BS_1916_01.pdf

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E nero-Febrero de 1916
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I^cvisía de (as Obras de Don Bosco
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Turín — Via Gottolcngo N. 32.

SUM ARIO. Don Pablo Albora a los Cooperadores
S a le s ia n o s ................................................................................... i
El Instituto de las H ijas de M aría A uxiliadora . .
8
Documentos S a le s ia n o s ........................................................... lo
El primer C ardenal S a l e s i a n o ........................................... 13
El Centenario en A m é ric a ...................................................... 14
B ib lio g r a fia .................................................................................18
Tesoro e s p i r i t ü a l...................................................................... 18
D e n u e s t r a s M i s i o n e s : U n puente sobre el In-

Q>1 ‘^QlpíUito Suip&’iloT be ía

A ^ ^ O U L -A

^

^

danza — Un Diploma alP. Pedemonte . . . .
19
G racias de M aría A u x i l i a d o r a .......................................... 21
Favores de Don B o s c o ...........................................................22
P o r e l . m u n d o s a l e s i a n o : E l léanlo Padre y la
n ueva vida de Dom ingo S avio — Las E scuelas
Salesianas del Arte d el Libro en Leipzig — A la
m em oria de Mons. Lasagna — Antiguos Alumnos
— Noticias v a r i a s .................................................................23
N e c r o l o g í a .................................................................................26

§)ocvchab ba <§). (Sf'iancisco ba

§G?GS an noiufera ^’vo'pio ij ba toba ía c^amlfxa iS)aías\aua, as'paciaímauta
baíos 'amos ^oíi’ias, basaajeíu

uo-uuauo a tobos sus ^)van!\ací\0Tas, \j

Tuatja a ® ios ij a ©)^a’úa c^uxtítoboTa íos coima be í)c^\bxctovLas -ij (jTactas.

D. Pablo Albora a los Cooperadores Salesianos.
Beneméritos Sres. Cooperadores
Y Cooperadoras:

L Venerable D. Bosco, que
tan eficazmente se servía
de « la buena palabra »dicha
con paterna sencillez a sus
niños todas las noches antes de man­
darlos a dormir; daba a este poderoso
recurso pedagógico una solemnidad
impresionante la última noche del año.
Era el « aguinaldo » o regalo de Pascua
de Navidad y principio de año, que al
buen Padre le parecía más provechoso
y preciado, y por eso siempre iba él

mismo en persona a ofrecérselo a sus
amados hijos. Nosotros todos veíamos
que su rostro se animaba más y sentía­
mos que su voz tomaba una expresión
más acentuada; y su « palabra », siem­
pre instructiva y eficaz, ilustraba en
tal circunstancia, tan al vivo, la fuga­
cidad del tiempo, la brevedad de la
vida y la obligación de emplearla toda
entera en el servicio de Dios, que pro­
ducía el fruto de una tanda de ejer­
cicios espirituales. Aunque jóvenes,
comprendíamos bien que lo devoraba
nna sed ardiente de nuestras almas, un
deseo intenso de ayudamos a salvarlas;

1

por esto tales momentos, con ansia
esperados, quedaban luego indeleble­
mente grabados en nuestro corazón,
junto con los consejos que nos daba.
Cuando organizó la Pía Unión de
los Cooperadores Salesianos, tuvo a
bien emplear con ellos el mismo re­
curso para enfervorizarlos y estimu­
larlos a su grande misión. Y en efecto,
no sólo no dejaba de dirigiros frecuen­
temente su palabra durante el año.
oh amados señores Cooperadores y ce­
losas Cooperadoras, sino que nunca
dejaba de dedicaros una especial de
consuelo y aliento al empezar el año
nuevo. E l consuelo buscábalo en una
sencilla y breve exposición del bien
que durante el año habían podido ha­
cer sus Hijos con la gracia de Dios y la
caridad de los Cooperadores. E l aliento
lo hallaba espontáneamente en el acto
de señalar las nuevas obras a que, en
su ardiente celo, había determinado
poner mano.
ho que hizo D. Bosco, continuó ha­
ciéndolo con inquebrantable fidelidad
nuestro inolvidable D. Rúa: es una
tradición de familia; por lo cual debe
hacerlo también el infrascrito, sobre
cuyos débiles hombros ha querido la
Divina Providencia echar el peso de la
herencia. Sin duda, amadísimos se­
ñores Cooperadores, mi palabra no es la
de D. Bosco ni tampoco la de su primer
Sucesor, tan límpida y tan fervorosa;
pero idéntico es el fin que se propone
y el deseo con que lo expresa. Por eso
acogedla vosotros, con la misma inal­
terable benevolencia.

En la hora presente.
Más aún (y permitidme desahogar
todo mi corazón), yo quisiera que al
menos esta vez, acogierais mi pobre
palabra aun con mayor bondad. Las
razones (jue me obligan a pediros esta
preferencia, nacen de las condiciones
particulares en que, dadas las estre­

checes de todos, se halla en todo el
mundo la Obra Salesiana.
No hace falta, amadísimos Coope­
radores, que os diga las causas. El
estallar de la guerra europea, su pro­
pagación a tantas naciones, sus desas­
trosas vicisitudes, son el pensamiento
que desde hace más de un año tor­
tura todas las cabezas y amedrenta
todos los corazones. Crece de día en
día el número de las vidas segadas por
la muerte, y al paso que languidecen
innumerables industrias y el comercio
internacional amenaza extinguirse, se
debilita (y esto es lo más triste, se de­
bilita de día en día, ese sentimiento de
caridad cristiana, que es la mayor he­
rencia de la civilización nacida en la
cuna de Belén y que debería unir a
todos los pueblos.
¡Ah! no, yo no voy a renovar los
dolores, y las angustias que abundan
en muchas familias vuestras, privadas
unas, del jefe, otras, de sus más legí­
timas esperanzas. En mi corazón se
repercuten los quebrantos de gran
número de desolados padres, de viudas
infelices, de tiernos huerfanitos; pero,
creédmelo, no son menores las angustias
de la Familia Salesiana.
Felizmente difundida en casi todas
las naciones beligerantes, estaba en
plena florecencia. Atraídos por la san­
tidad de D. Bosco venían acá, a la
cuna, numerosas bandadas de niños
de otros ]>aíses, venían con ánimo de
abrazar la vida salesiana, y, como era
natural, acá, a la cuna se dirigía
también una onda de simpatías de per­
sonas eficazmente anhelosas de coope­
rar con nosotros a la educación de esos
niños y a la difusión del reino de Dios.
A l estallar el conflicto, nos vimos
imposibilitados para corresponder con
varios e importantes núcleos de nues­
tros afectuosos cooperadores y al
mismo tiempo vimos partir, para alis­
tarse, grupos y grupos de Salesianos.
Perteneciendo a diveras nacionalida-

i

—5—
des 3^ hasta razas, el nombre de Cristo
y de D. Bosco, los unía fraternalmente.
Al llamamiento de la Patria, todos,
después de darse el abrazo de despedida
al pié del altar del Dios de amor,
partieron, cada cual por su lado, a
cumpUr serenamente con su deber,
quizá con el mutuo temor de encon­
trarse en los campos ensangrentados,
combatiendo bajo contrarias banderas.
El mayor número de Salesianos incor­
porados a filas, lo hubo cuando Italia
se lanzó también en el pavoroso in­
cendio. Y o no me quejaré, no, de que
varios de estos hermanos, de diversas
naciones, han pagado ya su tributo a la
muerte o yacen heridos o enfermos
en los hospitales; diré más bien que
estoy altamente satisfecho del modo
como todos han cumplido 3’- cumplen su
deber. Sus cartas me llenan siempre de
consuelo. Todos soportan con admi­
rable valor los inevitables sufrimientos
de la guerra, y con la palabra y el
ejemplo procuran ejercer un verda­
dero apostolado entre sus conmili­
tones, no sólo en los cuarteles y hospi­
tales, sino en el campo, en las trin­
cheras, a bordo de las naves, en el hor­
rible fragor de las batallas.
Pero entretanto, las obras de pre­
servación y redención social a que
ellos, siguiendo las huellas de D. Bosco,
habían consagrado su gallarda juven­
tud, se han debido suspender en parte
y hubieran muerto del todo, si los que
quedan no hubieran multiplicado su
actividad. ¡Y con cuántos sacrificios!
Interrumpidas, como he dicho, las re­
laciones con gran número de celosos
Cooperadores, han venido a escasear
los medios de subsistencia y hemos
tenido que sometemos a no pocas
privaciones. ¡Plegue al Cielo que la
sangre 3^ los sacrificios de los Sale­
sianos y Cooperadores, que mueren
y luchan en los frentes o consumen sus
energías en hospitales, escuelas, co­
legios y oratorios festivos, aceleren

L

el retomo de la Paz! Respetuosos para
con todas las autoridades civiles y ecle­
siásticas, les hemos ofrecido desde el
primer momento todos nuestros ser­
vicios, y les aseguramos que en ade­
lante redoblaremos nuestros esfuerzos
para hacer más provechosos 3" dura­
deros los beneficios de la Paz. ¡Oh!
si estas palabras llegaran, en toda ^u
extensión, a lo profundo del espíritu
de todos nuestros Cooperadores y los
estimularan desde ahora a dedicar
todas sus energías a la restauración
cristiana que tan a pechos tomó D.
Bosco! E l trabajo será intenso, a veces
arduo, pero siempre fecundo, siempre
lleno de goces.

El Centenario de Don Bosco
y de María Auxiliadora.
Entre estas angustias pasó el año
de 1915, que debía distinguirse por el
más vivo alborozo, a causa de los Cen­
tenarios de D. Bosco y de la Fiesta
de María Auxiliadora.
Y en efecto, dichas fiestas revistie­
ron grande esplendor en varias na­
ciones. Nada diré del modo como se
desarrollaron, ni del entusiasmo que las
acompañó, ni de la cordial participa­
ción de nuestros amigos, alumnos, ex­
alumnos, cooperadores; pero sí iiuiero
al menos declarar la concorde e impe­
recedera gratitud de toda la I'amilia
Salesiana, para con los Excelentísimos
Presidentes, las Honorables Cámaras
Legislativas de varias naciones, para
con las demás Autoridades Eclesiás­
ticas y Civiles, por la viva parte que
tomaron en las fiestas. E l Boletín
Salesiano ha registrado cuidadosa­
mente las más solemnes, y hablará to­
davía de otras, de las cuales seria un
pecado guardar silencio, como el Con­
greso Nacional de los Ex~alumnos de la
República Argentina, reunido en Bue­
nos-Aires, y el 7®Congreso de los Coo­
peradores Salesianos, veiificado en S.

—4—
Pablo del Brasil a fines de octubre,
acontecimiento que por particulares
circunstancias, dolorosas y repenti­
nas, que jamás se borrarán de nues­
tra memoria, recogió tan afectuo­
sas simpatías de todas las autoridades
y de todas las personas que tomaron
parte en él, cuales ningún otro Congreso
haljía tenido.
Tampoco en Turín hemos dejado
de celebrar los dos Centenarios, del
mejor modo que nos lo permitieron las
circunstancias. Jamás olvidaré los ín­
timos goces que experimenté en el San­
tuario de María Auxiliadora, junto a la
tumba de D. Bosco en Valsálice y a su
cuna en Becchi de Castelnuovo d’Asti.
Si el tiempo hubiera sido propicio,
mayor habría sido la pompa, pero no
ciertamente el fervor de los corazones.
Y plugo al Señor nuestro tributo.
En medio de la mencionada tristeza,
im 'rayo de vivísima alegría ha conmo­
vido profundamente el corazón de
toda la Familia Salesiana, con la d e ­
viación de un Hijo de D. Bosco a la
Sagrada Púrpura. Cuando él partió
del Santuario de María Auxiliadora a
la cabeza de la primera expedición
de Misioneros Salesianos, el Venerable
Padre lo acompañó hasta Génova y
subió a bordo para darle el último sa­
ludo, la última bendición. Y o re­
cuerdo muy bien la violencia que el
amante Padre se hacía para no llorar;
tenía los ojos llenos de lágrimas y las
retenía. Sus lágrimas no eran tanto de
alegría al ver abiertos tan bellos ho­
rizontes a la actividad de sus Hijos,
cuanto de conmoción al separarse de
un Hijo predilecto, el cual a su vez
sentía también todo el dolor de la se­
paración. Recordando esa atención de
D. Bosco, me trasladé yo también a
principios de diciembre, al puerto de
Génova, y con ansia infinita, dados los
peligros a que estaba expuesto en su
viaje, esperé la llegada del venerando
Hermano, que después de 40 años de

apostólicas fatigas, volvía a Italia para
recibir del Sumo Pontífice el Capelo
Cardenalicio. jOh! ¡si D. Bosco viviera!
Y o no soy capaz de deciros, amadí­
simos Cooperadores, la dulzura que
experimenté al volverlo a ver. Cuando,
pude estampar un beso en su sagrado
anillo, parecióme oír la voz de D.
Bosco y la de millares de hermanos del
Antiguo y del nuevo Continente diciéndome que interpretaba sus senti­
mientos ante el nuevo Purpurado y
ante el Soberano Pontífice.
En Roma manifesté al Vicario de
Jesucristo el profundo reconocimiento
de toda la Familia Salesiana por el
honor otorgado al que es su gloria
m ayor. Huélgome hoy de repetir
públicamente esta expresión de gra­
titud al Santo Padre, junto con nuestra
protesta de inalterable fidelidad a su
Augusta Persona, según el ejemplo y
las enseñanzas de D. Bosco.
También al Emmo. Cardenal Juan Cagliero yo le renuevo mis fehcitaciones y
ardientes votos, y mis más expresivas
gracias por el afecto y la intensidad con
que ha rogado sigamos considerándolo
como hermano, puesto que no deja
de ser Hijo de D. Bosco.
¿Y qué diré de los suavísimos con­
suelos experimentados el 9 de diciembre,
cuando en el mismo Consistorio en
que se impuso el Capelo Cardenalicio al
Emmo. Sr. Cagliero, el Santo Padre
Benedicto X V , q. D. g. largos años,
se dignaba acoger la segunda perora­
ción ritual para la Causa de Beati­
ficación y Canonización de nuestro
V. Padre D. Bosco? Es ésta, creo yo,
la más preciada Corona de nuestras
fiestas Centenarias; y me parece que
no podremos manifestar mejor nuestra
gratitud a María Sma. Auxiliadora,
que proponiéndonos promover siempre,
como hemos procurado hacerlo en lo
pasado, la difusión de su culto y la
práctica del espíritu y del Sistema
Educativo de D. Bosco,



Obras realizadas en 1915.

5

~

se consagró solemnemente el Santuario
de María Auxiliadora; en Montevideo
Las últimas recomendaciones del otra grandiosa cripta, que es ya de por
llorado D. Rúa a los Cooperadores, sí un templo majestuoso; encima se le­
fueron éstas: Sostener las obras ya vantará un artístico Santuario a María
fundadas; — llevar a término las co­ Auxiliadora. En Ñapóles se terminó
menzadas ; — promover el desarrollo la primera parte de las importantes
de las M isiones; — esforzarse para que restauraciones de la Casa de Sordo­
sea abundante y provechosamente fre­ mudos; en Buenos Aires se llevó a tér­
cuentada la enseñanza del Catecismo (i). mino el nuevo Colegio y Oratorio de
Ninguna de estas recomendaciones S. Francisco de Sales en Almagro.
fué olvidada durante el año de 1915. Aquí en Turín estamos ultimando un
Como he notado ya, a pesar de nuevo cuerpo de edificio, destinado
las grandes dificultades, todas nues­ a los estudiantes, y que de momento
tras casas, menos las que exigencias está ocupado por los militares.
de guerra han • destinado a otros
Además de tantas obras continuadas
objetos, prosiguieron la santa misión o terminadas con el auxilio de Dios, he­
para que fueron fundadas. Y a este mos podido iniciar otras nuevas dirigidas
propósito, me parece digna de men­ casi todas a desarrollar las Misiones.
ción la beneficiencia, en gran escala,
En la India, y precisamente en la
a favor de la juventud. De doscientos ciudad de Tanjore, aceptamos una in­
pasan los niños actualmente recogidos mensa parroquia que extiende su ju­
aquí en Turín a la sombra del San­ risdicción y asistencia a más de 30
tuario, gratuitamente alimentados, ves­ poblaciones.
tidos y provistos de cuanto es ne­
E n Viedma, Patagonia, se dió arre­
cesario para su instrucción y educa­ glo estable y definitivo a dos obras
ción; muchos más están a media pen­ importantísimas emprendidas por el
sión. Y como la Casa Madre, están Card. Caghero cuando era Vicario Ahaciendo casi todos los institutos Sa- postólico en esas regiones, a saber:
lesianos de Itaha y del extranjero.
se erigieron en casas autónomas el
En 1915 fué mayor, sin compara­ Hospital S. José, del cual se inauguró
ción, el número de alumnos a que pu­ un pabellón, y la Granja de S. Isidro,
dimos extender los beneficios de nuestra (jue es de suma importancia para el
Obra, habiendo todas las Naciones porvenir agrícola de la Patagonia y
dedicado cuidados especiales a los hijos para la redención de los jóvenes dís­
de los incorporados en filas.
colos, obra que hemos resuelto aceptar
Tampoco quedaron paralizadas del por instancias del gobierno.
todo las obras comenzadas. Se prosi­
Otras dos residencias, una en Guaguieron construcciones importantes, ta­ traché. Pampa, y otra en 5 . Carlos
les como el Santuario de la Sagrada de Bariloche, Territorio del Neuquén,
Familia en Florencia, el Templo de han venido a alegrar las Misiones de la
S. Agustín en Milán, el de María Patagonia. Pequeña cosa es para las
Auxiliadora en Nichteroy etc. E n S. crecientes necesidades de esas re­
Francisco de California se inauguró giones, pero demuestran la buena vo­
una grandiosa cripta, capaz de mi­ luntad de proveer a ellas, a medida que
llares de personas, mientras se sigue va siendo posible.
trabajando en el templo parroquial
También las Misiones del Ecuador
destinado a los Emigrados. "En Arequipa han visto, merced al celo del Vicario
Apostólico Mons. Costamagna, con1 , V¿ase Bolttin Salesiano, Enero de igi5-

ii



6



Auxiliadora, sino también, puesto que
es hoy un anhelo general, un monu­
mento de incesante acción de gracias
a María Sma. Auxiliadora por el be­
neficio de la paz universal. Quisiera,
por lo tanto, que con la propaganda y
la obra concurrieran todos nuestros
Cooperadores. Será muy oportuno ha­
cer colectas con este objeto en to­
das las conferencias, en las iglesias y
capillas salesianas, en los Oratorios
festivos e institutos de educación, par­
ticularmente entre la infancia. E l sa­
crificio de algún juguete o golosina, li­
bremente aceptado por almas inocentes
y generosas, para cooperar a la erec­
ción de este templo votivo; las ofertas
de los padres y de los educadores con
este mismo fin y con la intención de
atraer sobre los niños las bendiciones
de la Madre de Dios, me parece que
deben ser muy agradables a la Madr§
Celestial y por lo mismo contribuir a
acelerar el retomo de la paz. Por otra
parte, semejante obsequio me parece
un delicado tributo a la memoria del
Vble. Bosco, que pasó su infancia
y comenzó su apostolado precisa­
mente en el sitio donde se han echado
los cimientos del nuevo templo, el
cual, si vosotros queréis seriamente,
espero podrá abrirse al culto este mismo
año. ¡Oh! si nos fuese dado entonar
inmediatamente en él el himno de la
anhelada paz! Esperemos y oremos.
2) Otra obra que anhelaría ver di­
fundida y sostenida con fervor es la ya
felizmente inaugurada en Turín, del
Programa para 1916.
retiro y la conferencia mensual de los
Pasando a indicaros las nuevas obras cooperadores.
En medio de los horrores de una
a tjue debemos dirigir nuestra actividad
en el presente año, no vacilo, amados guerra que arrasa pueblos y nacio­
nes, muy fácil es pensar en la muerte y
Cooperadores, en recomendaros:
i) La construcción dcl templo votivo recordar el sagrado deber que todos
de María Auxiliadora en Becchi de los hombres tenemos, de vivir prepara­
Castelnuovo d'Asti. Como ya lo sabéis, dos para ese último paso. « Toda nues­
dicho Santuario, no sólo será un re­ tra \fida, decía el V . Bosco, debe ser
cuerdo pennanente del Centenario de una preparación a la muerte; y para
D. Bosco V de la Fiesta de María conseguir este fin importantísimo, es

solidarse la nueva fundación de Indanza, de donde esperamos se irra­
diará la acción benéfica a todas las
jibarías, y hará surgir en no remotos
tiempos, un nuevo centro colonizado
en medio de esas selvas.
Tampoco faltaron fundaciones de
otra clase.
Kn Colombia, en la ciudad de Medellín, departamento de Antioquia, se
abrió, una casa con escuelas populares
y un oratorio festivo, a la cual le son­
ríe un brillante porvenir.
En Venezuela, accediendo a las repe­
tidas instancias del Comité de Coope­
radores Salesianos de Táriba, acepta­
mos la dirección de un instituto de
dicha ciudad.
Finalmente, en Ramsey, Estados
Unidos, hemos abierto un colegio para
los hijos de los Emigrados polacos,
(juc pasan de tres millones en esa na­
ción y no tienen más instituto, que
un Seminario.
Tampoco ha sido letra muerta la reco­
mendación de D. Rúa sobre la enseñanza
del Catecismo. En muchos Oratorios Fes­
tivos se emprendió la enseñanza en forma
de verdadera clase, con los mejores
métodos didácticos y pedagógicos, y
surgieron nuevos Oratorios aquí y allí,
ya por obra de los Salesianos directa­
mente, ya bajo la dirección de celosos
Cooperadores. Entre otros figuran uno
en EücUa, ICspaña, y otro en Fiki~
delfia, listados Unidos, como recuerdo
del Centenario de Don Bosco.

—7—
muy convenieute practicar el Ejer­
cicio de In Buena Muerte, que con­
siste en disponer todos nuestros asun­
tos espirituales y temporales como si
efectivamente debiéramos morir esc,
día »,
Y según D. Bosco, el método práctico
de hacer dicho Ejercicio es el siguiente:
— Fijar uno de los primeros días del
mes; hacer ya el día o tarde anterior
una reflexión sobre la muerte, la cual
tal vez no anda lejana y podría tam ­
bién presentarse de repente; exa­
minar cómo se ha pasado el mes an­
terior, y sobre todo, si hay algo ■ que
inquiete el alma si debiera comparecer
ante el tribunal de Dios; y hacer al
día siguiente una Confesión y Comu­
nión como si estuviésemos realmente
en el trance de la muerte.
Cada Cooperador puede escoger el
día que le agrade para hacer privada­
mente dicho Ejercicio; pero para los
que con el fin de animarse y edificarse
mutuamente prefieren hacerlo en co­
mún — y deseo sean muchos — con­
viene fijar un día, por ejemplo, el pri­
mer Viernes, dedicado al Sagrado Co­
razón de Jesús, o el primer Domingo,
y, aun haciendo en particular las men­
cionadas prácticas de piedad, reunirse
en una conferencia, la cual servirá
grandemente para asegurar el fruto
del Retiro mensual. Los que asis­
tan a ella, ganan cada vez Indulgen­
cia plenaria.
Tenemos tanta necesidad de las
bendiciones de Dios, que sería una in­
juria el extenderme en palabras para
excitaros a acoger esta invitación. Pre­
fiero más bien recomendaros no des­
cuidar, en estas reuniones mensuales,
un llamamiento y un estímulo a am­
pliar aquella labor social, individual
y colectiva, particularmente en favor
de la juventud, que es hoy más ne­
cesaria que nunca y que constituye la
parte más importante del Programa
ide la Pía Unión.

Conclusión.
Termino, beneméritos Señores Coo­
peradores y Cooperadoras, dándoos
desde lo íntimo del corazón las más
expresivas gracias por el socorro que
me estáis prestando, y os recordaré
una consoladora palabra de Jesús:
E l ha declarado que la caridad hecha
a los demás la mirará como hecha a E l
mismo, y que en el último día dirá:
Venid, benditos de mi Padre, a tomar
posesión del reino que os luí sido prepa­
rado desde el principio del mundo,
porque tuve hambre, y me disteis de
comer; tuve sed y me disteis de beber;
era peregrino y me hospedasteis; des­
nudo y me cubristeis; enfermo y me
visitasteis; prisionero y me consolasteis...
En verdad os digo, todas las veces que
habéis hecho algo por uno de los más
pequeños de éstos mis hermanos, a mí
lo hicisteis.
Animo, pues, amadísimos Cooperado­
res, las ocasiones de multiplicar las obras
de caridad espiritual y temporal, parti­
cularmente en favor de nuestros hermanitos pequeños, es decir, de los niños
y de cuantos necesitan cuidados es­
peciales, no faltan en estos días. Tra­
bajemos, pues, y trabajemos unidos y
concordes, si queremos obtener mayor
fruto; trabajemos siempre siguiendo
las Iludías de I). Bosco. E l Señor no
dejará de bendecirnos.
Nosotros le rogamos cada día que
os bendiga a vosotros, a vuestras fa­
milias, a vuestros intereses, todas vues­
tras intenciones. Rogadle también vos­
otros por mí, que con la más pro­
funda gratitud me profeso
De vosotros, beneméritos Sres. Coo;>eradores y Cooperadoras
Oblgmo. servidor in C.

Turin, Enero i® de 1916.



EL INSTITUTO
de las Bijas de (Daría Auxiliadora*
También la segunda rama del árbol salesiano ha
dado nuevos frutos el año pasado, a pesar de las
graves dificultades.
Hijas de D. Bosco, siguiendo sus métodos y
viviendo de su espíritu, lian visto su obra cons­
tantemente bendecida y apreciada en todo el

8



Condesa Bella Clüesa, que, deseosa de ver crecer
la juventud según el espíritu de D. Bosco, les en­
tregó su castillo — abrieron Oratorio festivo, jardín
de infancia y Escuelas de Babores.
En Novara, se encargaron del pensionado obrero
anejo a la Casa Rotondi; en Verrés (Aosta) otro,
anejo a la de A. Brandoilla.
En Pisa, para remediar ima necesidad gravemente
sentida, abrieron un pensionado para las jóvenes
estudiantes provenientes de los pueblos cirxmnvecinos, asegurando así a las señoritas los cuidados

BUENOS AIRES — El Colegio-Oratorio festivo inaugurado en el Centenario.
mundo. Muchas fiuidacioiies tuvieron (jue re­
chazar por falta de personal; los que aceptaron
fué por ser de grande urgencia.

N uevas casas.
En Italia. Cediendo a las instancias de S. R.
Revma. Mons. Caroli, celoso y activo cooperador
salesiano. abrieron im Oratorio Festivo, con jardín
de infancia y se encargaron de las Escuelas mtmicípales cu Cimftta de Codogne.
En Várese, donde dirigían un floreciente asilo
infantil, aceptaron otro nuevo y tomaron la direción de la Cocina Económica bonomelliana.
En Ccn-ígTKKco (Saluces) — llamadas por la

de la familia y el complemento de una educación
netamente cristiana. Bébese a las instancias del
Emmo. Card. Maffi
En ^farina de Pisa, un Oratorio festivo coa
Jardín de Infancia.
En CoUe SaiveUi, por la generosidad de Ba. Anita
Romboli vda. de Manacci, Oratorio festivo y Jar­
dín de Infancia.
En Sta. A Ha de Müitelo (Mesina) llamadas por
las nobles señoritas Julia y Catalina Zito, que para
honrar la memoria de su difuntos padres, hs
ofrecieron a las Hermanas una parte de su pa­
lacio, perfectamente amueblado para usos esco­
lares, un Oratorio Festivo, un Asilo de Infancia,

— 9 *“
una ciase de labores y una escuela privada, denomi­
nando la obra: Instituto Vicente y Francisca Zito.
En Módica (Siracusa) im Jardín de Infancia,
con Escuelas de labor y escuelas privadas.
En la Rep. Argentina un pensionado para seño­
ritas estudiantes y un Oratorio festivo en Sta. Rosa
de Toay.
En Colombia realizaron una fundación parecida
en Sania Rosa de Osos.
En Chile. Debido a la munificencia de las ge­
nerosas señoras Campos, fxmdaron mx Externado
en Linares.

En Bogotá inauguraron xxna bellísima igle.sia
dedicada a María Auxiliadora.
O tras obras.
La obra de las Hijas de María Auxiliadora ha
sido particularmente eficaz tratándose de los
huérfanos y de los heridos y enfennos, jx>r causa
de la horrible guerra que destroza al nuuulo.
Ellas han prestado generosa asistencia alas hijilos
de los incorporados a filas en Roma, 7'MrÍM, .Ma­
raño de Xápoles, Nizza, Palermo, Fubine, Cucara
Cuargncnio, Módica, etc. etc.

BUKNOS AIRES — 3000 gimnastas de los Colegios Salesiancs evolucionando.
Perú. Otros Externados con Oratorios festivos
fundaron en Mariquitas de Lima y en Chocica,
amena quinta cerca de la misma ciudad.
En Prado, otro barrio de Lima, una nueva Es­
cuela profesional.
A m p lia cio n e s.
Xo faltaron importantes ampliaciones en algimas
casas. Por ej.: en Morgandino añadieron un A ^ o
de Infancia a las ya existentes Escuelas Municipaies; enAg¿úzno<¿'/4s/t,trasvivasinstanciasdel celoso
párroco, aceptaron la asistencia dominical de los
niños; en Sampierdarena añadieron a su fioreciente
Oratorio Festivo, tma Escuela de Labores y im Pen­
sionado para las Alumnas dela.« Escuelas Públicas.

^ San Martin de A Ibaro (Génova) cediendo a las
instancias del Comité de las Colonias Alpinas abrie­
ron un externado para recoger a los liijos délos in­
corporados cuyas familias yacen en la indigencia.
Olxra semejante, ]>ero para las niñas, les confió
el noble Sr. Casaretto, en la misma ciudad, cediendo
para ella ima magnifica quinta a orillas del mar.
También en Turht, por instancias del rico cons­
tructor D. Luis Grassí, abrieron en la via Candía,
un asilo infantil, un Oratorio festivo con Escuelas
nocturnas y de I.,abor, ¡>ara las hijas de los incor­
porados.
En Civitavecchia. trabajan en un instituto pare­
cido, que les encargó el Comité local, dando dos
refecciones diarias a los niños.



En otros sitios, como Acqui, Agliano, Incisa,
Serralunga, Turln, etc, a instancias de los Ayunta­
mientos, se han encargado de las prófugas.
En Calania. prestan cuotidiana asistencia a
cinco « Nidos de Niñas », liijas de militares..
En Nápoles-Maritia, abrieron una escuela de labor
donde las hijas de los militares confeccionan para
éstos prendas interiores, por cuenta del Estado.
En el Tcstaccio, Roma, se pusieron a disposición
del Comité Romano de organización cívica, y en
sus locales, amplios y adaptados, se da trabajo y
se socorre a las hijas de los militares. Por cuenta
pro¡)ia confeccionaron gratuitamente 300 prendas
blancas para heridos.
Una palabra de especial gratitud y encomio
merecen las generosas Hijas de I). Bosco que matemalmente cuidan de los soldados heridos o ata­
cados de enfennedades contagiosas en Acqui,

l O



Alejandría, Asíi, Tnrin, Casal, Tortona, Pamta,
Montebelluno, Treviglio, Catania; las que, distri­
buidas en las salas de varios hospitales militares
rivalizan santamente en caridad y abnegación con
las Hijas de S. Vicente de Paúl o dél V. Cottolengo;
las que prestan igual servicio en sus propias casas
cedidas a las autoridades militares en .«4 síí, Montebelliina y Parma.
Para terminar esta imperfecta reseña, invitamos
a las celosas Hermanas y a nuestros amados Coo­
peradores, a levantar el corazón al Cielo y dar
gracias a María Auxiliadora, que prot^endo
sin cesar la obra que D. Bosco puso bajo su egida,
le abre siempre nuevos campos de acción, mara­
villosamente acomodados a las exigencias del
tiempo, y al espíritu del instituto, dedicado espe­
cialmente a la educación de la juventud meneste­
rosa y al remedio de las necesidades sociales.

DOCUMENTOS SALESIANOS
monio dd. mismo Evangelio, los párvulos ino­
centes y las débiles mujeres extienden el cuello
del Exemo. 5r. Dr. D, marco Fidel Suárez a la espada y lo atestiguan en medio de las lla­
Ministro de Estado de la República de Colombia
mas. Si es preciso que de la inmensa corrupción
de todo un mundo broten las austeridades de la
EX S I CEXTEHARIO DEL XACUOEHTO DE DOS BOSCO
penitencia, las nobles matronas del Lacio y los
Ilustrísimo Señor, Señores:
filósofos de Roma se retiran a las grutas dé Siria
Hace casi dos mil años que se está realizando y a las soledades del Nilo. Cuando llega la hora
en la Historia un hecho admirable, que consiste de dar forma de ciencia insuperable a la revela­
en la persistencia de una grande organización ción cristiana, entonces se alzan como columnas
perpetuamente combatida y perpetuamente de luz Aurelio Agustín en Africa, Ambrosio
victoriosa. Con ella no tiene que ver aquel prin­ en Italia, Atanasio en Alejandría y Crisóstomo
cipio de que todo perece por las mismas causas en Constantinopla. Si en los oscuros siglos de la
que comienza. L a Iglesia Católica, dej)ositaria Media Edad es menester depositar en ese alu­
de la revelación de Cristo, es ese cuerpo que no vión de barbarie los gérmenes de la civilización
está sometido a la ley de nacer, crecer y morir futura, entonces Santo Tomás ilustra esas ti­
a que están sujetos los demás cueri^os vivos. nieblas con la luz de Aristóteles, y San Fran­
Este hecho, inexplicable para los que no creen, cisco las purifica con el aroma de la humildad
es natural en cierta manera para los fieles; y de la caridad más heroica. Cuando es preciso
porque para éstos esa misma Religión revelada oponer a la Reforma protestante el castillo
y esa misma Iglesia su depositaría, regidas por torreado del dogma catóÜco y a los escuadrones
la Providencia Divina de un modo inefable, de Lutero el morrión y la espada de la fe romana,
dejan percibir destellos de ciertas leyes que han entonces surge un soldado español que sin pre­
sido observadas por los entendimientos más paración alguna se presenta como el primer
poderosos del Cristianismo.
organizador tal vez que recuerda la historia,
y su pobre sotana sirve de enseña a falanges
ProporolóD proDidencial de ios medios a (os fines. de santos y de sabios que después de poner
Una de esas leyes es, que para el desenvolvi- asombro en Trento a la Cristiandad, dan prin­
nriento de la religión católica Dios suscita a los cipio a una obra secular de educación, de ciencia,
hombres al compás y a la medida de las necesi­ de literatura y de propaganda catóUca. Y si al
dades de su Iglesia, guiándolos de su mano e descubrirse este nuevo y hermoso mundo a las
infunfiendo en su flaqueza un poder cuasi di­ observaciones de la ciencia, al heroísmo de los
vino. Si se necesita propagar el Evangelio, conquistadores y a la codida de los hombres y
entonces unos nidos pescadores se toman en de los pueblos, es necesario ganarlo para Cristo,
inspirados apóstoles que lo llevan hasta los entonces acuden a él héroes como los Casas, los
ténninos del mundo. Si es menester dar testi­ Beltranes, los Ugartes, los Coruñas y los Pala-

-



fox, que despliegan valor más constante y fe­
cundo que el de Cortés y de Pizarro, para de­
fender a los desvalidos y comprobar que sólo
la Iglesia fué su verdadera y eficaz amiga.

fias grandes necesidades actuales y D. Boscó.
En estos tiempos de la misma perenne ju ­
ventud del catolicismo ¿cuál es su gran necesi­
dad y cuál la que urge a estas sociedades mo­
dernas, brillantes de ciencia, pero abrumadas
de tremendos problemas; opulentas de oro acu­
mulado y de industria, pero corroídas por la
miseria individual; poderosas por su diplomacia
y ejércitos, pero amenazadas de anarquía y
\’íctimas de encarnizadas guerras? A poco que
se observa este campo de estudio, es preciso con­
cluir que las grandes necesidades sociales de
estos tiempos son: el retorno al centro de gra­
vedad, perdido por el olvido de Dios; la aplica­
ción equitativa de los productos del trabajo,
o sea el buen uso de la riqueza y la industria;
y la difusión entre todos los hombres, no sólo
de los frutos del comercio, sino de los vínculos
de la caridad cristiana.
Uno de los héroes suscitados para remediar
estas grandes necesidades es el venerable sa­
cerdote Don Juan Bosco, cuyo primer cente­
nario conmemora el mundo en este día; fun­
dador de la Orden Salesiana y de los otros ins­
titutos de ella dependientes; padre y maestro
amoroso de la niñez y de la juventud; ejemplar
de verdaderos educadores; insigne economista
que enseñó la solución práctica de los más deli­
cados problemas sociales; organizador industrial
tan inteligente como fecundo en la obra de sus
talleres y escuelas de artes y oficios; fundador
de una orden religiosa que cosecha abundantes
frutos en la evangelización de los pueblos; .siervo
de María Auxiliadora y apóstol de la piedad
cristiana; taumaturgo portento.so señalado por
el dedo del poder de Dios; grande amigo de Co­
lombia, en donde sus hijos trabajan y sirven
hace ya muchos años, aplicados con valor
heroico particularmente a la protección de los
más necesitados de nuestros conciudadanos.
¡Qué cadena tan preciosa de merecimientos y
rirtudes! ¡qué tesoro tan opulento de inmarce­
sibles bienes! ¡Cuán copiosa e inagotable fuente
de auxilios y favores para los pobres, para los
pueblos, para los gobiernos, para la sociedad
civil, para la Iglesia, para el género humano!
Al par de esta cadena es pobre barro aquella
.otra portentosa que según la leyenda siivió a
i ! [celebrar el nacimiento del penúltimo Inca y
fué luego aliciente y vindicta cruel en la imagi­
nación de la codicia. En comparación de los
bienes que al mundo hace la obra del \’enerable,
son \-idrios y similor los tesoros que guardan
¡los mares, los que se esconden en Golconda y

II



el Potosí, y los que venían de Ofir y de la Arabia.
Los provechos que está trayendo al hombre la
Obra de Don Bosco superan en verdadera exce­
lencia las miriadas de mñlones que consume ac­
tualmente el frenesí del odio entre las naciones
de Europa, así como vence las riciuezas acumu­
ladas por el frenesí de la ganancia en la Vnión
Americana.

fias fuentes maraulltosas.
Este cúmulo de virtudes, merecimientos y
seivicio del fundador de la Obra Salesiana cu
obsequio de sus hermanos de todos los climas,
razas y naciones, no procede de cálculos mera­
mente humanos, ni de combinaciones intere­
sadas, ni de fuerzas militares, ni de cavilaciones
de la ciencia profana. Todo esto, tan bello, tan
bueno y tan grande como el Cielo, procede de
otras causas. Una de ellas es cierta fuente escon­
dida que brota al pie de un árbol humilde y mi­
lagroso, la cual no es otra cosa que la gracia
di\dna que fluye de la Cruz del Redentor. La
otra es la docilidad con que obedeció a esa
gracia un pastorcito nacido en Italia de padres
humildes y pobres, y que ordenado sacerdote
se aplicó a hacer et liien sin otro apoyo y más
compañía en un principio que su madre desva­
lida, y cu5'o esfuerzo se dilató en breve como el
grano de mostaza en obras prodigiosas de edu­
cación y caridad, hasta convertirse él mismo en
espectáculo de los ángeles y de los hombres.
Hirióle Dios con un rayo de aquel amor que
hacia los pár\’ulos irradiaba el Corazón de
Jesús, cuando alzaba a los niños sobre sus ro­
dillas y cuando ponía su inocencia como tér­
mino de comparación para medir la pureza de
las almas santas y de los corazones contritos.
Y tocado de ese amor el Venerable Don Bosco
se constituyó en ¡ladre, ¡irotcctor, maestro y
guía de la niñez desamparada y de la juventud
desvalida, de suerte que empezando su obra
al aire libre bajo una pobre enramada, a jwco
tiempo la vio extendida en multitud de escuelas,
talleres, colegios y oratorios, donde sus educan­
dos encuentran pan, saber, virtud, trabajo y
porvenir. Aquel hombre .singular, aquel ínsti-.
tutor extraordinario trocó una muchedumbre
de niños y de jóvenes abandonados o necesi­
tados, en legiones de hombres de bien, de hon­
rados artesanos, de ciudadanos patriotas, de in­
dustriales útiles, de profesores instruidos, de
piadosos sacerdotes y de evangélicos prelados.
Los amparó, estimuló y formó; escribió las
\údas de sus niños; escribió con la misma pluma
con que trazó la clásica historia de su gloriosa
patria; y cuando la muerte atajó sus bendeci­
dos pasos, al dormirse en el Señor glorificaron
su féretro miles y miles de voces de admiración y
llovieron sobre él lágrimas de gratitud. (Cow/uird).



13 —

El primer Cardenal Salesiano
E l acontecimiento que anunciába­
mos a nuestros lectores en el pasado
número, tuvo su cumplimiento el 6 de
diciembre, cuando Su Santidad Be­
nedicto X V proclamó Cardenales de
la Santa Iglesia, en su primer Consis­
torio para llenar las vacantes del Sacro
Colegio, a los limos, y Rvmos. Señores
]uUo Tonti, Arzobispo titular de Ancira
y Nuncio Apostólico en Lisboa; Alfonso
M. Mistrángelo, Escolapio, Arzobispo
de Florencia; Juan Cagliero, Salesiano,
Arzobispo titular de Sebaste y E n­
viado Extraordinario de la Santa Sede
ante las repúblicas de Centro-América;
Andrés Furhwirth, Arzobispo titular de
Heraclea y Nuncio Apostólico en Baviera; Rafael Scapinelíi, Arzobispo tit.
de Laodicea y Nuncio Apostólico en
Austria-Hungría; Jorge Gusmini, A r­
zobispo de Bolonia.
Así se ha cumplido por entero una
de esas, llamémoslas así, adivinaciones
del genio. Cuando Cagliero tenía 15
años cayó gravemente enfermo de tifo.
Los médicos lo habían desahuciado.
D. Bosco entraba en su aposento para
recomendarle el alma. En ese instante
vió una paloma revoloteando sobre el
niño, dejándole luego caer en la helada
frente im ramito de olivo que llevaba en
el pico; a los dos lados de la cama vió dos
rostros desconocidos: representantes de
otras razas. E l genio entrevió el por­
venir. Acercóse al lecho del amado dis­
cípulo y con esa bondadosa majestad
que tomaba su rostro en ocasiones,
le dió a escoger entre la vida y la
muerte. — « Escojo, dijo Juan, lo que
es mejor para mí. — Oh! hijo mío,
para ti sería mejor marcharte de una
vez al cielo, porque te ahorra' :as
muchos sufrimientos; pero tienes que
hacer muchas cosas aún acá abajo.

IL

Tú sanarás... te ordenarás de sacer­
dote, y después... después, con tu bremario y tu crucifijo irás lejos, muy
lejos
Los ojos del \>nerable se de­
tuvieron más fijamente sobre el en­
fermo; luego en el vacío cual si mi­
rara « muy lejos
y repitió, sin ter­
minar la frase: «ydespués... después...».
Ese después ha venido. ¡Bendita mil
veces la Divina Providencia!
Quien conozca la vida azarosa del
nuevo Cardenal, los infinitos padeci­
mientos que ha debido tolerar, las
privaciones de todo género, el trabajo
agobiador, los innumerables viajes,
muchos de ellos penosísimos, por tierra,
por ríos y por mar; no podrá menos de
mirar, como miramos nosotros, cual ima
especie de milagro la conservación de su
vida. Tiene y a 78 años. Oh! sí, es un mi­
lagro del amor de María Auxiliadora
para con la humilde Sociedad Salesiana,
Gracias también sean dadas, de lo
íntimo del corazón a Su Santidad Be­
nedicto X V , que desde el primer ins­
tante de su elevación al trono de vS.
Pedro no ha dejado de distinguir y mosstrar su benevolencia para con nuestra
humilde Sociedad, última por méritos
ante la Iglesia Santa, pero no por
amor ni por adhesión inquebrantable
a la Sede Apostólica.
En su primer Consistorio se dignó
acoger la primera de las peroraciones de
rito para la Beatificación y Canonización
de nuestro Ven. Padre D. Bosco; en
su primera promulgación de nuevos
Príncipes de la Iglesia, elige un Sale­
siano; en el primer Consistorio a que
éstos asisten, el 9 de diciembre, acoge la
segunda peroración de la misma Causa.
L a Familia Salesiana, toda la Fa­
milia Salesiana, Religiosos, Religiosas,
Cooperadores, Alumnos y Ex-alumnos,



sabemos agradecer tantas bondades, y
Dios mediante, sabremos demostrarlo
en la práctica.
A]>enas recibido el Capelo, su Emcia.
envió a sus hermanos un telegrama,
recomendándoles alabanza a Dios, gra­
titud y absoluta obediencia al Papa.
Es nuestro programa.
E l Emmo. Sr. Cagliero llegó a Géiiova el 5 de diciembre, a bordo del
vapor italiano Bolonia, e inmediata­
mente siguió para Roma.
Halló en el muelle a recibirle a los
Rvmos. sres. D. Pablo Albera y Pedro
Ricaldone, Superiores del Capítulo Su­
perior, en representación de la Pía
Sociedad Salesiana; al Sr. Alcalde de
Castelnuovo d’Asti, pueblo del Purpu­
rado, con una delegación del A yun­
tamiento; al Sr. Conde Vernier, Se­
cretario de capa y espada del nuevo
Príncipe de la Iglesia, y encargado
de presentarle en nombre del Senador
Conde Rossi, Alcalde de la ciudad de
Turín, y del Ayuntamiento, sus res­
petos y felicitaciones.

14



Llegado a Roma, empezó inmediata­
mente a recibir las llamadas « visitas
de calor ».
Entre los numerosos personajes re­
cibidos, figura el H. Sr. Rossi, quien no
contento con dedicar ima buena parte
de la sesión del ayrmtamiento de Turín
del día 7 a elogiar al Purpurado y lamen­
tar que imprescindibles obligaciones le
hubieran impedido ir a Genova a reci­
birlo en persona, fue a Roma apenas
pudo, a saludarlo en nombre de Turín.
E l Emmo. Cardenal Cagliero ha to­
mado posesión de su título del S. Ber­
nardo ad Termas, y de su puesto en las
Sagradas Congregaciones de Ritos, Propaga.nda Fide y Religiosos.
¡Dios le conceda todavía largos años,
de vida y complete su felicidad otor­
gándole ver en los altares a su amado
Padre Juan Bosco y a su discípulo
Domingo Savio!
— En los próximos números dedi*
caremos, s. D. q. algunas páginas a
las ceremonias del majestuoso rito y a
la semblanza del nuevo Purpurado.
m

E L C E N T E N A R I O E N A M E R IC A
PERÜ
E l 15 de agosto pontificó S. E. el Sr. Irigoyen
en la iglesia del instituto salesiano de la Capital.
Tor la tarde tuvo lugar una imi)onente reunión
bajo la presidencia del Exino. Sr. Arzobispo y
del citado Sr. Irigoyen, durante la cual pro­
nunció un grandioso discurso D. Luis Valle y
Suárcz, Vicepresidente délos Antiguos Alumnos.
El día siguiente se reunieron para una misa
solemne en la iglesia de María Auxiliadora de
Lima-Breña, para simbolizar la unión de cora­
zones que los anima, todos los institutos de los
Salesianos y de María Auxiliadora, que hay
en Lima, el Callao y Cliosica. Celebró S. E. Mons.
Scapaidini, Delegado Apostólico, cuya presencia,
dice un diario, recordaba una de las notas distin­
tivas del \^ble. Don Bosco; su amor al Papa.
La Comunión fue general. A las 10 terminó
la fundón, con un magistral discurso de S. E.

En Arequipa se inauguro el nuevo Santuario
de María Auxiliadora. — No nos han llegado
relaciones de tan importante acto.

B O L iV IA
Coronación de María Auxiliadora en Sucre.
H ay en el templo de S. Agustín un gran
cuadro de María Auxiliadora. E l 2 ) de mayo
fue solemnmente coronado, a la presencia de
miles de personas. Las espléndidas fundones
de todo el mes sir\4 eron de preparación.
Ejecutó el sacro rito S. E. Mons. Víctor
Arrien. *\rzobispo de Sucre, quien hizo su en­
trada solemne en el templo acompañado del
Cabildo Metropolitano y de todo el Clero secular
y regular de la dudad.
Abrió la ceremonia una espléndida alocudón
de S. E. lima, sobre las glorias de la Auxiliadora.



Y no faltó un acto paternal de Su Santidad
Benedicto X V , pues se dignó em iar la Bendi­
ción Apostólica a los dignísimos padrinos Don
Javier Saavedra y D. Amalia Y . de Argandoña,
a las Damas del Comité y a todos los presentes.
El día siguiente, S. E . Tima, y Revma. ponti­
ficó solemnemente, tanto en la Misa como en las
Vísperas. E l Re\Tno. P. Rector de los Jesuítas
pronunció el panegírico. Una larga, devota, im­
ponente procesión por las calles y plazas prin­
cipales, cerró la inohddable fiesta.
El i6 de agosto hubo grande alegría por el
Centenario de D . Bosco. E l Sr. Arzobispo pon­
tificó solemnemente la Misa j>ro gratiarnm actione.
Por la tarde acudieron al colegio salesiano
todas las autoridades y las principales familias
para tomar parte en la conmemoración solemne.
Hablaron el Vice-Presidente de los Coopera­
dores, Dr. D. Federico Bustillos y d Director
del Instituto P. Pascual Richeta, sobre el tema:
Don Bosco en la Historia de la Pedagogía.

La Paz dedica una calle a D. Bosco.
En la Paz fué un verdadero acontecimiento
d Centenario.
E l colegio salesiano, iluminado artística y pro­
fusamente las noches del 15 y 16, atrajo una
grande muchedumbre, mientras la banda d d
mismo daba conciertos.
Las funciones religiosas tuvieron como sello
peculiar una extraordinaria concurrencia a los
s.'intos Sacramentos.
La Misa solemne pro gratiarum actione fué
cantada por d Revmo. P. Superior de los Je­
suítas, y la Escolanía Salesiana ejecutó la gran­
diosa Misa a cuatro voces, de Singerberger.
Por la tarde la Conmemoradón. Abierta
con la docuente palabra del Pere.sidente de los
Cooperadores, siguió con la magistral confe­
rencia del M. I. Sr. Canónigo Dr. Avelino Costas,
quien ilustró los piuitos más culminantes de
la d d a d d \^ble Bosco. I^a música fué esco­
gida. E l público, numeroso y selecto, aplaudió
entusiasmado. Para perpetuo recuerdo d d
Centenario, se inauguró la Calle Don Bosco,
abierta por el Ayuntamiento para poner en
comunicadón el Colegio d d mismo nombre,
con la Alameda 16 de Julio, la más esplén­
dida de la dudad.

C H ILE
Santiago — Tomamos del gran rotativo La
l nión:
Solemnísimas resultaron las fiestas organi­
zadas por los Salesianos para conmemorar d
primer Centenario d d nadmiento d d Ven.
Don Bosco. Bien podemos asegurar que esta

conmemoradón chilena d d gran apóstol de
la acdón sodal cristiana fué la exacta expresión
de las hondas simpatías de que gozan entre
nosotros sus dignos hijos los Salesianos y un
testimonio amplio y solemne de gratitud que
tributó nuestra sodedad a esta iustitudóu
que tan bien ha mereddo de la Iglesia y de la
Patria en su eficaz apostolado de treinta años.
A las q y media se dió comienzo a las festi\’idades religiosas con una Misa de acdón de gra­
d as celebrada por el Exmo. Sr. Encargado de
Negodos de la Santa Sede con asistencia pon­
tifical del limo. Sr. Obispo de Concepdón. Mons.
Izquierdo.
A la hora del Evangelio pronunció el R. P. B.
Gentilini una elocuente oración en que dibujó
con adniiradón de hijo y trazó a grandes rasgos
la acdón salvadora del a¡)óstol de la niñez,
cuyas sienes vénse y a envueltas en los primeros
resplandores de la santidad.
L a Escuela de canto de « La Gratitud Nacio­
nal i> interpretó con admirable correcdón la
célebre Misa de Haller a cuatro voces, acom¡)añada magistralmente por una orquesta com­
puesta de distinguidísimos caballeros coopera
dores de la obra, que quisieron así rendir un
homenaje simpático al fundador de las institu­
ciones salesianas. Entre ellos se encontraban
el Sr. Cónsul Austríaco, el Sr. M. Manuel Fóster
R . , ex-diputado; D. Juan Enrique Concha, ex­
diputado; D. Pedro Torres, gerente del Banco
Chile; D. Domingo Merry del Val, hermano de
S. Enicia. el Cardenal; D. Carlos Silva Cruz, di­
rector de la Biblioteca Nadonal; el Médico Anenábar y d Sr. Jorge Manzano.
Hemos querido nombrar a estos distinguidos
caballeros para que pueda apreciarse el cariño
y la simpatía de que goza la obra del ^'^en. Don
Bosco en nuestra cai)ital.
Por la tarde se efectuó la solemnísima asam­
blea de que damos una breve reseña. Se dió
comienzo al acto a las 5 y inedia p. m.
El nuevo salón de actos del establecimiento
que se inauguraba, estaba artísticamente arre­
glado con guirnaldas, luces y flores, dominando
la vasta sala un cuadro hermosfeimo del Vene­
rable, pintado ^ r una distinguida cooperadora,
rodeado de una concurrencia compuesta de
nuestras más distinguidas damas y de numero­
sos sacerdotes, caballeros y jóvenes de nuestro
mimdo social. Presidían el Exmo. Sr. Vagni,
Encargado de Negocios de la Santa Sede; el
limo. Sr. Dr. Ramón A. Jara, Obispo de la Se­
rena; el limo. Sr. Dr. Armengol, Obispo de Ancud; el limo. Sr. Dr. D. José M. Caro, Obispo
T it. y Vicario Ap>ostólico de Tarapacá; el limo.
Sr. Lezaeta. Obispo Tit. y Vicario Apostólico
de Antofagasta; los Exmos. Sres. Ministros de
Italia, Francia y España, que acudieron gus-

— i6 —
stosos a tomar parte en este concierto de gra­
titud y admiración con que el mundo católico
celebra en estos días el fausto centenario.
Inconvenientes de última hora no permitieron
la presencia del Sr. Alejandro Lira, Ministro de
Relaciones Exteriores y del Sr. D. Juan Luis
Sanfuentes, futuro mandatario.
Los diversos números del escogido programa
se desarrollaron todos admirablemente.
Alirieron el acto la Caución Nacional seguida
por los himnos de los países representados por
sus propios Ministros Plenipoteniarios.
En seguida ocupó la tribuna el R. P. Agui­
lera, Salesiano. Su discurso, interrumpido varias
veces por salvas de aplausos, fué sencillaniente
magistral. Trató el tema <( L a Santidad de Don
Bosco », con un lujo de ricas observaciones y
con una macicez de razonamiento que le hizo
merecer al joven y sabio orador muchas felici­
taciones y aplusos.
Le siguió en la tribuna el honorable diputado
Sr. Gumucio, quien en su estudio sincero, vi­
brante y bellísimo se hizo intérprete feliz de la
gratitud que todos los católicos chilenos sienten
por la Congregación Salesiana.
Hermosísimo igualmente resultó el discurso
del Sr. Octavio Corgini. Desarrolló con origi­
nalidad y con temperamento de artista delicado
tm hermoso tema y en italiano « L a italianitá
di Don Bosco ».
líl Sr. Durán declamó con singular correc­
ción y brío su poesía «E l Pastorcillo ».
Los jóvenes alumnos de L a Gratitud se dis­
tinguieron en los números de canto con que con­
tribuían a la solemnidad y amenidad de la velada.
El coro « Nabuco »>a cinco voces fué una gra­
tísima sorpresa con que los pequeños artistas
regalaron al escogido público que los aplaudió
cariñosamente.
Poco antes de las 7 p. m. comenzó a retirarse
la concurrencia complacida y gratamente im­
presionada del acto que acababa de presenciar,
acto que dejará sin dvida en ella, y particular­
mente en los señores Ministros e Ilustrísimos
Prelados honda huella de recuerdos y de sim­
patías para con los herederos del espíritu y de
la obra del Varón extraordinario, cuyo primer
centenario se acaba de conmemorar.
No fué Santiago solo la ciudad que celebró
solemnemente el Centenario; fueron todas las
poblaciones donde hay Salesianos o Cooperado­
res. La falta de espacio no nos permite siquiera
enumerarlas todas. Bastan algunos nombres.
Indeleble recuerdo dejarán entre los católicos
de Síagallanfs, y esjíecialmente en nuestros
alumnos, ex-alumnós y cooperadores, los fes­
tejos del primer centenario del nacimiento de

Don Bosco. Así dice en una carta el Director
del Instituto Salesiano.
Comenzaron los festejos en el puerto de Porvenir el 15 de agosto, con numerosas represen­
taciones y la banda municipal de Puniarenas.
E n Puniarenas hubo una hermosa función
religiosa el 16 por la mañana, interviniendo los
alumnos del Colegio de S. José, las alumnas del
Colegio de María Auxiliadora, del Asilo de la
Sagrada Familia, de los diversos Oratorios
Festivos... Todos se acercaron a la Sagrada Mesa.
A las 2 se inauguró una lápida en el Colegio
de S. José, en presencia de S. E. el Gobernador
del Territorio y del Sr. Cónsul de Italia, a quien
el Sr. Gobernador cedió, delicadamente, el honor
de descubrir la lápida. « Acepto, dijo, el honor,
porque el inmortal italiano Don Bosco ha lle­
vado a las naciones extranjeras, corrientes de
fe y cultura, y con ellas, el nombre de Italia.
Don Bosco es la gloria de Italia ».
Acto seguido, hubo una velada grandiosa,
y por la noche una reunión íntima de los Anti­
guos Alumnos, a la cual tomaron parte también
varios amigos y admiradores.
Junto con el nombre de Don Bosco, quedará
grabado en todos los corazones de Puntarenas
el de Mons. Fagnano, el infatigable misionero
que en 1887 tuvo la delicada idea de enviar a
Italia una indiedta de esas regiones, entonces
no tan civilizadas como hoy, para dar, en puro
italiano, un saludo y una expresión de gratitud,
al Ven. Padre, que ya tenía un pie en el sepulcro.

B R A S IL
En Rio Janeiro, todos los diarios dedicaron
columnas enteras, para expresar su admiración
a Don Bosco y su Obra.
-E n S. Pablo el 16 de agosto se proclamó so­
lemnemente la agregación del Santuario sale­
siano del Sagrado Corazón, a la Basílica Vati­
cana. Se inauguró el escudo de la Basílica, que
es de fino niánnol de Carrara, en la fachada se
descubrieron las estatuas de los Santos Após­
toles Pedro y Pablo y en el atrio los bustos de
Don Bosco y de S. E . Mons. Lino Carvalho,
Obispo de S. Pablo cuando se colocó la primera
piedra del Santuario.
E n nombre del limo. Sr. Arzobispo, habló
el Sr. 'S’icario General.
El mismo día fué bautizado solenmemente
un mozo mestizo del Río Negro. Tuvo a bien
apadrinarlo el Exmo. Sr. Rodríguez Alvez, Pre­
sidente del Estado y ex-presidente de la Re­
pública y su liija.
Otro homenaje permanente del primer cente­
nario, homenaje digno de Don Bosco, y que
dejamos aquí consignado con singular compla­
cencia, fué la fundación de un Pensionado jxira

— 17 —
Estiuiiarttes Universitarios. Y a funciona, y
todo hace esperar que el germen fructifique, se
desarrolle y produzca abundantes y sabrosos
frutos. Mucha falta hacen en todas las grandes
ciudades estos Pensionados, que para tantos
jóvenes son un verdadero puerto de salvación.
Nicbteroy. A causa de la tristeza que enluta
al mundo, escribe d. corresponsal, nuestras
fiestas redstieron un carácter más bien ín­
timo, a pesar de lo cual resultaron solemnísimas
y bellísimas. E l monumento conmemorativo
elevado a María Autxiliadora en el l Y Cente­
nario del descubrimiento del Brasil fue visitado
por millares de personas, organizadas por pa­
rroquias. Los institutos de la ciudad iban en
corporación. Pedimos a María Auxiliadora la
paz y el amor de Jesús entre los hombres.
Asistió el Obispo Mons. Beuassi.
Numerosísimas fueron las adhesiones. Entre
ellas figuran las de los más altos personajes
eclesiásticos y ci\tiles, como S. Emcia. el Car­
denal Arcoverde, S. E . el Nuncio de Su San­
tidad, Mons. Aversa.
El 16 celebró la Misa de comunidad el Sr.
Benassi, pronunciando además un bellísimo elo­
gio de Don Bosco.
Se inauguró en el patio central del colegio
el busto de Don Bosco. Luego en su presencia,
maniobró el batallón infantil salesiano, bajo la
hábil dirección del teniente instructor D. Joa­
quín de Meló.
Al caer el velo y levantarse, cruzadas, las
banderas pontificia y brasileña, saludó la banda
V el batallón presentó armas. Acto seguido pro­
nunció un elevado discurso el brillante confe­
renciante Dr. D. Juan Gualberto de Amaral.
Por la noche, solemne velada en el salón de
actos, inaugurado para la circunstancia. Acudió
la flor y nata de la ciudad. I'ué el broche de
oro de tan lucidas fiestas. El ¡irograma, muy
bien preparado y mejor ejecutado, dejó en todos
un dulce recuerdo, que difícilmente se borrará.

M ÉJICO
A pesar de las tristes circunstancias por que
atra\iesa la República, los Salesianos y Coope­
radores celebraron con entusiasmo y amor el
doble Centenario en todas las casas, uniendo a
la intención de agradecer los beneficios, la de
alcanzar de Dios paz para el mundo y orden para
esa amada república.
En la Capital las fiestas fueron grandiosas. A
la solemnidad de María Auxiliadora se prepa­
raron con todo un mes de obsequios a la Madre de
Dios, con sermón diario y Bendición, añadiendo
los últimos nueve días una solemne Novena.
La fiesta fué grandiosa. Las comuniones nu­
merosísimas, notándose gran concurso de fieles y

L

gran entusiasmo entre los cooperadores. Hallán­
dose en el colegio el M. I. Sr. Dr. Henrique
Sánchez y Paredes, Rector de la Universidad
Católica de Puebla, celebró la Misa mayor,
interpretada magistralmente por la Escolanía
del Colegio de Sta. Julia. Pronunció el panegirico el M. R. P. Rocca.
L a proctóión no pudo ser pública, contentán­
dose con hacerla en los extensos patios del
edificio.
Días después hubo una gran fiesta de
Alumnos. Ellos oficiaron, ellos cantaron la misa
y edificaron con su fervor y decisión a los Alum­
nos y a los fieles.
Mayor esplendor revistieron las fiestas cele­
bradas en la iglesia del Sagrado Corazón, }>erteneciente al colegio de Sta. Inés, j)or ser la
iglesia pública, hallarse en el centro de la ciudad
y disponer de gran número de Asociaciones. El
pueblo ofrecía sin cesar flores a la Snia. Virgen,
los niños y ninas cantaban loas y plegarias,
los devotos se acercaban fer\dentes a los Santos
Sacramentos.
Los dos días que duró la fiesta, estuvo cons­
tantemente expuesto el Smo. Sacramento, y
ante Su Divina Majestad se turnaban ^’elando y adorando, las múltiples Asociaciones
de todas las parroquias y templos de la ciu­
dad. Ofició el M. R. Sr. Inspector y predicó
el y a citado Sr. Sánchez y Paredes. Las misas
las ejecutó el colegio de Sta. Julia y las Vís­
peras el Orfeón de los Antiguos Alumnos.
La conferencia la dió a los Cooperadores el
R. P. Rocca, desarrollando el tema: Don Bosco
y la caridad.
En el interior del templo celebraron la pro­
cesión. La nota saliente fué la inauguración de
la Asociación de María Auxiliadora para ca­
balleros. vSetenta de ellos: médicos, abogados,
literatos, comerciantes, a la pre.seiicia de nume­
rosa concurrencia, se consagraron a María Auxi­
liadora. recibiendo de manos del capellán, la
medalla, el distintivo, el Dii}loma y el Regla­
mento. I'ué un acto imponente que arrancó lá­
grimas a la concurrencia, sobre todo cuando,
llegando el momento de la procesión, ellos re­
clamaron d honor de llevar en sus hombros
la estatua de su celestial Patrona.
Con menor es])Iendor, a causa de las raayo^e^
dificultades, pero con no menor carino filial,
celebráronse las fiestas en Puebla, Morelia, Mon­
terrey.
Las Hijas de María Auxiliadora rivalizaron
con sus hermanos los Salesianos, o por mejor
decir, se unieron entusiastamente a ellos para
celebrar en todas sus iglesias y casas tan impor­
tante Centenario.

— i8 —

Cabe decir otro tanto del Centenario de Don
Büsco. Grandes hubieran sido los festejos, si
las circunstancias no hubiesen sido tan desfa­
vorables. ¿Quién está hoy para pensar en fiestas
esplendorosas en Méjico! Y sin embargo, mucho
se ha hecho. Sentían esos amados hermanos
el dulcísimo deber de cantar un himno de
gratitud al Altísimo y afirmar el carácter de
Hijos de Don Bosco..
En la Capital dedicaron a ello los días 15 y
16 de agosto. Las comuniones fueron numerosí­
simas. Parecía que porfiaban los Oratorianos con
los alumnos y los Cooperadores con unos y
otros; que bien sabían todos que el mejor ob­
sequio a Don Bosco es amar intensamente a
Jesús Sacramentado y a María Auxiliadora.
E n la solemne Misa pro graíiarum aciionc,
oficiada por el M. R. Sr. Inspector, pronunció
un elocuente discurso el M. I. Sr. Sánchez y
Paredes.
En el hermoso salón de actos dominaba, cu­
bierta de flores y banderas, la imagen veneranda
del I’adre. Allí celebróse una magnífica velada, en
la cual sobresalió la conmemoración que con pa­
labra elocuente y corazón de hijo tejió el M. R. Sr.
Inspector, presentándolo, sobre todo, como mo­
delo que todos sus hijos: Cooperadores, Alumnos,
Religiosos, podemos y debemos imitar.
IvOs Antiguos Alumnos, por su parte, no de­
jaron pasar sin su concurso la grata fecha.
Como en la capital, celebráronse fiestas en las
demás ciudades donde hay Salesianos e Hijas
de María Auxiliadora.

De la Librería de Luis G ili — Bar­
celona Apdo. 415.
Rudimentos de Castellano y dramática Latina
completa para ¿«minarlos y deinás centros docentes
de Espatla y América, l>or el Licenciado D. An­
tonio Reixacb, l’bro,. Profesor de latín en el
Seminario de Vich. — Un volumen de 15x2 1
cm.. de 352 págs. (64 los Rudimentos de Casie¡htno y XVI-272 la Gramática Latina). Encuadeniado en media tela, Ptas. 3,25. (Por correo,
certificado, Ptas. 0,40 más).
Hallaitios en esta obra buenas condiciones di­
dácticas y no dudamos en calificarla como una de
las más prácticas para la enseñanza de la her­
mosísima lengua Latina.
Del pensamiento a la ploma. — Variaciones
literarias. Discursos. Esbozos critícos, por Mario
Falcao Espalter. — Un A-olumen de i i x i8 an.,
de VIII-252 páginas. En rústica, Ptas. 3; ele­
gantemente encuadeniado en tela, IHas. 4 (Por
correo, certificado. |xsetas 0,40 más).

Hay de todo en este libro; desde las ingenuida­
des del estudiante que empieza a soltarse en el arte
de la pluma, hasta los discursos macizos de pro­
pagandista y sociólogo católico. Todo, empero, lo
hallamos ajustado a la doctrina católica. Como
documento psicol^ico tiene grande importancia,
porque se ve el desenvolvimiento de im
la formación de ima conciencia.

De la Tipografía Católica Pino - 5,
Barcelona,
Hacia el Ideal: Consejo a un joven. Un tomo
de unas 334 páginas, tamaño 20x13 cts.. en
medio cartoné, 4 ptas. ejemplar, y lujosamente
encuadernado en tela, a 5 ptas.
Obra escrita en francés por el Abate Chabot,
Vicario General y Director del Instituto Richelieu, de Lu9on, traducido por D. Laureano Acosta,
Abogado.
Es en verdad uno de los mejores libros de su gé­
nero hemos leido. Lo recomendamos vivamente
a los educadores y a las familias. Ameno, sólido,
tierno muchas veces, sublime alguna, saturado
siempre del purísimo aire del Evangelio, no hav
duda que contribuirá a formar hombres completos.
— Alguno que otro galicismo se ha deslizado en
la traducción; pero eso nada perjudica ni la belleza
ni la importancia del libro .
La Ascética de San Pablo: Conferencias de
Teología Bíblica, por el R. P. José M. Bover,
S. J. Un volumen de 200 págs., 2,50 ptas. en nós­
tica, 3 elegantemente encuadernado en tela.
Grande importancia tiene también este libro,
aunque de distinto género, por cuanto estudia
con singular competencia una de los más ricas
fuentes de la doctrina y de la vida cristiana, y
es a su vez un hermoso comentario a las Epís­
tolas del Apóstol.

T E S O R O E S P IR IT U A L .
Los Cooperadores Salesianos que cotifesados

V comulgados, visiten devotamente una iglesia
o capilla pública, o si viven en comunidad, la
propia capilla, y rueguen según la intención
del Sumo Pontífice,pueden ganarlas siguientes
indulgencias plenarias:
— El i», Circuncisión; 6, Epifanía; 18, Cá­
tedra de S, Pedro; 23, Desposorios; 24, Sa­
grada Familia; 25, Conversión de S. Pablo.
Febrero. — El 2, Purificación de .M. V.; 22, Cátedra
de S. Pedro en Antioquia.
.Marzo. — El 25, Anunciación.
Abril. — El 14, Los Siete Dolores; 16, Domingo de
Ramos; 23, Pascua de Resurrección.
Enero.

Además, pueden ganar otros tres cada mes;
un dia de libre elección, que bien puede ser el
Primtr Viernes; 2^ el dia del Ejercicio de la Buena
Muerte; 3* el de la conferencia mensual.

DEJNÍUESTRAS MI5IOJ^JE5
Un puente sobre el indanza.
{De una carta del P . Del Curto a Mons. Costamagna).
Indanza, M ayo, 20, 1915.

... Nunca he sufrido como en este mes de
mayo. Me cayeron encima tantos trabajos.
La construcción del puente urgía y era difi­
cilísima. Necesitábamos no menos de 50 hom­
bres ¿y cómo encontrarlos en este sitio? E l pa­
sado lunes llevamos el maderamen más pesado;
disponía de 40 hombres: 20 trabajadores de casa,
10 que me dió el Sr. Ríos y 10 salvajes. ¡Qué
jomada! Además de limpiarme el bolsillo, me
dejó ronco y sin alientos! A todo esto se añadía
una lluvia torrencial que lo dificultaba todo. Así
y todo, si hubiera tenido 10 hombres más, qui­
zás a estas horas tendríamos terminado el puente.
He resuelto aprovechar la buena voluntad
de los hombres que vienen a misa los domiiigos,
para acabar de acarrear la madera. ¡Urge tanto
ese trabajo! y espero que en dos o tres domingos
esté concluido el acarreo...
Misión del Sagd o. Corazón, Julio 24 d e 1915.

... E l gran puente sobre el Indanza es y a im
hecho, gracias sean dadas a Dios!
¡Gradas también a Su Señoría! E sta obra
es otra de las grandes pruebas del amor de Su
Señoría a su querida Misión! A pesar de las
estrecheces pecuniarias en que se encontraba
y de su no muy buen estado de salud, me ha
mandado el dinero necesario, recogido quién
sabe con cuántas fatigas!
Con gran reconocimiento, pues, le doy algu­
nos pormenores de la empresa.
Cuando en el pasado enero, mientras se lu­
chaba denodadamente contra los mil obstáculos
Ifue dificultaban la construcdón de la casa-mi­
sión en esta foresta virgen, S. Sía. tenía fija su
mente en esta otra obra difícil, capaz por sí
sola de preocupar y desalentar no solamente a
unos pobres misioneros, sino hasta a ima gran
c =a comercia] que de ella se prometiera grandes
ventajas; tentados nos vimos de creer que el
rroyecto no pasaría de la región dorada délos
sueños. Y que semejante ideal no podía ser sino
una hermosa utopía, decíanmelo las vanas ten­

tativas, siempre fracasadas, de una poderosa
empresa, y la persuasión dominante en toda
la región del Azuay, de que el Indanza no admite
puentes de ninguna clase.
Puede Su Señoría figurarse la terrible prueba
a que me sometió su carta de febrero, en la que
decía bien claro: « pónte al puente ».
Thiri, el \-iejo jíbaro que tan graciosamente
se pavonea con el redingot que Su Señoría le
regaló, vió mi preocupación, y me dijo:
— L a cosa es ciertamente muy difícil. Cuan­
tos blancos han venido con este fin, han tenido
que abandonar la idea.
Aquí calló, púsose a pasear muy serio, y luego,
mirándome con aire de complacencia, y como
quien quiere hacer un favor, añadió, midiendo
las palabras:
Pero allá abajo, no muy lejos, en un lugar
desconocido de todos y casi inacesible, conozco
yo un precipicio sobre el cual, en tiempos ya
remotos, logramos tender un puente. Muchos
murieron, pero el puente se hizo.
Sin poner tiempo en medio, nos trasladamos
al sitio. ¡Qué estupendo y pintoresco escondrijo!
Bajo la peinada ceja de la roca ruge el río en­
cajonado. Y o temblaba a cada paso, yendo
tras el viejo. Este se volvía de cuando en
cuando y me decía:
— ¿Puedes?
— Hasta aquí, puedo. Pero si se rompen las
ramas a que me agarro ¿tú me salvarás?
— No temas. ¿No sabes que soy el mejor
nadador de la tribu?
Y llegamos al punto donde el río es un ver­
dadero corredor. E l paredón izquierdo tendrá
den metros de altura, pero cerca de allí, entre
los arbustos y zarzales parecía muy posible
trazar un sendero; la distanda de orilla a orilla
no rebasa allí los 20 metros, y la de la izquierda
se presenta cómoda y segura.
E l 26 de abril comenzamos el sendero y el
acarreo d d material. Los hermanos de Cuenca
me facilitaron las cuerdas necesarias. Pero
hasta junio pudimos terminar el acarreo, gra­
d as al auxilio de 40 hombres, algunos de la
Colonia, otros enviados por el Munidpio de
Gualaceo.
Atravesamos el bosque sin dificultad, pero al



llegar al abismo perdimos la primera de las
vigas gruesas, porque las cuerdas no pudieron
sostener su peso. Pensamos entonces en el cordón
metálico que tiene el Dr. Remigio Crespo en su
hacienda de Pan de Azúcar. Sin pérdida de tiem­
po me trasladé allá, esguazando el río Triunfo,
<londe por poco no pierde la vida nuestro amado
Juan.
Jvl cordón del Dr. Crespo fué una verdadera
]>rovidencia. Ivl trabajo se llevó a cabo sin acci­
dente alguno.
Pero se acercaba un terrible obstáculo: el
invierno con sus lluvias torrenciales y sus na­
turales avenidas.
Todos los trabajadores, siempre obedientes
a la voz del misionero, se habían familiarizado
con la intemperie: una sola cosa los aterraba:
pasar el río.
- vSi el Padre nos obliga, nos rebelaremos,
habían dicho.
Y entre tanto se había por desgracia esparcido
la voz en los di.stritos de Chordeleg, Pushío y
Delegsol de que en este trabajo debían morir
diez hombres. Decían que a un santo varón de
Dios le había sido revelado esto en la oración.
Hasta hubo quien vió, en las primeras horas
áe la mañana... alzarse un espectro blanco de
la parte del río.
¡Faltaba, pues, esta otra! que a las dificultades
naturales viniera a añadirse la superstición!
Y sin embargo era absolutamente necesario
que una parte de la gente se trasladara a la otra
orilla. E l pobre misionero, débil e inexperto,
atravesó dos veces, nadando, el río, para infundir
valor en aquella gente.
Hoy el puente está construido. Y fué un ver■ dadero favor de María Auxiliadora el haberlo
terminado sin ninguna desgracia. Sobre el abismo
negro y pavoroso pasan hoy seguros los J íbaros
y van a la Misión a oir Misa y asistir ni Cate­
cismo. Así, también las lumierosas tribus de
Zamora, que con frecuencia van ya a Méndez
y Santiago, pueden oír una buena palabra.
Este trabajo representa uno de los beneficios
más positivos que S. Señoría podía hacer a la
región oríeutul.
Ahora la Colonia de Indnnza ve abrírsele
bellísimos liorizontes: obra patriótica y ci\*ilizadora es ésta; a ella están vinculadas la vida
y la prasi)eridad de tiitrtas familias. Bien decía
Su Señoría cuando aseguraba que este puente
sería el o descubrimiento de un gran tesoro ».
Nutro grata esjieranza de que S. Señoría, que
no ahorra sacrificios cuando del bien del Vica­
riato se trata, vendrá pronto a bendedir esta
obra que tan a jíechos tomara. ¡Pudiéramos
ofrecer la solemne ceremonia como homenaje
a nuestro Ven. Padre en su primer Centenario!
Un puente, que facilita la ci\ilización y une los

20



pueblos, puede también ser un monumento no
indigno de Don Bosco!
Antes de terminar, considero como un deber
hacer saber a S.Sía. el grande auxilio que nos han
prestado en este trabáj o el Dr. Antonio Muñoz
y las principales autoridades de Gualaceo. A
todos les he dado ya las más expresivas gracias,
también en nombre de S. Señoría.
Acepte, Padre amado , los obsequios de res-

Altar mayor del nuevo Santuario de M. A. en Arequipa.

petuoso afecto, coq que tengo el honor de besarle
el sagrado anillo.
De Su Señoría
humildísimo hijo v i C. J.

A lbino D el C urto
Misionero Salesiano.

----------------- -------------------------------------

Un Diploma al P. Pedemonte.
Creemos que será grata a nuestros lectores ’ ^
noticia de que él Iti^iíuio Geográfico Argeniit!’'.
con fecha i8 de agosto de 1915, nombró al Su­
perior Salesiano P. Lxiis Pedemonte, socio activo
de dicha corporación científica, en vista de los
valiosos servicios que con sus viajes, escritos y
conferencias ha prestado y presta a los estudios
geográficos de la Patagonia.

-- 21 -ofreciera al mismn tiempo una limosna para las
obras de su fiel sieiv'O el Ven. Juan Bosco. lilla
GERONA (España). — Por largo tiempo sentí así lo liizo, y María, que es buena Madre y Auxilio
un dolor tan ^ udo en un p^cho, que estaba bien en toda tribulación, escuchó sus ruegos y secó
convencida de que nii mal era im cáncer. Con este sus lágrimas. Hoy completamente curado doy
convencimiento perdí el sueño, el apetito y la ale­ gracias yo también a la Virgen de D. Bosco. lilla
gría. Un día en que todo mi ser estaba más ‘ me ha sanado. En cumplimiento de lo protnoii<lo
que mmca dominado por esta terrible pesadilla, entrego a la Casa Salesana de Orense mi limastm
recordé haber leído los muclios milagros que la y postrado a sus pies cu la capilla de la mi.sma,
Virgen del Ven. D. Bosco alcanza a los que la in­ le doy gracias desde lo íntimo dcl corazón.
¡Bendita seáis María Anxilliadora, ijuc una ve/,
vocan. y muy confiadamente acudí entonces a Ella.
Le recé varias novenas y promití mortificarme más habéis sido bendadosa Madre!
27 de Septiem bre de 1915.
algo en su honor, prometiendo al mismo tiempo la
B enjam ín F ern a n d ez .
ofrenda de 15 ptas. á los PP. Salesianos para la
obra colosal del Ven. D. Bosco.
Nemocón (Colombia). — Pasando una niuita
La Auxiliadora de los Cristianos oyó mis sú­
mía debajo de una ramada o cobertizo, ésta se
plicas, pues hoy me hallo muy tranquila y con­
desplomó cubriendo con sus escombros aquella
tenta; y mientras cumplo con lo prometido, le­
vanto im himno de ^radecimieiito a lilla, que ha prenda de mi corazón. Acudieron algunas personas
con la madre, cuya angustia es más para sentir
sido siempre mi protectora.
que j)ara pintar, suplicando a la Virgen couseiv’ara
Una hija de María.
a la nina sepultada bajo aquel eiionue peso, y a la
MOLINA DE ARAGÓN. — Y a hacía más de 4 años vez quitando durante diez minutos tejas, palos
que mi hija Clarita venía sufriendo xma enfermedad y barro compacto. Las personas tjue acudieron,
muy dolorosa: los efectos eran tales que a cada convencidas de no encontrar viva a la niña, la
momento temíamos verla desfallecer Y lo peor vieron en cambio salir sin daño alguno, perfectaera que no tenía ánimos para sufrir la operación m«ite sana.
que los médicos juzgaban necesaria. Siempre
Doy con mi familia a la sin igual Auxiliadora, la
devotos de nuestra buena Madre María Auxilia­ más cordial y sincera manifestación de agradeci­
dora, nos encomendamos a su amorosa protección miento.
y con su a>-uda tuvo valor la enferma para sufrir
A bril de 1915.
la gravísima operación, con lo que ha logrado verse
R ogerio A co sta .
libre de tan molesta enfermedad devohaendo así
Sarrlá. — Mil gracias a María Auxiliadora por
la esperanza y el sosiego a nuestros corazones.
Mando 5 pesetas de limosna, pues así lo prometió su evidente ayuda en todos los estudios de mi ca­
ella y pido a Dios por mediación de su Sma. Madre rrera, que tenuiné felizmente, y al mismo tiempo
en esta hermosa invocación, se sirva continuar dis­ le pido la «alud para dos personas enfennas.
Noviem bre de 1915.
pensándome su protección en todas mis necesi­
T omas d e P a la cio .
dades.
aS de Septiem bre de 1915.
Víllahermosa. — Estuve en cama desde 1901*,
B lasa E sc Ola .vO vda. de I I e r ~,u e t a .
sufriendo una enfennedad dolorosa y muy mo­
lesta. No me faltó nunca, eso sí, la Ix'uevolencia y
BOGOTÁ. — Sufría de una hernia, cuando fui los cuidados de la población; pero yo sufrí mucho
atacado también de una enfennedad nerviosa. material y moralmeiite. Me encomendé con torio
En esta situación, la hernia se extranguló y tuve fervor a María Auxiliadora y Ella se dignó escu­
que someterme a la operación con escasas pro­ charme. Como la enfenndad no ha vuelto, me con­
babilidades de buen éxito. La familia, alarmada, sidero definitviamente airada y doy infinitos
hizo una promesa a María Auxiliadora. Gracias a gracias a la Madre Ceic.stial.
Dios, la operación fué feliz, pero ya quedé medio
Abril 1914.
inutilizado por algún tiempo. Cuando mejoraba,
M. Ma r g a r ita ( ío n z a le z .
fui atacado de otro mal, que amenazaba inutili­
zarme completamente para el trabajo. Volvimos a
Dao tambléo eradas a María Auxiliadora 7 eovíaa una
hacer promesas a María Auxiliadora y algimas limosna:
novenas, al cabo de las cuales me sentí perfecta­
Alicante. — J. B. y C. B, por sus continuos fa­
mente curado. ¡Gracias infinitas sean dadas a la
vores, sobre todo por uno especíaljsimo concedido
bondadosísima Madre de Dios!
en el año 1914-15.
Septiem bre 1915.
A m e r (Gerona). — Conclúta Vila de Riga, por fa­
V a l e n t ín RoDiaGUEz.
vores y se encomienda a las oraciones de los niños
Betaa-Nogueíra de Arriba (Orense-Esp.). — Ha­ de D. Bosco por el conseguimierU^-TÍeTma, impor­
llábame gravemente enfermo. Y a los médicos tante gracia y para tal fin ofre^í^^taVr^y/^^ sus­
cribe como Cooperadora Salesm^.
desconfiaban de mi curación, porque eran inú­
Bañólas (Gerona). — Merc^^¿Roura, porda‘ vi­
tiles sus cuidados y medicinas, así como los des­ sible protección de la VÍTzetafMWÍia(^'JD!jBi03^ c n
velos de mi atribulada familia. Así las cosas, un su favor, 5 ptas.

* ■ */
Barcelona. — D. F r a n c i s c o p o r la^sÁlud
buen vecino. Cooperador Salesiano, le dijo a mi
de un hijo enfermo.
^
^
e^)osa se encomendara a Alaría Auxiliadora y

GRACIAS DE MARIA AUXILIADORA.

L



Barranquilla. — Da. Rosario Emilia Ramos, por
nuichos favores, en especial por la milagrosa cu­
ración de su ahijado Pedro R .— Da. E. B .d eN .,
I>or muchos y grandes favores, en pariiciilar por
haber librado a su hijo de un grave e inminente
peligro. Da. Belén E. de Franco, por la portentosa
curación <le su liijo.
Boconó (Venez.). — Juana J. Velasco manifiesta
su profunda gratitud a Maria Auxiliadora por ha­
berle concedido un favor y envía 2 pesos.
Bogotá. — D. Vicente FerrerO) por un especial
favor. — N. N. por varios favores.
Bosa (Col.). — Las señoritas Carolina Díaz y El­
vira Dimey, por su Icliz protección en un asunto
importante. Pías. 10 cada una.
Cali. — lía. Nicolasa K. vda. de Palacios, por
dos favore, 5, — Da. Gregoiia Jiménez, 2,50. —
Da. María Cruz A. <le Jiménez, o,«;o. — Da. Ni­
colasa Manzano de Bluin, 2,50. — Da. Inés Gó­
mez, 5. — Da. Maria Jesús Rojas de R., 1,50. —
D. Epaininondas Raniirez, 10. — Da. Soledad
Trujillo, 2,50. — Da. Susana López, i.
Canuto (Ec.) — Da Maria Obdulia Murilloporla
salud de un enfermo gravisinio, i sucre.
Cardona (Barcelona). — Buenaventura Homs por
su prodigiosa curación, 5 ptas.
Cartagena (Esp.) — Da Dolores Bernabé, por
muchos favores, en especial por la curación mila­
grosa de una hija, medio muerta ya, y de su es­
poso paralizados, 150 ptas.
Cartaya (Huelva). — Da. Maria Gómez, vda. de
de Sánchez, por la milagrosa curación de su hija
Teresita.
Casals de la Selva (Gerona) — Da. Dolores G.
B. de Almeda, por la curación de su hijo Manuel
— Da. Maria Monferrer, por favores recibidos,
3. Da. Carmen Gispert, por una gracia, 2,50 — Una
devota <Ie Maria Auxiliadora por la curación de su
padre, 5 — Da. Carmen Camps, por su curación,
volando deshauciada 5 ptas. — D. Narciso Camps, 5.
Castillo Albaráñez. — D. Fermín de Julián, por
la salud recobrada, 5 ptas.
Cieza — Da. Rufina Guillamón, por haberla cu­
rado de tenaces reumas.
Coruña P. E. U. por gracias y favores, 37,50.
El Corzo (Col.). — Da. Encarnación G. de Ro­
dríguez, por la milagrosa curación de una hija.
Espinal (Col.). — Da. Ana Polonio de Pava,
por la curación de su hijo, 5.
Galdar (Canarias). — Da. Rosario Quesada, por
favores recibidos.
Gerona (Esp.) — Da. Carmen Clapera de Palo­
mar, por favores recibido, 5 — A. F. por tres fa­
vores obtenidos envía una limosna — C H de S.
por un favor alcanzado, 15
N. A. C , por un
favor, 2 ptas. para las Misiones Salesianas — Utia
devota de María Auxiliadora por la salud reco­
brada, 5 — N. T. por un favor alcanzado ofrece
una limosna y manda decir una Misa.
Morales (Col.). — D. Cusioclio M. G. Villegas, 5.
Mosquera. - - Da. Concepción G. de Martínez,
por la milagrosa curación de sus tres niños.
Plau (Esp.j. — lina devota pide oraciones y
maiula 25 ptas.
Rocafuerte (Ec.). — Da. Camila II. de Huerta,
por haberla sacado con bien de un apurado trance.
San Plácido (Ec.). — Da. Teresa Mendoza de
Zambrauo, por varios favores, 9 sucres.
San Peliú de Guixols (Esp.) — Da. S. A. de F.
í>or la milagrosa curación de una hija suya.
Suratá. — Da. Ana Rosa Aguilera, por la salud
recobrada, 5.
Trujillo (Ven.). — D. Angel Domingo Braschi,

22



— Da. Prima de Bárrelo, por la curación de D. Ma­
nuel Bárrelo.
Villahermosa (Vigo). — Da. V. de Santiago por
favores recibidos y otros que desea. — D. L. P.
por varios favores, 5. — Da. Lina Friegue, por la
curación de una hija suya. •

Favores 5cl UbFe. Bosco.
Tarragona. — Da. Antonia Gols, Vda. de
Sastre, da la más expresivas gracias al Ven. Don
Bosco por el gran favor otorgado a su hermano
Párroco, que padeciendo agudos dolores nefríticos
se le calmaron tan pronto como aplicó la reliquia
del Venerable a la parte dolorida, y manda dos
pesetas para la obra de Don Bosco.
Cundía en mi pueblo ima enfermedad in­
fecciosa, de la cual habían muerto ya nueve per­
sonas, cuando le dió también a mi liijo mayor,
que en pocos días estuvo a las puertas de la
eternidad.
Yo, que tuve la dicha de conocer y tratar a
Don Bosco y que de él he recibido varios e im­
portantes favores, en tal desgracia no v i otra
tria de salvación que su valimiento ante Dios y
me dirigí a él con una novena, seguro de que me
oía. Y aun antes de lo que esperaba, vino la
gracia, rápida, completa, reconocida por todos.
A los pocos días mi hijo abandonó la cama y
estuvo fuera de todo peligro.
No puedo menos de publicar gracia tan sin­
gular y asegurar que mi amor y gratitud a tan
gran bienhechor no disminuirán jamás.
Casarso, la octubre 1915.

J uan Scuri.
E l pasado invierno enfermó gravemente de
difeteria, mi liijito Andrés de 17 meses. No puedo
describir nuestra consternación. Un pensamiento
brilló en mi mente: corrí a la iglesia y me dirigí
a Don Bosco rogándole intercediera ¡)or mí y
me devolviera mi hijo; que yo y a no podía ni
siquiera orar, hallándome como enajenada. ¡Y
el niño curó!
Otra t’ez estaba angustiadísima por asuntos
de familia. Me dirijo a Don Bosco y mientras
lo hacía venía la suspirada gracia. Todas las
ansiedades fueron disipadas.
Port Chester (Nueva York), septiembre 1915.

C elestino Coccia.
Gravemente enfermo de tifo estaba mi hijo.
Y a sin esperanza humana, acudí al Ven. Don
Bosco, y él me otorgó la gracia de la curación.
Agradecida, mando una limosna para el Boldin
Salesiano.
Marsella, noviembre 1915.
Una Cooperadora.

POR EL MUNDO SflLESlílNO
El Santo Paite y la oniva vida de Demlnio Savlo
El Osservatore Romano daba el 12 de no­
viembre esta noticia, dulce al corazón salesiano:
I Habiendo Mons. Carlos Salotti obsequiado al
Santo Padre con un ejemplar de su libro Domingo
gavio — que tanto favor ha encontrado, que en
menos de tres meses se han agotado dos copiosí­
simas ediciones — ha recibido del Emmo. Card.
Gasparri esta hermosa y preciosa carta.
Tilmo. Señor:
Del Santo Padre recibo el venerado encargo de
dar a V. S. Illma. sus soberanas gracias, por el
obsequio del áureo libro Domingo Savio, que
ha tenido a bien presentar ante su trono en prenda
de filial' devoción y para que, bendecido por el
Papa, fuesen más copiosos los frutos que está
iesiimdo a producir.
Su Santidad se ha complacido dulcemente de
la límpida y espontánea sencillez con que V. S.
Illma. amorosamente traza la anuible figura del
. angélico jovencito, poniendo de relieve todos los
tesoros de gracia que ¡adornaban el corazón de
aquel niño inocente, y haciéndolo revivir en su
casa paterTUi y en medio de sus compañeros en
la escuela y en el Oratorio. Y al misnu) tiempo
Su Santidad ha saboreado iodo el atractivo que
esta biografía ejercerá sobre todos sus amados
Hijos, los niños y jóvenes, los cuales hallarán en
Domingo Savio un amigo ejemplar que seguir y
un estimulo poderoso que secundar, para llevar
una vida virtuosa y honrada.
Por tanto, el Augusto Pontífice, además de
SMS expresivas gracias, da
altos parabienes,
a V. S. lima, que en medio de sus múltiples
i'n aficiones V negocios, sabe hallar tiempo, vo­
luntad V energías que consagrar a la juventud,
ponieiido al servicio, para ventaja de ésta,
sus múltiples conocimientos y sk k^cIo sacerdotal.
Y al exhortarle a continuar generosamente en d
c-agrado apostolado, para cuyo éxito siempre mayor
El se complace en contribuir con la expresión
de sus más vivos votos, y particular benerdenc.i
enviándole la Bendición Apostólica.
.Acepte también mis más expresivas gracias por
ei ejemplar de la misma vida que ha tenido la

L

bondad de enviawte y que he leido con singular
deleite.
Con la más profunda estima me declaro una
vez más
De V. S. Urna, afmo s. s.
P. Card. G asparri .
El hermoso libro de Mons. Salotti ha merecido
grandes elogios también de la prensa extranjera.
Se está traduciendo al francés, al inglés y al ale­
mán. Pronto, si Dios quiere, aparecerá también en
castellano. Se editará en Sevilla y lo traducirá
pluma tan galana como el autor de la Vida de
Don Bosco y del Devocionario de María Auxilia­
dora.

Las Estonias ttnsianas del lite dei Uliie n leioiig.
Cuando se abrió la Exposición Universal de
las Artes Gráficas en Leipzig, no estábamos
aun en guerra. Cuando se terminó estaba ya
Europa en llamas, pero Italia no se hallaba aún
envuelta en el incendio: (6 de mayo-14 de octubre
de 1914); y así, dadas también las buenas rela­
ciones entre los dos países, Italia pudo y quiso
tomar parte importante en ella. De esta ocasión
se aprovecharon nuestros directores profesionales
para presentar en el torneo universal, modesta
pero afirmativamente, las Escuelas Salesiaiias del
Libro. Envióse una Memoria y numerosas mues­
tras de los trabajos de los niños, todo cuidado­
samente ordenado por cursos y artísticamente
dispuesto.
Pero la guerra y sus derivaciones tenían que
influir en esto como en todo. La comisión ita­
liana, compuesta de 32 miembros, que debía
formar parte del Jurado Internacional, se
abstuvo, y el Regio Comisario italiano se apre­
suró a declarar la Exposición Italiana fuera
de concurso. Pero al mismo tiempo la Comisión,
de acuerdo con el Comité promotor, pidió al
Gobierno, autorización para expedir doemnento:-;
oficiales a los expositores.
He aquí los documentos de nuestra partici­
pación. E l primero es el anuncio del CatálogoGuía Ofidai.
Obra de Don Bosco.— Domicilio principal Tuna,
ViaCottoler^o. 32. — Don Bosco, el Apóstol de la

juventud pobre, con su mente adivinadora, fue
el primero que en Italia fundó las ^Escuelas profe­
sionales (1864), que dan abrigo, alimento, instrucci ni, educación y profesión al aprendiz. De Turín
se difimdieron rápidamente sus instituciones por
toíla la Península, por Francia, España, Portugal,
bélgica, Inglaterra, América, Africa y Asia. Actual­
mente son cerca de 500 sus escuelas profesionales,
entre ellas; 53 de imprenta. 51 deencuadeniadón, 4
de litografía, 3 de fundición y 43 librerías. El estudio
y la clase se alternan con la enseñanza práctica del
arte. Ixjs obreros salidos a centenares de las Escuela
Salesianas disfrutan de la mayor confianza de los
industriales, por su habilidad y educación, y co­
servan viva gratitud para con sus maestros.
La Obra de Don liosco es a un tiempo obra de
lx;neficienda y obra profesional ^ (i).
Otro documento es el lisonjero juicio de la Peiación sobre la participación oficial de Italia en la
Exposición Internacional del Libro y Artes Grá­
ficas, en Leipzig, 1914. organizada y dirigida por
encargo del Gobierno, por el Comité Nacional
permanente para las Exposiciones Italianas en el
Extranjero. En la pág. 26 (2) se lee:
« Sala XIV. — Figuran las tres Escuelas Ita­
lianas más importantes: la Real Escuela de Turín,
que los estudiosas nacionales y extranjeros cono­
cen y apredan hace largo tiempo: la Escuela del
IJbro de Milán, que en su Exposición había-dadoespedal importancia en el campo del manifiesto
artístico; la obra pía « Don Bosco * de Turín que
se afinua con los ordenadísmos resultados de su
vasta y benéfica organizadón ».
Finalmente, la autorizada Revista técnica
Arle Tipó^rafico, que publica la R. Escuela de Turín,
dedica también una página a nuestra modesta
obra:
* La Obra de D. Bosco ha reunido en sus \ñtrinas la flor de la produedón de sus sucursales espar­
cidas en Italia. El carácter espedal de esta bene­
mérita institución, que es a un tiempo escuela y
taller, permite desarrollar un trabajo mucho más
práctico. El material expuesto está inspirado en
esta idea. Muchas muestras son el resultado de
encargos y trabajos » acabadas », lo que hace
más fácil un juicio de resultados generales, que
son verdaderamente óptimas *.
Transcribimos lodo esto únicamente para alien­
to de nuestras jóvenes y satisfacción de nuestros
L\x)i>eradorcs. Ningún esfuerzo se pierde.

A la memoria de Mons. Lasa^^na.
K1 M. R. Don Pedro Rota, Inspector de los
Sak*siauos del Brasil Septentrional, escribe al
Revino. Don Aibera. íeclia o de octubre de 1915.
Como ve, le escribo desde el lugar que nos
recuerda la tristísima escena del 6 de noviembre
(1' Publicado por el Comité N.tcion.tl de Kspiisiciones
y K:c|>ortación italianas. Roma Comis. orgaiiixada en Milán
pQ,. aS, 2 edic.
(a) Impreso en el Instituto Artes Gráñeas Bérgamo.

24



de 1895 y desde el mismo convento de los buenísimos Padres Redentoristas holandeses, que pres­
taron los últimos auxilios a nuestras víctimas.
Hay dos Padres de aquel tiempo.
El motivo de mi venida es el siguiente: Habiendo
manifestado deseo de que este año, X X aniver­
sario de la catástrofe, se colocara un recuerdo
fúnebre en el lugar del desastre, para que no se
olvidara; la Unión Popu.ar Católica de la ciudad
acogió la idea con entusiasmo y se puso a trabajar
animosamente. Obtuvieron (lo que yo ciertamente

Monumento a Mons. Lasagna en Montevideo.
no esperaba) el permiso de la Compañía ferroviaria
para erigir mi monumento en el sitio de la catástrofe;
y hoy se trabaja activamente en él para inaugu­
rarlo el 6 del mes entrante. Y o vine para ultimar
los prejiarativos. El monumento consiste en una
gran cruz de granito, colocada sobre un basamento
de varias gradas, también de granito. En la parte
anterior hay una hermosa lápida de mármol blanco
con el bajorelieve del busto de Mons. Lasagna y
una inscripcción. En la parte posterior se colocará
la misma lápida que hoy existe en el cementerio,
do donde se han trasladado ya los restos de las
victimas, que hoy descansan en el monumento
de María Auxiliadora de Nichterov ».





NOTICIAS VARIAS

cumplió a maravilla su cometido. Muy aplaudidos
fueron sus férvidas frases de creyente y las de ver­
dadero patriotismo.
Redbieron el diploma de maestros los sigucutos
artesanos:
Carlos Alejandro Merlo, de tipógrafo, Francisco
Rosignoli, de mecánico; Florencio Moscoso, de sa­
stre; Próspero Moreno, de escultor; laiis Mera, de
zapatero; Alberto Valencia, de cariñntero.
Recibieron diplomas de excelencia con opción
a maestros los educandos:
Pedro M. Viteri, de mecánico; Ignacio Valencia,
de zapatero; Humberto Zurita, de sastre; Carlos
Salvador, de sastre; Ulpiano Gallardo, de sastre.
Entre los concurentes notamos a los señores
Gallardo Nieto y Pedro Trasversari, Secretario de
la I.egación cliilena y Cónsul de la República de
Cliile, respectivamente.
Acto seguido, se inauguró la Exixxsición de tra­
bajos, que arrancó al diario E l liepublicavo,
acentos como los siguientes:
* Ensancha el ánimo verdaderamente, y abre el
espíritu a la esperanza de próxima y grande pros­
peridad para este pueblo, cuando al recorrer la
exposisióu de los trabajos, presentados por lo.s
alumnos de los RR. PP. Salesianos, y al contemplar
la perfección de las instalaciones de carpintería,
zapatería, sastrería y en general de todas las arte.s
manuales, se presenda a la vez el espectáculo de
una plausible ludia de la actiddad, del trabajo,
de la inteligenda y del plausible amor propio de
todos los expositores, quienes han rivalizado en
todas estas cualidades.
Los RR. PP. Salesianos, convenddos de que el
factor prindpal hoy, del engrandecimiento de
los pueblos, es el obrero; de que los pueblos más
ricos son aquellos que más y mejor trabajan, ex­
tienden su esfera de acción a los talleres, sacando de
ellos, «)mo lo demuestra la exposición de que nos
ocupamos, verdaderos profesionales en los dis­
tintos ramos que en este beneficioso plantel se cul­
tivan... ».
— La banda del mismo instituto dió im hennoso
conderto a los pobres detenidos del panóptico,
o cárcel prindpal de Quito, adonde, como nuestros
lectores saben, hasta mayo del pasado año, no
podía entrar mingún sacerdote.
Otro gran conderto dieron cU pueblo y a la clase
obrera, en la plaza de la Indepcndenda, con motivo
del Centenario del Ven. Juan Bosco.

Quito. — El I® de agosto tuvo lugar la solemne
distribndón de premios, presidida por S. E. Don
Víctor Eastman Cox, Ministro Plenipotendario
de Chüe, qwen prommdó un elocuemete discurso
sobre la Obra Salesiana. I^a banda ejecutó los
himnos chileno y peruano, delicadeza debidamente
apredada por S. E. que tan gran corazón ha mos­
trado, inA-itando a todos los Alumnos a un paseo
lamo.
También fueron muy bien desempeñados los
restantes mimeros.
El discurso de ocasión estuvo a cargo del distin­
guido orador D. Manuel Sotoraayor Lima, quien

Baeaos Aires. — 2500 jóvenes de los institutoa
salesianos hideron en corpwradón el 12 de octubre
su tradidonal romería al Santuario de Luján. l..a
Empresa de ferrocarriles, con su acostiunbrada
cortesía, les concedió trenes espedales. I>3s lugares
por donde éstos pasaban, resonaban sin cesar con
los ecos de los cantos religiosos de los jóvenes. De
la estadón formaron cortejo y entraron cantando
en la Basílica donde oyeron la santa Misayseacer­
caron al Banquete Eucarístico. Por la tarde, tras
nueva fundón religiosa, regresaron llenos de jú­
bilo a la capital.
Varios ex-aliunnos, hoy universitarios, practi­
caron la mígtna peregiínadón, hadendo a pie

ANTIGUOS ALUMNOS
Barraaquilla (Colombia). — Con el simbólico
nombre Don Bosco han fundado los Antiguos
Alumnos Üe esta ciudad su Asociación.
En la reunión celebrada el 15 de septiembre bajo
la dirección del R. P. Briata, nombraron su jimta
directiva. Aclamados los dignitarios, y ocupando
su puesto el Presidente elegido. Sr. D. Víctor M.
Roclia, entraron en discusión de los temas y
acordaron celebrar sesiones cada semana y soli­
citar de los RR. PP. Salesianos un salón en la casa
parroquial para las reuniones de la sociedad. Fue­
ron aprobadas varias proposidones, tendientes
a la fundadón de xma biblioteca para el servicio
de los sodos, a la organizadón de la antigua Banda
Salesiana y la creadón de clases de idiomas ex­
tranjeros.
Es digno de loa, dice con razón el diario local
La Nación — el esfuerzo de estos jóvenes, que
después de varios años de separadón involuntaria
motivada por los vaivenes de la vida, organizan
un centro cultural para establecer el intercambio
de ideas y aspiradones, mardiando miidos y com­
pactos por los obscuros senderos del porvenir,
listos a resisitr vigorosamente los embates de que es
pródiga la existenda.
Sarriá-Barceioaa. — El secretario de la Asodadón nos comxmica, entre otras cosas importantes
y edificantes, que lian lanzado un llamamiento a
todos los Antiguos Alumnos de los Salesianos de
España para federar las respectivas asodadones
y centros, formando así la Federación Nacional.
Naturalmente necesitan im órgano propio, y
Dios mediante, pronto nacerá una publicadón
periódica.
Es magnífica la idea. Hacemos fervientes votos
para que sea pronto una realidad. I^a unión hace
la fuerza IJ quién puede calcular la que pueden
desarrollar en el camjx> ctólico-sodal los Ex-Alumnos y Ex-Almnnas de nuestros Colegios y Escuelas ?



todo el camino, con grande edificación de los
alumnos.
Bn la misma ciudad de Buenos Aires se ha inau­
gurado el templo de los Padres Sacramentinos. que
es un verdadero monumento de arte. B1 plano es
del R. P. Ernesto Vespignani, Salesiano.

El limo. Padre Guerra.

26 —

La catedral presentaba un aspecto soberbio v
grandioso, luciendo sus más ricos ornamentos.
La imponente ceremonia, tan rica de enseñanzas,
ideas y emociones, se llevó a cabo con toda solemni­
dad, en medio de la atendón y fen-or del público
que Uenaba de bote en bote el templo momimentai.
Más tarde fué obsequiado el Sr. Guerra con un
banquete al que tomaron parte los personajes
arriba mendonados. La banda militar llenaba el
ambiente de armonías. Pronundaron elocuentes
discursos los limos. Sres. Pérez, Dueñas y Vila­
nova, el R. P. Misieri, In,spector de los Saíesiaiios
de Centro América, el poeta Sr. Osegueda Chica.
A todos los que tan viva parte tomaron en una
ceremonia que tan de cerca nos afecta, les damos
las más expresivas gracias, en particular a las auto­
ridades eclesiásticas y civiles.
A nuestro amado Padre Guerra, las más cordia­
les felicitaciones, y al expresarle el voto ardiente
de ad mulios annos! rogamos al Pastor de los Pas­
tores, le conceda emular las virtudes y el celo de
los grandes Pastores de Santiago, entre los cuales
se cuenta el B. P, Claret, Padre de tma gran Fa­
milia Religiosa, y uno de los grandes apóstoles de
la Católica España.

D. Carlos María Víglíettí
SALbSIAN O .

El 4 de septiembre dd año pasado fué consa­
grado en San Salvador el Revmo. P. h'élix Guerra,
salesiano, con el título de Obispo de Amata, en
el Asia Menor y el cargo de Administrador Apostó­
lico de Santiago de Cuba.
1,0 ceremonia fué naturalmente grandiosa. A
las 8 a. m. salieron hada la catedral dos grandes des­
files, uno del palacio arzobispal, encabezado por
el líxmo. Sr. Arzobispo consí^rante, l)r. An­
tonio A. Pérez, y los limos. Sres. Obispas de Sta.
Ana y S. Miguel, Doctores Vilanova y Dueñas,
jirelados asistentes, quienes acompañaban al con­
sagrando: y el otro del palado presidencial, encabezu<lo por el Exmo. Presidente de la Repiiblica,
D. Carlos Meléndez, y los señores doctores García
González. Martínez Suárez, Salvador Gídlegos,
Manuel Palomo y Enrique Rosales, padrinos del
Sr. Guerra. El séquito era brillante y numeroso,
líl \>n. Cabildo metropolitano, el Clero secular
y regular de la capital y muchos sacerdotes de los
varios Departamentos de la República y la Sor y
nata de la sodedad salvadoreña tomaron parte al
desfile y a la ceremonia.

¿Quién nos hubiera didio que deberíamos llorar
la muerte del último Secretario del V. Bosco, pre­
cisamente en el año Centenario! El lo acompañó
en sus viajes triunfales a Marsella, Barcelona, Mi­
lán. Roma. Ix) asistió con el afecto del más amo­
roso de los hijos en la última enfermedad, y a su
pluma se debe en gran parte ese admirable diario
de los últimos días de la vida mortal del gran Edu­
cador.
Mticrto el Fundador, D. Carlos entró de lleno
en el torbellino de la vida activa, en ese intenso pe­
riodo 'de propagación salesiana. Educador por
naturaleza y educación, se distinguió en el colegio
de Lanzo. En este época escribió algunos de sus
mejores libros, como Vida de Colegio, que le vahó
la admiración y la amistad de Edmundo De Amicis, y lo que más vale, hizo grande bien en medio de
la juventud. De Lanzo pasó a Bolonia, para fimdar
y dirigir el instituto Salesiano del Sagrado Co­
razón que, con la protección generosa del gran
cooperador, el Enuuo. Cardenal Svampa, surgió
en breve, dando vida también al mismo tiempo a esa
joya de arte que es el santuario del Sagrado Co­
razón. De allí pasó a dirigir los institutos de Savona y Varazze. Aquí lo alcanzó la terrible tem­
pestad anticlerical de 1907, que se cebó principal­
mente en ese instituto. D. Carlos resistió cocho



27

bravo el vendabal y lo superó. Pero su salud
quedó quebrantada. Los Superiores lo trasladaron
a Turín a la sombra del Santuario de María Au­
xiliadora, jimto al aposento donde murió D. Boscx),
asignándole el cargo de Catequista de los ^ tu diantes. También estos fueron años de gran labo­
riosidad, a pesar de que visiblemente decaía su
salud. Sereno, tranquilo permaneció en la breclia
hasta el último instante. Cuando acusó la dolencia,
ya no había remedio. La parálisis progresiva había
invadido su fortísimo organismo. Esto sucedía
el 25 de mayo de 1915.
Como se extingue la lámpara ante el Sagrario,
así extinguióse el ilustre Salesiano el 8 de noviembre
después de recibir los Santos Sacramentos en
pleno uso de sus facultades. Horas antes de morir
le recordamos qtte había numerosos amigos, en
Italia y fuera de Italia que rogaban y seguirían
rogando por él; sonrió, extendió trabajosamente el
brazo, nos apretó la mano y asomaron dos lá­
grimas a sus ojos.

D. Luis Martí Codolar.
Cuatro días antes dejaba también el mimdo este
insigne Cooperador Salesiano español, que amaba
a D. Carlos como a un hijo, y deseaba tenerlo a
su lado en los últimos instantes. Pertenedente a
una de esas familias barcelonesas, poderosas por
censo y mucho más por lo arraigado de su fé y la
generosidad de su' corazón, formó en el Comité
de honor que redbió a D. Bosco en su viaje a
España, lo hospedó en su espléndida quinta de
Horta, veló por él en su última enfermedad, y a un
noble arranque suyo se debe en gran parte si los
restos del amado Padre descansan en la Casa Salesiana de Valsálice, pues como el Gobierno va­
cilara en dar el permiso de enterrarlo en el insti­
tuto. la familia Martí Codolar y Pascual dispuso para
su trasladón a Barcelona. Crispí entonces dijo que
era indigno de Italia dejar que se llevara al extran­
jero el cadáver de un grande italiano, y acordó
el permiso.
I.as casas salesianas de Sarriá y Barcelona deben
grandes beneficios a la larga generosidad de D.
Luis.
Probado por Dios, sufrió grandes reveses de for­
tuna, pero entonces se mostró mejor su talla de
crevente y de luchador. Con el auxilio del la Vir­
gen de D. Bosco, a quien amaba tiemísimamente
y de quien era visiblemente correspondido, logró
ponerse nuevamente a flote como él decía, y
seguir derramando el bien a manos llenas.
Nunca dejó de celebrar la fiesta de nuestra
Excelsa Patrona. No podremos nunca ohúdar el
espectáculo que todos los años infaliblemente nos
daba el día siguiente al de la solemmdad. Iba
con toda la familia al Santuario de Sarriá y había
otra fiesta ♦ para ellos solos », es decir pasaban la
mañana en el mayor recogimiento, orando ante la
Virgen v alegrando a los niños del instituto.
En su quinta elevó un monumento de piedra
como recuerdo de la visita de D. Bosco. Cuando
D. Rúa y luego D. Albera iban a España, forzo-

ii



sámente debían ir a ella; era tradición; rexmíase
toda la familia; eran irnos agasajos cordiales, dul­
císimos. Mirábanlos como una prolongación de la
persona de D. Bosco, como D. Bosco mismo.
¡Qué fe la suya! ¡y qué amor de Dios!
Comulgaba todos los días. Parece jirevcía .su
próxima muerte. Los últimos días no (juiso que
le hablaran de nada terreno. El dolo, D. Bosco,
María Auxiliadora, el Divina Corazón... oran el
objeto de sus pensamientos y íifcctos.
Tras larga y fecunda jomada reposa en paz.
A la noble familia nuestros sinceros pésames.
¡H ^ a el délo que las almas del temple de D.
Luis se multipliquen sobre la tierra! [Hay tanta
necesidad de ellas!

Emmo. Card. Serafín Vanutelli.
E 1 18 de agosto dejó de existir iflácidamcule
en Roma este Eminentísimo Príncipe de la víanla
Iglesia, nacido en npviembre de 1834 de ilustre
y rancio abolengo. Carecemos de espacio y de
competencia para hablar de sus merecimientos y
lúrtudes. Su Santidad Benedicto X V escribió al
hermano del finado, Enmio. Card. Vicente, el 19
de agosto:
« Los pésames podemos y debemas dániolos
mutuamente, porque la pérdida del Cai'denal Se­
rafín Vanutelli trae un gran duelo no sólo a la
familia a que pertenda sino también a toda Ja
Iglesia, a quien el ha servido siempre con inteligenda y amor ».
Nosotros hemos rogado por el eterno descanso
de su alma, y por si lo necesitase aún, lo encomen­
damos a las oraciones de nuestros Cooperadores.
Y que este tributo de amor sea también un con­
suelo a su Eminentísimo liemiano, el Card. Vi­
cente, Ponente de la Causa de Beatificadón del
Siervo de Dios Domingo Savio.

Emmo. Card. Claudio Vaszary.
El 3 de septiembre pasó a mejor vida este Eminentíssimo Sr. Cardenal, Primado de Hungría,
después de varios años de agudos sufrimientos. De
familia nobilísima, educado en el amor y práctica
de nuestra santa Religión desde las rodillas de ¡a
madre, renundó a las comodidades de la familia
y entró en la Orden Benedictina, donde sus grande.s
virtudes y talentos lo elevaron al cargo de Archiabad. ¡Feliz de él, que correspondió al lla­
mamiento de Dios! ¡Tenga su ejemplo numerosos
imitadores!
El Card. Vaszary era un grande admirador de
D. Bosco y Cooperador insigne de las Obras Sa­
lesianas. Por las circunstandas actuales, el Rvmo.
Rector Mayor no ha podido expresar al Clero y
fides de ílungría su profundo pésame por Ja
muerte del Pastor; pero lo recomienda a las fer­
vorosas oradones de nuestros Cooperadores.

— 28 —

Emmo. Card. Benito Lorenzelli.
El ángel de la muerte volvió a visitar el Sacro
Colegio y arrebató el 15 de septiembre a otro Pur­
purado, quien hasta sus últimos días continuó de­
dicado a los estudios filosóficas, a los cuales su
elevada talento tenía predilección. A él se debe
en gran parte el restablecimiento de la enseñanza
tomística en los Institutos Eclesiásticos Supe­
riores.
Grande veneración tenía por D. Bosco y Do­
mingo Savio.

R. D. José Pavía, Salesíano
Repentinamente ha dejado el mundo este in­
fatigable apóstol de los Oratorios Festivos. Por
más de 40 años rigió con mano segura y corazón
de madre el principal de la Pía Sociedad Sasiana, el de Turín, que le confió Don Bosco mismo.
De cuando en cuando visitaba los otros Oratorios
de Italia, siendo siempre gratísima y fecimda su
visita.
Bueno, afable, cariñoso, lleno de caridad y de
un espíritu heroico de sacrificio, D. José Pavía
era el ídolo de los rapazuelos de Turín, el ángel
visible de muchas personas, la salvaguardia de
muchas familias.
Siguiendo las huellas de su Venerable Maestro,
y encamando su espíritu, hizo de su Oratorio un
Centro de intensa vida religiosa y social. La ac­
ción del Oratorio se irradiaba por centenares de
familias.
Sus funerales parecieron un triunfo. I^a mayor
parte de las personas del numerosísimo cortejo
eran modestos obreros y empleados, que a D. José
debían su fonnación cristiana y el oficio que les
daba el pan.
Muchos de ellos vinieron de lejos, obteniendo
pemúsos especiales, para visitar sus restos y acom­
pañarlos a la última morada. Ix>s militares eran
también numerosos. Y cuando en los lejanos cam­
pamentos donde había alunmos y favorecidos
suyos, se supo la terribile nueva empezaron a
llover sobre el Oratorio pésames y preguntas.
lín el trayecto del Oratorio al cementerio, el
cortejo aumentaba sin cesar. En todas las calles
había algún beneficado o bienhechor del Ora­
torio de D. José.
Muchas personas lloraban. Un teniente alpino
nos decía: * I-'ué mi verdadero padre, a él le debo
lodo lo (pie soy *. Y como éste, muclios.
Muchos ricos podían también exclamar: " A
él le debo si practico algo de caridad
Fiel imitador de Don Bosco, no se contentaba
con predicar — lo sabía hacer y lo hacía maravillosamctite — sino que traduda en obras sus
enseñairzas. Era el padre y la madre de sus Oratorianos en casa y fuéra. ¡Cuántas lágrimas no
enj\igó; a cuántas bulmrdillas no llevó la luz de la
vendad y el pan que faltaba; cuántos discordias
no ajustó: cuántas calamidades no remedió! Por
medio de los niños entraba en las familias, ¡en

estas familias de obreros en estos grandes centros
industriales, corroídos por el sodalisanol Su vi­
sita era * como ima sonrisa de sol *.
Como era caritativo para con los desheredados,
jamás le faltó a él la caridad de los ricos.
Sobre su tumba se pronrmeiaron elocuentes
disevusos. El mejor empero eran las lágrimas de
los agradecidos y el numeroso cortejo de admira­
dores. ¿Quién que haya visto este enrierro podría
decir que el pueblo es ingrato? ¡Ah! el pueblo
sabe ser agradecido a quien sabe trabajar por
él en espíritu y en verdad.
Perteneció a la Academia literaria de la Ar­
cadia; S. M. el Rey lo había condecorado con la
Cruz de la Corona de Italia. Pío X le apreció mucho.
¡Suscite Dios en todas partes hombres como
D. losé Pavía!

El Dr. D. Alejandro Aramburd.
Víctima de penosa enfermedad pasó a mejorvida este insigne Cooperador Salesiano de T,ima,
el 19 de enero de 1915.
Amante del trabajo, de virtud sólida, de amable
trato y de raro talento, desempeñó siempre muy
cumplidamente, a pesar de su modestia, impor­
tantes y delicados cargos en esta Arquidiócesis.
Mereció en 1908 que Su Santidad Pío X le
nombrara su Prelado Doméstico.
Ultimamente tenía la Dignidad de Tesorero
del Coro Metropolitano.
Amaba con predilección singfular a la Congre­
gación Salesiana. Había ^nsitado nuestros Co­
legios de Roma y de Turín, y conservaba de ellos
el mas grato recuerdo.
lx)s Salesianos de Ivima, no olvidarán las bon­
dades del corazón generoso de este bienhechor
cariñoso e insigne, y sus oraciones, imidas a las
de nuestros buenos Cooperadores, ascenderán
al trono del Altísimo en sufragio de su hermosa
alma.

Sra. Da. Josefa Izaguirre y Pérez.
Entregó su alma a Dios en Carmona (Sevilla)
el 17 de abril de 1915, fortalecida con los auxilios
espirituales y la Bendición de Su Santidad.
Entusiasta cooperadora de la Obra Salesiana
y ferviente devota de María Auxiliadora, edificó
a todos con su piedad y buenos ejemplos Los pK>bres y los niños, a quienes soccorríó con amor y
con largueza, la recordarán siempre con venera­
ción y respeto. Modelo de madres y de esposas, y
formado su corazón al temple de las virtudes más
heroicas, deja un vado difícil de llenar en la fa­
milia y en la sociedad carmonense. Suplicamos una
oradón por su alma.
Con aprobación de la .Autoridad Eclesiástica:
Gerente: JOSE G.AMBINO.
Establee. Tip. de la S. A. Int.déla Buena Prensa.
Corso Regina Margherita, N. 176-TURIN