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Medios

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L.

imviiiDEi cmEimtiiui i
J
C e rtam en C ateo uistico I n spe cto rial

mez (L a Coruña). Por la sección del Círculo
de “ Domingo Savio” : Casimiro Huerta (Ma­
drid, Atocha), Mario G il (Santander), Jo­
sé Blanco (L a Coruña) y Feliciano Pérez
(Salamanca, San Benito).
C e rtam en C ateo uistico I nterpa RROOUIAL

El día l.“ de julio tuvo lugar e l Certa­
men Catequístico Inspectorial de la Inspec­
toría Salesiana Céltica. Acompañados por
directivos de las Asociaciones locales de los
Antiguos Alumnos, llegaron a M adrid los
vencedores en el Certamen celebrado en las
respectivas Casas de la Inspectoría, concen­
trándose en la Casa de Carabanchel Alto,
donde fueron sometidos a las pruebas del
Certamen Inspectorial. Siguiendo las normas
dictadas por el Rdvmo. Sr. Rector Mayor
de la Congi-egación Salesiana, dichas prue­
bas consistieron en t r e s ejercicios, uno
escrito y dos orales (de memoria y de inteli­
gencia), mediante los cxiales el Jurado caliñcador, formado por profesores del Estu­
diantado Teológico Nacional Salesiano, pudo
hacerse perfecto cargo de la cultura reli­
giosa de los concursantes y concederles el
premio y distinción que habían merecido. La
proclamación del fallo del Certamen hízose
al siguiente día, 2 de julio, en la velada que
se celebró en el patio de las Escuelas Sale^
síanas de Francos Rodríguez (M a d rid ); ve­
lada a la que dió comienzo con lui discurso
breve, pero denso de entusiasmo y con­
tenido, don Benjamín M artín Pelayo, Secre­
tario técnico de la Asociación Católica de
Padres de Fam ilia de Madrid, el cual, des­
pués de pi-oclamar con noble oi^ullo su con­
dición de Antiguo Alumno Salesiano. de­
mostró cómo los padres de fam ilia debon
ijwiensa gratitud o los Hijos de San Juan
Sosco por la educacióri moral, intelectual,
social y patriótica que dan a los hijos del
pueblo, y terminó afirmando que cuantos se
fdMcoron en Casas de don Sosco, aun cuan­
do octipen elevados puestos de la pohííca,
de la industria o de la cultura, siempre se
consideran alumnos de sus maestros, porque
siempre tienen que aprender hasta del más
humilde religioso salesiano.
Entre númeixs de gimnasia y de canto,
ejecutados con gran acierto y precisión, el
M. R do. Sr. Inspector hizo público el nom­
bre de los vencedores del Certamen, a los
que fué entregando sus re^>ectivos premios
y emblemas.
Los agraciados fueron los siguientes: Por
la sección de Escuelas: Baldomero Madrazo (Santander). J o s é María Guibelondo
(Baracaldo). Enrique Mazzola (Madrid. Atocha). H ilario García (Béjar). Alfonso Mauriflo (Vigo. Arenal). José Ribas (Orense),
Joaquín Ors (Deusto). Restituto Sáiz (M a­
drid. Paseo de Extremadura). Angel Hernán­
dez (Salamanca. San Benito). Rodrigo Or­
ias (Madrid. Francos Rodríguez) v Luis Gó­

En el salón de actos de las Escuelas Salesianas de Algeciras, y en medio de un ame­
no e interesante programa, se efectuó el
día 9 del p. p. junio el Certamen Catequís­
tico entre los niños de las Escuelas Públicas
y de las Catcquesis de dicha ciudad. El ac­
to resultó muy brillante, y los asistentes al
mismo se llevaron la m ejor impresión sobre
la enseñanza religiosa im p artii^ en las Es­
cuelas y en las Catequesis parroquiales.

Una

confid encia

Nos la hace un catequista, que nos dice
con amargura: — Ya ve usted, he sabido de
un chico de m i sección que no viene al Ca­
tecismo a causa de su extrema debilidad, y
que su madre. ipóbrecilla\, no puede com­
prarle un reconstituyente. En cambio, unos
señores, vecinos mios, \ay qtte ver lo que
gastan con un in ú til perrito faldero l
Un

n iñ o

APOSTOL

Ahora es un niño el que habla, para de­
cim os con alegría sencilla, ingenua: Llevo
ocho meses viniendo al O ratorio Festivo, y
ya van a misa los ocho de m i casa, que an­
tes no iban. ¡ Estoy saliendo a uno por mes 1
D euda

de g ratitu d

Creo que el ayudar a mis atitiguos maes­
tros en la enseñanza catequística ¡a tarde
de los domingos es una de las mejores ma­
neras de agradecer al Señor el gran benefi­
cio que me hizo de proporcionarme la edu­
cación cristiana que ahora tengo.
(De una carta de un Antiguo
Alumno Salesiano.)
Y así, mientras nos ufanamos por irnos
pocos centenares de personas que acuden a
oír un sermón o una conferencia de gala,
nos olvidamos tal vez de los miles y miles
que constantemente desertan del templo, y
de la multitud de jóvenes que crecen en la
ignorancia y en el vicio, ofreciendo legio­
nes inmensas a los pel^rosos reclutamien­
tos de las convulsi<mes sociales.
(Don Pedro Ricaldone, en su obra
“ Oratorio Festivo, Catecismo, Pormacíihi Religiosa’’.)
— 147

BOLETIN
SAL ESI ANO
Agosto d e 1944
2.* Epoca-Núm. 14

R E V I S T A DE
LAS OBRAS DE
DON BOSCO

Redacción

y

Adm inistración;

Alcalá,

164. - A p a rta d o

9134. - M A D R ID

BnUIIUmNUUUUHUUUililiilUIIUIlUliniUUllllllUllllllIlIUlUUlUlliUllllllUIUIIIIIIIIIIIIIUUItlIllUIIIIIWIUllllUlUlllumUlUIM

SOHARIO:
El Coadjutor Salesiano.— ^Efemérides seculares.—^De nuestras Casas.—^Eco de las
Restas en honor de M aría Auxiliadora.— Sentido homenaje en Morgadmies a
la memoria del Edo. D. Manuel Hermida.— ^Diez lustros de labor salesiana en
Vigo.—^La sierra de Dios doña Dorotea de Chopitea.— Crónica de gracias.—

El C o a d j u t o r S a l e s i a n o
I

O S grandes descubrimientos del sig lo pasado en el campo de !a me­
cánica trajeron consigo, por un lado,
el consiguiente engrandecimiento de la
industria, y , por otro, una fatal deca­
dencia del artesanado. Esto tenía aue
suceder, naturalmente, por la misma ley
que regula los platillos de la balanza.
Y el glorioso artesanado de otro tiem­
po, que en sus talleres veía crecer y flo ­
recer escuadras entusiastas de jóvenes
alumnos, los cuales a su vez se conver­
tían en maestros, en su triste languide­
cer acarreó el languidecer de la ense­
ñanza profesional y de la sana alegría
del obrero cristiano. Perdióse el apren­
dizaje, e l üerdadero aprendizaje, que
antes hacía de un joven oficia l un ar­
tesano, y a menudo, un artista, en ex­
presión de H u g o W ast.
Els cierto que varios E.stados habían
fundado Escuelas de A rtes y O fic io s ;
pero en la mayoría de los casos, tales
escuelas no eran sino una amalgama ar­
tificial de elementos disparatados; en
otros, uno de tantos biombos para la
farsa política liberal dem agógica ; y en

todos, centros sin color moral ni reli­
gioso, capaces tan sólo de convertir al
ser humano en una de tantas piezas, la
más depreciada por más abundante, de
la máquina moderna.
D on Bosco, con intuición genial, no
se contentó con tomar al muchacho, fu­
turo obrero, para irle quitando con la
labor, sin duda formativa y efica z, de
los Oratorios Festivos, la mugre acumu­
lada sobre su alma durante la semana
entera en fábricas y talleres. N i siquie­
ra creyó ser suficiente el prepararlo pa­
ra la escala del servicio industrial, sino
que así como el gran P apa L e ó n X l l l
abría el portón de bronce del Vaticano
a los obreros, así é l, don Bosco, fundó
colegios internados para la enseñanza
de A rtes y O ficios. Fundó la E d u c ­
ía Profesional 3alesiana, de la cual ha
escrito el citado H u g o W a st es un orga­
nismo v iv ie n te ; su alma es e l honor del
ta b a jo , consecuencia de la dignidad
d el obrero.
Organismo viviente : Organizadas las
disciplinas en tm maravilloso plan de
conjunto en que se regula la cultura
— 129

general, la técnica-profesional y la re­
ligiosa para poner al obrero frente a su
futura máquina como un ser superior a
ella, que la va a dominar y va a hacer­
la servir a los fines que le dicta su in­
teligencia cultivada y la rectitud de sus
principios morales, y no como un escla­
vo que espera tan sólo ver atado su
tobillo al banco de la galera que ha
de conducirle, por donde no quisiera, a
donde ignora.
Organismo üiüienie : D onde hay a l­
mas no Duede haber más vida que la
que engendra, alienta y sostiene el amor.
L a Escuela Profesional Salesiana se
siente vivificada por aquel amor que,
teniendo su horno en el ¿Sagrario, se di­
funde por todos sus ámbitos y enlaza
dulce y poderosamente el corazón de
maestros y alumnos, suscitando en ellos
un solo aliento, un solo id e a l: el ideal
de toda criatura humana que no es otro
que la alabanza, servicio y adoración
de C^os en la tierra, y la consecución
de la felicidad eterna del C ielo.
P e ro todo esto lo pudo conseguir don
Bosco porque D ios, que le inspiró su
grande O bra, le fu e inspirando paso a
paso los diferentes medios geniales de
llevarla a cabo.
A s í, pues, ya desde un principio,
cuando ap>enas comenzaba a esbozarse
en su mente la constitución de la nue­
va Fam ilia R eligiosa , pensó en que los
miembros de ésta no fueran tan sólo
clérigos, sino que deberían formar en
ella elementos laicos a quienes iba a
dar el nombre por demás significativo
de coadjutores salesianos.
Y nótese que decimos form ar en
ella, y no añadir a ella. Y es que en
nuestro caso no se trata de las conocidad formas de hermanos legos de otras
familias religiosas, sino de una verda­
dera clase de miembro^ integrante de
la C ongregación Salesiana, capaces de
desempeñar complicadas tareas, de ocu­
par puestos importantes dentro del cua130 —

dro de la multiforme actividad salesia­
na, en condición de podérseles confiar
misiones delicadísimas, y , en una pala­
bra, en grado de participar con toda
competencia y con amplia libertad de
iniciativas en el trabajo directivo y or­
gánico de la Sociedad de San Francis­
co de Sales en sus distintos centros de
enseñanza y apostolado, pero de un
modo especial en los de índole téemea,
profesional o agrícola.
Y de tal manera es verdad lo que
decimos, que las Constituciones de la
Congregación, desde el primer capítu­
lo hasta el últim o, definen los deberes
y derechos de sus miembros nombrándo­
los a todos, sacerdotes o coadjutores,
con el nombre genérico de socios sale­
sianos, afirmando en el artículo 12 que
dicha Sociedad se compone de clérigos
y legos, los cuales üiüen vida común
unidos por el lazo de la caridad fra­
terna. ..
E l coadjutor salesiano es, pues, un
h ijo de don Bosco que marcha al lado
del sacerdote salesiano, unido a él por
el amor a un mismo D ios y a un mismo
Padre y Fundador, prestándole los va­
liosos servicios de su habilidad profe­
sional, y recibiendo de é l, cuya digni­
dad de ungido de Cristo acata y reve­
rencia, divinos servicios de dirección,
jurisdicción y orden, para que de esta
mutua prestación de servicios surja, pu­
jante y maravillosa, la grande obra de
la redención de las almas, en especial
de las almas juveniles.
L o s primeros coadjutores salesianos
los suscitó y form ó el mismo don B os­
co. E l fué su primer maestro, como fué
el primer maestro de sus clérigos. Y
puesto a hacer las cosas genialmente,
no quiso darles hábito alguno, pues,
complemento y brazo derecho de sus
sacerdotes, los coadjutores entrarían a
romper el hielo de la frialdad o del odio
allí donde la sotana fuera desconocida
o despreciada.

Comenzó la serie A n tom o Buzzetti,
el primer maestro de obras del O rato­
rio de V aldocco. ¿iigmeron luego los
maestros de los distmtos oticios a m edi­
da que éstos iban siendo establecidos
en torno 4e la primitiva casitg tin a rd i.
A qu el primer grupo de hombres de bue­
na voluntad sembró sudores de sácriticio en el surco de su amor y de su obe­
diencia a don íBosco, y h oy vemos el
mundo poblado de maestros» ohciales»
léemeos y directores de empresas m agníhcamente preparados para su cometi­
do, y sólidamente formados bajo el as­
pecto moral y religioso.
Varios tlstados europeos y america­
nos han intentado imitar el funciona­
miento de las Escuelas Profesionales
^alesianas, copiando programas v m é­
todos. .. A u n contando con recursos más
que abundantes, no han logrado los
mismos espléndidos resultados obtenidos
en las Casas de don Bosco. ¿ A qué es
ello d ebid o? A que les faltan hombres
que no tengan más ilusión, más pre­
ocupación m más deber que la forma­
ción integral de sus alumnos.
Y adviértase que decimos integral,
porque el coadjutor salesiano es el
maestro no de dibujo o de forja o de
tecnología, sino el guia que, en íntima
y fraternal compenetración con el sacer­
dote, anhela, trabaja y se afana, con
un interés que nace de una vocación
única y definitiva, por lograr que sus
alumnos manejen con destreza las herraimentas de su «irte; sean limpios, or­
denados y formales en e l ta lle r ; respe­
tuosos con todos, superiores, iguales e
inferiores ; sientan el estímulo de la pro­
pia sup>eración; adquieran hábitos de
puntualidad y economía ; razonen y fun­
damenten en el dibujo y en la ciencia
trórica sus conocimientos prácticos j amph'en lo más posible su cultura general...
E l es el am igo que por eviteirles peli­
gros ñ'scos y morales, juega con ellos
en el patio, los acennpaña a paseos y

Vistas de varios taileres-escuéla salesianos.
Orden, disciplina, obediencia; una mano y
una mente que dirigen: la mano y la mente
del coadjutor salesiano.

excursiones, se supersacrifica íadmítasenos la palabra) porque no les falten
amenos y vanados entretenimientos do­
m inicales... En hn, el coadjutor sale­
siano arrastra con su ejem plo a los j ó ­
venes a la práctica de la vida cristiana,
pues junto a ellos reza, junto a ellos se
confiesa, junto a ellos com u lga...
H e aquí el secreto de los éxitos de
la Eiscuela Profesional 3alesiana. H e
aquí uno de los destellos más geniales
del genial don Bosco : el coadjutor salesiano.
¿ C w n o y dónde se forma este per­
sonal docente de la Congregación? En
el número émterior del BOLETIN dába­
mos la triste noticia del faüecimiento
del EiXcmo. 3r. Conde Eugenio de
Rebaudengo. E.ste muiuhco al par
— 131

que austero señor» ha inmortalizado
su nombre con un grandioso edificio
dotado de todos los adelantos técnicos
para la enseñanza profesional, desti­
nado a la formación de coadjutores salesianos misioneros. En Italia y en otras
naciones de Europa y A m érica la Con­
gregación posee centros que podríamos
llamar seminarios para maestros de A r ­
les y 0/icios, de los cuales salen coad­
jutores salesianos debidamente forma­
dos manual, intelectual y religiosamente
para que se les pueda confiar la mar­
cha de las escuelas-taller de la C ongre­
gación.
En España, por múltiples causas,
que no hemos de examinar aquí, no con­
tamos con ningún centro para dicho fin ;
y hasta el año 36, los jóvenes maestros,
después de aprender el oficio en algu­
na de las Escuelas Profesionales 3alesianas de nuestra Patria, y hecha la
profesión religiosa, marchaban al ex­

tranjero para perfeccionarse técnica y T
pedagógicamente.
¿Cuándo será que mediante la ayu­
da de todos (no tan sólo de algunos,
que, gracias a D ios, no faltan), de to­
dos los que pueden y deben compren­
der la urgente necesidad de la educa­
ción del obrero español, tenga la Con­
gregación salesiana en nuestra Patria
un seminario, por lo menos, para la for­
mación de esos maestros religiosos, de
sus coadjutores, con los cuales, si los
tuviese en abundancia, podría atender a
las insistentes invitaciones de fundación
que desde todos los ángulos de la Pen­
ínsula se le están haciendo?
Pidám oselo al 3eñor en la seguri­
dad de que E l, que, en su bondad in­
finita, ha mostrado predilección por
nuestra Patria, querrá concedernos és­
ta, que sería una gran prueba de su
amor.

Santa C ruz

de

T enerife .

Edificio de las Escuelas
Profesionales S a Cresianas.
de cuya fundación dimos
noticia en el número de
junio. I Cuántas escuelas
como éstas se podrían
fundar si se multiplicaran
poderosamente los Coad­
jutores S a l e s i a n o s en
nuestra Patria [

Efemérides seculares
dio 31 de agosto de 1844, la esposa del
^
Embajador de Portugal debía p a rtir de
T^rín en dirección a C h ieri con objeto de re­
solver asuntos especiales. Antes de marchar,
quiso confesarse, para lo cual se dirigió a la
iytesto de San Francisco de Asís. Como no
encontrara a su confesor ordinario, pidió
que la confesara a un joven sacerdote que

en 1884...

Se hallaba allí recogido en fervorosa oractón. Aquel sacerdote no era otro que don
Bosco, el cual le ordenó com o penitencia sa­
cramental hacer alguna limosTia. —N o puedo
—dijóle la señora. — ¿Cómo así?— le replicó
don Bosco— . ¿N o puede usted hacer esa li­
mosna siendo tan rica? {Nótese que la pem ien te era completamente descojwaoa y

132 —

i

üesíío además con suma modestia y sencillez.)
La esposa del Embajador de Portugal, sor­
prendida, le d ijo entonces a don Boseo que
¡a causa de no poder no era la carencia de
bienes de fortuna, sino el viaje que es­
taba a punto de emprender, —h ien d o así
—continuó don Bosco— , rece tres veces el
“Angele Dei” a su Angel de la Guarda para
que la asista y la preserve de todo mal de
manera que no tenga que asustarse por
cuanto hoy mismo le ocurrirá. P a rtió la se­
ñora en su carruaje acompañada por su h i­
ja y una sirvienta. Llevaban ya buen espa­
cio de camino recorrido, cuando he aqui que
los caballos se desbocan y emprenden loca
y desenfrenada carrera a campo traviesa. T o­
dos los esfuerzos del cochero p or detenerlos
son inútiles y la carroza da contra un m on­
tón de piedas y se vuelca completamente

mientras ^ señora, medio arrojada por ía
ventana, se siente arrastrados cabeza y bra­
zos por el suelo. En medio de ta?i gran peli­
gro, invoca de corazón a su Angel de la Guarda, y, de repente, los caballos se detienen.
Acude gente a socorrer a los que creen vic­
timas del suceso, pero con gran estupor
comprueban que madre, h ija y sirvienta sa­
len incólumes de la carroza, que ha que­
dado poco menos Que reducida a un rnontón
de tablas desquiciadas. Las tres, después de
asegurarse que tampoco el cochero ha su­
frido daño alguno, continuaron su caiñlño
a pie, dando gracia al Señor y al Angel de
su Guarda por la visible protección que les
acababa de dispensar.
( “Memorias Biográficas” , u.)

DE NUESTRAS CASAS
S e v il l a ; Peregrinación de los Colegios y
Oratorios Salesianos a l Cerro dei Sagrado
Corazón.—S e llevó a cabo el día 16 de ju­
nio. Presididos y acompañados por sus Su­
periores, Maestros y Catequistas, los alum­
nos del Colegio de la Sma. Trinidad, con
sus secciones de artesanos, estudiantes, ex­
ternos y oratorlanos, los de las Escuelas de
Triana y los del Oratorio Festivo de San
Benito, ostentando y tremolando al viento
sus banderas y estandartes, se dirigieron al
Cerro del Sagrado Corazón de Jesús, en San
Juan de Aznalfarache. P o r las laderas del
monte y por las márgenes del Guadalqui­
vir, los pequeños peregrinos iban cantando
el Avemaria y entonando hermosas plega­
rlas a M aría Auxiliadora. En la gran ex­
planada, y sobre un altar colocado junto al
monumento, celebróse el Santo Saciiflcio de
la Misa, y la inmensa m ayoría de los ni­
ños acercóse a recibir a Jesús Sacramen­
tado.
L a conmovedora escena emocionó al Emi­
nentísimo Sr. Cardenal, apóstol incansable
de la devoción al Sagrado Corazón de Je­
sús. y le hizo prorrumpir en estas alenta­
doras palabras: Hoy la diócesis rinde ho­
menaje ai Corazón D ivino de Jesús; aquí
están los niños de Sevilla, representados por
los alumnos de las Escuelas Salesianos. Y
los labios del egregio purpurado entonaron
un canto al Fundador de los Salesianos. al
glorioso San Juan B c«co: M irad la ciudad
—dijo, entre otras cosas, S. E.— ved cómo
despierta y se entrega a sus trabajos, según
lo demuestra él hum o de sus chimeneas y
él ruido ensordecedor de sus motores... Pues
sobre erte ruido y m ovim iento se oye clara
y dulce la voz dél Señor llamando a esos
centenares de niños que, perfectamente edu­
cados, serán él orgullo de nuestra Patria y
el esplendor de la Iglesia de Cristo.

©

Terminado e l emocionante acto, se repar­
tió el desayuno a los niños, que abandona­
ron aquel santo lugar oyendo resonar en sus
corazones las palabras de Jesús: Dejad que
los niños se acerquen a M i..., porque de
ellos es el Reino de los Cielos.
ALCALA DE G uadaira : Solsmno distribu­
ción de premios.— A l inusitado y extraordi­
nario fervor con que este año se ha cele-

S e v u l a .— Los niños de las Casas Salesianos
dirigiéndose en devota peregrinacAón a l Ce­
rro del Sagrado Corazón de Jesús, en San
Juan de Aznalfarache

— 133

brado novena y fiesta de M aría Aiixiliadora, predicadas ambas por el Rdo. P. Valen­
tín Pérez, O. S. P., se ha añadido el es­
plendor de una solemne distribución de pre­
mios a los alumnos bachilleres del Colegio
Salesiano. Efectuóse el acto la tarde del
día 23 de mayo y fué presidido por el Ilustrlsimo Sr. D. Patricio Peñalver, Decano de
la Facultad de Ciencias, y que ostentaba
la representación del Rector Magnífico de la
Universidad Hispalense. El ilustre Dr. don
Joaquín García Naranjo pronunció \m bello
discurso, entusiasmando al auditorio con su
palabra culta, fócil y atrayente, y el cita­
do Sr. Peñalver dignóse clausurar el acto
con frases de verdadero cariño hacia los
alumnos.

S E V IL L A : El Gobernador en la Residen­
cia Universitaria Salesiana. (D el “ Chorreo de
Andalucía” del 6 de Junio de 1944).— Ayer,
lunes, nuestra prim era autoridad provin­
cial visitó la importantísima obra que los
Padres Salesianos están terminando próxi­
ma a Ui calle M aría Auxiliadora, la cual ya
va siendo conocida por nuestros lectores con
él nombre de '‘Residencia Universitaria San
Juan Sosco” .
Alrededor del mediodía, don Fem ando Co­
ca de la Piñera hizo su entrada en el gran
patio central de las Escuelas de la T rin i­
dad, aclamado por los 700 niños y jóvenes
que allí se educan, mientras la banda de
dicho centro interpretaba selectas piezas m u­
sicales.
Tras unas palabras calurosas de reverente
bienvenida p or el P. AfanueZ Fernández, di­
rector de las Escuelas, el señor Gobernador,

acompañado del Provincial o Inspector, Pa­
dre Florencio Sánchez-, dei citado director-,
del P. Modesto Jiménez, encargado de las
obras de la Residencia Universitaria; del
D irector de la misma, P. Francisco de la
Hoz-, del P. M axim ino Gallego, secretario
inspectorial, y de otros sacerdotes salesia­
nos, giró detenida visita a talleres, clases
y diversas dependencias de las Escuelas, ad­
mirando la técnica, el orden y el buen es­
píritu que los Salesianos aportan a sus afa­
nes pedagógicos. . Seguidamente se trasladó
a la Residencia Universitaria, la magna obra
que Sevilla ve alzarse de su generoso suelo
por obra de milagro, para acoger en no le­
jano plazo a generaciones estudiantiles de­
seosas con sus padres de no perder en los
años mejores de la vida el ritm o de moral,
aplicación y espiritual disciplina que tan
amorosamente recibieran de sus educadores
de la prim era hora.
E ntre las muchas cosas buenas, él señor
Gobernador admiró y encomió la magnífica
instalación de habitaciones individuales, ca­
pilla y comedor, locales para bibliotecas, no
menos que la espaciosa área de terreno pre­
parado para deportes y educación física. El
ilustre visitante interesóse al detalle p or to­
da la obra, felicitando a los Padres Salesia>nos que. en tiempos tan difíciles, han abor­
dado tamaña empresa con la vista en Dios
y en los intereses de las juveniles almas, es­
peranza la más legitim a de nuestra España.
Una hora larga duró su visita, siembra de
simpatía y adhesión entre las legiones de
educandos salesianos hacia la persoTia que
tan hábil y eficazmente interpreta la volun­
tad del Caudillo, acrecentando los valores de
Sevilla y velando por todos sus intereses des­
de el alto puesto que ocupa.

[ Ecos de las Fiestas en honor de María Auxiliadora ]
CiuDADELA.—En la precisión en que nos
vemos de tener que ir cercenando, por fa l­
ta de espacio, las hermossis crónicas de las
fiestas marianas celebradas en nuestras Ca­
sas. creemos que los siguientes datos con­
cretos darán idea del gran amor que Ciudadela siente hacia María, y de la labor profim da y fructífera que en aquella ciudad,
y aun en Menorca entera, han realizado los
Salesianos.
Durante el mes de M aría Auxiliadora se
han dlstribiiído en su Santuario 15.000 Co­
muniones. más las 1.500 del día 24 de mayo.
Los sermones de la novena fueron predi­
cados por nueve sacerdotes antigüe» alum­
nos del Colegio Sale^ano. Todos los domin­
gos de dicho mes, centenares de alumnos.
antig\i06 alumnos, archicofrades y Coopera­
134 —

dores Salesianos, recorrieron las calles de la
ciudad rezando el Rosario de la aurora pa­
ra impetrar por el Papa y por la paz. T o­
dos los niños de la ciudad, en im acto sen­
cillo al par que conmovedor, se consagraron
a M aría Auxiliadora. L o mismo hicieron los
Antiguos Alumnos, quienes obsequiaron a
los pequeños con ab\mdantes caramelos. En
varias fábricas, los obreros, presididos por
los ‘respectivos patronos, hicieron colectiva­
mente el mes de M aría Aiixiliadora en los
mismos locales de trabajo. Finalmente, la
procesión, en la que formaron 3.000 per­
sonas. coitmó esplendorosamente los hermo­
sos festejos. El Exemo. y Rvdmo. Sr. Obis­
po. con las demás au torí< ^ es locales, se dig­
nó enaltecer con su presencia los distintos
actos.

1

Marta AuxiliaáOTa triunfa en las calles de Las Palmas (G ra n Canaria) y Ciudadela
(M enorca), llevada en un trono de flores y escoltada por autoridades y pueblo
L as P alm a s .—^También en esta encantado­
ra ciudad ^ conocida, amada y honrada la
Virg’en de don Sosco. Prueba de ello es el
entxtíiasmo que al celebrar su mes, novena
y ñesta han desplegado no ya tan sólo los
alumnos del Colegio Salesiano, sino todos los
c a tó lia » de la ciudad, enfervorizados con la
palabra ungida y elocuente del Rdo. señor
don Andrés Yun Encinas, salesiano, quien
predicó la novena. El día de la procesión
marcó una fecha de imborrable recuerdo en
la historia de la devoción mariana en Las
Palmas. L a imagen de M aría Auxiliadora,
sobre su artístico paso, bella y sonriente,
cruzó las calles de la Ciudad Jardín, cuyos
moradores cayeron de rodillas en ferviente
homenaje de veneración y de cariño. Las
primeras Autoridades, niunerosos religiosos y
sacerdotes, una multitud que oraba o can­
taba sin interrupción, componían él cor­
tejo de la Augusta Emperatriz de los Cie­
los. Cuando, a l regreso de la procesión, el
Rdo. Sr. Director del Colegio Salesiano dió
las gracias a los ñeles, parecía poner en sus
palabras im tono de altísima poesía: la
poesía de los mAs nobles afectos, en ima
de las mAs bellas ciudades del mimdo, ante
la más pura, perfecta y santa de las mu­
jeres.

M alaga .— Solemnes como nunca han re­
sultado este año las fiestas de M aría Au­
xiliadora. Durante la novena, insuficiente
la capaz iglesia para dar cabida a los numeroásimos amantes de la Virgen, que acu­
dían a honrarla y a oír la autorizac¿ y elo­
cuente voz del Rdo. Sr. D. Ferm ín Annendáriz, tuvienm que instalarse altavoces en
el patío del Colegio, desde donde los fieles
pudieron seguir las conmovedoras fimciones.
Dieron realce a todos los actos las voces ar­
gentinas de los niñ<» y la orquesta de las
Escuelas Salesianas. El día 24 se contaron
por centenares las comimiones, y más de
ciCT nifina y
se acercaron a lecibir
pm* primera vez a Jesús Sacramentado.
E l entusiasmo llegó a im grado inusita­

do el día 25 en el acto del “ descendimien­
to de la Virgen” , y en la procesión del
día 4 de junio, procesión que constituyó un
nuevo y grandioso triunfo de M aría Auxi­
liadora y de su Apóstol San Juan Bosco,
cuyas imágenes, cuajadas de ñores, acla­
mó con amor fervoroso el pueblo de Má1^.

B A R C E L O í^ A : Escuelas Profesionales Sa­
lesianas de Sarriá.— ^E1 tiempo espléndido
contribuyó a dar realce a los actos del cul­
to. El templo se vió concurridísimo desde
las primeras horas de la mañana por gran
número de fieles y archicofrades de María
Auxiliadora que acudían a implorar merce­
des y favores de la celestial tesorera, la
Virgen María.
L a Misa de Comunión general a las 8,30,
fué celebrada por el Excmo. y Rvdmo. se­
ñor Obispo de Tortosa, Dr. Manuel Molí. liSs
Comuniones distribuidas en todas las M i­
sas fueron numerosisimas.
En la M isa solemne ofició el Rdo. Ecó­
nomo, don Pedro Solá. El predicador, Pa­
dre Manuel Almazán, salesiano, desarrolló el
tema “ M ater amabíUs” , haciéndonos ver có­
mo la Santísima Virgen se ha mostrado en
todos los tiempos como Madre amable y so­
lícita de sus hijos, los fieles cristianos, de­
parando a la Iglesia instituciones religiosas,
entre ellas la C ongr^ación Salesiana, que
atenderán a la edix^ación cristiana de la ju.
ventud. l a Escolanía y la Orquesta dieron
realce a los cuites con sus dulces melodías
y flfinftdag TOCes.
P o r la tarde, después de la Clausura del
Mes, se dió la Bendición Eucarística, Lue­
go se organizó la procesión, que resultó impemante y devota, formando en ella gran
número de fieles, los alumnos de estas Es­
cuelas, las alumnas de Santa Dorotea, la
Archieoíradía, J. A. C. M. con su bandera,
nutrida representación de 1<» Antiguos Alum­
nos y representantes de las Aittoridades del
Distrito.
El trayecto estaba profusamente engala— 135

nado con colgaduras, flores y serpentinas, y
en las calles y balcones se apiñaba la mul­
titud, ávida de contemplar el paso de María
Auxiliadora, postrándose muchos con reve­
rencia para implorar sus mercedes y ben­
diciones.
A lcaracejos .—También en este pueblo de
la provincia de Córdoba se ama a María
Auxiliadora, aunque no hayan todavía lle­
gado a él los Hijos de don Hosco. Un nutri­
do grupo de señoras y señoritas, no con­
tentas con que en sus respectivas casas sea
honrada M aría Auxiliadora al paso men­
sual de las capillitas, han conseguido que
campee su imagen maternal en im o de los
altares de la parroquia. Este año, además,
han celebrado públicamente y con gran fer­
vor la fiesta de María Auxiliadora.

H U E S C A : Solemnes cultos en honor de
M aría Auxiliadora en la iglesia de los Salesianos.-—Con ocasión de una visita que el
M. Rdo. Sr. D. Guillermo Viñas, Director de
la Casa de Huesca, ha hecho recientemen­
te a nuestra Redacción, hemos sabido de la
grandiosidad con que se han celebrado las
fiestas de Mai’ía Auxiliadora en aquella ciu­
dad tan salesiana. Sin embargo, y porque
no parezca alabanza propia, dejamos la pa­
labra a l cronista que, como espectador y a
la vez amante y entusiasta de la Virgen de
don Hosco, por ser Antiguo Alumno suyo,
nos describe así la fiesta desde las colum­
nas del diario “Nueva España” del 2 de Ju­
nio:
Los cultos a la Santísima Virgen, bajo la
advocación de Auxiliadora de los Cristianos,
que tanto han propagado los hijos de San
Juan Bosco por todo el mundo, tienen un
encanto tan especial para los que tuvimos
la dicha de jorm am os en sus colegios, son
de tan evocadora sencillez, que al asistir,
transcurridos los años, renuevan tan hon­
damente las emociones vividas en la infan­
cia, que algunos ojos se arrasaron en lágri­
mas al cantar con voz grave al unisono con
las infantiles actuales
Ella en mi niñez— mis pasos guió.
Por eso desde niño—siempre la quise yo
poder term inar la frase, porque la hon­
da emoción onudaba la garganta.
Son ya cuarenta años que van saliendo
alwnnos del Coíepio Saíesiono de Huesca,
y legión los antiguos alumnos que con el
sello especial salesiano, que casi podríamos
decir itnprim e carácter, llenos de filia l de­
voción a ki Santísima Virgen M aría Auxi­
liadora, extienden en sus familias tan con­
soladora devoción.
Consecuencia natural es que ios actos or­
ganizados p or los Padres Salesianos en esta
ciudad tengan de antemano el ¿rifo oscfirttrado, aumentado con m otivo tan sentido co­
mo son ios cultos "d el mes de mayo”.
La concurrencia de fieles al santuario de
13€

•V

Carabanche! Alto {Mad

momentos de la aoienine
■- de los nuevos sscerdotí

i

A

ft

y

a o

i w t u i ^ T O s

ERPETUE Dios por muchos años y h ^ íecur
del Señor, de los nuevos sacerdotes salesiar
Carabanchel A lto (M adrid), recibieron la or
Rvdmo. Sr. Dr. D. Miguel de los Santos Días <
escritos con caracteres indelebles en el co’azón i
dote, son éstos: Rdos Sres.

P

EKDN S A N T IA G O AN TO N , DON JOSE C/
D O N V A L E N T IN G A R C IA , DON ^RON
R O IO , D O N R O M A N T A R R c to ,]

A ellos nuestra más cordial enhorabuena
Santo Sacrificio de nuestra revista y de las o
padres, a sus Superiores y a cuantos han co:
formación sacerdotal, nuestros plácemes en nc
de la Iglesia. A l Exemo. y Revmo. Sr. Obisj
de la gratitud eterna de los H ijos de don Bosc
a cuantos leyeren estas líneas, les pedimos qi
alcance, oraciones, sacrificios y limosnas, a la
escuadras de sacerdotes, esos enviados p » el
heridas y llagas espirituales de la pobre human

M aría Auxiliadora durante el mes ha sido
por demás extraordinaria, destacando espe­
cialm ente el dia 24, en el que fué una ver­
dadera peregrinación de Huesca al Santua­
rio durante todo el dia, y la solemne proce­
sión a la que, sin eufemismos, podemos afir­
mar, se unió toda la ciudad com o homenaje
a la Virgen de don Hosco.

tales sobre los que descansa el edt/icio so­
cial católico. El respeto a los ntiíos, la fo r­
mación de los jóvenes, el com portojtiiento
de los hombres en la vida de relación, las
mujeres, los padres, etc., fueron tema de
profundas meditaciones.
El magnifico Santuario ha resultado insu­
ficiente ante la extraordinaria concurren­
cia, por lo que nos place felicita r desde es­
tas columnas a los Padres Salesianos, por
el provecho espiritual, que no dudamos haai
conseguido.
Madrid) —V arios ^-

mne O rdenación
rdotes saleisianos. '

8

A

IV IV O

8;

xundo el apostolado de los nuevos ungidos
sianos, que el día 25 del p. p. junio, y en
filiación sacerdotal de manos del Excmo. y
's de Gómara. Sus nombres, que están ya
ón de Cristo, primero y eterno gran Sacer; CAÑO, D ON NEM ESIO DELGADO,
lONlSLAO Y U R K S A S , D ON JUAN
ffiLLA Y D ON L U IS V IV A R

Da y el ruego de ■que se acuerden en el
a obras de Dios que ella propulsa. A sus
contribuido material o moralmente a su
ncHnbre de la Congregación Salesiana y
ibispo de Cartagena la expresión pública
iosco. A todos los Cooperadores Salesianos y
J que ayuden con todos los medios a su
la formación de nuevas y más nutridas
el Divino Samaritano para suavizar las
oanidad doliente.

El Padre D irector, con su amenísima sencüiez salesiana, caló tan hondo en los cora­
zones de los fieles, que estamos seguros ha
sido de gran fru to para las almas.
Los sermones de la novena estuvieron a
cargo del Rdo. Padre Diez, redentorista de
la residencia de Pamplona. En magnificas
conferencias describió los sillares fundamen­

T alaye r a de l a R e in a .— Un testigo presen­
cial nos envía detallada crónica que resu­
mimos en los términos siguientes: Admira­
ble es la constancia y amor con que los
Antiguos Alumnos Salesianos de Talavera
vienen honrando a M aría Auxiliadora, a pe­
sar de que va para veinticinco años que
faltan de su ciudad los H ijos de don Bosco.
Y a durante el año no dejan ningún mes
de conmemorar con fervor el día 24. y jun­
tamente con los numerosos miembros de la
Archicofradia de M aría Auxiliadora, acuden
a honrarla a la iglesia de San Francisco
ante una hermosa imagen por ellos mismos
costeada.
Este año han superado el esplendor y
solemnidad de los anteriores, tanto durante
el triduo como en el día de la fiesta. Han
sido cuatro días de nutridísimas comunio­
nes, constantes visitas a la iglesia, concu­
rrencia extraordinaria al rezo del santo R o­
sario y a los demás actos generales de pie­
dad. Triduo y fiesta han sido predicados
con elocuencia llena de unción por el R e ­
verendo P. Saleslano D. Agustín Pallarés.
quien, en el último de sus sermones, demos­
tró ante los fieles que llenaban el lugar
santo, jóvenes y muchachas de A. C., caba­
lleros y señoras en número crecidísimo, có­
mo la Santísima V iigen Auxiliadora desde
el Cielo prodiga sus gracias y bendiciones so­
bre el mimdo. la Iglesia, y la Congregación
Salesiana y especialmente sobre sus Anti­
guos Alumnos, Archlcofrades y Cooperado­
res.
Por la tarde, después de la solemne Ben­
dición cw i S. D. M.. pasaron todos a besar
las medallas de M aría Auxiliadora, que pen­
dían al extremo de vistosas cintas.
Probablemente, al besar la imagen de Ma^
ría Auxiliadora, todos depositaron sobre el
corazón de la Madre este ruego que resu­
me las asjñraciones de los Antiguos Salesíanos de Talavera: Madre, haz que pronto
vuelvan a nuestra ciudad los Hijos de tu
gran Apóstol, los Salesianos.
N o podemos concluir estas líneas sin fe ­
licitar cordialmente a los Antiguos Alum­
nos por su actuación, y dar las gracias más
afectuosas a l Sr. Arcipreste y al celoso Clero
parroquial por el cariño con que apoyan y
dirigen el celo y la la b w ^>ostólica de
aquéllos.
— 137

Seatido HoDieflaje en imadaDcs

3 la memoria del M. Rde. D. Maeoel Hermlda
Copiamos de "G alicia Social” en su núme­
ro extraordinario del 3 de Junio:
j ^ E aqui un tema grato a '‘G alicia Social” .
• No sólo por sus altos perfiles espiritua­
les , no sólo por referirse a una parroquia
del Valle M iñor. tan próxim o e incluido en
sus afectos, sino también porque correspon­
de a Mnc bellísima iniciativa de la Asocia­
ción de Antiguos Alumnos Salesianos de Vigo. Iniciativa que m ucho le honra y que
acredita la fuerte unidad m oral y actuante
que existe en la Obra Salesiana en España,
ya que toda ella. Congregación, Cooperado­
res. ex alumnos y alumnos, ha vibrado aJ
unisono para exteriorizar su recuerdo emo­
cionado y su gratitud a la vida viiiuosa y
a las obras de apostolado de un prdcer hijo
dei Valle M iñor, el Padre Manuel B. Hermida.
Seguramente que nuestros lectores poseen
una inform ación exacta de las justificaciones
de este homenaje, del que se ha ocupado
extensamente la Prensa diarta. Tenemos,
por otra parte, ante nosotros un lib rito edi­
tado por aquella Asociación, que es el ale­
gato más com pleto que puede ofrecerse so­
bre los méritos que concurren en ei Padre
Hermida. prim er Salesiano español que se­
cundó la obra piadosa y pedagógica de don
Juan Bosco. que tantos beneficios ha derra­
mado sobre nuestra Patria
cuidarse de
la educación m oral y materiut de las juven­
tudes humildes.
"G a licia Social” , cuyas páginas han estado
siempre abiertas a la activísima labor sale­
siana en Vtgo, recoffe con singular alegría y
cordial afecto la noticia de este homenaje,
que ha sido feliz continuación de los bri­
llantísimos actos dei mes de mayo para festela r la consagración del templo de María
Atixiliadora.
U na rNOLVTOABLE JORNADA EN MOROADANES

E l domingo tlíttmo, en trenes especiales,
medio m illar de peregrinos vigueses se tras­
ladaron a Oondomar. Los viajes fueron ad­
mirablemente organizad<^ por la Asociación
de A. A. Estos, con sus' familiares y simpa­
tizantes, y los niños del Colegio con sus su­
periores, llegaron a Oondom ar con norm ali­
dad perfecta. La villa gondomarense ardía
en anim ación: sus ventanas y balcones se
138 —

hallaban profusamente engalanados. La ban­
da de música recibió con alegres marchas a
los peregrinos. E l alcalde de la villa saludó
a éstos y un disparo de bombas anunció pre­
viamente su llegada.
A continuación, a través de los m agnífi­
cos paisajes del Valle M iñor, los peregrinos
se trasladaron a pie hasta Morgadanes, don­
de fueron recibidos por él párroco, señor La­
m a : por el maestro, señor Taibo, por otras
autoridades del pueblo y por los vecinos en
pleno.
CoTTtísiones de vecinos de Campos y Couso.
donde el Padre Hermida dejó'una magnifica
estela de virtud com o párroco que fué, se
congregaron también en Morgadanes, y asi­
mismo acudieron numerosas gentes de G ondomar.
Puede afirmarse que Morgadanes vivió el
domingo una jom ada excepcional en la his­
toria de su vida tranquila.
E l prim er acto fué una misa solemne en
el templo parroquial, cantada p or el coro
de niños del Colegio de la Ronda de Don
Bosco. Ocupó la Sagrada Cátedra el direc­
to r de dicho Cole0o, Padre Esteban Ruiz.
para exaltar los admirables ejemplos de la
vida dél Padre Hermida.
A continuación se cantó por el P. Cirüo
Sagastagoitia un responso ante el m onolito
levantado en el atrio parroquial. El m onolito
fué bendecido por el P. Esteban Ruiz. La

i
M orgadanes .— E l A. A. Sr. R . de las Heras,
D irector dél In stitu to Oceanográfico, hablan­
do en representación de los A. A. Salesia­
nos de España ante el m onolito erigido a la
memoria dél Rdo. D. Manuel Hermida

V

ic o



Uos pintorescos aspectos de la procesión de M aría Auxüiadora

Cruz ParroQuial se hallaba en ei lugar de
la emocionante ceremonia, celebrada ante
varios millares de asistentes que se apretu­
jaban en él atrio. Después, y en medio de
atronadores aplausos, fué descubierto él mo­
nolito. Pronunció unas palabras el Sr. Isla,
vicepresidente de la Asociactón de Vigo\ el
secretario de la misma, Sr. F u e n t^ , leyó
las adhesiones recibidas, numerosísimas, y
algunas de ell<is en términos de especial emo­
ción-, habló luego, en nombre de los anti­
guos alumnos de España, ei de Salamanca,
don Antonio R . de las Heras, D irector de
nuestro In stitu to Oceanográfico, y finalizó
este acto con un discurso dél P . Joaquín Ürgellés, ex director de la Casa de la Ronda y
actualmente profesor dei Noviciado Salesiade M ohem ando, que hizo uso de la pala­
bra en nombre de la Congregación Salesiana
para poner de relieve las virtudes del santo
P. Hermida, al que conoció personalmente,
la magnitud de su obra y él tierno respe­
to en que se le tuvo hasta que muri^ en olor
de santidad en Barcelona, en 1928; respeto
y am or que perduran en él corazón de los
Salesianos como sentimientos justísimos e
indeleble^.
,
_
Preciosas estampas y ejemplares dei librito "H om enaje al prim er saXesiano espa­

ñol” fueron distribuidos entre los vecinos de
Morgadanes, com o recuerdo de la hermosí­
sima jom ado.
Después de la comida campestre y de unas
horas de descanso en las orillas del río Barxa y a la sombra de árboles viñedos, tuvo
lugar, a las cinco de la tarde, en el templo
parroquial, un acto eucartstico, precedido dél
Santo Rosario, al que concurrió en masa el
pueblo, además de tos peregrinos vigueses.
A l final pronunció un sermón el párroco de
Morgadanes, D. Manuel de Lam a y Zébalza,
que agradeció en nombre de sus feligreses
él recuerdo y homenaje tributados al hijo
preclaro de la parroquia, P. Hermida.
A las seis de la tarde se inició el retom o
a Gondomar, despxiés de un día de aüisimas
emociones ^pirituales. En Gondomar, y en
trenes especiales, emprendieron los peregri­
nos la marcha hacia Vivo, concluyendo a las
nueve de la noche la brillante exteriorizacvón dél amor y la gratitud debidos al Pa­
dre Hermida, precursor de la Obra en Espa­
ña, por la g^an fam ilia salesiana y hecha
huella práctica y adecuada p or la Asocia­
ción de Antiguos Alumnos y Casa de Vigo.
que de esta form a han escrito una magni­
fica página de vitalidad y fervor activo.

SMESUmiEHlIlÉl)
en lo que caduca y, andando el tiempo, se
pierde. En estas bodas todo es eterno y el
medio siglo una suma de excelsas y perma­
nentes virtudes que hoy debemos hacer re­
saltar con él más dulce afecto y la más lim ­
pia justicia que nuestra im perfección nos
perrnite.
Nos hemos referido a la obra Salesiana en
Vigo, que, a los cincuenta años de su llega­
s t á frase, que en la lengua Uana tiene
da pTéününar a ésta, entonces pequeña viun sabor de dncuenía años y nos in ­
sinúa a pensar en madureces, no hemosplo más y ofrece a M aría AuxtUadora él granUa marinera, abre al cu lto público un temde emplearía aquí con él pensamiento puesto
— 139

M ás que las crónicas y reseñas dicen de
la labor de los Salesianos en Vigo y del
de V igo hacia los Sal^ianos
los frecuentes artículos que la Prensa local
dedica con
tema. Copiamos íntegra­
mente t í que sigue del P ueblo de V ig o en
su nún^ro del
24 de mayo p. p. •

E

dioso homenaje del más tierno cariño y la
más firm e obediencia en ei servicio y en el
sacrificio.
Desde aquellas bodas de la llegada, en pro­
videncial misión, de los discípulos de don
Basco a Vigo (bodas con una tarea de in ­
sospechadas durezas sobre un campo en bar­
becho y rio fácil de arar), a esta realidad
consoladora de hoy, se han sucedido los años
en los dedos de oración del tiempo y cada
trescientos sesenta y cinco dios, cuajados en
la fiesta anual del día de la Santísima Vir­
gen, se fueron trasformando en un rosa­
rio de historia que hoy cierra una etapa,
para <^<ír comienzo a otra sobre la firm e
base de tan hermoso pasado.
fio vamos a enumerar los sacrificios rea­
lizados por los P P . Salesianos, que, desde los
primeros momentos, han tenido que enfren­
tarse con la falta de medios para desen­
volver su trabajo apostólico'. Dios los conoce
m ejor que ellos mismos, y nosotros igno­
ramos la mayor parte: pero nos basta cono­
cer algunos para medir, aunque sea de un
modo muy im perfecto, el valor de la abne­
gación sostenida sin desmayo en ese tiempo.
Hoy, al coincid ir con ei extraordinario
júbilo de los días vigueses que vivimos,
este cincuentenario la Comunidad de los
discípulos de don Bosco reúne en ~torno
de si a un buen número de generaciones
que han sabido form ar con paternal amor
cristiano en. esta ciudad trabajadora e h i­
ja también del trabajo, donde la misión
de estos beneméritos de la enseñanza tie­
ne su m á s exacto emplassamiento. puesto
que ese era el ideal del gran apóstol de Becchi, en el Piamonte. Han querido que un
ampUo tem plo sirviera de cobijo al espíri­
tu de estas generaciones de vigueses y la
empresor—dura, amarga, fatigosa hasta en
los jlltim os momentos que precedieron a la
consagración—se ha visto cumplida de las más
hondas emociones. Para la frialdad de unos
corazones han aparecido las llamaradas de
otros: para las heridas, el bálsamo que Dios
sabe enviar secretamente a los buenos. La
ciudad que es h ija del trabajo y trabajadora
por noble herencia, se ha dado cuenta de
que. por Dtos y por ella, hay «n a forja en­
cendida desde hace cincuenta años y que níH
te templan los mejores aceros para Za conquLsta de la vida por el cam ino del trabajo
V de la virtud. Quizá esta form ación reli­
giosa y artesana de numerosas generaciones
de vigueses haya contribuido de una mane­
ra decisim a que la casi totalidad de los h i­
jos de esta ciudad, sujetos aZ remo, al buril
o a cualquiera de las herramientas de la
producción, no se hayan enrolado jamás de
una manera violenta en ninguna torva co­
yunda y hayan sabido sostenerse lo más posible al margen de todo desvarío social. Vigo
ha tenido muchos horas de prueba en este
sentido y no ha perdido jamás el freno. Es­
tamos seguros de que una de las bases de
140 —

este equilibrio ha tenido su origen en la
form ación recibidida de los Salesianos por
grandes núcleos de niños de ayer y hom­
bres de hoy, ligados siempre por aquel afec­
to, por aquella familiaridad cristiana, que
en estos cent¡'os de enseñanza ha sido siem.
pre norma y guia de su tarea.
Ahora bien: en las bodas de oro hay sienu
pre una parte que siente la satisfacción de
la llegada a un descanso del camino, la cotu
quista de una suma— aunque ésta sea la de
los años—, y esta satisfacción es mayor cuanto
más grande es la obra que, al volver atrás
la vista, se contempla. Y hay otra, parte que
tiene el deber del agradecimiento, la obiigaeión del hondo y sincero homenaje de la
gratitud. Este es ei hecho en que hoy nos
encontramos en estas bodas de oro y en este
Dia de M aría Auxiliadora: sientan nuestros
queridos maestros, nuestros forjadores, nues­
tros conductores, por él cam ino de los cono(Amientos y de las virtudes cristianas, la sa­
tisfacción de haber llegado a esta fecha, a
este descanso de su laborioso derrotero de
misión evangélica. Contemplen su obra rea­
lizada, borren ingratitudes y perdonen m u­
chas horas de sinsabores. Conténteles el sa­
berse creadores de generaciones de hombres
que siguen la senda por ellos trazada. Pero
nosotros, los vigueses, que conocemos esta
altísima labor, sepamos hacerles m otivo de
nuestra gratitud, de nuestro cariño, de
nuestra filia l adhesión.
A l entrar en el nuevo tem plo de María
Auxiliadora doblemos nuestra rodilla para
pedirle a Nuestra Excelsa Madre, con el co­
razón abierto de par en par, que proteja la
vida y la obra de tan abnegados artesanos
de la Fe, trabajadores inasequibles al des­
aliento, que al cu m plir los cincuenta años de
la llegada a esta tierra marinera le ofrecen
un tem plo de oración y numerosas genera­
ciones de fieles cristianos que llevan en el
corazón la imagen de M aría y su D ivino H ijo
com o faros de luz y único puerto de consue­
lo. Pidámosle para ellos las mayores ven­
turas y que este tem plo sea la m ejor corona
de estas bodas de oro.

BOLETIN SALESIANO
se envía a cuantos desean
leerlo
Basta expresarlo y remitir, con toda
claridad, las señas personales a su
Dirección:
Apartado 9134-MADRID

a

S l E R V A

r » Í B3

J O l O S

Doña Dorotea de Chopitea
C O O r E M A O O M A
Muchas de las otras hermanas en Reli­
gión de Sor Juana se habían reunido en la
casa del capellán, contigua a l convento que
había sido convertido en cárcel de muje­
res. Doña Dorotea velaba por ellas, pues les
pasaba cierta pensión. Deseando vivamente
volver a su antiguo convento, y viendo las
dificultades que se oponían a ello, se valie­
ron de la influencia de doña Dorotea para
alcao 2a r sus deseos. Ella se presentó al
Capitán General, don Manuel Concha, que
le otorgó lo que deseaba, con inmensa ale­
gría de aquellas religiosas. N o contenta con
esto, las ayudó con sus crecidas limosnas a
reparar los daños que la revolución había
causado en el edificio.
A llí corrió a encerrarse con sus hemmnas dominicas Sor Juana, que vivió aún
largos años de vida religiosa, austera y fer­
vorosa hasta su muerte, acaecida el 9 de
marzo de 1880. Es de suponer la a le x ia y
satisfacción con que recibía las n o tic ia de
los actos heroicos de caridad que realizaba
su hermana Dorotea, de quien se veía ama­
da como una h ija a su madre muy querida.
El día de su santo iba doña Dorotea al
convento a oír misa y a comulgar. Le de­
cía; —Y a que no puedes venir tú a feli­
citarme, vengo yo a recibir tu felicitación.
Generalmente la invitaban a tomar choco­
late, lo cual aceptaba, con la condición de
que le sirvieran en vajilla de la misma
clase ordinaria que usaba su hermana, pues
decía siempre que le gustaba la pobreza re­
ligiosa.
Este santo afecto a la pobreza no sólo
espiritual, sino también de obra, lo conser­
vó durante toda la vida, tanto más de ad­
mirar por la abundancia de bienes y riqutoas temporales con que le había favo­
recido el Cielo.

S ü t i K S I A I N A

El 3 de diciembre de 1842, como conse­
cuencia de las luchas de partido que desga­
rraban el seno de la madre patria, fué bárbai'amente bombardeada la ciudad de Bai'celona por desconocer la autoridad del R e­
gente del Reino D. Baldomero Espartero.
Aquel hecho se gi'abó como perpetuo estigma
en la frente del je fe del partido progresista,
y fué en manos de sus adversarios un arma
poderosa para precipitar la caída, de que no
volvió a levantarse.
L a zozobra de doña Dorotea en aquel tran­
ce por el peligro que corría la vida de sus
hijas y de su hermana, no es para descilita.
N o podía tomar consejo de su marido, que
se hallaba ausente. Como movida por un
poderoso resorte, toma a sxis hijas, hácese
acompañar de Sor Juana y se lanza a la
calle erizada de barricadas, y por la que
circulaban multitud de revoltosos de aspec­
to patibulario. Conforme avanzaban hacia
los puestos de mayor peligro, parecía crecer
su energía. L a Providencia velaba por ella.
Como si aquellos hombres fieras se hubieran

i Q u é hermosura, q u é
bendición de Dios si to­
dos estos niños (.latinistas
de prim er curso en Hues­
ca, y de 2.0, 3.0 y 4.® en
M óntala) llegaran a ser
un día sacerdotes sdlesianos! í Almas buenas, ayu­
dad a la Congregación Salesiana a sostener sus vo-

caciOTiesl
— 141

convertido en mansoe corderos, le dijeron
en voz alta ; No tema usted, señora, que 7ia~
da tiene que ver esto con usted; al mismo
tiempo que abrían paso a Dorotea y a su
comitiva, ayudándolas a salvar las barrica­
das y custodiándolas nasta dejarlas en lugaiseguro.
Reconocieron el dedo de Dios y la protec­
ción de la Santísima Virgen en la facilidad
con que pudieron emprenaer su viaje a Fran­
cia y juntaise en Perpignan con las M M . Car­
men y Teresa que moraban en el Colegio del
Sagrado Corazón de esta ciudad.
Los disgustos sufridos por causa de los
trastornos políticos, habían minado la sa­
lud de do&a Dorotea, basta el punto de que
por tomor a graves complicaciones, le acon­
sejaron los médicos como beneficioso un
viaje a Andalucía. Resistía ella por el dolor
que le causaba el tener que separarse de sus
bijas; pero al fin tuvo que someterse a las
instancias de su esposo, y emprendió el via­
je acompañada de su padre político don M a­
riano Serra. El resultado fué en extremo li­
sonjero, pues seis meses después volvía casi
por completo restablecida. Durante este tiem­
po el cuidado y educación de sus bijas co­
rrió a cargo de su hermana Sor Juana, que
continuó ejerciendo con ellas los oficios de
cariñosa jmadre.
Por este tiempo, año de 1843, murió en Perplgnan la Madre Carmen, rebgiosa del Sa­
grado Corazón de Jesús, vaticinando a su
hermana Teresa que fundaría en España y
en Chile. Asi sucedió en efecto, porque dos
años más tarde, vemos a la M adre Teresa
acompañada de otra rebgiosa del mismo Tnstituto, en casa de doña Dorotea, venidas
para fundar en Barcelona un Colegio de
ReUgiosas del Sagrado Corazón. L a fimdación tuvo lugar en tina propiedad cercana
a su casa de campo, donde pasaba el vera­
no doña Dorotea, en el vecino pueblo de
Sarriá. D e eUa dicen las MM., en una rela­
ción que nos han dejado, que fué su Pro­
videncia, especialmente en los primeros tiem­
pos de la fundación, en que se suele expe­
rimentar falta de todo. Cuando las religio­
sas abrieron el pensionado, bevó allí a sus
hijas. AlU se solía retirar todos los años pa­
ra hacer Ejercicios Espirituales, dando siem­
pre ejem plo de humildad y mortificación.
(Contínuord.)

A l hablar de doña Dorotea de Chopitea,
com o asiTTiismo de los deTnás Siervos de
Dios, nos importa hacer constar que no que­
remos en manera alguna contravenir las dis­
posiciones pontificias, n i atribuir a ningún
hecho uno autoridad superior a la que me­
rece un simple testimonio humano, n i pre­
venir el ju icio de la Iglesia, de la cual nos
gloriaTTios de ser óbedientisimos hijos.
142 —

Crónica de gradas
JEREZ DE ,L A F R O N T E R A . — Habiendo
sufrido m i hijo Antonio, de once años de
edad, un repentino ataque de apendicitis,
cuando los médicos se aprestaron para ha­
cerle la operación, hallaron que ya el in­
testino estaba perforado. Acudí entonces a
San Juan Bosco y a M aría Auxiliadora, em­
pezando im a novena con toda la famiba.
Hoy m i h ijo se halla completamente cura­
do. Cumplo la promesa de pubbcar la gra­
cia.—Ana Porrúa.
VILLE N A .— Sobre las muchas gracias que
tenia otorgadas por la Virgen Santísima
Auxibadora, acabo de recibir* una muestra
tal de su celestial y materna protección,
que no puedo m enc« de exteriorizar m i pro­
funda gratitud hacia la Virgen de don Bos­
co, invitando a todos los lectores dei B o ­
l e t ín a que se animen a recurrir a la pro­
tección vabosisima de la que es Auxibo de
los cristianos.— S. Monclús, S, S.
SAN TAN D ER.—Según el parecer de los
médicos la enfermedad que padecía im her­
mano mío era nada menos que un cáncer
en la lengua. Acudí a implorar la intercesión
de San Juan Bosco, y al presente, m i her­
mano se haba en perfecto estado de salud.
Agradecida, envío la limosna de 25 pesetas.
Casilda Restegui.
M O N T IL L A .— Agradecida a M aría Auxi­
liadora por im a gracia que me h a otorgado,
cumplo m i promesa de pubbcar la gracia
y envío una limosna.—L. L.
M A D R I D . ^ o r una gracia que pedí a M a­
ría Auxiliadora y que esta buena M adre me
otorgó, entrego quinientas pesetas para la
Obra Salesiana.— fí. F . P.
SALAM AN C A.—C om o acción de gracias
por im favor recibido de M aría Auxiliadora,
envío diez pesetas de limosna.— Vna devota.
GERONA.— Doy gracias a M aría Auxilia­
dora por haber alcanzado que mi padre sa*
b eia bien de una difícil operación en los
ojos.—Afana Arnáu,
GERONA.— Agradecida a M aría Auxilia­
dora por la milE^rosa curación de m i hija,
mando celebrar una novena de TníRtta y en­
vío una bmosna para su Santuario.—J. F.

Es de corazones bien nacidos agrade­
cer los favores que se rectberu.. Devotos
de M aría Auxiliadora y de San Juan
Bosco. no dejéis de publicar, para gloria
de vuestros célestiaies Protectores, las
gracias que de ellos fwbéis recibido.

in memoríam

Don J o s é Borrí Ami g ó
En Barcelona, y a la edad de setenta y
dos años, expiró, en la paz de los Justos, es­
te caballero, modelo de sólidtó virtudes cris­
tianas, virtudes que supo inculcar en sus
hijos con la palabra y el ejemplo. Desde el
momento en que conoció nuestia Obra se
hizo Cooperador Salesiano, prestando tales
servicios a la Congregación, que ésta tiene
para con él una deuda impagable. Durante
la dominación roja en Barcelona, su casa,
aunque sitxiada en uno de les barrios más
peligrosos, se convirtió en r e f i n o y h (^ ar
de gran número de sacerdotes, religiosos y
católicos en general, que en ella celebraban
u oían
recibían a l Señor Sacramentado
y celebraban todos los demás actos de pie­
dad privados o colectivos, sin que jamás el
justificado temor o la prudencia humana de­
bilitasen la confianza en que M aría Auxilia­
dora les había de protege^ siempre. Cuan­
do los Salesianos de Mataró fueron encarce­
lados, don José hizo con ellos las veces del
más amante de los padres, yendo en persona

a la cárcel o enviando a los suj'os para lle­
varles diariamente el socorro de su limosna
y el consuelo de su adhesión y afecto. Testi­
monio de su heroica caridad lo constituj’e
una preciosa carta que le escribiera, poco
antes de ser fusilado con otros compañeros,
el Rdo. D. Julio Jimyer, S. S., que fué uno
de los que más intensamente probaron los
efectos de la caridad de este gran Coopera­
dor Salesiano. A primeros de junio una pleu­
resía le obligó a guardar cama. Don José
soportó los dolores de la enfermedad sin
exhalar tma queja y ofreciéndolos al Señor
por la paz del mundo. Su muerte, ocurrida
el 23 del mismo mes, ha sido la muerte envi­
diable del cristiano que expira en brazos
de Jesús, José y María, y confortado con
todos los auxilios de la Religión pedidos a
tiempo y por él mismo.
Su entierro h a constituido tma sentida y
espontánea manifestación de duelo por par­
te de todas las clases sociales, cuyas simpa­
tías se había granjeado don José con su ca­
rácter generoso y amable. Descanse en paz
su hermosa alm a y reciba su desconsiúada
fam ilia nuestro más sentido pésame.

Sección Catequística
a M i. {O h, y cuántas madres ignoran, sl­
madre lo- de don Bosco, que íuno la letra, sí el espíritu de este Mandamien­
vo Un h ijo tan bueno y tan santo [ A
más de tma madre cristiana hemos oído ex­to, al cual se falta no sólo con las burdas
prácticas de la idolatría y de la superstición,
presarse asi. Sin duda, es una gran dicha el
sino también con el rehusarle a Dios aque­
tener buenos hijos... Pero... ¿cómo U ^ a r a
llos actos de servicio que El exige de sus
obtenerla?
criaturas para e l bien de ellas mismas y pa­
En el número doce dejamos, como úl­
ra la gloria de su divinidad adorable I Dios
timo pensamiento, éste: E l Catecismo es el
Nuestro Señm*, con su amorosa Providencia,
libro donde las madres aprenderán a serlo.
gobierna el mundo todo; pero su sabiduría
¿ Y qué dice el Catecismo? El Catecismo da
infinita tiene designios y atención sobre
diez leyes que no sólo han de servir para
cada individuo y fam ilia en particular, como
«>nRpfiftria.«ü a otros, slno que han de practi­
si de ellos sólo tuviera que entender.
carse primero una por una personalm «ite.
Ahora b ie i, ¿qué bendición pueden esperar
Y la primera ley, la fimdamental. dice de
de Dios aquellos padres de fam ilia que oresta m anera: Ho tendrás otro Dios más que

D

ic h o s a

denan la constitución y la organización de la
misma prescindiendo de las leyes de Dios,
es más, contrariándolas y atacándolas a sa­
biendas y con premeditación? ¿Qué obliga*
ción tiene el Señor de acumular en este o
en aquel h ijo las condiciones que los padres
anhelan para sostén de su casa, honra de
su nombre y báculo de su ancianidad, si
ellos, con proceder malvado, le arrebatan el
derecho a la elección? ¿Cuándo se ha visto
que al hacer un rey obsequios a alguno de sus
vasallos, se permita éste hacer comparacio­
nes entre los dlstintc» objetos regalados,
aceptar unos y rechazar otr<w?
Y aunque, por suerte, no todos los padres
lleguen a proceder tan Inicuo, es bueno re­
cordar que los hijos (hijos de Dios antes
que de sus pr<^enitores), cuando vienen al
mxmdo tienen señalado un puesto y una mi­
sión (de más o menos brillo, pero siempre
importantísim<»), y este puesto, y el cumpli­
miento de esta misión, no está, no puede
estar sujeta y expuesta a las contingencias

SI niño Alfonso Rodríguez Rabaneda, que en
el Certamen Catequistico de la Inspectoría
Bética Salesiana consiguió para su Colegio
de M orón de la Frontera el hermoso bande­
rín ju n to con el titu lo de Emperador. He
aquí ttna lucha, una irictoria, un trofeo que
sólo acarrean consuelos, felicidad y bienestar
a los individuos y a la Humanidad
144 —

de los caprichos y gustos familiares. Sólo
ios padres obran conforme a derecho res­
pecto de los hijos, cuando su proceder se
ajusta al principio normativo enunciado por
el Apóstol: roda paternidad en el Cielo y
en la tierra viene de Dios. ¿Qué hacer, pues?
Los hijos son de Dios. Pónganse desintere­
sadamente en manos de Dios en todo momen­
to y para todas las consecuencias.
Mai'gai'ita Occhiena decíale en ocasión
solemne a su hijo, Juan Bosco: Cuando vi­
niste al mundo, te consagré a la SantisiTna
Virgen.
He aquí una base y un puntal firmísimo
para la santidad de los h ijos: reconocimien­
to teórico y práctico de su dependenchi de
Dios. Los padres judíos rescataban a los hi­
jos... Los padres cristianos no los rescatan,
sino que, recibiéndolos de Dios, se los reen­
tregan generosamente.
Y Dic», si los padres le dejan las manos
libres, cumplirá en ellos designios que no
pueden menos de ser excelentes, inmejora­
bles, divinos.
N o tendrás otro dios más que a M i. N o le.
vantarás ídolos n i les darás culto. Y levantar
ídolos y darles culto es también forjarse
quién sabe qué ilusiones de sucesos futuros
y a su realización sacrificar e l deber y la
conciencia. De tal modo de proceder no pue­
den provenir sino desventuras, y, como di­
ce muy atinadamente el apostólico escritor
Sardá y Salvany, sí fuéramos a buscar ei
secreto de los siiisábores m il que amargan
la existencia intim a de no pocas casas, lo
fíncoritrariamos, sin duda, en este culpable
descuido (.que parece más bien calculada co­
rrupción) en que vegeta la familia.
Esta es la palabra: ¡vegeta l Vegeta en
sus egoísmos vanidosos y en sus vanidades
egoístas.
En cambio, los hijos cuyos padres, como
Margarita, la madre de don Bosco, sólo an­
helan y procuran cumplir la voluntad de
Dios y hacerse sus representantes en el ho­
gar*, pueden confiar tranquilos y seguros
que sus hijos, aunque se opmigan muchas
dificultades (reales una^ quiméricas las
más), llegarán a conseguir el fin único y
exclusivo por el que todos (y volvemos de
nuevo al Catecismo) estamos en esta tierra:
hacemos santos, salvar el alma.
Este fin, el verdaderamente noble, e l ver­
daderamente digno del hmnbre, es el que
deben p it^ n e r s e los padres para sus hijos.
Lo demás, como nos asegura Cristo en el
Evangelio, vendrá por añadidura; can. más
o menos abundancia, pero siempre en la
medida de lo necesario.
Y cuando se persigue única y exclusiva­
mente este fin, vemos surgir flores de san­
tidad en los hogares de todas las catgorias
sociales; en el c^ulento palacio de los Gonzaga, en la c ó m o ^ medianía del relojero de
A lm con o en las miseras estrecheces de los
Becchi.

Cooperadores Salesianos
M edios

de cx>o feracion

generalizándolos en las familias y lugai'es
donde se crea poderlo hacer prudentemente.
A los Cooperadores Salesianos se les ofre­
4.° Por último, ejercer la caridad hacia
ce la misma mies y son‘ llamados por c<mlos niños expuestos a extraviarse, reunii'los,
siguiente al mismo trabajo que la Congrega­
instruirlos en las verdades de la Fe, acos­
ción de San Francisco de Sales, a la cual se
tumbrarlos a frecuentar las funciones de la
asocian del modo siguiente:
Iglesia, darles buenos consejos, conducirlos
1 » Ajmdando a prom ovw ejercicios pia­
hacia aquellos que puedan encargarse de su
dosos, tales como novenas, triduos, ejerci­
educación religiosa; he aquí im vasto cam­
po abierto a la acción de los Cooperadores
cios espirituales y catecismos, sobre todo
Salesianos. Los que por si mismos no pue­
donde se eche de ver más la falta de soco­
rros materiales y morales.
dan hacer alguna de estas buenas obras, pue­
2.0
Siendo tan escasas en nuestros días den efectuarlo por medio de otros, como se­
las vocaciones al estado eclesiástico, los que
ria : animar a im pariente o amigo a que
estén en situación de hacerlo, se ocuparán
Se prestase a ello. Todo esto, que se reco­
e^ecialm ente de aquellos jóvenes que, por
mienda para los niños extraviados, se entien­
sus buenas cualidades y aptitudes ii^ra el
de también de las niñas que se hallan en
estudio, den indicios de vocación, ayudán­
iguales condiciones.
dolos con sus consejos y facilitándoles la en­
5.0
Se puede también contribuir a la obra
trada en los colegios o pequeños semina­
por medio de la oración y la limosna, sumi­
rios, donde puedan ser encaminados a aquel
nistrando socorros materiales, a ejemplo de
ñn. L a obra de M aría Auxiliadora ha sido
los primitivos cristianos, que deponían a los
fundada con ese objeto.
pies de los Apóstoles lo que poseían, a fin
de que se sirvieran de eUo para aliviar a
3.” Oponer la buena Prensa a la mala
mediante la difusión de buen<» libros, fo­
las viudas, huérfanos y demás necesitados.
(Reglamento, art. IV .)
lletos, opúsculos e impresos de toda clase.

CcX)PERADOR S a LESIANO :
A p rovech a la ocasión que te ofre­
cen las nuevas relaciones contraídas
con motivo del veraneo propio o ajeno,
para dar a conocer más y más nuestra
revista y las Obras de San Juan Bosco que ella propulsa.

T esoro e sp iritu al
Los Cooperadores que, habiendo confesa­
do y comulgado, visiten una iglesia u ora­
torio público (los Religiosos y Religiosas, la
suya privada), y recen allí según la inten­
ción del Sumo Pontífice, pueden ganar:

INDULGENCIA PLENARIA

Cada mes:
1. ® Un dia del mes a su elección.
2.
® El día en que hacen el Ejercicio de
la Buena Muerte.
3.
® E l dia que asisten a la Conferencia
mensual salesiana.
Agosto: Dia 6. Transfiguración del Señor;
15, Asunción; 16, San Roque.
Septiem bre: Día 8, Natividad de la V ir­
gen; 12, el Nombre de M aría; 14, Exalta­
ción de la Santa Cruz; 15, los Dolores de
la Santísima V irgen ; 29. Dedicación de San
Miguel ArcángeL
O ctu b re: D ía 7, Festividad del Santo Rosm io; II, Maternidad de Nuestra Señora;
16, Pureza de la Virgen Santísima.

N o ta

im p o r t a n t e

E l dia en que dan su ncxnbre a la Pia
Ponemos en conocimiento de los lec­
Unión de los C o(^rad ores.
tores del B o l e t í n S a l e s i a n o y de su
2.
® El día en que, por vez primera, se
Suplemento Infantil V e n ... Y SIGUE­
consagren al Sagrado Corazón de Jesís.
ME, c}ue suspenderemos la p u b lic a c i^
3.
® En punto de muerte si confesados y
de ambas revistas el próximo mes de
comulgados, o ai menos con oorzzcxi con­
septiembre, para reanudarla de nuevo
trito. invocaren devotamente o l Nombre de
con el número corresp>ondiente a octu­
Jesús con la boca, y si no pueden, con el
bre.
corazón.
130 —

CALENDARIO-TACO DE
MARIA AUXILIADORA
V SA N J U A N ROSCO
r

a

r

a

o

a

COLECCION ESCOLAR
DE =
AUTORES 6RIE60S
C O ME N T A DOS

5

Con gran satisfacción anunciamos a
todos nuestros lectores que, editado por
la S. E. I., volverá, a publicarse el C a­
- TACO DE M a r ía
S an J u a n B osco .

le n d ar io

A u x il ia d o r a

y

H oja tras hoja, a lo largo de los tres­
cientos sesenta y cinco días del próxi­
mo año 1945, irá poniendo anta los ojos
de los lectores, para su provecho y solaz,
temas íorm ativos y amenos, discreta­
mente entreverados y sujetándose en lí­
neas generales a este plan de conjim to:
1.0 P A R T E R E L IG IO S A
a) Breve comentario de los evangelios
dominicales.
b) Conmemoración de las principales
fiestas del Señor y de la Vii'gen Santísi­
ma, como asimismo de los Primaros Vier­
nes de mes.
c) Introducción y sentido de los tiem­
pos litúrgicos del año eclesiástico.
2.0 P A R T E S A LE S M N A
a) Anecdotario de S. Juan Bosco. siguiendo el sentido litúrgico del año.
b) Conmemoración previa del dia 24
dé cada mes.
c) Conmemoración de los Siervos de
Dios de la Congregación Salesiana.
3." P A R T E R E C R E A T IV A
Semanalmente aparecerán, distribuidas
en distintos días, las siguientes amenida­
des : Los cincuenta mejores sonetos de la
lengua castellana; jeroglíficos literales;
curiosidades científicas: anécdotas y chas­
carrillos.
L a delantera de las hojitas va a dos
colores y lleva un pensamiento diario es­
cogido de las obras de los santos o de
los grandes escritores católicos.

BOLETIN

H e aquí una serie de tomitos que po­
nen la lengua de Homero y de Demóstenes al alcance de la juventud estudiosa.
L a S. E. I. tiene la satisfacción de que
su gran esfuerzo, llevado a cabo bajo la
dirección de competentes profesores, vie­
ne a aportar una valiosa ayuda a la en­
señanza de las lenguas clásicas en nues­
tra Patria.
Su presentación elegante, al par que
sencilla, la tipc^ráfica y la sabia distri­
bución del texto y de las notas, hacen
agradable e l estudio, mientras que el
acierto técnico y pedagógico del comenr
tario constituye el m ejor auxiliar de pro­
fesores y alumnos para superar las di­
ficultades que se presentan en la ense­
ñanza y aprendizaje de la lengua griega.
L a COLECCION ESC O LAR D E AU ­
TO R E S G R IE G O S CO M ENTAD O S S e
ofrece a l público con la siguiente prim e­
ra serie d e to m ito s :

1.® Esopo: FABULAS SELECTAS.
2.0 Lisias: O r a c ió n po r la oonuiMASIA.

Luciano: E l su e ñ o .
4.0 H om ero: I liad a , libro primero.
5.° Jenofonte: A nabasis , libro primero.
3.0

Estos tomitos, aunque pendientes de
los últimos trabajos tipográficos, estarán
ultimados y puestos a la venta dentro
de un plazo muy breve, de tal manera,
que los señores profesores pueden ya con­
tar con ellos para el próximo curso es­
colar 1944-45.

SALESIANO

T i FOCIAPÍA

de

la

P A S T A D O
M

E.

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