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extracted text
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¿ole tín
salesiano
año LXXIX mayo, 1965 núm. 5
ANECD OTÜRIO
DE
DON
BO SCO
LA
VIRGEN
DE
M aría A uxiliadora es conocida común
mente como la V irgen de Don Bosco. Este
titulo floreció espontáneam ente en los la
bios de los devotos de la A uxiliadora, al
contem plar los prodigios y milagros que
Don Bosco obraba en nombre de Ella.
Nuestro santo había recibid o de María
el encargo de propagar su devoción con la
ad vocación de A uxiliadora de los cristia
nos. Pensó que la m ejor manera de conse
guirlo era levantar un santuario en la que
todos pudieran venerarla. La construcción
de ese templo, que comenzó hace 101 años,
uso en graves aprietos económ icos a Don
oseo, quien sólo disponía al comenzarlo
de los famosos cuarenta céntimos, que ca
yeron en manos del contratista asombrado.
Estos mismos p r ie t o s fueron los que le
salvaron, pues M aría estaba comprometida
Y no tuvo otro remedio que m ultiplicar los
milagros por medio de Don Bosco. A par
tir de entonces sus nombres van unidos
inseparablem ente.
Las solemnes Novenas, que en m ayo c e
lebraba el Santo, eran las ocasiones princi
pales de las que se servia M aría A u xilia
dora para afirmar su voluntad d e ser invo
cada con tal titulo.
Referimos una de las muchas curaciones
milagrosas, acaecidas durante ellas para au
mentar, si cabe, en nuestros lectores, la d e
voción Y confianza en la V irgen d e Don
Bosco.
g
El 16 de mayo de 1869 era víspera de Pen
tecostés y segundo día de la Novena de la
Virgen Auxiliadora. Como de costumbre,
a eso de las cinco de la tarde, la sacristía
2 -
DON
BOSCO
del Santuario se iba llenando de jóvenes.
Esperaban a Don Bosco para confesarse.
En esto penetró tam bién una mujer, que
por su atuendo y vestim enta declaraba a
una cam pesina de edad algo avanzada. Iba
acom pañada de una niña con los ojos v en
dados. Su edad, unos diez u once años.
La buena m ujer se acercó a uno de los
jó v en es y le preguntó quien era Don Bos
co, porque traía a su sobrina cieg a para
ver si la bend ecía. El m uchacho le indicó
que aguardara un poco, pues Don Bosco ya
no podía tardar. A sí fue. Con su habitual
recogim iento Don Bosco se dirigió h acia el
confesionario.
La cam pesina, tras in d icación del mucha
cho, se le cruzó decidida, pero con mucho
respeto y le presentó a la cieguecita.
— ¿C uánto tiempo h ace que te duelen
los ojos?, preguntó a la niña.
— Dolerme, replicó ésta, desde hace mu
cho, pero que no veo, desde h ace dos años.
— Y ¿q u é d icen los m édicos?, prosiguió
Don Bosco, ¿h as hecho lo que ellos te han
recetado?
Intervino la m ujer:
— Hemos hecho todo cuanto nos han
prescrito. Ahora d icen qu e no hay remedio.
Y se echó a llorar.
Don Bosco v o lv ió a su diálogo interrum
pido por el entrom etim iento de la campe
sina.
— ¿D istingues los objetos grandes de los
pequeños?
— No distingo nada.
— Q uítele la venda, por favor, suplicó
Don Bosco a la tía.
T
Así lo hizo. A quel condujo a la ciega
hasta una ventana:
— ¿V es la luz?
— No veo nada.
— Pero ¿tú quieres v er?
— Y a lo creo. Es lo que más deseo en
este mundo. Si supiera lo triste que es estar
siempre a oscuras.
Y un sollozo le ahogó sus palabras.
— ¿Te servirás de tus ojos, prosiguió Don
Bosco, para bien de tu alma y rio para ofen
der a Dios?
— Se lo prometo con toda mi alma, pro
nunció con fervor la niña.
— Pues bien, recobrarás la vista.
Sin más invita a tía y sobrina a arrodi
llarse. Reza con ellas el Avemaria,- luego la
Salve. Bendice a la chica. Echa mano al
bolsillo y saca de él una medalla. La pre
senta a la cieg a y le interroga:
— ¿Q ué tengo en la mano?
— ¡Don Bosco!, interrumpe la tía, Isi no
v e nada: está cieg a!
Sin hacerle caso insiste de nuevo Don
Bosco:
— Para g loria de Dios y de M aría A u xi
liadora, dim e: ¿Q u é tengo en mi mano?
Dos hermosos ojos negros, grandes, se
abren con esfuerzo y posan su luz sobre
la mano del Santo.
— ¡V eo!, exclam a de repente, i V eo!
— ¿Q u é ves, le repite Don Bosco?
— Una medalla, la m edalla de la V irgen.
— Y ¿ah o ra? Don Bosco ha vuelto del
revés la imagen.
— Ese es San José, con su vara florida,
exclama la niña.
Ahora es la v ie ja la qu e no puede con
tener su sorpresa y pregunta:
— Entonces, ¿v e s de verdad?
— Sí, veo, veo.
Don Bosco mientras tanto le ha alargado
la medalla a la niña para que la tomara.
Cuando ésta alarga su mano Don Bosco d e
ja caer intencionadam ente la im agen, que
rueda hasta un rincón oscuro de la sacris
tía.
La buena cam pesina que no adivina nada
de las intenciones de Don Bosco se dirige
derecha hacia el rincón. A quel la detiene
diciéndole:
— Dejad que ella la busque.
Así lo hace dando pronto con ella. La jovencita sacudida, sorprendida por el pro
digio, que se da cuenta acaba de produmrse en ella, no sabe cómo agradecérselo.
Tía y sobrina lloran invadidas por una emo
ción profunda. De repente la niña echa a
correr seguida a duras penas por su tía.
Cuando días después vien en más tran
quilas a dar cum plidas gracias a Don Bos
co, la buena m ujer le confiesa que desde
aquel día un reuma qu e le atorm entaba la
espalda y el brazo d erecho ha desaparecido.
Don Bosco, en sus adentros, piensa con
movido que M aría A uxiliadora no hace
nada a medias.
BOLETI N
SALE8IAN0
ORGANO D E LA P IA UNION DE
COOPERADORES S A L E S IA N O S
Revista de la Obra de Don Bosco
AÑO LXXIX
Mayo, 1965
Núm. 5
S U M A R I O
DE INTERES ESPECIAL
Págs.
L a V irgen d e Don B o sc o . .
L os m edios d e com unicación
s o c ia l.......................................
M ás clero indígena . . .
L a V irgen de los ad olescen tes
T res pion eros de Don B osco
T orm en ta en e l V ietnam .
4
7
8
12
20
SECCIONES PUAS
N oticiario S álesian o Mundial . 11
E sp añ a S a l e s i a n a .......................... 16
C oop erad ores en acción . . .
15
C rónica d e g ra cia s . . . .
24
R eg u em os p or nuestros difun
tos ................................................. 28
B e c a s .................................................29
DIRECTOR:
JA V IE R RU BIO IB A ffE Z
DIRECCION. REDACCION Y ADM ON.:
Alcalá, 164 - Apartado 9134
Teléfono 255 20 00
MADRID-2
Depósito legal: M. 3.044-1958
(Con cen su ra eclesiá stica)
NUESTRA PORTADA: Nuestra Se
ñora del Amor Hermoso abre nues
tro Boletín en este mes de M ^ o,
dedicado a honrarle. Quiera Ella
enseñamos a todos a amar a su
Hijo, como Ella.
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LOS MEDIOS DE COMUNICACION SOCIAL
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ON más de ochenta los documentos
que los Sumos Pontífices han ema
nado sobre el cine en menos de cin
cuenta años. Si añadimos los que se refieren
'á Tós ’otros''rnédids de "tofñiinicadón el nú
mero se triplica. Pocos argumentos han des
pertado tanto interés en la Iglesia. En los dis
cursos, mensajes, en los decretos y en las enciclicas. los temas de la prensa, de la televisión,
de la radio ocupan al lado del tema del cine
una posición de primeia lila.
Todos estos decretos y mensajes eran pre
misas del importante decreto del Concilio so
bre los Medios de Comunicación, promulga
do el 4 de diciembre del 1963.
Se ha dicho que el Decreto es una confir
mación más de la perenne vitalidad de la Igle
sia, la cual no se considera extraña al mundo,
sino, antes bien, muestra su continuo inte
rés por el bien de la humanidad favoreciendo
los estudios, aplaudiendo los descubrimientos
y dando normas seguras para llenar de espíri
tu cristiano las admirables invenciones del in
genio humano. «La Iglesia, ha comentado Pa
blo VI, manifiesta con este Decreto su capa
cidad de unir la vida interior con la exterior,
la oración con el apostolado.»
•Los instrumentos de comunicación social
- para expresarnos con el Papa - están ya
introducidos como medio y documento en el
ejercicio del ministerio p.astoral y ele la mi
sión católica en el mundo».
Esta inserción no representa una revolución,
es por el contrario una confirmación solemne
(le lo que los precedentes documeittos habian
declarado ya. El grave riesgo - por no decir
equívoco - de quien hasta ahora ha ignora
do el contenido y el espíritu de tales docu
mentos ha sido el haber tomado a la Iglesia
por una guardería de niños atenta s()lo a pro
hibir. Los adversarios acusaban a la Iglesia de
limitar la libertad del hombre. Y los creyentes
confirmaban con frecuencia esta opinión co
mentando las intervenciones pontificias como
simples amonestaciones restrictivas, como un
•ay de vosotros» contra el mal que se espar
cía.
S
Es. sin ningún lugar a dudas, verdad que
la Iglesia no se aviene a pactos con el error y
denuncia la inmoralidad. Pero al hablar de
cine, de teatro, de radio, de televisión, de dis
cos y de todos los modernos vehículos del
pensamiento humano, nos ha presentado, so
bre todo, su positivo valor instrumental. Lla
marlos instrumentos significa por un lado li
mitar su importancia, someterlos al hombre que
Iot usa. ordenarlos a un fin? pero pK>r otro lado
significa ennoUecerios, ap>artándoles del pla
no de la técnica hacia el lado del hombre, de
su espíritu, de su salvación: significa perfilar
los como fuerza a emplear más que como pe
ligro a evitar.
Y ha sido este aspecto positivo el que mu
chos cristianos, más atentos y sensibles a las
reprensiones que a los alientos, hait pasado
por alto en las palabras de la Iglesia madre.
Estos mismos siguen considerando los medios
de comunicación stK'ial como simples «distrae
ciones» más o menos -malas» v st* han abs
tenido considerándose exentos de la responsa
bilidad de intervención. Tillando tenían la vo
cación de ser levadura, la buena levadura que
mejora el mundo, han preferido encerrarse,
fuera de peligro, en su pequeña concha de se
guridad. El Decreto conciliar debería llamarnos
a todos a una reconsideración y nueva valora
ción de posiciones.
La civilización moderna tiene dimensiones
nuevas. Con el incremento y divulgación de
la prensa, con la llegada del cine, de la radio,
etc., las distancias y diferencias entre los hom
bres han disminuido sustancialmente. Se ha
venido creando un clima más favorable a la
mutua comprensión y a la misma fraternidad
humana. Ha nacido consiguientemente una ci
vilización nueva, un nuevo tipo de humanis
mo. En la sociedad de hoy todos están infor
mados: lodos por tanto tienen la posibilidad
de dialogar, juzgar y determinar maneras de
comportamiento a nivel individual y social. El
hombre, la familia, la sociedad de nuestro tiem
po no pueden eludir esta inserción para vivir
de una civilización pasada. Es un hecho del
que del)e tener cuenta la misma mora), que
nuestra época quiere no menos sensible a la
formación del hombre que a la fuga del rie.sgo. Y es también un hecho a tener en tuenla
la educación de los hijos y de las nuevas ge
neraciones.
Evidentemente el nuevo clima presenta sus
jjeligros, como el de la fácil sugestión, de la
presión de los medios técnicos sobre la opinión
pública, de la nivelación y masificación de
las ideas... Pero no se evitan los peligros renun
ciando a las ventajas. Hay que superar las zo
nas de sombra, afrontar el riesgo para conse
guir la finalidad mejor.
En los ochenta y más documentos recorda
dos la Iglesia ha demostrado amar esta nueva
civilización, de alegrarse con los maravillosos
adelantos humanos, que han de ser conside
rados como dones de Dios y expresiones de la
capacidad espiritual y creadora del hombre.
Por ello pide a los cristianos, que viven y tra
bajan en este mundo nuevo, que reconozcan
no sólo sus valores sino que presten su con
tribución. a fin de que la nueva civilización
se desarrolle según los designios de Dios, crea
dor y salvador, en e\ respeto a la persona hu
mana. No ignora la Idesia que los inslru-
5
nuMUos de comunicación social son además
una exigencia técnica, y comercial e indus
trial y que se ponen en términos de mercado.
Pero ella pide sólo que se armonicen estos va
lores materiales con los del espíritu, con las
exigencias de lo l>ello, ílel bien y de la ver<lad.
A esta luz - y no sólo con preocupación
únicamente prohibicionista- han de ser con
siderados los documentos pontificios de los
últimos años. Nos induce a seguir sobre esta
misma linea el decreto conciliar al invitarnos
precisamente a una responsable preparación
personal y a una aiúmosa acción social en el
campo de los medios de comunicación.
Si antes del Concilio el problema de la pren
sa. del cine, etc., se trataba en términos de pre
caución, de desconfianza, de clasificaciones
morales, después del Concilio el acento se ha
corrido sobre los valores humanos y cristianos
de dichos instrumentos, hasta imponer a los
católicos ima responsabilidad moral bastante
más grave: a saber, la de prepararse a dar y
recibir su meitsaje.
I.os esquemas de antiguo estilo se han su]x*rado en parte, si bien siempre quedará la
obligación de huir de las ocasiones. Y los habia superado ya la gran alma de Pío XII que
siempre habló de los instrumentos de comuni
cación moral, especialment-? del cine, con gran
ajx*rtura aunando una gran competencia téc
nico-científica a la clara visión teológicomoral del problema. El Concilio Vaticatto II
lia solemnizado aquellos descubrimientos e in
vita a los cristianos a su redescubrimiento.
Nuestra respuesta al magisterio eclesiástico
está muchas veces marcada por prejuicio equí
voco de que tal enseñanza no nos afecta a nos
otros personalmente. Es un error. Si somos ca
tólicos, o simplemente si somos hombres, con
un destino en el que la Iglesia se interesa por
misión natural suya, lo que la Iglesia dice nos
atañe a todos uno por uno. Por consiguiente
el Decreto de los Medios de Comunicación
Social no atañe sólo a los pastores y dirigen
tes católicos, sino también a los fieles global
e individualmente.
En concreto el documento del Concilio nos
afecta en nuestros espectáculos, en nuestro
cine, en la televisiíín doméstica, en las lectu
ras diarias, en nuestras revistas preferidas, en
los libros que se alinean en nuestras biblio
tecas... Todos los vehículos mediante los cua
les nos comunicamos con los demás, con el
mundo, con la historia, con la cultura. Y los
afecta no sólo para evitar los abusos, sino, so
bre todo, para fortalecernos con su selección
y uso, para permitirnos expresiones más hu
manas y auténticas, para darnos la alegría de
esta comunicación social.
En definitiva el Concilio se dirige precisa
mente a los fieles como en un coloquio de fa
milia, en el que la madre conduce a sus hijos
hacia la madurez, los empeña en una respon
sabilidad personal y les abre las puertas de
casa para que salgan al mundo y sean su le
vadura. Fritamos pues muy lejos de una con
cepción de la Iglesia como de una «guarde
ría de niños».
RIVA DE CHIERI.C a s a donde nació
Santo Domingo Savio. En la habitación
q u e da al balcón
t u v o lugar exacta
mente el feliz acon
tecimiento. El Santito alcanzó la perfec
ción en la escuela
de Don Bosco. Tenía
al morir 15 a ñ o s .
H o y se le conoce
ior el «Protector de
as cunas y de las
madres*. Su fiesta se
.celebra el día 6 de
mayo.
f
6
-
AS CLERO INDIGENA
m
L la m a m ie n to d e l P a p a a lo s
e s tu d ia n te s d e s e g u n d a en se~
ñ a n x a e n p r o d e lo s s e m in a r is t a s d e p a ís e s d e m is ió n .
A concesión de la púrpura cardenalicia
j al obispo negro de Oagadugu, Monse
ñor Pablo Zoungrana, ha venido a po
ner una vez más de relieve la meritoria labor
de los que trabajan por el crecimiento y des
arrollo del clero indígena, factor indispensable
para que todos los pueblos y todas las razas
consideren como cosa propia y no de importa
ción el Evangelio del Señor.
Pablo Zoungrana, hijo del fiel sirviente de
la Misión de las Hermanas Blancas en Oagadugu, pidió un día a las religiosas que le ayu
daran, porque quería ser sacerdote.
Existía en el país un seminario levantado
por la generosidad de católicos lejanos. Allí
pudo estudiar Pablo. A los veinticinco años re
cibía la unción sacerdotal. Poco después in
gresaba en los Padres Blancos, quienes lo
enviaron a Roma y París a perfeccionar sus
estudios.
Luego se consagró con todo ardor al servi
cio de su gente. Logró muchas conversiones.
Nombrado Obispo y Arzobispo, llamó la aten
ción en el Concilio por su mesura, claridad de
conceptos y profundo conocimiento de los pro
blemas de la Iglesia en' Africa.
Ahora es el segundo Cardenal negro. El más
joven del Sacro Colegio. Si lo es, lo debe a
quienes contribuyeron a levantar el seminario
de su país.
La Iglesia siente en estos momentos más
que nunca la imperiosa necesidad de levantar
seminarios en los países de misión. Todo re
traso significará más dificultades en el futu
ro, más almas que no conocerán a Jesucristo.
Pablo
refiriéndose a este problema escri
be en su C arta Apostólica del pasado 22 de
febrero: <El m undo p ro g resa vertigin osam en
te y las n ecesidades d el E van g elio y d e sus
operarios s e m ultiplican a l ritm o d el p ro g reso
g w avanza p or doqu ier. N o todos los territo
rios depen dien tes de la S agrada C ongregación
de Propaganda F id e tienen a l m en os un sewíinano mayor, ni todas la s circun scripciones
eclesiásttcas tienen su prop io sem in ario m e
[
nor con los que puedan satisfacer las justas
y u rgen tes dem an d as de los O bispos d esp ro
vistos de clero. E s además necesario 7nejorar las instituciones ya existentes, proveer
a una más conveniente ubicación de las mis
mas, perfeccionar los programas y subsidios
de la enseñanza, au77ientar el perso7ial doce7¡te, en una palabra, seguir y hasta prevenir,
oportu7ia y sabiame7ite, las nuevas situacio7ies detemniyiadas por la providencial expanSÍÓ7Í de la Iglesia en esas regiofies.*
La Iglesia tiene establecida una organi
zación con esta finalidad llamada Obra de
San P ed ro A póstol, que en este año cumple
su setenta y cinco aniversario. Gracias a esta
Obra es ya muy crecido y consolador el nú
mero de los sacerdotes y de los Obispos orde
nados.
E l Papa en su deseo de que esta Obra sea
conocida y propagada ha dispuesto que sea
dada a conocer de modo particular a los alum
nos de segunda enseñanza de todo el mundo
católico. ^Confiam os, d ice P ab lo VI, que los
jóven es, esp eran za viva de la Ig lesia y de
ésta p red ilectos a ejem p lo d e Crtsío, e igu al
m en te las A sociacion es C atólicas ju veniles s a
brán com p ren d er m ejor los san tos id eales d e
los jóv en es llam ados a l sa cerd o cio y s e en
treg arán d e buen g rad o a so co rrer a tales
co etán eos suyos.*
Y para este fin el mismo Papa pide * s e
org an ice ca d a añ o una jo rn a d a p articu lar en
la que las súplicas y la caridad de la juven
tud de las escuelas de segunda enseñanza den
a todos testimonio de fe y ardor por una
causa tan santa e importante para la dilata
ción del Reino de Dios en la tierra».
Mas no quiere esto decir que la
San Pedro sea sólo cosa de jóvenes;
dos, pero ahora el Papa quiere que
nes estudiantes adopten hacia ella
rés especial.
Obra de
es de to
los jóve
un inte
La jom ada del Clero Indígena este año ha
sido fijada para el día 2 de mayo.
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C A M P A N A -------------------------F A M IL IA
E D U C A D O R A -------
LA VIRGEN
DE LOS
ADOLESCENTES
La devoción a María
en uno de sus aspectos
educativos. A los pa
dres, en este mes de
Mayo.
muchas madres que traían
de infundir en sus hijas adolescentes
el amor a la Virgen Maria, Madre de
Dios, pero que no se comportan lo mismo si
se trata de sus hijos.
Quizás les parezca que sirve de poca cosa
o que es más difícil íle conservar en ellos la
devoción... Y sin eml>argo es más útil para
los niños que para las lúiñas una devoción
sencilla y fuerte a la Santa Virgen Maria. San
Juan Hosco no hizo distinción. Siempre reco
mendó que lo mismo a los niños educados
por sus Salesianos, que a las niñas confiadas
a las Hijas de María Auxiliadora. st‘ les ins
pirara un amor auténtico y una devoción ca
bnlleresca a la Santísima Virgen.
onozco
C
¡Adolescencia! Es la edad entre dos edades:
la edad en que el corazón se vuelve estreme
cido y afanoso hacia el mundo inquietante y
desconocido. Es el periodo más emocionante,
durante el que brota un ser nuevo, el ser de
finitivo: es como un segundo nacimiento. La
infancia queda atrás con su irreflexión, su se
renidad. sus caprichos y abandono en la madre.
Se abren nuevos horizontes deslumbradores,
incitantes, que empujan a! alma a conocerse
mejor, a darse más...
Poco a poco el niño llega a un triple desubrimiento o. si se prefiere, a una triple conuista: la del vo, la del corazón v la del siani-
r
ficado de la vida y de sus valoraciones fun
damentales. El adolescente empieza a tomar
posiciones, ama. admira. Y todo esto con mo
mentos de exaltación y de depresiones, con
ímpetus y desilusiones, en medio de obstácu
los y vacilaciones, que lo inmergen en un es
tado casi continuo de incertidumbre. Está en
crisis.
De la idea que hoy se forme de su propio
valer, de lo que se presenta como objeto de
amor y de admiración, del ánimo en fin con
el que se encara con sus pruebas interiores,
de todo esto depende las cualidades definiti
vas del joven y del hombre maduro que será
mañana.
No existe después de la primerírima infan
cia un período que necesite de tama avuda
como la adolescencia, a causa de las riquezas
que se hallan no sólo en juego sino en peligro.
Dejar a un infante sin madre o sin nodriza es
condenarlo a muerte. Dejar a un adolescente
sin un educador verdadero a su lado es conde
narlo a que toda su vida sea un ser incompleto
e inestable, quizás un desplazado o un fra
casado.
El adolescente entra en una edad en la que
la docilidad de la infancia le parece una re
nuncia sin dignidad y un peso inaguantable.
¿No es verdad que la reprensión más común
que los padres hacen a sus hijos a los 14 ó 15
años es que se han vuelto susceptibles, indóci
les. que siempre tienen que contestar o protes
tar de lo que se les advierte? ¿No es cierto
que se rebelan o se ofenden cuando los padres
les piden explicaciones sobre sus salidas y a
veces hasta cuando se permiten elegirles el co
lor de su traje o de su corltala? Es un hecho
que empiezan a sentirse más a gusto lejos de
sus padres y. cuando salen solos de casa, se
sienten como liberados. No hay que maravi
llarse de ello: obedecen a la ley de su edad.
Su personalidad que.despierta encuentra un
estorbo en todo apoyo; quiere construirse ella
sola, por su propia iniciativa.
Esta, para los padres, es la edad del tacto, de
la paciencia, del desinterés para con el adoles
cente. Tiene éste necesidad de una presencia,
padre, madre o educador, que esté a su lado
pero él huye de ella; necesita de su amor. p>ero
se sustrae apenas nota que se entromete de
masiado; Je conviene una ayuda; pero la re
chaza apenas la encuentra demasiado generosa.
¿Cómo salir de este callejón sin salida?
¿Cómo? Sustituyendo progresivamente la pre
sencia material con la presencia espiritual; la
ocasional con continuas presencias interiores;
la presencia que se revela en gestos, palabras
con la que aaü a en lo más profundo del ser,
sin ruido y sin demostraciones.
^ aquí interviene María, la Madre. Precisa
mente porque las madres advierten sus límites,
su importancia, sus quizás culpables defeccio
nes... y tañías otras cosas, que les impiden estar
presentes en los hijos con una presencia espi
ritual suficientemente pura y fuerte.
He aquí la presencia espiritual solx>rana, des
pués de la (le Jesús mismo; una presencia feme
nina, maternal, la presencia de la Virgen a la
que pertenecen los hijos después de su bautis
mo; hijos a los que Ella ama con un amor ma
yor que el de las mismas madres, porque ha
sufrido por ellos el martirio a los pi<ís de la
Cruz redentora.
Presencia soberanamente dulce y fuerte, dis
creta y exigente, tierna y poderosa; porque
María es Madre y Reina. Madre de los hombros
para amarlos. Madre de Dios para ayudarlos;
inmaculada para ser su modelo, coronada para
ser su auxilio. ¡Si los padres supiesen cuán cer
ca está María de sus hijos grandecitos y de sus
hijas, presente en verdad teniendo en su cora
zón, multiplicados, los mismos deseos, las mis
mas preocupaciones, los mismos anhelos que
ellos tienen de grandeza, salud, santidad y for
tuna para sus hijos!
Ella está ahí junto a vuestros hijos, pero ¿qué
podrá hacer si ellos no saben nada de Ella y,
al no saber, no hacen nada p>ara corresponder
le? Para que su presencia sea viva, activa hay
que afirmarle en sus pensamientos y afectos.
Hay que meterles la maravillosa imagen de su
condición de Inmaculada. Hay que hacer que
conserven en sí mismos esta imagen como una
fuerza, como una llamada, y esto depende de
vosotros padres cristianos, de la devocitín mariana que sepáis inspiraries e infundirles.
Cambio de domicilio
Rogamos a nuestros lectores que
cuando cambien de domicilio se sir
van avisar directamente a esta Admi
nistración, enviando, si les es posible,
la misma dirección que desde aquí
les llega.
Los que reciben el Boletín desde
alguna Casa Salejíana, avisen a dicha
Casa lo antes posible para evitor de
voluciones y pérdida de ejemplares.
También agradeceríamos que aque
llos que lo reciben duplicado se sir
van avisar a esta Administración (Al
calá. 164 - .Madrid-2), enviándonos
la misma dirección que nosotros en
viamos. recortándola de la bolsa en
q o e le g a el Boletín.
-
9
NOTICIARIO NU
TOKIO.—Cuatro nuevos sacerdotes Japoneses salesianos han cantado misa. Uno de
ellos el P. Luis Ban aparece en la fotografía acompañado de sus padres y familia.
Otro de ellos, el P. Ju an Shinigawa, fue alumno de la Obra Social de las H ijas de
M aría A uxiliadora de Beppu; con él son tres los exalum nos de ellas que lleg an al
sacerdocio.
Día de fiesta en la Casa Salesiana de Belén
UANDO todavía en Belén no se co
nocía ni el telégrafo ni el teléfono/
cuando mujeres, hombres y rebaños
volvían a casa al caer las primeras sombras
de la tarde y luego quedaoan las ca lle ju e
las de la ciudad de David oscuras y desier
tas hasta las luces inciertas del alba, los hi
jos de un Santo trabajador, Don Bosco, comensaron a montar la primera verdadera
escuela profesional de Belén y de toda la
t^alestina.
Fue, es cierto, un comienzo muy hum il
de/ medios modestísimos, j^ero animados y
multiplicados por un espíritu emprendedor
Y de in iciativa no común. Se empezó con
un yunque y un m artillo. En eso consistía
todo el taller de los herreros. Detrás lleg a
ron los talleres de sastrería y de zapatería.
Dos máquinas de coser «sing en fieles a su
nombre cantaban sin descanso produciendo
pantalones y chaquetas/ en el taller de za
patería dos leznas y tres cu chillas y chai
ras.
Hoy la escuela de sastrería es, según ca
C
10
-
lificació n gubernativa, la m ejor de toda Jo r
dania. Con la enseñanza de estos tres ofi
cios los salesianos dieron principio a su la
bor social en Belén y Tierra Santa.
Un buen día cuando en todos los con
tornos d e la ciudad no se v eía ni un palo
de teléfono, ni siquiera de la luz, lleg ó a
la casa salesiana un m agnifico y enorme
motor alemán de no sé cuantos caballos
para dar luz a la escuela profesional y i por
qué nol a los vecinos. Fue una empresa
de pioneros, una empresa que señaló una
fecha histórica desterrando las luces de
aceite, elim inando las lámparas de carbu
ro Y las velas de cera.
El acontecim iento se solemnizó como con
v en ía Y los más v iejo s del lugar aún lo re
cuerdan. Un n otable de Belén, rae d ice: Yo
antes me servía de la luz de la escuela de
Don Bosco. Ahora no, pero pago más.
Después fue el turno del pan bien co ci
d o, se acab ó el fam iliar y rudimentario
«taWn> de los beduinos, cocid o en hornos
alim entados con madera de cballut», espe-
flA L SA LESIA N O
cié de encina, y de olivo. Se coció en hor
nos calentados con petróleo. Pronto el pan
fabricado en la escuela salesiana alcanzó
fama legendaria.
En mi última visita presencié escenas
inolvidables. Una larde todos estaban de
fiesta; los jó ven es artesanos se alineaban
frente al taller de carpintería. Un murmu
llo presagiaba una exp ectación insólita. Ha
blan de las im áquinas del Papa». Esta fra
se le excitaba. El recuerdo del Papa, a más
de un año de realizado, todavía conmue
ve a estos muchachos y los entusiasma. Ha
blan de él como si estuviese presente o a
punto de llegar otra vez.
Pero quien lleg ó fue su representante,
aquél a quien nuestros muchachos árabes
llaman pomposamente el em bajador del
Papa, Mons. Zanini, que en su coche os
tenta la bandera pontificia.
Los jóvenes lo rodean como a uno de la
familia, lo miran con unos ojos bien abiertos,
le besan el anillo con u nció n ; gritan su
nombre y lo aplauden con un entusiasmo
que raya en delirio. V ien e a bend ecir las
máquinas que Pablo V I regaló a la escue
la profesional salesiana de Belén y las que
Cáritas Suiza dona.
El D elegado A postólico habla conm ovido,
después de la bendición, del Papa peregri
no, de su recuerdo para con los jefes de
taller salesianos de Belén, que habían pre
parado la morada de Pablo VI mientras re
sidió en Jerusalén.
Les exhorta a todos los m uchachos, na
cidos en todos los rincones de Jord an ia a
que amen el trabajo como San José, patro
no de los obreros cristianos, a que sean
dignos conciudadanos de Cristo.
Un jo v en le responde en nombre de to
dos. Lo hace con orgullo y nobleza. Agra
dece como no pueden im aginarse el don
de las máquinas que les permitirán apren
der más y mejor. Prometen fidelidad al
Papa, y gratitud eterna a sus bienhechores
suizos allí presentes por medio de la Pre
sidenta, Srta. H edy Vetter.
A cto seguido las máquinas se ponen en
marcha. Su zumbido sonoro se alarga y pa
rece que, sobre las ondas del eter, se aleja
en d irección a Roma, hacia el Padre co
mún, h acia Pedro que es de Palestina, de
Roma, de todo el mundo y de todas las
gentes.
FRANCISCO LACONI
Inspector de Oriente M.
El CAIRO.—El secretario del Concilio, Mons. Felici, a sn paso por la capital egipcia
visitó la casa salesiana, siendo calurosamante saludado por los seiscientos alumnos.
Al despedirse firmó en el libro de oro de la Institución.
-
II
TRES PIONEROS DE D. ROSCO
4
A ,
>
SANTIAGO DE CHIL£.-~En esta íotograiia
retrospectiva el entonces Presidente de Chi
le, Ibañez, abraza al P. Mario que le ofre
ce un mazo de espigas de trigo finlandés
felizmente aclimatado por él en
'fierra
del Fuego con lo que resolvió el principal
problema agrícola de las tierras australes.
EGA hasta la niosa do rodactión la
Agenda do Noticias Salosianas. Ccmio
siempre una lápida ojeada para ver si
trae alguna de relieve que comunicar en lugar
destacado a los lectores del Boletín Salesiano.
Aparentemente no irarece haber nada de os[H'cial: las consabidas inauguraciones de nue
vos pabt'iloiu's. IxMuliciones de iglesias. fit*stas
en que un personaje notable elogia a Don Bosco, su sistema educativo o la labor sw ial de sus
hijos.
Pero conforme", van jwsando las hojas se ob
serva una curiosa coin.c idencia: tres salesianos
de talla, pioneri>í en sus resjx'ctivas inspecto
rías. llenos de méiitos. hai\ volado al Cielo.
¿Noticia sin importaitcia,' No. Siempre para los
salesianos será noticia, y muy agradable. sal>er.
aunque sólo sea cuando los ilumina la luz de
la muerte, que existen liombrr*s tan entregados
a dar amor, a hacer el bien, llenos del t»splritu
de Dios. Y más cuando esw hombres encar
U
12
-
nan las virtudes salesianas, cuando son un
ejemplo a imitar, por lo menos en el fervor
de su entrega.
Kl uno fue misionero andante por la Patagonia de los sueños de Don Bosco y cayo a los
98 años, con sesenta y tres años de excursio
nes apostólicas en sus pies, a los que la Es
critura calificaría de bienaventurados porque
evangelizaron la paz. Su nombre de batalla
el Padre luán.
El otro saltó la cordillera andina y bajó
a la Tierra del Fuego chilena. El P. Mario exjX'rto olíservador vio que podía hacer cosas
muy útiles para las almas y los cuerpos y al
mismo tiempo que sembraba en las almas acli
mataba especies vegetales que mejoraran la
alimentación humana. Su labor social le re
cordará por mucho tiempo entre los hombres
duros de las tierras inhóspitas del Sur Austral.
Al tercero lo llamaban, en el vecino Portu
gal, el «apóstol de los niños pobres», a los
que amó y cuidó hasta sus 89 años, después
de haberse entregado a su sendeio durante
68. Don Maffini esperó y al fin profetizó que
se iría al Cielo de mano de Don Bosco e! día
de su fiesta y así fue: el 31 de enero cerraba
sus ojos para contemplar a Dios y a Don
Bosco.
I.a misma Agencia escuetamente nos traza
en breves pinceladas la liiografía de estos tres
grandes salesianos: Helas aquí:
El P. luán Muzio, nadó en Italia el 24 de
mayo do 1866. Siendo muy niño emigró con
su familia al L'ruguay. Frecuentó en esa na
ción el colegio salesiano de Paisandú. Se hizo
salesiano y el año 1898 se ordenaba de
sacerdote, siendo destinado al Chubut. Desde
el añ<* 1901
convirtió en el misionero in
cansable visitador de la pampa, de los valles
y de la cordillera. Sesenta y tres años de co
rrerlas apostólicas alternadas con horas de es
cuela. de confesionario, de catequesis, de cui
dado de los enfermos. Su actividad no sabía
de descansos; su caridad no conoció la acep
ción de personas.
A pie, a caballo, en carro, en auto recorrió
todos los caminos que llevaiian a algún alma
a quien predicar la palabra de Dios. Personas
de todo ceto y condición le demostraban su
amistad, empezando por la gente humilde, si
guiendo por el pastor protestante y terminan
do por las autoridades.
r
Sus visitas siempre y en todas partes eran
una bendición de paz lo mismo en las casas
de los pudientes que en los ranchos y toldos
y en las cárceles y hospitales, porque de to
dos se acordaba el P. Juan. Como San Pablo
se hizo todo a todos para llevar todos a Cristo.
La gratitud de todos quiso elevarle un monu
mento en vida, pero un monumento que irra
diase el bien y aumentase el calor de la fa
milia. Construyeron un Colegio, que llamaron
Padre luán Muzio. Cuando lo supo y sobre
todo cuando a toda costa le obligaron a ben
decir la primera piedra protestaba humildementei Yo no merezco nada. El pensamiento
del bien que en el colegio podía hacerse le
persuadió a tomar parte en la ceremonia.
El día de su muerte fue declarado oficial
mente de luto. El Gobernador de la provincia,
varios diputados y una riada de gente partici
pó en los funerales. Todos lloraban la desapa
rición del P. Juan, cuyos restos reposan en la
capilla del Colegio que lleva su nombre, como
para recordar a las futuras generaciones la lec
ción laerenne de bondad y sencillez que fue
su vida.
Con la muerte del Padre Mario la Obra Salesiana de Chile ha sufrido una grave pérdi
da. El P. Mario era director de la Escuela Agro
pecuaria de Porvenir, Tierra del Fuego.
En toda la provincia de Magallanes, sin
distinción de partidos y credos, fue unánime
el duelo por su muerte. Instituciones sociales,
clubs deportivos, los Ayuntamientos de Punta
Arenas y de Porvenir, las autoridades y una
multitud ingente de personas le rindieron el
mayor testimonio de sentimiento, que se re
cuerda en aquellas latitudes. El eco del luto
regional resonó hasta en el Parlamento chile
no, por obra de varios diputados, aprobando
el pleno manifestar su pesar por la muerte
del P. Mario al Obispo de Punta Arenas, salesiano, y al Inspector Salesiano de Chile. De
esta manera la entera nación participó en el
dolor de la familia salesiana, que perdió uno
de sus buenos hijos.
Durante treinta años de vida apostólica en
la parroquia más austral de Chile, en Porvenir,
el Padre Mario conservó la fe cristiana de sus
habitantes y llevó los auxilios de la religión
hasta los úítimos puntos habitados de la isla.
Su grande amor a las tierras fueguinas, su
inteligencia, su palabra convincente, sus auda
ces iniciativas y su exuberante actividad lo
convirtieron en el consejero más buscado, en
el amigo de todos. Elegido Presidente de la
«Junta del Progreso Local» se presentó con
este título al mismo presidente de la Repúbli
ca y a los ministros del gobierno para pero
rar respetuosa pero firme y agudamente la so
lución de los problemas relativos al progreso
de Porv'enir.
Pero la obra que lo dio a conocer más en las
esferas del gobierno y que más le atrajo la
gratitud de los habitantes fueguinos fueron los
experimentos de aclimatación agrícola de al
gunas plantas en la fría región austral siempre
barrida por los vientos.
Cultivó hortalizas y legumbres suficientes
para el abastecimiento de la zona de los po
zos petrolíferos y de toda la isla; logró aclima
tar buenas plantas forrajeras silx*rianas y co
sechó óptimas mieses de auténtico grano fin-
SANTO DOMINGO.— El
pasado marzo se celebró
en la República Dominica
na un Congreso Mariano
Internacional. Los Salesianos interrinieron activa
mente en los diversos ac
tos públicos poniendo en
juego las parroquias y co
legios que poseen en la
capital. £1 Papa nombró
Legado si^o al Cardenal
Salesiano Silva Henríquez,
al que vemos celebrando
durante la ceremonia de
la Clausnra. Cinco sacer
dotes dominicanos salesianos fueron ordenados du
rante el mismo Congreso.
-
13
landés. Todo esto lo consiguió en la escuela
salesiana de las Mercedes por él fundada y
sostenida con tenacidad.
Esta escuela es hoy su mejor monumento.
Cuantas autoridades visitan la Tierra del Fue
go pasan por la escuela para contemplar con
sus ojos cómo, a pesar de las condiciones cli
matológicas més adversas, es posible cultivar
plantas alimenticias y mantener ganado. Gra
das a ella la región empieza a resurgir agrícola
y ganaderamente. Y todos saben que se lo de
líen a un sacerdote salesiano, que como Don
Bosco se ganó a todos haciéndoles el bien
con su piedad, optimismo y comprensión.
El P. Mario murió en Santiago de Chile, don
de se hallaba para ser operado. Sus restos por
expreso deseo de sus amigos del Porvenir fue
ron trasladados en avión para reposar en las
tierras que regó con sus sudores sacerdotales
y que hizo fecundos con su inteligencia y te
són.
Don Luis Maffini, conocido por el «apóstol
de los niños pobres» llegó a Portugal el año
1897 desde Italia, donde nació. Apenas orde
nado sacerdote se le confió la difícil misión de
abrir una casa. Había en Viana do Gástelo un
viejo edificio que hacia agua por todas partes.
En él doce huerfanitos arrastraban su triste
existencia. Todo además eran deudas.
Don Maffini no se desalentó ante el pano
rama. Se puso a trabajar con enorme energía.
En pocos años reparó toda la casa. La llenó
de niños pobres: pagó todas las deudas y cons
truyó un pabellón nuevo en el que cobijar
més confortablemente a los huérfanos.
Todo marchaba bien en Viana do Gástelo.
Pero un día los sectarios consiguieron que Por
tugal diera una ley por la que todas las Orde
nes y Congregaciones religiosas eran expul
sadas del país. Era el año 1910. Doi\ Maffini,
por tanto, tenia que partir. ¿Qué sería de los
huérfanos? ¿Quién se encargaría de ellos? Di
versas pt'rsonas se interesarotr para que Don
Maffini fuera excluido de la ley. Se importunó
al mismo Presidente de la República y el per
miso de residencia le fue conc'edido.
Pero su puesto era muy difícil de mantener:
los colaboradores que le asignaron le abando
naron: sus enemigos le impedían trabajar como
salesiano.
l'n día decidió partir para bien de sus huér
fanos. A fin de evitar escenas dolorosas trató
de salir de noche, mientras los chicos dor
míate. A metlia noche bajó a la capilla para
decir juisa. No se salee cómo corrió la noticia,
lo cierto es que todos estaban enterados. Unos
a otros se despertaron y con todo sigilo acudie
14 -
ron a ver celebrar a su «padre» por última vez.
Tan calladamente lo hicieron que cuando se
volvió para el Dominus vobiscum quedó sor
prendido al ver todos allí que con lágrimas en
los ojos respondieron al unísono Et cum spiritu tuo. Luego lo acompañaron a la estación
y cuando el tren desapareció en la lejanía de
cidieron no volver más al colegio. Tuvo la po
licía que rastrearlos uno a uno para devolver
los a lo que de repente se había convertido
de hogar en cárcel.
Trece años permaneció en Italia hasta que
en Portugal volvió a haber paz y respeto. Ape
nas tornó fue destinado a reabrir y rehacer el
Colegio de San José, de Lisboa. En poco tiem
po los alumnos superaron el centenar.
En 1933 dejó la dirección del mismo, pero
tuvo que volver al año siguiente, porque no
había nadie que pudiera llevarlo adelante. Tan
tas y tan grandes eran las dificultades. Sus re
cursos h u m a n o s eran extraordinarios, mas
cuando no bastaban acudía a la Divina Pro
videncia. Decía con una fe ilimitada: La Pro
videncia no puede dejar sin solución las di
ficultades que con medios humanos no po
demos resolver.
Un día durante la última guerra las dificul
tades eran tales que llegaron en el colegio a
no tener ni un escudo en el bolsillo ni un pe
dazo de pan en la despensa. Eran las doce de!
mediodía; los chicos aguardaban impacientes
en el patio que tocaran para entrar en el co
medor, pero no había absolutamente nada
que llevar a la mesa. Y eran más de un cen
tenar. sin contar los salesianos. Estos pregun
tan a Don Maffini qué hacen. Este les manda
que los lleven al comedor. Los salesianos se
miran consternados: ¿Para qué hacerlos en
trar?
Pero la Providencia tiene rasgos exquisitos.
Cuando más turbados estaban ven entrar por
la puerta un oficial que viene a preguntar si
querían los salesianos aprovechar un rancho.
Había sucedido que un batallón, que estaba
de maniobras en las cercanías, sin saber cómo,
por equivocación, había hecho preparar dos
ranchos en lugar de uno.
La labor de Don Maffini ha sido devolver
a la sociedad convenientemente preparados
centenares y centenares de muchachos pobres
y abandonados. Sesenta y ocho años invirtió
en esta labor oscura, pero santa.
Treinta y cuatro años después de su expul
sión el Presidente de la República Portugue
sa colgaba en su humilde sotana la encomienda
de Oficial del Orden del Mérito. Ahora que
ya se fue para siempre millares de alumnos
lloran su partida como se llora la muerte de
un padre, porque en realidad Don Maffini lo
fue para ellos.
COOPERADORES
EN A C C I O N
AREVALO.^Grupo de Coopera
dores de Salamanca y Béjax que
visitaron el aspirantado salesiano, en el que fueron recibidos
con gran cordialidad y del que
conservan imborrables recuer
dos.
VALENCIA.—Los días 16 y 17 de
marzo, se celebraron con asis
tencia de unos 80 Consejeros,
Delegados Salesianos y de las
Hijas de María Auxiliadora, las
primeras Reuniones de la Ins
pectoría de Valencia. Fueron
presididas por el M. R. P. Ins
pector Don José Carbonell.
La tónica general de las mismas
fue un vivo deseo de consoli
dar la organización y funciona
miento apostólico de las activi
dades de los Centros, impulsan
do cada vez más la propia for
mación de los Consejeros y la
incorporación de los jóvenes.
JEREZ DE LA FRONTERA.—El
día 29 de enero los Cooperado
res celebraron la fiesta de su
Santo Patrono, con la 1.^ Confe
rencia Anual, dada por el P. Je
sús Borrego. Asistentes a la
misma.
MURCIA.—En Cabezo de Torres-Murcia, se ha cerrado el año 1964 con una sonrisa
cuajada de realidad para 20 familias que estrenaron las viviendas de la primera fase
del Barrio «María Auxiliadora». Las bendijo el Obispo de Murcia, Monseñor Ramón
Sanahuja, a quien acompañaban el Alcalde de la Ciudad, D. Antonio Gómez Jiménez
de Cisneros y el Alcalde Pedáneo de Cabezo de Torres, D. Lorenzo Muñoz.
Fue un acto de gran sencillez que era sin em bargo el colofón de una gran obra.
La noble dama y cooperadora salesiana, Dña. C arolina Codorniu, donó unos te
rrenos de su propiedad y una fuerte cantid ad en m etálico para la ed ificación de
esas viviend as en el término de Cabezo de Torres.
El grupo de Cooperadores Salesianos de Cabezo de Torres, acogió desde el prin
cipio la id ea con calor- se encargaron de seleccionar los beneficiarios y de llev ar la
adm inistración de las obras.
ENTREGA DE 20 VIVIENDAS
EN EL BARRIO D E -------------------- MARIA AUXILIADDRA
16
-
Bendición
de lo
Nueva
Capilia
del
de las
Salesianas
SALAMANCA.—El día 11 del pasado mes
de febrero fue solem nem ente bend ecida la
nueva cap illa de las H ijas d e M aría A u xi
liadora por el O bispo de la D iócesis, don
Mauro Rubio.
La cerem onia resultó sencilla y emotiva.
El Prelado, revestido de los ornamentos sa
grados procedió a la bend ición de la cap i
lla. Seguidam enle celebró la Santa Misa.
La schola caníorum del Teologado Salesiano interpretó las partes cantadas alternan
do con la masa coral del Colegio, dando
un gran realce a la función sagrada.
A continuación los invitados fueron ob
sequiados con un vino español. Momentos
después, en el salón d e actos del Colegio,
un grupo de alumnas interpretó b ailes cha
rros Y manchegos.
Ju n to con la cap illa fue inaugurado ofi
cialm ente el nuevo p abellón destinado a
clases de Bachillerato y M agisterio, labora
torio de Q uím ica, enferm ería y comedor d e
alumnas internas.
-
17
I
01652364
*f
del Pabellón
de Electricidad
y Electrónica
BARCELONA-SARRIA. - El pasado día 1.5
de marzo las Escuelas Profesionales Salesianas
vivieron una jornada memorable, con motivo
de la inauguración de los pabellones de am
pliación y modernización -au las. Escuela de
Electricidad y Electrónica y otras dependen
cias - levantados gracias a la colaboración del
Ministerio de Educación Nacional y de los
Cooperadores Salesianos.
Los actos fueron presididos por el limo. Se
ñor don Vicente Aleixandre, director general
de Enseñanza Laboral, y del limo. P. Julián
Ocaña, SDB., director técnico del Secretariado
Nacional de Formación Profesional de la Igle
sia, acompañados de distinguidas personalida
des, entre las que nos place destacar al limo. Se
ñor don Guillermo de Reyna que, durante los
años que ocupó la Dirección General de En
18
-
señanza Laboral, tanto trabajó por allanar los
caminos para conseguir la actual realidad go
zosa de Sarria.
El programa de mano, que se repartió a to
dos ios asistentes, consistió en un folleto bella
mente ilustrado con fotografías, presentando
un interesante bosquejo histórico de los 80
años de labor admirable de las Escuelas, desde
su fundación el 15 de febrero de 1884 y desde
la visita de San Juan Rosco efectuada en
1886. La visita de nuestro santo Fundador a
Sarriá explica el desarrollo maravilloso y la
actual pujanza de sus obras, a través de las
épocas bonancibles y agitadas que ha tenido
la casa en su ya no corta historia.
El día 1.5 de marzo, tras unas palabras de
salutación del Padre Director, Reverendo don
Jesús Idoate, habló el señor Director General
de Enseñanza Laboral, ensalzando la labor be
nemérita de los Salesianos y de todas las insti
tuciones privadas que dedican sus energías a
la formación humana, religiosa y técnica de
los aprendices españoles.
A continuación, el Padre Inspector, Muy
Rvdo. don Francisco Oliván, efectuó la ben
dición de ios locales y, acto seguido, el Uustrísimo Señor Director General, acompañado de
los superiores y algunos profesores y maestros,
hizo una visita detallada a las aulas y talleres
entreteniéndose con varios alumnos e intere
sándose por todos los problemas.
«Quedo complacidísimo - fueron sus pala
bras - de todo lo que se hace en Sarriá. par
ticularmente de la nueva Escuela de Electrónica
y de la magnífica Escuela de Artes Gráficas,
la mejor en el género que he visitado hasta
el presente.»
Después, el Director General almorzó con la
Comunidad, entreteniéndose en amena y fa
miliar charla de sobremesa.
M V O Eo m o
EN EL COLEGIO
BE m m
m m ooM
MADRID. — El C olegio de M aría
Auxiliadora, que las Salesianas sos
tienen en la calle Villa,amil de esta
capital, ha ampliado sus espacios con
un pabellón que inclu ye aulas para
la enseñanza prim aria y el salón de
actos.
Hace treinta años justos, el 4 de
mayo de 1935, un tropel de gente sin
Dios arrastraba por las calles a unas Hijas
de María A uxiliadora de este mismo co le
gio. A voz en grito pregonaban la causa
de su odio: iQ uerem os escuela la ica l.
Afortunadamente Dios no estaba con ellos
y aunque la casa ha sufrido en los cuaren
ta y cinco años de existen cia quemas y sa
queos hasta verse reducida a la nada, hoy
alberga locales para Oratorio Festivo, alumnas de primera y segunda enseñanza, Es
cuela Normal y R esidencia Universitaria.
El nuevo pabellón, exponente del incan
sable crecim iento de la O bra, fue b en d eci
do el 27 de febrero por el M uy Rdo. Sr. don
A lejand ro V icente, y el salón de actos inau
gurado con una conferencia sobre: «la A le
g ría en el sistema de Don Bosco», por don
Santiago Ibáñez, director de las E. P. S. de
Atocha. Todos los actos fueron presididos
por la M adre Inspectora Rda. Sor M aría
J . Guaseo a quien rodeaban todas las di
rectoras de las casas de la capital.
Las alumnas interpretaron varios núme
ros musicales en obsequio de invitados y
de sus familiares.
Premio Nacional de Prensa Juvenil a la Revista Salesiana de Jóvenes
MADRID.—Por segunda vez ha sido otor
gado el Primer premio creado por la Ju n
ta Nacional de Prensa Ju v e n il a la revis
ta salesiana JOVENES. El premio está dota
do con la consid erable suma de 75.000 ptas.
JOVENES se edita en Barcelona. La Ju n
ta Nacional tras atento exam en ha consi
derado que en la citada revista se dan la
mano todos los valores de presentación.
SALAMANCA.— Grupo de treinta y
siete nuevos sacerdotes pertenecien
tes a las Inspectorías de Madrid, Bil
bao y Zamora que fueron ordenados
por Mons. Aibeláez. Con ellos pasan
de 60 los nuevos ministros del Señor,
salesianos que han subido al altar por
primera vez. El BOLETIN SALESIANO al mismo tiempo que les envía la
más cordial enhorabuena les desea
un^ apostolado fecundísimo y pide al
Señor se hallen entre ellos muchos fu
turos Delegados de Cooperadores Sa
lesianos.
confección y contenido que deben tener las
publicaciones destinadas a ese exigen te y
delicado sector de la vida nacional au e es
la juventud y le ha concedido en solitario
el Primer Premio.
En una sesión celebrad a en el M iniste
rio de Inform ación y Turismo el ministro
Fraga Iribarne entregó el Diploma al Pa
dre Pascual M alo, salesiano.
De nuestras
Misiones
Sus grandes ojos rasgados
han contemplado los ho
rrores de la guerra. Tuvo
que huir de su aldea ocu
pada por los guerrilleros
del Vietnam. Ahora refu
giado en el «Hogar Don
Bosco» atiende a las cla
ses. ¿Cuándo acabarán los
niños del Vietnam de su
frir los errores y ambicio
nes de los mayores.
V ip m n e n t a
t ía t n u n is t n
c* » i
L os periódicos están llenos d e noticias d es
a g rad a b les so b re el V ietnam . L a gu errilla no
descaMA'u; los f)o»ibíirdro.s de represalia p o
nen en peligro la paz. é'Quó será de la ingen
te labor realizada por los m isioneros en tan
castig ad a tiei'ra f
cinco años, Mons. Ancel, hoy Carde
nal de Llón, al volver del Japón se detuvo
cuatro días en la capital del Vietnam. Se
marchó llevando consigo una excelente im
presión del catolicismo. Así se lo comunicó
inmediatamente al Cardenal Gerlier. en una
carta publicada en febrero del 1964: «Ei ratnpo d e refu g iad os —notaba, p or ejem p lo. Mon
señ or A n cel— esíd fo rm a d o por una serie de
barracones en fo rm a de isla, que reproducen
ios aldeas d el n orte, rodean do la iglesia p a
ace
H
20
-
rroquial. E l niimero d e los h ab itan tes es va
riable. H e xñsitado deten id am en te una d e es
ta s islas (6.000 h ab itan tes con tres capillas;
la m ayor sirve p a ra 4-000 h ab itan tes y se
distribuyen e« ella diariam en te unas m il co
m uniones). H e p en etrad o en d iv ersas capillas
e ig lesias y ja m á s los he en con trado v acias;
siem p re algun a persona acom p añ ab a a l San
tísim o.
E v id en tem en te —an adia Mons. A ncel— da
la im presión de h allarse en los prim eros si
glos d el cristiatifsm o. L a adhesión d e aqu e
llas p oblacion es a la religión ca tó lica es algo
maravilloso.'»
Las impresiones del Cardenal Ancel son rea
les. B asta fijarse en las estadísticas de la
agencia Fides. Después de las Filipinas se
encuentra en el Vietnam el mayor porcenta
je de católicos asiáticos: el diez por cien, con
un millón trescientos mil bautizados, sobre
quince millones de habitantes.
Aumento de las conversiones
E l 14 de enero de 1961 Ju an X X III estable
cía la jerarquía en todas las circunscripciones
eclesiásticas del Vietnam. De las señales del
avance de la Iglesia, que motivó la erección
de la jerarquía, la más elocuente es el rápido
aumento de los bautismos de adultos: 16.323
en 1957: 27.385 en el 1958; 37.429 en 1960.
El 30 de junio de 1961 los catecúmenos su
bían a 111.324. Cifra record que indica un
extraordinario fermento de conversiones.
Hasta el año 1945 la cristiandad del Vietnam, ocupada en estructurarse en poblados
homogéneos, bien aislados y protegidos de
los demás poblados no católicos, no se orien
taba hacia la conquista de nuevos cristianos:
se registraban muy pocas conversiones indi
viduales, provocadas por algún matrimonio
o por el influjo de la enseñanza impartida por
los Hermanos de las Escuelas Cristianas.
Luego vino la guerra. B ajo el choque de la
sacudida política y social, la conciencia del
pueblo, al principio apática, se despertó con
vigor al problema religioso y, por consiguien
te, a la fe cristiana. Durante la guerra hubo
conversiones individuales, cada vez más nu
merosas, pertenecientes a la clase media e in
telectual, que renovaron poco a poco la ñsonomía social de una cristiandad que hasta en
tonces había permanecido rural. Después de
los Acuerdos de Ginebra y la partición del
Vietnam en 1954 se produjo un movimiento
de conversiones en masa que todavía no ha
parado.
El aumento numérico de la Iglesia en el
Vietnam del Sur se debe a la emigración de
los cristianos del Norte en 1954. La mitad de
los católicos, unos 600.000, con las dos ter
ceras partes de sus sacerdotes, huyeron y se
refugiaron en el sur duplicando en pocos me
ses la población católica.
nam. P or el este, el m ar y, por el oeste, Camboya y Laos limitan el Vietnam.
Hasta 1954 fue una colonia francesa con el
nombre de Indochina: ahora es una república
independiente. Vietnam posee una larga his
toria de guerras y de opresiones. Cuando per
tenecía a China, los vietnamitas lucharon
contra ella por su independencia. Apenas se
libraron de ella la ocuparon los franceses.
En 1945, después de la segunda guerra mun
dial, los vietnamitas se alzaron contra Fran
cia. Comenzó la guerrilla, que no ha termina
do. El alzamiento tuvo signo comunista, pero
con marchamo nacionalista. La batalla de
Dien-Bien-Phu puso fin al dominio francés y
señaló el triunfo del general Giap. Los acuer
dos de Ginebra partieron al país en dos, ad
judicando el norte a los comunistas y el sur
a los nacionalistas.
Los católicos, que no aceptaron quedar en
la zona comunista, abandonaron sus aldeas en
medio de sufrimientos y privaciones sin cuen
to. No obstante los católicos, que no pudie
ron huir son muy numerosos. Un vietnamita
del norte hizo llegar recientemente esta car
ta a Europa: Vosotros, los que amáis las al
mas, rogad por vuestros hermanos del norte,
a fin de que Dios se compadezca de ellos y
los libre de los vejámenes de los comunistas.
El asesinato de Diem
un «error colosal»
Durante nueve años, Vietnam del Sur, vi
vió tranquilo bajo el gobierno del católico
Rogad por los hermanos del Norte
El Vietnam, como todos saben, está coloca
do al sur de China, en una posición vulnera
ble y peligrosa. La parte norte confina con
China: el gigante chino con más de 750 mi
llones de habitantes lame el norte del Viet-
E1 «Hogar Don Sosco», de
Thu D^c, acogió en un
principio la «Ciudad de
los Muchachos» que con
fiada a los salesianos se
convirtió en im centro re
generador de jovencitos
huidos de Vietnam del
Norte. Hoy es seminario
saiesiano.
-
21
DIem. Pero la guerrilla comunista no cesaba.
Luego Dlem fue asesinado y los católicos se
vieron enfrentados por los budistas, que les
acusaban de querer oprimirlos. Los budistas,
comparados con los católicos son una inmensa
mayoría: el 80 por 100 de los habitantes son
budistas. Les fue muy fácil a los jefes bu
distas denigrar a ios católicos. La prensa
americana, por ejemplo, pintó a Diem con los
colores oscuros. Sin embargo recientemente
el general americano Samuel Williams en una
entrevista concedida a uno de los rotativos
más Importantes de Norteamérica desmintió
todo cuanto la prensa de su país atribuyó a
Diem. El general trabajó junto a Diem cinco
años, del 1955 al 1960. E s el americano que
mejor conoció a Diem y que mejor conoce la
situación en el Vietnam. Un periodista sostu
vo con él el siguiente diálogo:
— ¿E ra D iem un buen presiden te?
— E ra el h om bre m ás escrupxtloso y celoso
cum plidor de sus d eb eres que he conocido en
m i vida. E ra el líder pro-occiden tal m ás con
ven cido de toda A sia.
— ¿E n ton ces el g olp e que lo depu so y con
dujo a l asesin ato de Diem fu e un error?
— No un erro r, sino el erro r m ás d esm e
dido que se ha cam etido en el cam po in terna
cional, despu és de la d erro ta de la B ah ía de
le s C ochinos en Cuba.
— ¿P or qué a firm a ésto?
— E l V ietnam tendría n ecesidad de Diem,
HKÍvS que nunca. E l presid en te D iem era h o
nesto com o claro es el sol. C ontrariam ente
a cuanto s e h a a firm a d o Diem no era un dic
tador. N o persegu ía a los budistas. Su m u er
t e a le ja r á la libertad relig iosa y el cristian is
mo d el V ietnam a l m en os por cin cu enta años.
L os oficia les que provocaron el g olp e de e s ta
do fu eron em pu jados p or alguien. Y fcíifati la
segu ridad d e que la ayu da n orteam erican a no
les fa ltaría .
sid en te D iem él principio d el fin d el Vietnam
d el Sur?
— L o tem o.
Rosa de religiones
En Vietnam existe una rosa de religiones.
Las más importantes son: el Culto a los An
tepasados, el Budismo, el Catolicismo, el Pro
testantismo y el Caodaismo.
La mayor parte del pueblo considera el
Culto a los antepasados como una religión.
Cada año, en el día de aniversario de los
Difuntos o con ocasión del Año Nuevo, los
Vietnamitas queman incienso en honor de
ellos.
E l Budismo llegó importado de China por
los mandarines. Ante una cosa tan nueva
muchos quedaron deslumbrados y lo abraza
ron. Fueron budistas más por curiosidad que
por convicción.
Después llegaron los católicos los cuales
en el norte del país ganaron cada día posi
ciones más importantes en la sociedad. Su
conducta honesta les conquistaron el aprecio
y el respeto.
Tras el Catolicismo llegó el Protestantis
mo de mano y por obra de Norteamérica.
Finalmente en el sur del Vietnam despun
tó una nueva religión: el Caodaismo, una
confusión extraña. Adora a cuantas perso
nas se hallan en el vértice de otras religiones
y a hombres ilustres; por ejemplo en su Pan-
i*-
— L u eg o u sted v e en el asesinato del p re
En Go Vap, una escuela
salesiana para enseñanza
proiesional se p r e p a r a n
unos 600 alumnos, a los
que vemos durante una
exhibición gimnástica di
bujar con sus propios cuer
pos el mapa de su patria.
22
/
teón entran Jesús, Buda, Confucio y Víctor
Hugo.
E l primer misionero que arribó al Vietnam
fue San Francisco Javier. Todavía hoy se in
dica un lugar junto al río Ninh Co Bui Chu,
en el que se dice que desembarcó allí precisa
mente, dejando huella de su sandalia. P ara
los vietnamitas es un lugar santo. Los Jesuí
tas fueron los primeros en establecerse. Adon
de llegaban plantaban una cruz. Los habi
tantes llenos de curiosidad se les acercaban
y de esta suerte se iniciaban los primeros diá
logos sobre la religión y Jesucristo.
Los misioneros no sólo dieron una nueva fe
a los vietnamitas sino una nueva lengua. La
lengua local era tan enrevesada que un mi
sionero francés, Don Alejandro de Rhone, in
trodujo el alfabeto europeo de 24 letras. Des
de entonces los vietnamitas usaron esta escri
tura y la lengua resultante, que es fácil: en
seis meses se logra entenderla, hablarla y es
cribirla con cierta soltura.
Persecución y sufrimiento
Frente al creciente número de bautizados
se desencadenó una violenta persecución. El
emperador promulgó un decreto de extermi
nio obligando a los misioneros a evacuar el
Vietnam. Muchos sacerdotes se escondieron
para ayudar a los cristianos en su perseve
rancia, pero todos uno tras otro cayeron bajo
la persecución. Tres emperadores se distin
guieron por su crueldad: Minh Mang, Tieu
Tti y Thu Duc. E ste último recibió del pue
blo el sobrenombre de «el sanguinario». El
martirologio vietnamita cuenta con 10.000
mártires, caídos por la fe.
Cuando llegaron al Vietnam los comercian
tes franceses el emperador de turno decretó
una nueva persecución. Pero esta vez intervi
nieron los cañones de la escuadra, y el V iet
nam quedó reducido a colonia francesa. En
esta época mejoraron las condiciones de los
misioneros. Afluyeron los Dominicos, y los
Misioneros de las Misiones Extranjeras de
París. E l Cristianismo despertó con un des
arrollo maravilloso.
El gobierno de Diem, primer presidente ca
tólico del Estado, dejó amplia libertad al ca
tolicismo. Poblados enteros querían pasarse
al cristianismo. Los obispos, que no tenían
sacerdotes y clérigos suficientes para enseñar
el catecismo, organizaron grupos de seglares.
Se abrió un seminario para adultos. E l obis
po de Hanoi, gran amigo de los salesianos, in
vitó al inspector salesiano de China a visitar
su seminario y hacer propaganda salesiana.
El fue el primero en ofrecer a la Congrega
ción Salesiana cinco vocaciones: un sacerdote
y otros cuatro, hoy día estudiantes de teolo
gía.
La Obra Salesiana
L a historia de Don Bosco en Vietnam em
pezó el 1942, cuando el sacerdote salesiano P a
dre Dupont, fue expulsado del Japón e incor
porado al ejército francés de Hanoi. Aquí
trabó amistad con el Padre Seitz de las Misio
nes de París. Desmovilizado y bloqueado en
Indochina fundó con el salesiano Padre P etit
un orfanato; pero los comunistas que odia
ban a este último, una noche lo raptaron y
asesinaron a pocos kilómetros de la ciudad.
En aquel mismo año el padre Seitz fundó
una especie de «ciudad de los muchachos»,
que a causa de la guerra civil tuvo que des
plazarse seis veces en ocho años. Pero Dios
la bendijo porque en 1952 ya albergaba más
de cuatrocientos muchachos.
E l P. Seitz fue nombrado obispo de Kontum, entonces se acordó del P. Dupont y qui
so entregársela a los salesianos. E ra el 3 de
octubre de 1952. En poco tiempo la ciudad de
los muchachos cambió su faz adquiriendo
un aire salesiano y se organizó una escuela
profesional.
Las cosas iban muy bien cuando el V iet
nam del Norte fue abandonado en manos de
los comunistas. E l ejército franco-vietnamita
puso a disposición de los salesianos 20 aviones
militares para transportar a los 450 jóvenes
con sus profesores hacia el centro del país,
a Ben Me Thout, precisamente en territorio
del Obispo Seitz. Se puso a disposición de los
refugiados un barracón en plena floresta. Pro
tegía de la intemperie pero no podía ser la
morada definitiva.
Un buen día un convoy m ilitar transportó
de nuevo toda la «ciudad de los muchachos»
a un vasto terreno distante quince kilóme
tros de Saigón, en las afueras de Thu Duc.
Tampoco aquí la obra ofrecía perspectivas
de desarrollo por lo que se pensó en transfe
rirla a Saigón, dejando en Thu Duc 60 alum
nos, que habían manifestado deseos de hacer
se coadjutores salesianos.
Hoy los salesianos nativos de Vietnam son
27: un sacerdote, 16 clérigos y 10 coadjutores,
que ayudados por salesianos de otras nacio
nalidades trabajan en tres casas.
En Thu Duc hay un aspirantado con 200
seminaristas. En Go Vap la escuela profesio
nal prepara seiscientos aprendices y 100 as
pirantes a coadjutores salesianos. E n Tram
Hanh se ha abierto un noviciado, que cuenta
con cinco clérigos y nueve coadjutores.
Diez años hace que los salesianos trabajan
en Vietnam. Las perspectivas de progreso
en la conquista de las almas son h ala^ eñ as.
Los Obispos solicitan la obra de los hijos de
Don Bosco en sus diócesis. Pero la tempestad
desencadenada en esta atormentada Nación
se agrava poniendo en peligro tantas posibi
lidades de bien.
Hay que pedir para que las fuerzas del mal
no prevalezcan, pues entonces la pacifica con
quista de los misioneros se acabaría quizás
para siempre.
-
23
BE MJÍRUÍ n m i R B O R R
No tenía tranquilidad alguna
Llevaba muchos años padeciendo ciertas
molestias intestinales, cuya causa ignoraban
los médicos. Ultimamente se acentuó de tal
manera la molestia que casi no podía, sin
gran esfuerzo, acudir a los cuidados propios
de la casa.
Viven a mi cuidado mis padres, ambos im
posibilitados de valerse, por su edad y enfer
medad, y me preocupaba en extremo el pen
sar que, de seguir así, habría de guardar
cama y abandonar a mis padres. Ante esta
situación y empeorando a cada paso, acudí
a un especialista, que me atendió con todo
esmero. Su extrañeza fue grande al ver cómo
había yo podido seguir mi vida de trabajo de
casa y el duro de atender a mis padres que,
imposibilitados de moverse, he de levantar
los y acostarlos yo sola, ya que mi esposo se
encuentra en su trabajo. Me examinó detenida
mente, me hizo radiografías y me recomendó,
lo que yo no podía hacer, descanso. Y aquí
fue María Auxiliadora, por mí invocada, quien
me dio las fuerzas necesarias para poder se
guir cumpliendo con mis deberes de hogar
y con los de mis padres. Le pedí, con mucho
ahinco, me pusiera buena, pues, el pensar en
mis padres, me agobiaba de tal forma que
no tenía tranquilidad alguna. Usé puntual
mente las medicinas que el médico me señaló.
No parecía m ejorar y vuelta con la Santísima
Virgen rogándole me ayudara. Pasado algún
tiempo, volví al especialista quien, no sin extrafteza, añrmó que la parte de intestino cau
sa de mis trastornos estaba ya normal y que
mi mejoría era un hecho. Yo. sin olvidar el
trabajo del especialista, creo ñrmemente que
María Auxiliadora, a la que había prometido
una limosna y la publicación de la gracia, ha
intervenido de una manera muy eficaz en mi
curación, sobre todo en las fuerzas que me
dio para seguir mi vida de trabajo, aún con
las molestias dichas, y por ello cumplo gus
tosa mi promesa, rogando a todos acudan a
tan buena Madre en sus necesidades.—J o s e fa
H ernández L orenzo.
Lloro continuamente de alegría
ViiíanMera de ¡os Pax':oHes (S a lam an ca) .—
EJstaba enferma desde que me casé a los 23
24 -
años. Fui operada de peritonitis el 13 de julio
de 1928. Segunda operación de apéndice el
1.8 de febrero de 1948.
Trataron de hacer una tercera operación,
pero los médicos vieron que había rotura en
la pared del vientre. No había remedio. Sólo
quedaba vida de continuo martirio con fuer
tes dolores de día y de noche, y tomar sola
mente líquidos. Así permanecí 38 años.
E l 15 de septiembre de 1964 había prepa
rado los calmantes en la mesilla, pero no ha
bía tomado ninguno. Dormí toda la noche sin
interrupción, y al levantarme no sentí los
dolores tan ag^udos de oti*as veces, al mismo
tiempo noté que habían desaparecido los tu
mores de vientre.
Sentí gran apetito, comí y de todo, aún de
cosas que ni soñé nunca; he engordado y solo
siento unas ligeras molestias de reuma en las
piernas.
Lloro continuamente de alegn'a al pensar
en mis sufrimientos pasados y la bondad gran
dísima de la Virgen Auxiliadora, a la que
atribuyo mi curación por las 3 Ave-Marías
que cada noche rezo al acostarme, y las No
venas que han efectuado mis familiares.
Envío una limosna, según mis posibilidades,
y deseo se publique tan señalado favor para
estimular a todos a acudir a María Auxiliado
ra en todas sus necesidades.—F red es d el R ey
C abrera.
La Virgen quiere que se cumplan
las promesas
C uenca.—Habiéndose quemado un hijo mío,
de tres años, en un ojo, al producirse un fo
gonazo en la estufa, me encomendé llena de
confianza a nuestra Madre, ofreciéndole una
limosna y publicar la gracia en el Boletín, si
no le pasaba nada en el referido ojo. Asi fue
en efecto. Después de varias curas que le hizo
el oculista quedó perfectamente y una vez
crecido de nuevo el pelo de la ce ja y pestaña
no se le nota absolutamente nada la quema
dura que se hizo.
Dejé pasar el tiempo sin cumplir mi pro
mesa. lo recordé algunas veces cuando la Vir
gen la teníamos en casa, en visita domicilia
ria, y nuevamente se me olvidada. Pero cómo
nuestra Señora quiere que se cumpla lo que
se promete, en otra nueva visita y cuando
ya se iban a ilevar la capillita al domicilio
que le correspondía, el niño que con otros hermanitos se encontraba en la casa, empezó a
chillar y a quejarse y con las manos puestas
en los ojos. Asustadísima comprobé que le
había saltado de un líquido fuerte que tenia
preparado para hacer jabón y en seguida re
cordé que no había cumplido mi promesa y
que la Virgen en su amorosa dulzura quiso
avisarme recriminándome al mismo tiempo,
dándome un nuevo susto.
Encomendé nuevamente el niño a la Virgen.
Arrepentida y llena de agradecimiento en
vía una limosna.—Purificación H. E scribano.
Era inútil pedir socorro
A raguayana (B rasil).—Yendo de excursión
misionera por el río Araguaya. junto con otro
Padre Salesiano al atravesar un rápido, o co
rriente impetuosa, del río la lancha quedó cla
vada en las piedras en medio de la corriente.
El agua entraba abundante por entre las ta
blas rajadas. Desgraciadamente era de noche
y el ruido de la cascada ensordecedor, por lo
que era inútil pedir socorro.
Invocamos a María Auxiliadora y dcspi'.és
de media hora de esfuerzos, con el agua has
ta el pecho, conseguimos que la lancha saliese
de las piedras precipitándose por el rápido.
Cuatro horas nos pasamos a gatas presionando
sobre las tablas rajadas para evitar que la
presión del agua las abriese más. María Auxi
Otros
liadora nos salvó la vida y todos los objetos
de la misión, pues el motor de popa, que
estaba averiado, funcionó maravillosamente
durante el peligro. Y apenas pasó se volvió a
estropear inmediatamente. Agradecemos a
María Auxiliadora su protección y proclama
mos una vez más que ella también es Madre
del misionero.— T om ás B elda. M isionero S a
lesiano.
No lloréis, la niña v iv e
N ovianos d e la V ega.—Después de varios
dias de gravísimo estado de salud llevamos
a una nietecita al especialista de niños, quien
la atendió con todo cuidado. No obstante la
niña no mejoraba e indirectamente nos acon
sejó volviéramos a casa. Al día siguiente, pese
a que seguíamos ñelmente las instrucciones
del médico, la niña se agravó de tal manera
que quedó muerta aparentemente. Estábamos
todos llorando sin consuelo, cuando en mi ima
ginación se dibujó la imagen de María Auxi
liadora. Lleno de congoja no pude ni articular
palabra pero mis deseos bien los vio la Virgen,
porque al cabo de un ra^o una persona que
había venido a consolarnos exclamó: No llo
réis. la niña da señales de vida.
E ra cierto: desde ese momento comenzó a
mejorar. Gracias a María Auxiliadora que li
bró a mi nietica de la muerte y nos la con
serva sana y guapísima.— A ngel Alonso.
coraxones
agradecidos
T eresa E spinel, de Salamanca, da gracias a
María Auxiliadora porque debiendo operarse
una sobrina suya pidió saliera todo bien, a
pesar de que la cosa no se presentaba clara.
Habiéndolo conseguido y por otras gracias ob
tenidas envía una limosna.
de lo que esperaba: cumple su promesa y en
vía una limosna.
M aría T eresa de Je s ú s Orto, de Mogiicr. e-<vía un donativo por favores recir.¡dos de Ahíría Auxiliadora pidiendo además la curación
de dos hermanas enfermas.
S. Martínez, de Orense, encontrándose un
familiar suyo en grave necesMad lo encomen
dó a María Auxiliadora con perseverancia;
habiendo conseguido lo que solicitaba mani
fiesta su gratitud a María y manda un do
nativo.
C ríspala G onzález, de Plasencia, habiendo
sufrido una grave caída er, la que temió ha
berse roto la columna vertebral invocó con
fiadamente a María Auxiliadora. Después de
un mes acostada sobre cama de tablas se ha
recuperado por lo que agradecida a María
Auxiliadora envía un donativo.
L eo n o r S án ch ez y A ntoñita M. Sán chez, de
Tocina (Sevilla), recurrieron a María Auxilia
dora para que su hijo y hermano respectiva
mente no perdiera la beca, merced a la cual
prodla continuar sus estudios. Hoy agradecen
a María AuxUiadora su protección y envían
una limosna.
J o s é C anea Ortiz, de Valencia, envía un do
nativo a M aría Auxiliadora en acción de gra-
Ijinda M olina, de Barcelona, envía una li
mosna para las Misiones Salesianas, pidiendo
a María Auxiliadora le conceda una gracia
que confía obtener de Ella.
Miguel G utiérrez, de Portugalete, se ve una
vez más en la gozosa situación de manifestar
su gratitud a M aría Auxiliadora, porque ha
llándose su esposa y su hijita en delicada si
tuación de salud EUa las sanó mucho antes
-
25
cias por favores recibidos y pidiendo una nue
va gracia para su hijo.
Ch. P., de Pascual, desea se publique su gra
titud a María Auxiliadora porque su sobrina
consiguió plaza en unas oposiciones.
Bosa R odrígu ez, de Rota, está vivamente
agradecida a María Auxiliadora por haberle
sacado ilesa de una aparatosa caída.
L a señ orita M ercedes Z apata, de Rota, de
seaba colocarse para poder ayudar a sus pa
dres. Con mucha devoción le pide a María
Auxiliadora le favorezca con una colocación
y a los pocos días, la Virgen le concede lo que
tanto deseaba. Agradecida cumple lo prome
tido de entregar su primer sueldo para el
culto de María Auxiliadora.
Dan gracias a María Auxiliadora
7 envían una limosna
Un A ntiguo Alu7nno, de Murcia; A ngelita
M artín, de Venta de Baños; M. R odríguez, de
La Coruña; D ionisia B allesteros, de Carabanchel Alto; M aría Unzué de M artín; una devo
ta, de Facinas; C arm en V icente, de Constantina; A nselm o S evillano, de Dévanos; J . L., de
León; J a c o b a L óp ez, de Alarejos; A na María
Sán chez, de Guadalajara; N. N., de Astudi11o; una Cooperadora, de Córdoba; P aqu ita
C olom a, de Gélida; una Celadora, de Córdoba;
A licia R evilla, de Salamanca; una suscriptora, de Llaranes; J o s e fa H erm ida Zam brano,
de la Línea; M anuel V illacehallos, de Córdoba.
Gracias de San Juan Bosco
5»
Y de Santo Domingo Savio
Nos concede el segundo hijito
Habiéndose frustrado varias veces la lle
gada de nuestro segundo hijito, pusimos el
caso en manos de Domingo Savio. Nuestra
confianza en el santo de las cunas no quedó
fallida. E l Señor, por la intercesión de su
siervo, nos ha concedido el suspirado segun
do hijito, una hermosa niña que ha venido
a colmar la felicidad de nuestro hogar. He
entregado una limosna — fruto del regalo que
mi esposo me tenia preparado— y ruego se
publique la gracia para animar a las mamás
a poner toda su confianza en Domingo Savio.
/. L.
Una preciosa niña es nuestra felicidad
PaiifOMo dcl B em b ézar.—Habiendo tenido la
gran pena de que nuestro primer hijo nacie
ra muerto nos encomendamos a Santo Do
mingo Savio con todo fervor suplicándole por
el nuevo fruto de nuestro amor para que na
ciera en condiciones normales y alegrara nues
tro hogar. E l Santito a quien puse por inter
mediario ante María Auxiliadora nos ha con
cedido la gracia y hoy una sana y preciosa
niña es nuestra felicidad. Cumplo mi prome
sa y le envío una limosna. Caridad R eyes.
26
-
C órdoba.— Como prueba de gratitud a San
to Domingo Savio por su intercesión en un
difícil alumbramiento envío una limosna agra
deciendo su publicación en el Boletín. Una ce
ladora de Córdoba.
Guipúzcoa.— En cumplimiento de mi pro
mesa de ofrecer dos misas a Santo Domingo
Savio por favores recibidos de él le envío una
limosna. J . M. E.
La gangrena avanzaba
— Nuestra pequeña de 8 años, Mai'ía
de los Angeles, fue embestida por una moto y
llevada al hospital. Apenas la vieron los mé
dicos dijeron que se imponía la amputación
de la pierna izquierda. Quedamos consterna
dos al oír el diagnóstico. Nuestra hija luchó
quince días entre la vida y la muerte. No ha
bía nada que hacer con respecto a la pierna
porque la gangrena avanzaba. En éstas está
bamos cuando vino a visitarnos una señorita
que le aplicó a la pierna enferma una reliquia
de Santo Domingo Savio. La niña durmió
aquella noche plácidamente y al día siguiente
los doctores comprobaron altamente maravi
llados que la pierna había mejorado de tal
manera que no era necesaria ya la ampu
tación. A poco estaba completamente sana.
Los médicos dicen se trata de un verdadero
milagro. F élix y L uisa B onalum i.
Favores y Gracias de Doña Dorotea de Chopitea
F errerías (Menorca).—Hacía tiempo que te
nía una farm acia en San Pedro de Torelló y
deseaba venderla, para retirarm e con mi es
posa a nuestro pueblo natal para pasar una
bien ganada vejez. Pero no había manera de
encontrar comprador, tal vez por tratarse
de un pueblecito de poca importancia. Dos
años hacía que buscábamos en vano a quien
traspasar la farm acia y no encontrábamos so
lución a nuestro problema. Como tenemos dos
hijos salesianos, llega a nuestras manos todos
los meses el Boletín y viendo en él los mu
chos favores que la Sierva de Dios concede
a sus devotos, decidimos encomendarle el
asunto. A este fin comenzamos una fervorosa
novena. Y cosa singular. E l primer día de la
novena, se nos presentó una persona que de
seaba adquirir la Farm acia. Y el último día
de la novena, firmamos el contrato. Viendo
en ello la mano bienhechora de Doña Doro
tea. publicamos nuestra gratitud y enviamos
la prometida limosna para su Causa de B ea
tificación.
Madrid.—Grandes y numerosos son los fa
vores que recibo de Doña Dorotea en cuan
tos casos la invoco. A una nietecita de un
año, la ha puesto derecha la piernecita que
se le torcía al andar, sin necesidad de esca
yolarla ni otra cura alguna. E sta misma niña,
a causa de un medicamento que no pudo asi
milar, estuvo intoxicada a las puertas de la
muerte, y gracias a la Sierva de Dios, se puso
buena y se encuentra muy hermosa. Cuando
encontrábamos cerradas todas las puertas
para conseguir una cosa muy importante para
nuestra vida, al último sitio donde acudimos
en demanda de ayuda, después de invocar a
Doña Dorotea, fuimos atendidos. Por todos
estos favores y otros muchos, rindo gracias
a la Sierva de Dios y mientras ruego publi
que la gracia, envío una limosna para su Cau
sa. Luisa Sánchez.
Ripoll (Gerona).—Nos encontrábamos en un
gran apuro. Teníamos que buscar piso por
necesidad, ya que en donde estábamos, se nos
hacía imposible la vida, a causa de los veci
nos, indeseables bajo todo concepto. Aunque
salía algún piso, con todo, ninguno reunía
las condiciones adecuadas. Después de mu
cho buscar, decidimos encomendar el asunto
a Doña Dorotea, y al punto nuestro sueño se
vio felizmente realizado. Muy agradecidos
a la Sierva de Dios, enviamos una limosna
para su Causa de Beatificación y rogamos pu
blique la gracia. Una fam ilia agradecida.
B arcelon a.—Tenía un verdadero y grave
problema de carácter familiar. La solución
era difícil, porque me faltaba voluntad para
acometerla. Me encomendé a la Sierva de
Dios, Doña Dorotea, rogándole intercediera
por mí al Todopoderoso para que me diera
la valentía que me faltaba. Gracia que he con
seguido y por ello me creo en el deber de ma
nifestar mi gratitud enviando mi modesta
aportación para ayudar a los gastos de su
Beatificación. C. C.
B arcelon a.— Mi esposa sufrió horribles do
lores de cabeza. E l Doctor afirm aba tratarse
de un tumor, que había que operar sin ta r
danza y se fijó el día de la operación. Tan
to mi esposa como yo, sin comunicarnos el
pensamiento, habíamos ofrecido a la Sierva
de Dios, Doña Dorotea, una limosna para su
Beatificación y publicar la gracia si se me
joraba sin operación. Llegado el día fijado,
el Doctor, después de detenido examen, dijo
que ya no era necesario operar. Entonces nos
comunicamos nuestra decisión, coincidiendo
en que la Sierva de Dios nos había concedido
la gracia solicitada. Muy agradecidos, envia
mos la limosna prometida y rogamos publi
que la gracia en el Boletín. Esposos H errera.
Dan también gracias a Doña Dorotea
y envían una limosna para su causa
de Beatificación:
Fam ilia C h ov er; P ep a G utiérrez, de Puerto
R eal; M. A. de D., de Barcelona; Vda. de
Cano, de Madrid; M aruja y L oli, de Cáceres.
Favores de nuestros Mártires y Siervos de Dios
A cebes (León).—Mi hijo Jo sé Manuel, ha
bía sufrido, de muy niño, la enfermedad de
la Polio, de la que quedó defectuoso de los
pies. Apenada por ello, puse el asunto en ma
nos de María Auxiliadora, de la que somos en
casa muy devotos, le coloqué una reliquia del
Siervo de Dios D. Felipe Rinaldi, y. siguiendo
las indicaciones del médico, fue sometido a
varias operaciones, al fin de las cuales ha que
dado. si no del todo normal, sí para poderse
valer sin necesidad de aparatos ortopédicos.
Agradecidos a María Auxiliadora y a D. F e
lipe Rinaldi cumplo mi promesa de dar una
limosna para las obras salesianas del Orato
rio de Sto. Domingo Savio de Madrid y de pu
blicar la gracia en el Boletín. Isa b el P érez.
San V icente D eis H orts.— Muy agradecida
a la intercesión del M ártir Salesiano, Don
José C^astell Cams, ante María Auxiliadora,
y habiendo obtenido la curación de una gra
ve dolencia, envío una limosna para ayuda
de su C^ausa de Beatificación. A n gela Prats.
P icasen t (Valencia).—Doy gracias al M ár
tir Salesiano, Don Ju an Martorell, por un fa
vor obtenido por su mediación, y agradecida,
envío una limosna para su Causa de Beatifi
cación. A m ad a M artorell.
-
27
■ Roguemos p o r n u o s tro s difuntos
SALESIANOS DIFUNTOS
Don Raúl S y lv e 4* en M éjico a 87 años.
Don A gustín Bianchi >4 en Roma a 83 años.
Don N alale Ratti 4< en Asti a 79 años.
Don Eugenio V espignani 4 en Buenos A i
res a 78 años.
Don Casimiro M aslowski 4 en Oswiecim
(Polonia) a 76 años.
Don Am érico Ceppi 4 en Belo Horizonte
a 74 años.
Don Francisco Paanakker 4 en Lieja a 71
años.
Don Jo sé D ijkslra 4 en S'Heerem berg (Ho
landa) a 59 años.
Don Jo sé Roagna 4 en Priocca (Italia) a
44 años.
Don Renato Trolese 4 en Q uilpué (Chile) a
24 años.
Don Antonio Caputo 4 en San Cataldo (Ita
lia) a 23 años.
C oaajutor Don A lejand ro Morido 4 en Pam
plona a 73 años.
COOPERADORES DIFUNTOS
Don Ju an A lvear de Salas 4 en Córdoba
el 16-1-1965. Tuvo especial interés por las
vocaciones a las que ayudaba con fre
cu encia j hubiera deseado tener bienes de
fortuna abundantes para remediar las ne
cesidades de las casas de formación. El
Y toda su fam ilia son grandes amantes
de la Obra Salesiana.
Don Francisco Natera C abello 4 en Córdo
ba el 25-11-1965.—M aría A uxiliadora le ha
brá ya premiado el amor que le profesó
Y el ramo de flores que todos los días 24
depositaba en su altar.
Doña Ermolinda Iglesias Blanco 4 en Verín
el 11-III-1965 a los 84 años. Sencilla y bu e
na cooperadora. Su vida ha sido un con
tinuo acto de servicio y amor a la Con
gregación Salesiana. Fue la mamó M arga
rita del Aspirantado de Allariz. El P. Ins
pector de ¿am ora exclam ó cuando supo
su m uerte; Qué el Señor tenga en su glo
ria a Doña Ermelinda, cu yo nombre debe
quedar escrito con letras de oro en la
crónica de la Casa de Allariz.
Don M iguel Jim énez Cuesta 4 en Salaman
ca el 14-III-1965 a los 72 años.—A l vo lv er a
casa después de la Reunión M ensual del
Centro de Cooperadores falleció repenti
namente como en acto de servicio. No
tas destacadas de su vida cristiana, v iv i
da a la luz de Dios, fueron su rectitud de
con cien cia, fidelidad absoluta a su de
ber, a la verdad, a la justicia social. Me
reció del Señor la g racia de dar a la Igle
sia Y a la C ongregación un h ijo sacerdo
te, Don Jo sé M anuel Jim énez.
Doña Teodora M artín Ramos 4 en Y ecla de
Y eltes el 16-XII-1964 a 69 años.—Su fe y
su pacien cia rayanas en el heroísmo le
llevaron a soportar con resignación cris
tiana sus grandes padecim ientos. Su vida
santa en la que no deseó sino cumplir la
voluntad del Señor (a menudo repetía:
«Hágase la voluntad de Dios»), fue fruto
de su intenso amor a la Eucaristía. El Se
ñor le conced ió la g racia de la vocación
salesiana a una h ija suya, Sor Luisa M ar
tín.
Doña A ngela Coll Sánchez 4 en Badalona
el 25-11-1965 a los 96 años.—Cooperadora
de fe sen cilla y robusta; muy amante
de la O bra Salesiana prestó su eficaz ayu
da siempre que se le requirió. Sus hijos
fueron educados en el espíritu y am bien
te salesianos abrazando uno de ellos, Don
Felipe Alonso, la vida religiosa en la Con
gregación de Don Bosco.
Doña M aría Casasnovas Borras 4 en Sóller
el l-XII-1964.—Su vida fue un constante
ejem plo de optimismo y valen tía no co
munes. Su amor a la juventud le llev ó a
enseñar gratuitam ente las diversas len
guas, que poseía, para tener ocasión de
proveer, asimismo, a la formación moral
de sus discípulas.
Otros Cooperadores difuntos; Doña A gue
da Mateos Santos, Don Narciso Mateu,
Doña M aría Ribas y el Rvdo. Don Fran
cisco N avajas Camargo.
|
j
BIBLIOGRAFIA
KarI Ulmer
EL OBJETO DE LA FILOSOFIA
Versión castellana de Alejandro Ros. 116 pá
ginas. 11,6 X 18,2 cms. R ústica: 50 ptas.
Sobrecubierta de Jorge Roca. Editorial Herder. Barcelona. 1964.
En todos los tiempos la innumerable varie
dad de opiniones filosóficas ha dado lugar a
que los que asisten a este espectáculo como
meros oyentes imparciales se hayan formado
la idea de que la filosofía es una querella in
sustancial.
En cambio, los que han hecho de la filosofía
su quehacer consideran esta variedad de opi
niones más bien como un diálogo que se pro-
28
-
longa durante siglos enteros y en el que el
intervalo entre la intervención de los interlo
cutores dura con frecuencia varios decenios.
P or otra parte, las concepciones del mundo
presuponen una determinada estructura del
ajuste del hombre al mundo, y el objeto de
la filosofía se ha de buscar precisamente en
la determinación de esta estructura.
E l autor es profesor de filosofía en Tubinga
y procede de la escuela fenomenológica de
Friburgo de Brisg^ovia. E l presente ensayo
constituye una excelente introducción al pen
sar filosófico, muy provechosa no sólo para
los estudiosos, sino también para toda perso
na cuita que se interesa por la filosofía.
Editorial Herder, 1965.
■
^
j
3eca$^á$o$\enmm\oy^
formación d«(!ocacíones
,VxrV.
lEl mejor premio que Dios concede a una familia es un hijo ^ace^dote» (Don Bosco)
iu s p B O io ría d e B a r c e lo n a
P. P rovincial: P aseo San Ju a n B osco, 7^.
Barcelona-17.
BECA COM PLETA
Beca «Señor Martín Goicoechea».—T ota l: 30.000 pts.
BECAS E N FORMACION
Beca «Santo Domingo Savio».—N. e .: 1.000 pts. T o
tal 16.000 pts.
Beca «P . Felipe Alcántara). Sarria.—1.9 entrega:
1.000 pts.
Beca «Bodas de Plata del Padre Rómulo».—1.9 en
trega: 30.000 pts.
Beca «Rdo. Ernesto M iglietti». 1.3 e.: 34.800 pts.
Beca perpetua «María Casacuberta de Masó». 1.9 en
trega: 5.000 pts.
—
Beca «Ntra. Sra. de Montserrat». V. D.—N. e.: 5.000
pesetas. Total: 35.000 pts.
Beca «Don Florencio Sánchez».—N. e .: 2.000 pts. T o
tal: 10.600 pts.
Beca «Estanislao Muzás». T ota l: 16.000 pts.
Beca perpetua «D.9 Clementina Vallmitjana Cros de
Baró.—Total: 10.000 pts.
Beca «San José». Total: 5.000 pts.
Beca «José María Morató».—Total: 12.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Rocafort.—T . : 27.000 pts.
Beca «Sta. Emilia».—Total: 26.000 pts.
Beca «D.9 Bibiana Socías».—T .: 11.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Sarriá.—T . : 6.000 pts.
Beca «Don Rafael Cerdá». Matará. T . : 2.000 pts.
Beca «Don José Recaaens».—T . : 4.199,60 pts.
Beca «M. R. Don Florencio Sánchez».—T . : 8.600 pts.,
Beca «Dolores Casacuberta».—T . : 10.000 pts.
Beca «María A. Porta de Durán*.—T . : 8.000 pts.
Beca «José y María Valles Plá».—T . : 1.000 pts.
Beca «Sr. Martín Goicoechea». Colegio Sarriá.—T o
tal: 26.000 pts.
Beca «P . Viñas». Archic. Sarriá.—T . : 5.000 pts.
In s p e c t o r ía d e B ilb a o _______
P. ^otTtficiaJ; E scu ela s S alesian as.
Deusto - B übao.
BECAS EN FORMACION
Beca «Domingo Savio*. Santander.—N. e .: 6.000 pts.
Total: 19.500 pts.
Beca «Modesto Nájera». Pamplona.—N. e.: 1.000 pts.
Total: 1.500 pts.
Beca «Don Bosco». Ciudad Laboral. Pasajes.—N. e .:
1.562 pts. Total 3.244 pts.
Beca «Mamá Margarita». L. Cañada. Pamplona. N. e.:
250 pts. Total: 7.250 pts.
Beca «Don Ramón Zabalo». Baracaldo. M. Fernán
dez.—N. e.: 5.000 pts. Total: 15.000 pts.
Beca perpetua «San Cosme y Santa Magdalena».
Total: 65.000 pts.
Beca «José Puertas». Deusto.—N. e .: 5.000 pts. T o
tal: 10.000 pts.
Beca «Señor Justi» Deusto (Colegio).—Total: 19.000
pesetas.
Beca «Virgen del Castillo». E l Royo.—Total: 7.300
pesetas.
Beca «Señores de Udaetxe». Bilbao. T . : 34.000 pts.
Beca «María Auxiliadora*. D. R. G. R.—T . : 15.000
pesetas.
Beca «Don Pedro Olivazzo». Baracaldo.—T . : 18.000
pesetas.
Beca «San André."». Burgos.—T .: 1.327.35 pts.
Beca «Nuestros mártires». Zuazo.— T . : 18.509 pts.
Beca «Enrique Sáiz». Burgos.—T .; 17.779 pts.
Beca «María Auxiliadora» I I» .—T .: 20.000 pts.
Beca «Alfonso Gómez Pineda». Pamplona: Total:
5.000 pts.
Beca «San José Obrero». (Industriales-Santander.)
Total: 10.000 pts.
Beca «María Aux.» (Arch. Santander).—T .: 6.000 pts.
Beca «Francisco Tierra». Burcefta.—T . ; G.6O0 pta.
Beca «I. Concepción». Bilbao. J. L. M.—T . : 1.500 pls.
Beca «San Paulino». Baracaldo.—T . : 23.000 pta.
Beca *D. E. Capraní». Baracaldo.—T .: 6.000 pts.
Beca «D. J. Santos». Deusto.—Total; 17.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Zuazo.—T . : 6.000 pts.
Beca «Jesús Aznar». Promovida por doña María Sal
merón Vda. de Aznar.—T .: 7.000 pts.
Beca «Misionera». C. A. Bilbao. Primera entrega
10.000 pU.
In s p e o t o r ia d e C ó r d o b a _
P. Prouirtciol; C alle M.° A u riliadora, II,C órdoba.
BECAS EN FORMACION
Beca «Moisés Redondo Tirado*, de Pozoblanco. Pro
movida por D. José Fernández.—1.9 entrega:
40.000 pts.
Beca «S. Isidro». Compañías. La Orotava. 1.9 entre
ga: 10.000 pts.
Beca «D. Bernardo Baena». Córdoba.—N. e .: 3.000
pesetas. Total: 9.000. pts.
Beca «Don Salvador Rosés».—N. e .: 8.000 pta. T o
tal: 28.000 pts.
Beca «D. Baldomcro Pagán». de Pozoblanco.—N. e.:
1.000 pts. Total: 10.000 pts.
Beca «Manuel Utrera Deherves». (^rdoba.—N. e .:
1.000 pts. Total: 6.000 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio» (Cías, de la Juv. Sal.).
Las Palmas. N. e.: 3.500 pts.—Total: 13.000 pts.
-
29
Beca «San José y Ntra. Sra. de Montserrat». Gra
nada.—N. c.: 1.500 pts. Total: 13.500 pts.
Beca «Don Sebastián M.% Pastor».—N. e .: 2.250 pe
setas. Total; 4.015 pts.
Beca «Fam ilia Muñoz». Córdoba.—N. e .: 3.000 pese
tas. Total: 15.000 pts.
Beca «Fam ilia Espejo Gómez». Montilla.—Total;
208.000 pts.
Beca «D. Antonio Espinosa». Tenerife.—Total; 30.000
pesetas.
Beca «María Auxiliadora» por D. A. Royán Pérez.—
Total: 18.000 pts.
Beca «Nuestra Señora de Luna». Pozoblanco.—To
tal 15.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Consolación». Torredonjimeno.
Total: 12.000 pts.
Beca «Juan X X III» . P. do Muiño. Montilla. To
tal: 11.025 pts.
Boca «Santo Domingo Savio» 2.5. Por las Cías, de la
Juventud Saleslana.—Colegio Ronda. 8.000 pts.
Beca «Santa Catalina». Las Palmas. T . : 25.620 pts.
Beca «Familia Lara». Las Palmas. T . : 3.200 pts.
Beca «Antonia Cantero Carretero», fundada por su
sobrino D. Antonio Fernández Cantero, en memo
ria de ella.—Total; 70.000 pts.
Beca «Rafael Moure Ríos*. Córdoba.—Total: 8.000
pesetas.
Beca «D. Vicente Reyes*. Córdoba.—T . ; 2.200 pts.
Beca «N, Rodríguez». Las Palmas.—T .: 2.100 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Pino». (P or las Compañías de
la J. Salcsiona.) Teror.—Total: 26.000 ptas.
Beca «San Rafael». Córdoba.—T ota l; 16.737 pts.
Beca «Sra, F. Peña». Málaga.—T ota l: 12.000 pts.
Beca «Montilla». Montilla.—Total; 25.000 pts.
Beca «San Miguel». Montilla.—Total: 21.300 pts.
Beca «Familia Vargas». Ronda.—Total: 10.000 pts.
Beca «Doña María». Las Palmas.—Total: 3.700 pts.
Boca «D. Savio» (Escuelas). Ronda.—T .: 2.700 pts.
Beca «Sgdo. Corazón». Las Palmas.—T.; 13.000 pts.
Beca «Fam ilia León Navarro». Las Palmas. T. • 500
pesetas.
Beca «San Juan Bosco». Lopera.—Total: 10.000 pts.
Beca «Manuel Marrero». Las Palmas.—T .: 1.500 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio». Tenerife.—T . : 12.000 pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife». I.—Total: 25.000 pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife». I I.—Total: 25.000 pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife» (Casa).—T . : 6.800.
Beca «Manuel Hernández». Las Palmas. T .: 6.000 pts
Beca «Son José». C. Cabrera. Pozoblanco.—T . ; 4.000.
Beca «:MArtires de Pozoblanco».—Total: 8.725 pts.
Beca «S. Juan Bautista». Córdoba.—T .: 8.000 pts.
Beca «María Aux.» Cooperador Málaga.—T .: 4.000.
Beca «J. M. Manfredini». G ranada.-T.: 50.000 pts.
Beca «S. D. Savio». Las Palmas.—T .: 22.500 pts.
Beca «Matrimonio CLM-SCB». Málaga.—T .: 46.060.
Beca «Ntra. Sra. de Araceli». Pozoblanco. Primera
entrega; 30.000 pts.
Beca «Santa Teresa». Granada.—Total: 11.000 pts.
Beca «Doña Pxira Bermódez». Málaga.—Total: 20.000
pesetas.
Beca «María Auxiliadora». Pozoblanco. 1.5 entrega:
50.000 pts.
Beca «Maria Auxiliadora». Familia Gómez Briasco
de Granada.—Total; 19.000 pts.
In s p e c t o r ía d e M a d r id
P. Prox'incial: P aseo Oral. P rim o d e R ivera, S5.
Madrid-S - T eléf. SS7569Í.
BECAS COMPLETAS
Beca «N iño Jesús y Maria Auxiliadora».—Entrega:
30.000 pts.
Beca «Dña. Concepción López y López».—Entrega:
30.000 ptas.
Beca «Casa de Atocha». Anónima.—Entrega: 30.000
pesetas.
30 -
BECAS EN FORMACION
Beca «Doña Dorotea». Madrid-Don Bosco.—N. e.:
105 pts. Total: 3.105 pts.
Beca «D. E. Sáiz». Sres. R ey Martínez, por un fa
vor recibido.—N. e .: 5.000 pts. Total: 15.000 pts.
Beca <D. Felipe Hernández». AA. AA. de L a Palo
ma.—Total; 21.328 pts.
Beca «María Auxiliadora». Guadalajara.—T . : 3.500
pesetas.
Beca «Fam ilia Mesonero Rodríguez».—N. e .: 1.000
pesetas. Total 3.000 pts.
Beca «San Juan Bosco». A. G.—N. e .: 1.000 pts. To
tal 1.460 pts.
Beca «Viuda de Pujadas».—Total: 8.000 pts.
Beca «F . de B.» Béjar.— Total- 15.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. Angustias». Arévalo.—Total: 23.000
pesetas.
Beca «Sánchez Blanco».—Total: 20.000 pts.
Beca «Sta. Teresa y S. Vicente».—Total: 63.000 pts.
Beca «D. Casimiro Ramiro». A. A. Atocha.—Total:
16.000 pts.
Becas «Ntra. Sra. del Carmen y San Lucas».—To
tal: 6.000 pts.
Beca «D. Juan».—Total: 25.000 pts.
Beca «A. Roldán y Familia».—Total: 23.000 pts.
Beca «D. F élix González». Doña Isabel L. de Par
do.—Total: 7.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del P ilar».—Total: 40.000 pts.
Ber.a «D. A. Garzón». Atocha.—Total: 10.055 pts.
Beca «Sagrado Corazón». IV .—Total: 21.987 pts.
Beca «S. Domingo Savio» (San Blas).—T .; 15.306 pts.
Beca «María Aux.» Salamanca.—Total: 6.300 pts.
Beca «Doña Carmen Olalla».—Total: 20.000 pts.
Beca «S. José Obrero». S. Fernando.—T .: 7.500 pts.
Beca «Escuela Automovilismo».—Total: 20.000 pts.
Beca «Santísima Trinidad». Escuela de Automovi
lismo.—T .: 16.000 pts.
Beca «D. Buenaventura Roca». Béjar.—T . : 5.000 pts.
Beca «Santiago Apóstol». Paloma.—T ota l: ll.(,00 pts.
Beca «A. y G.»— Total: 5.000 pts.
Beca «Fuentes Bajo».—Total: 28.000 pts.
Beca «N . N.*—Total: 12.000 pts.
Beca «D. Francisco Fuentes». A. A. de Ubeda.—To
tal; 36.000 pts.
Beca «Ludezu».—T ota l: 40.000 pts.
Beca «María Aux.» I I. Atocha.—T .: 15.760 pts.
Beca «P ío X II». Villaamil.—Total; 13.417.55 pts.
Beca «Laura Vicuña».—T ota l: 22.600 pts.
Beca «Vicente Iravedra».—Total; 10.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Doña Ignacia V. y don
Adolfo P.—T .: 60.000 pts.
i n s p e c t o r ía d e S e v iiia
P. Proyinciaí; C álle M.« Auxiliadora, 18.
Sevilla.
BECAS COMPLETAS
Beca «D. Fernando García*. Sevilla.—Total: 90.000
pesetas.
BECAS E N FORMACION
Beca «Santiago Apóstol». Cádiz.—N. e.: 10.000 pts.
Total: 39.0ÍX) pts.
Beca «Ntra. Sra. del Sagrado Corazón». Morón.—
N. e .: 2.000 pts. Total: 9.000 pts.
Beca «Corpus Christi». Srta. Joaquina Quintana.
Sevilla.—N. e .: 300 pts. T ota l: 6.730 pts.
Beca (Santo Domingo Savio». Ecija.—Total: 16.000
pesetas.
Beca «Colegio Salesiano». Ecija.— Total: 14.500 pts.
Beca «D. Juan Torres». Jerez.—Total: 20.000 pts.
Beca «Sgdo. Corazón» Coop. Utrera.—T . : 63.000 ptsBeca «Sgdo. Corazón de Jesús». Herederos de doña
S aladora García.—Total: 10.000 pts.
Beca «R . Romero». S. J. del Valle.—T . ; 5.913 pts.
r-
Beca «Doña Josefa Rodrigue2>.—T ota l: 2.000 pts.
Beca cD. Andrés Yun». Algeciras.—T . : 5.000 pts.
Beca «C. S. San Pedro» Sevilla.—T .: 1.000 pts.
Beca «C. I. Cooperadores».—Total: 15.000 pts.
Beca «Maestro Pagés». Cádiz.—Total: 13.295,30 pts.
Beca «P . Clemente Quede». Cádiz.—T .: 3.950 pts.
Beca «I. Concepción». L a Línea.—T .: 500 pts.
Beca «F . Molpeceres». Carmena.—Total: 13.100 pe
setas.
Beca «San Juan Bosco» (3.S). R. U. S.—T . : 5.000.
Beca «Ntra. Sra. del Rosario». Rota.—T .: 9.000 pts.
Beca «F. Alcalá Viva». Morón.—T .: 10.000 pts.
Beca «San Andrés». P. del Condado.—T .; 6.000 pts.
Beca «Arch. María Aux.» P. Real.—T . : 8.000 pts.
Beca «S. Juan Bosco». Cáceres.—T .: 16.750 pts.
Beca «Virgen de la Esperanza de la Trinidad». Se
villa.—T otal: 1.750 pts.
Beca «P. Agustín Nofre». Utrera.—Total: 26.810 pts.
Beca «Bodas de Oro Colegio Salesiano». Alcalá de
Guadaira.—T ota l: 50.000 pts.
Beca «D. Pedro Ricaldone». Sevilla.—T .: 4.500 pts.
Beca «D. José Canal». Sevilla.—Total; 31.500 pts.
In s p e G Ío rÍB d e V a le n c ia
P. P rovincial: C alle d e Sagu nto, 212.
Valencia.
BECAS E N FORM ACION
Beca «Círculo Domingo Savio». Valencia.—T ota l:
12.103 pts.
Beca «Niño Jesús del M ilagro».—Total: 20.000 pts.
Beca «Virgen de los Desamparados».—Total: 60.000
pesetas.
Beca «Niño Jesús del M ilagro».—N. e.: 5.000 pts.
Total: 20.000 pts.
Beca «San José». Alicante.—T ota l: 10.000 pts.
Beca «Virgen del Pilar». Alicante.—T ota l: 5.000 pts.
Beca «AA. A A .» Valencia.—T ota l: 2.050 pts.
Beca «San Jorge». Alcoy.—Total: 20.000 pts.
Beca «D. José Calasanz».—T ota l: 14.025 pts.
Beca «D. Luis Berenguer». Alicante.—T . : 19.500 pts.
Beca «AA. A A .» Burriana.—Total: 2.050 pts.
Beca «Colegio S. Juan Bosco». V alen cia.-T . : 6.000.
Beca «D. Francisco Serrata». Valencia.—T . : 5.000.
Beca «Col. S. Antonio*. Valencia.—T o ta l; 83.509 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Pilar». Zaragoza.—16.566 pts.
Beca «D. Silverio Maquiera». Alicante.—T . : 25.000.
Beca «Perpetuo Socorro». Valencia.—T . : 5.000 pts.
Beca «Cooperadores de Valencia».—T . : 6.500 pts.
Beca «A. Martínez y P. Martín». Valencia.—Total:
5.000 pts.
Beca «D.S Juana Casanova». l.S entrega: 12.000 pts.
Beca «Padre Tarín». Godelleta.—T ota l: 1.000 pts.
Beca «Trabajo y honradez». Valencia.—T . : 12.000.
Beca «Sagrada Familia». Valencia.—T. 12.000 pts.
Beca «San Vicente». Valencia.—Total: 34.000 pts.
Beca «Mosén Chusep».—Total: 20.000 pts.
Beca «Arch. M. A .» Valencia.—Total: 26.500 pts.
R « a perpetua «Abad Nájera-Alicante» en las Bodas
ae Oro.—Primera entrega: 30.000 pts.
Beca «Col. Sal. Burriana IV ».—T .: 11.000 pts.
Beca «Virgen de la Luz». Cuenca.—Total; 4.725 pts.
Beca «Azul y Rosa». Total: 10.000 pts.
Beca «Jesús Mendívil». Valencia.—Total: 15.000 pts.
Beca «San Cayetano», en memoria de V. y T. l.fr
entrega. 15.000 pts.
In s p e c t o r ía d e Z a m o r a
P. P rov in cial: U niversidad L ab ora l. Z am ora.
BECAS E N FORMACION
Beca «P . Miguel Salgado». Vigo. S. Matías.—Total:
38.960. pts.
Beca «D. Emilio Montero». Orense.—Total: 14.500
pesetas.
Beca «S. José». Vigo. S. Matías.—Total: 58.000 pts.
Beca «S. Benito». Allariz.—Total: 28.325 pts.
Beca «D. José Saburido». Orense.—Total: 21.000 pts.
Beca «D. Ernesto Armelles». L a Coruña (Colegio).
Total: 22.100 pts.
Beca «P . Cirilo Sagastagoitia». León.—Total: 35.600
pesetas.
Beca «P . F ila Arce». (Bodas de Plata.) Masaveu.
Total: 32.000 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio*. Vigo. S. Matías.—To
tal: 10.500 pts.
Beca «D. Tomás Bussons». Vigo. S. Matías. To
tal: 15.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Vigo. S. Matias. T o
tal 30.000 pts.
Beca «Cooperadores (Manido». Vigo. San Matías.—
Total; 9.000 pts.
Beca «S. Cristóbal». Vigo. S. Matías. T .: 5.(X)0 pts.
Beca «S. Juan Bosco». Vigo. Hogar.—T .: 7.000 pts.
Beca «Ceferino Namuncurá». Vigo. Hogar. T ota l:
8.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Vigo. Hogar.— T ota l:
5.000 pts.
Beca «D. Pedro Olivazzo». Astudillo.—T . ; 10.074
pesetas.
Beca «D.4 Lucía Bechade». Cambados.—Total: 13.250
pesetas.
Beca «Santo Domingo Savio». Cambados. T ota l:
14.500 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Covadonga». Tudela. Veguín.
Total: 13.246 pts.
Beca «S. José». Compañías. Zamora.—T .: 11.000
pesetas.
Beca «Jorge Irisarri». Estudiantes. Zamora. Total:
7.250 pts.
Beca «María Auxiliadora». Archicofradía. Zamora.
Total: 9.500 pts.
Beca «Círculo Sto. D. Savio». Zamora.—T . : 14.000
Beca <S. León Magno». Zamora.—T . : 26.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Celanova.—T ota l: 7.000
pesetas.
Beca «Sto. Domingo Savio». Avilés. T .: 4.600 pts.
Beca «Domingo SaWo». León.—T .: 13.355 pts.
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