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Edición de España
A g o s t o d e 1914
52.
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V ia C oltoicngo N. 52 .
SUMARIO.
De la choza de I Becchi al Monumento de Turín . 197
El III Centenario de Santa Teresa .......................200
El Discurso de S. E. el Obispo de Bérgamo en la
Conmemoraciónde Domingo S a v i o ......................201
Gracias attribuidas a la intercesión de Domingo
S a v i o ..................................................................... 196
D e n u e s t r a s m i s i o n e s . — Matto Grosso (Brasil):
Una epidemia entre los pobres indios — China:
Prodigios de laCaridad C r is t ia n a ..................... 203
A los niños de España y de A m é r ic a ....................206
L 16
x _ ¿A6
de agosto del año en
trante se cumple un siglo desde
el nacimiento del V e n . Juan
Bosco, Sus hijos, los A ntiguos A lu m
nos, esparcidos por todos los puntos
del mundo, se preparan a festejar este
centenario. Y hemos visto cómo en su
entusiasta movimiento, comunican su
ardor a las asociaciones juveniles, a
los. Ayuntamientos, a las naciones. Es
un plebiscito universal, es la aclama
ción de una gloria de la humanidad,
ei himno triunfal a uno de esos héroes
de la caridad que pasaron sobre la
tierra derramando el bien, que pasa
ron por sobre las miserias y las immundicias sin contaminarse ni man
charse, vertiendo luz, purificando, ele
vando. divinizando, porque los asistía el
hálito especial de los Enviados de Dios.
x^o
o
^
óf!)
^
Tesoro espiritual........................................................206
E l C ulto
de
M aría
.Au x i l i a d o r a : E c o s d e las
Fiestas de M a y o ................................................... 207
Gracias de Maria .Au.viliadoia................................. 214
Algunos prodigiosos hechos atrihuidos a la interce
sión del Ven. B o sco ...............................................217
P o r e l m u n d o s a l e s i a n o : Crónica d e los Ora
torios festivos — Asociación de Ex-Alumiios — No
ticias sueltas............................................................ 218
Bibliografía................................................................ 222
Necrología - Cooperadores Salesianos difuntos . . 224
¡C uán admirables .son las vías del
Señor y cuán incomprensibles sus jui
cios! ¡Q uién hubiera dicho hace un
siglo a los campesinos Francisco Bosco
y Margarita Occhiena, que iban a tener
un hijo cuyo nombre resonaría por el
mundo con más repercusión, a lo menos
con más pura gloria, que la del g u e
rrero cuya inflamada sombra paseaba en
esos días por sus campos, sus colinas y
sus bosques, (un tiempo tan tranquilos),
como un huracán de otros mundos,
como emblema de la cólera divina?
¡ Contrastes singulares! D ios escogió
lo débil para confundir lo fuerte, y lo
que parece despreciable, para llevar a
cabo las mayores empresas. L a historia
de los pescadores de Galilea se repite
sin cesar. D ios glorifica la pobreza,
ensalza la humildad, encumbra la sen-
— 198 —
E s verdad que una ráfaga de liber
tad acababa de pasar por el mundo,
y en especial por Italia. E l Emperador,
arrojado definitivamente de España
— que jam ás consintió se le pisoteara el
honor — ; humillado en las estepas de
Rusia, vencido por las Naciones en
Leipzig,
había dado libertad al Augusto
Como perdida entre las poéticas on
dulaciones del terreno, que allí escarcea Vicario de Jesucristo, el venerando Pío
en redondas y prolongadas colinas, que VII, y éste había recorrido en triunio
a ratos semejan el gigantesco ondear la Italia y después de coronar a la Vir
de un océano verde, se levanta un gen de las Misericordias en Savona,
otero, y en sus espaldas, ocultas a su lu'esentádose en Turín; y vuelto a su
vez entre los viñedos y los árboles, se Sede, la eterna S e d e de S. Pedro, ha
alzan aquí y allí las masadas del ca bía instituido la fiesta de M a n a Auxi
serío. U na de éstas, de aspecto si no liadora. Pero también es verdad que
mísero, ciertamente muy pobre, pero la miseria producida por tantas guerras
en bella posición, dominando la colina, siguió pesando, y que las pasiones
mirando derecho al cielo, fué la cuna desatadas con tantos odios y tantas
tiranías, seguían enconando llagas. \
de Juan Hosco.
Son lugares fértilísimos, pero muy hasta las tranquilas colinas de Castelapartados de lo que llamaríamos vida nuovo d ’A sti llegaban estos oleajes, >
de mundo, tanto que aun hoy, apesar hasta en las mesadas de / Beccl::.
de su relativa proximidad a la activí medio escondidas entre los árboles,
sima capital piamontesa, carece de c o encontraban repercusión. ¡ L u g are s he
municaciones directas y hasta de ca chos para la paz y se veían asordados
con el fragor de las luchas!
minos de hierro.
En este sitio, en este ambiente, en
Parecen sitios de sempiterna paz.
medio
de estos contrastes singulares
Y sin embargo, hace un siglo se
de
calma
y de tormenta, de luz y de ti
veían tan agitadas por la guerra, como
las cercanías de W agran i, Austerlitz o nieblas, vino al mundo Juan Bosco,
Leipzig. « L as iglesias, aun en esos re durante la octava de la Asunción de
puestos pueblecitos, estaban escuálidas María Santísima,'y precisamente el 16
y habían sido despojadas de sus orna de agosto. Son todas cosas casuales,
mentos y sus obras de arte, dice un pero que vienen dispuestas por la Pro
historiador; los campanarios estaban videncia y que en conjunto, imprimen
mudos, porque las campanas se habían en el alma un sello especial. Juan
fundido para forjar cañones; los sacer Bosco, uno de los hombres que en los
dotes estaban prematuramente enveje momentos históricos, cuando la sociedad
cidos de tanto sufrir, empobrecidos y se a<zita en convulsiones mortales, sus
vigilados por la p o li c ía ; los tributos cita 'l a Providencia para mensajeros
en sangre y dineros eran enormes; el de su misericordia, debía ser el gran
R e y del Piamonte y de Cerdeña ha pregonero de M a n a Auxiliadora, el
bíase visto obligado a abdicar en manos padre de los obreros, el sostén de
del usurpador, y en el santuario se los huérfanos, caudillo de regenera
veía obligado el pueblo a c a n ta r : Do ción social, libertador de pueblos que
mine, sahum fa c Imperatorem noslrum yacían ateridos en las sombras del
error.
Napolconem ! »
cillez, tiene sus complacencias en la
pureza, ama la paz.
Son éstas las consideraciones que a
decenas se vienen a la mente cuando
visita uno la masada de / B ecchi.
—
r99 —
j Quién se lo hubiera dicho a Fran
cisco Bosco y a Margarita O c c h ie n a !
¡C o n cuánta razón cantó el vate co
lombiano:
De tu alta fama el resplandor no debe
Nada al acero en lides furibundo,
Ni al furor de la plebe.
Ni a la elocuencia, ni al saber profundo.
Nada a la suerte debe, nada al mmulol
T o d o lo debe a Dios, que lo
destinó, y
pre
Todo ni amor, al getieroso anhelo
De la alma Caridad...
miseria de fortuna vino a añadirse otra
m a y o r : la orfandad de padre cuando
ese niño tenía apenas 2 años, a h ! en
tonces hay que caer de rodillas, y ado
rando profundamente a Dios, hay que
exclamar con el mismo Ven. Siervo de
Dios, deshechos en lágrimas de g r a
titud: « La O bra Salesiana es obra
tuya, Señor, exclusivamente tuya. Ks
María Auxiliadora quien la ha hecho
nacer, quien la sostiene y (juien la
sostendrá sie m p re » .
Casa donde nació D. Bosco.
todo a la generosidad, al sacrificio
diario, continuo, con que correspondió
a las misericordias divinas.
Nunca se comprenden mejor estas
cosas que cuando se visita la masía
humildísima en que nació el V e n . Fun
dador de la Institución Salesiana. ¡Cómo
se siente allí la pequenez de lo hu
mano y la grandeza de D ios, que es
el solo Excelso, el solo Señor!
Y cuando se reconstituye la historia;
y cuando se piensa que aun a tanta
En la masía pusieron los Hijos del
V enerable una lápida que dice:
•€ En esta humilde casita — nació —
D . ju-\N Hosco — el 16 agosto 19 15 . »
L a cuna humilde del Fundador se
conserva en su estado prim itivo; sola
mente se han hecho las reparaciones
indÍ5pen.sables para que no cayera. Y
así se conservará siempre, si place a
D ios. S e rá un monumento perenne de
la Providencia divina. Quien vea el
desarrollo portentoso de la O b ra S a
lesiana, quien visite esos grandiosos
—
200
colegios y majestuosos templos que
D . liosco y sus Hijos han levantado
en todas las naciones del mundo, y
contemple la choza del autor de tales
prodij^ios, no podrá menos de elevar
el corazón al cielo y cantar con el
poeta:
I Gloria, honor, alabanza al Hijo Verbo
Que ostentó tal grandeza y poder tanto
En ti', su humilde siervo
Que hoy te alzas héroe superior al cantol...
D o n Bosco mismo solía llevar allá
a sus alumnos durante las vacaciones.
I). Bosco, que manejó millones y mi
llones, que prodigó a manos llenas los
tesoros que su ingeniosa caridad sabía
arbitrar, nunca pensó en mejorar ni su
casita, ni la condición de su .familia.
Su madre vendió hasta el anillo nupcial
para convertirlo en pan para los huér
fanos que D. Bosco llamaba sus hij(3s. Su hermano murió trabajando sus
campitos. — A s í son los héroes de la
Iglesia: olvidados de sí mismos, lo dan
todo a los necesitados, llegan hasta
el sacrificio, hasta la inmolación de sí
mismos en beneficio de los demás. ¿No
serán estos los verdaderos amigos del
j)ueblo ?
El nombre del antiguo pastorcillo de
Castelnuovo d'A sti, es hoy una ban
dera de combate, o por niejor decir,
una bandera de paz y de armonía.
Sus obras, sus métodos, sus ideas pe
dagógicas y sociales se han apoderatlo
ilel mundo. Los pequeños lo llamamos
nuestro Padre; los obreros redimidos
le apellidan su bienhechor y maestro;
los salvajes rescatados, su apóstol li
bertador; los que navegamos por los
niares inmensos de la pedagogía y del
trabajo social, nuestro piloto; los escri
tores lo saludan cual genio : los cristia
nos le aclaman cual gloria de la I g le s ia ;
los filántropos, gloria de la humanidad;
los Purpurados y Príncipes de la Iglesia,
privadatnente y en baja voz, añaden
otra palabra: le llaman santo.
—
Y todo esto es. [Bendigam os a D io s!
Y en el monumento que los Antiguos
A lum nos le van a levantar en la plaza
de María Auxiliadora, todo esto estará
compendiado, y D io s mediante, lo ire
mos ilustrando en sucesivos números.
Bl H 1Centellado de Santa Teresa
Como saben nuestro lectores, el 24 de abril
se cumplieron 300 años desde que la Santidad
de Paulo V beatificó a la segunda fundadora
del Carmelo, la mística Doctora, la sublime y
seráfica Teresa de Jesús, una de las mayores
glorias de España y de la Iglesia Católica.
Con esta ocasión toda la Península se ha
puesto en movimiento, y se han promovido
fiestas, peregrinaciones a A vila y a Alba de
Tormes, para venerar la cuna y el sepulcro de la
Santa.
En la demás naciones algo se ha hecho, quizá
no todo lo que se debía, para honrar a la que
es timbre glorioso de toda la humanidad.
E l mismo Sumo Pontífice Pío X , que Dios
conserve, quiso abrir todos los festejos, conme
moraciones y honores, con una bellísima e impor
tante carta, documento denso de doctrina y de
admiración por la insigne Doctora, cuyo espíritu
desea que se difunda y cuyas obras recomienda
se propaguen largamente. Y este sin duda será
el mejor fruto que de estas festividades puede
sacarse, el mejor obsequio a la di\-ina escritora.
Los Salesianos no podían permanecer indife
rentes al movimiento, y han celebrado varias ve
ladas y grandes funciones religiosas en honor de
la Santa y celebrarán otras.
E l Boleiin Salestano, asociado a toda la Prensa
Católica, que en coro y con veneración pronun
cia el nombre de Santa Teresa de Jesús, hace
votos porque se haga una grande edición popu
lar de sus obras, con comentarios, si hace falta;
porque los Españoles se decidan a terminar el
templo de Alba de Tormes; y porque impere
siempre en la Patria el espíritu de Teresa de
Jesús.
—
202
tidad, que tan alto se elevó, no es sino una ima
gen que la Iglesia grabó en él, en él, que se acercó
a la perfección de Cristo, y que revestido de
Cristo. a])areció, como debe ser un cristianoi
otro Cristo: Christianus alter Christus, como de
cía Tertuliano.
e ta es gloria, y es grande gloria. Y redunda
toda en la Iglesia, Madre de Savio.
Ninguna historia puede mostrarnos grandeza
mayor que la grandeza de los Santos. Ninguna
patria humana es capaz de dar y recibir honores
de grandeza- divina como la Iglesia. Aquéllas
dominan el tiempo, el espacio, la materia; ésta
domina los espíritus, lo infinito, la eternidad;
aquéllas celebran el triunfo del hombre sobre sus
semejantes, ésta el triunfo del hombre sobre sí
mismo, que es el timnfo más completo, el triunfo
divino; aquéllas rivalizan en fuerza con las cria
turas, ésta con el mismo Dios, cuyas obras hace;
aquéllas confieren la grandeza del héroe, ésta
otorga la grandeza del Santo, la infinita gran
deza de Dios.
Por esto he dicho que Savio es una gloria mag
nífica de la Iglesia. Y yo gozo y me exalto y
me siento grande junto con vosotros, porque
somos todos estirpe de Dios, Gemís Dei c'.im
.stwifw, como lo proclamó el gloriosísimo Apóstol
S. Pablo, ;0 h! no es cierto que la Iglesia ha hecho
su tiempo. No es cierto que se haya esterilizado
para producir grandes hombres. No es cierto
que sus santos son un mito que se pierde en lon
tananzas lejanas, en edades supersticiosas, en
la oscuridad de siglos bárbaros. A otros, sí. que
están reservados la vanidad y las sombras. Ku
el Siglo X X ella brilla con nueva luz; vive con su
eterna juventud; cuenta a centenares y millares
los héroes que brotan de su seno inexhaurible,
fecundo como el seno de Dios.
—
héroe. Vuestro Padre trazó los lineamentos an
gélicos de la cándida figura cuya belleza ha
enamorado muchas almas. Pues bien, haced otro
tanto. Lanzad esos trabajos al mundo juvenil
¡'ara que les diga a ellos, a todos ellos; « ^Aquí
tenéis un jovencito admirable, un magnífico
modelo que imitar. Imitadlo y seréis felices ».
Oiacias atrilDiilas a la ^
’ Domiaga Savio
Encontrábame en cierta circunstancia en
gravísimo peligro y con una fuerte tentación,
que me ponían en riesgo de ofender gravemente
a Dios. Recurrí con fe a Domingo y él me escu
chó librándome inmediatamente del mal.
Otra vez fui víctima de una ingratitud y ca
lumniado torpemente hasta el punto de com
prometer a la Sociedad a que pertenezco; in
voqué a Domingo y luego fui oído, pues que el
asunto quedó en nada.
Y así fui escuchado otras muchas veces.
¡Gloria a Dios y a Domingo Savio! ¡Ojalá se
aiunente el número de sus devotos!
Un español devoto de Domingo Savio.
Tenía el oído izquierdo afectado de mastoide,
y tres veces estuve en el hospital. La tercera
permanecí cinco meses, con dolores gravísimos
sin experimentar el más pequeño alivio con nin
gún remedio de tantos como se me propinaron.
Las buenas Madres del Instituto del Sagrado
Corazón me visitaban, y yo accediendo a sus re
comendaciones, me encomendé al Siervo de Dios
y me av'liqué al oído un retrato suyo. Era la
La última palabra. víspera de la operación, de la tercera operación.
Los médicos debían traspasarme el cráneo, e inY aquí doy por tenninado mi trabajo. Creo cicrtos del éxito, va me habían advertido que
hal>er demostrado que Domingo Savio tiene se trataba de mi muerte o de mi vida. Fiado en
un altísimo valor.
la protección de Savio. me presenté a los docto
Otros hablarán mejor de lo que he hecho yo. res. ¡Oh bondad del Señor! Con estupor advier
Pero os confieso que me he enamorado de mi ten que no hay ni sombra del mal. Les conté las
héroe, que lo he amado muchísimo... Y como novenas hechas, y en lugar de operar, me mandan
dije ál principio, sólo he trazado las grandes a casa. Tras una breve permanencia en familia,
líneas sobre la telaananos maestras deben pintar he podido ser admitida de nuevo en el colegio,
el cuadro maraWlloso. He bosquejado un mámiol: y continúo mi educación bajo las buenas Madres,
pero de él del>e salir una figura más bella que el y con mis compañeras a quienes amo tanto.
Angel de Canóva, que el Moisés de Miguel An
Liberia Trapolin.
gel. A vosotros, maestros de la palabra y de la
¡ f necia y Junio.
pluma, os toca dar relieve a la figura del santo,
hacer una vida que sacuda a los indiferentes,
F ieles a la S ia . Sede, declatatuos tfue a lodo esto
que abra brecha en los corazones duros, que
venza las almas remisas. A vosotros, oh Sale- no datHOS otra f e que lo m cram enle hnuuma.
sianos, seguir el ejemplo feliz y de vuestro Padre.
Del uno al otro polo cantad las glorias del niño
DEJMUESTRAS MISIOJSlES
MATTO GROSSO (Brasil)
Una epidemia entre los pobres indios.
{Carta del Rdo. Juan Bálzola).
Colonia de S. José (Sangradouro) enero 1914.
Veneradisimo Sr. DonAlbera:
'n mi última, con fecha i enero p. p.,
daba la consoladora noticia de la lle
gada de 88 indios que la Di\dna Pro
videncia nos enviaba, y le contaba mis preocu
paciones viéndonos de momento imposibilita
dos a encauzarlos regularmente por la vía de
la civilización.
I^ s pobrecitos habían llegado en un estado
digno de compasión, y después de dos meses,
desgraciadamente casi todos, uno a uno con
trajeron una especie de influenza, después de la
cual se manifestó el saramiñón que. si bien no
tiene carácter mortal, sin embargo se propaga
fácilmente, y en efecto casi todos fueron vícti
mas de él. inclusos aún los adultos. ¡Imagínese
V. R. si era crítica nuestra condición! y encima
de todo esto, un buen número de ellos, apenas se
declaró la epidemia, resolvieron visitar a sus pa
rientes y amigos de la Colonia del S e r a d o Co
razón y de la Inmaculada, y, sin atender al
peligro de ser víctimas del mal durante el ca
mino, lo que, según les dije, era bastante fácil,
quisieron partir a toda costa.
Mas después de unos treinta kilométros, tu^•ieron que pararse, habiendo sido fuertemente
atacados por el mal; y nos era imposible acudir
a socorrerlos, pues estábamos continuamente
ocupados en asistir a los enfermos en la Colonia,
a quienes siempre recomendábamos no se ba
ñasen mientras les durase la fiebre, y les pro
porcionábamos alimento conveniente con al
guna cocción para facilitarles la cura. El i® de
diciembre, mientras recorría las cabañas para
distribuir las medicinas, se me acercó el indio
Esteban Trione, y triste y casi llorando me dijo:
— Padre trae él remedio a mi hija María
Am dia, porque está sufriendo mucho, acaba de
tener un hijo, que quizá está ya muerto.
— ¿Dónde está?
— En este bosque cercano.
La jKibrecita estaba unos doscientos metros
bosque adentro.
Llegado a poca distancia, veo al esposo de la
joven que se me acerca diciendo:
— ¡La niña está casi muerta!
Me apresuré y v i que la recién nacida respiraba
todavía; corrí al río, y con la taza que servía
para distribuir el remedio a los enfermos, derra
mando el agua sobre aquella tierna cabecita, la
bauticé. Deo graiias! Un cuarto de hora des
pués volaba al Cielo entre un coro de ángeles.
¡Alma feliz! ¡nació, recibió el bautismo y murió!
Entre tantas espinas, éstas son rosas para el
pobre Misionero. Allí mismo le había excavado
y a la hoya su abuela y la enterró sin ninguna
ceremonia, y ni siquiera protesté, (contento
de haber salvado aquella alma), porque así lo
hacen con los niños que mueren recién na
cidos.
Menos dichosa fué la anciana Silvia, abuela del
joven Thiago, que recientemente acompañó al
P. Malán a Italia. Era fuerte y y a de avanzada
edad, pero sufría de a.sma, y atacada además
en aquellos días por el sarampión, murió de
improviso durante la noche, sin que nadie lo no
tara. E5])eraba bautizarla siquiera in articulo
mortis ¡pero la muerte se adelantó! Lo sentí
mucho y pensaba para mí: un alma, apenas
aparece, se salva; otra llega a la vejez y muere
sin la dicha del santo Bautismo: ¡es una pun
zante escuna, después de aquella rosa!
A l día siguiente, 6 de diciembre, apenas se
supo aquella muerte, se apoderó de todos tanto
miedo de morir, que resolvieron abandonar la
aldea y huir a la fioresta cercana hasta tanto que
no cesara la epidemia. X o hubo medio de con
tenerles. Algunos estaban en pésimas condi
ciones, de tal modo que debíamos velar siempre
para poderles administrar el Bautismo en pimto
de muerte; pero salieron todos a excepción de
unos quince.
Hacia el principio de la novena de la Inma
culada Concepción, recomendé (como siempre)
al personal de la Misión celebrarla con fervor*
como se procura hacer en todas nuestras Casas,
—
204
y a que María Inmaculada acostumbra conce
der todos los años gracias y favores especiales.
Parecía que este año entre nosotros sucediera
lo contrario, si bien las personas de Pe consi
deran como gracias y favores especiales las cru
ces ycontra------ ---------riedades que
r>. el Señor nos
<r1
m anda, re
serván d o se
el conceder
nos mayo
res benefi
cios después
de la prue-
—
Sr. D. Albera, qué escena! ¡precisamente mien
tras estaba allí para visitarles, la lluvia caía a
torrentes y v i cuánto sufrían! Aproveché la
ocasión de reprenderles por su imprudencia en
dejar sus buenas cabañas, donde además po
dían ser mejor socorridos que en la floresta. Me
daban razón, prometiendo volver apenas estu
vieran algo mejor.
Entre otros había una joven de unos veinti
trés años, llamada Julia, con su marido, de unos
veinticinco; ambos estaban graves. Ues di algún
remedio con algo que comer y luego me alejé con
una espina en el corazón, especialmente viendo
a su pobre hija de cerca de dos años, que también
lloraba de hambre. Esta niña es ahijada de mi
anciana y querida madre
____
y de mi hermana; esto
era para mí un motivo
más de sentimiento. An
tes de partir me acerqué
de nuevo a la mujer do
liente, como impulsado
a administrarle d bau
tismo, pero después re
solví dejarlo para el día
siguiente... Mas al otro
día me dieron la noticia
de que la pobrecita haI
rA
ba Parecía realmen
te que todo fuera al
revés; hasta la llu
via se había retardado
tanto, que continua
mente nos hacía te
mer la pérdida de las
cosechas; cuando hé
aquí que el día diez
comenzó a llover, y
CuMtro n iñ at ch in a s r c s c a ta d -a y bautir^ daa
p or loa M isioneroa Saleaianos
tanto que, veinte días
después, vemos no
bía muerto
solamente .'calvadas las plantaciones, sino que
durante la
prometen más que los años pasados.
Pero la lluvia, que fué un beneficio para nues noche...
Monté intros campos, fué un contratiempo para los po
C
bres Bororos que estaban en el bosque enfer m e d iq ta mos y faltos de todo socorro. Me encaminé en raente a ca
seguida a verles y los hallé que daban lástima.
ballo para
Unas me pidieron remedios en seguida, otros cercio rar
me del he
algo que comer, todos sufrían de mil maneras.
Procuré satisfacer a todos, pero se me partía el cho! Des
corazón porque me era imposible calmar sus g r a c ia d a
dolores. Se habían construido todos un pobre mente la encontré ya enterrada a pocos pa.sos
de donde la había dejado. Lo que más sentí
abrigo con hojas de palmera, al pie de un grande
árbol; mas esto, que servía durante el buen fué que murió sin recibir el bautismo. Y es que
tiempo, era casi inútil durante la llu\*ia que en a estos adultos no se les puede administrar con
facilidad, porque lu ^ o continuarían quién
traba por todas partes. ¡Imagínese, amadísimo
sabe por cuánto tiempo en su vida y costum
bres salvajes.
E sta vez los encontré desanimados; muchos
habían empeorado. Pocos días después murió
otra niña que, bautizada solemnemente, voló
derechito al cielo. E n vista de esto resolvieron
volver a la Colonia, me encargaron un caballo
para llevar a Pío, el pobre viudo que estaba muy
grave, y me rogaron llevara conmigo algunos
jóvenes para trasportar una pobre viejecita que
no podía andar. Accedí a sus deseos y el 19 de
diciembre fuimos a su encuentro. A pocos kiló
metros de distancia encontramos Edgunas fa
milias que descansaban, pues casi desfallecían.
Después de otros dos kms. encontramos al po
bre Pío, que a duras penas avanzaba ayudán
dose con dos bastones y no pudiendo ni siquiera
hablar. I^o montamos en un pequeño mulo y
como sabíamos que era y a práctico, lo dejamos
ir solo y nosotros nos dirigimos al campamento
de los indios para ver a la viejecita. Ea pobrecita estaba sola con una nieta de unos 12 años al
lado, esperando que fuésemos a buscarla. Cuando
le dije que traíamos un mulo para conducirla a
casa; dejando escapar un prolongado: ¡Ohi! de
terror, dijo: ¡Inni bulto! ¡Dios mío, yo caigo!
L a animamos diciendo que la bestia era mansa,
que iríamos despacio, y que la ayudaríamos.
A l fin se resignó. Recogimos sus andrajos y uten
silios y envolviéndola en una manta, la cargué so
bre el mulo, pensando en el Samaritano del Evan
gelio. Una vez encima, fué perdiendo el miedo.
Pero al llegar a un torrente, por fortuna seco,
tuve que hacer el oficio del Buen Pastor, pues
no pudiendo pasar a caballo, me la tuve que
cargar a la espalda, rogándole ‘ se sujetara
con las manos a mi cabeza. Bajé con cui
dado y ayudándome de pies y manos llegué fe
lizmente a la otra parte. jPobredta! Apenas puso
pié en su mísera cabaña, se dejó caer en tierra
vencida por el cansancio. Al viudo Pío lo con
dujimos a nuestra casa para poderlo cuidar
mejor, pues parecía en los momentos extremos.
Y en efecto a los pocos días el indio que lo asis
tía vino a a^-isanne: ¡Padre, Pío se muere! Fui a
verlo y encontrándole casi acabado, lo bauticé
y lo recomendé al buen Dios. Ahora parece
que el bautismo le devudva la salud; esperemos.
Su hijita y una cuñada de diez años han sido
recogidas por las Hijas de María Auxiliadora.
A l presente ha cesado y a el furor del la epide
m ia y todos se hallan en convalecencia. ¡Que
d nuevo año sea fecundo en consudos!
Acepte, amadísimo Sr. D. Albera estas noti
cias que le en\uo para tenerle siempre al co
rriente de nuestras cosas y dónese comunicar
las junto cx)n nuestros más cordiales saludos a
nuestros venerad í.simos Superiores, recomen
dando esta pobre misión a la caridad de los be
neméritos Cooperadores.
Bendigamos a todos, especialmente al que
se profesa de S. R.
Ohedientlsimo hijo in C. / « « ,
J uan B alzola , Pbro.
Misiowro SaJ^siano.
cin_NA
Prodigios de la Caridad Cristiana.
Cuatro niñas chinas redimidas y hechas cristianas.
Nuestro cdoso misionero D. Luis Versiglia,
superior de la Misión Salesiana de China, nos
envía la siguiente rdación:
A las almas generosas que sienten la des
ventura de las pobres ninas chinas.
E l Boletín Salesiano publicaba en 1912 una
breve exhortación a nuestros cooperadores para
d rescate de dertas niñas chinas, bárbaramente
vendidas, con fines infames, por sus mismos
padres. E ra con ocasión de un conmovedor
episodio, cuando dos de estas pobres víctimas
se presentaron al misionero dispuestas a todo,
con tal de verse rescatadas y sacadas de aqud
lugar infame.
Pocos días después de ser publicado aqud
número del Boletín, redbí del Sr. Alcalde de
Orwault (Loire inferior), por vale postal-telegráfico, d importe para el rescate de las dos
niñas. En seguida trabajamos con dicho fin, y no
obstante algunas dificultades, lo logramos.
Las dos niñas, cuya fotografía reproducimos,
han sido colocadas en d Instituto de las buenas
religiosas Canosianas, donde redben esmerada
educadón conforme a su estado; están y a bau
tizadas y se llaman: Gertrudis A-Cheoug Wardy
la una, y Rosa Lo Wardy la otra.
No se habían aún terminado los tratos para
estas dos niñas, cuando redbí un segundo envío,
y luego otro; d primero, de un caritativo Canónego de Macerata, y el segundo de un distin
guido ingeniero de Turín; pudimos además
rescatar otras dos niñas, compañeras de las
anteriores. Fueron recogidas en el mismo Ins
tituto, y observan una conducta que tiene com
pletamente satisfechas a sus maestras. También
días han sido bautizadas: la una con el nombre
de Marta Hung Monachesi y la otra con d de
SarUina Tái-Chui Ferrante. Enviamos su re
trato.
Las cuatro afortunadas niñas dan gradas al
Señor por la fortuna que les ha tocado y Le
ruegan bendiga copiosamente las manos gene
rosas que fueron la causa de su fdicidad.
— 206 —
También yo siento el deber de unirme a las
beneficadas, para testificar nuestro reconoci
miento a todas aquellas almas buenas, que sa
ben compadecer y venir en auxilio de los des
graciados, ayudando al misionero a extender
su obra benéfica, en medio de tantos infelices.
No son pocas por desgracia otras pobres
víctimas que esperan ansiosas la hora del res
cate y también a su emancipación. Proveeremos
a medida que lleguen a nuestras manos socorros
para poderlo hacer.
T E S 0 R 0 E SP IR lT U aL.
Los Cooperadores Salesianos que confesados
y comulgados, visiten devotamente una iglesia
o capilla pública, o si viven en comunidád, la
propia capilla, y rueguen segTÍn la intención
del Sumo Pontífice, pueden ganar las siguientes
indulgencias plenarias:
Bn el mes de agosto:
L u is V e r s ig lia , Phro.
Superior de la Misión Salesiam.
El
6 Transfiguración del Señor.
MOSQUERA (Colombia) — Casa Salesíana de vocaciones eclesiásticas.
A los niños de España y América.
Agosto, ^fes de soL Mes de siesta. / Cudn apa
cible descanso a orillas del maf inmenso o a
la sombra de bosque cenícnano/ Pedidcle a papá
¡uno tan solo de los ricos tabacos que saborea/
Pedidle a mamá ¡siquiera un velo del equipo
de viaje que se prepara! ) ’ donde quiera que
vayáis, sembrad bajitas de sacrificios; dejadlas
en el tren, en e l hotel, en la playa, en la vereda;
propagadla idea; formad nuevos enjambres de
ab^'as místicas del Corazón líuearístico de
Jesús ¡Que' dulce z*e/ano!
El 15 Asunción de María Snia.
E l Ib S. Roque.
Eo el mes de septiembre:
El
El
El
El
El
8
12
14
20
29
Natividad de la Sma. Virgen.
E l Santo nombre de María.
Exaltación de la Santa Cruz.
Los Siete Dolores de M. V'.
Dedicación de S. Miguel Arcángel.
Cada mes:
1. Un día cualquiera de líbre elección.
2. El día en que hagan el Ejercicio de la
buena muerte.
3. El día en que tengan conferencia.
T ' *00® 8
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5
®®000®
‘T v T y "
®oooo'0®
EL CULTO
de María au\iliadora
------ --------------------Nis tenemos la penuaslda de qne, en las viclsltndea doloro>ai de los (lempos
qne atravesamos, no nos quedan más consuelos qne los del Cielo, y entre estos,
la poderosa protección de ta Yirten bendita, que iud en lodo tiempo el Auxilio
de los Cristianos.
pío X.
K > O O S
I> E >
I v A
S
ALICANTE. — Celebróse con toda magnificencia
la fiesta patronal en la nueva iglesia de María
Auxiliadora, anexa a las Escuelas salesianas
que el entusiasmo Alicantino a sabido levantar
en tres años. E ra la primera que se celebraba en
la iglesia titular. Puede decirse que la ciudad
en masa tomó parte, y con un ardor que indica
que de veras se ama.
Empezóse el mes el 24 de abril, y la asis
tencia de fieles íué tan grande , que muchos
no hallaban sitio. L a iluminación era completa
y artística.
Durante la novena, se turnaron brillantes ora
dores, los últimos, cinco M. I. Srs. Canónigos.
Los cantos de los pequeñuelos, que hace apenas
cuatro meses escasos frecuentan las Escuelas,
daban un realce importante a las funciones, y
una nota singularmente poética, que remonta
con suavidad las almas a las alturas de la ino
cencia. E l canto era netamente litúrgico, y esto
mismo lo hace más grato.
E l lUmo. Sr. Abad Nájera, que tanto se des
vela por la Obra salesiana, — cual verdadero coo
perador que ha comprendido a fondo la mutua
misión — quiso tener la satisfacción de decir el
24 la misa de Comunidad y dar en ella la Sa
grada Comunión a 80 niños de las Escuelas,
que por vez primera se acercaban a unirse con su
Dios. Tras ellos acudieron a centenares los de
más niños y los fieles fueron numerosísimos,
durando cerca de una hora la distribución del
Di\úno Manjar.
A las 10, la Misa solemne, cantando magis
tralmente, como siempre, la Escolanía del Se
minario Salesiano de vocaciones eclesiásticas de
la vecina población de Campello.
M
^
Y
O
E l Director de este Seminario, R. Dr. Alejan
dro Battaini, pronunció un magnífico sermón,
explicando las glorias de María Auxiliadora y
las armonías de la cooperación salesiana.
Por la tarde nueva función solemne, nuevos
cantos y nuevos ferY'^ores. Sube al púlpito el Sr.
Nájera y durante cinco cuartos de hora tiene
pendientes de sus labios a los entusiasmados
fieles, cantando las glorias de España por María
y los trabajos y las obras salesianas, en las que
tanta parte tienen los Cooperadores Salesianos.
La fiesta se cerró con un festival gimnástico y
espléndida velada.
Se inauguró también la Archicofradía de
María Auxiliadora,' con 300 socios.
Como se ve, Alicante se muestra digno de
D. Bosco y de María Auxiliadora.
MALAGA. — Parte importante han tomado én
las fiestas de la Patrona la Archiíradía de Ma
ría Auxiliadora y los Cooperadores Salesianos.
A su entusiasmo se debe la brillantez de la
fiesta.
Al triduo fué solemnísimo: predicaron los
eximios oradores, muy ilustres Sres. Dres. D.
Emilio Ruiz Muñoz, D. Antonio García y Gar
cía y D. Francisco de P. Reyna.
Hicieron la primera Comunión buen número
de niños. A las 8 se celebró la fuQCÍóo priocipai,
cantando Misa el Sr. Vicario Arcipreste de
Yunquera, D. Francisco López Rodríguez, y
tejiendo las glorias de María Auxiliadora e ilus
trando la obra Salesiana el erudito Coadjutor
de la parroquia, D. Vicente López García.
L a procesióo fué un triunfo. Distinguíanse
las señoras y señoritas de la Archicofradía.
— 208 —
Presidía el M. R. Sr. Canónigo D. Andrés CoU
y Pérez.
Plácemes especiales merecen la señora y se
ñorita Moriat, celosas camareras de la Virgen.
SARRIA-BARCELONA. — E l hermoso santuario
de María Auxiliadora estaba cpnvertido en una
ascua de oro por la profusa y bien combinada
iluminación; la fachada estaba engalanada ar
tísticamente con banderas, gallardetes, guirnal
das de flores.
En la Misa de Comunidad, el M. R. Sr. Merca
der, Cura Ecónomo de Sarriá, dió la primera
Comunión a 25 alumnos de las Escuelas Salesianas. Todos los demás alumnos, en número de
300, y considerable multitud de fieles acom
pañó en el acto solemne a aquellos angelitos.
A las diez comenzó el Oficio solemne, que ce
lebró el M. Rdo. P. Inspector, don José M. Manfredini.
En el presbiterio ocupó asientos de preferen
cia el Ayuntamiento de Sarriá, presidido por el
alcalde señor Margenat, figurando el teniente
de alcalde señor Mota, los concejales señores
X atart y Cuadras y el secretario señor Sans y
Boliigas.
Además en sitios de preferencia vimos al se
ñor Canals en representanción del Juzgado
municipal de dicho pueblo, al Rdo. Ecónomo
don Ignacio Mercader, representaciones de Pa
dres Capucliinos, de Hermanos de las Escuelas
Cristianas, don Valentín Diaz de la Lastra, ma
gistrado de esta Audiencia, nuestros buenos
amigos señores Bordas y Prat Maignon, los se
ñores Baró, Andreoli y otros muchos distin
guidos cooperadores salesianos que sentimos
no recordar.
Ocupó la sagrada Cátedra el Rdo. Licenciado
don Julián Massana, director de la Escuela Salesiana de San José, quien con grande elocuen
cia cantó a María, Auxiliadora del cristiano en
particular; Auxiliadora del pueblo español;
Auxiliadora del Papa Pío V II, de cuya deli
beración y entrada en Roma se celebra este año
el Centenario.
Por la tarde, después del Trisagio Mariano, se
efectuó la procesión que patentizó una vez más
cuán grande es el amor que el pueblo profesa a
la Virgen Auxiliadora. (De E l Cor. Cat.).
VICO. • L a fiesta fue precedida de un nove
nario, predicado por el Sr. Dr. Alvarez Martínez,
orador de la Real Capilla. Los temas bri
llantes y prácticos, con felicidad desarrollados,
dispusieron convenientemente a los fieles.
E n la misa siúomne de la festi\*idad celebró
el Sr. Ande, predicó el Sr. Alvarez un brülaiitlsimo panegírico, digno remate de sus doctri
nales sermones.
L a tesis era «María auxilio de los Cristianos »
y para demostrar esta verdad, describió como el
el mundo pagano se convirtió á la luz de la fé
cristiana por el auxilio de María.
Hizo historia de las herejías, presentando a
María Auxiliadora como baluarte de la fé cris
tiana.
Terminó su pangírico con una reseña de las
principales escenas de la vida de Don Bosco.
La conferencia salesiana a cargo del Reverendo
Padre Lampe, fué un digno estímulo a la gene
rosidad de los cooperadores vigueses, para dar
más ensanche a la obra salesiana de nuestra
ciudad.
SEVILLA. — Con brillantez se celebró en la
iglesia de las Hijas de María Auxiliadora. E n la
Misa solemne a las 8, celebró el Secretario de
Cámara y Gobierno del Arzobispado, M. I. D.
Eugenio Almaraz, distribuyendo grandísimo
número de comuniones.
A continuación se sirvió a las alumnos un
espléndido desayuno, durante el cual aquéllas
tributaron sus aplausos a la Viigen, a las her
manas y a sus bienhechores los señores de Sán
chez Dalp.
E l espacioso patio se hallaba engalanado con
guirnaldas, banderas y letreros alusivos al acto
que se celebraba y al fundador de la P. S. Sa
lesiana, R. P. Don Bosco. •
Seguidamente las alumnas interpretaron con
acierto y correcta dicción los variados núme
ros de una velada.
A los actos celebrados concurrieron nume
rosas y distinguidas personas, entre el las los se
ñores de Sánchez Dalp (don M.) señoras de Del
gado, Calonje, Torres y Sáenz y muchas seño
ritas de aquel barrio.
E n uno de los patios del colegio se ha constm ido una magnífica gruta de roca figurada y
la cual han costeado los señores de Sánchez
Dalp (don M.); la obra, que es de reconocido
mérito artístico, ha sido trazada por el arqui
tecto don Pablo Gutiérrez y es de gran visua
lidad.
E n el centro de la parte superior encuéntrase
la sagrada imagen de María Auxiliadora, a la
cual sirve de orla un artístico cerco de flores,
jarrones, banderines y farolitos venecianos.
Más abajo está el busto d d fundador de la Pía
Sociedad, Don Bosco, y casi a nivel del suelo
existe una fuente cuyas aguas brotan de la
roca.
L a obra ha sido elogiada por todos los que la
han visto.
Las alumnas y obreras están contentísimas
de los agasajos que le han tributado sus pro
tectores.
—
209
La fiesta terminó con sentidas canciones y
recitación de versos a María Auxiliadora.
L a procesión, que salió de las Escuelas, de la
Santísima Trinidad, fué trasladada al domingo
siguiente. Desbordóse el entusiasmo sevillano
por la Virgen. Las andas semejaban una lin
dísima canastilla formada por el abundantísimo
y artístico exorno de magnolias, de claveles,
de azucenas y de rosas, y sobre ellas iba la
imagen de María Auxiliadora, cuya cabeza des
tacaba sobre una bella aureola, en la que, como
brillante pedrería, se habían colocado diminutas
bombillas eléctricas de colores; alumbraban la
im ^ en numerosísimas velas, muchas de las
cuales llevaban bombillas eléctricas, las que
daban al paso un aspecto sumamente brillante.
Duró tres horas. A las lo hubo fuegos de ar
tificio.
UTRERA. — E l 23 de Abril se abrió solemne
mente el mes de María Auxiliadora. — Predicó
la Novena el M. S. Sr. D. Federico Roldan,
Fiscal del Arzobispado de Sevilla. Su elocuen
cia y unción alcanzaron nuevos triunfos.
E l 21 a las 10 % hubo una Misa solemne para
bendecir el estandarte de la Archicofradía, pre
dicando el P. Rosés, director del Colegio, im
elocuentísimo sermón. Fueron madrinas. Da.
Dolores Salvatello de Sierra y Da. Joaquina
Martínez, vda. de Diego.
E l 23, Misa de campaña y bendición de la
bandera con que el V I de Bacliillerato obsequia
al batallón infantil María Auxiliadora. Fueron
padrinos los alumnos D. Carlos Sierra Salvatella y D. Eugenio Otero Sánchez. E l Sr. Can
dela pronunció una magistral alocución.
A las 4*4 hizo su entrada triunfal, el Emmo.
Card. Almaraz. L a carrera estaba toda engala
nada.
El más anchuroso patio del colegio estaba
convertido en suntuoso estadio. E n los estrados
tomaron puesto las autoridades. Sobresalía
el dosel de S. Emma.
Allí tuvo lugar d acto emocionante de la
jura de la bandera. Allí se había dado d ta , no
solo el elemento aristocrático de Utrera sino
también gran parte del pueblo, que contem
plaba, emocionado, a sus pequeñuelos, siendo
objeto del aplauso y las alabanzas de todos.
Después d d reparto de premios, los infantiles
redutas juraron y besaron la sagrada enseña
de la Patria, representada por una artística ban
dera, T^alada por los alumnos del líltimo año
d d Bachillerato. Por la noche todo d col^k)
estuvo profusamente iluminado, a manera
de g^antesco faro, sobre d que ondea la ban
dera azul y blanca de María Auxiliadora.
Fiestas. Las d d 24 han subrepujado todas las
—
esperanzas. E l triunfo de María Auxiliadora por
las calles de Utrera es de los actos que se resisten
a la descripdón. Desde por la mañana, en que tres
bandas de música anundaron con mardales re
tretas la solemnidad d d día, d vedndario acu
dió al radiante templo donde nuestro Eminentí
simo Prdado había de repartir la sagrada Euca
ristía. Antes de distribuirla dirigió una alocución
a los comulgantes que la escucharon todos
conmovidos. Predosos motetes amenizaron d
religioso acto que duró más de una hora.
A las once empezó la solemne misa Pontifical,
en la que fué ejecutada por la nutrida escolanía
d d colegio una fastuosa partitura de Botazzo,
a grande orquesta. E l canónigo lúspalense doctor
Roldán derrochó a la hora d d panegírico su
saber y su docuenda con aplauso de todos los
asistentes.
E l Eminentísimo Cardenal bendijo a los fieles
al terminar la fundón.
A media tarde la calle de D. Bosco estaba in
vadida por d pueblo en espera' de la Procesión.
E sta fué grandiosa. Era de ver d desfile inter
minable de personas de todas las dases sodales
que formaban la corte de honor de María Au
xiliadora.
L a carrera fué una continua ovadón a la
Madre de Dios, a cuyo paso se arrojaban lluvias
de flores y se quemaban dentos de bengalas.
Las cometas, las campanas y los fuegos de
artifido no cesaron de atronar el 'espado, y el
pueblo entero se arredilaba a la presenda de
María Auxiliadora, que resplandedente de her
mosura, era conducida sobre un prominente
trono de talla dorada, entre luces y flores.
Los que la vieron guardarán imborrable re
cuerdo, y la fe acrecentada en actos como el de
ayer en Utrera, es de la que jamás llega a des
fallecer.
Las once serían cuando entró la procesión en
el templo. La electriddad lo había convertido
en un ascua de oro, cubriendo como con hilos
de perlas todas las aristas y molduras de bóve
das y altares. El momento fué emodonante y
digno remate de tan gloriosa jomada.
Esta es la obra rel%iosa, patriótica y sodal
de los hijos de Don Bosco en Utrera. ¡Honor y
alabanza a Don Bosco y a María Auxiliadora!
(De E l Correo de Andalucía).
S. JOSÉ DEL VALLE. — El pequeño seminario
de vocadones tampoco quedó atrás en ios so
lemnes festejos a nuestra Rdna.
Sabiendo que d mejor obsequio a la Madre es
obsequiar dignamente al Hijo y guardar estricta
mente la Liturgia Sagrada, celebraron solemnísimamente la Fiesta de la Ascensión de Nuestro
Señor Jesucristo, y lu ^ o comenzaron un trí-
—
210
dúo de amor, durante el cual prodigó los te
soros de su elocuencia el respetable P. Maestro,
D. José Selma. E l pueblo tomaba urna parte
muy activa. La vigilia de la fiesta hubo una
agradable velada músico-literaria, en que llamó
extraordinariamente la atención el discurso del
joven Sacerdote D. José Torrens, en que trató
de las glorias nacionales y de las que llamó cen
tenarias, o sea la entrada triunfal del Sumo
Pontífice Pío V II en la Roma inmortal, después
de largo cantiverio.
Cuando el sol de la mañana comenzaba a disi
par las nieblas esparcidas en la sierra, las mar
ciales notas de alegre diana y el volteo de las
campanas, invitaban al pueblo a congregarse en
la iglesia y recibir en sus pechos al Rey de la
Creación.
A las diez se congregaba nuevamente gentío
inmenso en la casa de todos; la parroquia. Mu
chos venían desde lejos. El aspecto de la iglesia
era el de las grandes festividades. L a Misa fué
solemnísima: la ejecución del canto ha sido
talvez la mejor desde que se ha establecido la
residencia. Ocupó la sagrada Cátedra el R. P.
Director del Colegio, D. Camilo Vial, y su oración
fué digna de la solemnidad.
A las 5 de la tarde salió la procesión. Todo el
pueblo, unido a los niños, cantaba alabanzas a
su Auxiliadora. Era cosa que enternecía y
exaltaba.
Al regreso, la capilla estaba convertida en
incensario de oro. La Virgen es recibida a los
acordes de la Marcha Real. Las aclamaciones,
las plegarias, los cantos de amor entusiasman
al P. Maestro y todo emocionado sube al pul
pito para dar las gracias al pueblo y exhortarlo
a perseverar en ese amor a la Auxiliadora ben
dita.
El mérito de este triunfo corresponde en
buena parte al celoso Sr. Cura que es entu
siasta cooperador salesiano y al Sr. Romero
García, que va viendo los frutos de lo que en
buena hora sembró.
MADRID. — El aumento de la devoción a la
\’irgen de D. Bosco es tan potente y se ha ma
nifestado este año de una manera tan esplen
dorosa, qtic los más pesimistas han debido con
venir en que María Auxiliadora ha sentado
definitivamjfnte sus reales en la capital de nues
tra católica nación. Las fiestas del presente
año han superado en brillantez y esplendor a las
del año pasado, y son al mismo tiempo una
risueña promesa para las del año venidero.
Empezó ya el mes con una devoción extraor
dinaria ^•iéndose muy concurridos los piadosos
ejercicios de la tarde. A l comenzar la novena
y a la iglesia venía estrecha para contener los
—
devotos fieles que venían a honrar a nuestra ce
lestial Patrona y a los niños que rivalizaban
con los mayores en su afectuosa insistencia
para rendir también su filial homenaje a la ins
piradora de la Obra que los beneficia. Por otra
parte la hermosura de la iglesia engalanada e
iluminada con todo el esplendor de las grandes
fiestas y la elocuente palabra d d P. Laviesca,
heredero del celo de su ínclito fundador, Sto.Domingo de Guzmán, atraían a la iglesia de laRonda de Atocha gran número de personas.
Una nota nueva la daban las flamantes cam
panas de la iglesia instaladas durante la no
vena, pues las que había estaban y a un poco de
terioradas y fué preciso sustituirlas con otras
nuevas y mejores. También la fachada de la
iglesia presentaba una novedad con un hermoso
arco de lámparas eléctricas en tom o de la ima
gen que ocupa el centro de la fachada; novedad
que llamaba la atención de los transeúntes que
pasaban por la concurrida Ronda de Atocha.
L a fiesta del 24 resultó todo lo devota, poética
y tierna que era de esperar y este año mucho
más que ¿ pasado por los elemente que ella en
•tomaron parte. Lns funciones religiosas de la
mañana se celebraron con una afluencia de
gente extraordinaria. Los confesores no daban
a basto para atender a los fieles que deseaban
recibir los santos sacramentos; las comuniones
fueron numerosísimas, prueba evidente de que
aquella explosión de religiosidad venía de lo
más íntimo del alma e iba acompañada de lo
esencial, la enmienda de la vida y la santifica
ción de las lalmas.
Estrenóse una misa solemne de nuestro fe
cundo compositor el P. Alcántara, oficiando en
ella de pontifical el limo. Sr. Dr. D. Cándido
de Manzanos, Prelado doméstico de S. S.
Por la tarde, como era domingo, la concurren
cia aumento más aún. Los niños tuvieron que
quedarse en el patio, en tanto que en la iglesia
pronunciaba un brillantísimo sermón-confe
rencia el y a citado P. Laviesca que ensalzó con
varonil elocuencia el auxilio soberano de la Vir
gen Santísima, encomendando a la caridad de
los numerosos bienhechores presentes la obra salesiana, manifestación hermosa, decía, de ese
auxilio que comenzó en el edén y terminará en
la eternidad. E l limo. Sr. Obispo de Plasenda
se dignó dar la bendición, resultando altamente
conmovedor el asomarse con el Santísimo a la
puerta que da al patio, después de bendecir
a los numerosos fieles de la iglesia, a fin de dar
la bendición a los niños que llenaban el patio,
rompiendo la banda en una marcha real que
hacía palpitar el corazón de entusiasmo y do
blar las rodillas de devoción.
L a procesión fué un triunfo brillantísimo de
Geníenoifio de JIZai[ía Auxiliadora
Benem éritos ScTiores
Cooperadores y Coopera^
doras:
S e han emprendido
los trabajos de restau
ración y em bellecim ien
to del Santuario-Basílica
de María Auxiliadora,
que
tan
íntimamente
ligado está a la historia
y la vida Salesiana y
que por lo mismo in
teresa singularmente a
los Cooperadores Salesianos, rama importan
tísima de la familia que
reconece a
por Padre.
D . Bosco
Tenem os,
¡)ues, necesidad de vues
tra cooperación: grande
o pequeña, sabemos
que ella será siempre
cordial.
A
más andar se a-
cerca el ano centenario
y todos deseamos que
la augusta Basílica en
que se han de celebrar
tan grandes solemnida
des, se presente bien a
lasávid as miradas d é lo s
de
todas
partes del
mundo. E lla
es
peregrinos que acudirán
herencia común. D . Bosco la levantó
en prenda de eterna gratitud a la Inspiradora de todas sus obras, y como lazo
de unión de todos sus hijos entre sí y con el cielo. D e aquí han partido
todos los Salesianos que han fundado la O b ra en las diversas naciones civi
lizadas, los que han ido á predicar el E vangelio a los pueblos salvajes, o a
predicar consuelos a los desgraciados en lazaretos y hospitales. ¡Todo esto es
vuestro, oh Cooperadores!
Siento molestaros una vez m ás, pero estoy seguro de cumplir con un
deber; estoy seguro de que no solamente hallaré vuestra benevolencia sino
vuestro apoyo, más aún, vuestro reconocimiento. ¿No es brindaros una esplén
dida ocasión de manifestar vuestro amor a María Auxiliadora, de
la abundancia de sus bendiciones?
aseguraros
O s ruego, pues, que os apresuréis a llenar la presente esquela y enviarla
a mi dirección. V o enviaré a cada uno de los oferentes una imagen de
María A uxiliadora con un fá csim il de un autógrafo del V b le. D . Bosco.
Vuestro atento y s. s. y capellán,
Turin, Fiesta del Sijdo. Corazón de Jcsúis, de 1914.
PABLO ALBERA
Rector Mayor de la Pía Sociedad Saiesíana,
A D V E R T E N C IA S .
1. En la adjunta esquela se pueden inscribir no sólo los miembros de la
familia, sino también los amigos y conocid os, así como también los difuntos;
2. N o se señala tasa ninguna; cada dé lo que su corazón y su posibilidad
le dicte;
3. E nvíese todo directamente al Rvmo. D, Pablo flibera, Turín, V ia Cottolengo, 32 - Italia — con la nota e xp resa ; Para e l Santuario de M aría
A u xilia d ora .
I mportante . Los oferentes participarán de las oraciones y funciones es
peciales que diariamente se hacen ante el altar de María A uxiliadora por los
Bienhechores del Instituto y del Santuario, sin excluir la M isa perpetua que
se celebra en dicho altar.
OMi! m ii iKiiiM y iH iiin io
DEL SANTUARIO DE MARÍA AUXILIADORA
TU RÍ^I
o o le o ta L c ic is
por
N.
/...
S p ...
e x x 't x r e
9-ca.jS
y
D . ........................... ... ........ ......................... ..................... .
N O M BR E Y A P E L LID O
Pesetas
[ín t.
..............
—
Sum a y sigue
ÍÉ
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N.
NOM BRE Y
U n t.
Pesetas
A P E L LID O
Suma anterior
i
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,
1
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8i
........ la
**
i
i
1
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Total ---------- 1”
Firma de! Colector
Dirección del mismo
j U.
29C'
■
m
María Auxiliadora. E l Clero de Madrid acudió
solícito a rendir su tributo de filial veneración
a la Virgen de D. Bosco y de simpatía a la obra
de D. Bosco. Además de los sacerdotes asistie
ron a la procesión sds párrocos, el del Sgdo. Co
razón de María (Peñuelas),
S. Lorenzo, S. Jerónimo,
S. Sebastián, las Angantias
y el Salvador. Dió mucho
brillo a la
tíón la presenda d,*Sr. Obispo
de Plasenda vine asistía de
pontifical, pues hallándose
de paso en Madrid quiso
dar esa prueba de amistad
a los Salesianos, que desea
ardientemente ver estableddos en su diócesis. Tam
bién las autoridades dviies
prestaron sus obseqmos a
nuestra excdsa patrona. E l
Sr. Teniente Alcalde del
distrito nuestro mandó su
representante, y además la
fuerza pública que creyó
conveniente, no para man
tener el orden que no había
de ser turbado por los de
votos fieles, sino para au
mentar la solemnidad del
cortejo. Las casas de las
calles por donde pasó la
procesión ostentaban visto
sas colgaduras, los transe
úntes y curiosos se descu
brían al paso de Virgen,
sobre la cual llovían flores
desde los balcones; y hasta
los tran\nas se paraban para
aludar a la Reina del cielo.
,a multitud de devotos, los
•Jtiguos alumnos, los niños
y cooperadores, el pequeño
clero, tan numeroso, tan lu
cido y edificante, las se
ñoras de la Archicofradía,
las compañías piadosas es
tablecidas en el colegio con
siis banderas, d Sr. Obispo
ANCONA — Nueva
Sres. Párrocos y demás
sacerdotes, la música, los cohetes, las campanas,
todo formaba un conjunto solemne y poético
matizado con los colores d d dero y los vestidos
claros de la estación, y salpicada de gotas de
luz que parecían estrellas caidas d d cddo en
tor~'> de la bendita imagen.
i'- pues de la procesión la gente no podía
separarse de la Virgen Auxiliadora que ro
deada de esplendores y rosas sonreía mnternalmente desde su hermosísimo camarín como
una visión de paz y consuelo en este valle de
lágrimas.
Por otra parte, en el patio del colegio la banda
iglesia salesiana dedicada a la Sagrada Familia.
del Asilo Caldeiro mantenía la alegría con sus
regocijadas notas y los bonitos y variados fue
gos artificiales que se iban quemando retu\-ieron
ima gran muchedumbre de personas. Niños y
grandes, sacerdotes y seglares todos disfrutaron
d d inolvidable regocijo, llevando a sus casas un
recuerdo placentero y santo de la fiesta de María
Auxiliadora.
—
212
BÉJAR. — E l blando soplo primaveral nos
trajo empapado en perfumes el mes de María
Auxiliadora.
Mas layl que un hálito de dolor, hijo tal vez
de la poca fe, nos hacía temer que la triste si
tuación por que atraviesa esta noble ciudad, a
causa de la huelga cinco meses há empezada, iba
a diminuir la concurrencia o almenos deslucir
los cultos que en honor de la Virgen Santísima
Auxiliadora se iban a celebrar. Pero el pueblo
bejarano, embebido y a de abolengo en la tierna
devoción a la SS. Virgen, una vez más ha dado
prueba ejeraplarísima de su constatne y fiUal
devoción a nuestra tierna Madre.
El día 21 de mayo, fiesta de la Ascensión
de Señor, empezó, con toda solemnidad, el de
voto triduo que, como los demás cultos, se ce
lebró en la parroquia de Sta. María.
El artístico adorno del altar, en que campeaba
la hermosa imagen de María Auxiliadora, y los
escogidos cánticos la numerosísima y fervorosa
concurrencia de fieles que llenaba el anchuroso
templo, y la palabra escogida y llena de unción
del predicador, todo ello formaba un conjunto
que entusiasmaba el corazón y le encendía en
amor a la Auxiliadora de los cristianos.
Se hallaba encargado de los sermones del tri
duo el docto catedrático del Seminario de Plasencia, D. Calixto Iglesias que, en su cariño a
la Obra Salesiana, quiso contribuir a los solem
nes cultos que se iban a dedicar a María Auxi
liadora.
El tema que desarrolló en los tres días fué
la j)iedad y los ejemplos que de ella nos dió la SS.
Virgen durante su vida; tema muy bien desarro
llado y en forma muy práctica, demostrando
lo antipático y falso y lo perjudicial que es para
la Religión la piedad de esos cristianos que
quieren pasar por muy devotos y que para ello
fonnan parte de todas las asociaciones piadosas
existentes, y que luego son insufribles en casa y
fuera de ella, o que, luego de cxunplir con aquellas
prácticas ]>iadosas que se han impuesto a sí
mismos, siguen en todo las pompas y las vani
dades mundanas aún las más pecaminosas, ha
ciendo de esa manera aborrecible la pieilad y la
religión que la inspira, a aquellas personas que se
hallan apartadas de la Iglesia.
Los tres sermones fueron muy del agrado
de los numerosos fieles, y esperamos que, me
diante la divina gracia, hayan hecho mucho bien
a las ;ümas.
El día 24 la fiesta de María Auxiliadora. A las
7 * de la mañana, tuvo lugar la Misa de Comu
nión en la que recibieron por vez primera el Pan
de los Angeles treinta y dos niños del Colegio.
Acto, este de la primera Comunión, repetido
todos los años, pero acto siempre nuevo y siem
—
pre conmovedor; acto que recuerda a los mayo
res aquel día feliz, aunque y a lejano, en que
dios tuvieron también esta dicha. {Cuánto bien
producen estas primeras Comuniones en d co
razón de los padres que, debido quizá a la mal
dad de los tiempos en que nos encontramos, se
hallan distandados de la Religión! ¿Quién,
sino sus hijos, esos niños inocentes que se acer
can a redbir en sus puros corazones al Cordero
Inmaculado, son los que atraen a sus padres,
que talvez odian nuestra sacrosanta religión,
al templo y durante ese acto llegan a derramar
lágrimas de consudo, como lo hemos podido
ver este mismo día? jOh feliz y bendito acto
de la primera Comunión!
Cdebró la misa d Sr. Director d d Colegio,
quien dirigió a los niños im hermosísimo fervorín.
A l salir de la iglesia se dirigieron los niños
de la primera Comunión, al Colegio donde
se les obseqmó con un espléndido desayuno
debido todo ello a la generosidad de las señoras
cooperadoras y en especial de la fundadora d d
Colegio Da. Felisa Esteban.
A l final se les repartió un hermoso recorda
torio de la primera Comunión.
A las 1 0 ^ se cdebró la Misa solemne en la
que ofició d señor Cura Párroco D. Germán
Moreno, cantándose la misa « Salve Regina », de
Sthde.
Después d d Evangdio subió a la sagrada cá
tedra d ilustrado sacerdote D. Laureano Her
nández, pronunciando un docuente discurso
en d que ensalzó las glorias y d poder de nuestra
amantísima Madre María Auxiliadora.
Por la tarde a las 6, después d d rezo del santo
Rosario, dió la conferenda de reglamento d
señor Director d d Colegio, exponiendo de un
modo admirable la importantísima misión d d
Cooperador salesiano y la gran necesidad de
cumplirla según los medios y fuerzas de cada
uno, considerándolo como un deber grande d
corresponder a la vocadón a que Dios le ha
llamado por medio de D. Bosco.
Después se dió la bendidón con S. D. M.
Acto seguido se llevó la imagen de María Au
xiliadora al Colegio en procesión formando en
ella los niños d d Colegio y nximerosos devotos.
Entrada la imagen en la Capilla, tuvo lugar
d ofrecimiento de ramos a la Virgen por los
niños de la primera Comunión.
Tanto la procesión como d ofrecimiento re
sultaron ordenadísimos y conmovedores.
E l ‘ Adiós, Reina d d Cido » que puso término
a la fundón, pareda resonar en d corazón de los
amantes de María Auxiliadora como un cántico
de acdón de gradas y al mismo tiempo de pesar
al ver que y a habían conduido los solemnes
— 213 —
cultos que tan grata impresión habían produ
cido.
A l día s^ ^ en te a las ocho de la mañana,
subieron todos los niños a oir misa y comulgar
en el santuario de la excelsa patrona de Béjar,
la Viigen del Castañar.
Terminada la misa se les repartió im sucu
lento desayuno.
Tal ha sido el solemne homenaje que los Salesianos y Cooperadores de Béjar han tribu
tado a su gloriosa Protectora y Madre. iHaga
Ella renacer la paz y tranquilidad en esta her
mosa ciudad, digna de mejor suerte!
CIUDADELA.— Menorca es y a un reino de Ma
ría Auxiliadora, pequeño si se quiere, pero de
mucho valor. E l palacio principal de la Reina
está en Ciudadda. Y en él se da cita toda la
isla durante el mes, y particularmente durante
la Novena y en la fiesta del 24 de mayo. H ay
verdaderas peregrinaciones, 5^^este año no debía
ser una excepción.
E l tercer día de la Novena, es decir, el 17, ce
lebraron su fiesta social los Antiguos Alumnos.
En ima reunión lo habían acordado, y habían
acordado también acercarse en corporación a re
cibir los Santos Sacramentos, teniendo en cuenta
que la unión con Jesucristo es la savia de todo
trabajo social que quiera verdaderamente ser
fecimdo.
¡Qué hermoso es ver esa gallarda juventud
cumpliendo exactamente y con ¡dena concien
cia las disposiciones y hasta los deseos' del
Santo Padre, sobre las Asociaciones católicas!
¡Qué bella y qué noble es esa afirmación co
lectiva de fe y de caridad! E l pecado acaso
mayor de nuestra sociedad es la cobardía, esa
infamia que se llama respeto humano, al cual
se deben esos tristes absurdos, como es ser una
persona piadosa en el santuario de la familia y
atea en sus relaciones sociales, tener dos con
ciencias, una privada y otra pública, adorar a
Jesucristo en privado y avergonzarse de E l en
público. Los Antiguos Alumnos se rebelan no
blemente contra ese adefesio, y si no fuera sino
per eso sólo, y a podrían estar seguros de que
cumplen una altísima misión.
E l día 17, pues, comulgaron todos ellos en la
misa de las 7,30, celebrada por el R. D. José
Mora. A las 1 0 ^ celebróse otra muy solemne,
en, la sual pronunció un elocuentísimo sermón
el Dr. T>. Guillermo Caspó.
Como católicos iluminados, los dudadelanos
festejaron con gran pompa la gran solemnidad
de la Ascensión d d Señor, así como más tarde
la de Pentecostés. — María Auxiliadora debe
de mirar con poca rimpatía la preterición que
ciertos cristianos hacen de las grandes fiestas
de la Iglesia Universal ¡ so pretexto de hon
rarla a E lla !
L a fiesta principal tuvo lugar el 24. Hubo
misas cada media hora desde las 3.30 hasta
las 12.
En la de las 7.40 se presentó ese espectáculo
tiemísimo a que y a nos tienen acostumbrados
los dudadelanos: la Comunión de los niAos,
acompañados de sws padres. Es hermoso ver un
niño de abierta faz en que resplandece la inocenda y por lo general el no conocimiento de las
penas de la vida, acercarse al altar santo, en
medio del padre y de la madre, en cuyos rostros
se descubren a veces las hudlas del dolor, pero
que entonces partidpan de la frescura d d hijo
y se levantan de la sagrada mesa con d corazón
sereno, con d cerebro inundado de luz celes
tial y la voluntad fortificada. 60 fueron las pri
meras comuniones. Acompañando a su liijo
veíase destacarse la arrogante figura d d Te
niente Corond D. Calixto Carrillo Albornoz,
d d Estado Mayor, Jefe de la zona topográ
fica. Cdebró la Misa d M. R. D. Tudurí, Canó
nigo Magistral. Las comuniones distribuidas
llegaron a 1.500.
A las 10^/2 d Ofido solemne, siendo cdebrante d Director de la Casa salesiana, R. D.
Pedro Olivazzo, y ensalzando las glorias de
María Auxiliadora d M. S. Sr. Canónigo Penitendario, Dr. D. Sebastián Sampol. Su oradón
íué magistral.
A las 6 de la tarde se organizó la procesión.
Un triunfo. Por la nodie iluminación general
en toda la calle.
Más tarde los dudaddanos tuvieron la llu
via, que harta falta Ies hacía.
CARMONA. — A la fiesta precedió un triduo
solemne. E l templo, magníficamente exornado.
L a luz y las flores naturales brillal)an por todas
partes. L a torre d d templo se encontraba ilumi
nada, ludendo multitud de banderas y gallar
detes. En la plaza de Santiago había también
dos potentes focos eléctricos que lian lucido
durante todas las noches, costeados por el
Ayuntamiento.
En la músa de Comunión varios redbieron a
Jesús por vez primera. Durante la Misa mayor
dió guardia de honor en d Presbiterio la escua
dra de gastadores d d batallón infantil, d cual
rindió armas en d momento de elevar d Santí
simo.
A pesar d d tiempo frío y desapadble, salió
procesionalmente la Virgen a las 7 de la tarde
y la acompañó un cortejo tan imponente como
entusiasta.
—
214
Gracias de María Auxiliadora.
S e v illa . — Llevaba más de dos meses enfermo,
cuando los Superiores, siguiendo las indicaciones
de los médicos, me destinaron a Sevilla.
Lo que más me angustiaba en mi enfennedad
era la completa inacción a que me veía reducido.
Tratábase de dispcp.sia neurasténica segxxn unos
médicos: O de infarte del hígado, con debilidad
general, segxxn otros; es lo cierto qxxe me hallaba
impo.sibililado para todo trabajo, sin poder rezar
el Breviario ni seguir mxa coxxversaoion uix poco
larga.
lili este angxxstioso estado, me encomendé a
María Axixiliadora haciendo una novena que ter
miné el 22 de Mayo. Aniixxado por xma mejoría
experimentada; pero sigxxieixdo aun inxposibüitado
para el trabajo, el 24 enxpecé un tridxxo. E l 26 lo
teriniixé acercáixdome al tribxxnal de la penitencia;
en este día me sentí más débil y abatido que mmea:
la Santa Misa, qxxe no me había i-esignado a omitir
ni xxn día, a pesar de los consejos qxxe en contrario
me daban, me costó lo indecible. Es más, creí que
no jxodría tenuinarla, pues al llegar a las oraciones
cpxe preceden a la Comunión, sentí tal pesadez y
xxiia debilidad tan graxxde en la cabeza, que perdí
hasta la vista.
Estaba ya para llamar a un sacerdote; pero ele
vando mi corazón a María Auxiliadora y fijando
la vi.sta a la Sta. Hostia qxxe tenía en las nxanos,
pedí una vez más la gracia de la curación com
pleta.
Lo que Ixxego pasó por mi no es posible descri
birlo: nxe pareció qxxe me qxxitabaix de la cabeza xxn
enomxe peso, al ixxismo tiempx) (|xxc nxis ideas se
aclaraban y todos nxis mienxbros reucciomxbaxx,
como si despertaran de xxn profundo letargo.
Estaba conxpletaxxxeixte curado. De nxodo que
no solo tcnuiné la Santa Misa sin caixsaixcio ni
molestia alguna, sino también sin necesidad de
bus gafius qxxe usaba para la celebración y lectura
hacía más de dos meses.
A coxxtinuación tomé xm breviario y arrodillad )
ante el altor de Marín Axmliadora recé los maitines
sin la nxenor dificxxltad.
Desde ese día y después de haber pasado dos
xueses a leche solo, no he necesitado comida espe
cial. ixi he tomado más medicinas, pxxdiéndome de
dicar a toda clase de ocupaciones, y hoy xiltimo día
de la novena en acción de gracias, trabajo como si
jaixxás hubiese teixido la nxenor nxolestia.
Dov, pxxes. gracias a María Auxiliadora por tan
sei'xalado favor; y rxxego a todos los que se encuentreix atUgidas acudan a esta buena Madre, en la
scgxxridaxl qut' ser;xn atendidos.
4 de J udío 1014.
José B o n e t ,
Sacerdote SaUsiano.
—
Ibidem . — Hallábase nuestro hijo Antonio en
fermo con una pulmonía y con fiebres altísimas.
E n el día en que hacía crisis la enfermedad, y por
tanto el que esperábamos con tanto afán, se pre
sentó xma complicación al cerebro y al corazón que
nos hizo temer por su ^dda. Pocas horas después
los médicos que la visitaron, decían que sería
fácil se quedara en xmo de los colapsos.
Una persona devota de María Axixiliadora vino
a verla, y le trajo xma imagen de dicha Virgen, que
pusimos a su cabecera y aceite de sus lámparas.
A l quejarse el enfennito de la molestias que le
causaban los cáusticos y el dolor que sentía en la ca
beza, le liicimos con fe la señal de la Cruz con el
aceite sobre el pecho y cabeza, y pareció aliviarse.
En una de las veces que lo levantamos para el
baño, se apoderó de la imagen y la apretó tan fuerte
mente contra su cara, que nos costó algún trabajo
quitársela.
Entonces con toda confianza, acudimos a Ti, ¡oh
Auxilio de ios Cristianos! y Te prometimos xma
Misa y que ante tu bexxdita imagen haría el niño
su primera Conixinión a la que con tanto esmero se
preparaba, y de la que no cesaba de hablar, axm
en los momentos de deHrio.
H oy que se encuentra completamente restable
cido, hemos cumplido nuestra promesa y le damos
gracias por escuchar benigna lo que con feivor le
hemos pedido.
F r a n c is c o y M a r ía S.
A re q u ip a (Perú). — Una hijita nuestra se ha
llaba en agonía. Nuestro dolor era grande; cuando
viene xxxxa cooperadora que nos aconseja hacer
decir uixa Misa a María Auxiliadora. ¡Oh prodigiol
inmcdiatameixte curó. Hace tres años y no ha
vuelto a exxfennar; al contrario está gordita y saníshna. ¡Bendita seas. Madre mía!
D o m in g o P in t o y M a n u e l a R. d e P in t o .
B o g o tá (Colombia). — Hace ya algún tierai^
que fui acometida de grave y mortal dolencia
hasta el pmxto de creerse que era imposible salvarme
la vida. E n trance tan apurado y angustioso me
acordé de María Auxüiadora, Madre bondadosa
que socorre siempre a quien le pide con amor y
confianza, cogí una medalla bendita que lleva gra
bada su imagen... y a poco tiempo, en pocas horas,
estaba fuera de todo peligro.
Convaleciente ya de esta dolencia, aparecié
ronme síntomas alarmantes de otra enfennedad
más grave aún y más terrible. Los médicos opinaron
que era necesaria xma operación, casi inmediata,
de alta cirugía, como xiuica probabilidad de vida
para mí. Mi esposo se opxxso a ello y yo entonces con
todos los míos, acudimos de nuevo a nuestra que
rida Madre, María Auxiliadora, cuya sola advo
cación es ya xm consuelo inefable y xma esperanza,
y así llevando siempre conmigo su milagrosa ima
gen, el favor no se hizo esperar, pues Ella, compa
decida de nuestras tribxilaciones y amarguras, nue.
vamente me salvó la \-ida y me concedió la salud.
En testimonio de gratitud y de amor, por las
muchas mercedes y favores, entre ellos los dos que
—
215
acabo de anotar, que he recibido por la poderosa
intercesión de tan augusta Señora y para que todos
aquellos que lean el Boletín Salesiano acudan pre
surosos y confiados, en sus penas y dolores, a María
Auxiliadora, que es fuente dulcísima de consola
ciones perennes, de salud y de alegría, publico
esta relación verídica de la obra exclusiva de su
poder y bondad.
¡Honor y gloria para siempre a María, auxilio
de los cristianos!
Abril i6 de 1914.
M a r l ^ L u i s a A g u ir r e
de
Q u in ie r o .
Boconó (Ven.). — Un grave peligro amenazaba
nuestra Parroquia y los ánimos estaban exaltados
y la paz turbada. Entonces, comprendiendo que
la protección divina es lo primero, acudimos a
María Auxiliadora con toda confianza, y Ella
alejó matemalmeute todo peligro y devolvió la
paz, que es el mayor de los bienes. Agradecido,
envío 52 bolívares, en testimonio de gratitud y
certifico que viendo la patente protección de María
Auxiliadora, todos han aumentado su confianza
en Ella.
I n o c e n c io C a n e l o n e s .
M a ta ró (Esp.). — Da. Rosenda Pan, Vda. de
Martí, padecía ataques de corazón. Los médicos
le aseguraban que siempre le repetirían a pesar de
las medidinas. Por indicación de un hijo que tiene
en las Escuelas profesionales de Sarriá, hizo ima
novena a María Auxiliadora. Desde entonces ha
pasado año y medio, habiendo dejado médicos y
medicinas, y no ha \melto a sentir los ataques del
mal. Agradecida envía 5 ptas. de limosna.
M adrid. — Desde hace nueve años, mi esposa
Francisca Campas y Beliver vem'a padeciendo una
ciática pertinaz y, a pesar de los muchos medica
mentos, no podía dar mi paso sin el auxiho de un
bastón. E n Mayo de 1913 empeoró de tal suerte
que no podía y a dar mi paso ni siquiera con dos
muletas. Nos dirigieron a otro médico y el resultado
fué que empeoró mucho más con los nuevos medi
camentos.
Viendo inútiles todos los medios humanos, acu
dimos con gran confianza a María Auxiliadora em
pezando una novena en su honor y prometiendo
publicar la gracia. A los pocos días de la novena
empezó mi esposa a mejorar visiblemente hasta
el punto que desde el mes de agosto último puede
atender libremente a todas sus faenas de casa.
Animados por gracia tan singular, seguiremos
pidiendo para que, si nos conviene, nos conceda
otros favores que no dudamos hemos de conseguir
de tan bondadosa Madre, prometiendo publicarlos
también para su mayor gloria y para que aumente
siempre más la devoción y confianza de los fieles
devotos de María Auxiliadora.
¡Bendita sea!
24 de Mayo 1914.
J osé G ó m e z .
S a la m a n c a . — Sentía malestar en una pierna,
y no dándole importancia, pasaron varios meses.
—
A l fin hube que consultar al facultativo, porijue
los dolores se hacían insufribles. Tras exámeue,s
detenidos, declaró xm cáncer en la rodilla y luo avirtió que si no quería perder la vida, era jirociso
someterme a la amputación. Todo se dispuso pura
ello, y me trasladaron al hospital para mayor como
didad.
Pero entretanto me acordé de María Auxilia
dora y le hice ima promesa si me libraba de tan
gran desgracia. María Auxiliadora oyó mis ruegos
y el mal desapareció con gran estupor de los mé
dicos. Viviré eternamente agradecida.
Juan H ernánd ez.
E l C o c u y (Col.). — Nuestra hijita, María
Ignacia enfermó gravemente de pulmonía, en tér
minos de ser desahuciada por los médicos. Entonces
ofrecimos cimiplir una promesa a la Virgen A uxi
liadora en su santuario de Mosquera, no obstante
el trayecto de 8 días de camino. Habiendo alcan
zado perfectamente el deseado, satisfacemos
nuestro ofrecimiento.
L . E. C a r r e R o .
C a r o l in a G a l l o
de
C a r r e Ro .
M o n te rr e y (Méj.). — Las Hijas de María A uxi
liadora y sus Alumnas dan las más rendidas gra
cias a su Celestial Patrona, por su visible protec
ción durante la guerra, y especiameute durante
los días en que la ciudad se vió atacada, en los
cuales se combatió encamecidamente y podían
sufrirse graves males.
S . J o s é d e lV a lle (Esp.)— Muchos y grandes son
los favores que he recibido de María Auxiliadora;
el más reciente lo considero de especial importan
cia y debo hacerlo público.
Sintiendo vivo anlielo de liacenne religioso sale
siano, seguía mis estudios en la santa casa de voca
ciones, cuando he aquí que vino a interponerse
un grave obstáculo. En tan gran apuro me dirigí
como siempre a mi querida Madre, pidiéndole con
servara mi santa vocación y no me alejara de la
Congregación, para mí tan querida. Con este fin
di comienzo a una novena... No bien la hube ter
minado cuando mi querida Madre me concedió
lo que le pedía y y a estoy en el Noviciado, por lo
cual doy infinitas gracias a María Auxiliadora, que
no desprecia, antes bien escucha las plegarías de
sus fieles hijos.
11 de Marzo de 1914.
Man u el P ér ez.
S a rriá . (Barcelona). — ¡Cuán buena es María
Auxiliadora!
E l día I ®de abril me sobrevino un golpe de tos
al que siguió una pequeña hemorragia pulmonar,
que se repitió en días consecutivos cinco veces.
Alarmado por lo que sucedía, pero m uy confiado
en la poderosa intercesión de la dulcísima A uxilia
dora del cristiano, comencé al pimto una novena
con algunos niños de estas escuelas, prometiéndola
fervorosamente publicar la gracia en le BoUín
si desaparecían los vómitos de sangre.
£1 día de viernes santo se me repitió la bemorra-
—
2i6 —
gia con más copiosidad que las veces anteriores, y
rendidamente supliqué a la divina Madre del
Crucificado, me devolviera la salud perdida si a
los intereses de mi alma covenía.
Esta Madre dulcísima me concedió la gracia,
lia n pasado dos me.ses; estoy entregado a mis tra
bajos y ocupaciones ordinarias y gozo de perfectísima salud.
jOracias, Madre mía I
R . B.. SaUsiano.
S ig s ig (Ecuador). — De todo corazón doy las
más expresivas gracias a María Auxiliadora por
haberme librado de una muerte segura. D espu^
de haber terminado mis labores del campo, me di
rigía a mi casa conduciendo una ym ita de bueyes.
A l pasar por el puente que está sobre el río Shio
se espantó la yunta cayendo en el rio yo y los
bueyes. En tan triste y peligrosa situación invoqué
a la Virgen del Ven. D. Bosco, diciéndole: * ¡V ^ e n
Auxiliadora, aliora es tiempo de. que me auxüiesl »
Y el auxilio no se hizo esperar, pues que a los pocos
momentos pude ganar la orilla del rio sin haber
sufrido la menor lesión ni yo, ni la ymita.
Sirva la publicación de esta ^ a cia para excitar
más y más la devoción de la Virgen Sma. bajo el
poderoso y consolador título de Auxilio de los
cristianos.
Enero 8 de 1914.
M a n u e l S a l in a s ,
Cooperador Salesiano.
V ig o . — Siete años llevaba sufriendo una penosa
enfermedad gástrica, que me tenía y a extremada.
Ningún alivio hallaba y las medicinas eran inú
tiles. Trece médicos habían intentado mi curación.
Causada y a de tan sufrir, puse toda ma confianza
en María Sma. y le pedí ciue iluminara a los médicos.
Pocos días pasaron y encontré un médico forastero,
bajo cuya dirección me puse, al mismo tiempo que
comenzaron en mi parrcM|uia una novena a María
Auxiliadora. Quedé curada, lia n pasado dos años
y no he \'uelto a sufrir dolores. Agradecida quedo
a María Auxiliadora.
M a r ía M e n d e z .
Z a p a to c a (Col.). — Mi hija Rebeca permaneció
durante un año tan enfenua de un pie. que estaba
imposibilitada de andar y nada lograban las medi
cinas. Acudimos a María, haciendo una novena
ofreciendo la Comunión y una limosna. E l prodigio
se efectuó, y agradecida envío 10 ptas.
Ens.v S . DE S e r r a n o .
U tr e r a (Esp.).— listando una henua mía en tan
grave peligro, que los médicos trataban de hacerle
una operación, su hermana política y yo acudi
mos llorando a María Auxiliadora, ofreciéndole ésta
mandarle decir una misa al dia siguiente, y yo pu
blicar el milagro en el Be/riín. Y cuál seria nuestro
asombro, al ver que no habrían pasado cinco m i
nutos cuando tuvo la enfermedad im cambio tan
rápido, que decían estaba salvada. H oy cumplo ^
promesa, dándole con todo mi corazón las gracias
a tan bondadosa Madre.
C. M árquez .
Dan también graclaa a María Auxiliadora j envían an
limosna:
Arequipa (Perú). — C. J. B., por su curación
milagrosa.
Asunción (Parag.). — C. C. del Valle, por un
insigne favor — Da. Delminda Autúnez, por la cu
ración de su hija Flora.
Alicante. — D. José Ruiz, por un favor.
Albanilla (Esp.). — D. Pedro Lozano, por una
gracia, 5 pts.
Barcelona. — Da. Eugenia Puig, por un favor
— M. C., por id. — G. de R., por su feliz y pronta
curación — Un religioso, por un gran favor en
orden a su vocación. — Da. Jesusa Amor de £.
Frieira, por la salud de sus hijos.
Bogotá. — Da. Fermina Osorio, por la salud
milagrosamente alcanzada.
Barranquüla. — Da. Josefina Echeverría, por un
señalado favor.
Buenos Aires. — Da. Victorina G . del Valle, por
la mejoría obtenida. Manda celebrar dos misas.
50 pesos.
Cangas (Esp.). — Da. Engracia Ferrol, por un
favor. — Da. Antonia Lemos, por su especial asis
tencia en un trance apurado.
Cali (Col.). — Da. Purificación García, D. V ic
toriano González, Da. Ismaelina Caicedo de Tello,
Da. Eliodora Seballos, Da. Dolores Cabal, por
favores recibidos, algunos muy grandes. L. frs. 13,25
— D. Manuel Ma. González, por id. manda cantar
una Misa. L. 15 frs. — Da. Ana de Jesús Vilafaua,
4; D. Manuel J. Ordóñez, 5
Cerrito (Col.). — Por favores recibidos mandan:
D. Primitivo Martínez, 5 francos, Da. Mercedes Sanabria, 15; Da. Rebeca Saavedra, 7,50: D. Lisimaco Saavedra, 2,50; D. Numa Pompilio Reyes,
1,25; D. Agustín Ayalde, 7,50.
Coruña (Esp.). — D. E. M., por gracias y fa
vores, ptas. 94,45 — D. Manuel Barja, por la cu
ración de un hijo suyo.
Córdoba (Esp.). — Da. María del Pilar Guijo y
G ., por un favor recibido. 50 ps.
Córdoba (Arg.). — D. Amaho Bajo, por favores,
ptas. 25.
Choamalal (Arg.). — Da. Concepción Garrido,
por favores recibidos.
Gualeguaychú (Arg.). — D. Juan Etcheveny, por
un favor, 100 frs.
Honda (Col.). — Una cooperadora, por gracias
recibidas, 2,50 ptas.
Hondón de loa Frailes (Esp.). — Da. Conc. Jover
y Jover, por favores recibidos y otros que espera
recibir — Da. Teresa Mira, por varias gracias.
Ibagué (Col.). — Da. S. R., por la salud de su
esposo, 1,50 ptas.
Logroño. — Da. Mercedes Valcarcel, por un favor.
Lluchmayor. — D. Juan OHver, por una grada,
3 ptas.
La Unión (Col.). — Da. Ana Rosa Samajo, por
uu singular favor — Da. Ma. Trinidad Moreno,
por id.
Madrid. — Ds. Ramona Goñi, por vanos favo
res — Da. María Alonso, por la curación de su
madre — Una devota de María Aux., por la salud
recobrada — Da. María Martínez de Campos de
C. de L., por la protección otorgada a su hijo mi
litar.
Magangué (Col.). — Da. Manuela Vejarano, por
el feliz éxito de una difícil operación.
Mataré (Esp.). — Varios estudiantes del colegio
salesiano, por gracias y favores.
MontiUa (Esp.). — D* Carmen Aguilar, por el
éxito en una operación.
Maracaibo (Ven.). — A l. Sánchez, por un gran
favor.
Orense. — D. Domingo Díaz Suárez, Pbro. por
gracias recibidas, 2,50 pts.
Pradera (Col.). — Dos señoritas por favores re
cibidos, 15 frs.
Ovejas(CoL). — D. Rafael Tejada, por lo mismo,
10 fr.
Pereira (CoL). — Do. Edelmira Muñoz, por un
favor recibido, frs. 2,50.
Pozoblanco. — Una cooperadora, por el alivio
alcanzado en sus dolores, 25 ps.
S. José del Valle (Esp.). — M. P. E., religioso,
por la providencial manera con que arregló un
asunto de importancia.
Soledad (Col.). — Maria Luisa Valera, por una
gracia sorprendente.
Salamanca (Esp.). — La Srta. María del Carmen
Méndez, por su especial asistencia — M. ]\Iaustet,
por la protección otorgada a un hijo suyo — Da.
Elisa Mato Mollán, por su eficaz asistencia — Da.
Elisa Mato Rollón, por una singular asistencia en
asuntos muy importantes.
Santiago (Esp.). — Da. Victorina Pita, por la
protección otorgada a dos hijo.s suyos,
Santa Tecla. — Da. María y Da. Lola Ruiz, por
su asistencia en su asunto muy importante.
Sigsig (Ec.). — D. Manuel Elias Buele, por gran
des y continuos favores — Da, Rosa A . Arévalú,
por una gracia otorgada.
Táboga. — Da. Victoria Illescas, por un favor,
14 pías. — Una devota, por id., 0.50 — Da. Maria
Espada de Cuenca, por id., 0,50.
Tarragona. — Da. Antonia Gols, por una gracia
importante, y envía 2 ptas.
Vigo. — D. A . M., |K)r un favor importante, y
pide oraciones. — Da. Paz Hoya, por la salud re
cobrada en enfermedad mort.a) — D. Gerardo Mon
tenegro, de Tere, por haberle tocado número alto
a su liijo en el sorteo — Da. Carmen Sierra de
González, por la curación de su marido.
Villa Rica (Parag.). — .^ndrea Martínez, por ha
ber sanado de una altísima liebre tifoidea, 5 peso.s.
Zambrano (CoL). — Da. María Mesa, por la cu
ración de una niña, t dólar y un milagro de oro.
— D. Wenceslao Alarcón, por favores recibidos,
I dólar — Da. Isabel de Malford; por id., i dólar
— D. José Giacometo, por id., frs. 2,50— Da. Clemenlina Arias, por id. frs. 2,50 — Da. Ana Joa
quina Soto de Alvarez, por id. frs. 2,50-— Da. Rosa
Gómez, por id., frs. 2,50 y dos milagro de plata.
Zapatoca (Col.). — Da. Julia R. Acevedo, pnr
varios favores, frs. 2,50 — Da. Ana Francisca <le
Acevedo, por la salud de su esposo. 5 frs. — Da.
Francisca Plata de A ., por varios favores.
X***
Carlos E. Lezica; por gracias niuv se
ñaladas.
h e is aífibuídos a la inteftesiOD del Vea. B o i. (I)
Con ocasión del próximo centenario del Ven.
Padre Juan Bosco, quiero hacer pública mi gra
titud hacia este gran santo, por las repetidas
gracias con que he sido favorecida al invocar su
protección. En el mes de Octubre del año pa
sado, me encontré en serio peligro de muerte a
consecuencia de una obstrucción intestinal que
me atacó de manera repentina, cuando sólo po
cos días había que acababa de ser sometida a
una intervención quirúrgica. Desde el primer
momento que conocí mi gravedad, solicité los
auxilios espirituales del Rdo. Padre salesiano
Carlos Pane, quien sabedor de mi gravedad se
presentó a los pocos instantes para prepararme
para el viaje a la eternidad; mientras tanto, yo
no cesaba de invocar la protección de mi Padre
Bosco, segura de que no me abandonaría en el
terrible trance de mi muerte, pero aún más se
gura de que me alcanzaría de su Augusta
Reina nuestra buena Madre Auxiliadora, la
completa curación de ttii«; males.
E n efecto, mi confianza en tan dulcísimo pro
tector fué correspondida con creces; pues, eníil En conformidad con los decretos de la Santa Sede,
no damos a estas relaciones otro valor ni otra fe qae la
Qoe merecen atendibles testimonios humanos.
centrándome y a en estado agónico, pude ser
anestetizada o cloroformada y opeiada nueva
mente!..... ¡Nunca olvidaré aquellos instantes
terribles, en los cuales luché con la muerte obte
niendo la \ictoria! ¿y cuáles fueron mis arma.s?
la invocación constante de ese nombre bendito
del Ven. Padre Bosco, cuya reliquia, que me
fué dada por una buena y virtuosa amiga es
trechaba contra mi corazón fresándola con fer
voroso afecto.
H oy me encuentro completamente sana y no
ceso de dar gracias a mi generoso protector,
que quiera concederme la dicha inefable de aten
der a mis humildes ruegos.
E n dos ocasiones más en que mi vida estaba
en peligro a consecuencias de graves dolencias,
he invocado el nombre bendito de Don Bosco y
be obtenido inmediatamente la salud.
Tamlúén mi esposo ha obtenido buen éxito
en sus empresas, siempre que las ha confiado a
la protección de tan santo varón; y yo, desearía
que todas los que sufren acudan a la protección
de este insigne Siervo de Dios seguros de alcan
zar el consudo en todas sus aflicciones.
Callao, Perá, >Iarzo 12 de 1914.
R a q u e l Z.
de
A v e n d a íío .
POR Eb NINDO SfIbESIAINO
J\{ Padre Santo Pió X nuestros
más respetuosos obsequios en el año
Xll de su exaltación al Solio Ponti
ficio. iDio^ lo conserve muchos años!
BOGOTA (Colombia). — El Exemo. Sr. D. José V.
Concha, Presidente electo de la Repiiblica, que
toma posesión de su alto cargo el 7 del pre.:ente,
es uno de los ciudadaons más ilustres de la nación,
de más arraigadas ideas católicas y de tal eleva
ción de miras, que ha tenido el raro mérito de ser
el Candidato en cuyo favor se han unido los votos
de conservadores y liberales, tan opuestos y dis
tanciados entre sí.
Sociólogo y pensador, tiene verdadero cariño
para con los Salesianos, como lo demuestra el si
guiente infonne presentado al Congreso:
« ..... Ningún deber entre los administradores
de un Gobierno, que esté por sobre el de extender,
facilitar y hacer accesible a las clases pobres, el
beneficio de la instrucción, que de un modo inme
diato rcdmida en bien del país, promueve su mora
lidad y progreso, y mejora y acrecienta la primera
ric}ueza de un pueblo, sus hombres, al decir del
eminente pensador y economista contemporáneo.
• L a obra de las Kscuelas Sulesianas es conocida
en todo el mundo civilizado y no ha menester elo
gios: pero el célebre In.stituto tiene para con los
Colombianos un csjíecial título de gratitud: de su
seno salieron oquellosdos apóstoles de virtudes que
sólo el Cristianismo engendra, Unia y Rabagliati,
cuyos nombres vivirán en todos los corazones
generosos mientras v iv a el país mismo, y que por
sí solos servirían para mostrar de cuánto es capaz,
la asociacon que tantos bienes de diferentes ín
doles ha realizado ya en la República, y que se
guirá realizando cada día en mayores proporciones.
• Deplorable es que la situación fiscal del país
no ix'nnita dar mayor impulso y uuis considerable
desarrollo por parto del Gobienio a la Obra Salesiaua, llévándola a la Capital de cada Departa
mento, donde fundando seminarios de artesanos,
se difundiera rápidamente por tt>do el país un im
pulso, fecundísimo de adcUuitos de todo género;
pero ya que no es dado proceiler así, debe apoyarse
decididamente el pro>*ecto sometido a la conside
ración del Senado y que ha recibió la aprobación
de la Hon. Cámara de Representantes.
» Tengo en consecuencia el honor de proponeros
respetuosoruente ese segundo debate al proyecto
de ley sobre becas para hijos de artesanos y agri
cultores pobres.
Bogotá, Octubre 6 de 1912.
J . V i c e n t e C o n c h a .»
En la reciente fiesta de María Auxiliadora ha
tomado parte importante el Sr. Concha. Pero de
ello hablaremos, D. ra., en el próximo número.
Al eximio Magistrado, y más que a él, a la Nación
Colombiana, nuestros más sinceros plácemes por
Exemo. Dr. D. José V. Concha.
P resid en te de C olom b ia, insign e C oop erad or S a le s itn o .
su elevación al solio de Bolívar y de Núñez. A
Dios pedimos le dé acierto en todas sus empresas,
y grandes fuerzas para que pueda llevar a la ilustre
nación, tan privilegiada por la Providencia, al
puesto que seguramente le tiene asignado entre
las mayores de la América.
Crónica de los Oratorios FestiYOS
PUEBLA (Méjico). — Apertura de un Oratorio
Festivo. — lín esta simpática ciudad hemos visto
surgir, abriéndose paso y venciendo las no pocas
dificultades que ordinariamente acompañan a las
Obras que el Señor suscita para su gloria, un nuevo
centro de civilización y recreo, de aquellos en que
campea como modelo y padre, el V. S. de Dios,
D. Bosco y que en el lenguaje salesiano, se llaman
Oratorios Festivos.
Si se tiene en cuenta la amarga situación que
actualmente aflige a nuestra Patria, se verá como
muy oportuna la erección de un centro como éste,
en que se procura atenuar los crueles dolores de
la Nación, proporcionando a sus necesitados liijos
a la par que la fé en Dios, remediador de todas las
aflicciones, el constante amor al trabajo y la suje
ción al Poder Civil, representativo de la Suprema
Autoridad Divina, fuentes ambas de una regene
radora y gloriosa paz.
Este Oratorio se ha levantado gracias a la gene
rosidad de una de las distinguidas familias de esta
Capital, y lleva por nombre, Oratorio Festivo de
San Francisco de Paula. Se inauguró el domingo i °
de febrero del presente año, y para dar mayor solem
nidad al acto, los R R . PP. Salesianos a cuyo cargo
está esta Obra, transfirieron para este día la fiesta
de S. Francisco de Sales, Patrón de la Pía Sociedad
Salesiana, que celebraron en el mismo Oratorio.
Nos permitimos dar algunos datos descriptivos
del li^ar, para que nuestros lectores se formen ima
idea de las buenas condiciones de que goza.
I^a extensión del patio es de 5312 metros cua
drados, pro\Tsto de varios juegos como volapié,
trapecios, columpios, etc., etc. y de xm pórtico de
madera bastante largo. E n el lado poniente del
terreno se levantó vm salón de madera muy amplio
con gradeiías laterales y al fondo y que sir\'e de
Capilla; cerca del cual se instaló el servicio iirglés
de agua y drenaje. E l salón-teatro posee un m ag
níficas decoraciones escénicas lo que ha hecho
lucir más las varias representaciones que se han
dado en los dos meses que lleva de establecido, ad
virtiendo que dos de ellas fueron desemp>eñadas
con bastante acierto por niños del mismo Oratorio.
Para dar una idea del raovimenito ordinario e
la asistencia, podemos decir que el día de la inau
guración. dejando en buen lugar la distinguida
y numerosa concurrencia de cooperadores y cooperadofas para hacer alusión únicamente de los
niños y obreros que asistieron, hemos contado más
de seiscientos. En los domingos subsiguientes au
mentó el número hasta ochocientos, pues en él
encuentran a más de los bueno.s tratamentos que
se les dispensan, diversione.s honestas que les
atraen y les hacen cmnplir con agrado sus deberes
religiosos, para lo cual se les proporciona la como
didad de oir la Santa Misa los domingos y días fetivos; de tener además media hora de clases doc
trinales y después de ésto se les imparte la bendi
ción con el Santísimo.
E l día 22 de marzo se establecieron las clases
de solfeo en preparación a las de Banda que D. M.
pronto estrenará im instrumental flamante venido
expresamente de Italia.
Estos adelantos no han dejado defraudadas las
esperanzas que nos hizo concebir el éxito extraordi
nario obtenido en la fiesta de inauguración que pa
samos sin describir por no hacer más larga esta
relación , pero que asegurarnos nos dejó gratísimos
recuerdos, tanto por la elección de los números
de su programa . como por la felicidad con que
todos fueron desempeñados.
L a ciudad de Puebla iMéj.) y a cuenta con dos
Oratorios festivos: xmo anexo al Colegio Salesiano
I
y el otro al lado opuesto, que se abrió últimamente,
situado en frente de un gran Colegio protestante.
Hsociación de Ex-fllumnos.
ARGENTINA. - Los Ex-Alumnos de Don Bosco
Se nos anuncia (jue en el Consejo General de 1o .<í
ex-Alumnos de Don Bosco, de la República Argen
tina, se está trabajando con gran actividad ¡lara
preparar grandes festejos en honor de Don Bosco,
en ocasión del Centenario de su nacimiento. líntre
los varios proyectos que entre manos trtien, figura
la fmidación de un pensionado para E.studiantes y
local oficial de la Asociación de los ex-Aluinnos de
Don Bosco: éste estará situado al lado de la Iglesia
de Maier Misericordiae en calle Moreno, punto cen
tralísimo de la ciudad de Buenos Aires. La Comi
sión nombrada por el Consejo, está constituida
de los siguientes: Srs. R^•mo. Inspector Salesiano,
P. José Vespignaui, R . P. Esteban Ps^liere, D i
rector del Colegio Pío I X de Almagro, P. Ivorenzo
Mazza, Director del Oratorio Festivo de S. Fran
cisco de Sales. Dr. Jorge W . Coé, Presidente del
Consejo General de los ex-Alumnos, Sr. Luis
Gnecco, Secietario y delegado del Centro L a Plata,
Sr. Carlos Conci . Delegado del Centro de Córdoba
y el Sr. Robustiano J . Pazos, Presidente del Centro
Santa Catalina, P. Domingo Sorasio. Prefecto del
Colegio Pío I X de Almagro.
Entre los diversos proyectos recibidos con gran
entusiasmo figura un Congre.so de Sociología y
uno de ex-Ahimnos americanos en adhesión al
que se celebrará en Turín, un gran concurso inter
nacional americano de gimnasia de los alumnos
delosColegio.sSale.sianos, la formación de un grupo
de auxilio mutuo entre los cx-Alumnos y la asis
tencia continua de los alumnos egre.sa«los de los
Colegios Salesianos. Para Junio 29 celebrarán la
tradicional fiesta del Ven. Don Bosco y han re
suelto realizarla en este día para celebrar también
al Revmo. Rector Mayor en su día y al amado
Mons. J uan Cagliero.
El entusia.smo con que los ex-Alumnos esperan
el centenario del Ven. Don Bo.sco en esta Repú
blica deja entrever que los festejos que allí se
realizarán serán grandiosos y pondrá de mani
fiesto la importancia y influencia de la Obra de
Don Bosa> en América.
BARRANQUILLA (Col.) — Una fiesta hermosa. —
Tienen los PP. Salesianos de la Parroquia fieS. R o
que rma floreciente Sociedad de S. José, compuesta
en su mayoría de padres de familia. Anualmente
celebran grandes festejos en honor de su Santo
Patrono, que le es también de la Iglesia UniversaL
Este añn los principales fueron los del Patrocinio,
preparándose con «na Novena muy solemne. 2.000
bombillas eléctricas y niuuerosos cirios ardieron
ante la imagen del castísimo Esposo de María.
Los niños de las Escuelas y las niñas del Orfelinato
de la Presentación elevaban lo.» espíritus con sus
cantos sonoros y dulcísimos.
D urar‘ c el triduo las bombillas ascendieron a
4.000. Da Sociedad hizo derroche de buen gusto en
la ornamentación de la iglesia. DI amaba la atención
una gran lira de rosas, artísticamente trabajada,
para honrar a la Inmaculada Esposa de S. José
al inaugurarse el mes de mayo. Cada día se cantó
una Misa segiin la intención de los que contribuían
a la fiesta,
1.a fiesta fué saludada muy temijrano por la
música y salvas de artillería. A las OVi tuvo lugar
la misa de Comunión General. Recibieron a Jesús
todos los socios y gran número de fieles incluso ca
balleros y damas de alta sociedad, que habían pres-
del Santo, por designación especial de la Junta.
Repartiéronse recuerdos de la fiesta a los Hermanos
de S. J osé y Padrinos del Estandarte.
E n medio de ima esplendorosa tarde y después
de tma elocuentísima plática por el m uv docto R . P.
Luis J. Muñoz, comenzó a desfilar la Procesión
acompañada de numerosa concurrencia, de gran nú
mero de Estandartes y Hermandades, seguida por
la Música, el Cuerpo de Policía y un batallón de in
fantería. Después de recorrer varias calles de la po
blación. en medio del mayor orden y respeto, entró
de nuevo al Templo, entre salvas de Artillería.
BARRANQUIL.LA (Col.) — La Sociedad de S. José en la Parroquia Salesiana.
tndo a las fiestas especial colaboración. Fué cele
brante el limo. 8r. Obi,sjxj y Vicario Apostólico
de la Goagira. Mons, Atmmsio Soler y Rayo, O.
M. C. qtiien dirigió luia hennosísima plática, digna
de stts elocuentísimos labios.
A hw
a. in. verificóse la Ixíndición del precio
sísimo Estandarte costeado en su mayor parte por
los Hermanos de la Societlad de S. José y cuyo
valor asciende a algo más de seiscientos francos.
Fué bendecido por el mismo ihistrísimo Mons.
Atnnasio, quien se dirigió esta vez a los Padrinos
de la bendición y Hennanos de S. Jasé, con pala
bras sentidísimas y llenas de amor a Dios. En se
guida se cantó la misa por la niñas del Orfelinato
d e « L a Presentación * y el R. P. Máximo. Sacerdote
Salesiano, pronunció nn herniosísimo panegírico
¡Sea todo á mayor honra d gloria de Dios y en
aumento de la devoción al Patriarca. Sr. S. José!
■ BAGUÉ (Col.). — También la Granja de S. Isidro
y las Esctielas Profesionales de esta simpática
ciudad supieron festejar debidamente a S. José.
Fuera de las funciones religiosas, devotas y so
lemnes, hicieron otras que pudiéramos llamar
sociales. L a Caja de Ahorros, formada y dirigida
por Alumnos, obsequió a los superiores, alumnos
y amigos con ima linda y original velada y im con
curso de podismo.
Más tmde pusieron en escena ana comedia en
dos actos, también original: en el primer acto, la
escuela, con sus alumnos aplicados y desaplicados:
en el segundo, tos mismos personajes 20 años máa
tarde. Ix>s contrastes grabaron en la concur.eacia
y especialmente en los niños, excelentes conclu
siones.
Entre los presentes estaban el Sr. Secretario
de la Hacienda Departamental y su señora,
dignos padres del amadísimo y celosísimo Pastor,
lim o. br. Perdomo, tan amante y bienhechor de los
Salesianos, el Colegio de las Hermanas de la Cari
dad, la Escuela de Artes, del Sr. Juez, Oral. R. S.
Restrepo, grande admirador de las Obras Salesianas, y varias otras distinguidas personas.
Luego, al son melodioso de la banda lucieron
devota procesión a la capilla externa, donde el
Revdo. P. Heredia con su palabra tierna y conmodedora. infundió más en los corazor.eí el amor al
Santo festejado y luego recibimos la bendición con
la D. M. A l siguiente día tuvieron im pasco cam
pestre; recorrieron hermo.^as plantaciones de la
extensa Granja Salesiana, regadas por crLílalinas
fuentes a cuyo murmullo uman los niños sus ale
gres cantinelas. E n los frutales de la casa colonial,
bajo la deliciosa sombra del tamaño y de los guaya
bos se saciaron de fruta y se volvieron a casa ju
gueteando cual triscadores corderinos.
MEDELLÍN (Col.). — Propaganda Salesiana. —
Invitado por los admiradores de la Institución Sa
lesiana, fué a la linda capital antioqueña el ÍI. R.
P. Aime, Inspector de los Salesianos de Colombia,
a dar una conferencia sobre D. Hosco y sus obras.
Asistieron a ella el lim o. Sr. Arzobispo, muchos
sacerdotes y religiosos, y numerosa concurrencia
de seglares.
I.a disertación, que duró una hora, fué muy no
table por la claridad, la palabra fácil y abundante
y de buen decir castellano, el hondo conocimiento
del asunto, la sonoridad de la voz, el aspecto de
profunda convicción, la manera convincente y
«)tras circunstancias que favorecen al orador, y
jí .se tiene en cuenta su condición-de extranjero
tpues es italiano, del Piamonte, como su maestro
Don Bosco), puede decirse que su conferencia fué
por todos conceptos interesante y m uy superior
a cuanto era de esi>erarse.
V qué tema tan importante el suyo! Nada menos
que la expo.sición de los rasgos principales de la
vida mara\'iIlosa de aquel venerable Don Bosco,
hombre extraordinario por las dotes eminentes,
que desplegó en su carrera sacerdotal y de institutor
fjuien. .sin duda por inspiración de lo Alto, acertó
a dar solución práctica al gravísimo problema de la
cuestión social y con razón puede denominársele
el Vicente de Paúl del ^ l o X IX .
De allí brotaron los oratorios festivos 3* orfelina
tos. escuelas elementales y talleres, ecuelas agríco
las y de artes y oficios, colegios y seminarios para
la formación de Curas de aldea y de misioneros,
como los que han tomado a su cargo la evangelización y las obras otnlizadoras de la Patagonia.
Y la Congregación Salesiana, que en tan corto
tiempo se ha extendido muclio por todo el mimdo,
tiene casas en Italia, España. Austria, Ingla^rra
y otros países de Europa, en diferentes r ^ o n e s del
Asia, del Africa y de las dos Américas. Y concre
II
tándonos a nuestro país, las hay en Bogotá, Ibagué,
Barranquilla, etc.
Es de esperarle que el pro3'ecto de la fundación
salesiana en Medellín merezca el apo)’0 decidido
y generoso de la gente pudiente.
L a Jim ta directiva de Cooperadores salesianos,
constituida aquí j>or el P. Aiiue, tiene un personal
compuesto de los Sres. José María Escovar, Enrique
Mejía, Carlos Vásquez Latorre, Dr. Julio E. y Luis
F. Botero, Dr. J. B. Ix>ndoño, Dr. José Vicente
Ríos, Alejandro Mimera, Jc.sús M. I.,ópez, Juan B.
Restrepo G., Carlos E. Trujülo, José Jesús Toro U.,
Emilio B. Johnson, Emilio Correa C., J. J. Aristizábal, Juan B. Araiigo M., Tulio Ospina y Estanis
lao Góme/. L'arriciilo.;.
(De \aGacetaAntiqueña, óinayo).
MOSQUERA (Col.). — Este Seminario de voca
ciones eclesiásticas, posado como nido de paloma.s
en el centro de le fértil llanura bogotana, ha te
nido recientemente nuevas alegrías: cinco valerosos
hijos de la potente Aleman a, que se sentían con
vocación de misioneros Sale.siano.s, recibieron de
manos del Inspector P. Aime, la divisa de los
soldados de Cristo que capitanea D. Bosco. Fueron
allá al terminar su bachillerato, para aprender me
jor la lengua y asimilarse la vida y las costumbres
Colombianas. Entre sus compañeros, los hijos del
país, hallan, como es natural, toda esa simpatía
que da la fraternidad religiosa. Uiro de ellos escribe
a sus antiguos compañeros excitándoles a seguir su
ejemplo 3' trasladarse a Colombia, donde hay cora
zones tan grandes, pero donde hacen tanta falta los
.sale ianos, p.n ser muy esc isos, y el campo vastí
simo. A la fiesta tomaron parte los amigos, cutre
otro.j D. Gerardo Torres 5' D. Feliciano González.
A l presente hay en Mosquera tres cursos de
Hijos de María, dos de filosofía y un Noviciado
con 8 novicios.
¡Derrame Dios abmidautes bendiciones sobre
esa casa bendita y puéblela de vocaciones ((ue ro
bustezcan las filas salesianas y provean tambi.'n
a los seminarios de la nación!
J V o t lo lO
»
En el Santuario de María Auxiliadora de Turín.
se distribujeron 10,000 Comuniortes el 2.} mayo,
y 50.000 durante el mes.
— E l R\*mo. D. Albera ha sido nombrado Hijo
adoptivo de Castelnuovo d'Asti.
— Desde el 24 de mayo al 24 de junio han
venido al Santuario y la tumba de D. Bosco
cinco grandes peregrinaciones y quince Obispos,
entre ellos S. Émcia. el Card. Begin, Arzobispo
de Quebec.
— En Ancona se ha abierto al culto una nueva
iglesia salesiana dedicada a la S u r a d a Familia.
— A principios de este mes esperamos en el
Santuario la Perefrioacíón Colombiana, compuesta
de 400 personas. Le presentamos nuestra bien
venida y nos jwnemos a sus órdenes.
—
B
l t ^
222
l l o g r a f í a #
D e L u is GUI — B a rcelo n a , A pdo. 4 5 .
Espejo de perfeccióa franciscana, por Da. A su n c ió n
M a s c a r o y G a u r An . Terciaria franciscana ; pról. del
P. V. P e r a l t a . Un tomo 12^x20 cnis. 823 págs.
l£u rúst. Pías 4. Es una preciosa colección de vidas
sanios y persona}<es ilustres
la V. Orden tercera,
iiarradaB con aineniilad e interés. La presentación
material es esmeradísima.
Bl Catecismo Mayor en Imágenes; lecciones de Cate
cismo 2° tomo por S a l v a d o r K i a l , Pbro. Los Man
damientos de la Ley de Dios, ilustrado con 11 graba<los, 290 pags. 3 ptas.
Rainillete dei ama de Casa, por N ie v e s : Fórmulas de
cocina y repostería. 2* Edic. 4 pías. 412 págs. Poco
versatiüs en asuntos culinarios, lo liemos dado a
e.-taminar al cocinero del Istituto y lo ha encontrado
interesaiilc e instructivo. Lo recomendamos con
tanta más eficacia cuanto sabemos que sus protluctos se destinan a una obra de caridad.
D e H erder — P rlb u rgo de B r isg o v la .
Las Buenas Novelas. i\'ubes y Rayos de Sol. No
velas ilel Padre José S p il i .m a n n S. J. Con 13 ilus
traciones. Segunda edición. (VI y 372 págs.) En
rústica l'r. 3 ; encuad. lujosamente en media tela
Fr. 3.75.
Sun cuatro novelitas cortas y forman cuadros
sentimentales hermosos y profundamente católicos.
Perdonay Olvida. Novela premiada. Por E r n e s t o
L i n g e n . Traducción española p or E l o ín o N á c a r
F u s t e r . Con 12 ilustraciones. Segunda edición.
(IV y 432 págs.) En rústica Fr. 3.50; encuad. lu
josamente en meilia tela Fr. 4,25
D e la L ib rería S a le sla n a de S a rriá .
Veladas recreativas. De ellas Im pubblicado el
Tomo I y llena perfectamente su objeto, (¡ue es de
proporcionar materia de amtma y honesta distracción
a la vez que de sólida instrucción a sus lectores.
Componen el libro, variados trabajos de buena
factura literaria, en prosa y en verso, serios algu
nos y regocijados otros, en forma ya de prosa ti-’
rada, ya de animado diálogo, aptos no pocos para
la representación escénica y los más para ser de
clamados por jóvenes de ambos sexos en fiestas
escolares,
presentación tipográfica es por demás
pintoresca, cual conviene á libros de este género,
que han de tener más que otros tal atracción. La
obra, aunque compuesta e.specialmeute para Casas
Snlesianas, pueile utilizarse muy provechosamente
en todas las Escuelas y Colegios.
(De la Lectura Popular).
De la misma Librería nos llega el N. 31 de la
Revista El Vble. Basco y el Tibidabo. Llena de intéres
y de amor, su lectura nos ha proiKircionado momenttis fclicisimos, al ver las maravilla.s que va
obrando el Corazón Divino.
—
O
N ECRO LO G IA
G
General Juan Nepomuceno Yaiderrrama.
E l día 14 de abril último recibió este insigne coo
perador salesiano el premio de sus buenas obras.
Murió con la tranquilidad del justo, y bien lo me
recía porque fué firme soldado de la causa cató
lica. Laborioso en la paz, bravo en la guerra y
siempre a la vanguardia del orden social, la más alta
nota que se merece es el haber relucido en todo tiem
po y campo como patrióticamente cristiano,
¡Qué cosa tan bella y consoladora para la patria,
la familia y el individuo es que haya personas tan
amantes dcl bien en sus varios aspectos y de tan
resuelta voluntad, que lo practican sin cobardes
vacilaciones y sin el más leve condescendencia
con el respeto humano, que suele ser el flaco de los
que se llaman grandes! Así en las abiertas mani
festaciones de la fe como en la constante generesidad que desplegó al edificarse el grandioso temp o
de Madrid, al fundarse un nuevo hospital en Bogotá,
en beneficios con largueza a la Sociedad de !<.. V i
cente de Paúl y en cooperar con decidido interés
a la humüde obra salesiana, en todo ello sirs’e de
ejemplar el egregio varón que en vida honró el
nombre de Juan Napoiuuceno Valderrama. ¡E ra
un digno Colom biano!
E l Noviciado Salesiano de Mosquera, a la vez
que con oraciones y solemnes cultos ha sufragado
el alma de benefactor tan distinguido, guardará
su cara memoria con respeto y gratitud eternai.
Don Francisco Vargas.
I-txé el padre de los pobres, el consuelo de los
necesitados, en cuyo provecho supo u-sar bieu de
las riquezas, tan cuantiosas como rectamente adqui
ridas por un perseverante y honestísimo trabajo
de más de medio siglo.
También murió la muerte de los justos: su alma
estaba unida con anticipación a su Creador.
E l Noviciado salesiano de Mosquera, á la vez
que acompaña en la irreparable pérdida a la apre
ciada familia, pide con humildes oraciones y otros
actos fúnebres por el eterno y completo descanso
de aquel noble amigo de los pequeños hijos de
D. Bosco, quienes con orgullo lo cueutan en el
número de sus bienhechores constantes.
Da. Rosa de la Torre Vda. de Irigoyen.
E l día 24 de abril último pasó a mejor vida esta
nuestra ilustre e insigne Cooperadora que a la no
bleza de su sangre unía la nobleza de la virtud y
especialmente la de de ima caridad inagotable para
con los necesitados.
Los Salesianos de Madrid particularmente, he
mos perdido en ella un valiosísimo sostén, pues,
la finada no sólo favorecía nuestra casa con sus
ordinarias limosnas, sino que además nos regaló un
vasto y hermoso terreno para las Escuelas de Artes
y Oficios y estaba dispuesta a hacer mucho más si
el Señor no se la hubiera llevado al Cielo a recibir
el premio de sus muchas virtudes. Era bonda
dosísima de carácter y tan amante de los niños,
que a imitación de nuestro divino Salvador parecía
encontrar sus del.'c as estando entre ellos. Apesar
de su avanzada edad la veíamos con frecuencia venir
a casa y tomar parte en las fiestecitas de nuestros
niños. Poco tiempo tuvimos la dicha de tratarla
y conocerla, y no obstante fué más que suficiente
para que Da. Rosa nos cobrara un cariño de verda
dera madre y se interesara vivam ente por el ade
lanto de nuestra obra, que no cesaba de alabar y
bendecir, envidiando, como ella decía, la herniosí
sima gloria que espera a los religiosos eu el Cielo.
Además de médico notable, el Dr. Luis Rodríguez
era también modelo de cristiana cultura que le
había merecido el más alto aprecio de la societlad
caraqueña. Dotado de im corazón noble y generaso,
el ilustre finado (q. e. p. d.) era entusiasta admira
dor de la Obra del Ven. Don Hosco eu todas sus
manifestaciones de cristiana influencia social, y
puso a disposición del Instituto salesiano de CvSta
Capital el valioso contingente de sus servicios pro
fesionales con el mayor de.sinterés, aspirando única
mente a contribuir con .sus conocimientos cien
tíficos al sosteninieinto de una Obra que él cali
ficaba de emiaentemeute benemérita de la Iglesia
y de la Sociedad civil.
En unión de su honorable Esposa, la Sra. Emma
Eiller de Rodríguez, el benemérito finado figurótambién entre los primeros bienhechores del San
tuario de María Auxiliadora de esta Capital, y
tuvo a honra figurar cutre los Cooperdores Salesianos, distinguiéndose por su espíritu de enlnsiasta
actividad y decidida adhesión a la Obra del Vble.
Don Hosco.
Que Dios N. S. conceda al Sr. Dr. Luis Rodríguez
el premio reservado en el Cielo a las almas gene
rosas, y a su honorable Señora el bálsamo conso
lador de la cristiana resignación, único alivio al
dolor de quien lamenta la pérdida en este mundo de
un ser tanto más querido cuanto más adornado de
sólidas cristianas virtudes.
E n la misma ciudad, y a la edad de qi años, el
día 24 mayo pasaba a mejor vida, llena de santos
merecimientos la
Sra. Dolores España de Rodríguez,
D. Francisco Vargas.
Su vida toda fué una cadena no interrumpida
de obrrs buenas, especialmente de piedad y caridad
y así murió con la paz del jnsto, recibidos los santos
Sacramentos y asistida cariñosamente por su pia
dosa familia.
Seguramente su alma bendita estará y a gozando
en el cielo el fruto de sus buenas obras; no obstante
pidamos por ella, y a que el Señor encuentra man
chas en sus Angeles, y sobre todo pidamos a Dios
que nos envíe muchas otras buenas almas, que a
imitación de Da. Rosa de la Torre, amen, propa
guen y protejan eficazmente la Obra regeneradora
de nuestro Ven. Padre Don Hosco.
E n Caracas a 8 de mayo y después de breve,
pero penosa enfermedad, entregaba su alma al
Creador a la edad de 72 años el Sr.
Dr. D. Luis Rodríguez
médico-cirujano de las Universisdades de Caracas
y París, y miembro de varias ilustres Facultades
médicas de Europa y América.
virtuosa matrona que edificó su honorable hogar
con el ejemplo de las más acendradas virtude.s
cristianas.
E n .su noble aspiración de contribuir, a costa de
verdaderos sacrificios, a toda obra de acción cató
lica, la virtuosa finada (q. e. p. d.) fué constante
Cooperadora Salesiana y sostenedora del Culto a
María Auxiliadora en Caracas.
Conceda Dios a tan benemérita Señora el premio
ofrecido a las ahnas virtuosas, y a sus honorables
deudos la abundancia de las cristianos consuelos
en la pena que los aflige por la pérdida de la que
era el Angel de su hogar.
D. Dámaso L. de Romana
L a muerte impre\4.sta de este insigne y celoso Coo
perador ha sido hondamente sentida en la dudad
de Arequipa (Perú) en la que gozaba de grandes
simpatías, dada su posición y relaciones sociales.
Los Salesianos, Cooperadores y Alumnos de dicha
dudad lamentan \-ivamente tan dolorosa pérdida,
pues vense privados los unos de un bienhechor y
consejero todo caridad, los otros de un Hermano
virtuoso y de p rest^ o y los demás de un Padre
bondadoso y desinteresado.
E l día de Jueves Santo satisfizo toda la tarde
— 2-4 —
su devoción ardentísima a Jesús Sacramentado,
visitando las iglesias con gran espíritu cristiano; E l
Señor, que conoce los anhelos de las almas buenas,
íjuiso (|ue su fiel siervo dejara este mimdo en la
madrugada del Viernes Santo para que lo acompa
ñara en el silencio de la tumba.
í''ué una de aíjuellas almas que Dios escoge para
fines determinados. Queriendo E l hacer amable la
virtud en la alta sociedad, lo puso en este mundo,
adonuindüle de prerrogativas de alma y de cuerpo,
ílue él supo aprovecharlas para la mayor gloria de
Dios. Su vida fué im ejemplo, sus actos mía exhorta
ción y su palabra una invitación constante al bien.
El Colegio y Santuario de María Auxilidora de
Areejuipa lo recordarán siempre con amor y pro
funda gratitud en la página más gloriosa de su
historia. Mucho se le debe, porque hizo de la cari
dad un culto.
Vaya nuestro más sentido pésame a la distingui
dísima esposa que, en medio del más acerbo dolor,
ha sabido probar la virtud que la anima, sobrelle
vando cristianamente la prueba a que Dios quiso
someterla; prueba que le merecerá en miión de sus
numerosas obras de caridad, la gloria del Cielo.
En Buenos Aires, el 19 de abril pasó improvi
samente de esta vida a la otra el
lllmo. Sr. Dr. D. Matías Uñates
Obispo de Salta, cuya sede ocupaba tan digna
mente desde 1898. Grande es el duelo en que su
muerte hunde no sólo a su diócesis sino fuera de
•ella, pues era muy popular y muy amado por sus
eximias virtudes.
A los Salesianos los amó con predilección espe
cial y a él se debe la casa de Salta.
Tenía 73 años.
El P. Ambrosio Valencina
líl 24 de mayo voló al cielo desde Sevilla este
fervoroso capuchino, cuyo nombre es tan popular,
debido a sus numerosos y preciosos escritos. Había
nacido en 1859 y de.sempeñado en su Orden cargos
importantes. IVes i'ei^s fué provincial. Su muerte
•fué como su villa; una exhalación de amor.
D. Alejandro Caglíero
Hennauo de S. E. el Delegado Apostólico de las
Repúblicas de Centro América. E ra un fervoro
sísimo católico y generoso cooperador salesiano.
.|Cuáutas veces hospedó a Don Bosco y a sus hijos
en su Civsal ¡cuántas fiestas, paseos, alegrías y ver
daderos banquetes proporcionó a los aluumos del
Oratorio de S. Friuicisco de Sales, y sobre todo
•cuánta edificación con su piedad, su gran cordia
lidad, su abnegación, su valor en sufrir las penas
de la vida!
A toda la familia y especialmente al Exemo. Sr.
Arzobispo de Sobaste, nuestros más sinceros pé.sames.
Cooperadores Salesianos difuntos.
E SPA Ñ A .
Madrid. — Srta. Da. Laura Pardo y M. de ViUena;
D. José Fernández Suárez; E.xcmo. Sr. Marqués de .\guilar de Cainpóo; D. Luis Ponce de León; Da. Olimpia
Durio; Da. Refeario Blasco de Frutos.
Segovia. — Srta. Da. Carmen de Figueras.
Mantilla. — Sr. D. Manuel Luque ; D. José Panadero ;
D. Manuel Puig; D. Ramón Otero Lubiau; Sra. Da. Ra
faela Sauz Vda. de Susbielas.
Barcelona, — Da. Lucia Baulida y Quintana.
Cuenca. — Da. Damela Cano; Da. Josefa Caro; Sor
M. de Jesús Angélica; Sor M. Tomasa, Concep.; Don
Mauricio Martínez; Ua. Dominga Martínez; Sr. D. To
más de la Cueva; Sra. Da. Josefa Pinós.
Candeneie. — Sr. D. Manuel Torrijos.
Sotoca. — Marcelino Soria^
yUlamayor. — Rda. Sor M. del Corazón de Jesús.
Seo de Urgel (Lérida). — M. I. Sr. D. Fidel Alós,
Vicario General.
Arrecife (Canarias). — Sr. D. Luis Oliva Martin.
Las Palmas. — D. Rafael A. de las Torres.
Alcoy (Alicante). — I). Rafael García.
Corufla. — Sra. Da. Emilia D. Vda. de Lembey; Da.
Cristina Vilela.
Castellón. — Da. María Llac.
Noya. — Rdo. Sr. D. Agustín Rey.
l'illareal de la Plana. — Da. María de la Concepción.
Carmona. — Sra. Da. Dolores Romera; Da. Enriqueta
Fernández; Da. Elisa García; R. P. Antonio Crespo;
D. José Romera; D. Luís Turmo.
Vitoria (Alava). — Sra. Da. Mercedes Molinero; Sr.
D. Julián Díaz; Sra. Da. Joaquina Armen>láriz; Da.
Martina Unandúe.
Puente Sampayo (Pontevedra). — Sra. Rosa Martínez
Conde; Da. Rosa Carrera.
Barcelona. — Da. Juana A. de NIcoláu; Emilia Domenech; D. Sebastián Cardona.
Aczilia, — Exema. Sra. Da. .Maria Ruiz de Gámiz y
Zulueta, Marquesa de Alava.
AM ÉRICA.
Morales (Colomb.). — Sra. Da. Maria V. viuda de
Torres; Srta. Dolores Sánchez.
Cartagena (Col.). — Sra. Da. Zoila Alcázar.
Girón (Col.). — Sra. Da. Arcadia Mantilla de Man
tilla; Da. Josefa Ordóñez de V. R.; Da. Romualda Pi
cón de S.; Da. Marcelina Prada Gómez; D. Saturnino
Serrano; D. Antonio García R.
Cali. — Sr. D. Rafael Astudiilo; D. Abel González
M.; Dr. D. Juan Antonio Sánchez; D. Zoila Espinosa;
Sra. Mercedes Quijano.
Jiterlo Tejada. — Da. Delia Castillo.
Rocafuerte (Manabl, Ecuador). — Srta. Zenaida Benavides.
Villa San Pedro (Paraguay). — Da. María J. De la
Costa.
Vitteta. — Da. Stefania Soria.
Asunción. — Da. Elodia de Casal Ribeiro.
Yotoco (Col.). — Da. lUlaura .Arce de Izquierdo.
t.abateca (Col.). — El Sr. Coronel D. Juan de La
Rosa Lena.
Boconó (Ven.). — Sr. D. Noé Bocaranda; Dr. D. José
Manuel Castillo; D. Pablo Gonzalo; D. .Andrés Rosales;
Srta. Hortensia Arriaga; Da. Adelaida Briceño; Sra. Da.
Luisa de Briceño; Da. Dolores Bastidas Díaz; Da. Maria
del Rosario González; Da. Isidora García; M. Victoria
García; Da. Balbina Quevedo.
Con aprobación de la .\utoridad H^lesí istica:
Gerente: JO SE GAM BIN O .
Establee. Tip. de la S. A. In t.d éla Buena Prensa
Corso Regina Margherita, N. 176- TURI.W