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Medios

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N O T IC IA S S A L E S I A N A S

BOLETIN SALESIANO
OROANO

DE XA

PXA U N IO N

COOPERADORES

JOVENES EUROPEOS EN TURIN

DE

SAIESIANOS

RevifU EU U obra de Don Bosco
Año LXXXIII . N.S 7 . Julio, 1969

DIRECTOR:

JA V IER RUBIO IBAÑEZ
DZRECaON, REDACCION Y ADMINISTRACION:

AIcaU, 164
Teltíono: 255 20 00
MADRID-2
Depósito legal: M. 3.044-1958

(Con censura eclesiástica)

N O T IC IA S SALESIANAS

. . . .

2

U N A B L A N C A V IS IT A A L C O N ­
TINENTE N E G R O ...........................4
¿O FENSIVA C O N T R A LOS S A N ­
TOS? ................................................ 8
A N E C D O TA R IO DE D O N BOSCO.

13

M I MADRE N O ME QUIERE EN
C A S A ...............................................14
ENSEÑADLES SINCERIDAD C O N ­
SIGO M I S M O S ............................. 19
AD IO S P A R A SIEMPRE M ISIO N
A M A D A DE LOS GAROS, por el
P. Dom ingo del Curio . . . .

20

C R O N IC A DE G RACIAS . . . .

24

OTRAS N O T IC IA S ............................. 28
BECAS SACERDOTALES

2



. . . .

SO

1.600 jóvenes, procedentes de Francia, Suiza y Bélgica
se han agrupado y han hecho una peregrinación a Turin,
a los lugares santificados por la presencia de San Juan
Bosco y Santo Domingo Savio. Dicha peregrinación tuvo
lugar del 8 al 12 de abril.
En la Casa Madre de Tiu'ín los recibió el Vicario del
Rector Mayor Rvdmo. Don Fedrigotti y Mons. Rousset,
obispo de Pontoise y miembro de la comisión episcopal
francesa de la juventud.
E l día 9 los recibió en la catedral de Turín el Cardenal
Arzobispo Monseñor Pellegrino, quien les dirigió unas
palabras de bienvenida. Desde la catedral, en solemne mar­
cha nocturna, desfilaron hacia la Basílica de María Auxi­
liadora en unión con otros grupos juveniles salesianos de
Turín. Por las calles hubo antorchas, banderas, himnos
marciales, aclamaciones de paz, de amistad y de fraterni­
dad. Llegados a la Basílica se dio una exhibición audiovisual
evocando el centenario de la Casa de la Virgen, terminán­
dose con una sesión de fuegos artificiales.
El día 10 fue una jornada eucarística. Los peregrinos
partieron de la Basílica de María Auxiliadora hacia los
pueblos de San Juan Bosco y de Santo Domingo Savio:
Castelnuovo y Mondonio, terminando en el Colle Don Bosco.
El 11 de abril fue día de reuniones y de círculos de estu­
dio. Por la tarde se llevó a cabo una simpática velada en
el teatro de la casa Madre. Todo se desarrolló en un clima
de amistad y de fraternidad. Hubo canciones, juegos, esce­
nas teatrales. Participó el cantante neg^o John Littleton.
Presidieron el acto el alcalde de Turín y los superiores sa­
lesianos.
Así terminaron estas reuniones europeas de jóvenes de
colegios salesianos. Un ambiente de amistad, de oración,
de alegría y de hermandad sin fronteras ha animado estas
jornadas. Todos los jóvenes unidos para acoger el mensaje
espiritual de San Juan Bosco y del muchacho santo, Do­
mingo Savio.

EL PAPA A LAS HIJAS
DE
MARIA AUXILIADORA
Mientras las Hijas de María
Auxiliadora celebraban en Roma
su Capítulo General, asistieron a
una de las audiencias generales
del Papa, quien, en un momento
dado, les dijo:
<:Sáludamos ahora a un grupo
muy sig'wi^caftt'o; a las Madres
Capitulares del Instituto de las
HH. de Marta Auxiliadora, las salesianas de Don Bosco.
Nos sentimos deudores de este
particular saludo, aliento y augu­
rio a cuantas participáis en el
Capitulo General Especial para
la renovación de la vida religiosa.
Os oco£remos con placer y ten­
dríamos tantas cosas que deciros...
Sabemos cuán empeñadas estáis
en la educación de la juventud.
N o podemos menos de agradece­
ros esto en nombre de Cristo y
animaros. Habéis escogido un gran
camino, un gran programa y un
gran servicio para la Iglesia del
Señor. Sed fuertes y perseveran­
tes. Nuestra bendición y nuestro
aliento lo tenéis asegurado, inclu­
so porque hemos tenido la suerte
de conocer de cerca vuestra obra
en Bonvesin de la Riva, con más
de m il niñas que lo frecuentan, y
como esa, tantas otras casas y
obras que verdaderamente mere­
cen nuestro especial reconocimien­
to y ciertamente el de toda la
Iglesia, por la que vosotras tra­
bajáis y en nombre de la cual os
bendecimos, hijas carísiTnas.*

FESTIVAL NACIONAL
DE LA
CANCION BLANCA
El Festival Nacional de la Can*
ción Blanca es alegre y viajero. El
primero en Valencia, el segundo
en Sevilla y el tercero en Madrid,
el 15 de mayo.
El Centro Inspectorial Saleslano
de Pastoral Juvenil de Madrid ha
sido el gran triunfador del día: ha
organizado todo a la perfección.
Excelente la orquesta, los presen­
tadores y los chicos y chicas an­
fitriones.
Estupendo el marco acogedor
del teatro de las Hijas de María
Auxiliadora de Villaamil y el públi­
co, entendido y alegre.
El jurado, integrado oor perio­
distas, locutores de radio, músicos
y profesores.
Doce han sido las canciones lle­
gadas a la fínal, pertenecientes a
casi todas las regiones españolas.
Los Centros salesianos representa­
dos por sus canciones son los si­
guientes; Sevilla, Alicante, Zamora,
Granada, Madrid, Tarrasa, Puebla
de la Calzada, La Coruña, Sala­
manca, Villena y Málaga.
Han representado a las cancio­
nes finalistas de seis inspectorías,
cribadas entre 130 composiciones
inéditas, preparadas por los mis­
mos muchachos, casi todas ellas.
El premio a la mejor letra ha si­
do para la canción UN CANTO DE
ESPERANZA. Fina, como los vinos
sevillanos, se sube a la cabeza, al
corazón, a los l^ io s ; ha tenido
en su Intérprete la mejor base para
su triunfo completo.

MADRID.—Joaquín Pelit, represen­
tante del Colegio de la Trinidad,
de Sevilla, interpreta “ Un canto do
esperanza” de Lorenzo Rastrero,
canción ganadora del Festival Na­
cional de la Canción Blanca; se lle­
vó además el premio a la mejor le­
tra y a la mejor interpretación. (Fo­
to. José María Geronés.)

Los premios han sido:
1.
—UN CANTO DE ESPERANZA.
Sevilla-Trinidad. 73 puntos.
2.
—CANTEMOS CON ALEGRIA.
Villena. 69 puntos.
3_H IM N E D’AMOR. Tarrasa. 68
puntos.
Los artistas premiados por su
interpretación son:
1.
— Joaquín
puntos.

Petit

(Sevilla).

75

2.
—^The jolís boys (Tarrasa). 72
puntos.
3.
— Domingo Miguel (Salamanca).
70 puntos.

— 3

UNA
VISITA BLANCA
A

CONTINENTE
NEGRO

\

\

.

■.a¡EEiy:-i:

Un Papa viaja por primera vez al
Africa de color.
Vi

Pablo VI consagrará el nuevo san­
tuario dedicado a los Mártires de
Uganda.
Presidirá una asamblea episcopal
y quedará organizada la confede­
ración de obispos africanos.
/

Una monja africana moldea la estatua de uno de los
Mártires de Uganda. La sangre que ellos derramaron
ha florecido en los mon'es y valles africanos y una
de las flores más exquisitas es la legión de religiosas
negras, pilares firmes de ia Iglesia de Africa.

Q

£ cernía en el ambiente católico el deseo
de la visita del Pape a Africa. El Santo
Padre había visitado varios países del Tercer M an­
do: fue peregrino a los Congresos Eucarísticcs In­
ternacionales de Bombay, en la India, y de Bo­
gotá, en Hispanoamérica/ también fue el peregri­
no de la paz a O riente M edio. Le faltaba Africa,
el gran continente de las naciones recién nacidas.
A l fin, el Papa decidió hacer una visita al con­
tinente negro. Fijó la fecha para finales de julio
de este año y el país: Uganda.
El pueblo y la jerarquía de una de .as nacio­
nes africanas de mayor número de católicos, pro­
puso al Santo Padre una in vitación a la que no
pudo negarse. Se trataba de la consagración del
n uevo santuario dedicado a los Mártires de Ugan­
da. Respondiendo a esta invitación, el Papa iré en
persona a realizar la ceremonia de la consagra­
ción.

— 5

Otro de los fines que lle v a el Papa peregrino
es el d e presidir y organizar la conferencia de
obispos africanos, a fin de que funcione de un
modo semejante al CELAM o Conferencia Episco­
pal de Latinoamérica.
Pero el o b jetivo de este v ia je tiene el valor de
un signo: una respuesta visib le de su amor pro­
fundo a las naciones africanas, principalm ente a
aquellas que en la actualidad sufren la guerra,
la pobreza y el hambre.

Pablo VI y Uganda
El 18 de octubre de 1964, el Papa canonizaba a
los 22 héroes, testigos de la fe en e l continente
africano, conocidos con el nombre de Mártire.s de
Uganda. «Son africanos — dijo el Santo Padre en
la hom ilía— verdaderos africanos, por su color,
raza y cultura, dignos exponentes de los pueblos
del N ilo y de Baníú. La v id a muere, la Fe v iv e .
Los 22 Mártires de Uganda abren una página nue­
va no sólo en la historia del martirio cristiano,
sino en el porvenir del Catolicismo d e Africa, un
Catolicismo que conforta y asombra. ¿Q uién p o ­
dría p rever que a figuras de la talla de Cipriano,
Felicidad y Perpetua y del gran San Agustín, hu­
biéramos de unir los queridos nombres de San
Carlos Lwanga y de San Matías Mulumba Kalemba con sus 20 compañeros? Y sin olvid a r a
los que perteneciendo a la confesión Anglicana,
han afrontado la muerte por el nombre de Cristo.i
•El Cristianismo — continuaba— encuentra en
A fric a una predisposición especial que no duda­
mos calificar como «un secreto de D iosi, una v o ­
cación indígena, una promesa histórica. A frica es
tierra de Evangelio. A frica es nueva patria de
Cristo.
La sencillez, la autenticidad, la rectitud y la
in flex ib le fidelidad de estos cristianos jóvenes
de A frica nos lo dicen y nos lo prueban: el don
de Dios, la fe, por un lado/ y la educación huma­
na, por otro, se unen maravillosamente. Es la g lo ­
ria espiritual del Continente de rostros negros y
almas blancas que anuncia una nueva c iv iliz a ­
ción: la civiliza ció n cristiana de Africa.»
A sí hablaba Pablo V I en la hom ilía de la ca­
nonización de los Mártires de Uganda.

El menmaje «Africae Terrarum»
En la fiesta de Cristo Rey de 1967, el Santo Pa­
dre pu blicó el mensaje «AFRIC AE TERRARUM»,
un m aravilloso enfoque contemporáneo acerca
del apostolado católico en Africa. Las bases de
esta acción han de ser: Un profundo respeto ha­
cia las personas y costumbres del pueblo africa­
no; respeto a sus tradiciones y a la vitalidad de
su estructura espiritual; respeto a su moralidad
familiar y social, procurando no suplantar sus
modos de ser con las formas occidentales.
Este documento o mensaje a la Jerarquía Cató­
lica y a los pueblos de A fric a ha sido un rasgo

6



personal del Papa y ha salido de sus manos y de
su corazón de un modo im previsto e inesperado.
A sí ha abierto al cristianismo nuevos horizontes
de comprensión y de valoración de las inmensas
riquezas religiosas, morales y sociales de los pue­
blos recién nacidos a la autonomía política.
A este mensaje se le ha dado el significado de
guía y explicación de la encíclica «Populorum
Progressio».

Uganda, país orisiiano
Uganda es un pequeño país situado en la región
de los grandes lagos Victoria, Alberto, Eduardo
Y K yoga. También el N ilo refresca sus tierras lla ­
nas Y sofocadas por el calor ecuatorial. H a y p o ­
cas montañas, pero de gran elevación, como el
p ico Stanley, gigante de 5.125 metros d e altura.
Estas tierras fueron exploradas en el pasado si­
g lo por Stanley y Livingstone y pasaron a ser un
protectorado británico. En 1962 Uganda adquiere
su independencia. Actualm ente es un pu eblo en
intenso desarrollo y civilización. Kampala es la
capital Y centro religioso de un país con ocho
millones de habitantes.
Los primeros misioneros fueron anglicanos, lue­
go fueron los Padres Blancos, fundados por el
Cardenal Lavigerie, los cuales introdujeron en
Uganda el Catolicismo. En la actualidad, los más
númerosos son los Padres Combonianos, que ri­
gen siete de las doce diócesis de Uganda. H o y día,
h ay unos 531 misioneros extranjeros de varias
congregaciones religiosas y se despierta una gran
floración de vocaciones sacerdotales.
Son muchas las escuelas elementales y los co­
legios de enseñanza m edia y secundaria funda­
dos por los misioneros. El gobiern o provee la ad­
ministración de los mismos, atiende al p a go de
los maestros y a la elaboración de los programas.
Los misioneros forman parte de los comités esco­
lares Y pueden dar clases de religión o de cual­
quier materia con toda libertad.
Uganda cuenta con un total de 2.422 escuelas
primarias, 41 secundarias, 64 técnicas, 30 norma­
les y 1 escuela superiorLa Iglesia ha fundado numerosas instituciones
de caridad: 18 hospitales con 15.800 pacientes
anuales y 190.000 atendidos en los dispensarios
anejos, 5 clínicas de maternidad, con una media
d e 18.000 pacientes al año y 225.000 casos atendi­
dos en los dispensarios anejos a las mismas. Hay
además 7 dispensarios, una leprosería, un orfana­
to Y tres asilos.
También los católicos ejercen la actividad de
la prensa. Llevan cuatro periódicos, dos en inglés
Y dos en lenguas indígenas. Numerosas son tam­
bién las ediciones de libros, folletos, textos, b i­
blias Y catecismos editados por los misioneros.
N o es hiperbólico afirmar que el Espíritu de
Dios ha pasado por U ganda con el ímpetu de un
n uevo Pentecostés. La sangre de los Mártires no
ha empapado en vano esta tierra fecunda.

Ante un sencillo altar, ilustrado con un mural en el
que los Mártires de Uganda rodean al Mártir del Cal­
vario, la niñez de la nación honrada por la visita del
Papa, se afirma en su fe y alienta el deseo de dar
también la vida por Cristo si hiciera falta.

Los mártires de Uganda
fLa v id a muere, la fe v iv e .» La fe que lle v ó a
las tierras de Uganda el Padre Lourdel ha pren­
dido en las almas de los nuevos cristianos. En
la fiesta de la Ascensión de 1886, van a dar tes­
timonio de ella los primeros mártires.
iLa matanza» de los 22 cristianos que dieron
su vid a en testimonio de su fe — escribe Daniel
Rops— parece una historia demasiado hermosa
para ser verdadera. Estos jóven es que van a la
muerte son africanos de 14 a 35 años. Los ponen
en fila y los sujetan a las cañas d e bambú que
han de ser su mortaja. Con el rostro pintado de
rayas rojas y negras, de ladrillo y carbón, ante
ellos, danzan los verdugos, coronada la cabeza
de plumas y cubiertos sus cuerpos con pieles de
animales. Pero ni esta ceremonia amenazadora, ni
los cantos de muerte, ni la hoguera que ya brilla
ante sus ojos, quebrantarán la sublime firmeza de
esta leg ió n de jóvenes. Todos murieron con el
mismo jú bilo en el alma, sin dejar la menor señal
d e debilidad. He aquí un heroísmo semejante al
de los mártires de los primeros siglos que, a v e ­
ces, creemos demasiado engrandecido por los hagiógrafos; un heroísmo que aparece a nuestros
ojos con toda su realidad para que no podamos
rechazarlo...»

José Mukasa, el primer mártir. Por diiundu la
fe en la corte d e M wanga, a quien servía, se atra­
jo las iras de Kaíikiro, el primer ministro.
— Decid al rey —profirió antes de morir— que
me ha asesinado injustamente, pero que lo perdo­
no. Y que se arrepienta, si no, lo em plazo ante
el tribunal de Dios.
M w anga mandó asesinar a otro d e sus esclavos
y mezcló sus cenizas con las de José Mukasa.
— ¿Cóm o se les podrá ahora distinguir? — rió—
¿Cóm o podrá ahora emplazarme ante el tribunal
de Dios?
A sí terminó el protomártir.
Carlos Lwanga se despedía de sus compañeros
cuando iba a la hoguera:
—^Hasta pronto, amigos. Nos veremos en el cielo.
— i Vamos l — apresuró el verdu go— Ahora a
sufrir.
— Tú podrás quemarme v iv o , pero lod o seré co­
mo si derramaras agua para lavarme...
— IQue ven ga tu Dios a librarte de las llamas...!
—Y o muero por la verdad y sé que este fuego
sólo dura un instante. Pero si tú sigues hablando
como un insensato, serás atormentado por un fue­
go verdadero.
Primero le quemaron los pies. Cuando las lla­
mas llegaban a la región del corazón, Carlos ex­
clamó: ilD ios mío. Dios m ío!» Era el día de la
Ascensión del Señor.
Matías Mulumba fue el más cruelmente ator­
mentado. Tenía 50 años.
— Llevadlo al suplicio — ordenó K aíikiro— y
atormentadlo. Cortadle los pies, las piernas y los
brazos,- rasgadle las espaldas y asad los pedazos
al fuego, ante sus ojos. A v e r si v ien e su Dios
a librarlo.
Sin piernas y sin brazos y con las espaldas san­
grantes, estuvo tres días lirado en el bosque. A l
tercer día, un via jero o yó unos gem idos: ilA gu a ,
agua!» Se acercó, pero a la vista de un cuerpo
ensangrentado, sin brazos y sin piernas, huyó ho­
rrorizado...
Y Kizito, el niño de trece años que mur’ ó rezan­
do el Padre nuestro, llen o de alegría. Y todos los
veintidós. l A todos —dice un testigo— se les veía
en los ojos la felicidad.»

Aun retumban tos tambores
y resplandecen las llamas
El Papa que canonizó a estos mártires va a A fr i­
ca a ser el testigo de la fe que aún brilla, de la
sangre que está germinando.
A l contacto con el pueblo africano y con la
Jerarquía d e estas naciones, del corazón de Pa­
blo V I brotará un deseo inmenso de paz sobre
la tierra de Africa. Un deseo y una esperanza de
que la fe de los mártires resplandezca en el co­
razón de los hombres de este continente y de que
todos los pueblos progresen y se desarrollen en
la justicia y en el amor.
En el seno de A frica aún resplandecen las lla­
mas d e los mártires, aún retumban los tambores...

— 7

¿OFENSIVA
CONTRA
LOS
SANTOS?
Y

I

A está un p o co lejos el revu elo produci­
do por el anuncio de cambios en el ca­
lendario d e la Iglesia Universal.
Fue una prueba de que los santos, a pesar de
que los barren de las iglesias, gozan de cartel
entre los cristianos. Pero también lo fue de preci­
pitación en juzgar las reformas que la Iglesia
cree conveniente introducir.
Desde antes del C on cilio y, más aprisa y con
m ayor abundancia después de él, se van intro­
duciendo reformas de toda clase, de las cuales
las más llamativas son las litúrgicas, porque to­
can puntos que vivim os y conocemos todos m e­
jor: la misa, e l rito del bautismo, del matrimonio,
las exequias, el ayuno eucarístico... y, ahora, el
Calendario U niversal y el A ñ o Litúrgico, los cua­
les, a partir del 1 d e enero de 1970, presentarán
novedades.

ANTES

DE

CRITICAR,

ENTERARSE

D e una cosa quisiéramos advertir a nuestros
lectores y es que no juzguen sin más ni más, ni
se sumen al coro de protestones y comentaristas
ligeros cuando el Papa, o los órganos competen­
tes, anuncian un cambio. H a y que aguardar pru­
dentemente a estar bien informados, sobre todo
si lo que los diarios anuncian parece extraño:
el día que anunciaban la reforma del Calendario

8



uno de ellos afirmaba que des­
aparecían las fieslas de Sania
C ecilia Y de Sania Bárbara, en­
tre oirás, porque no habían exis­
tido lales personas. El periodis­
ta que dio tal noticia demostró
saber poca historia, porque, si
hubiera sabido, jamás hubiera
dado tal razón/ pero entre tan­
to sembró la confusión entre los
lectores menos insíruido.s que él,
los cualos no dejarán de des­
confiar de aquellos cuando vean
que Santa C ecilia sigue en el
Calendario, como siempre, el 22
de noviembre.
lu e g o , conforme iban llegan ­
do noticias más completas y las
aclaraciones complementarias se
v io la ligereza con que habían
procedido no pocos informado­
res. Lo cual sirve para que nos
volvam os lodos más prudentes
Y sepamos aguardar antes de
em itir juicios y hacer comenta­
rios de los que lu ego nos he­
mos de retractar.
Siempre h ay una norma que
tener presente: ícxias las refor­
mas aue e l Paoa manda intro­

Una mirada de conjunto teniendo
•n cuenta el tiempo y el espacio
acusa que de los 150 santos del
nuevo calendario universal 64 per­
tenecen a los diez primeros siglos
y 79 a los diez segundos. Los si­
glos más representados son el IV
con 25 santos, el XH con 12, el XVI
con 17, el XVIll con 17. De todos
éstos, 126 son santos europeos, 8
airicanos, 14 de Asia, 4 de América
y 1 de Oceanía. Entre los santos
de Asia no figuran los apóstoles,
pues entonces serían 23, y el prin­
cipal sería San Esteban prolomártír; entre los africanos el más co­
nocido es San Agustín; entre los
de América Santa Rosa de Lima, la
primera santa del continente ame­
ricano. Entre los santos más céle­
bres de la antigüedad está San Mar­
tín, cuya imagen, reproducimos.

ducir en la liturgia tienden a
facilitarnos, en último término,
nuestra mayor y más directa par­
ticipación en los misterios de
nuestra salvación, en nuestras
relaciones personales con Jesús,
nuestro Redentor y Salvador. Por
tanto el Papa no procede a la
ligera/ se asesora, hace estudiar
a especialistas esos cambios todo
el tiempo que sea necesario, sin
prisas/ Y cuando pone su firma
en un documento reformador es
porque está conforme con el fin
que se persigue.
Es cierto que en estos últimos
años las reformas se suceden
unas a otras, anulando a veces
una de las anteriores, dando sen­
sación a algunos d e poca pre­
visión. Por ejemplo, ahora se
nos anuncia una ordenación del
desarrollo de la misa en el que
normas recientes caducarán, y
más de uno se ha preguntado
si no sería hora de acabar y sa­
ber a qué atenerse. El primero
en desearlo es el Papa, en aten­
ción a todos los que sufren con
tanics cambies. Sin em bargo es


9

necesario el escalonamiento de
los cambios antes de llegar a
un «O rden » d efin itivo de la mi­
sa, puesto que no se pueden dar
por buenas ciertas reformas sin
antes probarlas un tiem po pru­
dencial para v e r sus resultados.
Parece ser que en lo pertinen­
te a la misa se ha llegad o ya
al fin con el «N u e v o Ordena­
miento», que en España se im­
plantará en cuanto la Conferen­
cia Episcopal tenga preparada
la traducción de las oraciones y
partes reformadas.
Lo verdaderam ente provecho­
so es asimilar lo antes pos-ble
las innovaciones mandadas por
el Papa para acelerar la mejor
participación en la liturgio y
con ello la propia santificación.
A dvertim os que hemos dicho
las innovaciones mandadas por
el Papa, porque todos saben que
hay quienes, dejándose lleva r
de su «inspiración», se permiten
ritos en la misa y en los sacra­
mentos, sin más permiso que el
suyo/ lo cual no les está perm i­
tido y, por tanto, no debemos
secundarles. Si vin iera un ami­
g o sacerdote y nos prepusiera
celebrar en nuestra propia casa
familiarmente la Eucaristía, es
decir, la misa a estilo le los pri­
meros cristianos en medio de
una cena común, nosotros debe­
mos negarnos, porqua un sim­
ple sacerdote no es qui?n para
introducir innovaciones en cuan­
to al modo y lugar de decir la
misa.

¿QUE P A S A
C O N LOS SANTO S?
Lo dicho hasta aquí nos ha
brotado de la pluma a propósi­
to del n uevo Calendario y, aun­
que resulta un tanto largo, lo
dejamos por creerlo útil.
Veamos, ahora, qué pasa con
los santos.
Sabemos todos que, desde los
primeros años de la Iglesia, los

10



cristianos comenzaron a venerar
como santos, esto es, como ciu­
dadanos ilustres d el cielo e in­
tercesores ante Dios, a los A p ós­
toles y a aquellos fieles que mu­
rieron mártires, y más tarde a
los que resplandecieron en vida
por sus virtudes extraordinarias.
Los nombres de los mártires
se iban anotando en un libro
que llamaron M artirologio/cuan­
do llegaron los santos, no már­
tires, se inscribieron también en
ese libro que continuó llamán­
dose de la misma manera. En el
M artirologio los santos se ano­
tan en el día que murieron, por­
que para la Iglesia tiene más
importancia el día en que un
santo se va al cielo que no el
día en que v in o a este mundo.
Esta norma tiene alguna excep­
ción.
A la hora de honrar a los san­
tos, la Iglesia se encontró con
que había más santos que días
tiene el año, por lo que m vo
que establecer un Calendario de
celebraciones en el que puso
únicamente a los santos más des­
tacados y venerados por los fie­
les: Sania Cecilia, San Lorenzo,
los primeros papas, etc. Pero con
los santos sucede un poco co­
mo con la gente célebre: que
h o y todo el mundo habla de
ellos y mañana no se acuerdan.
Este es e l caso de los dos mé­
dicos mártires Cosme y Damián,
que en v id a y después d e mar­
tirizados hicieron tantos mila­
gros que su iglesia de Roma se
v eía in vadida de fieles y pere­
grinos enfermos, igual qua aho­
ra sucede en Lourdes, y, sin em­
bargo, h oy apenas son conoci­
dos.
C O O R D IN A C IO N
DEL SA N TO R A L
CON

EL

AÑO

LITURGICO

En la Iglesia tienen y deben
tener más importancia las hestas
del Señor que las de los santos,
como es natural. D e ahí que la

Las fiestas de los Angeles han que­
dado reducidas a dos: La de los
Angeles Custodios, el 2 de octubre,
y la de los Arcángeles, cuyos nom­
bres conocemos: San Miguel, prin­
cipe de la milicia celeste; San Ra­
fael, el que acompañó al hijo de
Tobías, cuyo nombre significa “ me­
dicina de Dios” , y San Gabriel, el
Angel de la Anunciación. La fiesta
de los tres juntos será el 29 de
septiembre.

Las fiestas de la Virgen son nume­
rosas: entre las obligatorias cuen­
tan la Inmaculada Concepción, su
Natividad, la Anunciación, la Visi­
tación a Santa Isabel (ahora el 31
de mayo), su Maternidad divina
(ahora el 1 de enero), la Presenta­
ción del Señor y la Presentación
de la Virgen, su Asunción a los
Cíelos, María Reina (ahora el 22
de agosto), la Virgen del Rosarlo,
la Virgen de los Dolores (15 de
septiembre). Quedan como facul­
tativas las fiestas de la Virgen de
Lourdes, de la Virgen del Carmen,
do la Virgen de las Nieves y la del
Corazón Inmaculado de María, que
se celebrara al día siguiente de la
del Sagrado Corazón de Jesús.

Pascua de Resurrección, la de
N a vid ad y 1®
Pentecostés de­
terminen el A ñ o Litúrgico. En
atención a ellas la Iglesia creó
tiempos dedicados a que los
cristianos preparen especialmen­
te esas tres fiestas según un es­
píritu propio: El tiempo de A d ­
viento, con el que comienza el
año eclesiástico, prepara la v e ­
nida del Señor; el de N avid ad
Y Epifanía la celebran; el de
Cuaresma, con su espíritu de p e­
nitencia, prepara la Resurrección
del Señor y en e l tiempo Pas­
cual se regocija con el triunfo
del Señor y con nuestra libera­
ción. Otro tanto dígase de la
fiesta de Pentecostés y e l tiempo
que le sigue, respecto a la v e ­
nida del Espíritu Santo.
Naturalmente que una fiesta
de un santo metida en un tiem­
po de estos, aparta la mente de
los fieles d el tiempo litúrgico y
más si esa fiesta se desborda en
manifestaciones exteriores, como
sucede en las fiestas de los pa­
tronos : es el caso de la fiesta
de San José en Valencia, cuyas
fiestas no dicen ningu.na confor­
m idad con la cuaresma. Mas,
aunque no hubiera fiestas pro­
fanas, la fiesta de un santo ce­
lebrada en uno de esos tiempos
litúrgicos introduce un parénte­
sis. Si son muchos los santos que
se celebran dentro de ellos aca­
ban por difuminarlos.
Esto es precisamente lo que
ha sucedido varias veces a lo
largo de la historia: los santos
iban in vadien do e l Calendario
dejando apenas lugar para los
tiempos litúrgicos. En los días
de San Pío V, año 1568, los san­
tos ocupaban todo el calenda­
rio por lo que este papa quitó
de go lp e 156, dejando sólo 158.
En 1950, los días ocupados por
los santos eran 262 y Pío X II pa­
só al m artirologio 32 y en 1960
fueron suprimidas otras 9 fiestas.
Con la actual reforma, a partir
d el 1 d e enero, sólo figurarán
58 fiestas de santos obligatorias

Y 92 facultativas, esto es, que
los sacerdotes ese día dirán la
misa Y el breviario de esos san­
tos, si quieren.
Con esta reforma, los tiempos
litúrgicos quedan despejados de
fiestas de santos casi por com­
pleto y al mismo tiempo que­
dan reducidos a los principales:
A dvien to, N a vid ad - Epifanía,
Cuaresma, Pascua y Pentecostés.
Y quedan libres 34 semanas del
año, que van desde Pentecostés
hasta el A dvien to, y las tres se­
manas que restan en lugar del
tiempo de Septuagésima que v e ­
nía después de la Epifanía, en
cuyo tiempo se celebrarán prin­
cipalmente las fiestas de los
santos.
CRITERIOS SEGUIDOS
EN L A REFORMA
Es interesante conocar los cri­
terios que han presidido la per­
manencia de unos santos y la
introducción de otros en el nue­
v o calendario.
En primer lugar se ha buscado
que figuren santos de todos los
continentes. En virtud de este
criterio geográfico entran los
Mártires del Japón, 6 de febre­
ro; los Mártires del Canadá, 19
de o c t u b r e ; los Mártires de
Uganda, A frica negra, 3 de ju­
nio; San Pedro Chanel, de Oceanía, 28 de abril, y San Toribio
de M o gro ve jo y San Martín de
P o r r e s , en representación de
Am érica del Sur.
En segundo lugar se ha tenido
en cuenta que estuvieran repre­
sentados todos los ftip osi o es­
tados ideales de santidad, sacer­
dotes, obispos, papas, »-eYes, re­
ligiosos, esposos, como San Joa­
quín y Santa A na que se cele­
bran ahora juntos el mismo día,
26 de julio, y seglares, como
Santo Tomás Moro.
En tercer lugar se ha querido
que figuren grandes figuras de
santos que personifican un apos­
tolado, una misión o un ideal


11

crisliano: como San V icen te Paúl
por la caridad hacia el prójim o,
San Francisco Javier por el ideal
misionero^ San Francisco de Asís
por la pobreza, el Cura de Ars
por el apostolado parroquial...
Bajo este concepto ha quedado
nuestro San Juan Bosco, como
gran figura del apostolado de
la juventud.
También se ha querido que
figuraran los santos más repre­
sentativos de todos los siglos:
San Esteban, Santa Inés, Santa
Cecilia, San Pancracio, San Lo­
renzo, de los primeros siglos^
San Agustín, San Ambrosio, San
Atanasio, figuras señeras de los
siglos IV Y V , San Patricio y
San Anscario, San Bonifacio y
Agustín de Cantorberi que re­
presentan, dentro de los siglos
V I al X, los santos evangelizadores de los bárbaros y pueblos
extrarromanos de Occidente, y
San C irilo y San M etodio repre­
sentantes, a su vez, de los evangelizadores de los pueblos eslav o s i Santo Tomás de Aquino,
San Anselmo, San Beda, San
Buenaventura son figuras insig­
nes representantes de la sabidu­
ría cristiana de los siglos X II y
XIII, etc...
Y finalmente se han incluido
santos cuya veneración está h oy
muy difundida, como sucede con
San Pío X.

¿SANTO S
DE SEGUNDA D IV ISIO N ?
A sí pues, los santos están h oy
repartidos, en lo que re refiere
a la celebración de sus fiestas
y su inclusión o no en el Calen­
dario Universal, en estas seccio­
nes:
Santos que figuran en el Ca­
lendario U niversal y que hay
obligación de celebrar sus fies­
tas (obligación d e celebrar su
fiesta no quiere decir que haya
obligación de oír misa, sino que
los sacerdotes deben decir la

12



En ta reforma del calendario los
santos venerados particularmente
por la Familia Salesíana quedan así:
En el Calendario Universal, San
Francisco de Sales, Patrono princi­
pal de la Sociedad Salesíana (24
de enero) y San Juan Bosco, Fun­
dador de la misma (31 de enero).
En el Calendarlo Salesiano: María
Auxiliadora, Patrona principal de
ios Salesianos y Salesianas, el 24
de mayo; Santa María Mazzarello,
cofundadora de las Salesianas (14
de mayo) y Santo Domingo Savio
(6 de mayo). Figura también San
José Cafasso, confesor de Don Bos­
co (27 de junio).

misa en honor del santo y re­
zar el oficio correspondiente):
Son 58, entre ellos figuran San
Francisco de Sales y San Juan
Bosco.
Santos que figuran en el Ca­
lendario Universal, pero que su
fiesta es potestativa celebrarla
o no: entre estos figuran santos
tan conocidos en España como
San José de Calasanz, San A n ­
tonio M aría Clarel, San Isidoro
de Sevilla, etc.
Santos que no figuran en el
C a l e n d a r i o Universal, cuyos
nombres están contenidos en el
M artirologio y de los cuales se
puede decir misa vo tiva , en de­
terminadas circunstancias.
El que un santo no figure en
el Calendario U niversal de la
Iglesia, no supone que lo hayan
desclasificado o pasado a segun­
da división. Ninguna de las mu­
chas españolas que se llaman
M aría Pilar se ha sentido nunca
defraudada porque la V irg en del
Pilar no estuviera nunca en el
Calendario Universal de la Igle-

LOS CALENDARIOS
PARTICULARES
Adem ás del Calendario U ni­
versal existen los calendarios
diocesanos y los propios d e las
familias religiosas: en ellos se
incluyen aquellos santos que,
dentro de la diócesis o familia,
tienen un re lie v e especial, como
son los Patronos o los santos na­
cidos en aquella diócesis o fa­
milia religiosa. Y puede suceder
que a estos santos, en esos si­
tios, se les haga más fiesta que
a otros del Calendario U n iver­
sal: En Madrid, por ejem plo, San
Isidro Labrador, que no está en
el Calendario U niversal es hon­
rado con fiesta de precepto; y
lo mismo se puede decir d e San
Fernando, rey, en S evilla ; y de
San Fermín, en Pamplona, por
citar sólo ésos.

A n e c d o ta r io

En el calendario salesiano ocu­
pan un lugar destacado Santa
M aría Mazzarello, fundadora de
las Hijas de María A u xiliadora
Y Santo Dom ingo Savio y con
el tiempo lo ocuparán Don Rúa,
Don Felipe Rinaldi, Doña D oro­
tea d e Chopitea.., si los canoni­
zan.
LOS SANTOS PROTECTORES
Es corriente que los gremios,
las corporaciones, las agrupacio­
nes homogéneas se escojan un
santo patrono o protector, como
San Cristóbal para los autom ovi­
listas, San A ntonio para los ga ­
naderos, Santa Lucía para los
ciegos, etc. Estos protectores si­
guen siéndolo lo mismo, tanto
si están como si no están inclui­
dos en el calendario.
N o tienen razón, pues aquellos
que han prom ovido, a veces, ver­
daderas revueltas porque les ha­
bían quitado sus patronos/ así
aconteció en ciertas ciudades
del Estado de Minas, Brasil, en
que la gente se echó a la calle
a protestar cuando, mal infor­
mada, o yó decir que habían re­
tirado a su patrona, Santa Lucía,
del Calendario.
Lo que sí habrán de tener en
cuenta no pocas personas es la
nueva fecha asignada para al­
gunos santos, cu ya fiesta no se
celebraba en el día en que mu­
rieron Y que ahora, siempre que
ha sido posible, se ha respeta­
do: los que se llaman Dom ingo
de Guzmán, su santo será ahora
el 7 de agosto; las Rosas de Li­
ma pasan al día 23 de agosto;
los V icen te de Paúl al S7 de sep­
tiem bre; los Tomás de A q u in o
al 28 de enero y los Francisco
de Sales al 24 d el mismo mes.
Este cambio v a le sólo para los
que figuran en el calendario
universal. N o creemos, sin em­
bargo que este traslado sea muy
penoso para los afectados, pues
siempre cabe el recurso de ce­
lebrarlo dos veces.

« le D o n

¡M o s c o

¡PAPA! ¡MAMA!
El niño aquel, nacido al parecer normalmente, no acababa de
enderezarse. Pasaban las semanas y parecía ajeno a lo que le
rodeaba. Llegó el tiempo en que un niño normal sabe tenerse
sobre sus pies vacilantes y éste era incapaz.
Un día, la madre, horrorizada descubrió que su hijito era sordo.
Sólo los padres que han pasado por esta agonía saben el dolor
y las angustias que esta constatación produce. No oirán hablar a
su hijo. No entenderá su hijo las palabras amorosas de su madre.
Y, además, una vida difícil por delante.
La desgracia se había abatido sobre aquella familia de Marsella.
Gozaba de bienes abundantes; vivía en una villa magnífica, pero
el único hijo que un día prometió con su venida felicidad al hogar
era ahora causa de una tristeza que sus padres apenas podían
disimular.
En su mente revolvían todos los remedios que pudieran dar, por
lo menos, salud a su pequeño. Médicos, especialistas se habían
sucedido en vano. ¿Y, un milagro?, ¿por qué no recurrir a un
hombre santo, que curara a su hijito? Precisamente el Papa, Pío IX,
gozaba de fama de santo. Irían a Roma, le expondrían su caso y
le pedirían su bendición.
Y a Roma fueron con la ilusión y la fe calentándoles el corazón.
Cuando Pío IX vio aquel niño, de unos cinco años, que apenas se
tenía en pie, incapaz de dar un paso, sordo y mudo, movió la ca­
beza y dijo a los padres:
— Le doy mi bendición, pero Ies aconsejo que vayan a Turín y
pregunten por Don Bosco. Quizá él pueda conseguir de la Virgen
el milagro que ustedes desean.
Sin perder tiempo tomaron el tren y apenas llegados a Turín se
informan y corren a Valdocco, la casa de Don Bosco. En esos mo­
mentos el santo se halla departiendo con Don Miguel Rúa y el
Padre Berto, que serán testigos; en presencia de ambos recibe al
matrimonio marsellés.
El padre da cuenta de su visita a Roma y la madre se apresura
a añadir que el mismo Papa ha dicho que Don Bosco podía conse­
guir de la Virgen el milagro de sanar a aquel pobre hijo. Los ojos
de ambos escrutan el rostro de Don Bosco. ¿Qué hará? ¿Querrá
pedir a la Virgen el milagro? Entre tanto Don Bosco mira atenta­
mente al niño. La cosa es grave. Piensa en María Auxiliadora, que
tiene una buena ocasión de hacer ver su poder y de ayudarse en
el templo que ella misma se está construyendo. Se concentra unos
instantes, reza, invita a rezar a los presentes y manda que dejen
al niño solo en el suelo.
Lo bendice en nombre de María, le toma de la mano.
— Vamos, le dice, vamos a pasear.
El niño de la mano de Don Bosco echa a andar con normalidad.
Las lágrimas apenas permiten ver a los padres que Don Bosco ha
dejado al chico mirando hacia la puerta y se ha colocado detrás
de él batiendo suavemente palmas. El niño se ha girado. Ha oído.
Se le acerca luego y al oído, calladamente, le susurra:
— Di: ¡papá!, ¡mamá!
— ¡Papá!, ¡mamá!, exclama el niño y tiende los brazos hacia
sus padres.
Está curado del todo. Anda, oye y habla.
El lector puede ahora imaginarse a los padres: su emoción, sus
lágrimas, sus palabras entrecortadas, los besos, los abrazos y su
gratitud hacia Don Bosco que en sus adentros piensa que para
María Auxiliadora no hay imposibles y que una Madre tan miseri­
cordiosa r>o es posible encontrarla.

— 13

REALIZACIONES SOCIALES SALESIANAS
LA CIUDAD DE LOS MUCHACHOS DE CORUMBA

MI M A D R E
NO ME QUIERE EN CASA
Hace años, en estas mismas páginas, dábamos no­
ticia del comienzo de una ciudad de los mucha­
chos en medio de la «iavela», cintuión de misetia,
de la ciudad brasileña de Coiumbá. Hoy el Padre
Saksida, su fundador, nos vuelve a dar noticias de
la misma.

O N las 10 de la noche
M e encuentro escribien­
d o cartas a los bienhe­
chores de la «Ciudad D.
Sosco», cuando lleg a un niño:
— ¿Q ué buscas a estas horas?
V ete a casa, que es de noche.
— N o VOY- Quiero quedarme
con usted.
— ¿Por qué?
— Porque mi madre me dará
una paliza. M i hermana ha gas­
tado el poco dinero que tenía­
mos Y dice que he sido y ©— D ile a tu madre que no has
sido tú... Si no vas a casa será
peor. Te buscará y si no te en­
cuentra...
— M i madre no me busca.
— ¿Cóm o es eso? Todas las
madres buscan a los hijos.
— Pero mi madre ha dicho que
no quiere verm e en casa
— ¿Cuántos años tienes?
— Diez.
— ¿D ónde estudias?
—^En ninguna parte. Nunca he
estudiado.

S

— V en te conm igo. Vamos i la
capilla. Don Bosco nos dirá qué
debemos hacer.
— Si Y °
sé rezar.
—¿C óm o? ¿Tu mamá no te en­
seña a rezar?
— M i madre no reza ni va a
la iglesia.
— ¿Cuántos sois en casa?
— Yo, dos hermanitos, una her­
mana de 12 años, mi padre Y
mi madre.
— ¿ Y papá no te busca?
— No. Y a lle v o diez días fue­
ra de casa y , hasta ahora, no me
ha buscado.
— Pero, ¿dónde comes? ¿D ón­
de duermes?
— En casa de una vieja . M í pa­
dre Y
madre corrían detrás
de mí Y
señora me abrió la
puerta para esconderme.
— ¿ Y dónde pasas el día?
— Con otros amigos que tam­
bién huYeron de casa.
— ¿Te gustaría quedarte aquí?
— Sí, porque haY muchos chi­

cos. También y o podría estudiar
Y jugar con ellos.
— ¿ C u á n t o tiem po estarías
aquí?
— Hasta que usted me lo per­
mita.
—¿ N o crees que sería mejor
avisar a tus papás para pedirles
perdón?
—Es inútil. En otra ocasión,
una señora le suplicó a mi ma­
dre que no me pegara. Ella lo
prometió. Pero, cuando nos en­
contramos solos, me encerró en
un cuarto y
p eg ó con la cin­
cha del caballo. M ire aquí las
señales.
M e mostró dos cicatrices en
la espalda y añadió: Cuando mi
padre se emborracha, rompe to­
do en casa, nos golp ea a todos,
de manera que tenemos que sa­
lir corriendo.
Este es el número treinta de
los chicos refugiados en la «C iu ­
dad Don Bosco». Todavía que­
dan por ahí centenares y miles

— 15

Tres momentos de la vida en la ciudad de los muchachos de Corumbá; el Padre Saksída,
creador y alma de la ciudad, dando clase a un grupo de muchachos porque, pese a los
que le ayudan, los maestros son pocos y hay que arrimar el hombro si se quiere arrancar
de la incultura, base de la miseria, a esos pobres muchachos. En la foto del centro el
d e chicos vagabundos que no
pueden formar parle de nueslra
ciudad porque no tenemos ni
sitio ni medios.

EL REVOLVER EN M A N O
Altas horas de la noche. M e
iba a la cama pensando en las
cosas que me había dicho el
niño escapado de casa, cuando
o igo unos tiros de re v ó lv e r a
pocos metros. N adie sale a cu*
riosear. La gente de estos ba­
rrios está acostumbrada a las es­
cenas más tristes, resignada an­
te las miserias de la vida. A l
poco tiempo, otros tres disparos
Y nuevo silencio. A l din siguien­
te supe que un señor, nadre de
ocho hijos, se encontraba en el
quirófano para extraerle unas
balas.
Antes de la fundación de la
(C iu dad Don Boscoi, en este ba­
rrio se cometían toda suerte de
asesinatos. Ahora han disminui­
do/ pero aún tengo que enfren­
tarme con horrores que ni los
salvajes se atreven a cometer.
Una tarde, cuando salían los
chicos de la clase, un io ven caía
acribillado por una ametrallado­

ra. A sangre fría había matado
a un policía. Un carnicero se
deshizo de un agente oartiéndole la cabeza contra una pared.
Un chico de la «Ciudad Don
Bosco» pasaba ante un corrillo
de jóven es borrachos y cayó
fulminado por unos disparos de
revólver. Un b i e n h e c h o r , al
aparcar su coche frente a nues­
tra casa, se v io cercado por unos
asesinos pagados que íe quita­
ron la vida.
Innumerables son los macheta­
zos con ocasión d e riñas, borra­
cheras Y venganzas. Es un p e li­
gro constante. Hasta nuestro au­
tobús fue atacado en una oca­
sión. Providencialm ente regresa­
ba vacío. Sólo tuvimos que re­
poner los vidrios de todas las
ventanas y calmar el susto del
conductor.

MIGAJAS
PARA EL HAMBRE
Fiesta del Maestro en la «C iu ­
dad Don Bosco». Acuden 42
maestras a un almuerzo. Cuando
todas estaban sentadas, se o y e

mismo padre atiende a un
a sus pequeños al dispensé
gos se turnan para visitar aA
salud. En la tercera foto v»

un grito de alarma: ¡A lg u n o se
ha escondido bajo una mesa!
Pero el m iedo se cambia en com­
pasión. Se trataba de dos chicos
harapientos. Habían logrado m e­
terse bajo la mesa para recoger
las migajas que cayeran y p o ­
der comer. Un silencio doloroso
y una pregunta común: ¿Cóm o
celebrar la alegría de un ban­
quete cuando un pu eblo entero
tiene que m endigar unas m iga­
jas de pan para engañar su
hambre?
Desde entonces, todos los me­
ses, damos a cada niño un pa­
quete de leche en p olvo. M u­
chos de los chicos, antes de lle ­
var a casa el paquete, lo abren
Y meten sus dedos en él para
sacarlos llenos del precioso ali­
mento que chupan con avidez.
M ediado el año escolar, el
30 % de los niños falta a clase.
¿Por qu é? Unos por enferme­
dad, otros por trabajo,- pero la
mayor parte de ellos falta por­
que no tienen ropa que ponerse.
Les da vergüenza de presentarse
descalzos y m edio demudes.
En las pasadas N avidades acu­
dieron a la «Ciudad D. Bosco»
5.000 niños pobres y 3.000 mayo-

(|wo de mujeres que llevan
is S donde dos médicos ami’ atjus que acuden en busca de
vanos como la ciudad va to-

mando aspecto con sus barracones de mamposteria y sus cientos de chicos que disponen
de ellos, de amplios patios para sus juegos y de profesores que les atienden y educan. A
la vista de esos modestos edificios se piensa sin querer con que poco basta para evangelizar a los pobres y como rinden esas limosnas que hacen posible las obras salesianas.

res más- Sin m iedo a ]a llu via
llegaron con puntualidad desde
varios puntos de la región. A
todos se les dio el plato de N a ­
vid a d : dos kilos de carne y ^^^lo
de fideos. La N a vid ad de las fa­
milias pobres costó la v id a de
45 vacas...
Día tras día logré hablar por
dos emisoras d e radio pidiendo
para la N a vid a d de los niños
pobres. Organizamos al camión
de la iBanca de la Providencia»
el cual hacía sonar la «campana
de la caridad». La Campana so­
naba Y sonaba por las calles.
Un grupo de chicos de la iCiudad» iba de puerta en puerta,
por todas las casas. Se recogió
mucho de todo. Pero eran más
de 5.000. Algu nos niños tuvieron
que conformarse con unos cara­
melos Y un helado.

NUESTRA OBRA SOCIAL
Hemos comenzado con los ni­
ños Y con los jóvenes. Resulta­
ría muy d ifíc il una reeducación
de las personas mayores. Los jó ­
venes son la esperanza de estas
regiones.

La tCiudad Don Bosco» nació
en Corumbá, en la frontera en­
tre Brasil Y S olivia, en 1961. Una
población de mestizos, negros
y blancos d esen vu elve su vid a
mísera en un conjunto de cho­
zas Y 61^
ambiente infrahu­
mano. Los salesianos llegam os a
estas tierras con el afán de la
prom oción social de estas gen­
tes.
Soñamos en una obra d ifícil:
con iglesia, comedores, salas de
reuniones, un internado para
huérfanos o chicos abandona­
dos, un dispensario médico, es­
cuelas profesionales con talleres
para chicos y chicas, un centro
de formación acelerada de p e­
queñas industrias. Pensamos en
la construcción de vivien das
para una vid a más digna... D e­
masiados sueños. En parte, nos
ayuda el gobierno. Luego, reci­
bimos buenas inyecciones de
Río de Janeiro, Sao Paulo, de
Estados Unidos y d e Europa. Las
construcciones van lentas y las
necesidades son cada vez más
urgentes.
Nuestras realizaciones son: un
edificio para la asistencia popu­
lar; otro edificio para las clases

Y otro para reuniones que tam­
bién lo aprovechamos para ig le ­
sia. La cocina, despensa y los
comedores los tenemos en unas
cabañas provisionales.
Pero sin locales, desarrollamos
una continua actividad. La «C iu ­
dad Don Bosco» mantiene con­
tacto con 2.000 niños pobres, d i­
vidid os en tres turnos: por la
mañana, la «Ciudad» se v e inun­
dada de chiquillos; por la tarde,
llegan las chicas y por la no­
che, los jóvenes maduros que
trabajan durante el día. A todos
se les da alguna com ida y, a
los más necesitados, también se
les proporciona ropa, calzado y
útiles escolares. Todo gratuita­
mente, desde luego.

DEMOCRACIA JUVENIL
EN EL GOBIERNO DE LA
«CIUDAD DON BOSCO»
Cada año, el 24 de mayo, fies­
ta de Marfa Auxiliadora, chicos
Y chicas d e la «Ciudad D. Bos­
co» llegan a laa urnas con toda
la seriedad de electores adultos
para ele g ir e l e l ^ d e . al v ic e ­

alcalde y n ueve concejales mu­
nicipales. Chicos desde 10 a 18
años, con derecho al sufragio,
van desfilando ante las princi­
pales autoridades de la ciudad
y depositando en las urnas los
nombres de los candidatos.
En los sillones hay represen­
tantes de cada partido: a ellos
se dirigen los electores. Resalta
un hermoso espectáculo de ci­
vism o y de precoz madurez so­
cial.
Cada partido debe presentar
una ficha con los nombres de
sus candidatos y con su progra­
ma de acción. Tenemos los si­
guientes partidos: 3 de abril
(fundación de la iC iu dad Don
Bosco>)/ 1 de m ayo (San José
O brero); 24 de m ayo (María A u ­
xiliadora); 13 de junio (Fiesta de
la ciudad); 7 de setiembre (Día
nacional del Brasil). £1 día si­
guiente a las elecciones, toda la
ciudad bu lle de curiosidad e
inquietud. La agitación crece
conforme v a desarrollándose el
escrutinio, hasta la explosión
del mayor entusiasmo cuando
los elegidos son aclamados por
todos los habitantes de la ins­
titución.
A l domi ngo seguiente ll'^gan
las autoridaJas a la toma de po­
sesión de los cargos de gobier­
no. En la última votación resul­
taron elegidos: un alcalde de 17
años, un
vicealcald e de 14 y
n ueve concejales de los 12 a los
16 años. Entre un clamor de aplausos se le confieren al alcal­
de las llaves de la ciudad y con
la junta d e gobierno hace su ju­
ramento: «Prom eto a Don Bosco
dar buen ejem plo a mis compa­
ñeros eer d ó cil a mis superiores
y obedecer a mis padres.»
El n uevo gobierno no se que­
da con los brazos cruzados. Ca­
da semana se reúne un sesión
plenaria para transmitir el pro­
grama de acción. Siendo tantos
los chicos, para mi este go b ier­
no es verdederam enle provid en ­
cial. Ellos asisten a las clases,
dirigen el jv»ego, un grupo o
cualquier etare actividad; todos
les tienen gran respeto porque
ellos mismos los han elegido.
Es impresionante v e r cómo es­
tos muchachos se enfrentan a
una masa é e centenares de chi­

18



cos, los lleva n a la clase o a la
iglesia o dirigen la oración.
Todos cuantos vien en a ver
<ei m ilagro de la Ciudad de
Don Bosco» se preguntan si de
verdad son estos chicos los mis­
mos que vagabundeaban por
los barrios de la ciudad infun­
diendo m iedo y perturbando el
orden.

LOS RICOS ENVIDIAN
A LOS POBRES
£1 pasado 2 de septiembre
chocaron dos coches en un cru­
ce de nuestra zona, uno de los
cuales cayó sobre un pobre lim ­
piabotas de la (C iu dad» que iba
a coger el autobús para ven ir a
clase. Una multitud de niños p o ­
bres lo acompañaron al cemen­
terio pasando por el centro de
la ciudad. El suceso impresionó
a todo el mundo. Por iodos los
medios de comunicación se p i­
dió que la circulación se orde­
nase mejor para evitar desgra­
cias.
Regresaba del cementerio con
mis 2.000 muchachos, cuando se
me presentó una comisión o fi­
cial. M e pedían que los chi­
cos de la (C iu dad» sirvieran de
Patrulheiros del orden público.
A l día siguiente, los tradiciona­
les perturbadores del orden pú­
blico, con su enseña azul, esta­
ban por todos los cruces de la
población, d irigien d o con la ma­
y o r seriedad, el m ovim iento del
tráfico. Los niños pobres defen­
dían a los ricos. Muchos de los
chicos de familias acomodadas
expresaron a sus papas el deseo
de pertenecer a los «Palrulheiros de la Cidade Don Bosco».

UN MAESTRO
IMPROVISADO
Una noche se presenta en mi
cuarto uno de los primeros que
habíamos recogido. Tiene 16
años.
— César — le d ice a bocajarro— ¿te gustaría dormir aquí?
— ¿Para qué?
—^Pues para cuidar de los p e ­
queños que tenemos.

—Esta noche hablo con mi ma­
dre.
— Estupendo. Mañana le espe­
ro con la respuesta.
—^Entonces, mañana traigo mis
cosas.
— De acuerdo. Podrás ocupar
una de las cabañas donde te­
nemos un grupo d e los chicos
que escaparon de casa.
— Le aseguro que he de venir.
— Buenas noches.
— Buenas noches.
Y he aquí a un asistente salesiano al que he conocido du­
rante ocho años. Y no es el pri­
mer caso. Son los mismos mu­
chachos los que me ayudan a
lleva r adelante este hermoso tra­
bajo.

NUESTRA PROVIDENCIA
Nuestros cooperadores y bien­
hechores son las manos de la
Providencia. Muchos de ellos
acogen con alegría la in vitación
para ser (padrinos» o (m adri­
nas» de nuestros chicos más p o ­
bres. Estos, a su vez, quedan
vinculados con lazos de amis­
tad verdadera. Les escriben car­
tas y se en vían fotografías. De
este modo se empeñan más en
sus deberes y se sienten menos
solos.
Sobre todo, estos chicos, no se
contentan con escribir a sus
bienhechores, sino que rezan
por ellos. Con frecuencia me los
encuentro en la capilla en acti­
tud de oración. Han aprendido
esta plegaria que repiten a me­
nudo: «Jesús, perdónanos... haz­
nos más buenos... conserva al
P. Ernesto... mándale dinero...
protege a nuestros padres... ben­
dice a nuestros padrinos y ma­
drinas...»
La caridad lleg a a influir en
la misma fam ilia de los chicos.
Los papás quedan sumamente
impresionados cuando ven que
bienhechores de Europa o de
Estados Unidos hacen por sus hi­
jos más de lo que ellos pueden
hacer.
A través de la caridad y del
sistema educativo de Don Bosco,
creo que estamos ganando a ana
estupenda legión d e muchachos
que nadie sabe qué hubiera sido
de ellos en le vida.

Eduquemos como Don Bosco
Juanito Bosco es un niño despierto, con un alma de azogue.
Un día queda solo en casa. Se le ocurre curiosear en la alacena.
Los últimos botes están demasiado altos y no alcanza. ¿Cómo ha­
cer? Arrima una silla y se empina sobre ella. Estira ei brazo. Con
el codo empuja el jarro del aceite y ¡cataplum!, al suelo. ¿Qué
dirá mamá? ¿Limpiarlo y callar? Empuña la escoba y trata de que
no quede rastro. Imposible. El aceite se extiende más y más.
¿Cómo hacer? En su conciencia bulle un dilema: ¿lo digo o me
callo? ¿Soy sincero conmigo mismo y se lo digo después a
mamá o no?
Juanito decide: coge un cuchillo y se lanza a la calle. Junto
a un seto de mimbres echa el ojo a una vara. La corta, le quita
las hojas y la deja lista.
Cuando regresa mamá Margarita, Juanito corre a su encuentro:
— Hola, mamá. ¿Has tenido buen viaje?
— Sí, Juanito. Y tú, ¿te has portado bien?
— Oh, mamá, toma —y le ofrece la vara lisa y flexible como
un zurriago.
— ¿Qué travesura habrás hecho?
— Mamá, he roto el tarro del aceite, dice con sinceridad. Toma
la vara, para que tú no vayas a buscarla.
¿Cómo castigar a un chico tan sincero? Mamá Margarita ríe
la ocurrencia y lo perdona.

Juanito Bosco ha sido sincero con la mamá porque antes ha
sido sincero consigo mismo.
• La sinceridad con uno mismo no es fácH. ¿Cómo saber si
somos sinceros para con nosotros mismos? Un sicólogo aconseja:
“ Examinad vuestra capacidad de reíros de vosotros mismos. ¿Po­
déis reíros de verdad, con sinceridad, de vosotros mismos? Si es
así, llegaréis a serlo y a no ocultaros nada."
• La autosínceridad ayuda a los chicos a afrontar la vida con
decisión, a tomarla con seriedad. Otro sicólogo da este consejo:
“ Preguntaos: — ¿Cuál ha sido el último acontecimiento más
significativo en mi vida? ¿Una enfermedad?, ¿la muerte de uno de
los padres? Seguid preguntándoos: ¿Me he puesto alguna vez a
reflexionar?, ¿he indagado qué sentido haya podido tener para mí?
Si vuestra respuesta es negativa, estáis viviendo sin reflexionar,
con la cabeza debajo del ala, como los avestruces. Tenéis miedo
de vosotros mismos.
• La auténtica sinceridad encierra una valoración del bien y
del mat que surge en nosotros mismos. Debemos reconocer nues­
tros propios defectos, pero, al mismo tiempo, la capacidad de
corregimos.
La sinceridad con uno mismo nos ayuda a aceptarnos tal y
como somos, con nuestras posibilidades y limitaciones. Y, sobre
todo, nos ayuda a saber aceptar a los demás como son.
A una cierta maestra dulce y tímida se le habla encomendado
una clase de chicos traviesos e indisciplinados. Uno de ellos se
divertía de lo lindo armando jaleos en la clase. Una tarde, la maestra lo retuvo y le preguntó el motivo de aquellos desórdenes. El
chico la miró bruscamente por unos momentos, luego respondió:
“ Porque a usted es muy fácil pegársela". “ Es cierto — añadió la
maestra con un suspiro— . Siempre he tenido miedo de chicos
como tú. Y sin embargo, todavía me gustarla poder ayudarte. Díme,
¿no quieres que alguna persona te ayude y te quiera de verdad?”
Con el asombro de la maestra, el crio rompió a hablar contándole
toda la historia de sus penas más íntimas, de sus sufrimientos y
soledad. La sinceridad de la maestra provocó la apertura de aquel
muchacho cerrado y rebelde.
Don Bosco solía decir: “ Es un lazo del demonio el no ser sin­
cero y abierto consigo mismo y con Dios".

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MISMOS



19

ADI OS
PARA SIEMPRE
MISION
AMADA
DE LOS CAROS
Quince años ha trabajado
el P. Domingo del Curto
con la tribu de los Caros,
en el Assam. Les ha ense­
ñado a labrar, a hacer la
señal de la cruz y a querer­
se como hermanos. Ahora,
como otros misioneros ex­
tranjeros, ha sido despedi­
do del Assam y se ha visto
obligado a abandonar a sus
hijos adoptivos, a escondi­
das y a las cuatro de la
mañana, para no verlos llo­
rar. A su paso por España
nos ha hecho estas decla­
raciones para los lectores
del Boletín.

20



• H e íen ido que dejar la ciu­
dad de Damra. A llí tenemos un
co legio de bachillerato para mu­
chachos Y otro para muchachas,
unos 650 estudiantes. H a y otra
escuela elem ental para 120 alum­
nos. También un ib u n ga low i
para las hermanas, con un dis­
pensario médico. Luego, nueve
casas para los maestros de pri­
maria, los cuales son todos cató­
licos. En los diversos centros de
misión he d ejado ocho iglesias
Y 14.500 cristianos. En Rongjeng,
los maestros católicos tienen una
residencia fem enina y unas es­
cuelas de segunda enseñanza.
La misión cuenta con doce
centros. El jefe de ellos es un
catequista extraordinario q u e
podría ser ordenado de diácono.
Cada uno de los doce centros
tiene su catequista que visita
los vein te o treinta pueblos que
dependen de él. A l frente de
cada centro h ay un comité para
resolver los problemas re lig io ­
sos, económicos y escolares. La
riqueza más en vid ia b le que he

dejado en Damra es la de los
catequistas. De dos en dos, a la
usanza evan gélica, salen a pre­
dicar de pueblo en pueblo don­
de quedan siete o quince días
dando verdaderos cursos de ins­
trucción religiosa intensiva.
Los comités de cada centro ad­
ministran la cantidad de unas
trescientas o quinientas m il p e ­
setas. Con este dinero se hacen
préstamos para ayudar a los Ca­
ros. Este dinero deben restituir­
lo. Nos hemos dado cuenta que
es la mejor manera de ayudar­
les. El dinero que restituyen co­
rre en ben eficio de todos; si se
les diera sin obligaciones. Ies
enseñaríamos a ser m endigos y
holgazanes.
• En cada centro d e mi.»lón
hemos construido s i l o s p a r a
guardar el arroz. £1 comité ad­
quiere de 200 a 500 sacos que se
almacenan. Cuando sube el pre­
cio del arroz, entonces se ven d e
a un precio inferior al del mer­
cado .Era necesario hacer esto
para librar a aquellas pobres

Roturar los campos, sembrar y aguardar que Dios dé la cosecha es cosa común a campesinos y misioneros; por eso el
dolor de un misionero cuando le obligan a dejar su misión quizá la comprenda solamente el campesino al que le arre»
batan su tierra.
gentes de la usura de los mal­
vados que los explotaban p i­
diéndoles un precio tres veces
m ayor que el normal. La misión
ha adquirido arrozales que cul­
tivan los Garos para abastecerse
al menos en la mitad de lo que
necesitan.
Poco a poco, los Garos han
ido civilizándose, no sólo in di­
vidualm ente, sino como grupos
de personas, superando el egoís­
mo individualista y cooperando
todos juntos, buscando el bien
de todos. Esto es, como ve, au­
téntico cristianismo.
• Si, en quince años las cosas
han cambiado mucho. Cuando
llegué, me encontré con una p o ­
bre casa, una iglesia y 3.000 ca­
tólicos. N o había ningún c o le ­
g io de secundaria.
La gente era excesivam ente
pobre .El vein te por ciento eran
leprosos. Recuerdo esta bárbara
costumbre de los garos: Cuando
un leproso garó se encontraba
con la enfermedad avanzada,
los otros lo emborrachaban con

licor de arroz, lo llevaban a una
choza de paja en m edio del bos­
que, lo encerraban y le pren­
dían fuego. Esto y a no sucede.
Muchos morían de hambre.
Sin las cooperativas de ahora,
serian victim as de los usureros.
Se veía n obligados a trabajar
todo un año para pagar las deu­
das del año anterior. Recuerdo
de familias enteras que han tra­
bajado diez y quince años para
pagar las deudas contraídas en
un año de escasez.
• ¿Q ué era y o para los ga ­
ros? Basta decir que y o había
bautizado a más de la mitad de
la misión, más de ocho mil. Tal
vez, por eso, la gente me con­
sideraba como a su padre. M u­
chos rae decían: iTú eres para
n o s o t r o s como nuestro Dios,
nuestro obispo, nuestro padre,
nuestro todo.i cDios está lejos y
no lo vemos, pero te vem os a
ti.»
Un muchachoíe hizo una de
las suyas y y o le regañé con

firmeza gritándole: « i Te v o y a
dar una paliza!» tPadre, — me
contestó— tú puedes pegarm e
todo lo que quieras, porque eres
mi padre. Aceptaré con gusto
todos los palos que me des.» Les
he dado la religión, la gracia de
Dios, los medios para v iv ir en
este mundo... Creo que sólo
quien los haya bautizado pue­
da tener una autoridad total...
• ¿Qué eran ellos para mí?
Por ellos he trabajado durante
quince años y los he visto cre­
cer y salir de la ignorancia y
del paganismo. Los he visto ha­
cerse hombres. Para m í eran más
que hijos. Son el fruto del sacri­
ficio y del esfuerzo de tantos
años...
• ¿ A qué personas recuerdo
con más gusto? Entre ios garos,
a mi brazo derecho, Probitro Momin, jefe de los catequistas. In­
terpretaba todos mis deseos y
los cumplía con extriordm aria
fidelidad. M e decía: cPadre, por
qué no habrán ven id o antes los


21

misioneros? Y o no me hubiera
casado, para trabajar sólo y e^cclusivam enie por nuestro pueb lo .i M e ha escrito muchas car­
tas Y me asegura: iPadre, haré
lo posible para que aquí todo
siga bien y con fruto.»
En los últimos años conocí en
Damra a una monja m aravillo­
sa, Sor A n geles Cosculluvela,
española, a quien todos la lla ­
man fia mamá de los Garosi.
Con frecuencia me sustituía para
visitar las aldeas y ocupaba mi
puesto en todo menos en la
misa y en las confesiones...
Y el P. Martín Calligari, que
ha sido compañero m ío durante
treinta y tres años, desde los
primeros estudios. Ahora está en
mi lugar.
• ¿Desalientos? P u e d o de­
cir que estos quince años han
sido los más felices de mi vida.
Cierto que he tenido que pasar
por muchos trabajos y sufri­

mientos, pero nunca he sentido
la tristeza d el desaliento. He te­
n ido dificultades. Los salvajes
son tremendos y se necesita la
paciencia de cien hombres como
Job. A veces he probado el des­
ánimo. H e sentido el calor sofo­
cante, el hambre. Pero, aún en
los momentos en que he estado
más abatido nunca he pensado
abandonar mi trabajo por otra
v id a más cómoda. A hora que
me encuentro en Europa, no ten­
g o otra ilusión mayor que la de
v o lv e r con ellos o con otras
gentes prim itivas para hacerles
el bien.
• ¿A lgu n a aventura escalo­
friante? Hace unos meses regre­
saba de un centro da misión.
Sentí unos dolores de la úlcera
Y me tendí sobre la hierba has­
ta que se pasaran- Apenas me
eché, sentí un rumor extraño.
Serán los búfalos, dije. cNo, pa­
dre, comenta el Garó que me
acompaña, son los elefantes.»

M e levanto, d o y unas vueltas y,
de pronto, me encuentro a unos
seis metros de un elefante sal­
va je. Toda prudencia es poca.
M e quedo quieto. Si se le ocu­
rre, me en vu elve en ia trompa
Y me lanza a tierra. Nos mira­
mos. Yo, entonces, m uevo un
brazo en actitud de alejarlo. El
levanta la trompa, da un enor­
me berrido y se va.
Hace unos cinco años nos en­
contrábamos en la misa d e N a­
v id a d en la cabaña de un po­
blado. De buenas a primeras se
siente como un terremoto. Es
una manada de eleí.antes. La
gente quiso escapar de la caba­
ña. Hubiera sido peor. Conté
hasta treinta elefantes que iban
de paso. Sólo uno o dos de ellos
tocaron de refilón el techo de
la cabaña y se inclinaron un
poco las paredes. Pero fueron
bastantes respetuosos con nos­
otros al no ponernos encima sus
pezuñas...

La vida de laa tribus assamesas no es fácil. En la tribu de los garos los misioneros salesianos han
implantado un sistema de cooperativas y ayudas económicas que han librado a los cristianos de la
miseria y de la usura, como nos narra él P. del Curto en las declaraciones que reproducimos. En
nuestra foto un grupo de mujeres garos con sus artefactos de pesca se dirige al rio en busca
de un complemento para su plato de arroz.

22



Una v e z regresaba a través de
la selva. O ig o un sordo rugjdo.
Silencio. Otro rugido. N u ev o si­
lencio. Después d e dos largas
horas lle g o a la orilla de un
río, lo cruzo..., pero un ruido me
hace retroceder. Un enorme ti­
gre estaba embistiendo a una
vaca. La fiera me había perse­
gu ido durante dos horas.
Y no hablemos de los pitones
que encontraba por los cami­
nos, de las cobras que caían du­
rante la noche sobre el mosqui­
tero o que encontraba debajo
d el colchón de gom a que lle v a ­
ba en mis viajes. Por la maña­
na, las encontraba durmiendo a
mi lado. M e acostumbré a estas
cosas hasta tal punto que Y®
me impresionaban.
N o es que las bestias estén al
acecho, como se cree en Euro­
pa. Con frecuencia, son mucho
más corteses que muchas perso­
nas...

• ¿Q ué v a a pasar ahora?
La obra de un hombre siempre
está limitada por el tiempo. U l­
timamente tenía la convicción
de que tendría que dejar la In­
dia. A rreglé las cosas de modo
que todo pudiera marchar sin
mí. Los catequistas y los comi­
tés de los centros pueden ha­
cer todo sin necesidad del mi­
sionero a su lado- Ellos hacen
sus asambleas religiosas Yt ®oonómica y socialmente, s a b e n
desenvolverse b a s t a n t e bien.
Cuando los Caros quieren hacen
las cosas maravillosamente.
• ¿M i adiós a los Caros?
A lg o que es mejor no recordar
para no renovar el dolor. Para
hacerse una idea, habría que
pensar en un padre o una ma­
dre con doce hijos y
1°^
tuvieran que perder en un mo­
mento. El corazón del misione­
ro queda allí, hecho pedazos.
En el último mes, los cristia­
nos venían en grupos a despe­

dirse. Algunos, después de cua­
tro o cinco días de camino a pie.
Mujeres con los niños en bra­
zos, viejo s que apenas podían
andar. Y o salía de la oficina a
recibirlos y, a^ verme, se echa­
ban a llorar. También a mí se
me humedecían los ojos...
Los últimos días fueron más
dolorosos. Los jóvenes, sobre to­
do, me agarraban y no querían
soltarme. La última noche, los
habitantes de Damra llegaron a
despedirse y todos rompieron
en llanto. Luego fueron lleg an ­
do otros que deseaban ^ erme
por última vez.
Y o no resistía un espectácu­
lo tan conm ovedor y, para no
verlos sufrir, decidí salir de no­
che, a las cuatro de la mañana.
• ¿Rencor hacia los que me
expulsan? Ninguno. El Señor
les perdone el mal que han he­
cho. M i oración es como la de
Jesús: iPadre, perdónalos por­
que no saben lo que hacen-i

La Congregación Salesiana, que en un principio rehuyó ei encargarse de parroquias, ahora ante
las urgentes necesidades de la Iglesia, ha vuelto atrás de su decisión para colaborar también
en este campo. En la actualidad regenta más de seiscientas en todo el mundo. De ordinario se
empieza poniendo la casa salesiana a disposición de la parroquia, su propia capilla y algunas de­
pendencias; pero en cuanto se pueda las parroquias salesianas irán tomando figura propia ade­
cuada a las exigencias modernas. Tal se ve en la maqueta de la parroquia dedicada en Lacee,
Italia, a Santo Domingo Savio; las obras avanzan rápidamente y nótese que no faltan los campos
de juego. Y es que las parroquias salesianas conservarán la característica de Don Bosco de aten­
der principalmente a la juventud.

— 23

G R A C IA S
d e H a ifia
El doctor diagnosticó el final de su vida
Zamora.— Se encontraba mi padre en una gra­
ve crisis hepática. Después de haberla sufrido
durante muchos años, esta vez se le inflamó el
hígado de tal manera que el doctor diagnosticó
el final de su vida. Yo, que necesitaba que mí
padre viviera aún, con sus ochenta años de edad,
lo encomendé a María Auxiliadora. Comencé una
novena y prometí dar una limosna y publicarlo
en el Boletín Salesiano. A los tres dias, mi pa­
dre empezó a mejorar. Mi confianza era tal que
tenía ya la seguridad de que no morirla. Hoy
está mejor y ya hace vida normal.
Agradecida a nuestra Madre, cumplo mi pro­
mesa. ^ o rfa Aguilar.

Estuvo ocho dtas sin conocimiento
Borreda.— A los pocos minutos de sa'lr mi es­
poso en la moto para solucionar un asunto, vi­
nieron a comunicarme que había tenido un ac­
cidente. Como pudieron, lo llevaron a la farma­
cia de Potel. Bajé inmediatamente y me lo en­
contré sin sentido y i*odeado de médicos que
habían acudido. N o encontrándole apenas el pulso
y teniendo uno de tensión, lo llevamos a Valdecllla. En aquellos momentos invoqué con todo
fervor a María Auxiliadora. En Valdecilla nos
dijo el médico que tenía fractura de la base del
cráneo y era gravísima. Estuvo ocho días sin
conocimiento, entre la vida y la muerte. Mi an­
gustia era inmensa al pensar en su muerte, pero
continué invocando a la Madre buena. A l octavo
día comenzó a recobrar el conocimiento.
En esos mismos días también tuve que ingre­
sar en el mismo Valdecilla, para dar a luz. Allí
nos nació una niña completamente normal. Mi
marido fue experimentando la mejoría a pasos
agigantados .A los dos meses ya se encontraba
en su puesto de trabajo.

A u x ilin d o r a
Eternamente agradecida, cumplo m i promesa
de publicar estas gracias en el Boletín Salesia­
no y de enviar una limosna, ilfari Tere Gómez.

Vamos a pedirle a María Auxiliadora la curación
Sahagún (León) . — Regresaba mi esposo de
León por la carretera general de Madrid. Por
causas que todavía desconocemos, se estrelló su
coche contra un árbol a la entrada de Matallana de Valmadrigal. Con síntomas de asfixia, fue
recogido por la policía de tráfico e ingresó, con
carácter de urgencia, en el Hospital General de
León. Los médicos diagnosticaron así: «Trauma
facial, fractura conminuta de ambos maxilares,
herida en la mano con sección tendinosa. De en­
trada es necesario practicar traqueotomía y se
procede a la sutura y reconstrucción de las gra­
ves heridas de la cara y boca. Permanece en la
sala de reanimación hasta el día 1 de abril en que
se traslada a la unidad de enfermería. Durante
la intervención, que duró cuatro horas, hubo que
hacerle transfusión sanguínea. Permanezca con
fijación alámbrica para la fractura de los maxi­
lares superior e inferior, además de tracción
elástica.» E l 24 de abril se le dio de alta, pero
pendiente de revisiones.
Mi estado de nervios era excitadisimo. «Que­
rida madrina, vamos a pedirle a María Auxilia­
dora que salve la vida a mi tío, prometiendo una
limosna y publicar la gracia.» Estas fueron las
palabras de un sobrino mío salesiano, al comu­
nicarle la noticia del accidente de su tío. Así
lo hicimos todos los de la familia, pidiéndole a
nuestra Madre Auxiliadora no nos desamparara
en tan desesperada situación.
Como todo se resolvió tan favorablemente y
hoy mi esposo se encuentra plenamente resta­
blecido en nuestro hogar, llena de agradecimien­
to, cumplo mi promesa. Felisa Ahijado de Monje.

O tro s c o ra z o n e s a g ra d e c id o s
Fontanales (Las Palmas).— Encontrándose mi
papá gravemente enfermo, lo encomendé al Sa­
grado Corazón de Jesús por mediación de María
Auxiliadora. Hoy se encuentra en perfecto esta­
do de salud. P or ello y por la recuperación de
mi hija, operada de amígdalas, doy gracias a
nuestra Madre del cielo y envío una limosna con
intención de que se publique en el Boletín Saleeiano. Celio ffcmdndrff.

24



Sinlúcar la Mayor.— Cuatro meses estuve aque­
jado de una afección asmática que me impidió
atender a mis obligaciones y parecía que me iba
a quedar sin vida en algún acceso de tos. Co­
mencé una novena a María Auxiliadora y al úl­
timo día parece que ia Virgen me sugirió el visi­
tar a otro doctor, con tal acierto que comenzó
palpablemente ia mejoría. A la semana, ya me

y

de sts A p ó s É o t

S a n J n a n B asco
encontraba bien y puedo seguir mi empleo. Juan
González de Iris.
Priego (Córdoba).— Considerando haber sido
escuchado en un momento muy difícil por Ja
Santísima Virgen Maria Auxiliadora, ruego se
publique este favor para estímulo de todos los
que deseen alcanzar alguna gracia. A. P.
Velilla de Válderaduey (L eón ).— Me encomen­
dé a María Auxiliadora, a quien hice su novena
con todo fervor y confianza, para que me prote­
giera en la operación que debía sufrir y ante
mis temores de no quedar bien. Fui operada de
la vesícula y me extrajeron medio centenar de
cálculos. H oy me encuentro perfectamente bien.
Cumplo mi promesa de publicar la gracia y de
enviar una limosna. H ipólita (}arcia Diez.
Igualada.— ^Agradecida a Maria Auxiliadora por
haberme concedido la gracia de que mi esposo
sanara de una grave enfermedad, envío una li­
mosna en acción de gracias a tan buena Madre.
A. B. de B.
Valladolid.— ^Después de dar gracias a María
Auxiliadora por los favores recibidos, pido a la
Virgen por una hermana aquejada de una gra­
ve enfermedad y envío una limosna. A . Martin.
Fontanales (Las Palm as).— Una abuelita agra­
decida a María Auxiliadora envía una limosna
por haber salido bien de una operación dos nie­
tas suyas. Envía una limosna. Am elia Almeida
de Hernández.
Valencia.—-Por una gracia recibida de María
Auxiliadora y por otra que espero me conceda,
envío una limosna en acción de gracias. María
M orato Arias.
Barcelona.— Agradecida a María Auxiliadora
por un insigne favor recibido, entrego una limos­
na para la Obra de las Vocaciones Salesianas. A.
A. de A.
Velilla de Valderadtiey (L e ó n ). — Queremos
agradecer a María Auxiliadora su intervención
en casos bien recientes y delicados: operación de
cataratas, curación de una infección en una mano
con peligro de gangT'ena y amputación, regresan­
do del sanatorio sin necesidad de operación qui­
rúrgica. Por tan señalados favores, enviamos una
pequeña limosna, animando a todos a jonfiar en
su auxilio maternal.— Marcelo Conde. José Luis
y Daniela Fernández.
Mirabel.— ^He visto la protección de María
Auxiliadora en un favor muy grande concedido
a uno de mis hijos. Envío la limosna prometida
y le pido nos siga ayudando. Irene Corrales.
Cádiz.— Agradecida a María Auxiliadora y a
San Juan Bosco por gracias recibidas y esperan­
do me sean concedidas otras que espero con tan­
ta ansia, envío una limosna.— R. C.

Teniendo que hacer unos exámenes muy difí­
ciles, me encomendé a Maria Auxiliadora con la
seguridad de que me ayudaría. Así fue. Espe­
rando su protección en otras ocasione.^, cumplo
mi promesa de publicarlo y envío una limosna.
Am or de León.
San Vicente deis Horts.— Doy gracias a Ma­
ria Auxiliadora por la rápida curación de una
enfermedad muy dolorosa, bastante larga y mo­
lesta. Le pido que nos siga protegiendo y, si lo
que traigo entre manos me conviene, me lo con­
ceda. Agradecida, envío una limosna para los
obras salesianas. J. A., devota de María Auxilia­
dora.
San Vicente deis Horts.— Quedo muy agrade­
cida a María Auxiliadora por muchas gracias
que me ha concedido y le ruego me siga prote­
giendo en lo sucesivo. Maria Fortuny.
Salamanca.—'En agradecimiento a María Auxi­
liadora por favores recibidos y en espera de otros,
envío una limosna y deseo se publique en el -'Bo­
letín Salesiano». R. Serrano.
Deusto-Bilbao.— ^Hago público mi agradecimien­
to a María Auxiliadora por una gracia especial
recibida de tan bondadosa Madre, y entrego una
limosna para su culto y para las vocaciones sa­
lesianas. Sra. Viuda de Martínez.
Orense.— Agradezco a María Auxiliadora su
protección y los favores que he recibido de ella.
Envío la limosna prometida para su culto y le
pido también que me siga protegiendo en lo su­
cesivo. M. P. R.
Vigo.— Envío un donativo a nuestra Madre M a­
ría Auxiliadora con la esperanza de alcanzar una
gracia. Una devota.
Béjar.— Agradecida a María Auxiliadora y a
San Juan Bosco por diversas gracias recibidas,
cumplo mi promesa de enviar un donativo y pu­
blicar mi gratitud. Una archicofrade.
Cantillana (Sevilla ).— Por favores recibidos da
gracias a María Auxiliadora María Pino López.
Nueva Carteya (Córdoba).— Mando un donati­
vo en acción de gracias a María Auxiliadora por
los favores que me ha concedido. Mercedes Ta­
pia.
Sevilla.— Por el favor concedido de conseguir
el carnet de conducir a la tercera vez, envío un
donativo y doy gracias a la Virgen de Don Bos­
co. María José Ch.
Sevilla.— Mi hijo José dejó sus estudios próxi­
mo a terminar la carrera. Después de Incesantes
ruegos durante cuatro largos años, por fin se de­
cidió y pareciendo imposible que pudiera norma­
lizar su situación María Auxiliadora y Don Rúa
nos trajeron la alegría, de que todo saliera bien.
H oy lleva ya un año ejerciendo su carrera rei­
nando la paz y felicidad en su casa. Isabel López.

— 25

Herrera de Pisuerga.— Hago público mi agra­
decimiento a María Auxiliadora por su constan­
te protección en toda mi vida espiritual y mate­
rial. Sin enumerar son frecuentes las sorpresas
de bendición maternal que experimento. Gustoso
animo a todos los lectores a poner ilimitada con­
fianza en tan buena Madre. Antonio Garda.
Madrid.— Doy gracias a María Auxiliadora y
envío una limosna para las Vocaciones Salesianas, por haber sentido claramente la protección
de tan buena Madre al resolverse favorablemen­
te un asunto, en el que había puesto cierta can­
tidad a fianza, y que, por las circunstancias del
caso, parecía tratarse de un engaño premedita­
do. Ü7ia devota.
Salamanca.— ^Por muchas gracias recibidas de
nuestra Madre María Auxiliadora, expreso pú­
blicamente mi gratitud y envío una limosna para
las Misiones Salesianas. Angorpi.
Cuenca.— Adjunto remito ese donativo para
Nuestra Madre Auxiliadora en agradecimiento a
los muchos favores conseguidos por Ella, espe­
rando, D. m., conseguir una mejoría en mis ma­
nos o piernas. Ruego se haga público en el «B o­
letín Salesiano» para estímulo de muchos y en
vísperas de ser operado nuevamente. J. DávÜa L.
Barcelona.— A María Auxiliadora, en su día, en
acción de gracias por muchos favores recibidos,
de la mamá de un alumno de Prim er Curso, del
Colegio San Juan Bosco. Horta.
Salamanca.— Es mi deseo manifestar mi agra­
decimiento a tan buena Madre María Auxiliado­
ra por su ayuda en momentos de angustia en
que se lo pedí. Gracias, Madre, por todo. Envío
una limosna y deseo se publiquen tus maravi­
llas. María P ila r Hernán.
Madrid.— P o r un favor recibido de San Juan
Bosco doy gracias y entrego un donativo para
sus obras. Ramón Carmena.
Valencia.— Con grande esperanza acudo siem­
pre a la Santísima Virgen Auxiliadora. Y va en
aumento esta mi filial confianza, pues son mu­
chos los favores que a tan buena Madre debo. En
una Novena le pedí últimamente la gracia de que
atendiera amorosamente a mi hija enferma de
mucho cuidado. Ocho días pasaron escasos cuan­
do se encontró completamente restablecida. Gus­

tosamente mando una limosna para las Ooras
Salesianas. Afaría del Carmen López.
Huesca.— En agradecimiento a María Auxilia­
dora por un favor recibido, envío una pequeña
limosna.— E. C.
La Coruña.— Por haber salido bien de una ope­
ración muy difícil. Antes de ser intervenida, me
encomendé a María Auxiliadora. Todo procedió
normalmente y hoy me encuentro en perfecto es­
tado de salud. Doy gracias a la Virgen y envío
una limosna. Felisa Camas Garda.
Jabugo.— Envío una limosna por varios favo­
res recibidos de tan buena madre María Auxilia­
dora. M aría J. M. P.
Allariz.— Habiendo obtenido una gracia de Ma­
ría Auxiliadora, envío una limosna y deseo se pu­
blique en el «Boletín Salesiano». A. C.
En agradecimiento a una gracia recibida de
nuestra madre María Auxiliadora, envío una li­
mosna ofreciendo tres misas de acción de gra­
cias. M. B. P.
Bilbao.— En agradecimiento a María Auxilia­
dora por una gracia concedida, envío una limos­
na con destino a las Obras Salesianas y deseo se
publique en el «Boletín Salesiano». Af. G. J.
Bilbao.— Como tenía prometido, entrego gusto­
so una limosna para las Vocaciones Salesianas,
en acción de gracias por un favor importante re­
cibido por mediación de María Auxiliadora. José
Mari.
Játivn.— Doy gracias a María Auxiliadora por
haber sido curado de mi enfermedad y envío una
limosna. José Garda Boades.

Dan gracias a María Auxiliadora
y a San Juan Bosco y envían una limosna:
Carmen Salamanca, de Toledo; María Iglesias
de González, de La Robla (L eó n ); Ciríaco de
Andrés, de Béjar; E. Lausana, de Igualada; N.
P., de Sádaba; J. R., de Salamanca; María L.
Villarino A., de Orense: José Mollá Vercher. Id.,
de Játiva; Am elia Martínez Vera. Id., de Játiva;
Antonio Montero Vileu, de Játiva.

FAVORES DE SANTO DOMINGO SAVIO
Protector de ios Madres y de las Canas
El niño era hermoso
Vigo.— Acercándose el día de nacer mi hijo, el
médico previó un momento difícil. Mi madre, muy
devota de la Virgen, pidió ayuda a María Auxi­
liadora y después consejo a un salesiano. Este le
recomendó el escapulario de Santo Domingo Savio, y con él bajé al quirófano, temiendo más por
el niño que por mí.
Unas horas más tarde, cuando abrí los ojos,
supe que me habían hecho dos operaciones y que
no había problemas. El niño era hermoso y se en­
contraba perfectamente. Así, pues, cumpliendo la
promesa, ruego se publique esta gracia obteni­
da de María Auxiliadora por mediación de Santo
Domingo Savlo. Af. C. C.
Priego (Córdoba).— Por un favor recibido del
Señor por intercesión de Santo Domingo Savio,

26

deseo se publique en el «Boletín Salesiano» y en­
vío un donativo para las Obras Salesianas. Gra­
d a Ramírez.
Salamanca.— Encontrándome en espera de mi
segundo hijo y temiendo no naciese bien, me en­
comendé con todo fervor a María Auxiliadora y
a Santo Domingo Savio, poniéndome su escapu­
lario. Todo se arregló satisfactoriamente, nacién­
dome una hermosa niña tal como yo había pe­
dido. Muy agradecida cumplo mi promesa. M. R.
Zaragoza.— Esperando que mi hija me diera la
alegría de proporcionarme el primer nieto, acudí
a Santo Domingo Savio para que todo viniese
bien, como así ha sucedido.
Agradecido, mando estas líneas y una limosna.
Un (infí^iuo alumno osccnse.
Valencia.— Difíciles asuntos de familia traía­
mos entre manos. Ciertamente eran complica-

dos y de difícil solución. Acudí confiada a Santo
Domingo Savio, protector de las madres en el
hogar. Lo que tanto tiempo nos torturaba, ex­
peditamente nos lo solucionó Domingo Savio. Ma­
nifiesto m i cordial gratitud y envío una limosna.
Ufaría h. de Moreno.

Gracias del siervo de Dios DOfI FELIPE RlNftLDI
Pamplona.— En los inicios de mi convalecen­
cia, después de cinco semanas de peligrosa en­
fermedad, fui sorprendido por nueva dolencia que
me llevaría al quirófano. El análisis previo fue

tan desfavorable que los doctores, no sólo apla­
zaron la operación sino que desconfiaron de su
realización ni «en un futuro remoto». Entonces
le llegó la vez al siervo de Dios, Don Felipe Rinaldi, del que guardo gratos recuerdos. Fueron
muchos los que se unieron a mis oraciones y en
un plazo relativamente breve, tal como se lo
pedí, la intervención se llevó a cabo con un éxi­
to total. Gracias sean dadas a Dios y a su fiel
siervo. Juan Miret.
Cannona.— Como prometimos, damos gracias
al Señor por un gran favor obtenido por inter­
cesión del siervo de Dios, Don Felipe Riimldi.
Comunidad de Religiosas Concopcionlstas.

FAVORES DE DOÑA DOROTEA DE CHOPITEA
Cooperadora Salesiona
Hace ya unos años, me surgió un problema an­
gustiante y además cada día que pasaba me
obsesionaba más, pues iba a peor; un día cayó
en mis manos una revista de María Auxiliado­
ra, viendo las gracias y beneficios que prodigaba
la ex cooperadora salesiana, hoy camino de los
altares, Doña Dorotea de Chopitea, ofreciéndole
que si solucionaba todo publicaría la gracia ob­
tenida por su intercesión y enviaría una limos­
na para su causa de canonización. Obtenido tan
enorme favor, que no dudó fue obra de Doña
Dorotea, cumplo lo prometido. Un alma muy
agradecida a Doña Dorotea.
Orense.— ^Envío un donativo para la causa de
beatificación de la Sierva de Dios, Doña Dorotea
de Chopitea, por una gracia recibida. M aría L.
ViUarino A.
Olesa de Montserrat (Barcelona).— Hace algún
tiempo que me encomendé muy sinceramente a
Doña Dorotea, para lograr, por su poderosa in­
tercesión, que mis condiciones económicas mejo­
raran y pudiera conseguir un nuevo trabajo bien
remunerado. Antes de terminar la novena, recibí

carta de un antiguo Profesor del Colegio de Ma­
taré, en la que comunicaba la oportunidad por
tanto tiempo deseada de un nuevo empleo fran­
camente remunerativo. A las ventajas económi­
cas del nuevo cargo, se unía mi adecuada prepa­
ración para el mismo, y la satisfacción de mis
nuevos jefes. También quiero manifestar otra
gracia debida a la bondad de la Sierva de Dios.
Padezco una afección pulmonar de tipo asmático,
que tiempo atrás se complicó con un principio de
enfisema pulmonar. El médico, temiendo posibles
complicaciones, me recetó descanso absoluto, co­
sa que me era del todo imposible, y por ello,
lleno de confianza, recurrí de nuevo a Doña Do­
rotea, lleno de fervor y confianza hacia tan po­
derosa intercesora, comenzando una novena. No
se hizo esperar la gracia, y hoy puedo proclamar
mi recuperación total, aunque, en mis condiciones
haya de prescindir de algunos pormenores permi­
tidos a los demás, pero que no deseo ni envidio,
y sólo agradezco a tan poderosa protectora los
favores que por su mediación he conseguido. En­
vío agradecido una limosna, rogándole publique
mi gratitud en el Boletín. G. N . C.

R o g u e m o s p o r n u e s t r o s d ifu n to s
Rvdo. D. Martín Garcés Masegoso, Beneficiado f en
Cuenca, el 22 de mayo, cooperador desde su ju­
ventud, cuando un grupo de colaboradores entusias­
tas dirigidos por el Canónigo D. Francisco Herrero
puso en la provincia el movimiento de la Unión de
Cooperadores Salesianos. Siguió siempre con inte­
rés las distintas tentativas de fundar en Cuenca y,
conseguida la fundación, admiró y animó la obra
de los Hijos de Don Bosco.
Doña Rosario Borrego Merchante t on Sanlúcar la Ma­
yor (Sevilla), el 3 de mayo de 1969, a los 84 años
de edad. Gran parte de su vida cuidó de la capilla
del Carmen y gozaba viendo a "su Virgen" adorna­
da de flores naturales. Debido a la fractura de una
pierna, pasó siete años de su vida sentada en un
sillón sin poder moverse. Tuvo como compañera de
inmovilidad a su hija Antonia, imposibilitada también
a causa de una operación en la espina dorsal. Cuan­
do conoció a los salesianos se hizo cooperadora.

Ofrecía al Señor sus dolores y deseaba la visita de
la capilla domiciliaria de María Auxiliadora. En su
lecho de enferma contemplaba una talla de la Vir­
gen, de un metro de altura. La Santísima Virgen la
llevó al cíelo el primer sábado del mes de mayo.
Don Alfonso González Montilla t en Santiago de Composteta. Era cooperador salesiano. Deseoso de ayu­
dar a las vocaciones sacerdotales, fundó una beca
perpetua. Entregó su alma al Señor después de una
larga y penosa enfermedad.
Don José Jiménez Mallo t en Santiago de Compostela.
Era profesor jubilado de ía Escuela de Maestría y de
Bellas Artes de la ciudad Compostelana. Recibía
con agrado el Boletín Salesiano y sentía un afecto
especial por la Obra Salesiana.
Don Braulio Helguera t en Madrid.
Por todos los cooperadores y salesianos difuntos
elevemos al Señor nuestra plegaria.

27

O TRAS N O TIC IA S
C O N V IV E N C IA DE C O O P E R A D O R E S EN

InvI'ados por el Consejo Local del Colegio “ CALVO
SOTELO" de La Coruña, los cooperadores salesianos
de los centros de Galla se han reunido en un acto de
confraternidad, el día 1 de mayo, en el Seminario Sale-

G A L IC IA

siano de CAMBADOS.
Para participar en esta jornada que tan gratos re­
cuerdos ha dejado en todos los asistentes, llegó de
Asturias, nuestro P. Inspector, Don Santiago Ibánez.

II.» A S A M B L E A R E G IO N A L D E L A A R C H IC O F R A D IA

El 11 de mayo tuvo lugar en Utrera una re­
unión de representantes de los núcleos de la Archicofradía
de María Auxiliadora de esta inspectoría a la que asistie­
ron miembros de Utrera. Sevilla-Trinidad, Morón, Alcalá
de Guadaira, Cádiz y Cáceres, presidido por el provincial
salcsiano.

28



Se reunió en Utrera para venerar de modo particular la
Imagen de María Auxiliadora bendecida por Don Bosco
y enviada por el Santo; fue la primera imagen de María
Auxiliadora, en versión salesiana, venerada en España.
Reinó en las sesiones gran fervor mariano y acordaron
diversas medidas para propagar la devoción a nuestra Vir-

PEREGRINACION
SALESIANA

A

LOURDES

DESDE CORDOBA
Por la mañana fueron llegando los Cooperadores de
los distintos Centros.
A las 12 de la mañana y en la hermosa iglesia del
Seminario se tuvo la misa que concelebró el P. Inspec­
tor con todos los Delegados Locales que venían acom­
pañando a los miembros de sus respectivos centros.
La Homilía corrió a cargo del P. Inspector quien hizo
un canto al trabajo, con motivo de la fiesta de San José
Obrero, realzó las primicias del hermoso mes de mayo,
que comenzaba en este día y terminó felicitando a
los concurrentes a esta jornada salesiana. La escolanía del Seminario armonizó con sentidas plegarias el
acto religioso.
Los jóvenes del Seminario dedicaron una matinal
a los Cooperadores que fue muy del agrado de todos
los concurrentes.
El P. Director del Seminario ante la inseguridad del
tiempo, ofreció los comedores para que pudieran estar
más cómodos y obsequió a todos con abundantes re­
frescos...
Por la tarde y después de despedirse de la Virgen
con el canto de la Salve, regresaron a sus respectivas
ciudades, encantados de haber pasado una jornada
tan alegre y haciendo votos porque esto se pueda re­
petir otros años. Todos los Centros dejaron una limos­
na para ayuda de las vocaciones y como agradecimien­
to de las múltiples atenciones que Ies habían propor­
cionado.
Un Consejero del Centro de LA CORUÑA

La Delegación Inspectorial de Apostolados So­
ciales de Córdoba, invita a los cooperadores, an­
tiguos alumnos, Archicofradía do María Auxiliado­
ra y amigos de la Obra Salesiana a peregrinar a
Lourdes. Del 13 al 19 de agosto.
Fechas e itinerario:
Agosto
13
14

Córdoba • Madrid.
Salida de Madrid dirección San Sebastián.

15

Salida de San Sebastián para LOURDES
estando prevista la llegada sobre las 12
para asistir a la Santa Misa. Alojamiento
en el Hotel. Procesión de las antorchas
por la noche.
Estancia en Lourdes hasta la tarde.

16
17

18
19

Zaragoza. Santa Misa en la Basílica de
Ntra. Sra. del Pilar. Almuerzo en el Monas­
terio de Piedra.
Pensión completa en Madrid.
Desayuno en Madrid, Misa en el Cerro de
los Angeles y salida para Córdoba.

Organiza:

La Delegación Inspectorial de Aposto­
lados Sociales.

Realiza: Viajes
gen, que reproducimos a continuación, para que sirvan
de orientación donde convenga.
1.
* Foméntese entre los socios de la Ardiicofradía la
devoción auténtica al Santísimo Sacramento. En las solem­
nidades marianas y de manera particular en la Novena en
honor de María Auxiliadora dése importancia a la recep­
ción de los Sacramentos de la Penitencia y Eucaristía.
2.
* La inscripción en la Archicofradía realícese con la
máxima solemnidad, cuidando que los caballeros, cada año
en mayor número, reciban el cordón de María Auxiliadora.
Una labor de captación puede hacerse en este sentido entre
los alunmos de nuestros Colegios.
3.
* La Junta directiva, además de su reunión mensual,
tenga a ser posible con un cierto matiz mariano, su retiro
espiritual, lo que ya en algunas asociaciones se viene ha­
ciendo con muy buen resultado.
4.
* Como quiera que se hace difícil reunir en las diver­
sas localidades a toda la Archicofradía, procuremos editar
una sencilla hoja, conservando los tradicionales nombres
de “ Nuestro Auxilio”, “ Eco de María Auxiliadora”, etcé­
tera, donde se recojan las actividades y gracias recibidas de
la Santísima Virgen.
5.
* Dichas hojas, circulares o convocatorias y todo el
material que se edite envíese, para ejemplo, al menos, a
todas las Casas. Con esto se contribuirá a que funcione
r^ularmente la Ardiicofradía en algunos Colegios donde
no existe, o ha decaído con el correr de los tiempos.
6. * Se insiste mucho en la labor a realizar por la Ardii{Pasa a le página 31.)

“ MeIiá, S. A ."

Precio por persona:
4.700 pesetas. Va Incluido:
Viaje en autopullman para todo el recorrido.
Alojamiento en Hoteles de 1.® B, en régimen de
pensión completa.
Incripciones
Córdoba: D. Carlos Domínguez Conde. Colegio
Salesiano.
Montilla: D. Avelino González Patiño. Colegio
Salesiano.
Priego: D. Jesús Amable. Seminario Salesiano.
Ubeda: D. Gonzalo Huesa Lope.
Plazo de Inscripción:
Hasta el 31 de julio.
Pasaporte:
Individual.
NB.: Por favor, facilite la organización Inscribién­
dose pronto.
Todos peregrinos a LOURDES.

— 29

fum el sostenimiento ^

form ación deeocaciones
“El mejor premio que Dio* concede a una familia es un hijo sacerdote.” (Don Bosco.)
INSPECTORIA DE BARCELONA

INSPECTORIA DE CORDOBA

P. Provincial; Paaoo San Juan Boaco, 74 - Barcetona*17

P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 14 • Córdoba

BECAS E N FORM ACION
Beca «Ntra. Sra. de Montserrat». Total: 95.000 pts.
Beca «Don Luis Cntlllas». Total: 6.100 pts.
Beca «José María Valles Plá». Total: 11.000 pts.
Beca «Fam ilia Baraut-Oblols». Total: 32.000 pts.
Boca «Beca Pilar». Total: 15.000 pts.
Beca «Amigos P. Escursell*. Total: 41.000 pts.
Beca «Santos Antonio y Sebastián». Total: 20.000 pts.
Boca «.T. M. y M. C.» Total: 15.000 pts.
Beca (San José». Total: 16.000 pts.
Beca «Felipe Alcántara». Total: 5.100 pts.
Boca «Don Juan Antal». Total: 94.100 pts.
Beca «Gratitud» por los amigos de las Vocaciones Saleslanas. Total: 35.000 pts.
Beca «Claudio García». Total: 36.000 pts.

INSPECTORIA DE BILBAO
P. Provincial: Escuelas Saleslanas - Deusto>BÍIbao
BECAS E N FORM ACION
Beca «Mamá Margarita». L. Cañada. Pamplona. N. e.: 250
pesetas. Total: 22.000 pts.
Beca perpetua 2.6 «Srtas. de Felipe». 1.6 e .: 50.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». 2.6 Arch. Baracaldo. T . : 31.000.
Beca «D. Ramón Zabalo». Baracaldo. M. Fernández. To­
tal: 35.000 pts.
Beca «Doña Carmen Aguirre». Total: 15.000 pts.
Beca «Fam ilia Imbert». Total; 20.000 pts.
Beca «Don José Santos». Deusto (Colegio). Total: 23.000 pts.
Beca <Sr. Justi». Deusto (Colegio). Total: 20.500 pts.
Beca «María Auxiliadora». Archicofradla Deusto. 10.000 pts.
Beca «D. José M.6 Taibó». 15.000 pts.
Beca «D. Eladio Pérez». 10.000 pts.
Beca «D. José Puertas». A. A. Deusto. T . : ll.OOO.'*^*
'
Beca <D. José Díaz de Cerlo Valle y Petra Gastón Ventosa»,
'rtital- 16.000 pts.
Beca «Doña Elvira, Vda. de Vldaurrázaga». Total: 6.000 pts.
Beca cSrta. María Luisa de Felipe». Total: 60.000 pts.
Beca «Inmaculada Concepción». J. L . M. Total: 11.600 pts.
Beca «María Auxiliadora». D. R. G. R . Total: 26.000 pts.
Beca «María Angeles Postigo Labrador». Total: 30.000 pts.
Beca «Conchita Diez Noza». Total: 20.000 pts.
Beca perpetua «San Cosme y Santa Magdalena». T .: 80.000.
Beca «Virgen dcl Castillo». El Royo. Total; 9.800 pts.
Beca «F . Canales». Total: 14.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Zuazo. Total; 6.5(X> pts.
Beca «Don Bosco». Ciudad Laboral. Pasajes. Total: 6.730
Beca «Sagrada Familia». San Sebastián. Total; 10.000 pts.
Beca «Francisco Tierra». Burceña. Total: 8.600 pts.
Beca «San Juan Bosco». Total: 6.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Santander. Total: 19.600 pts.
Beca «San José Obrero». Industriales. Santander. T .: 10.000.
Beca «María Avxiliadora». Arch. Santander. T .: 6.000 pts.
Beca «Sres. Udactxc». Bilbao. Total: 34.000 pts.
Beca «San Andrés». Burgos. Total; l.S27'35 pts.
Beca «Nuestros Mártires». Zuazo. Total: 18.609 pts.
Boca «María Auxiliadora» II. Total: 20.000 pts.
Beca «Alfonso Gómez Pineda». Pamplona. Total: 5.000 pta.
Beca «San Paulino». Baracaldo. Total; 33.000 pts.
Beca «Eduardo Capranl». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
Beca «Jesús Aznar». promovida por Doña Marta Salmerón.
Vda. de Aznar. Total: 7.000 pts.

3Ü —

BECA C OM PLETA
Beca «Virgen del Castillo». Vílches. Total: 100.(XX) pts.
BECAS E N FORM ACION
Beca «Fam ilia Muñoz». N. e .: 3.000 pts. Total; 21.000 pts.
Beca «Fam ilia Llinares». Las Palmas. 1.6 e .: 1.600 pts.
Beca «San Juan Bautista». Total: 21.000 pts.
Beca «Sagrado Corazón». Las Palmas. Total; 46.156 pts.
Boca «E. Chacón de Hernández». Las Palmas. T .; 9.900 pts.
Beca «Escuelas Externas». Montilla. Total: 12.000 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Málaga. Total: 20.300 pts.
Beca «Ntra. Sra. de la Consolación». Torredonjimeno. T o­
tal: 30.000 pts.
Beca Misionera «Don Dionisio Ric». Total; 12.000 pts.
Beca «Santa Isabel». Granada. Total: 39.200 pts.
Beca «D. Sebastián M.6 Pastor». Córdoba. Total: 6.015 pts.
Beca «Baldemoro Pagán». Pozoblanco. Total: 23.500 pts.
Beca «N tra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. T .; 40.000 pts.
Beca «Virgen del Pino». Las Palmas. Total: 2.500 pts.
Beca «Don Bernardo López Baena». Córdoba. T .: 15.000 pts.
Beca «Santa Catalina» n . Las Palmas. Total: 3.000 pts.
Beca «Fam ilia Navarro». Total: 7.100 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Luna». Pozoblanco. Total; 75.000 pts.
Beca «Santa Ana». Alcalá la Reed. Total: 20.000 pts.
Beca «Fam ilia Lago». Total: 6.400 pts.
Beca «Fam ilia Lara Padln». Total: 6.300 pts.
Beca «Fam ilia Naranjo». Total: 3.900 pts.
Beca «M iguel Magone». Las Palmas. Total: 1.600 pts.
Beca «Don Vicente Reyes». Total: 2.700 pts.
Beca «María Auxiliadora». Antonio Royán. Total; 28.800 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Coop. Antequera. T . : 11.600 pts.
Beca «D. Antonio Espinosa». Tenerife. Total: 106.800 pts.
Beca «Fam ilia Torre». Las Palmas. Total: 4.100 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio». Cías Las Palmas. T.:34.300 pts.
Beca «Fam ilia del Pino Muñoz». Jaén. Total: 10.000 pts.
Beca «Domingo Savio». Santa Teresa-Ronda. Total: 4.700.
Beca «Sto. Domingo Savio*. Cías. Ronda. Total: 13.000 pts.
Beca «S. José y N.6 S.6 Montserrat». Granada. T .: 18.200.
Beca «Utrera y Deherves». Córdoba. Total: 10.000 pts.
Beca «San José». Pozoblanco. Total: 4.000 pts.
Beca «Santa Teresa». Grabada. Total: 16.160 pts.
Beca «Moisés Redondo Tirado». Pozoblanco. T .: 40.000 pts.
Boca «San Rafael». Córdoba. Total: 17.737 pts.
Beca «San Miguel». Montilla. Total; 21.300 pts.
Beca «Manuel Hernández». Las Palmas. Total: 6.000 pts.
Beca «R afael Moure R íos» . 2.6 Córdoba. Total: 8.750 pts.
Beca «Sra. F. Peña». Málaga. Total; 12.000 pts.
Beca «Montilla». Montilla. Total: 25.000 pts.
Beca cRomero-Martínez». Málaga, promovida por Doña Do­
lores Martínez. Vda. de Romero. Total: SO.OOO pts.
Beca «María Aux.» Familia Gómez Briasco. T .: 39.000 pts.
Ik'ca «(ÍMas. Juventud Salesiana». L a Orotava. T .: 40.000 pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife». Tenerife. Total: 32.000 pta.
Beca «Santo Domingo Savio». Cías. Tenerife. T .: 21.000 pts.
Beca «Virgen del Pino». Teror. Total: 47.000 pts.
Beca «Fam ilia AtlliO L e y». Las Palmas. Total: 1.600 pts.
Beca «Juan X X I I l» . Montilla, Total: 14.350 pts.
Beca «Fam ilia Espejo Gómez». Montilla. Total: 12.000 pts.
Beca perpetua «T roya G o z á lv «». Ubeda. Total: 24.000 pta.
Beca «Virgen del Pino». Las Pasmas. Total: 1.000 pts.
Beca «Pura Bermúdez». Málaga. Total: 28.000 pts.
Beca «N . Rodríguez». Las Palmas. Total; 2.100 pts.
Beca «Fam ilia Vargas». Ronda. Total: 10.000 pts.
Beca «Doña Marta». Las Palmas. Total: 3.700 pts.
Beca «Manuel Moreno». Las Palmas. Total: 1.500 pts.
Beca «SÚrtlres de Pozoblanco». Total: 8.726 pts.
Beca «Matrimonio CLM-S(JB.» Málaga. Total: 46.060 pts.

INSPECTORIA DE MADRID - *‘BESAMA”
P. Provincial: Pateo dal General Primo de Rivera, 25
Madrid (5) - Teléfono 227 56 91
Recordam oa a todos ios participantes en B B 8 A M A íaa
dos categoriaa de Becae Completas.
— Beca O R D I N A R I A : 60.000 pesetas.
— Beca M A Y O R : 100.000 pesetas.
Siem pre pueden entnar donatiooe para i r com pletando
las becas sB E S A M A *.

BECAS B N FORM ACION
Beca <Besama> I I I . L . Limia, 100: F. P., 100: Hermanas
Escudero. 300: P ilar Patiño, 350. Total; 45.525 pts.
Beca «E l Salesiano Coadjutor». Cías. Paloma. N. e.: 2.000
pesetas. Total: 28.000 pts.
Beca «San Francisco de Sales>. Estrecho. N. e.: 7.000 pese­
tas. Total: 33.715 pts.
Beca «San Antonio». A. Angulo. N. e .: 10.000. T . : 20.000 pts.
Beca «Mercedes Cruzado». Total: 33.000 pts.
Beca «Padre Esteban». AA. AA. Paloma. Total: 30.571 pts.
Beca «M. A. I>.» Total: 31.000 pts.
Beca «Casimiro Ramiro». A. A. Atocha. Total: 48.000 pts.
Beca «D. F élix González». Familiar Pardo. T .; 27.000 pts.
Beca «Archicofradia María Auxiliadora». P.fi Extremadura.
Total: 27.000 pts.
Beca «Ibaraki». Total: 85.000 pts.
Beca Mayor «San Vicente Ferrer». Total: 75.000 pts.
Beca «Santo Tomás de Villanueva». Archic. María Auxilia­
dora. Ciudad Real. Total; 25.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen y S. Lucas». Total: 44.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Madrid Don Bosco. Total: 27.500 pts.
Beca «María Auxiliadora» I I. Atocha. Total: 41.825. pts.
Beca «Archicofradia M.S Auxiladora». Carabanchel. 10.000.
Beca «M.8 Auxiliadora». Total: 36.300 pts.
Beca «Fam ilia Mesonero Rodríguez». Total: 15.000 pts.
Beca «Sta. Teresa y S. Vicente». Total: 18.000 pts.
Beca «Viuda de Pujadas». Total: 16.000 pts.
Beca «Fam ilia D. A. Miranda, salesiano». Total; 17.000 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Salamanca. Total: 10.000 pts.
Beca «San José». Arch. M.& Aux. Pizarrales. T .: 15.000 pts.
Beca «San Ricardo». Total: 11.000 pts.
Beca «Centro Juvenil». P.fi Extremadura. Total: 28.600 pts.
Beca «Antonio Durán». Total: 25.000 pts.
Beca «Don Juan» I I . Total. 16.000 pts.
Beca «Don Manuel Nicolás». Total: 18.000 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio». C.fi M.S A u x .-A to c ^ T .: 16.000.
Beca «Viuda de Casanovas». Total: 6.000 pts.

INSPECTORIA DE SEVILLA - "BESASE”
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 17
Teléfonos 35 04 86 - 35 01 00

-

Seirilla

BECAS COMPLETAS
Cádiz. Beca «Un Sacerdote Cooperador Salesiano». T . ; 30.000.
BECAS E N FORM ACION
Alcalá. Beca «San Pedro». Cooperadores. Total: 4.000 pts.
Alcalá. Beca «Ntra. Sra. del Aguila». 1.6 entrega: 16.200 pts.
Alcalá. Beca «Archic. María Auxiliadora». Total; 5.000 pts.
Algeciras. Beca «Don Andrés Yún». Total: 6.000 pts.
Almendralejo. Beca «Ntra. Sra. de la Piedad». Iniciada por
Familia Rafael Martínez Cordón e Isabel Martínez Asuar,
en memoria de doña Crescencia Asuar. Total: 32.100 pts.
Cádiz. Beca «Rvdo. D. José Montserrat». 1.500 pts.
Cádiz. Beca «María Auxiliadora». Arch. N. e.: 1.000 pese­
tas. Total: 19.000 pts.
Cádiz. Beca «Maestro Pagés». Total: 13.295 pts.
Cádiz. Beca «Don Clemente Quede». Total: 9.676 pts.
Cádiz. Beca «Santiago Apóstol». Total; 70.000 pts.
Cádiz. Beca «San José». Total: 3.000 pts.

{Viene de la página 29.)
cofradía, para que no decaiga, antes bien vaya en aumento
la devoción a la Santísima Virgen. Si es necesario, adáptese
lo tradicional, pero no se recorte nada, que aún pueda sal­
varse en bien del pueblo sencillo.
7.* Dése cada día más importancia a la celebración del
24 de cada mes. Invítese de una manera u otra a todos

Cantpano. Beca «Bertemati». Total: 5.000 pts.
Carmena. Beca «Don Fermín Molpeceres». Total: 13.000 pts.
Cáceros. Beca «San Juan Bosco». Total: 16.750 pts.
Jerez. Beca «Escuela de Maestría». 20.000 pts.
Jerez. Beca «Don Juan Torres». Total: 20.01X1 pts.
La Línea. Beca «Inmaculada Concepción». Total; 500 pts.
L a Palma. Beca «San Andrés*. Total: 5.000 pts.
Mérida. Beca «Don Javier Montero». Total: 13.600 pts.
Morón. Beca «Ntra. Sra. del Sagrado Corazón». T , : 30.000.
Morón. Beca «Mártires Salesianos de Morón». Total: 3.000.
Puerto Real. Beca «María Auxiliadora». Total; 17.000 pts.
Rota. Beca «Ntra. Sra. del Rosarlo». Total: 14.000 pts.
Sevilla. Beca «María Auxiliadora». A. R. N. o,: 600 pese­
tas. Total: 15.000 pts.
Sevilla. Beca «Corpus Christl*. Srtn. J. Quintana. N. o.: 100
pesetas. Total: 11.850 pts.
Sevilla-Trinidad. Beca «María Auxiliadora» Arch. T . : 4.000.
Sevilla-Trinidad. Beca «Stma. Trinidad», 1,6 o.: 16.000 pts.
Se\iUa-Triana. Beca «Don TontAs González*. Total; 30.000.
Sevilla-Residcncla. Beca «San Juan Bosco». <S.6) T . : 16.000.
Sevilla. Beca «Ntra. Sra. de la Piedad». Total; 31.106 pts.
Utrera. Beca «Don Agustín Nofre». Total: 29.210 pts.

INSPECTORIA DE VALENCIA
P. Provincial: Calle da Sagunto, 212 -

Valtncla

BECA COMPLETAS
Beca «Santa Teresa». Total: 100.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Boca «San Bernardo». Villena. Total: 38.000 pts.
Beca «N iño Jesús». Entrega de 6.000 pts.
Beca «Doña Antonia Cabot». Albacete. Total: 20.000 pts.
Beca «San Cayetano». Crevillente. Total; 74.000 pts.
Beca perpetua «San Patricio». Ibl. Total; 50.000 pts.
Beca «María Peirc» en memoria de su esposo. Total: 20.000.
Beca «Ramón Guerrero» por un empleado de la Casa de
Albacete. Total: 10.000 pta.
Beca «Cooperadores de Valencia». T ota l; 13.000 pta.
Beca «Ach. María Auxiliadora». Valencia. T .; 16.000 pts.
Beca «Rvdo. D. Manuel Pérez». 2.6 Total: 1.000 pts.
Beca «Círculo Domingo Savio». Total: 1.500 pts.
Beca perpetua «Juan Manuel», por doña Carmen Oómea de
Tortosa. Alcoy. Total: 60.000 pta.
Beca «Rvdo. D. Mariano Alsa». Burriana. Total: 17.600 pts.

INSPECTORIA DE LEON
P. Provincial: Apartado 425 • León
BECAS E N FORMACION
Beca «P . Manuel Lino». L a Corufta. l.B e .: 8.000 pts.
Beca «Universidad Laboral». Zamora. 1.a e .: 17.000 pta.
Beca «D. Pedro Masaveu». Oviedo. 1.6 e .: 10.000 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Oviedo-Naranco. N. e .: 11.270 pe­
setas. Total: 50.000 pts.
Beca «P . Miguel Salgado». Vigo-S. Matías. N. e .: 5.000 pese­
tas. Total: 76.460 pts.
Beca «María Auxiliadora». Celonova. Total: 82.000 pts.
Boca «Don Felipe García». Coop. Coruña. Total: 12.235 pts.
Beca «Virgen de Villanueva». Allariz. Total: 22.125 pts.
Beca «María Auxiliadora». Oviedo-Naranco. Total: 38.730.
Beca «Don José Saburido». Orense. Total: 26.800 pts.
Beca «Don Pedro Olivazzo». Astudillo. Total: 14.085 pts.
Beca «María Auxiliadora». Arch. Vlgo. Total: 34.000 pts.
Beca «D . Ernesto Annelles». Corufta. Colegio. T . : 38.360.
Beca «San José». Vlgo. 8. Matías. Total: 68.000 pts.
Beca «María Aux.» Zamora. R ey Remando. T . : 10.000 pts.
Beca «Domingo Savio». León. 16.665 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Covadonga». Tudela Veguln. T .: 19.846.
Beca «M aría Auxiliadora». Allariz. Total: 25.000 pts.
Beca «José Sabaté». Vlgo. Total: 31.000 pts.
Beca «Don Emilio Montero». Orense. Total: 22.000 pts.

los socios y solemnícese la Misa, dándole esplendor y va­
riedad y sobretodo facilidad a los fieles para acercarse
a los sacramentos.
8.* No se regatee nada en propagar la devoción a Ma­
ría Auxiliadora. Estatuas, medallas, estampas, banderines y
enjanto se refiere a la Santísima Virgen póngase al alcance
de todos los fieles, sin intento de neg/xío, antes bien de
propaganda.

— 31

1

PIA OBRA DEL SAGRADO CORAZON
San Juan Bosco, antes de su muerte, fundó con la aprobación del Papa León XIII
la Pía Obra del Sagrado Corazón para que se celebraran SEIS MISAS DIARIAS
Y PERPETUAS en la Basílica del mismo nombre, en Roma, a intención de cuan­
tos se inscribieran en ella. Todos los inscritos participan a su vez del fruto apli­
cable de las oraciones de los niños de los Colegios Salesianos y de las oraciones
y buenas obras de los Salesianos e Hijas de María Auxiliadora.

INSCRIPCION
1. Puede inscribirse uno a sí
mismo y a otras personas, vivas o
difuntas, por tas que quiere pedir
o sufragar.
2. Puede inscribirse una o más
veces ta misma persona para au­
mentar su participación en ios be­
neficios espirituales.
3. La inscripción, que es nomi­
nal, se efectúa tras la aportación
por una sola vez de una limosna
superior a 25 pts. o de esa can­
tidad (que se puede enviar por giro
postal o en sellos de correos de
cualquier valor). La inscripción se
acredita con una Cédula artística.
4. Para inscribirse: Envíe con
letra bien clara el nombre o nom­
bres y apellidos de ta persona que
se inscribe, indicando si es viva o
difunta (no olvide este detalle) a;
OBRA VOCACIONAL DE LOS CO­
OPERADORES SALESIANOS
Alcalá, 164 - MADRID (2).

¿QUE PUEDE H ACER
C D N ESTE TESDRD
ESPIRITUAL?
APROVECHELO PARA USTED MISMO

Tiene sin duda asuntos que le preocupan; quizás
dificultades en su familia; tal vez desea perfeccio­
narse en su vida cristiana o asegurarse sufragios
para su alma... Inscribiéndose en la Pía Obra seis
sacerdotes intercederán todos los días por usted.
HAGA PARTICIPES DE EL A LOS SUYOS

Usted desea para los suyos lo mejor: unos están
estudiando, otros abriéndose camino en la vida, tal
vez haya algún enfermo... Una ayuda positiva es en­
comendarlos al Señor; si usted no puede pedir bas­
tante los miles de niños y de salesianos lo harán
por usted.
APLIQUELO A LOS DIFUNTOS

Nada alivia a los difuntos: ni las flores, ni las es­
quelas, ni su mismo recuerdo. Sólo las oraciones y
los sufragios llevan a las almas un alivio. Inscribién­
dolas en la Pía Obra recibirán de su parte cada día
el mejor recuerdo: el tesoro infinito de seis misas,
y de las oraciones de millares de niños.

Sr. Dm ..............

...........

f....... .................

B. 6 . Salesiana: H a d riA -A to c te