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Salesiano
5ín{esía d e H ittoria d e la Ig letia, por PHILIP H ugHLS.
Es un volumen de más de 300 páginas, magniTicamente presentado por la Editorial Herder. Pre
cio : 90 pesetas.
«No se trata de un simple catálogo de nombres
y fechas, sino de un desfile luminoso y fascinante
en el que destacan los principales sucesos, movi
mientos y personalidades que han formado o han
sido formados por la vida de la Iglesia. Este libro
ha logrado de manera admirable, con brevedad, y
al mismo tiempo sin perder nada de lo esencial,
resumir en un solo volumen todos los acontecimien
tos y figuras más relevantes de los pasados veinte
siglos de historia de la Iglesia,»
Su estilo narrativo es extraordinariamente -imeno.
Su autor está considerado en Inglaterra como el
más acabado historiador católico con que cuenta el
país.
La Litargia, fu en te d e oida, por LUDWIC PlSCHER,
Editorial Herder. 237 páginas. P recio: 52 pesetas.
Notable es el interés por los estudios litúrgicos
que en nuestros tiempos se observa entre los ca
tólicos de todos los países ; asambleas, revistas, con
ferencias y textos sin cuento fomentan esta loable
aspiración del alma cristiana de vivir en contacto
con la vida de la liturgia. La obra que presenta
mos a nuestros lectores viene sin duda a dar o
conocer, como su título lo indica, la liturgia como
«fuente de vida».
Tras un concienzudo estudio de la vida litúrgica
primitiva y del desarrollo de la misma, el autor
vuelve la vista a nuestros tiempos haciendo sentir
al lector el mismo anhelo que experimentaban aque
llos cristianos de los primeros siglos.
La obra va precedida de un índice que permite
la fácil ubicación de las festividades correspon
dientes al ciclo litúrgico.
El lenguaje es simple y expresivo, características
originarias que nada han perdido en la admirable
traducción del P . Nicolás M. Morel!, O. S. B.
E fe m é rid es U ruguayas, por ARTURO ScARONE, en
tres voluminosos tomos y un Indice, en folio,
patrocinada por el Instituto Histórico y Geográ
fico del Uruguay.
V a precedida por un prólogo de Raúl Montero
Bustamante.
Periodista de indiscutibles méritos, Arturo Scarone ocupa un lugar destacado entre \os bibliófil-ns
de su país, título con el que ha quedado definitiva
mente consagrado al ofrecer a su Patria y a la
Historia Universal este verdadero monumento de
erudición y constancia que es el conjunto de sus
(Efem érides Uruguayas».
E l autor ha agotado todas las fuentes para reunir
copiosas informaciones de toda índole sujetándolas
a un nuevo orden cronológico, dando a cada in
formación la forma breve pero expresiva que el
caso requiere.
A pesar de su carácter técnico, es este un Hb'o
ameno que puede ojearse a la ventura en la se
guridad de encontrar siempre en él algo que in
terese al lector.
Su estilo sobrio, y a! mismo tiempo ameno, ha
cen subir de punto el valor de esta obra que será
siempre de actualidad.
A V I S O S
Todo cuanto se envía para su publica
ción en el Boletín Salesiano remítase, no
a nombres particulares, sino a esta direc
ción:
Esto mismo debe observarse al hacer
pedidos a esta Editorial: no deben mez
clarse con otros asuntos de carácter per
sonal, y diríjanse a:
SEI o a
BOLETIN SALESIANO
Alcalá 164
CENTRAL CATEQUISTICA SALESIANA
A lcalá, 164
Apartado 9134
Aportado 9134
MADRID
MADRID
Póngase siempre en el sobre el aportado.
NUESTRA PORTADA: El Papo, de^>ués de su alocución a los nüembros del Capi
tulo GeneroL se ^ tretien e con ellos en paternal conversación.
i
mm.SAOSIMO
R E V I S T A DE L AS O B R A S DE DON B O S C O
R E D A C C I O N
Año LXXn
Y
A D M I N I S T R A C I O N :
OCTUBRE 1958
Núm. 10
L a ciencu divina de Bernardita ...
L os NUEVOS S uperiores del C apí
tulo ............................................................
España S alesiana ......................................
A L C AL A ,
164
MADRI D
Depósito leqol: M. 3044 - 1958
C rónica de gracias ...
NoTiciARno S alesiano
D e nuestras misionxs
N ecrología ..................................................
14
16
26
31
La ciencia divina de Bernardita
Un fa m o so escritor de nuestros días,
el jesuíta P . A ndró R avier, acaba de
publicar un libro qu e y a se ha h ech o
célebre por su gran actu alid ad : Bernardette et son chapelet (Bernardita y
su rosario), y cuyo subtítulo explica el
porqu é de esa actualidad y d el interés
que ha d esp ertad o: Elsquisse d ’une
spiritualité mariale (E sb o z o de una es
piritualidad m arial). P arece e l enun
ciado de una tesis, d e esas qu e los m o
dernos p ed ag og os y sociólogos acos
tum bran: (da vida com o espirituali
dad», ((el trabajo com o ley d e natura
leza», etc.
Y se abre e l prólog o presen tan do a
su heroín a:
«M uchachita sencilla y m odesta en
(tMoulin» o en uCachoti), pastorcilla
en Bartres, con fiden te d e la uSeñoran
en la gruta d e M assabielle, pensionada
en e l h osp icio de L o u r d es ; postulante,
novicia, p rofesa en Saint-G ildard, a g o
nizante en m ed io d e atroces sufrim ien
to s... Bernardita desgrana incesante
m en te las cuentas d e su rosario.
»R osario d e cuerdas o rosario so
lem n e d e religiosas,
im porta? Es
e l R osario d e Bernardita. Es algo m is
terioso qu e es una gracia tocar, tener
en las m an os, m irar, con tem plar, com o
si una porción (h a b lem o s a sí) d e su
alm a estuviera ad h erid a a esa cuerdecita, a esa caden illa, a eso s gran os, a
esa cru z... ^Por qu é decir «com o si»?,
d igám oslo c la r o : «porque...))
__ o
E so es. En verdad, su rosario fu e
para Bernardita el instrumento de su
piedad, de su gracia, de su misión, de
su santidad personal y de su apostola
do, el usigno)) de su destino espiritual
y d el m en saje qu e, com o santa, trae al
m undo. T od o en su vida su ced e al rit
m o con qu e ese rosario se va desgra
nando. T o d o adqu iere un sentido e s
pecial a partir d e la señ al de la santa
Cruz con qu e se inicia, de los P ad re
nuestros y A vem arias qu e le siguen,
d el {(gloria al Padre.,.)) qu e corona c a
da d ecen a, repetidos incansablem ente.
E l escritor se pregu n ta: «La v oca
ción providencial de Bernardita ^no
será acaso la d e revelarnos, por su ro
sario, una vía espiritual admirable?))
(fL/na via accesible a las alm as las m ás
sencillas, pero qu e, p or cam inos de luz
y am or purísim o d esem b oca en los p a
raísos m ísticos? A v an cem os m á s: la
Vocación providen cial de Bernardita
(fno será tal vez la de darnos un ejem
p lo p erfecto d e lo qu e su ced e con un
alm a que no tiene por todo conocim ien
to, por toda riqueza, por todo tesoro
sino su rosario y un am or sin límites
por María Santísima?))
L o s capítulos d e la obra siguen el iti
nerario espiritual de Bernardita.
Es realm ente un cam in o de maravi
llas. R esulta qu e es e l cam ino mismo
recorrido por la m ism a Virgen Santísi
m a en su itinerario por la tierra duran
te su vida m ortal, y m ás allá : vía de
la G racia, que la condujo de la C on
cepción In m acu lada a la A sunción y
C oron ación ; vía de la R ed en ción , que
va de N azaret al Calvario y d el Calva-
Lourdes.— Sugestiva procesión de la s antorchas.
4 —
rio a la G loria; vía d el A m or divino,
qu e va del corazón de una jovencita
hu m ilde, p obre y d escon ocid a, a la
Gloria del P adre qu e reina en los cie
lo s...
R elacion es precisas hay entre el ro
sario de Bernardita y el m en saje que
le trae al m undo.
Dos testim onios preciosos se nos
ofrecen de su infancia. Con frecu en
cia, por la tarde y n och e, allá en la
choza en qu e viven, la fam ilia de B er
nardita se agrupa ante la ch im en ea, en
cuyo centro cam peaban un crucifijo y
un rosario d e cuentas m uy gordas. L a
m adre rezaba entonces la oración, la
d e los p obres, la d e los h u m ildes, la de
los qu e no tienen pan , p ero qu e tienen
f e : aPadre nuestro, qu e estás en los
c ielo s... Y o te salu do, M aría... (1) Y o
creo en Dios P adre to d o p o d ero so ...»
E s seguro qu e Bernardita entonces
no conocía otras plegarias. N o había
podido ir a la escu ela, no sabía le e r ;
no sabía m ás qu e su rosario... T od a su
vida espiritual estaba allí. ((Ko no sabía
m ás qu e m i rosarion— dirá m ás tarde.
Y la ciencia de su rosario fu e la que
m ovió al señor cura d e L ou rdes y a los
exam inadores de los com ulgantes para
perm itirle hacer la prim era com unión.
Pero la ciencia de su rosario estaba vi
vificada por torrentes d e G racia. Por
su rosario conocía los m isterios d e la
unidad y Trinidad de D ios, la R ed en
ción, la vida etern a... Y en su estado
y condición, eso bastaba...
Más tarde Bernardita se h ace p asto
ra. (fCómo entretendrá las largas horas
(1) No comprendemos por qué, al hacer las co
rrecciones al Catecismo y erunendar varias ¡neorrecciones de lenguaje, la Comisión no aprovechó
tembién la ocasión i>ara poner el verdadero texto
de la salutación angélica, como el latín, el italiano,
el francés.
en qu e pastorea su rebañ o d e ovejas?
En el tronco de un castaño ella constru
y e un altarcito y en él coloca un p eq u e
ño crucifijo y algunas estam pitas d e la
Virgen. Y reza uno tras otro varios ro
sarios, sirviéndose d e la cam ándula
que le h a regalado su m ad re, y que
cosió ados perras)). Su alm a, sencilla y
pura, su corazón recto y vivo, en cuen
tran allí alim en to, recreo, solaz.
L a s apariciones tienen su liturgia.
D esde la prim era se esta blece una suer
te d e rito. L a Santísim a Virgen viene
a consagrar una vez m ás y para siem
pre la eficacia d el rezo d el R osario.
L a llena de Gracia va a dem ostrar que
las gracias p u ed en venir por conducto
d el R osario. L a Virgen ap arece con su
rosario a l brazo: ala cadenilla era am a
rilla, de o r o ; las cuentas, blan cas, de
perlas. L a pastorcita va p asan d o las
cuentas, y la Visión sonríe y las pasa
tam bién. Era la aprobación m ás plena.
Con sus ad em an es, la Virgen le dice
a Bernardita que aqu ella plegaria no
solam en te le ag rad a, sino qu e Dios la
m ira com o un instrum ento d e transm i
sión d e gracias y com unicación de la
tierra con e l cielo.
M ientras Bernardita reza las av em a
rias, la Virgen p erm an ece con los
labios cerrados, p ero cuando reza el
Gloria Patri, la Visión m u eve los la
bios e inclina la cabeza en señ al de a d o
ración. ((Cuando hu be term inado m i
rosario, Ella m e salu dó sonriente, re
trocedió en la gruta y desapareció)).
D esde e se prim er contacto con lo so
brenatural, Bernardita aprendió dos c o
sas para siem p re: la liturgia riel signo
rie la Santa Cruz y la contemplación rie
María. En cuanto a lo prim ero, ella
continuó h acién d olo toda su vida, tan
bien h ech o qu e em b elesa b a , y se veía
qu e g ozaba o se enternecía inm ensa— 5
invoca al P adre nuestro qu e está en los
cielos, y salu da a la Virgen llena de
G racia, y adora a la Santísim a Trini
dad en el Gloria P atri... tiene la p er
Y cuando cesaron las apariciones ex
cepción viva de las cosas celestiales.
teriores, siguió viéndola en el alm a.
D e su éxtasis le qu edan dos cosas,
Para Bernardita rezar el rosario será
qu e valen por todo un largo curso de
siem pre con tem plar a la Virgen, y no
T eo lo g ía : qu e existe un ser inm ensa
con una visión lejana o sim plem ente
m en te bu en o, exquisitam ente puro y
im aginativa, sino teniéndola presen te,
lum inoso, una M ujer p erfecta, que se
con intensidad, con fervor, viviente y
llama aL a In m acu lada Concepción)),
viéndola sonreír.
y qu e en E lla se resum e el m undo de
A los p ocos m eses de la prim era a p a la G racia, y qu e hay una cosa, una
rición, y cuando éstas aún no han ter sola, qu e entristece el corazón de esa
m inado, Bernardita recibe la Prim era Señora; el pecado, fu en te d e todas las
C om unión. L a Virgen m ism a la h a p re desdichas de los h om bres.
p arado. E l Ju rad o exam inador h a co m
Estas dos v erdades las ve Bernardi
p robad o qu e tiene ciencia suficiente, ta com p en d iad as en el A v e M aría. Por
porqu e usabe rezar bien su rosario)).
eso , cuando la reza, en la prim era par
En lo exterior p oco h a cam biad o. te reevoca las prim eras apariciones, y
Bernardita sigue sien do una p ob re pas- cuando reza la segu n da, reevoca aquetorcilla y aquí hay una pru eba m ás de lias en qu e le recom en d ó la V irgen:
su misión divina. P ero en su espíritu {{reza y ruega por los p obres p ecadores,
se ha verificado una transform ación y haz penitencia p or ellos)).
¡ O h ! ¡q u ién nos diera la Ciencia
co m p leta : la ciencia de las cosas divi
nas ¡a c o lm a ; cuando reza su rosario e Divina de Bernardita!
m ente. En cuanto a lo segu n do, ella
nos d irá: ^Mientras rezaba el rosario,
y o L a m iraba cuanto podían.
LOURDES EN T.A PANTALLA
Para este año, Centenario de las Apariciones de la Santísima Virgen en Lour
des, la Central Catequística Salesiona ha preparado cinco filminas sobre el extra
ordinario acontecimiento, filminas que verán con gusto todos los que no puedan
visitar personalmente Lourdes. Responden a estos títulos:
^ an ia ^ axn ahoU ia. Filmina en tecnicolor. — En 74 cuadros narra la vida de la
santa jovencita, ocupando la parte principal las apariciones de la Santísima Virgen
Precio: 150 ptos. en color. 35 ptos. en negro.
£au \ cÍ3 ú. £ a Q iudcA. cU ífJoxH ahcU ia.
Filmina en tecnicolor: 33 cuadros.
Precio: 65 ptos. en color. 20 ptos. en negro.
£au\cU a. £ a C iu d ad d a ifía \ ia .
Filmina en tecnicolor: 35 cuadros.
Precio: 65 ptos. en color. 20 ptos. en negro.
ÉauxdsA . £ a C iu d ad d a la (3\ acián . — Filmina en tecnicolor: 39 cuadros.
Precio: 65 pts. en color. 20 pts. en negro.
£au \ daa. £ a C iu d ad d a ta ta p a\ an b a d a ta ^Siwt^nGctcítt. —Filmina en tecnicolor:
37 cuadres. Precio: 65 pts. en color. 20 pts. en negro.
Los nuevos Superiores
del Capítulo
Ei Rvdmo. Don Arquímedes Picmazzi na
ció en Zocca (Módena) en el año 1906.
Entró en el Colegio Salesiano de Bologna
en 1919. Hizo el Noviciado en Costel
d'Britti en 1922. A los cincuenta y dos
años era un experimentado misionero. En
efecto, partió pora la India (Assom) en
1926. Fué ordenado sacerdote en Shillong
en 1930. Un año después, con Don Rocca
dió comienzo a la diñcil misión entre los
goros. No habiendo x^odido obtener del
gobierno local un lugar para residencia
entre dichas tribus, se estableció en Dhubri,
distrito cercano, desde donde partía pora
recdizor largos y agotadores iom adas de
reconocimiento y evangelización. A veces
tenía que canunar a través de densas y
peligrosas florestas infectadas de anima
les felpantes, tigres...), recorriendo hasta
150 kilómetros para llegar al primitivo cen
tro cristiano. En aquel tiempo contrajo
graves enfermedades tropicales, pero con
tinuó con entusiasmo su labor apostólica.
Aprendió el «garó» tan bien que el go
bierno le encargó de los exám enes esta^
toles oficiales. Escribió algunos libritos en
«garó» muy útiles y apreciados. En las
«Goto Hills» existen actualmente diez Mi
siones con unos 12.000 católicos.
Don Picmazzi fimdó el Estudiantado filo
sófico de Sonctda, que es hoy también
Colegio Universitario, afiliado a la Univer
sidad de CalcutcL Frecuentó los cursos de
Teología en el Ateneo de los jesuítas en
Kurseong, consiguiendo brillantemente el
doctorado. Fué Director del Estudiantado
Teológico Salesiano de M awlay (Shillong)
hasta el 1950, en cpie fué nombrado Ins
pector. Durante la segunda guMra mimdial, el Gobierno le concedió volver a su
querida Misión en vez de internarlo: allí
permcmeció durante la guerra. Después,
por invitación del Delegado Apostólico, se
dedicó, con Mons. Marengo y con Don
ColussL a dar un curso de conferencias a
los soldados italianos en los ccnnpos de
concentración de la India, S e conservan
en el Archivo de los Salesicmos, de Turín,
cartas de ex internados, que recuerdan a
Don Pionazzi con profunda estima, afecto
Turín. —
Capítulo.
Rvdo. D.
químides
Los tres nuevos Superiores del
De izqmerda a derecha: Muy
Guido Borra; Muy Rvdo. D. ArPionazzi, y Muy Rvdo. D. Ernesto
Giovannini.
y reconocimiento por el consumo recibido
con sus conferencias y entrevistas. Desde
el 1951 era Inspector en la India del Sur
(Madrás).
* * *
El Rvdmo. Don Ernesto Giovonxüni na
ció en C osabianca (Turín) en 1904. Entró
en el Oratorio de Voldocco en 1918, don
de recibió el hábito clerical de monos del
siervo de Dios, Don Felipe Rinaldi. Hizo el
Noviciado en New-Rochelle (EE. UU.) en
1923. Fué ordenado en San Francisco de
Califomg en 1931, y en 1935 fué nombrado
Director de la C asa de Formación de Richmond; después px^só a Los Angeles, y
finalmente a Bellflower. Fué nombrado Ins
pector de la Inspectoría de New-Rochelle
en 1943. Desde entonces la hispectoría se
desarrolló prodigiosamente: fundó a razón
de una obra al año, comprendidas las Ca
sas del C anadá y Puerto Rico. Abrió la
primera Escuela Agrícola Salesiana en el
estado de W est (Virginia), la Escuela Téc
n ica para a tir a n te s y coadjutores, en
Paterson, otros tres aspirantados, empren
diendo la construcción de un edificio para
cien novicios en Newton. Una de las más
bellcs obras del Rvdmo. Don Giovannini
es el Santuario de M aría Auxiliadora en
W est Hovertruw con los hCsterios del San— 7
to RosariO/ en mármol blanco de CarrarcL
diseminados por im bosque. Inició tam
bién una intensa labor entre los negritos
del Sur de los Estados Unidos con un Ora
torio; dio gran desarrollo a los CompameiLtos de VeranO/ de iorma que hoy cada
C osa cuenta con uno pora sus muchachos.
Mediante este trabajo y, sobre todo, por
su am able paternidad, h a sabido ganarse
el alecto de todos: Hermanos, jóvenes y
Cooperadores.
♦ *
El Rvdmo. Don Guido Borro, de Ccq>riata
de Orba (Alejandría), n adó en 1896. Entró
en el Colegio Saleeiano.de Borgo San Martino en 1905 e hizo el Novidado en Foglizzo en 1911. Durante la primera guerra
mtmdial fué teniente: hecho prisionero,
m eredó la Cruz de Guerra. Fué ordenado
sacerdote en Turín el 23 de septiembre
de 1922. Fué Consejero Escolástico en la
C asa M adre de Voldocco y profesor du
rante muchos años en el Liceo Scdesiano
de Volsolice. Partió para el BradI en 1934
como Director de la C asa de Belem-Carmen (Pará). En 1938 fué nombrado Inspec
tor de la Inspectoría de Recife, con los Midones de Río Negro y Río Madeira. y en
1946 de la Inspectoría del Motto C^osso.
Después del espléndido desarrollo inidodo por su predecesor. Don Ernesto Corletti,
en los Colegios del Motto Grosso y Goiás,
en el período de 1946-58, ante la afluenda
cad a vez m ás credente de alumnos. Don
Borra extendió a todos los Colegios exis*
tentes la ompliadón y modemlzadón de
los locales, y construyó los Colegios nue
vos de Aragatuba y Lucelia. Al mismo
tiempo trabajó intensamente en recolectar
vocadones locales en el aspirontado de
Tupa y de Coxipó; abrió también un preaspirantado en Campo Grande, y cons
truyó el Novidado y el Estudiantado filo
sófico. El desarrollo de los Colegios per
mitió ol nuevo Inspedor una amplia base
económica pora la expansión de los Mi
siones, que de una fase primitiva en las
construcdones y en la agricultmo, pasa
ron a la motorizada con fiadores que du
plicaron la producdón, y con camiones
que facilitaron el transporte a grandes dlsr
tondas. Bajo su mandato se abrieron los
nuevos centros midoneros en Barra do
Gordos y Xavantina.
Sobre todo, mientras se recogían los fru
tos de la experienda y de la evangelizadón de los bororos en la endclopedia que
se está publicando y que será el monu
mento de la labor literaria soledona entre
los bororos. fué podble a Don Borra hacer
progresar la Misión, adelantando sus lí
mites hasta el Río dos Mortes, entre los
chavantes.
Desde 1954 hasta nuestros días, se le
vantaron y se consoUdoron los dos Cen
tros de Sonta Teresita y de San Marcos,
y otros podrán inidarse g rad as a la providendal correspondenda de los chavan
tes; terminado d dclo de los bororos bajo
Don Borra, se h a abierto el nuevo capitulo
de los chavantes, que ocupan hoy un pri
mer plano y que será im a gloria para la
Iglesia.
CONGRESO INTERNACIONAL DE LAS ANTIGUAS
ALUMNAS SALESIANAS
El día 28 de agosto se inidó en Turín el primer Congreso Internacional de
Antiguas Alumnos Salesianos- En él han partidpado representantes de 37 na
dónos. Se cerró el día 31 con un desfile, por las calles de la dudad, de las
cinco mil AA. AA. que han tomado porte en el Congreso.
En el próximo número doremos amplia informadón de tan importante y
trascendental Congreso.
8
—
tlUSÚM
UNA NUEVA PROVINCIA O INSPECTORIA SALESIANA EN ESPAÑA
La e:qxmsiózi adquirida en España por la OBRA SALESIANA obligó a los
Superiores Mayores, el año 1954, a elevar a cinco los tres Inspectorías enton
ces existentes. Los mismas razones les han obligado ahora a crear la nueva
INSPECTORIA DE SAN JOSE, desmembrando sus C oses de la In^>ectoria de
Nuestra Señora de la Merced. La nueva Inspectoría tendrá la reád en cia inspecrtorial en V olenda, calle de Sogunto, 218. Para su gobierno h a sido nom
brado lnsp>ector Provincial el M. Rvdo. D. Tomás Baraut, que lo era de lo
de Nuestra Señora de la Merced; y p ara ésto, el M. Rvdo. O. Isidro Segarra.
El BOLETIN SALESIANO español envía su saludo m ás cordial a los nue
vos Superiores y se honrará siendo el portavoz del fecundo apostolado que
bajo su dirección realizarán, D. m., en esta nueva etapa, estos Inspectorías-
La Exposición de las Escuelas Profesionales Salesianas
de Santa Cruz de Tenerife
Por falta material de espacio no pudi*
mos publicar en nuestro número anterior
la crónica gráfica de esta importantísima
exposición, inaugurada y visitada jior las
autoridades de la isla y por prestigiosas
personalidades nacionales y extranjeras,
Los alumnos.
Santa Cruz de Tenerife.—Arriba: El señor
Alcalde y el Consejero del Cabildo Insu
lar, don Emilio Hernández, examinan con
atención algunos de los trabajos expues
tos por los alumnos de M ecánica.
Abajo: Imposición de las Bandas de Honor.
Sonta Cruz de Tenerife.—Arriba: El excelentí^mo Sr. Alccdde y la señora Inspec*
tora-jefe de Enseñanza Prim aria inaugu
ran la Exposición Profesional.
Abajo: Un aspecto de la Exposición Proie^onal.
que admiradas de los trabajos expuestos \
de la perfección con que han sido realiza
dos, han estampado en el libro de visitan
tes frases como éstas:
«España debe a San Juan Sosco que el
mundo del trabajo de mañana pueda ser
católico.»
«Laboriosidad ejemplar y virtud sublime
están a la vista en esta exposición admira
ble.»
«Hoy. día 9, he visitado la Exposición
Profesional Salesiana, y he quedado mara
villado por la perfección de los trabajos.
«Magnífica la Exposición Salesiana.»
«Nous etudiants de l ’A O F á Paris felieitons nos camarades de E . P . S.»
«Vuestra labor es maravillosa, sobrecoge
y deleita al espíritu. Dios os bendiga.»
«Esta obra de formación para el mañana
es uno de los favores que se debe a los re
ligiosos Salesianos.»
«Como dedicada a la enseñanza compren
do, al ver estos trabajos realizados por los
niños, el sacrificio que ello cuesta. Dios
será solamente el remunerador de tal sa
crificio.»
^ «Es grato visitar la Exposición de este
Colegio.»
«Maravillado de la gran obra realizada
por los Padres Salesianos, pido a Dios pro
teja y bendiga a esta santa Congregación
para bien de la orfandad y de la Patria.»
«Con admiración por la gran obra que
se realiza en este Centro.»
Sonta Cruz de Tenerife.—^Arriba: El exce
lentísimo Sr. Gobernador CiviL acompa
ñado de su distingixjda esposa, examina
uno de los textos de Tecnología Mecómica,
precisamente el de fresadoras del maestro
salesiano F. J. Berra.
Abaio: Grupo de alumnos, campeones
provinciales del concurso de Formación
Profe^onol convocado por el Frente de
Juventudes.
Utrera (Sevilla).— En el Certamen Ca
tequístico Archidiocesano, que tuvo lugar
en Sevilla en mayo del corriente año, sa
lieron vencedores con los títulos de Rey
del Catecismo, Príncipe I y Príncipe II,
BOGUEMOS POR NUESTRAS
INSPECTORIAS
Octubre
28, lX-4: Colombiana.
5-11: Ecuatoriana.
12-18: M ejicano.
19-25: Paraguaya.
26-1, XI: P ^ iio n o -B o
liviana.
Noviembre 2- 8: Las de los Esr
todos Unidos.
9-15: Uruguaya.
—
11
des vocacionales en la Inspectoría tarraconense.
Simultáneamente han funcionado tres
cursillos de selección : en Pamplona, Barcelona-Horta y Valencia, para preparar
a los jovencitos que han de comenzar sus
estudios en nuestros Seminarios el próxi
mo curso.
Los tres cursillos comenzaron hacia me
diados de julio para terminar en los pri
meros días de septiembre, fecha en la que
los seleccionados pasaron a nuestras Casas
de Formación.
Al cursillo de Pamplona asistieron 132
,:^VÍ
niños, que divididos en cinco grupos, han
aprovechado el tiempo en el estudio y la
piedad, alternando las tareas de cada día
con las excursiones al campo, en un am
biente de verdadera alegría salesiana. De
estos aspirantes, 72 han ido a nuestra Casa
de Huesca, para comenzar el primer año de
latín; otros, a la de Gerona, para engrosar
los alumnos del Colegio Salesiano de Nues los cursos superiores, y 25, a nuestro Se
tra Señora dcl Carmen de esta población, minario Profesional de La Almunia de
Juan Antonio Velasco, José Antonio Mo Doña Godina.
rales y Antonio García, respectivamente.
E l Colegio de Horta se vió alegrado por
Fueron muy felicitados y recibieron valio la presencia de 110 muchachos, en su ma
sos premios como recompensa a su esfuerzo. yoría provenientes de las provincias de
Barcelona y Lérida, que han llenado los
A ctividades vocacionales
patios y aulas de alegría y entusiasmo.
BARCELO N A
Cinco grupos y al frente de cada uno de
Como en años anteriores, también en ellos un sacerdote salesiano. se disidieron
éste el verano ha sido pródigo en activida el trabajo de preparación y selección. Se-
V
CtirslUo de Pamplona.
Curdllo de Barcelcna-Horta.
áenta y dos de estos aspirantes están ya en
el TibidaBo haciendo corona y alegrando
con sus cantos al divino Corazón. Diez se
han unido a los de la Almunia para co
menzar el aprendizaje de su carrera pro
fesional. Otros se encuentran en Gerona a
punto de comenzar el curso.
Iniciaron el cursillo de Valencia 79 ni
ños, venidos de Valencia, Cuenca, Teruel,
Murcia y Albacete. Benaguacil se lleva la
palma con sus 28 vocaciones. También la
colonia escolar de la Virgen del Pantano
del Generalísimo ha puesto su granito de
arena: cinco valientes, que ahora están
dando los primeros pasos en el estudio del
latín. También la alegría ha sido nota dis
tintiva de este cursillo, que unido a ima
sólida piedad ha hecho de nuestra Casa de
\’alencia un verdadero seminario de vera
no. Las Casas de Campello y Cabezo de
Torres, cobijan hoy a 62 de estos aspiran
tes, habiendo ido otros a La .\Imtinia de
Doña Godina.
Para satisfacción de nuestros Cooperado
res y Bienhechores, cabe destacar la gran
actividad que han desarrollado muchos de
ellos en Navarra. Barcelona, Lérida y Va
lencia. para traer buenas vocaciones a la
Congregación Salesiana. Muchos de estos
niños que hov llenan nuestras Casas de
Formación se lo deben a algún Cooperador
Salesiano — especialmente párrocos y maes
Cursillo de V o la d a .
tros— , que han sabido descubrir su voca
ción y encaminarlo a la Casa de Don Bosco. ¡Dios les premie como E l sabe hacerlo,
sobre todo cuando se trata de ayudar a
formar tm sacerdote, un misionero!
B arcelona (Sarriá).—E l próximo pa
sado día 7 de septiembre se clausuró con
una grandiosa fiesta el Oratorio Diario de
Verano, que ha cobijado durante los días
estivales a más de 250 muchachos.
Terminadas las tareas del curso, se abrie
ron las puertas del Colegio a cuantos niños
querían pasar las vacaciones en un am
biente de recogimiento y al mismo tiempo
de alegría.
Dej)orles, teatro, cine, juegos —un cam
pamento en el Montseny— han entreteni
do los ocios de los oratoríanos, sin que
faltara la parte formativa, en la clase de
catecismo.
Cabe destacar la meritoria labor de los
jóvenes del Círculo de Domingo Savio,
que, sacrificando sus vacaciones, han sido
brazo derecho de los Superiores en todas
las actividades, actuando como verdaderos
salesianos en medio de los muchachos.
Para todos, en la velada del día 7 hubo
premios y aplausos, esperando que el pró
ximo verano el Oratorio de Sarriá siga
siendo antídoto contra las vacaciones de
verano.
No se p u b lican relaciones anónimas
DE MARIA A UXILIADORA
S antander. —Por un favor recibido de
María Auxiliadora envío 25 pesetas para
vocaciones salesianas.— Gloria Junco.
B ilba o .— Por un favor recibido doy gra
cias a María Auxiliadora y envío una li
mosna para su culto.— Un devoto.
B aDALONA.—Agradecida a María Auxilia
dora por varios favores recibidos de la ce
lestial Madre envío 100 pesetas para una
misa en acción de gracias.—M aría T eresa
T oló.
J aén.— Agradecidos a María Auxiliado
ra y San Juan BosCo, a quienes encomen
damos la salud de una hijita enferma de
gravedad, enviamos una pequeña limosna
para las obras salesianas.—Cipriano Martos.
B ilbao .— Recordando que Don Bosco
decía que el que quiera ver milagros in
voque a María Auxiliadora, acudo a Ella
implorando por intercesión de San Juan
Bosco. la salud para mi querida madre.
Envío una limosna para las obras salesia
nas.—María Jesú s Aguirre.
L ugo .— Implorando de María Auxiliado
ra la salud de un enfermo, envío 25 pese
tas para el culto de la celestial Madre.—
E lena d e Azcárraga.
L a M arina d el P inet (Alicante).—Agra
decida a María Auxiliadora y a San Juan
Bosco por varias gracias recibidas, envío
una limosna y deseo se publique en el
B oletín S alesiano .— Af a n a Molina.
Z amora .— Hace tres meses recibí una
noticia muy triste para los míos y para mí.
Nuestro hermano mayor estaba muy grave.
Todos los médicos dieron su diagnóstico
14 —
fatal, no teníamos ninguna esperanza de
su salvación. A petición de él le fueron
administrados los últimos Sacramentos. El
día 24 de mayo, por una confusión, le fue
ron dadas unas medicinas con las cuales
su vida corría más peligro aún. Y o le en
comendé a nuestra buena Madre María
Auxiliadora y le pedí de todo corazón que
lo pusiera bien. Han pasado tres meses y
mi hermano se encuentra bien. Doy gra
cias a María Auxiliadora y lo publico en
el B oletín S alesiano , para que cada día
tengan sus hijos más fe en Ella, dando al
mismo tiempo una limosna.— W . G. A.,
Archicofrade de María Auxiliadora.
CÁDIZ.— Da gracias a la Santísima Vir
gen María Auxiliadora por un favor recibi
do en su familia y encarga la celebración
de dos misas en su altar de la capilla del
Colegio Salesiano en acción de gracias, ro
gando se publique en el BOLETÍN S alESIANO.—E loísa Millán d e Jim én ez.
B ilba o .— Muy agradecida a la Santísima
Virgen María Auxiliadora por haberme
concedido una gracia, envío una limosna
de 25 pesetas.—F . Bárcena.
B ilbao .—Muchos favores he recibido de
mi Virgen Auxiliadora a la que recurro con
toda confianza y una vez más ha escucha
do mi petición. Gracias, Madre mía. En
vío 25 pesetas para su culto.—P ied a d Mu
ñoz.
M álaga .—Hice una novena a María Au
xiliadora para obtener éxito en unos exá
menes. Habiéndomelo concedido, doy gra
cias a la Santísima Virgen y envío una li
mosna para su culto.—María D olores Cor
tés.
Z amora .—Doña Francisca Ruiz agrade-
cida a María Auxiliadora envía 100 pesetas.
Z amora .— Por favores recibidos de la
Virgen Auxiliadora, en testimonio de gra
titud. remite 25 pesetas.—} . H.
M adrid . — Habiendo encomendado a
María Auxiliadora a una hermana mía que
se hallaba enferma de bastante gravedad,
pude comprobar su protección cuando al
terminar una novena, y coincidiendo con
que tomo agua de Lourdes, de repente se
vio totalmente curada. Agradecida envío
una limosna para la iglesia de María Auxi
liadora, de Madrid.—Jo s e fa Blanco.
S evilla .— Habiendo enfermado repenti
namente mi hijito José María, de tres años,
lo encomendé a María Auxiliadora. Ella
oyó mis ruegos y al día siguiente se en
contraba ya fuera de peligro.
Agradecida por éste, y dos favores más
envío 150 pesetas en acción de gracias.
Exhortando a cuantos deseen gracias y fa
vores temporales o espirituales, acudan
confiados a tan soberana Madre.—D olores
Díaz d e P achón.
dándome a su valiosa protección.—Matil
d e Gil García.
S alamanca.—Agradecida a un favor re
cibido por intercesión del Siervo de Dios
Don Antonio Martín, que devolvió repen
tinamente la salud a mi anciana madre, de
ochenta y dos años de edad, aquejada de
un síncope, ruego publique la gracia al par
que envío mi modesta limosna.—L. C.
H uesca .—En acción de gracias por va
rios favores recibidos y que agradezco a
nuestros gloriosos Mártires, envío una li
mosna para su causa de Beatificación —
T. R.
B arcelona .—Le ruego haga constar m'
agradecimiento al Rvdo. P. Calasanz a
quien soy deudora de varias gracias. Le
envío una limosna para a 50idar a los gas
tos de su Beatificación.—5. S.
DE DONA DORO TEA
F raga (Huesca).—Debido a una quema
dura se me hizo una llaga en el labio que
no acababa de curar, a pesar de la inter
DE SAN JUAN BOSCO
vención de los médicos y de probar varias
medicinas. Acudí entonces a la Sierva de
O rol (Lugo).— Implorando la protección
Dios Doña Dorotea, de quien soy muy de
de San Juan Bosco envío 25 pesetas de li vota. y después de algunas novenas hechas
mosna para sus obras.— Vicente G ato R ey. con mucha confianza, he quedado comple
tamente curada, por lo que envío una 1
DE DOMINGO SAVIO
mosna y le ruego publique la gracia.— G re
gorio M anzanares.
L as P almas . — Agradecida por u n 'favor
F raga. —El niño Alberto Díaz Romera
recibido por intercesión de Domingo Savio.
se cayó desde una ventana de un segundo
envío una limosna para las obras salesiapiso. Como devota que soy de Doña Do
nas.—María Sánchez.
rotea. acudí en seguida a su protección,
Z amora .— Agradecida a Domingo Savio
rogándole que no le pasara nada al niño,
por un favor recibido y animando a todos el cual fué conducido a una clínica, en
a encomendarse a tan angelical Santo, en donde los médicos constataron que no ha
vío una limosna.—A. Pascual.
bía lesión de gravedad. A los dos días, el
niño ya estaba completamente bien, co
DE NUESTROS M A RTIRES
rriendo por la calle. Por ello, agradecida
a la Sierva de Dios, deseo se publique la
M adrid . — Por varios favores recibidos
gracia para su mayor gloria.— Victoriano
de Don José Calasanz hace público su agra Clarió.
decimiento.—M. P.
F raga . —Da también gracias a la Sierva
L a C oruña .— Habiendo acudido al vali
de Dios por diversos favores recibidos,
miento e intercesión del Siervo de Dios.
doña Alba, por la curación de su esposo.
Don Ramón Eirín Mayo, en un interesante
Manifiesta igualmente su gratitud por la
asunto particular, obtuve el favor deseado
curación del niño Javier Lafuerza y doña
y pedido, y agradecida envío la limosna de Dolores Navarro. Todos envían una limos25 pesetas para ayuda de los gastos de su ría en señal de gratitud para la pronta bea
Causa de Beatificación, y sigo encomen tificación de la Sierva de Dios.
U
SAL^SIANO M U N P IA I
El X V III Capítulo General
E n T u r ÍN.—Como saben nuestros lecto
res. el 20 de julio se reunieron en la Casa
Madre (Turín) los M. Rvdos. Inspectores
y respectivos Delegados de 54 provincias
salesianas esparcidas por todo el mundo.
Faltaron los representantes de las dos Ins
pectorías checoslovacas, obligadas al si
lencio y a la dispersión en cárceles y cam
pos de concentración los de la Inspectoría
húngara y los de una de Polonia.
Los participantes en el Capítulo General
para la elección de los Superiores y tratar
de los asuntos más importantes de la Con
gregación relacionados con el momento ac
tual han sido 119.
Ante todo tuvieron una tanda de Ejer
cicios Espirituales.
Así preparados, los trabajos se abrieron
el 27 con una misa solemne en el Santua
rio de María Auxiliadora y el canto del
Veni Creator Spiritus. En seguida, la pre
sentación de credenciales y el discurso pre
liminar del Rvdmo. Rector Mayor. El día
siguiente, en la primera sesión, se eligie
ron los miembros del Capítulo Superior,
menos el Rector Mayor, quien por durar
su cargo doce años, tiene todavía seis por
delante. Fueron confirmados el Vicario Ge
neral. P. Albino Fedrigotti; el Director Es
piritual. P. Juan Antal; el Ecónomo, Padre
Fidel Giraudi; el Consejero encargado de
las Misiones. P. Modesto Bellido; y el Con
sejero encargado de los Cooperadores y
Oratorios Festivos. P. Luis Ricceri. CesaTurín.—Participantes en el ^
ron el Consejero de las Escuelas ProfesionéJes, P. Antonio Candela; el Consejero
encargado de los Antiguos Alumnos, Padre
Jorge Serié, y el de los Estudios Filosóficos
y Teológicos, P. Segundo Manione, reem
plazados por los Rvdmos. PP. Arquímedes Pianazzi, Guido Borra y Ernesto Giovannini.
Los diversos temas se repartieron entre
diversas comisiones o equipos, y una vez
estudiados y estructurados pasaban al ple
no. que ordinariamente tenía lugar en la
sesión de la tarde.
Los temas principales eran: las Escuelas
Piofesionales, los Oratorios Festivos y dia
rios, los Antiguos Alumnos, las Vocacio
nes. las Misiones, las Parroquias, ya que la
Santa Sede ha confiado varias de ellas a la
Congregación en la misma Roma, y expre
sado el deseo de que se aceptaran donde
quiera que hubiere necesidad.
La reunión del Capítulo fue considerada
por la prensa y las autoridades como acon
tecimiento importante. Todos los diarios
dieron cuenta de él y no pocos celebraron
entrevistas con los capitulares, especial
mente con los misioneros del Oriente y del
Brasil. El Cardenal Arzobispo y el Alcal
de se apresuraron a visitarlos el primer
día.
El i I de agosto se interrumpieron las se
siones en Turín para terminarlas en Roma,
pues el Padre Santo había fijado la audien
cia para la víspera de la Asunción.
Las jornadas rom anas.— Dados el orden
y la intensidad con que se había trabajado
Copítulo General Salesiono.
en Turín, los grandes temas estaban prác
ticamente dilucidados. En la Ciudad Eter
na se dedicaron las mañanas a las visitas
y examen de las grandes obras recientísimas que allí se están llevando a cabo en
beneficio del pueblo, y en especial de los
niños pobres en los suburbios más necesi
tados de la urbe, y las tardes al cambio de
impresiones y redactar definitivamente las
conclusiones a que había llegado el Capí
tulo. Tres grandes «pullmans» servían al
desplazamiento de los 120 capitulares.
La primera obra visitada fué la de Cinecitfá, que comprende la iglesia parroquial
«San Juan Bosco» y los Institutos «Don
Bosco» y «María Auxiliadora». Maravilla
de la moderna Roma, esta obra se debe a
la inteligente previsión de la «Inmoviliaria Tirrena». Comprendiendo ésta la im
portancia que la zona podía alcanzar y de
seando valorizarla, pensó que lo más a pro
pósito sería levantar una gran iglesia y dos
grandes institutos educativos, uno para ni
ños y otro para niñas, que fueran como el
centro nuclear de la población que la em
presa cinematográfica haría surgir. Al efec
to destinó un área de 17.000 metros cua
drados y se la brindó a los salesianos, in
vitándolos a levantar planos y construir se
gún sus criterios pedagógicos; todos los
gastos corrían por cuenta de la Inmobilia
ria. La Congregación convocó un concurso
entre los ingenieros y arquitectos de Italia,
con tres premios: uno de 500.000 liras y la
dirección de las obras; otro de 300.000 y
otro de 200.000. Acudieron 120 concursan-
tes. La obra debía constar de una gran
iglesia y dos ediñcaciones escolares a un
lado y otro. Ganó el concurso el ingenie
ro Gaetano Rapisardi, y las obras se ini
ciaron sin pérdida de tiempo y sin rega
teos. Todavía no están terminadas, pero
ya funcionan; más de 2.000 jovencitos y
jovencitas se benefician ya de los dos Ora
torios Festivos y de algunas clases elemen
tales y técnicas, que en breve se duplica
rán o triplicarán. También la iglesia fun
ciona con altavoces provisionales. Esta igle
sia es una auténtica maravilla de ingenie
ría y arquitectura; es un óvalo de 75 X 45
metros, con un amplio transepto, dos sa
cristías intercomunicadas tras el ábside y
dos comunicaciones con el Instituto Don
Bosco, ocho capillas, seis confesonarios en
la nave principal y dos a los lados del tran
septo. un pulpito, un gran coro orquestral
con su órgano, dos torres y la airosa cú
pula de 70 metros de altura y 96 de circun
ferencia; la mayor, después de San Pedro.
Esta iglesia se levantó prudencialmenbe
sobre el nivel de la plaza y debajo hay una
cripta para las asociaciones parroquiales.
La ornamentación corre parejas con la
grandiosidad. Sabido es el criterio de San
Francisco de Sales y de San Juan Bosco:
las habitaciones de los religiosos sobrias,
conforme a la Santa Pobreza: la Casa de
Dios digna, en cuanto se pueda, del Ser
Supremo. Todo el pavimento es de már
mol y de mármoles preciosos están reves
tidas las columnas y las paredes. El reta
blo del altar mayor es mosaico de lapislá
zuli, amatista, ónices, ágata. El lapislázuli
no pudo venir del Cáucaso {eso se perdió
Rusia) y vino de Suiza.
Los dos Institutos no son lujosos (no con
viene que lo s«an), pero son cómodos, ele
gantes. ajustados a todas las exigencias de
la Psicopedagogía moderna.
Al acercarse los «pullmans», las campa
nas se echaron a vuelo; su timbre es muy
parecido a las de San Pedro. Nos detuvi
mos un momento para admirar la fachada
del templo. A primera vista se ve que es
una obra de estilo y técnica modernos,
pero de gusto clásico (fué el criterio semiimpuesto por nuestro Ecónomo General.
Rvdmo. P. Giraudi). en que se armonizan
la audacia y el buen sentido. Las estatuas
que acompañan a la del titular son la de
18 —
la familia: San Francisco de Sales, San
José, Santo Domingo Savio, San José Cafasso. Pío IX , Pío X I, Pío X II.
En el centro del óvalo se levanta el gran
aliar provisional, para la misa que debía
celebrar el Rector Mayor. Los 119 capitu
lares y algunos consultores se dispusieron
en círculo exactamente bajo el de la cú
pula.
Al terminar la misa, Don Ziggiotti pro
nunció un discurso haciendo notar que esa
grandiosa obra —premio del Señor a la
fidelidad de Don Bosco y de sus Hijos al
llamamiento de la Gracia— tenía la misma
inspiración y las mismas finalidades que la
do Valdocco, empezada ciento diecisiete
años hace, y hasta las mismas circunstan
cias: ayudar al pueblo, educar a los niños
de los barrios más pobres y más necesita
dos, de los suburbios, donde se hacina la
gente advenediza que llega de los campos
a las ciudades en busca de trabajo, ex
puesta a todos los peligros; y exhortándo
nos a permanecer fieles a nuestra misión
evangelizadora de los humildes y pequeñitos; haciéndolo así, la Providencia jamás
nos abandonará, y el mismo mundo, como
en el caso presente, nos ayudará a cum
plirla.
Salidos de la iglesia visitamos rápida
mente las numerosas dependencias de la
casa, inmensa, destinada al Oratorio Fes
tivo y diario y a las escuelas populares
diurnas y nocturnas: numerosos niños ju
gaban en los patios, al abrigo de todo pe
ligro. bajo la solícita asistencia de los clé
rigos.
Otro tanto hicimos en los edificios de las
Hijas de María Auxiliadora.
Tras un refresco servido por el bar del
Oiatorio, la comitiva, edificada y entusias
mada. regresó a la casa central para al
morzar y proseguir las tareas.
P on te M ám olo.—En otro de los nuevos
suburbios de Roma se está terminando otra
grande obra. Alguien hace notar: Don Bos
co y sus hijos buscan de preferencia los
suburbios, por ser los más olvidados y los
más necesitados; trabajan, y al cabo de al
gún tiempo el suburbio cambia de fisono
mía. sus niños se educan, se elevan de ca
tegoría y el suburbio entra a formar parte
como una selección de la ciudad: es el
i
El Capitulo Superior de la Congregación.
fruto y la recompensa de la evangelización
de los niños.
Esta obra es aún mayor que la de Cinecittá. y se debe a la munífica caridad de un
procer romano, el senador don Alejandro
Gerini. que con ella quiere honrar la me
moria de su señora madre, la marquesa
Teresa Gerini-Torlonia. Propietario de unos
terrenos en la zona, éstos han aumentado
su valor al acercarse la ciudad; hay en
ellos infinidad de emigrados internos que
llegan del sur de la i>enínsula en busca de
trabajo y bienestar; los niños pululan, con
los naturales peligros de alma y cuerpo;
el corazón cristiano del procer se conmue
ve, hay que ayudar a esos niños, hay que
redimir esas familias; él comprende la fun
ción social de la riqueza. Sabe que el rico
es administrador de los bienes de la Pro
videncia. y quiere cumplir con esa delica
da misión: ha visto el milagro de los
isciusciá». los menores delincuentes que la
guerra hizo brotar y que el celo salesiano
rehabilito; recuerda también las relaciones
que su familia tuvo con Don Bosco en Flo
rencia... y se propuso «cooperar» con Dios
a la salvación de las almas. La obra se
llama «Fundación Marquesa Teresa GeriniI orlonia». Será grande, digna de Roma.
Los salesianos trazan los planos; él los
hace realizar, con amplitud, sin mezquin
dades, sin excesivos cálculos.
Las nuevas construcciones se extienden
por casi medio kilómetro de longitud y casi
otro tanto de anchura sobre la vía Tiburtina. a la altura del décimo kilómetro del
centro de la urbe, en la parte que está
convirtiéndose en la zona más industrial
de la ciudad; ocupan un área de 120.000
metros cuadrados, una verdadera Univer
sidad Laboral.
Gracúis al señor marqués Gerini «Roma
— 19
'tiene finalmente au Domua Juventutian o
((Casa de la juventud», con au Oratorio
Featívo modelo o «tipo», para 2.000 mu
chachos, con au gran capilla, au magnífico
teatro-cine, que nada tiene que envidiar a
loa mejores, con 16 aulas para las clases
de religión, dos salones para reuniones,
un estadio con dos campos regulares de
fútbol, campos de tenis, de baloncesto, pe
lota. pista de carreras de atletísmo y pati
nes; con sus escuelas profesionales para
1.200 alumnos externos, con ocho edificios
enlazados con pórticos alrededor de tres
grandes patios, el mayor de los cuales mi
de 8.300 metros cuadrados.
£1 pabellón, que está a punto de termi
narse para recibir la maquinaria necesaria,
contendrá tres talleres-escuela: mecánica,
electromecánica, electrónica (la primera
mide 5.000 metros cuadrados) con sus res
pectivas oficinas técnicas, salas de prue
bas. almacenes, etc.
Las aulas para la cultura general y pro
fesional son 36. Y existen, además, salas
de estudios y postescolares (antiguos alum
nos), comedores, salones para exposicio
nes escolares...
Como en Cinecittá. una grande iglesia
parroquial, dedicada a Santo Domingo Savio, separará y unirá el Oratorio y las Es
cuelas Profesionales. Esta iglesia, que aún
no se ha empezado, pero que se empezará
este año mismo, tendrá 1.200 metros cua
drados.
£1 gasto total será de 3.000 millones de
liras. Pero esto no asusta al senador Gerin i; sabe que Dios le ha inspirado la obra,
que bendice sus empresas y que cuenta
con las oraciones de una doble congrega
ción y las de millares de niños y de fami
lias agradecidas.
Mientras en uno de los salones tomába
mos el refresco que los chicos del Oratorio
nos servían, el cronista pensaba: «En Ma
drid se necesita una Residencia Universita
ria», no menos urgente para nuestros an
tiguos alumnos, que ésta de Pontemámolo para los inmigrados interiores: tenga
mos fe. y María Auxiliadora suscitará quien
o quienes, como el senador Gerini, coope
ren con la Divina Providencia a levantarla.
Un p an oram a.—Antes de regresar a la
ciudad, visitamos el campo de 110.000 me
tros cuadrados que. cedido también por el
2C —
senador Gerini, albergará el futuro Ateneo
Salesiano de Roma. E.stá en una pequeña
eminencia, desde la cual se contempla la
Ciudad Eterna. Dos cúpulas gigantescas la
dominan: la de San Pedro, a la derecha;
la de San Juan Bosco, a la izquierda. Las
lágrimas asoman a los ojos pensando cómo
Dios bendice a nuestro humilde Padre y
a su Obra. Sentimos también nuestra res
ponsabilidad. £1 Rector Mayor se hade eco
del común sentir: rezamos el A ngelus
—pues es mediodía— cantamos el Magnificat, y se procede a la bendición del
campo.
L a audiencia P on tificia.—El 14 de julio,
a las ocho de la mañana, los «pullmans»
rodaban hacia Castelgandolfo, por una vía
en que dada piedra es un recuerdo y cada
árbol un canto. La audiencia papal estaba
fijada para las nueve. Diez minutos antes
empezábamos a subir la escalera principal
del palacio. Varios saloncitos acogedores,
con pavimentos de mármoles y paredes
colgadas de cuadros artísticos y tapices. En
el que da a la Biblioteca privada del Papa
esperaban, con Monseñor Dell'Acqua y
dos zuavos pontificios de gala, nuestro
Procurador General, P. Cástano, y su se
cretario. Nos introdujeron al salón, reco
gido, p>equeño. como para la intimidad. En
el estrado, un doselito y el trono. Una vez
acomodados en los asientos, se abre la
puerta y aparece Su Santidad. Afable, son
riente. alegre, se adelanta hacia el Rector
Mayor y su Consejo. Prorrumpimos en una
salva de aplausos, mientras el Papa, rápi
do. se aleja del trono, hace arrimar el «tronetto», o sea pequeño trono, y se sienta
frente a nosotros, al mismo nivel nuestro,
dando así a entender que consideraba la
nuestra como una visita de fam ilia: era
realmente el Padre, satisfecho, entre sus
hijos amados y amantes.
Y tras un saludo con las dos manos, lee
su discurso. Lo ha preparado cariñosamen
te. en un latín elegante y fácil, como el de
César o las cartas familiares de Cicerón.
Doce minutitos.
L a obra d e D on B osco se ha exten dido
por tod o el m undo —dijo el Papa— p or
qu e el Sanio su po ech ar sólidos cim ientos
y señ aló a sus hijos el cam ino d e l éx ito en
tiem pos qu e él y a intuyó co m o la era d e la
técnica. Su talento organizador, su inteli
gente com prensión d e las n ecesidades del
alm a hum ana le perm itieron crear una obra
m aestra: la S ocied ad Salesiana.
Si P ío IX h ace cien años d ió su ben di
ción —subrayó con benevolencia el Papa—
Nos hoy, a la ben dición unimos el agrade
cim iento a D ios por las obras llevadas a
ca b o y una exhortación particular a vivir la
vida espiritual co m o D on B osco la vivía.
Dice que se ha enterado detalladamente
de los temas desarrollados en el Capítulo,
y nos exhorta a cumplir fiel y denodada
mente las resoluciones tomadas; recomien
da especialmente la enseñanza d e la d o c
trina cristiana, hoy amenazada y más que
nunca necesaria, los O ratorios Festivos,
tan caros a Don Bosco y tan eficaces; las
E scuelas P rofesion ales y elevación del
obrero, tan insidiado y de peso tan deci
sivo en el mundo; las M isiones entre los
paganos, para traerlos al reino de Dios...
Recomendaciones particulares no siente
necesidad de hacer, pues habla a religio
sos amantes de la Iglesia, fieles a su R e
gia, celosos de su perfección, solícitos en
el apostolado, como su Santo Fundador...
Con hacerlo en latín, lengua de la Igle
sia, quiso indicar la importancia que daba
a la reunión.
Terminado el discurso, se entretuvo
amablemente con el Rector Mayor y los
que tenía más próximos. Don Ziggiotti le
obsequió entonces con un cofrecito de pre
ciosas maderas orientales, tallado en nues
tras Elscuelas Profesionales de Hong-Konk.
y conteniendo una dolección de libros doc
trinales en lengua china y un devocionario
en la misma lengua que, con el título de
«Oremos con el Papa», contiene gran parte
de las oraciones que él. Pío X II, ha com
puesto expresamente o intercalado en sus
discursos.
Como buen bibliófilo examinó detenida
mente algunos libros, alegrándose al sa
berlos obra de nuestros aprendices chinos.
Al ponerse en pie para retirarse, ento
namos emocionados el Oremus pro Pontí
fic e nostro P ío. El se detuvo, no sin emo
ción, y uno en pos de otro le besamos la
mano. En su rostro ni una arruga, en sus
O JO S y en sus labios una sonrisa inefable;
en toda su persona un algo idefinible que
conmovía, elevando. Nos costaba a nos
otros desprendemos de él; parecía que
también a él le costaba. Más que retirarse
le retiraron su camarero y Monseñor Dell
Acqua. Comprobamos deleitosamente que
habíamos gozado por unos minutos de la
presencia del «dolce Cristo in térra», que
decía, también por experiencia. Santa Ca
talina de Siena.
A Villa S ora.—En Castelgandolfo tene
mos nosotros la parroquia y el consabido
Oratorio Festivo y diario. En el patio de
éste, bajo los copudos árboles que lo som
brean. los chicos nos sirvieron un refresco.
Por ese instinto divino que tienen los ni
ños, participaban de nuestras emociones.
Con ese gracejo tan propio del lenguaje ro
mano hacíannos preguntas y gozaban con
Los miembros del XVm Capítulo General asisten a la Sonta MisO/ celebrada por
el Rvdmo. Rector Mayor, ^ la Basílica de San Juan Bosco, en Roma.
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v .^
Los participantes
en el Capítulo
Genercd saliendo
de la audiencia
pontificia en C asr
telgandolio.
nuestras respuestas. También nos pedían
sellos para sus colecciones filatélicas.
Bordeando los collados y costeando los
lagos de Castelgandolfo y Neni, siempre
bajo los árboles y atravesando verdes pra
derías. huertas de manzanos, perales e hi
gueras y los viñedos donde se acendran
esos vinos dorados y suaves de i castelli
romani. nos dirigimos al Colegio Salesiano
de Villa Sora. en Frascati, la antigua Túsculum. donde escribió Cicerón sus mejo
res libros, deteniéndonos en Rocca di
Papa para venerar la Virgen del Tufo en
su Santuario, en cuyo camerino se conserva
el peñasco de ese mineral, que desprendi
do, amenazaba triturar y sepultar a un ni
ño. y que por la angustiada invocación de
una madre, quedó suspendido, contra to
das las leyes de la gravedad.
A la entrada de la pequeña ciudad está
la «Casa del mundo mejor», admirable
mente equipada, donde se dan continua
mente cursillos para preparar los apóstoles
del mundo mejor. A la sazón había 120
obreros y una cincuentena de jóvenes estu
diantes. los primeros bajo la dirección de
un padre dominico y los segundos bajo la
de un padre jesuíta. Nos detuvimos a visi
tarla. Se nos dieron amablemente cuantas
explicaciones deseábamos. Cuando el Pa
dre Lombardi supo de nuestra visita y de
la presencia del Rector Mayor, salió a reci
birnos y sostuvo una larga conversación.
expresando su contento y haciendo votos
por una colaboración siempre más estre
cha entre los elementos católicos. También
Don Ziggiotti estuvo muy expresivo con él.
El Colegio de Villa Sora es importantí
simo. En él se han educado personajes re
nombrados. En él veraneaba el Cardenal
Cagliero. Allí estudió el principito patagó
nico Ceferino Namuncurá. hoy siervo de
Dios y quizá en breve venerable. Por eso
en sus locales se levantará un monumento
conmemorativo.
El Colegio esperaba la visita. Estaba
adornado con guirnaldas, macetas y ban
deras. En su cap.lla cantamos un M agnífi
cat. Posee cuadros y estatuas de alto valor
artístico. El teatro estaba convertido en co
medor. El escenario en jardín de flores y
de luces, en cuyo centro fulguraba la esta
tua de Don Bosco teniendo a sus lados las
dos acostumbradas de los niños, uno de los
cuales representaba a Namuncurá. En el
fondo, las banderas de todas las naciones
donde hay casas salesianas. que práctica
mente son todas las del mundo. Servían es
tudiantes teológos y aspirantes. Durante la
comida la Elscolanía, muy bien preparada,
interpretó cantos mejicanos, japoneses,
eslavos, y un par de alumnos recitaron pre
ciosas composiciones, entonadas todas a
esa cordialidad tan típicamente salesiana
que hace exclam ar: n¡ qué hermosa es la
unión de corazones!»
Fuerza era brindar y lo hicieron un Ins
pector argentino, otro francés y el Rector
Mayor.
De vuelta a Roma pasamos rozando Cinecittá. casi bajo la cúpula die la parroquia
San Juan Bosco. Allá a lo lejos se divisaba
también la de San Pedro.
Allá nos dirigíamos.
Entramos en la Basílica, yendo derechos
a postrarnos ante el altar mayor, ante la
«confesión», y cantar a todo pulmón el Cre
do. luego la Salve Regina y luego, enfren
te de la.estatua de San Pedro, en cuya ver
tical está la de San Juan Bosco, fundador,
el himno de nuestro Padre.
Y a de salida, una visita al altar y se
pulcro de San Pío X , el Papa de los niños.
Cooperador Salesiano.
En el Prenestino.
La conciencia nos hubiera remordido si
no hiciéramos una fugaz visita a la Obra
del Prenestino. modesta, pequeña si se la
compara con las dos de Cinecittá y Pontemamolo, pero grandísima en sí. pues en
cierto modo éstas son hijas suyas. Cuando
Italia se vió invadida y medio destruida por
la guerra, la miseria arrojó sobre Roma in
finidad de gentes de mala vida. Entre ellos
hormigeaban los muchachos vagos y la
dronzuelos. que llegaron a ser el espanto
de los ciudadanos. Alguien propuso fusi
larlos en masa. El corazón del Papa san
graba. Expresó al Rector Mayor, Don Pe
dro Ricaldonne, un deseo. Un Padre Sale
siano se ofreció, la empresa estaba erizada
de dificultades. Pero Dios la bendijo. En el
corazón del chico, aunque esté circunstan
cialmente depravado, siempre hay una
cuerda sensible. El Padre Salesiano dió con
esta cuerda, se entregó a los chicos. Las
cuerdas fueron respondiendo. El amor for
mó un nido en forma de Oratorio Festivo
y diario. Las autoridades militares cedie
ron unos barracones en el barrio llamado
Prenestino. Allí se organizó el trabajo:
surgió la ciudad de los muchachos. Y la
educación, la instrucción y el trabajo los
regeneraron. Los llamados delincuentes se
trocaron en jovencitos cristianos, trabaja
dores. alegres como las fierecillas del sue
ño de Don Bosco niño, en corderos. Roma
e Italia presenciaron el milagro de la edu
cación cristiana con los métodos de Don
Bosco.
El caso del Prenestino inspiró a la «Inmoviliaria Tirrena» y al senador Gerini.
El día siguiente, 15 de agosto, fiesta de
la gloriosa Asunción de la Virgen, el
X V II! Capítulo General dió por termina
das sus tareas, con el repetido propósito
de continuar trabajando a fondo por reali
zar en toda su extensión y profundidad la
misión que Dios le ha asignado a la Socie
dad Salesiana en sus tres Ramas.
El Capítulo creó tres nuevas Inspecto
rías: Valencia. Manaos, La Plata; y dos
V'isitadurías; Filipinas y Sud Brasil; de
modo que hoy las Provincias Salesianas
son 61. Entre el Capítulo del 52 y el pre
sente han aumentado nueve.
En 1952 las Casas Salesianas eran 1.093;
hoy son 1.289, es decir, un aumento de
196 en seis años. Los Salesianos, compren
didos los novicios, eran 16.885; hoy,
19.553.
Dios protege visiblemente la Congrega
ción.
El Rvdmo. Suparior General acompañado
del P. Lombordi.
Los Cooperadores en Fátima.
Congreso de Cooperadores Salesianos en Fátima
Lo» Cooperadores Salesianos de Portugal
eligieron la sugestiva Conca de Iria, el pro
digioso Santuario de Fátima, para celclirar
su Primer Congreso Nacional, que fue inau
gurado el día 20 de junio pp. por Su E x
celencia Mons. Juan Pcreira Venancio, V i
cario Capitular de Leira, en la acogedora
Casíi de Ejercicios puesta a su disposició.i
por el mismo Kxciuo. señor Obispo, entu
siasta Cooperador. Tomaron parle del mis
mo unos 600 Cooperador»'» u los »pie lU'ompañaron más de d»>s mil devotos de María
Auxiliadora que peregrinaron al Santuario
de la Inmaculada.
Abierta la primera si'si»>ii con una ora*
citui iniciada por S. E. y por el canto dcl
hinmo a IXm lb>sco, el Inspector Provincial
don .\rmaiulo Mimteiro. <li»*> a conocer el
programa de la Asamblea organizada para
dar a la Pía Unión un ulterior impulso e
ineremeiilo en toda la nación. Representa
ban los territorios de Ultramar los Directo
rías de las Misiones de Timor y Mozambi«jue. Tema ei'utral de la primera sesión fue
la historia v fiualidad de la Pía I nión d24 —
los Cooperadores Salesianos, fielmente eomentada por el Delegado Inspectorial don
Antonio Claudino y seguido con vivísimo
interés por los Cooperadores.
El Secretario general de la Pía Lnión.
Don Favini, transmitió a todos los presen
tes el sabido del Rector Mayor, del Direc
tor General señor Don Ricceri, a quien re
presentaba, añadiendo que el entusiasmo
reinante entre los Cooperadores portnguest*s hacía concebir las más lisonjeras espe
ranzas sobre el porvenir de la Pía Unión
en Portugal.
Clausuró la sesión S. E. Mons. Pereira.
haciendo resaltar la genial visión de Don
Busco al dar comienzo a una asociación tan
devota a la Iglesia y al Papa en el aposto
lado del laicado católico.
El segundo <lía, 21 de junio, la sesión de
la mañana estudió tres temas fiuidameula-
1.—Formas de apo.<tolado del Cooperador
Salesiar.o, magistralmente desarrollado
Hora Santa. A medianoche S. E . Mons. Ve
nancio comenzó la Santa Misa, seguida li
túrgicamente y coronada por la Comunión
2. — ^La educación de la juventud y el Co general.
'El hermoso sol del domingo 22 alegró las
operador Salesiano, confiado a la com
petencia de un educador según el espí funciones y las reuniones de clausura. Des
ritu de Don Bosco, el profesor Abel pués de la Misa, en la capillita primitiva,
Augusto de Fonseca, fundador y direc los Cooperadores y las Cooperadoras subie
tor del Colegio de San Juan Bosco.
ron a la Basílica para las oraciones dol
Ejercicio de la Buena Muerte, al que
3. —La enseñanza religiosa y el Cooperador asoiúaron los devotos de María Auxiliadora.
Salesiano, a cargo del director del Co
A las 9,30 solenuie sesión de clausura,
presidida por los dos Excelentísimos Obis
legio Salesiano de Santo Domingo Savio de Vendas Novas, don José María
pos. E l inspector dió lectura al mensaje del
Alves.
Rector Mayor, que fué acogido con caluro
sos aplausos. Después hizo la presentación
Los tres temas interesaron vivamente a la del señor Domingo de Oliveira Martins,
asamblea que tomó parte activa en las dis relator del tema más im portante: «La for
cusiones.
mación del Cooperador Salesiano según el
En la sesión de la tarde se trató el tema :
espíritu de Don Bosco». La disertación, he
crLas voeáGÍones sacerdotales y religiosas y cha con gran elocuencia y fervorosa per
el Cooperador Salesiano». Don Ismael Fesuasión, despertó frecuentes aplausos, sien
rreira de Matos, director de la Prensa sa- do diversas las conclusiones que se dedu
lesiana, puso de relieve la gran necesidad jeron del mismo.
existente de buenas vocaciones y apuntó ge
Clausuró el Congreso S. E . Mons. Ferreinerosas propuestas de apostolado para la ra de Silva, que manifestó sus complacen
solución de este gran problema. Terminada
cias por las conclusiones tomadas y por los
la asamblea por el señor Inspector, los propósitos de apostolado tomados, invocan
Cooperadores fueron acompañados a los lu do con S. E . Mons. Venancio las bendicio
gares de las apariciones por el Salesiano don nes del Señor.
José Valinho, sobrino de la vidente Lucía.
Seguidamente, en la Basílica tuvo lugar
Al mismo tiempo los celadores y las ce la Misa, cantada por el señor Inspector con
ladoras celebraron una reunión presidida asistencia del Excmo. señor Vicario Capitu
por Don Favini.La sesión se prolongó, dado lar de Leira y de S. E . Mons. Ferreira. que
el interés general, hasta la llegada de los pronunció una homilía exhortando a los
devotos de María Auxiliadora, que desfila Cooperadores a vivir y a trabajar unidos al
ron con los cooperadores, cantando y re Vicario de Cristo para dar al apostolado
zando hasta llegar a la primitiva capillita una segura eficacia.
de Nuestra Señora de Fátima. Les acompa
Desde la Basílica, Cooperadores y Co
ñó S. E. Rvdma. Mons. Manuel María Feoperadoras, CMi los devotos de María Au
rreira de Silva, Director nacional de las xiliadora desfilaron hasta la capilla para
Obras Misioneras y Pontificias v entusiasta proceder a la función de despedida. ReinaCooperador Salesiano.
ha en el corazón de todos un sentido de
-A él se unió S. E. Mons. Juan Pereira
santa nostalgia y de alegría intensa por ha
Venancio para la solemne procesión de an ber comprendido cuán grande sea la figura
torchas, que a las 22 horas desfiló desde la del Cooperador salesiano como lo quiso
Capilla hasta llegar a la Basílica para la Don Bosco.
por el doctor José Trigueros, director
de Asistencia a ex encarcelados.
r
r
D e tíuédímú
LA MISION DE
MONS. MARTANAYAGAM (V e i .lore )
Muclios de nuestros lectores desean al
gunos detalles sobre la Misión de Monse
ñor Marianáyagum, a quien oímos el mes
pasado n su paso por Madrid. E l mismo
nos da los siguientes:
Mi diócesis de Vellore. en el sur de la
India, está casi toda compuesta de aldeas.
Vellore. capital de la provincia de Nort
Areot, tiene 110.000 habitantes. Chittoor
llega a los 100.000. Los otros centros son
lodos villorrios.
Vayan algunos cuadros de vida :
Krisbna es un ryotwari, es decir, imo
de los campesinos de los incontables pueblecillos de la India.
Krishna Se levanta con el sol. Mientras
las mujeres barren la casueba y muelen el
grano para el consumo del <Ka. Krishna
va a la alberca, situada en la plaza, al lado
del templo, para hacer sus abluciones ma
tinales. medio religiosas, medio higit'nicas.
Al voher. siéntase en tierra sobre su es
tera. frente a una taza de té que su m ujer
le ha prt'parado. Saluda y da los buenos
días a la manera encantadora de la In d ia:
manos juntas a la altura del pecho, lige
ra inclinación de eal>eza : pero no invita
a s\i mujer a sentarse. Un hombre come
solo. Y si come solo y en tierra, es porque
faltan mv.ebles. Si tuWera una silla, como
desconoce su uso. probablemente la haría
set^ir <b' mesa, o más probablemente de
altar.
En segxiida. a ordeñar su flaquísima va*
ca. que le da \in litro de leche. F.l animal
tiene los ctiernos hermosamente pintados.
26 —
r
cual conviene a su carácter de divinidad.
Krishna le toca supersticiosamente los
flancos, le dirige una oracioncita y, con su
venia, vase a enyugar sus desmed-rados bue
yes. Su campo dista tres kilómetros. Los
de sus hermanos están aún más lejos.
Krishna, ceñido con unos andrajos y tm
pequeño turbante en la cabeza, lleva con
sigo im pequeño paraguas en previsión de
los ardores solares del mediodía. Vinaya,
su h ijo mayor, tiene doce años, y lo acom
paña a los campos, al paso que el menor,
de ocho, va a la escuela, pues el villorrio
tiene la fortuna de poseer una escuela.
Krishna tiene mucho interés en que uno
de sus hijos aprenda a leer; así podrá irse
a la ciudad a unirse con su tío. Vinay, en
cambio, será campesino como su padre.
La escuela funciona en una terracilla
sombreada. Cada niño arroja ante sí el
contenido de im saquito de arena, en la
cual escribirá las letras y los números. Es
lodo el material escolar de la escuela.
Al mediodía, cuando el sol está en el
cénit, Krishna retoma a casa para el al
muerzo; sopa clara, arroz y legumbres.
Y si la carne no aparece nunca en la mesa
de Krishna. no es tanto por ser «tabú»,
sino porque no la hay. Tampoco hay pos
tre de ninguna clase.
Luego. Krishna y sus hermanos van a
echarse la siesta bajo un mango. Las mu
jeres. que tienen ya la boca roja como ima
herida, les llevan las hojas verdes del be
tel V los condimentos que las hacen pican
tes; nuez de betel molida, canela o clavel,
esencia de rosas, jugo de tabaco...
A las dos. ya está despierto, y vuelve al
campo. Krishna trabaja mucho, con un
rendimiento escaso. Su débil organismo no
El Papa en paternal coloquio con Monse
ñor M arianóyagam, S. D. B„ Obispo de
Vellore.
INTENCION DEL APOTOLADO
DE LA ORACION
El cuidado espiritual de los que
prestan sus servicios en hoteles y
tondas.
sufre un esfuerzo vigoroso : sus instrumen
tos, pala y arado de madera, son ligerísimos. primitivos.
A la puesta de sol, Krishna regresa a
su casa. Está agotado. Se lava pies y ma
nos: a la puerta deja las sandalias, si las
tiene, y se dispone a la cena. Cenar es la
aj)roximación a la felicidad, aun si la cena
es unos granos de arroz y im chapati, que
es un frito. Mucha gente ha de contentarse
ron una «ola comida al día. ¿Y quién sabe
lo que le resera-a el próximo monzón?
A vece-, cuando la lengua le bulle,
Krishna «e va a charlar un poco con los
amigos, bajo el banvan. en el centro del
villorrio. La conversación es muy parca :
los argtimentos, por más que se les dé vuel
tas. son «iempre los mismos : las siembras,
la fiesta del Durga Pudja, el usurero...
Krishna termina su cigarrillo de hojas
de tabaco en\'uello en una hoja de betel y
«e va a dormir sobre una estera. Su ixnica
alegría, en el fondo, la encuentra en su
religión; sus únicas diversiones, en las fieslas del pueblo- tradicionales. En esos días
«e adornan las casas con verde o con guir
naldas de papel colorado, y se trazan en el
suelo fantásticos dibujos con harina de
arroz, que luego se recoge cuidadosamen
te una vez terminada la fiesta. Krishna
saca de su guardarropa el más fino de sus
(iothi de algodón blanco y se lo viste. E n
cima se echa una cami«a. v ahí lo tenéis
orondo como un afortunado ryotway a
íjuien el último monzón haya sido propi(do, (jue puede permitirse el lujo de dos
comidas y mandar el hijo menor a la es
cuela.
Pero antes o después, Krishna deberá
hacer una visita al saiiakar, el usurero, de
cuyas garras no logrará escapar jamás. Al
sahucar recurre en todas las circunstan
cias: para comprar la simiente; para pa
garle al Gobierno el arriendo de la tierra
que trabaja; para casar a la bija o para
ofrecer a la m ujer uno de esos avalorios
(jue tanto les gustan; o bien para pagar
al astrólogo o al nigromante cuando uno
de sus hijos ha c:aído enfermo...
Krishna está siempre en deuda con el
usurero, hasta el fin de sus días. Este le
presta a Krishna al 25 por 100, cuando no
al 40 o al 50 por 100. Pero ¿qué remedio?
La renta anual de Krishna, asociado a
sus hermanos, es de cerca de 200 rupias,
es decir, imas 3.000 pesetas al ano. Si el
monzón viene a tiempo, las dos hectáreas
de tierra que cultivan producirán una co
secha relativamente buena, sobre la cual
el usurero caerá inmediatamente a cobrar
se lo que le adeudan. Y a Krishna le que— 27
dará lo Hufich'iite para tirar hasta la proxíníu (rosecha. Pero ésta siempre es poca,
porque la tierra está empobrecida, jam ás
ee la abona. Lo (|ue podría ser abono, le
sirve a Krishna de combustible.
Sí en cambio las lluvias no llegan a tiem
po, Krishna irá otra vez al usurero para
pedirle a préstamo las pocas atinas que le
son indispensables para mantener a su mu
je r y a sus hijos.
Krishna, tuberculoso, malárico, adeuda
do, que jamás ha comido a saciedad, que
trabaja como im mulo en ima tierra em
pobrecida; dócil y cortés como pueden
serlo sólo los indios, no es si no un ejem
plo típico de los tres millones de habitan
tes que tiene mi diócesis de Vellore. Y
año tras año aumentan a ritmo constante.
He aquí una estadística por religiones:
Católicos, 33.¿ló. Giaines, 8.813. Judíos,
39. Protestantes, 20.794. Budistas, 70.
Otras religiones, 560. Hindúes, 3.106.996.
Mahometanos, 206.514. Ateos, 540.
¿Hay peligro de que el comunismo se
imponga?
Es ésta una pregunta inquietante.
Es un hecho que el comunismo trabaja
sin descanso. La mayor parte de la poten
cia comunista está concentrada en tres zo
nas : Bengala, Telingana y Kerala.
Además, hay cinco clases de personas
que pueden ser —y de hecho son— fácil
presa del comunismo en India:
1.® Un grupo de in leh’ctuales^ a la ver
dad no muy numeroso, que considera al
India.—El catequista distribuyendo
el arroz.
comunismo como una filosofía superior.
Se reclutan entre profesores y alumnos.
2.
pleo.
“ Un grupo de diplom ados sin em
3.
° L a gran masa d e los obreros, que la
industrialización de la India hace cada día
más numeroso.
4.® El cuarto gr-upo, susceptible a la
infiltración comunista, lo constituye la
enorme masa de prófugos y d e refugiados,
que han sido cruelmente arrancados de sus
tierras en la división entre India y el Pa
kistán.
5.® E l quinto grupo, el más extendido,
pero también el más refractario a la pro
paganda, es la m uchedum bre d e habitan
tes d e los p u eblos y ald eas.
La explosión atómica de Hiroshima y
Nagasaki hizo y continúa haciendo un tre
mendo impacto en la India. Su recuerdo
causa horror al indio, para quien el
ahim sa, la no-violencia, es siempre im dog
ma. Afortunadamente, no eran católicos
oficialmente los pueblos que tiraron esas
bombas; pero siempre eran cristianos...
Hoy a la India le impresiona el progre
so técnico, la revolución industrial, la re
forma agraria realizada por la China co
munista. Ejercen una especie de fascina
ción las tierras de los sin Dios.
Mas. como siempre. Dios trabaja secre
tamente.
Mi diócesis está dividida en treinta pa
rroquias y cinco arcipreslazgos. En veinti
siete parroquias hay sacerdotes residentes.
Veintinueve de estas parroquias fueron
erigidas por nuestro Arzobispo Mons. Ma-
INTENCION MISIONAL
Por una m ás eficaz ayuda de
todos los fieles a la Obra Pontifi
cia de Son Pedro Apóstol para el
CIo^o indígena.
É
tilias cuando la Misión dependía de su archidiócesis de Madras.
Tres parroquias, o sea, Chitoor, Gudivatliam v Parasur carecen de párroco.
La diócesis está confiada a los Salesianos. De los treinta y seis sacerdotes que
trabajan en ella, diecisiete son Salesianos.
La extensión territorial es de ocho mil
kilómetros; pero las comunicaciones no son
malas, y enlazan todos los centros misio
nales.
Soy de opinión que para la evangelización de la diócesis se necesita la Misión
móvil —^ya utilizada en gran escala por
los protestantes—, que consiste en un autofurgón provisto de máquina de proyeccio
nes para las filminas catequísticas, de am
plificador y micrófono para la predicación
al aire libre, y de lo necesario para la
celebración de la Santa Misa. Pero este
conjunto supone un gasto demasiado ele
vado para nuestra cartera, a pesar de que
no llegaría a medio millón de pesetas anua
les, comprendiendo la manutención del
personal, pues en el territorio la vida to
davía es relativamente barata.
To ruego a Santo Domingo Savio y a
Santa María Goretti, a quienes está consa
grada la maravillosa Juventud de mi dió
cesis, que muevan los corazones generosos.
Alto Orinoco (Venezuela).— Rvdo. D. L\iis
Coceo, primer misionero saleáan o que en
tró en contacto con la tribu de los guaicos.
David M arianayagam, S. D. B .
Obispo de Vellore
la
MISION
DE
LOS
GUAICAS.—
En el Alto Orinoco (Venezuela)
Monseñor Segundo García, oriundo es
pañol, Vicario Apostólico de las Misiones
Salesianas del Alto Orinoco, nos da noti
cias de las tribus todavía desconocidas que
habitan en algunas regiones de su extenso
Vicariato. Nos dice que son varias, cada
una con su lengua propia, que, en general,
son pacíficas y dóciles, y en su conjunto
pueden llegar a 40.000 habitantes: Piaroas, Maquiritares, Guahipilu y Guaicas.
También nos dice que tiene fundadas
esperanzas de comenzar pronto su evangelizaciÓD. apenas reciba refuerzo de perso
nal. Por ahora ha abierto dos centro? en-
tres los Guaicas:
J uan.
S anta M aría y
S an
Guaica significa «guerreroM. Así que San
ta María de los Guaicas significa «Santa
María de los guerreros».
Los guaicas viven todavía en estado p ri
mitivo. Nos hemos puesto en contacto con
ellos, y la acogida ha sido cordial: hemos
cambiado mutuos regalos, les hemos dado
espejos, agujas, dedales, anzuelos, ceri
llas... y ellos a nosotros, frutos de su tie
rra y de su rudimentaria industria.
No tienen casas. Habitan en una especie
de tiendas móviles techadas con palmas y
hojas de plátanos.
Físicamente aparecen sanos, robustos,
bien formados. La base de su alimentación
es el plátano o banana, del que lin d a n
variedades diversas: la selva les ^ fr ^ e
,-T- 29
ul)undunl« (!aza, y los ríos variedad de pe
ces y de anfibios.
Antes de nosotros han ¡do ya los prolestaiite.s. Poco han trabajado, pero han he
cho campaña denigratoria contra los ca
tólicos, llamándonos «pecadores, diablos,
explotadores, traficantes de indios-..»
Nosotros hace pocos meses que nos he
mos instalado. Aprovechamos el centena
rio de la Virgen de Lourdes. Bajo su pro
tección echamos las redes. Santa Teresita
del Niño Jesús nos ha regalado una lancha
con motor, el día de su fiesta. A bordo de
ella hemos visitado a los Guaicas, y segui
remos las exploraciones y evangelización.
E l territorio de los Guaicas es muy ex
tenso : quizá 100.000 kilómetros cuadrados,
en una zona inexplorada hasta ahora, que
pertenece, parte a Venezuela y parte al
Brasil, y penetra en la cuenca del Ama
zonas.
Los Guaicas son pacíficos, al parecer,
pero bastante desconfiados, como todos los
indígenas. Tienen por armas arcos y fle
chas.
Se rasuran la cabeza, llevando un cer
quillo como los capuchinos: quizá remi
niscencias de lejanos Misioneros. Se afei
tan con cuchillas de bambú.
Desgraciadamente conocen los estupe
facientes: hacen uso especialmente de una
planta llamada r o p o , que reducen a pol
vo y toman por inhalación, pierden el .«cu
tido y entran en un estado de euforia. E n
tonces imitan el canto de los pájaros, la
voz de los animales, se abandonan a bai
les y cantos conjurando los espíritus.
También usan el tabaco, no lo fuman ni
lo mastican, sino que se lo colocan entre
labios y dientes; quizá de esto dependa
que los tengan tan blancos.
Tienen usanzas curiosas: por ejemplo,
cuecen los alimentos en ollas de barro có
nicas, duermen en hamacas colgantes de
lianas, y dispuestas en triángulos en cuyo
centro debe arder siempre el fuego, para
espantar las fieras y los mosquitos; que
man a sus muertos y se comen sus cenizas;
rige entre ellos el derecho del más fuerte:
romperle al prójimo la cabeza es cosa co
rriente; por eso es raro ver rm adulto sin
algima cicatriz en ella o en el rostro. E.^
indicio de fortaleza recibir un garrotazo
sin pestañear. La venganza es ley.
E l Misionero P. Luis añade estos deta
lle s :
Los matrimonios se suelen concertar en
tre habitantes de tribus vecinas. Aa desde
pequeñitas los padres comprometen a sus
hijas, y el padre del futuro esposo debe
pagarla, y ordinariamente llevarla a su
tribu, en donde se le da la educación ru
dimentaria de la tribu, hasta los catorce
o quince años, en que se hace el matrimo
nio. Esto suele dar motivo a querellas y
hasta guerras entre la.s tribuís, que no siem
pre terminan con un tratado de paz.
Mons. Segundo Gorcía, S. D. B.,
Vicario Apostólico del Alio Orino
co, en medio de los guaicos.
30 —
DOÑA RESURRECCIO N LUNA P E R E Z
Falleció en Guadix en la paz del Señor a los cin
cuenta y cinco años de edad, después de una pe
nosa y larga enfermedad.
milia salesiana, en el que acusaba fuerte persona
lidad y continua presencia. Ejerció desde su llega
da a V igo diversos cargos en la Asociación de A n
tiguos Alumnos y recientemente presidió la Her
mandad de Caballeros de Don Bosco. El señorío,
el don de gentes y la ejemplar compostura espiri
tual de este hombre indican por qué, en un espa
cio social tan amplio, que puede decirse, que abar
ca a la sociedad viguesa entero, gozaba de la amis
tad, el respeto y la consideración generales. Culto,
espiritual y humano, a la vez que muy sencillo
por su temperamento y en su vida, todos aprecia
mos hoy como una considerable pérdida la muerte
de este convecino de dotes nada comunes, ciuda
dano perfecto en la colectividad viguesa y en los
deberes de fam ilia...» Era Antiguo Alumno del
Colegio de Salamanca, de María Auxiliadora, y
conservaba muy gratos recuerdos de los Superiores.
A cabada su carrera de maestra pasó a regentar
una escuela en el pueblecito de Alcudia, cerca de
Guadix. A quí estuvo catorce años entregada por
completo a la vocación de maestra. De sus manos
salieron formadas para la vida del hogar un nu
meroso grupo de niñas que hoy, ya madres, re
cuerdan con cariño sus enseñanzas. Gozaba in
mensamente preparando a las niñas a la primera
comunión.
En el año 1943 pasó a Guadix.
Amó tiernamente a la Congregación Salesiana,
a la que dió el menor de sus hijos, don Antonio
Zurita. Fue muy devota de María Auxiliadora y
de San Juan B o sco ; las imágenes de ambos cam
peaban en las principales piezas de su casa, asi
como en su escuela.
Falleció el día 30 de julio, después de soportar
varias intervenciones quirúrgicas. Sobrellevó su pe
nosa y larga enfermedad con una paciencia ejem
plar, dejando profundamente edificados a todos los
que la visitaban.
Su entierro más parecía un cortejo triunfal, en
el que formaron toda clase de personas.
A su hijo, don Antonio, y demás familiares
nuestras condolencias, y para la difunta suplicamos
una oración a los lectores de! BOLETÍN.
DON ANTONIO RO D RIGU EZ
V i c o . —E l 9 de agosto, de madrugada, confortado
con todos los auxilios espirituales, entregaba su
alma a Dios, en Vigo, después de una penosa do
lencia. llevada con elevado espíritu cristiano, el
prestigiosísimo Cooperador Salesiano y Antiguo
Alumno, don Antonio Rodríguez de las Heras.
Copiamos de Lo H oja d e l L a ñ e s : cDon Antonio
manifestó una acusada personalidad en los medios
intelectuales y científicos... En el campo social ca
tólico y como hombre de s^id a formación religiosa
desarrolló constantes y silenciosas tareas como es
critor y como conferenciante, tareas que se cir
cunscribieron principalmente al ámbito de la fa
Hablaba siempre con verdadera fruición de las
visites del Siervo de Dios Don Rúa y de Don P a
blo Albera y otros Superiores y conservaba aún
programas, fotografías, diplomas y premios de bue
na conducta y aplicación de aquellos sus años de
bachiller en el Colegio. Conocía perfectamente la
Vida de San Juan Boeco y todo cuanto se ha es
crito sobre la Pedagogía Salesiana y la Sociolo
gía como lo dió a demostrar en sus frecuentes e
interesantísimas conferencias de temas salesianos,
en los artículos de divulgación pedagógica salesia
na que, más que salidos de su bien cortada pluma,
eran el exponente de su grande amor a Don Bosco
y a los Salesianos, por los que sentía verdadera ve
neración. G in su muerte ha perdido el Colegio
de la Ronda a un excelente Cooperador, siempre
dispuesto con su consejo prudente y sabio, a enal
tecer a la Congregación y defender su prestigio.
Los Antiguos Alumnos han perdido también a uno
de sus valores positivos y de más prestigio religio
so, científico y social.
Descanse en la paz de los justos el querido don
Antonio y que San Joan Bosco le haya premiado
cuanto por la Congregación Salesiana hizo en vida.
A su esposa, hijos y demás familiares nuestra
condolencia y la promesa de oraciones.
— 31
L I B R O S
MISAL
ROMANO
DIARIO
en castellano —el ordinario de la misa en latín y castellano—, con todas las
misas nuevas y reformas ordenadas últimamente por la Sonta Sede, hasta la
fecha de impresión, julio de 1958. El nuevo rito de la Semana Santa colocado en
el lugar correspondiente. Para su mejor comprensión y manejo, el misal va pre
cedido de un verdadero tratadito de liturgia. Como prolongación y complemento,
sigue un completísimo devocionario saleeiono. EIn éste, nuestros Cooperadores
Salesianos, Archicoírades de María Auxiliadora, Antiguos Alumnos, Antiguas Alumñas, Alumnos y Alumnos encontrarán reunidas las principales prácticas y devo
ciones salesianos. Termina con un apéndice musical, que contiene: Misa de Angells. Salve Regina, Christus vincit y los himnos de Acción Católica de las sec- .•
clones masculina y femenina.
Formato: 10 por 15, con más de 1.000 páginas.
Precio: En tela, 60 ptas. En piel, cortes dorados, 130 ptas.
CONMEMORACIOH MENSUAL DE SANTA MARIA MAZZARELIO
por Sor Catalina Moría RipoU, H. M. A.
Hermoso opusculito de unas 100 páginas con im ejercicio piadoso para honrar
a la Sonta más solemnemente el 14 de cada mes. (La Santa murió el 14 de mavo
de 1881.)
Precio: 10 pesetas.
LO S
SUEÑOS
DE
DON
ROSCO
Edición preparada por la CENTRAL CATEQUISTICA SALESIANA
Traducción por el P. Frandsco Villanueva, S. D. B. Presentación por el P. Rodolfo
Fierro, S. D. B.
Son el obligado complemento de la vida de San luán Bosco. En estos SUEÑOS,
quizá ilustraciones sobrenaturales la mayor parte de ellos, se le descubren a
San Juan Bosco los caminos a seguir en el nacimiento y desarrollo de su Obra;
ve otras veces las conciencias y el porvenir de sus niños; los luchas y los triun
fos que esperan a la Iglesia; el futuro de pueblos y naciones; las mañas del dia
blo para perder las almas y los medios pora descubrirlos y vencerlas.
Varios y extensos índices facilitan la preparación de sermones, plórticas, con
ferencias, «buenas noches...». Formato: 15 por 21. Seiscientas cuarenta pótginas
de texto e índices, y sobrecubierta a cuatro colores.
Precio: En rústica 150 ptas. En te la 175 ptas.
Pedidos a Central Catequística Solesiana Alcalá, 164. Ap. 9134. MADRID