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LAS MANZANAS
DE ORO
DON
B O SCO
U na

página
para
¡os
n i ñ o s

Mis queridos amigos Juanito y Mari:
¿Habéis salido al campo estos días? Yo acabo de volver de un delicioso paseo en
una de estas tardes otoñales que dejan en el alma una especie de estela amarilla. Los ár­
boles se llenan de oro cansado y las hojas quieren volar con el viento, hermanas de los
pájaros. Amigos, no sé por qué, el corazón también rumorea en su interior un vuelo inde­
finido, sin saber a donde... La vida nos enseñará muchas primaveras y otoños y os hará
meditar en atardeceres dorados como éste de que os hablo.
Perdonadme esta pequeña distracción. Pero es que quería hablaros de unas manzanas
de oro, tan apropiadas para este tiempo otoñal. Oíd:
«Un dia —escribe José Brosio, a quien apodaban «el cazador»— acompañé a Don
Bosco. Iba a visitar a un sacerdote enfermo, que vivía en Carlos Alberto, junto a la Virgen
de los Angeles. Llegados a casa del enfermo, salieron a nuestro encuentro las hermanas de
sacerdote suplicando a Don Bosco que curase a su hermano. El santo llegó al lecho del
enfermo quien se encontraba angustiado con un gran miedo a la muerte. Rezamos una ora­
ción y Don Bosco le dió la bendición. Entonces comenzaron a charlar y a reír.
• Una vez —empezó Don Bosco— fui a visitar a un chico que se encontraba muy mal.
Temblaba de pies a cabeza de miedo a la muerte. Para tranquilizarlo le dije que desechara
todo temor, pues en caso de morir, iría al cielo, donde le esperaban toda clase de alegrías,
de dicha y de felicidad. Entonces el chaval, con unos ojos así de grandes, me preguntó:
—«¿Y en el cielo, se comen también manzanas de oro?
—Ya lo creo, le respondí. En el cielo hay toda suerte de bienes, hasta manzanas de
oro... Sólo basta llegar, Pero, amigo, para ir allí hay que serenarse, estar calmo,
no tener miedo y... resignarse y querer la voluntad de Dios».
El chicol aquella noche soño con unas manzanas de oro que alcanzaba con sus manos
amarillas, de cera...»
El sacerdote enfermo sonrió dulcemente con el golpe de las manzanas de oro. Pem
lo que Don Bosco pretendía decirle era que ante la muerte hay que estar tranquilos y sere­
nos. La conformidad con la voluntad del Señor es lo más provechoso para el cristiano.
No habíamos terminado de bajar las escaleras que dan a la calle, cuando Don Bosco
se adelantó a decirme:

—«Este padre morirá mañana».
Y así fue. aunque su enfermedad no parecía muy grave».

¡f. 4-

PADRE
RAFAEL

Sólo quería contaros lo de las manzanas de oro y no lo de la muerte. Pero ésta esta
historia de Don Bosco. Yo sé que vosotros sois valientes y no os asusta nada del
Y más si sois también amigos del Señor. La amistad con Dios nos ha de llenar siemp*»
de alegría y serenidad.
Y ahora, Don Bosco también está en el cielo, seguramente comiendo con sus
gos «manzanas doradas». Nosotros nos conformamos con comerlas y verlas tan sa b ría s ^
la tierra. Y esperamos también que Don Bosco. un día. nos convide a su mesa... ¿0*J6
parece?
Un abrazo de vuestro amigo.

R nista d » la O bra de D on B osco
Afta LXXXV - N * 10 - O ct., 1971

TODOS SOMOS MISIONEROS

Director:
RAFAEL ALFARO
Dirección, Redacción y Adrnón.:

MENSAJE DEL PAPA PARA EL" DOMUND" 71

Alcalá, 164
Teléfono 255 20 00
MADRID- 2
Depósito Legal: M. 3.044-1958
(Con censura eclesiástica)
imprime: Escuela Gráfica Salósiana
Madiid-Atocha

EN ESTE NUMERO:
Pág.
Todos somos misioneros
1
La juventud no quiere vo­
tar en blanco . . . .
4
400 años después de
L epante......................
8
Un ejemplo de antología 12
El em bustero.................... 14
Pedaleando a Santiago. 15
‘Verano, 71” .....................16
Panorama salesiano . . 20
¿Queréis ayudar al Ter­
cer M undo?............... 22
Jna escuela de pacien­
cia .................................. 24
Tondo, destruida por un
in ce n d io ......................... 26
Gracias a María Auxilia­
dora.............................. 28
Fueron a la casa del Pa­
dre ..................................30
Becas................................. 31

“ Queridos hijos, hermanos cristianos, hermanos misioneros:
Cuando en la Jornada del DOMUND os llegue este Mensaje, com­
prenderéis ciertamente que no proviene sólo del Papa, como de una
figura aislada que debe llevar por sí mismo toda la responsabilidad
misionera que desde el principio aparece como “ tarea que incumbe
a la Iglesia". Puesto que el mandato de Cristo — “ Id al mundo entero;
predicad el Evangelio a toda creatura"— “ fue heredado de los Após­
toles por el orden de los Obispos, ayudados por los presbíteros y uni­
dos al Sucesor de Pedro” .
Por tanto, nos dirigimos a vosotros en este Día de las Misiones,
no sólo en nombre propio, sino también como portavoz de nuestros
hermanos Obispos de todo el mundo, con quienes tenemos el gozo de
estar unidos por los más estrechos vínculos de caridad y en una ben­
dita solidaridad colegial.
Los pastores del rebaño cristiano, siervos de todos los siervos de
Dios, desean que vosotros compartáis con ellos en este día este ma­
ravilloso pensamiento: que ellos y vosotros sois miembros de una
Iglesia misionera, una Iglesia que existe para dar a conocer a toda la
Humanidad el Evangelio de salvación.
PUEBLO DE DIOS, PUEBLO MISIONERO
El Pueblo de Dios es un pueblo misionero.
Cristo habría podido pedir a su Padre, y éste se lo hubiera dado
en seguida, “ más de doce legiones de ángeles” para anunciar su re­
dención al mundo. Sin embargo, Cristo nos dio esta tarea y privilegio
a nosotros; a nosotros, “ los más pequeños de entre los santos” , que
en realidad no somos dignos de llamarnos apóstoles. El, deliberada­
mente no quiso tener más voz que las nuestras para comunicar a la
Humanidad la Buena Nueva. Es a nosotros a quienes se ha dado
esta gracia: anunciar a los gentiles las inagotables riquezas de Cristo” .
Y nos corresponde a nosotros anunciar el Evangelio en este pe­
ríodo extraordinario de la historia humana, un tiempo ciertamente sin
precedentes, en el que a vértices de progreso nunca antes logrados
se asocian abismos de perplejidad y desesperación también sin pre­
cedentes. Si en alguna ocasión se ha podido pedir a los cristianos
que sean más que en el pasado, luz que ilumine al mundo, ciudad so­
bre el monte, sal que sazone las vidas de los hombres, sin duda ese
tiempo es el nuestro. Porque nosotros poseemos el antídoto contra
el pesimismo, los tristes presagios, el abatimiento y el temor que
afligen a nuestro tiempo.
¡TRANSMITAMOS LA BUENA NUEVA!

PORTADA:
'j“ nuevo cureo abre sus
puertas a la esperanza des­
pués de unas vacaciones
Wen soleadas. De nuevo al
t^ a jo y a la “ paz de ios
días ¡guales” de que habla
posta. Y otra vez padres,
tiijos y educadores a entreSarse a esa empresa enor*e . conmovedora que es
; le ec jcación.
nuestra

Foto, José L t iit Mana

¡Nosotros poseemos la BUENA NUEVA!
Y cada uno de nosotros, por el hecho mismo de ser cristiano, debe
sentirse impelido a transmitir esta Buena Nueva hasta los confines del
mundo. “No podemos callar lo que hemos visto y oído” .
Ninguno de nosotros, cristianos — sea Papa, obispo, sacerdote,
religioso o seglar— , puede declinar su responsabilidad respecto a
este deber esencial cristiano. Recordaréis, sin duda, el énfasis con
que el reciente Concilio Ecuménico ha insistido en esto: “A todo dis­
cípulo de Cristo (sin excepción) incumbe la tarea de propagar la fe
según su condición” . “ Todos los hijos de la Iglesia han de tener viva
conciencia de su responsabilidad para con el mundo... y consagrar
sus esfuerzos a la obra de la evangelización.”
Seamos bien claros a este propósito: Cristo da a sus Apóstoles
un mandato tan concreto y explícito que excluye toda posibilidad de
incertidumbre acerca de su voluntad. Ellos deben ír por todo el murv

— 1

do (sin exclusión de parte alguna) y predicar la Bue­
na Nueva a toda creatura (sin excepción de raza o
tiempo).
La Buena Nueva es ésta: que Dios nos ama; que
se ha hecho hombre para compartir nuestra vida y
compartir su vida con nosotors; que El marcha con
nosotros — cada paso del camino— , haciendo suyas
nuestras inquietudes, puesto que tiene cuidado de nos­
otros (I Pt. 5, 7), y que, por tanto, los hombres no
estamos solos, porque Dios está presente en toda
nuestra historia, la de los pueblos y la de los indivi­
duos; que nos llevará, si queremos, a una felicidad
eterna que trasciende los límites de toda esperanza
humana.
ARMONIA ENTRE LOS VALORES
ETERNOS Y LOS TEMPORALES
Oiréis ciertamente a personas bien intencionadas
que os repiten esta objeción: ¿Y qué de los que
pasan hambre, de los menos favorecidos, de las víc­
timas de la operación y de la injusticia? ¿Tiene sen­
tido? ¿Está incluso de acuerdo con la caridad? ¿No
es más bien una afrenta hablarles de cosas buenas
futuras? ¿No sería mejor que el Cristianismo les ayu­
dase a lograr una vida humana antes de atreverse a
hablarles de una futura vida del cielo?
Pero Cristo mismo, que fue “ ungido para predicar
la Buena Nueva a los pobres... para libertar a los opri­
midos", no quiere que nosotros excluyamos a los po­
bres y abandonados — más aún. en cuanto es posible,
a ningún hombre de cualquier raza, color, tribu o con­
dición humana— de la alegría de oír la Buena Nueva
de su Evangelio.
Fieles a su espíritu, nuestros misioneros nunca, ni
en ninguna ocasión, han pensado en separar el amor
de Dios del amor a los hombres, mucho menos en
oponer el uno al otro. Ai construir el Reino de Dios,
invariablemente trabajan al mismo tiempo por mejorar
la condición del hombre en la tierra. Y podemos de­
clarar con toda firmeza que el suave mensaje del
Evangelio nunca ha sido visto en la experiencia de
la Iglesia, por los pobres y oprimidos, como una
afrenta.
EL EVANGELIO, FERMENTO PARA EL DESARROLLO
Sin pretender "proponer un modelo prefabricado"
de civilización, los mensajeros de la Buena Nueva lle­
van a cada pueblo (con la debida fidelidad al patri­
monio de la enseñanza de Cristo y el debido respeto
a sus diversas culturas), lo que consideran que es
"la única, verdadera y más alta interpretación de la
vida humana en el tiempo y más allá del tiempo: la
interpretación cristiana". Ellos están convencidos real­
mente de que “ Cristo, que murió y resucitó por todos,
mediante su Espíritu, da al hombre su luz y su fuerza,
a fin de que pueda responder a su máxima vocación
(Gaudium et Spes, 10). Asi. la evangelización, que
responde a las más nobles aspiraciones del hombre,
se convierte en fermento del desarrollo.
Asi descubrimos la perenne necesidad de predicar
el Evangelio para ofrecer al hombre las últimas ra­
zones de sus esfuerzos por el desarrollo: "el recono­
cimiento, por parte del hombre, de los valores supre­
mos. y de Dios, su fuente y fin..., la fe, don de Dios
aceptado por la buena voluntad del hombre, y la uni­
dad en la caridad de Cristo, que llama a todos a par­
ticipar como hijos en la vida del Dios vivo, Padre de
todos los hombres".

Quizá nunca como ahora el mundo ha tenido tanta
necesidad de los valores espirituales, y estamos con­
vencidos, nunca ha estado tan dispuesto a dar aco­
gida a su proclamación. Porque las regiones más ri­
cas del mundo están descubriendo rápidamente por si
mismas que la felicidad no consiste en poseer muchos
bienes; están aprendiendo, por una amarga “experien­
cia dei vacío” , cuán verdad son las palabras de nues­
tro Señor: “ No sólo de pan vive ei hombre, sino de
toda palabra que procede de la boca de Dios".
Tenemos que decir a los hombres, y recordarles sin
cesar, que “ la clave, el punto focal y la meta de la
historia humana” se encuentran en Nuestro Señor y
Maestro. Tenemos que decirles que esto es verdad,
no sólo para los creyentes, sino que se aplica a
cada uno de los hombres por los que Cristo murió, y
cuya última vocación es responder al designio de
Dios: "Unir todas las cosas en El; las cosas del cielo
y las de la tierra".
Tenemos que invitar a todos los hombres a unirse
al Pueblo de Dios, su Iglesia, esa sociedad de la es­
peranza en constante crecimiento, capaz de mirar im­
pacientemente al futuro sin cerar los ojos al presente.
“ NO NOS AVERGONZAMOS DEL EVANGELIO”
No. Nosotros “ no nos avergonzamos del Evangelio".
(Rom. 1, 16). Ni se avergüenza Nuestro Papa y Obis­
pos de pedir los medios con que el Evangelio pueda
darse a conocer. No debéis, pues, so^renderos ni
escandalizaros al encontrarlos en este Día Mundial de
las Misiones extendiendo la mano, suplicándoos una
limosna por el amor de Dios y del prójimo.
Queremos confiaros a todo el cuerpo de los fieles
católicos — a todos vosotros, nuestros colaboradores
en la tarea por Dios a Nos encomendada de dar a
conocer la Buena Nueva— un punto que nos da ver­
güenza y embarazo. No podemos proveer de la ayuda
necesaria a los misioneros de la Iglesia, ni dar subsi­
dios suficientes al gran número de obras de religión y
caridad que ellos emprenden sin cesar.
LA IGLESIA MISIONERA NECESITA
NUESTRA AYUDA ESPIRITUAL Y MATERIAL
Estos misioneros se han consagrado “ de por vidaai Evangelio. Marchan a las naciones haciendo nues­
tras veces. Llevan a cabo en nombre nuestro ei man­
dato del Maestro: “ Predicad el Evangelio a toda creatura". Con nada podríamos pagar la obligación qu®
tenemos para con estos hombres y mujeres; pero de­
bemos al menos suministrarles el pan diario y prO"
veer a las necesidades que sus diversas obras re­
claman.

RECAUDACION DEL DOMUND
EN LOS DIEZ ULTIMOS AÑOS
1961
1962
1963
1964
1965
1966
1967
1968
1969
1970

............... .........
............... .........
............... .........
............... .........
............... .........
............... .........
............... .........
................ .........
............... .........
............... .........

56.296.844.19 pesetas
59.175.809,76
68.037.296,63
73.046.155,87
87.235.985,06
98.967.664,71
116.250.505,01
122.301.111,75
119.399.323,96
123.351.811,99

I
Para muchos de nosotros, que no podemos llevar
personalmente la Buena Nueva a los pueblos de la
tierra, éste es a menudo el único modo que se nos
ofrece de satisfacer la ineludible obligación misionera
que incumbre a todo cristiano. Nuestra oración cons­
tante atrae la gracia de Dios sobre las empresas de
nuestros misioneros; nuestros sacrifciios ofrecidos li­
bremente y nuestros sufrimientos aceptados con gozo
les abren muchas puertas.
A estas ayudas espirituales debemos añadir nuestra
generosa limosna, porque en la realidad de nuestra
condición terrena la asistencia material es también ne­
cesaria.
INSTRUMENTO PRINCIPAL DE ESTA AYUDA;
LAS OBRAS MISIONALES PONTIFICIAS
Durante siglo y medio la organización de esta ayu­
da de los fíeles católicos ha estado encomendada a
una empresa de caridad llamada Obras Misionales
Pontificias. Mediante estas Obras Pontificias de cada
país, bajo la dirección de los celosos Directores Na­
cionales presentados por los Obispos, las ofrendas
del Pueblo de Dios son recaudadas todos los años
principalmente en las colectas parroquiales del Día de
las Misiones.
Estas ofrendas se juntan en un fondo y vienen des­
pués distribuidas a las Misiones. Y así vuestras aporiaciones, dadas con generosidad y buen ánimo, en
respuesta a la llamada anual del Papa, entran pronta­
mente en acción, proveyendo a las necesidades dia­
rias de nuestros misioneros, a la construcción de igle­
sias, escuelas, hospitales, seminarios y noviciados;
alimentando a los hambrientos, aliviendo a los que
sufren y llevando la ayuda urgente en casos de emerpencia.
Es ciertamente una triste verdad que las Obras Pon­
tificias no son capaces actualmente de hacer frente
más que a una parte de todas las peticiones, pero esto
no se debe a que vuestras ofrendas sean menos ge­
nerosas, sino más bien a la rapidez con que ha ido
evolucionando la obra del Evangelio y a la enorme
expansión de las tareas de desarrollo social empreñ­
adas por ios misioneros.
TODOS DEBEN COLABORAR AL DOMUND
Sin embargo. Nos vemos forzados a urgir a todos y
cada uno de los fieles católicos a que hagan todavía
^ o re s sacrificios por la fe; y lo pedimos no sólo a
't>s de las sociedades más prósperas, sino también a
bs que, como la viuda alabada por Cristo, deben dar
'de su pobreza” . Haciéndolo así, nos asemejaremos
más a la primera comunidad cristiana, ninguno de c u ­
tos miembros "tenía como exclusiva alguna de las
tosas que poseía” .
Precisamente de igual modo qu^ en esos comien^ del Cristianismo, "la asamblea de los creyentes
snía un solo corazón y una sola alma” , así también
b comunidad de los fieles de hoy debe ser una socie­
dad no sólo de esperanza, sino también de fe y ca­
cad. Y ciertamente nosotros tenemos que sentimos
•lia cosa sola con nuestros misioneros, estos apósto^ de nuestros días, que en representación nuestra
marchan hasta los confínes de la tierra para "dar a
tcnocer a todos los hombres los planes del misterio
A n d id o durante los siglos en Dios” , y para “ revelar
^ insondables riquezas de su gracia por su bondad
kacia nosotros en Jesucristo” .
expresaros a todos, queridos hijos e hijas, nues’ts F>€nsamientos, invocamos sobre vosotros fa gra- • i fuerza del Señor para que seáis fieles a vuestra

‘Para que seáis fieles a vuestra vocación en la Iglesia
misionera.”

vocación en su Iglesia misionera. Y a vosotros, nues­
tros amados misioneros, esparcidos por todo el murv
do. hacemos llegar un saludo muy especial profun­
damente afectuoso en Jesucristo, al que servís en
amor, sacrificio y gozo. A todos los que colaboráis
con El en la construcción de su Reino — "un Reino
de verdad y vida, de santidad y gracia, de justicia, de
amor y de paz” . (Prefacio de la Fiesta de Cristo
Rey)— , impartimos de todo corazón en este Oía Mun­
dial de las Misiones nuestra Bendición Apostólica.
Vaticano, 25 de junio de 1971


3

2^ M a d u ro x • Gomg$rotniso • a s o c ia d o n o s • violencia • funi

u in e n n i m w
¿LA JUVENTUD ESPAÑOLA ES APOLITICA?
Las elecciones políticas en España suelen dar un
porcentaje bastante bajo de votantes. Se advierte
poco interés político en los que tienen el derecho al
voto. Y no cabe decir que también en esto «los espa­
ñoles somos diferentes»; la historia, al menos, no lo
dice así. Quizá sea que los electores no valoren el
voto, dada la escasa influencia que en la actualidad
tiene de cara al bien común.
En la encuesta hecha a 7.400 jóvenes de los cole­
gios salesianos de España, casi el 70 por 100 afirma
que «toda persona responsable debe meterse en polí­
tica». Y mirando, en otra pregunta, a un aspecto con­
creto de la acción política el porcentaje de los que
opinan que «un buen cristiano tiene que protestar
contra los que mandan cuando éstos hacen injusti­
cias», sobrepasa el 75 por 100.
En las ya próximas elecciones para procuradores
en Cortes, los jóvenes no tienen voto; aún no les
corresponde. Pero pasarán sólo unos años, y serán
ellos los que, con su participación electoral, colabo­
ren en la formación de los cuadros legislativos de la
nación.
¿Se sentirán para entonces interesados por los pro­
blemas del país o se habrán visto ya arrastrados por
la indiferencia de los que prefieren abstenerse o vo­
tar en blanco?
El paso de los años debe ser un motivo más para
interesarse por la marcha de la sociedad. El interés
político es un índice de madurez: se tiene verdade­
ramente dieciocho o veinte años, sí la cuestión polí­
tica interesa, si se da al voto su verdadero valor.
El problema político presenta diversos asf^ctos,
todos ellos interesantes: la responsabilidad cívica, el
fanatismo nacionalista, las asociaciones o partidos, el
absentismo, el auténtico compromiso político, la pos­
tura del cristiano, la relación entre religión y políti­
ca. la violencia... Demasiada materia, como se ve,
para un artículo; se impone, pues, la brevedad.
DE LA PASIVIDAD AL FANATISMO
A los diecisiete años ya están los estudiantes «ha­
ciendo» política: escriben grandes rótulos en los mu­
ros, queman banderas, se manifiestan tumultuosa­
mente. ¿Es esto «hacer política» o un pasatiempo
para salir del aburrido mundo de los libros y de las
monótonas diversiones de siempre?
Aún admitiendo que en ciertos casos estas mani­
festaciones de protesta son necesarias, no por ello se
Ies puede llamar acción política, sin más.
Para construir ese mundo nuevo que los jóvenes
piden a gritos, hace falta hombres bien formados.
Este es el primer paso para ponerse a «hacer polí­
tica», el estudio.
Si se traducen las horas de estudio en horas de
provecho para la humanidad, ¡cuántas se pierden en

4 —

ft

io c ristia n o de ia a c c ió n poiiticam

N BLANCO
las revueltas estudiantiles! jCuánto más provechosa
una hora empleada en la investigación científica que
la consumida en una «sentada» de universitarios!
No hay política que no se apoye en la seriedad del
estudio. Sin ella no se llega a la madurez necesaria.
En las democracias, la manera ordinaria de cola­
borar en los asuntos públicos es la asociación polí­
tica, siempre que el hecho de pertenecer a una aso­
ciación o partido, no lleve a rechazar la posible ra­
zón de los otros grupos o a hacer el «boicot» a todas
sus iniciativas. Esto sería pasar el fanatismo de los
estadios de fútbol al campo de la política.
Fanatismo que se da también en el plano interna­
cional cuando se defiende a ultranza nacionalismos
ya pasados de moda. A este respecto, Gonzalo Fer­
nández de la Mora, en su obra «Crespúsculo de las
ideologías», dice que el entusiasmo nacionalista de
años atrás va muriendo para dejar paso a un cosmo­
politismo sin fronteras.
Los jóvenes de hoy piensan de igual manera; no
les entusiasma demasiado, hablando en ejemplos, gri­
tar «¡Viva España!»; se sienten más inclinados a can­
tar «¡Viva la gente!», porque le resultan incompren­
sibles las barreras basadas en la raza, en la lengua
o en el suelo.
Sin embargo, el primer peligro que encuentra el
que comienza a «hacer política» es la tentación del
individualismo. Individualismo cuando sólo busca su
propio interés (ganancias, honor, comodidad...), olvi­
dando el bien de los que con él comparten el mismo
suelo. E individualismo también cuando reduce su
compromiso político al acto de emitir el voto, aban­
donando toda colaboración posterior con las iniciati­
vas del elegido, pues todo elector, desde el momento
en que vota, se convierte en un político en activo.
SIETE CLASES DE JOVENES POLITICOS
Los conocidos libros de texto «Cielos nuevos y tie­
rra nueva», de cuyo volumen V están tomadas en
parte estas ideas, clasifican a los jóvenes, por su
participación en la política, de la siguiente manera:
Los inmaduros, que solamente sienten las conquis­
tas del yo individual y de los suyos; al resto hay que
extraerle cuanto más se pueda y con el menor gasto
posible.
Los pesimistas, que dicen «No hay nada que ha­
cer», y se arriman al más poderoso, entregándose a
la vida cómoda.
Los espectadores, que leen todos los periódicos, co­
mentan, critican..., pero no hacen nada positivo.
Los oportunistas, que sólo van buscando ventajas
personales.
Los fanáticos, que se identifican con su grupo po­
lítico, al margen del bien común, y contra toda ética
y razón.
Los comprometidos, que participan en asambleas,
grupos de estudio, mesas redondas, y maduran pro—

5


NOVEDAD
Acaba de aparecer
“ PASTORAL JUVENIL
EN UN MUNDO SECULARIZADO’
Colección "Pastoral Juvenil” . Sección "Estu­
dios” , n. 1.
Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil,
Madrid. 1971. 192 págs., 140 pts.
CONTENIDO
La aparente contradicción entre “ fe en Dios"
y “valores humanos” constituye uno de los obs­
táculos más graves para la vida de fe de los
jóvenes de hoy.
La nueva catequesis, con su planteamiento
antropológico, que pone el acento sobre ios
problemas humanos, encierra el peligro de dis­
minuir el interés por Dios. El punto crucial ra­
dica en cómo evitar estos peligros, si tenemos
en cuenta que “ todo aquél que desee hablar
con eficacia, al hombre de hoy, acerca de Dios,
tiene que partir de los problemas humanos y te­
nerlos muy presentes al exponer el mensaje” .
(Documento básico sobre Catequesis, n. 77.
Episcopado Italiano).
Un grupo de expertos en pastoral juvenil ha
recopilado, en este volumen, lo más selecto de
sus sugerencias, reflexiones y experiencias, en
orden a entablar un diálogo salvífico con el
mundo de los jóvenes.
Se ha tomado como punto de mira la pastoral
juvenil en el clima actual de secularización, pa­
ra captar, oportunamente, los signos de los tiem­
pos y obrar con absoluta realtad a Dios y los
hombres.
DESTINATARIOS:
Sacerdotes, educadores, animadores y diri­
gentes de grupos, y cuantos se preocupan de
los problemas juveniles.
SOLICITUDES A:
Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil.
Alcalá, 164 - Madrid (2) - Teléfono 255 20 00.

puestas de renovación política y sienten todo este
problema como cosa de conciencia.
Los realizadores, que además de esto, influyen en
la opinión pública y en el mismo gobierno con inicia­
tivas e intervenciones concretas, al tiempo que se
preparan para asumir el peso de los cargos públicos.
Una interesante clasificación que nos puede servir
para examinar nuestra propia actitud política.
FUNDAMENTO CRISTIANO
DE LA ACCION POLITICA
El primer paso para comprender la raíz cristiana
de la actividad política está en el hecho de que Dios
es Padre de todos los hombres, con los que forma
una gran familia, en la que la alegría de uno es ale­
gría de todos y el dolor de uno es dolor de todos.
«No quiso Dios que el hombre viviera aislado, sino
formando sociedad» (Gaudium et spes, 32). Asocia­
dos para construir un mundo nuevo. Y una vez consO —

truido este mundo, todos nos encontraremos juntos para siempre en el amor. No tiene sentido, pues, conside­
rarse enemigos, siendo así que formamos con Cristo
un mismo Cuerpo. El mismo Jesucristo, cuando dice
«Que todos sean como tú y yo somos uno» (Juan
17, 21), está sugiriendo una cierta semejanza entre
la unión de las Personas divinas y la de todos los
hombres.
Contra lo que se ha venido diciendo hasta hace
poco, el fundamento cristiano sobre la acción política
no se encuentra en el cuarto Mandamiento (obedien­
cia a la autoridad), sino en el sacramento de la Con­
firmación (el cristiano llega a la madurez espiritual
y se da cuenta de que es mayor y de que tiene que
trabajar en la gran empresa del Padre que no es
otra que la construcción de un mundo justo y en
consonancia con sus planes).
El paso de estos principios doctrinales al terreno
de lo concreto lo han ido dando los Papas, y así,
Juan XXIII, en la «Mater et magistra», dice: «El acce­
so a las responsabilidades (políticas) es una exigencia
fundamental de la naturaleza del hombre, un ejerci­
cio concreto de su libertad y un camino para su
desarrollo».
Y Pablo VI: «El cristiano tiene la obligación de
participar... tanto en la organización como en la vida
de la sociedad política. El hombre, ser social, cons­
truye su destino a través de una serie de agrupacio­
nes particulares que requieren para su perfecciona­
miento una sociedad más vasta, la sociedad política»
(Octogésima adveniens).
.•PUEDEN COMPAGINARSE RELIGION Y POLITICA?
Con frecuencia se oye decir que los cristianos no
deben «meterse en política», que su misión es otra.
Si es así o no, vamos a dejarlo en boca del Papa.
Pero antes vamos a oír lo que piensan los jóvenes.
En la encuesta ya citada, a la pregunta sobre «lo
que debe hacer la Iglesia ante la situación social
actual», el porcentaje más alto lo alcanza esta res­
puesta: «Promover cristianos responsables que actúen
en la política». En cambio, los que dicen que «a la
Iglesia no le corresponde actuar en esos campos»,
no llegan ni al 7 por 100.
Pero oigamos ya a Pablo VI: «La acción política
debe estar apoyada en un proyecto de sociedad, cohe­
rente en sus medios concretos y en su aspiración, que
se alimenta de una concepción plenaria de la voca­
ción del hombre» (O. A., 25).
«El cristiano que quiere vivir su fe en una acción
política concebida como servicio, no puede adherirse,
sin contradicción, a sistemas ideológicos que se opo­
nen radicalmente, o en los puntos sustanciales, a su
fe y a su concepción del hombre» (O. A., 26).
«El peligro estaría en adherirse a una ideología
que no repose sobre una doctrina verdadera y orgá­
nica» (O. A., 28).
«Tomar en serio la política en sus diversos niveles,
es afirmar el deber del hombre, de todo hombre, d*
reconocer la realidad concreta y el valor de la Har­
tad de elección que se ofrece para tratar de realizar
Juntos el bien de la sociedad, de la nación, de h
humanidad. La política es un aspecto —aunque o®
el único—, que exige vivir el compromiso cristiaue
al servicio de los demás» (O. A., 46).
«Los cristianos, solicitados a entrar en la acciór
política, se esforzarán por encontrar una coherencu
entre sus opciones y el Evangelio» (O. A., 46).
Y no cabe duda, añadimos nosotros, que el
gelio posee una filosofía del hombre, de su destico

de la sociedad y del mundo, superior a la de Marx,
a la de Mao y a la de cualquier otro de los que actual­
mente mueven a las masas (Cfr. Gaudium et spes, 76).
DOS TIPOS DE VIOLENCIA RECHAZABLES
La violencia casi siempre procede de la exagerada
defensa de unos intereses muy particulares, y se ma­
nifiesta en un doble sentido: abusando del orden cons­
tituido o luchando contra determinadas injusticias, ar­
mas en manos. Ninguna de las dos está aprobada en
el Evangelio. Pero lo que sí es cierto, es que no po­
demos condenar la violencia incontenida de los opri­
midos, sin condenar al mismo tiempo la violencia ins­
titucionalizada.
Apoyémonos nuevamente en la palabra del Papa:
iLas relaciones de fuerza no han logrado jamás es­
tablecer la justicia de una manera durable y verda­
dera... Su uso suscita, por lo demás, la puesta en ac­
ción de fuerzas contrarias, y de ahí, un clima de lu­
cha que da lugar a situaciones extremas de violen­
cias y abusos» (O. A., 43).
Pero Pablo VI es realista: «Si el hombre se deja
desbordar y no prevé a tiempo la emergencia de los
nuevos problemas sociales, éstos se harán demasiado
graves como para que se pueda esperar una solución
pacífica» (O. A., 19).
Se impone, pues, una participación activa de los
cristianos. Ellos, con el Evangelio en la mano, tienen
mucho que decir en los problemas del mundo actual.
UNA APREMIANTE LLAMADA A LA ACCION
Mirando a un futuro, ya muy próximo, los jóvenes
tienen que prepararse a la acción política mediante
lecturas, mesas redondas y todos los medios a su al­
cance. Tienen que analizar la verdad que hay en el
enfoque de los problemas políticos del país, en las

huelgas laborales, en las octavillas callejeras, en los
letreros murales... Y tienen que confrontar todo ello
con el mensaje de Cristo, que es el amor entre to­
dos los hombres. Y después, lanzarse a la acción, se­
cundando así la llamada del Papa: «Nuevamente di­
rigimos a todos los cristianos, de manera apremiante,
un llamamiento a la acción» (O. A., 48).
«La Iglesia invita a todos los cristianos a una do­
ble tarea de animación y de innovación con el fin de
hacer evolucionar las estructuras para adaptarlas a
las verdaderas necesidades actuales. En las situacio­
nes concretas es necesario reconocer una legítima
variedad de opciones posibles. Una misma fe cristia­
na puede conducir a compromiso diferentes» (O A..
50).
^
«Hoy más que nunca la Palabra de Dios no podrá
ser proclamada ni escuchada si no va acompañada
del testimonio de la potencia del Espíritu Santo ope­
rante en la acción de los cristianos al servicio de sus
hermanos, en los puntos donde se juegan su exis­
tencia y su porvenir» (O. A., 51).
«Las organizaciones cristianas, bajo sus diversas
formas, tienen una responsabilidad de acción colec­
tiva» (O. A., 51).
No puede asustarnos que los jóvenes manifiesten
inquietud política. Hasta hace poco los jóvenes vi­
vían como arropados por la patria potestad y no les
estaba permitido ocuparse en las cosas de los mayo­
res, pero esa época ya pasó. En realidad, son ellos
los_ que tienen que construir el mundo futuro. Mala
señal sería una juventud apática, apolítica, frente a
los problemas de los hombres y de los pueblos. El
desarrollo total del mundo está todavía lejos de con­
seguirse. El nuevo nombre de la paz, no lo olvide­
mos, es «desarrollo», y no un «orden» tenso, dis­
puesto a romperse en cualquier momento.
JOSE MARIA MARTIN FLORES

MEDELLIN (Co­
lombia): Los salesianos se pre­
ocupan por el
desarrollo d e i
pueblo. Vemos
aquí al P. Saiaz a r señalando
en la maqueta
lo que ha de
ser la “ Ciudad
Don Bosco” que
ya está surgien­
do en las afue­
ras de Medellín.
Será una de las
realidades s o •
cíales más be­
llas de Colom­
bia.



7

Triunfo de María Auxiliadora: inte*
rior y exterior de la cúpula de la
Basílica de Turín.

400

ANOS DESPOES
DE LEPANTO
Reflexiones en torno a la fe*
cha en que nació la advoca­
ción de María, Auxilio de los
cristianos.
día 7 de octubre de
este año 1971 se cumplen
los cuatrocientos años
de la famosa batalla de
Lepanto, que Cervantes califica
como «la más alta ocasión que
vieron los siglos pasados, los pre­
sentes, ni esperan ver los venide­
ros». Bueno es recordar que ésta
fue también la alta ocasión en que
nació oñcialmente el título de la
Virgen «Auxilio de los cristia­

E

l

nos» con que la invoca la Igle­
sia.
Por esta razón traemos a las pá­
ginas de nuestro BOLETIN el re­
cuerdo de esta memorable fecha
que nos habla de la protección de
María en los momentos de mayor
apuro de sus hijos.
—«Publiquemos la "Oda a Le­
panto”, de Chesterton» —me dijo
don José Luis Carreño, y me dio
la bellísima traducción en verso
castellano que ha publicado en su
edición de «Perlas modernas». «Yo
—añadía—, que les he oído de­
clamar suntuosamente esta oda a
jóvenes ingleses e indios a! recu­
rrir el aniversario de Lepanto o

la fiesta de María Auxiliadora, no
renuncio a la esperanza de oírte
de nuevo en la eufonía castellanSt
por pechos españoles, sucesores
de los que gritaron «¡Victoiteb
en aquel día, porque esta oda, ^
nido de un cristianismo victoriO'
so, es también, aunque veladimente, una oda a la Hispania Vifr
trix». En efecto, San Pío V acud»
a España en unos momentos ^
que no pudieron acudir las otras
potencias cristianas de la EunH»
de entonces: Francia, Austria, lO"
glaterra.
Pero después pensé que,
conmemorar esta fecha,
podíamos publicar la célebre «O®

rosos de su trono y encumbró a
los humildes». La cruzada que
necesitan nuestros tiempos es de
amor y de paz, no de guerra. Bas­
ta que leamos el decreto conciliar
sobre el Ecumenismo, las decla­
raciones sobre la libertad religio­
sa y sobre las relaciones de la
Iglesia con las religiones no cris­
tianas y, sobre todo, la constitu­
ción pastoral sobre la Iglesia en
el mundo actual, para que nos de­
mos cuenta de los signos de los
tiempos sobre la actitud cristiana
ante los posibles conflictos.
La Iglesia ya no espera ninguna
victoria en la fuerza de las ar­
mas. Su fuerza es el amor, la ver­
dad, la justicia y la libertad, las
cuatro columnas del edificio de la
paz. según el pensamiento del
Papa Juan XXIII. No necesita la
Iglesia el apoyo del poder tempo­
ral. Le basta la fuerza del Evan­
gelio.
Hoy, a los cuatrocientos años
de la victoria de Lepanto, hemos
visto con satisfacción cómo el
Papa Pablo ha devuelto a Turquía
el estandarte musulmán que nues­
tro Don Juan de Austria les arre­
bató a los turcos en la memora­
ble fecha:
«Mojamud tambores oye;
Mojamud banderas ve
(que Don Juan de Austria
a la guerra fue).
Relámpagos de Iberia
brillan y atruenan ya;
ya cabalga Juan de Austria
bajo el arco de Alcalá».
Esta devolución es un símbolo
de la paz ecuménica que la Igle­
sia de nuestro tiempo quiere para
el pueblo de Dios.

a la Victoria de Lepanto» de nues­
tro poeta Herrera, el divino. Len­
guas sensatas me advirtieron que
páginas del BOLETIN no eran
a^ar para odas ni epinicios. Por
eso basta un artículo que nos re­
cuerde la fecha de nacimiento del
glorioso título de Auxiliadora y
reflexionar sobre su alcance en la
actualidad.
U)S NUEVOS SIGNOS
Tampoco es la nuestra una épo­
ca para cantar las glorias guerre^ o las «grandes victorias» obJ^ d as en las no menos arduas
«tallas. Nuestro tiempo es anti­

belicista, a pesar de los continuos
conflictos que se dan en él. Hoy
no vemos con buenos ojos la fi­
gura de Santiago «matamoros» y,
menos aún, estamos lejos de ima­
ginamos a la Virgen como extermínadora de turcos. Creo que nos
resultaría algo extraño a nuestras
ideas el presentar hoy a la Virgen
como aliada del pueblo de Israel
en su lucha contra los árabes...
María Auxiliadora es hoy la
«Regina Pacis», Reina de la Paz,
totalmente en oposición a cual­
quier política triunfalista. Su cau­
sa es la de los pobres y necesita­
dos, todos llamados al Reino de
Dios, que «destituyó a los pode-

ORIGEN DEL TITULO
«AUXILIUM CHRISTIANORUM»
Y ahora nos trasladamos a otros
tiempos: el 7 de octubre de 1571,
fecha de la batalla de Lepanto.
Selim II preparó la más formida­
ble flota para conquistar Chipre,
«último bastión de Venecia —y
de la Cristianc^d— en la esquina
oriental del Mediterráneo». El
Papa San Pío V vio un peligro
para la Europa cristiana y «fue
el primero en dar la voz general
de cruzada y en constituir una
Santa Liga, a la que España se
adhirió inmediatamente, ú t nega­
tiva de Francia y el alkndonismo
del Imperio dejaron a España co­
mo única gran potencia dírecto—

9

ra. Ello equivalía a cargar sobre AUXILIADORA QUIERE DECIR­
Felipe II el peso y la responsabi­
ES hermoso ver en las iglesias
lidad de la empresa, pero al mis­
mo tiempo la dirección y el má­ de los colegios salesianos la afluen­
ximo derecho al disfrute de una cia de personas que acuden a ve­
posible victoria». Don Juan de nerar a la Virgen, a pedirle su ayu­
Austria fue el hombre elegido da. Sobre todo si es 24 de mes. Y
para dirigir uno de los más gran­ más si es el día de su fiesta. Al
des encuentros navales de todos BOLETIN SALESIANO l l e g a n
constantes testimonios de acción
los tiempos.
de gracias a María Auxiliadora por
El Papa había ordenado ora­ favores recibidos. La devoción a la
ciones a toda la cristiandad, so­ Virgen de Don Bosco ha cundido
bre todo que se implorase la pro­ en el pueblo de Dios de una ma­
tección de la Virgen mediante el nera multitudinaria. Desde que el
rezo del rosario.
santo construyó la basílica de Turín por deseo de la Virgen y en­
Aunque las fuerzas cristianas
eran inferiores en número y en vió a sus salesianos por todo el
preparación y se considerase casi mundo, las ciudades han ido en­
invencible la flota turca, los cris­ joyándose de santuarios marianos,
tianos se apoyaban en la ayuda y la advocación de «Auxilio de los
divina. Cuando Don Juan de Aus­ cristianos» se ha difundido por to­
tria dio la señal de ataque, to­ das partes.
dos invocaron al Señor y a la Vir­
¿Y cuál es el sentido de esta ad­
gen, conforme les había indicado vocación? El mismo San Juan Bos­
el Santo Padre. Al poco tiempo de co nos lo ha dicho en múltiples
comenzada la batalla, cayó herido
de muerte Alí, el generalísimo de
las fuerzas turcas. Fue el comien­
zo de la desmoralización. Los cris­
tianos se alzaron con la victoria.
Los turcos perdieron 30.000 hom­
bres, 224 naves, 16.000 prisioneros,
272 cañones y, sobre todo, el mar
Mediterráneo fue desde entonces
el mar de la Cristiandad.
El Sumo Pontífice había confiado
el éxito de esta expedición a la
protección de la Madre de Dios. Y,
en el mismo momento en que el
ejército de Don Juan de Austria al­
canzaba la victoria, San Pío V lo
supo por revelación. En la presen­
cia de algunos cardenales quedó
sobrecogido en profundo silencio,
al fin del cual, exclamó: —«Vaya­
mos a la iglesia a dar gracias a
Dios: en estos precisos instantes la
flota cristiana está consiguiendo la
victoria en el golfo de Lepanto».
Cuando llegaron los ejércitos
victoriosos, el Pontífice recibió a
Don Juan de Austria con las pala­
bras del Evangelio: «Fuit homo
missus a Deo, cui nomen erat Joannes». (Hubo un hombre enviado
por Dios que se llamaba Juan.) En
acción de gracias por el triunfo,
creó la festividad litúrgica de
Nuestra Señora de las Victorias,
que luego se llamó del Rosario.
Pero, sobre todo, insertó en las
Letanías Lauretanas el título: «Ma­
ría, Auxiltum Chrístianorum, ora
pro nobis».
A partir de esta fecha gloriosa,
el nombre de María Auxiliadora
será repetido por millones de la­
bios cristianos que acudirán a Ma­
ría implorando su protección.

10



ocasiones. En primer lugar, quiere
decir «Auxiliadora de la Iglesia».
El santo ponía en manos de la Vir­
gen el triunfo de la Iglesia en las
luchas que sostiene contra el mal
(M. B., VII, 372). Sobre todo, en
los tiempos difíciles de la vida del
santo en que se atacaba tanto al
Papa y a los estados pontificios.
Por eso, la Virgen es «auxilio»
del Papa. Así lo ve Don Bosco en
el sueño de las dos columnas. La
nave del Pontífice, para defenderse
de sus enemigos, acude a refugiar­
se entre las dos columnas. Una de
ellas es la del Santísimo Sacramen­
to, sobre la que campea la sagra­
da Hostia con la leyenda «Salus
credentium»; la otra, rematada por
la efigie de María, con la inscrip­
ción «Auxilium christianorum».
El auxilio de María llegará a
todo el pueblo de Dios: a los obis­
pos, en los momentos de mayor zo­
zobra; a los sacerdotes, en las ho­
ras más cruciales; al pueblo cris­
tiano, sencillo, devoto y necesitado.
Todos en actitud de confianza en
espera del auxilio de la que re­
cientemente ha sido proclamada
con solemnidad «Madre de la Igle­
sia».
Pero, sin duda, es la juventud
pobre y abandonada la que más
necesita el auxilio de María. Pre­
cisamente por eso, la Virgen Auxi­
liadora escogió a Don Bosco para
fundar una familia de personas que
dedicasen su vida a los jóvenes.
He aquí que la Congregación Salesiana, en sus diversas ramas, viene
a ser el brazo derecho de María

La claridad de María,
fuerte como un ejército
en orden de batalla,
siempre dispuesta a venir
a socorrer a sus hijos.
Aquí, en esta imagen vemos
su firmeza y su prontitud
en acudir a nuestra llamada.

para auxiliar al mundo juvenil,
que cada día crece en número y en
importancia.
San Juan Bosco, al final de su
vida, dijo intuitivamente: —«Todo
lo ha hecho María Auxiliadora».
Ha sido, en efecto, la actividad po­
derosa de la Virgen en favor de
los jóvenes, por medio de Don
Bosco, de los salesianos, de las Hi­
jas de María Auxiliadora, de los
Cooperadores y, ahora, de las Vo­
luntarias Don Bosco.
UN TITULO DINAMICO
La actitud de la imagen de Ma­
ría Auxiliadora no es contemplati­
va, sino activa. Su porte es el de
una reina que viene, que acude a
la llamada. Está en medio de sus
hijos. Está en actitud de presen­
cia, con su mirada valiente, ani­
madora, infundiendo ánimo. Pre­
sente sobre las hojas del calenda­
rio, llenando todos los días del año;
presente en la oficina, en el taller,
en el comedor, en la cocina, en
el dormitorio, bajo el volante del
coche con la frase que vi en cierta
ocasión: «Te esperamos en casa».
Pero la presencia de la Virgen
en la vida cotidiana no es para
realizar milagros que favorezcan
nuestra pereza. Es más bien la es­
puela que nos estimula a vivir y a
trabajar con renovadas energías
para el reino de Dios.
A veces hacen gracia algunas
crónicas de favores recibidos: ma­

dres de familia, abuelitas, que acu­
den a la Virgen para que sus hijos
aprueben los exámenes. María Au­
xiliadora sirve de este modo co­
mo de «tapaagujeros» que resuel­
va al final lo que se ha debido
realizar con el propio esfuerzo.
No es éste el sentido de la devo­
ción a la Virgen. Hemos de pedir
a la Auxiliadora fuerza y salud pa­
ra el trabajo y hasta para ser va­
lientes ante el dolor que no hemos
de rehusar. Auxiliadora es un tí­
tulo dinámico que no nos exime
del esfuerzo, sino que lo exige.
Pero también el hombre es dé­
bil. A veces nuestras fuerzas fla­
quean. Y ahí está el auxilio que
nos viene en nombre del Señor:
la Virgen está dispuesta a llegar
en seguida con su ayuda para los
necesitados.

lada, cosa que seguiremos hacien­
do por haber sido el 8 do diciem­
bre el comienzo de nuestras obras
con el Oratorio Festivo. Pero la
Virgen quiere que la honromo.s de
una manera especial bajo la advo­
cación de María Auxiliadora: son
tan tristes los tiempos que vivi­
mos que tenemos lo necesidad de
la ayuda de la Virgen Santísima
para conservar y defender la fe
cristiana. ¿Sabes por qué?»

LA VIRGEN DE DON BOSCO

Desde la empresa de la cons­
trucción de la Basílica de María
Auxiliadora en Turín, el nombre
de San Juan Bosco está íntima y
profundamente unido al nombre
de la Virgen Auxiliadora. Título
que, si bien ha tenido su origen
guerrero, en la batalla de Lepanto, el 7 de octubre de 1571, hace
cuatrocientos años justos; su difu­
sión ha sido mediante la empresa
de amor de un santo que quiso
con todas sus fuerzas a la Iglesia
y a los jóvenes de todos los tiem­
pos. También de los nuestros.

En enero de 1863 preguntaba
Don Bosco ante un corro de jóve­
nes por el título del santuario que
pensaba construir. Se dijeron va­
rios nombres de la Virgen: Inmacu­
lada, Rosario, Carmen y hasta Vir­
gen de la Paz. El santo dejó correr
la imaginación de los mucL¿>chos,
pero al final dijo: «La iglesia es­
tará dedicada a María Auxiliado­
ra de los cristianos».
Otro día dijo a don Cagliero,
luego Cardenal; «Hasta ahora he­
mos celebrado con pompa y so­
lemnidad la fiesta de la Inmacu­

— «Creo —respondió don Caglie­
ro— que será la iglesia madre
de nuestra futura Congrega­
ción, y centro del que irradia­
rán todas nuestras obras en fa­
vor de la juventud.»
— «Has adivinado, respondió el
santo, María Santísima es la
fundadora y ha de ser el sos­
tén de nuestras obras.»

RAFAEL ALFARO

Tock>s los necesitados:
los pobres, los débiles,
los humildes...
“ Nunca se ha oído decir
que ninguno de cuantos
han inqilorado sus favores,
no haya recibido auxilio” .


11

UNEJENI
DON LUIS

A lodos cuantos hemos conoci­
do a don Luis ChiandoHo nos ha
causado honda pena la noticia de
su muerte acaecida en Roma en
el mes de agosto. Una grave pér­
dida para la Congregación Salesiana. Un gran sacerdote salesiano
que, a sus cincuenta años de edad,
y con su talla intelectual y espiri­
tual, nos deja en los momentos en
que más podíamos esperar del cau­
dal de su formación.
Italiano de nacimiento, pasó gran
parte de su vida en España consa­
grado a la tarea de formar sacer­
dotes. Hizo brillantemente sus es­
tudios en la Universidad Pontificia
de Salamanca, obteniendo la licen­
ciatura en Filosofía y Teología. Fue
profesor de Teología en el Teologado Salesiano de Madrid y, lue­
go, de Salamanca. Fundó las revis­
tas “ Técnica de Apostolado” y “ Di­
rigentes” . Fue promotor del movi­
miento de Pastoral Juvenil. Varios
años de director del Estudiantado
Teológico de Salamanca.
Cuando el Pontificio Ateneo Sa­
lesiano (PAS) traslada su sede a
Roma, el Rector Mayor lo nombra
Inspector Provincial del mismo. En
años díñciles desarrolla su ardua
tarea en la máxima casa de estu­
dios de la Congregación Saleslana.
Sufre y amasa sus cualidades in­

telectuales con la gran bondad que
lo caracteriza. Una larga y dolorosa enfermedad lo purifica y lo lle­
va al Señor.
Podrían hablar de él profesores
y alumnos suyos, quienes le pro­
fesaban un aprecio infinito. Inserto
en las páginas de nuestra revísta
la preciosa y cordial semblanza que
don Lamberto de Echeverría, es­
cribe en “ La Gaceta” de Sala­
manca.
“ Chiandotto está crucificado en
su lecho de dolor. Ya no logra en­
tablar contacto con nuestro mundo,
sino a través de sus ojos lumino­
sos, inteligentes, conmovidos. Pueimaginar el sentimiento que me em­
barga, al comprobar mi perfecta
impotencia en estos momentos. Re­
cuérdale en tu santa misa. Nos va
a dejar un ejemplo de antología” .
Esto me escribía el padre Antonio
Javierre el día de la Asunción. Su
carta ha llegado a mi poder al mis­
mo tiempo que el número de “ La
Gaceta Regional” , en que se publi­
caba la esquela de Chiandotto.
“ Un ejemplo de antología", de­
cía Javierre. Y ciertamente que opi­
narán como él cuantos en aquellos
lejanos tiempos de 1948 vivieron el
ambiente salesiano de Salamanca
y puedan recordar la pareja de jó­

venes clérigos, auténticos superdotados intelectualmente, que encon­
traban tiempo, aun con el abruma­
dor horario de la Pontificia de en­
tonces, para ponerse en contacto
con la juventud del Colegio de Ma­
ría Auxiliadora y trabajar con ella
apostólicamente, en la más pura li­
nea del ideal salesiano.
Chiandotto, con su dejo italiano,
su mirada vivísima, su increíble ra­
pidez y agudeza, tenía una perso­
nalidad tan definida, que ni siquie­
ra la de un Antonio Javierre con­
seguía eclipsarla. Sereno entre los
avatares de su patria lejana, enton­
ces humillada y convulsionada,
constituía la entonces rara espe­
cie de un extranjero en Salaman­
ca y esto le hacía objeto de una
cierta curiosidad.
Pero el “ejemplo de antología"
que nos deja no está hecho del re­
cuerdo de su dimensión humana,
de sus cualidades, naturales, del
equilibrio observado siempre en el
amor a su patria. Radica en su vi­
da interior, en su ejemplaridad re­
ligiosa. Los ojos avizores de los
colegiales descubrían en él un hom­
bre entusiasmado por un ideal ra­
dica! y hondamente sentido. Un
enamorado del sacerdocio y de la
Obra Salesiana. Un joven capaz de
no otorgarse la más mínima satis­
facción, para vivir enteramente con­
sagrado al estudio y al apostolado
juvenil.
La Congregación Salesiana se
dio cuenta bien pronto de quién
era Chiandotto. Y cuando pasaron
las fiestas de la ordenación de lo*
dos clérigos (¡quién nos la recor­
dará sin añoranza!), aquella expío-

10 DE ANTOLOGIA
llIANDOTTO
sión de alegría salesiana en la más
limpia línea de lo que Don Bosco
quería para sus hijos, le llamó a
Italia y fue poniendo sobre sus hom­
bros cometidos a cual más impor­
tante y más delicado. No es ahora
lugar para desgranar ese "cursus
honorum” que para él no era ca­
rrera de hombres, sino espinoso
rosario de responsabilidades. En
pocas vidas se podrá encontrar tan
encamado aquello de que mandar
es servir. Porque él nunca quiso ni
intentó otra cosa que servir: a la
juventud, a la Obra Salesiana, a la
Iglesia.
Los encuentros se fueron espa­
ciando, pero la edificación que cau­
saban era siempre la misma. En
Turín, junto a San Juan Bosco, o
en Roma, cerca de la Estación Termini; en plena salud, o con seña­
les ya de que un mal le iba ro­
yendo; en cotacto directo con los
chicos o en puestos “ clericales” ,
internos de la Congregación, Chiandotto se mostraba siempre igual,
sencillo, candoroso, alegre y bue­
no. Sólo un levísimo, casi imper­
ceptible, matiz de su sonrisa, mos­
traba que él habría preferido vi­
vir entre los alumnos de una escue­
la profesional de suburbio o ios
chiquillos de un oratorio más que
entre seminaristas universitarios.
Pero era lo de menos. Su fe ro­
busta y su sentido de servicio ha­
cían que aquello se superase en
seguida. Y él se entregaba a su pa­
pel con absoluta generosidad.
El “ clérigo que en Salamanca
afrontaba horas y horas de estudio,
horas y horas de ciase, y aún en­
contraba tiempo para ayudar en el

Colegio, vio un día que su salud
se quebraba. No bastaron cuida­
dos ni adelantos médicos. Y empe­
zó a dar su última lección. “ Un
ejemplo de antología” . Las noticias
que iban llegando acentuaban ca­
da vez más la gravedad. Y tam­
bién la edificación de quienes le
rodeaban...
Hasta que ahora hemos sabido
que ha muerto ya. Imaginamos que
purificado por tanto sufrimiento ha­
brá volado derecho al cielo. E ima­
ginamos que allí no habrá habido
recibimiento “oficial” . Sino que San
Juan Bosco habrá puesto en mo­
vimiento a los muchos saieslanos
que le precedieron y que, con el
asesoramiento de Santo Domingo
Savio y de la multitud de antiguos
alumnos que por allí andarán, ha­
brán hecho otra cosa mejor. Una

especie de inmenso barullo, con
el mejor estilo de oratorio festivo
en tarde de domingo, donde no ha­
bría violines ni arpas, sino tambo­
res y platillos; donde no cabrían
discursos, sino abrazos y lágrimas
de alegría; donde abundarían los
versos malos, las travesuras inge­
niosas y la alegría. Una entrada sa­
lesiana en el cielo, escamoteándo­
le las llaves a San Pedro, porque
Chiandotto llegaba y ya que en la
Tierra con los cargos tan impor­
tantes le habían obligado a ser "for­
mal", era justo que al menos en el
cielo cantase y gritase a gusto su
Inmensa alegría de verse allí. La
alegría que, con ios alumnos de
María Auxiliadora, preludió en Sa­
lamanca en las fiestas de su orde­
nación sacerdotal. ¿No os parece?
LAMBERTO DE ECHEVERRIA

Don Luís conversa con los grandes y con los pequeños.

EDUQUEMOS COMO
DON BOSCO

Un educador coetáneo de San Juan Sosco escribía; “ Hay en
Turín algo que no se encuentra en ningún sitio del mundo. Es
un despacho de donde sale radiante de alegría el muchacho que
en él habría entrado con el corazón lleno de tristeza o angustia. Es
el cuarto de Don Sosco” .
"Era la vigilia de una fiesta importante — escribe Juan Francesia— cuando, después de nueve horas de confesión, acompañá­
bamos a Don Sosco a su cuarto, a la luz de una candela. Y pre­
cisamente en ese momento se acercó un chico pidiéndole lo con­
fesara. Nos miramos consternados. ¿Cómo someter a Don Sosco
otra vez al martirio? Todos teníamos en nuestros labios la res­
puesta: “ No insistas, por favor, mañana tendrás tiempo". Pero Don
Sosco, nos cogió la candela y se dirigió al chico con la más dulce
sonrisa: "Espérame en mi despacho — le dijo— . Voy en seguida” .
Don Sosco sabía y lo repetía con frecuencia, que sólo dándoles
confianza y dejándoles vaciar el saco se puede curar a los ohicos
de sus malas inclinaciones y especialmente del defecto de decir
mentiras.

La mentira es uno de los defectos más comunes de ios chicos.
Padres y educadores se sienten indignados ante un chico que
miente sólo para ocultar sus travesuras. A veces, el chico traía
de ocultar una mala nota o una reprensión recibida en el colegio;
alguna baladronada o fechoría por la que no hubiera recibido, des­
de luego, ninguna alabanza... Un chaval de trece años siente una
profunda congoja si llega a ocultar a sus padres una mala nota re­
cibida en el colegio. Y nunca se atreverá a confesarla por miedo
a las “ reprimendas o castigos” . Prefiere la aventura de! engaño o
el decirlo todo de una vez para ahorrarse una sarta de regaños.
Los hermanos mayores reciben a veces, las confidencias de los
pequeños y suelen ayudarles. Por eso el sacerdote puede ser su
consejero y amigo. Lo que pesa en la conciencia del muchacho es
la tontería de haber callado algo que, más larde o más temprano,
tendrá que confesar. También lo atormenta la idea de “ cantar" la
mentira cometida: es un círculo vicioso en el que cae como en
una trampa que lo tortura. En efecto, los chicos que mienten, lo
hacen para evitar el castigo o el veredicto de sus padres o edu­
cadores. La amenaza los retiene. Y el muchacho se habitúa a men­
tir por debilidad de carácter, por no pagarlas. A su modo, se evade
de la realidad, huye del sistema social de la sanción. Entonces es
necesaria la obra del confesor o del educador: se trata de aligerar
en el chico la tensión o, mejor, la punzada interior de la mentira.

EL EMBUSTERO
14



El chico que miente es porque se encuentra en una situación
dificii. Hay que devolverlo a la realidad. Es una tarea ardua, sin
duda, pues el muchacho que rehúsa la realidad por cualquier mo­
tivo, puede crearse de fuga en fuga un mundo impenetrable, re­
fractario a todo examen proveniente de fuera, con un sistema de
valores y actitudes que implican un cerrojo para cuantos pretendan
acercársele. Pongamos un ejemplo: En un tercer curso se les pone
a los chicos una redacción sobre los ruidos que oye en su casa
al amanecer. Uno de ellos hace su composición a base de fantasía
y se la lee a la madre. "Se escuchan tantas cosas por la mañana
— dice ella— . Ni siquiera las has nombrado” . El chico se excusa:
“ Me he imaginado lo que pasa” . La mamá, entonces, lo invita a
escuchar ios dos juntos, a la mañana siguiente. Es cierto, el mu­
chacho queda convencido; cuántas cosas se oyen; la realidad su­
pera a la imaginación. Conforme pasan los días el chico saltará:
“ Mamá, hoy he sentido un nuevo ruido, muy interesante” .
Por medio de este trabajo paciente de educación humana y
cristiana, el chico se irá curando de su defecto de mentir y tomará
contacto con la realidad, abierto a una vida alegre y serena.

PEDUEANDO, A SANTIAGO
De Sevilla a Santiago, más de 1.200 kilómetros en bicicleta, pasando
por Lisboa, Fátíma y O’Porto.
Protagonistas: don Juan Niebla, un salesiano de cincuenta y ocho
años, y dos antiguos alumnos.
Han pasado por Madrid con su
chandal azul rabioso y su bici­
cleta. Su sonrisa de peregrinos
alegres estaba curtida por el sol
y la lluvia. Hacen 200 kilómetros
diarios. Ya venían de vuelta y nos
han contado su aventura. Sus
nombres: don Juan Niebla Ríos,
un cura salesiano que ronda los
sesenta sin haber traspuesto aún
las vallas de la juventud. Y a pe­
sar de sus canas, es aficionado a
la bici, a los patines y a arre­
glar relojes, aunque luego le so­
bren piezas, pero que funcionan
mejor sin ellas... Toca el piano
como los ángeles, compone músi­
ca de la buena y es licenciado en
Teología. Todo lo conjuga con
una bondad sin límites y un opti­
mismo sin sombras. Todos lo quie­
ren de verdad. Y este año está
más alegre porque el Betis ha su­
bido a primera.
Compañeros de pedal, Francis­
co Rodríguez, con cincuenta y sie­
te años, pero ágil, pues no le pe­
san las carnes. Y Enrique Mena,
joven de veintitrés años. Les pre­
gunto por don Juan, y me res­
ponden: cEs algo fabuloso».
El diálogo con ellos es espon­
táneo:
—Salimos de Sevilla el 15 de
julio y llegamos a Santiago el 23.
En Compostela nos unimos a la
peregrinación de la parroquia de
San Gonzalo de Sevilla. Asistimos
a la misa con Franco en el día
del Apóstol, misa que celebró el
cardenal Quiroga Palacios.
—No, no nos asustó el botafumeiro.
—Pasamos por Lisboa, Fátima,
Coimbra, O’Porto, Vila do Conde,
Vigo, las Rías bajas...
—Claro que es pesado. Sobre
todo por las carreteras de ado­
quines del norte de Portugal. MuAo sol, pero todo el viaje sin
uingún accidente de importancia.

—Nos ha cautivado la amabili­
dad de los portugueses. Los salesianos de O’Porto nos trataron di­
vinamente. Nos llevaron a la Re­
dacción del diario de O’Porto y,
al día siguiente, salimos en la pri­
mera página de la prensa portu­
guesa, con xma foto a toda plana
y ima buena entrevista.
—El año pasado estuvimos en
Italia, y otro año en Suiza. Nues­
tro próximo objetivo es Lourdes
y París..., si los años no nos lo im­
piden y con permiso de la autori­
dad...
Con los tres ciclistas fuimos al
Palacio de los Deportes de Ma­
drid, y sintieron no dar unas vuel­

tas por el plano inclinado del ve­
lódromo; pero quedaron mudos
contemplándolo. De Santiago sa­
lieron el día 26 para llegar a Se­
villa en tren.
«En todas partes nos acogen
con simpatía», nos dicen. No po­
día ser menos. No han participa­
do al «Tour» ni a la Vuelta, pero
su hazaña bien merece nuestro
aplauso, semejante al de la chi­
quillada de los pueblos de Portu­
gal y de Galicia, que escoltaban
de palmas y de vivas el paso ve­
loz de los tres peregrinos ciclis­
tas en este año jubilar compostelano.
R. A.

¡Alto! Una parada en el camino de Santiago para dar lugar a la amiated.


15

Un ansia de liberación atraviesa indudablemente todo el
fenómeno de las vacaciones.

El turismo se ha transformado
en un fenómeno de cultura ca­
paz de influir decisivamente en
¡a sociedad del futuro. Cada año
aumenta el número de familias
que pueden tomar sus pequeñas
vacaciones estivales. Cada día se
viaja más y por doquier se orga­
nizan excursiones, campamentos,
colonias, convivencias... Viajar es
cultura, y conseguir el descanso
apropiado y necesario es huma­
nizarse. Para que el hecho sea
masivo, todo depende del nivel de
vida de un país. Aunque nuestra
España, en vías de desarrollo, dis­
ta todavía de encontrarse con las
estadísticas francesas, donde la mi­
tad de los obreros y las dos terce­

ras partes de las clases medias dis­
frutan de tan esperadas vacacio­
nes, no cabe duda que, día a día,
el fenómeno se incrementa tam­
bién en nuestro país. La persona,
perdida en el anonimato de la ciu­
dad, agobiada por el duro peso de
un horario rígido y monótono, en­
tumecida p o r esos malolientes
criaderos humanos en que se han
convertido nuestras ciudades, des­
hecha por el acelerante —y fre­
cuentemente deshumanizador —
ritmo de la vida moderna, busca
incensantemente el retorno a la
naturaleza, al tropismo. El atrac­
tivo del sol, de las playas, de las
cimas, de las nieves... nos hace
pensar que la naturaleza ha vuel­

to a triunfar, que el hombre ^ 6
hoy busca la pureza o Uberadt
que suponen un prado verde,
gemido de un bosque de pinos i
vidos por el viento. ía ínmensü
azul del mar, o las horas muert
ba;o un sol abrasador. Tal vez sé
q u i e r a re/Iexíonor serenameii
evadirse en la soledad para éneo
trarse a sí mismo, recobrar la f»
sonalidad sometida a tantas cok
siones y esclavitudes. Un ansia _
liberación atraviesa indudableiM
te todo este fenómeno de las w
caciones; y en la sociedad del f
turo tendrá mucho qué decir es
naciente cultura del ocio. Ya
está diciendo.

POR LAS TIERRAS DE
SUR...

*Las Delicias": aires frescos de la Serranía de Ronda.

16



Un grupo de Salesianos de
Inspectoría de Córdoba atiende
miles de muchachos durante s
vacaciones de verano. Al aire
bre, con sol, agua, arena..., <>
tinúa la labor educativa salean
El marco incomparable de las c
rras sureñas facilita la obra. u>
veces será en campamentos a
Río Madera, de enorme bellea
tre los extensos bosques de po
de Sierras de Segura, o en
agreste y silenciosa Sierra Mon
de Andújar, en los bonitos pan
del Pantano de Cubillas en «
nada, o en el tórrido arenal
playa de alguna isla canaria^
desértica: otras, el lugar
estará magníficamente dotado p*
vacaciones infantiles como «
caso de las Colonias veranW
de «Las Delicias», en la Serw
de Ronda, y de «Sabinillas», ®
Costa del Sol, cerca de E s t^
Por estas dos últimas, que
necen a la Caja de Ahorros

V E R A N O 71
...POR LOS OAMPAMENTOS Y COLONIAS VE­
RANIEGAS DE LA INSPECTORIA DE CORDOBA
pasan a lo largo del verano
limos 2.000 muchachos en turi de 20 días. La Congregación
Uesiana, desde hace ya varios
te. responsabiliza del trabajo
iecüvo y asistencial. Jóvenes saános: estudiantes de Filosofía
Teología, coadjutores en plena
ntud, sacerdotes con p o c o s
de Misa dejan una huella im­
ble de amistad, entrega y ale­
en los chavales, que son de
diversos lugares: Málaga, CáJaén, Ciudad Real, Madrid,
etilla...

CaON Y FERMENTO
JOVENES

en dejar diseminadas valiosas ideas
que con el tiempo los niños o jó­
venes van a recordar gustosamen­
te: se les inquieta y preocupa con
hechos de los que ellos mismos
deben sacar sus conclusiones; se
Ies sensibiliza a través de lo hiunano. Probablemente, el «cansao, pe­
ro contento» de la inolvidable se­
villana rodera Ies viniese bien a
estos equipos directivos de cam­
pamentos y colonias. Son jóvenes
salesianos que han puesto entusias­
mo, han creado simpatía, se han
entendido perfectamente en comu­
nidades homogéneas. Los frutos
nunca se podrán medir con exac­
titud, pero la experiencia merece
la pena. Se ha enseñado a convi­

vir; a que los chicos salgan de su
mundo cerrado para pensar en los
demás; a valerse por sí mismos; a
opinar; se les ha dado también una
solidaria inquietud por los gran­
des problemas sociales de nuestro
tiempo.

POR UNA
CONGREGACION JOVEN
Las actividades de la Congregadón Salesiana no son exclusiva­
mente escolares: ni mucho menos.
El aglutinante de su misión es la
juventud. Y a ésta se le ayuda y
sirve de múltiples formas. Don
Hosco nos legó gran variedad de

m esu n o s

Estos Salesianos saben muy bien
telo de Don Hosco; tEl descanPera el salesiano es cambiar de
pación»; y ellos, una vez fina­
rlas las tareas del curso, ejem■oente se prestan a la bonita
también sacrificada y difícil
de dirigir un campamento o
_ colonia veraniega. Derrochan
^
imaginación, cualidades
ibles, esfuerzo, hasta lograr
,**tado de convivencia deseado
• metas prefijadas en tan bre•lias. Y lo consiguen. Todo ello
* ^ ndrá organizar una velada
tetiva; luego, un partido de
i; después, cualquier competid ^ rtiv a ; o bien se tratará
•cer el payaso, de dar una
formativa y amena, de ena nadar, o de Dios sabe qué;
■r?)re, desde luego, de estar
*te^mente preocupados para
[ t e niños ^ é n alegres, enteidos y sus vacaciones tenlo posible derta densidad
“te® y cristiana- Los equipos
***vos ponen un gran empeño

”s

II

I ’l i :

'Sabiníllas” : arenas de ia Costa del Sol.

~

17

obras en favor de la juventud más
abandonada: obras populares que,
con el tiempo, unas se han des­
arrollado más y otras menos. Tal
vez alguna, defectuosamente. El
Capitulo General Especial, que ac­
tualmente se celebra en Roma, nos
va a ofrecer claramente el amplio
panorama que la misión salesiana
debe tener hoy. Sin duda, a las
obras paraescolares se les va a dar
la importancia que las circunstan­
cias de cada país y nuestro tiempo
reclaman. Si, por un lado, tene­
mos lo irreversible de la cultura
del ocio y, por otro, las dificulta­
des de toda especie para montar
en la actualidad un colegio, preci­
samente ello nos hará pensar en
las posibilidades de incidir en la
juventud de la manera más conve­
niente y auténtica, según el men­
saje evangélico. Cierto que la la­
bor escolar realizada en los cen­
tros educativos de la Iglesia pare­
ce primordial; pero no hay que ol­
vidar que la misma Iglesia —hace
un par de años nos lo recordaba
la Conferencia Episcopal Españo­
la— exige antes el derecho a edu­
car en la fe que el poseer sus pro­
pios centro escolares. Es éste un
buen principio que hay que tener
en cuenta para el desarrollo de la
misión de la Familia Salesiana a
través de obras paraescolares.
Aquí, en estas colonias y cam­
pamentos veraniegos de la Inspec­
toría de Córdoba, se han reunido
chicos de muy diversos ambientes
educativos. Unos estudian en cole­
gios religiosos —los menos—, otros

en Institutos o escuelas estatales.
Y, sinceramente, se nota que tam­
bién desde aquí se puede educar
religiosamente a miles de mucha­
chos que no tienen la suerte o el
privilegio de tener la mirada ma­
ternal de la Iglesia muy cerca de
ellos. No es una educación tan pro­
funda como la de unos largos años
pasados en un colegio religioso;
pero la marca, a pesar de la bre­
vedad, creemos que sigue siendo
imborrable. Y hasta puede ser que
las insuñciencias se suplan con el
grato recuerdo casi nunca mezcla­
do con experiencias lamentables y
tristes que siempre nos echan en
cara los alumnos de los colegios
religiosos.
Las distintas actividades —formativas, recreativas, culturales, de­
portivas— se le entremezclan
agradablemente al muchacho, que
pone todo su interés tanto en la
competición deportiva como en un
concurso cultural o en la misma
participación de la Eucaristía ce­
lebrada en grupos reducidos con
la adecuada catcquesis. Cada niño
se siente protagonista de cualquier
actividad que se realice. Aprende
a dialogar, a criticar, a exponer
sus ideas, a decidir en el seno de
un pequeño equipo, cuya buena
marcha depende de todos sus
miembros. Con cosas tan senci­
llas, a estos niños que estrenan
adolescencia, se les empieza a
ejercitar en la ardua construcción
del mundo del mañana: el suyo.
Aquel primitivo Oratorio de Don
Bosco no creo que anduviera muy

'íV
Detalle del delicado exorno del
mer Festival de la Canción Infi
en “ Las Delicias” .

lejos de inculcar ideales y aa
tudes semejantes. Resulta sing
larmente simpática, en esta épo
de vacaciones, la figxira de D
Bosco al frente de un buen gn
de muchachos recorriendo el P
monte en excursiones de
días. El salesiano que trabaja ü
se convierte en el mejor de
amigos, su capacidad de infla
cia humana y cristiana no « *
dará por las ramas, irá d ^
mente por sintomía y conodw
to a la orientación precisa que
joven necesita.

ESTAR Y SER
CON LA JUVENTH)

Interpretación de una de las canciones del festival acompañada por el
conjunto musical “ Los Faris” .

IS —

La labor escolar no basta;
convivencia disciplinar de los
ses de colegio, tampoM. Con o
masiada frecuencia la ideal a
nidad educativa queda re d i^
simple coexistencia. El hombre
Iglesia llamado a educar a ^
ventud necesita salir de su ^
nido para comprender y
los ambientes reales y
en que viven los jóvenes. í*u
puede orientar, si antes no se^ ^
prende, si no se sintoniza h i ^
mente con el problema más
rrador de cada joven.
en ningún caso de im pa^
gistralmente soluciones;
plemente de comprender. Dw-*

. sea más sencillo buscar uníNo nos referimos ya ' a los
(ios de diez a catorce años; se
lia de esa juventud tan sola y
‘onada de los quince a los
nticuatro años, tantas veces
. y amargada, a pesar de las
liencias. Aunque todavía hay
ho que desear, los Salesianos
en estar presentes en medio
Iesta juventud. Ya han empezaI a estarlo. En el verano, unos
de excursión o convivencia
jóvenes, bien en la playa o
1 la montaña, pueden servir efiente a humanizar y a evansiempre que se sepa diri■y «estar y ser» con la juvenA este respecto, hechos como
¡convivencias cristianas de Tai!f algunas otras son de por sí
ntes.

LA COLONIA
«LAS DELICIAS»,
BONDA
Sobre una pequeña colina, cerca
'Ronda, se halla la Colonia Intó Veraniega de «Las Delicias».
Wte allí, difuminados en el hori“e. se aprecian los inmensos
DOS formando figuras capricho8en que termina la cadena irre*
de montañas que rodea la
Los otardeceres son extre■wente bellos. Los chicos de
ttlonia gozan al mismo tiempo
agua y del fresco viento de
•ffliosa Serranía. En algún que
|®paseo se baja a la profunda
■wnada del Tajo para contema wntrapícado el majestuoso
^ Desde hace varios años vie' ws Salesianos trabajando con
^ o s que la Caja de Ahorros
"Onda les encomienda durante
"éranos. Casi todos proceden
•rosta malagueña. Acuden con
^ a esta colonia de sierra, ya
el mar, por lo visto, también
y un breve cambio de am® nadie le sienta mal.
las muchas actividades llea cabo, este año se ha rea^ a q u í un Festival de la Can•wdema en el que han par•roo todos los tumos de chíge han pasado por la Coloel interés suscitado, vale
que demos una breve retumo, en una simpáa la que se invitaba a
-—^■“TOs, tenía su propio festival
^ a base de canciones cono..y alguna inédita. Los mejo|•6^p^etes quedaban selecdopara la Gran Final. Así, una

Personalidades que presidieron ei acto.

y otra vez. Hasta que, por fin, lle­
gó la final. La prensa regional se
hizo eco del gusto exquisito, de la
simpatía y delicado esmero que se
puso en el acto. La fiesta de los
padres, tradicional en tantos cam­
pamentos, se organizó en la Co­
lonia de esta manera. Y todo fue
entrañable, sencillo y brillante a la
vez. Hubo agradables sorpresas,
como la de descubrir bonitas vo­
ces y magníficos intérpretes de
promesa. En el Festival colabora­
ron las niñas de la colonia de «La
Inmaculada», que pertenece tam­
bién a la Caja de Ahorros de Ron­
da, y la agrupación mixta de San
Francisco, barrio de Ronda. Auto­

ridades, amigos, padres de los ni­
ños, invitados, etc., quedaron muy
complacidos del ambiente alegre,
simpático y artístico en que trans­
currió la velada musical. Después
de un interesante fin de fiesta, to­
do terminó con felicitaciones y re­
parto de premios a los finalistas.
Y con este acto se dio por clausu­
rada oficialmente la temporada de
vacaciones en la Colonia.
Este es mi juicio pacifista sobre
una labor realizada. Si quieren, les
diré que he eludido el compromiso.
Cargo con la responsabilidad. Me
doy por contento si he hecho re­
flexionar un poquito.
Néstor Francisco Serrano

«

Actuación del grupo coral del Colegio Mixto San Franclw».



19

ORAMA SALESIANO INTERNACIONAL

m w m nrnm

"jw . Sgc. :



PANORAMA SALESIANO INTERNACIONAL
Organizado por el Centro Nacional de la Iglesia
para la Orientación y Promoción de la Educación Cris­
tiana, organismo dependiente de la Comisión Episco­
pal de Enseñanza y Educación Religiosa, en colabo­
ración con el Centro Nacional Salesiano de Pastoral
Juvenil, por parte de la Congregación Salesiana, ha
sido dirigido por don Celestino Rivera, S. D. B., miem­
bro del Secretariado Nacional de Catequesis.

—-

El intenso programa, preparado por el Departamento
de Pedagogía de la Fe, del C. E. N. I. E. C., ha sido
desarrollado por un equipo de dieciséis profesores,
procedentes del ya citado Secretariado nacional de Ca­
tequesis, del Instituto de Catequesis de París, del Pon­
tificio Ateneo Salesiano de Roma, del Instituto Calasancio de las Ciencias de la Educación, de Madrid;
del Instituto Pío X, de Tejares-Salamanca, y de la
Comisión Nacional Salesiana de Pastoral Juvenil. Los
asistentes se dividieron en dos secciones, para los tra­
bajos de grupos y seminario: Educación General Bá­
sica y Bachillerato Unificado Polivalente.

I

%

Los temas más destacados el movimiento catequético, hoy; dinámica y técnicas de grupo; teología pas­
toral catequética; el hombre de hoy ante la fe cristia-

CURSO DE PERFECCIONAMIENTO DE EDUCADORES PARA LA ENSEÑANZA Y F. RELIGIOSAS
Del 8 al 31 de julio, se celebró, en el Estudiantado
Teológico Salesiano de Salamanca, el curso de per­
feccionamiento de educadores para la formación reli­
giosa, al que han asistido 123 cursillistas de 35 pro­
vicias españolas: 11 sacerdotes del clero secular, 52
sacerdotes religiosos, 5 religiosos no sacerdotes, 51
religiosos y 5 seglares varones, entre los que se con­
taban 54 Salesianos, 20 Hijas de María Auxiliadora y
varios maestros seglares de nuestros colegios.

na; condicionamientos sociológicos de la acción ca­
tequética; pastoral escolar; pedogogla catequética ge­
neral; psicología evolutiva diferencial y religiosa de
niños y preadolescentes, y de adolesdentes y jóvenes;
temas catequéticos; evaluación; programación y textos.
Caracterizado por un clima de gran compenetración,
eficacia en las tareas e intensa vida litúrgica, fue clau­
surado con la distribución de los correspondientes
certificados.

PUEBLO
SALESIANO

.V

ROMA: Después d* las brsvss vacaciones de agosto, otra vez
están reunidos loe 205 capitulares salesienos. Ya se han tratado
temas de interés. El pasado 29 de junio asislleron en la basílica
raticana al pontiflcal de San Pedro. El Papa les reservó un lugar
privilegiado, detrás de los cardenales.

NORAMA SALESIANO INTERNACIONAL



Las Grañeras.— En el pueblo de Las Grañefas (León) se vivieron ratos de intensa vida sa<esíana en la familia del señor Matías Rodríguez
y de la señora Silvina al reunirse los padres y
sus siete hijos entre los cuales tres hijos sale­
sianos procedentes de Venezuela, Santo Domin­
go y otro residente en España. Los nietos, cu­
ñados y toda la familia se reunieron en tomo al
Señor para bautizar ai benjamín nacido hacía
una semana. Concelebraron los tres líos sale­
sianos.
Grañeras es un pueblo totalmente salesia^
y se da el caso de juntarse hasta 8 y 9 s a le ^
nos en vacaciones, no obstante que el pueblo
no cuenta con más de 300 habitantes.

ic i o
PANORAMA SALESIANO INTERNAClO

^

üNORAMA

SALESIANO

in t e r n a c io n a l



PANORAMA SALESIANO INTERNACION/

25 AÑOS DE VIDA SALESIANA
Astudillo.— Unos veinte salesianos del noviciado
1945-46 se reunieron el pasado 30 de junio en Astu­
dillo para celebrar las bodas de plata de su profesión
religiosa. Estos salesianos son: Leovigildo Cuadrado,
Antonio Diez. Carlos Fernández, César Fraga, Saturni­
no Franco, José Frutos, Juan Fuentes, Alberto García
Verdugo, José Manuel Jiménez, Amable Lorenzo, Luis
Lozano, Jesús Molero, Carlos Moretón, Fernando Pé­
rez, Eloy Rey, Francisco Rodríguez, Juan Francisco
Sánchez, Mariano Sanz, Jesús Traba y Juan Francisco
Vicente. Los acompañaban el que había sido su Padre
Maestro, don José Arce y el asistente, don Cosme
Robredo. Entre los actos religiosos destacó la con­
celebración. El ágape fraterno lo amenizaron los actua­
les novicios con una alegre sobremesa salpicada de
anécdotas que hicieron revivir tiempos pasados. Tam­
bién hicieron una visita al cementerio para orar por
los salesianos difuntos. Cuatro de sus compañeros han
pasado ya a la eternidad a recibir el premio del Se­
ñor. Faltaron a la cita otros que se encuentran en
lejanas tierras como misioneros. A todos nuestra en­
horabuena.

NUEVO
OBISPO
SALESIANO
BRASIL

El Vaticano.— “ L’Osservatore Romano” ha publicado
la noticia del nombramiento de obispo del saleslano
monseñor Antonio Sarto, auxiliar con derecho a’ su­
cesión de Porto Velho (Brasil).
El nuevo obispo es de la familia de San Pío X. Na­
ció en Llns, cerca de Sao Paulo, en 1919 y es salesiano desde 1942. Hizo sus estudios en el Brasil y
recibió su ordenación sacerdotal en la Basílica de Ma­
ría Auxiliadora de Turin en 1951, dos días antes de la
beatificación de su tío, el Papa Pío X. La Familia Salesíana se felicita por el nuevo obispo y le desea emu­
le el celo pastoral del gran Papa Sarto.

PUER T O L L A N O :

tres huevos salesiahos
Puertollano.— En este simpático grupo vemos ai
P. Inspector de Madrid, y a su lado a tres recientes
salesianos de Puertollano. Sus nombres son: Santiago
•^e z, Juan Mansilla y Germán Herráez. Los acompa­
san los demás salesianos dei colegio.
Estos tres jóvenes sintieron la vocación salesiana
ya como antiguos aiumnos. Han hecho su año de no­
ticiado en Astudiiio y hoy sienten la felicidad de per­
tenecer a la Familia de Don Bosco, para dedicarse a
•a juventud. ¡Enhorabuena y por muchos años!

rama

:

SALESIANO INTERNACIONAL



PANORAMA SALESIANO INTERNACIONAI

¿QUEDEIS AYUDAD A J
¿Os habéis fijado en ese niño del grabado que levan­
ta sus manitas hacia el gran plato de arroz que le ofre­
ce el salesiano?
¿Queréis ayudar a llenar ese plato? Mirad al niño con
atención y dejad a vuestro corazón que hable.
¿De qué seríais capaces en un arranque de generosi­
dad? Pero no basta un arranque, porque ese niño al que
hoy saciáis volverá a tener hambre; mañana ha­
brá que volver a alimentarle, a instruirle, a proporcio­
narle un medio de vida para que sus hijos no se vean
como él sentado en la fila de los hambrientos, esperando
unos granos de arroz.
Na basta un arranque. Es preciso perseverancia en la
aportación. Inscríbete en «Cooperación Salesiana y Ter­
cer Mundo». Así cada año engrosarás con tu donativo
los donativos de los demás y será posible atender todos
los años un número de necesidades fijas u ocasionales.

COOPERACION
SALE8IANA
Y
TERCER MUNDO

Cooperación Salesiana y Tercer Mundo pretende re­
unir miles de cooperadores salesianos y amigos que se
impongan a sí mismos la obligación de entregar un mí­
nimum de 100 pesetas para ayudar las obras salesianas
en favor de niños pobres, o enfermos del Tercer Mundo.
Quiere ser una respuesta al constante llamamiento del
Papa y de la Iglesia a favor de los que sufren, de los
subdesarrollados, de aquéllos a los que con un poco de
buena voluntad se les puede arrancar de la miseria, de
la incultura y prepararlos para llevar una vida digna de
hijos de Dios, como nosotros.
Cooperación Salesiana y Tercer Mundo quiere seguir
canalizando vuestra generosa ayuda en favor de Vyasaipadi y del padre Bohnen de años anteriores y, además,
ampliar, al ser mayores los donativos, hacia otros pun­
tos vuestra caridad.
Así pues, podéis seguir enviando para los leprosos de
Vyasarpadi;
podéis con 300 pesetas mensuales dar de comer a un
negrito de Haití;
si queréis ser madrinas de un chico de Corumbá, Bra­
sil, el padre Saksida por 3.000 pesetas anuales, con las
que pagar comida, y ropa y clase, os hará madrinas di­
chosas de uno de los 1.500 chicos que tiene recogidos;
si preferís ayudar a los Indios Moros del Chaco Para­
guayo, el obispo salesiano, monseñor Alejo Obelar, os
dice que tiene tres hospitales distribuidos entre tr « pc>blachos en los que no tiene ni agua corriente ni 1»^
porque la electricidad no llega hasta ellos. Necesita
un grupo electrógeno para cada uno. Dice que con uno
por año remediaría tan penosa situación. ¿Te animas.

L o tfue o s s o b r a , d a tilo
lim o s n a a lo s p o b r e s .

rfe

(J o sú m )

22



Por hoy no exponemos más necesidades. En otros nú­
meros del BOLETIN seguiremos haciéndolo.
Querido lector del BOLETIN SALESIANO. Apelamos
a tu amor y generosidad. Inscríbete. Sólo cien pesetas
al año y puedes remediar im sin fin de necesidades y
hacer felices a multitud de niños pobres y enfermos qo®
desde cien rincones de la tierra elevarán al Padre
tí su oración agradecida.
Para inscribirte rellena el boleto de la página siguiente-

Esta es una sala del hospital de Vyasarpadi.
Aquí se guarda un grato recuerdo de los co­
operadores españoles y añoran su genero­
sidad. Vemos la sala de los abandonados, es
decir, de los moribundos que se acurrucaron
en una cuneta, en un rincón de Madrás para
esperar la muerte. El aliciente de una can­
tidad respetable movió a algún taxista, a al­
gún carretero a cargar con ellos y entregar­
los al saiesiano que los cuidará hasta que
mueran.

DONATIVOS
PARA VYASARPADI

Pías.

Recibidos hasta el 30 de agosto
Una devota,Madrid . .
200
Un antiguo alumno, Algecira s.......................
1.000
Ricardo Olarán, San Se­
bastián
...................... 10.000
M. Josefa Herrero, Sala­
manca ...........................
1.000
DONATIVOS
PARA EL PADRE BOHNEN
Pías.
Vda. de V. Ramírez, Ma­
drid ................................
ConchitaGeli, Ventalló .
R. Tobaruela, Palma de
M allorca.......................
María Pilar González, En­
lames ............................
Encamación Nieto, Ma­
drid ................................
Manuela Galva, Andorra-

1.000
1.000
600
100
100

T e ru e l...........................
Mary Ramírez, Arbós . .
Centro CC., Salamanca .
Concepción Miró, Alcoy .
Crist. Herrero, Valencia.
M. Martínez, Puert. S. M.
J. G arcía...........................
VI. Meneses, Madrid . .
I. M. C órdoba................
N|. N., V ig o .......................
N. N. M ad rid ..................
M. Martín, Sevilla...........
A. García, Salamanca . .
M. Fuente, Salamanca .
A. González, Puertollano.
Salesianos de Cambados.
Un d o n o stiarra...............
M. Tomasa y Teresa Rodríguez. Salamanca . .
V. Queimadelos, Moaña .
A. Checa, Guadalajara .
Vda. de Pérez, P. Real .
C. Batista, Anteas . . .
J. S. Sanlúcar Mayor .
Carmen Gallego, Mataró .
R. Hernández, Córdoba .

230
500
1300
500
300
150
200
100
111
3.000
100
200
300
300
100
100
5.000
1.200
100
350
200
75
200
500
3.000

Pías.
M. Josefa Rodríguez, Al
d ó n .............................
M. Castillo, Arcos de la
Frontera ....................
A. B. M., Málaga . . .
I. Peñaranda, Madrid .
Luciana Sáez, Madrid .
N. N. Sanlúcar de Barra
m e d a ..........................
A. Espina, Santander . .
Teresa López, Barcelona
N. N. Andorra-Teruel , .
Ricardo Olarán, San . ■
b a s tiá n .......................
J. Fernández, Pto. Real
Man. Fuente, Salamanca
Ang. Muñoz, Valencia
J. GoñI, Prat Llobregat
C. García, N. Montaña
M. Pilar González, Allar l z ...............................
L. Heredia, Aranjuez .
C. Gallego, Mataró . . .
A. García, Salamanca .
M. A. Lens, Guadalajara
M. Bastante, Madrid
C. T., Madrid . . .

50
100

3.000
100
200
100

200
100

50

10.000

300
300
300
500
600
100

1.000

500
300
400
200
100

D.
que v i v o

en calle ...........................................................................................................................

pueblo y provincia de ...........................................................................................................................
COOPERARE con ................... pesetas anuales, que yo mismo enviaré a mi comodidad, a
COOPERACION SALESIANA Y TERCER MUNDO - Alcalá, 164 - Madrid (2).—O a Cuenta
Corriente: «Cooperadores Salesianos» - Banco Hispano Americano, Plaza de Roma, 2 - Maíírid (2 ).

— 23

«Nada te turbe, nada te espan­
te», solía decir Santa Teresa. Los
Indios del Amazonas nos dan es­
tas hermosas lecciones por medio
del misionero que nos las cuenta.
Tucanos, Aruacas o Macús son
los indios de la selva amazónica
donde estoy. Siempre los he visto
crecer entre privaciones de todas
clases, rodeados de sacrificios in­
decibles. Algo que los define: Su
calma imperturbable. Tienen una
serenidad desconcertante.
He aquí algunos casos que ma­
nifiestan su gran espíritu de sacri­
ficio y su enorme capacidad de
aguante.
Es la hora del almuerzo. En la
pequeña aldea salen unas mujeres
en busca de sal. Van de puerta en
puerta: «¿Tenéis sal? La necesita­
mos para la sopa de tapioca». No
la encuentran. Hurgan por todas
partes. Nada. ¿Qué hacer? Pues a
vaciar la sopa insípida y nausea­
bunda y a tomarla igualmente. In­
creíble: grandes y pequeños la to­
man sin la menor señal de dis­
gusto. Y lo hacen despacio y ale­
gres.
Una mañana espléndida. El día
promete un sol resplandeciente,
ideal para prender fuego a los tron­
cos de la selva talada y así po­
derla roturar para sembrarla. Po­
ro necesitan un mechero o cerillas.
No las tienen. ¿Qué hacen? Encuen­
tran unos tizones medio apagados,
los avivan y los meten en un pu­
chero de barro soplándoles conti­
nuamente para que no se apaguen.
Así logran hacer su faena sin in­
mutarse y sin maldecir su mala
suerte. Imperturbables.
Día jubiloso: Bulle en la aldea
la alegría. Los hombres preparan
sus instrumentos de caza mien­
tras los perros pendolean el rabo
impacientes de salir: la población
hierve de gozo. Los indios salen
alegres en todas direcciones. Al
fin, la desgracia hace que lleguen
sin ninguna pieza. Mala pata, di­
ríamos nosotros. Ellos, en cambio,
quedan tranquilos. Socavan y bus­
can en los hormigueros, recogen
gusanos e insectos bajo el tapiz
de la hojarasca, se dan un baño
en el río y luego se sientan felices

24



para hacer su sabrosa comida a
base de los insectos recogidos...
Viaje fluvial. Bajo un sol abra­
sador, sentados en los bancos de
la canoa, nuestros indios reman
sin interrupción, a veces con ritmo
acelerado, a veces lento. Escenas
curiosas rompen la monotonía del
viaje: un mxmciélago sobrevuela
el río, cae al agua, intenta salir,
pero es arrastrado por la corrien­
te. Un pájaro acuático atrapa im
pez rozando las aguas al vuelo,
el pez lucha por soltarse del pico,
pero el pájaro lo engulle rápida­
mente. Una serpiente cuelga de la
rama de un árbol y asustada se
arroja al agua. Los remeros no
aflojan, no piden descanso; apa­
gan su sed con un sorbo de agua
cogida con las manos, refrescan
la cara y continúan con el ritmo
de sus remos. En la lejanía retum­
ba la tormenta, luego el horizonte
se cubre de nubes, sopla el viento
o)n ímpetu y llega la lluvia. Lueve a cántaros. Los indios, sin per­
der la calma, se quitan la cazado­
ra y la colocan bajo la lona. La
lluvia rebota en la cabeza y cho­
rrea por el rostro. Crujen los ra­
yos la rapidez de su ofuscante ful­
gor. Jamás una queja o una im­
precación; los indios bromean ale­
gres. Llegamos al fin. Desembar­
camos. El agua gotea desde la
fronda de los árboles. Los indios
tiritan de frío, toman sus cazadojfas. prenden una hoguera donde
•e enjugan y calientan en medio
de la más amigable alegría, como
<i no hubiera pasado nada.
A los pocos dios de nacer, los
niños indios son llevados por sus
•nadres a la selva, cerca de los
campos de mandioca. Los acues­
tan en una hamaca suspendida de
dos árboles. La madre entonces
trabaja. El pequeñín queda dorntído y viene una nube de mos•pntos que le cubren los ojos y le
traspasan la piel. Llora y grita.
Acude la madre a liberarlo del
twmento. Le da un fresco remoífc en el cercano riachuelo y lo
tieode de nuevo en la hamaca, lo
tapa con hojas y vuelve de nue^ a su trabajo. Otra vez los gri­
tos. La mamá lo atiende. Y esto

durante semanas y meses hasta
que el chico sepa defenderse solo.
Pero habrá crecido en el sufri­
miento arrastrado por el dolor.
He llegado a puebleciíos sepul­
tados en el silencio. Era de día.
¿Por qué este silencio? Todo el
mundo ha ido de caza o al tra­
bajo. Entro en una de las barra­
cas a través de su puerta de ho­
jas de palmera. En im rincón arde
el fuego, y en su hamaca yace un
viejo o un enfermo. El resplandor
de las llamas le hace compañía.
Cerca de la hamaca tiene un plato
con un puré de tapioca. Los po­
bres viejos se pasan todo el día
solos. Lo mismo, los enfermos con­
sumen largas horas de soledad sin
ninguna palabra de amigo que les
alivie en sus males. Les dirijo unas
palabras. Ni una queja sale de sus
labios. Me enseñan a sufrir en si­
lencio.
FILIBERTO,
EL HIJO DEL BRUJO
No puedo olvidarme de Filiberto, el hijo del brujo. Su padre era
uno de los hombres más influyen­
tes de la tribu, y estaba muy bien
relacionado con el misionero. Has­
ta nos había confiado a uno de sus
hijos para que cuidáramos de su
educación. Aquel joven, después
de cinco años en la residencia mi­
sionera. volvió a la selva y llevó
una vida de buen cristiano.
Un día, el brujo nos llevó a Filiberto, el último de sus hijos. El
chico era muy listo, pero física­
mente débil. Travieso y vivacísi­
mo, cambió totalmente después de
la primera comunión. El padre, que
le tenía un gran cariño, lo visita­
ba con frecuencia llevándole fru­
ta y alimentos que él repartía a
sus compañeros. Le gustaba ayu­
dar a misa y había cobrado un
gran prestigio entre sus amigos.
De pronto, comenzó a adelga­
zar. estaba enfermo. Pensamos en­
viarlo al hospital de Manaus. Le
hubiera gustado quedar con nos­
otros, pero obedeció. Estuvo allí
varios meses. Su salud mejoraba,
pero no acababa de restablecerse
del todo. En el hospital todos lo
querían por su bondad. Prodigaba

sus servicios a todos los enfer­
mos; ayudaba a misa y comulga­
ba diariamente. Sentía nostalgia
de la misión, pero en el hospital
demoraban su partida para gozar
de su presencia.
Un día llegó el brujo a la mi­
sión: «Quiero a mi hijo», nos vo­
ceaba en un tono que no admitía
réplica. El chico llegó a la misión
en el primer vapor. El padre se lo
quería llevar a la selva para la
convalecencia; pero el muchacho
le suplicó y le insistió tanto al
buen hombre que éste tuvo que
volverse solo. Le habían extirpado
un tumor y la herida supuraba
con un olor pestilente. Poco a po­
co se consumía. Fue llevado a la
enfermería. Mientras pudo, iba a
la iglesia y nunca dejó de comul­
gar. Siempre estaba contento.
Nunca el más mínimo lamento, ja­
más una crisis de depresión o de
nervios. Un día le subió la fiebre
que ya no lo dejó. Comenzó en­
tonces a hablar del paraíso, de su
próximo encuentro con la Virgen,
con Don Bosco... Una tarde llamó
a la hermana: «Le ruego diga al
Padre director que venga a prepa­
rarme a bien morir», le dijo. El di­
rector llegó en seguida. Filiberto
le confió con la sonrisa en los la­
bios; «Siento que me falta poco,
prepáreme a morir». Se confesó,
recibió el viático y acompañó con
sus labios todas las oraciones. Lue­
go comenzó a saludar a los supe­
riores y compañeros que rodeaban
su hamaca. Estaba sereno y tran­
quilo. Los ojos le brillaban de ale­
gría.
«Filiberto —le dije—, ¿quieres
dejar un recuerdo a tus compa­
ñeros?» Se recogió un instante y
luego dijo textualmente: — *La
gracia, ese don de Dios, conser­
vadla siempre». Rezamos. Filiber­
to se estaba apagando. Susurró:
«Jesús, José, María». Respiró lar­
gamente y murió.
No pudimos contener el llanto,
Pero todos estábamos convencidos
de que ese mismo momento un án­
gel había remontado su vuelo al
paraíso.
M ors. JUAN MARCHESI

51 aín tt ■ítiiieri ei la tein aiaiziiiH
— 25

B iiiiñ iiñ i
m

7
FILIPINAS-TONDO; Incendio de la
parroquia salesiana. La gente se
refugia en el Colegio Salesiano.

Más de 60.000 personas quedan sin techo en el barrio
más pobre de Manila.
La casa de Don Bosco ha dado cobijo a unas 25.000 per>
sonas.
El fuego ha destruido también la chabola de la familia
“ Navarro” visitada por el Papa en su viaje a Manila.
Son las 4,30 de la tarde del jue­
ves 1 de abril. Nadie sabe cómo
saltó la primera chispa que causó
el incendio del barrio Magsaysy de
Manila. El caso es que las llamas
crepitaron y se produjo un fuego
impresionante.
En el barrio no hay calles ni
agua y las chabolas son todas de
madera. Inmediatamente todos sa­
lieron fuera. No tenía muchos mue­
bles que salvar. Pero eran innume­
rables tos chiquillos. También in­
teresaba librar de las llamas el cerdito. los pocos vestidos, quizás la
radio y, en algunos casos, la pre­
ciosísima máquina de coser.
Y sólo era posible encontrar un
sitio de refugio: el Don Bosco.
Mientras la gente, presa del páni­
co, afluía al patio del colegio, las
callejuelas y pasadizos se veían
atestados y embotellados en una
huida nerviosa y angustiada.
Imposible la llegada de los con­
traincendios. El viento, en cambio,
soplaba cada vez con más fuerza.
No hubo más remedio que ponerse
a salvo y mirar impotentes cómo
cundían las llamas destruyéndolo
todo.

26 —

A eso de las siete cambió el aire
de dirección. Las casas que creía­
mos se iban a salvar del incendio,
fueron también pasto de las llamas.
El fuego no respetó ni siquiera la
casita que visitó el Santo Padre en
su viaje a Manila, una especie de
símbolo del amor del Pontífice ha­
cia los pobres. También la familia
Navarro se quedó en la calle. El
fuego los había echado.
La situación acrecentaba el pe­
ligro. Las llamas lamían las pare­
des del Don Bosco. Se temía por
las vidrieras de la iglesia y por el
nuevo edificio en construcción, re­
galo del mismo Pable VI. En los
patios se habían concentrado más
de 25.000 personas.
Fue una noche infernal. Al horro­
roso crepitar del fuego se unían
los iloros de los niños, el sobrecogedor llanto de algunas mujeres,
los gritos y voces de los hombres,
los espantosos aullidos de los ani­
males. Una densa humareda envol­
vía a la multitud aumentando la
consternación y el desorden.
A la mañana siguiente con la sa­
lida del sol el espectáculo fue de­
solador: todo destruido. La zona de

la parroquia salesiana había ardido
completamente. Unas sesenta mil
personas habían quedado sin ho­
gar.
El edificio y el patio del cole­
gio salesiano parecían un campo
de refugiados de guerra. Esta si­
tuación durará sin duda bastante
tiempo.

ñiños, su gallina, su perro y su cerdito. Cuando uno anda debe tener
mucho cuidado para no pisar a na­
die.
Y AHORA, ¿QUE?

Las aulas, los pórticos y salas
<3ejuego son un hormiguero de chi­
quillos. En un solo pabellón del
Don Sosco pudimos acoger a 407

familias, cuya suma es de unas
3.C00 personas.
Frente a mi despacho hay una
familia instalada: los papás, cinco

FILIPINAS-TONDO: Después de un incendio, los patios de baloncesto son
el centro de los refugiados.

A penas nos dimos cuenta del
incendio corrimos en seguida a dos
emisoras de radio para pedir so­
corro. No tardó en llegar. Durante
toda la noche llegaron amigos y
conocidos, muchas personas des­
conocidas, gente generosa que se
prestaron para los primeros auxi­
lios de emergencia.
El gobierno puso Inmediatamente
sus fuerzas a nuestra disposición.
Colegios católicos y oficiales, or­
ganizaciones religiosas y civiles
acudieron al punto y ofrecieron sus
medios.
Imposible pensar en todos los
afectados por el siniestro. El pro­
blema del agua, grave antes del
incendio, cobraba ahora dimensio­
nes trágicas. En efecto, todas las
tuberías habían quedado averiadas.
Durante los primeros días llega­
ron víveres y ropas enviados por
la solidaridad de las almas bue­
nas. Pero en seguida vinieron las
enfermedades de los niños, expues­
tos al sol abrasador y al frío de la
noche. El incendio sólo causó cua­
tro víctimas; pero las enfermeda­
des causaron muchas. Gracias a
Dios, mediante vacunas y medidas
profitácticas, se logró evitar las epi­
demias que hubieran sido espan­
tosas.
Y ahora, ¿qué nos guarda el fu­
turo? No sabemos. El problema más
urgerúe es el de la vivienda. Se ne­
cesita proporcionar un techo a esta
gente que se contenta con dormir
sobre una sábana extendida en el
suelo. Dentro de unos meses co­
menzarán las lluvias y así. la vida
será del todo imposible. El gobier­
no ha comenzado la construcción
de casas baratas provisionales ai
estilo de los campos de concentra­
ción. Algo es algo para empezar
a vivir.
Pero ¿y luego? El gobierno tiene
intención de construir multifamíliares, pero la gente ya no io cree.
Durante 16 años, ios políticos, en
sus campañas electorales han pro­
metido tantas cosas a esta pobre
gente: que se les proporcionaría
su parcela de tierra a cada fami­
lia..., etc. Pero, una vez en el po­
der... ¡Que el Señor los ilumine!
Ah, y corre el peligro de que el
fuego no sea la última desgracia
de Tondo. Detrás del fuego podría
lambién correr la sangre...
PADRE HERCULES SOLAROLi
Misionero salesíano


27

T
Gracias
a
María
Auxiliadora

y

su Apóstol
San Juan
Bosco
ya está completamente restable­
cida.
Doy gracias a María Auxiliadora
a quien pedí con fe la curación de
mi madre, y porque también me ha
ayudado en mis estudios. Cumplo
mi promesa de publicarlo en el Bo­
letín Salesiano y envío una limos­
na. Rosalía Ballesteros.

ME LIBRO DE
UNA INTERVENCION QUIRURGICA
Ricadueña Alta*Jerez.— Estoy su­
mamente agradecida a la Virgen
Auxiliadora por este favor especial.
Me encontraba enferma de los ri­
ñones con dolores agudísimos. Los
médicos dijeron que se trataba de
piedras y al no expulsarlas tendría
que someterme a una intervención
quirúrgica. Le temía mucho ante la
posibilidad de dejar abandonados
a mis hijos. Por esos días pasó por
mi casa una salesiana que venía
haciendo el censo para la parro­
quia. Al ver mi situación me dijo
que me encomendase a María Auxi­
liadora. A los dos días, me trajo va­
rias estampas y la novena reco­
mendada por San Juan Bosco para
que la hiciera, animándome que
confiara mucho en la Virgen, que
me alcanzaría la gracia de no ser
intervenida. En casa todos comen­
zamos la novena. Los médicos in­
sistían en que debía ser operada.
Para ello estuve diez días interna­
da en la Residencia, luego me en­
viaron a otra clínica. Después de
tantas radiografías que acusaban
siempre el mal ya estaba dispuesta
a todo. Pero después de la última
mi alegría fue enorme cuando el
médico me dijo que todos los con­
ductos de los riñones funcionaban
estupendamente y habían desapa­
recido las piedras y, por supuesto,
los dolores. iGracias, Madre míal
En agradecimiento le llevo una li­
mosna y siempre invocaré con amor
el título de María Auxiliadora. Isa­
bel del Valle.
LOS MEDICOS
NO LE DABAN ESPERANZAS
Pozoblanco.— Estando mi madre
enferma la vio el médico quien,
después de un análisis de sangre,
asombrado mandó que se le tras­
ladara urgentemente a Córdoba.
Los médicos de la capital no le da­
ban esperanzas de vida pues tenía
una infección muy grande en la
sangre y habían disminuido muchí­
simo los leucocitos. En este estado
no le daban esperanzas de salva­
ción. Grande fue el asombro de los
médicos cuando, después de quin­
ce dias, comenzó a mejorar. Hoy

28

a

TENIA UNA LESION DE RODILLA
Valencia.— Inmensa es nuestra
gartitud a María Auxiliadora por
habernos concedido, primero ei in­
greso de nuestro hijo en la Acade­
mia Militar, y segundo el aprobado
que obtuvo con muchas dificulta­
des debido a una lesión de rodilla
que le impedía la realización de
pruebas físicas. Por tal motivo te­
nía un gran decaimiento morai.
Cuando lo veíamos así empezába­
mos la novena a María Auxiliadora
y en seguida era bien manifiesta
su intercesión. Prometí publicarlo
en el Boletín y enviar una limosna,
cosas que hoy cumplo con todo
agradecimiento.
Envío además otra limosna en
agradecimiento a San Juan Bosco
y a Doña Dorotea de Chopitea. Ma­
ría Servera de Luján.
MI HIJO VUELVE A LA FE
;
I
,
I
I
;

Barcelona.— Doy las gracias a
San Juan Bosco, p.or haber intercedido ante el Señor y alcanzarme
la gracia que le pedía de devolver
la fe a mi hijo mayor, que hace ya
años que se había alejado de las
i prácticas religiosas y que, al tener
que contraer matrimonio, me tenía
i aún más preocupado al pensar en
I cómo serla la boda. Gracias a Dios,
incluso confesó y comulgó en la
Misa de desposorios. Vi que estaba
muy emocionado y yo tuve una ale! gría inconmensurable ai ver que
Dios había escuchado mis repetiI das súplicas. Que San Juan Bosco
; no le deje de su mano en el resto
; de su vida. Envío una limosna, co­
mo pensé, quedando muy, pero muy
agradecida a la intercesión de nues­
tro Santo” . María Antonia.
ME LIBRA DE MUERTE SEGURA
Tríana-Sevílla.— Doy gracias a
María Auxiliadora, por haberme li­
brado de una muerte segura, al

verme envuelta en llamas, a conse­
cuencias de una bombona de gas,
que explotó en la cocina.
En tan trágico momento, acudí
a la Reina Auxiliadora, pidiéndole
con gran fervor, me liberase de
aquellas llamas que en pocos mo­
mentos, consumirían mi cuerpo, por
obra y gracia de la Virgen, me vi
libre de las llamas, las quemadu­
ras rápidamente, desaparecieron
quedando curada al poco tiempo.
Por este favor, obtenido, envío
una limosna, para las Obras Salesianas. María del Carmen Espinosa
Borrego.
OTROS CORAZONES AGRADECIDOS
Orense.— Habiendo leído muchas veces
las gracias que María Auxiliadora conce­
de a sus devotos, le pedí nos concediera
un hijo. Mí súplica ha sido escuchada y
ya lo estoy esperando. Envío una limosna
como prometí y deseo se publique en el
"Boletín Salesiano” . C.
Barcelona.— Esperando realizar una ven­
ta de vital importancia para mí, encommdé ei caso al Sagrado Corazón de Jesús,
a María Auxiliadora, San Juan Bosco y
Doha Dorotea. Cuál no sería mi soip'^M
y emoción cuando el día de la Virgen Auxi­
liadora se solucionó el asunto inesperada­
mente. VI tan clara su ayuda que no po­
dré olvidarlo. Envío una limosna para la
beatificación de Dona Dorotea.
NN.— Me salieron unas manchas y te­
miendo que fuera una enfermedad mala,
me hice unos análisis y me encomendó e
María Auxiliadora. Habiendo resultado lo­
do bien, agradecida, envío una limosna.
María Vicenla.
NN.— Doy gracias a María Auxiliadora
por haber aprobado el Preu de Ciencias
en los primeros exámenes y por haber en­
contrado plaza en la Facultad para empe­
zar mi carrera. Agradecida, envío un do­
nativo. María Dolores Veiga Ochoa.
Madrid.— Hace tiempo que deseaba pu­
b licar en el “ Boletín” una gracia recibida
de María Auxiliadora. Hasta ahora no »
he visto publicada. Agradecida, envío uo
donativo. S. G. Boomero.
Ciudadela.— Agradecida a María Auxilia­
dora por la obtención de un favor muy
importante, envío un donativo al “ Boletín
Salesiano” . C. P.
Ciudadela.— Agradecida a María Auxilia­
dora por haber favorecido a mi familia en
una aguda crisis de trabajo en el rair»
del calzado, mando una limosna al 'Bofelin Salesiano". Florentina Angteda.
Cardona.— Doy gracias a María AunO*dora, a San Juan Bosco y a Santo OoM**'
go Savto por la ayuda de ellos recibida en



J

U solución de un asunto personal y por
li protección dispensada a una persona
Amiga, quien habiendo sufrido un ataque
óe ambolia, ha recuperado la salud y hace
Actualmente vida normal. N. N.
Huesca.— Soy una niña oscense de doce
años que me he visto obligada a publicar
mi agradecimiento por varios favores reci*
bidos y enviar una limosna. Gracias pues
a María Auxiliadora, a San Juan Bosco y
a la síerva de Dios Doña Dorotea de Chopitea. Mary Asún Jordán.
Valencia.— Habiendo terminado felizmen­
te su curso un hermano mío, doy gracias
I María Auxiliadora por su poderosa Inter­
cesión y por haberle ayudado tanto en el
ingreso como en el éxito de este curso
que era vital para su carrera. Pido que
nos siga protegiendo a lo largo de la vida.
Llena de agradecimiento deseo se publi­
que en el “ Boletín Saleslano” y envío una
limosna. M. C. Luján, antigua alumna sale(iana.
Moya de Gran Canaria.— La Santísima
Virgen me escuchó de nuevo. Hace varios
años estuve padeciendo del pulmón y el
médico me mandó guardar reposo. Yo es­

taba muy preocupada; hice la novena a
María Auxiliadora y, a los pocos días, ya
estaba bien. Pasaron varios años en los
que hacía vida normal hasta que me volvi
a resentir un poco. El médico me recetó
otra vez reposo absoluto. Recurrí de nue­
vo a la Virgen haciendo una novena y cuál
no serla mi alegría al notar que, antes
de terminarla, ya estaba buena. Gracias,
Madre mía. Hago público mi agradecimien­
to y envío una limosna al “ Boletín Salasiano". M. A. B.
DAN GRACIAS A MARIA AUXILIADORA Y
A S. JUAN BOSCO Y ENVIAN LIMOSNA;
I. Peñaranda, de Madrid, para los come­
dores del padre Bohnen; Pilar Domínguez
Cañero, de VIgo, por la salud de doa hijas
enfermas; Juana Martínez, de Córdoba;
Familia Sanfrutos, de Madrid, por varios
favores y especialmente por uno; Una Co­
operadora. de Madrid, por haber salido
bien de una difíc il operación; Una Archlcofrade, de Salamanca, por su salud y
otros asuntos; T. M., de Fuentes de Año
(Avila), por su salud recuperada; Antonia

Teruel de Benavidss, de Posadas (Córdo­
ba), por la mejoría de su esposo; Moría
Josefa M. Q., de Málaga, por haber apro­
bado el examen do reválida un sobrino
suyo; S. C.. de Arávalo (Avila), por un fa­
vor espacial; Carmen Acción, de La Coruña; María Casas, de Herrera de Pisuarga
(Palada); Pilar Pérez, de Zaragoza; Fami­
lia de Paz Palacios, da Madrid; María AlI varez, de Serradilla del Arroyo (Salaman' ca); A. Aracel, de Alcoy; P. H., de Cuenca,
I por una gracia en favor de su hijo; Dolo­
res Riveiro, de VIgo; Familia Soloaga, de
I Bilbao; Carmen Alarcón de Diez, de Córj doba; Pepita Miguel, de Córdoba; Eladio
Márquez, de Salamanca; Eugenia Marco,
de Pamplona; Gertrudis Alfaro, de Moguer
(Hualva); María Angeles Zambrina, de Son
Román de la Vega (León); Mercedes Aren­
go, de Mondoñedo; Concepción O. C., de
Medina del Campo; Rosa Carballo y C. P.,
de VIgo; Manolln Almodóvar, de Umbría de
Fresnedas - Santa Cruz de Múdala (Ciudad
Real); Nemesio Bonet, de Zaragoza, para
las Misiones Salesianas; C. P., de Aliariz; A. M.. de N. N.; Maruja González, de
Linares.

Gracias
de nuestros
siervos
de Dios
NACIO UNA HERMOSA NIÑA
Arenas de Cabrales (Asturias).—
Después de malograrse varios de
los hijos que esperaba, supliqué
a Santo Domingo Savio y a María
Auxiliadora me concedieran un fe­
liz alumbramiento. Gracias a su in­
tercesión, me ha nacido una her­
mosa niña, a pesar de las opinio­
nes contrarias de los médicos que
decían era imposible. Cumplo mi
promesa de hacer público mi agra­
decimiento por este favor tan gran­
de. Espero de nuevo su protección
en nuevas necesidades. María So­
corro TrespalacioB Gómez.
Madrid.— Doy gracias a Santo
Domingo Savio por el feliz alum­
bramiento de un nuevo hijo a peWr de circunstancias no muy pro­
picias. Encomendado el caso al
9ran santito, todo se desarrolló
perfectamente. Envío una limosna.
Ü. T. Oller.

Valencia.— Hago gustoso más limosnas
en acción de gracias y cumplimiento de
la promesa que hice a tan valiosos pro­
tectores, si recuperaba mi salud perdida.
Como a pesar de las consultas a los mó­
dicos y especialmente no se vela clara­
mente la solución a mi estado, acudí a
mis anterioimente citados protectores que
me pusieron en manos de un especialista
cuyo tratamiento fue tan acertado que a
pesar da los cuatro años transcurridos, y
sin dejar de medicinarme, me encuentro
francamente bien, haciendo vida normal,
y cumpliendo mis deberes familiares y
profesionales. Soy hombre de fe y pido al
Señor que ésta nunca me falte. Y en los
momentos difíciles acudo a estos santos
protectores, que indudablemente hacen mu­
cho en mi favor, por lo que, agradecido,
le ruego publique mi gratitud, para que
sirva de estimulo a otros muchos cristia­
nos. Ramón Piles.

Dan gracias a Santo Domingo Sa­
vio por favores recibidos y entregan
wia limosna:

Barcelona.— Este curso he hecho mi pri­
mero de Filosofía y Letras. Le pedí a Doña
Dorotea me ayudara en los estudios y he
aprobado todas las asignaturas con Nota­
ble. Ha sido un verdadero milagro de Doña
Dorotea y también de Don Bosco, porque
en el examen de Pedagogía sobre pruebas
específicas, que no sabía hacer, parece
que el Santo me iba dictando las respues­
tas. Muy agradecida, envío una limosna
y ruego publique la gracia. M. P,

Consuelo Montemayor, de Alcoy;
Almeida, de Fontanales (Gran
Canaria); Una archicofrade, de Sai*nanca; Maruja González, de Li»>res.

Vaiertcia.— Habiendo sufrido una fuerte
afección a los ojos, y no pudiendo visitar
a! especialista por hallarme en una casa
de campo lejos de la ciudad, me éneomendó con gran confianza prometiendo una
limosna para tu Causa si me curaba. Con

r

gran asombro de todos
lor y hoy me encuentro
tablecida. Agradecida,
sa. Caridad Gómez de

"

desapareció el do­
completamente res­
cumplo mi prome­
Armiñán.

VIgo.— Estando sola en la cocina de mi
casa, puse la mano, sin darme cuenta, so­
bre un hierro, que por estar cerca del fue­
go, estaba casi al rojo. La quemadura fue
profunda y los colores insorpartables. En
el momento de sentir la quemadura, me
encomendé con toda fe a Doña Dorotea y
se me ocurrió poner la mano quemada de­
bajo dal grifo del agüe, qua en aquellos
momentos salla helada, y así estuve cerca
de media hora. Pero con el agua helada
el dolor era mée fuerte y se extendía hasta
el hombro, mientras la mano adquiría un
aspecto malísimo con gran inflamación,
i hasta el punto que temía que tendrían que
j operarme la mano. Aforlunadamenta no fue
asi, pues a los pocos días fue deMpareI clendo la Inflamación y el peligro. Ha pa¡ aado un mea y ya trabajo normalmente.
: Gracias sean dadas a Doña Dorotea, a cuya intercesión atribuyo la gracia. Aracall
Moraira Lóptz.

I

Valencia.— Agradezco a Doña Dorotea de
Chopitea un favor debido a su inttrcestón,
ya que gracias a ella, he visto resuello
un problema de orden económico y como
' lector de su vida quedó fuermenta Impre­
sionado por su ardiente derroche de cari­
dad y me movió a porwr en sus manos
este problema. Empecé una novena con
fervor y constancia y al poco tiempo de­
bido a au intercesión quedó resuelto este
asunto. Veo en ello la mano da la aierva
de Dios y agradecido envío una limosna
para su Causa de Beatificación, rogando
publique la gracia. T. V. B.

— 29

FUEROH A L A C A S A DEL RADRE

DON TOMAS NOS DUO ADIOS

Entre mis escasas fotografías conservaba ésta. Don To­
más González Puente nos abandonó, ya octogenario, cuan­
do el mes de mayo de 1971 estaba vencido.
Don Tomás está a gusto a la izquierda del “Viti”, el
torero majestuoso y templado, amante de la música de Fa­
lla, de los libros filosóficos, de las palabras bien pronun­
ciadas, a quien su tarea en el ruedo embarga de tal forma
que no hay durante la faena más rictus en sus labios que
el de la emoción...
Me parece bueno este recuerdo gráfico a la hora de re­
cordar a nuestro simpático y paciente anciano del colegio
Salesiano de Triana, en Sevilla.
La última vez que le vi, lo encontré en un cuarto nuevo,
que él estimaba demasiado grande. Siempre leía don To­
más. Leía en esos tomos de Obras Completas que en ma­
nos de un viejo con largas horas de soledad por delante
pudieran parecemos barras de chicle en boca de un pe­
queño, por su capacidad de acortamiento o alargamiento...
Pereda. Ricardo León, los hermanos Quintero. ¡Lo que se
pierden algunos espíritus que se despepitan por lo nove­
doso y llamativo, despreciando (o poco menos) el patri­
monio del pasado!
Don Tomás sacó fotografías del cajón. Me ofreció la
biografía del torero de Vitigudino, quizás regalada por
algún conocedor de sus debilidades taurinas. Le agradaban
las visitas cariñosas y sinceras de sus amigos, de sus anti­
guos alumnos como yo que en años de adolescencia había­
mos conocido el rítmico “andante ma non troppo” de su
bastón de contera con el que se anunciaba a la hora de
las clases de Preceptiva.
Desde pequeño conozco esta figura vencida, castigada
de dolores, de don Tomás González. Las jornadas de inter­
minable confesonario —chicos y chicas trianeros aguar­
dando turno— las emprendía y remataba con impávida
resistencia dejándonos en el oído su palabra cosquilleante,
de boca sin dientes, siempre bienhechora para nuestras
almas.
A veces, el anciano, andarín de paso corto pero deci­
dido, llegaba hasta mi casa, donde mamá desplegaba man­
teles precavidos, inmaculados, y servía un café de todas
todas que llenaba con su aroma toda la casa.
Conocía el humor y se las arreglaba para sembrar de
sentencias zumbonas la charla más apagada. Estaba ente­
rado de casi todo. La prensa en su regazo, mientras to­
maba el sol de Sevilla, era como la avecica del prisionero
de nuestro Romancero por la que sabía de la n<¿he y del
día del mundo. Ningún ballestero se la mató: siempre
estuvo aleteante y a gusto entre sus manos. No olvidaba
ese otro mundillo del deporte, sobre todo del balón, del
que hablaba con pelos y señales...
Junto a su cama, don Tomás seguía el constante respiro,
entre alegre y fatigoso, de un aparato de radio viejedllo
pero inseparable. No languidecía la charla junto al e.xperimentado confesor, junto al sufrido salesiano que por más
que la ciudad del Guadalquivir absorba incluso a los espí­
ritus más extraños a ella, guardó siempre para su tierra
salmantina. la de los monumentos de dorada piedra y las
dehesas de reses bravias, un inviolable rincón sentimental...
Han sido muchos años los que don Tomás ha sellado
sus males, sus dolores, sus achaques, con un silencio pa­

30



ciente y heroico, en su luminoso colegio de Triana. Don 1
José Monserrat, Director por muchos años de casas de
Andalucía y único superviviente de aquel Noviciado de
1908, le visitaba últimamente oyendo de labios del enfer­
mo que pronto le dejaría solo. Así ha sido. Afirma el pa­
dre Monserrat que los propios médicos quedaban sobreco­
gidos cuando comprobaban que ni una sola queja salía de
los labios de don Tomás cuando materialmente despeda­
zando su pierna tostada por la quemadura. Le quedó lla­
gada y bien ha sabido este Fray Jvmípero Serra salesiano
disimular su íntimo Calvario aceptando sin remilgos a últi­
ma hora la decisión propuesta por los médicos de ampu­
társela. Tuvo don Tomás tm tío sacerdote junto a sí en
su juventud y a él salió en su reciedumbre y sobriedad
religiosa.
No he querido hacer tristes estos apuntes rápidos. Cuan­
do los vivos nos ponemos a hablar de los muertos parece
que las palabras se nos envaran y acorchan... Las frases
cobran una tiesura como de almidonamiento. No es raro
constatar en algunas de esas “cartas mortuorias” que ll^
gan a nuestros colegios registrando hechos y virtudes de
salesianos desaparecidos, cómo el vocabulario es idéntico
e idénticos los epílogos y preámbulos. Y es que nuestra
imaginación se viene a cero grados apenas roza siquiera
la frontera de la muerte.
El sacerdote sufridor junto al valiente torero de Viti­
gudino hacen buenas migas aún a la hora de las inevitables
lágrimas. Ya los niños lo piensan muy bien antes de soñar
con ser cura, cosa que se está poniendo cada día más di­
fícil, al igual que ser Obispo, según propia confesión del
Cardenal Tarancón.
Pero los que se deciden a quemar su propia vida en
empresas arriesgadas y hermosas, todavía ven en el ruedo
y en la vocación sacerdotal palestras en las que batirse el
cobre con valentía...
Cristian DOVAL
DON FRANCISCO FEBRER MORLA, S. D. B.

Falleció en Hogares Mundet, Barcelona, el 26 de junio.
Había nacido en Ferrer (Menorca), el 29 de julio de 1916.
A los diecinueve años de edad ingresó en el aspirantado
salesiano misionero de Astudillo (Falencia). Hizo su novi­
ciado y cursos de Filosofía en Gerona, estudiando después
la Sagrada Teología en Carabanchel Alto, Madrid; donde
fue ordenado de sacerdote el 26 de junio de 1950.
Ejerció su apostolado sacerdotal en el seminario de San
Vicente deis Horts y de Campello (Alicante), siendo des­
tinado en 1958 a esta Casa de Beneficencia Provincial don­
de pasó los últimos trece años de su vida. Aquí ejennó un
apostolado plurivalente, muy denso. Era poco hablador,
pero encontraba tiempo para atender siempre a todo y >
todos, con matemática precisión. Don Francisco data ^
clases, asistía a los alumnos en el comedor, dormitorio,
paseos, excursiones y recreos; atendía espiritualmente a to­
dos los enfermos de la Institución, confesaba a una gran
parte de niños, jóvenes y ancianos con incansable celo;
ejercía el ministerio de la palabra, presidía funciones li­
túrgicas.
Con frecuencia al retirarse a descansar a las once de la
noche, recibía aviso de administrar la Unción de los Enfer­
mos a algún anciano. El, los atendía solícitamente disnunuyendo sus horas de descanso; ya que a las seis cuarfflt*
y cinco de la mañana, infaliblemente, estaba todos los días
en la capilla de la comunidad para hacer su meditación y
empezar la nueva jomada con sencüler, e n t r ^ y al^r^
El año último, hizo Ejercicios Espirituides de un

duración, para aprender, deda él, a orar mejor, a
íntimamente unido con Dios en medio de su apostoW®
agobiante. El Señor, lo encontró en vela. Descanse en p*z-

BECAS PARA
___
LAS VOCACIONES
SALESIANAS
‘*EÍ mejor premio que Dios concede a
una familia es un hijo sacerdote."
(Don Bosco)
INSPECTORIA BARCELONA - “ BESABAR”
P. Provincial: Paseo San Juan Sosco, 74 • Barcelona-17
BECAS E N FO R M ACION
Beca «Don Luis Cutillas». N. e.: 500 pts. Total: 9.000. pts
Beca «Hermanos S. R.» Total: 4.000 pts.
Beca «Familia Baraut-Obiols>. Total: 51.600 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Montserrat». Total: 98.500 pts.
Beca «Don Julián Massana». Total: 3.500 pts.
Beca Perpetua «Palmira Esteve y Familia». 300.000 pts.
Beca «Pilar». Total: 35.000 pts.
Beca «Sagrado Corazón de Jesús». Total: 1.500 pts.
Beca «María Auxiliadora». Total: 1.500 pts.
Beca «Ntra. Sra. de la Merced». Total: 1.500 pts.
Beca «San José». Total: 22.500 pts.
Beca «San Juan Bosco». Total: 1.500 pts.
Beca «San Francisco de Sales». Total: 1.500 pts.
Beca «Santo D o m i n g o Savio». Total: 1.500 pts.
Beca «Santa María Mazzarello». Total: 1.500 pts.
Beca «San José Cafasso». Total: 1.500 pts.
Beca «Don Antonio Aime». Total: 1.500 pts.
Beca «Don Felipe Alcántara». Total: 6.500 pts.
Beca «Don Juan Antal». Total: 95.500 pts.
Beca «Antiguos Alumnos Salesianos». N. e.: 500. T.: 1.600.
Beca «Don Manuel Bars». Total: 1.500 pts.
Beca «Don Andrés Beltrami». Total: 1.500 pts.
Beca «Don José Binelli». Total: 1.500 pts.
Beca «Don Juan Cagliero». Total: 1.500 pts.
Beca «Don José Calasanz». Total: 1.500 pts.
Beca «Don José Luis Carreño». Total: 1.600 pts.
Beca «Don Luis Cid». Total: 1.500 pts.
Beca «Don Sergio Cid». Total: 1.500 pts.
Beca «Cooperadores Salesianos». Total: 1.500 pts.
Beca «Don Conrado Dardé». Total: 1.500 pts.
Beca «Doña Dorotea». Total: 1.500 pts.
Beca «Sr. Francisco Fernández». N. e.: 500. Total: 1.500.
Beca «Don Rodolfo Fierro». Total: 1.600 pts.
Beca «Sr. Martín Goicoechea». Total: 1.500 pts.
Beca «Don Eduardo Gutiérrez». Total: 1.500 pts.
Beca «Don Manuel Hermida». Total: 1.500 pts.
Beca «Don Federico Jordana». Total: 1.600 pts.
Beca «Don Miguel Magone». Total: 1.500 pts.
Beca « M a m á Margarita». Total: 1.600 pts.
Beca «Don José Marti». Total: 1.600 pts.
Beca «Familia Martí Codolar». Total: 1.500 pts.
Beca «Mártires Salesianos». Total: 1.500 pts.
Beca «Mosiones Salesianas». Total: 1.600 pts.
Beca «Ceferino Namuncurá». Total: 1.500 pts.
Beca «Obra de S an Pablo >y>6stol». Total: 1.600 pts.
Beca «Don Eugenio Ojer*. Total: 1.600 pts.
Beca «Monseñor Olaechea». Total: 1.500 pts.
Beca «Monseñor Pintado». Total: 1.500 pts.
Beca «Don Felipe Rlnaldi». Total: 1.500 pts.
Beca «Don Miguel Rúa». Total: 1.500 pts.
Beca «Don Ignacio Rubio». Total: 1.500 pts.
Beca «Templo del Tibidabo». Total: 1.600 pts.
Beca «Padre Viñas». Total: 1.500 pts.
Beca «Vocaciones Salesianas». Total: 1.500 pts.
Beca «Daniel Conde». Primera entrega: 85.000 pts.
Beca «Juan Alberto». A. A. de Rocafort. Total: 13.000 pts.
Beca «San C o s m e y Santa Magdalena». Total: 90.000 pts.
Beca «San Pedro*. Total: M.OOO pts.

INSPECTORIA DE BILBAO
Provínctal: Escuelas Salesianas - Deusto*BiIbao
BECAS E N FORMACION
«M a m á Margarita». L. Cañada, Pamplona. N. e.:
^Total: 28.250 pts.
Beobide - Familia Salesiana de Guipúzcoa».
^
231.775 pts.

«D o Q José María Talbó». Tercera entrega: 6.000
«Don R a m ó n Zabalo». Baracaldo. M . Fernández.
45.000 pts.
B®ca «D(riia C a r m e n Aguirre». Total: 21.000 pts.

250.
Topts.
To-

Beca «Don Eladio Pérez». Total; 26.000 pts.
Beca «D o n José Díaz de Corlo Valle y Petra Gastón Vento­
sa». Total: 23.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Arch. Deusto. Total: 21.000 pts.
Beca «Don José Puertas». A.A. Deusto. Total: 15.000 pts
Beca «Señor Justo». Deusto (Colegio). Total: 22.000 ptas.
Beca «María Auxiliadora». II.
Arch. Baracaldo. T.: 51.500.
Beca «María Auxiliadora». D.
R. G. R.Total;
30.000ota.
Beca «Familia Imbert». Total: 30.000 pts.
Beca perpetua II «Señoritas de Felipe*. Primera cnt.: 60.000.
Beca «Don José Santos». Deusto (Colegio). Total: 23.000 pts.
Beca «Señorita María de Felipe». Total: 50.000 pts.
Beca «Inmaculada Concepción». J. L. M. Total: 11.500 pts.
Beca «María Angeles Postigo Labrador». Total; 30.000 pts.
Beca «Conchita Diez Noza». Total: 30.000 pfs.
Beca «Virgen del Castillo». El Royo. Total: 9.800 pts.
Beca «F. Canales». Total: 14.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Zuazo. Total: 6.500 pts.
Beca «D o n Bosco». Ciudad Laboral. Pasajes. Total: 5.730 pU.
Beca «Sagrada Familia». San Sebastián. Total: 10.000 pts.
Beca «Francisco Tierra». Burceña. Total: 8.5Ó0 pts.
Beca «San Juan Bosco». Total: 5.000 pts.
Beca «Santo D o m i n g o Savio». Santander. Total: 19.500 pts.
Beca «San José Obrero». Industriales. Santander. T.: 10.000
Beca «María Auxiliadora». Arch. Santander. Total: 6.000 pts.
Beca «Señores de Udaetxe». Bilbao. Total: 34.000 pts.
Beca «San Andrés». Burgos. Total: 1.327.35 pts
Beca Nuestros Mártires». Zuazo. Total: 18.509 pts.
Beca «María Auxiliadora». II. Total: 20.000 pts.
Beca «Alfonso (5ómez Pineda». Pamplona. Total; 5.000 pts
Beca «San Paulino». Baracaldo. Total: 6.000 pts
Beca «Eduardo Caprani». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
Beca «Jesús Aznar». promovida por D o ñ a María Salmerón.
Vda. de Aznar. Total; 7.000 pts.

INSPECTORIA DE CORDOBA
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 14 . Córdoba
BECAS E N FORMACION
Beca «Sagrado Corazón». Las Palmas. N. e.: 6.800 pts. T o ­
tal: 79.466 pts.
Beca «María Auxiliadora», dejada por D. Eduardo Orlls
Mata, q.c.p.d.; Alcaudctc (Jaén), Primera ent.: 10.000 pts.
Beca «S. Juan Bosco». promovida por AntUn.. Alumnos.
Primera entrega, C. B.. Cádiz; 25.000 pi*.. S. gunda entre­
ga. S. S., Las Palmas: 24.000 pts. Total 49.«r pts.
Beca «Familia Lara». Las Palmas. N. c.: 400. T.: 7.900 pts.
Beca «Santo Cura de Ars». Córdoba. N. e.; 7.000. T.; 17.000.
Beca «J. H. S.» Las Palmas. Total; 32.000 pts.
Beca «Familia Lago». Total: 12.700 pts.
Beca «E. Hernández Chacón». Las Palmas. Total: 17.900 pts.
Beca «Virgen del Pino*. Las Palmas. Total: 6.700 pts.
Beca «María Auxiliadora». Málaga. Total: 35.300 pts.
Beca «Santa Teresa». Granada. N. e.: 3.000. Total: 19.150.
Beca «Ntra. Sra. Consolación». Torredonjlmeno. T.: 40.000.
Beca «Arch. María Auxiliadora». Sta. C. Tenerife. T.: 33.000.
Beca Misionera «Don Dionisio Ric». Total; 24.000 pU.
Beca «S. José y Ntra. Sra. Montserrat». Granada. T . : 19.200.
Beca «Miguel Magone». Las Palmas. Toul: 6.500 pts.
Beca «Familia Llinares». Las Palmas. Total: 3.700 pts.
Beca «Familia Naranjo». Las Palmas. Total: 6.800 pts.
Beca «María Auxiliadora». Ronda. J. Troya Z. T..25.000 j.i*.
Beca «Baldomcro Pagán». Pozoblanco. l'otal: 25.000 pts.
Beca «Familia Torre». Las Palmas. Total: 4.700 pts.
Beca «(Días. Juventud Salesiana». L a Orotava. Total: 43.000.
Beca «Francisco León Navarro». Las Palmas. T.: 3.600 pts.
Beca «D. Sebastián M.» Pastor». Córdoba. Total: 8.015 pu.
Beca «Sto. D o m i n g o Savio». Cías. Juventud SaU~iana. i .b ^
Palmas. Total: 44.300 pts.
Beca «Pura Bermúdez», Málaga. Total; 28.500 pt*
Beca «Familia Muñoz». Total; 21.000 pts.
Beca «Santa Isabel». Granada. Total; 40.200 pts.
Beca «San Juan Bautista». Total: 21.000 pts.
Beca «Escuelas Externas». Montllla. Total: 12.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. T.; 40.000 pts.

31

Beca «D. Bernardo López Baena». Córdoba. T.: 20.000 pts.
Beca cPamilIa Navarro». Total: 7.100 pts.
Beca «Santa Catalina», n . Las Palmas. Total: 3.000 pts.
Beca «Santa Ana». Alcalá la Real. Total: 20.000 pts.
Beca «Don Vicente Reyes». Total: 2.700 pts.
Beca «María Auxiliadora». Antonio Royán. Total: 28.800 pts.
Beca «María Auxiliadora». Coop. Antequera. T.: 11.500 pts.
Beca «Familia del Pino Muñoz». Jaén. Total: 10.000 pts.
Beca «Homero-Martinez». Málaga, promovida por D o ñ a D o ­
lores Martínez, Vda. de Romero. Total: 30.000 pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife». Tenerife. Total: 32.000 pts.
Beca «Santo D o m ingo Savio». Cías. Tenerife. T.: 21.000 pts.
Beca «Familia Atllio Ley». Las Palmas. Total: 1.500 pts.
Beca «Juan XXIII». Montilla. Total: 14.350 pts.
Beca «Familia Espejo Gómez». Montilla. Total: 12.000 pts.
Beca perpetua «Traya Gozálvez». Ronda. Total: 24.000 pts.

Sevilla. Beca «Corpus Christi». Srta. J. Quintana. N. e •
100 pts. Total: 14.200 pts.
Sevilla. Beca «D. Antonio Marcolungo». Donación de Doña
Carmen Hidalgo, Vda. de Cortés de Bienvenida Badajoz.
Sevilla-Trinidad. Beca «M.» Auxil.» Arch. Total: 21.000 pts.
Sevilla-Trinidad. Beca «Stma. Trinidad». Total: 15.000 pts.
Sevilla-Trinidad. Beca «D. T o m á s González». T.: 30.000 pts.
Sevilla-Residencia. Beca «S. Juan Bosco» III. T.: 15.000 pts.
Sevilla. Beca «Ntra. Sra. de la Piedad». Total: 31.106 pts.
Sevilla-Trinidad. Beca «D. BYancisco de la Hoz. Sra. Vda.
de Caso. N. e.: 10.000 pts. Total: 21.000 pts.
Utrera. Beca «D. Agustín Nofre». Total: 30.000 pts.
Utrera. Beca «D. Manuel Fernández». Total: 30.000 pts.
Utrera. «Beca sacerdotal-mariana P. Campoy». Total: 1.000.
Utrer. Beca «Bodas de Oro. D. José Novoa». N. e.: 25.000
pesetas. Total: 29.000 pts.

INSPECTORIA DE MADRID - “ BESAMA”

INSPECTORIA DE VALENCIA

P. Provincial: Paseo del General Primo de Rivera, 27
Madrid (5) • Teléfono 227 56 91

P. Provincial: Calle de Sagunto, 190 - Valencia

BECAS COMPLETAS
Beca M a y o r «Maria Auxiliadora». Gertrudis L. 100.000 pts.
Beca «Félix González». Familia Pardo. 50.000 pts.
BECAS E N FORMACION
Beca «S. Ricardo». N. e.: 5.000 pts. Total: 10.000 pts.
Beca Mayor «Reina de los Angeles». Cristóbal Caballero,
20.000 pts. Total: 70.000 pts.
Beca Perp. «Besnma». María Teresa Báez, 200 pts. Total:
46.750 pts.
Beca «María Auxil.» Arch. Atocha. N. e.: 9.100. T.: 23.725.
Beca *S. José». Arch. Pizarrales. N. e.: 3.000. T.: 38.000 pts.
Beca «El Coadjutor Salesiano». Paloma. Total: 40.000 pts.
Beca « D o n Juan». II. Total: 30.000 pts.
Beca Perp. «Mercedes Cruzado». Total: 60.000 pts.
Beca «San Francisco de Sales». II. Coop. Estrecho, 10.000.
Beca «Corazón Duro». Total: 10.000 pts.
Beca «M. A. L.» Total: 44.000 pts.
Beca perpetua «Salesianos D o n Bosco». Total: 204.825 pts.
Beca «Arch. María Auxil.». Extremadura. Total: 42.000 pts.
Beca «Familia Mesonero Rz.» Total: 46.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del C armen y S. Lucas». II. Total: 15.000.
Beca «Arch. Maria Auxiliadora». Carabanchel. T.: 36.000.
Beca M a y o r «Sagrado Corazón». Total: 21.000 pts.
Beca M a y o r «Sta. Teresa y S. Vicente». Total: 40.000 pts.
Beca «Viuda de Pujadas». Total: 20i000 pts.
Beca «Don José Aguilar». Ciudad Real. Primera ent.: 20.000.
Beca «Josefa A. Roldán y familia». Total: 36.100 pts.
Beca «San Antonio». A. Angulo». Total: 30.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Salamanca. Total: 11.000 pts.
Beca «F. Canales». Total: 24.000 pts.
Beca «Familia A. Miranda». Total: 20.000 pts.

INSPECTORIA DE SEVILLA - ‘BESASE”
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 18 > Sevilla
Teléfonos 35 04 86 y 30 01 00

Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
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Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
eBca
Beca
Beca
Beca

BECAS E N FORMACION
perp. «José Feliu». D.* Aurora Busó. Valencia. 100.000.
«San Vicente Ferrer». Valencia. Total: 5.000 pts.
«Santa Rosa». Coop. de Alcoy. Total: 50.000 pts.
«Colegio Santo D o m i n g o Savio». Valencia. T.: 30.000.
«Arch. María Auxiliadora». Valencia. Total: 28.000 pts.
«Consortes Payá». Alcoy, dos becas perpetuas: 200.000.
«D.i M.* G ó m e z Genovés». Valencia, 2 becas: 100.000.
«San Cayetano». Crevillente. Total: 99.000 pts.
«Francisco Gil Esteve». Total: 24.000 pts.
«Familia G ó m e z Baldoví», perpetua. T.: 150.000. pts.
«Romero Amorós», perpetua. Ultima entrega: 25.000.
«José Carbonell», perpetua. Total: 82.000 pts.
«D.« Dolores Berenguer», perp. Alicante. T.: 100.000.
«Rvdo. Francisco Serráis». Valencia. Total: 8.000 pts.
«San Agmtin». Alcoy. Total: 18.000 pts.
«D o n Recaredo de los Ríos». Alicante. Total: 8.000 pts.
« M u y Rvdo. D o n José Calasanz». Total: 20.915 pts.
«Rvdo. D. Luis Berenguer». Alicante. Total: 20.000 pts.
« R a m ó n Guerrero». Albacete. Total: 22.550 pts.
«Circulo D o m i n g o Savio». Total: 2.000 pts.
« D o n Andrés Tari Navarro». Elche. Total: 100.000 pts.
perpetua «A. B. A.». Valencia. Total: 150.000 pts.
«San Bernardo». Villena. Total: 46.000 pts.
«D. Vicente Galván». Alicante. Total: 100.000 pts.
«D. Manuel Pérez». Valencia. Total: 250.000 pts.
«Niño Jesús». Total: 20.000 pts.
«Doña Antonia Cabot». Albacete. Total: 20.000 pts.
perpetua «San Patricio». Ibi. Total: 50.000 pts.
«María Peire» en memoria de su esposo. Total: 20.000.
«Cooperadores de Valencia». Total: 13.000 pts.
«Rvdo. D. Manuel Pérez». II. Total: 7.500 pts.
«Rvdo. D. Mariano Aisa». Burriana. Total: 17.600 pts.
«Misiones Salesianas» de Alcoy. Prim. ent.: 6.000 pts.

INSPECTORIA DE LEON
P. Provincial: Apartado 425 - León

Beca «Don Francisco Javier Montero». Donativo de sus A n ­
tiguos Alumnos. Total: 100.000 pts.

BECAS COMPLETAS
Beca «D. Rafael Castelis y D.« Valentina Cuadra». 100-0 ^
Beca «María Auxiliadora». Oviedo-Naranco. Total:
Beca «Fam. R. D. Victoriano Rguez.». Valsabroso. 100.000.

BECAS E N FORMACION
Alcalá. Boca «Ntra. Sra. dcl Aguila». Total: 25.200 pts.
Alcalá. Beca «San Pedro». Coop. Total: 6.000 pts.
Alcalá. Boca «Arch. María Auxiliadora». Total: 5.000 pts.
Algcciras. Beca «Don Andrés Yún». Total: 5.000 pts.
Almcndralejo. Beca «Ntra. Sra. de la Piedad». Iniciada por
Familia Rafael Martínez Cordón c Isabel Martínez Asuar,
en memoria de doña Cresccncia Asuar. Total; 32.100 pts.
Cádiz. Beca «Marta Auxiliadora». Total; 42.000 pts.
Cádiz. Beca «D. Clemente Guede». Total: 12.175. pts.
Cádiz. Beca «Maestro Pagés». N. e.: 1.000. Total: 14.295 pts.
Cádiz. Beca «Rvdo. D. José Montserrat». Total; 13.000 pts.
Cádiz. Beca «Santiago Apóstol». Total: 70.000 pts.
Cádiz. Beca «San José». N. e.: 2.000 pts. Total: 8.000 pts.
Campano. Beca «Bcrtcmati». Total: 5.000 pts.
Carmona. Beca «Don Fermín Molpeceres». Total: 13.000 pts.
Cáceres. Beca «San Juan Bosco». Total: 16.750 pts.
Jerez. Beca «D o n Juan Torres». Total: 2.500 pts.
Jerez. Beca «Escuela de Maestría». Total: 20.000 pts.
L a Línea. Beca «Inmaculada Concepción». Total: 500 pts.
L a Palma. «San Andrés». Total: 5.000 pts.
Mérida. Beca «D o n JaNier Montero». Total; 12.600 pts.
Morón. Beca «Ntra. Sra. dcl Sagrado Corazón». T.: 26.000.
Morón. Beca «Mártires Salesianos de Morón». T.: 2.000 pts.
Puerto Real. Beca «María Auxiliadora». Total: 18.000 pts.
Rota. Beca «Ntra. Sra. del Rosario». Total: 14.000 pts.
Sevilla. Beca «Maria Auxiliadora». A. R. N. e.: 500. Total:
32.000 pts.

BECAS E N FORMACION
Beca «San Juan Bosco». Oviedo-Naranco. Total: 50.000 pts.
Beca «D. José Saburido». Allarlz. Total: 40.000 pts.
Beca «Familia D a m i á n Fernández y Sra.». Vlgo. T.: S.OTO.
Beca «María Auxiliadora». Allarlz. T.: 32.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Coop. y Arch. Llaranes-Avllés. Total: 1.200 pts.
,^
Beca «Domingo Savio». Col. Llaranes-Avilés. Total: 1.6W.
Beca «Don Felipe García». Coop. Coruña. Total: 3.000 pts.
Beca «Maj^a Auxiliadora». Vigo. Total: 60.000 pts.
Beca <P. Miguel Salgado». Vigo. S. Matías. T.: 86.<o0 pts.
Beca «Universidad Laboral». Zamora, Total: 37.300 pts.
Beca «Angel Valverde». Vigo. Total: 75.000 pts.
Beca «José Sabaté». Vigo. Total: 41.500 pts.
Beca «D o n Pedro Masaveu». Oviedo. Total: 20.000 pts.
Beca «P. Manuel Lino». L a Coruña- Total: 16.700 pts.
Beca «San José». Vigo. San Matías. Total: 72.000 pts.
Beca «Doña Pilar Gago». Vigo. Total: 30.000 pts.__
Beca «Doña María del C a r m e n Oliveros». Total: 30-®2P
Beca «D o n Pedro Olivazzo». Astudillo. Total; 18.700 pt»Beca «Virgen de Villanueva». Allaríz. Total: 22.725 ptsBeca « M a n a Auxiliadora». Celanova. Total: 82.000 p t ^
Beca «Maria Auxiliadora». Arch. Vigo. Total: 34.000
Beca « D o n Ernesto Armelles». Coruña. Colegio. Total
Beca «María Auxil.» Zamora. R e y Fe m a n d o . Total; 10.UWBeca «Domingo Savio». León. Total: 16.665 pts.
___ _
Beca «Ntra.Sra. de Covadonga». Tudela Veguín- T.: 19J»Beca «Don Emilio Montero». Orense. Total: 22.000 pts.

32



Filminas
D O N

B O S C O

están presentes en la
Enseñanza General Básica

PIA OBRA DEL SA6RAD0 CORAZON
San Juan Bosco, antes de su muerte, fundó con te aprobación del
Papa León X III, la Pi'a Obra del Sagrado Corazón para que se cele­
braran SEIS MISAS DIARIAS Y PERPETUAS en la Basílica del
mismo nombre, en Roma, a intención de cuantos se inscribieran en
élla. Todos los inscritos participan a su vez del fruto aplicable de las
oraciones de los niños de los Colegios Salesianos y de las oraciones
y buenas obras de los Salesianos e Hijas de María Auxiliadora.

EDUCACION EN LA FE
♦ PRIMERA ETAPA
(cursos 1° ai 5.®).
— 40 filminas:
A 201 — A 240.
— 24 fotogramas en
cada una de ellas.
— en formato 24x36 mm.
— ai precio de 140 ptas.
*

SEGUNDA ETAPA
(cursos 6.® al 8.“).

2. La inscripción, que es nominal, se efectúa tras la aportación
por una sota vez, de una limosna superior a 25 pesetas, o de esa
cantidad (que se puede enviar por giro postal o en sellos de correos
de cualquier valor). La inscripción se acredita con una Cédula.
3. Para inscribirse: Envíe con letra bien clara el nombre o nom­
bres y apellidos de la persona que se inscribe, indicando si es viva o
difunta (no olvide este detalle) a:
OBRA VOCACIONAL DE LOS COOPERADORES SALESIANOS
Alcalá, 164 - M ADRID (2)

¿QUE P U E D E H A C E R CON
ES TE TESORO ESPIRITUAL?

— 35 fotogramas en
cada una de ellas.

APROVECHELO PARA USTED MISMO

— al precio de 140 ptas.
para 6.° curso
y de 170 para 7.° y 8.®.
— valen para el antiguo
bachillerato elemental.

V además,
FICHAS-DIAPOSITIVAS
para todos los cursos

PEDIDOS a:
Central
Catequística Salesiana
Alcalá 164 - Madrid (2).
Teléfono 2552000

I

1. Puede inscribirse uno a sí mismo y a otras personas, vivas o
difuntas, por las que quiere pedir o sufragar.

— 36 filminas:
A 150 — A 185

— en formato 24x36 mm.

*

INSCRIPCION

Tiene sin duda asuntos que le preocupan; quizas dificultades en
su familia; tal vez desea perfeccionarse en su vida cristiana o asegu­
rarse sufragios para su alma... Inscribiéndose en la Pía Obra, seis
sacerdotes intercederán todos los días por usted.
HAGA PARTICIPES DE EL A LOS SUYOS
Usted desea para los suyos lo mejor: unos están estudiando,
otros abriéndose camino en la vida, tal vez haya algún enfermo...
Una ayuda positiva es encomendarlos al Señor; si usted no puede
pedir bastante, los miles de niños y salesianos lo harán por usted.
APLIQUELO A LOS DIFUNTOS
Nada alivia a los difuntos: ni las flores, ni las esquelas, ni su mis­
mo recuerdo. Sólo tas oraciones y los sufragios llevan a las almas un
alivio. Irtscríbiéndolasen la Pía Obra, recibirán de su parte cada día,
el mejor recuerdo: el tesoro infinito de seis misas, y de las oracio­
nes de millares de niños.
NOTA; La cédula artística en la que se acredita la inscripción en
Obra Pía contiene dos nombres; el de la persona inscrita y el de la
persona que hace el obsequio. Este detalle la hace muy apta para
hacer un delicado presente en una fecha familiar: santo, cumple­
años, fin de carrera... Asi también las cédulas de los difuntos pue­
den ser muy oportunas para dar el pésame o recordar un aniversario.

L A

E N S E Ñ A N Z A

G E N E R A L

B A S I C A

n e c e s i t a s u b s i d i o s c o m o la s
F ichas-diapositivas

twÉáswo
esc o la r
*

Cada curso dispone

-.7.

de cien diapositivas
y una guía didáctica.
* Ya están a la venta
los ficheros de los cursos
1.",

2.\

3.“. S." y 6.“

(A y B).

fichas
diapositivas

* Precio: 800 ptas< cada
fichero.
Editadas por Centraf Catequística Salesíana-Alcalá, 164 MADRID (2) -Teléf. 2552000