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NOTICIAS S A L E S IA N A S

BOLETIN SALESIANO
ORGANO DE LA PIA UNION DE
C O O P E R A D O R E S SALESIANOS

Revista de la obra de Don Bosco
Año LXXXIII . N.S 10 - Octubre, 1969

DIRECTOR:

JA V IER RUBIO IBAÑEZ
DIRECCION, REDACCION Y ADMINISTRACION:

Alcalá, 164
Teléfono: 255 20 00
MADRID-2
Depósito legal: M. 3.044-1958
{Con censura eclesiástica)

SUMARIO
NOTICIAS SALESIANAS . . . .
2
MENSAJE DEL PAPA MISIONERO. 4
LA JUVENTUD DEL DOMUND . 9
EDUQUEMOS COMO DON BOS­
CO ......................................................... 11
EN TAILANDIA ME ESTAN ESPE­
RANDO, p o r R aim undo G arcía . 12
¿POR QUE ME VOY A SURAMER I C A .....................................................16
ME PARECE ESTAR EN EL CIELO. 19
EN EL INFIERNO VERDE, p o r el
P. A ntonio R u g g o ri............................ 20
GRACIAS DE MARIA AUXILIA­
DORA .................................................... 24
ANECDOTARIO DE DON BOSCO. 29
BECAS SACERDOTALES . . . .
30
PORTADA

La llamada del DOMUND.
Ai son del tam tam esta hermana recuer­
da que el Señor Invita a los cristianos a
trabajar en la mies para que todos los
hombres se salven. Que no falte la co­
laboración de ninguno.

2



L A S S A L E S tA M A S E N L A IN D IA
La fotografía nos m uestra u n a escena q u e se desarrolla
e n el C olegio U niversitario de las Hijas de M aría A u x i­
liadora, en Bom bay, India. El lector h ab rá ad iv in ad o q u e
se trata, p o r la seried ad d e las alum nas y por la falta
d e sonrisa, cosa rara, en la profesora, de unos exám enes
d e fin d e curso. Llevar un C olegio U niversitario es cosa
norm al e n las Salesianas/ en la India, com o en otras m u­
chas partes, se las en cuentra p restan d o su servicio e v a n ­
gélico en leproserías, am bulatorios y clínicas, com o p re ­
gon an d o e l m ensaje d el Señor en escuelas, laboratorios,
orfelinatos, catcquesis de adultos y oratorios, com o por
los pu eb lo s y aldeas y tam bién en colegios m ayores.
Ellas, a la hora de p restar su servicio m isionero, no d is­
tin g u en entre cristianas o no cristianas/ se h acen todo
p ara todas: alum nas, enferm as, huerfanilas o niñas a b an ­
donadas p a ra gan arlas a todas a Cristo.
En 1926 pisaro n tierra india. Al cabo d e 43 años son
341 herm anas, n ativ as en su m ayor parte, rep artid as en
dos inspectorías, con u n total d e 30 casas, m uchas de
las cuales sirv en d e base a distintas obras destacadas
fuera d e las mismas p a ra am pliar el radio d e acción.
Pese a todo son u n g ran ito de arena d en tro d e la in ­
m ensa India, p atria d e m ultitudes q u e agotan cuanta
ay u d a se les m ande, v ie n tre insaciado e insaciable, tam ­
b ién , en su aspecto espiritual.

EL CENTRO
JUVENIL
DE HUANCAYO
Huancayo (Perú).—Huancayo es
un barrio de las afueras de Lima;
un barrio que se encuentra en ple­
no desarrollo. La potencia de su
industria, su posición geográfica
privilegiada y, sobre todo, su cer­
canía a la capital son una llamada
irresistible para los habitantes de
los pueblos cercanos. Con el
aumento de la población surge
una enorme cantidad de problemas
nuevos. Uno de los más graves
es, sin duda, el abandono de la
juventud. Los Salesianos de Don
Bosco tienen allí una hermosa
obra juvenil (Colegio, Internado y
Oratorio festivo), pero ha queda­
do desfasada ante las nuevas exi­
gencias. Por eso mismo, se ha
pensado en un Centro Juvenil que
abarca las sigruientes actividades:
Clases de formación técnica espe­
cializada, Cursos para obreros es­
pecializados, club deportivo y re­
creativo, club de tiro, cursos de
religión, biblioteca... La Congre­
gación Salesiana ha puesto a dis­
posición de dicha obra 42.000 me­
tros cuadrados de terreno y ha or­
ganizado, para comenzar, unos ta ­
lleres de mecánica, electromecá­
nica y carpintería frecuentados ya
por unos 120 chicos de familias
pobres. También funciona ya un
comedor en el que se da el des­
ayuno a todos los alumnos y co­
mida y cena a unos cuarenta de
los más necesitados. Todo gratui­
to. Como se tra ta de chicos alér­
gicos a todo lo que es estudio y
debiendo éstos integrarse cuanto
antes al trabajo, dadas las bajas
condiciones económicas de sus fa­
milias, se ha elaborado un plan
de estudios acelerados y eminen­
temente prácticos, pero sin des­
cuidar la formación integral de la
persona.

CONVIVENCIA
DE COOPERADORES
Barcelona.—^Los cooperadores d e los Centros d e esta
capital acostum bran organizar, a lo largo d el año, d i­
versas co n vivencias p a ra ofrecer a sus m iem bros oca­
sión de conocerse y tratarse fam iliarm ente.
La últim a de estas co n v iv en cias tu v o com o p u n to de
reu nión el p u eb lecito d e C astellnou d e Bages, barcelo ­
nés, d e la diócesis d e Vich. A u n q u e en su escudo figure
u n ram pante león, la paz es la tónica d e l pueblo, u n a
paz q u e se ex tien d e p o r sus cam pos b ie n cu ltiv ad o s y
p o r los prados q u e se p ierd en en tre arboledas, d o n d e
p a stan m ansos los ganados. La v ie ja iglesia rom ánica
acogió a los cooperadores p a ra cum plir la p arte sustan­
cial d e la co n v iv en cia: la santa Misa, con su hom ilía
a d ecu ad a y la celeb ració n de la Eucaristía, sacram ento
de un id ad . Sabido es q u e si los cooperadores h an de
lleg ar a ser com o u n a fam ilia, unidos en tre sí com o lo
están los salesianos en sus com unidades e inspectorías,
h a n d e tratarse y c o n v iv ir cuantas v eces p u ed an , su p e­
ran d o las dificultades q u e otros com prom isos, quizá m e­
nos fuertes p u e d a n oponer.
Porque d e las co n v iv en cias, com o d e los retiros, se
sale dispuestos a ser m ejores cooperadores en todo sen­
tid o: com o cristianos entregados al apostolado y como
salesianos más afectos a la causa y a la obra d e Don
Bosco.


3

DOMUND
1969

El Papa visita la «Polio-Clinic»
de Kampala (Uganda) y se en>
iretiene con los pequeños eniennos, conmovido ante su lecho
de dolor. La visita de Pablo VI
a Uganda adquiere el significa­
do de una misión de amor uni­
versal: un abrazo a toda Africa,
aún envuelta en grandes trage­
dias. £1 Papa, ya ante los jefes
de Estado, ya ante la muche­
dumbre delirante de entusiasmo,
ha invitado a todos a la concor­
dia, mediando para un acuerdo
entre Nigeria y Biafra.

M EN S AJE DEL P
4



o
“Es inadmisible la indife­
rencia ante la expansión
mundial del Evangelio.”
“La misión, en su senti­
do más propio, significa
evangelización de los pue­
blos no cristianos.”
“El progreso de la solida­
ridad humana multiplica
con el desarrollo de la ci­
vilización las relaciones
entre los pueblos, y obli­
ga a los ciudadanos y los
gobiernos de los países
mejor dotados a una ayu­
da espontánea y desinte­
resada a los países en
vías de desarrollo."

O

MISIONERO

IJOS todos de la Santa
Iglesia de Dios! ¡Herma­
nos queridísimos!: ¡Nos
consideramos en este mo­
mento espiritualmente en medio de
vosotros! ¡Escuchadnos, por amor
de Cristo!
Queremos también este año diri­
giros a todos una palabra, que bro­
ta de nuestro corazón, para la Jor­
nada misionera mundial (DOMUND) del 19 de octubre de 1969.
No podemos silenciar esta palabra,
aunque no os diga nada nuevo; ella
surge de la insomne conciencia de
nuestro ministerio apostólico, que
el Señor nos ha confiado y que
nos hace responsable ante todos; de
todos, hemos de repetir con S. Pa­
blo, somos deudores y « ¡Ay de mí si
no anunciare el Evangelio!» Es una
voz que antes de ser pronunciada
nace en nuestro espíritu desde que
resuena en nuestro interior el man­
dato de El, el Señor; de El, el pri­
mer Misionero. Aquel que es «en­
viado» por el Padre; de El, el Re­
sucitado, que ha transmitido a los
Apóstoles, y por lo tanto a nos­
otros, sucesores de los Apóstoles,
su imperativa misión: «Como el Pa­
dre me ha enviado a mí, así os en­
vío yo también a vosotros.»

H

enseñaba ya en su tiempo: «Si
quieres amar a Cristo, tu caridad
debe abrazar a todo el mundo». Y
el Concilio ha puesto en evidencia
este dinamismo constitucional de
la Iglesia. Todos estamos bajo esta
presión, esta urgencia de la cari­
dad de Cristo, bien sea como co­
munidad de creyentes o como fie­
les individuales; ninguna catego­
ría de cristianos puede sustraerse
a esta vocación apostólica; ésta al­
canza incluso a aquel que se apar­
ta en la contemplación; obliga a los
seglares: «También por medio de
los fieles laicos —dice el Conci­
lio— el Señor desea dilatar su rei­
no», Esta es la novedad en la con­
ciencia de la Iglesia: la solicitud
apremiante y universal del apos­
tolado.
¿Qué comporta esta solicitud?
Comporta precisamente el coor­
dinamiento de todos para el esfuer­
zo difusivo del mensaje de Cristo
por parte de la Iglesia. Repetimos:
hoy no es admisible la indiferen­
cia, el egocentrismo espiritual, co­
mo si la causa del Evangelio co­
rrespondiera solamente a la Jerar­
quía y a las organizaciones pro­
piamente dedicadas al apostolado
y a la evangelización misionera.

Es necesario que todo cristiano,
deseoso de ser coherente con su
vocación a la fe y a la profesión
que ella comporta, abra el propio
espíritu al viento de Pentecostés;
el soplo profético del Espíritu San­
to debe inundar a cada hijo e hija
de Dios, regenerados en la vida de
la gracia. Es por eso necesario sus­
citar en toda la ^ ^ u n id a d cató­
lica la persuasión de la necesidad
de difundir la fe; es necesario re­
animar en todos y cada uno de los
miembros de la Iglesia el fervor
de apostolado, el celo de la Misión.

La alegría de los ugandeses al ver
a Pablo VI encendió de sonrisas
sus rostros. El DOMUND es una in­
vitación que el Papa nos hace para
que le ayudemos a hacer brillar en
todos los no cristianos la alegría
de poseer el mensaje de salvación
de Jesucristo Señor.

Una sencilla cerca valla el lugar
donde en 1886 cayeron algunos de
los Mártires de Uganda. Namugongo es hoy un lugar sagrado. Des­
pués de la visita del primer Papa
que ha pisado Africa, se va a con­
vertir en un foco de atracción y de
irradiación de fe cristiana.

LAS OBRAS
MISIONALES PONTIFICIAS
Y LA RESPONSABILIDAD
DEL PAPA
Pero sucede hoy que la afinidad
etimológica y esencial de los dos
términos, «apostolado» y «misión»,
induce frecuentemente a aplicar es­
ta palabra «misión# a toda forma
genérica de actividad apostólica.
Nos empleamos aquí la palabra
«misión» en su significado espe­
cífico y técnico de actividad inten­
cionalmente concebida y práctica­
mente organizada para evangelizar

UN DEBER
DE TODA LA IGLESIA
Hoy Nuestra palabra es ésta:
procuremos hacer clara y fuerte en
nosotros, y en torno a nosotros, la
idea misional. Es necesario prestar
atención a la importancia nueva
que esta idea adquiere para el
Pueblo de Dios después del Con­
cilio. Es una idea que afecta a to­
dos los fieles, a toda la Iglesia. In­
tegra la definición del cristiano:
«El deber de difundir la fe —dice
el Concilio— incumbe a todo dis­
cípulo de Cristo en la parte a él
correspondiente». Y dice también:
«Todos los hijos de la Iglesia han
de tener viva conciencia de su res­
ponsabilidad para con el mundo,
fomentar en sí mismos el espíritu
verdaderairente católico y consa­
grar sus e e ,;tas a la obra de la
evangc’ za'.on». Es una vocación
para to ,os; es un deber de toda la
Iglesia; si es católica, debe ser, por
su naturaleza, misionera. Lo sa­
bíamos de siempre; San Agustín lo
6



a los Pueblos que no son todavía
cristianos, mediante la acción de
personas a ello dedicadas, escogi­
das, preparadas y autorizadamente
mandadas; es decir, calificadas co­
mo «misioneras», las cuales, si­
guiendo las huellas de los Apósto­
les, predican la palabra de verdad
y dan vida a las nuevas Iglesias,
Hablamos, pues, ahora de las Mi­
siones en sentido propio. Hay que
concentrar la atención de los fie­
les en el ideal misionero propia­
mente dicho; en la naturaleza, los
fines, las personas, las institucio­
nes de las Misiones, tal como apa­
recen configuradas en el Decreto
Conciliar Ad Gentes sobre la acti­
vidad misionera de la Iglesia. Ha­
blamos especialmente de las «Obras
misionales», que dependen de la
Santa Sede, como las obras por
medio de las cuales cumplimos con
nuestra primaria responsabilidad
pastoral; que tienen ante sí el pa­
norama completo del mundo por
evangelizar; que están conectadas
con la red difundida por toda la
Iglesia en favor de todas las Mi­
siones católicas; que tienen abierta
la sensibilidad a las necesidades mi­
sioneras de todo el mundo, y que
son administradas con método co­

legial y con criterio unánime de
justicia distributiva y de caridad
vigilante en todos los casos de ur­
gencia y en toda oportunidad de
intervención auxiliadora.
LAS OBRAS
MISIONALES PONTIFICIAS
Y LA LIBERTAD RELIGIOSA
Y ya por sí misma esta organi­
zación oficial y central de la Igle­
sia responde a una dificultad que
se halla difundida con ciertos sec­
tores de la mentalidad moderna y
que amenaza con estancar la acti­
vidad misionera; es la relativa a
la proclamación conciliar de la li­
bertad religiosa, como si ella pro­
pugnara un irenismo agnóstico y
autorizara la indiferencia en rela­
ción con la religiosa y el imperativo
apostólico, a los que está vincu­
lado el plan de la salvación; es de­
cir, que el esfuerzo misionero no
sería ya necesario. La existencia de
Obras Pontificias, expresamente ca­
lificadas para promover y para sos­
tener tal esfuerzo, sigue probando
aún hoy lo contrario, porque la li­
bertad religiosa, patrocinada por el
Concilio, quiere salvaguardar la in­

dependencia de la religión de la
incompetente ingerencia de toda
potestad profana y exterior a la
religión, y también de lodo abusi­
vo exclusivismo social o político
en el campo religioso: olla no ener­
va el deber apostólico, sino cons­
tituye más bien la condición civil
para el ejercicio de la actividad mi­
sionera, a la vez que esta misma
se obliga al respeto de las condi­
ciones en el anuncio del único ver­
dadero mensaje de la salvación di­
manante do la religión.
UNA ACCION
«POPULORUM PROGRESSIO»
Es ésta una visión substancial­
mente antigua en la auténtica tra­
dición de la Iglesia, pero que el
Concilio ha renovado y precisado.
Y esto, Hermanos e Hijos queri­
dísimos, nos hace pensar en la ne­
cesidad de renovar nuestra con­
ciencia misionera sobre otros mu­
chos puntos, con las ideas nuevas
que la hora presente ofrece a nues­
tra consideración, y son muchas,
como la del progreso de la solida­
ridad humana, que multiplica con
el desarrollo de la civilización las
relaciones entre los pueblos, y obli­
ga a ciudadanos y Gobiernos de
los países mejor dotados a una
ayuda espontánea y desinteresada
a los países en vías de desarrollo.
Hemos hablado de esto en nuestra
Encíclica Populorum Progressio;
pues bien, la actividad misionera
se coloca asimismo con amorosa
prioridad en este plan de humana
y cristiana solidaridad.
Así, pues, la concepción de la em­
presa misionera evoluciona; era
hasta ahora un poco exótica y ro­
mántica, como si fuera una aven­
tura evangelizadora en países des­
conocidos y lejanos; hoy la concep­
ción de la actividad misionera se
hace más positiva y realista, aun­
que esta actividad se sirve ya de
una experiencia que le ahorra ten­
tativas demasiado ingenuas y em­
píricas, la dispensa de exploracio­
nes geográficas sobrehumanas y ya
casi superfluas. simplifica la inicia­
ción práctica y desarrolla la pre­
paración científica y específica; lo
cual abre nuevas posibilidades, pe­
ro exige mayor disponibilidad de
vocaciones y de medios.

También la actitud del misionero
en relación con los países a evan­
gelizar ha evolucionado mucho; no
es ya la actitud que veía en la di­
versidad de las culturas un obstácu­
lo irreductible a su predicación, si­
no que descubre valores indígenas
merecedores de respeto y de admi­
ración, dignos de ser comprendi­
dos, favorecidos y asumidos y, con­
siguientemente, «purificados, forta­
lecidos y elevados». El misionero,
por lo tanto, no es un extranjero
que con su fe imponga la propia
civilización, sino el amigo, el her­
mano que se compenetra con el
modo de vivir honesto del ambien­
te para infundirle el fermento vi­
vificador del Evangelio. Esta acti­
tud misionera, «pluralista» en re­
lación con las expresiones del ge­
nio humano y siempre «unitaria»
respecto a la unidad de la fe y de
la Iglesia, aunque ya desde los orí­
genes ha sido norma constante de
la evangelización, como lo hizo
notar Pío XII en la Encíclica Evangelii Praecones, es particularmente
sentida, sobre todo, en nuestro
tiempo.

EL DEBER Y EL HONOR DE UNA
GENEROSA COLABORACION
Pero, hoy como ayer, perduran
la función y el valor moral de la
actividad misionera. Decidlo vos­
otros, Hijos e Hijas, consagradc^
a este sei^icio de vanguardia del
Evangelio: perdura siempre total e
idéntica la necesidad de la dona­
8

Todas las revistas del mundo han
reproducido esta fotografía como
símbolo de ia expectación desper­
tada por Pablo VI en su viaje mi­
sionero ai Africa negra. Nos re­
cuerda la escena evangélica de Za­
queo subiéndose al árbol para ver
a Jesús. Pero también que hay mi­
llones de hombres que querrían ver
y conocer el mensaje de Cristo y
no hay quien se lo enseñe.

ción de sí, de la disponibilidad al
riesgo, a la paciencia, al esfuerzo
generoso, perseverante, con fre­
cuencia lento e infructuoso en los
resultados; sigue siendo indispen­
sable el espíritu de sacrificio; la
cruz predicada no sólo con pala­
bras, sino también con el ejemplo,
la pasión. El misionero es el cireneo de la Cruz y la lleva con Cris­
to, por amor, delante de todos y
hasta su término.
No querríamos «orquestar», Her­
manos e Hijos queridísimos, estas
grandes ideas con la acostumbrada
recomendación que concluye el dis­
curso sobre las Misiones; la de las
necesidades de las Misiones mis­
mas y del deber, del honor de dar­
les generoso socorro. Pero es así;
no por un cálculo, sino por una
necesidad funcional del plan divino
de la evangelización, por una ló­
gica de la caridad, esta causa de
las Misiones necesita de ti. Nece­
sita de tu óbolo, de amor, de ora­
ción, de limosna. ¿Quién pudiera
negarlo tratándose de la causa de
Cristo, que se abre su misterioso
camino hasta los extremos de la
tierra, dirige sus pasos en la his­
toria presente del mundo, realiza
los destinos de ios pueblos, se
identifica con cada hombre, aban­
donado sin El a sí mismo; reúne
así a su Iglesia y la guía. Pastor
y Salvador, al encuentro final de
la feliz y eterna revelación?
« ¡El que tiene oídos para oír, que
oiga!», decimos con la voz de Je­
sús y llenos de reconocimiento y
de confianza, con nuestra Bendi­
ción Apostólica.

LA

JU V EN T U D

D EL

D DM U ND

Y

E L DDMUND DE L A JU V E N T U D
Todos los años el D om und, con su o portuna
consigna, co necta con la v ib ració n del m undo
am biente. Las cam pañas an u ales del D om und
co n stitu y en u n a cateq u esis de larg o alcance, que,
año tras año, desarro lla u n a p e d a g o g ía esp ecial
sobre los aspectos diversos en q u e se refracta la
pod ero sa luz d e la M isión. Asi, gracias al Do>
m und, tem as v itales d el cristianism o, p ero casi
ignorados p o r la g ran m asa de los creyentes, h an
saltad o a la calle y h a n p en etrad o en la o pinión
p ública.
Basta rep asar algunas de las últim as consig­
nas del D om und p ara com probar esta realid ad :
D om und de la esperanza, d e la pobreza, ju s­
tic ia y paz... A hora la jo rn ad a m isionera sal­
ta a la calle con u n a de las b a n d eras más sig n i­
ficativas, ap asio n an te y tam b ién in q u ie ta n te de
nuestro tiem po: la ju v e n tu d . No es difícil m ontar
u n a id eo lo g ía sobre el islogan» q u e escolta
este año al anuncio del D ía M isional: Pueblos
jó v en es - Iglesias jóvenes. En efecto, así com o la
G eografía de la M isión co in cid e con la G eografía
de la pobreza, tam bién las M isiones, a las q u e el
C oncilio llam a ciglesias jóvenes», co in cid en geo­
gráfica y socialm ente con los países q u e acab an

d e estrenar, con m ayor o m enor m adurez, su lib e r­
tad política, con los pu eb lo s jóvenes, co n centra­
dos prin cip alm en te en A frica y en Asia. La M i­
sión, ciertam ente, si es fiel a sí misma, d eb e ser un
ferm ento de verdad, justicia, amor y lib ertad en
la en trañ a de estos pueblos, q u e acaban de incor­
porarse, como estados autónom os, a la H istoria de
les naciones libres.
Pero la consigna del D om und 69 tiene un sen­
tido m ucho más profundo. La M isión es causa y
al mismo tiem po efecto d e la perm an en te ju v e n ­
tud d e la Iglesia. Adem ás, la M isión rev ela esta
esencial ju v e n tu d de la Iglesia no solam ente a las
Gentes, o sea, a los pueblos no cristianos, sino tam ­
bién a nosotros mismos, que, en nuestros días, nos
vem os frecuentem ente asediados por u n a p elig ro ­
sa ten tació n : el d esalien to y la am argura ante
u n a Iglesia, que se nos antoja en m uchas ocasio­
nes como u n a realid ad de museo, com o u n a insti­
tución ben em érita en el pasado, pero actualm ente
en v ejecid a, q u e ha p erd id o y a su op o rtu n id ad en
la Historia.
El D om und proclam a que la Iglesia es p e re n ­
nem ente jo v en po rq u e es p erm anentem ente fe-

DO W AD,
recaudeciófl absoluta

B 9.175.809.76
68.037.296.63
73.046.155.87
87.235.985.06
98.967.654.71
116.250.505.01
122.301.111.75

*

K M O sio r tn .m s t.xos

cunda. Esla rad ical y esencial ie c u n d id ad le v ie ­
n e a la Iglesia de su p ro p ia naturaleza católica,
esto es, universal. La Iglesia siem pre está dando
a luz n u ev o s hijos. «Populos p a ril Ecclesiai, decía
San A gustín. iLa Iglesia alum bra Pueblos». Y de
P eg u y es esta b e lla ex presión: (La Ig lesia es eter­
n am ente jo v e n p o rq u e es etern am en te Madre».
Son las M isiones las q u e realizan d e u n a m a­
n era v isib le esta ju v e n il m aternidad p erm anente
de la Esposa de Cristo. Pero ella re v e la su pro p ia
ju v e n tu d com o algo q u e p erten ece a su profunda
naturaleza. La Iglesia es la com u n id ad de la espe­
ranza, la relig ió n del po rv en ir. M illones d e hom ­
bres, en este tiem po, p ien san y afirm an q u e el
cristianism o no tiene futuro. Pero la certeza de
q u e la Iglesia so b rev iv irá hasta la p le n itu d de los
tiem pos n o es u n a ilusión triunfalista, sino una
realid ad consustancial a la Iglesia misma.
La esperanza de los cristianos se ap oya en la
fid elid ad de Dios a sus prom esas. La Iglesia es
escatológica, lo cual q u iere d e c ir q ue v iv irá y se
d esarro llará m isteriosam ente m ientras dura la His­
toria, o sea, en ese tiem po in term edio encuadrado
en tre la prim era v e n id a d el Señor y la segunda
(e n la q u e la Iglesia será reco g id a d esde los cu a­
tro vientos, com o mies p a ra el Reino d Dios», se­
g ú n afirm a el V aticano II.
Esla es la c la v e de la fortaleza ju v e n il de la
Iglesia. Sus m iem bros son p eren n em en te jóvenes
p o rq u e son (hijos de la Promesa» / sab en q u e Dios
DOMUND 1968

es fiel. Y esta certeza les d a la seg u rid ad de su
esperanza.
La Iglesia se realiza y desarrolla como (com u­
n id a d de la esperanza» precisam ente por m edio
d e la activ id ad m isionera. «La activ id a d m isionera
es, en últim a instancia —dice el Concilio— la m a­
nifestación del propósito de Dios o epifanía y su
realización en el m undo y en la H istoria, en la
q u e Dios, por m edio de la M isión, perfecciona
abiertam ente la historia de la salvación».
Pero h a y otra n o ta de la Iglesia, en q u e se m a­
nifiesta de m anera to d av ía más tran sp aren te su
p eren n e ju v e n tu d : la Iglesia es la «com unidad
del amor». Se h alla anim ada por el mismo Amor
de Dios. «La Iglesia está p reñ ad a de Trinidad»,
d ecía O rígenes. Por eso particip a de la ju v e n tu d
misma de Dios, de la ju v e n tu d del Amor. El cris­
tianism o conoce, quizá como n in g u n a otra reli­
gión, lo que y a descubrieron los pensadores a n ti­
guos, lo q u e proclam aba Platón: «Yo ofirmo que
el Amor es el más jo v en de los dioses y q u e su
ju v e n tu d es eterna.»
Esta ju v e n tu d del Amor y d e la Esperanza es la
ju v e n tu d de la M isión, la ju v e n tu d d el Domund.
Por eso, de las M isiones lleg a h o y hasta las «vie­
jas cristiandades», que son las nuestras, tan escan­
dalosam ente div id id as entre sí, tan alarm antem en­
te dob leg ad as por el derrotism o, un aire puro, un
oxígeno tonificante. Es el aire y el ím petu de la
ju v e n tu d misma de la Iglesia.
RECAUDACION ABSOLUTA

E duguem om c o m o D on D o sco

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IERTO día, por los alre­
dedores del Oratorio de
Valdocco, de Turin, Don
Bosco se cruzó con un
muchachote conocido por todos
como el jefe de una pandilla de
no muy buena fama. Al verlo, Don
Bosco le dirigió una sonrisa y un
saludo. El joven quedó asombrado
al verse saludado con tanta bon­
dad y entusiasmo. Contestó al sa­
ludo:

C

—Buenos días —respondió con
un gesto de reverencia.
Don Bosco se acercó a él viva­
mente interesado para decirle;
—Me alegro infinitamente de
haberte encontrado. ¿Quieres ha­
cerme un favor?
—Si me es posible, de mil amo­
res.
—Claro que puedes. ¿Quieres venir a comer conmigo?
—¿Yo a comer con Don Bosco?
—Sí, tú.¿Y por qué no? Hoy es­
toy solo en casa.
—Pero no puede ser; usted me
confunde con otro.
—¿Confundirte?, ¿con quién?
Pero tú, ¿no eres Jorge?
—Sí, señor.
—Eontonces, ya está.
—Déjelo, no se moleste por mí.
—Tú eres el que debes dejarte
de cumplimientos. Ya está decidi­
do; hala, vente conmigo.
—Pero yo no puedo ir así como

estoy, con esta ropa sucia y con
estas manos recién salidas del tra­
bajo.
—Eso es lo de menos.
—Además, mi madre debe estar
esperándome en casa.
—Le mandamos en seguida un
aviso.

dominarte», le dicen a todas horas.
«No te dejes llevar por las prime­
ras impresiones». Tal vez, estas
expresiones son frecuentemente
una señal del interés que se toma
por ellos; pero la excesiva frecuen­
cia puede ser una represión de su
capacidad de abrirse a los demás.

Ante soluciones tan rápidas y
amables, el muchacho se vio obli­
gado a ceder y comió con Don
Bosco. Salió otro. Don Bosco le
había transmitido su fuego espiri­
tual, lo había contagiado con su
bondad. Cambió de vida y llegó a
ser un joven estupendo.

Educad a los chicos en el arte
de saber darse a los demás, de
acercarse, sobre todo, a los que su­
fren, de interesarse más que nada
por las personas rechazadas por la
sociedad. «Una vez —cuenta un
padre de familia— me encontraba
con la más pequeña de mis hijas
en la playa. El sol hundía su fren­
te en el mar. La marea subía plá­
cidamente y el mar adquiría un co­
lor de ópalo. Las olas cabalgaban
poco a poco invadiendo la arena
seca. Ante este espectáculo, la chi­
ca me dijo dulcemente: «¿No es
hermoso, papá, ver lo mucho que
el mar quiere a la arena?»

Todo joven tiene latente en sí
una maravillosa capacidad de in­
terés por los demás. De su vo­
luntad depende el aumentarla o
disminuirla. Pero la voluntad debe
educarse. Refiriéndose a esto, de­
cía Sócrates: tSi quiere mover el
mundo, el hombre debe primero
moverse a sí mismo». Es conve­
niente enseñar al chico a que se
interese por las personas que vi­
ven a su lado, por los cargos que
se le encomiendan.
Uno de los mejores modos de
aumentar la capacidad de interés
de los chicos es el de dejar que
expresen libremente lo que sien­
ten. Los mayores están demasiado
inclinados a frenar los sentimien­
tos de los pequeños. «Aprende a

La tierra era indiferente: por eso
no se movía. Pero el mar no, el
mar venía. Una lección maravillo­
sa. Es conveniente enseñar a los
chicos «a hacerse prójimo de los
otros», a realizar cada día aunque
sea un pequeño acto de bondad y
de amor con las personas que viven
con ellos o con los que se crucen
por la calle. ¿No es algo que vale
la pena?
11

Va

El Padre Raimundo García, del que publicamos una entrevisla tenida con él, acompaña a sus majestades los
reyes de Tailandia en su visita a la exposición de trabajes de los alumnos de ios talleres saiesianos.

EN TAILANDIA
ME ESTAN ESPERANDO
Después de nueve años sin regresar a su patria, ha vuelto a España el misionero salesiano, Padre Raimundo García. Desde 1950 trabaja en Tailandia y ahora acaba de recibir
el nombramiento de director del colegio salesiano de Ban Pong. Hemos podido hacerle
una entrevista y nos ha hablado de la maravillosa tierra siamesa, de sus elefantes, de
sus arrozaies — Tailandia es el granero de Asia— , de su clima tropical, dei trabajo sobre­
abundante que llevan a cabo los ochenta saiesianos en las misiones, en los colegios; tra­
bajo que, a veces el misionero considera perdido por el escaso fruto que ve en medio
de un mundo budista. Le he preguntado también por España y sus ojos han brillado hú­
medamente. “España ha adelantado mucho — me dice— , la encuentro desconocida”... Y
ha continuado sin parar hablándome de Orense, su ciudad natal. Ahora regresa a su mi­
sión de Orlente con un gesto de valentía generosa y cristiana, porque, en su tierra de
Galicia, deja a su madre “que es más misionera que aquél que se fue...” y que lo sigue
en su lejanía apostólica. El mismo P. Raimundo ha respondido amigablemente a las pre­
guntas que le hemos hecho y nos ha dejado unas cuantas fotografías, algunas de las cua­
les ofrecemos en estas páginas.
12



—Preséntanos
Tailandia.

b rev em en te

a

—T ailan d ia tien e su cabeza en
las alias m ontañas q u e la sepa­
ran d e C hina y b a ñ a sus pies en
las calientes aguas tropicales del
Pacífico. Las altas m ontañas del
norte v a n d escen d ien d o e n sua­
ves colinas h acia el sur donde
están y a las extensas llanuras
donde se c u ltiv a el arroz y toda
clase de productos tropicales.
A llí tenem os sólo dos estaciones,
la de las llu v ias y la seca. Pero
el calor es siem pre u n o d e los
elem entos con los q u e debem os
luchar.
—¿Q u é p o b lació n tie n e Tai­
lan d ia ?
—'En u n a ex ten sió n ig u a l a la
d e España, T ailandia c u e n ta tam ­
b ié n con unos trein ta y dos m i­
llones de hab itan tes. De los cu a­
les sólo son católicos 150.000. Co­
mo ves, nos encontram os allí
inm ersos en u n m undo totalm en­
te pagano. Casi todo el p u eb lo
siam és es b u d ista y m uy ap eg a­
do a sus tradiciones, de m anera
q u e es m uy difícil p en sar en
v erd ad e ras conversiones. P o r
otra parte, v e n a la Iglesia C a­
tólica como u n a im portación de
occidente. En realid ad sólo la
toleran, p ero no les interesa.
A dem ás, p ara ellos, cu alq u ier relig ió n es b u e n a I Así que, en su
m odo de p ensar, no tien en por
q u é cam biar la religión.
—Entonces, vuestro trab ajo co­
mo m isioneros, ¿ e n qué consis­
te?
—La Iglesia, la C ongregación
Salesiana, tien en m uchas m isio­
nes q u e cum p lir trab ajan d o p o r
los hom bres de T ailandia, y a
sean cristianos o paganos. La
Iglesia está d iv id id a e n 10 dió­
cesis, cuatro d e las cuales están
regidas p o r obispos tailandeses.
A llí trabajam os fraternalm ente los
Padres d e las M isiones E xtranje­
ras d e París, los Salesianos, los
R edentoristas, los Jesuítas... N ues­
tra m isión es la de lle v a r co le­

gios en los q ue nos dedicam os
a la en señanza; tenem os iglesias
con escuelas p arroquiales, hospi­
tales, leproserías, clínicas m édi­
cas, d ispensarios e n los que se
atie n d e g ratu itam en te a los po­
bres. Creo q ue el cristianism o
no consiste sólo e n la difusión
de la fe, sino, sobre todo, en la
difusión d e la caridad.
—Tienes razón. Supongo que
ésta será la lab o r q u e realizan
en aq u ellas lejan as tierras los
hijos d e D on Bosco. ¿Q u é obras
tie n e n los salesianos en Tailan­
d ia?, ¿es ap reciad a la obra sa­
lesian a en aq u ellas latitu d es?
—En T ailandia trabajam os unos
och en ta salesianos, doce son tai­
landeses, tres españoles, dos b e l­
gas, u n h o landés y los dem ás
italianos. La inspectoría cuenta
con seis colegios. Son apreciad í­
simas las Escuelas Profesionales
Salesianas d e Bang Kog. Yo me
encu en tro tra b ajan d o en el cole­
gio d e Ban Pong (Ratbury) don­
de tenem os u n total d e mil setecintos alum nos. Unos trescien­
tos son católicos, los dem ás p a­
ganos. C onm igo trab ajan otros
n u e v e salesianos. Pero tenem os
n ecesid ad de la ay u d a d e cin ­
cu en ta y seis maestros, la m itad
de los cuales son católicos.
Tal vez la obra más bonita
q u e tenem os son los 17 centros
de m isión rep artidos por lodo el
país. C ada cen tro tiene su ig le­
sia y su escuela y son unos 25
los salesianos q u e se d ed ican a
esta activ id ad .
T am bién tenem os e n Tailandia
u n obispo salesiano, Mons. Carrelto, obispo d e R atbury, d ió ­
cesis q u e acaba d e d iv id ir la
Santa Sede e n dos.
—Ya v e o q u e tenéis m uchas
obras; pero, seg ú n m e dices, son
m uy pocos los salesianos tailan ­
deses y ab u n d an los europeos.
¿C óm o v eis el futuro de las vo­
cacio n es p a ra el desarrollo de la
obra salesian a?
—El p o rv e n ir es angustioso y
« nublado!. C reo q u e nos v a n a

faltar vocaciones n ativ as y euro­
peas. A ctualm ente, la inspecto­
ría no tien e novicios. Un nú m e­
ro reducido d e filósofos estudia
en H ong Kong y unos pocos teó ­
logos en Palestina e Italia. Creo
que, si es obra de Dios, la Pro­
v id en cia h a d e encargarse de
suscitar obreros apostólicos, au n ­
q u e nosotros debem os tam bién
preocuparnos. Por otra parte, a
menos brazos, más trabajo. Pero,
como sacerdotes y misioneros,
creo q u e deberem os dedicarnos
a tareas directam ente sacerdota­
les p a ra influir y d irig ir a segla­
res católicos q u e se ocu p en de
las obras que, según la m entali­
dad conciliar, p u e d e n m uy bien
llevar.
—Dinos algo d el m odo de ser
de los tailandeses.
—Los tailandeses son pacíficos,
hospitalarios, am ables. A u n tai­
landés le en cantan los colores,
las flores y tien en u n len g u aje
descrip tiv o a base d e im ágenes
y metáforas. A penas tien en p a­
labras abstractas, es un p u eb lo
concreto. La len g u a es dificilí­
sima y su alfabeto consta de 44
consonantes, 32 vocales, 5 tonos
escritos y 7 hablados. Para ap ren ­
der esta len g u a hace falta un
oído finísim o. Tal vez, por esta
razón, los siam eses son buenos
músicos. Casi todos los chicos to­
can algún instrum ento m usical.
La Reina de Tailandia, p o r ejem ­
plo, es u n a e x celen te p ian ista y
el Rey, a su vez, u n b u e n com ­
positor d e música.
—A propósito de los reyes, y a
q u e en la fotografía apareces
acom pañándolos; ¿co n q u é mo­
tiv o te hiciero n esta visita?
—Esta fotografía recu erd a la
v isita q u e los reyes realizaron
al p ab elló n salesiano d e T raba­
jos M anuales en la exposición
q u e se hace cad a año. En ella
esto y ex p lican d o u n a m áquina
d e hacer cu erd a con la cáscara
d el coco. Esta m áq u in a la ha in ­
v en tad o u n salesiano y tam bién
la hem os co n struido allí mismo.

13

BAN PONG.— Podíamos calificar lo
que la foto nos muestra como el
reducto católico de esta ciudad. Si>
tuado al lado mismo del ferroca­
rril (1) despliega sus pabellones por
el orden siguiente: Iglesia de San
José (2); Colegio Salesiano “Reina
Sarasit" (3); Colegio “Narivut” de
las Salesianas (4); Monasterio de
las Capuchinas (5); Hospital de San
Camilo (6) y poblado Don Bosco,
para cristianos (7).

V

L\

^4

-.o *

HAAD YAI.— Grupo de estudiantes
y coadjutores salesianos se dispo­
nen a darse un paseo por los alre­
dedores de la Casa Salesíana. De
ordinario estos paseos semanales
tiene como meta visitar los cristia­
nos diseminados por los campos y
entretener un rato a los chicos y
jovencílos; de esta manera, al mis­
mo tiempo que adquieren experien­
cia despiertan corrientes de simpa­
tía entre los cristianos adultos y
jóvenes hacia los misioneros.

BAN PONG.— Los elefantes siame­
ses gozan de justa fama en toda
el Asía por su mansedumbre e in­
teligencia en la ejecución de los
trabajos de arrastre y trasporte. En
el “Poblado Don Bosco” de San
Pong prestan sus inestimables ser­
vicios en ios trabajos del campo y
preparación de los terrenos de cul­
tivo. La foto nos muestra a un ele­
fante haciendo de tractor, acarrean­
do troncos de árboles junto a la
Iglesia de San José con destino a
nuevas casas para católicos.

14



Siguiendo n u eslra co n v ersa­
ción, e l p u e b lo v e n e ra a los re ­
yes q u e lam b ién se p reo cu p an
grand em en te p o r el desarrollo
del país.
El defecto más g ra n d e d el ta i­
landés es, creo, la v o lu b ilid ad .
N o son constantes. Ni siq u iera
los católicos se v e n libres de la
inconstancia.
Por lo dem ás, y a pued es im a­
gin arte cóm o p u e d e ser la m ora­
lid ad d e u n país de pagan o s en
su g ran m ayoría. La fam ilia no
está arraig ad a p o r lo q u e todos
los problem as m orales tien en su
explicación. El Budismo n o tie ­
n e n in g ú n código m oral y c a d a
cual se rig e p o r sus principios.
Claro q u e la fam ilia e stá teó ri­
ca y oficialm ente reconocida p o r
la g en eralid ad , pero se d a con
m ucha frecuencia la poligam ia.
Por otra parte, los soldados am e­
ricanos h a n lle v a d o m ucha co­
rru p ció n y la ju v e n tu d actual
está recib ien d o u n a p erniciosa
influencia.

—Tengo entendido que el pue­
blo tailandés es muy culto.
—Sí, tien e preocu p ació n p o r la
cultura, pero... sin exagerar, d es­
d e luego. La prim era enseñanza
es la base d e d ich a cultura. En
el país h a y sólo cuatro u n iv e r­
sidades, pero en realid ad v ien e
a ser u n a sola u n iv e rsid a d con
distin tas facultades. Los jesuítas
lle v a n u n colegio m ayor o resi­
d en cia u n iv ersitaria. Como ves,
es m uy poca cosa p ara u n p aís
q u e tiei>e sus trein ta y dos mi­
llones de h abitantes.
Sin em bargo, h o y d ía p u e d e
decirse q u e T ailan d ia p erten ece
d efinitiv am en te al m undo occi­
d ental, a p esar d e su lengua. Se
v iv e y se v iste a la m anera de
occidente. Entre las in d u m en ta­
rias tradicionales, to d a v ía se
co n serv a b a sta n te el cpa-kaom ai q u e es u n a esp ecie d e to alla
la rg a q u e sirve p ara lodo: p ara
en v o lv er, p a ra d orm ir e n el su e ­
lo, p ara ab rig arse el cuello como
bu fan d a, p a ra cubrirse con él

como u n a capa, p a ra taparse la
cabeza... y hasta p a ra ahorcarse,
como lo h an usado muchos.

tam años. Pero el anim al no es
ciertam ente el m ayor enem igo
del hombre...

—Tailandia está muy cerca del
Vietnam; ¿tenéis allí el peligro
del comunismo?

—¿Hay protestantes?, ¿os lle­
váis en un ambiente ecuménico?

—H ay b a sta n te ferm ento comunista, algunas protestas, g u erri­
llas... Pero, ordinariam ente no
son los tailandeses, sino más
b ie n los chinos. La g ran m ayoría
d e los católicos d e T ailandia son
chinos y casi lodos los com u­
nistas son tam bién chinos. El
tailan d és es pacífico, no tiene
tam poco m ucho afán de supera­
ción. V ive bien, a u n q u e sin lu ­
jo. Casi todos disfrutan d e co­
m od id ad es: tien en en sus casas
to d a clase d e electrodom ésticos
y n o falta e n n in g u n a el tele­
v iso r y la radio. A b u n d a n los
coches. Como no hace frió, tam ­
poco n ecesitan construir v iv ie n ­
das caras. Se defien d en con ca­
sas baratas.
El p elig ro com unista es el de
u n a in v asió n d e C hina ante la
q u e no h a b ría m odo de d efen ­
derse. De hecho, T ailandia es
u n o de los graneros de Asia y
n o es difícil q u e los ojos com u­
nistas caig an sobre un país que
p u e d e reso lv er m uchos p ro b le ­
mas de ham bre y d e su p erp o ­
blación.

—¿Has encontrado muchas di­
ficultades en los años que lle­
vas por ahí?
—Las dificultades inherentes al
desarrollo d el trab ajo y d e la
obra. N o es p o ca la dificultad
d e en contrarse con una lengua
q u e u n o d e b e e stu d iar co n tin u a­
m ente p a ra po d er com unicarse.
Por lo dem ás, y a pasaro n a la
h isto ria las aven tu ras m isioneras
d e tigres y leones. D esarrolla­
mos u n trab ajo social al q u e es­
tam os en treg ados en cu erp o y
alm a. Si, existe la selv a virgen,
los tigres, las panteras, los osos,
los elefantes, m onos y serpientes
d e tod as clases y de todos los

—Sí q u e h a y protestantes y
creo q u e ahora nos com p ren d e­
mos mejor.

—¿Tienes alguna anécdota que
contarnos? El P. Raimundo hace
un gesto como queriendo recor­
dar algo y comienza a hablarme
del «Tuke».
—tEl Tuke, dice, es una e sp e ­
cie d e lagarto que m erodea por
los tejados de las casas. Su can ­
to reprocude las sílabas: itüque>, ftú-que» y luego com ienza
a toser b ajan d o d e tono. Recién
llegado a Tailandia, al oír el in ­
sistente «tú-quó», itú-qué» seg u i­
do d e la alarm ante y guasona
tos a altas horas d e la noche, me
lev a n té asustado a p reg u n tar
q u é sucedía. Era el «tukei. Se
p o d ía dorm ir sin sobresalto... El
caso es q u e lo mismo les suce­
dió a los otros tres españoles
q u e vin iero n conmigo.»

—Le pregunto al P. Raimundo
si tiene prisa en regresar al Siam
y me responde que ya debería
estar allí pues están en pleno cur.
80. También me atrevo a insi­
nuarle cierta tristeza por aban­
donar España...
—^Ya lo creo q u e se está bien
en la p atria. Pero si el Señor nos
llam a a T ailandia h a y q u e sa­
b er responder generosam ente.

Todos vemos la generosidad
de los misioneros que saben
ofrecer a Dios los mejores rega­
los que hemos recibido de El.
como son la familia o la Patria.
Con nuestra simpatía y con
nuestra oración acompañamos al
Padre Raimundo, deseándole que
la semilla de fe y de amor que
lleva como misionero español
fructifique en la hermosa tierra
de la que nos acaba de hablar.


15

¿ r o R

Q iT i;

» I E

f|Está de moda América del Sur entre los sacerdotes?
De toda Europa salen continuamente sacerdotes y seglares
apóstoles para las diversas naciones de Centro y Suramérica. Es­
paña no se queda atrás. En nuestros hogares vuelven a sonar
nombres americanos otrora familiares por otros motivos: Neuquén,
Chichistenango, Curitiba, Cochabamba, Manaos, Puno, Atabapo...
y tantos otros. En esos puntos trabajan seres queridos.
¿Por qué se van a América? Ya Juan X X III pedía volunta­
rios. No para descubrir nuevas tierras o ponerlas en explota­
ción. Sino porque la Iglesia ha de responder a los graves pro­
blemas que le plantea la nueva situación capaz de alejar de Cristo
a las masas suramericanas, si no les da la respuesta que aguardan.
No hablamos de problemas económicos, se trata de problemas
religiosos. Hacen falta para ello sacerdotes, hacen falta seglares.
Un dato. España, Francia, Italia tienen cada una más sacer­
dotes que toda Hispano-América junta y las 20 naciones centro
y suramericanas rebasan en muchos los millones de habitantes
de las tres naciones europeas. Lo cual quiere decir que la Palabra
de Dios, que los sacramentos, que los movimientos cristianos no
pueden sostener la religiosidad de unos pueblos cuya ignorancia
de las verdades del Evangelio producen frutos amargos de indi­
ferencia, supersticiones, hostilidad hacia la Iglesia, en amplios
sectores del continente.
Y como si ello fuera poco la complicación de unas desigual­
dades sociales extremas que amargan la vida y ahogan la fe,
dando paso al materialismo y a la violencia.
Limitándonos al campo católico, los Papas últimos han lla­
mado la atención de los cristianos europeos sobre el volcán que
se está incubando en Suramérica y piden con angustia el rápido
envío de sacerdotes y seglares preparados, ardientes, dispuestos
a olvidarse de su bienestar para entregarse al alivio de las mil
formas de necesidad que allí se padecen.
Dentro del campo, confiado por la Iglesia en Suramérica a
la Congregación salesiana: colaboración pastoral con las diócesis,
misiones y escuelas, el panorama no es mejor. Algunas de las
diócesis confiadas a Obispos salesianos se encuentran entre las
más necesitadas, las misiones reclaman ayuda urgente.
Nuestro rector mayor impresionado en su último viaje por las
necesidades apremiantes, que allí vio. tomó la determinación de
enviar totlos los años un refuerzo de cincuenta salesianos, sacer­
dotes o coadjutores, a Suramérica. sin, por ello, disminuir la ayu­
da a las otras misiones salesianas de Africa y Asía.
En virtud de esta determinación lanzó un llamamiento a todos
los salesianos de Europa para que, quien quisiera ir a América,
por un periodo no menor de cinco años, se lo pidiera a él per­
sonalmente. Y éste es el segundo año que esos cincuenta volun­
tarios, después de un cursillo de preparación ambiental en Roma,
con la bendición del Papa y del Rector Mayor, parten para las
diversas naciones v destinos.
*

16

*

*

V Q -y

De los 14 españoles que van a
América unos cuantos han pasa­
do por Madrid, no todos, por
ejemplo, los de Cataluña y Va­
lencia. A ellos les hemos hecho
la pregunta que encabeza estas lí­
neas: (-Por qué se va a Sudamérica? Pillados de improviso nos
han dado estas respuestas que
juzgamos de interés para nues­
tros lectores.
CARLOS
LORENZO
BARATA

Sacerdote de la inspectoría de
León. Va destinado a la inspecto­
ría de Manaos, Brasil.

Me voy a Sudamérica porque
deseo desarrollar al máximo los
talentos de Dios. Actualmente en
América tenemos un campo más
propicio y es donde hay mayor ne­
cesidad de sacerdotes. Voy con
enorme ilusión, porque se trata de
un país como el Brasil, que es la
esperanza de la Iglesia en Améri­
ca. No niego que siento cierto mie­
do ante las dificultades del movi­
miento social que actualmente hay
en Brasil, pero que es necesario
afrontarlo con decisión. Que Dios
me ilumine.

ir A

S V D A M E R .1 C A ?

«lOSE MARIA
DE LA CUADRA
UCARTE

Sacerdote. Estaba destinado en
Guadalajara. Era Delegado de Co­
operadores Salesianos. Va destina­
do a la Argentina.

Mi partida, pues, para América,
no es motivada por un hecho con­
creto: una urgencia sicológica, una
visión más o menos clara de los
problemas socio-religiosos de aque­
llos países, la eficacia de mi per­
sona, la desilusión de la labor que
aquí me tocara realizar. No. pien­
so con otras categorías, difícilmen­
te trasferibles. Dios debe ser el
protagonista.

ANTONIO
ALVAREZ
DE JU A N

Sacerdote de la inspectoría deLeón. Estaba en Astudillo en donde
era Delegado de Cooperadores. Va
destinado a Guatemala.

JOSE
DARTOLOME
AYUSD

Coadjutor perteneciente a la ins­
pectoría de León. Va a Venezuela.

Para mí, la pregunta sería: ¿por
qué no ir a Sudamérica? Yo no me
he hecho demasiados razonamien­
tos después de leer las cartas de
llamada de nuestro Rector Mayor
y del Papa. Me sale evidente el
ofrecimiento. Creo que la vocación,
la salesiana y sacerdotal, lleva en
sí una actitud, la de ir detectando
la propia misión y construirla en
contacto con Dios; y en la medida
que encontramos más verdad nos
realizamos, somos más libres. En
esta vocación - misión liberadora
¿puedo poner límites geográficos?
La marcha a Hispanoamérica res­
ponde a la necesidad de especifi­
cación y a la urgencia que gritan
Pablo VI y D. Ricceri, trasmisores,
para mí, de la voz de Dios.
Voy con amor, con gusto, con
fe, con ilusión... como siempre. Ma­
drid y Guadalajara suponen, para
mí, una experiencia, un recuerdo
querido y profundo de sus gentes
y, ahora, un signo de la fuerza de
otros valores sobre nuestros sen­
timientos humanos.

¿Que por qué pedí ir a Sudamé­
rica? Porque creo que allí hacen
falta los salesianos más que aquí.
No es que yo me considere capaz
de resolver ningún gran problema,
pero le puedo prestar mis servicios
a un sacerdote en la misión a que
voy destinado y así él ampliará su
radio de acción sacerdotal; puedo
también enseñar el catecismo y el
Evangelio a los niños y a los adul­
tos. Puedo hacer muchas cosas con
la ayuda de María Auxiliadora y
a eso voy, a hacer lo que pueda
donde tienen verdadera necesidad.

Secundando el deseo del Reve­
rendísimo Rector Mayor D. Luis
Ricceri, y al mismo tiempo desean­
do cumplir una meta, soñada des­
de mis años jóvenes de salesiano,
gustosamente parto para América.
Estamos oyendo la llamada an­
gustiosa de Su Santidad el Papa
Pablo VI, que ve mejor que nadie
la necesidad inaplazable de sacer­
dotes, de apóstoles, de seglares va­
yan a trabajar en aquellas tierras
tan necesitadas de almas genero­
sas, de obreros apostólicos. Esta
llamada imperiosa, debería ser se­
cundada por muchos de los sacer­
dotes y seglares apóstoles que tra­
bajan en España.
Entiendo que hemos de meditar
y reflexionar seriamente y con pro­
fundidad la divisa de Cristo: «Id
por todo el mundo y predicad el
Evangelio...»
Hemos de hacernos conscientes
y responsables de este mandato de
Cristo. Y la mejor manera es tra­
bajar.


17

M A T IA S

PEDRO

DE JUAH

ROMAN

a U T IL

MANCHEÑO

Coadjutor de la inspectoría de
Madrid. Va destinado a la misión
de Porto Velho, Manaos, Brasil.

Coadjutor salesiano, pertenecien­
te a la inspectoría de Sevilla. Va
a Bolivia.

Por dos veces he pedido me con­
cedieran ir a Sudamérica, respon­
diendo a la llamada del Rector
Mayor. Siento necesidad de entre­
garme completamente al Señor y
creo que allí, lejos de todo lo que
aqui podía disminuir mi entrega,
podré consagrar todas mis fuerzas
respondiendo a las necesidades de
la misión de Porto Velho. Voy con
gusto, encantado.

•lOSE LUIS
GIL SILES

Me impresionó mucho la llama­
da del Rector Mayor y me ofrecí,
sin más, a ir adonde creyera que
mi trabajo podía ser útil para ali­
viar alguna de las muchas necesi­
dades de que hablaba. Voy a Boli­
via muy contento porque sé que es
muy pobre y de las más apuradas
de toda América.

Coadjutor salesiano, pertenece a
la inspectoría de Córdoba. Va a
Guatemala.

Yo pedí ir a América porque
siempre me causaban impresión las
noticias sobre las necesidades de
la Iglesia y de la Congregación en
esa parte del mundo. Cuando el
Rector Mayor pidió voluntarios me
dije que era mi oportunidad de
realizar mis deseos de ayudar en
algo a la Iglesia en América. Me
han destinado a una especie de mi­
sión entre los indios de las monta­
ñas de Guatemala y voy dispuesto
a hacer cualquier cosa que me
indiquen mis superiores.

M IS IO N E R A S SEG LARES P A R A EL
V IC A R IA T O

DE

PUERTO

A Y ACUCHO

Las Srtas. Ludivina Iglesias y Mercedes Yáñez, des­
pués de una intensa preparación al lado de las Hijas
de María Auxiliadora en la Casa del Paseo de las
Delicias en Madrid, han partido, como misioneras se­
glares. para el Vicariato de Puerto Ayacucho en Ve­
nezuela.
La Srta. Ludivina Iglesias, empleada en una Cafe­
tería en Madrid, recibió, hace unos meses, la visita
de un hermano suyo, coadjutor salesiano y misionero
entre los indios guaicas, tribu de las más primitivas
del mundo en la actualidad.
Con el celo de muchos años de misión, este misio­
nero habla a su hermana de las dificultades de llevar
entre aquellos indios una labor de fecundo aposto­
lado. por faltarles el complemento de religiosas que
se ocuparan de la infancia y de las mujeres indias,
como sólo las mujeres saben hacerlo...
Ludi reflexiona, reza y... finalmente se decide a
dejarlo todo y prestar su colaboración a su hermano
en la civilización de aquellos indios.
Se entiende con la Srta. Mercedes Yáñez, natural
del Ferrol, a quien había conocido en un Cursillo de
Cristiandad, y las dos amigas, animadas del mismo

18



Srta. Ludivina Iglesias

Srta. Mercedes Yáñez

espíritu, se ofrecen para servir al Señor en el apos­
tolado misionero de que fueran capaces...
El día primero de septiembre se embarcaban en
Vigo con la sola ilusión de contribuir al bien de aque­
llos indios, secundando los deseos de nuestros misio­
neros, de modo especial de Mons. Segimdo García,
que lleno de gozo las esperaba en Caracas para lle­
varlas él mismo al campo de su apostolado.
¡Qué Dios nuestro Señor se lo conceda muy fecun­
do, como de corazón se lo deseamos!

C a m p a ñ a A n u a l: LA E U C A R IS TIA

ME PARECE
ESTAR EN EL CIELO
Sagrarlo transparente de la capilla salesiena de Bolonia.

acaba de inaugurarse en la
ciudad de Bolonia el nuevo templo dedicado
a San Juan Bosco en la parroquia también
a él dedicada en las afueras de la ciudad.
Un templo que conjuga armónicamente el arte mo­
derno con el antiguo, en una bella realización. Unos
muchachos del colegio salesiano llevaron a Pablo VI
la primera piedra que el Papa bendijo en 1964. Este
año lo ha consagrado el Cardenal Poma de Bolonia.
Pocos días después de su consagración, celebraba en
él el Cardenal Lercaro ante una peregrinación; el
Cardenal expresó su alegría al contemplar realizado
uno de sus más anhelados sueños: «la erección de
un templo tan hermoso y acogedor, tan funcional y
litúrgico».
Una de las realizaciones más originales del tem­
plo dedicado al apóstol de la Eucaristía es EL SA­
GRARIO, un tabernáculo que llama la atención por
su novedad. El sagrario es una enorme masa de
bronce en forma cúbica, colocado encima de un pe­
destal de blanquísimo mármol. En dos de las caras,
el sagrario tiene puertas de cristal, transparentes,
que dejan ver los copones que, a su vez, tienen la
forma de verdaderas cestas de pan. Ya no nos encon­
tramos ante un sagrario con puertas metálicas que
cierran el misterio eucarístico; nos hallamos ante la
transparencia de un sagrario ante el que uno se siente
más cerca de Jesús; un sagrario que suscita una enor­
me curiosidad y mueve a una viva confidencia ante
ia posible cercanía de Cristo, prisionero de amor.

R

e c ie n t e m e n t e

Con qué gusto se acercaría Don Bosco a orar ante
un tabernáculo como éste. Sin duda que Santo Do­
mingo Savio y los muchachos del Oratorio enamo­
rados de la Eucaristía, rezarían con gran fervor y
repetirían sus conmovedores éxtasis.
El sagrario es la verdadera despensa del cristia­

nismo, donde se guarda el pan que ha de saciar
nuestra hambre. Porque el Señor instituyó la Euca­
ristía para que fuera alimento de todos. «El SantísimoSacramento —dijo el Concilio Tridentino— fue insti­
tuido por Jesucristo nuestro Señor para ser recibido».
«Mi carne es verdadera comida y mi sangre es ver­
dadera bebida. El que come mi carne y bebe mi san­
gre está en mí y yo en él.» (Jo. 6, 55-56.)
Pocos cristianos han entendido como Don Boscolas palabras del Señor. El santo comprendió que en
la Eucaristía estaba el Amigo que esperaba a losjóvenes para hacerlos partícipes de su amistad más
profunda. Para Don Bosco era Jesús el grande y di­
vino Educador; los salesianos eran sólo sus colabo­
radores. Por eso, Jesús eucarístico es el verdaderoAMO de las casas salesianas en las que la capilla
ocupa el puesto central y el sagrario es como el co­
razón que da la vida a todos los de la familia.
Y el afán de Don Bosco era ver a sus jóvenes acer­
carse al sagrario para recibir a Jesús en la Eucaris­
tía. Casi todos los días el santo disfrutaba al ver el
comulgatorio asaltado por sus muchachos hambrien­
tos de Dios. En cierta ocasión se le oyó exclamar:
« íQué alegría! Me parece estar en el cielo.» (M. B. IL
583-84.)
Buena ha sido la idea del arquitecto del templo de­
dicado a Don Bosco en Bolonia: que el sagrario
sea transparente para que se vea la cesta del Pan
del cielo y nos acerquemos a comerlo; para que lo
sintamos más próximo a nosotros, nuestro pan ca­
liente y crujiente de cada día.
También hoy, si Don Bosco nos viera asaltar los
comulgatorios para recibir a! Señor, seguramente lo
oiríamos exclamar de nuevo: «¡Qué alegría! Me pa­
rece estar en el cielo.»


19

EN EL IN FIE R N O
VERDE

■:.rí

El cacique Moro, Eroi, posa ufano entre el P. Bruno, salesiano, y el piloto al servicio de Puerto
María Auxiliadora en el Chaco Paraguayo. Al cacique Eroi se le debe buena parte de la civili­
zación y evangelizaclón de su tribu, gracias a su decidida intervención en favor de los misione­
ros. Pero esto los lectores pueden saborearlo en la crónica adjunta.

£n pooo más de siete años ios indios Moros, dei Chaoo
Paraguayo han pasado de ia vida saivaje y vagabunda por
ias soivas a ia vida sedentaria, ouitivan campos, conviven
oon ios oiviiixados y comparten sus trabajosm Hoy resuita
agradabie recordar ei camino recorrido, de manos dei
Padre Antonio Ruggerim

20



m isionero salesiano P ad re Bruno Stella
fue el prim ero q u e tu v o contacto con los
ind io s M oros. Llegó con in trep id ez a la
p o b lació n in d ia d e Fortín T eniente M artí­
nez acom p añ ad o del in d io M oro José Schevi,
q u ie n le sirvió de intérp rete. P udo así com uni­
carse con ellos y en tab lar relaciones pacíficas.

E

l

A l p oco tiem po, salió d e A sunción, la capital
d e P arag u ay , u n a expedición, al frente d e la cual
ib a Mons. A ngel M uzzolon. Los p rin cip ales com ­
p o n en te s eran el P. Cano, de la C uria A rzobispal,
el T eniente A dolfo Borgoñón, del D epartam ento
d e A suntos In d íg en as d el M inisterio de Defensa
y los salesianos D. Leucadio Rodríguez y D. José
Scuarcina. L levaban en su com itiva tres cam iones
d e ropa y d e vív eres, obseq u io d e la Caritas Pa­
rag u ay a . A dem ás, ib an g u arn ecid o s de carpas, p a ­
las, m achetes, hachas, etc. En M adregoncito h icie­
ron la prim era escala. El P. Bruno Stella celebró
allí la m isa en u n altar p ortátil. Los indios Moros,
sin le n te n d e r d e la misa la m edias, m iraban con
g ra n cu rio sid ad y seg u ían la cerem onia con d e ­
coro y con silencio respetuoso. Se arm aron luego
las tien d as d e cam paña b ajo unos árboles y bajo
la b ó v e d a del cielo, e n p le n a selva. Era el 24 de
agosto de 1962, fecha in o lv id ab le, conm em oración
d e M aría A uxiliadora, p alro n a del Chaco Para­
g uayo .
La estancia en M adregoncito fue b rev e. No tar­
d ó en secarse la lag u n a q u e p ro p o rcio n ab a el
ag u a a la m isión y fue necesario em ig rar a Fortín
Batista en d o n d e se encontró u n a la g u n a m ayor y
con ab u n d a n c ia de agua.
Estando en Fortín Batista, se en trev istaro n Tetlo,
el bru jo o p a y é y el C acique Eroy. El brujo, lleno
d e m alas intenciones, q u ería co n v en cer al C a­
c iq u e:

La falta de agua fue durante años el mayor obstáculo para
civilizar a loa indios Moros acostumbrados a vagar por la
selva, acampando junto a lagunas producidas por las lluvias.
Al secarse emigraban en busca de otra laguna que les brin­
dara el necesario elemento. Por lo que los salesianos al
fundar una colonia estable para los indios Moros aseguraron
la provisión continua de agua. El tanque de 16.000 litros,
que ostenta en sus muros el nombre providencial de María
Auxiliadora, provee de agua potable a la colonia del mis­
mo nombre.

No puede haber civilización verdadera sin proveer a los hom­
bres de un trabajo que les asegure el modo de ganarse la
vida. Hoy los indios Moros trabajan en oficios muy variados,
aunque casi siempre como peones. Si los salesianos del
Chaco Paraguayo contasen con medios suficientes, la capa­
citación de los jóvenes seria factible; por ello agradecerán
cuantos recursos tes proporcionen las almas amantes de
las misiones.

—iTú eres u n b o b o —le decía— p o rq u e te hicis­
te esclavo d e estos extranjeros. M ira, lo m ejor
q u e podem os h acer es m atar a todas estas gentes
y nosotros regresar a la selva.i
Eroy el C acique m ontó e n cólera y g ritó al b ru ­
jo:

cPaí huome, pai comina, pai boadi, pai remeni»
(el p a d re es bueno, nos d a d e com er, nos d a ropa
p a ra vestirnos, nos da m edicinas). íA q u í m ando
yo y no te atrev erás a tocar u n cab ello a los m i­
sioneros!
Tetío e l b ru jo n o tu v o más rem ed io q u e ca­
llarse. Tenía a sus órden es pocos hom bres, m ien­
tras el C acique d isponía d e m uchos brazos adies­
trados e n el m anejo d e los armas. A u n q u e d e m ala
gana, el b ru jo h u b o de som eterse a la v o lu n ta d
d el enérg ico C acique Eroy q u ie n se q u e d ó e n la



21

m isión con lodos los suyos, unas diez fam ilias que
com enzaron a h acer su v id a con los m isioneros.

yo te p id o p erd ó n en su nom bre. A cabem os todo
de u n a vez y volvam os a la pazi.

T am bién tu v o q u e q u edarse el b ru jo Tetío, pero
d ed icad o más b ie n a hacerles la v id a im posible
a los m isioneros? teslarudo, soberbio y desobe­
d ien te a toda orden, no d e ja b a en paz a n in g u n a
fam ilia. Era «cham añá pis» (m uy malo). U n d ía ro­
b a b a a u n a m ujer ajena, otro d ía secu estraba a
u n a m uchacha..., algo m onstruoso. La p acien cia
del C acique Eroy tam bién se can sab a y se cernía
en el am biente u n aire d e tragedia.

El C acique se conm ovió ante las súplicas del
viejo y todos d ep usieron sus armas. De mi cora­
zón ag itad o tam bién salió u n a oración d e ag rad e­
cim iento al Señor: iG racias, Dios mío!

UN DUELO INTERESANTE
U na m añana oigo de im proviso u n g riterío como
de fieras salvajes. Todos los niños y las niñas
h u y e ro n a la selva, presas de terror. Llego co­
rrien d o a v e r d e q u é se trata y me en cu en tro con
los dos bandos listos p ara la p e le a : el C acique
Eroy estaba ro d ead o de los suyos, todos arm ados
con m achetes, lanzas, arcos y flechas? con g arro ­
tes de carandá, m adera durísim a. Tetto, el brujo,
tam bién ten ía su d efensa y sus hom bres estaban
arm ados como los del enem igo. Los jefes d e am ­
bos b an d o s g rita b a n com o locos. Las m ujeres y
m uchachas o b serv ab an con lágrim as e n los ojos,
a poca d istancia d e la escena. Yo, ap aren tan d o
seren id ad y calm a, n o p o d ía con mis nervios y
los latidos de mi corazón a celerab an su tum ulto:
¿ e n q u é term inaría esto? Por el aire v o lab an los
insultos y los gritos au m en tab an d e volum en. El
C acique Eroy le gritó al brujo:
—«Desde q u e v in iste tú no h a y más m ujeres
p ara nosotros? ¿acaso son todas tu y a s? M iserable,
p uerco y sin v erg ü en za eres tú. Se acabó mi p a ­
ciencia. INo ag u an to másl*
Sólo faltó u n a b rizn a d e tiem po p a ra q u e se
agarraran. Pero, de repente, las m ujeres q u e p re ­
senciab an la escena cay ero n sobre los hom bres
y ca d a u na se p re n d ió al cuello de u n o y, sacu­
d iéndolos con fuerza, alzaban la voz: «ÍHío!, íhío!,
¡hio!». (iSe acabó!, ise acabó!, Ise acabó!) Entonces,
y o tam bién en tré en escena y me p u se a gritar
con mi voz esten tó rea d e y a g u a re té y más fuerte
q u e todas las m ujeres ju n tas: IHío, hío, hío...I
A nte esta in terv en ció n se fueron calm ando los
ánim os u n poco? sin em bargo, aú n se v e ía al
fiero C acique Eroy rech in an d o de ira y coraje y
resop lan d o por boca y narices como los fuelles
de u n acordeón.
En estas circunstancias se ad elan ta u n viejo
indio, p álid o y triste y cae de rodillas a los pies
del C acique. Entre lágrim as y sollozos com ienza
a su p licarle: «Cálm ate, te ruego? no h agas una
carn icería inútil. Saldría p e rd ie n d o n uestra tribu
de los A yoveos. N osotros no somos enem igos. Si
Tetto te h a o fendido y h a ten id o la cu lp a d e todo,
22



EL BRUJO HUYE A LA SELVA
Todo p arecía sereno y calmo. Pero, a los pocos
días, el b ru jo Tetto com unicó a los suyos: «Esta
noche aú toy Paí Bruno!, u á to y herm ano José!,
u á to y herm ano Rodríguez!» (tú m atarás al P. Bru­
no, tú al herm ano José y tú al herm ano Rodríguez).
C ada uno tenía señalado su asesino o su v erd u g o .
El P. A ntonio R uggeri estaba entonces en A sun­
ción, en busca de los v ív eres q u e la Cáritas d e
P arag u ay p ro p o rcionaba perió d icam en te aú n hoy
lo sigue haciendo. Sin em abargo, teníam os la d e­
fensa del C acique Eroy y de los suyos, q u ien es
v ig ila b a n constantem ente los m ovim ientos del
brujo. Entonces se presen taro n al P. Bruno p ara
com unicarle:
Tetto es m uy malo. «Esta noche, dice, te v a a
m atar a ti y a todos los m isioneros!.
Sem ejante am enaza hizo saltar al P. Bruno al ca­
m ión y, en u n a b rev e carrera d e 25 kms. lleg ó
a Fortín T eniente M artínez en b u sca d e soldados
p ara defen d er a la m isión ante el p elig ro q u e se
cernía. Por casualidad, se en co n trab an en u n a
cacería el D octor O liv eira y Silva y el P. A larcón.
Todos lleg aro n con el P. Bruno a la misión. C uan­
do el b ru jo Tetto v io lleg ar a toda aq u ella g en te
arm ada con fusiles, tu v o u n m iedo terrib le a las
b alas y..., al caer d e la noche, a escondidas y sin
ruido, h u y ó hacia la selv a con lodos los suyos.
No fueron necesarios los fusiles. Sólo se p en sab a
en h acer u n a dem ostración de fuerza p ara asustar
a los rebeldes. La dem ostración fue de u n éxito
rotundo.
El v alo r del C acique Eroy y la p rotección de
M aría A u x iliad o ra salvaron a la m isión d e una
m atanza.

UNA BUENA COSECHA
Pero tam bién la lag u n a d e Fortín Batista se secó.
O tra vez a em igrar y de n u ev o varias etapas;
Fortín T eniente M artínez, Fortín T eniente M ontanía, el C auce del Indio... H asta que Mons. A ngel
M uzzolón recib ió ay u d a d e la Santa Sede d e Roma
y del P residente d e la R epública, G eneral A lfredo
Stroessner, p ara com prar u n a resid en cia sobre el
Río P araguay. Los terrenos ab arcab an cinco kiló­
metros a lo largo d el río y 18 h acia dentro. Así
nació el n u ev o «PUERTO MARIA AUXILIADO-

Uno de los mejores frutos de la evangelización y civilización de los indios Moros ha sido el que las madres
respetaran la vida de los recién nacidos. Antes bastaba que se hiciera penosa para la madre la crianza del
niño o simplemente se cansaran de él para que se escondiera en la selva y lo enterrara vivo. Cuando los
misioneros salesianos supieron esa mala costumbre encargaron a mujeres indias de confianza que vigilaran
tales casos y acudieran rápidamente a desenterrar a ios niños, Gracias a esta providencia pudo salvarse al­
guna vida. Hoy no es necesario, como muestra la foto, pues se procura que no falte a las madres ni a
los niños los cuidados y los alimentos necesarios.

R A i, en d o n d e v iv e n los M oros, h o y trabajadores
Y pacíficos, los q u e antes co n stitu ían el terror de
todo eí Chaco.
D espués d e siete años d e trab ajo asid u o y cons­
tan te p a ra la civilización, de enorm es sacrificios
q u e sólo Dios sabe y d e p elig ro s d e m uerte, p u ­
dim os recoger u na a b u n d a n te cosecha: Mons. A n ­
g e l M uzzolón tu v o la d ich a de b au tizar y u n ir
en m atrim onio cristiano a doce fam ilias d e indios
M oros. H ubo entonces g ran fiesta en P uerto M a­
ría A u x iliad o ra, con asistencia d e au to rid ad es p a ­
rag u ay a s: el Subprefecto d e la Isla M argarita, el
C om andante Sam aniego y el C ap itán de corbeta,
señor Rodríguez, q u e hiciero n de padrin o s e n la
cerem onia. T am bién fueron p ad rin o s las au to ri­
dad es brasileñ as: e l C om andante de la Legión M i­
lita r d e M urtinho, y el d o cto r Bezerra, director
d e l ho sp ital de M urtinho. Al term inar la solem ne
cerem onia, h u b o g ran a leg ría e n el p atio d e la
M isión, a b u n d a n te y rico d esay u n o , refresco y
preciosos regalos ofrecidos p o r los p adrinos. Para
la fiesta d e Pascua, d e n u e v o m uchos bautizos y
casam ientos d e otras ocho fam ilias.

H oy los indios son pacíficos ciudadanos y tra­
b ajan com o hacheros, chacreros, carreteros, cons­
tructores d e casas y caminos... Ellos mismos han
hech o u n a herm osa pista para el aterrizaje de
los aviones. Tenem os un Puesto Sanitario d e p e n ­
d ien te del M inisterio d e Salud y Bienestar Social,
u n a escuela prim aria, la iC eferino N am uncurái
con maestros pagados por el M inisterio de Edu­
cación y Culto.
Mons. A ngel M uzzolón, lleno d e años, d e m é­
ritos Y d e enferm edades, h a ren u n ciad o a su cargo
d e V icario A postólico d el C haco y, p a ra reem pla­
zarlo, la Santa Sede ha nom brado al salesiano
M onseñor A lejo O belar, al q u e deseam os fecundo
apostolado a beneficio d e la M isión d e Puerto
M aría A u x iliad o ra y d e todo el V icariato A pos­
tólico del C haco Paraguayo.

Sac. ANTONIO ALHO RUGGERI
P rocurador d e la M isión Salesiana
d el C haco Paraguayo

— 23

G H A C IA S
d e M ñ a e ia A t B x U iu d o r a

Hemos vuelto a nacer

Judibana (Venezuela).—Después de tener una
misa concelebrada, nos dirigíamos en excursión
al típico pueblecito de Curlmagua. Nuestro pe­
queño transporte daba la impresión de ser un
tocadiscos ambulante que, a lo largo del peligro­
so tiayecto, con más de novecientas sinuosas cur­
vas, no dejaba de funcionar. Todos cantábamos
alegres, echando al aire el olvido del duro tra­
bajo del año escolar. El P. Director del Instituto
Educativo de Judibana, Rvdo. D. José Angulo,
iba delante en la camioneta del Colegio señalando
el tortuoso camino. Llegamos a contemplar el
encantador paisaje de Uria donde pasamos un
día delicioso.
Al regreso, cuando bajábamos por la temible y
famosa vía de «La Chapa», por la denominada
•.curva azul», a eso de las cuatro y media de la
tarde, el vehículo dio un frenazo imponente por
el que se calentaron excesivamente las bandas.
De pronto, la parte delantera del motor pareció
que iba a estrellarse contra el rocoso muro del
hombrillo. Se torció demasiado el volante hacia
la izquierda para salir de la cerradísima curva,
pero en el momento en que se intentaba centrar
al vehículo con los frenos, éstos no obedecieron.
Fueron instantes terribles. Se perdió el control,
la serenidad y parecía que todos íbamos direc­
tamente al abismo. Entonces desde lo más Intimo
y profundo del alma y a pleno pulmón, salió de
nuestra desgarrada garganta el angustioso grito:
¡MARIA AUXILIADORA!, ¡Marín Auxiliadora!,
¡María Auxiliadora! No nos cabe la menor duda
de que fue prácticamente ELLA la que se hizo
cargo de la loca dirección, permitiendo que sólo
fuésemos a caer en una especie de alcantarilla o
pequeño barranco, talando árboles que destroza­
ron la mayoría de los cristales. Cuando ya creía­
mos que todo había terminado allí, como feroz
bestia herida, dando un salto totalmente inespe­
rado. volvió otra vez el vehículo a la horripilante
escena de terror. Haciendo eses en neutro y sin
ningún reflejo el conductor, y a una enorme ve­
locidad. el vehículo danzaba como un caballo des­
bocado. amenazando con aplastar o despedir al
barranco a cuanto se pusiera por delante... Y por
delante iba el agobiado P. Director, dispuesto a
dar la vida por sus ovejas. El buen pastor, sobra­
damente inspirado, en el mismo centro de la pen­
diente. disminuyó la velocidad de su coche hasta
lograr chocar con el autobús. Así consiguió que
la enorme mole perdiera buena parte de su impul­
so asesino y no desapareciera en el abismo en
una curva parecida a una espiral. La Santísima
Virgen nos seguía protegiendo de una manera

24



visible. El coche del Padre, con todos los ocupan­
tes ilesos, quedó detenido en la cuneta con el
chasis doblado. El autobús lo había rozado con
bandazos de fuego como cabalgando en el aire.
Así fuimos a detenernos violentamente en otra
hondonada del hombrillo entre gritos espeluznan­
tes de pánico y dolor. Por dicha sólo hubo gol­
pes, magulladuras, y heridas. El que esto escribe
salió con el húmero fracturado.
No hay palabras para agradecer a la Santísima
Virgen esta gracia tan grande que nos ha otor­
gado. Todos hemos prometido erigirle un reli­
gioso monumento en el mismo lugar del suceso.
Gracias Madre mía porque en la fecha del 15 de
enero de 1969 todos nosotros hemos vuelto a
nacer. Rafael Zamora.
No creía en la Providencia

Ubeda (Jaén).—Soy un estudiante que creía en
Dios pero no en la Providencia. En diversas cir­
cunstancias me he visto acorralado de infortu­
nios, pero de un modo especial últimamente. Ha­
biendo renegado de todo, una noche pensé en Dios
y en San Juan Bosco, el santo de nuestros días.
Humanamente era imposible, pero algo del cielo
lo hizo real; pues siendo totalmente escéptico,
pude ver que Dios estaba en mi vida.
Quiero hacer público mi agi-adecimiento a San
Juan Bosco a fin de «sacar la luz que estaba
debajo del celemín para que alumbre», si es que
algo puede alumbrar. N. N.
Sufría del corazón

Villena (Alicante).—Me encontraba muy enfer­
ma del corazón y con muchas dolencias por todo
el cuerpo. Como me sobreviniera una gran asma
y un profundo malestar, recurrí a María Auxi­
liadora y a San Juan Bosco, rezando todos los
días una parte del santo rosario, logrando gran
mejoría en mis dolencias. Doy gracias por el fa­
vor obtenido y por otro que espero se me conceda.
Envío una limosna y deseo se publique en el Bo­
letín Salesiano. Dolores Matarredona.
Tenía irritada una vena del corazón

Boya (Zamora).—Encontrándose mi esposo en­
fermo de gravedad con fuertes dolores en el pe­
cho y no encontrando mejoría con las medicinas
que le recetó el médico, acudí a nuestra Madre
María Auxiliadora, prometiéndole publicar la gra­
cia y mandar una limosna para su santuario de

y

de

SM A p ó s t o t

S a n J fn a n B a s c o
Ubeda. Un examen médico dio como resultado
el de que se trataba de la irritación de una
vena del corazón que se vio además complicada
con una bronquitis persistente. Todo esto puso al
enfermo en estado crítico.
La protección de la Virgen y los nuevos cuida­
dos médicos han hecho que hoy el enfermo se
encuentre bien y desarrollando su trabajo normal­
mente. Agradecida, cumplo lo prometido mien­
tras pido a nuestra Madre siga dispensándonos
su protección. María Gallego.
Los médicos dudaban del éxito

Montaña Alta (Gran Canaria).—Soy una madre
de familia y me costaba gran sacrificio el tener
que sufrir una operación. Antes de salir de casa
me dirigí a la imagen de María Auxiliadora que
tengo en la cabecera de mi cama, encomendán­
dome a ella con toda mi alma ya que se trataba
de una operación muy complicada por padecer
del corazón. La operación duró dos horas y me­
dia y los médicos dudaron de que tuviera éxito
porque yo no recibía el oxígeno. Pero una vez
más se ha comprobado que María Auxiliadora no
desampara a sus devotos. No hubo posteriores
complicaciones en los días que siguieron a la
operación. A los ocho días me daban de alta con
gran alegría por parte de los médicos que me
operaron.
Hago público mi agradecimiento en el Boletín
Salesiano y envío una limosna. Una devota.

María Auxiliadora nos protege en un accidente

Burgos.- Tuvo mi esposo la desgracia de su­
frir un accidento de carácter gravísimo. Los mé­
dicos jiseguraban que no se podía hacer nada
para lograr que so salvara, a pesar de las inter­
venciones que le hicieron. En tan terrible angustia
acudí a María Auxiliadora prometiendo dar una
limosna y publicar la gracia. Hoy lo hago llena
de agradecimiento a tan buena Madre que hizo
que mi esposo a quien le había caído un tractor
encima triturándole el hígado se encuentre nor­
malmente y en perfecto estado de salud. Grego­
rio González de Barbero.
Mejoró progresivamente

Arévalo.—Cayó mi esposo gravemente enfermo
con un absceso en el pulmón derecho. Los médicos
todos unánimemente opinaban que era necesaria
una intervención quirúrgica. Por otra parte esto
nos preocupaba porque el enfermo tenía una dlabetis descompensada.
Acudimos fervorosamente a María Auxiliadora
pidiendo la salud del enfermo. Ella escuchó nues­
tras súplicas. El enfermo mejoró progresivamente
hasta su total curación sin necesidad de inter­
vención quirúrgica.
Agradecida a tan buena Madre, cumplo lo pro­
metido publicando en la revista la gracia obte­
nida. Bo«i/acta Esteban Gonzalo.

Otros corazones agradecidos
Aréoalo (Avila).—Estoy sumamente agradeci­
do a nuestra Madre María Auxiliadora y a Santo
Domingo Savio por muchos favores recibidos
y especialmente por una gracia que necesi­
taba y acudí a ellos. Habiéndola alcanzado. !o
publico en el Boletín Salesiano y continúo enco­
mendándome a su protección para obtener otros
favores. J. C.
Valladolid.—Envío una limosna para las voca­
ciones salesianas agradeciendo al Sagrado Cora­
zón de Jesús y a María Auxiliadora la protec­
ción que nos han concedido. Les había pedido
que mis hijos salieran bien de sus exámenes de
curso y de reválida y todo se ha cumplido según
nuestros deseos, a pesar de que itno de ellos
creía imposible poder sacar todo. Cumplo mi pro­

mesa de enviar una limosna y desearla se publi­
case en el Boletín Salesiano. María del Carmen
Tamarit.
Pozoblanco (Córdoba).—Afectada inesperada­
mente de una parálisis, me encomendé fervoro­
samente a María Auxiliadora, prometiendo enviar
una limosna y publicar la gracia en el Boletín Sa­
lesiano. Agradecida a tan buena Madre por la
curación, cumplo gustosamente mí promesa,
Eladia Rojas Carmona
Santiago de Compostela.—Muy agradecida a
San Juan Bosco por un favor importante obteni­
do por su intercesión, publico la gracia en el
Boletín Salesiano y envío la limosna prometió i
para las misiones salesianas.
María Campos de Paz, Cooperadora Salesiana

25

El Coronil (Sevilla).—Tenía un gran problema
de difícil solución ante el que no podía hacer
nada. Me encomendé a María Auxiliadora y to­
das las dificultades fueron desapareciendo. I>oy a
la Virgen muchas gracias por haberme ayudado
y envío una limosna para las misiones salesianas. Manuel García.
Barcelona.—Doy gracias a María Auxiliadora
por una gracia recibida y envío una limosna. Ger­
trudis Cutillas.
Santa Cruz de Tenerife.—Por un favor recibido
de María Auxiliadora, envío una limosna en señal
de agradecimiento y ruego se publique la gracia.
Ejwamación de Martagón.
Salamanca.—Envío una limosna para las obras
saleslanas en agradecimiento de un favor recibi­
do de María Auxiliadora, rogando se publique en
el Boletín Salcsiano. Eladia Márquez.
Vigo.—Habiendo obtenido una gracia de María
Auxiliadora, envío una limosna y deseo su pu­
blicación en el Boletín Salesiano. Dolores Espino
de Alonso.
Irún.—En agradecimiento a María Auxiliadora
y a Santo Domingo Savio, por unos favores reci­
bidos, envío un donativo. Pilar Q. de Castro.
Palma del
Auxiliadora
limosna y lo
so Santiago

Rio (Córdoba).—Agradecido a María
por una gracia especial, envió una
publico en el Boletín Salesiano. Alon­
López.

La Coruña.—^Por unas gracias recibidas de
nuestra buena Madre María Auxiliadora envío
una limosna para las obras saleslanas y deseo
se publique en el Boletín Salesiano. E. P.
Calatrava (Cuidad Real).—^Por diversos favores
recibidos por intercesión de María Auxiliadora,
San Juan Bosco y Santo Domingo Savio, envío
un donativo para la obra salesiana. Magdalena
García de Moral.
Badálona.—^Por un favor recibido de la Santí­
sima Virgen, mando un donativo y deseo se pu­
blique en el Boletín Salesiano. M. F. L.
Zaragoza.—Doy gracias a María Auxiliadora
por haber encontrado mi hijo una colocación en
que trabajar. Envío una limosna y, dada la im­
portancia que ha tenido para mí esta gracia, de­
seo se publique en el Boletín Salesiano. Pilar Pé­
rez Co?Ȓn.
AíadHd.—Por muchos favores recibidos de tan
maravillosa Madre María Auxiliadora, y en espe­
cial. por salvar a mi padre de una enfermedad
mortal (nefritis complicada con urea y albúmina),
y hoy, después de haber obtenido otro beneficio
más: «aprobar unas oposiciones bastante reñidas>, cumplo mi promesa de enviar una limosna
y publicarlo en el Boletín Salesiano. Le doy las
más rendidas gracias y sigo poniendo en ella
toda mi confianza, iifnria del Mar, Anftpua Alumtia.
RipoU.—Doy rendidas gracias a María Auxi­
liadora por un favor recibido. Me encontraba en
26



cama con 39 y medio grados de fiebre. El médico
me dijo que podría tratarse de una enfermedad
con la que tendría que estar por lo menos mes y
medio en cama o bien una pequeña indisposición
que duraría cuatro o cinco días. En estas circuns­
tancias, comencé una novena a María Auxiliadora
prometiéndole que si curaba pronto, enviaría una
limosna y publicaría la gracia en el Boletín Saleciano. Hoy cumplo mi promesa lleno de gratitud
a la Virgen. Josep Moreno Coderch.
Alicante.—Envío una limosna agradeciéndole a
María Auxiliadora el feliz nacimiento de mi so­
brina. Mari Tere Doméis.
Cádiz.—^Repetidas veces he recibido varios fa­
vores de María Auxiliadora por los que envío una
limosna llena de agradecimiento a nuestra Madre.
María Rodríguez Castillo.
Lérida.—Dando gracias a la Santísima Virgen
María Auxiliadora, mando un donativo por el
feliz resultado de los exámenes de mi hijo, y pido
a la Virgen no nos abandone nunca. Deseo se pu­
blique en el Boletín. Una ferviente admiradora.
M. C.
Utrera.—Agradecida a María Auxiliadora y a.
San Juan Bosco por el feliz resultado en los exá­
menes de 6.2 y reválida de un hijo mío, pidiéndole
siga ayudándome, envío un donativo. Isabel.
Mataró.—Por haberme claramente protegido,
pasando yo una tribulación, y haber acudido con
fe al auxilio y protección de María Auxiliadora,
y conseguida, ya antes de term inar la novena la.
gracia que le pedí, expreso públicamente mi agra­
decimiento a la Santísima Virgen enviando tam ­
bién un pequeño donativo para su culto. F. E.
Madrid.—^Por gracias obtenidas, que atribuyo a
María Auxiliadora y a Santo Domingo Savio en­
trego un donativo y les pido sigan bendiciendo a
nuestra familia. Florentina Ordóñez.
Salamanca.—^Por una gracia obtenida de María
Auxiliadora envío una limosna y deseo se publi­
que en el Boletín Salesiano. Aurea García.
Salamanca.—^Doy gracias a María Auxiliadora
por haberme concedido un favor que le pedí, y
ofrecí se publicara en el Boletín Salesiano. Muy
agradecida cumplo la promesa. Agustina Martin.
Salamanca.—Por dos favores recibidos de Ma­
ría Auxiliadora para mis dos hijos, le envío una
limosna, como agradecimiento a tan buena Madre,
rogándole publique la gracia obtenida en el «Bo­
letín Salesiano para estímulo de cuantos se en­
comiendan a María Auxiliadora. P. G. de C.
Dan también gracias a María Auxiliadora
y a San Juan Bosco y envían una limosna;

Dan también gracias a María Auxiliadora y a
San Juan Bosco: María Fiuero, de La Laguna;
Adela Artos, de Madrid: M. E. A., de Irún; Elena
Lombán, de Doiras; Anfonío Garrido Villén, de
Cádiz; Vda. de Elíseo Martínez, de AUariz (Oren­
se): -P. M., de Madrid; Guadalupe Ferreiro. de
Madrid: Afarfa GuiUén, de Salamanca: María Ro­
dríguez y Antonio Garrido, de Salamanca; Con­
suelo García, de Celanova.

f a

v o

r e

s

d e

Santo Domingo Savio
Protector de lo« Madres
Mis sueños se hacían realidad

Baracáldo (Vizcaya).—Me casé con la gran ilu­
sión de ver realizados en mí los frutos del m atri­
monio. A los tres meses hube de ser sometida a
una intervención quirúrgica, por lo que quedé hon­
damente preocupada pensando en que se frustra­
ban todas mis ilusiones. Confié plenamente en
María Auxiliadora y en Santo Domingo Savio, pi­
diendo su intercesión todos los días y llevando el
escapulario. El 18 de abril, después de superar
graves dificultades, mis sueños se hacían realidad.
Recibí innumerables felicitaciones por haber dado
al mundo y a la Iglesia una hermosa y preciosa
niña. Agradezco tan gran favor a María Auxilia­
dora y a Santo Domingo Savio, enviando una li­
mosna como había prometido. M.° A. ilí«7loj/erro.
Se descubrió el foco

Satnarate. (Italia).—Mi pequeño Roberto cayó
enfermo de nefritis. A los seis méses, después de
infinidad de curas, el niño se encontraba como
al principio. El médico me aconsejó entonces que
lo llevara hospital. Después de 35 días de hospita­
lizado, lo llevé de nuevo a casa algo recuperado.
Pasado un mes, otra vez recayó. El médico se vio
seriamente preocupado pues temía que la enfer­
medad se hiciese crónica e incurable. En estas cir­
cunstancias me dirigí a Santo Domiago Savio;
colgué a su cuello el escapulario del Santo y co­
mencé una novena a fin de que nos abriera un
camino. En seguida se nos aconsejó que llevára­
mos al chico a Milán, en donde se descubrió el foco
de la infección. A los 15 días, el chico se encon­
traba en tan buen estado de salud que los médi­

g

de las Cunas

cos quedaron asombrados. Uno de ellos, no fián­
dose de sus propios ojos, quiso tenerlo bajo su
control unos seis meses. Ha pasado un año y el
chico se encuentra perfectamente. Para agrade­
cerle al pequeño gran Santo el favor que nos ha
hecho, hemos ido en peregrinación a Turín. ÍÍ jjw
Venturelli.
Madrid.—Hago público mi agradocimento a
Santo Domingo Savio por una súplica que le hice
en favor de mi hijo Ricardo en un instante en
que creí que tendría fatales consecuencias; fui
atendido por el Santo. Agradecido envío una li­
mosna. Isidoro Lozano Rodríguez.
Soy madre de una preciosa niña

Noguer.—No habiendo tenido varios hijos que
tanto deseaba, una Hija de María Auxiliadora
conocida mía me mandó una estampita de Santo
Domingo Savio, al que me encomendé con todo
fervor y esperanza. Gracias al santo, soy madre
de una preciosa niña. Como naciera con un brazo
lastimado, le pedí al santo que quedara bien y
mi niña está totalmente restablecida, por lo que,
llena de agpradecimiento, envío un donativo y pu­
blico la gracia. Trinidad Domínguez.
Montilla.—Gracias por los muchísimos favores
recibidos a través de San Juan Bosco y de Santo
Domingo Savio. Ramona Bouzo.
Barcelona.—Agradecida a Santo Domingo Sa­
vio por una gracia obtenida en favor de un nie­
tecito mío, publico la gracia y envío una limos­
na. A. S. Vda. 8.
Barcelona.—Por el feliz nacimiento de un sobrinito, y sin complicaciones de ninguna clase; a
Sto. Domingo Savio, mando una limosna. M.í D. S.

favores de
Doña Dorotea de Vhopitea
C o a p e r a d o r a S a ie s ia w w
Madrid.—Deseo manifestar públicamente mi
gratitud a la Sierva de Dios Doña Dorotea de
Chopitea, por haberme obtenido una gracia que
le pedí segura de que me la alcanzaría, dada su

bondad para con todas las personas necesitadas
de su ayuda. Se trataba de una joven de mi fa­
milia, que se hallaba sin colocación, y lo que es
peor, sin esperanza de obtenerla; pero como no

27

hay nada imposible para la gran Sierva de Dios,
acudimos llenos de confianza a su intercesión, y
no se hizo esperar la gi'acia, puesto que, en breve,
dicha joven obtuvo una estupenda colocación, por
lo que nos apresuramos a manifestar públicamen­
te nuestra gratitud y enviar una limosna para su
Causa de Beatificación. P. S.
Madrid. -E n tre los muchos favores que conti­
nuamente recibo de Doña Dorotea quiero publicar
algunos para estímulo a sus devotos y para ani­
mar a todos a tener una gran fe en el poder de
Intercesión de la gran Sierva de Dios, cerca del
Señor. En primer lugar un hijo mío pudo conti­
nuar en el destino que disfrutaba y que tan ne­
cesario le era para mantener a su familia, después
de un difícil examen. Una hermana mía, se so­
metió a la operación de cataratas, y a pesar de
su mucha edad, ha quedado muy bien y sigue en
perfectas condiciones.
Un familiar, tuvo que internarse en una clínica,
y gracias a la intercesión de Doña Dorotea, las
condiciones económicas fueron muy soportables.
Animada con tantos favores le sigo pidiendo otros,
en la seguridad de ser atendida como siempre.
Llena de gratitud, le ruego publique estos favo­
res y acepte la pequeña limosna que le envío para
su Beatificación. U w devota de Doña Dorotea.
Vatladolid.—Agradecemos a la Sierva de Dios
Doña Dorotea de Chopitea los muchos favores que
nos ha concedido y lo hacemos público en el Bo­
letín Salesiano. Familia Fernández.
Madrid. —Agradezco a la Sierva de Dios Doña
Dorotea de Chopitea la curación de mi madre
enferma. Acudí a la Sierva de Dios después de
ver en el Boletín Salesiano los muchos favores
que concede. Doy una limosna y hago público
nuestro agradecimiento. Caridad.
Madrid.—Habiendo curado mi madre por inter­
cesión de Doña Dorotea de una fealdad que tenía
en la frente, agradecida le envío una limosna
para su causa de Beatificación. R. González.
Barcelona.—Mi hijo, padre de tres niños de
muy corta edad, enfermó, sin saber lo que tenía.
Un día, mirando el «Boletín» con mis nietecitos,
me preguntaron que quien era «aquella señora»
(señalaban a Doña Dorotea). Les contesté que
estaba en el Cielo, y que obtendría de Dios cuan­
to se le pedía. Y añadí: —«Vamos a rezarle un
Padrenuestro para que papá se ponga bueno»—.
Hice con los niños un triduo, rezando con ellos el
Padrenuestro, mientras yo añadía, por mi cuenta,
alguna pequeña mortificación pidiéndole a Doña
Dorotea nos obtuviera la gracia. A los pocos días
cesaron los síntomas de la enfermedad. Unos días
después, mi hijo expulsó una piedra.
Han pasado dos años, y mi hijo no se ha re­
sentido más de aquello. Agradecida mando una
limosna, según mis posibilidades, pidiendo a Doña
Dorotea nos siga protegiendo. A. S. Vda. S.
Barcelona.—Por un gran favor, obtenido de Ma­
ría Auxiliadora, por interecesión de Doña Doro­
tea. agradecida, envío una limosna por la causa
de su canonización. M.? D. S.

GRACIA DE SANTA MARIA M AZZAR EU O
Las Palmas de Gran Canaria.—He visto la pro­
tección de Madre Mazzarello cuando me encontra­
28



ba aquejada por una grave enfermedad. Acudí a
la Santa pudiendo verme restablecida al poco
tiempo. Agradezco este gran favor a Madre Maz­
zarello, envío una limosna y le encomiendo otras
gracias especiales. Una devota.

FAVORES DE NUESTROS SIERVOS DE DIOS
FOfi irTTERCESION DE DON FELIPE RINALDI

Las Palmas de Gran Canaria.—^Una sobrina mía
sufrió desprendimiento de retina. Ella reside en
Canarias y tenía que ir a Barcelona para que le
viera un especialista, lo cual ofrecía otra compli­
cación seria, dado que esta dolencia requiere un
reposo absoluto y completa inmovilidad. Llena de
fe puse el éxito del caso bajo la protección del
Siervo de Dios Don Felipe Rinaldi, tan bueno con
todos y especialmente comprensivo de la psicolo­
gía femenina. Gracias a Dios, hoy se encuentra
perfectamente sano el ojo, después de una opera­
ción felicísima. Me complazco en publicar mi gra­
titud al buen Padre Rinaldi para aliento de otras
personas en sus necesidades. Sor Adólfina Süvera,
Hija de María Auxiliadora.
Palermo. (Sicilia). — Salvador Romano, de 56
años de edad, nacido en Misilmeri y con domicilio
en Palermo, vía Castro, 55, operado de úlcera duo­
denal en 1951, vuelto a operar de apendicitis en
1964; y operado de nuevo de una herida en la
ingle izquierda el 29-11-1966. Después de esta úl­
tim a intervención le sobrevino una grave insufi­
ciencia de hígado que se declaró más tarde en
cirrosis hepática con ascitis. En vano se le pro­
digaron toda clase de curas médicas pues aumen­
tó el derrame ascítico cada vez más complicado
por derrames en la pleura derecha y por la difi­
cultad respiratoria. Sin embargo, en mayo de
1967 comenzaron a mejorar las condiciones gene­
rales con gran rapidez de modo que permitieron
al paciente levantarse de la cama y salir a la
calle. Da fe de ello. José Schimmenti, Médico del
enfermo.
Nota Bene.—El Sr. Salvador Romano declara
que su curación comenzó al invocar la intercesión
del siervo de Dios DON FELIPE RINALDI.

FAVORES DE LADRA VICUÑA
Tossa de Mar.—Doy gracias a Laura Vicuña,
por un singular favor obtenido, en beneficio espi­
ritual de una hermana mía, que murió como una
santita llevando con resignación admirable un
cáncer extendido por todo su cuerpo.
Laura hizo que todo se arreglara, para poder
ir yo, desde Barcelona a la Argentina y no sólo
ver, sino traerme a mi hermana, con el beneplá­
cito de mis Superioras. que sabían que de no
ser así tal. vez esa alma... no se hubiera salvado.
Agradecida mandamos una limosnita para tu
causa. Sor Maria Elena Sánchez, F. M. A.

ANECDOTARIO
DE DON BOSCO
POR NUESTROS
DIFUNTOS
Rvdo. Don Luis Montserrat t el día
28 de junio y a la edad de 81
años, en el Colegio Salesiano de
Baracaldo (Bilbao) y asistido por
los hermanos de la comunidad.
Hasta los últimos días de su vida
se le vio en su campo de tr^ a jo ,
realizando visitas a los enfermos
y llevándoles la comunión. Te­
nía, en efecto, un gran dinamis­
mo y presteza para el trabajo; fue
incansable hasta la muerte para
cumplir la recomendación de San
Juan Bosco; “Si el demonio no
descansa para hacer el mal. nos­
otros no descansemos para hacer
el bien”. Hombre dedicado por
entero a la educación de los jó­
venes, a los que en clase exigía
una gran disciplina, anillas, etcé­
tera. Incontables son los jóvenes
que él preparó a la primera co­
munión y les ensenó a ayudar a
misa. En Barcelona trabajó du­
rante 30 años.

Clérigo Pedro Amor t en El Royo,
Soria, a los 19 años de edad. Este
joven salesiano falleció de acci­
dente. Estudiante de filosofía, se
hallaba con sus compañeros pa­
sando el verano en esta locali­
dad. Una tarde al volver de pa­
seo trató de bañarse, como de
costumbre, en compañía de otros
estudiantes. Dentro del agua su­
frió una congestión hundiéndose
en el agua sin que sus compa­
ñeros, pese a sus denodados es­
fuerzos, pudieran sacarlo a la ori­
lla. Su muerte fue sentidísima, so­
bre todo porque era un salesiano
extraordinario para su edad; su
buen sentido, su amor al traba­
jo, su innata bondad presta siem­
pre al servicio de cualquier fa­
vor que se le pidiera o él adivi­
nara, su obediencia y respeto fi­
lial hacia los superiores eran co­
nocidos y apreciados por todos.
Cuando ofrecía las mejores espe­
ranzas el Señor lo quiso consigo.

Por estos y demás cooperadores
y salesianos difuntos elevemos al
Señor nuestras preces.

SI HASTA PUEDO CORRER
Corría el año 1886. Don Bosco se encontraba en la ciudad de
Cannes de paso para Barcelona. No lo dejaban tranquilo en ningún
momento porque todos querían verlo, hablar con él, recibir su
bendición. El dia anterior había hablado en Niza con la Reina de
Wurtemberg, Olga Nicolaiewna hermana del Zar Alejandro II y en
Cannes había anunciado su visita la Princesa de Casería, hermana
del último rey de Nápoles. Pero, sobre todo, era la gente humilde
y sencilla, los jóvenes y los enfermos, los predilectos de San Juan
Bosco, los que llegaban en grandes masas adonde se encontrara.
Una mañana, después de celebrar la misa, pesó a casa de
Monseñor Guigou. El buen cooperador salesiano sintió una inde­
cible alegría al poder ofrecer su hospitalidad al Santo; pero en
seguida la gente invadió su casa siguiendo a Don Bosco. Sin darle
tiempo a descansar, le presentaron a una joven tendida sobre una
camilla y cuidadosamente amarrada, por las frecuentes convulsio­
nes que le daban. Los papás suplicaban ai santo que le diera su
bendición.
— ¿Lleva mucho tiempo en cama? — preguntó Don Bosco.
— Cinco años; respondió el papá.
— ¿Tenéis fe en María Auxiliadora?
— Sí, Don Bosco; respondieron.
— Pues si tenéis fe. sonrió el santo, desatad a la muchacha,
pasadla a este cuarto y vestidla; ya veréis cómo ella misma se
levanta y se pone a andar sin que nadie le ayude.
— De ningún modo, interrumpió la madre. Los médicos han
mandado que no se le toque; pero, además es imposible, si no
puede moverse.
— Hacedme caso, repitió Don Bosco.
Entonces, la misma enferma se puso a hablar:
— Pero, ten fe, papá; hazle caso a Don Bosco, cree en él;
desátame y verás cómo quedo curada.
Después de largas dudas y mayores discusiones, el padre se
puso a desatar a la enferma. Ella misma cogió los vestidos que
se puso con toda naturalidad, se levantó y echó a andar;
— "¡Mirad — exclamaba llena de felicidad— mira, papá; mira,
mamá, lo bien que ando; si hasta puedo correr...! ¡Estoy curada,
estoy curada! La madre por poco cae desvanecida ante la reali­
dad; el padre quedó como aturdido y apenas podía creer lo que
veían sus ojos. La hija, fuera de si por la emoción decía a todos:
— |Ea, recoged la camilla y llevadla a casa porque ya no la
necesito. Yo puedo ir andando sin ayuda de nadie... Mirad mis
piernas...!
El padre, en cambio, prefería la prudencia de que regresara
de nuevo al lecho, no fiándose del todo.
— Don Bosco, preguntó la chica, ¿qué hacemos?
— Hala, respondió el Santo, vete a casa con tus papás y da
gracias a María Auxiliadora que te ha curado.
Es fácil imaginar el asombro que se apoderó de la gente que
estaba esperando fuera, cuando vieron salir la camilla vacía y a
la enferma andando por cuenta propia y a sus padres transportados
de alegría. El entusiasmo cundió en el ánimo de todos y creció
la convicción de que Don Bosco era verdaderamente un santo,
un santo que los visitaba, que estaba entre elfos.

— 29

^ 6 €a § jim dsostenimiento 3
fomacionétfocaciones

vM

‘El mejor premio que Dios concede a una familia es un hijo sacerdote.” (Don Bosco.)
INSPECTORIA DE BARCELONA
P. Provincial: Paseo San Juan Bosco, 74 - Barcelona>17
B E C A S E N F O R M A C IO N
B eca «S. P e d ro » (p o r d if u n to s de fa m ilia s f u n d a d o ra s ) . T o ­
ta l: 50.000 p ts.
B eca « M a n o lita P érez» (p o r d if u n to s d e s u fa m ilia ). T o ­
ta l: 30.000 p ts.
B eca « O b seq u io a l P a d r e E sc u s e ll e n s u s 70 años». T o ­
ta l: 40.000 p ts.
B eca «A m igos d el P a d r e E scu sell» . T o ta l: 35.000 p ts .
B eca «A m igos d el P a d r e E scu sell» (p re c e s p o r a m ig o s d i­
f u n to s ). T o ta l: 36.000 p ts.
B eca «Don L u is C u tilln s» . T o ta l; 7.100 p ts .
B eca « S an M arcos». P r im e r a y ú n ic a e n tr e g a : 100.000 p ts .
B eca « N tra . S ra . de M o n se rra t» . T o ta l: 95.000 p ts .
B eca « Jo s é M a ría V alles P lá » . T o ta l: 11.000 p ts .
B eca « F a m ilia B a ra u t-O b io ls» . T o ta l: 32.000 p ts .
B eca «B eca P ila r» . T o ta l: 15.000 p ts .
B eca «A m igos P . E sc u rse ll» . T o ta l: 41.000 p ts .
B e ca « S an to s A n to n io y S e b a stiá n » . T o ta l; 20.000 p ts .
B eca « J. M. y M. C.» T o ta l: 15.0(X) p ts.
B eca «S an Jo sé» . T o ta l: 16.000 p ts.
B e ca « F elip e A lc á n ta ra » . T o ta l: 5.100 p ts .
B e ca «D on J u a n A n tal» . T o ta l: l’4.100 p ts .
B e ca « G ra titu d » p o r a m ig o s de las V ocaciones S a le s ia n a s.
T o ta l: 35.000 p ts .
B eca «C lau d io G arcía». T o ta l: 25.000 p ts .

INSPECTORIA DE BILBAO
P. Provincial: Escuetas Salesianas • Duesto-Bilbao
BECA S

EN

FO R M A C IO N

B eca «D o ñ a E lv ir a V d a. d e V id a u rrá z a g a » . T . ; 10.000 p ts .
B oca «M am á M a rg a rita » . L . C a ñ a d a . P a m p lo n a . N . e .: ^
p e s e ta s. T o ta l: 23.600 p ts .
B e c a «D on J o s é M a ría T albó». T o ta l: 40.000 p ts .
B eca « M aría A u x iliad o ra» . 3.S A rch. B a ra c a ld o . T .: 41.600.
B e c a «D. J o s é D íaz de C e d o V alle y P e t r a G a s tó n V entosa».
T o ta l: 20.000 p ts.
B eca p e rp e tu a 3.S « S rta s. d e F elip e» . 1.* e .: 50.000 p ts .
Beca «D. R a m ó n Z abalo». B a ra c a ld o . M. F e rn á n d e z . T o­
ta l: 36.000 p ts.
Beca «D oña C a rm e n A g u lrre» . T o ta l; 16.000 p ts .
Beca « F am ilia Im b e rt» . T o ta l: 20.0(X> p ts .
Beca «Don J o s é S an to s» . D e u s to (C olegio). T o ta l: 23.000 p ts .
B eca «Sr. J u s ti» . D e u s to (C o leg io ). T o ta l: 30.600 p ts .
Beca «M aría A u x iliad o ra» . A rc h ic o fra d ía D eu sto . 10.000 n ts .
B eca «D. E la d io P érez» . 10.000 n ts.
B eca *D, J o s é P u e rta s » . A. A. D eu sto . T . : 11.000 p ts .
Beca « S rta . M a ría L u is a de F elipe». T o ta l; 50.000 p ts.
B eca « In m a c u la d a C oncepción». J . L . M. T o ta l: 11.5(X) p ts .
B eca « M aría A u x iliad o ra» . D . R . Q. R . T o ta l: 25.000 p ts .
B eca «M arta A n g eles P o s tig o L a b ra d o r» . T o ta l: 20.000 p ts .
B eca «C o n ch ita D iez N oza». T o ta l: 20.000 p ts.
B eca p e r p e tu a «San C osm e y S a n ta M agdalena». T .: 80.000.
Beca « V irgen del C astillo». E l R o>o. T o ta l: 9.800 p ts.
B eca «F . C an ales». T o ta l; 14.000 n ts.
B eca « M a d a A u x iliad o ra» . Zuazo.' T o ta i: 5.500 p»s.
B eca «D on Bosco». (Ciudad L a b o ra l. P a s a je s . T o ta l- o.720.
B eca « S a g ra d a F am ilia» . S a n S e b a s tiá n . T o ta! . 10.000 p ts .
B eca « F ra n c isc o T ie rra * . B u rcefta. T o ta l; 8.500 p ts
B eca «San J u a n Bosco». T o ta l: 5.000 p ts .
B eca « S an to D o m in g o Savio*. S a n ta n d e r. T o ta l: 19.500 p ts .
B eca «San J o s é O brero». I n d u s tr ia le s . S a n ta n d e r. T . : 10.000.

30



B e c a « M aría A u x iliad o ra» . A rc h . S a n ta n d e r . T . : 6.000 p ts .
B eca «S res. U d aetx e» . B ilb ao . T o ta l: 34.000 p ts .
B eca «S an A n d rés» . B u rg o s. T o ta l: 1.337,35 p ts .
B eca « N u e stro s M á rtire s» . Z uazo. T o ta l: 18.509 p ts .
B e ca « M aría A u x iliad o ra» I I . T o ta l: 20.000 p ts .
B e ca «A lfonso G óm ez P in ed a» . P a m p lo n a . T o ta l: 5.000 p ts .
B e ca «S an P a u lin o » . B a ra c a ld o . T o ta l: 23.000 p ts .
B e ca « E d u a rd o C ap ran i» . B a ra c a ld o . T o t a l : 6.000 p ts .
B eca « Je sú s A znar», p ro m o v id a p o r D o ñ a M a ría S alm eró n ,
V d a. d e A zn ar. T o ta l: 7.000 p ts .

INSPECTORIA DE CORDOBA
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 14 • Córdoba
BECA S C O M P L E T A S
B eca «D oña G lo ria M olina S erran o * . P rie g o . E n tr e g a to ta l:
50.000 p ts.
B e c a « V irgen d el C astillo». V ilch es. T o ta l; 100.000 p ts .
B E C A S E N F O R M A C IO N
B eca « S an to D o m in g o Savio». C ías, d e l a J u v e n tu d S alesia n a. L a s P a lm a s. N . e .: 13.500 p ts . T o ta l: 44.300 p ts .
B eca « A rc h ic o fra d ía de M a ría A u x iliad o ra» . S a n ta C ru z d e
T e n e rife . P r im e r a e n tr e g a : 15.000 p ts .
B eca « P u ra B erm údez». M á lag a. T o ta l: 28.5(X) p ts .
B e c a « F a m ilia M uñoz». T o ta l: 21.000 p ts .
B eca «E. C hacón de H ern án d ez» . L a s P a lm a s . T . : 11.400 p ts .
B eca « M aría A u x ilia d o ra » . M á lag a. T o ta l; 24.300 p ts .
B eca « S a n ta Isab el» . G ra n a d a . T o ta l: 40.200 p ts .
B eca « N tra . S ra . d e L u n a» . P o zo b lan co . T o ta l: 90.000 p ts .
B eca « F a m ilia L ag o » . L a s P a lm a s. T o ta l: 8.000 p ts .
B e c a « F a m ilia N a ra n jo » . L a s P a lm a s . T o ta l: 5.300 p ts .
B eca «M iguel M agone». L a s P a lm a s . T o ta l: 6.000 p ts .
B eca « F ra n c isc o L e ó n N a v a rro » . L a s P a lm a s . T o ta l: 3.300.
B eca « F a m ilia L lin a re s » . L a s P a lm a s , l . é e .: 1.500 p ts .
B eca «S an J u a n B a u tis ta » . T o ta l: 21.000 p ts .
B eca « S a g ra d o C orazón». L a s P a lm a s . T o ta l: 46.156 p ts .
B eca « E scu elas E x te rn a s » . M ontU la. T o ta l: 12.000 p ts .
B e ca « N tra . S ra . d e la C onsolación». T o rre d o n jim e n o . T o ­
t a l ; 30.000 p ts.
B eca M isio n era «D on D io n isio R lc». T o ta l: 12.000 p ts .
B eca «D. S e b a s tiá n M .t P a s to r» . C ó rd o b a. T o ta l: 6.015 p ts .
B eca « B aldem oro P a g á n » . P o zo b lan co . T o ta l: 23.500 p ts .
B eca « N tra . S ra , d el C arm en » . P o zo b lan co . T .: 40.(X)0 p ts .
B eca «V irg en d e l P in o » . L a s P a lm a s . T o ta l: 2.600 p ts .
B eca «D on B e rn a rd o L ó p e z B aena». C ó rd o b a . T . : 15.000 p ts .
B e ca « S a n ta C a ta lin a » I I . L a s P a lm a s . T o ta l: 3.()00 p ts .
B e ca « F a m ilia N av arro » . T o ta l: 7.100 p ts .
B e ca « S a n ta Ana». A lcalá la R e a l. T o ta l; 20.000 p ts .
B e ca « F a m ilia L a r a P a d ín » . T o ta l: 6.300 p ts .
B e ca «D on V ic e n te R ey es» . T o ta l: 2.700 p ts .
B eca « M a ría A u x iliad o ra» . A n to n io R o y á n . T o ta l: 28.800 p ts .
B eca « M aría A u x iliad o ra» . C oop. A n te q u e ra . T . : 11.5(X)pts.
B e ca «D. A n to n io E sp in o sa » . T e n e rife . T o ta l: 106.800 p ts .
B eca « F a m ilia T o rre » . L a s P a lm a s . T o ta l: 4.100 p ts .
B eca « F a m ilia d el P in o M uñoz». J a é n . T o ta l: lO.fXX) p ts .
B e ca « R o m ero -M artín ez» . M á la g a , p ro m o v id a p o r D o ñ a D o­
lo re s M a rtín e z , V d a . d e R o m e ro . T o ta l: 30.000 p ts .
B eca « M a ría A ux.» F a m ilia G óm ez B ria s c o . T . : ^ .0 0 0 p ts .
B eca «C ías J u v e n tu d S alesia n a» . L a O ro ta v a . T .: 40.000 p ts .
B eca « S a n ta O u z d e T en erife» . T e n e rife . T o ta l; 32.000 p ts .
B eca « S an to D o m in g o Savio». C tas. T e n e rife . T .: 21.000 p ts .
B eca « F a m ili a A tilio L ey». L a s P a lm a s . T o ta l: 1.500 p ts .
B eca « J u a n X X III» . M o n tilla . T o ta l: 14.360 p ts .
B eca « F a m ilia E s p e jo (?óm ez». M o n tilla . T o ta l; 12.000 p ts .
B eca p e r p e tu a « T ro y a (Sozálvez». U b e d a . T o ta l: 24.000 p ts .
B eca «V irgen d el P in o » . L a s P a lm a s . T o ta l: 1.000 p ts .

INSPECTORIA DE MADRID - “DESAMA”
P. Provincial: Paseo del General Primo de Rivera, 25
Madrid (5) - Teléfono 227 56 91

R e c o rd a m o s a to d o s lo s p a rtic ip a n te s e n B B S A M A las
d o s c a teg o ría s d e B eca s C om pletas.
— B e c a O R D IN A R IA : 50.000 p eseta s.
— B e c a M A Y O R : 100.000 p e se ta s.
S ie m p r e p u e d e n e n v ia r d o n a tiv o s p a ra t r co m p leta n d o
la s b eca s *B É 8A M A ».

BECA S C O M P L E T A S
B e ca « C asim iro R am iro ». A. A. A tocha. T o ta l: 50.000 p ts .
B eca « Ib a ra k i» . T o ta l; 50.000 p ts .
B e ca M ay o r «S an V icen te F e rre r» . T o ta l; 100.000 p ts.
BECAS

EN

C ádiz. B eca «D on C lem en te Gviedc». N . c . ; 1.000, T , : 10.675.
C ádiz. B eca « S an tiag o A póstol», T o ta l; 70.000 p ts .
C ádiz. B eca «S an Jo sé» . T o ta l: 3.000 p ts .
C am p an o . B eca « B e rtem ati» . T o ta l: 6.000 p ts.
C a rm o n a . B eca «D on F e rm ín M olpecercs». T o ta l: 13.000 p ts .
C áceres. B eca «San J u a n Bosco». T o ta l: 16.750 p ts.
J e re z . B eca « E scu ela de M aestría» . T o ta l: 20.000 p ts.
J e re z . B eca «Don J u a n T o rre s» . T o ta l; 20.000 p ts.
L a L in e a . B eca « In m a c u la d a C oncepción». T o ta l; 500 p ts.
L a P a lm a . B oca «S an A ndrés». T o ta l: 5.000 p ts.
M éridn. B oca «Don J a v ie r M ontero». T o ta l: 12.500 p ts.
M orón. B oca « N tra. S ra . dol S a g ra d o C orazón». T .: 24.000.
M orón. B eca « M á rtire s S aloainnos de M orón». T o ta l: 2.000.
P u e r to R e al. B eca «M aría A u x iliad o ra» . T o ta l; 17.000 pts.
R o ta . B eca « N tra . S ra . dol R osario». T o ta l: 14.000 p ts.
S evilla. B eca « M aría A u x iliad o ra» . A. U. N. o.: 500 poso­
ta s . T o ta l: 16.000 p ts.
S evilla. B oca «C orpus C h risti» . S rta . J . Q u in ta n a . N. e . : 100
p e s e ta s. T o ta l: 12.050 p ts.
S o v illa -T rln id a d . B eca «M.* A u x iliad o ra» . A rch. N. o.: 8.000
p e s e ta s. T o ta l: 7.000 p ts.
S e v illa -T rin ld n d . B eca «Stm a. T rin id a d » . 1.1 e . : 15.000 p ts .
S e v llla -T ria n a . Beca «Don T o m á s G onzález». T o ta l: 30.000.
S cv illa-R csid en c ia. B eca «San J u a n Bosco». (S .i) T . : 16.000.
S evilla. B eca « N tra, S ra . d e la P ied ad » . T o ta l: 31.106 p ts.
U tre ra . B eca «D on A g u s tín N ofre». T o ta l: 29.210 p ts.

FO R M A C IO N

B eca « Jo s e fa A. R o ld á n y fam ilia» . N . e .: 500. T ,: 31.100 p ts .
B e ca «B esam a» I I I . A ra n g u re n . 1.000 p ts . T o ta l: 60.625 p ts.
B e ca «B o d as D ia m a n e t D . L u is C onde». T o ta l: 15.000 p ts.
B e ca « M erced es C ru zado». T o ta l: 36.000 p ts .
B e ca M a y o r « S alesia n o s D . B osco». T o ta l: 68.250 p ts .
B eca «E l S a le s ia n o C o a d ju to r» . C ías P a lo m a , T .: 28.000 p ts .
B e c a «S an F ra n c is c o d e S ales*. E s tre c h o . T o ta l: 33.715 p ts .
B eca «S an A ntonio». A. A n g u lo . T o ta l : 20.000 p ts .
B e c a « P a d re E ste b a n » . AA. AA. P a lo m a . T o ta l: 30.571 p ts.
B eca «M. A. L .» T o ta l: 31.000 p ts.
B eca «D. F é lix G onzález». F a m ilia r P a r d o . T . : 27.000 p ts.
B eca « A rch ico frad ia M a ría A u x iliad o ra» . P .S E x tre m a d u ra .
T o ta l: 27.000 p ts.
B eca « S an to T o m á s d e V illanueva». A rch ic. M a ría A u x ilia ­
d o ra . C iu d ad R e a l. T o ta l: 25.000 p ts .
B eca « N tra . S ra . del C a rm en y S. L u cas» . T o ta l; 44.000 p ts .
B e c a «D o ñ a D o ro tea» . M a d rid D on B osco. T o ta l: 27.500 p ts .
B eca « M aría A u x iliad o ra» I I . A tocha. T o ta l; 41.825. p ts .
B eca « A rch ico frad ia M .4 A u x ilad o ra» . C a ra b a n c h e l. 10.000.
B eca «M.4 A u x iliad o ra» . T o ta l: 36.300 p ts .
B eca « F a m ilia M eso n ero R o d ríg u ez» . T o ta l: 15.000 p ts .
B e c a «S ta. T e re s a y S. V icente». T o ta l: 18.000 p ts .
B eca «V iuda d e P u ja d a s » . T o ta l: 16.000 p ts.
B eca « F a m ilia D . A. M iran d a, sa lesian o » . T o ta l: 17.000 p ts .
B eca « M aría A u x ilia d o ra . S a la m a n c a . T o ta l 10.000 p ts .
B e c a «S an Jo sé» . A rch . M.ft A ux. P iz a r ra le s . T .: 15.000 p ts.
B e c a « C e n tro Ju v e n il» . P .S E x tr e m a d u r a . T o ta l: 28.600 p ts.
B e c a «A n to n io D u rán » . T o ta l: 26.000 p ts .
B e c a «D on J u a n » I I . T o ta l: 15.000 p ts .
B e c a «D on M an u el N icolás». T o ta l: 18.000 p ts .
B e c a «Sto. D o m in g o Savio». C.6 M .* A u x .-A to ch a. T . : 16.000
B e c a « V iu d a d e C asan o vas». T o ta l: 6.000 p ts.

INSPECTORIA DE VALENCIA
P. Provincial: Calle de Sagunto, 212

> Valencia

BE C A C O M P L E T A S
B eca « S an ta T eresa» . T o ta l: 100.000 p ts.

BECA S

EN

FO RM A CIO N

B eca «San B e rn ard o » . V illen a. T o ta l: 38.000 pts.
B eca «N iño Je sú s » . E n tr e g a de 5.000 p ts.
B eca «D oña A n to n ia C abot». A lbacete. T o ta l; 20.000 p ts.
B eca «S an C ayetano». C rev illen te. T o ta l: 74.000 p ts.
B eca p e r p e tu a «San P a tric io » . Ib i. T o ta l; 50.000 p ts.
B eca «M aría P e ire » en m em o ria de su esposo. T o ta l; 20.000
B eca «R am ón G u erre ro » p o r u n em p lead o de la C asa d e
A lbacete. T o ta l: 10.000 p ts .
B eca « C ooperadores d e V alencia». T o ta l: 13.000 p ts.
B e c a «A rch. M a ría A u x iliad o ra» . V alen cia. T . : 16.000 p ts .
B eca «R evdo. D. M anuel P é r » » . 2.6 T o ta l: 1.000 p ts.
B eca «C irculo D o m in g o Savio». T o ta l; 1.500 p ts .
B eca p e rp e tu a « Ju a n M anuel», p o r d o ñ a C a rm e n G óm ez d e
T o rto s a . A lcoy. T o ta l; 50.000 p ts .
B eca «R vdo. D . M a rian o A isa». B u r r ia n a . T o ta l: 17.500 pts>

INSPECTORIA DE LEON
INSPECTORIA DE SEVILLA - “BESASE”
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 17
Teléfonos 35 04 86 - 30 01 00



P. Provincial: Apartado 425 - León

Sevilla

BECAS CO M PLETA S
C ád iz. B eca «Un S a c e rd o te C o o p e rad o r S alesian o » . T . : 30.000.
BECA S E N F O R M A C IO N
S ev illa. B e c a «D. A n to n io M a rcolungo». D o n ació n de D o ñ a
C a rm e n H id a lg o , v d a . d e C o rté s d e B ie n v e n id a B a d ajo z.
A lcalá. B eca «S an P ed ro » . C o o p e rad o res. T o ta l: 4.000 p ts .
A lcalá. B eca « N tra . S ra . d el A g u ila» , l . i e n tr e g a : 16.200 p ts .
A lcalá. B eca «A rchic. M a ría A u x ilia d o ra » . T o ta l; 5.000 p ts .
A lg e c ira s. B eca «D on A n d ré s Y ún». T o ta l: 5.000 p ts .
A lm en d ralejo . B eca « N tra . S ra . d e l a P ie d a d » . I n ic ia d a p o r
F a m ilia R a fa e l M a rtín e z C o rd ó n e I s a b e l M a rtín e z A s u a r,
en m e m o ria d e d o ñ a C re sc e n c ia A s u a r. T o ta l: 32.100 p ts .
C ád iz. B e c a «R vdo. D . J ( » é M o n ts e rra t» . T o ta l: 6.500 p ts .
C á d iz . B eca « M aría A u x ilia d o ra » . A rch . N . e .: 1.000 p e se ­
ta s . T o ta l: 21.000 p ts .
C ád iz. B eca « M a estro P a g é s » . T o ta l: 13.295 p ts .

BECAS
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca
B e ca
B eca
B eca
B eca
B eca
B eca

EN

FO R M A C IO N

«A ngel V alverde». V igo. T o ta l: 50.000 p ts .
«San Jo sé» . V igo. S an M a tía s. T o ta l: 69.000 p ts .
« Jo s é S ab até» . V igo. T o ta l: 36.000 p ts .
«P . M an u el L ino». L a C orufta. 1.6 e . : 8.000 p ts.
« U n iv ersid ad L a b o ra l» . Z am o ra, l . t e .: 17.000 p ts .
«D. P e d r o M asaveu». O viedo. 1.1 e .: 10.000 p ts.
«M aría A u x iliad o ra» . O v ied o -N aran co . T .: 50.000 p ts .
«P . M iguel S algado». V igo-S an M a tía s. T .: 75.450 p ts .
« M aría A u x iliad o ra» . C elonova. T o ta l: 82.000 p ts .
«D on F e lip e G arcía». Coop. C o ru ñ a. T o ta l: 12.235 p ts.
« V irgen d e V illanueva». A U aríz. T o ta l: 22.125 p ts .
« M aría A u x iliad o ra» . O v ied o -N aran co . T o ta l: 38.730.
«D on J o s é S ab u ríd o » . O ren se. T o ta l: 26.800 p ts .
«D on P e d r o O livazzo». A s tu d iito . T o ta l: 14.W5 p ts .
«M aría A u x iliad o ra» . A rc h . V igo. T o ta l: 34.000 p ts.
«D. E rn e s to A rm elles» . Cotu As . C olegio. T .: 38.250.
« M aría A ux.» Z am o ra. R e y F e m a n d o . T .: 10.000 p ts .
« D om ingo Savio». L eó n . T o ta l: 16.66b p ts .
« N tra. S ra . d e C o vsdonga». T u d e la V eg u ín . T .; 19.346.
« M aría A u x iliad o ra* . A llariz. T o ta l: 25.000 p ts.
«D on E m ilio M ontero*. O re n se . T o is l: 22.000 p ts .



31

PIA OBRA DEL SAGRADO CORAZON
San Juan Bosco, antes de su muerte, fundó con la aprobación del Papa León Xlil
la Pía Obra del Sagrado Corazón para que se celebraran SEIS MISAS DIARIAS
Y PERPETUAS en la Basílica del mismo nombre, en Roma, a intención de cuan*
tos se inscribieran en ella. Todos los inscritos participan a su vez del fruto apli*
cabte de las oraciones de los niños de los Colegios Salesianos y de las oraciones
y buenas obras de los Salesianos e Hijas de María Auxiliadora.

INSCRIPCION

¿QUE

1. Puede inscribirse uno a sí
mismo y a otras personas, vivas o

CDN

difuntas, por las que quiere pedir
o sufragar.

ESPIRITUAL?

2.

Puede inscribirse una o más

veces la misma persona para au­
mentar su participación en ios be­
neficios espirituales.
3. La Inscripción, que es nomi­
nal, se efectúa tras la aportación
por una sola vez de una limosna
superior a 25 pts. o de esa can­
tidad (que se puede enviar por giro
postal o en sellos de correos de
cualquier valor). La inscripción se
acredita con una Cédula artística.
4. Para inscribirse: Envíe con
tetra bien clara el nombre o nom­
bres y apellidos de la persona que
se inscribe, indicando si es viva o
difunta (no olvide este detalle) a:
OBRA VOCACIONAL DE LOS CO­
OPERADORES SALESIANOS
Alcalá, 164 - MADRID (2).

PUEDE
ESTE

HACER

TESDRD

APROVECHELO PARA USTED MISMO
Tiene sin duda asuntos que le preocupan; quizás
dificultades en su familia; tai vez desea perfeccio­
narse en su vida cristiana o asegurarse sufragios
para su alma... Inscribiéndose en la Pía Obra seis
sacerdotes intercederán todos los días por usted.
HAGA PARTICIPES DE EL A LOS SUYOS
Usted desea para los suyos lo mejor: unos están
estudiando, otros abriéndose camino en la vida, tal
vez haya algún enfermo... Una ayuda positiva es en­
comendarlos al Señor; si usted no puede pedir bas­
tante los miles de niños y de salesianos lo harán
por usted.
APLIQUELO A LOS DIFUNTOS
Nada alivia a los difuntos: ni las flores, ni las es­
quelas, ni su mismo recuerdo. Sólo las oraciones y
los sufragios llevan a las almas un alivio. Inscribién­
dolas en la Pía Obra recibirán de su parte cada día
el mejor recuerdo; el tesoro Infinito de seis misas,
y de las oraciones de millares de niños.

B . G . S a te s ia n a : M a d rid -A to c b a