BS_1957_10.pdf

Medios

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El Rvdmo. Rector Mayor D, Renato Ziggiotti con el
Misionero Salesiano P. Luís Coceo director y párro­
co de Puerto Ayacucho. (Alto Orinoco-Venezuela.)

LI BROS
VIDA DE SAN) JUAN) BOSCO
POR LOS

PP. LEMOYNE-riERRO S. D. B.

En sus 87 capítulos narra detalladamente la interesantísima vida del Santo, apa­
reciendo en varios de ellos facetas del mismo, ignoradas casi por completo hasta aho­
ra. Varios índices facilitan su manejo y consulta haciéndola inmensamente útil para
la rápida preparación de sermones, conferencias, buenas noches...
Su formato es de 15 x 21; lleva 1.100 páginas de texto; 80 grabados fuera de
texto, en papel conché, de ellos 8 bicolores.
Encuadernada en tela con sobrecubiertas en cuatricromía, 190 ptas.

VIDA DE DOM MIGUEL RUA
POR

A. AUFFRAY/ S. D. B.

L a Vida del primer sucesor de San Juan Bosco es un libro interesantísimo e in­
dispensable para el mejor conocimiento de la Congregación Salesiana y del mismo E)on
Bosco.
,
.
Sin D. Rúa, son palabras de Don Bosco, yo no habría podido hacer gran parte
do las cosas que he hecho.
^
^ j
La edición española, traducción del P. Basilio Bustillo, S. D. B., conserva todo
el atractivo extraordinario del original, por lo que estamos seguros de su éxito.
Su formato es de 15 x 21; lleva 380 páginas de texto y varios grabados en papel
couché.
Encuadernada en rústica con sobrecubierta a dos colores. 100 ptas.

CURSO BREVE DE LITU R G IA , por el P. R ómulo P inol . S.

D.

B.

Segunda

edición.
Tomito de den páginas con profusión de grabados. Muy a propósito para las
clases superiores do Primera Enseñanza y para todos los fieles que deseen tener
los conocimientos e ideas fundamentales de la liturgia católica.
P recio; 10 pesetas.

M I LIBRO DE ORACIONES. Décima edición.
Breve, pero completísimo manual de piedad para colegios, oratorios festivos...
Precio; 8 pesetas.

M EDITACIONES RELIGIOSAS. A. Cabmagnola, S. D. B.
tomo.—De Adviento a Pentecostés.
to m o ,-B e rcntecoslés a Adviento.

I
II

^

De aparición inmediata:
tomo.— Domínaos del año; solemnidades principales y día de retiro mensual.

III

pBdidos Q CENTRAL CATEQUISTICA SALESIANA - Alcalá, 164 • Apaiiodo 9.134 - Teléf. 55 06 28 - MADRID
2



SAIESIMO
f t

E V I S T A

S E D

A C C I O N

DE
Y

Año LXXt

s

-O'

O B R A S

^

GRANDE

j.

DE

LA

o. c ...............................

N o t ic ia r io
M u n d ia l
Sale S IA N O ...........................................

D O N

A L C A L A ,

OCTUBRE 1957

I m it a d o r e s d e D o m in g o S a v io .
r-IX-N

DE

I N I S T R A C I O N .

O c t u b r e .........................................

urnorto:
I I

L A S

A D M



1 6 4

B O S C O
M A 0 R I &
Número 10

3
4

EIspaña Salesiana ...................
Crónica de G racias ..............
De N uestras M isiones ........
5- 6 I nspectoría de N tra .Sr a . de
LA M e r c e d ............................

39

7-14

31

N ecrología .............................

15-24
25-26
27-29

O C T U B R E
E l mes de com enzar seriam ente las
clases.
E l mes de los fru to s maduros.
E l mes del R osario. E l buen cris­
tiano reza todos los días el Rosario.
Pero es el mes de octu b re e l que más
in ertem en te nos lo recuerda. ¡Cuánto
amaban el R osa rio los Santos, de San­
to D om in g o acá! ¡C óm o lo amaba y
practicaba D o n Basco! Todos los años
predicaba la N oven a del R osa rio y le
daba una solem nidad especial. D ia ria ­
m ente lo rezaba, y en sus viajes se le
veía desgranar a m enudo las cuentas
de su «ícoron a », en el tren , en los sen­
deros... Cuando mandó la p rim era ex­
pedición de Salesianas a las M isiones,
les hizo una p lática m agistral, y te rm i­
nó dando a cada una u n rosa rio re ­
matado en una herm osa cruz, reco­
mendándoles su rezo m editado y p ro ­
m etiéndoles p a rticu la r p ro te cció n de
la V irg e n Santísima.

Es el mes del D O M U N D . Celebrem os
este día con el m ayor entusiasmo y la
m ayor generosidad. Las M isiones ca­
tólicas son la obra m áxim a que tiene
hoy la Iglesia. ¡Venga p ron to el reino
de D ios en todo el m undo!
Es el mes de C risto Rey. ¡Oh, que
todos los pueblos reconozcan los de­
rechos de C risto y de su Iglesia ! ¡Que
reine C risto sobre todo en nuestros co­
razones!
E n este mes celebrarem os nosotros
nuestra V I I I Asam blea N a cion al de
A n tig u os A lu m n os, que term inará p re­
cisamente el día de C risto R ey, con la
solem ne Consagración en el T em p lo
E x p ia to rio N a cion a l del Tibidabo. P r o ­
tegida, bendecida p o r la Santísima V ir ­
gen y p o r C risto R ey, prod u cirá los
abundantes fru tos que todos nos p ro­
metemos.


3

|[IL ([A\lfl[([IISMO Mwm
Y a tenciros Catecismo único, al menos
para Kspaña, como lo tenían Francia v
Alem ania y muchas otras naciones.
¡Gracias a Dios! Era una necesidad.
Y hacemos votos por que cuanto antes
venga el Catecismo único para toda la
humanidad. Que también esto es necesa­
rio. H oy en realidad no hay fronteras:
los hombres pasan de una nación a otra,
de un continente a otro con más facilidad
que antiguamente de una ciudad a otra
de un mismo pa's. Y el estar variando de
fórmulas para rezar y para expresar nues­
tra fe y nuestros sentimientos religiosos
no deja de ser un serio inconveniente,
sobre todo cuando se trata de aprender­
los de memoria, com o sucede con los
niños.
E l anhelo del Catecismo único no es de
hoy. Sin ir más lejos, en el Concilio Vati
cano lo defendió, con la elocuencia que,
le daba su propia experiencia, San A n to­
nio María Claret. Y poco antes de la reu­
nión del Concilio San Juan Bosco había,
persuadido al Papa de su necesidad. Y
P ío IX lo había incluido entre los decre­
tos que debía sancionar el Concilio en su
sesión general 49; pero la interrupción
del Concilio por la tom.a de Roma, dejó
sin efecto esa resolución.
E l Catecismo m oderniza en lo que es
preciso el lenguaje de catecismos tradi­
cionales, para que todo el mundo entien­
da la doctrina; y además usa procedi­
mientos más pedagógicos y más confor­
mes a la psicología.
Se ha publicado el Prim.er Grado bajo
la directa responsabilidad de lá Comisión
Episcopal de Enseñanza y la autoridad
de los Metropolitanos. Y del mismo m.odo
irán saliendo los otros grados.
Bendigamos a Dios y adoptémoslo cuan­
to ante.s. no sólo en las escuelas sino tam ­
bién en los hogares. X o olviden los Cooperadori’S Salesianos que una de las for­
mas de su apostolado, quizá la más im ­
portante. es la enseñanza de la Religión.

\Domund, Domund'.'
A yu dar a las misiones es uno de
los m ejores medios de trabajad por
un mundo mejor.

\Generosidad\ ¡Oración]
iSacrificiol

4 —

IMITADORES
DE DOMINGO SAVIO
Algunos conocemos ya. H oy presenta­
mos otros dos. E l jovencito F austo H er­
nández, alumno d el Aspirantado Salesiano
de Jarabacoa, isla de Santo Domingo, de
quince años, como su modelo. Estaba es­
tudiando el tercer año de Humanidades
cuando vino la hermana m uerte a llevá r­
selo.
Había form ulado y practicado propósi
tos dignos de Savio:
«N o ser un cobarde, si no quieres per­
der el Cielo.
»S e ré un santo aspirante para ser un
santo sacerdote.
»M aría, nací para Ti, v iv o para T i y
m oriré para unirme a T i.»
Había nacido el 27 de noviem bre de
1941. Fu e socio activísim o de la Compa­
ñía del Santísimo Sacramento y apóstol
entre, sus compañeros. L a gente, cuando
le veía rezando en la iglesia con tanta de­
voción, se preguntaba, admirada, quién
era ese jovencito.
De él se están recogiendo datos y me­
morias para tejer su biografía.

E l 6 de enero moría, en Santiago de
Chile, el jovencito A lfredo Cortés V il ches . alumno salesiano de electrom ecáni­
ca en la Gratitud Nacional.
Leyendo la vida de Domingo Savio, ha­
bíale impresionado la perfección alcanza­
da por un chico de su edad. Se propuso
im itarlo, santificando sus jornadas hasta
en los más pequeños detalles, para «a yu ­
dar a Jesús a salvar las almas», especial­
mente las de sus parientes y amigos. Fué
esta la idea-luz de sus años de colegio y
la ofrenda final de su vida.
Sereno y alegre, piadoso y diligente,
itradiaba tal bondad, que bastaba su pre­
sencia para que las conversaciones se ele­
varan de tono y de jovialidad. Todos le
amaban y buscaban, en el juego y en los
paseos.
N os lo arrebató una leucemia aguda.
L a noche de Navidad, alegre y feliz,
junto con toda su fam ilia, tuvo la dicha
de recibir al N iñ o Jesús en la Comunión.
Nada hac^a presentir una catástrofe.
■ A l salesiano que lo asistía le hizo una
señal de despedida y una sonrisa de gra­
titud mientras volaba al cielo.

EL DIA MAS GRANDE DE LA I. O. C.
E l 25 de agosto Rom a v iv ió una de sus
más grandes jornadas en la historia de
la catolicidad. Los ancianos más viejos,
los que alcanzaron los días de P ío IX , así
lo proclaman. T rein ta m il jóvenes obreros
de todo el mundo, acompañados por 15
Cardenales y 80 Arzobispos y Obispos, se
c-oncentraron en la ciudad para rendir
homenaje al Papa, escuchar sus consig­
nas y recibir su bendición. E l número es
imponente; pero lo es, sobre todo, su sig­
nificación. L a Ciudad Eterna así lo com­
prendió, y 500.000 personas se les unie­
ron haciéndoles corona.
Los 30.000 jóvenes pertenecen a la Or­
ganización M undial de los Jóvenes Obre­
ros Católicos: son «jocistas». Pertenecen
a 87 naciones distintas. Han querido de­
mostrar ante el Papa, a la faz del mundo,
(jue representan un M ovim iento vivo, ca|)az de conquistar para Cristo a toda la
clase trabajadora.
L a víspera se reunieron, para orar y
trazar su plan, en las Term as de Caracalia, no lejos de nuestra iglesia del Sagra­
do Corazón y sede un tiem po de nuestro
Cardenal Cagliero, circunstancia en que
nosotros vem os un toquecito de predilec­
ción, una delicada llamada de atención a
ios herederos del santo que más se ha
interesado por la educación y elevación
ílel obrero. A llí los acompañaron los cua­
tro Cardenales y los Obispos que venían
con ellos, entré los cuales figuraba Su
Eminencia el Cardenal Spellmann, arzo­
bispo de N u eva York.
E l dom ingo 25. a las diez, oyeron misa
V comulgaron en la Basílica de San Pedn).
A las sei.s de la tarde, cuando ha amenu’uado el calor, la inmensa plaza de San
Pedro presenta un aspecto extraordina­
rio: alrededor de los 30.000 jocistas se
congregaban centenares de m iles de per­
sonas. 15 Cardenales y 80 Arzobispos v
Obispos. Reina una grande alegría, pero

también un orden perfecto. En sitios de
honor están iodos los Embajadores y
Miembros del Cuerpo Diplom ático aci\‘ditado ante la Santa Sede y algunos más.
Miembros del Sacro Colegio Cardenalicio,
representantes de la Curia Romana...
E l Santo Padre se ha trasladado desde
Castelgandolfo al Vaticano para recibir la
visita de sus hijos. Puede el lector im agi­
narse el entusiasmo que se apodera de l.i
m ultitud cuando lo ven aparecer, sonrien­
te y bendiciendo, en su Silla Gestatoria
Da un largo rodeo para que todos le pue­
dan ver, para verlos él a todos. Ocupa su
sitio. Se hace el silencio; saluda emocio­
nado y da sus consignas: es un discurso,
como los grandes suyos, de una elocuen­
cia suma, de una claridad meridiana, de
una practicidad inmediata. Podríam os re­
sumirlo en estas proposiciones:

Gozo de verlos allí, representantes de
multitudes que no se pueden contar, de
multitudes que trabajan y sujren, que
buscan consuelo y fuerza. Todos hemos de
participar en los sufrimientos de los. más
humildes y hacer lo que esté a nuestro al
canee para remediarlos. Grave, muy grave
es la situación del mundo, pero, mirada
con ojos cristianos, ninguna situación, poi
grave que pueda parecer, prolongará mu­
cho sus efectos, .billones de jóvenes están
aún aprisionados por ataduras peores que
la muerte. Falsos profetas se insinúan en
los grupos deprimidos y siembran gérme­
nes de odio y rebelión, engañándoles con
promesas ilusorias. Pe^n también están en
el mundo los apóstoles'de Cristo con su
doctrina de amor y sus soluciones prácti­
cas. E l apostolado práctico e inmediato
es indispensable. Precisamente porque soi.<
jóvenes y católicos, sois mucho más fuer­
tes que los otros, pues, además de los
medios ordinarios con que los otros cuen­
tan, vosotros contáis también con la Gra­
cia y sus recursos. E l Papa, pues, cuenta

Le m o y n e -F ie rro
LA

U L T IM A

V ID A

DE

SAN

JU A N

BO SCO

«N o puede pedirse m á s: u n a ve rd a d a u té n tica y u n a a m e n id a d inconfundible... u n a
edición e sm e ra d ísim a y u n co n ju n to de índices que perm ite e n c o n tra r en u n insta n te
el dato que se b u sc a o que m á s puede inte esar.
«Q uien en ad elante q u ie ra poseer u n a d o cu m e n ta ció n a m p lia y e xa cta ace rca de
S a n J u a n Bosco, no p o d rá p re sc in d ir de este libro. Y qu ien q u ie ra deleitarse leyen­
do u n a de la s b io g ra fía s m á s in te re sa n te s de to d o s los tiem pos, y a sabe adó nd e a c u ­
dir.»— A G U S T I N S E R R A N O D E M A R O , In sp e cto r G e n e ra l de L a E n s e ñ a n z a P rim a ría
en E sp a ñ a . (E sc u e la E sp a ñ o la , 8 de ago sto de 1957).

— 5

con ellos para continuar él la gran empre­
sa de establecer un mundo mejor. Debéis
ser inaccesibles al desánimo y al pesimis­
mo. Ahora, como en el pasado, la juven­
tud es la fuerza de la Humanidad.
En seis idiom as: español, inglés, fran­
cés, alemán, portugués y holandés, los
30.000 jóvenes obreros hicieron espontá­
neamente esta declaración:

Prom eto luchar cada día para v iv ir me­
jo r el ideal jocista en m i familia, en m i
barrio, en el trabajo, en la escuela, en mis
tiempos libres, en m i noviazgo, en m i pre­
paración para la vida de mañana. Me com­
prometo, en unión de todos los jocistas de
todos los continentes y de todas las razas,
a ganar para este ideal a todos mis her­
manos y hermanas en el trabajo. Con la
gracia de Dios seré fiel a m i compromiso.
Antes de retirarse. P ío X I I abrazó al
Fundador de la J. O. C., Monseñor Cardinj. Y en ese momento todas las bande­
ras avanzaron hacia el trono pontificio
para dar el adiós a Su Santidad, mientras
toda la m ultitud (¿m edio m illón de fie­
les?) cantaba el Him no Internacional de

los Obreros Católicos.
A l día siguiente, y entre las ruinas im ­
periales de la basílica de Magencio, se ce­
lebró el homenaje de las asociaciones ca­
tólicas italianas a los delegados de los
jocistas del Universo, hablando el presi­
dente de la Asociación Católica de los
Trabajadores Italianos (A .C .L.I.), diputa­
do Penazzati; el m inistro de Relaciones
Extranjeras, Pella, y Monseñor Cardinj.
Y por la noche, un acto religioso-social en
el Coliseo, con este hermoso y prom etedor
títu lo: La noche de la Amistad Obrera

Internacional.
Cada joven sale de Roma llevando, co­
mo recuerdo y recordatorio, la Medalla
conm em orativa, expresam ente hecha acu­
ñar por Su Santidad. L lev a n tm entusias­
mo tan crecido, una vitalidad tan inten­
sa, unas consignas tan claras y una deci­
sión tan fuerte, que estos muchachos y
muchachas serán capaces de revolucionar
sus propios ambientes y de conquistar
para Cristo a toda la clase trabajadora.
Debemos ayudarles con nuestras oracio­
nes y nuestras simpatías.

Y a durante los actos romanos se seña­
laron importantes conversiones.
Mientras la m ayoría de los jocistas des­
filaban camino de sus respectivas nacio­
nes, 300 de sus dirigentes, representantes
de millones de muchachos y muchachas,
se reunieron en un congreso, que hab'a de
durar una semana, para concretar progra­
mas de acción inmediata.
E l Osservatore Cattolico, órgano del Va­
ticano, com en ta:

« E l inolvidable acontecimiento es con­
siderado por todos como la más luminosa
confirmación de los constantes afanes y
preocupaciones que la Iglesia y su jefe vi­
sible tienen por los obreros. P o r otra par­
te, esta peregrinación-congreso es un se­
guro punto de partida para un apostolado
mucho más amplio entre los obreros de
todo el mundo. E n los comentarios y en
las impresiones que se recogen por do­
quier late una idea y una consigna que
es, al mismo tiempo, una gran posibili­
dad: todos creen y afirman que la J.O.C.,
después de haber sido canonizada por el
Papa en la plaza de San Pedro, se reor­
ganizará en todas las naciones con una
vitalidad arrolladora, como una organiza­
ción capaz de arrastrar a millones de jó­
venes trabajadores y figurar así a la ca­
beza del m ovim iento obrero nacional y
mundial. N i el comunismo, ni el sociali'^mo, ni ningún otro sistema podrán pre­
sentar jamás ante la faz del mundo el
ejército de muchachos y muchachas tar)
valientes y tan bien preparados y tan de­
cididos como el que ha presentado lo
J.O.C. en Roma.-»
De enhorabuena están todas nuestras
Escuelas Profesionales y A grícolas, y las
que, a im itación de ellas, se han funda­
do en todo el mundo. ¿E n dónde m ejor
que en ellas se pueden form ar esos após­
toles obreros que han de nutrir la J.O.C.?
Hace poco. Monseñor Cardinj, visitando
algunas de ellas en Sudamérica, les tri­
butó precisam ente esa alabanza.
A qu í tienen nuestros cooperadores, y
especialmente los Antiguos Alumnos, un
m otivo más y un precioso y preciso cam­
po de inteligente acción.

Intencióji misio7ial.— Que todos, grandes y pequeños, y en todo el mundo, pres­
ten a los Obras Misionales todo el auxilio que puedan. Las Obras Misionales Pontifi­
cias son: la Propagación de la Fe, la Obra de San Pedro A póstol para el Clero In­
dígena y la Santa Infancia. E l F>orvenir de las Misiones depende, fundamentalmente,
de las oraciones de los católicos, especiulmente de los niños, de todo el orbe y de
las limosnas que den para las Obras Pontificias. (Fides.)
6 —

i

El Revdmo. Padre Ziggiotti en el Ecuador

Q U IT O (E c u a d o r).— E l Reveren*
d ísim o R e c to r M a y o r en colo­
quio con el Excm o. Sr. P re sid e n ­
te de la R e p ú b lic a y M o n se ñ o r
C om in, O b isp o S a le sía n o M is io ­
nero.

Cuenta el Ecuador con 270.000 kilóme­
tros de superficie y tres millones y me­
dio de habitantes. Presenta todos los
rlimas, paisajes y productos de la Amé­
rica del Su r: podríamos decir que se
'rata de un verdadero continente en mirñatura, de gran interés para el turista.
Tierra fértil, exhuberante, de clima tro­
pical, la Costa del Ecuador con sus pla­
yas resplandecientes de sol y de colori­
do, con sus altas palmeras, frescas y mo­
vibles al viento y a la brisa del mar, con
‘' li pesca fácil y abundante y con sus
ricos y preciados frutos tropicales, es cier­
tamente una de las regiones más hermo­
sas y privilegiadas del Continente.
Los Salesianos llegaron al Ecuador el
28 de enero de 1888, tres días antes de
que Don Bosco abandonase esta tierra.
Cuando le fué leído al Santo moribundo
f l telegrama que anunciaba la llegada de
''US hijos a Quito, su rostro se ilum inó

de alegría y exclamó: vDeo gratias[y>
Después levantó su mano temblorosa pa­
ra bendecir al Ecuador.
M ucho antes su espíritu profético le
había sugerido algunas palabras para el
Arzobispo de Q u ito: <nLos Salesianos
— dijo — no edificarán solamente Escue­
las Profesionales, sino que serán también
portadores de lo. antorcha de la fe entre
las florestas donde viven millares de in­
felices salvajes, del lado de allá de las cor­
dilleras, desprovistos del bien inestimable
de la civilización cristiana.i>
Hoy la profecía se ha convertido en rea­
lidad. Los Salesianos cuentan en el Ecua­
dor con 24 Casas, 4 Parroquias, 14 Ora­
torios, 4 Escuelas Profesionales, 11 Cen­
tros de Misiones. En el país trabajan 233
religiosos.
Las H ijas de M aría A uxiliadora son 226,
distribuidas en 25 Casas-

— 7

El mes de mayo de 1957 quedará mar­
rado con letras de oro en la historia de la
Inspectoría del Ecuador, por haber sido en­
altecido por la visita extraordinaria del
(Quinto Sucesor de San Juan Bosco.
Después de un nostálgico adiós de des­
pedida a Colombia, el Revdmo. Don Ziggiotti, en un bimotor militar y en compa­
ñía de los Inspectores Don Blanco v Don
I’ alomino, emprendió el vuelo hacia la Rc[íiiblica Ecuatoriana. En Cali recibió un
posterior saludo de Mons. Caicedo, que
acudió al aeropuerto en compañía de un
grupo de Salesianos y de Hijas de María
Auxiiiadora. Seguidamente el aparato des­
apareció sobre una densa cortina de nubes
(lue impidieron la visual casi hasta la lle­
gada a Quito, la capital, que apareció im­
provisamente sobre el verde manto que la
circunda, a los pies del volcán Pichincha.
Apenas bajó del aparato, el Rector Ma­
yor se vió rodeado de las autoridades y
numeroso público, mientras que los alum­
nos y las alumnas del Colegio Salesiano y
de los Institutos de las Hijas de María Au.\iliadora — formados y uniformados — ren­
dían honores al ilustre visitante juntamen­
te con el Colegio Militar «Ecuador». En­
tre las autoridades encontrábanse presen­
tes el Ministro de la Gobernación, el Vice­
presidente del Congreso, el Embajador de
Italia, el Obispo Salesiano Mons. Cándido
Hada y numerosas representaciones del
Clero y de las Familias Religiosas. El pri­
mer saludo del Ecuador brota de labios de
un niño, que da al Rector Mayor la bieii\’cnida en nombre de sus compañeros. Des­
pués, un largo desfile de automóviles so
dirige por la avenida que conduce a la ca­
pital. A l llegar al Colegio «Don Bosco»,
alumnos, alumnas y Salesianos' y Coopera­
dores ocupan el amplio patio para dar a
s'u vez la bienvenida al Rvdmo. Don Zigglotü. La jornada se cierra con una mani­
festación popular ofrecida en el barrio do
«I.,a Tola», sedo de nuestro instituto. Dan­
zas indígenas y escenas folklóricas alegran
ol ambiente, cerrando el acto la palabra
dtl festejado.
.\1 día siguiente. 2 de mayo, tienen lugar
las visitas a la Nunciatura Apostólica, al
Ministro de Asuntos Exteriores y dcl Inte­
rior y a Su Eminencia el Cardenal Carlos
María de la Torre. E l Presidente de la
República, doctor Camilo Ponce Enrique,
óptimo católico, recibe con exquisita cor­
dialidad al Sucesor de Don Bosco, y el A l­
calde lo declara Huésped de Honor y colo­
ca sobre su pecho la Medalla de Oro de la
ciudad de Quito.
A l mediodía el Rector Mayor visita al
.Ministro de Educación ,v al Embajador de
Italia, doctor Ottaviani. antiguo alumno
del Colegio de Tre\’ i,
El día 3 es dedicado al Estudiantado fi­
losófico Salesiano del «Girón», elegante edi­
ficio de la capital. Su imponente edificación
es debida a Mons. Rada, que ha sabido re­

coger fondos para esta obra y para un
Colegio que se levanta al lado de la misma,
en el cual los alumnos podrán atender a su.>^
estudios de enseñanza secundaria y de la
lengua inglesa: por eso llevará por título.
«Colegio Inglés Católico», en oposición al
próximo Coiegío Americano de institución
protestante. Y no sólo esto, se han abiertc'
ya los cimientos del Santuario que será de­
dicado a María Auxiliadora, siendo uno dn
los principales d'el Ecuador por su ampli­
tud y por la elegancia de sus líneas. Este
conjunto de Obras Salesianas abarcará tam­
bién un Oratorio festivo de planta modei'na, en el que podrán ser atendidos medio
millar de jovencitos.
Después de haber pasado con los clérigos
gran parte de la jornada, Don Ziggiotti se
personó en la casa de un Cooperador que
puso a su disposición una transmisora de
radio para que enviase un saludo a los Mi­
sioneros del Oriente Ecuatoriano. Más tar­
de, en la sede de la Embajada, recibió el
homenaje de la Colonia Italiana de Quito.
Las Hijas de María Auxiliadora cuentan
en la capital con dos florecientes Institutos
y un grupo de aspirantes. Hermanas \alumnas, se encuentran concentradas en
la Escuela Normal para asistir a la Santa
Misa celebrada por el V Sucesor de San
Juan Bosco y manifestarle la íntima alegría
de sus corazones, en una velada en la qut
participa Mons. Domingo Comín, que ha
acudido de la res'idencia de Cuenca a salu­
dar al Rector Mayor. Por la tarde, en el
Teatro Sucre, el más renombrado de la
ciudad, tiene lugar una grandiosa manifes­
tación de simpatía y respeto en honor del
ilustre huésped. Con los numerosos Coope­
radores encuéntransG presentes distinguidas
personalidades, como el Ministro de la Go­
bernación, el Vicepresidente de la Repú­
blica. el Ministro de Defensa, varios Emba­
jadores V representantes de entidades reli­
giosas. Los coros de nuestro Colegio Don
Bosco y el de la Casa de la Cultura ejeimtan escogidos' cantos, mientras las alumnas
de- las Hijas de María Auxiliadora escenifi­
can una hermosa alegoría sobre la Obra Salesiana en el Ecuador. El orador oficia! es
el señor Carlos Manuel Larrea, vicepresi­
dente nacional de los Cooperadores. El Mi­
nistro de la Gobernación, doctor Enrique
Arroyo Delgado, después de pronunciar
unas' palabras de elogio para la Obra Salesiana. condecora al Rector Mayor con la
Medalla al Mérito. El festejado cierra el
acto dando las gracias a las autoridades y
Cooperadores e invitando a todos a con­
siderar como problema de la máxima im­
portancia la formación de la juventud, es­
pecialmente la más pobre y necesitada.
El día 5 de mayo en el patio del Colegio
Don Bosco continúan los festejos. L os alum­
nos y las alumnas de nuestros Institutos
se concentran para escuchar la Santa Mis;i
celebrada por el Rvdmo. Rector Mayor ba­
jo un ardiente sol ecuatoriano. A l Santo Sa-

Q U IT O — A c o m p a ñ a d o de
M ons. Rada, S.D.B., el P a ­
dre Z íg g io tti en tre ga al
Presidente, en su d e sp a ­
cho, u n a p re cio sa reliquia
de S a n J u a n Bosco.

orificio asisrte una inmensa multitud de fie­
les del barrio «ua Tola». En primera fila
se encuentra un centenar de niños que se
aprestan a recibir por primera vez el Pan
Eucarístico. Los alumnos de la banda con
sus flamantes uniformes y los minúsculos
«Caballeros de Malta» con capa verde ponen
en el acto una nota de. colorido.
Después de la ceremonia religiosa un
nutrido grupo de ex alumnos que han acu­
dido de todos ios puntos de la República
se reúnen en asamblea general para inau­
gurar la Federación Nacional.
Después de la comida de hermandad, el
Rector Mayor baja a los locales del Orutoi-io Festivo para saludar al millar de niños
i|ue lo frecuentan, capitaneados' por el ce­
loso Padre Izurieta, que ha abierto para
ellos unas escuelas gratuitas.
A l atardecer es hospedado por los Padres
.Jesuítas, que lo han invitado a bendecir
a una multitud de devotos de la Virgen de
los Dolores. Aprovecha la ocasión para ad­
mirar la magnífica «iglesia» de la Compa­
ñía. obra maestra del barroco-colonial, rica
en esculturas doradas y enriquecida con la
tumba de Santa Marianita de Jesús, llama­
da el «L irio de Quito».

La Santa Misa del 6 de mayo es celebra­
da por el Rvdmo. Don Ziggiotti en el Co­
legio M ilitar «Colón», fundado por un sacer­
dote, donde reciben sólida formación los
300 alumnos que lo frecuentan. El mismo
día en el Estudiantado .Filosófico del «G i­
rón», asiste a la inauguración oficial del
edificio y a la bendición de las construc­
ciones en curso.
Asisten a la ceremonia el Presidente de
la República con varios ministros y un gru­
po de Cooperadores y celadoras. Imparte
la bendición Su Emcia. el señor Cardenal.
Hace uso de la palabra Mons.' Rada expli­
cando la finalidad de la Obra, y el presi­
dente elogia la actividad de los Hijos de
San Juan Bosco en El Ecuador, haciendo
resaltar los beneficios de una educación in­
tegral, fundada en los principios de la i’cligión y de la moral católica.
A l amanecer el 7 de mayo abandona Qui­
to para dirigirse a Ríobamba, distante unos
2QÜ kilómetros de la capital. Se trata de
una graciosa ciudad rodeada de majestuosas
montañas, entre las que descuella el Chimborazo de ().2ñ7 metros de altura, cuyas
cumbres aparecen siempre nevadas. La
acogida tributada al Rector Mayor es una

Q U IT O ___E n la in a u g u r a ­
ción del E stu d ia n ta d o F i­
losófico S a le sia n o to m a n
parte, con el R ector M a ­
yor, el E m m o. C a rd e n a l
A rzob ispo, el Exem o. S e ­
ñ o r Pre sid en te de la R e p ú ­
b lic a y M on s. Rada.

— 9

E n t ra d a del R vd m o . P a d re Ziggio tti en R iobam ba.

tas más solemnes de las que hemos pre­
senciado en este viaje triunfal. Desde el
balcón del Colegio «Maldonado» y en com­
pañía de las autoridades asiste al desfile
interminable de los institutos y escuelas
de la ciudad. En el patio de nuestro Colegio
recibe el homénaje de la Comunidad Salesiana y de los dos Institutos de las Hijas
de María Auxiliadora. E l Obispo diocesa­
no. S. E. Mons. Leónidas Proaño, amigo
y admirador de la Obra Salesiana, entonó
i n canto de alabanza a la labor de los Hijos
de Don Bosco en el Ecuador y en el mundo.
Las Misas de los días 8 y 9 fueron cele­
bradas por el Rector Mayor en el patio del
Colegio para dar comodidad de asistir a
ellas a los 700 alumnos de nuestros Insti­
tutos y a las mil alumnas de las ?Iijas de
María Auxiliadora y a toda la población
escolar de la ciudad.
cíh

En el salón de recepciones dol Municipio
el Rvdmo. Don ZIggiotti fué condecorado
solemnemente por el Alcalde en presencia
del Prelado, del Gobernador y demás auto­
ridades. amén de numerosos' Cooperadores
y amigos. Hicieron uso de la palabra varios
oradores, entro ellos el Rector del Colegio
de los Padres .Tesuítas.
Otra manifestación de afecto y devoción,
tuvo lugar en el teatro «Sucre» de la loca­
lidad. donde alternaron los discursos con
los' cantos, homenaje do los Cooperadores,
t x alumnos y ex alumnas de las Hijas de
María Auxiliadora. Típica y sugestiva re­
sultó la representación alegórica del llanto
íli' la raza india sobre la perdicta libertad.
Los habitantes do las Misiones cantan ya
la libertad de los Hijos de Dios.
Parte nuevamente pitra Quito el 9 de ma­
yo deteniéndose en A mb.ato y siendo reci­
bido por los Padres Josefinos que lo aco­
gen con grandes muestras de cordialidad.
.Al día siguinite. en la Nunciatura, se le
ofrece una comida de honor a la que par­
ticipan todos los Provinciales de los Insti­
tutos Religiosos de Quito.

10



La partida para las Misiones Salesianas
del Oriente Ecuatoriano, a causa del mal
tiempo, se aplaza para el 11 de mayo. Por
gent.l concesión del Ministro de Obras Pú­
blicas' se le ofrece el pasaje en avión de
transporte, que en una hora de vuelo lo
lleva a Sucua, uno de los once Centros Mi­
sioneros, con dos internados para jíbaros
y jíbaras, escuela para los hijos de los co­
lonos, iglesia pública, hospital y hacienda
agrícola. En el rudimentario aeropuerto
se encuentra concentrada casi toda la po­
blación con Mons. Domingo Comín, para
dar la bienvenida al venerado visitante.
Hay también 10 jíbaros con sus primitivoí^
trajea, plumas, bo’sas y lanzas. A bordo de
un yip antediluviano se recorre un cami.no
empantanado que conduce a la residencia,
donde el Rector Mayor es festejado con to­
do el folklore local y entre otros números,
con danzas jíbaras. Por la tarde se dirige
a caballo a una jíbaría próxima, recibiendo
los honores de los grandes personajes, con
el ofrecimiento de la carne asada y de la
célebre «chicha».
El 12 de mayo, después de haber bauti­
zado a un grupo de jibaritos. celebra la
Santa Misa en el patio de las Hijas de
María Auxiliadora asistiendo a ella un me­
dio millar de jíbaros y colonos. Las nume­
rosas Comuniones y la compostura en la
asistencia al Santo Sacrificio son un índice
evidente de la labor admirable del misio­
nero realizada por los Saleslanos y por las
Hijas de María Auxiliadora en este ángulo
del mundo remoto.
El V icariato de M éndez y G ual.aquiza fué
instituido y confiado a los Salesianos en
el año 1893. El venerable Don Rúa envió a
don Angel Savio con el coadjutor don Ja­
cinto Pancheri, para que iniciasen una obra
de exploración en la zona. Este primer con­
tacto con los indios costó la vida a Don Sa­
vio. que murió en las faldas del Chimbo
razo, víctima de fulminante pulmonía.
Monseñor Santiago Costamagna fué el
primer Vicario .Apostólico y don Joaquír.

Spinelli con el señor Pancheri pudieron pe­
netrar finalmente en territorio de Misio­
nes. Después vinieron como personal don
Francisco Mattana y más tarde don Domin­
go Comín, que se encontraba en el Ecua­
dor desde 1902, primero como Director en
Guayaquil, Inspector y Pro-Vicario. En 1920
i‘ué consagrado Obispo y nombrado Vica­
rio en lugar de Mons. Costamagna. Fué
testimonio de acontecimientos tristes y ale­
gres desarrollados en la Misión y ahora
contempla los frutos abundantes, después
de muchos anos de un trabajo que parecía
condenadto ia la esterilidad. Cuando San
Pío X le pidió noticias sobre la labor de
los Hijos de Don Bosco en el Vicariato, el
Pontífice le oyó decir con melancolía.
«Santidad, estamos regando un palo seco.»
También entre los jíbaros el sistema de
Don Bosco triunfó. Comenzóse por cuidar
a los hijitos de los jíbaros acogiéndolos en
los internados y educándolos según nues­
tro sistema. Por su parte, las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora se encargaron de las jibaritas y se ganaron la confianza de los pa­
dres que veían con simpatía la labor de
unos y de otras. Y así se formó una nueva
generación y se educaron los jíbaros en el
estudio y en el trabajo, preparándolos al
matrimonio cristiano y formando para ellos
pequeños centros con casitas dotadas de
un huerto; como existe un típico ejemplo
de ellos en la aldea «Sevilla Don Bosco». Se
levantaron capillas, hospitales, escuelas y
dispensarios y las diversas tribus se acer­
caron con toda confianza a los centros mi­
sioneros*. H oy las más florecientes residen­
cias son las de Méndez, Limón, Macas y
Gualaqiiiza. Puesto avanzado es la Misión
de Yaupi. Brotó también la flor de una vo­
cación, el coadjutor Huambutzara, que pe­
reció hace poco trágicamente en un acci<iente de aviación.
Poco a poco se van extinguiendo las
enemistades entre las tribus y también los
paganos sienten el beneficioso influjo del
contacto con los cristianos.
Con todo también entre los jíbaros ha
penetrado la propaganda protestante, que
procura rasgar las vestiduras de Jesús que
Mnto sacrificio ha costado a nuestros mi­
sioneros. Remedio contra este grave pelii^ro será el aumento del personal misioneo y la generosidad de los bienhechores, que
permitirán la consolidación de los centros
- cistentes y la formación de nuevas resi­
dencias.
Continuemos ahora acompañando al Rec­
tor Mayor a través de la Misión^ En la tar­
do del 14 de mayo un pequeño bimotor
puesto a su disposición por el Ministerio
de Obras Públicas lo lleva a la residencia
de M acas. Esta ciudad, fundada por Jos es­
pañoles hace cerca de trescientos anos, es
la cabeza del partido o provincia de Moro­
na-Santiago. Se encuentra en una b^la po­
sición no lejos del gigantesco volcán San-

L o s n iñ o s jib a ro s piden a l R e cto r M a y o r
M is io n e ro s p a ra s u s padres, a ú n paganos.
¿ P o d r á d ecirles que s i?

g a y ; está habitada en su mayoría por co­
lonos, que viven de pequeños comercios y
de finquitas agrícolas, cuyos productos ven­
den en la región. Junto a la ciudad, y
próximo a nuestro Instituto, corre el río
Upano, de aguas insidiosas.
A la llegada del Rector Mayor, la pobla­
ción y la comunidad de los Salesianos y
de las Hijas de María Auxiliadora le dan
una entusiasta bienvenida. A I día siguien­
te. festividad de Santa María Mazzarcllo.
después de la Misa, parte para Sevilla
Don Bosco, que se encuentra al lado opues­
to del río, a la distancia de dos horas lar­
gas. Baja por un sendero empinado y fan­
goso hasta el Upano. que atraviesa parte
en canoa y parte sobre las espaldas de ro­
bustos jíbaros. E l último tramo es tan ac­
cidentado por el ímpetu de la corriente,
que parece imposible de salvarse. Pero los
jíbaros no se amilanan y en pocos segundo.': hacen surcar la canoa de una a otra
orilla con gran rapidez y destreza. Después
prosigue un sendero empantanado y lleno
de piedras y de hierbas hasta llegar al
poblado.
Es Sevilla Dos Bosco una ciudad comple­
tamente jíbara, que ha surgido, por volun­
tan de nuestros Misioneros. Una iglesia de
madera y algunas construcciones también
de madera forman el centro con los inter­
nados para jibaritos de ambos sexos. Al—

11

rededor se extiendo una planicie cubierta
de casitas y embellecida con calles. Los
productos agrícolas crecen abundantes por
el trabajo de los íntlígenas guiados por el
Misionero.
¡Qué alegría y qué entusiasmo apenas
el Rvdmo. don Ziggiotti, llega a la placda!
Después del homenaje de los alumnos tie­
ne el consuelo de bautizar a un grupo do
jíbaros y de unir en matrimonio a una pa­
reja do esposos.
1£I regreso a Macas es obstaculizado por
la lluvia; pero, al íin, el tiempo se serena,
permitiendo ver el coloso del Sangay con>
pletamente descubierto, con su penacho do
humo sobre el manto de la nieve.
El 15 de mayo el Rector Mayor visita
nuestras obras de M acas, entre las que des­
taca la Kscuela í\'oi-mal.
También las Hijas de María Auxiliado­
ra lo reciben en su Casa y le presentan un
nutrido grupo de alumnas. Después de la
comida familiar con las autoridades y los
Cooperadores parte nuevamente en él bi­
motor para Quito, volando sobre la recien­
te M isión pe Chiguaza, que se destaca entre
el verdor de una floresta sin fin.

Aguacero, entusiasmo y algo más...
En la jornada del 16 de mayo el reveren­
dísimo don Ziggiotti se encuentra nueva­
mente entre los estudiantes de filosofía del
«Girón». Por la tarde se despide del Car­
denal y del Presidente de la República,
liaciendo también una visita a su buena
madre, nuestra gran admiradora.
En la mañana del 17 henos nuevamente
en viaje hacia M anta , sobre la costa del
Pacífico. El cielo está limpidísimo, azul co­
mo la flor de la genciana; el avión vue'.a
sobre las gigantescas cumbres nevadas de
la cordillera Andina y del Chimborazo. Des­
pués, una tupida cortina do nubes nos

envuelve hasta llegar al aeropuerto de M a.nTA, E l Colegio Salesiano se encuentra en la
parte más pobre, habitada por pescadores.
Las casas surgen sobre las lagunas y tie­
nen las paredes de bambú.
El recibimiento al Rector Mayor es des­
lucido por un tremendo aguacero, que no
consigue enfriar el entusiasmo de los jóve­
nes y de la población. Por la tarde el mu­
nicipio de M a n t a rinde homenaje al Hués­
ped, entregándole la llave simbólica de la
ciudad.
Por la mañana del 18 se parte en auto
para R ocafuekte , ciudad distante unos üu
kilómetros de M a n t a , sede de una Casa Salesiana con iglesia parroquial. Toda la po­
blación está en fiesta. En el municipio las
autoridades ponen de manifiesto su incondi­
cional adhesión al trabajo de los Hijos de
Don Bosco. En la Academia—llevada a ca­
bo en presencia de S. E. el Prelado de Portoviejo— un representante del sindicato
obrero ofrece al Rector Mayor un sombre­
ro de paja llamado comúnmente «panamá»,
producc.ón propia de la región.
M a n t a y R oc.a fuerte se encuentran en la
provincia de Manabí, que es una de la.s
más necesitadas de asistencia espiritual,
pues la falta de sacerdotes, debida a la>
persecuciones anticlericales' y masónicas,
ha producido una verdadera desolación:
ahora el trabajo de reconstrucción no es
menos arduo y difícil que el que se deso
rrolla en las Misiones.
De regreso a M a n t a , el Rector Mayor,
después de la celebración de la Santa Misa
en el patio del Instituto, bendijo la prime­
ra piedra de' la futura Igles'ia parroquial.
En el patio se celebra el homenaje de los
Cooperadores, presidido por S. E. el señor
Obispo de Portoviejo y por las autoridades
locales. Se distribuyen diplomas y se cons­
tituye oficialmente la asociación. Un ex
alumno— en su discurso a los presentes—

M A C A S (E c u a d o r). — El
R vd m o .
R e c to r
M ayor,
a tra v e sa n d o el rio U p a n o
en frá g il y rá p id a canoa.

12



pronuncia palabras de profundo reconoci­
miento a los Salesianos que tanto bien han
sembrado en toda la región.
El 20 de rnayo se deja M a n t a y a bordo
de un pequeño aparato partimos para G ua ­
y a q u il . Volamos sobre la zona cubierta de
colínas y verdor, que tanto se asemeja al
Montferrato italiano. Hacia la costa, el te­
rreno es menos' accidentado y se distingue
el majestuoso discurrir del río Guayas, que
baña a la ciudad de Guayaquil, formando
el puerto del mismo nombre. De aquí pro­
seguimos en un avión de la Panagra ha­
cia C uenca acompañados de Mons. Comin.

En la Cuenca primaveral.

Cuenca, como su nombre nos indica, ya­
ce en una concavidad de la altiplanicie an­
dina y goza de un clima constantemente
primaveral. Es una ciudad salesiana y pun­
to de partida para nuestras Misiones del
Oriente, a las que se llega después de dos
o tres días a caballo. A l presente, los ser­
vicios aéreos ponen en contacto con los
Centros de Sucre. Macas y Gualaquiza. En
Cuenca se encuentra el mayor conjunto de
nuestras obras en El Ecuador, un santua­
rio a María Auxiliadora frecuentadísimo,
el Aspirantado Salesiano, una Escuela de
Artes y Oficios, una Escuela gratuita ele­
mental para más de 1.50Ü alumnos, una
Escuela Agrícola en la próxima Y a n u n c a y
y. finalmente, el Noviciado. Las Hijas de
María Auxiliadora atienden a una flore­
ciente Escuela Normal, un Pensionado y
el Noviciado. Figura característica de mi­
sionero. de sacerdote emprendedor y celo•isimo, es nuestro don Carlos Crespi, al
cual se deben todas las construcciones de
las obras salesianas de la ciudad.
La acogida tributada al Rector Mayor
en Cuencs es un verdadero plebiscito de
amor y devoción. En el aeropuerto están
concentradas todas las autoridades con Su
Excelencia Mons. Manuel Serrano Abad,
Arzobispo de la localidad. A lo largo de las
calles que conducen a nuestra Casa Cen­
tral de las Misiones se alinean los alumnos
de nuestros Institutos y de las Escuelas
públicas. En el patio del Aspirantado se
procede a una manifestación de cbíenveni-

da», coronada por las palabras del Arzobis­
po y del Rector .Mayor. Su Exce.encia, an­
tes de ser elevado al solio episcopal, era
el Decurión de los Cooperadores de Cuen­
ca y en los años de su juventud pidió ser
admitido en nuestra Familia Religiosa, pe­
ro se le contestó que ajnidaría a los Hijos
de Don Bosco, militando en las filas del
Clero secular. Presente a este recibimien­
to se encuentra también una delegación de
Sig-Sig, sede de nuestra obra.
El día 21 el Rvdmo. don Ziggiotti, des­
pués de haber celebrado la Santa Misa en
el Santuario de María Auxiliadora, bendi­
ce las nuevas máquinas del taller de me­
cánica y visita la obra del P. Crespi, impar­
tiendo su bendición a sus 1.500 acogidos.
Por la tarde se le obsequia con una solem­
ne velada en el salón-teatro de la Universi­
dad. Abre el acto el Alcalde, que le ofrece
el nombramiento de ciudadano de honor
y !e entrega las llaves de la ciudad. Pro­
sigue un discurso del vicepresidente de
los Cooperadores y, finalmente, habla el
Director de Educación, que pronuncia en­
cendidos elogios en favor del sistema edu­
cativo salesiano, «el más evangélico, el
más moderno y el más completo para la
formación integral de la juventud».
El coro de nuestros aspirantes interpre­
ta algunos cantos.
El 22 de mayo se dedica a la visita del
Noviciado y de la Escuela Agrícola de YuNANCAY. Esta se encuentra a poca distancia
de Cuenca, en una zona amena, a los pies
de una montaña.
La mañana del 23 de mayo se reserva a
la visita de la Escuela Normal de las Hi­
jas de María Auxiliadora y a su Novicia­
do. Por la tarde el Rector Mayor, accedien­
do a la petición de Mons. Comin y en su
compañía, se dirige a inspeccionar una pro­
piedad ofrecida al Vicariato por una gene­
rosa bienhechora, recientemente fallecida.
La festividad de María Auxiliadora es ce­
lebrada con gran solemnidad en el patio
del Aspirantado. Junto al Arzobispo cele­
brante se encuentran nuestros dos Obispos
Salesianos. el Rector Mayor y el Alcalde.
.As'sten a ’.a función millares de personas.

— 13

enire ollas muchísimos Indios, que apare­
cen envueltos en sus ponchos rojos. Hay.
además, a'gnnos jibaritos de la Misión de
l.imón, bautizados por la mañana por don
Ziggiotti y que ahora se arrodillan devota­
mente para recibir la Sagrada Comunión.
Durante la función el Rector Mayor im­
pone un cetro de oro a la estatua de María
Auxiliadora y después de la ceremonia pro­
nuncia breves palabras.

í,’n Guayaquil, ciudad en pleno desarrollo.
El 25 de mayo, después de saludar a los
jóvenes, marchamos al aeropuerto. La des­
pedida es conmovedora; nadie quería apar­
tarse de la persona del Rector Mayor. Una
hora de vuelo y se desciende a G uayaquil
junto a las orillas del río Guayas, última
meta de la visita al Ecuador.
La ciudad es actualmente la más grande
de la República y continúa creciendo gra­
cias a sus industrias y al puerto, uno de
lo.s más activos' del Pacífico. Naturalmente
el recibimiento al Quinto Sucesor de Don
D^sco no puede ser más grandioso, .dado
el carácter juvenil de la ciudad. El A rzo­
bispo con su Obispo Auxiliar, el Goberna­
dor, el Comandante Militar y otras perso­
nalidades se encuentran presentes a la lle­
gada. El Rector Mayor pasa entre una mul­
titud que le aclama, entre la que destacan
las alumnas de las Hijas de María Auxilia­
dora; después sube a un auto descubierto
seguido de una nutrida caravana de coches.
Al llegar a la plaza de la Rotonda, ante el
muelle, deposita una corona de flores ante
el monumento de los Libertadores. Después
el cortejo prosigue hasta nuestro Colegio
«Cristóbal Colón».
Este instituto, que hasta hace pocos años
no era más que una modesta construcción
de madera, os ahora un solwrbio edificio de
cemento armado con gran iglesia parroquial
y amplio patio. .Acoge en la actualidad a
un miliar de estudiantes de las escuelas me­
dias y elementales. Los domingos atienden
a unos l.5(X) oratorianos. .lunto a él se le­
vanta la Escuela Popu’ar Don Hosco para
n;ños pobres. El patio en los días de fiesta
s-> transforma en Oratorio Femenino para
500 jovcncitas' matcrnalmcnte asistidas por
las Hijas do María .Auxiliadora. En la ciu­
dad de Guayaquil florecen además el Ins­
tituto «Santistevan», una Escuela popu’ ar
en el barrio del Salado; la Escuela popular
«Domingo Savio», dos Colegios de Hijas de
María .Auxiliadora y otras escuelas popula­
res atendidas por la generosidad de mag­
nánimos cooperadores. También estas obras
so transforman los domingos en otros tan­
tos oratorios festivos poblados de millares
do jovencitos v jovencitas. Los alumnos y
alumnas en conjunto stiman unos 5.500.
El domingo 2(ñ después de la celebración
de la Santa Misa en la iglesia parroquial.
14 —

tiene lugar el homenaje de' las Cooperado­
ras y de un grupo de Cooperadores. La tar­
de se emplea en la visita a los varios ora­
torios salesianos de la ciudad y a los de
las Hijas de María Auxiliadora.

El último adiós.
En la mañana del 27 de mayo, el Reveren­
dísimo Don Ziggiotti se dirige en auto a la
Escuela Agrícola Salesiana de B alzar, que
dista unos ochenta kilómetros de Guaya­
quil. Se encuentra a lo largo de las orillas
del río Daule, que baña nuestra propiedad
poi- un espacio de más de 12 kilómetros.
El terreno produce arroz, maíz, bananas,
café, cacao y otras plantas tropicales: cuan­
do estén terminados los locales para un
internado, la escuela podrá acoger a un
gran número de alumnos.
E l 28 de mayo visita nuestro Colegio de
«Santistevan», que se encuentra en el lado
opuesto al Instituto «Cristóbal Colón».
Celebrada la Santa Misa en el patio, her­
manos y jóvenes le dan la bienvenida, acto
en el que participa el Comité de beneficen­
cia, del cual depende la institución. A l me­
diodía pasa rápidamente a saludar a los
alumnos de las tres escuelas populares, hor­
migueantes de juventud pobre, providen­
cialmente asistida y educada por nuestros
hermanos con la ayuda de maestros exter­
nos.
En la tarde del mismo día se le confiere
la medalla al mérito y se le entrega el de­
creto de hospitalidad de honor en el salón
principal del Municipio de Guayaquil. Se
encuentran presentes las autoridades de la
ciudad, el Arzobispo con su Auxiliar y
Mons. Comin. más el Cuerpo Consular, dis­
tinguidas personalidades y gran número de
Cooperadores. Hacen uso de la palabra el
Consejero de Educación, un representante
de las Cooperadoras y un doctor ex alumno
nuestro. Concluye el Rector Mayor con pa­
labras de agradecimiento y de despedida,
haciendo resaltar las grandes posibilidades
do bien en la República del Ecuador.
El 29 de mayo se dedica a la reunión de
lodos los Directores de la Inspectoría y por
la larde el Rector Mayor celebra la Santa
Misa ante un nutrido grupo de antiguos
alumnos de la ciudad.
El 30 de mayo visita los dos Institutos
de las Hijas de María Auxiliadora; a las
cinco de la tarde bendice solemnemente la
primera piedra de la nueva escuela «María
Mazzarello», y a las 20 se sienta a la mesa
con las autoridades, cooperadores, ex alum­
nos y amigos de la obra salesiana en Gua­
yaquil.
A las 4 del siguiente día, después de un
postrer adiós de despedida a los hermanos,
e- avión se eleva en los aires dirigiéndose
a la inmensa República del Brasil.

iiksiáii^
24-28 de octubre. E n B arcelona V I H A S A M B L E A D E A N T IG U O S A L U M ­
NOS, presidida, p o r el R evd m o. R e c to r M a y or D on R enato Z ig g io t t i— D on Sos­
co V — y bajo la presidencia h on orífica del Jefe del Estado y de la Jerarquía
Eclesiástica Española, con la in terv en ción del E x cm o . Sr. N u n cio de Su Santi­
dad M ons. A n to n iu tti. Según el program a ya conocido.
\.X P R IM E R A C A S A D E L A S H IJ A S
D E M A R I A A U X IL I A D O R A E N
ESPAÑA
Recordem os esta hermosa página de
historia.
Es el mes d e m ayo de 1886. Don Bosco
está de visita en Barcelona-Sarriá. Es el
3 de mayo. Don Bosco, rodeado de alum­
nos, m anifiesta deseos de v e r toda la
huerta. Hacia el final, se detiene y. al­
zando la vista y hablando consigo mis­
mo, d ice: «S i, feta es.» Y ya en casa, a
Don Branda: «C om pra esa quinta para

las H ijas de María Auxiliadora, y yo las
mandaré pronto.»
Don Branda no quería oír por ese lado.
Varió la conversación. Y sus m otivos te­
nía : la quinta pertenecía a una rica fa­
m ilia de Barcelona, que por nada del
mundo se hubiera desprendido de ella.
Poco antes de marchar, Don Bosco
vu elve a dar el mandato al director de la
Casa de Sarriá. Y el director ya le expone
las serias dificultades.
Pasan días. Don Bosco vu elve a Turín.
Desde allí llama a Don Branda, le manda
dar clase de español a las hermanas desti-

R eo u erd o de la v is it a de D o n B osco a E sp a ñ a .
(F o to to m a d a en ia Q u in ta o «Torre» M a r t i C o d o la r en H orta, B a rcelo n a .)

S a rria . B arcelo n a.— C olegio de S a

S a rriá . — L a S ie rv a de D io s d o ñ a D o ro te a
C h o p ite a de Serra, F u n d a d o ra del Colegio.

nadas a la fundación. Y vu elve a decirle
que compre la quinta.
Vuelto a Sarriá, Don Branda va a ver
a la que es paño de lágrimas y musa ins­
piradora : la sierva de Dios doña Dorotea.
Ella lo dice; «E s im posible que el seño:
se desprenda de su casa. Podemos, sí, ro­
garle nos venda un trozo de su huerta
para edificar.')
Y así lo hizo ese gran caballero, que
se llamaba don Narciso Pascual, yerno
de doña Dorotea. E l dueño se enfadó al

S a rria . — E l nu evo tra m o del C olegio de S a n ta
Dorotea.

Sfa Dorotea. F a c h a d a interior.

oír la propuesta. Don Branda se alegró
mucho— lo contaba él mismo— y le escri­
bió a Don Bosco, diciéndole lo que había
y reforzando su argum ento con la noticia
de que el señor OWspo de Barcelona ha­
bía prohibido el establecim iento de nue\as religiosas en la Diócesis porque ya
había muchas.
Esto se venció fácilm ente, porque lo
allanó M aría Auxiliadora, y doña Doro­
tea alquiló una casita para alojar interi­
namente a las Hermanas. Pero a Don
Bosco le había dicho explícitam ente la
Virgen que quería que esa casa fuera
para sus Hijas.
El 25 de diciem bre murió repentina

S a rriá .— U n a n o v ic ia s a lm a n t in a recibe de m a ­
nos de su tío S a le s a n o la sim b ó lica co ro n a de
su p ro fe sió n religio sa

C olegio de S a la m a n c a — 1.* y 2.* E n s e ñ a n z a — E n la E n s e ñ a n z a del Hogar.

mente el dueño de la finca, y su hija, ca­
sada con un banquero, cooperador salesiano, le tomó cierto horror a la casa. Por
esos días fu é Don Branda a darle el pésa­
me y recibir la suscripción mensual que
el señor Girona le daba. Hablaron de la
casa.
— ¡Qué! ¿La quiere usted comprar?
¿Tanto dinero tiene?
— L a D ivina Providencia...
— Es hora de comer. ¿Quiere comer con
nosotros?
— Tengo que recoger todavía algunas
pesetas para mis chicos.
— ¿Cuánto le falta?
— Cien pesetas.
— Tómelas, y vamos a la mesa.
El día de R eyes fueron los dos a n fi­
triones a visitar la casa de Sarriá. Los
chicos les im provisaron una gran recep­
ción.
Días después, Don Branda vo lvió a la
casa para tratar de la quinta. P o r ella ha­
bían ofrecido al dueño 250.000 pesetas.
Y aquel gran caballero cristiano, al en­
terarse de los deseos de Don Bosco y de
María Auxiliadora, dijo a Don Branda*
<>Lo vendemos la casa por 70.000 pesetas:
pero eso sí, al contado. Setenta m il pese­
tas es lo que debemos pagar al fisco por
la transmisión de la herencia de m i mu­
jer.»
V oló Don Branda a casa de doña Do­
rotea, quien, al oírlo, se conm ovió hasta
llorar. Don Branda se apresuró a d e c ir le :
«D ejém oslo: no piense en ello.» Y la san­
ta dam a: «L lo r o de alegría. Veo que Dios
quiere que y o practique la virtud de la
santa pobreza. A l repartir a mis hijos su
herencia, me reservé 70.000 pesetas, pen­
sando que con su renta puedo v iv ir con
mi criada. Pero se v e que la voluntad de
Dios es que y o sea pobre, como lo son
sus H ijas.»
Y aquella santa m ujer se desprendió de
las 70.000 pesetas. Y así. las H ijas de Ma­
ría A uxiliadora tuvieron su casa, y esa
casa es su cuna en España.
Como la de sus Hermanos, ha sido
siem pre visiblem ente bendecida por Ma­
ría Auxiliadora. El Colegio de Santa Do­
rotea prosperó desde el prim er día. En él
hubo, además. Aspirantado y Noviciado,
> aún hoy día, las «vesticion es» o tomas
de hábito se hacen allí.
En 1909, las engañadas turbas de Ferrer y Lerrou x quisieron quemarlo, como
a todas las casas religiosas de Cataluña;
18 —

pepo allí los detuvo la mano de María
Auxiliadora.
Tam bién en el período de la república
marxista y de la guerra detuvo la mano
de los incendiarios. Se apoderaron de éi,
sí: pero propiam ente no lo profanaron.
H oy es un gran Colegio, con muchas
actividades. T ien e una espléndida iglesia
dedicada a su P a tro n a ; es la residencia
inspectorial, y cuando se organizan expe­
diciones misioneras o de cualquier espe
cié a Ultram ar, parten de Santa Dorotea.
Ese delicado y humanamente inexplica­
ble aroma que tienen las casas prim itivas
de las Congregaciones, ¡qué bien se con­
serva y se respira en Santa Dorotea!

BARCELO NA

Colegio de Santa Dorotea. — Asociación
de Padres de Familia
D e grata realización puede calificarse la
efem érides vivid a el 26 de mayo en el Co­
legio de Santa Dorotea, que las H ijas de
M aría Auxiliadora dirigen desde que, por
el m ism o San Juan Bosco, fueron envia­
das a España.
En esta prim era Casa de Salesianas en
nuéstra patria, de acuerdo con la Direc­
ción del Colegio, por iniciativa del R eve­
rendo P. Consiliario de la Asociación de
Padres de Fam ilia de dicho Centro y con
el entusiasmo y esfuerzo generoso de la
Junta, se ha celebrado este año, por vez
primera, «E l Día de la F am ilia».
H a venido precedido de una labor de
sólida fundamentación, realizada a lo lar­
go de cuatro años, fecha en que se insti­
tuyó la Asociación de Padres de Fam ilia
en el Colegio.
Desde entonces, las reuniones con cam­
bio de impresiones entre los asociados,
tanto las reglam entarias como las añadi­
das, han ido aunando a quienes tienen en
el Centro docente intereses los más pre­
ciados: sus hijas. Han ido impulsándoles
con siem pre creciente entusiasmo hacia
la empresa común de la form ación ju ve­
nil, que pide con urgencia unidad de m é­
todo y tacto actualizado. Han ido crean­
do ese ambiente fam iliar practicado y
querido por Don Bosco como característi­
ca de todas sus obras.
Y ahora puede en verdad hablarse de
grata realización, puesto que en todos los
actos del día 26 se advertía el genuino
m atiz fam iliar, aquel que form a porque

F ie sta de los P a ­
d re s de F a m ilia
en el colegio de
S a n t a D orotea

ilumina las inteligencias, cautiva los co­
razones y m uev^ la voluntad.
En el programa-invitación, cursado a
todos los padres de las 600 alumnas, se
añadía, a la relación de actos, unas re­
flexiones comentadas, con títulos que de­
muestran su acierto e im portan cia; «A m a
a tus hijos santam ente; sacrifícate por
ellos sin predilecciones; edúcalos cristia­
nam ente; dales buen ejem plo; haz que
vivan de f e ; edúcalos sin hipocresía;
procura que amen a la fa m ilia ; vigila
los defectos de tus hijos, sus amigos, los
espectáculos a que concurren; las modas
de tus hijas, sus lecturas; corrige a tus
hijos con justicia y prudencia; ábreles
camino en la vid a».
Y los padres respondieron a tan con­
vincente invitación.
L a Santa Misa, a las diez, resultó con-

O tro m o m e n to de la m is m a fiesta.

curridísima, fervorosa y con muy nume­
rosas comuniones.
Luego, desayuno en el patio central,
durante el cual, por medio del aparato
am plificador y red de altavoces (obsequio
del pasado año de la Asociación de P a ­
dres de F am ilia), se interpretó música
variada y, en momento oportuno, las ni
ñas recitaron poesías y canciones dedica­
das a los padres.
A las once y media, en el Salón de A c ­
tos, con unas palabras llenas de acierto
y entusiasmo, el señor Presidente hizo
entrega al Colegio de los objetos útiles
para la enseñanza que la Junta ha adqui­
rido con el im porte de las cuotas qu(
anualmente satisfacen todos los padres de
fam ilia que tienen hijas en este Centro.
A las doce, el Rvdo. P. D irector de las
Escuelas Profesionales de Sarriá, D. Jo.sé
M aría Enseñat, Consiliario de la Asocia­
ción, d irigió la palabra a los numerosos
padres y madres que llenaban el salón.
Tras un saludo cariñoso a todos y ur.
sentido enhorabuena por el entusiasmo
efectivo de la Junta, desarrolló con un
ción el tem a; « L a fam ilia cristiana; io
que e s ; su im portan cia; sus derechos
propios e inalienables; sus caracter'sticas; y también, ¿cómo no?, sus defectos,
con el fin de prevenirlos y evitarlos.»
Fué, en todo momento de su exposición,
la vo z paternal del pastor que alecciona
con amor, que anima y entusiasma sa­
biéndose comprendido.
Y por la tarde, en el hermoso patio de
la arboleda, presidido por la mirada ma—

19

S A L A M A N C A . — A lu m n a s del C olegio S a n J u a n Bosco.

ternal de Mar.a A uxiliadora y típicam en­
te arreglado de «fe ria », hubo puestos de
bazar, rifas, juegos infantiles, mesitas fa­
miliares donde tomar refrescos, en núme­
ro de ciento setenta, esparcidas en el am­
plio patio y a lo largo de la alam eda:
elevación de globos artísticos, interven­
ción de cómicos, excéntricos, ven trílo­
cuos...; alegría salesiana en grandes y
pequeños, que pasaron horas felices. Co­
mo final del gran día pasado, el m agní­
fico castillo de fuegos artificiales, obse­
quio de la Junta de Padres de Familia,
que en su últim a fase presentó, entre una
aparente lluvia de iluminación, la ima­
gen de María Auxiliadora, alma y vida
de toda Casa Salesiana.
Que Ella bendiga con mano pródiga a
esas fam ilias que forman parte de la gran
fam ilia que es el C olegio; que Ella pre­
m ie la generosidad y entusiasmo de la
activa Junta, que nada regatea en bien
de la Asociación: que Ella, la dulce A u ­
xiliadora. haga eficaz la labor de sus H i­
jas en favor de tantas almas juveniles
como en el Colegio de Santa Dorotea se
forman.

S.M.AM\NCA.— Con programa ceremonial
y fines idénticos, se constituyó, casi en
la misma fecha, la Asociación de Padres
y Madres de Fam ilia en el Colegio «San
Juan Bosco». que dirigen los Hijas de
María A uxiliadora en la «D octa Ciudad».
Medio año llevan actuando y ya se pal­
pan los frutos. Y no puede ser por m e­
nos. Es la interacción educativa Fam iliaEscuela.

20



M adrid-P ueblo N uevo. — Las Escuelas
de San José, que hace algunos años abrie­
ron las H ijas de María A uxiliadora con
la cooperación decidida de las Damas de
Acción Católica, han hecho un bien que
sólo Dios conoce. A millares asciende ya
el número de niñas y jovencitas que han
pasado por sus clases, recibiendo, con una
sólida instrucción, una form ación cristia­
na en vidiable; y son muchos centenares
las que han recibido una educación pro­
fesional que les perm ite afrontar serena­
mente las luchas de la vida.
N o menos benem érita es la labor del
Oratorio Festivo, que extiende el radio
de acción y la influencia de las escuelas.
¿ Y qué diremos del Dispensario, en don
de una Herm ana graduada, secundando
la labor de abnegados señores m.édicos,
derrocha tesoros de bondad para curar,
junto con los del cuerpo, los dolores de
las almas?
¿Y las clases nocturnas? ¿ Y la callada

labor en las familias?
Otra obra preciosa a que atienden las
Hermanas, siem pre alentadas por las Da­
mas de A cción Católica, es la Casa de
Ejercicios. Tanda tras tanda se suceden
durante el año sin interrupción.
En la dirección de las almas colaboran
sus Hermanos, los Salesianos.
Y no es rara la ocasión en que el se­
ñor párroco de Nuestra Señora de Fátinia, en cuyo territorio está enclavada la
Casa, aliente con su presencia esta sim ­
pática Obra Salesiana. Así, por ejemplo,
en la fiesta de María Auxiliadora, el R e­
verendo P. Cesáreo Barroso fu é a cele­
brar la misa de comunión y en fervorizar

P U E B L O N U E V O (M a d r id ) . — E n el Colegio
de S a n José. 1.*> E q u ip o de baloncesto. 2.” En*
se ñ a n z a de hogar.

con su palabra a las chicas y a sus fa­
milias.
Vida salesiana, vida de alegría llevan
esas numerosas alumnas y las antiguas
ál’ imnas. que también tienen establecida
allí su Asociación. Ese día, a media tar­
de, jugaron un interesante partido ae ba­
loncesto las antiguas con un grupo de jó­
venes de la Escuela de Mandos de la Ciu­

dad Lineal, amenizando los momentos
de descanso lanzando al aire globos y
cohetes desde el patio del Colegio.
P o r la tarde salió en procesión la im a­
gen de la V irg en de Don Hosco, acoir.pañada de varios sacerdotes, todos m iem ­
bros de distintas asociaciones, con sus
imágenes, banderas y estandartes, y casi
todos los habitantes de la barriada, que
vibraban de entusiasmo.
Term inó la procesión en el Oratorio
Santo Dom ingo Savio, con la misa noc
turna como despedida de tan hermosa
fiesta.
E l 5^a famoso Oratorio de Santo Dom in­
go Savio, modelo y paradigma de esta
clase de obras, la prim ordial de Don Hos­
co, es también un fruto de las Escuelas
de San José, porque allí comenzó y a su
sombra v iv ió algunos años, bajo la di­
rección de su capellán, el R. P. Rómulo
Pinol, a quien la obediencia ha devuelto
ahora a su provincia de origen, para en­
cargarle de la nueva fundación de Tarrasa, en donde Dios conceda a su celo co­
sechas tan abundantes y sazonadas como
las de V icá lva ro y Pueblo Nuevo.
V.\LDEPEÑAS. — Tres años hace que las
Hermanas fundaron aquí un Colegio bajo
la advocación de Nuestra Señora de los
Dolores. H a progresado bastante, y el bien
que hace es ya mucho.
E l 20 del pasado junio bendijo la nueva
capilla, en honor de la Madre A u xiliado­
ra, el Exemo. y Rvdm o. doctor H ervás y
Benet, Obispo P rio r de las Ordenes Mili
tares. Su Excelencia fué recibido por las
autoridades civiles y eclesiásticas y por

C olegio de V a ld e p e ñ a s — L le g a d a del Exem o. Sr. Obispo.


21

Sevilla -T riana .— E l día 30 de junio mereceríá una crónica esmerada. A la solem­
nísima repartición de premios en e l mar­
co incomparable de nuestro patio central,
se había de unir la bendición de los nue­
vos locales destinados a la sección de Ba­
chillerato, costeados, como toda la casa,

S E V I L L A ( T ria n a ).— L o s Excm os. C o n d e s de
Buetillo, in s ig n e s C o op e ra d o re s S a lesía no s.

la R. M. Provincial de las H ijas de Ma­
ría Auxiliadora, Madre Victoria Bonetto;
el personal docente y el alumnado del
Colegio, los padres de fam ilia y otros nu­
merosos vecinos. Asistido de los señores
párrocos y sacerdotes de la ciudad, ben­
d ijo la capilla y trasladó a ella el Santí­
simo. Fueron padrinos don Francisco
Merlo y esposa, doña Antonia Madrid de
Merlo, fundadores d el Centro, quienes
han derrochado fe rvo r y gusto artístico
en ornamentarla.
A cto seguido, el Prelado pronunció una
sentida plática, haciendo constar la nece­
sidad de «rep artir el pan espiritual a los
pequeñuelos» y aludiendo a la labor que
llevan a cabo las Hermanas, practicando
el sistema educativo de San Juan Bosco,
del que S. E. es un enamorado.
Term inada la función religiosa, el señor
Obispo P rio r se encaminó a los patios
del Colegio, complaciéndose «a estilo salesiano», en conversar famiMarmente con
las colegialas y las niñas de los cuatro
Oratorios Festivos existentes en los su­
burbios de Valdepeñas, que son más de
quinientas.
A continuación, los asistentes fueron
obsequiados con un lunch, y todas las ni­
ñas con una merienda. Complacidísimo y
aclamado, regresó el señor Obispo a Ciu­
dad Real.
¡Que nuestra excelsa Reina y Madre
María Auxiliadora siga derramando gra­
cias sin número a estos insignes bienhe­
chores y sobre Valdepeñas, que anhela
ser suya com pletam ente!
l/as obras do las Salesianas en Valde­
peñas son: escuelas, internado, repaso de
Bachillerato, preparación, labores, borda­
do, punto, Oratorios Festivos en los su­
burbios. Catecismos parroquiales.

•i‘>

por los Excmos. Sres. Condes de Bustillo.
B rillante fu é la jornada. De una parte,
las distinguidas personalidades que, ha­
ciendo corona en la Presidencia a los
excelentísim os Sres. Condes de Bustillo
y Rvdm o. Sr. Inspector, D. Claudio
Sánchez, vin ieron a honrar y dar esplen­
dor al acto con su presencia. De otro, la
alegría y satisfacción reflejada por tantos
centenares de niños y jóvenes que, acom­
pañados de sus fam iliares, esperaban
emocionados el momento del triunfo. Por
doquiera, vida pujante y enardecido en­
tusiasmo, que, al fin alizar el programa,
se esparció jubiloso por las calles de
Triana.
L a bendición de los nuevos locales unió­
se con la regocijante eséena d el patio.
Las pf>rsonalidades que formaban la pre­
sidencia ante las nuevas dependencias
hablaron entre sí; pensaban y pondera­
ban la obra eficaz de la caridad cristiana
que con tan fin o sentido de la realidad
derramará el bien sobre los niños de T ria ­
na de una manera permanente.
Rápidamente, los nombres de los seño­
res de la presidencia corrieron por el ba­
rrio y penetraron en los hogares. Seño­
res de Triana por ser de todos conocidos,
y los demás porque ya en el patio alguien
se encargaba de hacer la presentación:
éste es el de las Pajaritas; aquél, el que

T R IA N A . — R e p a rto de prem ios.

tanto sabe de Sevilla que habla por R a ­
dio Nacional los sábados; aquel otro; 'don
Joaquín García Naranjo, am igo íntim o de
los Salesianos; los señores Directores de
las Casas de A lcalá y del H ogar de San
Fernando, y en cuanto al señor Director
del^ Instituto de San Isidoro, una curiosa
anécdota hizo su presentación.
Después de la bendición verificada por
el Rvdo. Sr. Inspector, con los Excmos.
Señores Condes de Bustillo por padrinos,
el señor Director obsequió a los presen­
tes con un delicado refrigerio.
Pocos días después, la feria infaiitU,
que no es para descrita. Tres horas de fe­
bril animación. Los padres de fam ilia,
agobiados y sudorosos, reflejaban la satis­
facción del triunfo.

«L O S S A L E S IA N O S A L A U N IV E R S I­
D A D L A B O R A L D E S E V IL L A
Para el curso. 1957-58, la Congregación
Salesiana colaborará con las Mutualida­
des Laborales d el M inisterio de Trabajo
en la U niversidad Laboral de Sevilla.

Participarán en este prim er curso 40
salesianos, entre sacerdotes y hermanos
coadjutores, con títulos de ingenieros, li­
cenciados, peritos y maestros de taller.
« A los setenta y cinco años de la prim e­
ra fundación salesiana en España, se
abren, con este hecho, nuevos horizontes
a la Obra Salesiana para su predilecta de­
dicación y apostolado, cual es la erliicación del joven obrero.» {D e Ya, l-V III-,‘)7.)
Los Salesianos no han buscado esta
obra: la aceptan, agradecidos a la con­
fianza que en ellos se deposita.
No puede menos de verse en ella la ma­
no de la Divina Providencia, hasta por
el sitio en que la Universidad está; SE­
V IL L A . Como si el Dueño de la mies qui­
siera que allí donde nació la Obra Sale­
siana en España, allí nazca para ellos esa
nueva modalidad del apostolado obrero.
Quien mire el reciente pasado y rememo­
re circunstancias que a no pocos les pa­
recieron poco gratas, no podrá menos de
admirar las trazas de esa amorosa Pro­
videncia y bendecir sus disposiciones.

ÜNíVERSOAD

LABORAL

SEVILLA

— 23

té/Mr

n a fa e lito C u ra d o Gil, a lu m n o del Colegio Sale sia n o de U trera, cam pe ón del Catecism o,
la C ie n c ia de la s Ciencias, en la A rch id ió cesis de Sevilla.

SE VIhLA .—EN E L C E R TA M E N C ATE ­
QUISTICO DIOCESANO O B TIE N E E L
T IT U L O DE «P R IN C IP E D EL CATECIS­
MO» UN ALUM NO D E L COLEGIO SALESTANO DE U TRE RA . ES E L SEGUNDO
AÑO QUE E L COLEGIO O B TIE N E T A L
D ISTIN C IO N
Fieles al espíritu de San Juan Bosco,
(jue deseaba que sus hijos fuesen eminen­
temente catequistas, los Saleslanos del Cole­
gio de Utrera tienen la gran satisfacción
(le haber presentado al Certamen Catequís­
tico Diocesano do Sevilla, alumnos' ntaravillosamente preparados para tales lides.
Va el año pasado fueron felicitados efu­
sivamente por haber conquistado también
el Colegio el mismo galardón.
Este año, cclobrdndose las Bodas de Dia­
mante de la llegada de los primeros Salesianos a la Casa de Utrera, había que de­
mostrar que la labor de siembra de aque­
llos primeros religiosos enviados por Stm
Juan Btí.seo. no ha quedado infructuosa, sitm que permatiece con la misma vitalidad
<.iue le diera el Santo Fundador. Por ello
h.j sido empeño de los Salesianos que este
año también alcanzara Uil título un alum­
no del Colegio.
Muy difícil y reñido ha s'ido el Certatnen, pues se presentaban en él niños de
toda la Arch.d.ócesis perfectamente prepa­
rados.
El pequeño Rafael Curado Gil salió vic­
torioso en el Certamen del Colegio. Después
vn el organizado j)or el Arciprestazgo, sien­

24 —

do finalista en el Magno Certamen de Se­
villa. Resistió con maravilloso empuje Jas
pruebas oral y escrita, de las que sacó la
máxima puntuación.
En la Patriarcal y Metropolitana Iglesia
Catedral, en un solemne acto presidido por
el Exemo. Sr. Arzobispo Dr. José M.* Bue­
no Monreal, y ante la espectación de miles
de fieles y de niños, fué proclamado «P rín ­
cipe del Catecismo» el niño Rafael Curado
Gil. Recibió la Medalla sobre el pecho >■
la Banda del Principado de manos del Ex­
celentísimo Sr. Arzobispo, siendo muy fe­
licitado por todas las autoridades.
Vedlo ahí, ostentando lleno de satisfac­
ción sus diplomas y galardones, juntamen­
te con el valioso balón de Reglamento que
le fué donado en el solemne acto. A l salir
de la ig l^ ia catedral una multitud compac­
ta de niños aplaudió largamente al vence­
dor, que tan alta ha dejado la bandera salesiana.
Desde las alturas del Cielo sonreirá San
Juan Bosco viendo con satisfacción que sus
hijos conservan viva la impronta y el ca­
rácter que éi les diera: que fueran siem­
pre catequistas, llevando a la niñez y a la
juventud al conocimiento de Dios y de a
verdadera Religión.
La enhorabuena al Colegio de Utrera, que
en este' año jubilar ha logrado dar, entre
otras muchas, esta gran satisfacción a los
Superiores Mayores.

Barce'ona-Sarriá. — Como en los años
pasados', un grupo de los Alumnos de
nuestras Escuelas Profesionales han parti­
cipado en las pruebas del Concurso N a­
cional de formación profesional (es el XI).
quedando campeón en estas primeras prue­
bas, en sus distintas categorías:
A juste.— Santiago Villarrubia Salas, Es­
teban Plana Rovira y Eduardo Cots Parcerisa.
T okno.— Isidro Pascual Zaragoza.
F res.\.— Marcelo Montserrat Torras.
E b .-í n i s t e r í a .— Luis Pradera ^larcet, José
Antonio Alonso Costa y Luis Graus Moncgal.
T ip o g u .a f /a .— José M. Homs Miranda y
Juan Antonio Algueró Jardí.
En la prueba comarcal están en la ac­
tualidad participando:
Luis F kadera Marcet, primero de categoru B de Ebanistería.
José A ntonio A lonso Costa, primero de
categoría A de Ebanistería.
Santi.ago V illarrubia Salas, primero de
categoría B de Ajuste.
Marcelo M ontserrat T orras, primero de
categoría B de Fresa.
José M. H oms M iranda, primero de cate­
goría B de Tipografía.
A todos les deseamos triunfen en esta
fase comarcal para poder intervenir en la
fase nacional en el próximo mes de no­
viembre.

'

y>
(No se publican relaciones anónimas.)
DE

M A R IA

A U X IL IA D O R A

.Al c o y .— Doy gracias a María Auxiliadora
V a San Juan Bo¡='co por varios favores.

Providenciü Gisbert.
A l l a r i z .— Agradecida por un favor reci­
bido, envío 50 ptas. para su culto, esperando
me siga favoreciendo.— M. A.

B o r r a r e s (Huelva).— En agradecimiento
a María Auxiliadora y Don Bosco, por V a ­
rios favores, envío 25 ptas.—Elena Fernán­

dez Redondo.

CÁCERES.— Agradecido a María Auxiliado­
ra por favores recibidos, y suplicándole me
siga favoreciendo, envío para su culto cien
pesetas.—Luis Peña B.

.Agradecida a María Auxiliadora, mi Ala­
dre milagrosa, por un señaladísimo favor,
envío 5 ptas. para su culto.—Antonia Gar­

cía.

Juan Pérez, Santiago García y Félix Cam­
pos. agradecidos a María Auxiliadora por
el feliz éxito en sus exámenes, envían velas
para su altar.
(Soria). — 1. — Casto Herrero
Sanz, de trerinta y seis años, llevaba ocho
enfermo y cinco muy grave. Los últimos con
ataques casi continuos de asma. Ya estaba
moribundo, desahuciado totalmente de los
médicos. Causaba honda pena verle sufrir
tanto en esos ataques que por ningún medio
cesaban. Se encomendaron a María A u xi­
liadora, cuj'a capilla domiciliaria tenían en
su casa. En lugar de un día se la dejaron
dos. Oyeron unos golpecitos en el cristal
de la capillita. Desde ese momento comen­
zó a mejorar. Cesaron los ataques y ya no
le han vuelto a repetir nunca. A los 15 días
andaba por la calle. Agradecido publica la
gracia, recomienda la devoción a María
.Au.xiliadora y se hizo Archicofrade.
ClovALEDA

2.— Estaba gravísima con una complica­
ción de enfermedades. Los médicos no acer­
taban con el remedio. Acudí a María Au.xi­

liadora, cuya capilla domiciliaria tenia en
casa. Esta buena Madre me curó completa­
mente. Agradecida publico en el Boletín la
gracia.— María del Tostón.
3.— Hallábase muy enfermo del corazón
el niño Julito Herrero. También en su casa
entraba la capilla domiciliaria de María
Auxiliadora. La rezaron con fe y esta buena
Madre le curó. Agradecido promete ser muv
devoto de María Auxiliadora, y se hizo afchicofrade.— Nemesio Delgado.
A lcoy.— Muy agradecida a María Auxi­
liadora por haber concedido la salud a mi
hijo, doy una limosna para su culto.—
.4. Ferri.
Madrid.— Estando enfermo de gravedad
y a punto de tener que hacerle la trepana­
ción a mi marido. Segundo Cruz, empezada
la novena desapareció la necesidad do ha­
cerle la operación. Envío 25 ptas do limos­
na.—Teresa Diaz-Hellín.
M álaga.— Doy gracias a María Auxiliador.t por gracias recibidas, exhortando a todos
a confiar en tan buena Madre.— Manuel

González Lozano.
J aé.v .— Encontrándose mi madre atacada
por unos fuertes dolores nerviosos en todo
el cuerpo, que no le dejaban hacer nada, y
hasta le habían quitado la memoria, la en­
comendamos a María Auxiliadora para que
intercediera ante el Sagrado Corazón de
Jesús. — de Quien viene todo bien— para
que por intercesión del Siervo de Dios Don
Felipe Rinaldi le devolviera la salud; ha­
biendo sido atendidos, publico la gracia.—

D, L.

M . a d r id .— Doy gracias a María Auxiliado­
ra y envío una limosna, agradecido por
favores recibidos, y envío 15 ptas. para
su culto.— Enrique Fuentes.

Doy gracias a María Auxiliadora y en­
vío una limosna para su culto, agradecido
a su ajnada en los exámenes.— J. A. Ortega
M elgar de F ernamental (Burgos). — En
agradecimiento a María Auxiliadora por ha-

25

borle devuelto la salud a mi querido hijito,
mando 50 ptas.— U. D.
Onteniente.—Agradecido por una gracia
recibida de Marfa Auxiliadora, envío a un
colegio salesiano 50 ptas. para los niños
huérfanos.— A. M. V.
F alencia .— Desde que me puse bajo el
auxilio de la Virgen Auxiliadora, nunca la
he invocado sin ser escuchada. Estaba per­
diendo rapidísimamente la vista, y Ella me
la fué devolviendo, de modo que en poco
tiempo he quedado curada, para ver con
mis ojos limpios su imagen querida. Agra­
decida envío 25 ptas.—Ricarda Meléndez.
Santiago de Compostela. — Por un favor
recibido por intercesión de María Auxilia­
dora. envío una limosna.— M. V.
Z amora.— Agradecido a María Auxiliadora
por un favor recibido, envío una limosna
de 40 ptas.— D. M. A.
Z aragoza.— Encontrándome en exámenes,
y viéndolos más que difíciles, encomendé
el asunto a mi querida Madre Auxiliadora,
y Ella me ayudó eficazmente.— María de la

Soledad.

D E SA N JU AN

BO SCO

A renas de Carrales (Asturias).— Hago pú­
blica mi gratitud a San Juan Bosco por
señalados favores alcanzados por su inter­
cesión, enviando la limosna prometida y
animando a todos a confiar en el apóstol
de la juventud.— M. BustUlo.
D E S A N T O D O M IN G O S A V IO

P avía .— Mi madre estaba gravísima con
una crisis cardiopática. El médico aconsejó
el traslado al Policlínico. Pero la paciente
no estaba absolutamente en condiciones.
Acudimos a Domingo Savio. El 9 de marzo,
fiesta del Santito, tuvo la certeza de la cu­
ración. Y así sucedió. Desde entonces estil
bien. Agradecida, he resuelto sacrificar pa­
ra su culto, y para que siga ayudándonos,
el efectivo de un día de mi estipendio men­
sual.— Elisa Sa'vatorclU.
B arcelona.— La familia Mata Frías, por
un favor recibido. 25 ptas.

Intención del Apostolado de la Oración
Que los fieles no cesen de im plo­
rar, con fervien te oración, el don
de la perseverancia a los que pade­
cen persecución por la fe.
D E N U E S T R O S M A R T IR E S

A lcoy.— Una persona devota del Siervo
de Dios Rvdo. P. Caíasanz, agradecida a
varios favores recibidos, envía una limosna.
CiüDADELA.— Una señora, que desea man­
tener oculto su nombre, envía una limos­
na para contribuir a la Causa de Beatifi­
cación del Siervo de Dios, Rvdo. D. José

Castell.

M ataró.—La Sra. Saliguer da gracias al
Siervo de Dios D. José Caselles por un fa­
vor recibido y suplica se publique la gracia.
V alencia .—La Asociación de A A , A A . de
Sagunto, envía una limosna para contribuir
a la Causa de Beatificación de los Salesianos inmoiados en Valencia por Cristo.
Sevilla.—La Rvda. M. Inspectora, Sor
Juana Vicente, para ayudar a los gastos de
la Beatificación de las dos Hijas de Ma­
ría Auxiliadora Sor Carmen Moreno y Sor
Amparo Carbonell, envía una oferta.
D E L V E N E R A B L E D O N M IG U E L R U A

Agradecida al Vble. Siervo
de Dios por su manifiesta protección en
un asunto encomendado, envío 150 ptas. pa­
ra su Causa de Beatificación.— Jfapdaicna
CiuDADELA.—

Estapé, vda. de Darán.

Reguem os por nuestras Inspectorías
Oebre.

6-12:
13-19:
20-26:
27- 2:
N obre
3- 9:
10-16:

Ecuatoriana.
Mexicana.
Paraguaya.
Perú-Boliviana.
Norteam ericana.
Uruguaya.

En su ardor por la causa de la Buena Prensa, y con su genio tan em inente­
mente práctico, para facilitar este apostolado Don Bosco fundó sus tipografías, sus
editoriales, sus revistas, sus colecciones. A imitación suya, sus hijos lo han hecho
en todo el mundo.
Aquí, en España, tenemos, entre otras, la Editorial Central Catequística, que,
con los medios que la D ivina Providencia le proporcione, se propone llevar a cabo
una intensa y extensa campana para difundir la sana doctrina. Textos, folletos,
hojas volantes, film inas y otros recursos pedagógicos se em plearán para cum plir es­
tas finalidades. Voluntad no falta. Personal ya lo tenemos, al menos en parte. Es­
peramos que la Di\ina Providencia no nos dejará faltar los medios.
26 —

R IO N E G R O

( B ra s il)

Memorias de un viejo Misionero
C on m i vie jo a m ig o « H ijo de los pá ja ro s»

V u elvo a verlo a la distancia de 50
años. ¡Cuán cam biado! Encorvado bajo
el peso del tiempo, m edio jiboso, len to;
él que era tan ágil. Hubiera jurado que
estaba m uerto hace años.
M e vió, me reconoció, y tendiendo el
brazo hacia mí, exclam ó:

— Aki\ Aki\ Aki\, reman i Joco-curt\
¡Tú , tú, precisam ente tú, hermano m^o
Joco-curi!
«Joco-curi» fu é el nombre que me en­
dosaron sus compatriotas cuando llegué
por prim era ve z a la Misión. Joco-curi
quiede decir «O jo grande».
Apenas si se tenia en pie. Pero quiso
abrazarm e con afecto, y luego — ¡oh nos­
talgia de v ie jo s !— sentóse junto a mí
y comenzamos a desovillar la madeja de
los recuerdos.

V olvim os cincuenta años atrás. En_ ese
tiem po él era un joven de treinta años:
robusto, macizo, exhuberante de fuerza
física. Habíase conquistado una fama
terrible. Rehusaba obstinadamente «d e­
jarse d o m estica r»; desdeñaba, altanero
y despreciativo, toda señal de amistad y
todas las muestras de afecto con que los
Misioneros trataban de ganárselo. Iba a
casi siem pre solo; siem pre huraño,
sus ojos se iluminaban y centelleaban de
alegría sólo cuando, en m edio de sus ami­
gos, rep>etía los cantos de la floresta y las
danzas de la tribu.

Su fama le ponía al lado del gran caci­
que o je fe bororo Ukeiwaguno. D e éste
había aprendido la astucia, la rapidez de
acción y el va lo r tem erario en el com­
bate. Sus amigos le llamaban Kiegueéctor, es decir, «H ijo de los pájaros». Los
civilizados y todos los blancos lo distin­
guían con otro nom bre: llamábanlo Co­
bra. Más tarde nuestros m isioneros logra­
ron dulcificarlo un poco y lo bautizaron
con el nombre de Luis Carlos.
Después de un largo rato de conversa­
ción noté que el viejo, bajo la emoción
de los recuerdos, me había agarrado fuer­
tem ente la mano y m e la estrechaba
para darm e a entender cuánto le agradaba
estar junto a mí. Hablamos, naturalmen­
te — era im posible no hablar— , del Pa­
dre Bálzola. Los bororos lo llamaban Pa­
dre Curireu, que quiere decir «P ad re
Grande».
— Sí — decía Kiegue-éctor— , el Padre
Bálzola era bueno, m uy bueno; ¡quería
tanto a los bororos! Entonces yo era ma­
lo, m uy malo...
Y bajó la cabeza bajo la onda de los
recuerdos. Después levantó la vista, me
m iró fijam ente y m e d ijo :
— Aviageiure kimo? ¿Recuerdas...?
— S í; recuerdo perfectam ente todo...
P e ro el Señor detu vo tu mano, ¿verdad?
— A innurel — respondió con temblorosa
voz— . T ú lo dices, es verdad.
Rem em oró varias otras cosas lejanas,
y de pronto:
— M inguzzi pa? — exclam ó— . B i M ariguddu?: ¿ Y M inguzzi? ¿Cuánto hace que
ha muerto?
— N o ha muerto. Pero está m uy lejos
de aquí.
N uestro buen hermano Dom ingo Minguzzi había sido uno de los primeros mi­
sioneros que vin ieron con el Padre Bál­
zola. E l v ie jo no lo podía olvidar. ¿Por
qué?


27

Poco a poco la nostalgia del tiem po pa­
sado nos llevó a desenterrar y espolvo­
rear aquellas lejanas memorias.

A principios de este siglo los bororos
<-i'an el terror de toda la región d el al­
tiplano que va de Cuyabá hasta orillas
del A raguaya y del Cargas. Nuestra M i­
sión riel Sagrado Corazón nació en 1902,
40 kilóm etros al Oriente de Cuyabá, a
orillas del río Barrerlo, afluente del Car­
gas. N uestro prim er encuentro con los
bororos tuvo lugar el 8 de agosto de 1902.
I.os salvajes que vivían en las riberas
<lel Río das Mortcs, diezmados por una
pestilencia y, más aún, por la dura gue­
rra con los chavantes, sabiendo nuestra
llegada al rio Barreiro, se vieron obliga­
dos, para sobrevivir, a pedir hospitalidad
y protección a nuestros misioneros. Dirlase que Dios nos los mandó, como había
profetizado nuestro Padre Don Bosco. P o ­
co a poco varios centenares de salvajes
poblaron la Colonia y Misión del Sagra­
do Corazón.
El afluir de los bororos a aquella M i­
sión solitaria y aislada podía constituir,
y de hecho constituía, un peligro, por el
rá])ido concentrarse de tantos salvajes en
tin mismo lugar, relativam ente pequeño,
relativam ente, tratándose de quienes se
trataba. P o r eso el Padre Malán, Superior
de la Misión y buen estratega, pensó en
descongestionar ese prim er villorrio, y
constituyó otro Centro a 60 kilómetros
más al Este, a orillas del río Cargas. Lo
llamó «M isión de la Inm aculada».

P o r ese entonces sucedió un fenóm e­
no aparentem ente extraño. A los salva­
jes les vino una invencible nostalgia de
sus bosques y sus ríos, tanto más que
eran riquísimos de caza y pesca sabrosí­
simas. Y una en pos de otra empezaron
a volverse las fam ilias en busca de las
aguas del Pagubo, o por m ejor decir, del
río San Lorenzo, del que el otro es afluen­
te. donde aletean los peces plateados \
donde está la cuna de sus antepasados
(aunque recientes estudios etnográficos
los hacen oriundos de los Andes Orienta­
les). Era el éxodo vie un pueblo que nos­
otros con tanta fatiga habíamos tratado
de agrupar. E l P. Bálzola sufría enorm e­
mente. Recuerdo que un día, mientras
estábamos almorzando, vin o uno a avu
sarle que dos fam ilias acababan de m ar­
charse hacia el Pagubo. D ejó el bocado,
se puso en pie, de un salto salvó el co­
rredor, preguntó en qué dirección mar­
charan, corrió tras ellos. Les dió alcan­
ce, y tanto dijo y tanto hizo, que ellos
volvieron atrás con él y retornaron a la
Misión. Estaba sudoroso y molido, pero
contento.
Las dos fam ilias se fijaron definitiva­
mente en nuestra Misión y fueron las que
mayores consuelos nos dieron.
En este punto estaban las cosas cuando
el P. Malán recibió de un patricio de Cu­
yabá, el Dr. Joaquín Santos, el regalo de
una vasta porción de tierra, situada a
orillas del río Sangradouro. Era una po­
sición estratégica, como que estaba en­
clavada en el sitio por donde forzosamen­
te tenían que pasar los que quisieran vo l­
verse al Pogubo. El P. Malán v ió al mo­
mento su importancia, y la colocó bajo la

M is io n e ro s en viaje so bre io s g r a n d e s ríos.

%

28 —

í

protección de San José. Y fu é una ver­
dadera providencia.
En cuanto a mí, hacia fines del año
1905, me encontraba en Cuyabá, fe liz de
poder em plear mis fuerzas en la evangelización de aquellas almas, cuando impx'o\’isamente m.e v i gravem ente atacado de
una enferm edad m uy seria: el beriberi.
Para curar no había más rem edio que
abandonar esos lugares. E l buen P. Malán no sabía qué hacer. Se le presentaban
dos soluciones: em barcarm e y hacerme
bajar el río hasta Corumbá, abandonando
definitivam ente el M atto Grosso (y ca*a
perder, quizá definitivam ente, una unidad
de su ya reducidísim o grupo misionero),
o internarm.e en la M isión de los bororos,
en que actuaba el P. Bálzola. Y o había
procurado abandonarme por com pleto en
las manos de Dios, resuelto a obedecer
ciegam ente a lo. que dispusiera el Su­
perior.
E l P. Malán me llamó, m.e dijo que el
clima de la M isión era bueno, el aire
fino, fresco, oxigenado, que sobre aquella
altiplanicie me restablecería... Agradecí
las explicaciones, que en realidad eran
superfiuas, y le d ije que dispusiera de
iní como m ejor le viniera.
Pero al buen superior le vino rem or­
dimiento, porque si el perm anecer en Cu­
yabá era para m í la muerte, el mismo
riesgo iba a correr en la Misión, si no pol­
la enfermedad, por la ferocidad de los sal­
vajes...
ivie dijo que rogáramos mucho a la
V irgen A uxiliadora para que nos inspi­
rara y nos ayudara...
En ese momento fulguró en mi mente
una inspiración: «B uena cosa es m orir
en m edio de los salvajes».
Pero, cuando se calmó esa cxa’ tacic'n,
pensé que para llegar allá tenía que an­
dar centenares de kilóm etros sobre el
lomo de un mulo, por caminos quizás in­
transitables. o mejor, sin caminos, y que
el viaje m.ortal duraría unos veinte días...
Recuerdo que varias veces se m.e llena­
ron de lágrim as los ojos.
— ¿Lloras? — m e preguntó con grande
afabilidad el Superior.
— Sí... Pienso que m.e será imposible
llegar. ¡Si casi no puedo tenerm e en p:el
M e m iró con unos ojos dulcísimos.
— Confía en la V irgen Santísima. María
A uxiliadora lo puede todo.... ¡todo! Y si
es voluntad de Dios que tú vayas, ¡irás,
irás, sobre seguro!
M e abandoné en sus manos. Como un
fardo o como un muerto, me cargaron so­
bre el mulo, teniendo a la grupa un ayu-

V ic a ria to de S a k a n ia en el C o n g o
P ila n d o el arroz.

B elga

dante. Partí de Cuyabá el 3 de marzo de
1906. En los veinte días de via je mejoré
de tal modo, que al llegar a la Misión me
desmonté solo 3' caminé sin ayuda ni
sostén.
Salió a recibirm e el Pa:lre Bálzola con
los brazos abiertos.

«E l Pariré Grande era bueno..., muy
bueno... ¡Quería tanto a los b o roros...!»
En mis o’*dos repercute la voz del viejo
Luis Carlos repitiendo su estribillo.
Los recuerdos añoran siem pre de im­
proviso. despertados del fondo del alma...
¿Cuántos años han pasado? Cincuenta. Y
la vida ha tom ado un ritm o diverso... Lo.s
dos estamos viejos, am igo bororo... ¡Cuán­
to han variado las cosas! M ira a los
cielos... ¡Qué límpidos y serenos están!
¡.Alguien nos espera allá arriba!
A xtonio

Cof.n.^ccHixi

Misionero salesiano.
— 29

^

A P O S T O LA D O
S A L E S IA N O

D LL

INSPECTORIA

OE

C O O PE R A D O R

espiritualidad para que la piedad y la
acción vayan hermanadas en su espíritu
como clave del éxito feliz (P ío X I I ).
El Cooperador, como el Salesiano, debe
«Pensad, por tanto, amados hijos, como
ser un apóstol. Esta misión le asigna el
la urgencia misma de vuestro múltiple
Señor. Esta misión es su gloria y la mis­ trabajo de hoy, por decirlo así, os recla­
ma razón de su existencia.
ma angustiosamente la Iglesia, os obliga
N o se puede concebir un cooperador
al más celoso cuidado de vuestra vida
{{ue no sea un apóstol, como no se conci­ interior. D e aquella vida a la cual prove­
be un salesiano o una hija de María A u ­ y ó tan bien la sabiduría del Santo de la
xiliadora que no lo sea.
acción, dictándoos a vosotros lo mismo
Un apostolado que debe hallarnos a to­ que a su doble fam ilia, Salesianos e Hijas
dos compactos es el de la prensa . En el
de María Auxiliadora, una regla de vida
Reglam ento de la Pía Unión, capitulo II,
espiritual, ordenada a formaros, aunque
artículo 3, lo señala como una de sus ac­ sin vida común, en la religiosidad inter­
tividades específicas.
na y externa de quien seriam ente hace
E l Cooperador Salesiano es, pues, por
propio, en su mundo fam iliar y social, el
vocación y profesión, Apóstol de la Bue­ trabajo de la perfección cristiana, que es
na Prensa.
el más excelso de todos.» (P ío X II.)
E l apóstol debe tener conciencia de su
Pero dicho trabajo hondo sólo se puede
misión, de los motivos, de las metas, de
realizar partiendo de unos días de retiro
los instrumentos de su apostolado. H e
y soledad de una Casa de Ejercicios. Sola­
aqui otros tantos temas a tratar en las
m ente en ella pueden adquirir estas m i­
conferencias mensuales, que no deben
licias del Papa el tem ple necesario para
omitirse. De las ideas claras, precisas, do­ la transform ación del mundo actual.
cumentadas, se deducirán las conclusio­
P o r eso no cesamos de rogar al Dueño
nes prácticas.
de la mies que escoja, en su Providencia
1.
® E l Cooperador salesiano debe sa­amorosa, aquellas almas que tienen me­
ber valorar la moralidad de las publica­ dios y generosidad suficiente para pres­
ciones que entran en su casa. Y no con­
tar este inmenso beneficio a estos após­
sentir las inconvenientes.
toles del mundo mejor.
2.
” E l Cooperador salesiano fomenta­ Don Bosco todo lo tuvo de sus benemé­
ra, a todo pcKÍer, leerá y hará leer en su
ritos Cooperadores; de ellos esperamos
fam ilia, los diarios revistas y demás pu­
nosotros también esta gran bendición:
blicaciones que llevan a su casa la luz de
una Casa para Ejercicios Espirituales,
la veixlad y la dicha de la bondad.
fragua de almas y apóstoles.
3.
" El Cooperador salesiano se empe­ N os cabe la segura esperanza de que
ñará en que la prensa buena, cristiana,
este año, 75.'' de la Obra Salesiana en Es­
entre en todas las familias.
paña, nos regalará M aría A uxiliadora con
esta nueva dádiva suya. Nunca puede
fallar nuestra confianza puesta en Ella.
C A S A PA R .A E JE R C IC IO S
Jamás ha dejado E lla de asombrarnos
E S P IR IT U A L E S
con sus materiales bondades.
H oy que la Unión de los Cooperadores
\ a tomando m ovim iento y forma, que se
perfila definida según la mentalidad de
San Juan Bosco, m uy de este tiempo, su
labor apostólica; hoy que el Papa les lla­
ma con intima com placencia su esperan­
za. «sal de la t ie r r a » : urge una profunda
30 —

E n este Año jubilar es necesario
dar un paso definitivo en la orga­
nización de la Pía Unión. N o pode­
mos defraudar los deseos de Don
Bosco y las esperanzas de la Iglesia.

D O N F R A N C IS C O E S C A S S I O SU N A

En Málaga, víctima de repentina enfer­
medad, entregó su alma al Señor, el día 28
de julio, este benemérito Cooperador Salesiano, a los setenta y ocho años de edad.
Era muy conocido y apreciado. Desempe­
ñó durante muchos años la secretaría de
la Diputación Provincial, y a su jubilación
le fue rendido un homenaje por la Corpo­
ración. Antiguo alumno de los primeros
tiempos del Colegio de Utrera, ocupó la
presidencia de la Asociación de Málaga du­
rante ocho años, quedando de Presidente
Honorario hasta su muerte.
Era devotísimo de María Auxiliadora y
entusiasta admirador de D. Bosco y de su
Obra. En su familia se respiraba el espíritu
salesiano, que le impulsaba a prestar a ;a
Congregación eficaz ayuda material y mo­
ral.
D O Ñ A F IL O M E N A

M ORENO

CHECA

Pasó a m ejor vida en Cillas, después de
una penosa enfermedad llevada con toda re­
signación 3' confortada con todos los auxi­
lios espirituales. Fué una ferviente Coope­
radora Salesiana.
D O Ñ A IS ID O R A H E R N A N D E Z G A R C IA

En Herguijuela de la Sierra (Salamanca),
entregó su alma a Dios, a_ los 87 años de
edad, esta cristianísima señora, después de
haber recibido los Santos Sacramentos y la
Bendición Apostólica, el día 8 de agosto
último pasado. Era natural de Gejuelp del
Barro (Salamanca) y casó con D. Celedo­
nio Encinas, de cuyo ejemplar matrimonio
cristiano nacieron diez hijos, ocho de los
cuales viven actualmente, tres Sacerdotes
y una Religiosa, sierva de San José.
De sentimientos profundamente cristia­
nos, supo infundir en su hogar y en el co­
razón de sus hijos el tesoro de la fe y un
santo temor de Dios. Muchos trabajos hubo
de superar para criar y dar un digno por­
venir a sus hijos; pero todo lo consiguió
merced a su voluntad incansable, espíritu
de sacrificio 5* sobre todo, gran fe en la
Divina Providencia.
Profesaba mucha devoción al Sagrado Co­
razón de Jesús, cuya imagen tenía_ entroni­
zada en su casa hacía muchos años. Asi­
mismo le eran muv familiares la devoción
a San José y a la Virgen Santísima bajo el

título de Auxiliadora de los Cristianos. Ja­
más faltó en su casa el rezo diario del San­
to Rosario en familia. Comulgaba d;aria
mente.
Pese a la solicitud de sus hijos 3' a la
pericia médica, su vida se fué apagando co­
mo la lámpara cuando le va falU\ndo o*
combustible. Era la madrugada del día
de agosto. Se le administraron los Santo>
Sacramentos, que ella recibió con todo fer­
vor, 3' momentos después, dirigiendo su>
miradas suplicantes 3’ significativas al cua­
dro de María Auxiliadora que pendía sobre
su lecho, se durmió en el Señor santamente
como había vivido.
DOÑA

H E R M E N E G IL D A

V IC E N T E

O R T IZ

Murió en Villasbuenas el 17 de agosto
de 1957, a los 73 años de edad, después de
recibir los Santos Sacramentos 3- la Bendi­
ción de Su Santidad.
Madre de once hijos, tres de los cuales
dio a la Congregación Salesiana y una hija
a las Hijas de María Auxiliadora, el 29 de
julio celebró solemnemente las Bodas de
Oro matrimoniales y le fué entregado el
diploma y medalla con que el Rector Ma­
yor se ha dignado premiar a los familiares
que han entregado a sus hijos a la Congre­
gación.
Devota de María Auxiliadora y de Jesús
Sacramentado, comulgaba con mucha fre­
cuencia; diariamente hacía la Visita con
una vecina, y los Viernes rezaban el Vía
Crucis acompañadas del Sr. Cura Párroco.
En los primeros días del mes de mayo úl­
timo. pese a su edad, asistió al Congreso
Eucarístico Comarcal, celebrado en Barruecopardo, entusiasmada y dichosa al contem­
plar el triunfo de Jesús Sacramentado del
Amor. Hasta el último momento conservo
una lucidez completa e iba repitiendo las
oraciones y jaculatorias que le sugerían sus
hijos religiosos. Experimentaba una gran
satisfacción en repetir el A ve María y el
Gloria Patri, y repetidas veces se le oyó
decir: «Madre mía. aquí tenéis a vuestra
hija». En prenda de su maternal protec­
ción. María Auxiliadora la reclamó para sí
en día de Sábado.

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— 31

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negro, están distribuidas en 15
series y sus argumentos son los
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Serie 0. CntcciHiiio; serle 1.
Historia Sagrada; serle 2, VidaH
sanias; serle 3, Evangelios; serle
4, Misiones; serie 5. A m m as re*
ligiosas; serie 6. Amenas; serle
7. Cómicas; serie 8, Documenia*
les; serie 9, Clenlfftcas; serie 10.
Historia; serle 11, Ceografla; se­
rie 12, A rle; serie 13, Agrieullnra; serle 14, Arles y olielos.

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