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N O V IE M B R E 1936
R
e v i s t a
d e
l a s
o b r a s
d e
d o n
b o s c o
INSCRIBIOS EN LA PÍA OBRA
DEL SAGRADO CORAZON DE JESÚS
DE ROMA
¿ Quién no conoce la Obra del Sgdo Corazón
de Jesús?
Fué fundada por el Primer Sucesor de San
Juan Bosco, y benignamente aprobada por
S. S. León X III el 30 de junio de 1888.
Con sólo la limosna de una peseta, u otra
moneda equivalente, se adquiere derecho a
participar de todas las oraciones y buenas
obras de la Sociedad Salesiana y a la aplicación
de seis misas, que se celebran todos los días,
a perpetuidad, en nuestra Basílica del Sgdo
Corazón de Jesús de Roma, dos en el altar
mayor, dos en el de María Auxiliadora y dos
en el de San José.
Los que se incriben en la Obra Pía pueden
aplicar el fruto de estas misas a sí mismos, o
a otras personas, vivas o difuntas, y variar la
intención cuantas veces Ies plazca.
Las limosnas recibidas por este conducto
destíñanse, de modo exclusivo, a promover la
gloría de Dios y los intereses culturales de la
sociedad, acogiendo a niños pobres y abando*
nados, para aducarlos cristianamente.
¿ Quién no contribuirá, pues, con algunos
céntimos, que con tanta facilidad se gastan,
a esta invitación paternal de San Juan Bosco
y de la Iglesia, inspirada en ideales tan nobles
y caritativos?
¿ Quién no siente la necesidad de asegurarse
la benevolencia divina, en este mimdo y en el
otro, mediante la aplicación de los méritos
infinitos del Santo Sacrificio del altar?
¿ Quién no tiene almas queridas, vivas o di
funtas, a quienes obsequiar con tan espléndido
regalo espiritual ?
N o tardéis en pedir Hojas de suscripción.
R ector M
ayor
de
los
S a l e s ia n o s .
Cottolengo 32 - Turín (109) (Italia).
Las limosnas pueden enviarse a l mismo Rector
Mayor o directamente a nuestra casa de Roma. Ospizio Sacro Cuore - Via Marsala, 42.
Normas para los corresponsales de
Boletín Salesiano
X. — Recibimos siempre con agradecimiento cuantas informaciones se nos quieran enviar,
que, de algún modo, pueden interesar a las Obras Salesianas. Aunque todas evidentemente no
podrán ser publicadas, servirán para enriquecer el Archivo de nuestra Casa Madre.
a . — Las croniquUlas de fiestas o acontecimientos de especial importancia deberán ser breves,
se evitarán en ellas repeticiones y detalles innetxsaríos, y, de ser posible, se escribirán a máquina
con lineas bien espaciadas.
3.
— Salvo rarísimas excepciones, la Revista no publica poesías ni trabajos ajenos a la Ob
Salesiana. N o inserta el nombre de los autores ni devuelve originales.
4.
— Siendo, de hecho, nuestro Boletín una Revista ilustrada, rogamos encarecidamente
envío de buenas y luminosas fotografías. Hoy, xm simple grabado dice a veces más que una crónica,
y, cuando acompaña a ésta, la avalora de modo extraordinario. Aviven pues su celo nuestros co
rresponsales, quienes deben saber a este respecto que de los diarios Uustrados que nos envían
no es posible reproducir ningún grabado.
5.
— A los que tienen la bondad de remitimos gradas o necrologías hemos de asegiuarle
que, de llegar a nuestro poder, más tarde o más temprano las verán publicadas. Si a veces aparece
^ lo el nombre, es, o porque no redbim os otra cosa, o porque a última hora nos viene a <ar
espado, o porque la relauón carece de espedal interés.
R E V IS T A D E
LAS O B R A S D E
DON
BO SCO
REDACCION
Y
BOLETIN
SALESIANO
ADMINISTRACION!
VIA COTTOLRNGO¡
m
-
A flo L I - N ú m e ro i i
N O VIEM BR E 1936
TURIN
(log)
SUMARIO: L a am pliación d el Santuario-Basílica de M aría Auxiliadora. - D iscu rso
a los católicos españoles perseguidos. - U n d ifíc il problem a: L a form ación d e
misioneros. - El Sexagésim o A n iversario de las M isiones Salesianas en Buenos
nuestras M isiones: Japón, Prefectura A postólica de M iyazaki. • C ró n ica de gracias. -
-
UAL,¡A
d el S. Padre
coadjutores
Aires. • D e
N ecrologías.
La ampliación del Santuario-Basílica
de María Auxiliadora.
FERVOR DE COOPERACIÓN
Personas y entidades que se han ofrecido a costear fas 60 pilastras
marmóreas:
1. Turtn — E l C o m ité Central de Dam as Protectoras de las O bras Salesianas.
2.
»
— E l Ingeniero D on Roberto D au brée.
3.
»
—
4.
»
— E l L iceo « V alsálice ».
L a fam ilia R igoli.
5.
»
— E l Instituto « Cardenal R ichelm y ».
6. • »
7.
»
— E l sacerdote D on G . G .
— L a U n ión de E x alum nos internos de la Casa M adre.
8.
— V arios devotos de M aría A u xiliadora de la C rocetta.
»
9. Rovereto — U n gru po de A m igos de D o n Bosco.
10.
»
— D o n L ean dro Francese y D oñ a M agdalena F issorc.
n.
»
— E l C o legio m unicipal.
12. Fossano — L a ciudad y su D iócesis.
13. B ra — L a Fam ilia M au ricio A p rile.
14. Parm a — E l Instituto Salesiano de S . Benito y sus cooperadores, en m em oria de
D o n C . M . Baratta.
15. M ódena — L o s alum nos, ex alum nos y cooperadores.
16. Faenza — D o n M ario G h etti.
17. S icilia — L o s alum nos de las Casas Salesianas.
17.
»
— Ta s H ijas de M aría A uxiliadora.
19. Génova — D o n L u is de Ponti.
20.
»
— D o n L u is d e Ponti.
21. N ovara — L o s cooperadores y alum nos del Instituto San L oren zo.
-
257
22. Cúneo — D oña M aría Boffano.
23.
1)
— L os cooperadores y alum nos del Colegio Salesiano.
24. L anzo — L . E . L .
25. Ferrara — L o s cooperadores, alum nos y D am as Protectoras de las O bras Salesianas
26. Catania — E l O ratorio de San F elip e N eri.
27.
»
— E l C o m ité de D am as Protectoras de las O bras Salesianas.
28. Frascati — E l C olegio « V illa S o r i »
29.
»
— L o s alum nos y ex alum nos del Colegio « V illa So ri» .
30. Reggio E m ilia — D on H erm es Rossi y D oña L u isa Clem entino.
3 1. San Benigno Canavese — L o s alum nos y ex alum nos de las Escuelas .Profesionales
Salesianas.
32. M ilán — L o s esposos D on Ernesto M ap elli y D oña A u relia Boschetti.
33. Schio —
L os oratorianos, ex alum nos y cooperadores.
34. V oltri —
F. C. V. G . M .
35.
»
— F. C. V . G . M .
36. Bolonia — D o n Fortunato N ello.
37. Castelgandolfo — D o n C . R.
38. A osta — D on L u is Isidoro V ierin.
39. M ogliano Véneto — E l Instituto A stori.
40. G orizia — L o s cooperadores salesianos.
4 1. G razzano — L o s esposos D on Juan C e m iti y D oña Severiana C alvi.
42.
»
— L a srta. A ngelina C e m iti, m aestra elem ental.
43. S a le — la . fam ilia M aría A dorno viuda de G o gg i.
44. V illa M oglia — V arios adm iradores de D o n Bosco.
45. M arcarla — D oña Bárbara Caccia.
46. Las Palm as {Espafia-Canarias) — L o s cooperadores, alum nos y ex alum nos salesianos.
47. Wolmoe S t. F ierre —
L a Inspectoría Salesiana Belga.
48. Lion {Francia) — L a M isión Católica Italiana.
49. Túnez —
E l O ratorio del Sgd o. Corazón de Jesús.
50. N iza {Francia) — E l O ratorio de San Pedro.
51. Kaunas {Lituania) — L os cooperadores salesianos.
52. Rákospalota {Hungría) — L a O bra Salesiana.
53. Lim a {Perú) — L o s cooperadores salesianos.
54. Caracas {Venezuela) — L^s cooperadores salesianos.
55. Santiago {Chile) — L a O bra Salesiana.
56.
»
»
— L as H ijas de M aría A uxiliadora.
57. San Pablo {Brasil) — L os cooperadores Salesianos.
58.
»
»
— L as cooperadoras salesianas. —
^9.
»
»
— L a Inspectoría de M aría A uxiliadora.
60.
»
»
— E l L iceo del Sgd o. Corazón de Jesús.
M ientras damos las gracias a estos generosos donantes, informárnosles a ellosy a todos nues
tros cooperadores y amigos d el estado avanzadísim o de las obras.
Las am bres de los nuevos y altos tejados proyectan y a sobre e l cielo sus impecables hileras,
y una legión de carpinteros trabajan en e l ajuste de la grandiosa y com plicada armazón de la
cúpula que ilum inará e l presbiterio.
25 8
"
DISCURSO DEL SANTO PADRE
a los católicos españoles perseguidos.
Fervorosa exaltación d e los nuevos m ártires de la fe. — Lam entación de las horrendas
profanaciones realizadas — Severa adm onición a los poderes responsables de todo el m undo.
E l lunes, 14 de setiembre, S . S . Pío X I re
cibió en Castelgandolfo a un grupo numeroso y
autorizadísimo de católicos españoles huidos de
su amada patria, donde sonó para ellos la hora
de una persecución sin precedentes y totalmente
injustificada.
Presidían el grupo los venerables Sres. Obispos
de Urgel, Cartagena, Vich y Tortosa, librados
milagrosamente del escarnio y de la muerte. De
ellos y de todos los fieles hispanos presentes y au
sentes, siempre devotísi?nos y muy amados de la
Sede Apostólica, hizo la presentación el Emmo.
Cardenal Pacelli.
A sus palabras, tocadas de una emoción entra
ñable, contestó el Papa con este Discurso que las
ondas hertzianas hicieron oir a todo el mundo,
entre temblores de angustia y nublos de preocu
pación:
Vuestra presencia, queridísimos hijos, pró
fugos de vuestra y Nuestra querida y tan atri
bulada España, despierta en Nuestro corazón
un tumulto de sentimientos tan contrastantes
y opuestos, que es absolutamente imposible dar
les adecuada y simultánea expresión. Debe
ríamos a un mismo tiempo llorar por el ín
timo y amarguísimo pesar que Nos aflige, de
beríamos regocijamos por la suave e impetuosa
alegría que Nos consuela y exalta.
Estáis aquí, queridísimos hijos, para decimos
la grande tribulación de la que venís; tribula
ción de la que lleA’áis las señales y huellas vi
sibles en vuestras personas y en vuestras cosas;
señales y huellas de la gran batalla de sufri
mientos que habéis sostenido, hechos vosotros
mismos espectáculo a Nuestros ojos y a los del
mundo entero; desposeídos y despojados de
todo, cazados y buscados para daros la muerte
en las ciudades y en los pueblos, en las habita
ciones privadas y en las soledades de los mon
tes, así como veía el Apóstol a los primeros
mártires, admirándolos y gozándose de verlos,
hasta lanzar al mimdo aquella intrépida y
magniñca palabra que los proclama indigno de
tenerles: quibus dignus non erat mundus.
Venís a decimos vuestro gozo por haber sido
dignos, como los primeros Apóstoles, de sufrir
pro nomine /eru; a decirnos vuestra felicidad, ya
exaltada por el primer Papa, llenos de oprobios
por el nombre de Jesús y por ser cristianos. ¿Qué
diría él mismo, qué podemos decir Nos en
vuestra alabanza, venerables Obispos y Sacer
dotes, perseguidos e injuriados precisamente ut
M inistri Christi et dispensatores mysteriorum Dei?
Todo esto es un esplendor de Tnitudes cris
tianas y sacerdotales, de heroísmos y de mar
tirios ; verdaderos martirios, en todo el sagrado
y glorioso significado de la palabra, hasta el
sacrificio de las vidas más inocentes, de vene
rables ancianos, de juventudes primaverales
hasta la intrépida generosidad que pide un
lugar en el carro con las víctimas que espera el
verdugo.
En esta luz sobrenatural Nos os vemos y os
decimos la sagrada y respetuosa admiración
de todos aquellos que, aún no teniendo nuestra
Fe, queridísimos hijos, en la que está la se
creta divina virtud que desde hace veinte siglos
enciende y alimenta aquella luz, conservan
sentimientos de dignidad humana y de gran
deza. Admiración de todos, queridísimos hijos,
pero particularmente Nuestra, de Nos que,
por la gracia de la paternidad universal, del
Padre supremo de todos, participada, podemos
y debemos aplicamos la hermosa palabra divina:
filius sapiens ¡aetificat patrem; que abrazando
con la mirada y con el corazón a todos vosotros
y a todos vuestros compañeros de tribulación
y ■ de martirio, podemos y debemos deciros,
como el Apóstol a vuestros primeros predece
sores en la gloria del martirio: gozo mío y co
rona mía; no solamente mía, sino también del
mismo Dios, que, según la hermosa y gloriosa
visión del gran Profeta, con su gracia y de su
mano ha hecho de cada uno de vosotros una
(x>rona de gloria y una diadema de reino: el
cris corona gloriae in rrumu Dómirá et diadema
regni in manu D ei tui.
¡Qué magnífica reparación es esta que vos
otros, queridísimos hijos, habéis ofrecido y
estáis ofreciendo todavía a la divina Majestad,
en tantas partes y aun en la misma España,
de tantos desconocida, negada, blasfemada,
rechazada y ofendida de mil maneras horren259
das! jCuán oportuna, providencial y agrade
Y hay una fraternidad que es infinitamente
más sagrada y más preciosa que la fraternidad
cida de Dios es vuestra reparación de fidelidad,
de honor y de gloria, en estos nuestros días a
humana y de patria; es la que nos une en la
hermandad de Cristo Redentor y como hijos
los que estaba reservado oír el horrendo grito:
de la#Iglesia Católica, que es el Cuerpo M ís
sin Dios, contra Dios!
Pero todos estos esplendores y reflejos de
tico del mismo Cristo, el tesoro plenario de
todos los beneficios de la Redención. Y preci
heroísmo y de gloria, que vosotros, queridí
simos hijos, Nos presentáis y recordáis, por samente esta sublime fraternidad, que es la
que ha hecho a la España cristiana, es la que
fatal necesidad Nos hacen ver más claramente,
más ha sufrido y todavía está sufriendo en las
como en una grande apocalíptica visión, las
presentes desdichas.
devastaciones, los estragos, las profanaciones,
Diríase que una preparación satánica ha
las ruinas, de las que vosotros, queridísimos
•vuelto a encender, y más viva, en la vecina
hijos, habéis sido testigos y víctimas.
España, aquella llama de odio y de la más
Cuanto hay de más humanamente humano y
feroz persecución, que, como abiertamente se
de más divinamente divino; personas sagradas,
confiesa, está reservada para la Iglesia y la Re
cosas e instituciones sagradas; tesoros inesti
ligión Católica, único y verdadero obstáculo
mables e insustituibles de fe y de piedad cris
para la irrupción de aquellas fuerzas que ya han
tiana al mismo tiempo que de civilización y
dado muestra y medida de sí en el conato de sub
de arte; objetos preciosísimos, reliquias santí
versión de todos los órdenes, en Rusia, China,
simas; dignidad, santidad, actividad benéfica
M éxico, Sud-Am érica; pruebas y preparacio
de vidas enteramente consagradas a la piedad,
nes, precedidas, acompañadas incesantemente
a la ciencia y a la caridad; altísimos Jerarcas
de una imiversal, constante, habilísima propa
sagrados. Obispos y sacerdotes; Vírgenes con
ganda, encaminada a la conquista del mundo
sagradas a Dios, seglares de toda clase y con
entero, de aquellas absurdas y desastrosas ideo
dición, venerables ancianos, jóvenes en la flor
logías, que, después de haber sedxicido y agi
de la vida, y el mismo sagrado y solemne si
tado las masas, terminan por armarlas y lan
lencio de los sepulcros, todo ha sido asaltado,
zarlas contra toda humana y divina institución,
arruinado, destruido con los modos más vi
lo que, por fatal necesidad, no dejará de su
llanos y bárbaros, con el desenfreno más liber
ceder, en condiciones y proporciones aún
tino, jamás visto, de fuerzas salvajes y crueles
peores si, por falsos cálculos e intereses, por
que pueden creerse imposibles, no digamos a
ruinosas rivalidades, por egoísta rebusca de
la dignidad humana, sino hasta a la misma
ventajas particulares, todos aquellos que de
naturaleza humana, aun la más miserable y la
ben no acuden a remedios, quizás ya dema
caída en lo más bajo.
siado tardíos.
Furor fratricida.
Partícipes de aquella universal, divina pa
ternidad, que abraza a todas las almas crea
Y sobre este tumulto, y de este choque de
das por Dios, redimidas por la sangre de
desenfrenadas violencias, a través de los incen
un Dios y todas destinadas a Dios, pater
dios y matanzas, una voz lleva al mundo una
nidad que tantos y tan sublimes Wnculos y
nueva verdaderamente horrenda: «los herma
deberes añade a los de la solidaridad humana,
nos han matado a los hermanos... ». La guerra
no podemos menos de manifestar una vez
civil, la guerra entre los hijos del mismo país,
más, en esta reunión que vuestra presencia,
del mismo pueblo, de la ntisma madre patria.
queridísimos hijos, hace tan solemne y conmo
¡Dios mío! La guerra es siempre — siempre,
vedora por la sagrada sublimidad de \mestros
aun en las hipótesis menos tristes — cosa tan
sufrimientos, no podemos menos de expresar,
tremenda c inhumana... el hombre que busca
decimos. Nuestro dolor paternal por tantos
al hombre para matarlo, para matar al mayor
males y destrozos, y más particularmente por
nómero posible, para dañar al mismo hombre y
tantas matanzas entre hermanos, por tantas
a sus cosas con los medios siempre más pode
ofensas a la dignidad y a la vida cristiana,
rosos y mortíferos... ¿Que decir cuando la
por tantas ruinas de la más sagrada y preciosa
guerra es entre hermanos ? Se ha dicho con
herencia de un pueblo nobilísimo que Nos
razón que la sangre de un hombre solo, derra
es singularmente querido.
mada por la mano de su hermano, es dema
siado para todos los siglos y para toda la
Enseñanzas para todos.
tierra; ¿qué deberemos decir de las matanzas
Mas, los hechos, que \TiestTa presencia,
entre hermanos que toda\da y continuamente
queridísimos hijos, recuerda y atestigua, no
se anuncian ?
260
son solamente sucesión impresionante de des
trucciones y ruinas; son tam bién ima escuela
desde la que se proclaman gravísimas ense
ñanzas a Europa y al mundo entero. A l mundo,
ahora todo azotado, enmarañado, trastornado
por la propaganda subversiva; y particular
mente a Europa, ya tan profundamente per
turbada y tan fuertemente sacudida, los tristes
hechos de España dicen y predicen una vez
más hasta qué extremos están amenazadas
las bases mismas de todo orden, de toda civi
lización y de toda cultura.
Es verdad que esta amenaza es más grave y
se mantiene más viva y activa por la más proftmda ignorancia y desconocimiento de la
verdad, por el verdadero y satánico odio contra
Dios y contra la humanidad que El mismo ha
redimido, en cuanto se refiere a la Religión y a
la Iglesia Católica. Esta es una cosa tantas veces
admitida, y, como ya hemos indicado, confe
sada, que es completamente superfino in
sistir por Nuestra parte sobre la misma, tanto
más dada la espantosa elocuencia de los hechos
de España a este propósito.
Por el contrario, no es superfiuo sino más
bien oportuno y sobre todo necesario, y para
Nos obligado, poner en guardia a todos contra
la insidia con la cual los heraldos de las fuer
zas subversivas buscan el modo de dar lugar
a cualquier posibilidad de acercamiento y co
laboración de la parte católica, distinguiendo
entre la ideología y la práctica, entre las ideas
y la acción, entre el orden económico y el
orden moral: insidia sumamente j>elÍgrosa,
buscada y destinada únicamente a engañar
y desarmar a Europa y al mundo, favoreciendo
así los inmutados programas de odio, de sub
versión y destrucción que les amenazan.
Es verdad que con esta renovada revelación
y confesión de odio privilegiado contra la Re
ligión y la Iglesia Católica en los deplorados he
chos de España, se ofrece a Europa y al mundo
otra enseñanza, preciosa y sumamente salu
dable, para el que no quiera cerrar los ojos a
la luz y perderse. Es cierto y claro hasta la
evidencia, por confesión de las misma fuer
zas subversivas, que a todo y a todos amena
zan, que el único y verdadero obstáculo para
su obra es la doctrina cristiana, es la práctica
coherente de la vida cristiana, como la enseñan
y mandan la Religión y la Iglesia Católica.
Podría pues afirmaree de una manera cierta
y evidente que dondequiera que se combate a
la Iglesia, a la Religión Católica y a su acción
benéfica sobre el individuo, sobre la familia y
sobre las masas, se combate en unión con esas
fuerzas subversivas y por los mismos objetivos
criminales. Dondequiera que con procedimien
tos insidiosos o violentos, según los casos, con
distinciones ficticias e insinceras entre religión
católica y religión política, se interponen di
ficultades, obstáculos e impedimentos al des
arrollo de la obra y de la influencia de la
Religión y de la Iglesia Católica, según el man
dato divino que la acompaña y autoriza, en
la misma medida se facilita y favorece la
influencia y la obra deletérea de las fuerzas
subversivas.
N o es la primera vez que Nos hacemos
y recomendamos a todos, especialmente a
todos los responsables, estas gravísimas con
sideraciones. En un momento tan importante
de la historia de Europa y del mundo, viendo
Nos aproximarse la hora de tener que dar
Nuestra cuenta suprema, hemos querido apro
vechar vuestra presencia para renovarlas: nin
gún testimonio más autorizado que el vuestro,
queridísimos hijos, de vosotros, ya que en vos
otros mismos y en cuanto os es más querido,
habéis experimentado en vuestra patria las
desgracias y los males que a todos amenazan.
Acusaciones infundadas
y calumniosas.
Se ha dicho, en estos últimos tiempos, que
la Religión y la Iglesia Católica se han demos
trado incapaces e ineficaces contra aquellas
desgracias y aquellos males, y sé ha creído
darnos una prueba con el ejemplo de España,
y no de ella sola.
Encaja plenamente a este propósito la obser
vación de A. Manzoni: " para justificar a la
Iglesia no es necesario recurrir a ejemplos;
basta examinar sus máximas ».
L a observación es evidente, ademásde sólida
y profunda.
Que se Nos dé, en verdad, una sociedad en
la que tengan sinceramente libre e incontrastada
difusión las máximas que la Iglesia y la Reli
gión Católica continuamente enseñan e impo
nen con vigor de leyes y de directivas esenciales,
tal como 1¿ quiere D ios y por el m bm o Dio.s
han sido establecidas y controladas, para ser
norma de la conducta y dignidad individual,
de la justicia privada y pública, social y pro
fesional, de la santidad de la familia; sobre el
origen y sobre el ejercicio de la autoridad so
cial y de toda superioridad, sobre la fraterni
dad humana divinizada en Cristo y en Su
Cuerpo místico la Iglesia, sobre la dignidad
del trab^o *subIimado j>or Dios hasta con
vertirlo en instrumento de expiación y reden
ción'o?n la esperanza de inefables y seguras
recompensas, sobre los deberes de la mutua
261
falsear y sofisticar los hechos, derramando sos
pechas y descrédito contra la Iglesia, sus cosas
y personas, sus máximas y sus instituciones,
hasta predicar en su lugar cristianismos y re
ligiones de nuevo cuño ? Y cuando se impide
y paraliza la influencia y la obra benéfica de la
Religión y de la Iglesia Católica por tantos
impedimentos que casi hacen imposible la
práctica de la vida cristiana y el cumplimiento
de los deberes que la Iglesia impone para ali
mento de la vida interior y espiritual, por esta
diversión incesante y vertiginosa que en nues
tros tiempos entretiene y trastorna a la juven
tud, y no a ella sola, en cosas exteriores y ma
teriales; y aún más y peor por esta general
inundación de una inmoralidad que cada vez
más tiende a romper todo freno de las leyes,
que parece ya haber apagado en tantas almas
todo sentimiento de pureza y de dignidad, de
conciencia y de responsabilidad, por tan graves
y continuos escándalos dados y sufridos.Míséros fa cit populas peccatum; y es ciertamente una
muy grave y formidable responsabilidad la de
aquellos que, por razón y según la medida de
sus cargos, especialmente si son públicos, no
opongan todos los remedios y todas las defensas
posibles a tan grandes males.
Sabemos que ciertamente también otros y
muchos y graves impedimentos, en los diversos
campos de la vida pública y privada, colectiva
e individual, se oponen a la plena eficacia de la
acción y de la influencia de la Religión y de la
Iglesia Católica.
Obstáculos injustificables.
Queremos limitarnos a estas observaciones
hechas y no retardar más la Bendición paterna,
Pero hay también, y no podemos menos de
apostólica, que habéis venido a pedir al Padre
indicarlas, otras explicaciones y orígenes de
común de vuestras almas, al Vicario de Cristo,
aquellas cosas que se quieren atribuir a la
Bendición que vosotros, queridísimos hijos,
insuficiencia e ineficacia de la Religión y de la
tanto deseáis y también vuestro Padre desea
Iglesia Católica. ¿Qué puede hacer la Igle
otorgaros, Bendición que vosotros tan larga
sia Católica si no deplorar, protestar, suplicar,
mente merecéis. Y como vosotros queréis, así
cuando, v donde a cada paso que da, se ve
también Nos queremos y hemos dispuesto que
contrastada e impedida su influencia en la fa
Nuestra voz que bendice se extienda y llegue
milia, en la juventud, en el pueblo, es decir
a todos vuestros hermanos de sufrimiento y
en los ambientes precisamente que más nece
de destierro, que desearían estar con vosotros
sitan de su presencia y de su función de Madre
y no pueden. Sabemos cuán grande es su dis
y de Maestra?
persión; quizás ha entrado también esto en los
¿Qué otra cosa puede hacer la Iglesia Católica,
planes de la divina Providencia para más de
cuando v donde la prensa católica destinada a
un provechoso fin. Esta Providencia os ha
la difusión, ex|>osición y defensa de las máximas
querido en tantos lugares, para que en tantas
genuinamente cristianas que sólo la Iglesia
y tan lejanas partes, con las señales de las cosas
Católica posee y enseña, conserx-adora única del
tristísimas que han afligido a vuestra y Nuestra
genuino integral cristianismo, se desearía que
querida España y a vosotros mismos, llevarais
dara releg-ada al templo y al púlpito, cada vez
el testimonio personal y vixdente de la heroica
más angustiada y recelada, mieñtras toda li
adhesión a la Fe de vuestros mayores, que a
bertad, todo favor o al menos toda tolerancia
centenares y millares (y vosotros sois del glo
está reserN'ada a la prensa que parece tener
rioso número) ha agregado confesores y márel mandato y propósito de confundir las ideas.
caridad, de la que es regla única el deber y
el bien del prójimo, sentidos y medidos por
un amor que no puede tener límites, porque
es semejante al amor al que Dios mismo tiene
derecho.
Dadnos una sociedad en la cual tengan
completo e incontrastado influjo y dominio
estas máximas y todos aquellos otros princi
pios teóricos y prácticos que con las mismas
se entrelazan como sus presupuestos y sus
legítimas derivaciones, y Nos queremos que se
nos diga si hay algo capaz de promover con
más eficacia el verdadero bienestar individual,
doméstico y social. No hay ninguna acción
comparable a la de la Religión y de la Iglesia
Católica, procurando a todas las buenas volun
tades los medios para sacar de aquellas m áxi
mas y de aquellos principios todo el bien
práctico, cuyo secreto y fuerza productora,
merced a la gracia divina, son la oración y los
sacramentos, instrumentos y vehículos de la
misma gracia. Quedan siempre las terribles
posibilidades de la negligencia, de la inercia,
de la resistencia, de la oposición que dimanan
de la libertad humana, y ¡cuántas cosas
tristes encuentran en ella su explicación y su
origen, sin complicidad alguna de la Religión
y de la Iglesia Católica, antes bien con una
incesante contradicción y oposición a cuanto
ellas enseñan y procuran arraigar por todos
los medios en las vidas vividas cristianamente.
2Ó2
Casa donde se forman nuestros misioneros coadjutores catequistas.
Placida Tisióa de Maríaldo>Beccbl donde se meció la
de S. Joan Bosco.
tires al ya tan glorioso martirologio de la Iglesia
de España; heroica adhesión que (lo sabemos
con indecible consuelo) ha dado lugar a im
ponentes y piísimas reparaciones y a un tan
vasto y profundo despertar de piedad y de
vida cristiana, especialmente en el buen pueblo
español, que nos hace ver el anuncio y el
principio de cosas mejores y de más serenos
días para toda España.
A todo este bueno y fidelísimo pueblo, a
toda esta querida y nobilísima España que ha
sufrido tanto, se dirije y quiere llegar Nuestra
Bendición, como va e irá, hasta el completo y
seguro retorno de serena paz, Nuestra coti
diana oración.
Sobre toda consideración política y mundana.
Nuestra Bendición se dirije de una manera
especial a cuantos se han impuesto la difícil
y peligrosa tarea de defender y restaurar los
derechos y el honor de Dios y de la Religión,
que es como decir los derechos y la dignidad
de las conciencias, la condición primera y la
base segura de todo humano y civil bienestar.
Tarea, hemos dicho, difícil y peligrosa, tam
bién porque demasiado fácilmente el empeño
y la dificultad de la defensa la hacen excesiva
y no plenamente justificable, además de que no
menos fácilmente intenciones no rectas e inte
reses egoístas o de partido se interponen para
enturbiar y alterar toda la moralidad de la
acción y todas las responsabilidades. Nuestro
corazón paterno no puede olvidar, al contrario
recuerda más que nunca en este momento y
con los sentimientos del más sincero reconoci
miento paterno, a todos aquellos que, con
pureza de intención y con sinceros propósitos,
han tratado de intervenir en nombre de la
humanidad. Nuestro reconccimiento no ha
disminuido, a pesar de saber la ineficacia de
sus nobilísimos empeños.
¿Y los otros? ¿Qué decir de todos aquellos
otros que también son y siguen siendo hijos
Nuestros, no obstante que en las personas y
en las cosas que Nos son más queridas y
más sagradas, con actos y métodos extrema
mente odiosos y cruelmente persecutorios, y
aún en Nuestra misma persona, cuanto la dis
tancia lo consentía, con expresiones y actitudes
sumamente ofensivas Nos han tratado, no
como hijos a un Padre, sino como enemigos a
un enemigo particularmente odiado ?
Tenemos, queridísimos hijos, divinos precep
tos y ejemplos que pueden parecer de dema
siado difícil obediencia e imitación para la pobre
y sola naturaleza humana, y son por el con
trario tan hermosos y atrayentes para el alma
cristiana, — para vuestras almas, queridísimos
hijos — con la gracia divina, que no hemos
podido ni podemos dudar un instante acerca de
aquello que Nos queda por hacer: amarles,
amarles con un amor particular de compasión
y de misericordia, amarles y, no pudiendo
hacer otra cosa, orar por ellos; orar para que
vuelva a sus inteligencias la serena visión de
la verdad y abran de nuevo sus corazones al
deseo y fraterna visión del verdadero bien
común; orar para que vuelvan al Padre que con
grandes deseos Ies espera, y se hará una fiesta
de grande alegría a su retomo; orar para que
estén con Nos, cuando dentro de poco — tene
mos plena confianza en Dios bendito de lo
cual es augurio glorioso la presente festividad
de la Exaltación de la Santa Cruz: per crucem
ad hicem — el arco iris de la paz brillará en el
hermoso cielo de España, trayendo el alegre
anuncio a todo vuestro grande y magnífico
País; de la paz, decimos, serena, segura, conso
ladora de todos los dolores, reparadora de
todos los daños, que satisfaga todas las justas
y sabias aspiraciones compatibles con el bien
común, anunciadora de un porvenir de tran
quilidad en el orden, de honor en la prosperi
dad. Y ahora: Benedicat vos Omnipotens Deus.
Pater, et FUius et Spiritus Sanctus.
SRES COOPERADORES
consultad el Tesoro EspirifuaL Propagad la Obra Pía
d el Sagrado Corazón. - Véase la cubierta
de nuestro “ Boletín ”
A Beccbi acudeo continuas romerías. - He aquí una
de maestros nacionales deseosos de seguir las
nuellas del Santo educador de la juventud.
UN DIFICIL PROBLEMA
LA FORMACIÓN D£ COADJUTORES MISIONEROS
{CoaUaaaclóa).
Formación religiosa
La formación moral y
aspirantes misioneros se
fecciona conforme a las
bres ordinarias de todas
las casas salesianas, pe
ro matizándola con una
vida más rica de fervor
y un sentido más hondo
de la piedad, con una
especial dedicación y
entrenamiento para el
trabajo y un extraordi
nario espíritu de sacri
ficio.
He aquí sus prácticas
de piedad obligatorias:
Diarias: las oraciones
de la mañana y de la
noche, la asistencia a la
santa misa, el rezo del
santo rosario y una
breve lectura espiritual.
Mensuales: el piadoso
ejercicio de la buena
muerte, la conmemora
y misionera. —
religiosa de estos
desenvuelve y per
normas y costum
ción de María Auxiliadora los días 24 de cada
mes. ./4m/<7/er;el triduo de preparación al nuevo
curso y los ejercicios espirituales, que duran
cinco días, siendo tres de ellos completos.
M i s i o a e r a e n B e c c b i a n te e l S M O u m en to d e n o m in a d o “ L u g a r d e l Sueflo*'.
2 65
El tesoro de 1 Becchl.
Casita on quo nació Don Bosco.
L a frecuencia de sacramentos, tan asidua
mente recomendada por Don Bosco a sus
niños, ocupa en estas casas de formación el
puesto de honor, pero sin que haya sombra
de imposición. Los alumnos gozan a este
respecto de absoluta libertad, tanto para acer
carse a la mesa eucarística como para arrodi
llarse a los pies del confesor. L o único que se
procura es que éste se encuentre, diariamente,
a la disposición de ellos durante la misa de
comunidad y el rezo de las oraciones de la
noche.
Las piadosas Asociaciones de San Joá’é , del
Smo Sacramento y de María Inmaculada, agru
pando a los mejores de entre ellos, constituyen
un medio eñcacisimo para conservar y fomentar
el fervor.
Mas, si la piedad es base y fundamento de
toda la ped^ogía de Don Bosco, la vida de
fam ilia es sin duda la nota característica de
sus casas.
Al amor puro y desinteresado de IdS Supe
riores y a su solicitud y paternal condescen
dencia el alumno corresponde, inmediatamente,
con un completo y respetuoso abandono filial.
Los maestros, durante la jomada, viven
siempre en íntimo contacto con sus alumnos,
alternando unos y otros en constante y afectuosa
comunicación.
l^te espíritu de familia, donde se refleja del
modo más genuino y simpático es en los re
creos. Quiere la tradición salesiana que todos
los Superiores de la casa, sin excluir al Director,
tomen parte activa en los juegos y conversa
ciones de los alumnos, familiarizando, por cuanto
es posible, unos y otros. Para un superior celoso
266
y despierto que vive continuamente pendiente
del bien de sus subordinados y desea conocer
a fondo el carácter de cada uno, es el patio de
recreo un campo precioso 4 e observación y
experiencia. Allí es donde los muchachos se
abren gozosamente a la espontaneidad.
Esa atmósfera de familia resulta aún más
acentuada por la facilidad que se ofrece al
alumno de hablar con su Director dispuesto
a todas horas a atenderle y amorosamente escu
charle. Esto, sin perjuicio del cambio de im
presiones que según el reglamento deben
efectuar todos, cada mes, con el jefe del Insti
tuto, o sea con el Director, e fin de que éste
pueda conocer, dirigir, aconsejar y guiar
paternalmente a las almas a él confiadas.
Gracias a esas frecuentes comunicaciones,
el superior se apodera bien pronto del corazón
del aspirante misionero, y conoce a fondo su
carácter, tendencias, disposiciones. Y gracias
a ese conocimiento, el proceso de una nece
saria, razonada y prudente selección queda
grandemente facilitado; por ella, los que care
cen de las aptitudes indispensables, o senci
llamente de verdadera y genuína vocación,
son orientados hacia otros estados de vida más
convenientes, y los aptos, que ofrecen señales
inequívocas del llamamiento divino, sienten
siempre más y más encendido el fer\’’o r ge
neroso de sus deseos.
E l e sp íritu m isio n ero . — Cultívase, como
es natural, del modo más exquisito. Llegar
a poseerlo y arraigarlo ahincadamente en el
alma ha de ser la preocupación dominante
dél aspirante coadjutor.
Señalemos alguno de los medios que para
ello se emplean: lecturas hechas en común,
en la capilla, refectorio y dormitorios, de vidas
de misioneros; formación de Círculos en los
que cada asociado toma bajo su protección a
una misión o a un misionero salesiano determi
nados, y ofrece por él o ella sus oraciones,
comuniones y sacrificios; revistas misioneras;
veladas músico-literarias y funciones teatrales
de asuntos o ambiente misioneros, etc.
■ Aprovéchase, además, a este objeto y con
resultados inmejorables, el paso de los mi
sioneros salesianos que vuelven a Europa.
iQ ue de preciosos gérmenes no pueden hacer
brotar en el corazón generoso de estos adoles
centes, un sermoncito, una conferencia, una
palabra dicha confidencialmente acaso en el
mismo confesionario, por alguno de esos
apóstoles veterano^ de nuestras misiones!
Otro medio singularmente eficaz para man
tener vivo y llameante el fuego sagrado del
\r
apostolado es lo que los hijos de Don Bosco
llamamos « las buenas noches i).
Consisten en unas breves palabras que los
Directores de las casas salesianas dirigen
todos los dias, terminadas las oraciones de la
noche, a todos sus subordinados reunidos en
torno suyo.
Es ésta la ocasión propicia, para los supe
riores, de exaltar la belleza y excelencias de
la vocación misionera, de narrar un hecho,
un breve episodio, o comentar las varias inci
dencias de la vida del misionero.
Con este programa, echando mano de toda
ima rica gama de recursos, las aspiraciones
magnánimas de estas juventudes mantiénense en constante tensión, sin que ello quiera
decir que se les tenga sistemáticamente su
midos en una atmósfera de puras idealidades.
No podría haber nada más fatal para la solidez
y el porvenir de este género de apostolado.
No, estos entusiasmos juveniles no son ni
deben ser fruto de deslumbramiento, sino
de elevación espiritual reflexiva, que conoce
todas las puntas- hirientes que ofrece a la
naturaleza humana la sublime vocación que
ellos cultivan, que tiene una visión exacta
de los duros trabajos y continuos renuncia
mientos a que, de especial manera, deberá
. Sitio
someterse el coadjutor misionero, cuya única
ambición en el mundo será el lema: Da mihi
ánimas... adoptado por Don Bosco: Señor,
dame almas y llévate lo demás.
R esu ltados. — ¿ Y cuáles soh los resul
tados, hasta ahora, de estas casas de for
mación ? Dada la fecha reciente de su estable
cimiento y completa organización, no han
tenido tiempo todavía de dar su pleno rendi
miento y hacer afluir a nuestras misiones
personal competente, provisto del bagaje de
conocimientos profesionales, religiosos y mi
sioneros que acabamos de detallar.
Es necesario recordar que la formación to
talitaria de estos jóvenes requiere, por lo ge
neral, nueve años de permanencia en las
casas, y que la más antigua de ellas no cuenta
sino siete de vida.
Por vía de excepción y en \dsta de necesidades
de extrema urgencia, hasta ahora estas casas
sólo han facilitado algunos profesos que, trun
cando el obligado ciclo de su perfeccionamiento,
tuvieron que ir a reforzar determinadas Escuelas
de Ultramar; Palestina, Río Negro, Mato
Grosso y algunos otros puestos de América.
(Continuará).
e l pecioefio Booco, convertido eo voiatlncro. divertía y catequizaba.
267
El sexagésimo aniver^
las Misiones Salesiaijaí
brado en Buenos Ri
■|ario de
[jas cele\¡res.
pi leer del Carro, A póstol
^ iia, “ p ion ’taiisioneros
'0 t o s c o .
^ He de 15000
• f* Colegios
e^UH)s.
El Sexagésimo Aniversario
de las Misiones Salesianas en Buenos Aires
Los cuatro grandes actos principales: La
velada. - El desfile de juventudes. •
La cena-homenaje. - La coronación de
la Virgen de Don Bosco.
He aquí un resumen de las reseñas y ju i
cios de la gran prensa bonaerense acerca de
los actos solemnísimos a que ha dado lugar esta
jubilosa fecha aniversaria.
E l Pueblo del martes 7 de julio dice:
D e acuerdo con lo que anunciáramos,, ayer,
6 de julio, a las 18, se llevó a cabo en el teatro
Colón un solemne acto de carácter académicosocial, conmemorando el 60 aniversario de la
implantación de la Obra de Don Bosco en la
Argentina.
Pocos momentos antes de la iniciación de
la función, la sala de nuestro primer coliseo
hallábase completamente llena, no obstante el
mal estado del tiempo.
El batallón número i de los exploradores
de Don Bosco, perteneciente al colegio y ora
torio San Francisco de Sales, se encargó de
rendir honores al Sr. Presidente de la Repú
blica, general Agustín P. Justo, quien llegó al
teatro Colón acompañado de su señora esposa.
Los exploradores citados — que se presentaron
en forma impecable — les acompañaron hasta
el palco oficial.
Se encontraban entre la selecta concurrencia:
el Nuncio Apostólico S. E. R. Mons. doctcir
Felipe Cortesi; el arzobispo de Salta, S. E. R.
Mons. doctor Roberto J. Tavella; el obispo
auxiliar do la Arquidiócests de Buenos Aires,
S. E. R. Mons. doctor Fortunato J. Devoto; el
obispo de Santiago del Estero, S. E. R. Mons.
doctor Audino Rodríguez y Olmos; el obispo
de Viedma, S. E. R. Mons. Nicolás Esandi;
Mons. José Borgati, vicario general de Viedma;
S. E. Rmo. Mons. doctor Aliguel de Andrea,
obispo titular de Temnos, etc.
Además, entre las personalidades civiles, se
hallaba el rector de la Universidad de Buenos
Aires, doctor Vicente C . Gallo.
Poco, antes de iniciarse el acto, entraron en
la sala los miembros del Capítulo General
Salesiano RR. PP. Bem iti, Tirone y Serié,
acompañados del presbítero Reyneri, Inspector
de la misma Congregación.
270
L a concurrencia, de pie, entonó el Himno
Nacional. A renglón seguido, S. E. R. Mons.
Audinó Rodríguez y Olmos, obispo de Santiago
del Estero, pronunció un elocuente discurso.
El presbítero Lambruschini tuvo a su cai^o
la dirección del coro orfeónico integrado por la
Escolanía Salesiana de Bemal. L a interpreta
ción de este número fué sumamente aplaudida.
Ocupó luego el escenario del teatro Colón
el rector de la Universidad de Buenos Aires,
doctor Vicente C . Gallo, quien expuso intere
santes conceptos relacionados con la obra de
los salesianos en la Argentina (i).
o Don Bosco en A m érica», obra poética,
original de Nice Lotus, fué luego declamada
por el ex alumno señor Luis R. Macías. Su
interpretación conmovió al auditorio que insis
tentemente aplaudió.
Las alumnas del Instituto de María Auxilia
dora presentaron un perfecto cuadro alegórico
que llamó justamente la atención. L a alumna
Nélida Am are recitó una interesante poesía en
la cual se hallaba condensada la labor desple
gada por las Hijas de María Auxiliadora en
nuestro país.
Cerró el programa, la interpretación a cinco
voces del Himno Salesiano, original del Padre
Alcántara.
La Broadeasting Municipal irradió tan im
portante acto.
La Nación, La Prensa, el Mundo, dedican
también a este acto varias columnas.
El día del desfile.
El citado diario E l Pueblo, en primera pá
gina, le dedica cinco columnas, con hermo
sos grabados, así tituladas: «Desfilaron ayer
más de 15.000 alumnos salesianos. Presen
ciaron el desfile el Presidente de la República
desde la Casa Rosada y el Cardenal Copello
desde el palacio arzobispal». Luego de descri
bir hermosamente el acto, dice: « Hemos pre
senciado, o mejor dicho, acompañado, a los
alumnos y alumnas que desfilaron ayer en
homenaje a la patria, y en todas partes pu
dimos escuchar frases de elogio, comentarios
sinceros y aplausos entusiastas para la labor
<I ) En otro número, D. m., insertaremos este
magnifico discurso.
educativa de la obra de Don Sosco, que contri
buye de un modo tan intenso a la formación
de ciudadanos conscientes, que se lanzan a la
\úda con un considerable cúmulo de conoci
mientos y de virtudes de marcada repercusión
en las actividades sociales del país. Con el
acto realizado ayer, ios padres salesianos han
reafirmado ante la ciudad de Buenos Aires sus
dotes de educadores y dignos continuadores de
la obra iniciada por Don Sosco ».
D e La Nación: « N o fue un impedimento la
fina llovizna que en las primeras horas de la
tarde caía sobre la ciudad para que se verifi
cara el largo desfile que presenciamos desde
el balcón de la Casa Rosada.
» L a manifestación recorrió la Avenida de
Mayo, en toda su longitud, entre los aplausos
del numeroso público que circulaba o que se
hallaba a la expectativa en las aceras. Los niños
y niñas marchaban al compás de la'm úsica y
entonaban durante el trayecto numerosas can
ciones patrióticas.
» Grandes aclamaciones saludaron en la plaza
Mayo la aparición de la cabeza de la doble
columna, en cuya extensión uniforme se desta
caba, para indicar la separación de los cole
gios, el blanco -y el celeste de las banderas ».
Altas
La cena-homenaje.
E l Pueblo. Comentóla así:
« M ás de quinientos comensales ocuparon las
mesas del Club Italiano para asistir a la cena de
camaradería ofrecida por los ex alumnos, padres
de familia, amigos y cooperadores de la Obra
de Don Sosco, a los superiores salesianos que
nos visitan en ocasión del 6o° aniversario de la
institución en el p a ís». Publica dos clisés, y
uno de estos abarca cuatro columnas.
La Nación. Publica un clisé y afirma:
«Elocuente demostración del prestigio que
rodea a la obra de D . Sosco en nuestro medio
fue el importante acto realizado anoche en los
salones del Club Italiano ». Transcribe párrafos
del- presidente del Secretariado Regional Don
José Z. Ferreccio.
Cómo se ordenó el desfile.
He aquí los Colegios y Batallones de Explo
radores que desfilaron:
Colegio Pío IX de Artes y Oficios; Explora
dores de Don Sosco, Batallón i y Colegio San
Francisco de Sales; Batallón 3 y Colegio Don
Sosco; Batallón 4 y Colegio Santa Catalina;
Batallón
y Colegio San Juan Evangelista;
al salir del teatro CoV&n.
271
Nuestros Superiores Mayores homenajeados en ei Co
legio Pío IX. - E l Sr. Prefecto Gral. D. P. Berruti ocupa
la presidencia.
Batallón 2 y Colegio León X III de Artes y
Oficios; Batallón 6 y Colegio de Bemal; Ba
tallón 10 y Colegio de L a Plata; Batallón 13
y Colegio San Isidro; Batallón 7 y Colegio de
Rosario; Batallón 19 y Colegio San Nicolás;
Batallón 14 y Colegio de la Ensenada; Ba
tallón 15 y Colegio San Antonio; Batallón 21
de M ar del Plata; Batallón 24 de Lanús; Ba
tallón 20 de Bahía Blanca; Batallón 33 de
Paraná (Entre Ríos); Colegiosde Ramos Mejía,
Salta, Córdoba, Tucum án, Viedma y Pata
gones. Escuelas Agrícolas Del Valle y L a T r i
nidad. Colegios de María Auxiliadora: de A l
magro, Barracas, Boca, Caray , Soler, Avella
neda, Bemal, Ensenada, L a Plata, Morón y
San Isidro.
Cerraba la columna el escuadrón de la po
licía montada.
Coronación de la Imagen de María Auxi
liadora.
Fué éste uno de los números más lucidos de
las fiestas conmemorativas. L a devota Imagen
se venera en el templo de San Carlos de la Ca
pital, y hié bendecida en vida p o rD . Bosco(i).
Momento de la coronación.
272
(i) Se trata nada menos que de «La primera
imagen plástica que se hizo de María Auxiliadora ».
En 1885, nadie había pensado en materializar la
idea que de ella se había forjado Don Bosco, desple
gando ante los ojos del cuerpo una >'isión, así
fuera imperfecta, de su peregrina hermosura.
El R. P. Bellamy, director de la casa de París,
encomendó al escultor Casciani modelara la soñada
estatua, <según el ideal del Santo > tratando de co-
Hubo un triduo preparatorio cuya predi
cación estuvo a cai^o del Vicario General de
la Diócesis de Viedma, Mons. José Borgatti,
quien, con su reconocida elocuenck, supo tem
plar los espíritus y enfervorizar los corazones.
L a ceremonia fué realizada por el Eminen
tísimo Cardenal Primado, al que asistían los
Excmos. Mons. Felipe Cortesi, Nuncio Apostó
lico; Mons. Nicolás Esandi, Obispo de Viedma;
Mons. Fortunato Devoto, Mons. José Tibiletti
y Mons. Anunciado Serafini.
Desde el trono, situado al lado de la epís
tola, asistió el Cardenal Copello a la misa de
acción de gracias que ofició a las 10,30 el R.
P. Pedro Tirone y fué presenciada por una
enorme muchedumbre. A ambos lados del trono
y en los sitiales respectivos estaban los obispos
ya nombrados. Su Eminencia llegó poco-antes
de la hora señalada, siendo recibido por las
altas autoridades de la Sociedad Salesiana y por
un grupo de damas cooperadoras designadas
piar la que pintara el afamado Lorenzone para el
santuario de Turfn. Concluida la talla, en virtud
de su mérito, fué expuesta en el Salón de
Bellas Artes de París. Después de esta sanción de
la ciítica, los salesianos resuelven enviarla al fun
dador, a ñn de que, si j^ ultaba de su entera satis
facción, la aprobara y bendijera. Don Bosco la mira,
siente la emoción de la belleza ante la inefable ex
presión del rostro y la armonía de líneas del con
junto, adivina el devoto influjo que la imagen es
taba destinada a irradiar, y, asistido por los miembros
del Consejo Superior de la Pía Sociedad Salesiana,
la bendice solemnemente en Turín, en 1885.
Remitida de nuevo a París, María Auxiliadora
polariza allí durante cerca de veinte años la devoción
pública, hasta que la impiedad desencadenó la tor
menta de la persecución a las congregaciones reli
giosas. Hubo que ocultar a «La Virgen de Don
Bosco », como en los tiempK>s heroicos en que el
culto se replegaba en cue\‘as y catacumbas. Cerraron
los salesianos franceses su Patronato de Niños Huér
fanos, y el silencio más completo se hizo en tomo
de la colmena.
La fe velaba, sin embargo, mientras muchos
emigraban y otros dormían para no desper
tar más, entre ellos el santo fundador. ¿ Era acaso
él quien, desde el cielo, debía marcar su derrotero
a la imagen para que fuera a la Argentina, porción
amada de su heredad, campo e l^ d o para el extra
ordinario desarrollo de su instituto civilizador y
fecundo ? Lo cierto es que tocó a su sucesor Don
Rúa ceder a las instancias del inolvidable P. Vespígnani y destinar a Buenos Aires a t La Virgen de
Don Bosco ». Nlaría Auxiliadora llegó a la capital del
Plata en 1904, y actualmente asienta el solio de sus
bondades en el camarín que se le ha asignado en el
monumental templo de San Carlos, donde acaba de
verifícarse su coronación.
El Exemo Sr. Presidente de la República Argentina
expresamente. Ascendió el purpurado por la
escalera monumental, seguido de la comitiva
prelaticia y las presidentas de' las comisiones
de cooperadoras.
A l Evangelio, ocupó la cátedra sagrada,
para pronunciar el panegírico de María Auxi
liadora, el Rvdo. P. Jorge Serié, consejero
general de la Sociedad Salesiana. El orador
hizo una sucinta descripción del e.stablecimiento
de los Salesianos en la Argentina y en otros
países de América. Ocupóse luego del asom
broso desarrollo de la obra en nuestro país y
de su situación actual. L a obra, afirmada y
extendida definitivamente en todas las latitu
des de nuestro territorio, está especialmente
consagrada a dos grande fines: la educación de
la juventud y las misiones ajx>stólicas. Manifestó
que la otra rama de la obra de Don Bosco —
el Instituto de M aría Auxiliadora — también
desarrolla una acción importantísima en la for
mación de la juventud femenina. Recordó la
figura admirable del santo de Turín, elevado a
la dignidad de los altares por el actual Pontí
fice, y, ron elocuencia, evocó la devoción de
San Juan Bosco a M aría Auxiliadora, a cuya
celestial protección atribuye el orador el creci
miento de la obra salesiana en el mundo.
Por último, dijo que el acto de coronación
de la venerada imagen venia a ser la lógica
culminación de los actos celebrados en nuestra
2 73
ciudad para festejar el 6o® aniversario de la lle
gada de los primeros sacerdotes salesiano.
Entonado después el Regina Coeli, tres paje
cillos condujeron la corona del Niño Dios, la
de María Auxiliadora y el cetro hasta frente al
camarín. El Cardenal las tomó entre sus manos
y reverentemente las colocó sobre las imáge
nes. En esos mismos instantes la muchedum
bre, no podiendo contener su entusiasmo, pro
rrumpió en fragorosos y prolongados aplausos.
A continuación, el coro del Colegio Sale
siano de Bernal, que había interpretado du
rante la misma un magnífico programa de miisica sagrada, acompañó al purpurado cuando
se inició el canto del Te Deum, el himno jubi
loso de la Iglesia.
Finalizó la función con la solemne bendi
ción impartida por Su Eminencia.
Las coronas, tanto la que ciñe la augusta
cabeza de la Virgen como la que orna la frente
del Niño Jesús, son de oro macizo y pesan las
dos un kilo.
Ambas han sido labradas con arte exquisito
en la Sección de cincelado y arte sacro de
las Escuelas Profesionales de Rosario, que
tan acertadamente dirige el reputado maestro
Don Pablo Perduca.
Se trata de una obra de gusto extraordinario,
minuciosamente terminada, que ha merecido
unánimes elogios.
En esas coronas llaman poderosamente la
atención unos graciosos trofeos de lirios fina
mente esculpidos en el rico metal, y cuajados
de piedras preciosas, que, además de realzar
la belleza de la joya, afirman más y más su
impresión de realeza, como conviene a la ex
celsa Soberana de cielos y tierra.
D esarrollo de las O bras Salesianas
en la R epública A rgentina d u
ra n te estos sesenta años.
Gracias a la protección de las autoridades ecle
siásticas y civiles y a la ayuda dispensada por
los generosos cooperadores, las dos ramas de la
Obra de Don Bosco, Salesianos e Hijas de
M aría Auxiliadora, sostienen actualmente en
Argentina los siguientes establecimientos:
Los Salesianos: 51 Escuelas Elementales, 10
Colegios Nacionales, 10 Escuelas de Artes y
Oficios, 7 Escuelas de Agricultura, 3 Escuelas
Normales, 3 Escuelas Comerciales, i Escuela
Industrial, i Hogar Universitario, 79 Oratorios
Festivos y 34 Batallones de Exploradores.
A los Colegios concurren alrededor de 25.000
niños. A los Oratorios, 40.000.
Las H ijas de M aría Auxiliadora: 39 Escuelas
Elementales, 4 Escuelas Nocturnas, 3 Liceos,
2 Escuelas Normales, 2 Hospitales en L a Patagonia, I Escuelá Hogar Agrícola, i Academia
de Artes Profesionales con sucursales en los
demás colegios, i Instituto musical al cual
están incorporados los demás colegios, i Pen
sionado: Casa de Salud para ex alumnas en
Alta Gracia, 41 Oratorios Festivos.
Concurren a los colegios cerca de 20.000
niñas.
¿ Cuántos niños y niñas habrán recibido en
ese lapso de tiempo los beneficios de la edu
cación salesiana ? Es difícil determinarlo. Po
demos, sin embargo, afirmar, sin temor de
equivocamos, que pasan de 600.000.
[Espléndida realización de aquellas mul
titudes que el Santo Fundador contemplara
en sus proféticos ensueños!
£ q el Colegio Pió IX. - laicianse las ñestas del Sexagésimo Aniversario.
274
I
Oc nue$lpas íDisiones
JAPON
Prefectura A postólica de M iyazaki.
U na ojeada sobre la M isión, desde j u
lio de 1935 hasta ju n io de 1936.
Amadísimo Padre:
Así como las golondrinas vuelven gozosas, todos
los años, a visitar sus nidos, así volvemos nosotros
a la Casa Madre de Don Bosco para ofrecer, por
mediación de Vd., a nuestra Madre María Auxi
liadora, los modestísimos resultados de nuestro
trabajo anual.
Son cifras que tienen alguna elocuencia, y aunque
no es mucha, basta para colmar ia satisfacción del
Misionero, estimular a nuestros bienhechores, que
palpan de eso modo los frutos de su caridad, y
toniñcar a las colectividades cristianas que, aunque
lentamente, ven, de día en día, robustecerse sus
ñlas.
No hay ninguna Misión que no tenga sus caracte
rísticas propias y esta del Japón las tiene particu
larísimas.
Su importancia y resultados, su modo de evolu
cionar y de manifestarse son muy difíciles de apre
ciar por aquellos que no hayan estado mucho tiempo
en contacto personal con los medios japoneses, que,
no ha>'an respirado el ambiente de este gran pueblo
cuyo espíritu y p>osición en el mundo acaso no han
sido toda%ia bien comprendidos.
A la luz de estas consideraciones es como deben
ser justipreciadas las cifras que voy a exponer acerca
del mo>'imiento de penetración del E%angelio en el
Jai>ón. Escasos los misioneros; reducidísimas aún
las filas del clero indígena; perfectos, í« genere suo,
todos los medios más modernos capaces de colmar
las ^Tigi»nfrias de la vida social, familiar, escolástica,
industrial y comercial, civil, militar y política; eufo-
ria demográñca, en fin, de un pueblo que recibe
cada año el incremento de un milldn de habitantes...
Ya se comprende que para trabajar con algún
éxito en un país que ofrece tales características debe
contarse con una preparación especial, imposible
de improvisar.
En este vasto Imperio, lo diñcultoso no es admi
nistrar bautismos, sino adminístralos con las garan
tías sufícientcs para que la Iglesia encuentre mate
riales sólidos sobre que poder constituirse. Aquí la
II. - C enso religioso del 30 de junio de 1936.
. Católicos indígenas, 1361 - Católicos extranje
ros, 30 - Religiones varias, 1500 - Catecúmenos,
103 - Paganos, 1.822,645.
III. - O bras existentes en la M isión .
Seminarios indígenas, 1 con 61 alumnos de latín,
filosofía y teología - Asilos infantiles, 4 con 172
asilados - Obra de la Santa Infancia, 2 con 25 pu
pilos - Orfanatos, 3 con 103 huérfanos - Hospicios
para ancianos, i con 30 acogidos - Tipografías, i Librerías, i - Escuelas nocturnas, 2 con 40 alumnos
- Dispensarios médicos, i (150 consultas en 6 meses)
- Escuelas dominicales y Oratorios, i i con asisten
cia de 1880 niños - Escuelas femeninas para aspi
rantes catequistas, i con 1 1 alumnas - Cofradías
religiosas laicas, 18 con 900 socios - Asociaciones
laicas de caridad y Acción Católica, 18 con 600
IV. - RESin.TADOS.
Bautismos administrados in articulo mortis, 142 Comuniones pascuales, 777 - Comuniones ordina
rias, 88,597 * Confirmaciones, 150 - Matrimonios,
16 - Tandas de Ejercicios Espirituales, 18 - Nú
mero de católicos en 1935: 1,246 - Número de ca
tólicos en 1936- 1,361.
A mpliaciones de obras y mejoras realizadas.
El Prefecto Apostólico Mons. Cim alti.
propaganda directa es casi imposible y la indirecta
muy escasa, de resultados. Resultan en cambio
fáciles y útilísimas las obras sociales de caridad que
de todos son comprendidas, y urgentes e indis
pensables los Centros de formación para el clero
indígena.
'IVnicndo ante la vista todas estas cosas es como
bny que leer las siguientes cifras estadísticas de una
Misión que cuenta apenas ocho años de vida, ha
biendo sido desgajada de las diócesis de Nagasaki
y Fukuoka en iqaS, y eleNitda a Prefectura Apos
tólica sólo el año pasado; de una Elisión que abarca
16.072,175 km. de superficie y tiene 1.826,639
habitantes.
1. - P ersonal con que cuenta actualmente la
M isión .
Sacerdotes, 9 • Clérigos trienales, a - Coadjuto
res, 3 • Hijas de María Auxiliadora, 16 • Cate
quistas, 7 - Maestros. 17 • Hijas de la caridad indigetvis, 24.
276
1. - En este año hemos agrandado las Secciones
del Hospicio de Miyazaki destinadas a huérfanos
y parN-ulitos, con lo cual podrá llegar a 115 el nú
mero de los acogidos.
2. - En el mismo Hospicio hemos instalado la
tipografía de Santa María. No se imagine algo pa
recido a la rotativa da^a S.E.I. Se trata de una
pequeña máquina accionada a mano y con lo más
indispencabie para poder iniciar alguna publicación.
D e ella salen ya, todos los meses, 10.000 ejemplares
de la Revista A i ni ikiru (Vivir en la caridad) desti
nada a la población pagana, para hacerle conocer
las obras de caridad que se hacen en la Misión y
lle\'arla de este modo al amor del Catolicismo.
I^ pequeña y rudimentaria tipografía publica,
además, Voces lejanas, que conocen muy bien
nuestros amigos de Europw, y pronto D. m. serán
realidad otras dos publicaciones de verdadera uti
lidad e interés: * Los Evangtelios * en lengua \-ulgar,
con notas de nuestro Don Marega, y las «Hojitas
semanales > de vulgarización catequística.
|Ah, si pudiéramos ver inundado todo el Japón
de buena prensa!
En esta Misión se distribuyen mensualmente a
los paganos i ,500 números del Diario católico,
500 del Boletín Salesiano de lengua japonesa, y
alrededor de 50.000 hojas de propaganda.
3. - Hemos inaugurado un Dispensario farma
céutico gratuito para los enfermos pobres, y además
visitas médicas domiciliarias en Miyakonojo.
4. - Hase fundado la Obra de la Santa Infancia
en Beppu, con 30 asilados a cargo de las Hijas de
María Auxiliadora.
5.
- Pensando en asegurar el porvenir de estas a otro recibir la aprobación oficial del Gobierno. El
Oratorio Festivo a ella anejo se ve siempre lleno.
obras desde el punto de vista material, hemos adqui
Z..a parroquia, en ñn, del barrio popular de Mirido, a título experimental, algunas pequeñas parce
kawajima, gracias al celo y a la incansable activi
las de terreno cultivable.
dad del P. Escursell, tiene establecidas una hermo
sura de obras social-educativas en favor de aquellos
Vocaciones indígenas .
pobres (Exploradores, Dispensario, Jardín de in
Mientras tratamos por estos medios de dar im
fancia, Asociaciones católicas para ambos sexos).
pulso a las obras sociales y de caridad, procuramos
A su Oratorio acuden diariamente 250 niños, pa
además, y con todas nuestras fuerzas, fomentar
sando de mil en los días festivos.
las vocaciones indígenas. Nuestro pequeño Semi
¡Y pensar que para todo este vasto y heterogéneo
nario de Miyazaki ha visto aumentado este año
campo de actividades contamos en Tokio sólo con
el número de sus alumnos, y esta gran bendición
3 sacerdotes ayudados por unos pocos clérigos y
del cielo ha venido a hacer indispensable la amplia
coadjutores!...
ción de los dormitorios, pero ¡quién se mete en
Vea, amado Padre, al lado de tanto florecer de
nuevas obras! El pobre Prefecto Apostólico se halla
obras, con qué exiguo número de misioneros cuenta
absolutamente exhausto de medios y ello obliga
esta Prefectura, y ayúdenos, en la forma que Dios
también a diferir, sine die, otras mejoras que te
le inspire.
nemos en proyecto y son de una palmaria y urgente
Gracias sean dadas a este buen Dios que se ha
necesidad.
dignado concedemos un nuevo año de apostolado
Ahora, Padre querido, si quiere, démonos también
para gloria suya y salvación de las almas. Gracias
un paseíto por la capital, y verá como en Tokio hierve
a nuestros Superiores, hermanos, cooperadores y
igualmente y a todo vapor el celo de sus hijos, los
amigos que continuamente nos han ayudado con
.cuales realizan allí un trabajo intenso y fructífero.
oraciones, alientos, consejos y otros medios.. Por
Nuestro amado Don Tanguy sigue allí prodigando
todos ellos ofrecemos los misioneros, todos los días,
sus energías en la formación de sus lo novicios, y
nuestras oraciones y sacrificios. La recompensa me
demás alumnos de filosofía y teología del Noviciado
recida ya la recibirán en el cielo, cuando llegue
y Estudiantado del Sgdo Corazón. Estas obras las
el momento.
coi^ideramos como la niña de los ojos de nuestra
Necesitados de todo y de todos, afirmamos una
Sociedad, y de ellas y de nuestro gran Seminario
vez más nuestra esperanza de que nunca nos fal
regional están pendientes nuestros corazones y pen
tará la caridad de los buenos.
samientos.
Bendíganos, Padre amado, y bendiga especial
Se trata de 30 jóvenes japoneses y extranjeros,
mente a este su afimo
30 prometedoras esperanzas, sobre las cuales in
voco, amado Padre, una especial bendición.
En cuanto a la Escuela Profesional « Don Bosco »
Mona. V icente C imatti,
con su doble Sección de tipografía y sastrería y su
Prefecto Apostólico de Miyasaki.
notable incremento de alumnos, espera de un día
\apim. • Residencia de lo s m isioneros salesian os d e Nalcatzn.
277
Buenos Aires. - La Cena-homenaje y la Velada en el teatro Colón.
J
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Crónica de Gracias
conseguidas p o r m ediación d e M a ría A uxi
liadora, d e San Juan 3 o s c o y d e nuestros
S iervo s d e D io s
ESPAÑA, La Coruña, 20 setiembre de 1936. —
Doy gracias a María Auxiliadora y a San Juan Bosco
por haberme concedido que mi hijo' pudiera realizar
en poco tiempo una empresa difícil para servicio
de Dios y de la Patria.
D. Q. de B.
Cooperadora Salesiana.
A R G E N T IN A , Buenos Aires, agosto 19 de 1936.
— He hecho una novena y prometí a San Juan Bosco
publicar, si era posible, la gracia que le pedía con
firme convicción de serme concedida, para a la vez
incitar a los fieles a su devoción y a la de María
Auxiliadora.
Tuve el síntoma, indicador en la mayoría de los
casos, de una enfermedad terrible, la tuberculosis.
Alarmadísimi, acudí a San Juan Bosco para que me
hiciera el milagro de que, al reconocerme el médico,
no encontrara nada.
Las gracias que vi publicadas en el Boletín Salesiano me dieron ánimos para esperar confiada tan
excesivo favor y el bondadoso Santo me escuchó.
Hoy empiezo a saldar la deuda de gratitud que con
él contraje, para toda la vida, dándole públicamente
las gracias.
E. B.
Cooperadora Salesiana.
A R G E N T IN A (Bs. As.) Estadán Wat, julio de
1936. — En el pasado mes de marzo fui obligado
a internarme en el hospital Italiano de Buenos Aires
para una delicadísima y complicada operación de
estómago e hígado, a la cual sobrevino una tan grave
complicación que los doctores perdieron la espe
ranza de salvarme. Un amigo enfermo me ofreció
una estampa de San Juan Bosco, me hizo prometer
una ofrenda para el altar en construcción del Santo
en la Basílica de María Auxiliadora de Turfn, y me
inculcó además que recibiera los Santos Sacramen
tos, los cuales me fueron suministrados por un sa
cerdote salesiano. Mi familia fué llamada urgente
mente para que me viera por última vez. Pero ¡oh
portento! gracias a la intervención de San Juan Bos
co, que nunca olvidaré, al qiiinto día reaccioné, y
a los diez y seis de la operación ,fuí dado de alta
y pude regresar a Huimarenancó, mi residencia,
en compañía de mi señora, que había corrido a
asistirme. Hoy, lleno de la más grande alegría y
gratitud, cumplo lo prometido para mayor gloria del
grande apóstol moderno de la juventud.
D ionisio G enero .
C O LO M B L \ (Santander) Labaieca, diciembre de
1935. — La infrascrita hace pública manifestación
de gratitud por un señaladísimo beneficio recibido
de Dios Ntro. Señor, por intercesión de María Auxi
liadora y de San Juan Bosco. Habiendo sido atacada
de una grave enfermedad al pulmón y de reumatismo,
no tuve otro recurso que la soberana asistencia de
la Sma. Virgen r de su apóstol Don Bosco, ya que
por espacio de cuatro largos anos no había conse
guido mejoría con los medios humanos. Estos santos
Protectores míos hicieron el milagro de^ aliviarme,
aunque mi curación no puede aún decirse total.
Con la promesa que hice de publicar mi agradeci
miento, acompaño un donativo para el culto de
María Auxiliadora y de San Juan Bosco.
S acramento A rredondo C.
Cooperadora Salesiana.
ISLAS FILIPIN A S, Zamhoanga, agosto 2 de
1936. — Los muchos favores que esta Comunidad
ha recibido mediante la intercesión de San Juan
Bosco, me obligan a hacer pública nuestra gratitud
para gloria de él, y a corresponder con un pequeño
óbolo para sus Obras y Misiones.
Sor R osario Bausanta,
Superiora de la Comunidad R. V. M.
MEJICO (Nuevo León) Monterrey’, jimio de 1936
— A María Auxiliadora doy las más rendidas gracias
por haberme concedido quedar bien de una opera
ción, después de un año de estar medicinándome, y
haberme evitado una segunda operación que se
hacía muy probable.
M aría E chevarría S uarez.
MEJICO, Sinaloa, julio 5 de 1936. — Por un
golpe en la cintura guardé cama algunos días y
quedé delicada algunos meses. En uno de los días
de mi largo malestar, sentí algo que creí de grave
dad; apliqué la medalla de San Juan Bosco en la
parte dolorida, e inmediatamente desapareció mí
temor.
Gracias infinitas a Dios Ntro. Señor por mi salud,
la cual me devolvió por intercesión de mi Madre
Sma. Auxiliadora y del querido San Juan Bosco.
M. A mparo V izcarra.
U R U G U A Y, Montevideo. — Tenía en perspectiva
un negocio relacionado con el alquiler de una casa.
Leía la vida de San Juan Bosco y veía las penurias
que pasó el Santo durante mucho tiempo sin poder
conseguir casa para sus niños.
Tuve fe; le pedí como gracia me ayudase en esta
ocasión, y conseguí ampliamente lo que deseaba.
Como lo prometí, lo doy a conocer de este modo.
E nrique B ettosíni:
D an tam bién gracias a M aría Auxiliadora y a
San Juan Bosco por favores recibidos:
E spaS a, La Coruña. — Juanita González — Una
devota.
A rgentina , Bahía Blanca. — E. Serralunga y A. B.
de Serralunga.
Argentina í Bs. As.) Quiroga. — Adela Acosta —
Luis Ramizzi.
Argentina (B s . A s .) Suipacha. — María Amalia
D. de \lartínez.
C olombia (Santander) Labaieca. — Betsabé Rin
cón de Cuéllar — Francisco Soto — Higinio Bustos
— Dominga Ortiz — Hilario Vera — Dionisía C.
de. Osorio — Isidra Parra — Eulogio Barroso —
279
Matías Düarte — Ismena y Alicia Rincón — Ismael
Capacho — Felipa M. de Díaz — Cayetana de Gra
nados — Arcadlo Caicedo — Verónica Durán —
Familia Carvajal — Aurelio Fonseca — M i^ el
Arias — Juan Francisco Villamizar — José del C.
Mendoza — Lucas Ortiz — Cándida R. de Mora —
Valeriana V. de Capacho — I^pe Leal — Matilde
Ranffcl — Rosa Jiménez — Luis Francisco Peña
- - Ana Rosa Vera — Marcos Vera — Manuel Fran
cisco Leal — Juan Delgado — Víctor Esquivel —
Jesús Parra — Miguel Jaimes — Elena Carvajal
— Segismundo Carrillo — Leonor Contreras —
Víctor A. Parra — Florentino García — Laureana
C. de Jaimes — Margarita V. de Mendoza — Fidelia
C. de Mendoza.
C olombia (Santander) Piedecuesta. — Herminia
Mantilla de Torres.
E stados U nidos (California) Anahehn. — Caro
lina de Martínez — Demeteria García.
Estados U nidos (California) Los Angeles. — María
Elena P. de Horensitas — Agueda Mancilla — Ma ía
T . de Tovar — Dolores Zaracho.
M éjico )Jalisco) Guadalajara. — Jesús Vidrio O.
Vda de Villaseñor.
M éjico (Michoacán) Zamora. — Concepción
Cuevas — Doloreá Gnribay — Susana García —
Ramón Ruiz — Don Elíseo Ramírez Pbro — Rita
Ruiz de Mendoza — Dolores Gaitán — Angela
Garibay — María Clementina Amezcua de López.
M éjico (Nuevo León) Monterrey. — Tomás V,
González Ll. — Dr. Juan E. Leal — Emilia García
de Backmann — Moiaima González — Alumnas de
la Academia «Excelsior » — N. N.
Pehu, Arequipa. — D. R.
U ruguay, Bella Unión. — Carolina E. de Bcllagamba.
U ruguay, Montevideo. — Celia B. de López —
Luisa Collares — Una Hija de María Auxiliadora
— Una Cooperadora Salesianu — M. B.
U ruguay Montevideo (San José) Libertad. —
María Isabel Sannbria.
URttGUAY Trinidad. — María E. Sienra de Lnrrícra.
V enezuela Maracaibo. — Elisa Martínez — Ma
nuel González
• Asunción Cabrera — Emelina
Froconís — Mercedes Fuenmayor — Gilda Curiel
— María de Yongh.
Por intercesión de
Dios.
nuestros Siervos de
Da gradas a la Venerable Maasarello, por /mores
redbidos: Carlos L. Bermúdez, de Labateca (Colom
bia).
A l Venerable Domingo Servio. Juan Rueta y Sra.,
de Quiroga (Argentina).
A l S. de Ds. Miguel Rúa, Una de\-ota, de Zamora
(Méjico).
A la S. de Ds. Dorotea de Chopitea, Florencio León,
de Sínaloa (Méjico).
280
N E C R O L O G ÍA S
Demos lugar preferente en estas Ne
crologías a los Salesianos e Hijas de María
Auxiliadora que, con invicta entereza de
mártires, han muerto en España, y pi
damos por ellos especiales sufragios.
Su número asciende a 21 y 2 respecti
vamente. Estos son los conocidos hasta
ahora, y sus nombres los publicaremos
apenas la lista que se nos ha facilitado
quede comprobada.
Idéntico ruego hacemos en favor de
nuestros amados cooperadores, alumnos
y ex alumnos, victimas, en la heroica
nación, de la nefanda barbarie roja. Deben
alcanzar una cifra m uy crecida, y entre
ellos queremos incluir desde luego a los
que generosamente han derramado su
sangre en lucha impuesta por altísimos
deberes.
S A L E S IA N O S D IFU N TO S.
Juan Sueco, sacerdote — de Foglizzo (Italia) f en
Turín, el 27 de agosto.
Arturo Giannoni, coadjutor — de Pescaglia (Italia)
t en Piossasco (id)., el 30 de agosto.
Domingo Fariña, sacerdote — de Randazzo (Italia)
t en Raliang (India), el 2 de junio.
Rosario Puglisi, sacerdote— de Linguaglossa (Italia)
t en Messina (id.), el 22 de junio.
Francisco Masili, coadjutor — de Nureci (Italia)
t en Lanusei (id.) el 28 de junio.
Santiago Sckitlta, coadjutor — de Egmating (Baviera) t en Barcelona (Venezuela), el 16 de mayo.
Julio Reyes, sacerdote — de San Cristóbal del Tachira (Venezuela) t en Los Teques (id.), el 28 de
abril.
Jorge Schmidt, clérigo — de Zegrze (Posnania)
+ en Marienhausen (Renania), el 5 de junio.
Vicente Giaccardi, sacerdote — de Cavour (Italia)
t en San Pablo (Brasil), el 17 de junio.
C O O P E R A D O R E S D IF U N T O S .
A R G E N T IN A (Bahía Blanca). — Virginia Birettini.
E S T A D O S U N ID O S” Anaheim — Dolores de
Guülén.
Com tproSmciim «te te MferAteoT ecJtsiátiKm . — Dtecdor-resfXMuWe» O. G Ü I D O PA V IN I
Crtibled ^ t i t e T V
te S wcteatd E J H o f U ler— d o — I .
Carao ffegM* /lUrgkorña. ITá
u
TESORO ESPIRITUAL
Relación de las Indulgencias Plenarias
que los Cooperadores Salesianos pue>
den ganar, en el transcurso del afio.
I . — Una vez cada día, elevando a Dios, en
medio del trabajo y aunque sea sólo mentalmente,
una piadosa invocación cualquiera, previas las
demás condiciones ordinarias, o sea el estado de
gracia, la confesión y comunión sacramentales
y la visita a alguna iglesia u oratorio p^U co,
rogando por la intención del Soberano Pontífice.
Esta indulgencia del trabajo santificado pue
den ganarla los Ox>peradores Salesianos, Hijas
de M . Aüxiliadora y sus respectivos alumnos
y exalumnos. Si, hallándose en estado de gracia,
se sigue repitiendo la misma piadosa invoca
ción, u otra cualquiera durante el trabajo, se
puede ganar, cada vez, una indulgencia parcial
de 400 días.
i - Un día de cada mes, el que uno elija.
2 - E l día en que se hace e l piadoso Ejercicio
Mensual de la Buena Muerte.
^ - E l día que se asiste a la Conferencia
Mensual Salesiana.
$ - E l día en que uno inscribe su nombre en la
Pía Unión de Cooperadores Salesianos.
6 - E l día en que por primera vez se consagres
uno al Sgdo. Corazón de Jesús.
Cada vez que practique los Santos Ejercicios
Espirituales, de ocho días.
Z - A la hora de la muerte, con tal que, confe
sado y comulgado o por lo menos arrepentido de
sus pecados, invoque, con los labios o con el corazón,
el nombre sacratísimo de Jesús.
EN C A D A UNA
D E LAS SIGUIENTES FIESTAS:
1) M O V IB L E S :
Sagrada Fam ilia (el primer domingo después
de la Epifanía).
Dolores de la Sma Virgen (El viernes de Pasión).
Domingo de Ramos.
Pascua de Resurrección.
Ascensión del Señor.
Domingo de Pentecostés.
Fiesta de la Sma Trinidad.
Corpus Christi.
Fiesta del Sgdo Corazón de Jesús (primer viernes
después del Corpus).
Fiesta del Sgo Corazón de M aría (día siguiente
del anterior).
2) F IJ A S :
ENERO
1 - Circuncisión del Señor.
2 - Santísimo Hombre de Jesús.
3 ■ Epifanía.
18
23
25
29
-
Cátedra de San Pedro en Roma.
Desposorios de la Sma Virgen.
Conversión de San Pablo.
Fiesta de San Francisco de Sales,
FEBRERO
2 - Purificación de la Sma Virgen.
22 - Cátedra de San Pedro en Antioquía.
MARZO
19 - Fiesta del Patriarca San José.
25 • Anunciación de la Sma Virgen.
MAYO
3 - Invención de la Santa Cruz.
8 - Aparición de San M iguel Arcángel.
11 - Aniversario de la Coronación de María
Auxiliadora.
24 - Fiesta de M aría Auxiliadora.
JUNIO
24 - Natividad de San Juan Bautista.
29 - Fiesta de San Pedro y San Pablo.
30 - Conmemoración de San Pablo.
JULIO
1 - Preciosa Sangre de Ntro Señor Jesu
cristo.
2 - Visitación de N tra Señora.
16 - Fiesta de la Virgen del Carmen.
AGOSTO
6 - Transfiguración del Señor.
15 - Asunción de la Sma Virgen.
16 - Fiesta de San Roque.
SETIEMBRE
8 - Natividad de la Sma Virgen.
12
14
15
29
-
Dulcísimo Nombre de María.
Exaltación de la Santa Cruz.
Los Siete Dolores de la Sma Virgen.
Dedicación de San M iguel Arcángel.
OCTirUHR£
q - La Virgen del Rosario.
II - Maternidad de M aría.
16 - Pureza de M aría.
NOVIEMBRE
21 - Presentación de N tra Señora.
22 - Fiesta de Santa Cecilia.
DICIEMBRE
8 - Inmaculada Concepción.
25 - Natividad de Jesús.
Para lucrar las antedichas Indulgencias
se requiere, además de las condiciones ordi
narias, que los Socios de la Pía Unión recen
cada día un Padrenuestro, Avemaria y Gloria
con la invocación Sánete Franctsce Salest, ora
pro TUibis, según la intención del Romano Pon
tífice.
D e la EDITORIAL LUIS G ILI - Córcega, 405,
Barcelona.
L A B IB L IA P A R A L O S N IÑ O S . — Por el P. César
Gallina M . S. C. Traducción del italiano. — U n vol. de
336 págs. y 34 ilustraciones; Rústica, 4 ptas.
Es el Texto Sagrado narrado con estilo fácil y sugestivo,
a propósito para interesar y poner en juego las facultades
intelectuales del niño y hacer que queden en él fuerte
mente grabadas las verdades de la Revelación, y corro
borada su voluntad con la luz que de ellas dimana.
El sencillo método narrativo, las ilustraciones, el
cuestionario con que se completa cada capítulo, y hasta
la bella cubierta en colores hacen de este libro un texto
indicadísimo para la lectura escolar.
D IC C IO N A R IO ENCICLOPEDICO
ABREVIADO
Espafta-Calpe-S A. — Ríos Rosas, 26 - Madrid
La ohra más perfecta de nuestro
época, por las siguienles razones:
1, - El prestitíio y autoridad de sus redactores, muy
conocidos, pues son los mismos que crearon la famosa
E N C IC L O P E D IA E SPA SA . La poderosa organización
de la editora que cuenta con obreros y artistas muy especspccializados y material gráfico perfectísimo, son la
primera garantía que encuentra el lector.
2. - Ln gran modernidad de la obra, que le permite
estar al día y ofrecer temos de palpitante actualidad que
no se encuentran en obras similares, es la segunda caracte
rística.
- Contiene un léxico amplio del idioma, pues no
sólo recorge el oficial de la Academia, sino que incluye
americanismos, vocablos técnicos, equivalencias de las
voces principales en francés, inglés, alemán e italiano.
L A OBRA C O N ST A DE TR ES
E S P L E N D ID O S V O L U M E N E S .
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magnífica obra contiene en conjunto: 130.000 artículos,
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EL L IB R O D E L A F A M IL IA C R IS T IA N A . —
Breve explanación popular del libro sagrado de Tobías.
Por el Dr. Andrés Herranz, con un prólogo del Emmo.
y Rvdmo. Sr. Cardenal-Arzobispo de Toledo. U n vol.
de 208 págs. Rústica 3,50 ptas. Tela 5,50.
En las páginas de este libro ofrécense las bellas y
sublimes doctrinas con que el mismo Dios dignase aleccio
nar a las familias que desean ver florecer la paz en sus
hogares y quieren que los hijos constituyan su gozo y
su corona.
Nos quejamos a diario de la juventud de nuestros días
y sería harto más justo quejarnos del absbluto desorien
tamiento y dejación de muchísimos padres, hoy tan
alejados de las nobles figuras patriarcales que, de mano
maestra, aparecen dibujadas en este libro. Propagarlo
• y hacer que se lea en los hogares sería una' hermosa obra
de celo.
J E S U C R IS T O R E Y . •— Serie de 31 lecturas o consi-;
deraciones sobre la Realeza de Ntro Señor'Jesucristo;^
Por Mons. Chiesa. Versión de la 3‘ edición italiana. Un
vol. de 322 págs. Rústica 5 ptas.
Las treinta y una consideraciones o capítulos de este
libro contienen un estudio orgánico de la' Realeza de 1
Cristo, proclamada en la áurea Encíclica Quas primas^
de Pío X I, a cuyas directivas se ajusta estrictamente el
hermoso libro de Mons. Chiesa.
S IG A M O S L A S.^ N TA M IS A . — Por el D r. Pío
Parsch. Versión de la 2* edición alemana. U n vol. de
158 págs. con ilustraciones litúrgicas. Rústica I ptas;
tela 2.
Precioso estudio encaminado a facilitar, con succsi^’as
explicaciones, lo que la Santa Misa es y significa; su plan,
origen, etc.
El libro es un acierto y hasta un alarde de economía.