pequeños. El mismo nos manda
 la fo to de la derecha y dice: «Es cosa ordinaria ver a
 los niños mezclados con jóvenes corrompidos que los
 inician y arrastran por el mismo camino. La policía no
 puede con ellos, a la que esquivan para robar. Se reúnen
 en lugares lejanos para cometer toda clase de fecho
 rías.»
 El padre Sassida, con ayuda de los militares ha con
 seguido levantar unos barracones en los que tras diez
 años de tesón ha puesto escuelas, talleres y comedores
 para tres mil chicos. A llí les da de comer, les enseña a
 leer y aprenden im oficio. D iez años de trabajo están
 dando sus frutos.
 Pero el padre Sassida está apurado y preocupado:
 cada día hay más niños. Atender a 3.000 niños y jovencitos contando sólo con una ayuda insuficiente e inse
 gura es agobíente. Y nos pide, sabedor de que hemos
 ayudado al padre Bohnen que está en idénticas circuns
 tancias, que nos acordemos de él; que por amor a Je
 sucristo le ayudemos.
 
 ;
 
 El mismo nos sugiere una form a: Apadrinar a un
 niño. Con 3.000 pesetas él cubre todos los gastos: ¡co
 mida, ropita y escuela, de un año!
 ¿Queréis ser padrinos o madrinas de un niño de C o
 rumbá? ¿Queréis que vuestros pequeños apadrinen a
 un pobrecito de Corumbá?
 Hacedlo. Haced florecer una sonrisa en el rostro de
 Dios.
 
 Durante el mes de septiembre se han inscrito o
 mandado donativos para ci Tercer Mundo: Marisa,
 de V igo: Manuel Ferreiro, de Lérida; Arturo Quesada, de Madrid; María Gracia, de Granada, María
 Angeles Marcos, de E l Ferrol; Amparo San Martín,
 de Madrid; T. Curiel, de Madrid; Pepa Mata de Aldeadávila; Cooperadores de Bilbao; Piedad Muftoz.
 M aría Luisa Alegría y Julia Ajuria, de Bilbao; Co
 operadores de Salamanca; José García, de Málaga;
 Virtudes Casares. María Paz Martínez, Victoria Ba
 yo, Dolores Bayo. Julia Villapadierna. A. González,
 I. Peñaranda, de Madrid; Dionisio Pérez, de Hues
 ca; Familia Pineda, Familia Agustf. Angel Castillo
 y Amigos de «Fuerza Nueva», de RipoII; Ramiro
 Armesto. de Baños de Molgás; Julio López. Emilia
 Pasión, de Madrid; Mercedes Rodero, de Salamanca:
 M. Solá, de Igualada; Coop. Barcelona-Rocafort; Manoli de la Fuente, M.t Antonia G.<; Josefa Rodero,
 de Salamanca; Cadelas González, de Barcelona: Ma
 ría del Prado, de Cádiz: Julio Ordóñez. de Holanda:
 Manuel Rodríguez, de Torreperejil; José María Gó
 mez, de Madrid; J. Encinas, Julio Alarlo, de Madrid;
 Enrique Sánchez; Vicente Ascaso, de Salamanca;
 Monserrat Boílll, de Palafrugcll; Raimundo Fort, de
 Barcelona; Marcelo Raya, de Montilla; Concepción
 Parcllada, de Zaragoza; Julio Aramburu, de Sevilla;
 María Angeles Martínez, María Gracia y Juanita
 Paláu. de Tenerife: Julia María Graggerl, de Algeciras; Emilia Borrás, de Bcrcelona; Vda. Queimadelos, de Moafla; Trinidad Romero, de M álaga; Tadeo
 Martin de Valbcrzoso.
 
 D.
 QUE VIV O en calle .......................................................................................................... ,...
 pueblo y provincia de ........................................................................................................... .
 COOPERARE con .................... pesetas anuales, que yo mismo enviaré a mi comodidad, a
 COOPERACION SA LESIANA Y TERCER M U N D O - Alcalá, 164 - Madrid (28).— O a Cuenta
 Corriente: «Cooperadores Salesianos» - Banco Hispano Americano, Plaza de Roma, 2 - Ma
 drid (2).
 — 23
 
 i
 
 TOTONTEPEC,
 UN PUEBLO QUE TRABAJA
 POR SUPERARSE.
 LA ILUSION
 DE CUATRO AÑOS
 UNA REALIDAD:
 EL CENTRO CULTURAL
 TOTONTEPECANO
 
 Totontepec. U n lu gar perdido
 en la sierra, mirando al Cempoaltépetl, en la parte más mon
 tañosa de México.
 P a ra lle g a r a nuestro querido
 Totontepec se precisan doce ho
 ras a lom o de bestia o a pie, por
 un camino estrecho que sube y
 baja y nunca se queda quieto en
 la planicie: porque no la hay.
 Los totontepecanos carecen de
 medios y facilidades para vivir
 un nivel digno de la persona hu
 mana: las distancias, el idioma,
 el clim a hümedo y lluvioso, el
 suelo... son obstáculos que hay
 que enfrentar para subsistir. Sin
 embargo, en comparación con
 otros pueblos de la región, se pal
 pa una superación y el interés
 por hallar una form a m ejor de
 vida.
 A h ora que vuelvo la vista y
 diviso la construcción encalada
 
 24 —
 
 del Centro Cultural Totontepecano, que aletea festiva entre las
 casas, m e parece un sueño.
 Bajo la montaña y cruzo las
 puertas del Centro, que se abren
 como oasis de paz. A los lados en
 cuentro enferm os: han venido al
 Dispensario — único en ocho ho
 ras a la redonda— para ser cura
 dos. Son indígenas m ixes y zapo
 tecos; vienen desde lejos buscan
 do alivio para su dolor.
 — Madre, te duele el estóm ago;
 ya no quieres comer... — mascu
 llan, algunos, en su incipiente cas
 tellano.
 A l entrar en los cuartos conti
 guos al Dispensario quedo gra ta 
 mente sorprendido: las M adres han
 hecho un hispitalito de cuatro pa-
 
 — ¡H e soñado esto desde hace
 tiempo!
 Su sonrisa fran ca es la m ejor
 respuesta.
 L A S O N R IS A
 D E XJN N IN O
 
 QUE A P R E N D E
 
 A fu era, en el patio de tierra,
 se oyen voces infantiles, al ritm o
 juguetón de sus carreras. Han de
 jado la tim idez y en sus rostros
 se adivina la promesa de una v i
 da nueva.
 Tres maestras del pueblo, pro
 m otoras de su comunidad, cuidan
 de esos 57 niños en la escuela de
 castellanización. Y a no se dará el
 caso de niños que «s e doctoran»
 en prim er año, repitiéndolo cinco
 
 hiendo y bajando por la abrupta
 serranía, han tallado el rostro dol
 Centro Cultural Totontopocano.
 Junto a la clase do las jóvenes
 que han terminado su sexto año,
 repaso mentalmente, como on una
 película, el trabajo arduo y lle
 no de ilusión de aquellos hombres
 totontepecanos. Cal, piedra, ce
 mento, varillas, desfilan con ra
 pidez y van formando la humilde
 casa, que en la Casa del Pueblo:
 el Centro Cultural Totontepecano.
 E N C A D A C A S A U N HUERTO
 Las muchachas que reciben el
 «curso de capacitación para la v i
 d a» han term inado su trabajo de
 corte y de costura. Van m uy ade-
 
 E| misionero
 y ias salesianas
 llegan a Totontepec.
 Los recibe
 la banda de música
 y la alegre chiquillería
 de la misión.
 redes. Sobre rústicas tablas espe
 ran su recuperación dos enfermos
 y una madre acaricia a su hijito
 que nació esta mañana a las 0,02
 de la madrugada. Fue un parto
 difícil, pero la habilidad y los cui
 dados de Sor Carmen han supera
 do el obstáculo. H asta nombre le
 han buscado al niño: Javier, co 
 mo agradecim iento al padre Ja
 vier A va los que ha hecho posible
 este Centro.
 
 E l sencillo pórtico que rodea el
 patio de tierra cobija a los ni
 ños del aire y del frío. Los cientos
 de vigas y los m illares de adobes
 son testigos elocuentes de la fa 
 tig a de un pueblo para levantar
 una obra que le enorg;ullece y le
 prom ueve socialmente.
 
 En el pequeño Dispensario, Sor
 Carmen se prepara para visitar
 4 sus enferm os y vacunar a los
 idños del pueblo. A quemarropa
 ^ pregunto si está contenta. Sus
 ojos b rillan extrañados y sólo
 icierta a contestar:
 
 L a sonrisa de un niño que apren
 de, la m irada agradecida de un
 enferm o que se aleja de la muer
 te, es segura recompensa de cual
 quier sacrificio. Ocho horas de ca
 mino, cargando en la espalda tres
 arrobas (cerca de 34 k ilos) su-
 
 veces consecutivamente. Los ni
 ños podrán, desde ahora, com 
 prender las explicaciones de sus
 maestros.
 
 lantadas; casi casi han term ina
 do su canastilla para el bebé.
 El rostro moreno de Sor Lupe
 se inclina para dar las últimas
 indicaciones a aquellas jóvenes
 que serán las forjadoras de los
 nuevos hogares.
 A llí, estas jóvenes aprenden a
 superarse en todo sentido. T r a 
 bajan y experimentan en la horta
 liza comunal, observan y estudian
 las abejas y aprenden a criar los
 conejos y a cocinar.
 H a y pocas cosas, pero el sue
 ño dorado es que al fin a l de este
 año cada muchacha tenga en su
 casa un huerto fam iliar, su caja
 de abejas y su pie de crta de co
 nejos: verdura, m iel y carne pa
 ra com pletar su escasa alimenta-
 
 — 25
 
 clón de tortilla, sal, chile y fr i
 jol.
 L a form ación fam iliar, la ale
 g ría de la música y el conoci
 miento preciso del lenguaje y de
 las cuentas, abrirán las almas de
 estos jóvenes m ixes a un nivel de
 vida que sus padres están so
 ñando.
 Sor M aría Luisa trabaja in fa
 tigablemente, como un eco de las
 palabras que escribió en su pri
 mera carta: « E l saludo de las
 Autoridades me conm ovió sobre
 m anera: era la interpretación de
 un pueblo. M e reservé una sola
 frase: H an venido aquí para ayu
 darnos: nosotros tenemos confian
 za... M e dije y m e lo sigo dicien
 do: no debo defraudar tan gran 
 des esperanzas».
 Las prom otoras de la comuni
 dad han preparado el desayuno
 de los niños. F élix me enseña
 — sonriente— el fondo de su taza
 vacía. Las cuatitas — Juanita y
 M aría—■ empuñan su cuchara pa
 ra la batalla, m ientras la jarra
 brinca silenciosa de taza en taza...
 P o r la tarde, después de las ac
 tividades diarias, se reúne el gru 
 po de Form ación Evangélica: 32
 jóvenes que estudian la Palabra
 de Dios. De ese mismo grupo, 15
 catequistas se preparan para en
 carnar a Cristo entre sus herm a
 nos: Cristo se hace m ixe para
 llevar a los mixes a la salvación.
 M e dieron ganas de llorar cuan
 do asistí a la prim era experiencia
 de la transmisión de la Palabra
 D ivina en mixe. Carmen y F lo ri
 da, fren te al grupo de sus com
 
 pañeras, prestaban a Cristo sus
 labios para comunicar su Palabra.
 N o lloré porque aún tengo mucho
 respeto humano.
 NU EVO S PROYECTOS
 E m pieza el año. L a cabeza está
 llena de ilusiones. H a y proyectos
 que pugnan por salir y esperan
 una ayuda: las clases de alfabe
 tización, costura e higiene para
 las madres de fam ilia, la construc
 ción de una sala de maternidad,
 la asistencia o internado para las
 niñas que vienen a estudiar de
 los pueblos lejanos, las jornadas
 de vida cristiana, el incremento
 y desarrollo de los «A u x ilia res P a 
 rroquiales», la elaboración del
 mensaje del salvación expresado
 en imágenes y palabras mixes,
 la construcción de un lavadero pú
 blico, etc.
 E ste año queremos tener la se
 gunda reunión de los Auxiliares
 Parroquiales de la parroquia de
 Totontepec. Esperamos que asis
 tan cerca de 40 hombres, en su
 m ayoría casados, que dedicarán
 un semana de su vida y trabajo
 para estudiar a Cristo y luego
 transm itir sus vivencias a sus her
 manos. En esos días el Centro pa
 recerá una babel: idioma oficial,
 el castellano; idiomas participan
 tes, el mixe, el zapoteco y el chinanteco, con sus múltiples varian
 tes.
 Estos Auxiliares Parroquiales
 presiden la celebración de la P a 
 labra de Dios, los domingos, en
 sus respectivos pueblos, asisten a
 
 Una tiendecilla mixe. Las banderas y gallardetes nos hablan de alegría
 en medio de la pobreza.
 
 SEMINAI
 COM PR
 SOCIALI
 El Seminario de vocaciones tar
 días de Sindara, fundado por mon
 señor Moureyre en 1965, ha sido re
 cientemente confiado a los salesia*
 nos. A sus aulas acuden jóvenes
 de Gabón, Punta Negra y Camurún.
 Publicamos aquí, recogido del
 “Boletín Salesiano” franco-belga,
 el testimonio de siete seminaristas
 que, además de sus estudios de
 preparación al sacerdocio, eslái
 empeñados en un compromiso so
 
 los enfermos, preparan a los que
 van a bautizarse o casarse, expli
 can el E vangelio en su propio idio
 ma, entierran a los difuntos y
 bautizan a los niños en peligro de
 muerte. Son loa futuros diáconos
 que harán presente a C risto has
 ta el último rincón de la parro
 quia.
 Estos son nuestros proyectos.
 ¿Se convertirán en realidad? Es
 to depende de usted y de nosotro.’
 (trabajam os para realizarlos, dos
 sacerdotes y cuatro religiosas).
 Necesitam os ayuda espiritual y
 económica. L os medios seguros
 con que contamos para sostener
 esta obra son m il pesos mensua
 les, que recibimos desde México.
 Creo sinceramente en la ayuda
 de Dios para sostener e impulsar
 esta obra en fa v o r de los indíge
 nas mejicanos.
 Cuando el hombre logre mejo
 rar su vida, sus relaciones huma
 nas, sus costumbres, sus pensa
 mientos y saboree la dicha de ser
 hombre y la dicha de estar desti
 nado a una felicidad eterna, en
 tonces Cristo habitará realmente
 entre nosotros.
 Sac. S E R G IO N U N E Z OROZCO.
 Ifiston ero Salesiano
 
 ETIDOS
 cial de ayuda a los pobres y nece*
 sitados. Es un ejemplo que juzga*
 mos de gran interés para nuestros
 lectores.
 B. S.— “ Por la tarde, dedicamos
 ei tiempo libre a cuidar de los an
 cianos. Algunos viven solos en cho
 zas invadidas de hierba. Su cama
 es algo que infunde lástima... Pa
 ra ayudarles hemos organizado un
 “Comité de Acción Social” con un
 equipo de unos 20 seminaristas.
 Como en algunas habitaciones se
 cuela el agua por todas partes, he
 mos comprado paja para cubrir
 los techos. Nosotros mismos lim
 piamos la broza que invade puer
 tas y ventanas."
 G. M.— “ Sindara está poblada
 por un sinfín de razas. Sus gentes
 viven del cultivo de la mandioca,
 del plátano y otros productos tro
 picales. Las plantaciones están en
 la selva, a una distancia de unos
 5 a 7 kilómetros de la ciudad. Cuan
 do salimos ios domingos a nuestro
 apostolado nos encontramos con
 ancianos completamente abandona
 dos. Quizás alguna señora les la
 va la ropa de cama, pero se pa
 san a veces dos y tres días sin
 comer.”
 L. MB.— "Yo prestaba mis servi
 cios a una anciana llamada Cata
 lina Nangui. No sabía quién era.
 Sólo lo hacía porque era vieja y
 pobre, cumpliendo de este modo
 fni deber de cristiano.”
 J- C. O.— “ En una chabola junto
 a la carretera de Libreville vive un
 anciano llamado Moanda. Tiene más
 óe setenta años y apenas puede
 tenerse en pie. El hombre duerme
 
 Alegría y ritmo de estos jóvenes seminaristas que sienten, sobre todo,
 la felicidad interior al darse a sus hermanos.
 en una vieja cocina abandonada y
 en ruinas. No tiene ni una venta
 na... De dia y de noche hay que
 encender una vela para ver. Por
 eso, mi compañero Essono y yo
 hemos decidido abrir una ventana
 al lado de su cama.”
 A. N.— “ Sindara es una ciudad
 de Gabón. Hay un enorme contras
 te entre la vida de sus habitantes
 y los de la capital. La mayoría de
 ellos es gente desgraciada y mise
 rable, viejos que no pueden ya con
 su cuerpo, enfermos, leprosos, et
 cétera. Necesitan ayuda y apoyo.
 De vez en cuando nosotros pode
 mos hacer algo por ellos. Durante
 el año escolar y principalmente en
 Navidad y por Pascua distribuimos
 a todos arroz, latas de conserva,
 tabaco y gas. As:mÍsmo les cons
 truimos camas, bancos y mesas...”
 A. S.— “ Hace dos años que visi
 tamos a las personas necesitadas
 de ayuda: ancianos, viudas, po
 bres... Esto es una foto de Ndoki.
 Sumando murió a la edad de cin
 cuenta años y ie dejó de herencia
 una choza de paja. El techo está
 
 deteriorado y, cuando llueve, cam
 bia la cama de lugar y se sienta
 en ella. Hasta que no escampa no
 puede entregarse al sueño. Sólo
 puede cubrirse con un paño sucio
 y gastado. Apenas me ve me pide
 tabaco. En mi cartera sólo hay 30
 francos y queda vacia en un ins
 tante. El padre director tes envía
 por medio de los seminaristas ví
 veres y mosquiteros. Cuando se los
 entregamos nos devuelven una son
 risa que expresa su enorme alegría
 agradecida.”
 P. N.— “A primeros de octubre
 de 1970 comenzamos la construc
 ción de un puente que une a Sin
 dara con Douani. Los chicos de
 Sindara podrán ir con mayor faci
 lidad al colegio de Douani y los de
 aquí llegar al hospital en casos de
 urgencia. He aquí lo que nos ha
 costado: una tonelada de cemento,
 20 metros cúbicos de grava que
 hemos acarreado nosotros mismos,
 5 vigas enormes de madera pesa
 da, tablones, planchas... Ahora pla
 nificamos un dique para un embal
 se y ya estamos juntando los ma
 teriales de construcción...”
 
 — 27
 
 G ra c ia s
 a
 M aría
 A u x ilia d o ra
 CURAR PARA VER A SU HIJO
 Saucillo de Galdar (Gran Cana
 ria).— Mi madre se encontraba muy
 grave. Tanto, que veíamos con gran
 dolor cómo su salud empeoraba
 día tras día. Como su hijo estaba
 cumpliendo el servicio militar en
 Africa, temíamos que no pudiera
 volver a verlo. Con gran fervor acu
 dí a María Auxiliadora para pedirle
 que mejorara mi madre, aunque
 fuese un poquito, para que volvie
 ra a ver a su hijo. Hoy, con gran
 alegría de todos, hemos visto cómo
 mejoró y pudo ver a su hijo que
 ya hace casi dos años que terminó
 el servicio militar.
 Por éste y por otros muchos fa
 vores recibidos de nuestra buena
 Madre doy las gracias, deseando
 se publique en el BOLETIN SALESIANO. Envío unos donativos para
 los cultos de María Auxiliadora.
 Lucila Díaz Jiménez.
 LA VIRGEN ME OYE
 Alicante.— El pasado día 4 de ju
 nio, a consecuencia de una bajada
 de tensión, quedé sin conocimien
 to cayendo al suelo y dándome un
 tremendo golpe en la cabeza. In
 gresada en un sanatorio, tos médi
 cos que me atendieron temían una
 rotura craneal. Su diagnóstico fue:
 “ Estado grave” . Al recobrar el co
 nocimiento y dándome cuenta de
 mi estado, invoqué a María Auxi
 liadora, por la que desde niña sien
 to gran devoción, pidiéndole que
 no existiese la temida rotura. Es
 cuchó mi súplica concediéndome
 el gran favor que le pedia. Las ra
 diografías que me hicieron no acu
 saron rotura alguna.
 Restablecida por completo, hago
 público mi agradecimiento en el
 BOLETIN SALESIANO. María Alon
 so.
 OTROS CORAZONES AGRADECIDOS
 asracaldo.— Doy gracias a María Auxi
 liadora por haber aprobado mi hilo los
 exámenes y. al mismo tiempo que cumplo
 mi promesa de enviar un donativo para
 las obras saleslanas. ruego la publicación
 en el 'B oletín S aleslano'. M. M.
 
 28
 
 —
 
 y a
 su A p ó sto l
 S an J u a n
 B o sco
 V illa del Rio (Córdoba).— Estando en
 puertas de unos exámenes y no teniendo
 mucha seguridad de que el resultado fue
 se muy halagüeño, no sé cómo llegó a mis
 manos el “ Boletín Saleslano". lo estuve
 leyendo y, en una de las últimas hojas leí
 uno de los favores que era semejante al
 que yo pedia. Como me fue concedido,
 envío un donativo de agradecimiento. José
 María Linares L.
 Salamanca.— Envío un donativo para las
 misiones de Vyasarpadi en agradecimiento
 a María Auxiliadora por haberse curado
 una hija mía de una enfermedad de la es
 palda. M. J. G. H.
 Sevilla.— Doy gracias a María Auxiliado
 ra por la ayuda recibida en una operación
 de quiste en el pulmón a don José Manuel
 Sánchez quien, hoy se encuentra bastante
 recuperado. Deseo se publique en el "Bo
 letín Saleslano” y envío una limosna. Juan
 Guzmán.
 Medina del Campo.— Habiendo sufrido mi
 madre un infarto de miocardio y esperan
 do lo peor, la encomendé a María Auxilia
 dora prometiendo una novena y la publi
 cación en el “ Boletín Saleslano" si se cu
 raba. Hoy cumplo mi promesa y envió un
 donativo por éste y otros favores recibi
 dos. N. N.
 N. N.— Una hija mía se puso gravemente
 enferma. No podían hacer nada los médi
 cos pues estaba en estado y peligraba la
 vida de la criatura. Yo. que tengo gran fe
 en todos los santos salesianos. no cesé
 de implorar la protección de San Juan
 Bosco. Santo Domingo Savio y, especial
 mente, de nuestra Madre María Auxiliado
 ra y del Sagrado Corazón de Jesús. Ya
 hace más de un mes que se encuentra
 completamente bien por lo que doy las
 gracias y cumplí mi promesa de publicarlo en el “ Boletín" y de enviar una limos
 na para las vocaciones saleslanas. Por
 éste y otros favores, gracias. Madre mía.
 Angeles Valdesueiro Valasco.
 Hínojosa del Duque (Córdoba).— Soy ce
 ladora de una Capilla de María Auxiliadora
 y por parta de mi esposo, q.e.g.e. y de
 mis hijos, educados en Colegios Salesia
 nos, y una de ella. Sor María Jesús. Hijas
 de María Auxiliadora, ha tenido siempre
 una gran devoción a la Santísima Virgen
 bajo este titulo. Hoy deseo publicar mi
 profunda gratitud a Dios, que por medio
 de su Santísima Madre. Auxilio de los
 Cristianos, me ha librado de un grave apuru. La Invoqué con confianza y fui aten
 dida. Mando publicar el favor y envió una
 limosna para las Obras Saiesíanas. Jesús
 María Moreno.
 Lucena.—El jefe de la oficina donde me
 encuentro trabajando me dejó la llave de
 su piso, al poco tiempo de dejármela me
 
 di cuenta de que la llave no estaba, en
 tonces empecé a buscarla y no la encon
 tré, me encomendé a María Auxiliadora y
 encontré la llave que se habla metido en
 el interior de la máquina de escribir. Agra
 ¡ decido envío un pequeño donativo. Pedro
 | Alamos.
 |
 Avila.—Teniendo que hacer una opera
 >
 ción urgente a mi hermano de apendicitís.
 la cual se com plicó quedando mí hermano
 a las puertas de la muerte me encomendé
 a Maria Auxiliadora prometiendo una li
 mosna si curaba, a los cuarenta días de
 la operación le daban de alta. Agradecido
 mando la limosna y deseo que se publique
 en ei “ Boletín” . Un agradecido de María
 Auxiliadora. I. J.
 Las Palmas.— A mi buena Madre Auxi
 liadora le doy mis más expresivas gracias
 por los muchos favores que de ella reci
 bo; pero en especial por la salud de mi
 esposo que se puso enfermo en el momen
 to en que tenia que hacer un viaje a Ma
 drid con un hijo que teníamos que llevar
 a reconocimiento médico, en ese gran apu
 ro encomendé el asunto a mi Madre del
 Cielo, como lo hago siempre y la gracia
 no se hizo esperar, mejoró repentinamente
 y pudo hacer el viaje con toda normali
 dad. Calla Hernández de Akneida.
 Madrid.— Teníamos en casa un familiar
 que nos proporcionaba grandes disgustos.
 Humanamente no sabíamos cómo solucio
 nar tantas dificultades por lo que. deses
 perada. acudí a María Auxiliadora. Al po
 co tiempo y de una manera suavísima y
 providencial, esta persona ha salido da
 cesa dejándonos tranquilos y felices. El
 también ha quedado contento y en un sitio
 en que está bien atendido. Hago público
 mi agradecimiento en el 'B oletín Salesiano '. Luisa Sánchez.
 Corujo-Vigo.— Envío un donativo por una
 gracia que me ha concedido María Auxi
 liadora. Hace cincuenta y seis ahos qu*
 salf del colegio saleslano de Ronda. A pe
 sar de mis setenta artos cumplidos reco
 rro diariamente de diez a doce kilómetros
 a paso militar. Una grave dolencia en un
 pie me impidió hacer este ejercicio d ar>o
 Hoy. ya convaleciente, agradezco la divina
 protección y creo que me encuentro lo
 mismo que cuando era chaval. Miguel Oorro López.
 Rentería.— Envío un donativo en acción
 de gracias a Marte Auxiliadora, pues. ^
 liándose una amiga para mi muy q«w - en gravísimo estado, invoqué a la Virgen
 para que se te resolviera lodo favorabíemenie. Hoy, completamente curada,
 pto mi promesa de publicarlo agraóei-i*al mismo tiempo que le pido me
 ne. Harta Eugenia.
 
 Barcelona.— Con mi agradecimiento j
 cumpliendo una promesa a María Auxiiiadora, ie doy gracias por haber ayudado
 a mí hijo a saiir bien de unos exámenes
 difíciies. Ana Nadal de Liorel.
 CalUzo (Zamora).— En este puebio, don
 de hay dos capilias de María Auxiliadora
 y se lee mucho el BOLETIN SALESIANO.
 se le quiere mucho a nuestra Virgen, y
 son muchos los favores con que Ella nos
 corresponde. Por gracias extraordinarias re
 cibidas últimamente de tan Buena Madre
 quieren hacer público su agradecimiento
 y envían una limosna, exhortando a todos
 acudan a Ella en sus apuros: Tomasa Gra
 nado, Carmen González, Corina Martín y
 Eurosina González.
 Zamora.— En agradecimiento a María Au
 xiliadora por muchos favores que me ha
 obtenido y en especial por uno reciente
 mente, envío un donativo y deseo se pu
 blique en el BOLETIN. Eva López.
 Valladolid.—^Teniendo que sufrir en Ma
 drid, mi esposo, una relicadfsima opera
 ción en la vista, que de no resultar bien,
 causarla un trastorno en el futuro de mi
 familia; encomendé a nuestra Madre Ma
 ría Auxiliadora el éxito de dicha Interven
 ción y gracias a tan buena Madre se so
 lucionó favorablemente y cumplo con la
 
 promesa de publicar la gracia y enviar
 una limosna. Teresa Holgado.
 Doy gracias a María Auxiliadora y San
 Juan Bosco por haber salvado a una sobri
 na de una gravísima enfermedad, encon
 trándose ya completamente bien. Muy agra
 decida lo publico en el BOLETIN, y envió
 el donativo prometido. T. Pallin.
 
 Canaria); Carmen Batista Santana, da Cruz
 de Pineda-Arucat (Q. Canaria), para al pa
 dre Bohnen; Rosarlo Almalda, de Fontana
 les; Mell, de Anlequara; Suaa Almelda
 Aguiar, de Fontanaiea; M. N., de Melgar;
 D. C. B., da Fontanalas; Manuela García
 y Garcla-Bances, da Madrid; Jesús Almslda. de Fontanalas; Filomena Hernández
 Aguiar, de Lomo dal Pino - Monlaria Alia
 Por un favor recibido envío una limosna
 (Q. Canaria), por la salud recuperada; R.
 a María Auxiliadora. C. C.
 Castellano, de Fontanales; Julián Torres,
 Doy gracias a Marta Auxiliadora por la
 da Olivaras (Sevilla); Dolores Salval, da
 ayuda que me está prestando en la recu
 Reua; M. T., da Madrid; Familia Valga
 peración de mi salud y envío una limosna
 Ochoa, por solucionar varios problemas;
 para que se publique en el BOLETIN.
 Carmen Poblaciones, de V lliscarrilla (Jaén);
 H. Hernández.
 Matilde Millar, de Tampa (U.8.A.), por ha
 ber salido bien de una operación; B. A. C..
 da Armunla (León); Román Bemaldo da
 DAN GRACIAS A MARIA AUXILIADORA Y
 Quirás, de Madrid; Catalina González, de
 A S. JUAN BOSCO Y ENVIAN LIMOSNAS:
 Tordasitlas; Dolores Xalruch; Dolores Ti
 rado Vallejo, de Utrera; J. A. R., da Morón
 C.
 A., de Celanova; Pura Montes de da la Frontera; Ester del Olmo; Dolores
 González, de Linares; Julia Alvarez, de
 Cepitas Márquez, de Málaga, por un gran
 Cadalso de ios Vidrios (Madrid); M. D. 8..
 favor recibido; Flory González, Modesta
 de Fontanales (Gran Canaria); Teresa NúBazán. María Bezos, Jesusa Duque, Ca
 ñez, de Algeciras, envía un donativo para
 talina González, Jesusa Alvarez y Teodora
 el P. Bohnen; José Delgado e I. G. E., de
 González, de Tordasillas; Isabel G arda, de
 Fontanales (G. Canaria); María V. G., de
 Baracaldo; María Imelda Llamas; Valoriana
 Pamplona, por dos importantes favores;
 Ruiz, de Villanueva del Río (Palencia); CalManuel Solá Vidal, de igualada, para los
 sa Araujo. de Orense; Familia B. D., da
 negritos del P. Bohnen; E. C. B., de Fon
 Mohemando (Guadalajara), por el éxito en
 tanales (G. Canaria), por la curación de su
 los exámenes de sus hijas; Lore González
 hija; Maria Durán de Juan, de Reus, para
 Martin, de Sobradillo (Salamanca); J. Gar
 las misiones; J. B. C., de Fontanales (Gran
 cía, pera el P. Bohnen.
 
 G ra c ia s
 d e n u e s tro s
 s ie rv o s
 d e D ios
 UN PARTO DIFICIL
 Itero de la Vega.— Se presentaba
 un parto difícil debido a la diabe
 tes; entonces me encomendé a Ma
 ría Auxiliadora y Santo Domingo
 Savio; hice una novena y ofrecí
 una limosna si salía bien. Hoy cum
 plo la promesa, ya que el día 6 de
 abril di a luz un precioso hijo sin
 dificultad ninguna. Muy agradecida
 a María Auxiliadora y Santo Domin
 go Savio envío lo prometido espe
 rando sigan favoreciéndome. Pura
 Pelayo, cooperadora salesiana.
 Ayoo de Vidríales (Zamora)__ Sumamente
 agradecida a Santo Domingo Savio por
 ana gracia recibida de su poderosa in
 tercesión ante el Seóor. envío una limosna
 para su culto, como prometí, y ruego la
 publiquen en el BOLETIN SALESIANO. Ma
 rina Prieto Ahrarez.
 Dan gracias a la tierva de Dios Doria
 tiro te a de C h ^ ite a por favores recibidos
 y envfan una limosna:
 Madrid.— Trabajaba en un pueblo alejado
 rie Madrid; pero en la capital tenía a mi
 tamilia con mis cinco hijos, y mi situación
 ara muy delicada, ya que de un momento
 a otro podría suceder que la empresa me
 
 obligara a residir en dicho pueblo. En
 tan grave conflicto acudí llano de fe a
 Doria Dorotea para qua solucionara defi
 nitivamente mi situación. Y no fue vana
 mi esperanza, porque cuando menos lo
 esperaba, nombraron a otro pare aquel
 destino y a mi me dieron otro en Madrid,
 más estable, mejor pagado y ya para toda
 la vida. Lleno de gratitud publico la gra
 cia conseguido. N. N.
 Las Palmas de Gran Canaria.— Habiendo
 transcurrido mucho tiempo sin poder solu
 cionarse favorablamenta un asunto que, en
 opinión de varios entendidos era muy d ifí
 c il de lograr, invoqué con gran fe a Doria
 Dorotea para que intercediese con su pro
 tección. y cuál no sería nuestra alegría,
 al ver realizados plenamente nuestros an
 helos. Damos, pues, de ello las más fer
 vientes gracias a tan excelsa Dame, y se
 guiremos rogando al Serior para poder var
 ia cuanto antes en los altares, enviando
 para su Proceso de Beatificación una li
 mosna con el ruego de publicar la gra
 cia. Angela VINanoya.
 Granada. — Me enctmtraba apenadísima
 ante los exámertes de mi hija. Me enco
 mendé a Doria Dorotea de Chipitaa pidién
 dole intercediera ante la Santísima Virgen
 para que saltera bien, cosa que consideratM natural. También le pedí ayuda para mi
 hijo que se encontraba en las mismas cor>-
 
 dlclones. MI petición fue escuchada. Agra
 decida, envío une limosna para su Beati
 ficación. F. P. da Garrido.
 N. N.— Ma encontraba baatante mal del
 estómago pues casi no podía tomar a li
 mento y Isa m edicinal que ma recalaba el
 médico no me curaban. Entonces acudí a
 nuestra buena Madre María Auxiliadora y
 a la sierva de Oioa Doria Dorotea da Chopltea y la cura fus rápida. Agradecida, en
 vío una limosna. A. M.
 E.
 M., de Pamplona; Una davots, da Ma
 drid; Y una devota, da Córdoba.
 Plcasanl (Valencia),— Agradecidos a ios
 constantes favores que nos conceda el
 mártir salesiano Don Juan Martorell, publicamoe nuestro agradecimiento y envia
 mos nuestras ofertas para su Causa de
 Beatificación. Bautista Medina, Pilar Medi
 na, Amada Martorell, Maria Martorell, Mer
 cedes Fortuny, Carmen MuKoz García, Lola
 Aguado, Carmen García y Loifta Martorell.
 Madrid.— Agradezco a Don Miguel Leeege una gracia y envío una limoena. M. Ro
 dríguez.
 Madrid,— Agradezco el mártir salesiano
 Don Juan L. Hernández Medina un favor re
 cibido y tu continua protección. Emrlo une
 limosna para su Causa de Beatificación.
 Maria Rite Hemárrdez.
 
 — 29
 
 FUERON A LA CASA DEL PADRE
 Doña Casilda Hernández Vicente t en Cabeza del
 Caballo (Salamanca), el pasado día 8 de septiembre
 de 1971, a los noventa y dos años de edad. Era ma
 dre del sacerdote salesiano Rvdo. don Rafael Conde,
 quien escribe: "Fue en todo momento, de pequeño y
 de mayor, la iniciadora y defensora de mi vocación
 salesiana y sacerdotal, con sus palabras y, sobre todo,
 con sus oraciones. ¡Cuántos rosarios rezaría por mí
 y por todos los suyosi ¡Cómo arraigó en ella la devo
 ción a María Auxiliadora y a Don Bosco! Hablaba fre
 cuentemente, y a todo el que se ponía al paso, de
 nuestras obras; y para ella, la Congregación Salesiana era lo más grande que existía después de la Igle
 sia.
 Aquello de "bienaventurados los que mueren en el
 Señor" se cumplió perfectamente en ella. Su muerte
 
 (Viene de la pág. 7)
 blea juzga anticristianas todas las
 manifestaciones de lujo, gastos superfluos y afán de lucro, tanto de
 las personas como de las institu
 ciones eclesiásticas o civiles.
 55.
 Nos duele que centros de
 enseñanza de la Iglesia hayan te
 nido un signo clasista y no que
 remos que lo tengan en el futuro.
 Igualmente rechazamos el carác
 ter clasista que ha tenido en ge
 neral toda la enseñanza media y
 superior del país. Reconocemos el
 esfuerzo positivo realizado por
 instituciones religiosas docentes en
 revisar estos planteamientos y acer
 carse a las clases más modestas.
 Denunciamos que la actual ten
 dencia estatlficadora de la políti
 ca docente constituye un obstácu
 lo para que los centros de ense
 ñanza dependientes de institucio
 nes de la Iglesia realicen su mi
 sión. Pedimos que el Estado dé
 un trato de igualdad a éstos y a
 los demás centros privados en re
 lación con los estatales, no por
 ser centros de la Iglesia, sino por
 ser centros de enseñanza.
 Los responsables de la pastoral
 educativa — obispos y dirigentes
 de centros de enseñanza, etc.— ,
 deben revisar constantemente el
 servicio que las instituciones edu
 cativas vinculadas a la Iglesia pres
 tan a la sociedad en el campo de
 ta enseñanza para lograr que en
 todo caso sean siempre preferidos
 los pobres, los más débiles y los
 marginados, a imitación de Jesu
 cristo.
 
 30 —
 
 fue una caricia del Padre, ya que murió plácidamen
 te en la paz del Señor, en el día de la Natividad de
 la Virgen María.
 Don Eduardo Ruipérez del Río t on El Cañavate
 (Cuenca), el 22 de septiembre de 1971, a la edad de
 ochenta y uno años.
 Don Amalio Vaicabado Aguado t on San Martín de
 Rubiales (Burgos), el día 16 de septiembre de 1971,
 a la edad de setenta y tres años. Dio a tres de sus
 hijas al Señor, que profesaron como salesianas en el
 Instituto de Hijas de María Auxiliadora: Sor María
 Lourdes, Sor Concepción y Sor María Josefa.
 Recordándolos fraternalmente, ofrezcamos por ellos
 indulgencias y oraciones.
 
 56. La Iglesia debe ser ante el
 mundo modelo de justicia. Por ello
 debe suprimir urgentemente toda
 forma de injusticia en su seno; evi
 tar desigualdades en la retribución
 de sus sacerdotes y garantizar la
 justa retribución y previsión para
 todos los empleados a su servicio.
 
 clamada ni escuchada si no va
 acompañada del testimonio de la
 potencia del Espíritu Santo, ope
 rante en la acción de los cristia
 nos al servicio de sus hermanos,
 en los puntos donde se juega su
 existencia y su porvenir" (“Oct.
 adveniens", 51).
 
 Asimismo, debe esforzarse por
 ser un verdadero ejemplo en el
 reconocimiento y respeto de los
 derechos humanos de todos sus
 miembros.
 57. No es lícito que los cristia
 nos se sirvan del Evangelio para
 defender como exclusivas sus par
 ticulares opciones político-socia
 les.
 Tampoco lo es el organizar ac
 tos religiosos como instrumentos o
 propaganda de particulares ideolo
 gías o posturas políticas.
 58. Ante los problemas tempo
 rales que vayan surgiendo, la Igle
 sia, consciente de su misión, de
 berá:
 
 59. Con lo dicho hasta ahora
 no pretendemos menospreciar los
 aspectos positivos de una sociedad
 civil constituida en su totalidad o
 casi totalidad por creyentes en
 Cristo, que en conformidad con la
 tradición y magisterio de la Igle
 sia y sin mengua de la libertad re
 ligiosa de los individuos y asocia
 ciones quiera cumplir su deber de
 dar culto como tal a Dios, de re
 conocer la presencia de Cristo en
 la vida humana, de favorecer el
 desarrollo de la vida religiosa. Esta
 situación no sólo no es vitanda,
 sino que es un despliegue histó
 rico de la Encamación del Señor
 y de la presencia eficaz de la
 Iglesia en el mundo y es una ló
 gica plasmación social de la fe
 de los ciudadanos y, por lo mis
 mo, una ayuda providencial para
 la vida de fe del pueblo.
 
 — Analizar comunitariamente en
 sus diversos niveles la situación;
 — Iluminarla doctrinalmente con
 sus pastores;
 — Estimular las condiciones rea
 les que permitan el desarrollo in
 tegral del hombre;
 — Apoyar decididamente a to
 dos los movimientos que trabajan
 en este sentido, especialmente a
 los apostólicos;
 — Actuar comprometidamente,
 porque "hoy más que nunca la
 Palabra de Dios no podrá ser pro
 
 60. Para ser fieles a la misión
 de la Iglesia ante los problemas
 temporales de la sociedad esp^
 ñola, la Asamblea pide a la Comi
 sión Episcopal de Apostolado So
 cial que organice a nivel nacional
 un estudio en el que intervengan
 obispos, sacerdotes y laicos pre
 parados y representativos, del qoe
 salgan orientaciones concretas pa
 ra la acción cristiana en este
 campo.
 
 BECAS PARA
 LAS VOCACIONES
 SALESIANAS
 “El mejor premio que Dios concede a
 una familia es un hijo sacerdote.”
 (Don Bosco)
 INSPECTORIA BARCELONA - “BESABAR”
 P. Provincial: Paseo San Juan Sosco, 74 - Barcelona-17
 BECA S E N FO R M A C IO N
 Beca «Herananos S. R .» N. e.: 2.000 pts. Total: 6.000 pta.
 Beca «Don Luis Cutillas». N . e .: 500 pts. Total: 9.000. pts.
 Beca «Fam ilia Baraut-Obiols». Total; 51.500 pts.
 Beca «Ntra. Sra. de Montserrat». Total: 98.600 pta.
 Beca «D on Julián Massana». Total: 3.500 pts.
 Beca Perpetua «Palm ira Esteve y Familia». 300.000 pts.
 Beca «P ilar». Total; 35.000 pts.
 Beca «Sagrado Corazón de Jesús». Total: 1.500 pts.
 Beca «M aría Auxiliadora». Totíú' 1.500 pts.
 Beca «Ntra. Sra. de la Merced». Total: 1.500 pts.
 Beca «San José». Total: 22.500 pts.
 Beca «San Juan Bosco». Total: 1.500 pts.
 Beca «San Francisco de Sales». Total: 1.500 pts.
 Beca «Santo Domingo Savio». Total: 1.500 pts.
 Beca «Santa Marta Mazzarello». Total: 1.500 pts.
 Beca «San José Cafasso». Total: 1.500 pts.
 Beca «D on Antonio Aime». Total: 1.500 pts.
 Beca «D on Felipe Alcántara». Total: 6.500 pts.
 Beca «D on Juan Antal». Total: 95.500 pts.
 Beca «Antiguos Alumnos Salesianos». N. e.: 500. T . : 1.500.
 Beca «D on Manuel B ars». Total: 1.500 pts.
 Beca «D on Andrés Beltrami». Total: 1.500 pts.
 Beca «Don José Binelli». Total: 1.500 pts.
 Beca «D on Juan Cagliero». Total: 1.500 pts.
 Beca «Don José Calasanz». Total: 1.600 pts.
 Beca «D on José Luis Carreño». Total: 1.500 pts.
 Beca «D on Luis Cid». Total: 1.500 pts.
 Beca «Don Sergio Cid». Total: 1.500 pta.
 Beca «Cooperadores Salesianos». Total: 1.500 pts.
 Beca «D on Conrado Dardé». Total: 1.500 pts.
 Beca «D oña Dorotea». Total: 1.600 pts.
 Beca «Sr. Francisco Fernández». N . e.: 500. Total: 1.500.
 Beca «Don Rodolfo Fierro». Total; 1.600 pts.
 Beca «Sr. Martín Goicoechea». Total: 1.500 pts.
 Beca «Don Eduardo Gutiérrez». Total: 1.500 pts.
 Beca «Don Manuel Hermida». Total: 1.500 pta.
 Beca «D on Federico Jordana». Total: 1.600 pts.
 Beca «D on Miguel Magone». Total; 1.500 pta.
 Beca «Mam á Margarita». Total: 1.500 pta.
 Beca «Don José Marti». Total: 1.500 pta.
 Beca «Fam ilia Marti Codolar». Total; 1.600 pta.
 Beca «Mártires Salesianos». Total: 1.500 pta.
 Beca «Mosiones Saleaianas». Total; 1.600 pts.
 Beca «Ceferino Namuncurá». Total; 1.500 pta.
 Beca «O bra de San P ablo Apóstol». Total: 1.600 pta.
 Beca «Don Eugenio Ojer». Total: 1.600 pta.
 Beca «Monseñor Olaechea». Total: 1.500 pta.
 Beca «Monseñor Pintado». Total: 1.600 pta.
 Beca «Don Felipe Rinaldi». Total: 1.500 pta.
 Beca «Don Miguel Rúa». Total: 1.500 pta.
 Beca «Don Ignacio Rublo». Total; 1.500 pts.
 Beca «Templo del Tibidabo». Total: 1.500 pta.
 Beca «P adre Viñas». Total: 1.500 pts.
 Beca «Vocaciones Salesianas». Total: 1.500 pts.
 Beca «Daniel Conde». Prim era entrega: ^.000 pta.
 Beca «Juan Alberto». A. A. de Rocaíort. Total: 13.000 pts.
 Beca «San Cosme y Santa Magdalena». Total: 90.000 pta.
 Beca «San Pedro». Total: 50.000 pts.
 
 INSPECTORIA DE BILBAO
 P.
 
 Provincial: Escuelas Salesianas • Deusto-Bilbao
 
 BECAS E3Í FO R M A C IO N
 Beca «M am á M argarita». L . Cañada. Pamplona. N . e .:
 Total: 28.500 pts.
 Becas «P . Beobide - Fam ilia Salesiana de Guipúzcoa».
 tal: 231.775 pts.
 —
 Beca «Don José M aría Taibó». Tercera entrega; 6.000
 Beca «D on Ramón Zabalo». Baracaldo. M. Fernández.
 tal: 45.000 pts.
 Beca «D<rfia Carmen Aguirre». Total: 21.000 pts.
 
 250.
 To*
 pts.
 To
 
 Beca «Don Eladio Pérez». Total: 25.000 pta.
 Beca «D on José Díaz de Cerio Valle y Petra Gastón Vento
 sa». Total: 23.000 pts.
 Beca «M aría
 Auxiliadora». Arch. Dousto. Total:
 21.000pts.
 Beca «Don José Puertas». A. A. Deusto. Total:
 15.000pta
 Beca «Señor Justo». Deusto (Colegio). Total: 22.000 ptas.
 Beca «M aría
 Auxiliadora». II. Arch. Baracaldo. T . : 51.500
 Beca «M aría
 Auxiliadora». D. R. G. R. Total: 80.000 p»a.
 Beca «Fam ilia Imbert». Total: 30.000 pts.
 Beca perpetua I I «Señoritas de Felipe». Primera ent.: 50.000.
 Beca «Don José Santos». Deusto (Colegio). Total: 23.000 pta.
 Beca «Señorita María de Felipe». Total: 50.000 pta.
 Beca «Inmaculada Concepción». J. L . M. Total: 11.500 pta
 Beca «M aría Angeles Postigo Labrador». Total: 30.000 pta.
 Beca «Conchita Diez Noza». Total: 30.000 pts.
 Beca «Virgen del Castillo». E l Royo. Total: 9.800 pta.
 Beca «F . Canales». Total: 14.000 pts.
 Beca «M aría Auxiliadora». Zuazo. Total: 5.600 pts.
 Beca «D on Bosco». Ciudad Laboral. Pasajes. Total: 6.720 pta
 Beca «Sagrada Familia». San Sebastián. Total: 10.000 pts.
 Beca «Francisco Tierra». Burceña. Total: 8.500 pts.
 Beca «San Juan Bosco». Total: 5.000 pts.
 Beca «Santo Domingo Savio». Santander. Total: 19.500 pta.
 Beca «San José Obrero*. Industriales. Santander. T . : 10.()00
 Beca «M aría Auxiliadora». Arch. Santander. Total: 6.000 pts.
 Beca «Señores de Udaetxe». Bilbao. Total: 34.000 pts.
 Beca «San Andrés». Burgos. Total: 1.327.35 pts.
 Beca Nuestros Mártires». Zuazo. Total: 18.509 pts.
 Beca «M aría Auxiliadora». II. Total: 20.000 pts.
 Beca «Alfonso (Sómez Pineda». Pamplona. Total; 6.000 pts
 Beca «San Paulino». Baracaldo. Total: 6.000 pts
 Beca «Eduardo Caprani». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
 Beca «Jesús Aznar», promovida por Doña María Salmerón
 Vda. de Aznar. Total: 7.(XK) pts.
 
 INSPECTORIA DE CORDOBA
 P. Provincial: Calle Maria Auxiliadora, 14 • Córdoba
 BECAS E N FO R M A C IO N
 Beca «Sagrado Corazón». Las Palmas. N. e.; 6.800 pts. To
 tal: 79.456 pts.
 Beca «M aría Auxiliadora», dejada por D. Eduardo Ortiz
 Mata, q.e.p.d.; Alcaudete (Jaén), Primera ent.; 10.000 pta.
 Beca «S. Juan Bosco». promovida por Antiguos Alumnos
 Primera entrega. C. B.. Cádiz: 26.000 pts.: Segunda entre
 ga. S. S.. Las Palmas: 24,000 pts. Total: 49.000 pts.
 Beca «Fam ilia Lara». Las Palmas. N. c .: 400. T .: 7.900 pta.
 Beca «Santo Chira de A rs». Córdoba. N. c .: 7.000. T ,; 17.000
 Beca «J. H. S.» Las Palmas. Total: 32.000 pts.
 Beca «Fam ilia Lago». Total: 12.700 pts.
 Beca «£ . Hernández Chacón». Las Palmas. Total: 17.900 pta.
 Beca «Virgen del Pino». Las Palmas. Total: 6.700 pta.
 Beca «M aría Auxiliadora». Málaga. Total: 3 5 . ^ pta.
 Beca «Santa Teresa». Granada. N. e.: 3.(X)0. Total: 19.150.
 Beca «Ntra, Sra. Consolación». Torredonilmeno. T .: 40.000.
 Beca «Arch. María Auxiliadora». Sta. C. Tenerife. T .: 33.000.
 Beca Misionera «Don Dionisio RIc». Total: 24.000 pta.
 Beca «S. José y Ntra. Sra. Montserrat», (jranada. T .: 19.200
 Beca «Miguel Magone». Las Palmas. Total: 6.6Ó0 pts.
 Beca «Fam ilia Lim ares». Las Palmas. Total: 3 .T W pts.
 Beca «Fam ilia Naranjo». L a s Palmas. T o ta l; 6.800 pts.
 Beca «M aría Auxiliadora». Ronda. J. T r ^ -a Z. T . ; 28.000 pts.
 Beca «Baldoroero Pagán». Pozoblanco. Total: 25.000 pts.
 Beca «Fam ilia Torre». L a s Palmas. Total: 4.700 pts.
 Beca «Chas. Juventud Salesiana». L a Orotava. Total: 43.000.
 Beca «Francisco León Navarro». L a s Palmas. T .: 3.600 pts.
 Beca «D . Sebíuitián M.* Pastor». Córdoba. Total: 8.016 pts.
 Beca «Sto. Domingo Savio». C ía s . Juventud
 Las
 Palmas. Total: 44.300 pts.
 Beca «P u ra Bermúdez». Málaga. Total: 28.500 pts.
 Beca «Fam ilia Muñoz». Total: 21.000 pts.
 Beca «Santa Isabel». Granada. Total: 40.200 pts.
 Beca «San Juan Bautista». Total: 21.000 pts.
 Beca «Escuelas Externas». Montilla. T o tsl: 12.000 pta.
 Beca «N tra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. T . : 40.000 pts.
 
 — 31
 
 Beca cD. Bernardo López Baena». Córdoba. T . : 20.000 pts.
 Beca «Fam ilia Navarro». Total: 7.100 pts.
 Beca «Santa Catalina». II. Las Palmas. Total: 3.000 pts.
 Beca «Santa Ana». Alcalá la Real. Total: 20.000 pts.
 Beca «Don Vicente Reyes». Total: 2.700 pts.
 Beca «M aría Auxiliadora». Antonio Royán. Total: 28.800 pts.
 Beca «M aría Auxiliadora». Coop. Antequera. T .: 11.500 pts.
 Beca «Fam ilia del Pino Muñoz». Jaén. Total: 10.000 pts.
 Beca «Romero-Martinez». Málaga, promovida por Doña Do
 lores Martínez, Vda. de Romero. Total: 30.000 pts.
 Beca «Santa Cruz de Tenerife». Tenerife. Total: 32.000 pts.
 Beca «Santo Domingo Savio». Cías. Tenerife. T . : 21.000 pts.
 Beca «Fam ilia Atillo Les*». Las Palmas. Total: 1.500 pts.
 Beca «Juan X X llI * . Montllla. Total: 14.360 pts.
 Beca «Fam ilia Espejo Gómez». Montílla. Total: 12.000 pts.
 Beca perpetua «T raya Gozálvez». Ronda. Total: 24.000 pts.
 
 Sevilla. Beca «D . Antonio Marcolimgo». Donación de Doña
 Carmen Hidalgo, Vda. de Cortés de Bienvenida Badajoz.
 Total: 17.000 pts.
 Sevilla-Trinidad. Beca «M aría A uxil.» Arch. N . e .: 9.000 pts.
 Total: 30.000 pts.
 Sevilla-Trinidad. Beca «Stma. Trinidad». Total: 15.000 pts.
 Sevilla-Trinidad. Beca «D . Tomás González». T .: 30.000 pts.
 Sevilla-Residencia. Beca «S. Juan Bosco» II I . T . : 15.000 pts.
 Sevilla. Beca «Ntra. Sra. de la Piedad». Total: 31.106 pts.
 Sevilla-Trinidad. Beca «D . Francisco de la Hoz. Sra. Vda.
 de Caso. N. e.: 10.000 pts. Total: 21.000 pts.
 Utrera. Beca «D . Agustín Nofre». Total: 30.000 pts.
 Utrera. Beca «D . Manuel Fernández». Total: 30.000 pts.
 Utrera. «Beca sacerdotal-mariana P . Campoy». Total: 1.000.
 Utrer. Beca «Bodas de Oro. D . José Novoa». N. e.: 25.000
 pesetas. Total: 29.000 pts.
 
 INSPECTORIA DE MADRID . ‘DESAMA"
 
 INSPECTORIA DE VALENCIA
 
 P. Provincial: Paseo del General Primo de Rivera, 27
 Madrid (5) - Teléfono 227 56 91
 
 P. Provincial: Calle de Sagunto, 190 • Valencia
 
 BECA S E N F O R M A C IO N
 Beca «Fam ilia Francia García». Salamanca. 6.000 pts.
 Beca Perp. «Besama». E. Jiménez-Arnáu. 8.000 pts. To
 tal: 64./60 pts.
 Beca Perp. «Mercedes Cruzado». 3.000 pts. Total: 63.000 pts.
 Beca «S. Ricardo». Totsil: 10.000 pts.
 Beca Mayor «Reina de los Angeles». Cristóbal Caballero.
 Total: 70.000 pts.
 Beca «M aría A uxil.» Arch. Atocha. Total: 23.725 pts.
 Beca «S. José». Arch. Pizarrales. Total: 38.000 pts.
 Beca «San Francisco de Sales». 11. Coop. Estrecho. 10.000.
 N. o.: 2.625. Total: 12.625 pts.
 Beca «E l Coadjutor Saleslanu». Paloma. Total: 40.000 pts.
 Beca «D on Juan». II. Total: 30.000 pts.
 Beca «Corazón Duro». Total: 10.000 pts.
 Boca «M . A. L .» Total: 44.000 pts.
 Beca perpetua «Salesianos Don Bosco». Total: 204.825 pts.
 Beca «Arch. Maria Auxil.». Extremadura. Total: 42.000 pts.
 Beca «Fam ilia Mesonero Rz.» Total: 46.000 pts.
 Beca «Ntra. Sra. del Carmen y S. Lucas». II. Total: 15.000.
 Beca «Arch. María Auxiliadora». Carabanchel. T . ; 36.000.
 Beca Mayor «Sagrado Corazón». Total: 21.000 pts.
 Beca Mayor «Sta. Teresa y S. Vicente». Total: 40.000 pts.
 Beca «Viuda de Pujadas». Total: 20.000 pts.
 Beca «Don José A guilar». Ciudad Real. Total: 20.000 pts.
 Beca «Josefa A. Roldán y familia». Total: 36.1UU pts.
 Beca «San Amonto». A . Angulo». Total: 30.000 pts.
 Beca «M aria Auxiliadora». Salamanca. Total: 11.000 pts.
 Beca «F . Canales». Total: 24.000 pts.
 Beca «Fam ilia A. Miranda». Total: 20.000 pts.
 
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 «San Cayetano», Crevillente. N . e.: 1.000. T .: 100.000.
 «Cooperadores de Valencia». Total: 13.000 pts.
 Porp. «M aría Amparo Trenor». Valencia. 100.000 pts.
 «Santa Teresa». Crevillente. l.« e. 32.000 pts.
 perp. «José Feliu». D.* A urora Busó. Valencia. 100.000.
 «San Vicente Ferrer». Valencia. Total: 5.000 pts.
 «Santa Rosa». Coop. de Alcoy. Total: 60.000 pts.
 «Colegio Santo Domingo Savio». Valencia. T .: 30.000.
 «Arch. María Auxiliadora». Valencia. Total: 28.000 pts.
 «Consortes Payá». Alcoy, dos becas perpetuas; 200.000.
 «D .* M .« Gómez Genovés». Valencia, 2 becas; 100.000.
 «Francisco Gil Esteve». Total: 24.000 pts.
 «Fam ilia Gómez Baldoví», perpetua. T .: 150.000. pts.
 «Romero Amorós», perpetua. Ultima entrega: 25.000.
 «José Carbonell», perpetua. Total: 82.000 pts.
 «D .» Dolores Berenguer», perp. Alicante. T .; 100.000.
 «Rvdo. Francisco Serrats». Valencia. Total: 8.000 pts.
 «San Agustín». Alcoy. Total: 18.000 pts.
 «Don Recaredo de los Ríos». Alicante. Total: 8.000 pts.
 «M u y Rvdo. Don José Calasanz». Total: 20.916 pts.
 «Rvdo. D. Luis Berenguer». Alicante. Total: 20.000 pts.
 «Ramón Guerrero». Albacete. Total: 22.550 pts.
 «Círculo Domingo Savio». Total: 2.000 pts.
 «Don Andrés Tari Navarro». Elche. Total: 100.000 pts
 perpetua «A . B. A .». Valencia. Total: 160.000 pts.
 «San Bernardo». Villena. Total: 46.000 pts.
 «D . Vicente Galván». Alicante. Total: 100.000 pts.
 «D . Manuel Pérez». Valencia. Total: 250.000 pts.
 «Niño Jesús». Total; 20.000 pts.
 «Doña Antonia Cabot». Albacete. Total: 20.000 pts.
 perpetua «San Patricio». Ibi. Total: 50.000 pts.
 «M aría Peire» en memoria de su esposo. Total: 20.000.
 «Rvdo. D. Manuel Pérez». II. Total: 7.500 pts.
 «Rvdo. D. Mariano Aisa». Burriana. Total: 17.500 pts.
 «Misiones Salesianas» de Alcoy. Prim. ent.: 6.000 pts.
 
 INSPECTORIA DE SEVILLA - “BESASE”
 P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 18 - Sevilla
 Teléfonos 35 04 86 y 30 01 00
 Beca «Don Francisco Javier Montero». Donativo de sus An
 tiguos Alumnos. Total: 100.000 pts.
 BECAS E N FO R M ACIO N
 Alcalá. Beca «Ntra. Sra. del Aguila». Total: 25.200 pts.
 Alcalá. Beca «San Pedro». Coop. Total: 6.000 pts.
 Alcalá. Beca «Arch. María Auxiliadora». Total: 6.000 pts.
 Algeciras. Beca «Don Andrés Yún». Total: 6.000 pts.
 Almondralojo. Beca «Ntra. Sra. de la Piedad». Iniciada por
 Fiunilla Rafael Martines Cordón e Isabel Martínez Asuar.
 en memoria do doña Crescencla Asuar. Total: 32.100 pts.
 Cádiz. Boca «M aría Auxiliadora». Total; 43.000 pts.
 •
 Cádiz. Beca «D. Clemente Guede». Total: 12.175. pts.
 CArtii. Beca «Maestro Pagés». N. c .: 1.000. Total: 14.296 pts.
 Cádiz. Beca «Rvdo. D . José Montserrat». Total: 13.000 pts.
 Cádiz. Beca «Santiago Apóstol». Total: 70.000 pts.
 Cádiz. Beca «San José». N . e.: 2.000 pts. Total: 8.000 pts.
 Campano. Beca «Bertcmati». Total: 6.000 pts.
 Carmena. Beca «Don Fermín Molpeceres*. Total: 13.000 pts.
 Cácores. Beca «San Juan Bosco». Total: 16.760 pts.
 Jerez. Beca «Don Juan Torres*. Total: 2.500 pts.
 Jerez. Beca «Escuela de Maestria». Total: 20.000 pts.
 L a Línea. Beca «Inmaculada Concepción». T o ta l; 500 pts.
 L a Palma. «San Andrés». N. e .: 5.000. Total: 10.000 pts.
 L a I ^ m a . Beca «Virgen del V alle»: 1.* e.: 9.500 pts.
 Mérida. Beca «Don Javier Montero». Total: 12.500 pts.
 Morón. Beca «Ntra. Sra. del Sagrado Corazón». T .: 26.000.
 Morón. Beca «Mártires Salesianos de Morón». T .: 2.000 pts.
 Puerto Real. Beca «M aría Auxiliadora». Total: 18.000 pts.
 Rota. Beca «Ntra. Sra. del Rosario». Total: 14.000 pts.
 Sevilla. Beca «M aría Auxiliadora». A. R. Total: 30.000 pts.
 Sevilla. Beca «Ó irpus Chrlsti». Srta. J. Quintana. N. e..
 too pts. Total; 14.600 pts.
 
 32 —
 
 INSPECTORIA DE LEON
 P. Provincial: Apartado 425 - León
 BECA S C O M P LE T A S
 Beca «D . Rafael Castells y D .» Valentina Cuadra».
 Beca «M aría Auxiliadora». Oviedo-Naranco. Total: 50.000
 Beca «Fam . R. D. Victoriano Rguez.». Valsabroso. 100.000.
 BECA S E N F O R M A C IO N
 Beca «Son Juan Bosco». Oviedo-Naranco. Total: 50.000 pU.
 Beca «D . José Saburido». Allariz. Total: 40.000 pts.
 Beca «Fam ilia Damián Fernández y Sra.». Vigo. T .: 5.000.
 Beca «M aria Auxiliadora». Allariz. T . : 32.000 pts.
 Beca «M aría Auxiliadora». Coop. y Arch. Llaranes-Avilés. Total: 1.200 pts.
 Beca «Domingo Savio». Col. Llaranes-Avilés. Total: 1.500.
 Beca «Don Felipe García». Coop. Coruña. Total: 3.000 pts.
 Beca «M aría Auxiliadora». Vigo. Total: 50.000 pts.
 Beca <P. Miguel Salgado». Vigo. S. Matías. T . : 86.750 pts
 Beca «Universidad Laboral». Zamora. Total: 37.300 pts.
 Beca «Angel Valverde». Vigo. Total: 75.000 pts.
 Beca «José Sabaté». Vigo. Total: 41.500 pts.
 Beca «Don Pedro Masaveu». Oviedo. Total: 20.000 pts.
 Beca «P . Manuel Lino». L a Coruña. Total: 16.700 pts.
 Beca «San José». Vigo. San Matías. Total: 72.000 pts.
 Beca «Doña P ilar Gago». Vigo. Total: 30.000 pts.
 Beca «Doña María del Carmen Oliveros». Total: 30.000 pts
 Beca «D on Pedro Olivazzo». Astudillo. Total: 18.700 pts.
 Beca «V irgen de Villanueva». Allariz. Total: 22.725 pts.
 Beca «M aría Aiixiliadora». Celanova. Total: 82.000 pts.
 Beca «M aría Auxiliadora». Arch. Vigo. Total: 34.000 PtS;^
 Beca «D on Ernesto Armelles». Coruña, Colegio. Total :3S-»I
 Beca «M aría A uxil.» Zamora. Rey Femando. Total: lO.OI»
 Beca «Domingo Savio». León. Total; 16.665 pts.
 Beca «Ntra.Sra. de Covadonga». Tudela Veguln. T .; 19.84*Beca «Don Emilio Montero». Orense. Total: 22.000 pts.
 
 PIA OBRA DEL SA6RAD0 CORAZON
 San Juan Bosco, antes de su muerte, fundó con la aprobación del
 Papa León X ill, la Pi'a Obra del Sagrado Corazón para que se cele
 braran SEIS MISAS DIARIAS Y PERPETUAS en la Basílica del
 mismo nombre, en Roma, a intención de cuantos se inscribieran en
 élla. Todos los inscritos participan a su vez del fruto aplicable de las
 oraciones de los niños de los Colegios Salesianos y de las oraciones
 y buenas obras de los Salesianos e Hijas de Mana Auxiliadora.
 
 FICHAS
 DIAPOSITIVAS
 el gran auxiliar para la
 
 ENSEÑANZA
 GENEF\AL
 BASICA
 
 INSCRIPCION
 1. Puede inscribirse uno a si' mismo y a otras personas, vivas o
 difuntas, por las que quiere pedir o sufragar.
 2. La inscripción, que es nominal, se efectúa tras la aportación
 por una sola vez, de una limosna superior a 25 pesetas, o de esa
 cantidad (que se puede enviar por giro postal o en sellos de correos
 de cualquier valor). La inscripción se acredita con una Cédula.
 
 *
 
 FtCHEROS DE PLASTICO
 con 100 diapositivas y la
 guía didáctica del curso
 
 3. Para inscribirse: Envíe con letra bien clara el nombre o nom
 bres y apellidos de la persona que se inscribe, indicando si es viva o
 difunta (no olvide este detalle) a:
 OBRA VOCACtONAL DE LOS COOPERADORES SALESIANOS
 Alcalá, 164 - MADRID (2)
 
 correspondiente.
 
 *
 
 ESTAN A LA VENTA
 los ficheros de los cursos
 
 ¿QUE PUEDE HACER CON
 ESTE TESORO ESPIRITUAL?
 
 1.°. 2.". 3.°, 5.“ y 6."
 (A y B).
 
 APROVECHELO PARA USTED MISMO
 Tiene sin duda asuntos que le preocupan; quizás dificultades en
 su familia; tal vez desea perfeccionarse en su vida cristiana o asegu
 rarse sufragios para su alma... Inscribiéndose en la Pi'a Obra, seis
 sacerdotes intercederán todos los días por usted.
 
 *
 
 EN PREPARACION
 el correspondiente
 al nuevo Catecismo
 
 HAGA PARTICIPES DE EL A LOS SUYOS
 
 Escolar 4.
 
 Usted desea para los suyos lo mejor: unos están estudiando,
 otros abriéndose camino en la vida, tal vez haya algún enfermo...
 Una ayuda positiva es encomendarlos al Señor; si usted r>o puede
 pedir bastante, los miles de niños y salesianos lo harán por usted.
 
 y los ficheros de los
 cursos 7° y 8.®.
 
 APLIQUELO A LOS DIFUNTOS
 Nada alivia a los difuntos: ni las flores, ni las esquelas, ni su mis
 mo recuerdo. Sólo las oraciones y los sufragios llevan a las almas un
 alivio. Inscribiéndolas en la Pi'a Obra, recibirán de su parte cada día,
 el mejor recuerdo: el tesoro infinito de seis misas, y de las oracio
 nes de millares de niños.
 NOTA: La cédula artística en la que se acredita la inscripción en
 Obra Pía contiaie dos nombres: el de la persona inscrita y el de la
 persona que hace el obsequio. Este detalle la hace muy apta para
 hacer un delicado presente en una fecha familiar: santo, cumple
 años, fin de carrera... Asi también las cédulas de los difuntos p u e 
 de n ser muy oportunas para dar el pésame o recordar un aniversario.
 
 *
 
 PRECIO de cada fichero:
 800 pesetas.
 
 *
 
 PEDIDOS a:
 
 Central
 Catequística Salesíana
 Alcalá 164 - Madrid (2 ).
 Teléfono 2552000
 
 CURSOS DE FORMACION PROFESIONAL
 «Hombres para un mundo nuevo»
 Primer curso
 CRISTO EL HOMBRE NUEVO
 Segundo curso
 EL HOMBRE NUEVO
 Tercer curso
 EL MUNDO NUEVO
 Precio: 120 ptas. cada uno.
 
 [a [ilocacÉ en la le qoe
 «Cielos nuevos y tierra nueva»
 I."
 
 DIOS PRINCIPIO DE
 RENOVACION
 
 2“
 
 CRISTO RENOVACION EN
 EL MUNDO
 
 3. °
 
 EL HOMBRE EN CRISTO
 
 4. °
 
 UN NUEVO MODO DE
 AMAR EN LA IGLESIA
 
 5. “
 
 UN NUEVO MODO DE VIVIR
 EN EL MUNDO
 
 Precio: 120 ptas. cada uno.
 
 BACHIllBIATO V BRUPOS JBVENIUS
 Editados por Central Catequística Salesíana — Alcalá, 164 MADRID (2) — Teléf. 2552000