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AÑO LXXXIII - N.o 9 - ORGANO DE LOS COOPERADORES SALESIANOS - SEPTIEMBRE, 1969

El “ Padrelardo", el monje ho­
landés con este sobrenombre
simpático de '‘Padre-Tocino",
dedica su apostolado a pe­
dir por la Iglesia persegui­
da. Aqui lo vemos ante la
Basílica de María Auxiliado­
ra de Turín insistiendo: "Ayu­
dad a vuestros hermanos que
sufren en Oriente”

N O T IC IA S S A L E S I A N A S

BOLETIN S ALE SIANO
ORGANO

DE

LA

P IA

COOPERADORES

UNION

EL CLUB DE
LOS CIEN MIL:

DE

SALESIANOS

UN AÑO
DE ACTIVIDAD

Revista de la obra de Don Bosco
Año L X X X III. N.9 9 . Septiembre, 1969

d ire c to r :

JAVIER RUBIO IBAÑEZ
DIRECCION, REDACCION Y ADMINISTRACION:

Alcalá, 164
Teléfono: 255 20 00
MADRID-2
Depósito legal: M. 3.044-1958

EL "PADRELARDO"
EN LA BASILICA
DE
MARIA AUXILIADORA

{Con censura eclesiástica)

SUMARIO
NOTICIAS SALESIANAS . . . .

2

LA GRAN DIFICULTAD..................... 4
ENSEÑADLES A ALABAR A LOS
DEM AS............................................ 7
DIOS EN EL MUNDO Y EL MUN­
DO EN D I O S ................................. 8
ANECDOTARIO DE DON BOSCO

11

¿QUE ES EL SACERDOTE? . . .

12

EL DON BOSCO DE BRUSELAS,
ESPLENDIDO MARCO PARA EL
CONCURSO INTERNACIONAL . 14
NOTICIAS DE TODO EL MUNDO

18

ALMAS Y M A I Z ........................... 20
GRACIAS Y FAVO R E S....................24
PA G IN A DE LOS COOPERADO­
RES ............................................... 28

2



«Padrelardo» se le llama al cé­
lebre monje premostratense ho­
landés, P. Werenfried van Straaten, el mayor «mendigo» de los
tiempos actuales. Pide ayuda para
la Iglesia perseguida. En la Basíli­
ca de María Auxiliadora habló un
domingo en todas las misas sobre
la necesidad de ayudar a la Igle­
sia perseguida al otro lado del
telón de acero. «L a Iglesia está
amenazada en vastas regiones de
Occidente. Es necesario asegurar
la paz del mundo con la ayuda
material, pero, sobre todo, con la
propia conversión y con el rezo
del santo rosario, realizando el
mensaje de la Virgen de Fátima.»
La obra del «Padrelardo» tiene
el nombre de «Ayuda a la Iglesia
perseguida»; lleva un periódico,
«Eco del amor», con el fln de
hacer mejores cristianos a los pue­
blos de Occidente mediante el ejer­
cicio de la caridad en favor de los
hermanos perseguidos en Oriente.

” Si tuviera cien mil (sí, 100.000)
amigos que se comprometieran a
dar sólo mil liras (unas 100 pese­
tas), podría disponer de unos cien
millones al año en favor de los mi­
sioneros que atienden a sus obras
sociales en países en vías de des­
arrollo." Estas palabras las pro­
nunció. hace cuestión de un año,
el salesiano encargado de la Cen­
tral de Propaganda Misionera. Ha­
bía hecho una visita a varias mi­
siones y, de todas partes, le pe­
dían ayudas para atender a nume­
rosas obras. Y así nació el Club
de los 100.000, una auténtica fuen­
te de ayuda para los países en
vías de desarrollo, con una visión
amplia y planificada.
Cada socio recibe su número
hasta completar los 100.000. To­
dos reciben un periódico mensual
con noticias de las realizaciones
del Club. Un gran número de per­
sonas ha dado su nombre a este
Club. En un solo año de actividad
se han llevado a cabo grandes
realizaciones: Se han enviado a
Suramérica tres tractores, un ca­
mión a Haití, más de dos millones
en alimentos a la India; un equipo
quirúrgico y dos talleres de mecá­
nica, una instalación de un motor
para energía eléctrica y para sacar
agua y la plantación de un arro­
zal en Timor; seis becas de estu­
dio para seis jóvenes de la India
en su especialización técnica; un
curso para dos enfermeras de la
India; el sueldo de un técnico afri­
cano; además, máquinas de coser,
de escribir y medios audiovisuales
para las clases.
El Club de los 100.000 es una
respuesta concreta para un testi­
monio de caridad y de justicia para
con los hermanos que viven en
países en vías de desarrollo.

DE T O D O EL M O N D O

A R T IS T A S A L E S tA N O
ANTE

VIERNES
SANTO

EL P A P A

MURIO MADRE ANGELA VESPA
En Turín murió santamente la
Madre Angela Vespa, Superíora
General emérita de las Hijas de
María Auxiliadora. Por más de
treinta años ocupó diversos cargos
en el gobierno central del Institu­
to: como Consejera General, y
desde 1958 a enero de 1969, Superiora General. Dotada de gran
inteligencia, tuvo dotes de gobier­
no poco comunes. Doctorada en
Pedagogía y en Filosofía y Letras,
supo dar gran impulso a los es­
tudios del Instituto, siempre fiel al
Sistema Preventivo de Don Bosco.
Durante la segunda guerra mun­
dial empleó todas sus enei^'as en
atender a las chicas indigentes de
Roma.
En este mes de septiembre se
celebraría su 60 aniversario de pro­
fesión religiosa, una fiesta que es­
peraban las Hermanas para mani­
festarle su afecto filial. El Señor
la ha llamado a la Patria, antidpándoie así la cfíesta» eterna.

Después de sus exposiciones en
diversas ciudades de Europa, el
pintor salesiano Fierre Octave Fasani expuso nuevamente en la Ga­
lería de arte de Roma. Sus obras
han suscitado interés y discusio­
nes. "Es un pintor que nos guarda
muchas sorpresas, por su origina­
lidad” — dice ia critica— , ” un ar­
tista que aún hay que descubrir y
valorizar."
Su descubrimiento del "quema­
do", como nueva materia pictóri­
ca está dando que hablar. Da cla­
ses de pintura y dibujo en una
casa salesiana de Turín y da cla­
ses sobre la historia del arte en
un liceo. El tiempo libre lo dedica
a sus producciones. En una au­
diencia reciente, el joven artista
ofreció al Papa un cuadro titulado
"Panel de Cristo". El Santo Padre
tuvo palabras de felicitación y de
admiración ¡>ara el joven pintor
salesiano.

Vemos en esta foto un paso de
procesión de Semana Santa. No
se trata de ninguna procesión espa­
ñola o americana. Esta imagen de
Cristo con la cruz a cuestas nos
viene de Corea. También los misio­
neros utilizan las procesiones co­
mo medios de catequesis viva en
estas tierras de Oriente; por me­
dio de las imágenes de Jesús y
de la Virgen María entra en las
almas de los paganos el conoci­
miento de los misterios de nuestra
fe. Esto mismo realizaron los mi­
sioneros en América, en donde la
religión cristiana echó hondas raí­
ces en el pueblo.
Hoy, en Corea hay unos 300.000
católicos y unos 100.000 catecúme­
nos que esperan recibir el bautis­
mo. Los salesianos tenemos en Co­
rea varios colegios, un aspirantado y un noviciado.


3

1. Para ser eficientes hay
que aprender y luego prac­
ticar, hasta hacerse exper­
tos. ¿Por qué a tantos cris­
tianos np les interesa cono­
cer su religión? ¡Pobre Igle­
sia, que tiene que llevar a
cabo la misión de predicar
el Reino de Dios, con tantos
cristianos no aptos para la
empresa!

LA

GRAN
D IF IC U L T A D

2. Muchos cristianos disocian su
vida y su profesión de la religión.
Esta la guardan para la iglesia y
aquéllas se regulan con teorías, a
menudo, anticristianas. Esta acti­
tud es fatal para los cristianos y
la negación de su bautismo, pues
éste exige que la \rída sea testi­
monio de la fe. Predica mejor un
cristiano que viva de acuerdo con
las doctrinas del Evangelio y los
Mandamientos del Señor, que mu­
chas palabras, por bellas que sean.

X

ODOS desconfían del que predica y no da
trigo. Y poco convence aquel de quien se desconfía.
Cuando en un coro los cantores hacen su volun­
tad y no se justan a la batuta, el canto no agrada
ni convence por muy alta que sea su cualidad. De­
cimos esto a propósito de lo que está sucediendo a
los cristianos, cuando hablan a los que no lo son
de Jesucristo y de su Evangelio.
La Iglesia se presenta ante todos los hombres con
un mensaje de salvación, proclamando que gracias a
Jesucristo, hecho hombre, hemos sido redimidos y
salvados, porque siendo Dios murió por la humani­
dad: que quien quiera salvarse tiene que vivir el men­
saje evangélico: que constituyó un nuevo Pueblo de
Dios en el que el Padre quiere que entren todos; un
Pueblo en el que todos sus ciudadanos están unidos
por lazos de bondad y caridad y tienden a su per­
fección para gloria de Dios y bien del prójimo, mien­
tras caminan por este mundo en busca de la felici­
dad auténtica y eterna.
Y los hombres, que en una buena mayoría entien­
den las palabras como suenan y creen en lo que ven,
cuando les llega este mensaje miran, como es natural,
a los cristianos, porque suponen que cuanto se les
predica estará relizado en ellos.
Pero como una buena mayoría de cristianos o no
viven de acuerdo con los principios de Cristo, o los
viven muy deficientemente, aprovechándose, como
los demás, de negocios sucios, siendo egoístas con­
sumados, como cualquiera que no ha oído el Evan­
gelio, o casi desconocen su credo y el mensaje de
Jesucristo, si es que no lo ignoran del todo, resulta
que los hombres desconfían de una doctrina de la
que no hacen caso gran parte de los que se dicen
sus seguidores.
La conducta de esos cristianos más estorba al men­
saje del Evangelio que lo favorece. Y no vale ir con
razonamientos de que la Iglesia es santa y Pueblo de
Dios y Cuerpo Místico... porque la inmensa mayoría
de los hombres no tienen capacidad, tiempo u opor­
tunidad de escuchar. Ellos ven que los cristianos pre­
dican y no dan trigo y no aprecian, por consiguiente,
su doctrina. Desgraciadamente a sus ojos la Iglesia
no se presenta como coro ajustado, como un Pueblo
de Dios unánime, concorde, en el que sus ciudadanos
aspiran al bien de todos, convencidos de la doctrina
de Jesús y fieles seguidores suyos.
Esta es quizás la gran dificultad con que tropieza
la Iglesia en su misión: que el pequeño grupo de au­
ténticos y entusiastas fieles está arropado por una
impresionante masa de cristianos indiferentes, que
no viven de acuerdo con su fe, anulando los esfuer­
zos de los buenos mensajeros: el Papa, los obispos,
los buenos cristianos.

EL

LENGUAJE

QUE TODOS

EJ*íTIENDEN

Estas consideraciones nos deben mover a todos, si
somos inteligentes, a predicar el mensaje del Señor,
ante todo, con nuestra vida por ser un modo de ha­

blar que todos entienden, el más convincente y, sin
duda, el más fecundo.
La predicación del mensaje evangélico con la pro­
pia buena conducta se llama testimonio.
Dar testimonio es inherente a la v#aclón, al lla­
mamiento cristiano. Todo cristiano ha sido llamado
por el mismo Jesucristo o ser luz y sal do la tierra,
o sea, está obligado a dar testimonio y si no lo da
a atenerse a su responsabilidad.
Nos conviene reflexionar sobre esto y profundizar
sobre el valor y fundamento del testimonio de vida
para darle toda la importancia que tiene y coittrarrestar el mal ejemplo de otros católicos. Quizás el Se­
ñor se servirá de nosotros para atraer algún otro. Y
es cierto, ciertísimo, que con él siempre ayudamos a
la Iglesia en su misión.
El cristiano es, por antonomasia, portador del tes­
timonio de Dios en el mundo, y a la vez signo fe­
cundo de la incontenible irradiación de la vida divi­
na entre los hombres. No sentir la fuerza extraordi­
naria que se encierra en la vocación de cristiano sig­
nifica negar la capacidad de penetración y transfor­
mación que Jesús aseguraba eran propias de su men­
saje, cuando lo comparaba a un puñado de levadura
capaz de fermentar una gran masa de harina.
CRISTIANISMO IG U AL A TESTIMONIO___________
El cristianismo posee una dinamicidad por medio
de la que se insinúa por todos los estratos de la so­
ciedad para dar testimonio del amor de Dios y de
los hombres. Entre cristianismo y testimonio existe
una relación real de identificación, de la que brota la
fecundidad perenne de la Buena Nueva.
En sentido cristiano testimoniar o dar testimonio
es liberar la fuerza de la gracia divina procedente de
la redención, verificada con el sacrificio del Hijo de
Dios encarnado; la cual gracia perpetúa el mensaje
divino de salvación con el que se acrece y dilata el
Cuerpo Místico de Jesús, pero no sin la cooperación
humana.
La vocación cristiana incorpora al fiel a una acción
verdaderamente trinitaria, puesto que es la prolonga­
ción del testimonio que, primero que ruidie, dio el
Padre al Hijo, y el Hijo a sí mismo y finalmente el
Espíritu Santo a la misión y a la doctrina de Jesu­
cristo. Testimonio que. por medio del Espíritu San­
to, perdura en la Iglesia y obliga a todo cristiano.
NO H A Y FE CR ISTIANA SI NO SE PROFESA
La esencia de nuestra fe exige su profesión, de
ahí esa obligación de todo cristiano a cooperar en
este testimonio divino; cosa que no podremos llevar
a cabo sí no nos empeñamos en hacer frente a la
fuerza de este mundo y a la falsa sabiduría con que
la combate. Ser testimonios implica una acción mi­
sionera, que tiene como fin el mismo objeto del
autotestimonio de Cristo Señor, a saber, la confe­
sión de que Jesús es Hijo de Dios; de que su misión
es salvar al género humano, y que debe darse, a ejem-

pío de Jesús, en voz alta, a cara descubierta y, si
fuere preciso, incluso a sellarla con la propia san­
gre.
Quien posee y vive este testimonio es verdadero
creyente, si además coopera en favor del mismo. La
vida cristiana es, por naturaleza, vida de testimonio,
la cual, en ciento expresión de la fe verdadera, sin­
tetiza visiblemente el misterio y la verdad de Cristo,
que acreditó ante la faz del mundo entero con su in­
molación heroica. La insistente mención en el Nuevo
Testamento de la palabra «testimonio», debajo de
la que subyace una rica teología bíblica, subraya la
perfecta correspondencia de contenido entre la ple­
nitud del misterio cristiano y el testimonio del mis­
mo. Efectivamente Jesús afirmó que había venido a
este mundo para «dar testimonio de la verdad», en­
cerrando en esta expresión la riqueza inagotaole de
su misión.
'Cuando Jesús, nuestro Salvador, manda a sus Após­
toles a misionar por el mundo les dice: «Seréis mis
testigos», de donde que a la misión de los Apóstoles

dio de nuestro Redentor y continuado sin cesar por
la Iglesia, es un llamamiento a nuestra conciencia
para que nos demos cuenta de los compromisos ad­
quiridos para con nuestra fe, el primero de los cuales
es el testimonio. Todos estamos llamados a vivir y
proclamar nuestra fe en Cristo, para lo que tendre­
mos que enfrentarnos con la mentalidad del mundo,
cuya pasión es arrojar de sí la fe cristiana o aguachinarla, si vale la expresión, quitándole sus caracterís­
ticas, su fuerza, mimetizándola con las ideas del mun­
do; secularizándola.
Jesús nos advierte que debemos dar nuestro tes­
timonio en todo tiempo y lugar, porque perfecciona
su victoria precisamente por medio de nuestra pro­
fesión de su fe, de su doctrina o mensaje. Confe­
sión de fe en Jesucristo y en su mensaje es lo mis­
mo que evangelización, por lo que el cristiano que
no la confiesa, esto es, que no da testimonio, queda
descalificado y se pone en contra del mensaje cris­
tiano.
Conviene, pues, que despertemos nuestra concien-

3. No es raro dar con cristianos
muy buenos como obreros y profe­
sionales, pero ignorantes, indiferen­
tes y hasta contrarios en materia de
religión. Todo su interés en espe­
cializarse falla a la hora de ser
buenos cristianos. Así resulta que
su taller, su fábrica, su empresa
marcha muy bien, pero en realidad
están perdiendo su vida, y la Igle­
sia va tirando como puede.

se la llame testimonio. Ellos son los ministros del
testimonio, que dieron gustosos con la palabra, los
milagros y las persecuciones, en favor del Señor re­
sucitado y glorioso. Consumieron su vida enteramen­
te en sostener y propagar la verdad de Jesús, de
quien el mundo bebe su salvación. Por lo que la vida
y misión de todo cristiano auténtico y la de toda la
Iglesia, centro luminoso de irradiación de todo el mis­
terio de Cristo, está relacionada con la cooperación
prestada por los Apóstoles en la difusión del men­
saje evangélico, viniendo a ser su prolongación en
el tiempo.
La constante solicitud de la Iglesia en pro de que
el mensaje de nuestro Señor Jesús llegue a todos los
hombres, manifestada de modo singular en nuestros
días por la actitud del Papa que no perdona ocasión:
viajes espaciales, descubrimientos científicos, acon­
tecimientos humanos y religiosos, visita de grupos ho­
mogéneos. como médicos, periodistas, obreros, etc.
para hablar de Dios, de su mensaje enviado por me­

cía al compromiso de ser verdaderos y auténticos tes­
timonios de Cristo en el mundo, para que sirva de
orientación, a los que nos rodean, hacia la vida de
gracia y hacia la Iglesia.
Ser cristianos y no ser testimonios de Cristo es
algo incompatible, por eso nos recomendó Jesús que
obráramos de tal manera que nuestra luz resplan­
dezca ante los hombres para que viendo nuestras
buenas obras glorifiquen a nuestro Padre, que está
en los cielos.
Este testimonio concreto frente al mundo, al mis­
mo tiempo que nos da la fisonomía de auténticos
apóstoles, conscientes de su responsabilidad de ha­
ber sido llamados a cooperar por el bien moral y
espiritual de la humanidad, constituirá el medio más
seguro para nosotros de entrar en el cielo, según
aquella promesa de Jesús de que El confesará de­
lante de su Padre celestial a todo aquel que no hu­
biere tenido vergüenza de confesarlo a El, en este
mundo, delante de los hombres.

Se trataba de un muchacho listo; iba a un colegio
público de Turín, pero no mostraba ningún interés en
sus estudios. Su padre, lleno de preocupación, se lo
comunicó a algunos amigos: ¿qué hacer con este
chico?, ¿a dónde llevarlo para no dejarlo callejear?
Un amigo ie Indicó una solución: “Yo conozco a un
cura que ha fundado un colegio bastante apañado en
Valdocco” . “ ¿Y se llama?” “ Don Bosco” . “Ah, Don
Bosco, pero, ése es un colegio de chicos miserables;
demasiada humillación para nuestra categoría social.
Mi hijo no podrá adaptarse, de seguro.” “ ¿Por qué no,
papá? — intervino el chico que asistía a la conversa­
ción. Llévame ahí y verás cómo estudio." Aquella no­
che, el chico tuvo un sueño. Le parecía encontrarse
en un patio; llevaba unos papeles en la mano; de
repente vio a una multitud de chicos aplaudiendo a
un padre en el pórtico de una casa, mientras él corría
escaleras arriba para ir a besarle la mano a aquel
sacerdote. Se sintió atraído por la bondad del pa­
dre. Y hasta escuchó de sus labios una alabanza ma­
ravillosa: “Tú eres un chico estupendo, ¿verdad?"
Unos meses más tarde, el muchacho ingresó en el
Oratorio de Don Bosco. Ni por asomo se acordaba del
sueño. Al principio le costó lo suyo amoldarse a la
vida del Instituto. Don Bosco estaba fuera de Turin. Un día, uno de sus maestros le dio unos papeles
para que se los llevara a otro profesor. Cuando baja­
ba las escaleras el chico sintió un aguacero de aplau­
sos prolongados. ¿Qué pasa? Sale al patio y, llevado
por el entusiasmo, también se pone a aplaudir y a vi­
torear. Todo el mundo tenía sus ojos fijos en Don
Bosco que, después de una larga ausencia, se en­
contraba de nuevo en el pórtico, recibiendo el salu­
do de sus hijos. Al muchacho le sobrevino el recuerdo
del sueño; el patio, la masa de chicos, la casa y él alli
con los papeles en la mano... Sintió un escalofrío de
emoción. Corrió escaleras arriba, se acercó a la ta­
rima, le besó la mano a Don Bosco quien le dirigió
las palabras esperadas: “ Tú eres un chico estupendo,
¿verdad?" Esta alabanza no la olvidó en toda su
vida.
4c 4c

Una alabanza es para el alma del joven como el
sol: De no recibirla, el chico no puede crecer ni flore­
cer. Enseñad a los chicos a alabar a los demás, so­
bre todo a sus compañeros, para frenar con el calor
de la alabanza el hielo de la crítica, tan pronta a sa­
lir de los labios...
¡Y los muchachos reciben las alabanzas con tan­
to gusto! Tal vez porque ven que muchos se retraen
ante los cumplimientos que les hacen... En cambio, a
ellos les encanta el ser alabados.
Enseñadles a alabar indirectamente. Las alabanzas
más bellas son las que llegan indirectamente, por
medio de una tercera persona o por carta. Las críti­
cas llegan en seguida a oídos del interesado: ¿pot
qué no hacer que Leguen con la misma rapidez las
alabanzas?
Hacedles notar que, sobre todo, una alabanza es
sumamente apreciada por los que desempeñan un tra­
bajo monótono y de pocas apariencias: ai chófer, a la
cocinera, al portero, a! criado... Enseñadles a que ala­
ben no sólo a las personas que se dedican a traba­
jos fáciles y agradables, sino, sobre todo, a las que

LA

E D U C A O lO M

DE

LO S

H IJ O S

se sumergen en tareas penosas y sucias como las
de barrer o fregar pisos. Una alabanza suele ser, a
veces, la única recompensa humana que recibe una
sacríficadísima madre de familia.
Las madres saben instintivamente que, cuando se
trata de niños, puede más una brizna de alabanza que
un saco de regaños. En una ocasión, cierta madre gri­
tó a sus hijos que estaban armando una gresca en
casa: “ ¿Cuándo vais a acabar?, ¿no podéis jugar sin
armar ese escándalo?" "SI. mamá, si podemos — le res­
pondió una de sus hijas— , pero cuando estamos ca­
llados, tú ni siquiera te das cuenta." Entonces com­
prendió que la alabanza es uno de los mayores estí­
mulos para conseguir algo de los chicos. Los sicólo­
gos hacen notar que los niños tienden a repetir con
gusto un acto por el que han recibido una alabanza.
Una palabra de alabanza no cuesta nada; basta con
reflexionar un poco o con dar una muestra de afecto
o de caridad: tai vez una llamada de teléfono para
una felicitación o cinco minutos para escribir una car­
ta a un amigo... Un hombre de gran cultura llegó a
decir: “ Con una buena alabanza o un cumplimiento
sincero soy capaz de seguir en el entusiasmo de mi
trabajo durante dos meses".
Que vuestros hijos os vean apreciar las cosas pe­
queñas bien hechas y que os sientan alabarlas. Podrán
ser causa de la felicidad de tantas personas; pero, so­
bre todo, acumularán en su corazón enormes reser­
vas de alegría.


7

DIOS EN EL MUNDO

Las reacciones de los
hombres que han con­
quistado la Luna escla­
recen la candente discu­
sión, que algunos supo­
nen, entre Ciencia y Dios.
Sabida es la posición de
hombre ha puesto sus
pies en la Luna. Ha sido
una empresa a la par
humana y científica, y
ambas cosas en grado extraordinario. El mundo entero se ha
conmovido. Y, como siempre,
cuando algo grande realiza el
hombre, sale a relucir Dios.
l

E

Unos, con cada conquista de
la ciencia, se creen más libres
del poder divino, como si cada
avance científico fuera acorra­
lar un poco más a Dios y rele­
garlo a los dominios puramente
del mito.
Oíros, al contrario, ven en ello
un paso que nos acerca más a
Dios, a quien, merced a la cien­
cia, se le conoce mejor por las
maravillas descubiertas de la
Creación.
El hecho de que Dios aparezca
en las inquietudes de los hom­
bres en todo avance de la cien­
cia es una prueba de que El
está más cerca de nosotros de
cuanto suponemos. Y, desde lue­
go, es más sensata la postura
de los hombres que tratan de in­
dagar y conocer cuanto a Dios
se refiere, que la de aquellos
que le vuelven la espalda, para
pensar en El sólo cuando parece
que el hombre le inflige una
derrota o lo arrincona. Cualquier
persona que examine imparcial-

la Iglesia: la Religión no
teme a la Ciencia, antes
ve en ella un instrumen­
to

extraordinario p a r a

conocer mejor a Dios,
partiendo de la creación.

mente la conducta de estos úl­
timos comprende que no es in­
teligente, pues mal puede solu­
cionar un problema quien rehú­
sa conocer todos los datos.
Pablo VI, que siguió con ex­
pectación la hazaña última es­
pacial del Apolo XI, envió a los
astronautas un mensaje en nom­
bra de la Iglesia, para demostrar
su admiración y también que no
teme Dios a la ciencia. En un
mensaje reciente marcó la posi­
ción católica; iV er a Dios en
el mundo y al mundo en Dios».
Esta admirable conjugación, por
la que conocemos mejor a Dios,
conociendo el mundo, y por la
que comprendemos mejor el
mundo a la luz de Dios, señala
a todos los hombres de buena
voluntad y libres de prejuicios
las verdaderas relaciones entre
la ciencia y Dios.
Si la ciencia busca la verdad,
una verdad parcial, concreta y
profundizada, cuando lo consi­
gue, logra descubrirnos una por­
ción de la Verdad que es Dios.
Nos ilumine, en fin de cuen­
tas, con mayor claridad un as­
pecto de Dios, de su infínita sa­
biduría y de su grandioso po­
der.
Este descorrimiento de velos,
que celan la grandeza de Dios,
produce en las almas de los sa-

Y EL MUNDO EN DIOS

bios, que no se cierran por prin­
cipio a Dios, ante las conquistas
de la ciencia, reacciones dignas
de tenerse en cuenta a la hora
de sopesar nuestra postura ante
el problema: Dios y ciencia.
He aquí un puñado de esas
reacciones, limitadas a los con­
quistadores del espacio. La últi­
ma noche de Navidad, el A p o ­
lo V III giraba en torno a la Luna.
Tres astronautas cristianos, aun­
que no católicos los tres, deter­
minaron mandar un mensaje a la
Tierra. W illiam Anders, que an­
tes de salir rumbo a la Luna con­
testó a un periodista: «Cuanto
más me adentre en el universo
de Dios, más creeré en Eli, tomó
la Biblia y leyó sus primeras lí­
neas: «En el principio Dios creó
el cielo y la tierral. Gran acto
de fe.
Frank Borman, comandante de
la nave espacial, rezó: «Concéde­
nos, Señor, ver tu amor instalado
en el mundo, a pesar de los fa­
llos de los hombres. Danos la fe
necesaria para tener confianza
en la bondad, no obstante nues­
tra ignorancia y debilidad. Con­
cédenos inteligencia de modo
que podamos continuar rezando
con corazón consciente, y mues­
tra a cada uno de los hombres
lo que puede hacer para acele­
rar la venida del día de la paz
universal. Améni.
El comandante de la nave
A polo X, Tomás Stafford, dictó
desde el espacio estos versícu­
los de la Biblia para que se le­
yeran durante la función domi­
nical de su capilla metodista:
«Señor, Dios nuestro, i qué admi­
rable es tu nombre en toda la
tierral Ensalzaste tu majestad so­
bre los cielos. Cuando contemplo
el cielo, obra de tus dedos, la
luna Y las estrellas que han crea­
do, ¿qué es el hombre para que
te acuerdes de él, el ser huma­
no para darle poder? Lo hiciste
poco inferior a los ángeles, lo
coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras
de tus manos, todo lo sometiste
bajo sus piesi (Salmo 8).
Profundo sentimiento de hu­
mildad ante la grandeza del

10



Creador, dado precisamente por
uno de los artífices de la gran
conquista del espacio. No pudo
estar más afortunado para decir­
nos la grandeza de Dios y la
grandeza por El concedida al
hombre,- para indicarnos lo que
la ciencia ha de ser en manos
del hombre: instrumento para
reconocer que Dios quiere en­
grandecer al hombre al amparo
de su bondad y majestad, y no
para alejarlo de El.
En un artículo que dio la
vuelta al mundo, un sabio cuen­
ta entre otras cosas: «Después de
la guerra se me pidió que fue­
ra a Texas, a Fort Bliss, para ex­
perimentar ciertos cohetes. Un
día me llamó un vecino de casa
Y me invitó a ir juntos a la igle­
sia, al llegar a ella, v i pararse
ante la puerta un viejo autobús,
pura chatarra, del que bajaron
unas cincuenta personas. El últi­
mo en apearse fue el conductor,
a quien mi acompañante me pre­
sentó así: Doctor Braun, nuestro
párroco. Me contaron después
que el humilde párroco se daba
todos los domingos una vuelta
de unos setenta kilómetros con
aquel viejo cacharro para reco­
ger a los fieles a los que las
distancias les impedían asistir a
la capillita, un edificio minúscu­
lo Y blanco, que ardía bajo un
sol hirientei.
Este sencillo encuentro reveló
al sabio que la religión «es algo
que se sostiene con abnegación
Y mortificación! sin exhibicio­
nismo arrogante o contestacio­
nes ruidosas, hoy tan de moda.
Von Braun adquirió la certeza de
que la oración hablada o can­
tada de la gente de corazón hu­
milde, bajo el solícito cuidado
de un sacerdote, en una pobre
capilla perdida en los desmesu­
rados silencios de una tierra sin
límites, no queda sin ser oída,
si brota «de profunda concen­
tración interior!. En una pala­
bra, el sabio, que no se dejó des­
lumbrar por las estupendas ca­
tedrales góticas de su país natal,
Alemania, sintió la presencia de
Dios escuchando en una capilli­
ta de Texas las voces de los he­
les recogidos en oración, canta­
da con entusiasmo vivihcador.

Von Braun sintió que la ora­
ción lo transfería a «una nueva
dimensión, ya que en la época
de los vuelos espaciales y de las
fisiones nucleares urge crear una
atmósfera ética, que gobierne y
controle nuestro poden. Y he
aquí ahora la estupenda reve­
lación de la gran investigación:
«Esta sólo puede alcanzarse de­
dicando muchas horas a esa con­
centración, que se llama ora­
ción!.
Esto no lo dice un sacerdote,lo dice un sabio acostumbrado
a las fórmulas matemáticas y a
las aplicaciones experimentales,
que no dejan libertad al vuelo
del alma ni a los éxtasis contem­
plativos. Pero Von Braun, a di­
ferencia de otros colegas, pone
como base de la investigación
científica la oración y la consi­
dera condición sin la que no es
posible, al menos para él.
Von Braun afirma que la cien­
cia tiene necesidad de Dios:
«Comencé a rezar todos los días,
escribe. Y tomé el propósito de
adentrarme muchos kilómetros
por el desierto a fin de rezar en
la soledad. Y estudiando mis
problemas procuraba dar con la
voluntad de Dios reflexionando
sobre cada uno de sus aspectos.
La oración puede resultar un tra­
bajo verdaderamente duro: el
trabajo más importante que po­
damos realizar en el momento
presente... Por la noche rezaba
además con mi mujeri.
En la plenitud de su vida y
de su trabajo, consagrados a la
investigación científica. Von Barun, atestigua que a través del
«duro trabajo! de la oración, el
científico recibe de Dios inspira­
ción Y fuerza y, al mismo tiem­
po lo preserva de la soberbia luciferina.
La lección del padre de la as­
tronáutica no podría ser más elo­
cuente. Cuando oigamos alabar
tanto la ciencia, que casi nos la
enfrenten con Dios, pensemos
que en la raíz de ella hay hom­
bres, como Von Braun, y muchos
más de los que sabemos, que
han bebido su ciencia en la
fuente auténtica de todo saber,
Dios.

S E Q UEDO
S IN S A B E R L O
Los años corrían malos para los obispos de
Italia. Decidido el rey del Piamonte a formar con
toda la península itálica un solo Estado, se en­
frentó forzosamente con el Papa y, de paso, con
todos los obispos de la nación.
Las clásicas vejaciones de los que atacan a la
Iglesia en cualquier parte del mundo se reprodu­
cían en Turín, Génova, Milán, Fermo, etc., etc. En
una ocasión se produjo una fuga general de obis­
pos: unos huyeron a Roma, independiente toda­
vía, bajo el amparo de Pío IX, otros escaparon fue­
ra de Italia, algunos se ocultaron en conventos.
El gobierno aprovechó la ocasión y dio una ley
por la que los obispos huidos no podían volver a
sus sedes. Entre estos se hallaba el cardenal de
Fermo, Felipe de Angelis, cuya fama de sabio y
de santo era extraordinaria; estuvo a punto de
ser Papa cuando fue elegido Pío IX. Se había re­
fugiado en el convento de ios Lazaristas de Tu­
rín, en donde permaneció seis años casi, virtual­
mente prisionero.
Aquí lo conoció Don Bosco; lo visitaba de cuan­
do en cuando trabó con él una discreta amistad.
El cardenal gozaba oyendo contar al Santo las
gracias y milagros que María Auxiliadora iba ha­
ciendo en favor de los que ayudaban en la cons­
trucción del Santuario, dedicado en Valdocco a
su gloria.
También le hablaba Don Bosco de los carismas
extraordinarios que el Señor concedía a alguno
de los jovencitos del Oratorio, por medio de los
cuales Dios le hacía saber acontecimientos futu­
ros. El cardenal escuchaba a Don Bosco con sen­
cillez infantil, de puro bueno que era, ajeno a que
un día él habría de comprobar la verdad de las
palabras de Don Bosco.

Un día de noviembre de 1866 fue Don Bosco a
visitar al cardenal, quien se hallaba leyendo un
proyecto de ley, que iba a ser presentado al par­

lamento, por el que los sacerdotes quedaban re­
ducidos a simples ciudadanos, teniendo incluso
que quitarse todos la sotana y no llevar distintivo
alguno que los identificara como tales.
El cardenal vela más lejos su liberación. Apenas
vio a Don Bosco le preguntó, sin darle tiempo a
saludarle;
— ¿Sabéis algo de mi porvenir?
— Prepare sin más sus baúles, porque pasado
mañana podrá su Eminencia volver a Fermo, le
respondió Don Bosco.
— ¿Volver a Fermo? ¿Pasado mañana? Don Bos­
co, usted no ha leído el periódico que anuncia
nuevas vejaciones contra el clero.
— Y, sin embargo, añadió Don Bosco, la Virgen
Auxiliadora le ha dicho a uno de mis alumnos que
pasado mañana podrá volver a Fermo.
Quedó pensativo unos momentos y, al fin, el
cardenal dijo que no se marcharla de Turín sin
pasar por el Oratorio para saludar a la Virgen y
darle las gracias.
— Le haremos una hermosa fiesta, replicó Don
Bosco.
— ¿Me señalará quién es el jovencito que ha sa­
bido por la Virgen mi liberación?, pidió el cardenal.
— Por mi parle no quedará, le aseguró Don Bosco.
Al siguiente día un decreto inesperado del gobier­
no concedía amnistía a los obispos refugiados para
que volvieran a sus diócesis. La profecía se había
cumplido.
El cardenal de Angelis no aguardó 24 horas, pero
antes fue ai Oratorio, donde Don Bosco lo acogió
con todos ios honores. Según lo convenido todos
los muchachos del Oratorio pasaron de dos en
dos a besar el anillo del cardenal. Cuando lle­
gara el pequeño profeta, Don Bosco haría una
señal. Pasaron docenas, centenares de muchachos.
Pero el profeta no pasó. Nadie supo por qué. El
cardenal se quedó sin saberlo. Supo, sin embargo,
que María Auxiliadora le protegía y desde enton­
ces no se cansó de proclamarlo.



11

¿QUÉ ES
EL SACERDOTE?
Ei II Simposio de obispos europeos en Chur (Suiza),
afronta los problemas y subraya las características
del sacerdote de nuestra época.

Del 7 af 10 de julio se ha celebrado en Chur (Suiza), un simposio o asamblea de obispos
europeos para estudiar la problemática y las características del sacerdote en un mun­
do que cambia y en una Iglesia que se renueva. Ofrecemos aquí una síntesis de los
resultados de dicho estudio en tan importante asamblea.

CUATRO PUNTOS DE VISTA SACERDOTALES
ANTE LOS OBISPOS________________________________
1. UN HOMBRE ACTUAL: Como todo cristiano, el
sacerdote ha de encontrar en su fe una respuesta
a las nuevas situaciones e ideologías modernas.
Ha de encontrar un nuevo equilibrio humano y
espiritual y ha de dar testimonio de su fe me­
diante su vida. El sacerdote ha de ser un mensa­
jero de Dios a los hombres, pero su mensaje debe
transmitirlo en un lenguaje accesible al hombre
de nuestro tiempo.
2. ANHELO DE SALVAR A L MUNDO: En la línea
del Vaticano II. el anhelo de salvar al mundo lleva
al sacerdote a revisar las estructuras pastorales
y a tocar los problemas humanos: familiares, pro­
fesionales. sindicales, políticos, laborales... y a
darles una respuesta y una solución evangélicas.
3. MOTIVACIONES DE SUS COMPROMISOS: Mu­
chos sacerdotes piden una profundización de las
motivaciones de su celibato y de su consagración:
desean que mejoren las condiciones de vida y
ministerio para dar un mayor testimonio de pu­
reza sacerdotal en conformidad con las exigencias
de la Iglesia y de los hombres.
4. LIBERTAD Y CORRESPONSABILIDAD: Ansioso
de iniciativas personales, el sacerdote no se con­
tenta jT» sólo con la obediencia a la autoridad, ni

12



siquiera con un simple diálogo. Desea más bien
una auténtica corresponsabilidad que lo asocie
realmente a las deliberaciones, reconociendo, sin
embargo, que la decisión efinitiva depende de la
autoridad del obispo.
Todos estos y otros puntos de vista han sido es­
tudiados p>or la asamblea de los obispos europeos,
quienes han apuntado algunas soluciones generales,
señalándose los principios siguientes:

COINCIDENCIAS EPISCOPALES
EN PUNTOS BASICOS_____________________________
El obispo auxiliar de Sevilla resume el pensamien­
to de los obispos de este simposio en lo referente a
lo que debe ser el ministerio sacerdotal:
• «H ay que ratificar la necesidad dogmática y pas­
toral del sacerdocio ministerial en la Iglesia.»
E! sacerdocio es de institución divina y es ne­
cesario al pueblo de Dios. Los hombres nece­
sitan del sacerdote.
• «H ay que reconocer que las fórmulas de ejercer
el sacerdocio ofrecen en la historia de la Iglesia
un repertorio de variantes.»
No podemos exigir un mismo molde para el
ejercicio ministerial de todos los sacerdotes
de la Iglesia en la que hay distintos puestos y
diversas maneras de vivir el sacerdocio en

conformidad de tiempo, de países, de épocas...
«El sacerdote será siempre predicador del Evan­
gelio, ministro del culto y de los sacramentos,
cabeza de una comunidad cristiana.»
Subrayamos esta coincidencia tan orientadora,
que responde a una tradición venerable de lo
que ha sido el sacerdote en la mentalidad del
pueblo cristiano.
«Deben salvarse en el sacerdote sus dos dimen­
siones: hombre de Dios y hermano de los hom­
bres.»
El sacerdote es un enviado de Dios a su pue­
blo y, al mismo tiempo, un enviado del pueblo
ante Dios. Por eso, el sacerdote es, como Cris­
to, un intermediario entre Dios y los hombres.
«Cada vez se pide más al sacerdote que, además
de salvar almas, salve hombres, es decir, que
apoye la promoción humana en todos sus capí­
tulos.»
No nos extrañe que el sacerdote pueda inter­
venir de palabra y de hecho en la superación
y mejora de los hombres con quienes convive,
colaborando en la solución de problemas no
sólo espirituales, sino también materiales.
«La realización de las dos vertientes del sacerdo­
cio puede tener diversas interpretaciones, inten­
sidades y matices. Caben diversos módulos posi­
bles de vida sacerdotal.»
Por eso la Iglesia está en estudio de estas di­
versas posibilidades para poder encauzar la
actividad sacerdotal en los nuevos campos exi­
gidos por un mundo que cambia.
«La búsqueda de esas fórmulas no es competencia
privada, sino tarea eclesial. El obispo, el presbite­
rio, la comunidad diocesana, las normas generales
de la Iglesia han de contar en esta búsqueda.»
Naturalmente que toda novedad no ha de lle­
var el sello de la independencia anárquica o del
capricho. El sacerdote no ejecuta su ministe­
rio en nombre propio, sino en nombre de la
Iglesia.
«Se reconoce una decisiva importancia para inte­
grar al sacerdote en la vida dinámica de la Igle­
sia a la corresponsabilidad diocesana, al trato per­
sonal obispo-sacerdote, al trabajo en equipo, a la
inserción en su comunidad, a la sana vida afec­
tiva del sacerdote.»
Según esto, el sacerdote está llamado a cola­
borar en equipo con el obispo, corresponsable
con él en la parte que le toca de la marcha de
la diócesis. Ni el obispo ni el sacerdote van
solos, cada uno por su cuenta: ambos asocia­
dos en la empresa de salvar al hombre.

Estas han sido las ideas madres, las soluciones o
respuestas apuntadas a los problemas planteados en
el simposio de Chur.
Creemos importante informar a nuestros lectores
sobre estos problemas de la Iglesia para que estimen
cada vez más al sacerdote y eleven a Dios su ora­
ción para que el Señor nos aumente la riqueza de ver­
daderas vocaciones sacerdotales.


15

Vista del taller de Mecánica del Instituto Don Bosco de Bruselas, sede del XVIII Concurso Internacional de
Formación Profesional.

EL "DON BOSCO” DE BRUSELAS
ESPLENDIDO MARCO DEL CONCURSO INTERNACIONAL
Ha regresado de Bélgica Don Julián Ocaña, quien ha ido como observador de Es­
paña al XV/// Concurso de Formación Profesional celebrado en Bruselas. Don Julián
Ocaña es un sa/esiano escogido para el cargo de Director del Secretariado de Escuelas
Profesionales de la Iglesia, en España. Su misión, ¡a de servir a la Iglesia y a los jóvenes
obreros en sus años de formación profesional: buena tarea salesiana.
A su regreso de Bélgica hemos logrado hacerle una entrevista y nos ha respondido
de buen amor y de buen humor. "Los salesianos de Bruselas — nos ha dicho— han
sido los artífices de este Concurso internacional", pues todo se ha realizado en la Casa
Don Bosco de la capital de Bélgica. Veintiséis jóvenes — una sola chica— han repre­
sentado a España entre las quince naciones participantes. "Hemos ocupado el cuarto
puesto por países — declara— /rayéndonos del certamen tres medallas de oro, dos de
plata, tres de bronce y cinco menciones honorí/icas” . Don Julián había con entusiasmo
de los jóvenes profesionales, de los salesianos de Bélgica, de la organización del con­
curso; pero, a fin de ceñirnos a un orden, para interés de todos, le hacemos las siguien­
tes preguntas:
L4 —

— ¿En qué consisten estos con*
cursos internacionales de Forma­
ción Profesional?
— Estos concursos son una com­
petición de jóvenes aprendices en
distintas ramas de enseñanza pro­
fesional e industrial y artesano.
Primero se celebran dichas com­
peticiones en los distintos países
y, luego, los campeones partici­
pan en el Certamen Internacio­
nal.
El origen de estos «festivales del
trabajo» es español. Hace más de
veinte años, mejor dicho, en 1947,
se celebró por primera vez en Es­
paña, promovido por la Delegación
Nacional de Juventudes. Portugal y
Marruecos vieron su importancia y
participaron en 1950. En el con­
curso de 1951 asistieron diplomáti­
cos de varias naciones, los cuales
lo comunicaron a sus gobiernos res­
pectivos. Resultado: p a s ó muy
pronto a cobrar categoría de in­
ternacional.
— ¿Cuántas naciones participan
hoy?
— Este año han participado quin­
ce naciones: España, Portugal, Bél­
gica, Japón. Alemania, Irlanda, Rei­
no Unido, Suiza, Holanda, Austria,
Luxemburgo, Corea, Malta, Italia
y Liechtenstein.
Ya se han celebrado en varias
naciones: en España, Portugal, Ita­
lia, Irlanda, Suiza, Alemania, etc.
Este año se celebró en Bélgica y.
Dios mediante, el próximo año en
Tokio (Japón).
— Pero, habrá grandes dificulta­
des para llevar a los jóvenes apren­
dices a un país tan lejano. Sólo el
viaje les debe costar sus buenos
dólares...
— El viaje de ida y vuelta viene
saliendo por las lOO.ÍXK) pesetas.
Pero los empresrios japoneses han
pensado en simplificar hasta el pre­
cio del viaje. Mediante vuelos
«charter», el viaje costará unos
300 dólares solamente. Por otra
parte, el Japón ha sido el país ven­
cedor del concurso de Bruselas,
llevándose siete medllas de oro;
actualmente ya ha construido el
nuevo pabellón de Tokio para el
concurso del próximo año.
Y no sólo el Japón, sino que Umbién han intervenido Corea y has­
ta el gobierno de Formosa ha en­

viado a sus primeros observadores
para que el próximo año puedan
concurrir jóvenes del gobierno de
la China Nacionalista.
— ¿Por qué fue elegida la «Casa
Don Bosco» de Bruselas como lu­
gar de la celebración del certamen?
¿Qué papel desempeñaron los salesianos?
— El comité belga eligió la «Ca­
sa Don Bosco» de los salesianos
por ser la mejor dotada del país,
después de haber recorrido muchos
centros de enseñanza profesional
en Bélgica. Y los salesianos la ce­
dieron gentilmente para la celebra­
ción del concurso internacional.
Es una escuela moderna. Antes
había sido colegio de bachillerato,
pero el crecimiento de lo profesio­
nal y la importancia de la forma­
ción técnica se desarrolló de tal
manera que eliminó la sección aca­
démica. Ahora se admiran las gran­
des naves modernas de talleres, el
nuevo pabellón de las aulas. La
formación profesional de dicho co­
legio salesiano abarca; la sección
metalúrgica con máquinas de tor­
no, fresa, ajuste; hay un bello equi­
po de electrónica industrial; estu­
pendas las secciones de electrici­
dad. de madera, de artes gráficas...
— Total, que en el colegio sale­
siano estaban instaladas casi todas
las ramas de las diversas competi­
ciones...
— Eso, casi todas. Pero el comi­
té belga montó en el mismo cole­
gio el resto de las distintas espe­
cialidades del certamen. Por ejem­
plo, de Holanda se trajo todo el
equipo de fundición y se montó en
el colegio un alto horno sólo pa­
ra el concurso y que después hubo
que devolver a Holanda.
Pero la colaboración salcsiana
fue magnífica. Aparte del colegio,
todos los salesinos trabajaron per­
sonalmente en la marcha del con­
curso. En el comedor del Colegio
se atendían a los miembros del
comité y a los 300 competidores.
Las Hijas de María Auxiliadora
preparaban la comida que era ofre­
cida en un magnífico «autoservi­
cio». Fueron los salesianos quie­
nes se preocuparon en disponer las
aulas para la secretaría y para ofi­
cinas de traducción simultánea a
cinco idiomas. Formidable el mon­
taje del servicio de bar y el boti­

quín de enfermería. Era hermoso
el ver a los salesianos preocut>ados de todos los detalles organi­
zativos con un espíritu de .servi­
cio sumamente edificante.
— ¿H u bo algún reconocimiento
por parte del comité?
— El comité lo consideró todo
y concedió una gran placa de plata
como signo de reconocimiento a
la escuela y que, en el acto final,
fue entregada al director del co­
legio por medio del Ministerio de
Clases Medias de Bélgica.
Por otra parte, llamó grandemen­
te la atención de los competido­
res y de los observadores las ma­
ravillosas actuaciones litúrgicas ce­
lebradas en la iglesia del colegio
en esos días. «Orción y trabajo»,
los dos poderosos brazos de la
obra de San Juan Bosco. llenaban
el ambiente del Instituto Don Bos­
co de «St. Pieters-Woluwe* que
también es sede inspectorial de la
provincia belga.
— ¿Habló la prensa belga de la
casa salesiana?
— Habló de la casa salesiana y
de E>on Bosco. Hay una sabrosa
anécdota a propósito de ello. Un
pagano, japonés, sintió una enor­
me curiosidad de conocer a la per­
sona que más se nombraba en la
prensa. Esta persona era Don Bos­
co. Con toda la inocencia se me
acercó a preguntarme si yo lo ha­
bía visto para presentárselo. Claro
que aproveché la oportunidad para
presentarle a Don Bosco y para
hablarle también de nuestra obra
salesiana en Japón, donde luego
podría comprobarlo...
— De los 26 Jóvenes españoles
que intervinieron, ¿cuál ha sido la
aportación salesiana y de otros
centros de la Iglesia?
— En representación de los cole­
gios religiosos de la Iglesia han
ido pocos aprendices. Ha ido del
colegio salesiano de los Hogares
Mundet de Barcelona, el campeón
nacional de sastrería; fue también
un joven fresador, exalumno sale­
siano de los Hogares de Vigo, pe­
ro presentado por una empresa; y
otro muchacho el Colegio de La
Salle de Irún. Han sido las úni­
cas aportaciones de la Iglesia. Los
demás han sido presentados, en
su mayoría, por empresas.


15

— ¿Ofrecen gran interés didác­
tico y técnico estos certámenes in­
ternacionales?
— Grande. En primer lugar, los
muchachos se ponen en contacto
con los de otros países, ven cómo
son, cómo trabajan. Ellos mismos
se estimulan a ser los mejores, a
rendir más en menos tiempo; lo
cual es una garantía para su fu­
tura profesión.
Pero es que además reciben una
formación especial todos cuantos
concurren a estos «festivales del
trabajoi, al menos en España. La
Delegación Nacional de Juventu­
des los reúne en Madrid donde
tienen un curso intensivo de pre­
paración. Este año han tenido con­
ferencias, visitas culturales a lu­
gares artísticos de la nación, para
que pudieran hablar a sus compa­
ñeros extranjeros de los lugares
más famosos de su país cuando
les preguntaran sobre ellos; cla­
ses diarias de cantos españoles y
extranjeros, formación para con­
vivir; clases sobre el sindicalismo
en España, idioma fmncés con to­
da la nomenclatura técnica en di­
cho idioma. Han tenido cuatro con­
ferencias sobre Bélgica a íin de
que la apreciaran más en los mo­
mentos de ponerse en contacto
con quel país, además de haber
recibido una panorámica sobre la
juventud belga.
Técnicamente supone un estímu­
lo estupendo, un intercambio y
una promoción a escala internacio­
nal.
Quiero hacer constar que la pre­
sidencia y la secretaría de estos
concursos internacionales son, hoy
por hoy, españolas.
— Según parece, sería ideal que
todos los jóvenes pudieran parti­
cipar a certámenes como éstos, al
menos por la formación que reci­
ben. ¿Cómo ve usted, en general,
a los jóvenes obreros?
— Es difícil generalizar. Pero, en
estos jóvenes he visto: responsabi­
lidad en su trabajo, gran espíritu
de convivencia, mucha serenidad
y mucho respeto a los demás. Es
una juventud excelente. Una anéc­
dota: Como observador oficial, pu­
de ver a los muchachos en plena
actuación en su trabajo. A l ver que
era español, el joven que compe-

El campeón español de Confección Industrial, Angel
Alonso Zarzosa, alumno de la Escuela Salesíana de
los Hogares Ana G. de Mundet, participa en este con­
curso.

Este joven, en su especialidad de chapista, ganó para
España una medalia de oro.

tía en moldeado de fundición, saca
fuerzas de sus nervios para decir­
me:
— «Padre, «M E PESA ESPAÑA»,
la llevo sobre mis hombros. ¿Us­
ted cree que España se esté ju­
gando el tipo conmigo?»
Este chico ganó la medalla de
oro. Era grande su misión de re­
presentar a España; era enorme
la responsabilidad que cargaba so­
bre sus hombros. Le pesaba Es­
paña.
— ¿Qué países quedaron mejor
clasiflcados y cuántas medallas se
trajo España?

— El mejor clasificado fue Japón,
con 7 medallas de oro, 2 de plata
y 4 de bronce; le siguió Suiza, con
6 de oro, 2 de plata y 3 de bronce;
en tercera posición quedó Alema­
nia, con 4 de oro, 2 de plata y 6
de bronce; España quedó en cuar­
ta posición y nos trajimos 3 meallas de oro, 2 de plata, 3 de bron­
ce y 5 menciones honoríficas.
- » L e hago a Don Julián una últi­
ma pregunta, algo curiosa, desde
luego: ¿Piensa ir al Japón el pró­
ximo año? Entonces, me dirige
una sonrisa agudísima y me res­
ponde con su más fino humor:

M u rió M o n s . M a r la n a y a g a m
Mons. David Marianayagam,
obispo salesiano de Vellore (In­
dia), murió el pasado 16 de julio,
fiesta de la Virgen del Carmen.
Había ido a Tanjore a celebrar
el centenario de la iglesia cate­
dral Y de allí pasó a visitar a
sus amigos de Kumbakonam,
donde se sintió mal. Sufría de
«angina pectoris». £1 doctor ca­
tólico que lo atendió no pudo
hacer nada. Con toda serenidad,
el obispo pidió un confesor. El
obispo de la misma ciudad le
administró los últimos sacramen­
tos. El enfermo pidió la bendi­
ción papal Y el escapulario de

la Virgen del Carmen. A las dos
de la larde del mismo día, en­
tregaba su alma al Señor.
Mons. David Marianayagam
nació en Tanjore (India) en 1905.
Entró en la Congregación Salesiana, trabajó como sacerdote en
Norlh Arcot. En 1955 la Santa
Sede lo nombró obispo de Vellore. Profundo conocedor de los
suyos Y del carácter de su pue­
blo, supo encender para sus
hermanos la luz de Cristo. Tra­
bajador incansable, padre bon­
dadoso, pastor fiel de su grey,
ha ido a la Casa del Padre a re­
cibir el premio de sus trabajos.

Mons. Marianayagam pone en las manos de sus indios la bondad de su
corazón.

18



— ^A esta pregunta te responderé
el año que viene...

Y me despido de D. Julián agra­
deciéndole, en nombre de todos
los lectores del Boletín Salesiano,
la gentileza que ha tenido en dar­
nos esta preciosa información de
este X V III Concurso Internacional
de Formación Profesional. Le au­
guro y le deseo que el próximo
año nos pueda informar sobre sus
impresiones del Japón. El y el
tiempo tendrán la palabra.

LOS SALESIANOS
DE CENTROAMERICA
ANTE LA
«GUERRA DEL FUTBOL»
San Salvador (El Salvador).
Los salesianos han respondi­
do ante los problemas huma­
nos que han surgido durante
la guerra entre los países cen­
troamericanos de Honduras y
El Salvador. Miles de salva­
doreños, privados de iodos
sus bienes y con las manos
vacías, fueron expulsados de
Honduras. Los salesianos sin­
tieron la urgencia del proble­
ma Y contribuyeron a la so­
lución del mismo. Todos los
directores de los colegios del
país Y la directiva de los an­
tiguos alumnos acordaron: dar
cien becas de estudio para los
niños, de manera que puedan
terminar su año escolar en
cualquiera de los colegios. La
Orquesta del Colegio D. Hos­
co dará una serie de concier­
tos con fines benéficos. Se
harán colectas en todos los
colegios, parroquias y Orato­
rios. Los antiguos alumnos or­
ganizarán encuentros de ba­
loncesto con fines benéficos.
Esta llamada se dirigió a
todos los ambientes de la obra
salesiana, subrayada con el
lema: «La caridad de Cristo
nos impele».

N O T IC IA S DE T O D O EL M O N D O
CURSOLO DE TEOLOGIA
P A R A SALESIANAS
Del 9 al 22 de junio se reunie­
ron en la Casa d e Ejercicios de
El Pinar de Chamarlín la Rvda.
M adre Inspectora, Consejeras y
Ecónoma Inspecíorial junto con
las directoras de todas las casas
de la Inspectoría de M adrid para
hacer los ejercicios espirituales
Y asistir a un cursillo de T eolo­
gía de la V id a Religiosa.
A i mismo tiempo tuvieron una
serie de charlas sobre las deli­
beraciones del último Capítulo
General Especial a fin de cono­
cer la renovación del Instituto
en conformidad con los deseos
de la Iglesia Conciliar para lle ­
varla a todas las casas de la
Inspectoría. En un ambiente de
estudio Y de con viven cia fami­
liar se ha reflexionado y se han
profundizado los aspectos más
importantes de la vid a religiosa
Y salesiana.

Hermanas directoras de la Inspectoría de Madrid reunidas en El Pinar
de Chamartin.

BODAS DE ORO
SACERDOTALES DE
D O N D IG N O OUTEIRIÑO
Alicante.—En el seminario salesiano de Cam pello ha celebra­
do sus 50 años de sacerdocio el
padre salesiano D. Digno Outeiriño. A llá por el 1907 fue desti­
nado a esta casa de formación,
siendo uno de los fundadores de
la misma. Nada más justo que
fuera aquí donde recordara la
gracia que el Señor le ha con­
cedido con su medio siglo de
presbiterado.
Los aspirantes salesianos par­
ticiparon en la Misa d e O ro y le
dedicaron una velada de sobre­
mesa que agradó muchísimo al
festejado.
Don D ign o es bien conocido
en toda la que fue, hasta hace
12 años, la inspectoría tarraco­
nense, p>or su tesón en el traba­
jo y
gran sentido de respon­

sabilidad en cuantas cosas se
le confiaban. A lgú n millar de
alumnos habrán pasado por sus
manos y guardan de él imborra­
bles recuerdos por el interés que
ponía en la enseñanza, la com­
petencia con que dictaba sus
asignaturas y, más aún, por el
em peño que ponía en educar­
los sabia y cristianamente.
A la ejem plaridad de la vida
religiosa de Don D igno hay que
añadir, si no se quiere ser infiel
al retrato externo de su figura
humana y religiosa, sus esfuer­
zos inagotables para que la vida
religiosa de la casa, donde él es­
tuviera, fuera vid a de familia.
A su lado se está siempre ale­
gre, porque su fino humor, pues­
to al servicio de tan noble causa,
sabe despertar siempre y en to­

dos la sonrisa cuando no la risa
franca. Las anécdotas y las fra­
ses llenas de gráfico gracejo de
D. D ign o corren de boca en boca
de cuantos salesianos le conocen,
llenando de buen humor y ale­
gría. Gran premio le tiene reser­
vado el Señor por esta faceta
inestimable de su caridad.
C o m o s a c e r d o t e dispensó
abundantemente la palabra de
Dios en el púlpito y en el confe­
sonario. Mas no podemos adargar­
nos en la enumeración de sus
méritos: nuestra intención era
aplaudir sinceramente a los que,
pese a la resistencia de D. Digno,
le han hecho el homenaje y a los
que le hagan otros homenajes
en Alicante, en cuya casa sale­
siana lle v a unos 12 años hacien­
do el bien.


19

Noticias de! P, Alfonso Nácher desdo Timón

ALMAS Y MAIZ

C I P * A lfo n s o i i r d e h e r e s c r ib e d e trá s d e esta foto o b te n id a
el
d e m a rso d e e s te a ñ o : «cüTo es n e c e s a r io e l hibt*ido
a m erica n o^ d o n d e h a y m a r a v illo s o s seleceio n a d o res^ c o m o
los h e rm a n o s A r a n d a »^ A n o s o tro s n os v ie n e sin q u e r e r e l
<ívolverán contentos^ tr a y e n d o sus y a v i l la s » d e l salm ista^
c o m o si ca n ta ra la a le y r ia d e l m isio n ero ^ h ech a p a n p a r a
los p o b r e s

20



I_ l

I I ACE vein liú n años la lla­
nura era un erial. Y en lom o
a ella aldeas de habiíanies en
continua lucha con el hambre.
Y bandadas de niños d e lez mo­
rena, rota por una hilera de blan­
quísimos dientes. En sus abulta­

FUILORO (Tfmor).— La casa de Don Bosco, construida en
su buena parte con aportaciones de españoles, amigos de
las misiones salesianas. 100 metros de longitud y 16 de an­
chura, paraíso jamás soñado por los padres, que ahora ben­

dos vientres y
sus apagados
juegos acusaban la desnutrición,
esperanza de muerte no lejana.
La llanura pertenece a Fuiioro,
aldea de la isla de Timor, mitad
portuguesa, mitad indonesia y
antes holandesa, varada en las
aguas del Mar de la Sonda. Fuiloro es de Portugal. Gracias a
ello se puede misionar y los
anunciadores del Evangelio no
hallan en su misión otras dificul­
tades que las naturales, produ­
cidas por la eterna escasez de
medios, que aflige a las empre­
sas católicas, y por lo que se
tarda en comprender la verdad
de Jesucristo.
A l llegar los salesianos a Fuiloro percibieron en seguida la
situación: misionar a los adultos
y apoyar las posibles conversio­
nes con una juventud cristiana,
nacida sin prejuicios, convertida
y bautizada antes de que los re­
sabios paganos pudieran viciar

dicen al Dios de los cristianos, porque les ha dado a sus
hijos cata, alimento, salud, alegría y un porvenir tan distinto
del que eüos les hubieran dado.

FUILORO (Timor).— Los hermanos Aranda, salesianos españoles, acompañan a Don Tohiil, miem­
bro dei Consejo Superior salesiano, en la visita a los campos, que gracias a su inteligente labor
y a sus iatigas, que sólo pueden explicarse por el amor a las almas, se han transformado en
ubérrimas tierras de maíz. Cuando el P. Alfonso Nácher habla de ellos, la palabra maravilla, ma­
ravilloso, reluce a cada paso.

las creencias cristianas de los jó­
venes.
£1 plan era incompleto: faltaba
la base material, esto es, casa,
talleres, tierras de labor. Cam­
pos donde cultivar maíz, mijo,
legumbres para alimentar a los
centenares de niños que ven­
drían, en cuanto se abrieran las
puertas, a aprender los cultivos
modernos y los oficios artesanos
de la madera, del calzado, de
la fragua, del vestido y hasta de
la mecánica.
Fuiloro fue testigo, desde el
primer momento, de los agota­
dores esfuerzos de un puñado
de salesianos, entre los que des­
tacan tres españoles: el Padre
Alfonso Nácher y los hermanos

22



Aranda, coadjutores. Fruto de
tales fatigas son las imágenes
que muestran todas nuestras fo­
tografías: edificios de líneas sen­
cillas, no desprovistas de elegan­
cia, que albergan viviendas, au­
las, talleres, una hermosa capi­
lla y graneros donde se dan la
mano el mijo y el maíz con los
cocos. Y además una comunidad
cristiana adulta y 500 niños y jó­
venes cristianos o en vías de
serlo.
£1 conjunto de edificios se lla­
ma Casa Don Bosco. Ocupa una
extensión construida de 100 me­
tros de longitud por 16 de an­
chura. Ahora está en su punto,
y lo ha conseguido cuando la la­
bor misionera puede agradecer

a Dios la constitución de una
numerosa comunidad cristiana
de adultos y 500 niños y jó v e ­
nes cristianos. Para los cristia­
nos cuenta la Casa de Don Bos­
co con una capilla situada en
el centro de los edificios. Luz ce­
nital policromada da ambiente
a la iglesia y las sencillas gen­
tes se encuentran a gusto en la
casa de Dios.
El Padre Alfonso Nácher, una
vez terminado Fuiloro, ha pasa­
do a la misión salesiana de Baucau. £n lugar de un apostolado
tranquilo allí donde tanto con­
siguió, el Señor le ha pedido
que repita en otro lugar de Ti­
mor la entrega total de su en­
tusiasmo en pro de las almas.

Y sin más aceptó y en menos
de un año ha construido e inau­
gurado recientemente la capilla
de la misión de Los Palos, dedi­
cada a San P a b lo ; sus dimensio­
nes 50 por 12 metros y su coste
tres millones de pesetas; la for­
ma de pago, la Providencia por
m edio de sus bienhechores, ami­
gos y cooperadores, los cuales
tienen a su disposición nada
menos que las dos terceras par­
tes d e la deuda para desahogar
sus deseos de ayudar a la M i­
siones Salesianas. El P. Alfonso,
que t a n buenos recuerdos y
agradecim iento conserva hacia
ellos, sigue confiando.

— «i Qué consuelo! Se repiten
los carismas de Pentecostés. ISi
me entendieran los españoles!
Si los lectores del Boletín Salesiano supieran que con un pe­
queño ahorro de cosas superfluas me podían dar un semina­
rista o un catequista más por
año...!»
No añadiremos más a las pa­
labras da Don Alfonso Nácher
y a los dalos sacados de una
carta que nos acaba de escribir.

Los amigos de las misiones sa­
lesianas saben dónde pueden in­
vertir sus tesoros para el cielo
y saben también que ayudan a
un salesiano eficiente, que, aón
antes de la llamada pontificia
en pro del progreso de los pue­
blos, ha derramado sus sudores
para dar alimento, educación y
pequeña industria y también ^a
palabra y la caridad de Dios a
unos hombres que veían pasar
sus años sentados en las som­
bras, sin esperanza.

Y sigue confiando en ellos por­
que la Providencia se lo está
demostrando. Un hecho. Un bo­
tón de muestra. Lo presenta el
mismo D. Alfonso:
— lEl dom ingo del Buen Pas­
tor, dedicado a los seminarios,
hablando en la iglesia de Baucau, d ije que había un semina­
rista que tendría que dejar los
estudios por falta de dinero.
Bastaban 30 personas de buena
voluntad que pagaran 25 pese­
tas al mes, y el joven, que es
listo y piadoso, podría continuar
y ciertamente perseverar hasta
el sacerdocio, porque era él mis­
mo quien pedía auxilio, como
hacía Don Bosco.i

«En ese mismo domingo había
en misa un australiano. A l aca­
bar se me acercó y me dijo:
— No he entendido nada de lo
que predicó, pero el Espíritu
Santo me dijo, durante su ser­
món, que me pareció tan emo­
cionante: ¿Por qué no pagas una
beca para un seminarista? Y
aquí estoy. ¿Cuánto debo dar?
— Diez dólares por mes, le dije.
— Pues cuente con ellos duran­
te cinco años, me respondió.

FUILORO (Tímor).— La cosecha de mafz de este afto. En cifras
supone 15 días de trabajo para tos 530 alumnos de la casa de
Don Bosco y los 40 hombres empleados en la misión, y dece­
nas de camiones. Con esta cosecha comerán gratis los 500
alumnos: en Tímor el maíz sustituye al trigo. Cuando a nuestros
misioneros de FuMoro les preguntan si tienen comparación las
cosechas materiales de cocos, maíz y mijo, con las espirituales,
responden con los ojos brillantes: La cosecha de almas ha
sido mucho más abundante.

G U A C IA S
d e M f B f ia A tB x iiiu d o r fB
Si no muere, quedará paralizada
Madrid.—^Ml esposa se encontraba gravemente
enferma. A pesar de la asistencia médica, no ha­
llaba mejoría. Nos trasladamos a Santander, a
ver si con el cambio de clima lograba algrún ali­
vio en sus dolencias, que eran muchas: corazón,
hígado, estómago, falta de glóbulos rojos y sin
poder alimentarse. El doctor que la asistía en
la capital montañesa la encontró tan delicada y
sin fuerzas que temía un triste desenlace. Cuando
parecía encontrarse un poco más aliviada, le
dio una trombosis con paralización de todo el
lado derecho. El doctor nos dijo; cEstá g^ravísima; si no muere, quedará paralizada*. Entonces
comencé una novena a María Auxiliadora y ofre­
cí una limosna para sus obras. A l poco tiempo,
sus miembros paralizados conseguían movimien­
to y, días después, ya salía por sí sola a la
calle.
Agradecido, envío una limosna y sig^ dando
gracias a nuestra Virgen Auxiliadora. C. G. G.

Quedó como muerto en mis brazos
Madrid.— Hace un año escaso que pasábamos
unos días en el pueblo natal, cuando mi padre,
Carlos García, se puso gravemente enfermo has­
ta el punto de quedarse como muerto en mis bra­
zos. Pocos días más tarde, varios doctores diag­
nosticaron un tumor maligno en el estómago.
Llenos de fe, acudimos a Don Sosco todos los
familiares, comenzando por el enfermo, que lleva
desde entonces una reliquia de los huesos de San
Juan Bosco. Poco a poco, el enfermo comenzó a
mejorar, y hoy se halla bien de salud, a pesar de
sus ochenta y tres años de edad. No sé si se

equivocaría la medicina, pero pensamos sincera­
mente que Don Bosco nos ha obtenido
gra­
cia extraordinaria. Exhorto a todos a que acu­
dan a Don Bosco con conñanza en todas sus ne­
cesidades. Manuel Garda, Sacerdote Saiedano.

Me encontraba sin trabajo
Sevilla.— Encontrándome sin trabajo fijo y ne­
cesitándolo, hicimos mi novia y yo una novena
a María Auxiliadora. Gracias a la Virgen Santísi­
ma, he aprobado unas difíciles oposiciones, por
lo que he conseguido un puesto fijo y seguro en
una importante empresa española. H ago público
mi agradecimiento en el «Boletín Salesiano». Un
devoto.

Depositó la reliquia de Don Bosco bajo la almohada
GuadaJajara.— ^Doy gracias a María Atixiliadora, a San Juan Bosco y a Santo Domingo Savio
por varios favores recibidos. En primer lugar,
por haberse arreglado un asunto con un familiar
mío, retrasado mental; luego, por el feliz naci­
miento de un niño mío y el de otra amiga a quie­
nes los médicos habían pronosticado la muerte.
Pero, sobre todo, hace algunos años, me encontra­
ba enferma de gravedad; todos temían por mi
muerte cuando, un salesiano que pasó por mi
casa, al verme en tales circunstancias, depositó
una estampa con la reliquia de Don Bosco bajo
la almohada. Y o atribuyo a ella la inmediata me­
joría que noté en seguida hasta curar de! todo.
Espero consegfuir otras gracias de María Auxi­
liadora. H ago público mi agradecimiento y doy
una limosna. Una devota.

O tro s c o ra z o n e s a g ra d e c id o s
Zompozn.— Todos los meses leo en el «Bole­
tín Salesiano* las abundantes gracias que conce­
de María Auxiliadora a cuantos la invocan. Por
eso, encontrándose mi marido a punto de ser ope­
rado de la garganta, pues le resultaba muy cos­
toso el pronunciar una sola palabra, encomendé
a ella la operación, confiada en que, si a otros ha­
bía ayudado, también a mí me escucharía. Así
fue. Hoy, en acción de gracias, envío una peque­

24



ña limosna y deseo se publique en el «Boletín
Salesiano*. Luisa Pardos.
Reus.— ^Doy gracias a María Auxiliadora por
haber aprobado un hijo mío uTiaa oposiciones de
banco y por la salud de una niña enferma. Cum­
plo mi promesa de enviar un donativo de acción
de gracias a fin de que nuestra Madre siga prote­
giéndonos.— T. F . T.

y d e su Apóstul
San Juan Basca
Moneada.— Envío una limosna para las Misio­
nes Salesianas y como agradecimiento a la Viro^en Santísima. En efecto, le presenté un prot)lema y, poco a poco, con su protección se va
solucionando. Quiero hacer público mi agradeci­
miento en el «Boletín Salesiano>. J. V. S.
Aguilaa.— ^Por un favor recibido por mediación
de nuestra querida Madre María Auxiliadora,
doy gracias, deseo se publique en el «Boletín Salesiano» y envío un donativo para su culto; al
mismo tiempo continúo pidiéndole otro favor de
gran interés para mí. María Mompó, viuda de
López-Téllo.
La Coruña.— Doy g7a,cias a la Virgen Auxilia­
dora y a Don Bosco por haber aprobado unos
exámenes. Cumplo mi promesa y envío un pe­
queño donativo para las Misiones. Una lectora
del ^Boletín Salesiano*.
Barcelona.— Agradecida a la Virgen por un fa ­
vo r recibido, envío una limosna para las Misio­
nes. J. M.
Madrid.— ^He pedido a la Santísima Virgen Au­
xiliadora que mis nietecitos aprobaran sus exá­
menes y puse como intercesores a San Juan Bos­
co y a Santo Domingo Savio; también encomen­
dé a tres amigos. Habiendo obtenido su protec­
ción, cumplo mi promesa de enviar una limos­
na, pidiéndole siga protegiéndonos. Celia.
Mataré.— ^Por los muchos favores recibidos de
nuestra Madre María Auxiliadora, envío un do­
nativo para las obras de su iglesia. María.
Madrid.— Habiendo sufrido una caída de la que
me quedaron fuertes dolores en el pecho y te­
miendo algo grave, pues tengo ya muchos años,
comencé una novena a María Auxiliadora. Al ter­
minarla, los dolores habían desaparecido. A gra ­
decida, entrego una pequeña limosna para las
Obras Salesianas. Carmen López.
Bellmunt.— Doy gracias a María Auxiliadora,
a San Juan Bosco y a Santo I>omingo Savio por
proteger en todo momento a mis cinco hijos y
por haber sacado el mayor de ellos el curso y la
Reválida de Maestría Industrial. Hago público
mi agradecimiento y cumplo mi promesa de en­
viar un donativo para las Vocaciones Sacerdota­
les Salesianas.- -A . ilf. de Mateu.
Boluila.— Doy gracias a María Auxiliadora por
un favor recibido de ella y deseo se publique en
el «Boletín Salesianor-. María Jesús.
Comellá de Terra (G erona).— H e visto el ma­
ternal auxilio de nuestra Madre celestial en los
exámenes que han realizado dos nietos míos.
Uno tuvo que sufrir un examen muy difícil de
Dibujo; de 60 alumnos sólo aprobaron dos. ade­
más de haber sacado buenas calificaciones en las
otras materias. Igualmente, otra nieta obtuvo ex­
celentes calificaciones en stis exámenes de mú­

sica y demás estudios. Por todo, agradezco a la
Virgen su protección y encargo tros mÍ3«is. A ho
Marta, t'íuda de Varós.
Madrid.— Muy agradecida por la protección
que, en diversas ocasiones, me ha dispensado
San Juan Bosco, envío una pequeña limosna para
las Obras Salesianas. Dolores Méndez.
Alicante.— Acudí a María Auxiliadora pidién­
dole un favor y prometiéndole una limosna si
obtenía la gracia. Hoy cumplo mi promesa de en­
viar un donativo para las Misiones Salesianas,
en agradecimiento al favor recibido. M. Alfonso.
Madrid.— Por una gracia recibida de Marín
Auxiliadora y por otra que espero me conceda,
envío una limosna en acción de gracias y para
las Obras Salesianas más necesitadas. Manuela
García de Pérez.
Vigo.—-Doy gracias a San Juan Bosco por ha­
ber protegido a mis hijos e hijas en sus exáme­
nes especiales. Todos aprobaron siendo pruebas
muy difíciles y en circunstancias muy especiales.
Entrego una limosna en agradecimiento al Santo.
Jalia López Signo.
Madrid.— Por varios favores recibidos de nues­
tra Madre, la Virgen Auxiliadora deseo hacer
público agrradecimiento en el «Boletín Saleslano>.
También doy gracias a San Juan Bosco y en­
vío una limosna para las Obras Salesianas. Pido
además, encarecidamente, otra gracia de gran
necesidad. Alicia Polack, viuda de Valenciano.
Palencia.— Doy gracias a San Juan Bosco y
a María Auxiliadora por un favor obtenido por
su mediación. Deseo se publique en el «Boletín
Salesiano» y envío una limosna para la Obra
Salesiana. R. R.
Pozoantiguo (Zam ora).—Por haberse solucio­
nado favorablemente un asunto, gracias a la pro­
tección de María Auxiliadora, envío un donativo
para su culto y animo a todos a acudir a tan
poderosa Madre en demanda de protección. Pura
Segovia.
Montilla (Córdolta).— Damos gracias a María
Auxiliadora por la total curación de nuestra hija.
Cumplimos nuestra promesa de publicarlo en el
«Boletín Salesiano» y de dar un donativo para
su culto. Francisco García de la Puerta y su es­
posa.
Salamanca.— Doy gracias a San Juan Bosco
por una gracia recibida y envío una limo.ana.
Francisco González.
Cádiz.— Por una gracia recibida de María Au­
xiliadora envío una limosna y deseo se publique
en el «Boletín Salesiano». Concepción Moreau de
Jiménez.
Salamanca.—Por un favor recibido de María
Auxiliadora, envío una limosna y deseo se pu­
blique en el «Boletín Salesiano». Teresa García.


25

Barcelona.— Habiendo recibido una gracia muy
señalada de María Auxiliadora, cumplo lo prome­
tido de publicarlo en el «Boletín Salesiano», al
mismo tiempo que envío una limosna para las
Obras Salesianas. Carmen Fernández.
Málaga.— ^Doy gracias a San Juan Bosco por
un gran favor que le pedí me alcanzara. En todos
sus detalles creo haber visto una intervención
fuera de lo humano. Manifiesto mi pública gra­
titud en el Boletín Salesiano. Jorgina Crooke,
Vda. de Rein.
Parada de Rubiales (Salamanca).— Teniendo
que someterme a una delicada operación quirúr­
gica, la lectura asidua del Boletín Salesiano hizo
que pusiera toda mi confianza en la novena a
María Auxiliadora, recomendada por San Juan
Bosco. Hoy, completamente restablecida, agra­
dezco de alguna manera este favor con el envío
de una limosna. Mary Rodríguez.
Sevilla.— Encomendamos a María Auxiliadora
los exámenes de reválida de mi hija Socorro. Ha­
biendo obtenido brillantes calificaciones, publica­
mos la gracia y enviamos una limosna. Señora
Viuda de Ropero.
Zamora.— Agradecida a María Auxiliadora por
el feliz éxito de una operación, ofrezco una li­
mosna para su culto. Josefa Rodríguez.
Parada de Rubiales (Salamanca).— Doy gra­
cias a María Auxiliadora por diversos favores
recibidos y envío una limosna. Paquita Borrego.
Zamora.— En agradecimiento a María Auxilia­
dora por haber devuelto la salud a mi hija, envío
una limosna y publico la gracia. A. P.
Béjar.— Doy gracias a María Auxiliadora por
los favores recibidos y cumplo la promesa de
publicarlo en el Boletín y de enviarle un dona­
tivo para su culto. J. Martin.
Sevilla.— P or un favor muy grande recibido de

María Auxiliadora, envío una limosna y lo pu­
blico en el Boletín Salesiano. C7íki devota.
Barcelona.— Doy gracias a San Juan Bosco y
a María Auxiliadora, mis celestiales protectores,
por todos los favores que he recibido de ellos.
Agradecida, envío una limosna. Angela Gelpi.
Celanova (Orense).— ^Por una gracia de María
Auxiliadora envío una limosna y deseo se publi­
que en el Boletín Salesiano. Carmen Casal Gon­
zález.
Deseando alcanzar una gracia de María Auxi­
liadora. envío una limosna. C. Aldoy.
Bilbao.—'Muy agradecido a María Auxiliadora
por haberme concedido la gracia que pedía, en­
vío una limosna para su culto. Antonio Martín
Vicente.
Bujalance.— ^Muy agradecida a María Auxilia­
dora, envío una limosna en acción de gracias y
deseo se publique en el Boletín Salesiano. ilíiZagrosa Pérez.
Vigo.— Por una gracia extraordinaria recibida
de María Auxiliadora en fa vor de un tío mío. en­
trego una limosna a la Obra Salesiana y deseo
se publique en el Boletín Salesiano la gracia.
A. Estévez.

Dan gracias a María Auxiliadora
y a San Juan Bosco y envían una limosna:
Mariano Gálvez, de Sabadell; doña Guadalupe
Ferreiro, de Madrid; doña María Dolores Egaña,
de Ondárroa; Dolores Alvarez, Elsperanza Ocón,
Francisca Molina, Trinidad Teba, Dolores Peña,
de Torre Cárdela; P. G., de Salamanca; M. P. M.
y E. J., de Zamora; Pila r Moreta, de Salamanca;
F. N ieto y L. Mateos, de Madrid.

JPat?ot*es de
S a n to

D o m in g o S a v io

Pt*ofeefot* d e la s M iadres g d e la s C u n a s
Sobndr/Z.— Durante la primera quincena del
mes de julio estuve de capellán en un campa­
mento de muchachos, enclavado cerca de Palafolls, entre M algrat y Blanes.
Todo transcurría bien hasta que un día, uno
de los chicos. llamado José María Salvia, se sin­
tió indispuesto. Después de guardar cama en la
enfermería del campamento y cuando nos pare­
cía que ya estaba casi curado del dolor de vien­
tre y estómago que le aquejaba, un día, al le­
vantarse, empezó a vomitar sangre. El médico
del campamento aconsejó evacuarlo de inmedia­
to y llevarlo a la clínica de Calella, la más cer­
cana a Palafolls. Todos creimos lo peor: una per­
foración de estómago o de intestino. El mucha­
cho perdió por unos momentos el conocimiento, y

26



los rasgos de la cara adquirieron una rigidez que
no hacía suponer nada bueno. A l ponerlo en el
coche que debía llevarlo a Calella, volvió en sí y
lo aproveché para hacerle rezar el acto de con­
trición y darle la absolución.
Cuando partieron hacia la clínica era la hora
en que debía dar la charla formativa a uno Je los
grupos de chicos en que estaba dividido el cam­
pamento. Les hablé de Domingo Savio y Ies pro­
puse poner al enfermo bajo la protección del
Santo de la Juventud, y a continuación rezamos
un Padre Nuestro para que nos lo sacara del pe­
ligro. (Y o. internamente, había hecho ya la pro­
mesa de que si salía de la gravedad, publicaría
la gracia en el Boletín Salesiano.)
lasaban las horas y no teníamos ninguna no-

ticia del enfermo. Con otro coche nos dirigimos
a Calella, a la clínica, para ver cómo seguía nucs>
tro muchacho. En Calella nos dijeron que habían
visto la cosa difícil y que, con una ambulancia
le habían llevado de u r g i d a a Sabadell. A llí
mismo telefoneamos a la Clínica de la Salud, de
Sabadell, y el médico del campamento — que le
había acompañado todo el tiempo— nos tranqui­
lizó diciéndonos que había sido examinado por
los médicos y que, gracias a Dios, no se trataba

V a v o r o s

de nada grave, sino de una pequeña úlcera do
estómago. Estaba fuera de peligro.
Todo se había resuelto favorablemente, y nos­
otros estábamos en deuda con Domingo Savio.
Hicimos una misa en acción de gracias y ahora
publico la gracia obtenida, tal como pí'omotl. José
María Galofré, 8. D. B.
Barcelona.— P or favores recibidos de Santo Do­
mingo Savio enviamos una limosna. Domitiyo ^uvio y Francisco Ci'osas L ó y a .

d e

O o n a n a r o te a d e C h o p ito a
C o o p e ra d o ra S a tesia na
Valencia.— Encomendándome a Doña Dorotea
de Chopitea, he obtenido una gracia. Por ello
maniñesto mi agradecimiento y envío una limos­
na. N . N.
La Corana.—^Encomendé los exámenes de mis
hijos a María Aoaxiliadora y a Doña Dorotea de
Chopitea; habiendo sido escuchada, hago público
m i agradecimiento en el Boletín Salesiano y envío
una limosna. Nieves.

Lillo (L eón ).—■'Por dos favores alcanzados por
San Juan Bosco y Doña Dorotea de Chopitea,
envío una limosna para las misiones saleslanas
y para la beatiñcación de la Sicrva de Dios. Hago
público mi agradecimiento en el Boletín Saleaiano. R. Fernández.
Málaga.— Doy gracias a la sicrva de Dios Do­
ña Dorotea de Chopitea por un favor recibido y
envío una limosna. Teresa M artín Núñez.

FAVORES DE NDESTBOS SIERVOS DE DIOS
Bübao.— Damos gracias al siervo de Dios DON
F E L IP E R IN A L D I por su valiosa intercesión en
nuestros estudios y exámenes y esperamos mere­
cer de él nuevos favores. Entregamos una limosna
para su pronta beatificación. María Angeles y
Jülita Martin.
Torrente (Valencia).— Se encontraba mi hija
en inminente peligro de muerte. Mi hermana re­
ligiosa, Hija de María Auxiliadora, vino inmedia­
tamente a la clínica y le puso una reliquia del
siervo de Dios Don Felipe Rinaldi y empezamos
todos la novena con gran fe y confianza en su
intercesión ante el Señor y María Auxiliadora,
pidiéndole la gracia de la curación completa. La
enferma se encontraba sin habla ni movimiento.
A l segundo día, la enferma empezó a hablar con
gran alegría nuestra y sorpresa del médico que
no supo explicar tan rápida mejoría. A los siete
días, regresó a casa, y hoy, a los dos meses del
suceso, está haciendo vida normal.

¡Gracias, Padre Rinaldi, por este y otros mu­
chos favores!; continúa protegiéndonos.
Como prometimos, enviamos la gracia para su
publicación y mando una limosna para su causa
de beatificación. Concepción CarrafaW.
Sevilla.— Encontrándome apuradísima ante una
persistente dolencia de mi hijo, recibí de mi tía
Sor Lourdes, salesiana, una estampa del Padre
Rinaldi, recomendándome lo pusiera como inter­
cesor. Así lo hice. Habiéndose curado, cumplo
mi promesa de publicarlo en el Boletín Salesiano.
Esperanza Moreno.
Burjasot (Valencia).— Encontrándose mi hijita
enferma y no acertando los médicos a diagnesticar con seguridad, acudí con toda confianza a
la sicrva de Dios L A U R IT A VIC U Ñ A, para pedir
su curación. Obtenida la gracia, hago público mi
agradecimiento y envío una limosna. Irene F iyueruclo.

R o y u e m o s p o r n u e s t r o s d ifu n to s
Rvdo. P. D. Francisco Javier Caionge t en Madrid, el
día 8 de agosto del corriente, a la edad de 33 años.
Era sacerdote salesiano. de la Inspectoría de Ma­
drid. Como clérigo, fue enviado por los Superiores
a Méjico, donde trabajó varios años. Ordenado sa­
cerdote, ejerció su apostolado en varios colegios
de España. Una embolia cerebral le dejó paralizado
medio cuerpo y, pocas horas después, entregaba su

alma al Señor. Sus restos fueron inhumados en Tarancón (Cuenca). Presidió los funerales el Reveren­
do Padre Inspector de Madrid acompañado de mu­
chos salesianos de la capital. El Padre Caionge nos
ha dejado grandes ejemplos de sacrificio y de ca­
ridad.
(Pasa a la pág. 29)


27

Campaña anunl: E V C A R IS T IA

COMUNION: AB AJO EL INOlVIDUAlISMO
ESPIRITUAL
« A i propio tiempo — dice el Concilio— en el sacramento del pan
eucarlstico ae representa ?/ se reproduce la unidad de los fiieles, que
constituyen un solo cuerpo en Cristo. Todos loa hombres son llamados
a esta unión con Cristo, luz del niUJuZo, de quien procedemos, por quien
vivim os y hacia quien caminamos.i (L . G. núm. JJ
— La Eucaristía es un banquete. Como es lógico, en un banquete se
come, se participa, se comulga. La mesa es el lugar por excelencia en
donde se reúne la familia. Cuando queremos entablar relaciones con
alguna persona, cuando queremos unir más estrechamente a nues­
tros amigos, los invitamos a nuestra mesa y comemos juntos. Tam­
bién en la misa, el Padre de familia, nuestro Padre que está en los cie­
los, reúne a todos sus hijos, los espera todos los domingos, o todos
los días, para reconfortarlos, partí hacerlos unos hombres nuevos, para
meter en su corazón todo el amor que ellos necesitan para amar a los
demás. Para amar necesitamos nada menos que el mismo Dios, el amor
mismo de Dios en nuestros corazones, a fin de que podamos dar abas­
to a todo el amor que se nos exige.
Y p>ara eso el Padre nos invita a que nos sentemos en su mesa, se
hace reconocer por nosotros en la fracción del pan, dándont^ su pan
con aquel gesto en que tantas veces se da a conocer un padre o una
madre, haciendo que sus hijos los amen gracias a esas sabrosas comi­
das familiares. Y a la par. Dios hace que nos reconozcamos a nos­
otros mismos como hijos suyos y hermanos de los demás.
— «H acia quien caminamos.» Muchos han puesto resistencia a reci­
bir la comunión en pie procesionalmente. En cambio, este modo de re­
cibirla nos da idea de un pueblo que camina unido a la salvación, ali­
mentándose del pan de vida. Esta procesión para recibir la Eucaris­
tía le quita a la Comunión ese antiguo sentido individualista que se
le daba. Es una marcha que nos solidariza con los demás hermanos
para servimos mutuamente de apoyo y de ayuda, conscientes de que
en este mundo no tenemos ciudad permanente y de que somos un pue­
blo peregrino hacia Dios.
En este clima de apertura comunitaria y eclesial está desaparecien­
do aquella religiosidad egoísta hecha de particularismos y exclusivis­
mos. Muchos de nuestros fieles carecían de una justa idea de la Euca­
ristía, en su concreta dimensión eclesiai y comunitaria.
Por eso, el Concillo nos habla de la Eucaristía como del sacramen­
to de la unidad, como de la causa de la unión de todos los cristianos en
Cristo:

En la Plaza Castilla hay entu­
siasmo Y aíán de hacer «a lgo»
por los demás. Con el reparto de
diplomas a un grupo de Coope­
radores se clausura el curso
1968-69. Estamos contentos y sa­
tisfechos de la labor realizada,
aunque comprendemos que po­
demos hacer mucho más.
LA ARCHICOFRADIA de Ma­
ría Auxiliadora ha resurgido con
nuevo fervor, imponiéndose la
medalla de la Virgen a unas
300 personas.
El Oratorio festivo abre sus
puertas domingueras a un cen­
tenar de niñas que pasan la tar-

■<Una i^ez saciados con el cuerpo de Cristo en la asamblea sayrada. ¡os fieles manifiestan conn-etamente la unidad del pueblo de Dios
aptamente significada y maravillosamente producida por este augusflsimo sacramento.-^ iLum en Oentium, mim. 11.)
«■En las iglesias se congregan los fieles por la predicación del Evan­
gelio de Cristo y se celebra el misterio de la Cena del Señor a fin de
que por el au'rpo y la sangre del Señor quede lonrfo toda la fraterni­
dad.» fL . O., niim. S6.)
N o hagamos de la Comunión vAmi» comunión, ni *mi» devoción para
alcanzar «.mi» salvación. No podemos empequeñecer a Cristo con el
cerco exclusivista de nuestro «y o », prescindiendo de los demás. Démos­
le a la Comunión la ancha realidad de la unión de todos los cristianos
en Cristo.

28



Los cooperadores salesíanos fue­
ron fundados, entre otras cosas, pa­
ra ayudar, a su modo a los salesianos e hijas de María Auxiliado­
ra en la común tarea de educar
cristianamente a la juventud y sos­
tener la fe y las buenas costumbres

CENTRO DE
COOPERADORES
DE LA
VENTILLA-MADRID
de alegremenle, disfrutando de
las cuatro bicicletas y diversos
juegos que los Cooperadores
han puesto a su disposición para
su entretenimiento.
Los rasgos de APOSTOLADO
SOCIAL se suceden con frecuen­
cia, dando con ellos testimonio
de fe cristiana al estilo de Don
Bosco. Son múltiples y varia­
dos:
Enseñanza a obreros adultos.
Ayuda a una joven para su re­
habilitación. Ayuda económica y
moral a expaíriados cubanos. Visitas a enfermos con prestacio­

nes personales y económicas.
Apostolado Parroquial, ayudan­
do al Sr. Cura Párroco en el cul­
to de la parroquia.
Estos son a grandes rasgos la
obra social de este rincón Salesiano, nutrida con la asistencia
asidua a la Santa Misa y el ejer­
cicio de la Buena Muerte, que
congrega mensualmente a los
Cooperadores animándoles a ha­
cer Bien el Bien.
Todo a mayor gloria de Dios
con el lema de Don Bosco:
«D AD M E A L M A S
LO DEMASi.

Y

LLEVAOS

MADRID.— Cooperadores del Centro de
La Ventflla que han recibido el Diploma
de Cooperadores de manos de Don Mar­
celino Talayera y de la Encargada del
Centro.

de las clases populares. Esto que parece tan sencillo no ha sido comprendido por quien debiera; no se puede decir
lo mismo de las hijas de María Auxiliadora de la Verrtílla, Madrid, que saben ofrecer a tos cooperadores ocasiones de
ayudarles en el Oratorio dominguero y en su labor social. Al mismo tiempo que concecten a ios cooperadores toda
la asistencia espiritual y las facilidades de aulas y capilla para sus reuniones, les han pedido su co<^rac{ón en
múltiples formas, como puede leerse en la reseña que publicamos. En las fotos superiores unas niñas se divierten
con las bicicletas aportadas por los cooperadores y un grupo de niñas que han recibido la medalla de archicofrades,
después de la campaña conjunta de Hijas de María Auxiliadora y Cooperadores en pro de la Archicofradía.

29

^ecasfumel sostenimiento 9
formaciúnétiocaeiones
‘El mejor premio que Dios concede a una familia es un hijo sacerdote.” (Don Bosco.)
INSPECTORIA DE BARCELONA
P. Provincial; Paseo San Juan Bosco, 74 - Barcelona-17
BECAS EN FORMACION
Beca «S. Pedro» (por difuntos de familias fundadoras). T o­
tal ; 50.000 pts.
Beca «Manolita Pércs» (por difuntos de su familia). To­
tal: 30.000 pts.
Beca «Obsequio al Padre Escusell en sus 70 años». To­
tal: 40.000 pts.
Beca «Amibos del Padre Escusell». Total: 35.000 pts.
Beca «Amigos del Padre Escusell» (preces por amigos di­
funtos). Total: 36.000 pts.
Beca «Don Luis Cutillas». N. e.: 1.000 pts. Total: 7.100 pts.
Beca «San Marcos». Primera y única entrega; 100.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Monserrat». Total: 95.000 pts.
Beca «José María Valles Plá». Total: 11.000 pts.
Beca «Fam ilia Baraut-Oblols». Total: 32.000 pts.
Beca «Beca Pilar». Total: 15.000 pts.
Beca «Amigos P. Escursell». Total: 41.000 pts.
Beca «Santos Antonio y Sebastián». Total: 20.000 pts.
Beca «J. M. y M. C.» Total: 15.000 pts.
Beca «San José». Total: 16.000 pts.
Beca «Felipe Alcántara». Total: 5.100 pts.
Beca «Don Juan Antal». Total: 94.100 pts.
Beca «Gratitud» por amigos de las Vocaciones Salesianas.
Total: 35.000 pts.
Beca «Claudio García». Total; 25.000 pts.

INSPECTORIA DE BILBAO
P. Provincial; Escuelas Salesianas • Dueslo-Bilbao
BECAS EN

FORMACION

Beca «Don José Maria Talbó». Total: 40.000 pts.
Beca «Doña Elvira, vda. de Vidaurrázaga. Nueva entre­
ga: 5.000 pts. Total: 10.000 pts.
Beca «Mamá Margarita». L. Cañada. Pamplona. N. e.: 250
pesetas. Total: 22.250 pts.
Beca «María Auxllladorn». 2.B Arch. Baracaldo. T . : 41.500.
Beca «D. José Díaz de Ccrio Valle y Petra Gastón Ventosa».
Total; 20.000 pts.
Beca perpetua 2.B «Srtas. de Felipe». l.S e .: 50.000 pts.
Beca «D. Ramón Zabalo». Baracaldo. M. Fernández. To­
ta): 35.000 pts.
Beca «Doña Carmen Aguirre». Total; 15.000 pts.
Peca «Fam ilia Imbert». Total: 20.000 pts.
Broa «Don José Santos». Deusto (Colegio). Total; 33.000 pts.
Beca «Sr. Ju.sti». Deusto (Colegio). Total: 20.500 pts.
Brea «Marta Auxiliadora». Archicofradfa Deusto. 10.000 pts.
Beca «D. Eladio Pérez». 10.000 r>ta.
Brea «D. José Puertas». A. A. Deusto. T .: 11.000 pts.
Brea «Srta. Marta Luisa de Felipe». Total: 50.000 pts.
Beca «Inmaculada CJoncepción». J. L. M. Total: 11.500 pts.
Brea «M ana Auxiliadora». D. R. G. R . Total: 25.000 pts.
Beca «Marta Angeles Postigo Labrador». Total: 30.000 pts.
Beca «Conchita Dte* Noza». Total: 30.000 pts.
Brea perpetua «San Cosme y Santa Magdalena». T .: 80.000.
B wa «Virgen del Castillo». El Royo. Total: 9.S00 pts.
Beca «F . Canales». Total; 14.(XI0 pts.
Beca «Marta Auxiliadora». Zuazo. Total: 5.600 pts.
Beca «Don Bosco». Ciudad Laboral. Pásales. Total: 5.720.
Brea «Sagrada Familia». San Sebastián. Total: 10.000 pts.
Beca «Francisco Tierra». Burceña. Total: 8.500 pts.
Beca «San Juan Bosco». Total: 6.000 pts.

30

Beca «Santo Domingo Savio». Santander. Total: 19.500 pts.
Beca «San José Obrero». Industriales. Santander. T .: 10.000.
Beca «María Auxiliadora». Arch. Santander. T .: 6.000 pts.
Beca «Sres. Udaetxe». Bilbao. Total: 34.0CK) pts.
Beca «San Andrés». Burgos. Total: 1.327,35 pts.
Beca «Nuestros Mártires». Zuazo. Total: 18.509 pts.
Beca «María Auxiliadora» I I. Total: 20.000 pts.
Beca «Alfonso Gómez Pineda». Pamplona. Total: 5.000 pts.
Beca «San Paulino». Baracaldo. Total: 23.000 pts.
Beca «Eduardo Caprani». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
Beca «Jesús Aznar», promovida por Doña María Salmerón.
Vda. de Aznar. Total: 7.000 pts.

INSPECTORIA DE CORDOBA
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 14 - Córdoba
BECA C OM PLETA
Beca «Virgen del Castillo». Vilches. Total: 100.000 pts.
BECAS E N FORM ACION
Beca «Pura Bermúdez». Málaga. N. e.: 2.500. T .: 28.500 pts.
Beca «Fam ilia Muñoz». Total: 21.000 pts.
Beca «E . Chacón de Hernández». Las Palmas. N. e .: 1.500
pesetas. Total: 11.400 pts.
Beca «María Auxiliadora». Málaga. N. e.: 4.000. T .: 24.300.
Beca «Santa Isabel». Granada. N. e.: 1.000. Total: 40.200.
Beca «Ntra. Sra. de Luna». Pozoblanco. N. e.: 15.000 pese­
tas. Total: 90.000 pts.
Beca «Fam ilia Lago». Las Palmas. N. e.: 1.600. T .: 8.000.
Beca «Fam ilia Naranjo». Laa Palmas. N. e.; 1.4()0. T .: 5.300.
Beca «M iguel Magone». Las Palmas. N. e .: 3.500. T .: 5.000.
Beca «Francisco León Navarro». Las Palmas. Total: 3.300.
Beca «Fam ilia Llinares». Las Palmas. l.% e .: 1.500 pts.
Beca «San Juan Bautista». Total; 21.000 pts.
Beca «Sagrado Corazón». Las Palmas. Total: 46.156 pts.
Beca «Escuelas Externas». Montilla. Total: 12.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. de la Consolación». Torredonjimeno. T o­
tal: 30.000 pts.
Beca Misionera «Don Dionisio R io . Total: 12.000 pts.
Beca «D. Sebastián M.S Pastor». Córdoba. Total: 6.016 pts.
Pera «Baldemoro Pagán». Pozoblanco. Total: 23.500 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. T .: 40.000 pts.
Beca «Virgen del Pino*. Las Palmas. Total: 2.500 pts.
Beca «Don Bernardo López Baena». Córdoba. T . ; 15.000 pts.
Beca «Santa Catalina» II. Las Palmas. Total: 3.000 pts.
Beca «Fam ilia Navarro». Total: 7.100 pts.
Beca «Santa Ana». Alcalá la Real. Total: 20.000 pts.
Beca «Fam ilia Lara Padín». Total: 6.300 pts.
Beca «Don Vicente Reyes». Total: 2.700 pts.
Beca «María Auxiliadora». Antonio Royán. Total: 28.800 pts.
Beca «María Auxiliadora». Coop. Antequera. T .: 11.500 pts.
Beca «D. Antonio Espinosa». Tenerife. Total: 106.800 pts.
Beca «Fam ilia Torre». Las Palmas. Total: 4.100 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio». Cfas Las Palmas. T . : 34.300 pts.
Beca «Fam ilia del Pino Muñoz». Jaén. Total: 10.000 pts.
Beca «Romero-Martínez». Málaga, promovida por Doña Do­
lores Martínez. Vda. de Romero. Total: 30.000 pts.
Beca «María Aux.» Familia (^ m ez Briasco. T .; ^.000 pts.
Beca «Cías Juventud Salesiana». L a Orotava. T .: 40.000 pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife». Tenerife. Total: 32.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Cías. Tenerife. T .; 21.000 pts.
Beca «Fam ilia Atilio Ley». Las Palmas. Total: 1.500 pts.
Beca «Juan X X II I» . Montilla. Total: 14.350 pts.
Beca «Fam ilia Espejo Gómez». Montilla. Total: 12.000 pts.
Beca perpetua «T roya Gozálvez». "Ubeda. Total: 24.000 pts.
Beca «Virgen del Pino*. Las Palmas. Total: 1.000 pts.

INSPECTORIA DE MADRID - “BESAMA*
P. Provincial: Paseo del General Primo de Rivera, 25
Madrid (5) - Teléfono 227 56 91
Recordamos a todos los participantes en BESA3SA las
dos categorías de Becas Completas.
— Beca O R D IN A R IA : 50.000 pesetas.
— Beca M A Y O R : 100.000 pesetas.
Siempre pueden enviar donativos para ir completando
las becas *BESAMA*.
BECAS COMPLETAS
Beca Mayor «Sgdo. Corazón y M.S Auxiliadora». T . : 100.000.
BECAS E N FORMACION
Beca «Bodas Diamanet D. Luis Conde». Total: 15.000 pts.
Beca «Casimiro Ramiro», AA. Atocha. Total: 50.000 pts.
Beca «Ibaraki». Total: 50.000 pts.
Beca «Besama» I II . L . Limia, 100. Total: 49.625 pts.
Beca «Mercedes Cruzado». N. e.: 3.000 pts, T .; 36.000 pts.
Beca Mayor «Salesianos D. Bosco». Total: SS.250 pts.
Beca Mayor «S. Vicente Ferrer». U. e.: 25.000. T .: 100.000.
Beca «E l Salesiano Coadjutor». Cias Paloma. T . : 28.000 pts.
Beca «San Francisco de Sales*. Estrecho. Total; 33.715 pts.
Beca «San Antonio». A. Angulo. Total: 20.000 pts.
Beca «Padre Esteban». AA. AA. Paloma. Total: 30.571 pts.
Beca «M. A. L .» Total: 31.000 pts.
Beca «D. F élix González». Familiar Pardo. T . : 27.000 pts.
Beca «Archicofradía María Auxiliadora». P.9 Extremadura.
Total: 27.000 pts.
Beca «Santo Tomás de Villanueva». Archic. María Auxilia­
dora. Ciudad Real. Total: 25.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen y S. Lucas». Total: 44.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Madrid Don Bosco. Total: 27.500 pts.
Beca «María Auxiliadora» II. Atocha. Total: 41.825. pts.
Beca «Archicofradía M.9 Auxiladora». Carabanchel. 10.000.
Beca «M.§ Auxiliadora». Total: 36.300 pts.
Beca «Fam ilia Mesonero Rodríguez». Total: 15.000 pts.
Beca «Sta. Teresa y S. Vicente». Total; 18.000 pts.
Beca «Viuda de Pujadas». Total: 16.000 pts.
Beca «Fam ilia D. A. Miranda, salesiano». Total: 17.0nn pts.
Beca «María Auxiliadora. Salamanca. Total 10.000 pts.
Beca «San José». Arch. M.S Aux. Pizarrales. T . : 15.000 pts.
Beca «Centro Juvenil*. P.2 Extremadura. Total: 28.600 pts.
Beca «Antonio Durán». Total: 25.000 pts.
Beca «Don Juan» II. Total; 15.000 pts.
Beca «Don Manuel Nicolás». Total: 18.000 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio». C.9 M.S Aux.-Atocha. T . : 16.000
Beca «Viuda de Casanovas». Total: 5.000 pts.

INSPECTORIA DE SEVILLA -

BESASE”

P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 17 - Sevilla
Teléfonos 35 04 86 - 30 01 00
BECAS COMPLETAS
Cádiz. Beca «Un Sacerdote Cooperador Salesiano». T . : 30.000.
BECAS EN FORMACION
Sevilla. Beca «D. Antonio Marcolungo». Donación de Doña
Carmen Hidalgo, vda. de Cortés de Bienvenida Badajoz.
Alcalá. Beca «San Pedro». Cooperadores. Total: 4.0UU pts.
Alcalá. Beca «Ntra. Sra. del Aguila». 1.& entrega; 16.200 pts.
Alcalá. Beca «Archic. María Auxiliadora». Total: 5.000 pts.
Algeciras. Beca «Don Andrés Yún». Total: 5.000 pts.
Almendralejo. Beca «Ntra. Sra. de la Piedad». Iniciada por
Familia ^ f a o l Martínez Cordón e Isabel Martínez Asuar.
en memoria de doña Crescencia Asuar. Total: 32.100 pts.
Cádiz. Beca «Rvdo. D. José Montserrat». N. e .: 5.000 pese­
tas. Total: 6.500 pts.
Cádiz. Beca «María Auxiliadora». Arch. N. e.: 1.000 pese­
tas. Total: 20.000 pts.
Cádiz. Beca «Maestro Pagés». Total: 13.295 pts.
Cádiz. Beca «Don Clemente Guede». N. e.: 1.000. T .: 10.675.
Cádiz. Beca «Santiago Apóstol». Total: 70.000 pts.

Cádiz. Beca «San José». Total: 3.000 pts.
Campano. Beca «Bertemati». Total: 6.000 pts.
Carmena. Beca «Don Fermín Molpeceres». Total: 13.000 pts.
Cáceres. Beca «San Juan Bosco». Total: 16.750 pts.
Jerez. Beca «Escuela de Maestría». Total; 20.tXX> pts.
Jerez. Beca «Don Juan Torres». Total: SO.OtX) pts.
L a Línea. Beca «Inmaculada Conreprión*. Total; 600 pts.
L a Palma. Beca «San Andrés». Total: 5,0ÍX1 pts,
Mérida. Beca «Don Javier Montero». Total; 12.500 pía.
Morón. Beca «Nrta. Sra. del Sagrado Corazón». N. e .; 4.000
pesetas. Total: 24.000 pts.
Morón. Beca «Mártires Salesianos de Morón». Total: 3.000.
Puerto Real. Beca «María Auxiliadora». Total: 17.000 pts.
Rota. Beca «Ntra. Sra. del Rosarlo». Total: 14.000 pts.
Sevilla. Beca «María Auxiliadora». A. R, N. e.: 500 pese­
tas. Total: 15.500 pts.
Sevilla. Beca «Corpus Chrlsli», Srta. J. Quintana. N. e .; 100
pesetas. Total: 11.960 pts.
Scvilla-Trinidad. Beca «M.8 Auxiliadora*. Arch. N. e.: 3.000
pesetas. Total: 7.000 pts.
Sevllla-Trlnldad. Beca «Stma. Trinidad». 1.9 e.; 15.000 pts.
Sevilla-Triana. Beca «Don Tomá.s González», Total: 30.000.
Sevllla-Resideneia. Beca «San Juan Bosco». (3.9) T . : 16.000.
Sevilla. Beca «Ntra. Sra, de la Piedad». Total: 31.106 pts.
Utrera. Beca «Don Agustín Nofre». Total: 29.210 pts.

INSPECTORIA DE VALENCIA
P. Provincial; Calle de Sagunto, 212 • Valencia
BECA COMPLETAS
Beca «Santa Teresa». Total: 100.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca «San Bernardo». Vllicna. Total: 38.000 pts.
Beca «Niño Jesús». Entrega de 5.000 pts.
Beca «Doña Antonia Cabot». Albacete. Total: 30.000 pts.
Beca «San Cayetano». Crevillentc. Total: 74.000 pts.
Beca perpetua «San Patricio». Ibi. Total; 50.000 pts.
Beca «María Peirc» en memoria de su esposo. T ota l: 3fl.(XK).
Beca «Ramón Guerrero» por un empleado de la Casa de
Albacete. Total: 10.000 pts.
Beca «Cooperadores de Valencia». Total: 13.000 pts.
Beca «Arch. María Auxiliadora». Valencia. T . : 16.000 pts.
Beca «Revdo. D. Manuel Pérez». 2.9 Total: 1.000 pts.
Beca «Círculo Domingo Savio». Total: 1.500 pts.
Beca perpetua «Juan Manuel», por doña Carmen CMmez de
Tortosa. Alcoy. Total: 50.000 pts.
Beca «Rvdo. D. Mariano Aisa». Burrlana. Total: 17.600 pts.

INSPECTORIA DE LEON
P. Provincial: Apartado 425 ■ León
BECAS EN FORMACION
Beca «Angel Valverde». Vigo. Total: 50.000 pts.
Beca «San José». Vigo. S. Matías. N. e.: 10.000. T . ; 69.000.
Beca «José Sabaté». Vigo. N. e .: 5.000. Total: 36.000 pts.
Beca «P . Manuel Lino». La Coruña. 1.6 e .: 8.0()0 pts.
Beca «Universidad Laboral». Zamora. 1.6 e .: 17.000 pts.
Beca «D. Podro Masaveu». Oviedo. 1.6 e.; 10.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Ovledo-Naranco. N. c.: 11.270 pe­
setas. Total; 60.000 pts.
Beca <P. Miguel Salgado». Vigo-S. Matías. N. c.: 6.000 pese­
tas. Total: 76.450 pts.
Beca «María Auxiliadora». Cclonova. Total: 82.000 pts.
Beca «Don Felipe García». Coop. Coruña. Total: 12.235 pts.
Beca «Virgen de Villanueva». Allariz. Total: 22.125 pts.
Beca «María Auxiliadora». Ovicdo-Naranco. Total; ^.730.
Beca «Don José Saburído». Orense. Total; 28.800 pts.
Beca «Don Pedro Olivszzo». Astudillo. Total; 14.086 pts.
Beca «H aría Auxiliadora». Arch. Vigo. Total: 34.000 pts.
Beca «D. Ernesto Armelles». Coruña. Colegio. T .; 38.260.
Beca «M aría Aux.» Zamora. R ^ Femando. T .; 10.000 pts.
Beca «Domingo Savio». León. Total: 16.665 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Covadonga». Tudela Veguín. T . ; 19.346.
Beca «M aría Auxiliadora». Allariz. Total; 25.000 pts.
Beca «Don Emilio Montero». Orense. Tota!; 22.000 pts.

(Viene de la pág. 27)
Don Laureano Coll t en Barcelona, el día 14 de julio.
Era cooperador salesiano, muy devoto de San Juan
Bosco y de María Auxiliadora.
Doña Josefa Losada t en Allariz (Orense), el 20 de
julio de 1969. Era cooperadora salesiana, muy de­

vota de María Auxiliadora y generosa en ayudar
todo lo que pudo a sostener los gastos de su igle­
sia, especialmente de los ornamentos litijrgicos.
Por todos los cooperadores y salesianos difuntos,
elevemos al Señor nuestra plegaria.


.

31

PIA OBRA DEL SAGRADO CORAZON
San Juan Bosco, antes de su muerte, fundó con la aprobación dei Papa León XIII
la Pía Obra del Sagrado Corazón para que se celebraran SEIS MISAS DIARIAS
Y PERPETUAS en la Basílica del mismo nombre, en Roma, a intención de cuan­
tos se inscribieran en ella. Todos los inscritos participan a su vez dei fruto apli­
cable de las oraciones de los niños de los Colegios Salesianos y de las oraciones
y buenas obras de ios Salesianos e Hijas de María Auxiliadora.
INSCRIPCION

1. Puede inscribirse uno a sí
mismo y a otras personas, vivas o
difuntas, por tas que quiere pedir
o sufragar.
2. Puede inscribirse una o más
veces ta misma persona para au­
mentar su participación en tos be­
neficios espirltuates.
3. La inscripción, que es nomi­
nal. se efectúa tras la aportación
por una sola vez de una limosna
superior a 25 pts. o de esa can­
tidad (que se puede enviar por giro
postal o en sellos de correos de
cualquier valor). La inscripción se
acredita con una Cédula artística.
4. Para inscribirse: Envíe con
letra bien clara el nombre o nom­
bres y apellidos de la persona que
se inscribe, indicando si es viva o
difunta (no olvide este detalle) a:
OBRA VOCACIONAL DE LOS CO­
OPERADORES SALESIANOS
Alcalá, 164 - MADRID (2).

¿QUE PUEDE H ACER
C D N ESTE TESDRD
ESPIRITUAL?
APROVECHELO PARA USTED MISMO

Tiene sin duda asuntos que le preocupan; quizás
dificultades en su familia; tal vez desea perfeccio­
narse en su vida cristiana o asegurarse sufragios
para su alma... Inscribiéndose en la Pía Obra seis
sacerdotes intercederán todos los días por usted.
HAGA PARTICIPES DE EL A LOS SUYOS

Usted desea para los suyos lo mejor: unos están
estudiando, otros abriéndose camino en la vida, tal
vez haya algún enfermo... Una ayuda positiva es en­
comendarlos al Señor; si usted no puede pedir bas­
tante los miles de niños y de salesianos lo harán
por usted.
APLIQUELO A LOS DIFUNTOS

Nada alivia a los difuntos: ni las flores, ni las es­
quelas, ni su mismo recuerdo. Sólo las oraciones y
los sufragios llevan a las almas un alivio. Inscribién­
dolas en la Pía Obra recibirán de su parte cada día
el mejor recuerdo: el tesoro infinito de seis misas,
y de las oraciones de millares de niños.

E. G. S&lesiana: M adñd-Ato^ia