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A Ñ O X X V I - N. 12
Edición de España
D iciem bre de ig i i
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Boletín $ale$iano
r^evista de (as Obras de Don Bosco
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Turin — Via eotiolcncio N. 52.^
S U M A R IO . Á los Cooperadores y lectores d el B oletín 325
A las m a d r e s ........................................................................... 300
E l Santuario de M aría A uxiliadora de T urín decla
rado « Basilica P o n tificia .............................................
239
L a obra expiatoria nacional y L a sanciói^ d el R ey 331
El Quinto Congreso de los Oratorios festivos . . 332
El nuevo Instituto de C a p e - T o w n ................................334
D r N U E S T R A S M ISIONES. — T ierras M agallánicas:
• F o li-lo r e » J u e g u in o .— R epública A rgentina:
D e la M isión de C h o s - M a l a l ..................................... 336
Tesoro e s p i r i t u a l ................................................................ 342
G racias de M aría A u x ilia d o r a ...........................................343
P o r e l m u n d o s a l e s i a n o : L as reliquias de San
Francisco de Sales. — Crónica de los Oratorios fes
tivos: Santander, S a r r ia . — N o ticiasva ria s: Cádiz.
M atará , B uenos A ir e s , Cuenca, Bogotá, Tegucigaipa, Panamá. M e n d o z a ...........................................347
B ib lio g ra fía ................................................................................ 353
M emorias biográficas de Mons, Luis L asagn a . . 334
Indice gen eral del año t g u ................................................ 355
L O R I A In e x c e l s i s D e o e t In t é r r a p a x h o m ln ib u s b o n a e
v o lu n t a t is . Gloria á Dios y paz á los hombres: hé aquí
el saludo angélico que [Cavidad Irae todos (os años á
questros oídos.
Vosotros, amados Cooperadores, y lectores todos del Boletín lo com
prendéis muy bien; cabéis que quiere decir glorificar á Dios y pro
curar (a paz á lo^ hombres; pero eso nos habéis ayudado un año más
á promover (a gloria de Dios y el bieq de (as almas.
Que El o^ bendiga en el nuevo año que vamo^ á comenzar con
cediéndoos la paz en la tierra y reservándoos (a gloria de Dios
en el Cielo.
D .
C iO S
^
P T IB C O
S T iC E s m n o s
A C iB C R n
v
s u s
n iñ o s
os envían en ese saludo la expresión de su gratitud y un año quevo
lleno de méritos ü felicidad.
— 326 —
■o Á .
ARA vosotras, amadas coopera
doras, que sois madres piadosas
y educáis vuestros hijos en el
sanco temor de Dios, hay muchas co
sas en nuestro Boletín que deben in
teresaros sobre manera. Todo lo que
se refiere á la educación de los niños
no puede seros indiferente, porque las
que sois madres, sois necesariamente
las educadoras de vuestros hijos y
deseáis mucho educarlos bien.
Por eso, todo lo que escribimos res
pecto al sistema educativo de D. Bosco
y de la educación en general, tiene para
vosotras grande importancia; se trata
de ayudaros á cumplir dignamente la
sublime misión de la madre. Uno de
los más graves deberes que esa misión
os impone, deberes que el amor os
hace tan agradables, es la instrucción
religiosa de vuestros hijos, ó para de
cirlo- en frase más clara, enseñarles
el catecismo; y uno de los puntos prin
cipales de esta instrucción es preparar
los niños á recibir por vez primera los
sacramentos; y como las recientes dis
posiciones de nuestro amadísimo Padre
Pío X modifican con la edad de la
primera comunión, la preparación que
para ella se requiere, quisiéramos, para
facilitaros el cumplimiento de este au
gusto deber, haceros algunas indica
ciones.
Dispone el decreto de 8 de Agosto
del año pasado que la edad de la dis
creción, para la confesión y comunión,
es aquella en la cual el niño comienza
á raciocinar, lo cual se verifica á los 7
años, poco más ó menos. Desde esta
época comienza la obligación de satis
facer ambos preceptos de la confesión
y comunión. Como consecuencia de
e-
esto, dispone también que no es ne
cesario el pleno, y perfecto conocimiento
de la Doctrina cristiana; después el niño,
debe ir aprendiendo todo el catecismo
según los alcances de su inteligencia.
No es nuestro intento dar una expli
cación detallada de todos y cada uno
de los puntos de dicho decreto; (1)
nos limitaremos á indicar la parte que
el decreto da implícitamente á la madre
en la preparación del niño á la primera
comunión y confesión.
*
*
Si los niños deben hacer su primera
comunión hacia los siete años, como
á esa edad comienza precisamente el
período escolar y llega el niño á las
manos del maestro ó del sacerdote,
ya debe haber recibido esos sacra
mentos ; el sacerdote y el maestro no
harán más que continuar y completar
la instrucción religiosa comenzada por
la madre; porque el padre, aunque
debe ayudar, no se puede contar ab
solutamente con él. Es cierto que antes
de los 7 años suelen los niños ir á la
escuela de párvulos, pero allí se en
cuentran con la maeslra y, mujer por
mujer, la madre es la catequista natural
é insustituible de sus hijos.
En la disciplina, que ahora podemos
llamar antigua, en la cual la prepara
ción para la primera comunión era más
prolija por la sencilla razón que la edad
así lo quería, la instrucción preparatoria
venía confiada ordinariamente al sacer
dote, como depositario de la ciencia teo
lógica; pero nuestro providentísimo Pas( 0 Recom endam os d las m adres cristia nas e l folleto
qu e con este título ha publicado el em inente pedafogo
P . Rui* Am ado S . J. A 1H encontrarán todas las aclara
ciones necesarias á este respecto.
— 327 —
tor para allanar el camino y quitar toda
perplejidad, se ha dignado determinar
el caudal de conocimientos teológicos,
es decir, lo que deben saber los niños
para poder recibir á Jesús Sacramen
tado. Y es tan poco y tan claro lo que
se exige, que no hay madre cristiana
que no pueda enseñar mucho más,
como ordinariamente enseñan de hecho
las madres piadosas que toman á pecho
la salvación de sus hijos. Todo se re
duce á que el niño comprenda, á la
manera que lo puede comprender un
niño de 6 ó 7 años, tres cosas sen
cillísimas : Que hay D io s; que pre
miará á los buenos en la otra vida
y castigará á los malos, y que en la
sagrada Hostia está Jesucristo, Dios
y Hombre verdadero. Con la explica
ción de la señal de la cruz se añade
alguna noción de las tres personas de
la Santísima Trinidad, aunque esto no
es absolutamente obligatorio; y eso
constituye lo indispensable para que el
niño pueda hacer la primera comunión.
Al decir indispensable, no es la inten
ción del Sumo Pontífice exchiir lo demás;
¿qué madre cristiana no enseña á su
pequeñín quién es la Virgen Santísima,
el Angel de la Guarda? ¿Qué nradre
cristiana, por indiferente que sea, no
enseña á su parvulito á rezar el Padre
nuestro, la Salve y aun otras oraciones
sencillas y candorosas como el alma
del niño?
Respecto al modo cómo éso se hace,
sería temeridad inaudita que nosotros
nos metiéramos á enseñar á las madres
que leen el Boletín salesiano, los mé
todos didácticos que el amor maternal,
santificado por el amor de Dios, inspira
á nuestras cooperadoras. Cuando una
madre cristiana se empeña en hacer
penetrar en el alma de su angelito
las verdades religiosas de que se siente
poseída, no hay pedagogo que le pueda
indicar mejores procedimientos que los
que ella sabe escogitar. Los que hemos
tenido la dicha inmensa de nacer en
una familia piadosa, los que hemos
aprendido las primeras verdades de la
fe de ios labios de nuestra madre, no
podemos olvidar jamás aquella manera
por extremo deliciosa y profundamente
eficaz con que nos enseñaba á hacer
la señal de la cruz por la noche antes
de acostarnos, aquellos diálogos cate
quísticos mientras nos arropaba amorosísimamente en la blanda camita,
aquellas oraciones tan breves y tan in
tensas, en que se alternaban las caricias,
y los besos con las jaculatorias, y por
último el beso del crucifijo ó del es
capulario que ponía punto final á la.
clase de religión.
Otra cosa principal es la prepara
ción para la confesión; aquí puede
intervenir más directamente el sacer
dote; pero la parte correspondiente á
la madre es importantísima porque no
hay sacerdote capaz de penetrar como
ella en la conciencia de su hijo. El
amor es la gran llave de la conciencia;
y nadie puede llegar allí con tanta
confianza y con tanta delicadeza como
la palabra dulcemente indagadora de
la madre. Cuando ésta tiene el tino
suficiente para hacer con el peíjueñuelo
el examen de conciencia, sus preguntas
no inspiran inquietudes ni su mirada
serena le hace bajar los ojos; el niño
le cuenta sus pecados, como le ense
naría las picaduras que le hubiesen
hecho las avispas, según la hermosa
comparación de S. Francisco de Sales.
Nadie mejor que ella le puede arrancar
un buen propósito y ayudarle á cum
plirlo; nadie le puede inspirar dolor
más sincero de sus faltas. Por otra
parte, así como ella es la persona más
enterada de su desarrollo físico, es
también la única que pueda saber la
historia de su desarrollo moral; asiste
día por día y hora por hora á todas
las manifestaciones y cambios de su
vida integral, y ninguno conoce como
ella los defectos y las inclinaciones
buenas ó malas del niño.
¿Quien podría conocer mejor la con
ciencia de su hijo, si ella misma la ha
formado? Porque, como decíamos en
otro lugar hablando de aquella madre
modelo que se llamó Margarita Occhiena y hoy llamamos simplemente la
madre de D. Bosco, « la madre, ade
más de comunicar al hijo juntamente
con la vida formas concretas de acti
vidad vital y tendencias más ó menos
(buenas, provoca, por decirlo así la
aparición del alma y la va modelando
según va apareciendo. La vibración
inefable de su palabra hace asomar el
pensamiento por el fondo de las pu
pilas del infante, ella le suministra la
■ forma de lo inteligible y despierta su
sentido moral. Antes de enseñarle á
•dar los primeros pasos de la vida fí■ sica, ya le enseñó, sin sospecharlo si'quiera, á dar los primeros pasos de la
vida intelectual y moral, porque sólo á
ella le es dado comprender la primera
mirada inteligente y la primera sonrisa
amorosa; así como también es ella quien
sorprende la primera mirada egoísta y
el primer ceño vengativo. Ella oye la
primera palabra y descubre la primera
mentira; y también es ella quien de
un día para otro, de repente casi, ve
brotar en aquel tierno corazoncito las
cabezitas de los primeros vicios y los
capullos de las primeras virtudes...>.
¿ Y quién será más á propósito que
esta mujer para preparar al párvulo
para confesarse debidamente? Es cierto
•que de ordinario son pocas las madres
que sepan explotar los infinitos recur
sos que el amor maternal y su cono
cimiento del niño pone en sus manos
para santificarlo; pero no es menos
cierto que ella es la mejor indicada
para iniciarlo en la vida religiosa, como
lo introduce en todos los órdenes de
vida, y sobre todo para ayudarle á co
menzar la recepción de estos dos sa
cramentos en la edad prescrita por el
Sumo Pontífice.
Antes de que el afán impío de se
cularizarlo todo hubiese introducido en
los hogares cristianos el ateísmo casero,
remedo abominable del ateísmo oficial,
aquellos han sido verdaderas capillas
en las cuales no faltaban ni las imá
genes de los santos, ni la lamparita
que recordaba la del sagrario, ni las
prácticas piadosas; en una palabra toda
esa liturgia doméstica en la cual los
niños se criaban, constituyendo todo ello,
aparte de la predicación de los padres, un
ambiente de piedad en el cual la ense
ñanza objectiva de la religión hacía que
los niños supieran y practicaran las cosas
de la religión antes de raciocinar; así
que, cuando la reflexión y la instrucción
positiva venían á aclararles las ideas,
estaban ya sus tiernas inteligencias en
posesión de las mismas y el trabajo era
cómodo y fructuoso. Hoy.... pero esto
no va para nuestras lectoras; y puesto
que las que lo necesitarían no han de
leerlo, mejor será dejarlo.
Y a lo sabéis, madres cristianas; el
Papa os encomienda la primera labor
catequística de vuestros hijos; verdad
que para las que vivís del espíritu de
D. Bosco, no hacía falta tal recomen
dación.
El ejemplo es muy antiguo. Las
madres hebreas llevaban también sus
hijitos á Jesús para que se los ben
dijera; la costumbre no se ha perdido
aún en el pueblo católico; pero vosotras
debéis enseñarla de nuevo á muchas
madres... cristianas que la olvidaron.
D
II laiitaaÉ ie María laiiliadofa de fiiríii
declarado “Basílica Pontificia,,
"NA noticia que llenará de gozo el corazón de los devotos de María
Auxiliadora es que el Padre Santo con Breve de 13 de Julio ha
declarado **BasfIÍca Pontificia,, el Santuario de María Auxiliadora^
cuna de la Obra Salesiana.
Después de tantas pruebas de singular simpatía como recibió nuestro San
tuario de los Sumos Pontífices, este nuevo honor, enteramente excepcional
viene á confirmar una vez más las predicciones de nuestro Ven. Fundador
respecto á la expansión maravillosa de la devoción á María Auxiliadora.
Hé aquí el documento pontificio.
Plus
P P . X.
A d perpetuam rei memoriam.
P IO P A P A X.
para perpetua memoria.
reparatae saUdis M D C C C L X V III -pieaño 1868 de nuestra redención, un hom
tate ac religione insignis vir, venerahilis
bre insigne por su caridad y religión, el
Dei famulus loannes Bosco, Salesiame jamiliae
Ven. Sierv’O de Dios Juan Bosco, Fundador de
fater ac legifer, Augustae Taurinorum ah imis la Pía Sociedad Salesiana, constmyó por en
fundameniis splendidum in honorem Deiparae tero en Turín un espléndido templo en honor
Virginis Christianorum Adiutricis íemplum exci- de la Virgen Madre de Dios. Auxilio de los Cris
tandum curavit, corrogaia undiq'.te siipe, quam tianos, con limosnas recogidas de todas partes,
Caiholici orbis fideles oh inmimera divinitus ofrecidas espontáneamente por los fieles del
accepta benefacta, grati atiitni ergo lihentcs con- orbe católico, en agradecimiento deinnumernbles
lulerunt. Haec Aedes ingenti mole insignis, de beneficios sobrenaturalmente recibidos, liste
cora fronte, geminisque turrihus et augusto for- templo notable por su grandeza y la hermosura
nice ormta, iniuentium admirationem exterius de la fachada, embellecido con dos torres y una
sibi facile conciliat; inierius auíem et auro, et majestuosa cúpula, á simple vista produce ad
marmore, et omnigenae artis operibus renidet. miración en los que exteriormente lo contem
Illuc non modo eSubalpinis, verum etiam e cunctis plan y deslumbra en el interior con sus már
fere regionibus Jtaliae, nec non ah exteris quo- moles, oro y obras artísticas de todo género.
qtte luiiionibus, jrequentes fideles, saepe tunnatim,
Todos los años acuden á él, no sólo del Piaopiferae Dei Geneíricis inclytam Imaginem monte, sino de casi todas las regiones de Italia
quae ipsa in Aede recoliiur, deprecaturi, quo- y aun de las naciones extranjeras, numerosos
/.7>;>its solent confluere. Etenim quemadfnod’um fieles, muchas veces por grupos, para orar ante
ephemerides luculenter testantur, quae ihi sin- la augusta Imagen de la Sladre de Dios Auxi
gulis mensibus, novem conscriptae linguis, in liadora, que se venera en el mismo templo.
vulgus prodeunt, Beaiissitna Virgo Christiano Porque, como luminosamente lo prueba el Borum Auxiliairix, ex hac pia Aede, veluti e suo letin que en nueve lenguas allí mismo se pu
n.yfestatis solio, abunde graíias munífica lar- blica cada mes, la Bienaventurada Virgen A uxi
c:::<r. Ipso in templo, copiosa ac praedivite su- liadora de los Cristianos, en este santo templo^
PeUeciile instructo. Klerus, idesi sacerdotes e Sa- como trono de su majestad, distribuye generosa
¡t-<ana familia, cuius domus Princeps ipsi abundantes gracias. En este mismo templo
Sor.ctuario continens esi, divinis Sacrisque mu- pro\-isto de riquísimos y copiosos ornamentos,
‘:iis pietaie in exemplum adducenda funguniur.
celebra el clero, es decir, los sacerdotes de la
Miniorare insuper juvat canonice ibidem erectam Sociedad Salesiana, las sagradas funciones con
Archisodaliiaiem esse sub titulo el auspiciis una piedad digna de ser tomada por modelo.
Deiparae Virginis Adiutricis, ducentasque et Con\*iene recordar, además, que allí se ha esta
amplias per totum orbem conditas ejusdem no- blecido una Archicofradía, bajo el título y auspinno
H
—
330
minis atquQ inslüuíi societütes, eidem Archisodalitio legitime esse aggregatas, et quinqmgies
ceniem nnllia sodaliim nsdcm societatibus in
scripta enumerari. Nec silentio quidem praelereundum arbitramiir, quadrigentas Ecclesias similiter per universum orbem in konorem ipsius
Admtricis Deiparae aedificatas, fiuius Imaginem
praeferre, illi similem, qme in enunciati íempli
Tuurincnsis ara Principe summa fidelium religione asservatur. Privilegiis etiam et spiritmlibus muneribus. atqtie indulgentiis singularib'.is,
Ap.licn haec Sedes inclytitm Ídem iempium locupietavit; et ipse DecessorN.er Leo P P . X I I I
rec: niem: Cardinali Aniistiti Taurinensium
facultalem cotntnisü, ut sexto Kalcndas Jimias
-anno millesimo nongentésimo tertio, piuribus
adstantibus Episcopis atque ingenti civium tnulíiíudine, ihaumalnrgae ipsius Virginis Adiitiricis
Imaginis aureum diadema, sollemni ritu, ipsius
nomine et Auctoritate imponeret. Haec animo re
petentes, cum Sacerdotes Salesianae Familiae
Supremi Moderatores, Nos suppiicibus votis
flagiíaverint, ut ad opiferae Virginis cultum,
ipsiusque tempii decus adaugendum, superenunciatum Taurinense iempium titulo ac dignitaie
BasLicue Minorii ornare dignaremus, optatis
his piis annuendum existimavimus. Quae cum
ita sint, permoti etiam ainpiissimo commendationis opjicio dilecti filii N.ri Augustini S. R. E.
presbiteri Cardinalis Richelmy, ex dispensaiion: A plica Archiep.i Taurinensium, Abdica
Nostra Auct.e, ienore praeseyitium Sacram Aedem
Augustac Taurinorum, Deo in honorem Deiparae
Virginis Chrisiianoriim Adiutricis dicatam, ad
Basilicae Minoris dignitatem evehimus, ómni
bus et singulis eidem privilegiis atque honorificentiis attributis, quae Minoribus Almac huius
Urbis Basilicis de jure compelunt.
Dccernenles praescnles Literas firmas, validas
atque eficaces semper existere et fore, suosque
plcnarios atque íntegros effecíus sortiri atque
cbíinerc. illisque ad quos spectat sive »» posterum
spectare poterit pienissime sufiragari, sicque in
praemissis judicandum esse atque definiendum,
irriiumque ex tune et iiuine fieri, si secus super
his a quovis. auctoritate qmi’is, scienter, sive
ignoranter, coniingerit attentari. Nott obstaniibus conírariis quibuscumque.
Datum Romae, apud S. Peirum. sub annulo
Piscaloris. die X I I I lu lii M C M X I, Pontificaius Nostri , 1h«o Octavo
R.
C
akd.
M
erry
del
a Secreiis Status.
(i 0
5)
V
al
—
dos de Bienaventurada Auxiliadora Virgen, y
que á esta Archicofradía están agregadas más
de dosdentas asociaciones del mismo título y
fin, esparcidas por todo el mundo, que cuentan
cinco millones de socios.
No debemos tampoco pasar en silendo que en
cuatrocientas iglesias, levantadas también por
todo el mundo en honor de la misma Virgen
Auxiliadora, campea su imagen, igual en todo
á la que en el altar mayor del Santuario de Turín
se venera con grande devoción por parte de los
fieles. También esta Apostólica Sede enriquedó
dicho templo con privilegios, favores espiri
tuales y especiales indulgencias; y nuestro mismo
Predecesor, el Papa I^eón X III, de feliz memoria,
dió facultad al Card. Arzobispo de Turín para
coronar solemnemente con corona de oro, en
su nombre y con su autoridad, la taumaturga
imagen de la misma Virgen Auxiliadora el 17 de
mayo de 1903, en presencia de muchos obispos
y una muchedumbre inmensa.
Recordando todo esto y habiendo los Supe
riores Mayores de la Pía Sociedad Salesiana
presentado á Nos humildes súplicas á fin de que,
para aumentar la devoción de la Virgen Auxi
liadora y al mismo tiempo el esplendor de dicha
iglesia. Nos dignásemos ornar el templo indi
cado con el título y dignidad de «Basílica Menor*,
creimos conveniente acceder á estos piadosos
deseos. Por lo tanto, movidos también por la
interesantísima recomendación de nuestro que
rido hijo, Agustín Richelmy, Cardenal Presbí
tero de la S. R .1 . y Arzobispo de Turin por
apostólica dispensación, con el presente Breve
elevamos el sagrado templo, dedicado en Turín
á Dios en honor de su Virgen Madre, Auxilia
dora de los Cristianos, á la dignidad de « Basílica
Menor » con todos los privilegios y honores que
de derecho corresponden á las basílicas menores
de esta alma ciudad.
Decretamos, pues, que las presentes letras
sean ahora y siempre válidas y eficaces, y tengan
y mantengan siempre plenamente su valor, y
favorezcan siempre á aquellos á los cuales se
refieren ó puedan referirse en el porvenir; de
modo que se deba juzgar y definir como se ha
dicho, y que se tenga como nulo y de ningún
valor todo lo que, cualquiera y con cualquier
autoridad osara consciente ó inconscientemente
intentar contra el presente decreto. No obstante
cualquier disposición en contrario.
Dado en Roma, en S. Pedro, bajo el anillo
del Pescador, el 13 de Julio de 1911, el año oc
tavo de nuestro pontificado.
R a f . Card. M e r r y d :l V a l
Secretario de Estado.
(D 0 S ).
La Obra Expiatoria Nacional
LA SANCIÓN DEL REY
p
Con este título publica la Gaceta de Barcelona
una noticia que nos es altamente simpática y
creemos interesará i nuestros lectores.
« E l 19 de octubre, S. M . don Alfonso X I I I
y su Augusta Esposa encabezaban con' 1,000 pe
setas la lista de obsequios y donativos con que el
elemento oficial, la Grandeza y el Pueblo español,
erigirán su Trono al Sacratísimo Corazón de Jesús,
levantando el Templo Expiatorio Nacional e»
la hermosa cwnbre del Tihidabo.
E l rasgo del Rey es algo más que un donativo ;
ese obsequio representa mucho. Oficialmente está
reconocida la obra. Los « ensueños del V ble. Bos~
co V de que hablaba inspirado nuestro amadísimo
Prelado el dia de la inauguración de la Cripta, se
están cumpliendo ¡Alabado sea Dios! ».
Y no sólo nuestros Reyes, sino también otros
miembros de la real familia han ofrecido su dona
tivo, que, apartcdelvalor efectivo, tieneparala obra
el valor de la consagración nacional, puesto que
son los jefes de la nación los que dan ese ejemplo
á los grandes y á los pequeños, como dicicndoles:
Los que podáis debéis hacer otro tanto.
E l Rdo. Padre Manfredini, Superior de los Salesianos de las Provincias Céltica y Tarraconense,
dirigió un mensaje d Su Majestad el cual se dignó
contestar por medio de su secretario particular,
diciendo •• que la obra del Templo expiatorio na
cional le era muy simpática »; y pura que se viera
que esa no era una simpatía platónica ó de cum
plimiento, acompañaba la respuesta con su regia
ofrenda y la de su augusta familia.
E l mismo periódico publica á continuación
un hermoso articulo del P. Fierro, del cual nos
permitimos copiar el último párrafo.
"iOtra señal Providencial. ■— ¿Por qué eseTempio se ha de levantar en Barcelona? Esta pregunta
me hacia durante el Congreso Eucaristico de Madrid
un gran personaje.
— Porque Dios lo quiere, le respondí, y le m rré el origen del Templo y las vicisitudes por
que ha pasado.
Me parece que aquel prestigioso caballero
q.tedó persuadido. Luego añadí (y la idea no era
'"h. sino de una gran dama castellana):
— ¡Providencia de Dios! Hoy no hay distancias
nespacios; dada la facilidady rapidezdeco" ...izaciones que tenemos, lo hecho en un lugar
de Europa es como si estuviera en la propia casa.
Y además, ¿quiere V. otra razón por la cual
— ^ ' me lo j^rece — Dios ha escogido á Barcelor -: pura su Templo Expiatorio?
Barceloiui es la ciudad de la Semana de Juliol
es la ciudad en donde las conmociones sociales
se sienten con más intensitlad; y precisamente
por esto la escoge el Corazón de Jesús para asentar
su trono y su altar expiatorio: donde abundó la
iniquidad ha de sobreabundar la gracia; donde
la amenaza de la tempestad es pernumente, per
manente ha de ser el pararrayos.
Agregue Vd. que Barcelona es la ciudad de
las grandes energías para lo malo y para lo bue
no. Y que, por consiguiente, es preciso darle un
monumento que levante sin cesar su espíritu á lo
divino.
.Añada que Barceloiui es parte de España como
Madrid ó Santander ó Cádiz y cualquier pobla
ción española, y que las partes constituitvas de
una nación son solidarias, y que sucede como
en una familia, el bien ó el mal que realizan viene
á hacerse bien ó mal colectivo. Yo creo que en
aquella Semana pecó Barcelona, pecó Cataluña,
pero con ellas pecamos todos, porque todos hemos
contribuido á la depravación de las inasas que rea
lizaron esas fechorías. Por eso á la expiación hemos
de concurrir iodos y hacer que esa expiación per
manente se realice allí donde estalló el volcán de
la maldad.
Otras cosas le dije, como la importancia de
Barcelona como ciudad y como puerto, su empla
zamiento, su porvenir etc. etc. y le hice ver que
el hecho de que en Barcelona tuviera ICspana su
Templo Expiatorio, no impedía que si se creía
oportuno, construyera también en otro sitio su
Templo Nacional á secas.
Tan penetrados estamos los Salesianos de esta
idea que, aunque nos f>arece que con capitales
catalanes pudiera levantarse el templo, acudimos
á toda la nación y preferimos trabajar más y fa
tigarnos más y hasta caer rendidos de cansancio
y recibir humillaciones, con tal de que toda E s
paña contribuya á esta magna obra de interés
nacional.
Por eso hemos acudido preferentemente á la
idea de los sacrificios que son fáciles para todos
y pueden traer el óbolo de iodos y que tan armó
nicos son con una obra expiatoria.
¿Quién no puede hoy sacrificar, por ejemplo,
una entrada de toros, ó id cine ó al teatro?
¡Se trola del Sagrado Corazón de Jesús!
Y me parece que mi interlocutor quedó conven
cido y persuadido, porque, al despedirme, estre
chó con cariño mi mano, diciendo: * Cuente V.
con mi apoyo y mi entusiasmo ».
— 332 —
EL QUINTO CONGRESO
d e lo s O r a to r io s fesiiiro s
II.
L o s trabajos de las secciones.
S E C C IÓ N
O rg a n iza ció n
p erso n al.
I.
interna. —
F o rm a ció n del
E l relator de esta primera sección es Mons.
Merisi, representante del Emmo. Card. Ferrari.
Los votos propuestos á la sección eran los
seguientes:
« E l congreso Jtace votos para que se dé mayor
publicidad á los reglamentos introducidos en
variíis épocas y regiones por los mas autoriza
dos jtindadores de oratorios festivos. Con el co
nocimiento de tales reglamentos, cada oratorio
podrá modificar el propio organismo é intro
ducir todo lo que pueda servirle para que co
rresponda siempre mejor á las necesidades de los
tiempos presentes.
« Procúrese formar los maestros y asistentes
del Oratorio entre los alumnos mayorcitos que
lo frecuentan desde varios años, con celo y pro
vecho. Procúrese también buscar cooperadores y
ayudantes en los seminarios, asociaciones cató
licas, etc.
« Para formar á todos en el desempeño de sus
diversas ocupaciones, háganse conferencias fre
cuentes y si es posible sematudes á iodo el per
sonal del Oratorio. Hágattse visitas á algún ora
torio modelo, en el cual sería adetnás muy con
veniente que algunos principiantes hiciesen un
poco de aprendizaje. »
Del trabajo y discusiones habidas en la Sec
ción, dió cuenta en la primera reunión gene
ral el citado Mons. Merisi, después de haber dado
lectura á una carta de adhesión al Congreso
de S. E. el Card. Ferrari. El celosísimo Mon
señor Merisi demostró la conveniencia de la pu
blicación de los Estatutos de varios Oratorios
de Italia, para que sir\*an de norma á los nuevos
oratorios que se desea fundar.
La propuesta fué integrada con otra, es á
saber: con los Estatutos de los diversos Oratorios
publlquese también un esquema de estatuto ge(l) V,
Boletín
de Octubre.
neral que marque una guía, una dirección, que,
en líneas generales, dé uniformidad en cuanto
es posible {siendo variadísimas las necesidades
locales) á la dirección de todos los oratorios
festivos de Italia.
E n cuanto á la formación del personal para
la enseñanza y asistencia, la discusión versó
acerca del cuidado diligente en la formación
del organismo substancial del Oratorio, para
que su vida quede asegurada. E l Oratorio para
prosperar debe bastarse á sí mismo en su vúda
substancial. L a cooperación de los que no for
man parte del oratorio, de los jóvenes de otras
asociaciones, es preciosa; pero la \dda del Ora
torio no debe apoyarse en esta cooperación. Por
lo tanto aun cultivándola y deseándola, se debe
tender á formar los propios elementos \’itales,
para que, cuando faltara por cualquiera razón
la cooperación externa, el Oratorio tenga siem
pre en su organismo el modo de vivir.
Después de haber ilustrado breve, pero efi
cazmente, el voto de la visita á Oratorios mo
delos, porque ayuda á aprovecharse de la ex
periencia de los demás, el relator dijo que
había sido propuesto y aprobado que se deben
promover con frecuencia Congresos diocesanos
y Conferencias entre los Directores, poniendo
en claro á este propósito la diferencia y finali
dad diversa entre los Congresos en los cuales se
admite el público y los Congresos en que se
admiten solamente los que pertenecen al per
sonal directivo de los Oratorios. Anuncia, fi
nalmente, que fué también aprobada la idea de
formar federaciones, al menos diocesanas (mejor
si fueran nacionales) de los Oratorios, y demues
tra sus ventajas, entre las cuales la principal
es que los niños que cambian de domicilio no
interrumpen su educación religiosa, sino que
la continúan idéntica, sin sacudidas, en el
nuevo oratorio de que formarán parte, nuevo
por la diversidad de Superiores y compañeros,
pero idéntico por la Wda, por las obras, por la
dirección.
Hé aquí por último el orden del día votado
en la Sección, respecto al Estatuto modelo de
que habló Mons. Merisi en la relación que.
hemos extractado:
« Considerando que falta aún á los Oratorios
italianos un esquema de estatuto general para
— 333 —
ios Oratorios, ftace votos para que, dejando li
bertad á la dirección de cada Oratorio de redactar
por iniciativa propia reglamentos infertios aco
modados á las diversas necesidades, una comi
sión competente haga redactar cuanto antes un es
quema de estatuto de carácter general, que pueda
servir de jundamenio al reglamento de cada Ora
torio. »
S E C C IÓ N
E sp íritu y p rá ctica s
ciones r e lig io s a s .
II.
de p iedad. — F u n
Relator es el Revdo. P. Martinengo, Cura-Pá
rroco de Ntra. Sra. de Campaña de Turín, el
cual, •— después de haber hablado brevemente
de la necesidad de la piedad en los jóvenes para
que se preparen á la vida cristiana en medio
de los peligros del mundo, y recordado que los
jóvenes sinceramente piadosos triunfarán de
todo, como Da\'id aun casi niño, triunfó de
Goliat — lee las siguientes conclusiones que
fueron unánimemente aprobadas:
« E l espíritu de piedad religiosa debe ser
siempre el alma del Oratorio. Introdúzcanse
aquellas prácticas religiosas que sean mas efi
caces para mantener floreciente este espíritu.
Cultívese la frecuencia de la confesión y comu
nión. Dése á los niños grande y regular facilidad
de poder confesarse y comulgar todas las semams y organícense de cuando e^i cuando solemnes
comuniones generales. Las funciones religiosas
sean breves, pero bien organizadas con variedad
y decoro, y acompañadas, cuando el rito lo per
mita, con las oraciones y cantos de los alumnos.
Háganse más solemnes con el servicio del pe
queño Clero y con buena música ejecutada por los
mis7nos alumnos. »
S E C C IÓ N
III.
E n señ an za del C atecism o . — C ertám enes
cateq u ístico s. — S erm on es y P lá tic a s .
La reunión de esta tercera sección se verificó
la mañana del i8 de mayo y tomaron parte en
ella muchos congressistas. El relator, Revdo.
P. Lorenzini, S. I. después de un discurso de
ocasión, presentó las siguientes conclusiones:
La enseñanza del catecismo sea dada en dis
tintas clases y con programa bien determinado.
Hágase en ella uso de estampas ó cuadros ca
tequísticos y proyecciones luminosas. Hágase
ic'Kbién uso de cuadros sinópticos y otros re
cursos didácticos semejantes.
• .Vo falle la ayuda y emulación de los exá
menes y premios; y especialmente de los certá
menes catequísticos bien organizados.
« Los sermones de los domingos desarrollcH
un curso regular.de instrucción. Recomihxdanse
frecuentes pláticas y fervorines, especMlmente
del Director del Oratorio, no sólo para dar ai'isos
de orden, sino también fara culiix'ar ¡a instruc
ción religiosa y la piedad en los alumnos. Se
recomienda un triduo de predicación antes de
las mayores solemnidades y una vez al año los
ejercicios espirituales *.
La discusión se hizo en seguida \*iva y ani
mada sobre el primer punto para determinar si
era conveniente, como algunos deseaban, en
trar en la determinación del modo mas pro
vechoso de enseñar el Catecismo, ó bien li
mitar las conclusiones á la afirmación de que
también en los Oratorios el catecismo sea en
señado conforme á las normas pontificias, como
están contenidas en la Encíclica Acerbo nimis
y á los votos del Congreso de Milán, los cuales
comnene recordar y dar á conocer.
A este propósito se presentaron á la Pre
sidencia varios ordenes del día; y por fin es
aprobado el siguiente:
<' E l Congreso hace votos para que la enseñanza
religiosa {Catecismo é Historia Sda.) se organice
con rigurosos criterios escolásticos, con locales
aptos, distinción de clases, programas y horarios
bien definidos, sanción de exámenes y premios con
todos los adminículos dictados por la ciencia pedagógico-didáctica: y que las deliberaciones del
Congreso catequístico de Milán sean dadas á
conocer, y, en ctianto sea posible, practicadas
también en los Oratorios. »
Otra larga, animada y fecunda discusión
se entabló acerca del género de ¡iredicación que
debe adoptarse en los Oratorios festivos. Mu
chos no eran de parecer que se dedique el sermón
del domingo á la istrucción religiosa, á la cual
debe ya preceder la enseñanza del Catecismo.
Otros deseaban que se dé más importancia á la
explicación del Evangelio, al espíritu de la Igle
sia en las diversas fiestas del año y á los dis
cursos morales en relación con las necesidades
particulares y con la educación y formación
de los jóvenes. Con una grande mayoría se
aprueba la siguiente deliberación:
« La predicación en los oratorios festivos tenga
por norma las necesidades particulares de la
juventud á la cual se dirige. E l sermón del do
mingo en la S. Misa sea la explicación homilética del texto evangélico; la de la tarde inspí
rese posiblemente en las circunstancias del año
litúrgico y, donde sea necesario, complete la
dase de catecismo »,
f
— 334 —
6 nuevo Instituto ócCape-5own
rigir la palabra á los que presencian el acto. »
Entre un entusiasta y general aplauso se le
vantó la noble dama y dijo con maternal acento:
«Creo que no se esperará mucho de mi que sólo
(Car/a del Director D. Eneas Tozzt).
acepté el encargo de coronar esta grata función
por la gran simpatía que me inspira la Obra
Som erset Road, C ape-T ow ii, z8 Junio del 1911.
que llevan á cabo los salesianos. Siento mucho
que el General mismo, impedido por urgentes
Revnto. Sr. D. Pablo silbara:
trabajos parlamentarios, no pueda estar pre
sente para atestiguar personalmente el interés
'1 nuevo edificio de Somerset Road está
que tiene por una Obra de tanto provecho so
terminado. Empezáronse los trabajos
el mes de abril del ano pasado, y el cial. Con mucho gusto he aceptado sustituir al
General del mejor modo posible. Hace años que
instituto ya ha sido inaugurado solemnemente.
S.
E. Revma. Mons. Juan Rooney, nuestro conozco la obra que realizan los Salesianos en
venerando Pastor, bendijo el edificio antes de esta ciudad y he admirado con cuánta abne
partir para la visita del Vicariato. Mientras gación vienen trabajando en locales deficientísus oraciones acompañaban la aspersión del agua simos con tanto provecho de los niños huér
bendita de una sala á otra, también nosotros fanos. Por esto con gran placer saludo á los
con fervorosos deseos invocábamos la bendi Salesianos y á sus generosos amigos y bienhe
ción del Señor sobre el trabajo y las personas chores en este hermoso edificio, tan bien adap
que en esta casa pasarán horas laboriosas. ¡Que tado á su obra educadora. Quiera el Señor ben
esta casa sea una colmena de bondad, que decir esta casa y coronar con feliz éxito los
esfuerzos de los que trabajen dentro de estos
el Señor la preserve de las tempestades y la
asista para hacer mucho bien durante muchas muros benéficos ».
Entusiastas aplausos respondieron á las de
generaciones!
El 25 de marzo, fiesta de la Anunciación, á licadas frases de la eximia Señora.
E l que esto escribe le dió las gracias en nom
las cuatro p. m., un número considerable de
bre de todos los invitados por tanta benevo
invitados esperaba en la calle á la Sra. Botha,
esposa del primer ministro, que llegó puntual lencia; expresó viva gratitud á las Autoridades
mente con dos de sus hijos. Fué recibida por el Escolásticas, particularmente al Sobreinten
dente Gral., Dr. Tomás Muir y al Sr. Inspector,
Senador Sr. Povvel y ella misma abrió la puerta,
Dr. Da\'id Craib. Con su apoyo y consejo la
declarando la casa oficialmente inaugurada, y
entró en ella con los demás invitados á los Escuela ha podido llegar al estado presente.
acordes de la banda. No parecía ya nuestra También dió gracias al Sr. Ingeniero, G. Gahumilde m úsica; tal era el brio y el entu rant y al constructor, Sr. José Rubbi, que han
construido una casa en conformidad con nues
siasmo de todos.
Colocados en sus respectivos puestos en los tras necesidades.
Los invitados se esparcieron después por la
pórticos del patio de recreo, les dirigió la pa
labra el Senador D. lídmundo Powel, antes editor casa visitando y admirando los nuevos locales.
E l Cape-Times ha consagrado á nuestra
y aliora director del periódico Cape Argus ».
Después de haber indicado la cordialidad con fiesta un largo y entusiasta articulo. Dejo la
que el Primer Ministro, Oral. Botha y su Se introducción:
«Hace solo 15 años que allá donde hoy se le
ñora, se han puesto á disposición de los ciuda
danos, dijo que no habla necesidad de su intro vanta la vieja barriada de Buüenkant Street,
ducción, y añadió: « Por vez primera tenemos llegó un pequeño grupo de Salesianos de Italia,
un Gobierno en el Africa del Sur que se interesa y empezó á trabajar para educar en la reli
por la educación profesional de la juventud ; gión y en el trabajo á algunos i.iños blancos,
merecen pues grande alabanza aquellas asocia- que siu su ayuda habrían sido desgraciados en
cioues que desde hace tiempo con abnegación eí muudo. Ahora con una Escuela de 85 alum
ó inteligencia han tomado sobre sí este peso y han nos, de 12 á iS años, dejan su antigua morada
estudiado este problema de tan grande actua que ya les resulta demasiado estrecha y en me
lidad. Entre éstos ciertamente deben contarse nos de una semana se establecieron en el her
los Salesiauos. que se colocan ahora en primera moso edificio construido sobre el área de
fila con un Instituto fabricado con todas las antiguo cementerio en Somerset Street,
i E l trabajo dé la Sociedad Salesiaua fué
condiciones que exige una escuela de Artes y
Oficios. Y la Sra. Botha dando una nueva prueba considerado muy útil, por unir á una com
pleta educación en los diversos oficios uo
de interés por esta hermosa obra ha aceptado
el encargo de abrir el nuevo instituto y de di curso escolásdco regular, y por eso hoy la Se-
— 335 —
ñora de Botha declaró abierta la nueva casa.
Este edificio es muy hermoso, á pesar de ser
sólo una parte del proyecto; no obstante, los
alumnos, que actualmente son 85, lo llenarán
en seguida.
« Tiene tres pisos, sin contar el bajo donde
están los comedores, la cocina, las salas donde
se imprimen y encuadernan los libros y los al
macenes. En el piso principal están las salas
para clases y las de los compositores, zapateros y
pavimento es un regalo del Sr. Namucci, y da
cierta dignidad al edificio que es sencillo, prác
tico y sólido al mismo tiempo; en una palabra,
una construcción que es un verdadero orna
mento arquitectónico para la ciudad y que debe
ser\ár de estímulo á la Sociedad saJesiana para
continuar en el trabajo emprendido».
Así deseamos que sea. Entre tanto, un im
portante Comité trabaja con interés para pre
parar una grandiosa kermesse: * El Carnaval de
y._
CAPE TOW N
(S u d -Á fríc a ) —
E l e d iñ e io in a u g u ra d o h a c e p o c o s m eses.
sastres. E n el piso segundo están todos los dor
mitorios con xma espaciosa sala que por ahora
sirve de capilla y después servirá también de
dormitorio, pues el plano comprende una ca
pilla separada. E n el último piso hay un espa
cioso dormitorio con algunos cuartos que sirven
de despensa.
Ea entrada está en el piso donde están las
escuelas, adonde se sube de la calle por una
ancha escalinata que termina en un fresco co
rredor. E l mosaico del vestíbulo, de los corre
dores y de los despachos de este piso, puede
parecer excesiva riqueza; pero no es así, porque
el edificio fué proyectado con bases muy eco
r ómicas (sin embargo costó 325.000 pts.) y dicho
í
L
Veneda * que tendrá lugar á principios de sep
tiembre á beneficio del Instituto.
Amado Padre, en la nueva casa se le ha au
mentado el trabajo á nuestro personal que ya
antes resultaba insuficiente; cada día sen
timos más la necesidad de un refuerzo. Tenga
á bien ayudamos, para que la obra empezada
pueda desarrollarse y producir opimos frutos.
Tenga, además, la bondad de enviar una ben
dición especial para la nueva casa, mientras
nosotros le prométenos nuestras oraciones y yo
tengo el gusto de repetirme
Su humilde hijo
E k e a s M . T o z Z !, Pbro
D E J ^ U E S T R A S
TIERRAS MAGALLANICAS
„FoIk-lore“ fueguino.
entro de -pocos días saldrá á luz el
estudio diligeniisimo, hecho for el salesiajio Dr. D. Antonio Cojazzi, pro
fesor del Seminario de las Misiones Extran
jeras de Valsálice, de los Indios del Archipiélago
Fiieguiyio, cuyo extracto sobre los « Mitos y su
persticiones a de los Indios Onas publicamos ya.
Ahora nos complacemos en ofrecer á nuestros
lectores otras pdgitias acerca de la <i Familia y
sociedad » de los mismos indios, reservándonos
para otro número dar una noticia más com
pleta de la obra.
L a fam ilia y sociedad de los O nas.
La primera edad. — Hasta los dos años las
madres atan' con una venda la cabeza de los
niños, porque están persuadidas de hacer con
esto más fuerte su vista y hasta cierta edad
someten á los recién nacidos á unos masajes con
tierra blanca por este orden: primero en los bra
zos desde el hombro hasta los dedos, despxiés
el pecho, el vientre, las piernas hasta el pie;
y todo esto lo hacen con cierta rudeza sin
cuidarse de los gritos del paciente. Los misione
ros les aconsejaron que dejaran este uso cniel,
y respondieron que así era su costumbre y
que no podían hacerlo sin exponer á muerte
segura al recién nacido.
I<as cunas de los niños son de lo más simple
y poco delicado que pue<ie pensarse. Se redu
cen á una parihuela formada por dos palos
de casi un metro de largo, paralelos á la
distancia de 30 ó 40 centímetros, con siete
ú ocho traviesas atadas con correas de
piel de giianaco, ó con nervios del mismo aninuil. Lleva á un extremo una faja de piel
de guanaco de unos diez centímetros de ancho,
enrojecida con tierra preparada al fuego. Esta
faja de unos dos metros de largo, va estre
chándose hacia la extremidad y sir\*e para
M IS IO N E S
envolver dos ó tres veces el cuerpedto del niño
que así queda atado sobre aquel lecho duro, no
obstante la piel de guanaco que lo envuelve.
L a parte de la parihuela opuesta á la que
tiene la piel del guanaco, presenta los dos palos
longitudinales aguzados; de modo que pueden
clavarse en el suelo. Las madres, de heeho,
para robustecer y mantener derechos á los ni
ños suelen dejarlos en esta cuna, clavada en sudo
en posición algo oblicua; de modo que se pueden
alejar de la choza y dejar el niño aún cerca del
fuego, seguras de que no se podrá mover ni correr
peligro alguno. Otras veces, en lugar de clavar
la cuna, la dejan arrimada á cualquier sitio.
Las madres cuidan y alimentan el recién na
cido con extremado afecto y le dan de mamar
hasta que tienen otro; así se da el caso de
niños que maman hasta los cinco años.
Las niñasse muestran más pudorosas que los
niños, pues desde los 4 años llevan á la cin
tura una banda de cuero triangular; pero ma
nifiestan bien pronto, desde los 6 años y aun
antes, sentimientos de vanidad. Se complacen
en adornarse especialmente con collares rojos
y ahora en mirarse al espejo. Generalmente
alcanzan la pubertad á los 12 años y aun á
los 10; algunas á los 14 años son y a esposas
y madres. La belleza física para ellas se re
duce á los ojos, la boca y las formas del
cuerpo; el color de la piel y la pequenez del
pie se estima muy poco. Todas las jóvenes
llevan siempre unos anillos á guisa de braza
letes en la garganta del pié: este ornamento es
como un distintivo del sexo.
Nombre de los niños. — Los nombres no se
ponen al nacer, sino más tarde cuando alguna
cualidad, defecto corporal, ó suceso notable
presenta la manera de caracterizar á un indi
viduo; el nombre entre los Onas es lo que nos
otros llamamos en lenguaje colegial apodo ó
sobrenombre. Algunas veces reciben también
el nombre del lugar en donde nacen.
Hé aquí algunos ejemplos que revelan en los
indios espíritu de observación nada común
y á veces poesía espontánea.
ot-sos — ojo uno {para un tuerto).
kosch-iuv — cara gorda.
con-helesch — hombre de verano (porque
nadó en tal estación).
coier — ratón (porque es bajo de estatura).
terr-kotien — dedo torcido.
amen-koiner — cuello laigo.
kschel-am — frente saliente.
OTrCaier — nariz chata.
ko-tis — hueso corto — brazos cortos.
hokken — inútil.
kan-mar — herido en la cara.
k'aarko — mucho hueso.
keu-kat — barriga grande.
t'aá — fango (porque está habitualmente poco
limpio).
ke-tón — pecho grueso.
terr-koinar — dedo largo.
gmesten — dormilón.
cem-nam — mano quemada.
cón-telé — hombre pequeño, flaco.
kosch-ip — cara fea.
E l más característico de estos nombres, que
enderra un suave sentimiento de poesía mez
clado con una dolorosa experiencia de los males
de la \ida, es el nombre dado á un niño que
lloraba más que los otros: olka — ¡lágrima!
Y no solamente suelen dar un sobrenombre
á los hijos, sino también á los adultos que
ven por vez primera y con los cuales tratan
por algún tiempo. Lo observ’an detenidamente,
y después, habiendo encontrado la cualidad
más notable, inventan en seguida el apodo
que pasa de boca en boca. Son extraños al
gunos sobrenombres dados á los misioneros,
por ej.: Al P. Zenone, que es calvo en la nuca,
le llaman ko-kosdt (abrexdación de kosck-kosdi)
que literalmente suena cara-cara, esto es, doble
cara. A otro misionero que tiene el pelo blanco
le llaman^ ale-schol — cabeza blanca, ó bien
ale-arm — cabeza de arm, que es un pájaro que
tiene todo el cuerpo negro, excepto la cabeza
que es blanca.
Esta tendencia á designar á una persona in
dicando su cualidad característica se manifiesta
también en los nombres dados á los objetos
nuevos.
Por ej. llaman cattía á las pasas, porque se
asemejan perfectamente á la cyttaria Hook¿rt, un hongo pequeño parásito de las encimas,
que en Ona tien ese nombre. El mismo nom
bre y por la misma razón dan también al higo
seco. A l caballo le dan un nombre que indica la
propiedad de llevar im hombre á cuestas. L a
iglesia se llama kocen-kau, que significa: rezarcasa. El cristal de las ventanas por su traspa
rencia es llamado schion — cielo; el teléfono, —
-nbre-ier — alambre-hablar; buey y vaca —
k'‘ich-ko ó bien — kosck-kot, cara hueso, ó sea.
que tiene cuernos; al \dno tinto llaman ndr —
sangre; á los musgos arven-sa — tierra estiércol,
ó sea, estiércol de la tierra; y kon-sa
estiércol
de mar, á las algas n: arinas medio potlridas,
arrojadas á la playa; del mismo modo schion-sa
— estiércol del cielo, á las nubes, y especial
mente á las oscuras con las cuales el cielo parece
que está sucio; las blancas fonnadas por an
chos estratos ó nimbos se llaman sltion-scheier
— plumas del cielo; schion-uli — vestidos del
cielo, cuando el cielo está casi todo nublado
y presenta por una y otra parte algunos trozos
de azul.
Toda pintura, fotografía ó estampa se lla
ma men, que significa sombra; y esto confirma
la conocida teoría que señala como primeras
tentativos de pintura los dibujos hechos sobre
el terreno, siguiendo el contorno de las som
bras proyectadas por chozas, árboles, cuerpos
de hombres ó de animales, etc.
Al plato llaman texk, voz que sin^e también
para indicar la paletilla de guanaco ó de foca por
la semejanza; y además porque, antes de cono
cer nuestros platos, la espaldilla del guanaco se
usaba para colocar los alimentos cocidos y es
pecialmente el pescado (i).
Matemáticas de los indios Oms. — Saben con
tar hasta cinco solamente: sós-i; sóki-2\ sauki3; koni-sóki-4\ kismarei~5. Estos son los nú
meros que usan regularmente y que repiten
sobre los dedos de una y otra mano; y cuando
el número de objetos excede al de los dedos
de la mano, los unen y dicen póóker juntando
las dos manos y apoyando marcadamente la
voz sobre la primera sílaba de póóker; ó
dicen: como las manos de un hombre, para
indicar diez; como las manos de dos hom
bres, para indicar veinte. Por ej.: un indio
yendo al bosque ve unos veinte guanacos y lo
cuenta á sus compañeros diciendo: « He visto
muchos guanacos». «¿Cuántos? » preguntan los
o tro s,¿C ó m o las manos de un hombre? ». « No,
más aún, como las manos de dos hombres ».
Las operaciones aritméticas son muy rudi
mentarias; saben hacer una multiplicación, esto
(i) H é a q ai las im presiones de D aniel, indio ona,
después de un viaje á Italia con motivo de la Exjxisí*
ción Colom biana de G én ova del 1892: < A llí, muchas
casetas and ar solas, hum o y nada más * (el tr e n );
< a llí nn hombre con pelo blanco y (se pasa las manos
por el pecho), todo blanco, com o el pingüino, y aludia
al Sum o Pontífice León X H I al cual habla sido presen
tado y qu e recordó siem pre. Q ueriendo indicar la aglo
meración d e personas de las calles de nuestras ciudades
d e c ía : • A llí m ucha gen te, gen te como heno >. Y asi
finalm ente describió á los visitadores de la exposición :
- A llí e l hombre no trabajar, siem pre pasear, fumar y
nada m ás >; esta últim a impresión fuá tal vez la más
profunda y sugestiva, pues á la vuelta con estas pala
b ras quería justificar su propía pereza.
es, el duplo de dos — koni-sóki; y aun entonces
no tienen un número especial para indicar el pro
ducto. De la división sólo saben esto: dividir,
por ejemplo, cuatro peces entre dos personas. De
adición y sustracción no se encontraron huellas.
Son poquísimos los que conocen el valor rela
tivo de los números. Por ej.: Juannito Kaben,
de la misión de Río Grande, sabe contar hasta
más allá de ciento, pero si se le pregunta: <>¿Son
más 95 caballos ó 37 caballos?», responde: « Y o
no sé; alguna vez son más 37 caballos ».
B n relación con la aritmética está el uso de
contar la edad de los hijos. No usan natural
mente cifras, solamente saben decir en qué esta
ción han nacido; cuando los árboles dan las
flores (primavera); cuando está verde el prado
(verano); cuando se enrojecen las hojas del
roble (otoño); cuando cae la nieve (invierno).
Por este medio saben decir poco más ó menos
cuantas veces desde el nacimeinto del niño
brotaron las flores, reverdeció el prado, se
enrojecieron las hojas del roble, cayó la nieve.
Iniciación de los jóvenes en los misterios tra
dicionales. — Klóketcn. — Todo el régimen social
está basado sobre la iniciación de los jóvenes en
los misterios tradicionales. E s esto caracte
rístico de los onas, y no parece común á ningún
otro pueblo. Do que voy á contar parecería in
creíble y fruto de invención, si no fueran incon
testables los datos que recogieron los profesores
Tonelli y Carbajal de la boca de los hermanos
Bridges y también de los indios directamente.
Hé aquí de que se trata. Es tradición de los
Onas que antiquísimamente las mujeres ejer
cían una superioridad de dominio sobre todos
los hombres; ellas cazaban y pescaban dejando
las faenas domésticas y pesadas para los hom
bres. Las mujeras conseguían mantener tal
predominio mediante un sistema de aparicio
nes tcrroríticas de supestos espíritus, los cuales
se aparecían siempre protegiendo á aquellas
y castigando á los hombres hasta con la muerte,
cuando éstos mostraban deseos de insubordi
nación ó sólo resistencia á sus caprichos. En
una palabra, un verdadero régimen de terror
con que explotaban la supersticiosa creencia de
los hombres en las apariciones de los espíritus,
los cuales no eran más que mujeres disfrazadas.
Todo este sistema de supercherías de las muje
res en daño de los hombres, que de esta manera
quwlaban retlucidos á la condición de verda
deros esclavos, estaba encubierto con el más ri
guroso secreto, que debió permanecer oculto no
sólo á los hombres, sino también á las niñas que
no eran aún juzgadas fieles depositarías de él.
Tal secreto se revelaba á las jóven^ mediante
una ceremonia especial, en la cual conocían la
impostura de tales apariciones, que tantas veces
antes habían visto y temido como los hombres.
Pero, continúa la tradición, un día, sea por in
discreción de alguma mujer ó por sorpresa de
algún hombre, el secreto se descubrió; entonces
los hombres esperaron la época de tma inicia
ción, cayeron sobre las mujeres y las mata
ron [Mná-maxrn — matanza de las mujeres),
perdonando sólo á las niñas, que sabían no
haber sido nunca partícipes del secreto.
De las mujeres, sólo cinco escaparon de la
matanza, á saber: la luna que entonces era una
gran médica (bruja), hacía mucho daño á los
hombres y tenía la preminencia entre las mu
jeres. Esta, agarrada á un hombre forzudo (que
después se trasformó en pájaro de plumas ama
rillas) fué violentamente arrojada de cabeza
en el fuego; pero, habiéndose soltado, pudo
huir y correr al mar para encontrar en el agua
un alivio á las quemaduras, de las cuales no
obstante le quedaron las señales que consti
tuyen, según los Onas, las actuales manchas
lunares. Otra, habiéndose precipitado en xma
cascada, se cambió en pato salvaje, de plumas
blancas como la espuma de las aguas. L a ter
cera tomó la forma de un pato marino de alas
largas {pato á vapor). L a cuarta se cambió en
cisne y la quinta en becada. Es aún tradi
ción que los hombres de entonces, terminada
la matanza, imitaron en provecho propio el
sistema usado hasta entonces por las mujeres,
para hacer esclavas á las niñas que todo lo
ignoraban.
A parte de la mayor ó menor autoridad de
esta tradición, lo cierto es que actualmente los
hombres onas se sirven precisamente de la
creencia supersticiosa de las mujeres en los espírittis (representados, se entiende, con aparicio
nes) para tenerlas totalmente subyugadas.
Los espíritus, que fingen los hombres disfra
zados, son ocho.
1)
. Sckort, espíritu de las piedras blancas, es
alto, de color blanco, muy panzudo, con ojos
pequeños y cabeza con melena que mueve
lentamente de una á otra parte. Tiene los
brazos pegados rígidamente por el codo, un
poco hinchados, y el dedo medio de la mano
dereclia largo y retorcido. Lleva un nudoso
bastón con que golpea á las mujeres, especial
mente á las que son menos respetuosas para con
los hombres, y tira piedras. Podría herir tam
bién á los hombres, los cuales, para hacer más
verosímil la comedia, con frecuencia fingen te
merlo y ser por él heridos y hasta muertos.
Habita en el interior de la tierra de donde sale
elevándose del medio de un fuego que arde en
medio de una choza especial.
2)
. Hálpen, espíritu de las nubes, es la es
posa de Schort; es blanca como las nubes, des*
á
k
ciende y anuncia su proximidad con un ruido
fiel de una revelación tan importante, los pa
p a rtid o al aleteo de un pájaro grande.
rientes varones ó los hombres de la tribu re
Puede coger á las mujeres y á los niños, lle suelven hacerlo fdóketen. Entonces dan prin
varlos por el aire, comerlos y después dejar caer cipio varias pruebas que él debe superar. Em
los huesos pelados: y los hombres no dejan de piezan con alejarle de la aldea y le mandan á vi
abribuir á ésta los restos de esqueletos dise vir solo en el bosque, donde habrá de procu
minados por la isla.
rarse el alimento, mas absteniéndose de al
3)
. Táne es la hermana de Háipen, á la cualgunas partes de animales; no comerá sesos, ni
se parece en todo, excepto en el color que es riñones, ni guanacos recién nacidos, ni carne con
rojo. Vive bajo tierra y la presentan los hombres grasa, ni entrañas, ni tripas, ni sebo, ni hue
como un espíritu de gran ferocidad; aparece
vos; no habrá de jugar ni hablar mucho, ten
raras veces.
drá aspecto serio y podrá vestir dos pieles de
4)
. Gkéiermen es hijo de Schort: ágil, alto,guanaco en vez de una sola. Durante su per
blanco con listas rojas, hermoso y no muy
manencia en el bosque le asustan con los gritos
malo. Las mujeres no le temen, antes procuran y las apariciones de los pretendidos espíritus;
conservar su amistad para que las defienda de las primeras veces cede al miedo y vuelve á
los demás espíritus.
la aldea, pero los hombres lo envían de nuevo
5)
. Hárciai, espíritu de las piedras negras, esal bosque.
negro, grande, con largos cuernos en la cabeza
En las apariciones sucesivas de los hombres
y lleva im bastón en la mano. Su aparición es la
disfrazados, que le hablan con voz alte
más temida, porque es el más feroz, iracundo y
rada y espantosa, se hace valiente y lucha con
cruel enemigo de las mujeres.
ellos. Algunos de estos espíritus se le aparecen
6)
. Gkmánta, espíritu del árbol vivo, es hijoen una choza, hecha expresamente por hom
de un roble del cual sale; va vestido de su cor bres, de capacidad notable, llamada haain,
teza.
con la puerta de frente á la aldea y á más de
7)
. Háse, espíritu del árbol seco, de color200 metros de ella.
oscuro como la corteza de los árboles sec<».
He aquí por ejemplo, como representan la
Cuando aparece entra en las chozas, las arrui aparición de Schort. Los hombres con el mtina, derrama el agua de los recipientes, danza
chacho se sientan formando ciírculo al rededor
en el fuego y desparrama las cenizas; despedaza
del fuego y hablando cosas indiferentes. Des
con los dientes los cráneos de guanaio y de- pués de un poco de tiempo, se oye un ruido
\’ora los sesos.
sordo y especial; los hombres simulando temor,
8)
. Holemin, espíritu del cielo, es considedejan las pieles de guanaco y huyen con el
rado como un gran médico. Está untado de joven lejos de la cabaña, y todo esto evi
blanco y rojo; cura instantáneamente, sin dentemente para hacer creer que mientras ellos
dejar cicatriz, las heridas que los hombres fin están ausentes, Schort sale del fuego. En
gen haber recibido de los demás espíritus y
efe.to, volviendo después de un rato, encuentran
hasta resucita á .los muertos. Huelga decir á Schort sentado al pié <Icl fuego .sobre el
que las heridas son simuladas con sangre de montón de las pieles abandonadas.
guanaco, como también los muertos son fin
A su vista todos están en silencio llenos de
gidos.
miedo, hasta que él alzando el dedo del corazón
Los Onas para representar el papel de estos hace senas al joven para que se siente á su
ocho espíritus, se disfrazan con pieles de gua lado. El joven debe ir por amor ó por fuerza;
naco sin pelo y se pintan con los varios colores pero mirando siempre al fuego que arde en me
que las mujeres y los niños en su miedo supers dio del toldo. Luego Schort hace señas á un
ticioso creen que tiene cada espíritu.
hombre para que coja al joven á cuestas po
Estos misterios se le revelan al muchacho
niéndole los brazos sobre los hombros de modo
después de un periodo de prueba, durante el que caigan por el pecho, y á otro que le ame
cual toma el nombre de klókeien (no\ncÍo).
nace á la espalda con un tizón. El muchacho
La prueba tiene un triple fin: primero, ponerlo
debe mostrarse animoso en todas las pruebas;
en conocimiento del secreto; segundo, acos no debe quejarse porque sino sería declarado
tumbrarlo á las incomodidades de la \nda y á cobarde y abandonado hasta otro klókeien;
despreciar A miedo; tercero, instruirle en los pero esto parece que casi nunca sucede, pues es
deberes de la \*ida nueva á que se acerca.
muy grande la fuerza de ánimo de los jóvenes
Hasta los 14 años el hijo varón \ive bajo la
que los hombres juzgan dignos de ser iniciados.
tutela inmediata de la madre; pero cuando llega
Estas pruebas duran cerca de un mes, du
■i la edad de la pubertad, y puede ser conside rante el cual el iniciado sufre y adelgaza Al
rado suficientemente serio para ser guarda
fin los hombres le descubren el misterio, ha-
—
340
cicndole palpar que todo aquello era un en
gaño y una carnavalada, y que estos espíritus
por 61 temidos á causa de los cuentos que ha
oido y de las apariciones recientes, no existen,
sino que son invenciones y trampas de los hom
bres para tener sujetas á las mujeres é im
pedir que vuelvan á su antiguo predominio,
l'inalmente le amenazan con la muerte en el
caso de que se deje escapar aunque sea la más
pequeña parte de tal secreto, hablando con las
mujeres, á las cuales hay que hacer creer siem
pre que estos espíritus existen realmente, que
están á las órdenes de los hombres y dispuestos
á sofocar cualquier tentativa de insubordinación.
Después de todo esto; el joven entra definiti
vamente en la compañía de los hombres y se
emancipa de las mujeres; mas durante dos
años habrá de hacer largos viajes, cazar mu
cho y abstenerse de algunos alimentos.
Después de esta exposición, vienen ejfontáneas algunas preguntas, Y ante todo se puede
preguntar: Si tan riguroso es el secreto, ^cómo
consiguieron descubrirlo los civilizados?
Hó aquí las dos fuentes de que me he s? rvido: los profesores salesianos Tonelli y O rbajal oyeron contar todo esto á los herman- s,
Ducas y Guillermo, hijos del pastor angLcano Tomás Bridges. Li>cas por espacio ce
veinte años estuvo entre los Yan, cuya lengi a
y costumbres conoce muy bien, después se
puso en relación con los Onas y aprendió á
perfección su lengua. Para él los Onas no tu
vieron secretos. Además, el profesor Tonelli.
oyó lo mismo de una de las mujeres que vivenen nuestra misión de Río Grande, la cual decía
c[ue lo había sabido por un muchacho, y tam
bién por un indio de esta misión, que, habiendo
sido interrogado á este propósito, se echó á
reir; pero luego poniéndose serio dijo: No es
verdad: es un jue^^o para asustar d las mujeres.
Da segunda pregunta que se presenta es la
siguiente: ¿ Por qué los adultos no manifiestan al
joven ona esto secreto sin tanto aparato y sin
tantos sustos?
Parece que ellos creen, que, con este aparato,
queda más impresa la obligación del secreto;
obligación que se recuerda con cada nue\*a ini
ciación. A demás el joven, después de años de
mietlo remoto á las apariciones frecuentes de
los supuestos espíritus, y de los días de miedo
más profundo en la ceremonia del Klókeien, exI>erimenta una intima satisfacción y como un
sentimiento de superioridad al ver que los no
iniciados pasan tanto miedo y se siente malicio
samente interesado para no privarse de aquel
privilegio manifestando el secreto, lo cual por
otra parte le humülaria debiendo en tal caso
confesar que ha tenido tanto miedo de una
—
máscara. Por último, siendo el Klóketen una
ceremonia que se celebra en la pubertad, el jo
ven sabe que el secreto forma eitóu futura mujer,
ó mujeres, una conciencia de/' dimisión á toda
prueba y de servidumbre resignada.
Después de esto, ¿deberemos decir que los
Onas son arreligiosos? No; estos farsantes, que
como instrumento de go.bierno representan los
papeles de las divinidades que ellos crearon,
creen además en otros espíritus, en la vida
T ie r ra d el F u e g o : E l K o n d e la a ld e a en R io G ran J e.
ultramundana del alma, en la metempsícosis,
en los espíritus de los médicos muertos, y en
un sistema mitológico bastante complicado.
De la tradición secreta del Klóketen depen
den muchas leyendas de los Onas. Por ejemplo:
¿queréis saber por qué una especie de oca fue
guina tiene las alas extendidas cuando anda?
Hé aquí la razón. Esta oca es una de las
cinco mujeres que escaparon de la matanza,
tenía muchos hijos y deseaba cobijarlos para
defenderlos. Pero viendo que no podía salvar
á ninguno, rao\ida por el instinto de conser
vación se puso en fuga teniendo siempre los
brazos abiertos, esperando con afecto mater
nal, que la siguieran sus hijos debajo de ellos.
— 341 —
Y también ahora signe haciéndose la misma
ilusión y continúa teniendo las alas abiertas.
Asimismo cierto pajarillo lleva en la cabeza algu
nas manchas que parecen gotas de sudor*porque
éleraun «namto. tan furibundo enemigo de las
mujer^ que en la matanza, á causa del enorme
trabajo, le corría el sudor por toda la cabeza.
Convertido en pájaro, conservad aquellas señales
iI
T ie r ra d el F u e g o : U n jo v e n on a.
de las gotas de sudor, cual gloriosas cicatrices
de heroica empresa.
Habüaciows. — A causa de su \úda esen
cialmente nómada y por la pobreza de la re
gión. las chozas de los Onas son en extremo
miserables. Usan dos especies de chozas: una
bastante compleja, para las permanencias algo
largas en un lugar, la otra es un simple abrigo
para las paradas breves.
La primera es de forma circular, construida
con palos clavados en el suelo y que se unen
en la parte superior formando un cono. Las
rendijas que siempre queda entre un palo y
otro, á pesar de que los pongan muy juntos, las
tapan con barro; sobre la choza estienden des
ordenadamente pellejos de guanaco pelados
y pintados de encamado con una mezcla de
I
tierra y grasa de foca ó de ballena. La entrada
consiste en una abertura sin puerta, haciendo
toscamente el oficio de ésta, nna piel de gua
naco. En medio de la choza arde constante
mente el fuego y el humo sale por todas partes.
Al rededor del fuego hay de t^xlo: restas de
comida, huesos i>elados, pcdazas de conchas,
pellejos de guanaco y de otros animale.s. Los
enseres de casa, las armas para la caza y la
pesca y los comestibles, unos están colgados
de los palos, otros ruedan confusamente por
. el suelo. Cuelgan, pedazos de carne, pes
cados, cestos de junco llenos de conclias,
de caiUa [Cytiaria Hookeri), de tcr {CytUiria
Davinii) etc., y la aljaba de piel de foca con las
flechas dentro. En el suelo, apoyados á los palos,
están la cuna, los arcos y los arpones; y en
desorden cajas de lata, botellas de vidrio, aros
de hierro de barriles encontrados en la playa,
tierra blanca y roja para pintarse, muchos
talegos de piel de foca, de zorro, de canguro, de
pájaros, en los que guarda los adornos de las
mujeres y de los niños, semilla de tai (nna
planta cnicifera), plumas de pájaros para las
flechas y todas sus riquezas; hay, además, es
parcidos pedazos de piedra arenaria pura tra
bajar las fleclias y afilar los cuchilío.s, leña para
el fuego, etc. Todo este bazar presenta un as
pecto muy desordenado y explica la dificuldad con (jue j>ermiten que el kolióie {¡orasteró)
mire dentro y tanto menos que entre.
Estas chozas que constituyen la lialjitación de
nna parada regular, reunidas en grupos for
man aldeas, en las cuales actualmente no se
nota ninguna disposición estaiflecida de anleni ino. Digo actuaÍ2iiente, porque los Oiia.s <jue
viven según sus costumbres, no forman más (pie
dos aldeas considerables, á saber: la de Río
Fuego, junto á la familia Ilrídges, y la de inu-s
tra misión en el lago I'agnano. Nuestras misio
nes, naturalmente, j>oseen grupos de casas colo
cadas en orden con calU-^, plazas, etc. I’ero an
tiguamente cuando eran más y no habían su
frido el contacrto con los civilizados, colocaban
sus chozas en fila al pie de una colina que se ele
vaba hacia la playa del Este de la isla grande
y que constituía para ellos un buen abrigo
contra los \'ientos de Oeste. Y en efecto, casi
toda la playa del Este presenta este relieve re
pentino de altura variable, al pie del cual se
ven numerosos y anchos círculos cuyo terreno
está constituido hasta n<^ble profundidad
por muchísmas conchas de moluscos marinos,
alimentos de los Onas, huesos de guanaco, de
zorra, de canguro, pedazos de leña quemada,
y una cantidad extraordinaria de trozos de gui
jarros. fragmentos producidos evidentemente en
la elaboración de las puntas de las flechas. Estos
— 342 —
círculos están siempre alineados al pie de
de aquella colina y esto explica como vieron los
navegantes, al costear la isla, muchas hogueras,
de las cuales se derivó después el nombre de
la tierra.
Iva otra especie de choza, que propriamente
no merecería tal nombre, es más bien un simple
abrigo que improvisan en las paradas durante
sus peregrinaciones 6 en las permanecías cortas
en un lugar. Consiste en algunas estacas de roble
ó de leña dura, de un metro de alto y clavadas
en el suelo en forma de semicírculo, con la parte
convexa contra el viento, y sosteniendo pieles
de guanaco, embadurnadas como de costumbre.
Por la parte cóncava cavan una especie de fosa
en la tierra, en la cual colocan heno ó pieles
para descansar; en medio' arde el fuego. Como
son amantes de la vida nómada, al trasladarse
de un lugar á otro deshacen sus chozas y se
llevan las pieles y los palos con los demás uten
silios atados en un haz con correas. Toda esta
carga la deben trasportar las mujeres que, ade
más, deben llevar los niños pequeños y tener
cuidado de los mayorcitos. El hombre va
delante con el arco y las flechas dispuesto á de
fenderse: le siguen los perros, á los cuales atan
una pata delantera al cuello, para que cami
nando con tres no se alejen demasiado.
REPÚBLICA ARGENTINA
Nuestra parroquia tiene ima extensión tan
vasta, que si no fuera porque se dan periódica
mente misiones en todos los centros, sería im
posible que los fieles pudieran cumplir sus de
beres religiosos.
Hace pocos días volví de una misión,
que duró desde el 4 de mayo hasta el 22
de junio y dió muy buenos resultados. En
enero había dado otra que duró cerca de un
mes. E l resultado de estas dos misiones fué el
siguiente:
Comuniones
Confirmaciones
Bautismos
Matrimonios
1047
208
147
12
E l resultado del año pasado fué este:
Comuniones
Confirmaciones
Bautismos
Matrimonios
1790
540
425
40
Hé aquí, queridísimo Padre, lo que producen
nuestras misiones anuales en el campo, sin
contar lo que se hace en la parroquia.
Reciba los más cordiales saludos de estos
sus hijos ; bendíganos y con nosotros bendiga
á nuestros feligreses esparcidos por estas
tierras.
Su hmo. hijo en J . C.
M a t e o G a v o t t o Pbro.
Misionero salesiano.
De la M isión de Chos-Malal.
TESORO ESPIRITUAL.
{Cariado D. Mateo Gavotioal Sr. D. Pablo Altera).
Los Cooperadores Salesianos que confesados
y comulgados, visiten devotamente una iglesia
6 capilla páblica, ó si viven en comunidad, la
propia capilla, y nieguen según la intención
del Sumo Pontífice, pueden ganar las siguientes
indulgencias plenarias:
Chos-Malftl. 30 de Junio de 19U .
A’t-rrf^no. V rtmtírfísiwío Padre:
provecho la ocasión de encontrarme
algunos días en casa para escribirle
estas pocas líneas de afecto filial y
Para el mes de Enera:
sincera obediencia y también para darle una
1. E l día I, Circuncisión de N. S. J. C.
breve relación de nuestros trabajos.
2. E l día 6, Epifanía del Señor.
I.e diré en primer lugar que esta Misión de
3. E l día 14. E l Smo. Nombre de Jesús.
ChoS'Malal, después de 24 años de existencia,
con la ayuda de Dios y la protección de María 4. E l día 18, Cátedra de S Pedro en Roma.
5. E l día 21, Fiesta de la Sagrada Familia.
Auxiliadora, se conser\-a en su fer\*or primitivo.
Hace más de 22 años que llegtié á esta casa; 6. El día 23, Desposorios de María SSma.
no he salido de ella y no sé hasta cuando per 7. El día 25, Conversión de S. Pablo.
maneceré. porque soy y seré siempre hijo de 8. El día 29, Festa de S. Francisco de Sales.
En este día es obligatoria la visita á una
obe<Ucncia. La vida que aquí llevamos se la
Iglesia ó Capilla Salesiana; y si no existe en
contará cuando llegue á Italia nuestro querido
el lugar, la propia Parroquia; para los Re
hermano Serafín Sanbernardo. que durante mu
ligiosos basta que \4 siten la Capilla de la
chos años fué mi brazo derecho durante mis
Comunidad.
excursiones por el campo.
P
EL CULTO
.
de Miaría /Auxiliadora
Nós tenemos U perauaslio de qoe, en las ricisitades dolomas de los (lempos
qoe atravesamos, no nos quedan mis consnelos qne los del Cielo, y entre eilos,
la poderosa proteccido de la Vlrfea bendita, qne fné en todo tiempo el Auxilio
de los Cristianos.
pio x.
h
Gracias de María /Auxiliadora.
Salam anca.— HaV iendo venido mi padre áSalamanca porPascuade Resurrección parasus negocios,
cayó enfermo. Al principio creíamos fuese cosa de
nada, pero como el mal seguía, avisamos al mé
dico y éste dijo que la cosa era grave, pues se declaró
la pulmonía. Y o que estaba educándome en el Co
legio de las Hijas de María Auxiliadora de esta
ciudad y sabía todos los milagros que esta buena
Madre hace á sus devotos, fui irnos dias á la casa
donde paraba mi padre y comprendí su gravedad,
la pena de mi pobre madre y que los médicos no
dallan esperanza de vida, pues dispusieron que re
cibiera el Viático. Kntonces viendo que en la
ciencia hiunana no había remedio, me fui llorando
á mi Colegio. Una de mis profesoras me con
soló, didéndome que volviera á empezar otra
novena á María Auxiliadora con más fervor que
la primera : al mismo tiempo empezaron las reli
giosas y coínpoñeras del dtado colegio otra no
vena por la salud de mi padre. AI tercer dia de la
novena estaba fuera d4 ^>eligro. Yo ofred un año
de hábito, dedr una misa en el altar de María Auidlíadora y publicar la grada en el BoUiin Saley hoy que mi padre se encuentra completa
mente restabeleddo, cumplo mi promesa.
A bril i g t i .
A
m a l ia
S.
M ig u e l .
S a rriá 'B a rce lo n a (España).— A consecuencia
de fatigas y trabajo excesivo cayó gravemente
enfermo el Prefecto de la casa salesiana de Sarriá,
Rev. Sr. D. Esteban Capia. La fiebre subió á 40
grados desde el primer dia y los médicos dedararcm
que se trataba de «na fuerte pulmonía, que jx>r
desgrada se complicó con una parálisis intestinal;
ésta, suprimiendo las fundones, hada inútiles
las medicinas, impedía la nutridón y amenazaba
con una infecdón de carácter agudo.
El enfermo se vió bien pronto desaliuciado y se
le administraron los últimos Sacramentos.
Los alumnos de la casa de Sarriá* dieron una
grande muestra de amor á su Superior y de su
confianza en María Auxiliadora. Cada tallerescuela. cada clase, liada su novena para pedirle
á la Virgen la curadón de su amado Superior; la
mesa eucarística se veía más concurrida que de
ordinario; en una palabra, oraban mucho.
Lo mismo hideron los vSalesianas y aspirantes de
Alicante, los alumnos de Mataró, en aiya casa
I). lísteban habia sido Prefecto. los de Valencia y
Barcelona, las Hijas de María Auxiliadora y varias
familias y personas particulares.
En el momento de mayor gravedad, el vSr. Iiwpector hizo reunir á los sodos de la Compañía de
la Imnaculada ]>ara que rogaran á la Virgen por
el enfenno.
Y la Virgen oyó tantas súplicas de almas aman
tes, y en breve tiempo el enfenno entró en franca
mejoría y rápida convalecencia.
Hoy « tá perfectamente bien y lleno de grati
tud no cesa de proclamar las bondades de María
Auxiliadora.
La comunidad agradedda hace pública esta
grada para edificadón y aliento de los atribulados.
Agosto 15, 1911.
U trera (España). — Enfenné gravemente; el
diagnóstico d d médico fué en absoluto reservado;
pero me dijo que era necesaria una peligrosa operadón quirúrgica, agriando que, aun con eso, la
curadón absoluta y completa era poco menos que
impodble.
Habiendo consultado el caso con un hijo mío
médico, me dijo que era preciso me entregara sin
tardanza en manos del facultativo, pues, según él.
urgía me sometiese á dicha operación. Y o la re
pugnaba por completo y en tan terrible trance
invoqué el poderosísimo valimiento de María Au-
— 344 —
xiliadora, á quien profeso muy especia] y tierna
edvoción, prometiéndole que, si sanaba, había
ed hacer un regalito á los niños del Asilo de San
iDego de esta ciudad, mandaría decir ima Misa
cantada en su altar y publicaría la gracia en el BoIciin.
¡Oh poder de la que es Salud de los enfennos!
A los pocos días experimenté \ma mejoría muy sen
sible y hoy me encuentro bien con gran sorpresa
del mismo médico <iue reconoce no ser necesaria
ninguna operación. Al saber mi hijo tan inesperada
noticia, me escribía entre otras estas palabras, coiKK'wior de mi estado. « Gracias á Dios que todavía
tengo madre »,
Habiendo cumplido las otras promesas, deseo se
publi<jue esta gracia tan extraordinaria, no sólo
como ex])rcsión de mi amor y agradecimiento á
tan bondadosa Madre, sino para que conociéndola,
se animen todos á .ser devotos de María Aaixiliadora, en la confianza de que no los abandonar.á en
las trances más difíciles y apurados.
Agosto 34, 1911.
D olores S a lv a te lla .
A bia de las T o rre s (Falencia). — Es tan sin
gular el b<*ueficio que alcancé por intercesión de
María Auxiliadora, que, más bien que ima simple
gracia, toca ya los limites del milagro.
Habiendo bajado Honorato Plaza, cercano pa
riente mió, A un pozo de seis varas de profundidad,
notó al terminar su descenso que no ofrecía con
diciones de seguridad.
Al momento, sin darle tiempo á nada, las paredes
laterales formadas por gruesos cantos, se desplo
maron sobre él sepultóndole entre sus ruinas.
Creyeron todos inevitable su muerte, 3*a fue.se pro
ducida por la fuerte perentsión de' his piedras, ó
bien por la asfixia. Empezaron no olistante. aunque
con pocas esperanzíis, los ¡)rÍmeros trabajos de
salvamento.
Al dar principio, cayeron además unas enormes
piedras t)ue remontaban el pozo. Ya no era posible
es])erar su sah’ación, lo creían todas aplastado bajo
aquel terrible peso. Alfin.tlespués de hora )• mcxlia,
se logró extraerle. ])cro no cadáver, sino ileso sin
haber sufrido ni un ligero ra.sgm'io. AI poex) tiempo
ntxs referia él, que. al tener lugar el segundo de
rrumbamiento yc.scnichar las voces de los de afuera,
ya no hay rcmwlio, uo hay jemedio; viéndose ya
deíMihuciado tic los hombres, imploró el auxilio de
la \'irgen á la íjue estuvo orando todo el tiempo que
jH'nnuneció sepultadlo entre las minas. Ella le
libitS cuando tixios lo juzgaban muerto. María
Auxiliadora lo ha salvado; bendita sea. Agrade
cido, pues, por tan señalado fa\*or manda 1 pese
tas 50 d'éntiiuos y (jue se publique la gracia en el
BoU'tin Salfsiano.
X. X.
C artago (Costa Rica).— En el mes de Marzo
cayó eufemio de mucha gravedad mi hijo único
de once años de edail.
Desj>ué.s de unos dias. el mal se agrax-ó, y e! mé
dico que le ixsistia declaró que se trataba de im caso
grave de tifoidea. En tan angustioso trance acudí
á María Auxiliadora y prometí publicar la grada,
si mi hijo recobraba la salud. El último dia de la
novena el padente mejoró y hoy está completa
mente sano.
Cumplo hoy con lo prometido dando públicas
gracias á tan bondadosa Madre.
M
anuel
P ie d r a Q u ir ó s .
C ocu y (Colombia).— Soy deudor á María Au
xiliadora. de muchísimos y señalados favores.
Quiero hacer una ligera reladón de los más sa
lientes para su publicación en el Boletín, á fin de
contribuir en algo á dilatar la devoción á tan que
rida Madre.
1 ° Fué atacada xma niña de poca edad de una
fuerte neumonía, y cuando ya desesperábamos de
salvarla, acudimos llenos de la maj’or confianza
á tan insigne Protectora, y la niña hoy goza de
buena salud.
2 ®A otra niña que cuenta tres años de edad, la
liemos tenido á punto de perder en dos distintas
épocas. A la edad de catorce meses se le desarrolló
una doble pulmonía, de cuya enfermedad casi la
lloramos por muerta. El facultativo que bus
camos para medicinarla, como para consolamos,
le suministró algunos medicamentos y se retiró,
pues en esta población es muy raro el caso que
el enfenno se cure de esta dolencia. ICn tan cruel
angustia, acudimas d la dispensadora de todo bien,
y colocando á la niña la medalla al cuello, principia
mos una novena y ofrecimos enviar una limosna
para los huérfanos y obras del Venerable D. Hosco.
Su ayuda fué tan inmediata, que no puedo pres
cindir de relatar el hedió como aconteció. Y a
casi nioribmida, la alza mi esposa y le colocó la
medalla; en este momento entró á verla una pobre
mujercita con quien la niña simpatizaba; se incorjjoró, y como para hacemos comprender que
estaba salva, tomó de las manos de la madre mía
moneda que esta tenia, y se la pasó á la mujer.
3* Hoy que cuenta esta misma niíia tres años,
acaba de salvarla de una disenteria de sangre
(jue la alomicntó por cuarenta tlias.
En todos mis negocios y angustias ha sido tan
gible su protección: por lo que en mi y en los
luios, cada dia aumenta nuestro cariño y grati
tud á esta querida Madre.
M ayo 31 de 1911.
CLODOMIRO
S ie r r a
F.
Chucul (Argentina). — Una hija mía de diez
años de edad, trabajando en las faenas del campo,
tuvo la desgrada de caer del caballo y se rompió
una pierna. Por la gran distanda y escasez de mé
dicos en estos pueblos, estuvo en tal estado doce
dias, antes de que le compusieran la pierna. Después
de la compostura, puardó cama lo sufidente para
sanar. Dos meses después ya caminaba bastante
bien (se entiende con las muletas), cuando, pa
seándose por el patio, tuvo la mala suerte de pisar
sobre la piel de ima fmta podrida y resbalando la
muleta, la niña cayó al suelo rompiéndose nueva
mente la misma pierna. En tan doloroso estado re
solvimos llevarla al hospital de Rosario de Sta. Fe.
— 345 —
Al Il^ar cerca de la estación de Casilda, he aquí
otro nuevo obstáculo. K1 tren de carga había
descsLrrilado el día anterior y no podía salir
hasta el d¡a siguiente. ¿Qué hacer en ten doloroso
estado? Hubo buenas personas que me aconseja
ron llevarla al hospital de Casilda y así lo hice.
Luego que los médicos vieron el estado de la en
ferma, dijeron que no había otro remedio que cor
tarle la pierna, porque no había sido bien com
puesta y ya había crecido el hueio en mal e.'.tado.
Viendo yo el peligro en que se hallaba mi hija, la
encomendé d María Auxiliadora prometiendo dar
una limosna para las Misiones Salesianas, si sa
naba sin cortarle la pierna. María Auxiliadora no
tardó en venir en nuestra ayuda, pues á los tres
ó cuatro cí is la operaron, pero tan sólo le Ihnpiaron el hueso y le compusieron la pierna.
Gracias á la \'irgen de D. Bosco, aliora mi hija
se encuentra completamente sana }’ sigue diaria
mente yendo al colegio; y yo cimiplo la promesa
dando una limosna para las Misiones Salesianas é
infinitas gracias á María Auxiliadora.
Junio de 1911.
Luis.\
Bo x an sea.
G ana (España). — Ernielina Cruz da gracias con
toda la efusión de su alma á la Augusta Madre María
Auxiliadora, por haberle de\*uelto la \-ida, pues
se vió al borde de la tumba á consecuencia de \ma
fuerte disentería y dispepsia acompañada de mortal
tristeza, y agudos dolores en todo el cuerpo, por lo
que perdió en el tiempo de la enfeniieríad más de
una arroba de peso. Hoy en la convalecencia y
con la esperanza de que la \’irgen le dará su restebledmiento completo, cmiiple la promesa de pu
blicar la gracia y enviar una lünosna por la gracia
alcanzada.
Agosto 7 de 1911.
N .
N .
General A ch a (Argentina).— Habiendo caído
enfenno de meningitis mío de nuestros alumnos
internos, Eduardo Cazenave, de 17 años de edad,
íué llamado telegráficamente su padre, que ^-ivia
;'i imas 20 leguas, que él debía recorrer en carruaje.
El enfenno sentía en el alma que nosotros le
sacásemos del colegio, y. por otra parte, el médico
nos había dicho que era un caso perdido, y podía
mos resignarnos á tener una defunción en el cole
gio. Cuando \-í que. haciéndole el facultativo rayas
por el cuerpo, éstas quedaban amoratadas y no
desaparecían, como si el joven fuese ya cadáver,
se le administraron los últimos Sacramentos, y
se hizo por su alma todo cuanto fué humana
mente posible.
Con todo, desesperando ya de todos los recursos
de la ciencia y de las fuerzas humanas, antes de
echarme en cama á las 11 de la noche, hice un
voto por escrito á María Auxiliadora, si Eduardo
sanaba, prometiendo además publicar la gracia en
el BoUtin SaUsxano.
esperanzas humanas habían desaparecido;
pero la \-isible y extraordinaria protección de María
A uxiliadla no faltó en este ocasión, como no ha
faltado en otras mil, en las que liemos acudido á
su poderoso auxilio.
Eduardo ha sanado del todo y está actual
mente trabajando al lado de .sus queridos patlrcs.
¡Bendita sea eteniamente María Auxiliadora, y
eternamente bendito Dios que ñas ha da<lo á una
Madre tan buena y tan poderosa!
N. N.
Idem.
El 17 del p. p. Marzo, una de nuestras
queridas Hermanas fué atacada repentinamente
ue una grave pulmonía complicada con dos enfer
medades más. gravisünas y aun moitales al ]>arecer
de los facultativos, los cuales hallaron el c;iso,
excepcionalinente grave y peligroso, dada la <lelicada constitución de la enfenna y sobre todo por
hallarse el corazón gravemente comprometido,
Viendo los rápidos progresos de la enfenneda<l, .sin
tardanza se adsninistraron á la enferma los últimos
Sacramentos, no descuidando en lo más niínimo
las prescripciones de los doctores, los (¡ue des|més
de una detenida consulta, desesperaron del caso.
Deposité toda mi confianza en la protección de
nuestra celestial Madre. María Auxiliadora, por lo
cual recomendé inmediatamente la enfenna á las
oradones públicas y privadas de la Comunidad. Yo
en tanto prometía á María SS. Auxiliadora una
Misa cantada en su honor el día de su fiesta y
hacer publicar la grada en el Boletín Salesiano á
mayor gloria de Dic» y de nuestra Excelsa Madre.
Llenos para todos de dudas y temores triuscurrieron
los prijiieras días del novenario en los cuales la
enfenna seguía agravándose, y nasotras temiendo
de un instante á otro el último y fatal de.senlace;
]>ero en medio de tanta angu.stia y dolor. nne.slra
esperanza en María Sma. se mantenía inquebran
table, y María siempre demente y siempre bon
dadosa Madre, se dignó consolarnos. Precisamente
el dia en que terminábamos la novena se notó en
la enfenna una sensible mejoría, (jue se fué acen
tuando hasta entrar en breve tiempo en una feliz
convalecenda que la condujo á una completa curadón. Por esto hoy que la vemos nuevamente
desempeñando sus ocupadones diaria.s, no podemos
menos de elevar un fér\'ido himno de agradedmento hada nuestra dulce Madre Auxiliadora.
S o r M a r ía R
olle,
Hija de María Auxiliadora.
S ta . T e c la (ElSalvador). — Con profundo agradedmiento hada la bondadosa Madre, María
Auxiliadora, cumplo la oferte, hecha por mi y
toda la familia Nuila, de publicar en este Boletín
la gracia singular por Ella concedida. Mi hija
única y muy querida perdió la razón, y, á pesar de
los recursos de la rienda que le fueron prodigados,
no recobraba la salud, habiendo sido desahuciada
por los médicos. Desde im prindpio, llenas de fe
y trangdas de dolor, acudimos á María; y aunrjue
los médicos se declaraban impotentes, redoblamos
nuestros ruegos, habiendo hecho varias v«res su
novena y ofreddo muchas comuniones. Asi pa
saron seis meses que nos colmaron de ]>esares;
cuando hé aquí que un dia la enfenna mejora n o
— 346 —
tal)lemeiite y la razón \melve á su extraviado cere
bro, cuyas facultades conserva hoy en la mayor
lucidez. í.,Icnos de gozo y gratitud indecibles, cuinplinias lo ofrecido, alabando á la sin par María,
Salud de los enfermos.
M ayo 15, 1911.
A
n t o n ia
G uzm án
de
N
ü il a .
Yum bo (Colombia). — A ima hija miase le que
mo un brazo de tal manera que se vió en peligro de
que tuvieran que cortárselo. Y a tenía perdida toda
esijeranza, cuando se me ocurrió pedirle á María
Auxiliadora lo que los médicos no podían darme,
prometiéndole una limosna y hacerme coopera
dora. A tul efecto, le hice una novena y el día
que la tenniné, mi hija estaba fuera de peligro ya
que no completamente sana.
Agradecida mando publicar la gracia y envío
20 pesos de limosna.
Jim io de 1911.
M
e r c e d i í -s
V
arel
\.
L a Unión (Colombia). — Hacía un año poco
más ó menos, (jue estaba mi hija Bárbara
de dos años de edad sufriendo de varias enferme
dades, entre ellas mía fuerte tos de la llamada
ferina y fuertes ataques de lombrices cada día por
lo menos; después de haberle hecho innumerables
remedios, sin (jue por eso se viera mejoría alguna.
Un día cayó en mis manos un Boletín Salesiano,
y cu vista de los innumerables rail^ros que obra
calla día la \4 rgen Santísima Auxiliadora, acudí
á ella pidiéndole que me sanara la hija. Prometí ha
cerle una novena; la hice y al acabarla vióse ya
la mejoría de la lüñita, la cual está hoy comple
tamente sana, gracias á María Auxiliadora.
En prueba de gratitud publico esta gracia en el
Boletín Salesiano.
M ayg 24 <ic 19 11.
Soledad G
a r c ía
de
P rado.
Dan también, con toda la efusión de sn alma, traclaa á
María Auxiliadora y envían una limosna:
U _ Barcelona (Espaiía): C. Torres, por haberle
arreglado varios asuntos. — Jd.\ Una devota, por
haber devuelto la salud á su esposo y haber traído
á buen camino á una hermana suya. — Behlcázar
(Esp.): N. N. por liaberle devuelto la salud.
C — CastígUone-Tirrella (Italia): Kéli.x Marmo,
por varios favores y envía 30 ptas. de limosna. —
Calzada de S. Diego (España!: Maria A. Garrido,
por un favor. — Catnbados (Esp.): Primitiva Dominguex l.evane, por favores recibidos y envía
10 ptas. <le limosna. — Oera (Esp.): .Mercedes
Jaén, por un favor y envía una limosna. — Calceta
Ecuador): Una Cooperadora, por haberle propor
cionado un empleo y devuelto la salud á su esposo.
— Cali (Colombia!:’ José J. Aragón, por la cura
ción de sus dos hijos Erna y Víctor, y envía una
limosna. — Id .: Dolores Caicedo, por la curación
de una hermana que se hallaba en peligro de muerte.
— /</,; Justluiauo Lazo, por haberlo librado de
graves tiibulacíones. — Id.: Carmen C. de Ver-
gara, por haber librado á su hija de una operación
quirúrgica.
B. — E l Pao (Venezuela): Rafael Rodríguez, por
un favor. — E l Carmen (Colombia): El Sr. D. En
rique Artida G., por dos favores obtenidos.
G — Galadar (Canarias): Una Cooperadora, por
haber devuelto la salud á su hermano enfermo.
H — Hondón de los Frailes (España): Maria
Montoro, por haber librado á sii hijo de una grave
enfermedad, envía una limosna y manda celebrar
una misa en su altar.
J —• Jinotepe (Colombia): Rosa de Román, por
dos favores y envía una limosna. — Jarilagua (Ve
nezuela): Las Sras.: María Elias Mújica , Josefa
González, Dámasa Arias, Andrea A. de Heredia,
por favores recibidos.
l. — La Piala (R. A rg.): Gabriel V. Mendoza,
por haberlo curado librándolo de una peligrosa ope
ración, y manda celebrar una misa en honor de
Maria Auxiliadora.— La í7or««íz (España): R. E.,
por im gran favor, y envía 5 ptas. de limosna. —
Id.: E. U., por varios favores, y envia una limosna.
_ jd.: R. C., por varios favores y envía una li
mosna.
M — Madrid: A. Torreja, por haber devuelto
la salud á su padre gravemente enfermo y envia
una limosna. — Moncerrato de Faubla (Ecuador);
Una devota de María Auxiliadora, por haber li
brado á su hijo de un fuerte ataque y envia una
limosna. — Masaya (Nicaragua): Enriqueta de Bermúdez, por haberle salvado la vida á su esposo
desahuciado por los médicos, y envia 2 peso? de
limosna.
p _ p.tslQ (Colombia): Lucila Becerra, por dos
favores y envia dos francos de limosna.
R _ Ronda (España): J. G., por haberle con
cedido saber noticias de un hermano del cual no
sabían nada hacia mucho tiempo.
S — Silamanca (España): Isabel Montes, por un
favor y envia una limosna. — Soleda t (Colombia):
Clemencia D. de Donato, por haber devuelto la
salud á su hijo gravemente enfermo, y envia 10 ptas.
de limosna. — 5 . Jacinto (Venezuela): Pedro V.
Alarcón, por haber librado de un peligroso ataque
á su hijo José Ramón. — S. Vicens deis Horts (Esp.aña): José Rigol, por un faví?r concedido á su
hija y envía una limosna.
V — Valencia (Venezuela); José María Ochoa,
Maria de la Luz. Rosaura de Camperas y María
de J. Matos, por varios favores recibidos. — Vinces
(Ecuador): Las Sras. Dolores Cernas y Marina
L.de Paredes, por favores recibidos. — Vigo (Esp.):
E. L., por un favor concedido á una persona de su
familia y envia 6 ptas. de limosna. — Valencia
(Esp.): Francisca Urgellés, por haberla librado de
una grave enfermedad y ^ a 10 ptas. de limosna
mandando, además, decir una misa en su altar. —
Velez-Rubio (España): Juan Romero, por dos fa
vores envia 25 ptas. de limosna y manda celebrar
tres misas.
\V — IVheelwright (Rep. Arg.); Maria Sosa, por
muchos favores.
POR EL MUNDO SflLESI3 NO
Las reliqnías de S. Francisco de Sales
El 2 de agosto una imponente manifestación de fe
tuvo lugar en la católica Saboya con motivo de la
traslación de las reliquias de S. Francisco de Sales,
y de Sta. Francisca Frémiot de Cliantal, del an
tiguo monasterio á la nueva casa construida para
las religiosas en las pintorescas faldas de Senmaz.
Se reunieron en Annecy dos Cardenales. Andrieux.
Arzobispo de Burdeos y i^afiB, Arzobispo de Pisa,
y cincuenta Obispos; casi todos los Ayuntamientos
de Saboya mandaron sus delegados y durante el
día celebraron en la ciudad más de 1200 sacerdotes.
Por la mañana 56 grupos de peregrinos con los
párrocos y representantes de las sociedades cató
licas se reunieron á las orillas del lago con sus ban
das y masas corales. Más de 60.000 personas to
maron parte en la magnifica procesión, seguidas
del clero, órdenes religiosas, canónigos y obispos
que iban delante de la urna donde se conser\*an
las sagradas reliquias; la luma se colocó en una
lujosa carroza, prestada por las familias de los dos
santos. Cuatro obispos llevaban los cordones de
las dos urnas. El Cardenal Maffi celebró misa de
pontifical cantada por doscientos coristas y Mons.
Touchet hizo el pane^rico.
In\ntado con mucha insistencia, también asistió
nuestro Rector Mayor, al que acompañaba Don
Julio Barberis, para representar la Pia Sociedad,
la cual, aunque fundada por el Ven. D. Bosco, ha
difundido por todo el mundo el nombre y la devo
ción del gran Obispo de Ginebra.
. Crónica de los Oratorios FestiYOS ,,,
J l
S.4 NTA.NDER.— El * Auxilium ».— Tan grandes
han sido las simpatías que este infantil batallón
ha despertado, que no dudando será del agrado
de nuestros lectores, vamos á reseñar las dos últi
mas fiestas.
Una de ellas fué la entr^a de la bandera.
El in s ^ e cooperador salesiano y diputado
provincial, Sr. D. José María Calderón, cautivado
por la gracia y donaire de los nuevos reclutaa
les ofreció ima liermosa bandera.
El JO de Agosto, diq señalado para recibir el
emblema de la patria al que van miidas todas las
glorias y blasones del pueblo español, fué un dia
de triunfo.
A las 4 de la tarde todo era animación y entu
siasmo en los patios del Colegio. Los soldadosesparcidos acá y allá en animados grupos conversa
ban impacientes por oir el toque de llamada.
Por fin el cometin de órdenes, dinumuto rapazuelode gruesa', mofletes, lanzó al aire agudas notas
y los soldados con la disciplina que los caracteriza
fonuaron imiiediatamente. Comenzó el desfile la
banda de trompetas y tambores, tocando un paso
doble marcial que llevaba el entusiasmo á los cora
zones.
Con orden admirable y seguidos de multitud de
curiemos que se agolpaban á su paso, se encaminaron
á la finca del benemérito señor para recibir de susmanos el tan preciado regalo.
Con toda su familia y otros cabaIlero.s y señoras
los esperaba con rostro alegre y boitda<loso, ca
racterístico en él.
Despué.s de evolucionar ordenadamente en el
jardín que se extiende ante .su ca.sa, los soldaditos,
á im toque de cometa, se dispusieron á saljorear
un ranclio extraordinario con que su bienhechor
los obsequió. Temiinado éste. la .seriedad militar
tomó -á los roslrov y k ' clispusicron al momentosolemne; á la recepción de la bandera.
Una vez que fué bendecida por el Sr. Inspector de
los Salesianos y apareció la bendita enseña en manos^
del abanderado, las notas \-ibrantes de la marcha
real hendieron los aires y todos presentaron anuas.
A l hacer la entr^a el Sr. Diputado pronunció
unas cortas pero elocuentes frases que rebosaban
amor patriótico. El capitán, niño de pocos años,
contestó con voz sonora y ademán gallardo, dandolas grafías en nombre de sus soldados; dió vivas á
la bandera, á España y á la familia que había
hecho el regalo, haciendo jurar nuei'amente á sus
valientes meair á la sombra del lábaro l>endito.
Terminó el Sr. Inspector con un discurso á ma
nera de arenga, animándolos á luchar por las i-ictorias de la fe y á custodiar con ahinco la pureza de cos
tumbres blanco de los enemigos de Cristo. Se repi
tieron los \-ivas que fueron coreados por el batallón
en pleno y á la voz de • rompan filas se diqjersaron
todos, como bandada de gorriones, por los extensosjardines de la finca. Después de largo rato de ex
pansión. el toque de • á formar * los reunió de
nuevo; practicaron varios ejercicios y evoluciones,
y después de redbir cada uno el discurso impreso-
— 34 S —
que el Sr. Diputado había pronunciado, se despi
dieron de tan generosa familia que aplaudía entusiainada el píiso de los rapazuelos, elogiándola obra
de los Salesianos. Dios premie al digno Diputado
tanta generosidad.
Ivos corazones infantiles donde vive lozano el
sentimiento de la gratitud y en los cuales no hay
íloblcz, sabrán impetrar de lo alto copiosas bendi
ciones para él y su familia.
No menos hermosa y simpática resultó la segimda
fiesta en la que tomó parte e l «Auxilium ».
Con motivo de la visita que á Santander hadan
os Cazadores de Torrelavega (nuevo batallón
pifantil) en cambio de la que anteriormente les
SANTANOllR
más autoridades. Llegados allá, las tro;)as hicieron
alto mientras la ofidalidad subía al despacho
del Sr. Alcalde. Este los obsequió con dulces y vino
generoso. En este ' acto brindaron por la prospe
ridad de la tropa infantil el Alcalde de Tórrelavega y el de Santander.
Desde el Ayuntameinto se dirigieron los solda
dos al muelle de maderas con el objeto de pasar
revista.
Allí acudieron los Gobernadores militar y civil,
el Presidente de la Diputación, el Vice-Presiilente
y algunos señores diputados, contándose entre
ellos el distinguido cooperador salesiano protector
decidido del. Batallón « Auxilium » Exmo. Sr. D.
E l D ire c to r de la c a s a , P r o te c to r y o fic ia lid a d d e l " A u x iliu m .”
había hecho el .-Im.víVikíh las autoridades santiuidcrina-í organizaron im festival militar infantil.
retábir á los simpáticos viajeros acudieron á
la e.stación el batallón - y la * Compa
ñía infantil de descmbiirco >seguidos de multitud
de curitísos.
El dia se presento lluvioso, pero los oraciones
do nuestros niños despejaron el cielo y si bien todaN'ia hubieron de mojiirse bastante durante el ca
mino tiue hay de Ciisa á la estación, después cesó
la lluvia y gozaron de un dia espléndido.
I^lcgado el tren á la estación, fue saludado por el
numeroso público que llenaba los andenes. Al apa* recer la bandera del batallón visitante fué salu
dada por l;\s bandas con los patrióticas notas de
la nutreha real.
líu seguida, abriendo la marcha los húsares de
María Auxiliadora, se dirigieron los batallones al
.Aytmtamiento para saludar al Sr. Alcalde y de-
José María Calderón. Después de la revista, todo
el cuerpo de ejército fué obsequiado con pa.*íteles
por la Sociedad ■ Club de regatas *; v en seguida
se dirigieron á lomar el tranvía del Sardinero,
pues alli tenían dispuesto um rancho de honor los
tres batallones. Libados allá, se repartieron en tres
hoteles donde tuvieron comida abmiiante. reiíiando en todos la mayor alaria. Nuestro comedor
fué honrado con la presencia del Sr. Diputado, D.
J osé María Calderón, quien, demostrando una vez
más s i decidida protección al batallón : A uxili. tn \
quiso comer con los soldados.
Después de la comida, la Sociedad de Amigos
del Sardinero los obsequió en el Casino con una
hermosa sesión de Cinematógrafo, repartiendo
entre los soldados pasteles en abundancia.
A las cuatro de la tarde practicaron frente al
Casino los tres cuerpos lucidas evoluciones, cosecliando nutridos aplausos el AuxUium r- por su
-
549
maestría en el ataque de guerrillas. Estas evolucio
nes fueron presenciadas por enorme público.
A las 6 próximamente, se dió la orden de regreso
á Santander, verificándose á pie por el paseo de
Menéndez Pelayo, calle de la Libertad y paseo
de Pereda.
Con aire marcial pasaron batiendo marcha los
cuerpos infantiles en medio de dos columnas in
mensas de gentío que llenaban los paseos.
Iba delante el « Auxilittm » con su avanzada de
húsares, siendo recibidos á su paso con nxitridos
aplausos que se repitieron hasta la estación. ICii
ésta se dieron vivas á España, á Santander y á las
batallones, despidiendo á los ilustres visitantes
SANTANDER —
—
P. Don Bosco en el año 1856, fue establecida cu
estas Escuelas Profesionales de SarriA el dia 8 de
de Diciembre de 1910, fiesta de nuestra Patrona,
con gran entusiasmo de todos.
Asi como la milicia terrena se honra c('n su ban
dera y pelea bajo su sombra, asi nasotros quisimos
ostentar como bandera la imagen de nuestra
ínclita Protectora, María Inmaculada; por lo cual
acordamos hacer sin demora el estandarte y t\ivimas la satisfacción de que lo bendijera nuestro
Superior General. D. P. All>cra.
Después de la Misa de Comuiiidad celebrada por
el Revino. Padre, presenciamas la solemne bendi
ción del nuevo estandarte, obra preciosa debida
E l S r. C a ld e ró n e n tre g a n d o la b a n d e ra .
las autoridades santanderinas y numeroso público.
¡Bien haya el pueblo que alimenta el amor pa
triótico en tan alto grado! ¡Gloria á los batallones
infantiles y honor á Santander!
SARRIA (Barcelona).— La estancia de nuestro
queridísimo Rector Mayor en E ^aña fué tan
fecunda en episodios conmovedores que Uenariamos muchas páginas del Bolcíin si quisiéramos refe
rirlos todos. Uno que merece los honores de la
publicación es sin duda alguna la bendición del
estandarte de la Compañía de la Inmaculada Con
cepción. La Junta de dicha Compañia nos sumi
nistró los siguientes datos, que hubiéramos publi
cado ya hace dos meses, si el Congreso Interna
cional de los Ex-Alumnos no hubiera ociq>ado
las páginas del Boletín.
X/a Compañia de María Inmaculada fimdada
por Dmningo Savio y aprobada por nuestro Ven.
al pincel del Sr. D. Jerónimo Bordas, padre del
digno Presidente de la Compañía, Don José Bordas.
Fué padrino el distinguido capitán de Estado Mayor
D. Mariano de Rivera y cordonistas los vSres. D.
José de Rivera, Capitán de Ingenieros, y D, En
rique Millán, Capitán de Infantería.
De^ués de tan hermosa ceremonia, fueron invi
tados los piadosos capitanes á tomar el desayuno,
después del cual se sacó ima fotografía, cemo re
cuerdo de tan memorable día, en que tuvimos la
satisfacción de disfrutar de la compañía de estos
pimdonorosos capitanes del Ejercito de nuestra
amada Patria.
El' Re^^no. Sr. D. P. Albera tuvo gran satis
facción en haber tomado parte en dicho acto, ala
bando y dando gracias á los tres distinguidos
militares que tanto habían contribuido á la so
lemnidad del dia ».
mmm
NOTICIAS VARIAS
CÁDIZ (España). — De una pintoresca narración
que de las risueñas costas gaditanas nos envia un
literato en cierves, extractamos lo que sigue.
Uno de los dias del mes pasado los niños del
Colegio, merced á la generosidad del Ivxmo. Sr.
D. José Tejera, ex-cónsul del Ecuador, tuvieron
un día de cmnpo.
Después de un alegre y apetitoso desayimo en
casa, i>recedidos de la banda que hacia asomar la
gente á los balcones, se encaminaron los bulliciosos
y cariñosos todos los mienbros de la cristiana y
distinguida familia. Da comida suculenta y abun
dantísima fué costeada, preparada y servida por
el mismo Exmo. Sr. Tejera, su digna esposa y sus
simpáticos hijos. Da banda por su parte retornaba
las atenciones luciendo lo mejor de su repertorio.
Después de la comida, una excursión por aquellos
paisajes encantados, y al caer la tarde, los Sres.
Tejera extremaron sus agasajos y cortesías para
de.spedir á los excursionistas ofreciéndoles « lo inás
excjuisito de su bodega y lo mejor de sus árboles
frutales. Querían que lo viéramos todo que todo
lo probáramos, continúa el futuro escritor, y que
de todo disfrutóramos ».
A la vuelta, el paseo por la bahia resultó más
poético y alegre aún que á la ida y los músicos no
cesaron de manifestar su fragoroso regocijo por
las bocas de sus instnmientos.
SAKKIA'HARCtiLUNA — D, P. Albera y los distinguidos oñciales con los socios de la Inmaculada.
expetlicitmarios al puerto para tomar el : Cristina
(pie los había de (.Tinducir á Puerto Real. Y a en la
baliia. el r Rio de la Plata ^ los saluda y la banda
le devuelve el saludo coreado con \*ivas entusiastas
A la marina esjiañola, al Rey y á la Patria.
I/legados á Ihierto Real, se repite el espectá
culo y, dii'e el oKservador cronista. ■ páranse á
nuestro paso los carruajes y las máquinas, dejan
de golpear los trabajadores, ast>manse las mujeres,
rodéannos los curiosos, sigílennos los chiquillos
y todos se aglomeran para \*emos y participar de
nuestra alegria. - Alraviesim hermosas fincas y ricas
haciendas antes de llegar á la poética quinta del
Exilio. Sr. Tejera; y alli los esjierau regoiájados
i Por fin cansados y llenos de gratísimas impre
siones nos entregamos dal descanso y en sabrosos
sueños, soñamos lo que innios, y vemos lo que
soñamos, distinguiéndose entre teido las amables
figuras del Exmo. Sr. Tejera y su distinguida, sim
pática y caritativa familia ».
Asi termina el agradecido crorresptmsal su rela
ción; y nosotnjs no podemos menos de ha<«r
nuestro su agradecimiento á tan generoso bien
hechor y á su noble familia.
MATA'RÓ. — Ecos del Colegio de S. Antonio.—
Asi se llama una hojita quincenal que los alumnos
de este centro docente publican manuscrita, en
la cual van haciendo la aónica del mismo. Aparte
de su utilidad e\-idente, como recurso pedagó
gico no deja de tener su mérito.
Allí hemos leído cartas afectuosísimas que los
alumnos que salen del Colegio dirigen á su bonda
doso Director, el P. Calasa'z, y muchas noticias
del Colegio que hallan muy alto, no sólo en favor
de la sabia dirección, sino también de la.compe
tencia del profesorado al cual manifiestan los fu
turos bacliiíleres no comunes simpatías.
Para muestra copiamos del diario lo referente
al día 3 de octubre. « Comienza con toda regula
ridad el curso escolar, animados todos de buena
volmtad para aprovechar las enseñanzas de los
maestros. Hacemos un recuento de los niños y
llegan á 94, faltando toda\na por ingresar algunos
que no han podido acudir con puntualidad por
motivos especiales. Notamos que del pasado curso
faltan ocho: 2 han empezado la carrera umversitaria; i sigue el bachillerato; 2 se han colocado en
el comercio de Barcelona; i ha dejado los estudios;
I ha sido expulsado. El 30 de Mayo del pasado
curso los niños eran 72 distribuidos aá: 26, bachñlerato; 20, comercio; 26, elementales. El estado
actuales el siguiente: 38, bachillerato; 30, comercio;
26, elementales: total 94. Resulta que, descontadas
las bajas del año pasado, hay un aumento de 31
niños ».
Felicitamos al P. Calasaz y á sus hábiles coloboradores, y hacemos votos para que los alumnos
aumenten todos los años en la misna proporción.
BUENOS AIRES (Argentina). — La dirección del
Colegio Pío IX de artes y oficios, con él deseo de
perpetuar la memoria del alumno Ceferino Namuncurá, fallecido en Roma el 11 de mayo de 1905, ha
dispuesto publicar su biografía que, juzgando por
los datos que ya se posee, promete resiütar muy
hermosa é interessante. A fin de que tal publica
ción sea aún más completa, se reunirán toiios
los datos que sea posible, con un llamamiento
ó circular que se está repartiendo en abundan
cia entre los jóvenes que tuvieron relación con
el extinto, en la cu ¿ se piden noticias, car
tas, informes, documentos, fotografías, recuer
dos, etc.
Ceferino Namxmcurá, como recordarán nuestros
lectores, es hijo del terrible cacique de las Pampas,
que tanto dió que hacer al Gobierno argentino.
Trasladado el muchacho por los misioneros salesianos del rancho al Colegio Pío IX en 1897, le
costó trabajo acomodarse á la \-ida disciplinada
del Colegio: pero el sistema salesiano pronto con
\Trtió al cachorro indio en un jovencito culto y afable
que ahora se pondrá por modelo á muclios de nues
tros niños. Cuando j)ensaba hacerse apóstol de
los de su tribu, la muerte vino á segar esta flor de
las miáones
de la Patagonia.
E l Pueblo añade por su parte que el recordar
á taritns jóvenes y representar al rivo ese modelo
de juventud, producirá im gran bien y nos atre
vemos hasta á dedr. que nuestra misma historia
nacional tendrá con esa biografía una hermosa é
''^teresante página más. intimamente relacionada
-on esa raza brava que está ya para extmgmrse y
que abrigaba tantas esperanzas en ese postrer
vástago. Para facilitar esta tarea á los géneros^
cooperadores y colaboradres se trazó un bosíjuejo
ó cuestionario cronológico que indica las éj>oc:is
y fases más interesantes de la vida de Ceferino
Namuncurá. Quien lo desee jiuede solicitarlo en
la dirección del Colegio Pió IX, calle San Ciulos,
N® 4050. Buenos Aires •.
CUENCA (Ecuador). — Tomamos de una carta
estas noticias: — Debido á las circunstan
cias poiiticíis por (jue atravesó la República, á
causa de la inminente gxierra, el año pasíido no
fué posible terminar con regularidad el curso
escolar; mas. disipadas las ansiedades, este ano
se ha trabajado con más dcsaliogo. Nuestras
Escuelas fueron muy concurridas, llegando el nú
mero de alumnos á 380, divididos en dos cate
gorías: los de las clases preparatorias, y lo»
aprendices para artesanos.
Gracias á la asistencia pródiga de la Divina Pro\*idencia, esté año hemos podido añadir una escuela
más á las existentes de Carpüiteria, Sastrería y
Zapatería; la escuela de Tipografía. Si bien uo se
halla montado á la moderna, el nuevo taller sirve
bien para el primer aprendizaje. ¡Ojalá haya almas
caritativas que nos ajuiden con eficacia, y podamos
pronto montar bien este nuevo taller!
Los hechos más notables de este año escolar han
sido las solenmes fiestas de S. Francisco de Sales
y de María Auxiliadora; fiestas en las que tomaron
parte, á más de los devotos de María Auxiliadora
y los Cooperadores Salesianos, muchísimas perso
nas de la aristocracia y del jmeblo. Kn estas oca
siones han hecho su primera Comunión muchos
niños de las ICscuelas, siendo su número total 175.
La fiesta de fin de año y los exámenes, todo re
sultó lucidísimo y la numerosa concurrencia íjuedó
satisfecha. La nota sobre.saliente fué la a.sLstencia
del Revino. Sr. In.si>ector, D. Domingo Comin,
que, aunque con bastante ssuTificio, se tra.sladó
de Guayaquil á esta ciudad. Adjunto le envío
el programa de la dislribución fie premios
que dejó grato.» recuerdos en la concurrencia,
siendo el animadísimo certamen de catecismo de
30 par\*ulitos lo que entretuvo por mucho tiempo
alegremente. Puso remate á la función y como nota
al^re, después del drama « Ed CuiU'to Manda
miento * la zarzuelita ¡Brr... qué frío!
Le envío también los últimos números de una
pequeña hoja periódica, que edita nuestra tipo
grafía, para lectura del pueblo, y ha tenido grande
aceptación en toda la República. ¡Oh, sí tuvié.semos
medios pecuniarios, cuánto bien se pudiera hacer
ahora que abundan las hojas antírrelif^iosas! El
|>eriodiquito, como lo verá, lle\’a el título de Gra
nito de Arena, propio para su tamaño.
BOGOTÁ íCoIombia). — Tomamos estos datos
de ‘ La Soci dad *. — Con motivo de las l>odas de
plata del Reverenda Padre Aime, el Coh-gio León
X III de Artes y Oficios, bajo la acertada dirección
del Rev. Padre Briata, rindió justo homenaje de
cariño v estimación al distinguido hijo del Ven.
D. Bosco.
El escogido y variado programa fué ejecutado
en todas sus partes con mucha lucidez; tant/» las
— 352 —
funciones religiosas como las que tuvieron lugar
en el pequeño teatro del Colegio, estuvieron esplén
didas. El día 23 de Junio, además de la parte reli
giosa, hubo por la noche una velada literaria; el
24, función dramático-musical y el 25, sesión
de cinematógrafo en el patio del Colegio. Nos llamó
especialmente la atención la ilumin ición eléctrica
del establecimiento; ésta ha sido una de las mejoras
más notables que esta Comunidad ha realizado
últimamente. El motor se in.slaló en lugar muy
apropiado y se advierte el cuidado y esmero con
que se ha efectuado dicho trabajo.
Varios fueron los objetos pre.sentados por el
Rev. P. Briata al muy Rev. P. Ainie con motivo
PAN AM Á —
superiores y alumnos del Colegio, quienes, for
mando compactas filas, dieron rm solemne
aplauso tan luego como vieron que el Sr. Ge
neral traspasaba el umbral de la puerta del esta
blecimiento.
La Señorita Mercedes Argucia y otras nobles
familias de Tegucigalpa y Comayagüela, la Di
rectora ■ del Colegio de María Auxiliadora y Sor^^a^ia González hacían corona al ilustre General.
El P. Baldisserotto le saludó con un discurso
en verso ensalzando sus virtudes cívicas y sus
obras de progreso. Supo intercalar diestra
mente en su composición los nombres de los más
distinguidos bienlicchores del Colegio, empezando
L o s B ie n h e c h o re s d e l c o le jfio co n e l p e rs o n a l.
de la fiesta de que hablamos; entre éstos figura una
obra titulada Los primeros veinte años del Colegio
León X l l l de Artes y Oficios. Inmenso trabajo y
gran paciencia han sido necesarios para que su
autor, el Rev. P. Briata, haya podido coronar su
obra. En ella se encuentra la historia de las Elscuclas profesionales solesianas de esta ciudad, asi
como también todos los datos, infonues. conceptos
de la prensa y de varios hombres notables y otros
muchos documentos importantes.
TEQUCIQ.'^LPA (Hondunis). — El último lunes de
Julio se \*ieron honrados los Salesianos con la vi
sita del General Bonilla, ex-Presidente de la Re
pública.
A las 4,30 en punto, fué recibido por les
por D. Santos Soto que los proveyó de casa, Don
Francisco Cáceres y la por tantos títulos distin
guida familia A li c ia .
Se ejecutó luego un programa escogido cuyos
diálogos, poesías etc. se referían al Sr. General,
como expresión de la estimación en que se le tiene.
El P. Argueta cerro el acto con un conceptuoso
disem^ diciendo entre otras cosas que para fundar
toi Hospicio Nacional de Huérfanos « prestaría
el General no tanto su espada, sino más bien su
caridad é influencia *.
Tenninado este discurso, el General se levantó
de su puesto de honor para dar la mano al P. Argueta. como para indicarle que estaba confor
me. é incontinenti dijo estas significativas palabras;
— 353 —
« Les agradezco las muestras de atención y cariño
que se han dignado ofrecerme. Yo no conocía la ins
titución de ustedes; pero ahora la he visto de cerca
y veo que ustedes trabajan desinteresadamente por
el bien de nuestra Patria: y yo, que la amo tanto, haré
lo posible para contribuir con mi granito de arena
á fin de que se ensanche la obra de ustedes, para bien
de la Patria y honra de los Salesianos >.
Le acompañaron los Padres é visitar el interior
del C ol^ o, quedando muy complacido de lo ade
cuado que es para una institución docente de esta
naturaleza; y se despidió ofreciendo continuar sus
bienhechoras y honrosas visitas.
PANAMÁ. — Con gusto publicamos la fotografía
adjxmta del Hospicio de Huérfanos de Panamá,
dado el extraordinario desarrollo que va to
mando la obra salesiana en este país, por obra
de la Sociedad de los Cooperadores y Coopera
doras.
Si tenemos allí im hermoso edificio, edificado en
cinco meses, sin un centavo de deuda; si lo hemos
visto llenarse, como por encanto, de cien niños
desheredados; si posee el establecimiento actual
mente completos talleres de carpintería, zapatería,
sastrería, imprenta, encuademación y al principio
del nuevo año escolar herrería-mecánica, con maes
tros competentes en sus oficios, como también ima
pequeña banda, todo lo debemos á la maravillosa
actividad de ese núcleo de damas y caballeros, que
sacrificando sus propias comodidades y afrontando
mil dificultades y mortificaciones, supieron le
vantar ese monumento, digno de una capital.
Sabemos también que el Gobierno de Panamá
para manifestar sus simpatías y confianza que le ins
pira nuestro sistema de educación, liizo, con sobrado
acierto, un contrato con el Director del Estable
cimiento para recibir todos los niños abandonados
por las calles sin padres ni pan, darles el sxistento
material, enseñarles un oficio y educarlos.
MENDOZA (Rep. Arg.) — De una carta dirigida
al P. \'espignani entresacamos los siguientes pá
rrafos: — « Tengo el placer de comunicar á V. R.
que ayer se efectuó en este Colegio la fimdón
dramático-musical pro Misiones Salesianos como
se había anunciado antes. La función fué muy
concurrida. El cuadro dramático de los ex-almnnos dejó plenamente satisfecha á la numerosa
concurrencia con la representación del hermoso y
sentimental drama San Eustaquio *. El Sr, Vi
cario Foráneo, Dr. Juan A. Videla Cuello, con su
palabra cita n te entretuvo á los concurrentes
durante media hora con ima conferencia sobre
nuestras Elisiones de la Fatagonia, demostrando la
necesidád de escuelas católicas, especialmente en
nuestros tiempos. « Y o daría, dijo el conferencista,
los templos, las iglesias y hasta estarla dispuesto á
dejar esta sotana, con tal que me dejasen las escue
las católicas y que se me p>ermitíese que se enseñe
en todas las escuelas la religión, como se hace en
los colegios Salesianos ► . Lu^ o, después de haber
demostrado su amor y simpatía por la Obra de
Don Bosco. especialmente por las Misiones de la
Patagonia. las recomendó á la caridad de los preKutes, y para dar más valor á su palabra, leyó y
II
comentó varios trozc« de la conferencia que \ . R.
hizo en el Templo de San Carlos, Es digno
de admiración el emi>eño con que trabajó la Comi
sión organizadora de la fiesta, compuesta de Señoras
Cooperadoras de esta ciudad. Después de una con
ferencia tenida el día 5 de Julio en la q\ie las Se
ñoras Cooperadoras se dieron cuenta de la crítica
situación en que se hallan nuestras Misiones, se
dedicaron con verdadero aliinco á solicitar entre
sus conocidos el óbolo de la caridad á favor de los
niños pobres y menesterosos de la Patngonia. El
fruto de sus trabajos alcanzó la suma de 1385 pesos.
Hé aquí los nombres de las Señoras Cooperadoras
que componían la Comisión: Sra. Milagro Ll. V.
de Correa (madre de dos Salesianos), Martina B.
de Arizú, Srta. Tránsito Nazar. Sra. Clementina
O. de Videla. Sra. Antonia Z. de Brignone, Rosa
de Zabalegui, Donatila C. de Bustos, Honoria P.
de Caris, Juana G. de González. Srta. María Bianchi, etc.
A dichas Señoras, como también al Círculo dra
mático de Ex-Alumnos y á cuantos cooperaron
con su caritativo óbolo al sostén de nuestras Mi
siones, vayan los sentimientos de nuestra má.s sin
cera gratitud; y les deseamos á todos el premio á
que se han hecho acreedores ante aquel Dios
que prometió el ciento por vmo de lo que se da al
menesteroso.
BIBLIOGRAFÍA.
liemos recibido:
d e Popelín Herm anos, 3, Rué Seguier
P a rís (VI).
V n O B M B eU M S n e R R D G T I S (tío Ano), para
1913. - jVuez’o Uimaño p o tlá lil.
Esta precioM obra es uiin agencia de bolsillo con texto
latín y espaflol, elegantem ente encuadernado (pasta fle
xible); contiene im tarjetero, lápices y portalápiz.
E l sacerdote encuentra en ¿I para cada dia del aflo los
datos necesarios de liturgia, rúbricas, e le., etc. Adem ás,
cada i>ágina contiene un espacio en blanco para consignar
en él las notas relativas á los actos diarios de su minis
terio sacerdotal. — Precio 1, 7 5 , franco de porte, por
correo certíñeado 2 . 2 5 .
Recordarem os k nuestros lectores, qu e para facilitar la
adquisición d el V a d e M e c u m S a c e r d o t i a , se acepta
el cam bio de 150 estam pillas usadas de qualquiera R e
p ú b lica de la Am érica latina.
Compelle íntrare. Lecturas sobre la comunión
frecuentey cotidiana, por el limo. Sr. D . S a n t i a g o
CosTAMAGSA, Obispo titular de Colonia, de la
Pía Sociedad Salesiana.
En tres meses se agotó la prim era edición de este librito y com o continuaban los pedidos, su ilustre autor
pu so mano k la segunda. E l rendim iento de la prim era
se dedicó á socorrer un C olegio de huerfanitos, y el de
la presente se destina k las obras del Tem plo nacional
del T ib id a b o El hecho de hal>erBe agotado en tan poco
tiem po una edición num erosa, aun qu e hecha en Am érica,
y haberse pedido permiso para traducirlo al italiano, al
f^rancés y aJ inglés, es la m ejor recomendación de áureo
libro d el sabio obispo salesiano.
— 354 —
M EM ORIAS B IO G R Á FIC A S
de M ons. L U I S L A S A G N A .
CAPITULO X X X V I.
En el puerto de Rto Janeiro. — Un orador feliz.
— La cruz pectoral. — Por los Oratorios festivos.
— En la Cascadina. — Las enseñanzas de la
historia. — El Colej^io de Santa Rosa transfor
mado en almacén militar y hospital de la sangre.
— A través del Brasil. — En busca del campo
de las grandes batallas. — Espantosa realidad de
los obstáculos para la evangelización de Matto
Qrosso. — En las minas de oro. — Los primeros
gérmenes de otras tres fundaciones. — El camino
del cielo.
penas satisfechos los deseos de sus hijos del
Uruguay, salió Monseñor para el Brasil
donde le aguardaban también ansiosa
mente tantos corazones amantísimos. Las fiestas
(pie allá se estaban preparando debían ser
proporcionadas al amor que aquellos queridos
hijos le profesaban y á la veneración que les
nspiraba su nueva excelsa dignidad. Llegó á
Rio Janeiro el 9 de julio acompañado de su
secretario y de varios otros sacerdotes salesianos. Antes aun de desembarcar del elegante
vapor La Plata, se vió rcKleado de lui golpe de gente
que se disputaba el honor de su primer saludo y de
su primera bendición. ICran las alumno.s de los co
legios de Nietheroy, I.^)rcna y S. Pablo con sus su
periores y maestros. mx)mpañados de muchos Coo
peradores. en todo unas trescientas personas que,
impacientes do verle, tlctaron uno de los vapordtos
(|ue hacen el seixnoio en el interior de la bahía y
le salieron al encuentro hasta el punto donde había
anclado el La Piala. Al són de la banda entonaron
un himno i'ompucsto exjiresameute para acpiella
circunstancia. r,as ondius sonoras re^iercutiendo
en la suiK'rficie del mar producían deliciasísimo
efecto. Después el Doctor Agustín Dos Reís. Catexlrático de la Kscuela l ’olité*cnica de Rio Janeiro,
le dirigió en nombre de todos un entusiasta saludo,
dándole la bienvenida á la tierra de la Santa Cruz.
Kl orador era digno de la ocasión. A la \-ista tenemos
su discurso y en verdad nos admira la sublimidad
de sus coiMXptos y el teniisimo afecto que profesa
al Obispo Salesiano. Su palabra de tribimo era fo
gosa. inspirados sus acentos. Una salva de aplausos
ix>ronó el elocuente discurso.
l^na \*ez en el Colegio de Santa Rosa se entró en
la capilla donde fueron dadas gracias á Dios por
halxír devuelto al cariño de los hijos el amado Padre
revestido de la dignidad episcopal. Aprovecharon
su presencia para celebrar con toda pompa la fiesta
de S. Luis Gonzaga, cuyas alabanzas cantó MonsLuis Ramón de Silva Brito, incontestablemente el
primer orador del Brasil. Era esta una delicada
invención del afecto de los hermanos que, honrando
al Protector de la juventud, querían honrar asi
mismo al venerando Prelado que tan dignamente
llevaba el nombre de aquel santo.
El domñigo siguiente, 23 de Julio, fué el dia ele
gido por los Cooperadores salesianos para demos
trar su afecto á Monseñor. Acudieron en gran nú
mero al colegio y le presentaron una riquísima cruz
pectoral con cadena de oro, fruto de mía suscripción
iniciada por ellos mismos. Sentidí-simes fueron
los discursos, entusiastas las aclamaciones: fué
una fiesta cordialisima, como hecha por aquellos
benefactores de las obras salesianas y cual se me
recía el Obispo á quien querían manifestar su
afecto y ofrecer sus parabienes.
Diuante su estancia en Nietheroy fué asimismo
invitado a presidir la conferencia de S. Vicente de
Paúl. Hijo de D. Bosco y promotor de los oratorios
festivos, no podía desaprovechar la ocasión que se
le brindaba para recomendar á aquellos caballeros,
encendidos en admirable celo de caridad, una insti
tución tan providencial como la mencionada de
los oratorios que tan bien se compadece con el fin
de las conferencias.
Entre sus visitas en Río Janeiro, sólo mencio
naremos la que hizo al lutermmcio de la Santa Sede,
Mons. Gotti, que á los pocos años llegó á ser prez
del sagrado Colegio, y otra á Mons. Guidi, secre
tario del mismo, con quien Mons. Lasagna estaba
unido por los lazos de la más cordial amistad. El
I de J ulio visitó en su compañía á Cascadina, á una
hora de carruaje de Petrópolis, donde trabajan en
la fabricación de tejidos más de cuatro mil obreros,
irnos tres mil de ellos italianos. Oprimiósele el
corazón al ver á tantos de sus compatriotas sin
ningún consuelo religiaso, y mucho más al en contríir allí á muchas pobres jóvenes obligadas á tra
bajar entre los hombres. » ¡Oh! exclamaba, ¡por
qué no tengo yo misioneros y Hennanas de María
Auxiliadora para enviarlos á salvar estas almas ¿ ■.
Consoló igualmente con su visita á las buenas
religiosas de Sión, fundadas por el P. Alfonso Ratisbomic, las cuales habitaban el palacio del empe
rador D. Pedro II. ¡Hecho digno de señalarse en la
historia! Habíanse presentado estas Damas fran
cesas al Emperador solicitando permiso para entrar
en el Brasil, y D. Pedro, por no disgustar á la secta,
las había rechazado indignamente. Píxxjs meses
d.spués se desplomaba el trono imperial y el go
bierno republicano vendía á las mis uas religiosas
el palacio y el parque cx)n todas sus adyacencias.
En la sala del trono habita aliora aquel Rey <niyo
imp>erio no tiene limites, cuyo dominio no tendrá
fin, cuyo trono nadie podrá volcar: el Dios de
nuestros tabernáculos.
(Continuará).
Con aprobación de la Autoridad Eclesi istica;
Gerente: JOSE GAMBINO.
Establee. Tip. de la S. A. Int. de la Buena Prensa
Corso Regina Margherita, N. 170-T URIN.
— 355 —
índice general del año 1911
Documentos
Carta de D. P. Albera á los cooperadores salesianos, 2.
I^a educación estética del obrero, 8.
La semana social de Barcelona, 12.
El Instituto de las Hijas de María Auxiliadora
en 1910, 23.
S^unda exposición de las Escuelas profesionales
del Colegio «Sta. Cecilia •>en Sta. Tecla, 64.
Primer aniversario de la muerte de D. Rúa, 9.
119. 150, 20S.
La*Pia Sociedad Salesiana: IV Su desarrollo, 91,120.
Más scfcre el sistema preventivo, 65.
Después de la tercera Exposición de las Escuelas
profesionales y Colonias •agrícolas salesianas, 85.
Un santo del siglo X IX , 145, 146.
El Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, 152.
Concepto de la cooperación salesiana, 155.
El V Congreso de los oratorios festivos, 271, 232.
La Pia Sociedad salesiana y la información pú
blica sobre la ley de Asociaciones. 237.
El Santuario de María Auxiliadora declarado Ba
sílica Pontificia. 229.
Memorias biográficas de Mons. L u i; Lasagna. 354.
Artículos de fondo.
Paseando por la exposición de las Escuelas pro
fesionales, 29.
La Obra del Ven. Juan Bosco en España, 59.
Tomad y leed, 185.
El Tibidabo y el Congreso Eucarístico. 113.
El Corazón de Jesús reinará em España desde el
Tibidabo, 140.
Los Salesiajios en el Congreso Eucarístico. 202.
Primer Congreso Internacional de los ex-alumnos
de los Institutos salesianos, 233.
Después del Congreso, 265.
A las madres, 326.
Recomendaciones.
A nuestros lectores, i .
Por la buena prensa, i i .
Oremus pro Pontífice nostro Pió!, 57.
La edidón del BoUíin para España, 18.
ImpOTtante. 94.
Una súplica, 230, 249.
Cartas y noticias de familia.
•‘i frica del Sur: Construcción de un nuevo instituto
salesiano, 34, 234.
Sicilia: Inauguración de las escuelas de S. Luis en
Mesina, 34.
Desde la Calabria, 148.
D. Pablo Albera en España, 205.
Bodas de oro. 270.
Inaxiguración de la cripta del Tibidabo, 240.
La cripta, 268.
La primera piedra de tres ^lesias salesianas. 274.
Bibliografía: 20. 37, 126, 160, 188, 282, 333.
Tesoro espiriiual: 10, 47, 84, 91. 154, 182, 2 11,236,
267, 342.
De nuestras misiones
Argeviina: La Colonia agr. de Fortín Mercedes, 19.
Chubui: Buena noticia, 13; Misión fructuosa, 277;
Chos-Malal, 342.
Eciiadcr: Excursión á Indanza, 15; Mallo Grosso:
Los triimfos de la fe, 37; Una súplica conmovedora,
40; La tribu de los Bororos, Sus juegos, 68; El
Padrón de la tribu; Llegada providencial, 157.
China: Peregrinación á Sanchiano, 70; Visita á
Cantón. 98, 127: Los Salesianos de Macao, 131;
La fiesta de las ollas, 159; Bazar de beneficencia,
278.
Mozambique: De Mochelia, loi; Bautismo de un
morito, 281.
Tierras Magalldnicas: Eolk-lore fueguino, Onas,
212, 251, 336.
Datos necrológicos.
El Dr. D. José Bertello, 13; Da. Justina .Sánchez
de Castro, 28, D. Carlas Cabrera, 28; í). IC.stcban
Bourlot; 46; D. Domingo Ugo, 47; Da. Ivoreto
Gutierréz de Areño, 5O; D. Ro.sa de Eerrer, D.
Francsco Bosco, D. Juan B. Albera, 140: Da.
Cannen Sierra. 171; D. Manuel Pascual, 230;
D. José Rodal, 232.
Cooperadores difuntos: 56, 1 12, 172, 264.
eulto de María Auxiliadora.
Fiestas: Valdocco, Carmona, Huesca, Málaga. Sa
lamanca. Santander. Sarriá, Se\úlla, Vigo, Za
ragoza, 216; Béjar, Cindadela, Malión, S. Cris
tóbal. S. Qemente, Fomells, Alcohujate, Ga
nada. 252.
Iglesias: Morelia (Méjico), 133.
Gracjífs: 21. 48, 103, 133, 162, 190. 223, 256, 283,
343 Reflexiones: El culto de María Auxiliadora en la
familia, Z02; Para su fiesta, 132; El pes* qué de
estas gracias, 161.
For el mundo salesiano.
Crónica de los Ex-Alumnos: Buenos Aire», 24;
Turin, Buenos Aires, 50; Vigo, Milán. 51; A.sun-
— 356 —
ción, Roma, Valencia, 76; Cindadela, Buenos
Aires, 107: Barcelona, Mataró, Valencia. 136; Cir
cular á los Directores, Sevilla, Málaga, Cinda
dela, 165: Cindadela, Utrera, Buenos Aires, 227;
Sta. Tecla, Buenos Aires, Foglizzo, Catania,
Barcelona. 288; Buenos Aires. Valencia, 316.
•Congreso : A losex-aluinnos de las casas salesianas
de España, 293; Afectuosas adliesiones; La Con
vocatoria; Preparativos, 296; El primer dia: la
inauguración; el saludo del Presidente del Co
mité ejecutivo; el saludo de D. P. Albera; el
principio de los trabajos; la relación del primer
tema; Mons. Morganti cierra la primera sesión;
299. El scgimdo día; dos reuniones llenas de ale
gría y entusiasmo; obsequio á los delegados; la
visita del Card. Richelmy; la recepción del Mu
nicipio, 306. El último dia: últimos trabajos; para
el centenario del nacimiento de D. Boscoy de
la fiesta de María Auxiliadora; el discurso
del Señor Poesio; el agradecimiento de Don
Pablo Albera; el fraterno adiós; todos á Valsálice, 316.
•Crónica de los Oratorios festivos: Trieste, Ivrea,
Slieina, 24: Trieste, 51; Savona, Alassio, Rosa
rio, 73; Genzano di Roma. Madrid, Perosa Ar
gentina. Trieste, Turín, Zaragoza, 76; Talca,
\’alparaíso, Savona, Jerusalén, 108; Madrid, 116;
Para elTibidabo, 118; Santander, 138; Birchircara, S. Severo. Liorna, 168; Huesca, Turin,
228, Santander, Sarriá, 347.
.Noticias varias: Felicitación. 24; Madrid, 25; Bar
celona. 26; Valparaíso, Santiago, Córdoba (Ar
gentina), Asunción, Caracas, 27; Rodeo del Jledio,
Castelnuovo d ’Asti, Ferrara. 28; Valdocco, 50;
Las Perlas del Tibidabo, O3: Madrid, Sucre,
Méjico, Sicilia, Novtua, 55; Panua, Roma, 56;
•Obras son amores. Tibkíabo, 78: Utrera, San
tander. Vigo, Canuona, Cindadela, Huesca, 70;
Buenos Aires, Córdoba (Arg.), Concepción,
Manga, Rosario, Sta. Tecla, Santiago (Chile),
Valparaíso, Nápoles, Florencia, Milán, Oswiecim,
.82: Reinará cu España, Tibidabo, 106; Alicante,
Ihicsca, \’igo, Mataró, Cindadela, Descubri
miento del P. Carballo, Santiago, Baliia Blanca,
El Cuzco, 113; Cindadela, Kuevo Periódico, 133;
Salta, Sta. Fe, Agua de Dios, Turin, Milán, Va
rona. 140; D. Andrés Beltrami, Fiesta de San
PYoncisco de Sales, 347; Mataró, Huesca, Tegu•cigalpa, Roma, Lieja. Bruselas, Lubiana, 170;
Nuevo Director General de las Escuelas Profe
sionales. Viajes de nuestro Superior, 223; Sarriá,
Este, 229; Sta. Tecla. Vigo. Salajiianca, Sarriá,
290; Valdocco, 258; Conferencias Salesianas,
-Santander. Sarriá, Cádiz, Viedma, Baliia Blanca,
Roma. Lieja, El «607», 260. La obra expiatoria
-nacional, 331; Cádiz. Buenos Aires, Bogotá,
'Tegucigalpa. Panamá, Mendoza, 350.
Grabados.
Viena. Niños del Oratorio festivo, 5; D. José Bertello, 13; Fortín Mercedes. Orillas del Rio Colo
rado. 19; Trieste. La banda del oratorio festivo,
25; Mesina. Edificios regalados por el Papa. 36;
Matto Grosso. Colonia del Sdo. Corazón, 39;
Clase inferior, 41; Clase de costura. 42; la Tene
ría, 43; la Herrería. 39; Clase inferior, 41; la ven
dimia, 45; Vigo. E l «Formidable », 52; TibidaboColumnas de la Cripta, 53; Estado de los tra.
bajos. 54; Mons. Cagliero, 6i; Carmona. C o l^ o
salesiano, 63; Utrera. Capilla, 79; pórtico, 80;
Huesca. Banda infantil, 81; Salamanca. C ol^ o
salesiano, 83; D. Rúa, 89; La Boca. Iglesia y
Colegio. Vigo. La Congregación de S. Luis, 87;
D. Esteban Bourlot, 100; Valparaíso. Niños de
la primera Comunión, 107; Savona. « Don
Bosco t>. 108; Valparaíso. Escuela profesional,
n o ; Madrid. Congregación de S. Luis, 116;
Primer grupo de niños. 117; Segundo. igS; Morelia. Superiores y alumnos, 130; Capilla de María
Auxiliadora, 133; Vigo. Ivos marinos alemanes,
137; Santander. El « Auxilium », 139; Lubiana.
Almnnos del Colegio, 143; Mons. Karlin y los
internos, 149; Mons. Karlin, 151; Birchircara.
Oratorio festivo, 158; Málaga. Ex-almunos, 167;
Valencia. Fiesta deportiva, 169; Sarriá. D. Pablo
Albera y los cooperadores, 206; La velada, 207;
Buenos Aires. Ex-alumnos uruguayos, 210;
Huesca. El Sr. Obispo con los niños de la primera
Comunión, 219; Sarriá. Exposición anual. 226:
Sevilla. D. Pedro Ricaldone y los antiguos almn
nos, 237; Valdocco. Niños de primera Comunión,
229. D. Manuel Pascual, 203; Zaragoza. Oratorio
festivo, 236; El Sr. Obispo de Barcelona, 241;
Sarriá. Los gimnastas, 247: Santander. Los
Húsares de María Auxiliadora, 253; Béjar. Niños
de primera Coimmión, 259: Sarriá. L a Banda, 261:
Barcelona. Cripta del Tibidabo, 268; Las obras,
269: Mons. Cagliero, 270; Turin. Mons. Ridielmy,
272; Los Congresistas del Congreso de los Ora
torios festivos, 273; Puntarenas. Mons. Fagnano,
274. Nápoles, Iglesia del Sdo. Corazón, 273:
Interior de la misma, 276; Cantón. La banda,
279; Nápoles. Qrculo deportivo, 285; Salamanca.
Rondalla de ex-alumnos. 189; Catania. Ex-almnnos, 291; Turín. Congreso de ex-alumnos. Los
patios. 297: Prof. D. P. Gribaudi, 300; Presi
dencia, 304; la sala, 305; la salida, 309; Repre
sentantes extranjeros, 313: Mons. Morganti,
317; D. P. Albera, 313; D. A. Poesio, 320; I^a
galería, 322; D. P. Albera en automóvil, 323. CapeTown. El nuevo edificio, 325 ; Tierra del Fuego.
El Kon de la aldea. 340; un ona. 341; Santan
der. El * Auxilium *, 348; La bandera, 349;
Sarriá. La Compañía de la Inmaculada. 350: P®'
namá. Bienhechores del Colegio, 352.
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