BS_1962_08.pdf

Medios

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BIBLIOGRAFIA
Hr.iNZ HafniiR; Vivencia de la culpa y coHc/e«cia.—Ver­

sión española de Alejandro Ros. 12,4x20,2 cm. R ústi^,
85 ptas. Sobrecubierta de J. Pía Doménech. Editorial
Herder. Barcelona, 1962.
El libro de Hflfner es interesante entre los interesantes
que se han publicado sobre una materia tan delicada. En
esta obra se trata de las estructuras de la culpa en la
neurosis, con el propósito de abrir un horizonte en un
sector que en los sistemas clásicos del psicoanálisis había
quedado encubierto o por lo menos no se había estudiado
a fondo. Quizá pueda contribuir a la tarea que parece
tan urgente, de aproximar la psicología profunda por una
parte, y la antropología cristiana y filosófica por otra,
tratando de descubrir en ambas corrientes un sector de
fenómenos del ser humano.
Nuestro conocimiento actual del alma humana es su­
mamente fragmentario y arrastra el lastre de numerosas
hipótesis materialistas ocultas. Por otra parte, la psicolo­
gía médica carece todavía de una gran tradición, pues
hasta el siglo pasado fue casi exclusivamente la filosofía
la que aportó materiales de experiencia y puntos de vista
relativos al alma.
Los problemas de la vivencia de culpabilidad y de la
función de la conciencia siguen siendo en gran manera
extraños a la psicología médica. Esta preterición acientí­
fica de un sector de la realidad parece poderse explicar
como reacción contra aquella concepción de la Edad
Media que enjuiciaba las enfermedades como mal moral
y que siguió repercutiendo hasta el siglo pasado, por
ejemplo, en el modo de tratar las enfermedades menta­
les, indigno del hombre. Ello explica probablemente que
en la época moderna se haya mirado con aprensión todo
intento de explicar científicamente las relaciones existen­
tes entre la culpa y las enfermedades mentales.
Este libro ha de ponernos en guardia para no descartar
sencillamente como “patológicos” los sentimientos de
culpa de los enfermos, sin esclarecer su origen, el fondo
oculto de culpa de posibilidades del ser insatisfechas, la
deficiente realización del ser.
El libro se divide en dos partes: l. Esencia de la neuriwis; II, La meta de la psicoterapia.
Dos índices, uno de materias y otro onomástico, son
de gran utilidad para el lector. Sacerdotes y religiosos,
médicos, lectores cultos en general captarán el interés
vital del tema, y excelente desarrollo que del mismo hace
el autor.

NUESTRA PORTADA.—El Papa re­
cibe al Rector Mayor, Que preside
¡a peregrinación de Cooperadores
salesianos, ai presentarle el home­
naje de todos ellos.

BOLETIN
SALESIANO
O R G A N O DE LA PIA U N IO N DE
COOPERADORES SALESIANOS

Revista de la Obra de Don Bosco

A Ñ O LXXVI

Núm. 8

A go sto 1962

SUMARIO
P ó g i.

DE ESPECIAL INTERES
Los C ooperadores ante el P apa.
Los C ooperadores, peregrinos

3

P ro C o n c il io ................................
4
U na C ooperadora excepcional ... 11
L a M adre G eneral de las H ija s
DE M aría A uxiliadora, en M a­
drid .....................................................
13
M ilagros del sacrificio m isio ­
nero , por D. Modesto Bellido.

Consejero encargado de Mi­
siones .......................................

L a capilla pr o t e st a n t e ..................
F inkubalas a 50 francos el kilo .

22
24

por C. Adriaensens, misionero
saleslano ............................... 24
SECCIONES FIJAS

N oticiario salesiano ..........
E spaña s a l e s ia n a .....................
Los C ooperadores en acción
C rónica de gracias ................
B e c a s .............................................
N ecrología ............................
B ib l io g r a fía ..............................

D IRECTOR:

JAVIER RUBIO IBAÑEZ
D irección , R edacción

t

Admón .

Alcalá, 164 - Apartado 9134
MADRID-2
Depósito legal: 3044.—1958
(Con censura eclesiástica.)

15
16
20
26
31
31
2

N gran acontecimiento para la F i: Unión de Cooperadores
Salesianos ha tenido lugar en Roma: cuatro mil coope­
radores han sido recibidos en audiencia por Su Santidad
el Papa en el Patio de San Dámaso.
El hecho merece destacarse y ser sometido a consideración.
Hará unos diez años que Pío XII, de felicísima memoria, re­
cibió en memorable audiencia a unos centenares de Coopera­
dores salesianos, y, con su discurso a los mismos, con gran
acierto llamado la '"'‘Carta fnagna" de la Pía Unión, sancionaba
y bendecía una etapa, de reconquista del genuino concepto de
cooperador salesiano, tal como los Superiores de Turín venían
reivindicando.
En estos diez años se ha logrado constituir en Italia la
auténtica Pía Unión de Cooperadores, agregada oficialmente
a^ Apostolado Seglar, y con realidades apostólicas muy signi­
ficativas y consoladoras en todos los campos de su pertenencia,
cual vocaciones, buena prensa, ayuda a los pobres, colabora­
ción con las parroquias, etc.
Los cinco mil representantes de los otros millares de coope­
radores italianos, que no pudieron peregrinar a Roma, son una
prueba fehaciente de la vitalidad de ¡a Pía Unión y de cómo
lo idea no es utópica, sino perfectamente realizable.
Su Santidad Juan XXIII les dijo entre otras estas palabras
precisas y certeras: "Cooperador es palabra sagrada y llena de
significado. No debiera usarse aplicándola solamente a la con­
tribución, aun digna de gratitud, de un ofrecimiento en dinero,
sino que se extiende a un compromiso de vida, a un servicio
constante y generoso".
Y eso era precisamente lo que el Papa tenia ante sí, como
primicia generosa del movimiento de recuperación de la Pía
Unión, cinco mil hombres y mujeres que están viviendo el
compromiso de servir constante y generosamente a Dios y al
prójimo en ¡a práctica de la caridad.
Con su presentación al Papa los Cooperadores salesianos
reciben nuevo aliento y redondean sus horizontes, al ser invi­
tados personalmente por el Vicario de Cristo a ¡a cooperación
en el campo de la acción pastoral, que después del Concilio
recibirá nuevas formulaciones. “A ellos estáis llamados, que­
ridos hijos e hijas, y la sabia organización, en que se manifiesta
¡a cooperación salesiana, os dará oportunidad de ferviente pre­
paración”.
Don Sosco, ciertamente no desoiría esta invitación formal
del Papa a sus Cooperadores, ni ciertamente la desoirán los
Superiores Salesianos, puestos al frente de la Pía Unión. La
invitación del Papa va dirigida a los cooperadores salesianos
del mundo entero y, por ende, a nosotros, a los que trabajamos
en las filas de la Pía Unión en España. También entre nosotros
va calando la genuino idea del cooperador y se está trabajando
en muchos sitios, como auténticos cooperadores. Las esperan­
zas son grandes.
Don Sosco, su obra y su espiritualidad específica llevan en
si mismos sobrada carga vital para crear un cuerpo de após­
toles seglares con formación salesiana que ofrecer a nuestra
Madre la Iglesia.

U

LOS
COOPERA DORES
ANTE
EL PAPA

LOS COOPERADORES,
PEREGRINOS PRO CONCILIO
mil Cooperadoras
C UATRO
salesianos de Italia han lle­
vado a cabo una memorable pe­
regrinación a Roma y Pompeya durante los días 31 de mayo
y l y 2 de junio.
Dos trenes especiales condu­
jeron a los peregrinos desde Mi­
lán y Turín a Roma; otros gru­
pos numerosos llegaron desde
Ñapóles, Sicilia, Ancona y otra.^
negio-nes. A los peregrinos ita­
lianos se les unieron represen­
taciones llegadas de España, de
Holanda, de Alemania e Irlan­
da.
Al frente de los peregrinos se
pusieron el Rector Mayor y Don
Luis Ricceri. La principal ñnalidad de la peregrinación era
obtener del cielo sus celestes
bendiciones sobre el Concilio
Ecuménico y al propio tiempo
rendir un homenaje de fe y de­
voción filial al Vicario de Cris­
to.
Hace diez años, en 1952, los
Cooperadores salesianos acudie­

á .r U á y tÜ


BASILICA DE SAN PEDRO.—Los cuatro mil Coov^Tadores oyendo la Santa Misa en el altar de la Cátedra, que
se les reservó por co7icesió7z de las autoridades eclesiás­
ticas del mayor Templo de la cristiandad.

ron a Roma, en donde Pío XII, durante una solemne
audiencia. Ies dio la nueva “Carta Magna" con que ade­
cuarse a los tiempos. En estos diez años, los Coopera­
dores se han inscrito oficialmente en las vanguardias del
Apostolado seglar y han estado presentes en las grandes
manifestaciones religiosas y sociales de la Iglesia, con­
gresos y peregrinaciones de Lourdes, Bruselas. Fátima,
Roma y Munich,
Las tres jornadas de la peregrinación tuvieron cada
una su especial tono; romano, la primera; salesiano. la
segunda, y mariano, la tercera.
JO R N A D A R O M A N A

ROMA.—Los cooperadores pere­
grinos avanzan hacia la Basílica
de San Pedto. Al frente la repre­
sentación española.

Fue «I día de la Ascensión del Señor. Comenzó con la
Santa Misa, oída en la Basílica Vaticana. Los peregrinos
se fueron concentrando, antes de las nueve de la maña­
na, junto al Obelisco de la Plaza de San Pedro y desde
él, en filas conif>actas. se dirigieron y penetraron en el
templo hasta el altar de la Cátedra en el que el Cardenal

Cento, antiguo alumno y Cooperador salesiano, les dijo
la Misa.
Al llegar el Evangelio dirigió a los Cooperadores una
sentida plática. El ilustre purpurado dijo que se hallaba
conmovido, pero no sorprendido, por el espectáculo que
los Cooperadores ofrecían en el mayor Templo de ia

templo, y en la amplia escalina­
ta, se obtuvo un grupo fotográ­
fico presidido por el Cardenal
Cento y e! Rector Mayor.

AUDIENCIA PAPA L

BASILICA DE SAN PEDRO.—El Cardenal Cento, anti­
guo alumno y cooperador salesiano, dijo la Misa para
los peregrinos y repartió la Sagrada Comunión. Casi to­
dos los Cooperadores comulgaron los tres días que duró
la peregrinación. En primera fila descubrimos a las
peregrinas españolas
cristiandad, donde, desde todos los rincones de Italia, se
habían congregado para reafirmar solemnemente su fe
en Cristo y en su Vicario, con ocasión del próximo Con­
cilio Vaticano. Con este gesto se injertaban plenamente
en la vida de la Iglesia y continuaban el mandato de Don
Bosco dejado a la triple Familia salesiana; la indefecti­
ble adhesión a la Cátedra de San Pedro. Les recordó la
alegría de Don Bosco. cuando se anunció el primer Con­
cilio Vaticano, la cruzada de oraciones que promovió
entre sus muchachos y su inefable gozo al ver proclama­
do el dogma de la infalibilidad pontificia. “Ahora, con­
cluyó. Don Bosco desde su nicho vaticano, en el que ya
se contempló en vida, os mira y os sonríe. En vosotros
reconoce a sus hijos, fieles herederos de su pensamiento,
soldados de la milicia de la Iglesia, que se reservan el
privilegio de caminar en vanguardia”.
Cantos y plegarias alternaron durante la Misa, opor­
tunamente comentada. Varios sacerdotes distribuyeron
la sagrada Comunión. Después de la Misa, colocados en
tomo del altar papal, sobre la tumba de San Pedro,
renovaron su fe cantando el Credo. .A la salida del

A las cinco y media de la tar­
de. el Papa recibió a los pere­
grinos en el patio de San Dá­
maso. Su aparición fue acogida
con entusiastas aclamaciones y
aplausos; de la multitud se ele­
vó el “Don Bosco retorna” y el
“Crístus vindt”.
El Rector Mayor leyó un cum­
plido homenaje al P apa: pre­
sentó a los Cooperadores como
verdaderos hijos de Don Bosco.
que cual él sienten la llamada
de Rom a; allí estaban para dar­
le las gracias por el enorme
trabajo llevado a cabo por Su
Santidad en la preparación del
Concilio, y para ofrecerle sus
oraciones, como lo habían he­
cho por la mañana en San Pe­
dro y como lo harían en Pompeya
ante la Santísima Virgen, a la
que el Papa gusta también invo­
car con el título de Auxiliadora.
Le agradeció, asimismo, las
innumerables pruebas de bene­
volencia para con la familia de
Don Bosco, especialmente la de
haber creado un cardenal sale­
siano y terminó delineando bre­
vemente e! cuadro de apostola­
do de los Cooperadores salesianos.
Respondió el Papa al Rectoi
Mayor en medio de un silencio
en el que se notaba el vibrar go­
zoso de los corazones: reafir­
mó Su particular predilección
por los hijos de Don Bosco. re­
cordó Su amor a María Auxi­
liadora. tan familiar a sus ojos
cuando era niño y adolescente,
v continuó:

Hoy la tercera jamilla sale
siana, como agrada llamarla,
ha venido a dar prueba de su
viveza, de la que queremos des­
tocar dos aspectos: el amor de
reconocimiento a la Congrega­
ción fundada por San Juan Sos­
co y el honor que se le tributa
al hacer brillar en todos ¡os as­
pectos de la vida católica, en la
parroquia, en la diócesis, en los
ambientes de trabajo, los ejem­
plos del Santo que quiso ser en
todo devotísimo de la Iglesia:
ministro y apóstol de su magis­
terio en todo campo del dogma,
de la educación moral, del ser­
vicio social.
Cooperadores es palabra ele­
vada: de hecho, todo obispo
llama '^cooperadores de nuestro
ministerio” a sus sacerdotes. En
verdad, es palabra sagrada y
llena de significado. No debiera
usarse aplicándola solamente a
la contribución, aun digna de
gratitud, de un ofrecimiento en
dinero, sino que se extiende a
todo un compromiso de vida, a
un servicio constante .y generoso.
Habéis aludido al Concilio.
No podíamos dudar de que tam­
bién vosotros pensáis en el gran
acontecimiento: pedid por él y
estad dispuestos a hacer algo,
mucho incluso, cuando se trate
de cumplir todo lo que los Pa­
dres del Concilio hayan delibe­
rado con Nos.
Por nuestra parte, hemos de­
dicado nuestra vida a este fin.
V con Nos un número inmenso
de almas escogidas. La coope­
ración de muchas, nobles y san­
tas energías de la Iglesia docen­
te nos llena el ánimo de consue­
lo. porque vemos que el trabajo
marcha con paso seguro hacia
los objetivos deseados. K todo
hace esperar para bien, incluso
la espera respetuosti de todo el
mundo.

VATICANO.—El acto cumbre de la peregrinación de Co­
operadores se desarrolló en el patio de San Dámaso, en
el que S. S. Juan X X III recibió en audiencia a la terce­
ra Familia Salesiana. Nuestra foto recoge el simpático
momento en que Su Santidad, sonriente y contento por
el afecto de sus hijos,, se dirige al estrado presidencial.
Vosotros podéis ciertamente cooperar en el éxito del
Concilio y en su aplicación. No es necesario hablar mu­
cho, basta con pensar en su finalidad, considerándola
desde el punto de vista de los horizontes pastorales y de
apostolado misionero que quiere abrir o dilatar almas
que llevar y conducir de nuevo a Cristo, corazones que
inflamar con el amor de los grandes ideales del cristia­
nismo. instituciones y empresas de la civilización que
consagrar al triunfo del Reino de Dios en un esfuerzo
de adaptación a las crecientes e.xigencias para que a todos
llegue incontaminada y persuasiva la esencia del men­
saje de Cristo.
En el vasto campo de acción pastoral, que se abre en
la época del Concilio y exigirá nuevas formulaciones des­
pués de su celebración, los seglares están profusamente
invitados a ocupar puestos de responsabilidad individua!
y comunitaria bajo la amable dirección de los obispos
y junto a un entendimiento fraternal con los sacerdotes.
Por lo demás, la invitación no es de ¡os tiempos mo­
dernos, sino de siempre, especialmente en los sectores de
asistencia y beneficencia, de la acción social, de la pren­
sa, del empleo del tiempo libre, de ¡as diferentes técnicas
audiovisuales y de los medios de difusión del pensa­
miento. A tales campos están llamados particularmente
los queridos hijos del lateado por su competencia y pre­
paración y por la posibilidad que tienen de penetrarlos
con ¡a convicción de la fe.
.4 ellos estáis llamado, queridos hijos e hijas, y la sa­

bia organización en que se manifiesta la cooperación salesiana, os depara oportunidad de ferviente preparación.
A la luz de este vasto horizonte Nos es tan grato ani­
maros a la fidelidad y a la perseverancia; continuad ale­
gremente vuestro camino, sed conscientes de las grandes
posibilidades de hacer el bien, obradlo valerosa y sere­
namente. sed la levadura destinada a fermentar la masa.
Estas palabras llegan ahora a vuestras almas, directa­
mente a cada uno de vosotros, pero se extienden a todo
el laicado de acción católica, de las Terceras Ordenes,
de las Hermandades, de las Pías Uniones.
Nos os acompañamos a todos con nuestra oración para
que por la intercesión de la Bienaventurada Virgen A u­
xiliadora, de San Francisco de Sales y de San Juan Bosco
y de la luminosa constelación de tantos otros santos pro­
tectores del apostolado de los seglares, podáis dar frutos
para Dios con toda buena >> hermosa obra. Y sea prenda
de nuestros cordiales votos ¡a implorada v consoladora
Bendición A postólica.
Después de la Bendición Apostólica los aplausos y gri­
tos de “Viva el Papa” resonaron ampliamente en el patio
de San Dámaso. El Santo Padre recibió el homenaje de
Monseñor Rótolo, Obispo salesiano, del Rector Mayor,
de don Luis Ricceri y miembros de la Pía Unión, y acto
seguido se retiró entre los fervientes aplausos de la masa
de Cooperadores.
Terminada la visita papa!, se trasladaron al monte
Palatino para rezar el Vía crucis, que se ofrecía por la
Iglesia del Silencio. Cada estación fue comentada por un
cooperador de cada una de las regiones de Italia y la
última por el Rector Mayor, que, al final, dio la bendi­
ción con la Cruz.
Las sombras de la tarde cayeron sobre la jornada ro-

PLAZA DE SAN PEDRO.—Dos
Cooperadoras holandesas mues­
tran su satisfacción por lucir su
traje típico en Roma.

VATICANO.—Aspecto de pleni­
tud del Patio de San Dámaso
durante la audiencia concedida
por el Papa a los Cooperadores
salesianos el dia de la Ascensión
del Señor, 31 de mayo, fecha que
quedará entre las memorables
para la Pía Unión de Coopera­
dores. El Papa se mostró muy
satisfecho de hallarse entre los
hijos de Don Bosco, que habían
acudido a rendirle el homenaje
y a ofrecerle preces por el Con­
cilio. Su Santidad les exhortó a
emprender una campaña de apo­
yo a las decisiones conciliares
sobre apostolado seglar.

m

mana de los Cooperadores, como para celar las intensas
emociones de un día insuperable.

JORNADA SALESIANA

ROMA.—Terminada la audien­
cia papal, los peregrinos se tras­
ladaron al Monte Palatino, jun­
to al Coliseo, para hacer un Via
crucis por la Iglesia del Silencio.
En esta página presentamos dos
momentos del acto: la bendición
con la cruz, dada por el Rector
Mayor, y la masa de Cooperado­
res durante el Via cntcis.

Este día se consagró a los recuerdos de Don Sosco
en Roma y a pedir: “Que las tres Familias Salesianas
preparen para la Iglesia nuevas generaciones de cristia­
nos fervorosos”.
A las ocho, transportados en cómodos autopullman,
los peregrinos se hallaban ya en la gran plaza de San
Juan Sosco, ante su Templo. Un solemne acompaña­
miento de clero infantil precedió al Cardenal Jullien al
interior del esplendoroso templo, donde iba a celebrar
la Misa para los peregrinos.
El Cardenal Judien, que cuando niño conoció a Don
Sosco y recibió su bendición, al llegar el Evangelio, en
una breve plática, dijo a los Cooperadores que estaba
contento porque podía transmitir con todo su corazón a
los hijos espirituales de Don Sosco la bendición que él.
siendo niño, había recibido como gracia insigne del
Santo. Y con la bendición se permitía transmitir tam­
bién la dulce consigna que le parecía que San Juan Sos­
co quería les repitiese: y era la enseñanza paterna que
se deducía de toda su vida, que estuvo como marcada
por el supremo fin de conocer y hacer conocer a Dios,
amarlo y hacerlo amar, servirlo y hacer que le sirvieran.
En el ancho presbiterio ocupaban lugar de honor el
Rector Mayor y Monseñor Rótolo con otras personali­
dades. Un sacerdote dirigió la misa comunitaria, en tan-

to que los fieles, estáticos, no se cansaban de admirar el
bellísimo mosaico que llena el fondo del altar mayor,
representando la gloria de Don Bosco. La “Schola Cantorum” del Colegio ejecutó varios cantos. Esta jornada
iniciada en. el templo de Don Bosco, puede también lla­
marse jomada eucarística, pues los Cooperadores, pe­
netrados del espíritu del Santo, se acercaron casi todos
a la sagrada Mesa. Durante el día, los peregrinos visi­
taron las Catacumbas de San Calixto, confiadas desde
hace treinta años a los salesianos, y diversos monumen­
tos sagrados de la Urbe.
EN P O M P E Y A

La jornada mariana señalaba como finalidad “que
lodos los hermanos separados hallen en la luz de María
el camino que conduce a la casa paterna”. Hacia las diez
de la mañana llegaron los peregrinos al Valle de la Rei­
na del Rosario. El bellísimo santuario se llenó con los
Cooperadores. El Rector Mayor les dijo la M isa; tam­
bién él, al Evangelio, les habló para recordarles que el
rezo del Rosario es devoción netamente salesiana: arma
de victoria y de conquista: y exhortarles a trabajar por
la salvación de la juventud con el genuino espíritu de
Don Bosco. Al final de la Misa el Arzobispo de Pompeya dirigió a los Cooperadores un vibrante discurso.
La última reunión de los Cooperadores tuvo lugar en
el anfiteatro de la antigua Pompeya. Bajo un refulgente
cielo azul, los peregrinos se acomodaron en el históri­
co graderío y el Profesor V. Palmieri, de la Universi­
dad de Ñapóles, les dirigió un caluroso saludo: tras

ROMA.—El Cardenal Andrés Jullien, quien de niño conoció a Don
Bosco, celebró la Misa para los
peregrinos en el Templo a nues­
tro Santo de Cineccitá. La foto
inferior muestra el interior del
te m p lo durante el fervoroso
acto.

POMPEYA.—En el anfiteatro de la ciudad sepultada
por las lavas se congregan los Cooperadores para el acto
final de la peregrinación. Esta que ha sido un éxito de
organización y de frutos ha despertado en el corazón de
todos el deseo de seguir trabajando con ahinco por los
ideales de la Pia Unión.
ROMA.—La Inspectoría Salesiana de Zamora se sumó
a la Peregrinación Nacional de los Cooperadores de Ita­
lia con este grupo, que en la escalinata de San Pedro
posa como recuerdo gratísimo de unos dias inolvidables.
Las Cooperadoras, que se presentaron en el Vaticano de
etiqueta, de negro y con mantilla, ptisieron una nota
agradable de elegancia y sobriedad.

10

él habló el abogado QuagUa y
puso el broche de oro el Reve­
rendísimo Don Luis Ricceri,
quien después de haber agrade­
cido su colaboración a todos
cuantos participaron con él en
la organización de la peregrina­
ción, añadió: Nos hallamos en
una ciudad muerta que recuer­
da opulencias y grandezas pa­
sadas ; pero venimos de una ciu­
dad verdaderamente viva, Pompeya, donde la Madre de Jesús
es fuente de indefectible vida. Y
nosotros, los Cooperadores, nos
sentimos vivos.
Vivos y abiertos hacia lo alto
y hacia todos, en toda dirección;
disciplinados, entusiastas, dispen­
sadores de alegría que es fuerza
cristiana y salesiana. En mar­
cha, pues, hacia este apostolado
vivo. El Concilio es primavera
de la Iglesia y marca la nueva
primavera de la tercera familia
salesiana”.
Con estas palabras del Dele­
gado del Capítulo Superior para
los Cooperadores, se dió por ter­
minada la peregrinación que tan­
to bien ha producido a los par­
ticipantes.

MATILDE

SALEM

Una Cooperadora excepcional
EN 1944, un hombre de negocios de la ciu­ poseía una riqueza de dotes tales que le per­
dad siria de Alepo, Jorge Elias Salem, tuvo mitían atender a múltiples obras sociales y
la idea de instituir una Fundación para ayu­ asistenciales sin menoscabo de ninguna de
dar a la juventud pobre. El Arzobispo cató­ ellas. Era presidente de la Cruz Roja feme­
lico griego, Monseñor Isidoro Fattal. que nina. Colaboró varios años en la Comisión
tanto interés demostró siempre por los pro­ Antituberculosa, poniendo a disposición de
blemas del mundo obrero, le sugirió la idea la misma su capacidad organizadora. Fue
de fundar unas escuelas profesionales, que también presidente de la Sociedad de Cateprepararan técnicos para el futuro desarrollo quesis, organización que en Alepo reviste
industrial de la patria, en un ambiente moral- un carácter particularmente operativo, pres­
mente sano y tal que asegurara a los esco­ tándose a preparar los niños para la primera
comunión. Se interesó mucho por dotar y
lares una sólida formación cristiana.
La muerte vino a cortar su existencia pre­ disponer una colonia infantil para niños y
maturamente, pero en su testamento dejaba ninas pobres de la ciudad, sosteniendo gene­
un capital para la Fundación ideada, confian­ rosamente esta Utilísima obra asistencial. Se
do a su esposa, la señora Matilde Salem y al cuidó asimismo de la ropa y ornamentos de
citado Arzobispo, el encargo de realizar la varias iglesias de Alepo, lavándolos, plan­
grande obra. A esta señora se debe princi­ chándolos y llevándolos ella misma, estiman­
palmente el que los Salesianos hayan podido do este trabajo como un grandísimo honor.
iniciar en Alepo y en la República Siria su
• Pero la Obra en la que derramó sin me­
acción apostólica.
En 1946 la señora Matilde Salem visitó dida los tesoros de bondad que su corazón
las dos escuelas profesionales salesianas de encerraba fue la Escuela Profesional. Para
El Cairo y Alejandría. Quedó entusiasmada esta escuela, que ella amaba como una madre
y admirada de los resultados, que se conse­ a su criatura, sacrificó sus riquezas, sus fuer­
guían y decidió inmediatamente entregar a zas y hasta su existencia. En los últimos días
los Salesianos el nuevo Instituto Profesional de su vida, cuando ya su organismo estaba
corroido por la enfermedad, permanecía in­
de Alepo.
diferente a toda noticia que le daban de sus
• La Escuela Profesional “Jorge Salem” em­ bienes. Pero cuando se le hablaba de la Es­
pezó sus clases en octubre de 1948. Sus co­ cuela “Jorge Salem” y oía el bien que en ella
mienzos fueron muy humildes, a los que se hacía a tantas almas, se recobraba de re­
siguieron años de grandes dificultades, que pente, los ojos le brillaban en un esfuerzo
impidieron el desarrollo de la nueva Obra. supremo de concentración y se reanimaba
Parecía que la Escuela Profesional sobraba, como si sintiera brotar interiormente un flujo
pues se preferían los estudios comerciales de aquella vida que se le iba.
y preparatorios para oficinas y despachos.
Nutría una gran admiración hacia San Juan
• La señora Matilde Salem, mamá de la Hosco y llamaba a sus hijos con orgullo “mis
Obra salesiana de Alepo, era una personali­ salesianos” ; tenía para con ellos delicadezas
dad de primer plano, sobresaliente; su trato, verdaderamente maternales. Como una ma­
a un tiempo sencillo y señoril, encantaba y dre amaba también a los jóvenes y más si
dejaba ima impresión profunda en quien le eran pobres. A pesar de sus muchas ocupa­
trataba, aunque fuera una sola vez. Esta ex­ ciones acudía al colegio a remendar y plan­
cepcional señora, que parecía había encar­ char sus vestidos en compañía de otras se­
nado en sí el ideal de la matrona romana. ñoras de la alta sociedad de Alepo.
11

• El secreto de toda su actividad apostólica
hay que buscarlo en la profundidad y solidez
de su vida espiritual. No nació santa, pero
se hizo. Cuando inició la subida maravillosa
que debía conducirla en brevísimo tiempo a
un alto grado de santidad, partía de una po­
sición espiritual modesta. Tenía sus defectos.
Pero, cuando comenzó a gustar las delicias
del amor de Dios y de servirlo en el prójimo
y comprendió la misión a la que el Señor
la llamaba, respondió con la generosidad que
caracteriza a las almas grandes. Poco a poco
se despegó de todo. Ella, la gran dama de
mundo, renunció a todas las vanidades te­
rrenas, al esplendor de las riquezas, de los
vestidos lujosos, de las joyas. Vio en todo
ello una vanidad y se percató que la verda­
dera belleza es la del alma.
En el año mariano 1954 la devoción a la
Inmaculada halló en la señora Salem una
apóstol decidida. Acogió con entusiasmo la
peregrinatio Mariae o visita de María a las
casas de Alepo y a ella se debió en gran
parte el triunfo de María y de la gracia en
muchas almas. Tras ello se convirtió en após­
tol ferviente de la Virgen de Fáíima. Ella
fue la primera en iniciar en Alepo la práctica
de los primeros sábados con asistencia a la
Misa, comunión y rezo del Rosario medita­
do. La tarde del primer sábado congregaba
en su casa a sus familiares y amistades para
una hora de reparación a los pies de una
primorosa estatua de la Virgen de Fátima.
ante la que rezaban por la conversión de Ru­
sia y unión de los cristianos.
Su celo por las vocaciones sacerdotales y
religiosas era ardiente. Uno de sus mayores
consuelos en esta vida fue ver entrar en la
Congregación Salesiana un alumno de su Es­
cuela Profesional. Apreciaba grandemente al
sacerdocio. La santificación del clero se con­
virtió en uno de sus pensamientos dominan­
tes en los últimos años de su vida, empu­
jándola a dar su nombre a la Obra del Amor
Infinito.
• En este clima de altísima espiritualidad y
de profunda vida interior el Señor la iba pre­
parando al supremo sacrificio con el sufri­
miento. Al anunciarle los médicos la necesi­
dad de una intervención quirúrgica, su
primera reacción fue; "Dios mío. os doy gra­
cias". Antes de perder el conocimiento en la
i:

sala operatoria sus últimas palabras fueron
de nuevo: “Dios mío, os doy gracias”. Su
larga agonía duró casi dos años. La que ha­
bía pedido voluntariamente al Sfñor el su­
frimiento no le pidió nunca su curación. En
los momentos en que el dolor arreciaba pro­
nunciaba frases como éstas; “Deseo ardien­
temente ir al cielo... Por favor, no me habléis
de curarme, no se lo pidáis más al Señor...
Habladme de la vida eterna, del amor de
Dios... Yo me ofrezco víctima para la san­
tificación de los sacerdotes... Los sufrimien­
tos pasan, pero los méritos permanecen” .
Hemos de creer que el Señor la escuchó
y la hizo participante de su agonía, porque
en ciertos momentos de mayor sufrimiento
se le escapaba esta expresión: “Me hallo jun­
to a Jesús en su agonía”. Y a este expreso
deseo de estar junto a Jesús en su agonía,
hemos de atribuir su voluntad de no tomar
ningún calmante que le aliviara sus dolores.
Una hora antes de morir pidió se le diera una
inyección de calmante porque el dolor resul­
taba insoportable, mas en seguida reaccionó
diciendo; “Pero, ¿por qué no he de aceptar
totalmente la voluntad de Dios?”.
• Murió el 27 de febrero de 1961. A su
muerte pareció que la entera ciudad se con­
movía. Una multitud, nunca vista en seme­
jantes ocasiones, se apretaba en las aceras
por donde debía pasar el cortejo fúnebre.
Detrás del féretro, llevado a hombros por
alumnos de las Escuelas Profesionales, mar­
chaban el Gobernador, el Alcalde, el Jefe de
las fuerzas armadas del Norte de Siria con
su estado mayor, magistrados, abogados, mé­
dicos. banqueros, hombres de negocios, los
jefes de los sindicatos, juntas de obras de
beneficencia... Ante su caja mortuoria, cinco
Obispos y un Arzobispo de diversos ritos ca­
tólicos. Se hallaban también presentes tres
Obispos ortodoxos, cosa nunca registrada en
la historia de la ciudad.
• Su cuerpo descansa en la pequeña capilla
sepulcral de h escuela. Ha pasado ya un año
de su muerte, pero su dulce imagen materna
permanece grabada en los corazones de to­
dos. En su tumba hay siempre perfume de
flores, que manos gentiles depositan en señal
de gratitud: los niños, cuando pasan por de­
lante. se santiguan y musitan una oración.
Había ofrecido su vida por el desarrollo de

MADRID.—Presidencia del homenaje que en él Colegio de las Hijas de Maria Auxi­
liadora de Vülaamil, de Madrid, se ofreció a la Madre General,. Sor Angela Vespa.

La M ad re General de las Hijas
de M aría Auxiliadora en M adrid
A la sombra bienhechora de la prodigio­
sa Basílica de María Auxiliadora erigida
por el amor de San Juan Bosco a su Celes­
tial Reina, se encuentra en Turín la Casa
Generalicia de las Hijas de María Auxilia­
dora. donde reside 1a Superiora General.
Madre Angela Vespa, cuarta sucesora de
Santa María Mazzarello. Con singular acier­
to y amor gobierna el numeroso ejército de
Hijas de María Auxiliadora, esparcidas por
los cinco continentes en número de 17.000
Religiosas, cultivando en ellas con particu­
lar esmero la herencia de los Santos Fun­
dadores : amor a los pobres y enseñanza del
Catecismo.
El deseo de conocer personalmente el esDlendor y desarrollo que en nuestra Patria
ha tenido en estos últimos tiempos el Ins­
tituto, con el florecimiento de Escuelas Pri­

marias. Medias y del Magisterio, de sus
Oratorios Festivos, tan frecuentados por las
niñas más necesitadas; la satisfacción de
contemplar el florecimiento de vocaciones
salesianas femeninas, que llenan las Casas
de Formación, hizo que la Veneradísima
Madre Angela Vespa emprendiera el viaje
a España, llegando al aeropuerto de Barajas
el pasado día 23 de junio.
Acudieron a recibirla el Rvdo. P. Maxi­
mino Francoy, Inspector Provincial de Ma­
drid. acompañado por los señores Directo­
res de la localidad, las cuatro Rvdas. Ma­
dres Inspectoras de España y Portugal,
acompañadas de todas las Directoras de am­
bas naciones hermanas, un nutrido grupo
de Cooperadoras Salesianas y Antiguas
Alumnas con la típica mantilla española,
una representación de oratorianas y alum-

la Obra. Su sacriflcio fue aceptado. En estos
últimos años la Escuela “Jorge Salem” se ha
desenvuelto maravillosamente como huma­
namente no se podía sospechar. Sus alumnos
llegan a los 390, divididos en tres secciones
de mecánica y electricidad. Se han abierto
nuevos talleres; se ampliaron, modernizaron
y equiparon los antiguos: de esta suerte la

Escuela Profesional camina hacia convertirse
en la escuela piloto de Siria y el Centro de
formación profesional más importante de
todo el Oriente Medio. Al considerar el des­
arrollo excepcional de esta Obra vienen a las
mentes las palabras de Jesús: “Si el grano de
trigo no cae en tierra y muere, no produce;
mas si muere produce mucho fruto” .
13

ñas, la Junta de Padre de familia y nume­
rosas personalidades. A su descenso del
avión una Antigua Alumna la recibió en
nombre de toda España Salesiana ofrecién­
dole todo su amor simbolizado en un her­
moso ramo de flores.
La Casa Provincial de ViUaamil, 18, be­
llamente engalanada, se encontraba repleta
de Hermanas y niñas que ansiosas espera­
ban su llegada. A las tres de la tarde la Ma­
dre entraba, entre aplausos y agitar de banderitas españolas que las niñas elevaban al
aire para simbolizar la alegría de España al
recibirla. A las siete de la tarde tuvo lugar,
en el patio de deportes del Colegio, el acto
de bienvenida, que estuvo muy concurrido
en el deseo de demostrar a la Rvdma. Ma­
dre el agradecimiento de Superiores y Superioras. Padres de familia, antiguas alumnas, Cooperadores, oratorianas y alumnas.
La Veneradísima Superiora gozó al con­
templar la oferta que España y todas sus
regiones le hacían de todo cuanto poseían:
los frutos de sus campos, las flores de sus
vergeles, el trabajo de sus manos y coronan­

do sus ofertas con lo mejor de España: su
Pilanca, emblema y símbolo de todos los
corazones españoles. Las alumnas del Co­
legio de ViUaamil ejecutaron magistralmen­
te los bailes regionales más típicos de esta
Inspectoría Central “Santa Teresa de Jesús” .
A continuación, un grupo de alumnas del
Colegio de Salamanca, vestidas con los típi­
cos trajes charros, deleitaron a la Reveren­
dísima Madre con sus bailes, tan llenos de
sabor cristiano y de sencillez encantadora.
Portugal, la nación hermana, ante la im­
posibilidad de tener por esta vez a la Ma­
dre en ella, se acerca trayéndole lo mejor de
cuanto posee. Goza la Vma. Madre ai con­
templar la maestría de los bailes regionales
de sus hijas portuguesas y bendice a toda
Portugal Salesiana con la mejor de sus ma­
ternas sonrisas.
El broche de oro de la fiesta de bienve­
nida son las palabras de don Santiago Ibáñez. Director de las Escuelas Profesionales
de Atocha, que en nombre de la Vma. Ma­
dre agradece el homenaje de España.

MADRID.—A la llegada de la Madre General a la Casa Inspectorial de Villaamü,
estallaron entusiastas vivas y aplausos, a los que la Madre responde con su gesto
V sonrisa.
14

llegó al Brasil en 1921 pasando su
vida en misión a orillas del Río Ne­
gro.

VATICANO

ITALIA

Dos nuevos Obispos salesianos
Roma.—En la salesiana fecha del 24 de mayo S. S. el
Papa ha firmado el nombramiento de dos nuevos
Obispos salesianos. Se trata del Inspector de Manaos, Brasil, don Miguel D’Aversa y del misionero de
Río Negro don Juan Marches!.
Con estos son trece los Obispos salesianos creados
por Juan XXIII, además del Cardenal Silva. Esta be­
nevolencia del Papa para con la Congregación Sale­
siana nos llena de orgullo.
Mons. Miguel D’Aversa ha recibido el título de
Obispo de Macri y el gobierno de la Prelatura nuliius
de Humaitá, vacante por muerte del Obispo Salesiano Mons. Dimltrovltsch. Mons. D’Aversa nació el 1915
en un pueblecito de Campobasso, Italia. Cursó sus
estudios en Gaeta y siendo muy joven partió para el
Brasil donde cantó su primera Misa en 1945. Duran­
te cinco años fue maestro de novicios y desde 1955
era Inspector, primero de Recife y después de Manaos.
Mons. Juan Marches! ha sido nombrado coadjutor
de Mons. Pedro Massa, con derecho a sucesión, en la
Prelatura de Río Negro. Mons. Marches! es también
italiano, de un pueblo de Bérgamo, en el que nació
el 24 de junio de 1889. Sus estudios los cursó en el
Seminarlo de Bérgamo, en el que fue alumno de
historia eclesiástica del actual Papa. Se conserva una
carta en los archivos salesianos. dirigida por el en­
tonces don Angel Roncalli a don Trione, en la que
le recomienda al sacerdote bergamasco, don Juan
Marchessi, que ha decidido hacerse saleslano, «con
lo que la Congregación Salesiana logra una buena
conquista en tanto que la diócesis sufre un vivo disgusto>. El Papa se interesó últimamente por su an­
tiguo alumno al que recordaba con gran placer, pues
además había sido subalterno del teniente Roncalli
durante la guerra europea del 14. Mons. Marchesl

Centenario de la primera Gasa
salesiana fuera de Turín
M irabello .— En otoño de 1862 Don
Bosco abría su primera Casa, fuera
de Turín, en Mirabello. Han comen­
zado las fiestas centenarias con la
bendición en la basílica de María
Auxiliadora de una estatua de la
Virgen, que ha sido conducida con
una caravana de coches hasta Mi­
rabello; a su llegada a las afueras
de la población fue conducida pro­
cesionalmente a la parroquia.

RIO NEGRO.—El misionero D. Juan Marchesi, que
acaha de ser nombrado Obispo por su antiguo profe­
sor, el actual Papa, administra el bautismo a un
indiecito.

INDIA

SANTO DOMINGO
Centro de caridad Don Bosco
S anto D omingo .— En un populoso
barrio de la capital de la República
Dominicana acaba de ser bendecido
por el Inspector Saleslano de las
Antillas, don José María González
del Pino, y entregado a las Hijas
de María Auxiliadora, un dispensa­
rlo médico y un taller de costura.
Esta hermosa y cristiana obra se
debe a la iniciativa y a la munifi­
cencia del «Centro de caridad Don
Bosco. Actuó de madrina la prime­
ra Dama de la República con asis­
tencia de numerosas señoras y pú­
blico, entre el que se inició una co­
lecta para la iglesia del barrio, re­
cogiéndose una respetable cantidad.
Esta obra en beneficio de los pobres
ha sido acogida con comentarlos
muy elogiosos.

Publicaciones salesianas en la India
M adras.— Cuarenta y tres publi­
caciones periódicas, una de las
cuales diaria y las otras semanales
o mensuales, se vienen lanzando en
las 55 diócesis católicas de la India.
De las cuarenta y tres, 17 son saleslanas o editadas por los salesia­
nos en tres lenguas: inglés, tamil
y malayalam. Su distribución es:
dos van dedicadas a los jóvenes,
doce a los cooperadores, «amigos de
Domingo Savlo> y exteiisión de la
devoción a María Auxiliadora. La
más conocida de todas es la Virgen
de Don Bosco, que se edita en Bombay, a la sombra de su santuario,
c e n ^ de la devoción marlana de
fa India; se tiran 23.000 ejemplares.
15

E s p a ñ a S a ie s ia n a

ECOS DE LA FIESTA DE MARIA AUXILIADORA
Un «paso» nuevo para María Auxiliadora.

Nuevo <paso> sevillano de María
Auxiliadora
BURGOS. — María Auxliadora
M paseada en triunfo por la Es7 cuela Agrícola de Saldañucla.

16

Este año In procesión de nuestra Virgen —la más lucida y
solemne de todas las procesiones de gloria sevillanas— ha es­
trenado un maravilloso trono, costeado por sus infinitos devo­
tos. Obra artística, de un barroco cuya talla no desmerece de
las inmortales obras maestras de que tan rica es Sevilla, llena
las aspiraciones de salesianos. cooperadores y archicofrades.
El “paso” salió, todavía sin dorar, por el típico barrio Puerta
Osario-Calle del Sol, cuyos balcones se hacen jardines y palcos
ya de tradición, al recorrerlos María Auxiliadora.
El mérito principal estriba en que han contribuido todos: des­
de el ciego, vendedor de cupones, que diariamente visita a la
Santísima Virgen, y ha entregado el óbolo valiosísimo de tres
pesetas, hasta el prócer adinerado que vino con tres mil.
Desde el trono auténtico de la Virgen en el cielo, ante el cual
hacen escolta a su Reina piadosamente pensando, habrán son­
reído Don Rinaldi. Don Ricaldone. Don Candela. Don Manfredini. Don Florencio. Don Sebastián Pastor. Don Manuel
Fernández...; tantos superiores que rezaron en horas de an­
gustia ante esta milagrosa imagen, y le rindieron gracias en
horas de muy hondas alegrías, con los millares de almas que
salieron consoladas de esta iglesia.

Fiesta de María Auxiliadora en Churriana.
Bella y solemne fue la fiesta de María Auxiliadora.
Durante la novena, el muy Rvdo. P. D. José María Millán.
beneficiado de la S. I. C., cantó las excelencias de la Virgen
bajo la advocación de Auxilio de los Cristianos. Durante los
nueve días dio realce a los actos el coro “.\uxiiium". integrado
por alumnas del Colegio, quienes interpretaron bellas canciones
marianas a varias voces.
El día 24. fiesta de nuestra celestial Madre María Auxiliadora,
varias niñas se acercaron por primera vez al Banquete Eucarístico.
Por la larde salió del Colegio la solemne procesión, que por­
tando la sagrada imagen de María Auxiliadora, recorrió los al­
rededores del Colegio. La acompañaban varios sacerdotes, la
Rvda. Madre Inspectora con las Hermanas, señoras de la Archicofradfa y antiguas alumnas y un grupo de huérfanas de fe­
rroviarios. que todos los años honran a la Virgen con su
presencia.
Durante el recorrido se rezó el Síanto Rosario, se recitaron
versos y se cantaron alabanzas en honor a tan digna Reina.
.M llegar la procesión a los jardines del Colegio se procedió a
la bendición de María Auxiliadora.

Pocas procesiones podrán
mostrar el encuadre magnííico de la de María Auxiliadora
en Pasajes. Juego de mar \
montaña. Y millares de cora­
zones que suben cantando a
María hasta la Ciudad Labo­
ral Don Bosco. Dos años tan
sólo han bastado para que
María Auxiliadora triunfe
tan arrolladoramente.

En Guía de Gran Canaria
los devotos de María Auxilia­
dora han vivido dos jornadas
memorables con la Bendición
de la nueva Iglesia, construida
en su honor, gracias al amor
que le profesa la ilustre y
piadosa dama doña Eusebia
de Armas, y con la procesión
de la Virgen de Don Bosco
que se vio acompañada y acla­
mada por el fervor de todo el
pueblo.

17

En Alava.
ZUAZO DE CUARTANGO.— Ha sldo este
año la segunda vez que la flgura
amable de María Auxiliadora ha
atraído a las personas de estos pue­
blos alaveses que ya se sienten
vinculados a la Familia Salesiana.
A lo largo de todo el mes de mayo
se organizaron actos piadosos para
dar comodidad a estos Heles devotos
de María Auxiliadora, que durante
su novena redoblaron su fervor
asistiendo complacidísimos a oir
pregonar las glorias de Maria.
El día de la ñesta se apreció que
la Jornada del 24 de mayo la han
comenzado a sentir en salesiano los
habitantes de Zuazo. A la procesión
asistieron con el Sr. Arcipreste, los
señores Párrocos de Jócano y Luna,
uniéndose todo el vecindario, que
rodeó a Maria Auxiliadora con el
entusiasmo, fervor y cariño de to­
das las Casas saleslanas.

En Jerez.
J erez de la F rontera.—El día 27
de mayo salló del templo catedra­
licio de San Miguel, airosa, festiva
y radiante la gentil y simpática
Imagen de María Auxiliadora.
Componían su cortejo de honor
representaciones de todas las auto­
ridades. Le acompañaban centena­
res de devotos que formaban en
compactas filas de seis en fcndo:
niñas y niños de primera comunión
con sus niveos trajes y angelitos en
masa daban esa nota simpática,
festiva y alegre de pajecltos de la
Reina del cielo.
Los antiguos alumnos, en crecido
número, entonaban fervorosas ple­
garias y las niñas y niños agotaron
el repertorio de sus melodías can­
tando sin cesar en honor de María
Auxiliadora.
Además de los cuatro Colegios salesianos participaron en la proce­
sión: las del Servicio Doméstico. Pre­
servadas y nutridas representacio­
nes de otros colegios, cantando el
santo rosario.
Así, entre plegarias y cantos hizo
su triunfal recorrido Maria Auxi­
liadora por las calles céntricas de
Jerez de la Frontera, que aparecían
engalanadas en sus balcones con
vistosas colgaduras. Al llegar al
Oratorio se hace la consagración, se
canta la Salve, se hace la despedida
y remata la inolvidable Jornada mariana una exhibición de artificiosos
Juegos en muy originales combina­
ciones.

18

LLARANES.—Vn asvecto de la -procesión de Maria
Auxiliadora.
Llaranes se hizo luz en la primera aparición de
María Auxiliadora por sus calles.
Hasta el cielo hizo un paréntesis en este nuboso
mayo asturiano para teñirse de azul marlano en la
fiesta de María Auxiliadora, como si quisiera que los
ojos absortos de sus hijos de Llaranes contemplaran,
bajo llamaradas de sol. la explosión de fe, el prodigio
de la conquista y la admiración de aquellos a quienes
la onda expansiva de la gracia divina envolvía en su
muda expectación.
Nueve días de flores y de rezos bastaron para llevar
a los pies de la Virgen salesiana un manojo de frutos
en sazón donde el cálculo se pierde, porque Ella sola
lo sabe que todo lo llenó y lo abarcó todo: la infancia,
la juventud, la familia, la vejez... ¡Esa vejez del pue­
blo mariano por excelencia, guardadora fiel de las
tradiciones de todos los rincones de España, que vino
a Llaranes para ser solera de este nuevo pueblo ya
bendecido de Dios y amparado bajo el manto de su
Madre Santísima!
Maravilloso espectáculo el de este Inolvidable día
24 de mayo, en el que todo un pueblo, unido en una
sola fe y separado única y graciosamente por la sim­
pática jerga idiomática regtonalista, empezó a des­
granar rezo.s en el rosario de la aurora para acabar
rompiendo sus gargantas en un júbilo vespertino
mientras la Auxiliadora de los cristianos paseaba su
realeza por las calles del poblado en procesional
triunfo, precedida del por ella designado para lle­
nar el mundo de devoción marlana: San Juan Bosco.
¡Y sobre todos, los niños! jLos predilectos hijos
de Don Bosco! ¡Si los hubiérais visto! jParecían una
bandada de palomas, blancos por fuera y limpios por
dentro, jugueteando a los pies de María en un mag­
nifico enredo de plegarias, cantos y poesías tras las
que sus almas se escapaban al cielo al tiempo que
sus Poquitas, llenas aún del blancor de la Hastia co­
mulgada, clamaban llenas de fe:
¡Oh dulce Virgen, en tu amor santo,
bajo tu manto,
yo soy feliz...!
Y el eco de las montañas depositaba sus argenti­
nas voces en los paternos pechos que, henchidos de
emoción, rememorando con nostalgia la pasada ju-

ventud, musitaban avemarias o
rumiaban en silencio las estro­
fas de la montañesa tonada:

D iv ersa s

a c tiv id a d e s

s a le sia n a s

en

Cádiz.

«¿Te acuerdas. Madre,
a tus pies cuántas veces recé la
[salve?»
¡Que así sabe Ella unir en
amorosa lazada la esperanza an­
gelical de los que empiezan y la
emotiva remembranza de los que
perseveran!
¡Maravilloso fue, Madre nues­
tra, tu primer paseo por el nue­
vo pueblo que conquistaste, casi
por entero, en nueve días de fer­
vor!
¿Y cómo no iba a ser asi; cómo
iba a despreciar el pueblo espa­
ñol la obra mariana de Don
Sosco si desciende de esa raza
de titanes que, con Santo Domin­
go, ensenó a rezar el rosario al
mundo?
Ahora ya sabemos el camino:
Por San Juan Sosco, a la Virgen,
y por la Virgen... ¡al cielo!
PLÁcroo D íaz de la C ampa

BARCELONA.— Desde 1887, sin
interruveión alguna^, ni sUjuiera
durante los tres años rojos, la
Romería del Ram llega los lunes
de Pentecostés a depositar sus
flores a los pies del Sagrado Co­
razón en el Tibidabo. Este año
arribó precedida de un simbólico
corazón de flores.

CADIZ.—Con gran pompa y esplendor, presidida por las
autoridades y con numeroso acompañamiento de devo­
tos, la procesión de María Auxiliadora recorrió las calles
adyacentes al Colegio Salesiano y de la barriada.

CADIZ.—El Tesorero
de la Asociación de
AA. AA. Salesianos
entrega al P. Provin­
cial el cheque de
30.000 pesetas pro
Beca P. Juan Ro­
mero.

CADIZ.—En la Casa salesiana de esta capital se forman
un nutrido grupo de Coadjutores y aspirantes a Coad­
jutores, razón ^ r la cual es escogida como escenario del
<Dia del Coadjutory. Representantes de todas las Casas
salesianas de la Inspectoría de Sevilla llegan a Cádiz,
donde un horario confeccionado a la medida del día,
proporciona a los reunidos ocasión de enfervorizarse y
sobre todo de penetrarse mejor de la grandeza del ideal
de Coadjutor que Don Bosco concibió. Prueba del gran
concepto que los Coadjutores salesianos tienen de su mi­
sión la han dado esos aspirantes a Coadjutores que en
reñidas pruebas profesionales han conseguido seis títulos
de campeones provinciales de destreza en el oficio.
19

Lo s O o o p o rad o ro s sa/osianos dio la In sp o o io ría de V ale n cia
se o o n o e n tra n re sp e o tiv a m e n te en la s G a sa s de fo rm a c ió n
de Gam pellOf G od e lle ta y Sádabam

Con carácter de peregrinación han tenido
lugar por primera vez tres concentraciones
de Cooperadores Salesianos, en esta Inspec­
toría de San José.
Se inició este ciclo con las de Campello
(Alicante) el dia 13 de mayo, para las Casas
del Sur de la Inspectoría. El dia 20 de mayo
siguió la de Godelleta (Valencia), para las
Casas del centro. Y, por último, el día 3 de
junio, en Sádaba (Zaragoza), para las Casas
del norte.
Se atuvieron los tres al siguiente horario:
Llegada y Misa a las 12. A las 12,45, reunión
de Cooperadores. A la 1,30, presentación al
Sr. Inspector de los Consejos Locales. A las
2,30, comida campestre (cada cual con sus
provisiones). Sobremesa por los aspirantes o
jóvenes salesianos en formación. Salve de
despedida.
A las 5 de la tarde estaban ya libres los
distintos grupos con sus autocares, para
completar el dia en amena y religiosa ruta,
con paradas previstas en bellos lugares o
santuarios célebres.
Asistieron, con el Sr. Inspector, el Delega­
do Inspectorlal y todos los señores Directo­
res y Delegados locales de la Inspectoría.
La masa de Cooperadores reunidos en
Campello fue de quinientos. En Godelleta
doscientos y otros tantos en Sádaba. Esto sin
contar el delicioso enjambre de pequeños
que vinieron con el papá y la mamá Coope­
radores y que a la hora de los momentos so­
lemnes o de reunión se quedaban, tan jubi­
losos y bien asistidos, jugando y correteando
por la campiña.
Centro del día fue la Santa Misa y el acto
de reunión de los Cooperadores.
La Misa, dialogada, con recitales y diálo­
gos y frases de ocasión y cantos bellísimos...
todo realzado con la maestría y fervor que
reinan en las Casas de D. Bosco y más en
estas de forja de Salesianos... Fueron muy
abundantes las comuniones.
En unas partes al Ofertorio y en otras al
ftn de las reuniones, buen número de Coope­
radores ofrecieron, espontáneamente, pren' das para el culto o velas o vinos de Misa y
frutos de la tierra.
En Campello y Godelleta la Misa fue de
campaña. Altar entre pinos y fondo bellísi­
mo del mar... o fondo de ameno paisaje po­
blado de arboleda. La Casa de Sádaba nos
20

BEJAR. BENDICION DE LA BANDERA DE COOPERADORES SALESIANOS.—
El día 27 del próximo pasado viayo, fiesta externa trasladada de nuestra Virgen
Auxiliadora, enre tantos otros actos emotivos y resaltantes de la jomada festiva,
en noble afán de superación cada año, tuvo lugar la bendición de la nueva y
flamante bandera de Cooperadores Salesianos. El acto se realizó en un parénte­
sis de intimidad, al fin de la última misa del día, en el bello templo que la reco­
noce por titular. De dicho acto da una idea la foto que acompaña. La bendijo el
Director del Colegio, quien dirigió palabras de aliento a los asistentes para tra­
bajar denodadamente al compás del espíritu de Don Bosco, que informa la Pía
Unión. Fue madrina de la bandera la insigne Cooperadora Salesiana, doña Olim­
pia Bonnail de López-Manzanares.
abrigó deliciosa, capaz y fervorosamente en
la Capilla de los Aspirantes.
A renglón segiUdo y en el salón de actos,
bajo la presidencia del Sr. Inspector se ce­
lebró la reunión de Cooperadores. Estudio
práctico de la Pía Unión, instrucción a los
socios, consignas... Fueron momentos de
trabajo. Eran los primeros encuentros comu­
nes. La expectación, armonía y ansia de sa­
ber y organizar fueron sin hipérbole muy
grandes. ¡Buen augurio! Conviene la perse­
verancia en el trabajo, porque tenemos una
densa pina de corazones bien dispuestos.
Las sobremesas, en estos viveros saleslanos, amenas, bellas de verdad. Por si algo
faltaba, ellas terminaron de saturar de gozo
el ánimo de todos los presentes.
La bendición de María Auxiliadora, por el
Sr. Inspector y la Salve de despedida pusie­
ron sistemáticamente el broche de oro a días
tan llenos de Dios, de alegría y decidido
trabajo por la Pía Unión.

G o n fe re n o ia

a io s
d o re s

Oospora^

VmLENA (Alicante).—El día 20 de mayo se
celebró la Segunda Conferencia general a
los Cooperadores.
Asistieron al acto doscientos cuarenta y
un Cooperadores.
El Rvdo. D. Manuel Navarro, S. D. B., pro­
nunció esta conferencia, viva, muy aleccio­
nadora y del agrado de todos los concu­
rrentes.
Se entregaron 28 nuevos diplomas de Co­
operador.
Presidió el acto el Sr. Director Rvdo. don
Manuel Díaz Ledo, acompañado del Ck)nsejo
Local de Cooperadores, Sres. D. Antonio Gar­
cía, D. Alberto Pardo, D. Carlos Pérez, don
Joaquín Marco y el joven presidente de la
Catcquesis Sr. Cantero.
21

MILAGROS
DEL
Don Modesto Bellido entre mozos chavantes.

SACRIFICIO

MISIONERO

Hace ahora nueve años me adentraba des­
de Chavantina en la floresta amazónica, tras
las huellas de los Chavantes. Habían pasa­
do muchos años sin tener noticias de ellos;
desde el 1934, cuando dieron muerte a los
misioneros salesianos Padres Sacilotti y
Fuchs. Pero entonces comenzaban a dejarse
ver de nuevo a lo largo de las orillas del
Rio das Mortes. Parecía que las largas bar­
bas blancas del P. Cobalchini los atraía. El
viaje fue muy fatigoso. Me acompañaba el
buen Coadjutor salesiano Francisco Fer­
nández.
No olvidaré nunca las horas vividas en­
tre aquellos pobres salvajes. El primer en­
cuentro fue con algunos chiquillos de doce
a trece años que parloteaban como pájaros.
-Tenga cuidado con los paquetes de ca­
ramelos, que tratarán de quitárselos—me ad­
virtió mi acompañante.
Pero se contentaron con mirarlos fijamen­
te. en tanto que me pasaban suavemente las
manos por mis brazos, como si acariciaran.
Era su modo de saludar. Nos dirigimos al
pueblo, de las cabañas empezaron a salir,
poco a poco, hombres, mujeres, niños, to­
dos vestidos de solo aire y luz. Los más pe­
queños tenían el vientre horriblemente hin­
chado. Pronto nos vimos rodeados de ellos.
Su mirada era seria, sospechosa, escudri­
ñadora. Tomaban los caramelos que les alar­
gábamos con el gesto rápido del gato que

tiene miedo de que se le escape la presa. Ni
una sonrisa, ni una palabra. Un silencio ab­
soluto y embarazoso durante todo el tiem­
po. Me alejé de la tribu profundamente en­
tristecido, con pena en el corazón, por no
haber conseguido ni siquiera una señal de
confianza ni de simpatía por parte de aque­
lla gente.
Cinco de marzo de 1962.
El cuadro cambia por completo.
Un avión-taxi, el conocido Teco-Teco.
del Mato Grosso, conduce al Inspector Sa­
lesiano y al suscrito desde la Misión de Guiratinga a la de Sangrodouro. El piloto efec­
túa un vuelo rasante en torno a la Misión.
Veo a los jóvenes chavantes que juegan en
el patio. Pocos minutos después aterrizamos
en el campo de la Misión. Lentamente, nos
encaminamos a la Residencia.
Mas he aquí que vienen a nuestro encuen­
tro, corriendo, mozos robustos con su ne­
gro pelo bien peinado. Son los alumn,:chavantes, llegan jadeantes. Nos sonríe.i
como amigos, nos saludan, besan la mano
y. con viveza muy cortés, nos piden las ma­
letas para llevárnoslas. Ya hablan portu­
gués. Quieren damos las primeras noticias
de la Misión: que están recogiendo el arroz,
que la cosecha de bananas es buena, que el
maíz está muy hermoso.
Van llegando otros a todo correr. Su sa-

22

ludo es tan cordial como el de los prece­ días, lo mismo en privado que en público,
dentes. Finalmente llega el Director trayen­ era siempre la misma:
do en una especie de camión a los más pe­
—Queremos recibir pronto el bautismo
queños. La recepción es cordial, entusiasta, y hacer la primera Comunión.
vibrante, como en los colegios de nuestros
Otro deseo se encendió en su corazón
civilizados países.
después que un día les hablé del Papa: el
¡Qué contraste entre el recibimiento ac­ verlo algún día. Uno de ellos me entregó un
tual y el de hace nueve años!
día, con mucho misterio, un papelito en el
¡Son los milagros del sacriñcio del misio­ que rae pedía por lo menos diez veces el
nero!
bautismo y ver al Papa.
También les hablé de Ceferino NamuncuLa vida de estos indiecitos es un encanto.
Todos están internos en la Casa-Misión, rá y les prometí que si un día lo hacían san­
como internas están las indiecitas en la Casa to, ellos serían los preferidos para ir a
de las Salesianas de Don Bosco. He visto a Roma. ¿Qué mejor corona para el indio de
estos niños chavantes jugar alegremente en la Pampa que se santificó, que ésta forma­
los patios, los he observado trabajando en da por un grupo de indiecitos de Amazonia?
A dos kilómetros de la Misión se encuen­
los campos. Causa estupor su deseo de
aprender. Los misioneros dicen que son in­ tra la aldea de las familias chavantes. Las
teligentes, que aceptan con naturalidad la cabañas conservan su forma tradicional de
disciplina. Difícilmente hacen algo que me­ cono, con una puerta muy baja. En cada
rezca reprensión. Estudian el catecismo con choza viven a lo más tres familias. Les hi­
cimos una visita, acompañados por todos los
un interés especial.
Les hice algunas preguntas y me respon­ alumnos internos. Los grandes nos miraban
dieron con desenvoltura. Si causa placer curiosos y sospechando desde la puerta, sin
verlos jugando y trabajando, encanta con­ moverse. Los chiquillos en seguida se me­
templarlos en la iglesia. Con que respeto y tieron en sus casas. Como traídos a viva
solemnidad penetran. Hacen despacio y bien fuerza vinieron los padres empujados por
la señal de la Cruz, después la genuflexión. sus hijos, a saludarnos. Entonces pensé para
Dos de ellos me ayudaron la misa; po­ mis adentros: ¿No serán tal vez estos niños
dían tener quince anos. Ni un solo instante los que hechos cristianos, traerán a sus pa­
dejaron de tener las manos juntas delante dres a la fuente bautismal? Ciertamente éste
del pecho. Durante los días que permanecí sería el más hermoso consuelo para el co­
entre ellos, la misa fue dialogada; respon­ razón del misionero. Que nuestras oraciones
dían en coro a las palabras del sacerdote. tornen realidad este augurio.
¡Y pensar que todavía son paganos, mejor
M o d e s t o B e l l id o
C onsejero d e M isiones del C apitulo Superior.
dicho, catecúmenos! Su petición en aquellos

ELISABETVILLE.—La obra mi­
sionera de las Hijas de María
Auxiliadora en Katanga, como
en todas partes, es maravillosa
por el espíritu que la anima. Y si
el Señor mandó a sus Apóstoles
dentro de los limites de su mi­
sionar que curaran enfermos,
ellas lo cumplen en el Congo,
donde atienden varios dispensa­
rios y hospitales, en los que mü
veces se pueden asistir a escenas
tan simpáticas como la que el
grabado reproduce.

23

| P n Nangpoh, en un rincón de la floresta
asamesa, a los pies del Himalaya, tra­
baja un joven misionero salesiano. el Padre
Belavoine.
Encargado de cuatro mil cristianos dise­
minados en ochenta aldeas por un territorio
grande como dos provincias, tiene tarea más
Cjue suficiente para su celo apostólico.
Entre las aldeas que debe atender hay una
llamada Maopat. Para su desgracia está llena
de protestantes, la mayor parte de los cuales
pertenecen a una secta que recibe el nombre
de “trompetas”. Este nombre no les viene de
que hagan mucho ruido.
En Maopat hay un hombre lleno de santo
celo que atiende por el nombre de Shalan;
en toda su vida este hombre no había tenido
otra ambición que reunir a todos los adeptos
para hacerles rezar. ¿Cómo podemos formar
una verdadera secta, le objetaban sus fieles,
si no tenemos un local donde reunirnos?
El buen hombre escuchó las quejas de sus
correligionarios y, como era hábil carpintero,
se puso inmediatamente a construir un tem­
plo, adquiriendo con su propio dinero los
materiales y gastando sus días de trabajo en
la construcción. Terminada la obra. Shalan
llamó a sus fieles y los reunió en el nuevo
local que. a decir verdad, estaba muy bien.
Pero Dios no da todos ios dones a una
misma persona, dice la Escritura. Nuestro

acercarse la fiesta de Todos los Santos y du­
rante todo el mes de noviembre, entre la Misión
de Kiphusa y la de Kakyelo se es testiyo de una
verdadera emigración. Desde veinte, treinta y más
kilómetros, algunos incluso desde Rodesia. va pa­
sando gente y «ni.v gente, cuando en otras épocas
del año no se v«’ a nadie. Familias enteras desfilan
con el padre a la cabeza, provisto de su afilada
hacha: detrás la mujer y los hijos acarreando so­
bre sus cabezas los enseres domésticos necesarios
y sacos.
Que vienen de lejos lo denota su cansino andw.
los grandes paquetes que portan y, sobre todo, las
miradas de los m'/iixy, que al pasar por delante de
la Misión lanzan miradas significativas.
,'.A dónde vü toda esa gente? A la tierra prome­
tida de! tfinkubala*. Este es el nombrecito de un
gusano verdoso grasicnto, muy grasiento. largo
gordo como un dedo. Abunda en determinadas
especies de árboles, que crecen en el sur de Kaianga. entre nuestras Misiones de Kakyelo y Kiphusa.
La recolección tiene su técnica. Ante todo, se
planta la tienda o se construye una choza en un

24

LA
CAPILLA
PROTESTANTE
ardiente apóstol, que había demostrado ser
admirable constructor no demostró ser igual
predicador. Pese a todos sus esfuerzos los
gestos de sus callosas manos no suplían en
aboluto la falta completa de elocuencia y
de... inspiración.
Un domingo sus fieles, cansados, le dije­
ron sin ambages; “Se pierde el tiempo mi­
serablemente en tus reuniones; es mejor que
nos quedemos en casa a leer por nuestra
cuenta las Biblias”. Y así hicieron con una
solidaridad digna de mejor causa.
Descorazonado al ver su templo desierto,
el infeliz Shalan acabó poniendo su templo
en venta. No era exigente en el precio; con
recuperar el precio de los materiales se daba
por satisfecho. El P. Belavoine se olió un
buen negocio y, sin mas tardar, determinó

FINKUBALAS
lugar escogido, donde abunden los árboles privile­
giados. He visto muchas de estas cabañas, alguna
vez inclu.so he cambiado palabras con estos cose­
cheros.
Comoquiera que los gusanos viven en lo alto de
los árboles y seria muy penoso tener que subirse
y muy incómodo apresarlos agarrados a las ramas,
el padre corta por lo sano las dificultades abatien­
do el árbol, que vendrá a ser del grosor de los
palos de la luz y alto como ellos.
En cuanto el árbol da en tierra, la mujer y los
hijos se abalanzan sobre sus ramas verdes y empie­
zan la cosecha. Una de estas plantas puede alber­
gar muchos centenares de gusanos.
Uno tras otro caen los árboles de suerte que al

I-

adquirirlo. ¡Pero hacía falta dinero! Y ya
se puede suponer el que había en sus bol­
sillos.
Y el que para escribir a su lejana madre
no encuentra tiempo, en pocas horas lanzó
docenas de “SOS” en todas direcciones. Fue
afortunado, pues en poco tiempo recibió ge­
nerosas ofertas. Poco después era propietario
del templo de los “ trompetas” y el Obispo
Salesiano bendijo la capilla católica. Para que
el cambio fuese más radical el Obispo co­
locó la capilla bajo la protección de María
Auxiliadora.
Los habitantes de Maopat. que a pesar de
todo amaban su capilla, cuyas líneas elegan­
tes les llenaban de orgullo, era lo mejor de
la aldea, se presentaron al misionero a pre­
guntar si podrían hacerse católicos para po­
der seguir entrando en la misma. Al Padre
Belavoine le pareció muy débil la razón de
su conversión para que ésta fuese sincera,
pero por algo se empieza y no dudamos que
sabrá sacar provecho de la aproximación.
¿Convertirá también al pobre Shalan? ¿Y
por qué no? Parece ser que su nombre en
lengua khasi significa algo así como "expor­
tar, transferir” . Sus compatriotas, después
de la venta del templo al misionero, le dicen
con sonrisa irónica: “Nuestro Shalan ha shalanado el templo al P. Belavoine” .
En el .Assam. donde los hijos de Don Bos-

-I

a 50 f. el kilo
final de la temporada parece que ¡a guerra hubiera
pasado por el bosque. Más de una vez la prisa por
cortar árboles, antes que lleguen oíros, ha causado
sus víctimas: el año pasado, sin ir más lejos, mu­
rieron dos niños aplastados. Otras veces es el fue­
go. En las chozas, donde apenas pueden revolverse
y a duras penas tumbarse por la estrechez, pues
todo es provisional, la mujer intenta hacer fuego
para mitigar el frió de la noche, y no es la primera
vez que, en lugar de los sabrosos finkabalat. los
tostados son los hombres.
Mucha gente busca los finkubalas para su pro­
pio consumo: otros, para veruierlos. Una familia
compuesta de padre, madre y tres o cuatro hijos
puede recoger varios cientos de kilogramos.

co trabajan desde 1921, las sectas protestan­
tes se establecieron primero, cuando no había
caminos ni ferrocarril. Con su labor tesone­
ra, a menudo heroica, nuestros hermanos, se­
parados, lograron muchas conversiones entre
las tribus aborígenes. Todo el Norte de la
India era una cindadela del protestantismo.
Los Salesianos, a su llegada, se encontra­
ron con seiscientas escuelas protestantes con­
tra sólo nueve católicas. Hoy, afortunada­
mente, las cosas han cambiado. La apertura
de internados, escuelas superiores, centros
profesionales, ha mostrado con claridad a
las gentes de qué cosa es capaz la Iglesia
Católica cuando actúa. Los jefes de los po­
blados, entusiasmados con el trabajo de los
misioneros, piden con insistencia la apertura
de nuevas escuelas. Poco a poco los misione­
ros católicos se han hecho conocer y amar.
Su presencia y su labor caritativa han hecho
caer muchos prejuicios.
Ultimamente un protestante dijo a uno de
nuestros misioneros: “Al principio, cuando
oía llamaros Padres, me repugnaba tal apela­
tivo. Me parecía un insulto al Evangelio que
nos manda llamarnos "hermanos”. Pero
cuando os he visto vivir pobres como Cristo,
entrar en las chozas más humildes a llevar
la caridad de Cristo y circundar de amor sin­
cero a todos estos infelices, comprendí por­
qué os daban ese nombre” .

La primera operación para prepararlo consiste
en extraerle un liquido interior, cosa que hacen so­
bre el propio terreno: después los ponen al sol
para que .se sequen. Otros los secan tostándolos
con fuego suave. Una vez secos, se meten en sacos
de cuarenta kilos. Asi envasados, se veruien a los
mayoristas, los cuales a su vez los colocan en los
mercados de las ciudades o poblaciones grandes.
Si los gusanos quedan bien secos y crujientes, se
conservan mucho tiempo y se venden muy bien.
Un saco de gusanos de cuarenta kilos, comprado
al por mayor, viene a valer mil quinientos francos
katangueños, pero en el mercado quien quiera sa­
borear este exquisito bocado habrá de pagar cin­
cuenta francos por kilo. Y ésta es la mejor prueba
de que los tfinkubalas* son algo delicioso.
He oído decir a misioneros ^intrépidos* que ésta
es una especialidad culinaria que no hay que dejar
escapar. Saben es:os hichitos a cangrejos o a nue­
ces. Depende del modo cómo se preparen.
Pero a todo esto, ¿no se le ha hecho ya la boca
agua?
C. ADR1 ^ENSSENS
Misionero salesiano.

25

MARIA AUXILIADORA
/
TODO SE HA SOLUCIONADO
B aracaldo.— Durante más de dos años me
han venido molestando tremendas intran­
quilidades de conciencia. Nada me propor­
cionaba la suspirada paz a pesar de mis
grandes esfuerzos por conseguirla. Todo este
tiempo ha sido para mi un verdadero mar­
tirio pues ni siquiera en las acciones buenas
tenia seguridad.
Ahora, gracias a Maria Auxiliadora, todo
se ha solucionado y he vuelto a recobrar la
tranquilidad.
Con gusto cumplo la promesa de publicar
el favor recibido, en agradecimiento a tan
buena Madre.—Ai. B.

LE DABA ESCASAS HORAS DE VIDA
O n te n ie n t e .— Desde las páginas de nues­
tro B oletín S alesiano doy las gracias a Ma­
ria Auxiliadora, nuestra Madre y a Santo
Domingo Savio, por el señaladísimo favor
que me han otorgado. Hallándose mi madre.
Cooperadora Saleslana, inesperadamente en­
ferma de tal gravedad, que llamamos al mé­
dico y éste la halló en tal estado, que antes
de aplicarle ningún remedio de la ciencia,
hizo se le administrasen los Santos Sacra­
mentos. pues tan solamente le daba escasas
horas de vida. En tal situación recurrimos
a María Auxiliadora, y como era de esperar.
Ella acudió en nuestro auxilio. Recibió los
Sacramentos y la bendición de María Auxi­
liadora y a poco se realizó el milagro. Mi
madre se restableció, y ahora, gracias a Dios,
hace vida normal. En acción de gracias,
mandamos decir una misa en el altar de la
Virgen de D. Bosco en la novel parroquia de
San José, regalo de la Familia Saleslana.
Maria Auxiliadora y Santo Domingo Savio.
no dejan a los suyos, recurramos a Ellos y
no seremos defraudados.—Vicente-José Ca~
lahuig Oleína. Cooperador Salesiano.

LA CATASTROFE HUBIERA SIDO
EXTRAORDINARIA
R ota.— Habiéndose producido un gran in­
cendio en un taller de mecánica de esta lo­

26

calidad, cerca de mi casa y tomando las lla­
mas grandes proporciones y acercándose pe­
ligrosamente a unos depósitos de gasolina y
bombonas de oxígeno invoqué al Sagrado
Corazón y a María Auxiliadora para que
acudieran en nuestro socorro en tan apura­
do trance. Tenía una hija enferma en cama
y con toda presteza la levanté para ponerla
a salvo. En el momento más apurado llega­
ron providencialmente los bomberos de la
base americana, que dominaron el fuego. Los
mismos bomberos manifestaron que había
que dar gracias a Dios, pues si se llega a
prender fuego en los depósitos de gasolina
la catástrofe hubiera sido extraordinaria.
Agradecida a Maria Auxiliadora mando ce­
lebrar una misa en su altar y mi hija en­
ferma manda dos velas que ardan ante el
altar de Maria Auxiliadora.—AíanweZa Ra7nos.

O T R O S O O R A ZO R ES
A G R A D EC ID O S
Alcoy.— Encontrándome en deuda con la
Virgen Auxiliadora debido a la promesa que
le hice de publicar la gracia si alcanzaba el
favor de sanar a mi padre de una fuerte
afección gripal, hoy después de haber ob­
tenido otro beneficio singular al aprobar
unas oposiciones que se presentaban con
muchos obstáculos, cumplo lo prometido
dando las más rendidas gracias a tan bue­
na Madre por estos y otros muchos favores.
Francisco CarbonelZ.
C arbcona.—Prometí a la Sma. Virgen un
donativo si los resultados de unos análisis
eran buenos. Gracias a Ella salieron bien y
hoy cumplo mi promesa: envió 25 pesetas
para su culto.—Carmen López.
B arcelona.—Por grandes favores recibidos
de tan buena Madre. Maria Auxiliadora y
poniendo en Ella toda mi confianza para que
sigra protegiéndome: agradecida le envío
para su culto 25 pesetas.—Teresa González.

aqueja­ atender a mi familia, acudí a María Auxi­
da por una grave enfermedad (trombosis liadora y experimenté su bondadosa protec­
coronaria) me encomendé a la protección de ción.—Aíaria Escusol.
María Auxiliadora. Ella, como buena Ma­
L a A lmunia de D oña G odina .—Agradecida
dre, vino en mi auxilio y hoy me encuentro a María Auxiliadora por haber restituido la
perfectamente. Agradecida envío 50 pese­ salud a mi hija entrego una limosna.—Una
tas para su culto y deseo se publique la gra­ devota.
cia en el B oletín .—Julia Sánchez.
S alamanca.— Habiendo tenido que ausen­
M adrid .— Habiendo conseguido después de
tarse mi esposo de la familia para marchar
una Novena a María Auxiliadora que se me al extranjero y temiendo por su salud acudí
cerrara una difícil herida, desearía se pu­ a nuestra Madre bendita María Auxiliadora,
blicara esta gracia en el B o letín .—José que no me abandonó, pues regresó pronto
Camp Bella.
y bien.
Asimismo, enfermando mi hijito repenti­
PuERTOLLANO.—Doy gracias a María Auxi­
liadora por favores recibidos y en especial namente y habiéndole subido la fiebre a 42
de uno que casi parecía imposible de recibir grados, lo encomendé devotamente a María
y a las pocas horas de pedirlo se solucionó. Auxiliadora y al día siguiente estaba ya
En agradecimiento envío 50 pesetas y ruego completamente bien. Por estos dos favores
se publique en el B oletín .—Enriqueta Ro­ y otros muchos que vengo recibiendo de tan
buena Madre, entrego una limosna para la
dríguez.
Virgen y doy las gracias por los favores re­
LoRENZANA.—Habiendo obtenido innume­
cibidos.—Antonia García.
rables gracias de los santos salesianos, es­
Z amora.—Habiendo acudido a nuestra
pecialmente de María Auxiliadora y de San­
ta María Mazzarello, lo publico agradecido y buena Madre en gracias que necesitaba para
mí. he conseguido que la Virgen me oyera,
envío una limosna.—Una antigua álumna.
agradecida envío 25 pesetas para su culto.
M üseros .—Me encontraba en un desagra­
P uerto R eal.— Por favores recibidos de
dable momento relacionado con mi vida pro­
fesional. Sobre mi mesa un ejemplar del María Auxiliadora, especialmente por h a­
berme curado rápidamente una infección
B oletín S alesiano . Tengo la inspiración de
confiar el caso a María Auxiliadora y a los en el pie, que me impedía hacer un viaje
breves momentos se resuelve el asunto de urgente al invocar a María Auxiliadora con
manera favorable. Gracias a nuestra santa una novena y además por otras gracias reci­
Madre y envío una pequeña limosna como bidas, envío 200 para su culto.—Pepita Ca­
ballero.
recuerdo.— Un devoto.
ViGO.—Agradecida a María Auxiliadora,
Mi hijo Alfredo, entonces alumno de la
Universidad Laboral entró en el taller de por un favor de los muchos que me concede
carpintería y se cogió con una máquina el siempre que recurro a Ella, envío 100 pesetas
dedo índice de la mano derecha. El médico para las Obras Salesianas.—Carmen Costas
que lo vio opinó que era necesario amputar­ Navas.
le la primera falange. Era el 24 de diciem­
Dan gracias a Afana Auxiliadora y envían
bre. Estando ya en el quirófano el doctor una
limosna: Cipriano Gimeno y L. N.. de
que iba a operar, tuvo que salir urgente­ Barcelona;
R. A.. 500 pesetas; Toní Yani.
mente y el otro doctor que se hizo cargo no 100 pesetas, de Puertollano; L. A.. 150 pese­
creyó necesaria la operación, pues decía que tas. de Puertollano; Fernando de la Igle­
siendo el niño tan joven podía darse que le sia. 100 pesetas, de Vigo; L. I.. de Teror;
creciera lo que la máquina le había arreba­ Orencío Martín y Gregoria Milán, de Za­
tado. Yo se lo pedí asi con mucha insisten­ mora; ima devota de Madrid; Ramona Mancia a María Auxiliadora. Hoy tiene el dedo sergas, 50 pesetas, de Barcelona; Joaquín
bien por lo que agradezco a la Sma Virgen
Muñoz, 100 pesetas, de Cádiz; Jua­
su auxilio y envío una limosna. —Leontina González
na López, de Salamanca; T. San .Antonio.
Blanco.
100 pesetas, de Guadalajara; N. N.. 25 pe­
setas. de Morón de la Frontera; María de^
H uesca.—Agradecida a María Auxiliadora
por haber curado de una grave lesión pul­ Carmen Casas. 50 pesetas, de Puerto Real
monar a ima persona muy querida, entrego
una limosna para su culto.—Ai. Ai.
F 3 voí *g s lie S a n J u a n B o s c o
U rdíales del P áramo (León).—Doy gracias
a María Auxiliadora por un señalado favor
CÁDIZ.—Agradecido a San Juan Bosco por
que nos ha concedido. Agradecido, entrego
50 pesetas para la Obra Salesiana. Mauri­ un favor recibido, entrego la limosna de 100
pesetas.—Joaquín González.
cio Berjón.
M adrid . - Por un favor recibido de San
L a Almunia de D oña G odina (Zaragoza).—
Habiéndome encontrado muy aquejada por Juan Bosco ofrecí 100 pesetas. Agradecida,
una repentina dolencia que me impedía cumplo lo ofrecido.—Ccmcepcíón Babarro.
O rellana

la

V ie ja .— Hallándome

27

GRACIA EXTRAORDINARIA DE DON RUA
M edina del C ampo.— Hace ya varios meses
recibí la triste noticia de que un tío mió
había perdido la vista completamente, hasta
el punto que le era Imposible valerse por sí
mismo. Ningún médico sabía darse razón dfl
porqué de la ceguera, ni le daban posibilida­
des de curar. Ante situación tan penosa co­
mencé, lleno de confianza, una Novena a
nuestro Venerable Don Miguel Rúa. Terminé
la Novena y mi tío no daba esperanzas de
curación: mas yo reanudé con mayor fer­
vor mis peticiones al Venerable y, de Impro­
viso y con asombro del doctor que le atendía,
mi tío empezó a ver de nuevo. Considero,
por mi parte, como un verdadero milagro
dicha curación, por lo cual, agradecido, hago
pública esta gracia, animando a todos los
que se hallen en un trance difícil a invocar

.. A

;

^

al Venerable, a fin de que pronto tengamos
la dicha de verle en los altares.—Laureano
Cerezo, S. D. B.
FAVORES DE DON FELIPE RINALDI
La Coruña, —En tres distintas ocasiones,
en un asunto particular para mí grave y de
muy difícil solución, acudí a la intervención
del siervo de Dios, Don Felipe Rinaldi. y de
la manera más insospechada se resolvió fa­
vorablemente el asunto, que sigo encomen­
dando a la eficaz intercesión del siervo de
Dios, para que continúe bien.
Agradecido, lo publico para gloria de Dios
y honor de su fiel siervo, y remito una limos­
na para los gastos de su beatificación.—Un
sacerdote archicofrade de María Auxilia­
dora.

G r a c ia s y F a v o re s
de Doña D o ro tea de C h o p ite a

LLUVIA DE GRACIAS

hace casi un año y a pesar de la enfermedad
padecida, que me había molestado durante
A lcoy (Alicante). Encuenira colocación.— varios años, actualmente estoy enteramente
Encontrándose mi hijo sin trabajo y no sa­ curada de mi antigua dolencia. Cordialmen­
biendo cómo solucionar el caso, decidí hacer te agradezco este favor a la sierva de Dio.-^
por mi cuenta una Novena a la sierva de y deseo lo publique para intensificar la con­
Dios Doña Dorotea de Chopitea. A los dos fianza en su valimiento ante el trono del
días de dicha práctica se vio atendida mi Altísimo.—Una Hija de María Auxiliadora.
súplica, resolviéndose el asunto de la ma­
B arcelona. Un caso de nefritis.— Tengo un
nera más satisfactoria. Tal como estaban
las cosas, la solución nos pareció —valga la hijo en Venezuela, que hubo de ser operado
expresión— milagrosa. La Novena que yo del riñón, y según los informes fue una in­
había empezado por mi cuenta la termina­ tervención muy delicada y peligrosa; pero
mos todos los miembros de la familia juntos los médicos decían que habría que volver a
en acción de gracias. Le ruego publique la intervenir al enfermo. Me asusté tanto que
gracia en el B oletín para estímulo de todos temiendo las consecuencias de una nueva
sus devotos. Le envió 100 pesetas para su­ operación acudí llena de confianza a la sierva
fragar los gastos de su beatificación.—José de Dios Doña Dorotea, empezando una No­
Bcrnácer.
vena pidiéndole que no tuviera que hacerse
la nueva operación. Como a causa de la dis­
B arcelona. CwracióH completa. — Apenas
tancia no me llegaban noticias, comencé una
convaleciente de una intervención quirúrgi­ segunda Novena y llena de satisfacción reci­
ca. tuve una recaída y con ella se me anun­ bí a poco la noticia de que un nuevo urólogo
ció la necesidad de otra operación más seria a quien acudieron, después de minucioso
y dolorosa que la anterior. Entonces acudí examen, decidió que no era necesario inter­
a la sierva de Dios Doña Dorotea encomen­ venir, pues el enfermo se hallaba fuera de
dándole mi salud en una fervorosa Novena. peligro. Hoy hace vida normal y trabaja en
En seguida comenzó la mejoría y me resta­ sus obligaciones. Llena de gratitud, envío
blecí sin necesidad de operación. De ello una limosna de 100 pe.setas para su cau.'a
28

Una

dama barcelonesa del ochocientos
(Biografía de ¡a Siervo de Dios Doña Dorotea de Chopiica)

Ante las incesantes demandas que nos dirigen muchos de nuestros lectores de
una biografía de doña Dorotea, les podemos anunciar que ya se encuentra en
prensa esta nueva Vida de la Sierva de Dios, que constará de más de 450 páginas,
e irá ilustrada con numerosos grabados en papel couché, reproduciendo fotografías
inéditas y documentales que sin duda serán del agrado de los lectores.
Como no nos mueve el interés, sino tan sólo el deseo de dar a conocer la
santidad y virtudes de la gran Sierva de Dios, procuraremos que el precio sea
asequible a todos, a fin de que los santos ejemplos de doña Dorotea tengan nu­
merosos imitadores y aumente entre sus devotos la confianza en su intercesión,
cerca del Señor, a fin de obtener los milagros necesarios para el éxito de su Causa
de Beatificación.
En el próximo número de este Boletín podremos dar más detalles, fijando la
fecha de publicación de esta biografía.
Quedaremos muy agradecidos a aquellas personas pudientes, devotas de la
Sierva de Dios, que nos ayuden a sufragar los gastos de la edición, enviando sus
donativos al Vicepostulador de la Causa y autor del libro. Rvdo. P. Amadeo Bur­
deos. Hogares Mundel. Barcelona, 16.

de beatificación y ruego sea publicada la
gracia.—Dolores Sol, vda. Bayot.
S eo de U rgel (Lérida). Una curación pro­
digiosa.—Hace cosa de un año una hermana
mía sufrió una grave fractura en el pie. La
cosa en si no era para alarmarse demasiado,
pero hay que tener en cuenta que la pacien­
te había tenido una embolia y además era
diabética. Por este motivo comencé llena de
fe una Novena a la sierva de Dios Doña Do­
rotea. Como quiera que llevaba enyesada la
pierna, y ella es muy nerviosa, y no puede
quedarse quieta, se le llagó la herida, y dada
la circunstancia de la diabetes, todos creían
que sobrevendría la gangrena del miembro
herido. Pero milagrosamente no sucedió lo
que todos temíamos y actualmente se en­
cuentra perfectamente bien. Llena de gra­
titud a nuestra protectora, envió una limos­
na para su beatificación y le ruego publique
la gracia en el B o letín .—Ventureta Bemada.

ViLLAFRANCA DEL P anadés. ' Barcelona).—
Obtengo el carnet de conductor.—Por vivir
en una casa de campo aislada y teniendo
que trasladarme con frecuencia a la villa,
necesitaba sacar el carnet de conducir co­
ches, de segunda clase. Cixrsé las lecciones
para examinarme, pero al hacerlo me ponía
tan nerviosa que lo olvidaba todo y me sus­
pendían siempre. Entonces cayó en mis ma­
nos una hojita de Doña Dorotea e inspirada
en ella hice la promesa de que si aprobaba,
publicaría la gracia y mandaría una limosna

para ayudar a los gastos de su beatificación.
Al efecto, comencé una Novena, volví a exa­
minarme e hice un examen tan brillante y
perfecto que todos quedaron admlrado.s.
Agradecida, cumplo mi promesa enviándole
100 pesetas y rogándole publique la grada
en su B o letín .—Teresa Cois.
V alencia .—Habiendo enfermado grave­
mente el pasado día 23 de febrero último, y
como en la madrugada del 24 se repitiesen
amenazadores los ataques, invoqué a Doña
Dorotea, y dede aquel momento concebí el
sueño y entré en franco periodo de curación.
Hoy he sido dado de alta por el médico, y
me complazco en que se publique esa gra­
cia.—/. P.
B arcelona.— Agradecida a Deña Dorotea
de Chopitea envío una limosna para su cau­
sa de beatificación.—Cipriana Gimeno.
B elmonte .— Doy gracias a Doña Dorotea
por dos favores que los veía muy difícil de
conseguir, y como he leído en el B oletín que
la Sierva de Dios alcanza gracias tan extra­
ordinarias. me encomendé confiadamente a
ella y habiendo conseguido el favor me com­
plazco en rendirle públicamente mis gracias
y envió 25 pesetas para los gastos de su
beatificación.—María Teresa Santamaría.
M adrid .— Hace ya más de un año que la
sierva de Dios me sacó de un gran apuro:
después de esto seguí invocándola y siempre

29

me ha favorecido; quiera ahora concederme
unos que me interesan muchísimo.—Isa­
bel CC.
DE CEFERINO NAMUNCURÁ
S alamanca.— Habiendo prometido a Ceferino Namuncurá una limosna si mis hijos
aprobaban los exámenes, cumplo gustoso lo
prometido y envío 50 pesetas.—Miguel To­
rrecilla.

DE NUESTROS MARTIRES
S alamanca.— Agradecida al siervo de Dios,
Don Julián Rodríguez, por varios favores
recibidos especialmente por haber ayudado
a mi hijo en sus exámenes, envío una limos­

na para los gastos de su beatificación.—Te­
resa B. Prats.
V ilasar de M ar (Barcelona).—Don Felipe
Cisa, agradecido a los Mártires Salesianos,
envía 50 ptas. para su beatificación.
S an F elíu de G uixols .—Don José Maruny
entrega 25 ptas. para la causa de Don Julián
Rodríguez.
M adrid.—Encontrándose el hijo de unos
amigos míos en trance de una muerte segu­
ra —estaba deshidratado y los médicos no
tenían esperanza ninguna, pues después de
luchar con todos los medios a su alcance el
niño entró en «coma» y así estuvo siete
días—, le pedí al siervo de Dios, Don Félix
González Tejedor, de todo corazón que le
salvara, y así fue; el niño, a los tres dias,
empezó a mejorar, y hoy está completamen­
te bien. Prometí publicar la gracia y dar
una limosna para la causa de su beatifica­
ción. Muchas gracias, Don Félix.—M. C.

DOÑA MANUELA

HERNANDEZ

PINERO.

Cooperadora Salesiana
En Puebla de la Calzada entregó su alma a Dios
el $ de junio de 1962, habiendo recibido con ple­
na lucidez de mente todos los auxilios de nuestra
santa religión. Llevó con una resignación y forta­
leza admirables su penosa enfermedad.
DOÑA JUANA REULL MANRESA

ILMO. SR. DON JUAN DELGADO ROIG
.Sevilla entera sigue llorando la muerte de este
inmenso caballero, que tanto quiso a los Sale­
sianos. Don Juan, eminente facultativo cuanto in­
comparable caballero cristiano, era para nosotros
el ejemplar cooperador, el generosísimo bienhechor
que contribuía con su ciencia a la Obra de Don
Bosco, sin regatear sacrificios, cariño y desinterés.
Que su muerte fue gran pérdida para la ciudad del
Betis lo acreditaron los funerales y el entierro, don­
de estuvieron presentes todas las esferas sociales en
favor de cuyos miembros don Juan siempre se
prodigó. Como médico psiquiatra, como académi­
co de varias corporaciones, como miembro activo
de distintas cofradías, como devoto de nuestra
Congregación, su memoria quedará viva y pe­
renne.
La Pía Unión de Cooperadores organizó el día
24 de junio una Misa, seguida de responso, por su
alma, habiendo invitado al acto en sendas esquelas
mortuorias publicadas por la prensa de la capital.
Hecho excepcional, que pone de manifiesto los
grados de benemerencia salesiana con que salió de
este mundo tan ilustre cooperador.

.^0

En Barcelona, a principios de este año. falleció
a los ochenta y tres años de edad, la señora doña
Juana Rcull Manresa, insigne Cooperadora Sa­
lesiana. Con sus hermanas doña Encamación y
doña Clarmen, que le precedieron en su tránsito a
mejor vida, dentro de sus justos medios económi­
cos, dedicó hasta el final todos sus esfuerzos y afa­
nes a las Obras Salesianas de Barcelona y Sarriá.
Ferviente admiradora de San Juan Bosco. desde
su juventud trabajó en favor de los Salesianos de
la Casa de Rocafort, con una abnegación callada,
silenciosa, pero constante y ejemplar. Durante mu­
chos años confeccionó y repasó en su casa ia ropa
de la Comunidad, los ornamentos sagrados de la
Iglesia y acudió a aliviar las necesidades de la Casa
Salesiana.
Pero en los tristes y aciagos años de la Repúbli­
ca y revolución comunista (1936-1939). su caridad
se sublimó más aún; la casa de nuestra Coopera­
dora fue durante esa época el refugio acogedor en
el que encontraron muchos de nuestros Herma­
nos acosados y perseguidos, el pan y la seguridad
ansiada. No obstante el grave peligro que ello
significaba, las hermanas Reull acudían solícitas
a las cárceles llevando socorros —alimentos y di­
nero—, a los pobres Salesianos encarcelados, in­
geniándose para obtener su libertad y buscarles

sitio seguro y a salvo de todo peligro. Devota de
María Auxiliadora y de San Juan Hosco, doña
Juana, a igual que sus hermanas, no dejó pasar
ninguna ocasión para honrarles y promover su de­
voción entre amigos y conocidos. No dejó recuer­
do de grandes obras: sus escasos medios materiales
se lo impidieron, pero sí un considerable número
de obras de caridad en pro de la Obra Salesiana

y un ejemplo de humildad y constante afán en
favor de la misma. Rogamos a nuestros Coopera­
dores la recuerden en sus oraciones.
Por estos y por todos los Cooperadores difuntos
tengamos un recuerdo en nuestras oraciones a fín
de que el Señor les depare cuanto antes el eterno
descanso.

d3ocG4- pGAa imcGx>ÍQ^nQ4~ Sat&óÁcmaA
El mejor premio que Dios puede conceder o uno familia es un hijo sacerdote

J'Kdpi

Sa'Kiiaqo q>Í

P. Provinetoli Eicuelos Soissianat. Zomoro.
BECAS EN FORMACIÓN

Beca (San Benito*. A llariz.—N ueva entrega, 1.200.
T o ta l: 22.100.
Beca «Don P e d ro O livazzo*. A studillo. — T o ­
ta l: 6.939.
Beca «Doña L ucía B echade». C am bados. — T otal: 4.250.
Beca «Santo D om ingo Savio». C am bados. — T ota l: 5.000.
Beca (Afaría A uxiliadora». C elanova.— P rim era e n ­
tre g a : 2.000.
Beca «Don £ m e sfo A rm elles».— E ntrega, 500.— T o­
ta l: 10.500.
Beca «Don E m ilio M ontero». O ren se.—T o ta l: 10.000.
Beca «Don José Soburído». O ren se.—T o ta l: 13.856.
Beca sD om ingo Saoio». L eón.— ^Total: 9.855.
Beca tN aesira Señora d e Cooadonga». T u d e la V eguín.—T o ta l: 3.000.
Beca tS a n la L u d a » . V igo. San M atías.— E ntrega,
2.000 ptas.—T o ta l: 30.000.
Beca «María A uxiliadora». V igo. San M atías.—T o ­
tal: 26.135.
Beca «P. M igue/ Salgado». V igo. San M atías.— E n­
trega. 600.—T o ta l: 4.650.
Beca tC ooperadores d e Cánido». V igo. San M atías.
T o to l: 4.000.
Beca «Santo D om ingo S a fio s. V igo. San M atías.—
T o ta l: 4.500.
Beca «Don T o m á s Bassons». V igo. San M atías.—
T o ta l: 7.000.
Beca «Son Juan Soscos V igo-H ogar.— T o ta l: 4-000.
Beca tC efe rin o N am uncurá». V igo-H ogar. — T o­
ta l: 8.000.
Beca «Mario A uxiliadora». V igo-H ogar.—E ntrega.
2.000 ptas.— T o ta l: 5.000.
Beca «Son José». Industríales. Z am o ra.— E ntrega.
2.500 ptas.— T o ta l: 9.750.
Beca • Jorge Irisarri». E studiantes. Z am ora.— E n tre ­
ga, 2.000 p tas.— T o ta l: 7.250.
Beca «M aría A uxiliadora». A rcbicofradía Z am o ra __
E n treg a, 5.000 ptas.— T o ta l: 6.500.
Beca «Círca/o D om ingo Saoio» Z am o ra. — T o ­
ta l: 14.000.

§.
P. Provineiflti Cseualot Solesiones. Dautie - Bilbao
BECAS EN FORMACIÓN

B eca •A rcbicofradía d e María A uxiliadora». Baracaldo.— N ueva entrega, 5.000.— T o ta l: 19.650.
Beca «San P aulino». B aracaldo.—T o ta l; 20.175.
Beco «Don P edro OUoazzo». B aracaldo.— N ueva e n ­
trega, 3.000.—T o ta l: 12.000.
Beca «Don E duardo Caprani». Baracaldo. — T o ­
ta»: 4.925.
B eca tE s c u d a d e A p ren d ices d el Neroión». B aracal­
do.— T o ta l: 25.000.
Beca «Francisco Tierra» B u rc eñ a .—N ueva e n tre ­
ga. 3.000.— T o ta l: 6.500.
Beco «Don E nrique Sáiz». A . A . Burgos. — T o ­
tal: 16.279.
Beca «María A uxiliadora». A sociaciones A rch P a m ­
p lona.— T o ta l: 20.000.
Beca sIM E N A S A » , para un C oadjutor. Pam plona
T o ta l: 50.000.
Beca tA lfo n s o G ó m ez P ineda». P a m p lo n a . — T o ­
ta l: 5.000.
Beca tM a m á Margarita». P a m p lo n a .—T o ta l: 1.500.
Beca •María A uxiliadora». A rcbicofradía. S a n tan ­
d e r.—^Total: 6.000.
Beca «San José O brero». Industriales. S an tan d er - N ueva e n tre g a. 3.000.— T o la !: lO.OOO.
Beca tS a n to D om ingo Saoio». C om pañías. S a n tan ­
d e r.— N ueva e n tre g a. 2.500.—T o ta l; 13.500,
B eca «San A n d ré s» . E scuela d e A gricultura. Sarra­
cín .—N ueva entrega. 425.—T o ta l: 886.
Beca tV irg e n d e l Castillo». Eli R oyo.—N ueva entretrega, 500.— ^Total: 6.000.
Beca •N uestros M ártires». Z u az o .—T o ta l: 18.409.
Beca •María A uxiliadora». R- G . R .—^ u e v a e n tre ­
ga. 5.000.— T o te !; 10.000.

N O T A .—L as b ecas d e las restantes Inspectorías
no h a n sufrido d u ra n te el pasad o m es variación
n inguna.

31

CORTESIA JUVENIL
por EM ILIO A L O N S O BU RG O S
Es la CORTESIA la decoración más bella de edad juvenil.
Va creando desde la juventud ese clima amable y fraterno de la
convivencia social.
Va forjando en el joven esos hábitos de elegancia y distinción tan
cotizados siempre en la vida.
CORTESIA JUVENIL
es la mejor ayuda a los padres en la educación de sus hijos.
( ORTESIA JUVENIL
es el mejor regalo que usted puede hacer a su hijo, a su alumno, a
su subordinado, a su amigo.

S u s PEDIDOS A:

CASA SALESIANA SAN JUAN BOSCO
A lcalá . 164 - A partado 9.134

M adrid (2)

Se ruega al Remitente ponga sus propias señas para efectos de
devolución, caso de no dar con el destinatario.

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