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T
TRES NOMBRES DE PILA
Queridos amigos:
No sé si fue a Juanito a quien
le preguntaron su nombre de pila
y salió diciendo la marca de pila
de su transistor... Claro que no
me refiero a ti, sino a otro J.janito
que vosotros no conocéis. Pero la
cosa tiene <gracia, ¿verdad?...
El otro día asistí a un bautizo y
gocé lo Indecible viendo llorar a
aquellos seis diablejos de chiqui
llos. Ponían unas caras preciosas.
El cura les echaba el agua y la
Iglesia se llenaba de gritos con
movedores. Pero al mismo tiempo,
por las vidrieras entraba la luz a
raudales y. con la luz. la sonrisa
de todos los ángeles del Paraíso
que adquirían nuevos hermanitos
en aquellos niños llorones.
Yo creo que vosotros no lloras
teis o. al menos, ahora os sentís
tan felices de haber pasado por el
agua del bautismo, ¿no? Porque
ser cristiano es lo más hermoso
que puede ser una persona. Somos
parte del Señor, a quien pertene
cemos para siempre y de quien
seremos en la vida, en la muerte
y en la eternidad.
Entre los primeros cristianos
había uno que iba continuamente
a ver la pila donde fue bautizado
y dejó escrita esta expresión:
•Nosotros fuimos metidos en el
agua como pececlllos para pare
cemos al PEZ grande que es Cris
to-. Esta persona se llamaba Ter
tuliano. '.jn gran sabio de loa pri
meros años del cdstianismo.
No sé si os gustará lo de los
pececlllos. Al fin y al cabo son
tan bonitos en el acuario... Pero,
por si os reís de los peces de co
lores. oíd la historia de D. Bosco:
El día de Reyes de 1667 hubo
una hermosa fiesta en el Oratorio
de San Juan Bosco. Se celebró un
bautizo muy solemne. Tres chicos
rublos como el cabello de ángel
habían llegado de Nueva York. Eran
protestantes anglicanos y su padre
había muerto, dejándolos en la
Aquí «atamos
todos tos d(M da nuestra vida
en pie da bautismo,
prontos a sufrir.
a morir
y a rasucitar con Cristo.
miseria más espantosa. El caso es
que el Santo los acogió en su casa,
los educó y les enseñó el catecis
mo. Al fin pidieron el bautismo
católico. Monseñor Balma, un obis
po amigo de Don Bosco, los bajtizó y el .mismo santo les buscó
como padrino al Conde Don Luis
GIrlodi.
¿Y qué nombres les pusieron?,
me preguntaréis. Pues bien, a uno
se le puso el nombre de Luis, al
otro el de José y al otro el de
Juan. Pero oomo tenían mucha de
voción a la Virgen, los tres qui
sieron llevar también el nombre
de María, de modo que se llama
ron; Luis María, José María y Juan
María. ¿O s gusta? Por eso a los
tres les llamaban «los tres hijos
de María-.
Naturalmente que en casa a
todos nos llaman por nuestro nom
bre. Tal vez. en el colegio o en
algún otro sitio nos llaman por el
apellido; pero a todos nos gusta
que nos llamen como en nuestra
casa, porque nuestro nombre pro
pio suena a música en nuestros
oídos. También es hermoso pensar
que un día ha de pronunciar nues
tro nombre el Señor al llamamos
como a sus amigos.
Yo sé que vuestros papas siem
pre tienen en sus labios y en su
corazón los incomparables nom
bres de -Juanito- y -Mari-. Esto
os debe recordar continuamente
el día de vuestro bautismo, -rito
sagrado con que se presenta y
efectúa la unión con la muerte y
resurrección de Cristo» y en el
que nacimos a la vida cristiana.
Bien, cuando vayáis a la iglesia,
a ver si os asomáis a la pila bau
tismal y repetís la belleza de vues
tro nombre, recordando que allí
fuisteis hechos -hijos de Dios».
Ah. y que si alguna vez os pre
guntan vuestros nombres de pila,
no vayáis a salir por los cerros
de Ubeda...
Hasta el próximo mes, un abra
zo muy fuerte de vuestro buen
amigo.
PADRE RAFAEL
í
f
Revísta de la Obra de Oon Bosco
Año LXXXVI • N.o 3 • Marzo 1972
"SEPABENONOS... UNIDOS
Director
RAFAEL ALFARO
Dirección, Redacción y Admón.;
E x t r a c t o cíe f d is c u r s o d s í R a o tc r
M a y o r e n ia e ia u s u r a d e ! Oapi^
tu to Generaim
Alcalá, 164
Teléfono 255 20 00
M A D R ID -2 8
Depósito Legal: M. 3.044-1958
(Con censura eclesiástica)
Imprime: Escuela Gráfica Salesiane
Madrid-Atocba
EN ESTE NUMERO:
Pág.
1
“Separémonos... unidos”
El sacramento de la alegría recobrada .......
El Capítulo General y
América Latina ......
Doble éxito de la Frensa Sale sia na..........
Los jóvenes festejan a
Don Bosco ...........
El Capítulo por fuera ...
Por el mundo salesiano
Cooperación y Tercer
M u n d o ..................
Cristo en una choza de
bam bú..................
Experiencia 13-13 ......
Gracias a María Auxiliadora .................
Fueron a la casa del
P a d re ...................
Becas vocacionales ...
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portada
Nuestro fotógrafo entró en el
taller de Pedro Mercedes de
Cuenca. El alfarero nos re
cuerda al Creador que, cofno se nos narra en e! Gé
nesis, moldeó al hombre con
el barro de la tierra.
Foto— Joeé U is Mena
Vivamente conmovido por la emoción del momento y ante
la gran asamblea capitular, el Rector Mayor pronunció el dis
curso de despedida. “Después de casi siete meses de convivencia
— comenzó— en que nos hemos visto reunidos en la oración, en
el trabajo y en el sufrimiento; a menudo abatidos por el cansan
cio y por las dificultades de todo género que crecían conforme se
prolongaban las tareas... Pero dispuestos en todo a servir a la
Iglesia y a la Congregación y animados por un inmenso amor a
Don Bosco, siempre superior a las mayores dificultades..., hoy
asistimos a la clausura de este XX Capítulo General Especial.”
Continuó el Rector Mayor expresando su alegría por tener
una representación de toda la Familia Salesiana: Salesianos, H i
jas de María Auxiliadora, Voluntarias de Don Bosco, Cooperado
res y Ex alumnos.
“Por ello nos alegramos, pues así se abre el camino a una co
laboración más eficaz y consistente, fruto de esa unidad de espíri
tu y de misión que, en diferentes formas, nos une y estrecha en
el Padre común, Don Bosco.”
Después de estas palabras, el Rector Mayor felicita a las H i
jas de María Auxiliadora, por su centenario, a las Voluntarias
de Don Bosco por la reciente aprobación de su Instituto por la
Santa Sede, y entrega personalmente a los Cooperadores y
Ex alumnos los documentos capitulares a ellos dirigidos, diciendo:
“En una ocasión tan solemne como ésta, siento una alegría
especial de entregar oficialmente a los queridísimos Cooperado
res la Declaración del Capítulo General Especial en respuesta a
su Mensaje: haciendo votos porque tanto de esta respuesta como
del Mensaje que dirigimos a los Salesianos, se verifique un reno
vado compromiso y un despertar de vida no sólo para los Coope
radores, sino incluso para los Salesianos de los que ellos esperan
esa animación espiritual de la que sienten vivísima necesidad.
A los queridísimos Ex alumnos les entrego con inmensa ale
gría esta Declaración capitular — que es un compromiso— . Tam
bién vosotros, por diferente título y de forma diversa, estáis es
trechamente unidos a la Congregación: lo sabemos y lo constata
mos cada día. Yo espero firmemente que esta “Declaración” no
sólo sirva para consolidar los vínculos que nos unen con recípro
co afecto, sino que haga de vuestra Confederación, mediante la
decidida actividad de los Salesianos, una fuerza viva, intrépida y
fecunda de penetración y difusión, en la sociedad, de esos valo
res cristianos y salesianos que son el don más preciado de vues
tra vida, por la educación que redbisteis en la Casa de Don
Bosco.”
— 1
UN ACONTECIMIENTO
ESPIRITUAL DE
GRAN TRANSCENDENCIA
“No me parece exagerado
afirmar que este Capítulo ha
sido un “Acontecimiento espi
ritual” de extraordinaria impor
tancia para toda la Familia Salesiana, para la Congregación,
ante todo, como responsable de
la animación de las diversas agrU'
paciones de la gran Familia. Sin
duda que ha sido uno de los
acontecimientos más densos de
significado de nuestros cien años
de historia.
Podemos afirmar que “Dios
nos ha visitado” y lo ha hecho,
a pesar de nosotros, a través de
nuestras debilidades, de nuestras
deficiencias, nuestros errores y
nuestros pecados. La alianza que
el Espíritu Santo inició con nues
tro Fundador y Padre se ha re
novado, se ha confirmado. Vien
do lo que hemos recibido en es
tos meses, se alza de nuestras
almas un sentimiento de admi
ración y de gratitud; aún más,
tenemos la convicción íntima
que nos incita a exclamar: ¡Dios
nos ama. El Señor quiere nues
tra vocación en la Iglesia! La
Virgen está con nuestra Congre
gación como en los tiempos de
su fundación.
Esto nos lleva a alimentar en
el ánimo la llama del optimismo
bosquiano que, a la vez que nos
hace ver con realismo las difi
cultades del presente, no nos
hace perder la serena confianza
anclada en la fe. Es cierto que
estamos asistiendo a un cambio
de cultura; es cierto que los sig
La asamblea aplaude al Rector Mayor recién elegido.
nos de los tiempos están for
jando un hombre nuevo; es cier
to que el proceso de seculariza
ción obliga a una revisión pro- .
funda de tantas tradiciones tan
queridas para nosotros. Pero
también es cierto que “Dios
está con nosotros” para sugerir
nos la respuesta cabal a las exi
gencias de la historia que se ave
cina”.
UN COM PRO M ISO
DE RENOVACION
“Antes de regresar a las trin
cheras, donde nos aguardan mi
les de problemas como enemi
gos armados, hemos de tomar
conciencia de un compromiso
bien definido, ¿cuál? El Capítu
lo General Especial nos exige a
todos, y en primer lugar a nos-
otros que hemos sido sus artífi
ces, un coherente compromiso
de renovación. El Capítulo Ge
neral ha dado sus respuestas.
Ahora es necesario que cada uno
traduzca a su vida dichas res
puestas. Ha llegado el momento
de la decisión responsable en el
que ya no es tiempo de buscar,
sino de ejecutar. Cada cual ha
de empezar su obligada tarea de
construcción, colaborando y cum
pliendo cuanto se ha estable
cido.”
MANOS A LA OBRA
“Una palabra sobre dos acti
tudes que hasta pueden echar
por tierra la Renovación del Ca
pítulo y contra las que se ha de
reaccionar; la indiferencia, que
puede provenir de diversas cau
sas, y la desilusión, que amena
za al que se espera del Capítulo
lo que éste no puede dar.
El Capítulo Especial, como un
retorno a las genuinas fuentes
evangélicas y salesianas, es un
reclamo al generoso seguimien
to de Cristo pobre, casto y obe
diente; un reclamo a esa reno
vación interior hecha de oración,
de vida espiritual comprometida,
premisas que alimentarán el im
pulso apostólico exigido por
nuestra misión.
Esto nos exige poner en se
guida manos a la obra, empren
der la iniciativa, sacudir la po
sible indiferencia, mover ánimos
y fuerzas metódica y gradual
mente; pero siempre con fe y
entusiasmo. No el entusiasmo
huero de las frases hechas, fruto
del frondoso idealismo. Nuestro
entusiasmo proviene de la ma
durez consciente de quien se
aplica al ju ^ o ; proviene de una
re robusta y humilde, esa fe que
mfunde constancia y valentía a
lo Don Bosco: “Contra spem*,
en orden a iluminar las almas,
conquistar los corazones y com
prometer las voluntades.*
i
SEPAREMONOS... UNIDOS
“Hermanos y — permitídme
lo— queridísimos hijos: he aquí
que debemos separarnos des
pués de siete meses de camino
común y agobiante. Lo que os
digo no es ningún juego de pa
labras: separémonos... unidos.
Durante nuestro trabajo, tal vez
nos haya visto desunidos un dis
tinto enfoque de ideas y visio
nes o la diversa valoración de
hombres y de cosas. Desde este
momento, no: “unum simus”.
Olvidemos y no llevemos de
aquí a las Inspectorías ningún
recuerdo que no sea de confian
za, de caridad, de comunión.
Pensemos en los jóvenes, en la
muchedumbre de jóvenes ham
brientos de amor,' y a menudo de
pan y de todo, en los jóvenes
que nos esperan para hallar en
nosotros el consuelo, la luz y la
verdad. Ellos — recordémoslo—
son esenciales para nuestra mi
sión, ya como destinatarios de
la misma, ya como futuros her
manos nuestros. De nosotros,
menos jóvenes, más que de los
jefes, esperan ejemplos; quieren
de nosotros hombres dedicados a
ellos, que les abran el difícil ca
mino con el ejemplo. Es el pen
samiento de un viejo estadista no
creyente, pero sabio, un ex
alumno.
Pues bien, a estos jóvenes,
que son el motivo de nuestra
misión y de nuestra esperanza.
Presentémonos UNIDOS, en las
ideas, en los métodos y en las
metas que nos ha indicado el Ca
pítulo Especial, en la caridad que
sacamos de él. Les abriremos el
camino, les allanaremos la dura
senda del mañana, que es toda
la razón de nuestra misión.*
«
*
«
“He terminado. Al mismo
tiempo que os doy las gracias
a todos los del Capítulo, parti
cularmente a sus mayores artífi-
t
Don Riccert y el Ecónomo Gene
ral, D. R. Pilla, ambos reelegidos,
se saludan como viejos amigos.
ces, sus más insignes y especia
les “víctimas* en cuanto que han
llevado su enorme peso, os su
plico que llevéis mi saludo a to
das partes.
Me es grato concluir dirigien
do un pensamiento filial a Aque
lla que siempre ha estado presen
te con su acción maternal en
todos los momentos de nuestra
historia: MARIA INMACULA
DA AUXILIADORA.
Que Don Bosco nos mire co
mo a auténticos hijos suyos y
nos dé su larga y paternal ben
dición.*
Roma, 5 de enero de 1972.
Luis Ricceri
El
sacramento
de
la alegría recobrada
ESAS CONFESIONES DE NIÑOS
El sacramento de la Penitencia se encuentra en
su etapa de revisión. El Vaticano II lo había de/ado
escrito: cRevísense el rito y la fórmula de la Peni
tencia, de manera que expresen más claramente la
naturaleza y efecto del sacramento» (S. C., 72).
Se están haciendo experiencias simplemente: la
reforma oficial aún no ha aparecido. Quizá por esto
estemos atravesando un momento dificií. necesario
por otra parte en una revisión hecha sobre bases
reales.
Entre todos, la confesión de los niños es uno de
los puntos de mayor urgencia. Esas confesiones en
masa, donde, por exigencias del tiempo, tan poca
atención se presta a tas almas infantiles, tienen que
resultar necesariamente mecánicas y deformadoras.
Epocas hubo en que las exageraciones llegaron ol
colmo. Sólo faltó inventar un dispositivo creparte
absoluciones».
Este articulo viene a completar aquel otro «Pero,
¿los niflos pecan?», aparecido en el BOLETIN en la
cuaresma del año pasado. Me he volido, en parte,
de una reciente publicación titulada «Les parents
devant la confession des enfants». Su autora. Lucie
fCocfeeroIs, es modre de familia, catequista y maes
4 —
tra, lo que le ha servido para sacar el tema del
ámbito eclesiástico habitual.
Sí, hay que revisar el sacramento de la Peniten
cia. Hasta el nombre necesita revisarse. Alguien,
adelantándose a la reforma, lo ha llamado ya «el
sacramento de la alegría recobradav. Pero decir que
hay que revisar la Penitencia no significa, por ejem
plo, que haya que terminar con la confesión de los
niños. Lo único que se quiere es darle forma, ha
cerla más expresiva, más auténtica. Hasta, si se
prefiere, disminuir su frecuencia para atender más
a ella. Porque el fallo ha estado en creer que el
medio más eficaz para «hacer» cristianos estaba en
multiplicar los sacramentos, tomando la sacramentalización como objetivo primario de la educación
en la fe.
LA CONFESION
TIENE TRES TIEMPOS
El sacramento de la Penitencia se ha mecaniza
do mucho: se trataba de «hacer esto» y €decir esto»;
«haciéndolo» y «diciéndolo» así, quedábamos tran
quilos.
La confesión es algo más personal, porque perso-
Los padres ante la con
fesión de s a s hijos.
¿Son los niños sujetos
capaces de este sa c ra
mento?
0
nal también es el pecado: una persona es la que
peca, personas igualmente son las perjudicadas con
la acción y, sobre todo, una Persona es la ofendida.
Dios. Fi/arse sólo en la materialidad del acto (una
mentira, una desobediencia...), es coger el rábano
por las hojas.
Se corre otro riesgo: centrar el pecado en la pro
pia persona. La consecuencia de esto es inmediata:
se crea un sentido de culpa que nos abate. En el
fondo, es fomentar el egoísmo. Lo que hay que bus
car no es el sentido de culpa, sino el sentido de pe
cado. que lleva consigo un sentimiento de pesar ante
la Persona ofendida y ante las personas perjudicadas.
Hoy mismo, antes de escribir este artículo, he es
tado dos horas confesando niños; quería que mis pa
learas no fuesen pura teoría. Lo he hecho a conciendespacio, viviéndolo. Cuando les preguntaba qué
habían hecho antes de acercarse al confesionario,
casi todos me respondían: pensar los pecados.
Aquí está el mal. Se insiste demasiado en el exa
men y en la acusación de las faltas. La preocupación
del niño (porque se la hemos metido en la cabeza),
está en no olvidar ningún ^pecado*, en recordar el
mímero de veces que los ha cometido y en saber ex
presarse delante del confesor. Casi me atrevería a de
cir que lo que le preocupa es fsaberse bien la lección».
El sentido positivi
la Penitencia.
do
Yo suelo decirles que la confesión tiene otros dos
tiempos. Uno, cuando pensamos en Dios, a quien no
hemos querido bastante, y le decimos «que sí, que la
culpa la hemos tenido nosotros, pero que siga que
riéndonos porque ya no va a pasar más». Mirando a
nosotros, los adultos, sería el momento en que «reco
nocemos» llanamente, delante de Dios, que le hemos
ofendido. Que es, ni más ni menos, lo que hacemos
(o deberíamos hacer) al comienzo de la Misa.
El otro tiempo, también olvidado, es cuando pensa
mos en las personas que han resultado perjudicadas
con nuestras /altas, y le pedimos, si es posible,
perdón.
Después de esta comunicación personal con Dios
y con nuestros hermanos, ¿qué importa que el niño
no recuerde las veces que faltó a Misa o que haya
dejado de decir tres pecadillos por olvido o nervio
sismo?
PERO ;PUEDEN LOS NIÑOS
CONFESARSE?
A la confesión de los niños suelen ponérsele bastan
tes objeciones. Se dice, por ejemplo:
«A esa edad no comprenden el sentido de la con
1 1
versión a Dios, que es el fundamento para una con
fesión fructuosa.*
«£{ niño convierte el sacramento en algo nocional
(lista de pecados, a veces inventados, acusación me
cánica, penitencia...), y no en un hecho religioso.»
nExaminarse es buscar las causas de nuestras caí
das, y eso no son capaces los niños de hacerlo.»
«Eiios viven sólo el presente, olvidan fácilmente io
de la semana pasada, ¿cómo podrán, entonces, sentir
pesar de ello?»
tA l niño le choca tener que pedir perdón a Dios
por una culpa que ya sus padres le han perdonado.»
«Los niños encuentran grandes dificultades para ex
presar ante el confesor lo que han hecho.»
«Si el niño no comete pecados, ¿para qué fomen
tar en él el sentimiento de culpabilidad haciéndole
decir unas faltas de las que no se siente culpable?»
El resumen de todas estas objeciones, y de otras
parecidas, se podría concretar en la falta de madurez
de los niños, debido a su corta edad. Por eso, las
soluciones que se están intentando van un poco por
ese camino.
Una de las soluciones, ya en práctica en algunas
diócesis del centro de Europa y del Canadá, es la de
retrasar la Penitencia hasta después de la primera
Comunión. Según esto, los niños podrían comulgar
a los siete años, y aun antes, dejando la confesión
para los diez años o más tarde. Desde el punto de
vista jurídico no hay dificultad, pues el canon 901
dice claramente que está obligado a confesarse sola
mente quien ha cometido pecados mortales después
del Bautismo. Y por otra parte, la Penitencia no es
un sacramento de iniciación, como el Bautismo, la
Confirmación o la Eucaristía, sino de conversión, de
reconciliación: es el sacramento de la readmisión del
cristiano pecador en la comunión de la caridad eclesial, rota por el pecado.
Otra solución, menos fundamentada que ésta, es
la de retrasar tanto la primera Comunión como la
Penitencia. Pero ante esta medida, habría que pre
guntarse: ¿Por qué impedir la participación en el ban
quete eucarístico a los niños si no hay ningún obs
táculo para que se acerquen a él?
NO ES SOLO
PROBLEMA DE EDAD
Muchas de las trabas que ponemos a los niños, en
lo que a la recepción de los sacramentos se refiere,
tendríamos que ponerlas igualmente a los adultos
(falta de formación...).
La edad hay que tenerla presente: es un dato im
portante para calibrar la madurez de una persona.
Pero corremos el riesgo de darle demasiada importan
cia. Y yo pienso que, al menos en este caso, el pro
blema no está en la edad, sino en la manera de con
cebir el sacramento y de recibirlo.
Querer perpetuar esas confesiones en masa, a mar
cha forzada, sin disposición alguna, en las que im
pera lo mágico y rutinario y en las que falta la
vivencia religiosa, es nefasto a los siete, a los doce,
a los quince años. Y también a los cincuenta.
En cambio, una confesión concebida como encuen
tro con Dios Padre, en una actitud de arrepentimien
to amistoso, no de pecados (que no los hay en el
niño), sino de sus pequeñas negativas a dejarse amar
por Dios: una confesión en la que casi se prescinde
de la acusación de las faltas y de los detalles inhe
rentes a la misma, valiéndose de ésta sólo para una
orientación de signo positivo: una confesión enten
dida como un acto de fe en la grandeza y bondad de
Dios; una confesión, transformada de «examen es
colar» en acontecimiento religioso, vivido personal
mente: una confesión en la que el sacerdote, cono
ciendo algo de psicología infantil, se interesa por el
niño y le trata cariñosamente, prescindiendo, si para
Esas confesiones m masa,
en las que impera
lo mágico
y rutinario
y en las que falta
la irivencla religiosa^
6
—
ello es necesario, de la rejilla y del mismo confesio
nario; una confesión aprovechada para una catequeindividual y viva; una confesión en la que los
ritos se convierten en algo vivo, los signos cobran
toda su expresividad y la rutina se rompe con la na
turalidad y el ingenio; una confesión así, ya lo creo
que es apta para niños.
Aparte de que «el sacramento no es sólo el gesto
de un hombre; es también el gesto de Dios y el gesto
de ia comunidad. Hacer ios sacramentos accesible a
los niños tiene el valor de poner en evidencia la ac
ción de Dios. Dios habla primero. Posee la iniciativa
y la poseerá siempre. En cualquier edad y a cualquier
nivel, el acercarse a recibir un sacramento es una
respuesta. Y una respuesta, digámoslo también, co
lectiva:» (Kockerols).
POR QUE CONVIENE
LA CONFESION INFANTIL
£{ niño, desde m uy pequeño, tiene el sentido de
Dios. Por otra parte, aunque no hay en él capacidad
de pecado, vive en un mundo de pecado; desde dentro
y desde fuera le acosan actitudes contrarias a las
Bienaventuranzas, nuestro gran código de vida cris
tiana.
Bastarían estos presupuestos para poder afirmar
que la confesión de los niños es conveniente y cons
tructiva. ¿Por qué?
Porque es una educación en el espíritu evangélico
a la medida de sus posibilidades.
Porque les refuerza la presencia de Dios en la vida
de los hombres, con miras a la realización de la fra
ternidad humana.
Porque Ies descubre los brotes menos buenos na
cidos en el caldo de cultivo de una sociedad mala
y de una naturaleza egoísta.
Además, la confesión, tal como la venimos pre
sentando, «constituye uno de los gestos eclesiales que
más eficazmente puede contribuir a la maduración y
educación cristiana de las conciencias» (Ramos Re
gidor).
Pero, repito, esto será verdad sólo cuando la cele
bración del sacramento resulte algo vivo, religioso,
y no un rito mecánico y rutinario. Porque de ser así,
podría comprometerse el ulterior desarrollo del niño
en su camino hacia una actitud penitencial adulta,
con el peligro, incluso, de llevarle al abandono de la
confesión en sus años de la adolescencia.
EL SACRAMENTO
DEL PERDON EN LA FAMILIA
El papel de los padres en lo que se refiere a la edu
cación penitencial de sus hijos se puede resumir bajo
esta doble vertiente: unos padres que se confiesan
y
padres que, perdonando, enseñan a perdonar.
El niño que ve a sus padres confesarse y que ad
vierte en ellos la alegría del perdón, recibe así la me
jor catcquesis. A l mismo tiempo, los padres, al ser
objetos de la misericordia de Dios, encuentran fuer^ para perdonarse mutuamente, perdonar a sus hifos y hacer nacer en ellos el deseo de entrar en conJesús, el Amigo que perdona.
«o es al nivel de las ideas cómo el niño percibe el
valor del perdón de Dios, sino a través de la expe
riencia vivida. Pero, desgraciadamente, estas vivencias
openas son conocidas por muchos niños; no ven a sus
Un sacramento que está llamado a ser el sacramento
del abrazo gozoso de Dios.
padres confesarse, pero ni siquiera son testigos de al
guna demostración de perdón mutuo. ¿Cómo podrán,
entonces, prepararse vivamente al sacramento de la
Penitencia?
Hasta que llegue el momento de ¡a primera confe
sión, los padres pueden ejercer, en cierta manera, un
ministerio sacerdotal perdonando las pequeñas faltas
de sus hijos. Independientemente del valor que pueda
tener el sacerdocio común de los fieles, el hecho con
creto de unos padres que, en esa inigualable liturgia
familiar, besan a su hijo perdonándole una travesura,
constituye la mejor preparación al sacramento, pues
es el signo de la misericordia de Dios. Y si a esto
añaden una oportuna reflexión bíblica o una orien
tación moral, el camino hacia la confesión sacramen
tal queda abierto e invita a avanzar.
Hay que afirmar, pues, que, también en este campo,
el papel de los padres es insustituible. La familia,
eiglesia doméstica», donde se vive el perdón y la ale
gría del perdón, es el signo más vivo de la realidad
religiosa que debe llevar consigo toda celebración sa
cramental.
Mientras llega la ansiada renovación querida por
el Concilio, aquí quedan estas ideas, que no intentan
sino llamar la atención sobre la falta de vitalixlad de
un sacramento que está llamado a ser «el sacramento
del abrazo gozoso con Dios» y que nosotros estamos
convirtiendo en «el sacramento mágico de la tran
quilidad personal». En los adultos y, lo que es peor, en
los niños.
José María M ARTIN FLORES
— 7
é
El saleslano padre Jaime Rodrí*
guez, secretario del Instituto Lati
noamericano de Pastoral Juvenil de
Bogotá, escribe este articulo para
nuestro Boletín. Doctor en Sociolo
gía por la Sorbona de París y autor
de un libro titulado “Educación ca
tólica y Secularización’’, conoce en
su carne viva los problemas del
continente americano.
En una de sus Intervenciones del
Capítulo citó las palabras de un
sociólogo contemporáneo. “Ese so
ciólogo — dl)o al final— soy yo”.
Le agradecemos estas reflexio
nes que escribe para nuestra re
vista.
A LO S CIEN AÑOS,
VUELTA A EMPEZAR
Hace exactamente noventa y seis
aftos, partía hacia América la pri
mera expedición de misioneros salesianos. Don Bosco enviaba allá
a sus mejores hijos. “Yo voy con
vosotros”, les decía conforme les
entregaba el libro de las Consti
tuciones. Su palabra de orden era:
la caridad sea vuestra respuesta,
la única a los problemas de los
emigrados de lejanas tierras. SI,
era cierto, Don Bosco también par
tía. El mundo era todavía inmenso
y las distancias infinitas, pero el
santo quería estar presente adon
de Iban los pobres. La historia de
la Congregación en América Latina
comienza en el muelle de un puer
to italiano.
Hoy son más de 20.000 los saleslanos que trabajan en todo el mun
do. De los que unos 5.000 se
hallan en América Latina. En otros
términos, somos la cuarta parte de
la Congregación. Y, entre los 202
salesianos llegados al Capítulo de
todos los continentes, naciones,
razas y lenguas, los 60 latinoame
ricanos formamos el grupo más nu
meroso. Representamos una reali
dad continental del nuevo mundo.
Pero también una realidad que po
dríamos llamar mundial: la del Ter
cer Mundo, el gran signo de los
tiempos que hoy interpela a la ci
vilización. a la iglesia, a la Con
gregación.
EN BUSCA
DEL PROBLEMA FUNDAMENTAL
Un capitulo general es una pro
funda reflexión sobre la historia a
la luz del Evangelio. Es un diálogo,
una búsqueda de autenticidad en
el espíritu de Don Bosco, de fide
lidad a su mensaje. Se trata de
reflexionar acerca de nuestra mi
sión para servir mejor al Señor en
la persona de los jóvenes necesi
tados y de los pobres.
Y todo esto, en vista de un de
cisivo viraje para adaptar la vida
salesiana a los tiempos modernos,
para robustecer el impulso apos
tólico y dar a la Congregación el
sentido de su misión.
Esperamos que este Capítulo Ge
neral sea algo así como el muelle
del puerto de hace noventa y seis
años, el punto de partida de una
gran aventura misionera impulsada
por el espíritu de Don Bosco hacia
un mundo nuevo.
Con más del doble de su po
blación de hace veinticinco años,
con la necesidad de la formación
de los jóvenes ante el descubri
miento de la vida y para su inte
gración en el plan divino de la
redención, América Latina pone en
evidencia la actualidad de la Con
gregación Salesiana.
Pero es. sobre todo por su cor>texto de tercer mundo, por su cre
ciente condición de pobreza y sub-
desarrollo humano y social, por las
tensiones que la sacuden con vio
lencia frente a un desarrollo cerra
do que quitan toda esperanza a
millones de Jóvenes, por lo que
América Latina se presenta al Ca
pítulo para interrogar a la Congreflauón en nombre de todos los
oprimidos del mundo.
La presencia del tercer mundo
plantea miles de problemas:
¿Quiénes son los pobres? ¿D óiv
de se encuentran? ¿Qué hace por
8llos la Congregación? ¿Están en
nuestras obras o, más bien, son
ellos nuestra obra? ¿Qué haría Don
Bosco hoy? ¿Qué espera el tercer
mundo de los salesianos? ¿Qué
— 9
1
quiere decir evangelizar a los po
bres?
Estos son problemas que con
ciernen a nuestro carisma y a nues
tra misión. ¿Cuál será la respuesta
de esta Institución mundial que es
la Congregación Salesiana? Este
es el verdadero problema.
ESC U C H A RN O S MUTUAMENTE
No es fácil una reflexión comu
nitaria a nivel mundial. Hace falta
remover muchos obstáculos y de
rribar barreras que no son exclusi
vamente lingüísticas. En la bús
queda sincera de la unidad, son
diferentes los puntos de vista; en
la interpretación de los signos de
ios tiempos la sensibilidad es di
vergente y hasta opuesta. Todo es
to se traduce en actitudes capitu
lares no desprovistas de tensiones.
América Latina tiene sus pro
pias miras y actitudes, una unidad
continental cuya dirección ha sido
trazada en Medellín donde la Igle
sia se ha constituido pionera. Uni
dad que no significa una realidad
uniforme, que no existe, y que no
consiste en acentuar unos proble
mas comunes de subdesarrollo. Se
trata, más bien, de una unidad he
cha voluntad firme de comprome
terse en un esfuerzo común para
la liberación y promoción del hom
bre.
Para eso hemos venido a este
Capítulo. Queremos escuchar, sin
duda. Las experiencias, las refle
xiones de nuestros hermanos de
todo el mundo nos enriquecen. Pe
ro también nosotros tenemos una
palabra que decir y queremos que
se nos escuche. Sin embargo, es
difícil hacerse oír. Se estaba de
masiado acostumbrado a hablar
nos y a darnos. Así es como ve
níamos al centro de la Congrega
ción aceptando que se nos dijera
cómo teníamos que vivir para ser
vir mejor a nuestro prójimo en nues
tro continente. Aceptábamos las in
terpretaciones de nuestra realidad
y esperábamos las soluciones y
respuestas. En seguida había so
luciones listas PARA América La
tina, para S U S problemas y SU
subdesarrollo.
La presencia masiva de América
Latina en el Capítulo de una So
ciedad religiosa de origen europeo
pone en evidencia el conflicto de
las generaciones.
Nosotros somos el “Nuevo Mun
do”, un continente, una Iglesia, una
congregación joven que empieza
a insertarse en la historia. Y nos
permitimos pensar de distinta ma
nera en muchas cosas. No todos,
ciertamente. También entre nos
otros hay una generación vieja que
no se encuentra cómoda ante nues
tras tomas de conciencia y nues
tras posiciones. Pero se ve con cla
ridad et perfil de una nueva línea
de ¡deas y actitudes.
Se trata de una crítica positiva.
¿Contestación? Llámese como se
quiera. Pero, en nombre de la crea
tividad, nos permitimos saltarnos
los cánones fijos e “intocables",
las reglas inmutables, la historia
que se nos propone. Nuestra reali
dad nos ha descubierto que es
más importante escuchar a los jó
venes y a los pobres que hablarles.
Nos ha hecho comprender de una
vez, a través del ejemplo de DON
BOSCO, que no hemos de vivir
PARA los destinatarios de nuestro
apostolado, sino CON ellos.
No nos asustan demasiado ios
riesgos de las nuevas formas de
presencia y de acción apostólica
porque estamos rodeados de ries
gos, tensiones y peligros que pre
vemos han de ser mayores todavía.
S E TRATA DE CONSTRUIR
UN MUNDO NUEVO
Pero lo que dificulta más el que
seamos escuchados es que no s6lo hayamos venido a hablar de los
problemas de América Latina, sino
de los de todo el mundo.
Lo que nosotros decimos en el
Capítulo, no es que se trate de
construir una nueva sociedad en
América Latina, sino que nos urge
construir en todas partes un mundo
nuevo. América Latina no es sino
una síntesis de los problemas hu
manos de subdesarroito creados
por la dinámica social de una cul
tura que se dice cristiana.
Cuando hablamos de LIBERA
CION, a menudo se nos mira con
desconfianza. Para algunos, ésta
sería una palabra ambigua, hasta
peligrosa. Sin embargo, para no
sotros es la palabra de orden de
la Iglesia y de la Congregación en
América Latina. Es el punto de par
tida y la promesa que impulsan
al hombre latinoamericano hacia
su EXODO de redención. Aunque
no cabe duda que es una palabra
que dice mucho, tal vez demasiado.
Latinoamérica
se industrializa,
es enorme
su expansión
demográfica;
ia juventud espera.
10
—
.
r
Habla de compromiso por la justicia
social y, al mismo tiempo, entraña
un compromiso político, pues el
subdesarrollo depende fundamen
talmente de un orden social y polí
tico. El pecado del mundo tiene
unas dimensiones sociales y polí
ticas. No se puede luchar contra
el pecado sin luchar contra las
estrechuras sociales y políticas.
La liberación, pues, entraña la
LUCHA. He aquí otra palabra sos
pechosa difícil de comprender. Se
le confunde con la violencia, la de
los pobres. Para nosotros es una
palabra que habla de la VIOLEN
CIA DEL EVANGELIO (cuya ausen
cia desencadena la violencia social).
La violencia del Evangelio es ne
cesario ponerla en acción contra
nosotros mismos, contra el egoísmo
que nos impide ser hermanos y
que es una negación del amor que
entrega la vida por sus hermanos.
Todo esto exige la solidaridad
verdadera: un “estar con” que, en
el Evangelio, se llama ENCARNA
CION que, a su vez, supone una
liberación de nosotros mismos, pa
ra ponernos en marcha y estar con
ellos, luchar con ellos, amar con
ellos, buscar con ellos el camino,
sufrir con ellos y liberarnos con
ellos. Es lo que Cristo ha hecho
por nosotros: ¡el misterio de su
pasión, muerte y resurrección!
¿ES SUBVERSIVA
LA SALVACION?
Sí, es cierto, la LIBERACION es
una PALABRA SUBVERSIVA. Pone
muchas cosas en tela de juicio:
nuestros dogmatismos, nuestra posi
ción, nuestros modos de vivir, nues
tro conformismo con las circunstan
cias culturales y sociales que nos
rodean, nuestros clichés, etc. En
cambio esta palabra nos exige po
breza, no sólo personal, sino tam
bién estructural. La solidaridad nos
pide un camino de pobreza. La li
beración exige, sobre todo, la bús
queda y la eceptación de caminos
que nosotros jamás hubiéramos
escogido y, tal vez la aceptación
de compañeros de ruta que jamás
hubiéramos sospechado.
Pero, sobre todo, LIBERACION
DE UTIN O AM ERICA. LIBERACION
d e l h o m b r e d e l t e r c e r MUN
DO. ¿Liberación de qué? ¿D e qué
ataduras? ¿D e qué opresiones, so
ciales, culturales, económicas, mi
litares y hasta religiosas? ¿N O SE
t r a t a d e o p r e s o r e s ? ¿ q u ie
n e s SO N ? No cabe duda que la
palabra LIBERACION echa por tie»Ta muchas cosas: nuestro orden
aocial, una buena parte de nuestra
civilización, nuestras “pertenencias
Este es
el Consejero
Regional
para
la América
del litoral
del Pacífico.
Es venezolano
y su nombre es
don José
Henriquez.
sociales" como congregación reli
giosa, nuestras ideas de educación,
de promoción, de acción, de servi
cio de los pobres, nuestras grandes
obras.
Nosotros, los Salesianos latino
americanos, hemos venido a Roma
porque creemos profundamente en
la unidad. Para sentir la fuerza de
la comunidad, para comunicarle
nuestra fuerza. Nuestras manos siem
pre estarán tendidas y abiertas, ya
no para recibir, sino para estrechar
las de nuestros hermanos y para
empezar a recorrer el mismo cami
no hacia la construcción de un
mundo nuevo.
COMO EN LO S TIEM POS
DE DON BO SCO
DON BO SCO fundó la Congrega
ción para ayudar a los primeros
“desperdicios humanos" del tipo de
sociedad a que todos nosotros per
tenecemos, producto cada vez ma
yor del subdesarrollo. Se trataba
de una respuesta al hombre. ¿Cuál
será hoy la respuesta de !a Congre
gación Salesiana? Un problema de
dimensiones mundiales necesita una respuesta de la misma dimensión.
¿Qué esperan de nosotros los jó
venes que queremos evangelizar?
¿Asumirá nuestra congregación su
propia sensibilidad? ¿Será pobre
con ellos? ¿Será capaz de reju
venecerse?
América Latina, el Tercer mundo
esperan mucho de la Congregación
Salesiana. ¿S e espera de ella de
masiado? Hoy nuestra misión es
más actual que nunca: hace que
Cristo esté presente donde nadie
puede sospechar que llegue su
Reino.
Nosotros queremos para Améri
ca Latina una Congregación abier
ta ai hombre, llena de amor hacia
él, como el espíritu de Don Bosco
que, hace 96 años, rompió las dis
tancias para hacerse presente don
de hacia falta ir.
Hoy el mundo es más pequeño.
Las distancias han quedado reduci
das a breves horas de viaje. Pero
el camino de los pobres es cada
vez más doloroso. Es necesario
enderezar nuestra ruta hacía ellos.
Que éste sea el EXODO DE LA
CONGREGACION HACIA EL TER
CER MUNDO: esperamos una res
puesta.
Jaime Rodríguez
Roma, 18 noviembre 1971
11
DOBLE EXITO DE U
"La composición en Artes Gráficas”, libro publicado en ia Escuela
Gráfica Saleslana de Barcelona, ha obtenido la Medalla que concede
el Instituto Nacional del Libro Español al libro mejor editado, en 1970.
PREMIO
AL LIBRO
MEJOR
EDITADO
12
Recientemente, el Instituto Nacio
nal clcl Libro Español (INLE) ha
otorgado los premios a los libros me
jor editados en España, concediéndo
les la Medalla Araldo Guillen de
Brocar.
Dicha Medalla la ha conseguido
el libro titulado “La composición en
Antes Gráficas”, del sector científicotécnico. Se trata de un libro de las
“Ediciones Don Bosco” y ha sido
impreso en la Escuela Gráfica Salesiana de Barcelona.
Don Euniciano Martín ha venido
a Madrid a recibir el galardón obte
nido. Ha pasado por nuestra redac
ción y hemos podido hacerle unas
preguntas.
Don Euniciano es un coadjutor salesiano. Director técnico de la Edito
rial Salesiana y profesor de Tecnolo
gía y sus prácticas en la Escuela Grá
fica; lleva muchos años en Barcelona,
desde 1943, aunque me dice que es
de Salamanca. Tiene la pasión de la
imprenta y habla con satisfacción y
gozo de su arte. Es bajo de estatura;
tal vez por eso tiene siempre los ojos
altos, con aspiraciones a nuevas con
quistas.
— ¿Contento con el premio alcan
zado?
—Presentamos nuestra obra con la
ilusión de obtenerlo. El premio viene
a darnos el gozo del triunfo. Ha sido
un galardón al esfuerzo común de
cuantos trabajamos en la Escuela Grá
fica Salesiana de Barcelona. Esfuerzo
no sólo del presente, sino también
del pasado, de los que nos han pre
cedido. porque la ^cuela tiene una
gran solera desde su fundación en
1884...
-—¿Se concede este premio todos
los años?
—Sí. El INLE otorga tres meda
llas a los tres libros mejor editados:
un libro de creación, un libro cien
tífico-técnico y un libro de arte. Este
año. la medalla al libro científicotécnico ha correspondido al editado
en nuestra Escuela Gráfica Salesiana.
titulado “ L;t composición en Artes
Gráficas".
— Por lo visto, ya habéis recibido
otros premios en años anteriores.
—El libro “Técnica de la Impre
sión de Offset" obtuvo el Premio de
la Feria de Muestras de Barcelona y
del INLE. La revista Jóvenes, tam
bién editada por nosotros, consiguió
tres premios.
— ¿En qué consiste el premio ac
tual?
—Es sólo honorífico. La concesión
dice así: “En atención a las altas ca
lidades técnicas y estéticas de la edi
ción”, con la firma del Director del
INLE. La distinción consiste en una
medalla de bronce con la efigie de
Arnaldo Guillén de Brocar, el célebre
impresor de la Biblia Complutense.
— ¿Supone el premio otro alicien
te?
—Un estímulo para hacer el tomo
segundo y un compromiso para com
pletar la obra, a la misma altura del
tomo primero. Es además una garan
tía del buen trabajo que los Salesianos realizamos en nuestra Escuela y
un reconocimiento del mismo.
— ¿Se trata de un trabajo muy com
plicado?
—“ La composición en Artes Grá
ficas” consta de 600 páginas y tiene
394 ilustraciones y ejemplos gráficos.
Una persona sola no puede llevar a
cabo una obra de esta envergadura.
Se necesita un equipo.
— ¿Cuántos maestros salesianos tra
bajáis en la Escuela Gráfica?
—Somos solamente cinco.
—¿Alumnos?
—Más de un centenar, distribuidos
en Oficialía y Maestría. Puede decir
que la nuestra es la única escuela en
Cataluña con Maestría de Artes Grá
ficas.
—Y además, con un gran porvenir,
porque Barcelona tiene las mejores
editoriales de España.
—No sólo en calidad, sino en can
tidad. £1 60 por 100 de los libros
que se editan en España, sale de Bar
celona. De todas partes nos demandan
jóvenes preparados en el arte de im
primir.
Don Euniciano viene documentado
con juicios criticos de la obra premia
da. Me los hace leer y no me resisto
a copiar algunos:
• Revista Nacional de Artes Grá
ficas: “Es lo mejor que hasta ahora
se ha hecho en España en su género.
La bondad y categoría de las ense-
i
—
i
fianTag que proporciona su obra son
escepcionales”. (Don Antonio G. Ubeda).
• Woljgang A. Hartmann: “ Co
nozco algunos libros sobre la ense
ñanza tipográfica en idioma Alemán;
pero la obra ahora editada por uste
des me parece la más amplia y com
pleta".
• Don Ricardo Giralt Miracle: “Lo
estimo bueno de verdad, completísi
mo y muy actual”.
• Giuseppe Pelleteri, Coordinador
de Publicaciones técnicas en Italia:
‘En España se trabaja con seriedad,
de lo cual hay que dejar constancia”.
• Gráficas de Madrid: “La reali
zación de este libro es claro ejemplo
de buen hacer en el arte editorial”.
• Artes Gráficas de Nueva York:
'El atuendo gráfico de este volumen
casi entraña una temeridad editorial
en tierras de habla hispánica; no es
tán acostumbrados a obras de esta
naturaleza profesional con tal riqueza
de ilustraciones y buena presentación”.
• Rector Mayor: “Me congratulo
vivamente con vosotros y os deseo
’Ad majora semper”.
—Pues nada, enhorabuena por el
premio recibido y... que no sea el
último.
El maestro sonríe y agradece las
fAcitaciones y enseña ¡a medalla con
satisfacción. No como cosa suya per
soné, sino como un trofeo cuyo mé
rito se debe é trabajo del gran equi
po séesiano de la Escuela Gráfica
de Sarriá.
R. A.
Medalla de oro
-Orden de Cisnerosconcedida al
salesiano
D. Cesáreo Fórmese
7
“Mi casa” llamaba don Pedro Ricaldone a ésta de la Santísima Tri
nidad de Sevilla. Aquel esqueje que el gran trabajador de la vida
salesiana hincara en tierra sevillana ha dado hoy un fruto apretado
para cuyo cultivo hacen falta brazos generosos y especializados.
Don Pedro — como todo hijo que haya salido al Padre, según pa
labras de don José Luis Carreño— amaba la imprenta. Heredó de
Don Bosco esa bendita afición por la letra impresa, olorosa de tinta
reciente, y a ella consagró fecundas horas de su laboriosa vida apos
tólica. Hoy, el padre Ricaldone pasearla sonriente escuchando el ja
deo constante de estas máquinas para las que no falta abundante
quehacer diario.
Timonel de este buque ha sido don Cesáreo Formoso, emprende
dor y amigo de riesgos emocionantes, como buen gallego. Le han
concedido la MEDALLA DE ORO, de la Orden de Cisneros.
— Hace casi veinte años que pisé esta nave de la imprenta. Eran
cuatro operarios. Ahora son veinte. La encuademación también tra
baja lo suyo. Las máquinas automáticas han ido llegando con nuestro
esfuerzo constante.
En esta imprenta podrán ustedes ver libros de texto de Catedráti
cos de la Universidad hispalense, de profesores de la Laboral; Tra
bajos de la Jefatura Provincial del Movimiento, horarios para la Com
pañía Iberia, material de propaganda para la Cruz del Campo, Cen
tral lechera o la Lactárea Andaluza... De sus diligentes máquinas sale
“Cádiz Gráfico”, la cartilla litúrgica de la diócesis, los pregones de
Semana Santa, la propaganda de elecciones de Procuradores en Cor
tes, trabajos para la Escuela de Ingenieros, libros de historia salesiana,
biografías de santos salesianos.
— No necesita propaganda. Tenemos un volumen de trabajo sufi
ciente como para no tener que pedir auxilio, gracias a Dios.
Somos testigos de esta actividad de don Cesáreo, constantemente
optimista, enamorado de su trabajo. La perfección y diligencia de
estos servicios han ido dándole prestigio y nombre a esta editora sa
lesiana. El Cardenal Bueno Monreal bendijo el material moderno de
que se ha ido proveyendo.
— Estuve en Cádiz, en el “Colle Don Bosco”, en Santa Cruz de
Terrerife. Pero en Sevilla es donde he trabajado más a fondo y con
una continuidad más provechosa.
A la hora de felicitar a don Cesáreo Formoso por la Condecora
ción recibida, se nos viene a las teclas de la máquina el nombre de
don Francisco de la Hoz, salesiano terco, divinamente terco en su
salesianismo, que tanto compás y prisa prestó a estas linotipias se
villanas.
Ojalá el apasionado amor de Don Bosco por la prensa se repita
en muchos hijos suyos de la presente hora que presten sus talentos
para hacer más sabroso y alimenticio este segundo pan nuestro de
cada día...
J. M. E.
— 13
M A D R ID
Los aprendices
a su patrono
LOS JOVEN
Este año el escenario es el pabellón de deportes
del Real Madrid que impresiona a los espectadores
por sus extraordinarias condiciones acústicas debido
a su estupenda instalación megafónica. Y los que
están ahí son los aprendices de las diversas escuelas
de Madrid que han respondido a la invitación del
comité organizador consciente de que la idea sería
del agrado de todos; y me parece que sí.
Cuando entro en el pabellón me impresiona el gran
número de jóvenes que casi llenan los graderíos; no
oigo más que gritos y palmas. ¿A qué colegios per
tenecen? Si hubiera preguntado con el afán de ser
exacto, seguramente se me hubiera dado esta res
puesta: mira y escucha. Y sin ningún esfuerzo rápi
damente llegan a mis oídos los gritos de Paloma...
bien; y sólo los escasos compases de silencio me
dejaban oír los gritos de Atocha... y nadie más. De
otros colegios me llaman la atención su limpio y
atractivo uniforme; son todos, y de ambos sexos
los que a porfía manifiestan su alegría y algazara
juvenil.
Y PARA EMPEZAR, LA EUCARISTIA
Silencio; monseñor Ricardo Blanco está con nos
otros para presidir nuestra asamblea eucarística; y
iqué extraño! No, más bien diría, ¡qué elocuente!;
es el silencio de una juventud que se siente respon
sable, que sabe a qué ha venido. Y las notas de las
guitarras electrónicas con el canto vibrante de todos
los presentes convierten el silencio en oración; sí
también en un palacio de deportes Dios está presen
te, se hace presente con estos jóvenes; y para ellos
no es un compás de espera la celebración de la
Eucaristía, mejor diría que en esta fiesta no puede
faltar; es Don Bosco en la persona de los educado
res quien descubre todavía a la juventud de hoy,
que la Eucaristía es la columna imprescindible en
una auténtica formación cristiana. Y hay una voz
que me susurra al oído: es impresionante la alegría
que hay en esta misa y la formalidad que todos
observan. ¿Y no te impresiona la naturalidad con
la que todos esos bajan a confesarse a la cancha?
Claro que sí; en toda mi vida había visto una misa
así; de verdad que estoy impresionado.
PERO TODOS DE DON BOSCO
La alegría se exteriorizaba de nuevo en gritos y
palmas una vez terminada la misa; las actuaciones
de distintos centros acentúan en los graderíos una
14 —
gran rivalidad para dejar constancia de la mejor
actuación de su centro. cSí toda esta rivalidad es
magnífica, pero por este camino no vamos a ter
minar; aquí lo que importa es que todos somos de
Don Bosco». Y el aplauso para Amadeo, antiguo
alumno de la Paloma, que amenizaba la sesión, no
se hizo esperar.
La coral de San Femando deleitó por la estupenda
interpretación de varias canciones; la rondalla y coro
de la Paloma hizo gala de su buen estilo; tampoco
faltó el colorido y buen gusto con una danza de las
alumnas salesianas. Y finalmente el equipo gimnás
tico de San Estanislao de Kostka hizo las delicias del
público.
La sencilla figura de Don Bosco que preside en
pabellón es testigo de que los jóvenes aprendices
también gustan de la sencillez y la alegría que es
fruto de la paz.
LUIS ALVAREZ
FESTEJAN A D. SOSCO
glosando el tema de la juventud, y cómo San Juan
Bosco había venido a ensanchar los horizontes lumi
nosos de la juventud de su tiempo, que no era aten
dida ni amada.
Comentó el Evangelio del día. “Si no os hiciereis co
mo niños, no entraréis en el Reino de los Cielos", y
estudió los tres grandes ideales de San Juan Bosco;
alegría, piedad auténtica y trabajo honesto; las tres
luces que alumbran la juventud.
Asistieron más de 3.000 muchachos de las Escuelas
de Formación Profesional que en gran número se
acercaron a la comunión.
La parte musical estuvo apoyada por un coro acom
pañado de instrumentos eléctricos.
EN PORTACELI HONRARON A SAN JUAN BOSCO
MADRID:
La Ciudad
Deportiva del
Real Madrid
fue este año
el escenario
en donde
celebraron
los jóvenes
la fiesta
de Don Bosco.
S E V IL L A
»
M A S D E T R E S M IL JOVEM ES
EH LA C A TE D R A L
Trescientos jóvenes se dieron cita en el salón de
actos del Colegio Portaceli para contemplar la repre
sentación de la obra de teatro “Hoy es fiesta”, ori
ginal de Antonio Buero Vallejo. La puso en escena
el grupo de teatro del COU Portaceli, en honor de
San Juan Bosco.
“Hoy es fiesta”, no tiene nada que ver con San Juan
Bosco, aunque Juan Bosco tuviera que ver con el
mundo del teatro y de ia juventud de su tiempo. El
supo como nadie los secretos del mismo y el gesto,
los misterios de un escenario, cosechó aplausos, son
risas, y atrajo a la juventud; brincó como un saltim
banqui de feria en feria. Supo como nadie plasmar
y encamar las principales interrogantes de su tiempo.
Juan Bosco sonrió desde la gran azotea del cielo,
al ver esta lección que ayer tarde aprendieron los
jóvenes de Sevilla. Que es necesario estrenar cada
día una esperanza y saber que la esperanza muere
con el día.
“Del Correo de Andalucía”
MADRID: Autoridades y Salesíanos que presidieron
los festejos de Don Bosco en la Ciudad Deportiva.
En la festividad de San Juan Bosco, el cardenal
celebró acción litúrgica en la Catedral, y dirigió su
palabra a los alumnos allí concentrados de las Es
cuelas profesionales Salesíanas.
Asistieron al acto autoridades civiles y académicas
así como profesores de los mismos centros.
Por la noche, a las ocho, hubo en el Colegio Ma
yor Universitario “San Juan Bosco” la imposición de
becas, que fue presidida por el rector de la Univer
sidad y seguida de una charla sobre “Los Colegios
Mayores, hoy", del vicerrector, don Luis Núñez Contreras, y nombramiento de becados de honor.
El cardenal pronunció una homilía en la Catedral.
L
K
Capítulo por dentro vie
ne reflejado en los veinte
documentos encuadernados
en ese grueso volumen que se aca
ba de editar con el título de
cXX Capítulo General Especial
Salesiano» y con el subtitulo
«Orientaciones Doctrínales-Pasto
rales y para la acción». Para ha
blar del Capítulo «interior» —ese
capítulo aparte de las sesiones de
cada día— uno debía haber asis
tido a las reuniones plenarias pa
ra tom ar nota de las intervencio
nes de altura que hubo en la gran
asamblea salesiana. No pude asis
tir. Esta crónica tiene pretensio
nes más modestas, aunque quie
re ser más periodística, reflejan
do más un ambiente que un con
junto de estudios y ponencias.
l
E
16
El que escribe fue a Roma con
el enorme interés de llegar a tiem
po de asistir al Capitulo General
más largo y más numeroso de la
historia de la Congregación. La
cosa tenía su importancia, pues
me iba a encontrar con el perso
na! más cualifícado del mundo sa
lesiano. Allí conviviría con los
inspectores y delegados de los
cinco continentes. Allí estarían el
bloque oriental, el bloque ameri
cano y el europeo. La plural rea
lidad de la Congregación en la
nueva casa generalicia salesiana
de Roma. Don Bosco hablando en
todas las lenguas y — ¡oh asom
bro!— el Castellano la más repre
sentada.
VIA DELLA PISANA, l i l i
Llegué al Leonardo da Vinci.
el aeropuerto romano internacio
nal. Me esperaban el Inspector de
Bilbao, don Luis Puyadena, y don
Manuel Díaz. Breves minutos de
coche y en seguida en la Via della
Pisana, l i l i , que está muy cerca
del aeropuerto. Era el atardecer.
El sol caía sobre la campiña ro
mana dorando los redondos pi
nos. De sobra sé que no eran és
tos los lugares, pero instintiva
mente mi pensamiento voló a las
Geórgicas de Virgilio. «Labor omnia vincit improbus...» Había que
trabajar arduamente...
La casa generalicia es un mun
do en el desierto de esta parte
de la campiña romana. El ladrillo
r
CRONICA DESDE ROMA
por RAFAEL ALFARO
Consejo Superior entrante y sa*
líente.
rojo de los colosales ediñcios des
cansaba pesado como un enorme
avión sobre un campo cercado de
pinos con sus alas abiertas. La
agilidad de la torre de la iglesia
sobresalía con las dos aletas de
su fantástica hélice.
Conforme pasamos infinitos co
rredores, todavía más infinitos
con el peso de las maletas, apa
recen capitulares españoles. Salu
dos de rigor. Una vez instalado
en el silencio del cuarto, no hay
más remedio que hacer uso del
teléfono interno. Hay muchas per
sonas que saludar, de España y de
América, con las que luego pasa
ría momentos de inolvidable con
vivencia.
Después, los saludos y felicita
ciones a los nuevos superiores,
que estaban estrenando el cargo
tras las recientes elecciones: el
Rector Mayor, don Scrivo, don Viganó, don Castillo, don Tohill, don
fHlla. don Raineri. Y los nuevos
consejeros regionales, en especial
don Antonio Mélida...
Todavía —me dijeron— se no
taba en el ambiente el arco rela
jado después de la aguda tensión
a que había estado sometido en
los momentos clave de las elec
ciones. No es de extrañar que en
un Capítulo de gran transcenden
cia renovadora se enfrentaran dos
mentalidades de distinto signo, la
^ g r e s is ta y la conservadora,
^ m o en todas partes. Como se
M en la Iglesia y en la Política.
Dos mentalidades que expresaban
su amor a Don B o ^ de distinta
manera, pero que hacían el diá
logo más difícil y más lenta la
marcha.
Todo esto se respiraba en el
clima capitular, en las conversa
ciones, en las personas. Había
olor a pólvora quemada.
Una breve visita por la inter
minable casa me dio la impresión
de un trabajo arduo, asiduo, empeñativo. Por casi todos los cuar
tos se oía la ametralladora de la
máquina de escribir. ¿No estaban
en pie de guerra? ¿No era el Ca
pítulo un campo de batalla? La
sala de «ciclostilatura», principal
mente, daba Ja sensación de un
incandescente homo de letras
donde se cocían diariamente las
copias que luego se repartían a
los capitulares. Hay estadísticas
que hablan de las toneladas de
papel consumido en siete meses
de Capítulo y de verdaderos ríos
de tinta, sin hipérboles de ningu
na clase.
La sala capitular, con sus esca
ños dotados de los más recientes
adelantos de la electrónica y la
automación. Hablan de que es la
última palabra de la técnica. Pero,
bien vista, desde luego, uno no
halla ningún signo externo de
lujo.
Y el amplio comedor con el ár
bol de Navidad al fondo. Los ca-
pitulares se cambiaban semanal
mente de mesa para conocerse,
para platicar y compartir el pan
y la amistad. Cosa singular, el
Inspector de Córdoba me había
buscado un puesto en su mesa,
frente a él y al lado de don To
hill.
Y la capilla, en forma de in
mensa rotonda, que convocaba a
todos en torno a la mesa de la
Eucaristía. Era hermoso oír por
la mañana las celebraciones en
las diversas lenguas: Cantos de
salmos, comentarios homüéticos.
La oración matutina aglutinaba a
los capitulares y el Espíritu baja
ba diariamente a iluminar, acla
rar, fortalecer y consolar a los que
estaban legislando para una con
gregación de dimensiones mundia
les. ¡Hablaban muchas lenguas!
Era im verdadero Pentecostés
Y corredores, muchos corredo
res, interminables corredores, ¿pa
ra qué olimpiada? ¡Ah. se trata
ba de poner a la Congregación al
día! Había mucho que correr.
LAS BUENAS NOCHES
Las tareas del día acababan con
las palabras de uno de los capi
tulares, en las tradicionales «bue
nas noches». Son muchos ios que
Alegría ante la elección de don C. Scrivo como Vicario General.
suben al púlpito a contarnos sus
experiencias. Inspectores y delega
dos de Oriente y Occidente. Una
noche, don Francisco Oliván nos
habla del Tíbidabo; otra, el direc
tor de Goa nos cuenta interesan
tes historias de la India...
Después de las elecciones, los
nuevos Superiores suben a la cá
tedra a hablarnos de sus proyec
tos, a descubrirnos la impresio
nante belleza de su vida. Don Scrivo, el gran organizador del Capí
tulo, se nos presenta como un
hombre de clara inteligencia y de
cisión ante los nuevos signos de
los tiempos. Don Viganó, europeo
de nacimiento y suramericano de
formación, habla de la adaptación
de la Congregación Salesiana a
un mundo en creciente proceso
de secularización. Don Raineri y
don Castillo exponen sus ideas
acerca de la pastoral de adultos
y juvenil. Don Tohill, don Wi
lliams, don Fiora...
Pero no sólo pasan los nuevos
superiores, sino también los anti
guos, los que han ejercido su car
go durante años. Don Modesto Be
llido habla de la vida de piedad
que ha de brillar en el salesiano.
Y DON RENATO ZIGGIOTTl
La palabra siempre lúcida y sim
pática del Rector Mayor emérito
ha resonado como un eco impre
sionante. Se diría el «abuelito» del
Capítulo que, encorvado, se lle
gaba hasta el púlpito a dar su
pensamiento y su atinado conse
jo. Su oratoria aún tenía deste
llos arrolladores. Emotiva fue su
despedida. En los oídos y en el
corazón de todos quedó la expre
sión de su entusiasmo: «¡Qué be
lleza!» El hombre que afírmaba
ser salesiano de nacimiento, ex
presaba su alegría ante los cam
bios de una nueva Congregación
que nacía en este Capítulo. Y se
despedía: «Los Superiores me en
vían nada menos que a un novi
ciado de mi tierra natal». Don
Ziggiotti también renacía con
gozo, otra vez, a la nueva vida sa
lesiana.
Y las buenas noches de don Ricceri, con su humor, su clarividen
cia. Toda una cátedra de salesianidad.
LAS CONCELEBRACIONES
FESTIVAS
La Eucaristía era el centro vi
tal del Capitulo. Bastaba partici
par en las concelebraciones para
darse cuenta de ello. Recuerdo la
concelebración, esta vez cuadra
como nunca el adjetivo de solem
18
—
nísima, del día 20 de diciembre
en San Pedro, antes de la audien
cia privada con el Santo Padre.
Por las bóvedas de la Basílica Va
ticana resonaban las voces de los
capitulares: «Víeni, Gesü, resta
con noi», las moniciones de don
Mouillard, los acordes del órgano,
la homilía del Rector Mayor: «He
mos venido a testimoniar nuestra
fe y nuestra voluntad de comu
nión y unidad con la Iglesia. He
mos venido a reconocer nuestro
compromiso de amor al Papa». Y,
luego, el canto del Credo alrede
dor del altar de la confesión. La
estatua de Don Bosco presidía la
escena desde la altura de su nic h o. Allí estábamos Salesianos, Salesianas, Cooperadores, Ex
alumnos, Voluntarias de Don Bos
co... Toda la Familia Salesiana,
afirmando las palabras del Fun
dador: «El objetivo fundamental
de los Salesianos es el de soste
ner y defender la autoridad del
Jefe Supremo de la Iglesia entre
la clase más necesitada de la so
ciedad y, primordialmente, entre
los jóvenes en peligro».
Luego, las concelebraciones de
la Misa del Gallo, la solemne de
Navidad, la de Año Nuevo, la de
Clausura del Capítulo, la de Re
yes... Como para recordar a to
das las Casas de la Congregación
que lo más importante de la vida
ha de ser «nuestra Eucaristía de
cada día». Aun hoy, de vez en
cuando, me sorprendo tarareando
la musiquilla y las sabrosas letras
italianas de nuestras concelebra
ciones capitulares.
ALEGRES SOBREMESAS
Ante todo, la de Navidad. Des
pués del «cenone» regado con
buen vino siciliano y el tradicio
nal «panettone», los cantos navi
deños. Cerca de ochenta salesíanos cantamos villancicos en cas
tellano. Los entendían todos. La
«Campana sobre campana» daba
la una. las dos y las tres: un coro
formidable animado por el acor
deón de don José Luis Pérez y
por la formidable voz de don San
tiago Ibáñez, el Inspector de León.
Los alemanes, polacos e ingleses
cantan sus villacicos clásicos, lo
mismo los portugueses y brasile
ros. Don Aubry no deja vacío el
hueco de los franceses. Una ale
gría navideña expresada en todas
las lenguas. El Inspector de Cuen
ca del Ecuador nos dejó con tres
cuartas de narices ante la expec
tación del concierto de villanci
cos indígenas. Tomó el violín en
sus manos, dio dos o tres golpes
con el arco y «así van desfilando
los indios durante tres y cuatro
horas —dijo— hasta que llegan
a la capilla». El Rector Mayor exi
gía silencio, pero el concierto aún
lo estamos esperando...
Y la sobremesa de clausura en
la que extremaron su agudeza el
padre Sangalli, delegado de Mi
lán y el padre Gouriou, Inspector
de París. Al final, el Rector Mavor quiso dar un abrazo a un
capitular que representara a to
dos. Cundió una voz que se hizo
coro: «¡Don Burguer!, ¡¡Don Burgerü» Todas las miradas con
fluían en el Inspector de Munich,
el hombre más grueso del Capítulo. El abrazo del Rector Mayor
debía ser amplio, amplio y generoso. Un aplauso crepitante esta
lló en el comedor ante la hilari
dad de todos. Era un abrazo que
también sabía a despedida. Desde
entonces. Inspectores y delegados
tenían puestos sus ojos en la rosa
de los vientos. «Separémonos...
unidos» había dicho el Rector
Mayor en el discurso de clausura.
Ahora, un abrazo generoso era
como el símbolo de la despedida
en la unidad... también generosa.
ULTIMOS TEMAS
«Motus in fine velotior». Des
pués de las fiestas de Navidad
i
j
sólo quedaban por a ta r los últi
mos cabos del Capítulo. Había
prisa y los capitulares ya estaban
nerviosos. Pero aún quedaban dos
o tres tem as interesantes. Llegué
a respirar el ambiente que susci
taron los problemas: «El PAS y
su problemática», exposición pre
parada por la comisión encargada
para el estudio del Pontificio Ate
neo Salesiano. El padre Cuevas,
delegado de la Inspectoría de
Chile, leyó el resultado de los es
tudios realizados y se presenta
ron las nuevas orientaciones del
Ateneo como Universidad, como
Pontificia y como Salesiana.
Gran interés hubo en la expo
sición sobre el problema de las
defecciones de las vocaciones salesianas, tem a propuesto a la re
flexión de la Asamblea. El Ins
pector de Filipinas enumeró las
causas generales m ás comunes. Y
el padre Gruen, de la Inspectoría
de Belo Horizonte —Brasil— pre
sentó un estudio fenomenológico
acerca de la problemática vocacional. Una profunda reflexión en
la que —al decir de muchos capi
tulares— puso el dedo en la llaga.
No es éste el momento de hacer
un tratado, sólo se pretende su
brayar la magnífica intervención.
El padre Gruen tuvo otra ad
mirable intervención en unas bue
nas noches. Hablando de la En
carnación, manifestó su esperan
za de que en el próximo capítulo
también tuviera la Congregación
sus representantes negros por ha
berse encamado en el mundo de
color.
ima asamblea de gran nivel teo
lógico y humanístico. Raro era el
capitular que no poseyera uno o
más títulos universitarios.
SESION DE CLAUSURA
El 5 de enero de 1972 es ya
una fecha histórica para la Con
gregación Salesiana. La Asamblea
capitular se reúne por última vez,
una reunión definitiva. Se canta
el «Veni Creator». De nuevo el
Espíritu, el gran Protagonista del
Capítulo. El regulador, Don Gouríou, pide a la asamblea que no
se lean las actas. Es correspon
dido con un aplauso. También
es la ocasión propicia para dar
ima ovación a los secretarios por
su ímprobo trabajo de siete me
ses.
El Rector Mayor habla del pro
blema que han presentado unos
coadjutores de España acerca de
la igualdad. Se refiere a la verda
dera igualdad, a la perfecta igual
dad. «Yo no me siento —dijo—
más que el coadjutor que enseña
en el Pampa o que se ocupa de
las gallinas. No soy más por ser
superior. Qmen sea Rector Mayor
o Inspector ha de respetar la
igualdad de todos los hermanos.
Pero hay cargos —continuó— que
implican servicios pastorales y,
por consiguiente, sacerdotales. De
todas formas, es una problemáti
ca de difícil solución y no dejare
mos de trabajar hasta que sea re
suelta».
Una de las últimas intervencio
nes capitulares fue la del padre
Mariano Carrillo, Inspector de Mé
jico, quien pidió en nombre del
continente latinoamericano: «El
próximo Capítulo General desea
mos se realice en una nación la
tinoamericana». Nuevo aplauso. E
inmediatamente, el discurso de
clausura del Rector Mayor. Asis
tía una representación de Hijas de
María Auxiliadora, de Cooperado
res, de Voluntarias de Don Bosco,
de Exalumnos y Alumnos salesianos.
Al señalar su agradecimiento a
los que más habían trabajado en
las tareas capitulares, indicó a su
izquierda: «Aquí hay uno, don
Scrivo», hombre que ha llevado el
peso de la preparación y realiza
ción del Capítulo General Espe
cial». La Asamblea subrayó esta.?
palabras con un aplauso prolon
gado.
AI term inar el discurso, las mi
radas convergieron en el reloj au
tomático. Eran las 11.11, número
de la Vía della Pisana una cifra
simbólica.
SUS OJOS FUERTEMENTE
LLORANDO
Concelebración
en San Pedro,
Los c^ituiares
encienden
su fe
y su amor
a la Iglesia,
su fidelidad
ai Papa,
Sí. las lágrimas afluían a mu
chos ojos. El Rector Mayor había
terminado conmovido, entre sollo
zos. Don Scrivo se levantó para
hablar del Rector Mayor con un
nudo en la garganta: «En él
—dijo— hemos visto lo que es
consagrar su vida a la Congrega
ción. Nunca ha dicho «no» al tra
bajo. Ha puesto en el Capítulo to
das las fibras de su ser. Ha dado
todo lo que podía dar. En él se
veía a Don Bosco. Con justicia se
le podrá llam ar «Eí Rector Mayor
de la Renovación Salesiana según
el Vaticano II*.
Una lluvia de aplausos y lágrim as de alegría. Se diría que la
emoción empañaba la mirada de
todos. Se cerraba un Capítulo histórico en el que se había trabajado y se había sufrido mucho,
Ahora había una hermosa cosecha de alegría.
— 19
POR
EL M UNDO
SALESIANO
UNA NUEVA CRUZ BRILLA
EN EL CIELO DE TOKIO
Tokio.— Espléndida la cruz que surge de la facha
da de esta nueva parroquia salesiana de San Juan
Evangelista de Tokio. A ambos lados de la cruz, se
ven las estatuas de San Juan Bosco y de San Juan
Evangelista. La linea es sobria y moderna, pero ele
gante. El Interior es luminoso y devoto. La luz llueve
en abundancia por enormes ventanales. El altar es
de mármol blanco. La cruz cuelga en el centro y,
debajo de ella, el sagrario. Hay un hermoso viacrucis
y dos esbeltas estatuas del Sagrado Corazón y de
María Auxiliadora, a los lados del presbiterio. Hay
abundantes salas para la catequesis, aulas, enferme
ría, escuela materna, oficinas. Pero lo más hermoso
son los cuarenta años de trabajo apostólico de los
saleslanos en la inmensa barriada de Mikawashima de
Tokio. No es raro que ahora estrenen una obra tan
bella.
EL GOBIERNO JAPONES
AGRADECE...
Roma.— El embajador japonés en Roma, Tokichi Takano, ha entregado al misionero salesiano don Clodoveo Tassinari la Cruz de cuarta clase de la Orden
del Tesoro Sacro que le ha concedido el Emperador
Hlrohlto, a propuesta del Gobierno, "en reconocimien
to de sus altos méritos en el campo de las obras
sociales de asistencia juvenil, y en señal de gratitud
por las actividades realizadas en el País".
El misionero salesiano durante la guerra mundial,
lundó para los furoji (limpiabotas) la Boys Town Satesio. Ciudad de los muchachos. Sucedió después
a don Cimatti como Inspector del Japón. Ha sido tam
bién presidente de la "Caritas Japan” por la que han
florecido en las tierras niponas tantas obras de ca
ridad y asistencia social.
"Este gesto — ha dicho el misionero salesiano—
honra grande.r.enle al Japón que reconoce el trabajo
realizado sin discriminación de nacionalidad o de re
ligión".
20
—
POR
EL MUNDO
SALESIANO
SE HACEN LIMPIABOTAS
POR AMOR A LOS
PROFUGOS OE BENGALA
Calcuta.— “Un día — escribe el director de LÜuah—
tuvimos una reunión con los alumnos mayores y los
exalumnos para estudiar unidos los problemas de los
refugiados de Bengala. Una de las propuestas fue
la de hacerse limpiabotas para sacar fondos en fa
vor de los prófugos. Se acogió con entusiasmo y
en seguida se pusieron manos a la obra. Seis de
ellos se instalaron ante el “Gran Hotel” de Calcuta
y a lo largo de la gran avenida “Chowringhee” la
más aristócrata de la ciudad, dispuestos a limpiar los
zapatos a todo transeúnte.
Hay que destacar que estos jóvenes son “Bramanes” y estudiantes universitarios para los que un tra
bajo de este tipo es algo repugnante.
Los primeros días fueron difíciles y no pocos les
tomaban el pelo y se burlaban de ellos. Pero ellos,
impertérritos, continuaban su trabajo. A todos les ha
blaban del Pakistán. Pronto se constituyeron en gru
pos a los que lanzaban sus mítines. Muchos pasaje
ros, aunque no se limpiaban los zapatos, siempre
daban su oferta.
Los periódicos volcaron sus tinteros en alabanza
de estos jóvenes. Y la noticia se divulgó por toda la
ciudad. De todas partes llovieron felicitaciones. Un
exalumno escribió: “Soy un antiguo alumno de los
viejos. Me siento orgulloso de este gesto de caridad.
Ojalá que este ejemplo cunda entre la juventud y que
la apartase de otros caminos menos recomenda
bles...”
Y el ejemplo cundió entre los alumnos de otras
escuelas chinas y anglo-hindúes, que también se de
dicaron a este trabajo una vez terminadas las cla
ses.'
EllSABETH-NEW YOBK
Estos siete sacerdotes salesianos, han celebrado
sus bodas de plata sacerdotales. Y han querido ha
cerlo con el obispo que, hace veinticinco años, los
había ordenado. Concelebraron la Misa presidida por
el Obispo salesiano monseñor Morrow, en la que agra
decieron al Señor, sobre todo, el don de la perse
verancia.
En el centro, monseñor Morrow. Todos fueron hués
pedes del antiguo inspector, P. A. Bosio, quien los
recibió en su parroquia de San Antonio.
tóVtfí?/; U/lit
COOPERACION
SALESIANA
Y
TERCER MUNDO
S i o y e s en tu s
a d e n tr e s ta v o z
d e ia m is e r ic o r d ia
no o ie r r e s tu c o ra z ó n .
22
X J K JEEP P A R A I.AS
STA. ISABEZf-CHlURE
Una de las obras que Cooperación Salesiana y Tercer Mundo ha
tomado bajo su protección es la de Santa Isabel-Chiure, en Mozam
bique. Africa. En ella trabajan varias monjas españolas. La labor que
realizan tiene un objetivo preciso: la redención de las jóvenes negras.
Esta labor comprende una etapa escolar, otra prematrimonial y la asis
tencia a las ya casadas: nociones de cultura, higiene, costura, pueri
cultura y religión son las principales «asignaturas».
Las primeras etapas se desarrollan en plan de internado para las
negritas jóvenes, cuyas familias viven lejos en el interior de la selva
o diseminadas por los campos. La última, mediante las visitas que
las hermanas van haciendo por chozas y aldeas. La cosa dicha así
parece sencilla y nada importante, sin embargo, situados en el lugar,
viendo las distancias y los caminos, los prejuicios y costumbres absur
das de la gente y la acción de los brujos, ya no resulta tan sencilla.
Darse a pie caminatas de muchos kilómetros, bajo un sol implacable,
para visitar a una joven esposa, que en poco tiempo ha perdido o le
han hecho perder cuanto de bueno aprendió en la misión, no es nada
agradable ni alentador.
Pero será mejor que dejemos a sor Dorinda que nos hable de Santa
Isabel. Copiamos trozos sueltos de una de sus cartas:
'
«El problema de la mujer y la falta de medios para el sostenimiento
de la Casa da pena.» «Las chicas siguen viviendo en grupos y prepa
rándose para el matrimonio en nuestra Casa; las más adelantaditas
en costura, etc., enseñarán después a sus compañeras, pero sin má
quinas de coser.» «Las chicas forman su hogar muy jóvenes y, si no
se acude en su ayuda, en poco tiempo vuelven a continuar el ritmo
de sus antepasados, que quien cose es el marido, y ellas esclavas en
el campo y en casa con sus hijitos.»
«El apego de estas gentes a su clan es tan grande que, si un cris
tiano, por serlo, no sigue ciertas costumbres, al poco los hechiceros
habrán logrado que queden aislados y sin ayuda en sus apuros.»
«El padre no tiene autoridad sobre sus hijos; quien la tiene son los
tíos maternos. Pero él tendrá que cargar con sus sobrinos.»
«Las chicas no pueden escoger novio; han de casarse con quien
escoja la familia.»
«Los chicos dicen: cuando yo sea profesor quiero irme lejos, a don
de no me vieron nacer; allí tendré mi casita decente, como la de los
blancos. Yo no desprecio a mis padres ni a mis vecinos, pero cuando
voy de vacaciones me guardo muy bien de ir bien vestido y de comer
con cuchara; me siento en el suelo, pues de lo contrario creen que
los desprecio.»
«Los misioneros, a los que estamos ayudando, en vista de estas
dificultades de convivencia, están formando comunidades cristianas fie* ^
les a los compromisos bautismales, favoreciendo la vida de imión entre ■
todos los cristianos. Para ello se reúnen con frecuencia para exponer
sus problemas, comer juntos, distraerse juntos un rato... Así encuentran
una fuerza en el nuevo clan, diríamos, de la Iglesia.»
«Los que más sufren son los profesores, porque por su sangre
corren todas estas enseñanzas y costumbres y al mismo tiempo com
prenden que no son buenas, por lo que se tienen que enfrentar con los
suyos y, muchas veces, sufrir por cumplir con su deber de cristianos.
Lo mismo oí decir a un profesor: Yo no tendré suerte con mis hijos
hasta que no me cambie y me vaya a otro sitio civilizado. Y lo decía
con razón, porque matemáticamente, al llegar sus hijos a los tres años,
morían envenenados.»
«Muchas veces las Hermanas vamos a visitar los poblados y cho
zas..., a pie o en bicicleta. El problema es dónde dormir, pues dentro ,
de las chozas es imposible: los mosquitos, etc, etc... En pocos días nos
quedamos sin ánimo para nada. Las chicas de cerca y no tan cero
vienen a vemos; las madres, lo mismo. Sentimos ima gran alegría
HAN ENVIADO DONATIVOS
PARA COO PERACIO N SALESIAN A
Y T ER C ER MUNDO
(Mes de enero)
Los negritos del padre Bohnen siguen gozando de un apetito excelente.
Ellos piden al Señor su “plato diario de arroz con judías”. Y el Señor
para ello cuenta con vosotros lectores del Boletín Salesiano. Siempre se
ha dicho que los caminos del Señor son imprevisibles: un botón. Una
señora envía siempre que puede cien pesetas para los negritos. ¿Por qué?
Ella misma lo escribe: “A mí me gusta mucho los niños y como soy per
sona de buen comer me da mucha pena de los que no tienen qué co
mer”. Querido lector, que aún no te has inscrito, no seas perezoso y
manda tu aportación. La necesitamos.
mutua al veraos, pero se van en seguida, a las tres, pues tienen un
terror grande a la noche, así que por atenderlas nos quedamos sin
comer hasta las cuatro; algunas familias nos ofrecen plátanos, trozos
de gallina, arroz hervido. Y así vamos pasando... Regresamos hechas
una pena, sudorosas, llenas de polvo..., pero con una satisfacción que
una no sabe explicarla.»
A través de estos destellos podemos dam os cuenta de la fatigosa
que es la vida de estas Hijas de M aría Auxiliadora y del ambiente hos
til que las rodea y también cómo, pese a todas las difícultades, perse.
verán en su misión y aún desean ampliarla más. Suspiraban por un
fjeep» que les permitiera llegar a más sitios, atender a más jóvenes y
más madres, sin dejar la salud a chorros por la selva. Pues bien, gra
cias a vosotros. Cooperadores salesianos, si no hay difícultades de
aduana, las Hermanas tendrán un cjeep» antes de un mes.
¿No os parece maravilloso que, allá en la lejana Santa Isabel, un
puñado de almas levanten sus ojos al cielo para rezar al Padre por
los hermanos y herm anas españoles que les ha dado tan buenos, tan
bondadosos? No dudéis de las oraciones de las negritas y de las Salesianas de Chiure, porque en eso son maestras. Ya ló veis, pidieron a
María Auxiliadora un «jeep», ¡y ya lo tienen!
JAVIER RUBIO.
Delegado Nacional de Cooperadores
Los cooperadores de Baracaldo, de
E strecho-M adrid, de Salam anca, Mi^ e l M alacuera, S usana Ellzaldc, Joité
M aría Oppelt, S atu rn in o de Andrés,
G uadalupe F e rreiro , A urora Medina,
M i ^ c l Fernández, Constancio Núftcz,
E lena M artín, Conde de San L uis, Te
re sa S antiago. Ana M aría Curado, An
selm o C. Novelle, J u a n Pérez, M agda
lena González, C. D ans, M aría Uaz
M artin. M aría dcl Carm en T am arlt.
M. H iera, Ju a n Sánchez. Cooperadores
de L a Alm unia, L uisa L abrador, An
tonio M artínez, H nas. Rlvilla, Dolores
P ina. Je sú s Oreja, ManoU de la F u e n
te, Camilo F e rreiro . Inés M ateo. José
M artin, M ilagros A ndreu, P ila r Cam
bín. F élix Amor. Cooperadores de
Monzón, Jo sefin a Ju liá. A lejandro P a s
cua, L uis Velasco. Francisco T obaruela. Cooperadoras de T orre Cárdela,
Vda. de P érez T ., D orotea Cclalzábal,
R osario V ergara, M aría G racia, Isido
ro Diez. F e rnando H ipóla y Sra.. F ra n
cisco Esteve, T eresa Pons, L uisa L im ia, M aría L uisa Nieto, F elisa F e r
nández, Inocencia G arcía. J . M. Sáiz.
M aruja Conde, M aría Anglés, Aresio
González. Antonio León, T eresa Mon
tenegro, M anuela H ernández, Manuel
V arela, F am ilia B atallé, L uisa Carm ona, P ila r Rom ero, Angel M artín.
E stefan ía H ernández, E m ilia Pasión,
N atalio González. M anuela Tomé, Vi
centa B ay arri, M aría dcl Carmen P é
rez, M ilagros de la Llave. M odesta
López, J u a n Arcas, M. Moreno. P ra
do Pascual, Cooperadores de Barcelo
na. C ooperadores de Carabanchel Alto,
C arlos Ja m b rin a , C ooperadores de Villaam il-M adrid. H erm inia Conde, E s
trella Suárez. Miguel Mendive, C ar
men de L ara. V aleriano Cabanillas.
M aría M artin, F rancisca L lam as. Ma
ría M anchado. Palom a Ulecia, C. Oraa,
P ila r F ernández, G regorio Meléndez,
M aría P e tra, F rancisco Morán, Sres.
d e Soloaga, Concha F rancés, Sra. de
Bregel. L eonor Bengoa, N atividad
Bengoa, M aría L uisa A legría. Piedad
Muñoz. P ila r A m enábar, T eresa Gu
tiérrez. E loísa R uiz de In fan te, José
S antiago, Iren e Galdeano, M aría L ui
sa Unam uno. Sra. de B.
D .....................................................................................................................................................................................................
QUE VIVO en calle ............................................................................................................................
pueblo y provincia de ............................................................................................................................
COOPERARE con ................... pesetas anuales, que yo mismo enviaré a mi comodidad, a
COOPERACION SALESIANA Y TERCER MUNDO - Alcalá, 164 - Madrid (28).—O a Cuenta
Corriente: «Cooperadores Salesianos» - Banco Hispano Americano, Plaza de Roma, 2 - Ma
drid (2).
23
Cristo en una choza de
bam bi como sus hermanos
•W
i
li
Monseñor Carretto, el Obispo misionero de Tailandia, nos cuenta la maravillosa his
toria del nacimiento de un pueblo para los Jóvenes pobres. Como buen salesiano, lo bau
tizó con el nombre de “María Auxiliadora”.
los pocos años de terminada
la segunda guerra mundial co
menzó el ¿codo de Ratburi.
Los jóvenes se iban a la ciudad. £1
territorio agrícola que rodeaba la mi
sión católica estaba más que repleto
de brazos y de bocas. Pegujales de
tierra como un pañuelo verde eran
explotados por dos o tres familias
hasta agotarlos. Los jóvenes, ante
aquel enjambre humano, sacudían la
cabeza y se iban.
En cualquier transporte, como po
dían. se lanzaban a la capital Bangkok,
sin miedo a los 3?4 kilómetros de dis
tancia. El caso era huir. Una vez en
la ciudad, se hacinaban en las barra
cas de los suburbios, dispuestos a vi
A
24 —
vir de lo que viniera hasta que un
“golpe de suerte" les proporcionara
el trabajo que buscaban.
Yo era obispo de Ratburi. Veía par
tir a la juventud y el corazón tambión se me partía de otro modo. No
podía decirles que se quedasen. No
se le puede decir a un joven de vein
te años: “quédate a morir de ham
bre". Pero de sobra sabía lo que iban
a encontrar en los suburbios de Bang
kok.
Hasta que en 1952 logré que el
Gobierno me diera un buen trozo
de selva: seis kilómetros cuadrados.
Tierra fértil, aunque invadida de raí
ces y lianas enmarañadas. De regreso
a mis muchachos, pude anunciarles
triunfante: “Ahora ya hay trabajo
para el que quiera. Hala, a desbastar
la selva y a plantar cocoteros, pla
taneras, caña de azúcar y tapioca. Ésta
tierra es vuestra y de vuestra fami
lia”.
La Península de Oro que se estira
desde Birmania y Tailandia hasta Ma
lasia, está atravesada por la intermi
nable “carretera del sur”. Cuando uno
llega en auto al kilómetro 254, puede
ver el rótulo “Villa Estrella Matuti
na". El pueblecito se acurruca lumi
noso en tomo a la iglesia y a la nue
va escuela a la que acuden más de
500 chavales. En aquellos seis kiló
metros cuadrados de selva, donde an
tes crecían árboles corpulentos, res-
plandecía la blancura de las casitas
habitadas ahora por miles de tailan
deses huidos de las chabolas de las
afueras de Bangkok.
LA SEGUNDA CRISIS
Diecisiete años después, en 1969,
comenzó a repetirse la crisis y de nue
vo cundió el éxodo de los muchachos.
Otra vez se habían multiplicado bo
cas y brazos. Los jóvenes de la nueva
generación intentaron trabajar como
obreros al servicio de los grandes la
tifundistas que los explotaban mise
rablemente hasta verse obligados a
marcharse. Ese mismo año, la dióce
sis de Ratburi pasaba al clero autóc
tono.
En mi nueva diócesis de SuratThani (500 kilómetros más al sur),
decidí comenzar por el principio: crear
una nueva población sobre un terre
no ganado a la selva.
Presenté mi proyecto al Goberna
dor de la provincia. En diciembre
del mismo año se reunió el consejo
provincial y me llamó para que le
explicara mis proyectos hasta en sus
más mínimos detalles. No bastó. Me
fue preciso visitar al Ministro de Agri
cultura. Finalmente, el Gobierno asig
nó a la Misión mil hectáreas de selva
virgen en orden a la realización de
las obras programadas.
No había más remedio que reman
garse la camisa y comenzar el trabajo
que exigía mayores y más comprome
tedoras tareas que las de 1952. Ante
todo, había que trazar carreteras. Des
de la carretera general hasta el centro
del nuevo poblado había 19 kilóme
tros de selva espesísima. Una red de
más de 80 torrentes la atravesaba en
todas direcciones.
“El nuevo pueblo llevará tu nom
bre, “María Auxiliadora", —le dije
a la Virgen—. Echame una mano y
no permitas que haga una mala fi
gura”.
A fin de salvar varios riachuelos,
era necesario construir un puente:
hierro y cemento, 30 metros de largo,
4 de ancho y 6 de alto. Los inge
nieros de las modernas autopistas se
echarán a reir al leer estas cifras real
mente microscópicas, en comparación
de los formidables viaductos que
construyen ahora. Aquí quisiera ver
los en la inextricable red de la selva
virgen, luchando con nuestro clima y
con nuestros pobres instrumentos de
trabajo...
Mi vicario general se puso al frente
de las obras. Con la a\aida de otros
cuantos misioneros pronto se llegó a
rematar las construcciones: la carre
tera y el puente. Tiempo empleado:
ocho meses.
El pasado 8 de septiembre celebra
mos la inauguración de la carretera.
En una glorieta apenas desbastada de
árboles centenarios se reunieron las
autoridades provinciales: el Goberna
dor, el alcalde, el bonzo-abad del ve
cino monasterio y otros funcionarios
públicos.
Di las gracias a María Auxiliadora,
nuestra mayor bienhechora, y a todos
los demás colaboradores. Unos obse
quiaron el hierro, otros el cemento y
hasta hubo una empresa que nos re
galó un tractor de ocho toneladas...
Terminé diciendo: “Nosotros no
trabajamos para hacer dinero, ni para
que luego se levante un monumento
en nuestro honor. Nuestro único an
helo es el de servir a los pobres, dar
trabajo a los obreros y preparar un
¡Buena cosecha!, ¿eh, Monseñor?
porvenir más seguro a los jóvenes
tailandeses”.
Me respondió el Gobernador: habló
de su admiración y del asombro de
su gobierno por los misioneros cató
licos, por el bien que hacían y por el
desinterés que mostraban.
CRISTO EN LAS CHABOLAS.
COMO SUS HERMANOS
Ojnforme escribo a vuela-máquina
estas ideas, escucho el fragor de los
tractores y el rítmico golpear de las
hachas. Hace veinte días que hemos
empezado a desarbolar la zona donde
se construirá el pueblecito con el
nombre de “María Auxiliadora”. El
terreno lo hemos dividido en 200
parcelas que se adjudicarán a otras
tantas familias. Un centenar de ellas
ya trabaja en la tala de árboles y en
las nuevas plantaciones de cocoteros,
plátanos y naranjos. Por ahora viven
en chozas de bambú. Las mujeres y
los chiquillos se entretienen en el
cultivo de hortalizas, cuidando las
sabrosas papayas, verduras y otras
clases de árboles frutales.
Sin embargo, pronto las chozas de
bambú se verán desplazadas por pre
ciosas casitas de madera con su te
jadillo de zinc y sus correspondientes
albañales para recoger el agua de llu
via y aprovecharla para beber.
Apenas se termine la construcción
del poblado, iniciaremos la residencia
misionera y la capilla. Por de pronto,
Jesús Eucaristía también tiene su casa
en una choza de bambú como la de
sus hermanos. Luego pensaremos en
las escuelitas y demás obras sociales.
Y aún nos quedará tiempo para soñar
en nuevas obras.
Cuando me pongo a pensar en las
deudas que tenemos y en las canti
dades que debemos pagar, se me eri
zan los pelos de la cabeza. Pero, en
seguida pienso en Don Bosco y
en su vida, que fue una conti
nua, pero sonriente batalla contra
las deudas. Ello me anima. Y digo a
la Virgen: “En realidad. Tú estás
mucho más comprometida que yo”.
Mediante la ayuda de tantas per
sonas calladas y buenas hemos ido
adelante hasta el presente. Así lo se
guiremos haciendo.
Don Bosco decía que cada piedra
del Santuario de María Auxiliadora
era un milagro de la Virgen. Lo mis
mo pudiera decir yo. Cada casita,
cada metro de la carretera hacia el
pueblecito “María Auxiliadora” es
otro milagro. Y la Virgen no nos de
jará. Porque sólo tenemos una am
bición, la de difundir el Reino de
Dios entre los pobres y humildes.
MON5. PEDRO CARRE7TO
Obispo salesiano
de Surct-Thani {Tailandia)
— 25
EirEIIENCM 13-13
E l p a d r e Is a u r o P e d r a x a n o a c u e n ta a u e
a o É M d a d e a y e s p e ra n x a a e n t r e lo s ntixesm
El recorrido entre Oaxaca y
Ayutla-mixes, puerta de entrada
esta última a los centros de mi
sión salesiana, dura unas tres ho
ras si las cosas andan bien.
Anduvieron bien las cosas el
otro día que hicimos el viaje cua
tro valientes. Al volante el Pa
dre Leopoldo. Un segundo horquetado sobre la palanca de veloci
dades. Otro compañero de cuadri
les lozanos y un servidor, el me
nos joven, nos fuimos turnando
en plan sincronizado a la orden
de «ahora tú», «ahora yo» para
poder estirar las extremidades in-
feriores y salvaguardar obviamen
te aquellas regiones en donde la
espalda...
El paisaje, durante el recorri
do, especialmente en tiempo de
lluvias, es formidable. Se suce
den las barrancas a donde ha ro
dado más de algún vehículo. A
cada paso surgen estribaciones
montañosas que se estiran hasta
perderse en el horizonte. Parece
aquello una gigantesca acuarela
en relieve. Las moles de montaña
parecen acabadas de hacerse el
pelo con sus rizados e intermina
bles pinares. La tarde que rodába-
mos en la jadeante «Internatio
nal» del Padre Leopoldo, amena
zaba lluvia. Siempre al frente,
entre nubarrones densos, asoma
ba, de vez en cuando, más de al
guna sospecha de azul.
A unos 10 kilómetros antes de
llegar a Ayutla, allá abajo, en el
llano, como palomar de fantasía
con sus techos rojos, asienta nues
tra escuela «tipo» de Matagallinas. El sol ya ha declinado. Que
dan los bordes del horizonte con
una filigrana encendida. Cortados
a tijera como papel de trabajos
manuales, quemándose en iridis
cencias, semejan los contornos de
algún palacio encantado.
La experiencia 13/13 no está
em parentada con ningún revólver
30/30. Tampoco hay gnomos a la
vista. Las cébalas no tienen en
trada aquí. Se trata, por el con
trario, de una experiencia de pro
moción humana de lo más avan
zado en el campo misionero-indí
gena.
•*•
ih
.H i
'Jr.
A'V
La experiencia durará dos años
para el sujeto que la empiece y
la termine. Interviene el «Miséreor» de Alemania como institu
ción benéfica. Más: el experimen
to arrancó el pasado 1 de julio,
lleva tres meses con diez días en
el momento que escribo y en lu
gar de veinte candidatos indíge
nas han llegado veintiocho.
Se concentran 13 días en Matagallinas y salen 13 días a
sus comunidades correspondien
tes. Monseñor Braulio Sánchez,
pionero, pasta de apóstol y promo-
26
—
tor incansable de la experiencia,
nos informaba el otro día que
veintiocho elementos están rela
cionados con 12 ó 14 comunida
des indígenas.
gües. La cultura, que yo sepa, no
hace daño a nadie. Estarán en la
posibilidad de transacciones comer
ciales con Oaxaca y con la capi
tal.
El futuro sonríe halagador. Son
variados los aspectos de la pro
moción. Mencionamos aquí algu
nos de los más salientes.
Esta experiencia 13/13 que se
ha iniciado el pasado 1 de julio
de 1971, se irá sucediendo mes a
mes, año con año hasta lo inde
finido. Creo que el aspecto de
perfectibilidad humana no tiene
límites. Se proyecta ima funda
ción y experiencias similares para
la región de la «Chinantla», zona
misionera en Veracruz y Oaxaca.
Dos o tres jóvenes o adultos
están aprendiendo primeros auxi
lios. Cuatro o seis se dedican a
la cuestión agrícola. Otros gru
pos estudian el español como fu
turo elemento de cultura para sus
hermanos de habla mixe. Otros
aprenden fruticull ura para mejo
rar la economía de la comunidad,
a corto y largo plazo.
No se crea que la cosa es fá
cil. El misionero tiene que ven
cer
innumerables
dificultades.
Unas porque se conocen, otras
porque se prevén y otras muchas
porque se presentan de improviso.
Sólo un corazón muy generoso
es capaz de afrontar y vencer ese
cúmulo de variadas situaciones.
El misionero tiene ese «corazón
muy generoso». También lo tiene
el indígena. Ya lo estamos pal
pando. Especialmente cuando en
tiende estar ayudando a su com
pañero de raza.
Cuando vuelven por 13 días a
sus localidades, los vecinos los re
ciben expectantes y llenos de ilu
sión. Se opera o se irá operando
el cambio. «A quién le dan pan
que llore.» Aquello parece toda
una nueva oportunidad. Mejorará
la región. Los campos podrán es
ta r mejor cultivados. Las infec
ciones y diarreas m atarán menos
niños. Las futuras mamás esta
rán en condiciones de prevenir las
peligrosas fiebres puerperales.
Se cocinará en chimeneas de
fabricación casera. H asta ahora
lo han hecho en el suelo. Es común que los niños se caigan al
íuego. El peligro se verá conju
rado.
Mi abuelo solía decir: t¿y a
\
Yo creo poder decir: ¿a cuál de
los mixes no le gustarán las fru
tas en miel?
Bien pronto, una vez que do
minen el español, los mixes en
un alto porcentaje serán bilin-
-h
¿N o parece
que
ia alegría
de este
chico mixe
nos infunde
un poco
de tristeza?
■- •
— 27
y
Gracias
a
María
Auxiliadora
CONSIDERO
QUE FUI ESCUCHADO
Velllla de Valderaduey (León).
En la segunda quincena del pró
ximo pasado mes de agosto, se me
presentaron de noche unos dolores
agudísimos hasta producirme es
pasmos. Avisado de urgencia el
médico, ordenó sin falta mi internamiento en el Hospital General
de León, donde fui operado de
apéndice, al tiempo que se proce
dió a explorar otras partes vitales
del organismo en previsión de ma
les mayores. Por esta razón, me
fue seccionada parte del hígado.
Como considero que fui escucha
do en momento tan difícil, por
nuestra Madre Auxiliadora, de la
que somos tan devotos, quiero ha
cer público mi agradecimiento y
enviar una limosna, como había
prometido. Hoy me encuentro per
fectamente y haciendo vida casi
normal. Isaac González.
TOMA VARIO S TRANQUILIZANTES
Montaña Alta (Gran Canaria).—
En un descuido, un nietecito de
trece meses tomó varios tranqui
lizantes. Se encontraba muy grave
cuando llegó a mi casa la visita
domiciliarla de María Auxiliadora.
Postrada ante ella, te supliqué sal
vara al niño y consolara a sus pa
dres, que no tenia otro y estaban
llenos de dolor. Al dia siguiente
el niño comenzó a mejorar. Actual
mente el niño se encuentra bien.
Después de haberle hecho ei elec
troencefalograma, los médicos ase
guran que está en perfecto estado.
Agradecida, envió una limosna
para tas misiones. Una devota.
28
—
a
su Apóstol
San Juan
Bosco
Barcelona. — Habiendo nacido
prematuramente la tercera de mis
hijos y estando a los pocos días
en peligro de deshidratación, in
voqué a María Auxiliadora para
que vetara por ella, prometiéndole
un donativo para las misiones salesianas y la publicación de esta
carta. Ahora, después de varios me
ses, cumplo la promesa y continúo
rogándole que no ia desampare
nunca. T. R.
Elche.— Encontrándome en una
situación familiar difícil pedí a Ma
ría Auxiliadora su intercesión para
que se hiciera una luz entre pa
dres e hijos para llegar a una con
clusión justa. Para ello hice una
novena. Hoy, agradecida, envío una
limosna para las obras saiesíanas.
J. Meléndez.
ATROPELLADA POR UN COCHE
Córdoba.— Habiendo sido mi hija
Paqui Piñas Guzmán otropetlada
por un coche con una violencia
tan grande que estuvo varios días
en estado de coma, acudí con una
confianza muy grande a María Auxi
liadora. Puse a la cabecera de su
cama una estampa de la Virgen y
todos en la familia nos pusimos a
invocarla con fe y devoción. Pron
to la niña comenzó a recobrar el
conocimiento y su curación se fue
haciendo cada vez más sensible
hasta tal punto que hoy su recu
peración es total habiendo podido
reincorporarse a sus estudios.
Doy gracias a María Auxiliadora
por este favor y le envío una li
mosna pidiéndole que nos siga pro
tegiendo siempre. Tomás y Mar
garita.
DAN G RACIAS
Y ENTREGAN UNA LIM OSNA
POR FAVORES RECIBIDOS
Virtudes Selva, de Villena; Ju
lián Torres P„ de Olivares, por el
éxito en la operación de un sobri
no: Emilia González Almeida, de
Arinaga - Agüimes (Las Palmas),
por haber curado de una úlcera
varicosa en una pierna; Dolores
Fernández, de Montefrío; M. Espi
no, de Córdoba, por el éxito en
unos exámenes difíciles; Saturnina
Blázquez Sánchez, de Salamanca,
envía limosna para una misa de ac
ción de gracias; E. P. G.; Sor Ma
ría Elena Ferrando, de Alicante,
por una gracia recibida; Una lec
tora de Cañizo de Campos (Zamo
ra); J. M.® S., de Reus, por varios
favores recibidos; J. S., de Las Pal
mas, por la curación de su herma
na, a la que se le habían compli
cado dos enfermedades y por la
que temían un desenlace fatal, des
pués de una novena, fue curándo
se poco a poco y ahora se encuen
tra bien; Jacinta Alvarez, de N. N.;
Ciriaco Gallejones Gómez, de Ma
drid, por varios favores recibidos:
1. R. B., de Buriana, por ia protec
ción recibida en un accidente de
circulación; Adoración Benito, de
Salamanca; Ester Toledano, de Sa
lamanca; Paulina Moriñigo, de Sa
lamanca; R. Serrano, de Salaman
ca; Amalia López Rodríguez, de
Miranda, por la curación de una
amiga de Cesuras (La Coruña) y
para que proteja a dos enfermos;
María del Carmen Tamarit, de Valiadolid, en agradecimiento al Sa
grado Corazón de Jesús y María
Auxiliadora; La señora de B., de
Bilbao, por varios favores recibí-
dos; C. G., de Cañizo; E. R., de
Cañizo, por no haber sido nece
saria la intervención quirúrgica de
una hermana suya; G. Z., de Ca
ñizo, por favores recibidos; Una
devota, de Vigo, por un favor al
canzado; Eladia Márquez, de Sa
lamanca, cumpliendo una promesa
por una gracia recibida; María Monteverde, de La Línea de la Con
cepción, por una gracia recibida;
N. N., de Valencia, ofrece un do
nativo diciendo: “Nuestro gusto se
ria para los niños pobres y en es
pecial a hijos de padres de mala
conducta”; Regina Castaño, María
Cuevas y M. S., de Astudillo, por
favores recibidos; Felipe García, de
Renedo de Zalíma, cumpliendo una
promesa por un favor recibido; Una
entusiasta de María Auxiliadora, de
Arévalo, por la solución de un
asunto que pidió a la Virgen; L. P.,
de Barcelona, agradecida a San
Juan Bosco por el éxito de una
operación sufrida por su esposo;
Pablo Marcos Holgado, de Sala
manca; A. R., de N. N.; H. López,
de Salamanca; Una devota, de Sa
lamanca; J. A. S. M., de Orense,
por un favor muy grande; Bernar
da Quiles de Almansa, de León;
N. N., de Elche, para las Misiones
del padre Bohnen.
Gracias
de nuestros
siervos
de Dios
Barcelona.— Por un favor muy Im
portante de María Auxiliadora y
Santo Domingo Savio, envío una
limosna, «f. O. C.
Astuditlo.— Doy gracias a Santo
Domingo Savio y envío una limos
na. Rosa Luena.
Las Palmas.— Doy gracias a Do
mingo Savio por la protección pres
tada a mi sobrina. A la vista de
unos análisis, dos médicos diagnos
ticaron meningitis. A los pocos días
de empezada la novena al santo,
un tercero comenzó a retirarle to
das las medicinas que se trataba
de una equivocación. La niña co
menzó a mejorar rápidamente. J. S.,
exalumno.
GRACIAS A
NUESTROS SIER V O S DE DIOS
La Línea de la Concepción.— Doy
gracias a la sierva de Dios Doña
Dorotea de ChopHea, por su inter
cesión por haber aprobado mi hijo
sus exámenes de bachillerato. Agra
decida, envío una limosna para su
causa de beatificación y lo hago
público en este BOLETIN. María
Sánchez Lorente.
Montefrío.— Agradecida a varios
favores de Doña Dorotea, envío una
limosna. Dolores Fernández.
Cañizo de Campos.— Por un fa
vor recibido de Doña Dorotea, en
vío una limosna. Una lectora del
BOLETIN SALESIANO.
doblado, que me era totalmente
desconocido. Lo recogí con extrañeza y me puse a leerlo; era un
ejemplar del “Boletín Informativo"
de la sierva de Dios Doña Dorotea
de Chopitea. Lo leí con curiosidad
y me impresionó vivamente el rela
to de su vida. Decidí desde en
tonces a probar la eficacia de su
intercesión. Cada vez que se me
presenta algún problema, acudo a
la sierva de Dios y siempre obten
go alguna solución.
Ciudadela.— Agradecida a Doña
Dorotea por favores obtenidos, en
vío una limosna. Una ciudadelana.
Lo que más nos urgía era en
contrar un trabajo bien remunera
do para mi esposo. Pues bien, ha
ce unos días lo encontramos. Por
ello hago pública mi gratitud y en
vío una limosna para la causa de
beatificación. María Elena de Osseguera.
Rubí (Barcelona).— Hace dos me
ses, recién llegada a esta región
con mi esposo e hijos, advertí un
día, en el suelo, un papel impreso,
Barcelona.— Envío una limosna
para la causa de beatificación del
mártir salesiano don Recadero de
los Ríos. Ricardo Nácher, S. D. B.
Salamanca.— Agradecida a Doña
Dorotea por varios favores, envío
una limosna para su beatificación.
A. G.
FUERON A LA CASA DEL PADRE
R . F . D on T O M A S
G U T IE R R E Z
CUADRADO
y del bachillerato; logro del con
venio con la Universidad de Sevi
lla, a fin de utilizar uno de los pa
bellones del edificio como Facul
tad de Ciencias; instalación de una
Residencia Universitaria. Su presti
gio se ha visto rubricado en la con
dolencia masiva, que significó el
funeral y en la propuesta del Ayun
tamiento de dar su nombre a una
de las calles adyacentes al Cole
gio".
R. P. Don Tomás Gutiérrez Cua>
drado t en Hinojosa de Duero (Sa
lamanca), el 2 de noviembre de
1971, a los sesenta y nueve años
de edad, cincuenta y uno de pro
fesión y cuarenta y uno de sacer
docio.
Desde el Colegio Mayor San Juan
Bosco de Sevilla, nos envían las
notas biográficas de este gran salesiano que fue don Tomás. “Tra
bajaré en la sombra hasta que el
Señor me quiera recoger", había
declarado pocos días antes de su
muerte. Y el Señor lo llamó para
darle el premio a su vida de traba
jo a los sesenta y nueve años de
edad, cincuenta y uno de saleslano
y cuarenta y uno de sacerdocio.
Buen bagaje de servicio a los jó
venes, como hijo de San Juan
Bosco.
Don Tomás es recordado con
cariño en todos los campos de su
actividad salesiana: en Córdoba, en
Trlana, en la Universidad Labora!
de Sevilla, en Mérida, en Badajoz.
Durante el trienio 1968-71, fue el
primer director del recién estre
nado Colegio de Badajoz. “Por sus
dotes personales y su experiencia,
fue considerado idóneo para orien
tar y dar la impronta a esta nueva
casa, no exenta de dificultades. Y
en tres años ha quedado patentiza
da su idoneidad: funcionamiento
perfecto de la enseñanza básica
30
Destaca de don Tomás su dina
mismo salesiano. “Hombre de su
tiempo, supo hacer de la acción
— a lo Don Bosco— el medio há
bil para su misión de apóstol sa
lesiano. “A pesar de sus aparien
cias — escribe un salesiano— fue
siempre un hombre responsable,
constante, metódico". En ello ra
dica el secreto de su actividad
apostólica que, a los setenta años,
hace escribir a otro salesiano:
“Parecía un hombre que nunca iba
a morir, viéndolo tan dinámico a
sus años”.
Su amor a la Congregación, sin
miedo a "gastarse y desgastarse",
a lo San Pablo, por la juventud,
hasta contraer en sus años jóve
nes una enfermedad larga y pe
nosa.
Su bondad, a pesar de sus apa
riencias duras e intransigentes, con
forme a la estampa del clásico
"consejero" salesiano, en su inte
rior encerraba un alma dúctil, sen
cilla, bondadosa, pronta a recibir
una broma y a dejarse prender en
las redes del afecto para sentir la
alegría de ofrendar respuesta si
milar.
Una profunda espiritualidad, ba
sada en la Sagrada escritura, que
siempre tenía a mano; en la ora
ción: "Oraba mucho... Le sorpren
díamos rezando... Nos edificaba
con sus rezos"; en la devoción a
María Auxiliadora.
Soñaba con un descanso, bien
merecido, en la tierra, y el Señor
se lo otorgó en el cielo.
Doña Manuela Roldán Pozo t en
Horcajo de Santiago (Cuenca),
cuando iba a cumplir noventa años
de edad — había nacido el 31 del
XII de 1881— , tras una rápida en
fermedad, el día 16 de diciembre
de 1971. Era hermana del bene
mérito don Agapito Roldán, coad
jutor salesiano de la Inspectoría
de Madrid.
Como coperadora fue muy aman
te de las obras salesianas con las
que estuvo en contacto a través
de su hermano, y por las que pe
día a María Auxiliadora en el rezo
diario del Santo Rosario, una de
sus devociones preferidas.
El señor Cura Párroco, que la
conocía bien, decía que era un
alma transparente, sinceramente
cristiana, sumergida de lleno en la
voluntad de Dios.
Esperamos que su vida virtuosa,
sus fervorosas confesiones y co
muniones, la Santa Unción y la Ben
dición Papal recibida, así como la
recomendación del alma que siguió
con perfecta lucidez hasta el fin,
la hayan hecho ya participar del
gozo de Cristo Resucitado.
Doña María dei Carmen Salva
dor Sabat t en Gerona, el 18 de
noviembre de 1971, a la edad de
setenta y cuatro años.
La vida de doña María, se des
arrolló haciendo el bien, practican
do la caridad, tal como nos la en
señó el Señor, sin miramientos y
sin la espera de la recompensa en
este mundo.
Entusiasta Cooperadora Salesia
na, siguió las huellas de sus pa
dres, don Luis M. Salvador y doña
Dolores Sabat, quienes le inculca
ron el amor a la Virgen Auxiliado
ra, ya que su Padre, fue de los
primeros Cooperadores en Gerona,
quien tuvo la suerte de haber co
nocido personalmente a Don Bos
co, a quien pudo saludar cuando
visitó las nacientes Escuelas Salesianas en Puente Mayor, a su
paso por la Ciudad de Gerona.
Enferma desde hacía casi un
año y durante los últimos meses
agravada su enfermedad por ha
berse quedado imposibilitada, y
perdida el habla durante cerca de
dos meses, soportó con ejemplar
resignación los intensos dolores
que la enfermedad le ocasionaba,
siendo de admirar su conformidad
con la voluntad de Dios, como an
tes había soportado las infinitas
contrariedades de la vida.
Don Antonio de la Loma Martí
nez t en Astudillo (Palencia).
^
BECAS PARA
LAS VOCACIONES
SALESIANAS
"El mejor premio que Dios concede a
una familia es un hijo sacerdote."
(Don Bosco)
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B eca «Santo Dom ingo Savio». S antander. T otal: 19.600 pts.
Beca «Santo Dom ingo Savio». N. e.: 1.000. T otal: 2.500 pts.
B eca «San Jo sé Obrero». In d u striales. S antander. T . : 10.000
Beca «Santa M aría Mazzarello». N. e.: 1.000. T otal: 2.500.
Beca «M aría Auxiliadora». A rch. S antander. T o ta l: 6.000 pts.
Beca «San Jo sé Cafasso». N. e.: 1.000 p ts. T o ta l: 2.500 pts.
Beca «Señores de Udaetxe». Bilbao. T o ta l: 34.000 pts.
Beca «Don Antonio Aime». N. e .: 1.000. T o ta l: 2.500 pts.
Beca «San Andrés». B urgos. T o ta l: 1<327,35 pts.
Beca «Don Felipe A lcántara». N. e .: 1.000. T o ta l: 7.500 pts.
Beca N uestros M ártires». Zuazo. T otal: 18.6(» pts.
Beca «Don J u a n Antal». N. e .: 1.000 pts. T otal: 96.500 pts.
Beca «M aría Auxiliadora», n . T o ta l: 20.000 pts.
Beca «Antiguos Alum nos Salesianos». N. e .: 1.000. T . : 2.500.
Beca «Alfonso (Sómez Pineda». Pam plona. T otal: 5.000 pts.
Beca «Don M anuel Bars». N. e .: 1.000 pts. T o ta l: 2.500 pts.
Beca «San Paulino». Baracaldo. T otal: 6.000 pts.
Beca «Don A ndrés B eltram i». N. e .: 1.000 p ts. T otal; 2.000.
Beca «E duardo Caprani*. Baracaldo. T otal: 6.000 pts.
Beca «Don Jo sé Binelli». N. e.: 1.00 p ts. T otal: 2.500 pts.
Beca «Jesús Aznar», prom ovida por Doña M aria Salmerón,
Beca «Don
J u a n Cagliero». N. e.: 1.000 p ts. T : 2.500pts.
Vda. de A znar. T o ta l: 7.000 pts.
Beca «Don
Jo sé Calasanz». N. e.: 1.000 p ts. T : 2.500pts.
Beca «Don Jo s é L u is Carreño». N. e .: 1.00 p ts. T : 2.500.
Beca «Don
L uis Cid». N. e.: 1.000 p ts. T o ta l: 2.500pts.
INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca «Don
Sergio Cid N. e .: 1.000 p ts. T o ta l: 2.600pts.
Beca «Cooperadores Salesianos». N. e.: 1.000 p ts. T : 2.500.
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 14 - Córdoba
Beca «Don L u is Cutillas». N. e.: 1.000 p ts T : 10.000 pts.
BECAS COMPLETAS
Beca «Don Conrado Cardé». N. e .: 1.000 p ts. T : 2.500 pts.
Beca «Doña Dorotea». N. e.: 1.000 p ts. T otal: 2.500 pts.
Beca «Fam ilia Marrero-M uftoz». D. Manuel M arrera y seño
Beca «Sr. F rancisco
Fernández». N. e.: 1.000pts. T : 2.500.ra. L as Palm as. T otal: 100.000 pts.
Beca «Don
Rodolfo Fiero». N. e.: 1.000 p ts. T : 2.500 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca «Sr. M artin Goicoechea». N. e.: 1.000 pts. T : 2.500.
Beca «Don
E duardo Gutiérrez». N. e .: 1.000pts. T : 2.500.
Beca «N tra. Sra. Consolación». T orredonjlm eno. N. e .: 6.000
Beca «Don
M anuel H erm ida». N. e .: 1.000pts. T . 2.500.pesetas. T o ta l: 45.0(X) pts.
Beca Don F ederico Jordana». N. e .: 1.00 p ts. T : 2.500 pts.
Beca «Sagrado Corazón». L as Palm as. T otal; 79.456 pts.
Beca «Don Miguel Magone». N. e.: 1.000 pts. T : 2.500 pts.
Beca «San J u a n Bosco». por los AA. AA. N.
: F . Ortega,
Beca «Mamá M argarita». N. e.;
1.000 p ts. T o ta l:
2.500pts.
L in a res: 2.000 p ts. T o ta l: 61.000 pts.
Beca «Don Jo sé Martí». N. e .:
1.000 p ts. T o ta l;
2.500pts.
Beca «M aria A uxiliadora». M álaga. N. c .: 3.000. T . ; 38.800.
Beca «Fam ilia M arti Codolar». N. e.: 1.000 pts. T : 2.500.
Beca «D. B ernardo López Baena». Córdoba. N. e .: 5.000.
Beca «Don Ignacio Rubio». N. e .: 1.000 p ts. T . ; 2.500 pts.
T otal: 25.000 pts.
Beca «Templo del Tibidabo». N. e.: 1.000 pts. T : 2.500 pts.
Beca «Rom ero-M artfnez». M álaga, p o r D.4 Dolores Martínez,
Beca «Padre Viñas*. N. e .: 1.000
p ts. T otal: 2.500 pts.
Vda. de Rom ero. N. e .: 5.000 pts. T otal: 35.000 pts.
Beca «Vocaciones Salcsianas». N. e.: 1.000 pts. T ; 2.500.
Beca «M aría Auxiliadora», d ejad a por D. E duardo Ortiz
Beca «Pilar». N. e.: 5.000 p ts. T o ta l: 40.000 pts.
M ata, q.e.p.d.; A lcaudete (Ja én ), P rim era e n t.; 10.000 pU.
Beca «Herm anos S. R.» N. e.: 2.000 p ts. T o ta l: 6.000 pts.
Beca «Fam ilia L ara». L a s Palm as. N. e.: 400. T . : 7.900 pts.
Beca P e rp e tu a «P alm ira E steve y Fam ilia». 300.000 pts.
Beca «Santo C ura de Ars». Córdoba. N. e.; 7.000. T . : 17.000.
Beca «Daniel Conde». P rim e ra e n tre g a ; 85.000 pts.
Beca «J. H . S.» L as P alm as. T o ta l: 32.000 pts.
Beca «Juan Alberto». A. A. de R ocafort. T otal: 13.000 pts.
Beca «Fam ilia Logo». T o ta l: 12.700 pts.
Beca «San Pedro». T o ta l; 60.000 pts.
Beca «E. H ernández Chacón». L as P alm as. T o ta l; 17.900 pts.
Beca «Virgen del Pino». L as Palm as. T otal: 6.700 pts.
Beca «Santa Teresa». G ranada. N. e .: 3.00D. T otal: 19.160.
INSPECTORIA DE BILBAO
Beca «Arch. M aría A uxiliadora». S ta. C. T enerife. T . : SZ.V*).
Beca M isionera «Don Dionisio R i o . T otal: 24.000 pts.
P. Provincial: Escuelas Saiesianas ■ Deusto>Bílbao
Beca «S. Jo s é y N tra. Sra. M ontserrat». G ranada. T . : 19.70t.
Beca «Miguel Magone». L as P alm as. T otal: 6.500 pts.
BECAS E N FORMACION
Beca « F a m il^ L inares». I ^ P alm as. T otal: 3.700 pts.
Beca «Fam ilia N aranjo». L as P alm as. T otal: 6.800 pts.
Beca «Mamá M argarita». L . Cañada. Pam plona. N. e .: 250.
B eca « H aría A uxiliadora». Ronda. J . T roya Z. T . : 25.000.
T otal: 29.250 pts.
Beca «Baldom cro Pagán». Pozoblanco. T o ta l: 25.000 pts.
Beca «Camilo Fdez. Fandifio». prom ovida por J . Gestoso.
Beca «Fam ilia T orre». L as P alm as. T o ta l: 4.700 pts.
30.000 pts.
Beca «Cías. Ju v e n tu d Salesiana». L a Orotava. T o ta l: 43.000.
Beca «Don Jo sé M aría Taíbó». m . T o ta l: 27.000 pts.
Beca «Francisco L ^ n Navarro». L a s Palm as. T . : 3.600 pts.
Beca «Don Jo sé D íaz de Cerio Valle y P e tra G astón Vento
Beca «D. S ebastián M.6 Pa.^to^>. Córdoba. T o ta l: 8.015 pts.
sa». T otal: 36.000 p ts.
Beca «Sto. Dom ingo Savio». (Tías. Ju v e n tu d Salesiana. L as
Beca «María Auxiliadora», n. Acrh. B aracaldo. T.: 62.000.
P alm as. T o ta l: 44.300 pts.
Beca «Fam ilia Im bert». T o ta l: 40.000 pts.
Beca « P u ra Berm údez». M álaga. T otal: 28.600 pts.
Becas «P. B eobide - F a m ilia S alesiana de Guipúzcoa». N. e .:
Beca
«Fam ilia Mtifioz». T o ta l: 21.000 pts.
8.000: T o ta l: 239.775 pts.
Beca «Santa Isabel». G rana-la. T o ta l: 40.200 pts.
Beca «Don R a m te Zabalo». B aracaldo. M. F ernández. T o
B eca «San J u a n B autista». T o ta l: 21.000 pts.
tal : 45.000 pts.
Beca «E scneliú E d e m a s » . M ontilla. T o ta l: 12.000 pts.
Beca «Di^la Carm en A g u irro . T o ta l: 21.000 pts.
INSPECTORIA BARCELO NA - “B ESA B A R "
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«Ntra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. T .: 40.000 pts.
«Fam ilia N avarro». T o ta l: 7.100 pts.
«Santa Catalina». II. L aa Palm aa. T otal: S.OOO pts.
«Santa Ano». Alcalá la Real. T otal: 20.000 pts.
«Don V icente Reyes». T otal: 2.700 pts.
«M aría Auxiliadora». Antonio R oyán. T otal: 28.800 pts.
«M aría Auxiliadora». Coop. A ntequera. T .: 11.500 pts.
«Fam ilia del P ino Muftoz». Ja é n . T otal: 10.000 pts.
«Santa Cruz de Tenerife». T enerife. T otal: 32.000 pts.
«Santo Dom ingo Savio». Cías. Tenerife. T . : 21.000 pts.
«Fam ilia Atlllo Ley». L as Palm as. T otal: 1.500 pts.
«Juan X X III». M ontllla. T otal: 14.350 pts.
«Fam ilia E spejo Gómez». M ontllla. T otal: 12.000 pts.
perp etu a «T raya Gozálvcz». Ronda. T o ta l: 24.000 pts.
INSPECTORIA DE MADRID . “D ESA M A ”
P. Provincial: Paseo del General Primo de Rivera, 27
Madrid (5) - Teléfono 227 56 91
BECAS COMPLETAS
Becas perpetuas «Salcslanos Don Bosco» I y II. 500.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca ])crpctua «Besama». E. Jim énez-A rnau, 8.000; L. Limia, 150; P . R. Ponga. 2.000; C. M. G.. 6.000; M.a C. L ló
renle. 3.000. T otal: 70.000 pts.
Beca perpetua «Salcslanos Don Bosco» III. T . ; 11.499 pts.
Beca «Fam ilia F ran cia G.» Salam anca. N. c.: S.OOO. T otal:
11.000 pts.
Beca «M. A. L.» M. A ranguren. N. c .: 1.000. T . : 49.000 pts.
Beca «S. F rancisco de Sales» II. Coop. E strecho. N. e.: 2.640
pesetas, T otal: 17.006 pts.
Beca perpetua «Mercedes Cruzado». N. e.: 3.000. T . : 66.000.
Beca «Fam ilia Mesonero». N. e .: 14.000. T otal; 50.000 pts.
Beca m ayor «Sgdo. Corazón». N. e .: 2.000. T otal: 23.000 pts.
Beca «Sta. T eresa y S. Vicente». N. e .: 10.000. T . ; 50.000.
Beca «Josefa R oldan y familia». N. e.: 4.000. T .: 40.000.
Beca «S. Antonio». A. Angulo. N. e .: 10.000. T otal: 40.000.
Beca «Arch. M arín A uxiliadora*. Carabanchcl. T . ; 46.000.
Beca «Viuda de Pujadas». T otal: 22.000 pts.
Beca «Corazón Duro». T otal: 60.000 pts.
Beca perpetua «Besnma». L. Conde. T otal: 61.350 pts.
Beca «El C oadjutor Salcslano». Palom a. T otal: 47.000 pts.
Beca «San José». Arch. P izarrales. T o ta l: 45.000 pts.
Beca «S. Ricardo». T otal: 10.000 pts.
Beca M ayor «Reina de los Angeles». T otal: 70.000 pts.
Beca «M aría Auxll.» Arch. Atocha. T otal: 23.725 pts.
Beca «Don Juan». II. T otal: 30.000 pts.
Beca perp etu a «Saleslanos Don Bosco». T otal: 204.825 pts.
Boca «Ntra. Sra. del Carm en y S. Lucas». II. T otal: 15.000.
Beca «Arch. M arta A uxiliadora». Carabanchel. T . : 36.000.
Beca «Don Jo sé Aguilar». Ciudad Real. T otal: 20.000 pts.
Beca «M aría A uxiliadora». Salam anca. T otal: 11.000 pts.
Beca «F. Canales». T otal: 24.000 pts.
Beca «Fam ilia A. M iranda». T otal: 20.000 pts.
INSPECTORIA DE SEVILLA - “B E S A S E ”
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 18 • Sevilla
Teléfonos 35 04 86 y 30 01 00
Beca «Don F rancisco Ja v ie r M ontero». D onativo de su s An
tiguos Alum nos. T otal: 100.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Alcalá. Beca «Ntra. Sra. del Aguila». T otal: 26.200 pts.
Alcalá. Beca «San Pedro». Coop. T o ta l; 6.000 pts.
Alcalá. Beca «Arch. M aría A uxiliadora». T otal; 5.000 pts.
Algcciras. Beca «Don A ndrés YOn». T otal: 6.000 pts.
Alm cndralcjo. Beca «N tra. Sra. de la Piedad». In iciad a por
Fnm . Rafael M artínez Cordón e Isab el M artínez A suar en
mem oria de doña Crescencla A suar. N. e .: 4.500. T .: 36.600.
Cádiz, Beca «Marín A uxiliadora». T otal; 46.000 pts.
Cádiz. BtH:a «D. Clem ente Guede*. N. e .: 2.600. T . : 14.676.
Cádiz. Beca «M aestro Pngés». N. e .: 2.000. T . : 16.295 pts.
Cádiz. Beca «Rvdo. D. Jo sé M ontserrat». T otal: 13.000 pts.
Cádiz. Beca «Santiago Apóstol». T otal; 70.000 pts.
Cádiz. Beca «San José». N. e.: 2.000 p ts. T otal: 8.000 pts.
Campano. Beca «Bertem atl*. T otal: 6.000 pts.
Carm ena. Beca «Don F erm ín Molpeceres». T otal: 13.000 pts.
Cácere.s. Beca «San J u a n Bosco». T o ta l: 16.760 pts.
Jerez. Beca «Don J u a n Torres*. T o ta l: 2.600 pts.
Jerez. Beca «Escuela de M aestría». T o ta l; 20.000 pts.
L a Linea. Beca «Inm aculada Concepción». T o ta l; 500 pts.
L a P alm a. «San Andrés». N. e .: 5.000. T o ta l: 10.000 pts.
L a Palm a. Beca «Virgen del Valle*: 1.» e .: 9.500 pts.
M érida. Beca «Don Ja v ie r Montero*. T otal: 12.500 pts.
Morón. Beca «N tra. Sra. del S agrado Corazón». T . : 26.000.
Morón. Beca «M ártires Salcslanos de Morón». T .: 3.500.
P u e rto Real. Beca «M aría A uxiliadora». T otal: 18.000 pts.
Rota. BiTa «N tra. Sra del Rosarlo». T o ta l; 14.000 pts.
Sevilla. Beca «Marta Auxiliadora». A. R. T otal: 30.000 pts.
32 —
Sevilla. Beca «Corpus Christi». S rta. J . Q uintana. N. e .:
100 p ts. T otal: 14.800 pts.
Sevilla. Beca «D. Antonio M arcolungo» de D oña Carm en H i
dalgo, Vda. de C ortés de Bienvenida Badajoz. T .; 17.000.
Sevilla. Beca «P. T om ás Gutiérrez». P rim era e.: 7.000 pts.
S evilla-T rinidad. Beca «M aría Auxil.» Arch. T .: 30.000 pts.
S evilla-T rinidad. Beca «Stma. Trinidad». T otal: 16.000 pts.
S evilla-T rinidad. B eca «D. Tom ás González». T . : 30.000 pts.
Sevilta-R esidencia. Beca «S. J u a n Bosco» i n . T . : 16.000 pts.
Sevilla. Beca «N tra. Sra. de la Piedad». T o ta l: 31.106 pts.
S evilla-T rinidad. Beca «D. F rancisco de la Hoz. Sra. Vda,
de Caso. N. e.: 10.000 pts. T otal: 21.000 pts.
U trera. Beca «D. A gustín Nofre». T otal: 30.000 p ts.
U trera. Beca «D. MAnuel Fernández». T otal: 30.000 pts.
U trera. «Beca sacerdotal-m ariana P . Campoy». T o ta l: 1.000.
U trera. Beca «Bodas de Oro. D. Jo sé Novoa». T . : 29.000.
INSPECTORIA DE VALENCIA
P. Provincial: Calle de Sagunto, 190 - Valencia
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Beca
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BECAS EN FORMACION
«Sagrada Fam ilia». T ercera e .: 25.000. T . : 75.000 pts.
«San Bernardino». Villena. N. e .: 8.000. T . : 62.000 pts.
«Santa Teresa». Crevillente. N. e .: 7.000. T . : 38.000.
«San Cayetano». Crevillente. N. e .: l.OÍM. T .; lOO.OOÜ.
«Cooperadores de Valencia». T otal: 13.000 pts.
P e rp . «M aría Am paro Trenor». Valencia. 100.000 pts.
perp. «José Feliu». D.« A urora Busó. Valencia. lOO.OOC.
«San V icente F errer». Valencia. T o ta l: 5.0(W pts.
«Santa Rosa». Coop. de Alcoy. T otal: 60.000 pts.
«Colegio S anto Dom ingo Savio». Valencia. T .: 30.000.
«Arch. M arta A uxiliadora». Valencia. T otal: 28.000 pts.
«Consortes Payá». Alcoy, dos becas p erp etu as: 200.000
«D.i M.« Gómez Genovés». Valencia, 2 becas: 100.000.
«Francisco Gil Esteve». T otal: 24.000 pts.
«Fam ilia Gómez Baldovi», perpetua. T .: 150.000. pts.
«Romero Amorós», perpetua. U ltim a e n tre g a: 25.000,
«José Carbonell», perpetua. T o ta l: 82.000 pts.
«D.i D olores Berenguer», perp. Alicante. T . : 100.000.
«Rvdo. F rancisco Serrats». Valencia. T otal: 8.000 pts.
«San A gustín». Alcoy. T o ta l: 18.000 p ts.
«Don R ecaredo de los Ríos». Alicante. T o ta l: 8.000 pts.
«Muy Rvdo. Don Jo sé Calasanz». T o ta l: 20.915 pts.
«Rvdo. D. L u is B erenguer». Alicante. T o ta l: 20.000 pts
«Ram ón Guerrero». Albacete. T otal: 22.550 p ts.
«Círculo Dom ingo Savio». T o ta l: 2.000 pts.
«Don A ndrés T a ri N avarro». E lche. T otal: 100.000 pts
p e rp etu a «A. B. A.». Valencia. T o ta l; 160.000 pts.
«D. V icente Galván». A licante. T o ta l: 100.000 pts.
«D. M anuel Pérez». V alencia. T otal: 250.000 pts.
«Niño Jesús». T otal: 20.000 pts.
«Doña A ntonia Cabot». A lbacete. T otal: 20.000 pts.
p erp etu a «San Patricio». Ibi. T otal: 50.000 pts.
«M aría P eire» en m em oria de su esposo. T otal: 20.000
«Rvdo. D. M anuel Pérez*. II. T otal: 7.500 pts.
«Rvdo. D. M ariano Aisa». B urrlana. T o ta l: 17.500 pts
«Misiones Salesianas» de Alcoy. P rim . e n t.; 6.000 pts
INSPECTORIA DE LEON
P. Provincial: Apartado 425 • León
BECAS COM PLETAS
Beca «D. R afael C astells y D.* V alentina Cuadra». lOO.OOC
Beca «Fam . R. D. V ictoriano Rguez.». V alsabroso. 100.000
BECAS EN FORMACION
Beca «D, Jo sé Saburido». A llariz. N. e .: 4.500. T .; 44.600.
Beca «MarSa Auxiliadora». A llariz. N. e .: 2.000. T .: 34.000.
Beca «María A uxiliadora». Coop. y Arch. Llaranes-Avilés. N. c.: 600 pts. T o ta l: 1.800 pts.
Beca «Domingo Savio». Col. L larancs-A vilés. N. e.: 1.500
pesetas. T o ta l: 3.000 pts.
Beca «Angel Valverde*. Vlgo. N. e.: 25.000. T .: 100.000 pts.
Beca «P. M anuel Lino». L a Coruña. N. e.: 1.000. T .: 17.700.
Beca «Unlv. L aboral». Zam ora. N. e.; 10.000 p ts. T .: 47.300.
Beca «Fam ilia D am ián F ern án d ez y Sra.». Vigo. T .: 5.000
Beca «Don F elipe García». Coop. Coruña. T otal: 23.135 pts.
Beca «M aría A uxiliadora». Vlgo. T otal: 60.000 pts.
Beca «P. Miguel Salgado». Vigo. S. M atías. T .: 86.750 ptsBeca «José Sabaté». Vigo. T otal: 41.500 pts.
Beca «Don P ed ro Masaveu». Oviedo. T o ta l: 20.000 pts.
Beca «San José». Vigo. San M atías. T otal: 72.000 pts.
Beca «Doña P ila r Gago». Vigo. T otal: 30.000 pts.
Beca «Doña M aría del Carm en Oliveros». T otal: 30.000 p ts
Beca «Don P ed ro Olivazzo». A studillo. T o ta l: 18.700 p ts
Beca «Virgen de Villanueva». A llariz. T otal: 22.725 pts.
Beca «María A uxiliadora». Celanova. T o ta l: 82.000 pts.
Beca «María A uxiliadora». Arch. Vigo. T otal: 34.000 pts.
Beca «Don E rn esto Armelles». Coruña. Colegio. T otal :38.2b'
Beca «María Auxil.» Zam ora. R ey F ernando. T otal: 10.000
Beca «Domingo Savio». León. T o ta l: 16.665 pts.
Beca «N tra.Sra. de Covadonga». T udela V eguín. T .: 19.346
Beca «Don Em ilio M ontero». Orense. T o ta l: 22.000 pts.
PIA OBRA DEL SA6RAD0 CORAZON
San Juan Bosco, antes de su muerte, fundó con la aprobación del
Papa León X III, la Pi'a Obra del Sagrado Corazón para que se cele
braran S E IS M IS A S D IA R IA S Y P E R P E T U A S en la Basílica del
mismo nombre, en Roma, a intención de cuantos se inscribieran en
ella. Todos los inscritos participan a su vez del fruto aplicable de las
oraciones de los niños de los Colegios Salesianos y de las oraciones
y buenas obras de los Salesianos e Hijas de Mana Auxiliadora.
IN SC R IP C IO N
1. Puede inscribirse uno a si' mismo y a otras personas, vivas o
difuntas, por las que quiere pedir o sufragar.
2. La inscripción, que es nominal, se efectúa tras la aportación
por una sola vez, de una limosna superior a 25 pesetas, o de esa
cantidad (que se puede enviar por giro postal o en sellos de correos
de cualquier valor). La inscripción se acredita con una Cédula.
3. Para inscribirse: Envíe con letra bien clara el nombre o nom
bres y apellidos de la persona que se inscribe, indicando si es viva o
difunta (no olvide este detalle) a:
O B R A V O C A C IO N A L D E LO S C O O P E R A D O R E S S A L E S IA N O S
Alcalá, 164 - M A D R ID (2)
LIBROS
para m a r z o
FERNAN DO URBINA
«Violencia en el mundo
y en la Iglesia»
Ed. «Nova Terra»
Barcelona, 1970
Un análisis para llegar a la refletxión sobre
un tema de candente actualidad.
M. USEROS
«Cristianos
en la vida política»
Colección «Séptimo sello»
Ediciones «Sígueme»
Salamanca, 1971
Libro interesante para los cristianos que
tienen el empeño de traba)ar por la construcción de la ciudad secular.
BERNARD ALFRINK
«Amar a la Iglesia»
¿QUE PUEDE HACER CON
ESTE TESORO ESPIRITUAL?
A P R O V E C H E L O P A R A U S T E D M IS M O
Tiene sin duda asuntos que le preocupan; quizás dificultades en
su familia; tal vez desea perfeccionarse en su vida cristiana o asegu
rarse sufragios para su alma... Inscribiéndose en la Pía Obra, seis
sacerdotes intercederán todos los días por usted.
H A G A P A R T IC IP E S D E E L A LO S S U Y O S
Usted desea para los suyos lo mejor: unos están estudiando,
otros abriéndose camino en la vida, tal vez haya algún enfermo...
Una ayuda positiva es encomendarlos al Señor; si usted r>o puede
pedir bastante, los miles de niños y salesianos lo harán por usted.
A P L IQ U E L O A LO S D IF U N T O S
Nada alivia a los difuntos: ni las flores, ni las esquelas, ni su mis
mo recuerdo. Sólo las oraciones y los sufragios llevan a las almas un
alivio. Inscribiéndolas en la Pía Obra, recibirán de su parte cada día,
el mejor recuerdo: el tesoro infinito de seis misas, y de las oracio
nes de millares de niños.
NO TA; La cédula artística en la que se acredita la inscripción en
Obra Pía contiaie dos nombres: el de la persona inscrita y el de la
persona que hace el obsequio. Este detalle la hace muy apta para
hacer un delicado presente en una fecha familiar; santo, cumple
años, fin de carrera... Asi también las cédulas de los difuntos pue
den ser muy oportunas para dar el pésame o recordar un aniversario.
Colección .«Hinnení»
Ediciones '«Sígueme»
Salamanca. 1971
Con claridad y con amor, el cardenal de
Holanda presenta la tarea y los problemas
de la iglesia de nuestra época.
ANTONIO HORTELANO
«La Iglesia del futuro»
Colección «Verdad e ImagenEdiciones «Sígueme»
Salamanca. 1970
El teólogo español nos presenta une Ima
gen de lo gue ha de ser la Iglesia del
próximo siglo.
B. HARING.— J. A R IA S
J. M. GONZALEZ RUIZ
«La violencia
de los cristianos»
Colección «Séptimo sello»
Ediciones -Sígueme»
Salamanca. 1971
Estos tres teólogos nos presentan una
clasiflceclón de las diversas actitudes
cristianas ante la violencia y sus dife
rentes tipos.
PEDIOOS:
Central Catequística Salesiana
Alcalá. 164
—
M ADRID (28)
UNA
FILMINA
DIFERENTE
Si ¿MA^I’A
^ tV ÍE m ^O Y...
La te o lo g ía m anaría
a tra v é s d e
la vid a o rd in a ria
d e un a fa m ilia d e hoy.