BS_1936_08.pdf

Medios

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AGOSTO

.\5o L I-N . 8

1956

a eíiano

Re

v i s t a

de

l a s

o b r a s

de

d o n

b o s c o

INSCRIBÍOS EN LA pÍA OBRA
DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS
DE ROMA
¿ Quién no conoce la Obra del Sgdo Cerrazón
de yesús?
Fué fundada por el Primer Sucesor de San
Juan Bosco, y benignamente aprobada por
S. S. León X III el 30 de junio de 1888.
Con sólo la limosna de una peseta, u otra
moneda equivalente, se adquiere derecho a
participar de todas las oraciones y buenas
obras de la Sociedad Salesiana y a la aplicación
de seis misas, que se celebran todos los días,
a perpetuidad, en nuestra Basílica del Sgdo
Corazón de Jesús de Roma, dos en el altar
mayor, dos en el de María Auxiliadora y dos
en el de San José.
Los que se incriben en la Obra Pía pueden
aplicar el fruto de estas misas a sí mismos, o
a otras personas, vivas o difuntas, y variar la
intención cuantas veces les plazca.
Las limosnas recibidas por este conducto
destíñanse, de modo exclusivo, a promover la
gloria de Dios y los intereses culturales de la

sociedad, acogiendo a niños pobres y abando*
nados, para aducarlos cristianamente.
i
Quién no contribuirá, pues, con algunos
céntimos, que con tanta facilidad se gastan,
a esta invitación paternal de San Juan Bosco
y de la Iglesia, inspirada en ideales tan nobles
y caritativos ?
¿ Quién no siente la necesidad de asegurarse
la benevolencia divina, en este mundo y en el
otro, mediante la aplicación de los méritos
infinitos del Santo Sacrificio del altar?
¿ Quién no tiene almas queridas, vivas o di­
funtas, a quienes obsequiar con tan espléndido
regalo espiritual ?
N o tardéis en pedir Hojas de suscripción.
R ecto r M

ayor

de

los

S a l e s ia n o s .

Cottolengo 32 - Turín (109) (Italia).
Las limosnas pueden enviarse a l mismo Rector
M c^or o directamente a nuestra casa de Roma. Ospizio Sacro Cuore - Via Marsala, 42.

Normas para los corresponsales de Boletín Salesiano
X . — Recibimos siempre con agradecimiento cuantas informaciones se nos quieran enviar,
que, de algún modo, pueden interesar a las Obras Salesianas. Aunque todas evidentemente no
podrán ser publicadas, servirán para enriquecer el Archivo de nuestra Casa Madre.

2.
- - Las croniquillas de fiestas o acontecimientos de especial importancia deberán ser bre
se evitarán en ellas repeticiones y detalles innecesarios, y, de ser posible, se escribirán a máquina
con líneas bien espaciadas.

3.
— Salvo rarísimas excepciones, la Revista no publica poesías ni trabajos ajenos a la O
Salesiana. N o inserta el nombre de los autores ni devuelve originales.

4.
— Siendo, de hecho, nuestro Boletín una Revista ilustrada, rogamos encarecidament
envío de buenas y luminosas fotografías. Hoy, un simple grabado dice a veces más que una crónica,
y, cuando acompaña a ésta, la avalora de modo extraordinario. Aviven pues su celo nuestros co­
rresponsales, quienes deben saber a este respecto que de los diarios ilustrados que nos envían
no es posible reproducir ningún grabado.
5.
— A los que tienen la bondad de remitimos gracias o necrologías hemos de as^ura
que, de llegar a nuestro poder, más tarde o más temprano las verán publicadas. S i a veces aparece
sólo el nombre, es, o porque no recibimos otra cosa, o porque a última hora nos viene a faltar
espacio, o porque la relación carece de especial interés.

L

REV ISTA DE
LAS O B R A S D E
DON BO SC O
REDACCION

Y

BOLETIN
SALESIANO

ADM INISTRACION:

VIA

COTTOLENGO.

32

-

TURIN

Año LI

Número S

A G O S T O 1936
(10 9 )

-

ITALIA

SUMARIO: El onomástico del Rector Mayor. - Las Obras Salesianas en Méjico. • Exposición mundial de Prensa
Católica. • Cómo quería D. Bosco el teatro en sus casas. La Obra de D. Bosco en España y América: Sarrlá, Ecos
de un Cincuentenario; Gerona, Descubrimiento de una lápida conmemorativa; Orense, Los ex alumnos festejan
a S. J. Bosco; Buenos Aires, El Cardenal Copello entre los Hijos de D. Bosco; Rosario, Consagración de un nuevo
altar mayor; San Isidro, Fiesta de S. J. Bosco; Concepción, Celebrando un cincuentenario; G uailarllla y Pupiales,
En honor de S. J. Bosco. - Zamora, Al Santo Patrono de los niños mejicanos; Arequipa, G loria a Maria A. y a
S. J. Bosco; Manga, U n Congreso en el Colegio J. Jackson. - De nuestras Misiones: Ecuador, Mona. Comin visita
las Misiones de Lim ón e Indanza: Siam , Nuestros misioneros paño de lágrimas de un pueblo incendiado. ■
Crónica de' gracias. • Necrologías.

E l onomásfíco d el R ector M ayor, D, P edro Ricaldone,
Celebróse, en la Casa M ad re, el 29 de
junio, en m edio de nutridas y férvidas
explosiones de alegría de todos los H ijos
presentes y ausentes, exteriorizada en so­
lem nísim as fiestas religiosas y profanas, re­
galos, visitas, vítores, cartas, telegram as. Es
una gloria y una verdadera fortuna poder
asistir a estas m anifestaciones del O ratorio,
hechas de santas sinceridades y de afectos
que brotan de lo m ás hondo del alma.
Razón tenía el célebre abogado Don
Horacio Q uaglia, Presidente de la P ro­
vincia T u rin esa y uno de los jurisconsultos
y oradores de prim era línea de que justa­
mente se envanece Italia.
H ablando, en la velada, en nom bre de
los cooperadores y ex alum nos de todo el
m undo, decía que estas intim idades sa­
lesianas irradian tanta sim patía, y se apo­
deran tan pronto y tan fuertem ente del
espíritu, qu e no le abandonan m ás.
L as funciones de la Basílica resultaron,
mañana y tarde, com o siem pre que aquí
se proponen echar la casa por la ventana.
Fueron interm inables las com uniones ofre­
cidas al Padre amado por Salesianos y
alum nos, y p o r legiones de am igos, atraídos
por las bondades de nuestro R ector M ayor.
L a velada a qu e hem os aludido estuvo
nutrida de originales y chispeantes diálogos,
discursos y poesías, y de soberbias audi­
ciones m usicales, en las que ha triunfado una
vez m ás el genio de nuestro gran P a e lla .
Por la tarde, los alum nos internos estu­
diantes y artesanos d el O ratorio, en núm ero
de 700, hicieron, en uno de los patios, su

anual dem ostración gim nástica en honor
del R vm o R ector INIayor, ejecutando un
program a en extrem o interesante y cose­
chando m erecidos aplausos.
D u ran te toda esta dem ostración, fun­
cionaron sin descanso las m áquinas foto­
gráficas y cinem atográficas.
Q ue San Juan Bosco proteja desde el
cielo a su cuarto Sucesor y amadísimo
Padre nuestro, y nos le conserve, saludable
y feliz, m uchos y dilatados años.

F.stado artaal de las obras de la Basülca.

18 5

LAS O B R A S S A L E S I A N A S
EN ME J I CO
Son clausurados y confiscados, por or­
den gubernativa, los pocos Centros
que aún funcionaban a cargo de Salesianos e Hijas de María A uxilia­
dora.
Todos, uno tras otro, han ido cayendo allí
nuestros Colegios, Escuelas y Oratorios Festi­
vos, levantados a fuerza de costosos sacrificios
y espléndidos prodigios de caridad de las
almas buenas, verjeles de juventudes que iban
a engrosar las corrientes de la vida mejicana,
con el alma henchida de los más nobles
ideales, acrisoladas como el oro, férvidas de
amor patrio.
Es demasiado grande el daño para que no lo
sintamos y dejemos de exteriorizar amargamente
nuestro dolor. Si lo hemos exteriorizado cuando
el fuego nos redujo a escombros una flore­
ciente Misión y los vendábales produjeron en
otra muertes y ruinas, aun sabiendo que
aquellos agentes destructores eran ciegos e
irresponsables, es infinitamente más humano
y justificado nuestro lamento ante disposiciones
vejatorias emanadas de los poderes conscientes
de una República que llevamos en lo más
hondo de nuestro corazón, que amamos por
su constante y desinteresado afecto a las cosas
salesianas, que admiramos por el magnífico
acerbo de sus virtudes raciales y su tenaz
heroísmo en defender lo que ella estima demás
intangible y sagrado.
Hasta ahora había existido allí, para Salesianos e Hijas de María Auxiliadora, un míni­
mum de tolerancia. Nuestros Institutos, desti­
nados expresamente a la educación cultural y
profesional de los hijos del pueblo, « de los más
pobres entre los más pequeños, de los más
pequeños entre los más pobres», como dijo el
Papa, gozaban de una extensa simpatía, que lle­
gaba hasta las más altas esferas de los Gobiernos.
fin de no chocar con leyes que se dicen nacio­
nales, y teniendo sólo puestos los ojos en las almi­
las suplicantes de miles de niños, se forzó la tran­
sigencia, se hizo lo posible y hasta lo imposible,
gracias a la nunca desmentida caridad meji­
cana, para que nuestros Centros educativt)s se
movieran dentro del marco l^ a l y se excedie­
ran técnicamente. El bien que en ellos se prodi­
gaba a las clases obreras, pro\*ocaba en todos los
medios sociales grandes y repetidos elogios v

i86

hasta atrajo la visita personal, gratamente remuneradora, de los más altos Magistrados de la
República. Ese bien, esa exquisita caridad en
favor de los necesitados, de los huérfanos, de
esos pobres niños que no sienten el calor del
hogar porque no lo tienen, había merecido el
aplauso y el respeto hasta de los sin religión.
Ibanse salvando de este modo, a fuerza de
abnegación y de cordura, las esencias intan­
gibles de la fe y de la moral en los varios Depar­
tamentos donde aún teníamos Casas abiertas,
pero llegó un momento, en que nuevas exigen­
cias gubernativas hicieron imposible de todo
punto nuestra misión, que rinde fervoroso
culto a amores impostergables y a normas
que no se quiebran ni se quebrarán ante nin­
gún oportunismo.
Y a partir de diciembre último hasta marzo,
todos esos Colegios que aún subsistían han
venido siendo ocupados por el Gobierno. Sus
agentes dispersaron en 24 horas a niños, salesianos y hermanas, confiscaron locales, retu­
vieron maquinarias, muebles, material escolar,
todo.
Unicamente en algunos sitios concedieron
mayores plazos para que, en casas de personas
piadosas, pudiesen hallar pan y alojamiento
muchos de los pobres huérfanos que queda­
ban en la calle.
Y así viene a faltarle a M éjico nuestra obra,
precisamente en los momentos en que le sería
más necesaria.
Aceptamos humildemente la nueva y dolorosísima prueba a que há querido someternos la
Divina Providencia, y todas las que en lo suce­
sivo tenga a bien hacernos sufrir, esperando que
nuestros sufrimientos y oraciones, unidos a los
de M éjico creyente y de todo el mundo católico,
desarmen sectarismos, remuevan prevenciones
injustas, restablezcan al fin la libertad religiosa,
y nos permitan en breve plazo volver a coo­
perar, con los poderes públicos, en el común
empeño de promover la prosperidad de aquel
hermoso país y salvar a sus juventudes, ahora
expuestas a los más terribles peligros.
Mientras este momento no llegue, dejamos
a esas pobres juventudes dispersas, y con ellas
a Salesianos e Hijas de María Auxiliadora, en­
comendados ai patrocinio amoroso de San
Juan Bosco y a la caridad de nuestros amados
Cooperadores.

Tuluá (Colombia). • Después de una misa campal en la que comulgaron 500 niños de nuestro Oratorio Festivo.

La Exposición Mundial de Prensa Católica.
Insistiendo en esta brillante demostración de la
vitalidad de la Iglesia, y a fin de que nuestros
lectores se hagan una idea de lo que es y repre­
senta en ella el Stand Salesiano, publicamos hoy
este articulo que, expresamente y en varias lenguas,
ha sido escrito para guia e ilustración de los
visitantes.
D e todas las afirmaciones que en este articulo
se hacen, de todos los datos y cifras que en él se
consignan, y que a algunos podrían parecer hiper­
bólicos, puede verse en el Stand » la comprobación
tangible, por medio de gráficos, de enormes amplia­
ciones fotográficas, de pulcros ejemplares de todo
lo que, con carácter de publicación periódica, edita
nuestra Sociedad Salesiana. Todo este material
ha sido presentado con un criterio de modermdad y gusto irreprochables.

San Juan Bosco, ios Salesianos»
y la Prensa.
San Juan Bosco, es, en el concepto universal,
tina magnífica figura, un tipo perfecto de edu­
cador cristiano. Pero son muchos los que tal

vez no saben que este educador ha sido además
uno de los animadores ardientes, uno de los
obreros más activos de la prensa católica.
Su espíritu previdente, desde 1844 hasta
i888, jamás dejo de laborar por la prensa con
un amor sin límites. En aquellos tiempos,
cuando nadie podía sospechar el empuje arro­
llador que en el mundo adquiriría la letra de
molde, él tuvo de ello una percepción clarí­
sima, y, apoderándose de tan valioso resorte,
lo puso al ser\’icio de su apostolado haciéndole
rendir la máxima eficacia.
Fué Don Bosco escritor popular, ameno y
fecundo, y a él se debe la primera publicación
mensual de lecturas morales y recreativas, la
primera colección periódica de obritas dramá­
ticas, el primer almanaque católico.
En tom o de su espíritu combativo, hizo sur­
gir toda una falange ardorosa de adalides de la
pluma.
Y no sólo prodigó sus actividades como
escritor, sino que quiso ser editor de sus pro­
pias obras y las de sus hijos y amigos, y hasta
se preocupó de organizar personalmente la

187

i

prop^anda, estableciendo contacto directo con
sus lectores mediante librerías y centros de
divulgación.
Y con objeto de asegurar la duración y ex­
tensión de este grandioso apostolado de prensa,
dió calor a dos atrevidas e importantes inicia­
tivas: por una parte, estableció que tanto sus
hijos, los Salesianos, como sus auxiliares en el
mundo, los Cooperadores salesianos, promue­
van con celo infatigable la difusión de la Buena
Prensa, y creó, por otra, sus Escuelas Profe­
sionales dirigidas por técnicos laicos, por au­
ténticos religiosos vestidos de seglar, tan pia­
dosos como competentes, cuyas Escuelas sumi­
nistran, en todas partes, al ramo de las artes del
libro, equipos nutridísimos de obreros especiali­
zados: compositores, linotipistas, impresores,
litógrafos, encuadernadores, libreros, per­
fectamente capacitados para manufacturar y
propagar el libro católico.
Esta obra de prensa de San Juan Bosco,
tlentro del marco general de la prensa católica,
a nosotros nos parece original y única.
Por qué San Juan Bosco
se desveló tanto por la prensa.
Porque, desde sus primeros pasos en el sa­
cerdocio, comprendió que la hoja impresa lle­
garía a enseñorearse rápidamente de la opi­
nión. Urgía, por consiguiente, movilizarla, po­
niéndola al servicio de la fe.
Porque veía que, en manos del error, era la
prensa un arma terrible y se hacía necesario
crear defensas contra esta arma.
Porque la hoja impresa, en cualquiera de sus
formas — folleto, opúsculo, libro, revista —
agrandaba extraordinariamente el campo de
su apostolado. Desde lo alto de esta tribuna
formidable, no sólo oirían su voz algunos
centenares de niños, sino multitudes inmensas.
Importaba pues, aun a costa de los mayores
sacrificios, lev'imtar esta poderosa tribuna de
propag-.mda, instalar estos altavoces capaces de
trasmitir a grandes distancias la palabra de vida.
Obras de prensa del Santo.
Este amor de San Juan Bosco por la prensa
despertóse en él desde muy temprano, y mani­
festóse particularmente activo.
Ya en 1S44, habíase lanzado a trabajar, él solo.
De su pluma salen folletos, opúsculos, libros,
revistas. N o hay campo en el que no demuestre
su competencia: agiografía, ascética, historia,
pedago^da, teatro, didáctica.
D a a la publicidad obritas en serie que, como
las Lfcturas Católicas^ consérs’ansc aún hoy día
exuberantes de vida, habiendo alcanzado úl-

188 ^

timamente los opúsculos de esta Colección
afortunada el número 1000. Se apodera de los
manuales escolares y del libro clásico, g r i ^ ,
latino, italiano, y los edita católicamente.
En 1877, corona este apostolado fundando
una revista mensual, el Boletín Salesiano, desti­
nado a ser el órgano oficial de sus obras, rico
de información y de iniciativa en todo lo que
a la multiforme actividad salesiana se refiere,
encargado de extender y vulgarizar las exce­
lencias de un método educativo que entronca
directamente con las enseñanzas purísimas del
Evangelio.
Esta Revista alcanza ahora mismo una tirada
de 500.000 ejemplares y se edita en 17 lenguas.
Es algo que pasma y confunde esta labor de
prensa de San Juan Bosco, capaz ella sola de
llenar la vida de un hombre. Sumadas sus
producciones originales de todo género, al­
canzan el número de 120.
¿ D e dónde sacaría tiempo el humilde sa­
cerdote, para escribir estas obras, él que vivía
entregado por completo a la educación de miles
de niños y tenía que ocuparse además de vestir­
les y alimentarles; que al mismo tiempo fundaba
congregaciones religiosas y levantaba templos
gigantescos, que establecía y sostenía misiones
en tierras de ultramar y daba audiencia todos
los días a innumerables personas que le pe­
dían consejo, curaciones, paz y consuelo?
IvOs días eran de todos menos de él, y para sus
trabajos de pluma sólo podía disponer de la no­
che. Sólo entonces sentíase dueño de su persona,
cuando, envuelto en el silencio y después de
jomadas de actividad febril y agotadora, tro­
caba el lecho por el escritorio, e, inclinado sobre
él, llenaba con gmesos caracteres las cuartillas
que el maestro cajista ac.ababa de pedirle con
urgencia.






Toda la inmensidad de aquel celo era insufi­
ciente, sin embargo, para dar cima al vastísimo
programa que el Santo habíase propuesto des­
arrollar. Y he aquí porque, en 1850, constituye,
de entre sus hijos y amigos, una élite de jóvenes
escritores y les infunde su apasionado amor a la
prensa. Despierta su imaginación, disciplina sus
conocimientos, espolea sus energías, les inyecta
confianza en sí mismos, les documenta. Ies
aconseja, les corrige. Gracias a esta pléyade de
colaboradores y continuadores, sus magníficas
publicaciones no sólo han continuado, sino que
tienen asegurada una próspera longevidad.
Hoy son ya legión los escritores, tanto reli­
giosos como seglares, que alimentan sin des­
canso las rotativas del Santo.
{Continuará).

IF
Cómo quería Don Bosco el teatro en sus casas.
(Eo ocasión del cincuentenario de nuestras “Lecturas Dramáticas” ).

{Continuación).
Ponemos fin a la breve, precisa y jugosa
exposición del genuino pensamiento de Don Bosco
sobre el teatrito de nuestras Casas y Asocia­
ciones, que con el seudónimo de "Salesius" ha
hecho miestro Rector Mayor.
Pero nos sobria mal terminar sin decir también
algo de lo que el mismo escribe sobre el Cine­
matógrafo, que, en extensión e influencia, tiene
hoy suplantado a l teatro; máxime a raíz de la
importantísima Encíclica dirigida por S . S . Pió X I
a los Obispos Norteamericcmos, sobre la vigi­
lancia religiosa a que este espectáculo debe
ser sometido.
No es laprimera vez que S . S . demuestra su
celo paterno en este terreno, pero hasta ahora
nunca había hablado de un modo tan ceñido y
concluyente:
Ya en ig 3 4 ocupóse de esta clase de mani­
festaciones artísticas en Castelgandolfo, ante re­
presentantes de la Prensa cinematográfica de
todo el mundo; después, cuando, en abril de este
mismo año y por conducto del Cardenal Pacelli,
dirigióse a l canónigo Bronée, Presidente de la
Oficina Católica Internacional del Cinematógrafo,y, últimamente, en Roma, cuando mostraba
su preocupación por los millones de niños que
frecuentan la pantalla y excitaba a este res­
pecto el celo de todos los católicos.

Es cosa que pasma ver la delicadeza real­
mente admirable de Don Bosco, a cuya pene­
tración vigilante no escapa ni el más nimio
detalle capaz de contribuir a la formación de
sus alumnos. Y como son ellos, de ordinario, los
que constituyen el públio), tiene también para
éste normas y advertencias encaminadas a con­
seguir que a tan honestas recreaciones no les
falte nunca el provecho moral.
Desea ver brotar esj>ontáneamente en los
alumnos sentimientos de gratitud hacia stis
superiores que tanto se esmeran en procurarles
esas agradables satisfacciones. Ihculca una
gran suma de bondad e indulgencia hacia los
actores, si se equivocan o son desafortunados
en la representación. N o contento con prohibir
cualquier acto de desaprobación o descontento,
inculca a los espectadores que sean gene­
rosos en el aplauso, invitándoles a considerar
los no leves sacrificios a que tienen que suje­

tarse Jos compañeros que recitan, los cuales se
privan de horas de sueño y recreo, para pro­
porcionar a otros alegría y esparcimiento.
Cuando a la representación asisten personas
de fuera, quiere que, tanto la entrada como
la salida, se regulen de tal modo que nada
tengan que sufrir los alumnos internos, y que
en el salón haya la debida vigilancia.
Todo el afán de Don Bosco es que en su
teatro reine la moralidad más exquisita, que
no se desvíe nunca de su objeto, que es
Bdivertir y educar a los niños que la Divina
Providencia en^^a a nuestras casas ».
£1 cinematógrafo.
Hoy no es posible hablar de teatro e ignorar
el cinematógrafo.
¿ Responde éste, tal como hasta ahora ha
venido produciéndose, a las ideas pedagógicas
de Don Bosco ?
Antes de dar contestación categórica a esta
pregunta, convendrá hacer algunas observa­
ciones.
Es forzoso admitir desde luego el poder de
penetración y la universalidad de este moderno
y mara\*illoso invento. Bastaría hacer un so­
mero examen de los capitales industriales que
ha llegado a absorber y de la enorme extensión
de su clientela, para subrayar su importancia
como instrumento de propaganda. De aquí
la grave responsabilidad que contraen, ante
Dios y ante los hombres, cuantos se ocupan de
la producción y representación cinematográfica.
Cierto que determinadas aplicaciones del ci­
nema dentro del campo de la instrucción téc­
nica y científica; de la documentación mediante
« films » históricos, etnográficos, misioneros, y
de la industria especialmente reclamística,
puede que se ajusten perfectamente a los crite­
rios de la moral cristiana y sean no sólo líci­
tas, sino hasta recomendables. Pero si de tales
« films ■ pasamos a los dramáticos, cómicos, de
costumbres, que-eon los que merecen el favor
del público, ; podría decirse igualmente de ellos
que responden a las exigencias de la moral, y,
desde nuestro punto de vista específico, a las
ideas pedagógicas de Don Bosco ?
Bastaría recordar las reiteradas protestas de
los padres de familia, de asociaciones civiles y
religiosas, de muchos y altos magistrados y

189

las aprensiones y reglamentaciones de los
gobiernos, para convencernos de que el ci­
ne no ha satisfecho hasta ahora esas exigen­
cias.
Tan es asíi que, en casi todas las naciones, se
han constituido Compañías con el fin de crear
el «film » religioso y educativo que venga a
neutralizar, en lo posible, las pésimas conse­
cuencias de la película corruptora, y es de jus­
ticia reconocer que, en algunas ocasiones,
hase conseguido modificar criterios excesiva­
mente libres de determinadas Sociedades pro­
ductoras, y hacer que la censura extreme su
severidad.
Mas, a pesar de todo esto, si hemos de ser
sinceros, habremos de confesar que el cine­
matógrafo es todavía, en muchos casos, instru­
mento de perversión, que amenaza destruir en
los jóvenes ,con el sentimiento del pudor, las
más bellas y legítimas esperanzas de la huma­
nidad.
El mismo Carlos Molliken, secretario de la
Motion Pictures Producers, confiesa que, « no
obstante los esfuerzos realizados por la indus­
tria cinematográfica para organizar programas
especiales adaptados a los niños, sigue siem­
pre en pie la inmensa responsabilidad de los
padres de familia en la elección de los espec­
táculos que deben ofrecer a la infancia n.
N o hay más que leer la crónica negra de los
diarios para darse cuenta de la nefasta influen­
cia del cinematógrafo, especialmente en los
temperamentos juveniles. Latrocinios, asesi­
natos, fugas de la casa paterna, suicidios, y
otras enormidades de este jaez, tienen a menudo
por protagonistas a menores de edad, a los que
han infectado las corrientes putrefactas de
este espectáculo.
No hace mucho tiempo, Don Gaspar Oddone, presidente del tribunal penal de menores
de Turín, después de señalar en su Relación
anual determinados hurtos perpetrados en cir­
cunstancias especialísimas de iniciativa y de
audacia, reveladoras de una malicia precoz que
la representación alucinante de rocambolescas
gestas cinematográficas había sin duda ex­
citado, escribía estas graves palabras:
o Es este uno de los casos en que con mayor

evidencia se ha revelado el influjo nefasto de
ciertas películas americanas y europeas, en las
que el bandidaje encuentra una propia y ver­
dadera apoteosis ».
« Los pequeños imputados confesaron, con
impresionante espontaneidad, que habían que­
rido imitar las hazañas de bandidos vistas en
un cinematógrafo, en el sitio mismo que luego
fué teatro de sus fechorías ».
«Y si se piensa que aquellos hurtos tenían
dos y hasta tres agravantes severamente cali­
ficadas en el código, surge vivo y natural un
sentimiento de protesta y de amarga queja
por la excesiva frecuencia de esas exhibicio­
nes cinematográficas vacías a la vez de arte,
de valor educativo y de contenido moral, y
coeficientes lastimosos de desviación precoz en
esas tiernas inteligencias ya perniciosamente
influidas por la escasa vigilancia de los pa­
dres y la ineficaz educación dom éstica».
« Es de una evidencia indiscutible que la re­
presentación de aventuras ladronescas, en las
que campea casi siempre la figura del
forajido con penacho de héroe y gesto de
caballero, debe ejercer una sugestión siniestra
que hiere los más sanos principios de la educa­
ción ».
« Para mayor desgracia, el contagio se veri­
fica en los espíritus inmaturos de la infancia
y de la niñez, sin que la percepción del mal
vaya acompañada de una adecuada instrucción
sobre su gravedad, conforme a los principios
m orales».
« Si el delito aparece glorificado ¿ cómo ex­
trañarse de los deplorables efectos que seme­
jante monstruosidad produce en el entendi­
miento de los niños ? ».
Ante esas atinadísimas consideraciones del
digno magistrado, cabe preguntar: Si tales y
tan graves son los perniciosos efectos de las
películas de « Gangsterismo n ¿ quién será ca­
paz de ponderar el daño que hacen a
todo el mundo, pero en especial a las incau­
tas juventudes, esas otras películas bajunas y
descaradamente pornográficas, donde se hace
la apología de las pasiones más abyectas ?

S res Cooperadores,

{Continuara).

consuiiad ei T E S O R O

e s p ir it u a l .

Propagad la O B R A PÍA DEL S G D O C O R A Z Ó N . Véase la cubierta de nuestro ‘Boletín'.

190

LA OBRA DE D O N B O S C O EN
ESPAÑA Y AMERICA Relaciones enviadas al Recíor Mayor.

España - Sarriá. - Ex alumnos que conmemoraron el cincuentenario de la visita de S. Juan Bosco.

ESPAÑA - Barcelona - Sarriá. — Ecos de
un cincuentenario.
pesar de las difíciles circunstancias por que
atraviesa la patria española, la casa Salesiana de
Sarria ha celebrado solemnísimamente las fiestas
cincuentenarias de la venida de S. Juan Bosco a
Barcelona.
Durante los días 23, 24 y 25 de Abril se celebró
un fervoroso triduo de preparación, en que la pa­
labra vibrante del Rdo. D. Julián Massana avivaba
las ascuas de nuestros pechos en el amor del Santo.
La víspera de la fiesta, se verificó una brillante
velada, siendo aplaudidos especialmente el dialoguito
' Los Benjamines de Don Bosco» ejecutado por
diminutos artistas, y la hermosa zarzuela « El mocito
de café » del P. Alcántara S. S., que recoge algunos
episodios del apostolado de S. Juan Bosco en su
juventud.
Y amaneció risueño y espléndido el gran día 26.
La misa de Comunión fué verdaderamente ge­
neral, pues todos querían rívir del fuego eucarístico
que D. Bosco quería que ardiese en el corazón de

sus niños. A las diez tuvo lugar el solemne Oficio,
al que asistió de medio pontifical, el Exento. Sr.
Obispo de Barcelona, Dr. Irurita, gran admirador,
devoto y propagandista del Santo y de su obra.
La Capilla musical del Colegio interpretó a gran
orquesta la <Missa Pontificalis :• de Perosi.
El Santuario de María Auxiliadora, rebosante de
fieles y devotos de S. Juan Bosco, lucía magníficos
adornos de sedas y flores y lámparas eléctricas que
le daban un aspecto deslumbrador.
Pero lo más característico de la fiesta fué el ince­
sante hormigueo de fieles a la capillita de S. Juan
Bosco, donde se halla la habitación que ocupó el
Santo durante su estancia en Barcelona en 1886,
para admirar y venerar los objetos y recuerdos que
quedan de aquella efemérides gloriosa.
En la función de la tarde, el predicador del triduo
cantó las glorias del Santo en vibrante panegírico;
se dió la Bendición con S. D . M . y después, el nume­
rosísimo público que llenaba las naves, desfiló a
besar la reliquia ex come de aquél que cincuenta
afifx antes recibiera personalmente y en el mismo
sitio los homenajes y ovaciones de nuestros mayores,
algunos de ellos superviventes.
I9 I

El homenaje de los Antiguos Alumnos.
Como complemento de estas fiestas, el Domingo
siguiente, 3 de Mayo, los antiguos alumnos cele­
braron también su homenaje entusiasta y rendido
al Santo Fundador, con tanto mayor motivo en
cuanto que varios de los reunidos tuvieron la envi­
diable dicha de conocerle, besarle la mano, escuchar
su palabra y recibir su bendición.
Hecha la santa comunión muy de mañanita,más
de un centenar pasaron a visitar las dependencias
del Colegio, recordando cada uno amenos episodios,
y refrescando la memoria de aquellos venturosos
años de su infancia.
A las diez hubo misa solemne, a toda orquesta,
siendo celebrante el Rdo. Señor Inspector, Don José
Calasanz, que conoció también a Don Bosco en 1886,
siendo alumno entonces del colegio.
El santiurio estaba atestado de fieles, casi todos
antiguos alumnos, que dieron de nuevo ejemplo
de ferviente religÍo.>iidad, escuchando con profunda
atención la hermosa plática que les dirigió el Rdo.
D. Gabriel Martín S. S.
A continuación se dirigieron a la que fué habi­
tación de San Juan Bosco, testigo de milagros y
revelaciones, y, una vez reunidos en tan santo lugar,
el Presidente de los Antiguos alumnos de Sarria
pronunció un breve y cálido discurso, refiriendo el
acuerdo tomado por la Junta Directiva de ofrendar
una medalla conmemorativa a cuántos habían
conocido a Don Bosco, como alumnos de la Casa
de Sarriá en el año 1886. Acto continuo, fué dando
un abrazo y colocando en el pecho de cada uno de
aquellos veteranos la referida medalla, en nombre
de la Junta y demás Antiguos alumnos. Después
de otros discursitos, cerró el acto D. José Calasanz,
que hablaba — dijo — no como Inspector, sino
como compañero y más aón, como hermano, no
sólo de los de aquel tiempo, sino de todos los que
han sido alumnos de esta Casa, pues todos — decía —
somos hijos del mismo Padre. San Juan Bosco.
A las dos de la tarde, tuvo lugar un fraternal
banquete, reinando gran alegría y compañerismo.
Al final, .se leyeron cartas y telegramas de adhesión,
entre otros del Rvdmo. Rector Mayor D. Pedro
Kicaldone; de \'arto3señores Directores y Ascjciaciones
de Antiguos alumnos; de los Colegios de Madrid,
Valencia, Pamplona. Utrera, Mataró, Baracaldo,
Cíudadela, Gerona, Alicante, y San José(Barcelona).
Después dé' varios discursitos y brindis entu­
siastas, habló breves palabras, embargado de emo­
ción, el veteraiK) de la primera hora D . José Recasens,
y luego, nuevamente, el amadísimo D. José Calasanz,
para dar las gracias a cuantos habían asistido a tan
hermosa fiesta.
Exhortó a todos a que cada uno, dentro del medio
social en que vive, no sólo imite, sino que sea fiel
refiejo de Don Bosco.
Aludió a las obras de ampliación del Santuario
de María Auxiliadora en Turín, excitando a los
A. A. a que, por sí mismos o con su propaganda,
contribu>'an a le\'antar el nuevo monumento de
amor erigido por sus hijos y admiradores a la memoria
de nuestro Santo.
192

Y terminó diciendo que recordemos que la Aso­
ciación de Antiguos alumnos es y debe ser comple­
tamente apolítica, mejor aún que nuestra política
debía ser la de Don Bosco, que no era otra que la
del Padre Nuestro.
Al insinuar el temor y la zozobra de que pudiese
desaparecer algún día de Sarriá y de España la obra
de amor que el Santo había personalmente ben­
decido y fecundado con su sonrisa paterna, todos
gritaron a una: j No desaparecerá! Nosotros, los
antiguos alumnos, la continuaríamos.
No puede imaginarse cuanto conmovieron a
todos esas entusiastas y filíales manifestaciones;
eran muchos los que lloraban de emoción, y fué
forzoso terminar el acto. No cabía mejor final.
Se ejecutó luego la representación dramática de
la obra titulada «El misionero», interpretada por
los mismos Antiguos alumnos, y a la que asistieron
también sus familias, llenando por completo el
Salón de Actos.
Esta hermosa fiesta suscitará por mucho tiempo
gratos recuerdos en la memoria de todos los que
asistieron a sus diversos actos.

ESPAÑA - Gerona. — Descubrimiento de
una lápida conmemctfativa.
Para conmemorar el quincuagésimo aniversario
de la estancia de San Juan Bosco en esta ciudad,
y perpetuar tan fausto acontecimiento, tuvo lugar,
el día lo de mayo, el descubrimiento de una lápida,
colocada en la casa en que se hospedó el Santo, los
dias seis y siete de Mayo de 1886.
Fué la afortunada, la señorial Casa Caries, de
aristocrática familia gerundense, convertida hoy en
centro de apostolado sacerdotal y domicilio social
diocesano de Acción Católica, en todas sus ramas.
iQue bien fructificó la bendición que D. Bosco
diera, sin duda, a la familia y al inmueble! Presidió
el simpático homenaje S. E. Ilustrísima Dr. Cartanyá
Obispo de Iti diócesis, a quien acompañaban el
Reverendísimo D. José Calasanz, Inspector de los
Salesianos; el M. I. Sr. Deán Dr. Naranjo; el Muy
II. Dr. Campmol, canónigo catedrático de! Se­
minario y Consiliario de Acción Católica; el Rd. D.
Julián ñlassana; el Rd. D . Eugenio Magni, Director
de los Salesianos; Dña. Concepción Costas de Sureda. Presidenta de las mujeres de A. C., Sita. Carmen
Comadira, Presidenta de la J. C- Femenina, y el Sr.
D. Luis Agulló. Ocuparon lugar preferente algunos
señores que habían tenido la dicha de conocer al
Santo, cuya memoria perpetúa la lápida conniemorativa, que, en elegantes caracteres de dorado bajorelieve, reza: El t de Mayo del ano del Señor 1886,
se hospedó en esta casa San Juan Bosco.
Descorrida la cortina que cubría la lápida, en
medio de una delirante salva de aplausos, resuena
el Himno a D. Bosco, cuyo espíritu parece asistir
al acto, inundando de gozo el corazón de los circuns­
tantes. Sube a la tribuna el Rd. Sr. D. Julián
Massana, secretario insp>ectorial, quien con frase
galana, ungida de brillantez y tierno carífio, presenta

ip
a D. Bosco como prototipo del apostolado en todas
las edades. Su pieza oratoria fué coronada de calu­
rosos aplausos.
A continuación, el Rd. D. Juan Ferrés, Párroco
celosísimo de Lloret de Mar, uno de los afortunados
que conocieron a D. Bosco, narró con la sencillez
que caracteriza su palabra, cuanto vió y sintió en
D. Bosco, en su visita a la casa en que el orador
prestaba a la sazón sus servicios como seminarista,
cuyos estudios favorecían eficazmente los ilustres
y piadosos moradores de aquella mansión señorial.
La emoción empañó varias veces su voz, de sentida
ternura, arrastrando en pos de sí á su auditorio,
sobre todo al ostentar, entre delirantes aplausos,
la medalla de la Virgen, recibida de manos del Santo
fundador, la cual llevó con orgullo constantemente
sobre su pecho, convencido de que llevaba el re­
cuerdo y la bendición de un santo. Intercalados
algunos cantos, interpretados por la masa coral del
Colegio Salesiano, y \'aiias poesías, brillantemente
declamadas por algunos alumnos del mismo, cerró
el acto S. E. el Sr. Obispo, con su elocuente y
paternal palabra. Expresó la satisfacción que sentía al
presidir tan simpático homenaje, al que fué huésped
de la casa que ostenta la placa que se acababa de
descubrir. Apóstol, dijo, fué su augusto huésped
y en centro de ap>ostolado se ha convertido ella,
puesto que, por indicación de sus piadosos dueños,
está hoy dedicada a la formación de apóstoles y es
hogar diocesano de la Acción Católica, tan querida
por el corazón de S. S. el Papa.
Pidió que D . Bosco siga bendiciendo aquella
morada y cuantos trabajos en ella se realicen. Y
expresando su gratitud a la Obra Salesiana de Ge­

. Sarriá. - Los ex alumnos que tuvieron la

rona, y felicitando a los hijos de San Juan Bosco,
impartió la bendición a todos, dando por terminado
el cariñoso homenaje.

España - Sairiá. - Anverso de la medalla que los Es
alumnos han impuesto a los compañeros de la primera
hora que conocieron a S. Juan Bosco.

conocer a S. Juan Boaco en Barcelona.

193
i

ESPAÑA - Orense. — Los ex alumnos
festejan a San Juan Bosco.
Amencíó el día lo de mayo. Un sol espléndido
iluminaba las campiñas orcnsanas, como si quisiera
coronar de gloria la ñesta del Padre.
A las ocho se celebró la misa de Comunión general,

de nuestra excelsa Patrona María Auxiliadora,
acudiendo a presidir la fiesta que, el 24 de mayo,
celebraban los Salesianos del Colegio Pío IX de
Buenos Aires.
Allí esperaba al ihistre Purpurado una acogida
cariñosísima, aprovechando los Hijos de Don Bosco
aquella oportunidad para dar rienda suelta a todo el

Orense. • La Asociación de Ex alumnos.

que se vió muy concurrida por los Antiguos alumnos.
El celebrante, P. Lorenzo del Pozo, pronunció
un fervorfn oportunísimo y lleno de fuego eucarístico, invitando a los jóvenes a que se acerquen
con frecuencia a recibir la Santa Comunión, a fin
de vencer los obstáculos que se oponen al man­
tenimiento de la fe.
Después, en el Centro de Antiguos alumnos, se
celebró un fraternal desayuno, y su presidente pro­
nunció breves palabras animando a los concurrentes
a que cumplan el lema de Dtm Bosco «Oración
y Trabajo *, sobre todo en estos difíciles momentos.
A las diez, se celebró una solemne misa, cantada
muy afinadamente por la Escolanía del Colegio y
los expresados Antiguos alumnos.
A las cinco y media, el salón de actos dei Colegio
resultaba insuficiente para los concurrentes de todas
las clases sociales, que se unían al homenaje en
honor del Padre de la jm^entud, San Juan Bosco.
El Cuadro dramático de los A. A. puso en escena
la magnífica y emocionante obra de la Galería
Dramática Salesiana «Los Molinos de Roma»,
siendo muy aplaudida.

ARGENTINA - Buenos Aires. — El Emmo.
Cardenal Copello entre los Hijos de
Don Bosco.
Vi\xw aún los ecos de los vítores tr iu n fe s con
que la crístianisíma República Argentina acababa
de recibir a su Emmo. Cardenal Primado, Mons.
Santiago Luis Copello, dignóse su Eminencia poner
el alto prestigio de su púrpura Cardenalicia al servicio
19 4

afecto y veneración filiales que sienten por el Pastor
y Jerarca de la Iglesia Argentina, y haciéndole
objeto de un homenaje en extremo simpático.
' La Nación * reseñaba la fiesta en eStos términos:
Todas las entidades vinculadas con la Obra de
Don Bosco estuvieron representadas en el homenaje
al cardenal Copello: las diversas comisiones de las
damas cooperadoras, los centros de ex alumnos,
los exploradores y los centros de estudiantes sale­
sianos. También concurrieron todas las asociaciones
parroquiales: congregaciones piadosas, damas y
señoritas vicentinas, cofradías, etc.
A las 8, puntualmente, hizo su entrada en el templo
el cardenal Copello, celebrando la misa de comunión.
Tanto la extensa nave de la planta baja como las
altas galerías desbordaban de concurrencia.
Terminada la función religiosa, se efectuó en el
patio del colegio el homenaje de la Obra de Don
Bosco a Su Eminencia. En un costado del patío se
había levantado el proscenio para el Cardenal,
superiores salesianos y damas de la comisión central
de cooperadoras que preside Dna. Delia Malbrán de Vedoya. Abrióse el acto con la ejecución
del himno de homenaje al Cardenal, coreado por
todos los alumnos salesianos.
A continuación, ofreció la demostración en oportu­
nos conceptos el R. P. José Reyneri, quien manifestó
que lá Obra de Don Bosco se había asociado jubilo­
samente a los actos de homenaje de los católicos
argentinos al Cardenal. En representación de las
cooperadoras habló luego la presidenta de la comisión
de damas.
El presidente de la Federación de ex alumnos de

w
Don Bosco, Sr. José Z. Ferreccio y el alumno José
Vicuña también hicieron uso de la palabra.
El cardenal Copello pronunció una breve y
elocuente alocución. Tuvo palabras de encomio
para la labor que realizan los hijos de Don Bosco
en nuestra patria y exhortó a los presentes a seguir
la máxima del santo: ora y trabaja. La numerosa
concurrencia acornó al cardenal Copello, al finalizar
su discurso, y ai retirarse del lugar del acto para
dirigirse a la basílica del Pilar, se repitieron las
entusiastas ovaciones.
La fiesta de María Auxiliadora transcurrió gran­
diosa y solemne como es tradicional en la pri­
mera Casa Salesiana de Buenos Aires. La afluencia
de fieles; el volumen de Comuniones y de visitas
al templo de San Carlos; el Oficio de la mañana
que celebró el Rydo P. Rector de los Jesuítas con
asistencia Pontifical del Sr. Arzobispo de Salta; el
panegírico del P. Lucinio Martínez, Superior de
1(» Misioneros del Corazón de María; la Procesión,
los cantos, las ceremonias, todo se mantuvo en el

mente, en calidad e importancia, al rango de la
población que ella eligió para campo de su apostolado.
Siendo esto así, se comprenderá que el molde
msi invariable en que suelen ^'aciarse todas las
fiestas salesianas, fuera, también esta >'cz, de los más
amplios y solenmes.
Nos dispensará el cronista que no le sigamos en
todos sus detalles. Llenas sus pupilas de los esplen­
dores de la fiesta, ha podido describirla sin ahorrar
cuartillas. Nosotros tenemos que ahorrarlas, y [de
qué manera!
Vamos, pues, a reflejar únicamente la importante
novedad del altar mayor.
Consagrado, la primera noche del Triduo, por
nuestro salesiano Arzobispo de Salta, Mons. Tavella,
es, además de un monumento de fe, una auténtica
joya de arte, en cu>’a adquisición tenían, desde
largo tiempo, empeñados su tesón y cariño los
admirables y numerosísimos cooperadores salesianos
de aquella parroquia. La Cripta de María Auxilia­
dora, que llenóse hasta el límite máximo, durante

Buenos Aires. - El Emmo. Cardenal Mons. Santlaco L . Copello en nuestro Colegio Pió !X .

elevado tono de seriedad y fervor que aquellos
hermanos nuestros han sabido imprimir, desde hace
años, a su gran Fiesta Patronal.

ARGENTINA - Rosario. — Fiesta de Maria
Auxiliadora y consagración de un nuevo
altar mayor.
Rosario es la segunda capital argentina, y la Obra
de Don Bosco aUí establecida corresponde plena-

los cultos anteriores de la novena, estaba aquella
noche reéosanu, si vale la impropiedad de la expre­
sión. Gozosos y encandilados los feligreses por los
dulces y ^oriosos reflejos de los niveos mármoles,
cotí que ellos habían querido embellecer el Sancta
SaTv-ronim de la Casa de Dios, quisieron asistir
personalmente a la procesión en la que el Redentor
Diviiw iba a ser trasladado del
al nuevo y rico
sagrario.
Los <*»"»«•«* eucarísticos más fervorosos llenaron el
ambiente ya saturado del perfume de las flores y del
195

ARGEN TINA. Buenos Aires. - Los Ex alumnos asistiendo a la m isa del Sr. Cardenal Primado,
de cuyas manos recibieron la Santa Comunión.

ARGENTINA. San Isidro. > Ex alumnos Que acudieron a su Colegio a festejar a S. Juan Bosco.

CHILE. CoocepcióQ. - L os Sres. Obispos Dr. G. Fueozalida y R. Harrison visitan ei Centro de Ex alumnos.

C H IL E . Concepción. • Loe tres n ovicios que recib ieron la sotana.

I.

incienso, Jesús hendido desde su nuevo trono a los
rosarianos que tanto le aman, y a los que — también
los habrá — que no le aman tanto, y el Triduo
prosiguió con toda la prestancia magnífica de su
piedad, desatando las imponentes masas corales
de la Schola Cantorum y la palabra grandilocuente
del P. Pescc Batillana, para desembocar en la Fiesta
Patronal del día 24, en la Procesión triunfal de María
Auxiliadora por las calles embanderadas y henchidas
de fieles de Rosario de Santa Fe.

y devotos de Guaitarilla y Pupiales, tributaron a
San Juan Bosco el día 26 del mes citado.
Precedidos de una novena y piadoso triduo,
culminaron con solemne Misa cantada, primeras
Comuniones de niñas y niños y grandiosa procesión
acompañada de la Banda que dirigía el mismo
Sr. Riascos. Las Rvdas. Madres Franciscanas y los
Hermanos Maristas distinguiéronse con gran cariño
en dar realce a las fiestas, haciendo que de ellas
participaran todos sus alumnos.

ARGENTINA - San Isidro. < Festividad
de San Juan Bosco.

MÉJICO - Zamora. — Al Santo Patrono
de los niños mejicanos.

El domingo 26 de Abril, se llevó a cabo, en el
Colegio Santa Isabel, de San Isidro, una hermosa
conmemoración de S.J. Bosco.
Por la mañana celebróse la imponente ceremonia
de la imposición del sagrado hábito clerical a un
novicio Salesinno, conmemorando de esta manera el
centenario de la imposición del hábito a S. J. Bosco.
El Rdo. P. Director del Colegio Salesiano de
Bernal fué el encargado de hacerlo, y el Rdo. P. Brett
dirigió breves palabras de aliento al nuevo novicio.
Inmediatamente este mismo Padre dijo la Misa
de comunión a la que asistieron los Ex alumnos,
alumnos, Cooperadores, Padres de alumnos y
amigos de la Obra Salesiana de San Isidro. Nume­
rosísimas fueron las personas que se acercaron a
la Sagrada Mesa.
Por la tarde, a las 17 y 30, el cuadro teatral
de los Ex alumnos ejecutó la hermosa pieza cómica
* Los dos jorobados » dando término con esto a los
diversos actos realizados en honor del Apóstol de
la Juventud.

CHILE - Concepción. — Celebrando el
Centenario de la Vestición clerical de
San Juan Bosco.
Tomamos del diario' local «I.#a Patria »:
Con toda solemnidad se llevó a efecto, a^er
(16 de abril), la conmemoración del centenario de la
primera vestición clerical del fundador de la Congre­
gación Sulesiunit, S. J. Bosco.
AI efecto, Mona. Gilberto Fuenzalida, Obispo de
esta Diócesis, trasladóse a la iglesia del Colegio
Salesiano e impuso la primera sotana a tres alumnos
del mismo, a quienes dirigió luego una brillante
alocución sagrada, evocando la fecha que con aquel
acto se conmemoraba y destacando su significado
y proyecciones, especialmente en la época actual.
A la función religiosa, que impresionó gratamente
a los fieles, arrancando lágrimas a muchos de ellos,
unióse por la tarde una velada teatral, siendo muy
aplaudidos los números más salientes.

COLOMBIA (Nariño) - Guaitarilla y Pu­
piales. — En honor de S. Juan Bosco.
Nuestro buen Cooperador y amigo Sr. D . Victo­
riano Riascos B., en carta de abril último al Rector
Mayor, informa de tos festejos que los Cooperadores
198

^

Con motivo de haber declarado el Santo Padre a
San Juan Bosco protector de los jóvenes y niños
mejicanos, se celebró en la Parroquia del Sagrario
un triduo en su honor lo más solemne que se pudo,
siendo la santa misa a las 7 de la mañana y el rosario
a las 6 de la tarde, con grande asistencia de fíeles,
muy especialmente de niños de ambos sexos. El
último día del triduo, se hizo la comunión general
de niños, siendo cerca de un millar los que tuvieron
la dicha de acercarse al Banquete Eucarístico, y no
fué más grande el número de ellos por la falta de
tiempo para organizarlos.
A las II se hizo la consagración de los niños a
San Bosco, poniéndolos a todos bajo la protección
de tan singular Santo, que tanto ama a la juventud.
Después, por la tarde, fué el ejercicio del rosario
con gran asistencia de fieles y mayor número
de niños. El Sr. Cura D . Jesús Arroyo, entusiasta
admirador de San Juan Bosco y celoso propagador
de su devoción, habló sobre algunos pasajes de su
vida.
Después del ejercicio se hizo la procesión con la
imagen del Santo, siendo los jóvenes y los niños
los que la lle\’aron acompañándola con palmas y
flores. Después se díó a besar su reliquia.

PERU - Arequipa. — ¡Gloria a María
Auxiliadora y a San Juan Bosco!
Diarios que recibimos de esta ciudad se hacen
lenguas del esplendor que este año han alcanzado
los cultos que en mayo suelen tributarse a María
Auxiliadora, a los que se han unido también los
de S. Juan Bosco.
Dignóse presidir la Fiesta principal del 24 el
Exemo. Sr. Obispo Diocesano, quien tuvo el consuelo
de distribuir la Sgda Comunión a l a ^ s Alas de
cooperadores y ex alumnos, y a un número impo­
nente de fíeles.
Ofició la Misa cantada el Sr. Canónigo de la
Merced Don José María Velásquez y celebró las
glorías de IVfaría Auxiliadora y de S. Juan Bosco
el elocuente jesuíta P. Adolfo Mateo. Un bien orga­
nizado coro de señoritas interpretó con atildado
gusto una misa de Perosi.
Gran número de Autoridades ctNriles y militares
y Directi\'os de las Asociaciones de cooperadores y
ex alumnos ocupaban asientos de honor, presidiendo

el Sr. Don Félix Bartra Guerrero en representación
del Sr. Prefecto del Departamento.
El templo \-ióse totalmente lleno.
A las 3 de la tarde, el Rvdo. P. Briata, Director
del Col^;io, dió una interesante conferencia a los
Cooperadores, terminando el día con una fervorosa
y brillante procesión y con la consagración a María
Auxiliadora.

URUGUAY (Montevideo) - Manga. — Un
Congreso en el Colegio J. Jackson.
Conmemorando el centenario de la vestición
clerical de San Juan Bosco, ios clérigos, estudiantes
de filosofía, novicios y aspirantes de la Casa de
formación de la Inspectoría « San José », dedicaron
al muy Rdo. P. Ricaldone, Rector Mayor de los
Saiesianos, las asambleas de un Congreso, que, en
los días 22 al 26 de Abril, realizaron para recordar
tan magno acontecimiento.
Dió impulso a todos los trabajos el infatigable celo
del Sr. Inspector Rdo. P. Luis Vaula; se adhirieron
plenamente, enviando su apostólica bendición, el
Arzobispo de Montevideo Mons. Francisco Aragone;
el obispo de Salto Mons. Tomás Gregorio Camacho;
el obispo de Florida y Meló Mons. Miguel Paternain;
enviaron su más entusiasta adhesión los Sres. Di­
rectores de todos los Colegios saiesianos del Uraguay
y Paraguay, de varios Colegios de la República Ar­
gentina, y del Estudiantado Teológico ♦ Instituto
Clemente Villada > de la misma República.
La asamblea del día 23 estuvo a cargo de los
estudiantes de filosofía, que desarrollaron los sisiguientes temas:

1. La educación integral cristiana y el apostolado
en el sistema educativo de Don Bosco.
2. La educación integral y el problema de ¡a focación según Don Bosco.
3. La vocación sacerdotal y la vocación religiosa.
Intervención divina en la vocación. Señales ordinarias
de vocación.
En la segunda asamblea del día 24 los Sres. novicios
trataron los siguientes temas:
1. Características de la vocación salesiana
2. Correspondencia a la vocación.
3. Enemigos principales de la vocac^n.
4. La vestición clerical punto céntrico de la voca­
ción sacerdotal.
Finalmente, en el último día, los aspirantes, con
derroche de entusiasmo y esmerada dedición, estu­
diaron los siguientes temas:
1. Influencia que tuvo sobre d espíritu de D. Bosco
la vestición clerical.
2. Medios de perseverancia: el amor a la sotana,
el estudio del latín, vida litúrgica y canto gregoriano.
3. La vida eucaristica en la formación del aspi­
rante salesiano.
4. Influencia qtie tiene la devoción filial a la
Santísima Virgen en la vocación y formación sacerdotal.
Consejos de Mamá Margarita a su hijo Juan el día
de la vestición.
Es digno de todo elogio el ímprobo trabajo de
las diversas comisiones, y han sido muy jugosas las
. resoluciones prácticas del Congreso. Unánimemente
se aprobó la idea de imprimir en un opúsculo todos
los trabajos de días tan plenos de espíritu salesiano.

Manga. - A quí, como en todas partes, nuestras Casas de formación stm un triunfo de entusiasmos fuveniles.

19 9

DE

NUESTRAS

MISIONES

Entre los jibaros. • Los viajes de Mons. Comin.

ECUADOR
Nuestro Vicario Apostólico, M ons. Com in, visita las M isiones de L im ó n
e Indanza.
Amadísimo Padre,
Regreso ahora mismo de Limón e Indanza, que
no visitaba desde el ano pasado, y puedo decirle
con satisfacción que he encontrado en estas dos
Misiones notables progresos, tanto de orden material
como espiritual.
En Limón, hace un año, sólo había una choza ml>
sérrima y ahora hay casa cómoda y espaciosa, hallán­
dose además muy adelantada la construcción de una
Capilla para subvenir a las actuales necesidades.
El misionero, desde hace algunos meses, vive ya allí
de un modo fijo y estable, lo cual le ha permitido
organizar, en tan poco tiempo, catecismos y cursos
de religión y hasta un floreciente Círculo juvenil
de Acción Católica, que es a no dudarlo el primero
o uno de los primeros que funcionan en plena seh’a.
De este modo procuramos dar actuación, en la me­
dida de nuestras fuerzas, a los deseos y directi\*as
del glorioso Papa reinante, bien persuadidos de que
sólo una formación profundamente cristiana dará
días de esplendor y de gloria a estas tierras, donde
se están IcN'antado tas banderas de Cristo.
El Misionero tiene siempre abiertas sus puertas
a todo el mundo, a jíbaros y a colonos.
todos
recibe y escucha, consuela y socorre. Estos demuéstranse contentísimos de tener al fin sacerdote,
después de tanto como lo habían deseado y pedido.
Es un a%'ance importantísimo en el progreso de esta
Misión que promete mucho, y que, a no dudarlo

y sin que pase mucho tiempo, constituirá uno de
nuestros Centros más importantes. En cuanto a
los jíbaros parecen hasta mejor dispuestos que en
otras partes, demostrando un cariño y adhesión
especiales al misionero, a quien consideran como a
su valioso protector, como el Padre de todos.
Cuando llegué a Limón, toda la Colonia estabi
en movimiento, de todas partes llegaban indios
ganosos de ver y saludar al Padre grande, al Padre
capitán.
Al día siguiente, la Sección sportiva del flamante
Círculo de Acción Católica quiso jugar, en honor del
Obispo, un impetuoso juego de foot-ball, terminado
el cual, el partido victorioso, con gesto noble que le
honra, entregó como limosna el dinerillo ganado
para que se dijera una misa en provecho de vence­
dores y vencidos.
Pasé en Limón un mes largo, durante el cual
vinieron a visitarme muchos jíbaros de todas partes,
los cuales, como de costumbre, me hicieron reír
mucho con sus ocurrencias.
G R A T IT U D D E E S T A S G E N TE S. — Charupi
fué uno de los primeros en acudir, \iniendo acom­
pañado por casi todos sus familiares. Dijo que
quiere mucho a su Obispo y por esto se había apre­
surado a saludarle y traerle algunos regalos: pescado
fresco, fruta, un pollo. La gratitud, en le jíbaro, es
espontánea y absolutamente desinteresada. No
conoce esa generosidad calculada del refrán español:
* quien da, bien vende si el que recibe lo entiende »Creen estos buenos hijos que mostrarse dadivosos
con el amigo es deber inexcusable. Todos los que
acompañaban a Charupi traían algún r^:alo. Uno
de ellos había cazado una soberbia perdiz, de cuya
carne los indios son tanto o más golosos que los

200

^

I

europeos, y en seguida pensó en llevársela al Obispo.
A este indio le había yo recibido años atrás en Cuenca,
dándole paterna hospitalidad y por esto mostrábase
reconocido. Esta bella inclinación de los jíbaros a la
gratitud contribuirá no poco a favorecer la obra
de su evangelización.
Pero a Charupi no le bastaban los regalos,
venía además deseoso de charlar con el * Padre
grande » y recordar con él cosas pasadas, así que
rónversamos largo y tendido.
— ¿Recuerdas, le dije, hace ahora iS chontas,
(la Chonta es una planta que fructifica una vez al
año, y por esto los indios cuentan los años por las
cosechas de esta planta), recuerdas cuando pasé
aquella noche en tu casa, el cariño con que me
atendiste y la excelente y'uca que me ofreciste?
— Sonrió Charupi henchido de satisfacción —
¿Recuerdas a Cucusa con su elegante sombrero
de cristiano, cuando nos refería sus viajes por Cuenca,
Paute y otras poblaciones, creyendo haber descu­
bierto maravillas que ningún otro mortal había
acertado a descubrir? Pues el pobrecillo de Cucusa
ha muerto. El Padre Plá le asistió en sus últimos
momentos y le administró la Santa Extremaunción.
Por cierto que el brujo, ese dichoso brujo al cual
vosotros jíbaros, dais todavía crédito, hizo correr la
especie de que eran las unciones del Misionero las
le que habían dado la muerte.
El desgraciado pagó de un modo terrible aquellas
palabras calumniosas, pues tü lo sabes muy bien que
los indios, para congraciarse con el Misionero, le
asesinaron. Obraron muy mal, pésimamente mal,
pero ya no tiene remedio.
SIG U E N L A S BRU JER IAS. — Es muy triste
que, a pesar de nuestras continuas amonestaciones,
aún no se haya conseguido desterrar del todo ese
mito de los brujos, que aún siga el brujo engañando
a estos pobrecitos, tocados de una credulidad más
que infantil.
Reparé en que Sandú, uno de los hijos de Charupi,
venía con una botella vacía y le pregunté qué quería
hacer con ella.
— Pues llenarla de aguardiente, me dijo, pero no
creas que es para mí (la borrachera no está bien
vista entre los jíbaros). Tengo a la mujer enferma
y el brujo me ha dicho que para curarla tengo que
darle aguardiente, de lo contrario no podrá chuparle
la enfermedad que tiene metida en el cuerpo.
— ¿ Pero crees todavía esas cosas ?
— Sonrióse Sandú medio avergonzado pero no
desistió de la experiencia del brujo.
Si la enferma cura, volverá con aire de triunfador
a referirme a>mo el brujo, a fuerza de chupetones,
extrajo de la doliente el cuerpo del delito; un grillo,
una araña, un insecto cualquiera, acaso una espina
de chonta, una piedrecita.
Asi ocurrió en efecto; pasados aigimos días'volvió
a verme, y, aunque estaba malhumorado por lo
caros que le habían <x»stado los remedios del brujo,
mostrábase no obstante muy satisfecho por la me­
joría de la enferma.
— ¿ Y esa mejoría se la dd>es al brujo, verdad?
— Naturalmente. El sólo es el que puede hacer

esto. Vieron antes a mi mujer otros tres brujos y
no obtuvieron nada, éste en cambio ha sabido chupar
con tanta maestría que le ha sacado el mal.
— ¿ Y qué mal le ha sacado ? ¿ qué es Ib que tenía
tu mujer?
—• ¡Ah! esto yo no lo sé. Nosotros profanos no
podemos ver esas cosas. Sólo sé que me mandó
preparar el <natema * (narcótico), cuya pócima me
costó trabajar cinco días; que luego me exigió el
aguardiente, y que sólo cuando tuvo bien repleto
el estómago de estos bebistrajos, pudo ver clara­
mente la clase de mal que mi mujer tenía metido en
el cuerpo y, chupando chupando, se lo echó fuera.
M A S SU P E R S T IC IO N E S . — Con esta de los
embrujamientos, subsisten todavía mucha,s supersti­
ciones. Para ellos, es cosa absolutamente vedada
probar carne de buey o de gacela, o de cualquier otro
animal cornudo. Creen que esas carnes son vehículo
nefasto de maleficios terribles.
V i a una jíbara, inducida por un colono a comer
de esas carnes, haciendo ascos y escupiendo amarga­
mente como si tuviera vómitos biliosos.
Es inútil hacerles obser\’ar que nosotros, cristianos,
las comemos sin que nos hagan ningún daño. Lo
admiten, se quedan perplejos sin saber oSmo expli­
carlo, pero acaban diciendo que, si para nosotros
son inofensivas esas carnes, para el jíbaro son terri­
blemente nefastas.
A cualquiera se le alcanza lo difícil que resulta
arrancar de cuajo hábitos milenarios fuertemente
incrustados en inteligencias tan rudas como éstas,
y sin embargo, mucho se ha adelantado en este
terreno. Para citar sólo un ejemplo, antitético del
ariterior, tropecé hace días, con otra jíbara que con
gran deleite estaba devorando un filete de buey, y,
preguntada por mí si no tenía miedo que le hiciera
daño, respondjóme muy resuelta que no, y que de
buena gana se comería otro de gacela, que es el
noli me tdngere de la cocina jíbara. — Si la coméis
vosotros tan guapamente, — añadió
¿por qué
no hemos de poder comerla también nosotros ?
C L A R O S D E LU Z. — En medio de tanta igno­
rancia y de tantas miserias, no faltan en estos jíbaros
buenas cualidades. Ya he hecho mención de su agra­
decimiento innato, y ahora quiero poner también
de relieve la natural rectitud de su corazón.
Vayan nlgimas muestras.
Vino, uno a la Misión hace poco, con objeto de
comprar algunas cosillas, y entre ellas una escopeta.
(Es sabido que para estimularles y educarles, hemos
introducido la circulacjón de la moneda, antes des­
conocida).
No bastando para sus compras el dinero que lle\*aba, se le vendió fiado, en la seguridad de que vol­
vería puntualmente a satisfacer su deuda, y no faltó.
Pagar una deuda es para ellos deber serado.
A otro, Sandú, le dimos una pequeña cantidad
para que se comprase paja con que cubrir su choza,
y, no habiéndola podido encontrar, vino a devolver
el dinero diciendo que no quería lo que no era suyo.
Como ve, son ciaros de luz en medio de las más
espesas tinieblas, y demuestran, aunque sea de un
--- 20 1

Un Circulo de Acción Católica en la floresta.

Mons. Comin saludando a sus viejos amigos.

202

modo indiciarío, que también estas almas han sido
hechas a imagen de Dios.
Apoyándonos en estas buenas cualidades inconte$>
tables, podremos encender en estas almas, poco a
poco, la llama divina de la fe y llevarlas con paciencia
ai amor y unión con Dios. No tenemos prisa, no
tenemos la pretensión de convertirles de golpe y
porrazo. Dejamos confiadamente caer en el surco la
semilla que, tarde o temprano, ha de germinar, crecer,
fructificar.
L O S B U SC A D O R E S D E ORO. — Pero, al
mismo tiempo que en Limón se atiende a la cvange*
Hza'ción de los indios, nuestro apostolado cuida
además de los colonos que se dedican al lavado
de materiales auríferos.
La vida de estas pobres gentes está cuajada de
trabajos y peligros; el rico metal que extraen les
vale extenuantes sudores y es por ellos bien ganado
y más que ganado. El atiri sacra /ames está aquí
supeditada, a todas horas,, al hambre fisiológica, al
hambre del estómago, que es la que realmente grita
y jalea y hace mover los músculos. A menudo, des­
pués de tanto y tanto trabajar, no encuentran nada
o casi nada y el hambre no puede ser acallada.
Algunos de los más atrevidos, adentrándose hasta
el centro del río, perecen miserablemente arrastra­
dos por la corriente traidora; otros, exca%"ando im­
prudentes debajo de ingentes masas, acaban sus
días aplastados por imprerístos derrumbamientos.
Todos los colonos vinieron a visitarme. Les reco­
mendé que no se metieran nunca en faena sin enco­
mendarse a Dios y a la Sma Virgen, y, con conmove­
dora sinceridad, prometieron hacerlo así.
De este modo va transcurriendo nuestra rída de

r
misioneros. Padre amadísimo. Nuestro trabajo es
vario, intenso y nada fácil.
Los resultados de nuestro apostolado entre los
jíbaros son menos brillantes y lisonjeros de lo que
fuera de desear, mas no por esto aflojamos en la
tarea. Necesitamos muy de veras que las almas
buenas ofrezcan sus oraciones, para que esta tarea
sea más fecunda.
Todo el que quiera puede ser misionero de los
jíbaros; basta para ello que nos socorra a nosotros,
sobre todo espiritualmente.
Bendíganos, amado Padre. Su bendición es para
todos nosotros la bendición de nuestro Santo Fun­
dador Don Bosco.
Cuenca, marzo de 1936.
Mons. D omingo C omin
Vicario Apostólico de Méndez y Gualaquiza.

SIAM
Nuestros misioneros paño de lágrim as
de todo un pueblo incendiado.
Rvmo Sr. Don Pedro Ricatdone:
El pueblo de Ban Pong, en su totalidad, ha
quedado reducido a una montaña de ruinas, victima
de un terrible incendio que en él se cebó el 21 de
abril p. p.
La extensión y magnitud aterradora de este desas­
tre se explican fácilmente teniendo en cuenta que
aquí casi todas las casas son de madera.
Los hermanos y alumnos de nuestra Misión han
rivalizado en actos de caridad y heroísmo en favor de
los desolados habitantes, y en los expuestos trabajos

de salvamento, tanto que el Gobernador de la Pro
vincia, el Ministro del Interior y la Sra del Presi­
dente del Consejo estuvieron en casa a darnos perso­
nalmente las gracias y expresarnos su admiración
por la prontitud y generosidad de los servicios pres­
tados.
Nuestra pobre Residencia está ahora que hierve
de gentes de todas clases. En los dormitorios, madres
con sus pequeñuelos. En las aulas y demás habita­
ciones, familias enteras con los pobres bártulos que
pudieron salvar de las llamas.
Caridad exquisitamente cristiana que conmueve
y nos llena de gozo el corazón.
Nuestro Don Tarpín distinguióse lanzándose a
las llamas con admirable brío y atravesando, milagro­
samente intacto, el mercado hecho ascuas. Se ha
captado la admiración general y se ha hecho el hombre
de confianza. Muchos le entregaban sus \’alores,
sabiéndolos seguros y en buenas manos. El sacerdote
católico es siempre el mismo y no se desmiente jamás.
Hasta hoy, 24, no he vuelto a verle y desde luego
pobre como antes y acaso más que antes.
Un problema se impone de momento a todos los
demás de un modo angustioso, y es recoger lo mejor
que se pueda a tantos niños sin techo, abrirles los
brazos a estos pobrecitos que quedan sin protección.
Amadísimo Padre, escuche esta súplica que de co­
razón le dirigimos, escúchela en nombre del Señor.
Venga pronto su caridad y la de tantos nobles amigos
nuestros a socorrer a estos pequeños Siameses de
Bon Pong, cristianos y budistas.
Asegure de parte nuestra la más profunda gratitud
a cuantos vengan a socorrerles.
Su affmo. en J. C.
Mons. C. PA.SOTTI
Prefecto Ap. de Raiabun.

Lim ón. > Los nuevo* albergues de la Misión.

203

rado, con sorpresa de todos y con alegría infinita de la
familia. Ya ha pasado casi un año, sin que mi esposo
haya tenido ninguna consecuencia de la enfermedad;
por lo que doy gracias infinitas a la Sma. Virgen y
a San Juan Bosco, enviando a la vez una pequeña
oferta para el Altar del Santo.
E ncarnación Perez de R ubio .
'



lispaAa - Las Palmas. - Nuevo altar de S. Juan Bosco.

Crónica de Gracias
conseguidas p o r m e d ia c ió n d e M a r í a A u x i­
lia d o ra , de S a n J u a n B o s c o y

de

n a e sfro s

S ie rv o s d e D io s

ESPAÑA Barcelona, 23 de mayo de 1936. —
Hullándome próxima a rendir exámenes y teniendo
(tnin dificultad en la aprobación de una asignatura,
recurrí a la poderosa intercesión de María Sma.
Auxiliadora y de San Juan Bosco, que bondadosa­
mente atendieron mis deseos.
Agradecida, publico la gracia, exhortando a todos
los estudiantes a que acudan en sus dificultades a tan
poderosos .\bogados.
M onserrat Pbrkz G oio .
ESP.\ÑA (Cuenca) Almotióvar del Pinar, junio 4
de 1935. — El día 17 del año pasado mi marido a y ó
gravcn\ente enfermo de pulmonía con fiebre alta y
continua, que nos hacía temer un desenlace fatal,
ya que los remedios resultaban ineficaces. En tan
dolorosa situación, yo, llena de fe y confianza, acudí
a i\uestra bondadosa Virgen Auxiliadora de los Cris­
tianos, por medio del gran Santo Don Bosco, y
conseguí a los pocos días verle completamente mejo­
204

ESPAÑ A Figueras. — Encontrándome muy afli­
gida por una tribulación, acudí a San Juan Bos;o y
a María Auxiliadora para que me concedieran lo que
tanto necesitaba, prometiendo publicarlo en el Bo/ífínydar una limosna a la Obra Salesiana si me lo
concedían.
He sido oída y hoy cumplo mi promesa muy agra­
decida.
PuRiTA V ives.
ESPAÑ A Valencia. — Habiéndome quedado con
cinco sobrinos pequeños que no tenían madre y con
el padre fuera y muy delicado, y falto de dinero para
continuar el negocio, acerté a entrar en una capilla
donde se venera a María Auxiliadora y le pedí con
mucho fervor me sacara de tan grande apuro. Tuve allí
la inspiración de pedir ayuda a una tía de los niños,
y ésta nos dió el dinero necesario .para continuar
el negocio. A los pocos días, sin pedirlo, me dieron
un empleo que yo nunca me podía imaginar. Así
puedo atender al mantenimiento y educación de mis
sobrinos, gracias a María Auxiliadora.
Tenía también un hermano destinado por su ca­
rrera a un sitio donde no le probaba, y estaba bastante
delicado. L e pedí a María Auxiliadora y a San Juan
Bosco su protección, y a los pocos días lo trasladaron
a Madrid donde vive su familia, hallándose bien del
todo. Cumplo la promesa que les hice de dar una
limosna para las Obras de San Juan Bosco y pu­
blicar en el Boletín tan señalado favor. Muy agrade­
cida.
D. S. F.
ESPAÑ A Vigo. — En enero del presente año 1936,
un hijo mío se vió prirado de desempeñar su pro­
fesión y cada día que pasaba aumentaban las difi­
cultades para poder volver a ejercerla. En circuns­
tancia tal, resolví acudir a la que es Auxiliadora de
los Cristianos y con gran fe empecé el mes dedicado
a su honor, con la fírme esperanza de que conseguiría
la gracia de ver a mi hijo repuesto en su sitio y en las
mismas condiciones de antes. María Auxiliadora oyó
mis oraciones, y el día 8 del mismo mes, cuando
menos esperanzas tenía de ver cumplidos mis deseos,
por haber aumentado las dificultades, me comunican
que mi hijo era llamado para ocupar de nuevo,
aunque interinamente, el cargo del que había sido
desposeído hacía cuatro meses.
En agradecimiento a tal favor, mando una limosna
para la obra salesiana de la Parroquia del Sagrado
Corazón de Jesús de esta ciudad de Vigo.
M. M ., A. L ., y V . C.
A R G E N T IN A (Buenos Aires) Carmen de Pata­
gones, marzo de 1936. — El día 14 del corriente año
enfermó gravemente nuestra hija María Rosa, de 9
años de edad. E! diagnóstico de los médicos anunció
mem't^itis. Dado lo grave del caso, se procuró admi-

nistrar a la enfermita todos los auxilios religiosos.
Entre tanto, recurrimos a María Auxiliadora, por
mediación de San Juan Bosco, aplicando a la pe­
queña una reliquia del Santo y comenzando una no­
vena, con la promesa de publicar la gracia, si se
mnseguia, y enviar una limosna al Santuario de
Turín.
Hoy, nuestra hijita se halla completamente cu­
rada, sin que queden vestigios de su grave enferme­
dad; por lo cual, damos gracias a nuestros celestia­
les Protectores, y cumplimos la promesa hecha.
M ateo G usmeroli y Esposa.
A R G E N TIN A (Córdoba) Vignaud, marzo de
1936. — Doy rendidas gracias a Maria Auxiliadora
por haberme librado de la muerte.
£1 21 de diciembre del año pasado, al ir a la huerta
del Colegio con un carrito en busca de leña para
calentar agua, como me apresurara demasiado, el
carrito dió un rápido viraje y di con él contra un
árbol. En ese preciso momento, una vara de dicho
carro me golpeó reciamente en la región del hígado.
Ei golpe recibido fué tal que me privó al instante del
uso de los sentidos; pero, vuelto en mí, reanudé mi
trabajo, no obstante que me sentía algo dolorido.
Los dolores se acentuaron cada vez más, hasta que,
al tercer día del accidente, tuve que manifestar mi
estado.
Habiéndoseme conducido al médico, éste com­
probó bien pronto la gravedad de mi empeorada
situación, declarando que urgía una dificilísima ope­
ración al hígado, a la que me sometí, no sin antes
e.icomendarme a Aquélla que es la Auxiliadora de
los Cristianos. Acabada la operación, los dolores
aumentaron y los médicos me daban por perdido.
En el Colegio se empezó una novena a María
.Auxiliadora, y yo la seguía desde el lecho donde me
encontraba más muerto que vivo. Después de varias
snnanas, entre alternativas de mejoras y empeora­
mientos, pude recobrar poco a poco la salud; y hoy,
en franca convalescencia, me propongo hacer pública
la gracia obtenida de mi celestial Madre, que se ha
digrtado escuchar mis preces y las de mis compañeros
aspirantes salesianos.
Juan N ovarini.
A R G E N T IN A (Córdoba) Villa María, marzo 14
de 1936. — Doy las más rendidas gracias a nuestra
buena Madre celestial, María Auxiliadora y al muy
querido San Juan Bosco por haberme alcanzado la
salud de nuestra amada hija Elidia, y envío una oferta
para los gastos de ampliación de la Basílica-Santuario
de María Auxiliadora de Turín.
Reale E leonora-G ermano
Cooperadora Salesiana.
A R G E N TIN A (Corrientes) Paso de los Labres,
enero de 1936. — Desde hace cierto tiempo, vengo
atendiendo el hospital « San José » de esta dudad,
y en él he sido varias veces testigo de gracias obte­
nidas por San Juan Bosco en fiavor de los pobres
enfermos que la Divina Providencia ha confiado a
mis cuidados. Ultimamente, un verdadero y nuevo
prodigio vino a causar no sólo la admiración mía,
«no también la de los que, como yo, tuvieron la
fortuna de presendar el hecho.

Nos trajeron al hospital, a las once de la noche,
ima enferma, madre de dnco hijos, que tenía que
sujetarse a una operación grave del vientre. Dicha
operadón comenzó a la una de la noche y duró cuatro
horas, dando trabajo a tres médicos. Dos días des­
pués, la enferma se puso loca; gritó como una des­
esperada, me quitó de las manos el alimento que le
llevaba y lo tiró al rincón, me quiso arrancar el velo
y el Santo Rosario. N i bondad, ni severidad servían
para calmarla. El esposo y los padres de la enferma
nowsabían qué hacer. En estas circunstancias tre­
mendas, acudí a San Juan Bosco, cuya medalla,
bendecida por el Rvdo. Padre Orione, llevo conti­
nuamente conmigo. Tom é la medalla en la mano, y,
en un coloquio íntimo con el Santo, le dije: í San
Juan Bosco, si T ú me ayudas y haces que esta señora
^•uelva otra vez al estado normal, y sane, yo me obligo
a publicar la gracia en el Boletín Salesiano », y, ] oh
milagro!, poco tiempo después, la enferma comenzó
a tranquilizarse. Su razón volvió a la normalidad, la
enorme llaga sanó rápidamente y, al cabo de 30
días, salió sana del hospital con gran alegría de todos.
Su esposo y padres contentísimos. Antes de salir del
hospital, conseguí toda\^'a que se casara por la
iglesia.
Cumplo, por lo tanto, mi promesa, dando las más
sinceras gracias a San Juan Bosco, que aún es poco
conocido en esta provincia, y le prometo ser una
incansable propagadora de su culto, entre mis que­
ridos enfermos.
Hermana M aría V aleria, O. S. F.
A R G E N T IN A Stroeder, mayo de 1936. — Mi
hijo Pedro, de 13 años de edad, que, desde hace
tiempo, venía padeciendo una enfermedad rebelde a
todos los cuidados de la ciencia médica, una osteítis,
se ha curado completamente, gracias a la poderosa
intervención de S. Juan Bosco a quien recomendé
al enfermo con toda mi alma.
Agradecido al Santo Protector de este pueblo de
Stroeder, cumplo mi promesa de publicar la gracia
y envío una limosna para sus obras.
Juana R. de Y turbubu.
E ST A D O S U N ID O S (Arizona) Nogales, mayo
de 1936. — Durante cinco largos meses estuvo sufrierMlo dolorosamente mi hija Olga de gravísima
fiebre intestinal, y cuando todo remedio humano
resultaba vano y seguía la enfermedad siempre em­
peorando, una piadosa persona me ofreció la estampita-reliquia de San Juan Bosco, que aplicada con
fe a mi enfermita, al poco tiempo empezó a mejorar
hasta cons^uir su completa curación, con sorpresa
de los médicos que la habían desahuciado. Agrade­
cida ai Santo, hago pública mi gratitud y le envío una
pequeña limosna para sus Obras.
H erminia F ^ ix de B uelna.
E ST A D O S U N ID O S (California) Pomona, mayo
de 1936. — Después de larga desocupación de parte
de mi esposo y ya con muy poca esperanza de que
pudiera encontrar trabajo, recurrí con toda fe y
confianza a la bondad maternal de María Auxilia­
dora y a la ayuda poderosa de San Juan Bosco. Hice
novenas y prometí hacer una oferta para el altar del
205

Eípafta - Las Palma*. Detalle
de la Exposicióo anual
de nueairas Eacuelaa
Profeslonalea.

r'.'-'Tniiiii:
VíinTlaai'l :
ri ji MM- .

Argentina - Córdoba. Nuestro
Instituto ñlosófico-teológico
“ Ciemente J. V iilada” que
tan alta mantiene su ban­
dera entre los Centros de
estudios superiores de la
República.

V .

206

Santo, si mis súplicas eran acogidas. Conseguida por
fin la gracia tan suspirada, hoy rindo público home­
naje de gratitud a mis celestiales Abogados y cumplo
la promesa hecha.
C es.\ria M artínez.
ITA LIA Roma, mayo 28 de 1936. — Con el co­
razón lleno de gratitud al grande Don Bosco escribo
estos renglones.
Hallándome en graves apuros a causa de una
larga serie de difíciles exámenes que debía rendir,
sin tener la suficiente preparación, recurrí a la vali­
dísima intercesión de Don Bosco, prometiéndole
publicar la gracia por medio del Boletín Saleñano, si
salía bien en dichos exámenes.
Hoy, después de haberlos superado todos satis­
factoriamente, cumplo la promesa hecha.
Juan C arlos H. G.
MEJICO Capital, febrero de 1936. — Con el
alma llena de gozo hago pública mi gratitud a
.María Auxiliadora y a San Juan Bosco, porque ha­
biendo sufrido mi esposo una fuerte descarga de
vapor en la cara, con probabilidades de quedar
ciego, no sólo no perdió la vista, sino que su curación
resultó completa y en el menor tiempo del que se
suponía.
Almas afligidas, acudid a María Auxiliadora y a
San Juan Bosco, y os veréis al punto consoladas.
M ercedes R. de V arela
MEJICO (Jalisco) Guadalajara, febrero 5 de 1936.
— Hacemos público nuestro agradecimiento a Dios
Ntro. Señor, que, por intercesión de la Sma. Virgen
de Zapopán y de San Juan Bosco, aplicando sus
reliquias, la Sra. Carmen Rubio de Anguiano fué
curada de una enfermedad grave y peligrosa, opi­
nando el doctor indispensable una operación que no
$e hizo necesaria.
CARME.S' y R osario A nguiano.
MEJICO (Nuevo León) Monterrey, febrero de
*936- — Damos gracias a nuestro querido Padre y
Fundador San Juan Bosco por la visible protección
de que fuimos objeto en un formidable choque que
causó la volcadura del camión que nos conducía, de
cuyo choque gracias a la reliquia del Santo que lle­
vábamos, salimos completamente ilesas, salvándonos
del peligro no sólo nosotras sino todas las personas
que nos acompañaban.
M anuela y G uadalupe
Hijas de María Auxiliadora,
Dan también gracias a María Auxiliadora y a
San Juan Bosco por favores recibidos:

ESPAÑA (Pontevedra) Cambados. — Joaquín Fer­
nández Serantes.
ESPAÑA Valencia. — Joaquina Gil Vda de Gil
— Teresa Pons Peris — Carmen Pérez — C. D. G.
C O LO M BIA (Bogotá) Agua de Dios. Evangelina
Cereña de M.
E STA D O S U N ID O S (Arizona) Nidales. — Nlaría
Rosario R. Flores.
E STA D O S CANIDOS (California) Los Angeles. —
Juan Carrera — María Jesús de la Rosa — Marga­

rita Pérez — José y Amada de Acuña — .Antonia
Mancilla — Concepción Ramírez.
E ST A D O S U N ID O S (California) Pittshurg. —
Dolores C. de Hernández.
E ST A D O S U N ID O S (California) Santa María.
— María Estacio.
M EJICO Capital. — Soledad Madrigal — Car­
lota Ortíz — Genoveva Zárate — María Magdalena
Magaña — Julia L. de García — Socorro Trujillo
— Francisca G. de Gutiérrez — María Concepción
Aguilar — Paula Mújica — María Eustaquia G. —
Carmen P. de Boué — Josefa P. de Zavala — Ra­
món N.
MEJICO (Distrito Federal) San Angel. — Luis
Felipe Sánchez.
MEJICO (Jalisco) Guadalajara. — Esperanza
González — Josefina F. de Estrada.
MEJICO (Michoacán) Zamora. — Carlos Verduzco Gutiérrez — Guadalupe y Eufania Martínez
— Cristina V. de Ruíz — Consuelo del Río — Rvdo
Sr. Cura Arroyo.
MEJICO (Nuevo León) Monterrey. — Familia
Latorre — Dos personas devotas.
U R U G U A Y Montex'ideo. — María I. A. de
Aguirre.

Por intercesión de nuestros Siervos de
D ios.
ESPAÑA Valencia. — No encontrando alivio a
unos dolores que por espacio de bastantes horas me
tuvieron atormentada y sin descanso, recurrí a la
protección del Ven. Domingo Sarío y conseguí
desaparecieran. Muy agradecida, envío una limosna
para contribuir a los gastos de su Beatificación y
deseo hacer publicar esta gracia.
A sunción S erred M estre.
A R G E N T IN A (Río Negro) San Carlos de lianloche, mayo de 1936. — Una señora enfermó grave­
mente ; el médico hacía todo lo posibile para que reac­
cionara, pero sin mayores esperanzas. Se llamó al
sacerdote, el cual le dió la Extrema Unción, no dán­
dole el Viático por estar la enferma con fuertes vó­
mitos. administrándosele al día siguiente. La nuche
que se le administró el Santo Oleo estaba con pleno
conocimiento; le dije que le mandaría la reliquia
del Siervo de Dios Andrés Beltrami, como en efecto
lo hice, y que rezaran pidiendo la salud. Yo, a mi
vez, empecé a rezar un novenario, generalmente ante
Jesús Sacramentado, pidiéndole por intercesión de
Andrés Beltrami, la salud de la enferma. Después de
recibidos los últimos Sacramentos, empezó a reac­
cionar favorablemente, y hoy hace una semana que
el médico la ha dado de alta.
C. M olina .

Manifiestan su agradecimiento:
Al Ven. Domingo Savio, Las alumnos de la Academia
Comercial « Excelsior » de Monterrey (Méjico).
A la Ven. Mazzarello, Angela González, de Junín
de los Andes (Argentina).
AI S. de D . Miguel Kúz, La Superioray Comunidad
del Monasterio de la Visitación, de Santander (Es­
paña).
207

N E C R O L O G ÍA S
S A IE S IA N O S D IF U N T O S.
Francisco Faggiani, coadjutor — de Ronchis di
Latisuna (Italia) t en Intra (Ídem), el i8 de mayo
de 1936.
Pedro Celestino Soba, sacerdote — de Sámano
(España) t en Asunción (Paraguay), el 32 de marzo
de 1936.
yuan Zoetmulder, clérigo — de Rotterdam (Ho­
landa) t en Recife (Brasil), el 19 de marzo de 1936.
José Reviglio, coadjutor — de Novara (Italia) t en
Lisboa, el 14 de marzo de 1936.
José Civallero, coadjutor — de Cúneo (Italia) t en
Londres, el 22 de marzo 1936.
halas Quadri, coadjutor — de Sarteano (Italia)
t en Campiñas (Brasil), el 28 de febrero de 1936.
Mansueto Calloni, sacerdote — de Búscate (Italia)
t en Lavrinhas (Brasil), el 16 de marzo de 1936.
C O O PE R A D O R E S D IF U N T O S.

E l Padre López.
Asi, con esa aureola de santa y amable popularidad,
era conocido en Colombia, y singularmente en MedelHn y Antioquía, el celoso sacerdote Don Rosendo
López, cuya alma voló al cielo, el pasado 23 de marzo,
en brazos de la Sma Virgen Auxiliadora, que fué el
mayor encanto de su vida, y su devoción tema de
un apostolado maravillosamente eñeaz e infatigable.
A este apostolado y al de la buena prensa creíase
llamado por Dios el santo sacerdote, y fué ese apos­
tolado el que imprimió u su fisonomía la nota más
simpática y característica.
Era Don Rosendo López humilde y pobre, bueno
y efusivo, franco y leal, especialmente en decir a todos
la verdad, con una franqueza que la impaciencia de
saltar a la lengua hacía algunas veces parecer ruda.
Todos los emolvuncntos que, por uno u otro con­
cepto, recibía eran para los pobres, o para sus propa­
gandas, o para diversas obras del culto y de la gloria
de Dios. Nunca tuvo ni quiso nada para sí. Su casa
fué, dunmte 30 años, el Seminario conciliar, y los
cuatro últimos meses de su vida pasólos, dos en un
pisito que le cedieron las Hijas de María .\uxiliailoni, y otros dos en la • Casa de mendigos *>de Medellfn, donde, enamorado consecuente de la Señora
Pobreza, quiso terminar sus días.
Los muchos diarios locales que a la vista tenemos
rellejan, mejor que nada, la obra de ese buen ministro
del Señor y el concepto que de él tienen sus coterrá­
neos.
Un diario dice: ♦ San Pedro ha retirado con antici­
pación los cerrojos del cíelo, porque quien llama a
sus puertas es un santo ».
Otro: í El mes de María Auxiliadora está de luto,
porque ya el P. López no anda por las calles y plazas
208

C o a ^>ro6wASa d t
Tlp.

haciendo amplia propaganda de la Virgen de Don
Bosco; porque ya el P. López no compromete a los
periódicos a que publiquen por decenas de millares
la imagen de la Virgen de Turín; porque ya el P.
López no mezcla su voz filial con el coro de los semi­
naristas que le cantan a la Virgen de Lepante;
porque ya el P. López no visita los presbiterios para
llevar cuenta de las veces que el predicador nombra a
la Virgen de S. Pío V *.
O tro:« Su gran placer consiste en llenar a Colombia
de imágenes, medallas, folletos, novenas, cánticos,
preces en honor de María Auxiliadora. Su historia
está vinculada para siempre a la fecunda devoción de
María Auxiliadora y a la obra Salesiana en Colombia.
¡Qué mayor ventura para un mortal!».
Otro: ♦ La última vez que le vi en la Casa de
Pobres, donde se le atendía con gran respeto, vene­
ración y cariño, me dijo; Dígales a los periódicos que,
si publican cosas bien lindas de María Auxiliadora y
un retrato suyo bien * perchudo », les compro hartos
números ».
i Para qué seguir ? Ese hijo enamorado de nuestra
Reina y Patrona, ese chiflado magnífico por las cosas
de Don Bosco y en general por la propaganda de las
buenas lecturas, ha dejado, por lo que de los infor­
mes que recibimos se desprende, un perfume tan
suavísimo de santidad, que no nos extrañaría que,
llegado el tiempo oportuno, se hicieran prácticas
para proponerlo a la Iglesia como digno del honor
de los altares.
Las Hijas de María Auxiliadora de Medellín
hallaron siempre en ese buen sacerdote un corazón
abierto, dispuesto en todo momento a ayudarlas,
consolarlas, aconsejarlas y socorrerlas. Basta decir
que, por espacio de 29 años y 9 meses, prestóse a ser
capellán suyo con el más absoluto desinterés, y
siempre incansable, puntualísimo, lleno de amor de
Dios, no obstante las incomodidades que el acceso al
Instituto de dichas Hermanas ocasioilaba.
La Virgen de Don Bosco, siempre espléndida y
generosa con los que la aman, llamó a su celoso pro­
pagandista la víspera del día 24 a ella consagrado,
y nos dicen que, momentos antes de morir, tomó en­
tre sus manos una estatua suya, alta de 80 cms., >e
abrazó a ella con ternura, llenó de besos al Niño
Divino y sólo al exhalar su último aliento se des­
prendió de tan dulce tesoro, dejándola caer sobre el
lecho.
El luto que ocasionó su muerte en Medellín fué
muy grande y sus funerales imponentes, habiendo
asistido a ellos el Sr. Arzobispo y 80 sacerdotes.
Varias Comunidades Religiosas y distinguidas fa­
milias disputáronse la posesión de sus restos mortales,
habiendo recaído el honor de llevarlos a su panteón
familiar en los Sres Gavina.
¡Que el buen Jesús haya ceñido a su sier\'o la
corona de gloria correspondiente a tantas N^irtudes.
al lado de María .Auxiliadora y de San Juan Bosco!
Ha muerto también en la paz del Señor:

C O L O M B IA - Tumaco — Doña Carlota \Ne»r
vda. de Campo.

» aa ta rA M r
W S o d e J a J E M a r a la te f

— [> ireefof-eesp oM *b ki O . G U I D O FA VI^^
d a — 1 - Tarlm, C a ra o ffe g n a M a rg *erf7 a . t f f

TESORO ESPIRITUAL
Relación de las Indulgencias Plenarias
qae los Cooperadores Salesianos pue­
den ganar, en el transcurso del año.

I. — Una vez cada día, elevando a Dios, en
medio del trabajo y aunque sea sólo mentalmente,
una piadosa invocación cualquiera, previas las
demás condiciones ordinarias, o sea el estado de
gracia, la confesión y comunión sacramentales
y la visita a alguna iglesia u oratorio público,
rogando por la intención del Soberano Pontífice.
Esta indulgencia del trabajo santificado pue­
den ganarla los Cooperadores Salesianos, Hijas
de M . Auxiliadora y sus respectivos altimnos
y exalumnos. Si, hallándose en estado de gracia,
se sigue repitiendo la misma piadosa invoca­
ción, u otra cualquiera durante el trabajo, se
puede ganar, cada vez, una indulgencia parcial
de 400 días.
2 - Un día de cada mes, el que uno elija.
2 - E l día en que se hace el piadoso Ejercicio
Mensual de la Buena Muerte.
^ - E l día que se asiste a la Conferencia
Mensual Salesiana.
5 - E l día en que uno viscribe su nombre en la
Pía Unión de Cooperadores Salesianos.
6 - E l día en que por primera vez se consagra
uno a l Sgdo. Corazón de Jesús.
Cada vez que practique los Santos Ejercicios
Espirituales, de ocho días.
% - A la hora de la muerte, con tal que, confe­
sado y comulgado o por lo menos arrepentido de
suspecados, invoque, con los labios o con el corazón,
el nombre sacratísimo de Jesús.
EN CA D A UNA
DE LAS SIGUIENTES FIESTAS:

i) M O V IB L E S :
Sagrada Familia (el primer domingo después
de la Epifanía).
Dolores de la Sma Virgen (El viernes de Pasión).
Domingo de Ramos.
Pascua de Resurrección.
Ascensión del Señor.
Domingo de Pentecostés.
Fiesta de la Sma Trinidad.
Corpus Christi.
Fiesta del Sgdo Corazón de Jesús (primer viernes
después del Corpus).
Fiesta del Sgo Corazón de M aría (día siguiente
del anterior).
z) F IJ A S :
ENERO

1 - Circuncisión del Señor.
2 - Santísimo Nombre de Jesús.
3 - Epifanía.

18
23
25
29

-

Cátedra de San Pedro en Roma.
Desposorios de la Sma Virgen.
Conversión de San Pablo.
Fiesta de San Francisco de Sales.
FEBRERO

2 - Purificación de la Sma Virgen.
22 - Cátedra de San Pedro en Ajitioqula.
MARZO

19 - Fiesta del Patriarca San José.
25 - Anunciación de la Sma Virgen.
MAYO

3 - Invención de la Santa Cruz.
8 - Aparición de San M iguel Arcángel.
11 - Aniversario de la Coronación de María
Auxiliadora.
24 - Fiesta de M aría Auxiliadora.
JUNIO

24 - Natividad de San Juan Bautista.
29 - Fiesta de San Pedro y San Pablo.
30 - Conmemoración de San Pablo.
JULIO

1 - Preciosa Sangre de Ntro Señor Jesu­
cristo.
2 - Visitación de Ntra Señora.
16 - Fiesta de la Virgen del Carmen.
AGOSTO

6 - Transfiguración del Señor.
15 - Asunción de la Sma Virgen.
16 - Fiesta de San Roque.
SETIEMBRE

8
12
14
15
29

-

Natividad de la Sma Virgen.
Dulcísimo Nombre de María.
Exaltación de la Santa Cruz.
Los Siete Dolores de la Sma Virgen.
Dedicación de San M iguel Arcángel.
OCTUBRE

•j - La Virgen del Rosario.
I I - Maternidad de M aría.
16 - Pureza de M aría.
^NOVIEMBRE

21 - Presentación de N tra Señora.
22 - Fiesta de Santa Cecilia.
DICIEMBRE

8 - Inmaculada Concepción.
25 - Natividad de Jesús.
Para lucrar las antedichas Indulgencias
se requiere, además de las condiciones ordi­
narias, que los Socios de la Pía Unión recen
cada día un Padrenuestro, Avemaria y Gloria
con la invocadón Sánete Francisce Salesi, ora
pro Tujbis, s^ ú n la intención del Romano Pon­
tífice.

que, en la lectura del Breviario, descubren veneros de1
riqueza y hallan una gran delectación espiritual, que se
renueva según las fiestas del año.
Faltaba en España este tesoro que ya poseían otras
naciones católicas, y, gracias ala paciencia verdaderamente
benedictina de este sabio monje que ha empicado diez
años en prepararlo, la Editorial Gili puede hoy ofrecerlo
espléndidamente editado.
A todos será útil esta predosi publicación, pero no
hay que decir cuán necesaria se hace para los religiosos
y religiosas que tienen lu obligación del Oficio Dmno.

AD VERTENCIA A L LECTO R. — Bolelin SaUsiam m
puede encargarse de proporcionar los libros aquí anun­
ciados. Kstos deben pedirse directamente a las Casas que
¡os editan.

L A ENCICLOPEDIA ESPASA.
{ Quilín no conoce o no ha o(do hablar do esta obra
gigante? Poseer este inapreciable tesoro es lo mismo
que poseer una biblioteca que constase de 3.000 volúmenes
y abarcase todos los conocimientos humanos.
Kn ella han expuesto e ilustrado las más diversas disci*
plinas las primeras fTauras de la ciencia, del arte y de la
técnica, de España y de Hispanoamérica, en formi
concisa como corresponde a una obra de este Rénero,
pero completa y ni alcance de cualquier persona media­
namente culta.
Su parte «ráfica es tan asombrosa que pasan de 155.000
las ilustraciones en negro, colores, huecoRrabado, etc.,
incluvendo las d e . los nuevos Apéndices. Se acercan a
doí millones las informaciones bibliográficas citadas al
pie de los artículos, lo cual permite a los estudiosos
ampliar un tema cualquiera casi hasta-agotarlo. De la
mayor parte de las voces da además la versión francesa,
ingíesa, alemana, italiana, portuguesa y én , esperanto. K1
criterio dominante de la obra se inspira en la ortodoxia
católica y S. S. Pío X I la tiene en su biblioteca.
I.o-s que deseen adquirirla, pidan el folleto ilustrado,
<]ue se remite gratis, a E ’pasa-Calpe S . A . —^ Ríos Rosas,
26.

M A tm iD .

De la Editorial LU IS G ILI — Córcega, 405 • Barcelona.
B R E V I A R I O ROM /JNO - Traducido al castellano y
anotado por el P. Alfonso Gubianas, fíenolictino de .Mont­
serrat. Dos rol. con un total de 2.Roo piigs. ( t g X 12). con
abiindanleí y artísticas ilustraciones. Tela, ptas. 75. Otras
encuadernaciones de lujo, 8 2 -io o -y n o pías.
Contiene cate llreviario Romano, en lengua vulgar, la
oración oficial de la Iglesia. Creen muchos que ésta sólo
interesa u los sacerdotes, y no es así. Kn los primeros
siglos, todos los fieles sin distinción tomaban parte en la
salmodia, y a esto se desea x-olvcr, siendo cada día más
abundantes los grupos de católicos selectos del laicado

EL L A IC IS M O Y L A O R A C IO N D E L A IG LESIA .
Por el mismo P. Gubianas. Un lol. de 90 pdgs. Rústica
I pía.
La oración cotidiana practicada consciente, fer\-oro$a
y humildemente, en unión con la Santa Iglesia y por
medio del Breviario Romano, es una de las más poderosas
arnus destinadas
conseguir la victoria contra la plaga
moderna del laicismo.
He aquí el tema que desarrolla el autor en este opor­
tunísimo libro.
M A N D A R E S S E R V IR
Por A..Bessieres, S. J.
Traducción del francés. Un vol. de 232 pdgs. Rústica,
3 Ptas. '
Consta este libro de tres partes: i - jesús modelo de
ser\'idores. 2 - Gobernar es servir. 3 - Servir es reinar.
Llen o'de erudición, su lectura impresiona y deja en el
ánimo la más profunda huella.
E L R E IN O D E J E S U S E N L A S A L M A S C R IS T IA ­
N A S — Por S . Juan Eudes. Traducción del francés. Un
vol. de 204 págs. Rústica 2,50 ptas.
Dice el P. Lebrun: • S. Juan Eudes ha condensadoj
en este libro, con luminosa precisión, sus ideas sobre U
s-ida cristiana, su naturaleza, sus fundamentos y su
expansión en la práctica de las virrudcs ». El P. Heram-,
bourg añade: - No conozco ningún otro libro que en-T
sene con tanta claridad y brevedad cl secreto de la vida 4
interior *.
J
L A H O R A S A N T A — Por el P. Joié Petazzi S. J. í
Traducción del italiano. Un vol. de 350 pdgs. Rústica j
3,50 ptas.
Serie de meditaciones breves para todos los jueves del
año. Piedad poco común, suave unción, aplicaciones
certeras y oportunas. Termina este libro con la Hon
Santa que solía praticar la Beata Gemma Galgani
L A C O R O N A D E L A S D O C E E S T R E L L A S - EN
T O R N O A N U E S T R O O F IC IO M A R I A N O — Por
el P. Mundign O. S . B . 'Versión del' alemán. Un tt>/. Je
250 pdgs. Rústica 2 ptas.
El autor desentraña en esta obrita cl contenido doctri­
nal ascético y místico del Oficio de la Virgen, ayudando
poderosamente a rezarle con provecho en medio de loe
quehaceres ordinarios de la vida.