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AÑO LXXXII - N.S 8 - ORGANO DE LOS COOPERADORES SALESIANOS • AGOSTO, 1968

E N E S T E NUM ERO S

DON BOSCO
AYER
Y HOY
U N A E X P O S IC IO N C IF R A
D E C IE N A Ñ O S D E V ID A
D E L A . C O N G R E G A C IO N
S A L E S IA N A

UN S U L m N O
OJl s u VIDA
POR SALVAR UN NIÑO

PUENGAR
UEKTÁ

BOLETIN SALESIANO
ORGANO DE LA PIA UNION DE
C O O P E R A D O R E S SALESIANOS

Revista de la obra de Don Bosco

DON BOSCO
AYER T HOY

Año LXXXI! - Núm. 8 - Agosto, 1968

DIRECTOR:

V X A E X P O S IC IO X
S I X T E S I ^ U B C I E X A X O fi
OIS VMOA S A Í .E S Í A X A

JAVIER RUBIO IBAÑEZ

DIRECCION, REDACCION Y ADMON

Alcalá, 164
Teléfono: 255 20 00
MADRID-2
Depósito legal: M. 3.044*1958

PRO YECTAD A
H A C IA E L FU T U R O
C O X O C A S IO X
D E L C E X T E X A R IO
D E L A B A S IL IC A

(Con censura eclesiástica)

SUMARIO
DON BOSCO AYER Y HOY. .

2

MONUMENTO A DON BOSCO
EN SALAMANCA........................... 10
UN SALESIANO PIERDE LA VIDA
POR SALVAR A UN NIÑO . . 12
COOPERADORES EN ACCION . 14
MARIA AUXILIADORA EN ES­
PAÑA .................................................. 16
HOMENAJE DE NAVARRA A LA
CONGREGACION SALESIANA 18
PUENGAR UEKTA, por el P. An­
gel M o l l a .........................................20
CRONICA DE GRACIAS . . . .

24

PAGINAS DE MI DIARIO, por
María Pilar P é re z ...........................28
BECAS SACERDOTALES . . . .

2



30

Don Luis Fioxa presentando la expo­
sición a las autoridades.

INAUGURACION DE LA EXPOSICION DB-68
i »

ON una ceremonia sencilla y suges­
tiva realizada en el cancel de la Ba­
sílica de María Auxiliadora, se inauguró la
tarde del 23 de abril, la Exposición del Cente­
nario de la Basílica, que ocupa precisamente
el espacio situado debajo de la misma.
Se hallaban presentes el rector mayor con
el Consejo Superior y los provinciales de las
inspectorías salesianas de Europa, América del
Norte, Africa, Oriente Medio y Australia.
Honraron la ceremonia de la inauguración
el ministro del gobierno italiano señor Pastor,
que cortó la cinta de acceso, el Obispo auxi­
liar Morís. Sanmartino, el presidente de la
provincia, el alcalde de la ciudad y diversas
personalidades.
Hizo la presentación de la Exposición a las
autoridades D. Luis Flora, Consejero delegado
de los apostolados sociales salesianos, quien
destacó principalmente la importancia histó­
rica del Centenario de la Basílica, la cual, al
mismo tiempo que es una prueba de la fe de
Don Bosco, se ha convertido en el corazón y
centro de irradiación de la Congregación por
lodo el mundo.
cSi me es lícita una comparación histórica,
dijo, como Montecasino y Asís fueron los
centros desde los que se irradió por el mun­
do el movimiento benedictino y el francisca­
no respectivamente, de igual modo desde es­
ta Basílica y desde esta tierra de Valdocco to­
me vida e impulso el movimiento apostólico
que llevó a los hijos de Don Bosco hasta los
últimos confines del mundo. Por consiguiente,
el centenario del templo nos hace sentir más
clara la conciencia de la misión que Dios con­

fió a Don Bosoo y a sus hijos. Por esta razón
se ha querido dar cuerpo y hacer sensible el
esfuerzo realizado en estos cien años, montan­
do esta Exposición cDon Bosco Ó8i, que pre­
senta lo que María Auxiliadora ha hecho por
medio de la Familia Salesiana en este primer
siglo de vida.»
La exposición, ideada por el P. Mouillard,
salesiano francés, fue realizada por especialis­
tas de una empresa, ayudados por buen nú­
mero de salesianos e hijas de María Auxilia­
dora.
La Exposición presenta la iMisión de Don
Bosco entre los jóvenes del siglo XIX y en la
historia de nuestro tiempo», y su sigla es
DB - 68.
Está dividida en tres partes: la primera de­
dicada a la personalidad de Don Bosco y a
su vida/ la segunda a la actividad del Santo
para rodearse de miles de hombres y muje­
res continuadores de su Obra, esto es, de los
salesianos, hijas de María Auxiliadora y coo­
peradores y la tercera presenta a toda la Fa­
milia Salesiana presta al servicio de los hom­
bres y de los jóvenes de este tiempo y del
mundo de mañana.
La Exposición es fruto del deseo de Don
Ricoeri, rector mayor, y sexto sucesor de Don
Bosco, de rendir un homenaje a María AuxiliadOTa en el Centenario de la Basílica/ de
reunir una documentación salesiana concreta
Y viva/ como servicio de información, de
orientación y de recibimiento sobre el centro
histórico de la Obra de Don Bosco. Es también
un testimonio de la cooperación aportada por
todos los amigos a la Familia Salesiana y con­
vertida en realidad por su valiosa ayuda.

U N A V IS IT A
A

LA

EX P O S IC IO N

s

f P A U T E
V id a

4



O b ras

E puede escribir la vida de un sanio con cubos de
plástico Y kilómetros de alambre? Los salesianos lo han pro­
bado. Debajo de la Basílica de María Auxiliadora unos alma­
cenes oscuros. ¿Podía transformarse aquella dilatada oscuri­
dad en luz proyectada sobre la vida y la obra del que 100
años antes, con sólo cuarenta céntimos en el bolsillo había
iniciado la colosal edificación superior?
Se podía, fue la respuesta animosa. Y un ejército de téc­
nicos, de salesianos y de Hijas de María Auxiliadora en 210
días de trabajo intenso, febril, en que la imaginación, las
manos y el entusiasmo pusieron cuanto había que poner
convirtió el enorme almacén, hecho de arcos, en 37 límpi­
das páginas, en 37 páginas luminosas en las que centenares
de peregrinos leen a diario, estos meses de verano, la vida
de Don Bosco, la historia de la Congregación Salesiana y
reflexionan sobre los fermentos del mundo actual al que
los salesianos e hijas de María Auxiliadora, tratan de adop­
tar su tributo concreto y dinámico.
Tres partes comprende esta modernísima exposición: Don
Bosco 1868: VIDA Y OBRAS . Don Bosco 1968: LA OBRA SALESIANA . Don Bosco 2068: EN EL MUNDO DE MAÑANA.
Un auténtico aguafuerte de tamaño gigante: Napoleón a
caballo vuelve su mirada alarmada a los generales que le
rodean. Es el año 1815, el año de Waterloo. Al lado un pe­
queño lar rústico en el que sopla un muchacho para atizar
las brasas. Es Juanito Bosco en su casita, pobre como la gru­
ta de Belén. Su padre ha muerto. El Señor le hace probar
en vivo el abandono, la soledad, la inseguridad de los jó­
venes de su tiempo y del futuro, debido, en parte, a que los
sacerdotes no se preocupan de los chicos.
Ahora Juanito Bosco, a sus 15 años, con sus grandes ojos,
abiertos ante el futuro, sus pantalones a media pierna, esos
pantalones que mamá Margarita ha remendado cien veces,
rodeado de mil voces, de mil llamadas. Son como hilos que
vienen de todas partes, para tirar de él, pero también para
prenderlo, para lanzarlo, pero también para frenarle. Podía
quedarse en Becchi a trabajar la tierra, rodeado de una fa­
milia tranquila/ podía tentar la aventura de Turín, que está
a dos pasos, la capital en la que política, la milicia, la di­
plomacia nacen como fuerzas irrumpentes. Pero Juan sólo
ve los enfermos, los trabajadores jóvenes, los huérfanos, los
presos, los analfebetos, los pobres, los sin techo, los sin fe...

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Aisaoc'

O

E -

fsrmi amare
per far amare
il Signore

Página de la exposición ideada para dar a comprender la santidad de Don Hosco
SI, QUERIDO JOVENCITO, QUE CO­
MIENZAS A HACERTE HOMBRE: MI­
RA BIEN ESTA B E L L A FIGURA; E S ­
T E ROSTRO HONRADO Y BUENO:
¡ES UNO QUE, PRECISAM ENTE POR
TI, NO HA PODIDO MENOS DE HA­
C ERSE SANTO! Y ENTONCES COM­
PRENDERAS QUE NO ES TAN D IFI­
CIL QUE TU CREAS A JESUCRISTO.
(Paul Claudel, 26 de mayo de 1912.)
El poeta francés ha dado en la diana: con
una frase nos da lo esencial de Don Bosco:
jóvenes, santidad, Jesucristo. Don Bosco se
hace santo para llevarlos a Jesucristo.
La historia: Los jóvenes miran a Don Bos­
co, pero en él ven al Señor. El mérito del
Santo es haber hecho de su vida una traduc­
ción actual de un Jesucristo amable, sincero,
eñcaz, como lo concibe la juventud.
Su línea de acción bien definida y formu­
lada:
ME HARE AMAR PARA HACER AMAR
AL SEÑOR.
Aquí está revelada buena p>arte de su se­
creto: Los jovencitos van detrás de quienes
demuestran que les quieren.
Cuando alguien consigue convencer a un
jovencito de que le ama y aprecia más, y si
esa convicción llega al punto de creerse pre­
ferido entre otros, la voluntad se pone tan
a disposición de esa persona que se convierte
como cera blanda entre sus manos.
Este fue el caso de Don Bosco. Entre va­

rios centenares de jovcnoltos, una buena ma­
yoría estaba convencida de que eran los pre­
feridos.
No es Don Bosco el único en lograr adue­
ñarse del corazón de los jóvenes; pero mien­
tras otros aprovechan la influencia consegui­
da x>ara inculcar ideales humanos, más o me­
nos nobles, él no tiene otra ambición que po­
der entregáraelos al Señor, llenos de amor y
de ansias de plenitud de vida cristiana.
Y formula su ansia con bellas palabras:
REUN IRE MUCHOS NIÑOS, HARE
ME AMEN Y JUNTOS SUBIREMOS
E L MONTE DEL SEÑOR.
De este pensamiento ha hecho una de las
metas más importantes de su actividad; vuel­
ve sobre él con frecuencia y cada vez pone
mayor énfasis:
TODO LO DARIA PARA GANARME
E L CORAZON DE LOS JOVENEiS Y
ASI PODER REGALARSELOS AL SE­
ÑOR.
A medida que su campo se ensancha y en­
tran en él otras muchas personas, su ansia se
hace universal:
AMAR A TODOS PARA LLEVARLOS
A TODOS AL SEÑOR.
A cien años de cuando Don Bosco se halla­
ba en la plenitud de sus fuerzas, a poco más
de la mitad de su camino, ¡qué bien sabe des­
pojar al Santo de tanta diminuta anécdota y
presentarlo en la línea maestra de su conduc­
ta sacerdotal!



5

Son «stos los mensajes que sus ojos degranados sobre el fu­
turo captan con decisión, sin incertidumbres ni vacilaciones.
Dios le descorre el velo del futuro en un sueño que lo
turba, pero que le muestra el camino. Y Juan rsponde a las
señales de Dios. Será sacerdote y» ® lo largo del camino ha­
cia su ordenación, la Providencia lo guiará como un radar
entre las tormentas.
Las manos de Don Bosco. Hay una pared entera, formida­
ble, ocupada por las manos del sacerdote Juan Bosco. Ma­
nos ungidas por el óleo sagrado, manos juntas en oración
ante la imagen de María; pero especialmente manos activas,
operosas, consumadas, apretadas tomando la pluma que co­
rre sobre blancos folios, cerradas vigorosamente, decididas,
como quien va contra corriente en una sociedad rica, que
ha olvidado a los pobres sentados sobre el escalón de la
casa, manos que saben manejar la aguja y la azada, manos
que absuelven de los pecados en el confesonario y manejan
el cazo de la polenta en la pobre cocina de sus muchachos.
El estuvo al servicio. Y en una sociedad en la que los pri­
vilegiados se hacían servir, fue un sonriente pero tenaz re­
volucionario. Dio que hablar, escandalizó, pero a los fariseos,
decididos a no permitir que nadie perturbara sus tranquilas
costumbres. Como Jesús fue tenido por loco.
La enorme actividad de Don Bosco hubiera sido un torbe­
llino inútil de no haber respirado profundamente el aire de
Dios. Sobre un pequeño atril reposa su breviario, un libro
pequeño, sin canto dorado, nada elegante. Con aquel libro
entre las mane» habló Don Bosco, día a día, largamente y
con calma con su Dios. En otro atril, al lado del primero, la
Biblia que le perteneció. En aquellas páginas, hojeadas con
frecuencia a altas horas de la noche, Don Bosco buscaba la
respuesta de Dios a sus problemas, la serena voz de Dios,
qpje está por encima de los rumores humanos y abre los ho­
rizontes de la esperanza.
25 de noviembre de 1856. Esta fecha está grabada sobre
una lápida funeraria. Ese día Don Bosco perdió la persona
más querida, su dulce y fuerte madre. Pero hay una estatuita dentro de una vitrina luminosa, una estatuilla pobre, de
cartón piedra ante la cual se arrodilló Don Bosco después
de haber cerrado los ojos a su madre. Aquel día, con el co­
razón destrozado, pero desborda.nte de fe, Don Bosco pidió
a la Virgen que ocupara el lugar de mamá Margarita junto
a él y sus jóvenes.

t i

t ^ A H T E

ijit Obra S a lo s t a n a

6



Seis fotografías, y debajo de cada una un micrófono a dis­
posición. No son personajes muertos: ese misionero con la
ritual barba blanca, aquel rostro vietnamita de ojos rasga­
dos, aquellas monjas; son seis personas vivas, pertenecien­
tes a los 40.000 hombres y mujeres, que hoy en lodo el mun­
do están al servicio de los hermanos con el espíritu y el
corazón del Padre.
Alzad el micrófono y acercadlo a vuestros oídos. Con pa­
labras sencillas, susurradas a la buena de Dios, cada uno os
dirá el secreto de su vocación, el resorte de su ideal, que po­
dría ser vuestro ideal.
Esta segunda parte de la exposición se ensancha a lo lar­
go de los meridianos y paralelos del mundo para daros una
visión en síntesis de la obra salesiana en el mundo. Don
Bosco fue un árbol, un tronco de raíces sólidas que ha hecho
brotar en el cielo de la Iglesia ramos vigorosos y verdean-

Don Bosco llega al sacerdocio
tras una adolescencia y juven­
tud difíciles.

m II
1
Juaiüto Sosco aparece en la escena de este mundo, re­
presentado por un niño vestido a la antigua. Unos nú­
meros marcados sobre los escalones de la vida señalan
las fechas clave de su existencia. De un golpe de vista
se descubre la época en que vivió y su destino: nace en
la humilde cuna, que aparece a un lado, en tiempos de
Napoleón, no lejos de su Waterloo, había revuelto Euro­
pa, destronando reyes y removiendo fronteras. Cuando
llega a sacerdote Europa empieza a sufrir la revolución
industrial; la artesanía deja el paso a las fábricas. De los
muchos problemas nacidos de este radical cambio él ha
de recoger uno de alto valor humano: el de la juventud
obrera, a la que debe guiar desde sus tiempos hasta el
nuestro de las conquistas espaciales, y más allá.

N

Las manos de Don Bosco.

tes: Salesianos, Hijas de María Auxiliadora, Cooperadores,
Irtsliíuíos seculares, Confederación mundial de antiguos alum­
nos.
Hemos leído y visto crónicas terribles de la guerra en
Vieínam. ¿Sabéis que en los suburbios de Saigón los sale­
sianos albergan, ir\struyen y nutren mil huérfanos de la
atroz guerra? Los periódicos nos dieron, no hace mucho, las
estampas desastrosas de la guerra árabe israelí. ¿Sabíais que
en aquellas zonas aradas por las bombas los hijos de Don
Bosco continúan dando escuela, alimentando niños abando­
nados y curando enfermos?
Son nuestras Misiones de frontera. Pero hay muchas más»
mirad en torno: estos hombres y estas mujeres que no sa­
ben qué es la moda, un paseo a la playa, un fin de semana,
estas personas olvidadas en los más remotos rincones del
mundo, son el Cuerpo de la Paz, que mandó Don Bosco por
los cuatro lados de la tierra, poniendo en sus manos un li­
brillo de cheques con tres hoias solamente: en el primero
hay escrito PAN, en la segunda, TRABAJO, en la tercera
PARAISO.


7

T W K

ffitx V f0 Jt£

Y i¥0 3ÍK: OMSTE UE COUMEil
Habéis llegado a un rincón Iranquilo: entrad. Un Taber­
náculo, un altar, una imagen de la Virgen. Arrodillaos o sen­
taos, si estáis cansados. Una música serena os ayudará a ha­
blar con Dios, con la Virgen. Os ayudará también a encon­
trar la fuente de la vida, de La fuerza, de la esperanza que
animaron a Don Bosco y que anima hoy a sus hijos.
Pero la salida de este oais es violenta, agresiva; de unas
fotos gigantes viene hacia vosotros un niño que muere de
hambre, una madre desesperada, un amontonamiento de cho­
zas humillantes en las que viven y mueren nuestros herma­
nos. Tú, que hallaste a Cristo en el Tabernáculo, tienes que
responder a su mensaje: «No quien dice Señor, Señor, entra­
rá en el Reino de los Cielos, sino quien hace la voluntad
del Padre». iLa voluntad del Padre es ésta, que os améis
mutuamente». «Tuve hambre y no me diste de comer, estaba
desnudo y no me vestiste; me hallaba sin casa y no me acep­
taste en la tuya; estaba enfermo y no te interesaste por mí...»
Son estas las consecuencias turbadoras, desconcertantes,
fastidiosas del Evangelio. Don Bosco no las rehtisó, ni las
atenuó. Las aceptó a fondo hasta consumirse como una can­
dela encendida por sus dos extremos. Y precisamente para
sacar estas consecuencias, para curar, instruir, educar, ayu­
dar, amar a Cristo en sus hermanos y en sus hermanas, hom­
bres y mujeres se han puesto y se ponen a las órdenes de
Don Bosco.
III. Los fermentos que agitan y promueven el mundo

ffl i » A i l T K
Bn e l mtindo de

m a A a ii a

8



Mañana. En 4 horas se irá de Madrid a Nueva York; los
hombres desembarcarán en la Luna. El descubrimiento de lo
infinitamente pequeño y de lo infinitamente grande revo­
lucionará nuestra vida.
Pero hay otro aspecto del futuro, sublime e inquietante,
que debe acaparar nuestra responsabilidad. El trabajador bus­
ca la dignidad de su trabajo. Dos mil millones de hombres
quieren romper el cerco de su miseria. América y Africa
están en llamas a causa de la paridad de derechos de raza.
Los pueblos quieren crear la comunidad mundial para supe­
rar los pavorosos desastres de la guerra. La revolución invade
Asia y América del Sur como último intento desesperado para
conseguir finalmente un desarrollo verdaderamente humano.
Los jóvenes pretenden escuelas más en función de la vida.
Las ciencias químicas y sicológicas permiten al hombre ex­
plorar lo profundo de su ser.
Juan Bosco este sacerdote ultrasensible a las necesidades
de su época en la vieja Turín, cuya silueta veis destacarse
sobre la blanquísima pared nos invita en los umbrales del
año 2000 a escuchar la profunda llamada de nuestra época,
a favorecer la levadura que agita y fermenta el mundo.
¿Habrá hombres y mujeres prontas a consumir su vida
para dar alma al fascinante mundo del mañana? Para el
año 2000 Don Bosco llama a los jovencitos de hoy. Le dice
al muchacho que mira fascinado un reactor que surca como
una flecha el cielo azul: «No te pondré en las manos las pa­
lancas de mando del gigantesco Concorde que ves elevar
su morro poderoso hacia los espacios inmensos, ¡>ero te con­
fiaré la construcción de un mundo más justo, más hermoso,
más digno de ser la casa de los hijos de Dios».

Las estadísticas completan la Exposi­
ción. Quien sabe interpretar los núme­
ros en esta ocasión, advierte en el iondo la generosidad de 24.000 hombres y
18.000 mujeres a los que Don Bosco
presentó la mies salesiana, la juventud
del mundo, y ellos y ellas dando un
paso adelante se enrolaron en las cua­
drillas de segadores y sembrados del
Reino de Dios.

Don Sosco sacerdote al servicio de los demás en
cuatro escenas a base de deliciosos muñecos de
trapo. En la 1.^ Don Sosco advierte a la Marque­
sa Barolo que no abandonará a sus chicos pobres
del Oratorio por atenderla. En la 2.S el santo
sirve a un apestado. En la 3.^ ñrma un contrato
laboral en favor de un joven. En la 4.5 lleva de
paseo a los jóvenes presos de la cárcel de Turín,
sin guardia alguna y sin que faltase a su vuelta
ni uno solo. Hecho inédito que dio que hablar
desde el Gobierno hasta el último ciudadano.
Don Sosco acaba de revelarse como un educador
sin par.

Una capilla, centrada en medio
de la exposición, da ocasión a
los visitantes para recogerse y
orar. Una de las paredes mues­
tra los frutos de la espirituali­
dad salesiana, comenzando por
Don Bosco. En la lista aparecen
diversos n o m b r e s españoles:
María Carmen Moreno, Amparo
Carbonell, hijas de María Au­
xiliadora; Dorotea de Chopitea,
cooperadora salesiana; José Caiasanz, Antonio Torrero y En­
rique Sáiz, salesianos. Todos
ellos, excepto Dorotea de Cfaopitea, son mártires de nuestra
Cruzada.


9

E

9 de junio era la fecha
centenaria de la Consa­
gración de la Basílica que
Hosco edificó en honor de
ría Auxiliadora, en la ciudad
de Turín. El mundo salesiano ha
vivido esta fecha como un hi­
lo glorioso en la historia de la
Congregación: cien años de
bendiciones y de abundante co­
secha d'3 bien en las almas, tan­
to en tierras cristianas como en
tierras de misiones.
El Teologado salesiano de Sa­
lamanca, donde se forman ac­
tualmente ciento cincuenta pró­
ximos sacerdotes, ha querido
perpetuar tal efemérides, eri­
giendo un precioso monumento
en honor de San Juan Hosco. £1
programa anunciador rezaba asi:
lEn acción de gracias y para
espejo en que se miren gene­
raciones de futuros sacerdotes
salesianos». Las casas salesianas de España, casi en su to­
talidad, han contribuido, con
modestas aportaciones, como
también numerosos cooperado­
res y antiguos alumnos sulesianos, a la erección del monu­
mento.
El escultor don José Luis Núñez Solé, antiguo alumno sal­
mantino, ha representado a San
Juan Hosco, acompañado por Do­
mingo Savio, sobre una roca
cuarzosa, como un gigante, co­
mo un coloso, que desafia los
vientos de los siglos. Otros dos
muchachos contemplan el gru­
po central, uno sobre un árbol
y otro sobre una roca, dando al
conjunto un tono de alegría pro­
pia del jardín donde ha sido
colocado el monumento.
£1 acto, presidido por el muy
reverendo señor Inspector de
Madrid, don Emilio Alonso Bur­
gos, consistió en unas palabras
del director del Teologado, don
José A. Rico, y en la bendición
10

l

MONUMENTO A
D I BOSCO
EN SALAMANCA

Don
Ma­

09

solemne del monumento, por el
reverendísimo monseñor Orlan­
do Arce Moya, obispo de Mozotcori y antiguo alumno sale­
siano.
PALABRAS DEL DIRECTOR
DEL TEOLOGADO
•Con sencillez salesiaaa va­
mos a inaugurar el monumento
a Don Hosco. Para cuantos se
detienen en el valor material de
las cosas, los monumentos care­
cen de sentido t¿Para qué este
derroche?», acaso se pregunten
como Judas, cuando vio romper
una ánfora de alabastro llena de
perfume sobre los pies de Jesús.
Un monumento es un acto de
fe en la persona a quien se de­
dica/ es la aceptación de su per­
sona y de su mensaje/ es la ad­

hesión plena a su nombre con
todo lo que lleva en sí. Es es­
tar, en nuestro caso, convenci­
dos de que las enseñanzas de
Don Hosco no han pasado a la
historia, sino que siguen tenien­
do valor para el mundo actual
y para el mundo de los siglos
futuros/ convencidos de que
Dios suscitó a San Juan Hosco
para guiar a la juventud por
senderos de honradez, de espí­
ritu cristiano y de ardor apostó­
lico. Creemos en Don Hosco y
nuestra fe se traduce, como ha­
cemos con el crucifijo y con las
estatuas de la Virgen, en un mo­
numento firme, sobre roca, que
nos indique incesantemente el
camino a seguir en nuestra vida.
Un monumerüo es un acto de
amor. La fe, cuando es viva, es

«morosa, es filial, es eníusiasla.
Los hijos conservan el retíalo
del padre. Saben que aquel pa­
dre fue todo para ellos: les dio
la vida, se sacrificó por ellos,
los orientó en sus dudas, no pen­
só en sí sino siempre en ellos,
no ahorró fatigas sino que pro­
curó dejarles una herencia que
asegurase su existencia... ¿Qué
no hizo Don Bosco por sus hi­
jos? ¿Qué no ha hecho por nosol-os, con su Congregación que
a muchos nos abrió las puertas
desde nuestra infancia, con sus
salesianos que se acercaron a
nosotros, amigos cooperadores y
anliguos alumnos, para inculcar­
nos con su simpatía y su espí­
ritu de sacrificio los senderos
de la virtud cristiana y de nues­
tra formación integral? ¿Qué no

ha hecho Don Bosco, queridos
teólogos, que os ha inculcado y
quiere cada día ahondar más su
propio espíritu en cada uno de
vosotros, para que podáis hacer
un bien semejante al que él hi­
zo, en medio de esta juventud,
acaso mucho más necesitada que
la del siglo pasado? Por eso, la
erección de este monumento es
un acto de amor filial, de grati­
tud a Don Bosco. Pero un amor
que, al igual que la estatua, de­
be ser perpetuo, firme y seguro,
capaz de revistir vientos de ten­
taciones de novedades que in­
tentarán arrancar de nuestras al­
mas el afecto a nuestro padre.
Bien sabéis que el Concilio ha
dejado escrito que los religio­
sos deben conservar el espíritu
del Fur>dador, sin que ello sea
obstáculo a la adaptación a las

exigencias de los tiempos. La
imagen do Don Bosco inconmo­
vible nos recordará a todos que
Don Bosco desafía los siglos,
que su mensaje tiene raíces
eternas, como recibidas del Evan­
gelio, Y frutos seculares, como
dirigido © la j u v e n t u d , que
siempre es joven. Por eso levan­
tamos este monumento a Don
Bosco: poique le amamos, no por
sentimentalismo, sino por con­
vencimiento del valor de su
doctrina y de lo mucho que ha
dado a nuestras vidas.
Un monumento es un acto de
esperanza. A este centro de for­
mación, tan importante en el
mundo salesiano, acudirán, año
tras año, legiones de salesianos
jóvenes con afanes sacerdotales.
En esta casa beberán el sano y
puro espíritu de Don Bosco, que
haga de ellos otros Don Bosco.
El contemplar, día a día, la ima­
gen del padre y del maestro, en
esta expresión de guia de ju­
ventudes, como le corüemplan
esas dos figuras de muchachos
que el escultor ha querido colo­
car de modo poético y simpáti­
co, será para todos un reclamo
al estudio de su figura espiri­
tual, que los irá haciendo seme­
jantes a él. Con esta esperanza,
mirando al futuro, como mira
Don Bosco las inmensidades de
nuestro campo salmantino, le­
vantamos este monumento, de­
seando que cada sacerdote salesiano que saiga de esta casa
lleve, con la imagen del monu­
mento hecha recuerdo en sus
ojos, la imagen moral del sacer­
dote santo copiada en sus vidas,
el afán de seguir viviendo tras
las huellas del padre que Dios,
la Virgen Auxiliadora y la igle­
sia han puesto delante de nos­
otros como faro de luz potente
que no podemos ni debemos de­
jar extinguir.


11

Semblanzas salesianas

UN SALESIANO

DA SU VIDA POR UN NIÑO
Muchas veces nos preguntamos
ante la expansión salesiana, signo
visible do la vitalidad de nuestra
Familia, cuál o cuáles serán las
causas Intimas de tal lozanía.
Cuando menos lo pensamos se
nos da una respuesta parcial, se
nos descorre una punta del velo,
que esconde el secreto. E sta vez
ha sido una muerte trágica, la
del estudiante salesiano de teolo­
gía Francisco Franco. Por salvar
a un niño que resbaló y cayó al
rio durante una excursión murió
ahogado; el niño se salvo pero
nuestro salesiano quedó bajo el
manto blando y transparente de
las aguas.
Su muerte ha descubierto el te­
soro de un alma enamorada del
sacerdocio: meta soñada, a la que
no pudo llegar cuando tan sólo
le separaban de ella cuatro dias.
La muerto ha proyectado una
sombra, que ha hecho más clara
la luz de una vida heroica, ocul­
tada a conciencia; una vida consciontomeute entregada al Señor
para servicio de la juventud.

12



Don Francisco Franco y Franco,
estudiante salesiano de Teología,
fallecido cuatro dias antes de su
ordenación sacerdotal, al tratar
de salvar a un niño que se aho­
gaba en Candelario, Salamanca.

Al leer sus pensamientos ínti­
mos, conocidos tan sólo después
de la tragedia, comprendemos que
son salesianos como Francisco
Franco, abnegados, que se están
.santificando en el silencio, aman­
do a la juventud y a las almas,
dispuestos a dar por ellas la vida,
quienes dan vigor al tronco sale­
siano con su savia. Dios derrama
sus bendiciones a través de ellos
¡y nadie lo sabe!
He aquí algunos de esos pen­
samientos, recogidos de su dia­
rio personal. Son más elocuentes
de cuanto pudiéramos decir. Me­
jor es dejarles hablar a ellos, de­
jarles que nos transmitan los
temblores de un alma .ardiente.
^Traigo una ilusión en el alm a
y la m anten go. H e soñ ado m ucho
con s e r sa c erd o te; a v eces, solo
en m i intim idad, lleg o a tem b lar
de respeto... P or m om en tos m e he
sen tido tan cercan o a l sa cerd o­
cio, que h e lleg ad o a p alp ar a
C risto en mis m anos. P ero tam ­
bién h e p asad o p o r m is ra to s n e­
g ro s: p or mis momentos d e ru-

t'Mia, d e olvido, d e disipación...,
de can san cio espiritual... Y a he
vuelto a l T eologado. B s mi ú lti­
m o año. N o le tem o, de verdad.
S erá lo que D ios m ejo r quiera.
Mi en treg a «o fa lta r á y E l sa b rá
ayu darm e» (3 octu bre 1967).
^ Sacerdote, misión d ifícil y
arriesg ad a. T anto m á s pelig rosa
cuanto m ás b e l l a . y su blim e. I r
tocando las alm a s sin rozar los
cu erp o s; a m a r a todos sin p eg a r­
se a n ad ie; esta r ju nto a l fu eg o
sin qusTnarse; e sta r en e l mundo
siíi p erten ecer a é l; v ivir con los
h om bres sin p en sar com o los
hom bres... s e r h om bre y contra­
riar a l h o m b re: an d ar en tre las
fieras sin ap ren d er a aullar...
a rriesg a d a m isión. P ero no m e
asu sta. T e esp ero y te deseo.
A briré mis b raz os y, con ellos en
cruz, tr a b a ja r é en esta postu ra,
te rec ib iré así, p a ra lu char y
a m a r cu al otro Cristo» (5 octu ­
b re 1967).
El alma de Francisco, llena de
poesía rezaba así a su patrono,
el santo de Asís:
^ F ran cisco: A yú dam e a am ar
lo que tú a m a ste y com o tú lo
am aste. H azm e v er en todo a
D ios: en la s plantas, en los á r ­
boles, en los ríos, en los an im a­
les, en las piedras, en é l hom bre...
Que todos nos sin tam os h erm a­
nos b a jo la mi7uda d el Creador.
F ran cisco d e A sis: que am em os
a D ios en las co sas pequeñas»
(]f octu bre 1967).
En su diario personal se pre­
gunta repetidaimente: « ¿ S e r é
sacerdote ? ¿ Llegaré a sacer­
dote?»
Cinco días antes de su muerte
algo presintió en la entraña de
su alma; algo le dijo que estaba
cerca de su paso al Señor. Su
vena poética dejó constancia de
su presentimiento en estos ver­
sos emocionantes:

«Camino

de

sangre.

N o le d ig a s a las rosas
que m e ten go que m o rir;
♦li tam poco a las estrellas
«i a los grillos, ni a l silen cio;
tío se lo d igas a nadie...
D ile a l jilgu ero que cante
y a los grillos, a la alon dra,
y a l vien to y a la luna
diles que no se p aren ;
que h a y a estrellas esa n oche
y am ap o las y trig a les;
que n adie d e je su vida
aunque e s té d e luto e l aire.
M e iré yo solo, de n egro,
p or un cam ino de sa n g re;
que n ad ie llore m i m u erte
que todos recen y can ten ;
qu e la esp ero a ca d a instayite
awnque tengo que irm e solo
p or U7i cam ino de sangre.
N o le d igas a las cosas
que y a no puedo v iv ir;
d eja que su fra y o só lo ;
d eja que m u era sin ellas
p a r a que ap ren d a a morir.»
Repetiremos con él que nadie
llore su muerte», antes al con­
trario que. como en la nueva li­

turgia de difuntos, cantemos un
aleluya jubiloso porque nuestro
Fracisco vive en Dios, de quien
está recibiendo el pago al amor
con que le reverenció, de sus de­
licadezas para con El, de .sus an­
sias sacerdotales y también el de
su servicio a los niños pobres, los
bocadillos de que se privaba para
aliviar hambi'e vieja, los carame­
los, las sonrisas, con que arras­
traba a los niños en pos del bien,
pero sobre todo la entrega de su
vida, cifm y resumen de todo su
amor por servir a la juventud, la
porción amada de Cristo.
L a m u erte, escribió, «.sólo para
los p ecad ores constituye una desg ia cia . F u e vencida p or C risto y
los que viven en Cristo, en e l fo n ­
do, deberían d esearla, pues por
m edio de ella nos unim os a la
V erdad p a ra la que h em os sido
creados.»
Nuestro hermano, escribe su di­
rector, vio a un chiquillo en pe­
ligro y se tiró a salvarle y le
salvó: fue un acto de servicio, de
diaconía, de buen pastor. E ra el
último gesto de unos brazos que
habían estado siempre al servi­
cio de los demás. Cuando se le
sacó del agua, tenía las manos
cruzadas ante el pecho, en pos­
tura de recogida oración. Le ima­
gino sintiéndose incapaz de ven­
cer la fuerza del agua; y enton­
ces, con su acostumbrada prepa­
ración y pensamiento de la muer­
te, se recogería para pedir la ayu­
da de la Madre Auxiliadora y la
Infinita misericordia del Sefior.
Manos abiertas para los demás,
en constante entrega, se juntaban
en oración de humilde plegarla.
Nos gusta recoger la actitud
de este joven salesiano, que no
es único, ante el silencio de aque­
lla prensa, que en un caso con­
trario aireó a loe cuatro vientos
lo que era excepción.


13

E l JUcoy

SEMANA
DE LA FE
Los cooperadores salesianos de
Alcoy han organizado la «Sema­
na de la Fe», para contribuir al
Año de la Fe. En la Casa de la
Cultura dieron una serie do con­
ferencias relevantes personalida­
des. Loa temas fueron de gran
Interés y día tras día se llenó el
amplio salón de conferencias para
escuchar a unos oradores que su­
pieron aunar el encanto de la
palabra y la solidez de doctrina.
El primer día Don Luis Donderis abrió la serle de conferen­
cias con la titulada
ha
m u erto f El doctor Don Moisés
Hidalgo desarrolló la <íProblemática p sicológica d e la /e»; eQ ter­
cer día disertó el abogado Don
Roberto Payá *C reer hoy». El no­
tario Don Antonio García expla­
nó *L a f e y la B iblia» y cerró el
ciclo el reverendo Don Bernardo
Cuenca Pardo con «I/os crisis de
la fe».

En V ig o

COOPERADORES
EN ACCION

La semana estuvo presidida por
el alcalde de la ciudad Don Fran ­
cisco Laporta Vitoria y ei direc­
tor del Colegio Salesiano.
Como broche de la Semana los
cooperadores celebraron un reti­
ro espiritual en el que los mismos
cooperadores dieron las medita­
ciones y las charlas.

ALCOY.—Don Enrique Bosch, abogado y miembro del Consejo lo­
cal alcoyano, presenta a don Luis Donderis, que disertó sobre el
tema «áDios ha muerto?» en la Semana de la Fe, organizada por
los cooperadores de esta población.

14



CONFEREMCin
n N U A L DE
COOPERADORES

VIGO.—Don José María Taboada. presidente mundial de los
antiguos alumnos, durante su
conferencia a los cooperadores
vigueses.

A finales de junio, para po­
ner broche de oro a las acti­
vidades do la Unión Local de
Cooperadores ,tuvo lugar en el
Colegio de La Ronda la segun­
da conferencia reglamentaria.
Una relevante personalidad del
antiguo alumnado y de la co­
operación habló ante selecto y
numeroso auditorio sobre el te­
ma iLa cooperación salesiana y
su adaptación a las exigencias
de los tiempos!. El tema fue des­
arrollado por el presidente mun­
dial de Antiguos Alumnos, don
José María Tabeada Lago, cuya
estancia en Vigo j>ara esta con­
ferencia tuvo gran repercusión
en todos los medios informa­
tivos.

En San V ic e n te dele Hoi*te

PEREGRINACION
A

A C T IV ID A D E S D IV E R S A S

T U R IN Y RO M A
Del 6 al 23 de septiembre
DESDE MADRID

1 Madrid - Barcelona - Niza - Tu­
rín. Comida en Zaragoza, un día
completo en Barcelona y día y
medio en Turín. Convivencia en
la Basílica de María Auxiliadora
y visita a los lugares Salesianos.
2 Turín - Venccia - Florencia - Ro­
ma. Comida en Verona; una no­
che V un día completo en Venecia; día y medio en Florencia.
M í^o día, dos días completos y
media mañana en Roma.
3 Regreso por Pisa, Génova, MompeUier. Un día en Lourdes, me­
dio día en San Sebastián, comi­
da en Burgos y marcha a Madrid.
Grupo de cooperadores de la localidad barcelonesa de San Vi*
ceiüe deis Hoiis, que peregrinaron al santuario de nuestra Seño­
ra de Queralt.

Enlre las actividades llevadas a oabo por el Centro de San
Vicente deis Horts, que funciona a lo laigo del año con la re­
gularidad requerida, damos noticia de dos, últimamente rea­
lizadas:
II Conferencia anual.—El día 19 de mayo se tuvo la II Con­
ferencia anual a los cooperadores locales. Don Francisco Massats, antiguo alumno y cooperador salesiano, dio la Conferen­
cia, disertando sobre «El papel del seglar en el mundo», susci­
tando un diálogo muy animado.
Se tuvo la Santa Misa comunitaria, homilía y oraciones del
Ejercicio de la Buena Muerte. Se terminó la convivencia con
comida fraterna.
Peregrinación mariana.—El día 2 de junio tuvo lugar una
peregrinación mariana al Santuario de Nuestra Señora de Que­
ralt, en Berga. A las doce se tuvo una Misa comunitaria-cantada,
homilía del Centenario de la Consagración de la Basílica de
Meuía Auxiliadora de Turín y se terminó la función con una
consagración a la Virgen y ofrenda de flores. Después de un
rato de expansión se tuvo la comida de familia en el restau­
rante, y aunque con algo de lluvia, se visitó el castillo de Balsareny y hacia casa. Fue una jomada inolvidable. Quedó de
esta manera jalonado el Año de la Fe y el I Centenario Mariano
Salesiano.

P re cia :

It.BSB

pts.

Se podrán pagar los derechos de
inscripción y la mitad del precio al
solicitar la plaza en el AutopuUman.
El resto del precio se podrá pagar
cualq’oier día hasta el 30 de agosto.
El precio comprende: Hoteles de
segunda categoría (generalmente con
habitaciones de dos camas, o tres ca­
mas, siempre con alguna habitación
de una sola cama). Guías especiali­
zados en museos y lugares turísticos.
£1 número de plazas a ocupar es
de TREINTA. Se asignarán las pla­
zas por riguroso turno de inscripción,
si bien la comprensión mutua hará
que, en viaje tan largo, puedan cam­
biarse de común acuerdo.
£1 alojamiento en las habitaciones
podrá hacerse a gusto de todos si
nos indican sus preferencias.
El Pasaporte ha de proporcionár­
selo cada peregrino, cuidando acertO'
damente d.» llevarlo debidamente au­
torizado, pues el descuido de
solo estorbaría a toda la Peregrina­
ción poder pasar la frontera.
El Delegado Inspectoríal de Coo­
peradores cuidará de resolver con ca­
riño las dificultades que puedan sur­
gir.
Inscripciones-. P. Marcelino Tala­
yera. C^al. Primo de Rivera, 25.
Madrid-5.


15

FIESTAS
DE

NOVENARIO EN CACERES

Cáceres. Como en años anleriores hemos celebrado los so­
lemnes cultos a nuesbe Madre
Auxiliadora, con un completo y
rotundo éxito, del 15 al 23 de
mayo. Comenzaban los cultos
con el rezo del rosario, dirigido
por un seglar, y a continuación
el padre predicador hacía el no­
venario, seguido de la Santa Mi­
sa y la Homilía. Con la bendi­
ción de María Auxiliadora nos
despedíamos cada tarde.

Una vez más Cáceres, que con
tanta nostalgia sigue recordan­
do a los salesianos, ha rendido
homenaje a la Virgen de Don
Bosco y mantiene la esperanza
de que pronto podrá contar con
ellos para bien de la juventud.

Era maravilloso ver durante
los nueve días de la novena la
parroquia de San Pedro de Al­
cántara, en la que se venera la
estatua de nuestra Virgen, la Vir­
gen da Don Bosco y Auxilio
de los Cristianos, llena de de­
votos, antiguos alumnos salesianos para honrarla y pedir su
protección.
La víspera de la fiesta se pro­
cedió al tradicional beso de la
medalla, que duró más de me­
dia hora, lo cual indica cuán­
tos devotos tiene María Auxilia­
dora en Cáceres.

MARIA
AUXILIADORA
EN

ESPAÑA
16



£1 día 24, día grande de Ma­
ría Auxiliadora, todo estaba pre­
parado para su recorrido por
las bellas calles de nuestra ca­
pital. El tiempo lluvioso y el
cielo encapotado con gruesos
nubarrones hacía temer que la
procesión no podría celebrarse.
Pero en cuanto apareció la ima­
gen de la Auxiliadora dejó de
llover y la procesión pudo ha­
cer su recorrido, que duró unas
dos horas.
Presidía el párroco y la jun­
ta de la archicofradía con los
representantes de las autorida­
des. En la misma procesión des­
filó el paso de San Juan Bos­
co seguido de la corroza de la
Virgen adornada con claveles,
flores y rosas donadas por sus
devotos. Cerraba la procesión
la banda de música del Ayun­
tamiento.

CACERES.—Por las calles de la
hermosa ciudad extremeña Ma­
ría Auxiliadora pasa bendicien­
do a sus devotos.

María Aiixiliadora derrocha por donde pasa ese «no
sé qué» de esptecial que la hace atractiva a todos. Los
jóvenes se sienten arrobados por su figura, y ante esas
estampas modernas, ante esas estatuillas estilizadas de
largos cabellos lisos, exclaman con naturalidad, sincera
y espontánea: ¡Qué Virgen más ye-ye! Los mayores,
más despegados {no siempre) de estos detalles superfi­
ciales, saben buscar en Ella un auxilio seguro en las
dificultades de la vida.
Hace cinco años escasos, recorrió María Auxiliadora
por primera vez las calles de Pedro Abad (Córdoba),
y ya hoy es aclamada por todo el pueblo, que la honra
con fervor en su novena, la acompaña devotísimamente
en su procesión y con entusiasmo la despide con sus mil
pañuelos blancos en el aire.
En Pedro Abad se encuentra uno de los Seminarios
Menores de la Inspectoría de Santo Domingo Savio. El
mes de mayo, desde el día 1 basta el 31, ha sido un de­
rroche continuo de actos en honor de María Auxiliadora.
Los programas recreativos y las funciones religiosas, to­
do preparado magníficamente por los aspirantes salesianos y por los niños de las escudas externas, fueron ha­
ciendo un impacto en el pueblo.
El día 26. por la mañana, se organizó un Fes* Ival en
honor de María Auxiliadora y se dio la segunda confei'encia anual de Cooperadores.
Por la tarde, a las siete salió de la Parroquia, la Pro­
cesión de la Virgen Auxiliadora. Todas las calles del
recorrido se encontraban engalanadas con macetas y
colgantes. Abría paso la banda de cornetas y tambores
de las escuelas externas. E l recogimiento fue una ca­
racterística de esta procesión. Todo el pueblo seguía el
paso de la Virgen rezando el Rosario o entonando co­
plas marianas.
L a entrada de la Santísima Virgen en el patio del
Seminario, iluminado por bengalas de colores y acom­
pañada con aplausos y «vivas» de entusiasmo, fue el
índice claro y final de que este pueblo de Pedro de Abad
honra ya con cariño y amor a la Madre de Dios, bajo
el título de Auxilio de los Cristianos.

CICLO CONMEMORATIVO DE PEREGRINACION
MARIANA EN VIGO

VICO.—El padre Arce explica a los peregrinos
detalles de la antigua colegiata románica de Tomiño, una de las iglesias visitadas en las diver­
sas peregrinaciones marianas, organizadas para
recordar el centenario de la Basílica de Tarín.

EL MES EE

E!V PEDAS ASAD

PEDRO ABAD.—>La imagen de María Au­
xiliadora sale de la parroquia para dirigir­
se en procesión hacia su sede del Colegio
Salesiano.

Para conmemorar el centenario de la Basílica
de María Auxiliadora en Turín, el consejo local
de cooperadores celebró, en el transcurso de
mayo último, todos los sábados, una importante
serie de peregrinaciones marianas que tuvo gran
número de participantes y notable repercusión
en los medios informativos. El aspecto espiritual
de estas manifestaciones de fervor mariano es­
tuvo al cuidado del delegado de cooperadores
en el Colegio de la Ronda, Padre Filadelfo Arce.
De la exposición de los interesantes pormenores
históricos y artísticos de los lugares visitados se
encargó el profesor Hipólito de Sa, director del
grupo de Amigos de los Monasterios, constituido
en el área del Secretariado Regional de Antiguos
Alumnos. Fueron visitados los antiguos monaste­
rios de la Virgen de la Fuente, en La Franqueira;
Nuestra Señora la Real, en Oya; Nuestra Señora
de la Armenteira, y la Virgen del Alivio, en Tomiño. También fue visitada la antigua colegiata
de Bayona, donde se rinde culto a la Virgen de
la Anunciada. La destacada iniciativa alcanzó el
mejor de los éxitos, lanío desde el punto de vista
religioso como del cultural.


17

HOM ENAJE
DE NAVARRA
A LA CONGRE­
GACION SALESIANA
Los anliguos alumnos salesianos de Pamplona
creyeron que el Irabajo desplegado por la Con­
gregación en pro de la juventud obrera navarra
bien merecía un reconocimiento por parte del
más caliücado exponente de la provincia, la
Diputación Foral.
Esta aceptó la proposición y dispuso el home­
naje, que llegó arropado en la fiesta de la unión
de los dichos antiguos alumnos.
No vamos a describir los festejos que tuvieron
lugar en el coliseo más importante de la capi­
tal navarra, sólo queremos destacar por su sig­
nificación los pasajes más esenciales del discurso
ejemplar de Don Félix Huarte, vicepresidente
de la Diputación. Fue él quien entregó el perga­
mino en el que consta la gratitud de Navarra a
la Congregación:
Nunca más justo este homenaje promovido por
la Asociación de Antiguos Alumnos Salesianos,
que tiene en si una significación de ejemplaridad. Porque en unos momentos en que de todos
los rincones del mundo nos llegan los ecos de
una auténtica subversión de los valores, no deja
de ser ejemplar el que unos alumnos, exalumnos,
mejor dicho, rindan un homenaje de afecto y
gratitud a sus educadores de ayer. Aquí si que
no hay subversión. Lo que hay es una lección
de integridad y convivencia que nos conmueve
y nos señala el camino que se debe seguir para
evitar las tortuosas desviaciones de la inteli­
gencia inmadura, que Dios sabe a qué extremos
18



nos puede llevar, a qué aberraciones pueden
conducir al mundo.
Creo que en estos actos que celebramos está,
como dije antes, la solución del problema. Y la
Congregación Salesiana debe decirnos el secre­
to, si secreto existe, para que a lo largo de los
años, perviva su espíritu, el espíritu del Sosco,
en tantas y tantas generaciones de buenos ar­
tesanos e inteligentes trabajadores como han sa­
lido de estas aulas y siguen vinculados a ellas
con tan fuertes lazos de afecto y devoción.
Soy de los convencidos de que la mejor inver­
sión que un pueblo puede hacer, es la de la
enseñanza. El dinero empleado se multiplicará por
mil, producirá auténtica satisfacción moral en
los administrados, creará riqueza y habrá cum­
plido uno de los más augustos fines de la so­
ciedad organizada como tal. Pero importa mu­
cho que aquéllos que han de ser los instructores,
los difusores de la ciencia, sean también edu­
cadores al estilo tradicional, es decir, que fomen­
ten el afán de saber y de superación de los jó­
venes, y les pongan en situación de ganarse
honradamente la vida, pero que alienten tam­
bién en ellos aquellas nobles ideas de espiri­
tualidad y de cultura moral que les hagan res­
pirar hondo y elevar los corazones con grande­
za ante las dificultades, los sinsabores y las amar­
guras con que han de iroi>ezar. Que no salgan
buenos ingenieros y técnicos con el alma vacía
y zozobrante que les lleve, como hemos visto en

k^

:

El vicepresidente de la Diputación de Na­
varra en su intervención en el homenaje
a la Congregación Salesiana.

casos recientes, a la horrible tristeza de la des­
esperación. Que hagan, como la Congregación
Salesiana, un haz estrecho entre educadores y
educandos ,entre profesores y alumnos, entre
maestros y discípulos. De esta forma estad se­
guros de que la terrible oleada de materialismo
que nos amenaza a todos, pasará sin mis daño
que alguna rama desgajada por no tener muy fir­
mes las ataduras con Dios.
La Diputación Foral de Navarra, a la que re­
presento en estos instantes, tenia que sumarse a
este Homenaje. Tenía que hacerlo, porque tam­
bién la Corporación, en cierto modo, es custodia
de principios inmutables que intenta perpetuar
en el corazón de los navarros, siguiendo las en­
señanzas de sus mayores. Y pretende, como vos­
otros, mantener unidos, también en apretado haz,
a todos los que sentimos con reverencia el amor
a los Fueros, que es un amor terreno, si, pero
que está lleno de espiritualidad y forma parte
de la manera de ser de nuestro pueblo.
Al haceros entrega de este Pergamino, quere­
mos afirmar que nuestro Homenaje es el home­
naje de Navarra entera a la Congregación Sale­
siana, que un día ya lejano nos trajo una inquie­
tud laboral hoy en plena y madura floración.
Una calurosa ovación acogió el final del dis­
curso del señor Huarte, quien seguidamente hi­
zo entrega al Padre Superior de un hermoso y
artístico pergamino, con extensa y expresiva de­
dicatoria.

AZCOITIA.—Aspecto que oirecia el gran
alfar de la iglesia parroquial durante la
concelebración de sacerdotes salesianos,
nacidos en la villa guipuzcoana, con oca­
sión del homenaje a los padres de salesianas y salesianos azcoitianos. De dicho
homenaje informamos a nuestros lecto­
res en el pasado julio.

■-1;

■'Tí
MADRID.—El club juvenil que llevan los
cooperadores de Carabanchel Alto ha con­
seguido el campeonato de petanca de Castilla-1968. Don Eugenio Sánchez, consejero
cooperador del club y los tres jóvenes cam­
peones brindan su triunfo a todos los co­
operadores salesianos.


19

SE
SÜCÜJl
&

ATECES

E

viaje de Sucúa a Macas, que hasla ha­
ce poco representaba un buen trecho a
caballo, ahora ha quedado reducido a una hora
de auto. A medio camino tuvimos un tropiezo
porque se había venido abajo un trozo de un
puente. Pero hicieron un arreglo de emergencia,
Y pudimos pasar.
Macas tiene el conjunto de edificios más com­
pleto de todas nuestras misiones, con una normal
que forma a los profesores para la zona, jíbaros
Y colonos.
De Macas, con una hora de camino, se llega
a Sevilla Don Bosco, colocada al otro lado del
río Upano. HaY <íue cruzarlo para darse cuenta
de lo que es. Un lecho muY amplio, de casi un
kilómetro. Varios brazos del río. La maYoría se
los pasa a vado. El último haY que cruzarlo en
canoa. La manejan los jíbaros. Se emplea tal vez
30 segundos, pero valen por horas enteras. Hoy
ha estado manso el río. HaY ocasiones en las
cuales se pone furioso. A lo largo de los años
se ha llevado a varios de nuestros misioneros.

PlIEHGilR
UEKTÁ
BUEN

d o /a G r ó n io a
d o ! Pm A n g o t M o t t a



¿CUENTO
FELTE
FEAE
CHKfUEZE?

VIAJE

C o n i in u a c ié n

20

l

I % ^ I a ñ ANA tranquila, aunque nublada. DiI
|go misa en la iglesia de Sevilla Don Bos­
co. Muy oscura. Son las 5. Se entrevén apenas,
en el resplandor de las velas del altar, las som­
bras de los bancos. Una de esas cosas que ha­
cen los misioneros: han encontrado en la ñoresta un árbol de caoba tan grande que de él han
sacado 80 bancos de iglesia, dos confesonarios,
Y el altar maYor. Les sobraron trozos.
Monto a caballo Yi ^on dos jibaros qpre me
acompañan, emprendo el camino. Han pasado
solamente diez minutos, y comienza a llover. Sin

duda para mayor seguridad ha llovido también
durante la noche. De modo que no hay ni una
gota de polvo. En cambio hay barro y más barro,
por toneladas, en cantidades astronómioas. El cacallo a ralos se hunde hasta el pecho. De repen­
te deja de llover por unos diez minutos. Luego,
para variar, el agua se viene a cántaros, con au­
téntica rabia. Bajo el poncho de aguas sigo ade­
lante. Le digo a uno de los jíbaros: láDurará po­
co tiempo o todo el dia este aguacero?i Me mira
largo y contesta: «Sí, padre».
De vez en cuando hay una casita. No se ve a
nadie. Pero salen los perros que nos vienen al
encuentro y nos siguen luego un trecho, ladrando,
ladrando siempre. En una ocasión es un solo pe­
rro el que corre hacia nosotros. Raro, no ladra.
Pero debe haber otro más adelante, porque se
le oye de lejos. Cuando el animalito, un bicho
pequeñito y enclenque, está metido entre las
patas del caballo, me doy cuenta de que es él
quien ladra: emite un llamado tenue, lejano, in­
admisible. Debe ser un animal con complejo de
ultratumba.
Las once de la mañana. Ha dejado de llover.
Nos detenemos un rato para comer. Luego dejo
a los jíbaros que arreen el caballo, y sigo a pie.
Barro y más barro. Todo un poema de tango. Me
hundo a veces por completo. Pero hay su gracia
en eso de mover las piernas tras una montada
cansona. Dos horas más allá se me revientan las
botas. Ambas al mismo tiempo: trabajo de equi­
po en la vida moderna. Me pongo unos zapatos
de goma que, por buena suerte, traigo conmigo,
Y sigo adelante.
Unas casas: son jíbaros. «¿Cuánto falta para
Chiguaza?», pregunto. «Tres horas.» «Gracias.»
Un suspiro hondo, y adelante. Cien metros más
allá, otra casa. «¿Cuánto falla para Chiguaza?»
«Un cuarto de hora.» «Gracias.» Y, para mis
adentros: «Señor, haz que tengan razón los del
cuarto de hora».
El camino continúa. Jíbaros y oaballo han que­
dado muy atrás. La floresta, después de las lar­
gas horas de lluvia habla y canta. Una cascadita su€i\a como un tractor que esté abriendo tro­
chas en la selva. Una hoja muy grande, que ha­
bía ido almacenando agua, se dobla de repente
Y la arroja al suelo con el ruido seco de un dis­
paro. Solitario, en la punía de una chonta, un
guacamayo brilla en el sol con sus mil colores
Y lanza su grito estridente. Luego, una vez más,
reina el silencio.
De pronto, doy un brinco de costado: casi he
pisado una culebrita echada en el oentro del sen­
dero. Le rompo el espinazo con un golpe de bas­
tón. Se agita un instante, endereza la cabeza, y
se desploma. Oigo pasos: es el jíbaro de las tres

La vida de los jibariios discoire entre el apren­
dizaje del cultivo del maíz, de la yuca y otras
plantas alimenticias, de la escuela y del agua,
donde disfrutan a sus anchas.

horas. Le muestro la culebra (tendrá unos 50 cen­
tímetros): «¿Cómo se llama?! «Oh, les finísima,
es coral li Este jíbaro tiene el don de hacerme
suspirar cada vez que habla.
El traqueteo sigue. El cuarto de hora ha termi­
nado haoe mucho tiempo. Los kilómetros, de uno
en uno, se van haciendo cada vez más largos, en
forma cruel, implacable. Riachuelos y barran­
cos, bajadas y subidas, a galas en el lodo de la
escarpada, saboreándolo una y otra vez... Final­
mente —kI os horas después de los informes cro­
nométricos— el camino se abre en la plazoleta
de la población jíbara de Chiguaza.
Unas voces de saludo. Cruzo un campo de
aviación —lo han hecho con pico, pala y carre­
tilla los misioneros y sus muchachos— y entro
a la misión. Estoy cubierto gloriosamente de fan­
go en todo el sentido de la palabra. Me siento
algo más cansado que a las seis de la mañana
cuando emprendí el camino —ahora son las 4
de la tarde— pero estoy también más contento.

cm s
ESPÜELETICSS
I J
I

I A venido la avioneta, con un retraso de
dos días. Me lleva a Pastaza con un vue­
lo de 15 minutos; de allí, con 30 minutos más,
me deja en Taisha.
Entramos en zona que parece inglesa; se es­
cribe Taisha y se pronuncia Teisha. Maravillas
de nuestros lingüistas en su esfuerzo por captar
las vocales jíbaras, muy distintas de las caste­
llanas.
Junto al campo de aviación acampa el desta­
camento militar. Tiene médico. Una bendición
también para la misión. Se trata de doctores mi­
litares, que cumplen por obligación un período
de servicio en la selva. El que terminó sus meses
aquí haoe poco, se encontró en Quito con el que
lo iba a sustituir, «¿Qué tal es Taisha?! «iPrefiero el panópticol!, contesta el otro. «¿El panóp­
tico?! «Sí. Cuando estás en la cárcel en Quito,
siquiera una vez a la semana alguién te viene
a ver.!
La misión es un desmonte pequeñito en la sel­
va. La comenzó un misionero famoso, el P. Casiraghi, hace diez años. Paupérrima y muy lin­
da. Aoaba de ser probada duramente por tres
epidemias en cadena; tosferina, varicela y sa­
22

rampión. Los clásicos obsequios de la civilización
a las razas primitivas. Llegaron via Pastaza. Ha
habido seis muertos en la misión. Los doscientos
internos y sus papás se han asustado horriblemen­
te. Fue necesaria toda la diplomacia y la energía
de los misioneros para que los chicos no volvie­
ran a la selva en donde no hubieran tenido nin­
guna atención médica y hubieran esparcido el
contagio. El médico militar ha ayudado en for­
ma eficacísima, con atención y remedios. Ahora
parece que la situación está controlada.
Pero toda la misión acusa el golpe. Misioneros
y misioneras están agotados. Hay que luchar
para que los chicos se cuiden. Se contempla to­
da una colección de caras esqueléticas que dan
una pena inmensa. Y escenas que no se logra oalifioar. Un papá habla con el director de la mi­
sión: «Padre, págame a mi hija.i Es una chica
interna muerta en la epidemia.

TU
TIENES

ZmTOS
LEVO dos días en Yaupí. Se viene des­
de Cuenca, con 45 minutos de avionelaHe pasado el final del año con misioneros y chi­
cos de la misión. Ha habido gran concurrencia de
padres de familia, trayendo chicha y otras golo­
sinas; y todos se han gozado con la vaca loca y
la pelota de fuego.
No me he sentido bien la noche pasada: no he
podido dormir. Mi estómago inconíorme con al­
guna comida, tal vez. Pero a las 4 de la mañana
he tenido que levantarme para el viaje a Santia­
go, el último centro por visitar. Misa, una taza
de caldo —mi estómago no quiere nada sólido
esta mañana— y en marcha. Son las 5 y media.
Comienza a clarear.
Caminamos en la mañane serena. Siguiendo el
curso del río. E>e vez en cuando pasamos junio
a las casas que se elevan, muy separadas una
de otra, en la parte alta de la orilla. El P. Casiraghi, que nos acompaña, sin interrumpir el pa­
so saluda a gritos. Desde las cabañas unas vo­
ces contestan. Luego se asoman algunos niños,
una mujer, llevando en la mano un pedazo de
yuca a la cual atizan un mordisco entre una res­
puesta y otra. Cuando ya nos vamos perdiendo
a lo lejos, el Padre lanza un último grito de
despedida. Ellos contestan con el saludo clásico
de la floresta: «Puéngar uektái, «camina bieni.

Somos cuatro en la comitiva hoy* Van conmi­
go el P. Casiraghi, que ahora trabaja en esta
misión de Yaupí; el Sr. Biesciani, un coadjutor
que ha venido desde Cuenca para ver do cerca
la zona/ y un jíbaro. Poco antes de las 8 de la
mañana llegamos a la parte navegable del río.
Contra corriente viene a nuestro encuentro una
canoa. Nos embarcamos y, durante dos horas,
descansamos siguiendo el curso de las aguas. De
vez en cuando hay unas rápidas, de poca mon­
ta, que nos llenan de agua el bote. Otras veces
tenemos que bajarnos y hasta pasarlas. Pero es
un descanso. Y sin mayores peligros.
No que éstos sean de excluirse. El P. Casiraghi
hace pocas semanas navegaba por el río Morona,
en una sección situada al norte, que él recorre
habitualmente. Como es p e r s o n a prudente

Los jíbarítos han aprendido también a jugar a
canicas como cualquier chiqxiillo español.

Machete en mano, el instrumento que sirve para
todo, las muchachas se dirigen a los maizales.

había dejado en la casa el salvavidas. De pron­
to, en una zona en donde se ahogaron dos misio­
neros en 1938, se le viró la canoa en un remoli­
no. Se encontró debajo. Tal vez convenga acla­
rar que no sabe nadar. El cuenta: iLa Virgen me
mantuvo la calma. Di un cabezazo a la canoa,
la viré, y me agarré de ella. También el jíbaro
que me llevaba pudo sujetarse. Y así quedamos.
Hasta que vinieron en otr i canoa a socorrernos.»
Grande es la bondad de la Virgen por supuesto...
y notable lo dura que es la cabeza del P. Casi­
raghi.
Dejamos la canoa. A través de la floresta empredimos el camino una vez más. El tiempo es
muy lindo. Hay sol. Al llegar a un clero, al va­
dear un río, lo contemplamos por unos instantes.
Luego la penumbra de la selva nos recibe de
nuevo.
El P. Casiraghi sigue adelante, abriendo cami­
no. Calza zapatos hoy. «Padre, ¿hoy con zapa­
tos?» «Bueno...» «¿Y cómo aprendió a andar sin
ellos? Usted en Milán los llevaba antes de ve­
nir al Oriente.» «Fue hace bastantes años. Está­
bamos en viaje en la floresta, y le dije al jíba­
ro que me acompañaba: vamos a recoger a los
dos chicos que se han quedado huérfanos a un
día de aquí.—No, me contestó el jíbaro: en esa
zona hay tisis: no quiero coger la enfermedad.
—Pero voy también yo. IQué te vas a enfermar I
—Claro: tú tienes zapatos y no coges la enfer­
medad.—Me voy sin zapatos.—Entonces, bueno.
Así fue como empecé a andar por la floresta con
los zapatos que me hizo mi mamá. Son muy có­
modos.»
Las dos de la tarde. Seguimos andando. Ha ha­
bido solamente unos 15 minutos en los cuales
nos paramos para comer un bocado. Ahora lle­
vamos tres cuartos de hora recorriendo el lecho
de un riachuelo: un trecho en el agua/ luego
otro en la orilla, donde los pies se hunden en
la arena fina/ luego una vez más en el agua...
Hay huellas de venados, dantas, saínos... Unas
mariposas grandes, de color verde brillante, en­
cendido en forma increíble, brincan de un lado
para el otro, en una danza irreal. Pero lo que
nos impresiona más son los tábanos: unos mos­
cones no muy grandes, pero soberanamente efi­
cientes. Puesto que no llevamos caballos, nos
declaran sustitutos; manos y brazos están cubier­
tos muy pronto de manchas rojizas, que sangran
lentamente.
Se comienza a sentir el cansancio. El Sr. Bresciani, bajo el peso de la mochila que lleva, se
está quedando atrás. El P. Casiraghi se detiene
un momento, espera que el hermano se asome
por el recodo del río, y le lanza un grito: «Bresciani, ¿qué tal la poesía?»
Nos envuelve una vez más la sombra del bos­
que. Son las 4. A las 6 deberíamos llegar a San­
tiago. IPuéngar uektál
P. ANGEL BOTTA

23

Para Ella no hay dificultades
M álaija:-—Vi\!x vez más, María Auxiliadora se
ha mostrado propicia a mis ruegos, A punto de
perder la visión de ambos'Ojos a causa de un
Glaucoma de cataiuta intumescente, puse la ope­
ración a que fui sometido bajo la protección de
María Auxiliadora, pues el caso se presentaba
difícil; pero, para Ella, no hay dificultades, y
todo salió mejor de lo esperado. En ello he visto
la mano do aquélla a Quien aprendí a am ar des­
di; mi niñez en el Colegio Salesiano.
Para ■testimonio de mi gratitud, y para esti­
mulo de cuantos se vean en trance apurado, hago
pública esta gracia, y entrego una limosna para
el culto de tan buena Madre. F a m ilia Troya-M o­
rales.

Se temía lo peor
Aífííaya.- -Habiendo enfermado un familiar mío
con una fuerte afección de garganta, que le im­
pedía casi hablar, acudí con él al especialista. Lia
imprcelón del doctor fue pesimista, y ordenó las
correspondientes averiguaciones médicas. Se te­
mía lo peor por los indicios. Angustiada, acudí
ti María Auxiliadora, de la que soy camarera, y
pedí a tan buena Madre que los análisis no con­
firmaron lo temido. Y cuál no sería la sorpresa,
cuando todo dio negativo, causando admiración
al mismo doctor de sabecera. El enfermo fue me­
jorando, y hoy goza de buena salud, a pesar de
la edad. Agradecida entrego una limosna para
el culto de María Auxiliadora. V ictoria P érez 8eoovia.

Pocas esperansas tenían los doctores
OrcH.s'c. A la distancia de casi un año de res­
tablecido deseo hacer público mi agradecimiento
a María Auxiliadora por señalados favores.
, Sin precedentes notorios se me declaró una
ht'moptlsis o hemorragia pulmonar; los médicos
trataron de evitar la tuberculosis pulmonar, pe­
ligro inminente en estos casos; pasó el tiempo,
{<0. repiten las hemoptisis con el aumento de espe­

J4

cialistas y tratamientos, hasta que fui internada
en un sanatorio de Lieón donde se procedió a un
mayor control y posteriormente a la operación,
si bien he de añadir que pocas esperanzas tenían
ios .doctores de que superara la prueba.
Todo se resolvió bien, extrayéndose al mismo
tiempo un quiste, que tenía, de nacimiento; en
estas circunstancias y cuando todo parecía nor­
mal se me declaró una intoxicación por excesivo
tratamiento, cosa que se agravó por las compli­
caciones que produjo en el hígado y funciones di­
gestivas. '
Pue en estos momentos cuando solicité de un
familiar mío salesiano una novena a María Auxi­
liadora rogándole me ayudara él también. Pasó
el tiempo y sencillamente creo en una interven­
ción de arriba; todo se fue .serenando, empecé a
tener esperanzas de recuperarme y poco después
dejaba el sanatorio y volvía con mis padres y
hermanos donde hoy hago vida normal con gozo
y agradecimiento de todos. Agradecida a tan bue­
na Madre cumplo la promesa de publicar la gra­
cia y de entregar una limosna para su culto. D om i
V eg a Calderón.

Imposible dar un solo paso
youpi-Ecuador.-—Terminados mis ejercicios es­
pirituales en Quito quise entrar en mi misión de
Yaupí a pie, atravesando varias misiones, con un
total de unos 300 kilómetros por medio de la selva
amazónica. Hasta Sevilla Don Bosco, aunque tras
mil peripecias y aventuras, todo resultó perfecta­
mente y me resolví a continuar hasta Teisha a
cuatro días de camino. Salí de mañanita y cami­
namos todo el día pasando por diversas capillas
a las que visita el misionero una vez al mes para
decir la misa y administrar los sacramentos. De­
terminé pasar la noche en Mutintza con el jibarito que me acompañaba. Pero a eso de las cinco
de la tarde comencé a sentir un agudo dolor en
ol tobillo izquierdo, que aumentaba progresiva­
mente e iba hinchando el pie. Tal vez algún re­
tortijón o simplemente ima llaga interna estaba
pix)duciendo una infección subcutánea.
No podía sostenerme en pie y mi propósito era
llegar a Teisha. a tres días de camino, debiendo
cnjzar dos ramales de la cordillera de los Andes

y de allí a Yaupí otros cuatro días de camino.
Invoqué confiadamente a María Auxiliadora; con-,
tinuamente nos ayuda en nuestras peripecias de
la vida misionera ¿por qué no me había de ayu­
dar en ésta? Tres o cuatro veces desperté duran­
te la noche a causa de los dolores del tobillo y
aunque intentaba caminar me era imposible dar
un paso. No decaía mi confianza, antes al con­
trario, i’epetía mi súplica a Madre tan buena e
intentaba reconciliar el sueño. No le pedí que me
curase sino que pudiera llegar a Yaupí.
Al amanecer, a ©so de las cinco de la mañana,
salté de la cama, dos tablas clavadas sobre j>alos, y sin dudarlo me puse a caminar. El pie
seguía hinchado pero no me molestaba lo más
mínimo ni me molestó en todo el viaje. Cosas de
María Auxiliadora. Diez días después estando ya
en la misión de Yaupí se repitió el 'dolor y se
abrió la llaga que empezó a supurar, pero ahora
las medicinas obraron naturalmente.
Cuando uno se encuentra con mucha frecuencia
necesitado de una ayuda, que sólo le puede venir
del cielo, se da cuenta hasta donde llega la soli­
citud de tan buena Madre que solo espera nuestra

súplica para correr en nuestra ayuda. H/. Bnldajos. M isionero Salesiano.

Aborrecida de los medicamentos
JSarceíoMU.—Teniendo a mi esposa enferma,
afecláda de un síndrome depitislvo, la cual des­
pués de m.uchos meses de tratamiento ya estaba
aborrecida de los medicamentos que tomaba sin
resultado positivo alguno, habiendo perdido ya
la fe en los médicos y la confianza de su curación,
acudí fervorosamente a nuestra madra María
Auxiliadora, a la que ofrecí una novona pidiéndo­
le con toda fe y confianza nos sacara de íiqucl
grave apuro.
Nuestra buena madre que todo lo concede, sí
así nos conviene,- oyó mis súplicas y, a los pocos
días de haber terminado la novena, mí esposa
empezó a senthse más animada y mejor. Envío
una limosna y deseo se publique esta gracia en
el Boletín como asi lo había prometido, con la
confianza de que ayudará a la completa curación
de mi esposa, y recomiendo a los devotos acudan
en SUS necesidades a tan buena madre. A. B el.

Otros corazones agradecidos
B arcelona-—Habiendo invocado a María Auxi­
liadora para alcanzar una gracia que necesitaba
y siendo escuchada por tan buena Madre cumplo
mi promesa d.e publicar la gracia. Aíarío Durán.
L a s P alm as.— Soy muy devota de María Auxi­
liadora y me encomendé a Ella para que mi hijo
naciera bien. Conseguida la gracia le agradezco
de corazón su ayuda. Una devota.
N. N.—Encontrándome en una situación en que
injustamente podrían haberme perjudicado econó­
micamente, lo mismo que a todos los míos, acudí
a María Auxiliadora prometiendo publicarlo si se
resolvía favorablemente. Como así lo hago muy
agradecido. A ntonio M.Q Rodríguez.
L eón .— A fin de que sea publicado en el Boletín
y con el deseo de que mi madre Auxiliadora sea
conocida de todos, como lo es por mi, envío un

pequeño donativo. Considero que a nuestra Madre
la deberíamos conocer, sobre todo los jóvenes bajo
€.sta faceta; «Pls el único ser que está a tu lado
y te ayuda con solo decirle María Auxiliado­
ra . Un an tigu o alumno.
A lcoy. -Por una gracia extraordinaria, que me
ha concedido María Auxiliadora en unas difíciles
y reñidas oposicionc.s, mando esta limosna en ac­
ción de gracias, invitando a todos a recurrir a tan
buena Madre. R. Quintana.
Isla Líaíui. -Agradezco de corazón a María
Auxiliadora su protección en la curación de una
enfermedad rebelde a las medicinas y mando una
limosna. P ru dencia Cuadra.
L in ares.— Por un favor recibido en momentos
de peligro en la enfermedad padecida, doy gra­
cias a la Santísima Virgen Auxiliadora y envío
una limosna. M anuel Rodríguez.

— 25

B arcelon a.—Por unos favores recibidos por in­
tercesión de María y San José doy gracias con
toda el alma y ruego continúe su ayuda para
alcanzar una gracia especial. I. F . M.
P ilas.—Doy gracias a María Auxiliadora por
haberme concedido una gracia que pedí. Conven­
cido de que ha sido un milagro, pues de otra ma­
nera era imposible lograrla, animo a todos los
lectores del Boletín a que confíen sus problemas
a nuestra buena Madre Auxiliadora. Agradecido
envío una limosna. P ed ro G óm ez U rbina. A ntiguo
alutnno salcsiano.
S alam an ca.—Por los numerosos e importantes
favores recibidos de María Auxiliadora y en la
plena conflanza de que resolverá los difíciles pro­
blemas que todavía tengo planteados, en prenda
de agradecimiento cumplo lo prometido de enviar
un pequeño obsequio para su obra y de publicar
las gracias; al mismo tiempo que animo a todos
los que se encuentren en alguna dificultad a que
recurran a Ella. A. J . G.
L a Coruña.—Les escribo para hacer público mi
agradecimiento a María Auxiliadora pK>r el gran
favor que me hizo. Como es sabido cada vez estén
más difíciles las oposiciones. A posar de que ha­
bía estudiado mucho y los exámenes me habían
salido bien, creía que iba a suspender, porque te­
nían que eliminar a muchas. Le pedí a María
Auxiliadora con gran fe y al poco tiempo supe
que había sido admitida. Envío una limosna. Una
M aestra.
M ogente.—Por haber salido bien de una opera­
ción doy gracias a María Auxiliadora. C arm en
B ey Bolndo.
Vigo.—Hallándose enferma de gravedad una so­
brina mía. recurrí con fervor y confianza a María
Auxiliadora pidiéndole le devolviera la salud.
Ahora, después de varios años, encontrándose
perfectamente cumplimos agradecidos la promesa
de publicar la gracia y enviar una limosna. Eoso

Arbencs.
A lcoy.—Hallándose mi padre en punto de muer­
te. acudí a María Auxiliadora y hoy agradezco
a tan buena Madre la curación de mi padre y en­
vío una limosna. R. Llopis.
M adrid.—Por un inmenso favor recibido y espe­
rando que la Virgen nos siga protegiendo envío
una limosna. M. A.
M álaga.—Damos gracias a María Auxiliadora
por habernos resuelto un asunto muy delicado
ya que dependía do la libre voluntad de 17 per­
sonas a las que había que poner de acuerdo. Todo
se resolvió admirablemente y de un modo ines­
perado. EJnviamos un donativo para costear los
gastos de estancia en un campamento de verano
a dos niños necesitados de las Elscuelas Profe­
sionales de San Bartolomé. A. E . O. y M. O. B.

26



A lcalá de G u adañ a.—Hace unos meses tuve
una gran hemorragia. El médico de cabecera ase­
guraba que era necesaria una intervención qui­
rúrgica. Por ello debería someterse a reconoci­
miento de un especialista. Ante el temor que me
infundía la operación y siendo devota de María
Auxiliadora, empecé una novena antes de la visi­
ta y con intención de no acudir al doctor antes
de terminarla. E l resultado fue totalmente satis­
factorio: la operación no era necesaria. Hoy cum­
plo la promesa hecha de publicar la gracia y en­
viar una limosna. M.“ d el A guila Espinar.

Dan también gracias a María Auxiliadora
y a San Juan Bosco y envían una limosna
Guadalupe Ferreiro, de Madrid; Ana Cano Bardallo, de Sevilla: A. Alvarez, de Valladolid; María
Dolores Martín, de Madrid; una devota y A. de
la G., de Salamanca; Feliciana López, de Pozoblanco; José Almansa Pastor y señora, de Ma­
drid; Carmen Jiménez, de Puertollano; Felicísima
Miguel, de Falencia; Luciano Alvarez, de Ciguera; Dati Diez, Elisa y Concha Vázquez, de Sevilla;
Hortensia Vázquez, de Allariz; Pilar Cristóbal;
A. M. R., de Orense; Pepita Belenguer, de Va­
lencia; A. M.. de Guadalajara.

favores de

Sto.

Domingo Savio

L a Coruña.— Después de un embarazo muy bue­
no, bajo la protección de María Auxiliadora y
Santo Domingo Savio, al llegar el momento de­
cisivo todo parecía complicarse. Aumenté enton­
ces mis súplicas a ambos celestes protectores y
todo se solucionó favorablemente sin necesidad de
intervención. Agradecida cumplo lo prometido.
Aforía Luisa P érez de Ig lesias.
L ag os.— Envío una limosna por un favor reci­
bido de Santo Domingo Savio. Hallándose mi her­
mana en trance de dar a luz y padeciendo de
diabetes y acetona la encomendamos al santo de
las madres y de las cunas y todo se resolvió
felizmente sin complicaciones de ningún género.
El niño, que nació a los ocho meses, se encuentra
perfectamente bien. Ufaría P ortell.
C áceres.— En acción de gracias por un favor
recibido por mediación de santo Domingo Savio
envío una limosna, rogando se publique en el Bo­
letín. C laudia C astelar.
Datmiel.— Doy gracias al joven santito por ha­
berme puesto buena sin necesidad de médicos ni
medicinas y cumplo mi promesa de publicar el
favor. Una d ev o ta ag rad ecid a.

F a v o r e s y €i r a d a s d e
f í o ñ a t^ o r o te a d e C h o p ite a
Cooperadora Saiesiana
M alaga.—Quisiera que me insertaran, en su
apartado de agradecimientos de la Cooperadora
Saiesiana, Doña Dorotea de Chopitea, mis gra­
cias por el favor tan señalado que me ha hecho.
Soy malagueña y estudio Magisterio, se apro­
ximaba la época de los exámenes y como es na­
tural comenzaron los temores. A mí me queda­
ban para finalizar la carrera 7 asignaturas: Hasta
el momento había aprovechado el tiempo, y te­
nía aprobadas las asignaturas por trimestres, pe­
ro tenía una asignatura que me tenía desesperada,
me había presentado ya 6 veces, y con la próxi­
ma eran ya 7, pero lo malo no era solamente eso,
sino que mientras no la tuviera aprobada, no me
servían para nada los trimestres de Literatura
ya que no son compatibles. Asi en esas condicio­
nes estábamos 5 niñas, y la verdad es que yo
estaba realmente desesperada. Y a no sabía a qué
santo encomendarme. H asta que un día ojeando
unas revistas de mi padre, topé casualmente, con
el Boletín Salesiano, y leí las muchas personas
que agradecían favores a Doña Dorotea.
La verdad es que pensé que p>odía encomen­
darme a ella ya que todas las personas les pedían
a Santos muy conocidos, y doña Dorotea tendría
menos trabajo y más éxito en interceder por mí
ante el Señor.
Y llegó el fatídico día del examen, que consta­
ba de dos partes, una escrita, y otra oral. Así
que me encomendé a ella con muchísimo fervor,
y le prometí una limosna, si pasaba el escrito,
y otra si pasaba el oral, amén de publicarlo en
la revista.
Y por fin dieron las notas ¡había aprobado! A
mí me parecía mentira; en mi casa no lo creían,
pero yo sabía que era gracias a doña Dorotea;
por lo que cumplo mi promesa, esperando que
muchas personas se encomienden a ella, y verán
pronto sus resultados. M.9 del C arm en Olancha.
Tremp.—Habiendo obtenido una gracia por me­
dio de doña Dorotea mando una limosna para
cumplir mi promesa. R. G. de la Chica.
U trera.— Por dos favores obtenidos de doña Do­
rotea ag^radecidos enviamos una limosna. F . M.

Favores de nuestros Mártires y Siervos de Dios
D aim iel.—Doy gracias a Don F elip e R inaldi por
la curación de un enfermo grave, habiendo obte­

nido la gracia antes de lo que esperaba y sin
necesidad de operación, como querían los médicos.
Cumplo mi promesa de publicar el favor para
honra del Siervo de Dios y para que otras per­
sonas se animen y acudan a él. Una devota.
Da también gracias a Don F elip e R inaldi, E n ­
rique F ernández, de Palma del Río.
Pícasent (V alen cia).— K b para mí muy grato
publicar nuestra constante gratitud al P. Ju an
M artorell, por los muchos favores que nos hace
continuamente. Yo he de agradecerle en particu­
lar el haber podido traer al mundo a mis tres hijitos con toda felicidad, asi como el que uno de
ellos saliera bien de una operación en la gargan­
ta. Nos ayuda en nuestro modesto negocio, con
el que podemos mantener a nuestros hijos y pen­
sar sin agobio en el día de mañana. Por todo ello
le damos públicamente las gracias y le rogamos
publique en el Boletín Salesiano nuestra gjatitud,
mientras enviamos una limosna para su Causa
de Beatificación. F elicid ad Medina.
Picase7it (V alen cia).—^En acción de gracias al
P a d re Ju a n M artorell, por haberme ayudado efi­
cazmente en ocasión de la venida al mundo de
xm hijo mío, le mando, junto con mi gratitud,
una limosna para ayuda a los gastos de su Beati­
ficación. C arm en Soria.
S alam an ca.— En acción de gracisis al Rudo. P a­
dre Ju lián R odríguez, mártir salesiano, por sen­
dos favores recibidos por su Intercesión, envían
una limosna y ruegan publique su gratitud al
Siervo de Dios:
Juanita Rodríguez, María Rodríguez, Caridad
Acosta, Y. González, Marl-Carmen, Manuela Va­
rillas, Teresa Rodríguez. Antonia Méndez, Aurora
de Pizarro, Josefa Sánchez, Baltasara Rodríguez.
V alencia.— Doña P ep ita B elen g u er envía una li­
mosna para ayuda de la Causa de los Mártires
Salesíanos, agradecida a los favores *‘ecibi<los por
su intercesión.
V alencia.— Don F ran cisco Medina, agradecido
a la ayuda de Don Ju a n M artort,,., por haberle
conseguido un trabajo bien remunerado, envía un
donativo para a 3nida de su Causa de Beatifi­
cación.


27

P a r a n u o s tra s le c to ra s
m ás Jóvenes

M ^ a g in n s

d e

M

un

d iu w ia

ARIA Isabel volvió a mirar su maletín y
a repasar mentalmente las posibles cosas que
podrían rellenar aquellos huecos vacíos. ¡Qué di­
fícil era hacer un viaje de esta clase! H asta ahora
su problema había sido no tener sufiente sitio en
las maletas para tanta cosa... hoy en cambio, el
problema era rellenar un triste maletín.
Y es que los diecisiete años de María Isabel le
habían dado una clara visión de las situaciones de
la vida y creía que había «cosas superfinas» para
aquel Cursillo Vocacional al que iba a asistir.
¡Un Cursillo Vocacional! Pero, ¿quién le había
embarcado en esta aventura? Ella ¿vocación? La
tenían que haber visto actuar aquel verano. Enton­
ces, ¿por qué iba, si era completamente volunta­
rlo? Ni ella misma sabría responder.
La terrible María Isabel que desafiaba al mundo
entero, sentía un cierto miedo al pensar en aquellos
ocho días. Sin embargo, no era capaz de volverse
atrás, porque le había dicho al Señor que iría y la
nobleza y la lealtad ersin sxls características. EJso
sí, estaría bien atenta a toda clase de «ganchos».
Si Dios quería, bien, nada más que Dios...
María Isabel entró en el Colegio con otro grupo
de alegres chicas que iban a hacer el Cursillo... y
un montón de prejuicios, uno de los cuales era que
ella no hubiera llamado a aquello «Cursillo Vocaclonal», sino «redada vocacional».
Cuando bajó la hermana directora, y las otras
hermanas que convivirían con ellas en el Cursillo,
n darles la bienvenida y saludarles, decidió llenar
los huecos vacíos de su maletín con aquellos pre­
juicios y disfrutar ocho días.
¿Qué pasó con María Isabel? Vamos a dejar que

28



sea ella misma la que nos lo cuente a través de su
diario.
Día primero.— «Bueno, ya zarpó el barco y me
encuentro navegando en esta gran aventura voca­
cional. Dios quiera que llegue a puerto seguro. En
fin a algún puerto llegaré... ¿pero a cuál? Señor,
¿ verdad que tú no quieres eso de mí ? Perdona. Lo
primero que nos han dicho es que no pongamos
obstáculos a la gracia, y mi terquedad y seguridad
son el primer obstáculo. Empiezo:
Nos han leído el horario: conferencias, charlas,
diálogos, trabajo en equipos, visita a la ciudad, pa­
seos...
Son las diez y media, mientras apagan la luz
del dormitorio pienso en mi pandilla. Si me sintie­
ra atraída a la vida religiosa no pensaría tanto en
mi pandilla, ¿verdad Señor? ¿Qué harían ahora?
Probablemente habrían sacado guitarras y bandu­
rrias y estarían cantando y tocando. Mari Sol cal­
dearía el ambiente con su ritmo juvenil, Fernando
se decidiría por las rancheras, seguramente can­
taría «aquella»... bueno, y yo me decido por dor­
mir, porque mañana tengo que levantarme a las
ocho, de lo contrario no me enteraré en la confe­
rencia de lo que es la vocación.
Día segundo.— Ha sido un día de novedad. Cada
minuto que pasaba abría más los ojos, no asustada,
sino encantada. Me retracto de lo de «redada», es
un verdadero «cursillo» sin malsanas intenciones.
El padre y la hermana encargada nos han ha­
blado de la vocación en general, también del ma­
trimonio. Perdona, Señor, esto entre paréntesis,
pero me veía encajada. Y a pasó.
He comprendido una cosa: lo maravilloso que es
sentirse hija de Dios, dispuesta a cumplir la volun­
tad del Padre en todo momento, donde E l quiera.
Día tercero.—‘E l primer día que nos dejen la tar­
de libre tendré que ir al oculista antes de volver a
casa: ¡cada vez se me abren más los ojos! Esto
es sensacional. Ni intención de engancharte, sólo
formarte y ayudarte a ver.
He hecho amistad con Susana, tiene diecinueve
años, es de Ciudad Real, y probablemente si la
dejan sus padres ingresará en el Opus. Le he pre­
guntado si lo sabían las hermanas. En fin, me
parecía que venir a un cursillo así y luego irse de
«otras»... Me ha dicho que la hermana encargada
lo sabía, y que le ha dado su más cordial enhora­
buena. ¡Esto es lo que se dice ser conciliar! Un
tanto para mis monjas.
Después de la encuesta he bajado a la capilla...
para entonarme. ¡Qué encuesta!, era breve, sola­
mente cuatro preguntas, pero han producido en
mí una revolución más grande que la francesa. He
contestado sincera y serenamente. No hacía falta
firmar. Yo lo he hecho.
A solas con Dios traté de poner en orden mis
ideas, sin prejuicios, sin terquedades. Por una vez
en mi vida callé... y por primera vez oí su voz.
Día cuarto.— Tenia necesidad de salir, de correr
por el campo, de gritar, de gritar mucho, oyendo el
eco de mi propio g^ito. Todo me parecía pequeño,
¡era tan grande lo que yo sentía por dentro!

Nos hemos sentado al lado del río. Cielo, agua,
una alfombra verde... Hay momentos en la vida en
que te quedas sobrecogida sin saber qué decir, y
el silencio suple. Itespués de un rato, Conchita ha
rasgueado su guitarra y con voz clara ha comen­
zado a cantar:
Cantad al Señor un cántico nuevo
porque ha hecho maravillas,
su diestra le ha dado la victoria
su santo brazo.
La hemos mirado, porque el salmo tenía un rit­
mo moderno estupendo. E ra adorar a Dios con
nuestro lenguaje. Después he sonreído... pensar que
en mi maletín había huecos vacíos, porque había
cosas que yo las creía supérfluas para un cursillo
vocaeional.
L a alegría de pertenecer a Dios que nos habían
inculcado aquel día la estábamos viviendo prácti­
camente.
Antes de dormirme aquella noche recordé a mi
pandilla. Como entre sueños vi a Mari Sol con su
ritmo juvenil, a Fernando con sus rancheras, y a
Conchita cantando: «Cantad al Señor un cántico
nuevo porque ha hecho maravillas».
Día quinto.— ¡Ay, Señor, esto sube como la gaseo­
sa, no sé si al destaparme haré tanto ruido. Creo
que sí, que el ruido va a ser fenomenal!
He ido a hablar con el Padre, le he dicho todo.
Lo que sentía, lo que pensaba, lo que creía, y, ¿có­
mo no?, lo que quería. Perdona, Señor, es otro pa­
réntesis de los tantos que hago, pero Tú sabes que
pasan enseguida. Me ha dado una idea clarísima:
Oración, serenidad y alegría.
Cuando salí de hacer la visita me encontré con
la Hermana encargada. Me preguntó si estaba con­
tenta, si sacaba fruto... todavía no sé cómo empe­
zó el hilo de la conversación, cuando me di cuenta le
estaba contando vida y milagros. Ella reía diverti­
da y yo... cada vez me animaba más. — ¡Tienes
madera!— me dijo, yo no entendí bien. Miré a mi
alrededor y vi que todos los bancos eran de piedra.
¿Qué habría querido decir?
Día sexto.—Esto se va acabando. Hemos vivido
un día realmente misionero. Me gustó la mesa re­
donda. Dejando a un lado lo que podía ser poesía
de las misiones, profundizamos en su verdadera
realidad. Tímidamente sugerí la idea de misionera
laica. L a Hermana encargada la aceptó al minuto.
Me pareció que le bailaba una sonrisa burlona en
los ojos. Soy incorregible, pero me parece que vas
a vencer Tú.
Día séptimo.—No puedo escribir nada. Sé que
voy a dar un disgpusto a mis padres con mi carta.
Soñaban con matricularme en Farm acia y les he
pedido que lo hagan en Químicas. Me parece más
razonable, por lo menos es más académico y... ¡por
lo que pueda ocurrir!...
Día octavo.—Siento que todo haya terminado...
adiós. Han sido ocho días maravillosos. He vivido
en una familia, he sentido su calor, su sencillez,
su amor. Vuelvo a casa con el alma abierta a la
gracia, esperando lo que Dios quiera que sea.»

Así pasó María Isabel sus ocho días de cursillos...
— ¿Sólo ocurrió esto— podréis pensar. No, muchas
cosas más, pero, ¿no creéis que también vosotras
podríais completarlas con experiencias personales?
San Sebastián con su cielo azul y su m ar inmenso,
El Plantío con su sierra y Salamanca, donde cada
piedra evoca
hecho de grandes vidas de Espa­
ña, os esperan.
M ARIA P IL A R PEREZ
Si os animáis escribir a la Madre Inspectora. ViUamil, 18. Madrid - 20. Recibiréis contestación e
información.

Todavía no sé como empezó la conversación.


29

^ e c a s )UM el s o s te n im ie n to
f o r m a c i ó n d e e o c a c ío n e s
«El mejor premio que Dios concede a una familia es un hijo sacerdote.» (Don Bosco.)
INSPECTORIA DE BARCELONA

P. Provincial: P.’ San Juan Bosco, 74 - Barcelona-l?
BECAS EN FÜIIMACION
Brea
Beca
llfcu
Beca
Beca
Beca
Beca

«Luis Cutillas». l.B c .; 2.000 pts.
«San José». N. e.: 6.000 pts. Total; 10.000 pts.
«Nuestra Señora de Montserrat». Total: 80.000 pts.
«Santos Antonio
Sebastián». Total; 15.000 pts.
«Don Juan Antal». Total; 94.000 pts.
«José María Valles Plá». Total: 6.000 pts.
«Claudio Garda». Total: 25.000 pts.

y

INSPECTORIA DE BILBAO

P. Provincial: Escuelas Salcsianas - Deusto-Bilbao

BECAS COMPLETAS
Beca «Srtas. Ramona y Josefa de Felipe». T . : 100.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca «Mamá Margarita». L . Cañada. Pamplona. N. e .: 250
pesetas. Total: 19.760 pts.
Beca «Inmaculada Concepción». J . L . M. Total: 11.500 pts.
Beca «María Auxiliadora». D. R. G. R. Total: 25.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». 2.B Arch. Baracaldo. T .; 21.500.
Beca «D. Ramón Zabulo». Bai acaldo. M. Fernández. To­
tal: 30.000 pts.
Bern «Restitución-Gratitud». J . G. Total: 20.000 pts.
Beca «San José». J . G. Total: 20.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». J . G. Total: 20.000 pts.
Beca «Doña Carmen Agulrrc». Total: 10.000 pts.
Beca «María Angeles Postigo Labrador». Total: 20.000 pts.
Beca «Conchita Diez Noza». Total: 20.000 pts.
Beca perpetua «San Cosme y Sta. Magdalena». T .; 80.000.
Beca «D. Jo sé Díaz de Cerio Valle y Petra Gastón Ventosa».
Total: 9.000 pts.
Beca «Sra. de Vidarrázaga». Total: 6.000 pts.
Itecn «Familia Imbert». Total; 10.000 pts.
Boca «Virgen del Castillo». El Royo. Total: 9.800 pts.
Beca «F. Canales». Total: 14.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Zuazo. Total: 5.500 pts.
Beca «Don José Santos». Deusto (Colegio). Total: 17.000 pts.
Beca «Sr. Justl». Deusto (Colegio). Total: 20.000 pts.
Beca «Don Jo sé Puertas» AA. AA. Deusto. Tota): 10.500 pts.
Beca «Don Bosco». Ciudad Laboral. Pasaje.s. Total: 6.730.
Beca «Sagrada Familia». San Sebastián. Total: 10.000 pts.
Beca «Francisco Tierra». Burceña. Total; 8.600 pts.
Beca «San Juan Bosco». Santander. Total; 5.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savlo». Santander. Total: 19.500 pts.
Beca «San Jo sé Obrero». Indstrlalcs. Santander. T .; 10.000.
Beca «María Auxiliadora». Archicof. Santander. T .: 6.000.
Beca «Sres. Udactxe». Bilbao. Tota): 34.000 pts.
Beca «San Andrés» Burgas. Total: 1.337’% pts.
Beca «Nuestros Mártires». Zuaxo. Total: 18.509 pts.
Beca «Muría Auxiliadora» II. Total: 20.000 pts.
Beca «Anfonso Gómez Pineda». Pamplona. Total: 6.000 pts.
Beca «San Paulino». Baracaldo. Total: 23.000 pts.
Beca «Eduardo CTapranl». Baracjtldo. Total; 6.000 pts.
Beca «Jesils Axnar». promovida por Doña María Salmerón.
Vda. de Axnar. Total: 7.000 pts.

30

INSPECTORIA DE CORDOBA

P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 14 . Córdoba
BECAS EN FORMACION
Beca «D. Antonio Espinosa». Tenerife. Total: 106.800 pts
Beca «Familia Naranjo». Las Palmas. Total: 3.600 pts.
Beca «Familia Lago». Las Palmas. Total: 6.000 pts.
Beca <E. de Chacón Hernández». Las Palmas. Total; 6.900.
Beca «Familia Torre». Las Palmas. Total; 4.100 pts.
Beca «Familia Feo. León Navarro». Total: 4.100 pts.
Beca «Sto. D. Savio». Cías. Las Palmas. Total: 34.300 pts.
Beca «Familia del Pino Muñoz». Jaén. l.S e .: 10.000 pts.
Beca «Domingo Savio». Santa Teresa-Ronda. Total; 4.700pts.
Beca «Santa Isabel». Granada. Total: 34.000 pts.
Beca «Sto. Domingo Savlo». Cías. Rclig. Ronda. Total:
13.000 pts.
Beca «S. Jo sé y Ntra. Sra. de Monserrat». Granada. Total:
18.200 pts.
Beca «Utrera y Deherves». Córdoba. Total: 10.000 pts.
Beca «San José». Pozoblanco. Total: 4.000 pts.
Beca «Sta. Teresa». Granada. Total; 16.150 pts.
Beca «Moisés Redondo Tirado». Pozoblanco. T . : 40.000 pts.
Beca «San Rafael». Córdoba. Total: 17.737 pts.
Beca «San Miguel». Montilla. Total: 21.300 pts.
Beca «Manuel Hernández». Las Palmas. Total: 6.000 pts.
Beca «S. Juan Bautista». Córdoba. Total: 13.000 pts.
Beca «D. Sebastián M.9 Pastor». Córdoba. Total: 4.015 pts.
Beca «Rafael Moure Ríos». 2.§ Córdoba. Total: 8.750 pts.
Beca «D. Vicente Reyes». Córdoba. Total: 2.200 pts.
Beca «Sra. F . Peña». Málaga. Total: 12.000 pts.
Beca «Montilla». Montilla. Total: 25.000 pts.
Beca «Romero-Martínez». Málaga, promovida por Doña Do­
lores Martínez. Vda. de Romero. 1.9 e.: 30.000 pts.
Beca «Escudas Externas». Montilla. Total: 9.000 pts.
Beca «Nuestra Señora de la Consolación». Torredonjimeno.
Tota): 25.000 pts.
Beca «Ualdomero Pagán». Pozoblanco. Total: 17.5(X) pts.
Beca «Ntra. Sra. de Luna». Pozoblanco. Total: 40.000 pts.
Beca «Sagrado Corazón de Jesús». Las Palmas. T . : 30.395.
Beca «María Auxiliadora». Málaga. Total: 18.300 pts.
Beca «Familia Ansorena». Total: 19.000 pts.
Beca «M.9 Aux.» Familia Gómez Briasco. Total: 39.00 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. Total: 36.000 pts.
Beca «Cías. Juventud Salesiana». L a Orotava. T .: 40.000 pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife». Tenerife. Total: 32.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Cías. Tenerife. T . ; 21.000 pts.
Beca «Virgen del Pino». Teror. Total; 47.000 pts.
Beca «Familia Atilio Ley». Las Palmas. Total: 1.500 pts.
Beca «Familia Lara Padin». Las Palmas. Tota): 6.100 pts.
Beca «Juan X X III» . Montilla. Total: 14.350 pts.
Beca «María Aux.» Cooperadores. Antequera. T . : 6.500 pts.
Beca «San Juan Bosco». Lopera (Jaén). Total; 20.000 pts.
Beca «Familia Espejo Gómez». Montilla. Total: 12.000 pts.
Beca «Familia Muñoz». Total: 18.000 pts.
Boca «María Auxiliadora». Antonio Koyán. Total: 25.200 pts.
Beca perpetua «Troya Gozálvez». Ubeda. Total: 24.000 pts.
Beca «Virgen del Pino». Las Palmas. Total; 1.000 pls.
Beca «D. Bernardo López Baena». Córdoba. T .: 12.000 pts.
Beca «Pura Bermúdez». Málaga. Total: 26.000 pts.
Beca «P. Santa Catalina». 2.9 Las Palmas. Total: 1.000 pts.
Beca «N. Rodríguez». Las Palmas. Total; 2.100 pts.
Beca «Familia Vargas». Ronda. Total: 10.000 pts.
Beca «Doña María». Las Palmas. Total: 3.700 pts.
Beca «Manuel Moreno». Las Palmas. Total: 1.500 pts.

f
Beca cMártires de Pozoblanco>. Total: 8.736 pts.
Beca «Matrimonio CLM-SCB.» Málaga. Total: 46.060 pta.

INSPECTORIA DE MADRID - «DESAMA»
P. Provincial: Paseo General Primo de Rivera, 25
Madrid (5) . Teléf. 227 56 91

Recordamos a todos los participantes en BESAiSA las
dos categarias de Becas Completas:
~ Beca ORDINARIA: 50.000 pesetas.
— Beca MAYOR: 100.000 pesetas.
Siempre pueden enviar donativos para ir completando
las becas iBESAMA».
BECAS EN FORMACION
Beca «Arch. M.S Aux.» P.S Extremadura. N. e .: 5.000 pts.
Total: 22.000 pts.
Beca «Besama» I II. E . Giménez-Arnáu, 2.000. T . : 13.025 pts.
Beca «El Salesiano Coadjutor». Cías. Paloma. N. e .: 5.000
pesetas. Total: 10.000 pts.
Beca «Mercedes Cruzado». N. e .: S.OOO pts. T o tal; 24.000 pts.
Beca Mayor «Salesianos Don Bosco». Total: 40.350 pts.
Beca «Casimiro Ramiro». A. A. Atocha. Total: 37.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Total: 21.300 pts.
Beca «Maria Auxiliadora» I I. Atocha. Total: 39.326 pts.
Beca «Centro Juvenil». P.9 Extremadura. Total: 28.600 pts.
Beca «S. José». Arch. M .i Aux. Pizarrales. Total: 12.000.
Beca «M. A. L.» Total: 26.000 pts.
Beca Mayor «Nuestros Mártires». Gral. López de Letona.
Total: 85.000 pts.
Beca «San Antonio». A. Angulo. Total: 10.000 pts.
Beca «San Vicente Ferrer». Total: 10.000 pts.
Beca «José Félix». Total: 25.000 pts.
Beca «Antonio Durán». Total: ^.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Madrid-Don Bosco. Total: 23.500 pts.
Beca «San Ricardo». Total: 6.000 pts.
Beca «Fam. Mesonero Rodríguez». Total: 12.000 pts.
Beca «Vda. de Pujadas». Total: 14.000 pts.
Beca «Padre Esteban». AA. AA. Paloma. Total: 19.305 pts.
Beca «Don Juan». I I. Total: 15.000 pts.
Beca «Don Manuel Nicolás». Total: 18.000 pts.
Beca «San Francisco de Sales». EÍstrecho. Total: 12.645 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen y S. Lucas». T o tal: 34.000 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio». C.9 M.é Axix.-Atocha. T .: 16.000.
Beca «D. Félix González». Fam ilia Pardo. Total: 2L.500 pts.
Beca «Familia D. Antonio Miranda, salesiano». T .: 15.000.
Beca «Josefa A. Roldán y Familia». Total: 30.600 pts.
Beca «Vda. Casanovas». Total: 6.000 pts.

INSPECTORIA DE SEVILLA - «BESASE»
P. Provincial: Calle Maria Auxiliadora, 17 - Sevilla
Teléionos 35 04 86 • 35 01 00
BECAS EN FORMACION
Beca «M.4 Aux.» Archicofradfa. Cádiz. N. e .: 1.000 pts.
Total: 8.000 pts.

Beca «M.* Auxiliadora» por A. R. Revilia. N. e.: 500 pese­
tas. Total: 9.500 pts.
Beca «Corpus Chrisii». J . Quintana. Sevilla. N. e.: 100 pe­
setas. Total: 10.730 pts.
Beca «Ntra. Sra. de la Piedad». Almendralejo. iniciada poi
Familia Rafael Martínez Cordón e Isabel Martínez Asuar.
en memoria de doña Crescencia Asuar. Total: 26.106 pts.
Beca «Clemente Guede». Cádiz. Total: 8.775 pts.
Beca «P. Agustín Nofre». Utrera. Total: 27.210 pts.
Beca «V. Bsperanza». Sevilla. Total: 1.850 pts.
Beca «S. Pedro Apóstol». Cooperadores. Alcalá. T . : 2.000 pts.
Beca «Mártires Salesianos de Morón». Morón. 1.6 e .: 1.K16.
Beca «Ntra. Sra. Sgdo. Corazón». Morón. Total: 30.000 pts.
Beca «Stella Maris». Huelva. Total: 28.100 pta.
Beca «Virgen Victoria». Mérida. Total: 55.600 pts.

INSPECTORIA DE VALENCIA
P. Provincial: Calle de Sagunto, 212 - Valencia
BECAS EN FORMACION
Beca «Cooperadores de Valencia». Total: 12.500 pts.
Beca «Arch. M.I Auxiliadora», Valencia. Tola!: 12.000 pts.
Beca «Ramón Guerrero Cárdenas». Primera entrega: 5.000.
Beca 2.1 «Rvdo. D. Manuel Pérez». Total: 1.000 pts.
Beca «María Pcire», en memoria de su esposo. T . ; 10.000 pts.
Beca «San Cayetano». Total: 38.000 pts.
Beca «Círculo Domingo Savio». Total: 1.500 pt.s.
Beca perpetua «Juan Manuel», por D .l Carmen Gómez de
Tortosa. Alcoy. Total: 60.0(]£l pts.
Beca «Rvdo. Don Mariano Alsa». Burrinna. Total: 17.600 pts.
Beca «Nuestra Señora del Pilar». Zaragoza. Total: 43.500 pts.

INSPECTORIA DE ZAMORA
P. Provincial: Universidad Laboral . Zamora
BECA COMPLETA
Beca «Ntra. Sra. Covadonga». Ovledo-Naranco. T . : 60.000.
BECAS EN FORMACION
Beca «M.I Auxiliadora». Oviedo-Naranco. N. e.: 2.345 pts.
Total: 26.511 pts.
Beca «P. Miguel Salgado». Vigo, San Matías. N. e .: 8.300
pesetas. Total: 57.450 pts.
Beca «D. Felipe García». Cooperadores. Coruña-Hogar.
N. e.: 3.000 pts. Total: 6.000 pts.
Beca «M.I Auxiliadora». Arch. Vigo. N. e.: 2.000. T . : 34.000.
Beca «D. Pedro Olivazzo*. Astudillo. Total: 12.676 pts.
Beca «D. Ernesto Armelles». Corufta. Colegio. T . : íñ.250.
Beca «D. Jo sé Saburido». Orense. Total: 22.800 pts.
Beca «San José». Vigo. S. Matías. Total: 59.000 pts.
Beca «M.I AuxU.» Zamora. Rey Fernando. Total: 10.000 pts.
Beca «Domingo Savio». León. T o tal: 16.665 pts.
Beca «Virgen de Villanueva». Allariz. Total: 21.125 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Covadonga». Tudola Veguín. T . : 19.346.
Beca «María Auxiliadora». Allariz. Total: 26.000 pts.
Beca «José Sabaté». Vigo. Total: 31.000 pts.
Beca «Don Emilio Montero». Orense. Total: 22.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Celanova. Total: 32.000 pts.

ROGAMOS
a los lectores, que durante el verano dejan sus domicilios, avisen al cartero que
no devnielvan el Boletín como «desconocido» o «marchó sin dejar señas», sino que
lo dejen en portería o lo entreguen a algún conocido.


31

P e r e g r in a c ió n

In s p e c to r ia l

S a le s ia n a

desde S E V I L L A .
Del 9 a l 26 de a g o sto de 1968
IT IN E R A R IO :
Viernes 9: Sevilla.
Sábado 10; B arcelona.
Domingo 11: Marsella.
Lunes 12: N iza, Génova.
Martes 13: P isa, Roma.
Miércoles 14* Rum a (pensión completa).
jueves 15: R o m a (pensión completa).
Sábado 17: F loren cia, Venecla.
Domingo 18: Venecta.
Lunes 19: Milán, Turin.
Martes 20: Turín (pensión completa).
Miércoles 21: Turin, Niza.
Jueves 22: Montpelller.
Viernes 23: Toulouse, Lourdes.

a

TURIN

g

ROM A

Sábado 24: Zaragoza.
Domingo 25: Madrid.
Lunes 26: Toledo, Sevilla (llegada por la noche).
PRECIO (por persona): 10.200 pts.
O BSERV ACIO N ES:
1.—'Pasaporte individual.
2.— Fecha de inscripción: H asta el 20 de julio.
3.—^Pago en parte al hacer la inscripción.
4.—INFORMES E INSCRIPCIONES:
• Rvdo. Don Jesús Borrego. Colegio Mayor
«San Juan Bosco». Salesianos, 3. - SEVILLA.
• O bien: a través del Delegado Local de Cooparadores del Colegio Salesiano de la localidad.
Quedan invitados cuantos Cooperadores, Antiguos Alumnos, Padres de Familia y amantes de
María Auxiliadora y Don Bosco lo deseen.

Peregrinación Salesiana a ROMA - TURIN - ANNECY
Invitación especial a los señores Cooperadores, Antiguos Alumnos, devotos de María Auxiliadora, amigos de la Obra Salesiana de la Inspectoría de Córdoba.
Desde C O R D O B A .
Duración: 17 días.
Agencia: «Viajes Internacional Expreso, S. A.»
Placa al Mérito turístico.
Tiempo: Mitad del mes de agosto. Se indicará,
en breve, la fecha exacta.
Fecha fope de inscripción: 10 de agosto.
ITINERARIO:
1.—Córdoba, Manzanares, Valencia.
2.—Tarragona, Figueras.
3.—Mompellier, Grenoble.
4.—Annecy.
5.—Modena, Turín.
6.—Turin.
7.
—Turin.
8.
—Piacenza, Bolonia.
9.—-Florencia.

S rm

10.—Roma.
11.
—Roma.
12.
—Boma.
13.—^Pisa, Génova.
14.—Niza, Arlés.
15.—^Narbonne, Barcelona.
16.—Zaragoza, Madrid.
17.—Madrid, Córdoba.
Precio: 12.500 pts.
Comprende: Escogidos Hoteles de 2.4 Categoría
Superior.
Servicio en magnífico auto-pullman.
Tasas, propinas, impuestos de Hoteles.
Informes: P. Jesús Amable. Seminario Salesiano.
Priego (Córdoba).
NB.

Pasaporte individual.
Las inscripciones se consideran definitivas.

Dm

Escuela Gráfica Salesiana: Madrid - Atocha

Á