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Año XLIV - N. 12.

Diciembre, 1929.

BOLETÍN SALESIANO
REVISTA DE LAS OBRAS DE DON BOSCO

¡FE L IC ID A D E S!

n


S e acercan las fiestas
de Navidad, fiestas de
familia, de intimidad,
de santa alegría. El
Rector M ayor, Don
Felipe Rinaldi, como
Padre amante de toda
la gran familia salesiana, quiere hacer
llegara todos sus hijos
por medio del “ Bole­
tín ” su bendición pa­
ternal, junto con sus
más fervientes votos
por la felicidad de to­
das aquellas almas ge­
nerosas que con sus
sacrificios y limosnas cooperan
con tanta eficacia a la gran obra
redentora del Beato Juan Bosco.
Quiera el Niño Jesús recompensar abundantemente a todos los

beneméritos Coopera­
dores y distinguidas
Cooperadoras de la
O bra Salesiana; y así
como este año nos ha
concedido a todos el
indecible consuelo de
ver en ios altares al
amado P a d re , nos
conceda para el año
entrante, una mayor
abundancia de gra­
cias, para que poda­
mos, a ejemplo de
Don B osco, traba­
jar sin desmayos en
la santa empresa de
nuestra propia santificación y en
la salvación de las almas que,
ya en las lejanas misiones, ya
en nuestras propias ciudades,
ha confiado a nuestros cuidados.

-----354

D e !a Cruzada M isionera.

LA PÁGINA DE O R O
destinada a registrar jos nombres de las Becas Misioneras que se van formando
para responder at llamamiento del Sucesor de Don Bosco. He aquí la undécima.

2“ SERIE.
96. Beca C ris to R ey
fundada por una piadosa señora en sufra­
gio del alma de su madre.

7. Beca S e c u n d in a de C h a rry
fundada por una cooperadora Colombiana,
del mismo nombre.
8. Beca M a r ía A u x iíia d o r a (15»)
fundada por la asociación omónima de
Bogotá (Colombia).

97. Beca Aloiís. J o s é L a g u m in a
en sufragio de las familias Taglierini y
lacono; fundada por D. Tomás Taglierini
y D ,“ Ana Taglierini de lacono.

9. B eca D o n B o s c o (6*)
Completada entre varios donantes.

98. Beca C a rlo s A m e g lio
fundada por D .“ Blanca Ameglio Borea

10. Beca M a r ía A u x ilia d o r a (16*)
completada entre varios donantes

99. Beca J o s é B e r r i o l
costeada por su hija D.» Isabel.

1 1 . B eca D o n B o sco (7®)
completada entre varios donantes.

100. Beca M a r g a r ita F e rra ra
a cargo de D. José Ferrara.

12. Beca D o ñ a C a rm e n D e lg a d o de C is-

3“ SERIE.
1. Beca B e a to D o n B o sco (i*)
fundada por 1).* Dominga harronde.
2. Beca B e a to D o n B o sco (.2*)
fundada por la Kmpresa « Provera Carassi
3. Beca S a n R oque y S a n ta M a r tin a
costeada iH>r un obrero en memoria de sus
])adres difuntos, a fin de que gocen para
siempre del fnito de la Santa Misa y buenas
obras de un Misionero.
4. B ica S a n ta A n a
La tercera fundada por un generoso caballeto genovés que oculta su nombre.
5. Beca E va sio R a b a g iia fti
funtlada ¡nir h>s Salesianos, alumnos y Cooj>eradores de Colombia.
6. Beca S a g ra d a F a m ilia
que la insigne Cooperadora Salesiaua de
Bogotá. D.* Guadalupe Uribe de Ruiz,
ha avsteado para memoria de sus hijos
Julio, Rafael y Clara.

neros

fundada por el ilustre Magistrado D. Tri­
nidad Delgado de Cisneros en memoria
de su piadosa esposa.
13. B eca

C o o p e ra d o ra s d e l S a n tu a rio
d e l S a g ra d o C o ra z ó n

que han fundado las Señoras Cooperadoras
Salesianas del Santuario del Sgdo. Corazón
de Jesús de San Paulo, (Brasil).
14. Beca C ondesa L u is a C am e ra n a
dedicada por sus piadosas hijas al recuerdo
de su amadísima Madre.
15. Beca P r o S a n e fa S yn d o n e
fundada por el Rvdo. Sr. D. Xoguier, estu­
dioso y propagandista de la santa Sábana.
16. B eca L u is y C a ta lin a
que un alma generosa dedica a la querida
memoria de sus amados padres.
17. B eca V ir g in ia M a r ía G r illo
fundada por unos padres cristianos para
obtener sobre su tierna hijita las bendi­
ciones del cielo.
18. B eca AIo/ts. C é s a r O rs e n ig o
completada entre varios donantes

355
19. B eca J u a n L u d o v ic o
que, en honor a D. Bosco y en memoria
de su difunto esposo, costea una piadosa
señora.
20. B eca ¡ M is H ijo s !
fundada por una noble señora para obtener
sobre sus hijos la protección divina.

2 1. B eca S ía . T e re s ita d e l N iñ o J e s ú s (/"/
completada entre varios donantes.
22. B eca M ons. F ag na n o
completada entre varios donantes.
23. B eca M a r ía A u x ilia d o r a (17*)
completada entre varios donantes.

La M u eríe y la Vida
¡Paz eterna a las almas de nuestros que­
ridos difuntos! ¡Paz en el reino y en el perpétno goce de Dios!
En el libro de Tobías se lee: « La limosna
libra de la mueríe; purga nuestros pecados y
nos alcanza la misericordia y la- vida eterna ■».
¿Quién ignora que la limosna y las obras de
caridad son una fuente inextinguible de paz
para las almas de los vivos y de les muertos?
Este pensamiento consuela dulcemente
el corazón humano, cuando, guiado por la
fe, vuela en alas de la caridad a derramar el
bálsamo consolador sobre las almas de las
personas queridas, que quizá estén purgando
sus flaquezas en medio de atroces dolores
antes de gozar para siempre de la eterna
bienaventuranza.
Por eso no es de extrañar que muchas de
las Becas Misioneras estén dedicadas a la
memoria de los que fueron.
La caridad de los \nvos procura aliviar sus
penas con generosas limosnas; y no satis­
fecha aún, anhela también la salvación de
otros seres, que aún vi\-iendo entre nosotros,
están muertos para la gracia.
Ejemplos admirables, son estos,
per­
sonas que llevan a la práctica el consejo de
la Sda. Escritura y ofrecen una palpable y
elocuente demostración de la ternura que
el corazón humano nutre hacia sus queridos
difuntos.
Aún perdura en nuestra memoria, pero
sobre todo en nuestro cora2:ón, el recuerdo
de la nobilísima Señora Condesa Luisa Camerana, que siempre generosa, activa y em­
prendedora. ponía todas sus energías al ser­
a d o de las Obras Salesianas. ¡Con qué
benévola condescendenda animaba a su
hija la Condesa María, activa secretaria del

Cemité Internacional de Cooperadoras, para
que trabajase sin tregua en favor de nuestras
Misiones!
Probada por penosa enfermedad, su alma
generosa voló al cielo a recibir el premio de
sus virtudes. Pero sus hijas han querido que
continuase su nombre entre los bienhechores
insignes de las Sfisiones y a este fin han
fundado una beca que llevará su nombre.
Bien merecido tiene la virtuosa Señora el
filial recuerdo y las devotas plegarias de los
lectores del Boletín.
Idéntico pensamiento es el que mueve al
noble e ilustre magistrado cs])añol D. Tri­
nidad Delgado de Cisneros. a consagrar a su
inolvidable esposa I).* CaniKMi, una beca
misionera, lín Sevilla, en Madrid, y podemos
decir que en toda líspaña, era harto conocido
el celo de Doña Carmen en favor de las almas
del Purgatorio. Esta devoción fué la caracte­
rística de su fecundo apostolado, ya que
trabajaba incansable en fundar asociaciones,
difundir opúsculos y estimular a todos a
sufragar con generosos sufragios a las ben­
ditas almas del Purgatorio. Muy justo era,
por consiguiente, que su bella alma gozase
perpétuamente del tesoro de oraciones, obras
y sacrificios del Jlisionero formado por la
beca que su ilustre esposo le ha dedicado.
Aún h ay otra beca inspirada en el recuerdo
de los difuntos. E l generoso donante quiere
permanecer oculto; pero para edificación de
todos queremos transcribir su carta, que
encierra en breves líneas todo un poema de
ternura y amor.
Revdmo. Sr. D. Felipe Rinaldi;
Acercándose el aniversario de la muerte de
mi buena Madre, fallecida el 20 de junio de.

356

IQ25, y deseando perdure su recuerdo junto
con el de mi amado padre, muerto en noviembre
de 1915, ambos profundamente religiosos,
deseo que dé su nombre a una beca misionera.
N.N.
Quiera el Señor Ijendecir con creces al ge­
neroso donante y a sus queridos difuntos.

Hemos dicho que a la muerte va asociada
Ja vida.
Un día se nos presenta una distinguida

darían una Beca Misionera, contribuyendo
de este modo a la felicidad temporal y eterna
de esos pedazos de sus entrañas.
La caridad es fuente de vida. Así lo han
comprendido los cristianos padres de la niña
Virginia María Grillo. Aqtes de nacer este
fruto de bendición, ya habían fundado una
beca Misionera que provisoriamente titularon
Adeodato, reconociendo que de Dios les ven­
dría la bendición que ansiosamente espera­
ban. Y cuando quiso el cielo concederles el
inefable placer de estrechar contra su pecho
el tierno angelito, quisieron dar su nombre
a la beca, para que la D m n a Bondad qui-

G nipo d t Ex-Alumnos dcl C olegio de Almagro (buenos Aires)
rodeando a M ons. For(unalo Devoto, O bispo Auxiliar de la Arquidiócesis.

señora para ofrecernos una beca, perfumada
con este suavísimo titulo: ¡M is hijos! ¡Cuán
grande, cuán hermoso y rebosante del amor
más puro es el corazón de las madres! Ellas
no vi\*eu más que para el bien y la felicidad
de sus hijt^. ¡Cuánto no debe consolar el
corazón de esta madre afortunada el pen­
samiento de que hay un Misionero que
ruega, trabaja y se inmola, contribuyendo
con sus propios méritos a la felicidad de sus
hijos en este mundo y a su eterno gozo en
el Paraíso!
¡Ah. si todas las madres comprendiesen
el sublime pensamiento de esta madre cris­
tiana! En vez de derrochar en vestidos, en
Minidades, en diversiones inútiles, cuando
no peligrosas, sumas ingentes que de nada
servirán para el bienestar de sus hijos, fuu-

siera iluminar con celestiales fulgores la \rida
que empezaba y la hiciese digna de las ben­
diciones di\*inas.
A tan cristianos padres, nuestras más fer\*ienteS felicitaciones.
Asociemos por última vez el pensamiento
de la muerte al de la \rida. Sirva la muerte
para santificar nuestra \dda, y ésta para pre­
paramos a una santa muerte. Sea nuestra
vida bálsamo, refrigerio, sonrisa celeste, para
nuestros queridos difuntos.
Emprendamos de nuevo con entusiasmo
los trabajos en pro de la Cruzada Misionera.
Y a que tenemos la dichh de \n\-ir la \rida
de Jesús, que es prenda segura de la %*ida
eterna, hagamos partícipes de ella a tantos
hermanos nuestros que en apartadas regiones,
yacen aún en las tinieblas de la muerte.

35 ?

Estudiando a Don 3 o sco (X III)

Caridad - Los viajes.
Tres años después se abrió la casa de Mar­
sella, grandiosa fundación con la que se em­
pezaron a formar numerosos y escogidos
salesianos franceses; de tal modo que en
breves años, bendecidos por Dios y sabia­
mente dirigidos por el que fué segundo su­
cesor de D. Bosco, el P. Albera, contaban
y a con más de veinte Colegios, cuya pujante
\dda se extendió hasta la cercana Bélgica.
En la Historia de Don Bosco, Francia
ocupa un lugar especial, caracterizándose por
el incondicional apoyo financiero que ofreció
al Beato, que se mantuvo inquebrantable a
pesar de los tristes acontecimientos que tu­
vieron lugar en aquellos tiempos, tan agi­
tados. Y esta generosidad es tanto más
notoria porque no se limitaba a los estable­
cimientos salesianos de la República, sino
que la misma Italia y las Misiones, especial­
mente, experimentaron con frecuencia los
benéficos efectos de la caridad francesa.
A principios del año 1884 D. Bosco, gra­
vemente quebrantado por sus inmensas fa­
tigas, se enteró de las gravísimas estre­
checes por que atravesaban algunas de sus
Casas, entre ellas el mismo Oratorio de Turín.
Por esta misma causa habían tenido que sus­
penderse los trabajos del Templo del Sdo.
Corazón de Jesús, en Roma.
— Vuelvo a Francia, exclama el enfermo.
Inútiles resultaron las persuasiones de sus
hijos; inútil la oposición del Arzobispo de
Turín, el Card. Alimonda. Mons. Cagliero era
quien más le importunaba haciéndole ver lo
imprudente de tal medida, dado el estado
deplorable de su salud.
— ¿Y qué quieres qué haga? ¿No ves que
nos faltan los medios para seguir adelante?
Si 00 voy a Francia, y a no sé de qué medios
echar mano para acallar el hambre de nues­
tros huerfanitos. Sólo de allí puedo esperar
aj'uda.
Y partió, enfermo sí, pero decidido. En
Tolón encontró al Conde CoUe, grande amigo
sujTD, quien conmo\'ido ante la abnegación
del santo sacerdote, le hizo una oferta regia.
Otras muchas almas caritativas le imitaron,
socorriendo abundantemente a D. Bosco,

quien pudo volver a Turín, lleno de consuelo
al ver proseguir las obras del Templo del
Sagrado Corazón y al asegurarse de que a
sus pihuelos no les faltaría el pan.
C a rid a d .

L a caridad es una sola; pero sabe manife­
starse de mil diversas maneras. La Historia
nos muestra una pléyade de santos de la
caridad, que supieron llevar a cabo grandes
obras en pro de sus semejantes, ora mendi­
gando de puerta en puerta, ora confiando
ciegamente en la milagrosa intervención de
la Divina Pro\ádencia.
D. Bosco, por su parte, supo valerse, para
practicar el bien, de todos los sistemas, in­
cluso el de la publicidad. Pedía a todos, en
todas partes, de palabra y por escrito, de
lejos y de cerca, con la persuasión y con el
milagro. En su ardiente caridad por los po­
bres y abandonados, encontró esa insijiracion
inagotable que le hacía obtener casi siempre
la a>’uda material de los pudientes. Desde
la torpe carlita de uno de sus pequeñuelos,
qpe ruega a su protector .siga ayudando a
D. Bosco, hasta las grandes loterías que le
proporcionaban los medios para las gran­
diosas construcciones de Roma y Turín,
recorrió toda la gama del arte de pedir. Y
cosa singular: así como él estaba convencido
de que hacía un favor a sus bienhechores,
proporcionándoles la ocasión de ejercer la
caridad, éstos, por su parte, le estaban agra­
decidos, y se mostraban sumamente con­
tentos cuando podían aj-udarle. El mismo
sistema empleaba para llevar a cabo la más
grandiosa de sus empresas, como para acallar
el hambre de sus asilados. El en persona iba
a buscar quien se hiciese cargo de la manu­
tención de uno de sus niños, procurándose
de este modo una multitud de amigos, que,
por contentarle, mantenían de buena gana
a aquellos pedazos de su corazón.
Este sistema de obtener socorros fué muy
frecuente en D. Bosco.
Pero al mismo tiempo echaba mano de
otros medios. Fué el primer santo que se

-

35 S

valió de la jjublicidad para ejercer la caridad.
Con el iinico fin de interesar al público en
las grandes empresas que traía entre manos,
se vió obligado a hablar de sí mismo y de
sus obras.
Don Hosco, que hizo de todo el mundo
una vasta Cooperativa de la caridad cristiana,
filé el ¡irimero que se creyó en el deber de
informar a sus bienhechores, al público en
general, del destino que daba a sus limosnas
Y este proceder lo inculcó en sus hijos, que
lo practican en la seguridad de hacer mayor
bien a las almas.
Dije antes (pie D. Boseo se vió obligado
a hablar de sí mismo. Tal vez, fuera de S. Pa­
blo, ningún santo canonizado — o en vías
de serlo — ha hablado tanto de sí mismo.
Tan humilde como era para reconocer su
nulidad, y para llamarse el instrumento más
inútil en manos de Dios, sin embargo hablaba
iiuicfió de Don Bosco, y, en tercera persona,
lo decía todo, aún sus milagros; porque en ello
no veía otra cosa, ni tenía otra intención, que
la glyrlp ;^c Dios y el bien de sus pobres niños.
K1 saher hacer es muy útil, pero llega a
hacerse una imperiosa necesidad, cuando, de
otro modo, se carecería de los medios necesarigf para practicar el bien.
Algiíñ espíritu ceñudo, severo, apegado a
un falso o estrecho concepto de la santidad,
no le comprendió en aquel entonces, como
tampoco hoy sería capaz de comprender a
los suyos; y no faltó quien le tachase dfe or­
gulloso, y se desatase en impro¡)erios contra
un i)resunto santo, que discordaba, en pleno
siglo X IX , do los anacoretas de la cuarta
centuria o de los anónimos cenobitas de la
Kdad Media.
Ku literatu ra y en Arte, me han enseñado
que la Ketórioa y el hombre-canon, no son
ni la verdad ni la belleza; y por lo que a la
santidad se refiere, la Historia me dice, y
también alguna otra ciencia, que los apriorismos y las abstracciones, no son ningún
santo, sino que estos son realidades palpi­
tantes, con jieculiares características, que
forman de cada uno como una categoría
propia, sin que en su actuación ha)*au de
trocjuelarse por los mismos moldes ni la crí­
tica haya de medirlos con el mismo rasero.
L o s viajes.

Kn la vida de este gran, hombre, tan uno
y tan vario, ocupan un lugar muy señalado

sus viajes, que se van haciendo más frecuentes
a medida que se extiende su obra y también,
no hay que dejarlo en olvido, a medida que
se perfeccionan los medios de locomoción.
Y ])uede decirse que cada viaje, especial­
mente en los últimos decenios de su vida, ha
señalado en la obra de este hombre privile­
giado, un paso gigantesco y ha dejado una
huella especial.
Porque en cada uno de ellos tuvo lugar al­
gún acto de suma importancia, y en algunos
fué de tal trascendencia, que, dejando a un
lado su'persona y sus intereses, tuvieron por
objeto los más altos destinos de la Iglesia y
de la Nación. Pero principalmente quiero
considerarlos bajo un aspecto que en sintésis
aparece mejor que en una narración detallada.
Estos viajes son una como siembra, o si que­
réis, una cosecha de simpatía, de afecto, de
caridad, de milagros. En pos de ellos se ve
crecér cada vez más el aprecio por su persona
y extenderse la red de sus conocimientos y
relaciones, y como consecuencia, aumentar
sus posibilidades y dilatarse su campo de
acción.
En una palabra; si los hombres de acción
obran con tanta maj'or eficacia cuanto mayor
es el número de los que les prestan su apoyo,
material o moral, esto ocurre de un modo
particular con los santos, cuya sobrenatural
eficacia tiene también necesidad de desahogo;
y de un modo particularísimo sucedió con
D. Bosco, el cual no concebía su obra como
propia, o fruto de su trabajo individual, sino
como efecto de la cooperación colectiva de
todos los amantes del bien.
Con todo, no sería del todo exacto el creer
que el único fruto de tantas fatigas — se
admitirá que para tales hombres lo son los
viajes — fuese únicamente la busca de a5'uda
material o moral.
Con frecuencia tenían otro objeto: o mejor
dicho, mientras se mueve por un fin, cumple
siempre el fin supremo de la existencia de
los santos, la difusión de la santidad. La
palabra de la Escritura Da mihi aninifis,
cadera tolle, es la di\*isa de los salesianos
desde que la erigió en programa su santo
Fundador.
No hablaré de los \*iajes cortos hechos a
pie o en diligencia a las ciudades y pueblecitos del Piamoute, o de los que hizo para
visitar sus primeras fundaciones fuera de
Turín; recordaré solamente que \-isitó la
maj-or parte de las grandes ciudades de la

359
Italia septentrional y central hasta NápDles: y rara vez hacía en una sola etapa
estos largos viajes, sino que se detenía más
o menos, en los lugares intermediarios, según
las circunstancias y a veces también según
su inspiración.
Y no parezca esta una nota supérflua,
porque para nosotros tiene una grande im­
portancia; ya que de ese modo, casi todas
las ciudades principales de Italia, conservan
religioso recuerdo del paso del Siervo de Dios,
de sus palabras,, de sus actos, y os hacen ver
los lugares santificados con su presencia y
los objetos .que usó durante su permanencia,
como vsiliosas reliquias.

una parte como de la otra, ntr eran pocas
ni pequeñas.
Palabras fuertes hieron las que pronunció
en Florencia, como fueron santas las que
dijo en Roma. lÜ verse llamado por el Rey
y los Ministros, no debilitó su firmeza de
católico y de sacerdote; como tampoco el
ser humilde sacerdote le impidió hacer obser­
vaciones atinadísimas y delicadas a altos
dignitarios eclesiásticos, conforme a los de­
seos del Vicario de Cristo. V en el 78, en aquel
momento tan difícil de las relaciones entre la
Iglesia y el Gobierno de Italia, fué precisa­
mente una entre\dsta entre D. Bosco y el
ministro Crispi la que indujo al Gobierno a

El Salvador — Los Ex-Alumnos drl C olegio “ San ia C ecilia” se asocian a los fiesfos
en honor del nuevo B ealo.

En Roma estuvo muchas veces; desde el
1875 al 87 tuvo que trasladarse allá casi cada
año; desde el 1S58 al 1870, estuvo cuatro
veces, y no llevado por su propios intereses,
sino por los intereses generales de la Iglesia;
como encargado oficiosamente de resolver
los árduos conflictos que habían surgido entre
la Iglesia y el Estado Italiano. Algo de esto
es y a del dominio público, i>ero la mayor
parte, saldrá a la luz con el tiempo. Lo cierto
es que Víctor Manuel II y su Gobierno, tenían
completa confianza en D. Bosco, y esperaban
de sus consejos la resolución de cuestiones
escabrosas.
Fruto de sus gestiones fue en 1867 un
acuerdo por el que pudieron entrar en sus
diócesis 34 Otáspos; y en el 70 se aprobó el
nombramiento de otros sesenta y seis; y en
aquellos momentos las dificultades tanto de

no poner obstáculo, sino al contrario, a tu ­
telar la libertad y seguridad dU Cónclave,
del que salió eligido León X III.
Ls estrechos límites de este trabajo me
impiden extenderme sobre los particulares de
la estancia de D . Bosco en Roma. Tendría
que decir algo del entusiasmo, de la vene­
ración que por él sentían los Cardenales y
Pj-elados, los nobles de la rancia- aristocracia
y el mismo pueblo de Roma, que alguno lo
ha creído acostumbrado a todo lo solemne
y sublime, y por ende, incapaz de profundas
emociones. Junto con estos aparecería alguno
de los destronados soberanos de Italia, para
quienes el siervo de Dios era el portador de
la palabra amenazadora de Dios.
Pío I X le comprendió desde la primera
entre\ista y le amó como uno de los más
íntimos amigos, depositando en él una con-

36o
fianza ilimitada. Dijo de él palabras inspi­
radísimas, que inientra.s son un monumento
perenne de su bondad y de su inteligencia
])rivilegiada, representan para los Salesianos
un precioso testamento. Y en sus últimos
momentos, sabiendo que D, Bosco se encon­
traba en Roma, pidió con insistencia que lo
trajeran a su lado.
León X III, a quien el humilde sacerdote
piamontés pronosticó la tiara, tuvo para con
él, ya envejecido y acabado, la más exqui­
sita bondad y en 1884, en una memorable
audiencia, se refirió a él y a su obra con pa­
labras que no fueron dichas jamás a ningún
fundador de órdenes religiosas. Don Bosco
se encontraba entonces en deplorable estado
de salud. — Procurad, le decía el Sto. Padre,
procurad cuidaros bien; que vuestra vida
no os pertenece, sino que pertenece a la
Iglesia, pertenece a la Congregación que
habéis fundado; por consiguiente cuidaos
bien; emplead todos los medios necesarios
l>ara vuestra conservación. Y o lo quiero ¿me
entendéis? Es el Santo Padre quien lo quiere,
es el Papa quien os lo manda; la Iglesia tiene
necesidad de Vos...
Y o os amo, os amo, os amo. Soy todo de
los salesianos; quiero ser el primero de vues­
tros cooperadores. Vuestros enemigos son los
enemigos de Dios. Y o tendría miedo de opo­
nerme a vuestros designios, pues que vos,
don medios tan exiguos lleváis a cabo obras
tan colosales. Ni siquiera vos podéis tener
idea de vuestra misión y del incalculable
bien que debe hacer a la Iglesia. Vos tenéis
la misión de hacer ver al mundo que se puede
ser buen católico y al mismo tiempo ciuda­
dano honradty que en todo tiempo se puede
hacer el bien a la juventud desvalida, sin
necesidad de ir mendigando a los políticos,
y conservándose siempre buenos católicos.
I.a Iglesia, el Papa, el mundo entero, piensa
u i vos, en \’uestra Congregación y os admira.
l*'l mundo os ama u os teme. No sois vosotros,
sino que es 'Dios quien obra por medio de
vuestra Congregación. Su admirable desa­
rrollo y el bien incalculable que hace, no
tienen explicación de tejas abajo; Dios mismo'
os guía, sostiene y conduce \*uestra Congre­
gación. ¡I'k'cidlo, escribidlo, publicadlo! Este
es el secreto que os ha ayudado a vencer los
obstácUU^s y desarmar a \mestros enemigos.
{ConiinuarJ).

lyos Sres. Cooperadores salesianos, además
de las indulgencias ordinarias que se detallan
en el Reglamento, pueden ganar, cumpliendo
los requisitos de costumbre, indulgencia plenaria, los siguientes días:
Mes de Diciembre.

8 — La Imnaculada Concepción.
25 — Navidad.
Mes de Enero.
I — Circuncisión del Señor.
3 —- E l dulcísimo Nombre de Jesiis.
6 — Epifanía.
18.— Cátedra de S. Pedro en Roma.
19 — Sagrada Familia.
23 — Desposorios de María.
25 — La Conversión de San Pablo.

Recuerdos edifícanfes.
Nuestro Beato Padre Don Bosco solía reco­
mendar con frecuencia a sus Cooperadores que
prestasen su activa colaboración en servncio de
la propia Parroquia.
A este fin les daba las siguientes normas:
—• Cooperad con generosidad y abnegación,
ya personalmente o al menos con vuestras li­
mosnas, al florecimiento y desarrollo de la Obra
de la Doctrina cristiana en vuestras parroquias;
prestáos a enseñar el catecismo a los niñes
y acudid con largueza al sostenimiento de Irs
rifas, repartición de premios y otras obras
semejantes.
— Tomad parte activa en las ceremonias
sagradas y en el Canto litúrgico, aún en las
fiestas más solemnes.
— -- Poned especial empeño en que nada falte
}>ara el mayor esplendor de las funciones sa­
gradas y ayudad a sostener el clero infantil.
— Propagad con todas \*uestras fuerzas la
buena prensa en vuestra parroquia, difundiendo
U>s buenos libros entre el pueblo y entre la
juventud.
Fastos recuerdos han de ser norma pjáctrca
de nuestra conducta. Practiquémolos y rea>mendemos su práctica a los demás, y así nos
haremos siempre más dignos Cooperadores de
D. Bosco, especialmente en este año de su glo­
rificación.

1
36 i

Ecos de la Beatificación
STA. TECLA {El Salvador).
Las fiestas conmemorativas de la Beatifica­
ción de nuestro Padre D. Bosco comenzaron
en este Colegio de Santa Cecilia el dos de junio,
día en que el Colegio se despertó al compás de
briosas marchas de nuestra Banda y al es­
truendo de poderosos morteros.
Nada diremos de la Comunión General. Su

Al tenninar se llevaron a cabo bonitos y va­
riados juegos con preinios y por la noche, des­
pués de una magnífica sesión de fuegos arti­
ficiales, se proyectó en la pantalla la cinta de
la juventud de D. Bosco, en que se ven paten­
tes las dificultades que tuvo que vencer en su
penosa existencia el que ahora era elevado al
honor de los altares.

S a n ia Tecla (El Salvador) — Alamnos internos del C olegio "S a n ia C e cilia " con sus profesores.

fervor fué aumentado con el pensamiento de
que a aquella misma hora, en la BasíUca de San
Pedro, se llevaba a cabo la glorificación de
nuestro Padre.
L a casa vestía sus atavíos de gala; los pór­
ticos lucían variadas inscripciones, algunas real­
mente conmovedoras, preparadas por nuestros
jóvenes estudiantes, que no habían querido
perdonar sacrificio alguno con tal de que la
fiesta fuese digna del Padre amado.
A las nueve se cantó la ilisa Solemne, to­
mando parte en ella todos los alumnos; y la
conmovedora prática alusiva a la ceremonia,
dejó profunda y gratamente impresionados a
todos los concurrentes.
A las doce tuvo lugar el ágape familiar, en
que se juntaron a la TniqrLa mesa Superiores
y alumnos, en medio de la más cordial alegría.

Los días 14, 15 y i'fe de junio, fueron dedi­
cados al solemne triduo en honor del Beato,
en la Metropohtana de San Salvador. Los ser­
mones estuvieron a cargo del Rvdo. P. Eusebio
Frutos, Superior de los Dominicos de la Capital
quien presentó en su magistral discurso las
varias y simpáticas semblanzas de nuestro
Pimdador; el Rvdo. P. José Manuel Fernández
del Campo, S. J., habló el segundo día con
elocuencia arrebatadora y sincero afecto, cual
no lo haría mejor un Salesiano. Y el último
día, el preclaro orador del clero secular Rvdo.
D. Francisco Castro Ramírez, desarrolló con
su habitual maestría el tema: « Don Bosco Mi­
sionero y Defensor del Papa ».
El Sr. Arzobispo estaba radiante de felicidad
durante su asistencia pontificál; es un verda­
dero amante de D. Bosco: aprobó y alentó la

-

^62

idea del triduo tomándola como cosa suya y
se comjdace vivmiiente cu hablar del triunfo
de D. hosco.
Antes de la función solemne del día de la
fiesta, los alumnos de los siete colegios Salesumos (jue integran la Obra de D. Bosco en
la República, desfilaron, con la Banda del Co­
legio de Sta. Cecilia a la cabeza, por las calles
de la capital, resultando su desfile tan orde­
nado, marcial y simpático, que en la Capital
no se recuerda nada semejante.
ha Misa de Angelis, ejecutada sin acompa­
ñamiento, resultó algo grandioso, hos cantores
estaban divididos en dos gruix)s; uno de jóvenes
y otro de niñas, situados en los dos brazos del
crucero. Realmente triunfó D. Bosco en el
canto de la Iglesia,
Temiimida la función, se acercó la muche­
dumbre a besar los oníanientos usados por Don
Bosco recibiendo cada uno un precioso hbrito
que contenía breves rasgos biográficos del
nuevo Beato.
Sobre el altar Mayor de la Catedral se había
colocado el magnífico cuadro del B. D. Bosco.
obra del pintor nicaragüense D. Antonio Sarriá, que representa a D. Bosco en éxtasis ante
la imagen de María Auxiliadora. K 1 cuadro ha
resultado verdaderamente hermoso y los alum­
nos y los bienhechores, no se cansan de con­
templarlo, mientras exclaman; Es reahncnte
D, Bosco,
Terminado el triduo, el día i8 se trasladó el
cuadro a la Casa Inspectorial de Sta. Tecla.
A su llegada se reunió toda la casa, y entre
aplausos, alegix*s marchas de la Banda y es­
truendo de cohetes, hizo su entrada trhuifal.
El <lía veinte, jxír la tanle, se procedió a la
solemne bendición del cuadro y la flor y nata
de la culta socialad de la bella ciudad de las
colinas, presidiila iH>r el Sr. Comandante de
Anuas del Departmueuto, apadrinó el acto.
hos Cooi>emdores se encargaron de adornar
nuestro Capilla y el Cuadro, con cortinas, flores
y luces eléctricas, comenzando el día 21 el tri­
duo solemne en Sta. Tecla.
El domingo día 23 fué el destinado para la
reunión anual de los Antiguos Alumnos. Asis­
tieron mimerosos, dulcemente subjudagos por
filiales sentimientos hacia su gran Padre, el
lunigo cariñoso de la Juventud. A las nueve
se celebró una Misa solemne, repitiendo los
Cantores la de Angelis. A coutHuiación, con la
luinda del Colegio a la cabeza, desfilaron todos
hacia el Colegio de Sta. Inés, de las Hijas de
María .Vuxiliadora, para asistir a la solemne
inaugunrcióu de un busto de D. Bosco.
Cuando S. E. el Ministro de Instrucción Ihíblica, que presidia el acto en representación
del h'xcmo. Sr, Presidente de la República, des­
cubrió el luagTrífico busto de D. Bosco. en blanqv\is:mo mármol de Carrara, un aplauso in­

menso e iiitemiiiiable cubrió los vibrantes acor­
des de la Banda Regimental, que alternando con
la nuestra, amenizaba el acto.
K 1 vSr. D. Rogelio Núñez leyó a continuación
un brillantísimo discurso sobre D. Bosco Edu­
cador, siendo interrumpido con frecuencia por
calurosos aplausos. Las educandas del renom­
brado Colegio desarrollaron un hermoso pro­
grama de cantos, recitaciones y ejercicios gim­
násticos, que fué muy del agrado de todos los
presentes.
Por la noche, en el Colegio Santa Cecilia,
tuvo lugar una velada en honor de D. Bosco
y de los Ex-alumnos. Asistió numeroso publico,
quedando todos altamente satisfechos del mag­
nífico espectáculo, con que se puso el broche
de oro a los solemnes festejos con que la Obra
Salesiana del Salvador ha querido honrar la
glorificación de su santo Fundador.
T U C U M Á N (K ep. A rg.) — E n lo s C o!c~
g io s S a le sia n o s ‘ ‘ T u lio
y " G e n e r a / B e lg r a n o " .

G a rd o

F e rn á n d e z ' ’

Solemnidad extraordinaria re\nstieron en
esta ciudad las fiestas celebradas en honor del
Beato Don Bosco durante los días 29, 30, 31
de Agosto y 1® de Septiembre.
Podemos decir que toda la sociedad tucumaiia se adliirió con entusiasmo para rendir
devoto homenaje al Beato Don Bosco.
El primer día del triduo fué dedicado exclusi­
vamente al clero secular y regular que en su
totalidad respondió al llamamiento que le lu­
ciera el Rymo. Sr. Vicario Capitular por medio
de una preciosa circular a i (pie manifestaba
su afecto por nuestro Padre y por la Coiigregafcióii Salesiana.
Celebró la misa solemne el Rvdo. Sr. Pro-Vi­
cario Mons. Abrahani Aráoz y el discurso de
ocasión estuvo a cargo del Rvdo. P. José Ferráii
quien cantó con elocuencia las \firtiides de nues­
tro Padre.
A las doce se sirvió un espléndido banquete
a los señores Curas y Superiores de Comuni­
dades Religiosas y a i esta ocasión se puso nue­
vamente de manifiesto el aprecio y estima de
que goza nuestra institución entre los RR. Se­
ñores Curas y los Religiosos establecidos en
esta ciudad.
Para el día 30 (Santa Rosa de Lima, patroiia de América) se liabía fijado una gran
jomada Eucaristica a i la que tomaron parte
especialmente los jóvenes, Ex-alumnos y Socios
de la Sociedad de San José en un total de 400
comuniones. Hermoso espctáculo que habrá
alegrado inmensamente el corazón de nuestro
Beato que tanto se interesó en ^^da por las
devociones de Jesús Sacramentado y de María
Auxiliadora. Terminada la misa de comunidad
celebrada por el Rvdo. P. Fray Leopoldo He-

363

Tucumán — Hatnenaje del clero regular y secular de la D iócesis al auevo Beato.

tedia, Guardián de San Francisco, se procedió
a la misa cantada, que la celebró el Rvdo. P.
Gotean superior de los padres Redentoristas
ocupando la cátedra sagrada el Rvdo. P. Marcos
Asolo, sui>erior de los Misioneros del Corazón
de María. En el salón de actos del colegio se
desarrolló por la tarde un programa literario
musical destacándose varias partituras ejecu­
tadas con precisión por la banda del colegio
y que merecieron calurosos aplausos.
E l día 31 siguieron los festejos en nuestro
vecino colegio «General Belgrano » consisten­
tes en una misa solemne celebrada por el limo.
V R^^no. Dr. Mons. Agustín Barrére, Vicario
Capitular de la Diócesis.
Obsequióse al medio día a la autoridades
eclesiásticas y a los cooperadores con un bien
senrido banquete en el que, en hermosos e

inspirados brindis patentizaron Mons. Barrére,
el P. Lorenzo Massa, elP. JoséFanzolato y otros,
su amor y entusiasmo por la obra Salesiana.
El mismo día por la tarde en el «Círculo del
Magisterio' rindió homenaje a «Don Bosco
Educador • el profesorado Tucumano hablando
con verdadera elocuencia y maestría los i)rofesorcs José Fierro, N. Barber y Rubio Polo
cuyos discursos fueron recibidos con grandes
salvas de aplausos.
Sin decaer en lo más mínimo el entusianmo
de los días anteriores llegaron los festejos a su
punto culminante el día i° de Septiembre ce­
lebrándose los sagrados oficios en la Santa
Iglesia Catedral en donde el limo. Mons. Ber­
nabé Piedrabueira, Obispo de Callínico, celebró
un solemne pontifical; y ocupó la cátedra del
Espíritu Santo el limo. Sr. Obispo deSantiago

A'a:
TocamÓB — G r u p o d e E x-A lum oo» . eu d d ía d e U joTB uU EucarísU ca.

364
dcl Estero, Mons. Dr. Audino Rodríguez Ol­
mos, quien con galanura y arte cantó un lümno
grandioso ensalzando Iíis heróicas virtudes de
nuestro Padrfe y la Obra benéfica que realizan
sus hijos los Salesianos. Asistieron al pontifical
en lugares reservados, el Sr. Gobernador In­
geniero José Sortheix y sus ministros diputados
y senadores, altos dignatarios eclesiásticos y
militares.
Con un solemne Te Deum y el himno a Don
Bo.sco, compuesto para esta circunstancia, co­
reados por 400 voces que hacían estremecer
las bóvedas del templo, se dieron jx>r termi­
nados las actos religiosos i¡)roparados en honor
de nuestro Beato Padre.
A las 12 honraron nuestra humilde mesa los
señores ObisjKis. Ministras, Diputados y Sena<lores. Cooperadores y personajes caracteriza­
das de nuestra sociedad.
La velada nu'isico-literaria que se llevó a cabo
por la noche fué un acto verdaderairTeute bri­
llante i» r la calidad de los asistentes y por
el conjunto artístico. Se hizo derroche de elo­
cuencia destacándose de una manera particular
el discurso del eximio literato, gran amigo nues­
tro y admirador de Don Bosco, el Dr. Manuel
Lizondo Borda, quien había bebido en sus fuen­
tes mi.smas su inspirado discurso, pues aca­
baba de regresar de su gira por Europa, en
donde pudo observar de visu las reliquias y
visitar los lugares principales, sin exceptuar
• la cameretta » en donde el Beato dejó el perf ime de sus virtudes; pictórico de entusiavsmo
presentó, ante la selecta concurrencia, a Don
Bosco como padre de la niñez desvalitla, como
grande pedagogo y profundo conoce<lor de la
])sicología dcl niño. Su discurso interrumpido
en sus princi|xxles cláusidas por los aplausos,
fué al tenninar, calim>s;uncntc ovacionado.
Agradamn sobremanera li-)s cuadros plásticas
que representaban diversos pasajes de la vida
del Beato y los minicros de música ejecutados
con precisión y arte por la orquesta formada
por 40 profesoms Iwijo la competente batuta
del prof. José Rutta. Como remate de la fiesta
se pasó la cinta cinematográfica de la ♦ Apotwsis de Don Bosco en Turín ' que fué aplau­
dida con entusiasmo. Kl recuerdo de las fiestas
celcbraditó en estos días con tanto brillo v entuvsiuvsmo en honor dol Beato l^ion Bosco, que­
dará grabotlo en la mente y corazón de los que
las han presenciado y pasará mucho tiempo
antes que se extinga por completo la memoria
de tan clásicos v hemmstís días.
P l'fiR T O DESEADO 'Argenlinal.
Las maguas fochas del 2 y 9 de Junio, que
ipuniarán grabadas con letras de oro en el Ca­
lendario Sidesiano, fueron celebradas digna­
mente en P. Deseado.

De acuerdo con el programa, sé celebraron las
Misas a las horas indicadas. Bien ejecutada
fué la cantada a laj 10.15 por
schola del
C. Salesiano. El Rdo. P. A r^ iio Guerra tejió
con bellas frases el panegírico del nuevo Beato.
Aunque no muy concurrida, resultó devota
la Procesión llevando a M. Auxiliadora y a
D. Bosco en una carroza convenientemente
aderezada. Al volver a la Iglesia, el Rdo. P.
F. Stévemie, refiriéndose a las solemnes fies­
tas que se celebraban en Roma y en Turín,
pidió a los i^resentes se adhieresen con el co­
razón y que con sus oraciones atrajesen las
bendiciones de M. Auxiliadora y de su Hijo
predilecto, el Beato Juan Bosco, sobre ellos,
sus familias y sus intereses. Luego se impar­
tió la Bendición con S. D. M.
A las 21.30 la sala del Teatro de la Socie­
dad Española se hallaba ocupada en su tota­
lidad, haciendo acto de presencia las Distin­
guidas Autoridades y numerosas familias,
dando así un elocuente testimonio de aprecio
hacia Don Bosco y la Congregación Salesiana.
Dióse comienzo al desarrollo del programa,
con el Himno Nacional, coreado por los niños
cantores.
Acto seguido el Sr. Taucredo Muzzuchelli,
leyó lui sentido e inspirado discurso, poniendo
de relieve el desarrollo asombroso de la Obra
Salesiana, haciendo resaltar la figura de Don
Bosco en medio del siglo en qxie vivió. La
di.sertación y la bien documentada pieza ora­
toria fué escuchada con vivo interés, cose­
chando nutridas y calurosas felicitationes y
siendo largamente aplaudido.
Acallados las aplausos, se desarrollaron las
mmicros que componían el programa. Los
l>equeños artistas interi)retaron fielmente sus
l)ai>eles; los coros bien ejecutados y acompa­
ñadas al piano por el Profesor de Música Sr.
D. Sebastián Cattáneo como así mismo la <
■ Se­
renata » de Toselli intcrjjretada Con el \*iolín
ix>r el niño Enrique Clark.
Puerto Deseado, ha correspondido, pues,
gentilmente a la cita, ha homenajeado digna­
mente a D. Bosco.
GRAN.ADA (Nicaragua).
Puede decirse que todo el mes de Junio pró­
ximo pasado lo dedicó por entero la ciudad de
Gnu\ada a honrar la memoria de Don Bosco,
en cuyo honor se hicieron las más grandes de­
mostraciones que un pueblo cristiano puede
tributar a su Patrono predilecto.
Desde que se supo con seguridad que la Bea­
tificación del Venerable Don Bosco se llevaría
a cabo a principios de mes, todos los corazones
granadinos palpitaron de regocijo y una como
onda de alegría inundó todos los pechos, pre­
disponiéndolos ya para contribuir intensamente

3^5
a los solemnes festejos que pronto debían ve­
rificase.
En efecto, desde los primeros días del refe­
rido mes en la Capilla Salesiana se notó xma
mayor actividad sobre la muy grande que
siempre se advierte en el lindo templo. Desde
las seis de la mañana una inmensa cantidad de
fieles invadió las naves de la Capilla para asistir
a la solemne Misa y recibir la Sagrada Comu­
nión. Por la tarde rezábase el Santísimo Rosario
acompañado de un' Sermón y luego se daba a
los presentes la Bendición con el Smo.
El día i6 fue la gran función. A pesar de
sentirse enfermo y. casi imposibilitado para
levantarse del lecbo, nuestro limo, y R^mo.
Señor Obispo Canuto José Reyes y Balladares,
deseoso de hacer acto de presencia en tan
solemne ocasión, hizo un generoso sacrificio y
fue a decir la Misa y a diri^r a la concurrencia
una sentida alocución, habiendo recibido de la
Santísima Virgen por intercesión de Don Bosco
una tan notable mejoría, que al regresar al
Palacio Episcopal, casi se sentía sano de su
enfermedad.
Destacábase en el altar mayor de la Catedral
la serena imagen de Don Bosco. Por la mañana,
desde las 6 y media se celebraron varias Misas,
y se destribuyeron numerosísimas comuniones
cantando con voz angelical un coro de niñas,
preparadas por las Reverendas Hijas de M. A.
En el momento de la Elevación frente de
aquellas dos imágenes, María Auxiliadora y Don
Bosco, era imposible dejar de pensar en las
fuerzas propulsoras de aquel santo, que sigue
obrando maravillas por medio de sus hijos,
jimtos allí en ese momento solemne: la fuerza
divina de la Eucaristía, la protección de María
Auxiliadora y la Santidad de Don Bosco, que
se valía de las dos fuerzas Primeras para ro­
bustecer la propia y confirmar a sus hijos, a
quienes legaba su ejemplo.
Gran parte del éxito alcanzado por esta ma­
nifestación piadosa de afecto a Don Bosco —
que resultó en la práctica una verdadera ap(>
teosis del santo fundador — se debió a la acti\-idad salesiana y al predicador del Triduo y de
la Misa Solenme, Fray Gregorio de Beyre
bien conocido entre nosotros por su arreba­
tadora elocuencia. Cada sennón era una nueva
joya de elocuoicia, habiéndose llevado la palma,
según la opinión general, el que consagró al
amor de Dios, como el móvil de Don Bosco
en todas sus obras.
~Dos corazones todos estaban enternecidos de
amor y de veneración por el Beato Don Bosco.
Los ojos húmedos de llanto, se volvían piadosos
hacia el Cielo, en agradecimiento al inmenso
taen que Dios Xuestio Señor ha hecho a todo
el mundo, mandando a Don Bosco para que
abriera « e anchísimo camino por el que ahora
va la humanidad hacia el Trono del Eterno.

M asaya (N icaragoa) — El Preaídenfe de la República
en el C olegio Saleaiano.

Concluida la Misa y recibida la Bendición
con su Dhnna Majestad volvieron todas las
personas a sus hogares con la felicidad en el
alma y contando con un intercesor más en el
Cielo, el dulce y amoroso Beato Don J uan Bosco.

G R A C IA S
D EL BEA TO JU A N B O S C O

GuADAiAJARA (México). — Más de dos años
hada que tenía en manos de famosos abogados
un negodo para mí de vital importanda; y
en todo ese tiempo no cons^ui el arreglo dcl
mendonado n^ odo. Al acercarse el día de la
Beatificadón del Venerable Don Bosco, recurrí
a María Auxiliadora con grande fe, pidiéndole
por intercesión del siervo de Dic« el arreglo
de asimto tan importante.
Con íTiTTi^fta a la ría de mi corazón el negodo
quedó arreglado más satisfactoriamente de lo
que yo suponía. Hoy, agradedda, doy públi-

canieiite gracias a la Santísima V'irgeii Auxilia<lora y ul Beato Don Bosco por tan señalado
favor.
Q
PaTaconi.\ {.¡rgenlina). -- De tiempo atrás
sufría mucho a causa de una grave dolencia
(lue cada vez se hacía más pensistente, siendo
los médicos incapaces de encontrar en la ciencia
alivio alguno al mal que me atormentaba. Cada
vez me veía más cerca de la tumba, cuando
empecé una novena tras otra al Beato Juan
Bosco u fin de obtener algún alivio, al menos
el necesario para cumplir mis deberes, en vista
de que el ])crsonal de esta casa es tan escaso.
Ful escuchada. Hoy sigo en to<lo con la comu­
nidad, cumpliendo mi oficio y además puedo
ocuparme en otras cosas que antes rae eran
de todo punto imposibles. Agradecida, hago
público mi agradecimiento, pues si no tengo
una salud t>erfecta. tengo la suficiente para
cumjúir mis obligaciones, que era lo que yo
deseaba.
l na Hija de María Auxiliadora.

l'AkiiiA (I enetuela). — Bncontráudose mi
querida madre i>adeciendo desde octubre de
una cniel enfermedad y siendo ineficaz cuanto
se le hacía para i)roporcionarle algún alivio,
ofrecí al Beato Don Juan Bosco, publicar la
gracia si le conseguía la salud y enviar una
limosna para los gastos de su Beatificación.
Habiéndose confesado y comulgado el dos de
junio, empezó desde ese día una franca mejoría
de tal manera que hoy se encuentra comi>lctamente restablecida de la enfermedad que la
aquejaba, por lo que se une a mí j)ara mani­
festar nuestro profundo agradecimiento al
Beato D. Bosco y envío cumpliendo lo ofrecido
20 bolívares cu acción de gracias.
¿o aijnsto 1020.
hriSA T. l,i:vKi, ni? G oda .
l*.\TA(;oNKS
A mediados de
marzo me hallaba entregada a mis trabajas
doméstiixxs y en el momento en q\ie partía
leña, saltó una astilla que jxínetró en el maxilar
inferior, a la altura de la oreja, y perforando
el hueso me producía agudos dolores. Acudí
a uno de las facultativos de esta población
quien me aplicó las rayos X y no reconociendo
casa alguna atribuyó los dolores al golpe y
dijo que pasarían poco a poco con la aplicación
de una jimunda que me recetó. A pesar de mis
cuidadas los dolores no cesaban y noté que
comenzaba la supuración y los dolores eran
tales que me prochicían fiebre y rae impedían
masticar, de modo que me veía privada de
alimentarme suficientemente. Como el mal
progresaba, detenniné trasladóme a Buenos
Aires donde me interné en el hospital italiano.
Allí me aplicaron nue\*amente los rayos X pero
sin resultado, por lo que ^ limitaron a hacerme

366

lavajes con agua oxigenada para curar la he­
rida. Pasaban los días y nada determinaban;
consulté entonces con el doctor de sala y me
respondió que tuviera paciencia, que curaría
paulatinamente, pues mi mal era hereditario.
Viendo que los médicos no reconocían mi mal,
acudí con fe al Beato Don Bosco mediante
una fervorosa novena comenzada también por
los míos y por las Rvdas. Hermanas de María
Auxiliadora de Patagones. ISn ese mismo día,
el practicante, al curarme, vió que de la herida
salía un palito redondo, sin el auxilio de los
instrumentas quinírgicos. Como el doctor de
sala había declarado que mi mal era heredi­
tario, quedó no poco asombrado al ver la as­
tilla que tenía entre sus dedos. Desde este
momento no experimenté ya dolor alguno, de­
sapareció la fiebre y me sentí completamente
sana. Atribuyo mi curación a la poderosa in­
tercesión del Beato D. Bosco a quien me había
encomendado. Cumplo con la promesa hecha
de publicar la gracia en el Boletín y envío seis
pesos de limosna.
L ucía T. di; G usmkroli.
A guascai.ientes [México). — Encontrán­
dome enferma de la garganta, me apliqué una
reliquia del Beato D. Bosco y me sentí instan­
táneamente curada. — Una Cooperadora Sa-

¡i'.^iana.

B ahía B i.axca [Argentina. — Hago público
mi agradecimiento a D. Bosco por un favor
que me otorgó y envío una limosna. — U)ia
Ex-Aliwina.

B uenos A ires [Argentina). — Una amiga
mía se hallaba en peligro de muerte y al re­
currir a la intercesión del Beato D. Bosco emI>ezó a mejorar de modo que hoy se encuentra
ya completamente bien. Agradecida mando
una limasna y pido la protección del nuevo
Beato para toda mi familia.
M.aria V ictoRiNA A costa .
Cali [Colombia). — Rosario Arboleda tri­
buta gracias al Beato D. Bosco por im beaeficio especial que le concedió.
CiEZA (Empana). — María P^rez da gracias
al Beato D. Bosco por la curación de un cu­
ñado suyo y manda una ofrenda para la construcción del altar del Beato.
L ebrij .a [Colombia). — Me hallaba grave­
mente enferma y sin esperanza de recursohumano alguno. En semejante trance recurrí al
Beato Don Bosco para que me alcanzara de
María Auxiliadora el remedio de mis males.
Habiendo conseguido ima completa curaden
y agradecida al Beato ofrezco una limosna para
las obras y misiones salesianas. — A na P e S uela DE H.

D e nuestras M isiones
54“ expedición de Misioneros.
El año de la Beatificación de D. Bosco,
no podía clausurarse con una función más
tierna conmovedora y que fuera más grata
al corazón del nuevo Beato.
¿Qué mejor regalo podía ofrecerse al gran
Apóstol que aquella hermosa corona de 173
salesianos y 103 Hijas de María Auxiliadora,
corona perfumada con la suave fragrancia
de la más ardiente caridad?
Hace 54 años era él en persona quien por
vez primera enviaba un grupo de misioneros
a las lejanas regiones americanas. Desde
aquella fausta fecha el envío anual no ha
sido nunca suspendido, aumentando siempre
en número porque también se van dilatando
cada vez más los campos de apostolado.
Este año la función de despedida ha to­
mado caracteres de mayor solemnidad, por
el hecho de hallarse aún entre nosotros los
heróicos caudillos de nuestras Misiones, que,
venidos a Turín con ocasión del Capítulo
General, no han querido volver a sus lejanas
misiones sin llevarse consigo un buen grupo
de jóvenes y entusiastas coadjutores.
Reunidos a los pies de María Auxiliadora,
se destacaba entre todos Mons. Mederlet,
cuya nivea y luenga barba resaltaba sobre
la púrpura de sus vestiduras arzobispales.
A su lado, sonriente, contemplamos a Mons.
Comín, el Padre de los terribles jíbaros del
Ecuador; también estaban allí Mons. Slathiás,
Prefecto Apostólico del Assam y Mons. Massa ,
Administrador Apostólico de la Prefectura
de Río Negro, en Brasil, con los Superiores
de las Misiones de la China, del Japón y del
Siam.
En segunda fila, la numerosa falange de
sacerdotes, clérigos y coadjutores que van a

emprender el largo \*iaje, de donde muchos
no volverán, pero a donde marchan con­
tentos y decididos, orgullosos de pelear bajo
las banderas del excelso 3’ Bienaventurado
Apóstol.
Fuera del presbiterio han tomado puesto
las Hijas de María Auxiliadora; humildes y
sencillas, saben ocultar bajo sus castas 'tocas
la grandiosidad del sacrificio (jue realizan.
Sus ojos están clavados en el tabernáculo;
sus labios se mueven en incesante plegaria.
Ivos parientes de muchos de esos Misio­
neros, que han podido trasladarse a Turín,
asisten a la función en lugar preferente, y
la más profunda emoción se refleja en sus
semblantes, muchos de los cuales están sur­
cados por lágrimas de amor, de generosidad
y sacrificio.
Y como formando el marco de este gran­
dioso cuadro, una muchedumbre enorme de
pueblo, que invade toda la Basílica y se des­
borda por las dependencias adyacentes,
ansiosa de asistir a este espectáculo tan con­
movedor, tan sencillamente grandioso.
Terminado el canto de las Vísperas apa­
rece en el púlpito la venerable figura del
P. Cimatti, Superior de la Misión del Japón.
Con voz clara y \úbrante empieza entonando
im himno de gratitud a María Auxiliadora, a
D. Bosco y a los Superiores por el espectáculo
que le es dado contemplar en aquellos instan­
tes, especialmente significativo en este año, en
que D. Bcsco ha sido elevado al houor de los
altares. Hace notar cómo la única y verdadera
pasiói de los santos ha sido el extender el reino
-^s Jesucristo sobre la tierra. También en Don
Bosco ardía de im modo especial la llama del
cek» que le hizo adoptar como divisa y pío-

368 ------grama ele su vida y de su obra cI Da mihi ani­
mas cadera talle. Dadme almas y lleváos lo
demás. D. Bosco sentía profundamente el ideal
misionero y aún estuvo algún tiempo indeciso
si sería este el caníino a que Dios le llamaba,
y sólo la obediencia que debía a su santo con­
fesor don Cafasso, le disuadió del santo propó­
sito. A menudo contemplaba el planisferio que
tenía en su estancia, y a la vista de las iimiensas regiones pobladas ¡xir seres que aún des­
conocían al verdadero Dios, se comnovía hasta
derramar lágrimas y exclamaba: [Ah. si tu­
viera algunos sacerdotes y clérigos para lan­
zarme a la conquista de estas ahnas!
Por eso sintió una de las mayores alegrías
de su vida cuando en 1875 pudo preparar la
j)rimera expedición de Misioneros.
También en sus maravillosos sueños — tan

llamados para hacerse cargo de Escuelas de
Artes y Oficios, Parroquias y Orfanatos.
Y para cultivar este dilatadísimo campo sólo
cuentan con unos 2.000 misioneros, que, mul­
tiplicándose con redoblado esfuerzo y sacri­
ficio han logrado, sólo en este año, regenerar
con las aguas bautismales a más de 18.000 al­
mas, sin contar los otros abundantísimos bene­
ficios espirituales, que hacen exclamar al más
escéj)tico: ¡El dedo de Dios está aquí!
Para sostaier estas^diveisas empresas, es de
todo punto indispensable la cooperación de los
buenos. Por eso se os invita con tanta frecuencia
a venir en ayuda de los Misioneros. No temáis
que vuestra cooperación sea ineficaz; fecundada
por la gracia de -Dios, da abimdantes y conso­
ladores frutos de salvación eterna.
Esta cooperación suele manifestarse bajo

Tuiln — Los M isioneros que integran la 5 4 * expedición, rodeando al R ector Mayor.

frecuentes y característicos en él — se le presentabtm a menudo los cnmixís do misión qué
un día cstaríiui confiados al celo de sus hijos
y describía minuciosamenté las razas, la flora
y la fauna, la configunición topográfica de
l>aíscs hasta entonces inexplorados y que sus
liijtvs han podido reconocer perfectamente.
Hoy los sueños del Vidente son palpitante
realidad. Al eco de aquellas palabras di\4nas
Da mihi aníniAS cadera tolU, han florecido
16 gmndcs Misiones, exinfiadas por completo
a los hijos de D. Bosco. Su extensión territorial
abarca 2.762.000 Km. cuadrados, y la poblaoióir en conjunto suma 32.200.000 almas, de
liis cuales, sólo unos 600.000 conocen al Dios
\ervladero, a pessrr de que los Misioneros no
escatiman sus trabajo ni sus sacrificios, como
lo pmebjui las 650 residencias misioneras con
460 capillas; las numerosas escuelas, talleres,
hospitales, orfanotrofios, etc., que se bailan
esparcidos por aquellos inmensos territorios,
l'iabajan además los hijos de D. Bosco en
otras 30 misiones subsidiarias a donde han sido

tres aspectos: el primero consiste en la li­
mosna y donación de objetos útiles al Misio­
nero. Este suele carecer de lo más indispensa­
ble, y en aquellas apartadas tierras cualquier
cosa, la más insignificante, suele serle de no
pequeña utilidad. El segundo aspecto de coope­
ración misionera consiste en contribuir a la
formación del personal misionero, tan escaso
si se compara con la muchednmbre de almas
que hay que convertir. El personal misionero
no ha de reducirse a los sacerdotes europeos,
sino y en mayor escala si cabe, ha de consistir
en sacerdotes indígenas, tan necesarios como
eficaces para la difusión del E%'angeIio. Y final­
mente. el tercer aspecto es el de apoyar y pro­
pagar el consolador mo^■ imiento misional que
en estos últimos años ha tomado tanto incre­
mento. Y sobre todos estos medios, está el más
eficaz, el más decisivo: la oración fervorosa por
el misionero, por el pagano, por el neófito.
Todos tienen necesidad del auxilio divino, au­
xilio que el Señor no podrá negar si se io piden
con feiTor las almas amantes, que. no pudiendo

3^9

contribuir personalmoite a la propagación de
la fe, lo hacen con el arma invencible de la
oración. Tal era el sentir del célebre Almirante
japonés Samonotk, quien en una visita que le
hizo el P. Ricaldone en su gira apostólica al
Extremo Oriente le dijo estas palabras; «La
evangelización del J apón se intensificará de un
modo prodigioso cuando podamos establecer
en la capital del Imperio un convento de monjas
de clausura que recen por su conversión ».
E l P. Cimatti terminó su elocuente y sen­
tido discurso dando las gracias a los Supe­
riores por los nuevos y valiosos refuerzos
que envían a las misiones; a los Cooperadores
Salesianos por el eficaz apoyo que en todo
momento prestan a la obra evangelizadora
y por último dirigió palabras paternalmente
consoladoras a los familiares de «los misio­
neros, exhortándolos a ofrecer generosamente
sus hijos para la obra de la Evangelización,
la más meritoria de cuantas puedan llevarse
a cabo en la tierra.
Terminada la conferencia, su Eminencia el
Card. Gamba impartió a los presentes la
trina bendición con el Smo y se pasó en­
seguida a la conmovedora escena del adiós.
Primero se rezaron las preces litúrgicas
para impetrar la bendición divina sobre los
que iban a partir; luego se acercaron uno a
uno a recibir el Crucifijo de manos del mismo
Eminente Purpurado, quien al final les di­
rigió breves pero emocionantes frases, augu­
rándoles los más lisonjeros resultados en sus
respectivas misiones, para que al fin de la
dura jomada, las almas salvadas a costa de
sus sacrificios, les formen gloriosa corona
por toda la eternidad.
A continuación tuvo lugar la parte más
íntima de la ceremonia. Cuando el cortejo
del Cardenal abandonó el altar, los Superiores
del Capítulo tomaron puesto en el mismo y
ante ellos empezaron a desfilar todos los Mi­
sioneros, que eran paternalmente abrazados

por todos los Superiores, y con aquel abrazo
recibían el último consejo, la última bendi­
ción, la palabra del Padre, que les acompa­
ñará en sus fatigas y sabrá reanimar su valor
cuando en la dura jomada desfallezca o
flaquee.
La grandiosidad de esta escena más es para
sentida que para descrita. ¿Quién podrá
trasladar al papel los sentimientos de ternura,
de afecto, de sacrificio que se encierran en
aquel último abrazo?
Es el adiós a la familia, a los seres queridos,
a la Patria, a todo lo que nos ha cautivado
por tantos años, para ir en busca de las pri­
vaciones, al encuentro de seres desconocidos,
tal vez hostiles, a sepultar su juventud en
los vastos desiertos o impenetrables forestas,
donde moran los infelices salvajes.
Por eso el abrazo del Superior, que repre­
senta a Dios, es tan dulce en ^ os momentos.
Ese abrazo significa aceptación gustosa del
sacrificio, por parte del Misionero; y también
la donación de una gracia particular de parte
de Dios; gracia tan extraordinaria, que es
capaz de transformarlos en héroes, muy su­
periores a los que honra la Historia por haber
conquistado pueblos o devastado ciudades.
Terminaremos estas ya largas cuartillas
con la estadística de los nuevos Misioneros
que van a llevar su ayuda a los que les pre­
cedieron en el campo del trabajo.
Salesianos: son 173, de los cuales, 3 están
destinados a algunas localidades Europeas,
de rito no católico, i a Australia; 12 a Pa­
lestina; 4 al Congo Belga; 19 a la India; 5 a
la China; 10 al Japón; 15 al Siam y 104 a
la América.
Hijas de María Auxiliadora: son 103; de
las cuales 24 están destinadas a diferentes
regiones europeas; i i a la Palestina; 2 a la
India; 2 a la China; 6 a la nueva fundación
del Jap>ón y 57 a las varias regiones de Amé­
rica.

37°

M isión de Indanza (Ecuador) — El Rvdo. P . D . Tom és P ía , entre sus Jíb a ro s.

Misión de Indanza. En el Oriente Ecuatoriano.
E n fe rm e d a d desconocida. - B a ñ o fa fa l.
- S a n g u in a rio p ro y e c to . - L ib e r a lid a d
jib a ra ,

limo. Sr. D. Domingo Comín:
Hace poco vinieron a esta Misión algunos
Jíbaros de Yungatiza alannadísimos y cons­
ternados iK>r la súbita aparición de una en­
fermedad completamente ignorada para ellos
y de fatales consecuencias, pues había qui­
tado la \nda en pocos días a cuatro robustos
indios. Lié con urgencia mi botiquín y marché
hacia el lugar indicado.
I*'l viejo Charupi, en cuya casa murieron
dos í>ersonas víctimas del terrible mal, no
bien snjK» que me hallaba en la Jibaría Jimbitich, vino apresuradamente a mi encuentro.
Le acompañaba uua hija suya con su esposo
y dos niños pequeños. Apenas me ^^ó la
I>obre jíbara, rompió a llorar diciendo: —
Padre, cúrame, pues durante el \naje se ha
agravado nú enfennedad. Y aseguraba que
perdía la vista y sentía extrema debilidad
y desacostumbrado cansancio.
Le preparé una medicina, cual mejor me
lo dieron a entender Dii'is y mi experiencia, y

la paciente reaccionó muchísimo, Al cabo de
algunas horas me voháó a llamar y me dijo:
— Dame otra vez tu remedio, Padre, porque
ha sido excelente y me encuentro mejor.
Cumplido su atinado deseo se marchó muy
alegre y satisfecha.
Pero, ¡cosas de los jíbaros!, mientras volvía
a casa, habiendo sudado por causa del can­
sancio, tuvo la peregrina ocurrencia de re­
frescar un poco, bañándose en el río. De modo
que a la mañana siguiente, cuando llegué
a su choza, esperando verla completamente
curada, la hallé tendida en su camastro a
punto de expirar. Me apresuré a adminis­
trarle el santo Bautismo, y acabada la sa­
grada ceremonia, con palabras entrecortadas
por la emoción y la fiebre me dijo:
— Padre, enseña a rezar a mis hijos. Y
cuanto te \njelvas a Limón, llévatelos para
que \-ivan en tu casa. — Dichas estas palabras
expiró.
Pennanecí aún por aquellos lugares unos
días curando enfermos, dando consejos y
prescribiendo recetas. Y con el favor del
Gelo, la temible y fatal enfermedad va desa­
pareciendo.

i

371

■ y vamos a otra plaga no menos lamentable
quiera les había mentado el infierno en mi
avasalladora catilinaria.
y horrorosa.
En Limón supe que ciertos jíbaros desal­
Aprovechando la ocasión que me ofrecían
mados del Pongo habían ido a Sarambisa
aquellos sucesos, visité nuestras Jibarías de
con el propósito de asesinar a un jíbaro Ma- Sarambisa y Yan^usa.
Juan Cayapa vo h ió ha poco do Buncay
cabeo que había de regresar en breve de
Gualaquiza.
donde muriera una de sus esposas dejando
Sin perder un instante me trasladé a In- ocho huérfanos. El más pequeño, de apenas
danza y de allí partí sin demora para Saram­ dos años, es muj' enfermizo y por esta causa
bisa en busca de los malévolos conjurados. se v e completa y despiadadamente abando­
Y allí me los encontré tan tranquilos y apa­ nado. Conmondo ante su desgracia, le dije
cibles, como quien en su \úda ha matado a su padre:
una mosca. Empecé a Jiablarles enseguida
— Oye; debes darme este pobre niño ena las buenas y con mu5' paternales razones; fermito para que yo pueda curarlo. Si lo
pero como no querían darse por aludidos, dejas aquí no tardará en morir.
cambié de tono, increpándolos abierta y du­ ' Cayapa quedó por unos momentos pensa­
ramente.
tivo, luchando tal vez contra su natural
Entonces el más viejo, por lo que pudiera egoismo 5’^crueldad y luego repuso:
llover después de tan gordos truenos, cantó la
— Si, tómalo; te lo regalo. Bautízalo y
verdad de plano, 3'con voz supHcante me dijo: llamálo Padre Tomás, como a tí te llaman;
— Padre, no te enfades ni menos pidas vístelo con pantalón, cam’sa, zapatos y som­
a Dios que nos castigue con el infierno; quede brero, y cuando sea grand'^ nómbrale capitán
todo concluido y así nos volveremos ense­ para que tenga mucho poder y dislrute de
guida a nuestras tierras.
abundantes riquezas.
Dicho y hecho. Al día siguiente, apenas
Le agradecí aquel regalo y le prometí una
amanecido, tomaron apresuradamente el ca­ recompensa digna. El a su vez me prometió
mino de Pongo. Lo curioso es que yo ni si­ que me acompañaría hasta la Misión, teme-

(Bcmacior) — E»la choza, perdida ea d bosqae, c * d Palacio de los M ísioaeros Saled anos.

T

372

roso, sin duda, de que olvidara los regalos
prometidos.
Pero no pasó de ahí su heróica liberalidad;
porque se negó obstinadamente a cargar con
el niño, a quien por este motivo, tuve que
llevar en mis brazos durante las seis horas
de fatigosa marcha.
Pensamos mandar el niño a Méndez para

que se encarguen de su cuidado las beneméri­
tas y bohdadosas Hijas de María Auxiliadora.
Y guardo por la pluma por no seguir mo­
lestando su atención. Pero antes pediré a
S.S.I. un memento largo, largo... y muy
hondo para esta su sede misionL-ra..
Humildísimo hijo in C. J.
T omas P la , Pbro.

La devoción del Japón
a Santa Teresita del Niño Jesús.
Decía Pío X I hablando de esta Santa el
i8 de mayo de 1925: « Todos deberían entrar
por este camino de simplicidad de corazón
llamado camino de la Infancia espiritual ».
Y podemos decir que los católicos del
Japón, cumpliendo los deseos del Santo Padre,
han entrado de lleno en este camino de per­
fección. Es realmente admirable el ver cómo
se ha propagado la devoción a esta santita
en el gran Iiuperio del Sol Naciente; y no
lo es menos la influencia que ella ejerce en
las numerosas oonversiones al cristianismo.
Cómo se h iz o conocer.
Los Misioneros de todas las Congregaciones
que trabajan en esta Nación difundieron su
devoción ya con sus predicaciones, o también
escribiendo acerca de ella en las revistas,
periódicos o folletos de propaganda, que son
el arma más usada para difundir nuestra
Religión. En 1910 el P. Bousquet, de las
Misiones Extranjeras de París, tradujo al
japonés«La Historia de un alma Tan grande
fue el éxito de esta obra que dos anos después,
al ser presentada al público se agotó la edición
al mes de salir. lis de notar que la mayoría
de los compradores eran los estudiantes pa­
ganos. En 1923 se publicó la novena edición
y hoy ya está de venta la duodécima. Señal
endente de la simpatía que en todos des­
pierta la Patrona de las Misiones Católicas.
C óm o o yu d á a /os M is io n e ro s .

Cuenta el P. Bousquet que debiendo cons­
truir una nueva iglesia y hallándose apurado
de recursós, in\-itó a sus cristianos a hacer
una novena a la Santita para conseguir su
aj*uda, y al sexto día de la no\’ena, una
señora japonesa le hace entrega de diez mil

yens — unas veintidós mil pesetas — cantidad
que necesitaba para construir la Iglesia.
Pocos meses ha, un Misionero que necesi­
taba para la buena marcha de su misión el
apoyo de un influyente médico pagano, se
lo encomendó a la Santa; a los pocos días
visitando una enferma que se hallaba gra­
vísima, pudo constatar cómo se ponía instan­
táneamente buena con sólo invocar a Santa
Teresita. Ante tamaño prodigio el doctor
abrió los ojos a la luz de la fé y hace poco
recibió el Santo Bautismo.
A nosotros mismos nos ha concedido va­
rias gracias. Más adelante detallaré alguna.
E n e l P a la c io Im p e ria l.

No quiero dejar de referir un hecho curio­
sísimo. Los Japoneses son muy escrupulosos
en la obser\*ancia de las formas protocolarias;
pero Santa Teresita las pasó por alto y se
introdujo un día en el palacio Imperial, lle­
gando su vida a manos del Príncipe y Prin­
cesa Regentes, hoy actuales emperadores del
Japón. Leyeron con verdadero placer la vida
de la simpática santita y dijeron al Conde
Chinda, gran Maestre de la Casa Imperial
que escribiera al donante, agradeciéndole el
regalo y notificándole lo mucho que les había
complacido la lectura. Y el mismo conde,
en una carta particular, decía por su cuenta:
« He leído con placer la hermosa obra que
habéis tenido la bondad de ofrecerme. No
me ha causado ningima sorpresa eso que
me decís de que todos los que hojean esta
\nda de la Beata Teresita, escrita por ella
misma, quedan sorprendidos y embelesados,
como me ha sucedido a mí mismo. Los lectores
japoneses, particularmente, deben estar ad­
mirados de encontrar por doquiera las \*irtu-

373
des de la sencillez, rectitud, bondad y abne­
gación que constituyen buena parte de la
herencia moral de nuestros antepasados
S a n fa T e re s ifa
y Jos S a le sia n o s d e l J a p ó n .

Nuestros misioneros han procurado ha­
cerla conocer en las Provincias de (Dita y
Miyasaki, que es la misión que el Santo
Padre nos ha confiado. En ambas ciudades
hemos fundado la asociación de Santa Teresita del Niño Jesús, a la que se han inscrito

a la santa. La lluvua de gradas dispensada
prodigiosamente para ajuidamos a llevar a
cabo la obra, es tan copiosa, que sería prolijo
enumerarlas todas. Sólo diré que hemos re­
cibido limosnas de Europa y América en tai
abundancia que podemos decir sinceramente
que Santa Teresita se ha pagado su Iglesia.
Sin ir más lejos, la semana pasada, los car­
pinteros nos pedían con urgencia una gruesa
cantidad de dinero para terminar las obras.
En casa no había ni la tercera parte de lo
que pedían. Pero pensaba Santa Teresita en

M iyasaki (Ja p ó n ) — Grupo de niñas qoe peHenecen a la A sociación de San ia Teresifa.

todos nuestros pequeños cristianos, y por la
simpatía que sienten h ad a ella se inscri­
birían también todos los paganos, si no lo
impidiera el Reglamento... L a asociadón
tiene sus prácticas de piedad cotidianas, sus
reuniones semanales, y es de admirar el fervor
y entusiasmo con que procxiran imitar a su
Patrona. Varios de ellos, con no poco sacri­
ficio, vienen todos los días — haga bueno o
mal tiempo — a veces de largas distandas, a
la Misa de las seis, y se acercan con fervor
de serafín a la Sagrada Eucaristía.
Ahora hemos empezado a edificar una
Iglesia dedicada a esta insigne Protectora de
las Misiones. Pronto esperamos inaugurarla,
y será la primera iglesia del Japón dedicada

i

ello... y al atardecer de aquel mismo día nos
llegaba de Austria la cantidad necesaria para
satisfacer a los carpinteros.
En fin; se puede dedr con verdad que en
el Japón se han cumplido a m aradlla las
palabras pronundadas por Benedicto X V en
el Proceso de la Canonizadón de Sta. Teresita: « Todos verán cómo los fieles de todo el
mundo, de cualquier edad, sexo, y condidón,
entrarán generosamente en este camino de la
infanda espiritual y espero confiadamente que
la Virgen de Lisieux hará crecer el número de
los períectos cristianos, no sólo en su Nadón si­
no entre todos los Hijos de la Iglesia Católica».
Oila junio 1929.
P e d r o M . E s c u r s e l l , Mis. Sal.

Culto de M aría Auxiliadora
La Fiesía de María Auxiliadora.
C A R M O N A (Sevilla).
Con gran esplendor y solemnidad se ha
celebrado la fiesta de nuestra Madre María
Auxiliadora.
Por la mañana en las misas de 8 y 9 muchas
personas se acercaron a recibir el Pan de los
Angeles; pero cuando se llenaban por com­
pleto las espaciosas naves de la Iglesia de
Santiago era en el ejercicio de la noche.
Los sermones estuvieron a cargo del R. P.
García Alonso, Superior de los Redentoristas
de esta ciudad y del P. Murga, de la misma
Congregación; ambos tuvieron pendientes de
sus labios a los numerosos oyentes que asis­
tieron a los solemnes cultos en honor de María
Auxiliadora.
l'U altar estaba adornado con preciosos
ramos y luces, destacAiulose bajo el artístico
dosel, la imagen de la Sma. Virgen, que com­
placida contemplaba a sus devotos.
K1 último día di6 la l>endición con S. D, M.
el M. Rdo. Sr. Arcipreste D. José M.* Molina
y se hizo la colecta acostumbrada.
Llegó por fin el día de María Auxiliadora.
La banda de cornetas y tambores tocó alegre
diana por las calles del vecindario.
lín las dos primeras misas se repartieron
numerosas comuniones, recibiendo el Pan
de los Angeles por primera vez ly niños de
estas líscuelas. Los cantores interpretaron
preciosos motetes durante la comunión.
A las II se celebró la misa solemne- ofi­
ciada por el Sr, Director, cantando la misa
la líscolanía del Colegio.
las 8 y media de la tarde comenzó a salir
la prticesión • iba de Preste el Rdo. Padre
Ronda y cerraba la comitiva la Banda mu­
nicipal de la ciudad.

Numerosas devotas formaron en la pro­
cesión de la Sma. Virgen. ,
Este -año se alargó el itinerario acostum­
brado pasando por las.calles Sacramento, Do­
mínguez Pascual, Domínguez de la Haza,
Puerta de Sevilla y Prim, luciendo muchos
balcones preciosas colgaduras e iluminación
eléctrica.
Al entrar el paso de la Virgen se quemaron
bengalas y después se dispararon cohetes y
se quemaron algunas piezas de fuegos arti­
ficiales, mientras la Banda municipal tocó
bonitas piezas de su repertorio.
D ía d e 2 J u n io .

\ las 12 un repique general de campanas
y el disparo de cohetes, anuncia el fausto
acontecimiento que se celebra en Roma con
motivo de la Beatificación del \TDle. D. Bosco.
A las seis un nuevo repique de las cam­
panas de Santiago convoca a los fieles a
asistir al solemne Te-deum que se cantó en
dicha Iglesia a las seis y media, mientras las
campanas de todas las Iglesias de la ciudad
se unían a las de Santiago haciendo oir sus
vibrantes y alegres ecos a través del espacio.
En el altar mayor bajo dosel, estaba el
cuadro de nuestro Bienaventurado Padre y
Fundador, adornado con muchas luces y flores.
Asistieron al acto nutrida representación
del clero secular y Comunidad de P. P. Re­
dentoristas en el presbiterio. Hermanas de la
Cruz vTerciarias Dominicas con las niñas asila­
das, Hijas de la Caridad, numerosos Coopera­
dores. Antiguos Alumnos y niños del Colegio.
Ofició el Te-deuni el M. Rdo. Sr. Arcipreste
1>. José M* Molina asistido del Superior de
Uis Redentoristas y de otro Padre de la misma
Comunidad.

í

375
L a Escolanía del Colegio interpretó una
partitura a dos voces, alternando con ver­
sículos del canto gregoriano.
A l terminar el Te-deum se dió la Bendi­
ción con S. D. M. y después los cantores can­
taron con gran entusiasmo un himno al nuevo
Beato. Acto seguido el M. I Sr. Arcipreste dijo
breves palabras alusivas al acto y al mismo
tiempo ensalzando las virtudes del Beato
Juan Bosco. Antes de concluir rezó un Padre
nuestro al Bienaventurado Juan Bosco, a fin
de obtener dé él las bendiciones para todos
los presentes, terminando con tres entusiastas
vítores a María Auxiliadora, al Beato Juan
Bosco y a la Congregación Salesiana.
En los rostros de todos se reflejaba suma
satisfacción y alegría al ver glorificado al
humilde Fundador de los Salesianos.

G R A C IA S
D E MARÍA A U XILIA D O RA

GUADALAJARA (México ). — Me encon­
traba fuera de mi casa, en un pueblo bastante
distante de la ciudad en que vivo, para el
desempeño de mi profesión de profesora de
corte, cuando, repentinamente me vi atacada
de grave enfermedad, tanto que el médico
creyó bien se me administraran los últimos
sacramentos, lo que se hizo en el acto. Pero
vo no me resignaba a morir lejos de los míos
V me encomendé de todo corazón a María Au­
xiliadora. pidiendo la gracia de ll^ ar siquiera
a mi casa y morir en ella. No tardó la Sma.
\’irgen a escuchar mi súplica, y no solo me
pennitió llegar a mi casa, sino que me con­
cedió también la salud. Doy gracias a María
Auxiliadora por tan señalado favor y mando
una pequeña limosna.
Mayo úe 1929.
B asilia P. Vda. de D íaz .
ifENDOZA (Argentina ). — A fines del año
pasado enfermé de tanta gravedad que el doc­
tor que me asistía juzgó indispensable ima
a m e la d a operación: a la mañana siguiente
debía ser trasladado a im sanatorio para la
intervención quirúrgica. En tan angustiosos
mementos acudí con toda espCTanza a la que
no inútilmente llamamos Auxilio de los Cris­
tianos y esta buena Madre no dejó de oir las
voces de mi dolor. A la mañana siguiente, al
ser reconocida antes de internarme, <»n no
poca sorpresa omstató el facultativo que la
operación era innecesaria y desde aquel mo­

mento empecé a convalecer rApidamentc. Kii
extremo agradecida a tan excelsa Señora cum­
plo la promesa de inscribirme como Coopera­
dora SalCvSiana y de publicar la gracia, enviando
una limosna para las Misiones.
15 junio i92t).
L ola C ksi'Kdks .
MONTEVIDEO (URUüi’.w). — Habiendo
enfennado gravemente mamá, acudí de todo
corazón a la que es Auxilio de los Cristianos
y esta buena Madre no se hizo rogar, ]>ues la
gravedad desapareció y a los pocos días se
encontraba bien. ¡Oh Madre querida, María
Auxiliadora! Siempre que en mis apuros he
acudido a Ti he sido oída. ¡Gracias, madre mía!
Cumplo con la promesa de publicar la gracia
en el Boletín y de mandar celebrar una Misa.
15 de junio de 1929.

S ara A. V il -ardebo .
PALMA DE CERVELLÓ (EspaS a ). — Ha­
cía tres meses que me encontraba postrada
en cama con las fiebres de Malta, complicadas
con pulmonía. Mi estado era desesperado y mi
ánimo se encontraba muy abatido. El día 13
de junio, fiesta de la Asunción de la Virgen,
rogué de todo corazón a María Auxiliadora me
devolviera la salud, j^roinetiéndole tma limosna
y publicar la gracia. Enseguida obtuve una
grande mejoría: poro no habiendo cumplido
la promesa hecha, volví a recaer en la enfer­
medad, agravándose con un fuerte dolor en
las piernas que .se me habían paralizado. Volví
de nuevo a invocar a María Auxiliadora y hoy,
gracias a la bondad de María, me encuentro
mejor que nunca. Con alegría cumplo mi pro­
mesa y ])ido a la Auxiliadora de los Cristianos
no me abandone jamás.
Julio de 1929.

M a r ía 'riNTOKÉ.

SALTO (URur-rAV). — Hacía tiempo que
mi hijo padecía una enfermedad, que se recru­
deció a mediados del año 192H, ha.sta tal punto
que todos los remedios de la ciencia médica
eran insuficientes para proporcionarle algún
alit-io. En situación tan angustiada, recurrí a
la que es Salud de los enfermos y Auxilio de
los Cristianos, prometiéndole que me haría
Cooperadora Salesiana y publicaría la gracia.
Hoy por la bondad de María mi hijo goza de
perfecta salud y yo cumplo agradecida lo ofre­
cido mientras envío una limosna para las obras
del Beato D. Bosco.
I marzo de 1929.

Una Deiola de María Auxiliadora.
• Padre, aquí traigo esta limosna y vengo a
encender estas velas a María Auxiliadora por­
que Ella milagrosamente me ha devuelto la
vida y la salud. Esta es la primera salida dcl

376

M éxico (C olegio “ Cristóbal C o ló n ") — A pasar de las tristes vicisitudes por que atraviesa aquella Nación
se puede constatar que la O b ra Salesian a continúa pujante.
He aquí un hermoso grupo de alumnos del C olegio Salesiano.

ánnatorio donde estuve por varios meses y
donde anteayer me hicieron ima operación de
2 horas y media. El caso era desesperado y
tros una larga espera se resolvieron operanne.
En aquel triste trance acudí llena de fe a Ma­
ría Auxiliadora a quién tantas veces había in­
vocado en su Santuario de Turín y ¡oh bondad
de María! me vi maravillosamente curada y
con un solo día de convalencia ya puedo andar
libremente y quise que mi primer paseo fuera
llegarme a los pies de esta Bondadosa Madre para
expresarle toda mi gratitud y prometerle no ol­
vidarla jamás en los días de Dios me dé de vida *.
Este relato sencillo y emocionante me con­
movió profundamente agradeciendo mía vez
más a nuestra Madre Auxiliadora, que parece
ha querido bendecir de un modo muy parti­
cular a sus hijos de Tucuniáu donde a diario
olmos relaciones de esta naturaleza que conmue­
ven e imuidan el alma de la más viva gratitud.
2S d* Junio de 1929.
J . D . PAXZOI.ATO.

VALENCIA (EsrAff,\). — Llena de profunda
gratitud jwr las muclias gracias obtenidas por
la mediación de la Virgen de D. Bosco, cmnplo
mi promesa publicando hoy una de las muchas
alcanzadas por su mediación. Teniendo un
asunto de intereses completamente perdido,
acudí llena de fe a la \'irgen de D. Bosco; a los
pocos días quedó el asimto resuelto favorable­
mente para mí.
Agradecida, y con el corazón relxxsante de
gratitud, doy intiuitas gracias a la Virgen de
D. Bosco y cumplo mi promesa mandando
decir una Misa.
13 agosto 1929.
T. P.

SANTA ROSA (Argentina ). — ¡Gracias,
gracias, Madre querida! — Hacía veintidós
años que reclamaba inútilmente ante la jus­
ticia, la propiedad de im terreno que me perte­
necía por haber abonado oportunamente su
importe y al fin, cuando ya había perdido la
esperanza de recuperarlo, la Virgen Auxilia­
dora lo arregló de manera que obtuve la escri­
tura deseada. Había hecho dos novenas para
que la Virgen me alcanzara la gracia, y además
la de poder vender todos los lotes para ayudar
al Colegio salesiano Domingo Savia de esta
ciudad y todo me salió conforme deseaba.
Cumplí mi promesa plenamente convencido
de que todo se lo debo a mi madre celestial.
¡Bendita sea!
15 a6ri7 1929.
Casimiro Prelwiez .
TUCUM.\.N (Argentina ). — Debiendo rea­
lizar un negocio de importancia del que dej>endía el bienestar de mi familia, acudí lleno
de confianza a María Auxiliadora depositando
en sus manos la tramitación y realización de
mis negocios. Comencé con este fin ima Novena
a la Sma. Virgen y aunque no obtuve de in­
mediato la gracia, no desmayé, mas volví a
comenzar otra con más fe y confianza aún.
La bondad y poder de María no se hicieron
esperar ya y pronto vi solucionarse maravillo­
samente cuantas dificultades se oponían a mis
proyectos.- Hoy agradecido publico este favor
insigne de la Auxiliadora de los Cristianos y
doy una limosna para las Obras de D. Bosco.
¡Qué buena es María!
24 de Junio de 1929.
E milio T orri.

377

A los Cooperadores y Cooperadoras
de la O bra Salesiana en España.
Habló el Corazón Di^rino de Jesús a su lágrimas de consuelo al ver desgarrarse ante.,
siervo el P. Hoyos y le dijo: <s Reinaré en sus ojos el velo del misterio. Aquella era la
España con más veneración que en todo el explicación satisfactoria de las palabras que
mundo r, mas no quiso señalar entonces a con tanta insistencia resonaran en sus oídos.
Vosotros fuistéis. Cooperadores Salesianos,
su amante hijo el lugar en que quería sentar
los elegidos por Dios para ofrendarle el trono
el trono de su Realeza.
Habló, pasados los años, a otro siervo de su reinado de amor en £spaña; el medio
suyo, nacido en una riente colina al pie de de que se valió Dios para que el Profeta
los Alpes, cuando y a viejecito, vino a pisar descifrara el enigma de las palabras divinas:
esta tierra bendita de España, y a é lle señaló « Tibi dabo... ».
Mas ¿no os parece que sigue flotando en
el dedo divino el lugar en que se había de
emplazar el Alcázar desde donde manifes­ el ambiente otra parte de la promesa divina?
tase de modo particularísimo su
amor a la Humanidad.
L a voz infalible de la Iglesia
ha declarado Beato a aquel hu­
milde sacerdote turinés que se
llamó Juan Bosco; aquel mismo
sacerdote que en su \naje de
Turín a Barcelona — en el año
1886 — no cesaba de oir una
voz misteriosa, insistente que
clamaba dulcemente a su cora­
zón:
Tibi dabo... tibi dabo.. »
El Profeta no adm naba el
arcano y se decía confuso, tra­
duciendo las palabras latinas:
Te daré..., te daré...; ¿qué será
lo que me quiere dar el Señor?*.
Y Dios le dió- el lugar en
donde quería establecer el trono
de su predilección de amor: la
cumbre del montt Tibidabo.
Pero se lo daba por \niestras
manos, generosos Cooperadores;
porque Cooperadores salesianos
eran los dueños de aquella cum­
bre airosa en la que había puesto
Dios su mirada; y Cooperadores
salesianos eran también aquellos
tiernos amantes del Corazón Di\-ino que ofrendaron a D . Bosco
la cumbre de la montaña bar­
celonesa, ' para que en ella
construj’era una ermita al Co­
M aquéis d d Templo Expiaiorio Nacional del Tibidabo.
£1 hueco marcado ro a la cruz iodka d eroplazainrafo destinado
razón de Jesús .
a la esiátoa d d B ea to Jo a n B osco.
El anciano sacerdote derramó

378

(Tibi dabo! T<^lo ofreceré para ti. — K1 hu­
milde ministro del Señor no soñó siquiera
en la gloria de los altares que le estaba reser­
vada, pero el Corazón de Jesús ya desde en­
tonces se la prometía... ¿No entrevéis en
aípiella misteriosa palabra su deseo de hon­
rarle en su mismo Alcázar, como a heraldo
predilecto del Gran Rey?
Kn vuestras manos pone el Señor, queri­
dísimos Cooperadores y Cooperadoras, la rea­
lización de esta idea: una artísticas esláiua
dii Beato Juan Bosco, puesta en la fachada
del templo recordará a todos los peregrinos
la inspiración que le dió origen, el tierno y
filial afecto de Ibs Cooperadores Salesianos
por el Corazón de Jesús y la dulce semblanza
del Beato D. Juan Bosco que tanto trabajó
por extender su reinado.
La estátua, con la ornamentación de su
emplazamiento, vendrá a costar alrededor
de veinticinco mil duros.
Responded, Cooperadores y Cooperadoras
de Kspafia con la generosidad que os caracte­
riza: el honor que tributáis al siervo redunda
en honra de su Rey, de Cristo Jesús, cuya
l>romesa divina resonará también en el fondo
de vuestras almas, llenándolas de inefable ale­
gría aún en las pruebas más duras de la vida.

LLUVIA DE GRACI.XS
atribuidas a la intercesión de la Sierva de Dios
DOROTEA DE CHOPITEA.
JfATARÓ
- Knconlrándome con
fuerte dolor de garganta y malestar general,
acudí a la Sierva de Dios Dona Dorotea de
Oliopitea, rogándole que {>or su intercesión me
obttivicru dcl Señor, si asi me convenía, la
gracia de verme aliviado o completamente cu­
rado cuanto antes. Al día siguiente me {>asó
el dolor y me encontré perfectíunente bien.
Como prometí publicar la gracia, si la obtenía,
cumplo gustosk> la pnnuesa ]vira mayor gloria
de Dú>s y en agradecimiento a Doi'ia Dorotea.
19 dt' abril de io¿o.
F. li. R,
Montkvvdko (í'rHgiun). — listando gra­
vemente enfenno un chiquito de catorce me­
ses y jiropeuso a un ataque cerebral, invoqué
iMii t<.>do el fervor de mi alma a la Sma. Trini­
dad. etu{>e?.audo mía novena a Dorotea de
Chopitea ]>ara que por su intercesión me al­
canzara la suspirada gracia.

En los primeros días de la novena el niño se
agravó; pero al quinto y sexto, empezó ima
rápida mejoría y cuando concluí la novena
estaba ya completamente sano.
Cumplo, pues, mi promesa de publicar la
gracia obtenida.
Celia R obba Behnini.
Z apatoca [Colombia-Saniander). — Teniendo
una deuda casi perdida, pues el deudor no
daba señales de pagar, me encomendé a la
intercesión de Doña Dorotea, prometiendo que
si me ayudaba favorablemente en el asunto,
jHiblicaría su bondad por medio del Boletín
Salesiano y daría una limosna por la causa de
su Beatificación. Conseguí después cuanto se
me debía, y hoy cumplo mi promesa. N. N.
IW aniBesfan fa m b ié n s u g r a f if u d a D o ñ a
D o r o te a :

Cali {Colombia) — Custodio López por un
señalado favor obtenido. Dolores Sardi, por
gracia recibida.
CERRITO [Colombia) — Ester González, Lu­
crecia Tenorio, lílisa Saavedra, Elisa de Pa­
redes y Zoila de García envían mía ofrenda
en agradecimiento a varios favores obtenidos
por intercesión de Doña Dorotea.
CoB.AX [Guatemala). — Silvia R.vda. de Pé­
rez manda una limosna por un favor recibido.
D avos Platz [Suiza). - Matilde Gonzáles,
lK>r haber conseguido la salud de una sobrinita,
y envía una limo.sna.
L abathca [Colombia) — María del Rosario
de Parra y Joaquina Parra.
L obos [.Argentina). — María Luisa Roselli
y Josefa Raselli mandan una limosna.
Moraucs [Colombia). — Custodio Villegas,
agradecido por varios favores, envía una li­
mosna.
P asto (Co/o»i6io). — Una devota, agrade­
cida por un favor recibido, envda una limosna.
T eodolin' a [Argentina). — M. A. Y . desea
se publique en el Boletín su gratitud a Doña
Dorotea y envía una limosna para su beati­
ficación.
Y ebknes (Los) [España). — Cefcrina Harraiz Sevilla en su enfermedad recurrió a la
Sierva de Dios y habiendo sido escuchada
envía, agradecida, una limosna.
Vr.MBO [Colombia). — 3 Iercedes Gamboa.
Cooperadora Salesiana. llena de gratitud envía
xma limo.sna.
Z.KPATOc.\ [Colombia-Santander). — José A.
Rotlriguez. Dolores Solano Rodríguez, Ana
Dolores Plata G.. José del Caim n Serrano H.,
Margarita Pinilla de Piuilla y N. X. atribuyen
esjxíciales favores recibidos por íutercesicn de
Doña Dorotea de Chopitea y remiten una li­
mosna para la causa de su Beatificación.

Por el mundo
Salosiano
E C O S DE LA C A S A MADRE.
Peregrinaciones a Valdocco,

El pasado septiembre un grupo de peregrinos
portugueses presididos por los Escmos. e limos.
Sres. Arzobispos de Braga y Mitilene y Obispos
de Beja y Viseo, venciendo no pequeñas difi­
cultades económicas y morales, quisieron, antes
de llegar a Roma; pasar por Turín y detenerse
unas horas ante la tauniaturga imagen de Ma­
ría Auxiliadora y ante los restos mortales de
nuestro Beato P. D. Bosco.
El día 29 del mi.smo mes, nos edificó la nu­
merosa peregrinación belga organizada ]x>r la
Juventud Obrera Católica, que después de ha­
ber rendido fihal tributo de devoción al Santo
Padre con motivo de su Jubileo, quisieron in­
vocar sobre su Obra la bendición de María
Auxiliadora y de su preclaro Apóstol. Era con­
movedor el contemplar aciuella numerosa fa­
lange de jóvenes obreros, que no bajarían de
1800, siguiendo, con su libro de oraciones, las
sagradas fimciones, y tomando parte activa en
ellas con bellísimos cantos sagrados. El Rvdo.
P. D. Antonio Candela, del Capítulo Superior,
les dirigió una fenneute plática, en su lengua,
felicitándoles por el valor que representa hoy
día un acto semejante, y acabó impetrando
sobre ellos las bendiciones de D. Bosco, ya que
según dijo, siguiendo esa nbrma de conducta,
era como mejor actuaban el ideal del gran
Apóstol de la juventud.
E l día 6 de octubre le tocó la vez a una se­
lecta peregrinación Uruguaya; precedidos de
algunos días por el Excmo. Sr. Arzobispo de
Montevideo, pasaron en Turín dos días, visi­
tando los moniunentos más notables de la ca­
pital piamontesa, pero.sobre todo, cuanto tiene
relación con D. Bosco, cuyo nombre es tan
conocido como amado en la floreciente Repú­
blica Oriental, en donde los salesianos desa­
rrollan desde hace muchos años ima obra gran­
demente benéfica. Ante el altar del Beato oye­
ron la Santa ^íisa que les dijo el P. Riraldi y
comulgaron con ejemplar devoción; indelebles
recuerdos dejará en su alma esta escena con­
movedora, que unida a la despedida de los
Misioneros, que pudieron presenciar, será, a no
dudarlo, una de las más dulces impresiones que
les habrá producido su venida a Europa.

M ASAYA (Nicaragua) — La primera p ie­
dra d el Colegio Salesiano.
Exiractamoz del * Diario Nicara^ense »•.
E l domingo día 28 de julio se efectuó la
fiesta con que los Rvdos. PP. Sale-^ianos qui­
sieron solemnizar la colocación de la primera
piedra del Colegio que ahí regentarán, para pro­
vecho del pueblo nicaragüense.
Digna de todos encomios parece la actitud

M asaba (N icaragua) — El Prcsidcnfe de la R e ­
pública. coloca la primero pedra del nuevo Colegio.

del actual Mandatario, General Moneada, al
prestar tpdo su apoyo a la obra indicada, por­
que ella está en concordancia con sus anheles
de hombre pensador y acusa unidad de criterio
entre el intelectual y el estadista.
Su labor de pensamiento efectuada en ti
lapso de 35 años halla esta vez ayuda decidida
en el hombre de Estado para cristalizarse en
bella realidad. Sobre los afanes partidaristas
se han impuesto las necesidades colectivas de
mejoramiento intelectual y moral.
En tal sentido endereza sus actividades el
Presidente de la Repiiblica y se aprovecha con
talento de las eneigjas útiles y necesarias para
el buen desarrollo de la condenda qjudadana;
energías entre las que se encuentran las muy
fecundas de los Padres Salesianos en buena
hora llegados al país y protegidos por los Go­
biernos de la República.

380
BUENOS AIRES — En e¡ Colegio de
S. Francisco de Sa/.s.
Con gran solemnidad han sido recibidas en
este Colegio las reliquias del Beato Don Bosco,
que traídas iwr el Rvdo. Sr. Inspector, y acom­
pañadas de una imponente muchedumbre han
quedado depositadas en nuestra Iglesia, para
tutelar nuestras empresas, bendecir nuestras
fatigas y ser en todo momento consolador re­
fugio en nuestras penas y dulce partícipe de
nuestra alegría.

y Yucay, se realizó en el Internado Indígena
la distribución de Premios que constituyó un
éxito rotundo, y un gran argumento más a
favor de la., eficacia profunda y segura de la
Obra Salesiana en su nueva faz regeneradora
del Indígena.
Atendidos- con exquisita amabilidad por el
Director P. Carlos Bértolo, por el Vice Cura
Dr. Carlos Florio y por el activo personal do­
cente del Internado, pudimos admirar el orden
y la limpieza más placenteros, las comodidades
de que gozan los indígenas, los talleres, aulas.

Dueños A ires — A rüsiico sarcófago que encierra las reliquias dcl nifio mártir S a n Forianafo.

K1 mismo día, por la mañatia tuvo lugar la
inauguración del nuevo sarcófago de mánnol
ejue guaixlu los restos del niño mártir San For­
tunato. F\»é bendecido por el Ihno. Sr. D. For­
tunato Devoto, quien a continuación celebró
el Santo Sacrificio, dxrrante el cual se acercaron
al sagrado Banquete una imiltitud de jóvenes
y niños del Omtorio, que sabrán, a imitación
del heróico jovencito, sacar de la Sagrada Eu­
caristía fuerza suficiente para permanecer fie­
les a sn Dios y a la práctica de sus deberes de
cristianos.
Y U C A y (Perú) — Disíríbución de premios,
F'l la de mayo, con la presencia del limo.
Señor Obispo, del señor Prefecto Don Pablo
\'illanueva y de nurchos amigos y admiradores
de la Obra de Don Bosco del Cuzco, Urabamba

dormitorios y patios, las nuevas construcciones,
las nuevas razas de animales y el trabajo me­
tódico e inteligente de la huerta.
En el modesto almuerzo que fué ofrecido con
cordialidad Salesiana, el P.Bértolo agradeció sen­
cillamente la presencia de los concurrentes, pro­
nunciando también apropiadas frases el P. Pesce.
El Acto de la Distribución de Premios había
reunido un micleo numeroso de familias. La
memoria leída por el P. Bértolo fué muy
interesante, pero más que cualquier argumento
entraba por los ojos la vista de los indígen? s
desempeñándose a las mil maravillas sobre h s
tablas y ejecutando preciosos cantos a une,
dos y tres voces.
Era un espectáculo emocionante, que abría
el alma a las más bellas esperanzas.
El señor Obispo y el señor Prefecto subra­

yaron en entusiastas conceptos las impresiones
tan hondas y sugerentes que se recibían, re­
cordando a la señorita Flora Orihuela y al Pre­
sidente señor Leguía, que han hecho posible
palpar resultados tan hermosos, con el celo
competente de los Salesianos.
Después de la Distribución de Premios, se,
pasó a un amplio salón, donde pudieron admi­
rarse los trabajos realizados por los alumnos.
I^a Exposición era perfecta e interesante. No
exageramos si afirmamos que fué todo ima
revelación.

AHÍ se demostraba la adaptabilidad del niño
indígena a la más refinada ci\*ilización: allí
se comprobaba su capacidad: no detallaremos:
los que han publicado artículos para hacer ver
la inconveniencia o ineficacia de los lutomados,
deberían haber estado presentes para constatar
de visa el éxito del si.stcma y el grandísimo
error de sus apreciaciones a priori.
Los Padres Salesianos de Yucay deben estar
muy satisfechos del gran éxito obtenido, que
no es oropel o relumbrón sino escueta y feliz
realidad.

Indice general del año 1929
PO R EL M UNDO SALESIANO.
ARGENTINA.
Inspectoría S. Francisco de Sales.
PAO.

B u en o s a ir e s {Almagró). Bendición de

.................................. 6i
una Bandera
Festi%’idad del B. J. Bosco . . . .
268
Entrega de las reliquias de D. Bosco
y S. F o r tim a to ......................... 380
— {Boca). Ejercicio de laBuena Muerte
93
- Fiesta en honor de S.LuísGonzaga . 34^
C o r r ie n t e s . Los Exploradores « Don
Bosco» ...................................93 y 126
I^esta de M. Auxiliadora........................283
Fiesta del Beato Juan Bosco .
323
H uetee. Visita de los Parlamentarios In­
gleses a la G r a n ja ...............................60
Mar DEE P eata . Actividad del Oratorio
F e s t i v o ................................................. J26
S.\N N icoeAs . Fiesta del Bto. Juan Bosco 268
N uíJez . Inauguración de un Oratorio Fes­
tivo ........................................................62

Torneo gimnástico
........................
31
Comunión Pascual
............................. 222
I„a fiesta de D. Bosco en los Colegios
Salesianos Tulio G. Fernández y Ge­
neral Belgrauo.............................. . 3G2
Vir.NAUD. Eiesta de María Auxiliadora . 342
Inspectoría San Francisco Javier.
B ahía B eanca. Asamblea de Coopera­
doras Salesianas
...............................30
Fiesta de María Auxiliadora .
278
G uatraché. Representaciones teatrales
61
PuE TO D eseado : Fiesta de Don Bosco 364
R awson. Distribución de premios . . • 93
S an J ueiAn . Bendición de la piedra fun­
damental del Colegio • Angela Va­
liese t ...................................................... 158
S anta R osa. Misión a los presos del penal
94
S troEder . Colocación de la Primera pie­
dra de rma ig le s ia ..................................313
ViEDMA. Clausura del año escolar . . .
95

Inspectoría S. Francisco Solano.

CENTRO AMÉRICA.

Mendoza. Fiesta gimuástico-patriótica .
59
Diversos festejos . . ' ........................ 348
R odeo dee Medio . Peregrinación al San­
tuario de M. A ....................................... 27
Mes de entusiasmo Mariano . . 186 y 275
S.ALTA. Fiesta de los Reyes Magos . . . 137
Comunión de los Ex-Alumnos . . . 223
Fiestas en honor del Bto. Juan Bosco 263
Fiesta i n f a n t i l ............................. . 352
T ucumán. Mísoti en el Colegio Tulio G.
F ernández..............................................28

A yagualo . El nuevo Obser\'atorio meteorrfógico y sísm ico ..........................26
Masa ya . Primera piedra del Colegio Sal e s i a n o ................................................. 379
COMAYAGÜEEA- Clausura del año escolar 93
S anta T ecxa. Por
Beca misionera .
15
Constmedón de un nuevo edificio .
94
El Oratorio de San L u í s ........................ 191
Visita del Preadente de la República 351
Fiestas de la Beatificación
361
G ranada . Fiestas de la Beatificación
y 4

1

--------------

382

c u li A.
Santiac.u. Velada a beneficio de las Obras
Fiesta en honor del Sr. Arzobis¡>o . .

95
157

CIIIUE.
M ac. atj.a n e s . Séptimo aniversario »Social

26
Desjiedida del líx-Intendente ,
190
Fiestas de la Beatificación de D. Bosco 316
S an Tiac -o , Fiestas en honor del Beato D.
J. B o s c o .................................................265
T a i .c a . Inauguración de una gruta dedi­
cada a Ntra. Sra. de Lourdes . . .
3
Consecuencias del terremoto . . . .
99
V a i ,I)1Vi a . Bodas de Plata del Instituto
Comercial Salesiano.........................28
Visita del Generalísimo Alemán . . 223
COLOMBIA.
A gita dk D ios. Construcción de la nueva
i g l e s i a ................................................. 157
Fiestas enhonor del Bto. D. Bosco .
317
1ÍARRANQUIU.A. Consagración de una Ca­
pilla ........................................................61
Boc.otA. I/U plaza dedicada a D. Bo.sco, 30 y 92
Honrosa v i s i t a .......................................220
I hagué. Escuelas Profesionales y Colonia
Agrícola
. . . .
. . . .
91
ECUADOR.
OüAYAQriT.. rm¡x)sición de la cruz de oro
a un S ;d e s ia u o .........................
30
Triduo y festividad de María Auxi
fiadora
..................................
Exámenes p ú b l i c o s ....................
h'iesta del Beato Juan Bosco .
üriTo. Certamen catetiuístico intercolegial 123
1-SPAÑA.
ínsf>cc(oria lítUica.

CAdie Visita del Jefe dcl Gobierno
Nueva máquina de imprimir .
Cooperación e fic a z ....................
Fiesta de D. B t^ co....................
C arm(tn' a . Festividad de S. Francisco de
S;des
.......................................
CóRixm.x. La fiesta del Bto. Juan Bosco
Homenaje al Sr. Director . .
ÉcljA. Fiesta de María Auxiliadora .
Í.AS PíVi.MAS. Homenaje al P. Director
Fiesta de Siui F'nmcisco de iv\les .
Excursión e s c o la r .........................

188

R onda . Visita del Inspector General de
Primera Enseñanza
..........................94
I'estividad en honor del Beato Don
B o s c o .................................................268
Festividad de María Auxiliadora .
340
SiíVir,LA. Fiesta P atron al............................. 123
Fiesta del Antiguo Alumno y de San
L u í s ......................................................312
Utrera . Visita del Jefe del Gobierno . . 56
Inspectoría Céltica.

Madrid [Atocha). Festividad de Sta. Ce­
cilia
........................................................30
— [Cuatro Caminos). Actividad del Ora­
torio ........................................................93
Fiesta del B. D. B o s c o ........................ 265
P a m p l o n a . Festividad de la Inmaculada
62
Las Escuelas Profesionales . . . . 12 7
Festividad de San J o s é ........................ 190
Salamanca . Fiesta de San Francisco de
Sales
................................................. 127
Festejos en honor del Beato D. Bosco 269
Homenaje a María Auxiliadora . .' . 2S.f
Inspectoría Tarraconense.
A l c o v . Festiridad de María Auxiliadora

30^
Primera Piedra del Templo de<licado
a Jlaria Auxiliadora.........................339
.•\IJCANTE. Festividad de S. Francisco de
Sales
..............................
155
F'estejos en honor de San José
223
B a r c e l o n a . Necesidad de ayudar a la
Obra S a le s ia n a .........................
125
Ejercicios F.spirituales para Hx-Alum
nos
188
lU'RRiANA. Primera piedra de los Escue
las Salesianas
V9
CiUDADKLA. Ciclo de Conferencias Sale
si a n o s ....................
Bodas de Oro sacerdotales del P. Pareja
Fiesta en honor de D. Bosco .
H itíSCA. Ampliación de las Escuelas .
M.aTaró . Memoria del Curso Escolar .
Rejxirtición de premios . . . .
S.arri.A. Solemnes festejos por la Beati­
ficación de Don Bosco
2s8
T ibidabo . Precioso autógrafo
Corona de Gloria . . .
Por la Obra del Templo. Una iniciati\
X'ai.ENCIA. Función teatral . . . .
Bendición del Barrio * Don Bosco *
Visita del Sr. Gobernador . . .
Fiesta de los Antiguos Alumnos .
F'estejos en honor al nuevo Beato .
Vn.LKN.A. Fiesta de María Auxiliadora
277

t

L ima. Certamen catequístico intercolegia]
Fiesta de María Auxiliadora .
Solemnidades en honor a D. Bosco
L a P az. Inauguración de la cripta de!
Templo de María Auxiliadora .
P otosí, Repartición de premios . .
Y ucay . Repartición de premios . .

¡Beato Dov Bosco!....................................... 193
Reconocimiento de los restos dcl Beato Juan
Bosco
...................................
. 196
í.a Obra de Don B o sco ........................... 204
La lengua de Don B o s c o ...................... 207
Roma y Tiiriii. Descri|KÍón de las .solem­

93
63
380

URUGUAY Y PARAGUAY.
SI.^GA. L a Escuela Agrícola Jakson en
la Exposición N acional........................ 159
Montevideo . Fiestas en honor del Beato
D. B o s c o ............................................260
P aysandú . Homenaje al Beato D. Juan
B o s c o .................................................324
A sunción. Fiestas de la Beatificación . 269
I pacaei . Visita del Sr. Nuncio . . . .
30
VENEZUELA.
TÁRiba . Festividad de la Inmaculada
V alencia . Colegio Don Bosco . .
Fiesta de San Francisco . . .

nes fiestas de la Beatificación .

.229

Carta apostólica en la que Don Bosco es
proclamado B e a t o ......................233
Relicario ofrecido al Papa con las Reliquias
del Beato Don B osco ......................274
Don Bosco en los altares. Por D. Remigio

Crespo T o r a l ................................289
Estudiando a Don Bosco. Las Misiones

S a le s ia n a s .................................... 292
Don Bosco, el Grande. Por D. Manuel Siurot 321
Estud ando a D. Sosco.’ Caridad - Los viajes 357
Gracias obtenidas por intercesión del Beato
Don Bosco, 55 - 88 - lo i - 139 - 166

209 - 294 - 365.
HIJAS DE MARÍA AUXILADORA.

127
125
191

ITALIA.
T urín {Ecos de la Casa Madre). Inaugu­
ración de im monumento a D. Bosco
en el Patio del Oratorio . . . . 182
Peregrinación Francesa . . . .
182
Entrada triimfal de la imagen de la
Virgen, la primera que tuvo Don
Bosco en el Oratorio . . . .
183
Nuevo Obispo Salesiano . . . .
222
Peregrinaciones a Valdocco . .
379
— [Crocetta). Monimiento a María Au
191
x i l i a d o r a ..................................
— {San Pablo). L a actividad de un Ora
torio Festivo
.........................
41
CU LTO DEL SA G R AD O
C O R A Z Ó N DE JESÚS.
En honor del Sagrado Corazón de J esús .
3
Precioso autógrafo del Cardenal Primado
de E.spaña
.........................................57
A los Cooperadores y Cooperadoras de
E s p a ñ a .................................................377
EL BEATO DON B O S C O .
Estudiando a Don Bosco: Las grandes

e m p r e s a s ...................................................35
Hacia la Beatificación. Lectura del De­

creto de Aprobadrái de los Milagros 130
Las fechas de la Causa de Beatificación 138
Feliz Epilogo. Lectura en Roma del De­
creto de t u t o ....................................... 162

Su a c t iv id a d .............................................
3
Bodas de plata del establedmiento de las
H. de M. A. en el Ecuador . . . .
26
Fundación del Instituto de las Hijas de
María A u x ilia d o r a ............................. 191
Su labor en pro de los leprosos . . . .
334
CU LTO DE MARÍA AUXILIADORA.
.\meinos a María Auxiliadora . . . .
i
El Templo de M. .\uxiliadora en Roma 3 y 2.j4
I.a Virgen de Don Bosco ( XXI ) . . . .
20
María Aiixih'adora en Checoslovaciuia . .
21
Peregrinación al Santuario de M, A, en
Rodeo del M edio.................................... 27
La Virgen de D. Bosco (XXII) . . . .
49
Bendición del Camarín de M. A. de Ro­
deo del M edio.........................................51
La Virgen de D. Bosco (XXIII)
. . .
83
La Virgen de D. Bosco (XXIV) . . . . 114
La fiesta de M. A. en S. Andrós (Colom­
bia)
. . .
. . .
117
L a Virgen de D. Bosco (Conclusión) . . 151
Solemne Coronación de María Auxilia­
dora y Congreso Mariano en la Co­
lonia \ l g n a u d .................................. 179
Asociación de los De^'otos de María Audliadora ( I ) ....................
- 215
Reglamento de la Asociación . . . . 216
Festejos en honor de María Auxílía<lora:
Rodeo del Medio, \'iUena, Bahía
Blanca, Picasent
............................. 275
Asodadón de los Devotos de María Au­
xiliadora í l l j ....................
. . 304
Erecdón de la Asodadón: Es elevada a
Archicofradía
. . .
. . .
304
Fiestas en honor de María Auxiliadora:
Morella (Méjico)
.............................306

384.
Calle de<lícada a María Auxiliadora. Cór­
doba (España).......................................312
l ’rimera piedra del nuevo templo a M. A.
en A l c o y ............................................339
Solemnidad de María Auxiliadora en Lebrija (Colombia)
............................. 341
* 1.a fiesta de María A. en Camiona (Sevilla) 375
Gracias de María Auxiliadora:23-24; 52-54: 8488; 117-120; 152-154: 180-181: 217- 219:
285-286; 308-309: 343-346; 375-376.
MISCELÁNEA.
Carta del Sucesor de D. Bosco a los Coo­
peradores S a le s ia n o s ....................
i
Aguinaldo del Rector Mayor para el año
1 9 3 9 ..................................................
7
Noventa años cumplidos (D. J . Bta. Francesia)
...................................................15
Las Buenas N oches.........................................40
La acti\-idad de un Oratorio Festivo . .
41
Reina y Madre (Fallecimiento de D» Ma­
ría C r i s t i n a ) .......................................102
Hacia la Beatificación..................................129
El Patronato de los Indígenas del Perú . 146
Un apóstol de la Juventud Obrera (Rvdo.
D. José Chordá).................................. 170
Nuevo Obispo Salesiano............................. 184
El templod el Perdón cristiano en Palestina 184
l.a Obra de Don B osco.................................. 204
I.a lengua de Don B o sco .............................207
Primera piedra del Instituto «Condes
Rebaudengo. en T u rín ........................ 270
¡F elicid ad es!................................................. 353
Recuerdos ed ifican tes..................................360
SIERVO S DE DIOS.
Domingo Savio. Gracias obtenidas por .su
intercesión
.......................................303
Doña Dorotea de Chopitea. L lim a de gra­
cias atribuidas a su intercesión, 25, 73,
120. 309. 378.
Fundación del Colegio del Santo An­
gel de S a r r iá ......................................... 70
DE NUESTRAS MISIONES.
La página de Oro 8-33-65-97-140-167-354.
l.a Cruzada Misionera. Gloria y Paz .
9
Casas de formación |wra aspirantes Mi­
sioneros
........................................
2
A través de las selvas vírgenes del MattoG t o s s o ................................................... 16
l.a nueva Misión de Porto Velho (Brasil)
19
Las Misiones Salcsian as...............................34
Los transportes en C h in a...............................46
La Cnaada Misionera. Flores de Caridad 66
Hacia el Extremo Oriente (M. Almazán)
74
Bodas >ie Oro de un Misionero . . . .
78
blcsta de Cristo Rey en Rio Negro (Brasil)
79

La Cruzada Misionera. ¡Mis Hijos! . . .

98
Excursión por el Rio Demini (Brasil) ^ . 104
Excursión por los afluentes del Rio Negro 107
Actividad Misionera en el Siam . . -. . 112
La Cruzada Misionera. Inmolaciones . . 141
Cincuentenario de las Misiones de la Pat a g o n ia ................................................. 143
La Cruzada Misionera. El amor en el
Dolor
.................................................176
l.a Consagración de Monseñor Mederlet. 172
Visita del Primer Obispo Japonés a nues­
tra residencia de Miyasaki . . . 174
Después de las flestas de la Coronación . 175
Venganza Jíbara y viaje accidentado . . 211
Excursión por los’ afluentes del Río Ne­
gro (Continuación)............................. 296
Las Misiones Salesianas en la Exposición
Internacional de Barcelona .
. '333
Misión del Napegue (Chaco Paraguayo) . 337
La Cruzada Misionera. L a muerte y la
Vida ......................................................355
54® Expedición de Misioneros Salesianos 367
Nuestra Misión de Indanza (Oriente Ecuatoriano)
....................................... 370
E l Japón y Santa Teresita del Niño Jesús 372
NECROLCXIÍA.
Rvdo. Sr. D. Ignacio H lon d ....................
Dr.D. Comelio L e m u s ..............................
D. Lorenzo A. M azzini..............................
D* Rosa V é liz.............................................
D* Rosa Riera P a u ...................................
Exemo. Sr. D. Juan García Trejo . . .
Srta. D* Concepción Contrera.s
. . .
D. Juan Ferrer B oad a..............................
D. I.uis A. S u á rez...................................
Dr. D. Víctor Gómez Jurado....................
D. Jacinto P im en tel..............................
D. Dionisio Cabot R e v ira .........................
D. Juan Marín del Campo Vizca\nio .
D. Rafael I.asaga Bera.'ategui . . . .
Exema. Sra. Marquesa de Mos . . . .
Exema. Sra. Marquesa D» Mariana Mo­
reno vda. de V a r g a s ....................
D. Marcelino A lb á n ...................................
D. Francisco Pino (h ijo ).........................
Mons. Manuel Aníbal P a lm a ....................
D» Catalina B. de B aró n .........................
D» María de P a l e t ...................................
Exema. Sra. Condesa de Via Manuel'. .
D» Luisa Verastegui vda. de Ipiña .
D. Tiburcio Carrero..................................
D» Carmen del Campo y Fernandez Hontoria
.............................................
Rvdo. Sr. D. Julio María J. Matovella .

32
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352'
352

C o a m p n b » c iá a d e I» » tH o rid » d e c M s iá s Ik » .
G e re a le : O . D O .H E .N IC O G A R N E R L
EslaU ceiaM cato T>p. de la S orieJad E A Io ra lateraaeioast - T aría
C o ra o R egim a .H a r f « r if a , t i *