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LIBRERIA EDITRICE liNTERNAZIONALE BELLA S A.LD. BUONA STAMPA
Corso Regina Margherita, 174 , 176 — T O R IN O (Italia)
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B REV IA RIO
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ROMANO.
E d itio
1913 .
.
A missíonis pretio solutus
Parvus fas»
Libellae o 30
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o 40'
Continens:
\u dte octava S. Francisci Salesii — In festo Sanctarum Perpetuae et Fclícitatis martynim — Feria in
infra oclavam solemn. S. Joseph — Feria VI infra octavam solemn. S. Joaeph — In festo S. Pa»
Hni episcopí confessorís —• Prima die libera infra octavam S. Joannis Baptistae.
O RATIO N ES IN BENED ICTIO N E SS. SRC RA M EN TI, pro opportunitatc tcmporum, cum Litaniis, Hymnis aUisque precibus ab Ecciesia approbatis,
— Editio magnifica, chanta manu et rubro-nigro colore. Solutac >
3 —
50
A missionis pretio solutum
Volumen contectum linteo rubro, sectionc aurata
A missionis pretio solutum
50
Volumen contectum pelle rubra, sectione aurata
A missionis pretio solutum
50
PftRVUM M ANUALE HD USUiV\ SflCERDO TUM complectens quae in Sacramentorum administratione et in Sacro Ministerio cxercendo saepe occurrunt cum variis benedictionibus et instructionibus praesertim super indulgentiis, ex Rituali Romano aUisque authenticis documentis vel fide dignii
excerptis et collectis.
Parvum volumen elegans, 500 paginis, rubro nigroque colore impressum, charti
vere indica.
Volumen contectum linteo fíexibili, indice aurato in plano, angulis retusis, seo
tione rubra, laevigata
»
2 50
2 7S
A missionis pretio solutum
Volumen contectum óptima pelle nigra flexibili, indice aurato in plano, angult
retusis, sectione rubra laevigata .
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A missionis pretio solutum
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5 - ti
Volumen contectum chagrín nigro flexibili, indice aurato tn plano, angulis retusíi
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6 —
sectione aurata, theca .
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6 51 P
A missionis pretio solutum
RU BR ICA E M IS S A L IS RO M AN l juxta novissima decreta S. Rituum Congreid
gationts.
Acccdunt: Observ«nd« in Miss* solemni, pro defunctis, coram SS. Sacramento, coram EpÍKopo, I L
Missa SS, Cordis Jeiu aliisqae votivts unxium suls tabolüs, Rnbricae perpetoac, deniqnc praep p
ratío et {ratiariiQ actione$ ad Missam.
Editio 1907, vol. in-32 rubr. et nig. linteo contectum.
A missionis pretio solutum
.
.
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A Ñ O X X X III - N. I
E nero-M arzo de 1918
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[SUMARIO. — D. Pablo Albera a los Cooperadores
y Cooperadoras de Don B o s c o .............................. i
Para el Cincuentenario de la Basílica de María Au
xiliadora y la Misa de Oro del Rrao. P. Albera . 7
El nuevo Instituto Salesiano de Valencia . . . .
3
Bibliografía . • ..................................................................
D e n u e s t r a s m i s i o n e s : Una nueva misión — Las
primicias de la Misión de Río Negro — Ecuador:
Una grande Obra civilizadora — Una catástrofe
en la Cordillera — Patagonia: Una primera Co
munión — China: L a bondad de María Auxil. . ii
Tesoro e sp ir itu a l
.
. •..........................................................18
A los niños: ¡Todos Apóstoles!
.............................. 19
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Flores del T ib id a b o ............................................. : . 3 0
Por intercesión del Vble. D. B o s c o ......................... 21
E u C u l t o o i t M a r í a A u x i l i a d o r a : E l Templo vo
tivo en honor de María Auxiliadora en Ciistt-lnuovo
d’ Asti-Becchi — Una alameda dedicada a María
Auxiliadora— En el Santuario de Turín — Linares 2a
Gracias de María A u x ilia d o r a ................................... 24
P o r e l m u n d o s a l e s i a n o : Un Obispo Presidente
de un pistado — Turín — Por los huérfanos de
guerra — Por los prófugos — Noticias varias; Ma
drid, Sarriá, Linares — En honor de Domingo
Savio: Carabanchel Alto, Méjico, Pisa, Florencia 27
Necrología — Cooperadores d ifu n to s .........................32
D. P A B L O A L B E R A
a los Cooperadores y Cooperadoras de D. Bosco
Turín, enero i “ de 1918.
Este año, os lo confie.so cándida
mente, he esperado con deseos más
Benemériíos 5res. Cooperadores
vivos el advenimiento de este día; es
el
año cincuentenario de la consagración
y Cooperadoras;
de la Basílica de María Auxiliadora, y
Desde el primer año que el Señor estoy convencido de que esta tierna
tuvo a bien confiarme la dirección de Madre, más honrada en ,su devotísimo
$ ia Familia Salesiana, he esperado siem- templo, otorgará ai Sucesor y a los
. pre con anhelo el primer día del año, Hijos de D. Bosco* y a todos los Coo
( porque me proporciona la dulce ocasión peradores, gracias y bendiciones seña
de dirigiros la palabra. Sé que carezco ladas. Es también el año en que el in
de las virtudes de nuestro amado Padre frascrito celebrará én el altar de María
D. Bosco y las de su digno Sucesor Auxiliadora, si a Dios place conser
O. R ú a ; pero tengo la conciencia de varle la vida, su Misa de Oro. Per
participar de la misma gratitud profunda donad esta pobre alusión, que me per
para con quienes, por amorosa dispo mito con el único fin de garantizar mi
sición de la Divina Providencia, son el gratitud a los que se dignen implorarme
sostén moral y material de nuestras del Señor una preparación y una gratitud
obras.
conformes al inmenso favor, y para ro-
— 3 —
los muertos en guerra, o de los pró
fugos, o a los mismos soldados. Entre
los alumnos del Oratorio o casa madre
de Turín, hay un centenar de niños
prófugos del Véneto, caritativamente re
cogidos, con un número mucho mayor de
otros, niños huérfanos o abandonados.
Con vuestra caridad hemos ampliado
varios institutos y abierto expresamente
con ese fin el histituto D . Bosco para
hiérfanos de guerra en Monte Oliveto
[Pinerolo)y la Escuela práctica de A g 7'imltura para los hijos de los la h ’adores
muertos en guerra, que está terminán
dose en Rotna; el Colegio para los hijos
de incorporados a jilas, en Cavagliá; y
los Jardines de Iiifancia dirigidos por
las Hijas de María Auxiliadora para
niños y niñas huérfanos de guerra, en
Alejandría, Chieri, Sassi y Grugliasco.
Además de esta caridad, sugerida y
sostenida por el amor cristiano, a favor
de las víctimas de la guerra, muchas
obras debería yo recordar, instituidas
en pro de los mismos soldados, tales
como « casas del soldado », salas de
correspondencia, cursos abreviados, cla
ses nocturnas, sitios de reunión agra
dables y honestos, etc. etc.
Y no se crea que a tan intenso tra
bajo han permanecido indiferentes y
ociosas las casas de América; muy al
contrario; y con profunda gratitud debo
decir que entre los europeos beneficados
ocupan el primer lugar los italianos.
En el fervor de tan urgente caridad
no han faltado otras fundaciones, entre
las cuales me es grato recordar el Ins
tituto de Lugano (Suiza) que nos ha
encomendado el celosísimo Adminis
trador Apostólico del Cantón Ticino,
Mons. Bacciarini, Superior General de
Siervos de la Caridad, y el de Santiago
de Cuba, donde la juventud tanto ne
cesita de educadores cristianos.
Otras dos fundaciones, particular
mente caras a mi corazón, se realizaron
en América; la de Ayagualo, en la Re
pública del Salvador, para-el cultivo
de las vocaciones eclesiásticas, y la de
Fort Ckester, en Ic^s Estados Unidos,
donde se edificó un templo y un ora
torio festivo en un barrio populoso y
sin iglesia, habitado por europeos.
Animados por los copiosos Jrutos que
maduran en las parroquias atendidas
según el espíritu de D. Bosco, y fiados
en la Providencia divina, hemo? acep
tado el gobierno de siete nuevas pa
rroquias, tras vivísimas instancias de
los Prelados, a saber, una en Biela,
Italia; dos en el B rasil: la de Ascurra
y Luis Alves, Estado de Sta. Catalina,
en donde abundan los emigrantes es
pañoles e italianos; tres en Chile; Sa7iHago, Valparaíso y Talca, igualmente
para la asistencia de los emigrados eu
ropeos ; la séptima en CaTio de Loro,
Colombia, que viene a integrar en nues
tra Pía Sociedad la obra humanitaria
de la asistencia a los elefancíacos, pues
así quedan definitivamente en nuestras
manos los tres lazaretos en donde están
recogidos todos los leprosos de la Re
pública, siendo los otros dos Agua de
Dios y Contratación.
También sobre la Hijas de María
Auxiliadora vinieron las bendicion'-*s del
cielo y aumentaron el número de sus
casas, ocupando el primer lugar cinco
internados para jóvenes obreras, acep
tados en populosas ciudades de Italia;
otro instituto al)ierto en Aosta, que
abraza varias obras caritativas y so
ciales a beneficio del elemento obrero
< Ferrieri Giovanni Ansaldo » ; otra en
Roma: el Asilo Saboya, parala infancia
abandonada, destinado a recoger 300
pequeñitos.
En la misma nación han abierto siete
Jardines de Infancia, todos con su Ora
torio festivo y sus Escuelas de labor
anexos; Bosio Ligure, Rio Maggiore
(Spezia), Remondó Lomellina, Biumo (Vá
rese), Castelgrande (Potenza), Bova Meeriña y Ponte Nossa.
En Linares (Méjico) y en 6*. José de
Costarrica se fundaron varios Colegios.
— 4 —
La Misiones dieron también su con
tingente, fundándose dos centros im
portantes : uno en el Valle de Chanc/iamayo, en el Perú Oriental, á instan
cias de S. £. el Sr. Ministro de A gri
cultura,y otro en Registro do Araguaya,
para secundar el celo emprendedor de
nuestro celosísimo Monseñor Malán.
Como veis, oh amados Cooperadores,
también en el pasado año ha tenido
importante desarrollo la Obra Salésiana, lo cual es tanto más admirable
cuanto se ha efectuado paralelamente a
numerosas ampliaciones y ensanches de
otras casas que aquí debiera yo enu
merar para presentaros como en un
cuadro cuanto por nosotros ha hecho
la Divina Providencia en el curso del
año que acaba de espirar, pero que no
hago para no abusar de vuestra pacien
cia. Mas no puedo dejar de advertir si
quiera que en muchos Institutos, como
en el de Valencia de España, se vieron
surgir desde los cimientos edificios gran
diosos, requeridos por las exigencias
y el desarrollo de las obras locales;
que en otras se continuó la construcción
de nuevas iglesias, algunas de las cuales,
como la de Lima^ fueron en parte
abiertas al culto divino, y que las Hijas
de María Auxiliadora no sólo prosi
guieron su caritativa asistencia en mu
chos hospitales militares, sino que la
extienden a otros, y en varios de ellos
duplicaron y triplicaron su personal,
habiendo aumentado el número de pa
cientes. ¡Ved cuántas bendiciones ha
acumulado María Santísima Auxiliadora
sobre la Obra de D. Bosco! Todos
tenemos el deber de darle las más ren
didas gracias.
Propucpías para el nuevo año.
Y el mejor ntodo de demostrar al
Señor y a la Santísima Virgen nuestro
reconocimiento, será redoblar nuestro
celo por la gloria de Dios y la salva
ción de las almas. No tuvo otro idea!
nuestro Vble. Padre durante su vida;
a él le consagró todos sus pensamien
tos, sus palabras, sus obras; única
mente por él subió al sacerdocio, fundó
el Oratorio, instituyó la Pía Sociedad
Salesiana, el- Instituto de las Hija‘s de
María Auxiliadora, la Pía Unión de
los Cooperadores Salesianos. El celo
heroico de D. Bosco producirá todavía,
y siempre, frutos saludables en cuantos
procuren imitarlo. Renovemos también
nosotros, oh celosos Cooperadores, re
novemos este propósito, resolviendo
manifestarlo en el nuevo año en estas
tres manifestaciones características:
I. En la devoción a María Auxiliadora. I Es el Cincuentenario del templo
de Valdocco! Quien, como yo, se halló
presente a las fiestas de la dedicación,
recuerda con cuánta devoción no ce
lebró el Santo Sacrificio D. Bosco ape
nas terminada la consagración ritual, y
la santa alegría que en aquellos días
lo inundaba y se reflejaba en su ros
tro, en sus palabras, en todo su sér,
especialmente cuando nos repetía: « Ve
réis, veréis, cuántas gracias dispensará
la Santísima Virgen en esta iglesia a sus
devotos! » — Si hubo tiempo en que se
hayan pedido tantas gracias a la Virgen
Santísima, es precisamente el tiempo
que atravesamos. Todos desean gracias
para sí, para sus deudos, para su pa
tria, para la sociedad civil, para la
Iglesia. Pues bien, ¡abramos el corazón
a la esperanza ! Si en este año del Cin
cuentenario de nuestra amadísima Au
xiliadora, memoriosos de que Ella es
el A uxilio de los Cristianos^ hiciére
mos lo posible para honrarla y hacerla
honrar de los demás, y de la manera
que Ella prefiere, es decir, con la fre
cuencia de los Santos Sacramentos y
con una vida verdaderamente cristiana
¡ oh! cuántas gracias no descenderán so
bre nosotros! Mucho contribuirá la de
vota celebración del 24 de cada mes
para la cual el Padre Santo tiene conce
dida una particular Indulgencia Plenaria,
— 5 —
y que tanto fevor encuentra en las po>laciones donde se ha introducido. A
nosotros nos toca, amados .Cooperado
res, hacerla más y más conocida y fre
cuentada.
II. En la devoción a Jesús Sacramenlado. El año Cincuentenario de la Basí
lica es también el de la A-fisa de Oro
del humilde infrascrito, que no por otro
motivo sino por ser el Sucesor, aunque
indigno, de D. Bosco, será, si Dios quiere,
acompañado al altar, con los votos y
plegarias de toda la Familia Salesiana,
de numerosos escuadrones de niños y
niñas, y de vosotros, oh amados Coope
radores. j Pues bien ! permitid que como
Sucesor de D. Bosco os haga una re
comendación:
Nuestro Venerable Padre, que bien
conocía los frutos de santidad que pro
duce en toda alma la devoción bien
entendida de Jesús Sacramentado, no
cesó jamás de inculcarla con las pala)ras y los ejemplos más eficaces. \Así,
a santa misa, oída devotamente cada
día, la Comunión frecuente según el
consejo del confesor y la cotidiana vi
sita al Santísimo Sacramento, fueron
el secreto de todos sus éxitos, y en
)articular los admirables resultados de
su sistema educativo. Para D. Bpsco,
a misma devoción a la Santísima Vir
gen debía tener por expresión final y
corona la devoción a Jesús Sacramenado, mediante la comunión frecuente.
Nosotros, por tanto, oh buenos Coope
radores, no podéis hacer nada mejor
)ara vosotros y más provechoso para
iruestros amigos y conocidos, que esbrzaros por imitar la piedad ilustrada
y el celo ardiente de D. Bosco en el
>ropagar la devoción tierna y eficaz a
[esús Sacramentado.
IIL Otra característica del celo apos
tólico de D. Bosco fué ^ estudio y etn^
Ueo le todos los medios posibles para
kacer florecor ¿as obras que le confiaba
Divina Providencia. Quien no conoaa íntimamente el espíritu que lo ani
maba, podía llegar a juzgar exageradas
sus vivas e insistentes recomendaciones
a este propósito. Pero él, que, como
muchas veces lo dijo con lágrimas, es
taba íntimamente convencido de que
sus obras 710 era?i obras de D . Bosco,
sino obras del Señor y de Marta A u
xiliadora, quienes a él se las habían
inspirado, trazado, ordenado... no podía
dejar de tener por ellas todo el cuidado
y atenciones que le sugerían su mente
superior y su generosísimo corazón; y
por eso deseaba que sus cooperadores
colmaran, como decía, las deficiencias
y defectos suyos, puesto que él, añadía
humildemente, era un pobre e imper
fecto instrumento en manos de Dios.
Si todos los Cooperadores se revistieran
de este espíritu de D. Bosco, qué de
ventajas no derivarían de aquí para las
obras que nosotros llamamos suyas!
En su favor aumentarían la generosidad
de los ricos, la cooperación directa de
los más celosos, las oraciones de todos.
Y a este propósito me urge una recojiiendación.
En el momento actual, como lleno
de escarmientos y advertencias, se está
abriendo camino más que nunca una
gran verdad: la de que es absolutamente
necesaria la educación cristiana de la
juventud. La guerra habla, y ya ha de
mostrado elocuentemente con la prueba
de los hechos, que sólo la Fe, conscien
temente vivida, hace ai hombre fuerte
y sereno, capaz de afrontar con edifi
cante heroísmo el mayor de los sacri
ficios. Por consiguiente, si se desea una
sana renovación de la sociedad, sin la
cual jamás podrá asegurarse la paz y
prosperidad de las naciones, es preciso,
es indispensable trabajar por la juven
tud y con la juventud.
La Obra Salesiana está toda orien
tada y encaminada a este santo fin;
y su éxito, como ya lo observaba
Don Bosco, está todo en esto. Si
es apreciada y amada por todos, es
porque, prescindiendo de la política.
6
mira únicamente a hacer bien a la
juventud.
Fieles a las enseñanzas y ejemplos
de D. Hosco, nosotros dejaremos siem
pre la política a los que gobiernan, y
en donde quiera que estemos, nos ocu
paremos únicamente en procurar la
educación cristiana de la juventud.
Pero desgraciadaniente, si por una
parte la muerte va sin cesar mermando
nuestras filas; por otra son muy es
casas, especialmente si se miran en
relación con la mies que ya madura,
las vocaciones religiosas y eclesiásticas.
Este pensamiento es en mí como una
idea fija y una espina que de día y de
noche adige mi corazón de salesiano
y de sacerdote. No puedo, pues, dejar
de clamar: ¡Amados y celosos Coope
radores, si queréis hacer verdadera
mente una cosa cara a Dios, útil a
vuestras almas, y vital para la Obra
de D. Hosco, ayudadnos a multiplicar
el número de las vocaciones! Este es el
voto que sin cesar repetiré, y con ma
yor instancia, en mis oraciones al Se
ñor, mientras me dure la existencia.
Innumerables serán las obras que
habrá que emprender al terminar la
guerra: obras de restauración, de ca
ridad, de previsión social. Pero la res
tauración más urgente, la caridad más
necesaria, la previsión más cuerda, será
siempre la que reclaman las genera
ciones que crecen. ¿Quién no ve desde
ahora la necesidad urgentísima de abrir
en todas partes Oratorios festivos, co
legios. Escuelas prolesionales cristiauasf
Hay que dar a la juventud, con la cul
tura y formación profesional, la for
mación cristiana, que no se limita —
y es bueno recordarlo — a mostrarle el
camino del cielo, sino que también le
enseña y ejercita en los medios necessarios para llevar una vida tranquila
en su patria terrena, educándola, es
decir, formándola en el conocimiento
claro y en el ejercicio de todos sus de
beres y derechos individuales, familiares
—
y colectivos, en la obserVancia de las
leyes y ordenanzas civiles, en el pleno
y filial obsequio a las autoridades, ha
bituándola prácticamente al espíritu de
orden, a la unión, al amor, al mutuo
auxilio.
Pero para abrir nuevos Colegios v
Oratorios y Escuelas, y educar én ellos
a los hijos del pueblo con el paterna
sistema de D. Hosco, es necesario au
mentar el número de S.alesianos y de
Hijas de María Auxiliadora. Y vos
otros, amadísimos Cooperadores, po
déis prestarnos un validísimo auxilio
< He aquí un vastísimo campo, exclama
Mons. Morganti en su Manual de los
Cooperadores Salesianos, he aquí un
vastísimo campo para el celo y la ge
nerosidad del Cooperador... Puede des
arrollar su actividad
1) Dirigiendo niños y niñas que ma
nifiesten vocación, a sacerdotes y en
general a quien está en grado de ocu
parse .de ellos;
2) permitiendo a sus propios hijos
que la tuvieren,' seguir libremente su
vocación, no contentándose con no hos
tilizarla, sino favoreciéndola con gene
rosidad y desprendimiento, que Dios
premiará abundantemente:
3) prestándose de grado a sostener
en todo o en parte los gastos de edu
cación y noviciado de jóvenes pobre
pero llamados por Dios a la vida reli
giosa;
4) buscando medios para ayudarlos
a fin de que puedan seguir sus subli
mes anhelos.
A u n buen Cooperador Salesianos n(
le basta ciertamente alegrarse cuand
los Salesianos abren nuevas casas y mi
siones, sino que aspira a la gloría de pu
der decir que algunos de esos sacerclot
y catequistas, varias de esas hermanas
son, en cierto modo, fruto de su celo )
de su santas industrias ¡Qué gloria! ¡q»
consuelo haber dado a la causa de Je
sucristo y de las almas, nuevos héroe
y campeones i
— 7 —
Concíu^ión.
Para el [iPtOEPtEPano ile la EasHka ai! Illaiia
llflxiliailora i la is a de Oro ilel Unió. P. Illliera.
Pidiendo a Dios bendiga nuestros
propósitos y aumente nuestro celo y
alegre nuestras fatigas con siempre
■ El Comité Central de Cooperadoras
míiyores frutos, termino esta carta. El Salesianas, presidido por S. E. la Con
poco bien que los Salesionos e Hijas desa de Robilant-Clary, ha dirigido a
de María Auxiliadora se esfuerzan por todos los Comités de Cooperadoras Sa
hacer en el mundo, sea la mejor re lesianas y de Damas de María Auxi
compensa, amados Cooperadores, de liadora, una importante circular,, de la
vuestra candad pasada y un estímulo cual tomamos los siguientes párrafos;
para la futura, de la cual sentimos
Beneméritas Señoras:
siempre viva necesidad, y al mismo
En
la
gran Familia Salesiana se van a celebrar
tiempo sea prenda y gaje del gran
dos Jubileos para nosot$'as todas carísimos: el
premio que os dará el Señor. Rico Cincuentenario de la Basílica de María Auxlpara con todos en bondad y miseri ¡¡adora, que caerá el 9 del próximo mes de junio
cordia, escuche nuestras unánimes sú {1918) y la Misa de Oro del Rvmo. P. Altera,
el 2 de agosto.
plicas y nos conceda la gracia de sal
..., Cincuenta años de tanta devoción y tan fe
var siempre mayor numero de almas. cunda actividad desarrollada bajo la égida de María
¡Ah! si este año pudiéramos despachar Auxiliadora, desde su Santuario de Turin hasta
los últimos confines de la tierra, y la Misa de 0 >o
una nueva expedición de Misioneros ! del dignísimo Sucesor del V. Bosco y del inolvi
Sería una gracia de María Auxiliadora dable D , Rúa... cincuenta años de tanto ce'o des
y al propio tiempo un obsequio en su plegado por millares de sacerdotes y hermanos Sa
lesianas para extender por el mundo la gloria de
honor.
Dios y el sacro dominio de la Santísima Virgen,
Unios conmigo para implorar este y salvar innumerable juventud... no pueden pasar
favor; rogad también por mí, que con indiferentes !
Se publicará un programa detallado de las Obras
viva gratitud me profeso
Con que cotiviene celebrarlo. Nosotras de entre tales
De vosotros, amados Cooperadores, obras escogeremos inmediatamente una, toda nuestra,
y que nos apresuramos a comunicaros, porque urge
Beneméritas Cooperadoras,
muchísimo el tiempo.
Obligadísimo y afmo. S. S.
{Proporcionemos ornameníos sagrados!
A nuestros Lectores,
Bl Boletín Saleslaao de hoy en adelante, mien
tras doren las presentes circnnstancias, saldrá tri
mestralmente.
Esto no obstante, procuraremos publicar siem
pre y a la mayor brevedad posible, las comunica
ciones qne se nos dirijan, especial.nente las rela
ciones de srracias, de fiestas, de nuevas obras, la
Qecrologia y obituario de nuestros amados Coo
peradores. Más aún, suplicamos nos las envíen con
prontitud y directamente a la Redacción de c El
Boletín Salesiano >.
Para los dosfaustos acontecimientos esforcémonos
en preparar ornameníos y lencería para la Basílica
y para las demás iglesias salesianas, especialmente
para las Misiones. ; Haya entre todas lasi Coope
radoras salesianas del mundo una santa porfía en
preparar y enviar a Turin estos regalos para pre
parar una exposición que será parte de la Expo
ción Mariana que se ha preparado. Será una ma
nifestación solemne de nuestra devoción a Marta
Auxiliadora y de nuestro amor ardiente a Jesús
Sacramentado, al cual nos invita de suyo el Sa
cerdocio Cristiano que nosotras honraremos en la
Misa de Oro del Superior General de la Obra
Salesiana.
Este llamamiento, dirigido a todas las Celadoras
y Cooperadoras Salesianas, loes de un modo especial
a los Comiiés de Damas Protectoras de las Obras
Salesianas y Damas de honor de María Auxilia
dora...
La Circular enumera luego los prin
cipales centros de Europa y América,
adonde pueden enviarse los dones, y
—
que eii general son las principales casas
salesianas, y termina a sí:
E l éxito depe?iderá de nuestro celo y de nues
tras ingeniosas iniciativas... y mientras todo este
trabajo hablará con la elocuencia de los hechos,
cantando ?iuestra devoción a María Sma. Auxilia
dora y a Jesús Sacramentado, se elevará como ple
garia poderosa para implorar, por intercesión del
Vble. D . líosco, las más escogidas bendiciones y
abundantes gracias sobre fiosoíras, sobre Jiuestras
familias y sobre todo el pueblo cristiano...
Por SU parte el Rdo. P. Esteban Trione,
Secretario General de la Pía Unión, ha
dirigido otras circulares a los Sres. D i
rectores Salesianos y a los Cooperado
res, urgiendo su celo y señalando los
centros de movimiento y convergencia.
8
—
•
Por regla general, todas las ofertas
y regalos pueden mandarse a la casa
salesiana más próxima, avisando expre
samente: « Para la Exposición Mariana
de Tiirín >.
Terminada la Exposición, los orna
mentos y demás objetos de culto se dis
tribuirán entre las iglesias Salesianas,
teniendo preferencia por las más pobres
y por las Misiones.
Aunque el tiempo escasea y aunque...
se llegue con algún retraso, nadie
deje de contribuir con lo que pueda.
Todo se acepta con gratitud, todo ser
virá para dar culto a Su Divina Ma
jestad.
¡Gloria a ÍDaría Auxiliadora!
El nuevo Instituto Salesiano de Valencia (España)
ó-
El 24 de mayo del pasado año se bendijo e
inauguró solenmeinente el nuevo Instituto Sale
siano, que, monumento de las bondades de
María Auxiliadora, se levantó en el brevísimo
espacio de un año.
La fundación salesiana en la ciudad del Turia
data de 1898; pero hasta el año pasado no tuvo
todo el desarrollo que reclamaban la importancia
de la ciudad y las necesidades de su niñez. Y
esto únicamente por falta de local. El número
de niños que frecuentaban las Escuelas elemen
tales externas era grandísimo: al Oratorio fc.stivo acudían de 600 a 800, y de todas partes
de la provincia se pedia un internado para estu
diantes y Escuelas Profesionales. Era necesario
acceder y acometer la construcción de un gran
e<litlcio. A tal efecto se compró el terreno y se
decidió colocar la primera piedra el año del
Centenario de la fiesta de María Auxiliadora,
1915; pero las circunstancias aconsejaron dife
rirlo. La demora, empero, gracias a Dios, duró
poco. María Auxiliadora quería demostrar que
era obra suya y que cuando Ella quiere una
cosa, se realiza y prospera por ardua que sea,
aun en los tiempos más difíciles.
^
o
La primera piedra (24 de mayo de igió).
El mes de María Auxiliadora de 1916 fué la
época de preparación del grande acontecimiento.
Ciega era la confianza en María Auxiliadora,
pues se presentía que Ella patrocinaba la em
presa. Se pidió y obtuvo de los Superiores Ma
yores el permiso de fabricar, quienes lo dieron
con la expresa condición de no contraer deudas.
y el 24 de mayo de 1916, el Exemo. Sr. Obispo
de Segorbe, en representación del Enimo. Car
denal Guisasola, Primado de España y entonce.s
Administrador de la Arquidiócesis de Valencia,
bendijo la primera piedra, en presencia de las
autoridades eclesiásticas, civiles y militares de
la ciudad y provincia. En caja no había sino
unas cuantas pesetas; pero grande, inmensa era
la fe en la Virgen de D. Bosco: se recordaba el
hecho de la basílica de Turin, y sin saber por
qué, Salesianos y Cooperadores esperaban algo
parecido.
Y la Señora lo quería de veras y agradecía
y miraba complacida esas disposiciones. Mien
tras se desarrollaba la función, una persona se
acerca al P. Viñas, Director de la casa, y pone
en sus manos una limosna de 5.000 (cinco mil)
pesetas. El religioso sintió como una voz ar
cana diciéndole ser aquella la aurora prome
tedora de un hermoso dia, y al dar las gracias
a los asistentes, en terminando la íunción, casi
casi les citaba para la inauguración al siguiente
año.
La última piedra (24 de mayo de
Con gran ardor se emprendieron los trabajos
y se- continuaron sin interrupción. Pero el tra
bajo principal talvez no lo hadan los arquitectos,
maestros de obra y albañiles, sino los Salesianos
y sus 600 alumnos en el repuesto santuario de
la propia conciencia, porque se intensificó la
oración y cada cual se impuso un no interrum
pido esfuerzo para su perfeccionamento moral.
Sentían hondamente que para obtener gracias
hay que merecerlas.
El hecho es que María Auxiliadora ha que
rido acumular bendiciones sobre bendiciones.
Escogió por instrumento de sus misericordias
a algunas personas dignas de serlo. Varios miem
bros de una generosa familia tuvieron a bien
costear los fundamentos y el piso bajo, con
sus respectivos embovedados de cemento armado;
un piadoso e inteligente caballero tomó a su
cargo todo el primer piso; otro de la misma
clase, el segundo; contemporáneamente llegal'aii
ofertas y limosnas, pequeñas pero no escasas, de
modo que ni un solo día se interrumpieron los
trabajos, siendo éstos, especialmente al fin, ver
daderamente febriles, para poder terminar en un
año la grandiosa obra. Los obreros llegaron a
ser 150.
Y así como el 24 de mayo de 1916 se colocó
la primera piedra, el 24 de mayo de 1917 se
colocó la últbna piedra, bendecida por la misma
mano, es decir, por el Exmo. Sr. Obispo de
Segorbe. Esta última piedra es monumental, es
bellísima, diremos soberana. Es una magnífica
estatua de María Auxiliadora, tallada en piedra
de un soberbio bloque de la más fina de labrar.
A la presencia de la entusiasmada multitud se
levantó sobre la parte más alta y dominante del
edificio y desde allí sonríe y bendice no sólo a
la Obra Salesíana y al popular y populoso barrio
substante, sino también a toda Valencia, tan
generosa y práctica, y a su rica y fértil campiña,
una de las mejor cultivadas de España y acaso
de Europa. La estatua fué donada por el arqui
tecto de la obra.
Para que nuestros lectores comprendan bien
la magnitud del esfuerzo realizado por los Coo
peradores Valencianos, y la importancia de la
obra, diremos que el edificio mide 100 metros
de largo y 23 de ancho. En los bajos tiene doble
ambiente, separados por un soberbio corredor,
y un pórtico espacioso y cómodo que da al patio;
los otros dos pisos corresponden exactamente a
los bajos, sólo que el primero levanta sobre el
pórtico una espléndida terraza. Contemporánea
mente se levantó otro cuerpo de edificio desti
nado a salón de actos.
¿Y los gastos? Se mantuvo la promesa hecha
al Capítulo Superior: no se contrajeron deudas;
lo cual tiene de portentoso.
Esto no quiere decir que la casa salesiana de
Valencia esté ya toda terminada y que la Obra
Salesiana ande boyante allí de todo punto. Está
hecho el edificio: falta lo demás... pero todo se
andará y se andará en breve; nos lo dice el
corazón. María Auxiliadora no hace las cosas
a medias.
Como la población tiene prisa y los Salesianos
tienen el flaco de darle gusto, los bajos están
ya en pleno servicio, habiéndose trasladado la
cocina, los comedores, las tres Escuelas-talleres
de artes gráficas y algunas aulas.
Las fíestas inaugurales.
Tan grande bondad de María Au.xiliadora me
recía acciones de gracias particulares. Con esta
intención se celebró todo el entero mes de mayo,
añadiéndose, como apéndice, una solemne no
vena del I al 9 de junio para que pudieran to
mar parte las Casas Salcsianas de España, las
cuales mandaron sus representaciones. Esto no
hubiera sido posible durante el mes de mayo,
pues en todas ellas, gracias a Dios, hay mucho
culto a María Auxiliadora, y por lo mismo gran
dísimo trabajo.
La novena fué solemnísima : distinguidos ora
dores, directores de las Casas Salesianos, se tur
naron en la cátedra sagrada, cantando las glo
rias de la Santísima Virgen, y varios días de
ella tuvieron ceremonias especiale.s. Uno de ellos
fué dedicado a una fiesta conmovedora e íntima
para los niños, consagrándose a María Auxilia
dora. En otro se abrió solemnemente la Expo
sición Escolar. El 4 de junio se inauguró el
salón de actos con una reunión de Cooperadores
Salesianos de la ciudad, en la cual les dió una
bellísima y práctica conferencia el limo. Sr.
Abad de la Colegiata de Alicante, Dr. D. Mo
desto Nájera, fundador y sostenedor de la casa
salesiana de esta última ciudad.
El pensamiento de que se hallarían reunidos
tantos Directores Salesianos había sugerido la
idea de hacer alguna labor de general utilidad
práctica para la Obra Salesiana, y se aprovechó
la ocasión de organizar la Federación de los
Antiguos Alumnos, convocándolos para una
Asamblea Nacional.
Esta tnvo lugar los días 7, 8 y 9 de ju n io ;
presidíanla los dos Sres. Inspectores de la Obra
Salesiana en España, y hallábanse presentes casi
todos los Directores de las Casas de la Inspectoría
Tarraconense, varios de la Céltica y dos de la
Hética. En torno de ellos se agrupaba una her
mosa corona de Antiguos Alumnos de las res
pectivas casas. La Asamblea fué un verdadero
Congreso que realizó trabajos de efectiva im
portancia, terminando con la proclamación de la
Federación Española de Antiguos Alumnos de
los Institutos Salesianos (i).
El domingo io de junio se cerraron los fes
tejos. A la misa solemne, cantada por el R. P.
Binelli, Superior de la Inspectoría Céltico-Tarraconcnse, asistió de pontifical el Excmo. Sr.
Arzobispo de Valencia, Dr. Barrera, recién tras
ladado del Obispado de Madrid, e intervinieron
el E.xcmo. Sr. Gobernador y otras autoridades.
A la Misa siguió el Rito litúrgico de la bendi
ción de los nuevos locales, por S.E. el Sr. Ar
zobispo.
Por la tarde, y a la presencia de cuantos ha
bían tomado parte en la colocación de la pri
mera piedra, al canto solemne del Te Deuin
desfiló una imponente procesión llevando otra
artística estatua de María Au.xiliadora, a tomar
posesión del interior de la nueva casa. Breve
fué el trayecto, limitándose a recorrer los cien
metros del edificio, pero el concurso fué gran
dísimo e imponente. Es imposible describir el
entusiasmo, los aplausos, los vítores, especial
mente cuando la sagrada imagen apareció en el
gran patio, preparado para celebrar una esplén
dida velada.
Colocada la estatua en un rico trono, siguió
una función músico-gimnástico-Hteraria, que duró
hora y media. Pero el entusiasmo y las fiestas
(i) .•Xun es|>eramos la» Actas o siquiera una relación
detallada de los trabajos de esta Asamblea. Al terminarse,
nos envió una carta privada el Secretario de la Federa
ción, por la cu.tl barruntamos su importancia. Esto es todo
cuanto hemos recibido y bien quisiéramos dedicarle al
asunto algunos párrafos... que bien lo merece.
« La Redacción ».
de la población duraron hasta bien avanzada la
noche.
Los propósitos y proyectos Salesianos sobre
esta casa son grandes. ¡ Haga María Auxiliadora
que se puedan terminar pronto todos los traba
jos y que la gran casa se regocije con el flore
cimiento de obras en favor de la juventud, que
el corazón Salesiano anhela y que reclamen las
necesidades de la ciudad, que tan generosamente
ha contribuido a su erección!
BIBLIOGRAFÍA.
V id a del V b lc . Juan B o s c o , por D. E l a d i o
E g a ñ a , Salesiano. 2^ Edición. — Sevilla,
Escuelas Salesianas
En nuestro concepto es el mejor compendio que
de la vida del gran Educador del Siglo XIX se ha
escrito. D. Bosco está auténticamente retratado, en
su grandeza y su atractiva bondad. A las cualidades
intrínsecas de solidez, profundidad, acierto' en la
elección de las materias y los hechos allí donde hay
tanto para escoger, une el autor una e.xquisita ele
gancia y amenidad de forma, de modo que se lee
de un tirón, y al cerrar el libro queda uno con de
seos de volverlo a leer para admirar y conocer
más y más ese personaje simpático que nos atrae
y mejora.
Por este motivo el público, con sus incesantes
pedidos, ha obligado al Autor a preparar esta se
gunda edición.
*
La misma tipografía publica la segunda Edición
de E l P ro b le m a forrajero, por el Rvmo.
D. P e d r o R i c a l d o n e .
Conocido como es el nombre del Autor y la cé
lebre Biblioteca Agraria que fundó en Sevilla, de
la cual este libro forma cuatro volúmenes, nos dis
pensamos de recomendarlo, pues se recomienda por
si mismo. Con verdadera competencia y en un estilo
trasparente y agradable, estudia las principales plan
tas forrajeras, su origen, su historia, sus variedades,
su utilidad y empleo, su cultivo, sus enemigos, etc.
¡Cuánto deseamos que la Biblioteca Agraria SotaHaría, que tantos sacrificios ha costado y tantos
frutos ha dado y prometido, se complete y prosiga
su nobilisima tarea en pro de la Agricultura Espa*
ñola! La Agricultura es y será siempre la base de la
riqueza nacional.
D E (M U ESTR AS IVIISIOJNÍES
Una nueva Misión.
Desde hace varios años, el Rdmo. P. José
Gamba, Inspector Salesiano del Uruguay y
Paraguay, venía 'estudiando un proyecto de
colonización y civilización de los indios ha
bitantes nómadas del vasto Chaco Paraguayo,
completando así el grandioso ideal que acari
ciaba el nunca suficientemente llorado Mons.
Lasagna.
Llámase Chaco Paraguayo, la vasta y selvosa
llanura comprendida entre el Río Pilcomayo y
el Rio Paraguay. Si se exceptúan algunas Em
presas de mate y pocos Estancieros, en la región
hay poquísimos blancos y civilizados, siendo la
población del Paraguay m uy exigua, desde la
terrible y famosa guerra contra el Brasil, la
Argentina y el Uruguay. Los indios que ha
bitan el Chaco son dueños absolutos del te
rritorio, y pasan a menudo a nado el Paraguay,
para cambiar mate, pieles y frutos por un ves
tido nuevo.
Una misión en el Chaco se hacía necesaria,
y los Salesianos del Uruguay, desde años atrás,
acariciaban la idea. Pero faltaba el personal
entrenado, y que conociese bien la lengua Gua
raní. Ahora bien, es sabido, cómo en el bri
llante Colegio Juan Jackson se han venido for
mando desde hace años, en la ciencia eclesiás
tica y en el sistema salesiano, una legión de
paraguayos que después vuelven a su patria,
cultos y llenos de santo entusiasmo.
Suenan aún, por aquellos jardines, como ecos
de flores y promesas magníficas, los nombres de
Sosa Gaona, Tavarozzi, Pérez, Eliseche, etc.
Hoy esta legión, joven y santa, emprenderá la
conquista del Chaco para la religión y la civi
lización. Mañana el Chaco verá renovarse los
heroísmos que ilustran el Matto Grosso, la
Patagonia, la China, el Africa Central... Y a
el R. P. Domingo Queirolo ha explorado la
región, recorriendo miles de kilómetros cua
drados y administrando gran número de bau
tismos.
Esperamos poder dar pronto amplias noticias
a nuestros Cooperadores.
xso<
t a s primicias de la M isión
de Río Negro.
(Correspondencia del Rvmo. Sr. Prefecto Apostólico),
San Gabriel, 20 de abril de 1917.
Veneradísimo y amadísimo P . Albera:
Recibí su preciosa carta del 24 de diciembre
de 1916, preciosa por la fecha, por ser de su
puño y letra y por los consejos que contiene.
De un modo particular le doy gracias por su
afecto para con este pobre discípulo de Mon
señor Lasagna.
Grandísimo consuelo nos produjeron estas
palabras su y a s: <<Hemos de dar rendidas gra
cias a Dios por el feliz comienzo de la Misión
del Río Negro. Todo nos promete un éxito
feliz. Nos consuela mucho saber que sois muy
amados por la población. Espero que cuanto
más os conozcan, más os amarán ». ¡Quiera
Dios que estas palabras del Sucesor de D. Bosco
sean proféticas y acrecienten el espíritu sale
siano, al cual solo se deben las simpatías de
que gozamos.
V . R. desea minuciosa cuenta de todo mo
vimiento en favor de los salvajes. Allá va una
de lo que yo llamaría el primero y pequeño
paso hacia los Macus.
H abía yo ido a Cayart y Tiqnié, y de vuelta
a S. Gabriel supe que un grupo de Macus, pro
cedentes del Río Cury-cury, vagando por las
florestas casi fronteras a S. Gabriel, se hallaban
a poca distancia del Río Negro. No quise perder
la ocasión de visitarlos, aprovechando el apoyo
de D. Antonio Porfirio, quien los había invi
tado a cortar palmas en su hacienda.'
Pasamos en canoa el río e internándonos en
el bosque, hallamos, por señales de su paso,
unas cabañas abandonadas después del trabajo,
D. Antonio me acompañaba, y a grandes vo
ces les anunciaba la presencia del Misionero,
para que no huyeran a la vista de un desco
nocido y se cubrieran como mejor pudiesen.
Topamos con unos hombres de largos y des
greñados cabellos, guiados por su Tuchua (jefe)
el Capitán Francisco, y los seguimos a su cam
pamento, formado de tiendas rectangulares le
vantadas sobre cuatro palos, abiertas a los'
—
12
cuatro lados, cubiertas con follaje, provistas de
hamacas ligerísimas hechas de fibra de palma,
bajo las cuales había un pequeño fogón en
cendido.
En tres de ellas había indias con sus chi
quitos. Algunos muchachos ayudaban a sus
padres en el trabajo. A todos les di una me
dalla, como billete de entrada en su corazón.
Hablan el dialecto más indecifrable entre to
dos los dialectos indígenas; pero algunos en
tienden y mascujan el ñoengatú. Los invité a
visitarme en S. Gabriel, trayéndowie los niños
para bautizar, prometiéndoles que el año en
trante los iría yo a visitar en el centro de la
floresta donde moran.
Fieles a la palabra dada, vinieron a S. Mi
guel, dándome el consuelo de bautizar seis
Macus, a quienes apadrinaron algunos princi
pales señores de S. Gabriel. Con algunos re
galos volvieron el mismo día a sus campa
mentos. Era el i8 de febrero. — Es un paso, pe
queño si se quiere, pero al fin un paso, a la
evangelización de los Macus, que no carece de
importancia, ya por la visita que nos hicieron,
y a por las impresiones que llevaron y que no
tardaron en comunicar a sus compañeros, como
también ])or el sagrado compromiso contraído
por algunos bienhechores de ayudarnos en la
humanitaria y patriótica empresa de llamar a
vida civilizada y cristiana tantas pobres creaturas.
Otros dos Macus adultos ya y medio civi
lizados bauticé. Habían venido del Río Teja,
donde son muy numerosos.
Cada día me persuado más de que Dios me
quería como misionero entre los pobres salvajes.
A pesar de las privaciones e incomodidades,
mi salud es excelente, me siento rejuvenecer y
anhelo pasar el resto de mi vida .en estas flo
restas haciendo penitencia de mis pecados y
adquriendo méritos para la eternidad. Me pa
rece que de aquí será más breve el camino del
cielo.
E.stoy preparando para Propaganda Fide una
relación de lo que hemos hecho en estos dos
años, y la mandaré también al Boletín Salesiano.
El Excino. Sr. Joffily, Obispo de Amazonas,
grande amigo y bienhechor nuestro, nos ha
escrito al P. Rota y a mí, insistiendo para que
mandemos Salesiauos a Manaos, y poniendo
para ello a nuestra disposición el palacio epis
copal. Evidentemente nos conviene, nos es ne
cesaria una casa en la capital del Estado; pero
¿y el personal?
E l infatigable P. Bálzola partió antier para
el Bajo Rio Neg*'o; lo navegará hasta la des
embocadura del Rio Blanco y regresará en julio
para darme a mí tiempo de remontarlo durante
—
la época de las lluvias, con el fin de visitar a
los indios que pueblan las orillas de los dos
afluentes Isana y Xié. Unos tres meses perma
neceré solo sin ningún sacerdote. E ste es el
mayor de los sacrificios, que espero no ha de
durar mucho tiempo.
L e ru ^ o , Padre, aumente el tesoro de sus
cartas, que yo conservo y releo con gran pro
vecho.
Bendígame, amado y venerado Padre, mien
tras le beso en espíritu la manó y me profeso
De V. R. afmo. y obmo. hijo in C. J.,
R.
G io r d a n o ,
Misionero Salesiano
ECUADOR
Una grande obra civilizadora.
(Carta del P. D el Curio a Alons. Costamagna).
E l Pan, mayo 3 de 1917.
Revmo. Sr. y amado Padre:
Ño se puede V. E . imaginar la furia con que
hace dos meses azota la tempestad esta zona
que hoy parece el reino de las tormentas. Nadie
recuerda haber jamás visto un tiempo tan es
pantoso en las gargantas de estos montes. Esto
no obstante, no se ha interrumpido lo cons
trucción del camino a Méndez, que tanto in
teresa a V . E.
Estos animosas y buenísimos campesinos, ya
afligidos por la subida de todos los géneros,
contemplan con horror la inminente desgracia
de una gravísima carestía, porque el temporal
va sin cesar barriendo sus campos, inutili
zando tantos sudores y arrastrando todas sus
esperanzas. La desgracia les hace compren
der la voz del Señor, como sucedió hace al
gunos meses a la cien familias de Penipe
y Puela, cuando el Tiingurahua abrasó sus
sementeras y les obligó a tomar el camino del
Oriente.
Así, la obra que se ha impuesto V. E. no
sólo responde a una gravísima necesidad de
la existencia de la misión de Méndez, sino que
es un grandísimo beneficio para esta pobre
gente, a menudo obligada a emigrar a la costa
con la terrible alternativa de morir como plan
tas exóticas en los pantanos, o de perecer de
hambre en sus chozas.
Con la mala estación se han multiplicado los
peligros, mas esto no basta a mermar el valor
y entusiasmo de nuestros obreros.
E l otro día nos hallábamos en la altura lla
mada Rayo-Luna, como a la mitad de la pen
diente, arreglando un punto pantanoso, cuando
—
1 3
de improviso empezamos a tambalear bajo el
sacudimiento de un temblor fortísimo. A nues
tro lado y en la altura se había abierto una
hendidura longitudinal de 30 metros. « ¡Dios
mío, un precipicio!» gritamos. Dimos un salto
a una roca saliente para ponemos en salvo, y
en ese instante pasó rozándonos una colina en
tera, con una parte del camino, que cayó en
un abismo sin fondo.
Mas no por esto mengua el ardor: se tra
baja sin cesar, rectificando en algunos puntos
difíciles, ensanchando otros estrechos, secando
pantanos. E l 30 de junio es el día que hemos
fijado con los Padres Martmez y Corbellini para
el encuentro sobre la orilla del Rio Negro, cerca
del Cruzado, con los selvajes de Chupianza, a
quienes he trazado ya la línea de la Misión a
dicho punto.
Y con esto, creo haber cumplido el encargo
que V. E. me encomendó. Será necesario una
inspección de tiempo en tiempo.
Implorando su bendición, me declaro con
filial afecto
De V. E. afmo. y humilde hijo
A l b in o D e l C u r t o ,
Salesiano.
N. d. R. E l Excmo. Sr. Costamagna envió al
P. Aibera la carta anterior, acompañándola de
esta otra:
Sig-sig, mayo de 1917.
Querido y venerado P . Aibera:
¡Buena fiesta de S. Pablo! Ad muUos adhu ,
ad midtissimos et omnes felices annos! ¡Que Dios
escuche mis votos!
Esta última carta de nuestro querido P. A l
bino te dirá, en parte al menos, cuánto hace,
trabaja y sufre este valeroso salesiano, verda
dero héroe en toda la extensión de la palabra:
facere et poli fortia ejiis est.
No te puedes i m a n a r lo larga, variada,
intricada que es aquella virgen floresta desde
Pan (último pueblecillo habitado) hasta el cen
tro de la misión, Santiago de Méndez. Sí, se
necesita un valor más que de león para tamaña
empresa. ¡Y pensar que D. Albino tiene una
salud precaria! Te lo recomiendo, bendícelo, y
cada día, que bien lo merece.
A estas horas ha terminado ya un tercio de
un camino que a los mismos gobiernos hubiera
espantado. Deo graiias et Mariae!
Ora pro me.
T u afmo.mo in C. J.
)$( S a n t i a g o
Obispo Tit. de Colonia.
ycax
—
Una caíástrofe en la Cordillera»
Cuenca. 26 de agosto de 1917.
Amadísimo Padre Aibera:
E l camino que debe unir la importante
Misión de Méndez con el mundo civilizado, sigue
adelante. ¡Pero cuántos sacrificios no cuestal
Nos consolamos pensando que tamañas dificul
tades como se levantan contra la reali ación
de nuestros ideales, son una prueba de que
Dios los bendice y los quiere.
L a c a tá s tr o fe .
Era el 15 de julio: tranquilamente se desli
zaba la mañana. Un viento impetuoso, acom
pañado de frecuentes aguaceros sacudía los
flancos de la montaña, pero no no era parte para
que nuestros set. nta obreros interrumpieran
ni por im momento sus trabajos. Entre ellos
reinaba esa cordial alegría que hace soportar
con facilidad las penas y fatigas. ¡Pero qué cam
bio nos aguardaba!
Poco antes de las 12, se siente un rumor
subterráneo y un temblor; poco después, todo
el lado de la montaña en que se encontraba la
gente se desprendió y rodó hacia el abismo.
L a mayor parte de los hombres se salvaron con
la fuga; pero les infelices que, sin advertir el
peligro, se demoraron unos minutos para recoger
algunos enseres, fueron arro lados por el despren
dimiento que, lento al principio, rodaba luego
con vel ocidad irresistible. E n el rápido hundi
miento que ari astraba consigo peñascos y árboles
con el fragor de mil truenos que resonaban de
valle en valle, viéronse aquellos infelices alzar
los ojos y las manos al cielo en actitud supli
cante y se oyeron sus gritos angustiosos, que
luego después se apagaron f n el abisíno. Y
allí, en ese báratro ¡oh tristeza! ocho quedaron
sepultados vivos. ¡Quién sabe lo que sufrieron
agonií:ando lentamente en espera de un so
corro que no podían recibir!
E l salvamento se organizó en el acto. Al
grupo de trabajadores supervivientes se unie
ron los vecinos de la parroquia de Pan que,
bajo las órdenes del Teniente Civil D. Antonio
Ortega, hicieron prodigios. Algunos se pudieron
todavía salvar. Entre ellos hubo uno que murió
poco después, a causa de las heridas; de los
ocho que he dicho no se pudo encontrar ni
rastro.
Y o no he podido todavía alejar de mi imagi
nación el terribile cuadro, que se me presentó
el mismo día que regresara de la misión de
Méndez. Las esposas, los hijos, los padres de
las víctimas, vestidos de luto, no sabían alejarse
de aquel lugar infausto, y esperando siempre
14 —
que bajo los montores de material que se extraía
sin cesar, vivieran sus deudos, permanecieron
allí varios días y noches, a la intemperie, ha
ciendo resonar suspiros y llantos. Les parecía
que cada ruido era un gemido filtrado a través
de la capa de tierra que cubría a 'eso s serts
amados.
L a terrible desgracia se diviügó en- un mo
mento y conmovió de tal modo, que se la con
sideró como un duelo público en toda la re
gión.
Pero nadie podía sentirla más que nuestro
Superior, el 111.mo Sr. Costamagna. E l había
ideado la grande obra del camino; él la había
emprendido a costa de sacrificios enormes. Era
más que natural (jue el doloroso accidente le
causara el más profundo dolor.
No pudiendo resistir a los impulsos de su
sensibilísimo corazón, se trasladó inmediata
mente al sitio del desastre, para prodigar con
suelos, para celebrar el Santo Sacrificio en su
fragio de las víctimas, para infund r valor a
continuar la obra comenzada. H ay dolores que
jamás podrán tener alivio, hay heridas que
jamás podrán hallar remedio en esta tierra;
pero nuestra Santa Religión posee el secreto
de enjugar,las lágrimas y restablecer el valor
aun en los corazones más abatidos.
L o s su fragio s por la s víc tim a s.
Pasando Su Ilustrísima por las parroquias de
Cordeley, Gualaceo, Ponte, Guacafala. y Pan
fue recibido con las mayores demostraciones
de simpatía y cariño, de parte de los señores
curas y feligreses. E ra el alba del 7 de los cor
rientes, aun titilaban las estrellas cuando y.i
el tañido de las campanas, difundiéndose melan
cólicamente por los llanos, valles y montes,
invitaba a rogar por los muertos, asociándose
al sacro rito que el Obispo Salesiano había
resuelto celebrar en la A lta Cordillera.
E l ancho valle de CogUai, que amaneciera
cubierto de niebla, se despejó con el sol. y por
la red intrincada de sus s nderos que convergen
a la iglesia, veíase caminar apresurada la m-Ititud para salir al encuentro del Sr. Obi.sj o quien,
acompañado del párroco de Cordeleg, ganaba la
altura bajo arcos y llores.
A eso de las 8 llegamos al lugar del desastre.
Pálida, triste, a paso lento, se adelanta a sa
ludar a Monseñor una pobre mujer que había
perdido sus dos hijos. Tra ella una viuda in
feliz, más terriblemente probada, llamada María
Alarcón, llevando de la mano a sus cuatro
hijitos huérfanos. Todos los parientes de las
víctimas se presentan a besarle el anillo al
1‘astor. Y éste, abrazando con la empapada
vista el cuadro de tristeza, no pudo contener
la pena que le roía el alma y prorrumpió en
llanto. Este se contagia y toda la gente llora,
invadida de irresistible compasión.
Era preciso abreviar, y un animoso joven,
D. Octavio Díaz, se dLspone a hablar, e inspi
rándose en el sublime espectáculo de la caridad
cristiana que cantemplan las cruentas cordilleras,
saluda elocuentemente al Obispo, que con un
acto sublimé de generosidad, viene a enjugar
tantas lágrimas como ruedan en ese abismo
que como im monstruo adormecido, aprisiona
en sus fauces las infelices víctimas. Sobre d
cuadro de la muerte y de la desolación, resuena
nuevamente la voz de Cristo que con tanta
eficacia y tern na habló a la viuda de Naím,
que enjugó las lágrimas de Marta y María, que
curó las llagas de todos los afligidos. « ¡Gracias,
añade, gracias, oh Pastor de la Iglesia, verda
dero representante de la bondad divina! Hablad
a las almas atribuladas. Bálsamo precioso son
vuestras palabras sobre nuestras heridas. El
altar está preparado, la Hostia Santa de paz
y propiciación, elevada en vuestras manos, dará
la luz eterna a nuestros muertos y a nuestros
corazones calma ».
También un niño saludó al Obispo, agradeci.'ndole su celo, su cariño, y a que hasta los pequeñitos se dan cuenta de que sólo el amor puede
niov'cr a xm venerando anciano a emprender
esos viajes largos y difíciles, cuando la edad,
lo delicado de la salud, la estación inclemente,
los malos caminos,- todo parecía desaconsejarle
tales penalidades. E l niño termina pidiendo al
Obispo una Bendición que, viniendo del mismo
Jesús, a quien representa, hará que no sucum
ban los corazones heridos, bajo el peso de la
desgracia.
Sobre el monte, llamado Bayoloma, no lejos del
infausto sitio, se levantó el altar, sin otro or
nato que la fronda ni otro incienso que el per
fume de silvestres flores. Para la grandeza de
Dios, es mezquina la basílica de S. Pedro y pe
queña la bóveda del firmamento; pero para su
bondad infinita es precioso el tugurio d d pobre
y la cabaña donde se llora y se sufre.
Sobre un palo frontero al altar, se co
loca el Crucifijo; el Sr. Párroco de d Pan,
llegado al momento de empezar la misa,
apoyándose en un tronco y aplicando el
oído a una sábana extendida allí mismo
para separailo de sus penitentes, escucha las
confesiones; el de Cordeleg asiste a Monseñor
y d infrascrito toca d armonio, allá llevado
para la dreunstanda, mientras la multitud,
arrodillada sobre la hierba, reza y llora. La
Hostia Divina se alza, acompañada de tantas
lágrimas, y de lo alto desdende la abundancia
de los sufragios sobre las víctimas y la fuerza
y la resignadón sobre los que en la tierra sufren.
— 15 —
Es una escena que nos transporta a los pri
mitivos tiempos de la Iglesia, cuando los pa
ganos, a la vista del amor que se profesaban los
Cristianos, exclamaban: «¡Ved cómo se aman! »
De doscientas pasaron las comuniones que S.
E. distribuyó en aquella cresta andina. Todos
estaban* preparados. Monseñor mismo y los
Sres. párrocos de Cprdeleg y Pan habían traba
jado para disponerlos, en los dos días anteriores.
Después de la Santa Misa se entonó un so
lemne Libera me, Domine; pero hubo de inter
rumpirse varias veces, a causa de los sollozos.
En seguida se distribuyó el dinero que el Ge
neral Rivadeneira y D. Rafael Arizoya habían
colectado entre sus amigos para socorrer a los
damnificados por el desastre. E l Obispo añadió
su oferta y acto seguido procedió a la bendición
de una Cruz que se colocó a la orilla de la lagunita que se entiende a los pies del Bayolama
y que Monseñor bautizó con el nombre de « La
guna de las Lágrimas».
Ruegue también V . R., amadísimo Padre,
por las pobres víctimas d d Bayolama; ruegue
por todos nosotros, y en especial por quien
tanto necesita de sus oradones, las de sus dignos
colaboradores y de los buenos Cooperadores.
Su apno. hijo in C. J.
' A l b in o
del
C urto.
PATAGONIA (Rcp. Argentina).
Una prim era Comunión.
S. Carlos de Bariloche, mayo 17 de 1917.
R .mo P . A
lbera
;
Gracias a Dios he terminado la misión de
campo de este año, que duró siete meses. He
aquí en compendio su resultado;
Bautismos 500, de los cuales 25 de adultos,
a quienes luego casé religiosa y dvilmente. —
Confirmadones 670 — Matrimonios 95 — Hijos
legitimados 482 — Nacimientos inscritos en el
registro d v il 78 — Comuniones de adultos 319
— Primeras Comuniones de niños 128 — Con
fesiones sin Comunión 212 — Instrucdones sobre
las verdades eternas, todos los días antes y des
pués de la administración de los Bautismos,
Confirmadones y Matrimonios. — Kilómetros
recorridos a caballo 1250 — Muchfeimos objetos
religiosos, libros de piedad e instruedóu distri
buidos.
Estos son, en resumen los frutos de mi última
excursión evangélica, en compañía de mi exce
lente Catequista Manuel Vargas, terminada en
Bariloche a mediados de marzo. Roguemos al
Señor de esta extensísima \*iña, se digne man
darle muchos obreros para labrarla y hacerla
más fructífera, para gloria de Dios y bien de
estas almas. ¡Pobre gente! a pesar de sus sen
timientos cristianos, no pueden ver al misionero
sino cada dos o tres años.
Y a que la ocasión se brinda, quiero narrar
un hecho, para edificadón de los niños que
leen las reladones de los misioneros. Hace dos
meses, llegué, tras una jornada de varios kilóme
tros. todo calado de frío, a un tugurio donde
habitaba una familia indígena. Sentados al amor
de la lumbre había odio hennanitos, el mayor
de los cuales tenía 14 años. Los padres, ya
avanzaditos en años, deseando instruirlos algo,
habían llamado a la casa un buen señor, quien
les enseñaba a leer y escribir. Con estos ocho
niños había otro de doce años, que venía todos
los lunes, permaneciendo hasta el sábado y
haciendo cada vez un viaje de 40 kilómetros a
caballo. Y o llegué el jueves y durante tres días
expliqué las cosas más necesarias para recibir
dignamente los Sacramentos de la Confesión y
Comunión. Confesé al señor Maestro, al padre,
a la madre y los seis muchachos más desar
rollados.
E l sábado por la tarde se me presentó el
chico que \rivía tan lejos, teniendo del cabestro
a su caballo.
— Padre, me dijo, voy a casa para vestirme
y a\dsar a mis padres que mañana haré la Santa
Comunión.
Lleno de admiración, le observé que era im
posible que al día siguiente pudiera llegar a
tiempo, pues la misa era a las 7 y yo debía
partir inmediatamente a otro sitio donde la
gente me esperaba sin falta. ¡ Adiós primera
Comunión !, le dije; para recorrer 40 kms. esta
noche y otros tantos mañana se necesita mucho
v a lo r: tú llegarás a casa rendido y no podrás
volver mañana. Lo mejor es que te quedes y
mañana después de misa partirás.
— Perdone, Padre, respondió; yo debo ir a
case esta tarde y volveré mañana temprano.
Y partió.
A l día siguiente, a las seis de la mañana se
oían ladrar los perros y galopar un alazano.
Era nuestro caballerito. Saltó del caballo, corrió
a calentarse en la cocina y a la hora señalada
estaba oyendo su misa con los demás. Se re
zaron las oraciones; la voz metálica del mu
chacho sobresalía entre todas y se acercó a
recibir la Santa Comunión, con una actitnd pia
dosa y edificante. A l terminar la misa me d ijo ;
— ¿ H a visto, Padre, que he cumplido mí pa
labra? L o abracé con efusión y le regalé un
rosario y un crucifijo, que besó devotamente y
se puso al cuello.
— Sí. añadí, has cump'ido tu palab ra; pero
díme ¿ hag dormido esta noche ?
— i6 —
Casi nada. Padre, respondió alegremente,
porque temía quedarme dormido y no poder
hacer mi primera Comunión.
¡ Qué hermoso ejemplo para los niños !
En otra carta le contaré otros episodios in
teresantes.
Ruegue par esta difícil misión de Barüoche,
y benedíganos a todos, en especial a su afmo.
hijo in C. J.,
L u i s M a r c h i a r r i , Sahsiano.
CHINA.
La bondad de María Auxiliadora.
{Carta del P . V e r s i g l i a ).
Macao, Julio 17 de 1917.
R .mo
y
a m a d ís im o
P adre :
; V iva María Auxiliadora I Sano y salvo he
llegado después de cuatro largos meses de viaje.
P artí de Turín el 25 de enero y llegué a Macao
el 24 de mayo, habiéndome embarcado en Bar
celona el 17 de febrero. Con grande júbilo me
recibieron hermanos y amigos, que habían te
mido por mi vida, pues desde que me embarqué
no pude mandarles noticias. Imagínese, pues, su
entusiasmo cuando de Singapore les telegrafié
anunciando mi llegada para el día de María
Auxiliadora. ¡ Qué solemne y cordial Te Deum
no cantamos en la capilla del colegio I
María Auxiliadora bendice a ios Misioneros.
Cuando llegué a Barcelona, estaba suspendida
la navegación para el Extremo Oriente. Ima
gínese mi afán. Los buenos hermanos de las
casas de Barcelona y Sarriá rae prodigaron
cuidados y caridad para hacerme más lleva
dera la espera, pero mi corazón estaba en la
China, y a mis solas rogaba a María Auxiliadosa que me facilitara el viaje, prometién
dole difundir más y más su culto.
^De repente la Compañía decide reanudar sus
viajes al Extrem o Oriente, doblando el Cabo
de Buena Experanza, y anuncia que en el tér
mino de 24 horas partiría el Legazpi,
Mis equipajes estaban todavía en la frontera
francesa, a 6 horas de tren. Parecía imposible
arreglarse. Y entonces me vino la inspiración
de añadir a la Virgen la promesa de comprar
una estatua de María Auxiliadora, para cele
brar en llegando, una procesión y repetirla todos
los años.
Dicho y hecho; en menos de media hora,
cuatro cónsules rae facilitan pasaporte, puedo
comprar el pasaje y mis equipajes llegan unas
horas antes de la salida del buque.
Habiendo hecho la Virgen de su parte lo que
era menester, debía yo corresponder. Pedí a las
Escuelas Profesionales de Sarriá una estatua
hermosa y me declaran que por el momento
no la tienen; pero que el día anterior habían
embalado una para la República Argentina.
Supliqué le cambiaran dirección, si aun no ha
bía partido. E l buen hermano condescendió,
añadiendo sin embargo que no l a . aceptarían,
porque las mercancías deben llevarse el día
anterior a la salida del barco. Insistí, fiado en
María Auxiladora. Presentaron dificultades se
rias, pero las allanó la amable caballerosidad
del Capitán. E l trasatlántico había desprendido
ya las amarras, cuando se abaja la polea y
toma con elegancia la caja de la estatua, mientros los numerosos hermanos que me habían
acompañado hasta allí, exclamaban conmovi
dos: « ¡Se ve que María Auxiliadora quiere
acompañarlo hasta M acao! i> — Sí, respondíles,
Ella será mi guía, y nada temo ya.
Y a la verdad, justo es decirlo, durante tan
largo viaje no tuve ni temor, ni congoja, que
ni siquiera me vino jamás el pensamiento de
que pudiera sobrevenirme ningún mal; ¡tan se
guro me sentía bajo la protección de María
Auxiliadora!
A los siete días llegamos a Cabo Verde. Y
aquí nuevas dificultades: el vapor no podía
lograr suficiente carbón para continuar viaje;
se entablan negociaciones diplomáticas, pero
sólo sirven para dilatar las cosas. Así trascurr p 22 días cansadísimos, aburridísimos, espe
cialmente en el puerto de S. Vicente, que po
dría llamarse la tierra de la desolación; donde
no hay ni un árbol verde, ni un hilo de yerba
que alegren esas colinas requemadas. Los es
casos habitantes dicen que hace siete años
que no cae una gota de agua; remolinos de
polvo envuelven y enlutan el horizonte. Allí
todo se recibe de importación, hasta el agua,
que llevan vaporcitos especiales. L a única ocu
pación de los habitantes es el cargar y descar
gar carbón, siendo una escala carbom'fera im
portante para los vapores en ruta para el Africa
y América meridionales.
Y a todo los pasajeros estaban resignados a
volver atrás. Y o mismo empezaba a perder la
esperanza, cuando vine a saber que otro pa
sajero, gran Cooperador Salesiano, llevaba
otra estatua de María Auxiliadora, destinada
a Manila. Esto reanimó mi confianza. Me pa
recía que dos estatuas destinadas a difundir el
culto y devoción a María Auxiliadora en Fili
pinas y en la China, era cosa de buen augurio.
Y así se lo dije a mi compañero.
A l día siguiente llegó un telegrama oficial
ordenando damos el carbón necesario. Tres
días permanecimos aun allí, y al fin pudimos
— 17 —
proseguir, si bien m uy lentamente. En el Cabo
de Buena Esparanza tuve él consuelo de abra
zar a nuestros hermanos. ¡Oh! la cordialidad
y el consuelo de verse en esas tierras lejanas!
Del Cabo a Port-Natal, a Colombo, a Singapor no hubo novedad ninguna.
A bordo somos todos hermanos. Los sacer
dotes podíamos celebrar todos los días, y los
domingos toda la oficialidad y tripulación oían
la misa con traje de gala. Todas las tardes se
rezaba a bordo el Rosario, asistiendo todos
espontáneamente.
¡Qué linda fiestecita el día de S. José, ono
mástico del Capitán! Tanta intimidad reinó,
que a todos nos parecía el cumpleaños del papá.
El buen anciano se conmovió hasta derramar
lágrimas.
Y debo añadir que al llegar a Singapore y
cambiar de rumbo y de transporte, no pocos
me saludaron llorando.
En Singapor estaba para salir un barco des
tinado a Hong-Hong; pero todos los puntos
estaban tomados. A última hora faltó un via
jero y yo ocupé su lugar. ¡Si parecía que todo
estaba establecido para que y o llegara a mi
casa el mismo día de María Auxiliadora I E lla
me guió. E lla me protegió, y yo le di las más
rendidas gracias, tanto más cuanto poco des
pués de mi llegada el telégrafo anunciaba que
el vapor de la misma Compañía que salió des
pués, y en el cual hubiera debido embarcarme,
si venía el viajero cuyo puesto ocupé, había
naufragado míseramente. Sentí estupor y ter
nura a un tiempo, y otra vez prometí a nues
tra Celeste Madre emplear toda mi vida en
buscar exclusivamente la gloria de Dios y la
salvación de las almas.
La fiesta de María Auxiliadora.
En Macao encontré todo muy bien encami
nado: los hermanos muy animados, el colegio
lleno de niños, los cooperadores aumentados y
entusiastas, floreciente el culto de María A uxi
liadora. Durante el mes, muchos de eUos se
habían encargado de dar flores, luces, cera,
ornamentos, alfombras, etc.
Las Comuniones, tanto de niños cuanto de
adultos, muy numerosas. L a mayor parte de
ellos se habían unido a los nuestros para ofre
cer a María Auxiliadora una novena porque
mi viaje fuera feliz.
La fiesta fué solemnísima d 26, las comu
niones fueron numerosísimas. Los niños can
taron la misa y por la tarde dió a los coope
radores una conferencia magistral el M. I. Sr.
Canónigo Cautore; a la cual siguió la Bendición
Papal que d Padre Santo me había benignmente
encargado dar en .su nombre^
fiesta terminó
con una bellísima representación músico-gim
nástica, que fué encanto y admiración de nues
tros bienhechores y amigos.
Episodios de la misida.
También nuestra misión da consoladores
frutos. En varios puntos florecen grupos de
generosos catecúmenos, y apenas si hay fiesta
en que no administremos algunos bautismos.
Nuestros misioneros riegan con sus sudores
xm campo que la Virgen Santísima bendice.
Uno de dios, el P. Pedrazzini ha levantado
en la cristiandad de Tam-Chau una iglesita
que, elegante y airosa, divide en dos i>artes
el barrio de Fong-ma, reflejando en las aguas
del río su linda fachada.
Un día, por descuido de algunos paganos,
se incendió una casa junto a la iglesia y el
fuego se propagó rápidamente, destruyendo
gran parte de las casas y dañando la capilla.
Ni el misionero ni el catequista se hallaban
presentes, y la capilla y la residencia habrían
sido pasto de las llamas, cuando corrió entre
los habitantes la voz de que su destrucción aca
rrearía la desgracia de todos. Sea que esta
especie se fundara en una superstición — ■ cosa
m uy fácil entre paganos, — o en la posición
de la capilla, el hecho es que los paganos
mismos atajaron el fuego, que había ya pren
dido en las ventanas y hasta en algunas ta
blas del techo. Algo de admirable hay en el
caso de que las llamas, que rebasando las ven
tanas, quemaron las xngas, hayan respetado
todas las estaciones del Via crucis, que esta
ban inmediatamente bajo las ventanas.
La Providencia no ha faltado tampoco en
esta ocasión: la misma familia que suministró
el dinero para construirla, lo ha dado para
restaurarla. Es la del excelente abogado D.
Francisco Silva, de Macao.
Salvos de aaa catástrofe.
En otra ocasión ha brillado la mano mise
ricordiosa d ’ Dios sobre los misioneros. Era el
mes de mayo, y precisamente el día que el
calendario chino dedica a la conmemoración
de los difuntos. El P. Canazei volvía de una
excursión apostólica con su catequista y un
criado. Llegando a ün recodo del río, no muy
lejos de Macao, se detuvieron para tomar la
barca que todos los días baja de Seak-Kei. Pero
ésta rebosaba de gente, que venía de la ce
remonia de los difuntos. Viendo que el agua
cubría y a la línea de inmersión, ordenó al
criado .seguir a pie, llevando el equipaje.
E l, aunque malhumorado, obedeció. Misionero
y catequista montaron a proa y bajaron a la
— i8 —
sala; pero apretujados y comprimidos, volvieron
a cubierta, bajo la tolda de estera que repara
del sol y de la lluvia. Fué providencia. Ape
nas habían subido, la barca enfila un recodo
y ya por la extraordinaria velocidad, ya por
el excesivo peso,’ se vuelca, dejando tansolo
a flor de agua una partecita, precisamente
donde estaba el Misionero con su Catequista.
700 personas llevaba la barca, las cuales,
amontonadas y consternadas, empezaron a aho
garse. Inmediatamente acudió un vaporcito y
ordenó el salvamento, en el cual ayudaron no
poco el Misionero y el Catequista. A pesar
de todo, las víctimas fueron numerosas, pues
la catástrofe fué improvisa e inesperada.
Casos... singulares.
En el compartimiento de las mujeres fueron
pocas las que se salvaron. Una de ellas pudo
arrojarse por el ventanillo de la derecha, que
quedó a flor de agua. ¡Bondad del cielo! Era
una de las más fervorosas catequistas. E l
Olive la habla mandado a Macao con algunos
recados para las Religiosas Canosinas.
Extrañado de verla allí el P. Camazei le pre
guntó el motivo y cómo había podido salvarse.
— Estoy aquí, respondió, cumpliendo un en
cargo del P. Olive, y no sé cómo me he sal
vado; ha sido un milagro de la Virgen. E n el
momento del desastre, caí con todas y sentí
que las aguas me cubrían y me arrastraban.
No sé cómo he podido librarme del peso que
me oprimía; la aguas mismas me levantaron
hasta el ventanillo y me han empujado fuera.
Es un milagro de la Virgen.
L a pobrecita estaba fuera de sí. Contó tam
bién otros particulares dignos de mención. Con
ella había partido por la mañana una fervorosa
cristiana de Seak-Kei, llevando una niña de
cinco años. Ea niña, apenas en la barca, em
pezó a gritar y patear como una cnergúmena,
sin que pudieran acallarla ni las caricias de la
madre ni los regalos y halagos do los pasajeros,
de modo que profirió quedarse en tierra.
Así fueron tres lo.s cristianos con quienes se
vió clara la providencia del Señor: estas dos
y el criado del Padre, que cuando menos ha
bría perdido el altar portátil y los ornamentos
sagrados.
No tuvo la misma suerte otra cristiana que
había venido del Perú y vivía en mal estado.
E l misionero había hecho cuanto habla podido
para rehabilitarla, hasta hacerla admitir en el
instituto de las Hennanas, en donde vivía con
una niña suya. Allí estaba feliz, pero vencida
de la tentación, se salió y aquel día venía para
lle\’arse la niña. El Señor no quiso que aquella
criaturita inocente se alejara del lado de las
hermanas. Ea desgraciada madre murió en el
naufragio.
Otras aventuras.
Tampoco al P. Olive le han faltado aven
turas. Su celo verdaderamente apostólico ha
logrado reunir un discreto número de catecú
menos en un lugar donde parecía imposible
hacer nada. Esto despertó las invidias de algunos''ó(Wízos, y así se levantaron los paganos
contra el celoso misionero. Un día que se In
flaba predicando en una casa convertida en
capilla, la rodearon y con gritos y amenazas
procuraron disolver la reunión. E l buen misio
nero, a imitación de nuestro Divino Modelo,
quiso correr solo él los peligros y salvar a su
g re y : ordenó a los catecúmenos retirarse tran
quilamente pc|r una puerta lateral, mientras él
salió a hablar a los paganos y afearles su con
ducta. Todas las iras se volvieron contra él y
hubo quienes le lanzaron algunas piedras que
por fortuna no hicieron blanco. Intervinieron
las autoridades y es de esperar que los culpables
sean castigados.
Estas son las principales noticias que puedo
darle a mi llegada a la misión. Gracias a Dios
estamos todos bien y con mucho trabajo.
¡Venga pronto la suspirada paz y podamos
también nosotros, recibiendo personal y dinero,
ensanchar nuestro campo de acción! Ruegue,
amado Padre y bendíganos a todos.
E n nombre de todos me profeso de V. R.
afmo. hijo en J. C.
L
u is
V
e r s ig l ia .
T E S O R O E S P IR IT U A L .
Los Cooperadores Salesianos que confesados y
comulgadoSy visiten devotamente una iglesia o
capilla pública, osi viven en comunidad, la propia
capilla, y nieguen según la intención del Sumo
Pontífice, pueden ganar las siguientes indulgen
cias plenarias:
Enero — líl i». la Circitndsion - el 2, el Dulcísimo
Nombre de Jesús - el 6, Epifanía - el iS, La Cá
tedra de S. Pedro en Roma - el 25, La Conversión
de S. Pablo - el 29, S. Francisco de Sales.
Febrero — El 2, La Purificación - el 22, La Cátedra
de S. Pedro en Antioquia.
Marzo — El 17, Domingo de Pasión - el 19, S. José
- el 24, Domingo de Ramos - el 25, La Anun
ciación - el 28, Jueves Santo - el 29, Viernes
Santo - el 31, Pascua de Resurrección.
Abril — El 17, Conmemoración de S. José.
Mayo — El 3, Invención de la Santa Cruz - el 8,
Aparición de S. Miguel Arcángel - El 9, Ascensión
- el 17, Aniversario de la Coronación de María
Auxiliadora - el 30, Corpus.
Joale — El 24, Natividad de S. Juan Bautista - el
29, Fiesta de S. Pedro y S. Pablo.
»i
— 19 —
H L O S M IÑ O S
;Todos apóstoles !
Esta hermosa página es el Cap. 50 del bellísimo
libro De Niño a Hombre, escrito en inglés por
el célebre jesuita P . Ríckafy, y traducido al cas
tellano, de la tercera edici&n inglesa, por el P.
Rodolfo Fierro Torres. — Librería Intemacicnal
de la Buena Prensa, Turín, Corso Regina Margherita, N. 176.
Elegante volumen para regalo o premio, de
300 págs., papel superior, 2 ¿ o liras, o 2 pesetas,
Gracias a Dios, hoy florece en todas las nacio
nes civilizadas esa grande y noble institución
que se llama «E l Apostolado de la Oración».
Dos condiciones se requieren y bastan para ser
miembro de ella:
hacerse inscribir en los re
gistros del Apostolado, dando el nombre en una
iglesia o capilla donde esté establecido y reci
biendo la cédula de agregación; 2° rezar todas
las mañanas la Intención, o sea la oración con
que se hace a Dios el ofrecimiento de las ora
ciones, obras y trabajos del día, en unión de las
intenciones que tiene Jesucristo al inmolarse
como Víctim a en todas las llisas que se celebran
en el mundo. A nada más obliga la agregación
al Apostolado; pero se recomienda vivamente
a todos los miembros ofrecer una vez al mes
la Santa Comunión para reparar los insxiltos y
látrajes que recibe el Sagrado Corazón de Jesús
en el Adorable Sacramento del Altar.
La Intención, el Ofrecimiento matutino, no es
cosa nueva en la Iglesia, sino tan antigua como
ella, puesto que es uno de sus principios esen
ciales; y a que En Cristo y por Cristo tenemos
cabida ante d Padre, unidos en el misino Espí
ritu (i); pues fuera de E l no hay salvación en
ningún otro,' pues no se ha dado a los hombres
debajo del cielo ningún nombre por el cual de
bamos salvarnos (2); y esta salvación nos la
procuró la muerte de Jesús en la Cruz: reconci
liando todas las cosas con el Padre, restableciendo
la paz entre el cielo y la tierra, por medio de la
sangre que derramó en la Cruz; y cancelada la
cédula o decreto firmado contra nosotros, lo quitó
de en medio, y lo clavó en la cruz (3). Este sacri
ficio redentor de N. S. verificado en el Calvario,
se renueva y continúa en su mismo Cuerpo y
Sangre en la Santa Misa. Cuantas veces celebra
el Sacerdote la Misa, la aplica coü alguna in
tención particular, que él recuerda y encomienda
a Dios en las pausas del Memento de los vivos
y el de los difuntos. Pero Jesucristo, así como es
(1) A los Efes, II, 18.
(2) Act. Ap. IV , 12.
(3) A les Col. I, 23.
la Víctima, es también el Sacerdote principal.
E l ofrece la Misa por manos de sus ministros vi
sibles. Y así E l tiene suá propias intenciones
en cada Misa que se celebra, intenciones su
blimes, sabias, graciosas, universales, por toda
la Iglesia y por toda la humanidad.
Quizá se os ocurra decir: ¿Pero qué nece
sidad tiene Jesucristo de esta mi cooperación
en el ofrecimiento de sus intenciones? — Escu
chad. Dice el Libro sagrado « ,íQuién resistió
jamás a la voluntad de Dios? » (i), lo que signi
fica que lo que Jesús quiere de un modo ab.soluto, se verifica necesariamente; por ejemplo.
E l ha prometido venir a juzgar a los vivos y a
los muertos, y vendrá, independientemente de
nuestras súplicas, queramos o no, en la hora esta
blecida. — Pero hay muclias cosas que quiere
no de un modo absoluto, sino condicionado, es
decir bajo ciertas condiciones, como la de la coo
peración humana; p. ej.. El no convierte a los
paganos y salvajes sin misioneros que vayan
a esas regiones y trabajen. Aliora bien, la oración
es una especie de misión; muchas almas se sal
varán si se ruega por ellas; de otro modo, no.
Pero la oración más eficaz es la que sube al
cielo unida a la de Jesucristo Crucificado, abo
gando por nosotros en la S.^nta Misa; ya que en
cada misa s e renueva su Pasión y los fines de ella.
Pero entonces, podríais decirme, lo mejor
será pasar el día entero, yendo de altar en altar,
oyendo Misas y Misas, y yo no puedo hacerlo.
— No es necesario, amigos míos; Dios no exige
tanto de nosotros. Pero es que por medio de la
Intención u ofrecimiento, aprobada, bendecida
y recomendada por la Santa Sede, hago el equi
valente y mucho más, pues me pongo en rela
ción con todas las Misas que se celebran du
rante ese día, y coloco sobre el altar mi trabajo
y mis gozos, mis aflicciones y mis consuelos, cu
una palabra, todas mis acciones conscientes,
todo cuanto procede de mi voluntad, excepto,
naturalmente, todo lo pecauiinoso e imperfecto,
inaceptable e incapaz de entrar en santa unión
con la oblación del CueriK) y Sangre de mi D i
vino Redentor.
Cuando vaya a descansar por la noche, me
preguntaré siempre: « De todo cuanto he hecho
hoy, de todas mis palabras y mis obra.s, ¿qué
cosa durará para mi eterna felicidad? ¿Qué
cosa he mandado allá arriba para asegurar y
aumentar mi tesoro? » Y- si he hecho el ofreci
miento y pasado el día en gracia, puedo darme
a mí mismo una d\ú(x y consoladora respuesta;
«Todos y c ada imo de mis actos deliberados,
han sido buenos en sí mismos, todos y cada uno
han recibido de este ofrecimiento matutino
su consagración oficial. »
(1) A los Rom. IX , 19.
20
Y otra cosa muy consoladora y bella es, que de
todas las cosas buenas que me proponga en la
vida, algunas tendrán éxito y otras no; pero
tanto en los sucesos como en los fracasos, practi
cando mis deberes del Apostolado de la Oración,
puedo y debo aplicarme las confortantes palabras
de S. Pablo: Estad firmes y constantes, amados
hermanos míos, trabajando siempre más en la
obra del Señor, sabiendo de fijo que nuestro tra
bajo no quedará sin recompensa (i).
FLORES DEL TIBIDñBO.
Del N® 47 de la Revista E l Vble. Sosco y el
Tibidabo tomamos lo siguiente:
H E R M O S A I N ie iA T I V A .
Gratísima sorpresa nos ha causado una caria
circular que la Congregación Mariana del Ma
gisterio Valentino dirige a iodos los Maestros de
la región. En párrafos de ace7idradisimo amor al
Corazón Deifico de Jesús y fundándose en muy
atinadas razones de Índole pedagógica, proponen
eti ella los firmantes, que son el Presidente y Pre
sidenta de la Congregación, la idea de costear una
de las columnas centrales del Templo del Tibidabo,
con pequeños y menudos sacrificios de los niños de
las Escuelas. Idea soberanamente hermosa! No
cumpliremos el deber de maestros cristianos si no
inculcamos en nuestros niños, el deber de la re
ligión. Pero la religión cristiajia en último tér
mino no es más que amor; amor que debe penetrar
hasta lo más hondo del corazón, y trajisformarlo
y vivificarlo con una vida sobrenatural, y ¿ cómo
podemos separar, especialmente en estos tiempos el
amor del sacrificiof No queremos privar a nues
tros lecioros de tan precioso documento, que dice
así:
Muy Sr. nuestro en el Sagrado Corazón de
Jesús: Se nos ha confiado una empresa grande v
honrosa, que hubiésemos rechazado mirando sola
mente lo pequeño de nuestro esfuerzo; pero esa
empresa es de sacrificio, es empresa de humildes
y está dedicada a quien puede llevar dulcemente
los corazones de los hombres por donde l^ place.
Por eso hemos comenzado haciendo el sacrificio de
nuestra resistencia y de nuestra pasividad y con
fiamos que el Divino Corazón moverá dulcemente
el corazón de V. hacia esta obra, poniendo en ello
el esfuerzo que solicitemos.
Se trata de llei'ar a cabo una empresa nacional;
proclamar soleynnemenie el reinado de Jesucristo
en todos íos órdenes de la vida y levantar un trono
al Sagrado Corazón, primero en el nuestro con
culto interno y después en nuestros hogares, en
nuestras escuelas, en nuestras ciudades
en las
cimas de nuestros montes altivos, para que domine
(i) I» a los Cor. X V , 58.
—
plenamente sobre este bendito suelo de España,
donde ha manifestado que desea reinar con más
veneración que en otras partes.
Esa mafiifestación hecha al P. Hoyos, fu e con
firmada con otra más directa al venerable Don
Bosco, indicándole, no sólo el lugar donde pedia
un templo, sino los medios ecotiómicos para su
levantamiento.
E l templo se ha comenzado ya con carácter na
cional y se ha invitado al Magisterio de primera
enseñanza a qtie tome parte activa, destinando en
su honor uno de los pilares del magnifico templo
y confiando a esta Congregación Mariana la pro
paganda en la región valentina.
A este propósito publicó la prensa diaria y pro
fesional de Valencia lo siguiente:
E l Corazón de Jesús
y el Magisterio de Primera Erfsenanza.
€ El grandioso templo que se construye en el
Tibidabo de Barcelona, cuyo emplazamento in
dicó el mismo Dios al Venerable Don Bosco,
será un templo nacional en todos sus aspectos,
no sólo por lo maravilloso de su fábrica y por
la dedicación piadosa, a la que rinden culto las
regiones todas, sino por la participación intima
que la inmensa mayoría dé los españoles pondrá
en su levantamiento. Porque el templo del Tibi
dabo se consagra al Sagrado Corazón de Jesús
y estará amasado con pequeños sacrificios, según
expresa voluntad del Divino Maestro, que desea
reinar en España con más veneración que en
otras partes.
» La cripta del grandioso templo ya está cons
truida sobre la cima del magnifico monte y sobre
ella se levantará la airosa fábrica sostenida por
altísimos pilares. Uno de éstos se dedica al Ma
gisterio, y en e.ste .sentido se han enviado a la
Congregación Mariana del Magisterio Valentino
unas hojas de propaganda invitando a los maes
tros de la región valenciana a que contribuyan
con sus donativos y propaguen entre sus com
pañeros la hermosa idea de costear por cuenta
del Magisterio de primera enseñanza ese pilar del
templo, en cuyos cimientos quedarán depositados
los nombres dé todos los donantes.
» Se pide muy poco, casi nada. La abstinencia
de un dulce, de un café, de una joya, de una
flor, de una función de cine o teatro, el sacri
ficio de un tabaco, de una merienda, una sen
cilla mortificación de pasos, entregando los cén
timos del tranvía, y... nada más.
> Eso es lo que se pide: Sacrificio..... amor.
» Para la mejor organización y buen resultado
de esta empresa, se ha dispuesto que cada
maestra en su escuela y en el circulo de sus re
laciones dé a conocer a sus discípulos y a sus
amigos la hermosa idea y procure recaudar una
cuota mínima de cinco pesetas, que se podrá
remitir a D. Galo Recuero, plaza de Calatrava,
4, 3.^ y a D.» Pilar Ochoa, calle de las Fuen
tes. 4, 2.», presidentes' de la citada Congrega
ción Mariana del Magisterio Valentino.
—
21
» La hoja de propaganda, con el encansülado
para la lista de los donantes, se facilitará a
cuantos la soliciten a dichos señores.
♦ 'Confiamos en que tan simpática iniciativa
tendrá un feliz coronamiento ».
Aparte ¿fe la propaganda general, nos es grato
invitar a V. para que nos ayude con su celo y
valiosa cooperación. a cumplir la misión que se
nos ha confiado.
Hay, pues, que inculcar en el niño la idea del
pequeño sacrificio, invitándole a que se desprenda
voluntariamente de los cinco céntimos del cine y
de la golosina, en obsequio al t^agrado Corazón.
Bi esto conseguimos, serán copiosos ios frutos en
la educación de la niñez, pues además de fomentar
la abnegación y el desprendimiento, que son ga
rantía de la Religión y de la Patria, se vigoriza
el carácter, disponiéndole para las grandes em
presas V se favorece el dominio y el conocimiento
de si mismo, base de la justicia, del orden y de
la paz en los pueblos.
Si V. lo desea, le remitiremos hojas y folletos que
enardecerán su celo ante los ejemplos verdadera
mente heroicos que en ellos se mencionart.
Aprovechan esta ocasión para ofrecerse de V.
affmos. y. ss. ss. en el S. C.
■
LA PR ESID EN TA
EL. PR ESID EN TE
G alo R e c u e r o .
M.» DEL P i l a r O c h o a .
España por ú Sdo. Corazón.
No sin gran satisfacción hemos leído en una
importante Revista de Navarra, el siguiente
acuerdo tomado por aquella Excelentísima Di
putación Forai:
« Interpretando la Diputación el acendrado sen
timiento religioso de Navarra y la general de
voción de sus habitantes al Sagrado Corazón de
Jesús, acordó consagrar este antiguo reino a dicho
Sacratisimo Corazón y proceder a la entroni
zación <lel mismo en la capilla provincial y que
en ei día en que esa ceremonia tenga lugar, se
celebre una misa, rogando por la prosperidad
religiosa, moral y material de Navarra, por las
intenciones d e l' Sumo Pontífice y por la paz
del mundo: así como también que se rece todos
los años una misa, el viernes de Junio de cada
año en que se celebra la fiesta del Sdo. Corazón,
aplicable por las almas de los Diputados forales
y empleados provinciales difuntos ».
Es el primer paso de la nueva reconquista.
Este es el camino. El Corazón de Jesús ha de
reinar en los templos y en los hogares, en las
escuelas y en los tribunales, en las leyes y en
las costumbres, para que su reinado sea real y
efectivo. ¡ Haga Dios que sus gloriosos pendones
bajen de nuevo en triunfal carrera desde al Pi
rineo hasta Gibraltar!
—
Por intercesión del Vble. Don Sosco.
Era una señora madre de diez hijos, y tenía
40 años. Fuertes hemorragias, y una nefritis
aguda la habían reducido al extremo. Estuvo en
el hospital, y cuando los médicos la declararon
fuera dé peligro, necesitada sólo de descanso y
buena alimentación, tuvo una recaída que la
llevó a las puertas de la tumba.
Entonces me apresuré a hacer y mandar a la
familia que hiciera una novena al V.ble Bosco,
añadiendo estas palabras: « ¡Oh Vble. Bosco,
tened vos cuidado de esta señora, conservádsela a
su familia! » y se mandó una limosna al Santua
rio, pidiendo oraciones. Estábamos en la mitad
de la novena cuando vino otro médico y halló
que la enferma estaba en la última faz de la
peritonitis.
Inmediatamente la Cruz Verde la trasportó de
su casa, que estaba fuera de poblado, al hospi
tal de Tortona, para operarla. El médico prin
cipal, al verla, dijo: « Es tarde, sería operar
un cadáver». El marido insistió y se decidió
la operación, mientras todos rogábamos a D.
Bosco. El doctor operó, pero no suturó la he
rida. sino la vendó simplemente. Cuando una en
fermera pasó a ver si aún vivía la operada, la
vió ligeramente colorada, y abrir los ojos y pe
dir caldo. Es de imaginarse el estupor de todos.
Rápidamente entró en convalecencia, se rehizo
ese organismo ya destruido y volvió a su casa,
formando la felicidad de toda la familia.
Yo misma estoy esperando una gracia señalada
en favor de una pariente. El me oirá.
Caseína medica, enero 1917.
T
er esa
S t a s s a n o -S a c c h e r i .
*%
A mi hija Carmen le sobrevino un absceso
en el dedo izquierdo, que la hizo sufrir terri
blemente, sin que ninguna medicina pudiera
aliviarla. Sólo cuando le aplicamos una reliquia
del V.ble Bosco recobró la salud y tranquilidad
completas. Tenia catonces 14 años.
Años más tarde, la misma hija fué atacada
de pulmonía clásica y el médico me declaró que
de tales casos sólo uno sobre mil sanaba. Yo
confiando siempre en la intercesión del P. Bosco,
lo invoqué con fe, uniéndose conmigo toda la
familia y las Hijas de María Auxiliadora de la
ciudad de Bordighera, para hacer una novena.
Al séptimo día la joven estaba fuera de peligro.
He querido hacer públicas estas dos gradas,
para que los lectores se animen a invocar .como yo
al V.ble Bosco en sus desgracias y necesidades.
A esa alma grande, que hoy mora en el Pa
raíso, vayan los homenajes de mi corazón, con
la promesa de que en mi familia será siempre
invocado cual consolador de los afligidos.
Ventimiglia, eoero 23 de 1917.
x n x
Profesor C r i s t ó b a l C o g i o s o .
OOO® 8 °00®
EL CULTO
de Naría auxiliadora
N¿s leoetnos la perstiailda de qae, en las vicisitudes dolorosas de los tiempos
que airavesatnos, no nos quedan más consuelas que los del Cielo, y entre estos,
la poderosa protección de la VIrtea bendito, que fu¿ en lodo tiempo el Auxilio
de los Cristianos.
pío x .
El Cemplo Dotiuo en honor de ÍDaría
Auxiliadora en Castelnuono d’AsíiBecchi.
También este año han sido numerosos los pe
regrinos que fueron a visitar la casita donde
nació D. Hosco y a celebrar en su capilla la
fiesta del Rosario. Los romeros no se cansaban
de contemplar el nuevo templo que en lionor
de la Virgen de Don Hosco se levanta allí y
de admirar la belleza de conjunto, la elegancia
y armonía de lineas y la sencillez Iiermosísima
de ornamentación. El templo está casi terminado
exteriormente, excepción liecha del campanario
y de la sacristía, y es una verdadera joyita ar
tística. .
Con licencia del Emmo. Sr. Arzobispo se
improvisó dentro del templo el altar para la
misa solemne y las funciones de la tarde. La
parte musical estuvo a cargo de la Escolanía
del Oratorio de S. Franctgco de Sales en Turin.
Todos hacían votos porque sea cuanto antes
ultimado y oficiado este Santuario, monumento
de gratitud a la Reina de los Cielos. Si no surgen
imprevistos accidentes, se abrirá ni culto en el
Cincuentenario de la Basílica de María .Auxilia
dora. — Una vez más lo recomendamos a la
generosidad de nuestros Cooperadores. María
Sma. se complace en demostrar con favores que
bendice a los que cooperan a la erección de
este templo. He aquí una muestra: es un familia
que ya otras veces ha experimentado las bon
dades de Marta Auxiliadora.
« ... Repito la oferta de 5 ptas. para el San
tuario que se levanta en Recchi....
« Me tomo la libertad de mandarle lo liras
para el templo votivo de Maria Auxiliadora,
nuestra Excelsa Hatrona, porque en una peli
grosa caída de a caballo entre piedras y cantos
agudos, y no obstante haber quedado debajo
del caballo, salí ileso, habiendo en el acto de
la caída invocado la protección de su Vble.
Siervo D. Juan Hosco.
fe
En la hipótesis más favorable, yo había de
bido fracturarme muslo y pierna, y por esto me
complazco en hacer público el accidente, para
mi feliz. Ruego a ía Santísima Virgen se digne
conservarles la salud a todos los de mi familia.
Turin, junio de 1917.
Doctor Bartolomé Cima.
Rosas y lirios.
Las alumnas de las Hijas de María Auxilia
dora de Soacha ( Colombia), envían 15 pesetas para
la iglesia de Becchi, sintiendo no poder hacer ma
yores ofertas.
Las del InsiiUito de S. Pablo (Brasil) liras sy,
implorando de Maria Auxiliadora y D . Basco
U7ta bendición especial.
Sor Francisca Delfino, Snperiora de la Casa
de Atlantic City (Nezo York)^ manda 10 pesetas
en prenda de gratitud Por un favor señalado.
Dna Blameia dedicada a Maiía Aaxilíadoia.
Desde el i® de enero de 1918, y como ho
menaje del Ayuntamiento y ciudad de Sevilla
a María Auxiliadora, en el Cincuentenario de
la Basílica, la grande y hermosa Avenida de
Arrebolera cambiará su nombre por el de
Maria Auxiliadora. Así un nuevo título añade
a su corona mariana la histórica ciudad de
Maria Santísima.
En el Santuario de Curín.
Eundones especiales y grandiosas han tenido
y tienen lugar en este tiempo en d Santuario
Central de María *\usiliadora, como lo acon
sejan las graves dreunstandas que atradesa
el mundo y que obligan a devar más frecuen
temente y con mayor ferx^or, la mirada al cido,
ya. que en la tierra no se descubre sino oscuridad,
— 23 —
Trione; 17, Scrwiót* por el M. R. P. Luchelli y
Bendición solemne; 20,15, Diálogo apologéticomoral, entre los Rdos. Padres Righini, S. J. y
Trione, Salesiano.
E l 16 de diciembre fué un solemne día Eucarístico, con el Santísimo de manifiesto y varias
Horas Santas, Vísperas solemnes y Bendición
Episcopal.
E l 20 tuvo lugar la tierna función de bendi
ción y consagración de los niños a Jesús Sacra
mentado, por el Emo. Cardenal Riclielmy, Ar
zobispo de Turín.
A la clausura de la Misión estuvo presente
el venerado Cardenal Arzobispo, y derramaba
lágrimas de conmoción.
E l d ía exp iato rio .
A pesar del mal tiempo, la niebla y las con
Tal fué el día 13 de nomembre p. p. Desde las tinuas nevadas, la Misión fué concurridísima,
4!/^ de la mañana hasta las 10 de la noche el especialmente el diálogo de la noche: millares
Santuario ofreció un espectáculo grandioso, de personas llenaban el vasto templo y se veía
como en las célebres basflicas en las mayores cuán de corazón participaban a las funciones
solemnidades. Y esto sin que hubiera habido y abrían sus almas a las gracias e inspiraciones
ni animcios especiales ni especiales adornos, ni de lo alto.
estrenos de música. E ra sencillamente im día
Razón tenían Eray Diego de Cádiz y todos los
particularmente dedicados a la oración, a la- varones apostólicos, ques iempre han mirado
manifestación de la fe, a implorar las miseri estas sagradas Misiones como uno de los ma
yores y más fructuosos apostolados.
cordias divinas.
La oportima distribución de las funciones
propiciatorias, con apropiadas pláticas y alo
L U L A .. —
iK A U G X m A C IO N D E L A C R IP TA . —
Como digno complemento de las fiestas cente
cuciones a las diversas clases de instituciones y
personas: oficiales, maestros, obrefos, etc., fué narias de Santa Rosa, verificóse ayer en el nuevo
templo de María Auxiliadora — que están levan
no pequeña parte para el éxito.
La actividad del R. P. Trione, Secretario Ge tando en Breña los Padres Salesianos — la ben
dición e inauguración de la cripta dedicada al
neral de los Cooperadores Salesianos fué. a la
sufragio de las Ahnas del Purgatorio.
verdad, admirable: él organi ó funciones, habló
A las diez a. m. el Eemo. señor Nuncio, monseñor
a los institutos de la ciudad, a las asociaciones Lorenzo Lauri, revestido de los ornamentos sa
juveniles, a ios exploradores, a las sociedades grados y precedido del pequeño clero, procedió a
esportivas, etc., en diferentes horas, y adaptán la ceremonia de rito, asistido' i>or varios l ’adres
dose a cada cual, siempre con acento de grande de la comunidad.
Actuaron como padrinos el señor doctor Ricanlo
fervor religioso y patriótico. A las Asociación
L.
Flores, ministro de justicia, culto e instrucción
de las madres cristianas les habló el R. P. Luy la señora Emilia González Orbegoso de du Bois,
chelli. Inspector de la Provincia Subalpina.
representada por .su señorita hija María Imisa du
No faltó la palabra del prófugo, dirigida a sus
Bois.
compañeros de d e g ra d a por el Rev. Profesor
Ocuparon esjicciales a.sientos'cn el ábside mayor
D. Horacio Scaini, d e . Conegliano Véneto.
de la ciipta, en donde está el altar mayor, moiLseñor
La jom ada propiciatoria terminó con la Fidel Olivas Escudero, obispo de Ayacucho; mon
oración por la paz, la consagración a María A u señor Mariano Holguín, obispo de Arequipa;
xiliadora y la Bendición del Santísimo, dada monseñor Carlos García irigoyen, obispo de Trujillo: monseñor Pedro Pablo Drinot, obispo de
por S. E . Rvma. el Obispo Auxiliar.
Huánuco; y monseñor Pedro Pascual Farfán,
obispo de Huarés.
M isió n a p o stó lica .
Estuvieron también presentes el R. P. Martín,
Para mejor preparar las almas a las bendicio rector del seminario, el señor Gamarra, director
general de los colegios de instrucción media; el
nes de Natividad e implorar las misericordias di señor Ezequiel Alvarez Calderón, el señor Nicanor
anas, tuvo 1 gar en ¿ Santuario una grandiosa Caimona, ti reverendísimo canónigo señor Car
Misión Apostólica, del 13 al 24 de diciembre, ranza, el R. -señor doctor Luis Márquez, Vicario
con el siguiente horario: Misas desde las 5 hasta de Huencayo; el R. P. Richetta. director del colas i i ; a las 6,30, Medüación, por el R. D. Pablo 1^ 0 de Don Bosco del Callao; el señor Ignacio
Valle, Salesiano; 10. Instrucción, por el R. P. Escudero, las Superioras de los Colegios de las
Trione; 13, Catecismo a los niños, por el P. Hijas de María Auxiliadora de Lima y Callao,
odio, malhumor. A todas horas hay geute que
reza. Los Sacramentos son muy frecuentados.
Las fimciones de la manana y la tarde revisten
un carácter expiatorio, particularmente los 24
de cada mes. Se ruega espcialmente según las
intenciones del Sumo Pontífice y deseamos
que en todas las iglesias, capillas, oratorios
salesianos y de Cooperadores Sdesianos, se
haga lo mismo, si es que y a no se está haciendo.
Cuanto más fuerte ruge la tormenta, más in
tensamente debemos invocar a la Reina de la
Paz, Consuelo de los afligidos y Auxilio de los
Cristianos.
24 ~
las señoras y señoritas que forman el comité de la
obra del templo, y muchas otras personas que GRACIAS DE M A R IA AU XILIAD O RA, (i)
ocupaban totalmente la cripta. '
B o g o t á . — Hace unos cuatro años venia suTerminada la bendición, a los acordes del himno
friendo de una enfermedad muy grave en el estó
nacional, entonado por la banda, descubieron los
padrinos una lápida conmemorativa de la cere mago y después de haber consultado muchos
monia, colocada á la entrada de la cripta y en la médicos sin obtener resultado ninguno, resolví
que se leía la siguiente inscripción: Conmemorando se me practicara como último recurso una deliel III centenario de Santa Rosa de Lima, se bendijo catia operación quirúrgica, si bien los faculta
tivos tenían pocas esperanzas en ella. Yo quería
esta Cripta, dedicada al sufragio de las almas. —
que tuviera lugar el día 24, dia de María Auxi
2 de setiembre de 1Q17.
Cantóse en el altar mayor de la cripta una misa liadora, pero circunstancias imprevistas me obli
oñeiada por el Rvdo. P. José Reyneri, inspector garon a trasferirla para el dia 26. La operación
se reputaba como de la más alta cinigia, fué su
de los salesianos en el Perú.
Ta escolanía del colegio ejecutó también dife mamente larga y laboriosa, y apesar de haber
empleado en ella los últimos adelantos y re
rentes motetes polifónicos de circunstancia.
cursos de la cien.’ia, los cirujanos una vez ter
A la entrada y á la salida de la concurrencia,
minada, pronosticaron un desenlace fatal en el
la banda tocó escogidas piezas y los Exploradores
peruanos de Don Bosco formaron en guardia de curso de pocas horas. Y cuál no seria el asombro
honor.
de los médicos cuando al día siguiente se les
informó del estado de mi salud, que había
Como puede verse, los trabajos de la cripta,
inaugurada en tan hermosa actuación, han retar mejorado notablemente, lo cual venía de lo alto,
dado considerablemeate la obra del templo; pero pues tanto yo como mí familia antes de que se
es de esperarse que cqn la generosidad y la cons llevara a cabo la operación, no hicimos sino su
tancia de todos, pueda realizarse el común voto plicarle a María Auxiliadora que me salvara la
de este homenaje nacional á María Auxiliadora en vida puesta en inminente peligro. Como hoy rae
encuentro perfectamente bien y de nuevo al frente
el año centenario de nuestra emancipación.
de mis ocupaciones, deseo se publique este mi
La cripta mide un total de 500 metros cuadrados,
abarcando el espacio del transepto, de las ábsides lagro en el Boletín Salesiano como se lo ofrecí
central y laterales y además un tramo dé la nave a la Virgen para que todo el que se halle en
peligro acuda a la Soberana Reina, confiado
mayor por una escalinata.
Las bóvedas con sus nervios, no menos que en que ella le dispensará la gracia que se le
los orcos muy amplios y rebajados, que descansan pide.
Agosto 30 del 1917.
sobre sólidos pilares se imponen á primera vista
J e s ú s A. R o j a s .
por el buen gusto y la severidad de ía linea arqui
tectónica.
C i u D A D E L A . — Teniendo a mi hijo mayor con
En el medio, un elegante templete, armado
sobre cuatro coluimias, sostiene los nervios de la una fiebre tifoidea y negándose a tomar toda
bóveda central, correspondiente al presbiterio clase de medicinas, en tan angustiosa situación
acudí a María Auxiliadora, mandando traer al
superior del templo.
En estas columnas se ha comenzado a colocar enfermo una imagen de María Auxiliadora que
algunas lápidas de mármol negro, con caracteres para los enfermos tienen los Salesianos; em
dorados, que indican el nombre de las personas pecé una novena y le prometí si alcanzaba la
en cuyo sufragio se ha dado una limosna de i .000 curación de mi Irijo celebrar un oficio solemne
o más soles. En las pilastras laterales y en los muros con sermón, publicar la gracia en el Boletín
se ven también ya algunas otras lápidas correspon- Salesiano y dar una limosna.
A los dos días ya se inició una gran mejoría
<iieutes á limosnas de 500 y 250 soles resp>ectivamc-nte. Ix» sufragios que se apliquen en esta y a los 15 se encontraba fuera de peligro. Por
tal gracia cumplo llena de agradecimiento mi
cripta serán perjxítuos.
Tal es. en pocas palabras, la nueva cripta en la promesa y doy mil gracias a tan buena Madre
que ya se trasluce la grandiosidad y esbeltez de la que escucha a sus hijos en todas sus aflicciones.
obra del eximio y talentoso arquitecto salesiano
25 julio 1917.
P. Ernesto Vespignuni, actuahnente en viaje a
R afaela L uqüe.
Buenos x\Íres.
El éxito del trabajo débese también en gran
F l o r id a (Col.). — Habiéndome aparecido una
parte al entusiasmo e indiscutible competencia enfermedad que, según opinión médica, era in
profesional del constructor señor José Salazza. • fecciosa y exigía una pronta operación para que
no avanzara y tuviera acaso un resultado fatal,
(De La Prensa de Lim * 3 de seliembre).
acudí con todo el ferv'or de mi alma atribulada
a la poderosísima Médica Celestial, María Au
xiliadora; prometiéndole, si me devolvía la sa
lud sin tener que someterm<j a la operación, dar
(1) En conformidad ron los Decretos de la Santa Sede,
no damos a estas relaciones otra fe ni otra autoridad que
la puramente humana.
inmediata publicidad por medio del BoUtin Sulesiaito a tan grande beneñcio.
La Santísima Virgen escuchó mi ruego; la
enfermedad detuvo su curso y ¡ oh prodigio l
al cabo de pocos días me encontraba salva y sana,
con asombro de cuantas i>ersonas me habían
visto.
En cumplimiento de mi promesa, expreso con
la mayor humildad mi profunda gratitud para
con mi divina Salvadora por tan imponderable
favor.
29 de Junio 1917.
C r i s t i n a P in z ó n
de
Prada.
B u c a r a m a n g a (Coi.). — A causa de haber
cometido un disparate, pocos dias después del
alumbramiento de mi tercer hijo, me vi postrada
en cama, atacada del tifus y en estado casi de
locura. En tal situación y después de 4iaber re
sultado inefícaces cuantos remedios aconsejó el
facultativo, con la angustia y desesperación de
mi esposo y de toda mi familia, vino a visitarme
mi tío Juan B ’ Flores, quien nos aconseió que
imploráramos el au.xilio de María, que era la
única esperanza que nos quedaba. Y así fu é; al
tercer dia de haber empezado la Novena en su
honor y haber hecho la promesa de enviar la
limosna y publicar la gracia, rae vi en perfecto
estado de salud, quedando completamente cu
rada antes de terminar la Novena.,
Gracias mil a la Santísima Virgen, que siempre
oye a sus hijos que le piden gracias con fe y
confíanza.
Septiembre de 1917.
X.ATiviDAD
S. DE B r í c e l o .
B.a r b a s t r o . — Mi sobrino Custodio Larumbe
residente en Sangüesa (Navarra) enfermó de gra
vedad, temiéndose un desenlace funesto; en tal
conflicto el indicado y su esposa Dorotea Aragón
Laborda, pidieron a María Auxiliadora la salud,
enviando la limosna de 5 pesetas.
Habiendo recobrado la salud y agradecidos a
la Sraa. Virgen por tanto favor, desean se pu
blique esta gracia obtenida en el Boletín Salesiano, a fín de que cuantos se encuentren en
casos análogos, recurran a María Auxiliadora,
s^uros de que la Virgen les concederá lo que
■ desean y mejorará su petición.
Cumpliendo la voluntad de mis sobrinos Cus
todio y Dorotea, envié las cinco pesetas, en
espera de que se haga esta manifestación del
favor obtenido en el Boletín SaUsiano.
14 Septiembre 1917.
Manuel L abord a.
A l m a d ó v a r d e l C a m po .- — Damos gracias a
María Auxiliadora por haber curado a mí hijo
de una fístula maligna,prometiéndole una limosna
y publicarlo en el BoUtin. Al poco tiempo de
esta curación tuvo mi e^ osa un ataque conges
tivo en la cabeza que me parecía verla muerta.
Con la esperanza en la Sma. Virgen de que tam
bién me curaría la esposa si le convenía, le ofrecí
25 pesetas para los niños de D. Bosco que están
bajo su amparo en las Escuelas de Sarria. Cum
pliendo la promesa y dando repetidas gracias a.
nuestra querida Madre Auxiliadora, deseo se pu
blique en el Boletín Salesiano.
Septiembre 1917.
R ic a r d o A u S o n .
M a t a r ó . — Hago público testimonio de una
señalflHisima gracia que en bien de todo este Co
legio Salesiano nos ha obtenido, d’rante el pre
sente mes de octubre, nuestra buena Madre María
Auxiliadora. Lo que humanamente parecía im
posible se alcanzó desde el primer día con una fer
vorosa novena que hizo todo el Colegio.
Le doy las más rendidas gracias por ello y sirva
esta gracia para a^^var cada vez más, la confianza
en la Auxiliadora de los Cristianos.
Mataré, octubre 1917.
J u l iá n M a s s a n a .
M a d r i d . — La señora De Curzani da gracias a
María Auxiliadora por haber obtenido la salud de
su nieto J usto Á'icente Curzani y envía la limosna
de 5 pts. a su iglesia de esta Corte.
— Encontrándose la niña Isabelita García Sabater
enferma de gravedad, según parecer del faculta
tivo, la que suscribe empezó una Novena a María
Auxiliadora ofreciendo una limosna e ir a visitarla
en su iglesia de la Ronda de Atocha, si la niña
curaba.
Hoy, dando gracias a la Sma Virgen cumple su
promesa y entr^ a la limosna de 15 ptas., deseando
se publique en el Boletín.
Madrid, 5 noviembre de 1917.
S a b i n a P u m a r ie g o .
G r a n a d a (Nicaragua). — Muy Señor mío: su
plico *á U. publicarme este milagro: encontrán
dome en la mayor aflicción por la gravedad de mi
hijo Pablo, objeto de mi esperanza, siendo inútiles
ya las medicinas y aplicaciones, no tuve más que
recurrirá la intercesión de María Auxiliadora, y al
instante fué oída mi súplica: y la fiebre fué me
jorada a estremo de curarse completamente y
hoy no le llamo mi hijo sino hijo de María, a quien
le doy infinitas gracias y no ceso de alabar a esta
celestial Madre. En el mismo mes fué mordida
de una avispa ahogadora otra niñita mía que al
instante se estaba ahogando y se inflamó toda. Re
currí inmediatamente a María Auxiliadora; con
pocos remedios y la protección de esta celestial
Madre, al instante notóse una gran mqoría que
creo de corazón que a ella debo la salud de mis
hijos. Y p o r'lo tanto suplico a U. publicarme
estos prodigiosos milagros, que asi se lo ofrecí
a Ella, la celestial Madre Maria Auxiliadora.
31 Noviembre de 1917.
S ervanda
de
H urtado.
P a t t (Colombia). — Tributan vivísimas acciones
de gracias a la ^h^gen de D. Bosco por grandes
favores recibidos mediante su intecesión y por
conducto del activo Decurión, D. Miguel Vicente
Mercado Ay ala, envían sus ofrendas, las siguientes
personas; Dolores Echeverri, Rita dé Ramos,
— 26 —
Gregoria Jiménez, Eduardo Velasco, María An
tonia Torres, Susana López, Camilo Becerra y
Clelio Montenegro.
Nicolasa E. vda. de Palacios, que da gracias a
María Auxiliadora por im favor muy grande y
envía la limosna de un peso oro para los huerfanitüS del Vble. D. Bosco.
Aniulia Caicedo, por haber devuelto la salud a una
hija gravemente enfenna, manda decir mía Misa
en acción de gracias y entrega una peseta para
el Santuario de María Auxiliadora en Turín.
María Antonia Pérez, manda decir una Misa
en el Santuario de Turín en agradecimiento al ex
cepcional favor que la Sma. Virgen le obtuvo en
la ¡KTsona de su liijo, quien en un desgraciado
accidente de caza, por poco no halla la muerte.
C a n u t o (Ecuador). — Da. Alegría Vélez, 5
sucres, por haber sanado de una enfermedad, que
los médicos declarabiui incurable.
G u a Te m a i ,a C i t y . — Da. Elisa Gómez de Cal
derón, en acción de gracias por la obtenida salud
de su hija María, entrega una limosna en favor de
los huerfanitos dcl Vble. D. Bosco.
G ir ó n (Colombia). — Da. Cristina Rincón de
Prada, Da. Felipa G. de González y D. Francisco
Sanabria hacen público su testimonio de gratitud
por especiales favores que les otorgó, y por con
ducto del muy digno y activo Decurión, D. An
tonio Valdi\neso Reyes, hacen una ofrenda a favor
de las Obras Salesimas.
Da. Isabel U. de Sanabria: doy mil gracias a mi
bondadosa Virgen Auxiliadora por haber devuelto
la salud a mi esposo.
MA i ,a g a (Girón-Colombia). — Da. Emelina
Duarte F., agradecida por verse libre de grandes
dolencias que le aquejaban, ofrece una limosna
y se hace Cooperadora.
M o r a l e s (Colombia). — Custodio M. G. Vi
llegas. Pedro José Flor, Vicenta Velasco, Vicente
Ararat, Santiago Tafurt, Casimira Velasco y Pbro.
D. Francisco Rada.
R o c a f u e r TE (Ecuador). — Sra. Camila de
Huerta G., un sucre por im imiwrtante beneficio.
R o s a l e s (Argentina). — María Escolástica
Festini, por la conseguida vocación religiosa.
T o s a g ü a (Ecuador). — Una devota, 5 sucres por
cuatro favores recibidos.
Gracias mtl sean dadas a
que bajo tan divino título
cido. Tanto la Santa Misa
del favor queda cumplida.
la .Santísima Virgen,
tanto nos ha favore
como la publicación
— Un Cooperador.
Dan también gracias a María Auxiliadora y envían nía
limosna:
Coruña. — D. Ignacio Carapoamor, 25 pías.
— Una señora 5 ptas.
Cubo de D . Sancho (Salamanca-España). —
D. Olegario Nieto envía cinco pesetas por haberle
conservado milagrosamente la vida a un hijiio
suyo, que estuvo enfermo de gravedad y desa
huciado por los médicos.,— D. Rafael Vaquero,
10 ptas. por un favor recibido. — Rdo. D. Ju
lián Ballesteros, 5 ptas. para alcanzar gracias es
peciales.
Madrid. — Da. María del Pilar Vülacampa,
por lo milagrosa curación de una niña amena
zada de ceguera.
Abía de las Torres. — Da. Bonifacia Sitio,
por un favor, 4 ptas.
Sarriá. — Una devota, por un favor, 10 ptas.
Acarisrua (Ven.). — Da. Pedra Escalona y
Da; Eva Barrios, por la curación de Da. Petra
Barrios, y envían 24 bolívares. — Da Soledad
de Arias. — Da Manuel Gutiérrez. — Da. Ana
Ojeda de Pérez por favores obtenidos.
Yaritagua (Ven.). — Da. Ramona de Medina.
— Da. Leandra Arévalo, por lo mismo.
Jumiila (Esp.-Murcia). — Da. Desamparados
Molina por haberle otorgado el favor que le
pidió.
Madrid (Esp.). - r 'D . José de Cora y Sra.
por un favor recibido.
Matagalpa (Nicaragua).— Da. Conchita Arnesto da infinitas gracias al Sdo. Corazón de
Jesús, y entrega una limosna per el prodigioso
favo^ recibido el 1° de junio de este año con
el restablecimiento de su madre agonizante, que
a su avanzada edad sufría un derrame cerebral.
RTora de Rnbielos (Esp.-Teruel). — Da. Encar
nación Aznar, reconocida a María Auxiliadora
por un beneficio que le otorgó, hace una ofrentla
a la obra Salesiana de la ciudad de Valencia.
Mosqueruela (Esp.-Teruel). — Da. Asunción
Aznar, agradecida a la Virgen de D. Bosco por
un señalado favor que obtuvo mediante su in
S a r r i A. — Ruego insertar en la lista de gracias
tercesión, entrega una limosna a ios Salesianos
obtenidas por María Auxiliadora el favor que nos de Valencia.
otros hemos recibido de su graciosa intercesión y
Palafrugell (Esp.-Gerona). — M. P. Estando
para que lodo redunde en honra y gloria de mi esposo enfermo de una apendicitis y descon
María Santí.sima bajo tan simpática advocación.
fiando los médicos de salvarle, acudí a Maria
En momentos dificilísimos y viéndose muy Auxiliadora, y al día siguiente ya hubo un poco
amenazado cuanto representa la vida de familia de meioria que continuó hasta áu total restable
en cuestión de destino y de todo, nos encomen cimiento. Cumplo gustosa la promesa de que lo
damos a María Auxiliadora yendo a visitarla en publicaria en el Boletín Salesiano, y doy gjacias
su Santuario de Sarriá y ofreciéndola una Misa mil a la Virgen por el singpilar favor que me
de acción de gracias si cuantos obstáculos nos- otorgó.
rodeabnn, cesaban como era necesario, y pu
Valencia (Esp.). — Da. Anita Tudela, por
blicar su favor; y a poco esas circunstancias varios favores recibidos, entrega la limosna de
cesaron y recibimos el favpr pedido con creces 20 ptas. para la Casa ^lesiana de esta ciudad-.
en unos momentos que sólo la protección de — Da. Josefa Vte. de Alvarezy N. N. dan gracias
María Auxiliadora era capaz de solucionar, pues a Maria .Auxiliadora y mandan celebrar una
Misa cada una.
en lo humano ya no podía esperarse solución.
IID OMspo Presidente de nn Estado.
Razones especialísimas y circunstancias gra
ves movieron al Gobierno general del Brasil
a proponer la gobernación civil del Estado de
Matto Grosso a Moos. Fraocisco Aquino Correa,
Salesiano, Obispo Titular de Prussiades y A u
xiliar del Arzobispo de Cuyabá. Con permiso
de los Superiores y mandato ds la Santa Sede,
Mons. Aquino asumió temporáneamente la Pre
sidencia del Estado, en la esperanza de ser
útil a la tranquilidad y prosperidad de su
Patria.
Felicitamos al Obispo y pedimos para él
oraciones a fin de que su misión difícil e im
portante sea coronada de los mayores sucesos,
para gloria de Dios y exaltación de la Santa
Iglesia.
^**
S. Excia. Moas. Francisco Alberti, Obispo Au
xiliar de La Plata, ha sido nombrado Auxiliar
del Arzobispo de Buenos Ayres. Es ex-alumno
de los Salesianos de Alm agro y gran admi
rador de la Obra Salesiana. Felicitaciones cor
diales al ilustre Prelado.
TURIN. — Visitas ilustres. — El 23 de octu
bre fuimos agradablemente sorprendidos por un
telegrama que nos anunciaba la visita del Emi
nentísimo Cardenal Altnaraz y Santos, Arzobispo
de Sevilla y de S. E. el Sr. Barberá, Obispo
de Falencia, quienes, de paso para Roma qui
sieron detenerse en Turin y hospedarse en nues
tra casa, expresamente para visitar el Santuario
de María Auxiliadora y las habitaciones de D.
Bosco.
Los ilustres huéspedes visitaron a los niños
en sus patios y en sus escuelas-talleres, siendo
aclamados y dejando en ellos las más gratas
impresiones. Acompañados del P. Ricaldone vi
sitaron también los principales monumentos re
ligiosos de la ciudad. La premura del tiempo
no les permitió detenerse ni siquiera dos días,
como hubieran deseado, y el 24 por la mañana
salieron para la Ciudad Eterna.
El 13 de noviembre volvieron a pasar, para
visitar la tumba de nuestro Vble. Padre y ce
lebrar el 14 en los aposentos donde murió el
Siervo de Dios. El mismo día tuvimos la honra
de sentar a nuestra mesa a los Exmos. Sres.
Arzobispos de Valencia y Granada y de saludar
al Excmo. Sr. Arzobispo de Tarragona y los
Sres. Obispos de Orense y Lugo. La visita (le los
Prelados Españoles dejó graiisicnas impresiones.
— La fiesta de la Purísima. — No debemos
pasar en silencio la solemnidad de Inmaculada
Concepción en el Oratorio, celebrada con una
intimidad, un fervor y un entusiasmo dignos de
nota. Nada de particular hubo, es cierto, pero
lo ordinario tuvo tal carácter, que dejó vn todas
las almas como on perfume celestial. Las ínisas
de comunión general, la misa solemne, las vís
peras, todo lleno de fervor y entusiasmo. —
Por la noche una velada como hemos visto po
cas. Duró hora y media. Constaba de dos par
tes: la primera músico-literaria, con seis núme
ros: dos cantos, dos diálogos muy oportunos,
un discursito y una poesía. I^a segunda fué una
conferencia con proyecciones, sobre la Vida de
la Sma. Virgen. Puso broche de oro a la linda
velada la paterna palabra del Rvmo. P. Albora.
P o r lo s huérfanos de guerra.
En el número pasado dijimos algo de lo que
hacen tos Salesianos por los niños a quienes la
guerra ha privado de sus padres, y dimos algu
nos datos acerca del instituto de Monte Oliveto.
Hoy daremos a conocer otros d o s: la Escuela
práctica de Agricultura en Roma’, y
Jardín de
infancia Domingo Savia, en Grugliasco.
La Escuela práctita de Agricultura se inau
guró a principios de septiembre con 20 alumnos,
hijos de labradores muertos en guerra. Depende
del Instituto del Sagrado Corazón, del cual dista
media hora. Esta escuela hanla tomado muy
a pechos los Superiores, pues cifran en ella
grandes esperanzas que, por lo demás, compar
ten también las autoridades, que se muestran
llenas de deferencia. Entre los que la han visi
tado, uno de los primeros fué el Prefecto o Go
bernador de la Provincia. Está situada en un
sitio ameno y salubre. Ya se a comenzado a
desarrollar nn programa muy bien estudiado.
S. E .. a quien acompañaba el Inspector o Pro
vincial Salesiano, P. Tomasetti, quiso visitarlo
todo y darse cuenta de todo: el gallinero, último
modelo, la pocilga ídem, las cuadras, la va
quería, las diversas parcelas en que se subdivide
la huerta, el prado, el verjel.' etc. en que los
alumnos ejercitan sus habilidades y ponen en
práqtita sus estudios.
Los alumnos del instituto del Sagrado Co
razón que durante las vacaciones no pudieron
■
28 —
ir !i pasarlas con su familia, fueron allí manda
dos por turno, y sus favoritas diversiones fueron
ejercitarse suavemente en las faenas agrícolas
en comi)añia de sus Superiores, entre quienes
se contaba el Revmo. P. Conelli, hoy Director
General de los Estudios Salesianos.
No obstante las enormes dificultades que hay
que superar para allegar los materiales nece
sarios a la construcción de los edificios ne
cesarios, éstos prosiguen adelante y en breve
estarán todos terminados. Interinamente se han
acomodado los existentes.
Los pequeños agricultores están ya perfecta
mente amañados, gozando del aire libre y del
amor que los circunda, aplicándose con empeño
a los estudios que los han de hacer excelentes
ciiliivatlores de los campos. Y en realidad, el
objeto de la escuela es formar buenos y verdaderos
labradores, capaces de dirigir y gobernar por si
nii.smos una modesta hacienda agrícola. Por esto,
el escolar estudia y trabaja. Trabaja la tierra
para adquirir destreza en lo que será su princi
pal ocupación durante su vida y para capaci
tarse en todas las faenas que puedan presentár
sele; estudia para adquirir cultura general, y en
especial los conocimientos necesarios para ejer
cer racionalmente los diversos ramos de la a^’ricultura.
‘
La enseñanza abarca cuatro cursos. Y el pro
grama teórico-práctico ha sido saludado por la
pii js Vprofesional como un modelo clásico y vivo
de sabiduría pedagógica. Todos creen que
cuando el proyecto de ley Ruffini sobre la Es
cuela Popular Agraria entre en vigor, hallará en
la Escuela salesiaiia una de sus mejores aplica
ciones.
Otro instituto que merece ser conocido de
nue.siros cooperadores es el Jardín de Infancia
abierto en Grugliasco, cerca de 'l'urín. Para los
niños pequeñitos, huérfanos al empezar la vida,
no bastaban los cuidados de los Salesianos; ellos
necesitan el cariño y las solicitudes maternas.
Por esto, el Revmo. P. Albera llamó a la.s Hijas
de Maria Auxiliadora y les dijo: « Sed las ma
dres de estas criaturitas ». Y las buenas reli
giosas acudieron al llamamiento : no tuvieron
que emprender estudios nuevos ni el Superior
les pidió nada que estuviese fuera de su pro
grama y <le su vida, pues ellas dirigen en Italia
y fuera de Italia hace muchos años, multitud
de Asilos o Jardines infantiles.
La cariilml seglar vino en auxilio de las Hermanas: un eximio Cooperador Sale.siano, el
Conde de Collegno puso a su disposición una
casa de campo, a mitad de camino entre Turin
y Rivoli; otras personas caritativas ayudaron a
proveer de todo lo necesario, y al presente hay
atli varias hermanas con huerfanitos, que se so
lazan en la verde alfombra de los campos, sin
comprender hoy por hoy el sacrificio que les ha
exigido la Patria.
Hay algunos que apenas empiezan a hacer pi
nitos; otros son ya hombrecitos de seis o siete
años y esperan el principio del curso para ir
a Monte Olívelo. Todos son igualmente amados
y atendidos. En algunos se ven aún los huellas
de la desgracia y del sufrimiento. En el rostro
pálido, en el cuerpo débil se delatan muchas
miserias. El aire puro del campo y los cuidados
maternales que se Ies prodigan los curarán y
robustecerán, al mismo tiempo que les harán
conocer y amar al Padre Universal que esuí en
los cielos y que no abandona a nadie y que ins
pira a los corazones generosos e infunde en las
almas
virtudes necesasias para ejercer esos
ministerios tan difíciles cuanto fecundos.
P o r lo s prófugos.
El huracán de la guerra ha arrojado de sus
h onres a multitud de familias en las provincias
italianas donde se desarrollan las operaciones
Dispersas por todas las ciudades del reino,
carecen de techo y de pan, porque todo hubie
ron de dejarlo para huir la presencia dél inva
sor. El patriotismo y la caridad se manifiestan
en todas partes pujantes. Los ayuntamientos y
los privados rivalizan en despredimiento y es
fuerzos por aligerar las desventuras. Desgracia
damente las necesidades son muy grandes y no
siempre se pueden-lodas remediar.
Como era natural, el corazón de los Supe
riores Salesianos se ha conmovido ante la nueva
desgracia y han acudido a Ja necesidad con
cuantos remedios estaban a su alcance. En al
gunas casas han ofrecido locales para asilar las
familias más necesitadas.
Pero la mayor obra de caridad ha sido abrir
las puertas de los institutos a los niños y niñas
más probados por la desgracia, no obstante que
haya tantos huérfanos y necesitados ya alber
gados en ellos. El manto de María Auxiliadora
es muy grande, se han dicho los Superiores, y
la Divina Providencia tiene tesoros infinitos. El
solo Instituto de S. Francisco de Sales, en Turín, ha recibido 80 niños prófugos. _Los de
más, a proporción y cumpliendo órdenes y re
comendaciones del Rev.mo P. Albera, han
seguido generosamente, el ejemplo. — Dicho se
está que todos los gastos de manutención y ves
tuario corren por cuenta del Instituto... ¡La
Providencia es grande!
M a d r i d . — El 12 de octubre, fiesta nacional
de Ntra. Señora del Pilar, se bendijo e inau
guró la primera máquina tipográfica de las Es
cuelas Profesionales Salesianas de la Corte.
El primer trabajo ejecutado fué un elegante
taijetón-recuerdo, que lleva esta letra:
«/ l 'iva Maria AKxiliadora !
«El día 12 de Octubre de 1917, fiesta de la
Virgen del Pilar y aniversario de la bendición
— 29 —
de la Iglesia de Marta Auxiliadora en esta Corte,
L i n a r e s (Chile). La Escuela ..Don Basco" — To
los Saiesianos y sus Alumnos al dar humilde mamos de la Resista c E l Eco de Linares >
Consecuentes con la absoluta independencia de
comienzo a la Escuela de Tipografía, quieren’
que el primer trabajo sea un homenaje de acción criterio que nos hemos trazado y que prometimos
He gracias al Señor, de Quien procede todo obsers'ar desde la aparición de nuestro periódico,
bien, y a la Virgen Sma. Auxilio de los Cris vamos a dar a conocer una obra llevada a cabo
tianos;
respetuoso saludo al Reverendísimo en nuestra ciudad por los hijos de Don Bosco, obra
P. Albera y demás miembros del Capítulo Su que no titubeamos al considerarla como verda
perior de la Pía Sociedad Salesiana, en quienes dera inspiración providencial.
Aludimos a la Escuela «.Don Bosco >, fundada
saludan a todos los miembros de la misma Pía
Sociedad, y expresión dé la más viva gratitud hace ocho o diez años por los Padres Saiesianos en
hacia sus amados Bienhechores y Cooperadores el extremo oriente de la avenida Delicias, .siendo
Saiesianos, a cuya generosidad se debe el cre a la sazón Superior de la cusa el padre don J umi
ciente progreso de este Centro de enseñanza Grattarola.
Recientemente visitamos el establecimiento.
que hoy cuenta con 420 alumnos en las Elscuelas
Su actual Director, el R. P. Pablo RabbagUati, nos
y 800 en el Oratorio festivo.
Que el Señor derrame sobre todos la abun ácompañó a recorrerlo, sección por secci<í«i; y .se
dancia de sus gracias y nos conceda ver pronto sirvió proporcionamos los datos que le pedimos
terminada esta hermosa obra para bien de tan con respecto al plantel. Y esta visita nos llevó
al convencimiento de la razón con que un soció
tos pobres niños.
logo tan ilustre como el Marqués Crispolti exclama,
SAKEtiÁ (España). — Como a su tiempo dij'mos, al hablar de la continuación de la obra de Don
nuestros hermanos de Sarriá, \-iendo la insuñciencía Bosco |X>r sus liijos; 4 Bien contadas veces en la
del local ante las necesidades j demandas de aco lüstoría se lia visto que los continuadores de las
ger niños, principalmente artesanos, determinaron ideas de un hombre se hayan atenido tan firme
ensanchar su casa. Y lo están haciendo; la Provi y afectuosamente al espíritu de tal hombre y
dencia bendice la obra. Esto sedeniuestra con cifras hayan permanecido fieles con tanta solicitud a
y datos que las Escuelas publican meusualmente. los deseos manifestados en vida por* el fundador,
Hoy por hoy nosotros hacemos resaltar cómo se como los hijos de Don Bosco».
Desde que se entra al recinto se advierten allí
interesan los alumnos por la obra, y cómo prue
ban prácticamente con sacriíicics el amor que un espíritu de orden, un método y un ambiente
arde en sus peches y el deseo de hac?r partícíp:s de progreso que son verdaderas señales del grado
de su dicha al mayor número pcs.ble de niñes. de adelanto a que ha alcanzado el plantel.
Perfecta disposición e n ' la ubicación de cada
Iva * Hojita ediñeante » no 8 refiere lo siguiente:
«Tenemos flores, muclias y muy hermosas flores departamento: aseo absoluto del pavimento, de
las paredes, de las puertas, de los vidrios, de todo
que prometen opinios y abundantes frutos.
El día 7 de noviembre celebróse én esta casa cuanto se mira; exquisito gusto en la utilización
la fiesta onómastica del Director, ocasión que los de los patios, (X>nvirtiéndolos en bellísimos jar
sobre una colmmia
niños aprovechan para dar suelta a los más bellos dines en cuyo centro se
sentimientos de amor y gratitud junto con las blanca el busto del venerable D. Juan Bosco; todo
confidencias más íntimas, en sus carlitas de feli allí está indicando una direcdóu sabia y resuelta
a educar no |>ara la escuela sino para la vida.
citación.
Se hallan matriculados 206 niños pertenecientes
Este año escribieron casi todos, cada cual a su
manera; pero todos, sin exceptuar mío solo, coin a las familias más modestas de la Población
ciden en ofrecer oraciones y sacrificios al Señor Oriente.
Todos los asistentes son obligados a concurrir
l>ara que se lleven a feliz ténniuo las obras co
menzadas, pues ellos, no menos que los superiores, ]M^rfectamente aseados en su jx*rsona y en su ves
aprecian la necesidad y sienten el deseo de arreglar tido por más pobre que sean, enseñándus.! s así
a buscar en el aseo It primera fuente de la s ilud.
y «^nsaiirhflr el amado nido.
Varias veces al día s.- Ls hace practicar ejer
Léase la siguiente carlita, y díganme luego si
tan hennosas, tan delicadas flores, no hacen espe cicios gimnásticos que les desarrollan harmónicamente tedrs s n:úscul< s; y sv l.s enseñan, por un
rar sazonadísimos frutos.
•Ramilete de flores espirituales ofrecidas a Jesús ex-oficial de nuestro P^jército, ejercicios militares
y a María, para que mi muy amado señor Director que ellos ejecutan con tan im{)ecable maestría, que
pueda encontrar las limosnas necesarias para la dan la ilusión de encontrarse frente a un cuerpo
reforma y ampliación de esta santa y bendita casa. míHtfir de los m-.jf}T discipUnad s. En el d sMisas, 8; Comuniones, 7; Rosarios, 12; Dolores de pUegue que efectuaron estos niños en nuestra
ojos sufridos con alegría, 3; Dolores de cabe2;a su plaza de armas con ocasión de los funerales al
fridos con alegría, 5; Deseos de hablar reprimidos, Iltmo, Sr. Izquierdo, todo el vecindario de Linares
108; Deseos reprimidos de mirar tonterías, 65;/ pudo admirar la correctísima organización de estos
Actos de obediencia cc«tosos, 28; Otras penitencias pequeños militares chilenos que verificaban sus
mortificativas, 9; Privaciones de postre, 8, Priva- maniobras sin caer en un solo defecto ni dejar notar
la menor falta de disciplina.
de vino, 3; Comuniones espirituales, 50.”
Una buena charanga toca marchas marciales
¿Podrán resistirse los COrazones amabilísimos
dmante los ejercicios y durante los descansos.
de Jesús y María a tan dulces violencias?... >
—
hace oir hermosas piezas musicales que dejan sa
tisfechos los gustos más exigentes.
nstos noveles militares están preparando un
lucido programa de ejercicios para las fiestas
patrias.
Para la enseñanza de las humanidades, el esta
blecimiento se halla dividido en cuatro secciones
preparatorias, que corresponden a los cursos esco
lares fiscales en conformidad al sistema implan
tado por la Inspección de Instrucción Primaria
pero bajo un régimen mucho más eficaz, pues la
en.scñanza es principalmente práctica en lo posible
y se deja al alunmo el trabajo de deducir la teoría.
Los alunmos reciben lecciones bien explicadas
de Castellano. Aritmética, Geografía, Historia
Sagrada, de América y de Cliile, Geometría, Historia
Natural, Caligrafía y Dibujov
l/os textos de estudio Ls son proporcionados
gratuitamente por la Escuela,' lo mismo que la
educación.
Iva enseñanza de la Religión no se reduce al
Catecismo, sino que la reciben los niños en todo
momento en forma de consejos prácticos destinados
n formar hombres realmente útiles a su Fé. a su
patria, a su familia, a sus semejantes y a sí mismos.
Y pronto se construirá un cuerpo de edificio donde
podrá caber un buen número de niños internos
a (juienes se les enseñ .rá agricultura hasta de
jarlos aptos no sólo para administrar fundos sino
también para formar planos de plantíos, construir
regueros, llevar contabilidad y efectuar las demás
operaciones concernientes a la organización y di
rección de empresas agrícolas.
He ahí la obra de los hijos de Don Bosco en
Idnares.
iQué hermosa obra constituye este precioso
caudal de educación, de vigor físico, de salud,
de ciencia, de dignidad, de virtud, de fe, de tra
bajo, de pan... proporcionado a una juventud
que no tendrá la desdicha de repetir esas palabras
que, en són de queja, pobres jóvenes recluidos
en un presidio pronunciaron ante Don Bosco recién
ordenado de sacerdote: «Si antes de caer aquí lo
hubiéramos conocido a Ud., padre; no nos encon
traríamos en el lugar donde estamos!... i
EN HONOR DE DOMINBO SAVIO.
CARABANCHEL ALTO (Madrid) — Cariñosa, y
entusiasta fué la velada que, en honor del an
gélico di.sclpulo del Ven. Bosco, celebraron los
PP. Salesinnos de Carabanchel Alto el 15 de
Julio pp.
En el Colegio Salesiano de Carabanchel Alto
se ama con acendrado cariño a Domingo Savio.
Los Hijos de María, los novicios, los filósofos
ven en Domingo un alma tiernamente enamo
rada de Dios, en la que la gracia realizó ex
traordinarias maravillas hasta encumbrarla a la
más elevada perfección, y como Domingo Savio
3 0
—
es un santo según el espíritu salesiano, se ha
granjeado la amistad y confianza de cuantos
viven en la casa salesiana de Carabanchel.
Ya en el aniversario de su muerte se recordócon afecto a joven tan angelical.
Los congregantes de la Purísima, que le tienen
come patrón, lucieron aquel día la medalla de
la Compañía y después de comulgar por la
pronta elevación a los altares de Domingo
Savio, exteriorizaron el amor que le tienen, de
clamando en clase, con los demás alumnos, en
tusiastas poesías y refiriendo los hechos más
notables de la vida del Santo jovencito, cuyo
retrato colocado entre flores y luces, sonreía de
amor de los niños que de tal modo le honraban.
Mas el amor cuando ha llenado el corazón,
necesita desbordarse, y el que los salesianos
y alumnos de Carabanchel profesan a Domingo
Savio, se desbordó en la velada del 15 de julio.
Era el día de clausura del año escolar. Por
la mañana se honró a S. Luis y la tarde se de
dicó ai Gonzaga Salesiano.
El teatro del colegio estaba vistosamente en
galanado. En el fondo del escenario se levantaba
sobre una columna artísticamente cubierta con
la bandera española y rodeada de palmas y
lirios, la imagen dé Domingo. Un río de luz
iluminaba la escena.
En la presidencia campeaba el retrato de
S. S. Benedicto X V, y en letras de los colores
de la bandera pontificia se leía « Viva el Papa ».
Artísticos medallones de follaje orlaban la ve
neranda figura del Vicario de Jesucristo y las
banderas y guirnaldas colocadas en el salón
ofrecían hermoso golpe de vista.
A las cinco de la tarde comenzaron a llegar
los invitados. Bien pronto acudió todo el Clero
de la villa, el teniente alcalde, en representación
del alcalde que se hallaba enfermo, con otros
concejales y numerosas personas. A las cinco y
media entró en el colegio Mons. Alejandro Solari, Auditor d é la Nunciatura, que venía a pre
sidir la velada. Los superiores del colegio y los
niños del Oratorio, el circulo gimnástico « Auxilium » con su bandera, los novicios y filósofos
formados recibieron a Monseñor y le saludaron
cariñosamente. La banda del colegio dejó oir
entretanto hermosas notas de alegría y regocijo.
Desfiló el Circulo gimnástico y al llegar al patio
del colegio comenzó las evoluciones anuncidas
en el programa. Sobremanera agradaron los
movimientos de los pequeñuelos, en sus vueltas
y revueltas ejecutadas con admirable precisión
y desenvoltura. El cuadro plástico con que co
ronaron su obra fiué premiado con cariñosos y
calurosos aplau.sos.
Al terminar pasó el público al salón de actos
donde, después de tocar la banda un festivo
pasodoble, comenzó la velada.
• , Los cantores acompañados de la banda can
taron el himno de Vaninetti, a Domingo Savio,
cuyas vibrantes notas llevando a los corazones
amor per el discípulo del Ven. Bosco, nos pre
pararon al acto que el cariño iba a ofrecer al
héroe de quince años muerto en olor de santi-
_
dad. El Sr. Consejero escolástico del colegio,
R.do Sr. D. León Cartosio, leyó luego un bien
sentido y pensado discurso acerca de nuestro
héroe. Inspirado en el cuadro del piadoso jovencito, nos demostró con galanura de frase y sólido
racioncinio cómo Domingo Savio llegó a la
cumbre de la santidad, por los amores que die
ron fuerza a su alma para luchar esforzado como
invicto campeón, cual es el amor a Jesús, re
presentado en el pergamino que tiene en su
mano, y el amor a la Virgen SS.ma, cuya estatua
ciñe devoto y filial con el brazo izquierdo.
El programa íué desarrollándose sembrando
en los entendimientos conocimiento del santiio
de pantalón y c/taqueia formado en la escuela
de! Ven. J.' Hosco, y cariño y admiración en los
corazones por joven tan angelical que, como
blanquísima azucena embalsamó la tierra, y fué
rápidamente transplantada al cielo para perfu
mar con los aromas de la inocencia el trono del
Cordero Inmaculado.
La Schola cantorum ejecutó los cantos seña
lados en el programa con valiente maestría,
llamando notablemente la atención el « Laúdate
pucri » del M.tro Cappocci, del que oímos hacer
muchos y merecidos elogios.
Para cerrar la velada se representó la zarzuela
• Los dos genios », que por lo bien sentida y
representada fué muy del agrado del auditorio
que llenaba el salón de actos.
¡ Gloria y honor a Domingo S avio! ¡ Palmas
y lauros a su eximio maestro el Ven. Hosco!
Que los jóvenes de hoy conozcan e imitem a
Domingo Savio y crecerá la juventud, como
decía en su discurso el R.do P. Cartosio, sana
en la mente y fortalecida en el corazón, con ca
rácter para luchar y vencer en la senda de la
virtud.
M é jic o . — Nos escriben: También en esta
ciudad se ha celebrado una solemne conmemo
ración de Domingo Savio. El día para ella des
tinado fué el domingo 15 de julio. Para la ce
remonia fué invitado el lllmo. y Rvmo. Sr. Falcheri. Obispo de Cuernavaca, quien se dignó
presidir todos los festejos y hospedarse en nues
tra casa tres días.
Hubo en la iglesia solemnes funciones en
honor y gloria de Dios Omnipotente; en el
patio embanderado, ejercicios, cuadros gimnásti
cos y alegres diversiones, y en el salón teatro,
una soberbia velada.
Después del « Himno a Domingo Savio >,
cantado can acompañamiento de banda, el P.
Montaldo pronunció un magnifico discurso pre
sentando la radiosa figfura de Domingo y esti
mulando todos los niños a seguir sus ejemplos.
En seguida se representaron tres bocetos'o cua
dros de D. Lamberto Moreno, exalumno del
colegfio salesiano de Morelia. Titúlanse: AlboresVictoria-Triunfo, y reflejan al vivo interesantes
episodit» de la vida del joven angelical.
No faltaron hermosas poesías y discursos, en
que los niños saludaban a su compañero que
desde el cielo les sonríe y alienta, ni cantos eje
3 1
—
cutados con precisión y gracia. Fué una velada
amenísima, que dejó en todos suavísimos re
cuerdos.
P i s a . — En esta ciudad hubo una solemní
sima conmemoración, presidida por el Emmo.
Cardenal Maffi, quien al cerrarla pronunció uno
de esos originalísimos y grandiosos discursos,
tan propios de él. Entre otras cosas dijo que
a la lectura de la vida de Domingo Savio escrita
por el V. Hosco debe él el primer germen de su
vocación. Recordó algunos de los pasos mas nota
bles de la vida del santo joven, como el celo demos
trado en llevar el sacerdote al lecho de una pe
cadora moribunda, y e>tclamó: « |Continúe desde
el cielo llamando el sacerdole a las almas y las
almas a Dios! » ; el evitar el duelo a pedradas
entre dos chicos, y dice: « No consienta que
nuestra juventud lance piedras ni fango a Jesu
cristo ni a su Vicario. Haga al el contrario, que
arroje a tierra la piedra del orgullo y de la
sensualidad... ¡Jóvenes, comprended la grandeza
de Domingo y esforzaos por imitarla ! »
F lo r e n ' c i a . — En esta ciudad presidió la ve
lada y pronunció el discurso conmemorativo
S. Emma. el Cardenal Mistrángelo. La oración,
como de tan gran literato, fué un sublime tegido de bellezas literarias y religiosas. Recordó
la frase del poeta inglés, que al hablar de la
creación del mundo dijo que cuando Dios, mi
rando a su obra y encontrándola buena y per
fecta, sonrió, y de la sonrisa de Dios brotaron
las flores: y aplicándola a la Iglesia, dice que
los educadores son los jardineros de la huma
nidad, en nombre de Dios, y que la Divina Ma
jestad, queriendo recompensar el celo del gran
jardinero que fué D. Hosco, le mandó una flor
de soberana belleza, de modo que mostrándosela
a los demás, pudiera decirles: «H e aquí vues
tro m odelo! imitadlo ! » Y este fué Domingo.
Savio.
En la Iglesia no faltaban modelos de juventud.
Los Pancracios y Venancios sacrifican su vida
y arrostran la muerte por la fe ; Estanislao Kostka,
Luis Gonzaga, Juan Berchmans se recogen en
el claustro para practicar altísimas virtudes;
Nuncio Sulpizio es el modelo del joven obrero.
Faltaba el modelo del escolar, del colegial. Y
Dios se lo manda a D. Hosco. Helo aquí: Do
mingo Savio.
Aquí el Eminentísimo Sr. Arzobispo examina
la vida de Savio, para concluir: « Todo lo que
él ha hecho, niños y jóvenes, los podéis hacer
vosotros ».
El programa de su vida fué sublime y sen
cillísimo ; < Mil veóes la muerte antes que el
pecado ». Si en su camino encuentra malos
compañeros, procura mejorarlos; a los buenos
los perfecciona más. Dios lo ha suscitado hoy,
porque nuestra juventud escolar tiene grandí
sima necesidad... Quiere que todos, en estos
tiempos de democracia, tengan por modelo e
imiten a este hijo de un herrero, que, como
todos sus coetáneos hubiera vivido y muerto en
—
la obscuridad, si las virtudes angélicas no lo hi
cieran glorioso y bendecido por siglos y siglos.
El Purpurado cerró su conferencia con un
llamamiento a los padres de familia, para que
eduquen n sus hijos en la religión y piedad y
den así a la sociedad y la Iglesia generaciones
que, a semejanza dé Domingo Savio, la ensal
cen, consuelen y glorifiquen.
3 2
—
grada. Reffo es un verdadero maestro del arte
sagrado.
Del mejor período de su arte son el célebre
Tránsito de San José de la iglesia de los
Pedro
y Pablo en Turín, reproducido para la iglesia de
las misiones salesianas en Valsálice (Turín), la
primera obra importante del maestro. La Virgen
del Trono, de S. Felipe en Tiurín, cuadro admirable,
en el cual no se sabe si' apreciar más las figuras,
la arquitectura o la luminosidad dél ambiente. La
Santa Cecilia de San Gaudencio en Varrallo; la
. admirable visión de la beata Margarita Alacoque;
el éxtasis de San Luis; ia capilla de S. Dalmazzo
en Turín, dedicada a San Pablo, obra'maravillosa
por concepto y ejecución. La bóveda de S. Dal
mazzo y la iglesia de los Santos Angles en Turín,
fueron decoradas por Refío, en sus últimos años.
Sus obras más notables son el tríptico de la Cate
dral de Pinerolo, y la Santa Familia del Asilo de
Arzobispo de Lima.
Ancianos en Mondoví. — En varins otras iglesias sa
A la avanzada edad de 79 años, falleció el 10 lesianas hay cxceljntts obras del Maestro, pues
do setiembre del 1917 este insigne Prelado Metro amaba con predJección a D. Bosco y a su Obra.
politano de la Iglesia del Perú, después de haber
ocupado por diez años la sede arzobispal de Santo
Toribio.
lín él ha perdido la Institución Salesiana uno El Doctor D. Francisco Massana
do sus más ilustres y fervientes bienhechores.
fallecido en S. Pablo de Ordál (Barcelona) el 9
De noble alcurnia, de ciencia profunda, de sa
de diciembre de 1917, a los 62 años de edad y con
gacidad exquisita y de atrayente humildad,
fortado de los Santos Sacramentos y la Bendición
guardó siempre para con los Hijos de Don Bosco Apostólica.
esi>ecial cariño y benevolencia, prestando de su
Modelo de padres de familia, a la que edificó con
parte todo el contingente de su protección, de su
sus ejemplarísimas virtudes y dando cristiana
influencia, de su palabra, de sus consejos en pro
educación a sus numerosos hijos, tres de los cuales
de la Obra Salesiana.
consagró a Dios. Relevante ejemplo de honradez
Depositamos reverentes sobre su tumba las
y laboriosidad en la profesión médica, que ejercía
flores de nuestra gratitud y lo encomendamos a las
como un verdadero apostolado, ya en sus nume
oraciones de nuestras lectores, a fin de que si lo
rosos artículos periodísticos de moral médica, prin
necesitara, lo más pronto otorgue el Señor a su her
cipalmente con su obra «Cuestionario médicomosa alma la felicidad de la gloria perdurable.
teológico-filosófico » que, a su aparición, mereció
los plácemes de los Sres. Obispos y 'moralistas. ya
Algo tarde, porque no nos había sido posible en su vida práctica « verdadero ejemplar del mé
antes, comunicamos a nuestros lectores la muerte dico cristiano », como decía una revista profesional.
Desde la venida de D. Bosco a Barcelona fué
del insigne artista
celoso Cooperador suyo. p\ies a los Salesianos en
comendó la educación de sus hijos; y celoso pro
D. Enrique Reffo*
pagador de sus obras, pues él fué quien buscó el
El pintor Rcffo es una gloria de Italia y una primer Noviciado español de S. Vicens deis Horts.
Tno de sus hijos, el Dr. D. Julián Massana, se hizo
gloria del catolicismo. Toda su vida fué un ferviente
cristiano. En la meditación y lectura de la Biblia ívalesíano y es hoy digísimo Director del Colegio
de Mataró.
y lecturas ascéticas buscaba inspiración.
Descanse en paz su alma y le encominden a Dios,
h'alleció a la edad de ochenta años confortado
en caridad. los Cooperadores.
con U>s Santos Sacramentos.
Ixjs cuadros de Reffb hermanan con el reali.smo
plástico do las formas Íi\uuanas y la propiedad,
naturalidad y elegancia del trajeado en las figuras,
Doctor D. Joaquín Negret.
c.se oigo caracicrisiico que no saben dar a sus obras
los artistas ateos con todo el estudio del arte; la
El 26 de abril dejó de existir en Popayán (Co
espihiuaiidoti, la gracia que se llama unción sa lombia) este modesto y probo jurisconsulto y
limo y flevino. Mons. Pedro Maniiei Garría naranjo
— 33 —
Cooperador Salesiano, cuyo elogio ha trazado
Guillermo Valencia en nota necrológica, a la cual
pertenecen los conceptos que siguen:
« El recogimiento a que lo obligó siempre una
salud incierta, no fué parte a sustraer al doctor
Xegret de im labor no menos activa que brillante.
Por designación especial de don Sergio Arboleda,
entró a sustituirle, en nuestra universidad, como
profesor titular de filosofía del derecho, y fué oyén
dole esphcar esa materia cuando pudimos admirar
la potencialidad mental del doctor Negret: lo
profundo de su pensamiento, lo claro de su expo
sición, la agilidad de sus razonamientos, la ro
bustez de su poder sintético, la plenitud de sus
acopios jurídicos, la absoluta posesión de los prin
cipios que enseñaba. Muchos profesores hemos
escuchado después, en Europa y América, que
no han logrado borrar ni atenuar siquiera con su
pericia magistral la sincera admiración que guar
damos a nuestro nobilísimo conductor de días ya
lejanos.
Desde juez de distrito hasta magistrado, re
corrió la escala toda del ejercicio judicial, osten
tando las más altas prendas de profesional con
sumado. Sus conceptos eran precisos, ordenados,
metódicos, de inflexible lógica y de claridad desliunbrante.
Será difícil también olvidar su" actuación como
fiscal, la energía con que desbarataba el sofisma
y el rayo luminoso que proyectaba su intehgencia
en las obscuridades del proceso para extraer de él
las verdades inexorables. ¡Entonces sí que tenía
esta sociedad un paladín, im patrono y im centi
nela \ngilante!»
Como Cooperador Salesiano se distinguió por
su afecto y consagración a nuestra obra. De él
nos dice el Decurión de los Cooperadores de la
capital del Valle, D. Elias Reyes Luna, al comu
nicamos su muerte:
<.... Recibió varias veces los santos sacramentos
durante su penosa enfermedad, edificando a todos
con su paciencia, su gran piedad y consagración
absoluta a santificarse, siendo un modelo de virtud
muy sincera y digna de imitarse no sólo para los
que tenemos el honor de ser Cooperadores, sino
para toda la sociedad.
El Sr. Gobernador del Departamento, el Tri
bunal Superior del Distrito Judicial del Cauca,
la Universidad del mismo nombre y todas las
Corporaciones del lugar, por medio de decretos y
resoluciones, honraron al Sr. Dr. Negret como
era debido. El Dr. Negret. mereció los más altos
conceptos de muy distinguidos abogados, tanto de
la Capital de la República, como de sus compa
ñeros en el profesorado, en los Tribunales y Juz
gados, y sus fallos eran respetados como autoridad
en la
>
El din II septiembre de 1917 dejó de existir
en Chinaudega (Nicaragua) la
Srita. Elisa Tijerino
después de soportar larga y penosa enfermedad,
sobrellevada con grande resignación cristiana,
y confortada con los auxilios espirituales de
nuestra santa Religión.
Era la finada persona virtuosísima, que en
toda su vida derramó el bien profusamente. En
tusiasta y activa Celadora de la Obra Salesiuna,
dió pruebas de que son testigos reconocidos los
Salesianos de América Central y de la Casa Madre
de Turín. Esperamos ques a estas horas .su her
mosa alma esté disfrutando de la visión bealifica. La recomendamos, no obstante, a las
oraciones de los Cooperadores Salesianos sus
cofrades.
(Cooperadores difuntos.
D.
Barcelona (Esp.). — Da. Dolores Gili.
José Bosch. — D. Rufino Larcano.
Cali (Colombia). — D. Miguel Vte. Jiménez.
— D. Manuel M. Osorio y D. Manuel Dolores
Aragón.
Barquisimeto (Ven.). D. Carlota Dávila de
García.
'
Coruña. — R. D'. Pedro Callón, Cura Pár
roco. — R. D. Casto Rosende, Canónigo de la
Colegiata.
Yariiagua (Ven.). — D. Marcos A. Ramos —
Da. Petra Aguirre de Sateldo. — Da. ¡sidra
Arévalo. — Da. Emiliana Valenzuela de Ramos.
— D. Ramón Betancourt.
Caldono (Colombia). — D. Alcides Arce y Da.
Clemencia Plaza.
Cali (Colombia). — D. Angel María Pigueroa,
D. Manuel Dolores Aragón. Da. .Amalia Aragón,
Da. Flora Baldrich v. de Vclasco, Da. Virginia
Velasco Baldricli y Da. Belisaria Herrera v. de
Cruz.
Girón (Colombia). — D. Fabricio González R.
Y a-mundí (C o lo m b ia )D a . Natividad Valencia.
R. I. P.
Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica;
Gerente: JOSE GAMBINO.
Establee. Tip. de la S. A. Int. de la Buena Prensa.
Corso Regina Margherita. N. 176-TURIN
LIB R E R IA EDITRICE IN TE R N AZIO N A LE B E L L A S .A .I.D .
BUONA S T A M P A
Corso Regina Margherita, 174, 176 — T O R IN O (Italia)
Phílosophia et jus ecciesiasticum.
IfU N E R A T I D AN TIS Sacerdos, — Elem enta juris ccclesiastici, pubblici et p r iv a t i ......................................................................... Libellae 3 —
A missionis pretio s o lu t u m ..................................................»
3 So
PISCETTA A L O Y S IU S Sacerdos. — De Christo rcligiosac societatis
dísputatio
A missionis pretio s o lu t u m ..................................................»
o 40
VKR M EER SCH A R T U R U S Sacerdos. — De rcligionis institntis ct
personis* — Tractatus canonico-moralis ad recentissimas leges exactus.
Tomus prior ad iisum scholarum .............................................. *
5—
A missionis pretio solutum .
.
. .
. »
5 5o
Tomus alter. — Supplementa et monumenta
.
. »
16 —
A missionis pretio solutum .
.
. .
. >
18 —
Cantas litargici (Catitici, Hymni, Psaimi etc.)
.
Libellae o 30
Cantas com m anes in Missa et in Vesperis. Ex editione typica Vaticana.
Extractas séptimas
.
.
.
.
.
.
.
>
o 40
Missa de Angelis m testis daplicibas 5. Ex editione typica Vaticana. Extractas
primas
.
.
.
.
.
.
.
.
.
. »
0^5
Missa in Dom ínicís infra annum- Ex editione typica Vaticana. Extractas
qaintas
.
.
.
.
.
.
.
.
.
>
o 10
Missa in festis B. Mariae Virginis, (Cam ¡ubilo). Ex editione typica
Vaticana. Extractas qaartas
.
.
.
.
.
»
o >5
Missa in festis solemnibas. Ex editione typica Vaticana. Extractas
tertias
.
.
.
.
. »
0 10
Missa pro D efonctis cam Absolutione et Exeqaiis Defanctis. Ex editione
typica Vaticana. Extractas sextas
.
.
.
.
.
>
o 30
Missa tem pore pascbali. Ex editione typica Vaticana. Extractas se>
cundas
>
o 20
I lO Y E R T E N T IflE . — Omnes hae edifiones ppoBíanf tantum apud SocietA
B ditrice Internazionale per la diffusione della S a o n a Stam pa in C orso
R egina M argherita 174*176 a T O R IN O (Italia) ad quam epistulae et prefia
mifienda sunt. — Preiia missionis aucfa sunf tanfum pro singu/is exemp/oribus. —
Pit deducfio tanfum pro magnis empfionibus: fum publici cursoris impensae emptoribus imputantur separafim. — Deducfio fif pretii iibrorum non aufem publiei eursoris
impensarum. — ¡nsfifuta, CoHegia, Seminaria deducfione fruunfur.