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Año XLVII - N. 10, — Octubre, 1932
BOLETÍN SALESIANO
REVISTA
DE
LAS
OBRAS
DE
DON
BOSCO
Verdadero concepto
de la cooperación salesiana.
(Coaliauacló d ) .
Celo del cooperador por el cris
tiano ordenamiento de la sociedad
civil.
Entre los papeles que de D on Bosco se
hallaron, al ocurrir su muerte, h a y unas
cuartillas que tienen, com o esbozado por él,
un M anual para el Cooperador Salesiano y
después de enum erar en ellas las distintas
obras propuestas a su celo, hallam os esta
triple recomendación: « en todo lo dicho,
no pierdan nunca de vista la cristiana per
fección 1° - de la sociedad civil, 2° - de la
juventud, 3° - de los propios Cooperadores ».
Como de los dos últim os puntos nos hemos
ya ocupado, vam os a decir algo tam bién
del primero.
E! hombre de la caridad universal. —
He aquí la definición que podría hacerse del
Cooperador. E sta di\rina palabra caridad,
que aspira siempre a conservar sagrados
€ inviolables los Wnculos afectivos que
unen al cristiano con todos los demás
hombres, v a soiíando ahora en el mundo
de im modo extraño, desde que fueron
proclamadas las m al entendidas libertades
indi\-iduales.
Una floración viciosa y pululante de de
rechos fu é el resultado inm ediato de aquella
proclamación im prudente, y por demás
insincera, que ha venido a socavar poco a
poco los deberes sociales y m over la san
gre envenenada del egoísmo, mónstruo
parásito contra el cual avanza arrolladora
la marea exasperada de un proletariado
rebelde a toda autoridad y a toda ley.
E sto no habría sucedido, con absoluta
certeza, si no hubiese sido expulsada de la s ’
relaciones sociales la dulce, fragante y be
néfica caridad del Evangelio.
L as obras que hasta ahora hemos reco
mendado al Cooperador Salesiano tienen, ade
m ás de su va lo r propio, otro m u y signi
ficativo para el bien social, pero no consti
tuyen todo su Program a de acción. E n
su cam po h a y una germinación ince
sante. Vivim os m uy de prisa, y la sociedad
cristiana se v e obligada a continuas reac
ciones defensivas, que se traducen en cam
bios de táctica y en nuevas e incesantes
iniciativas. ¿Podría el Cooperador v iv ir al
margen de ellas? D e ningún modo, lín
cualquier momento, pués, en que la Pro
videncia llam e a su puerta, debe abrirla de
par en par, sin distingos ni regateos, con
vencido de que la verdadera cooperación
salesiana nunca dice jbasta!, de que el
cooperador salesiano im aginado y querido
por Don Bosco es y debe ser el hombre
de la caridad universal.
A hí están, por ejem plo, esas falanges
juveniles de la A cción católica que en todas
partes hierven de entusiasmo.
L a Iglesia les ha confiado un plan gi
gantesco de reconquista.
A ese pobre pueblo extraviado que la
antigua filo so fé llam ó grey, y al que todos
reconocen carácter gregario, h a y que vol
verlo a l redi] de la fe y del amor, de donde en
m ala hora lo han sacado. A ese pueblo niño
2go
que turbas de em baucadores se llevan tan
fácilm ente, con ideologías disparatadas, des
pertando en su alma insanas ambiciones,
como las que despiertan en los niños los
juguetes de los bazares, h a y que llamarlo
de nuevo a la verdad, h a y que nutrir su
inteligencia y su corazón con manjares sanos,
h a y que darle orientación e impulso.
¿No fué ésta por ventura la preocupación
constante del B eato Juan Bosco durante
toda su vid a? ¿no fué ésta la diana donde
las flechas encendidas de su celo iban a
clavarse? Im iten, im iten los buenos Coo
peradores a su Padre y Fundador, en la
universalidad de la caridad y pidan, sin
pérdida de tiempo, un puesto de com bate
entre los soldados de la Acción social ca
tólica, un puesto de los de vanguardia que
les obligue a ser más incansables en el apos
tolado del buen ejemplo, y más generosos
en la prestación personal, y más pródigos
en socorrer con limosnas las obras desti
nadas a l alivio de los pobres y de los obreros,
y más acérrimos en la propaganda continua
del libro y del diario católicos, y m ás ar
dientes y optim istas, en fin, en los comicios
populares, donde se decide si la sociedad
ha de continuar o nó siendo cristiana. Esto
últim o atañe de lleno a
Los deberes ciudadanos. — Que ocupan
una parte m u y preeminente en la escala de
los deberes sociales y , h oy sobre todo, no
pueden dejar de tenerse en cuenta, sin con
traer responsabilidades gravísim as.
Una de las grandes innovaciones ensayadas
en el mundo, de un siglo a esta parte, es la
de conceder al pueblo una m ayor partici
pación en la adm inistración de la cosa pú
blica.
E l gobierno dei pueblo por el pueblo es
un dogm a del llam ado Derecho nuevo. No
estam os obligados a creer en él, ni mucho
menos, pero im plantado de hecho en la
sociedad y dueño absoluto de las leyes y
de todas las normas de convivencia social,
sería verdadero suicidio empeñarse en vivir
como si no existiera.
E l arm a de la dem ocracia es el voto, y
la experiencia nos enseña que esta arma
quienes la lian m anejado hasta ahora, con
m ás éxito y entusiasmo, no han sido, por
desgracia, las personas de orden, sino les
sin Dios y sin patria, que quisieran raer de
la sociedad todo lo que tiene nombre y
sabor cristiano.
E s éste un hecho que parece incomprea
sible. Hombres y mujeres, que son buenos
y piadosos hasta el escrúpulo, cuando llega
la hora de ir a las urnas, por no alterar sus
hábitos hogareños, o por un innato mi
soneísmo, o por un retraso cultural que les
impide comprender las graves consecuencias
de su conducta abstencionista, se meten
en sus casas, se aíslan de la calle donde hay
reverbero de horno y fermento de huma
nidad. y cuando y a el daño está hecho,
salen para aturdir los espacios con sus
inútiles lam entos, y son los que más gritan y
protestan contra leyes y medidas sectarias.
N o piensan que si ellos y los que son
como ellos hubiesen sabido vencer la ten
tación de sueño y de pesimismo, los daños
no se habrían producido o, en todo caso,
serían mucho menores.
L a lógica es siempre inflexible; los efectos
nacen de las causas y las conclusiones se
deducen de las premisas.
¿Se figuran, por ventura, esos católicos
que Dios no les pedirá tam bién cuenta de
su actuación ciudadana? ¿Créen que, como
el siervo infiel, se puede impunemente en
enterrar el voto, que es la moneda que Dios
nos ha d 9 do para que conservemos el prestigio
de su reinado en las fam ilias y en los estados?
¿ N o ' se sienten aterrados por el aletazo
del miedo cuando ven que su falta de ci
vism o ha contribuido a encumbrar a los
enemigos declarados de Jesucristo, hacién
dolos dueños del municipio y del estado?
Cuando el éxito electoral ha sido adverso
a la causa del bien, y todos los ámbitos de
la patria se llenan de ruidos de terremotos
y de ruinas ¡oh qué pena tan abrumadora
debe caer sobre la conciencia de esos cató
licos que, en vez de cum plir virilmente
con sus deberes, prefirieron echar la siesta
bien retrepados en sus sillones!
Y pluguiera a Dios 4 ^e las conciencias
católicas tuvieran siquiera esa sensibilidad
y se dieran cuenta de su error, porque
cuando eUa no existe, criando la barca se
deja llevar a la d eriva y se duerme sobre
la misma ola que ha de estrellarla, no hay
nada que hacer ¡tódo está perdidol
Reflexionen seriamente los Cooperadores
sobre este asunto y tengan una fe inven
cible en la eficacia de su actuación.
L as alm as que tienen fe, tienen la palanca
291
que necesitan, y cuando hallen el punto de
apoyo, m overán el mundo.
Si en el cum plim iento de esos deberes
ciudadanos encontráis dificultades, Coope
radores Salesianos, arrostradlas con ga
llardía, pensando en los ejem plos de forta
leza de nuestros m ártires y de nuestros
Padres en Í3 l fe. San Gregorio Nacianceno,
siendo y a viejo y decrépito, quiso que le
trasladaran a Cesárea en una litera, expo
niéndose a un largo y peligroso viaje, para
poder depositar su vo to en favor de San
Basilio Magno, cu ya elección se hubiese tal
vez frustrado, con grave daño para los
intereses de las almas.
¿A quiénes d eb eréis vo tar? — L a Igle
sia tiene directores que podrán contestar
a esta pregunta, y tiene la causa católica
centros y organizaciones que, cuando llega
la hora, se encargan de form ar candida
turas y señalar orientaciones.
Acudir a esos directores y a esos centros
es inexcusable para todo el que duda, y
aun para los que ven claro, pues si en
un ejército no h a y líneas directrices y unidad
de mando y de objetivo, la victoria es casi
imposible.
Todas las elecciones que se hacían en la
primitiva Iglesia eran dirigidas personal
mente por los Apóstoles, que no sólo ilus
traban a l pueblo, sino que le proponían las
personas m ás dignas y más visiblem ente
favorecidas por el E spíritu Santo. Consú
ierate viros ex vohis boni testimonii... qttos
constüuamus super hoc opus. {A ct, 6, 3).
Lo que a todo trance debe evitarse es que
el voto tom e una dirección sinuosa, que no
es la que dicta la conciencia debidam ente
ilustrada. N i el interés, ni el respeto humano,
ni la am istad, ni el parentesco, ni la seduc
ción. ni la am enaza deben hacer m ella en
el católico consciente de su deber.
A las urnas debemos ir hoy con verdedero
iervor de apóstoles.
Cuando el Profeta Sam uel recibió del
cielo el encargo de ungir rey a uno de los
hijos de Isaí, buscábalo entre los más ro
bustos y valientes y que tenían más
prestancia física y Dios le decía: — E se
no; ese tam poco — Eiiam huno non clcgit
Dominus {I Reg., 16,9). Sólo D avid era el que
Dios había elegido^ y el Profeta tu vo que
consagrarlo, posponiendo todas sus miras
humanas.
A p ó sto le s de Itt ciudadanía. — Esto
debéis llegar a ser, en vuestro culto por los
deberes sociales. E s ésta una necesidad ur
gente que a ninguno de vosotros se oculta.
U n Cooperador que lo sea de verdad es
siempre un ciudadano cabal y consciente,
pero no basta que él lo sea, debe tra
ba jar para que otros lo sean tam bién; de
sengañar a unos e ilum inar a otros, saber
atraer a su causa a am igos y dependientes,
aleccionar a las gentes humildes, vigilar ce
losam ente las operaciones del censo, orga
nizar propagandas, contribuir a los gastos
que se ocasionan, preparar en una palabra,
con activid ad y esmero todo lo que más
seguram ente conduzca al triunfo de la causa
de Cristo en la sociedad; he aquí un her
moso plan de trabajos.
Y no crean que esto es usurpar terrenos
que no son suyos, porque adem ás de ejercitar
un derecho que todo el mundo les reco
noce, practican un deber sagrado impuesto
por el mismo Dios, porque así la fa
cultad de em itir el voto, como el recurso
de protestar contra leyes injustas e inicuas
que al ciudadano conceden todas las Con
stituciones modernas, son — como hemos
dicho — medios que Dios ha puesto en sus
manos para ev ita r el m al y prom over el
bien, de cuyos medios nadie puede usar
sino de un modo conveniente, so pena de
ser en su día severam ente juzgado.
(Coniinuard).
NO OLVIDEIS
LAS SEIS MISAS DIARIAS PERPETUAS
(V éanse /os B olefíaes d e M ayo, Junio y Ju/io).
--
C om e d e s c rib e n n u e str a C esa de C u m ia n a unos J e s u ífa s españoles
{Véase el Boletín de Junio - pag. 165).
Una obra misionaría trascendente
La “Scuola Agrícola Missionaria" salesiana.
O bjeto , — La «S. A. M. >>, Scuola Agrícola
Miss^ionaria Salesiana, tiene por objeto formar
excelentes agricultores, pues son muy estimados
en todas las Misiones.
Los aspirantes pueden ingresar desde los
14 a los 35 años. Tienen 4 años de aspirantado
en los cuales aprenden todo lo conveniente a
la agricultura, después van al noviciado, ex
clusivamente para estos aspirantes que están
formando para las Misiones, y acabado su no
viciado, vuelven otra vez a esa Granja, donde
están otros 3 años para perfeccionarse en lo
que aprendieron antes. Durante este tiempo,
obtienen el tít;üo de perito agrícola, el cual
es muy estimado en todas las Misiones, pero
muy partioulannente en la América meridional
y en la In<lia.
Actuahueute tienen un centenar de aspi
rantes do todos los países, lenguas, raza y color.
PABKrj,ON* PRiNCiPAi,. — Comenzamos nues
tra ^■ isita por el hermoso pabellón principal
compuesto de bajos y tres pisos. Los bajos
están ocupados por el gran atrio de entrada,
la capilla, el salón vle actos y laboratorios. K
piso primero contiene chisos, aposentos, sa
lones de estmlio, museos. E l piso segiuido es
el gran salón donuitorio que oc\ipa todo el
espítelo de la planta con un gran número de
\-entanas pitra ventilación e higiene, sin nin
guna pared; que contiene 5 lülcras de 25 camas
cada una, con sus correspondientes mesita-
cómodas de plancha de hierro. A l lado una sala
con un gran número de lavabos con agua co
rriente facilita extraordinariamente la Hmpieza
y aseo del dormitorio principal. Finalmente,
el tercero y iiltimo piso es el granero, enorme,
sin ninguna columna ni tabique, pues la cu
bierta está sostenida por grandes cuchillos de
armadura de madera en forma de arcos.
PREP.\RAí TDO «L a BAT.\I,t,A DEE TRIGO ». —
Don Ricaldone con su gran afabilidad va expli
cándonos detenidamente todos los pormenores
que nosotros le preguntamos. A l descender dd
granero itos asomamos a una ventana y vemos
los grandes prados que rodean la casa; entonces
nos cuenta que ahora tienen eit desarrollo unas
26 clases de trigo. E l año pasado llegaron a
obtener 60 variedades de trigo, con las cuales
hacen experiencias para ver cuál és la clase
mejor y que dá más, pues están preparando k>
que el Gobierno italiano llama la « batalla del
trigo *, proponiéndose obtener en la penúisula
todo lo necesario para el consumo de la naciói.
A este fin el Gobierno da premios m uy notables
a los que obtengan el trigo en mejores condi
ciones, algimos de 100.000 liras; la Scuola
A . Missionaria ya ha ganado varios.
L os PR.\DOS. — Otra cosa de la cual obtienen
gran rendinuento es el cultivo de los prados
para alimento del ganado; tienen más de 50
vacas; las clases que les v a mejor cultivar son
293
I rolium itálicum i, el t trifolium pratense *,
V el * trifolium repais *; algunas de estas va
riedades las llegan a segar hasta 5 veces a l
año, obteniendo una producción de bastante
más de cien quintales métricos por hectárea.
íambién cultivan, aunque no en tanta escala,
la alfalfa, que -por cierto aquí ^ Italia la
Haman la Spagna; de modo que el que la cul
tiva, dice que & tá cultivando la spagna.
IKSECTC«. — E n las paredes de muchos
corredores y tránsitos, vemos varias cajas
con tapa de cristal conteniendo todos los
insectos relacionados con la agricultura, con
sus nombres técnicos y vulgares y separados
en dos grupos, los que son útiles, favorables, y
los perjudiciales o nocivos. Así los jóvenes aspi
rantes van familiarizándose y distinguiendo
estos insectos para favorecer el desarrollo y
propagación de los bueios e impedir y estorbar
la propagación de los dañinos.
Muy buen método pedagógico para que los
estudiantes aprendan suavemente y sin ningún
esfuerzo una cosa tan necesaria y de tanta
utilidad el conocerla, como tan perjudicial el
ignorarla.
S.\i,ONES DE ESTUDIO Y CI.ASES. — Los sa
tenes de estudio y clases están dotados de todo
el material moderno para el estudio científico
de la agricultura; así por ejemplo, en una clase
están en ima vitrina una serie de maquetas
para explicar prácticamente a los alumnos la
nivelación de terrenos, pues en dos años han
tenido que remover un número m uy conside
rable de metros cúbicos de tierra, para convertir
en prados terrenos bastante accidentados.
Las clases y salones de estudio están rodeados
de algunas vitrinas con los aparatos y objetos
más necesarios para las asignaturas que en
ellos se explican. En todas hay la imagen del
Crucificado, la de Maria Auxiliadora y retratos
del R ey de Italia y del Jefe del estado.
Museo d e A gricultura. — Contiene el
Museo gran cantidad de modelos de flores y
plantas artificiales de gran tamaño, desmon
tables, para poderlas estudiar con detención.
Cuadros y cajas con distintas fases del desarroDo de las enfermedades más frecuentes de
las plantas.
Colección de todas las herramientas modernas
para las distintas clases de injertos y modelos
de éstos.
Muchos aparatos de física aplicados a la
agricultura.
Vn gran número de modelos de aves dise
cadas. separando las útiles y las nocivas,
el
objeto que indicamos al tratar de
tes insectos.
Finalmente,
colección de liqúenes y
musgos que seguramente es la mejor de Italia,
pues contiene unos 700 u 800 modelos diversos '
de cada clase de éstos. E s ima colección her
mosísima recopilada por el célebre Padre Salesiano Don Gresino, que actualmente tiene más
de 70 años y que ha dedicado toda su vida a
estos estudios. Algunas especies nuevas de
plantas llevan el nombre de este üustre liljo
de Don Bosco.
L aboratorios de química. — Ia>s labora
torios de Química son excelentes, he visto
bastantes y he trabajado mucho tienqx) en
ellos y puedo asegurar, sin ninguna clase de
lisonja, que son de los mejores que he visto;
sólo los puedo comparar con los que hay insta
lados en la nueva Escuela de Ingenieros Indus
triales de Barcelona, en la antigua Casa Batlló.
Limpísimos, con agua, gas y electricidad en
cada mesa y para cada alumno; con todos los
aparatos necesarios para la mejor marcha de
la clase, con m uy buena luz y abundancia de
material.
L a sala de aparatos de precisión: balanzas,
microscopios, espectroscopios para análisis es
pectrales, microtomos para diversas prepara
ciones, etc., todo dispuesto con el mayor cui
dado y hasta con mucho gusto.
E s el director de la parte de Química el
Doctor Don Mario Ghiglieno, salesiano, el cual
antes de entrar en religión, era profesor de la
Universidad de Turín y fué durante la gran
guerra. Director de la sección de Química de
la fábrica de dinamita instalada en Avigliaiia,
<Dinamita Nobel •.
Nó solo todo lo del laboratorio de química,
sino también todo lo de la casa es producto de
la industria del país, todo es de fabricación
nacional; con esto favorecen los PP. Salesianos,
en cuanto está a su alcance, la indu.stria italiana.
Los estudios son, como ya anleriormente
indicábamos, cuatro años, de tal manera que
al fin de ellos los alumnos están en di.s¡x>sición, y deben saber efectuar cualquier aná
lisis químico cualitativo, después al volver
del noWciado, s e , perfeccionan durante dos
o tres años, al fin de los cuales han de poder
hacer con perfección cualquier análisis quí
mico cuantitativo.
Sala d e aperos de labranza , D uchas. —
Los jóvenes aspirantes y futuros misioneros
tienen imas 4 horas de clase y unas 5 horas de
trabajo, digo unas cinco horas, pues por ser
la propiedad de una extensión de más de 53
hectáreas de terreno, se toca, en lugar de camp>ana, una sirena m uy potente como las de fá
brica, unos 20 minutos antes de la hora seña
lada para acabar la labor.
Todos los aspirantes, antes de salir p>ara el
trabajo y después de acabado éste, pasan por
una gran sala donde hay las herramientas,
picos, palas, azadas, captazos, etc., etc., y en
294
Instalaciones del Laboratorio químico.
la cual se cambian de ropa y calzado para tra
bajar cou más comodidad y tener más limpio
el dormitorio del pabellón principal. También
hay. junto a este departamento, ima sala con
36 casillas para ducha, iodo de porland y la
drillos vidriados blancos. En todas las depen
dencias. en todos los salones, patios, oficinas,
y talleres resplandecen de una manera notable
la limpieza, orden y atildamiento.
H orno. — E l homo para cocer el pan es de
calefacción indirecta, de moderna constmcción,
la cual se produce por una bóveda fonnada
por tubos, los cuales reciben.el calor de un hogarcito alimentado con muy poco combustible,
por lo cual es este modelo muy económico.
La pasta es amasada mecánicamente en xma
gran caldera giratoria.
V aquería. — Una de las más importantes
dependencias de la Granja y la que más llama
la atención de los visitantes por su esmeraba
limpieza, a pesar de ser quizá la más expuesta
a lo contrario, es la vaquería.
Están dispuestas las 30 vacas en dos hileras,
en el centro de la cuadra, de modo que queda
m\ corredor central y dos laterales junto a las
paredes. Están sujetas por irnos collares ame
ricanos que les pemiiten todos los mo\’iniientos
buenos y no los perjudiciales. Los orines de
las vacas van a parar a mi conducto colocado
por debajo del corredor central el que, automá
ticamente, cada media hora, es barrido por ima
cantidad suficiente de agua que los arrastra a
un depósito construido debajo del estercolero.
Para transportar el estiércol usan ima vago
neta suspendida de im rail que está dispuesto
sobre el corredor central de la vaquería y sigue
hasta el depósito del estiércol; éste está dis
puesto con un pasadizo en el centro y dos late
rales para que, colocando allí los carros o trac
tores, se pueda cargar directamente a pala,
sin necesidad de moverse, desde el» depósito
a los veliículos que lo han de trasportar a los
campos de cultivos.
Entre cada dos vacas hay un abrevadero
automático del cual pueden beber siempre que
quieren. Se ha notado que si se les quita el
agua, enseguida dan 4 0 5 litros menos de leche
cada día.
N ombres y razas. — Todos los nombres de
los animales son bisílabos para su mejor pro
nunciación y fácil recuerdo, no sólo los de las
vacas, pero aun de los caballos: vayan algunos
como ejemplo: Gaia, Alba, Yola, Bianca,
Astra, Mora, Mira, Mara.
Las razas que allí tienen son: la piamontesa,
que tiene tres m uy buenas cualidades, da
buena leche, sirve para trabajar y su carne es
excelente; va muy bien para pequeñas propie-
295
dades. Para grandes propiedades es mejor la
raza bruna (suiza), da bastante leche, alguna
U^a a dar hasta 40 htros cada día. Las holánj£sas dan aún más leche, pero la cantidad de
grasa que con ti^ e es inferior. Finalmente la
valdostana es la que da el kilo de leche más
barato, pues aimque no da tanta cantidad como
las anteriores, también come bastante menos.
El ordeñado de las vacas es a mano.
En un ángulo de la vaquería están los becenitos los cuales se alimentan con «biberón »,
una especie de pozal o cubo con un tubo que
Darte del fondo y con rma goma muy resistente
en el extremo; y lo más curioso es que los ani
malitos enseguida aprenden a tomarlo...
Llevan una contabilidad de las vacas exce
lente; en un ficliero están los nombres de todas,
los kilos de leche dados diariamente por cada
una, cuándo tendrán vil becerrito, etc. Con
todo se hacen gráficas para ver la marcha
general y poder dar de cada una todos los por
menores que sean menester.
L echeri.^ — En ella se hace, el «burro *,
es decir la manteca, y el queso.
En un centrifugado se le quita a la leche
toda la crema que contiene y después d residuo
o leche excremada es trasladado, por medio de
una bomba, al « palacio de los filosofitos », de
los que más adelante nos ocupamos.
La leche que quieren emplear para obtener
el queso va primero a imas grandes calderas
cónicas de cobre y de doble pared, calentadas
por vapor a presión, con objeto de coag\dar
la leche, lo cual se hace mezclándole un ácido
orgánico. Luego la leche cuajada se echa en
moldes de madera agujereada donde la dejan
escurrir y después es allí prensada. Una vez
prensados los quesos se dejan unos quince días
en unos aljibes con agua salada, o si se quieren
hacer madurar más rdindamente, se llevjui a
la estufa calentada p)or medio del va^wr.
«E l P.\l .\cio d e los FILOSOFOS ». — Hemos
dicho que el residuo o leche ex-cremada sir\-e
para alimento de los filosofitos, llaman así a
los cerditos porque vair siempre con la cal>eza
baja, como si estuvieran pensando, cavilando
o filosofando todo el día. Aunque no lo pa
rece commimente, el cerdo es el animal más
limpio que hay y bien nos convencemos al ver
los que aquí W 'en; cada día se bañan, en sus
dep<¿itos con agua corriente y escaleritas para
salir de allí con facüidad.
H ay allí de todos tamaños y caHdades; desde
los recién nacidos y que creo no llegan a un
palmo de longitud, hasta los que tienen más
de metro y medio, y todos sin excepción, están
tan limpios que da gusto mirarlos.
Tienen también aden ás de sus bañeras, sitios
para paseo al aire libre.
E l suelo está cubierto con yeso agrícola que.
Vista parcial de la Vaquería.
296
mezclado con los excrementos, da un abono
excelente.
SnX)S. — Son dos grandes depósitos cilin
dricos de manipostería, cuyo objeto es con
servar el forraje verde para la alimentación
del ganado durante el invierno.
E l forraje, después de cortarlo con ima má
quina especial en pedacítos m uy pequeños, se
echa en el silo por la parte superior; en el fondo
están unos muchachos que van' pisando y
apretaiulo fuertemente el forraje, para que no
quede allí aire, con lo cual se conserva verde
y es mejor alimento para el ganado.
En cada silo caben i.ooo quintales métricos
de forraje.
E stanque. — E n la parte más alta de la
finca hay un estanque-piscina, cuya cabida
es de 3.000 metros cúbicos, sirve para el riego
de toda la finca y piensan llenarlo, cuando
acaben irnos trabajos en los pozos artesianos,
en menos de 24 horas.
A l mismo tiempo les sirve de piscina para
los ejercicios de natación, necesarios a todo
misionero.
E l estanque está alimentado por un pequeño
canal que parte de los pozos artesianos. A lo
largo de él hay plantados 5.000 mimbres, que
el Gobierno italiano regala a todos los que
quieren tomar parte en un concurso abierto por
el mismo Gobierno, cuyo primer premio es de
50.000 liras, el cual piensan obtener los PP.
Salesianos por ser ellos los que están en mejores
y más ventajosas condiciones, para ganar dicho
concurso.
L a R eina . — Junto al estanque están cons
truyendo un gran emparrado en forma de túnel
en cuya parte más alta habrá luia cohmina
que sostendrá una gran imagen de MaAa
Auxiliadora de 10 metros de altura, y cada día
24 del mes la iluminarán con potentes reflectores,
para que todo el ^•nlle de Cuuiiana honre a la
Sma Virgen.
Desde allí también se ve perfectamente la
cumbre del Rocdamelone, de 3.533 metros de
altura, en cuya cumbre hay tina colosal ima
gen de mármol de la Inmaculada, costeada por
los niñas italiimos y con el dato curioso que
la limosna uulxima de cada niño no podía
exceder de diex céntimos. \\^enladeramente con
poco dinero, pero muclia unión, se pueden hacer
grandes obras!
G ali.ineros. — Siguiendo nuestra intere
sante, pixivechosa e instnictiva \isita, siempre
acoiup;iñados por el Rvdo Vioaro General,
Don Pedro Riciüdoue, que con. una amabilidad
y sencillez que nos admira y coufmide, se abaja
y humilla a explicamos los más ligeros porme
nores para hacemos muy agradable nuestra
estancia en la Granja, llegamos al gallinero.
Grande y capaz ha de ser para alojar de 800
a i.ooo gallinas y ser de la más moderna cons
trucción.
Comenzaremos la descripción siguiendo la
misma marcha que siguen las gallinas y poiluelos en su desarrollo.
t E e reino dee siEENao ». — Bajando unos
cuantos peldaños nos encontramos en una sala
abovedada, excavada en el terreno para que
sea más unifonne la temperatura. Allí hay dos
grandes incubadoras a petróleo, una para 300
huevos y otra para 170. Las incubadoras han
de estar en lugar bajo que es más caliente. Los
huevos están en incubación 21 días, a una
temperatura de 38 a 40 grados. E n esta sala
se ha de evitar todo ruido y trepidación que
pueda perjudicar el desarrollo de los poUuelos.
Una vez éstos nacidos, pasan a otra sala
colocada a continuación y ya al nivel del suelo,
donde están colocadas las
Madres artificlvees. — Son éstas una
especie de cilindros de metal de unos 80 cen
tímetros de diámetro y unos 12 o 14 de altura,
cubiertos sólo por la parte superior, y en su
interior hay muchas tiras de paño para con
servar el calor que im radiador usual le envía
por debajo, y que por im termómetro que sale
al exterior puede saberse la temperatura y
graduarla para que sea la conveniente. Este
cilindro está levantado del suelo como imos
tres dedos y así los polluelos pueden meterse
en sir interior, calentados por las tiras de paño
y el radiador, como si estuvieran bajo las alas
de la clueca.
H ay tres madres artificiales, por las que vaii
pasando sucesivamente los polluelos, durante
su desarrollo. Tienen además, una especie de
azotea levanta;ia del suelo y luego unas escaleritas que van a parar a im jardincito, donde
los pequeñitos juegan y se divierten.
P onedores-registro. — H ay un departa
mento con una larga serie de ponedores con
trampa, de tal manera que al entrar la gallina
en él toca un dispositivo que hace caer una
reja y la galliná no puede salir; iina vez puesto
el huevo, comienza a cacarear y cuando es la
hora señalada, pasa un muchacho, abre la por
tezuela y apunta en el huevo el número de
la gallina y el día del més. Luego de cada ga
llina hay un registro y en él se marcan los
huevos que da. Las que son buenas se conser
van, y las que no dan los suficientes...
Los comederos para las gallinas se los ponen
altos para que hagan bastante ejercicio. La
abrevadora ^ xma canalita por donde pasa un
filete de agua corriente, conlo cual no se ensuda.
R eflectores. — E n los sitios donde las
gallinas duermen, hay dispuestos unos potentes
Los futuros misioneros con sus profesores.
reflectores cuyo objeto es engañar a las ga
llinas, principalmente en invierno. Mediante
un aparato especial, se regiüa la hora exacta
que quieren se enciendan los reflectores, por
ejemplo a las cuatro de la mañana, y al llegar
al día siguiente dicha hora, se encienden auto
máticamente éstos; las gallinas viendo la luz,
creen que es de día y que ha salido ya el sol,
y así comienzan a comer y a moverse y^por lo
tanto a poner los huevos...
De esta manera casi se dobla la producción.
Hasta ahora creo que no hay ninguna ga
llina que haya descubierto el engaño, no sé
cómo lo van a llevar el día que lo descubran...
Gai,i,int2ros p.\ra razas especiales . — Estos
son más pequeños que los anteriores y muy
degantes, dando al conjunto un aspecto m uy
agradable. R aza Arpinton bruna, Orpinton
negra, rodalante, razas japonesa, etc., etc.
En todos los gallineros tienen la parte que
está al aire libre sembrada con césped y cuando
en una parte está acabado, cambian las gallinas
a otro departamento y de aquel remueven la
tierra mezclándola con el estiércol y lo siem
bran de nuevo, para poner allí otra vez las
gallinas cuando el césped esté crecido.
Junto y a lo largo de los gallineros, hay un
canal de gran longitud que sirve a los patos
de mar navegable.
H ay también irnos cuantt» perroslobos, los
que happn su oficio de fieles guardianes, espe
cialmente durante la noché, por si a algún amigo
y admirador de lo ajeno se le ocurriera visitar
la Granja en hora'intempestiva y no a propó
sito para el público.
Pozos ARTESIANOS. — Otra de las fuentes
de riqueza son los pozos artesianos, verdadera
mina de oro que descubrió el mismo Don Ricaldone, haciendo estudios y experiencias sobre
el terreno. Desde que se han descubierto se ha
doblado y triplicado el precio de aquella finca,
por la gran abundancia de agua. H ay dos ix>zos
principales, uno de los cuales dá 30 litros por
segimdo, y el otro 20. Están éstos en la parte
más alta de la finca, a una altura de zgónietros
sobre el nivel del mar, mientras que la casa
está a 290. £1 agua es conducida por un canal
del cual ya hemos hablado en otro lugar y en
cuyas orillas están plantados los 5.000 mim
bres proporcionados por el Gobierno italiano.
Todas estas cosas vimos en. la "S . A. M .",
las cuales ellas solas bastan para poner entre
las mejores Granjas Agrícolas de Europa y
aun del mundo a la Institución que las posea.
Verdaderamente, allí ios técnicos tendrían
muchas cosas para estudiar y los medios más
que suficientes para hacerlo.
Con esto hemos podido admirar una vez
m ás la labor tan meritoria de los excelentes
hijos del Beato Juan Bosco.
Avigliana, abril de 1932.
Oraiorianos de O rén en la Casa-Madre.
ECOS DE LA CASA-MADRE
Amiguifos qae llegan de A fric a . — La prensa
había anunciado que en Niza de Franda tendría
lugar, los días 15, 16,y f7d e Julio un Gran Concurso
nacional de Centros y Oratorios juveniles.
Nuestro Oratorio Festivo de San Luís, de Orán
(Argelia) concibió en seguida el propósito de to
mar parte y, llegada la hora, la Agrupación del
mismo, Joyeuss Union Don Bosco, hacía rumbo
a Marsella con 103 de sus miembros, perfecta
mente equipados y entrenados para la lucha.
La fiesta se celebró con inusitado esplendor.
Asistieron a ella todas las ñamantes Colonias ve
raniegas de la Costa Azul y presidieron, de gran
gala, las Autoridades, con el Emmo Sr. Nundo de's. S.
En el momento culminante del Concurso riéronse,
vistosamente desplegados en la inmensa pista,
hasta 15.000 ginma.stas.
Nuestros Orntorianos llamaron extraordinaria
mente la atendón y obtuvieron éxitos muy lisojeros.
1® Su banda de música, compuesta de 70 ins
trumentos, obtuvo el Primer Premio de la Sección
en que estaba clasificada, con felicitadón especial
del Jurado.
2® Su banda de trompetas, integrada por 40
niüos, llevóse el Premio da Honof, con corona.
y> Un baile chino ejecutado por ellos, en las
Fiestas nocturnas, meredó ser bisado y obtuvo
igualmente un Primer premio.
4® Sus gimnastas, que habían sido clasificados
en la Primera División, han sido declarados Tor
earos Campeonas da Prancia.
Terminado el Concurso. 30 de ellos fueron obse
quiados con un premio especial, viniendo a dsitar
el Oratorio de la Casa-Madre, donde fueron por
todos muy agasajados. Han dejado excelente im
presión su disciplina y su piedad y, durante las
misas que oyeron en el altar y habitadones del
Beato Juan Bosco, hicieron gala de poseer una
perfecta educadón musical, habiendo cantado con
verdadero arte varias piezas litúrgicas.
Felidtamos a nuestros amiguitos de Orán y
que no cejen cu la brillante carrera emprendida.
E! úKimo día. — El ano escolástico — profe
sional de la Casa-Madre, que consta de diez meses
cumplidos, finalizó la tarde del 74 de Julio, en la
Basílica, con uu solemne <Te Deum » en acdón de
gracias al Sgdo Corazón de Jesús y a María Auxilüdora, y en el teatro, con la tradicional y suspirad»
Velada da los Premios.
Esta empezó a las 6 de la tarde y duró cerca de
dos horas. Salón, palcos y escenario estaban ocupa
dos, de bote en bote, hallándose en éste instalada
la Presidencia, que era numerosa y distingxúda,
ocupando el sillón de honor S. lim a Mons. Coppo,
obispo titular de Paleópolis.
Aparte de un breve y paternal discurso del Sr.
Director y de ;mas pocas pero brillantes piezas de
música y declamación, que aquí son siempre eje
cutadas de un modo magistral, todo el tiempo lo
ocupó la distribución de los premios, que fueron
muchísimos y consistieron en medallas, diplomas y
cantidades en metálico.
DE ESPAÑA Y AMERICA
ESPAÑA - (C ád iz) Arcos de la Frontero. —
Realidades y esperanzas.
¡Todavía hay fe eu Israel! Esta bella y ve
tusta ciudad de Arcos que, desde lo alto de su
legendaria peña, ha presenciado cosas tan trá
gicas como la catástrofe del Guadalete, surco
de las mejillas de España por el que tanta
sangre ha corrido y aún corren tantas lágrimas,
sintióse sacudida toda ella por una indescripti
ble sensación de pena, cuando en«mayo de 193^
las furias revolucionarias lanzáronse a la calle
incendiando las Escuelas Salesianas, que eran
refugio amoroso de los hijos del pobre, y re
duciendo a pavesas la dulce imagen de María
Auxiliadora que, lejos de hacer daño a nadie,
extendía sobre el pueblo su cetro protector, y
prodigaba sus ternuras a todos los náufragos de
la felicidad.
Esta liistórica ciudad, que durante varios
siglos fué centinela avanzado de los heróicos
cruzados de la Reconquista, y tiene espléndi
dos monumentos de beneficencia y de arte
recibidos de la fe, viene hoy a demostrar, por
centésima vez, que si a cualquier sectario le
es fácil relativamente, en un momento de
arrebato iconoclasta, arrasar obras que engen
dró la caridad, resulta del todo imposible
destruir las esencias mismas de esta virtud ma
gnánima y creadora que los buenos hijos de la
Iglesia llevan y ailtivan en su alma.
— ¿Las, pruebas de esto que decimos?
— Allí están — Mientras el salesiano, con
gesto de mansedumbre y de perdón, \"uelve
a sus Escuelas, convertidas en montaña de
escombros, para recoger, una a una, las pie
dras calcinadas y colocarlas otra vez en obra,
a fin de que renazca de las ruinas el albergue del
pobre que centenares de niños, sanos de cuerpo
y alma, alegraban con sus risas infantiles, varias
docenas de almas piadosas, que tienen ansias
de apostolado y sienten vibrar su salesianidad,
reunense al empezar el mes de mayo, y acuer
dan seguir c^ebrando las fiestas tradicionales
de M a ^ Auxiliadora.
E l hermoso tan plo del Hospital de San Juan
de Dios se les ofrece en seguida y ante una pe
queña imagen de la Virgen de Don Sosco, celé-
branse tiernos y efusivos cultos, durante los
días 24, 25 y 26 del clásico mes de las flores.
Un grupo de señoras se encargó <lel ornato
del altar, que un ex<]uisito cariño filial trocó
rápidamente en jardín. Otro grupo, bajo la
dirección artística de Dña Dolores Pacheco y
de la Srta María Josefa Sánchez, organizó la
Capilla de música, enfen^orizando todas las no
ches al auditorio con preciosos cánticos, y eje
cutando magistralmente, el día de la fiesta,
la misa de Pió X.
E l Sr. Director de los Jueves eucarísticos,
devoto entusiasta de María Auxihadora, quiso
para sí el honor de preparar personalmente el
éxito de la Comunión general, poniendo en
mo\imiento a todos sus asociados.
E l resultado fué magnífico, acercándose el
día de Corpus centenares de personas a pedir
la bendición de la Virgen y recibir el Pan sa
cramentado que dá fortaleza a los mártires y
ardor guerrero a los confesores de la fe.
Y para que nada faltara al prestigio religioso
que la fiesta había tenido en años anteriores,
quisieron también liacer su procesión, pero
siendo, como y a se ha dicho, día de Corpus el
26, y no prestándose la pe<iueüa imagen de
María Auxiliadora a ser llevada ¡nocesionalmente, fué el Amor de los amores el ejue pascó
en triunfo por el claustro del Hospital, bajo
palio y en medio de un nutrido grupo de jó
venes adoradores, que le hicieron escolta de
honor.
Mientras el fervoroso cortejo eucarístico iba
completando su circuito, que centenares de
luces describían con su dulce y espiritual cen
telleo y mientras de todos los pechos brotaban
cánticos y suspiros, ])erfumados y ardientes
como el continuo alentar de los incensarios,
el atiHann sacerdote que desde un principio
. había seguido las vicisitudes de las dfesaparecidas Escuelas, el venerable salesiano flon Juan
Bigatti que llevaba en sus manos a JesúsHostia, sentíase tan emocionado y fuera de sí
que, por la pantalla de su imaginación le pare
cía ver desfilar, como si estuvieran vivas, esce
nas y figuras de los últimos lustros, que inte
resan por igual a la obra de Don Bosco y a la
historia de Arcos. Veía los años difíciles y aza-
300
rosos que precedieron a la fundación, veía
la iglesia y la casa transformadas y remoza
das a costa de sacrificios inauditos, veía las
escuelas llenas, hasta rebosar, de niños felices;
veía como las familias acudían a expresar su
satisfacción, como la cantina escolar cumplía
maravillosamente la primera de las Obras de
misericordia y como las funciones religiosas
infundían consuelos y alegrías y como cente
nares de inteligencias eran arrancadas a la
ignorancia y de corazones al vicio y... veía
luego <x)mo unas lenguas de fuego implaca
bles e inconcebibles sobre las que sin duda so
plaba el infierno, destruían en unas horas tanta
caridad, tanto sacrificio y tanto bien de Dios.
Pasaron también por su imaginación mu
chas figuras inolvidables de cooperadores de
las Kscuelas, a quienes nadie arrebatará jamás
el bien que han hecho; la figura noble y en
tristecida de la fimdadora, Sra Marquesa de
Campoameno y la del formidable animador
Don Bartolomé Romero Gago, dama aquélla
hecha de bondad y delicadeza, que legó a los
pobres de Arcos una parte de su fortuna y
llamó a los Salesianos a que la distribuyeran,
e hijo preclaro éste del municipio arcense
que, con el mismo garbo con que llevaba la
muceta de canónigo sevillano, podía haber lle
vado una mitra o dirigido im parlamento, y
amaba a su tierra y a sus salesianos como sólo
el corazón de im padre hubiese podido amarlos.
Don Juan Bigatti evocaba todas estas escenas y
estas figuras y oraba conmovido, con los ojos
clavados en el Dios omnipotente a quién le
es tan fácil sanar naciones como resucitar muer
tos, mientras el humilde sagrario del templo
abría nuevamente sus puertas para recibir al
adorable Tesoro de los cielos y de la tierra que
vive entre los hombres amando y perdonando,
sufriendo y esperando, para que sus fieles
hijos, en los momentos de In tribulación y del
peligro, amen y perdonen, sufran y esperen.
Cuando los fieles se retiraban a sus casas,
la pequeña imagen de María Auxiliadora
que radiatvte de gozo trimifaba, desde su
altar florido, dijoles adiós y les citó para el año
próximo en su propia casa y en su propio altar,
ya entonces levantado de las cenizas, más bello
y acogedor que antes.
E SP A Ñ A - (Toledo) Comarena, —
Auxifiadora conquistando pueblos.
María
Dos soberbios autobuses repletos de ^•ivarachos clücuelos penetran por las calles del
hermoso pueblo de Camarena en la tarde del
I I del pasado junio.
¿Qué novedad ocurre allá? ¿Por qué los
cantos alegres de la turba infantil hacen salir
de sus vi^'iendas a las tranquilas gentes del
pueblecülo toledano?
Páranse los autos en la plazuela de la iglesia.
L a gente nos rodea. Quiere llevarse a sus casas
a los niños. Pronto han desaparecido. Los se
tenta y dnco niños han ido a aprender la casa
de otras tantas familias que han logrado un
huésped madrileñillo. Varias mujeres se nos
quejan:
— ¿Y o me v o y a quedar sin llevarme algún
chico? Paciencia. Otra vez traeremos más ni
ños, o si no, los rifaremos. E s difícil satisfacer
los buenos deseos de tanta buena gente como
hay en Camarena.
A las siete y media, cuando comienza a
anochecer y dan la luz eléctrica (en los pueblos
no tienen el lujo del fluido durante el día),
un alegre repique de campanas convoca al
pueblo en la iglesia. Pronto se llena ésta. El
clero infantil de estas Escuelas aparece con
sus vistosas vestiduras. L a Escolanía y la
orquestita ejecutan hermosos cánticos, E l Sr.
Cura Párroco, Rvdo. D. Antonio Luque, ben
dice la bellísima estatua de María Auxiliadora,
actuando de padrinos el distinguido Doctor
D. Javier Penedo, médico de la localidad, y
su virtuosa señora doña Dolores Rivera. Ter
mina el hermoso acto con el canto de la Salve,
a dos voces y orquesta, y sentida Despedida.
E sta función vespertina ha despertado sumo
entusiasmo en los devotos de nuestra bendita
María Auxiliadora, entusiasmo que palpamos
y nos presagia que los cultos del día siguiente
han de revestir un esplendor inusitado.
Después de cenar, nuestros niños se dispo
nen a celebrar una Velada músico-teatral en
homenaje al pueblo de Camarena, que con
tanta simpatía los ha acogido. E l excelente
vecino D. Rafael Hernández no ha ahorrado
molestias por ultimar rm Salón de recreo con
el exclusivo objeto de que lo inauguremos no
sotros. Se ha improvisado un escenario, co
locamos unas cortinas y tm tcloncillo de fondo,
y ya está el tinglado armado. Un organillo
de manubrio derrama abimdante música ba
rata y sonora. E n el salón no cabe una persona
más. Nos causa gran sorpresa ver a tanta
gente acomodada en im recinto no m uy espa
cioso. Las sardinas en lata están más holgadas
que estas buenas gentes.
Un saludito de un niño que con desparpajo
agradece al público las atenciones pára los
niños madrileños arranca los primeros aplau
sos. Otro chiquito, de pícamelos ojillos, canta
con salero la Canción del gitano caramelero y
propina a los espectadores con la dwse mercan
cía que pondera. Tres niños recitan admirable
mente sendas poesías. I^a Escolanía ejecuta a
dos y a tres voces irnos cantos que el público
ovaciona. L a orquesta infantil uos recrea con
algunas piezas musicales. Diez niños, disfra
zados de monagos, nos cuentan, cantando, sus
travesuras. Y , por fin, la regocijada zarzue-
301
lita E l maestro Canillas, con sus variadas si
tuaciones cómicas, siembra la'hilaridad entre
los espectadores que aplauden calurosamente
a los pequeños artistas, que han sabido bordar
todos los números del ameno e interesante pro
grama.
Ante el buen resultado de la fiesta teatral,
una idea se nos presenta insistente y acaricia
dora. ¿Por qué no organizar con estos peque
ños artistas \in Carro de Tespis infantil, y lan
zamos por los pueblerinos a recrear honesta
mente a la gente, a sembrar el bien?... Mas no
es hora de filosofar. Se nos cierran los párpa
dos. A dormir, que es tarde, y mañana hay
que madrugar.
Dia 12. Domingo.
Amanece lloviznando. ¿Se aguará la fiesta?
Nos dirigimos a la Parroquia. H oy tienen los
fieles más comodidad para cumplir con el
precepto dominical. H ay misas rezadas a las
siete y a las ocho, amén de la Misa Mayor a las
diez. Ivos demás días hay una sola misa en
el pueblo. Un solo sacerdote para una población
de dos Tnil quinientas almas.
A la de ocho acude mucha gente. Celebra
el Sr. Párroco. Nuestro Oero infantil da realce
al sagrado acto. L a Escolanía desgrana pre
ciosos cánticos eucarísticos.
Clarea el rielo. Tendremos buen tiem i».
Suenan las campanas de la torre parroquial
en alegre volteo. Se acerca la hora de la Misa
solemne. E l templo está adornado de fiesta.
La imagen de María Auxiliadora, sobre imas
artísticas andas, sonríe amorosa. Huele a to
millo y a lirio. Los fieles, apelotonados, llenan
las naves de la iglesia. E l Sr. Director sale a
oficiar. L e da corte de honor el Qero infantil
que luce todas sus polícromas galas. Preludia
la orquesta. Comienza el Santo Sacrificio.
Nuestros pequeños orfeonistas cantan con maes
tría una bonita partitura a dos voces.
Después del Evangelio, el celebrante se
desprende de la casulla, sube al púlpito y
habla de la devoción a Msiría Auxiliadora a
través de la historia; narra algunos hechos de
la rid a de Don Bosco, haciendo hincapié sobre
la protección esperialisima que la Virgen le
dispaisó para llevar a cabo la Fundación de
la Obra Salesiana, hoy extendida a todo el
mundo. E l auditorio, que no conoce en su
mayoría la Obra de Don Bosco, queda profimdamente impresionado. L a gran solemnidad reUgiosa termina con una marcha final que eje
cutan los pequeños violinistas.
Luego a comer y a esperar la hora de la pro
cesión. Parece que hay mucho entusiasmo en
el pueblo por asistir a ella, y es de suponeí que
concurra todo el vecindario- Así es, en efecto.
Antes de que las campanas den el ultimo to
que, la iglesia está llena. Los niños de la E sco-
S.--6*
lanía, vestidos de pajeritos, inician una loa
a María Auxiliadora. La. cruz alzada y los ci
riales abren marcha. E l pueblo se coloca en
dos largas filas. Los diez estandartes de la le
tanía lauretana que hemos traído de Madrid
son portados por s^ oras de la Arclücofradía.
Las numerosas Cofradías de Camarena acuden
también con sus estandartes e insignias. Ix>s
pajeritos, acompañados por los riifiinistas, can
tan sin cesar. E l Clero infantil en actitud de
vota abre calle delante de la henuosa imagen
de María Auxiliadora, llevada en andas p ir las
celadoras de la Visita domiciliaria. Ti^as se
disputair el honor de llevar la preciada carga.
Unas mujeres se nos quejan de que varias
Socialistas se han colocado y llevan sobre sus
hombros a la Virgen. Les parece una profana
ción. Se hace difícil avanzar. Los fieles, en
gran número, qpieren ir al lado de la bonita
imagen. N o sé qué atractivo tiene esa Virgen.
L a gente no se cansa de mirarla y de rezar...
D e varios balcones, inocentes niños dejan caer
canastillas de rosas deshojadas.
Detrás de la estatua, el Párroco, revestido
de capa, preside la procesión. L a representa
ción de la Archicofradía de Madrid y los pa
drinos de la fiesta van a continuación. Cierra
el triunfal cortejo la banda de música del pueblo
que, a pesar del corto número de ejecutantes,
sabe llenar cumplidamente su cometido. La
procesión avanza poco a poco. En la lejanía
se percibe el suave eco de la dulce melodía
que lanzan, sin cesar, al rielo las disciplinadas
voces argentinas de la Escolanía: Ave, María
Auxiliadora, ave. Y así vamos recorriendo todo
el pueblo en una manifestación de creciente
fervor.
De regreso, entramos en la iglesia. Nos cuesta
trabajo. Todo el pueblo está congregado en el
sagrado lugar. Entra majestuosa la imagen de
la Virgen. L a Escolanía canta la Salve. H ay
un silencio. Nadie se mueve. Nadie acierta a
separarse de allá. Nuestro Sr. Director sube
al púlpito. Pronuncia una vibrante plática,
dando las gracias a todos e implorando las
bendirioues de María Auxiliadora sobre el pue
blo de Camarena. La multitud cae de rodillas.
Una oleada de emoción recorre los corazones.
E l entusiasmo hace a muchos romper en vivas
que son coreados. H ay que imponer moderari<ki por respeto al lugar santo. Los niños de
la Escolanía canta ti sentidas despedidas a la
Virgen...
Así termina la hermosa fiesta en honor de
María Auxiliadora. Y así queda entronizada
solemnemente en el pueblo de Camarena la
Virgen protectora de la Obra Salesiana. Sus
devotos están animados a trabajar con redo
blado entusiasmo para extender más y más
el nombre de la que es Auxilio de los Cristianos.
H ay organizados en el pueblo siete coros de la
302
Visita Domiciliaria. Pronto se duplicarán. Ali,
para el año venidero hay que preparar fiestas
aún más solemnes. Esa es la voz unánime.
A l día siguiente, cuando los autobuses arran
can de Camarena para traernos a Madrid, todo
el Vecindario nos despide. Nuestros niños can
tan y vitorean al caballeroso pueblo que de
tantas atenciones les ha colmado. Nos aleja
mos, Entre la llovizna que persistente cae,
distinguimos a lo lejos las últimas casas. A
poco, solamente la enhiesta torre de la iglesia.
Nuestro postrer adiós vuela hacia la graciosa
imagen de María Auxiliadora que allá hemos
dejado para que sea la protectora de esas sen
cillas gentes de Camarena.
E SP A Ñ A - Pamplona. — Reparto de premios
a los alumnos.
(De E l Pensamiento Navarro).
Atentaniente invitados por el Director del
Colegio, acudimos el domingo al simpático acto
del reparto de premios del Curso 1931-1932,
a los alunmas de las Escuelas Salesianas.
Para cuando llegamos, la sala ofrecía ma
gnífico aspecto, por la gran concurrencia de
familiares, amigos e invitados que deseaban pre
senciar la fiesta.
A la hora anunciada, cinco y media de la
tarde, hizo su entrada en el salón el Dtmo.
señor Obispo de la Diócesis, el qual era acom
pañado por el R. P. Provincial y el R. P. Di
rector de los Salesianos, y de otras personas
eclesiásticas todas las cuales, ocupando lugar
preferente, fueron los que presidieron el acto
del reparto de premios, con el señor Obispo.
Después de un bonito pasodoble, ejecutado
con gran afinación por la Banda del Colegio,
el Padre Esteban Ruíz, leyó un trabajo en el
que daba cuenta de la labor realizada durante
el curso.
Citó pasajes y anécdotas referentes a la edu
cación del joven obrero, demostrando que el
fin (jue ellos persiguen es, r ó crear el hombremáquina. sino hacer el hombre-cerebro. Kó
solamente procurar el progreso material sino
también el espiritual, pues el trabajo sur \-irtud no conduce a la verdadera felicidad.
l^is cuartillas del P. Esteban Ruíz, de im
fondo social muy profundo, fueron premiadas
con grandes aplausos por los oyentes.
Varios jóvenes alumnos recitaron versos alu
sivos al acto que se celebraba, los cuales fueron
dichos con gusto y soltura, por lo que su labor
fué muy celebrada por la concurrencia y cosecliaron muchos aplausos.
Ix) mismo tenemos que decir de la romanza
«E l vaquerilo », cantada con gran delicadeza
y bonita voz por otro de los alumnos; así
como <Mi barquilla» (barcarola), muy bien
ejecutada, a tres voces, con acompañamiento
de piano.
También merece citarse la actuación de los
jóvenes músicos de la Banda del Colegio, los
cuales interpretaron a las mil -maravillas varias
obras de su escogido repertorio.
Intercalado entre estos números, se hizo el
reparto de premios a los almnnos, que los re
cibieron de manos del Iltmo. señor Obispo dio
cesano, los cuales consistieron en:
Dos artísticas medallas de oro, donadas por
los señores fimdadores, que constituyeron el
primer premio.
Otras dos medallas de plata, donativo de
la Exema. Diputación Foral y Provincial de
Navarra y del Exemo. Ayimtamiento de Pam
plona, que fueron el segimdo premio, a los que
siguieron varios diplomas, libretas de la Caja
de Ahorros y libros.
Vaya, sin regateos, nuestra más entusiasta
enhorabuena a los aventajados alumnos que
con su aplicación se han hecho acreedores a tan
espléndidos premios; a los laboriosos PP. Sclesianos, que tanto se desviven por la juven
tud obrera; a la Exema. Diputación, que siem
pre ha mirado con cariño estas Escuelas; al
Exemo. Ayuntamiento, que puede estar or
gulloso de tener esta Institución en Pamplona;
y a los señores fimdadores, dignos de toda ala
banza por su altruismo.
V isitando da E xposición. — E n ima her
mosa sala están expuestos los trabajos de
aprendizaje de los tres primeros cursos del ramo
del hierro y sastrería, y los dos primeros del
ramo de la madera; hay mucho que admirar.
Los trabajos de los demás cursos, dado su
volmnen, están en las respectivas Escuelas;
son m uy dignos todos de ser vistos, por per
sonas técnicas especialmente, para ser apre
ciados.
ARGENTIN A - Río Gallegos. — Solemne
clausasa d el año escolar y distribución de
Premios.
Con el lucimiento de los años anteriores,
celebróse en el Colegio Salesiano de Río Ga
llegos, el 122 aniversario de la emancipación
política de la República, asociando a esta fiesta
la clausura del año escolar y la distribución
de premios a los alumnos.
Presidido por el señor Gobernador Interino
del Territorio, Don Carlos M. Pórtela, Juez
Letrado Dr. Germán Vidal, Fiscal Letrado,
Dr. Juan C. Béhéran, Comisionado Muni
cipal Don Luciano Carrera, Subprefecto ma
rítimo y otros caballeros, inicióse el acto con
el Himno Nacional y un hermoso discurso pa
triótico del P. Foi^ac que fué coronado con
una ovación calurosa. Del hermoso programa
303
concurrenda, numerosa y calificada, al
ejecutado, merecen destacarse dos sentidas me
ternaba s u í rezos y sus cánticos con el crecido
lodías del maestro Tosti, interpretadas por el
número de niños y la gran masa del pueblo.
niño Juan Choy con el gusto y la inteligencia
L a Comisión de María Auxiliadora, pusidida
de un pequeño artista. Igualmente arrancaron
interinamente por la Sra. Leticia P. de Rojas, ha
muchos aplausos varios ejercicios rítmicos de
dirigido con toda devodón y aderto el movi
gimnasia. Al final se repartieron los diplomas,
miento religioso de estos días, sin descuidar
menciones y medallas a los alumnos mejores,
detalle para el mayor brillo de la fiesta.
T el Rvdo P. Director Don José Re, con su
L a solemnidad de María Auxili: d^ira tuvo
palabra insinuante y fácil, agradeció a las Au
la virtud de congregar, cuatro veces, con ooucutoridades y padres de los niños su asistencia
rrenda credente, al público de la cixidad y*
al acto y disertó sobre los métodos de educación
alrededores, para honrar a la Virgen de Lesalesiana.
panto y Viena.
Acto seguido se procedió a la apertura ae
A las 6.50 tuvo lugar la primera misa ofila Exposición Escolar que había sido preparada
en un amplio salón dd. Colegio. Allí
pudimos ver, con creciente admira
ción, las diversas instalaciones, dis
puestas con el más perfecto orden;
las planillas de los numerosos niños
que frecuentan el Colegio, los cua
dernos de caligrafía, numerosísimos
dibujos, verdaderos trabajos de mé
rito algunos de ellos. También lla
maron la atención los trabajos de
calado, prodigio de paciencia y de
buen gixsto. Fué m uy celebrada una
reprodución de la célebre torre EiSel
que mide l’ ió x o .s o m.
Esta exposición pone de mani
fiesto la real y práctica educación
que imparten los Hijos del Beato
Juan Bosco, orientando sus ense
Río Gallegos. — Exposición - Sección de Marqueferta,
ñanzas según los dictámenes de la
moderna didáctica, y despertando
ciada por el director del colegio salesiano
en el niño sus aptitudes naturales que, bien
R. P. Borgatti; 94 cofrades de María Auxi
guiadas, le ponen en condiciones de vencer en
liadora se acercaron a la Sagrada Mesa y re
las luchas de la vida.
El público se retiró gratamente impresio cibieron la bendición litúrgica de María.
L a segunda Misa fué rezada a las 8 por el
nado, felicitando calurosamente al R vdo P.
limo,
señor obispo auxiliar de la Diócesis, doctor
Re, Director.
Pedro D. Tibilelü, quién pronunció al Evan
gelio una bella y conmovedora alocución.
L a nota simpática la dió un conjunto de
ARGENTINA - Corrientes. — Piesías patro
treinta nuevos comulgantes que fueron acom
nales de. María Auxiliadora.
pañados por más de ciento cincuenta niños y
jóvenes, caballeros, exploradores y ex almnnos
Extraordinaria actividad ha demostrado la
de Don Bosco.
obra salesiana con m otivo del Día patrio y
A las 10 tuvo lugar la misa solemne en el
de la celebración de las fiestas patronales de
patio del <»legio, bajo el poético dosel de gliMaría Auxiliadora.
Los cultos solemnes se iniciaron con im no dnaa y jazmines que lo cubre por completo,
dando al recinto im tono de austeridad y
venario de conferencias doctrinales sobre el
Padre Nuestro, turnándose en la cátedra sa penumbra que invitan al recogimiento y a la
oración.
grada los cuatro sacerdotes, a cuyo cargo está
Ofició el padre Pedro Delón, de la propaga
la labor pedagógica que en nuestra dudad
ción de la fe. haciendo de ministros los padres
realiza el Colegio Salesiano.
J . D ave y A. Gutiérrez, del Convento de S. Fran
Solidez de doctrina, sendllez de estilo y
cisco.
unrinn de alma fueron las características de
Asistió el lim o, señor Obispo auxiliar, a quién
los obreros evangélicos que, siguiendo las hue
acompañaban en primera fi|« el Exm o. señor go
llas del Beato Juan Bosco, llevaron al pulpito
bernador de la provincia, d señor ministro de
para trasmitirlo a sus oyentes, todo su amor
Hacienda, el jefe del R 9, una delegación de
a la Vú^en Auxiliadora de los cristianos.
304
oficiales del Regimiento y destacados marinos
del cañonero Paraná. Rindió honores lá banda de
música dcl Regimiento local.
L a parte musical estuvo a cargo de un coro
de señoritas ex alumnas del Colegio San José,
quién llenó su cometido con impecable correc
ción y bvien gusto.
E l sermón de circunstancias fué pronunciado
por el joven Presbítero Salesiano José Pérez
Arez, quien desarrolló con propiedad y altura
el tema: o María modelo de la Mujer i.
Constituyó la novedad del día el pequeño
clero, devoto conjunto de 32 monaguillos que
con paso grave y porte piadoso dió gran realce
a la misa solemne y a la procesión.
Cabe una nota de agradecimiento a mía pia
dosa dama que reserva su nombre y costeó el
paño y material paralassotanas, confeccionadas
por las damas de María Auxiliadora, y a las
señoritas Boero, del Apostolado de la Oración
de la Capital Federal, quienes obsequiaron, en
recuerdo de los años de Jesús, 33 roquetes blan
cos que se estrenaron en este día.
L a nota culminante fué la solemne procesión
que recorrió las calles San Juán, Mayo, Mendoza
y Julio, congregando en tom o de la imagen de
María Auxiliadora y de Don Bosco a millares
de corazones agradecidos.
Precedía la Cruz procesional, siguiendo con
mucho orden y devoción las corporaciones que
tienen su sede en la casa salesiana, y repre
sentantes de todos los institutos católicos de
la ciudad.
Observamos por orden a la Congregación de
San Luís Gonzaga, del Colegio Salesiano con
su estandarte, al Batallón 22 de Exploradores
de Don Bosco, Jóvenes E x alumnos de Don
Bosco, Consejo Diocesano de la Juventud Ca
tólica Argentina, Estudiantes Secundarios de
la Escuela Nom ial de Profesores, del Colegio
Nacional y de la Facultad de Agronomía.
Cerraba el conjunto de jóvenes la estatua del
Beato Jiuui Bosco, llevada triunfalinente a
a porfía por los exploradores y ex alumnos de
Don Bosco; era el pasco triunfal del padre
rodeado por sus lujos.
Luego la Banda de Miudca de la Policía,
ejei'utando marchas religiosas y acompañando
los cánticos sagrados.
Detrás do la Biuula fonnaban los colegios
de niñas, Asilo Maternal, Colegio San José,
Escuela Su Vicente de PatU y Enferaieras de
la Cruz Roja, luego la Cofradía de María Au
xiliadora Y las Cooperadoras Salesianns.
Seguía el Pequeño Clero rczaiulo el Santo
Rosiirio y preceiiiendo a los Sagrados Minis
tros; presidía la Procesión el lim o. Sr. Obispo
Auxiliar acompañado por los R. P. Franci
scanos A. Salas y A. Gutiérrez.
Delante de la Imagen de la Virgen, llevada
en andas por los Cooperadores Salesianc», iba
un coro de 24 angelitos esparciendo flores, y
los neocomidgantes, con sus lazos de Primera
Comunión.
L a Imagen era seguida por una masa com
pacta de público, rezando el Rosario y can
tando cánticos sagrados.
Se hicieron dos estaciones en las casas de los
Sres. Félix M. Gómez y Diomedes C. Rojas,
cuyas familias recibieron, desde los balcones
de sus casas, la bendición de la Virgen.
A l regreso se improvisó im altar»en el patio
descubierto que resultó pequeño para la con
currencia; allí el Padre Borgatti pronunció
una fogosa alocución y el Prelado impartió la
Bendición con el Smo. Sacramento, terminando
el acto con el canto del Himno Nacional y del
Himno a D. Bosco.
C O L O M B IA - Ibagué, — La Sesfa da María
Auxiliadora.
Con gran solemnidad y regocijo se han ce
lebrado este año el mes y la fiesta de la Patrona
de los salesianos María Auxiliadora; las fun
ciones religiosas, durante todo el mes de mayo
y la novena, revistieron la solemnidad caracte
rística de siempre. L a fiesta, en especial, re
sultó un broche de oro para el mes más hermoso
del año.
E l R . P. Vicente Bonino, Director de estas
Escuelas y Párroco del Santuario, puso en juego
todo su celo para que esta fiesta resultara
grandiosa, como en efecto lo fué.
Durante todas las tardes de la novena, la
Banda del colegio dejó oir sus armoniosas y
bien ejecutadas piezas, y de este modo, alegrado
el corazón y confortada el alma por la palabra
divina, llegó por fin el día ansiado.
Desde la víspera, al toque del Angelus, el
estallido de las bombas, el repique alegre de
las campanas y los conciertos de la banda anun
ciaban otro día de triimfo para Aquella que
no ha conocido derrotas.
A l atardecer acudió al Santirario una in
mensa muchedumbre a purificarse con el sa
cramento de la confesión y asistir con religioso
recogimiento a las solemnes vísperas. E l al
tar era un haz de luces y im jardín de flores,
en medio del aral aparecía sonriente la imagen
de la Auxiliadora. Una iluminación general del
colegio y una espléndida retreta coronaron el
día, cayendo todos en brazos del sueño dul
cemente emocionados.
A la alborada, el estallido de una formidable
bomba a la que siguieron otras muchas alter
nadas con piezas de banda y repiques, nos
anunciaron que la fiesta de María Auxiliadora
había llegado.
Digna de ella fué la misa de comunión ce
lebrada por el Rvdo P. Bonino. En el coro acor-
305
, f« n * i m
^ \ t ^ jír \
-A *x J
Ibagué. — Primeras comuniones.
des melodiosos, tiernas y angelicales voces ele
vaban el corazón a las alturas, do mora la
Reina d ^ cielo.
Al banquete eucarístico acudían centenares
de devotos y a todos sonreía la dulce Aiixiliadora.
A eso de las 9 a m. tuvo lugar la gran misa
solemne, cantada por la schola cantorum del
colegio a grande orquesta. E l Rdo P. Jaime
Villegas, Lazarista, pronunció un bellísimo pa
negírico de la Virgen de Don Bosco, que nos
es imposible reproducir.
Y así, con solemne puntualidad, se fueron
cumpliendo los actos animciados por el variado
Programa, hasta la procesión que fué la apo
teosis de la fiesta. Espectáculo más digno de
verse que de ser contado. Formábanla varias
Asociaciones estudiantiles con sus banderas,
que altenrajban con los bellos estandartes de las
piadosas Cofradías, entre las cuales sobresalía
la de María Auxiliadora tanto de caballeros
como de señoras, que tanto incremento ha
tomado, gracias a los esfuerzos del Rvdo P.
Director: las dos bandas salesianas
alternaban amenazando la carrera
con triunfales marchas; precedían a
la imagen el pequeño clero y los
sacerdotes, con sus ornamentos sa
grados.
Cuando la procesión regresó al
santuario, que resultó pequeño para
tanta gente, el Párroco Rvdo P. Bonino, dirigió a la muchedumbre pa
labras de agradecimiento y de invitaciOTi a continuar solemnizando,
eu lo sucesivo, las fiestas y los triimfos de la Auxiliadora a qmén todo
el Orbe reconoce como taumaturga.
Da solemne bendición con S. D. M.
poso fin a los festejos religiosos de
aquel memorable día.
Por la noche tuvo lugar una lucida función
teatral, en la que se puso en escena el drama ti
tulado E l Colija de DamieUtry la última cruzada
del siglo X I I y el sainete Funerales y Danzas.
Todo estuvo a la altura de los grandes festejos.
Y nos despedimos de aquel día quedando el
corazón lleno de dulces emociones y de alegres
recuerdos.
C O L O M B IA - (Santander) San Andrés. ~ •
Fiesta de María Auxiliadora.
Esta ciudad mariana y mártir celebró ima
hermosa fiesta, como homenaje a María San
tísima Auxiliadora.
E l 23 de mayo por la tarde, anunciadas por
numerosos cohetes, hubo vísperas solem ne, a
toda orquesta. Las salves y cánticos sagrados
fueron coreados por religiosas de Santa Ana
y alumnas del Colegio de María Auxiliadora.
Ante numeroso y selecto auditorio, el presti
gioso orador sagrado Dr. José Muría Castillo,
1
— Detalle de la procesióo.
3 o6
dií^no párroco de esta feligresía, ocupó la sa
grarla cátedra, y con la elocuencia que le dis
tingue, cantó las maravillas de la excelsa Ma
dre de Dios, cu su glorioso título de Auxilio
de los Cristianos; eníUteció la obra gigantesca
y prodigiosa del Beato Juan Bosco, y elevó
los corazones de la gentes a las mayores alturas
de la fe y del fer\'or.
E l 24, desde m uy temprano, una gran mucheduinbre de devotos acudió presurosa a honrar
con una santa comunión a María Auxilio de los
Cristianos. A las 7, con asistencia de las Autori
dades y representaciones de los establecemientos de educación, ante la bellísima Virgen de
Don Bosco que resplandecía entre un mar de
flores y de luces, el muy digno párroco Dr. Cas
tillo celebró la misa solemne, que cantaron con
acompañamiento de orquesta las R. Herma
nas de Santa Ana y las alunmas del colegio
María Auxiliadora. ,
Por la tarde, a las 2, hubo un piadoso ejer
cid o durante el cual los niños hicieron su ofre
cimiento a la Virgen, se bendijeron los cuadros
para la visita de los campos y ¿1 citado Dr. Cas
tillo pronunció una fervorosa plática. Termi
nada la fiesta, tuvo lugar la junta general de
cooperadores salesianos y sodos de María Au
xiliadora, y se distribuyeron en abundancia
novenas, estampas y medallas de la Virgen
y del Beato Juan Bosco, y recordatorios del
Rdmo P. Rinaldi (q. e. p. d.).
MÉ.JICO - Puebla.
M uy Rdo. P . Inspector D. L uis J . Pedenumte.
Rdo. y amado Padre,
Puebla, la legendaria casa salesiana que al
berga bajo su techo más de un centenar de
valientes jóvenes que aman a porfía su reli-
pB^>U. — Lo« cAmpeoaM del Cafeci»mo.
gión, simbolizada y resumida en el santo Cate
cismo. el 27 del pasado mes de Noviembre
adornó sus antiguos muros para celebrar lo
más solemnemente posible el Certamen Ca
tequístico anual, tributo de amor a nuestra
Madre, la Virgen de Guadalupe, en el cuarto
Centenario de sus apariciones.
Nos es m uy grato enviarle esta reseña del
Festival catequístico.
E l día 27 de noviembre del año de preparación
guadalupana, de 1931, en los amplios corredores
del patio principal del Colegio, improvisado
en escenario para dicha fiesta, dimos comienzo
al Certamen Catequístico anual.
P reparación próxima. — Da semana an
terior fué dedicada a ensayos generales, y
cada ensayo centuplicaba el entusiasmo de
los alrunnos, hasta el punto que algunos v e
laban por la noche sentados en sus camas,
estudiando el Catecismo. L a Morenita del Tepeyac, por cuyo amor llevamos a cabo este
acto, los recompensó con im brillante triunfo.
E e certamen. — A las 5 de la tarde se dió
principio al acto.
Ocupaban la Presidencia el Sr Director y
demás Superiores; el jurado examinador lo forma
ban rm Superior y dos jóvenes, uno estudiante
y otro artesano. Frente a la Presidencia se ha
llaban sentados los 85 combatientes, prontos
a la lucha. E n sus semblantes se dibujaba U
nerviosidad propia del momento, y muchos
aún repasaban las preguntas más difídles. Los
acordes de la banda, compuesta de más de
sesenta músicos, saludaron a los luchadores con
ima hermosa marcha. Un Superior dirigió al
piiblico breves palabras de salutación y a los
combatientes frases de animación y entusiasmo;
terminando con esta vibrante arenga que era
una excitación a luchar por la Virgeii Mejicana:
«Jóvenes campeones, valientes Guadalupanos,
por E lla combatid!. Y al caer vencidos o al
trhmfar invictos, juradle defender siempre ^'uestro Catecismo y antes morir que permitir,
pérjuros, verlo pisoteado por las plantas inicuas
de sus enemigos.
Y al finalizar este Certamen, cuando contem
pléis vuestros pechos condecorados con la me
dalla de oro, emblema de \-uestro triimfo, o al
menos os retiréis con la satisfacción del de
ber cumplido, unid ^-uestros cantos y vuestros
urras a los urras y cantares del poeta guadalupano, y decidle:
¡Mejicana divinal De hinojos
Te juramos por siempre quererte,
y si juera preciso ofrecerte
Nuestras vidas, las puedes tomar.
Y aunque ondeara un hostil estandarte
En las ruinas de Méjico un dia...
Nadie, nadie, tu imagen podría
Del ayate de mi altna borrar... ».
•3 0 7 '
Estas sus últimas palabras fueron recibidas
con urras delirantes.
Casi una hora díiró el Certamen. E n medio
del silencio que reinaba en la sala, sólo se escu
chaba clara y distintamente el continuo ti
roteo de las preguntas y respuestas... De vez en
cuando los fatídicos timbrazos del Jurado tur
baban la solemnidad del ambiente, ocasionando
murmullos entre los espectadores.
Llegado el término del primer tiempo, conce
diéronse a los participantes algunos minutos
de tregua.
y se intercalaron selectos números músicoteatrales que fueron m uy aplaudidos e hicieron
reir a mandíbula batiente. E l segundo tiempo
del Certamen duróotra hora y fué más movido
y emocionante.
A las II de la mañana del siguiente día
prosiguió la batalla, entre los 32 jóvenes que
quedaban intactos. Y estaban decididos a triun
far a toda costa.
Cansado el tribimal y sin saber ya como
atacar, quedaban aún en el semicírculo 21 jó
venes risueños y retadores. Era forzoso ter
minar; se varió de método, se trató de aturdirles con preguntas a granel, sin seguir orden
alguno, y todo fué inútil. I/d decimos con satis
facción, amado Padre, mnguno fué vencido.
Al tomar la palabra nuestro queridísimo Sr.
Director y preguntar a los circunstantes qué
decisión juzgaban conveniente tomar, se alzó
un grito de entusiasmo y una sola aclamación:
Todos han triunfado. Empero un valiente lu
chador manifestó a la Presidencia que aún
estaban decididos a seguir combatiendo, por
amor a aquella Virgen a cuyas plantas que
rían colocar sus trofeos conseguidos con el
máximum de honra. Nadie accedió a tal jx.'tición y, en medio de los saludos y sinceros
aplausos, desfilaron los 13 estudiantes y 8 arte
sanos cam peona, ante la Presidencia, para
recibir sus premios, digno fruto de sus es
fuerzos.
Cuando vieron condecorados sus pechos con
la medalla de oro, corrieron a los piés de Ma
ría a ofrecerle sus laureles, juntamente con su
amor.
Amado Padre, esperamos que esta fiesta le
llenará de contento y satisfacción.
Reciba con esta Crónica el cariño y el amor
filial e incondicional de sus hijos que no lo
ohddan y pronto esperan verlo.
L os P oblanos.
N IC A R A G U A - Granada. — Fiesfo de María
Auxiliadora.
^
Regia y esplenderosa estüvo
y superior a la de otros años la
aunque siempre en esta ocasión
tres a cuatro mil las personas
nuestra fiesta
concurrencia,
no bajan de
que invaden
Granada. — El aliar de Marta Auxiliadora.
nuestra Capilla, con los corredores y patios del
colegio. Las Presidentas de tumo, Dona María
y Doña Clotilde de Pasos, se habían propuesto
hacer algo extraordinario, y lo han conseguido
En este tiempo de crisis tuvieron cjue exco
gitar mil industrias para allegar fondos, e lii
cieron venir en avión desde la no vecina Re
pública de Guatemala al Revdo P. Isaac Sicker
salesiano. para que pre<licara el no^’enario y
el solemne pontifical. Tanto conmovieron los
sermones que, como ningún año, se notó el si
lencio y la religiosa atención de la extraordi
naria concurrencia: la Virgen Auxiliadora triimfaba en los corazones granadinos.
Iva misa de 6 fué celebrada por el Sr. Cura y
Vicario, Dr. Pereira; las comuniones fueron
incontables: muchos, no consiguiendo abrirse
camino hasta la mesa eucarísüca, tuvieron que
resignarse a ir a comulgar en otra iglesia.
A las 9 pontificó el lim o Sr. Obispo Dioce
sano, Dr. J. Canuto Reyes y BaUadares. con
asistencia de los Revdos PP. Jesuítas y
Capuchinos, del Sr. Vicario Gral Dr, Almanzq
y de buen número de sacerdotes.
3o8
CAinagOcjr. — Oratorianos de la tacueias nocturnas.
Un nutrido coro de ex-alumnos, con el so
lista Sr. Arana, Presidente de la sociedad, eje
cutó con entusiasmo y arte la misa a dos voces
de Capocci. I^as carreras de bombas, que luego
se dispararon fueron ensordecedoras.
En el almuerzo reinó la mayor expansión;
hablaron el lim o Sr. Obispo, el P. Sicker, el
Dr. Cuadra Pasos y el Sr. Alcalde Guerrero.
I^a procesión, que estuvo concurridísima, salió,
como de costimibre de la Catedral, represen
tando la carroza la entrega de la regla por
D. Bosco a las Hijas de María Auxiliadora.
A la hora de la visita de altares, en el extenso
patio, donde estos se habían levantado, no
cabla un alma más. Es que María Auxiliadora
es la reina de Granada, como también lo prue
ban los 500 Boletines Salesianos que se reciben
mensualmente en esta ciudad, que toda se
pone en movimiento, cuando se trata de honrar
a la que considera su verdadera Patrona.
R E PÚ BLICA D E C U B A . — Actividades de
Jas Hijas de María Auxiliadora.
{Notas que tioí envía una celosa cooperadora).
Camaguky . — Con el cariñoso apoyo y
eficaz intervención del Exorno Sr. Obispo Mons.
E. Pérez Serantes y de los R ntoios Sres Pá
rrocos, las Hijas de María Auxiliadora desen
vuelven . calladamente una grande y meriiísima labor catequística, en los centros de San
Juan de Dios, Santa Ana, L a Mosca, Garrido,
San Lázaro, Sabana y Libanicú, llegando a
reunir entre todos estos diversos Centros, hasta
2046 niños y niñas, a quienes enseñan los fun
damentos de la Religión cristiana, inciücan d
santo temor de Dios y entretienen amenamente,
todos los sábados por la tarde y mañanas de
ios domingos.
Unos 50 de estos jóvenes oratorianos, que
durante el día tienen que etender al trabajo,
reciben todas las noches clases especiales de
cultura general y lo mismo hacen, en horas
competentes del día, n o niñas oratorianas.
Estas admirables Religiosas de Don Bosco
tienen también abierto un Colegio elemental,
con 220 alumnas, y una Sección dedicada a la
enseñfanza doméstica práctica, que cuenta exm
15 matriculadas.
L a Exposición de labores que anualmaite
hace este Colegio es uno de los acontecimientos
sociales más atractivos y más celebrados en
Camagüey.
N xjeviTAS. — Cuatro son las catcquesis que
en esta ciudad desempañan la Hermanas, con
un total de más de cuatrocientos niños y ni
ñas, y tienen también aquí im Colegio elemen
tal, frecuentado por 80 alumnas.
Habana . — En el local que fué Convento de
Carmelitas de Santa Teresa y con el apoyo entu
siasta del Exemo y Rvdm o Sr. Arzobispo
Dr, Ruíz Rodríguez, fundaron las mismas Hijas
de María Auxiliadora un plantel de educación
juvenil que hoy se ve concurridísimo, contando
con 264 alumnas.
Junto a este local está el magnífico templo
de María Auxiliadora, de metros 6 0 x 1 1 , que
es servido por los PP. Salesianos y en el cual
florece \ma piedad exquisita y , de un modo
especial, se atiende a los emigrantes de varios
países, bajo los auspicios de los cónsules res
pectivos.
Camas^ey. — Niltoe de la eateqsesis de S . Joan de Dios.
DE NUESTRAS MISIONES
A s s a m -In d ia > T e z p u r,
Remoníando el Brahmaputra.
{Esta Relación de nuestro misionero D. Luis
Ravalico mereció el honor de ser publicada por
el Osservatore Romano del lo de Agosto p.p.,
del cual hemos hecho la traducción).
que tienen su nacimiento, mientras el recuerdo
de la sangre de los dos mártires, que un día
tiñera de púrpura aquella región recóndita, in
flamaba m i corazón y revivía en mi fantasía,
con el fulgor de una belleza toda celestial y
divina.
No hace aún c i ^ años que dos intrépidos
misioneros de la Misiones Extrangeras de París,
Hemos visto pasar a Gauhati arrebujado en
el P. K rich y el P. Bourry remontaban la co la niebla, detrás de un grupo de colinas donde
rriente d d Brahmaputra para llevar al Tibet
abimdan los templos dedicados a los falsos dio
la cruz de Cristo y atestiguar con su sangre
ses, o a los simios repugnantes que tanto agra
dan a la diosa Hurga, cruel y terrible.
la verdad cristiana.
Ahora la llanura assamesa, tendida, a uno
Mientras el barco con pesada lentitud iba
venciendo la resistencia d ¿ gran rio, llevando “y otro lado del rio, corre hasta perderse de vista
y represarse al norte contra la barrera monta
a bordo a dos jóvenes misioneros salesianos que
se dirigían a la pequeña ciudad de Tezpur para
ñosa del Bhután y del Tibet. Numerosos islotes
fundar allí im nuevo centro de evangelización,
entorpecen la navegación. Sobre la arena, tie
pensaba yo en aquellos valerosos pionniers que
sos e inmóviles, como si fuesen de cartón piedra,
nos habían precedido, llevando en su corazón
los cocodrilos pasan las horas muertas haciendo
su digestión.
el mismo ideal que llevábamos nosotros.
Soleirme y magestuoso el «Hijo de Brahma >
Habíamos entrado en la estación de las llu
vias y , de cuando en cuando, im violento agua
bajaba de las altísimas montañas, en su eterno
viajar hacia el inmenso Océano. Mis ojos se
cero nos obligaba a buscar refugio en el cmnaiban a aquellos aguas fangosas como deseando
rote.
Mi compañero, que lleva un año más que
interrogarlas sobre el misterio de la región en
£ J rio B ra k u p str^
3 10
yo en estas lides del apostolado, saca fuera un
mapa de esta región y lo extiende en el süelo.
Después va señalando con el dedo unos puntos
rojos diseminados por los distritos dé Nowgong y Darrang. i Estas son nuestras cristian
dades — me dice con un relámpago de satis
facción en los ojos — pasan de 5000 los cris
tianos esparcidos por esta región donde viven
cerca de un millón de paganos. Pocos son, es
verdad, demasiado pocos, pero tienen en cam
bio una piedad y un fervor admirables ».
Fragancia de los primeros
siglos crisíianos.
...y me iba refiriendo algunos episodios que
tenían toda la fragancia de las primeras crístan-
estratégico, facilitará en gran manera nuestros
trabajos. Ahora por de pronto sólo tenemos una
casita en arrendamiento, esperando que la
caridad de las almas generosas no tardará
mucho en proporcionamos los medios nece
sarios para construir una residencia estable.
A l mediodía subimos al puente del barco a
pasear bajo rm cielo- espléndido, para ir a>mbinando nuestros planes de campaña, mientras
a derecha e izquierda, en soberbio desarrollo
panorámico, iba desfilando toda la región que
dentro de poco el misionero recorrerá de punta
a pimta, en su incontenible sed de almas, dis
puesto a regarla palmo a palmo no sólo con
sus sudores, sino hasta con su sangre, con tal
de lograr el triiunfo del reino de Dios. En
aquellos momentos el ideal misionero se pro-
Tiesos e inmóviles como si Fuesen de cartón piedra.
dades opastólicas. «Estos puntos que voy se
ñalando - - añadía — son otros tantos faros
de luz que irradia sobre todo el valle del Brahmaputra, son verdaderos núcletís de levadura
que hará crecer el buen pan. En el tiempo que
llevo con estos cristianos, he visto brillar una
fe y wx ent\isiasmo que llenan el alma de sa
tisfacción. Durante estos xiltimos .meses he
administrado 700 bautismos, habiendo podido
comprobar que la miés es m uy abundante y se
halla ya en sazón para que los operarios
vengan a recogerla y depositarla en las trojes
del Señor *.
Esta afirmación del buen misionero es la que
movió al Sr. Prefecto Apostólico del Assám
Mons. Mathias a estaNecer en Tezpur este
nue^■ o Centro, cuyo emplazamiento, realmente
yectaba dentro de nosotros con toda su noble
belleza y, del fondo de nuestros corazones, su
bían hasta el trono de Dios himnos de aedóo
de gracias, por habernos hecho dignos de predi
car su Evangelio.
«
En esto el sol poniente estaba ya para hun
dirse en el horizonte y todas aquellas cadenas de
montañas que el brumoso amanecer había per
filado de un modo indeciso, aparecían daras
y lumhiosas en toda su imponente magestad.
viéndose dibujadas con fuego las quebradas lí
neas de sus altos picos que, en su afán de atra
vesar las nubes, harán que nos sintamos invi
tados continuamente a mirar al délo.
Después la noche descendió llena de calma
y de silencio, tan sólo interrumpido por algún
que otro grito salvaje de las bestias de presa.
3II
E l oasis de Crísío.
Cuando amaneció estábamos en Tezpur, siendo
allí recibidos por el ingeniero italiano Sr. Duchi,
que bace y a veinte años vive en el Assam.
Tezpur es una pequeña ciudad emplazada
en la orilla dereclia del Brahmaputra a la
cual las plantaciones de te, que son m uy nu
merosas, han dado alguna celebridad.
Antiguamente era la capital del reino de los
Ahom, que conocieron un largo periodo de gran
deza y abundancia. Muchas ruinas de templos y
palacios atestiguan todavía el poderío de aque
Uos terribles guerreros. A cuatro pasos nada
mas de nuestra residencia, yacen por el suelo
munerosos fragmentos de piedras escrdtiuradas
y de ídolos, que un día vieron muchas frentes
dar la bienvenida a los Padres. Aquella misma
tarde se confesaron todos con la más edifi
cante devoción y luego invadieron el patio
de la Residencia, entregándose a las más dulces
expansiones de júbilo. Las danzas y los cantos
que ejecutaban al son de sus primitivos iustmmentos, prolongáronse durante algimos horas,
hasta que cansados, rezaron las devociones de
la noche y se tumliaron en el duro suelo, en
espera de que el alba les invitase a la misa
y banquete eucaríslico.
¿Qu/<5nes son?
¿qué es lo que buscan?
Los ojos se llenaban de lágrimas viendo a
aquellos pobres hombres que, no obstante estar
Yacen por el euelo nomerosoe fragmeoio*...
curvadas delante de ellos. « Pasan los dioses »...
todo pasa; sólo la verdad permanece: Cristo
ayer, hoy y por los siglos eternos... Un día, tal
vez no lejano, cuando los últimos restos del
paganismo hayan desaparecido, el turista verá
lanzarse al cielo soberbias catedrales, pero no
descubrirá y a ni vestigios de los templos pa
ganos. Aquéllas colosales ruinas, aquellas pie
dras idolátricas habrán servido para cons
truir el templo del Dios uno, vivo y verda
dero.
Como si hubiesen querido venir a asegu
ramos que aquellas divagaciones no eran uto
pías de
mística exaltada y calentmienta,
he aquí que, el día s^uiente, de las próximas
plantaciones de te, llegaron zoo cristianos om
alegre algazara de címbalos y tambores, para
sujetos a una vida miserable, llena de priva
ciones y dolores, reflejaban en sus semblantes
todo un idilio interior de paz y alegría,
que únicamente conocen los que como ellos
llevan metida en el alma «la grande espe
ranza *.
Jesús sin duda hizo oír en medio de ellos
el tniséreor super iurbatn y en sus divinos
labios debió florecer ima sonrisa de compla
cencia, al entrar en aquellos corazones tan
sencillos y tan cristianos.
Apenas terminada la función, marcháronse
contentísimos, dejándonos a los dos solos, en
medio de una población pagana, donde se res
pira nna atmósfera nauseabtmda de perver
siones y miserias.
Cuando dimos las primeras vueltas por la
312
ciudad, en plan de exploración y de estudio,
todos se detenían a contemplar, con ojos inqui
sidores, a los dos jóvenes europeos de recias
barbas y luengas sotanas blancas.
— ¿Quiénes serán estos? ¿qué buscarán por
aquí? — eran las preguntas que circulaban
de boca en boca.
— Que ¿quiénes somos nosotros? Pues somos
¡os heraldos del gran Rey, somo unos embaja
dores suyos que hemos venido a comunicar a
todo el mundo la buena nueva de la redención
y de la vida.
— ¿ qué es lo que buscamos ? — Buscamos el
trixmfo de Cristo sobre las tinieblas del paga
nismo y de la idolatría, queremos que todos los
hombres le presten vasallaje a E l y únicamente
a El, porque sólo E l es el Cordero de Dios que
quita los pecados del mrmdo.
L u is R a v a u cx )
Misionero Salesiano,
Hacia la extinción de las tribus indígenas
de la Patagonia y Tierra del Fuego.
Rvdm o Sr. D. Pedro Ricaldone
Amadísimo Padre,
Su bendición y su bondadoso recuerdo pa
ternal me estimulan a ofrecerle cuanto antes,
como a representante del Beato Juan Bosco,
las primicias de la pequeña Misión que acabamos
de establecer en medio de los indios, y a hacer
llegar a su compasivo corazón las cuitas y
gemidos de esta fuerte raza, abocada a xma total
ruina, que antes de resignarse a morir, parece
dirigirse a nosotros, con ojos implorantes, en
demanda de socorro.
Se trata de los desventurados Tehuelches de
la pampa y de la cordillera, de los diezmados
Onas de la Tierra del Fuego, de los Jaganes y
Alakalufes que viven en los canales magaUánicos
y que desesperadamente piden ima mano que
Ies ayude y les salve.
— ¿ Pero es que todavía existen indios en la
Patagonia y Tierra del Fiiego ? — he aquí una
expresión de extrañeza que oimos a cada paso.
— No, contestan algunos con una despreocu
pación que asombra; ya no queda mi indio
en todo Sud-Aiuérica y si alguno queda, son
tan pocos, que no vale la pena de ocuparse
de eÚos.
— E s cierto que no son numerosos los que
hay, y es m uy cierto además que, en plazo no
muy lejano, aún estos pocos desaparecerán
acaso por completo, pero resulta terriblemente
cruel la insinuación de que a estos pobres se
les abandone a su destino.
No es tarea fácil precisar el número de estos
indios.
Tanto el Gobierno de Chile como el de Ar
gentina han hecho censos y estadísticas que
acusan diversas concentraciones de indios dis
tribuidos por las islas y canales de la Tierra del
Fuego y especiahuente por la cordillera y la
pampa patagónica, que es su zona propia y
preferida, pero tales estadísticas suelen que
dar m uy por debajo de la realidad, porque el
indio es en extremo desconfiado y fácilmente
hurta su nombre y su cuerpo a la investigación
oficial.
E n este Territorio y en la misión de Navarrino Bahía Magülones, frente a Ushuaia, te
nemos 75 indios Jaganes, a quienes visitó el
año pasado el P. Raham, benedictino y cate
drático de biología de la Universidad católica
de Chile, y repetidas veces también las axitoridades civiles y mihtares de Magallanes, que
personalmente los han socorrido.
Aparte después de los Onas de la Tierra del
Fuego reunidos en la misión de Río Grande
y de otros, aunque pocos, que viven en las
regiones del lago Fagtiano, hay un número no
despreciable de Alakalufes que vagan a sus
anchas a lo largo del estrecho y de los canales
de Ultima Esperanza, pese a la buena volun
tad dp las autoridades chilenas, que han tra
tado varias veces de reducirlos y cirilizarlos.
Sólo en el Territorio de Santa Cruz hay,
oficiahiicnte reconocidas, tres agnipaciones de
Telmelclies, contando cada xxna con más de
cien indiriduos; la primera y acaso la más nu
merosa, \*ive a orillas del lago Cardiel; la otra,
\isitada hace poco por el P. De Agostini,
hallase asentada entre los lagos Viedma y
Argentina, y la tercera extiéndese por todo el
territorio de la Reserva Tehuelche, entre Galle
gos y Santa Cruz, habiéndose corrido una parte
hacia la cordillera, en cuyo corazón \’iven desde
hace muchos años, sin haber visto tal vez el
rostro del misionero.
A esta concentración, que es la que tenemos
más cerca, pues sólo dista de Gallegos unas
dos leguas, he girado yo xma visita, pocos días
hace, en compañía del citado P. De Agostini,
con ánimo de catequizar a los adultos y bau
tizar a los niños.
313
Por esto y porque la conozco bastante,
siendo en realidad la única que hasta ahora he
podido \dsitar, quiero exponer a Vd. su situa
ción, seguramente m uy parecida la de las otras
que tal vez aún se haUau en condiciones peores,
a causa de su mayor alejamiento, que hace
sumamente difícil la visita del misionero.
Sobre ima zona de 20 leguas, la más estéril
de la pampa, azotada s i ^ p r e por los vientos,
viven un centenar de indios Tehuelches, mez
clados con elementos heterogéneos, chilenos y
argentinos, y su estado moral y material es de
lo más desastroso que imaginarse pueda.
La vi\denda que utilizan es aún, por lo re
gular. el toldo tradicional, armado con seis u
odio palos que liincan en tierra y cubren con
pieles de guanaco colocadas a guisa de techo,
con el pelo hacia fuera. Algunos de estos toldos
han sido sustituidos por tiendas de campaña
y últimamente hemos visto surgir flamantes
tres o cuatro casitas de madera, forradas de
latas viejas y barro desecado; son los palacios de
los millionarios de la tribu.
Este famoso toldo de la pampa tiene de cuatro
a ocho metros cuadrados, está abierto por un
costado y en su interior arde siempre una fo
gata; pieles de guanaco o de oveja tendidas
sobre el duro suelo son los lechos donde descan
san en horrible mescolanza hombres y mujeres,
niños y adultos, perros, gatos, gallinas, etc...
No es raro que vivan bajo mi mismo toldo
dos o más familias.
Fuera de la época de la caza, limitada a unos
pocos meses, durante los cuales el indio vaga
errante por la imneiisallanada siempre al acecho
de guanacos jóvenes o de avestruces, con los
que ha de proveer su despensa para todo el
año, (calcúlanse en unas 200 piezas las que
cobra cada indio) el encierro es obligado y
hermético, acogiéndose todos al amparo de
sus toldos para entregarse al ocio embrutecedor. Sólo los hombres más activos de la re
ducción se ocupan en la doma de potros salva
jes o en hacer boleadoras, que son sus armas de
caza, consistentes en piedras redondeadas y
forradas de cuero. Las mujeres, por lo general,
se emplean en atizar el fuego, y hacer mantas
y ponchos de pieles que cosen con nervios, y
collares que adornan con monedas de plata
caprichosamente ensartadas, o bien cadenillas,
cintos, pendientes... He vasto algunos de esos
objetos que resultarían m uy interesantes en
nuestro museo.
Su ra im e n alimenticio es de lo más ruin,
comiendo exclusivamente carne de caballo
asada, que acompañan con algún mate, los que
pueden adquirir esta yerba, a cambio de pieles.
Tienen olvidado casi por completo su traje
primitivo y sólo los más viejos visten aún el
típico poncho de piel de guanaco, con los pelos
vueltos para dentro, a fin de poder pintarrajear
Goerrero O
da
en acecho.
la superficie lisa exterior. Este detalle les di
ferencia de los Onas. L as mujeres se envuelven
en ima especie de sábana que les llega a los
piés, cuidando de dejar bien visibles sus aba
lorios, arracadas, sortijas, que ellas mismas han
confeccionado o recibido de regalo, y lucen con
orgullo y afectada presunción.
Sus costumbres y sus prácticas y creencias
religiosas son las que fácilmente se pueden su
poner en unos pobres salvajes que viven por
completo abandonados a sí mismos y ven em
peorada su natural depravación con los pé
simos y abominables ejemplos de algunos
europeos, a quienes ellos llaman 1 Civilizados »
« Cristianos ».
Vicios debilitantes, desnutrición especial
mente de la infancia, alcoholismo, enlaces entre
parientes, he aquí los terribles agentes de la
tuberculosis que azota a toda la raza, se ensaña
con los más jóvenes y acabará haciendo reinar
un silencio de cementerio en estos toldos misera
bles, sobre los que se cierne la última y defini
tiva tragedia.
A\mque la mayor parte de estos indios han
recibido el santo bautismo, el espíritu cristiano
dista mucho de haber entrado en ellos, vi
viendo empecinados en sus costumbres paga
nas y en otras prácticas abominables que me
rodeadores sin conciencia les han importado.
Faltos nosotros de los medios necesarios para
314
Instruirlos, con la intensidad y frecuencia que
serían necesarias, nos consumimos de pena
viendo como triunfa en ellos el espíritu del mal
y como rebrotan sus tradiciones y supersti
ciones salvajes, practicando todavía inexora
blemente la de matar a todos los animales de
la casa donde ha habido algiin difunto, dejando
así en le ruina y en la miseria a multitud de
indivi<luos y de familias.
En esta visita que acabo de hacerles, he
encontrado nm y pocos qrie se acuerdeti de hacer
la señal de la cruz; la ignorancia de las cosas de
Dios y de la otra vida eiumelve a todos en una
mesa de que pronto volverían a ver al misio
nero.
No hubo ni imo que no se mostrase dódl
y deseoso de recibir instrucción, inscribí a
unos 6o en la Cofradía del Carmen, imponién
doles el santo escapulario y la medalla, y los
dejé con pena para ir en busca de otras almas
que, como ya se ha dicho, hállanse a distancias
enormes, confiándolos a la protección de núes
tra Madre Auxiliadora y esperanzado en que
Vd., Padre amado, hará un esfuerzo supremo
en nombre de Don Sosco para salvar a estos
pobres indios que tienen hambre de Dios, y
Toldo de AlakaluFes.
La» mujeres se envuelven en una especie de sábana...
niebla densa; Sedeiitibtts in té»ebris et in uinbra
moríis.
T6igase cu cuenta que hace más de seis
años que no les visitaba sacerdote alguno. E l
último fué el P. Valentc que en 1926 pasó dos
días en medio de ellos, bautizando a 40. El
año 1914 habían visto al P. Crema también
de prisa; a los primeros misioneros Padres
Borgutello, Beauvoir y Pagnouo les recuerdan
ya m uy pocos, siéndoles especialmente querida
la memoria del último a quién llaman i el Padre
bueno que quería mucho a los indios *.
I Podía yo hacer por ellos más de lo que han
hecho mis tres o cuatro antecesores? No, desgradadiuneivte no. Me faltaba el tiempo mate
rial y m i trabajo se redujo a algimos bautizos,
una extremaunción a una pobre anciana y unos
pocos de matrimonios, animándolos con la pro
para los cuales se dijeron también aquellas pa
labras dúinas: ¡Mitte operarios!
¿Serémos esta vez escuchados? Y o así lo es
pero, en nombre y por intercesión de aquellos
apóstoles intrépidos, que desplegando la bandera
de Don Bosco, extremecieron con su heroísmo
estas hórridas regiones de la pampa, y espero
además que nuevos y generosos bienhechores
nos envíen los recursos necesarios para poder
cultivar y cosechar esta mies, seriamente ame
nazada de perderse.
Nosotros, que tan lejos nos hallamos de la
Casa-Madre, sentimos de un modo especial la
necesidad de vuestra bendición, amado Padre,
la que en nombre de todos humilmente implora
su devotísimo hijo
V íctor R o m a
Rio Gallegos, 28 de Marzo de 1932.
GACETILLA SALESIANA
Judíos j protestantes reverencian la voz del
Papa. — Recientemente, xm grupo de judíos de
los Estados Unidos, altamente colocados en el
mundo universitario 7 en el de la administración
pública, tomó el acuerdo de hacer un estudio mi
nucioso de la Encíclica de S. S. Pío X I Quadragesimo Atino, comisionando, al efecto, a uno de ellos,
Mr. Morris L. Moskowitz de Scranton (Pensilvania).
Al poco tiempo, en las columnas del The Broocklin
Tablei, de Nueva York, apareció un artículo firmado
por este Señor, del cual entresacamos los siguientes
párrafos, que son muy sustanciosos:
* El Papado es la única autoridad universal, re
conocida como tal, que se atreve a hablar sin temor
' sobre materias sociales, morales, políticas y eco
nómicas, aún cuando con ello se enajene la voíimtad
de gobiernos y naciones y de las clases ricas y pri
vilegiadas... La Historia demuestra que ninguna
nación puede desafiar, durante largo tiempo, los
juicios morales del Vaticano, sin deplorar al fin
su atolondrado error... E l Papa va igualmente con
tra el comunismo de cla.ses de Lenín que contra
el individualismo de clases de Wall Stret y contra
toda forma de opresión, sea cual fuere el particular
o la nación o el grupo de naciones que se propon
gan ejercerla... Israel se complace especialmente
en el tono de esta Encíclica. E n ella Pió X I flagela,
con igual imparcialidad, a la inescnipolosa clase
ñnanciera que, en su codicia, está empujando cie
gamente a las naciones a una revolución salvaje,
censura a los Gobiernos y les llama a cuentas, por
su loco empeño de controlar la conciencia púbUca
y reglamentar toda la vida del individuo...
Pero lo mejor de la Encíclica es que ofrece el
remedio para los males que nos afligen, y ese remedio
— lo declaramos gustosos — está basado en una
ciencia plena, en unos ideales altísimos y en el
sentido común...
Puede llegar un día en que Naciones, que hoy
desearían la destrucción del Papado, se regocijen
de su existencia...
La Encíclica de Pió X I y la similar del vidente
León X III — concluye la carta — deben ser estu
diadas a fondo. La gente de mi raza (los Judíos)
y también los gentiles alcanzarán por medio de
ella, un conocimiento más amplio y más íntimo del
estado actual de la dvilizádón v de las locnras
económicas, morales y sociales que c.stamos ha
ciendo, al parecer inconsdentemente».
Al lado de este asentimiento tan consolador y
tan rotundo, queremos también registrar el de la
Revista protestante The Christian Ceniury, cuyo
Director, el ministro protestante Carlos Clayton
Morrison, en im bello y razonando articulo de fondo,
hace un caluroso llamamiento a todos los protes
tantes del mimdo para que escuchen a S. S. Pío X I,
en su otra redente Encíclica * Caritate Christi».
Y mientras esto leemos, apena el alma pensar
que hay millones de católicos que ni siquiera se
han tomado el trabajo de dar una ojeada a estas
dos bellísimas Encíclicas, y que hacen tanto caso de
la voz del Papa como de las Coplas de Calaínos. ¡Vi
ceversas de nuestros tiempos!
Tinieblas que se van aclarando. — En Kríshnagar (India), región colocada bajo la égida de los
misioneros salesianos, la dulce luz del Evangelio
se va abriendo camino, a pesar de las enormes difi
cultades que opone el infierno. Nos comunican,
en efecto, que en la pasada fiesta de Pascua, en uno
de los mejores templos paganos, fué conmemorada
por algunos brahmines el alma grande de Cristo
y su inmenso amor hacia los hombres. El orador
refirió a su auditorio, compuesto exclusivamente
de hindúes, la vida del Grande Hombre de Palestina,
y dijo de El, sin vacilar, que debían todos conside
rarlo como Hijo de Dios.
El Cardenal Cagliero, — Su memoria, que en
los Anales de la Pía Sociedad Salcsiana perdura
viva y gloriosa, acaba de ser exaltada por el escri
tor Ugo E. Impcratori, quién ha escrito una bien
documentada Biografía del intrépido Apóstol de
la Patagonia, con destino a la Colección titulada
<1,03 grandes Cardenales italianos ».
Loa Salesianos de las Cafaenmbas de San Calizío. — Estuvieron cumplimentando al Santo
Padre el 13 de Julio p. p. Presentados por el Director
de la Comunidad, Rvdo P. Ernesto Berta, que es
un notable arqueólogo, recibieron la bendición de
Pío X I y escucharon de él palabras de aliento, los
14 salesianos que constituyen el cuerpo de guias
y hablan, complexivamente, 18 lenguas.
BO LETIN SA L E S IA N O
publicará con
gusto
todas
las
gracias
y
datos
necrológicos
que
se
le
envien directamente y no hayan tenido ya pu blicidad en o tra s R evistas.
Gracias obíenidas por iníercesión
de María Auxiliadora y del Beaío Juan Bosco.
E SPA Ñ A Barcelona. — Agradecidísima por la
visible protección que nuestro Beato Padre nos
dispensó en difíciles circunstancias, envío una pe
queña oferta.
La Inspectora de la Hijas de María Auxiliadora
Sor A na Covi.
E SPAÑ A (BARCiír.ONA) Manresa. — Viajaba mi
licnnano por la carretera de Berga a Vilada, en un
automóvil de carrern.s, cuando de repente, en una
de las muchas curvas, viéronse sorprendidos por
otro vehículo que se les echó encima, producién
dose un choque terrible. Mi hermano metió la ca
beza por el cristal o parabrisa, rompiéndolo, sin
sufrir 61 la menor lesión; lo que desgraciadamente
no ocurrió con los demás viajeros, que resultaron
todos heridos; solamente nri hermano salió ileso,
atribuyendo tal prodigio a la Virgen Auxiliadora y
al Beato Juan Bosco, a quienes tenemos devoción
7 cuya medalla llevamos siempre.
Agradecidos por tan singularísimo beneficio,
hemos empezado una novena en acción de gracias
y enviamos una pequeña limosna para los gastos
de la próxima Canonización del Beato, suplicando
a la vez se dé publicidad a este favor en el Boletín
Salesiano, para gloria de la Virgen Auxiliadora y
de su Siervo Don Bosco.
I® Julio de 1532.
Una devota de Maria Auxiliadora y Don Bosco.
ESPAÑ A Gerona. — Doy rendidas gracias a
María Sma. Auxiliadora por haberme solucionado
un asunto de difícil arreglo. Y a que Ella y el
Bto. Juan Boscn -m- dignaron escuchar mis oraciones
durante tanto tiempo a ellos dirigidas, cumplo mi
promesa de publicar sus bondades e incluyo una
limo.sna para las Misiones y otra para las Obras
SaU'siaiias. suplicándoles sigan ayudándome en tan
tas necesidades como me afligen.
18 Julio de >932.
iá-ÍV
!■
salesiana.
ESPAÑ A
— Muy Sr. mió: Es la
primera vez que me dirijo a V. y lo hago con el fin
de enviarle la gracia qua c- continuación copio,
gracia hallada en uno de los cepillos de la iglesia
que hacía mucho tiempo no se abría.
Dice así:
« EtKxmtrándome en una casa de salud y no saebindo como poder salir de ella, empecé una novena
a mi amadísima Madre María Auxiliadora, de tres
Padre nuestros, Ave María, Gloria y Salve, añadiendo
un Padre Nuestro al Beato Bosco para que facilitara
él nuestra salida; y estando en dicha novena,
salió mi amiga y al poco tiempo se arregló para
mi también; por lo que desearía se publicara dicha
gracia en el Boletín Salesiano.
M. H.
Una amante de M. Auxiliadora ».
JOSE C uesta .
9 Agosto, 1932.
E SP A Ñ A (Se v illa ) Alccdb, de Guadaira. —
Recibí una carta de mi casa en la que se me decía
terminantemente que abandonase la Congregación.
L a barquilla de mi vocación estaba a punto de
naufragar. Las horas y los días que siguieron a la
lectura de dicha carta fueron para mí de mortal
angustia y amarga tristeza. Todo parecía desva
necerse ante mi vista; mí sueño dorado de llegar a
ser sacerdote salesiano no se realizaría. En este
estado de ánimo acudí a D. Bosco, en la seguridad
de ser atendido. Empecé una fervorosa novena y
escribí a mi casa, sin hacer mención de la referida
carta. Con verdadera ansiedad ^esperaba la con
testación, temiendo se renovara la intimación de
marchar a cusa, y, |oh bondad de D. Bosco! recibí
ima y otra y otra carta y en ninguna se me ha
vuelto a poner el menor obstáculo a la perseverancia
en mi vocación.
Gracias, amado Padre, por este señalado favor,
al que debo unir el no menos señalado que me ha
béis concedido, con motivo de mi servicio militar.
P. M.
14 Julio, 1932.
E SPA Ñ A Fí?o. — Habiendo tenido muy grave
a im nietecito, ofrecí una limosna para el templo
que se está construyendo en esta ciudad a Maria
Auxiliadora, si se curaba; y estando ya bien, envío
muy agradecida la limosna, y suplico la publica
ción de la gracia en el Boletín Salesiano.
Una devota de la Santísima Virgen.
AR G EN TIN A (BUENOS AIRES) Bemol. —
Un hijo ya adelantado en los estudios, a causa
de unos compañeros que frecuentaba me daba
fuertes disgustos, haciéndome temer mucho por
su porvenir. Comprendí que mis amonestaciones
causaban en su ánimo lo que yo esperaba; hice una
novena a Don Bosco. poniendo a este hijo y otros
317
de menos edad, bajo su protección. La intercesión
del Beato se hizo patentg en modo milagroso; por
lo que doy gracias expresivas, cumpliendo con la
publicación del favor y con rma pequeña limosna
que envío para sus Obras y Misiones.
C . DE J. R .
20 Julio, 1932.
ARGENTINA Comodoro Rivadavia. .— A me
diados del mes de Abril último, nuestro hijito A'íctor,
de seis meses de edad, fué atacado de bronco-pneumonia. Al mismo tiempo un tumor afectóle el oído.
Consultados los médicos locales, éstos desahuciaron
al enfermito. Recurrimos entonces a los facultativos
del vecino pueblo de Comodoro Rivadavia y pro
nunciaron idéntico fallo. Nuestras esperanzas, sin
embargo no fallaron. Recurrimos con cutera con
fianza a D. Bosco. Se puso sobre el pecho del pequenín una reliquia del Beato. E l 26 de Abril,
fiesta de D. Bosco, los parientes posibilitados co
mulgaron en su honor. En el interim se hizo una
novena al Beato pidiendo la salud de nuestro an
gelito. D. Bosco no se dejó rogar, porque el 30 de
Abril nuestro nene estaba fuera de peligro. Mientras
agradezco de todo corazón este favor a nuestro
Beato Padre, le agradezco también otros insignes
favores recibidos por su valiosa intercesión.
A rtu ro L . B eh r .
Ex-alumno salesiano,
I® Junio, 1932.
COLOMBIA (C a u c a ) Pescador. — jSantisima
Madre de los Cristianos, María Auxiliadora! tu nunca
dejas desamparados a los fieles que te invocan,
pues teniendo que ir un herinano mío al mercado
por caminos solitarios, cuando menos lo pensaba,
salieron al camino a exigirle que entregase el di
nero que llevaba para comprar café, pues se de
dicaba a ello por estar impedido para otros trabajos
por falta de una mano y de un ojo. No conteuto
el ladrón con llevarse cinco pesos, sacó un machete
para ultimarlo; le hizo siete heridas en la cabeza,
en el brazo derecho cinco, en la boca tres, una
hasta partirle la lengua y todo el labio, en el brazo
izquierdo siete con un dedo partido, dejándolo por
muerto y completamente desfigurado. Invocando
é la la S m a . Virgen María Auxiliadora, milagrosa
mente pudo esconderse entre unas matas y de
este modo el malhechor no llegó a rematarlo.
Mas como las heridas eran muchas y muy graves,
temíamos por la vida de nuestro hermano, y por
eso mandé ofrecer una limosna para las obras
salesiauas, y como también él es muy devoto de
D. Bosco, estando casi sin sentido le ofreció una
misa al Beato y otra a María Auxiliadora, su
abogada predilecta.
•■ Úverlo hoy definitivamente salvado de la muerte,
damos las más rendidas gracias a nuestros celes
tiales Protectores.
V E X ia A U SSA DE L
eox
.
COLOMBIA Labaieca. — Un hijo mió enfermó
gravemente de apoplegía, y en situación tan penosa,
lo encomendé con toda mi fe y esperanza a la inter
cesión de nuestra celestial Madre Auxiliadora y del
Beato Juan Bosco, haciéndole la novena, y prome
tiéndole enviarle una limosna, y hacerlo Coopera
dor Salesiano. A l poco tiempo empezó sn mejoría
y boy se encuentra con salud.
Altamente agradecida doy gracias a tan admira
bles bienhechores, publico el milagro y envío xma
limosna.
M a r ía
del
R osario
v. de
Parra.
COLOMBIA Tumaco. — Hallándose uu hijo mió
con una enfermedad grave, a fines dcl año pasado
y principios de éste, pedí a la Santísima Virgen
María Auxiliadora le concediera la salud hacién
dole una novena, y a los pocos días de haberla
principiado, obtuvo una gran mejoría la cual con
tinuó hasta haberse obteuido la salud, completa,
por lo cual doy gracias a la Santísima Virgen,
publicando este favor en el Boletín Salesiano, y
euviaudo una limosna para su culto.
M. S. B e n it e z .
Junio, 1932.
ESTADOS UNIDOS (C a l if o r n ia ) L os Angeles,
— Hice una novena a Ntra. Señora Auxiliadora,
ofreciendo al Beato Juan Bosco una limosna para
los gastos de su próxima Canonización y hacer pú
blica mi gratitud, si me conseguía un favor, y de
ima manera realmente milagrosa se me arregló
el asunto. Hoy cumplo mi promesa.
M a r ía B.
de
K a m es .
MEJICO (Z a c .) Jeres. — E l día 28 de junio de
este año, a las 12 de la noche, sentí pasos en la azo
tea de la pieza en donde yo duermo; se oyeron chiflidos y luego comenzaron a horadar el techo con
una baña... Y a se puede comprender el susto que
yo tenía por el temor de que, bajando los malhe
chores. pudieran matarme, para robar a sus anchas
cuanto encontraran a mano.
En aquella terrible situación, invoqué tres ve
ces a María Auxiliadora, y a la tercera sentí
una fuerza especial que me empujó hasta la calle,
donde a grandes voces pedí auxilio. Quiso Ntro.
Señor que a esa hora estuvieran unos empicados
de la Presidencia muy cerca, y que al oír mis gritos
acudieran a preguntar qué me pasaba. Inútil decir
que, al sentir los pasos, huyeron los bandidos, de
jando dos agujeros en la azotea... No es todo; antes
de doce horas los ladrones habían sido aprehendi
dos.
Prof. Ma. CoNCBPaoN Orozco
Cooperadora Salesiano.
10 Julio, 1932.
P ER Ú Callao. — De resultas de tm parto, quedé
sumamente grave, hasta el punto de tener que
trasladarme a la Clínica Americana de Bellavista.
Ahí los facultativos declararon mi estado desespe
rado, y que, en caso de sanar, debería permanecer
allí al menos unos ohenta días.
En tan gran aflicción acudí a Don Bosco para
que, por su intercesión, me obtuviese de María
Auxiliadora la salud. Y empecé un triduo. Al tercer
día, el peligro había desaparecido por completo,
y los médicos y enfermeros, asombrados, se incli
naron ante la eridencia del prodigio.
Hoy, a los doce dias, estoy nuevamente en mi
casa, y agradecida publico esta gracia, y envío
una limosna para su culto.
A n a D am ian a A . DE LcQUE.
28 May-, 1932.
3 IÍ 5
URU GU AY Montevideo. — Deseo hacer constar
mi agradecimiento por el gran favor que me ha
concedido la santísima Virgen María Auxiliadora,
por medio del muy querido Don Bosco, a quién
en mi enfermedad pedí me mejorara, consiguién
dolo.
M a r ía E l e n a G h io ld i F a ccio .
27 Junio, 1912.
Dan también gracias o María Auxiliadora y
e l Beato Juan Bosco y envían limosnas:
E spañ a (Cádiz) San José del •Valle. — Gregorio
Gómez.
E st ad o s U n id os Kansas City Mo. — Amparo
M. de Mejía y esposo. _
G uatemaia . Cobdn. — Pedro Gabriel — Chica
Ponce — Rosa de Ligorria — Nieves Paredes_
Cristina de Contreras — Amelia Mancilla _Mer
cedes B. de Vázquez — Juliana Maas — Lauro
Morales — Lui.sa Pacheco — Tránsito García —
Celestina Fernández — Silvia
Vda de Pérez.
M é jic o D. F. — Josefina Velázquez de León
Vda de González.
P erít CaJlao, — María C. de Chiappe, coopera
dora salesiana.
U r u g u a y Montevideo. — Jorgelina Cassanello.
U r u g u a y (Salto Coralitos. — Lafrancoui Pascua
E sp a ñ a Cádiz. — M. R.
lina Balatti y su hijo Pedro.
E spañ a (Cuenca) Villarrubio. — Mónica Alonso
del Saz.
E spañ a (Cuenca) Villar del Saz de Navalón. —
María Ocaña.
E spañ a (Murcia) Archena. — Una devota.
E spañ a (Gerona) Santa Coloma de Farnis. —
J. M. J. A.
E spañ a Salamanca. — Da Directora y alumnas
del Magisterio del Colegio de María Auxiliadora.
E si'AÑa (Sevilla) Dos Hermanas. — María Díaz
Muñoz.
E spañ a Valencia. — La Directora y Herm anas
del Colegio de María Auxiliadora.
E sp a ñ a Valencia. — A. S. F.
E spañ a (Zaragoza) Ateca. — Delfina Oroz.
A r g e n tin a Buenos Aires. — Sara Hechart —
Una Cooperadora salesiana.
A r g e n tin a (Buenos Aires) Victoria. — María
Elena Di Marco.
A r g e n tin a (Patagonia) Babia Blanca. — N. N.
C olombia Bucaramanga. — Luís Reyes Duarte.
C olom bia V a l l e , Cali. — Tomás Villaquirán.
Colom bia Lahateca. — María R. V. de Luna —•
Eugenio Rozo M. — Corina Vda de Novoa —
Constantino Villnmizar — Digna Rosa de Kangel
— Dominga Ortíz — Matías Duarte — María de
la Paz de Luna —• María del Rosario A. Vda de
Parra — Lui.s M. Parra — jcsñs Controras — Siaturnino lama — Luís M. Luna — Melitón Garda
— .-Ufredo Ramón -- José Antonio Salcedo _
Dolores Gamboa — Delfina García — Francisco
Rincón - - María B. de Fnria — Carmelita C. de
Soto — María C. de Jaimes — María Sacramento
.\rrcdoiido — Celso Carrillo — Paulina Becerra
de M.
C olom bia Morales. — Custodio M. G. Villegas,
Decurión Sidc.siano.
E stad os U n id o s (California) Los Angeles. —
M. E. P. de Horcasítas — Amalia Valenzuela.
E st ad o s U n id os (California) Pomona. —
rora de Ortíz.
Au
Por iníercesión
de nuestros Siervos de Dios.
COLOMBIA Morales . — Habiendo acudido al
Siervo de Dios Domingo Savio, en un apuro muy
grande, le ofrecí hacerle unos versos, si venía en
mi ayuda, y como en el acto fui atendido, aquí
van, sin pretensiones de arte, porque soy im pobre
agricidtor, pero salidos de un corazón que respira
devoción y agradecimiento, y sirva, este desahogo
de mi alma para pagar mi deuda de gratitud
Domingo Savio, * Flor Salesiana *
5 / nuestro amparo tarde y mañana,
Pide a Don Bosco Mcustro santo
Que nos alcance gloria y encanto.
Niño modelo, niño * estudioso »
Guia en este suelo al perezoso.
Que el mundo entero te ame a porfía
Y tu me guies hacia Mario.
Ansio verte beatificado
Y ante tu imagen caer postrado,
Y que sedientas las juventudes
Siempre en pós vayan de tus virtudes.
C ustodio M. G. V illegas ,
Decurión Salesiana.
MEJICO Guadalajara. — Me encontraba snmámente apenada, porque a uno de mis hermanos
le debían una cantidad considerable de dinero, hacía
mucho tiempo, y por mil motivos no había espe
ranza de que le pagaran.
El 9 de marzo de este año, una persona me dijo
que en esta fecha acaeció la santa muerte del
Siervo de Dios Domingo Savio, e inmediatamente
me vino el pensamiento de encomendarle mi pena
e imploré cen mucha fé y confianza su poderosa
intercesión; le prometí enviar una limosna para
los gastos de .su próxima Beatificación, y publicar
la grada, y, ¡bendito sea Dios en sus Santos! al
siguiente mes, el 5 de abril, redbió mi hermano
un abono, y antes de que terminara el mes, es
taba saldada la cuenta, por lo que agradedda
cumplo mi promesa.
M. G. M.
319
ESPAÑA (G e r o n a ) Santa Coloma de Famés. —
Habiendo obtenido por mediación de los Sierv'os
de Dios Dorotea de Chopitea y Augusto Czartorisky la salud de mí hijo que estaba muy enfermo,
les doy las gradas públicamente, según había pro
metido, entrego una limosna y hago celebrar una
misa.
J. M. I. A.
ESTADOS UNIDOS (Ca u fo r n ia ) L os Angeles.
_Bonifacio Orozco envía una limosna en agrade
cimiento por una gracia redbida, por mediación
del angelical Siervo de Dios Domingo Savio.
Stn procedencia. — Doy gracias al Siervo de Dios
Domingo Savio por haber escuchado mis súplicas
en dos ocasiones que acudí a él, y ciunplo mi pro
mesa de hacerlo publicar y dar una pequeña li
mosna para su Causa de Beatificación.
M a r ía
de
A lv a r a d o .
Los Cooperadores Saiesianos que, confesados y
comulgados, recen según la intención del Romano
Pontífice, pueden ganar:
Indulgencia Plenaria.
1) Un día de cada mes, a su elección.
2) El día en que hagan el piadoso Ejerdeio
mensual de la Buena Muerte.
3) El día en que asistan a la Conferenda mensual
Salesiana.
y en cada uno de los siguientes días:
Oc t u b r e
2 F iesta del San to Rosario.
II Maternidad de María.
16 Pureza de María.
N o v ie m b r e
21 Presentación de la Sma Virgen.
22 Fiesta de Santa Cecilia.
Por concesión especiaJisima de S. S. Pió X I,
hecha al Rector Mayor de la P ía Sociedad, D . Felipe
Rinaldi (6 de Junio de 1922) todos los Saiesianos e
Hijas de María Auxiliadora, con sus respectivos
cooperadores, alumnos y ex~alumnos, pteeden ganar:
1) Una Zndulgenda Plenaria cada día, sólo con
elevar su corazón a Dios en medio de sus ocupadones
habituales.
2) 400 días, cada vez qne repitan el mismo acto.
Para lucrar estas Indulgencias llamadas « del
Trabajo» únicamente se exige el estado de gracia,
hallándose dispensados de cualquier otro requisito.
G
NECROLOGIA
lim o S r. D . B artolom é Rom ero G ago.
Este ilustre hijo de la cixidad de Arcos de la Fron
tera (Cádiz) y brillante lumbrera dol <¿q t o español,
voló a la eternidad el día 2 de Julio dcl presente
año, lleno de méritos y de años, pues contaba ya 71.
Apenas hubo terminado su carrera sacerdotal, en
la que cosechó los más preciados elogios y las más
altas calificaciones, llovieron a granel sobre su per
sona títulos, condecoradones y cargos los más ele
vados y de mayor responsabilidad.
Fué, con el universal aplauso. Vicario Capitular
del Arzobispado de Sevilla, al ocurrir la muerte del
santo cardenal Espinóla que le amaba entrañable
mente y, en 1916, pudo ceñir la mitra episcopal, si
su profunda humildad lo hubiese consentido.
Era un jurisconsulto de indiscutible autoridad,
habiendo ganado cuatro pleitos que el Cabildo
hispalense sostenía con la Hadeuda pública. Era
un literato fino y cultísimo perdidamente enamorado
de las bellezas de su tierra. Era el predicador bri
llante de las grandes solemnidades. Era un conver. sador que sugestionaba, badendo grata y deseada
su compañía y era, por endma de todo esto, un
sacerdote irreprochable, amante como el que más
del decoro del santuario, y un amigo bondadoso, a
cuyo consejo y a cuyo bolsillo acudían llenos de
confianza los necesitados.
El fué el que organizó de modo admirable la fa
mosa peregrinadón a Roma del año 1904; él salió
más de cuatro veces por las calles de Sevilla, en
compañía del citado cardenal Espinóla, a postular
en benefido de los obreros hambrientos; él tuvo para
su pueblo natal delicadezas de madre, consiguién
dole importantes mejoras y llegaiulo a hacerse tan
popular, que allí sólo se le conocía por Don Bartolo.
El finalmente, cou la intuición de su talento
prócer, conodó las inmensas posibilidades de la
educadón salesiana y se puso a su lado resuelta
mente, ayudándola de mil maneras,.siempre y en todo.
Al advenir la República en España, cuando las
Escuelas salcsianas de su pueblo, a cuya fumladón
tanto habia él contribuido, fueron blanco dcl aten
tado vandálico que se desencadenó sobre alguno.s
edifidosde carácter religioso, DonBartolomé Romero
Gago acudió a la prensa, y lanzó un grito de dolor
y de protesta tan agudo y tan severo, que retiñó
sin duda algima en los oídos más elevados. De aquel
escrito, razonado y contundente, entresacamos estos
sentidísimos párrafos:
« Persona que tengo por verídica me informa de
que los PP. Saiesianos, horrorizados, más quizás
que ante el insospechado y bárbaro asalto, ante la
negra ingratitud con que en esa Ciudad han sido
correspondidos sus afanes y desvelos, huyeron de
ella despavoridos, vagando sin rumbo por las sole
dades del campo, durante algunas horas, basta que
fueron amparados y llevados a lugar seguro por la
Guardia Civil. ¡Pobredtos míos! Seguramente que
en su azarosa y precipitada fuga irían recordando
aquellas palabras del Divino Maestro:» os per-
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siguen en una ciudad, huid a otra y sacudid hasta*
el polvo de vuestros zapatos >.
«... Venerables, meritísimos ^ muy queridos
PP. Salcsiauos; hijo yo de Arcos y arrogándome la
honra de su representación (¿me equivocaré? ¡ay!
que yo ciegue antes que tal vea) demando de vo
sotros, víctimas, un amplio y generoso perdón
para los culpables (i) que yo me atrevo a asegura
ros, porque conozco muy a fondo el corazón de mis
paisanos, que no son ciertamente, que no pueden
ser hijos de mi noble tierra los inductores de tan
abominableá' fechorías...».
E l que de este modo hacía vibrar su alma, llena
de dolor, ha muerto cuando tenía puestos todos sus
anhelos en lo reedificación de las Escuelas Salesianas, a cuyo efecto dispou>ase a ir personalmente a su
ciudad natal, para pedir limosna de piierta en puerta.
Dios no ha querido este sacrificio extremo,
llamándolo a recibir la corona de los justos.
Descanse en paz el amigo bueno, el patriota in
signe, el sacerdote ejemplar y entre los más sen
tidos homenajes que en su tumba recibe, ya habrá
podido ver que no faltan los de sus agradecidos
Salcsianos.
Terminados sus estudios preparatorios, fué en
viado al colegio Máximo que la Compañía tenía en
Sarriá (Barcelona) y luego a la Universidad de
Munich (Alemania), para completarlos.
Volvió de Europa en 1928, y desde entonces fné
dedicado a la enseñanza de ciencias filosóficas, en
el mismo seminario, donde iniciara su educación
eclesiástica.
Desempeñando este magisterio, en la plenitud
de la vida, a los 38 años de edad, ha sido llamado a la
corona.
Alma piadosa y elevada, recta y noble, era in
cansable para servir a sus discípulos, que amabany veneraban en él al maestro inteligente, al amigo
sincero y al padre de inexhausta caridad.
Asistieron al funeral mimerosos miembros del
clero regular y secular, sacerdotes de la Com
pañía de Jesús y de la Pía Sociedad Salesiana,
siendo hermano el extinto del Rvdo P. Alfonso •
Tavani director del Oratorio Salesiano de S. Fran
cisco de Sales de la misma capital, a quién en
viamos el más cariñoso pésame.
D na Juana P . de A lcívar.
El 31 de Mayo de-scendió al sepulcro un miembro
Dr. D. Daniel Muñoz Serrano.
importantísimo de ima distinguida familia de RoEntre las más afamadas y piadosas Romerías
cafuerte (Ecuador), la Sra. Juana P. de Alcívar,
de Sud-América, figura la de «Ntra Señora del
la cual si era matrona de relieve por su estado so
R ocío » cuya pequeña imagen se venera en una
cial, no lo era menos por las virtudes domésticas y
montañucla de la parroquia de Biblián, en la Re
religiosas que la hicieron modelo de madres cris
pública del Ecuador. La santa efigie hállase insta
tianas. La caridad, en las múltiples formas que
lada en un precioso santuario de mucho costo, al
supo inventar su celo eminentemente cristiano 7
que se asciende por una escalinata marmórea de más . religioso, fué el rasgo más acusado de su fisonomh
de cien gradas, que contrasta con la soledad abrupta
moral.
de aquel paraje. Todo ello es obra exclusiva del
Su amor a María A^uxiliadora y al Beato Sosco
edificante párroco de Biblián, don Daniel Muñoz
no tuvo medida. Vivió alimentando la idea de con
Serrano, uno de los más célebres siervos de la
solidar la obra salesiana en esta provincia tan vasta,
Virgen María, en los actuales tiempos. Toda su
tan poblada y tan necesitada de obreros evangélicos,
existencia la dedicó a honrar a la Madre de Dios,
cuando le sorprendió la muerte, tras corta y pe
siendo la advocación de María Auxiliadora una de
nosa enfermedad, después de haber sido confor
las que más llenaban su corazón. Ella lo premió,
tada con todos los auxilios religiosos.
purificándolo durante tres años cousccutivos, con
Los salesianos de Rocafuerte, acogidos con en
la enfermedad más dolorosa que imaginarse pueda,
tusiasmo y protegidos eficazmente por esta alma
y llevándolo al Cielo el día de su fiesta, 24 de Mayo
noble, delicada y caritativa, pierden en ella su més
del presente año. Fué varón de alta mística y que
valioso apoyo.
en medio del siglo practicó admirablemente las
Descanse en paz, y que Dios derrame la gracia
virtudes del claustro. Poeta de María, autor ascético
de la resignación cristiana sobre sus atribulados
y piadosísimo predicador. Intimo y leal amigo de
y numerosos deudos.
la Familia Salesiana merece que lo tengamos por
intercesor en la corte de María Santísima, y que
no lo olvidemos en nuestros mtfmsntos.
R ecordad íambién en vuesíros sufragios a:
R. P. Felipe L. Tavani, S. J.
Falleció el Domingo 19 de Junio, en el Seminario
Pontificio de Buenos A tres, donde explicaba Filosofía.
El llorado padre Felipe Tavani, se distinguió
por su afecto a la vocación sacerdotal, siendo lla
mado {H^r Dios a la Compañía de Jesús, en la que
entró el dia 7 de octubre de 1913, a los 19 años.
( I) De como ha sido atendido este requerimiento
dcl bondadoso amigo y cooperador difunto, da fe
la Crontquilla que cu este mismo número insertamos,
referente a Arcos de la Frontera. Y a están allí
otra \-ez los Hijos de Don Bosco, dispuestos a co
menzar de nuevo.
E sp a ñ a (Orense) Allarix. — Antonio Ferro Saborido.
Esr.'vÑA (Sevilla) Morón. — Dolores Plata Nieto
— Joaquín Siles Rueda.
I sl a s F il ip in a s Cebü. — Valentina Rodríguez
de Veloso.
V e n e z u e l a Betijoque. — Estela Dubuc Arias.
C o a mproh>*cI6e d e ¡a a a fo rld a d ecJaaiáatIca.
Direc(oF-Fc*poasable: D . D O .V IIN G O G A R N ñ R I.
Ca1ableciiBÍeiiio Tip. d e la S o cied ad E d ilara la ieraacio aal • T arfi
C o reo Racima M argfcen'fe, Í 7 t,