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OBRA FIA DEL SAG R AD O CORAZON D E JESUS, EN ROM A
L a B a s íl ic a d e l S ag r ad o C orazón d e J e sú s , en
R om a , y e l P a p a L eón X I I I .— E l año 1879, e l Papa
[4CÓ11 X I I I confió a Dun Bosco la construcción del tem­
plo al Sagrado Corazón de Jesús, que se había empezado
u levantar en Rum a en el lugar denominado Castro Pre­
torio. El Santo aceptó ul punto tan honroso cargo, si
olcu cunada cuán d ificil y costosa debía serle la empre­
sa. V'eticiendo m il dUicultadea pudo cum plir satisfacto­
riamente los deseos dcl Papa, viendo consagrado el uuev'ü y magnifico templo el año 1887. Don Bo.sco, que ya
•ipenus podia tenerse en pie, quiso ir por ú ltim a vez a
Roma para ofrecer a Su Santidad León X I I I , en su Ju ­
bileo Sacerdotal, la Basílica completamente term i­
nada.
S e is mlsas c o t id ia n a s pe r p iv tu as p a r a los in s c r i ­
VIVOS Y DIFUNTOS, Y OTROS FAVORES ESPIRITUA­
LES.— Pué fundudu la Pía Obra del Sagrado Corazón por

to s

el prim er sucesor de Sjui Juan Busco, y Bcnignumeiitc
aprobado por Su Sanlidud León X l l l el 30 de ju lio de
z888.
Con sólo la lim osna de una peseta se adquiere derecho
u p^rlidim r de tudas las oraciones y buenas obras de la
Sociedad Sid^.-siana y u la aplicación de sets nasas que se
Celebran Imlo» los días, a per]>etuídiid, en nuesiru Basí­
i i i i i m i i M i i i i i

TESORO

I

lic a del Sagrado Corazón de Jesús, en R om i- f'<-s en el
a ltar m ayor, dos en e l de M aría A u x ilia d o ra y dos en el
de San José.
L os que se incriben en la Obra P ía pueden ap lica r el
fruto de estas misas a si mismos o a otras personas, vivas
o difuntas, y variar la intención cuantas veces les plazca.
L a s lim osnas recibidas por este conducto destinanse,
de modo exclusivo, a promover la gloria de D ios y los
intereses culturales de la sociedad, acogiendo a niños
pobres y abandonados para educarlos cristianam ente.
¿Quién no contribuirá, pues, con algunos céntimos,
que con tan ta facilidad se gastan, a esta invitación pa­
ternal de Son Juan Bosco y de la Iglesia, inspirada en
ideales tan nobles y caritat.vos?
¿Quién lio siente la necesidad de asegurarse la bcrevoleucia divin a, en este mundo y en el otro, mediante
la aplicación de los m éritos infinitos dcl Santo Sacrificio
del altar?
¿Quién no tiene seres queridos, vivo s o difim tos, a
quienes obsequiar con tan espléndido regalo espiritual?
Pidan hojas de inscripción y envíen ¡as limosnas a la
Dirección del B 0 L E 2 I S S A L F .S I A E 0 . Apartado 9.134:
Madrid.

I I M 1 1 1 1 1 1 1 1 1 II

I 1 1 1 .1 1 1 I I 1 1 1 1 1 I I I I I I M I l i l i

ESPIRITUAL

R líL A C IO N D E I..\S IN D U L G E N C IA S P L E N A R IA S
Q U E L O S C O O P E R A D O R E S S A L E S IA N O S P U lv
D EN G AN AR E N E L TRAN SCU R SO D E L AÑO

2. Un dia de cada m es, el que uno elija.
3. K 1dia en que se hace el piadoso E jercicio Mensual
de la Buena Muerte.
4. E l día que se asiste a la Conferencia Mensual SaIcsiana.
I.
U na vez cada día, elevando a D ios, en m edio del 5. E l día en que uno iiiscrilic su nombre en la Pia
trub.ijo, y aunque sea sólo mentalmente, una piadosa
Unión de Cooperadores Salesiauos.
invocación cualquiera, previas Jas demás coiidieiuiics or6. l í l dia en que por prim era vez se con stara uno al
dituirias, o sea el estado de gracia, la euiifcsión y eomuSagnido Corazón de Jesús.
uióii sacianientales y la v isita a alguna iglesia u orato­
7. Cada vez que practique los Santos E jercicios lisrio público, rogando por la íiitencióii dcl Subenuio Ponpirituales de ocho dias.
tificc.
8. A la hora de la muerte, con tal que, confesado y
P'sta indulgencia dcl trabajo sanlilicado piicdcn ganar­ com ulgado o, por lo menos, arrepentido de sus jiecados,
la los Cooperadures Salesiauos, liijies de Marín Au-viliainvoque, con los labios o con el eoiuzón, el nombre sadura y sus respectivos alumnos y ex alumnos. Si luUláncm lisim o de Jesús.
dose eu estado de gracia se sigue repitiendo la mi>nia
iV(it'ú»»ií)rc.-r-Dia a i, Presentación de N uestra Señora;
piadosa invocación u otra cniütiuiera durante el traliajo,
22, F iesta de Santa C ecilia
se puede ganar cada vez uau iiidulgeucia iKtreiul de
Diciembre.— Diu 8, Iiunuculada Concepción; 35, N a ti­
cuatrocientos dios.
vidad de Je^ús.

H1111 m 1111111 i I im m iiiiiiiii MiiiiiiiiMi .11lililí !■

EXTRACTO

111I II l.lU11

11111111111II11

DEL R E G L A M E N T O
DE LOS

C O O PE M AD O IR E S S A E E S IA N O S
na es, a la vez, el Superior de esta Asociación.
4.» El Director de cada Casa de la Congréi^aCONSTITUCION Y GOBIERNO DE LA ASOCIACION
ción está autorizado para inscribir a los sx lo s,
cuyos nombres, apellides v señas del domicilio
1.
* Cualquier persona que haya cumplido die*deberá transmitir al Superior, para ser anotados
cl»'‘is años puede ser Coop^Tador, con tal que
y conservados en el Registro general.
tenga la firme voluntad de cumplir las realas de
3.* En las localidaaes donde no exista Casa
I? Ásodación.
alguna de la Congregación v donde les asociados
2.
* La Asociación se recomienda humildemen­lleguen al número de 10, se nombrará un jefe con
te a la protección y bene\’oiencia del Soberano
el nombre de Decurión, prefiriéndose siempre un
Pontifice, de los Obispos y de les Párrocos, de
Sacerdote, y a falta de él, un seglar de conduc­
quienes dependerá absolutamente en todo lo que
ta ejemplar. Este se pondrá en relación con el
se relacione con la Religión.
Superior de la (asa más inmediata.
3. » El Superior de la Congregadóa Salesia(Sigue en el número de diciembre.)

lANO

R E V I S T A DE
LAS OBRAS DE
DON BOS CO

Redacción

y

Administración:

Alcalá,

164.

Apartado

A Ñ O

L X 1I

N Ú M E R O

11

NOVIEMBRE 1949
9.134 - MADRID

S U M A R I O

Los Cooperadores Salesianos.— Efemérides seculares.— Por el mundo safeslano: Barcelona (Causa de Beatifícación del Siervo de Dios don Felipe
Rinaidi); Argentina (Una calle a Don Bosco en la puerta de la Patagonía).__ Noticiario breve; Madrid, Barcelona.Horta, Alicante, BarcelonaTibídabo, Málaga, Italia, Inglaterra, Irán__ De nuestras Misiones: China,
iapón, Ecuador.— Crónica de gracias.— In memoriam.— Bibliografía.

LOS C O O P E R A D O R E S S A L E S I A NO S
IV

A c la r a n d o c o n c e p t o s
Esto no es ni más n i menos que un
p? L primer director de la Casa Salesia^ na de Madrid, y luego primer ins­ comentario autorizado del Reglamento
pector o prov.nclal de la Céltica, don de los Cooperadores. Don Ernesto había
Ernesto Oberti, les decía a los Coopera­ vivido bastantes años al lado de Don
dores en una de sus primeras conferen­ Bosbo; había visto la organización de
los Cooperadores en Italia; había fun­
cias;
«Muchos creen que ser Cooperadores dado, con Monseñor Cagllero, la Casa
Saleslanos consiste sólo en recibir el di­ Sales.ana de Utrera, de la cual íué el
ploma o cédula de agregación, y todos segundo director. Además, era homore de
los meses, el BOLETIN SALESIANO. gran talento y de gran corazón, y cuan­
Otros creen que es Cooperador sólb «1 do el Siervo de Dios Don Felipe Rinaidi
que da una limosna cada
o cada pudo cumplir su anhelo de fundar en la
año a una o b r a salesia<Da. Algunos (^rte, lo escogió para la hermosa em­
creen que para ser Cooperador se nece­ presa.
La C ot^ración Salesiana es, pues,
sita ser rico. Todos ell- s andan algo
equivocados, especialmente los últimos. una estrecha hermandad con los SaleEl verdadero Cooperador es para los Sa- sianos y las Hijas de María Auxiliadora,
iesianos «n i más ni menos que un her­ con los cuales constituyen una sola fa­
mano. un amigo». Amigos y h^'rmanos milia. Por esto, el mismo Don Felipe Rlparticipan en ideas, en sentimientos y en naldl, cuando comentaba la hermosa
vida. Amigos y hermanos se ayudan oración que rezamos diariamente des­
mutuamente con sus oraciones, con sus pués de la meditación, y en la que roga­
consejos, con sus escritos, con sus de­ mos a la Virgen que tenga siempre sus
más bienes. Amigo y hermano, el Coo­ ojos misericordiosos vueltos hacia «la
perador no pierde nunca de vista la cau­ Familia Salesiana», recalcaba;- «La Fa­
sa salesiana y, por todos lados y en milia en sus tres ramas: Saleslanos, Satoda circunstancia, lo recuerda para ve­ lesianas y Cooperadores.»
Una familia, y especialmente si es
lar por sus intereses como pertenecien­
tes a la fam ilia de la cual él y los Sale- familia religiosa, presupone vínculos de
sianos son miembros. La Asociación, unión. Y nosotros tenemos muchos víncu­
asi, resulta eminentemente útil a la los de unión, pero especialmente hay
dos: uno interno y otro externo. El inIglesia de Dios.»
— *95

tem o es el «espíritu salesiano», y el ex­
terno es el BOLETIN SALESIANO, que
procura sostener y difundir el espíritu y
mantener, con la relación de lo que se
hace en las diversas casas y activida­
des, con la de las bondades de María Au­
xiliadora, con el dar cuenta de los falle­
cimientos para que se apliquen los debldos sufragios, etc., el contacto entre
los «hermanos y amigos».
Por eso, toda Casa salesiana, todo
núcleo de acción salesiana, sea cual­
quiera su categoría, puede y debe tener
su Asociación de Cooperadores. A l que
esto escribe no dejó de causarle dolorosa
sorpresa la respuesta que im caballero
le dló a una pregunta sobre los Coope­
radores Salesianos de una importante
Casa salesiana: «Esa Casa no tiene Co­
operadores porque es colegio; no los ne­
cesita.».
Precisamente porque es un Colegio, y
Bachillerato, y Comercio, los necesita, tal
vez, más que otras. Un Colegio así, ¿no
es un foco de Irradiación? Anhelaba
Don Bosco que sus Colegios fueran fo­
cos de luz desde donde s& propagaran
las buenas ideas, la devoción a Maria
Auxiliadora, al Sagrado Corazón, mira­
da ésta como él la mimba, como la co­

rrespondencia aJ. amor de Jesús, mani­
festado, sobre todo, en la Santa Eucaris­
tía, Cooperadores Salssianos son —de­
ben serlo— los padres de familia que,
desde el momsnto que les confían a los
Salesianos el tesoro de sus hijos, es
porque confían en ehos y participan de
su espíritu. Todo Colegio —y hoy más
que nunca— debe tener floreciente la
«Asociación de padres y madres» de fa ­
milia, naturalmente, para colaborar en
la educación, para estudiar juntos los
problemas que pueden presentarse, para •
hacer prosperar y progresar el Colegio
y... para mil cosas más. «Toda Casa salesiana, pues, todo Oratorio Festivo, toda
obra salesiana puede y debe tener su
Asociación local de Cooperadores.»
El aportar una cuota puede ser una
manera de mostrar el interés y el amor;
pero no es lo esencial. Cuando hay
amor; cuando se es «hermano y am igo»,
e^ontáneo y natural, viene el correr en
auxilio como y cuando se puede, ei bus­
car el engrandecimiento de las obras', el
fomentarlas, el ampliar su radio de ac­
ción y, sobre todo, e l dilatar su conoci­
miento y difundir su espíritu. Lo de­
más..., por añadidura.

EFEMERIDES SECULARES
D O N BOSCO E N i849,
este año, el dqmiugo después de la fie.sta
de Todos los Santos, Don Bosco llevó a
todos los mudiachos, internos y exter­
nos, dcl Oratorio a visitar el Campo Santo
para rezar allí por los Fieles Difuntos. Antes
de salir les prometió que a la vuelta les obsequiaria con castañas. Su madre, Margari­
ta, habla comprado tres sacos; pero creyen­
do que sú hijo no iba a necesitar sino unos
pocas para etitretener a los muchachos, co­
ció sólo linos puñados. José Buzzetti. que
se había adelantado a sus compañeros, en­
tró en la cocina y observó que la olla donde
se cocían las castañas era muy pequeña, y
asi se lo hizo presente a la buena ancianita.
lamentando al mismo tiempo que los chicos
tuvieran que quedarse sin el obsequio pro­
metido.
En esto ya llegaban todos al Oratorio y se
colocaban en fila para recibir el premio. Bajó

E

n

TOÓ —

Buzzetti' con la olla, la v.ació cu una cesta y
la puso delante de Don Bogeo, quien, igno­
rando lo <}ucedido, comenzó a repartir cas­
tañas con un gran cazo sopero en tal canti­
dad que los chicos tenían que recibirlas en
la gorra o en el sombrero para que no se les
cayesen al suelo. .U verlo, Buzzetti exclamó:
— Pero. Don Bosco, ¿qué hace?... K o hay
para todos. Si .sigue dando así, uo llegamos,
ni a la mitad...
— N o te preocupes — replicó d Santo— ;
hemos comprado tres sacos y mi madre las
ha cocido todas.
— jOh. uo, pon Boseoí — continuó el jo ­
ven— ; sólo hay éstas.
Sin embargo, Don Bosco, a quien le sabía
tan mal tener que disminuir la ración ha­
biendo empezado ya el reparto, le dijo tran­
quilamente:
— Sigamos así mientras haya.

Y continuó repartiendo. Buzzetti menea­
ba la cabeza y miraba alternativamente a
Don Bosco y al cestito, que no tardó en que­
dar casi vacío. Sólo una tercera parte de
los muchacbos había recibido su ración de
castañas. ¡Y pensar que aun quedaban cua­
trocientos esperando la suyal A l griterío de
alegría y alborozo sucedió tm silencio expec­
tante y ansioso, pues los más cercanos al
lugar del reparto veían el cesto casi vacío.
jCasil... Don Bosco pensó que su madre,
por economía, habría guardado las casta­
ñas, y así, corrió a buscarlas; pero con gran
sorpresa halló que estaban todas crudas.
¿Qué hacer?... E l Santo no se desalentó:
— Lo he prometido a los chicos y debo cum­
plir mi promesa— se dijo.
Y retomó al patio.
Aquí comenzó la maravilla. Buzzetti se ha­
llaba como fuera de sí, mientras Don Bosco
metía y volvía a meter el cucharón en el ces­
to sacándolo, invariablemente, rebosante de

castañas. Las poquitas que había visto en el
fondo se mantenían allí sin disminuir. ’ PasaTon todos los chicos, todos recibieron su ra­
ción, y en el fondo de la cestita quedaba to­
davía rma: la de Don Bosco... ¿No iba la Vir­
gen Santísima a reservarle su parte?...
La noticia del hecho corrió como centella
entre los muchachos, quieiíes, al terminar de
recibir su ración el último de los compañeros,
prorrumpieron en un grito unánime de ad»
miración y en frenéticos aplausos y vivas a
Don Bosco.
— [Don Bosco es un Santo, Don Bosco es
un Santol...— se oía por doquier.
Y Don Bosco, aunque con no poca fatiga,
logró hacerles callar; pero' qifeo que en ade­
lante, para conmemorar este hecho portento­
so, cada año, la tarde de Todos los Santos,
se distribuyesen castañas a los niños del Ora­
torio.
(De las Memovias Biográficas, vo l. I I I ,
cap. L I)

B a r c e l o n a .—E l Templo \<ickmal Exptaíorio al Sa^jrado Corazón
Jesús en la cumbfe
del riWdoóo va subUmdo. En la fofo, obtenida, duranle la Misa celebrada a la aUura de
crestería, pueden apreciarse las enormes vigas de hierro que habrán de sostener la cú­
pula. Católicos esjMñoles, un esfuerzo más y la profecía de San Juan Bosco se habrá
cxtmp/Ádo a perfecíAón

— 197

POR EL MONDO SALESIANO
BARCELONA__ CAUSA DE BEATIFICA*
CION DEL SIERVO DE DIOS DON FE­
LIPE RINALDl
Copiamos
22-IX-49:

Corroo

Catalán»,

dol

«A yer so celebró on la capilla piiblica del
Palacio E]>iscopal la primera sesi^m del pro*
oosíoulo Or<linario ]iara la Cansa de Beatifi­
cación y Cnuonir.ación del Siervo de Dios
P. Felipe Rijialdi, sacerdote de la Sociedad
de San Francisco de Sales (Salosianos), tercer
Sucesor de San Juan Boeco.
Formaban el tribunal el Excelentísimo y
Reverendísimo señor Obispo de la diócesis,
doctor don Gregorio Modrego Casaus, presi­
dente; el Exorno, y Rvdmo, señor Obispo de
Colofón, Fr. Matías SolA Farell; el limo, y Re­
verendísimo doctor don Luis Urpí Carbonell, secretario y canciller del Obispado, ca­
nónigo maestrescuela; el lim o, y Rvdmo. se­
ñor doctor don Francisco Faura Arís, arce­
diano de la S. I. C. y promotor de la Curia;
el Rvdmo. soñor doctor don Jorge Carbonell
Jacas, promotor do la Fe; el Rvdmo. Mon­
señor doctor don Guillermo Aléu Díaz, sub­
promotor de la Fe; el Rv'dmo. señor doctor
don Francisco Ros VendroH, notario; el Re­
verendísimo señor doctor don Miguel Casabella Majó; los salesianos don Josó Gironós
Vallés, Cursor dol tribunal, y el Reverendo
don Ramón Cambó, vicepoatulador do la
Causa.
Asistió un público selecto a esta primera
sesión, entre los que recordamos al muy re­
verendo P. Inspector iiroviucial de los Pa­
dres Salosianos, acompañado de su secretario,
a los superiores de casi todas las Casas Salesianas do la provincia do Barcelona, a la muy
Reverenda Madre Inspectora de las Hijas
de María Auxiliadora y a las superioras ló­
calos de esta ciudad, asi como a don Erasmo
de Imbort Nadal y otros a quienes lamenta­
mos no recordar.'
El P. Felipe Rinaldi noció en Lu del Monforrato, el año 1 8 5 6 , y desde pequeño dió
ya muestras del carácter reposado y paternal,
que 80 acentuaba a medida que crecía en
edad; a los veinte años entró coino'aspírante
en la Congregación Salosiaua, cursando en
ella sus estudios. En 1890 vino a España
en calidad de superior de la Casa de Sarria.
Era tal su dinamismo que en poco tiempo
logró que Uegasou a quince las Casas Salosiauas on nuestra Patria, siendo nombrado
provincial de las mismas. En 19 0 1 fuó nom­
19S —

brado prefecto general do la Congregación,
cargo en el cual permaneció veintiún años,
residiendo desde entonces en Turín (Italia),
dejando en España profunda huella de sim­
patía y de admiración en cuantos lo cono­
cieron. E l día 24 Ue abril de 1922 fué elegido
rector mayor, cargo que ocupó hasta su
muerte, que aconteció en Turín el día 5 de
diciembre de 1 9 3 ^*
Su vida transcurrió toda ella en una a1>
mósfera de natural bondad y de paternidad
fundadas en la práctica constante de todas
las virtudes y, sobre todo, en la do la caridad
hacia los enfermos.
Le adornó durante la misma el don de
profecía que s u - profundísima humildad sabía
ocultar maravillosamente.
Después de su muerte, el Señor se ha dig­
nado obrar verdaderos milagros por inter­
cesión de su Siervo, el cual ha consegtádo
numerosas gracias en favor do los que le han
invocado.»

ARGENTINA. — UNA CALLE A DON
BOSCO EN LA PUERTA DE LA PATAGONIA
Todos los lectores del B o l e t ín saben cuán
célebre es y cuánta importancia ha tenido
en la historia do la Obra Salesiana y do sus
Misiones la ciudad argentina de Baliia Blan­
ca. De antiguo ora aspiración de sus nume­
rosísimos Antiguos Alumnos Salesianos el
que se diera el nombré de Don Bosco a una
de las calles do la población. Este deseo ha
sido ya satisfecho ón una ceremonia solem­
nísima celebrada con ocasión de la fiesta na­
cional dol 25 de mayo. La nu eva Calle
Don Bosco va encabezada con un hermoso
busto del Santo que sonrío a cuantos van
o vuelven de la Patagouia, y debajo del
busto se ha colocado una lápida con la si­
guiente leyenda: «Bahía Blanca, ciudad puer­
ta de la Patagonia, a Don Bosco y a sus
Hijos, civilizadores del Sur Argentino».
L a inauguración de la calle tuvo lugar el
día 24 de mayo, precisamente aU cumplirse
los setenta años ele la llegada de Monseñor
Costamagna al corazón de la Patagonia,
entonces tierra misteriosa y salvaje, hoy con­
vertida en rientes provincias argentinas, gra­
cias a la labor heroica y magnífica de los
Salesianos, como lo afirmó públicamente el
doctor Iribar en el discurso pronunciado en
la ocasión que reseñamos, discurso que fué
radiado a toda la nación por la L. I/. 3 de
Bahía Blanca.

MAWLAl-SlílLLONG.— B i Tí_

verendísimo d o n Albino
Freúigotii, miembro d e l
Capítulo Superior de la.
C o n g r egación Salesiana,
rodeado de un grupo de
nüsioneros y. de cristia­
nos de nuestra 3/lstón del
ássam (India), a guienes
üisiírf en nombre del reverendisimo Rector Mayor

COLOMBIA.—.HORAS DE TERROR
Por la carta mortuorfa del Director del
Colegio Salesiano de- Barranqnilla, P. A l­
berto Santacoloma, j)oderaos saber algxmos
pormenores de Ids tristes sucesos acaecidos
en la citada ciudad, índice de lo ocurrido
en el resto de la República, y que manifiesta
ana vez más las funestísimas consecuencias
que trae aparejada la propaganda de doc­
trinas contrarias a los princij)ios predicados
por Cristo y su Iglesia.
De todas nuestras Casas — escribe el se­
ñor Inspector— , la Casa que más sufrió a
cwisa de la revolución comunista del 9 de
abril fué el Colegio de Barranq^iilla, preci­
samente el único Colegio de la ciudad que
edi’ caba a los hijos del pueblo.
En vista del peligro que les amenazaba,
se mandaron, a sus respectivas casas a los
ahimnos, y el Director, con los Hermanos, se
hallaban recogidos en la capilla ]>ara rezar.
De repente, una turba de revolucionarios ar­
mados, derribando un trozo de tajúa, j)enetró'en el patio, y profiriendo amenazas re­
quirió la presencia del Director. Este, im i­
tando el ejemplo del Divino Maestro, des­
pués do rezar ei acto de contrición, se pre­
sentó ante los desalmados, que le recibieron
con gritos y frases las más groseras, le qui­
taron los lentes para que no pudiera recono­
cerles, le arrancaron la sotana, y enapai>ándola en gasolina le pegaron fuego, mientras
proferían las más atroces blasfemias.
Entretanto, la victima pensaba en sus
adentros: «Así comenzaron con Nuestro Se­
ñor, después le crucificaron*. Aquellos ener­
gúmenos le hicieron subir a una habitación,
Cuya escalera y piso eran de madera, y allí
lo encerraron con otros Salesianos, amena­
zándoles con pegar fuego a la estancia y
quemarlos vivos. Otros Salesianos se habían

visto obligados a abandonar el Colegio, entre
los gritos e insultos del populacho.
A l mismo tiempo los revolucionarios in­
vadieron el Colegio, penetrando en todas
partes, robando cuanto podían llevarse con­
sigo y pegando fuego a todo lo demás, de
modo que en pocos momentos el hermoso
Colegio para los hijos de los obreros se vió
convertido en un montón humeante de esco mbros.
E l Director y sus compañeros de encierro.
Custodiados por un piquete de revoltosos,
habían ya ofrecido a Dios el sacrificio de sus
vidas y so hallaban dispuestos al martirio,
cuando se presentaron en el recinto dos An­
tiguos Alumnos, los cuales, fingiéndose ene­
migos, con gritos y amenazas, lograron ven­
cer su resistencia y les hicieron bajar do la
habitación. Fuó esto una verdadera Provi­
dencia de Dios, pues si tardan unos minutos
más hubieran sido pasto del fuego dovorador. A l salir se dirigieron a casas de Coope­
radores y de Antiguos Alumnos, (jue le» re­
cibieron con los brazos abiertos y les col­
maron de toda clase de atenciones, proveJ’éndoles además de todo lo necesario. Cracías a la caridad de las almas buenas, poco
después de sofocada la revolución el Colegio
pudo ver reconstruidas gran parte de sus
ruinas y reanudar las clases, para bien de
los muchachos, que ninguna culpa tienen de
los extravíos, a que doctrinas oisolventes y
ambiciones inconfesables arrastran a tantos
hombres, que en su vesania llegan basta a
perder ios más elementales sentimientos de
civilización y de honradez.

IRAN.

GRANDIOSA MANIP ESTACION
de fe

Merece destacarse en estas páginas de)
B oi.£Tí i 7 la fiesta del Corpus, celebrada con


I.

'99

gru-n Bolüiiuiidad »'ii Ttihoráu. La presidió
ol Exorno, y Hvdino. Delegado AMstólico,
el cual llevó el Santísimo en grancfio^ pro­
cesión desde nuestra parroquia a la Emba­
jada do Italia, para la Misa Pontiücal. Lle­
vaban ol palio loa embajadores do Ita lia y
¿'rancia y los ministros do Bélgica y Suiza.
Presidían, revestidos do capa pluvial. Sus
Excelencias Monseñor J. Cheikho y Monse­
ñor Apear, rodeados de su clero. Encabeza­
ban la procesión las alumnas de los Colegios
do Monjas Armonas do Santa Z ita y Santa
Juana de Arco, todas vestidas de_ blanco.
Detrás venían las Asociaciones femeninas do
Acción Católica y do Hijas de María con sus

estandartes y banderas. Luego, los alumnos
de los Colegios Don Bosco y San Luis, los
«Coeurs Vaiilants» y los graciosos escolanos,
quienes ostentaban sendos faroles en la mano.
Detrás del Señor Sacramentado marchaba
el Cuerpo Diplomático con sus familiares
y gran multitud de pueblo fiel. La banda
de música Don Bosco dió mayor realce al
solemne acto. Terminada la Misa Pontiücal,
so dió la^ Bendición con S, D. M. A l caer la
tarde se organizó una procesión de vuelta,
con antorcíias. Llevaron el palio el minis­
tro de la República Argentina, el primer se(Srgue «n /a pág. 20ó.t

N O T I C I A R I O
MAÜRIU.— La Congregación Saleslana lia poilido, flnniniente, satisfacer los deseos reiterada­
mente manifestados per el señor coronel Pique­
ras, Antiguo Alumno Salesiano, y se ha hecho
cargo de la formación cultural, moral y religiosa
de les Alumnos de las Escuelas de Automovilis­
mo de Carabanchel Alto y VilUvcrde, fundadas y
cariñosamente sostenidas por aquel, a fin de dar
al Ejercito y a la Patria obreros especializados
en la tócnlca automovilística. Los Alumnos pasan
en dichas Escuelas desde los catorce a los die­
ciocho años en plan de internado. El cupo de
Alumnos está Integrado per los seleccionados en­
tre las demás Escuelas de España. Desde hace
más de seis años venían atendiendo con gran sa­
crificio a la formación de estos Alumnos Salesíanos del Estudiantado de Carabanchel. Desde ahoV ra, una pequeña Comunidad, que esperamos po­
drá irse Incrementando con el tiempo, se dedi­
cará exclusivamente al cuidado de los jóvenes
aprendices.
BARCELONA-HORTA.— Junto al Novlciado Saleslano abierto hace poco más de medio año en
la que fué finca de los señores Marti Codolar
(visitada por San Juan Bosco), se han Instalado
veintisiete jóvenes Saleslanos, que cemienzan aho­
ra su primer curso de Toclogia. Esto se debe
a que ya 'el Seminarlo Teológico de Carabancliel
Alto, donde hasta atiera se hablan cursado los
cuatro años, no puede dar cabida a todos nues­
tros Estudiantes de las tres Inspectorías. Este
curso se reúnen en Carabanchel ciento cuarenta
Estudiantes.
ALICANTE.— Por el periódico de esta ciudad
"Lunes” , fecha 10 de octubre de 1949, se publi­
có uno extensa relación de la fiesta celebrada
al reanudar sus actividades la Asociación San
Juan Bosco. El acto central lie la Jornada con­
sistió en la magnifira ccnferencia dada por el
Insjjcctor de Primera Enseñanza don Salvador
Escarré sobre “ l.a Pedagogía de Don Bosco” , de
la que hizo un acabado estudio cen la competen­
cia de un hombre tan intima y cariñosamente
penetrado de amor a la juventud y a su educa­
ción. Se hallaba en la presidencia del acto, con
la Junta de los ''Caballeros de Den Bosco” , el
Delegado Provincial del S. E. M „ miembro de
la misma.
Por la noche dió una conferencia eucaurlstlca
el M. f. señor don Temás Rocamora Garda, Ca­
nónigo de la I. i. Colegia] de San Nicolás, enfer­

B R E V E

vorizando a la numerosa concurrencia de Anti­
guos Alumnos, que llenaba el nuevo y ampUo
templo.

Xt # #
Por el rñ.'ismo periódievo sabemos que en bre­
ve comenzará a funcionar en las Escuelas Salesianas de Alicante una sección de enseñanza pro­
fesional de Mecánica, patrocinada por la "Obra
Sindical del 18 de Julio” . Le auguramos el más
rotundo éxito para bien de la juventud obrera
alicantina.
, BARCELONA-TIBIDABO.— En el altar mayor de
la cripta del Templo Nacional Expiatorio al Sa­
grado Corazón de Jesús, el die 22 de agesto,
celebró su primera Misa el'nuevo Sacerdote Sa­
lesiano Rvdo. D. Ignacio Vaüet Goytisolo. Los ni­
ños de la escolania del templo, ayudados por ua
grupo de sus compañeros de San Vicente deb
Horts, todos Aspirantes Saleslancs, interpretaron
la “ Misa del Santísimo Sacramento” , del maestro
Ribera. Con esta ocasión subió a la sagrada cum­
bre una gran concurrencia de fieles.
MALAGA, — Gracias a la generosidad de los
Cooperadores Salesianos, el día (9 de septiembre
se pudo celebrar una espléndida tómbola para
premiar la asistencia y buena conducbi de los
numerosos niños y jóvenes que han acudido ai
Oratorio Festivo Salesiano. La alegría de los mu­
chachos, retratada al vivo en sus rostros sonrien­
tes, constituye un motivo de consuélo para cuan­
tos por ellos se sacrifican y desvelan.' Que Dits
se lo pague.
IT.ALIA.— En San Mauro se ha Inaugurad® el
nuevo Colegio para Huérfanos de Carabineras,
cuya educación ha sido encomendada a los Satesianos. El edificio ha sido maravillosamente adap­
tado a su nuevo destino (antes era un eremitcrio) por el arquitecto. Coadjutor Salesiano, señor
ValottI.
INGf.ATERRA. — El 5 de julio, el Arzobispo
de Birmingham, Exemo. v Revmo. Monseñor
Mastef^on, inauguró una Exposición misionera.
Los Salesianos tomaron parte en ella, entre otros
ochenta y dos Institutos y Asociaciones. La Ex­
posición fué visitada por 25.000 personas. Esto
es un gran triunfo r«ra el Catolicismo, st se
tiene en cuenta que Birmingham ha sido siem­
pre un centro de materialismo, donde, al decir
del citado señor .Arzobispo, era muv n ece«H o
demostrar que todavía hay fe en Ja Tierra.

D e nuestras Misiones


C H IN A

Carta dsl Raio. Sr. D. Modesto Bellido al Se­
cretariado de las Misiones Salesianas.
SALESIAN MISSIü í V A K i : HOUSE
OF STÜDIES
i.

Island Road.—Hong Kong.
29 de agosto de 1949.

Un cordialisimo saludo desde estas lejanas
tierras.
El viaje, hasta la fecha, bien, gracias a Dios.
He visitado con detención la lesión de Shiu
Chow, en estos momentos ya bajo los comu­
nistas. ¡Todo sea por Dios! ¡Con qué espíritu

de sacrificio trabajau nuestros misioneros y
de qué manera los bendice el Señor!...
Unos datos: las Escuelas de Kuk Kong
capital de Shiu Chow, cuentan coi^ochociontos alumnos. De ellos, un centenar son cris­
tianos. Muchos de los otros van con los cris­
tianos a las prácticas de piedad y se muestran
muy fervorosos. Para atenderlos, en el curso
pasado había sólo dos sacerdotes. Irán ahora
otros dos, y pronto se advertirán los frutos...
En Lin Shien, donde se halla la cristiandad
más floreciente, asisten al colegio setecientos
alumnos. Un sacerdote que tiene a su cui­
dado dos o tres parroi^iias, y un coadjutor,
son los dos únicos que cargan con todo el tra­
bajo de atender a todos esos muchachos. ¡Pobrecillos! Piden con angui tia ayuda de personal.

El reverdudlsrmo úon Modesto Bellido entre los Salesianos de IIOfiQ-Kong, a quienes Iw
risUado redentemenle para llevarles la palabra y eí aUento del Sucesor de San Juan
Seseo. El ffrupo que está de pie había pronunciado, momentos antes, la fórm ula de ta
profesión reiiqiosa
201

Vhita qoe me ha llenado de gran consuelo
ha sido la realizada con los PP. Gueder y Del
Curto a Kulu Koug. Aquí todos son crístia006 ) y se diría que con el fervor de los prime­
ros siglos. A l llegar nosotros, se suspendió el
trabajo, y no acertaban a separarse de los mi­
sioneros. El pueblo está formado por calles
estrechísimas y cerradas en sus extremos para
defeuderse de los piratas. Casi todos los pue­
blos de esta región tienen un magnifico cas­
tillo, donde se refugian las pobres gentes, con
sus enseres y ganados, cuando temen la lle­
gada de los bandidos.
Por cuanto me dicen los nuestros, las con­
versiones serón numerobísimas en cuanto
haya más personal y medios para sostener
las escuelas y levantar iglesias.
Un saludo cariñosísimo a todos nuestros
muy amados Cooperadores. Que recen mu­
chos por nuestras Misiones, muy especial­
mente por las Misiones de esta atribulada
China.
Siempre afectísimo seguro servidor y Her­
mano iu Xto.,
MODESTO B ELU D O , S. d. B.
J A ^ N

O e rB u d ism o o l C o to licism o . C o n v e r s ió n
d e un m ó d ico ja p o n é s .
Yo pertenezco a una familia budista adhe­
rida a la secta llamada «Sbinshu», y dedicada
a través de tres generaciones a la Medicina.
También yo soy médico, como asimismo mi
hijo primogénito.
De muchacho asistí a las escuelas superio­
res, pero al llegar al tercer año, por motivos
de familia, tuve que abandonar los estudios
a fin de ofrecer una ayuda más eficaz a los
míos. Durante el tiempo pasudo cu las escue­
las me manifesté fervoroso budista, por lo
cual, lo recuerdo bien, más de una vez fui
objeto de burla por parle do mis compañeros
descreídos.
£1 uño 1923 entré n trabajar cii una socie­
dad en la que había algunos cristianos, los
cuales, conociendo mi ctttusiasmo por el bu­
dismo, me repetían con frecuencia: «D eja estur e-sta religión idólatra y estudia la religión
cristiana.» Pero yo les respondía que no creía
conveniente abandonar la religión de mis an­
tepasados. Y cuando ellos me decían que al
fin y a la postre Shaka (Buda) no era más
que un simple mortal, yo les respondía que
tampoco Cristo pasaba de ser un hombre
como ios demás.
Así las cosas, murió mi padre y yo tuve
que salir de la sociedad para continuar, a rue­
gos de mis parientes, las tradiciones familia­
ao2 —

res. Así, pues, reemprendí mis estudios de
Medicina para terminarlos con el correspon­
diente titulo el año 1927.
Poco después, mi hijo mayor, terminado
su Bachillerato, se fué a Nagasaki, donde es­
tudió el cristianismo y, vuelto a Beppu, reci­
bió el Bautismo, de manos del P. Salesiano
don Cecchetti, el día de Navidad de 1939.
Desde el primer momento se mostró muy
fervoroso, oyendo la Misa diariamente e in­
cluso ayudándola. L o que más desazón me
causó fué el oírlo decir que un día habría de
verle sacerdote. ¡Precisamente él, mi único
hijo varónl Un día me decidí a hablarle cla­
ramente, y así le dije: «M e desagrada sobre­
manera que descuides tus estudios para ir
cada día a la Misión. Con una vez que vayas
por semana, ya está bien, y sobra.» Luego me
encaminé a la Misión para decirle lo mismo
al misionero.
El año 1943 tuve que internarme en el
hospital. Las horas se me hacían eternas y
el hastío más profundo se iba apoderando de
mí. Entonces mi hijo vino a verme y me trajo
varios libros para alejar el aburrimiento.
— Papá — me dijo— , lee estos libros. Y al
mismo tiempo me ofrecía dos volúmenes ti­
tulados, respectivamente, «Las apariciones de
Lourdes» y «L a inmortalidad del ali^a».
También recibí la visita del misionero, que
me trajo, asimismo, dos libroit uiio< titulado
«L a conversión de un médico» (Majocchi), y
el otro era el relato de una conversión del
Budismo al Cristiauisino. Mientras me ha­
llaba en el hospital se agravó una monja.
H ija de María Auxiliadora, de la Cusa de
Beppu, llamada Sor Mafalda. Llegó a tal
extremo la gravedad que los médicos per­
dieron toda esperanza de curación y la aban­
donaron a su suerte.
Llegó el día 8 de diciembre, fiesta de la
luinaculuda, y la Hermana se sintió repenti­
namente curada de su muí. Los médicos con­
sideraron la curación como inexplicable; las
demás Hermanas la atribuyeron a un milagro
de la Virgen, y como tul'pasó el hecho entre
los demás enfermos del hospit.al. que conocían
los precedentes de la agraciada.
Fué entonces cuando quise que el misio­
nero P. Cecchetti me explicara en qué con­
siste el milagro, con la esperanza de obtener
yo también la curación. No alcancé en se­
guida la curación física (que se realizó, sin
embargo, poco tiempo después), pero si un
milagro espiritual, esto es, mi conversión,
que estoy seguro es una gracia especialisima
de la Virgen.
Aun después de mi curación continué le­
yendo los citados libros; es más, me
explicar por mi hijo los puntos más djQcUest

médico jaftoné^ oeñor
.tíihara Hnjime. junto con

m famStía

con lo cual vino a sw maestro de su padre,
cuando regularmente sucede al revés.
Me decía éí: «E l hombre no debe pensar
sélo en las cosas de este mundo que pasa,
sino que debe pensar en la eternidad. Todo
pasa en este mundo; observa, si no, las tum­
bas. Todos los que parecían poderosos en
este mundo, y aun aquellos que creían haber
satisfecho todos los sueños de su juventud,
Qo son ya más que huesos y polvo vil. ¿Qué
habrá sido de su alma? Porque ante ilios
todos son iguales, los pobres y los ricos, los
poderosos v los débiles. Piensa bien todo esto,
papa. El P. Cécehetti está también preocupado
por ti. Pero uo puede darte el bautismo por­
que debes tú pedirlo espontáneamente. Papá,
reza, reza mucho.» De esta manera fui de­
poniendo mi aversión al cristianismo, y poro
a poco se fué encendiendo en mi alma la
llama de la Fe.
Finalmente, el día 1 de abril del año 1944,
fiesta de J*ascua, hallándome aún enfermo,
recibí el bautismo de manos del P. Cecchetti
en mi propia casa. Nos hallábamos en plena
guerra y las relaciones de los Padres extran­
jeros con los japoneses se veían muy vigila­
das por la Policía militar. También yo tuve
que su&ir visitas poco agradables de la Po­
licía. Mi conversión, pues, se debe atribuir
sólo a gracia señaladísima de la Virgen San­
tísima y del Señor, que trabajaba en mi in­
terior. Sin embargo, no puedo menos de dar
también las gracias más sinceras al P. Ceeebetti y a nd hijo, que fueron los instrumen­
tos materiales de la Gracia.

Esta es, en resumen, la historia de mi con­
versión, que comenzó, se puede decir, con la
lectura de buenos libros. Hasta entonces
absorbido por las ocupaciones, no había po­
dido dedicarme al estudio serio de la religión.
Además, influyó mucho en mí el buen ejem­
plo de mi hijo, sus oraciones y sus sacrificios
para obtener mi convei'sióu.
M IH A R A HAJIME,
Médico.

El joven Mibara Ilideaki, que alcanzó la
conversión de su padre, en las difíciles con­
diciones que acabamos de ver, tuvo más tarde
la alegría de traer a la verdadera Fe a-su
hermana menor. El padre, aun dejándoles
en libertad, habló de la religión cristiana a su
esposa, muy aficionada a las Iradir^ones bu­
distas, por lo cual las tentativas del esposo
no obtuvieron resultado sino hasta el año 1948,
en que la señora enfermó de gravedad; en­
tonces llamó a su esposo y a su hijo pidién­
doles la in^-truyeoen para recibir el Bautismo.
Asi lo hicieron, se bautizó, recibió repetidas
veces la Comunión y, finalmente, murió se­
renamente en el abrazo Jel Señor. (N . de la R.^

B e n d ició n d e la p r im e r a p ie d r a d e l n u e ­
v o C o le p lo S e le s ia n o e n O s a k a
£1 pasado día 6 de jim io de 1949, S. E. Keverendísima Monseñor Tbomas McDonnell,
Obispo Anxiliar de Nneva York y director
nacional de la Sociedad para la Propagación
— ÍOJ

la Fe en loa Estados Unidos, bendecía y
colocaba la primera piedra del nuevo Colegio
Salesiuno de Osaka.
Pocos días antes, el Padre Margiaria, en­
cargado de esta obra, lograba llevar a cabo
la compra del magnifico terreno, en Tennojiku, en el corazón mismo do Osaka, donde
numerosas escuadras juveniles se educarán
según las enseñanzas de Nuestro Señor Je­
sucristo.
Prestaron su ayuda, ya para la adquisición
del terreno, ya para realzar la ceremonia,
ios autoridades americanas y japonesas.
Un magnífico arco de triunfo daba en­
trada ol lugar del acto. Cerca de mil qui­
nientos alumnos de las escuelas de la zona
de Tennojíku se alineaban a lo largo de la
calle agitando bauderas del Vaticano, japo­
nesas y americanas.
Se hallaban presentes el representante del
alcalde de Osaka, el jefe del pobludinmo ba­
rrio, el jefe superior de Policía y otras perso­
nalidades.
Hacia las once llegó el cortejo de peregri­
nos del IV Centenario del arribo de San Fran­
cisco Javier al Japón. Un niño de nuestras
escuelas elementales, vestido con un precioso
kimono, ofreció un ramo de flores a S. £ . Re­
verendísima, quien acto seguido procedió a
. la bendición de la primera piedra.
Con Monseñor McDonnell se hallaban pre­
sentes Monseñor Taguchi, Obispo de Osaka;
Monseñor Scally, director de la Propagación
de la Fe, de Nueva York; Monseñor Furuya,
O.'dinario de Kyoto, y Monseñor Cimattl^
inspector de las Misiones Salesianas del Japón.
Dió comienzo al acto el P. Margiaria, dan­
do la bienvenida a las autoridades. Siguió un
saludo del representante do los católicos do
la ciudad. Habló finalmente Monseñor McDonnell, quien felicitó a los Salesianos y a la ciu­
dad de Osaka por esta nueva obra, a la que
auguró los más felices éxitos.

ECUADOR '
. U n o flo r

do la s e lv a ]


—*•' '• ^

Hace poco tiempo la Prensa comunicó la
triste noticia do un accidente aéreo ocurrido
sobre el Orieuto Ecuatoriano. A primeras ho­
ras do la mañana había salido de Quito el
«Douglas S07», en dirección a Tiputini, campo
adentrado en el Oriente Ecuatoriano, donde
se halla enclavada la floreciente Misión Salesiana de los indios jíbaros, tan célebres y
tan conocidos por nuestros lectores asiduos.
El avión se extravió a causa de la densa
niebla y fué a estrellarse contra el gigantesco
volcán Tungurahua (5.087 ra.), a 15 kiló­
a04 -

metros de Baños. En el trágico accidente ha­
llaron la muerte once personas. Los cadáve­
res, a causa de lo inaceesible del lugar, no
pudieron ser encontrados sino una semana
más tarde y tuvieron que ser sepultados en­
tre los precipicios del insidioso volcán.
Entre los pasajeros se contaba el joven
Vicente Huambutzana, el primer coadjutor
Salesiano de las tribus jíbaras. La Misión
de Méndez y Gulaquiza ha perdido su primer
misionero indígena, la más bella flo r brotada
en la selva inmensa del Oriente Ecuatorianoi.
S. E. Rvma. Monseñor Comin, Vicario
Apostólico de la región, recibió la dolorosa
noticia cuando se hallaba en Turín, y luego,
a su paso por España, nos facilitó las si­
guientes noticias:
uViceute Huambutzana es nn auténtico
hijo de la floresta. Fué recogido por los mi­
sioneros del Indanza y enviado luego a Mén­
dez y a Macas para su cateenmenado. Reci­
bido el Bautismo, se mantuvo constantemente
fiel y manifestó siempre una índole suave y
dulce. Sentía gran afición hacia la piedad y
' el culto divino. Se ofrecía con entusiasmo
para ejercer el cargo de sacristán. En mis
visitas a las Misiones pude observar en él
señales seguras de la mejor buena voluntad.
A l despedirme de la Misión se me .^cercaba
invariablemente para rogarme quisiera pro­
veer a la capilla de este o de aquel objeto li­
túrgico. Los otros jibaritos pedían para si
mismos; Vicente, en cambio, sólo pedia para
la iglesia.
»E n la Misión aprendió el oficio de pelu­
quero. En cierta ocasión, antes de hacerse
salesiano, queriendo también él ofrecer su
óbolo para el Día Mundial de las Misiones,
lio teniendo otra cosa que dar, ofreció sus
servicios a los soldados de la guarnición
(Gualatjuiza). Con lo que le dieron los solda­
dos, corrió al director de la Misión: «cAqid
tiene — le dijo— todo lo que he ganado; esta
es mi limosna para 'las Misiones».
»U n día se me acercó y me suplicó que no
le hiciese volver a la selva entre los indios. «N o
me abandone», suplicaba casi llorando.
«Viendo en él tan buenas cualidades, lo en­
viamos n Cuenca, donde se halla la Casa
Central de nuestras Misiones en el Ecuador.
A llí aprendió el oficio de carpintero. Fué tal
su aplicación y esfuerzo, que en poco tiempo
pudo ponérsele al frente de una sección del
taller-escuela. Luego se presentó a exámenes
oficiales, ante la Comisión gubernativa, y
obtuvo excelentes calificaciones.
«Superada esta prueba volvió a suplicarme:
ctNo permita que vuelva al mimdo». Tras se­
rio examen, fué admitido en el Noviciado
Salesiano como coadjutor. El Maestro de No-

vicios estaba admirado de tan raro ejemplo
de virtud. A l final del Noviciado el joven
indio pronunció sus votos religiosos..
j>Le enviamos a Méndez,- donde, después
de trabajar como maestro en el taller de
carpintería, encontraba tiempo para enseñar
a los jibaritos de la Misión. Su ascendiente
sobre sus paisanos era muy grande.
»Se mostró siempre muy piadoso y obe­
diente a toda pruelni. Una verdadera excep­
ción entre los individuos de la raza jibara,
tan indómita, tan amante de la independen­
cia.- Cuando le sobrevino la trágica muerte
se dirigía a la Misión de Sucua, donde se iba
a construir una central eléctrica y se reque­
rían sus Habilidades profesionales. Por la
mañana, antes de embarcarse, había ayu­
dado la Santa l^lisa y recibido la Sagrada
Comunión.»
Desde el Cielo será Hnambutzana un buen
intercesor a favor de las Misiones de los ji ­
baros, sus hermanos de raza. Unamos nues­
tras oraciones a las suyas, pidiendo al Señor
que apresure la hora de su completo y abso­
luto reinado entre los terribles indios del
Oriente £cnatoriano.


Y después de lo dicho, hagamos una breve
reseña histórica sobre la,Misión Salesiana de
los jibaros del Ecuador. Ya hemos indicado
que el territorio es inmenso; casi todo él se
halla completamente cubierto de selvas y flo ­
restas, donde viven en perfecta independencia
los iudiost independencia de los civilizados
y de sus normas e independencia entre si,
pues sus viviendas se hallan muy distanciadas
unas de otras.
La raza jibara tiene sos tradiciones, sns
costumbres y su lengua, y presenta caracte­
rísticas completamente propias que la dis­
tinguen de las demás razas indígenas. El
jibaro es ioteligente, robusto, y goza de un
oído finísimo y de una vista agudísima.
Su gran defecto, aparte de otros muchos,
es la venganza. Vengarse, para el jíbaro, es
algo asi como un precepto, un acto de jus­
ticia: el enemigo no puede existir; debe ser
inmolado. La cabeza del enemigo colgada
del cinto o de un palo de la maloca (cabaña
jíbara) es el mejor trofeo y el más ilustre
timbre de gloría.
En semejante terreno material y moral,
los Saiesianos sembraron hace cínenenta años
el granito de mostaza qne había de conver­
tirse en un frondoso árbol de vida cristiana
con nbérrímos irutos de virtud. El primero
y más hermoso: Huambntzana, coadjutor salesiano.
El primer Vicario Apostólico de Méndez y

S hillong (AssamJn<üa).— Vn sahU) crisLumo as-

Minés quXso que sus restos mortales descansarim
en el cem>enUirio de la Misión Salesiam, delHLfe
de este sjmbólico y belUsimo mausolao

Guolaquiza, el primer «Obispo de los jibaros»
fué Monseñor Santiago Costamagna. Fué
nombrado el 7 de agosto de 1888, pocos me­
ses después de la muerte de Don Bosco. Ac­
tualmente ostenta el cargo Monseñor Domingo
Comin, veterano misionero salesiano, que ha
celebrado ya hace tres años sus bodas de oro
sacerdotales y misioneras y a quien he moa
tenido el gusto de besar el anillo pastoral en
su reciente visita a España.
Durante años y años los Saiesianos han
trabajado sin conocer apenas el consuelo de
un pequeño triunfo. M il veces habían oído
decir a tirios y troyanos que iba a ser com­
pletamente inútil su trabajo y estériles sus
sacrificios. «E l jíbaro no se convierte ni so
civiliza, porque es incapaz de hacerlo», decían
unos y otros, y hasta los mismos indígenas
habían como aprendido la cantilena cuando
le respondían invaríablemente al misionero
que los quería apartar de sus sanguinarios
instintos de venganza: «T ú , Padre, no cono­
cer jíbaro».
— 205

La Fe y la Gracia de Nuestro Señor Jesu*
cristo han acabado por triunfar: la primera
generación, esto es, los hijos de los indios
que encontraron los primeros misioneros, se
suavizó un tanto, conservando, sin embargo,
fuerte inclinación a los viejos usos salvajes;
la segunda generación, los nietos, recogidos
desde chiquitines en centros apropiados, 7 ,
sobre todo los bisnietos, demuestran una ca*
pacidad para la virtud cristiana como cual>
quier otro ser humano normal de los países
tradicionalmente cristianos.
Indicamos aquí someramente los princi­
pales centros de las Misiones Salesianas en­
tre los jibaros, con alguna de las actividades
en ellos desarrolladas:
SEVILLA DON BOSCO. — Jíbaros civili­
zados; dos comunidades (Salesiauos e Hijas
de María Auxiliadora); dos internados; dis­
pensario médico; pequeña Escuela de Artes
y Ofício^t obradores para las niñas; Escuela
de cultivo tropical.
MACAS. •— Parroquia; dos comunidades;
escuelas externas; cursos complementarios de
corte y confección y bordado; dispensario.
SUCUA. — Misión para los jíbaros y Pa­
rroquia para los blancos; dos comunidades;
escuelas externas para los hijos de los colo­
nos; dos internados para los jibaritos; dis­
pensario médico; obrador; esciiela agrícola;
pastoreo; fábrica de ladrillos. Este centro
propagó por todo el Sur el cultivo del trigo
tropical o «adlay».
MENDEZ (Parroquia). — Misión para los
Jibaros de la zona: Yurupaza, Patuca, Upano, etc. Cuenta con dos comnnidudes; dos
internados para jibarilos, con sus respectivas
escuelas elementales, costura, bordado y car­
pintería; dispensario médico; pequeño hospi­
tal; industrias del azúcar y de la cal y fabri­
cación de ladrillos; central eléctrica; ganaderiu y agricultura tropicales.
LIMON. — Misión para los jíbaros y Pa­
rroquia para los blancos; dos comunidades*;

Si iis’li'd desea eonocer más « liindo
y mds’ amcnameiile !¿is Misinnes S'alesídnds, piddiiiis el tSiipleinenlo

JUVENTUD MISIONERA
20 Ó

dos internados para los jíbaros y escuelas ex­
ternas para los hijos de los colonos; asisten­
cia a varias capillas esparcidas por el terri­
torio, tanto para jibaros como para colonos;
dispensario médico; ganadería y agricnltnra, etc.
AGUACATE. — Un solo misionero tiene
que atender a la Parroquia y a siete poblados
de colonos. Tiene tamibién un pequeño dis­
pensario.
s
GUAXiAQUIZA. — Misiones entre los j í ­
baros y Parroquia para los colonos; dos co­
munidades, con sendos internados para jíba­
ros; tres escuelas para hijos de blancos; dis­
pensario médico; agricultura y ganadería; in­
dustrias varias, tales como la extracción de grasas y azúcares, fabricación de ladrillos
y tejas, etc. Se ha formado ya un pueblo de
jibaros civilizados ll&mado «D on Bosco» a
orillas del río Bomboiza.
Para tanta extensión y tanto trabajo sólo
se cuenta con 46 Salesianos y 34 Hijas de
María Auxiliadora. £1 total de escuelas ele­
mentales es de 32, con 1.220 alumnos. Las
escuelas nocturnas se ven frecuentadas por
150 jíbaros adultos. El Vicariato sostiene
doce becas en Colegios de Cuenca, Quito y
Ríobnmba. Los alumnos de los intei nados
son 450, y su manutención, enseñanza, ves­
tidos, etc., corren a cargo de la Mit-ión. La
mayor porte de ios jibaritos entran en el in­
ternado desde muy pequeños y allí peimanccen hasta que salen ya para formar una fa­
milia cristiana.
El año pasado se hicieron en los distintos
dispensarios 22.215 intervenciones médicas,
con un gasto de varios centenares de miles
de sucres.
Los Salesianos han abierto no pocas vías
de comunicación en el interior del inmenso
territorio, entre otras, la áPan Méndez», la
carretera al Yaupi, la carretera de Sucuu, etc.

N O T IC IA R IO B R E V E
(Vien* tfe lo póg. 200 .)

cretario de la Embajada de Italia, el capi­
tán «Du C08 de St. Bartheleray», de la Em ­
bajada de Francia, y el Conte d'Ursel, de la
Legación belga.
La fiesta concluyó con la Bendición eucar(erica y el canto del Tedéum. E l Delegado
ApostóÜco, que a su llegada había sido re­
cibido a los acordes del himno pontificio,
dejó nuestra iglesia al canto del himno de
la Juventud Católica Iraniana «Ben Piche»,
acompañado con maestría por nuestra banda

ORACION DEL A N O S A N T O
¡Omnipotente y sempiterno D ios! Con ioda el alma os damos gracias por el gran
beneficio del Año Santo f / Oh, Padre celestial, que todo lo veis, que sondeáis y dirigís
los corazones de los hombres I Hacedlos sumisos, en este tiempo de gracia y de 'salva­
ción, a la voz de vuestro Hijo, f Que el Año Santo sea para todos un año de purificación
y.de santificación, de vida interior y de reparación, hño del gran retorno y del gran
perdón. | Dad a los que sufren persecución por la fe vuestro espíritu de fortaleza para
unirlos indisolublemente con Jesucristo y con su Iglesia, f Proteged, oh. Señor, al Vi­
cario de vuestro H ijo en la tierra, a los Obispos, a los sacerdotes, a los religiosos y. a
los. fieles. Haced que todos, sacerdotes y seglares, niños mayores y ancianos, formen,
en estrecha unión de mentes y de corazones, una roca inconmovible, contra la cual se
estrelle el furor de vuestros enemigos. Que vuestra gracia encienda en todos los hombres
el amor hacia tantos desventurados, a quienes la pobreza y la miseria han reducido a
una condición de vida indigna de seres humanos. ^ Despertad en las almas de aquellt^
que os llaman Padre el hambre y la sed de justicia social y de la caridad fraterna con
obras y de veras, j" Dad, Señor, kla paz a nuestros dias%, paz a las almas, paz a las
familias, paz a la patria, paz entre las naciones. Que el m s de la paz y de la reconci­
liación cubra, bajo el arco de su luz serena, la Tierra santificada por la vida y pasión
de vuestro divino H ijo,
¡ Oh, Dios de toda consolación ¡ Grande es nuestra miseria,
graves son nuestras culpas, innumerables nuestras necesidades, pero mayor aún es
nuestra confianza en Vos. Conscientes de nuestra indignidad, ponemos filialmente
nuestra suerte en vuestras manos, ztniendo nuestras pobres oraciones a la intercesión
y méritos de la gloriosísima Virgen María y de todos los Santos, f Conceded a los
enfermos, la conformidad y la salud; a los jóvenes, la fuerza de la fe; a las jóvenes, la
pureza; a los padres, la prosperidad de la fam ilia; a las madres, la eficacia de su misión
educadora; a los huérfanos, la tutela afectuosa; a los prófugos y prisioneros, la patria,
y a iodos, vuestra gracia, en preparación y en prenda de la eterna felicidad del Cielo.
Asi sea.
Navidad de 1 ^48.
P lu s PP. X Il

n

INDULGENCIAS

vs

Indulgencia Parcial: siete años, tantas veces cuantas se retare esta oración.
Indulgencia Plenaria: según las condiciones acostumbradas, una ves al mes, si te recitare dianamertíe du­

I

fi

rante un mes integro.

CRONICA

DE G R A C I A S

ASTL'DiLLO {Falencia). — Uesde haría algún
'.lempo me venia molestando un dolorcillo en la
garganta, que fué en aumento, acompañado de
una tos continua y sumamente molesta. El mal
se me fué agravando hasta quedarme casi afóni­
ca. Consultado el caso, el médico de cabecera me
aconsejó hacerme observar por un especialista.
£ 1 diagnóstico de éste fué que mi mai no tenia
más remedio que una intervertción quirúrgica.
Consulte a otres cinco médicos, los cuales decla­
raron que tenia una ú la ra . consecuencia de un
constipado, la cual ponía en grave peligro la
laringe. Me recetaron varias medicinas y me áfirmaren que el proceso de la enfermedad seria
muy largo y de éxito dudoso. Viéndome en este
apuro, dejando a un lado la ciencia médica, puse

toda mi confianza y me encomendé de todo co­
razón y con gran fe a María Auxiliadora, po­
niendo por intercesor a San Juan Dosco, cuya
novena empecé, aplicándome a la garganta la re»
liquia del Santo. ¡Cosa maravillosa' Desde el pri­
mer día de la novena experimenté un notable
alivio, y al terminaría me encuentro bien y pue­
do cantar en el coro con voz clara y potente,
cosa que hacia cinco meses sólo podía hacer con
mucha dificultad y debiendo mucha» veces suspfeíKler el canto, por quedar completamente afó­
nica. Muy agradecida a María Auxiliadora y a su
fidelísimo Sier\'o San Juan Bosco, cumplo lo pro­
metido al empezar la novena, y ruego se publi­
que esta gracia, que considero como un verdade­
ro m ilagro.— Sor Trinidad González, Clarisa.

207

.

Vi

JtREZ DE IJ\ J-RONTERA (Cádiz). — Habiendo
recibido la noticia de que un sobrino mío» SaIcslano, habla sufrido una hemoptisis que le pos­
tró en cama — al parecer, para mucho tiempo— ,
acudí, llena de confianza, al Siervo de Dios don
Felipe Rlnaldi, haciéndole varias novenas conse­
cutivas. Al peco tiempo se encontraba mi sobrino
notablemente mejorado, podiendo reanudar su
vida ordinaria mucho antes de lo que el mismo
médico podía suponer, pues esta enfermedad sue­
le ser muy lenta. Poco después, otro sobrino mío
cayó enfermo de bastante cuidado, llenando de
alarma a toda la familia. Nuevamente acudí al
Siervo de Dios, y cuando menos lo esperaba re­
cibí la noticia de que estaba completamente fue­
ra de peligro. Publico estas- gracias, según lo
habla prometido, y animo a todos a acudir a
este gran Siervo de Dios en todas sus necesida­
des,— SOr Carmen Bermudo, Hija de María Auxi­
liadora.
SAN JOSE. DEL VALIl- (Cádiz). — Habiéndome
encomendado a María Auxiliadora en un trance
apurado, y habiéndose resuelto todo felizmente,
doy -públicas gracias a tan buena Madre y envío
una limosna para su culto.— María García Gago.
ANTEQUERA (M álaga).— Unos dias antes de ser
enviado por los Superiores a este Aspirantado
Snlesiano recibí carta de mis padres, en la que
me anunciaban que un hermano mió debía su­
frir una operación de estómago. La operación
quedó fijada para el dia 20 de agosto. Puse en
seguida toda mi confianza en Maria Auxiliadora,
y un grupo de niños atira n tes se encargó de
hacer un Triduo en honor de nuestra Madre Ce­
lestial los tres dias precedentes a la operación.
E) dia 20 todos ios niños rezaron con fervor por
mi hermano. El dia 26 recibí carta de mi padre,
en la que me decía: ‘ Tu hermano ha salido bien
de la operación, gracias a Dios, a María Auxilia­
dora y a San Juan Bosco.” Tres días después es
mi hermano mismo quien me escribe para decir­
me lleno de alegría: "Estoy muy agradecido a
la familia y a los amigos, y, sobre todo, a la
Santísima Virgen, a quien en la mesa de operadones vi con los brazos abiertos, animándome
y dlcléndome que tuviese confianza, que todo
saldría bien, como hasta ahora va saliendo." Por
último, con fecha 10 de septiembre he rteibido
carta de mi madre, de la que entresaco lo si­
guiente: "Cuando me encontraba sola al lado tie
tu hermano, va operado, tenia ur\j^ estampa de
María Auxiliadora en la mano, v ofreciéndole tu
hermano al Señor, le decía: "l.o mismo que te
di un hijo para SaU'slano, hov te entrego otro
para el Ciclo, si es digno de é l..." l as primeras
palabras que pronunció tu hermano dcsjxiés de
la operación fueron: “ Maria Auxiliadora, lléva­
me al Cielo... ¡Cuánto han pedido los niños de
Antequern por mi.” la operación se efectuó sin
molestias, sin complicaciones, sin fiebre, sin vó­
mitos; todo ha sido obra de María Auxiliadora,
que ha qtierido recompensar asi nuestra entresra
a la Divina Providencia. Que sepas, Antonio, que
la operación es un puro milagro de la Virgen.
Yo creo que los médicos la Invocan antes de ope-rar. He mandado pedir por una Misa o dos, s!
puedo, en acción de gradas. T e endaré una li­
mosna para los niños.” Cumolo este deber filial
publicando la grad a, según lo prometí, sí los
niños de este Aspirantado obtenían el feliz éxito
en la operación de m! hermano. Exhorto a todos
a que Invoquen siempre y con gran fervor a M.a­
2 o8 —

ria Auxiliadora, persuadidos de que jamás deja­
rá de escucharles esta buena Madre.— Antonio
Maria Carrasco, S. d. B.
' MALAG.A.— Favorecido por el Siervo de Dios
don Felipe Rinaldi, hago público mi agradeci­
miento, iiivitandc a cuantos lean estos renglones
acudan a él con entera confianza.
En el mes de octubre, dia 4, me repitió un
fortisimo dolor de lumbago, dejándome en cama
rígido y con agudísimos dolores en toda la espi­
na dorsal. De noche, cuando se marchaoa el efec­
to de la inyección, era atrozmente mortificado
por el dolor, de forma que los dos Salesianos y
( i alumno del taller que me velaban quedaban
consternados e impotentes para mitigarlo. Yo,
por tercera vez, recltal>a con todo el fervor el
"Miserere mei” , y mmo una inspiración me vino
a la mente peMir ta intercesión de don Felipe
Rlnaldi; invité a mis acompañantes, que hicie­
ran lo propio. En esto Regó el señor Director
(eran las tres de la manana) y me colgó del
cuello la reliquia de nuestro Santo Fundador,
siendo siniultáneo a esto una notable mejoría,
tan notable, que ya el dia 12, Virgen del Pilar,
pude bajar a la capilla, y el 13, con la lectura
del Reglamento, entrar de lleno en mis obliga­
ciones y vida de Comunidad.
El tercer Sucesor de Don Bosco, con quien de­
partí en su visita a Málaga el año 25, ceibo
alumno, hoy (ne* hace este gran favor visitándo­
me como a Salesiano.— José Ruiz Cabello, S. d. B.
TORREBLASCOPEDRO (Córdoba). — Habiendo
manifestado un hijo mío deseos de ser Sacerdote
Salesiano. y siendo difícil podérselos satisfa­
cer, encomendé el asunto a María Auxiliadora,
a San Juan Bosco y a Domingo Savio, prometiéndoles'publicar la gracia en el BOLETIN. Lo
cual hago hoy llena de gratitqd, pues en este
mismo dia, 27 de junio, mi hijo ingresa en el
Aspirantado Salesian© de Antequera.— Amadora
Ruiz.
ROMA. — Encontrándome necesitado de auxilio
para resolver algunas cuestiones Importantísimas,
acudí fervorosamente al Siervo de Dios don Fe­
lipe Rinaldi. Todo salló como mi fe esperaba;
las dificultades se allanaron, y hoy, lleno de gra­
titud, cumplo mi promesa de publicar la grada,
con el fin de que todos los que esto lean se
sientan animados a acudir llenos de confianza al
Siervo de Dios dixi Felipe Rinaldi.— O. H. F., Mi­
sionero Salesiano.
CADIZ.— Encentrándome en una situación pre­
caria, acudi a San Juan Bosco para que por me­
diación de María Auxiliadora intercediera en mi
favor. Prometí una Misa en acción do gradas,
publicar la gracia y hacerme lector asiduo de
su revista. Habiendo conseguido lo que pedia,
cumplo mis promesas lleno de gratitud a mis
Celestiales Protectores.— Francisco García.
MADRID.— Habiéndole aparecido un tumor, por
causa del cual debía someterse a una serla ope­
ración, a una anciana de setenta y dos años, co­
mencé una novena a Maria Auxiliadora, con la
promesa de publicar en el BOLETIN la gracia
y entrégar una limosna. El dia 24 de diciembre
la anciana se puso gravísima, hasta el punto de
que la fiebre le subió a 42 grados. Confesó y re­
cibió la Comunión por Viático, que le admfnls-



iro un Padre Salesiano. Al día siguiente ccrmenzó
una decidida mejoría; a poco desapareció el tu­
mor, y la ancianita recobró plenamente la salud.
Dando gracias a la Virgen de Don Bosco, cum­
plo mis promesas.— Matilde Díaz, viuda de Rubio.
GUARDIA DE TREMP (Lérida).— Por un doble
favor debo dar gracias a María Auxiliadora y ha­
cer público este mi agradecimiento. Cuando ape­
nas contaba mi hijito Javier un año de edad,
ca'yó enfermo grave de tos ferina, y sin más re­
medio que_ encomendarlo a María Auxiliadora,
curó. Un ano después enfermó nuevamente, pero
de mayor gravedad, victima de fuerte infección
intestinal, con ataques de meningitis, en los que
subió la fiebre a los 40 grados; de tal manera,
que al anochecer del día 24 de julio el parte
facultativo hacia constar que el enfermito se ha­
llaba en periodo agónico. No perdimos la con­
fianza en María Auxiliadora, sino que con gran
fervor la rogamos por la salud del niño, ofrecien­
do una limosna para su culto. Y no fué vana
nuestra fe, pues aquella misma noche se notó -algo
de mejoría, que fué aumentando de día en día,
hasta sanar totalmente, sin dejar en el niño ras­
tre alguno de la enfermedad. Agradecida a la
celestial Auxiliadora de los Cristianos, deseo que
se publique esta gracia y envío 50 pesetas paja
su culto.—Mercedes Bordes de Durany.
VENTAS DE CARRIZAL (Jaén).— Doy gracias a
María Auxiliadora por un favor recibido de su
maternal bondad, envió una limosna y ruego qué
se publique en el BOLETIN.— Justa Alvarez Cas­
tillo.
POZOBI.ANCO (Córdoba).— Habiéndome sustraí­
do un objeto de mi propiedad, ofrecí que si me
fuera devuelto daría una limosna para la Obra
de Don Bosco, decir una Misa y publicarlo en
el BOLETIN SALESIANO. Hov, gustosa, cumplo lo
ofrecido.— Una devota de Doo Bosca y cofrade
de María Auxiliadora.
SALAMANCA.— Doy gracias a María Auxiliado­
ra porque mediante su intercesión cesaron a una
hija mía fuertes dolores que padecía en el vien­
tre y ríñones. Cumpliendo lo que prometí, lo pu­
blico y envío una limosna.— Una devota.
MADRID.— Doy gracias a la Sierva de Dios
ckwia Dorotea de Chopitea por haberme alcanza­
do la gracia de que España no entrara en la últiirta guerra, y entrego 25 pesetas para su causa
de beatificación. Doy también gracias a María
Auxiliadora por varios favores recibidos y entre­
go una limosna para sus obras.— María Cánovas.
MADRID.— Doy gracias a María Santísima Auxi­
liadora y envío una limosna por haber salido
bien de una difícil optración quirúrgica.— Agus­
tín Hernández.
VALENCIA.— Habiendo acudido en dos ocasio­
nes a la intercesión de María Auxiliadora con
buen resultado, me complazco en publicarlo en
el BOLETIN como acción de gracias, acompañand : un pequen© donativo.— Un Cooperador.
MADRID. — Conforme a lo prometido a María
Auxiliadora, envío una limosna por haberme qui­

tado una preocupación de carácter financiero la*
pronto reojrri a tan santa Madre.— N. Ñ.
Dan también gracias a María Auxiliadora y a
San Juan B qsco por favores recibidos y envía»
una limosna: Una archlcofrade de Pozoblanco;
una devota (Madrid), por la curación de su hija.

IN

MEMORIAM

D O Ñ A M A J i GA J í JT A A R O U I M B A U
D E F O R C A D A . — J íorfo Auxiliadora ha
trasladado al Cielo otra devotisima suya de
la salesianisima isla de Menorca. Asidua a
todas las junciones del Santuctrio de Ciudadela,
no podio abandonarla n i oiín poco antes de
su muerte, haciéndose acompañar allá cuando
la vista no le permitía hacerlo por si propia.
Durante
dolorosisima enjermedad, que su­
frió con una edificante resignación, recibía
con frecuencia los Santos Sacramentos. Los
dios anteriores a eu muerte, que vela venir con
ejemplar serenidad cristiana, los pasaba en
la oración, enlazándose las jaculatorias sin
interrupción dja y noche. Recibió los últimos
Sacramentos con admirable piedad y con pleno
conocimiento, encomendando a los hijos y nie­
tos que la rodeaban que siguieran siempre el
camino que habían ap>rendido de su padre y
de su madre, que lea esperarían en el Cielo.
Los salesianoa tenian en doña Margarita una
gran cooperadora, que les ayudaba con gene­
rosidad y cariño ejemplares. Deja en la Tierra
una gran herencia de virtudes, que han sabido
recoger sus boniaimos hijos, hijas, nietos y
sobrinos, a quienes enviamos el más sentido
pésame, con el consuelo de abundantes su­
fragios.
DOÑA A N A M O N J O DE TORRES.-^
Otra sania ancianita de Cindadela que pasó
de su casa al Cielo, acompañada por M aría
Auxiliadora, después de años de sufrimientos,
siendo el mayor el no poder venir al Santuario.
Las últimas veces venia arrastrándose y llevada
casi en brazos, pero quería ver a la Virgen.
Queda un hogar saturado de devoción eucarística y mariana. L e precedió una hija de las
más antiguas, activas y asiduas celadoras de
la Archicofradia, y qu^an otros hijos e hija
continuadores de su amor a M a ría Auxiliardora y a los salesianoa. Reciban una resig­
nante condolencia, avalada por las oraciones
de sus numerosos amigos.— R. l . P .

M E S DE N O V I E M B R E
M E S DE L O S D I F U N T O S
debemos recordarlos de un
modo muy especial en nues­
tras oraciones y en la Sania
Misa
— 209

B I B L I O G R A F I A
CUENTAS DE Mi ROSARIO, por Carmen Gerber
de Acha.— 37íí páginas, encuadernado en tola,
25 pesetas. Ed. Cocuisa, Madrid.
El Excmo. Sr. Obispo de 0$ma, Dr, Bustamante Ibáñez, lo llama “ fuente de aguas finísimas
y de buen gusto, que manan abundantes” , y acon­
seja su lectura, asegurando que el lector quc>
dará, como él, “ prendado de su sencillez, buen
gusto y unción” . Y a fe que llene razón. Para
cada misterio de| Rosarlo tiene dos o tres pun­
tos de meditación, llenos de buena doctrina y do
afectos, y una “ flor” o propósito conveniente.
EL IDEAL VALE MAS QUE LA VIDA, por María
Sticco.— Editorial Luis Gili, Barcelona. Es un
“ perfil biográfico do Belia Agostini, primera
Aspirante de la J. F, Italiana. Traducido de la
cuarta edición italiana por J. Pugés. 152 pá­
ginas, 12 por 17 centímetros. En rústica, ocho
pesetas; encuadernado, 13.
María Sticco es profesora de Filosofía en la
Universidad del Sacro Cuore. Teje el perfil so­
bre las “ Memorias” dejadas por la misma prota­
gonista, muerta en oler de sanjjdad a los vein­
titrés años, habiendo desarrollado en la Juventud
de Acción Católica un apostolado admirable, que
confirmó su lema: virginidad y martirio. Es, por
consiguiente, un moddo vivo. Ip presenta a los
lectores Armlda Barelli, la presidenta general v i*
talicla de la J. C. F., que en sus ya avanzados
años conserva la juventud perenne de las almas
vírgenes y apostólicas. Todo el libro está escrito
con vivacidad admirable.
CAMINO, VERDAD Y VIDA, por el P. Desiderio
J. Costa.— Tomo I: El Credo. 13 .por i9 cen­
tímetros. 40 pesetas. Traducción por e! doctor
Antonio Sancho, Canónigo Magistral.
Es cl tomo primero de la obra catequística del
docto miembro de la Pía Sociedad de San Pablo,
que el no menos docto traductor ha arlaptado a
la mentalidad esf>añola y enriquecido con ejem­
plos y lecturas de nuestros clásicos. Sigue punto
por punto — y éste ya es un Imponderable acier­

to— el Catecismo de Pió X. Si alguna vez liem.
que ser una realidad el Catecisrño único que a
voces está pidiendo la realidad del mundo, la
base tiene que ser el admirable- texto propuesto
por el Papa de la Comunión frecuente y de la
codificación y ' unificación del Derecho canónico
Pero es que, además de esto, tiene Sran riquez,-:
de doctrina y bondad de método. Tampoco de^
merece la presentáción tipográfica. (Edil. Luis
Cili.)
SIGAMOS LA SANTA MISA, por Pió Parsch.—
Traducción de la segunda edición alemana, po^
el doctor Antonio Sancho, Canónigo. 12 por I '
centimetres, 114 páginas, 5,50 pesetas.
Es famosa la obrita del doctor Parsch, llena dt
unción y de sencillez. Como obra de divulgación,
es de lo mejor que se conoce. En Austria logro
los dos fines que se proponía: la comprensior
de la liturgia por parte del pueblo y su pariicipación activa. Oportunos grabados repartidos en
el texto graban mejor la doctrina. (Edit. L. Gili.í
LA DOCTRI.NA DE NUESTRO SEROR JESUCRISTO.
Primer curso deTBachillerato, por Felipe Alcán­
tara, S. d. B.— II por 21 centímetros, 17fr'pá-ginas, 20 pesitas, y 1,50 el programa que
acompaña al texto. (Est. tip. sal. Barcelona.'
Esmeradamente editado y con artísticos graba­
dos fuera de texto, la galana y bien conocida
firma del eximio Salesiano nos presenta éste, quf
reúne todas las condiciones que su fin requiere:
es manuable, es elegante, como parece que pide
una materia tan excelsa; es fácil, al fin, para ni­
ños que, por nuestro extraño modo de comenzar
el Bachillerato, “ apenas si saben lo que es estu­
diar"; pero, eso si, es noble y correcto y
cíclico, como el programa que se propone des
arrollar. Dos cuerpos de letra distintos indican
lo que se debe aprender de memoria v lo qm
es ampliación. Ai final de cada lección tiene “ su­
gerencias, ejercicios y. sumarlo” , o, mejor, “ cues­
tionario” . Sigue el texto de Pió X. Y éste es otro
de sus méritos. Alguna vez se ha de llegar al
Catecismo 'inico en el mundo. Cuanto se haga por
logrado es obra meritoria.

LECTURAS CATOLICAS DE SAN JUAN BOSCO
1Je aquí una publicación útil, amena y económica, que debería ser difundida por to­
das partes, pues su lectura es grandemente provechosa para toda suerte de personas
NUMEROS APARECIDOS ESTE AÑO:
ENERO................
—La nave redentora.
FEB R ER O ...
-Pincelados de luz.
M A R Z O ................... —Episodios Misionales.
ABRIL-MAYO.
. — Los PastorciÜos de Fdtimo.
JUNIO........................ Herencia de Mártires.

a 10 -

J U L I O ......................................— El "Capitón" bueno.
AGOSTO-SEPBBE...............— La limosnero de DiosOCTUBRE..
. . — El Príncipe Luz.
N O ííIE m BRE
. . — El olma de su hi¡o.
DICIEMBRE......................... -A lm a n a q u e 1950.

sEi

SOCIEDAD

EDITORA

IBERICA

A l c a l á , -IS A
M A D R I D
A p a r t a c d o 9 .-13 A
Editores de lo C E N T R A L C A T E Q U I S T I C A S A L E S l A N A

EXTRACTO

DEL-

EL HOMBRE LEYENDA: SAN JUAN ROSCO.—
Enrayo psiooC^Ioo-iliteraiio, por José Muría Ta.
boadu Lago.— 342 páginas en 4.® ... Pías. 15

CATALOGO

LmiportaiUe y sugestivo estudio de un lama
pedagógico de atíuotidud. 256 páginas en
cuaitü............................................... Pitas. 26

CO.MO ORGANIZAR UNA a\TEQUESIS.—Oradlorio Festivo. Gai-eoismo, Fonmuclon rcCcgiosu, por
P. Rlcald-ülie..................................... Ptos. 10
TRIDUO Y PANEGIRICO A Sí\N JU.\iN ROSUU...................................................... Plus. 8
EN LA ESCUELA DE DON ROSCO.—LecJluuas pe­
dagógicas para padres y educadores, poi’ Totiuaa liaiMUih S. b.— lü4 págiiiu* en 4.® Pnas. 6
C:VTECISlMO DE SENDRI.— O ¡sea, E l crisíioíio
üwí/Titdo en. su ley .— ^Discursos moi'ales y dec-.
trinales pura pán-rucus mialoneruis y piedicadures.— üo-i pá¿j.uas; en leiu............ P»aa. 25
EVANGELIO. G.ATECISMO, HISTORIA.— Homlías
oaiequíistlcas. En lela, pupeC bJaida... Plus. 25
‘NARiELVCIONES ITALLANAS. — Trozos escogido.s
de autores :La.ianos, antiguos y modernos, con
•nOtOs y comeiiuii'ios. A. \-en-turi....... Pías. 15

BIOGRAFIAS
FLORitüGELU-tS.— Breves aesúmenes bi<wrálloos.
Táuios pub.icados: San Juan Bosco, Domínpo
SaouO. .beata .\iazz-i.ielh>, M.guel Magone. Maar.e
.Margarita, Ceferino Samuiuiurá — Cadu foll'tíü............................................... i^ s . 0.60
S^VN JUAN ROSCO, por R. E. M.—Hermoso
0- púsouiio, con preciosa cubierta.... J^las. 2
DON RO^O, por C. Oriúzatr.—Con abundantes
EustiTuciones Interiores^— 192 páginas en cuar1- o................................................. Blas. 10
BROTES DE AZUCENA. Tidd de Domingo Savlo.
por M. Lasaga.—Abundantes IIUiAracicnes.—
l-i4 páginas e-n 4.®............................ piu^. s
AUGUSTO üZ.-* RTORYSKI, principe poLaoo y
sacerdote saleslano, ,por H. PiuoJ... Ras. s

HISTORLA SAGIUVDA.— Cien lecciones. 96 págl'nus y n.-uclios gi\U>ad'-s....................... Pías. 6
AUlu.U 4 UtOi.Uttí DE H lSrO ltlA SA-Ul-lADA.......................................................... p.Ul.s. 7

.AI>RÜ.M V CHO.MÜS SAN JUAN RÜSOO.

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profusión de grabados en eJ lex^o... P^as. 7

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III. De niño a hombre. IV. Soíj» de Ciisto .—
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i. L.\ SOXaiSA DE DON ROSCO.
II. LUZ EN LOS SUBURBIOS. Historia de
un niño.
III. L.A RELIOION, por lialmes.
IV. L.V VtíNOEDOlU DE LLIAANTO. Histe
ria de la devoción a María AuxMiodora.
V. EL HIJO DEL NILO. NoveCIla edificante.
VI. L.A LLAVE DE ORO. Sobre la devoción
de los P;-inieros Viernes.
VII. NAHRACIOÍS’ES .MISIONERAS.
VIH. EL S.ANTISLMO hOS.ARJO.
IX. LA E S im L L A DE MANOLLX. Historia
de un nijjo.
X. NAMUNCURA. Ei hijo deil último rey
de la Pampa.
XI. DON BOSCO EN a\ROELONA.
XII. CAMINOS DE DIOS. Perfiles biográficos
de San Juan Rosco.
XIIL EL VUELO DE UuN ANGEL. Novelita.
XJV\ C.:\LIZ D£ SANfjfiE. His¡.orío misionera.
XV. EL OUINTO. NO MATAR. N o v e U t a

moral!.
XVT.
XVH.

EIRA UN SANTO. Nove'.ita.
LA ROC.A LNGONMOVIBLE. Narración
histórica.
XVTIÍ. ENTRE DOS FUEGOS. Novedita
XiX. CUS-tS DE LA INDIA
XX. EL SANTO BSaAPÜL.ARIO.

I
/
/

“JUVENTUD MISIONEPA’

es una hermosa Revista para difundir el amor a las Misiones en general
y, en particular, a las Misiones Salesianas de Don Sosco

^ LA C O N G R E G A C IO N SA LESIA N A
}
Á
/
/
/
/
/
/
/
/
A

6
y
y

es ein in en tem en te m isionera, no sólo por vo lu n tad de su
fundador, San Juan B osco, sino tam bién porel^rw // núm ero
de sus m iem bros destinados en puíses d e in fieles; por la
enorm e exten sión de los territorios qu e la Santa Sed e ha
con fiad o a los Salesianos; por los m uchos m illones de alm as
qu e pueblan estos territorios: por la organización m u n d ia l
qu e rige todo el m ovim iento m ision ero salesian o; por la
i'ariednd de obras apostólicas qu e en sus m isiones rea liza n
los hijos de Don B osco, etc., etc. T o d o esto y m ucho m ás le
dirá a usted m en su alm en te, con gran am en id ad y profusión
de ilu stracion es,

“J U V E N T U D

O

)
/
/
/
/
/
/
/
/
/

6

qu e edita el Secretariado de las M isiones Salesianas^ con
sed e en M adrid, ca lle A lcalá, núm . 164, apartado 9.134

y
y

Se e n v ía g ra tis a los b ie n h e ch o re s d e los M isio n es S a le s ia n a s

A

“JIIVEIIDDMISIOIEII" sepneilelesilii por lalimosnaPe10pesetasal año

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MISIONERAS

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MISAL ROMANO DIARIO

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C o n D e v o c io n a rio d e M a r ía S a n t í­
s im a A u x ilia d o r a y Sa n J u a n Bosco

Texto Olí .castellano <Ic todas las misas del año. El ordinario y ol canon <Ie la mima va
on latín y on caatoUano o imjiro&o a dos untas. rúKin«a X X X I Í - 7 J2 en jiaiicl bihlin: tamaño
slo bolsillo 15 X 9 .5 X 2 cms.
En oncuadornación corriente (on tela, corto rojo bruñido).........
En chagrín, corto oro y estucho (colorea negro, marrón o corinto)
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B O L E T IN

S A L E S IA N O

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