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Año XLVI - N. 6.

Junio, 1931.

BOLETÍN SALESIANO
REVISTA DE LAS OBRAS

DE DON B O S C O

Vocación maravillosa y probada
Encuenfro providencial.
Algunas semanas después del gran día de
la Primera Comunión del Apóstol en ciernes,
la Providencia pareció querer encaminar al
niño hacia la meta de sus deseos. Un inci­
dente, un insignificante incidente, una con­
versación a lo largo de una carretera pareció
abrirle acceso a los estudios. Hasta entonces
no había podido soñar en ello: eran demasiado
pobres los Bosco para pagar una pensión
de estudiante, y, a despecho de la vivacidad
de su inteligencia y a pesar de sus anhelantes
deseos de saber, Juanito continuaba besando
la üerra. Sabía leer, y era algo; pero lera
tan poco para su edad, que ya frisaba en los
once años!... Ni su madre ni él perdían, no
obstante, la esperanza de días mejores; es­
peraban la hora de Dios, y ésta sonó en una
tarde de abril del mismo año, 1826.
Aquel año hubo en Butigliera de Asti uua
solemne misión en preparación al Santo
Jubileo publicado por el Papa León X II.
Era tal la fama de los predicadores, que
acudía gente de todas partes a oírles; inútil
€s añadir que Juanito no faltó ni un solo
día. Una de las noches en que regresaba,
después de oir los sermones, hablando fa­
miliarmente con sus vecinos, cuadró que se
les juntara el capellán de Murialdo, Don
José Calosso, venerando sacerdote que, aim<jue encorvado bajo el peso de los años, que
pasaban de los setenta, recorría todos los

días de la misión un camino de 18 kilómetros
para oir a los misioneros. Llamóle la aten­
ción al punto aquel niño de rizados cabellos,
destocado y que con gran formalidad cami­
naba entre los demás.
— Hijo mío, le dijo; ¿de dónde eres?
— De Becchi.
— ¿De dónde vienes? ¿Has estado acaso
en el sermón?
— Sí señor. He venido a la misión.
— ¡Qué habrás podido comprender! A
buen seguro que tu madre podría hacerte
un sermoncito más oportuno y provechoso,
¿no es verdad?
— Mi madre no deja de hacérmelos; pero,
me gusta mucho oir la palabra de los misio­
neros, y me parece entenderla.
— ¿De veras? IMucho habrás compren­
dido!
— Lo he comprendido todo.
— Pues mira, si sal:>es repetirme cuatro
palabras de lo que han dicho, te regalaré
cuatro cuartos.
— ¿De qué sermón quiere V. que le
hable? del primero o del segundo?
— Del que tú quieras; lo importante es
que sepas decirme cuatro palabras. ¿Te re­
cuerdas de qué se trató en el primer
sermón?
— En el primer sermón se habló de la
necesidad de darse a Dios cuanto antes, y
de los peligros a que se expone el que difiere
su conversión.

IÓ 2
— Continúa, dijo el venerable anciano,
maravillado.
— Recuerdo el sermón perfectamente, y
si V. me lo permite se lo diré todo entero.
Y sin más, comenzó por el exordio, dis­
tinguió los tres puntos de la exposición, a
saber; que el que difiere su conversión corre
peligro de que le falte tiempo, gracia o vo­
luntad.
El buen sacerdote le dejó continuar por
espacio de media hora con singular satis­
facción. La gente se había agrupado al re­
dedor del pequeño Juan, caminando silen­
ciosamente para oirle. Lleno al fin de ad­
miración dirigióle las siguientes preguntas:
— ¿Cómo te llamas? ¿Tienes padres?
¿Vas a la escuela?
— Me llamo Juan Bosco, y mi padre
murió cuando yo era todavía muy niño. Mi
madre, .viuda y pobre, tiene que alimentar
a cinco personas. No puedo ir a la escuela,
pero, he aprendido a leer y escribir.
— ¿Has estudiado gramática?
— Ni la conozco.
— ¿Te gustaría estudiar?
— Lo deseo muchísimo.
— ¿Quién te lo impide?
— Uno de mis hermanos.
— ¿Por qué no quiere dejarte estudiar?
— Dice que es perder tiempo, y quiere
que me ocupe en los trabajos del campo.
Pero si yo asistiera a la escuela, estoy seguro
de que estudiaría y no perdería el tiempo.
— Y ¿para qué deseas estudiar?
— Para ser sacerdote; para acercarme
y hablar a los niños; para instruir en la re­
ligión a tantos compañeros míos, que sin
ser malos se pierden porque no tienen quien
los cuide.
Pistas palabras dichas con sencillez, pero
con profundo convencimiento, impresionaron
a aquel santo sacerdote, que no apartaba
la vista de aquel niño mientras éste hablaba.
Al despedirse le dijo:
— ¿Sabes a>’udar a misa?
— Un poco.
— Pues bien, ven mañana a buscarme a
mi casa, tengo que hablarte.
Juanito acudió puntual a la cita; y des­
pués de haber ayudado a misa al santo sacer­
dote, éste lo condujo a su despacho y le dijo;
Necesito escribir el sermón del misionero.
¿Serías capaz de dictámielo?
— Sin inconveniente alguno; pero no sé
las palabras italianas.

— No importa, dicta como lo sepas.
— Si es así, escriba.
Y el venerando capellán se sentó a la mesa*
y Juanito le dictó el sermón entero desde
el exordio a la peroración, dejando grande­
mente estupefacto al buen sacerdote por
tan extraordinaria memoria.
A l ^ le dijo: Vete tranquilo, hijo fnío; yo me
encargo de tu porvenir. Dile a tu madre que d
domingo for la tarde fase un momento contigo
por mi casa para que arreglemos este asunto.
Eácil es imaginarse el júbilo de Margarita
al recibir semejante noticia. E l domingo si­
guiente fué con su hijo a visitar a D. José
Calosso, quien al verla le dijo: ¿No sabéis
que vuestro hijo es un prodigio de memoria?
H ay que hacerle estudiar.
— Sería gran dicha para mí el que estu­
diase; pero tropiezo con grandes dificultades.
Son tres hermanos y él es el menor; el mayor
no quiere absolutamente dejarlo estudiar y
me trastornaría la casa.
— No importa, concluyó el buen sacer­
dote. Haced todo lo que podáis y sepáis;
pero es preciso que pongáis a estudiar a este
jovencito, pues tal es la voluntad de Dios.
— Y yo le aseguro que haré todo lo po­
sible para satisfacer este deseo suyo y mío.
Comprometióse el celoso sacerdote a darle
clase cada día, y a fin de que su hermano
Antonio no se opusiera, decidieron esperar
a que los trabajos del campo lo permitieran.
Juan se puso en manos de Don C.alosso,
a quien cobró tal aficción que para él no
tuvo secreto alguno. Desde aquel instante
comenzó a manifestarle todo pensamiento,
toda palabra, toda acción. Agradó esto
mucho al buen sacerdote, pues así podía
dirigirlo con toda seguridad tanto en lo
espiritual como en lo temporal.
He aquí cómo el Beato recuerda el pro­
vecho que sacó de aquella dirección:
Conocí entonces lo que quiere decir tener
un guía estable y un ^ amigo del alma, de
que hada tiempo sentía la necesidad. Entre
otras cosas me prohibió enseguida una penitencia, que yo solía hacer, y que no era con­
forme a mi edad y condición, me animó a
frecuentar la Confesión y Comunión, y
enseñó el modo de hacer cada día una brr<’C
meditación, o mejor un poco de lectura espi­
ritual. E n los días festivos pasaba iodo el
tiempo que podía con Ü. En los días laborables,
en cuanto me era posible, iba a ayudarle ¡a
misa. Desde entonces comencé a gustar qué

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cosa es la vida espiritual, ya que antes obraba desagradable, que narra el Beato en estos
términos:
v:ds bien material o mecánicamente.
Un día Antonio dijo con tono imperativo
Empezó los rudimentos de la lengua ita­
a mi madre y a mi hermano José: — Basta
liana a mediados de Octubre; pero hizo tan
rápidos progresos, que en Diciembre pudo ya; quiero acabar con esta gramática. Yo he
dar principio al latín. Para él era lo mismo llegado a ser alto y grueso sin necesidad de
leer que estudiar: todo se le quedaba inde­ estos libros. — Indignado le respondí en aquel
momento lo que no debía haber dicho: — Ra­
leble en la memoria.
Parecía que él joven predestinado hubiese zonas mal, le dije; ¿no sabes que nuestro a.sno
llegado ya al colmo de sus deseos;
pues Antonio, mientras duró el in■ \-iemo y los trabajos del campo no
iueron urgentes, dejó que el hermano
se aplicase a la escuela; pero llegada
la primavera, comenzó a quejarse y
a protestar que no comprendía por
qué él debía gastar la vida en tra­
bajos pesados, mientras Juanito po­
día perder el tiempo haciendo'el se­
ñorito. Vinieron las discusiones con
la madre, la cual por amor de la paz
en la familia determinó que Juan
iría a la escuda de madrugada y
trabajaría en d campo durante el
día. Mas ¿cómo encontrar tiempo
para estudiar las lecciones y hacer
sus ejercicios escritos? Buena volimtad quebranta mala ventura, reza el
refrán castellano, y nuestro Juanito,
no disponiendo de otro tiempo para
estudiar las lecciones, las aprendía
mientras iba a la escuda. Vuelto a
casa, cogía la azada en una mano y
un libro en la otra y se dirigía al
campo, donde dando una mirada
compasiva al libro, lo colocaba sobre
un terrón y se ponía a cavar, a escar­
dar, a recoger la yerba etc. con los
demás. Llegada la hora de la comida
o de la merienda, se apartaba de los
demás y con d pan en una mano
Juaniío es preaenfado por su madre a D. Calosso.
y el libro en la otra comía y estu­
diaba al mismo tiempo. Para los
ejercicios escritos arreglábase de noche, ro­ está más gordo que tú y tampoco ha ido nunca
a la escuda? ¿quieres ser como él? - - A estas
tando al sueño el tiempo.
A pesar de tanto trabajo y tan buena vo­ palabras Antonio se enfureció y gracias a mis
luntad, Antonio no estaba satisfecho y re­ piernas, pude evitar una lluvia de puñadas
petía que no había necesidad de saber latín y bofetadas.
en aquella casa. Margarita le Imcía ver que no
Nuevas pruebas.
había necesidad d d trabajo de Juanito, pues
que día se prestaban todo; más aún, estaba
A l aproximarse d invierno cesaron los
dispuesta a sacrificar su misma dote para
trabajos
del campo y Juanito continuó sus
compensar aquello que de menos podía hacer
estudios
con D. Calosso; pero las lecciones
Juanito. Pero el hermanastro no atendía a
duraron
poco
tiempo, pues Antonio no cetazones; y una vez se desarrolló una escena

16 4
saha de hacerle la guerra. — jEl señorito
quiere estudiar! ¿Crees tú que nosotros vamos
a morirnos de hambre por pagarte a tí los
gastos? Que se te quite de la cabeza seme­
jante locura. Aquí no necesitamos de docto­
res; vete, vete a cavar ».
Y ya no lo llamaba por el nombre, sino
con títulos mordaces de estudiantino, seño­
rito, doctorcito. Juanito sufría y lloraba; pero
soportábalo todo con paciencia, recordando
la voz misteriosa del sueño: Hazte humilde,
fuerte y rchusto.
Nuevas humillaciones, en efecto, lo espe­
raban, que habían de contribuir por una
parte a mantenerlo siempre en sentimientos
de profunda humildad, y por otra servirían
para el desarrollo fuerte y sano de sus deli­
cados miembros.
En febrero de 1828 Margarita, con inde­
cible dolor para su corazón materno, vióse
obligada a tomar una grave resolución. El
temple de Juanito la confirmaba en su de­
terminación. Eo llamó y le dijo:
— Toma estas dos camisas y vete al
Bausone, y busca un sitio donde puedas
hacer de criado; si no lo encuentras, vete
a la casa de los Moglia, que está entre Mombello y Moncuco: pregunta allí por el amo,
y le dirás que soy yo, tu madre, quien te
manda, y espero te acogerá i>.
^ICl pobre jovencito no se rehusó y se de­
cidió a ir en tan tierna edad en busca de
trabajo par procurarse el sostén con el sudor
de su rostro, sin el consuelo de tener al lado
la madre a quien amaba entrañablemente.
Ivra el Señor quien así disponía aquella dolorosa separación, que debía durar dos años,
para que un día él sintiese más profunda
en el corazón la heroica caridad por la ju ­
ventud abandonada.
¿Qué razones movieron a Margarita a tomar
esta resolución? \’iendo que la oposición de
Antonio a los estudios de Juanito se hacía
cada voz más insoportable, creyó pnidente
alejar por algiín tiemi)o de casa ía pobre \dctima inocente, causa de semejante niptura.
i ’ar^'e que primero le mandó a la Sierra de
Butigliera, donde fue acogido con mucha
cordialidad por los parientes de su madre;
pero él, viendo que era de peso, por no poder
ser útil en aquella estación, había vuelto a
Becchi.
Dirigióse después a Moriondo, un pueblecito de 1500 habitantes, donde suplicó un
puesto para ganarse el pan, pero inútil­

mente; lo compadecían al oír las peripecias
que le obligaban a buscar asilo, pero lo des­
pedían.
Quedábale una esperanza; proseguir hasta
la casa de los Moglia, y allí se dirigió llegando
al caer de la tarde. Su primer encuentro fué
con José Moglia, tío paterno del amo a
quien le dirigiera §u madre.
— ¡Hola! ¿dónde vas? — le preguntó.
— Voy buscando un amo.
— ¡Muy bien! ¡trabaja! ¡adiós! — díjole
en ademán de despedirlo.
Juan quedó perplejo por algirnos instantes;
pero cobrando ánimos se adelantó hacia la
era, donde se hallaba toda la familia ocu­
pada en preparar los mimbres para las vides.
El amo apenas lo vió le dijo:
— ¿A quién buscas, muchacho?
— A Luis Moglia.
Soy yo; ¿qué quieres?
— Mi madre me dijo que viniese para
que me tomaseis a vuestro servicio.
— ¿Quién es tu madre? ¿Por qué te manda
fuera de casa tan pequeño.
^— Mi madre se llama Margarita Bosco:
viendo que mi hermano Antonio me maltrata,
ayer -me dijo: « Toma estas dos camisas y
estos pañuelos y ve al Bausone y busca una
casa para servir; si no encuentras, vete a
la casa de los Moglia, que está entre Mombello y Moncuco; allí preguntarás por el
amo, y le dirás que soy yo, tu madre, quien
te manda, y espero te acogerá.
— Pobre muchacho, respondió Luis; yo
no puedo tomarte a mi servicio; estamos
en invierno, y el que tiene criados se des­
prende de ellos; y nosotros estamos acostum­
brados a no tomarlos sino después de la
fiesta de la Anunciación. Ten paciencia.
Recibidme, por caridad, exclamó Juanito.
No me deis paga alguna, sino únicamente
tenedme con vosotros.
— Y o no te quiero en mi casa; no serás
capaz de hacer nada.
Juanito rompió en amargo llanto y con­
tinuó:
— Aceptadme, aceptadme... Y o me siento
aquí y no me moveré mientras no me acep­
téis. No, no me marcho.
\ así diciendo, se puso a recoger con los
demás los mimbres esparcidos por la era.
La señora, Dorotea Moglia, conmovida hasta
derramar lágrimas, persuadió al marido a
que aceptara al pobre jovenzuelo al menos
por pocos días, y fué atendida.

EntoBces una cuñada de Dorotea, de nom­
bre Teresa, jovencita de 15 años, que aten­
día de mala gana al cuidado de las vacas,
dijo:
— Poned al cuidado de las vacas a este
buen muchaclio; yo tengo fuerza para tra­
bajar el en campo.
Cerca de dos años estuvo en la casa de
los Moglia liaciendo de criado y continuando
su vida de apostolado. Con sus bellas formas
y sus juegos se atraía a los niños de los al­
rededores de Moncuco, del mismo modo
que lo había hecho en Becchi. En medio de
los trabajos que su condición de criado le

sus aspiraciones a la carrera sacerdotal, des­
pués de superar muchas otras pruebas, sería
elevado a los honores de los altares, bende­
cido, invocado y aclamado por la juventud
de todo el mundo?

En manos de ¡a Providencia,
En estas circunstancias pasó por la casa
donde nuestro criadillo prestaba sus servicios
uno de los hennanos de Margarita que iba
al mercado de Chieri.
¿Qué tal, Juanito, cómo te encuentras en
la Moglia? — dijole el tío.

Casa de ios Moglia. — Juaniio en busca de amo.

imponían, sentía cada día más la ardiente
sed de estudiar, sin que pudiera apagarla.
Donde quiera que iba llevaba alguno de los
libros de religión y la gramática que le diera
D. Calosso; hasta cuando conducía el ganado
en el arado, con xma mano llevaba la cuerda
de los bueyes uncidos y con la otra tenía
nn libro, dándole de cuando en cuando una
ojeada. En casa todos los momentos libres
ocupaban su atención los libros. Los días
de fiesta, obtuvo dal párroco D. Cottino el
permiso de reunir un buen número de jovendtos en la escuela donde ejercía su apo­
stolado con gran satisfacción del mismo pár­
roco.
Era el 1829... ¿Quién habría dicho que
aquél pobre muchacho, tan contrariado en

— ¿Cómo quiere que me encuentre?
Verdad que todo el mundo es aquí bueno
conmigo; pero me atormenta el pensamiento
de no poder estudiar, a pesar de mis ar­
dientes deseos.
— ¡Pobre Juanito! Déjalo por mi cuenta.
Vete a entregar el rebaño a tus amos, pre­
para tu hatillo y vuelve a Becchi. Cuando
yo vuelva de la feria pasaré por tu casa para
verme con tu madre, y todo se arreglará.
Alegre como unas pascuas fué Juanito a
dar la noticia a sus araos que no querían
desprenderse del que había sido una bendi­
ción del Cielo durante los veintidós meses
que había estado en aquel cristianísimo hogar;
pero ante la determinación resuelta del jovencito le dejaron marchar con las lágrimas

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en los ojos, sintiendo que se les marchaba
de casa la sonrisa de Dios.
Al verle aparecer su madre en Becchi, no
quiso recibirle en casa, para que Antonio
no creyese que esta vuelta al hogar había
sido concertada entre ella y su hermano
Miguel. Y el pobre niño sollozando debió
esperar escondido en un hoyo a que su tío
volviese de la feria, y éste tuvo que impo­
nerse fuertemente al terrible hermano para
que el jovencito fuese recibido en el hogar

PAGINA DE O R O

M ISIONAL

Becü M IGUEL RÚ A. fundado por
un enfusíasfa Cooperador Sa/esiano de Valencia (España).
Beca P A B L O ALBERA, fundada
por e l mismo Cooperador Salesiano de Valencia (España).
Beca MAR/A A U X IL I A D O R A B E A T O B O S C O — DOM/M
CUÍN, fundada por una Coo­
peradora Salesiana de Valencia.
Beca L O R E N Z O KENNY, funda­
da por los hijos del insigne Coo­
perador cuyo nombre lleva, en
Buenos Aires (Argenfina).

paterno. No tenninaron aquí todas las des­
dichas del futuro apóstol. Dispuesto el tío
a hacer lo posible para que el sobrino em]>rcndiera definitivamente los estudios, so­
licitó la a3mda de los curas de Castelnuovo
y de Buttigliera para continuar dándole
lección; pero éstos se negaron diciendo que
era ya demasiado crecido para estudiar latín.
X’olvióse de nuevo a D. Calosso, al cual no
habían acudido antes por respeto a la edad
y los acliaques. El santo sacerdote, aceptó
con entusiasmo a su antiguo discípulo; su
bondad iL i mucho más allá. « No temas por
tu porvenir, mi querido Juanito, — le había
dicho — que yo pensaré en tí. Tanto que
viva como que muera mi decisión es que
tú puedas acabar tus estudios ».

Parecía que un nuevo iris brillaba en el
cielo del porvenir de Juanito. D. Calosso.
para evitar las disensiones que en la casa
de Juanito podrían venir por parte del her­
manastro, se lo llevó a su casa en la que d
joven gozaba de días de paraíso pudiendo
dedicarse al estudio y a la piedad bajo h.
dirección de un padre y de un santo. <Don
Calosso — escribe el Beato — era para mí
el ángel del Señor. Y o lo amaba como a un
padre, rogando por él sin cesar y gozando
de poder servirle En un día en su humilde
hogar aventajaba más que en una seman,-!
en Becchi ».
Parecía ya solucionado el problema de
sus estudios. ¿Quién osaría oponerse en la
consecución del anhelado fin? ¿Quién? La
muerte. Ella vino, en efecto, a tronchar de
un solo golpe todas las esperanzas del po­
bre joven.
Una tarde del mes de noviembre Juanito
había idó a casa de su madre para proveerse
de ropa limpia, cuando de repente vienen
a avisarle que Don Calosso había sido herido
de un golpe de apoplejía y deseaba verle.
A todo correr fué al lecho de su bienhechor
que se hallaba sin poder articular palabra.
Por senas le dió a entender que debajo de su
almohada había una llave, y que esta llaw
era de un cofrecito, cuyo contenido era para
él, para Juanito. Bien claro se traslucía el pen­
samiento del santo sacerdote y su intención
manifiesta de proteger la vocación de su dis­
cípulo Esto tenía lugar el 19 de Noviembre;
el 21 dejaba de existir a la edad de 75 años.
La muerte del santo sacerdote sume^ii»
a nuestro apóstol en la región de lo desco­
nocido. El cofrecito de cuya llave le había
hecho depositario, contenía los ahorros del
santo viejo — 6000 liras — . Estas resolvi.tn
ciertamente el problema de la carrera <’í
Juanito y podía sin ningún remordimiento
de conciencia apropiárselas, pues tal habh
sido la voluntad del donante durante án
vida y en la hora de la muerte. Hadándolo
así los herederos no quedarían satisfechos,
y tal lo pudo observar Juanito. ¡Cruel an­
gustia! ¡Ruda tentadóu! Pero la confianz.^
en Dios le hizo salir victorioso en la pruehi.
«Cuando los herederos de D. Calosso escribía el Beato — vinieron, les entregué la
llave del cofrecito con todo lo que aquel
contenía *.
¡Admirable abandono en manos de la
Pro\'idenda! Ella no le abandonará.

La Exposición de la Sábana Sania
Olmo acontecimiento extraordinario antindábamos el mes pasado la exposición de la
figura de Nuestro Amable Redentor estam­
pada en el santo lienzo en que fué en\*uelto
su santísimo cuerpo el día de su Pasión.

daremos una breWsima relación: Según testi­
monios irrebatibles, el Santo Sudario o Sá­
bana Santa fué traído por los Cruzados
desde Constantinopla y cedido por Marga­
rita de Chamy, condesa de Lirey y deposi-

Ripndacción de! rostro de J e sú s muerto, como
te ve en /a Sábano Santa. — La imajjen del rostro

Reproducción de! negativo fotográñco de Pió. ■ -

« nega//Va; las partes que deberían ser más
claras, como más salientes (frente, cejas, nariz,
barba etc.) son tanto más oscuras cuanto más saiienies: las parfer hundidas (órbitas etc.) se distingnen más ctaremenfe. Es una figura antiestética e
irreal. Las dos lineas que encuadran el rostro fueron
cansadas por los pliegues del sudario.

Es realmente un negativo fotográfico (el negro que
sirve de fondo es la sábana): pero la figura del
rostro de Jesú s permance claramente positiva. iEs
el retrato de Je sú s muerto! Para sentir toda la
sugestión, precisa mirarlo de lejos, con los ojos
medio cerrados y con poca luz. Este clara figura
apareció la primera vez sobre la negativa de la
primera fotografía lomada en 159S.

Este venerando lienzo, de 4’36m. de largo
por x'iom. de ancho conservasobre un fondo,
amarillento por el tiempo, entre señales de
quemaduras y mflnrha*; de toda clase, la
fj»ble impresión de un cuerpo humano de
i ’8o m. de estatura, y en el que se leen en
impresionante realismo las llagas tradidonaies de nuestro Divino Jesús azotado, coronado
íie espinas, traspasados los pies y las manos.
De la historia de esta predosa reliquia

taria de dicho tesoro, a Ana de Lusignan,
esposa del Duque Luis I de Saboya, según
reza un acta del 22 de Marzo de 1452.
La predosa reliquia fué entonces deposi­
tada en la capilla de Chamberí', en donde
estuvo a pique de ser destruida en un in­
cendio, en la noche del 3 al 4 de Didembre
de 1532, del que dan testimonio las señales
de que hablamos arriba. Salvado el inesti­
mable tesoro, no sin algún deterioro, del

i68
voraz incendio, fue traído a Turín por el
Duque de Saboya, durante la guerra entre
Carlos V y Femando I, trasportado de nuevo
a Chambery en 1539, y vuelto nuevamente
a Turín en 1578 para facilitar a San Carlos
Horromeo una peregrinación a la gloriosa
reli({uia. Desde entonces ya no abandonó
esta ciudad, habiéndose construido una
fastuosa capilla en la que se la depositó
solcnineniente en 1604.
Convertida en propiedad de la familia
real de Italia, la Sábana Santa, desde el
1720 ha sido objeto de raras manifestaciones
correspondiendo a extraordinarios aconte­
cimientos de familia, que no se renuevan

íiííno cada 25 o 30 años. Da última tuvo lugar
en Mayo de 1898 con ocasión de una expo­
sición de Arte Sagrado. Fué expuesta desde
el 25 de Mayo al 2 de Junio, y en dicha
ocasión se sacó la primera fotografía.
De esta fotografía sacada por M. Pia,
caballero de la Corona de Italia, d P. Noguier
de Malijay, salesiano recientemente falle­
cido, después de varios años de paciente
labor, consiguió sacar el admirable rostro de
Jesucristo, que reproducimos en estas pági­
nas, y que tan bien lo representa en la ma­
jestad de trazos y en la expresión de dolor
infinito, que sobrepasa a todas las composi­
ciones hechas por pluma o pincd humanos.

El íemplo del Sagrado Corazón de Jesús en Tibidabo.
Toda obra divina, se señala por la fecun­
didad, que es el secreto del amor.
Dspu& de la tempestad resplandeció sobre
las almas el sol esplendoroso de la victoria.
Son 45 anos de beneficios en el orden de la
naturaleza y en el campo de la gracia; es
una serie ininterrumpida de maravillas
siempre nuevas, de favores inesperados, con­
movedores; son rasgos de delicadeza divina
con que el Amor Omnipotente favorece a los
que vivin^ps en estas llanuras de la vida...
Estos lian sido los maravillosos efectos bro­
tados al calor del Corazón de Jesús, en las
almas, para aficionarlas, enamorarlas y en­
tusiasmarlas por la idea de un Templo al
Sagrado Corazón de Jesús en la acrópolis
barcelonesa. ¿Quién sino líl, inspiró, ma­
duró y perfeccionó la idea más fecunda, más
exuberante y repleta de recursos materia­
les, la idea más propiamente exacta para le­
vantar un Templo que había de llevar el ti­
tulo de «expiatorio «... la idea del sacrificio.
Una escritora excelsa, que ocultaba su
nombre bajo el seudónimo de María Vic­
toria, y a quien Dios habrá premiado sus
desvelos, tuvo la celestial inspiración de que
el Templo había de levantarse, no con li­
mosnas ordinarias, sino con sacrificios que
son el incienso purísimo de los corazones.
^Esta idea genial robustecida con el ejemplo
y bendecida piír el \drtuoso obispo de Bar­
celona y consiguientemente por Dios mismo,
ha volado, ha cundido, ha contagiado a las

almas grandes, ha encamado en espiritas
generosos, en instituciones venerandas, ha
producido ima gemiinación de actos genero­
sos que alegran el corazón 5' dejan entrever
al alma horizontes amplísimos de luz, es­
pacios infinitos donde tiene su sede el amor,
el móvil mayor de los actos humanos, an­
gélicos y divinos.
Además ¿qué cosa más natural, má.s be­
lla, más cristiana, más práctica y más con­
forme con el corazón que aplicar el sacri­
ficio e la reparación de los ultrajes contra
el Corazón de Jesús? Por eso hoy todo el
mundo mira como la cosa más natural que
el Templo del Tibidabo se haya ido levan­
tando con sacrificios impuestos por todos los
buenos católicos.
Los sacrificios de tantas almas buenas van
pronto a verse coronados con el premio
magnifico de la inauguración del Templo,
que ellas han ido levantado con las obras
más selectas del espíritu. Eso en el orden
temporal, que en el eterno será más amplia
y más cumplida la recompensa.'
Pero ahora es necesario que todos los ca­
tólicos que no han hecho ese sacrificio por
el Corazón de Jesús en expiación de sus
faltas o de las ajenas, aporten también ellos
su sacrificio a la obra del Templo, que de
esta manera tendrá un significado espiri­
tual y un sabor místico en consonancia con
el carácter de expiatorio que oficialmente
tiene el Templo del Tibidabo.

16 9

Santander (España). — Colegio Salesiano de M aría Auxiliadora.
Fachada del Colegio por la parte Sur y Patio.

Santander (España). — Grupo de Antiguos Alumnos reunidos en el día de la F i e ^ de San Jo sé
para honrar a
digno ccHníliario P Puiol.

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DE N U ESTR A S M ISIONES
Por las Montañas Khasís.
¿Qué estudiante no espera con ansia las va­
caciones? ¿Quién no goza durante las frescas
tardes del verano de un restaxrrador descanso
ganado con las fatigas de ocho meses de estudio
constante?
Iwos salesianos estudiantes que en esta misión
se preparan con el estudio y la oración al apos­
tolado, esperan también ansiosamente las va­
caciones, y no tanto por descansar de las fa­
tigas de un curso laborioso, cuanto porque du­
rante las vacaciones pueden practicar lo que
es el anhelo de todas sus aspiraciones: la vida
misionera. Creo no disgustará a los lectores
del Boletín Salesiano demos una idea de su
trabajo.
Ante todo digamos aljjo del lugar, el esce­
nario donde lo realiza, que es el distrito misional
de Laitkyusew.

Bellezas panorámicas.
Laitkyusew es un pueblo situado en el ex­
tremo de Ja cresta de un alto monte que parece
un centinela avanzado de los montes Khasis
hacia la llanura india. Los primeros misioneros
del Assam lo hicieron centro de un distrito
que comprende los pueblos situados en los dos
valles que se abren a uno y otro lado de este
nxonte y en él edificaron una iglesia bastante
espaciosa y casa-residencia para el Padre, des­
pués que un terrible terremoto Ies destruyó
la residencia que tenían en la ciudad de Shella
situada en la falda del mismo monte. iCuántas
cosas se ven desde la plazoleta qxie se extiende
delante de la iglesia!
Por el sur. la llanura, la imnensa llanura in<iiiuia se piotxle en lontananza entre la bruma
que borrando la línea del horizonte cubre, más
o menos segihi los días, como con un velo mis­
terioso aquella üunensa extensión de tierra
llana como la palma de la mano surcada por
ríivs y matizada de lagos cuyas aguas ora brillan
anuo im espejo herido por los ardientes rayos
del sol, ora se pintan de azul o púrpura como
l>ara competir con los hermosos colores que
toma el astro rey al levantarse u ocultarse tras
el cendal de aquella bnuua que nunca falta.
Por la parte Norte vense los iutricados montes
de la región Khasi. Detrás vense las hermosas
cuencas de los dos valles que recogen en sus
faldas numerosos pueblecitos cuyas casas

Ibancas agrupadas en graciosos bosques de pal­
meras, naranjos, plátanos, etc. parecen rebañitos de ovejas clavados en el musgo de la es­
carpada montaña de un nacimiento. Más lejos
vense las crestas peladas de otras montañas,
las cascadas que de ellas descienden, los ríos
que se deslizan por el valle; más lejos cadenas
incoloras de montañas que se extienden hasta
la llanura persiguiéndose unas a otras, que se
esfuman en el horizonte. Esto lo ve cualquiera
que vaya a gozar por un período más o menos
largo de la encantadora vista de estos parajes;
pero im missionero ¿qué es lo que ve?

Trísíes realidades.
Si dirige su vista a la llanura, en aquella
bruma que la cubre le parece ver las densas
tinieblas de la idolatría y de la infideUdad que
pesa sobre el pueblo de la India. Allí, en efecto
viven millones y millones de hombres seckaces
unos del cómodo misticismo del Corán, adora­
dores otros de los más feos ídolos, de los ele­
mentos, de las vacas y otros animales, y todos
aferrados a sus supersticiones como a preciosa
herencia'' nacional.
Si la \uelve a las montañas descubre en
aquellos alegres pueblecitos tantas y tantas
almas que aún siguen en las supersticiones ido­
látricas del pueblo khasi. Ante él se presentan
los lugares más relacionados con la leyenda
khasi. Allá una grandiosa cascada, la más im­
ponente de las montañas Khasis; en ella ve este
pueblo luia mujer de su fábula Ka-Li-Kai, que
se convirtió en esa cascada al arrojarse de h
cima del monte por la desesperación que le
produjo el que su marido matara y le diera a
comer a su propia hija, que aún llora cii los
tristes bramidos que aquella enorme cantidad
de agua produce en su caída.
Más allá descubre el bosquecito donde se
oculta la cueva de la serpiente U Thlen, objeto
de una de las más terribles fábulas que cuenta
cómo esta terrible serpiente matada con astucia
y comida entre los khasis se renovó de un pe­
dazo que quedó sin comer, y se multiplicó, y
estas nuevas serpientes son aún conser^’adas
en algunas familias khasis a las que da la for­
tuna a cambio del sacrificio de sangre khasi
que les pide de cuando en cuando.
Más allá entrevé la meseta en que se asienta

Charrapugi, ciudad regia que con sus reyes ha
conser\'ado sus tradiciones paganas petrificadas,
digámoslo así, en aquellos grandiosos monu­
mentos funerarios que se levantan en honor
de los reyes difuntos y avivada con las extra­
ordinarias ceremonias que acompañan la cre­
mación de un rey difunto.
Fulgores de vida crisíiana...
¿Qué más? Allá, más lejos, todavía, se des­
cubre hacia la línea que remata el cuadro, una
sierra en la que se asienta mi pueblecito que
de poco tiempo a esta parte ha adquirido ce­
lebridad extraordinaria. Se llama Lawban, en
a habita im hombre que es objeto de una ex­
traña posesión diabólica: por la noche durante
el sueño los espíritus — se puede asegurar que
son los malos — hablan por su boca reuniendo
en la miserable choza centenares de personas
que acuden hasta de lugares apartados sumer­
giéndose más y más en sus supersticiones con
sus relaciones con estos espíritus que les piden
obediencia y sumisión a cambio de la salud y
fortuna que les prometen.
A esto añádase el protestantismo que trata
de apoderarse de esta región con su universidad
teológica en Cherrapunji, con la capilla y la
escuela que no falta en ningún pueblo por pe­
queño que sea, y se verá que la perspectiva
para el Misionero no es muy risueña.
Sin embargo no faltan las rosas en medio
de tantas espinas. E l distrito de Laitkyusew
regado por los sudores de Mons. Bars y otros
celosos misioneros aun cuenta con preciosas
energías y risueñas esperanzas. Pudo verse en
la hermosa fiesta de Navidad que se celebró
en nuestra iglesita.
Los estudiantes salesianos de esta misión
de que hablamos antes, habían preparado esta
fiesta pasando de pueblo en pueblo donde hay
una comunidad cristiana para celebrar misa,
administrar los sacramentos, enseñar el cate­
cismo y llevar la palabra de ■ vida a propios y
extraños.
Y los resultados fueron consoladores. Her­
moso era ver a im pueblo devoto recogido
alrededor del altar colocado bajo la bóveda
inmensa del cielo sostenida por infinidad de
columnas delgadas y derechas rematando en
caprichoses capitales, que tal parecían las
elegantes palmeras que en estos valles cre­
cen. ¡Qué consolador oir a aquellos devotos
cristianos que hacían resonar aquellos fron­
dosos bosques con las armom'as de los can­
tos de la Iglesia! E l corazón se llenaba de
esperanza, sobre todo cuando se veían niños
y adultos de los no católicos reunidos con los
ouestros para presenciar í»n respeto las cereBtoiüas católicas, deleitarse con la belleza de

nuestros cantos, escuchar las explicaciones de
las verdades de nuestra fe con respeto y vene­
ración, dándose por bien empleadas las fatigas
que aquellos caminos de escalinatas iuvert>símñes a través de aquellos montes producían.
Y si los resultados parciales fueron consola­
dores, el resultado final en la fiesta de Nuvidml
no pudo ser mejor.
Desde la mañanita empezaron los trabajos
de preparación. Los católicos de I.aitkyusew'
con su catequista a la cabeza emi>ezaron a
adornar la iglesia y sus alrededores con arcos
de palmas y heléchos gigantes, como aquí se
usa. A mediodía empezaron a llegar los de los
pueblos vecinos, y a eso de las lo de la noche
la misión de Laitkyusew parecía una ciudad
en día de fiesta. Todos pasaban a la iglesia a
hacer su confesión, y a media noche, después
de haber administrado algunos bautismos, co­
menzó la misa solemne.
La iglesia, bastante capaz, estaba llena de
fieles que con religiosa piedad hicieron su com-unión y asistieron a las otras dos misas que
se celebraron a continuación. A las nueve y
media se celebró otra misa solemne segirida
de Bendición con S.D.M. y después comenzó
el desfile, después de haber formado los diversos
grupos de los diferentes pueblos que pasaban
a despedirse de los Padres y Hermanos, para
recibir aún una estampa o Hbrito para cantar
el último canto de Navidad, para recibir la
bendición del Padre con la que partían con­
tentos, más confirmados en su fe y más dis­
puestos a comimicar a otros la felicidad que
encuentran en la práctica de nuestra santa
Religión;
¿No es este un cuadro consolador en medio
de las tristezas que antes hemos descrito? !Oh!
sí, éste es un germen prometedor que un día
no muy lejano llegará a producir consoladores
frutos.
¿Qué se neeesisa para favorecerlo? Personal:
por varios años este distrito está sin misionero
fijo por su escasez. Dinero: se necesitan muchos
catequistas, muchas escuelas, muchas iglesias,
y... todo cuesta. Y sobre todo se neéesita la
a3mda de Dios.
Lector amado, a3TÍdanos a obtener ésta con
tus oraciones. ¿Puedes ayudamos con tu di­
nero? Está seguro que es ima de las mejores
colocaciones que podrás darle. ¿Puedes y sientes
en tu corazón deseos de ayudamos con tu obra
personal? ¡Oh! puedes estar seguro de que en
ninguna parte como en estos lugares se siente
la verdad de aquellas palabras: La obra más
divina entre las divinas es cooperar con Dios en
la salvación de las altnas.

Diciembre, de 1930EDUARDO GUTIERREZ,
Misionero Salesiano.

17 2

Santiago de Méndez (Ecuador)

Misión Salesiana de San José
En ¡a posada de Jembekaf.
Hecha la cura al herido, tuvimos que re­
gresar a la casa de Jembekat a hora y media
de camino. Dejé los remedios necesarios para
que preparasen más agua sublimada, algodón
y vendas, y encargué el enfermo a la negra
vieja Camanch explicándole con toda minucio­
sidad cómo debía hacer, recomendándole extre­
mada limpieza.
— Está bien, Padrecito, — ya lo cumpliré
todo como me lo has indicado.
A las invitaciones de Puengera, se viene con
nosotros el niño Luis Atamecin, que había sido
bautizado un la Misión de Méndez hace dos
años y que ahora regresaba para vivir siempre
con nosotros.
La Providencia.
Iba yo pensativo, después de haber rezado
el santo Rosario, ya que otras prácticas reli­
giosas nos es imposible cumplir cuando tene­
mos que hacer semejantes correrías, acerca
de lo que sufriría mi pobre carguero, sin tener
víveres para hacer frente a la situación, y
con que poder coger fuerzas para llevar la carga
al día siguiente, cuando, al llegar a la casa de
Jembekat y hallándanos descansando viene la
viejecita Chiassu y nos deja en el suelo una
ancha hoja de plátano con unos pedazos de
carne sabrosa, yuca y unos granos de sal
con ají.
Las mujeres, al limpiar la huerta y al bus­
car las provisiones para el día, encontraron
una Lomucha, animal de carnes delicadas y
sabrosas, y se apresuraron a cocinarla p>ara
el Padre. Realmente \imos en esto un hecho de
que la mano de la Providencia se muestra espe­
cialmente em medio de los bosques. Me dirigí
enseguida n la casa del Uspha para visitar el
enfermo, y al poco rato llegaron dos buenos
jíbaros con un hermoso venado, y apenas
entr;m en casa lo echan al suelo y dicen: Padre,
come = Pai, yosta.

Prohibido escupir.
Todos los de la casa corren presurosos a ver
el henuoso ejemplar de caza traído del monte.
(l) Véase el Boletín del mes de marzo.

Todos escupen desesperadamente; los chicos
se ponen furiosos a darle puntapiés, pues hav
que tener en cuenta que los jíbaros creen que
en el venado está encamado el demonio y que
a él pasó el alma de un jíbaro malo; por esto
ellos lo desprecian , escupen al verlo y procu­
ran que no los manche ni una gota de su sangre.
Atención al frente.
Cuando estábamos en la orilla izquierda del
Upana preparados para volver a pasar, vemos
que en la orilla opuesta va ima jíbara corriendo
acalorada; los jíbaros se intranquilizan. Padrecito — dice uno — tal vez guerra habiendo, pen­
sando; yo paso enseguida para ver lo que ha­
biendo. Y al instante se lanzan a bogar con sus
canaletas, y la canoa a merced de las olas pasa
a la orilla opuesta^ Al poco rato regresan y
cuentan que han pasado cuatro o cinco jíbaros,
y dicen los nombres, los cuales van llamados
por el jíbaro Tkiam de Guashakin para hacer
la guerra y matar a Jembekat, al pobre Nanchi
y a otros de Patuca. Enseguida me hacen pa­
sar a mí y a otro jíbaro (Puengera) para con­
versar con la Ipsefa, pues tal era el nombre
de la jíbara que habíamos visto pasar corriendo
por la orilla opuesta. Dicha jíbara, siendo her­
mana de Pujupot, imo de los que venía con
nosotros, venía escapada de la huerta de su
marido para avisar a su hermano que se ponga
en salvo y salve a los demás. Hubo imprope­
rios, insultos, etc.; costando no poco calmar
los ánimos exacerbados por las noticias que
acababan de recibir, exhortándolos a defenderse
sí, pero también a perdonar, como enseñan los
Padres que así lo han aprendido de Dios Nues­
tro Señor. Ayú, aytí = si si, está bien, me dicen;
pero entre tanto los que han llegado de la
Misión del Camagiaim piden algunas balas de
plomo para defenderse en caso de ser asaltados.
Delicadezas exquisitas de los jibaros.
Caminando por la orilla derecha llegamos a
un paraje en donde se ven unos diez jíbaros
con sus mujeres y niños al pie de imo sanchitcs
o tiendas pre]>arando sus comidas. Al ver al
Padre todos, hombres y mujeres, se adelantan
a saludarlo interesándose, especialmente las
mujeres, por el estado del herido. Me muestran
grandes cestos llenos de gruesos peces: y o»®

173

' de ellos, el famoso Tungui portador de la
noticia sensacional que dió origen a estas re­
laciones, llama a su esposa y le dice que pre­
pare algo de comer para el Padre y acompa­
ñantes. Todas las mujeres, a la voz de Tungui
a su mujer, no quieren quedar atrás y cada
nna quiso traer un paquete de los más esco­
gidos pescados al Padre y demás compañeros
de correrías. Luego veo a Ramón Tungui su­
mamente atareado buscando en la changuina
o cesto unos cuantos grandes y hermosos peces

los cuales los jíbaros me muestran unas gruesas
orugas de color negro con la cabeza de color
rubí y ima manchas blancas en el cuerpo, que
ellos llaman tambirush, y por ver lo que digo
me dicen: «Oye y mira con atención». Y
en diciendo esto lanzan un fuerte grito: /fuw! y
dando una especie de respiro fuerte al fbi, veo
con gran sorpresa que dichas orugas se mueven
apoyándose sobra la cabeza oscilando sobre
sí mismas lo restante dcl cuerpo y caen mu­
chísimas al suelo. I’adrecito — dicen — son

Sanüago de Méndez (Ecuador). — La comunidad de ia Misión de Méndez en 1930.

que me da diciendo: «Estos se los dará a la
M^re Consuelo (la Sra. Directora de las Hijas
de María Auxiliadora) y le dices qhe la convida
el Tungui. Luego me dan otros pacjuetes de
pescado; uno para el P. Juan, otro para el
Hermano o la Madrecita a quienes ellos recuer­
dan con afecto por algún servicio o atención
recibidos en tiempos pasados.
En marcha y a laso largo.
El sol se va hundiendo en el ocaso. Pronto.
Padrecito — me dicen — vamos, que tal
Vez se va a hacer de noche en el camino.
Caminamos de prisa, pasamos encrucijadas y
me iban diciendo las casas a las que conducen
los caminos, cuando de repente nos hallamos
delr.::ie de irnos corpulentos árboles al píe de

muy sabrositas; y diciendo esto se encara­
man por el árbol y bajan gran cantidad (jue
guardan cuidadosamente, pues luego lie sabido
que lo tienen por un plato exquisito. El capitán
Ambusha (jíbaro famoso de Méndez) no come
otra cosa — me dicen — y ya ves si está gordo.
Terminaron de coger los gusanos para ellos
tan sabrosos y para nosotros de ninguna gra­
cia, y con otras dos horas de camino lleganjos
ya de iTielta a la Misión, cansados, extenuados
y saboreando en nuestra alma la alegría de
haber podido sufrir algo haciendo un poco de
bien a nuestros jíbaros, que son nuestra porción
escogida, a quien con los males del cuerpo
siempre derramamos el bálsamo de la gracia
en las almas.
CONHAJDO D A R D É ,

Misionero Salesiano.

174

CULTO DE MARIA AUXILIADORA
GRACIAS
DE MARÍA AUXILIADORA

GUATICMAI/A. — ¡Gracias Madre miat —
Habiendo caído gravemente enferma con una
angina maligna, después de haber acudido inú­
tilmente a los médicos, que me desahuciaron,
volví mis ojos suplicantes a la Virgen de Don
Bosco, María Auxiliadora, y a las 48 horas
desai)areció la angina, la fatiga y toda molestia.
Agradecidísima mando una limosna para las
Misiones Salesianas.
15 de Enero de 1931.
J. A. R.
NIZZA MONFERRATO (Italia ). — Una
gracia extraordinaria. — La señora Vercelli
María de Vinch, cuenta el siguiente prodigio
verificado en favor de su hija.
«Todos los años acostumbraba a recibir ima
prueba particular de la protección de María
Auxiliadora, a la cual tengo consagrada toda
mi familia. El 8 de junio de 1929, víspera de
la apoteosis del Beato Don Bosco en Turín,
mi hijo Francisco de 18 años, atormentado desde
hacía muchos meses por rma fiebre continua
consecuencia de una pleuritis, me dice de re­
pente: Madre estoy sano, dame de comer; que
quiero ir al trabajo. Y así fué, pues desde enton­
ces no ha tenido necesidad de médico ni de
medicinas.
Y en este año — continúa la señora — pen­
saba yo: ¿qué gracia uu. concederá la Virgen
Auxiliadora? Y no solamente vino la gracia
sino un extraordinario prodigio.
El 29 de Octiíbre u. p. mi luja Angela, de 12
años, fué a sacar agua del pozo, de 18 metros
de profumlidad y tres metros de agua. q\ie dista
de la casa \mas cuaranta metros. Mientras
atendía a mis quehaceres domésticos, oigo un
grito. Me asomé a la ventana para ver lo que
liabía sucedido, llamé a mi liija, que no respondií^. Imaginé lo que habría sucetUdo, grité pi­
diendo socorro e invocando de corazón el au­
xilio de Don Bosco. Transcurrieron unos 40
miinitiís antes que pudiese llegar al fondo dei
pozo Juan Fiandrotti, que se decidió a bajar
a salivar a la niña.
Esta completó la narración del hecho al salesiano D. Esteban Pavese: «Quise parar el tor­
no en el que se me había trabado la mano, perdí
el equilibrio y de repente me encontré en el

vacío. Cubrime los ojos con la manos y caí en
el agua cabeza abajo sin tropezar en las pare­
des. Una sola vez fui al fondo; parecía que una
fuerza misteriosa me sostenía a flote sobre el
agua, mieritras yo continuaba rogando: *Dios
mió, María, ayudadme ». Cuando la madre se
vió con su liija restituida y salvada entre sus
brazos con la conmoción de todos los que en
masa habían acudido al lugar del siniestro, no
pudo contener las lágrimas. La hija, en cambio,
serena y tranquila, la consolaba diciendo:
« Mamá, no llores, ¿no ves? la Virgen me lia
salvado ».
La gracia fué completa, puesto que el Doctor,
en la visita diligente que le hizo con minucioso
reconocimiento, no encontró la más leve lesión,
y la niña, ni entonces ni después ha sufrido
el más leve disturbio.
E l infrascrito que con varios hermanos ha
oído la relación de labios de los interesados y
visto el pozo en donde se pondrá un recuerdo
del prodigio, siente el deber de imirse á la
familia de la agraciada para decir a cuantcs
lean el presente relato el poder de la Virgen
Auxiliadora y la bondad de nuestro Beato Pa­
dre.
Sac. J uan Branda.
BOGOTA (Colombia). — Curación milagrosa.
Hace 15 meses sufrió mamá un ataque agudí­
simo de enteritis de carácter mortal, tanto por
la forma en que se presentó la enfenuedad,
como por la edad, debilidad y decaimiento en
que se encontraba, debido al riguroso régin:en
que guardaba hacía varios años que no le per­
mitía alimentarse. Nuestro mayor desconsuelo
era ver a la enferma que se moría de debilidad
por no poder tomar ningim alimento, pues el
estómago no lo resistía. En tan angustieso
trance, y sin ninguna esperanza en lo humano,
acudimos a nuestra amantísiuia Auxiliadoia,
ofreciéndole una novena de misas y publicar
el milagro si nos concedía la gracia de devolver
la salud a mamá.
El Rdo. P. Superior de los Salesianos a quien
pedimos el favor de celebrar las misas de la
novena, nos animó y nos consoló muchísinjo
diciendo: * María Auxiliadora hará el milagro;
tengan fe >.
La Santísima Virgen no quiso dejamos sin
consuelo, y muy pronto nos concedió lo que
le pedíamos y tal vez más. La enferma fué
mejorando notablemente, con asombro y sa­
tisfacción del médico que la visitaba, y noso­
tras hemos tenido el placer de verla completa­
mente restablecida.

17 5
Xos complacemos en publicar el milagro y
quisiéramos que nuestro ejemplo sirvúera de
aliento a las almas que se hallan agobiadas
para que acudan a nuestra Madre Auxiliadora.
Abril, 1930.
Clemextixa, María y Catau n a Martestez.
GERONA (España ). — Marta Auxiliadora
escucha los ruegos de un es-poso. — Habiéndosele
de hacer a mi esposa Dolores Escofet rma ope­
ración quirúrgica muy difícil, sin la cual su
muerte era segura e inminente, recurrí a María
Auxiliadora para que la salvara en tan tre­
mendo trance . Habiendo sido operada con
éxito feliz, y siendo actualmente muy satisíactorio su estado, cumplo mi promesa a tan
buena Madre y mando una limosna de 5 ptas.
para su culto, al par que mi esposa manda se
celebre un oficio solemne en el Santuario de
Gerona.
Marzo de 1931.
L orenzo S u ñer .
MOSQUERA (Coeombla). — Hallábame en
una casa de campo con mi esposa; cuando ésta
se sintió presa de una enfermedad cuyos sín­
tomas indicaban im inminente peligro. Consul­
tado el médico dió a entender que se trataba
de un caso grave. No pudiendo hacer lo que
él aconsejaba, resolví poner el asunto única­
mente en manos de María Auxiliadora con
promesa de publicar la gracia que presentía
conseguir. Esta se manifestó pronta y visible­
mente. Sinceramente convencido de que María
Auxiliadora oyó mi humilde súplica, cumplo
gustoso mi promesa y envío ima limosna.
Febrero de 1931.
S amuee F ajardo A.
Dan también gracias a María Auxiliadora y
envían una limosna:
Meló (Uruguay). — M. Lila Peláez de Sania
Cruz, por la curación de su hijíto Carlos y por
la solución de un asimto que gracias a la pro­
tección de María Auxiliadora se resolvió con
extiaordinaria rapidez en bien de la suplicante.
B.\rceeona (España). — Un Exalumno, por
la curación de su madre de ima grave enfernieiad.
Betijoque (Venezuela-Trujillo). — Mariano
de Arjone, Francisco Silva de Briceño, Estela
L
Arias y Unas. Lera, por gracias recib: ias.
C\EI (Colombia-Valle). — Ignacia G., vda.
de Moreda, agradece a la Virgen de Don Bosco
d haberle conseguido la curación de su hija
que estuvo en riesgo de perder im ojo, debido

a \m grave accidente. — Srita. Dña Emilia
Echeverri, por gracia recibida.
L abatega (Colombia-Santander). — Alfredo
Ramón y Sra.; Rosa Julia vda. de Suárez,
Manuel Francisco Leal, María Rincón, Arturo
Rincón, Laureano Jaimes, Sixto Mora F..,
Agapito Gutiérrez, FlorenÜtta D. de Caballero,
Alejandro García y otros varias dan gracias y
envían ofertas por medio de su activo decurión
Sr. D. Carlos L. Bemn\dez.
Medeeein (Colombia). — Raquel Múvera
Echavarria hace público sti agradecimiento u
María Auxiliadora por haber conseguido la
salud a su hermana.
Montevideo (Uruguay). — María G. Poriello, por haber recobrado la salud al invocar
el auxilio de la Virgen de Don Bosco. — Carmen
B. de Gatti, por un favor recibido. — Un exa­
lumno salesiano, por una gracia recibida en
favor de su querido hijo. — A malia A . de Ro- *
baina, por señalados favores. — Constancia R.
de Tarricarta, por gracias obtenidas. — Jose­
fina Ferrari de Perdiguero, por gracia obtenida.
M U T IS C U A (Colombia). — María Santos Rin­
cón y María de los Angeles de Bautista, por

haberles curado la vista a una sobrina y man­
dan ima limosna para el culto de María Auxi­
liadora en su Santuario de Turúi.
P amplona (Colombia). — Alejandrina C.,
vda. de Carvajal, por haber alcanzado ima
pensión que solicitaba.
S antuario (Colombia). — Amalia Ramírez
de Solazar, por haber alcanzado la salud de
su madre, y por otro favor especial.
SUAiTA )Colombia). — M . de G., i)or haberle
curado de una terrible enfermedad. — N. N.,
por haberle protegido en horas muy angustiosas
en que no había esperanza de socorro humano.
T e'STara (Colombia). — Manuel M. Reyes
\Pbró) por un señalado favor.
T.^rragona (España). — Rosa M ., por fa­
vores recibidos, y envía una limosna para las
Misiones Salesianas. — José M . S., por un se­
ñalado favor, y envía una limosna para las
Misiones Salesianas.
V aldecolmenas de A bajo (Cuenca-I^paña).
— Concepción López, J . Enriqueta Bruna
y T. S., manifiestan su eterna gratitud a la
Virgen de Don Bosco por haberles favorecido
encircunstancias apremiantes, y por medio de
la celadora salesiana de la localidad envían
una limosna para el culto de María Auxiliadora
en su Santuario de Turín.
ViGO (España). — R. F. V., por haberle fa­
vorecido en una angustiosa situación, y envía
50 ptas. en agradecimiento por tan señalado
favor.

ly b

Vn.LAR DK D omingo García (Cuenca-Esp:iña). - - Calalina Peñuelro, Juliana Carballo,
Remidió Arribas, Basilio Niño, Domingo de
Juüány Manuel de la Cruz, hacen público su
agradecimiento a María Auxiliadora por seña­
lados favores, y. patcnti>;an su agradecimiento
con una limosna en favor de las Obras y Mi­
siones vSalesianas del Beato Don Bosco.
Y cmijo (Colombia). — Emilia Varcla, por
hal)erla aliviado en una grave enfennedad. —
Sara S. de Garda, por la curación de una hija
— María Lloreda, jx)r la salud recobrada de
una hennana, y otros favores recibidos. —
Rosenda Vergara, por un favor recibido —
Columna Varcla, por un señalado favor

de Chopitea, y encontrándome en ima situa­
ción critica por un asunto de cuya soluciói
ya había perdido la esperanza, me encomendé
a ella prometiendo hacer publicar la gracia j
mandar una limosna para su beatificación. Al
día siguiente ¡cosa increíble! se me proporcio­
naron los medios con los cuales a los pocos dias
quedaba mi asunto solucionado.
Agradecido cumplo lo prometido y envío
5 pesos para su Beatificación.
Febrero de 1931.
Carlos G. AscmicRi.
Cali (Colombia). — Luis A . Gxierrero, coo­
perador salesiano, hace público su agradecí-

Q uilo (Ecuador). — S . E. Mons. Manuel M . Poli!, Arzobispo de Quilo, Mons. Carlos M . La Torre
Obispo de Guayaquil, el S r. Inspeclor y los Represenlanles de España, Italia y Brasil
junio con el Presidente de los Cooperadores en el palco de honor.

Anunciación y Evelina Guevara, por una gracia
obtenida.
V alkncia (España). — Una Cooperadora Salesiana da gracias a María A. por un favor re­
cibido. pide otro gracia y envía una limosna.

Lluvia de gracias atribuidas a ¡a Sierra de
Dios Dña. Dorotea de Chopitea:
S.\NTi.AGo (Chile). - Habiendo obtenido por
intercesión de la Sien-a de Dios Dña. Dorotea
de Chopitea un favor espiritual, solicitado me­
diante una novena cumplo la promesa de ha­
cerlo público profundamente agradecida por
el favor recibido.
Julio, 4, 1920.
S. Gonzalkz.
JIONTKVinKO (Uruguay). — Habiendo leído
en el Boletín Salesiano una gracia obtenida por
ititercesión de la Sien-a de Dios Dña. Dorotea

miento a la Sien-a de Dios Dña. Dorotea deo
Chopitea, por un señalado favor.
A sunción (Paraguay). — A . L. F. manifiesta
su gratitud ix)r una gracia obtenida.
G üadalaj.ara (Méjico). — Felicitas UUoa.
por varios favores recibido, envía una limosna.
— Francisca Cruz, por la solución favorable
de un asunto difícil de arreglar, y que gracias
a la intercesión de la Sien-a de Dios nos vimos
salvados de tan angustiado trance. — Itíaría
del Tránsito Delgado, por varios favores mila­
grosos. Agustina del Rio, por im señalado favor
al hacer que pudiera volver a un liijo que %*ivía
desde hacía tiempo separado de la familia. —
María Rodríguez, por la curación de un nieto
de ataques epilépticos. — Marta del Trdrsito
Villanueva, por haberle obtenido mediante su
intercesión un empleo, después de haber estado
sin trabajo bastante tiempo, y envía ima li­
mosna de su primer sueldo.

177

En honor del Beaío Juan Bosco.
QUITO (Ecuador). — Inauguración d el Monamenío al Beaío en e l ¡nsUfuío Salesiano.
A las diez de la mañana de ayer se habían
dado cita en el Instituto Salesiano, muchísimas
personas de nuestra Sociedad, para honrar
con su presencia la inauguración del busto en
bronce del inmortal Don Bosco. Hicieron acto
de presencia los R athos. señores Arzobispos y
Obispos de Guayaquil y de Oriente; los señores
Ministré Diplomáticos de España, Italia y
del Brasil, las señoras Madrinas del altar del
Beato, los señores Padrinos del Monumento;
las Sociedades Católicas de la Juventud « Antoniana », y « Hermano Migirel o; el Comité
de Cooperadores y Cooperadoras Salesianos;
representaciones del Colegio San Gabriel de los
Padres Jesuítas, de las Escuelas de la Sagrada
Familia y Su. Blas de los H.H. de las E.E.
C.C.; los Seminarios Mayor y Menor; represen­
taciones de los Colegios de la Providencia, de
los Corazones y del Instituto de las H.H. de
la Caridad; el Comité de ex-alumnos salesianos
y los niños del Oratorio Festivo Salesiano. El
Ilustrisimo señor Arzobispo revestido de orna­
mentos sagrados bendijo el monumento. Te­
nían las cintas los siguientes señores Padrinos:
ios señores Ministros de España, Italia y

Quito. — Mooumeoto al Beato Don Bosco
obra del arquitecto S r. Luis Aulestía.

Quito (E ca d o r). — M ás de 2000 jóvenes a s i^ n a la ■naa2aracíós dd monumento al Beato.

i

17 8
Brasil, los señores doctores Francisco Chiriboga
Bustauiente, Virgilio Ontaneda, Roberto Páez
y Luis A. Salgado y los señores Manuel Sotomayor Luna y Santiago Velasco. Después
cantados los íliinnos Nacional Ecuatoriano y
el liiumo a Don Bosco, el señor Dr. Luis A. Sal­
gado, en representación del Comité de Coope­
radores, en frase convincente y f>ersuasiva
habló de la justicia del modesto homenaje que

AlcaU de Guadaira (£sp.) — Aliar del Beafo donde
el Or. Zara{(oza imploró la curación de su hijíia,
de que hicimos relación el mes pasado.

la familia salcsiana de Quito se afanaba en
rendir al gigante entre las reformadores raoílernos ile la enseñanza, al milagro pedagógico
del siglo XIX; al cH.lucacionista del sistema
preventivo del amor, cuya obra se halla ex­
tendida, con admirables resultados, por todas
las naciones de la tierra, y tan encomiada por
l(xs (lobiemos, por su eficacia en el mejoramicnU> de la clase obrera. Tenninó citando
\iiií;is frases de Utó Simios Pontífices, ensalz.uido la acción de los Cooperadores Salesianos;
el ilüotor Salgado terminó su iliscurso y poesía
eutiv una salva de aplausos. Luego hablaron
el ingeniero señor Aulestia, en representación
del Comité de exalumnos, y un niño en repre­
sentación del Oratorio Festivo; discursos que
fueron aplaudidos.

Luego los alumnos hicieron algunas evolu­
ciones gimnásticas, al són de una banda del
ejército, de la banda del Colegio y de la del
Oratorio Festivo.
Números muy simpáticos fueron los desfiles
de los niños del Oratorio Festivo y de los ex­
alumnos salesianos; los primeros con bande­
rolas blancas y azules; ambos al son de aires
marciales y entre palmadas de júbilo de la nu­
merosa concurrencia que estuvo apiñada ea
todos los corredores y en los ampUos patics
del Instituto, para gozar del espectáculo tan
hermoso y sugestivo.
Toda la casa estuvo arreglada con festones,
gallerdetes y banderas, en im conjunto artís­
tico y sonriente.
Iva columna sobre la cual se levanta el busto
en bronce del Beato es muy esbelta; no hay
para qué decir que el busto es una obra maestra
trabajada en Italia, por el artista Cellini. Causó
muy buena impresión el Monumento.
Notamos la reacción de los exalunmos saIcsianos para constituir un Comité que será de
gran importancia en lo sucesivo, en lo que se
relaciona con el apoyo mutuo que deben pres­
tarse los exalumnos del Colegio Salesiano, para
su mejoramiento moral y material.
Felicitamos cordialmente a la famüia Salesiana de Quito por el brillante éxito alcanzado
en la fiesta de ayer, preparada para iiunortalai
en bronce en la Capital del Ecuador al hombre
providencial de los tiempos modernos, desti­
nado a redimir a la clase trabajadora, al am­
paro de las normas evangélicas y del trabajo,
lo que significa paz, orden y niejoramento social
De E l Debate, 9 de febrero de i 93i-

GRACIAS
DEL BEATO JUAN BO SC O
NOGALES (Arizona E. U.). — Grande íu¿
la pena que experimenté al saber que una co­
nocida mía había caído en los errores del Pro
Icstaiitismo haciendo que un niño suyo, y*
católico, fuera bautizado por los protc.'tanto.
oponiéndose a que el niño siguiera en el oí leg: católico que hasta entonces frecuentaba. P"
tan angustiosa situación acudí al Beato Juan
Bosco para que lo salvara haciendo que vol­
viera a la escuela católica. Mi invocación re
fué vana, pues de un momento a otro la inadie.
arrepentida de su error, consintió en que ^
hijo fuera a im colegio salesiano en la dudad
de Watsonville. California.
No hace mucho, ima persona, con
las intenciones y sin detenerse ante la calumU'^j
habiendo ido a visitar al niño, al volver a

179

Alcalá de Guadaira (España).
1) Dr. Cristóbal Zaragoza, director del Sanatorio de la Sagrada Famiiia, padre de Angelita,
2} La niña Angelita Zaragoza curada milagrosamente por intercesión del Beato D . Bosco (noviembre de 1930).

Alceles, donde reside la familia del niño, dió
malísimos informes respecto del colegio, indu­
ciéndolos a retirar el niño del colegio sin que
hicieraji caso de las razones que yo alegara
m favor del niño y del colegio, e insistiendo
enque se lo mandara enseguida a casa (yo cos­
teo los gastos). Llena de pena, pero con la
confianza en el Beato Don Bosco, le pedí con
todo el fervor de mi alma que viniese en
ayuda de aquel pobre niño, e imnediatamente
recibí carta de los padres en la que manifes­
taban su deseo de que el niño terminara sus
estudios en el Colegio de San Francisco de
Watsonville. Y como no dudo de que todas
estas intrigas no han sido sino obra del demonio

para apartar a esa criatura del buen camino,
hago público mi agradecimiento al Beato Juan
Bosco cuyo valimiento ha sido palpable.
Febrero de 1931.
B oubion.
MASAYA (Nicail\Gua). — Habiendo caído
gravemente enferma mi señora madre Da. L u ­
cía vda. de Robleto, de setenta y ocho años de
edad, atacada de pulmonía doble, en me^lio
de la desesperación que el caso ocasionaba,
tanto mi familia como yo, posesionados de la
más ardiente fe, invocamos el auxilio del
Beato Juan Bosco, para que nos hiciera el mi­
lagro de devolvemos la salud de nuestra qt:e-

(parie externa) por donde el Beato entró en el dormitorio de Angelita. 2) Habitación donde se
m *ba la niña.
cruz indican la ventana por donde entró el Beato y el rincón desde donde le habló.

i8o
rida madre. Este no se iüzo esperar; hacién­
dose más patente con la opinión ilustrada
de seis facultativos, quienes manifiestan que
éste es un caso providencial, pues la enfer­
medad en .sí, agravada por la edad, era mortal.
Ahora que nuestra madre ha recuperado la
salud completamente, hacemos esta espontá­
nea declaración a fin de que sean conocidos
los innumerables favores del Beato Don Bosco.
Enero, i6 de 1931.
F rancisco R obi.eto

A pesar del mal aspecto de la enfermedad
pues tuvieron que suspender la operación por
tener mucho pus en el apéndice, y ser al cabo
de algún tiempo operado de nuevo, la suspi­
rada salud no se dejó esperar y poco tiempo
después pude yo mismo ir al Santuario de
María Auxdliadpra de Sarriá a rendir el home­
naje de gratitud al Beato Bosco.
Cumplo la promesa para estímulo de los
demás publicando la gracia y enviando la limosna.

Cura y Vicario del Depto. de Másaya.

Un alumno del Colegio Salesiano de Mataré

CONTRATACION (Colombia). — En veinte
días se me desarrolló un tumor que tomó
alarmantes proporciones para el que se hacía
necesaria una dolorosa operación. Para evitarla
empecé una novena al Beato Juan Bosco, y
al cuarto día por la noche me vi curado prodi­
giosamente, no sólo del tumor sino también
del terrible mal de ciática y de un dolor en
una coyuntura que sufría hacía días, de tal
suerte que se me había inflamado la mano terriblenieiite.
Hago ])úblÍco mi agradecimiento efusivo al
Beato Don Bosco, quien se ha manifestado
como mi gran Protector.
Enero de 1931.

T elesforo B lanco S. S.

BOGOTA (Colombia). — Recobra la pa:
perdida. — Encontrándome en una angustiosa

VICTORTCA (Pampa). — Un vecino de Luán
Toro, Sr. Pedro Rosales, habiendo tenido que
hacerse una operación seria, no veía cerrársele
la herida; antes bien le supuraba cada vez más.
Hacía tiempo que combatía el mal con inyec­
ciones antibiógenas, pero de orden del doctor
había suspendido tal método de curación para
reemprenderlo más tarde, cuando en buen hora
un gran amigo le aconsejó hiciera una novena
al Beato Juan Bosco. A los tres días de empezar
la novena, la herida cambió completamente
de asi>5cto, cesó el pus, se cicatrizó la he­
rida; estaba sano. No cabe duda que fué el
Beato, (piicn le obtuvo la curación.
24 de Enero de 1931.
J. D ur.\nd .
M.\TAKO (líspaña). — Hallándome atacado
de aix'udicitis... fui lra.sladado a una afa­
mada clínica donde fui operado a los dos
dias de llegar a pesar de mis cuarenta grados
de fiebre. Pwlíque antes me visitara mi primer
nuve.stro salesiano D. Julián Rodríguez, quién
al verme en trances tan difíciles y apurados
me indicó la conveniencia de hacer una novena
al Boato Bosco. que él comenzó aquel mismo
día prometiéndole en mi nombre publicar la
gracia y encender dos cirios en un altar dedi­
ca lo a él y una pequeña limosna para la cano­
nización si conseguía curarme.

situación a causa de escrúpulos de conciencia
que no me permitían un momento de tranqui­
lidad, sin que valieran a calmar mi agitación
ni las exhortaciones del confesor, ni los con­
sejos de mis Superiores, con grave perjuicio
de mi salud, acudí lleno de confianza a la in­
tercesión de mi Beato Padre Don Bosco con
repetidas novenas, como a único refugio de
mi esperanza.
Después de algún tiempo de impaciente es­
pera, comencé a sentir la eficaz protección del
Beato recuperando poco a poco la paz perdida,
hasta encontrarme hoy, después de diez meses
de sufrimientos, en completa calma; gracia que
sabrán apreciar las almas que hayan sufrido
las torturas de una conciencia que en vano
busca el sosiego.
Gracias sean dadas a Dios y a su Bienaven­
turado Siervo Don Juan Bosco!
Enero, 2 de 1931.
Un cooperador salesiano.

l^ S E N A D A (ARGF.NTINA). — ¡Gracias ck
Don Bosco! — Tenía apenas tres años y alguncs
meses nuestro hijito Gilberto Jesús, cuan<’o
en Julio de 1929 una fuerte broncopneuinouia
lo postró eft cama sin que valieran nada los
esfuerzos de la ciencia médica.
Atendido por los médicos luchó, sin embar^.
por espacio de tres meses con la eiifermeila^i
entre las alternativas más variadas hasta qiK
rendido y exhausto se agravó en tal fonw
que por espacio de 18 días temíamos de uc
momento a otro se produjera el terrible d^-lace. Voló eijtonces nuestro corazón hacia «1
Beato Don Bosco, y en uno de los ataques
mientras aguardábamos una nueva consulu
le pedí con todo el fervor que no nos abaui.onara y nos conser\’ara al inocente chiqiutm
y como señal de que nos escuchaba nuestra
plegaria, impidiera la realización de la consulta
al mismo tiempo solicité \*iniese el Rdo. P•
rector del Colegio Salesiano, quien despu&
imp)oner al enfermito el escapulario de la Vxrg®
ílel Carmen, le dió la Bendición de Slaría

liliadora, nos recomendó le pusiéramos bajo
la protección del Beato Don Bosco.
La consulta no se realizó y el niño mejoró
en forma tal que al siguiente día el médico lo
declaró fuera de peligro, y poco después estaba
completamente restablecido.
He querido esperar hasta ahora a publicar
la gracia por ver si se repetían los ataques,
pero como nuestro Gilbertito se halla cada día
más sano, alegre y sin rastro alguno de la pa­
sada enfermedad, me creo en el deber de ma­
nifestar mi profimdo agradecimento al Siervo
de Dios, enviando una pequeña limosna para
una Misa en acción de gracias en el altar del
Beato Don Bosco y rogando publiquen en el
Boletín SaUsiano mi reconocimiento y gratitud.
Enero de 1931.

J osefa B. de L icclardo.
MORTEROS (Argentina ). — Sanada al
contacto de una reliquia del Beato Don Bosco.
— Como testimonio de perpetua gratitud al
Beato Don Bosco, por cuya intercesión he
obtenido la rápida curación de mi esposa en
trances dificilísimos, doy publicación a cuanto
sigue:« El día 9 de abril de pasado año sin­
tióse mi esposa gravemente indispuesta. Sin
pérdida de tiempo llamé al médico, quien de­
claró ser un ataque al hígado. Tres días des­
pués se hallaba muy grave y con dolores in­
ternos tan fuertes que la impedían hacer el
más mínimo movimiento en la cama.
Viendo la ineficac^ de los remedios, y ante
la perspectiva de im desenlace fatal, volví a
llamar al médico, quien no titubeó en declarar
la gravedad del caso diagnosticado, añadiendo
que se trataba de otras dos enfermedades (pareciéndole necesaria la operación.
En tan afligida situación toda la familia, al
enterarse del caso, acudió con entera confianza
a la intercesión del Beato Don Bosco.
Aconsejados por los RR. PP. Salesianos de
Vignaud, el día 13 aplicamos a la enferma una
reliquia del Beato Don Bosco y dimos comienzo
a una novena al mismo Beato, prometiendo,
alcanzábamos la gracia de la curación de la
eníemia sin necesidad de operación algmia,
dar una oferta para la Obra de María Auxilia­
dora y del Beato Don Bosco y hacer celebrar
una Misa en acción de gracias en la Basílica
del Sagrado Corazón de Jesús en Vignaud.
En ese mismo día se empezó una novena
tn el Colegio Salesiano.
El Beato no se hizo sordo a tanta súplica,
y pronto se pudieron palpar los efectos de la
poderosa intercesión del Beato en una franca
y nla^a^-illosa mejoría. El día 14, segundo de
la novena, no sintiendo casi ifingün dolor, pudo
sentar?- en la cama y en esta forma pasar
parte del día. El día 15 quiso bajar de

la cama; hízolo, en efecto, pudiendo caminar
sola por el cuarto y no sintiendo ya ningiin
dolor. Mi esposa estaba sana; sólo le quedaba
ima gran debilidad. La mejoría fué tan rápida
y sorprendente que causó la admiración de
todos, especialmente del Doctor D. Mniiuel
Bemard, que días antes había diagnosticado
las tres enfermedades gravísimas.
De intento demoré en publicar la gracia a
fin de comprobar mejor la curación. Hoy los
médicos no hallan en ella ningxhi indicio de
enfermedad.
El día 2 de mayo. Primer Viernes del Mes,
tuvimos el consuelo de llegamos hasta el San­
tuario de María Santísima en Vignaud, en
donde pudinios cumplir la promesa hecha, pro­
fundamente agradecidos a nuestro Beato Pro­
tector.
Junio de 1930.

JOSE CASTELLARO
y A sunción C. de Casxelearo.

ManWestan fambién su grafiíad a! Beato y
envían una limosna:
Aí b .vricai, (Venezuela). — Blanca de Mar­
tines Ojeda, por la poderosa mediación del
Beato en un asimto de suma importancia que
puso bajo su protección, y agradecida manda
una limosna para las Misiones Salcsianas.
B arcelona (España). — M . B., por una
gracia alcanzada, y envía 50 ptas. — N. N.,
por un favor recibido, y manda 13 pías. —
Dña Antonia Marimón, vda. de Casellas, por
favores obtenidos, y manda 125 ptas. para la
causa de su Canonización.
B ogotá (Colombia). — Teófila S. vda. de
Alvares, por haberla atendido en una impor­
tante necesidad espiritual, y envía una oferta
para los huerfanitos de Don Bosco y para los
gastos de Beatificación de D. Kua.
^
B uenos A ires (Argentina). — Cecilia B.
Hechart, por un favor recibido, y envía ima
limosna para la difusión del Boletín Salesiano.
— Una Hija de María Auxiliadora, por vma
gracia especialísíma en favor de uno de los
miembros de su familia.
Caracas (Venezuela). — H. N ., por favores
recibidos y manda ima oferta para la causa
de su Canonización.
CiPAQUiRA (Colombia). — B. y M . Y ., por
haberles salvado de lúles calumnias.
G üernavacas (Méjio)). — Carmen I. de
Vázquez, por una gracia señaladísima en íavor

m
i

82

propio y de su familia, y envía una limosna
])ara las Obras y Misiones Salesianas.
Los A ngkuíS (U. S. a .). — Matilde D., vida,
(le l ’adilla, por un favor obtenido, y hace ima
oferta para las Misiones Salesianas. — Mercedes
Campanelli, por haberla atendido en circuns­
tancias muy apremiantes. — José Abbá, por
favores recibidos.
MonTKVIdKO (Uruguay). — La Sra. C. de P ..
por haberla librado de una fiebre que la tenía
muy preocupada, y envía una limosna para
su Canonización.
ViGO (España). — 7?. F . V., por dos favores
relcibidos, y envía 50 ptas.
Y ariTagua (Venezuela). — Josefa María
Mendoza, por gracias recibidas, y manda una
limosna para las Misiones Salesianas.

Gracias del Siervo de Dios
Domingo Savio.
Mi ahijado el niño Cipriano Dalmiro Suárez
de 3 años de edad, huérfano de madre que murió
tuberculasa, enfermó gravemente; la fiebre no
lo dejaba, creimos muriese del contagio reci­
bido por la grave enfermedad de su difunta
madre. Vivía en el campo y fué llevado a Ca­
nelones donde después de consultar a im espe­
cialista de niños, determinó que fuese llevado
al hospital, donde pasó un tiempo siempre
grave entre la vida y la muerte. Afligida sobre
manera por ésto recurrí con fe al Protector de
los niños, a Dominguito Savio; coloqué sobre
su pecho su medalla y joli bondad del Cielo'
mi ahijado comenzó desde ese momento a me­
jorar de tal manera que hoy goza de completa
salud. Ciunplieudo con lo prometido de publi­
car la grada para que sea para la gloria de
Dios de María Auxiliadora y del Angélico
S. Imis Salesiano. la Madrina del niñito suma­
mente agradecida.
Montevideo (Uruguay).
R osa C. de R occa,
iV. K . Agradece al Siervo de Dios Domñigo
Savio una gracia recibida por su intercesión
y desea se piiblique.
SFA^IJ.A (EsPAfíA). — No hallando alivio
alguno para calmar un terrible dolor de muelas,
que me atormentaba horriblemente, pedí y ob­
tuve de un sacerdote de estas Escuel^ una
reliquia de Dominga Savio, la cual apliqué a
la parte dolorida, logrando así que desapare­
ciera el dolor. Prometí, y así lo cumpliré, en

acción de gracias publicar la gracia y hacer
xma. limosna de mis ahorros para contribuir
a los gastos de su Beatificación.
24 de Diciembre de 1930.
F. M. A. alumno de las Escuelas de la Sma. T.

Gracias de Don Miguel Rúa,
AGUASCALIENTES (Méjico ). — Debiendo
sufrir una operación por disposición médica y
temiendo mucho por mi vida, una persona ami­
ga me aconsejó acudiera a la valiosa protec­
ción del Siervo de Dios Don Miguel Ríia. primer
sucesor del Beato Juan Bosco, y habiéndolo
hecho, experimenté su valiosa protección vién­
dome libre de la peligrosa operación. Agrade­
cida al Siervo de Dios, mando una limosna
para la causa de su Beatificación.
J. V. D.
BUENOS AIRES (Argentina ). — María
Imisa de la Vega de Figueroa envía- una gene­
rosa oferta para los gastos de Beatificaciór del
Siervo de Dios Don Miguel Rúa. a cuya inter­
cesión se encomendó en tma necesidad, vién­
dose plenamente favorecida.

Gracias del Siervo de Dios
Augusto Czhrtorisky.
Uno de los astros, cuyos destellos fulguran
con mayor intensidad en el seno de nuestra
amada congregación es sin duda alguna aquel
que siendo de ilustre progenie supo llevar a
la religión, aparte de la nobleza de su sangre
y de su estirpe la pureza de sus virtudes.
Para gloria de su nombre y del Señor siempre
admirable en sus santos vayan estas líneas por­
tadoras del afecto y gratitud de un alma agra­
decida.
Encontrándome con múltiples y al parecer
insalvables dificultades para iniciar mis estu­
dios teológicos en el estudiantado de San Ni­
colás he aquí que después de una novena co
menzada con todo afecto y confianza al augusto
prícipe Czartorisky, veo disipadas las nube
del cielo de mi espíritu y recibo la consolador»
nueva de la aprobación del mido de mis estudios.
Cumplo con la promesa de publicar esta
para mi. insigne gracia, y doyme por satisfecho
si estas lineas en algo han de servir para hacer
conocer más y venerar al ilustre siervo de Dios.
E. P.
Estudiante ele teolo^íe-

i8 s

POR EL MUNDO SALESLANO
ALICANTE (España). —
Savio

Centro “ Domingo

Este Centro, que es como el aspirantado
para el de «Antiguos Alumnos » cuenta en la
actualidad con más de 150 socios efectivos,
que se distinguen por el fervor y recogimiento
con que cumplen sus prácticas piadosas, espe­
cialmente los 24 y primeros viernes de cada
mes, en que se acercan numerosas, antes de
acudir a sus talleres y oficinas, a recibir el Pan
de los Fuertes.
La labor infatigable e inteligente de su ce­
loso Consiliario y de la dignísima Junta Di­
rectiva, consigue de estos jovencitos resultados
maravillosos y los transforma en la porción
más escogida y entusiasta del Centro de An­
tiguos Alumnos.
El día 22 del pasado marzo celebraron la
fiesta de su Angelical Patrono. La mañana
de este día los patios, salones y galerías del
Colegio aparecieron artísticamente engalanadas
con profusión de guirnaldas y banderitas, labor
oculta y sacrificada, que aprovechando los ratos

de necesario esparcimiento, habían lle^'ado a
cabo los entusiastas miembros de las diversas
Comisiones de los Festejos.
A las ocho y cuarto, la bandera del Centro
escoltada por las tres juntas de la Compañía
de S. Luís, Centro D. Bosco y Centro Domingo
Savio, fué conducida a la Iglesia, y a alrededor
se agruparon los miembros del Centro que
ofrecieron a todo el Colegio un alto cjemi)lo
de piedad, acercándose numerosos y devotos
al Sagrado Banquete.
A las once de la mañana y presidida por el
Rdo. Sr. Director del Colegio tuvo lugar la re­
partición de premios a los vencedores del cam­
peonato de ajedrez y a las diversas Comisiones
de los Festejos.
A continuación se leyeron numerosas y alen­
tadoras adhesiones de los Superiores y Centras
de diversas casas salesianas.
Por la tarde reunidos en el salón el Rdo. Sr. Di­
rector ensalzó la simpática figura del santito
niodemo excitando a todos a xuia fiel irail ación
de sus virtudes, en especial su caridad y su des­
precio del respeto humano.

Alicaníe (E sp añ a). — Grupo de jóvenes que iníe^ran el floredenfe Centro "Domingo Savio*

'i

184

Ailariz (España). — Alumnos del Colegio Salesiano en una excursión a Orense,
obsequio de un benemérito Cooperador.

A las 5 Í4 tuvo lugar en el Salón de Actos
una función teatral a cargo de los artistas del
Centro que cosecharon numerosos y merecidos
aplausos en todos los actos del comnovedor
drama «Altar y P atria » y del chispeante
sainete « Una noche toledana ».
Iva banda de música del Colegio prestó sus
alegres notas para contribuir al mayor esplendor
de tan simpática fiesta, de la que puede quedar
complacido y altamente orgulloso este Centro,
progenitor y modelo de sus similares, ya nu­
merosos en otros Colegios de España.
ALLARIZ (España).
recuerdos.

Dio de inolvidables

I<a pintoresca villa de Ailariz,cuna de nu­
merosos salosianos cjue con su celo y prestigio
honran la Obra de Don Bosco, suspiró muchos
años p(ír iKwcer una casa sale.siana, y gracias
al entusiasmo y gencrasidad de sus hijos hoy
posee un licrnuvso colegio que, con la protec­
ción de María Auxiliadora y de Nuestro Beato
l ’a<lre Don Bosco y con la cooperación de la
ilustre villa, no tardará en ver cumplidos sus
planos. Un buen avance se ha dado con la
erección del nuevo teatro ya terminado, capaz
de contener cerca de 1000 personas.
En este hermoso colegio reciben instrucción
salesiana unos 200 niños. Fruto de la educación
q\íc en él se da. segi'm las normas del sistema
de Don Bosco, son his numerosas vocaciones
sacerdotales que desde su fundación han cre­
cido al amor del sistema preventivo. Los Coo­
peradores Salesianos palpan los resultados de
la Obra Salesiana en Ailariz y éstos son acicate

para nuevos entusiasmos en su cooperad&i.
Uno de estos entusiastas cooperadores, cuyo
nombre su modestia nos veda revelar, quiso
el pasado año proporcionar a los niños del
Colegio Salesiano de Ailariz im día de asueto
en la Capital de la provincia. Orense.
Muy de mañana, en cómodos y espaciosos
autobuses, se trasladaron a la ciudad de las
Burgas que saludó con entusiasta admiración
a los dimintrtos excursionistas que con sus
gorjeos infantiles llenaron las calles de la histó­
rica ciudad.
En el colegio salesiano de Orense oyeron la
santa misa, ornándola con sus angélicos acentos
que atrajeron a la capilla multitud de devotos.
Después de suculento banquete, se esparde-'
ron por la ciudad, visitando las ricpiezas artís­
ticas de la vetusta catedral, donde se extasiaron
admirando el magnífico pórtico de «la Gloria*,
remedo del imnortal de mismo nembre en la
ciudad compostelana; el célebre Santo Cristo
que llena de emoción a cuantos lo visitan; la*
lústóricas « Burgas »; el renombrado Puente
Romano, ciclópea construcción que es la ad­
miración de propios y extraños.
Después de visitar la ciudad, se les obsequió
con una sabrosa merienda, y a continuadóo
recibieron una agradabilísima sorpresa Here­
dólos al teatro « Losada *, uno de los más prin­
cipales de la ciudad, donde les brindaroi^ 1^
hermosa película « Rey de Reyes » que colmo
la alegría de la turba infantil.
A la salida de la ciudariT^siendo la hora de
paseo, fué inmenso el público que aclamó a 1«
excursionistas que se alejaban con la nostalgi*
de un día pasado en la mayor felicidad.

i 85

Saniiago de Cuba. — D. Adolfo Tornquist en su visita al colegio “D. Bosco.”

de jóvenes de nuestro Oratorio Pío XI, los
cuales por vez primera se acercan a recibir e
Pan de los Angeles. Escogidos motetes fueron
cantados por la « Schola Cantorum » del Co­
legio.
Solemne T oma d e hábito .
A las 9, después de la Misa solemne de tres
Ministros, durante la cual la * Schola Cantorum »
hábilmente dirigida por el estudiante de Teo­
logía Sr. Mariano Carrillo, interpretó magistral­
mente la Misa de San Luis del Mtro, .Salcsiano
Pagella, ocho jóvenes novicios se presentan
ante el altar para coirsagrar su vida al servicio
GUANABACOA (Cuba). — Solemnes Pies- del Señor en nuestra Sociedad Salc.siana. El
M. R. P. Ing. Adolfo Tomquist, delegado de
Ies de Familia.
nuestro Inspector, R\mo. P. Luis J. Pedenionte,
Gratos e imborrables recuerdos ha dejado actualmente de visita en nuestras Casas de la
en nuestra alma la fiesta patronal de San Fran­ vecina República Mexicana, dió la librea sa­
cisco de Sales por acontecimientos extraordi- lesiana a esos nuevos retoños del ya frondoso
Barios que le dieron realce y esplendor, como árbol salesiauo. Por extremo conmovedora fué
’i llegada del M.R.P. Adolfo Tomquist, Sale- la función, especialmente en el momento en
siano. que está por terminar la ^'ueIta al rededor que despojándose del vestido del hombre viejo
del mundo, tisitando las Misiones y muchas recibían la nueva vestidura que los alistaba,
Casas Salesianas de las cinco partes del mismo; como soldados de Cristo, bajo la bandera glo­
la admisión al no\*iciado de ocho jóvenes, an- riosa del Beato Don Bosco. Sentidas palabras
®S08 de formar parte de la gran Familia Sa- de felicitaciones les dirigió el Rdo. P. Tomquist
Icsiana; primeras Comuniones de oratorianos etc.' y al entregarles el santo libro de la Regla, por
Un solemne triduo sirvió de preparación para que deberán regirse de hoy en adelante, los
enfervorizar los corazones y disponerlos a ce­ exhortó a perseverar con entusiasmo y ferv’or
lebrar dignamente la fiesta de nuestro Titular en la nueva senda, preparando en el retiro del
noviciado las armas espirituales que deben em­
San Francisco de Sales.
Lleno de insólita alegría llega el día 29. A puñar más tarde en el inmenso campo de la acti­
las siete de la mañana celebra la Santa Misa vidad salesiana, para conquistar almas a Cristo,
d Ing. Rdo. P. A. Tomquist, que dirige palabras en la educación de la niñez pobre y abandonada.
A continuación se entonó vn solemne Te
Hcmis de unción y fervor a un nutrido grudo
A su regreso a la villa, fueron recibidos por
todo el pueblo, puede decirse; pues a las fa­
milias que esperaban la llegada de sus hijos,
seunieron todos los vecinos que acogieron con
clamorosos aplausos a la alegre turba.
María Auxiliadora y nuestro Beato Padre
Don Bosco premien la generosidad del amable
cooperador que proporcionó un día de cielo a
estos niños que no dejarán de pedir al Señor
premie su generosidad y suscite muchas almas
que siguiendo su ejemplo se interesen por la
Obra Salesiana.

i86
Deum en acción de gracias y se dio la bendi­
ción con S.D.M.
Al salir dcl templo los nuevos miembros de
la Sociedad Salesiaiia fueron recibidos con ca­
lurosas felicitaciones y aclamados con vítores
y a])Iauso3 por la numerosa concurrencia.

VALENCIA (España). —: La fíesfa anua! de
la Unión de Antiguos Alumnos.
T^a Congregación vSalesiana, esa admirable
in.stitución que fundara Don Bosco en Turín,

A las 7,30 hubo Misa de Comimióu general
con plática — muy hermosa — que celebró el
Padre Director. Más tarde, gran partido de
fútbol entre el Colo-Colo y otro equipo de pri­
mera fuerza.
A mediodía, frente al monumento dedicado
al Beato Juan Bosco en el patio del Colegio,
se verificó el acto de imponer la corbata que
regala la Cooperativa de Casas Baratas <-Ikin
Bosco » a la bandera del Centro de Antigües
Alumnos siéndole impuesta por su presidente
D. Joaquín Aznar, rodeado de la Junta en

Valencia (Eapaña). — Grupo de Antiguos Alumnos, reunidos con motivo de la "Fiesta anual de la Uniór.

en un humilde oratorio, como el grano de mos­
taza de que nos habla el Evangelio, y que es
hoy árbol frondosísimo cuyas raíces se ex­
tienden por el mundo entero, haciendo el bien
de enseñar a los humildes, a los obreros, a los
más necesitados de auxilio, moral más que ma­
terial, cobija entre la fronda de sus ramas alguiu>s nidos, entre los que figura el de aquellas
avecillas que un día aprendieron en sus aulas
a U'er y escribir, y sobre todo a conocer, temer
y ser\'ir a Dios; nido conocido por el nombre
de Asociación de Antigiros Alumnos.
Conforme se había anunciado en las páginas
de la revista, el domingo día 15 celebró esta
.Asociación su fiesta anual, después de una pre|viraoión de ocho días <le ejercicios espirituales.
<iue dirigió el señor director del Colegio Padre
liauiel Conde.

pleno y con toda solemnidad. Amenizó los
actos la Banda de la Vega.
Acto seguido se procedió a la impresión de
una placa fotográfica del grupo de los Antigüe?
Ahminos asistentes, cuya fotografía ilustra !
presente crónica. Bastantes más hubieran po­
dido figurar en la foto, pero esparcidos acá 7
acullá, se les pasó el momento. Lo sintieron
y lo sentimos. Son recuerdos que se conse^^tcon cariño y por lo tanto es de desear sean k>
más completos y fidedignos posible.
A continuación se celebró im grandioso ban­
quete popular, al que asistieron unos cien’"
cincuenta exalumnos, presididos por el anttdicho Padre Conde y los Sres. D. Enrique Van*
bona, Sr. Barón de Cárcer, catedrático D. Vi­
cente Martí, D. Federico Ferrando y elemen'- ^
de la Directiva, quienes al final pronuncia^*"

iS ;
la antigua y solariega casona
de la calle de Viñas, ocupa­
ran el suntuoso colegio, que
majestuoso se yergue en lo
más elevado de la encanta­
dora ciudad, dominando con
su \dsta, de una parte el al­
borotado Cántábrico, y de
otra la pacífica chulad con su
tranquila bahía y sus anima­
dos paseos, poniendo marco
en lontananza a este cuadro
los nevados picos y la escar­
padas montañas; la Santander
Salesiana, representada en los
Antiguos Alumnos salidos de
las Escuelas de los Hijos de
Don Bosco, que con incansable
Santander (España), — Primitiva casa
de ios SalesíaBos y !a primera de la
Inspectoría Céltica (1892).

sendos discursos, brindando por
la prosperidad de la^ institución
salesiana y animando a los An­
tiguos Alumnos a perseverar en
la buena educación recibida en
las aulas de las Escuelas y a tra­
bajar activamente en los diver­
sos sectores de acción católica y
social, a que pertenecen ya se­
lectos grupos de socios: Conferen­
cias de S. Vicente de Paúl. Ado­
ración Nocturna y Vespertina;
Legión Católica, etc.
Finalmente, en el teatro el an­
tiguo alumno Sr. Miró, mago de
la prestidigitación, hizo las deli­
cias del numeroso público con sus
divertidos trucos y lo mejor de
su extenso repertorio.
Nuestra más cumplida enhora­
buena a todos, y que se repita
muchos años, para la mayor hon­
ra y gloria de Dios, de María
Auxiliadora y de Don Bosco.
SANTANDER (España), — Fiesfe de San José y Día del
Antiguo Alumno.
Santander, la noble y hospita­
laria capital montañesa que fué
la primera ciudad de la Inspec­
toría Salesiana denominada Célque dió cariñosa acogida a
^ Salesianos y que en pocos
con su exquisita generosi­
Exemo. S r . Dr. D. Vicente Santiago Sánchez de Castro,
dad hizo que éstos, sin abandonar Obispo que fué de Santander y que llevó a los Salesianos a dicha ciudad.

i88
labor han luchado por más de siete lustros
para formar sus almas según los principios sal­
vadores del gran Pedagogo del siglo X IX ,
ha dado pruebas en este año de vida y entu­
siasmos basados en las enseñanzas salesianas.
Prueba de ello fué la fiesta que para honrar
a su activísimo Consiliario P. Pujol quisieron
celebrar el día de San José. La misa de Co­
munión fué concurridísima tanto por parte
<le los alumnos como de los Antiguos Alumnos;
éstos ejecutaron en la Misa solemne la parti­
tura « Mater AmabiUs i a tres voces del Maestro
Capocci, que resultó brillantísima.
A la una se reunieron en fraternal banquete
en número de 125 antiguos alumnos rodeando
a su Consiliario y demás superiores del Colegio,
reinando la más franca alegría y evocando
los días pasados a la sombra tutelar del manto
(le María Auxiliadora en el colegio salesiano,
que hoy ve ya a aquellos niños transformados
en los hombres de hoy, que saben con su ejem­
plar conducta ser jóvenes de acción católica
y padres de familias cristianas.
Después de la Bendición solemne con S.D.M.
hubo una velada-homenaje en la que inaugu­
raron los del colegio del Alta ima rondalla
comimesta de 10 bandurrias, 6 guitarras, 3
laudes, 2 mandolinas y 3 violines. Tanto las
piezas con que la rondalla inauguró su actua­
ción como los distintos números del programa
de la velada resultaron brillantes.
Dignos de mención son también los días
I, 2. 3 . y 4 de Abril en qite tuvieron lugar las
Ejercicios Espirituales para los Antiguos Alum­
nos, y que terminaron con la comunión pascual.
Todo ello fué concurridísimo.
No se pueden pasar por alto las conferencias
culturales, la comunión del 24 de cada mes
y los cultos de la tarde a que con devoción
edificante asisten los antigtios alumnos; todo
lo cual habla muy alto en Inuior de los Antiguos
Alumnos de Santander y do la animación y
trabajo de su incansable Consiliario que con
la simpatía se ha sabido captar el entxisiasmo
de estos jóvonc.'? (luc dan muestra de su espiri­
tualidad en la Asociaeión.
¡Bien ixu las Antiguos Alumnos Salesianos
de Santander! Nuestra más calurosa y sincera
enhorabuena.
MONTILLA (España). — Congreso de Com­
pañías.
Accediendo a los deseos del Sumo Pontífice
V de nuestras Sujxíriores Mayores, el Colegio de
Montilla tuvo también en adhesión al Congreso
Inspectorial do Compañías Religiosas, su Congresillo los días 9, 10, n y 12 del mes de Abril.
Bien preparados en las conferencias de regla­
mento por sus resijectivos Superiores, los miem­
bros de la Conipañía de S. Luis establecida

entre los extenios. y la del Santísimo entre
los aspirantes, y añadiendo al trabajo y estud»
intenso de las Ponencias a tratar, la oraciciQ
para implorar del Señor luces y acierto, tuvie­
ron sus Sesiones Preliminares les días 9,10 y ii
por la mañana los externos y por la tarde los
internos.
Las Ponencias, objeto de estudio profundo
en estas sesiones, fueron las siguientes:
Origen y fines del Reglamento — Estudio del
Reglamento— Medios para hacer florecer las Com­
pañías — Las Compañías y la Acción Católica.

El Sr. Regulador abría la sesión con las
preces de rúbrica y exponía luego el punto a
tratar dando a los pequeños congresistas orien­
taciones y normas para la discusión. A conti­
nuación comenzaba la discusión del tema:
discusión libre, movida, en extremo interesante
y hermosa, porque los niños compenetrados
íntimamente de su papel y caldeados por un
ambiente de entusiasmo y fervor extraordi­
narios, hicieron brotar del jardín abonado de
sus alma industrias y medios oportunísimos,
iniciativas a cual más simpáticas y hermosas
que verán la luz pública para satisfacción y
recuerdo perenne de sus autores. Hacemos
constar con mención espécialísima por las dis­
cusiones tan brillantemente sostenidas, los
nombres de Villalba, Raigón, Anibal, Portero,
Andresillo, Paquito Jiménez, Ortega etc...
entre los externos, y los de Canal, Molina,
Gabino, Baena, Benito, Doblado, Fermín, Robustiano, Ureña, Sixto y muchos más que no
podemos citar sin hacer interminable la lista.
Si todos los temas fueron objeto de amplio
V profundo estudio, lo fué muy especialmente
él de la Acción Católica y las Compañías. Aquí
se despacharon muy a su placer debiendo in­
tervenir más de una vez el Regulador para
cortar en seco la inagotable y fecimdísima elo­
cuencia de algunos objetantes.
I,a última sesión preliminar, presidida como
todas por nuestro queridísimo Sr. Director,
se clausuró con unas palabritas suya? entu­
siastas y un reparto abvmdante de caramelos
que supieron a gloria.
Punto aparte merece la descripción del W*
del Congreso, y aunque no pueda consignar
todos los detalles del variadísimo Programa,
no obstante diré que la Misa de comunión para
externos e internos, ayudada por los presidentes,
fué a las 8 y media; que el Sr. Inspector, que
se dignó presidir este Congreso pronunció un
fetvorín preciosísimo; que el presbiterio pre­
sentaba un aspecto fantástico con el clero de
las d(JS Compañías, las banderas, banderines
estandartes, palmeras, maceteros, macetas,tibi>
res, lazos y demás adornos que el gusto exqui­
sito de Benito y de sus acompañantes ideartfflAI final de la Misa ordenóse la solemnísio»
procesión eucarística. El patio y pórticos esta-

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MoDÜila (España). — Grupo de aspirantes salesianos durante e! año 19 3 1 , con sos superiores.

Moniilla (España). — Detalle del grandioso pórtico del Colegio.

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1 90
'lian profusamente engalanados con cadenetas,
1 amlerines y escudos simbólicos. Tres altares:
un en el patio, otro en el pórtico y otro en el
íloscansillo central de la escalera de mármol
I)abellón alto, recibieron como en trono del
gloria al Rey de Reyes que se paseaba triun­
fante bajo palio, aclamado por sus hijos, co­
reado por los cantos y plegarias, saludado por
la banda de cometas y tambores que abría
marcha, escoltado por el clero y sacerdotes,
•envuelto de continuo en el humo fragantísimo
de los hicensarios... Desde los tres altares se
<!ió la bendición. Al terminar entonóse ya en
la iglesia el liimno robusto y grandioso * Can­
temos al Amor de los Amores #.
Rn el pórtico impresionóse una placa fotográ­
fica y se repartió a los asambleístas el desayuno.
Por la tarde a las tres en el pórtico-salón se
celebró, presidiendo el Sr. Inspector, la Asam­
blea General de Qausura con una Velada mú­
sico-literaria de número escogidos y bien eje­
cutados. Pronunciaron discursitos breves Gabino Sánchez. Rafael Ureña y Femando VUlalba
se leyeron las conclusiones; la Escolanía cantó
el hennosíshuo motete a cuatro voces « Cán­
tate Domino » y cerraron el acto otros discur­
sitos brevísimos de D. Antonio do Muiño,
S t. Director del Colegio y Sr. Inspector.
Por la noche hubo función teatral represen­
tando la Compañía del Santísimo el emocio­
nante drama bíblico en dos actos: «Ven y
sígueme » y la Compañía de San Luis Gonzaga
la bonita zarzuela « El arte m usical ».
PATAGONIA (Argentina). — Gratísima visita
a las ¡Aisiones de la Patagonia.
El 26 de Diciembre del p. p. año. S. E. Rma.
Monseñor Felipe Cortesi, Nuncio Apostólico en
la República Argentina, anunciaba telegráfi­
camente al Superior de las Misiones, que al
(lía siguiente habría visitado nuestro Seminario
de la Patagonia en Fortín Mercedes.
I.íl imprevisto telegrama, suscitó en todos
la más franca alegría.
Recibido por el Rmo. Sr. Inspector, por todos
kxs SuiH-'riores, clérigos y aspirantes, pasó entre
uostHros horas inolvidables, dignánd<3se en
varias circunstancias dirigir su palabra, cal­
dcada de afecto y bondad, a nuestros Semina­
ristas, V manifestando en más de una ocasión
el placer d a encontrarse en el corazón de la
fuinilia Salcsiana de la Patagonia, hacia la que
tuvo expresiones de estímulo y alta estimación.
El 28 de Diciembre prosiguió su viaje con
el lin de visitar a Patagones y Viedma, acogido
cu todas partes por las autoridades Citóles y
Kclesii.lsticas con la más sincera simpatía y
profunda estima: era la primera vez que las
Mi,siones de la Patagonia tenían el honor de
ser visitadas por el Rmo. Nuncio de S. Santidad.

Antes de dejar a Viedma S. E. quiso dejamos
este precioso autógrafo:
Deseamos expresar en estas lineas niustra
profunda simpatía y benevolencia a este Colero,
verdadera cuna y hogar espiritual de esta crisliana sociedad, que dice con la elocuencia de ios
hechos las altas benemerencias de la Congremción Salesiana del Beato Juan Bosco y proclama
la verdad histórica de que es la Iglesia Católica
alma mater de la civilización de los pueblos.
Viedma, i de Enero de 1931F ew pe Cortesi, Arz. de Sirau.
Nuncio Apostólico.

A S. E. nuestras más sentidas gracias.
SALAM AN CA (España). — Colegio de Saa
Benito: Movimenío saJesiano.
Apesadiunbrado está el cronista al tener que
obedecer, ya que las indicaciones del amigo
son mandatos, órdenes superiores, y tener que
reseñar en síntesis clara y concreta, la actua­
ción benemérita de los PP. Salesianos en la
primitiva casa fundada en esta histórica ciudad
por los beneméritos Hijos de Beato Don B(ís(m.
A los lectores del Boletín Salesiano, que si­
guieran leyendo, mil perdones por mis notorias
deficiencias.
La actuación salesiana en esta casa de * ran­
cio » abolengo, para los que están al tanto de
la grandiosa Obra que por doquiera ejecutan
tan beneméritos religiosos, poco nuevo les dará
a conocer: pero como todos los miles y miles
de lectores que esta gloriosa Revista tiene en
sus moldes del habla del inmortal Ceivantes,
no estarán compenetrados plenamente de dicha
actuación, forzoso es decir a pulmón abierto
que en esta casa Salesiana se multiplican las
ramas del árbol frondoso del Fundador y que
como institución popularísima que es, al pueblo
llega y con el pueblo actúa.
Las hermosas y bien orientadas clase.« que re­
formara el P. Roca, milagro económico digno
de im sucesor del que hoy vemos en,los altares,
se ven cuajadas de cientos de rapazuelos qoe
reciben en ellas la enseñanza sin que estos aduegados religiosos perciban un céntimo, ¡santi
obra!, y en la que van modelándose en las
normas admirables de la fe cristiana y cimtíitándose para que algún día sean el sostén df
la Religión y la defensa de la Patria. Al misn»
tiempo, en los dias festivos, otros dos o trtt
centenares concurren al Oratorio Festivo, h*
bráiidose unos y otros de vergonzosos espectá­
culos en las calles y plazuelas, y asistiendo a
una instructiva plática de un P. Salesiano J •
oir de labios de catequistas, muchos de ellos
guos alumnos, preciosas enseñanzas de R elt^
V Moral de acuerdo con las normas pontificia
El internado, en donde más de una veinW»
de jovenzuelos de humilde posición, cursa*

ig i
carrera y al par que son instruidos dentro de
la Religión Católica, acuden a Centros de Se­
gunda Enseñanza en busca del ansiado título
que ha de abrirles cauces para la vida y for­
marlos par ser la esperanza y sostén de los
sayos, es otra de las admirables modalidades
de las obras de esta casa.
Y en orden progresivo, los que fueron alum­
nos de clases y Oratorio, tienen formada la
Asociación de que bajo el nombre de « Unión
de Anfiguos Alumnos Salesianos » sostiene en
las edades de más peligro al que recibió santas
enseñanzas en la casa salesiana. En im local,
dentro de la casa de San Benito, se reúnen más
de un centenar de estos, de todas las edades
j condiciones, cobijados bajo el denominador
común de liijos de Don Bosco, y pasan alegre­
mente el rato en juegos honestos y se evitan
el caer en las redes infernales, en cafés, casinos
y teatros del mimdo.
Estos y los internos, acaban de hacer unes
Ejercicios Espirituales en los que el canónico
de la Santa I. B. Catedral, y gran amigo de
la casa, D. José Artero Pérez, les- ha pronun­
ciado sentidas y elocuentes pláticas de pre­
paración a rma Comunión General que se ce­
lebró el día 19, festmdad de San José.
En dicho día se festejó el Santo del Sr. DiRtor D. José Santos Cuesta, celebrándose
ma misa solemne y predicando en ella el mendonado Sr. Artero. Por la tarde alumnos y
«alumnos obsequiaron al SR. Director con
una velada en el salón-teatro del colegio.
Más, mucho más, podría decirse; pero las
páginas del Boletín han de llenarse con nuiltiples noticia y artículos jugosos, y no he de
seryo quien reste espacio mayor. Tiempo habrá
para seguir hablando, contando con la beneveienda del simpático redactor del Boletín, anti­
guo amigo y querido por todos los salmantinos.
Salamanca y Marzo de 1931.
Jap. A. A. S.
Muy de loar es la labor de los Antiguos
Mnmnos Salesianos de Salamanca que en este
•fiocon sus instructivas y amenas conferencias,
áadas por los mismos socios, han demostrado
h vida y el entusiasmo que anima a esa queñ(UAs<¿iación en pro de la Acción Católica
t*n recomendada en nuestros días por el Vide Cristo, de quien los Antiguos Alumnos,
siendo las huellas que marcara el Beato
Bosco, de devoción al Papa, señalan el
derrotero que los que hoy ocupan en los bancos
^ la escuela salesiana el puesto que estes
*®hunnos salesianos ocuparan el día de ayer,
^ de seguir el día de mañana conservando
pata memoria del antiguo caserón de San Bchoy rejuvenecido gracias al celo y actide los Salesianos y a la generosa coopede los Salmantinos.

G

NECROLOGIA

D. Miguel C. García
Callao (Perd).

Dos Salesianos del Callao han experimentadouna sensible pérdida con el fallecimiento cié
este excelente cooperador salesiano.
Desde la primera hora ayudó a los Snlesiancs
con su prestigio y con su vida encuadrada en
el ideal católico, característica que hizo de él
im hombre de convicciones profundas y de
práctica ejemplar. Grande fué su devoción al
Beato Don Bosco, devoción que demostró hasta
el último momento muriendo con mía reliejuia
suya sobre el pecho.
A su sepelio, que constituyó una imponentemanifestación de duelo, asistieron los coope­
radores salesianos y los exaluninos del « Cen­
tro Don Bosco ». Antes de inhumarse los restes
del Sr. García, hizo uso de la palabra el
Rdo. P. Juan Gasbarri, Director del Colegio
Salesiano de esta ciudad, encomiando las vittudes cristianas y ciudadanas del finado y
presentándolo al ejemplo de todos como honibi e
de acrisolada virtud y de ciudadano sin tacha.
A continuación habló también uno de los ex­
alumnos salesianos en nombre del « Centro Don
Bosco » quien dijo breves palabras encomiando
el cariño que el Sr. García había sentido per
los eralumnos y a quien éstos habían siemjjre
considerado como el mejor amigo y el mássircero consejero.
Dios tenga en su gloria al ilustre finado-

IQ2
S ra . D a . M . D ía z
Ciudad

G arcía

(Méjico).

El 21 de enero del presente año dejaba dt
existir esta entusiasta cooperadora salesiana*
hennana de la gran Celadora Sra. Dña. Maná
alucia Díaz vda. de Orozco, confortada ccai
todos los auxilios espirituales.
Acompañamos nuestro más sentido pésame
a la hermana de la finada, y unimos nuestras
preces a las suyas para que sea pronto glorifi­
cada el alma de aquella que pasó por la tiena
derranrando el bien a ínanos llenas y traba­
jando con todo su valer por la cansa salesiani

Srita. Anunciación del Solar y Melóla
Toledo (España).

Da. Vicíoria Dcsíefonde
Rafaela (Argentina).

1?I 12 de Marzo expiraba en el Señor esta

insigne cooperadora salesiana a la edad de
8o años, confortada con los Santos Sacramentos
y la Bendición Papal.
Kncomeiidanios grandemente a las oraciones
de nuestros amados cooperadores el alma de
esta ilustre dama que durante su vida favoreció
grandemente nuestra Obra.

D. Fernando D. Guerrico
Buenos Aires (Argentina).

Fallecido el día 4 de Abril del presente año
esta capital.
Era este benemérito cooperador salesiano
persona ampliamente conocida en los círculos
más ligados al progreso material del país, por
su acción individual y ¡>or los cargos impor­
tantes que desemjx'ñó al frente de varias
empresas. Era además una figura social, vin­
culada a las fiunilias tradicionales de la socie<lad porteña, respetada por sus relevantes
condiciones morales y su inagotable capa­
cidad de trabajo. Desarrolló durante sus
niuclu^ años de actuación al sen-icio del Es­
tado y de las Compañías nacionales y extra­
njeras una acción eficaz. i>ersonal e intensa
que hizo de él una autoridad en asuntos ferro­
viarios. Fué un elemento de consulta en este
materia y un organizador competente.
Gran amigo de los Salesianos e iiusigne coo­
perador, nos favoreció grandemente en >nuestros viajes al Sur (Patagonia, Piunpa etc.) y
consiguió dar el nombre de Cardenal Cagliero
a una estación del fertxx'arril cerca de Pata­
gones y el de Beato Don ISosco a otra cerca de
Bemal.
El Señor le premie en la gloria el bien que
sembró en la tierra.

Hermana del cooperador salesiano M. I. S.
Doctoral de Toledo, murió en la paz del Señor,
confortada con los Santos Sacramentos, babiéndose distinguido en el ejercicio y práctica
de las virtudes cristianas y singularmente por
su gran recato y honestidad.
María Auxiliadora, de quien era gran devota,
la habrá ya ciertamente introducido en la gloria
para que su Divino Hijo le premie su rica
sacrificada y virtuosa.
Recordad también en vuestros sufragios a:
BARCELONA (E spa S a ). — D. Frammt
Boix, gran devoto de María Auxiliadora y dd
Beato Juan Bosco. — D. Jerónimo Jimir.a
Salinas. — Dña. Concepción Azacreta y Cloau,
Vice-Presideuta de la Archicofradía de María
Auxiliadora. — D. José Lluget Curi. — D. Luis
Olivaró Gencscá. — Dña. María Nieto Llar,ur;
BUCARAMANGA (COLOMBI.V). — Chiq{Mquirá Ti ¡los vda. de Delgado.
CARfVCAS (VKNEZÜEI.A). — Sra. Magdalm
de Alvares Lugo. — Sra. Isabel Mosquera it
Marturet. — Sra. Clemencia de Hernández. —
Srita. Mercedes Ramos Ruiz. — Srita. Fm»*
cisca Crespo. — Sr. Octavio Escudero. — Sr.
Rafael Gómez. — Sra. Dolores de Sueca. - Sriíj.
Manuela González.

CUENCA (España ). — Fernando Pérc: )’
Telesforo Ayllón.

GUERNAVACA (Méjico). — María F. it
Cué.

LABATECA (Colombia-Santander ). — ñ>
taita Martínez e Hipólito Martínez.

VILLAR DE DOMINGO GARCIA (CüESCV
E spaña). — Leoncio Fuente y Pedro Niño.
Coa

m pnb»d6m d e ¡a a e io rid a d eciesiá slica .

Gereote: D . D O .V tE N lC O G A R N E R I.
EUIab>ccMnira(o T ip . d e U S o c ie d a d E d ilo c a iB le ra a c io M l -

C arao Regim a M a rg ie rila , 176,