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Medios

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COOPERADORES

EN

ACCION

EN BARCELONA

EN ZARAGOZA

Jornada de oración
y estudio vocacional.

Conferencias formativas
para padres de familia.

B arcelona.— Los Cooperadores de Barcelo­
na, para secundar los deseos dei Papa, que
señaló el 12 de abril para un día mundial
de oración por las vocaciones sacerdotales
y religiosas, se reunieron en el Estudiantado
Teológico de Martí Codolar en una jornada
de oración y estudio.
Participaron unos setenta Cooperadores.
Comenzó la jornada con una Misa Comuni­
taria, con moniciones apropiadas y cantos,
ejecutados por los estudiantes de Teología.
Durante la misma, el profesor de Sagrada
Escritura, don Carlos Petenuzzo, pronunció
una homilía adecuada al apostolado voca­
cional seglar.
Ya en la sala de conferencias, tras un des­
ayuno de hermandad, el profesor de Historia
Eclesiástica, don. Ramón Alberdl, dio una
lección sobre cEl momento actual de la Igle­
sia en Concillo y el problema vocacional»,
sobre la que después se abrió coloquio, sur­
giendo durante el mismo cuestiones vocacionales prácticas para el Cooperador salesiano, apóstol de las vocaciones.

Los Cooperadores saleslanos de Zaragoza
organizaron los días 10, 11 y 12 de abril unas
conferencias educativas para padres de fa­
milia, a fin de orientarles y ayudarles en su
Importantísima labor de educar cristiana­
mente a sus hijos.
Asistieron un centenar de matrimonios,
aproximadamente. La calidad y competencia
de los oradores lograron unas lecciones sen­
cillas y provechosas, que calaron honda­
mente en el auditorio.
La Presidenta de la Junta Femenina de
Acción Católica, doña Pilar Crespo de Arillo,
desarrolló el tema «El ambiente familiar y
la educación de los hijos». Don Ramón Azagra Morillo, de las Hermandades del Trabajo,
trató el tema «La familia cristiana frente
ai problema de la escuela», y el Rvdo. señor
don Angel Fabón, cura párroco de la Ciudad
Jardín, tocó el tema de «La educación cris­
tiana de los hijos, deber y derecho de la
familia cristiana».
Los oradores fueron siempre presentados
por el delegado local, don Mariano Mallada,

MARTI-CODOLAR - BARCELONA.—’Gruvo general de los Cooperadores perte­
necientes a diversos Centros de la Ciudad Condal que participaron en el dia de
oración y estudio sobre vocaciones, organizado para secundar el llamamiento
del Papa en pro de las vocaciones sacerdotales y religiosas.

MARTI - CODOLAR
BARCELONA. — El
Consejo Insvectoñal
en pleno, con el se­
ñor Inspector de Bar
celona, p resid e el
^coloquio vocacionalt
con que terminó la
espléndida jomada
de oración por las
vocaciones.
y las sesiones cerradas por el señor Director
del Colegio, Rvdo. P. Pablo Baraut.

Se crea un Centro de Cooperadores.

ción, sin tener aún obras anejas que miren
directamente al pueblo, hablan en favor de
la labor callada y oculta del Delegado local
de Cooperadores. Así fue posible el reunir
por vez primera a un respetable grupo de
personas, bien dispuestas para recibir las
consignas apostólicas provenientes de los
Saleslanos responsables de su organización.
Los actos fueron sencillos y ordinarios: En
primer lugar, una Misa, solemnizada con la
intervención de la Escolanía del Teologado.
La homilía estuvo a cargo del profesor de
Historia Eclesiástica, don Jesús Borrego,
quien presentó a los Cooperadores la urgen­
cia dei apostolado laical según la mente de
los últimos Pontíñces, especialmente Pa­
blo VI, y según las características de los
hijos de Don Bosco. A continuación tuvo lu­
gar. en el auditorlum del Teologado, el re­
parto de los diplomas, con la asistencia del
Delegado Inspectorial de Sevilla, Rvdo. don
Manuel Pérez. Hemos de subrayar el carác­
ter de intimidad y el calor familiar en que
se desenvolvieron estos actos, todo lo cual
da pie a una gran esperanza para el porve­
nir de los Cooperadores de Sanlúcar. Nos
felicitamos por la incorporación de estos
nuevos mlembro.s a la Pía Unión de Coope­
radores.

El último domingo de abril del presente
año ha tenido lugar la primera reunión de
Cooperadores en esta localidad. Este hecho
es tanto más de admirar en cuanto que la
Casa Salesiana de Sanlúcar, llevando tan
sólo dos años de fimcionamiento, ha sufrido
ya un cambio radical de personal al término
del primero. Ello es debido a que el primer
año sirvió de Aspirantado, y este segundo
de Teologado. Este hecho, más la distancia
material con relación al casco de población,
y la circunstancia de ser Casa de forma­

EN CORDOBA
Ejercicios espirituales cerrados.
Por primera vez se han celebrado en esta
Inspectoría de Córdoba ejercicios espiritua­
les cerrados para Cooperadores. Doce han
sido los asistentes, que quedaron muy satis­
fechos. El primer paso se h a dado, y aunque
ha costado lo suyo porque siempre cuesta
romper la inercia, esperamos sea semilla
fecunda de nuevas y más numerosas tandas.

EN MADRID
Fundación de un nuevo Centro
de Cooperadores.
En los días últimos de abril se ha proce­
dido a la Implantación de un Centro de Co­
operadores en la Casa Salesiana «Don Bosco>, de la capital.
Se cursaron trescientas invitaciones a
otros tantos lectores del B oletín S alesiano
que tienen su residencia próxima a la Casa
Salesiana citada. Con aquellos que respon­
dieron a la invitación se organizó un ciclo
de conferencias para ahondar en el con­
cepto y práctica del apostolado seglar del
Cooperador salesiano.
Aunque queda pendiente la entrega de di­
plomas, quedó formado un Centro de Coope­
radores, que empezará a trabajar de lleno
en el próximo ejercicio, pasado el tiempo del
verano.
EN SANLUCAR LA MAYOR

— 3

BOLETIN
SALESIANO

LA
VOZ

ORGANO DE LA PIA UNION DE
C O O PE R A D O R E S SALESIA N O S

DEL

R e v ista

de

la

O bra

de

D on

AÑO LXXVIII

PAPA

Bosco

a

Núm. 6

Junio 1964
S U M A R I O
P á g s.

Las B ie n a v e n tu ra n z a s
d e l hombre'^'de h o y
• Bienaventuramos seremos, si pobres de
espíritu, sabemos librarnos de la engañosa
confianza en las riquezas materiales y colo­
car nuestros deseos, ante todo, en los bienes
espirituales y religiosos y si tenemos respeto
y amor para con los pobres como para her­
manos vivientes de Cristo.
• Bienaventuramos seremos, si formados
en la dulzura de los fuertes, sabemos renun­
ciar al funesto poder del odio y de la ven­
ganza y tenemos la sabiduría de preferir al
terror que inspiran las armas la generosidad
del perdón, la alianza en la libertad y cl
trabajo, la conquista por la bondad y la paz.
• Bienaventurados seremos si no hacemos
del egoísmo el principio director de la vida
y del placer su fin, sino al contrario, sabemos
descubrir en la templanza una fuente de
energía; en el dolor, un instrumento de re­
dención; en el sacrificio, la cumbre de la
grandeza.
• Bienaventurados seremos, si preferimos
ser oprimidos que ser opresores y si tenemos
siempre hambre de la justicia y del progreso.
• Bienaventurados seremos, si por el Reino
de Dios sabemos en el tiempo y en la eter­
nidad perdonar y luchar, obrar y servir,
sufrir y amar.
{HomUia en Nazaret.)

DE ESPECIAL INTERES
T emplos para la ju v e n t u d .........
V uelve D on B osco a los L lanos
DE S an M a r t í n ............................
De la selva del C haco al río P a­
raguay, por Antonio Ruggeri,

5
12

misionero Saleslano............. 18
El tam tam de B andaraghi, por
Roberto Pernia, misionero
Saleslano............................... 20
SECCIONES FIJAS

Cooperadores en a c c ió n ...............
L a voz del P a p a .............................
C ampaña : L a familia educadora.
N oticiario SALESIANO mundial ...
C rónica de gracias .......................
N ecrología ........................................
B ecas sacerdotales ......................

2
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30

director :

JAVIER RUBIO IBAÑEZ
D irección . R edacción

y

A dmón.

Alcalá, 164 - Apartado 9134
Teléfono 2 55 20 00
MADRID-2
Depósito legal: 3044.—1958
(Con censura eclesiástica.)

NUESTRA PORTADA. — Imagen de
María Auxiliadora, que ha sido coronada
canónicamente en Cindadela el 24 de
mayo por benigna concesión de Su San­
tidad Pablo VI. Del acontecimiento espe­
ramos proporcionarles amplio reportaje
en el próximo número del BOLETIN.

I

TEMPLOS
PARA LA JUVENTUD

DON BOSCO QUISO
EN SUS COLEGIOS AMPLIAS
IGLESIAS PUBLICAS.
EN LAS QUE LOS JOVENES CUMPLIERAN
SUS DEBERES RELIGIOSOS
y AL PROPIO TIEMPO PUDIERAN DAR
Y RECIBIR EJEMPLO
DE LAS PERSONAS EXTERNAS.
LOS SALESIANOS SIGUEN SUS HUELLAS.
(En la foto: Iglesia del Colegio Salesiano
de Nápoles.)

«J|L hombre que dio impulso creador a
tantas y tan grandes fundaciones, que
echó las bases de muchas obras, que alentó
y dio movimiento a todas las creaciones
salidas de su pensamiento, supo también
construir junto a sus Oratorios y a las Ca­
sas Salesianas, monumentales templos, bajo
cuyas cúpulas alimentó la vida cristiana de
los pueblos, escribiendo así poemas inmoraltes de fe» (Cardenal Salotti.)
Ahí están para probarlo la basílica de
María Auxiliadora, de Turín, y del Sagrado
Corazón, de Roma, que destacan sobre una
— 5

verdadera selva de campanarios y torres,
que después de él alzaron sus hijos en to­
dos los continentes. El mundo, atónito, pre­
gunta al pobre sacerdote de Turín qué ban­
ca le ha proporcionado el continuo chorro
de millones necesarios para construir tan­
tos templos. Y el santo de nuevo puede res­
ponder cuanto ya dijo al empresario Buzzetti al entregarle, hace cien años, los cua­
renta céntimos famosos con los que podía
echar a andar la construcción de la basílica
de María Auxiliadora: “Tranquilícese, la
Virgen pensará en proveer todo el dinero
que haga falta; yo sólo seré el cajero...
Verá. verá”.

No debemos, sin embargo, ser tan inge­
nuos de creer que la ayuda de María haya
sido tan espontánea como para hacer in­
necesarias la industria, las ansias y los sacriñcios del santo cajero. Quien lo acom­
pañó, desde 1884 a 1886, en sus viajes
en busca de limosnas para acabar la cons­
trucción del templo del Sagrado Corazón,
de Roma, manifestó con toda claridad:
“Sólo Dios sabe lo que Don Bosco ha te­
nido que sufrir para recoger los fondos
necesarios”.
¿No podía, se preguntará alguno, haber
evitado, tan agobiado como estaba por
otros asuntos en provecho de la juventud,

LA IGLESIA ES
PARA LOS JOVENES Y PARA
EL PUEBLO
UN VALIOSO ELEMENTO
EDUCATIVO
DE SU PIEDAD.
EL CORAZON SE SIENTE
MAS CERCA DE DIOS.
CUANDO HALLA EN LA
IGLESIA
ARMONIAS, SUAVIDAD DE
LUZ Y DE LINEAS
SERENA DISPOSICION DE
LOS ALTARES.
DON BOSCO PENSABA ASI
Y DIO TALES CARACTERIS­
TICAS
A LOS DOS GRANDES
TEMPLOS POR
EL CONSTRUIDOS.
(En la foto, iglesia de María
Auxiliadora de Deiisto, Bil­
bao.)

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ROMA - TEMPLO A SAN JUAN ROSCO.—Entre los modernos templos scdesianos
ocupa el primer lugar por su grandiosidad el edificado en honor de San Juan
Rosco en la Ciudad Eterna. No pocos lo consideran como la respuesta del Cora­
zón de Jesús a las fatigas y esfuerzos que el Santo se impuso los tres últimos
años de su vida para levantarle al Sagrado Corazón el monumental templo que
se alza en el Castro Pretorio, junto a la estación de Termini, uno de los puntos
neurálgioos de Roma.
el escollo económico que suponía la cons­
trucción de dos templos tan suntuosos?
¿No podía y no era suficiente para los chi­
cos seguir en las pequeñas capillas de sus
colegios? Don Bosco no pensaba así y tra­
taremos de exponer brevemente las razo­
nes que le movían.
Cuando Juan Bosco, a sus dieciséis años,
bajó de sus colmas de Castelnuovo para
estudiar en la pequeña y medieval ciudad
de Chieri, al contemplar la torre de la
catedral que destaca airosa sobre el lienzo
de las murallas y junto a ella los campa­
narios de Santo Domingo y San Jorge, de­
bió de sentir una de esas conmociones que
sacuden hasta las fibras más íntimas. El
llevaba en su alma no sólo el sueño provi­
dencial de consagrar su vida a los niños,
sino la sed ardiente de lo bello, de luz y

de armonía que distinguen al genio desde
sus albores.
Hasta ese momento su exquisita sensibi­
lidad se había saciado con la armonía es­
piritual de las cálidas enseñanzas mater­
nas y en la dulce policromía que envuelve
con sus encantos su colina natal.
El culto católico, que deslumbra en las
catedrales, alienta tenue en la parroquia
campesina. Y si bien en el alma del jovencito, alumbrada por sueños, la celestial
Jerusalén había ya brillado con luz sobre­
natural, sus ojos iluminados no habían po­
dido admirar todavía el florido espectáculo
litúrgico, que se desenvuelve bajo los arcos
triunfales de nuestras catedrales. Se narra
de Qodoveo que, al ser introducido por
San Remigio en la iglesia, adornada para
la solemnidad de su bautismo, preguntó el
— 7

rey bárbaro: ¿Es este el Paraíso que me
habéis prometido?
El pastorcito de Becchi, que distinguía
muy bien entre tierra y cielo, tuvo que sen­
tir inmediatamente la fuerza del culto ca­
tólico en todo su despliegue y extasiarse
con las grandes ceremonias que el clero
piamontés celebraba en los amplios y sua­
ves templos de Chieri.
No tardó en comprender la milenaria
sabiduría de la Iglesia que, perfecta edu­
cadora de almas, le arrancó de los encantos
del mundo, saturando íntegramente sus fa­
cultades humanas: la mente con la luz del
dogma; el corazón con el amor total, y la
fantasía y sensibilidad con todo el aparato
y esplendor de la liturgia.
Por más de mil años, cuando el teatro
no existía, las funciones litúrgicas alimen­
taron fácilmente la fantasía de la humani­
dad culta e inculta, de los pequeños y de
los grandes; cuando vio que el mundo en­
loquecía por las fiestas laicas y los espec­
táculos paganizantes, Don Bosco intuyó que
hacía falta atraer al alma buena del pueblo
a las solemnes, compuestas y encantadoras
escenas de las grandes basílicas, de los
altares embellecidos de velas, flores y luces
para gloria de Dios, al que todos los Pa­
triarcas de órdenes religiosas habían dedi­
cado magníficos templos.
En Don Bosco, hecho sacerdote y con­
vencido de la misión especial que le aguar­
daba de trabajar para salvar la juventud,
podía surgir un contraste entre el ideal de
elevar a Dios grandes templos y la misión
de apacentar espiritualmente a masas do
jóvenes, ya que se había impuesto el uso
de destinar a los muchachos sólo capillas
y oratorios de reducidas dimensiones: pa­
recía una necesidad educativa que el joven
desenvolviera su actividad religiosa apar­
tado del lugar destinado a la piedad co­
mún. la Iglesia. Don Bosco mismo, en los
primeros años de su ministerio, se vio ale­
jado y perseguido no sólo por los vecinos
“demasiado" pacíficos, sino también por
los hombres de iglesia, que se convirtieron
en inflexibles opositores de la ola de ju­
ventud, que con él irrumpía en el templo.
Pero apenas el hombre de Dios compren­
dió que había sonado la hora de manifestar
su pensamiento, no escondió ni celó que él
prefería para sus Casas de educación la

iglesia pública a la capilla privada. Una vez
dijo al clérigo Pablo A lbera: “Nuestra ca­
pilla es demasiado pequeña; en ella no ca­
ben los jóvenes; han de permanecer amon­
tonados y pegados unos a otros. Por lo
tanto, construiremos otra mucho mayor,
más magnífica y le pondremos por título
iglesia de María Auxiliadora.”
Tales aspiraciones y su realización son
el golpe de un genio. Don Bosco reclamaba
para sus jóvenes un lugar digno en el tem­
plo del Señor, sabedor que su modo de
pensar estaba en la misma línea de las me­
jores tradiciones cristianas y se prometía
maravillosos resultados.
El poema evangélico, prototipo de la
liturgia eclesiástica, ¿no se había desarro­
llado, acaso, en el templo maravilloso de la
tierra palestinesa, con la presencia asidua
de aquellos párvulos que eran ofrecidos a
su Divino Amigo? ¿Acaso en los Siglos
de Oro de la liturgia eran rechazados o
excluidos los jóvenes de las funciones sa­
gradas? La espontánea inquietud de los
pocos años puede ser sosegada y discipli­
nada con la piedad. El transformador de
las fierecillas salvajes en mansos corderos
logrará de sus inquietos golfillos filas com­
puestas de monaguillos, semejantes a coros
de ángeles en torno de los altares, y les
preparará grandes coros en los que los jovencitos cantarán con voz angélica las
alabanzas de Dios, con grande ventaja de
las sagradas funciones.
La Iglesia, en los planes del gran peda­
gogo, es el centro de to d o : en todas sus
casas la masa de los jóvenes ha de cumplir
públicamente los grandes deberes de la
piedad cristiana.
Durante demasiado tiempo la juventud
había permanecido como abandonada y es­
condida : Don Bosco la llamó a la comu­
nión perfecta de la convivencia humana y
divina y quiso para ella su lugar en el tem­
plo común, imagen de la Iglesia universal.
De esta suerte el jovencito se va acos­
tumbrando a la frecuencia de los sacra­
mentos sin casi sentir la tentación del
respeto hum ano: y la costumbre de cum­
plir de cara al mundo, sin ruborizarse, es
una de las mejores costumbres que puede
adquirir en el colegio y llevar consigo a su
salida del mismo. Por otra parte, el ejem­
plo de las personas piadosas, que no faltan

8

i

El transformador de fierecülas en corderos conseguirá con sus inquietos mucha­
chos formar coros, en los que ios jovencitos cantarán c<m voz angélica las ala­
banzas de Dios. Cuando Don Bosco introdujo, el primero de su tiempo, la novedad
de los coros de voces blancas infantiles en su iglesia de María Auxiliadora, fueron
muchas las personas que acudieron atraídas y confesaron que les había impre­
sionado muy favorablemente. Hoy, el descubrimtento de Do» Bosco es universal,
y todos conocemos las famosas agrupaciones cantoras de los *Cruces de madera*.
nunca en las iglesias de las comunidades
religiosas, le anima a la práctica de sus
deberes religiosos.
Nada habla mejor a la fantasía y al cora*
zó del joven que la pompa de una solemne
función pública.
Por otra parte, el canto de los jóvenes
tiene un atractivo particular. El pueblo acu­
de gustoso a una iglesia, donde una masa
de jóvenes embellece con su devoción y
anima con sus cantos: se reza mejor, se
siente mayor devoción, más cerca el es­
píritu de Dios, se siente como transportado
por esta masa compacta de voces límpidas
que loan al Señor con el ardor propio de
la edad de los sueños y del canto.
He aquí al mundo conducido a Dios por
medio de los jóvenes, y los jóvenes, gracias
a la genialidad de Don Bosco, revalorados
de modo tan bello y elevados a una sin­
gular dignidad de apostolado cristiano, pues

con su compostura, sus oraciones y cánti­
cos sagrados y la libre frecuencia de sacra­
mentos, ejercitan una verdadera misión de
bien en quien los contempla, los admira y
se ve arrastrado irresistiblemente a imi­
tarlos.
¿Quién habría supuesto, cuando el Santo
ideaba una iglesia más bella, mayor, y más
magnífica para sus jóvenes y para el pue­
blo, que sus proyectos llevaban en sí, como
en germen, tan providenciales transforma­
ciones?
Se recortan en el cielo las agujas de los
templos por él construidos y las cúpulas
de los centenares de iglesias salesianas.
Pero el ornamento más precioso y más
atrayente del culto salesiano no son los
mármoles, ni las pinturas, el oro o el in­
cienso; es esa querida juventud que Don
Bosco congregó en la Iglesia como llama­
miento al mundo entero.
— 9

C am paña: La F a m ilia Edu cad ora

Causas que se oponen
a la educación moral de los niños
Comprendemos la situación de unos pa­
dres preocupados por educar adecuada­
mente a sus hijos.
Después de esfuerzos continuados por
llegar a situarse y sostenerse, se ven en un
hogar, creado por ellos y bendecido por
Dios. Pasadas las borrascas de la juventud
y superadas las incertidumbres del porve­
nir, se ven a sí mismos frutos de una edu­
cación y de unas circunstancias.
Muchos padres no están íntimamente sa­
tisfechos de cómo han llegado a su presen­
te : ven en su vida pasada fracasos y des­
orientaciones que han dificultado, e incluso
impedido, que sean como comprenden que
podrían haber sido, si una orientación pa­
terna les hubiera evitado ciertas dificulta­
des o simplemente les hubiera guiado en
ciertos momentos.
Ante esta situación, los padres reaccio­
nan casi siempre de la misma manera: “No
quiero que suceda esto a mi hijo”. Es una
reacción nobilísima, fruto del amor que les
profesan. Los padres que, por el contrario,
han tenido a su vez la gracia de unos pa­
dres que los han orientado desde el prin­
cipio, no quieren que a sus propios hijos
les falte lo que comprenden es algo inesti­
mable.
Pero puestos a la tarea concreta de edu­
carlos, las dudas surgen: ¿Por dónde em­
piezo? ¿Cómo actuar? Muchos lo resuel­
ven encomendándola a unos buenos edu­
cadores. Aunque esta medida es buena y
de ordinario necesaria, nunca unos padres
renunciarán ni pueden renunciar a la parte
principal de la educación de la conciencia
y conducta moral de sus hijos. Son, por
voluntad de Dios, los primeros artífices y
se han de convencer que si ellos no hacen
su parte nadie les sustituirá. Y por toda la
10



vida, quizás notarán sus hijos el vacío, y
si lo llenan con la ayuda espiritual de un
buen sacerdote, siempre será a costa de
unos esfuerzos que podían muy bien haber
sido empleados en otras ascensiones.
* * *
Un padre o una madre que desea educar
la conciencia de su hijo, que quiere incul­
car en su mente las normas y principios,
pero sobre todo habituarle a obrar de acuer­
do con las leyes morales, en cuyas tres co­
sas consiste la educación moral, ha de co­
nocer las dificultades que se oponen a la
consecución de esta meta.
Hijos de Adán.
La primera de todas es que “son hijos
de Adán”, y por consiguiente, sujetos a
las consecuencias desordenadas del pecado
original: inclinación a la soberbia, al pla­
cer, al desorden de los sentidos y de la
mente. No es nada extraño que un chiquillo,
desde sus pocos años, muestre más incli­
nación a desobedecer que a obedecer, a
salirse con la suya, a hacer lo que se le
antoja, a no soportar lo que le contraría.
Todo es fruto del pecado original; todo
también ha de ser combatido ayudando la
voluntad del niño.
Además de esta causa la más profunda
de todas, hay unas nacidas de la edad y del
temperamento del niño y otras de la defi­
ciencia de los padres.
Edad y temperamento.
Conforme el niño crece aparecen una se­
rie de causas, propias de la edad, que difi­
cultan la educación por ser originarias de

defectos y tendencias contrarias, pero que
desaparecen al pasar el tiempo, salvo que
por no corregirlas hayan engendrado hábi­
tos o costumbres, entonces perviven inde­
bidamente ; estas tendencias so n : en los
pequeños, dificultades de orden; en los
niños dificultades de trabajo; en los ado­
lescentes, de sujeción y obediencia; en los
jóvenes, de adaptación.
También el temperamento y el carácter
han de ser tenidos en cuenta durante la
larga educación moral, pues mientras favo­
recen unos aspectos, desfavorecen otros.
Así, por ejemplo, en tanto el de tempera­
mento activo acoge con gusto las órdenes
que exigen acción y movimiento, rechaza
las que implican quietud, perseverancia o
esfuerzo continuado; el de temperamento
emotivo hará lo que le piden, si se le trata
con maneras delicadas y consideradas, no
así si se le ordena fríamente o con vio­
lencia.
Harán, pues, muy bien los padres en es­
tudiar a sus hijos, lo cual no es tan difícil
como parece; además gozan, al menos du­
rante mucho tiempo, de la espontaneidad
de los hijos: éstos se Ies manifiestan tal
cual son, lo que facilita enormemente co­
nocer cuales son sus buenas y malas incli­
naciones, los defectos en que mayor número
de veces incurren, los resortes que más fá­
cilmente les mueven.
Deficiencia de los padres.
La más sintomática es la “falta de auto­
ridad” efectiva, operante, eficaz, capaz de
imponerse, de obtener de hecho la obe­
diencia; nace de la falta de prestigio mo­
ral y pedagógico de los padres unas veces;
otras del abuso del poder y autoridad
personal sobre los hijos; por los dos ca­
minos tan opuestos se llega a la misma
conclusión: en la mente de los hijos los
padres están desacreditados como formadores.
Otras veces la dificultad está en haber
dejado contraer y arraigar costumbres des­
ordenadas. Pío X n advierte: “Recordad
que no pocos rasgos, incluidos los morales,
que observáis en el adolescente y en el
hombre maduro, tienen origen real en cir­
cunstancias y cosas del primer crecimiento
físico: costumbres puramente orgánicas.

contraídas de pequeños, que más tarde se
convierten en un fuerte obstáculo para la
vida espiritual de un alma”.
Se puede deformar el despertar de la
sensibilidad, de la inteligencia y de la vo­
luntad; se puede incluso cultivar más o
menos advertidamente “la raíz de un egoís­
mo desenfrenado, del que los padres serán
con el tiempo las primeras víctimas”, con
el exceso de bobas admiraciones y alaban­
zas, de imprudentes cuidados, de condes­
cendencias empalagosas, propias de padres
ciegos por un amor mal entendido, que
acostumbran a esos corazoncitos volubles
a ver toda cosa moverse y gravitar en tor­
no suyo y doblegarse a sus caprichos.
(Pío xn.)
Hoy tampoco es raro el caso de padres
cuya ignorancia llega hasta errar acerca de
los principios y de las normas morales del
bien y del mal. Si los padres tienen esa
confusión e ignorancia, ¿qué educación de
la conciencia van a dar a sus hijos?
Entre otras causas, y para no alargarnos
más, que pedagogos y moralistas señalan,
en las que los padres tienen la culpa prin­
cipal, están las intervenciones o el compor­
tamiento erróneo de los padres en materia
de educación m oral: como el abandono fí­
sico, afectivo y moral, las preferencias y la
falta de continuidad en la educación, la
no armonía conyugal en sí y en el hecho
de la educación, esto es, cuando padre y
madre no se entienden sobre la manera de
educar a los hijos, la superprotección de
los padres que mata toda espontaneidad, el
rigor excesivo, el exceso de prohibicio­
nes...
Basta la simple enumeración de las cau­
sas, por las que los mismos padres pueden
convertirse en obstáculos para la recta
formación de la conciencia y conducta de
sus hijos, para que sepan hacia donde de­
ben dirigir parte de sus esfuerzos, pues de
nada aprovecharían las palabras y las ex­
hortaciones que dirigen a sus hijos si lue­
go no sólo no las saben hacer válidas en la
realidad, sino que además las destruyen
con su inadecuado ejemplo.
Dejamos para otro día los medios con
que la familia cuenta para cultivar moralmente las flores que Dios hizo brotar en
su seno.


11

NOTICIARIO SALESIANO MUNDIAL
u e lv e D .„ B o se o a lo s L la n o s J e S a n M a r t í n
La Santa Sede confía a lo* Salesianos, en Colombia,
la nueva Prefectura Apo»tólica de Ariari.
Bogotá.—Un decreto de la Santa Sede
confía a los Salesianos la nueva Prefectura
Apostólica de Ariari, creada el 30 de enero
de 1964, Ha sido segregada del Vicariato
de Villavicencio, que allá a finales del pa­
sado siglo y principios del presente fue re­
gado con los sudores de los Salesianos.
Los primeros Salesianos llegaron a Co­
lombia el año 1890, entre ellos el Apóstol
de los leprosos, Don Miguel Unia, y el
Padre Rabagliati, hombre de gran energía,
fortaleza y elocuencia que puso a disposi­
ción de su nueva patria.
Don Rabagliati no satisfecho con el co­
legio León Xlll, de Bogotá, su iglesia pú­
blica, el oratorio festivo y unos trescientos
leprosos en Agua de Dios, puso sus ojos
en las Misiones de los Llanos de San Mar­
tín. Con este nombre se conocen las inmen­
sas llanuras que desde la cordillera se ex­
tienden por el interior abarcando miles de
kilómetros.
En ellos, a gran distancia unas de otras,
se asentaban cinco poblaciones cristianas,
sin sacerdote: Villavicencio, San Martín,
San Juan de Arama, Uribe y Jiramena. Nu­
merosos salvajes giraban por los contornos
esperando en vano su incorporación al
Evangelio.
De los cinco centros de población el ma­
yor y más próximo a las tribus de indios
era el de San Martín y en él se establecie­
ron los Salesianos.
El Arzobispo de Bogotá, del que depen­
dían estos territorios, esperaba, desde
siempre, que llegaran obreros evangélicos,
que quisiesen aceptar el cuidado de aquella
mies. Don Rabagliati, de acuerdo con Don
Miguel Rúa, aceptó.
La partida de los Salesianos destinados
a los Llanos sucedió el 3 de febrero de

1896. Formaban la expedición dos sacer­
dotes, un coadjutor y un clérigo; pocos,
pero llenos de santos entusiasmos. Diez
días de viaje a caballo por caminos horri­
bles tardaron en llegar a la meta.
Al día siguiente de su llegada desperta­
ron sobresaltados. Una turba de indios,
armados de arcos y flechas, seguidos de
sus mujeres que traían en sus brazos pe­
queños, se apiñaba ante la puerta de la
morada misionera. Se tranquilizaron al sa­
ber que venían a saludar a los Padres.
¿Quién les advirtió de su llegada? No se
logró saberlo. Parecía que se verificaba
una predicción de Don Bosco. Un día, dijo
Don Bosco, no serán los Salesianos los que
busquen a los indios, antes al contrario,
serán éstos los que vayan en busca de los
Salesianos. Los pocos indios que entendían
algo de español hicieron de intérpretes.
La jornada fue de oratorio para adultos.
Como no había manera de despedirlos or­
ganizaron con ellos juegos, les distribuye­
ron regalos, les invitaron a dar muestras de
su habilidad en el disparo del arco. Solo
las sombras de la noche valieron para ale­
jarlos, pues no se atrevían a dormir cerca
de los blancos, de los que no se fiaban
gran cosa. A la mañana siguiente apare­
cieron de nuevo más numerosos.
Cuatro meses después el Superior de la
residencia escribía a Don R ú a: “Para po­
der hacer un poco de bien hemos de estar
dispuestos a todo... Nuestra residencia es
un verdadero desierto y cada día no tene­
mos otro recurso que la Providencia. Es­
tamos completamente aislados; a nuestras
espaldas tenemos la cordillera; a derecha
e izquierda más de treinta ríos imposibles
de vadear, y, enfrente, una extensa llanura
cubierta de altas hierbas y bosques. Cuan­
do llueve, si nos pilla sin víveres, el hambre

Sf presenta inmediatamente. Añada a esto
que, por la gran humedad, no podemos con­
servarlos mucho tiempo.
A pesar de estas y otras dificultades, el
trabajo apostólico continuó y ai año si­
guiente existían tres residencias, la de San
Martín, la de Villavicencio y la de Uribe,
con gran satisfacción de los colonos dedi­
cados al cultivo del cacao, caña de azúcar,
tabaco y al pastoreo.
Colonos y salvajes recibían la visita de
los Salesianos en sus más alejados ranchos
y tolderías. La guerra civil de 1895, que
duró tres años, impidió grandemente el
desarrollo normal de las residencias.
En 1902 llegó a Colombia don Pablo
Albera, que visitaba todas las casas de
América en nombre del Rector Mayor. El
Delegado Apostólico de Bogotá le hizo la
siguiente proposición: O aumentaba en
diez sacerdotes más las residencias de los
Llanos de San Martín, o las cedía a los
monfortianos, que acababan
de llegar a Colombia expul­
sados de Francia.
Don Albera sintió, como
es natural, proposición tan
exigente, tanto más después
de haber trabajado y des­
brozado el terreno; pero
ante la imposibilidad de sa­
tisfacer las condiciones im­
puestas por el Delegado
Apostólico dio paso a los
monfortianos.
Así, después de seis años,
los Salesianos recogían ve­
las y se retiraban, no sin
haber presentado ellos mis­
mos a los nuevos misione­
ros a los colonos y a los in­
dios que no ocultaban su
emoción al verles partir.

Hoy, con la creación de la Prefectura del
Ariari retornan los Salesianos. I-a zona que
se les ha confiado abarca 40.000 kilómetros
cuadrados de superficie, algo así como
nuestra Extremadura, pero sólo cuenta con
65.000 habitantes, casi todos colones. Des­
graciadamente han sido trabajados por la
política, especialmente por el comunismo.
Ahora parecen tranquilos y respetuosos
con los sacerdotes; no obstante la labor
nc puede ya ser fácil.
El centro principal de la Prefectura es
Granada, población de 10.000 habitantes, a
240 kilómetros de Bogotá, a la que la une
una buena carretera. Cuenta también con
servicios de telecomunicación. Otros cen­
tros de esta región so n : Puerto Limón,
Arichury y Puerto Rieras.
La instrucción corre a cargo de treinta
y séis maestros que totalizan 1.283 alumnos
en las 36 escuelas.
El trabajo apostólico se presenta pro-

— 13

SHILLONG (.Assam). — Todos los años los católicos de esta diócesis salesiana
india celelyran espectacularmente la fiesta del Papa, a la que asisten millares de
personas y en las que intervienen los alumnos y alumnas salesianas. En la foto
reproducen una cruz y la$ palabras PAUL VI iPablo VI).
metedor, a pesar de lo dicho anteriormente
y de que los habitantes, traídos en 1954
para aliviar el paro obrero dándoles tierras,
son por sus distintas procedencias una
amalgama con costumbres heterogéneas.
Ha sido nombrado Prefecto Apostólico
Monseñor Jesús Coronado, Salesiano co­
lombiano, nacido en Ciénaga, Boyacá, que
fue ordenado sacerdote en 1947 y ha des­
empeñado diversos cargos.
Ya ha tomado posesión de la Prefectura,
acompañado de cinco sacerdotes y dos
coadjutores salesianos.
EL SALVADOR
Cuarenta campanas cantan la gloria
de María Auxiliadora.
San Salvador.—La iglesia de María Au­
xiliadora de la capital salvadoreña ha col­

14 —

gado en sus torres cuarenta campanas. Las
bendijo Mons. Arturo Damas, Salesiano;
La TV retransmitió la ceremonia y el pri­
mer concierto. Treinta y cinco campanas
del carillón han sido fabricadas en Holan­
da, las cinco restantes en Italia, en la mis­
ma fábrica donde Don Bosco encargó las
campanas de la Basílica de María Auxilia­
dora de Turín. La campana mayor pesa
5.000 libras y ha recibido el nombre "Au­
xiliadora”.
El primer concierto dado durante la ce­
remonia de la bendición comprendió una
Coral de Juan Sebastián Bach, cantos a la
Virgen y villancicos. La musicalidad del
carillón es extraordinaria debido a sus tres
escalas completas con todos los tonos y
semitonos. La alta torre de la iglesia de
María Auxiliadora con sus noventa metros
de altura, que domina la ciudad, hoy se
ha convertido en su latido, gracias al so-

JAPON.—Fiesta infantil en una guarderia atendida por las Hijas de María Auxi­
liadora. En el Japón son muy aficionados a las fiestas en que intervienen y se
distraen los niños. Revisten un colorido especial. Las H. M. A. aprovechan la
costumbre tradicional para ganarse las simpatías y hacer con ello un poco de bien.
nido de sus campanas que regulan la vida
de la capital.
CHILE
Por iniciativa del Cardenal Silva, los
seglares predican en la iglesia.
Santiago de C hile .—El Cardenal Salesiano Mons. Silva ha dispuesto que en las
misas dominicales puedan predicar seglares
en lugar de los sacerdotes. De hecho esta
posición ya se cumple.
Esta medida, de acuerdo con estos tiem­
pos de Concilio que tratan de revalorizar
la obra del seglar apóstol, ha sido tomada
en vista de la extrema escasez de sacerdo­
tes que se padece. Los predicadores segla­
res de Santiago son personas muy bien
preparadas teológicamente, pues antes han
cursado lecciones de Teología en el Insti­
tuto Catequético de la Universidad Cató­
lica de la capital chilena.

JORDANIA
El Papa regala máquinas para los ta­
lleres salesianos de Belén.
Belén.—El Delegado Apostólico en Jerusalén ha anunciado a los Salesianos y
huerfanitos de las escuelas salesianas de
Belén, el envío, por parte del Papa, de va­
rias máquinas para los talleres de aprendi­
ces de mecánica y carpintería. La razón que
aduce para ofrecer el regalo es la satisfac­
ción y complacencia del Papa por el celo
que los Sédesianos despliegan en Tierra
Santa en servicio de las obras de beneficen­
cia que se les han encomendado. Acompaña
el don una bendición especial comunicada
de puño y letra por el mismo Sumo Pontí­
fice.
He aquí el autógrafo del Papa: “A la
dilecta Comunidad Salesiana de Belén, que
jimto a la Cuna del Divino Salvador atiende
con serena dedicación y generosidad a su

15

ministerio en bien de la juventud, imparti­
mos de corazón la Bendición Apostólica,
que extendemos a los queridos alumnos de
la Escuela Profesional, en prenda de las
continuas gracias celestes y como grato re­
cuerdo de nuestra peregrinación a la Tierra
de Nuestro Señor Jesucristo.—Vaticano,
16 de enero de 1964. ‘Teramanter in Do­
mino." Paulus P. P. VI.

REPUBLICA DE SANTO DOMINGO
El Gobierno anuncia su propósito de
favorecer a la Congregación Salesiana por su labor social.
Jarabacoa.—El doctor Tapia Espinal, uno
de los triunviros que rigen los destinos ac­
tuales de la República Dominicana, asistió
a la ceremonia de la inauguración de la
Casa de Formación Salesiana, situada en
esta ciudad de Jarabacoa. Tras haber cor­
tado la cinta simbólica y visitado los loca­
les y sus dependencias, pronunció unas pa­
labras en las que anunció que el Gobierno
de la República había resuelto ayudar am­
pliamente a la Congregación Salesiana por
su benemérita labor en pro de las clases
humildes de la nación.

MOZAMBIQUE
La fiesta de Don Bosco en Macomia.
M acomia.—Aún no hace un año que las
Hijas de María Auxiliadora se establecie­
ron en esta población aislada en los confi­
nes de Mozambique y Tanganíka, y ya los
nombres de María Auxiliadora y Don Bos­
co son pronunciados con veneración y fe
por los negros macombes, gracias a la labor
extraordinaria realizada por tas Hijas de
María Auxiliadora.
Para celebrar la primera fiesta de Don
Bosco llegaron de todas partes, ya desde
la noche anterior, una multitud que acam­
pó bajo los árboles y el pórtico. Varios
misioneros pasaron gran parte de la noche
confesando.

16:

El día de San Juan Bosco se administra­
ron catorce bautismos y otras tantas pri­
meras comuniones. Comulgaron también
todos los cristianos.
La labor de las Hijas de María Auxilia­
dora es grande, pero la celebridad entre
los pobres negros macombes se la lleva la
Hermana enfermera. No se explicarían los
éxitos que esta Hermana consigue con sus
recetas y curas, las más sencillas, si no se
supiese que la misionera las administra en­
comendándose a la Virgen. A todos sus
clientes los despide con el mismo saludo:
“Vete y que María Auxiliadora te bendi­
ga”. La frase choca, más que a ninguno, a
los musulmanes que, cuando se curan, vie­
nen preguntando por María Auxiliadora, a
la que desean mostrar sus respetos. En­
tonces se les acompaña a ver la estatua
de María Auxiliadora, y no sabiendo cómo
expresarse, la acarician con una ternura que
conmueve.
VENEZUELA
Labor social de una parroquia sale­
siana.
P uerto de la C ruz.—La parroquia sale­
siana de Puerto de la Cruz sostiene estas
obras sociales: Dispensario parroquial
“Domingo Savio”, para niños, por el que
han pasado y recibido atención médica
gratuita y, en muchos casos, también medi­
cinas, 12.000 niños, en dos años. Consulto­
rio pre-natal para la mujer, con 475 casos en
diez meses. Clínica dental, patrocinada por
el Rotary Club, atendida por diez médicos
odontólogos y una enfermera pagada por la
parroquia, que ha visitado a 3.000 niños.
Escuela de corte, confección y cocina para
130 alumnas. Dos escuelas parroquiales
gratuitas, una diurna y otra nocturna, con
25 maestros pagados por la parroquia, y
1.200 alumnos. Escuela de preaprendizaje,
ep la que enseñan tres maestros enviados
por el Ministerio de Educación a 150 jovencitos. Comedor escolar para 100. Distribu­
ción diaria de leche para otros 100 niños.
Y, finalmente, la Cáritas parroquial atiende
a 5.000 pobres.

DE L A
SELVA
DE L
CHACO
AL RIO
PARAGUAY
Con las mujeres se ha comenzado la labor civilizadora.
Se les enseña a tener limpio y aseado ei hogar, se les
inculcan las principales medidas higiénicas, aprenden
labores y cocina, a fin de que gusten de ir vestidas y
sepan preparar los nuevos alimentos que la tierra cul­
tivada por los hombres aportará generosa.

I OS indios moros, con sus misioneros,
han dejado la selva del Chaco Para­
guayo y se han trasladado a Colonia Peral­
ta, en el Puerto de María Auxiliadora.
Durante más de un año anduvieron va­
gando por la selva. Habían acampado el
24 de mayo de 1962 en Madregoncito, pero
ai secarse la laguna, de la que se proveían
de agua, pasaron a Fortin Batista; aquí
también por la sequía quedaron sin agua;
a esto se añadió las asechanzas de un ca­
cique rebelde.
Estas razones movieron a conducirlos al
amparo del fortín “Teniente Martínez”, con
guarnición de soldados que los protegie­
ron. Tampoco aquí pararon y se trasladaron
al Cauce Indio, donde de nuevo quedaron
sin agua por haberse secado la laguna. No
han de extrañar nuestros lectores estas vi­
cisitudes, pues en estas tierras las lagunas
aparecen y desaparecen casi como por en­
salmo, poniendo a los pobres indios en ver­
daderos aprietos, obligándoles a cambiar
continuamente de zona en busca del agua.

per A. Ruggeri
M isio n e ro So te sia n o

Monseñor Muzzolón comprendió que la
civilización de los indios moros resultaría
imposible en condiciones tan desfavorables
y determinó sacarlos de la selva y estable­
cerlos junto al río Paraguay. Con la a 5nida
de la Santa Sede pudo comprar una pro­
piedad de 18 kilómetros de larga por cinco
de ancha, junto al Paraguay, y se anunció
a los indios que serían trasladados.
Los indios esperaban con ansia el tras­
lado que, gracias a Dios, tuvo lugar sin
incidentes. Desde Cauce del Indio viajamos
en camión hasta el kilómetro 160, donde
comienza la línea férrea que conduce a
Puerto Casado; desde este punto hasta
Casado viajamos en tren gratuitamente por
gentileza de la compañía Carlos Casado,
que puso a nuestra disposición vagones es­
peciales para transportar a los indios y toda
U impedimenta de la Misión, más un ca­
mión y un tractor. En Puerto Casado nos
aguardaba ya una gran embarcación, y, na­
vegando felizmente por el Paraguay, llega­
mos a nuestra propiedad.
— 17

Resulta difícil transcribir la alegría rui­
dosa de los indios al llegar a la meta;
inmediatamente se dispersaron en busca
del cogollo de las palmas, que es para ellos
una golosina. Naturalmente, tuvimos que
pensar inmediatamente en las viviendas;
al principio nos arreglamos como pudimos,
a la buena de Dios. Ahora ya tenemos una
casa, un depósito de víveres y seis barra­
cones provisionales para los indios.
Estamos construyendo la capilla, luego
seguirá la escuela, un taller de carpintería
y un pequeño hospital. El Gobierno sub­
vencionará el hospital y la escuela, pagará
dos maestros y una enfermera, que pueda
atender a las indias, ya que sus hijos se les
mueren por falta de higiene y cuidados
sanitarios.
Los indios no saben criar y cuidar a sus
pequeños y hasta parece que no tienen mu­
cho interés en hacerlo, incluso porque, se­
gún sus creencias, el niño cuando nace tiene
un alma que cambiará por otra, la verda­
dera, cuando sea mayor. El año pasado, en
Fortín Batista, murió una india, madre de
un niño lactante; cuando nos disponíamos
a enterrarla, todos los indios a una voz gri­
taron : “Muerta la madre, entierra también
al niño”. Y éste estaba vivo todavía.
Cuando llegamos a Colonia Peralta, na­
ció un niño: estaba sano y se salvó porque
enseñé a una india, que por ahora hace de
comadrona, las reglas más elementales de
higiene. Queremos salvar a este primer na­
cido en la colonia definitiva. Todos los días
U madre se presenta en la enfermería donde
baña al pequeño en agua tibia que yo le
preparo. Después le damos borotalco y un
poco de mercurio-cromo contra las infeccio­

nes de la piel; le recomiendo a la madre
que le cambie los pañales cuando haga
falta. Un buen día desaparecieron madre y
niño: se había ido de paseo por el bosque
en busca de miel, que les gusta muchísimo,
con una temperatura de cuarenta grados.
Cuando volvió le reñí diciéndole que era
cosa peligrosa para el niño llevarlo por el
bosque con esos calores. Una semana des­
pués se marchó otra vez al bosque dejando
el niño a otra india. Esta al cabo de un
rato se me presenta diciéndome que el niño
lloraba mucho. Tuve que prepararle agua
de arroz y leche de vaca y como carecía de
biberón se la di con una botella provista
de cuenta gotas. Cada tres horas me venía
la india con la misma canción. Esta vez me
abstuve de reñir a la madre, no fuera a
hacer cosas peores.
Los hombres se han puesto a trabajar la
tierra que es muy fértil; hemos empezado
£• sembrar maíz, alubias, cacahuetes, bo­
niatos y hortalizas. El mes de marzo co­
menzamos la escuela; una maestra se ocu­
pa de las niñas.
Hasta el momento presente hemos asen­
tado a noventa y siete familias de indios;
cuando esté todo en marcha traeremos más
familias. De esta suerte el sueño de una re­
sidencia misionera nuestra, con tierra nues­
tra, se ha convertido en ima realidad a los
veinticinco años de la pérdida de nuestra
Misión de Concepción, entre los indios napegues.
Hemos de dar gracias a Dios y a la San­
tísima Virgen Auxiliadora y también al
Gobierno del Paraguay que con tanta ge­
nerosidad nos a 5nida.

P R O C U R A G E N E R A L D E L A S M IS IO N E S S A L E S IA N A S
El procurador general de las Misiones Salesianas en España, P. Hiscio Mo­
rales, agradece los donativos que los lectores del Boletín Salesiano han
enviado para los niños de Corea. Al mismo tiempo pone en conocimiento d&
todos que pueden enviar a la Procura General cualquier cantidad o regalo para
los misioneros salesianas de cualquier Misión del mundo, con tal de indicar
claramente el destino que se quiere dar al donativo.
Dirección: P. Morales — A lcalá, 164 — Madrid-2.

18



i

Con ios indios moros
del Chaco Paraguayo.

A la orilla del rio Paraguay
un gran letrero dice: Puer­
to María Auxiliadora. Esta
es la meta de destino de
los indios moros, a quienes
se ha comenzado a civili­
zar lejos de la selva nati­
va, donde no tenían otro
recurso que ir muriendo o
depauperándose por falta
de higiene, agua y ali­
mentos.

Con la ayuda de la Santa
Sede se ha comprado una
vasta propiedad de noven­
ta kilómetros cuadrados,
en la que los Salesianos
han asentado de momento
noventa y siete familias de
indios moros del Chaco pa­
raguayo. Fueron llevados
en camiones hasta el fe­
rrocarril y con éste hasta
el rio Paraguay. Navegan­
do alcanzaron su residen­
cia definitiva después de
un viaje de cuatrocientos
veinte kilómetros.

■íiX.

Una vez asentados los in­
dios moros comienza con
ellos el largo proceso de
catequización y civiliza­
ción. A viva voz, el misio­
nero Salesiano enseña y
aprenden ellos. Como se
ve en el grahado. mayores
y pequeños han tomado la
clase con empeño. Además
reciben nociones del culti­
vo délos campos, para que
pronto sean ellos mismos
los que provean a su ali­
mentación, que desde aho­
ra es ya rjiás abundante y
segxira.

cuanto lleg am o s a
E nBandaraghi
los “tanta­

EL
'

r¿ : ■ ^ .hT s l i

T A M -T A M

DE

•f+C*

BAN D A RA G H I
20



nes” empezaron a sonar. Ha­
cía frío. Habíamos salido de
la Misión a las dos y ya ha­
bía caído la noche, clara,
con las pocas estrellas de un
magnífico plenilunio tropical.
El “jeep” dio el último
tumbo y como quien se deja
caer en un blando colchón,
se paró al lado de una gentil
palmera. No se conocían. A
ella le gustan las alturas. El
es sucio y archiusado y ade­
más huele a gasolina; es
bizco, chato, repugnante...;
no se dijeron ni una palabra.
Lo raro era que la gente
ya se venía hacia donde es­
tábamos n o s o tro s . Había
quien llevaba las guirnaldas
de ritual. Una jovencita ya
se apresuraba a verter el
agua para lavar tus manos,
también según el ritual. Y
hasta hubo quien lanzó un
sonoro víto r: “Viva el novel
sacerdote”, ni más ni menos
que según el ritual.
Pero el novel sacerdote no
había venido con nosotros.
—¿Habéis visto al Padre
Kerketta?
—¿Cóm o?; pero ¿es que
no ha venido con usted, Pa­
dre?
—No, quedamos en que...
—Callad, que se paren los
‘ tantanes” y vosotras... iros
de aquí. (Pausa.)
—Bueno, Padre; le esta­
mos esperando desde las tres
de la tarde y creíamos que
vendría con usted.
—Entonces... debe de es­
tar en Amdanga. Voy por él.
Pobre “jeep”. Me miró con
ojos de pena, pero no había
más remedio. Dio un suspiro
y como si le hubieran espo­
leado, de un brinco se perdió

por entre unos matorrales ala entrada del
bosque.
Había estado en Bandaraglii un par de
minutos y sería ciego si no hubiera visto
que los cristianos habían trabajado de lo
lindo. Desde la entrada de la aldea hasta
la iglesia, toda una línea de bandeptas
adornaba los lados del camino. Había un
arco de bambú con flores de todos los co­
lores y matices. Tres mastodónticos tam­
bores estaban preparados para dar la bien­
venida al Padre Kerketta. Noté un servicio
de alumbrado público con teas encendidas
y, mirando un poco, se veía que se habían
puesto sus mejores telas para la gran oca­
sión. No se podía esperar otra cosa. Uste­
des no tienen un nuevo sacerdote en la
aldea cada día.
Un tumbo a la izquierda. Allá se veía
una pequeña choza de paja y bambú, cerca
de un brote de plátanos. Otro tumbo. Un
búfalo, pero ¿qué estará haciendo a estas
horas de la noche?... Otro tumbo, éste es
de los buenos, aquí fue donde hace una
semana los chicos se encontraron con un
elefante salvaje; si sale ahora estamos per­
didos. Tres tumbos de un golpe. No hay
que echar la culpa a la carretera porque
esto no es una carretera, sino campo abier­
to. El centésimo tumbo nos plantó delante
del río. Los párpados ni siquiera pestañea­
ron. Adelante, Pedro, que vas a llegar tarde.
Como el único ser viviente en un kilómetro
3 la redonda no sería sino algún tigre o
algún ciervo, o el elefante del otro día, no
tenía miedo de salpicar a nadie, y en dos
y dos son cuatro nos plantamos en la orilla
opuesta. El “jeep” se portaba bien. Los
tumbos se fueron sucediendo a ritmo de
jazz, y sin más llegamos a la carretera de
Bomdi La.
Esto me parece punto y aparte. La nueva
carretera es amplia y derecha como im
huso, sólo que está sin pavimentar. Una
nube de polvo nos dio la bienvenida Yo
prefiero el polvo a los tumbos, con la sola
excepción al polvo de la carretera de Bomdj 1.a. Eso es polvo, señores. No me gusta
ni hablar de él.
Bomdi La queda lejos, arriba en las mon­
tañas. Entre el hielo de las cumbres más
altas del mundo. Allí los chinos se ensa­

ñaron con los indios. No lo harían así hoy
día.
^ *
—Pues... se acaba de marchar ahora
mismo.
—Pero, ¿será posible que yo haya hecho
este viajecito en balde? ¿Por dónde se ha
marchado?
—Por ahí. Quiere cruzar la selva por un
atajo y llegar a Bandaraghi por este lado
del río.
Sólo hay una solución. jHala, a darle
al claxon! La bocina desgarraba la noche.
No se qué dirían las bestias de la selva. A
la luna, ya más alta en el cielo, no le im­
portaba. Seguí apretando. ¿Oirá el Padre
Kerketta? El está acostumbrado a los rui­
dos de la selva, pero ¿captará este “morse”
tan extraordinario? Estábamos todos ner­
viosos. Sólo uno parecía que se alegraba...
el “jeep”. Pero su gozo no duró mucho
tiempo.
Yo no veía nada, pero los cristianos en
seguida dieron la voz. Alguien llega. En
efecto, a la vuelta de un cañaveral apareció
la figura del Padre Kerketta.
—Jai Jisu.
—Jai Jisu. Pero hombre, ¿por dónde te
has metido? Te creíamos en Bandaraghi.
—Allá iba ahora por la selva. Os espe­
raba a vosotros aquí.
Bueno, era para desesperarse. Nos espe­
rábamos los unos a los otros a millas de
distancia. Entre tanto, los cristianos de
Bandaraghi estaban esperando para dar la
bienvenida a su sacerdote, de quien estaban
más que orgullosos, pues era suyo, tan suyo
como los campos que cultivan, como el
arroz que comen, o como la flor de loto
que crece en los estanques de estos rin­
cones de la India milenaria.
Glenn lo hubiera pasado mal en nuestro
“jeep”. Se volaba. Yo hubiera querido ser
un saltamontes. En el río se puso agua en
el radiador. Aquello era un homo Y en
seguida, adelante. Yo me olvidé de los tum­
bos. En menos de una hora nuestro héroe,
digo el “jeep”, nos plantó delante de la
iglesia de Bandaraghi. Un “glo glo” extraño
salía del motor. También nosotros salimos


21

y en cuanto los cristianos se dieron cuenta
que “él” estaba ahí...
—Padre Roberto Ki, gritó uno con todo
pulmón.
— iJail
La multitud respondía gozosa:
— ¡Jai, jai, jai, jai!
Alguien dio una señal y los tambores
empezaron a sonar. Los peques se metían
no sé por dónde, pero estaban por todas
partes y siempre en primera fila. Estaban
entusiasmados. A los vítores siguió un
canto lento, monótono, y entonces se for­
mó la procesión. Unas jóvenes se adelan­
taron. Llevaban una vajilla de agua y una
toalla. Nos lavaron las manos con toda la
reverencia. En seguida otras tres jóvenes
se adelantaron también y nos pusieron
sendas guirnaldas de fiores de la selva. No
habíamos acabado la ceremonia cuando de
nuevo otras tres con agua y vajilla para
lavarnos las manos, y de nuevo otras tres
guirnaldas alrededor del cuello. Entre tanto
los vítores continuaban, los “tantanes” se­
guían dale que te dale, y los jóvenes grita­
ban : I Jai, jai, jai!
No menos de cinco veces nos lavaron las
manos y se insertaron sendas guirnaldas
en nuestros cuellos. Ya no cabían más. Casi
me hicieron añorar el polvo de la carretera
de Bomdi La. Por fin, se pudo llegar a la
iglesia. El Padre Kerketta estaba verdadera­
mente emocionado. Me hablaba de cuando
él cuidaba vacas en estos contornos e iba
a la escuela a tres millas de aquí. Sus com­
pinches de fechorías estaban ahí presentes.
¡Qué bien les habló! Era tarde, pero nos
olvidamos del cansancio. La luna había
llegado a la punta del ciclo. Todo parecía
más claro. Las bocas estaban semiabiertas
escuchando. Algunas viejecitas, embele­
sadas, mecían sus cabezas en interminables
“sí, s f’. Los hombres también sonreían. Los
veía orgullosos. Parecía que el nuevo sacer­
dote era uno de sus hijos. La única desgra­
ciada fue una mujer a cuyo vástago le dio
por empezar a berrear. Los cuellos se vol­
vieron a ella como girando sobre un eje.
Si no hubiera sido carne de su carne lo
hubiera degollado.
Luego, y ya de noche, confesiones y más
confesiones.
22



Al terminar, no puedo más, se me cie­
rran los ojos de sueño y de cansancio;
estoy harto de espantar mosquitos y me
pesa hasta la piel del cuerpo. Duermo de
un tirón.
Al amanecer suena una campana.
El catequista llama a los cristianos. Han
llegado muchos de otros pueblos y hay que
confesarlos. Cuando los de mi fila son ya
pocos, me levanto a decir mi Misa.
Misa en las misiones. Una capillita pe­
queña, simpática, blanca. Mi Misa no es
para la gente. El la dirá para ellos. Pido al
Señor que mande muchos operarios a la
mies, de donde sea, de aquí, de allí, del
Norte, del Sur, pero que sean obreros de
la Mies, que es abundante, como los arro­
zales del valle del Brahmaputra.
Y luego su Misa. Cantada. Con toda la
solemnidad. Los cristianos, de rodillas to­
dos. Las mujeres, casi todas de blanco con
sus simpáticos “saris”. Los hombres, re­
zando en voz muy alta. Dominan; no esta­
mos entre los knasi. Diría que hay más
hombres que mujeres. La chiquillería de­
lante. Parecen de mercurio.
Gloria in excelsis Deo. Todos en pie, rui­
dosamente. Y todos cantan : Et in térra pax
hominibus..., por aquí donde el año pasado
evacuaron la aldea por la invasión china.
Se canta bien, sonoramente, el demonio del
respeto humano estará haciendo de las su­
yas muy lejos de Bandaraghi.
El Padre Kerketta está un poco nervioso.
Yo no sé leer los pensamientos, pero se
pueden adivinar. El había estado en Roma,
en Turín, y ahora volvía a los suyos que le
recibían con orgullo, y aquí donde él hace
años cuidaba las vacas y las cabras y los
búfalos de su padre, hoy decía la Santa
Misa. No se podía quejar. El recibimiento
había sido más que sincero y ahora, al
momento de la Comunión, podía tener la
satisfacción de dar Jesús a todos los pre­
sentes con la excepción de los crios, pues
todos van a la Comimión y todos rezan por
su sacerdote.
Bendito seas. Señor, por estas vocacio­
nes con las que alivias los pesares del mi­
sionero. Multiplícalas. Gracias por estos
cristianos tan fuertes en su fe, tan sinceros
V nobles, tan llenos de Ti, Señor. Consa-

gración, Comunión en Bandaraghi, a los
pies del Himalaya. Un nuevo sacerdote de
la localidad. Por todo, gracias, Señor.
Y después de la Misa... la multitud se
arremolina alrededor de su sacerdote; le
besan la mano, le estrujan, le dicen si se
acuerda de esto y de aquello, y él, claro,
dice siempre que sí. Padre, bendiga esto,
bendiga aquello. Toque este niño; mire,
esto para ti. Hasta que de repente, como
salido de la nada, se oye a dos pasos el
“tam tam”. De nuevo el "tam tam”. La
multitud se divide en dos, dejando un es­
pacio libre en el medio. Allá entran los
sonadores y los jóvenes que cantan las más
bonitas canciones de la región...
Yo me siento, porque sé lo que va a
venir, que no es corto.
La danza. Una danza para el nuevo sacer­
dote. El pobre ya está hasta el cogote, con
perdón, de coronas y guirnaldas; sólo se
ven sus gafas y flores, flores, flores. Un
hombre impone silencio y empieza ima le­
trilla haciendo unos gestos apropiados con
las manos. En seguida se oye a un tambor,
que un joven toca con una varilla. A con­
tinuación empiezan los grandes tambores,
los “tan tañes” con su ensordecedor ritmo,

que, hay que decirlo, acaba... gustando.
Yo sonreía más que complacido. El Padre
Kerketta se ha quitado las guirnaldas y
se puede ver que también él sonríe. En un
periquete las jóvenes se lanzan al medio,
sujetándose estrechamente por la cintura
una con la otra, y formando largas líneas
de treinta o cuarenta empiezan la danza.
Según el ritmo del “tam-tam” cambian el
movimiento de los pies, que en una espe­
cie de sardana, se ven volar al unísono, al
mismo tiempo que la línea entera avanza
o retrocede según la melodía que se canta.
Hace calor este medio día. Bueno... es
como los otros, sólo que... El ruido del
“tam-tam” me marea.
Se cambia el ritmo. Ahora es más veloz.
Los pies se agitan en la danza. Los cuerpos
se retuercen, oscilan en un delicado vaivén.
Me acuerdo de España. ¡Ay si mi madre v
hermanos estuvieran aquí... o mis bienhe­
chores !... A todos ellos las gracias.
El “tam-tam” no acaba nunca
; ¡Esto es Bandaraghi h o y !!
P. R oberto P ernia, S. D B.
D o n B o s c o Laitumkhrah
S h illo n g ASSAM (India).

BANDARAGHI.—El nuevo sacerdote del pueblo ha cantado su Misa primera; es
gran fiesta; no pueden faltar las danzas típicas. Las jóvenes se enlazan en largas
lineas y el sonar de los tam-tam dirigirá el ritmo y los pasos de los pies.

■•--i
- J

— 23

MARIA AUXILIADORA
LA NIÑA ESTA MUY MAL
M a d r id .— El Señor había regalado a nues­
tro hogar una nueva hija, que fue bautizada
con el nombre de María Auxiliadora. Había
nacido muy bien y hermosa. A los diez dias
la notamos Inapetente y amodorrada. No le
dimos importancia, pues pensábamos que
estuviera bien surtida. Pero cada vez Iba
peor: se puso morada, apenas abría los ojos
y estaba como el mármol de fría. Llamamos
al médico, que diagnosticó que padecía del
corazón. No conformes, fuimos a otro, el
cual casi sin reconocerla, nos hizo llevarla
rápidamente al Clínico.
La niña estaba ya casi muerta y deshidra­
tada, pues en cuatro días no había podido
tomar nada. El catedrático, después de un
serlo reconocimiento, se pronunció: «Esta
es la clásica bronconeumonla».
En este trance comenzamos en casa la
Novena a nuestra Madre Auxiliadora, con
una ligera esperanza de salvación.
Los médicos no se atrevían a manifestar­
nos la verdad. Se limitaban a decirnos: «La
niña está muy mal. Procuraremos salvarla».
A nuestra pregunta: «¿Se salvará?», contes­
taban con su estribillo: «Está muy mal».
A la Hermana que nos atendía le dijeron
claramente: «La niña se muere, que no cuen­
ten con ella. Es muy pequeña y la enferme­
dad es muy grave».
Nuestra única esperanza estaba en la San­
tísima Virgen. Antes de acabar la Novena
empezó la mejoría de la niña. Y terminó
con la perfecta curación.
Hoy podemos decir muy alto que Dios hizo
un milagro devolviéndonos a nuestra hija y
con gran apetito. Como que no parece que
haya estado tan grave y que le hayan pues­
to tantos millones de penicilina y terramlcina.
Hacemos público nuestro agradecimiento
a la Santísima Virgen Auxiliadora.—Ña/aei
Gómez MéUer. Marina Mallo de G. Mélzer.

cuando a los dos días el puericultor nos
anunció que estaba enferma de parálisis. La
terrible poliomielitis presentaba sus sínto­
mas en el ojo izquierdo, semicerrado, y en
la mejilla del mismo lado, imposibilitada de
movimiento. En aquellos momentos de an­
gustia, mi marido y yo prometimos comen­
zar una Novena a María Auxiliadora, ofre­
cer unas misas en acción de gracias si se
salvaba, publicar en ese B oletín la gracia
y enviar una limosna. Inmediatamente pu­
simos sobre nuestra pequeña una reliquia
de San Juan Bosco que poseemos. Aún no
había transcurrido una hora cuando remitió
la fiebre, y aunque costó más de un mes el
recuperarse, esta es la hora en que nuestra
hija se encuentra completamente bien de
salud. En cumplimiento de nuestra promesa,
comunico a usted para su publicación en el
B oletín esta inmensa gracia que la Virgen
y San Juan Bosco nos otorgaran, y le remi­
timos en agradecimiento una limosna.—
Carmen Boronat Gisbert.
ZOZOBRABA NUESTRA ECONOMIA
S evilla .— Por regla general, nuestra casa,
nuestra familia, ha marchado bien al am­
paro de María Auxiliadora, que desde el pri­
mer día preside nuestro hogar.
Recientemente, por primera vez, se ha
cernido sobre nuestro hogar una preocupa­
ción grave a causa de esas circunstancias,
de esa falta de comprensión que por rivali­
dades y egoísmos se provocan, llegando a
una situación que pudiera haber zozobrado
nuestra economía.
En esta circunstancia, nosotros, los Anti­
guos Alumnos Salesianos, no nos queda más
remedio que perdonar y recurrir a María
Auxiliadora. Asi lo hicimos; comenzamos su
Novena y al cuarto día recibimos el corres­
pondiente informe, diciéndonos que tan des­
agradable asunto quedaba cancelado favo­
rablemente.—J. E.

SE ENCUENTRA COMPLETAMENTE BIEN

NO ACERTABAN CON LO QUE TENIA

V alencia , — Hace algunos meses nuestra
hijita cayó enferma, aparentemente de
amigdalitis. Nuestra sorpresa fue indecible

CÓRDOBA.— Habiéndole dado a mi hija polí­
tica, Isabel López Sánchez, un fuerte ataque
a la cabeza y siendo su estado inquietante.

24 —

pues a pesar de haberla visitado doce médi­
cos de gran fama no acertaban lo que tenia,
corriendo su vida serio peligro, la encomen­
dé a María Auxiliadora, nuestra excelsa Ma­
dre, ofreciéndole una Misa y empezando la
Novena recomendada al efecto, asi como la
publicación en el B oletín .
Al quinto dia de Novena el peligro desapa­
reció, y a los pocos dias hacía su vida nor­
mal con el asombro de 1<» médicos y de los
que la rodeaban.
Como esta curación, verdaderamente sor­
prendente, la creo debida a la intercesión
de nuestra Santísima Madre, cumplo lo ofre­
cido, rogando a nuestra Madre no le repita
el caso, ya que la tensión le bajó a cuatro,
con lo que su vida corría muy serlo peligro.
Gracias te doy. Madre mía, por haber in­
tercedido en este delicado asunto tan favo­
rablemente, salvando de una orfandad casi
segura a dos angelitos de tres y dos años.—
Antonio Fernández Cantero.
O tr o s G oraxoH O S
a g ra tie c id s m
B. Gutiérrez, de Tordesillas (Valladolid),
desea hacer pública su gratitud a María
Auxiliadora por haber recuperado un tío
suyo la salud en circunstancias que hacen
evidente la intervención de su bondad ma­
ternal. Envía una limosna.
Encamación Molina, de Río Gordo, envía
agradecida una limosna por diversos favo­
res alcanzados de María Auxiliadora.
L. Alonso, de Madrid, por haber consegui­
do aprobar unas difíciles oposiciones, agra­
dece a María Auxiliadora su protección va­
liosa.
T. R. M., de Cádiz, agradece a María Au­
xiliadora los continuos favores que de Ella
recibe, especialmente el conseguido última­
mente en favor de un sobrinlto, gravemen­
te enfermo.
R. M. de Huesca, por haber terminado la
casa sin ningún contratiempo envía, agra­
decido a María Auxiliadora, la limosna pro­
metida.
L. M. de A., de Guadalajara, cumple a
María Auxiliadora la promesa que le hizo,
si su hijo salía bien de unas oposiciones a
las que se presentaban gran número de opo­
sitores.
Tomás Giza, de Alicante, hace público su
agradecimiento a María Amdlladora por
haber escuchado su súpUca para conseguir
un piso. Envía su limosna.
L. N. H.. de Falencia, agradecido a María
Auxiliadora por varios favores personales y
de mucha trascendencia para su vida, en­
trega una limosna, animando a sus devotos
a recurrir en sus necesidades a tan buena
Madre.

Remedios Alguera, de Málaga, da gracias
a María Auxiliadora con toda su alma por
diversos favores recibidos de Ella, pero muy
especialmente por haberla curado de una
dolencia al páncreas y riñones. Agradecida,
envía una limosna.
Nieves Villamarin, de Orense, da gracias
a María Auxiliadora por la mejoría de un
ojo y le pide que la siga ayudando en sus
necesidades. Desea publicar esta gracia en
el B oletín y envía la limosna prometida.
Manuel Santos desea publicar su gratitud
a María Auxiliadora por haberle desapare­
cido los síntomas de una enfermedad que la
ciencia aún no ha pwdido curar. Envía una
limosna.
Luisa Bueno, de Zamora, muy agradecida
a María Auxiliadora por los muchos favores
alcanzados por su poderosa intervención,
especialmente uno que le encomendó de su
hermano y otro suyo particular y que Ella
ha resuelto satisfactoriamente, envía una
limosna y pide a tan dulce Madre la siga
protegiendo.
José Cavero Jáñez, de Gerona, profunda­
mente agradecido a María Auxiliadora por
su asistencia maternal en una difícil Inter­
vención quirúrgica del cordón, a la que fue
sometido, encarga celebrar un Novenario de
misas y hace pública su gratitud a tan bue­
na Madre que, escuchando sus oraciones,
quiso completar con su auxilio la solicitud
y múltiples preocupaciones de sus superiores.
La señorita Hortensia Garda Hernández,
de León, da gracias a María Auxiliadora por
un favor recibido, enviando una limosna
para su culto y deseando se publique en el
B oletín S alesiano .

Pura de las Puertas, de Zaragoza, por una
gracia importante de conversión en un pa­
riente, agradecida a María Auxiliadora, y
por otro favor recibido de tan buena Madre,
envía una limosna y desea se publique la
gracia.
Enriqueta Roy, de Zaragoza, agradecida a
María Auxiliadora por curación de una per­
tinaz bronquitis y debilidad consiguiente,
envía una limosna para las Obras Salesianas
de la Ciudad Jardín.
C. G. P., de Málaga, por haber sido escu­
chada por María Auxiliadora en el difícil
problema de encontrar colocación al séptimo
dia de comenzada la Novena a tan buena
Madre, recomendada por San Juan Bosco.
ruega se publique en el B oletín S alesiano y
envía una limosna como prometió.
Dan gracias a Maria Auxiliadora y envían
una limosna:
C. Alvarez de C., de Telde (Canarias); Te­
resa Espinel, de Salamanca; P.. A. P., de
Barcelona; Carmen Murlel, de Salamanca:
Mercedes Daumer, de Barcelona; J. López.
deFuencarral (Madrid); Una devota, de Sa­
lamanca: Antonio Hernández, de Puerto
Real: Anita García, de Puerto Real.
- - 25

F a v o re s de

OOM M IG U EL RUA

GRACIAS, AMADISIMO DON RUA
es sumamente grato no­
tificarle un caso de curación que considero
un favor especial del Venerable Don Miguel
Rúa y que deseo publique en el B oletín . E s
como sigue: Casi repentinamente me aco­
metió un ataque de uretrltis tan agudo que
creí llegado mi último fin. Reconocido por
varios médicos, diagnosticaron que no había
más solución que la intervención quirúrgica.
Pero como mi posición económica no me
permite sufragar los gastos que ello supone,
y por otra parte mi avanzada edad, casi
ochenta y seis años, no ofrecía éxito feliz,
acudí a mi protector, ya antiguo, Don Miguel
Rúa, cuyo auxilio Invoqué durante una No­
vena, Invocando al mismo tiempo la protec­
ción de María Auxiliadora, y gracias a tan
poderosos protectores, actualmente me en­
cuentro perfectamente bien. Gracias, ama­
dísimo Don Rúa; espero abrazarte en el
cielo tan amablemente como te abracé en
la tierra.—Ricardo Mateo.
P ontevedra.—Me

UN FAVOR DE DON RUA
M adrid.—Me hice daño en una rodilla y el
médico me dijo que tendría que operarme.
Me encomendé a Don Miguel Rúa, pues la
idea de someterme a una operación quirúr­
gica me repugnaba atrozmente. Le ofrecí
una limosna y publicar la gracia si me con­
seguía del Señor el que no tuvieran que
intervenirme. Consulté con otro médico, y
me ha dado un tratamiento, con el que me
siento bastante restablecida. Publico la gra­
cia para honra y gloria de Dios y de su
Venerable.—Aíarfa Luisa Cortés.
NO HABIA NADA QUE HACER
L ucca. — Mi mamá, de setenta y cuatro
años, fue atacada gravemente de parálisis,
quedando completamente inutilizada. Lle­
vada en seguida al hospital, médicos y doc­
tores estuvieron de acuerdo en que no había
nada que hacer.
26

Profundamente apenada, recurrí con fe a
Don Rúa. ofreciéndole una limosna para su
causa de beatificación y publicar la gracia.
Por bondad divina se realizó un verdadero
milagro: la mamá comenzó a mejorar; un
mes después abandonaba el hospital casi
curada y al poco se recuperó del todo. Han
pasado dos años y todavía goza de buena
salud y se ocupa en los quehaceres de la
casa.
Agradecida por los favores recibidos, en­
vío una oferta para su causa de beatifica­
ción.—Rosa Rosi.

La heroicidad de las virtudes de
Don Rúa fue proclamada el 26 de junio
de 1953, y desde ese dia lo podemos in­
vocar como Venerable. Ahora nos ha­
llamos aguardando uno de los dos
auténticos milagros, basados en los
cuales pueda ser beatificado. Ahora
bien: los milagros se obtienen del Se­
ñor con fervientes plegarias, con la fe
viva en la intercesión de los santos,
cuando se presentan casos de enfer­
medad declarados incurables por la
cieTicia médica.
Permitid, pues, que os dirija una ca­
lurosa invitación. Presionemos dulce­
mente sobre nuestra Madre Auxilia­
dora, sobre nuestros santos y siervos
de Dios a fin de que nos ayuden a
obtener pronto la beatificación del
primer y más fiel discípulo de San
Juan Rosco, crecido en su escuela des­
de los ocho años, fidelísimo ayudante
durante cuarenta y dos años y su pri­
mer Sucesor por otros veintidós años.
Si tenéis o coTiocéis enfermos graves
o incurables, interponed la intercesión
del Venerable Don Rúa.
S ac. R enato Z ig g io t t i .

Falcaros do
|6.4K4|e.^

DOM F E L IP E RIEALDI

UNA GRACIA DE DON FELIPE RINALDI
M adrid.— Habiendo recibido la triste noti­
cia de la enfermedad de nn hermano mío,
tanto más dolorosa por lo inesperada, lo
confié en seguida a Msiiia Auxiliadora y al
Sagrado Corazón de Jesús, poniendo por
intercesor a Don Felipe Rinaldl, a quien
comencé una Novena por una estampita que
vino a mis manos. Grande fue mi consuelo
cuando tuve de nuevo noticias, antes de ter­
minar la Novena, de que se encontraba no­
tablemente restablecido, contra lo que se
podía esperar. Hoy se encuentra bien y ha­
ciendo su vida normal.
Hago constar mi agradecimiento a este
gran Salesiano, e Invito a todos a confiar en
él. Envío una limosna para su causa de bea­
tificación. — Una devota de María Auxilia­
dora.

ME ENCOMENDE A DON FELIPE RINALDI
Alejandría .— Desde hacia ocho años me
veía molestada por fastidiosos pólipos en
la nariz que me procuraban continuos y tre­
mendos resfriados. En 1958 fui operada, y la
operación a poco se convirtió en fatal por
insuficiencia cardiaca.
A pesar de haber sido operada, la enfer­
medad reapareció muy pronto con su secue­
la de resfriados, que no me dejaban en paz
ni de noche ni de día. Los médicos se pro­
nunciaron por nuevas intervenciones. En
vista de ello me dirigí a Don Rinaldi con
toda confianza para que me ayudase a evitar
una operación que a mi edad me preocupaba
a mi y a los míos.
Di comienzo a ima Novena y muy pronto
hallé gran alivio: las molestias cesaron, no
hubo necesidad de operación, y desde en­
tonces respiro muy blen.-Celestina de Alessi.

CURADA DE MENINGITIS
T ü r ín .—Se me avisó que mi sobrina se
hallaba hospitalizada y en estado tan grave
que sólo un milagro podía salvarla. En se­
guida pensé que el milagro nos lo había de
conseguir Don Felipe Rinaldl, a quien tuve
la suerte no sólo de conocer sino de que fue­

ra mi director espiritual durante veinte
años.
Acudí a la cabecera de la enferma; no
daba señal ni de conocer ni de entender
nada. Le puse una estampa con reliquia de
Don Rinaldi debajo de la almohada y co­
menzamos una Novena su hermana y yo.
Pregimté luego al médico qué pensaba de
la enfermedad. Me contestó que se trataba
de una meningitis grave, ya que la punción
lumbar había producido sólo pus.
Pero bien pronto Don Rinaldi empezó a
darnos esperanzas. Tres horas después de
que le puse la reliquia, una vez que llamé a
la enferma me respondió como si saliera de
un profundo sueño. Hacía cuarenta y ocho
horas que había perdido el conocimiento y
la palabra, y no había probado ni un sorbo
de agua. Me dijo: «Tía, has hecho muy bien
en venir, estoy contenta>. Poco a poco fue
mejorando, y ahora comienza a realizar sus
trabajos caseros sin acusar ninguna reliquia
de la terrible enfermedad.—Teresa Musso.
HACIA DIEZ AÑOS QUE SUFRIA
Desde hacia diez años que sufría de
un molesto dolor de cabeza, cuyas cau­
sas los médicos no atinaban cuáles fueranDurante el pasado invierno las molestias
se agudizaron, despertando en mí serlas
preocupaciones. Me encomendé con toda
confianza al siervo de Dios. Don Felipe Rlnaldl, y desde entonces comencé a mejorar,
y hoy estoy en condiciones normales de sa­
lud. Envío una oferta para su beatifica­
ción.—Fernanda Méllá.
DESAPARECE UN QUISTE
Tdrín.—Molestada por im quiste, fui ex­
hortada varias veces por mi médico a que
me sometiera a una operación; yo, por el
contrario, me dirigí a Don Rinaldi. al que
hice una Novena. Seguí, una vez terminada,
y noté que el quiste se reducía, desapare­
ciendo luego por comii^eto, í>or lo que doy
gracias al siervo de Dios y le suplico conti­
núe dispensándome a mi y a mi familia su
protección.—María Adelaida.
— 27

D E N U E S T R O S M A R T IR E S
POR MEDIO DE DON JOSE LIMON
S an J osé del V alle .—Habiéndosele presen­
tado a un hijo mío de corta edad, ya que
habla nacido prematuramente, una grave
complicación dado lo débil de su constitu­
ción. y habiendo diagnosticado el médico
que le visitaba que caso de no desaparecer
con el tratamiento que había ordenado ha­
bría que someterle a una intervención qui­
rúrgica. que por las razones antes expuestas
ofrecía pocas garantías de éxito, me enco­
mendé al mártir Saleslano don José Limón
y Limón, comenzando una Novena y prome­
tiendo su publicación en el B oletín S alesiANO. Aún no había finalizado la misma y
en la próxima visita al médico encontró iba
desapareciendo el mal, encontrándose ac­
tualmente totalmente curado sin necesidad
de intervención y en un plan de desarrollo
totalmente normal.
Reconociendo la poderosa Intercesión del
mártir Salesiano, al que recurrí en otra oca­
sión en caso parecido, habiendo sido también
escuchado, publico gustoso la gracia obte­
nida y animo a todos a encomendarse a él
mismo, ya que muchos tuvimos la dicha de

conocerle en vida durante su paso por esta
barriada como Párroco de la misma, y pudiendo apreciar sus grandes dotes de bondad
y amor al prójimo.—Rafael García Parra.
POR MEDIO DE DON PIO CONDE
A llariz .— Hallándome enferma de grave­
dad. hasta recibir los últimos Sacramentos,
y cuando ya no había esperanza de que
pudiese mejorar, mis sobrinas acudieron a
María Auxiliadora pidiendo mi salud, po­
niendo por Intercesor con Ella a don Pío
Conde y Conde, mártir Salesiano. No se
hizo esperar su ruego, pues muy pronto co­
mencé a mejorar y hoy me encuentro casi
restablecida. Entrego una limosna y deseo
se publique mi gratitud en el B oletín para
gloria de la Santísima Virgen y admiración
de su siervo.—Milagros Bauzas.

AL MARTIR SALESIANO D. JUSTO JUANES
La Comunidad de Hijas de María Auxi­
liadora de Palencia hace pública su gratitud
al mártir Salesiano don Justo Juanes por
repetidos favores recibidos por su interce­
sión, enviando una limosna para su causa
de beatificación.

NECROLOGIA

D o ñ a B rau lio
M o re n o
de la Cuesta
Murió santamente, como siempre había vivido,
en el bonito y acogedor pueblo de Fuentes de An­
dalucía (Sevilla), este verdadero modelo de damas
cristianas. Su fe, su piedad y resignación con la
Voluntad divina no tenían limites, y se daban la
mano con su acendrado amor a Jesús Sacramen­
tado.
Cuidaba amorosamente de la limpieza de toda
lu ropa blanca del culto. Innumerables son los
favores que los Slaiesianos le deben.
Por razones especiales de la Fundación tuvieron
los Salesianos que ausentarse del pueblo. No es
para describir lo que lo sintieron ella y su esposo.
.Mgunos años después corrieron rumores fundados
de que los Salesianos volvían a la población. A
ella le faltó tiempo para escribir en los siguientes
términos al P. José Novoa: “Estimado Padre:
Dicen que los Salesianos vuelven a nuestro pueblo.
Sepa que ésta es una alegría de las más grandes

28



que he recibido en mi vida. Huelga decirle que
ponemos a disposición de la Congregación Salesiana cuanto tenemos y valemos". Con la muerte
tan santa y resignada de nuestra inolvidable Coope­
radora, Dios ha querido mostrar una vez más
cuánto agradece lo que se hace en favor de las
Instituciones religiosas. Murió con el dulcísimo
nombre de María Auxiliadora en los labios.
CATALINA FLOR REVENGA
Archicofrade de María Auxiliadora. Camarera
de María Auxiliadora desde los primeros años del
Colegio. Sólo ella, los Salesianos —todos los que
han pasado por esta Casa— y el Señor saben lo
que ella, sencillamente, humildemente, servicial­
mente. ha hecho por la obra salesiana y el culto
de María Auxiliadora en nuestra ciudad. Fiel y
constante, todos los lunes y sábados del año acu­
día a adecentar nuestra iglesia; y esto desde hace
cuarenta y siete años, como la cosa más natural de
este mundo.
El título que más la honraba era el de Coopera­
dora Salesiana, que ella supo ser cabalmente. Po­
bre de bienes materiales, era riquísima en virtudes,
en caridad, en prestación personal en favor de los
ideales salesianos, representados por su Colegio
Salesiano de Villena. Su vida fue este Colegio y el
culto de María Auxiliadora.
Su ausencia se notará largo tiempo entre nos­
otros. que la recordaremos siempre con cariño y
gratitud en nuestros sufragios.

r

REVERENDISIMO

DON FIDEL GIRAUDI
En la Casa Madre, en Valdocco, a los noventa
años de edad, entregó su alma a Dios el Muy
Rvdo. Sr. D. Fidel Giraudi, que fue durante cua­
renta años Ecónomo General de la Congregación
Salesiana. Era el 6 de abril.
Don Giraudi, como se le llamaba, conoció a
Don Bosco personalmente; era uno de los poquí­
simos que aún quedan. Entró en el Oratorio en
octubre del 1886 para estudiar el primero de ba­
chillerato; estuvo, pues, con Don Bosco casi año
y medio. Al despertar la mañana del 31 de enero
de 1888, oyó el anuncio de la muerte del Padre
del Oratorio y, arrodillándose con todos sus com­
pañeros, rezó los primeros sufragios. Después pasó
a besar, tembloroso, por última vez, la mano del
buen Padre, que había sido colocado, sentado en
un sillón, en la galería situada detrás del cuartito
donde expiró. AI muchacho Giraudi, Don Bosco
cadáver, le pareció un gran Patriarca durmiendo
plácidamente.
Entre los recuerdos destacaba gratamente la
parte importantísima, que tomó personalmente en
el triunfal retomo de Don Bosco, desde Valsálice,
ya Beato, a Valdocco, el año 1929; como también
el cortejo no menos solemne del día de la cano­
nización, el año 1934.
Don Giraudi recibió la sotana salesiana de ma­
nos del Venerable Don Miguel Rúa, en 1890. Fue
ordenado sacerdote por el Cardenal Ferrari en
Milán, año 1903. Hacía un año exactamente que
había cumplido los sesenta años de sacerdocio.
Desempeñó sucesivamente el cargo de Director
en los Colegios de Intra y Verona, desde el 1907
al 1919, y a continuación de Inspector de la Lom­
bardo-Véneta hasta 1924, en que fue llamado a
Turín como Ecónomo de la Congregación Salesiana. Cuarenta años dirigió con exactitud y pru­
dencia la economía de la entera Congregación y la
Oñeina Técnica para construcciones de colegios e
iglesias salesianas.
A él se deben la transformación de la Casa Ma­
dre con: los nuevos talleres, el pabellón del Ora­
torio Festivo con su teatro anejo, el nuevo teatro
en sustitución del destruido durante la guerra, los
dos pabellones con los despachos dependientes del
Capítulo Superior, la Casa Lemoyne, junto a la
iglesia sucursal de la Basílica, en la plaza de María
Auxiliadora; la ampliación y nueva decoración
del Santuario de María Auxiliadora y del gran altar
a Don Bosco; la restauración y embellecimiento
de la “porciúncula salesiana", esto es, la iglesita
de San Francisco de Sales.
Y fuera del Oratorio los grandes Colegios y
Escuelas Profesionales de Rebaudengo y Agneili,
y Bernardo Semería en Tuno; en Roma, la cons­
trucción del monumental Templo a San Juan
Bosco y el Colegio anejo, el Instituto Gerini en

Don Fidel Giraudi con el Cardenal Gustavo
Testa, que fue alumno suyo y con quien le
unía ai presente una gran amistad.
Ponte Mammolo; la iglesia de María Auxiliadora
y el Colegio de Pío XI.
En la actualidad dirigía las obras del Templo a
Don Bosco en su colina natal y el grandioso com­
plejo del Pontiñeio Ateneo Saiesiano en las afueras
de Roma, que será inaugurado el próximo año
1965, D. V.
Desde hacía un año había puesto en manos del
Rector Mayor su cargo, dado que se sentía sin
fuerzas. Don Giraudi fue un gran Saiesiano, uno
de los últimos anillos que enlazan el actual des­
arrollo de la obra de Don Bosco con los tiempos
heroicos del Oratorio. En tomo a su venerada
memoria continuarán vivos los documentos solem­
nes de su tenaz y amorosa obra al servicio de la
Sociedad Salesiana.
COOPERADORES FALLECIDOS
En Palafrugell falleció la Cooperadora doña Do­
lores Llorent; en Aiguaviva, don Juan Geli Solá.
A estos y a todos los Cooperadores difuntos,
aplíquémosles nuestras oraciones y sufragios.

— 29

diacaá- pGha ifioccu^icma^ SateéioMOA
«El mejor premio que Dios concede a una familia es un hijo sacerdote» (Don Bosco)

In^/paciofUa de, fío^ceJl/M^

iM/paciafda de. QÁ^d/Áa

P. P ro v in c ia l! P a t a o S a n J u a n Beteo , 7 4 . B a rc a lo n a .

P. P ro v in c ia l! C a llo M .° A u x ilia d o r a , 14. C ó r d o b a .

BECAS EN FORMACIÓN

BECAS COMPLETAS

Beca “Doña Dorotea”. Rocafort.—T .: 27.000 pts.
Beca “Sta. Emilia”. Total: 25.000 pesetas.
Beca “Reselló Estela”.—^T.: 25.000 pesetas.
Beca “Domingo Savio”.—T .: 15.000 pesetas.
Beca “D.‘ Bibiana Sodas”.—T .: 11.000 pesetas.
Beca “María Auxiliadora”. Sarriá.—T.: 5.000 pts.
Beca “D. Rafael Cerdá”. Mataró.—^T.: 2.000 pts.
Beca “D. José Recasens”.—^T.: 4.199,60 pesetas.
Beca “M. R. D. Florencio Sánchez.—T .: 8.600 pts.
Beca “Martín Goicoechea”. Colegio Sarriá.—To­
tal: 10.000 pts.
Beca “Dolores Casacuberta”.—^T.: 10.000 pts.
Beca “M.* Antonia Porta de Durán”. T.: 6.000 pts.
Beca "María Auxiliadora”. Tarrasa. T .: 10.000 pts.
Beca “Josi y María Valles Plá”. T .: 1.000 pts.
Beca “J. M. Morató”. N. e .: 4.000.—T .: 8.000 pts.

Becas perpetuas (dos). Familia Espejo Gómez, de
Montilla.—^T. de e.: 200.000 (doscientas mil).

Ine/pacio^ de d3iUao
P. P ro v in c ia l! E ic u a t o i S a la il e n a * . D o u sto B ilbao .

BECAS EN FORMACIÓN

Beca “San Andrés”. Burgos.—^T.: 1.327,35 pts.
Beca “Nuestros mártires”. Zuazo.—T.: 18.509 pts.
Beca “M.“ Aux. D. R .G . R.—T.: 10.000 pesetas.
Beca “Enrique Sáiz” (Burgos). T .: 17.779 pts.
Beca “María Auxiliadora II”.—T .: 20.000 pts.
Beca "Alfonso Gómez Pineda”. Pamplona.—Total:
5.000 pesetas.
Beca “Domingo Savio”. Santander.—T.: 13.500 pts.
Beca “San José Obrero". (Industriales-Santander.)
Total: 10.000 pesetas.
Beca “María Aux.” (Arch. Santander). T .: 6.000.
Beca “Francisco Tierra”. Burceña.—T.: 6.500 pts.
Beca “I. Concepción”. Bilbao. J. L. M.—^T.: 1.500.
Beca “M. Margarita”. Pamplona. L. Cañada.—
Total: 4.500 pts.
Beca “San Paulino”. Baracaldo.—T .: 23.000 pts.
Beca ”.A.rch. M. A.“. Baracaldo.—T .: 25.000 pts.
Beca “D. P. Olivazzo”. Baracaldo. E. Rodríguez.
Total: : 15.000 pts.
Beca “D. E. Caprani”. Baracaldo.—T.: 6.000 pts.
Beca “Virgen del Castillo". El Royo.—T .: 6.800.
Beca “D. R. Zabalo”. Barac. M. Femández.Total: 5.000 pts.
Beca “Sres. de Udaetxe". Bilbao.—T.: 24.000 pts.
Beca “Sr. Justi". Deusto. Colegio.—T .: 18.000 pts.
Beca “D. J. Santos”. Deusto.—Total: 17.000 pts.
Beca “D. José Puertas”. Deusto.—T.: 5.000 pts.
Beca “M.* .Auxiliadora”. Zuazo.—^T.: 5.000 pts.

30

BECAS EN FORMACIÓN

Beca “D. Vicente Reyes”, Córdoba.—T .: 2.200 pts.
Beca “N. Rodríguez”. Las Palmas.—T .: 2.100 pts.
Beca “Ntra. Sra. del Pino”. (Por las Compañías
de la J. Salesiana.) Teror.—Total: 25.000 pts.
Beca “D. A. Espinosa”. Tenerife.—T.: 28.000 pts.
Beca “D. S. M.“ Pastor”. Córdoba.—T.: 3.765 pts.
Beca “Familia Muñoz”. Córdoba.—T .: 9.000 pts.
Beca “San Rafael”. Córdoba.—Total: 16.737 pts.
Beca “Rafael Moure Ríos”.—T.: 7.000 pesetas.
Beca “Juan XXIII (P. Do Muiño).—T.; 10.250 pts.
Beca “Sra. F. Peña". Málaga.—T .: 12.000 pts.
Beca “Montilla’. Montilla.—Total: 25.000 pts.
Beca “San Miguel”. Montilla.—^Total: 21.300 pts.
Beca “Familia Vargas”. Ronda.—T .: 10.000 pts.
Beca “D. Savio” (Escuelas). Ronda.—^T.: 2.700 pts.
Beca “Doña María”. Las Palmas.—T .: 3.700 pts,
Beca “Sgdo. Corazón”. Las Palmas.—^T.: 13.000
Beca “Familia León Navarro”.—T.: 500 pts.
Beca “San Juan Bosco”. Lopera.—^T.: 10.000 pts.
Beca “Manuel Marrero”. Las Palmas.—T .: 1.500.
Beca “S. D. Savio”. Tenerife.—T .: 12.000 pts.
Beca “Sta. Cruz de Tenerife”. I.—^T.: 25.000 pts.
Beca “Sta. Cruz de Tenerife” . II.—T .; 25.000 pts
Beca “Sta. Cruz de Tenerife” (Casa).—T .: 6.800.
Beca “Parroquia Sta. Catalina”. Las Palmas.—^To­
tal: 25.320 pts.
Beca “S. D. Savio”. Las Palmas.—T .: 2.500. pts.
Beca “Manuel Hernández”.—Total: 6.000 pesetas.
Beca “D.‘ P. Bermúdez”. Málaga.—T .: 17.500 pts.
Beca “Familia D. Francisco Aneas”. Granada.—
Total: 103.528 pts.
Beca “Familia Lara”.—Total: 2.100 pts.
Beca “S. José”. C. Cabrera. Pozoblanco.—T. 4.000.
Beca “Mártires de Pozoblanco”.—^T.: 8.725 pts.
Beca “San Juan Bautista”. Córdoba.—T.: 8.000 pts.
Beca “M. Aux.”. A. Royán.—T .: 14.400 pts.
Beca “M. Aux.”. Cooperador. Málaga. T .: 4.000.
Beca “Sta. Teresa de Jesús”. Granada. T .: 5.000.
Beca “San José y Ntra. Sra. de Montserrat”. Gra­
nada.—Total: 9.000 pts.
Beca “J. M. Manfredini”. Granada.—T.: 50.000.
Beca “D. Bernardo López”. Córdoba.—^T.: 6.000.
Beca “M. Aux.”.G. V. V., Coop. Córd. T .: 10.000.
Be “D. Baldomcro Pagán”.—T .: 5.000 pts.
Beca “Ntra. Sra. de Luna”. Pozoblanco. T.: 7.000.
Beca “S. D. Savio”. Las Palmas.—T.: 22.500 pts.
Beca “Ntra. Sra. de Consolación”. Torredonjimeno
Total: 8.000 pts.

Beca “MatrimoDÍo CLM-SCB”. Málaga.-T. 45.060.
Beca “María Auxiliadora”, de la familia Gómez
Briasco. Granada. N. e.: 3.000.—T .: 15.000 pts.

]

In é /p A c é a ú a de- W la d U id
P. P ro v in c ia l: P o se o G r o l. P rim o d e R iv e ra , 2 5 . M a d r id

BECAS EN FORMACION

Beca “Ntra. Sra. del Pilar".—40.000 pts.
Beca “D. A. Garzón”. Atocha.—T .: 10.055 pts.
Beca “N. Sra. Angustias”. Arévalo.—T.: 21.000 pts.
Beca “Sagrado Corazón”. IV. T.: 21.987 pts.
Beca S. D. Savio” (San Blas).—T .: 15.306 pts.
Beca “M. Aux.”. Salamanca.—T .: 6.300 pts.
Beca “San Juan Bosco”. A. G.—T.: 450 pts.
Beca “Doña Carmen Olalla”.—T .: 20.000 pts.
Beca “Laura Vicuña”.—T.: 22.000 pts.
Beca “S. José Obrero”. S. Femando.—^T.: 7.500 pts.
Beca “Escuela Automovilismo”.—^T.: 20.000 pts.
Beca “Santísima Trinidad”. Escuela de Automovi­
lismo.—T .: 15.000 pts.
Beca “D. Buenaventura Roca”. Béjar.—T .: 5.000.
Beca “Santiago Apóstol”. Paloma.—^T.: 11.000 pts.
Beca “A. Roldán y Familia”.—T.: 20.000 pesetas.
Beca “Vicente Iravedra”.—^T.: 5.000 pts.
Beca “A. y G.”.—Total: 5.000 pts.
Beca “Viuda de Pujadas”.—Total: 6.000 pesetas.
Beca “Fuentes Bajo”.—^Total: 28.000 pts.
Beca “N. N.”.—Total: 12.000 pts.
Beca “F. de B.”. Béjar.—T .: 10.000 pts.
Beca “D. Francisco Fuentes”. A. A. de Ubeda.—
Total: 36.000 pesetas.
Beca “Niño Jesús y M. Aux.”.—T .: 16.509 pts.
Beca “San Luis Gonzaga”.—Total: 25.000 pts.
Beca “Virgen de Vilna”.—Total: 4.500 pesetas.
Beca “M. Aux.”. Guadalajara.—^T.: 500 pts.
Beca “Ludezu”.—Total: 40.000 pts.
Beca “M. Aux.”. II. Atocha.—T.: 15.750 pts.
Beca “Pío XII”. Víllaamil.—T .: 13.417,55 pts.
Beca “Félix González”. Isabel López.—T .: 5.500.
Beca “D. Juan”.—Total: 20.000 pts.
Beca “Sánchez Blanco”. Total: 15.000 pts.
Beca “C. Ramiro”. A. A. Atocha.—^T.: 7.000 pts.
Beca “Don Enrique Sáiz”. 1.000 pesetas.
Beca "D. Felipe Hernández". AA. AA. de La Pa­
loma.—Total: 14.328 pts.
Beca “Sta. Teresa y S. Vicente.—^T.: 53.000 pts.

dU S o m íla
P. P ro v in c ia l: C o lla M.° A u x ilia d o r a , 16. S o v llla .

BECAS EN FORMAQÓN

Beca “D. Juan Torres”. Jerez.—Total: 20.000 pts.
Beca “D. Pedro Ricaldone”. Sevilla.—Total: 2.500.
Beca “D. José Canal”. Sevilla.—T .: 15.000. pts.
Beca “Sdo. Corazón”. Coop. Utrera.—T.: 63.000.
Beca “Sgdo. Corazón de Jesús”. Herederos de doña
Salvadora García.—^Total: 10.000 pts.
Beca “R. Romero”. S. J. del Valle.—T.: 5.913 pts.
Beca “Doña Josefa Rodríguez”.—^T.: 2.000 pts.
Beca “D. Andrés Yun”. Algeciras.—^T.: 5.000 pts.
Beca “V. del Carmen”. P. Real.—^T.: 16.000 pts.

Beca “P. Agustín Nofre”. Utrera.—^T.: 21.810 pts.
Beca “C. S. San Pedro”. Sevilla.—T.; 1.000 pts.
Beca “Virgen del Rocío”. Sevilla.—Total: 15.000.
Beca “C. I. Cooperadores.—Total: 15.000 pts.
Beca “Maestro Pagés”. Cádiz.—Total: 13.295,30.
Beca “P. Clemente Guede”. Cádiz.—Total: 3.950.
Beca “I. Concepción”. La Línea.—T.: 500 pts.
Beca “F. Molpeceres”. Carmena.—T .: 7.100 pts.
Beca “San Juan Bosco” (3.*). R. U. S.—T .: 5.000.
Beca “N.’^ Sra. del Rosario”. Rota.—T .: 9.000 pts.
Beca “F. Alcalá Viva”. Morón.—T .: 10.000 pts.
Beca “Sra. del Sgdo. Corazón”. Morón.-T.: 5.000.
Beca “C. Christi”. Srta. J. Quintana. Sevilla.—To­
tal : 5.630 pts.
Beca “San Andrés”. P. del Condado.—T .: 5.000.
Beca “Arch. M. Aux.". P. Real. N. e.: 2.000.—
Total: 8.000 pts.
Beca “S. Domingo Savio”. Ecija. N. e.: 3.000.—
Total: 10.000 pts.
Beca “Colepio Salesiano N. S. del Carmen”. Ecija.
N. e .: 1.000.—^Total: 7.000 pts.
Beca “San Juan Bosco”. Cáceres. N. e .: 2.000.—
Total: 16.750 pts.
Beca “Compañía Religiosa Colegio Salesiano”. Mérida. N. e .: 10.000.—Total: 18.000 pts.
Beca “Santiago Apóstol”. Cádiz. N. e.; 10.000.—
Total: 26.500 pts.
Beca “Virgen de la Esperanza de la Trinidad”. Se­
villa. N. e .: 1.000.—^Total: 1.750 pts.

dU I f a U n c i a
P, P ro v in c la li C o lla d a S a g u n t o , 212. V o la n d o .

BECAS EN FORMACIÓN

Beca “S. D. Savio”. Valencia.—T .: 10.703 pts.
Beca “San José”. Alicante.—Total: 10.000 pts.
Beca “Virgen del Pilar". Alicante.—Total: 5.00D.
Beca “AA. AA.”. Valencia.—^T.: 2.050. pts.
Beca “San Jorge”. Alcoy.—^Total: 20.000 pts.
Beca “D. José Calasanz”.—^Total: 14.025 pts.
Beca “D. Luis Berenguer”. Alicante.—T .: 19.500.
Beca “AA. AA.”. Burriana.—2.050 pts.
Beca “Colegio S. Juan Bosco". Valencia.-6.000 pts.
Beca “C. Sal. Burriana III”.—T .: 16.000 pts.
Beca “D. Francisco Serrats”. Valencia. T .: 5.000.
Beca “Col. San Antonio”. Valcncia.*T.: 83.509 pts.
Beca “Ntra Sra. del Pilar”. Zaragoza.—16.565 pts.
Beca “D. Silverio Maquiera". Alicante.-T.: 25.000.
Beca “Jesús Mcndivil”. Valencia.—T .: 5.000 pts.
Beca “Perpetuo Socorro”. Valencia.—T .: 5.000 pts.
Beca Cooperadores de Valencia”.—T .: 5.500 pts.
Beca “San Agustín”. Alcoy.—T.: 6.000 pts.
Beca “A. Martínez y P. Martín”. Valencia.—To­
tal ; 5.000 pts.
Beca “D.* Juana Casanova”. 1.* entrega: 12.000
Beca “Padre Tarín”. Godelleta. T.; 1.000 pts.
Beca “Trabajo y honradez”. Valencia.—T.: 12.(K)0.
Beca “Sagrada Familia”. Valencia.—^T.: 12.000.
Beca “San Vicente”. Valencia. T.: 34.000 pts.
Beca “Mosén Chuscp”.—T.: 20.000 pts.
Beca “Arch. M. A.”. Valencia.—^T.: 26.500 pts.
Beca “Azul y Rosa”. N. e.: 2.600.—T .: 7.000 pts.
Beca “A. y T. Marqués”. Total: 50.000 pts.
Beca “Jesús del Milagro”. Alcoy.—^T.: 5.000 pts.

— 31

Iné/pectofUa da Eomcua
P. P ro v in c la li U n lv * r t t d a d L a b o ra l. Z a m o ra .

BECAS EN FORMACIÓN

Becas Vigo-San Matías;
Beca "Santa Lucía”.—Total: 34.000 pts.
Beca "San José".—Total: 40.000 pts.
Beca "Sto. Domingo Savio”. Total: 8.500 pts.
Beca "D. Tomás Bussons”.—Total: 15.000 pts.
Beca “María Auxiliadora”.—Total: 30.135 pts.
Beca "Cooperadores Cánido”.—Total: 9.000 pts.
Beca “San Cristóbal”.—Total: 5.000 pts.
Beca “P. Miguel Salgado”.—^Total: 24.150 pts.
Beca “San J. Bosco”. Vigo-Hogar.—^T.: 7.000 pts.
Beca. Vigo-Hogar.—T .: 8.000 pts.
Beca “M. Aux.”. Vigo-Hogar.—T .: 5.000 pts.

Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca

“E. Armelles”. Coruña. Colegio.—T .: 10.600.
“San Benito”. Alláriz.—Total: 22.100 pts.
“D. Pedro Olivazzo”. Astudillo.—T .: 10.074.
“D.“ L. Bechade”. Cambados.—^T. 12.250 pts.
“S. D. Savio”. Cambados.—T ; 14.500 pts.
“D. Emilio Montero”. Orense.—^T.: 11.500.
“D. José Saburido”. Orense.—T .: 16.929 pts.
“Sra. de Covadonga. T.-Veguín.—T .: 3.000.

Becas de Zamora:
Beca "San José”. Compañías.—^Total: 11.000 pts.
Beca “Jorge Irissarri”. Estudiantes.—T .: 7.250 pts.
Beca “M.* Aux.”. Archicofradía.—^T.: 7.500 pts.
Beca “Círculo D. Savio”.—Total: 14.000 pts.
Beca “San León Magno”. Jub. de Oro. T.: 26.000.
Beca “María Auxiliadora”. Celanova.—^T.: 2.000.
Beca “Santo Domingo Savio”. Avilés.—T .: 4.600.
Beca “Domingo Savio”. León. Total: 13.355 pts.

Una obra necesaria

GUIA DE EJERCICIOS ESPIRITUALES
Un libro útilísimo para todo ejercitante: Cooperador o Antiguo
alumno salesiano. Un libro indispensable para hacer Ejercicios
en completo retiro.

GUIA DE EJERCICIOS ESPIRITUALES
Tomo segundo de la colección “Hontanar”.
Pídalo en cualquier Librería Salesiana c en Ediciones Tibidabo.
Paseo San Juan Bosco, 74. Barcelona-17.

•M «VYaua

t. u h i i m i

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