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JULIO
Año L - N. 7
1Q35
a esiano
R E V I S T A
DE
L A S
O B R A S
DE
D O N
B O S C O
EN LA
PIA O BRA
DEL SGDO. CORAZÓN DE JESÚS DE ROMA
i Quién no conoce la Obra Pta del Sgdo Corasón
de yesiUf
Fué fundada por el Primer Sucesor de San Juan
Bosco, y benignamente aprobada por S. S. León X III
el 30 de junio de 1888.
Con solo la limosna de una peseta, o de otra mo
neda equivalente, se adquiere derecho a participar
de todas las oraciones y buenas obras de la Pía So
ciedad Salesiana y a la aplicación de seis misas que
se celebran todos los días, a perpetuidad, en nuestra
Basílica del Sgdo Corazón de Jesús de Roma, dos
en el altar mayor, dos en el de María Auxiliadora y
dos en el de San Jasé. Los que se inscriben en la Obra Pía pueden aplicar
el fruto de estas misas a sí mismos, o a otras personas
vivas o difuntas, y variar la intención cuántas veces
les plazca.
Las limosnas recibidas por este conducto destí
ñanse, de modo exclusivo, a promover la gloria de
Dios y los intereses culturales de la sociedad, aco
giendo niños pobres y abandonados, para educarlos
cristianamente.
i Quién no contribuirá, pues, con algunos cén
timos, que con tanta facilidad se gastan, a esta imi
tación paternal de San Juan Bosco y de la Iglesia,
inspirada en ideales tan nobles y caritativos ?
í Quién no siente la necesidad de asegurarse la
benevolencia divma, en este mundo y en él otro,
mediante la aplicación de los méritos infinitos del
Santo Sacrificio del altar ?
¿Quién no tiene almas queridas ,vi\'as o difuntas,
a quienes obsequiar con tan espléndido regalo espi
ritual ?
No tardéis en pedir Hojas de suscripción.
R ector M
avor
de
los
S a l e s ia n o s
Cottolengo 32 - Turín (log) (Italia).
Las limosnas pueden enviarse al mismo Rector
Mayor o directamente a nuestra casa de Roma. •
üspizio Sacro Cuore - Via Marsala 42.
P e d id que os e nvíe n e/
BOLETÍN
SALESIAN O
P ro p a g a d lo , A c o n s e ja d lo .
Suscribios a
JUVENTUD
MISIONERA
Es una Kevisla inleresanüsima y pul
cramente ilustrada, que no debería
faltar en ninguna familia cristiana.
SUSCRIPCIÓN ANUAL:
8 liras — 5 ptas — o su equi
valencia en otras monedas.
REDACCIÓN:
Cottolengo, 3 2
-
Turín (Italia).
SUMARIO
i Fausta noticia 1 Una rotatñ-a para nuestras Revistas.
— El misionero, instrumento insuperable de pene
tración cultural. — I^s Misiones Salesianas del
Oriente Ecuatoriano. '— Una grata visita de Gil
Robles a Turín recordada por ♦ La Stampa ». —
Hacia la conquista del « Cine ». Los primeros éxitos
del « Film Don Bosco — La Editorial S. E. I. de.
Turín - El 25 Aniversario de una genial Institución
de propaganda católica. — La Obra de Don Bosco en
España y América. — Valencia - Homenaje al Vene
rable Domingo SaWo. — Argentina - El primer Ar
zobispo de Salta, Mons. Tavella, toma posesión de
su Sede - Natales - Fiestas celebradas en honor de
San Juan Bosco. — Invocación (Ante el cuadro de
S. J. Bosco). — De nuestras Misiones. — Ecuador Macas - Resultado de diez años de trabajos. —
Crónica de las gracias. — Necrologías.
\ J
I
R E V I S T A DE
LAS OBRAS D E
DON BO SCO
REDACCION
y
BOLETIN
SALESIANO
ADMINISTRACION:
VIA
COTTOLENGO.
3a
TVRIN
Año L - Número 7
J U L I O 1935
(10 9 )
¡TALIA
-•
¡¡FAUSTA NOTICIA!!
OTRO TRIUNFO DE LA S.E.I.
UNA ROTATIVA PARA NUESTRAS REVISTAS
Cuando no era sino un proyecto, un deseo, qtdsimos anunciárselo a nuestros
amigos, pero, temiendo que su expectación y la nuestra pudiesen, por causas im
previstas, quedar defraudadas, preferimos callar.
Ahora, que el deseo hase convertido en realidad radiosa y triunfante, y la so
berbia máquina está ya en nuestros talleres, lista y funcionando, es cuando, hen
chidos de gozo, lanzamos la fausta Tioticia y decimos: ¡Aquí teneis el primer Bo
letín salido de la rotativa I
--
19 3
Existia e l propósito de estrenarla en M ayo, para que e l primer himno cantado
por sus potentes engranajes de acero aumentase e l fervor de los que se elevan en
la Casa M adre, en las fiestas de M aría Auxiliadora y de San Juan Sosco, nuestros
mas grandes amores, después de D ios, pero e l ritmo a que tuvieron que someterse
las obras de montaje no pudo ser tan rápido como nuestro deseo.
A pesar de que la nitidez de la impresión y del grabado, a dos colores, es im
pecable y magnifica, como pueden comprobar nuestros amigos, tampoco creemos que
haya sido lograda nuestra aspiración de presentar este número, con toda la admi
rable pulcritud técnica que puede dar de si la rotativa, que, en su género, es la mejor
que ha salido de las fábricas alemanas. Son máquinas éstas sumamente complejas
y difíciles, y^ su dominio completo se logra sólo a l cabo de prohmgádos ensayos.
E l Boletín que hoy ofrecemos, debe ser,pues, considerado como un ensayo, si
se quiere afortunado, y estamos bien seguros de que su presentación irá siendo to
davía mucho mejor, a medida que los obreros se vayan fam iliarizando totalmente
con su nuevo trabajo. Entretanto, bendigamos, una vez más, a D ios que tan pródi
gamente bendice y alienta nuestro apostolado en pro de la buena prensa.
N o nos entretendremos en describir lo que es una rotativa, porque esto lo va
sabiendo ya todo e l mundo; sólo diremos que la de la S .E J . hállase montada en un
espléidido salón, hecho expresamente,y dedicado a S . S .P io X I ; que ha sido cons
truida por la Casa M . A . N . de Ausburgo, consta de dos cuerpos, y
tira .5.000
revistas por hora, de '^2 páginas, con su correspondiente cubierta; que las puede
imprimir simultáneamente a dos colores, y las deja plegadas, cosidas, listas para
el correo.
Es especial para ilustraciones, obtenidas con brillantez y finura extremas.
M irándola de costado, impresiona, por su mole, por la profusión laberíntica
de sus m il ruedas dentadas y caprichosas excéntricas, de bruñido acero. Apenas la
corriente eléctrica toca sus centros vitales, palpita, marcha sin la menor trepidación
y casi sin nudo, con e l plácido sincronismo de un reloj suizo. Es a la par delicioso
y fantástico ver como las bobinas de papel giran vertiginosamente, deshaciéndose
en una fa ja blanca inacabable, que, anebatada por sutiles garras, y devorada insa
ciablemente por la máquina, después de hundirse en íuí entrañas para recibir el
abrazo de los moldes curvos del tambor, bañado sin cesar de tinta, que es como
la sangre del monstruo, vuelve a saUr triunfadora con sus flam antes ilustraciones,
V, haciendo todavía un largo paseo caprichoso, cae finalm ente, con rapidez de cascada,
I
-T i -
por un costado abierto de la máquina, que entrega, en pocos instantes, a la ávida
im p a c ^ ia de los lectores, una,ciento, m il revistas, completamente terminadas.
t ermoso triunfo para la S .E .I. de cuyo espléndido Apostolado nos ocupa
mos mas adelante; y pensar que, a caso sin que pasen muchos años, a esta rotativa
seguirá otra, que tiene ya su sitio preparado. ¡F a x it D eus!
19 4 ^ ^
l
t
1
EL MISIONERO, INSTRUMENTO INSUPERABLE
DE PENETRACIÓN CULTURAL
Las Misiones Salesianas del Oriente Ecuatoriano
Inquietado ese espíritu selecto por los pro
blemas candentes que más afectan al pre
Alguien ha dicho que la mejor herramienta sente y al porvenir de su patria, y no obstante
para hender y domesticar la selva no es el
de vivaquear en un campo ideológico bastante
hacha, ni la espada, ni el arado, sino la cruz.
apartado del nuestro, como él mismo noble
La historia abona esta afirmación, y seria mente confiesa, quiso examinar de visu lo
hacer una afrenta a la cultura de nuestros que hacen los misioneros, se pertrechó de
lectores querer ahora demostrarlo.
lo necesario para su larga y arriesgada expe
En los siglos clásicos de los descubrimientos
dición, inspeccionó a sus anchas todo el enorme
y de las conquistas, España, para no citar sino
radio que en la selva hostil y abrupta ocupan
un ejemplo, preocupóse más de reclutar mi los Salesiancjs, y fruto de aquel viaje de estu
licias de sacerdotes para su expansión en
dio, fueron tres cx>nferencias pronunciadas en
ambas Araéricas, que milicias de soldados, y
Quito, en Febrero último, que dejaron una
ni éstos pudieron avanzar sin aquéllos, yendo,
muy honda impresión en los medios respon
a menudo, detrás de aquéllos, ni la labor cul sables de aquella culta y noble ciudad.
tural y política encomendada a las banderas
De ellas vamos a extractar nosotros el juicio
del rey hubiese logrado prosperar y estabi
que al Señor Rivas ha merecido la obra bene
lizarse sin el sacrificio profundo, callado,, per mérita de nuestros misioneros, descartando
severante, patriótico de los misioneros del todo lo que con gran copia de erudición dijo
Evangelio.
sobre etnografía, ritos, costumbres y tradi
En nuestros tiempos ocurre otro tanto.
ciones de aquellas tribus terribles de jíbaros,
Las naciones, cuyos gobiernos viven de rea para cuya civilidad plena cree él que se ne
lidades, y saben atalayar, con ojos depabilados cesitan aún miles de años, sin que nosotros
y limpios de prevenciones, las lejanías del
compartamos el acentuado pesimismo del
porvenir, fomentan las misiones católicas y
ilustre conferencista, desvirtuado por esas
protegen por todos los medios a sus misio mismas veinte naciones de habla española,
neros, como Italia y Bélgica; los protegen,
a las que nutre un caudal muy aprcciablc de
— ahí está el ejemplo de Francia, — hasU sangre aborigen, y a las que, no obstante, el
atropellando, si es necesario, por todos los evangelio logró incorporar, de un modo
vetos sistemáticos de un jacobinismo sectario.
triunfal a las conquistas de la cultura occi
Mucho se ha hablado, en estas páginas, de dental cristiana.
las regiones orientales de la República del
Ecuador, donde radican las tan famosas Jibarias, de cuya evangelización se ocupan hace
años los Hijos de Don Bosco, pero, ni las re
Dice así el Sr. Rivas:
laciones ocasionales y fragmentarias que de
c Al sustentar esto charia ante vosotros y
allí se reciben pueden suministrar una idea justa
y acabada de la inmensa labor puesta allí en al ver que vengo a hablar de las misiones reli
el telar por nuestros hermanos, ni es lo mismo giosas en el Oriente, de las misiones católicas,
contemplar esa labor a través de unas hojas de los salesianos, acaso creerá alguien que esto
de papel impreso, que verla palpitante en la implica una conüadicción con mis ideas; pero
mÍRma sciva, personalmente, con ojos bien como éstos son mías, las guardo para mí conadiestrados para la obervación y acostumbra cíenda, y ccwno no busco ninguna situaaón
personal, que acaso no aceptaría, debe creerse
dos a interrogar y sopesar los hechos.
Y este es el caso del culto escritor ecua que cuanto digo es solamente un reflgo de
toriano Don Leopoldo Rivas, bien conocado la verdad. Hecha esto pequeña aclaración, paso
a hablar de la misiones religiosas en el Oriente
en aquella Repúbüca por su intensa y con
Ecuatoriano.
cienzuda labor periodísticaTres conferencias notables.
h
19 5
r
No hablaré de todas, porque no las
conozco, y por eso me refiero a las
tjue tienen establecidas los salesianos.
He estado si se quiere conviviendo
en unión espiritual, acaso bajo el
mismo techo, con los sacerdotes sa
lesianos durante mi viaje. Los he co
nocido en Macas, después de ha
berlos conocido en- Quito y Cuenca,
en Suciia, Guambi, Chinchipe, Yuru,
Gualaquiza, el Pan, el Paute, y
porque he estudiado su actuación y
veo cual es su labor, he querido
hablar algo en favor de esas mi
siones. Las demás misiones, como
las de josefinos, repito, no las co
nozco; conozco un poco la de los
M o n s . C o m ln , e l o b is p o h e r o ic o , q u e , e n tr a d o y a e n la a n c ia
dominicos en sus misiones de Baños
n id a d , v i v e to d a v ía , e n p le n a s e lv a , c o n s u s J ib a ro s
y Río Verde, en la vía Ambatd-Mera,
a las puertas del Oriente, labor que
es apreciable; pero de una manera más ín tamente necesitan, y además un rosario para
tima sé cuál es la actuación y la labor de los sus oraciones, para enfrentarse con la “natu
salesianos en la zona del Oriente que he recor raleza bravia, para no temer ni a las tribus sal
rido.
vajes, para quedarse bajo los árboles o en una
Estos religiosos en el año 1923 fueron
cueva durante sus penosos viajes y para esta-.
enviados para suceder a los dominicos y hay
blecerse, en nombre de Dios y de la civilización,
que ver cómo, en este corto lapso de tiempo,
en lugares que son desiertos y hostiles. Esa la
han transformado esos lugares, y es de admirar bor podemos decir que es noble, material y
la labor que realizan estos hombres que, como moralmente. En cuanto a la labor moral, sabido
todo misionero, no llevan sino lo que estríees que todos tratan de inculcar a esas tribus
T
V
L a p a s a r e la ••O ril«” h a c ie n d o p r u e b a s d e r e s is te n c ia . E s u n a d e la s m u c h a s q u e lle v a n c o n s tr u id a s lo s m is io n e r o s .
10 6 -
L
i
salvajes la moral cristiana. Lástima que no
puedan obtener todos los óptimos frutos que
ellos quisieran, por circunstancias de orden
diverso, de orden etnológico, y que quizá pu
dieran llegar a transforma.rse y hacer más
asimilables esas enseñanzas, si se llegara a
establecer im mejor intercambio entre esas
gentes. Sin embargo, son de admirar la fe
y la constancia, la abnegación y el empeño
nbrujo » ,como ellos llaman a los médicos cu
randeros, va a llamar-a la madre Dominga Harale, quien coge su maletín para acudir a la
llamada, sin que su delicadeza de mujer le
impida cruzar los ríos y la selva, en juedio
de toda clase de obstáculos, para llevar con
suelo al enfermo.
Esa es una parte de la tarca. Las demás,
todas obedecen a un plan perfectamente bien
orientado de solidaridad cristiana, como el que
persiguen los salesianos; estos misioneros,
que han podido imponense en todo el mundo,
han venido también al Ecuador, a traer luces
de civilización y a difundirlas donde no las
había, a señalar nuevas orientaciones, nuevo
modo.de vivir, nuevo modo de ver las cosas
entre esa gente. Conocí a uno de esos sacer
dotes, cuya alteza de miras y dotes de virtud
me place reconocer, al Padre Stahl, ex-soldado
alemán, a quien conocen con el sobrenombre de
«padre-pistolas» por el valor y fortaleza de
que tiene que ser\'irse, en un lugar donde está
rodeado de bandidos.
E l te r r ib le “ C h ir ia p a ” , c o n s u e n o r m e c a b e z o U fe lin a ,
s e h a lla e n a c e c h o p r o n t o p a r a la v e n g a n za .
r
enormes que han puesto en su tarea. Conocí,
por ejemplo, a la madre Dominga Barale,
Directora del hospital de salesianos en Macas,
un ejemplo sublime de abnegación, una mujer
que lle\'a doce años de selva, lo que es
bastante para medir el mérito enorme y su
blime de esa mujer que ha hecho el renuncia
miento de sí misma, para extrañarse del mundo
V llevar el consuelo moral y material, aun hasta
a quienes tal vez ni la pueden comprender.
Es la Directora del hospital, de ese hospital
ambulante, pues hay que saber que no es el
enfermo quien va a él, sino el hospi^ al en
fermo. En efecto, sí un jíbaro necesita de los
auxilios médicos y no quiere «insultar a su
£1 b u e a p u t o r .
19 7
Para conseguir su misión, los salesianos,
desde Quito, en donde tienen su Oratorio
Festivo, hasta lo más apartado de las misiones
del Oriente: Riobamba, Cuenca, el Pan,
Méndez, Gualaquiza, Sucúa, Guambi, Macas,
han creado escuelas; en Macas se oye entonar
los cánticos a María Auxiliadora por un cen
tenar de niñas jíbaras. Algo quedará de esta
semilla. De todos modos, hay que admirar
los esfuerzos de esta gente y reconocer el mérito
siempre y en donde se encuentre. Tienen,
además de las escuelas, hospitales. Monseñor
Comín está interesado por la terminación del
suyo, que no tiene subvención alguna ni consta
en el Presupuesto, pero que lo sostienen las
misiones, como sostienen también escuelas
agrícolas, sobre todo en Gualaquiza, donde
enseñan a esa gente el cultivo y la cosecha de
productos, como la yuca y otros. En Macas
el macabeo no sabe para qué es la vaca, y ellos
le enseñan a ordeñar la leche, y también la
forma de utilizar un arado, y servirse de mil
y mil recursos que los indios han ignorado
toda su vida.
En cuanto a la parte material, ¡cuánto más
tenemos que admirar! De paso me referiré
al camino construido por el Padre Albino del
Curto, aquel hombre raro, excepcional, de
corazón de oro y voluntad de acero, de quien
hablé en otra ocasión.
AI tomar posesión el obispo salesiano Mons.
Costamagna de su Vicariato Apostólico de
Méndez, se dió cuenta de que le habían nom
brado para un lugar que no existía, y le dijo:
rt Albino, yó soy sacerdote de Méndez y no
sé dónde está Méndez; anda y fúndalo». Así
lo hizo, con el padre Lorca, en 1918; traspuso
la cordillera, y fundó a Méndez. Emplearon
22 días en llegar a este lugar, y el Padre Albino
dcl Curto regresó en forma tal, que fué el
susto de cierto cura parroquial que le vió
llegar sin hábitos, con las ropas desgarradas,
casi desnudo, con la barba crecida; en fin,
cuando a su pregunta contestó que era Albino
del Curto, hubo de decirle que era un men
tiroso, pero una vez convencido de que en
efecto era él, pudo prestarle algún auxilio.
Entonces se propuso construir el camino del
Pan a Méndez, tan nombrado en la prcat» por
su utilidad. Hoy nos ufanamos de esa obra,
pero no sabemos los sacrificios que ha costado
a quienes lo hicieron, en años de constancia
y laboriosidad. Con el ingeniero Montalvo
tuvimos ocasión de damos cuenta de lo que
es ese camino, que costó 105.000 sucres los
ochenta kilómetros, a través de rocas y espesa
selva, y ahora, decía él, con esa suma no
podría hacerse tai vez ni el replanteo; pero los
salesianos lo han realizado a este costo.
Esta es acaso la principal mejora material
introducida por ellos; con ese camino se ha
abierto de par en par el Oriente, porque por
ahí sale el oro, por ahí entran los colonos y
entra L. riqueza a torrentes, pues he de repetir
que entre Zamora y Méndez salen cuarenta
millones de sucres en oro, gracias al camino
del Padre Albino del C urto».
Por falta material de espacio, dejamos de
consignar otros datos y observaciones reco
gidos por el conferencista. Sólo añadiremos
que Don Deopoldo Rivas terminó su inte
resante ciclo de estudios, haciendo un cá
lido y efusivo llamamiento a la sociedad
quiteña y a los altos poderes de la República,
en pro de esos abnegados obreros de la ci
vilización cristiana, que, en la flor de su ju
ventud, dejan los dulces halagos del hogar y
abandonan todas las comodidades imaginables
para ir a sepultarse en vida dentro de regiones
desoladas, ariscas, terribles, llenas de insidias
mortales, con la única santa ambición de ilu
minar inteligencias embmtecidas, y amansar,
por medio del amor divino, a corazones em
papados de odios milenarios y venganzas dia
bólicas.
Para esto se sacrifican, para esto sufren
toda clase de privaciones, trabajan, sudan,
mueren de un modo trágico o envejecen
prematuramente, para esto talan selvas y
organizan plantaciones, tienden puentes y cons
truyen caminos, levantan edificios, erigen
escuelas y hospitales, pueblan de iglesias las
soledades y fundan nuevas poblaciones, en
las que ondea la gloriosa bandera ecuatoriana,
sin que la nación haya tenido que gastar un
sucre ni movilizar un soldado.
Para esos héroes de la religión y de la patria,
por muchos desconocidos v por otros acaso
hasta perseguidos y calumniados, el conferen
cista pidió a su Gobierno la condecoración
nacional A l Mérito.
Xi la desean ni la necesitan, pero en pocos
uniformes, como en la sotana humilde del
misionero, podría, esa condecoración, lucir de
un modo más simpático, ni verse más honrada.
y
Sres Cooperadores,
consultad ei t e s o r o e s p i r i t u a l .
Propagad la O B R A PÍA DEL S G D O C O R A Z Ó N . Véase la cubierta de nuestro ‘Boletín’.
ii)8
J
Una grata visita de G IL R O B LE S
a Turín recordada por “ La Stampa
Para la efemérides de
nuestros exalumnos.
A raíz de haberse resuelto la última crisis
española, con un Gobierno, en el que tienen
neta preponderancia las derechas, decía «La
Stampa » del 8 de Mayo:
«El joven Vice-Presidente del Consejo de
Ministros y Ministro de la Guerra, de
España, Sr. Gil Robles, es una de las perso
nalidades que, en breve espacio de tiempo, se
han colocado en el primer plano de la vida
pública, y hacia el cual se dirigen hoy con
interés, mucho más que con curiosidad, las
miradas, no sólo de la nación española sino
también de las demás naciones.
España no ha encontrado todavía un equi
librio político y social estable y es difícil to
davía prever cuándo y de qué modo lo en
contrará, porque la Constitución que le ha
dado la joven República es considerada por la
inmensa mayoría del pueblo como prorisional,
teniendo dentro de poco que hacerse defini
tiva, y siendo ése el primer compromiso que
contrajeron las derechas.
Pero no es de la figura política de Gil Robles
de lo que hoy queremos ocupamos; tratamos
únicamente de recordar una breve permanencia
suya en Turín, hace ahora casi seis años, cuando
él no era ni siquiera diputado, sin embargo
de que su personalidad se destacaba ya con
acusado relieve, entre los directivos de la
Acción Católica Española.
Don José Gil Robles, que pertenece a una de
las familias castellanas de más rancio abolengo
— algunos dicen que por sus venas corre sangre
de los cruzados — vino a Turín el 6 de Junio
de 1929, con otros distinguidísimos jóvenes
españoles, a fin de tomar parte en las fiestas
de la Beatificación de Don Bosco, y fué nuestro
huésped durante cuatro o cinco días.
G il Robles hizo sus estudios secundarios
en el Colegio Salesiano de Salamanca, hasta .
conseguir allí el Bachillerato. Al salir de dicho
Colegio, cursó leyes en la celebérrima Univer
sidad Salmantina y recibió la borla de Doctor.
Seguidamente, y, tras de unas oposiciones bri
llantísimas, se hacía catedrático. Por respeto
a las especialísimas y delicadas actividades
de esta profesión se desistió de llevarlo a la
Presidencia efectiva de la Asociación de Ex
alumnos Salesianos.
Con ese carácter de exalumno vino preci
samente a Italia, para tomar parte en las
fiestas de Don Bosco, primero en Roma y
después en esta ciudad, donde formó en el
majestuoso Cortejo que se inició en ValsáHcc y
terminó en Valdocco, el día 9 de Junio, llevando
en triunfo la urna que contiene el cuerpo de
Don Bosco. Entre los varios jóvenes que ro
deaban la triunfal carroza estaba Gil Robles,
con el cual muchos, que aún hoy lo recuerdan
perfectamente, tuvieron el gusto de conversar
en forma cordial y efusiva.
Al regresar luego a su patria, pronunció en
Madrid un entusiasta y elocuente discurso, en
el que evocó las magníficas jomadas transcurri
das en Roma y en Turín, y trazó un cuadro
sugestivo del orden, de la seriedad, de la pre
cisión en los servicios públicos que había ob
servado en Italia, no menos qup de la cortesía
y caballerosidad con que son acogidos aquí
los forasteros.
Felicitamos con la mayor efusión al ex
alumno salesiano y al Gobernante ilustre, y le
deseamos una densa y proficua labor para
bien y felicidad de su patria. •
19 9
HACIA LA CONQUISTA
DEL “CINE”
Los éxitos resonantes con que ha sido
estrenado el “Film Don Bosco” pueden
significar un aliento para la cruzada
moralizadora del Arte de la Pantalla,
que en diversas naciones se ha em
prendido.
La Semana Santa, en Italia, impone a los
salones ele espectáculos comedimientos espe
ciales, en consonancia con la religiosidad del
pueblo y los sublimes misterios que en ella
se conmemoran, y al llegar ella, de todas las
carteleras desaparecen los títulos y dibujos
profanos.
La Casa Editora del “ Film Don Bosco” hizo
bien en elegir esta semana para el estreno de su
obra maestra, habiendo los “ Cines” más renom
brados de Turín, Roma y otras capitales, que
tenían concedida la exclusiva de las primeras
exhibiciones, alcanzado éxitos clamorosos, a
pesar de lo elevado del precio d^ las entradas.
Gracias a este estreno, al cumplirse el año
de la Canonización, el nombre de Don Bosco
ha vuelto a llenarlo todo en Italia, haciéndose
familiar hasta en los hogares más humildes y
apartados. Su dulce figura paterna se ha desta
cado en las páginas ilustradas de las rotativas
y divulgado con enorme difusión en tranvías y
anuncios murales. Estos, especialmente, que, un
día y otro, vienen siendo monopolio exclusivo
de truculencias y deshonestidades a las que de
bemos, en gran parte, la intoxicación progre
siva de la espiritualidad cristiana, hanse visto
ahora rehabilitados, siquiera-sea una vez, por
la figura procer del santo sacerdote que a todos
los que pasan predica amor, bondad v pureza.
La prensa, en general, no ha escatimado sus
elogios al magnífico “ Film” , llegando hasta
algunos periódicos a calificarlo de “ obra maes
tra de la producción italiana” .
A nosotros no son estos elogios los que nos
D o n B o s co . no%'cl s a c e rd o te , d a la c o m u n ió n a su m a d r e . ( E p is o d io d e ! film )
2(X)
H a lle g a d o e l v e ra n o - P a te rn a lm e n te s o líc ito s n u estro s S u p e rio re s d e la s a lu d d e lo s jó ven es d e n u e s tra s C a sa s
de fo rm a c ió n , le s p ro p o rc io n a n a lg ú n tie m p o d e v a c a c io n e s e n l a a lt a m o n ta ñ a , s o b re la s q u e D . m . h a re m o s, m á s
ad elan te
u n a e x te n s a in fo r m a c ió n . A rrib a ■
en V a lto u rn a n c h e ( V a lle
ap arecen e n
l
El
de
A o s ta ,
a
R e s id e n c ia
v e ra n ie g a , d e n u e stro s A sp ira n te s m is io n e r o s d e Ivre a,
2700 m e tro s y a p o c a d is ta n c ia d e
lo s v e n tis q u e ro s d e l m o n te R o sa q u e
la fo to gra fia).
a r tís tic o p a b e lló n d o n d e p a s a a lg u n o , d ía s p « - a to n ific a r s «
d e S a r r ia (E s p a ñ a ) e n
fu e ra a s e l p e rs o n a l e n s e ñ a n te d e n u e s tra C i
M o n ts e n y (P ir io e o s ).
mueven a coger la pluma, es el fervor y la
satisfacción visibles que ha demostrado el
público, es la sensación de bienestar y descanso
que éste experimentaba al ver reflejarse en la
pantalla las purísimas escenas idílicas de I Becchis, y las etapas maravillosas de la obra de
un Santo que, a imitación del Redentor D i
vino, nació ignorado, en un Belén humildísimo,
hace poco más de un siglo, y con el solo recurso
de su amor, está hoy a punto de conquistar la
tierra. A pesar de tratarse de un tema exclusi
vamente religioso y del frecuente ir y venir
de sotanas y tocas monjiles que ofrece la pelí
cula, el público, repetimos, ha saboreado con
gusto el espectáculo, demostrando que no está
su criterio tan estragado como muchos creen,
y que al “ Film” moral, bien presentado, se
le recibe con simpatía y, en el caso presente,
hasta con veneración, pues salones de espectá
culos ha habido, como “ Ideal” , de Turín, que,
interpretando deseos manifiestos de su clien
tela habitual, al anunciar el “ Film Don Bosco” ,
días después de Semana Santa, avisaba en sus
carteleras que, mientras éste se proyectase,
suspendería las “ varietés” con que la empresa
suele condimentar sus películas “ a fin de no
turbar — decía — con visiones inadecuadas,
la plácida serenidad de la exhibición” .
En momentos como este en que la cruzada
contra la película corruptora empieza a for
malizarse, desvelando seriamente la conciencia
de los católicos de todo el mundo, este resul
tado del Hlm Don Bosco” es altamente
alentador.
Mientras éste recogía en Italia los primeros
triunfos, celebrábase, coi\ enorme entusiasmo,
en tcKla España, la “ Semana contra el Cine
inmond , promovida por la Juventud Femenina
de Acción Católica, de la que es Presidenta
la Srta María Madariaga.
S. S. Pío XI, poseído de la más honda in
quietud, ha afirmado con palabras tajantes que
el cine inmoral es la fuente principal de los
gravísimos daños morales de los tiempos pre
sentes », y el célebre P. Daniell, iniciador de
la campaña emprendida en Norteamérica
ctíntra esta cáncer tremendo de la civilización
nroderna, hubo de lanzar a su país el siguiente
durísimo apóstrofe:
Acuso a la industria cinematográfica de
los Instados Unidos de la más enorme trai
ción de la fe pública que recuerda la historia
de nuestro país. La acuso de haber puesto la
ganancia sobre toda consideración al pudor,
202
sobre todo respeto a la ley, sobre todo cuidado
de la salud y del bienestar de la nación. La
acuso de traicionar los intereses más sagrados
de nuestro pueblo, de corromper la moral
fundada en los Diez Mandamientos promul
gados por Moisés y la predicada por Jesu
cristo al mundo. Por eso, junto a millones de
personas que ven y temen el grave peligro,
invito a todos los norteamericanos a demos
trar su disgusto por dicha traición, en el puesto
que únicamente conocen y tienen en cuenta
las Empresas: la Caja ».
A la valiente cruzada de los católicos nor
teamericanos, que se abrió con este furioso
bombardeo del P. Daniell, se adhirieron la
mayor parte de las iglesias protestantes y
hasta no pocos rabinos judíos, siendo de notar
que en manos de éstos se hallan hasta el 85
por roo de las empresas cinematográficas que
existen en New York, y es que la gravedad
de este problema ha llegado a ser tan alar
mante, que produce reacciones desagradablés
hasta donde parece que sólo debería hallar
complacencias.
Es, por lo demás, natural que esas reacciones
se produzcan en toda conciencia honrada,
cuando se piensa que son ciento noventa mi
llones de personas las que asisten semanalmente
al «cine», y que un examen hecho sobre 130
<>film s», tomados al acaso, ha arrojado 107
episodios inmorales y 81 delitos penados por
la ley. Es opinión del Sr. Obispo de Siracusa
que, de cada 100 películas que se exhiben,
25 son abiertamente inmorales y 75 paganas.
El «cine» ha recogido siempre lo peor de
las novelas amatorias y de aventuras y, a fuerza
de remover continuamente el lodo infecto de los
bajos fondos sociales, tiene apestado al mundo;
el « cine » rodea de una aureola de leyenda a
los grandes delincuentes del « gangsterismo y
de la maffia », es cátedra del crimen y escuela
de neuróticos.
i Cuánta farsa exótica y cuánto sentimenta
lismo bobo, por no decir estúpido, mete por
las retinas la mágica fosforescencia de la pan
talla!
\ si esas retinas son desgraciadamente las
de los niños, ¿quién podrá calcular los daños,
a menudo irreparables, que de ello se siguen ?
El Dr. Tusquets, tratando este tema en uno
de los actos de la citada Semana contra el
«cine» inmoral, decía: Físicamente, los niños
son manojitos de nervios; espiritualmente,
unos seres de formidable imaginación y fan
tasía riquísima, y en lo sobrenatural, las almac
más bellas. Podrá el alma de un Santo estar
más cargada o enriquecida de méritos, pero
i
i
nunca la gracia de Dios es tan hermosa como
cuando inunda las almas inmaculadas de los
niños. Por esto no hay oscuridad y tragedia
comparables al alma de un niño o adolescente
en pecado ».
Es muy cierto, y ello hace que se nos oprima
el corazón de dolor viendo como el a cine»
viene a tronchar esos manojitos de nervios,
a meter la fiebre y el delirio en esas imagina
ciones tan ricas, y a enlodar con las heces
malditas del pecado esas almitas bellas, gra
ciosas, inmaculadas. Y nuestro dolor sube de
punto cuando pensamos que ese horrible cri
men, que las sociedades de mañana pagarán
muy caro, las de hoy lo miran con indiferencia
y llegan hasta a comprar con su dinero el arma
de los bandidos que lo cometen.
Es algo incomprensible. Muchas madres
cristianas, que creen tener en su corazón algún
amor de Dios, y si algo tienen en él son fuegos
fatuos, dan, sin el menor reparo, a sus hijos
algunas monedas para que, en las salas de espec
táculos, envenenen su alma con las más peli
grosas fermentaciones pútridas, sin perjuicio
de que luego se congestionen de ira si les ven
volver con los zapatitos manchados de barro.
Repetimos que esto no es comprensible.
Nuestro amadísimo Rector Mayor, Don
Pedro Ricaldone, en unas instrucciones en
viadas a los Colegios y Oratorios Salesianos,
sobre el uso y reglamentación del o C in e»,
hace estas graves afirmaciones: a Son dema
siado frecuentes los casos en que el « Cine »
se hace instrumento de corrupción, amena
zando destruir, con el pudor de los jóvenes,
las esperanzas más bellas de la humanidad.
No hay más que leer la crónica negra de
los diarios para darse cuenta de la funesta
influencia del cine, especialmente en los tem
peramentos juveniles. Latrocinios, asesinatos,
fugas, suicidios, y otras enormidades de este
jaez, tienen a menudo por protagonistas a
menores de edad, a los que han, infectado
la corrientes putrefactas del cinematógrafo.
Luego, ¿ habrá que suprimir el r Cine í ?
A esta pregunta, el mismo Rector Mayor
responde muy cumplidamente, en lo que a
las Casas Salesianas se refiere.
Y en cuanto a nuestros amigos y coopera
dores, nosotros les diríamos: Si, y no.
Suprimirlo, desde luego, abstenerse del es
pectáculo, mientras éste no cambie de orienta
ción y siga siendo escuela de malas <x>stumbres.
La vida cristiana no es sólo cuestión de fe;
es una conducta, que impone deberes a veces
durísimos; es una mora^ que prohibe siempre
y en todos los tiempos hacer el mal a sabiendas.
y cooperar a que otros lo hagan. Toda diver
sión que repugna, pues, a esta moral católica
es fruto vedado para los que se preocupan de
salvar su alma. Hay que meter esto en la
sangre, hay que revalorizar sin descanso la vida
cristiana, siendo un medio insustituible para
ello la Acción Católica, tan sabiamente di
rigida y fomentada por el Sumo Pontífice.
Pero nuestro ideal no debe ser destruir sitio
mejorar, « conquistar «. Es ésta una norma tra
dicional cristiana y desde luego muy salesiana,
habiendo sido siempre preconizada por nuestro
Padre Don Bosco y en ciertas cosas, como por
ej, en el teatro, aplicada con éxito triunfal.
El ilustre P. Laburu, en la brillante clausura
de la susodicha Semana, abundó en esta
opinión, diciendo a su auditorio: « Servios del
a C in e» para la gloria de Dios, de la misma
manera que San Agustín, lejos de combatir
la elocuencia de su tiempo, aconsejaba a los
católicos del siglo IV que la usaran para el
bien, y como San Ignacio y Santa Teresa que,
aficionados a los libros de caballería, que eran
el a cine » de su tiempo, se convirtieron o a
lo divino » precisamente por los libros de caba
llería.
Yo pienso — decía el Padre — en los frutos
de pureza y de heroísmo que engendraría, en
las jóvenes a quienes ahora envenena el « cine »
sucio, una película que cristianamente repro
dujera el martirio de Santa Inés o de Santa
Cecilia ».
Y he aquí porque, al titular estas líneas,
decíamos que los éxitos del « Hlm Don Bosco »
pueden significar un aliento para los cruzados
de la moralización del “ cinc ». Se ha demostrado
que el público secunda estas iniciativas, cuando
se acometen y desarrollan con valentía.
Nosotros somos optimistas, aun recono
ciendo que el objetivo se halla erizado de di
ficultades, al parecer insuperables.
Don Pedro Sangro y Ros de Glano se la
menta, y con razón, de que ciertos sectores
católicos se hayan mostrado siempre inquietos
ante la aparición de un invento, de una insti
tución o de una corriente social, cuyo torcido
xiso preveían, y en vez de aceptarlos, hacerlos
propios y valerse de ellos como instrumento,
se hayan inhibido. Esto pasó con la prensa,
durante algún tiempo, y con la asociación
obrera y con ios derechos políticos. Abomi
naron de ellos, y cuando se convencieron de
que era necesario lanzarse a la lucha, tuvieron
que luchar <x>n desventaja.
Hace el balance del bien y el mal que causa
el e cine >, balance desfavorable ciertamente,
pero pregunta qué hacen los católicos para con-
-
203
D o n Bonco c o n s o la n d o a u n p o b r e c o n d e n a d o
a m u c r c e . (D e l “ F ilm ” ).
trarrestar esos defectos que son accidentales,
añadidos por los .hombres, pero no sustan
ciales...
Diremos, para terminar, a nuestros amigos
que, si quieren saber lo que tienen que hacer,
es bien sencillo:
1° Abstenerse en absoluto del «cine»
inrrioral, e imponer esa abstención a sus fa
miliares. Es ésta una planta maldita a la que
alimenta y hace vivir el riego de vuestro bol
sillo. En cuanto éste le falte, morirá.
2° Sumarse, con el mayor entusiasmo, a
toda acción colectiva de protesta, encaminada
a obtener de los Gobiernos una censura cada
vez más rígida y una reglamentación adecuada,
que tutele eficazmente las buenas costumbres
de los menores.
3® Constituir Comités locales de vigilancia
contra el espectáculo inmoral.
4° Contribuir, con lo que se pueda, a la
formación de capitales que permitan crear una
gran industria cinematográfica católica, como
la que, proyecta, con .enormes probabilidades
de éxito, la formidable Asociación de Padres
de Familia, en España.
5° Unir, a la acción externa, la reparación
y el desagravio, mediante oraciones y sacri
ficios.
LAS OBRAS DE AMPLIACIÓN DE LA BASÍLICA
Dentro (de breves (días quecdará inco
municada la- nave absidal donde se
hallaban el presbiterio y altar mayor,
para proceder a su amputación y sus
tituirla con las magníficas edificaciones
proyectadas. El venerado cuadro de la
Virgen, separado de su altar marmóreo,
espera, en medio de los entramados de
madera, su nueva colocación provisional.
No
olviden
nuestros
amigos que
habrá que hacer frente a gastos enormes,
que la Sma Virgen no se deja vencer
por nadie en generosidad y que, de un
modo o de otro, recompensa esplén
didamente el menor sacrificio que se
hace por amor suyo.
Las ofertas a: Rector M ayor de los
Salesianos - V ia Cottolengo, 32 Turín (109).
204
i-il
i- ¡T'J
B ogotá (C o lo m b ia ). - L o s v e n c e d o r » d e l C e rta m e n C a te q u ís tic o I n te rin s p e c to ria l. e n e l q u e h a n in te rv e n id o
los
alu m n o s s e le c c io n a d o s d e s ie te C o le g io s - E n é l h a s id o p r o c la m a d o E m p e ra d o r e l jo v e n R o b erto Z á ra te , d e la E s c u e la
A g r o n ó m ic a d e Ib ag u é .
AQUÍ TIEN ES, LECTO R. OTRA VEZ, LA E STA TU A Ü LT I M AM ENTE BENDE
CID A
DEL SAGRADO
CORAZÓN EN EL TIBIDABO DE BARCELONA
E sta fo to g ra fía , q u e a c a b a m o s d e re*
cB>ír, d e m u e s tra ,
d e u n m o d o co n *
v in c e n te . e l ta m a ñ o
m e n te c o lo s a l d e
sos
e x tr a o r d in a r ia
p ro p o rcio n e s.
La Ediíorial S.E.I. de Turín
E l 25 Aniversario de una gen ial
Insíiíución de propaganda católica.
Millones de revistas y centenares de volúmenes
salen cada afio de sus máquinas para nutrir de
ideas sanas el hogar y la escuela.
«Si no se detiene esa tan desenfrenada li
bertad de pensar, de hablar, de escribir y de
leer, me horroriza el pensarlo, pero es preciso
decirlo, el mal irá creciendo y abrasará toda
la tierra. Luego, para conjurarlo, no bastarán
los ejércitos, ni las guarniciones, ni la vigi
lancia de la policía, ni las murallas de las ciu
dades, ni las barreras de los imperios n.
Hace más de un siglo que la augusta ma
jestad oprimida de Pío VII profetizaba de
esta manera, calientes aún las víctimas y hu
meantes las ruinas que el terror revolucio
nario había amontado en toda Francia, como
fruto inmediato del Enciclopedismo, o sea de
esa libertad desenfrenada de pensar, de escribir
y de hablar a que se refería el Pontífice.
Las ruinas y los cadáveres que vinieron
luego nadie es capaz de contarlos — nuestra
sociedad contemporánea sabe algo de esto —
y los que vendrán todavía en el porvenir sólo
Dios lo sabe.
Para evitar o aminorar tales estragos no
existen más que dos caminos: el que conduce
a suprimir las causas, es decir las citadas li
bertades de perdición, cosa más que imposible
tal como está constituido el mundo moderno,
y el que lleva a neutralizarlas, oponiendo
lecturas a lecturas, propagandas a propagandas,
o lo que es lo mismo, ahogando el mal con la
abundancia del bien.
Este segundo camino es el que sigue el
.\|>osto!ado de la Buena Prensa y el que si
guió, sin vacilar y con una clarividencia enorme,
nuestro Padre Don Bosco, tenaz y fervorosa
mente, apenas el sagrado crisma hubo ungido
sus jóvenes manos, elevándolo al sacerdocio.
Nuevo David suscitado por Dios, salió
en seguida a luchar contra el Goliat insolente
de la herejía \aldense; solo, pvorque nadie
s;tbía entonces de qué armas echar mano; sin
medi(^ porque mientras el enemigo disponía
de millones para sus propagandas él no tenía
un céntimo. Pero tuvo una táctica, que el
2ü6
cielo le inspiró, y sus opúsculos de contro
versia popular y sus Lecturas Católicas, inun
dando en poco tiempo, todo el Piamonte, con
los de otros autores dóciles a la imitación,
fueron la piedra certera que fué a clavarse en
la frente del gigante incircunciso.
Hay en Turín dos templos simbólicos que,
están uno al lado del otro como para dar testi
monio de aquella victoria desconcertante: el de
los Valdenses, siempre mudo y abandonado, en
el « Corso Vittorio Emmanuele», como muda
y abandonada quedaría la osamenta del filisteo
descabezado en el valle de Terebinto, y el de
San Juan Evangelista, que el Santo hizo con
struir como un reto, y es hoy uno de los más
concurridos,'en el que resuenan, a todas horas,
himnos de júbilo y cantos de bendición.
Aquella táctica y aquel ardor de aposto
lado San Juan Bosco los comunicó a sus hijos,
y nadie ignora lo que éstos han hecho y hacen
en todo el mundo por la difusión de las buenas
^lecturas, con sus centenares de máquinas de
imprimir, siempre en fiebre de producción y
siempre esclavas de Cristo y de su doctrina.
Aquellas palabras paternas «Don Bosco
quiere ir siempre a la cabeza del progreso p,
resuenan de continuo en los oídos de sus su
cesores, con acuciante insistencia, y como los
tiempos evolucionan de un modo vertiginoso,
exigiendo siempre nuevas y más atrevidas
formas de apostolado, Don Felipe Rinaldi, de
imperecedera memoria, vió con ojo certero
el inmenso bien que podría hacer una Editorial
de gran envergadura, y con su genio orga
nizador, estimulando el celo de valiosos ele
mentos seglares, hizo surgir la S.E.I.
Esta Sociedad tiene existencia legal 'desde
1908, pero no empezó a funcionar hasta 1910,
celebrando ahora, por consiguiente, sus bodas
de plata.
S.E.I. es un comprimido hecho con las ini
ciales de estas tres palabras: Sociedad Editora
Internacional; indica su razón social, pero es
además su razón de vida o lema de sus activi
dades, porque S.E.I. vale tanto como Serenant
Et Illwninanty lo cual quiere significar que la
V
b
1
esto significa, podrán juzgar de la magnitud
misión de la Sociedad es llevar luz y serenidad
del esfuerzo.
a las almas, difundiendo a raudales, por los
Pero hay, además de la actividad libreril,
cauces del libro moderno, las enseñanzas de
infinidad de trabajos pequeños y una gran
verdad y amor que fluyen del Evangelio.
cantitad de Revistas, como son:
Y no hay duda que esta misión la está cum
pliendo a maravilla, según resulta de los datos
1 - Boletín salcsiü7i0 de lengua italiana
que hemos logrado obtener en su Sede Central.
2 _
«
»
»
española
Esta radica en Turín, al lado de la Casa Madre,
2 . »
»
»
francesa
de cuya antigua Librería^ fundada por Don
4 .
»
B
»
inglesa
Bosco, se hizo sucesora, con sus mapíficos
5 .
«
«
»
portuguesa
talleres y correspondientes Secciones técnicas,
5 . «
»
»
lituana
comerciales y administrativas. Sus edifica
(los demás Boletines, hasta el número
ciones, modernas y grandiosas, constituyen
de 17, se editan en las respectivas naciones).
una buena parte del lado izquierdo de la
7 - Lecturas Católicas (fundadas por S. J. Bosco
plaza María Auxiliadora, conforme se entra
- un opúsculo mensual para las familias).
por el «Corso Regina Margherita ». En el centro
8 - Rivista dei Gicn^ani (con 17 años de fun
de Turín tiene además la S.E.I. una Sucursal,
dación - de carácter formativo religioso).
soberbiamente instalada, y otras similares en
9 - Convivum (Literatura, filosofía, historia).
Milán, Génova, Parma, Roma y Catania.
10 - Gymnasium (didáctica,- para los maestros
Al benemérito Sr. Caccia, actual Director
de las Escuelas medias).
responsable de la Sociedad, que ha sido
11 - Catechesi (para facilitar la enseñanza
premiado por el Gobierno de Italia con el
del catecismo).
título de Comendador de la Corona y nom
12 - Juventud biistonera (mensual, ilustrada,
brado miembro de la Junta Ejecutiva de la
de lengua italiana).
Federación Nacional FascisU de Industriales
13 " Juventud Misionera (mensual, ilustrada,
Editores, débese, no menos que al apoyo moral
de lengua española).
del Rector Mayor Don Pedro Ricaldone, el
14 _ Juventud Misionera (mensual, ilustrada,
poderoso impulso que la misma ha recibido en
de lengua francesa).
estos últimos años, y que ha venido a cul
minar en los nuevos pabellones recién inau
Entre las ediciones más sobresalientes y
gurados y en la rotativa que hoy estrena.
que han dado más renombre a la Casa, po
Sería injusto no encomiar, también, como
dríamos citar;
es debido, las afortunadas iniciativas y no
tables aciertos del «Cavaliere» Sr. Miche1 - Colección de literatos italianos
lotti, que, después de elevarse en rápida
2 - Colección de literatos griegos.
ascensión, desde simple obrero, hasta los car
3 - Colección de literatos latinos.
4 - Colección <-Pagine Christianae »; extensa
gos de mayor responsabilidad de importantes
establecimientos tipográficos de la capital,
y valiosa Antología de lo mejor y más ins
pirado que han escrito los más celebres
viene desempeñando, con general aplauso, el
publicistas cristianos de todo el mundo de Director técnico de la S.E.I.
van publicados hasta ahora 18 volúmenes.
Factores importantísimos del estado de
5 - Colección (Estudios superiores univer
prosperidad de la misma han sido igualmente,
el joven «Cavaliere» Sr. Masino que se halla
sitarios).
6 - Colección (Obras de Mística, Predicaaon
al frente de la Dirección de la Librería,
y Ascética.
y los activos e inteligentes jefes de negociado.
7 - Colección (Lecturas dramáticas).
D e la importancia de la S.E.I. podría dar
8 - Colección (libros de texto escolares, en
una idea el personal asalariado que en ella
todos sus grados. Estos libros, por su valor
se ocupa, llegando a 175 los obreros de plan
técnico y pedagógico y el casticismo moral
tilla y a 90 los demás empleados de todo género,
de su contenido, han alcanzado una di
reclutados los primeros, en su mayor parte,
fusión enorme, en infinidad de Centros de
entre los exalumnos más aventajados de nues
enseñanza religiosos, seglares y del Estado.
tras Escuelas Profesionales del Arte del libro.
9 - Colección (Lecturas amenas - Cente
El volumen de la producción es difícil de
nares de volúmenes).
precisar, pero de sus talleres vienen a ^ ir ,
10
- Colección (Obras completas de Don
por término medio, dos libros díanos, listos
Bosco).
para la publicidad. Los que conocen lo que
i
207
El Fundador Don Felipe Rinaldi
. y el actual Rector Mayor.
S e d e C e n tr a l - S a la s d e m á q u in a s - M o
n o tip o s - F u n d ic ió n - C o m p o s ic íó o * E s te
r e o tip ia ' C a lv a n o líp ía - E n c u a d e r n a c ió n .
II - Corona Patrum Salesiana. Esta empresa
editorial de altos vuelos, que se quiere sea
un monumento de la Bibliografía moderna,
base iniciado poco há, bajo los mejores
auspicios, por iniciativa de nuestro amadí
simo Rector Mayor Don Pedro Ricaldone,
y editados apenas los dos primeros tomos,
el de la Serie Latina y el de la Serie Griega,
han sido ricamente encuadernados y por
el mismo P. Ricaldone ofrecidos en home
naje a S. S. Pío XI.
Para hacer comprender mejor la importancia
universal que va a tener esta obra, recorda
remos la que tuvieron, en su tiempo, y tendrán
siempre las Ediciones Migne.
El abate francés Santiago Pablo Migne
adquirió imperecedero renombre con su Bi
blioteca Universal del clero, hecha y editada
por él mismo en París. Es una obra de exten
sión prodigiosa y de mérito excepcional, espe
cialmente la Patrología, cuya Serie Grecolatina quedó interrumpida en el tomo i6i.
Esta circunstancia y el haber sido destruidos
por un incendio, en 1868, los establecimientos
tipográficos Migne, que pasaban por ser de
los mejores del mundo, valorándose las pér
didas en 6.000.000 de francos, hizo que desa
parecieran los clichés de la obra, y que ésta
quedase definitivamente truncada. Ni el griego
Doroteo Scholarios que intentó continuarla,
con su « Kleis Patrologías », ni el ensayo de
F. Cavallera, han logrado colmar el vacío,
harto sensible en el mundo científico, por
varias razones que no es del caso exponer.
Lo cierto es que los tomos Migne, ya de
suyo incompletos, van siendo ahora tan escasos,
que pronto se cotizarán como rarezas de bi
bliófilos y la Corona Patrum Salesiana pre
tende remediar este mal, contando para ello
con la ayuda de Dios, con una voluntad enorme
y a>n todos los elementos técnicos y cientí
ficos que hacen falta.
ICl objeto de esta obra colosal, que una vez
tenninada alcanzará algunos centenares de
vülúmnes, presentados con toda la pulcritud
y esmero que requiere el gusto moderno, es
pues reproducir, a dos columnas, el texto
griego o latino, con su traducción italiana, de
los innumerables tesoros patrísticos que nos
ha legado la tradición católica, avalorado con
breves comentarios.
Como garantía de pleno éxito, hállase al
frente de la obra nuestro meritísimo P. Sixto
Colombo, que ya dirigía otras importantes
Colecciones y Revistas de la S.E.I., y que, al
210
^
—
morir el inolvidable P. Ubaldi, fué llamado a
sucederle en la Cátedra de Literatura Griega
de la Universidad Católica de Milán.
No hemos de terminar esta breve reseña de
las actividades de esta Editorial, sin citar
la Storia d'Israele (2. vol.) de Riedotti, Pro
fesor del Instituto Bíblico de Roma; y la
Storia della Letteratura Latina (3 vol.), de
Moricca, y la Storia della Letteratura Greca,
de Camilo Cessi, catedrático de la ya citada
Universidad Católica milanesa, capaces estas
obras ellas solas de honrar a cualquier editor
y a cualquier nación.
Hállase también a punto de terminarse la
Historia grande de Don Bosco (obra extra
comercial), iniciada por su biógrafo, el
P. Lemoyne, y continuada por el P. Ceria.
Hay editados 16 grandes volúmenes.
^Será necesario ahora, después de lo dicho,
hablar de ios trenes de máquinas y materiales
de todo género con que cuenta la Casa ? La
deducción es tan fácil que nos parecería inútil
y hasta pueril entretenernos en hacer su re
cuento. Basta pensar en el número ya expre
sado de sus obreros, no obstante de que el
gas y la electricidad lo hacen casi todo, im
pulsando esos rail resortes y artificios inge
niosísimos con que la técnica moderna nos
sorprende todos los días.
j Quiera Dios seguir bendiciendo esta briosa
y magnífica acometividad que los sucesores
de Don Bosco tienen para las empresas del
bien! /Da mihi animas!, lo demás ¿qué im
porta y para qué se necesita ? A los pobres y
humildes salesianos se les podrán achacar
muchos defectos y omisiones, porque de barro
deleznable han sido forjados, como los demás
hombres, pero no se les podrán aplicar las
palabras aquellas que el Conde de Mun di
rigía a los religiosos de su patria, cuando mar
chaban al destierro: » Ustedes lo gastaron todo
en comprar ovejas, y no quisieron sacrificar
algunos dineros en la adquisición de mastines
que les guardasen las ovejas compradas, fun
dándose en que los perros comen, gastan y
no producen. Ahora, por no tener mastines,
han venido los lobos y han exterminado el
rebaño ».
En la hora presente, y a la luz de las expe
riencias acumuladas, no hay nada más claro
que esta verdad: Las revoluciones las hace la
prensa, las hace el diario acatólico; las hace
el libro mundano, ateo, inmoral, anárquico.
¡He aquí los lobos!
¡Ah, si hubiera muchos mastines como esta
Editorial Católica, qué poco daño podrían
hacer sus colmillos en los rebaños de Cristo!
LA OBRA DE DON SOSCO EN
ESPAÑA Y AMÉRICA
Relaciones enviadas al Redor Mayor.
ESPAÑA. - Valencia. — Homenaje al
Venerable Domingo Savio.
nota característica de este acto una cordial
fraternidad y verdadero compañerismo.
Extraordinario resultó el Homenaje tribu
tado por las Juventudes Católicas y el Centro
Domingo Savio a su Titular, el 3 del pa
sado Marzo.
Sentimos que al reseñar en breve crónica
los principales actos de ese inolvidable día la
realidad haya de quedar empequeñecida.
¡Hay actos que por su grandiosidad son
más para sentidos que para descritos!
Anhelábamos los socios del Centro Domingo
Savio dar a conocer a las Juventudes Católicas
a nuestro Titular, y para ello las invitamos a
nuestra fiesta.
Acudieron gustosos muchos jóvenes de la
ciudad y nutridas representaciones de los
pueblos cercanos, contribuyendo de este modo
a que los actos resultaran imponentes y
conmovedores...
Ante el monumento — . La visita al mo
numento de Domingo Savio fue un acto
verdaderamente emocionante. Centenares de
jóvenes y centenares de niños cantamos un
himno acompañado por la laureada banda
n La Vega », en honor del angelical jovencito
a quien tenemos por modelo. Se hizo ofrenda
de varias coronas, y el Sr. Director dirigió
breves pero sustanciosas palabras a los niños,
ya que, como él dijo, a los jóvenes había de
dirigíreelas luego en el teatro. Al final, el entu
siasmo que invadía los corazones de todos se
desbordó en clamorosos vivas a Domingo
Savio, a S. Juan Bosco, a las Juventudes Cató
licas y al Papa.
Inmediatamente se sacó un grupo fotográfico.
¡Lástima que no hayan podido tener cabida
en él todos los jóvenes que habían acudido a la
fiesta!
La Misa de Comunión. — A las 8,30,
como indicaba el programa, se anunció a los
jóvenes, que llenaban los patios de las Ecuelas
mezclados con los niños (juventudes de maña
na), la hora de la Santa Misa. Con gran reco
gimiento y devoción entraron todos en el templo,
llenándolo por completo. Los niños tuvieron
que oir Misa a parte, por no haber cabida
para ellos.
¡Quinientos jóvenes oyendo devotamente la
Santa Misa, y en su mayor parte siguiendo al
sacerdote con su devocionario misal... Sober
bio espectáculo!
Las graves y armoniosas notas del órgano,
unidas a las suaves y delicadas de los violines,
elevaban nuestras almas hacía Dios, caldeando
más y más nuestra devoción...
Llegado el momento sublime de r«fibir en
nuestros pechos al Dios de amor, el Sr.
Director, con elocuente plática, acabó de enfer
vorizar nuestros corazones y las Juventudes
acudieron en ordenadas filas a recibir al que es
la Verdad, la Luz y al Vida, debiendo ayudar
tres sacerdotes.
Terminada la Santa Misa, se dirigieron los
jóvenes a locales convenientemente preparados
para tomar el desayuno con que les obsequiaba
el Centro; varios socios cuidamos de servóles y
atenderles. Todos quedaron satisfechos, siendo
Acto de afirmación católica y homenaje a
Domingo Savio. — En el amplio salón-teatro,
lleno de jóvenes, se realizó el último acto de
la mañana que fué como una preciosa corona,
un digno remate de los anteriores.
En el escenario ocuparon la Presidencia el
Sr. Director Don Antonio Martín, un P. Jesuíta
encargado del Patronato, el Presidente y miem
bros de la junta de la Unión Diocesana de Juv^'ntudcs Católicas, D. Enrique Vallbona, repre
sentaciones del Centro D. Bosco, del de Domin
go Savio y Agrupación Pro Peregrinación Do
mingo Savio. Detrás de la presidencia varias
banderas formaban cortejo de honor a la
de nuestro Centro.
Se empezó el acto con el himno de las Juven
tudes y la rondalla * E l Turia* que cantaron
todos de pie con gran entusiasmo.
A continuación nuestro digno Presidente
Sr. Perpiñá saluda a las Juventudes y presenta
a los Oradores, siendo aplaudido.
El Sr. Bartual, por el Centro de S. Juan
Bosco, describe en un magistral discurso la obra
dei Santo y tiene párrafos entusiastas para
Domingo Savio, alumno predilecto del gran
Pedagogo del siglo X IX . Al terminar repítense
los aplausos que no habían cesado en todo el
discurso.
2II
r
V a le n c ia (E sp a ñ a ). —
E l h o m e n a je a l V e n . D o m in g o S a v io .
Inmediatamente el popular recitador Rafael
Zamora toma la palabra para declamar una
poesía que mereció unánimes elogios .Levantóse
luego D. Luis Monpó, abogado y Presidente
Na le n c ia (E sp a ñ a ). —
2 12
de la Junta Diocesana de la J. C. siendo acogido
como siempre con gran expectación.
Comienza diciendo que se siente vivamente
impresionado por los actos que ha presenciado.
ló v e n e s d e la A . C . f r a te r n iz a n d o c o n lo s E x a lu m n o s .
Hace constar la satisfacción de la Unión
Diocesana, por el hecho de haberse adherido
el Centro Domingo Savio a la J. C, hace votos
por que nuestro ejemplo sea imitado por todas
las asociaciones similares. Y añade, glosando
unas frases pronunciadas por el Sr. Perpiñá,
que en el reloj misterioso de la historia parece
haber sonado la hora de las Juventudes. Es
preciso, exclama, organizarse, pues hemos
de ser nosotros, los jóvenes, los que devolvamos
a España el espíritu cristiano que se enfrió y
E l E x cm o y R v m o M o a s . M a th ia s , n u e v o A rz o b is p o de
M a d ra s ( I n d ia ) - D im o s , p o c o h a c e , d o s n o tic ia s ca si
s im u ltá n e a s : u n a tr is te , la m u e rte d e M o n s. M e d c rlc t, A r
z o b is p o S a le s ia n o d e M a d rá s , y o tra a g ra d a b le , e l n o m .
b ra m ie n to d e M o n s. M a th ia s p a r a la n u e v a S e d e E p is co
p a l d e S c h ilo n g . H o y ten em o s e l gu sto d e c o m u n ic a r a
n u estro s le c to re s q u e é ste h a s id o d e s ig n a d o p a ra o cu p a r
a q u e l a r z o b is p a d o v a c a n te . S u rá p id o e n c u m b ra m ie n to es
u n a p ru e b a d e la s s in g u la r e s d o te s q u e e n ¿I h a d e s c u
b ie r to e l S a n to P a d re y á s la s y su {u ven lu d fé r v id a r e s
p o n d e n d e lo s g ra n d e s é x ito s q u e c o s e c h a rá , p a ra la
g lo r ia d e D io s , y q u e n o siro t d e co ra z ó n le a u g u ra m o s .
E l p r im e r A r z o b is p o d e S a lla . M o n s . T a v e lla .
bastardeó, al saturarse todas sus instituciones
de la filosofía liberal del siglo XIX.
Expone finalmente los postulados de la J. Cy al terminar escucha una impKinente ovación.
El Sr. Director hace el resumen del acto en
elocuentísimos párrafos.
Dice que Domingo Savio puede ser el espejo
de las Juventudes Católicas, ya que en su corta
vida, dió muestras de un temple de voluntad
heroio) y de un gran sentido de apostolado.
.\firma que S. Juan Bosco fue el precursor
de la A. C. de hoy, y exhorta a todos a mante
nerse firmes, procurando una sólida piedad,
firmemente apoyada en la devoción a la Virgen
Santísima y en la Eucaristía.
.\1 terminar su magistral arenga, se desborda
el entusiasmo y un coro formidable de voces
D o n S ix to C o lo m b o . q u e h a s id o lla m a d o a s u s tit u ir al
m a lo g r a d o P . U b a l d l, e n la C á te d ra d e L ite r a tu r a G r ie g a
q u e é s te d e s e z n p e fta b a e n la U n iv e r s id a d C a t ó lic a d e M ilá n .
D e s o s acrtivid ad es c ie n tiB c o - lite r a r ia s h e m o s h e ch o
m e n c ió n e n e l A r tic u lo q u e tr a ta d e la E d it o r ia l S .E .I.
2 13
juveniles repite su himno, el himno fervoroso
de las Juventudes.
Por la tarde aún quedaba algo; el cuadro
artístico “t)omingo Savio” puso en escena el
emocionante drama “ El triunfo del Cristia
nismo” y el sainete bilingüe “ El femater
apurat” .
Y así terminó este día memorable, de im
perecedero recuerdo, con el corazón satisfecho
y el alma intensamente empujada al bien.
A RG EN TIN A. — Con gran solemnidad,
el Primer Arzobispo de Salta, Mons.
Tavella, toma posesión de su Sede.
Copiamos del “ Intransigente” :
Conforme a lo anunciado, anoche 23 de febre
ro a las 20 horas llegó a nuestra capital el ilustre
prelado, monseñor Roberto J. Tavella, primer
Arzobispo de Salta. Con tal motivo; las auto
ridades provinciales, nacionales, municipales,
eclesiásticas y civiles, representadas por el Poder
Ejecutivo en pleno, Comandante de la V Di
visión del Ejército, Jefes y Oficiales de las
distintas unidades de la guarnición, Intendente
Municipal, Secretario y jefes de las oficinas
comunales, altos jefes del clero local, corpo
raciones religiosas, asociaciones culturales, dis
tinguidos miembros de nuestra sociedad, in
vitados especiales de otras provincias vecinas,
como así también gran cantidad de fieles ve
nidos exprofeso para asistir a la recepción, y
una numerosa concurrencia fueron a la estación
a esperar y dar su bienvenida a tan alto digna
tario de nuestra iglesia, que llegó para tomar
posesión de su caigo.
Desde horas antes de la fijada para el
arribo del tren en ia estación, formaron, un
destacamento de fuerzas militares de la nación,
cuerpo de bomberos con sus bandas de
música, y policías de infantería y caballería
de la provincia con ropa de gala.
Entra el tren en agujas — A escasos se
gundos de las 20 en punto aparece el tren.
la vista del convoy, la multitud prorrum{>c en aclamaciones, vivando el nombre
del prelado, el que aparece por una de las ven
tanillas del coche especial en que viaja, puesto
a su disposición por la administración general
de los Ferrocarriles del Estado, para retribuir
las con la mano y con inclinaciones de cabeza,
sonriente y evidentemente emocionado. Los
acordes de las bandas saludan a Monseñor.
Realizadas las presentaciones protocolares
de rigor, a cuyo efecto subieron al coche los
funcionarios y autoridades citadas, apareció el
arzobispo monseñor Roberto J. Tavella, dispo2 14 ^
niér.dose a descender. Las aclamaciones recru
decen. El alto dignatario de la iglesia no puede
ocultar la honda impresión que vive en estos
instantes de tan sentida como calurosa re
cepción. A todo esto, tanto dentro como fuera
de la estación, donde se encuentra gran can
tidad de público y corporaciones que no han
podido ubicarse en las plataformas ferroviarias
por ja aglomeración de gente, continúan las
cariñosas demostraciones.
Una vez en el andén. Monseñor, des
pués de saludar al resto de las altas autori
dades que le han estado esperando, y de
recibir el saludo de muchos otros, acompa
ñado por un selecto cortejo de conocidas da
mas y caballeros, inicia la marcha hacia
el Seminario, donde el resto del cabildo, sa
cerdotes, señoras y señoritas, periodistas y fo
tógrafos, le estaban esperando. A ambos lados
del lugar por donde debía pasar el arzobispo,
había situadas hileras de niñas ataviadas con
vestidos largos, de seda blanca, y llevando
cestas de flores que arrojaron sobre Monseñor.
Ya dentro de la capilla del Seminario se colocó
la capa pluvial de seda blanca con bordados
de oro, la mitra haciendo juego, y, empuñando
•el báculo de plata, reinició el camino, hacia
la Catedral, bajo palio, seguido de las autori
dades y el público, que, a medida que avanza,
se hace cada vez más compacto, al extremo que
dificulta la marcha.
Durante todo el trayecto caen sobre él flores
y más flores, y es saludado con aplausos y
aclamaciones. En todos los edificios se han izado
la bandera patria y la pontificia. Algunos bal
cones ostentan colgaduras de seda y encajes,
mientras las campanas de todas las iglesias,
ehadas al vuelo, anuncian a la ciudad que el
arzobispo está entre nosotros. Entre bombas
de estruendo, cohetes, aplausos, música y flores
y acompañado siempre por una enorme mul
titud, el arzobispo llegó al atrio de la Catedral,
en donde fue saludado por el Ministro de
Gobierno Dr. Víctor Cornejo Arias, en nombre
del Poder Ejecutivo. S^uidamente el prelado
se dirigió al interior de la Catedral, donde oró
al pie del altar, para después tomar asiento en
un pequeño taburete de seda blanca con bor
dados de oro, mientras el Vicario General de
la .Arquidiócesis, monseñor Carlos M. Cortés,
daba lectura en latín a la bula j>ontÍficia por
la cual se le concede la dignidad de arzobispo.
Después que la misma bula fué dada a conocer
a los feligreses en idioma castellano, por el ca
nónigo Juan Lo Giudicc, monseñor Tavella
tomó asiento en el trono episcopal, para desde
allí iniciar el besamanos, en señal de sometí-
I
miento de todas las autoridades del venerable realce a las fiestas, que fueron coronadas con
cabildo metropolitano y demás miembros del la mayor solemnidad por el solemne triduo,
durante el cual, el Pbro. Salesiano D. Amoldo
clero de nuestra iglesia- Concluida esta cere
monia, monseñor Tavella, secundado por las Bemasconi, pronunció elocuentes oraciones
dignidades de la catedral, ofició un solemne sagradas.
Parecía aquello el final de una misión. In
Te deum, al final del cual dió a los asisstencontable fué el número de comuniones, lle
tes la bendición papal.
gando al centenar, entre niños y niñas, los que
El almuerzo en el colegio salesiano. — Pro
por vez primera se acercaban al altar.
porciones extraordinarias alcanzó el almuerzo
La Misa de Pontifical la ofició S. E. a las
que, en homenaje a Monseñor Tavella, había
diez y media. Quiso hacerla preceder de la
organizado la dirección salesiana de Salta.
bendición de la hermosa estatua adquirida
El número de comensales asistentes a este
recientemente, acto que apadrinaron nume
significativo homenaje, se calcula en una cifra
rosos vecinos que generosamente habían con
que se aproxima a trescientos.
tribuido a sufragar los gastos.
Estuvieron presentes las primeras autori
Por la tarde, y aprovechando la oportunidad.
dades de la provincia, jefes y oficiales de la
Monseñor administró el Sacramento de la
guarnición local, así como lo más represanConfirmación, viéndose de nuevo invadida la
tativo de nuestros círculos sociales y dél clero.
Ofreció la demostración el diputado na iglesia de público, que acompañaba a sus
ahijados, en número de 186, a la recepción
cional doctor Ernesto M. Aráoz, siguiéndole
en el uso de la palabra un representante de del sagrado Crisma.
la guarnición militar, el R. P. Rodulfo Ovejero
A las cinco se organizó la procesión. Inter
Lacroix, haciéndolo luego, en nombre del minable sería enumerar las entidades que en
clero salteño, el R. P. Angel Vergara, y de ella formaron parte. Es muy digno de constatar
parte de los salesianos de Salta y del Colegio el gran número de obreros que, tanto en ella
Santa Catalina, de Buenos Aires, los RR. PP.
como por las aceras y boca-calles, demostraron
Pedemonte y doctor Carlos Pecce Battilana.
su cariño y simpatía por el Santo suyo, que
En seguida, habló el doctor Speroni Bonneo,
en artísticas andas, improvisadas sobre un
en representación de la Acción Católica Ar
chasis adornado con gusto exquisito por las
gentina. Finalmente, en frases elocuentísimas.
damas de la Acción Católica, iba sonriente,
Monseñor Tavella agradeció la demostración.
en su habitual actitud recogida y piadosa.
Todos los oradores fueron ovacionados.
Como remate, lucieron vistosos y variados
Boletín Salesiano se asocia jubiloso a todas fuegos de artificio, y aquella noche, para que
esas manifestaciones filiales y entusiastas de la nada faltara a la jomada, las Hijas de M. A.
nueva Arquidiócesis Salteñüy llamada sin duda tuvieron una velada de gala, a la que concu
rrieron distinguidas personalidades, a demos
alguna a dar a la Iglesia muchos días de gloria,
y augura de corazón al ilustre dignatario y pre trar su afecto y simpatía a la obra de Don
claro hijo de Don Bosco un largo, feliz y fecundo
Bosco.
Con el mismo objeto de demostrar su aprecio
episcopado.
por los Salesianos, en el ágape fraternal con
que el espléndidamente generoso Padre José
CH ILE (M agallanes).-Natales. — Fiestas
Savarino quiso obsequiar a sus huéspedes y
celebradas en honor de San Juan Bosco.
amigos, se dignaron hacer acto de presencia
El Domingo 3 de Marzo, los Salesianos de
el señor Gobernador y otros distinguida
Natales celebraron la fiesta de su Fundador,
vecinos. Al final y, en amistoso brindis, dirigió
San Juan Bosco, con verdadero entusiasmo.
su palabra a todos los concurrentes el Padre
Para contribuir a su mayor esplendor, un
José, a quien siguieron otros varios oradores.
grupo de antiguos alumnos salesianos de la ca
Como gloriosa continuación de estas fiestas,
pital marcharon a Natales, y prestaron su va
quiso
Monseñor prolongar su demora en Na
lioso apoyo, ya en los preparativos, a los que
tales
y
ocuparse de la organización de la Acdón
no faltó un detalle, ya haciendo ambiente. Co
Católica, que con tan prometedores auspicios
rrieron su cargo todas las representaciones tea
trales, chistosísimas y magistralmente ejecu se ha fundado en aquella localidad.
Fueron muy concurridas las conferencias
tadas. Además, con su magnífica orfeón, coad
dadas
a la sección de señoritas, lo mismo que
yuvaron al lucimiento, tanto de las funciones
las que turicron las secciones de Señoras y
sagradas como de las academias.
El Exemo. Sr. D . Arturo Jara Márquez dió Caballeros.
2 15
V
¿J2177
A r r ib * . — C a b e c e r a d e la m e s a e n e l b a n q u e te o fr e c id o a M o a s . T a v e t ia p o r l a D ir e c c id n d e l C o le e io
b a le s ia n o " A n f e l Z e rd a * ’.
A b a jo . — L o s c o m e n s a le s d e s p u é s d e l b a n q u e ta ; s o m e t ié n d o s e a la c b li e a d a tir a n ía d e l fa t ó g r a fo .
LAS F I E S T A S
DE SAN JU A N BOSCO
»
EN NATALES
I
(CHILE)
\
E l S r . O b is p o M o n s . J a ra
p r e s i
d ie n d o l a p r o c e s ió n .
>
f"'"
TÜ
O tro s a s p e c to s d e la m is m a .
I
V
tg fe
\M
INVOCACIÓN
(ANTE EL CUADRO
DE SAN JUAN BOSCO)
Firmado con las iniciales M . R . nos
envían de Quito este articulito, brotado al
calor de las fiestas de San Juan Sosco
celebradas con enorme entusiasmo en la
capital de la República del Ecuador, y
vibrante todo él de emoción y sentimiento:
Con notas del alma vengo a invocarte.
Te traigo lágrimas para regar tus plantas:
te traigo sollozos, te traigo suspiros y vibracioTtes intimas de mi alma. N o son las lá
grimas del dolor, no son los sollozos de la
angustia, no son los latidos de la zozobra
los que depongo ante tus aras, Padre de mis
amores. Son las lágrimas de ojos que no se
cansan de verte, son los suspiros de un pecho
nunca cansado de aclamarte, son los latidos
de un corazón encendido en amor filial.
En medio de nimbos de gloria, rodeado de
querubes, arrobado con un éxtasis de amor,
te contemplo, Padre mío, convertido en una
inmensa ascua de luz, a cuyo rededor circunvolotean, cual firillantes mariposas, azuladas
legiones de almas. Tú que supiste de orfandad
y de lágrimas, tú que te saciaste de miserias y
de hambre, tú que agotaste la copa del desden
y del olvido, hoy recibes la ofrenda del
huérfano, del indigente, del olvidado. Con
rumor de rezos que saben a vítores y notas
de cantos que saben a oraciones, las multitudes
de mi Patria van ante tus aras en demanda de
las sonrisas de tu boca, de las claridades
de tus ojos, de las caricias de tus manos. Y a
todos como el sol calientas, como el sol alum
bras, como el sol X't'vificas.
En busca de vida, calor y luz, ctvanzo
también w hasta tu altar, regio pedestal de
tu grandeza. En una hornacina de luz te
encuentro con el imán de tu sonrisa, y el
impulso de tu mirada. A l verte meextasio
añorando nuestra historia: pues, tú soñaste
en mi Patria, soñaste en mis montes, soñaste
en Qsta Quito, que hoy con vítores y hosanas
celebra tus glorias, pregona tus grandezas.
S i; nos soñaste, Padre; viste que tu obra
llegaría a ser cual gigantesca higuera, cual
plátano rozagante plantado a las márgenes
de arroyuelos fecundantes. Tus sueños, por
obra de tus hijos, son ya realidades: mis
montes saludan tu estandarte, mis vedles
asilan a tus hijos, mis urbes te han dedicado
altares, mis selvas te dan flores, mis ríos
rumorean tu nombre, mi suelo te ofrenda sus
mármoles y los ecuatorianos te brindamos
corazones.
En este dia de gloria un epinicio triunfal
escucho: una floración prematura entreveo.
De tus manos llueven las gracias; de tu pe
cho a torrentes se esparcen tus bendiciones;
en el suelo de mi Patria veo multiplicarse
las falanges de tus hijos, que, cantando el
himno de la f e y del progreso, invaden las
ciudades, pueblan los llanos, desilencian las
soledades, y en las yermas serranías plantan
tu estandarte. ¡Ah, Padre! Vén a ?ni Patria,
salva a sus obreros, redime a sus niños, ampara
a sus huérfanos, disipa las tormentas que se
arremolinan en su cielo. Vén, Padre; vén que
el Cielo de la Patria está muy negro, y si tú
no vienes, tus hijos, que hoy en la plenitud
de inefable gozo te invocan, mañana sin
tus triunfos se morirán de tedio. Vén, Padre,
al alma de tus hijos, con la antorcha de tus
miradas, el esplendor de tus sonrisas y el
impulso de tus grandes caridades.
J én. Padre, que queremos escribir tu nombre
en la nieve de nuestras cumbres con el fuego
de nuestros volcanes, y , sobre todo, con
fuego de amor en el pecho de cada ecuato
riano......
f
2 18
i
DE N U E S T R A S M I S I O N E S
ECUADOR. - M acas.— Resultados de diez
años de trabajos.
La oportunidad de esta Relación salta a la
vista, después de las Conferencias ya reseñadas
del Sr. Rivas sobre el Oriente Ecuatoriano.
Revmo Señor Dn. Pedro Ricaldone:
Transcurridos los diez primeros años de
trabajos de los Misioneros Salesianos de este
Centro’ de Misión, y encontrándonos aún
dentro del año de la canonización de nuestro
Santo Fundador y Padre, creo habrá de re
sultar interesante, reunir, en breves apuntes
y en pocas cifras, toda la labor que en Macas
se ha hecho en este periodo de tiempo. Pasando,
hace unos días, por esta floresta el director de
nuestro Oriente Ecuatoriano, en viaje de in
spección oficial, complacido del trabajo de
los hijos de Don Bosco, tuvo palabras de fe
licitación y de apoyo, que, lejos de produir en
nosotros sentimientos de vana complacencia,
nos estimularon a emprender una acción más
eficaz en favor de nuestros pobres salvajes,
sabiendo que por el hecho de ser pocos y
con escasos recursos, si no multiplicamos el
esfuerzo, no podremos corresponder a las
aspiraciones que la Sociedad Salesiana y la
sociedad civil tienen sobre nosotros.
M e atrevo a decirle, Rev. Padre, que sólo
una voluntad férrea y el apoyo constante de
nuestro Vicario Apostólico, han podido con
ducirnos a la relización de la obra que paso
a exponerle;
Macas en 1914. — Cuando, en este año,
después de largas insistencias por parte de la
población de Macas y repetidas insinuaciones
de la autoridad Eclesiástica, los Salesianos
llegaron a fundar la Misión, hada 27 años que
ésta se hallaba huérfana de los buenos Padres
Dominicos, los cuales habían tenido que reti
rarse más hacia el Norte.
El primer Misionero Salesiano que aquí
puso pie, en aquella época, apenas si encontró
recuerdo alguno de la acción desarrollada por
los referidos Padres y por los PP. Jesuítas, que
antes Ies habían precedido, a pesar de que unos
y otros prodigaron de un modo indecible sus
trabajos apostólicos. Había sólo una vieja ca
pilla de madera con techo de paja, y alguna
que otra casita del mismo material, pero todo
casi destruido. Confiados los Salesianos en la
Divina Providencia y en la fe y la palabra de
su Santo Padre y Fundador, empezaron des
truyendo la parte inservible de la capilla,
haciendo surgir, como por encanto, un templo
nuevo de esbeltas líneas arquitectónicas, y, a
su alrededor, como siempre sucede, surgieron
también las indispensables construcciones y
obras auxiliares. Como los brazos de una
Cruz redentora, se elevaron, bellas y armo
niosas, las dos casas para los Misioneros y
para las Hijas de María Auxiliadora, que son
una bendición y una verdadera providencia
para nuestras misiones. Eran aquéllos los pri
meros esfuerzos, en tomo de los cuales no
faltaron la desconfianza y la contrariedad.
Los habitantes de la floresta virgen, atraídos
por la curiosidad de lo nuevo, empezaron
a acercarse y a preguntar el por qué de aquel
mo\úmiento. Recuerdo aún los primeros niños
jibaritos que se dejaron atraer a la escuela... La
floresta comenzó a llenarse de alegría con los
juegos y las voces de aquella juventud indígena,
para la que se organizaron clases elementales
con más de 200 alumnos. Poco a poco, los
pequeños salvajes, olvidándose de su innata
desconfianza, pidieron y obtuvieron el vivir
siempre en la Misión, y surgió el primer núcleo
de internos. A la escuela diurna siguió pronto
la nocturna, para los jíbaros que, no pudiendo
asistir de día, deseaban aprender a leer y
escribir. Hoy esto es una realidad consoladora,
ya que son cerca de 80 los que frecuentan
nuestras clases nocturnas. Un día, el misterio
de la floresta fué roto y violado, y, en medio del
silencio secular, eleváronse triunfales las briosas
notas de una banda de música. Aquello parecía
el «non plus ultra »... dada la inmensa dis
tancia que nos separaba de las ciudades populo
sas, que son las que puedan permitirse ese lujo.
Cuando, en 1875, nuestro Padre D. Bosco
bendecía la primera expedición de misio
neros a tierras americanas, entre otras reco
mendaciones, les hizo la siguiente: «tened
especial cuidado de los pobres y enfermos»,
y he aquí que los Salesianos de Macas
inplantan un dispensario, que pronto será
insuficiente, y reclamará que se transforme
en hospital, para atender a los mil necesitados:
que a nosotros acuden, y decirles una palabra
que les llegue al alma. Y he aquí al gunas cifras
Sólo el local que hubo que adaptar para
que este hospital llegase a ser realidad nos ha
219
B a u tis m o d e u n a m a d r e c o n s u b lü to .
hecho invertir la no despreciable suma de
15.000 escudos; las medicinas que se consumen,
anualmente, importan de tres a cuatro mil.
Y, a pesar de los reducidos medios de que
disponemos, se atienden de siete a ocho mil
enfermos cada año.
El otro mandamiento de Don Bosco: «Bus
cad a los niños », ha hecho que la Misión de
Macas se llene de juegos y de alegría, de dis
tracciones honestas y de representaciones
teatrales. Y cuando los domingos, el campo
cspacitwo de Foot-bal! se anima y se puebla,
viene csfxíntáneamente al pensamiento el dicho
del Santo de la juventud: « Escrúpulos y me
lancolía, lejos de casa mía ».
jóvenes
más crecidos han sentido la necesidad de
organizarse, y se ha formado el Círculo «San
Juan Bosco », con casa propria. Pero lo más
curioso es que aun nuestros pequeños salvajes
tienen su « clu b», que ha tomado el pombre
de nuestro sabio y bondadoso Pontífice, Pío XI.
Don Bosco quiso tener, durante su vida, un
honor que siempre se le reconoció en sus
instituciones: de ir a la cabeza, aún en el pro
greso material: y en Macas sucede lo mismo
a sus hijos. Cuando llega la noche, hecha
aún más obscura por las tinieblas de la
220
secular floresta, como tocadas por mano
divina, se encienden centenares de lámparas
eléctricas en la Misión y en e l . Templo;
la ilusión de estar en un gran centro de civi
lización es completa.
Hoy, después de diez años de intenso tra
bajo, la Misión de Macas viene a ser una ciudad
en miniatura. Las casas se han multiplicado,
y pronto será también una realidad la ter
minación del Orfanato en favor de los salvajes
y huérfanos de la zona. Exponemos a conti
nuación algunas cifras, para dar más clara
idea de nuestra situación.
Macas en 1935. — Niños que han recibido
educación: por término medio, 200 cada año.
Jíbaros educados en la Misión en 10 años:
200. Bautismos administrados a salvajes: 210.
Comuniones administradas, aproximadamente
160.000. Visitas apostólicas a los jíbaros: 200.
Se ha fabricado por valor de 125.000 escudos,
mereciendo el puesto de honor el Templo de
dicado a la Sma. Virgen, de Macas. Los prin
cipales edificios son: un hospital, un orfanato,
una Sede para el círculo juvenil, un Estadium,
y una fabrica eléctrica, que fue un verdadero
triunfo, dadas las dificultades para el transporte
de elementos tan pesados y a tan enormes distan-
T'
cías, y para reunir.el agua necesaria
del salto proyectado que había de
proporcionarnos la fuerza motriz.
Esta nos permite tener una buena
cantidad de máquinas, torno, etc.,
movidos eléctricamente. y de uti
lidad indiscutible.
Surge espontáneamente la pre
gunta de quién nos ha proporcio
nado los medios para realizar todo
esto. Usted conoce, amado Padre,
nuestra pobreza extrema, a la que
ha debido venir en ayuda, no pocas
veces. Son nuestros buenos bienhe
chores de todas partes los que nos
han ayudado a extender un poco
el Reino de Jesús, en estos lugartó
tan apartados. Vayan nuestras más
rendidas gracias y un vehemente
ruego de que no disminuyan su ca
ridad. Bendíganos a todos, y espe
cialmente a su siervo en Cristo.
Juan V^igna Pbro.
Misionero Salesiano.
E l M is io n e r o e n m e d io d e s u s Jib a ro s.
A v e n id a “ S a n ta T e r e s i u ” a b ie r ta e n U
s e lv a p«H- io s jib a r it o s , q u e a h o r a e stá n
o r s u U o s o s d e s u “ b o u le v a r d
Crónica de las G racias
conseguidas p o r m e d ia c ió n de
lia d o ra ,
de S a n J u a n
M a r ía A u x i
S o s c o y d e n u e sfro s
S ie rv o s d e D io s
E SP A Ñ A Barcelona, marzo 14 de 1935. — Mi
hija de 18 años de edad, desde al{^n tiempo, venía
padeciendo de graves molestias y dolores, hasta
verse en la imposibilidad de soportar los remedios,
y mucho menos los alimentos. Lo peor fué que le
sobrevino una gástrica, por la cual el médico ma
nifestó que había peligro de segura muerte.
Ante tal amenaza, recordando yo que en 1933
conseguí la salud de mi esposo gravemente enfermo,
mediante una novena hecha en honor de María
Auxiliadora, resolví repetirla por la salud de mi
querida hija, comprometiéndome a la vez a enviar
una limosna para los Misionetos de la China.
La Santísima Virgen escuchó nuevamente mi
süplica, pues a los pocos -días de haber terminado
la novena, la enferma pudo levantarse sensiblemente
mejorada, y hoy, con inmensa alegría mía y de mi
casa, se encuentra en perfectísimo estado de salud.
¡Bendita seas mil veces. Madre mia!
R
osa
B
atalla.
E SP A Ñ A Barcelona, 19 de abril de 1935. — Un
pariente mío muy cercano encontrábase sin salud
y sin trabajo, cosa que afligía mucho a la familia.
Acudí en mis humildes oraciones a la Sma Virgen
Auxiliadora y a San Juan Bosco, y ellos escucharon
mis oraciones, pues en breve tiempo recobró el
citado pariente la salud y encontró trabajo . Agra
decida, deseo se publique en el boletín esta gracia.
C
o n c h it a
T
a p ia s .
ESPAÑ.A (Cádiz) Jrrea de ¡a Frontera, marzo
II de 1935. — De extraordinario podemos calificar
el insigne favor obrado por San Juan Bosco en la
persona de un individuo de pésimos antecedentes
y refractario a todo lo referente a nuestra santa re
ligión.
Rs el caso que debido a una mala caida que hizo
el hombre en cuestión, le sobrevino una enfermedad
mortal. No quería saber de confesarse; entonces
una niña de nuestro Oratorio Festivo tuvo la feliz
idea de poner una medalla de San Juan Bosco bajo
la almohada del enfermo, y cual no sería el asombro
de todos cuando poco tiempo después éste pidió
que le llamaran a un sacerdote, se confesó e hizo
una buena muerte.
Agradecida a nuestro querido Santo, deseo sea
publicada tan extraordinaria gracia.
Sor CONCEPCION
A
lon so,
H. M . A.
A R G E N T IN A SIendoza. — Encontrándose nues
tra madre enferma de cierta gravedad, fueron lla
mados N'arios y conocidos médicos especialistas y,
no dándonos ninguno de ellos esperanza de sal\-arla. nos aconsejaron su traslado a la Pro\-incia de
Buenos Aires. Una vez allá, consultados otros emi222
—
nenftes médicos, nos dijeron que, aplicándole uno
de los últimos inventos de la ciencia, podrían sal
varla, por más que en varios casos lo habíamos yz
probado y el noventa y nueve por ciento de las
veces, el efecto fué negativo. Más esperanzados en
los remedios del cielo, comenzamos llenos de fe
la novena y triduo en honor de María Auxiliadora.
Grande fué nuestra alegría cuando supimos que
los facultativos habían encontrado a mamá casi
sana por completo. No obstante le aconsejaron que
volviese cada 6 u 8 meses, pues estaban casi seguros
de que necesitaría nuevas curas. La primera vez que
volvió la encontraron tan bien, que no necesitó
repetir el viaje.
Hoy, después de 6 años, en un reciente viaje hecho
a la Capital Federal, fué mamá a hacerse examinar
por los mismos doctores, quienes al 'reconocerla
completamente sana, la felicitaron diciendo: “ más
que obra de la ciencia, es un milagro” .
¡Que cada latido de nuestro corazón sea nuevas
gracias dadas a nuestra querida Madre Auxiliadora!
F
l ia
M
on farrell
B.
A R G E N T IN A (Río Negro) Mainque, Marzo 2
de 1935. — Hacía mucho tiempo que sufría de un
fuerte dolor a la espalda, sin que remedio alguno
pudiera aliviarme. Como otras veces conseguí de
mi celestial Madre María Auxiliadora y del querido
San Juan Bosco verme favorecida en varias necesi
dades, también esta vez les encomendé mi salud,
prometiendo publicar la gracia si me obtenían que
desapareciese el dolor.
Con grande alegría debo hoy manifestar mi eterna
gratitud a la Sma. Vii^en y a San Juan Bosco por
haber sido atendida favorablemente. Correspondo
con una oferta para el nuevo altar que se está
construyendo en honor del Santo en la Basílica de
María Auxiliadora de Turín.
A
n g é l ic a
H.
de F ern an dez.
A R G E N T IN A (Río Negro) Viedma, marzo 19
de 1935. — El Sr. Inocencio Sáiz y sus hijos cum
plen. con estas breves líneas, el gratísimo debet de
publicar cuanto sigue, para la mayor gloria de
Dios y aumento de confianza en la materna pro
tección de María SS. Auxiliadora, la cual, con una
gracia señaladísima, ha salvado a la señora D. M i
caela Martínez de Sáiz, afecta de grave obstrucción
intestinal.
Transportacia desde Rawson a Viedma (distancia
de 500 Km.) al hospital San José, debió someterae
a la muy delicada operación de enteroanastomosis
látero-terminal, la cual, bajo la protección de María
SS. .Auxiliadora de los Cristianos suplicada insis
tentemente con verdadero fer\-or por toda la fa
milia, tuvo un éxito muy feliz.
Sus hijos salesianos
F
r a n c is c o
y C
o n s t a n t in o
S a iz .
C O LO M B IA (Santander) Girón-Palogordo, fe
brero de 1935. — Encontrándose mi hija Marina,
de un año de edad, con una fuerte disentería que
le duró más de un mes, sin obtener alivio con nin-
guna medicina, llena de angustia, supliqué con fe
a S. Juan Bosco le concediera la salud, si así con
venía al bien de su alma, ofreciendo publicar la
gracia y dar una pequeña limosna para el altar de
mi Santo Protector.
La intervención de San Juan Bosco no se hizo
esperar, por lo cual hoy, con íntima gratitud, cumplo
mi promesa.
H erminia P arra de G onzález.
Cooperadora Salesiana.
C O LO M BIA (Valle) Cali, febrero de 1935- —
Mi esposo Gregorio González fué atacado grave
mente de la gota, sobreviniéndole además el cáncer.
Los Doctores que le examinaron opinaron que
el único remedio para salvarlo era la amputación
de la pierna enferma, y dispusieron fuese traído a
esta ciudad.
La precaria situación en que nos encontrábamos
no nos permitía acatar el dictamen de los médicos.
Entonces acudí a San Juan Bosco para que él nos
resolviera el problema.
A los pocos días, formóse en la rodilla del paciente
una supuración que vino a aliviar la parte afectada,
haciendo innecesaria la operación.
Al presente, mi esposo, aunque se apoya en sus
muletas, se halla del todo libre de la enfermedad.
E ufemia L ópez de G onzález.
C O LO M BIA (Valle) Cali, febrero de 1935- —
Un tumor en la garganta habíase mostrado rebelde
a todos los remedios. Los médicos estaban acordes
en que lo único eficaz era operarlo. Siéndome esto
imposible, por consejo de una amiga,acudí a San
Juan Bosco, y luego constaté que el mal iba lenta
mente desapareciendo, hasta quedar totalmente
libre de él.
D olores de H ernández.
MEJICO (Tamaulipas) Tampico, abril de 1935.
— Doy efusivas gracias a María- Auxiliadora y a
S. Juan Bosco por haberme obtenido un alivio muy
marcado de un padecimiento crónico del corazón,
con solo haberme puesto sobre el lado enfermo una
medalla tocada en la urna del Santo. Debe adver
tirse que ya me había puesto bajo tratamiento de
médicos de Tampico y de la Ciudad de México
sin obtener alivio alguno, y después de haberme
persignado devotamente con la medallita de S. Juan
Bosco, obtuve un alivio muy notable. Pido oraciones
para mi total restablecimiento.
A urora del R io.
MEJICO (Tamaulipas) Tampico, abril de 1935— Margarita Padilla hace público su testimonio de
gratitud a la Sma. Virgen Auxiliadora y a S. Juan
Bosco por haberla librado a ella y a sus familiares
de los ciclones que azotaron Tampico, y p>or otros
favores obtenidos por su intercesión. Desea la pu
blicación de estos favores, para mayor gltMÍa de
Dios.
Dan también gracias a María Auxilia
dora y a San Juan Bosco por favores
recibidos:
España (Avila)’ L <m Nat'os del Marqués. Kvdo
P. Mariano Sáenz Iglesias.
España Barcelona. Francisco García y Rosa Ba
talla.
Esp.aña (Barcelona) Manresa. María del Carmen
Soler.
España Cádiz. Marina Herrero.
España (La Coruna) Santiagt). Mercedes García
de Cornelias.
España Málaga. Victoria Jiménez — V . G. P
E spaña ^ladrid. N. P.
E spaña Vigo. Elena Solicito Vda de Curbera
A. Abad — Rafael Vargas Machuca.
A rgentina Buenos Aires. Catalina Perrero de
Guglielmotto.
A rgentina (Córdoba) Camilo Aldao. Teresa B.
de Biotto.
C olombia (Bolívar) Cartagena. Rosa A. P. de
Caviedes.
Estados U nidos (California) Amilieim. María
Luisa C. de Ruibal.
Estados U nidos (California) Los Angeles. María
A. Barreda y N. N.
Estados U nidos (Florida) Tampa. Matilde Nales.
M éjico (Sinaloa) La Brecha. Abelino Inaunza
Elvira Inzunza.
M eJicO (Tamaulipas) Tampico. Carmen Ostos.
— Esther Treviño — Elisa R. de Buerón — Marina
Fouillon — María Bclem Sierra.
M éjico (Zacatecas) San José del Catmlillo. Do
lores Alvarez de Barboza.
N EC R O LO G IA S
£
5
S A L E S IA N O S D IF U N T O S:
Eduardo Fracchia, sacerdote — de Kivaronc (Italia)
t en Turín, el 24 de Marzo de 1935.
José Maffei, coadjutor — de Sordevolo (lulia)
t en Turín, el 15 de Marzo de 1935Vicente Bortino, sacerdote — de Bra (Italia) f c”
Ibagué (Colombia), el 28 de Diciembre de 1935Juan Grasso, coadjutor — de Solero (Italia) t en
Este (ídem), el 21 de Febrero de 1935*
Pedro Arneodo, coadjutor — do San Damiano
Macra (Italia) t «n Ivrea (ídem), el 13 de Febrero
de 1935Pablo Mazzotú, sacerdote — de Casiglionc di Vara
(Italia) + en Las Piedras (Uruguay), el 18 de Se
tiembre de 1934Federico Rhlere, sacerdote — de Valrea* (Francia)
t en Marsella, el 14 de Diciembre de 1934*
223
t
1
COOPERAD O RES D IFU N T O S:
Dr. Arturo M. Bas.
Murió el 22 del pasado Abril esc adalid insigne
de le Iglesia y de la causa saicsiana en la Repú
blica Argentina.
Nacido en Córdoba de la misma República, era
ya abogado a los 20 años, y ejerció en la política
de su país una influencia que, en ocasiones, llegó
n ser predominante, por sus dotes de legislador,
de hombre culto y elocuente a carta cabal, y sobre
todo por su recta hombna, forjada, con voluntad
indomable, en el ejercicio incesante de una honrada
y noble ciudadanía.
Elegido Diputado en dos legislaturas, presentó
y defendió, de un modo insuperable, varios pro
yectos de ley en pro de las clases obreras, que,
basándose en la caridad y justicia cristianas, dejaron
completamente desarmados a sus contrarios, los
socialistas.
Fundó la Caja de Ahorros Postal y e> día ani
versario de su institución, precisamente en los
momentos en que más agudizada estaba la en
fermedad que debía lle\'arIo a la tumba, fueron
los Directores de aquella entidad social a saludarle
y felicitarle por los éxitos cada vez más halagüeños de
su actuación.
Gracias a sus brillantes dotes parlamentarias
y a su intervención en los ptoyectos sobre Jubila
ciones ferroviarias, bancarias, etc., pasan hoy de
15.000 la familias obreras que cuentan con casa
propia inembargable.
Pero acaso sus mis bellos triunfos tribunicios
los cosechó defendiendo las normas inconmovi
bles del matrimonio cristiano, cuando en la cá
mara fué presentada la ley del divorcio. Fruto va
liosísimo de aquellas lides afortunadas fué un libro
224
salido de su pluma, tan galana como su palabra, en
el que, llevando al terreno de la razón y fuera de
todo dogmatismo, a los que de cristianos no con
servan ya niás que el nombr e, sabe ccui certera ar
gumentación no sólo desalojarlos de sus posiciones,
sino ganarlos a su causa.
Alalid integérrimo de nuestra religión sacrosanta,
esgrimió como pocos el arma difícil de la polémica
con figuras muy destacadas de la intelectualidad
argentina, en incontables conferencias y discursos
pronunciados en calles y plazas, en salones y aca
demias, que le han rodeado de una auréola de re
putación envidiable.
Peto nosotios debemos especialmente llorarlo
y adrnirarlo como amigo cariñoso, y entusiasta pro
pagandista de las Obras de Don Bosco, de las que
estaba el Sr. Bas íntimamente compenetrado, como
hubo de demostrarlo en el inolvidable discurso que
pronunció, como Presidente y organizador del
IX Congreso Internacional de Cooperadores, ce
lebrado en Buenos Aires. Los Salesianos eran con
siderados por él como una prolongación de su fa
milia, y'era de ver el interés con que se informaba
de nuestras cosas, cada vez que le visitábamos o cc«i
-él nos encontrábamos. Tuvo una especial predi
lección por nuestras Asociaciones de Exalumnos,
a los que él había encontrado — decía — siempre
y dondequiera, como soldados celosos y efectivos
del bien, o sencillamente a la cabeza de las obras
católicas.
En el parlamento, en el santuario de la justicia,
y en todas partes, era don Artuio Bas centinela
vigilante de la causa salesiana, siendo por consi
guiente muy natural que el llorado P. Vespignani
lo tratase con afecto de predilección y que los sa
lesianos argentinos pronuncien siempre su nom
bre con el calor de las más santas amistades.
Su muerte fué edificante en extremo, pidiendo
él espontáneamente, y sin avisat a sus familiares,
los últimos sacramentos. Toda la prensa argentina,
incluso la anticlerical, lindió sinceros elogios al
ilustre parlamentario, at sociólogo, al hombre in
tegro y sin tacha, y el pueblo trabajadoi de Córdoba,
que tanto debía a su generosidad y desprendimiento,
le tributó uno de los más fervorosos homenajes
que se recuerdan, cuando sus restos mortales lle
garon a su ciudad natal.
Que el Dios de las misericordias acoja en su seno
al valiente confeso! de la fe. cuya fíguia vivirá ro
deada de honor v simpatía en la historia argentina
y americana.
tlao m uerto tam bién en la paz del Señor:
EspaS.\ Málaga. — Ana de Giles — Antonio Alvaiez Aguilar — .Antonio Díaz Bresca — Fianctsco
Maldoitado — María Orueta de Gross — José
Hirreefíecdd — Ignacio Aguirre — Natividad
Vázquez — José M. Cañizares — Francisca García
González — Victoria Reboul de .Acino — Enrique
Gómez de Cádiz — Antonio Sierra Pbro — Con
cepción Carranqui.
Espa S a Va'enria. — María Valiente.
C u «proA acM a O e tm •m to riom é ct:k » iéa ticm . — D trcctor-rcs(>M »^lc: U . G U ID O FAVI.Nt
E »l»b lt ci«»»c»>o H p . 4e k Socw dad E £ le n i la t c r M c ia u l - T « ria . C e n o Regimm M orgtcW /o, ¡ ? t
TESORO ESPIRITUAL
R e la c ió n d e la s In d u lg e n c ia s P le n a ria s
18
23
25
29
-
Cátedra de San Pedro en Roma.
Desposorios de la Sma Virgen.
Conversión de San Pablo.
Fiesta de San Francisco de Sales.
qu e lo s C o o p e ra d o re s S a/e sian os p u e
den g a n a r, en e l íra n s c u rs o d e l año.
— Una vez cada dia, elevando a Dios, en medio
de! trabajo y aunque sea sólo mentalmente, una piadosa
ittvocación cualquiera, previas las demás condiciones
ordinarias, o sea el estado de gracia, la confesión y
comunión sacramentales y la risita a alguna iglesia
u oratorio público, rogando por la intención del So
berano Pontífice.
Esta indulfiencia del trabajo saiitijicado pue
den ganarla, los Cooperadores Salesianos, Hijas
de M. Auxiliadora y sus respectivos alumnos y
exalumnos. Si, hallándose en estado de gracia, se
sigue repitiendo la misma piadosa invocación
u otra cualquiera d ¡rante el trabajo, se puede
ganar, cada vez, una indulgencia parcial de
400 días.
2 - Un dia de cada mes, el que uno elija.
^ - El dia en que se hace el piadoso Ejercicio Mensual
de la Buena Muerte.
4 - jB/ dia en que se asiste a la Conferencia Mensual
Salesiana.
5 - El dia en que uno inscribe su nombre efi la Pia
Unión de Cooperadores Salesianos.
b - El dia en que por primera vez se consagra uno al
Sgdo. Corazón de Jtsús.
7 - Cada vez que practique los Santos Ejercicios Es
pirituales, de ocho días.
S - A la hora de la muerte, con tal que, confesado y
comulgado o por lo menos arrepentido de stts paados, im-oque, con los labios o con el corazón, il
nombre sacratísimo de Jesús.
I.
EN
CADA UNA
D E L A S S IG U IE N T E S F IE S T A S :
2 - Purificación de la Sma Virgen.
22 • Cátedra de San pedro en Antioqu/a
19 - Fiesta del Patriarca San José.
25 - Anunciación de la Sma Virgen.
M AYO
3 - Jm-ención de la Santa Cruz.
8 - Aparición de San Miguel Arcángel.
17 - .4 niversario de la Coronación de María
Auxiliadora.
24 - Fiesta de María Auxiliadora.
JU N IO
24 - Natividad de San Juan Bautista.
2C - Fiesta de San Pedro ,v San Pablo.
30 - Conmemoración de San Pablo.
JU LIO
1 - Preciosa Sangre de Ntro Señor Jesucristo
2 - Visitación de Ntra Señora.
16 - Fiesta de la Virgen del Carmen.
A G O STO
6 - Transfiguración de! Señor.
15 - Asunción de la Sma Virgen.
j 6 • Fiesta de San Roque.
.SKTIKMMHK
8
12
14
15
29
-
Natividad de la Sma Virgen.
Dulcísimo Nombre de María.
Exallacúin de la Santa Cruz.
L«í Siete Dolores de la Sma Virgen.
Dedicación de San Miguel Aredngel.
1) MOVIBLES-.
Sagrada Familia (ci primer domingo después de la
Epifanía).
Dolores de la Sma Virgen (El viernes de Pasión).
Domingo de Ramos.
Pascua de Resurrección.
Ascensión del Señor.
Domingo de Pentecostés.
Fiesta de la Sma Trinidad.
Corpus Christi.
Fiesta del Sdo Cerrazón de Jesús (primer viernes
después del Corpus).
Fiesta del Sdo Corazón de María (día siguiente del
anterior).
2) FIJAS-.
ENERO
1 - Circuncisión del Señor.
2 - Santísimo Sombre de Jesús.
6 - Epifanía.
OCTt:HRH
"j Virgen del Rosario.
11 - Maternidad de María.
16 - Pureza de María.
N O V IE M B R E
21 - Presentación de Ntra Señora.
22 - Fiesta de Santa Cecilia.
D IC IE M B R E
8 - Inmaculada Concepción.
25 - Natividad de Jesús.
Para lucrar las entedichas Indulgencias se re
quiere, además de las condiciones ordinarias, que
los.Socios de la Pía Unión recen cada dia un Padre
nuestro, Avemaria y Gloria, con la invocación
Sánete Franciue Salesi, ora pro nobis, según la in
tención del Romano Pontífice.
Editorial Católica Casah (Caspe. 108 - Barcelona)
y U N T O A L SA G R A R IO - Por el P. Vogels.
Un t. (13 X 19) de 336 págs. rústica 2,75. tela 3,75.
Contiene este libro 31 meditaciones eucarísticas,
una para cadá día del mes; ejercicio para la Hora
Santa y Cuarenta Horas, y otras prácticas piadosas.
El calor de santidad que de ellas se desprende ha
hecho ya la delicia de muchísimas almas.
Obras últimamente recibidas:
Editorial Gili {Córcega, 415 - Barcelona).
L A L IT U R G IA Y L A VIDA C R IS T IA N A - Por
el I)r. C avagna. Versión del italiano. Un vol.
(12 X 19) de 154 páRs. rústica. 2,50 ptas. Tela 4,50.
Este libro interessa especialmente a las personas
fjue quieran formarse una conciencia profundamente
católica.
L A S R A ZO N E S DEL ;i/0 F/M/i?.V7 '0 L IT U R
G IC O - Por el P. I. Vab Moutryve, O. S. B. Versión del italiano. Un folleto (12 x 19) de 32
pilgs. Rústica 0,40 ptas.
El sabio benedictino’ ha hecho una obrita muy
oportuna de divulgación, presentando la Liturgia
como escuela de oración, y alentando ese renacer
litúrgico que se observa en todas partes.
Editorial Luis Vives S. A. (Sicilia 40 - Barcelona).
PR O D IG IO S D E S A N T ID A D - Es una serie de
Folletos de 12 págs. primorosamente ilustrados
y con magoíñca cubierta a dos tintas, en los que
van desfilando los Santos más eminentes y popu
lares de la Iglesia. Nosotros hemos leído algunos
y podemos decir, con “ El Mensajero” , que estas
obritas constituyen una novedad muy práctica, que
están muy lindamente prcscniadus y que son un
excelente medio de desterrar lecturas malsanas y
un muy bonito premió para catcquesis”
Actualmente la colección consta de 32 biografías
que se venden a 0,25 ejemplar, con importantes
rebajas, para los propag-amlistas.
A L O S P IE S DE L A S M A VIRG EN - Es del
mismo autor, y cuesta 2 7 3 ptas, según sea en
rústica, o en tela.
P A R A D IO S - Por el P. I'elix Anizán. Un t.
(16 X n ) de 512 págs. rústica 5 ptas, tela 6,30.
He aquí el libro de los que sufren y quieren
unirse estrechamente con su Divino Modelo.
Su lectura es fuente de paz y de consuelos y
estímulo pederoso de santidad.
Editorial Hijos de Gregorio del Amo (Pas, 6 Madrid).
L A C U E S T IO N S O C IA L E N L A S E N C IC L I
C A S “ R E R U M N O V A R U M ” Y Q Ü AD RAG E SIM O A N N O ” - Por el P. Carmelita M ar
celo DEL NIÑO Jesús - Un t. en 8® mayor, de
164 págs. Rústica 4, tela 6.
Obra ésta de flagrante actualidad, es recomenda
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Los principios salvadores de la sociología cristiana
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N U E V A S O R IE N T A C IO N E S DE L A JU VE N TU D FEM EN IN A - Por Mons, O lgi.Ati . Ver
sión de la 7® edición italiana. Un t. en 8“, de
295 págs. Rústica 4,50; tela 6,50.
Esta obra en pocos años ha conocido en Italia
una tirada^ de 77.000 ejemplares. ¿ Qué mejor
“ reclame” podríamos hacerle? Olgiati es un publi
cista ontólico conocidísimo, moderno, formidable,
y la traducción que el P. J. J. Santander nos pre
senta será un amigo precioso de cuantos a la
acción católica femenina dedican sus actividades en
España e Hispanoamérica.