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EL
RESBALON
DON BOSCO
UNA
M is queridos a m igo s Juanito y M ari:
A ca b o de recibir vu e stra s cartas. Juanito pro
testa porque « e so de que y o se a un borrico
— dice— e s una sole m n e mentira». También M ari
le da la razón, «aunque a v e c e s — cuenta— se
pone m ás «pesao» que el y o pecador; pero que es
bueno y, d esd e luego, «m ucho m ejor que yo».
A s i me gusta, que o s defendáis de las fa lsa s
acusaciones. S in em bargo yo tam bién decía en mi
carta anterior que lo de dentro e s lo m ás impor
tante. El m eollo vale m ás que la cáscara. Un día
nuestro S e ñ o r dijo aquello de « se p u lcros blan
queados». ¿R e c o rd á is ? L os fa rise o s parecían bue
n os por fuera y, por dentro, estaban llenos de
podredumbre... Tam bién dijo que había lobos v e s
tid os con piel de oveja...
Entonces, lo m ejor e s s e r bueno de verdad por
dentro. S e rlo y parecerlo. A l re vé s .sería una hipo
cresía, n os pareceríam os a los farise os. Ah, y que
s i alguna ve z d am os un resbalón y caem os, h em os
do tener la gallardía de p o n e m o s en pie, recono
ciendo nuestra falta y e sm e rán do n os en s e r m ejo
res, aunque se a acudiendo al yo pecador, sin mie
do a s e r pesados...
. A propósito de resbalón, oíd lo que le pasó
u n a ve z a D on B osco : Iba un día el santo por la
calle de Sa n to D om in go cuando, de buenas a pri
m eras topó con un viejo albañil. El pobre hombre,
n o s é s i del s u sto o porque había lloviznado, tro
pezó y dio un resbalón que por poco da con él en
tierra. Don B o sc o acudió a tiem po y logró, so s te
nerlo.
— Ay, d y o el hom bre con una so n risa de agradeqlmlento, s i no llega a s e r por usted me hubiera
dado un batacazo de abrigo.
— Ojalá, le respondió el santo, pudiera so ste n e r
lo del m ism o m odo para im pedir que cayera en
el Infierno.
P A G IN A
PARA
L O S NIÑOS
E sta s palabras produjeron tal im p resión en el
viejo obrero que, en u n abrir y ce rrar de ojos, re
con oció el lam entable e sta do de s u conciencia.
« D e sd e luego, pensó, s í no me convierto iré más
que derecho a las calderas de Pedro Botero».
Tocado por la gracia de D io s, al día siguiente
fue a co n fe sa rse con el m ism o Don Bosco, el cual
tuvo tam bién el co n su e lo de so ste n e rlo ante una
caída m á s se ria que la del resbalón del día ante
rior...
Tam bién el albañil le dio al santo las m ás ren
d idas gracias y adquirió gran am istad con él, de
m anera que, d esd e entonces, fue a co n fe sa rse a
m enudo con s u am igo y, cuando s e lo encontraba
por la calle lo saludaba: «Nunca me olvidaré de
aquel resbalón... Fue providencial».
¿Q u é o s p arece ? Don B o sc o sie m pre tuvo la
o b se sió n de sa lva r a todos. «D a m!hi an im as» fue
s u lema. Y no perdía la ocasió n de decir la pala
bra m ágica que lle g a se al corazón co m o un mila
gro. Y los h om bres caían en el anzuelo de s u bon
dad.
Y o no s é s i vo so tro s o s h abéis pegado algún
resbalón. SI, ya recuerdo que u n día m e hablas
te is de lo s patines y de lo s batacazos que o s da
bais... Y o creo que D on Bosco, d e sd e lo alto, si
gu e a to d os lo s ch ico s de! m undo para sostenerlos
en tantos re sb a lo n e s com o s e dan en la temeri
dad de s u s ju e go s o en las locuras de la vi
da...
Pero
tam bié a
que lo s
am igos,
la m ayor alegría e s que el m ism o santo
lo s so stie n e ante lo s p o sib le s resbalones
puedan perder para siem pre. S í s o is sus
tened p o r se g u ro que o s sostendrá.
Recibid u n abrazo de vu e stro buen amigo.
PADRE RAFAEL
J
Rftvisla de fe Obra de Oon Sosco
s m
m
m
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Año LXXXVI • N.o 6 - Junio 1972
Director:
RAFAEL ALFARO
R o fle x io n e s
on 0 / a ñ o ia ie r n a o io n a t
d e l U b re
Dirección, Redacción y Admón.:
Alcalá. 164
Teléfono 255 20 00
M A D R ID -2 8
Depósito Legal: M. 3.044-1958
(Con censura eclesiástica)
Imprime: Escuela Gráfica Saleslana
Madrid-Atocha
Decía Luis Vives — alió por el siglo X V — que iodos los defectos
de los españoles se remediarían a fuerza de leer. Por eso, bien está
que en este año internacional del libro dediquemos un breve espa
cio de nuestra revista a reflexionar acerca de nuestra afición a la
lectura para comunicarla, a la vez, a nuestros hijos.
La verdad es que la lectura enriquece nuestro mundo interior.
Persona que no lee, forzosamente se empobrece. Asi, es posible que.
sin la lectura, tengamos tan esquilmado el terreno de nuestra inte
rioridad que será muy difícil el cultivo de una vida espiritual fe
cunda y sana.
Acabo de recibir una revista. En ella se les hace esta pregunta
a cinco locutores de radio y televisión; ¿Cree usted que los espa
EN E S T E N U M E R O
Pag.
Aficionados a l e e r .......
i
Todos com em os de un
mismo pan .............
4
25 años de salesianos.
8
70 años por tierras e cu a
torianas ..................
10
Pasó repartiendo alegría
12
Eduquem os com o Don
B o s c o .....................
15
13 sale sian os en la P a s
cua de T a l z é ...........
16
Por el m undo saleslano.
20
Cooperación sa le sía n a y
Tercer M u n d o ........
22
Con los cam pe sin os bo
livianos ...................
24
Gracias a M a ría A uxilia
dora .......................
28
Fueron a la C a sa del Pa
dre .........................
29
B e c a s .........................
31
N U ESTRA P O R T A D A
Después de una siem bra en
el trabajo y en el sacrificio,
viene el g o z o de la cosecha,
cosecha abundante.
Fo;r,^Jo^ Ijjj,
ñoles somos aficionados a leer? Las respuestas son de distinto signo.
Oigámoslas:
Rosa María Mateo.— «El pueblo español se está aficionando a
leer, aunque no creo que la lectura sea una de sus principales afi
ciones. Lo que sí creo es que la gente se está aficionando a los
libros, aunque luego no tenga tiempo de leerlos. Pero esto ya su
pone un paso importante».
Manuel Martín Ferrand.— «Es evidente que el español no es afi
cionado a leer, porque el serlo es tconsecuencia* y no tesencia».
Con el déficit de plazas escolares que existe, el bajo nivel cultural
del país, las consabidas limitaciones, y contando con el envileci
miento general, no puede florecer el ejercicio de la lectura*.
Aurora López Clemente.— «Y o creo que sí somos los españoles
aficionados a leer. Estoy convencida. Sobre todo los chicos y chicas
de las nuevas generaciones. Tienen unas grandes inquietudes y las
llenan con la lectura, la televisión, la radio, el cine, la música, etcé
tera*.
Angel de Echenique.— «Creo que se lee
ción de tebeos, publicaciones deportivas o
criben en síntesis lo que sucede durante
todo aquello que hace pasar el tiempo o
poco en España, a excep
aquellas otras que trans
la semana. En concreto,
lo ahorra».
Daniel Vindel.— «Creo que se lee cada día más; quizá lo que
ocurre es que los españoles somos muy aficionados al pluriempleo
y apenas si tenemos tiempo de nada que no sea trabajar. Aunque
cuando se tiene verdadera afición por una cosa el tiempo se saca
de donde sea, incluso en el autobús o en el metro. Precisamente
aquí es donde se ve que la gente quiere leer».
Como vemos, hay opiniones de distinto signo. La realidad nos
la expresa en cifras don Femando Cendán, jefe del Departamento
de Difusión del INLE: «Los españoles — dice— hemos llegado a
gastar «per cdpita» mil pesetas al año en libros. Esta cifra no puede
considerarse satisfactoria ya que el español necesita leer mucho
más todavía; sin embargo, supone un índice esperanzador, pues en
1964 sólo nos gastábamos 250 pesetas en libros, por cuanto desde
entonces hemos cuadriplicado esta inversión*.
N o podemos dudarlo, cuando las gentes de un país se aficionan
a la lectura, el termómetro que marca los grados de su nivel cultu
ral se pone en movimiento hacia arriba.
—
1
Las nuevas generaciones tienen
la inquietud de saber cada vez más.
La producción de libros es también
de signo positivo. Está llegando
a ser una de nuestras principales
industrias y fuente de divisas. La
falta del tiempo es, tal vez, el ma
yor enemigo del libro.
bros y buscar ávidamente el mo
mento de devorarlos. Así nacerá,
poco a poco la afición a la lec
tura.
AFICIO NAR A LOS HIJOS
El pedagogo Adolfo Maíllo se
pregunta «¿cómo motivaremos a
los niños para convertirlos en asi
duos, entusiastas, iluminados lec
tores?» La cuestión es bien ardua
No hace mucho, fui a casa de
unos amigos. Apenas saludé al pe
queño corrió en seguida a traer
me los libros que estaba leyendo.
«M ira — me decía— éste es El Cid
Campeador, y éste Viriato...» Le
pedí uno de los libros y vi que, en
la colección, estaba la vida de San
Juan Bosco. Se la prometí y el
chico saltaba de contento al saber
que iba a tener un libro más en
su bibliotequiía.
evidente — escribe Aurora
Díaz Plaja— que si unos padres
no han sido acostumbrados a la
lectura, mal podrán sentir la ne
«Es
cesidad de adquirir libros para sus
nirtos. Sí se trata de padres que
aman los libros y que los amaron
en su infancia, seguro que no ne
cesitarán estimulo alguno para ro
dear al pequeño de libros».
Leer es vivir el doble. La lec
tura como placer individual es in
transferible — podemos comunicar
el argumento de un libro, pero no
la emoción que nos ha provoca
do— . Es pues necesario propor
cionar lecturas al niño desde su
primera edad, de la misma mane
ra que se le da alimento o diver
siones.
El amor al libro nacerá en cuan
to el niño posea un par de libros
totalmente suyos y auténticamen
te antifuncionales, es decir, de di\>ersión. Y es. desde luego, el am
biente hogoreño donde el niño ha
de encontrarse con sus propios li-
2
—
E N EL PAIS
DE LAS M A R A V ILLA S
O L A IN F A N C IA
— responde— , pero puede sinteti
zarse así: en la perspectiva psico-
didáctica, la motivación en mate
ria de lectura consistirá en dar al
niño, en cada etapa de su evolu
ción, las lecturas que concuerden
con sus intereses y no rebasen sus
capacidades.
Para que los niños se aficionen
a la lectura es un error craso po
ner en sus manos solamente libros
«sabios», o sea, libros para apren
der nociones, por muy necesarias
que sean para su vida ulterior.
El niño está, por dicha, como in
merso en un país de las maravillas.
El cuento, el juego, la poesía, el
mito y la leyenda tienen que re
frescar su alma, por lo menos has
ta los nueve años.
Por eso son los cuentos y, sobre
todo, los poemilías cortos, de me
tro vivo y jubiloso (los «comptines», como dicen los franceses),
el material adecuado para tal ini
ciación. No los desterremos tan
pronto de su mundo. Estos libros
serán luego un reclamo hacia la
edad más bella de la vida.
A LG U N O S MEDIOS
A veces podría improvisarse en
el hogar una lectura de modo and-
logo a como los actores leen una í
obra dramática antes de su inter
pretación. Este juego puede ser
tan útil en casa. Serla como uno
prolongación de ese diálogo es
pontáneo que. a veces, tiene lugar ^
en la familia. Un cuento, una his- r
toria, algo que puede llegar al al
ma de los pequeños para inyec
tarles esa afición al libro, ese gus-
Leer e s vivir ei doble. Hasta
en la calle se puede leer...
\
ío que luego se puede cobrar en
ía lectura privada.
• En algunas ciudades o en los
colegios existen los círculos de lec
tura. Consisten en agrupaciones de
escolares que se asocian para ad
quirir, leer y comentar libros en
sesiones dedicadas a este objeto.
También pueden combinarse libros
En este A ñ o Internacional del Li
bro, proclam ado por la U n e sco con
Intención de difundir la cultura, c o
laborem os en la difusión de la bue
na prensa.
escolares con otros adquiridos co
operativamente por los niños.
Es evidente que son los maes
tros los que juegan un papel im
portante en el funcionamiento de
estos círculos. Pero, una vez ini
ciados, los mismos chicos pueden
llevar la marcha de este tipo de
actividades culturales.
Recuerdo la óptima impresión
que me causó la visita que hice
a la biblioteca del colegio salesiano de San Fernando de Madrid.
Los pequeños acudían a la bibliotecaria con la ficha del libro que
deseaban leer. La biblioteca estaba
llena de pequeños lectores que de
voraban las páginas en perfecto
silencio, como si se tratara de ver
daderos intelectuales. Es el princi
pio de un camino que luego no se
olvidará fácilmente.
• También se ha de fomentar
la lectura libre. A ello han de con
tribuir padres y maestros. €Estamos convencidos — dice un peda
gogo — de que son los libros de
Indole recreativa, en el más am
plio sentido de la palabra, los que
despertarán para siempre la ne
cesidad de leer, finalidad esencial
que ha de proponerse el Año In
ternacional del Libro». Libros de
lectura que les hagan soñar. Si só
lo ponemos en manos de los chi
cos libros de texto, quizás logra
remos que lleguen hasta aborre
cer la letra impresa.
•
Y ojalá que además pudié
ramos conseguir que los jóvenes
se acostumbraran a llevar también
su €Cuademo de lecturas» en el
que apuntaran los libros leídos, su
ficha correspondiente y las impre
siones que les han causado.
Cuántos de nosotros conserva
mos limpias las primeras impresio
nes de los libros que leimos en los
años de aquella edad cada vez más
lejana. Primero, los personajes de
los cuentos, luego los libros de
aventuras, después los de histo
ria... hasta ponernos a leer ensa
yo, biografía, teatro, novela y poe
sía. ¡El libro, ¿no decimos que es
el mejor amigo del hombre, el que
puebla nuestras horas de soledad?
«
*
*
Termino estas reflexiones con
irnos palabras de Uruimuno. De
cía el pensador vasco que nuestro
país lee poco porque prefiere ¡a
comunicación directa y vital de la
conversación a la muda compren
sión de lo escrito, proclividad acen
tuada por un clima que, al permi
tir e impulsar a las gentes a per
manecer en la calle, facilita el in
tercambio dialogal, como les ocu
rría a los griegos en el ágora.
Pero también en esto necesita
mos una conversión.
TODOS COMEMOS DE O
VALENCIA,
CENACULO DE ESPAÑA
Durante la última semana de
mayo, Valencia se ha convertido
en un gran cenáculo, donde, al
menos representativamente, se ha
congregado España entera para ce
lebrar, como en una nueva Cena
de Jesús, el VIII Congreso Eucarlstico Nacional. Todo él ha sido,
siguiendo la comparación, la ofren
da a Dios, en una eucaristía mul
titudinaria, del fruto de nuestro
trabajo y de nuestro suelo, pan y
vino, que se ha transformado en
Cuerpo y Sangre de Jesucristo, pa
ra alabanza del Padre y más fuer
te unión entre los españoles.
BOLETIN SALESIANO se une
a esta vivencia eucarfstica nacio
nal, haciéndose una reflexión: «Son
muchos los cristianos de España
que "todavía" asisten a misa los
domingos, pero ¿cuántos partici
pan plenamente de ella?, ¿cuántos
la viven después que han salido
del templo?, ¿cuántos tienen pre
sente el carácter eminentemente
comunitario, social, de la Eucaris
tía?»
Como preámbulo a la respues
ta de estas preguntas, una larga
cita de Pablo VI: «Nos sentimos
fácilmente impulsados a conside
rar este sacramento por el miste
rio que encierra y que le rodea...
como aislado y ajeno a la expe
riencia de la vida vivida y al in
tercambio de relaciones sociales.
Que al sacramento de la presencia
del Señor entre nosotros se le de
ba toda consideración, toda reve
rencia, y ésta no sólo externa, es
conveniente; pero serta incomple
ta nuestra formación religiosa y
carecería nuestra conciencia social
de su mejor recurso, si olvidáse
mos que la Eucaristía está destina
da a nuestro trato humano, además
de nuestra santificación cristiana:
ha sido instituida para que seamos
hermanos; el sacerdote la celebra
como ministro de la comunidad
cristiana para que de extraños, dis-
é
r' V
*
La Plaza de España de Sevilla abrió
sus brazos a la celebración del
pasado Congreso Eucaiistico Na
cional.
L a E u c a r is t ía , ” C a n a d e la
c o m u n id a d fra te rn a ^ ' (Gm, 33}
” F u e n t e y c u m b r e d e to d a ia
v id a oristiana^^
(Lg . 11}
persos e indiferentes unos a otros,
seamos unos, iguales y amigos; se
nos ha dado para que. en lugar de
una masa apática, egoísta, hecha
de gentes divididas y hostiles, sea
mos un pueblo, un verdadero pue
blo creyente y amante, con un so
lo corazón y una sola alma» (Cor
pus, 1965).
EL MUNDO
SIENTE HAMBRE
Hambre de pan material. Las es
tadísticas nos hablan de ella: Afri
ca, países latinoamericanos, sudes
te asiático... Y también la prensa
diaria nos lo cuenta.
Los hombres podemos prescin
dir de muchas cosas, pero hay al
go de lo que nunca prescindire
mos, del alimento. Entre todas las
exigencias, y por encima de ellas,
el hombre tiene la de conservar la
vida. Ahora bien, esta necesidad
biológica lleva consigo otras. Sen
tarse a la mesa para comer signi
fica también convivir, conversar,
gozar y sufrir juntos; precisamen
te otra de las «hambres» que pa
dece el mundo, el hambre de co
municación interpersonal, el ham
bre de amor.
Esto que sucede en el campo
natural, es lo que acontece tam
bién en el sobrenatural, el hom
bre tiene necesidad de otro Pan, el
que le ayuda a mantener su vida
divina.
En la celebración eucarfstica, los
mismos signos litúrgicos (mante
les, pan, vino...), evocan una mesa
familiar, una comida fraterna. Y
no otra cosa fue lo que hizo Je
sús al instituir el Sacramento: re
unirse para cenar con sus amigos.
Y también eso fue lo que hicieron
los primeros cristianos cuando se
reunían para la fracción del pan,
con vm solo corazón y una sola
alma (Hech. 2, 42).
Ellos, y todos los cristianos des
pués, a lo largo de veinte siglos,
lo que han hecho ha sido recoger
la recomendación del Señor: «H a
ced esto en conmemoración mía».
Así, por manos del sacerdote.
Cristo se da como alimento — en
la mesa de la Palabra y en la
Eucaristía— al tiempo que nos pi
de que le aceptemos a El: «Y o soy
el pan de vida; el que viene a mí.
ííi
I
ya no tendrá más hambre, y el
que cree en mí, jamás tendrá sed»
(Jn. 6, 35).
La Eucaristía y la fe siempre
caminaron inseparablemente uni
das.
ENCUENTRO
CON DIOS
Y CON LOS HOMBRES
Ciertamente, la Eucaristía nos
une al Señor: «Nos transforma en
lo que tomamos» (San León Mag
no). Pero es, a la vez, «el punto
de encuentro con Dios y con los
hombres», según una de las con
clusiones de la Asamblea Conjun
ta, apoyada en el Vaticano II (LG,
3, 7, 11...).
Pablo VI lo expresa así: «La
Eucaristía es comunión con Cris
to... pero también comunión entre
nosotros, que somos hermanos»
(Corpus, 1969).
De esta misma manera lo enten
dió la Iglesia primitiva: «Hacían
la fracción del pan y lo comían
con alegría y sencillez de cora
zón» (Hech. 2, 46).
San Justino, ai hablar de su épo
ca, añade; «Nosotros, después de
esto (la comunión), los que tene
mos bienes socorremos a todos ios
abandonados, y siempre estamos
unidos los unos con los otros»
(Apol. I, 67).
El concilio de Trento, pensando
en la Iglesia como Cuerpo Místico
de Cristo, llama a la Eucaristía
«símbolo de aquel único cuerpo,
del cual El es la cabeza» (Decr.
S. Euch., 2).
Y efectivamente, concluye el Pa
pa, «la comunión eucarística, des
de los primeros tiempos, ha sido
en la Iglesia, no sólo el símbolo,
sino sobre todo el manantial de la
caridad fraterna. El pan se forma
de muchos granos, el vino ha sido
exprimido de múltiples racimos:
cuantos reciben el mismo alimen
to, Cristo, justo es que tengan ar
monía de pensamiento y concordia
de acción» (Pablo VI. abril 1%7).
Ha sido la doctrina constante en
la historia de la Iglesia y tiene su
base en el hecho de que los cristia
nos, a partir del bautismo, forma
mos una misma familia. Una fami
lia que se reúne (en una capillita,
en una catedral, en una gran pla
za o en un simple apartamento),
para comer, comunicarse y sentir
en común sus penas y su gozo. Y
porque el pan es uno, somos mu
chos un solo cuerpo, pues todos
participamos de ese único pan»
(I Cor. 10, 17).
nos mueve a colaborar con todos
los hombres en la construcción de
este mundo, porque también el uni
verso entero, que está íntimamen
te unido con el hombre y por él
alcanza su fin, será perfectamente
renovado cuando haya un nuevo
cielo y una nueva tierra» (Pastoral
de monseñor Lahiguera, VIII Con
greso Eucarístico Nacional de Va
lencia).
CARACTER SOCIAL
DE L A EUCARISTIA
¿Y DESPUES
DE L A AUCARISTIA?
Si bien todos los sacramentos
expresan la naturaleza social de
la Iglesia, esto sucede con más
fuerza en la Eucaristía, porque
además de alimentar la vida ínti
ma brilla extraordinariamente por
su influencia en las relaciones hu
manas.
La Eucaristía nos abre, en pri
mer lugar, al inmenso mundo de
la Iglesia, con sus problemas, lu
chas y triunfos. Cuantos partici
pan en la Eucaristía, convencidos
de su fuerza unitiva, aprenden a
salir d e 1 individualismo, toman
contactos con las iglesias particu
lares vecinas y hacen suyos, en
fin, los sufrimientos y las ale
grías de la Iglesia universal; es
decir, pasan de un cristianismo lo
calista a un cristianismo sin fron
teras. Porque la Eucaristía «excita
un activo espíritu eclesial» (Mysterium fidei, 71).
Y en segundo lugar, «esta co
munión de fe, de caridad, de vida
sobrenatural que se deriva del sa
cramento que la significa y produ
ce, puede tener un enorme y so
bremanera beneficioso influjo en
la sociabilidad temporal de los
hombres» (Pablo VI, Curpus 1965).
El mismo Papa explica a conti
nuación la importancia del proble
ma de la sociabilidad humana en
el mundo de hoy: los hombres tra
bajan, se fatigan, sueñan y sufren
por crear la ciudad terrena, la nue
va sociedad ideal; y hasta logran
notables esfuerzos, pero, a cada
paso, encuentran obstáculos y con
trariedades, precisamente porque
les falta el principio único y trans
cendente, unificador de los deseos
humanos.
«L a participación consciente, ac
tiva y fructuosa en la Eucaristía
Salimos de la iglesia. Hemos
participado en la Eucaristía. Pero
¿qué?
L a Eucaristía e s el encuentro con
D io s y con los hom bres.
>
f
Los dos discípulos de Emaús des
cubrieron el misterio de Cristo
—muerte y resurrección— cuando
él partió el pan. E inmediatamen
te salieron de la casa a dar testi
monio de lo que habían visto y
oído.
Esta es nuestra primera obliga
ción, después de haber participado
en la Eucaristía: ser testigos — con
las palabras y, sobre todo, con
nuestra vida— de la muerte y re
surrección del Señor, cuyo memo
rial hemos celebrado (Cfr. I Cor.
11. 26 y Vat. II. SC, 47).
Una segunda obligación: «La
fracción del pan hermana a cuan
tos de ella participan. El hecho de
participar en la misma mesa de
be tener una aplicación prácti
ca en la observancia de la caridad
y de la justicia en las relaciones
sociales» (Pablo VI, agosto 1965).
Pero no quiso el Señor acabar,
en el ámbito de cada uno de los
comensales de su mesa sacramen
tal la onda de su caridad... La vir
tud de la Eucaristía tiende a di
fundir este amor desde nosotros a
los demás. Quien se nutre de la
Eucaristía debe poner en conexión
el vinculo sacramental de caridad
que lo incorpora vitalmente a Cris
to, con el vínculo social de caridad
mediante el cual debe unir la pro
pia vida a la vida de los demás
hombres, transformados virtual
mente en hermanos suyos»
blo VI, agosto 1968).
(Pa
«E l amor que procede de la
Eucaristía es im amor irradiante;
nos da a entender que es preciso
gastarse por las necesidades aje
nas, por los pequeños, por los po
bres, por los enfermos, por los pri
meros, por los prisioneros, por los
exiliados, por los que sufren» (Pa
blo VI, Corpus 1969).
Resumiendo, participar del pan
eucarístico es vivir en hermandad
la muerte y resurrección de Jesu
cristo, es compartir, también, el
pan terreno.
;,QUE FA LLA
EN NUESTRAS
EUCARISTIAS?
La Eucaristía es fuente y cum
bre de toda la vida cristiana. Lo
dijo el Concilio, lo ha repetido in
cansablemente el Papa, lo recogen
las conclusiones de la Asamblea
Conjunta y Valencia lo ha hecho
lema de su Congreso.
Pero, de hecho, ¿produce en los
cristianos esos efectos de unión,
santidad personal, fortaleza y soli
daridad humana que hemos visto?
No siempre. ¿Dónde está el fallo?
E n nuestra disposición interior
cuando nos acercamos a partici
par en la Eucaristía.
San Pablo se lo dijo a los co
rintios: «N o podéis tener parte en
la mesa del Señor y, al mismo
tiempo, en la mesa de los demo
nios» (1 Cor. 10, 21).
Ante todo, aceptación de Cristo
con todas las renuncias que ello
comporta. Después, dedicación ple
na al «amaos los unos a los otros».
Para cuantos deseen tener en su
biblioteca la doctrina s o b r e la
Eucaristía, desde el Vaticano II,
con los documentos emanados pos
teriormente de Roma, lo encon
trarán en el tomito 14 de la Edi
ción Minor de la BAC. Sería un
hermoso recuerdo de este VIII Con
greso Eucarístico Nacional que ha
intentado llevamos al amor a Cris
to y a la unión de todos los espa
ñoles, o mejor, de todos los hom
bres, sean de la latitud que sean.
2 5 iH K K a m
•
Veintiséis sa ie sia n o s de las inspectorías de C órdo ba y Se villa se han reunido en !a
casa sale sian a de S a n Jo sé del Valle, antiguo noviciado, para festejar la s b od as de
plata de su profesión religiosa. La fidelidad y el am or a D on B o s c o de este grupo de
“n iñ os de la guerra", que ahora ocupan ca rg o s directivos en la C ongregación, es un
motivo de go zo para toda la familia salesiana. T ranscribim os la crónica que se nos
envia.
El director de S a n J o sé del V a
lle me envió una carta recordán
dom e que d ebíam os celebrar las
b od as de plata de nuestra profe
sió n salesiana, y me invitaba para
la reunión del lunes de Pascua.
"T e e sp e ra m o s”, me decía. “F e s
tejaremos los veinticinco años de
vida religiosa y, al m ism o tiempo,
recordarem os tantas c o sa s vividas
en ei año de n oviciado”. Y hasta
me m endaba su pequeña estadísti
ca: "Q u e hablam os profesado cin
cuenta y que q uedábam os veinti
séis; total, m ás del cincuenta por
ciento, buen porcentaje para los
a ñ os que vivim os; y que, en las
actuales circunstancias del poscapltulo, debíam os hacer una reno
vación de nuestra co n sa gra ción al
Se ñ or...”
T o d a s eran razones espléndidas
para reunirnos en la c a sa de no
viciado los com pañeros del año
1945-1946. Se señaló la fecha del
2 de abril, lunes de Pascua, y se
elaboró un estupendo programa.
D e sp u é s de leída la noticia, re
flexioné y me di cuenta de que
aqu e llos "n iñ o s de la guerra” e s
taban ahora ocupando puestos de
responsabilidad en las inspecto
rías de España, en este c a so en
tas de Andalucía. De e se año de
noviciado eran el provincial de S e
villa. don Antonio Hidalgo, el di
rector de Jerez, el de Cádiz, el de
S a n J o s é del Valle, el de Sa n lú car la Mayor, el de Córdoba, el de
Siles...
Y el d om in go de P a sc u a tuvimos
nuestro primer encuentro en Jerez.
El director dei Oratorio y el de la
c a sa de C á d iz n o s prepararon un
recibimiento alegre y familiar. C al
d os jerezanos y m ariscos de C á
diz adobaron el encuentro y fomen
taron la conversación y la d icha de
sentirnos juntos d e sp u é s de tantos
cam inos a n dad os en distintas direc
ciones. Brindar en Jerez resulta
c o sa fácil y normal. N o n os faltó
el buen vino para alegrar el cam i
no. Y hasta hubo una botella con
ia firma de todos los com pañeros
para recordar la fecha.
Lástim a que el
fotógrafo n o ha
lla pod id o reunir
a io s 26 salesian o s que celebra
ban las bod as
de plata de su
profesión. Pero
ahí están en la
ladera del M o n
te de la C ru z y
a lo s p ie s de
M .* Auxiliadora.
” E ! V a lle s e r á
v u e s t r o hogar**
En S a n J o sé del Valle n os espe
raban los recuerdos del año de no
viciado. En la ladera del Monte de
la C ruz y "perfum ada de magnolia
y de azahar”, todavía estaba la
blancura de la c a sa salesiana. Co
rregida y aumentada. Au n q u e con
vertida en una e scu e la rural, hasta
hace un par de a ñ os h a sid o nO'
viciado y estudiantado filosófico.
Las circunstancias han cam biado.
Llegó el reajuste y el fin de la
obra ha m udado de signo. S in em
bargo. allí estaba d án d o n o s la se n
sación de se r nuestro hogar, la
casa en que habíam os nacido a la
vida salesíana en un día de ilusión,
hace veinticinco años.
Nos reunim os veintiún com pa
ñeros. Tres estaban en Am érica y
no habían em prendido el vuelo:
Manolo Santos, Juan S o s c o C a b a
llero y Cam ilo Rivas. Víctor Rodrí
guez no pudo venir desd e C a n a
rias, pero n os envió un delicioso
poema para la sobrem esa. Y Ale
jandro Bailó, que n os acom paña
ba desde el otro lado de las estre
lla... Total, 26 salesianos.
Salvador V illa n os recordó en
las “buenas n o c h e s” que el tra
bajo y el optim ism o era la ca
racterística que debíam os conservar
y renovar. Optimismo, sob re todo
en unos a ñ os difíciles de sostener
lo. “El Valle se rá siem pre vuestro
hogar', habíam os cantado. La me
lodía resonaba en el aire del re
cuerdo. E sa noche dorm íam os en
casa a los veinticinco a ñ os de ha
ber salido de ella. Era el día de
Pascua.
Oia d e s 'e o u B r d o s
T o d o s rezam os un responso. Rafael
Alfaro, en cambio, se refirió al fu
turo en un sentido poem a que leyó,
cuyo título era “N o me obliguéis
a regresar”. P asa d o y futuro desde
un tiempo presente vivido en ple
nitud.
El acto m ás importante de la jor
nada fue el de la concelebración
de la Eucaristía. D e sd e su colegio
de Ronda, del que e s director, lle
g ó don Rafael Soldevilta. Había
sid o nuestro asistente y presidió la
celebración eucarística. También
n os acom pañaba don Ernesto Oli
vares, nuestro confesor de enton
ces. i C uántas ideas su ge rid a s en
la meditación com unitaria de la pa
labra de Dios! ¡Cuánto go zo en la
unidad! A llí estaban presente has
ta las au se n cia s m ás dolorosas.
D e sp u é s de la co n sa gra ción del
pan y del vino también renovam os
nuestra co n sa gra ción al S e ñ o r y a
los jóvenes pobres, se gú n la nueva
form a del Capítulo.
M a n o lo Jim énez bendijo luego
una im agen de M aría Auxiliadora
en uno de los patios del colegio,
ante la que n os hicim os un grupo
fotográfico. U n a efigie en piedra
blanca recordará la fecha inolvi
dable.
Y ¡arriba, al Monte de la Cruz!
¿S u b ía m o s para mirar el cam ino
recorrido en lo s veinticinco a ñ os o
para mirar el futuro? D e sd e la cim a
d ivisam os la cam piña gaditana, Je
rez, Arcos, la Serranía de Ronda...
En los d ía s d espejados hasta se ve
el resplandor del mar. El mar y s u s
cam inos, también lejanos, hacia
otras tierras que han quedado
atrás...
La sobrem esa n os unió de nue
vo en un clim a alegre y familiar.
iQ u é memoria la de M a n o lo Jimé
nez recordando todo el pasado con
nom bres y apellidos...! ¡Qué a gu
deza la de Dom ingo Gonzálezl |Qué
sa b ro sa la charla de M anolo López
recordando a Alejandrol ¡Qué bue
nos los ve rso s de Víctor y Albino!
Don Rafael Soldevílla dirigió, a
palo seco, el Him no del Valle, que
terminó húmedo por la emoción.
Todo acabó con un abrazo de
despedida, pero éste tuvo lugar en
la ciudad de Arcos. Desde el im
presionante balcón del parador de
turismo echam os una última mi
rada al valle del Guadalete. El
Monte de la C ruz se em pinaba ya
en la lejanía...
C reo que es útil a todos los lec
tores de esta revista de la familia
sale sían a el hacerles partícipes de
la vivencia de estas fechas. S o n
un testimonio de fidelidad a la vo
cación
salesiana abrazada con
amor. No todo son deserciones.
C onviene subrayar estas celebra
ciones que, sin duda, nos sirven
de estímulo para renovarnos en la
alegría de pertenecer a la familia
de Sa n Juan So sco.
El sol y los pájaros se e n carga
ron de despertarnos con su diana
matinal. A costu m brado s al ruido
•le la “civilización de nuestro s i
glo", aquello era un concierto pa
radisíaco. Adem ás, los naranjos Momento de la concelebración eucaríatlca.
nos ofrecían muy de m añana una
huta no prohibida.
Lo primero fue la meditación rewvadora. Antonio H idalgo y Jo sé
Verdugo, que habían parti
cipado al Capítulo General de R o
ma, nos hicieron reflexionar sobre
<los temas capitulares. S e trataba
poner al día nuestra m isión salesiana y nuestra co n sa gra ción rel^tosa. N o s invitaban a la renovalos m ism os recuerdos del año
noviciado y la serenidad equiSírada del Padre Maestro. N o s lo
urgía el reciente Capítulo General.
Era de rigor la visita al cem en
terio. Allí estaban los restos del pa^ Montaldo, nuestro maestro de
l'mnciado. Guillerm o G on zále z nos
^ l ó de las “ra íce s” de nuestra
salesiana, de nuestro pasado.
— 9
Año centenario de las Hijas de María Auxiliadora
70 AÑOS
POR TIERRAS
ECUATORIANAS
GUAYAQUIL (Ecuador):
La Universidad
organizó
un curso
sobre enfermedades tropicales
al que asistieron
las Salesianas,
que cuidan
de tantos
dispensarios médicos
entre los jíbaros.
El 30 de noviembre de 1902 llegan al puerto de
Guayaquil las tres primeras Salesianas. Vienen del
Perú, acudiendo a la llamada de Monseñor Costamagna. el obispo salesiano. No se detienen en la ciu
dad costera, sino que van rápidamente a Cuenca,
donde arriban al cabo de seis días de viaje y de can
sancio. Veinte días de descanso y, ahora a lomo de
caballo, se dirigen a Sig Sig. Otro alto en el camino
y de nuevo a cabalgar hasta Gualaquiza. Total, tres
meses de viaje.
Jíbaros, colonos y misioneros, y al frente el Vicario
Apostólico, les brindan un espléndido recibimiento.
Llegaban sus «madrecitas». Desde entonces, setenta
años de fervorosa entrega en las tierras ecuatoria
nas. sin ahorro de sacrificios, desplegando una inmen
sa labor de catequistas, maestras, enfermeras, autén
ticas mamás de jíbaros y misioneros. Trabajo duro,
durísimo para el que Dios les ha dado un temple
misionero y un alma generosa.
CON LOS JIBAROS DE L A SELVA
En 1925, Sor María Troncatti se atreve a salir de
la casa serrana de Chunchi. fundada hacía diez años,
y se lanza a la aventura de la selva de Morona-San
tiago. Lleva consigo a dos jóvenes hermanas, Sor
Dominga Basale y Sor Carlota Nieto. Les abre cami
no la intrépida fe de Monseñor Comín y de los mi
sioneros padre Albino del Curto y padre Crespi, pero
más aún. sin duda, la confianza en Dios y en el An
10
gel de la Guarda. ¿Por qué caminos las llevará el
Señor? Más de un mes de expedición en busca de
almas perdidas entre las inextricables frondas de la
selva.
Así nació Maca, la primera obra misionera del Vi
cariato de Méndez, centro del apostolado entre los
jíbaros. «Salve, patria del corazón* es un libro que
recoge el heroismo de Sor María y que acaba de salir
en Roma esperando una pluma que lo haga aparecer
en castellano.
Luego aparecen las grandes obras del oriente ecua
toriano. En 1928 se funda Méndez-Chuchanza, el
internado para las chicas jíbaras, centro importan
te de civilización. Siguen luego las fundaciones de
Limón, en 1940; Sucúa, en 1942; Sevilla E>on Bosco,
en 1944. La juventud se forma en los internados
salesianos y los pueblos de la selva van cambiando
rápidamente.
Más tarde crecen los centros de Bomboiza, en
1953; Guiguaza, en 1956 y Yaupi, en 1959. Son muchas
las jóvenes shuares o jíbaras que han aprendido a
amar a Cristo en estos centros de misión y ahora
se abren a la luz de una civilización cristiana.
LAS M ADRECITAS DE LOS JIBAROS
La misión de Macas sufre en 1938 un inceo^
devastador, pero en seguida surge de sus cenizas con
obras más pujantes. Entre ellas, ima escuela n o m »
para preparar a jóvenes maestras jíbaras, cateqids*
CO N EL PERFUME DE L A COM UNION
E N LOS LABIOS
tas y enfermeras que luego se esparcirán por la sel
va para convertirse en los apóstoles de sus hermanos.
Enorme ha sido la labor realizada por las Salesianas
en estos setenta años. He aquí lo que de ellas afir
ma Monseñor José Pintado; «E l fino y delicado tacto,
unido a un amor sin limites y a una paciencia infinita
<ie estas madrecitas, como las solemos llamar, han
echado los cimientos de los hogares shuar. La mujer,
formada en los internados de la misión, constituye
la garantía de la perseverancia y aún la misma con
versión de los paganos. Sin ellas, de ninguna manera
podríamos tener ahora las familias cristianas que
ae cuentan por millares. Testigos de ello fue Monse
ñor Comín, quien llegó a afirmar que no había ninfamilia que lo fuera completamente. El especraculo que se contempla los domingos en nuestras
pesias o capillas, cuando las jóvenes madres se acer
can a comulgar con los ojos bajos y sus pequeños
1*^ siguen con irnos ojazos bien abiertos, es la
*eñal más consoladora del trabajo realizado».
I^5r otra parte, jcuántos sacrificios, cuántas re*^cias de todas clases! El heroísmo es cosa ordina^ pues muchas de ellas jamás han vuelto a ver el
patrio, a sus padres y amigos lejanos... Así ha
*wecido la obra misionera en el Oriente ecuatoriano,
flue cuenta actualmente con once escuelas y su cofres^ndiente jardín de infancia; 31 centros de cate26 de alfabetización; 3 hospitales y 7 dispenSon más de 18.000 los cristianos jíbaros, ragi
® M s inscritos en la «Federación Sucúa» y comuni
cados con la misión mediante nna emisora.
Conforme desarrollaban su misión entre los jíbaros,
las Salesianas crearon también su obra educadora en
el Ecuador. Primero, se establecieron en Cuenca,
en 1904; luego, en 1908, en Sig Sig, centro expedicio
nario para las misiones: en 1911 fueron en Guayaquil
una obra para chicas huérfanas y abandonadas. En
esa misma ciudad costera surgen otras dos obras
en las que participan las exalumnas.
Una anécdota. En el otoño de 1969 se dirigía al
colegio de las Hermanas una chica muy pobre, cuan
do, desde un coche a toda marcha, le arrojaron un
paquete de billetes robados. Al recogerlos, la chica
se dio cuenta de que la perseguían unas mujeres
gritándole: «¡Hagamos partes!». Pero ella corrió más
ligera al colegio y entregó toda la suma que se le
remitió al Obispo. «¿Por qué no te quedaste con ese
dinero — se le preguntó— , siendo pobre como eres?».
«Ah, no — respondió— , aún tenía el perfume de la
comunión en los labios...»
Después de la fundación de Riobamba, en 1928, Qui
to, la capital del Ecuador, recibió a las Hermanas
en 1835. Una señora cedió su palacio para una obra
social, con escuelas, catcquesis y oratorio.
En 1941 se abrió el Colegio, «María Auxiliadora»
de Quito; en 1955, una casa de formación; en 1959,
el Colegio «Cardenal Spellman»; en 1968, el novicia
do que después sería trasladado a Cuenca; y en 1969,
la prometedora casa de Manta.
Resumiendo, las obras de María Auxiliadora en el
Ecuador son 26. En ellas trabajan 283 hermanas.
¿Quién contará las almas que reciben el influjo de
sus obras?
En este primer centenario de la fundación de las
Hijas de María Auxiliadora y a los setenta años de su
llegada al Ecuador, desde todos los puntos de este
enorme escenario de sus montes altísimos y de sus
infinitas selvas, desde la profundidad de los valles
y desde las abruptas cumbres inaccesibles se alza
potente un himno de acción de gracias a Dios y a
María Auxiliadora.
El volcán Sangay eleva tu incieneo en honor de las
Hermanas...
n
General de las Hijas
L fueMadre
recibida con júbilo en su
de María Auxiliadora
Casa Generallcia de
Roma tras su largo viaje por tierras de América. El Consejo
Superior y la comunidad le brindaron una cariñosa acogida.
Las Salesianas de todo el mundo han seguido este viaje de
la Madre Ersilia como siguieron los dos anteriores en las
visitas que realizó a las inspectorías de Orlente.
Ofrecemos una síntesis de este nuevo viaje en el que
palpó la magnitud de ia obra de las Hijas de María Auxilia*
dora en tierras hispánicas, y en este año centenario de ia
fundación.
a
D E SD E
ROMA A SANTIAGO
A las 23.05 del día 2 de febrero
despegaba del Fiumicino el DC 578
de Alitalia. A bordo del avión, la
Madre General Sor Ersilia Canta,
la secretaria Sor Rosa Fariña y
Sor María Macchi, una misionera
salesiana que hacía su viaje de
regreso a Chile.
Primera escala, Río de Janeiro:
45 minutos. Tres hermanas nos sa
ludaban desde la terraza del aero
puerto. Sólo a través de la venta
nilla cerrada podía la Madre co
rresponder a sus saludos; pero en
el semblante de las hermanas se
leía la felicidad que les proporcio
naba un encuentro tan efímero.
Segunda escala, San Pablo. Los
pasajeros pudieron bajar del avión
y así tuvimos la dicha de saludar
y conversar durante media hora
con la Inspectora y Consejeras
inspectoriales que habían llegado
al aeropuerto para esperar a la
Madre.
Tercera escala, Montevideo. La
Inspectora del Uruguay pudo acer
carse a la escalerilla del avión,
mientras en la azotea del aeropuer
to rebullía el gozo de 150 herma
nas. Se encontraban en unas re
uniones en la capital y pudieron
escaparse al aeropuerto para salu
dar a la Madre. Todas en una sala,
12
escucharon el saludo de la Superiora al que respondieron cantan
do a coro: «¡Oh, qué suerte!» Lue
go se entabló una animada y ame
na conversación.
Con media hora de adelanto, el
avión llegaba a Santiago de Chi
le. Sin embargo, ya estaban espe
rándola en el aeropuerto la Ma
dre Inspectora y algunas herma
nas. Después de un encuentro efu
sivo, el coche aceleró la marcha
hacia la casa inspectorial donde
la Huésped recibió una cordialísima bienvenida por parte de las
Salesianas chilenas.
Al día siguiente, en seguida co
menzó la Madre su trabajo regu
lar. Una conferencia por la maña
na y otra por la tarde y, luego, las
entrevistas personales con las di
rectoras y hermanas que llegaban
en fechas determinadas. Desde
Iquique, en la parte norte, 1978
kilómetros; desde Porvenir, al sur,
2955 kilómetros... Y de todos los
centros del país.
Hizo la Madre una visita al Nun
cio Apostólico, monseñor Sanz Villalba Sotero y otra al cardenal
salesiano, monseñor Raúl Silva. Vi
sitó además las obras de Santiago,
deteniéndose principalmente en
el noviciado. «Imposible descri
bir el entusiasmo y el afecto
de las Salesianas chilenas — es
cribía una hermana desde Santia
go— ; le hemos cantado las más
iPisoHnn
—
bellas canciones de esta tierra».
Estupendas fueron, sobre todo, las
celebraciones litúrgicas. «Jamás he
oído tantas veces mi nombre en
el desarrollo de la liturgia» — ex
presó la Madre en una ocasión.
HACIA P U N T A R E N A S
El 9 de febrero, viaje hacia la
ciudad más meridional, Puntare-
nas. Acompañaban a la Madre la
nueva inspectora recién elegida.
Sor Graciela Pinto, y un grupo de
hermanas.
Cordialísima bienvenida. En el
santuario de María Auxiliadora,
erigido sobre la base de infinitos
sacrificios de las primeras misio
neras, tuvimos la acción de gra
cias al Señor. Al día siguiente se
celebró una asamblea de todas las
hermanas de las cuatro casas del
sur. Preciosa fue la misa comuni
taria solemnizada con las más her
mosas canciones litúrgicas. Luego
días inolvidables. Las hermanas de
más años no se cansaban de con
tar a viva voz las crónicas de las
primeras misiones. Era el testimo
nio transmitido oralmente de esas
primeras generaciones heroicas.
El día 11 de febrero, la Madre
se acercó a visitar al Obispo salesiano monseñor Boric’, quien se
ofreció espontáneamente y con
generosidad a celebrar la misa
en el colegio de las hermanas.
Estábamos en Puntarenas, don
de hubiera sido un pecado no ha
cer una visita al Museo Misionero.
También fue la Madre. Allí tuvi
mos la dicha de admirar la estu
penda colección de objetos reli
giosos y documentos de los indios
de esas regiones australes; pero,
sobre todo, pudimos palpar la for
midable obra de los misioneros salesianos y de las primeras herma
nas.
H A C IA
í
La Madre Gene
ral, después de
su viaje por tie
rras de Oriente,
ha repetido su
periplo por los
países hispáni
cos de Chile y
Argentina.
I M llEHmi
R IO
GALLEG OS
El 13 de febrero, otra vez de
viaje. Ahora hacia Río Gallegos,
en tierra argentina. Vino a hacer
le compañía a la Madre, la Ins
pectora de Buenos Aires, Sor Gregoria Maidana. En el aeropuerto
nos esperaban el Obispo, monse
ñor Magliano, directoras y her
manas de las cinco casas del sur
argentino.
Cordial recibimiento. Su Exce
lencia el Obispo nos celebró la
Eucaristía a la mañana siguiente,
en un clima de honda alegría y
profunda espiritualidad.
La Madre comenzó en seguida
sus conferencias y conversaciones
personales. Fueron días de fervor
y recogimiento. La misma imposi
ción de la ceniza del miércoles,
profundizada en una sentida ho
milía de Monseñor, nos preparó a
una cuaresma llena de fervor.
El día 16 dejamos Río Gallegos.
Una escala en Comodoro Rivadavia nos permitió un encuentro con
monseñor Picchi que subió al
avión acompañado del director salesiano y de las hermanas de aque
lla comunidad. Venían expresamen
te a saludar a la Madre.
EN
B A H IA
BLANCA
Con veinte minutos de adelanto
llegamos a Bahía Blanca. En el
aeropuerto estaban esperando la
Inspectora y algunas directoras.
Llegadas a la casa inspectoría],
unas doscientas hermanas tributa
ron un recibimiento impresionante
— 15
a la Madre que exclamó asombra
da: «Esto supera toda expecta
ción». La efusión de la acogida
daba a entender el afecto de toda
Hija de María Auxiliadora al Cen
tro de la Congregación y los sen
timientos de amor que unen a to
das en una sola familia.
La felicidad de las hermanas se
expresó en cantos con acompaña
miento de guitarra, en fotografías.
«Nos ametrallan a cada momento
— exclamó la Madre— , pero, por
dicha, los golpes no hacen daño».
— «Madre — dicen unas herma
nas— nosotras somos las perpe
tuas del año centenario, hágase
una foto con nosotras». « Y nos
otras — añaden unas pocas— , de
su mismo año de profesión... Nos
otras cumplimos los 50... Nosotras
los 25...» Las fotos son intermi
nables.
Con el deseo de contentar a to
das, la Madre hizo una excepción
y atrasó un día su partida. Sólo
hizo una visita al aspirantado y
a la clínica en la que hacen su
servicio las hermanas. Allí encon
tró a otra hermana enferma, que
sufrió una repentina parálisis en
las piernas. Inmóvil, pero infinita
mente alegre, la enferma quiso
cantar desde su lecho un cántico
de agradecimiento por el inmenso
gozo que le proporcionaba aquella
visita tan inesperada. El último ac
to realizado en Bahía Blanca fue
el cambio y la presentación de la
nueva Inspectora, Sor Lidia Coica.
HACIA
ROSARIO
El 22 de febrero, vuelo a Rosa
rio tras la breve escala de Buenos
Aires, a cuyo aeropuerto acudie
ron Superiores y Hermanas. Allí
se unió a nuestra compañía la Ins
pectora, Sor Elba Montaldi.
En el aeropuerto de Rosario nos
esperaban varias hermanas y las
novicias. Y en la casa inspectorial
se habían reunido más de doscien
tas hermanas, muchas procedentes
de lugares muy apartados. Algu
nas habían empleado doce, dieci
ocho y hasta veinticuatro horas
de autobús.
Después de la cordial y festiva
acogida, el trabajo de siempre. Só
lo el domingo, día 27, tuvo un en
cuentro con el Inspector salesiano
que llegó a celebrar la misa. El
28, un alto en el noviciado de Fu
nes en donde se forman todas las
novicias de las tres inspectorías
de Argentina. Fue un encuentro
con la esperanza juvenil de la Con
gregación en aquel país tan sa
lesiano.
EN BU EN O S A IR E S
Horas más tarde, el recibimien
to de las hermanas de Buenos
Aires. Los primeros días estuvie
ron dedicados a las directoras. El
3 de marzo comenzó la afluencia
de las hermanas de las casas de
la ciudad y sus alrededores que
acudían a las conferencias y a las
conversaciones personales con la
Madre General.
A Buenos Aires llegaron también
las Inspectoras de Uruguay y de
Porto Alegre con algunas herma
nas y directoras. Fueron unos días
de profunda hermandad intensa
mente vivida en la verdadera fa
milia de Don Bosco.
Y otra vez la despedida. Nuevas
escalas en San Pablo y Río. Y un
reguero de emoción y de gozo en
el corazón de tantas hermanas. En
esta perfecta sintonía de almas, la
Madre General dejó las tierras de
América, llevándose, como don
precioso del centenario, el entu
siasmo, la fidelidad y el amor de
sus hijas.
Así se realizó el viaje que po
dría resumirse en esta frase: «Pa
só repartiendo alegría».
Del «Notiziario» de las Hijas
de María Auxiliadora
PRONTO A LOS ALTARES
¿Para el mes de octubre? Esta es la última noticia
recibida. Esperamos ver a don Rúa en la gloria de
Bernini, proclamado BEATO por el Papa Pablo VI.
«£ { /uicio que define a don Rúa como un segundo
Don Bosco no sobresale por su exactitud. El Señor
no trabaja en serie, especialmente cuando crea a los
santos. Don Rúa es también una palabra de amor
irrepetible, que Dios ha proferido para la humanidad.
La santidad de Don Bosco era la santidad de los
días de fiesta; la de don Rúa, por el contrario, era
la santidad de los días de feria. Ambos vivían inten
samente el misterio pascual entero, pero el rostro de
don Rúa resplandecía más el Viernes Santo, mientras
que en el de Don Bosco brillaba más la luz de la
mañana de la Resurrección.
Don Bosco suscita irresistiblemente simpatía; don
Rúa, incondicional admiración. Don Bosco es un
Beethoven, compositor insuperable: don Rúa, un Toscanini, intérprete incomparable.
Pero, si en el hijo hay una virtud cuyos rasgos
reproducen fielmente los del Padre, ésta es la bon
dad».
(Adolfo L’Arco)
El sábado, 5 de junio de 1941,
vigilia de la fiesta de la Santísim a
Trinidad, a ios veintiséis años, Don
Bosco fue ordenado sacerdote en
la capilla del arzobispad o de Turín. Al día siguiente celebraba su
primera m isa en la iglesia de Sa n
Francisco, en el altar del An ge l de
la Guarda, asistido por su profesor,
el hoy Sa n J o sé Cafasso. Q u iso que
su misa primera fuera sencillísim a,
solitaria y recogida para poder dar
gracias a D io s por haberlo guiado
desde su niñez h acia la soñ a d a
meta. En el momento de la c o n sa
gración, cuando el sacerdote se
concentra para pedir a D io s gra
cias para s í y para los suyos, su
plicó — así escribe él m ism o en s u s
Memorias— ai S e ñ o r que le con
cediera com o primicia de todas las
gracias sacerdotales la eficacia de
la palabra. “M e parece, escribió al
fin de s u s días, que el S e ñ o r me
la concedió."
Desde entonces resultó un ma
ravilloso propagandista del Reino
de Dios, un encendido evangelizador de alm as juveniles.
Entre la Elevación y la Com unión,
cuando el pan y el vino ya se han
convertido en el C uerpo y Sa n gre
EOtrOCTEMOS COMO OOff SOSCO
E n s e ñ a d le s
a
la
e e le b r a w *
E u c a r is t ía
del Señor, la liturgia introduce el
memento de los difuntos. El joven
sacerdote, ai llegar a este recuer
do, se detuvo largo rato y reco
m endó al S e ñ o r s u s prim eros y ma
yores bienhechores, que ya habían
p asa d o a la eternidad. En aquellos
momentos, D on B o sc o volvió a ver
com o un destello el rostro bonda
d o so de don C a losso, su primer
m aestro de latín, el que con su
generosid ad hubiera querido aho
rrarle el duro cam ino de tener que
pedir limosna.
Al día siguiente celebró su se
gu n d a m isa en el Santuario de la
C on solació n “para dar gracias, e s
cribe, a la Virgen Santísim a por las
innum erables gracias que le había
obtenido de su Hijo".
De aquella primera m isa data la
pasión de Don B o sc o por educar
a ios ch ico s con la palabra de D ios
y con el sacram ento de la Eu caris
tía. Evangelio y Eucaristía son las
d os fuentes que ofrece la Iglesia
cada día a todo fiel cristiano para
hacerle crecer y m adurar en C ris
to; son la ped agogía divina que Don
B o sc o p uso siem pre en práctica y
de la que se hizo acérrim o paladín.
N o só lo asistir, sin o participar
en la misa. La máxima participa
ción se centra en la Com unión sa
cramental: unión con la Víctima in
m olada sobre el altar. Don B o sc o
era decidido partidario de la m isa
con comunión. La confesión fre
cuente y la com odidad que ofrecía
a s u s ch icos de disponer de varios
confesores tenía com o fin principal
favorecer la Com unión eucarística,
que le asegu raba la base sobrena
tural de su método educativo; la
gracia de Dios.
Hoy dia, la nueva Liturgia, con la
proclam ación y explicación de la
palabra de Dios, da lugar a una
participación total en la misa. Don
B o sc o en el cielo ciertamente goza
inmensamente y ruega para que los
padres y los educadores sepan en
se ñar bien estas tres cosas:
1. A mantenerse o a ponerse en
gracia de Dios, a fin de participar
al máximo en la misa: e s decir, en
la Com unión. S ig u e siendo hoy vá
lida la afirmación del gran E d u c a
dor: La Com unión y la C onfesión
frecuentes y la m isa diaria so n las
colum nas que deben sostener el
edificio educativo.
2. A prepararse a la m isa con
algún libro que traíga una explica
ción breve y sencilla de las lectu
ras bíblicas. Y convendría que esta
explicación tuviera lugar en un diá
logo entre padre e hijo o entre
e du cad or y discípulo.
3. A se gu ir con atención la pro
clam ación de la Palabra de D io s
para aplicársela no a los demás,
sin o a sí m ism o en la Liturgia de
la palabra, que e s la m ás verda
dera y m ás eficaz C om unión e s
piritual.
15
13 SALESIANOS EN
•
Taizé convoca a jóvenes de todo el mundo y
el ecumenismo en la reflexión, en la oración
universal. Como salesianos, hemos de mirar
un movimiento que electriza a la Juventud
países.
Eramos diez salesianos de Andalucía y dos de Ca
taluña. El número trece lo hacía un italiano. Y fui
mos a Taizé, al lugar que magnetiza a la juventud
de todos los países. Como salesianos, creo que no
podemos desentendemos de un movimiento eminen
temente juvenil. Hemos nacido para los jóvenes y
por ellos y para ellos hemos consagrado nuestra
vida.
Recuerdo que, sobre el ara de la iglesia, ante los
ojos del abad del monasterio, Roger Schutz, había
varias revistas juveniles en diversas lenguas. Pues
allí alcancé a ver una revista salesiana: «Note di pastorale giovanile». También por las actividades pas
les hace vivir
y en el amor
con simpatía
de todos los
torales del mundo salesiano elevamos al Señor nues
tra oración en aquellos días.
A eso habíamos ido a Taizé, a celebrar la Pascua
del Señor y a unirnos en la oración a los 16.000 jó
venes llegados de 80 países. De España éramos unos
600. Y es que Taizé se ha convertido en el centro
espiritual de la juventud. Puede decirse que, desde
1960, es esta abadía el lugar de cita de la juventud
de todo el mundo. Los jóvenes necesitan verse, en
contrarse, hablarse, discutir y compenetrarse. La ju
ventud está ansiosa de apertura, quiere romper fron
teras, asomarse a otros mundos y lo logra contem
plando los ojos de un hermano lejano o escuchando
el hablar de una lengua extranjera.
La abadía de Taizé ha tenido una proyección internacional y ecuménica.
PASCUA
TAIZÉ
Roger Schutz, el abad del monasterio,
anunció el “Concilio de los jóvenes”
para 1974.
En Taizé, los jóvenes se encuentran a sí mismos,
viven su aire y sus problemas. Se les escucha, dia
logan, oran y discuten; pero todo a su modo y ma
nera. Taizé tiene estilo juvenil, desde la comunidad,
formada en su mayoría por muchachos pictóricos de
vida, hasta los contornos del paisaje orlado de tien
das de campaña.
LA PAZ DE TAIZÉ
Conforme nos acercábamos a las tierras de Borgoña iba pensando en la realidad de este monasterio
que ha crecido después de la Segunda Guerra, al
lado de Cluny y de Citeaux, las célebres abadías
medievales. En la cuenca del Saona y a pocos kiló
metros de Suiza y de Lyon, Taizé era, hasta hace
poco, una aldehuela solitaria y casi desierta, sólo
poblada por apenas un centenar de vecinos.
Después de la guerra, Roger Schutz y tres colabo
radores principales, uno de ellos el teólogo Max
Thurián, acomodan una antigua mansión para dedi
carse allí a la oración, al estudio y al trabajo. En
la Pascua de 1949 hacen su profesión solemne los
primeros hermanos y se comprometen a vivir el
Evangelio como auténticos monjes. Cosa, insólita, no
son católicos, pero a su lado hay tres católicos que
comparten su misma vida y se unen a ellos en el
rwo del Oficio divino. Hay además un grupo de fran
ciscanos que viven su misma vida, unidos en la ora
ción, aunque separados a la hora de la celebración
eucarística.
A ellos se une a veces una comunidad de monjes
ortodoxos y la comunidad de monjas protestantes de
Grandchamp. Actualmente son un centenar de monprocedentes de varias iglesias de la Reforma y
oe varias nacionalidades: franceses, suizos, alemaoes, holandeses...
Donde antes había división hay ahora unidad; don* antes había conflictos, ahora hay paz. Taizé es
una encrucijada del ecumenismo y de la unidad
los cristianos. En el corazón de la vieja Europa,
más poder que el de la oración y del Evangelio,
hombres han atraído la mirada del mundo crisque los considera avanzadilla de la fe y de la
■«dad de la Iglesia. El cardenal Bea, Juan XXIII,
^ l o VI, Atenágoras, el padre Voillaume, de la fa■ ^ a del padre Foucauld... centenares de obispos, de
•®<^os y millares de jóvenes cristianos, se han uni®spiritualmente a este movimiento ecuménico, sotodo después del Concilio, y lo han tenido como
••pirado por el Espíritu.
j-T o d a s estas cosas cruzaban por mi mente al con“Jlar la hermosura de los campos borgoñeses con
nos acercábamos a la realidad de Taizé.
VIVIR LA PASCUA
Fuimos a Taizé a vivir la Pascua del Señor Resu
citado, junto a los jóvenes que se preparan para su
Concilio. Pero antes de hablar de este año, es con
veniente decir que 1970 y 1971 ya han sido años de
preparación. En la Pascua 1970 — sigo las indicacio
nes de Vida nueva— durante un encuentro interna
cional de 2.500 jóvenes, el hermano Roger, prior de
Taizé, anunció este concilio con dos objetivos: que
fuera un medio «para que estuviéramos juntos pro-
En los campos de Borgoña surge la pujanza de una
primavera juvenil de unidad y de fe.
T ?-
i. .
r
de 60 «carrefours» sobre toda clase de temas: infor
visionalmente, por un cierto tiempo», y para que
«diéramos vida a la noticia» preparada a partir de
mación del Concilio, oración, lucha y reconciliación,
cartas y sugerencias, de jóvenes del mundo entero.
fe y compromiso...
He aquí el texto de esta noticia:
El sábado hubo mucho tiempo dedicado a la ora
1970.
— «Cristo Resucitado viene a animar una fiesción y reflexión en silencio. El Domingo de Pascua
ta en lo más intimo del hombre. El nos prepara una
empezó con la celebración de la Eucaristía. El acto
primavera de la Iglesia desprovista de medios de
más trascendente tuvo lugar después de la celebra
poder, dispuesta a compartir con todos, lugar de co
ción de la Eucaristía católica, a las ocho de la no
munión visible para toda la humanidad. El nos va a
che. El programa ponía «M isa seguida del anuncio
dar la imaginación y el coraje necesarios para abrir
de una audaz aventura». Pero, antes de anunciar esta
un camino de reconciliación. Va a prepararnos a dar
gran aventura del Concilio de los Jóvenes, quiero
nuestra vida para que el hombre no sea más víctima
ofrecer la breve, pero intensa homilía del hermano
del hombre».
Roger. Sus palabras caían como golpes de maza so
Fue éste el lanzamiento de la primera «piedra».
bre los oídos juveniles, en un francés bien masticado
Desde entonces, un tiempo de «aventura interior» en
para que todos penetraran en su sentido.
el que los jóvenes se sitúan «en el movimiento es
condido y subterráneo de la Iglesia».
HOMILIA DEL HERMANO ROGER
1971.
— En la Pascua de 1971 se propuso como te
ma para el segundo año de la preparación del Con
«Despiértate, tú que duermes; levántate de entre
cilio la última frase de la «noticia»:
los muertos, y Cristo te alumbrará» (Efesos, 5).
— «Habiendo profundizado durante un año en el
— « A riesgo de perder nuestra vida por amor, ¿nos
sentido de la fiesta que Cristo Resucitado viene a
despertamos a fin de vivir a Cristo por los hombres?
animar en lo más íntimo del hombre, sabemos que
¿Cómo podemos hoy mismo, y no mañana, salir de
no es una euforia. Implica una lucha para que todos
la opresión de un profundo sueño? No podemos per
los hombres tomen parte en la misma fiesta libera
manecer en las retaguardias de la humanidad con
dora. Como una consecuencia directa buscaremos du
sus vanos combates. No podemos dejarnos inmovi
rante este año cómo Cristo Resucitado nos empuja
lizar o alienar en ellos. «Levántate de entre los muer
para ir hasta el final; El nos prepara a fin de dar
tos y Cristo te alumbrará».
nuestra vida para que el hombre ya no sea más víc
tima del hombre».
Demasiado fulgurante para ser visto, Dios es lui
1972.
— Este año, llegaron los jóvenes a Taizé muDios que deslumbra la mirada. Cristo capta este fue
cho antes que en años pasados. El Domingo de Ra
go devastador y deja traslucir a Dios sin destello.
mos eran ya unos 2.000. Divididos en grupos de 100
Conocido o no. Cristo está ahí, al lado de cada uno.
ó de 150, se cobijaban bajo tiendas de campaña en
Y nuestro primer servicio, ¿no será el de ser para
las que aún se subdividían en equipos de ocho o diez
cada hombre un revelador de esta presencia de Cris
personas. Así estudiaban los dos mensajes de los
to? El está ahí como un clandestino, luz en nuestra
años anteriores y después ponían sus discusiones
oscuridad, llama que arde en el corazón del hombre.
en común. El viernes santo hubo por la noche más
A l mismo tiempo, este Resucitado entre los muer
tos es, lo mismo que Dios, ese Otro que el hombre
busca incansablemente en un cara a cara. El está
delante y más allá del hombre. Levántate pues, tú
El Espíritu suscita en los jóvenes un anhelo hacia la
que duermes. El nos espera.
vida sobrenatural.
Llegará el día en que se dará en El la plenitud de
los mundos creados, esos mundos quizás habitados
por otras criaturas a imagen de Dios. Si se revelara
más allá de nuestras percepciones de hoy, una nueva
amplitud de comunión, su fuente siempre sería el
mismo Cristo. La Iglesia, cuerpo de Cristo, no puede
sino extenderse cada vez más a escala de todo el
universo.
«Levántate de entre los muertos», para que tu co
razón pueda ensancharse en una comunión: desde los
confines de la tierra, si hace falta, acudir con prisa
hacia el hombre menospreciado, desfigurado, recha
zado; acudir a aquél cuya mirada se ha vuelto más
lívida por sus luchas a favor del hombre oprimido.
Como Dios, el hombre es creador, y el cristiano pro
sigue esta aventura interior con el Resucitado: d i
tras día va trasfigurando al hombre y a la humani
dad. Para entrar de lleno en esta libertad creadora,
sabemos de donde sacar la audacia, donde apagar
nuestra sed: CRISTO H A RESUCITADO».
1972.— Después de la homilía, se nos señaló el
punto de reflexión para este año: «Acudir con pri^
hacia el hombre menospreciado, desfigurado, redítzado, desde los confines de la tierra, si hace falta*La pregimta repercutía de silencio en silencio en el
corazón de cada joven: Para raí, ¿quién es este h < ^
bre? La pregunta nos la hacíamos unos 16.000 jó
venes de los cinco continentes.
AHENDRE LE SEIGNEUR
El espíritu de los monjes de Taizé sigue siendo el de “oración de trabajo", esperando al Señor.
ANUNCIO DEL CONCILIO DE LO S JOVENES
están decididos a ser los renovadores de una socie
dad que no les gusta. Es la otra cara de la juventud.
«Entramos poco a poco en una aventura interior
Tal vez tendríamos que cambiar el antiguo principio
a fin de prepararnos para vivir juntos una aventura
de Arquímides para formularlo así: «Dadme un jo
pública. Esto significa para nosotros el valor de co
ven y moveré el mundo».
rrer grandes riesgos».
«La punta extrema de esta gran aventura os la
REFLEXIONA, QUE ALGO QUEDA
voy a decir. Después de haber escuchado y recapi
tulado las múltiples intuiciones de muchos jóvenes,
Taizé es algo que llega al alma, algo que tal vez
puedo ahora anunciároslo: EL CONCILIO DE LOS
pueda quitamos el sueño de una noche, aunque no
JOVENES CO M ENZARA EN EL VERANO DE 1974».
sea de verano. Al menos a mí me ha dado qué pen
Una salva de aplausos y un griterío inmenso aco
sar. Y ahora quiero pensar en alta voz, para todos
gió estas palabras del hermano Roger. Varios obis
los lectores:
pos y hasta el cardenal Kónig de Viena aplaudían
1) En Taizé hay un hechizo, algo que cautiva.
con todas sus fuerzas.
Creo que allí está el Espíritu de Dios. ¿Por qué acu
Este anuncio de un concilio juvenil trajo una serie
de tanta gente si allí no se da nada? Más bien se
de propuestas y exigencias que resumo a causa de
nos pide algo. Dar. Dar. Los jóvenes son generosos
la brevedad:
1.
— Exige imaginación y valor para llegar a sery sienten que «es más feliz, mucho más feliz el que
da que el que recibe...».
signos de contradicción. « A pesar de la crisis de con
2) Allí se da el «ecumenismo práctico». Quizás
fianza en el hombre que marca este tiempo de la
es la única vía para llegar a la unidad de los cris
lústoria — afirmaron los muchachos— nosotros sa
tianos. Vivir la fe en la oración y reflexión comu
bemos que Cristo Resucitado va a darnos la sufi
nitarias..., en el planteo de una problemática común,
ciente imaginación y valor».
2.
— Se nos pide «correr riesgos exigentes», poren la señalización de unos caminos a seguir...
3) Es de admirar cómo unos monjes perdidos en
ejemplo: formar células y comunidades de base; in
el campo, en medio de unos montes, en una zona
tensificar los intercambios, viajando de pueblo en
rural... han sido capaces de mover a las masas juve
Pyeblo, lo mismo que en la Iglesia primitiva: diver
niles y no halagándolas, sino pidiéndoles sacrificios.
sificar los encuentros por edades, por continentes;
4) Los jóvenes que acuden a Taizé son de un ni
el Concilio esté también abierto a los adultos
vel cultural superior al de los medios en que nos
^
deseen participar con este espíritu; que haya
movemos los salesianos en España. Nuestra juven
Wiralismo, pero con gran unidad».
tud no tiene esas inquietudes, ni su cultura, ni sus
3-—Una llamada a la imaginación de todos para
medios.
^ métodos y temas de un Concilio que, más que
5) Es formidable la creatividad que exige. Se pue
ttórico, ha de ser vivencial. ¿Cómo imagináis el Conde utilizar la imaginación para crear y vivir la poe
^ 0 de los Jóvenes? ¿Qué modos de vida hemos de
sía del cristianismo fuera de los moldes rutinarios a
“Cvar? ¿Cuáles son los medios por los que podemos
que estamos acostumbrados.
ser portadores de la fiesta de Cristo Resucitado y
transmitirla en nuestras sociedades desequilibradas
por la abundancia o por la pobreza? ¿Cómo ayudar
^ la Iglesia para que sea portadora de esta fiesta
y ra d o ra para todos los hombres? ¿Qué gestos va
dosos p<^emos hacer, personalmente o en grupos,
P®ra continuar luchando con un corazón de pobres,
y®odo hasta dar nuestra vida para que el hombre
■o sea más víctima del hombre?
Como se ve, la cosa va en serio. Y los jóvenes
Taizé queda ya en la lejanía, como una llamada
y una llamarada de luz. La fiesta de la Luz, como
c a n t á b a o s en la vigilia pascual: «Lumiére de Christ:
NouszñÁfons g ^ c e á Dieu!» Luz que alumbra el cami8D íAivymv BúeyO;. resplandor. Inolvidable.
CARLOS GARULO
19
1
POR
EL MUNDO
8ALESIANO
DON JOSE GOTTARDI
NUEVO OBISPO
SAIESIANO
R O M A .— El p a sa d o 10 de diciem
bre de 1971, don J o sé Gottardi ha
bía sid o elegido co m o C onsejero
General para Am érica del Sur, en
el p a sa d o Capítulo General. Y re-
M o n se ñ o r J o sé Gottardi.
cientemente, el p asa d o 9 de mar
zo, el San to Padre lo acaba de
nom brar O b isp o Auxiliar de M er
cedes (Uruguay) con el título epis
copal de Belcastro.
El nuevo O b isp o tiene cuarenta
y nueve a ñ os y nació en Faida de
Píné (Trento-ltalia) el 21 de se p
tiembre de 1923. Profesó co m o salesiano el 29 de enero de 1941 y
recibió la ordenación sacerdotal en
R o sario (Argentina) el 29 de octu
bre de 1950. Ha sid o Inspector P ro
vincial de Solivia en 1965 y de
Uruguay d esd e 1969 hasta su elec
ción com o C onsejero Regional.
DON JUAN EDMUNDO
VECCHI.
NUEVO CONSEJERO
REGIONAL
PARA SURAMERICA
T U P IN .— El Rector M a y o r ha nom
brado com o C onsejero Regional pa
ra Suram érica al reverendo don
Juan Edm undo Vecchi para su ce
der en el cargo a don J o sé Got
tardi.
Don Juan Edm undo era Inspec
tor de B ah ia Blanca. N ació en Viedma (Argentina) el 23 de junio de
1931. C o n s u s cuarenta y un años
e s el hom bre m ás joven del C o n
sejo Su p erior de la C on gre ga ción
Salesiana. Hizo su profesión en For
tín M erce de s el 28 de enero de
1948 y recibió la ordenación sace r
dotal el 1 de julio de 1958 en Turin.
V ASAMBLEA REGIONAL
DE LA ARCHICOFRAOIA
DE MARIA AUXILIADORA
M O R O N .— El p asa d o 11 de mayo
se celebró en M o ró n de la frontera
la V A sam ble a Regional de la Archicofradía de M aría Auxiliadora
con la asistencia de las diversas
a so cia cio n e s de la Inspectoría de
Sevilla. El Inspector, don Antonio
Hidalgo, presidió la conceiebración
eucarislica junto con los consilia
rios sa iesianos, co m o acto de aper
tura. C a d a a socia ción hizo la pre
20
—
sentación de su ofrenda en el ofer
torio, cuyo destino lo determinó la
A so cia ció n de Morón.
s e trataron tem as de estudio
relacionados con la devoción a la
Virgen en nuestro tiempo y hubo
una grata convivencia que culminó
en el ágape fraterno. Estupenda fue
la organización de ios actos pre
parad o s en to d os s u s detalles por
el C on siliario de M orón. E s dede^
tacar la m agnífica labor de don Ma
nuel Ruiz Guerrero en s u empeño
de difundir y profundizar en la de
voción a la Virgen, siguiendo las
h uellas de Don B osco . El “Eco de
M aría Auxiliad ora", la hojita de las
asociaciones, tiene u n a gran difu
sió n en todos lo s centros de la
Inspectoría sevillana.
PRIMER FESTIVAL
DE LA CANCION INFANTIL
A L C O Y .— El sá b a d o 26 de febre
ro se celebró en la ciudad de Alcoy el Prim er Festival de la Can
ción Joven. Concurrieron varios
gru p o s de los dive rsos colegios de
la ciudad alicantina. La prensa lo
cal lo calificó, en su día, de un
verdadero éxito, publicando en si
tio destacado fotos y reportajes.
El festival tuvo d o s partes: Cinc»
ca n cio n es c o n o cid a s y cinco Inédi
tas. L a s inéditas, se titulaban: “Vab u nd o ", “Señor, am or”, “Nuevos
ca m in o s”, "E n tra m o s en la vida" y
“Un m undo m ejor". G a n ó el primer
premio “Un m undo mejor", com
puesta e interpretada por el grupo
“Peq u e ñ e ce s” del colegio de la^
Carmelitas. “Entram os en la vida'
obtuvo el premio a la mejor letra
y el se gu n d o premio en m ú sica S
tercer premio correspondió a “N i^
vo s ca m in o s”. El premio a la mejor
interpretación correspondió a Juan
M anual Bonet. H a sid o un festival
prom etedor en el que se ha visto
a los peq u e ñ os pedir a gritos paz.
amor, alegría y hermandad. Esto
e s lo m ás importante.
LOS HOGARES
D. BOSCO. EN NAVARRA
P A M P L O N A . — N o s han llegado
noticias de la buena m archa de 1^
H o ga re s D on B o s c o de Navarra. B
SEMANA OE
TEATRO JUVENIL
SALESIANO
24 de enero tuvieron su primera
reunión. D on Benito Castejón llegó
desde C uenca a dirigirles unas
charlas de orientación en las vis*
peras de la fiesta de S a n Juan B o s*
co. El 7 de febrero tuvieron otra
reunión de estudio. P ara m ayor
aprovechamiento s e dividieron en
dos grupos de siete m atrimonios
cada uno. E n total, tuvieron tres
reuniones de las que salieron re*
novados y decid ido s a continuar
trabajando.
IOS DOCE AÑOS
OE
PURPURA CAROENAIICIA
TURIN.— El p asa d o dom ingo, 12
de marzo, el cardenal sale sian o de
Santiago de Chile, m onseñor Raúl
Silva, conm em oró el duodécim o ani*
versarte de su elevación a la púr
pura cardenalicia co n una m isa de
acción de grac ia s en la B a sílica de
Mana Auxiliadora de Turfn. El C ar
denal presidió una concelebración
con el Rector Mayor, el nuevo o b is
po salesiano, m onseñor J o sé Goty los otros m iem bros del C o n
sejo Superior de los Sale sian o s.
S E V iL L A .— Otra formidable acti
vidad sa le sia n a ha tenido lugar en
Sevilla durante lo s m ese s de m ar
zo y abril: el “Se g u n d o co n cu rso
y Se m an a de Teatro". S e ha lleva
do a cab o un d en so program a o rga
nizado por el Secretario Regional
de los A n tigu os A lu m n o s de Se vi
lla. S e han representado p iezas de
envergadura y actualidad y han par
ticipado veinte com pañías, proce
dentes de d ive rsas a so cia cio n e s an
daluzas, a lgu n a s de ellas no perte
necientes a la obra salesiana. 13
com p añías eran de la provincia de
Sevilla, cuatro de Cádiz, d os de
C órd o b a y una de Granada.
CENTRO PARA
LOS REFUGIADOS
EN BELGICA
R A M E G N IE S -C H IN (Bélgica).— En
1953 se fundó en B é lgica este cen
tro para los refugiados del otro la
do del telón de acero. Actualmente
POR
EL MUNDO
SALESIANO
son unos 35. T o d o s los días se les
ve salir en bicicleta a clase o al
trabajo, regresando luego a su re
sidencia salesiana. Han p asa d o por
dicho centro m ás de 200 jóvenes.
En él encontraron alojamiento, for
mación técnica y profesional e ins
trucción religiosa. Tres de ellos se
hicieron sacerdotes salesianos, uno
de los cuales trabaja com o m isio
nero en el C ongo. U n o s cuarenta
se han ca sa do en B é lgica y los de
m ás han m archado a otros países;
Canadá, Australia, Alemania... Otros
hicieron en B é lgica s u s estudios
universitarios. Todo gracias a la la
bor de los sa le sia n os y a la cari
dad de los b uenos cristianos bel
gas.
Q U IT O : El m inistro de A su n to s Exteriores, doctor Rafael Gracia Velasco,
impone ai sa le sia n o padre C a rlo s M. Izurieta la m edalla de Caballero
Oficial, que le con ce dió el Presidente de la República co n motivo de
s u s b o d a s de oro sacerdotales, reconociendo asi su labor de educador.
Monseñor Silv a tiene actualmen
te sesenta y cin co a ñ os y es el tercardenal salesiano. " S i mi ma
dre no hubiera s id o ge n e ro sa y d e s
pués de tener 18 hijos no hubiera
“s i " al S e ñ o r para tener
®tro, yo no estaría aqu í a hora”. C on
®stas sencillas palabras, e! Cardetejió el m á s herm oso elogio de
madre, muerta a los noventa
cuando él fue elegido C ar
denal.
—
21
r
COOPERACION SALESIANA
Y TERCER MUNDO
¿por qué no sonríen?
Nos alegra sobremanera que el padre Bohnen nos
La multiplicación de los panes realizada por Jesús
haya enviado la fotografía, que reproducimos encima
a orillas del mar de Galilea fue una solución de emer
de estas líneas. En ella puede verse un aspecto de
gencia, lo cual quiere decir que no había otra solu
colas, que, a distintas horas de la mañana y de la
ción, salvo la de que padecieran hambre, la única
tarde, se forman para recoger en sus humildes y
que el Señor no admite. La del padre Bohnen (esto
desportillados recipientes la comida de cada día que
es, la de Jesús en HaitO quiere ser una solución per
petua confiada a muchos.
el Padre les da.
La foto nos da una idea de la obra del padre
En aquella hubo un joven que tenía cinco pai»es
Bohnen. obligado a hacer todos los días el prodigio
y unos peces y con ellos dio Jesús de comer a cinco
de la multiplicación de los panes y de los peces. Sólo
mil personas sin contar mujeres y niños, que es uní
que para esta multiplicación no se sirve el Señor de
curiosa manera bíblica de contar; ahora el Señor quie
su poder omnipotente, sino del poder sin límites de
re dar de comer, sin contar a los hombres, a miles
la caridad suscitada por El en miles de corazones.
de niños con los panes y los peces, que poseen otros
22
—
tantos miles de hombres y mujeres, a los que invita
a practicar la caridad.
Uno de los valores más poderosos del Evangelio
es precisamente el de la caridad con el necesitado;
ella es la que hace discípulos del Señor; «En eso
se conocerá que sois mis discípulos si os amáis los
unos a los otros». Si queremos amar a Jesucristo ame
mos a los pobres, a los necesitados y a los niños,
que, por serlo, cuando nadie se acuerda de ellos son
los más desvalidos. El mismo Jesús ha querido estar
representado en ellos y por ellos, pues lo que hace
mos a un enfermo o a un niño desamparado es igual
que si se lo hiciéramos a El; «Lo que hiciereis a uno
de estos pequeños a Mí me lo hacéis».
Decía Don Bosco que el primer beneficiado de la
limosna es el que la hace, porque el Señor le per
dona los pecados y le concede sus gracias.
Pues bien, queridos cooperadores, mirad esas colas
inmensas de niños, que os están mirando tan serios,
(¿os habéis fijado en esta y anteriores fotos de ne
gritos de Haití que nunca sonríen? ¿No adivináis tras
esa seriedad impropia de niños la dureza de vida a
que se sienten sometidos? ¿No haréis nada para que
sonrían o aprendan a sonreír?). Cada uno de ellos,
y los miles que no vemos de Corumbá, de los indios
Moros, del Mozambique... es una ocasión que te brin
da nuestro Padre que está en los cielos de hacer
sus veces llevándoles el pan de cada día con tu ge
nerosidad cristiana.
La virtud característica del cooperador salesiano,
según Don Bosco, y mediante la que debe santifi
carse en este mundo es la caridad. Esos niños y
otros muchos y muchos más han sido patrocinados
por la Obra Salesiana, es decir, han sido confiados
por la Providencia a nosotros los cooperadores para
Que dándoles pan y educación nos hagamos Santos.
Por lo tanto si aún no has enviado tu óbolo hazlo
ron generosidad, con amor.
JAVIER RUBIO
Delegado Nacional de Cooperadores
0.
...
CoZíe
Provincia y pueblo ....................................
Suscribe c o n ............ pts. (anuales, mensuafes, trimestrales) a Cooperación Salesiana y
PERCER m u n d o - Alcalá. 164 - Madrid-28
ENVIARON SU OBOLO
DURANTE EL M E S DE ABRIL
Mercedes Seijas, Rogelio Gómez, Baltasara Uodrtgiiez.
Pepita Rodero. Cándida, Juanita y Micaela Sanios, Mariano
Maté. María Precedo. A. Faura. Antonio HernAndct, Dlonisia Anguita. Manuel Chaparro. Irene López. Susana Elizalde. Josefina Mulet. Leocadio Pérez. Primo García, Julia Fe
rrando, Luis Gordo. Manuel Ruiz, Antonia Poy, José Fer
nández, Pedro Ramírez, Antonio Sánchez, Luis Fajardo.
Dionisio González. A. Martínez. María Callis, Luis Aimores.
Carmen Peñalver, Cristina López, Adela H. Adelaida, Pilar
Vadillo, Olimpia Bonnail, Isabel y Manuela Moriano, Ra
fael Pérez, Alvaro Glnel, Manuel Criado, Venancio Carro,
Juan Jópez. María García, María Rosa Maynoy, Enrique
Sánchez. Manuela Navarro, Alejandro Alvarez, Antonia Serral, Julio Robles. Petra de la Hoz, Elena Gómez, Camilo
Ferreiro, José María Ontaftón, Daniel Meaeguer, Antonio
Rojas. Josefa Avalo. Guillermo Pons, V. del Pozo, José
Martín. Herminia Prieto, Laudelina Custo, Joaquín Alarcón, Marisa Lois, Francisca García, J. Pérez. Peppy do
Paul, Pedro Ballesteros, Juan Pérez. Juan Díaz, Ana Ma
ría Curado, Pilar López, Rosalía Estévanez, Pilar Vera.
Antonia Díaz, María Antonia Pacheco. Francisco Parea,
Luis Navascués, Mariano Bros. Rosario Carbonell, A. Sán
chez. María Paz Carbonell, Paquita Díaz. Concepción Pé
rez, Francisca Caballero, José Fernández, Felicísimo Gar
cía, Dolores Rodríguez. Jenara Elorz, Petra Román, Fran
cisca Peña. Mercedes Piera, Teresa Morros, María Concep
ción Lázaro. Clementina de Vega, Paz y Laureano Gómez.
José Calle. Carmen Peña, Guillermina M.. María Merina.
Antolín Ortega, M. Isabela Giraut, Manuela Morales, Her
minia Conde, Desiderio Fernández, María Luisa Romero,
Santiago Cabeza. MM. Carmelitas, María Luisa Ruj. Ma
ría Romero. I. Peñaranda, María Victoria Molina, María
Antonia García. Antonio Garrido. Dolores Cortegana, Jose
fa Fernández. Fortunato Aguado. Raúl Bonnín, María Almirall, Jorge Mata. Isidoro Hernández, Romualdo de la Hucrga. Carmen Lozano, María Jesús Hernández, Angeles Taruell. Saturnina García, Juan A. Basagoiti, Manolita Cas
tro. Carmen Poblaciones. Aresio González, Milagros Andréu,
Manuel García. Angel Pintado, Francisca García, José Cas
tro. Severo Díaz. Amparo Lamarca, Sergio Penfn. Encar
nación Fernández, Elanio de la Varga, María Dolores Tuduri. Marqués de Vivel. Josefina Juliá. Víctor Bouviers.
Luis Velasco, María Julia, Maruja Conde. Enrique López
y señora, Valentina Diego. Amparo Cortiñas. Manuel Mo
rales. José García, Natividad Somalo. Dolores Manchado.
Elisa Márquez, M. Ramoní, Rafael Martínez, María José,
Isabel Jiménez. Vicente María Zaragoza, Teda Delgado.
Isabel González, Rosa Alvarez, Amparo Menéndez, Pilar
Atarés, María Jesús Pérez, Francisco Roger, José Ros.
Vicente Ortega, Juana San Martín, Concepción Jané, Ma
ría Angeles Rodríguez, Lorenzo Téllez. Antonio Taltavull.
Manuel Muñoz. Mariano Collado. Josefa Piftelro. Angel
Armelles. María Angeles Ruiz, Basilisa Colín, Rosarlo Már
quez. Mercedes Romeo. Manuel Cruz, María Muñoz, Ro
sario Bas. Joaquina Encinas, Virginia Gómez. Rafael Ma
rín. Carmen Ruiz. María Luisa Eizaguirre, Javier Cardona.
Manuel Lavín. Teresa Colomer. Angeles G. Blanco, Manoll
Romero. Familia González Kcim. Evangcliana Fernández.
Pedro Aparicio, Cecilio Esquivlas, Vicente Pérez. Rosario
Ramonet. Felisa Erro, José A. Lorés, Rufino Pcftalba.
Jesús San Pelayo, Joaquina Mlraclc. Adriana Talegón. Dotea Celaizábal. Sara Rodríguez. Genoveva Vidal. Luisa Pas
cual María José Vega, María Flora Cañizal, María Teresa
Díaz, Teresa Marqués, Carmen Romero, Antonia Reguant.
Antonio Pérez. J. J. González. María Santos, Remedios
Conde. Tomasa Curie!. Petra Medina. Prado Pascual, An
tonio García. Cecilio Díaz. María Josefa Lage, Natividad
López. Amparo Aguado. Sergio Grupcli, Manuel Hernando.
Mariana Mota. María Requena, Srtas* Blanco, E. Madero.
Josefa Martínez. José Luis Blanco. Juan Mayoral, Rosario
Muñoz. Avelina Gómez. Rufina Moradillos. Hilda Ferrer,
Rufina Crespo, José García, Mercedes Salgado, Sra. Brugal. Sra. Roca, Sres. Calvo-Monreal, Familia Ventosa-Roíg.
Familia Forto-Rocamora. Fma. Soldevila-Barea, Familia
Blanch-Gracia, Fma. García-Jurado, Fma. Reyes-Blancb.
Rosina Mercada!, Construcciones Salvat. Teresa Urruela.
Sres. Vidal. Luisa Navarro. Anita Pons. Ana Camps, Euge
nia de Olivar. Francisca Torres, Otilia Vázquez, Ant<mÍo
Bosch, Bárbara Anglada, Juana Molí, Pilar Florit. María
Florít C.. María Florit M., Catalina Mercada!, Femando
MoÚ. Margarita Coll, Carmen Mora, Nuria y Juuia Florít,
María Mercada!. Esperanza Bagur. Margarita y Juan Enrieb. Catalina Benejazn. Pedro Anglada, Isabel Arguimbau.
María Llufríu. J. f u e lla . Agustín Sintes. Martina Martin.
Antonio Salord. Antonia Roca, Sr. Iborra, Sra. Ahumada.
Sres. Lloréns. Sres. Ferrer, Sra. Xarrié, María y Soledad
Elscursell. Sres. Rosés-Albiol, Ramón Podulles. José María
Cobos y Sra.. Ramona Moliné y compañeras, Montserrat
Clot. María Pilar Holiira, Antonio Amorós. Familia Espinás-Janer, Sres. Marqués-Emo.
— 23
BIIIVIINOS
Decir que el Oriente Tropical
Boliviano, en el norte de Santa
Cruz de la Sierra, es una Tierra
Prometida, puede parecer una exa
geración; pero, para quien lo co
noce, y entiende algo de agrono
mía, es la pura verdad.
Esta es la razón de que a miles
ios campesinos del Valle y del A l
tiplano, año tras año, se acerquen
a esta tierra tan fértil y promete
dora, ganando a la selva, cada
año, miles de hectáreas.
Los caminos asfaltados q u e
unen a Santa Cruz con Montoro,
con el río Yapacaní, con el río
Chañé y con el río Grande, faci
litan el asentamiento de estos co
lonos, y estimula a otros a venir,
para mejorar sus condiciones de
vida.
Por esta razón, la población de
Santa Cruz es bastante heterogé
nea, y la presencia de inmigrados
del interior del país — por lo ge
neral, gente ansiosa de superar
se— hace el ambiento particular
mente favorable para un trabajo
de promoción humana y de des
arrollo económico.
La presencia, en la zona de San
ta Cruz, de tres grandes ingenios
azucareros, de varias algodoneras
y de fábricas de aceite, junto con
las condiciones más favorables
para una exitosa explotación ga
nadera. ofrecen muy buenas pers
pectivas socioeconómicas para me
jorar las condiciones de vida de
la gente del lugar.
Otro factor muy importante para
comprender las posibilidades de
desarrollo de la zona, es la apli
cación de una reforma agraria que,
a pesar de algunos defectos, per
mite a cualquier ciudadano que la
solicite, conseguir dotaciones de
24 —
tierra para explotación agrope
cuaria.
Lastimosamente, tantas posibili
dades de la naturaleza y del am
biente contrastan con la pobreza
de la mayoría de la población, que
en mínima parte sabe o logra uti
lizar tanta riqueza. La falta de
educación y de instrucción malo
gra muchísimas oportunidades de
mejorar la vida de cada uno. Un
sistema comercial estrictamente
controlado por unos pocos, limita
las posibilidades de sacar el debido
provecho de las cosechas.
Las muchas enfermedades, insuñcientemente controladas por los
pocos médicos y por el precio exa
gerado de tos remedios, hacen que
la mortalidad infantil sea suma
mente alta, y que la aptitud de los
hombres de trabajo quede notable
mente reducida.
L A ACCIO N SALESIAN A
En este ambiente se injertaron
en 1960 los Salesianos de Muyurina, 50 kilómetros al norte de
Santa Cruz de la Sierra. A l reci
bir una escuela y una dotación de
hectáreas, con el compromiso de
llevar adelante un programa de
educación agrícola-ganadera en la
zona; pensaron al principio llegar
a los campesinos por intermedio
de técnicos medios, que irían pre
parando en cursos de seis años de
enseñanza técnica. A i lado del es
tudio de las materias de clase iban
paulatinamente insinuando un an
sia de promoción humana, ofre
ciendo a los alumnos oportunida
des de tomar contacto con los
campesinos en su dura vida diaria
y en sus problemas agrícolas, eco
nómicos y sociales.
Con esta finalidad, en horas de
la noche — las más oportunas para
encontrar a los campesinos— , al
gunos Salesianos empezaron a sa
lir a las comunidades de los alre
dedores, donde, después de algwa
función religiosa o catequética,
trataban los problemas de mejcH
ramiento de las condiciones de
vida, en los cultivos, en la alimen
tación, en la enseñanza básica de
los niños y en la atención sanita
ria. Y siempre los alumnos esta
ban presentes. Eran grupitos esco-
“También en la vida económico-social deben respetarse
y promoverse la dignidad de la persona humana, la vocación
íntegra del hombre y el bien de la sociedad entera. Porque
es el hombre el autor, el centro y el fin de toda la vida eco
nómico-social” (Gaudium et Spes).
CHULUMANI (Bolívia):
Escuela
agrícola saleslana,
con todos los adelantos.
en los campos
de la experimentación
agrícola.
^dos y turnados oportunamente,
que a veces en la salida buscaban
una evasión a la monotonía del
intemado, pero que siempre re
gresaban al Colegio discutiendo
los problemas sociales de la gen
te, que alguno había llegado a co
nocer por primera vez.
Se empezaron a construir escue
las con aportes de ios padres de
familia y de organizaciones benéñcas, que gustosas colaboraron
oportunamente.
Luego se mejoraron las condi-
— que no podía llevarse, por razón
de los hijos— , se juntaba con otra
mujer, y si no terminaba por de
jar a la primera, no siempre vincu
lada con el matrimonio, era seguro
que iría sembrando hijos a lo lar
go del itinerario de trabajo. Situa
ción insostenible.
Se pensó en una colonización.
No fue excesivamente difícil, des
pués de unos meses, conseguir una
cesión de tierra de 2.000 hectáreas
en una zona particularmente fér
til, y, como nueva Mesopotamia,
rodeada por dos ríos de agua per
manente.
Se establecieron unas 60 fami
lias. Los comienzos fueron parti
cularmente duros. Alivió un poco
la situación un crédito obtenido
de Misereor, organización benéfi
ca con sede en Alemania.
Se habló mucho de una coope
rativa; pero antes de llegar a con
seguir la personería jurídica se
fueron ensayando, a lo largo de
escuela, la posta sanitaria, el agua
potable, almacenes para productos,
las viviendas y los caminos.
Inicialmente se buscaron todos
los recursos locales. El Comité de
Obras Públicas de Santa Cruz per
foró un pozo a 170 metros de pro
fundidad, y surgió agua espontá
neamente, siendo artesiano.
El servicio de caminos, reitera
damente solicitado, arregló la ruta
abierta por los campesinos en ple
na Ñoresta, y ayudó en la cons
trucción de dos puentes sobre el
río Chañé.
El Plan Mundial de Alimentos
de la FAO proporcionó víveres
para el trabajo mancomunado de
los campesinos en el trazado y
limpieza del radio urbano.
Pero las necesidades no estaban
todavía cubiertas, Llegaron los
voluntarios italianos de la O.M.G.
a dar un fuerte impulso con sus
trabajos y con los fondos que in
virtieron.
dora de arroz, cuyo edificio fue
levantado por los mismos campe
sinos, que se fueron entrenando
de esa manera para la construc
ción de sus mismas casitas.
Los volxmtarios italianos rega
laron también a la Cooperativa un
camión y una motosierra para ex
plotar la madera de los Chacos,
mucha de la cual hasta ahora se
venía quemando.
PLANIFICACIO N
DE DESARROLLO
Los planes para una próxima
etapa de desarrollo, son;
1) La instalación del riego con
motobomba que utiliza el agua
permanente del río — la sequía
anual anulaba casi por completo
los esfuerzos del campesino, en los
meses que no son de lluvia— , y
permite uan ventajosa producción
de hortalizas.
2) La crianza de una manada de
BOLIVIA:
Viajeros
del Tercer Mundo,
en un camión
de carga
en el que van
personas
y mercancías.
cuatro años, varias formas de tra
bajo. para escoger, con la expe
riencia adquirida, la forma más
adecuada.
En noviembre de 1970 se llegó
a definir el tipo de cooperativa,
repartiendo a cada uno de los so
cios un lote de 18 hectáreas, y
dejando el excedente para traba
jo en conjunto. Se destinaron, por
lo tanto. 300 hectáreas para cul
tivos y 800 para ganadería.
Mientras se iban solucionando
los problemas agrícolas, se pensó
en sistematizar otras necesidades
en la nueva colonización, como la
26 —
Así se pudo construir la escue
la, un pequeño hospital, una can
cha para secar arroz y un alma
cén para guardar cereales. Se
equipó una carpintería motorizada,
y se instaló una tejeduría. Al lado
del pozo, utilizando la misma agua,
se construyeron cuatro duchas
para servicio público y la lavan
dería.
Los campesinos participaban en
los diversos proyectos y con el
aporte de trabajo, en tumos con
trolados por el Comité pro Pueblo.
Con un préstamo a la Coopera
tiva se instaló también una pela-
ganado vacuno, en zona permaneiH
temente bañada por el rio Pir«utilizando un crédito otorgado por
el Banco Agrícola.
¿Cómo responde la gente a tar^
tos esfuerzos técnicos y económi
cos concentrados en una zona re
lativamente piequeña? No
honesto decir que todo proce*
perfectamente. Hay mucho de 1*
flojera típica de la zona OrientalAdemás, muchos de los c a m p ^
nos de que se constituye la colo
nia, hace unos pocos años vivían
empatronados, y estaban acostum
brados a que los incitaran a me
nudo con el látigo al trábajo. Mu
chos no tienen iniciativa, porque
siempre hacían lo que el patrón
les decía. Es difícil — especialmen
te a una cierta edad— crear la
mentalidad emprendedora del pe
queño propietario.
Pero hemos avanzado muchísi
mo, no sólo en la superación de
tantas dificultades económicas, si
no también en la maduración de
la mentalidad social y comuntaria.
Nuestro contacto casi permanente
y varios cursillos en que participa
ron individualmente o por grupos
numerosos elementos de la colo
nia, dieron bastante fruto.
¿UN CENTRO PILOTO?
¿Por qué se concentraron tantos
esfuerzos en esta colonia?
Se pensó escogerla como centro
piloto, donde nuestros alumnos
pudieran aprender una técnica de
desarrollo de la comunidad, no en
alumnos para con las materias téc
nicas va mermando sensiblemente;
y, sobre todo, vemos que en la
contextura social boliviana el téc
nico agropecuario (con este título
regresan nuestros alumnos) no es
suficientemente apreciado. La ma
yoría de ellos desertan de las la
bores del campo, y se dedican a
otras profesiones.
Por lo tanto, nuestro sueño de
llegar a los campesinos por inter
medio de nuestros alumnos técni
cos se demostró en la práctica,
realizable sólo a largo plazo y a
nivel de profesionales.
Se pensó, por lo tanto, en una
escuela de capacitación agrícola
directamente para campesinos. Las
condiciones de admisión son un
mínimo de cultura básica, poseer
la libreta militar — en Solivia es
necesaria para cubrir cargos sin
dicales y públicos— y la pertenen
cia a una comunidad campesina
que propone el alumno a la Direc
comunidades vecinas — es decir,
por sectores— , facilita el encuen
tro de los alumnos entre sí y en
las periódicas reuniones con los
profesores, manteniendo el entu
siasmo y solucionando las dificul
tades que van apareciendo.
Nos parece, de tal manera, que
nuestro trabajo en favor de las
comunidades campesinas será en
ciente y duradero. Despojándonos
en lo posible de cualquier forma
de paternalismo y respetando toda
costumbre, buscamos el desarrollo
integral de los campesinos, esfor
zándonos en capacitarlos en autogobernarse con recíproco respeto
y en el marco de la hermandad
cristiana.
H AC IA U N A EDUCACION
LIBERADORA
Tal, estamos todavía muy lejos
de haber alcanzado una meta sa
tisfactoria; pero seguimos actuan
LA PAZ:
El ministro
de Educación
y el director
del colegio
salesiano
firman
el acuerdo
para la
nueva escuela
de Cualificación
Técnica
para
los jóvenes
campesinos.
lo abstracto, sino en lo concreto,
con todos los tropiezos inevitables
^ ocurren siempre en esta clase
de tobajo. En esta misma colonia,
y*nos alumnos estuvieron trabaPndo codo a codo con los campe
a o s .y se fueron enterando de un
innúmero de problemas que hasta
®tonces no conocían, o de los
^ales no se habían dado cuenta.
Se fes ayudó a reflexionar, para
?oe con las posibilidades de cada
^ 0 pudieran hacer algo más en
"^|»cio de sus semejantes.
estamos notando en estos
®*«nios años que el interés de los
ción de la Escuela, y lo respalda
en caso de necesidad, con el com
promiso de parte de él de dedi
carse al trabajo en su misma co
munidad.
La duración del curso — muy
corta, dos meses por año— , por
un trienio consecutivo les permite
una ausencia mínima en su propio
trabajo, sin grave perjuicio eainómico para la familia, y sin peligro
de que se desacostumbre a la vida
del campo.
El hedió de escoger posiblemen
te dos de cada comunidad y de
buscar los alumnos cada año en
do según el programa trazado por
los documentos de Medellín, de dar
a esta parte de la humanidad tan
desafortunada y tan merecedora
del aprecio de toda clase social,
como es la de los comi:^sinos, la
verdadera educación liberadora,
para que, siendo ellos mismos su
jetos de su propio desarrollo, pa
sen de condiciones de vida menos
humanas a condiciones de vida
más humanas, hasta adquirir tam
bién en lo material la verdadera
dignidad de hijos de Dios.
Pacífico Faletti
Salesiano
— 27
Gracias
a
María
Auxiliadora
M U L T IP L E S F A V O R E S
Barcelona.— Remití un donativo
en ación de grac ia s a M a ría A u x i
liadora y a S a n Juan B osco , por
haberm e atendido, mediante varias
Novenas, la curación o superación
de una serie de dolencias, com o
so n fatiga mental, inflam ación de
orejas, afección de garganta, ma
reos, estado reumático y, en par
ticular, por el buen resultado de
una pequeña intervención en la ro
dilla izquierda (con anestesia lo
cal), para extirpar una inflamación
que se me había formado; y, asi
mismo, he impetrado por la ven
turosa resolución de una delicada
situación de orden moral, aún no
superada, pero confía que la Vir
gen y S a n Juan B o sc o intercede
rán y se resolverá felizmente, pues
ha venido provocado preocupacio
nes, abatimiento y gran depresión
nerviosa. Un devoto.
LA ALTURA
E R A C O N S ID E R A B L E
Santander.— El día 24 de febre
ro último ha sucedid o en nuestro
C o le g io algo que para nosotros es
extraordinario.
Eran las trece horas. L o s ch ico s
salían de las aulas para ir a s u s
casas. Un niño de 5.° cu rso de
EG B, quizá d e se o so de dar plena
satisfacción a s u s a n sia s de ex
pansión, q u iso bajar las escaleras
antes que s u s com pañeros. Pero
intentó deslizarse por la balaustra
da. Para conseguirlo co n m ás efi
cacia, co gió toda la carrerilla que
pudo y se lanzó sob re el pasam a
nos. Pero no calculó bien, y por
el vacio cayó al suelo, de bruces,
no sin tropezar antes con una silla
de deportes. L a altura era co n si
derable; o c h o metros, m ás o me
nos. Ei enfermero del colegio en
se g u id a vio que no p odía hacer
nada. El profesor del niño lo llevó
en su co ch e a la c a sa de socorro
m ás próxima. Allí ie hicieron las
n ecesarias cu ras de urgencia y lo
remitieron al Hospital, donde quedó
una se m an a entera a observación
de lo s doctores. Parece que se
fracturó los h u e so s frontal y na
sales. P o r efecto del golpe, el ojo
derecho llegó a cerrársele ca si por
completo, quedando muy amorata-
28
—
y a
su Apóstol
San Juan
Bosco
do. A lgu n a que otra herida en
otras partes del cuerpo, y nada
más. A las tres se m an as del su ce so
estaba completamente curado.
Tanto nosotros com o su madre
y abuelas atribuimos a la Virgen
Santísim a Auxiliadora una protec
ción muy especial. N o en vano era
día 24 y aquella m añana los niños
habían asistido a la Santa M isa. El
m ism o muchachito, que se llama
M iguel An ge l Ibarguren, se quedó
im presionadísim o al pensar que
pudo haberse matado. R e co n oce su
ligereza y a segu ra hacer m ás caso
de ios a v iso s de s u s profesores y
com pañeros, uno de los cuales le
p u so alerta en esta ocasión.
Don B o s c o dijo que el mejor pa
rarrayos del C o le g io Sa le sia n o era
M aría Auxiliadora. C reem os que en
este c a so lo fue. Por ello le que
d am os muy agradecidos, y lo ha
ce m os constar. Antonio Quede F.
N O N E C E S IT E O P E R A R M E
Vígo.— E sp e ra b a consulta m édica
sobre un p roceso com plicado e in
fe ccioso de garganta, que motivó
criterios d isp ares de los se ño re s
m édicos sob re si debía o no ser
intervenido quirúrgicamente, siendo
la postura m ás firme y a c a so m ás
conveniente de los que optaban
por la operación.
En aquellos días, y ya a partir
del momento en que hojeaba el
B O L E T IN S A L E S IA N O , hice prom e
sa a la Virgen, nuestra M adre M a
ría Auxiliadora de publicar mi caso
y entregar esta pequeña lim osna si
no me operaban.
Y todo resultó. N o me operaron.
Y estoy prácticam ente recuperado,
ya mi ca so cedió tras un fácil tra
tamiento m édico y naturalmente
grac ia s a la ayuda de Nuestra S e
ñora M aría Auxiliadora. M anuel C a
sal García.
D A N G R A C IA S
A M A R IA A U X IL IA D R A
Y A SA N JU AN B O SC O
Y E N T R E G A N U N A L IM O S N A
M iguel Igle sia s M orales, de M a
drid, por la protección recibida en
s u s estudios; C. Hernández, de
Barcelona, por un favor muy im
portante; En cam a ción González, de
Torre Gardela, im plorando bendi
ción sob re su nietecita; Dolores
Baena, Carm en Salcedo, Dolores
Martínez, F ra n cisca M oreno y Car
men Moreno, de Torre Gardela;
T eod ora S a la s Martínez, de Guadahortuna (Granada); Soledad Na
varro Moreno, de P o sa d a s; Rosa
rio López-Rúa, de L a Coruña, poi
varios favores, en especial al
sultar ilesa en un accidente e im
plorar la ayuda de D on Bosco;]
M a rc o s A. Hernández, de Barcelo
na; A n g e la Moro, de L a s Palmas;
Am p aro Capote, de Sa n ta Cruz de
Tenerife; familia Gutiérrez, de Ma
drid; M a ría Jo se fa R odríguez y Ma
ría M orales, de Albondón; G. A. S..
de Parets (Barcelona); Cristina, de
Alge ciras; Sam uel, de Valladolid;
M a ría Antonia Rodríguez, Teresa
E n c in a s y se ñ o ra de Moreno, de
Salam anca; M a ría del Carmen Escuín, de C ádiz; Paquita Díaz, de
N. N.; familia Ortega, de N. N-; I
F ran cisca Caballero García, de N. .!
N.; una devota de M a ría Auxxilia-]
dora, de La Coruña; M ercedes Fie
ra, viuda de Carreño, de Barcel>
na; Teresa Vilar, de N. N., por una
gracia concedida a s u s hermanos;
J. Zabala, de Carm ona, por haber
salido de una depresión nerviosa,
d esp u és de entrar en una casa de
salud; M. P. C., de N. N-; María
Azcona, de Rentería; G in é s Pardo
y B asilisa, de V aldecarros (Salt*
m anca); Eulogio López, de Oviedo:
R o sa Girón, viuda de M oro y An
ge la M o ro de Mañero, de Las Peím as; M. S., de Madrid, por haber
aprobado su hijo e! P R EU : María
P. C., de Madrid, por aprobar su
sob rin o un exam en difícil; B. Bordallo, de Granátuia de la Cueva: ^
Josefa Rabell y F ra n cisca Rabeli
de Igualada, por que salgan cur<r
d o s Jo se fa Rabell y Valentín Ollé
de un accidente sufrido, asi corte
también el causante de! mismo
se dio a la fuga: M ila g ro s García
Guindal, de Cádiz, por alivíame
pronto de un malestar: Sofía Y*"
llarrasa Peña, de GuadahortuM
(Granada); Victoria G arcía J ir ^
nez, de Guadahortuna; Canne»
Raya González, de Guadahortuna:
Isabel
Fernández
M oragas,
f
Torre Gardela, por la curación d®
su hijo gravem ente enfermo; Ro®*"
lia Cam pom anes, de Madrid.
FUERON A LA CASA DEL PADRE
eficaz de ejemplares padres de fa
milia.
Fue el maestro ejemplar
gado a su labor docente,
dero educador de mentes
luntades y guía seguro para
tar hacia el éxito en la vida
chos jóvenes.
entre
verda
y vo
orien
a mu
Fue el digno continuador de don
Gregorio Ferro en la construcción
del templo votivo a María Auxi
liadora, cuyas obras llegó a co
ronar gracias a su celo y a la
colaboración generosa del pueblo
de Morón.
Con el mismo espíritu siguió
ejercitando su labor como direc
tor en las casas de Pozoblanco,
Sevilla - Triana, Jerez . Oratorio,
Ecija, La Línea.
Reverendo don Luis Hernández
Ledesma, salesiano t en Sevilla,
el 15 de enero de 1972, a los se
senta y siete años de edad.
Nació en Ciudad Rodrigo (Sala
manca), el 17 de abril de 1904.
Su vocación al sacerdocio fue
sin duda fruto natural del ambien
te ejemplarmente cristiano de su
familia.
Inició sus estudios en la Casa
Salesiana de Cádiz, el año 1916, e
hizo el Noviciado en San José del
Valle (Cádiz), coronándolo con su
primera profesión religiosa en
1921.
Rompió sus primeras lanzas en
el apostolado de la enseñanza en
las casas de Ronda y Utrera, des
collando por su espíritu de entre
ga a los niños y jóvenes.
Después de los cursos de Teo1<^. alcanzó la cima del sacerdo
cio, el 30 de agosto de 1931.
Disfrutó las primicias de su saJ*rdocio en la casa de Morón de
® Frontera, donde dejó constan
cia de su labor extraordinaria
como Catequista durante diez
a ^ (1931-41) y, un año más tar^ como Director (1942-48).
Según el común switir de sus
tt-alumnos fue el Hombre hu^Jde, sencillo, trabajador incanel sacerdote lleno de celo
PW la salvación de las almas,
yióstol de la devoción a Jesús
sacramentado y a María Auxilia
dora; forjador incansable de voca
les sa«^rdotales y formador
En 1966 volvió a Morón como
administrador. Revivió con verda
dera fruición los dieciséis prime
ros años de su apostolado sacerdo
tal en esta Casa, gozándose en
contemplar a muchos de los alum
nos actuales, hijos de sus prime
Don Luís Szennik, salesiano t
en Madrid, el 26 de enero de
1972, a la edad de ochenta y nue
ve años, cumplidos unos días an
tes. El mismo escribió los datos
de su vida «para evitar pérdida
de tiempo en buscarlos a la hora
de su muerte». Helos aquí:
«Luis E. Szennik TutWrer, na
ció el 14 de enero de 1883, de La
dislao y Emilia, en Budapest (Hun.
gría).
A los veintiúm años, librado el
servicio militar, el 22 de noviem
bre de 1904 ingresó en la Congre
gación Salesiana en Italia, en el
aspirantado de Cavigiia.
En 1908 marchó a Méjico para
hacer el noviciado, que empezó en
noviembre de 1909. En lugar de
profesar, salió para trabajar en la
Compañía de Luz y Fuerza, como
tenedor de libros, cobrador espe
cial e inspector. (Además de esto,
el cariño ?ue tenía a la Congre
gación.)
Para demostrar este cariño, iba
todos los días al Colegio de San
ta Julia, de seis a nueve de la
tarde, para dar clase a una sec
ción de artesanos, y los domingos
y fíestas los pasaba todo el día
en el Colegio. Después de la misa,
llevaba a los chicos a paseo y, por
la tarde, daba el catecismo domi
nical.
Por ñn, el 8 de diciembre de
ros discípulos de los años 193148. Nadie mejor que él podía ejer
cer el cargo de Consiliario para
atraer, con la misma confianza de
siempre, a los niños de ayer y
buenos padres de familia de hoy.
Durante el período de su enfer
medad recibió el testimonio do
afecto de sus antiguos alumnos. La
noticia de su muerte llenó de
costernación a miles de ex-alumnos. L o s moronenses reclama
ron para sí el honor de tras
ladar el cadáver a su ciudad. Co
incidieron con el deseo de don
Luis: morir y reposar en el mismo
campo donde abriera sus prime
ros surcos como sacerdote, don
de sembró con amor y donde re
cogió el ciento por uno.
Su funeral y sepelio constitu
yeron un verdadero homenaje de
amor y gratitud.
El A 5Tuntamiento de Morón rin
de homenaje perpetuo a este hom
bre bueno, sacerdote celoso, maes
tro ejemplar, dando su nombre a
un nuevo grupo escolar.
1917 se quedó definitivamente en
el Colegio. El 29 de junio de 1918
emitió sus votos y quedó de
maestro, asistente, enfermero y
adicto a la Administración.
El 1 de octubre de 1925, la Obe
diencia le mandó a Puebla, como
administrador, maestro y enferme
ro. El 12 de diciembre, en el puer
to de Veracruz, embarcó con otros
salesianos para Italia.
Don Felipe Rinaldi, Rector Ma
yor, lo mandó en enero de 1927
con don Pedro Olivazzo a Espa
ña para abrir el Aspirantado de
Misiones, en Astudillo, como maes
tro, asistente, enfermero y adicto
a la Administración.
Durante la guerra civil fue en
viado a Roma, a las Catacumbas.
En 1947 volvió a España, a Arévalo, como enfermero. Y en 1953
es enviado como enfermero al co
legio de San Fernando, de Ma
drid, hasta que fue llamado a la
Patria del Cielo por Dios Padre,
Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
Así sea.»
Esto sucedía a las doce y quin
ce de la noche del 26 de enero
del presente año. Los que le cono
cimos, difícilmente olvidaremos
sus detalles de finura, su espíritu
de amor a los hermanos, su servícialidad, su fe. su afecto a Don
Bosco y a la Congregación. El
Señor premie su vida ejemplar.
— 29
T
Reverendo don José María Doménech 1 Bages, t en Reus, el 10
de septiembre de 1971, a los se
tenta y uno años de edad.
Hacer una modesta reseña de
todo lo que hizo este celosísimo
sacerdote de la diócesis de Tarra
gona. en favor de los hijos de Don
Bosco, es un deber específico de
los Salesianos de la Inspectoría
de Nuestra Señora de la Merced.
Y, en particular, de los que tuvi
mos la suerte de convivir con él,
por unos años, en Reus, donde
murió, y donde había volcado su
alma apostólica, en la última eta
pa de su vida.
No es fácil tarea resumir, en
estas breves líneas, todo el amor
que, tanto Mossén José María
como su hermano — también sa
cerdote secular— Mossén Enrique,
nutrieron en favor de la Obra Salesiana en Reus, Baste decir que
fue, principalmente, gracias a la
labor e interés de estos dos bene
méritos sacerdotes, el que los Sa
lesianos pudieran empezar su ta
rea en aquella ciudad. Los inicios
de la misma fueron modestos:
unas clases en la Escuela del Tra
bajo — ya existentes— y un p<KO
de oratorio festivo en los patios
de la misma. Y en esos comien
zos. al principio siempre difíciles,
Mossén José María y Mossén En
rique no sólo nos apoyaron con
todo su afecto y consejo experi
mentado. sino que nos ofrecieron
todo lo que tenían; su casa y sus
amistades, que. desde entonces,
lo fueron también nuestras. Su
domicilio — en la calle Pintor To
más Bergadá. núm. 12>— se con
virtió en la primera Casa Salesiana de Reus, cuando todavía no
30 —
existía el Colegio Menor, que lue
go regentaríamos los Salesianos.
Y ese su hogar se convirtió, ade
más, en el «hogar-residencia» de
todos los Salesianos, y de los fa
miliares y amigos de los Salesia
nos que pasasen unas horas, o
unos días, en Reus. Y todo eso
lo hacían los hermanos Doménech,
con un desinterés, con una deli
cadeza y con un cariño que sólo
podemos imaginar y comprender
los que hemos tenido la suerte de
convivir y trabajar unos años a su
lado. Junto a los hermanos Domé
nech, la muy fiel y abnegada Ana
María Jové se convirtió, desde el
primer momento, en la «mamá
Margarita» de todos los Salesia
nos que pasaron por Reus.
Consideraba como una de sus
mayores glorias el ser Coopera
dor salesiano. Y el diploma que lo
atestiguaba, extendido por don
Renato Ziggiotti, tenía su lugar
de honor en el mismo comedor
de la casa. Mossén José María se
consideró siempre Salesiano, como
cualquiera de nosotros. Y lo era
de verdad. Su corazón, enteramen
te sacerdotal, sintonizaba a las
maravillas con el celo apostólico
de Don Bosco. Y nuestro lema;
«Dame almas, llévate lo demás»,
lo vivía con tanta intensidad como
el mejor Salesiano. Siempre dis
puesto a ayudar: a confesar, a
predicar, a sustituir a alguien en
la clase, a dar un consejo de pa
dre y amigo a quien lo hubiere
menester... Los que hemos comi
do muchas ocasiones en su casa,
sabemos la de veces que se levan
taban de la mesa — tanto él como
su hermano— para atender al te
léfono, o recibir una visita que
llegaba en aquel momento para
pedir un consejo, un favor, una
orientación...
Me parece que el defecto más
grave que tuvo Mossén José Ma
ría, en vida, fue éste: no saber
decir «no» a nadie. No se sabía
moderar en el trabajo, sobre todo
cuando éste era en favor de ter
ceras personas.
Su funeral, verdadera apoteo
sis del varón justo, fue el refren
do popular a sus virtudes y a su
gran corazón sacerdotal que ha
bía sabido decir siempre la pala
bra buena al rico y al pobre, al
noble y al humilde.
Don Manuel Llórente Medina t
murió santamente como había vi
vido, a los ochenta y cuatro años,
en Madrid, el 7 de marzo de 1972.
Fue un Salesiano Cooperador
consciente de ello y realizó su
vida, en todas sus dimensiones,
salesianamente. Descubrió su vo
cación salesiana en contacto con
los hijos de Don Bosco el año
1929, y desde entonces su voca
ción cristiana le llevó al aposto
lado de la juventud pobre, ha
ciendo ahorro de los recursos eco
nómicos que le proporcionaba su
profesión de ingeniero industrial
para ayudar a estudiantes necesi
tados, promocionar puestos de tra
bajo a jóvenes y adultos econó
micamente débiles en las empre
sas de su esfera profesional.
A la muerte de su esposa, que
dó viviendo en su misma casa
asistido por su hija, que vive en
la misma planta con su familia
en el cuarto de enfrente, pero ser
vido por una señora mayor que
tenía de años atrás. Le inquieta
ba el que tuviera que ocupar una
casa tan grande que originaba
tantos gastos, cuando podía reti
rarse a una residencia de ancia
nos y destinar el dinero de sus
tentación de la vivienda a las ne
cesidades de los jóvenes pobres:
mucho costaba tranquilizar su con
ciencia verdadera y delicada. ¡Qué
ejemplo de dedicación omnímoda
a la vocación cristiana señaliza
da con la misión de San Juan
Bosco!
Don Manuel Llórente Medina,
sin duda alguna, fue un Salesiano Cooperador que en el Cielo
alcanzará del Señor el reconoci
miento que el Capítulo General
Especial ha querido para el sec
tor de la Familia Salesiana, que
se llama SALESIANOS COOPE
RADORES.
Don Tomás Traba Martínez, t
en La Coruña (Carballo), el pasa
do día 11 de abril, a los ochenta
y cuatro años de edad. De carác
ter dulce, alegre y simpático, fu<
un auténtico animador de caridad
y amistades. Devoto fiel del Santo
Rosario en familia, lo rezaba a »
gran fe en público y en privada
Su entierro y funeral fue una gra®
manifestación de duelo y dolor
para con el hombre paternal y
amigo de todos. Fue padre de fa
milia numerosa, y a todos sus
hijos educó con cariño para !•
vida cristiana y trabajadora.
Fue padre del reverendo d(«
Jesús Traba, sacerdote Salesiai^
que desempeña su labor apostóli
ca en el Colegio y en la Part^
quia de María Auxiliadora de
Vigo.
B E C A S PARA
L A S V O C A C IO N E S
S A L E S IA N A S
“El mejor premio que Dios concede
una familia es un hijo sacerdote.”
(Don Sosco)
INSPECTORIA BARCELO NA - “B ESA B A R "
P. Provincial: P ase o San Juan B osco , 74 ■ Barcelona>17
BECAS E N FORM ACION
Beca «Pilar». N. e.; 5.000 pts. Total; 45.000 pts.
Beca «Familia Baraut-Obiols». N. e .: 2.000. Total: 53.500 pts.
Beca «San Cosme y Santa Magdalena». N. e.: 2.500 pts. Total: 92.500 pts.
Beca «San José (Hnas. Catasús)». N. e.; 5.000. T .; 20.000.
Beca «J. M. y M. C.». N. e.: 5.000 pts. Total: 25.000 pts.
Beca Sagrado Corazón de Jesús». N. e.: 1.000. T . : 2.500.
Beca «María Auxiliadora». N. e.: 1.000. Total: 2.500 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Montserrat». N. e .: 1.000. T . : 99.500.
Beca «Ntra. Sra. de la Merced». N. e.: 1.000. Total: 2.500.
Beca «San José». N. e.: 1.000 pts. Total: 23.500 pts.
Beca «San Juan Bosco». N . e.: 1.000 pts. Total: 2.500 pts.
Beca «San Francisco de Sales». N. e.: 1.000. Total: 2.500.
Beca «Santo Domingo Savio». N. e .: 1.000. Total: 2.500 pts.
Beca «Santa María Mazzarello». N. e .: 1.000. Total: 2.500.
Beca «San José Cafasso». N. e .: 1.000 pts. Total: 2.500 pts.
Beca «Don Antonio Aime». N. e.; 1.000. Total: 2.500 pts.
Beca «Don Felipe Alcántara». N. e.: 1.000. Total: 7.500 pts.
Beca «Don Juan Antal». N. e .: 1.000 pts. Total: 96.500 pts.
Beca «Antiguos Alumnos Salesianos». N. e .: 1.000. T .: 2.500.
Beca «Don Manuel Bars». N. e .: 1.000 pts. Total: 2.500 pts.
Beca «Don Andrés Beltrami». N. e .: 1.000 pts. Total: 2.000.
Beca «Don José Binelli». N. e.: 1.00 pts. Total: 2.600 pts.
Beca «Don Juan Cagliero». N. e.: 1.000 pts. T : 2.500 pts.
Beca «Don José Calasanz». N. e.: 1.000 pts. T : 2.500 pts.
Beca «Don José Luis Carreño». N. e.: 1.00 pts. T : 2.600.
Beca «Don Luis Cid». N.
e.: 1.000 pts. Total: 2.500 pts.
Beca «Don Sergio Cid N.
e .: 1.000 pts. Total: 2.500 pts.
Beca «Cooperadores Salesianos». N. e .: 1.000 pts. T : 2.500.
Beca «Don Luis Cutillas». N. e .: 1.000 pts T : 10.000 pts.
Beca «Don Conrado Cardé». N. e.: 1.000 pts. T : 2.600 pts.
Beca «Doña Dorotea». N. e.: 1.000 pts. Total: 2.500 pts.
Beca «Sr. Francisco Fernández». N. e .: 1.000 pts. T : 2.500.
Beca «Don Rodolfo Fiero». N. e.; 1.000 pts. T ; 2.500 pts.
Beca «Sr. Martin Ooicoechea». N. e.: 1.000 pts. T : 2.600.
Beca «Don Eduardo Gutiérrez». N. e.: 1.000 pts. T : 2.600.
Beca «Don Manuel Hermida». N. e.; 1.000 pts. T. 2.600.
Bec2 Don Federico Jordana». N. e .: 1.00 pts. T : 2.500 pts.
Beca «Don Miguel Magone». N. e .: 1.000 pts. T : 2.500 pts.
Beca OJamá Margarita». N. e.: 1.000 pts. Total: 2.500 pts.
Beca «Don José Marti». N. e.: 1.000 pts. Total: 2.500 pts.
Beca «Familia Martí Codolar». N. e.: 1.000 pts. T : 2.600.
Beca «Don Ignacio Rubio». N. e.: 1.000 pts. T . : 2.500 pts.
Beci «Templo del Tibidabo». N. e.; 1.000 pts. T : 2.500 pts.
Beca «Padre Viñas». N. e.: 1.000 pts. Total: 2.500 pts.
Beca «Vocaciones Salesianas». N. e.: 1.000 pts. T- 2.600.
Beca «erm a n oa S. R .» N. e.: 2.000 pts. Total: 6.000 pts.
Beca «r p e tu a «Palm ira Esteve y Familia». 300.000 pts
Beca «Daniel Conde». Prim era entrega; 86.000 pts.
Beca «Juan Alberto». A. A. de Rocafort. Total: 13.000 pts.
Beca «San Pedro». Total: 60.000 pts.
INSPECTORIA DE BILBAO
^ v ln c la l: E sc u e la s S a le sia n a s • D e usto-BIlbao
BECAS E N FORMACION
- ^ ^ lix Vidaurrázaga». Bilbao. Primera e.: 5.000 pts.
- «Sr, Magín», promovida por Bichar. Deusto. 800 pts.
«Mamá Margarita». L . Cañada. Pamplona. N. e.: 2S0.
.Total: 30.000 pts.
«Familia Im bert». Total: 50.000 pts.
- *D. Ramón Zabalo». Baracaldo. M. Fdez. T .: 50.000.
- « ^
Eladio Pérez*. Total: 35.000 pts.
- '
José Puertas». A. A. Deusto. Total: 16.000 pts.
5 ^ o r Justí». Deusto (Colegio). Total: 22.500 pts.
r ui Fandiño». prom. por. J. (3«stoso, ál.OOO.
- «u m ilo Fdez.
5 ? * ^OD Jo0 é María Taíbó»: m . Total: 27.000 pts.
«Don José Díaz de Cerio Valle y Petra Gastón VentoTotal; 26.000 pts.
«Maria Auxiliadora», n. Acrb. Baracaldo. T .: 62.000.
-
Becas «P . Beobide-Kam . Snlesinnn, Guiinizooa». T ,: 251.775.
•eca «Doña Carmen AKuure». Tntai «i.uuu pis
Beca «Marfa Auxiliadora». Arch. Deusto. Total: 21.000 pts
Beca «Maria Auxiliadora». D. R. G. R. Total: 30.000 pts.
Beca «Don José Santos». Deusto (Colegio). Total; 23.000 pts.
Beca «Señorita .María de Felipe». Total; 50.000 pts.
Beca «Inmaculada Concepción». J. L. M. Total: 11.500 pts.
Beca «M aría Angeles Postigo ¡.^abrador». Total: 30.000 pts.
Beca «Conchita Diez Noza». Total: 30.000 pts.
Beca «Virgen del Castillo». El Royo. T ota l' 9.800 pts.
Beca «Don Bosco». Ciudad Laboral. Pasaie.s. Total; 5.720pts.
Beca «Sagrada Familia». San Sebastián. Total: 10.000 pts.
Beca «Francisco Tierra». Burceña. Total; 8 500 pts.
Beca «San Juan Bosco*. Total; 5.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Santander. Total: 19.5U0 ots.
Beca «San José Obrero». Industriales. Santander. T . ' 10 uOO
Beca «María Auxiliadora». Arch. Santander. Total; 6.0(Xi pta.
Beca «Señores de Udaetxe». Bllhao. Total: 34.000 pts.
Beca «San Andrés». Burgos. Total; 1.827,36 pts.
Beca Nuestros Mártires». Zuazo. Total: 18.509 pta.
Beca «María Auxiliadora». I I. Total: 20.000 pts.
Beca «Alfonso Gómez Pineda». Pamplona. Total: 6.000 pta
Beca «San Paulino». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
Beca «Eduardo Caprani». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
Beca «Jesús Aznar», promovida por Doña María Salmerón
Vda. de Aznar. Total; 7.000 pts.
INSPECTORIA DE CORDOBA
P. Provincial: Calle M aría Auxiliadora, 14 . C órdoba
BECAS COMPLETAS
Beca «Fam ilia Marrero-Muñoz». D. Manuel Marrero y seño
ra. Las Palmas. Total: 150.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca «Sto. Domingo Savio». Cins. Juventud Sulesiana. Las
Palmas. N. e.; 16.500 pts. Total: 60.800 pt».
Beca «María Auxil.» Fam. Poyato-Padlllo. Nueva Carteya
(Córdoba). Primera i.: 2.500 pts.
Beca «Sagrado Corazón». Las Palmas, Total; 87.456 pts.
Beca «Fam ilia Lar» . La.. Palmas. Total: 3.400 pts.
Beca «J. II. S.» Las Palmas. Total: 48.000 pts.
Beca «F . Hernández Chacón». Las Palmas. Total: J9.4(K) jits.
Beca «Virgen del Pino». Las Palma». Total: 7.700 jjii*.
Beca «Arch. María Auxiliadora». Sta. C. Tenerife. T . : iS.OOO.
Bees Misionera «Don Dionisio R io . Total: 30.00 jitn.
Beca «Don Antonio Do Muiño». Familia Pino-Alcaide. Montilla. Total: 35.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. Consolación». Torredonjimeno. T . : 45.000.
Beca «San Juan Bosco», por los AA. AA. Total: 51.'.''.■U pts.
Beca «María Auxiliadora». Málaga. Total: .36..300 pt.s.
Beca «D. ^ m a r d o López Baena». Córdoba. Total 2 Ú J Ü 0 .
Beca «Romero-Martínez». Málaga, por D.it Dolores Maitínez
Vda. de Romero. Total: 35.000 pts.
Beca «María Auxiliadora», dejada por D. Eduardo Ortiz
Mata, q.e.p.d.: Alcaudete (Jaén). Primera ent.: 10.000 pts.
Beca «Santo Cura de Ara». Córdoba. N. e.: 7.000. T . ' 17.000
Beca «Fam ilia Lago». Total: 12.700 pts.
Beca «Santa Teresa». Granada. N. e.: 3.000. Total: 19.150.
Beca «S. J o ^ y Ntra. Sra. Montserrat». Granada. T . : 19. <w.
Beca «M iguel MÍagone». Las Palmas. Total: 6.500 pts.
Beca «Fam ilia Linares». Las Palmas. Total: 3.700 pts.
Beca «Fam ilia Naranjo». Las Palmas. Total; 6.800 pts.
Beca «María Auxiliadora». Ronda. J. Troya Z . T . : 25.000.
Beca «Baldomero Pagán». Pozoblanco. Total; 25.000 pts.
Beca «Fam ilia Torre». Las Palmas. Total; 4.700 pts.
Beca «Cías. Juventud Salesiana». L a Orotava. T o ta l: 43.000.
Beca «Francisco León Navarro». Las Palmas. T .: 3.600 pts.
Beca «D . Sebastián M.8 Pastor». Córdoba. Total: 8.016 pts.
Beca «Pura Bermúdez». Málaga. Total: 28.60U pts.
Beca «Fam ilia Muñoz». Total; 21.000 pts.
Beca «Santa Isabel». Grans-la. Total: 40.200 pts.
Beca «San Joan Bautista». Total: 21.000 pts.
B*ca «Escuelas Externas». Monttila. Total: 12.000 ota.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. T .: 4OJ0O0 pts.
—
31
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
«Fam ilia Navarro». Total: 7,100 pts.
«Santa Catalina». I I. Las Palmas. Total: 3.000 pts.
«Santa Ana». Alcalá la Real. Total: 20.000 pts.
«Don Vicente Reyes». Total: 2.700 pts.
«M aría Auxiliadora». Antonio Royán. Total: 28.800 pts.
«Marta Auxiliadora». Coop. Antequera. T .; 11.500 pts.
«Fam ilia del Pino Muñoz». Jaén. Total: 10.000 pts.
«Santa Cruz de Tenerife». Tenerife. Total: 32.000 pts.
«Santo Domingo Savio». Cías. Tenerife. T . : 21.000 pts.
«Fam ilia Atlllo L ey». Las Palmas. Total: 1.500 pts.
«Juan X X II I» . MontUla. Total: 14.350 pts.
«Fam ilia Espejo Gómez». Montilla. Total: 12.000 pts.
perpetua «Traya Gozálvez». Ronda. Total: 24.000 pts.
INSPECTORIA DE MADRID - “B E SA M A "
P. Provincial: P a te o del General Prim o de Rivera, 27
M adrid (5) • Teléfono 227 56 91
BECAS EN FORM ACION
Beca Muyor «D. José Aguilar». C. Real. N. e.: 70.000 pese
tas. Total: 90.000 pts.
Beca «S. Feo. de Sales» II. Coop. Estrecho. N. e.: 2.370 pe
setas. Total: 19.375 pts.
Beca Porp. «Mercedes Cruzado». N. e .: 3.000. T .: 69.000 pts.
Beca Porp. «Besama». L. Libia, 100: A. Blanco. 300. Total:
78.400 pts.
Beca «M. A. L .» N. e.: 1.000 pts. Total: 52.000 pts.
Beca «S. José». Arch. Pizarrales. N. e .: 2.000. T . : 49.000.
Beca «Don Juan» II. N. e .: 5.000 pts. Total: 35.000 pts.
Beca «Fam ilia Francia G.» Salamanca: N. e.: 1.000 pts. To
tal: 14.000 pts.
Beca «Fam ilia Mesonero Rodríguez». Total: 60.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen y S. Lucas». T . : 30.000 pts.
Beca porp. «Saleslanos Don Bosco» I II . Total; 53.999 pts.
Beca M. «Sgdo. Corazón». 2.000 pts. Total: 25.000 pts.
Beca «Sta. Teresa y S. Vicente». Total: 50.000 pts.
Beca «Josefa Roldán y familia». Total: 40.000 pts.
Beca «S. Antonio». A. Angulo. Total: 40.000 pts.
Beca «Arch. María Auxiliadora». Carabanchel. T ;. 46.000.
Beca «Viuda de Pujadas». Total: 22.000 pts.
Beca «Corazón Duro». Total; 50.000 pts.
Beca «E l Coadjutor Salesiano». Paloma. Total: 47.000 pts.
Beca «S. Ricardo». Total: 10.000 pts.
Beca Mayor «Reina de los Angeles». Total: 70.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Arch. Atocha. Total: 23.725 pts.
Beca «María Auxiliadora». Salamanca. Total: 11.000 pts.
Beca «F . Canales». Total; 24.000 pts.
Beca «Fam ilia A. Miranda». Total: 20.000 pts.
INSPECTORIA DE SEVILLA - “B E S A S E ”
P. Provincial: C alle M a ría Auxiliadora, 18 • Se villa
Teléfonos 35 04 86 y 30 01 00
BECA C OM PLETA
Beca «Don Francisco Javier Montero». Donativo de sus An
tiguos Alumnos. Total: 100.000 pts.
BECAS E N FORMACION
Alcalá. Beca «Ntra. Sra. del Aguila». Total: 25.200 pts.
Alcalá. Beca «San Pedro». Coop. N. e .: 1.000. T . : 8.000 pts.
Alcalá. Beca «Arch. Maris Auxiliadora». Total: 5.000 pts.
Algeclras. Boca «Don Andrés Yún». Total: 6.000 pts.
Almendralejo. Beca «Ntra. Sra. de la Piedad». Iniciada por
Fam. Rafael Martínez Cordón e Isabel Martines Asuar en
memoria de doña Crescencla Asuar. N. e.: 4.600. T . : 36.600.
Cádiz. Boca «Marta Auxiliadora». Total: 50.000 pts.
C^dtx. Beca «D. Clemente Quede». N. e.: 2.500. T .: 14.676.
Cádiz. Beca «Maestro Pagés». N. e.; 2.000. T . : 18.296 pts.
Cádiz. Beca «Rvdo. D. José Montserrat». Total: 13.000 pts.
Cádiz. Beca «Santiago Apóstol». Total; 70.000 pts.
Cádiz. Boca «San José». N. e.: 1.000 pts. Total: 8.000 pts.
Can>pano. Beca «Bertematl». Total: 5.000 pts.
Carmona. Beca «Don Fermín Molpeceres». Total: 13.000 pts.
Cáceres. Beca «San Juan Bosco». Total: 16.750 pts.
Jerez. Beca «Don Juan Torres». Total: 2.500 pts.
Jerez. Beca «Elscuela de Maestría». Total: 20.000 pts.
La Línea. Beca «Inmaculada Concepción». Total: 600 pts.
L a Palma. «San Andrés». N. e .: 6.000. Total; 10.000 pts.
L a Palma. Beca «Virgen del Valle»; l.t e.: 9.500 pts.
Mérida. Beca «Don Javier Montero». Total: 12.600 pts.
Morón. Beca «Ntra. Sra. del Sagrado Corazón». T .: 26.000.
Morón. Beca «Mártires Salesianos de Morón». T .: 3.500.
Puerto Real. Beca «Marta Auxiliadora». Total: 18.000 pts.
Rota. Beca «Ntra. Sra. del Rosario». Total: 14.000 pts.
Sevilla. Beca
Auxiliadora». A. R. Total: 90.000 pts.
Sevilla. Boca «Corpus Christi». Srta. J. Quintana. N. e.:
100 pts. Total: 15.300 pts.
«Harta
32
Sevilla. Beca «D. Antonio Marcolungo» de Doña Carmen Hl<
dalgo, Vda. de Cortés de Bienvenida Badajoz. N. e.; 8.000.
Total: 55.000 pts.
Sevilla. Beca «P . Tomás Gutiérrez». Prim era e.: 7.000 ptz
Sevilla-Trinidad. Beca «Marta Auxil.» Arch. T .: 30.000 pu.
Sevilla-Trinidad. Beca «Stma. Trinidad». Total: 15.000 pti.
Sevilla-Trinidad. Beca «D. Tomás González». T . : 30.000 ptt
Sevilla-Residencia. Beca «S. Juan Bosco» m . T . : 15.000 ptr.
Sevilla. Beca «Ntra. Sra. de la Piedad». Total: 31.106 pts.
Sevilla-Trinidad. Beca «D . Francisco de la Hoz. Sra, Vda
de Caso. N. e .: 10.000 pts. Total; 31.000 pts.
Utrera. Beca «D . Agustín N ofre». Total: 30.000 pts.
Utrera. Beca «D . Manuel Fernández». Total: 30.000 pts.
Utrera. «Beca sacerdotal-mariana P. Campoy». Total: 1.000.
Utrera. Beca «Bodas de Oro. D. José Novoa». T .: 29.000.
INSPECTORIA DE VALENCIA
P, Provincial: C alle de Sagunto, 190 • Valencia
BECAS EN FORM ACION
Beca «Sagrada Familia». Tercera e.: 25.000. T . : 76.000 ptz
Beca «San Bernardino». Villena. N. e.: 8.000. T .: 62.000 pti.
Beca «Santa Teresa». Crevlllente. N. e .: 7.000. T .: 38.000.
Beca «San Cayetano». Crevlllente. N. e.: 1.000. T .: 100.000.
Beca «Cooperadores de Valencia». Total: 13.000 pts.
Beca Perp. «M aría Amparo Trenor». Valencia. 100.000 pti.
Beca perp. «José Feliu». D.* Aurora Busó. Valencia. 100.000.
Beca «San Vicente Ferrer». Valencia. Total: 5.000 pts.
Beca «Santa Rosa». Coop. de Alcoy. Total: 50.000 pts.
Beca «Colegio Santo Domingo Savio». Valencia. T .: 30.000.
Beca «Arch. María Auxiliadora». Valencia. Total: 28.000 pts.
Beca «Consortes Payá». Alcoy, dos becas perpetuas: ^.000.
Beca «D .« M.* Gómez Genovés». Valencia, 2 becas: 100.000.
Beca «Francisco Gil Esteve». Total: 24.0Ó0 pts.
Beca «Fam ilia Gómez Baldovl», perpetua. T .: 150.000. pts.
Beca «Romero Amorós», perpetua. Ultima entrega: 25.000.
Beca «José C^bonell», perpetua. Total: 82.000 pts.
Beca «D .» Dolores Berenguer», perp. Alicante. T .: lOO.OOC.
Beca «Rvdo. Francisco Serrata*. Valencia. Total: 8.000 pti.
Beca «San Agustín». Alcoy. Total: 18.000 pts.
Beca «Don Recaredo de los Ríos». Alicante. Total: 8.000 ptz.
Beca «M uy Rvdo. Don José Calasanz». Total: 20.915 pu
Beca «Rvdo. D. Luis Berenguer». Alicante. T ota l: 20.000 pU.
Beca «Ramón Guerrero». Albacete. Total: 22.560 pts.
Beca «Circulo Domingo Savio». Total: 2.000 pts.
Beca «Don Andrés Tari Navarro». Elche. Total: 100.000 pt».
Beca perpetua «A . B. A .». Valencia. Total; 150.000 pts.
Beca «D. Vicente Galván». Alicante. Total: 100.000 pts.
Beca «D. Manuel Pérez». Valencia. Total: 250.000 pts.
Beca «N iño Jesús». Total: 20.000 pts.
Beca «Doña Antonia Cabot». Albacete. Total: 20.000 pti.
Beca perpetua «San Patricio». Ibi. Total: 60.000 pts.
Beca «M aría P eire» en memoria de su esposo. Total: 20.00C.
Beca «Rvdo. D. Manuel Pérez». I I. Total: 7.500 pts.
Beca «Rvdo. D. Mariano Aisa». Burriana. Total: 17.600 ptz
Beca «Misiones Saleslanas» de Alcoy. Prim. ent.: 6.000 ptz
INSPECTORIA DE LEON
P. Provincial: Apartado 425 • León
BECAS COM PLETAS
Beca «Domingo Savio*. Col. Llaranes-Avllés. T . : 3.000 ptsBeca «D. Rafael Castells y D.* Valentina Cuadra». lOO-n^
Beca «Fam. R. D. Victoriano Rguez.». Valsabroso. lOO.Ow
Beca
Beca
Beca
lés.
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
BECAS EN FORMACION
«D . José Saburido». Allariz. N. e.: 4.500. T . : 44J*
«María Auxiliadora». Allariz. N. e.: 2.000. 34.000 p^
«María Auxiliadora». Coop. y Arch. Llaranes-Aw*
N. e .: 600 pts. T ota l: 1.800 pts.
_ .
«Angel Valverde*. Vigo. N. e.: 26.000. T .: 100.000_P»
«P . Manuel Lino». L a Corufia. N. e.: 1.000. T .: 17-i*
«Univ. Laboral» Zamora. N. e .: 2.TOO. T . : 50.000
«Fam ilia Damián Fernández y Sra.» Vigo. T . : 15-W
«Don Felipe García». Coop. Coruña. Total: 23.136 ptz
«M aría Auxiliadora». Vigo. Total: 50.000 p ts .__
«P . Miguel Salgado». Vfeo. S. Matías. T .: 86.750 ptz
«José Sabaté». Vigo. Total: 41.600 pts.
«Don Pedro Hasaveu». Oviedo. Total: 20.000 pts.
«San José». Vigo. San Matías. Total: 72.000 pts.
«Doña Pilar Gíago». Vigo. Total: 30.000 pts.^__
«Doña María del Carmen Oliveros». Total: 30;000 P®«Don Pedro Olivazzo*. AstudíUo. Total: 18.700 P*z
«Virgen de Villanueva». Allariz. Total: 22,725 ptz
«M aris Auxiliadora». Celanova. Total: 82.000 ptz
«Marta Auxiliadora». Arch. Vigo. Total: M.00 ( ^ t z
«D. Ernesto Armelles». Coruña. Colegio. T . : 50.000 Pg«María Auxil.» Zamora. R ey Femando. Total: lOJW«Domingo Savio». León. Total: 16.665 pts.
«Ntra. Sra. de Covadonga». Tudela Veguín. T.: 19.9*«Don Emlio Montero*. Orense. Total: 22.000 pts.
PIA OBRA DEl SAERADO CORAZON
San Juan Bosco, antes de su muerte, fu n d ó co n la aprobación del
Papa León X I I I , la Pi'a O b ra del Sa grad o C o razó n para que se cele
braran S E I S M I S A S D I A R I A S Y P E R P E T U A S en la Basílica del
mismo nom bre, en R o m a, a intención de cuantos se inscribieran en
élla. T o d o s los inscritos participan a su vez del fru to aplicable de las
oraciones de lo s n iñ os de los C olegios Salesianos y de las oraciones
y buenas obras de los Salesianos e Hijas de M a n a A u x ilia d ora.
IN S C R IP C IO N
BERNARDINO M. HERNANDO
«La juventud e stá loca»
Ed. Alam eda. Madrid, 1.969
1. Puede inscribirse u n o a si' m ism o y a otras personas, vivas o
difuntas, por tas que quiere pedir o sufragar.
L e c tu ra s p r e c io s a s p ara p a d re s d e s
c o n t e n t o s d e s u s hilos, e sc r it a s por
u n sa c e rd o te g ra n c o n o c e d o r y
a m ig o d e lo s jóvenes.
2. La inscripción, que es nom inal, se efectúa tras la aportación
por una sola vez, de una lim osna superior a 2 5 pesetas, o de esa
cantidad (que se puede enviar por giro postal o en sellos de correos
de cualquier valor). L a inscripción se acredita co n una Cédula.
JOAQUIN G. CARRASCO
3. Para inscribirse: En víe co n letra bien ciara el n om b re o n o m
bres y apellidos de la persona que se inscribe, indicand o si es viva o
difunta (n o olvíde este detalle) a:
O B R A V O C A C IO N A L D E L O S C O O P E R A D O R E S S A L E S IA N O S
Alcalá, 1 6 4 - M A D R I D (2)
« C lu bs juveniles»
Ed. Sígu e m e ; Salam anca, 1.970
Libro p ara a s e s o r e s d e g r u p o s Ju
v e n ile s y p ara lo s m is m o s jó v e n e s
q u e l o s integran.
JEAN-MARIE AUBRl
¿QUE P U E D E
HACER
CON
ESTE TESORO ESPIRITUAL?
A P R O V E C H E L O P A R A U S T E D M IS M O
Tiene sin duda a sun tos q u e le preocupan; quizás dificultades en
su familia; tal vez desea perfeccionarse en su vida cristiana o asegu
rarse sufragios para su alma... Inscribiéndose en la Pi'a Obra, seis
sacerdotes intercederán to d o s los días p o r usted.
YVES SAINT-ARNAUD
«Dinám ica de grupos»
Col. D esarrollo social
Ed. C atólica S. A.: 4.* edición:
Madrid. 1.970
L ib ro q u e p u e d e In t e r e sa r a
q ue lle va n e q u ip o s ju ve niles.
lo s
RICARDO NACHER, Salesiano
H A G A P A R T IC IP E S D E E L A L O S S U Y O S
Usted desea para los s u y o s lo mejor: u n o s están estudiando,
otros abriéndose ca m in o en la vida, tal vez haya algún enfermo...
Una ayuda positiva es encom endarlos al Se ñ or; si usted n o puede
pedir bastante, lo s m iles de n iñ o s y salesianos lo harán p o r usted.
A P L IQ U E L O
a
L O S D IF U N T O S
Nada alivia a los d ifuntos: ni las flores, ni las esquelas, ni su m is
ino recuerdo. S ó lo las oraciones y los sufragios llevan a las alm as u n
alivio. Inscribiéndolas en la Pía Obra, recibirán d e su parte cada di'a,
el mejor recuerdo: el tesoro in fin ito de seis misas, y de las oraciof'es de m iliares de niños.
N O T A : La cédula artística en la que se acredita la in scripció n en
Obra Pía c o n ti» ie d o s nom bres: el de la persona inscrita y el de la
^ s o r w que hace el obsequio. Este detalle la hace m u y apta para
u n delicado presente en una fecha fam iliar: santo, cum plecarrera... A s i tam bién las cédulas de los d ifu n to s pue
den ser m u y op o rtu n a s para dar el pésame o recordar u n aniversario.
«El y ella al despertar de la vida»
Col. Hontanar; Ediciones Tibidabo
Barcelona, 1.966
E s c e n a s d e c h ic o s y c h ic a s
c o n o c e r s e a s i m ism o s.
p ara
JUAN BOSCH
-E c u m e n ism o y m undo JovenN u evos folletos de PPC. n.** 22
Madrid, 1.971
E je m p lo s
de
jó v e n e s
e c u m é n ic o s.
PEDIDOS:
Cerrtrai Catequística Saleaiana
Alcalá. 164
M A D R ID (28)
«RITMO JOVEN DEL
AÑO CRISTIANO»
Por J. Aldazábal —
J. Audry — J. Colomer.
Los autores del presente
volumen, expertos en
teología, en liturgia y en
pastoral juvenil,
responden de una manera
clara y práctica
a esa pregunta
que tantas veces
nos hemos formulado:
¿«Cómo hacer vivir
a los jóvenes
el Misterio de Cristo
a través del Año Litúrgico?
COLECCION
PASTORAL
JUVENIL
2e
RITMO JOVEN DEL AÑO CRISTIANO
P o r J . A L D A Z A B A L - J . A U B R Y - J . COIOMER
C O L E C C IO N
PASTO RAL
J U V E N IL