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A Ñ O X X IX - N. 5
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M a y o de 1914
Edición de España
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Turin — V ia Gotíolcngo N. 3 2 .
S U M A R IO . — Dos Centenarios gloriosos . . . .
Un lirio d el jard ín S a l e s i a n o ......................................
B ib lio g r a fía ............................................................................
Un monum ento y una feliz i d e a .................................
A los niños de España y de A m é r i c a ......................
D e NUESTRAS MISIONES. — Matto Grosso (Brasil):
88 In d ios llegan a la Colonia de S . fo s é en el
Sangradouro. — E s p i g a n d o ......................................
>•3
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•25
126
E l C u l t o d b M a r í a A u x i l i a d o r a .......................... 131
E l himno liiúj^ ico de M aría A uxiliadora . . . .
13a
G racias de M aría A u x i l i a d o r a ......................................... 133
T esoro e s p i r i t u a l .................................................................... 134
P o r e l m u n d o s a l e s i a n o : U n n uevo Obispo S a le
siano • Noticias varias • Asociación de Ex-Alum nos
Crónica d e los Oratorios F e s t i v o s .............................. 135
N ecrología - Cooperadores Salesianos difuntos . . 135
Dos Centenarios gloriosos.
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a veces en la historia coincidencias singulares. M iradas superfi
cialm ente, nada dicen; exam inadas con detención suelen descubrir
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los designios de la D ivin a Providencia.
U n a de estas coincidencias es la institución litúrgica de la F iesta de
M aría A uxiliadora con el nacim iento del V . Ju an Bosco. A m bos se verifican
en 1815. H o y nadie acierta a separar los dos nombres. P ara todo el mundo
M aría A u xiliadora es la Virgen de D . B osco; D . Bosco es el a|>óstol de María
A uxiliadora. E sto se verificaba y a en \’id a del Vble. Fundador.
N ada m ás puesto en razón. Y D . B osco en su hum ildad profunda contri
b u y ó a robustecer ese lazo dulcísim o con que el pueblo unía los dos nombres.
Cuando las m ultitudes le aclam aban, atónitas al contem plar la grandeza de
sus obras, m aravilladas al presenciar los prodigios que obraba, D . Bosco decía
y repetía: « ¡D. B osco no es nada! D . B osco es un sim ple y bien m iserable instru
m ento en las manos de D ios y de M aría A u xiliadora. Si D ios hubiera hallado
un instrum ento m ás indigno, ciertam ente lo h ab ría elegido, porque así hu
biera resaltado m ás que E l es el A u to r y M aría Sm a. A u xiliadora la ejecu
tora de cuanto D . B osco está haciendo ».
— II4 —
jTodo lo hace M aría Auxiliadora! ¡D. B osco es su instrum ento! E sto dijo
y esto ];ensó desde niño el taum aturgo pedagogo y sociólogo. A los nueve años
es el apóstol de sus compañeros; pero es M aría A u xiliad ora quien en sueños
misteriosos, que él, nuevo José, narra con hum ilde sencillez, le enseña lo
que debe hacer y le dej a vislum brar su misión futura.
Y a sacerdote, funda el O ratorio festivo. Pero es un día de la Virgen, el 8
de diciembre, el día de la Inm aculada Conceppión.
Crece su obra, y necesitando quien le ayude, lanza un llam am iento al celo
de sus hijos; éstos se agrupan cual soldados resueltos a su alrededor, se
in stituye a P ía Sociedad Salesiana, y es tam bién un 8 de diciembre. E l no
disim ula estas coincidencias, antes, las m anifiesta y estim ula con ellas el
fervor de sus hijos. U n día regresaba de Barcelona, la ciudad de las grandes
iniciativas, que le había tributado un hom enaje triunfal como ta l vez no
dispensara a ninguno de sus gloriosos C o n d e s; y D . Bosco al h ablar a sus
hijos, se enternece y llora y balbuce estas palabras: « ¡Oh! qué cuenta tendrá
que dar I). Bosco a D ios por tan tas gracias como recibe p ara la buena
m archa de nuestra P ía Sociedad! Puede decirse que le lleva de la m ano M aría
A uxiliadora. A cada paso E lla, a cada circunstancia Ella! E lla nos indica de
antem ano los peligros. E lla nos indica todo lo que debemos hacer y nos ayu da
a llevarlo a c a b o ! >)
A María A uxiliadora lo atrib u ye todo.
Y así era. Cuando se conozcan los detalles de su vida, se verá claram ente
la vid a sobrenatural de ese grande hom bre.....
A veces se hallaba en graves estrecheces: los acreedores le rodeaban y ame
nazaban; él perm anecía tranquilo, sonriente. E n el m omento preciso llegaban,
generalm ente de procedencia anónim a, una, dos, tres cartas; las abría, conte
nían la sum a precisa que necesitada. A los que m anifestaban adm iración o
extrañeza, les decía con la m ayor naturalidad pero con gratitu d p ro fu n d a :
« ¡N ada de r a r o ! ¡María A uxiliadora provee a su O bra ! »
I.os estropeados, los paralíticos, los ciegos, los moribundos, al soplo de su
bendición curaban instantáneam ente, y él les decía : « D ad gloria a D ios y ac
ciones de gracias a M aría A uxiliadora. E lla es quien os h a curado ».
Y si alguien le llam aba santo o taum aturgo, D . Bosco le corregía: « E s
María A uxiliadora quien hace esto; E lla es quien hace milagros ».
Y cuando los agraciados prorrum pían en alabanzas a la Virgen, él se les
unía gozoso y a sus confidentes decía: « E sto y satisfech o ; la gente v a com
prendiendo (pie para obtener gracias es preciso acudir a M aría A uxiliadora y no
a D. Bosco! >»
E sta hum ildad y esta fidelidad hallaron su premio. E l pueblo, con su ad
m irable intuición, con su instinto de justicia, ha unido inseparablem ente los
dos nombres, y María A uxiliadora es y será La Virgen de D. Bosco. Y el año
de 1915 estrechará estos vínculos, j>orque el pueblo unirá en uno los dos Cen
tenarios. que providencialm ente coinciden. E l 16 de agosto nace D . B osco y el
15 de Septiem bre la Santidad de P ío V I I establece la fiesta de M aría A uxilia-
— 115 —
dora: las dos fechas diftinden suave alegría en el m undo crístiano: D . Bosco,
m ensajero de M aría Sm a. trae al m undo ideales nuevos, obras prácticas de re
generación pedagógica y de revindicación s o c ia l; la fiesta de M aría A u xilia
dora recuerda al pueblo crístiano el triunfo de la justicia sobre la fuerza, de
la libertad sobre el despotismo cesarísta.
Sí, la fiesta del 24 de m ayo no es sim plem ente una fiesta m ariana, es la
prenda de la protección del Cielo a la Iglesia; y la figura de 1). Bosco no inte
resa solam ente a sus hijos y a su P atria, interesa al mundo entero, como le in
teresan Francisco de Asís, Ignacio de L o yo la y cuantos varones ha m andado
D ios al mundo para trazarle la senda que en determ inadas circunstancias debe
recorrer.
Pero de un modo especial debem os celebrarlos nosotros, los H ijos, Alum nos
y Adm iradores de Juan Bosco, que nos gloriam os de honrar a la R eina de los
Cielos especialm ente b ajo la advocación de A u xilio de los Cristianos.
Para el P' Centenario del nacimiento
de Don Bosco.
E l i*^ Congreso Internacional de A ntiguos Alum nos, reunido en T u rín en
19 11, clausuró sus espléndidas tareas con la propuesta, unánim ente acogida,
de erigir al Vble. Juan B osco un m onum ento en el mismo sitio donde él « trans
form ó suelo y alm as, fundó la m adre patria de sus hijos, derramó por el mundo
sus Colonias y les dió el punto de perpetua reunión, >>es decir, en V aldocco, en
la p laza que se extiende ante el Santuario de .\Iaría Auxiliadora.
E ste v o to se concretó más en la i* reunión piam ontesa de A ntiguos A lu m
nos en T 912 , porque, « considerando la elevada significación que el monum ento
tendría en la historia de la Pedagogía, considerándola especialm ente como liom enaje solemne y m undial de la gratitu d de los Ex-ahim nos al grande E duca
dor y A póstol >>, ellos que habían lanzado la idea, reclam aron jiara sí la gloria
de llevarla a cabo.
Y en efecto el 31 de enero de 1913 el Com ité Prom otor, hizo a todos los
Presidentes de Asociaciones y Círculos un llam am iento para la recaudación de
ofertas y en el mes de m arzo el Com ité ejecu tivo exponía al público los 62 bo
cetos enviados ])or 59 artistas que respondieron al Concurso abierto para el
m onum ento, y después de haber publicado el veridicto del jurado y distribuido
el premio entre los cinco artistas igualm ente vencedores, abrió un segundo
concurso entre ellos, del cual salió vencedor el profesor C ayetan o Cellini.
E l boceto lo conocen los lectores por haberlo publicado y explicado E l
Boletín Salesiano. A h ora añadim os con verdadero placer que su inauguración
será el prim er acto de la Conm em oración del primer Centenario del nacimiento
de Juan Bosco.
D ecim os prim er acto, porque h abrá otros hom enajes, entre ellos una
— 116 —
Exposición Salesiana Universal, en que no solam ente
Profesionales y G ranjas y Escuelas Agrícolas, sino las
a favor de los E m igrantes y de los pueblos salvajes. E n
m uestra palpable de lo que D ios se lia dignado hacer en
por medio de D . Bosco.
figurarán las Escuelas
Misiones extranjeras
una palabra, será una
breve lapso de tiem po
Para el P" Centenario
de la Fiesta de María Auxiliadora.
A l lado de la E xposición de la O bra Salesiana, es conveniente y es necesa
ria una E xposición sobre el Culto de M aría A uxiliadora, siendo la una el ne
cesario complemento de la otra. S i la prim era dirá la am plitud del cam po que
M aría A uxiliadora h a concedido a D . Bosco; la segunda m anifestará el recono
cim iento del V enerable p ara con Celeste Protectora.
Y })ara que esta relación se com prenda m ejor, se reunirá, Dios m ediante,
un Congreso Mariano, cuyo principal objeto será poner de relieve las relaciones
íntim as entre la devoción a M aría A uxiliadora y la O bra de D . B osco e indicar,
en toda su am plitud, cuál y cómo debe ser el Culto de M aría A uxiliadora en
pueblo cristiano, según el concepto y el espíritu del V . D. Bosco.
E l Revm o. Sr. D . Julio Barberis, D irector E sp iritual de la P ía Sociedad
Salesiana, encargado de dirigir los trabajos de la E xposición M ariana, h a en
viado a todas las Casas Salesiauas y de las H ijas de M aría A uxiliadora, el si
guiente program a que hoy presenta tam bién por medio del Boletín Salesiano,
a los Sres. Cooperadores, especialm ente a los Sres. Sacerdotes, que m ás que
nadie pueden ayudarnos a ejecutarlo del m ejor modo posible.
L a exposición se verificará en el O ratorio de S. Francisco de Sales en
Turín y durará de abril a octubre. Si nuestros am ados cooperadores lo quieren,
no h ay duda que resultará un im ponente hom enaje a las glorias de nuestra
Celeste Madre. H e aquí el
PROGRAMA.
I.
P a r t e h i s t ó r i c o -u t e r a r i a
I)
Monografías de los Santuarios , Iglesias, Capillas , Institutos dedicados a
María Auxiliadora:
(í) rasgos sobre su origen, consagración, desarrollo etc.
b) descripcióir arquitectónica, artística etc.
c) descripción de los objetos de arte y particularidades dignas de especial
mención;
— 117 —
d)
devociones usuales (diarias, semanales, mensuales) y su influencia en la
\-ida cristiana;
c) fiestas ordinarias, extraordinarias (peregrinaciones, coronaciones) y pe
riódicas;
II) Monografías y cuadros estadísticos:
a) de las Asociaciones de los devotos de María Auxiliadora; año de fundación,
número de socios, estatutos (si difieren de los de la Archicoíradía Primaria deTurín),
distintivos, vitalidad, demostraciones colectivas, datos interesantes;
b) de las Asociaciones de M. A . para niñas, señoritas y damas;
c) id. para caballeros;
d) Comités permanentes o cualquier otra Asociación con el título de M. A.
III) Colecciones de gracias y favores de María Auxiliadora :
а] libros, opúsculos en cualqmer lengua;
б) relaciones manuscritas conservadas en los Santuarios, autógrafas o
copiadas;
c) relaciones detalladas de las más extraordinarias (a ser posible auten
ticadas por dignidades eclesiásticas).
IV) Publicaciones varias sobre el Culto de María Auxiliadora):
a) Libros, folletos, hojas históricas, ascéticas, hterarias, sobre M. A.; en
cualquier lengua;
b) colecciones enteras de periódicos o re\ústas dedicadas a M. A.;
c) panegíricos, en cualquier lengua;
d) Obra musicales; Misas, Vísperas, himnos, loas en honor de María Au
xiliadora.
N.B. — Se adfnitirán también panegíricos inéditos, en latín, castellano, iialia7w, francés
y portugués, con seudóiiimo y el nombre del autor en sobre aparte lacrado; se for
mará un Jurado y los mejores se premiarán.
V) Noticias históricas de iglesias, imágenes, confraternidades, circunscripciones
eclesiásticas etc. con el nombre de María Auxiliadora, anteriores a la fundación del
Santuario de Valdocco.
VI) Todo cuanto sirva para ilustrar el Culto de María Auxiliadora.
II.
Pa r t e il u str a tiv a
I) Fotografías, en dimensiones convenientes:
á) de las iglesias y capillas dedicadas a María Auxiliadora, interior, exterior,
detalles de importancia:
b) estatuas e imágenes que tu\úeren oraciones especiales;
c) grupos de Asociaciones y Piadosas Uniones; de procesiones y fiestas ex
traordinarias etc.
d) cualquier dase de documentos que se refieran al culto de María Auxihadora
N.B. — A l pie o detrás de la fotografía debe escribirse claramente lo que representa y e
nombre y dirección de quien la envía.
/
II) Modelos en relieve (madera o yeso) de los prindpales Santuarios de M. A.;
III) Estatuas de María Auxiliadora de cualquier género y escuela-
—
ii8
—
IV) /wiígíwís de M. A. de cualquier clase y dimensiones (litografías, fotografías
eliotipías, oleografías etc.).
V) Medallas de M. A. de cualquier metal y demensión.
VI) Objetos varios: cuadros, beniteros, sortijas, prendedores, pisapapeles etc. etc.
con la imagen de M. A.
R e c o m en d a c io n es.
I) A los Srs. Inspectores Salesiaiios se les suplica enviar dos relaciones su
marias;
а) una sobre el C ulto de M aría A uxiliadora en las Casas Salesianas de
su jurisdicción;
б) O tra sobre el culto de M aría A uxiliadora fuera de las casas Sale
sianas.
II) A todo Salesiano y Cooperador se le agradecerá que envíe las propues
ta s que juzgu e a pro¡)ósito para difundir más y m ás el culto de M aría A u x ilia
dora
III) L o que no venga impreso, ven ga en letra clara y a ser posible dactilo
grafiado.
IV) L os pliegos, cajas etc. p ara la E xposición deben dirigirse al Revm o. Sr.
D . Julio Barberís, V ia Cottolengo 32 - Turín -Italia, de la 7nanera más segura,
de modo que se reciban a más tard ar dentro del mes de febrero de 1915, in
dicando al mismo tiem po si se desean retirar después de la Exposición.
La delicada propuesta de un diario.
E l día de S. Francisco de Sales, P atrono de los periodistas y de nuestra
P ía Sociedad, apareció en el diario católico turiiiés II Momento un hermoso
artículo del D irector, el exim io Cooperador Salesiano, Sr. M arqués de Crispolti,
titulado; Para una fiesta salesiano: una propuesta del cual extractam os los si
guientes párrafos;
«¿Cuál es el sitio de reunión.....? Es el Santuario de María Auxiliadora, de Aquella
en quien D. Rosco halló su fuerza in\dcta.
« Hacia ese templo y hacia Aquella a quien se alzó se dirigen nuestros pensamien
tos, |x>rque se acerca el Centenario del día en que la Iglesia decretó que anualmente
se celebrara con fiesta especial el 24 de mayo. E l decreto data de 1815 y fué emanado
en iwrjietua acción de gracias por la \*uelta de Pío V II a Roma, después de su larga
prisión en Savona y Fontainebleau.
« Y a hemos entrado en el período preliminar de ese centenario...
« Cuando el año siguiente María Auxiliadora fué para siempre considerada como
la mediadora ante Dios de la liberación del Pontífice, el género humano respiró. La
justicia había triunfado de la fuerza. Xapoléon, tras su breve aparición de los cien
días, partía en destierro i>eii)etuo para Santa Elena, y a pesar del recuerdo perenne
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TI9
—
y conmovido que la humanidad debía conservar de su genio, no obstante los méritos
que en medio de sus violencias nefastas había-adquirido, su desaparición de en medio
de la Sociedad, aunque algo cruel en el modo, manifestó el justo juicio del cielo, que
no pocas veces lo ejerce visiblemente y con rapidez, sobre aquellos que huellan o que
hostilizan su Reino.
« Y precisamente mientras la nave inglesa llevaba a la isla remota e insalubre
al gran prisionero, nacía en Becchi D. Juan Bosco, el día que Napolcvm cumplía los
46 años.
« Así el centenario de la exaltación de María Auxiliadora y el del nacimiento de
D. Bosco se enlazarán en el centenario de los grandes cambios que en el mundo pro
dujo la caída del águila corsa.
« Pues bien, ya que los Antiguos Alumnos celebrarán el Centenario del naci
miento del apóstol de la Juventud, con un monumento internacional, confiado a inte
ligente artista ¿no sería conveniente que los Cooperadores Salesianos, cuyo natural
oficio es integrar cuanto se emprenda en nombre de D. Bosco, honráramos de un
modo especial el Centenario de Aquella, que él escogió para Patrona y por Auxilio?
Una capilla .en Becchi, donde ninguna iglesia existe ¿no mostraría la íntima tra
bazón que media entre los dos centenarios? Y sobre todo ¿no sería cosa laudabilísima
restaurar convenientemente el templo de María A'oxiliadora en Valdocco, de modo
que en la misma plaza el monumento que a María Auxiliadora levantó D. Bosco y
que a él le levantan los Antiguos Alumnos del mundo entero, armonizaran, por
obra de los Cooperadores Salesianos, en la frescura y en el renovado decoro del
arte? Esta es nuestra propuesta ».
Dos días después el mismo diario publicaba una agradecida carta del Rvmo. P.
Albera al Marqués de Crispolti, y a continuación este llamamiento a todos los Coope
radores Salesianos:
Para restaurar el Santuario.
Turfn, 29 de Enero de 1913.
Beneméritos Sres. Cooperadores y Cooperadoras:
E n mi carta del i® de enero, yo indicaba que el año de 1915 será un año dtdclsimo
para la Familia Salesiam, y me reservaba el escribiros más tarde de propósito para exhor
taros a conmemorar debidamente los dos centenarios, de tanta importancia para todos
nosotros.
Pero wia voz atUorizada y a D. Bosco y a nosotros aficiotiadisima — me invita
a romper toda dilación. E l ilustre Marqués D. Felipe Crispolti, aplaudiendo la idea del
monumento Internacional con que los Antiguos Alumnos celebrarán el centenario del namcimiento del Apóstol de la juventud, pregunta si no serta cosa armónica y bellísima que
los Cooperadores honrasen de un modo también sensible el Centenario de la nueva gloria
con que la Iglesia honró a Aquella a quien D. Bosco tuvo por su Primera Cooperadora.
Una capilla en Becchi y la restauración del templo de Valdocco, dice, ¿no serían cosa
bellísima y en armonía con la obra de los Antiguos Alumnos?
Yo acepto reconocido la propuesta y la considero providencial. A mi cargo corre
comunicaros a su debido tiempo el programa detallado de nuestros festejos, pero entre
—
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—
tanto os anuncio que por parte nuestra, para recordar el centenario del nacimiento de
nuestro V. Padre y Fundador, no nos contentaremos con aplaudir a nuestros Antiguos
Alumnos y animarlos en la erección del monumento en la plaza, sino que en el interior del
Oratorio, su primer edificio, se indicarán, se pondrán de manifiesto en varias Exposicio
nes, los frutos salientes de su Obra: una didáctica de sus Escuelas y Colegios, una pro
fesional de sws Escuelas de Artes y Oficios y Granjas Agrícolas, otra demostrativa de los
trabajos de sus Misiones a pro de los Emigrantes y de los pueblos salvajes. Contempo
ráneamente y para festejar el Centenario de la Piesta de M. A. pensamos reunir un Con
greso Mariano y preparar una Exposición, que deje ver claramente las vastas y profundas
raíces que en todas partes del mundo ha echado la devoción a María Sma. Auxiliadora,
por obra de D. Bosco.
Ahora bien, estas conmemoraciones atraerán a Turin y a i Becchi, no solamente una
multitud de exalumnos, los cuales piensan reunirse en un nuevo Congreso Internacional,
sino también otros numerosos peregrinos, y no sería de veras conveniente dejar en mal
estado el Santuario y sin un recuerdo filial el humilde caserío que se gloria de haber dado
cuna a D. Bosco.
Pero para realizar tan oportuna propuesta, es necesario ¡oh Beneméritos Coopera
dores, vuestro generoso concurso. E l Santuario ha sufrido las injurias del tiempo. Desde
la base a la cúpula y más a la estatua de la Virgen, necesita reparaciones que, de diferirse,
agravarliin el estado y harían más costosa la reparación.
Acepto, pues, con reconocimiento la delicada propuesta y la aplaudo incondicional
mente. Y para que en el breve espacio de tiempo de que disponemos, llegue a ser una rea
lidad, os lo recomiendo encarecidamente, beneméritos Sres. Cooperadores y celosas Sras.
Cooperadoras, particularmente de Italia. Admiro vuestra tierna devoción a María Auxiliadora y vuestro vivo afecto a D. Bosco, y sé que llegaréis hasta imponeros algún sacrificio.
A iodos vosotros, y en especial a los que responderán a mi llamamiento, colme e\
Señor con la abundancia de sus dones.
De vosotros, beneméritos Sres Cooperadores y Cooperadoras
Humildísimo s. s. in C. / .
P A B L O A L B E R A , Pbro.
La restauraciones que necesita el Santuario.
El Santuario de María Auxiliadora abierto al culto divino el 9 de junio de 1868,
embellecido en 1891, primer cincuentenario de la Obra de los Oratorios, necesita varias
reparaciones,
lín el interior algunos revoques y retoques.
En el exterior u rge: i) renovar toda la cubierta de la cúpula, comprendiendo el
armazón de madera que la sustenta si no se quiere que se deterioren los hermosos fres
cos con que Rollini embelleció el interior de la misma; 2) consolidar la base de la es
tatua de la Sma. \'irgeu que se levatita sobre la cúpula, y de los ángeles que coronan
los campanarios; restaurar y tal vez sustituir el armazón de hierro que sustenta las
campanas y dorar nuevamente las estatuas ennegrecidas por las lluvias y las nieves y
la intemperie; 3) repasar todo el techo, renovando las losas de pizarra; resanar las
junturas de los bloques de granito de la comisa, para impedir filtraciones disolventes,
con el mismo fin, cambiar las canales de desagüe, y resanar y limpiar en toda su exten
sión las paredes y la misma fachada, cuyos alto-relieves amenazan ruina. En suma, el
Santuario necesita tales reparaciones que aun sin ocurrir las fiestas extraordinarias
debían emprenderse.
¿Quién lo hará?
Cuando se trataba de edificarlo escribió D. Bosco que siendo obra de María, Ella
misma lo había de hacer. Y así fué. Los lectores saben que costó más de un millón.
Cinco sextas partes de esta suma fueron ofertas en acción de gracias por favores re
cibidos. « Puede asegurarse, añade, que cada piedra, cada ladrillo recuerda , una
gracia atorgada por la Reina del cielo ».
Otro tanto sucedió en 1890-qi cuando se trató de embellecerlo.
Y ahora ¿porqué habrá iMaría Auxiliadora de proceder diversamente ?
E lla hablará al corazón de los devotos; E lla inspirará a los Cristianos el deseo de
recurrir a su protección y veremos también nosotros la prodigios y repetiremos como
D. Bosco y D. Rúa: « Es María Sma. misma quien trabaja por su templo.
<< Devotos de María, he aquí el momento más aportuno para pedir y obtener gra
cias y favores de María Auxiliadora! »
Recomendaciones importantes.
El Revmo. Sr. D. Albera vivamente recomienda:
1° Con ocasión de la fiesta de María Auxiliadora, téngase en todas partes la
conferencia a los Cooperadores Salesianos y en ella recomiéndese y recójase la colecta
para la restauración del Santuario de Valdocco;
2“ E n todas las iglesias y capillas públicas de los Salesianos, recomiéndese y
recójase la limosna con este mismo fin todos los domingos y días festivos, mañana y
tarde;
3° En todas las iglesias y capillas salesianas dedicadas a María Auxiliadora,
ix>r todo el año de 1914, á partir de mayo, colóquese para recoger las limosnas,
un cepillo con esta le tra : Pam la restauración del Santuario de María Auxiliadora
en Turin.
4° A los Sres. Coopetadoresy Rdos. Párrocos o Predicadores se les ruega humil
demente recolectar limosnas con el mismo fin.
5* Quedan también invitados los Comités Salesianos permanentes, las Asocia
ciones de María Auxiliadora, las Uniones de Hijas de María bajo la protección
María Auxiliadora, Ibs Círculos, Compañías de los Colegios Salesianos, etc. etc. a con
currir al devoto homenaje, de la manera que consideren más a próposito.
Las cantidades recogidas, envíense directamente al Rvmo. Sr. D. Pablo Albera,
\’ia Cottolengo 32, Turín, con la indicación expresa: Para el Santuario de María A u
xiliadora.
¡A trabajar, pues, am ados Cooperadores para que el hom enaje a María
A u xiliad o ra y a l V . Ju an Bosco, sea digno de vosotros!
—
122
—
del jardín ^alesiano.
L a estrechez del espacio y la abundancia de m aterial que no puede adm itir m ás dila
ciones, nos obligan a rem itir al próxim o núm ero el artícu lo preparado p ara comentar
siquiera ligeram ente el D ecreto em anado por la S. Congregación de R ito s el d ía i i de
febrero del presente año p ara la introducción de la C ausa de B eatificación y Canonización
del Siervo de D ios D om ingo Sa\do, prim era flor del jard ín plantado por D. Sosco.
¿Podrem os, pues, llam arlo Venerable?
U n año antes hubiéram os podido saludarlo con ese glorioso títu lo, pues data apenas
del 26 de agosto del pasado año 1913 el D ecreto De Servís D ei, que dispone que el
títu lo de V enerable no se dé a los Siervos de D ios cuando se introduce su Causa de Bea
tificación y Canonización, sino después del D ecreto com probante de la heroicidad de sus
virtu des
D e todos modos, el paso es im portante, y suplicam os a nuestros lectores nieguen
j)ara que la Causa proceda sin tropiezos y pronto podam os presentar a la juventud
este nuevo modelo, ,,el S a n tito de pantalón y ch aq ueta," como decía el E m m o. Card.
V ives, salido de sus filas m ás hum ildes, en nuestros mismos tiem pos, con to d a la frescura
de la virtu d, con todos los atractivos de la sencillez y si queréis tam bién, de la novedad.
DECRETUM .
DECRETO
ASTEN. el lAUmil.
CAUSA DE ASTI Y DE TUPÍN
BEATIFICATIONIS ET CANONIZATIONIS
P A R A L A B E A T I F I C A C I Ó N Y C A N O N IZ A C IÓ N
SERVI DEI
DEL SIERVO DE DIOS
DOM INICI SAVIO
DOMINGO SAVIO
ADOLESCBNTIS LAICl
J O V E N C IT O L A IC O
ALUMNI O R A T O R II S A L E S IA N I.
A U T M N O D E L O R A T O R IO S A L E S IA N O
Sodiiles Sah'siani, qtii excellentes adoUscentalos ab ipsis cdacatos et eruditos ¡audibus extuiem nt. D o m i n i c o S a v i o , Oratorii laico
alumno, Scripturae seuíeuíiam congmere censue/uui: in onmi ore quasi niel indulcabítur
eius memoria, bíe'vera traduut Do}>níiic\ju puemm fu isse pknum consilio, piciate erga Deum
et parenics conspicuum, modeslum, gravem miraeque simal comitaíis, acri ingenio supra aciatem, ad stadia lit/eraram aptissimam, senionim
•oero virtutes eximie imitatum, ut et maíres iUum
in exemplum sais filiis solifae esseni proponere,
et ipse Chtisti bonus odor dici meruerit.
Natas est in oppido Ripae, prope Cherium,
die 2 apriliSy anuo 1842, patre Carolo, niatre
Rosa Gr^ato. Rtiemlus, ntpote non amplias
Los Salesianos, que han ensalzado a aljrunos
excelentes jovencitos por ellos e<lucados e ins
truidos. han juzgado- que a Domingo Savio, simple
alumno del Oratorio Salesiano, conviene aquella
sentencia del Espiritu Santo: Su memoria será
como miel en todo labio.
Consta en efecto, que Dom ingo fué un niño
lleno de cordura, de amor grande para con Dios
y el prójimo, modesto, grave, y al mismo tiempo
de admirable bondad y de un grande ingenio,
superior a la edad, que adelantaba admirable
mente en los estudios e imitaba de manera tan per
fecta las virtudes de los hombres provectos, que
las madres solian proponerlo a sus hijos por
modelo, y merecía que se le llamara ,,el buen
olor de C risto".
Nació en Riva de Chieri el 2 de Abril de 1842. •
siendo sus padres Carlos Savio y Rosa Gaiato.
—
123
septem annos naius, cuín pietatis et innoceniiae
laude floreret, ad sacram Synaxim admissus
est; mox, uti ferunt, eo amore in Ssmam Eucka’
ristiam exarsit, ut. cum anno 1S54 lUteraruni
sludiis operam daíurus in Tauiinense Salesianum Oraíoiiuni esset recepius, ad tres et amplius horas veluti alienaius a sensibus coram
Ssmo Sacramento saepe pennanserit. Sanclam
Virginem D e i Geniiricem ut mairem amantissimam coluit, et auctor fu it ut Sodaliiium ab
Immaculáta eiusdem Virginis Conceptione excttarciur, in quod adsciti adolescentuii fructus
vitae perciperent. Quo factum est, ut Superiores
viagnum anhnum in puero perspicientes et patieniem iniuriarum admirandum in modum, de
eo bene confiderent: ipse vero nobile exemplar
Ínter aequales haberetur, a quo omnes praeclarum illud didicerunt: Malo morí quam
peccatum pairare. Ineunte adolescentia in morbiLin incidit, quo ab Oratorio invitus discedere et apud parenies se recipere coacius
est. Verum, quamvis nihil praetermissuvi esset
quod ad eum sanandum pertineret, morbo in
die crescenie, quem aequo fortique animo toleravit, décimo quinto anno actatis suae nondum
exacto, pientissime obdormivit in Domino die g
marta anno i8$y, viagnum relinquens desiderium sui cum fama virtutum. D um vixit,
V. S. D . loanni Bosco iucundissimus fu it, qui
adolescentulum non aetate sed virtuíe cum esset
melitus, aetas enim senectutis est vita iminacitlata, post eius obitum historiam sciipsií,
qua D o m i n i c ü m suum amantissime expressit
qiiasi fiorein rosarum in diebus vernis et quasi
lilia in transitu aquae. Fama sanciitatis quam
Dei Famulus in vita adeptus fuerat, post obitum
perseverans et crescens, Rmum Ordinarium
dioecesis Asten. excitavit ad Inquisiliones sua
auctoritaie super eadem fam a conficiendas. Quibus peifectis, Romam delatis et Sacrae Rituum
Congregationi tradiiis, quum omnia a iure
praescripta essent servato, instante R.mo D o
mino Dante Munerati Societatis Salesianae
Procuratore Generali et Causae Posiulatore, attentis liiieris postulatoriis quorumdam Em.otum
S. E . R. Cardinalium, plurium R.morum Sacrorum Antistitum necnoc Capitulorum, Ordinum et Congregationum una cum laicis utriusque sexus ptaestaniibus, E.mus ac R.mus Dominus Cardinalis Vinceniius Vannutelli, Episfopus Praenestinus el Causae Ponens sen
Relator, in Ordinario Sacrae Rituum Congregationis Coetu, subsignata die ad Vaticanum
coacto, sequens dubium discutiendum proposuit :
An signanda sit Com m issío introductionis
Causae. in casu et ad effectum de quo agitur?
E i E.m i ac R .m i Paires sacris iuendis ritibus
—
Muy niño aún, pues no llegaba a 7 años, brillan
do ya por su piedad e inocencia, fué admitido
a la Sagrada Com unión; e ininediatamenie, cotno
es fama, se distinguió por tan ardiente amor a
la Santísima Eucaristía, que, siendo estudiante
en el Oratorio Salesiano de Turin, frccúcnicmente estuvo por tres y más horas absorto en
éxtasis ante el Santísimo Sacramento.
Am ó a la Santísima \’ irgen como a Madre
dulcísima, y trabajó para dar nacimiento y vida
a la Compañía de la Inmaoulatla Concepción,
en la cual pudieran sus socios recoger frutos de
vida eterna.
Sucedió que los Superiores, viendo en él grande
magnanimidad y paciencia en el sufrir las inju
rias, concibieron sobre él grandes esperanzas.
Por su parte los compañeros lo miraban como
un dechado, del cual todos aprendieron el es
pléndido lem a: La muerte antes que el pe
cado.
A l entrar apenas en la adolescencia le sobre
vino la enfermedad que, bien a su pesar, lo
obligó a abandonar el Oratorio y volver a la
familia. Pero, aunque no se ahorró medio nin
guno para conservarle la vida, el mal lué en
aumento, soportándolo él con grande tranquili
dad y fortaleza, y se durmió plácidamente en
el Señor, el 9 de marzo de 1857, cuando aún
no había cumplido los 15 años de edad, d e
jando un gran vacio y la fama de santo.
Mientras vivió, fué carísimo al V . S. de Dios
Juan Bosco, quien, midiéndolo no por los años
sino por la virtud, puesto
vida larga es una
vida inmaculada, escribió su biografía una vez
muerto, en la cual él pinta con grande afecto
a su Domingo como un rosal florecido en prima
vera y como un lirio a par de una corriente de
aguas.
• Perseverando y creciendo después de su muerte
la fama de santidad que el .Siervo de Dios g o
zaba ílurante su vida, el Revmo. .Sr. Obispo de
Asti se creyó en deber de hacer entablar el pro
ceso Ordinario sobre dicha fama. Terminado el
cual, trasmitido a Roma y entregado a la .5 . C on
gregación de Ritos, después de haber reconocido
que todo se hal)ia hecho regularmente, a ins
tancias del Rvmo. Sr. D. Dante Munerati. Pro
curador Genesal de la Sociedad Saleslana y Postulador de la Causa, habidas también en cuenta
las C anas Postulaiorias de varios Emmos. Car
denales de la Santa Iglesia Romana, de muchos
Rvmos. Prelados, Capítulos, Ordenes y Congre
gaciones, y también de laicos insignes del uno
y del otro sexo, el Emmo. y Rvmo. Sr. Car
denal Vicente VanutelH, Obispo de Palestina y
Ponente de la Causa, en la Ordinaria Asamblea
de la S. Congregación de Ritos, reunida en el
Vaticano el día más adelante citado, propuso la
discusión de la siguiente cuestión: ,,S i se debe
establecer la Comisión de la Introducción de la
Causa en e l caso y para el objeto de que se trata.'*
Y los Emmos. y Rvmos. Padres, encargados de
la vigilancia sobre los Sacros Ritos, después de
la relación del citado Emmo. Card. Ponente.
—
124
praef)ostli, post relationem ipsius E .m i Ponentis,
audito voce et scripto R . P . D . Alexandro
Verde Sanciae Fidei Promotore, omnibusque
accurale perpensts, respondcndnm censuerunt;
A ffinnative seu sigimnclam esse Comniíssionem,
si Sanctissim o placuerit. D ie lo Februarü 1914.
Facta postmodum de his Sanctissimo Domino
Nostro Pió Papae X per subscriptum Sacrae
Riluum Congregationis Secretarium re/aiione,
Sanctitas Sna rescriptum eiusdem Sacri Consi/ii ratum habens, propria manu signaie diguata est Commissioncm introdnctionis Causae
Servi D ei D o m i n i c i S a v i o , adolescentis laici
et atumni Oratorii Sa/esiaiii, die 11 eisdcm
Ilie n se et anuo.
—
habiendo oido de viva voz y por escrito el R.
P. D. Alejandro Verde, Promotor de la Santa
Fe, y considerándolo todo atentamente, deter
minaron responder: ,,Afirmativamente; ato es,
debe establecerse la Comisión, si asi place al Pa
dre Santo." Esto sucedía el día 14 de febrero
de 1914.
Habiendo después el infrascrito Secretario de
la S. Congregación de Ritos, dado cuenta de
lodo a nuestro al Santísimo Señor Nuestro el
Papa Pío X, Su Santidad, ratificando el Res
cripto de la misma Sacra Asamblea, de propia
mano se dignó firmar la Introducción de la Causa
del Siervo de Dios Domingo Savio, jovencito laico
y alumno del Oratorio Salesiano, el i t del mes
y del año ya citado.
Fr. SiiBASTiÁN Card. M a r t i n e i .li
I'r. S e b a s t i a n u s Carel. M a r t i n e i . l i ,
L.
S.
Prae/ectus.
Prefecto de la S . C. de Ritos.
L. ^ S.
f P e d ro L a F o n t a in e
t P e t r u s L a F o n t a i n e , Ep. Charystien.,
SecretaiHus.
X
Obispo de Caristo, Secretario.
I 3 it> lio g :r * a íía .»
Oe la L i b r e r í a S a l e s i a n a de S a r r i á .
Cartas a Constaotina, por María Victoria, con un
epilogo del Dr. F. Sanld y Sa/vauj’. Gracioso opús
culo de 39 pág. — Diclio el nombre de la autora,
liicho está el objeto del librito y sus principales
cualitlades: estilo primoroso, elocuencia sencillisiina, pero comunicativa, convincente, y sobre todo,
amor, mucho amor, porque es un alma enamorarla
l.i que escribe, enamorada del Sagrado Corazón,
cuya devoción siente María Victoria de la manera
más tierna y... práctica. No queremos analizarlo,
para dejar a los lectores todo el placer ile gustarlo.
Su adquisición está al alcance de totlas las fortu
nas: basta pedirlo al R. l*. línoargado de! T. K.
N. del Tibidabo, Apartarlo 175, Barcelona.
L u i s Giil» E d i t o r ■- L i b r e r í a C a tó l ic a In«
t e r n a c i o n a l , B a r c e l o n a , Ap. 4 1 5 .
Arqueología y bellas Artes. Apuntes para uro de Insti
tutos, Seminarlos y Colegios de Segunda Enseñanza, por
Ventura F. López, Pbro. Profesor de la Asignatura
en el Instituto de Figueras. 105 grabados e.\ pro
feso i>ara esta obra. Dibujos a la pluma de Fran
cisco Caula. — Un volumen de 16 x 2 4 ^ cm., de
1 16 páginas. Artísticamente encuadernado en media
tela, cubierta a dos tintas, Ptas. 3. — ICs un inamialito que puede prestar buenos servicios para
iniv'iarse en esta asignatura, ya imprescindible en
los centros de segunda enseñanza, como comple
mento y extensión que es de la cultura moderna.
Doctrina Reliiiosa breve y teológicamente presentada,
por el A*. P. Eutimio Tamatet, de la Congregación
de los SS. CC. — Un volumen de 11 V rX iS ‘/á cm.,
de X li-iso págs. Encuadernado en metlia tela, Pe
setas I. (Por correo, certificado, Ptas. o'35 más.)
El P. Tamalet expone las materias con sencillez,
precisión y claridad, en forma didáctica y según
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los más sanos principios de la Teología, cualidades
que lo hacen un buen texto.
Catecismo ilustrado de la Doctrina Cristiana, por el
P. Astele, de la Compañía de Jesús. Arreglado .se
gún las aspiraciones del Primer Congreso Cate
quístico Nacional de Valladolid. — La edición res
ponde a las exigencias de la moderna pedagogía ;
im consetx'ado el mismo ie.vio, liaciéndolo .sólo más
pedagógico y, por lo mismo, más práctico, y más
fácil.
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bierta en colores, Pías. 0*50. lulición especial para
los niños pequeños. Primer grado de Cafccismoút
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lección de postales para iluminar. Hemos recibido
los 3 primeros cuadernos. Cada cuaderno, de
15V2X33 cm., que contiene 16 pK>staIes, 8 de ellas
para iluminar, Ptas. 0*75.
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mico-fantásticos en láminas de color para deleitar la
imaginación de los niños, familiarizándolos a la vez
con una multitud de objetos y asuntos interesantes.
Se ha publicado el cuento siguiente:
Tin y Tan. Aventuras imposibles de los kermanitos.
— Un vol. de 22*/*xro cm., con 30 láminas de
color, Ptas i ‘ 75La cocinera criolla, por María. — Un volumen de
i 2 ‘/*xi9*/t centímetros, deVlII-23S págs. .Artísti
camente encuadernado en media tela, cubierta a
dos tintas, Ptas. 3*50. Libro útil para los Ameri
canos y... también p.ira los Europeos. La autora
se ha propuesto contribuir a que conserve y perl>etúe la .sana cocina criolla sin despreciar los mo
delos estranjeros.
—
P op
e ¡ Sdo.
I 2 s
C orazón,
—
p
Un monumento uno fe liz idea.
V II y última Carta.
E l ofrecimiento de Vds. és preciosísima joya
de incomparable valor. S i logran interesar el corazón nobilísimo de Monseñor Cagliero, nuestro
triunfo en las Repúblicas Hispaiw Americanas
es indudable: y gracias a la dulce influencia de
Vds. veremos realizida una de nuestras más ca
ras ilusiones. íQ ue les detalle nuestro proyecto?
¡Quizás no sepa expresarlo como sé sentirlo!
Deseando que este hermoso templo del Tibidabo
sea expresión sublime de puro amor a Dios y
digno trono de su Reinado en España, quisiéra
mos cimentarlo con mieles de sacrificios y elevarlo
con el amoroso concurso de todos los españoles es■ parcidos por el ancho mundo, destinando a las. Re
públicas Hispano-Americanas las ocho columnas
que han de ser d sostén de la cúpula central. Cada
día parece afianzarse el amor de estas Repúblicas
a su Madre que preferentemente se revela en sus
manifestaciones rdigiosas; pues los que gozan la
dicha de la fe y comeen d tesoro de sus excdencias,
agradecen con altna y vida d don de conocer y amar
a Dios que recibieron de España.
Cuba, Chile y P e r ú , han propuesto para fes
tejar la apertura del Canal de Panamá, que se
inaugure con una misa solemne edebrada en un
buque español anclado en medio dd inmenso
canal, oficiando d Exemo. Sr. D. Antolin López
Peláez, Arzobispo de Tarragona. ¿No podría am
pliarse la her^ sa idea haciendo que a su regreso
el Sr. Arzobispo aportara en nombre de todas las
Repúblicas Americanas como homenage de su
amor a España y como súplica por la p>az, pros
peridad y unión espiritual de todos sus hijos, d
templete central dd templo nacional expiatorio
dd Corazón Eucarisiieo? ¿No contribuirían a él
Cuba, Chile y Perú, hoy honradas con la piadosa
iniciativa? ¿No contribuiría la piadosísima Co
lombia oficialmente consagrada al Sdo. Corazón?
¿No contribuiría la desventurada Méjico tan an
siosa de paz? ¿No responderían todos desde Y u
catán a Magallanes a este hermosísimo llamamiento
de Dios y Patria? Pero ¿de quién ha de partir la
iniciativa?.... E l ofrecimiento de Vds. {que atri
buyo a gracia insigne de María Auxiliadora) es
orientación preciosa, ya que indudablemente
Monseñor Cagliero, Arzobispo Salesiano y Dele
gado de la Santa Sede en aquellos hermosísimos
países, al conocer este proyecto que liga con dulces
lazos el amor a Dios, d amor a D. Sosco y la
unión espiritual de las Repúblicas Hispano Ame
ricanas entre si y con su Madre España, ha de
prohijarlo con entusiasmo y lograr el éxito apetecido
que en Dios espero. A E l doy gracias por el favor
que me brindan y que gozosa acepto con la más
setttida gratitud; escriban a Monseñor, ya que
tienen la dicha de merecer su preciosa amistad;
no han de pedirle absoliUamente nada; sólo darle
a conocer la « idea del sacrificio •, la creación de las
« abejas místicas *, el proyecto de las columnas,
toda la historia enfin de este hermosa obra de re
paración y amor cotidensada en estas cartas; y el
noble espíritu salesiano de S. E. Urna, inspirán
dose en su amor a Dios y al Vble. D. Bosco, dará
forma y realidad al grandioso proyecto, enriqtiedeudo esta nuestra humildísima correspondencia
con áureo destello.
¡Bendito sea Dios! ¡Benditas sean las lágrimas
que me costó la separación de Vds.! Gracias a ella
yo adquirí el dulce hábito de escribir ; Vds. agran
daron el circulo de sus relaciones diplomáticas;
y de mis pobres cartas y de sus distinguidas amis
tades surgirá, con la bendición de Dios y el po
deroso Auxilio de María, la más bella joya de
este Templo Expiaiorio Nacional, de este « mo
numento suplicante • que según hermosísimas pa
labras del Dr. Sardá y Salvany «dará a CristoDios en el Tibidabo barcelonés, lo que no pudo
darle Satanás en el Tibidabo de Palestina *.
De Vds. se despide afma. y agradecida
M*. V i c t o r i a .
A los niños de España y América.
Mayo. Día 2. María Reparadora. ¡Cómo invita a la
refxwación! Dia 3. La invcTtción de la Sania Cruz *Vti
regalito para la Santa Cruz 1. Y sigue ¡a Ascensión
del Señor que al subir al cielo cubre ¡a tierra de flores
p>ara dulce regalo délas* abejas ». Y la fiesta de María
Auxiliadora, la Virgen de Don Bosco, cuya profeeia
del Tibidabo hemos de cumplimentar. Y en el último
día del mes florido. Pascua de Pentecostés y Ntra.
Sra. del Sagrado Corazón Celestial, Tesorera de las
divinas gracias que atesora el Corazón dulcísimo de
Jesús que tanto amor nos da y amor nos pide.
« *
f
DEJMUESTRAS MISIONÍES
MATTO GROSSO (Brasil)
8 8 Indios llegan a la (Bolonia
de S. Josd en el Sangiedouro.
Colonia de S. José, i noviem bre 1913.
Veneradlsimo y Amadísimo P . Albera :
'n mi última le daba cuenta de una ex
cursión realizada por mí en compañía
de 83 indios al Rio das Morles, y en
'ésta le daré una muy consoladora noticia, aun
que mezclada con algún gemido.
l'igúrese, Padre, que con indecibles sacrificios
bal liamos llegado a tener vestidos a todos nues
tros indios, y el 10 de septiembre nos llegan 88
indios nuevos para establecerse definitivamente
en la Colonia, completamente desnudos y tan
sucios, que yo no había visto ni aun imaginado
criaturas humanas en tal estado. Y con esto S.
K. habrá comprendido mi j>ena. Grandísimo
consuelo hemos experimentado al recibir esos
88 hermanitos que Dios nos manda para que los
libertemos del yugo de Satanás; pero sufrimos
por no tener con qué cubrirlos.
Busqué y rebusque en todos los rincones, pero
no pudimos reunir lo suficiente para dar una
simple muda a cada uno. Afortunadamente ese
mismo día me llegaban de Cuyabá unas piezas
de tela, e inmediatamente las buenas Hijas de
María Auxiliadora se ¡nisieron a hacer camisas
para hombres y mujems; i>ero no hubo sino para
la mitaCti Me desprendí de mi tienda de compaña,
destinándola de mismo fin. y telegrafié a Cuyabá
que me mandaran más tela a costa de cualquier
sacrificio, desperamos con ansia al P. Malán que
seguramente nos traerá una buena pro\4 sión de
todo, como suele. — Entre tanto nos hemos apli
cado a desbastar las nidas inteligencias y cos
tumbres de los recién llegados.
Y ahora permítame entrar en detalles.
V. R. sabe que los carísimos indios con los
athles habíamos hecho la excursión al Rio das
Mortes habían regresado todos a la Colonia
y esperaba que no se movieran más por algún
tiempo. Mas no fué así y uno tras otro me pi
dieron permiso para ir algunos días a cazar y
pescar. Naturalmente no se lo negué; sólo les
hice prometer que volverían a breve plazo.
Pero los días pesaban y los indios no venían
Siendo la época de la siembra, nosotros sentía
mos más esa ausencia, cuando un día se presen
tan diez indios del Alto S. Lorenzo, para que les
diéramos... lanías cosas que llevar a sus aldeas.
Los ocupamos durante tres días y les regalamos
varios objetos. Durante este tiempo nada nos
dijeron de sus intenciones. Se quejaron sí de al
gunos empleados de la Colonia Teresa Cristina
y dijeron que los Bororos tenían miedo de los
soldados, porque habiendo ido algunos a sus
aldeas del Arogiari y del Giardori para invitarlos
a cortar cedros, los condujeron a lo largo del
Rio Vermelho para acercarlos a la Colonia, y
como ellos se resistieran, les habían dicho que
irían a Cuyabá a tomar soldados para prender
los. Estas fueron sus únicas confidencias. Uno
solo, que y a había estado con nosotros, nos dijo
que iba por la familia para establecerse en la Co
lonia.
Pero eso sí, todos se informaron de todo, con
venciéndose por lo que les decían sus compa
ñeros, de que estando con los Padres nadie les
molestaría, y de que en la Colonia se pasa la
\nda mejor que en la floresta.
Con ellos partieron algunos de los nuestros
« para acompañarlos dos o tres días ». Alguien
de éstos me dijo que volverían con las familias
de los que quisieran quedarse con nosotros;
pero nada seguro.
Después dedos semanas vuelven algunos con la
noticia interesantísima de que todos los Bororos
del Giardori y Pobori habían determinado aban
donar sus aldeas y trasladarse, algunos a las
orillas del Arogiari, otros a la Colonia del Sa
grado Corazón y los restantes a la de S. José.
A^'isaTon también a algunas familias para que
salieran al encuentro de sus parientes, algunos de
los cuales eran viejos, o enfermizos, y las mujeres
vem'an sobremanera cargadas, porque traían
todos < sus chism es».
Me pidieron permiso para partir y se lo concedí
!
— t27 —
no sin recomendarles que volvieran pronto, por
ser la época de sembrar el maíz,la caña de azúcar,
la mandioca etc. etc. Me lo prometieron.
Pero los días posaban y nosotros esperábamas con ansia, cuando un día llega uno a llamar
a toda prisa al barí para que fuera a exorcizar
los animales que mataban, diciendo que eran
muchos los que venían. Les preguntaba cuántos
eran: Muchísimos, respondían. Pero ¿cuántos?
Muchísimos. Padre «maccaruraga y así diciendo
mostraban repetidas veces los dedos de las ma
nos y los pies. Y no los saqué de ahí.
Partió el Bari. Y íué un motivo más de tar
danza. Pasaban los días y nada. La única nove
dad íué que los pocos indios que quedaban, en
vez de venir al trabajo se pusieron a reparar y
ensanchar el baiio o ranchón central de la aldea,
que es el lugar de reunión para fiestas, funerales
y demás ceremonias.
A principios de septiembre viendo que no
venían, determiné salir a encontrarlos llevando
conmigo al aspirante \’irginio y a un indio que
poco más o menos sabía el sitio donde se encon
traban; tomé varios objetos para regalarles.
Por 25 o 30 kilómetros, el camino era cómodo;
pero después comenzamos a subir y bajar por
montes y cuestas, quebradas y torrentes que da
ban mucho que sufrir, y más adelante el sendero
desapareció, borrado por el fuego que había
pasado por allí debía de hacer m u y poco. A las
4 de la tarde llegamos a un campamento recién
abandonado. E l guía mes indicó el monte vesino diciéndome que probablemente allá estaban
acampados. Proseguimos en peores condiciones
porque no había rastro de los otros, y en breve
nos hallamos a orillas de un torrente tan i)rofundo que no había modo de pasarlo. Y por aña
didura empezó a llover a cántaros. ¿Qué hacer?
El guía estaba tristísimo: veía que estábamos
cercanísimos y no podíamos llegar. Regresa
mos al campamento abandonado y aprovecha
mos las chozas de hojas que habían dejado en
pie. Estábamos completamente calados, y el
aguacero continuaba. Con grandes esfuerzos
logramos prender el fuego.
Algunas horas después cesó la lluvia y pasa
mos una noche mejor de lo que podíamos esperar.
Bien necesitábamos descanso después de una
dura jomada de 50 ó 60 kilómetros por aquellos
andurriales.
E l guía me decía; Padre, mañana temprano
voy yo solo a buscar el paso del torrente y vol
veré en seguida. Los Boteros están muy cerca.
He oido ladrar los perros.
E sta noticia me alegró de veras. Montamos y
gracias a Dios, encontramos las huellas de los
otros y siguiéndolas, d paso del torrente.
Media hora después, hallamos a dos familias
conocidas que iban a la Colonia a llevarme no
ticias. Me dijeron que los indios estaban acam
pados allí cerca y que el día anterior había lle
gado el indio Francisco de Sales (el mismo qxie
me acompañó en el larguísimo \Hajo por tierra a
Rio Janeiro y en la exploración del Río Vermelho
y que hacía dos meses andaba de caza por esas
regiones) y que les había dicho que hacía cuatro
había muerto el niño Juan Hosco, hijo del Ca
pitán Totó y que 1 or eso algunos habían ido ¡lara
Tierra del Poeto < iodie Ona llevando agua en un cubo.
ayudar a cargar el cadáver y llevarlo al cam
pamento para hacerle el solemne Barcururú con
todas las ceremonias.
Los enviados prosigueron a la Colonia y nos
otros llegamos en breve al campamento desper
tando en todos una gran sorpresa.
Inmediatamente se adelantó a nuestro encuen
tro el famoso Cacique Perigo (Peligro), quien nos
presentó a su anciano padre, el Cacique Lobo
y a otros varios, repitiendo que algunos habían
ido por el cadáver, otros a caza y que las muje
res andaban dispersas buscando miel y frutas.
Llamó a unos mancebos y los mandó a cortar pa
los y palmas para fabricarme una choza, y yo
—
128 ~
me hallé al cabo de una hora con mi casa para
pasar el día y la noche.
Me lamenté de su tardanza, siendo el tiempo de
la siembra, y l ’erigo se excusó diciendo que ellos
estaban ansiosos de llegar, pero que algunos es
taban enfermos, otros viejos y que tenían tantas
cosas que trasportar... hasta gallinas y patos y
que luego tenían que esperar el cadáver.
Inmediatamente visité a los enfermos, admi
nistrándoles algunos remedios y me decidí a pa
sar allá la noche. Me ofrecieron de comer: pes
cado asado en la brasas, coco, meollo de palma
etc. y acepté gustoso y agradecido.
T ie r ra d e l F u e g o —
otros tocaban el famoso aygue, para mantener
alejada el alma del difunto, los demás cantaban
nenias fúnebres.
E l cadáver estaba, según costumbre, envuelto
en ima estera de hojas de palmas atadas con
cortezas de árboles, flexibles como una cuerda.
Un largo palo a través de ellas servía parra lle
varlo.
Aquella vista me impresionó profundamente;
el niño era una de nuestros más queridos alum
nos y tenía a lo más 12 años. Gracias a Dios,
era muy bueno, y el día antes de su partida ha
bía hecho el ejercicio de la buena muerte, confe-
In d io s O n a s v e s tid o s a la e u ro p e a .
Por la tarde comenzaron a llegar los cazadores,
cargados de cerdos salvajes, conejos, pescado
etc. etc.
Iísi>eramos a ios demás hasta bien avanzada
la noche, en que avisaron que acampaban cerca
para hacer la entrada por la mañana.
Al rayar el alba el campo estaba en mo^*imiento. No pocos se adelantaron al encuentro
del cadáver. Monté a caballo y ful yo también.
I.,a caravana del Cacique Totó traía la tristeza re
flejada en el rostro. Al verme se serenaron un
]K)Co. No me esperaban en aquellas alturas y me
lo agradecieron mucho. L a familia del pobre di
funto venía anegada en llanto y dolor; cerraban
la comitiva los mancebos que habían salido al
encuentro: dos llevaban en hombros el cadáver.
sándose y comulgando con gran devoción; de
modo que, conociéndole bien, recordando su
índole y su condición, pensé que habría ido inme
diatamente al cielo: por eso, rezándole el De
profundis y echándole la bendición, me enco
mendé fervientemente a su intercesión para con
Dios.
Cinco días hacía que era muerto. No sé cómo
podían estar cerca de él. Y o me le acerqué va
rias veces, pero no pude resistir.
Mientras ellos seguían al campamento, yo me
quedé allí y pensativo dejé vagar la vista por
un valle estrecho y muy profundo, por donde
corre, en medio de una floresta oscura y flan
queada de barreras de rocas, el riachuelo que
serpentea entre ios montes de la Transfiguración
—
129
donde en 1907 habíamos pasado cinco días con
el R. P. Malán, esperando a los Indios, a quienes
habíamos dado la cita; durante los cuales levan
tamos una grande cruz que sir\Hó después de
lugar de cita y de reunión en cazas y excursio
nes. Recordaba esos días en que tanto sufrimos,
pero en que nos alentaba la fe y la seguridad
del éxito. Esperanzas que no fueron fallidas.
Allá llegaron los Caciques Lobo y Totó con sus
tropas. Este último cuatro años después venia
a establecerse en la Colonia, y ahora lloraba a
su pequeño Juan Hosco. El otro es el jefe de los
otros 88 indios encaminados a la Colonia. Y la
T ie r r a d e l F u e g o —
—
ladar el campamento a fin de estar a cuatro jor
nadas de la Colonia y yo me volví prometién
doles salir a encontrarles nuevamente.
Deseaba que llegaran para la Natividad de la
Santísima Virgen, pero no fué posible. Llegaron
sólo el 10. Y o salí a 30 kilómetros. El retraso
se debía a que habían practicado la ceremonia
de la limpia o mondadura de los huesos, que
traían en un cestito. Así so habían librado del
hedor y trasi>ortaban con facilidad su muerto.
Pasé con ellos la noche y al siguiente nos pu
simos en maje, llevando yo por turno algunos
niños a caballo conmigo.
In d io s O n a s en s u tra je p ro p io .
cruz estaba allí, y lo presenciaba todo. Y pre
senciará lo que ha de venir. Es ella quien redime,
es ella quien civiliza.
Después de esta abstracción, espolee mi cabal
gadura y seguí el cortejo. A l llegar el cadáver
al campamento, estallaron en todas las chozas,
los acostumbrados sollozos y las mujeres co
menzaron a tajarse las carnes, esparciendo su
sangre sobre los despojos del muerto. Los jefes
ciñéronse las sienes con su parteo azul de largas
plumas de araras y comenzaron los cantos lú
gubres a que todos tomaron parte, formando
coros potentes que hallaban eco lejano y pro
longado en las fiorestas.
Como la ceremonia debía durar todo el día y
toda la noche, determinamos con los jefes tras-
A medio día llegamos al lugar donde debían
pasar otra noche. Plantaron tiendas y yo seguí
a la colonia, seguro de que al día siguiente en
trarían en ella.
Y así fué, poco después de mediodía se pre
sentaron, dando lugar a sus conmovedoras es
cenas y ceremonias. Todos los nuestros salieron
al encuentro, cada una buscando al pariente o
amigo, declarándoles del propio pueblo y acom
pañándolos a las propias cabañas. Grande era el
mommiento. Las chozas se llenaron; l<w utensi
lios quedaron afuera. De todas las chozas se al
zaron... llantos, gritos, cantares, según su cere
monial. Luego cesó el alboroto, vino el hablar
natural y el ofrecer a los recién llegados la co
mida.
— 130 —
I/)s convidados se trasladaron a nuestras re
sidencias: las mujeres a la de las Hermanas, los
hombres a la nuestra. A todos les dimos algo.
Los conté: había 22 hombres mayores de 18
años y 22 menores, 29 mujeres y 15 chicas, pre
cisamente hombres 44 y 44 mujeres, que unidos
a los 47 y 36 que y a teníamos, forman 171 per
sonas, a las cuales debe proveer de todo la Co
lonia de S. José.
En estos días quieren venir también otros del
Arogiari, y entre ellos uno de los jefes más in
fluyentes, el cual dice que se ve obligado a re
trasar el viaje porque sus padres son muy viejos
y no resistirían el viaje (unos 150 kilómetros);
pero que vendrá más tarde con toda su gente.
En mi excursión al Rio Vermelho, y vi a estos
padres y me parecieron los más viejos de la
tribu.
Oh sí ¡gracias a Dios! los Indios ya nos cono
cen y nos aman, los Indios no nos faltarán; pero
nos faltan el personal y los medios. Pero tam
bién Deus providebit. Sepan empero nuestros
estudiantes y alumnos en quienes arde la sa
grada llama del celo, que ni yo con mis 52 años
ni ellos en la primavera de la vida, veremos
convertidos todos los Indios del Matto Grosso.
Oh ¡que el Sagrado Corazón de Jesús, por los
méritos de María Santísima Auxiliadora nuestra
Madre dulcísima, de S. José, de nuestro V. Pa
dre, suscite numerosas vocaciones salesianas
que puedan cultivar este campo evangélico que
no tiene confines y que tan abundantísimos
frutos promete!
Muchas otras cosas quisiera decirle, amadí
simo Padre, pero no debo abusar de su bondad.
Solamente le ruego nos tenga presentes en sus
fervorosas oraciones y nos recomiende a la ca
ridad de nuestros beneméritos cooj>eradores y
celosísimas cooi>eradoras, asegurándoles que
estos neófitos elevarán por ellos frecuentes ora
ciones para impetrarles las bendiciones de Dios
sobre sus familias e iivtereses.
En fin. dígnese, Padre, aceptar nuestros cor
diales saludos y trasmitirlos a los demás vene
rados Su|X‘riores y bendecirnos a todos, pero espccialn\ente al último de sus hijos
D « ’wo. <•« los Corazones de Jesús y de María,
J u a n B á l z o l a , Pbro. Mis. S.S.
Misión de la Candelaria. — El R. P. Borgatello. Director de la Misión de la Candelaria en la
Tierra del l'uego, nos comumca estas noticias
sobre el moWmiento de su Misión.
« El hermoso mes de María se celebró con toda
solemnidad, del q de octubre al 10 de noNnembre,
predicando todas las tardes, con asistencia de
todos los Indios de la Misión, y se terminó con
la Comunión General. Misa solemne y una m u
nífica procesión con la estatua de María Au
xiliadora, con júbilo y entusiasmo universal.
« Con no menos fervor celebramos novena y
fiesta de la Purísima Concepción.
« También la Novena y fiesta de Navidad.
Sermón y Bendición con el Santísimo todas las
tardes, caían como benéfica lluvia en el corazón
de los indios. La función de media noche fue
extraordinariamente apacible y hermosa. Yo
tuve la satisfacción de celebrar las tres misas
y distribuir más de sesenta comuniones. Todos
los indios tomaron parte muy gustosos hasta el
fin. Al salir de la iglesia, allá a la i ^ ya apun
taba el alba, a las 3 salía el sol para ponerse a las
20,30. ¡17 horas de sol! Si casi no hay noche.
<< Faltaba el indio alacalufe Brasifo Koscektor,
que se quedó durmiendo, y por la mañana es
taba muy triste por no haberse despertado, como
deseaba, y compungido decíame: Noche dormir
grande. Campana nada sentir, kep, kep. Este indio
es muy curioso en su lenguaje. Usa siempre el
adjetivo grande para decir mucho, lejos, bien etc.
y así dice comer grande, pasear grande, trabajar
grande, rezar grande etc.
« Actualmente los indios estables en maestra
misión son 63. Están contentísimos y no piensan
ir a ninguna parte; otros varios son nómades, vie
nen, ]>ermanecen algunos días con nosotros y
luego se van. Ninguno se embriaga. A l contrario
son muy trabajadores, tranquilos y de carácter
dulce. Frecuentan los santos Sacramentos regu
larmente casi cada semana, y algunos con mayor
frecuencia: los liay que comulgan diariamente.
Todas las tardes se reza el Santo Rosario en
común.
(t Durante el año de 1913 se hicieron 9,280
comuniones, más de setecientos setenta al mes. En
suma, no se puede desear más de esta gente que
no ha mucho tiemix) era salvaje ».
Pensamientos de D. Bosco.
Roguemos, roguemos el Señor que mande
obreros a su mies, que mande muchos, pero
que los mande formados según su Corazdn, a
fin de que se propague sobre la iiet ra e l reino
de Jesucrísto.
Haced cuanto podáis por las Misiones y los
Misioneros.
Nuestro amoroso Divino Redentor, q iu murió
en la Cruz por la salud de todos, bendecirá
y recompensará largamente a todos nuestros
Bienhechores.
o «00® Ü ®«0000«
«0060® 8 ®0«®
EL CULTO
de María Auxiliadora
Nói ieoenoi la pcraatiióa de ^ac, ca las vlclaltodea dolaroaai de loa (lenpot
qae alraveianoa, no non quedan mát consaelos que los del Cielo, y entre ealoa,
la poderosa protección de la Virceo bendita, que luó en todo tiempo el Auxilia
de loa Cristianos.
Pío X.
§
fe
Estamos en plena primavera. Los días son largos y brillantes. La tierra
ha sacudido por completo y arrojado lejos de sí, el velo funerario que la cubría.
Las fuentes han roto la losa de hielo que las oprimía, y recobrando su primitiva
libertad, se deslizan murmurando suavemente por las colinas y los prados, enga
lanados de nuevo con su traje inimitable, que supera en esplendor y belleza
a los más finos damascos y a los mantos de los reyes antiguos. Todo verdece,
todo florece. Las aves rompen su mutismo, y llenan de cantos el ambiente.
Nosotros mismos nos sentimos más alegres, más ágiles... Estamos en plena
primavera.
La Iglesia consagra este hermosísimo mes a María Santísima como para
proclamarla Reina de toda la creación y para darnos un símbolo de lo que
fué y es para el mundo la aparición de María. El frío y triste invierno del
paganismo lo envolvía todo: el sol de la Verdad y del Bien apenas si enviaba
algunos rayos, pálidos y remisos; estancadas y oprimidas por el hielo del
egoísmo estaban las fuentes del amor; el árbol del humano corazón estalja
seco, no daba flores ni frutos de virtud. Apareció María y la primavera espi
ritual se inició. Y como de la flor nace el fruto, de María nació Jesús.
Desde entonces el mundo florece y fructifica sin cesar.
¿Qué mucho, pues, que cantemos a María, que amemos a María, que con
sideremos la devoción a María no como un adorno, sino como parte integrante
de la Religión?
Jesucristo no ha querido venir al mundo sino por medio de María. Y a
Jesucristo no podemos ir sino por medio de María.
Por esto la devoción a María es señal de predestinación, y los más grandes
santos han sido también jos mayores devotos de la Santísima Virgen. Puede
decirse que la devoción a María es un termómetro con que podemos medir y
conocer nuestro catolicismo y nuestro amor a Dios.
Nuestro V. Padre y Fundador que tanto amó a Dios y tanto trabajo por
llevar las almas ? Dios, se proclama instrumento de las bondades de María;
y la devoción a María, bajo el título consolador de Auxiliadora, fué el distín-
II
— X32 —
úvo de su vida, y quiere que sea el distintivo de todos sus hijos. Salesiano,
Hija de María Auxiliadora, Cooperador salesiano, y devoto de María Auxilia
dora, son una misma cosa en su concepto.
Amemos, pues, a María Auxiliadora, amémosla entrañablemente; acudamos
a Ella con absoluta confianza; propaguemos su devoción; fomentamos su culto;
honrémosla con el Rosario; saludémosla frecuentemente; imitemos sus virtudes.
Hagamos de nuestro corazón un jardín y ofrezcamos cada día un hermoso rami
llete de flores a nuestra Madre.
¡ Oh María Auxiliadora, Estrella matutina, Faro que alumbra el mar de
nuestra vida, Te amamos con ardor; ruega Tú por nosotros!
El himno litúrgico de ^ a r ia ^Auxiliadora.
FJ himno Saepe dum Christi, que se carita en el Oficio de M aría Auxiliadora,
dcscrióe y recuerda la vuelta triunfal de Pió V I I a Roma el 2q. de mayo iS iq ..
No desagradará, a los lectores, tenerlo a la vista con su traducción literal.
Saope tium Cliristi pópulus cruentis
Mosiis infensi premerétur armis,
Veiiit adiuirix pia Virgo, coelo
Lapsa sereno.
Cuando el pueblo de Cristo por las armas
De impios tiranos oprimido vióse,
Frecuente auxilio descendió a ¡)restarle.
Fuerte, la Virgen.
l'iisca sic patrum inonumenta narrant,
Templa testantur spolüs opímis,
Clara votivo repctiia cultu
Festa quotannis.
A si vetustos monumentos narran,
Asi mil templos en despojos ricos,
A si las fiestas que por voto brillan
Todos los años.
En novi grates líceat Mariae
Cantici laetis módulis referre
Pro novis donis. resonante pliisu
Urbis et Orhis.
Mas ya himno nuevo por el éter sube
Hasta María por favores nuevos.
Saltan de gozo y en concierto cantan
Roma y el mundo.
O tlic.s felix, memoranda fastis.
Qua Petri Sedes fidei Magistruin,
Triste post lustrum, réducem beata
Sorte recépit.
¡O h dulce fecha de renombre eterno.
En que al Maestro de la fe, su ELsposo,
Tras lustro acerbo de viudez recobra
Roma felice!
Vtrgincs castne, puerique puri,
Gesiicns clerus, populusque grato
Coróle Reginae celebrare coeli
Muñera certent.
X'irgenes puras, candorosos niños,
Clero celoso, agradecido pueblo.
Noble porfía en festejar la Reina
Haya en vosotros.
Virginum Virgo, benedicta jesu
Mater, haec Auge b o n a ; fao, precamur,
Ut gregem Pastor pius ad salutis
Pascua ducat.
Virgen fecunda, de Jesús dichosa
Madre, derrama liberal tus dones,
Guiar el Pastor á su rebaño pueda
Libre y seguro,
T e per aeternos, veneremur anuos,
Trinitas. summo celebranda plausu;
T e fides mentes, resonoque linguae
Carmine laudeni. Amen.
A T i, adorable Trinidad, podamos
Con fe robusta y corazón ardiente
Himnos cantar de bendición y gloria
Siglos eternos. Amén.
R. F . T .
— 133 —
está completamente sana. ¡Gracias, Madre de bon
dad!
G e RVASXA X l L T O .
I
Gracias de María 3uKilíadora.
^
,
¡Cuán buena s o is, oh M aría! (i)
¿Cómo podré expresaros mi profundo agrade
cimiento por el insigne favor que me habéis
otorgado?
Una improvisa hemorragia pulmonar que duró
algunos días me llevó al borde de la tumba. De
clararon los facultativos que el caso era gra
vísimo y sin esi^eranza ninguna, ilis esposo,
mis liijos y yo en modo particular acudimos a la
valiosa protección de Aquella que es llamada
Auxilio de los Cristianos y Salud de los enfer
mos. Uniéronse a nuestras oraciones también los
Huerfanitos de Don Bosco del vecino Colegio
Léon X III de Maldonado; y la Virgen bendita
no desoyó los humildes ruegos que le dirigíamos
en demanda de la ansiada gracia de la curación.
Al cabo de dos semanas me hallé casi totalmente
restablecida. Mientras que pido se publique esta
gracia para mayor gloria de Dios y de su Augusta
Madre, adjunto la modesta oferta de 88 Liras
para la Obra del Vble. Don Bosco y para que
se rece una Misa en el Altar de María Auxilia
dora.
Buenos .\ires-M aldonado, febrero de 1914.
C a t a l i n a X a v o n e de B r a s e r o .
C a la (Huelva). — Una .singular merced me ha
concedido María Auxiliadora. Enfermó gravísimamente la única hija que me <¡ueda, casada y con
cinco hijee. Y a no había esperanza. Se le habían
administrado los Santos Sacramentos. Ante la in
minente desgracia le pedimos con fervor a María
Auxiliadora que tuviera piedad de las cinco cria
turas y de mí. ofreciendo xma limosna y publicar la
gracia.
L a Virgen oyó la súplica y mi liija María de
Jesús se encuentra bien. Envdo a la casa Salesiana
de Se\-üla 5 ptas. y al Boletín la relación y la ex
presión de m i más \4va gratitud a María Auxilialora de los Cristianos.
A O.
C ip erez ^Salamanca). — Sobre\-iniendo un ata
que de corazón a mi hija Carmen y quedando sin
poder articular palabra por ima parálisis que le
cc^ó la lengua y todos los miembros del lado de
recho, desahuciada del médico y administrados los
últimos Sacramentos, acudí a Mana Auxiliadora,
prometiendo una limosna. Al mismo tiempo una
amiga mía comenzó una novena. A los tres días mi
hija podía mover los miembros paralizados y boy
Ateniéndonos a las prescripciones d e X . S . M . Igleíia. no em endem os d a r a estas gracias má> valor qu e el
wiie m erecen atendibles testimonios hum an-s.
O ren se. — Mientras tomaba un baño, me hallé
como paralizado y sin fuerzas para salir del agua
y sin poder llamar. Me consideraba perdido cuando
me vino la inspiración de invocar a María Auxi
liadora. Hícelo con grande fe, jirometieudo mandar
decir mía misa en acción de gracias. Casi al mo
mento me sentí aliviado y con facilidad para mo
verme y salir. Cmnplo agradecido mi promesa.
Un seminarista soldado.
S e v illa . — Estando enfenua y no habiendo me
dio de evitar una operación, acudí a Ti, y feliz
mente todo se ha solucionado sin que el médico tu
viera que tocarme. Hoy que escribo esto estoy cu
rada. gracias a Ti, Madre Auxiliadora, que me sacas
de todos mis apuros.
Un nuevo favor necesito, que es de bastante in
terés y espero que como siempre me lo concederás.
Una devota y Cooperadora.
Ibidem . — Sin cuento son los favores que de tus
santísimas manos he recibido, y por ellos te doy
las gracias. Pero, el poner estas líneas en tu Bo
letín es darte honra y gloria y atraer tus plantas
almas rendidas por las miserias de este valle de lá
grimas, porc¡ue mi pobre hermano se hallaba ame
nazado seriamente iná.s por el tedio del dolor sin
consuelo, que por una lx^^^pectiva de operación,
en la cual se encerraba la muerte.
Y o. hijo muv amante de María Auxiliadora,
enterado del peligro acudí a Ella emj>ezáudole
una Novena. ¡Oh prodigio del Cielo! al tercer día
ya .se encontraba levantado sin necesidad de oi)eración, y hoy y a está bien.
Publico este beneficio recibido en acción de gracia
a la bondad v clemencia de la Virgen de 1). Bosco.
F. B.
S o le d a d (Colombia). —- Una deuda de gratitud
delx) pagar a María Auxiliadora. Tengo un niño
que sólo cuenta unos 13 mesi's, el cual enfermó de
mucha grave<lad; a¡x*.‘=ar de mis cuMados y de los
esfuerzos del médico, todo era en vano. Iban ya
transcurridos más de 30 días y cada tm día mi hijito
estaba peor. Me acordé entonces ed María Auxi
liadora. porque una piadosa Señora me trajo para
que levera el Boletín Salesiano; vi publicados en él
una infinidad de hechos milagro.sos llevados a cabo
por la buena Madre de Dios, y entonces le pedí
me concediera la salud para mi hijo y yo le pro
metí no darle más las medicinas que el médico me
enviara, hacerle su novena y publicar en ese Bo
letín el milagro que y a veía como cosa hecha.
Ella, la buena Madre de Dios, tuvo piedad de mí
V me concedió lo pedido. Publico este hecho en ho
nor y gloria de María Auxiliadora y para bien de
todos los devotos que lo lean, pues yo veo que en
E l a se puede poner toda nuestra confianza y estar
seguros de que no nos abandonará.
Remito también frs. 2,50 como limosna ofrecida.
M a r í a V. de L l e r a .
— 134 —
V a len cia . — Hallándose un hermano mío gra
vemente enfermo, sin esperanza alguna de salva
ción, iK>r parte de los médicos que le asistían, dados
sus antecedentes, el carácter de la dolencia y la gragravtsinia operación que había sufrido, acudí con
confianza a María Auxiliadora ofreciéndole una li
mosna y publicar la gracia en el Holetln SaUsiano si
devolvía a mi hermano la salud perdida.
Mis siiplicas fueron oidas, por cuanto en breve
plazo y no obstante una nueva y gravísima com
plicación que se pre.sentó, el enfermo empezó a
mejorar con gran asombro de todos y en especial
de los facultativos, en ténninos que en la actuali
dad está completamente fuera de todo peligro.
Cumplo pues con gran contento mi promesa y
envío una limosna.
R af .\e l G i l .
V a lb u e n a de D u ero (Valladolid). — Después de
haber cjuedado en cama completamente imposi
bilitada |Mír algunos meses sufriendo gravísimos
dolores, aborté cu medio de horrible^ y mortales
]X‘nas, y me sobrevino una infecciosa y maligna
fiebre que se so.stuvo por espacio de varios días
con graduación elevadísima. E l pronóstico de va
rios y exiieriineutadísimos facultativos, no era
nada agratlablc, afirmando, por el contrario, xmánimemente, el peligro de muerte y así lo hicieron
saber a mi esposo y familia, jxir si q u e r ía acudir
al ciclo, ya que su ciencia se consideraba impo
tente. En tan crítica situación, mi esposo me pro
puso que con él me entregase a I^a que es salud
de los enfennos, y jimtos invocamos el auxilio de
María Auxiliadora, prometiendo una limosna de
10 pts. y publicar, para honra suya, la gracia en su
Dolclin. h a Virgen amantísima no se hizo esperar;
a los pocos días de hecha nuestra promesa, con sor
presa de los Doctores y de todos los que me habían
visitado, mejoré bastante de mi enfermedad y poco
después no tuve necesidad de muletas como antes
la había tenido, pues stuié por completo.
hendita sea y gracias mil la sctui dadas a María
Auxiliadora!
A dkl .a N irto de Mo r o .
Diq también gracias a María Auxiliadora
ilmoana:
y envían su
Alboraya (Esp.).— Da, Josefa Reltrún, por la cu
ración tie lina persona aniiga.
Aiguavida (Geiona-Ksp.l — Da. Francisca llellsoii lie Sueretia, por su curación <ie un enfermedad
que le duraba to años.
BarranquiUa (Coi.). — Da. Josefina Eciieverria.
por un favor.
Cali (Col.). - Da. C. I... por un gran favor.
Coruña (Esp.). — K. l ’ ., por varios favores
pts. 74.
Cuenca (Esp.). — Da. Felisa Lucas, por un favor,
a ptas.
Cubo de D. Sancho \Esp.). — Una iievoia por
un gran favor.
Chirivella (\‘aIencia-Esp.). — Da. Remedios Benlloch, |H)r la salud de una hija gravemente enferma.
Fuente de la Higuera. (Esp.). — B. B. 5 ptas.
por una gracia.
Gerona ^Esp.). — M. Busquet, por id. — Da.
Concepción Ribera, por la curación de su hijita
gravemente enferma. — Un devoto 5 ptas. por im
favor.
Granada (Esp.). — D. Juan Martín López, por
una gracia, 10 ptas.
Huelva (Esp,). — Da. Concepción R. de Diaz,
por la milagrosa curación de su pequeñito.
Ibagué (Col.). — D. Pedro Angulo G ., por sl
eficaz y diaria protección, 5 ptas.
Jerez (Esp,). — Una devota, por una gracia.
Llagoatera (Esp.). — D. Narciso Gotarra, poi
una gracia especial en un asunto de importancia.
Málaga (Esp.). — Da. Dolores M. Gumucio, poi
varios favores, y manda celebrar una Misa.
Pozoblanco (Esp.). — Da. A . I. C., por la cu
ración de una parienta suya, enferma de pulmonía,
a quien puso la medalla de M. A.
Puebla de Yeltes (Salamanca-Esp.). — Da. Tecla
Garda, por la curación milagrosa del niño José de
la Nava García, enfermo de pulmonía.
Pasto (Col.). — D. Manuel Garda Lesines, poi
una gracia de orden económico. 11,60 plata.
Salamanca (Esp.). — D. Leopoldo Arnés, Cura
Párroco, por la milagrosa curación de su hermana
Teresa, enferma de muerte.
Sarmiento (R. Arg.). — Da. Francisca T. de
Bussoleno, por la portentosa curación de su esposo
D. Domingo. Envia 25 francos.
S. José de Costa Rica. — Da. Talia Salazar Ro
jas, por' un favor, y suplica oraciones para obtener
obra.
Sevilla. — Da. Juana García, por la curación de
un hijo.
Valencia. — D. Antonio Amovés y María, por
la salud de un hijo gravísimamente enfermo.
Vitigudino. — D. R. R. de M., por la salud re
cobrada.
T E S O R O E S P IR iT U a L .
Los Cooperadores Salesianos que confesados
y comulgados, visiten devotamente una iglesia
o capilla pública, o si viven en comunidad, la
propia capilla, y nieguen según la intención
del Sumo Pontífice, pueden ganar las siguientes
indulgencias plenarias:
En el raes de mayo:
E l 21 Ascensión.
El 24 María Auxiliadora.
El 31 Pentecostés.
En el mes de junio:
El 7 La Sma. Trinidad.
El I I Corpus Christi.
E l 28 S. Juan Bautista.
El 30 Conmem. de S. Pablo.
Cada mes:
1. Un día cualquiera de libre elección.
2. El día en que hagan el Ejercicio de la
buena muerte.
3. El día en que tengan conferencia.
Un nueoo Obispo Salesiano.
E l Padre Santo ha nombrado Obispo
Titular de Prusiade y JTuxUiar de Cu
yabá (B ra sil) a! M. R. P. Francisco
De ñquino Correa. Director de la Casa
salesiana de esta ciudad. E l P. ñquino
es e¡ p rim e r alumno de! Colegio salesiano de la m ism a; cursó filosofía
y teología en Roma, doctorándose en
ambas. Es acaso el Obispo más jouen
de! mundo, habiendo nacido el 2 de
a b ril de 1885.
ALICANTE. — De la correspondencia de
un fer\*oroso morador de la recién abierta
casa, nos permitimos publicar las siguientes
párrafos. q\ie demuestran tma gran verdad:
y es que María Auxiliadora, invocada y ama
da. no deja esperanzas fallidas. I/>s Ali
cantinos deseaban a los Salesianos ])ara
maestros de sus niños. Pero los Salesianos
carecían de personal; acudieron a María
Auxiliadora, colocaron su imagen en uno de
siLS templos; oraron, trabajaron, y María
Auxiliadora llevó a los Salesianos; los pre
cedió, les allanó los caminos.
También podemos ofrecer a nuestros lecto
res dos hermosas fotografías de la nueva
casa.
He aquí los párrafos aludidos:
« Tenemos y a irnos 300 niños, y a este paso pronto
llegaremos a los 500.
4 ¿Quién trajo a los Salesianos a esta ciudad hi
dalga y tan injustamente calificada de apática y
estéril en religiosidad? ¡María Auxiliadora! Ella
hi7n que el difimto y caritativo Mar<iués del Bosch
regalara el terreno. E lla formó esa jim ta de señoras,
cuyos nombres son tan bellos y dulces al oído alican
tino como una mímica de ángeles; y estas cristianas
damas, presididas por el incansable Sr. Abad.
A L I C A N T E — El altar mayor.
O b ra d e U s E scuelas Profesionales Salesian as d e Sarrlá.
quisieron, inspiradas, que la potente Virgen de D.
Bosco precediera a los Salesianos preparándoles el
terreno; le rindieron culto y María les volvió sim
patía por simpatía obrando el milagro, por cierto
muv evidente, de que a los tres años en el mLsn o
mes y en el mismo día de su primera entrada en
Alicante, fuese trasladada con pompa digna de su
realeza al nuevo, stmtuosísimo templo anexo al
espléndido colegio, que es hoy tmo de los edificios
que más embellecen a la ciudad, único de los de su
<7ja.se en toda la provincia. Y la obra costó 150.000
— 136 —
pesetas, en parte considerable ofrendadas por el
mismo pueblo, y tuvo en contra de sí antipatías
a veces, frialdades a menudo, pronósticos de fra
caso casi siempre por parte de los que están poco
acostumbrados a presenciar los prodigios de la acti
vidad, de la constancia, mejor dicho, de la fe en
Dios que transforma la faz del mimdo e hinche de
bienes a los que tienen sed de justicia y celo por
su gloria,
« ...Muchos de los presentes lloraban de consuelo
y se preguntaban asombrados: i ¿Cómo pudo rea
lizarse tan pronto este trabajo colosal, aejuí donde
no había precedentes da obras de este género, y
niientra.s en otras puntos de Kspaña más renom• brados por la energía de sus habitantes hubieran
necesitado una docena de años y capitales de ante
mano preparados?... ¡A(iuí está el dedo de Dios! >
se contestaban llenos de convicción.
« I'.l discurso del Ivxctno. Prelado concluyó con
un ¡Viva Alicante! cjue, repetido fragorosamente
]>or los miles de c.<jx.'ctadorcs, fué el compendio
más acabado de estos actos con los cuales, así lo
esperamos, se inició eu esa ciudad uii fecimdo des]>ertar de los elementos católicos qrie señalará
una era de prosperidad moral y material para Ali
cante
— No lo dudamos, y aquí, bajo la cúpula majes
tuosa de la Basílica de María Auxiliadora, levantc.da por nuestro V. Padre, repetimos; ¡Sí! ¡Viva
Alicante! y elevamos nuestras humildes plegarias
jxira (¡ue o lu Rema o a se digne bendecir plenam pite la obra emprendida sólo para dar gloria a
Dios, do modo que en la suave y plácida ciudad
levantina la Institución Salesiana desarrolle todo
su programa leligioso y social.
SEVILLA. — La fiesta del Niño Rey. — Solemnes
fiestas celebran todos los años los Salesianos v sus
alumnos en honor del Niño Rey, cuya preciosa
imagen se venera desde ticnq)o inmemorial en la
Iglesia de la Sma. Trinidad, en Sevilla. Das de este
iuio no cedieron a las anteriores. Comunión general,
oficio solemne al cual asistieron no sólo los internos
y externos de la casa, sino también gran parte de
los externos del Colegii) Salesinno gratuito de San
Benito de Calatrava. y nutridas mpn'.sentanciones
de Niñas de Uvs dos colegios de Hijos de María
Auxiliadora de esta Capital.
Tenninada la Misa, entonando letrillas al Di
vino Rey. fueron desfilando ante la imagen, y de]>ositando á sus pies una mouetUta como homenaje
de amor y gratitud al imán de sus corazones.
l na vez tenninada la función, repartiéronse los
tradicionales caramelos.
Por la tarde, tenias y solos los niños asistieron a
las Sagradas funciones, y ordenados en solemne y
ile\ ota procesión, condujeron eu triunfo al Divino
Niño, resultando un conjimto verdaderamente
anuuoYcdor. al obser\ ar a aquellos centenares de
jovencitos, luciendo sus banderas, medallas y
estandartes, .seguir la Compañía o asociación a
que pertenecían.
La banda de música de los internos, la de los
externos, juntamente con la de cometas y tam
bores del Centro Domingo Savio (antiguos alumnos
externos) amenizaron al acto.
Puso digno remate a las fundones de la tarde la
bendidón solemne con su Divina Majestad.
Y aliora preguntará alguno: ¿ qué se ha hecho de
las treinta pesetas reunidas a fuerza de moneditas
de I , 2, 5 y lo céntimos con que todos obsequiaron
al Niño Jesús, R ey de sus corazones, privándose
quién sabe de cuántas golosinas? Pues la tercera
parte se ha invertido en beneficio de la Obra áe la
Santa infancia, remitiendo a los Misioneros Sale
sianos de la China y de la India, diez pesetas juninente con mías hojitas firmadas por muchísimos
nulos en las que fueron anotadas las Misas, comu
niones. y otros actos de piedad practicados eu favor
de aquellos niños desgraciados. Otra parte se ha
destinado a las Obras del Templo que se está le
vantando en el Tibidabo (Barcelona) Por último
las diez pesetas restantes se han remitido al Rmo.
P Dueso, Fundador de los Legionarios de la Buena
Prensa para contribuir a tan grande obra
•
TALCA (Chile) — Bodas de plata.— Presidiendo
3 Ions. Costamagna y el M. R . P. Nai. Inspector
de las casas salesianas de Cliile, tuvieron lugar so
lemnes festejos para celebrar el X X V aniversario
de la fimdación de las Escuelas Profesionales del
Salvador. Acudieron también varios sei'iores di
rectores y profesores de los demás colegios salesia
nos. y mía representación del Colegio de la Gra
titud Nacional eu Santiago, compuesta de 40 jó
venes.
Entusiastas e infatigables señoritas habían ador
nado elegantemente el templo cu construcción, ya
habilitado en parte al culto divino.
E l 31 de diciembre dijo la Misa Mons. Miguel
León Prado, Gobernador Eclesiástico de Talca y
pronmició un magistral discurso el escritor P. Gentilini, que regresaba de los Estados Unidos. Acto
seguido se revistió de los ornamentos episcopales
Mons. Costamagna y entonó el Tedeum, en reconcximicnto de tantos favores, dispensados por
Dios en 25 años.
Asistían numerosos sres. cooperadores, presi
didos por su Presidente. D. Manuel F. Parot.
Las bandas de música llenaban el ámbito de ar
monías.
l ’or la tarde dió comienzo a sus tareas la Asamblea
de Cooperadores, a la cual se había invitado al cé
lebre orador santiaguino D. Francisco R iva Vi
cuña, ex-ministro de Estado.
^ D. Enrique Prieto, Secretario del Comité de
Cooperadores y alma de la Pía Unión, prommeió
un discurso muy aplaudido. Siguen algunos cantos,
piezas de banda, la Zarzuelita del P. Alcántara]
S^esiano, E l Rey Chico y subió a la tribuna el Sr.
Rivas Vicm'ia. ¡Qué discurso el suyo! hhimnc gJ
trabajo y al ap)ostolado, frases felices, reminis
cencias históricas, elocuencia comunicativa y des
bordante, con frecuencia interrumpida p>or aplau
sos, coronada cou una laiga ovación. Inspirado
por él y px>r la miísica, clausuró el Ehno. Sr. Costm n a^ a. con otro discurso precioso, evocando la
historia de estos 25 años.
— 137 —
Y para que de la fiesta quedara algo positivo
y concreto, se inauguró en la población de S. Ga
briel el Oratorio Festivo que perpetuará el nombre
de la insigne bienhechora Da. Mariana Süva. L a
capilla está dedicada a Sta. Ana, y la bendijo Mons.
Costamagna.
GUADALAJARA (Méjico).— E l i ° de Septiembre y
con asistencia del Exmo. Sr. Gobernador del Es
tado, se verificó la distribución de premios en las
Escuelas profesionales del Espíritu Santo. La banda
y la Estudiantina del establecimiento, ameniza
ron el solemne acto. E l R . P. Gravera pronunció
un m i s t r a l discurso sobre la cuestión social, de-
En los Estados Unidos, donde por ser la leng\ia
extraña y dificü, los emigrados latinos se veían
como abandonados y acababan por huir de los
templos, oficiados por anglosajones, los Salesianos
rasi se han limitado a los ejercitar su ministerio
en vastas parroquias, a las cuales han añadido,
para establecer completo contacto, escuelas diur
nas y nocturnas, obr;is post-escolares, Oratorios
festivos y cotidianos, si.H:retariados, asociaciones
económicas etc.
E n la América latina, desde Méjico hasta Ma
gallanes, las condiciones varían: los emigrados ita
lianos, franceses y prortugue.ses se asimilan fácil
mente el español, aunqtie dando origen a un Ion-
A L I C A N T E — L a nueva Casa Salesiana.
mostrando con meridiana evidencia que la Iglesia
CatóHca es la única que tiene la clave resolutoria
de tan tremendo problema. También son dignas de
especial mención las poesías de los jóvenes Cordero
y C o n reo . E l acto terminó con la apertura de la
Exposición de trabajos de las Escuelas.
ROMA. — La Emigración y la Obra Salesiana en
América. —• E n la Aula Magna de la Cancílleria
Apostólica pronunció sobre este tema una inte
resante conferencia el R . P. Trione. Empieza de
finiendo el fenómeno de la emigración a través de
la historia y de la biología, y después de haber dicho
con cuánto interés la Iglesia ha trabajado y tra
baja a favor de los Emigrados, el orador expuso
sumariamente lo que hacen por ellos en América
los humildes hijos de D. Bosco.
guaje que \dene a ser la desesperación de los pu
ristas y im atentado a la gramática, pero que les
permite a todos entenderse, haciendo que todos
sean ttnius labii. Por eso los Salesianos han ensan
chado su acción a todos los campos de la actividad:
parroquias, talleres-escuelas, colegios, granjas agrí
colas para hijos del país etc. etc., sin descuidar
por supuesto las obras que parecieron más conve
nientes para los emigrantes europeos.
E l orador las explica, y habla de los secretaria
dos adheridos a la Itálica Gens, de los que se proyec
tan adheridos a la Hispana Gens o a la Asodaicíón
de S. Rafael etc.
Luego dió una rápida mirada a las misiones y
y terminó con estas palabras:
Ah! señores, el secreto de toda fuerza y grandeza
también para todas estas obras es Roma, es el
— 138 Santo Anciano del Vaticano, es la firme unión con
Ivl. (jue a Jesucristo representa visiblemente.
Roma, del mismo modo que es la base en que se
funda toda la seguridad de la doctrina y de la
vida cristiana, así es el hogar y el centro de su
e.spansión. Ivl unum ovil» el unus Pastor, que es
la esperanza suprema de Roma, contiene para to
das las gentes la promesa de la asistencia divina,
de la unidad doctrinal, y es la prueba mejor de que
de la Cruz procede toda Civilización *,
De la conferencia hizo un largo estracto J.'Osservatore Romano, el cual cita, entre los personajes
presentes, a los límnios. Sres. Cardenales Agliardi,
Vanutclli, Kerrata, (iasparri y Vico, los Excmos.
Srs. Arzobispos y Obispos Sabatucci, Benizio de
vSouza, Sturzo, Vasconcellos. Obispo de Beja,
Kojunian, de Calcedonia, el Conde Dalla Torre,
Presidente de la Unión Católica Popular italiana
con cinco representaciones de las cinco Grandes
t ’ inones de la Obra Social Cat. It., Superiores de
casi todas las Ordenes religiosas, del Colegio Pío
Patino Americano, del Colegio Español, del Armcno. de las Damas Católicas de Italia etc. etc.
— lín Turín ha tenido últimamente análogas
Conferencias el celoso salesiono.
VIENA. — la « Reichsport» anmicia que en el Ins
tituto Salesiano se ha constituido la Asociación
I icnesa D. Dosco para la salvación de la juventud
(Wiener Jungeud-Rettungsverein Don Bosco) con
el doble objeto de auxiliar preventivamente a la
juventxid en peligro y de impedir el empeora
miento de los menores vagabundos. E l Diario ob
serva atinadamente que en los platien o corrillos
que deshonran aquí y allí la ciudad, no es posible
(jue los niños no se corrompan y crezcan en la de
lincuencia. Imé elegido Presidente y Administra
dor S. R, D. Eduardo Hook.
VERVIERS (Bélgica). — En este afortunado reino
donde florecen tantas obras sociales, tomando for
mas variadísimas, según hvs circiuLstancias, no se
descuidan loa Salcsianos y sus activas Coopera
dores.
Así, hace dos años nació en \'ervicrs una Escuela
de preparación al Setricio mihtar. liste año p. p.
clausuró de .sus tareas con una solemne Misa can
tada el día del sorteo. Eran 03 los mozos, y acomIMíñarou militamieute la nueva bandera tricolor,
ofrecida galanlementc a la Escuela.
Pus Compañías gimnásticas de la ciudad acudie
ron todos con .sus charangas y banda de cometas
y tamlxm'S a honrar a los futuras soldados.
El vasto templo estaba lleno de fieles. El. M. I.
Sr. Deán pronunció una alocución bellísima de oca
sión. cpie enterneció a lodos los oyentes. «En toda
circunstancia, les dijo, mostraas hombres de ca
rácter. sin respeto hmxiauo. Sentios orgullosos
de ser soldados de Bélgica y soldadas de Cristo ».
I.a Escuela de preparación militar, como su
nombre lo indica, prepara al joven a su futura \*ida.
Por me<lio de conferencias y otros medios habitúa
los mozos a la disciplina y a hacerles abrazar sin
prevenciones la vida de cuartel, pero sobre todo
encamina sus esfuerzos a darles una consciente
educación moral y rel^ osa, por medio de la cual
sepan mantenerse honrados, honestos y fieles a sus
deberes cristianos.
E l año tercero de la Escuela se inauguró con una
conferencia del Comandante Ecckonte, de la guar
nición de Namur.
CIUDADELA — Conferencia notable. — Pos An
tiguos Alumnos menorquines. que con tanto celo e
inteligencia trabajan, súelen tener periódicas reu
niones con objeto de estudiar, mantener el con
tacto y estimular sus actividades. Nunca dejan
escapar mía ocasión de instruirse, y así saben apro
vechar maravillosamente el paso de las personas
significadas, por la isla, y a veces los invitan ex
profeso.
E l 9 de febrero tuvieron ima reunión importan
tísima, aprovechando la presencia del facimdo ora
dor salesiano D. Julián Massana. Director del Ins
tituto de S. José de Barcelona.
Abrióse la reumón con la lectura de ima preciosa
carta autógrafa del Rvmo. Señor D. Albera, que
fué vitoreada, especialmente esta frase: « Tened
valor y desechad todo respeto humano ».
Habló luego el P. Massana. Su discurso, verda
dera filigrana oratoria, le denmició como verda
dero artista de la palabra.
Bellísimas frases, luminosos pensamientos abmidancia y facilidad cautivadora. Ante la perspectiva
i]\ie ofrece la moderna sociedad en que, dejándose
de arcaicas costumbres, la juventud se ha colocado
al frente de todas las empresas y se ha constituido
el factor iuprescindible, con cuyo apoyo hay que
contar en todos los terrenos, científico, social y
político, indicó la urgente necesidad de apoderarse
de esta masa, pictórica de \nda y energías para
encauzarla por el recto sendero y utilizar su
fuerza y energía en pró del bien y de la cultura.
Señaló asimismo cual debe ser el ideal a que
debe adaptarse el joven católico de nuestros días,
el que no ha de contentarse con lo que hubiera cons
tituido el bello ideal en los pasados tiempos, de ser
piadoso, íntegro y obediente, sino que sin pres
cindir, antes bien fundamentándose en estas vir
tudes. ha de procurar aspirar a algo más.
Este algo más ha de ser emplear todas sus ener
gías en defender positivamente la Religión en todos
los terrenos. Para esto señaló la urgente necesidad
de adquirir todo el caudal de conocimientos nece
sarios para el fin a que son llamados.
No hay para qué decir que el auditorio se en
tusiasmó ^'ivamente y aclamó al orador.
SEN ILLA. — El Circulo * Domingo Savto ». — Este
centro de Antiguos Alumnos extemos cuenta poco
más de un año de existencia y ya es frecuentado
por numerorosos jóvenes.
Como fuerza cohesiva está el espíritu de D. Bosco
y como institución económica se ha establecido
— 139 —
uiia Caja de ahorros, aprobada por el Gobernador
ci\*ü y resulta muy provechosa para los miembros.
En el local social, se expansionan y también
asisten con asiduidad a la clase nocturna de di
bujo, que constituye para muchos un elemento
esencial de su arte u oficio. Prueba evidente de su
esmero y aplicación son los preciosos dibujos que
ornan el local del D'rculo, realizados en breve tiem
po v en los cuales se reflejan admirables progresos.
Además se ha formado una nutrida banda de
cometas y tam bora, animación de las fiestas.
Pronto, será también un hecho ima banda com
pleta de miísica.
Todos los domingos y días festivos cumplen
fielmenie con sus deberes religiosos, se prestan gus
tosos a enseñar el Catecismo a los niños que asisten
al Oratorio festivo, y luego se recrean muy íüegres
en variados y atrayentes juegos, siendo su favo
rito el de foot-ball.
Para conmemorar el primer aniversario de la
fundación del Círculo, se organizaron humildes
pero hermosos festejos, sin descuidar en nada abso
lutamente la parte religiosa. Hermoso y ejemplar
espectáculo fué la Comunión general que hubo en
ese día de júbilo.
Todos gozaron indudablemente poseídos de la
más alborozada alegría y anhelan impacientes el
delicioso instante de ver cumplidos risueños idea
les, ejue acarician desde hace algún tiempo.
Actualmente cuentan además de lo ya citado con
un higiénico y espacioso local y con una biblioteca.
\Plegue al Cielo bendecir nuestros jxjbres esfuer
zos. para que prosijere y adquiera grande incre
mento este Centro y que pronto disponga de me
dios adecuados a las exigencias de los tiempos,
para que podamos hacer el mayor bien posible.
]\’oia. — Nos hemos perm itido subrayar alRunos con
ceptos de estas dos relaciones de Sevilla , lo» que, a
nuestro m odo de ver. tienen particular imiwrtancia.
NusüUos consideram os las Asociaciones de Au iguos
Alumnos como una providencial institución para conser
var y propagar en medio del m undo el espíritu del
V . l/. üosco. Por esto nos parecem de perlas esas fun
ción*^ religiosas colectivas, esas bibliotecas instructivas,
esos locales llenos de luz y alegría y sobre todo ese tra
bajar activam ente en los Oratorios festivos.
¡Dios te bendiga y prospere, prometedor C irculo Do
mingo Savio!
^ r ó n ic a de lo^ratorios FestiY O ^
BARACALDO— El carnaval santificado. — Tam
bién este año como el pasado pusimos en m ovi
miento a todo nuestro ejército infantil, compuesto
nada menos que de seiscientos muchachos.
; Qué alegría en sus rostros! Qué agilidad en sus
piernas!
Desde la mañana hasta la noche no se separaban
de nuestro lado
A las 7 misa de comunión, a las 10 ó a las 8
misa mayor,
Después, después,... se disparaban como a>betes
por los amplios patios, quiénes para jugar a la jielota, quiénesafoot-ball...«dacuerda, alospasos vovolantes, al higui, a los toros, (ni los audaluoitos
del Sr. Siurot lo hacen mejor), fuego do naranjas,
pim pam, pum, carrera de obstáculos, sacos, olhts
y otros que ellos saben uivenlar.
A la tarde: acto de desagravios, y lieudición
con S. D. M.
I'uera de la Iglesia, re|X“tición de los jhegos. Al
anochecer, al teatro. A<iui fué Troya. Kepresentaban alumnos de z-' y 4* clase é hicieron destemilhu:
de risa a los esj>ectadores.
E l teatro, un lleno, colmado y apretado, de solo
uiuos, ejue daba gloria. En los entreactos ]>reguutaban continuamente ¿Hay j>elículas? ¿Hay pelí
culas? A l contestarles: Sí, hijo, sí; saltaban como
cei^-atillos y pasaban a ocupar su puesto, comunicaudo a toda prisa la noticia a su veciiu>
Con la representación de varias películas recrea
tivas y morales terminaba la sesión en medio de
rma aiegiía indescriptible. A l día siguiente se pre
sentaron en grandísimo número, a tomar la ceniza
y oÍT la Santa misa
E l domingo siguiente 1 ° de cuaresma, se rifaron
abundantes ji^uetes V objetos útiles.
Como consecuencia y fruto del Oratorio festivo,
vienen todos los días a ingresar en nuestras escue
las niños y más niños que no podemos admitir,
porque las cinco clases que mantenemos están ya
abarrotadas.
¡Gloria a D. Bosco!
El R. Ü, Joaquín Berto.
En el breve intervalo de 20 días han dcsaparerecido el secretario del V. D. Hosco y el de D. Rúa:
D. Joaquín Berto y 1>. Angel Lago.
El primero murió el ¿i de febrero. El trabajo
asiduo y prolongado con 1). Bosco y por D. Bosco
habían debilitado sti tenii>le robxLstísimo. Años
hacía que venía sufriendo, pero su actividad con
tinuaba desplegándose. Entró muy niño al Orato
rio y en él hizo todos sms estudios. Eué el primer
secretario del V. D. Bosco; a esta tarea difícil se
consagró con tal decisión, actividad, olvido de sí
mismo e inteligencia, que la Pía Sociedad guardar.)
eternamente su memoria. A él se le deben mucho*,
documentos que ilustran la vida de nuestro \^
Fxmdador. Tenía un archivo preciosísimo.
Durante estos últimos años lo probaron las en
fermedades. Pero continuaba infatigable en el mi
nisterio de las confesiones, en el estudio y sobre
todo en la oradón. Todos ios días lo veíamos acu
dir a los pies de María Auxiliadora con im buen
grupo de niños estudiantes y artesanos, a rogar por
el triunfo de la Iglesia, por la conversión de los
pecadores, por los misioneros, y sobre todo, por la
Canonización de D. Bosco.
Compxiso varios manuales de devoción, de los
— 140 —
cuales el principal es el Parvum Mamiale ad usutn
SacerdotioH, cuya reimpresión preparó con escru
puloso cuidado durante sus últimos días.
El R. D. Angel Lago.
T/leno de méritos y de anos se extinguió apaci
blemente como había vivido, el sábado 14 de marzo
Q las 9 de la noche, cual se extingue la lámpara
ante el Santuario.
ICra farmacista cuando conoció a D. Bosco. Un
día del año de i 80.j se presentó al Vble. ofrecién
dole una liino.sna de varios millares de liras, fruto
de sus trabajos. D. Bosco, que estaba apremiado,
aceptó la oferta, pero le extendió y le liizo aceptar
un recibo, diciéndole (jue consideraba la suma
como un de|>ósito solamente. Los niños fueron a la
iglesia y el farmacista, (jue y a se había despedido
del Venerable, cuando supo (jue éste predicaba,
cpiiso oírlo. Nuestro V. Padre explicaba ese día
a<iuel pasaje; »Si ciñieres ser perfecto, vende lo que
tiene, dalo a los pobres, y ven y sígueme ». Termi
nado el semión, va a ver al Sacerdote y le dice:
• Despxiés de este sermón ¿cómo puedo yo perma
necer en el mímelo? » Y rompiendo el recibo, su
plicó a L). Bosco lo admitiera en su casa.
Habiendo ya cursado la Filosofía en la Univer
sidad de Turíii, I). Bosco lo hizo estudiar Teología
y (lar todos los exámenes en el Seminario Pontificio
y lo presentó a las Sagradas Ordenes. Desde en
tonces fué secretario de D. Rúa.
Su vida fué un continuo apostolado y un sacri
ficio peniiancntc.,A las 4
estaba en pie tanto en
verano como en invierno; confesaba diariamente
hasta las 8 y luego se retiraba a su despacho a tra
bajar y orar. Llevaba una vida tan retirada, que
en tantos años sólo una ve/, se le vió salir a la ciu
dad, y eso porque tenía que hacerse examinar del
oculista. Pero dentro de esta inmensa casa del Ora
torio desplegaba una actividad asombrosa, tanto
más admirable cuanto más oculta.
Nadie le oyó nunca quejarse de nada.
lín el mes de noviembre la enfenuedad lo redujo
a la cama: allí su mortificación y unión con Dios
brillaron con nuevos fulgores.
Consen-ó la palabra hasta el último instante.
Todtvs cuantos le conocían exclam aban: f Era
un santo !«
A sus funerales acudió, al lado de los hennanos
del finatlo, uno do los cuales es l’rocurador del Rey
en Me.ssina, una hija del Sr. Giolitti, de quien el di
funto era cuñado.
Suplicamos a nuestros lectores tengan a bien
n\gar ix)r estos dos religiosos c¡ue en su vida oculta
y humilde, ilustraron a nuestra Pía Sociedad.
Dn. Juan Hilarión Helguero.
El miércoles. 4 de Febrero, dejó de existir este
\ enerablc anciano, distinguido miembro de la so
ciedad piurana y decidido benefactor de las Obras
salesiiuias en Hura.
PXié D. J uau ciuieu intennno de mi modo eficaz
para la venida de los Salesiauos a este lugar, alla
nando no pocas dificultades y proporcionando para
la escuela mía de sus fincas, en la que se está edi
ficando hoy un colegio.
E n todas las circunstancias y a prósperas, ya
adversas, D. Juan fué im verdadero padre para
los Salesianos. Sería largo reseñar aquí todos los
beneficios que nuestra casa debe al venerable
Patriarca de Piura, como mereció ser llamado por
el Director de esta escuela en una actuación es
colar solemne en que fué condecorado con la
medalla de caballero de María Auxiliadora.
En sus últimos momentos rodeaban su lecho de
muerte los Padres Salesianos de esta casa, a}'udáiidole a bien morir; en la mañana del 5, el Rvdo. P.
Director celebró la santa Misa en la capilla ardiente
en presencia del cadáver; y en la noche en la tras
lación de los restos precedía el féretro el Rvdo. Sr.
Cura, rodeado de todo el cuerpo de profesores
de la E. S.
Concluimos reproduciendp imo de los párrafos
que sobre el querido D. Juan, dice el periodiquito
salesiano « La Campanilla ».
« Su vida que tan útil fué para sus semejantes,
tuvo dos etapas. E n la primera actuó en todo orden
de cosas: en la política, en las instituciones ofi
ciales, particulares y de beneficencia, D. Juan fué
un elemento siempre activo y abnegado.
Favorecido por la fortuna, son muchas las obras
que recibieron de él protección e impulso. Cal)e
aquí anotar como la más favorecida y de las más
agradecidas la obra salesiana que siempre tuvo en
D. Juan la protección y el amparo de un padre.
Dios, que le quería para sí, a fin de aquilatar sus
méritos le ])robó enviándole implacable dolencia
en que apuró por cuatro años el cáliz del sufrimien
to. Esta fué la segunda etapa de su vida, la que
ha .sido para nuestro D. Juan el verdadero camino
del Cielo, á donde no se llega sino por la vía del
dolor,
Bendita sea su memoria; con todo el fervor de
nuestras almas elevaremos siempre al G elo nues
tras preces, por el eterno descanso de su alma en el
seno del Señor *.
Cooperadores Salesianos difuntos.
ESPAÑ A.
Rdo. Sr. D. Saturnino Gómez en Córdoba. Sr. D.
Juan Uceda Maldonado en Arrecife (Islaí
Can.). Sr. D. Andrés Urizar, Sr. D. Nicolás
López Marín, Sra. Da. Nieves Rodríguez, en
Granada (España.), Rdo. Sr. D. Antonio Bel
lido, Arcos de la Frontera (Cádiz) Rdo. Sr
D. Anselmo García. Sr. D. José Halcón. Sr.
D. Ramón de la Sota y Lastra. Sra. Da. Do
lores Cubero, Sra. Da. Carmen Miramón. Sra.
Da. Trinidad Desmaisieres. Sra. Da. Carlota
Peroso y Ortiz, de la Pabla, Sra Da. María
Naranjo, en Sevilla.
Con aprobación de la .Autoridad Eclesi ística:
Gerente: JO SE GAMBIN’ O.
Establee. Tip. d é la S. A. In t.d éla Buena Prensa
Corso Regina Margherita, N. 176- TURIN.