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                        Don
 
 D O S C O
 
 Uno página poro tos niños
 
 A LA UNA ANDABA LA MUIA
 Queridos amigos Juanito y Mari:
 •Año nuevo, vida nueva». Os deseo un año 1971
 lleno de felicidad, de paz, de éxitos, de alegría y de
 gracia... jCuántos proyectos para el año que em
 pieza, eh! Y hoy día, la gente piensa en pasarlo bien
 y divertirse mucho, todo lo que pueda. Pero ya sa
 béis que la vida no es un continuo estar de vacacio
 nes. Hay que trabajar, hay que estudiar y hay que
 ■realizarse», es decir, hay que hacerse hombres que
 sirvan.
 Pero también la diversión es una necesidad. Hoy
 tenéis deportes preciosos para estirar los músculos.
 Con el fútbol crecerán vuestras piernas, la natación
 hará flexibles vuestros brazos, el baloncesto os dará
 una línea elegantísima... y hasta el boxeo puede con
 tribuir al desarrollo de vuestros bíceps...
 Antes, los chicos tenían que conformarse con otros
 juegos más sencillos, pero llenos de poesía e inven
 tiva. ¿Recordáis el de
 «A la una
 el reloj,
 andaba' la muía,
 a las tres
 a las dos
 la manecilla del almirez...?
 Yo lo recuerdo con gusto y. con mucha frecuencia,
 regreso a los años en que también era niño como
 vosotros.
 A Juanito Sosco también le gustaba jugar. Tenía
 cuatro años y todos los días se iba con sus compa
 
 ñeros para jugar a la «galla». ¿Qué juego era este?
 Pues muy fácil: mediante una tabla, un chico lanza
 ba una bola de madera y otro tenía que darle con
 un palo. El mismo Juanito ya manejaba su navajilia y
 se entretenía en hacer bolas y raquetas de madera.
 Y disfrutaba al lado de sus amigos. Si ellos reñían,
 él era el pacificador; si discutían, él sabía ceder,
 cosa que no es tan fácil, ¿verdad Mari?
 Pero el pobre Juanito siempre salía malparado en
 sus juegos, con buenas descalabraduras y chichones.
 Un día se le escapó a uno la bola y le dio en las
 narices. Un río de sangre. Juanito fue corriendo a su
 mamá entre sollozos y lágrimas:
 —¿Cómo es posible? —le dijo mamá Margarita— .
 Todos los días te pasa algo. ¿Por qué vas con esos
 chicos? ¿No ves que son malos?
 —Pues por eso mismo voy con ellos. Cuando
 estoy a su lado, son buenos y no dicen palabrotas.
 —Sí, pero en cambio, siempre vuelves con la
 cabeza rota.
 —He tenido mala suerte, mamá.
 — Mala suerte, mala suerte... ¡No irás más con
 ellos!
 — Mamá...
 —¿Has oído?
 —Si es para darte gusto, no iré más: aunque,
 cuando me encuentro con ellos, hacen lo que yo digo
 y no se pelean.
 —Ya veo. Así. no habrá más remedio que seguir
 curándote las heridas que quieran hacerte. ¿No te
 das cuenta de lo malos que son?
 Juanito escuchaba inmóvil, esperando la última pa
 labra de su madre. Al fin. mamá Margarita, apretando
 los dientes, asentía con la cabeza temiendo impedir
 una buena obra.
 — Hala, le decía al terminar de curarlo, vete de
 nuevo a jugar.
 Y Juanito Sosco salía otra vez a unir su alegría
 con la de sus amigos. Y menudos estacazos le pega
 ba a la bola...
 Por los prados de «i BecchI» aún parece oirse el
 eco saltarín de la alegría de los juegos de Juanito y
 de sus amigos...
 
 ★
 
 ★
 
 ★
 
 Y ya veis cómo a Juanito Sosco le gustaba divertir
 se para hacer el bien a sus compañeros. Sabía ceder
 y les llevaba la paz y la dicha sin miedo a los desca
 labros... ¿Qué os parece?
 Que este año lo paséis bien, tengáis muchas di
 versiones y os portéis bien con vuestros amigos y
 compañeros, aunque vuestros papás tengan que daros
 algún que otro tirón de orejas...
 Un abrazo de vuestro amigo.
 PADRE RAFAEL
 
 !í
 Revista de la obra de Don Bosco
 AAo LXXXV • N.o 1 • Enero. 1971
 Director:
 RAFAEL ALFARO
 Dirección, Redacción y Admón:
 Alcalá, 164
 Teléfono 255 20 00
 MADRID (2}
 Depósito Legal: M. 3.044-1958
 {Con censura eclesiástica)
 Impnme: Escuela Gráfica Salesiana
 Madrid-Atocha
 
 EN ESTE NUMERO
 Pág.
 Carta del Rector Ma
 yor ..........................
 La misión del sacer
 dote..........................
 Jóvenes que respon
 den a la llamada ...
 Primer Consejo Nacio
 nal de Cooperadores
 Todo hombre es mi
 hermano ................
 Los salesianos de Gui
 púzcoa......................
 Cincuenta mil kilóm.etros...........................
 Setenta y cinco años,
 los salesianos en
 Venezuela ..............
 Panorama salesiano in
 ternacional ..............
 Obediencia y televisión
 Ceilán, dos razas, tres
 historia, cuatro reli
 giones ....................
 ¿Queréis a y u d a r al
 Tercer Mundo? ...
 Gracias a María Auxi
 liadora......................
 Becas...........................
 
 CARTA
 DEL
 RECTOR MAYOR
 
 1
 3
 7
 9
 10
 12
 15
 16
 20
 22
 23
 26
 28
 31
 
 NUESTRA
 PORTADA:
 Foto: José Luis Mena
 
 Monumento de San Juan Bos
 co en Caracas. Los salesia
 nos y el pueblo de Venezuela
 han q u e r i d o agradecer al
 Santo el bien realizado du
 rante ios setenta y cinco años
 de su obra en el país.
 
 Beneméritos Cooperadores y Co
 operadoras:
 Recibid mi tradicional felicita
 ción para el nuevo ano. Os agra
 dezco ios actividades realizadas en
 el recién pasado año y abrigo la
 esperanza de contar con vuestra
 colaboración en las tareas que nos
 aguardan de nuevo.
 Vuestra solidaridad nos conforta
 en nuestro arduo traba;o y nos da
 la seguridad de que, por vuestro
 medio, se multiplica el bien que
 la Congregación realiza especial
 mente en favor de la juventud. Lo
 experimenté el pasado septiembre,
 al ver reunidos en Turín a varios
 miles de exalumnos provenientes
 de 60 naciones de todo el mundo.
 Representaban a una Asociación
 diversa de los Cooperadores, pero
 íntimamente ligada a la Familia
 Salesiana. Su presencia me habla
 ba de la enorme acción espiritual
 que podemos desarrollar en la Igle
 sia y en la sociedad.
 Venía espontáneo el pensamien
 to de que sólo con vuestra multi
 forme ayuda nos es posible efec
 tuar nuestra labor educativa para
 dar a la Iglesia nuevas generacio
 nes de seglares católicos para el
 fermento cristiano del mimdo.
 Cada uno de nosotros, con sus
 recursos y en su ambiente, puede
 llevar a cabo una hermosa tarea,
 aunque le parezca de proporciones
 modestas. Pero, cuando se mira en
 
 conjunto, se aprecia el valor del
 más humilde esfuerzo. Esta cons
 tatación nos da ánimos en nuestro
 trabajo y nos hace sentir al mismo
 tiempo toda la responsabilidad: él
 es parte viva y operante de la mi
 sión que la Providencia ha confia
 do a la Familia Salesiana.
 
 A través de las muchas relacio
 nes que me llegan de todas partes,
 veo que hay un gran impulso en
 la renovación de los Cooperadores,
 ya sea en la actuación de las en
 señanzas conciliares, ya sea en la
 aportación de nuevas experiencias
 salesianas para el próximo Capítu
 lo General.
 Para vuestra edificación y estí
 mulo, quiero señalar uno de los as
 pectos renovadores que más me
 han llamado la atención. Es algo
 que constata la organización y vi
 talidad de vuestros centros actua
 les debida a los jóvenes coopera
 dores. Fue un error el pensar que
 la Asociación fuera exclusiva pa
 ra personas maduras: los jóvenes
 escaseaban en sus filas y eran ex
 cluidos casi por completo. Sin em
 bargo, nuevas iniciativas han de
 mostrado cómo la Juventud ha com
 prendido perfectamente el ideal
 apostólico de los Cooperadores, lo
 ha sabido realizar con entusiasmo
 y, partiendo de una intensa forma—
 
 J
 
 — «Creer en los jóvenes,
 darles actividades, propo*
 nerles nobles nietas de
 acción.»
 
 ción espiritual, fecundas y cons
 tructivas.
 El "Boletín Salesiano" ha habla
 do de ellas con frecuencia y todos
 hemos mirado con simpatía, admi
 ración y esperanza dichas relacio
 nes.
 El hecho, confirmado en otros
 sectores y experiencias de la vida
 católica, tiene un valor que tras
 ciende los limites de nuestra Aso
 ciación. Demuestra que los jóve
 nes, a pesar de la despreocupación
 y confusión de nuestro tiempo,
 pueden desempeñar un papel muy
 importante en la vida. Después de
 su formación, se les pueden con
 fiar muchas actividades de servi
 cio a los demás. Como lo desea el
 Concilio, hemos de lanzar a los jó
 
 venes a ser, sobre todo, los após
 toles de los jóvenes. Don Bosco si
 guió esta praxis educativa y hoy
 nos la propondría de nuevo. No
 se trata pues de refrenar o repri
 mir energías. Más bien hemos de
 acumularlas en una empresa que
 ejerza atracción y suscite el inte
 rés de los jóvenes que, conviene
 recordarlo, sienten e l . gusto y la
 alegría de darse con generosidad.
 La cooperación salesiana puede
 ofrecer un maravilloso campo pa
 ra lanzar a los jóvenes a la acción.
 Por eso os dirijo ahora. Coope
 radores y Cooperadoras, la invita
 ción tontas veces hecha, de que
 seáis los promotores de cualquier
 iniciativa buena en favor de los
 jóvenes. Don Bosco nos repite su
 actitud y su consejo: "Creer en los
 jóvenes, darles actividades, propo
 nerles nobles metas de acción". Es
 un deber de fidelidad al ejemplo
 de nuestro Fundador y a cuanto
 la Iglesia espera de nosotros. Es
 nuestra vocación específica, nues
 tra auténtica cualificación y nues
 tra responsabilidad ante la socie
 dad.
 
 De acuerdo con nuestra misión
 peculiar ofrezco e l tradicional
 "aguinaldo" que confío a toda la
 Familia Salesiana para 1971. Tam
 bién es para los países que hayan
 alcanzado un alto nivel de viad. El
 SubdesarroUo a que se refiere es
 
 — «El Capítulo General es
 el acontecimiento más re
 levante del año 19 7 1
 para nuestra Congrega
 ción.»
 
 de tal proporción y gravedad en
 tantos pueblos, que todos hemos
 de sentir la responsabilidad de con
 tribuir a la solución.
 
 Hace unos meses dirigí a los salesianos una carta, recogida por la
 prensa, en la que desarrollaba am
 pliamente las ideas expuestas es
 quemáticamente. Me la han suge
 rido los contactos que tuve el pa
 sado año con los países del así lla
 mado Tercer Mundo, y tratando,
 con los salesianos que allí traba
 jan, los aspectos a veces verdade
 ramente dramáticos del problema.
 No quiero ocultaros que veo la ne
 cesidad y la urgencia de que en
 
 «Frente a los gravísimos problemas del subdesarrollo, todos los que,
 de cualquier modo nos sintamos miembros de la Familia Salesiana com
 prometámonos a vivir y a ejecutar con valentía el carisma propio de
 Don Bosco para la promoción espiritual, cultural y material de los que
 él llamaba «jóvenes pobres y abandonados». En particular
 1. Salesianos, Hijas de María Auxiliadora, Cooperadores y Antiguos
 Alumnos, cada cual según su condición, adquieran una conciencia eficaz
 de esta vocación esencial al espíritu salesiano;
 
 Aguinaldo
 
 2. Según las situaciones y exigencias de cada pate y siempre con
 sentido cristiano, promuévanse actividades concretas para la eievación
 social y moral de los jóvenes;
 
 para
 
 8. Edúquense sobre todo los jóvenes de nuestras obras a un sentido
 vivo y abierto de sociabilidad y emprendan iniciativas concretas de ser
 vicio a los demás.»
 
 1971
 
 2
 
 —
 
 í
 
 toda nuestra Familia se cree y se
 /omente una sensibt'Iidad operativa
 frente a tan dramático problema
 de tan enormes proporciones. Por
 todas partes se encuentra esta cla
 se de jóvenes que Don Bosco lla
 maba "pobres y abandonados", y
 por todas partes hay que promo
 ver toda ciase de iniciativas para
 la elevación de esta juventud.
 Al dirigirme a los Salesianos,
 educadores por vocación, he insis
 tido sobre todo en el deber de edu
 car a los jóvenes "pobres y aban
 donados” a la sociabilidad: hacer
 les ver la miseria en que viven,
 abrirlos al servicio de los pobres,
 infundirles el sentido de la comu
 nidad y de los deberes que tienen
 por el hecho de ser miembros de
 la misma.
 También vosotros. Cooperadores
 y Cooperadoras, sois y debéis sen
 tiros educadores en e ambiente de
 la familia, de la profesión y de
 la sociedad. Al entrar en la Fa
 milia de Don Bosco os habéis com
 prometido a la misión de abrir el
 alma de los jóvenes a los horizon
 tes humanos y cristianos de ser
 vir a sus contemporáneos más ne
 cesitados. Ya el "Boletín Salesiano" subraya ¡os acontecimientos
 verdaderos heroicos de jóvenes que
 han aprendido a servir en la escue
 la de Don Bosco.
 Nuestro Padre nos guíe por este
 camino que él ya recorrió. Me es
 grato recordar una misión tan emi
 nentemente salesiana. El próximo
 año el Capítulo General Especial
 de la Congregación Salesiana que
 ha de definir y precisar, fiel a la
 Iglesia y al Fundador, todos ¡os
 problemas inherentes a nuestra
 condición de consagrados y a nues
 tra misión de hijos de Don Bosco.
 Al exhortaros a poner en prác
 tica el programa de estudio y de
 actividad propuesto, os pido la
 ayuda de vuestra oración para el
 feliz éxito del próximo Capitulo
 General Especial. Lo necesitamos
 tanto. Es el acontecimiento más
 relevante del año 1971 para nues
 tra Congregación. Nos preparamos
 a él con ía oración y con un vasto
 trabajo de colaboracióru Os pedi
 mos vuestro interés. Queremos des
 cubrir el espíritu de Don Bosco en
 toda su auténtica rigueza, estudiar
 las aplicaciones prácticas de acuer
 
 do con nuestra época y renovar el
 primitivo fervor para las nuevas
 empresas que nos confía la Iglesia.
 Estad cerca de nosotros como lo
 estuvieron los primeros Coopera
 res cuando Don Bosco dio vida a
 la Congregación. También os agra
 
 deceré esta solidaridad, mientras
 imploro sobre todos vosotros y so
 bre todas vuestras intenciones, la
 bendición de María Auxiliadora.
 E>ON LUIS RICCERL
 Rector Mayor
 —
 
 3
 
 f "
 
 LA M ISIO N DL
 
 su sentido enr
 ¿HAY VOCACIONES?
 
 Continúa
 siendo
 igualmente
 válida.
 El trabajo
 cumbre
 de la humanidad
 es la obra
 de Dios.
 Y el sacerdote
 es insustituible
 en ella.
 Pero para
 descubrirla
 se
 necesita vivir
 el cristianismo
 en profundidad.
 La familia
 es el
 marco propicio.
 
 Los últimos años han sido de
 una extraordinaria fuerza trans
 formadora en todos los sectores
 de la vida. No tenemos tiempo pa
 ra asimilar tantas sorpresas como
 nos depara la técnica moderna.
 En este estado de nervios e in
 seguridad, la palabra sacerdote ha
 sentido vértigos, se ha visto como
 desbordada por la marcha de los
 acontecimientos. En años de se
 rena calma, decir «sacerdote» era
 decir «ministro de Cristo», «hom
 bre consagrado»; desde el plano
 de los seglares se le veía como
 algo intocable en su trono de pri
 vilegios. Pero, de repente, se le ba
 ja del pedestal y se le despoja de
 todo su ropaje artificioso para de
 cirle, con crudeza, algo que ya
 San Pablo dejó escrito: «Que no
 olvide que ha sido tomado de en
 tre los hombres y puesto en fa
 vor de los hombres; que está en
 vuelto en flaqueza, y a causa de
 la misma flaqueza debe ofrecer
 por los pecados propios igual que
 por los del pueblo» (Hebr., 5, 1-3).
 No todos los sacerdotes han sa
 bido encajar con la fe necesaria
 el golpe de este signo de los tiem
 pos. El desánimo, la desorienta
 ción..., han hecho su aparición. Y
 como consecuencia, los jóvenes,
 llamados a tomar el relevo, no se
 deciden porque, en un mundo se
 cularizado como el que les ha to
 cado vivir, no ven la misión del
 sacerdote como un ideal o, al me
 nos, no la ven clara.
 Frente a esta situación se advier
 te un deseo manifiesto de arreglar
 las cosas: se buscan los motivos,
 se hacen grandes encuestas, se
 convocan reuniones mixtas de obis
 pos y sacerdotes, el Sínodo Epis
 copal se ocupa del problema... Pero
 la solución no es fácil. Es dema
 
 siado íntima la relación que tiene
 con todos los fenómenos de la
 época.
 TODOS LLAMADOS
 La primera vocación, común a
 todos, es aquélla por la que he
 mos sido llamados a existir, a ser
 hombres, a colaborar en la cons
 trucción de un mundo más per
 fecto, conforme a los planes del
 Creador.
 Es la vocación humana, para
 cuya realización hemos recibido la
 vida, la inteligencia, la libertad...
 No seguimos esta vocación cuando
 nos rebelamos contra la existen
 cia y lo que ésta lleva empare
 jado.
 Existe otra vocación común,
 aquélla por la que Dios llama a
 todos los hombres a la salvación.
 Lo que es decir que Dios nos in
 vita a formar parte de su fami
 lia, haciéndonos hijos suyos con
 la promesa, además, de recibimos
 en su casa del cielo para siem
 pre.
 No todos los hombres secundan
 esta nueva llamada de Dios. La
 respuesta afirmativa la dan quie
 nes reciben el sacramento del Bau
 tismo. En ese momento. Dios nos
 da la fe como un regalo inapre
 ciable. Pero, como al bautizamos
 no éramos conscientes de nuestros
 actos, la verdadera respuesta a la
 llamada de Dios, al don de la fe,
 tenemos que darla posteriormente,
 a lo largo de toda nuestra vida,
 vivida conforme a lo que Jesu
 cristo nos ha enseñado.
 UN HOMBRE,
 UNA MISION
 Dentro de uno y otro tipK) de
 vocación. Dios ha señalado a cada
 
 L SACERDOTE
 
 muestra época
 Dios llama a algunos para que sean testigos de la muerte y resurrección
 de Jesucristo y la proclamen en todas partes.
 
 ■,í
 
 - ' »■'V.' ■■
 
 hombre una misión a desarrollar
 en su vida. Para uno serón las
 ciencias, para otro las artes...
 Ordinariamente, Dios no comu
 nica de una manera directa esta
 misión, sino que el hombre habrá
 de descubrirla interpretando los
 elementos que encuentra en su per
 sona y en el mundo que lo rodea.
 No obstante se han dado en la
 Historia algunos casos en que Dios
 la ha manifestado de palabra. En
 la Biblia estos casos son muy fre
 cuentes: Abraham, Moisés, los Pro
 fetas, María... Y también en la vi
 da de los santos: Un sueño tenido
 a los nueve años señaló a San Juan
 Bosco su misión con los niños po
 bres y abandonados. Pero es la
 excepción.
 Entre las misiones que recibe el
 hombre para su paso por el mun
 do, hay una de características es
 peciales: la del sacerdocio.
 Dios, de entre los que ya han en
 trado a formar parte de su famUia
 por el Bautismo, llama a algunos
 para que sean testigos de la muer
 te y resurrección de Jesucristo y
 la proclamen a todas partes.
 Esta es la misión de los Após
 toles y la de los sacerdotes: dar
 testimonio de que el Hijo de Dios
 ha muerto y resucitado, con todas
 las consecuencias que se derivan
 de este testimonio.
 Un elemento importante en la
 vocación del sacerdote es la elec
 ción: «No me habéis elegido vos
 otros, sino que yo os he elegido»
 (Jn. 15, 16). El Evangelio, al narrar
 la llamada hecha a los Apóstoles
 (Simón y Andrés, Santiago y Juan,
 Mateo...), expone claramente la ini
 ciativa de Jesús.
 Sin embargo, en ésta, como en
 las demás misiones, tampoco apa
 rece de una manera directa y pa
 tente el deseo de Jesucristo: es el
 hombre el que ha de descubrirlo.
 VIVIR EL CRISTIANISMO
 EN PROFUNDIDAD
 Después de esta brevísima expo
 sición para encuadrar la vocación
 sacerdotal en su sitio, hay que vol
 ver al problema planteado: el nú
 mero de vocaciones ha descendido
 sensiblemente.
 —
 
 5
 
 Las causas son de muy variada
 índole: crisis de fe, pérdida del
 sentido de lo sobrenatural, des
 arrollo económico, ambiente, ero
 tismo... Un dato revelador puede
 ser éste, tomado de las conclusio
 nes de una reunión tenida por los
 Superiores Generales de Congre
 gaciones Religiosas: «La crisis es
 más fuerte en los países en los
 cuales —hasta un pasado recien
 te— las estructuras eclesiásticas
 eran fuertes y más o menos estáticas».
 ¿Se puede decir, entonces, que
 falla el enfoque de la vida cristia
 na? Probablemente. En un ambien
 te donde se vive el cristianismo
 en profundidad brotan las vocacio
 nes sin buscarlas. Y es que lo ver
 daderamente importante en nues
 tra vida es ser cristianos de ver
 dad. Consagrarse a Dios en la vida
 religiosa o en el sacerdocio es dar
 un segundo paso, de mayor gene
 rosidad, en la ya generosa respues
 ta formulada en el Bautismo.
 Pero ¿qué es vivir el cristianis
 mo en profundidad? Ni mds ni me
 nos que aceptar a Cristo totalmen
 te, con el mandamiento del amor,
 con la cruz. Y todo esto vivirlo,
 vivirlo con sinceridad y alegría.
 No creamos que es un obstáculo
 para los jóvenes la renuncia y la
 cruz; al contrario, es un estímulo
 más en su generosidad juvenil. Lo
 que ellos necesitan es un ideal de
 amor, y el seguimiento de Jesu
 cristo lo es. Convertirse en mensa
 jeros llamados a anunciar un men
 saje de amor al mundo, es algo
 que les llena.
 ¿PUEDEN HACER ALGO
 LOS PADRES EN CASA?
 Todos estamos comprometidos
 en la realización del Reino de Dios
 desde el momento en que acepta
 mos a Cristo en el Bautismo. El
 problema de las vocaciones nos
 atañe, pues, a todos, es asunto de
 familia.
 ¿También a los padres? También.
 Y lo que. por supuesto, no pueden
 hacer es oponerse, sin más, al de
 seo de sus hijos de seguir a Cristo
 como colaboradores de su obra
 evangelizadora. Sería la manifesta
 ción clara de un egoísmo oculto,
 
 Los padres han de crear en su hogar un clima de auténtico cristianismo
 del que nazca espontánea la vocación sacerdotal.
 
 que les hace olvidar la gloria de
 Dios, el bien de los hombres y,
 quién sabe si hasta la felicidad de
 sus hijos.
 Desde el punto de vísta positivo,
 la obligación de los padres se re
 duce a crear en su hogar un am
 biente de auténtico cristianismo.
 Algo así como si el padre y la ma
 dre y todos en casa se hubieran
 decidido a seguir al Señor con
 
 amor y alegría, en los momentos
 difíciles y en los momentos de fe
 licidad. O sea, un ambiente sobre
 naturalizado por la oración espon
 tánea y comunitaria y por la cons
 tante presencia de Dios en ¡as co
 sas; y en los hijos ese deseo de se
 guir a Jesús para llevarlo a los de
 más.
 José María MARTIN FLORES
 
 encontrar a un hombre que vive
 su fe deja una huella imborrable.
 Después he visto a estudiantes y
 obreros que vivían su fe de una
 manera insospechada. Por ellos he
 llegado a la convicción de la nece
 sidad de dar a conocer a Cristo,
 Por eso he abrazado la vida sacer
 dotal.»
 
 Desde geografías tan diversas
 como Francia, Brasil y España, nos
 han llegado respuestas o motiva
 ciones de jóvenes que han abraza
 do generosamente su vocación
 sacerdotal y religiosa. Ofrecemos
 algunas que son un testimonio vi
 vo de la mejor juventud actual, ge
 nerosa y comprometida.
 
 Bajo (Brasil).—«Quiero colaborar
 con Cristo y con Don Bosco en la
 obra de promoción y salvación de
 los hombres. La congregación salesiana es la que más responde a
 mis aspiraciones y me parece más
 simpática.»
 José G. (España).—«He escogido
 este estado porque en mi vida he
 encontrado una serie de circuns
 tancias favorables y Cristo me pa
 rece que se lo merece todo. Si no
 es Cristo la ilusión en un estado
 de vida como éste, desaparece para
 mí todo el interés por esto.
 ¿Compromiso? Tengo una consa
 gración temporal al Señor que, pa
 ra mí, es ya definitiva mientras
 no sienta que el Señor me indica
 otra cosa. Yo no hablaría de com
 promiso. Yo intento dar una res
 puesta de amor a alguien que me
 ama. Y hablando de amor no se
 habla de compromiso. Mi deseo de
 amor es definitivo, para siempre.
 Por lo mismo, mi consagración es
 definitiva, mi compromiso es de
 finitivo...
 Siento alegría y mucha. Yo pien
 so que Dios se merece todo. Y en
 la medida que me doy a El me
 
 Emilio (España).—«El sentido de
 mi elección aún no lo veo claro.
 Sólo sé que Dios se ha fijado en
 mí y me ha llamado. ¿Por qué me
 escoge a mí, al otro y no al de
 más allá? Desde luego, sabemos
 que Dios no escoge por nuestros
 méritos personales...
 La elección de este estado la
 realicé porque me pareció que Dios
 me pedía algo más; mejor dicho,
 mucho más de lo que yo le daba
 todos los días. Y la entrega total
 sólo se da aquí.
 Creo que he abrazado la vida salesiana por la influencia del cole
 gio en qué viví. Mi decisión al ter
 minar «Preu» fue completamente
 personal. Tengo que añadir que la
 dirección espiritual a lo largo del
 «Preu» me ayudó muchísimo a de
 cidirme. En cambio, en mi casa se
 recibió a disgusto ya que, por mis
 buenas notas, esperaban verme un
 día convertido en ingeniero.»
 Hervé (Francia).—«Si tratara de
 hacer un análisis lógico de mi vo
 cación diría que es una proposi
 ción imposible de comprender sin
 un verbo. Ahora bien, su verbo es
 Jesucristo. Es El quien explica
 nuestras elecciones, nuestras vidas.
 Creo que así es para todo cris
 tiano.
 Ha sido mi padre el primero que
 me habló de Jesucristo. En unos
 momentos difíciles en que se veía
 obligado a cerrar la fábrica, supo
 prender en mis ojos su dimensión
 humana y espiritual. £1 hecho de
 
 ■ 9
 
 jovenes que
 responden a la llamada
 —
 
 7
 
 C /d
 
 Qd
 
 I
 CA
 
 Q2
 HERVE
 V IC E N T E
 
 siento más feliz. La juventud desea
 cosas grandes. Yo soy joven y tam
 bién busco cosas grandes. Y lo más
 grande para mf es Dios.
 Jean-Philippe (Francia).—«La vo
 cación sacerdotal exige para mí el
 compromiso de dos cosas igual
 mente importantes: el celibato y
 la consagración al mundo obrero.
 Estas dos cosas sólo son posibles
 hoy si se relacionan con el Reino
 de los cíelos.
 Las circunstancias de mi voca
 ción han tenido varias etapas. A
 los diez y once años influyó el
 cura de mi pueblo que era muy
 abierto. Luego, el capellán militar,
 que no me encargó ninguna tarea
 religiosa, sino que me mezcló con
 los demás compañeros. Allí encon
 tré a un jocista. El me descubrió
 sus ideales y, a su lado, descubrí
 lo que el Señor había depositado
 en mí. Decisivos han sido mis en
 cuentros con los no cristianos, so
 bre todo con los marxistas. Todo
 ha hecho nacer en mí una volun
 tad decidida de consagrar todo mi
 ser al servicio del Reino de Dios.
 No se puede decir un día que sí
 y otro día que no. He descubierto
 el amor del Señor hacia mí y ha
 8
 
 cia mis hermanos. A este amor hay
 que dar una respuesta definitiva.»
 
 mino o tendría que analizar si voy
 bien o desviado.»
 
 Lorenzo (Brasil). — «Quiero ser
 salesiano porque veo la mayor fe
 licidad humana en el hermoso ges
 to de «dar la mano a los demás»,
 «ser uno de ellos». La caridad es
 la revolución que Cristo trajo a la
 tierra. Para mí, el mejor camino
 que se me ofrece es el de ser sa
 lesiano, pero siempre con la mi
 rada puesta en el prójimo.»
 
 Roger (Francia).—«Mi vida ha
 transcurrido en el clima cristiano
 de mi familia. El origen de mi vo
 cación ha sido la toma de concien
 cia de un problema de grupo en
 la escuela agrícola donde estudia
 ba. £1 deseo de «hacer algo» pe
 netró profundamente gracias a mis
 profesores y a mi familia. Luego,
 el encuentro con un capellán de la
 JEC y el ingreso en un seminaro
 donde he podido manifestar mis
 deseos de hallar más profundamen
 te a Jesucristo...
 El compromiso de una entrega
 definitiva lo veo como una doble
 fidelidad a la llamada de Cristo y
 al deseo personal de entregarse.»
 
 Antonio (España).—«Mi vocación
 es una respuesta a las exigencias
 de mi bautismo. He escogido entre
 tantas posibilidades para realizar
 plenamente la vocación a que todo
 hombre está llamado: la santidad.
 Creo que las circunstancias tie
 nen un papel accidental, que hay
 que vencer si verdaderamente exis
 te la inquietud y hay un mínimo
 de personalidad.
 Para mí, un compromiso defini
 tivo quiere decir ser joven, o sea,
 estar en actitud de buscar la per
 fección de cada uno sin creerse
 definitivamente instalado.
 Siento gran alegría. De no sen
 tirla, no hubiera escogido este ca
 
 Pedro (Brasil).—«Quiero hacer
 me salesiano porque los salesianos
 me parecen sencillamente estupen
 dos. Su modo de tratar a los jó
 venes y de compartir su vida fa
 miliarmente con ellos me han im
 presionado mucho. Creo que el
 ejemplo de Don Bosco es algo vivo
 y de gran actualidad para los jó
 venes de nuestro tiempo.»
 
 PRIMER CONSEJO NACIONAL
 El 22 de noviembre quedó cons
 tituido el primer Consejo Nacional
 de los Cooperadores Salesianos.
 Sus componentes son coopera
 dores pertenecientes a las diversas
 inspectorías españolas. Representan
 a la de Valencia don Román Ro
 mán y señora; a la de Córdoba,
 don Agustín Bermúdez; a la de
 Madrid, don Eugenio Sánchez y se
 ñora;
 la de Bilbao, don Cipriano
 Sáiz; a la de León, don Daniel Diez
 y señora. Forman la Comisión per
 manente: don Francisco Piqueras y
 señora; don Arturo Quesada y do
 ña Antoñita de Cabo. Representan
 a la Congregación Salesiana en el
 mismo, el delegado nacional, don
 Javier Rubio, el delegado inspectorial de Madrid, don Blas Calejero y sor Auxilio Mieza, delegada
 ínspectorial de Madrid. En el día
 de la formación faltaban por desig
 nar los representantes de las ins
 pectorías de Barcelona y Sevilla.
 La toma de posesión tuvo lugar
 en la casa salesiana de Don Bosco, Alcalá, 164, Madrid, que es la
 sede del mismo. Tuvieron lugar los
 siguientes actos: misa concelebra
 da por el muy reverendo señor don
 Isidro Segarra, presidente de la
 Conferencia Ibérica, y don Emilio
 Alonso, provincial de Madrid. A
 continuación, el presidente de la
 Conferencia Ibérica le dio posesión
 de sus cargos, y don Javier Rubio
 les h ^ ló de la misión del Conseje
 Nacional. Se eligió secretario en
 la persona de don Eugenio Sán
 chez. Terminaron los actos con
 una comida realizada en unión con
 la comunidad salesiana de la Casa
 
 de Don Bosco, que agasajaron a
 los cooperadores con toda cordia
 lidad.
 La formación del Consejo Nacio
 nal marca una fecha, y al mismo
 tiempo un paso decidido en la or
 ganización de los cooperadores en
 
 artífices de su movimiento. La for
 mación de este Consejo obedece
 a esta necesidad, y su fin principal
 es promover la Asociación de los
 Cooperadores a nivel nacional y
 crear las bases de la nueva cola
 boración de los mismos con la
 Congregación Salesiana y el Ins
 tituto de las Hijas de María Auxi
 liadora, junto con los cuales com
 ponen la Familia Salesiana, por de
 cisión de) mismo Don Bosco.
 En el primer cambio de impre
 siones celebrado por el Consejo
 Nacional se puso de manifiesto el
 deseo de dar vida e impulso a los
 cooperadores bajo la égida del
 Rector. Mayor, pero con mayor res
 ponsabilidad e intervención en la
 organización y actividades propias.
 El Boletín Saleslano, órgano de
 los cooperadores, anuncia con go
 zo esta noticia y le brinda al Con
 sejo Nacional sus páginas para, a
 través de ellas, informar a los co
 operadores de sus planes, consig
 nas y campañas.
 
 Madrid: Comnoncntea del primer Consejo Nacional de Cooperadores. De ie<juierda a derecha, don Arturo Quesada, sor Auxilio Mieza, doña Antoñita de Cabo,
 doña Juanita Garda, don Daniel Mateo, doña Piedad Calderón, don AffusUn
 Bermúdez, don Blas Calejero. Delante del grupo, don Francisco Piqueras. De
 trás, don Javier Rubio, don Brnilio Alonso, don Eugenio Bánchet, don Isidro
 Segarra, don Cipriano Sáiz y don Román Román.
 España. Puestos a conseguir una
 Asociación de auténticos apóstoles
 seglares como los concibió Don
 Bosco: unidos, activos y entrega
 dos a la causa del bien, se requie
 re que sean ellos ios principales
 
 Como referencia curiosa diremos
 que en el Consejo hay dos aboga
 dos, un militar, dos maestros, dos
 sacerdotes, una hija de María Au
 xiliadora, dos industriales y el res
 to, amas de casa.
 —
 
 9
 
 Aunque haya quien no se considere hermano de los negros,
 todos somos, sin embargo, hijos del mismo Padre, Iguales
 a sus ojos, amados por igual, cualquiera que sea el color
 de nuestra piel. Así lo comprende esta joven misionera se
 glar. Son estas personas las que fabrican la paz, no las que
 sirven a sus ambiciones con la guerra.
 
 TODO
 HOMBRE
 HERMANO
 10
 
 —
 
 momentos en que los
 hombres redescubrimos de
 repente que somos herma
 nos y sentimos que lo somos. Un
 terremoto asóla poblaciones ente
 ras en Perú, un tifón se abate so
 bre el Pakistán, señalando con la
 muerte a cientos de miles de per
 sonas y todos nos angustiamos con
 su calamidad y nos apresuramos
 a aliviar sus necesidades como
 hermanos.
 
 H
 
 ay
 
 Pero fuera de estos toques alar
 mantes a nuestra conciencia de
 fraternidad, la historia de los
 hombres es un continuo olvido de
 esa verdad que nos haría a todos
 más felices, si llegara a ser rea
 lidad vivida, la de que todos so
 mos hermanos.
 Desde hace tres años, por ini
 ciativa del Papa actual, se celebra
 el <Dia mundial de la paz». La
 fecha señalada para el mismo es
 el primero de año, como para in
 vitar a todos a comenzarlo con
 el pensamiento y el propósito de
 la paz, de ser pacíñcos, de contri
 buir a borrar las diferencias que
 sean causa de rivalidad entre nos
 otros y a restañar las heridas que
 las guerras, los odios, las vengan
 zas y demás calamidades hayan
 depositado en los corazones hu
 manos.
 El presente año, 1971, el mis
 mo Papa vuelve a pedir la cele
 bración del día mundial de la paz
 y añade que no termine en un dia
 el esfuerzo por tomar conciencia
 de la necesidad de la paz, sino que
 se prolongue a lo largo del mismo
 bajo el lema: «Todo hombre es
 mi hermano».
 Quiere el Papa, y con mucha ra
 zón, despertar la conciencia colec
 tiva acerca de la responsabilidad
 que a todo hombre incumbe en la
 construcción de una humanidad
 pacífica, y sensibilizar y movilizar
 a todos para que actúen indivi
 dual y colectivamente en pro de
 la paz.
 El lema «Todo hombre es mi
 hermano» debe ayudar a reflexio
 nar sobre la unidad de la familia
 humana, a fin de «favorecer una
 solidaridad más sincera y más
 profunda entre los hombres, des
 terrando de su comportamiento
 toda clase de discriminación, ba
 sada en distinciones de raza, de
 color, de cultura, de etnia, de sexo,
 de clase social o de religión».
 Aun el menos atento a los acon
 tecimientos mundiales se da cuen
 ta de que si algo urge en este
 mundo es la pacificación de los
 espíritus, de las voluntades, y de
 los ánimos, que mantienen vivas
 las guerras, y crear la conciencia
 de que. pues somos hermanos, he
 mos de vivir como tales, como
 buenos hermanos.
 «El alejamiento de la guerra
 mundial y la terminación de las
 guerras locales, que hoy siguen
 sembrando de muerte y odios no
 pocos lugares de la tierra, no se
 podrá conseguir si cada hombre
 en particular no hace crecer en
 él al hermano de sus semejantes,
 un hermano que sujete la parte
 de lobo que en si también lleva.
 
 «La guerra de las armas es so
 lamente el punto final de otras
 guerras calladas, sustentadas por
 cada hombre. i>or cada grupo, por
 cada clase, raza o nación. Cada
 vez que uno de nosotros rompe
 un lazo de fraternidad por medio
 de sus obras, palabras o juicios,
 ha dado un paso, infinitesimal si
 se quiere, pero real, por el cami
 no de la guerra. Y cada vez que
 nos despreocupemos de recons
 truir, al nivel que sea, una her
 mandad rota a nuestro alrededor,
 o por debajo de nosotros o por
 encima, hemos abierto una puerta
 más para que el virus del odio
 y de la guerra, que tiene atrapa
 dos a tantos hombres, clases, ra
 zas y naciones, continúe su trá 
 gico camino.»
 Al oír estas palabras del Papa,
 alguno, quizá, se encoja de hom
 bros y piense que no va con él,
 que no tiene arte ni parte algu
 na ni en la paz ni en la guerra,
 porque un hombre solo, hoy, no
 cuenta ni puede nada. Mejor seria
 dirigir estas reflexiones a los go
 bernantes, a los partidos políticos,
 a los hombres públicos.
 Puede, incluso, argüir que, al
 pensar así, es realista y no quijo
 te. Aunque sea realista, no pien
 sa en cristiano y, además, está
 equivocado, pues no siempre ser
 realista es sinónimo de verdade
 ro. Esta manera de pensar es
 equivocada, porque no cree en el
 hombre y desde el principio se re
 signa a que entre los hombres no
 haya hermandad; y es equivoca
 da, también, porque desconoce y
 no cree en la fuerza de los ha
 cedores de la paz, de los pacíficos
 a los que Jesús felicitó, y porque
 olvida que si en el mundo no hay
 más odios y más guerras se debe
 precisamente a los «hombres que
 tozudamente creen y luchan por
 la fraternidad».
 Y tampoco es cristiana. ¿Quién
 no sabe que Jesucristo es el prin
 cipe de paz y que Dios es la fuen
 te de paz para el hombre? En su
 raíz, la paz es una promesa del
 Dios de la salvación humana, y
 su fuente no podrá secarse jamás
 para los hombres.
 «La llamada del Papa puede en
 contrar a los hombres que crean
 en la paz y animarles en su tarea,
 puede hacerles sentir que existe
 una gran familia de paz y multi
 plicar los esfuerzos de cada uno
 al hacerles reconocer hombres de
 paz donde nunca lo sospechaban.
 En esta cita de paz que hoy hace
 Pablo VT podemos descubrir que
 somos millones los que en ella
 creemos y que nuestra fuerza es
 
 Todos los días, la televisión
 o los periódicos nos dan imá>
 genes de guerra. Cada día
 son más los puntos calientes
 de la tierra. El Papa nos pide
 a todos que trabajemos por
 la paz a fondo; comenzando
 por nosotros mismos; elimí*
 nando todo lo que en nos
 otros pueda ser semilla de
 odio o violencia, o simple
 rivalidad antifraterna.
 
 mayor de lo que piensan los rea
 listas.»
 Loa cooperadores espafloles han
 sido invitados, junto con las de
 más asociaciones de apostolado se
 glar, por los obispos de nuestra
 nación a secundar la campaña de
 la paz. Cuentan también con nos
 otros para extender el deseo del
 Papa entre nuestras familias y en
 nuestro ambiente social y laboral.
 Como habréis podido deducir de
 la lectura de las línpjts anteriores,
 se nos sugieren dos cosas: la pri
 mera, que seamos nosotros mis
 mos pacíficos, y, la segunda, que
 en lo que dependa de nosotros la
 boremos por evitar esas causas
 sociales, raíces de la guerra, co
 mo son la discriminación de todo
 tipo, los odios de clases...
 JA V IE R R U B IO
 
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 LOS
 SALESIANOS
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 Urnieta.— Panteón de ia capilla del Seminario Salesiano donde
 reposan los restos de la familia Zaragüeta.
 
 Los restos mortales de don Pe
 dro Zaragüeta, de su esposa, doña
 Concepción Egula y de su herma
 na. doña Carmen, fueron traslada
 dos en solemne ceremonia a la
 iglesia del Seminario Profesional
 Saicstano de Urnieta. Presidieron
 ¡a ceremonia el Obispo de la dió
 cesis, monseñor Jacinto Argaya; el
 filósofo y catedrático, don Juan
 Zaragüeta: el muy reverendo don
 Modesto Bellido, dírecíor espiritual
 general de la Congregación Salesiana: el padre Inspector y Conse
 jo Provincial de ¡a Inspectoría de
 de Bilbao. Pronunció la homilía el
 Reverendo don José Ignacio Eguía.
 Desde San Sebastián nos envía
 esta crónica el padre Juan Beobide. que conoció a la familia Zara
 güeta y convivió /raíernalmente en
 su casa durante los años de la fun
 dación salesiano.
 12
 
 —
 
 TRES ROSAS
 Sobre la tumba que alberga los
 despojos corpóreos de los Coope
 radores señores Zaragüeta, desde
 la tarde del 14 novembrino pasa
 do, en la bella iglesia salesiana de
 Urnieta, campean humildes y her
 manadas en triangular abrazo tres
 rosas en mosaico de mármol blan
 co. Detrás, un pebetero airoso del
 mismo material, en zigzagueante
 llamarada, encuadrada entre dos
 esbeltas alas, destaca sobre un
 fondo dorado rojizo, en simbólico
 ademán de ascensión hacia un ar
 tístico cuadro de la Piedad en re
 lieve. Representan a tres nombres
 cuyos cuerpos acaban de ser in
 humados definitivamente en el lu
 gar sagrado: don Pedro Zaragüe
 ta Aristizábal; su esposa, dona
 Concepción Eguía Monzonis, y su
 hermana, doña Carmen Zaragüeta.
 
 En menos de quince meses, en
 orden inverso, habían sido desga
 jados de la vida terrena, en sep
 tiembre de 1965, julio de 1964 y
 junio de 1963, y en cumplimiento
 de un deber de gratitud y de ima
 promesa, los que tantos años ha
 bían convivido en la tierra han
 sido trasladados desde el cemen
 terio de San Sebastián a este pan
 teón, a la espera del último de
 los días, según reza la sentencia
 que figura debajo de sus nom
 bres y cuya traducción es: "Aquí
 esperamos nuestra resurrección."
 EL TRASLADO
 Dos partes ha tenido este acto:
 uno, íntimo, familiar, el de la re
 cepción de la caja funeraria; el
 otro, solemne.
 Al mediodía, toda la comuni
 dad de Urnieta, profesores, aspi-
 
 rantes y alumnos externos en nú ben.» A continuación, se organizó
 mero de 330, se halla reimida en el cortejo procesional a través de
 el amplio zaguán de entrada. Re la amplia y dilatada galería, en
 vestido de ornamentos morados, tre salmodias apropiadas, hasta la
 preside el muy reverendo don Mo capilla, en cuyo centro fue depo
 desto Bellido, director espiritual sitado el ataúd, finalizándose el pia
 de la Congregación, venido expro doso rito con un responso, cantado
 feso desde Turín en representa fervorosamente por todos.
 ción del rector mayor. Le acom
 paña el Consejo Inspectorial de ACTO PUBUCO
 San Francisco Javier en pleno y
 La acción solemne litúrgica tuvo
 los ex-inspectores don Alejandro
 Vicente y don Emilio Hernández, lugar a las cinco de la tarde. A
 procedentes, respectivamente, de pesar de los aguaceros tormento
 Madrid y Salamanca. Llega el cor sos que tras larga sequía fueron
 tejo desde San Sebastián. Vienen sucediéndose, la amplia iglesia se
 el ilustrísimo señor don Juan Za- llenó de personas amigas de los fi
 ragüeta Bengoechea, venerando y nados, muchas de ellas ostentan
 casi nonagenario catedrático de do la representación de las enti
 Filosofía de la Universidad Cen dades financieras, industriales y
 tral. primo del finado don Pedro; benéficas en que don Pedro había
 la familia Eguía y allegados. To figurado. Las comunidades salesiada la asamblea entona un fervo nas de la Ciudad Laboral Don Bosroso cántico litúrgico. El padre co y de Aldaconesa estaban pre
 Bellido refiere, con emocionada pa sentes. Presidió la celebración eulabra, las benemerencias de los carística el señor obispo de la dió
 difuntos hacia la Congregación y cesis, don Jacinto Argaya, que
 en particular hacia este seminario hubo de hacer im apurado viaje
 profesional en los inicios de su para llegar a tiempo. Le acompa
 construcción y funcionami e n t o. ñaron dieciséis concelebrantes, en
 «Pero si no pudieron ver termi tre ellos los señores párrocos de
 nada su fábrica, desde ahora, re Umieta y San Vicente Mártir, de
 cuperados sus restos mortales, los San Sebastián. La homilía corrió
 consideraremos más nuestros, pues a cargo del Reverendo don José
 to que desde el panteón de la Ignacio Eguía Careaga, sobrino de
 iglesia participarán de las alegrías, la finada doña Concepción.
 penas y rezos de los moradores
 de este seminario, que al fervor LA HOMILIA
 cristiano y salesiano y a la gran
 Empezó expresando cuán difícil
 generosidad de ellos deben la edu
 cación y formación que aquí reci le resultaba hacer una semblanza
 Don Modesto Bellido reza un responso ante los restos
 de los cooperadores, a su llegada desde el cementerio.
 
 completa de sus tíos ante perso
 nas que los habían conocido tanto.
 Pero su cometido se simplificaba
 recordando la personalidad de quie
 nes, apartados de toda exhibición
 en sus actividades benem éritas.
 hubieran rehusado un homenaje
 de exaltación moral como el que
 ahora tendíamos a trib u ta rle s ;
 Carmen, la sombra dócil de su
 hermano: Concha, la verdadera
 mente humilde en su vida llena de
 caridad, y Pedro, alérgico siempre
 a los honores y despojado de todo
 apego en el ocaso de su vida plurifacética. Tuvo él la gracia de
 concebir una cordial y afectiva
 promoción del obrero, cuyos pro
 blemas había sintonizado c o m o
 empresario, y buscó quienes mejor
 habían de ayudarle, y ayudarse
 de ellos en este empeño: los salesianos. Don Juan ZaragUeta po
 dría habernos ilustrado sobre las
 peripecias de este motivo espiri
 tual que, bajo su batuta, concertó
 un total acuerdo con los hijos de
 Don Bosco. «Estos son los que ha
 rán el trabajo. A mí no tienen que
 agradecerme nada», confesó el di
 funto poco antes de su muerte. El
 predicador ponderó la sabiduría
 de esta conclusión en boca de un
 seglar bienhechor que hizo suyo el
 sentir del apóstol: «Ni el que plan
 ta es algo ni el que riega, sino
 Dios que da el crecimiento..., por
 que nosotros somos cooperadores
 suyos» (cfr. I Cor., 3, 7-9). A Dios
 es, en efecto, a quien hay que
 agradecer el florecimiento de obras
 
 El señor obispo de San Sebastián, doctor Argaya, ben
 dice ei panteón y reza las últimas preces.
 
 gy
 
 —
 
 13
 
 como estas y nosotros debemos
 rendir tributo a la Providencia. El
 propio padre Beobide, tan acerta
 do en sus proyectos, reconocería
 haber sido sólo una causa segunda
 en esta fecunda gestión. Es el Se
 ñor quien unió los instrumentos;
 las personas, los organismos, las
 fincas, las financiaciones, los reli
 giosos, las religiosas, ahora los no
 vicios, los aspirantes, los bachille
 res, oficiales y maestros. Habría
 que haber particularizado varios
 nombres, pero quedamos en que
 el espíritu de los protagonistas,
 cuyos restos nos presiden, era la
 reserva más discreta, casi el in
 cógnito. Debemos respetarlo... Pa
 ra terminar, citó las palabras con
 que el Santo Padre Paulo VI glo
 só la última conmemoración de
 los Fieles Difuntos: «Recordar a
 los muertos es una formadible lec
 ción. Primero, como deber de me Don Pedro Zaragüeta, acompañado por los padres Arríela y Becbide, en
 moria, de reconocimiento a quie la visita que hizo al Seminario Salesiano de Umieta en su primer año de
 funcionamiento.
 nes nos han dejado alguna heren
 cia (vida, medios, cultura, etc.)»
 Olvidar no es humano, no es sa mico responso, que impresionó vi
 Hijas de María Auxiliadora en San
 bio... Pero no sólo es un recuerdo, vamente a todos los presentes.
 Sebastián; cooperó económicamen
 es también un contacto. En Cristo
 Así terminó esta inolvidable jor
 podemos, de algún modo, estar nada, tan llena de emociones y te en la adquisición del balneario
 de Zuazo de Cuartango (Alava),
 con nuestros muertos que en El plegarias. Un deber de gratitud
 son vivos. En Cristo continúa la quedaba cumplido. Nuestros ami para el aspirantado salesiano; fue
 circulación del amor.» Como reza gos y bienhechores en vida son pieza principal en la gestación de
 la Ciudad Laboral Don Bosco, en
 la lápida aquí preparada: «Kristo- para siempre huéspedes nuestros.
 el término de Rentería, así como
 kin betikoz izango gera. Aintza,
 de la nueva barriada Polígono Don
 aleluia» («Estaremos con Cristo
 Bosco, en terrenos de Inchaurronpara siempre: gloria aleluia»). No APOYO
 do.
 sólo ellos, sino que todos espera DE LA OBRA SALESIANA
 Pero donde los Zaragüeta pusie
 mos reunimos así, para siempre.
 ron
 todo su cariño e ilusión fue
 Amén.
 Don Pedro tuvo el primer con
 en el nuevo seminario profesional
 tacto con los salesianos a través
 de su primo sacerdote, don Juan para la formación religiosa y téc
 DEBER DE GRATITUD
 Zaragüeta, el conocido filósofo y nica de los coadjutores salesianos,
 catedrático de la Universidad Cen futuros maestros de taller, en UrReanudada la acción eucarísti- tral, en los años de la posguerra. nieta.
 En septiembre de 1964 se co
 ca, la asamblea siguió, paso a pa Desde entonces, fue madurando la
 menzaron las actividades de la
 so, en coro unánime, sonoro y ar idea de fundar en San Sebastián
 monioso, el ofertorio, la consa una obra salesiana para la forma nueva obra y, al cabo de cinco
 gración y la comunión numerosí ción técnica y cristiana de la ju años, ha quedado un hermoso cen
 sima. El señor obispo, sin poder ventud obrera. Para ello, adquirió tro de formación, al que acuden
 contener su emoción, al final de dos lotes de terreno en las afue jóvenes de Umieta, Andoain, Herla misa dirigió unas bondadosas ras de la ciudad, que suman cerca nani y otros centros. En él hay
 cursos de bachillerato, de oficia
 palabras de pastor y maestro, su de tres hectáreas.
 mándose a los merecidos elogios
 En 1951, su casa se convirtió en lía y maestría industrial.
 Durante cuatro años ha sido es
 a tan beneméritos y fieles hijos de la primera residencia salesiana,
 la Iglesia como en vida habían sido dando acomodo fraterno al padre ta casa noviciado de la Inspecto
 los finados Zaragüeta, estimulán Juan M. de Beobide, pionero de la ría Salesiana de Bilbao, con un to
 donos a todos a su imitación. Se obra de Don Bosco en Guipúzcoa, tal de 174 novicios.
 Desde ahora, los restos morta
 guidamente. se procedió a! trasla designado por los superiores para
 do procesional de la caja al fondo la planificación salesiana de la pro les de la familia Zaragüeta repo
 sarán en la hermosa capilla de
 de la capilla hasta la tumba mar vincia.
 mórea, mientras el coro de as
 El matrimonio Zaragüeta hizo este seminario salesiano.
 pirantes cantaba un sonoro y rít- realidad el establecimiento de las
 Juan M. de Beobibe
 H —-
 
 CINCUENTA MIL KILOMETROS
 E ve que lo da el nom
 bre. Porque hubo ya
 otro Pablo que también
 viajaba. La iniciativa fue ya
 entonces del Elspíritu que se
 cernía sobre aquella curiosa
 iglesia de vanguardia que se
 reunía en el recoveco más
 hondo del Mediterráneo, la be
 lla y activa Antioquia: «Sepa
 radme ya a Bernabé y a SaxUo
 para la obra a la que los he
 llanuido.* (Act., 13, 2.) La
 obra era evangelizar, y el ins
 trumento necesario, caminar
 sin descanso: «Bsfe me es insírumenfo de elección para que
 
 S
 
 lleve mi ru3mbre ante los gen
 tiles, los reyes y los hijos de
 Israel.'» (Act., 9, 15.) Y esta
 fue su vida. Viento huracana
 do del Espíritu lo catapulta
 del m ar al desierto, de Asia
 a Europa, del tierno amor de
 sus fieles al vergajo insacia
 ble de los enemigos: <Trábajos, cárceles, azotes, peligros
 de muerte... Tres veces nau
 fragué y una noche pasé ndufrago en el mar. Viajes fre
 cuentes, peligros de ríos, p i 
 gros de salteadores... Tres ve
 ces fui azotado con varas.*
 (Cfr. n Cor., 11. 24-29.) La
 curva alabeada de sus trayec
 
 torias misioneras cada vez en
 sancha más y más la espiral
 anhelante que t e r m i n a por
 abrazar Roma y Elspaña y el
 Finisterre, porque más adlá na
 da había.
 Se ve que lo da el nombre.
 También las aventuras de este
 segundo Pablo pasan por una
 Puerta de Damasco, llegan a
 Bombay en un auténtico ca
 taclismo de entusiasmo, pasean
 la Quinta Avenida y la supre
 ma sede de la O. N. U.; enter
 necen en Fátim a y en el abra
 zo profético de Atenágoras en
 Estambul o en las lágrimas si
 lenciosas de la multitud en
 Bogotá. La frialdad medrosa
 de Ginebra da paso al gozo de
 Uganda. Y, ahora, casi parece
 una, despedida, rozará con su
 mano extendida en bendición
 bienhechora los cinco continen
 tes del ancho mundo. ¿Qué an
 sia, qué adivinadora visión de
 lo que ha de ser la aportación
 de la Iglesia al mundo que es
 tá naciendo? Porque, una co
 sa está fuera de dudas, y es
 la preñante g^vedad del pro
 pósito que se ha impuesto.
 No viaja al azar. Ha refle
 xionado. Ha explicado. El tie
 ne conciencia de ir «como Pas
 tor y como misionero, como
 pescador de hombres, c o m o
 buscador de pueblos y de las
 gentes de nuestro globo y de
 nuestro tiempo*. El tiene viva
 y dolorosa conciencia de la
 desproporción de su propia
 persona y la tarea titánica que
 se impone, mejor, que le es
 impuesta por la íntima exi
 gencia del Espíritu. Pero esto
 no lo paraliza, no lo arredra.
 Oye brotar bajo sus pies el
 tdesignio cristiano de saZuactón» y se lanza al inmenso
 escenario de «La Historia nues
 tra Historia, en el cual estamos
 buscando los signos de los
 tiempos>.
 €Pequeño como una hormi
 ga, débil, mínimo..., intenta ha
 cerse sitio en medio de la ma
 rea de las gentes, se obstina,
 quiere ser escuchado.* ¡Qué
 maravilla. Señor! Esto es to
 davía el Evangelio. La larga
 permanencia en el brillo rena
 centista o barroco de su esce
 nario habitual no lo ha cega-
 
 SALESIANOS DE “ SAN JOSE
 DE ROCAPORT* (B arM ton i)
 
 PEREG RIM AClOM
 A ROM A
 Por I* mta da loa Santuaríoa Ma
 rianos más importantaa da Italia.
 Santuarios qua as visitarán
 Nuastra Saflora da la MIsartcordía (Savonna). Nuastra Saflora da
 la Guardia (Qénova). Nuastra Sono
 ra da Montanagro (Pisa). Santuaríoa
 Marianos do Florancla. En Roma:
 Santa María La Mayor, at da Mario
 Auxiliadora y S. Juan Sosco. Nues
 tra Señora da los Angolas (Asia).
 Nuastra Señora da Lorato (al Lour
 des da Italia). Santuarios Marianos
 da Vanada. San Antonio de Padua
 (Padua). La Virgen de las Fuentes
 (Travigllo). Nuestra Sonora do las
 Gracias (Milán). Nuestra Sonora da
 Oropa (el Montserrat da los Italia
 nos), en Blella, y María Auxiliadora
 y la Consolaia da Turin.
 Se visitarán, además,
 las ciudados de:
 Gónove, Pisa, Florancla, Roma
 (tour mañana y tarda). Asís, Vana
 d a , Milán y Turin. Visita al Papa
 el día 8 de septiembre en Costalgandolfo.
 PRECIO;
 Da 2.* clase: 11.000 páselas.
 De 1.* clase: 12.000 pésalas.
 (Incluido autocar pullman, hote
 les, entradas a museos y gulas.)
 
 do. Ve más claro que nunca,
 paga con su propia persona,
 sabe lo conveniente que es pa
 ra un pequeño g^rano de trigo
 dejarse pudrir en el suelo ávi
 do, desmenuzante y fecundo de
 la vieja tierra, del «globo», pi
 soteado por «los pueblos». Qui
 zá aquí o allá nos agobian los
 miopes, los pequeños burócra
 tas crueles que venden astillltas de la Cruz y muelen su
 particular molienda encadenan
 do una ráfaga de Espíritu; pe
 ro, mira, ese casi octogenario,
 €pequ^ío como una hormiga*,
 nos restituye con un solo ges
 to las exactas proporciones del
 panorama nuestro, de ese em
 briagador proyecto en que qui
 simos enrolamos: <Miré y ha
 bía una muchedumbre inmen
 sa, que nadie podía contar, de
 toda nación, razas, pueblos y
 lenguas, de pie delante del tro
 no y del Cordero, vestidos con
 vestiduras blancas y con pal
 mas en las manos.* (Ap., 7. 9.)
 ALEJANDRO SALLO
 
 —
 
 15
 
 75
 
 ción desde Puerto Cabello a Va
 lencia, durante todo el trayecto».
 Don Bergeretti era un hombre
 de acero, forjado por las manos de
 Don Bosco, quien en seguida con
 quistó la amistad de todos. A los
 pocos días de su llegada echó a
 andar el Oratorio. Le faltó tiempo
 para publicar en los diarios la pron
 ta apertura del nuevo colegio, pi
 diendo ayuda y «muchachos». Des
 de entonces se sintió auténtico ve
 nezolano.
 
 anos
 
 Los salesíanos en Venezuela
 pasado por nuestra re
 dacción el P. Miguel Gon
 zález, salesiano español que
 cuenta muchos años de trabajo en
 Venezuela, y nos ha dicho con in
 sistencia: «publicad un artículo so
 bre la obra saleslana en Venezue
 la, donde se desarrolla vertiginosa
 mente, al ritmo del país. El mismo
 nos ha proporcionado la diaposi
 tiva de la portada, las fotos, todo
 el material.
 Venezuela es un pueblo que cre
 ce, un campo que abre un futuro
 espléndido a la obra salesiana. Ha
 ce 75 años llegaban siete salesianos a rchar la semilla de Don Bosco en aquella tierra. Hoy, son 350
 los obreros que preparan a la Con
 gregación para si afío 2000, que
 ya -'Stá a las puertas...
 
 H
 
 a
 
 Vive en Caracas un sacerdote
 bajito, con un baúl de años y de
 recuerdos, que puede decirnos con
 pelos y señales cuanto se refiere a
 los primeros salesianos que llega
 ron a Venezuela: «Yo estaba allí,
 yo los vi llegar». Tiene noventa y
 tres años, es monseñor y se llama
 Antonio Pacheco.
 16
 
 —
 
 «Tenía diecisiete años —recuer
 da— y estudiaba en el seminario
 de Valecia». Aquel día, 20 de no
 viembre de 1894, acudió un gran
 gentío a recibir a los primeros sa
 lesianos; pero, sobre todo, fueron
 los seminaristas, porque el vice
 rrector del seminario, monseñor
 Arocha, había sido el encargado
 de llevar hasta Valencia a los pri
 meros hijos de Don Bosco. Para
 asegurarse de su venida, monseñor
 Arocha, gran entusiasta de Don
 Bosco, había ido a Turín a pre
 parar la expedición.
 Tres salesianos para Valencia y
 cuatro para Caracas, el principio
 de una obra que echaba sus raíces
 para crecer por todo el suelo ve
 nezolano hasta las más lejanas tie
 rras del alto Orinoco.
 POR CUMPLIR EL EVANGEUO
 Monseñor Pacheco, a sus no
 venta y tres años, recuerda perfec
 tamente a don Bergeretti a quien
 fue a recibir a la estación de Puer
 to Cabello. «En la estación —di
 ce— tocaba la banda municipal y
 había una gran animación. La ban
 da continuó tocando sin interrup
 
 Por aquel tiempo —recuerda
 monseñor Pacheco— vino la epide
 mia de la viruela. Sólo en Valen
 cia segó unos diez mil habitantes.
 Don Bergeretti cerró el colegio y
 se lanzó con sus salesianos a aten
 der a los enfermos. Uno de ellos
 sufrió el contagio y dio su vida
 por amor a los demás. El gobier
 no condecoró después a don Ber
 geretti.
 Cupliendo el Evangelio, don Ber
 geretti ofreció la hospitalidad de
 su casa salesiana a un fugitivo,
 enemigo personal del entonces pre
 sidente de la República. De nada
 le sirvieron sus méritos y su con
 decoración, pues, entre la conster
 nación de sus amigos, lo expulsó
 de Venezuela. Don Bergeretti tra
 bajó y murió en Estados Unidos.
 Pero también su destierro ha ter
 minado: los exalumnos venezolanos
 han trasladado sus restos de Oakland a Valencia.
 LA BELEN DE CARACAS
 Los otros cuatro salesianos, el
 padre Riva, dos clérigos y un coad
 jutor, fueron recibidos en Caracas
 con una gran fiesta; pero en vez
 de las Escuelas Profesionales, para
 las que habían llegado, les dieron
 unas clases con programas elabo
 rados de antemano. Una desilusión.
 Se encontraron con las manos ata
 das. El padre Riva declaró que
 
 eran condiciones inaceptables a
 las que no se sometieron.
 Pronto les brindó la Providencia
 un lugar para ellos. Un bienhechor
 les ofreció una casita en el «Rin
 cón del Valle», a las afueras de
 Caracas, muy necesitado de escue
 las. En seguida se improvisó una
 capilla y se abrieron unas clases
 para los hijos del pueblo. Al año
 siguiente funcionaba el colegio de
 Caracas. La casa se vio Invadida
 de jóvenes. No sabiendo cómo ni
 dónde meter a tantos chicos, se
 construyó el colegio de Sarriá, pe
 ro manteniendo siempre la anti
 gua y primitiva escuela para los
 pobres, que todavía abre sus puer
 tas después de 75 años. Así comen
 zó en Caracas la obra salesiana,
 como el grano de mostaza, como
 la cabaña de Belén.
 UNA CARTA DE DON BOSCO
 En 1886, el arzobispo de Cara
 cas solicitaba a Don Bosco una ex
 pedición de misioneros salesianos
 para Venezuela. El santo se la pro
 metió apenas le fuera posible.
 En 1887, el padre Ricardo Arteaga, escribió a Don Bosco pidién
 dole autorización para fundar en
 Venezuela un centro de Coopera
 dores Salesianos. El santo le con
 testó al «lejano hermano in Corde
 Christi» esta preciosa carta:
 «Su carta del 8 de marzo me
 proporcionó un gran consuelo y
 alegría, porque constató que aun
 lejos de nosotros hay almas estu
 pendas que se interesan por nues
 tra incipiente y humilde congrega
 ción.
 La idea que me propone es exce
 lente desde cualquier punto de vis
 ta, y la tendremos en cuenta todo
 lo que podamos. Dentro de poco
 le enviaré el diploma de Director
 de estos Cooperadores, y otro di
 ploma de Decurión que usted nom
 brará de acuerdo con el Arzobispo.
 Quisiéramos saber el nombre de
 dichos Cooperadores con sus res
 pectivas señas, para enviarles men
 sualmente el Boletín Salesianoi.
 Entonces ya se imprimía el Boletín
 en lengua española que emprendió
 el vuelo hacia Caracas.
 Dos años más tarde, la Coope
 radora de Valencia, doña María
 Pérez de Santander, llamaba al
 despacho de don Rúa insistiendo
 
 Caracas.— El Presidente de Venezuela, Rafael Caldera, firma el pergamino
 para la primera piedra de una obra salesiana popular.
 
 én la promesa de Don Bosco. A los
 dos años, un salesiano de Colom
 bia pasó por Caracas y se encon
 tró con la sorpresa de dos mil Co
 operadores perfectamente organi
 zados antes de la llegada de los
 salesianos. Finalmente, en 1893, lle
 gaba la primera expedición sale
 siana de que se ha hablado.
 Siete fueron los primeros sale
 sianos. Hoy pasan los 350. Muchos
 provienen de España e Italia; pero
 son muchos los sacerdotes y her
 manos de Venezuela. En todo el
 país funcionan veinte casas en las
 que se desarrollan las más diver
 
 sas actividades pastorales. La Ins
 pectoría Venezolana cuenta ade
 más con 12 centros de misión en
 las avanzadillas de la selva, Vene
 zuela, el país del futuro, abre una
 perspectiva inmensa para el cam
 po salesiano de los años venideros.
 LAS OBRAS MAS RECIENTES
 Todavía rinden su eficacia mu
 chas de las obras tradicionales de
 los primeros salesianos de Vene
 zuela: las Escuelas Profesionales de
 Caracas y Valencia, la Escuela
 —
 
 17
 
 Agraria de Naguanagua, liceos, es
 cuelas populares, parroquias...
 Al lado de estas obras venera
 bles surgen las más modernas, con
 forme a las nuevas exigencias de
 nuestra época. Típico es el Centro
 Agrícola de Carrasquero, por el
 que pasan 300 muchachos cada año
 para aprender en sólo 12 meses los
 secretos de la tierra que han de
 cultivar. Aprovechan el año para
 
 La Inspectoría cuenta con her
 mosas casas de formación para as
 pirantes, novicios y filósofos. Los
 teólogos hacen sus estudios en Eu
 ropa.
 Especialistas en Pastoral Juve
 nil llevan en Caracas un Centro,
 un Club y un Servicio de Orienta
 ción juvenil. Dichas obras surgen
 en zonas estratégicas de la gran
 ciudad para facilitar la eficacia de
 
 73 por 100 vive en la ciudad. Es
 gente arrancada del campo, vive
 hacinada y en situaciones de ver
 dadera miseria.
 Añade el artículo: es una juven
 tud abandonada. Se habla de unos
 400.000 muchachos abandonados,
 hijos ilegítimos en im promedio
 del 53 por 100.
 Es —continúa el artículo— una
 juventud ociosa. Falta a muchos
 un empleo durante el tiempo libre
 ^y muchos ni siquiera tienen un
 puesto de trabajo. Juventud des
 arraigada, abandonada, ociosa, des
 orientada.
 Estas cifras presentan una serie
 de problemas tan complicados que
 sólo pueden resolverse con la co
 operación de todos los adultos. Es
 inmensa la tarea que se les ofrece
 a los 350 salesianos. Su ejemplo
 abrirá una orientación en el país.
 Desde muchas partes se les mira
 como a maestros.
 EN VEZ DE UNA FIESTA,
 UNA ESCUELA
 PARA LOS POBRES
 
 El obispo auxiliar de Caracas bendice las obras sociales anexas al tem
 plo de San Juan Bosco. En la foto aparece Mons. Boza, obispo de La
 Habana y el padre Miguel González, que ha llevado la construcción del
 formidable templo.
 
 desempolvar las letras y el cate
 cismo.
 Se sabe la riqueza petrolífera ve
 nezolana. Pues bien, los salesianos
 han abierto un colegio para los hi
 jos de los trabajadores petroleros.
 Desde 1968 se están orientando
 las fuerzas salesianas hacia los
 círculos juveniles. Asimismo es
 grande la preocupación por los co
 operadores y antiguos alumnos
 (treinta de ellos han sido elegidos
 como diputados parlamentarios).
 Son una gran ayuda para las acti
 vidades y obras salesianas.
 La cLibrerfa Editorial Salesiana»
 lanza libros de pastoral juvenil y
 edita el Boletín Salesiano nacional,
 que cuenta con veinte años de ac
 tividad.
 18
 
 —
 
 su trabajo social y evangelizador.
 Los tres últimos inspectores han
 sido venezolanos; uno de ellos, don
 Rosalío Castillo ha sido elegido
 miembro del Consejo Superior de
 la Congregación Salesiana. Toda
 vía vive el primer salesiano de Ve
 nezuela. Se llama don Francisco
 Alvarez y tiene noventa y cinco
 años.
 VENEZUELA Y JUVENTUD
 En un reciente artículo del Bo
 letín Salesiano titxilado cVenezuela y juventud» leemos algunos da
 tos impresionantes. El 80,88 por
 100 de la población tiene menos
 de treinta años y el 54,3 por 100
 no llega a los veinte. De éstos, el
 
 Aquella mañana, el Inspector
 abrió una carta que venía del Li
 ceo Salesiano de Los Jeques. No
 escribía ningún salesiano. Eran los
 jóvenes del último curso. Una car
 ta abarrotada de expresiones que
 gustan tanto a los chicos de hoy,
 
 San Antonio de los Altos, la casa dos
 ha tenido lugar el “Segundo Noviciado*
 curso de actualización salesiana.
 
 Ahora es una tradición en el derno consagrado en honor del san
 como «a la luz de las conclusio
 nes del Vaticano II» y «conscien colegio de Los Teques. Porque la to de los jóvenes, se inauguraba
 tes de los problemas de Latinoamé escuela trajo tras sí una multitud también el monumento en su ho
 rica» y palabras del estilo de «des de obras: un dispensario médico, nor. Asistía el Presidente de Ve
 empleo», hambre, subdesairollo un centro psicotécnico... Uno de nezuela, don Rafael Caldera. Tal
 cultural y económico...» A un cier los cursos ha formado una asocia vez era una presencia de agrade
 to punto llegaron al por consiguien ción que lleva por nombre «Mo cimiento a los salcslanos, pero quite: «Mirando el panorama de mi
 seria que rodea a nuestro Liceo,
 hemos decidido no hacer la fiesta
 de la Promoción al final del curso.
 «Una fiesta opulenta —declara
 el padre Inspector, don José Henríquez—. Entre premios, banque
 tes, música, diversiones y aparato
 se arrojaba por la borda la hiper
 bólica cifra de unos 60.000 bolíva
 res (más de un millón de pesetas)».
 «Estamos convencidos —decían los
 chicos en la carta— de que no es
 justo, ni como cristianos latino
 americanos y venezolanos, de que
 un grupo de jóvenes gasten para
 una fiesta y en seis horas esta ci
 fra de dinero.»
 El superior estaba de acuerdo.
 Entonces, ¿qué uso le darían a este
 dinero? Fhies su idea era; «cons
 truir una escuela para los niños
 pobres en el suburbio paupérrimo
 de La Macarena.»
 Y manos a la obra. La idea bro
 tó en un retiro espiritual. En se
 guida se pusieron a sensibilizar a
 todos los chicos del colegio; re
 uniones, asambleas. Se hizo una
 votación democrática del proyecto.
 Resultado; todos dijeron «no a la
 fiesta» y «sí a la escuela para los Caracas.— Obras sociales de Altamira: También puede uno ilevarse los
 dedos a la boca en esta escuela de repostería...
 pobres».
 
 vimiento Social Revolucionario».
 Pero se trata de una auténtica re
 volución cristiana...
 Estas actividades logran una ma
 durez en la formación de los jó
 venes que se preparan cristiana y
 socialmente al futuro. Sin duda
 que el colegio de Los Teques es
 uno de los mejores centros edu
 cativos de Venezuela.
 COMPROMETIDOS
 CON LOS POBRES
 Era el atardecer del 20 de no
 viembre de 1969. Se cumplían los
 setenta y cinco años justos de la
 llegada de los primeros salesianos
 a Venezuela. En la plaza «Don Boso)», ante el grandioso templo mo-
 
 zós esperando algo de ellos. Des
 pués de la inauguración, en el es
 peso silencio de la multitud, el pa
 dre José Herrlquez dio unas «bue
 nas tardes» que eran un programa
 y un compromiso. «Los salesianos
 —dijo subrayando una promesa—
 se comprometen a trabajar con to
 das sus fuerzas, para que los pró
 ximos 25 años tengan el sello de
 un compromiso más vivo, más au
 daz, más visible, hacia todos los
 jóvenes, especialmente los más ne
 cesitados».
 Y para que estas palabras no
 fueran un signo vacío, tres días
 después, en un barrio de las afue
 ras de Caracas ponía la primera jwedra para la construcción de un
 Centro Juvenil y de una Escuela
 Técnica para los hijos del pueblo.
 —
 
 19
 
 P A N O R A M A
 S A L E S I A N O
 IN TE R N A C IO N A L
 95 EXPEDICION
 MISIONERA SALESIANA
 
 Turín.—Los superiores mayores han
 despedido a los misioneros salcsianos
 de la 95 experición. Total, 54 misio
 neros: 26 sacerdotes, 22 clérigos y
 seis coadjutores. Pertenecen a diver
 sas nacionales de Europa. Seis de ellos
 son españoles. El 30 de septiembre
 recibieron la bendición del Papa. Pa
 blo VI los exhortó a la fidelidad a
 Don Hosco y a seguir los ejemplos
 de los primeros misioneros y evangelizadores.
 La ceremonia de despedida se hizo
 en Turín. El Rector Mayor concele
 bró con 26 sacerdotes misioneros y
 otros superiores mayores e inspectores.
 La ceremonia de despedida se hi
 zo en Turín. El Rector Mayor conce
 
 lebró con 26 sacerdotes misioneros y
 otros superiores mayores e inspectores.
 En la homilía los invitó a un total
 '‘renacer” en los países a donde se
 
 dirigían. Después les entregó el cruci
 fijo y todos los superiores mayores
 les dieron el tradicional abrazo de
 despedida.
 
 CELEBRAN EL DOCTORADO
 DE SANTA TERESA
 
 CORONACION
 DE MARIA AUXILIADORA
 EN POLONIA
 
 Sanlúcar la Mayor.— La familia saIcsiana de Sanlúcar la Mayor, se ha su
 mado ardorosamente a las festividades
 que las Madres Carmelitas Descalzas
 han organizado en honor del Docto
 rado de la Santa Madre Teresa.
 Con celebraciones, predicación, ve
 neración de la reliquia preciosa que
 se guarda en aquel antiguo conven
 to lleno de sabor y abolengo. Autori
 dades y Pueblo volcaron su entusias
 mo en tan hermosas jornadas y, como
 recuerdo perenne, una calle llevará des
 de ahora el nombre de la Santa anda
 riega, cuyo espíritu tan cerca está de!
 de San Juan Hosco.
 
 Czerwinsk {Polonia).—En la parro
 quia salesiana de Czerwinsk se con
 serva un cuadro histórico de la Vir
 gen. En el pasado mes de septiembre,
 el Cardenal Wyszinski, coronó la sa
 grada imagen. Estaban presentes el salesiano Mons. Baraniak, arzobispo de
 Poznan, 23 obispos, centenares de
 sacerdotes y unos 25.000 fieles. En
 Czerwinsk está el Estudiantado Filo
 sófico Salesiano. Hubo un gran entu
 siasmo religioso en la preparación a
 la solemnidad.
 Hay en Polonia dos inspectorías sa¡esianas con más de 927 salesianos en
 la católica nación.
 S A L F ^ - Á N A DON BOBOO
 
 LEON.—El día 5 de octubre fue iTUXugurada
 favñlUsrmente la nueva libreria Don Boeco,
 que la Inspectoría de Santiago el Mapor ha
 montado en la capital leonesa.
 La bendición corrió a cargo de don Isidro
 8cgan-a, del Consejo Superior de la Conítrepación, asistido por el reverendo padre pro
 vincial de loe ealeeianoe, don Santiago Ibáñes; señores directores de los colegios de Fe
 rroviarios 1/ Centro Don J?oeeo; directora y
 Hermanas de las Hijas de Ifaria Auxiliadora,
 y del equipo inspectorial, con varios her
 manos de los colegios.
 Actuó como madrina doña María Sánchez
 Miñambres, ineitme bienhechora salesiana, a
 quien una joven cooperadora le hizo entrega
 de un ramo de flores.
 El padre Segarra manifestó la importancia
 de esta iauguración, como centro difusor de
 la buena prenea, siguiendo el ejemplo de
 San Juan Bosco, cuten puso los maravillosos
 recursos de eu inteligencia, pluma, imprentas
 y librerías al servicio de Dios y para ex
 tender el bien entre la sociedad.
 
 20
 
 n
 
 P A N O R A M A
 S ALESIANO
 IN TER N A C IO N A L
 SALESIANO CONDECORADO
 EN SEVILLA
 
 Sevilla.—Al señor Rector de la Uni
 versidad Laboral de Sevilla, el padre
 sales!ano don Manuel Lorenzo, le ha
 concedido el Jefe del Estado la En
 comienda de la Orden Imperial del
 Yugo y las Flechas. Le impuso la con
 decoración el limo. Sr. Subsecretario
 de Trabajo, don José Utrera Molina.
 £I Rector agradeció la distinción que,
 en su persona, se hacía a la Congre
 gación Salesiana.
 
 ^
 ^
 
 UN INSTITUTO
 DE ORIENTACION VOCAL
 EN MEXICO
 
 Chapalita [Guadalajara). — Con el
 nombre de '^Instituto de Orientación
 Vocaáonal”, el aspirantado de Chapalita abarca las tres ramas de PreparaI loria, Normal y Escuela Técnica, a
 ! fin de que los 42 aspirantes elijan
 sus estudios en conformidad con sus
 posibilidades e inclinaciones. Por la
 mañana todos tienen clases en distin
 tos locales y rumbos de la ciudad. Sa
 len después del desayuno y vuelven
 , para la comida. Por la tarde tienen
 
 las clases y actividades de formación
 humano - cristiana: Catcquesis, Biblia,
 Liturgia, Cultura Humana. El sábado
 es día de trabajo en casa y paseo. Los
 domingos primero y tercero salen to
 do el día con sus familiares; el segun
 do hay excursión, y el cuarto, apos
 tolado. Es una experiencia cuyo obje
 tivo es llevar a los jóvenes a adquirir
 una completa entrega a Dios. Después
 de" conocer sus propios límites y ca
 pacidades, y de acuerdo con las nece
 sidades del ambiente social, cada uno
 podrá elegir con mayor libertad y en
 trega la vocación salesiana.
 
 H acia
 la b e a tific a c ió n
 de
 D on M iguel Rúa
 Roma.—^Hemos leído en el “Obsservatore Romano” del
 viernes 20 de noviembre de 1970 la siguiente nota: ӣsta
 mañana, 19 de noviembre, en la presencia del Santo Padre,
 se han promtilgado cinco decretos relativos a varías causas
 de beatíñeadón de siervos de Dios. El primero, sobre dos
 milagros atribuidos a la intercesión del Venerable Mígtid
 Rúa, Rector Mayor de la Sociedad Salesiana de San Juan
 Bosco: naddo en Turín, en 1837, muerto en 1910.
 Esperamos dar noticias más concretas en próximos nú
 meros.
 
 21
 
 Sin embargo, los médicos de mu
 chos colegios deploran las actitu
 des malévolas de los “ chicos de
 televisión” . Cuando los padres los
 instalan de pequeños ante la pan
 talla para que “ maten el tiempo” y
 los dejen tranquilos, ios chicos ad
 quieren en seguida una manía tí
 pica: no pueden despegarse del te
 levisor, exactamente como hacen
 sus padres, tal vez por pasividad o
 aburrimiento.
 
 OBEDIENCIA
 Y
 TELEVISION
 EDUQUEMOS
 COMO DON HOSCO
 
 •
 La consigna número uno es
 esta: los pequeñines no tienen que
 ver nada ante el televisor, y los
 niños hasta la edad escolar no de
 berían encontrarse solos ante él.
 • Los padres que prohíben ta
 xativamente el televisor y luego se
 pasan horas enteras a sus anchas
 fijos ante la pantalla, no educan
 bien a sus hijos y se exponen a
 comprometer la paz de la familia.
 
 abril de 1883 Don Bosco
 se encuentra en Saint Thomas de Villeneuve, de Pa
 rís. La multitud se apiña para ver
 al santo. De pronto, dos chicos se
 infiltran entre el gentío que rodea
 a Don Bosco y, a codazo limpio,
 logran llegar a su lado. Eran dos
 muchachos simpáticos. Conseguido
 su objetivo, se pusieron a mirar al
 santo bulléndoles la alegría en los
 ojos. Cada uno cogió una mano de
 Don Bosco, que les dirigió su me
 jor sonrisa y unas palabras de
 amistad.
 De la mano de los chicos, Don
 Bosco siguió hablando a los ma
 yores que acudían a él. Hasta el
 final no llegaron los papás a re
 coger a sus hijos. Don Bosco los
 había tenido todo el tiempo a su
 lado. Tenía el hábito de hacerse
 amar instintivamente.
 
 E
 
 n
 
 “ Primero hay que hacerse amar
 —solía decir Don Bosco— , así se
 rá luego más fácil conseguir la obe
 diencia."
 
 22
 
 Para hacerse amar, Don Bosco
 tenía un don especial: el don de la
 fosforescencia: irradiaba amabilidad
 y atraía a los jóvenes con su bon
 dad. Podía pedirles cualquier cosa
 con la seguridad de ser obedecido
 al punto.
 
 • Los padres de hoy confiesan
 que sus hijos no les obedecen, so
 bre todo, cuando se trata de apar
 tarlos de la televisión. Es un pro
 blema angustioso. Pero hay que
 preguntarse: ¿se han preocupado
 antes de hacerse querer para con
 seguir así una obediencia más fá
 cil, sobre todo al tener que hacer
 un sacrificio ante la pequeña pan
 talla?
 • Hasta la fecha, los médicos
 no han constatado ninguna lesión
 orgánica debida al abuso de la te
 levisión; pero sí muchas perturba
 ciones nerviosas: ojos desorbita
 dos, sueño agitado y ansioso, etc.
 
 No hace mucho, se hizo una en
 cuesta a 20.000 jóvenes. Una de
 las preguntas era ésta: ¿qué pen
 sáis de la actitud de vuestros pa
 dres con respecto a la televisión?
 He aquí dos respuestas: “ Desde
 que tenemos el televisor, hemos
 perdido la vida familiar. Nuestros
 padres no encuentran un minuto
 para nosotros.” “ Todo lo debemos
 hacer corriendo para no perder na
 da del programa. Tenemos que co
 mer precipitadamente y sin derecho
 a dirigir a nuestros padres la más
 mínima pregunta.”
 ¿No sería mucho más agradable
 el discutir en familia el valor de los
 programas, criticar el estilo de los
 artistas, reír juntos y comentar las
 ocurrencias de algún telefilm?
 • Naturalmente que correspon
 de a los padres organizar la diver
 sión o cortarla cuando convenga.
 Los chicos que aman a sus padres
 comprenderán cualquier negativa y
 estarán dispuestos a renunciar es
 pontáneamente cuando se Ies ex
 plican los motivos de la prohibi
 ción.
 Pero todo depende del grado de
 amor que los padres hayan sabido
 conquistar de sus hijos. Sólo con
 el amor lograrán una perfecta obe
 diencia. Porque — son las palabras
 de Don Bosco— “ Primero hay que
 hacerse amar y así será más fácil
 conseguir la obediencia.”
 
 2 razas
 3 historias
 4 religiones
 
 Ceilán.— Doce millones de habitan*
 tes y unos 800.000 católicos. Al
 país, budista en su mayoría, ha ido
 recientemente el Papa a bendecir
 la vitalidad cristiana de los últimos
 años.
 
 ULTIVAD vuestras propias
 legumbres» (G r o w your
 own vegetables). Con este
 «slogan» se abre la guía telefóni
 ca de Ceilán, que es, en realidad,
 la guía de la capital, Colombo. En
 la página 62 se nos aconseja de
 nuevo: «Ceboilas rojas. Setenta y
 cinco días la cosecha. El cultivo
 de la cebolla roja es rentable» (Red
 onions. 75 days’crop. Red onion
 cultivation pays). Una ternera pa
 ce ante un elegante chalet de Co
 lombo, 7 —el barrio más aristo
 crático de la capital—. Ciudad y
 campo se compenetran: la carre
 tera que va del aeropuerto a la ca
 pital —unos cuarenta kilómetros—
 parece una calle a través de un
 poblado interminable, que se dila
 ta y se transforma en una inmen
 sa ciudad a la orilla del mar, que
 sigue el paso de las carreteras que
 se irradian hacia el interior de la
 isla.
 En Colombo no hay un verda
 dero centro comercial y cultural:
 no encontramos ni siquiera los lu
 josos edificios que cuestan tan ca
 ros a los países subdesairollados.
 
 C
 
 «Es una ciudad bocadiíío —me di
 ce don Enrique Rémery, director
 del «Don Bosco Seminary» de Negombo—. El barrio rico de Colom
 bo 7 es una loncha de jamón entre
 el pan obrero del norte y el pan
 de la clase media del sur.»
 ENCRUCUADA DE RAZAS
 La isla de Ceilán cuelga como
 una lágrima que gotea de la bar
 billa de la India a una distancia
 de l i o kilómetros. Los habitantes
 isleños no la llaman Ceilán, sino
 l.anka, antiguo nombre sánscrito
 impuesto por los conquistadores de
 la India del norte hace más de
 veinticinco siglos. Ceilán es relati
 vamente pequeña: 450 por 150 ki
 lómetros, con una pobladón equi
 valente a la de Londres. La costa
 tiene tm clima sofocante por su
 proximidad al ecuador; pero en
 breves horas de coche podemos
 disfrutar de un clima eternamente
 primaveral entre montañas que se
 empinan hasta ios 2.400 metros.
 Ceilán es una encrucijada de ra
 
 zas, más de setenta. Los Afganos
 tienen el monopolio de los présta
 mos de dinero, los Arabes el co
 mercio de joyas y los gitanos Kuravar se dedican al encantamiento
 de serpientes. En el corazón de la
 jungla todavía viven los Vedas, el
 pueblo más primitivo del mundo.
 COLOMBO, LA CIUDAD DEL TE
 Los primeros europeos estable
 cidos en Colombo fueron los por
 tugueses. Los holandeses borraron
 sus huellas. El estilo de las casas
 de Colombo no recuerdan nada al
 de Goa o Macao. Sin embargo,
 cuántos Pereira, Silva o Femandes
 se encuentran todavía. Portugue
 ses fueron también los misioneros
 que llevaron la fe católica a la
 isla. Luego arribaron las naves ho
 landesas y con ellas la Reforma
 protestante. Los holandeses cons
 truyeron buenos edificios religiosos
 y civiles de los que quedan formi
 dables ruinas. Sobre las ruinas del
 palacio del gooemador holandés,
 los ingleses hicieron la St. Peter’s
 Churcíi
 —
 
 23
 
 de acuerdo con el paisaje urbano
 y su arquitectura es menos visto
 sa y sorprendente. Las pagodas
 quedan sepultadas entre los árbo
 les y edificios.
 La linfa vital de Ceilán es el té.
 Se le llama Mahabadde (gran in
 dustria), y se exporta más de un
 tercio de la producción mundial.
 Sólo la India le aventaja. El té de
 Ceilán es negro. El mejor es el que
 se cultiva en las regiones altas,
 entre los 1.500 y 1.800 metros.
 Para obtener un kilo de té se ne
 cesitan unos 6.600 retoños. Es cu
 rioso ver a las mujeres con una
 enorme canasta a la espalda. Cada
 diez días recogen las nuevas hojitas con la infinita paciencia de la
 mujer asiática.
 
 Benditos los pies de los evangellzadores. ;Y las ruedas también!
 
 Colombo es una ciudad en fun
 ción del tó. El colonialismo britá
 nico ha dejado su impronta hasta
 en los autobuses rojos de dos pi
 sos. La lengua inglesa está des
 apareciendo en las nuevas genera
 ciones. La inmigración de los años
 cincuenta precipitó la crisis nacio
 nalista, marcada con el sello del
 viejo fondo budista de Ccilán.
 :;i.
 N:GRO Di CEILAN
 Buda en Colombo no es omni
 presente como en Bangkok o en
 Pnom-Penh. El cristianismo se nota
 y hay algunas iglesias encantado
 ras. Las mezquitas (el alcalde de
 la ciudad es musulmán) están más
 
 24
 
 CAERIA TANTAS VECES
 EN LA TENTACION...
 «La vida en Ceilán es muy du
 ra» —me ha comunicado Don Rémery en largas y tendidas conver
 saciones, cuando la noche se ha
 echado encima de los cocoteros que
 ciñen la casa salesiana—. «Mira, el
 aeropuerto está aquí mismo, a dos
 pasos de distancia. Si no fuera
 por el Señor del sagrario, caería
 tantas veces en la tentación de
 coger el primer avión para regre
 sar a Francia...»
 Me cuenta que las discusiones
 político-religiosas están a la orden
 del día. El mismo gobierno las fo
 menta. Por otra parte, la juven
 tud hierve. Un caso: más de dos
 cientos jóvenes se han presentado
 a Colombo tras una marcha de 150
 kilómetros a pie. Por la fuerza pe
 netraron en el Ministerio de Tra
 bajo para pedir cualquier empleo.
 Elstas demostraciones pretenden
 llamar la atención del gobierno, a
 fin de que se resuelva el problema
 de los brazos caídos. El desem
 pleo es el máximo problema que
 amenaza al país en proporciones
 cada día más alarmantes. A pesar
 de sus títulos, los profesionales se
 encuentran sin trabajo. Tanto la
 Universidad de la capital como la
 de Kandey del centro de la isla es
 tán en plena efervescencia.
 VERTIGO DF. ALAS NEGRAS
 ■ GRAZNIDOS
 A excepción de los hotelitos cen
 trales, Colombo es una ciudad vie
 ja. Por el barrio Pettah hr
 continuo hormigueo de comercian
 tes, vendedores de fruta y verdu
 ra y vagabundos. Los pescadores
 descuartizan el atún sobre la mis
 ma acera y los campesinos llevan
 sus carretas de bueyes. Los vagos
 juegan a los naipes o dados en el
 
 suelo. Es muy grande la criminali
 dad y son muchos los asesinos
 huidos de las plantaciones de té
 que viven disfrazados en la gran
 ciudad.
 Esto es Colombo, una amalgama
 de razas con tres historias colo
 niales y cuatro religiones. Una po
 blación que alcanza el millón de
 habitantes si juntamos las barria
 das periféricas. En ellas se encuen
 tra Negombo, donde están los salesianos. Una ciudad de difícil de
 finición; imposible presentarla en
 pocas imágenes. Desde luego, es
 de una impresión inolvidable el es
 pectáculo de bandadas de grajos
 que rozan a los pasajeros de una
 manera alarmante en un vértigo
 infernal de alas negras y ásperos
 graznidos.
 LA MEJOR NOTICIA
 En Negombo, un barrio de la ca
 pital, el padre Rémery dirige xm
 aspirantado y imas escuelas pro
 fesionales de mecánica y carpinte
 ría para chicos externos. Hay que
 ver a estos aspirantes en la igle
 sia: adquieren un aspecto y una
 devoción impresionantes.
 Anochece. Se oye la respiración
 de la jungla. La noche cala su os
 curidad hasta los huesos. Charla
 mos a la luz, bajo el dulce soplo
 del ventilador. Pregunto a Don Ré
 mery:
 —¿Qué es lo que ha venido a
 traer a estos jóvenes singaleses?
 Me mira y sonríe. Es un hom
 bre imponente, capaz de contarme
 Los cocoteros abren la elegancia
 de su abanico en el paisaje tropi
 cal de la isla.
 
 sus duras experiencias en la gue
 rra mundial. Me responden
 —El amor al prójimo.
 Parece una respuesta sencilla,
 teórica, a la que los misioneros
 apenas le dan importancia. Todo
 está en el modo de llenar y dar el
 sentido a la expresión.
 —La novedad —me explica—
 está en la naturaleza del amor cris
 tiano, verdadera participación del
 amor con que nos aman el Pa
 dre y Jesucristo en el Espíritu
 Santo. Esta es la buena nueva o
 Evangelio que debe anunciar el mi
 sionero como lo hacía San Pablo
 a los paganos. Es el amor recípro
 co del Padre y del Hijo en el don
 del Espíritu Santo lo que Cristo
 comunica a los hombres mediante
 su muerte y resurrección. Es «el
 Cristo en nosotros», es el misterio
 escondido en los siglos lo que San
 Pablo anunciaba. Es la mejor no
 ticia que hemos venido a traer a
 estas tierras.
 DEL DICHO AL HECHO
 Y EL GRAN TRECHO.—Entonces —me dirijo a él—
 ¿cómo define la evangelización a
 los paganos?
 Don Rémery me mira con unos
 ojos claros y responde con preci
 sión:
 —No sólo anunciar a Cristo o
 predicarlo, sino implantar la eco
 nomía evangélica, conseguir que
 los hombres se amen unos a otros
 como Cristo nos ama. Procurar que
 adquieran una conciencia de que
 este amor se lo ha dado gratuita
 mente Alguien, Alguien que los ha
 amado hasta querer comunicarles
 su propio amor muriendo y resuci
 tando por ellos y haciéndose su
 alimento en la Eucaristía. El amor
 del prójimo así entendido —sigue
 Don Rémery, y con un tono algo
 polémico— va en contra de una
 idea muy en boga de amar al pró
 jimo sin hacer caso de Dios o, más
 bien, negándolo. He aquí la tarea
 específica del misionero salesiano
 entre los jóvenes paganos: predicar
 la explosiva y revolucionaria noti
 cia evangélica del amor y conse
 guir que se practique de verdad.
 El dicho y el hecho, con su gran
 trecho...
 De la oscuridad de la jungla si
 gue alzándose un ininterrumpido
 griterío de animales nocturnos.
 —En uno de los más bellos libros
 de nuestros días —dice Don Ré
 mery—, El Prinápito, de SaintExupéry, he leído: <;Los grandes!
 Se les dice: he visto una casa be
 llísima, con tejas rojas, con gera
 nios en sus ventanas y palomas en
 su tejado, y no son capaces de ima
 
 Recolección del té, la savia vital de Cellán.
 
 ginársela. Hay que decirles: he vis
 to una casa que vale un millón de
 francos. Es entonces cuando excla
 man: ¡ah, qué hermosa!» El amor
 cristiano, revelación del amor tri
 nitario, tiene un valor infinito. Sí,
 
 es el amor el que da al misionero
 un rostro de hermano que habla y
 se comunica. De un hermano y
 más aún que un hermano.
 Carlos DE AMBROGIO
 
 El misionero improvisa en seguida su aula de catequesis.
 
 A sus ojos se asoma
 un alma blanca, blanca...
 Es como una paloma
 mensajera, que arranca
 oro de compasión:
 ¡ábrele,
 ábrele el corazón...!
 
 COOPEDADORES
 SAIESIANOS
 
 QUEREIS
 AYUDAR
 AL
 TERCER
 M UNDO
 26
 
 —
 
 PUERTO PRÍNCIPE; Una miniescuela. El Padre Bohnen ha fundado unas
 cien miniescuelas, o sea, unos locales cerrados por tablas, como muestra
 la foto, para que la ventilación no faite. Están distribuidas estratégica
 mente por ios suburbios y campos cercanos a la ciudad.
 
 LOS «RA TO N C ITO S» BEL PABRE BOHNEE
 El padre Bohnen nos ha escrito.
 Pero sólo con medias palabras y
 mezclando el francés con el espa
 ñol. No debe tener mucho tiempo
 y nos lo explicamos. Está emocianado al saber que los cooperado
 res españoles han patrocinado su
 comedor este año. Para él, que
 tanto debe moverse para obtener
 los medios necesarios, nuestra ge
 nerosidad va a suponer un alivio
 y para los negritos, para los «ra
 toncitos» del padre Bohnen, como
 los llama un cooperador al enviar su
 limosna, va a suponer que este año
 van a tener unos cuantos días un
 postre especial: dulce de harina de
 maíz, cosa que sólo acontece, cuan
 do el padre Bohnen en su recorri
 do habitual tiene suerte. Sin duda,
 que el día de Navidad corrió el
 postre especial a cargo de vos
 otros, queridos lectores del Bole
 tín, pues ya te hemos podido en
 viar los mil primeros dólares.
 Junto con sus frases nos envía
 unas cuantas fotografías que ire
 mos reproduciendo. Gracias a ellas
 podemos reconstruir su labor, que
 es bastante más de lo que había
 mos dicho en anteriores boletines.
 Porque las bocas que ha de ali
 mentar son 4.000 y no tres mil.
 Esas bocas salen 1.000 de la casa
 
 central salesiana; 700 del barrio |
 de Brookiyn y los 3.300 restantes ‘
 de las que él llama miniescuelas.
 ¿Qué son las miniescuelas? Son
 locales toscamente hechos con ma
 deras y latas, a veces sólo con |
 ramaje y en el mejor de los ca
 sos con adobes. Las miniescuelas {
 están repartidas por los suburbios ¡
 y en los campos cercanos a la ciu
 dad. Tiene instaladas cerca de cien, j
 El lector me preguntó cómo era
 posible dar de comer a 3.000 de I
 una vez. No hubiera sabido contes
 tarle de tener la suerte de recibir
 una carta desde Santo Domingo.,
 Se trata del padre Antonio Figura,
 salesiano. Dice así:
 «A eso de las nueve de la ma
 ñana comienzan a desfilar las dis
 tintas escuelas privadas. Son unas
 100. Niños y niñas, silenciosos, con
 ojitos como cerezas, hecha la boca
 agua, esperan la orden de entrar
 en el comedor. Está hecho de ado
 bes y su techo cubierto con plan
 chas de cinc. La única ventilación
 depende de dos grandes puertas y
 unas ventanas de ladrillos caladosEs im lugar bastante ameno e in
 teresante, porque el padre Bohnen
 que tiene mu<Áo gxisto ha adorna
 do las paredes con los trabajos ma
 nuales de sus aprendices. Pegado
 
 PUERTO PRINCIPE: Desde las nueve de la mañana hasta bien entrado
 el mediodía van pasando de cien en cien por ei comedor ios tres mii
 chiquillos. Para sacar la foto han puesto el mejor hule y los platos menos
 descascarillados...
 
 al edificio se halla el almacén y
 una enramada en la que está insta
 lada la cocina. En el comedor dos
 hileras de rústicas mesas con lar
 gos bancos para sentarse de cien
 en cien. Apenas se sientan, ocho o
 más niños y niñas traen servido el
 único plato. Los comensales, cu
 chara en mano, sólo esperan tener
 lo delante para atacar a fondo. Pri
 mero se lo comen con los ojos, lue
 go viene lo bueno: con la boca.
 Da gusto observarlos y bendecir
 su apetito. Un observador atento
 
 D O N A T IV O S P A N A
 E L P. B O H N E M
 Quien desee proveer a la
 comida de un niño (300 pese
 tas al mes. 3.000 al año), o
 simplemen-e contribuir puede
 mandar sus donativos, co
 mo el año pasado a;
 Cooperadores Salesianos-Alcalá. 164-Madrid (2).
 Indicando siempre detrás del
 giro la palabra: Padre Bohen
 o Haití.
 2.® A Cta. Cte. Coopera
 dores Salesianos - Sucursal
 del Banco Hispano America
 no - Plaza de Roma - Ma
 drid (2).
 
 notará que muchos de ellos sa
 can su marmita y apartan la mi
 tad para los suyos, que quizás pa
 san más hambre.
 Terminado el tumo entran otros
 cien y así toda la mañana hasta el
 mediodía. Al mismo tiempo que
 se sirven a los de las miniescue
 las se mandan al barrio de Brooklyn grandes ollas con ración para
 setecientos. Allí trabaja el padre
 Volel, salesiano haitiano, a quien
 todos conocen como el apóstol de
 la barriada más pobre y mísera que
 se pueda imaginar. Viven allí pes
 cadores, obreros, chiriperos, que,
 si encuentran de comer, comen y
 si no, no comen. Esto se dice fácil,
 pero habría que preguntarles a ellos
 cómo se sienten. Da pena ver a
 muchos de ellos arrastrando pe
 sadas carretas con viejas ruedas
 de goma, rotos, sucios, y sudando
 la última gota. El trabajo del pa
 dre Volel en unión con el padre
 Bohnen es una bendición para es
 tas barriadas.»
 Como habréis podido advertir la
 labor del padre Bohnen es digna de
 asociarse a ella, de ayudarle y de
 participar cooperando generosa
 mente, enviándole esas pesetas que
 a nosotros quizás nos sobren o no
 nos hagan tanta falta, pero que
 supone para un negrito, para un
 hijito de Dios, el pan nuestro de
 cada día.
 JAVIER RUBIO
 
 DONATIVOS
 PARA EL PADRE BOHNEN
 recibidos hasta el 30 de noviembre
 Ptas.
 M. de la Fuente, Salamanca
 Moisés Marcilla, Osorno . .
 M.* C. Fernández, Allariz .
 M. Juan, H. de Pisuerga.
 C. Lázaro, Madrid . . . .
 José Sitjás, Palafrugell . .
 C. Coop. D. Bosco, Madrid.
 Pilar Sánchez, Salamanca .
 Narciso Bardalet . . . .
 M.‘ Carmen González . .
 Oscar Santos, Santiago . .
 Julián Bravo, GarrovÜIas .
 Una devota M.* Aux., Vigo .
 Ricardo Olarán, S. Sebastián
 J. Cuadrado, Madrid . . .
 Virtudes Casares, Madrid .
 Purif. Domínguez, Alicante
 Manuel Solá, Igualada . .
 María Carmen, Castellón .
 L. A., Barcelona . . . .
 Rosa Fernández, León . .
 Fea. Ladrón de Guevara,
 M a d rid .............................
 Eugenio Sánchez, Madrid .
 Coop. Salesianos, Cee . .
 Dr. Barbosa, Mataró . . .
 N. N., de Madrid . . . .
 N. N., Sta. Cruz Tenerife .
 Rosa Aguliar, de Málaga .
 
 310
 100
 100
 1.200
 100
 50
 1.485
 3.000
 300
 100
 100
 2.000
 1.500
 6.000
 500
 600
 100
 200
 100
 3.000
 300
 650
 1.000
 500
 3.000
 100
 1300
 100
 — 27
 
 G ra c ia s
 de
 M aría
 A u xiliad o ra
 GRACIAS POR TRES FAVORES
 Baracaldo.— Ei pasado 22 de di
 ciembre, nuestro hijo que sólo con
 taba dos años y medio tomó unas
 diez pastillas de una receta de cal
 mante de nervios. Al cabo de dos
 horas se le hizo un lavado de es
 tómago, pero como había ya trans
 currido mucho tiempo, los médicos
 no nos daban confianza de salvar
 le. En aquel momento de angustia.
 Invoqué con toda confianza a Ma
 ría Auxiliadora. A las 24 horas,
 nuestro hijo se encontraba en casa
 completamente bien.
 Meses más tarde, mi marido se
 cayó y se partió la clavícula. Vol
 ví a suplicar a María Auxiliadora y
 sin mayores complicaciones, esta
 ba curado a los treinta días.
 El pasado mes de julio, padeció
 mi madre fuertes dolores debidos
 a una flebitis. Los médicos le di
 jeron que tenía para mucho tiem
 po. Una novena prometiendo pu
 blicar la gracia en el Boletín Salesiano. Con no poca extrañeza de
 todos, al mes tenía su pierna cu
 rada.
 Hago público mí agradecimiento
 y deposito una limosna en la ca
 pilla salesíana. Araceli Docío.
 
 Madrid.— Llevaba enferma en ca
 ma, casi un año, pero haciendo un
 esfuerzo me levanté, bajé a la ca
 pilla y llegado mi turno, pronunció
 la fórmula de mi consagración per
 petua: también aquel día comí con
 la Comunidad; pero acto seguido,
 rendida, volví a acostarme, para no
 levantar más durante siete largos
 años.
 Una brucelosis descubierta de
 masiado tarde, fue el principio de
 todo lo sufrido a lo largo de esos
 años: Operación de apéndice; per
 foración de estómago: peritonitis;
 accesos al hígado; encefalitis; du
 rante cuatro años el cuerpo llaga
 do de pies a cabeza, con curas doloroslsimas; los cinco últimos con
 todo el cuerpo rígido, quedándome
 únicamente el movimiento de los
 brazos y un poco el de la cabeza;
 y en fin, otros muchos sufrimientos,
 de todo género, compañeros inse
 parables de los enumerados. He es
 
 28
 
 —
 
 y de
 su A p ó sto l
 S an J u a n
 Sosco
 tado entre la vida y la muerte mu
 chas veces.
 Las salesianas que conocían mi
 situación, y otras almas compasi
 vas pedían mi curación al Señor,
 pues en lo humano no había ya nin
 guna esperanza.
 Así las cosas, llegó el 24 de ma
 yo de 1969, festividad de María Au
 xiliadora, y estando en cama, como
 siempre, y esto sería hacia las cin
 co de la tarde, me pareció sentir
 como una voz interior que me de
 cía: Sí, te puedes levantar... Sí, te
 puedes levantar... Dada la solem
 nidad del día, tan celebrada en la
 Comunidad, creí se trataba de una
 pesadilla que intentaba quitarme
 distrayendo mi mente en otras co
 sas. Pero la voz insistía: Sí, te pue
 des levantar... Sí, te puedes levan
 tar... Y tanto insistió, que como
 respuesta, después de un rato de
 lucha, me incorporé, me senté en
 la cama, eché las piernas fuera, y
 asombrada de mí misma, me en
 contré de pie junto a ella. Hubo es
 cenas emocionantes en la numerosa
 Comunidad...
 Ya ese dia estuve levantada tres
 horas: he continuado levantándome
 todos los dias y este verano pasa
 do, del 70, he podido pasar una
 temporada, en Vigo, con mis an
 cianos padres, que no esperaban
 verme más; y con toda la familia,
 celebrar el cinco de agosto una mi
 sa de acción de gracias.
 Yo digo a mis hermanas salesia
 nas y a mis amistades, que María
 Auxiliadora me ha sacado de la ca
 ma. sí, pero yo querría encontrar
 me con fuerzas para trabajar en
 alguna de las actividades de mi
 querido Instituto. Ayúdenme también
 todos, a dar gracias al Señor a
 través de la Virgen Santísima a cu
 ya intercesión atribuyo el gran fa
 vor recibido. Sor María Alvarez. Hi
 ja de María Auxiliadora.
 PREMIO A LA FE DE MI MADRE
 Viniegra de Arriba (Logroño).— La
 Virgen me ha curado. Así se puede
 explicar la desaparición de mi en
 fermedad. Durante unos meses, me
 han venido dando unos ataquescontinuos y prolongados, que me
 dejaban sin sentido y me hacían
 
 perder el conocimiento. En casa se
 conocen las gracias de María Au
 xiliadora por el Boletín Salesiano,
 que se recibe todos ios meses.
 Aquejados mis familiares por mis
 continuos sufrimientos, mi madre
 tuvo la feliz idea de colocarme una
 estampa de María Auxiliadora de
 bajo de la almohada. Desde aquel
 momento, cesaron los dolores y los
 ataques no se han repetido.
 No quiero decir que haya sido
 un milagro, pero ¡porqué no pen
 sar que la Virgen oyó nuestras sú
 plicas y quiso premiar la fe con
 que mi madre, confiaba en tan po
 deroso auxilio!
 Agradecida a María Auxiliadora y
 deseando se publique esta gracia
 en el “ Boletín Salesiano” , le en
 vío un donativo. Luisa Alvarez An
 tón.
 NO PODIA ANDAR
 Santovenla (Zamora).— Doy gra
 cias a María Auxiliadora por el fa
 vor que me ha concedido al su
 frir una caída, que me produjo el
 clavarme una punta, lo que me te
 nía con enormes dolores que no
 me dejaban andar ni estar de pie.
 La Virgen me escuchó en mis pe
 nas y dolores y me curé de ma
 nera tan rápida que lo atribuyo a
 su protección. Envío un donativo
 para su culto con el deseo de que
 se haga patente mi agradecimien
 to. B. Alíeste.
 OTROS
 CORAZONES AGRADECIDOS
 Rtn«do d» Zalima (Palancia).— Oe nue
 vo, en el transcurso de un ano, he vuelto
 a ser escuchada por María Auxiliadora.
 Andando ocupada en las faenas de la
 casa, di un traspiés con tan mala suerte
 que cal, rompiéndome la rótula. Inmedia
 tamente recurrí a la Virgen, diciéndole:
 'M aría Auxiliadora, sé que me tienen que
 me tienen que operar, pero te pido poder
 caminar por mi propio pie después de
 la operación.’ Hoy. restablecida totalmen
 te. a pesar de mis setenta y seis anos,
 doy gracias a tan bondadosa Madre y
 hago pública mi gratitud. Como lo había
 prometido, envío una limosna de agrade
 cimiento. Petra Iglesias.
 Barcelona.—^Teniendo a dos nietos en
 peligro, uno por un accidente y otro por
 una enfermedad maligna, y habiendo ex
 perimentado una gran mejoría al invocar
 a María Auxiliadora, doy gracias a la Vir
 gen por su protección y envío un dona
 tivo. A. Bonéa.
 
 G ra c ia s
 d e n u e s tro s
 s ie rv o s
 d e Dios
 La Coruña.— Muy agradecida por
 diversos favores recibidos de doña
 Dorotea, hago público mi agrade
 cimiento y envío un donativo para
 su causa de beatificació. O. Rico.
 Salamanca.— Por favores recibi
 dos de María Auxiliadora y de doña
 Dorotea, envío una limosna y de
 seo se publique en el Boletín. L. M.
 Valencia.— Imploré la protección
 de Doña Dorotea de Chopitea para
 que mi hijo aprobara el curso en
 la carrera que está estudiando. Ha
 biendo aprobado, cumplo la pro
 mesa de hacer una novena y envío
 una limosna lleno de gratitud, para
 al causa de beatificación. T. V. B.
 Valencia.— Muy agradecida a San
 Juan Bosco y a la sierva de Dios
 Doña Dorotea de Chopitea por un
 favor recibido, envío una limosna y
 deseo se publique en el Boletín.
 Una madre agradecida.
 Barcelona.— Emocionada y agra
 decida por haber alcanzado por in
 tercesión de Doña Dorotea de Cho
 pitea la salud de una nietecita y el
 feliz resultado, en otra, de una in
 tervención quirúrgica, envío una li
 mosna para la causa de beatifica
 ción de Doña Dorotea y deseo pu
 blique mi gratitud en el Boletín.
 M. C.
 Barcelona.—A causa de un dis
 gusto de familia, pasé unos meses
 fatales; no lograba concentrarme en
 los estudios, y así iba suspendien
 do casi todas las asignaturas. En
 estas circunstancias, empecé una
 novena a Doña Dorotea, pidiéndole
 me ayudara a superar este bache,
 volviendo a estudiar más que an
 tes para recuperar lo perdido y así
 aprobar el curso. Todo lo conseguí,
 gracias a la intercesión de la sier
 va de Dios. En vísperas de los exá
 menes noté que iba recuperando el
 optimismo; me sentía menos sola,
 menos aislada, y empecé a estudiar
 con verdadero ahínco. Total, que
 aprobé eí curso. Llena de alegría,
 cumplo mi promesa de enviar una
 limosna — producto de muchas pri
 vaciones— y manifestar pública
 mente mí gratitud a Doña Dorotea.
 M. O. A.
 — En acción de gracias
 por unos beneficios obtenidos y es
 perando otros, mando una limosna
 para la Beatificación de Doña D o
 
 rotea. Por el mismo motivo, envío
 otra, deseando publique nuestra
 gratitud en el Boletín. S. V. R. y
 M. D. R.
 Salamanca.— Estando mi hija con
 muchos dolores de cabeza, que no
 había manera de aliviar, acudimos
 a la sierva de Dios Doña Dorotea,
 y del modo más sencillo e inespe
 rado, quedó libre de ellos .Otro fa
 vor he de agradecerle, y es el ha
 ber logrado, tras tres años y me
 dio, sin conseguirlo nunca, el sub
 sidio a la vejez. Muy agradecida,
 cumplo mi promesa de publicar las
 gracias y envío la limosna prome
 tida. C. Hidalgo.
 Orense. — Dudando del aprobado
 del curso selectivo de un hijo, lo
 encomendé a Doña Dorotea, pro
 metiendo una limosna para la cau
 sa de su Beatificación; habiendo
 sido aprobado, cumplo mi promesa.
 Luis Salgado López.
 Jerez de la Frontera.—Cumplien
 do un deber de gratitud publico va
 rios favores recibidos por interce
 sión de Don Felipe Rinaldi.
 — Una señorita ex alumna me
 comunicó su gran preocupación por
 un negocio importante y de difícil
 solución. Le prometí encomendarlo
 al siervo de Dios; en la primera
 ocasión que vino a visitarme, le
 pregunté, y con gran alegría me
 dijo: Solucionado de modo inme
 jorable.
 — Dos familiares de una Herma
 na también tenían dos negocios de
 interés y no fáciles de solucionar.
 Les prometí encomendarlo al Padre
 y no tardaron en escribirme diciéndome que se solucionaron satis
 factoriamente.
 — Dos asuntos difíciles y de gran
 interés para la casa preocupaban
 a la hermana directora y a la co
 munidad; se encomendó a nuestro
 padre Rinaldi y fueron vencidas las
 muchas dificultades y el asunto se
 solucionó felizmente.
 Cumplo mi promesa con el de
 seo de que otras personas encuen
 tren remedio en sus necesidades
 y envío una modesta limosna. Sor
 Emilia Arias de la Reina, H. M. A.
 Madrid. — En^amos un donativo
 destinado al P. Bohnen para los
 queridos niños de Haití en agra
 decimiento por dos favores conse
 
 guidos por intercesión de San Juan
 Bosco y Santo Domingo Savio. El
 primero por haber aprobado nues
 tro hijo su tercer año de Bachiller.
 El otro, porque una hermana nues
 tra ha tenido feliz y rápidamente
 una hermosa niña cuando parecía
 no seguir adelante en el segundo
 mes. Se puso entonces el escapu
 lario de Santo Domingo Savio y se
 palpó su ayuda en todo momento.
 Aprovechamos para dar gracias a
 María Auxiliadora por su continua
 protección. Familia Ladrón de Gue
 vara.
 Alicante.—Acercándose el día en
 que iba a ser madre por primera
 vez, me puse bajo la protección de
 Santo Domingo Savio, haciendo lo
 mismo por mi hermana, que se en
 contraba en idénticas condiciones.
 Hoy tenemos dos bonitas niñas, que
 ponemos bajo su protección. Agra
 decida, envío una limosna. M. T. B.,
 antigua alumna saleslana.
 Jerez de la Frontera.— Envío un
 donativo de agradecimiento por un
 favor que creo haber obtenido de
 Santo Domingo Savio. Isabel Margarito Romero.
 Telde.— Doy gracias a Santo Do
 mingo Savio por haber encontrado
 trabajo para mi hijo, que llevaba
 muchos días parado. Envío una li
 mosna. Juana Rlvero.
 Talayera de la Reina.— Envío un
 donativo para Santo Domingo Sa
 vio por favor recibido de él, por el
 parlo satisfactorio de una hija polí
 tica. Muy agradecido a su protec
 ción. Un antiguo alumno saleslano
 de Talayera.
 Valencia.— Hace unos días, un sobrinito mío de dos años se tragó
 un alfiler, informándonos el médi
 co que si no se resolvía por vía
 natural, habría que intervenir ur
 gentemente.
 Gracias a Dios y a la intercesión
 de Santo Domingo Savio. a quien
 se lo encomendé, se ha soluciona
 do satisfactoriamente. Envío una li
 mosna para la obra de Vyasarpadi.
 María Rosa Marías Angfés.
 N.— A pesar de ías dificultades
 que se presentaron al nacer el cuar
 to de mis hijos, todo resultó bien
 gracias a la protección de Santo
 Domingo Savio. Envío un donativo
 para su culto. Antonia Boudry.
 —
 
 29
 
 FUERON A
 
 L A C A S A DEL RADRE
 
 DON JOSE NUÑEZ OROZCO
 p e rfil d e un c o o p e r a d o r s a le s ia n o
 “ Cuando escribáis a vuestros pa
 dres decidles que Don Bosco los
 saluda y que todos aquéllos que
 tienen Salesianos o Hijas de Ma
 ría Auxiliadora, todos se salvarán
 hasta la tercera y cuarta genera
 ción." (Memorias Biográficas, X,
 651.)
 Estas palabras proféticas de San
 Juan Bosco son un índice de su
 aprecio a los padres de los Safeslanos.
 Y Don José estaba Intimamente
 relacionado con la familia de Don
 Bosco, al que le entregó dos hijos
 sacerdotes: Don Ernesto Núñez, ac
 tual director del colegio de Huelva
 y don Narciso Núñez, director del
 Estudiantado Filosófico de Priego
 de Córdoba. Buena baza para la
 predilección del santo en la hora
 de su muerte, acaecida en Morón
 de la Frontera, el 20 de octubre de
 1970, a los 82 años de edad. Una
 vida llena de días y de méritos.
 Nació don José en un pueblo de
 Sevilla — Montellano— , en el mis
 mo año de la muerte de San Juan
 Bosco. 1888. Creció en una familia
 profundamente cristiana, de la que
 dos hermanas —Ana y Beatriz—
 ingresaron en el convento de Cla
 risas de Morón; su hermano Anto
 nio tiene un hijo párroco de Cortegana (Huelva), y su hermana
 María, otra hija religiosa Concepcionista, Sor Rosa.
 Buen andaluz, don José contaba
 con humor una de sus estratage
 mas juveniles: para librarse del ser
 vicio militar marchó a Buenos Aires,
 donde estuvo tres años con otros
 compañeros cuya amistad ha con
 servado fiel hasta la muerte.
 Creó su hogar y su trabajo — una
 tienda de ultramarinos— en Morón
 
 de ta Frontera, contrayendo matri
 monio con doña Agueda Salguero.
 Ambos poseían el diploma de Co
 operadores Salesianas. Su casa y
 su negocio estaban muy cerca y
 siempre a disposición del Colegio
 Salesiano. Desde que la Congre
 gación puso sus tiendas en la her
 mosa ciudad andaluza, en 1929, tu
 vo la familia de don José un con
 tacto inmediato e íntimo con los
 hijos de Don Bosco. La casa salesiana era continuación de los ho
 gares del pueblo. Tiempos inolvi
 dables aquellos en que don Gre
 gorio Ferro era considerado como
 el buen padre de todos.
 A la sombra del colegio crecie
 ron los dos pequeños de la familia
 Núñez Salguero, donde también flo
 reció su vocación salesiana. Ernes
 to, el mayor, empezaba su aspirantado en 1935. Grande fue la ale
 gría de ambos esposos al ofrecer
 al Señor al primero de sus hijos.
 Nuevamente ei Señor llamó a las
 puertas de su generosidad. Narci
 so, con 29 años, después de un
 brillante Bachillerato en el Colegio
 de Utrera y una licenciatura en
 Ciencias Químicas en ia Universi
 dad de Sevilla, cuando los papás
 esperaban de él un halagüeño por
 venir en el mundo, se entregó a
 Don Bosco y a la juventud.
 Hubo generosidad y alegría evan
 gélicas en este ofrecimiento. “Yo
 quisiera ser como papá, que está
 tan contento” —escribía doña Ague
 da en 1953— . En ese año, el en
 tonces Rector Mayor, don Renato
 ZIggiottI, imponía la sotana saleslana a Narciso en el Santuario de
 Consolación de Utrera. A pesar
 del dolor de la separación, decía
 don José: "Por eso me gusta más.
 
 porque se hace religioso, cuya vo
 cación me agrada o convence más
 que la de párroco, con la que po
 dría disfrutar de su compañía; y
 porque así lo doy generosamente
 sin esperar ayuda de él."
 “ Mi padre — escribe uno de sus
 hijos— ha hecho siempre el bien.
 Desprendido del dinero, siempre da
 ba fiado a la gente humilde, a pe
 sar de la poca correspondencia de
 algunos. Veía volver las espaldas
 a personas desagradecidas que
 marchaban sin pagar. En cambio,
 no podía tener deudas con nadie.
 Era proverbíaí su puntualidad exac
 ta en las letras y pagos.”
 En los últimos años — 17 de en
 fermedad sin salir de casa— de
 cía: “ Rezo siempre por todos".
 Su muerte fue la de los justos.
 El día anterior lo había confesado
 don Luis Hernández, antiguo direc
 tor del colegio. El día 20 de octu
 bre, después de recibir el óleo de
 los enfermos, entregó su espíritu
 al Señor. Eran las diez de la ma
 ñana.
 Asistieron al entierro 30 sacer
 dotes salesianos y varios de la dió
 cesis. Concelebraron en la misa de
 “ córpore Insepulto” diez sacerdotes
 salesianos presididos por el Inspec
 tor de Sevilla, don Antonio Hidalgo,
 y el de Córdoba, don Antonio Altarejos. El Director de Morón tuvo la
 homilía-memoria. Acudieron salesia
 nos de catorce colegios y los vica
 rios inspectoríales de Sevilla y Cór
 doba. Se unieron al cortejo fúnebre
 familiares, amigos, antiguos alum
 nos y la gente del pueblo que sen
 tía gran aprecio por él.
 María Auxiliadora y San Juan
 Bosco habrán recompensado su ge
 nerosidad y sus buenas obras.
 
 Don Femando Calle Landaburu f en Madrid, el 6 de junio de 1970, a los 65 años de edad. Era antiouo
 alumno salesiano de Atocha y Cooperador Salesiano.
 Carmen Ainsua Fernández f en Barcelona, el 20 de noviembre de 1970. Era natural de Eclja
 ^evltla). Madre ejemplar de acendrado espíritu salesiano, devotísima de María Auxiliadora y de San Juan
 Bosco. Sus seis hijos fueron todos antiguos alumnos. Tres de ellos, son sanitarios al servicio de los enfermos.
 LOS otros tres se han consagrado totalmente a la Iglesia, dos hijas de María Auxiliadora y un sacerdote
 diocesano.
 Doña Victoria Sánchez Aldana t en Málaga, el 2 de noviembre de 1970, a los 64 años de edad.
 Don José Brun Mayo f en Sevilla, el 23 de abril de 1970, a la edad de 60 años.
 
 30
 
 —
 
 BECAS PARA EL
 SOSTENIMIENTO DE
 LAS VOCACIONES
 SALESIANAS
 “El mejor premio que Dios
 concede a una familia es un
 hijo sacerdote." (Don Bosco.)
 INSPECTORIA DE BARCELONA
 P. Provincial: Paseo San Juan Bosco, 74 • Barcelona>17
 Beca «Maria Auxiliadora>. Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «Ntra. Sra. de la Merced». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «Vocaciones Salesianas». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «Misiones Salesianas». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «Templo del Tibidabo». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «Cooperadores Salesianos». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «Antiguos Alumnos Salesianos». Prim era ent.: 1.000 pts.
 Beca «Obra de S. Pablo Apóstol». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «Don Miguel Rúa». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «San José Cafaso». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «Mamá Margarita». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «D. Andrés Beltrami». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «Ceferino Mammcurá». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «D. Juan Cagliero». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «Miguel Magone». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «D. Sergio Cid». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «D. José Calasanz». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «D. Rodolfo Fierro». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «D. José Lxiis Carreño». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «D. Manuel Bars». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «D. Eduardo Gutiérrez». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «D. Conrado Dardé». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «D. Ignacio Rubio». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «D. Eugenio Ojer». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «Sr. Francisco Fernández». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «Pilar». Total: 30.000 pts.
 Beca «Monseñor Olaecbea». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «Monseñor Pintado». Prim era entrega: 1.000 pesetas.
 Beca «Familia Marti Codolar». Prim era entrega: 1.000 pts.
 Beca «Daniel Conde». Prim era entrega: 85.000 pesetas.
 Beca «Ntra. Sra. de Montserrat». T .: 98.000 pts.
 Beca «Don Luis Cutillas». Total: 8.000 pts.
 Beca «San José». Total: 22.000 pesetas.
 Beca «Felipe Alcántara». Total: 6.000 pesetas.
 Beca «Don Juan Antal». Total: 95.000 pesetas.
 Beca «Juan Alberto». A. A. de Rocafort. Total: 13.000 ptas.
 Beca «Son Cosme y Santa Magdalena». Total: 90.000 ptas.
 Beca «San Pedro». Total: 60.000 pesetas.
 Beca «Sagrado Corazón de Jesús». 1.& e .: 1.000 pesetas.
 Beca «San Juan Bosco». l.S e .: 1.000 pesetas.
 Beca «San Francisco de Sales», l . t c .: 1.000 pesetas.
 Beca «Santo Domingo Savio». l . t e.: 1.000 pesetas.
 Beca «Santa Maria Mazzarello». 1.1 e .: 1.000 pesetas.
 Beca «Don Felipe Rinaldi». l.é e.: 1.000 pesetas.
 Beca «Doña Dorotea», l.é e.: 1.000 pesetas.
 Beca «Mártires Salesianos». l.% e.: 1.000 pesetas.
 Beca «Don José Binelli». l . i e.: 1.000 pesetas.
 Beca «Don Martin Goicoechea». 1.1 e.: 1.000 pesetas.
 Beca «Don Antonio Aime». l.é e .: 1.000 pesetas.
 Beca «Don Manuel Hcrmida». l.C e.: 1.000 pesetas.
 Beca «Don Julián Massana». l . t e.: 1.000 pesetas.
 Beca «Padre Viñas». l.S e .: 1.000 pesetas.
 Beca «Don Luis Cid». 1.1 e.: 1.000 pesetas.
 Beca «Don José Martí», l.ft e.: 1.000 pesetas.
 Beca «Don Federico Jordana». l . i e.: 1.000 pesetas.
 
 INSPECTORIA DE BILBAO
 P. Provincial: Escuelas Salesianas • Deusto^Bllbao
 BECAS EN FORMACION
 Beca «Mamá Margarita». La Cañada. Pamplona. N. e.: 250.
 Total: 26.250 pts.
 Beca «D. José María Taibó*. N. e. 6.000 T : 30.000 pts.
 Beca «Maria Auxil.» Arch. Deusto. N. e .: 1.000. T .: 21.000.
 Beca «D. José Puertas». A. A. Deusto. N. e .: 1.000. T.:15.000.
 Beca «Sr. Justi». Deusto (Colegio). N. e.: 1.000. T .: ^ 0 0 0 .
 Becas «P. Beobide». Fam ilia Salesiana, Guipúzcoa. Total:
 131.775 pts.
 Beca «Maria Auxiliadora». 2.1 Arch. Baracaldo. T .: 51.500.
 Beca «Familia Imber». N. e.: 10.000: Total: 30.000 ptas.
 Beca «D. Ramón Zabalo». Baracaldo. M. Fernández. To
 tal: 10.000 pts.
 
 Beca «Doña Carmen Aguirre». Total: 20.000 pts.
 iwH <U- Eladio Herei». Tmal; 15.UO0 [>ta.
 Beca «Maria Auxiliadora». D. R. 6 . R. Total: 80.000 ptas.
 Beca «D. José Díaz de Cerio Valle y P etra Gastón Ventusa».
 Total: 20.000 pts.
 Beca perpetua 2.S eSrtas. de Felipe». l.« e.: 60.000 pts.
 Beca «Don José Santos». Deusto (Colegio). Total: 23.000 pts.
 Beca «Srta. María Luisa de Felipe». Total: 60.000 pts.
 Beca «Inmaculada Concepción». J. L. M. Total: 11.500 pts.
 Beca «Maria Angeles Postigo Labrador». Total: 30.000 pts.
 Beca «Conchita Diez Noza». Total: 30.000 pts.
 Beca «Virgen del Castillo». El Royo. Total: 9.800 pts.
 Beca «F. Canales*. Total: 14. 000 pts.
 Besa «María Auxiliadora». Zuazo. T o tal: 6.500 ptas.
 Beca «Don Bosco». Ciudad Laboral. Pasajes. Total: 6720.
 Beca «Sagrada Familia». San Sebastián. Total: 10.000 pts.
 Beca «Francisco Tierra». Burceña. Total: 8.600 pts.
 Beca «San Ju an Bosco». Total: 5.000 pts.
 Beca «Santo Domingo Savio». Santander. Total: 19.500 pts.
 Beca «San José Obrero». Industriales. Santander. T .: 10.000.
 Beca «María Auxiliadora». Arch. Santander. T .: 6.000 pts.
 Beca «Sres. Udaetxe». Bilbao. Total: 34.000 pts.
 Beca «San Andrés». Burgos. Total: 1.327,35 pts.
 Beca «Nuestros Mártires». Zuazo. Total: 18.509 pts.
 Beca «María Aiixiliadora». II. Total: 20.000 pts.
 Beca «Alfonso (Jómez Pineda». Pamplona. Total: 6.000 pts.
 Beca «San Paulino». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
 Beca «Eduardo C^prani». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
 Beca «Jesús Aznar». promovila por Doña María Salmerón.
 Vda. de Aznar. Total: 7.000 pts.
 
 INSPECTORIA DE CORDOBA
 P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 14 - Córdoba
 BECAS EN FORMACION
 Beca «J. H. S.». Las Palmas. N. e .: 7.000. T .: 21.000 pts.
 Beca «Familia Lago». Las Palmas. N. e.: 200. Total: 11.200.
 Beca «Miguel Magone». Las Palmas. N. e .: 500. T .: 6.500.
 Beca «E. Chacón de Hernández». Las Palmas. N. c.: 2.500.
 Total: 16.400 pts.
 Beca «Sgdo. Corazón». Las Palmas. N. e .: 7.000. T .: 65.156.
 Beca «Familia LHnares». Las Palmas. N. e.: 700. T .: 3.700.
 Beca «Santo Cura de Ars». Córdoba, l . t entrega lU.UOü pts.
 Beca «Virgen del Pino». Las Palmas. T.; 6.700 pesetas.
 Beca «Familia Naranjo». Las Palmas. T .: 6.800 pesetas.
 Beca «Maris Auxiliadora». Málaga. Total: 32.8000 pesetas.
 Beca «Archicofradla de Maria Auxiliadora». Santa Cruz de
 Tenerife. Total: 27.000 pesetas.
 Beca «Maria Auxiliadora». Ronda. J . Troya Z. Primera en
 trega: 25.000 pts.
 Beca «Baldomero Pagán*. Pozoblanco. Total: 26.000 pts.
 Beca «Familia Torre». Las Palmas. Total: 4.700 pts.
 Beca «Cias. Juventud Salesiana». La Orotava. Total: 43.000.
 Beca «Francisco León Navarro». Las Palmas. T .: 3.000 pts.
 Beca «Ntra. Sra. de la Consolación». Torredojimeno. To
 tal: 36.000 pts.
 Beca Misionera <D. Dionisio R io . T .: 18.000.
 Beca «D. Sebastián M .t Pastor». Córboba. Total: 8.015 pts.
 Beca «Santo Domingo Savio». Cías, de la Juventud Salestana. Las Palmas. Total: 44.300 pts.
 Beca «iHira Bermúdez». Málaga. Total: 28.500 pts.
 Beca «Familia Muñoz». Total: 21.000 pts.
 Beca «Santa Isabel». Iranada. Total: 40.200 pts.
 Beca «San Juan Bulista». Total; 21.000 pts.
 Beca «Escuelas Externas». Montllla. Total: 12.000 pts.
 Beca «Ntra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. T.; 40.000 pts.
 Beca «Don Bernardo López Baena». Córdoba. T .: 15.000 pts.
 Beca «Santa Catalina» II. Las Palpas. Total: 3.000 pts.
 Beca «Familia Navarro». Total: 7.100 pts.
 Beca «Santa Ana». Alcalá la Real. Totel: 20.000 pts.
 Beca «Don Vicente Reyes*. Total: 2.700 pts.
 Beca «Maria Auxiliadora». Antonio Royán. Total: 28.800 pts.
 Beca «Maria Auxiliadora». Coop. Antequera. T .: 11.6(K) pts.
 Beca «Familia del Pino Muñoz». Jaén. Total: 10.000 pts.
 Beca «Romero-Martínez». Málaga, promovida por Doña Do
 lores Martínez. Vda. de Romero. Total: 30.000 pts.
 —
 
 31
 
 Beca cSanta Cruz de Tenerife». Tenerife. Total: 32.000 pts.
 Beca cSanto Domingo Savio». Cías, Tenerife. T .: 21.000 pts
 Beca «S. Juan Bosco». AA. AA.; 1.& e.: C. B.F., Cádiz.
 Becu «Familia Alilio Ley». Las Palmas. Total: i.600 pía.
 Beca «Juan XXIII». Montllla. Total: 14.360 pts.
 Boca «Familia Espejo Gómez». Montllla. Total: 12.000 pts.
 Rpca perpetua «Traya Gozálvez». Ronda. Total: 24.000 pts.
 Beca perpetua «Manuel Courtoy de la Torre y familia».
 100.000 pts.
 Brea perpetua «Angel María Rubio Castillejo y familia».
 100.000 pts.
 
 INSPECTORIA DE MADRID - “DESAMA"
 P. Provincial: Pateo del General Primo de Rivera, 27
 Madrid (5) • Teléfono 227 56 91
 
 Recordamos a todos los participantes en BE8AUA ¡as
 dos categorías de Becas Completas.
 — Beca ORDINARIA: BO.OOO pesetas.
 — Beca MAYOR; 100.000 pesetas.
 Siempre pueden enviar donativos pora ir completando
 las becas tBKSAMA».
 BECAS EN FORMACION
 Beca «Besama». N. e .: 1.000 pts. Total: 24.600 pts.
 Beca Mayor «Sgdo. Corazón». N. e .: 2.000. Total: 17.000 pts.
 Beca «Félix González». Familia Pardo. N. e.: 1.000. T .: 36.000.
 Beca «S. Feo. de Sales». Coop.-Estrecho. Total: 50.435 pts.
 tal : 35.000 pts.
 Beca «M. A, Carrasco». Prim era entrega: 45.000 pts.
 Beca «A. Ignotas». Total; 25.000 pts.
 Beca «Marta Auxiliadora» III. Arch. Atocha. T .: 8.025 pts.
 Boca «Josefa A, Roldán y familia». Total: 86.100 pts.
 Beca Mayor IV «Saleslanos D. Bosco*. Total: 42.775 pts.
 Beca «San Antonio». A. Angulo. Total: 30.000 pts.
 Beca «El Salcsiano Coadjutor». Cías. Paloma. T.: 32.000 pts.
 Boca «M. A. L.» Total: 40.000 pesetas.
 Beca «S. Ricardo». Total: 6.000 pesetas.
 Beca «M.8 Auxilladora»-Salnmanca, Total: 11.000 pesetas.
 Beca «F. Canales». Total; 24.000 pesetas.
 Beca «Familia A. Miranda». Total: 20.000 pesetas.
 Beca «Familia Mesonero R.». Total: 27.000 pesetas.
 Boca «Domingo Savio». Colegio Atocha. 17.000 pesetas.
 Beca «San José». Arch. Pizarrales. Total: 25.000 pesetas.
 Boca «Santa Rosa». Total: 36.000 pts.
 Boca «Arch. M.t Auxil.» P.S Extremadura. Total; 37.000 pts.
 Beca «Ibnrnkl». Total; 1.000 pts.
 Beca «Don Juan». Total: 20.000 ptas.
 Beca «Arrhlcofradía María Auxiliadora». Carnbanchel, Total : 20.500 t'tfl,
 Beca Mayor «Santa Teresa y San Vicente». Total: 28 000.
 Beca «Viuda de Pujadas». Total; 18.000 pts.
 
 INSPECTORIA DE SEVILLA - “BESASE"
 P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 18 • Sevilla
 Teléfono 35 04 86 . 30 01 00
 BECAS COMPLETAS
 Boca «D. Francisco Javier Montero». Donativo de sus Anti
 guos Alumno.s. Total: 100.000 pts.
 Becu «P. Ambrosio Díaz. Inspector de Sevilla», donación
 de los Colegios de la Inspectoría. Total: 100.000 pts.
 BECAS EN FORMACION
 Alcalá. Beca «Ntra. Sra. del Aguila». Total 26.200 pts.
 Alcalá. Beca «San Pedro». Cooperadores. Total: 4.000 pts.
 Alcalá. Beca «Archic. Mari Auxiliadora». Total: 5.000 pts.
 Algrclrns. Beca «Don Andrés Yiln». Total: 5.000 pts.
 Almendralejo. Beca «Ntra. Sra. de la Piedad» Iniciada por
 Familia Rafael Martines Cordón e Isabel Martínez Asuar.
 en memoria de dofta Crocencla Asuar Total: 32.100 pts.
 Cádla. Beca «María Auxiliadora». Arch. N. e .: 1.000. To
 tal: 34.000 pts.
 Cádiz. Boca «Don Clemente Guede». Total: 11.176 pts.
 Cádiz. Beca «Maestro Pagés». Total: 13.296 pts.
 Cádiz. Beca «Rvdo. D. José Monserrat*. Total; 12.000 pts.
 Cádiz. Beca «Santiago Apóstol». Total: 70.000 pts.
 Cádiz. Beca «San José». Total. 4.000 r*t».
 Campano. Beca «Bertcmatt», Total- 5.000 pts.
 Carmona. Beca «Don Fermín Molpccercs». Total: 1S.000 pts.
 CAceres. Beca «San .luán Bosco*. Total: 16 780 oti»
 Jerez. Beca «Don Ju an Torres». Total: 2.600 pts.
 Jerez. Beca «Escuela de Maestría». Total: 30.000 pts.
 
 32
 
 La Línea. Beca «Inmaculada Concepción». Total: 500 pts.
 La Palma. «San Andrés». Total: 5.000 pts.
 Mérida. Beca «Don Javier Montero». Total: 12.500 pts.
 Morón. Beca «Ntra. Sra. del Sagrado Corazón». T.: 28.000.
 Morón. Beca «Mártires Salesianos de Morón». T .: 2.000 pts.
 Puerto Real. Beca «María Auxiliadora». Total: 13.000 pts.
 Rota. Beca «Ntra. Sra. del Rosario». Total: 14.000 pts.
 Sevilla. Beca «María Auxiliadora.» A. R. N. e .: 500. Total:
 22.500 pts.
 Sevilla. Beca «Corpus Christi». Srta. J . Quintana. N. e.:
 100 pts. Total: 13.450 pts.
 Sevilla. Beca «D. Antonio Marcolungo». Donación de Doña
 Carmen Hidalgo, vda. de Cortés de Bienvenida Badajoz.
 Sevilla-Trinídad. Beca «M.S Auxil.» Arch. N. e .: 10.000;
 Total; 21.000 pesetas.
 Sevilla-Trinidad. Beca «Stma. Trinidad*. Total: 15.000 p ta
 Sevilla-Trinidad. Beca «Don Tomás González». T.: 30.000 pts.
 Sevllla-Residencia. Beca «San Juan Bosco» III. T .: 15.00C.
 Sevilla. Beca «Ntra. Sra. de la Piedad». Total; 31.106 pts.
 Utrera. Beca «Don Agustín Nofre». Total: 29.210 pts.
 
 INSPECTORIA DE VALENCIA
 P. Provincial: Calle de Sagunto, 212 - Valencia
 Beca
 Beca
 Beca
 Beca
 Beca
 Beca
 Beca
 Beca
 Beca
 Beca
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 Beca
 Beca
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 Beca
 Beca
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 Beca
 Beca
 Beca
 Beca
 Beca
 Beca
 Beca
 
 BECAS EN FORMACION
 «Arch. María Auxiliadora». Valencia. Total; 24.000 pts.
 «Familia Gómez BaldovI» perpetua. V.: 150.UU0 pts.
 «Romero Amorós» perpetua. Ultima entrega V: 25.000.
 «Pranclsmo Gil Esteve». Prim era entrega V.: 12.000.
 «José Carbonell» perpetua. Prim era entrega V.: 82.000
 «Dña. Dolores Berenguer» perpetua. Alicante; 10.000.
 «Rvdo. Francisco Serrats». Valencia: 8.000 pesetas.
 «San Agustín». Alcoy: 18.000 pesetas.
 «D. Recadero de los ríos». Alicante. Total; 8.000 pts.
 «Muy Rvdo. D. José Calazanz». Total: 20.915 pts.
 «Rvdo. D. Luis Berenguer». Alicante. T o tal: 20.000.
 «Ramón Guerrero». Albacete. Total: 22.560 pts.
 «Circulo Domingo Savio». Total: 2.000 pts.
 «Don Antonio Martín». Prim era entrega: 60.000 pts.
 «D. Andrés Tari Navarro». Elche. Total 100.000. pta.
 «San Cayetano». Crevillente. Total: 89.000 pts.
 perpetua «A. B. A.» Valencia. Total: 150.000 pta.
 «San Bernardo». Villena. Total: 46.000 pts.
 «D. Vicente Galván». Alicante. Total: 100.000 pts.
 «D. Manuel Pérez». Valencia. Total: 250.000 pt.s.
 «Niño Jesús». N. e.: 10.000 pts. Total: 15.000 pts.
 «Doña Antonia Cabot». Albacete. Total: 20.000 pts.
 perpetua «San Patricio». Ibi. Total: 50.000 pts.
 «María Peire» en memoria de su esposo. Total: 20.000
 «Cooperadores de Valencia». Total: 13.000 pts.
 «Rvdo. D. Manuel Pérez» II. N. e .: 6.500. Total: 7.500.
 «Rvdo. D. Mariano Alsa». B urrlana. Total; 17.500 p *
 «Misiones Salesianas» de Alcoy. Prim era ent.; 6.000 pts.
 
 INSPECTORIA DE LEON
 P. Provincial: Apartado 425
 
 •
 
 León
 
 BECAS COMPLETAS
 Beca «Don Rafael Castells y Doña Valentina Cuadra». Tó>
 tal: 100.000 pts.
 Beca «María Auxiliadora». Oviedo-Naranco. T o tal: 50.000 pta.
 BECAS EN FORMACION
 Beca «P. Miguel Salgado». Vigo. S. Matías. N. e.: 3.000 pts.
 Total: 85.760 pts.
 Beca <D. José Saburido». Allariz. N. e .; 3.500 pts. T .: 36.300.
 Beca «Angel Valvcrde». Vlgo. N. e .: 25.000 pts. T .: 75.000.
 Beca «José Sabaté*. Vigo. N. e .; 5.500 pts. Total: 41.500 pts.
 Boca .San Juan Bosco». Oviedo-Naranco. Total: 26.000 pts.
 Beca «liniversidad Laboral». Zamora. Total: 27.000 pts.
 Beca «Don Pedro Masaveu». Oviedo. Total: 20.000 pts.
 Beca «P. Manuel Lino». La Coruña. Total; 16.700 pts.
 Bi'ca «Don Felipe García». Coop. Coruña. Total: 17.135 pta
 Beca «María Auxiliadora». Allariz. Total; 28.000 pts.
 Beca «San José». Vigo. San Matías. Total: 72.000 pts.
 B*xra «Doña P ilar Gago». Vigo. Total: 30.000 pts.
 Beca «Doña María del Carmen Oliveros». Total: 30.000 pt«
 Beca «Don Pedro Olivazzo». Astudlllo. Total: 18.700 pta.
 Beca «Virgen de Villanueva». Allariz. Total; 22.725 pta
 Beca «Marta Auxiliadora». Celanova. Total: 82.000 pta.
 Beca «María Auxiliadora». Arch. Vigo. Total; 34.000 pta.
 Beca «Don Ernesto Armelles*. Coruña. Colegio. T .t 38.a6C
 Beca «María Auxil.» Zamora. Rey Fem ando. T.: 10.000 pte
 Beca «Domineo Savio». León. Total: 16.€fó pts.
 Beca «Ntra. Sra. de Covadonga». Tudela Veguln. T .; 19.S4(
 Beca «Don Emilio Montero». Orense. Total: 23.000 pta.
 
 —
 
 J
 
 PIA OBRA DEL SAGRADO CORAZON
 San Juan Bosco, antes de su muerte, fundó con la aprobación
 del Papa León Xill la Pía Obra dei Sagrado Corazón para que se
 celebraran SEIS MISAS DIARIAS Y PERPETUAS en la Basílica del
 mismo nombre, en Roma, a intención de cuantos se inscribieran
 en ella. Todos los inscritos participan a su
 del fruto aplicable
 de las oraciones de los niños de los Colegios Salesianos y de las
 oraciones y buenas obras de los Salesianos e Hijas de María Auxliiadora.
 INSCRIPCION
 1. Puede inscribirse uno a sí mismo y a otras personas, vivas
 o difuntas, por las que quiere pedir o sufragar.
 2. La inscripción, que es nominal, se efectúa tras la aportación
 por una sola vez de una limosna superior a 25 pesetas, o de esa
 cantidad (que se puede enviar por giro postal o en sellos de co*
 rreos de cualquier valor). La inscripción se acredita con una Cédula.
 3. Para inscribirse: Envíe con letra bien clara el nombre o nom*
 bres y apellidos de la persona que se inscribe,- indicando si es viva
 o difunta (no olvíde este detalle] a:
 OBRA VOCACIONAL DE LOS COOPERADORES SALESIANOS
 Alcalá. 164 • MADRID (2)
 
 ¿QUE PUEDE HACER CON
 ESTE TESORO ESPIRITUAL?
 
 Acompaña al joven
 —«centro y corazón
 del mundo»— en su
 d e s c u b rim ie n to del
 cristianismo.
 
 APROVECHELO PARA USTED MISMO
 
 Títulos publicados
 
 Tiene sin duda asuntos que le preocupan] quizás dificultades
 en su familia; tal vez desea perfeccionarse en su vida cristiana o
 asegurarse sufragios para su alma... Inscribiéndose en la Pía Obra
 seis sacerdotes intercederán todos los días por usted.
 
 • CRISTO EL HOMBRE NUEVO
 • EL HOMBRE NUEVO
 
 HAGA PARTICIPES DE EL A LOS SUYOS
 Usted desea para los suyos lo mejor; unos están estudiando,
 otros abriéndose camino en la vida, tal vez haya algún enfermo...
 Una ayuda positiva es encomendarlos al Señor; si usted no puede
 pedir bastante, los miles de niños y salesianos lo harón por
 usted.
 APLIQUELO A LOS DIFUNTOS
 Nada alivia a los difuntos: ni las flores,
 mismo recuerdo. Sólo las oraciones y los
 almas un alivio, inscribiéndoias en la Pía
 parte cada día el mejor recuerdo: el tesoro
 y de las oraciones de millares de niños.
 
 ni las esquelas, ni su
 sufragios llevan a las
 Obra recibirán de su
 infinito de seis misas,
 
 • Su autor llega hasta
 el 'Umbral del alma ju
 venil y delicadamente
 no la traspasa. Espera
 que el «yo» personalíslmo del joven salga
 a la puerta para enta
 blar el diálogo...»
 Cada ejemplar 120 pesetas.
 
 NOTA: La cédula a rtís tic a en la que se acre d ita la in s c rifx ió n
 en O bra Pía con tien e dos nom bres: e l de la persona In s c rita y
 el de la persona que hace e l obsequio. Este d e ta lle la hace muy
 apta para hacer un delicado pre sen te en una fecha fa m ilia r:
 santo, cum pleaños, fin de ca rre ra ... A s í tam bién la s cédulas de
 los d ifu n to s pueden se r m uy oportunas para d a r e l pésam e o
 recordar un aniversario.
 
 PEDIOOS:
 Central Catequística Salesiaoa.
 Alcalá. 164 — MADRID
 
 (2).
 
 bitLDsiDífurq
 
 Y TIERRA NUEVA L
 
 «Ef contenido es dinámico. Parte del
 hombre como problema y como tensión
 hacia el infinito y presenta a Dios en
 diálogo de acción, interviniendo en la
 historia humana con su pian de salva
 ción y el reino que viene a instaurar...».
 
 Los problemas del hombre relaciona
 dos con la Historia de la Salvación.
 
 4
 volúmenes:
 
 4
 
 DIOS PRINCIPIO DE RENOVACION
 
 4
 
 CRISTO: RENOVACION EN EL M U N D O
 
 4
 
 EL HOMBRE EN CRISTO
 
 4
 
 UN NUEVO M O D O DE A M A R EN LA IGLESIA
 
 Cada volumen: 120 pesetas.
 
 Editados por la Central Catequística Salesiana
 Alcalá. 164
 
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 M A D R I D — 2.