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OCTUBRE195B
BOLETIN
SALESIANO
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Rttfaceíéfl y Adn^nistn^éi
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DE P E R S O N A J E S Q U E A L T E R N A R O N C O N DOS BO SCO
El R E Y V IC T O R M A N U E L II r r c ib ió de D on B& sco ro p o tid a s lla m a d a s a ’ c u m n llm ir n lo dc’ l d e b e r; ta n to , qu e e! M o n a rc a lle n ó a e n o ja r s e , y p o r d o s v r c e s in te n tó í
h a b la r can rl S a n to y p e d irle a ir a d a m e n te c u e n ta de su s b íb lic a s a m e n a za s . M A X IM O
p A Z E G L I O . el p o lít ic o cu y a s m a q u in a c io n e s h ic ie r o n qu e v iv ie r a D on B e s c o y su
in r -p ic n fc o b ra m om » n tc s d ific ilís im o s p o ' de n ás. L a M A R Q U E S A DE B A R O L O . on
i-iiyas r b 'a s b e n i'fic a s c c m r n z o D on B o s c o a d e s p le q a r su c e lo ía c e r d o t a l. El s a c o ril te A Q U IL E S R A T T I , q u e lo s ir v ió do s D c ro ta ric . y q u e p a sa d o s lo s a ñ o s , s ie n d o 3
P .ip a con el n o m tire «le P ío X I. le e le v o ai h o n o r d e los a lt a n s y le c a n o n izó .
-3
I
W:.
La marquesa
da Barolo
¡Cl presbítaro Aquilea RaUi, máal
tarda Papa P fo XI
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BOLETl
R E V I S T A
Año LXVI
DE
L A S
O B R A S
Octubre 1953
D E
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D O N
B O S C O
Número 10
AUGUSTAS DIRECTRICES
X II
Antes de dar remate feliz al luminosísimo discurso que Pío X II dirigió en Castelgandolfo
a los Cooperadores salesiaiK>s, Su Santidad desea dos cosas a todos los miembros de la Pía Unión.
La primera de ellas vamos a glosarla brevemente este mes:
I
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... Pedimos al Señor que el celo activo de los Cooperadores y las Cooperadoras no
pierda nunca nada de su vigor.
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N o pierda. Luego sigue acorde con la idea de apostolado que el Papa quiere en los seglares^
tantas veces reiterada en documentos, en audiencias, en orientaciones. {Enhorabuena, tercia
rios de San Juan Boscol
Ampliamente se ha estudiado el tema de! apostolado seglar en la reciente V III Reunión
de las Conversaciones Católicas en San Sebastián. Eminentes voces nacionales y extranjeras
han dicho palabras certeras sobre la aproximación y separación de conceptos y atribuciones.
Vean nuestros Cooperadores las conclusiones de tan admirable labor internacional; organicen
en todos los Centros de irradiación apostólica salesiana cursillos y reuniones donde esos pun
tos tan capitales se estudien y asimilen; hagan su acción católica racional y productiva inquie
tándose santamente al compás de quienes, como los componentes de esas Conversaciones anua
les, todo lo dejan, hasta el merecido descanso veraniego, porque la caridad de Cristo les agui
jonea.
Triste cosa sería que alguna vez la dicción entusiasta de Pío X II, que en Castelgandolfo
nos electrizaba a cuantos tuvimos la suerte de oír las palabras arriba recuadradas, mudase su
tono en términos lamentosos, pidiendo al Señor que volviera a vosotros e! celo de otrora, cuan
do hoy desea su corazón que nunca pierda nada de su vigor. |Dios no lo quieral
* «
*
A l cabo de un año del grandioso Congreso en Roma bueno es ir pensando en el tantas ve
ces proyectado Congreso Nacional de nuestra Patria, que dio a Don Bosco Cooperadores de
temple como los evocados mensualmente en nuestros «Perfiles».
{A no esperar demasiadol
NUESTRA PO R TAD A;— En el centenario de las Escuelas Profesionales Salesianas y en el
mes del Domund nos parece oportuna esta foto de unos obreritos recién cristianos.
18 DE OCTUBRE:
DOMUND
DE LA SANGRE
*^Ellos f o r m a n p a r t e de la
I g le s ia del S ilencio, p e r o
su sangre grita al mundo el
mensaje misionero de Cristo:^
— 177
EFEMERIDES
---------
DON
JI RAS
I
BOSCO
SECULARES
E N 18 5 3
^
APOSTOLICAS
o s últimos díns do septiembre Don Bosco par*
iglesia y tan fervorosos en la frecuencia de los
lió hacia su pueblo natal, acompañado por
Santos Sacramentos, que los vecinos se sentían
alftiinns du sus jóvenes oratorianos, Franocsia en
profundamente edificados y llegaban a imitarles.
tre otros.
Don Bosco llevaba a sus niños a recorrer las
Era ésta una costuml)rc ya tradicional en el
Parroquias vecinas, donde celebraban bonitas fun
Oratorio de Valdocco: la de ir a pasar unos días
ciones religiosas amenizadas con cantos litúrgi
a rBeechi y la comarca de Chieri, días que ser
cos, ejecutados con gran primor. La gente, y muy
vían de descanso y premio a los muchachos que
especialmente los pequeños, le rodeaban y acom
habían, generalmente, pasado el verano bien estu
pañaban por las calles, escuchando siempre con
diando, bien trabajando, y al mismo tiempo se lo
gusto de sus labios frases de aliento para el bien
maba de allí ocasión para nacer un ^ucu ue
y la virtud.
apostolado entre aquellos campesinos, organizando
El día de la fiesta del Santísimo Rosario, Don
y celebrando con gran esplendor la novena y la
Bosco impuso la sotana eclesiástica al joven Juan
iiesta de Nuestra Señora del Santísimo Rosario.
Franccsia, el cual, siguiendo el ejemplo de los
A l apearse del carruaje que los había llevado.
clérigos Rúa y Buzzetti, había determinado que
Don Bosco se encontró con un señor, que le sa
darse por siempre en el Oratorio y ayudar a su
ludó con muestras de afecto y le preguntó si le
Director y Padre hasta el fin de su vida.
reconocía.
Uno do esos días a que nos referimos sucedió
Don Bosco le observó detenidamente, y dijo:
un hecho que contribuyó en gran manera a au
—S í; nos encontramos hace siete u ocho años
mentar el aprecio que los muchachos sentían ha
en Turín. sobre el puente del Po.
cia Don Bo.sco. He aquí cómo lo refirió años ma.Aquel señor quedó maravillado, pues asi era
tarde el profesor don Juan Turchi:
en realidad. Don Bosco seguía teniendo una rc«E l año 185.^, durante las vacaciones, yendo con
timtiva casi diríamos milagrosa. En efecto, no sólo
otros compañeros a tomar lección en la quinta
recordaba a los jóvenes que habían estado en su
que el profesor don Picco poseía en las colinas
uratorio, sino incluso a sus padres, reteniendo la
turinescas, imprudentemente nos paramos, estando
fisonomía, a pesar de los machos años transcu
muy sudados, bajo la fresca y nociva sombra de
rridos.
unos árboles; en consecuencia de lo cual yo pillé
A l llegar a TBecchi le esperaban ya ,su her
un fuerte constipado. Viendo Don Bosco que no
mano José y su madre. Se empezó en seguida la
comía y que cada día .me iba poniendo más fla
novena del Rosario, y poco después llegaron más
co, me envió a mi casa, donde el médico me pracjóvenes, juntamente con los niños cantores.
tico cinco sangrías. El mal quedó vencido, perr.
Estos muchachos quedaban encantados de la ex
yo seguía en cama, cada día más débil y con necursión, sobre todo porque oían por doquier re
ligro de que la cosa terminara en tuberculosis.*
petir mil alabanzas de su Padre Don Bosco. va
«A I llegar el otoño Don Bo.seo, yendo a Castelnuovo, con ocasión de la fiesta del Rosario, me
que los c-ampesinos recordaban complacidos los
vino a visitar, y al saber y ver el estado en oue
admirables ejemplos de virtud que les había dado
me encontraba, me animó y me dio su bendiemn.
en los años de su infancia y adolescencia.
diciéndome que tem'a que levantarme, curar presto
Así. por ejemplo, las madres de Chieri recor
y repesar cuanto antes al Oratorio No recuer
daban cómo le habían recomendado a sus hijos
do .«i fue al día siguiente, pero ciertamente muy
a fin de que los hiciera buenos, o bien cuando
pronto, comencé a levantarme: convalecí rápida
les decían a éstos:
mente y regresé curado a Valdocco.
— ^Te permito, y aun recomiendo, que vayas con
Desde entoncea, gracias a Dios, no he tenido
Bosi'o; pero le prohíbo en absoluto que te jun
ninguna enfermedad. Yo atribuyo mi curación a
tes con otros compañeros.
la bendición de Don Bosco. tanto má.s cuanto que
Por otra parte, la conducta singularmente ejem
*lf®de aquel momento no tomé ningún remedio
plar de los jóvenes del Oratorio haría mucho
ni medicina.»
bien a los habitantes de aquellos contornos. Los
vetan tan alegres y clamorosos en sus juegos, v
(D e las KMemorias biográficas*. Tom o IV , ca
al mismo tiempo tan piadosos v recogidos en la
pitulo L/F.)
178 —
£«
n
ESCUELA SALESiANA
uno de los últimos capítulos de su «T r a
E tado del amor de Dios», San Francisco de
Sales expresa el deseo . de que venga en pos
de él un escritor que legue, a las generaciones
futuras^ otro tratado sobre el am or al prójimo.
Bien ajeno estaba él de pensar, en su humil
dad, que ese tratado ya existía, como práctica
mente lo hace ver el padre V an Hontryve en
su interesante obra « L ’amour du prochaine se*
Ion Saint Francois de Sales», y ' que el traba
jo reservado a los autores venideros se reducía
a espigar en la obra maestra del gran doctor
los reflejos del Sol divino de la caridad, encen
dido p ara los hombres y mostrado por su
pluma.
Nuestra revista, dedicada a mantener entre
los cooperadores salesianos de Don Bosco la
llam a ardiente de am or al prójimo, máxime de
la juventud necesitada de especial amor de ca
ridad, quiere hacerse eco de esas lecciones tan
magistralmente derivadas del piadoso autor ci
tado. Con ello abrimos un a especie de cursillo
cuyo desarrollo facilite a nuestros lectores ha
cer que su generosa colaboración entronque en
el Corazón de Cristo, hecho todo de ardiente
caridad hacia sus hijos los hombres.
AMAR
AL
P R O J IM O
POR
D IO S
EN
D IO S
A sí titula el capítulo I de su libro el padre
V an Hontryve.
L a ley de am or al prójimo tiene su principio
en la unidad divina, según enseña Jesús en su
oración sacerdotal. E n el hogar eterno de luz
y de vida donde Cristo, Verbo del Padre, es una
sola cosa con El, se consuma la unidad per
fecta del hombre con el Padre y el Hijo. El
Espíritu Santo es el fuego infinito que une a
Cristo con el Padre, al hombre con el Padre,
con Cristo y con todos los que viven esta unión
tan adorable.
T al es el profundo pensamiento que San
Francisco nos revela: «Dios, que es uno, ama
CAMBIO
la unión, y lo que no está unido le desagrada.
Es enemigo de la desunión, porque todo lo que
se h alla disgregado es imperfecto, siendo como
es la desunión cansa de toda imperfección.
¿Cuál debe ser esa unión, que debemos prac
ticar? ¡C uál Va a ser! L a misma que Jesucris
to enseñó. «P a d re mío — dijo E l en la última
cena después de aquel soberano testimonio de
amor a la Hum anidad, instituyendo la Euca
ristía— , yo te suplico que todos éstos que me
confiaste sean una sola cosa, como lo somos
T ú y X oj» y , para indicar que no sólo habla
b a p ara aquellos apóstoles, sino también para
nosotros, añade: «N o te lo pido únicamente
para ellos, sino p ara todos los que crean en mi
por su palabra.»
E l am or que nos une en Dios nos debe ha
cer am ar toda la obra diVina, pero de modo es
pecial la obra maestra de sus soberanas m a
nos: el hombre, nuestro prójimo.
L a eterna caridad, además de ordenar el
am or al prójimo, lo infunde en el corazón hu
mano. E l am or al prójimo es la comunicación
del am or infinito y como su prolongación.
¿Cómo am ar al prójimo? Con el amor con
que Dios nos am a a nosotros. Am or que debe
irse a buscar al seno eterno del Padre para
que sea le^tim o ; amor firme, que no se ape
gue a vanidades ni a dotes personales; amor
que no fluctúe ni se deje mudar por la aver
sión, no amor terreno, que se apaga como una
mina agotada cuando no es correspondido;
am or que míre al cielo, que busque alm as me
jo r que cuerpos; amor del todo desinteresado.
Hecho nuestro corazón a Imagen y semejanza
del de Dios, am ar lo que es de Dios o lo que
a Dios se parece es am ar al mismo Dios en el
hombre.
A m ar al prójimo así es ensayar en la tierra
el goce eterno del cielo, porque allí todo es
amor.
Miremos, pues, en el hombre un retrato del
Creador, como lo hacían los primitivos cris
tianos.
DE I N S P E C T O R E S
En el pasado septiembre tuvimos el sentimien
to de despedir ai M. Rdo. don Florencio Sárxhez,
que va a Cii>a nombrado primer inspector de
las Antillas, cuyas casas se desmembran de la
In ^ c t o r ia Mejicana. Que el Señor le conceda
felicísimo ^xKtolado en esa nueva zona de sus
admirables actividades, mientras le aseguramos
nuestro perpetuo recuerdo’.
Le sutréde en el mando de la Inspectoría Ta
rraconense el P. Tomás Baraut, hasta ahora di
rector del Seminario Teológico de CarabancfielJuzgamos un gran acierto este ncvTñ>ramíento en
la persona del virtuoso Hijo de Don Bosco, de
cuyas extraordinarias detes mucho se lucrará dicba Inspectoría. Gustosamente nuestras páginas
se ponen a su servicio.
Jk
—
179
V
N
O
T I C
I A
R
I O
V A L E N C IA .— Recientemente se han celebrado
en esta ciudad los veinticinco años de la inau
guración del B arrio D o n Bosco, admii-able
realiaación social que tan alto dice de hom
bres — Salesianos y Antiguos A l u m n o ^ m an
comunados en estrecha caridad cristiana. Es
el prim er barrio obrero construido en España
b ajo el pensamiento de D o n Bosco, y resume
prácticamente — como dice la «M em o ria » pu
blicada con motivo de esta evocación— todo un
curso de apología cristiana, al proporcionar a
sus socios hogares económicos, higiénicos y
confortables.
E n las páginas centrales publicamos im in
teresante reportaje gráfico sobre el particular.
O R IH U E L A .— E n esta población, donde toda
vía no hay Salesianos, funciona u n activísimo
Oratorio Festivo, que mensualmente, por me
dio de su órgano de prensa, «E l Oratorio de
S a n M iguel», nos hace ver de lo que es capaz
un c o r t a n sacerdotal como el de su celoso
director, D o n Antonio, imbuido en el espíritu
de D o n Bosco. Entre los éxitos que seguramen
te serán m ás del agrado de Dios, figu ra el he
cho de haber recibido la ordenación sacer
dotal en el pasado junio cinco antiguos alum
nos del Centro, que h an pasado a tra b a ja r « n
diversos sectores de la diócesis.
E L B O S Q U E (C á d iz).— S e celebraron del 13
al 15 de agosto las fiestas de M a ría Auxilia^
dora, que son populares y atraen numerosos
devotos de los pueblos circunvecinos. E l Semi
nario de M á la g a dló verdadero realce el d ía 15
con la presencia de sus «Retóricos» y de uno
de sus superiores, don Francisco Castro, que
tejió fervoroso panegírico a M a ría Auxiliado
ra. Como todos los años, el ilustrisimo Ayun
tamiento en corporación presidió los diversos
actos religiosos del d í a L a jo m a d a terminó
con solemnísima procesión y consagración del
pueblo a M aría Auxiliadora.
Notable en la historia m arlana de E l Bos
que es la solemnidad con que se c ^ebran los
(fías 24. Después de la M isa se expone solemne
mente el Santísimo Sacramento, que perma
nece asi todo el día por concesión del señor
obispo, se suceden en tum os de adoración los
miembros de la Archlcofradía, que v a toman
do mucho incremento. E n mayo último se obtu
vo l a erección canónica y su agregación a la
de Turln. Se v a haciendo costumbre que a los
hiños después del bautism o se les inscriba en
dicha Asociación y se Ies im ponga la m edalla
como símbolo de su total consagración a M a
ría A uxiliadora desde los primeros días de su
vida.
T o d a esta labor m ariana es debida al celo
del señor cura párroco don Salvador Silva In
fante y a la fervx>rosa Archicofradia, que no
perdona ocasión p ara incrementar el culto a
la V irgen de D o n Bosco. que con toda propie
S
A
L
E
S
I A
N
O
dad se podría llam ar también la «V irg e n de El
Bosque».
C IU D A D E L A (B ale ares). — Inauguración del
salón de actos. Dos años y medio de sacrificios,
vaivenes, sinsabores y desconfianzas se han
visto coronados con la feliz inauguración del
nuevo salón de actos en el Colegio Salesiano
de esta ciudad, dónde la Virgen Santísim a Au
xiliadora y S a n Juan Bosco son realmente
amados y venerados y donde la O bra Salesiana
h a echado tan profundas raíces.
U n a población que en ios duros años inme
diatos a la posguerra española supo levantar
le un hermoso y amplio Santuario a la Virgen
dé D o n Bosco, adquirir después un extenso cam
po de recreo p a ra sus hyos^ h a concluido su
obra de cultura y de religión a im tiempo cons
truyendo un gran salón de actos sin que los
bonísimos Cooperadores y los excelentes Anti
guos Alum nos se arredraran ante las ii^entes
dificultades que la empresa ofrecía.
L a obra ha costado millones. L a Congregar
ción Salesiana es pobre y sólo cuenta con los
reciirsos que la D ivina Providencia paso a paso
le envía por medio de las almas buenas. Es
tas, en Cindadela, se pueden contar por habi
tantes, y M aría Auxiliadora, que hace m ás de
cincuenta años h abía sido proclam ada reina
de la isla y h abía tomado posesión del trono
levantado en todos los hogares, movió los co
razones y dió alientos a todos, ricos y pobres,
y las obras empezadas un día 1 del mes a E lla
dedicado se vieron concluidas el día 8 de di
ciembre, dos años después.
E n efecto, el día de la fiesta de la Con
cepción Inm aculada de Nuestra Señora, el
M . I. Sr. D r. D. M ateo Bosch, Vicario general
de la diócesis, en nombre y representación del
Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo, bendecía el nue
vo local.
N i que decir tiene que todo Ciudadela se vid
representada en el solemne acto, y en él habla
ron conmovidos los Salesianos. emocionados los
ciudadelanos y sorprendidos todos de ver con
vertido en tangible realidad lo que siempre se
había creído un sueño.
E n la inauguración actuaron brillantemente
las m ás relevantes entidades filarm ónicas de
la ciudad: C apilla Davldlca, Orfeón L a Vio
leta, B an d a M unicipal y Coro del Colegio Sa
lesiano
Desde las páginas del B O L E T IN S A L E S lA N O damos la más cordial enhorabuena a la
Fam ilia Salesiana de Ciudadela, que h a jalo
nado una vez de form a m agnifica su larga y
fecimda historia.
S A N T IA G O D E C H IL E .— E n esta ciudad,
donde los Salesianos están desempeñando una
múltiple y provechosísima labor en favor ce
los jóvenes estudiantes con el Liceo Cardenal
Caro, y de centenares de niños pobres en el
Los misiODeros dan sq vida por la propagación de la le. T ü , ¿ Q U E V A S A D A R ?
180
—
I'
Boca del escenario del nuevo y magnífico salón de actos en el Colegio Salesiano de Ciudadela
(Menorca), recieniemenie inaugurado
Oratorio Festivo anejo, ya desde los tiempos
de RflJi Juan Bosco, se celebraron con el m á
xim o esplendor las fiestas conmemorativas del
cincuentenario de la coronación de M aría Au
xiliadora. según atenta carta que nos envía su
Director, el P. Abilio Díaz. Conferencias en
dos ciclos, millares de comuniones, vistosa pro
cesión, diversos actos populares, todo culmina
do con u n a sesión de fuegos artificiales, fue
ron el variado hom enaje de Chile, l a gran d u
dad tan salesiana, a la Santísim a Virigen.
F R A N C IA . — E l Rvdmo. Sr. Rector Mayor,
D on Renato, giró un a breve visita a diversas
poblaciones de la vecina República con motivo
de los setenta y cinco años de las fu n dado nes de M arsella y L a Navarre. E n u n a sema
n a recorrió dichas dos ciudades y Lyón con
Niza.
T U R IN .— E n el Instituto R e b a u d e i ^ se ce
lebró el 28 de junio la J om ada del Coadjutor
Salesiano, b ajo la presidencia del Reverendísi
mo Rector Mayor.
E n la basílica de M a ría Auxiliadora, el car
denal Fossati ordenó a treinta y u n nuevos
sacerdotes del Pontificio Ateneo Salesiano, pertenedentes a diversas Inspectorías del mundo
entero.
B IE L L A .— En la parroquia de S an Casiano,
a cargo de los Salesianos, se inauguró l a casa
rectoral con la presencia de D on Renato Z igliotti.
C E R IN O L A .— E n la parroquia de la Asunción
se dedicó un altar a San Juan Bosco, a ciQ^a
artística imagen acompaña la del angélico D o
mingo Savio.
B U E N O S A IR E S .— Monseñor Roberto Tavelia,
arzobispo de Salta, ilustre hijo de D on Bosco,
coronó canónicamente a M aría A uxiliadora en
la iglesia de los Italianos.
E n R íe Grande, territorio de Ja antigua M i
sión Salesiana, se h a inaugurado un a Impor
tante Escuela Agro-Pecuaria que tiene anejo el
Observatorio Agrometeorológlco Oficial.
N A T A L .—S e h a celebrado un solemne Con
greso Eucaristico M ariano p ara conmemorar el
cincuentenario de la Coronación en Turln.
F O R M O S A .— Se bendijo la prim era ^ lesia
pública dedicada a M a ría A uxiliadora en la
isla.
El Revdmo. Rector Mayor, en Espoña
Con Ja máxima satisfacción damos la noticia
de que en los primeros días de octubre próxi
mo, nuestro queridísimo Superior General liara
una rápida visita de treinta días a las tres ínspectofias cspañtrias. El 2, llegará a Barcelcna;
el 8, a Madrid, y el 12, a Sevilla.
De antemano damos la bienvenida al queridí
simo Pnáre, deseándole icUz y grata estancia
en la tierra de la hidalguía y la hospitalidad más
cristianas; aquí podrá ver con sus propios ojos
cuán verdaderafnente rK.s dijo en Turín a raíz
de su elección, para la máxima responsabilidad
salesiana: **Ya sé que en España amáis a Don
Boscc como en ningún sitio.**
—
181
V
POR T I E R R A S
DE M I S I O N E S
S AL E S I A. NAS
£os Saksianos en el norte del Brasil
D
E S P U E S de las perentorias ocupaciones de
estos dias he podido, finalmente, escribir
mis impresiones sobre todo lo visto y oído
en m i visita a la provincia norteña que los salesianos dirigen en el Brasil. L a extensión de
esta provincia salesiana es de unos 5.500.000 ki
lómetros cuadrados, aproximadamente las dos
terceras partes del Brasil, y alberga un a pobla
ción de más de 20 millones de h a b ita t e s , cer
ca de las dos quintas partes de la población
total. Los 16.000 kilómetros de mi recorrido los
he hecho: por avión, cincuenta y ocho horas
de vuelo; por ferrocarril y automóvil, treinta y
treinta y dos horas, respectivamente, de viaje;
por vía fluvial, m ás de trescientas horas de n a
vegación, usando desde el vapor hasta la rá
p id a lancha india «u b a », quedándome todavía
algunos kilómetros a pie. N o me h an faltado
momentas de gran emoción y peligro, especialmente cuando viajábam os durante la noche so
bre endebles embarcaciones por las aguas de
los caudalosos ríos. Los conductores de estas
embarcaciones son siempre indios de los más
expertos en el arte de navegar, todos ellos muy
hábiles p ara tan peligrosa navegación; el ojo
vigilante y avizor del guia parece que escudri
ña en la negrura de la noche la ruta interna
del rio, sorteando mañosamente las rocas del
cauce y los remolinos violentos de las olas. En
medio de este ambiente resulta muy difícil no
sentir la proxim idad del peligro, pues impre
sionan fuertemente la oscuridad de la noche y
el murmullo misterioso de las aguas.
E sta provincia salesiana del nordeste del B ra
sil tiene como titular a S an L u is ; el sector más
importante es el asentado en el litoral. En él
florecen bellas ciudades, com o Recife y Bahía,
que llegan al medio millón de habitantes.
Industrial y agrícolamente es un a de las par
tes m ás ricas del país, prósperas y muy pro
ductivas en caña de azúcar, algc^óiv cacao,
tabaco y café. Aquí se encuentran los colegios
de Arcajú, Recife, Jaboatao, Frei-Caneca, Natal,
Fortaleza y Baturité.
Otro sector está situado en un a de las zonas
más áridas del país, donde han surgido tres
casas salesianas, que, como todo el resto del te
rritorio, están sujetas al terrible azote de la
sequía pertinaz, que suele durar a veces dos o
tres años y ocasiona la pobreza y las molestias
de un a emigración forzosa. En esta tierra ári
d a llam ada «settao» se encuentran las casas
de Juazeiro, en el Ceará, y la de Cajazeiras, en
Parahiba.
E n la región amazónica tenemos las siguien
tes casas: M anaus, Beleño, Ananindeua, en la
parte civilizada, y ocho en las Prelaturas Apos
tólicas de R ío Negro y R io Madeira.
E n total son 27 centros de apostolado salesiano, donde se desarrollan las siguientes acti
vidades: tres casas de formación salesiana, un
s^ninario, cuatro parroquias, diez iglesias, 12
capellanías, 16 oratorios festivos, 19 escuelas de
enseñanza elemental, 11 casas de enseñanza me
dia, un a escuela de comercio, seis escuelas nocturnas y 12 escuelas profesionales. E n ellas tra
bajan 262 salesianos, de los cuales 110 son
sacerdotes, 85 clérigos. 67 c o a u t o r e s , contando
182
—
con la ayuda de 5fX)0 cooperadores salesianos.
E l florecimiento de las obras es incesante y
actualmente se está ccmstruyendo un a escuela
profesional en M anaus y im aspirantado sale*
siano en Carplna.
Los salesianos trabajan con todas sxis fuer
zas y la población los estima y contempla es
peranzada los halagüeños resultados.
L a devoción a M aría A uxiliadora y a su ^ ó s tol se extiende rápidamente; la obra de los
a n t r o s alumnos cobra gran impulso y las
autoridades apoyan todas las iniciativas de los
hijos de San Juan Bosco, demostrando con ello
gran p r e c io y estima por su obra.
L A M IS IO N D E R IO N E G R O
U n a de las obras que m ás llam an la atención
en el ubérrimo campo de esta provincia sale
siana es la labor m:isionera desarrollada en
Río Negro y en R ío M adeira (P o rto V elho).
Se encuentra en esta región amazónica la
cuenca hidrográfica más grande del mundo,
destacando entre sus ríos el Amazonas, de 6.400
kilómetros de longitud, con un caudal de 80
millones de litros por segimdo y im a red hi
drográfica tributaria, algunos de cuyos afluen
tes miden m ás de 3.000 kilómetros; entre ellos
se encuentran el rio Negro por la izquierda y
el M adeira por la derecha.
El Excmo. y Rvmo. don Juan Resende, autor
del artículo, antes de ser elevado a la sede
episcopal de Ilheus, y recién elegido consejero
del Capitulo Superior de U Congregación
Salesiana
II
1
L a misión de R ío Negro, erigida en Prelatu
ra Apostólica por la admirable labor y organi
zación de monseñor Massa, me parece un a de
las m ás bellas del mundo salesiano. Causa ad
miración encontrar en plena selva amazónica
el espectáculo m aravilloso de seis centros mi
sioneros que desenvuelven su actividad civili
zadora y religiosa, entre ríos g^antescos y la
majestad misteriosa de la floresta. Estos cen
tros misioneros son: Barcelos, Tapurucuara,
Uaupés, Taracuá, Jauaerete, Pari-Cachoeira.
E n ninguno de estos centros misioneros fa l
tan ^ lesia, colegios p ara niños y niñas, talle
res de artes y oficios, dispensarios médicos, es
tación meteorológica oficial, luz eléctrica, cam
p e» cultivados, huertas primorosamente cmdadas, plantaciones de caña de azúcar, mandioca,
patatas, etc. Se han creado almacenes de ví
veres, ropas, etc., p ara conservar los productos
agrícolas de la pesca y venatorios de sus m o
radores. Se está construyendo un campo de
aviación cuyo trabajo y máho de obra son cos
teados generosam m te por el Gobierno. N o fal
tan los edificic» modernamente construidos, y
por doquier se siente fiebre de urbanización y
mejoras materiales.
L A C IV I L I Z A C I O N SE A B R E C A M IN O
E N T R E L O S IN D IO S
El indio encuentra en la misión la fe católi
ca y todas las ventajas espirituales de la vida
cristiana: he podido oir cómo cantaban la misa
de N avidad, en la que repartí cerca de 2.000
comuniones. M e ayudaron dos simp^l^^cos in
dios, presenciando cómo el misionero es el án
gel de las fam ilias y el consuelo de los enfer
mos y moribundos.
Pero el indio encuentra también en la mi
sión la instrucción civil, urbana, agrícola, pro
fesional, mecánica e industrial necesarias para
la labor «m otorizada» de nuestros días y la ha
bilidad necesaria p ara la fabricación de m a
nufacturas.
Posee la nüsión una flotilla que presta óp
timo servicio, relacionando todos los centros
misioneros. E n M anaus se h a construido un
centro comercial que satisface las demandas de
los misioneros. Com o puede verse, h an pasado
los apremios de' los primitivos tiempos de la
misión. L as comunicaciones han mejorado no
tablemente y la entrega total de las H ijas de
M aría Auxiliadora asegura constantemente a
los habitantes el desempeño higiénico y moder
no de las perentorias necesidades domésticas.
N o se puede borrar de mi m em w ia una esce
n a llena de temxrra y sim patía: mientras nues
tra embarcación navegaba sobre las aguas espiunosá^ y onduladas del fío se acercaron a los
flancos de nuestro vapor dos canoas indias m a
ñosamente dirigidas por sus ocupantes. E ran
algimos indic» agradecidos, que y a hablan te
nido algún contacto con la misión, y que nos
saludaban amigablemente ofreciéndonos raci
mos de plátanos y dando muestras de amistad.
A cambio de sus variados regalos nosotros les
ofrecimos medicinas y otras cosas útiles y cu
riosas.
L A P R E L A T U R A DE PO R T O VELH O
L a misión de Río M adeira, en la rápida vi
sita que he podido girar, presenta im aspecto
algo diverso. E n Porto Velho, sede de la P r ^
latura, la población es completamente civil y
aún en el sector m ás escondido viven muchos
blancos como los llamados seringueiros; estos
trabajadores extraen la gom a en la región ama
zónica y sus productos llegaron el ano pasado
a 33 millones de kilogramos: tam.blén viven en
esta parte los garimpeiros o buscadores de dia
mantes. A todos estos cubre amorosamente el
celo de monseñor Costa, que con el ardor y el
esfuerzo que le presta su gran corazón los vi
sita y les Ueva los más diversos auxilios, mien
tras sus misioneros van estableciendo contacto
con las tribus más diversas' de las selvas.
P R IM E R A S E N T R E V IS T A S C O N L A S
T R IB U S D E L O S G A B O R IS
ASSAH
(India).— Casa «Mlkin», verdadero
palafito... natural
E n S an G abriel (N a p é s ) tuve ocasión de ^
ludar a dos indios cuya tribu no conocía aún
los misioneros salesianos. Los gaboris reciben
este nom bre del río que b a ñ a su rerión. E l año
pasado, don Antonio Gols, arrostrando peli
gros incontables, logró entrevistarse con eUos.
Este año h a tenido la dicha de visitarles nue
vamente y establecer algimos lazos de a m is t ^ .
indígenas son blancos, de talle esbelto
y proporcionado; ellos mismos se preocuparon
de p r e n d e r las palabras portuguesas y propa
garlas entre sus prepias familias, formándose
así xm nutrido vocabulario. S u curiosidad na
tural promete im cierre de relaciones amistosas
con los misioneros salesianos, causando adm i
ración su interés y sim patía por todos
ob
jetos rel^iosos y por todas las noticias de los
misioneros que les visitan.
IA3
Grupo numeroso de cooperadores y familias
ante el retablo del titular San Juan Bosco,
en una tarde de fiestas del año 1932
Junta directiva actual que rige a la Coopera
tiva Don Bosco, y a cuyo frente está el activo
presidente de la misma, don José María Casals
El Excmo. señor arzobispo do
bendice, el 18 de marzo de 19SS
de cien viviendas que van a leva;
las dignísimas autoridades vale
sianos y numerosos antiguos al:
181 — -
DE P l A í l A
lE LA
m BE CASAS
\S, BARRIO
IIGUÜS
: SALtSIANOS
Año 1932. El barrio de Don Bosco ya está
terminado, y sus habitantes, socios de la Coope
rativa, han organizado fiestas. Vean una de
sus caíles adornada con banderas y gallar
detes, y repleta de numeroso público, ofre
ciéndonos una estampa del más bello tipismo
valenciano
Grupo numeroso de beneficiarios y familias,
que posaron ante el fotógrafo con motivo de
las bodas de plata del barrio de Don Bosco
I doD Prudencio Meló y Alcalde
1928.la primera piedra del grupo
levantarse. Alrededor del prelado,
valencianas, los superiores sales alamnos y socios cooperadores
—
185
ü ft c a t .
Amablemente nos ha remitido el ilustrísimo señor director general de Relaciones
con la Santa Sede un ejemplar del Concordato y los anejos correspondientes, que mucho
le agradecemos.
Nuestra revista no suele acometer temas como los que dicho documento pudiera su
gerir; pero el hecho enunciado y algunos puntos que este importantísimo Convenio en
tre la nación más católica del mundo tiene de contacto coij nosotros nos mueven esta
vez a exceptuar.
El Concordato, en su texto y en su espíritu, es la definitiva reparación de justicia
por parte de unas autoridades nacionales, hoy muy dignas, sucesores de las indignísi
mas autoridades que con su espíritu sectario y anticatólico, hace más de un siglo, come
tieron .contra la Iglesia española aquel «inmenso latrocinio», como Menéndez Pelayo
llamó a la desamortización de Mendizábal. Los concordatos que a él siguieron, antes
que este de ahora, no fueron otra cosa que paños calientes, admitidos por la suma pru
dencia de Roma, como mal menor, y nada más. El exiguo rédito sobre tantos millones de
pesetas expoliadas, que anualmente en forma de sueldos o dotaciones el Gobierno entre
gaba al Clero, era una espacie de diezmo pecador, incapaz de sustituir las deficiencias
financieras que aquel ministro de Hacienda provocó en conventos, parroquias y casas
de beneficencia. Hoy ya es otra cosa.Salvo el criterio de quienes de esto entienden más
que nosotros desde su alta jerarquía, creemos sencillamente que nuestro Concordato
es la reparación justa, serena y meritoria a tanto desequilibrio ya centenario...
*
*
«
Los salesianos, con el clero secular y todas las órdenes religiosas, estamos de enho
rabuena. El Concordato reconoce el canon de Derecho eclesiáistico que exime a clérigos
y religiosos del servicio militar. Buen paso es éste. El servicio militar obligatorio para
la gente de Iglesia era un salidero de vocaciones prometedoras, bastante reparado, por
cierto, desde el triunfo de nuestra gloriosa Cruzada. Hoy, con la restauración del Obis
pado de Sión, convertido en Arzobispado, y la sabia legislación castrense, todo ha cam
biado de aspecto. En España, como en tien^>os de mayor gloria, la cruz y la espada vuel
ven a unirse para defender cuerpos humanos y salvar almas inmortales. (Gracias a Dios!
Otro punto que ha encontrado adecuada solución es el referente a la intervención
del Juzgado en la celebración de matrimonios. Los Hijos de Don Bosco, que regentamos
en España no pocas parroquias, también sabemos lo que es estar sometido el cura a per
sonas que muchas veces no merecen representar a la ley. También en esto se ha dado
el paso justo y necesario.
No menos ventajas esperamos de la generosidad estatal, boy ya ley en el Concordato,
con la que nuestras casas de formación sentirán alivio económico, que buena falta les
hace.
Finalmente, en plan de educadores, juzgamos de un acierto colosal el reconocimiento
de los títulos eclesiásticos de letras «a parí» con los de Universidad civil para la forma
ción de las plantillas de licenciados y doctores que han de responder en todo colegio pri
vado de enseñanza media.
La Vii^en del Pilar, Santiago y nuestros mártires sigan iluminando al Caudillo y a
sus colaboradores en esta labor ingente de mostrar al mundo escéptico que nuestra Es
paña es la vanguardia del Catolicismo, siempre obediente al Papa, tanto en la prosperi
dad de ahora como en los días turbios dt. antaño.
186
—
EL
"DOMUND'
DE LOS MARTI RES
reCUNDlDAO DEL MWUIRIO
EN LAS MISIONES
“ Mas estos tan saludaiMes progresos en la
santa empresa de las Misiones costaron a
los sembradores de la divina palabra no
sólo mucíios y grandes trábalos, sino tam
bién sangre o c iosa generosamente derra
mada, pues ha habido quienes han llegado
hasta el m artiria En efecto, no han faltado
en algunas nacioi>es, durante estos .veinticin
co años, muy rudas persecuciones contra la
Iglesia naciente, y en nuestros mismos días
algtmas regiones del Eictremo Oriente se ven
enroiecidas por este motivo con sangre ^
grada. Tenemos noticia de que mxKlios fieleSk por el mlero hecho de mantenerse fir
mes en la fe, al igual que no pocas vírge
nes consagradas al Señor, misioneros, sacer
dotes indígenas y aun algunos Obispos, han
sido arrancados de sus casas y despojados
de sus bienes, y asi van pereciendo do mi
seria en el destierro o se encuentran prisio
neros en cárceles y campos de corícentradón» y aun algunas .veces han sido horrible
mente asesinados." (Pío X I1. '*£>«090111
Praecones".)
LOS MISIONEROS MARTIRES, SEMILLA
DE NUEVOS CRISTIANOS
“Los mensajeros y propagadores de la ver
dad y de la virtud cristianas, que rracren
lejos de sus patrios lares en el ejercido de
este tan santo ministerio, son semillas de
las que algún día, cuando Dios di^wnga,
brotarán ubérrimos frutos. Por eso el Após
tol San Pablo afirmaba: “ Nos gloriamos has
ta en las tribulaciones", y ol Obispo mártir
San Cipriano, consolaba y animaba a los
ASSAM (India).—Joven matrimonio eaíóUco de 1 « tribu* Kaga (MUjón Saleiiana)
18:
cristianos de su tionupo con estas palaijras.
■*Ha querido el Señor que nos alegremos y
gocanos on las persecuciones, porque con
las persecuciones hay coronas para la fe y se
prueban los soldados de Dios y se abren los
dolos a los mártires. Pues no nos alistemos
en la m illd a de Cristo para pensar tan sólo
en la paz y aborrecor y rehusar la lucha, ya
que el primero que marchó al frente de es
te cjérdto es el Señor, Maestro de humil
dad, de paciencia y de dolor, quien lo que
mandó hacer lo practicó el primero, y lo
que c>jK>rta a padecer. El lo padeció antes
en favor nuestro. ’ (Pío X I1. "Evangelii Praecones".)
CADENA SANTA
DE ORACIONES
Durante el mes de octubre, s e ^ n la loliz
iniciativa del ultimo Capítulo General Salesianr,
corresponde la cruzada de oraciones por la Fa
milia SaJesiana a las siguientes Inspectorías:
Del 4 al I I , Colo-míbiana.
Del II n]
Ecuatoriana.
Del 18 ai 25, Peruana-Boliviana.
Del 25 al 1 de noviembre. Estado? Unidos, Este.
será conoddo hasta en la ultima aldea chi
na; harán falta ejérdtos de misioneros para
satisfacer las peticiones del puebla"
DICE UN MISIONERO DESTERRADO
"Jamás el cristianismo ha sido conocido
y discutido en China como ahora, escribe
un misionero de allí. Los comunistas lanzan
calumnias, detienen a misioneros, matan a
sacerdotes chinos; el pueblo, hasta el paga
no, compra las calumnias con sus expe
riencias y ve que los cristianos saben son
reír en la cárcel y cantan frente a la ame
tralladora, V deduce la única condusión que
los hechos stigieren y la rectitud del cora
zón puede sacar. Después del incendio co
munista, por este incendio, el cristianisriK)
«D/LE QUE NO SE [t</,UfRAy>
Se presentó un negro al misionero, rogán
dole que fuera a adm inistrar los Sacramentos
a un a enferma llam ada Isugo.
— Vete — dijo el misionero— y dile a Isuco
que no se muera. E n este momento no Due^n
'•usentaime de la Misión.
K la semana siguiente, lué el misionero, rn'Tió a la choza de l a enferma y le dice—Pero, hija, ¿aún no te has muerto?
—No, P a d re; me m andó usted que no me
muriese hasta que usted viniera.
administró los Sacramentos y antes de
dos horas Isugo era cadáver.
PROFECIAS DE SAN JUAN BOSCO
QUE SE CUMPLEN
Ha muerto en el Uruguay el salesiano don Sanliogo Giovaoinini, a quien Den Bosco luáxia di
cho cierta vez: "Santioguito, hasta los 92.” Mu
rió el día en que los com en z^a a cumplir.
En San Francisco de California, al filo de la
medianoche del 15 al 16 faitecia el P . Pa
tricio O’Crady, primer salesiano irlandés, a
quien oi Santo le pronosticó: "Morirás en un
día de mi cumpleaños.’* Sabido es que Don Bos
co nació el 16 de agosto de 1815.
Los aspirantes salesianos de
Gerona despiden cariñosa
mente al Rvmo. don Juan
Ontal, catequista general de
la Congregación Saleaiana,
que visitó recientemente
nuestra patria, preludio de
la triste despedida a su
acompañante don Florencio
Sánchez, ex Inspector de la
Tarraconense
W
w
%
S I L U E T A S DE
C O O PER AD O R ES
SALESI A NOS
Uon Vicente (jisbert
Juiící
Hemos estado esperando la fotografía que
acompaña este artículo. Y con esto empezamos
a decir (p ié n era y cómo era don Vicente Gisbert Julia. Cooperador Salesiano: nunca per
mitió que se le fotografiara, y la efigie que
ofrecemos a nuestros lectores es f o t o g ^ i a de
un dibujo que alguien le hizo y la fam ilia con
serva con cariño.
D on Vicente es un a f ^ u r a extraordinaria
como católico, como ciudadano, como padre de
familia, cmno industrial, como cooperador de
Don Sosco. Y su grandeza crece y se agigan
ta a nuestros ojos, porque era la hum ildad en
persona, la sencillez natural y buena que llega
a eiiCantar y a hacer felices a cuantos se le
aceuen.
Nació don Vicente en la ciudad de Alcoy
el 22 de noviembre de 1883. y en la m isma ciu
dad h a fallecido el día 4 de septiembre último.
Su vid a h a sido la de un santo, y pretender
exponerla en las breves líneas de esta sección
seria desatino. Resumimos:
Se educó con los Padres Jesuítas en el Co
legio de S a n José, de Valencia, y en la U n i
versidad de Deusto.
Fué, jim tam ente con el santo sacerdote «M o sén Chuseph», el gran impulsor de la maravi
llosa obra social titulada «Patronato de la Ju
ventud O brera», convertido después en la nun
ca bastante ponderada O b ra Salesiana de A l
coy. S in don Vicente se habría podido hacer
muy poco. Pero visitando aquella Casa, nadie
hubiera dicho nunca que aquel modesto señor
que 0'> cedía el paso al entrar en la gran
iglesia, en el vasto teatro, en las m^^nificas
aulas..., y que entre tanto os iba poniendo por
las nubes la labor sacrificada de los Hijos de
Don Sosco, era el mecenas de tan ingente em
presa de redención cristiana del obrero.
P a ra él eran dignos de veneración todos los
sacerdotes, todos los religiosos. Se honró con
la amistad intim a de grandes figu ras: el exce
lentísimo y reverendísimo señor don Marcelino
Olaechea, hoy Arzobispo de Valencia; el m ár
tir p o r Dios y por España. M . Rvdo. don José
Calasanz, etc.
¿Sus caridades? L as contará el Señor Dios,
que caenta las estrellas d ^ cielo y las arenas
de los mares... Nosotros, que no «leem os en
lo interior de los corazones», sabemos que, amén
de la citada obra de Alcoy, ayudaba a otras
muchas benéficas; enviaba frecuentes y abun
dantes limosnas a las M isiones: fa v o r e c í a las
H ijas de M aría A uxiliadora y las favorecía muclú>; tenía quien en Alcoy repartía socorros
a las fam ilias necesitadas, ocultando tí origen
de tales socorros... Adem ás de pertenecer acti
vamente a l a Jim ta de Beneficencia
ha
cía la gran caridad (p o r desgracia, poco usa
d a en E sp añ a) de m anda r celebrar
p or
los difuntos pobres y olvidados.
¿Qué más? D e la numerosa y cristianisima
fam ilia por tí creada, dos hijas, A m paro y
Rafaela, h an consagrado su vida al Se ñ o r' y
a las alm as como H ijas de M aría Auxiliado
ra, y trabajan con el espíritu decidido de su
padre, la primera, en España, y la segunda, tíi
la India. Y si le falta ba algo al buen cristia
no p ara entender que el Cielo le bendecía sus
virtudes, y sobre todo su caridad, im nieto
suyo es y a profeso en la Congregación Salesiú ia.
Su vida fué un re lo j: levantarse a las sets,
misa a las siete, vela al Santísimo y Comu
nión; a las ocho en punto, mezclado con sus
obreros, entraba en la fábrica, y con sus obre
ros tom aba sus ratltos de descanso en el local
del Patronato o en el salón de actos, gozando
con las sencillas representaciones de la G ale
ría D ram ática Salesiana.
|Quó maravilloso
ejemplo de hombre católico en todos los aspec
tos oe la vid a: pública, privada, religiosa, fa
m iliar y social!
H ubiera querido ir siempre a la Sa n ta M isa en
la iglesia de M a ría A uxiliadora hasta el último
día de su vida. E l Director de los Saleslanos
y la fam ilia le forzaron a quedarse en casa, y
la últim a sem ana de su carrera mortal asistió
en ella al Santo Sacrificio, comulgaiMlo a dia
rio. Y ^ última Comunión fué la del primer
viernes de septiembre.
E l señor Arzobispo de Valencia presidió tí
entierro y funeral. Alcoy. Valencia y Alicante
ríndienHi un grandioso homenaje póstumo al
hombre bueno, al amigo de todos, al chidadaño sin tacha, al insigne católico ejem plansimo, al industrial emprendedor y denodado,
al insigne cooperador salesiano.
S a n Juan Bosco, M a ría A uxiliadora y sus
santas obras le habrán y a llevado a un trono
de gloria muy grande en el Cielo.
E l B O L E T IN y las obras de ^x>stolado que
en esta residencia salesiana se llevan a cabo
y que (k> hemos dejado p a ra el fin al con obje
to de destacarlo m ás) él ayudó material y mo
ralmente con un a eficacia tan grande que pue
de muy bien llam arse cofundador, dan t í pé
same a doña Am paro, su viu da; a sus hijoe y
a todos los familiares, no menos que a la d u
dad de Alcoy.
—
189
CRONICA
DE
GRACIAS
Atribuidos o Moría Auxiliadora, Son Juan Bosco
y demás santos y siervos de Dios saleslonos
M AR IA A U X ILIAD O R A, PUERTA DEL CIELO
el pueblo granadino de Z., un señor, desde
meses se encontraba enfermo,
grave, que,, sin embargo, no le
impedía levantarse y conservar la plenitud de sus
facultades intelectuales.
Por circunstancias que se ignoran este señor, de
vida ordenada, permanecía alejado de la Religión,
hasta el punto de hacer más de treinta años que
no se había confesado. Su señora, persona distin*
guida y piadosa, y lo mismo sus hijos, igtialmen*
te piadosos, desde que vieron su gravedad ptisieron en práctica todos los medios para que se con
fesara y recibiese al Señor, pero sin conseguirlo,
como no lo habían con solid o en las incesantes
gestiones que anteg de la enfermedad venían ha
ciendo uno y otro año.
El párroco del pueblo, hombre joven y de agra
dable trato, le visitaba casi a diario; pasaba con
él ralos muy amenos, pero en cuanto le insinuaba
la idea de la confesión, oponía el enfermo una
negativa rotunda y hacía terminar toda conversación sobre ello. El mismo resultado obtenían
cuantas personas habían mediado para que dicho
señor se confesara.
Una señora piadosísima, que tiene sus posesio
nes en el pueblo, me refiere, en unión de su ma
rido, ese caso, viendo cómo dicho enfermo se mo
riría en cualquier inmediato día sin recibir Sa
cramentos. Acostumbrado yo u los portentos día
ríos de María Auxiliadora y San Juan Bosco, le
entregué tina «Novena» para que la empelase in
mediatamente. Así lo hiao, y el asombro de to
dos ha sido sin límites, porque al quinto dio el
enfermo, en la misma plenitud y entereia de fa
cultades, sin hacerse nuevas gestiones respecto n
él y en eireunstaneias inesperada» y realmente
sorprendentes, ha confesado y recibúfo el Viático
.en gran fervor, satisfacción y alegría por sn par
te y con el asombro, como digo, de cuantos han
eonoí'ido el ruso.
Cumplo lo ofrecido de publicar lu araeia. en
viar por mi parte la limosna prometida y hacer
cooperadores salesianos a la virtur>sa señora que
coa tanta fe hizo la Novena, obteniendo lo pe
dido. y a su esposo, que tanto interés empleó en
todo momento para resolver la situación de ese
entenno.
JOSE MOREJON CASTRO
Magistrado
n
hacia varios
E
con una afección
A MARTA AU XILIAD O RA
Doña Concha Vilches y doña Eufemia Lamas,
de Ronda.
Don Modesto Carrasco, de Ponferrada.
Don Juan Manuel de la Torre, de Madrid.
Don Al(un.«o Tizaro. de R ein t^ .
190 —
Don José Cuadrado, de Salamanca (también in
teresó a Don Bosco).
Don José Martínez Alvarez.
Una hija de María Auxiliadora, de Madrid.
Todos los anteriormente citados, por curaciones
de enfermedades.
Doña Severina Urieta, de Boltaña, envía 132
pesetas, recogidas entre devotos de María Auxi
liadora.
A SAN JUAN BOSCO
Doña Dolores Domínguez, de Madrid, da públi
co textimonio de su excepcional gratitud al Santo
por haberle alcanzado la curación de gravísima
enfermedad a un hijo suyo de veinte años, desahu
ciado ya, y cou los últimos auxilios de la Iglesia
recibidos. Hoy, el afortunado joven sigue normal
mente sus estudios superiores.
Don Antonio Talavcra, de Durango, pide
a los lectores oraciones por la curación de
una hijita suya, de seis años, enferma de
' asoriosis», que le ha llenado toda la piel
de dolorosas llagas.
'q y L DON M IGUEL RUA
Cumplo el grato deber de publicar mi profun
do agradecimiento y el de todos mis hijos por
el inmenso beneficio cpie atribuimos a don M i
guel Rúa.
Mi esposa se encontraba gravemente «iferm a y.
según el dictamen de ios médicos que la asistían,
solamente una operación quirúrgica podría pro
longar su vida.
Fuertes y casi continuos dolores le impedían to
mar el más ligero alimento. Ultimamente, apenas
una.» cucharada» de líquido la sostenían; a pesar
de su extremada dieta seguía sufriendo terribles
dolores hepáticos.
Una novena a don Miguel Kúa, hecha en fa
milia. y con la mayor esperanza, tuvieron s« es
perado éxito.
Se realizó la difícil operación con verdadera
brillantez. La vesícula biliar le fué extirpada a la
enferma, con un cálculo de proporciemes extraor
dinarias, y en pocos días sn vuelta a la salud y
a la vida normal han traído a nuestro hogar la
paz y la alegría.
Cumplimos con el mayor gusto las promesas he
chas a tan generoso mediador y hacemos público
nuestro agradecimiento por las presentes líneas.
Frandseo Caballero López.
Madrid. 10 de agosto de 1953.
A
DON F E LIPE RTNALDI
«Llamado a la cabecera del tínico hermano que
me queda, gravísimo y sacramentado en la Cruz
Roja de Sevilla, familiares y médicos que le asis
ten preparan mi ánimo para el inevitable desen
lace. Gravemente afectado el corazón, mal los
bronquios, peligroso ataque de nremia, tumor en
la próstata, inminente intervención quirúrgica, a
vida o muerte, y sonda permanente casi ineficaz,
son las dolencias que le aquejan. El enfermo re
cibe emocionado mi visita; quiere confesar de
nuevo y comulgar <le manos de su hermano; ter
minado el piadoso acto, le exhorto a la confiauza en la Virgen, y, poniéndole bajo el amparo
de Don Rinaldi, le doy la bendición de María
Auxiliadora. Tres días después, sin intervención
juirúrgica, que juzgan los médicos innecesaria ya.
sin sonda y, aunque muy debii. luera tic peujjio,
se traslada a su casa, donde por momentos va
notando mejoría. El 1 y el 2 de agosto tuve la
inmensa satisfacción de pasarlos al lado suyo,
viéndole en perfecto estado y sin molestia nin
guna.
Lleno de gratitud, exhorto a todos acudan a la
intercesión de nuestro Don Rinaldi, seguros de
que lea oirá.
Antonio Martínez de H oto (S. D. B.)>
larga enfermedad, durante la cual comulgó cou
frecuencia, dió muc.«lra.s de tunta paz y resigna
ción, que dejó a todos admirados.
£1 segundo, Miguel Pineda Lobato, enfermo gra
ve de cáncer, que en au última enfermedad, a pe
sar de ser un campe.sino sin ninguna ilustración
religiosa, y viviendo a gran distancia de la igle
sia parroquial, pudo recibir varias veces la Sa
grada Eucaristía, y la Extremaunción el día an
tes de su muerte, que fué edificantísima.
El tercero, Juan Gutiérrez Cantizano, enfermo
de úlcera, hombre de campo y muy pobre, que
too puede trabajar porque no se alimenta lo su
ficiente, ha conseguido evitar la operación que
iba a sufrir, y, al mismo tiempo, que las Hijas
de María Auxiliadora se hagan cargo de do.s hi
jas suyas.
Doña Rosalía Medina, madre del clérigo mártir
de Ronda Don Juan Luis Hernández, notifica des
de Madrid la pronta curación de un padecimien
to que le aquejaba hacía ya varios años, y que
atribuye a la protección de su hijo, al que in
vocó en uno de los momentos más apurados.
POZOBLANCO
Don Luis M. Martín, de Salas de los Infantes,
rinde público testimonio de gratitud al siervo de
Dios por la gracia obtenida en favor de mi es
posa, atacada repentinamente de gravísima dolen
cia, sin comodidad de asistencia facultativa, por
hallarse casi en despoblado. Llevada urgentemen
te a una clínica, se la operó a vida o muerte.
Enorme fué la admiración de los cirujanos al
ver que, inesperadamente, se produjo una casi
rápida reacción, que culminó en la total retirada
de peligro. La enferma lleva hoy su vida normal,
a la distancia de varios meses de conseguida la
gracia.
Don Remigio Gil, de Algeciras, da gracias tam
bién a Don Rinaldi por la rápida desaparición
de un fuerte dolor de estómago, tras h a ló le in
vocado.
A CEFERINO NAMDNCURA
La casa «María Jesusa, de Salamanca, ha en
viado una limoDsna para los gastos de beatifica
ción de este indiecito, atribuyendo a su interce
sión el haber conseguido del Señor diversas gra
cias.
A NUESTROS M ARTIRES
El P. Ernesto Olivares, párroco salesiano de
San José del Valle (C ádiz) envía nna relación de
favores atribuidos a don José Limón, párroco que
fué también de dicho pueblo.
El primero es la última enfennedad del mé
dico don Joaé Morillo Cabrales, afectado de ateleetasia pulmonar (enfermedad que da mocha an
gustia por la dificultad respiratoria). En toda ra
NUESTROS DIFUNTOS
DON JOSE CAMACHO, S. D. B.
En Córdoba, en la última etapa de su vida de
apostolado, tan ejemplar hijo de Don Busco ha
volado desde su celda al cielo.
Don José Camacho era un salesiano con característicaa de auténtico salesiano: devoto, trabaja
dor, amable, aervicial y observante. Por eso fué
dejando indestructible reguero de simpatía hacía
su Cougresarión donde qm. r:i iu obediencia ihaie
inatalando.
El Señor ha probado sus últimos años, dando
ocaaión con ello de manifestar el exquisito espí
ritu de caridad fraterna a sus Hermanos, que le
han asistido con ejemplar abnegación y hondo
cariño. Descanse en paz.
DON FRANCISCO PACHECO. PBRO.
Cooperador sales'ano de Salamanca, era el nú
mero uno también entre los socios del Centro de
Antiguos Alumnos.
Desde los tiempos, remotos ya, del P. Tagliabue, pertenecía a ese grupo de Mcerdotes secula
res, como los tuvo Don Bosc<i. que en todas las
casas salesianas eslabonan el clero regular con el
diocesano, mientras trabajaba como un salesiano
más, y de los más incansables, en el Oratorio Fes
tivo y en cuantas misiones de confianza los salesianos le encomendaban. Tipo auténtico del sacer
dote cooperador.
Que el Señor, por intercesión de nuestro Pa
dre, le dé la tercera de las tres cosas que éste
prometía en la tierra a sus aeguidorea: di ci^n.
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19Í
DECIAMOS
AYER...
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A Ñ O XXIV - N. 10
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Os rcecfnimdo Ts niñisuta
^viD lud; cultivad con grand* rsmtro au «ducado» crisliana; y gropoicionadl* li
bros qua tacnsinin a huir dil
vkio y a prsciliar la virtud.
(Pi« IXI
PUBUCACION MENSUAL
f^cdoblad vu«slras fuirzas
A (in d« oparlar a la niñez g
luvcntud d« la corrupción «
•ricrcdulidad. y preparar asi
una nueva generación.
(LaOn XUI)
OCTUBRE de 1903
Encabezábamos con este autógrafo de Pío X, recientemente elegido Papa: tA los queridísimos Hijos de
Don Boseo y a todos los celosos Cooperadores Soídsiaiws impartimos con particular afecto la Bendición Apostó
lica.— Vaticano, x6 de agosto d* ig o 3 — Pío PP. X .»
En «U n a carta y una plegaria» glosábamos im gesto mariano del nuevo Pontífice.
Publicábamos un artículo titulado «E l momento social».
«E l recuerdo de León X III» era un trabajo que ocupaba tres páginas. En otras seis reflejábamos ecos
mundiales de la coronación de María Auxiliadora.
Tres gracias nada más llenaban la sección de los favores de la Virgen.
El Padre Beraldí publicaba la carta décima de la visita pastoral de Mons. Cagliero por su misión de la
Patagonia; el padre Ravagliati, otra sobre el Lazareto de Agua dp Dios, y el padre Bálzola, su primera
relación desde el Matto-Grosso.
Ibamos por los capítulos X V III y X I X de las Memorias de monseñor Lasagna, obispo salesiano, mártir
de la Masonería.
Dos amplias páginas ocupaba la «Necrología» del canónigo Belloni, de santa memoria, y otra media, su
testamento espiritual fechado en Belén a 2 de agosto.
La página final era una amplia reseña de un texto de Literatura de don Clemente Cortejón.
LAS MISIONES SON LA OBRA APOSTOLICA POR EXCELENCIA
CELEBRE CATOLICAMENTE EL <DOMUND»
198
VtCARIATO A ^S TO LIC O DE MENDEZ (Ecuador).— Una Hija da María AuxIMadora
oatoquizando a unas mujeras Jíbaras
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El P. Salaalano, Rvdo. D. Juan M. Affbertí, es oondaoorado por el Supremo Gobierno
da Chile oon motivo da sus cincuenta y dos años da apostolado en las ramoUs iie*
rras da Magailanas