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Medios

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AÑO X X V I - N. 9

Edición de España

S etiem b re de i g i i

2.

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Boldín Saicsiano

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O

^ 0
T urin — V ia Coiíotcngo N. 32.

SUMARIO.
Primer Congreso Internacional de los Ex-AIumnos
de los Institutos S alesian os......................................233
Tesoro e s p i r i t u a l ........................................................236
La Pía Sociedad Salesiana en la información pública
sobre el Proyecto de ley de Asociaciones . . . 237
Inauguración de la cripta del Tibidabo . . . .
240
Un santo del Siglo X I X ...............................................246
Una s ú p l i c a ................................................................. 249
Db NUESTRAS MISIONES. — Tierras Magallánicas:
,,Fo¡k-lore‘ ' fu e g u in o .............................................. 250

E l C ulto d e

O

ó

^ ^ ^ 0 ^ ^

Ma r ía A u x i l i a d o r a :

^
Fiestas de

María Auxiliadora. Béjar, Cindadela, Mahón, S.
Cristóbal, S. Clemente, Fornells, A Icohujaie, Gra­
252
nada........................................................ ....

Gracias de María A uxiliad ora.................................256
P o r e l m u n d o s a l e s i a n o : El 24 de Junio en Valdocco. — Crónica de los Ex-Alumnos: Buenos
A ires, yaleneia. — Noticias varias: Conferencias
salesianos. Santander, Sarria, Cádiz,

Viedma,

Roma, Lieja. P31 «607............................................ 258
Cooperadores difuntos . . . . ' ............................ 264

Primer Congreso Internacional

,■ :

■ --

D E L O S E X -A L U M N O S D E L O S IN S T IT U T O S S A L E S IA N O S
---

*A internacionalización de las miento se ha iniciado ya; el Congreso
obras sociales católicas es uno católico social internacional, celebrado
de los proyectos más hermo­ poco tiempo hace en' París, ha tomado
sos y más fecundos que pueden llevar acuerdos que son ya un hecho; todos
á cabo los adalides del catolicismo so­ los legados reconocieron unánimemente
cial. La fuerza enorme que la realización la necesidad urgentísima y sobre todo
de ese proyecto daría á las sociedades la posibilidad de esta grandiosa empresa.
Nuestros antiguos alumnos, arrebata­
católicas, las ventajas incalculables que
dos
necesariamente por el torbellino de
de ello sacarían los individuos, la ne­
cesidad urgente de oponer al socialismo la vida moderna, no podían permanecer
internacional que nos amenaza, una vasta indiferentes ante esos Jiechos; compren­
organización católica que reúna nuestras dieron también la conveniencia de unirse,
fuerzas esparcidas por las diferentes al mismo tiempo que su número se mul­
naciones, la facilidad de los transportes tiplicaba. La aparición repentina y vi­
que lleva de una á otra nación los talidad exuberante de sus Uniones, la
miembros de las sociedades nacionales, necesidad de expansión, sus entusiasmos
todo ello induce á estudiar seriamente juveniles por todo lo bueno y grande
problema y tentar, en cuanto sea po­ que entrañan las modernas aspiraciones
sible, su solución. Por fortuna el movi­ de los pueblos; considerando, por otra



234 —

parte, que ese parentesco salesia?io podría
servir de base, no sólo para una fe­
cunda labor social, sino también para
una vasta organización internacional que
centuplicara los benéficos resultados de
aquella, pensaron reunir en una sola
Federación Internacional todas las Aso­
ciaciones de ex-alumnos que florecen
lozanas, vivificadas por la savia salesiana, en casi todos nuestros colegios.
Así ellos realizan en su esfera el ideal
suspirado por la sociología cristiana,
hacer de todas las sociedades católicas
del mundo entero, la verdadera Internacionaly la Internacional posible, cuyo
secreto posee la Iglesia, porque sólo
ella sabe, pues se lo enseñó el Divino
Maestro, cómo se puede hacer de todos
los hombres, un solo rebaño con un
solo pastor.
Hace ya algunos años que esta her­
mosa idea suscitaba entre ellos estudios
y ensayos, deseos y combinaciones;
pero no se había llegado aún al paso
definitivo: cono-regar á los representan­
tes de los ex-alumnos de todo el inundo^
á ser posible, y estudiar el asunto de
una manera completa y decisiva. Este
acontecimiento, como saben nuestros
lectores, tendrá lugar los días 8, 9 y
10 de septiembre en I'urín, en la casa
madre de las Obras salesianas; allí en
el teatro ile las maravillas de D. Hosco,
bajo el techo que cobijó á los primeros
alumnos de la Pía Sociedad, junto á la
tumba del Padre, se reunirá esos días
el Primer Conoreso Internacional de los
Ec-alumnos de los Institutos Salesianos.
Este Congreso marcará el principio de
una nueva era en el desarrollo y orga­
nización de las Uniones de Antiguos
Alumnos.


• *

Cuando vemos á nuestros alumnos
que vienen á visitarnos, hechos ya hom­
bres, á dar gracias al educador por el
gran beneficio de la educación cuyos
frutos van recogiendo y a ; cuando nos

encontramos en las regocijadas reunio­
nes que efectúan en nuestras casas,
atestiguando allí con su presencia que
los principios morales aprendidos en la
escuela siguen siendo la norma de su
conducta; cuando nos es dado verlos á
nuestro lado en una época en que los
desengaños de la vida han venido á
sancionar los consejos del maestro, y
comprenden por lo tanto la « previsora
solicitud y las ternuras del sistema de
D. Hosco », entonces las fatigas pasadas
se convierten en dulcísimos recuerdos
y la obra pedágogica del salesiano re­
cibe su consagración y recompensa. En
nuestras casas, esas reuniones de las
cuales nuestros alumnos salen más edu­
cados que nunca á la práctica ruda,
pero santificada, de la vida, son por
fortuna muy frecuentes y nos parece
inútil insistir en sus resultados, educa­
tivos en el sentido más profundo de
la palabra (i); con todo, no nos parece
fuera de propósito ob.servar que la reu­
nión de que ahora tratamos es eso y
algo más, mucho más; entra en un orden
de ideas mucho más amplio. Y a no es
tan sólo un acto profundamente educa*
tiv'o, es un acto eminentemente social.
La Pedagogía, para merecer tal nom­
bre, ha de mirar por encima de las tapias
del colegio al horizonte de la sociedad;
y entonces ha llenado su misión y viene
á dar su más sazonado fruto, cuando
produce una fecunda Sociología. Así la
escuela es verdadera preparación para
la vida: y no se podrá negar que tal
ha sido la escuela salesiana, cuando la
vida de nuestros alumnos llega á tal
grado de expansión que intercionaliza
su actividad social.
Aparte de la trascendencia de los
temas que en el Congreso se deben
discutir y de la oportunidad de los
acuerdos que en consecuencia se habrán
tomar, el efecto moral solamente que
en los congresistas ha de producir el
(t) V. Bol. italiano de .\gosto 1911.

-

235 —

acto mismo, es ya un resultado hala­
güeño sobre toda ponderación. Cuando
se acerquen al manantial de la vida
salesiana, al verse entre condiscípulos
de todo el mundo, comprenderán la
dicha inmensa que pone en sus manos
el ser alumnos de nuestros colegios;
los beneficios morales y económicos que
por el mero hecho de serlo pueden
lograr, y, sobre todo, la facilidad con
que pueden disfrutarlos en cualquier

produce los mismos frutos de apostolado
en todos los climas y en todos los países;
conocerán á sus compañeros de Londres
y Sevilla, de Buenos Aires y París, de
Cape Town y California; y bendecirá mil
veces á la Providencia y á sus educado­
res, ministros visibles de esa invisible
Providencia, al ver con sus propios ojos
que el título de hijos de D. Bosco les
da, en todas las naciones donde ondea
la bandera salesiana, el derecho á la

Z A R A G O Z A — N iños del Oratorio festivo.

nación adonde las necesitades de la
vida los lleven. Allí se darán cuenta de
que la pequeña escuela en que los salesianos les enseñaron á dar los pri­
meros pasos en la sociedad, se ensancha
más allá del pueblo, de la provincia y
la misma nación en que nacieron; que
la familia alegre pero limitada, en que
vivieron los días de colegio, se mul­
tiplica por manera inesperada hasta
formar una sociedad internacional, que
los recibirá con los brazos abiertos,
aun lejos del suelo natal; allí mismo
j donde tal vez creyeron encontrarse solos
y desterrados. Entonces comprenderán
toda la grandeza de una institución que

fraternidad de los ex-alumnos salesianos. ¡Qué dicha llegar á un país des­
conocido, y al decir, soy ex-aluinno de
D. Bosco, como los antiguos romanos,
cuando decían chis romanus sum, en­
contrar no solo defensores, sino her­
manos, imbuidos en los mismos senti­
mientos y deseosos de manifestarle la
santa fraternidad de los hijos de D.
Bosco! Allí se encontrarían como en
los felices días de colegio entre cari­
ñosos amigos, comprometidos además á
socorrerlos; aunque separados de la fa­
milia natural, se verían en medio de
la gran familia sale.siana, familia espi­
ritual en la que abrieron los ojos á la

256

vida de la inteligencia, familia que los
educó en su seno con toda la delicada
solicitud de una madre; y después de
prepararlos para la vida social, les
tiene preparadas además, en cada ciu­
dad, en cada rincón del mundo, una
casa que los cobije, una colocación que
los sustente y una familia de liermanos
que los amen.
Se comprende que éste no es más
que el primer paso para que estos
proyectos pasen á la realidad ; con todo,
será un paso firme y decisivo. Preci­
samente el primer tema que se ha de
discutir en el Congreso lleva en su
desarrollo lógico todas esas conclusio­
nes; pues al tratar de «la conveniencia
moral y económica de las uniones de
ex-alumnos y de los medios para es­
trechar entre ellos los vínculos de fra­
ternidad con el fin de facilitar el co­
nocimiento recíproco de los Socios en
las diferentes ciudades, regiones y na­
ciones para conservar los frutos de la
educación recibida y facilitar el socorro
mutuo », se tocarán todos esos puntos
y los acuerdos sobre tan importantes
cuestiones tienen que ser también de
una importancia capital.
Y aunque dicho congreso no tuviera
otro resultado cpie demostrar la posi'
bilidad y la facilidad rt'lativas tle estos
hermosos proyectos; el solo hecho de
conocerse y contarse los ex-alumnos de
nuestros colegios, cambiando impresio­
nes y proponiendo ideas, bastaría para
asegurar su fruto: que á la corta ó la
larga ha de ser fruto de bendición en
grande escala.
Esos jóvenes volverán á sus casas,
á sus respectivas naciones, con el co­
razón lleno de santos afectos y lauda­
bles propósitos y la mente llena de
ideas provechosísimas; convencidos más
que nunca de las verdades religiosas que
asegurarán su porvenir eterno; asom­
brados de la grandeza y eficacia de la
obra que los educó, que no es más que

na rama del catolicismo social; prontos
á sostener con honra el honor de la
Iglesia y á trabajar por el bien de sus
hermanos pequeños; decididos á dar
gratuitamente lo que gratuitamente re­
cibieron, el espíritu de D. Bosco, á
sacrificarse, á ser apóstoles de la buena
nueva y trasformarse á su vez en bien­
hechores de la obra salesiana, despuésde haber sido por ella generosamente
beneficiados.

TESORO ESPIRITUAL
L os Cooperadores Salesianos que confesados

y conm lgados, visiten devotamente una iglesia
ó capilla pública, ó si viven en comunidad, la
propia capilla, y rueguen según

la

intención

del Sumo Pontífice, pueden ganar las siguientes
indulgencias plenarias:

En todo tiempo:
1. ® E l día que dieren su nombre á la Unión
de Cooperadores;
2. ® Una vez al mes, el día que cada cual quiera
e sc o g e r ;
Igualmente una

vez

al

mes,

el

día que

asistan ú la Conferencia;
4. ® Asimismo una vez al mes, el día que hagan
el ejercicio de la buena muerte;
5. " E l día que por primera vez se

consagren

al S gd o . Corazón de Jesús;
6. ® Cada vez que por ocho días consecutivos
se retiren á hacer ejercicios espirituales.
7. ® E n articulo de m uerte, si confesados y co­

m ulgados, ó al menos contritos, pronunciaren
devotamente el Sm o. Nom bre de Jesús con la
boca á ser posible, ó al menos con el corazón

Para el mes de Octubre:
1. ® E l día I, Fiesta del SSm o. Rosario.
2. ® E l día i8 . Fiesta de la Maternidad de Ma­
ría SSm a.
3 " El día 1 7 , Fiesta de la Santa
María.
—^

Pureza de



237 —

La Pía Sociedad S^ilesiana
Efl la información púlilioa sobre el Proyecto de ley de Asociaciones
la informaciÓ7i pública que se
vei'ijicó en el Congreso ante la
Comisión parlamentaria qne en­
tiende en el proyecto de Ley de Asociaenmes, le tocó su turno el i ^ de Junio
á nuestro 7'epreseniante, el P. Rodolfo
Fierro. N o lo debíamos decir iiosotros,
'pero lo ha dicho toda la pi'ensa católica
y muchisimos de los periódicos que no
merecen ese glorioso título, como L a Co­
rrespondencia, E l .Liberal, el País (?)
etc. etc.: el discurso del P. Fierro fué
el más interesante de la jornada. Ca­
tólicos y radicales aplaudían conmovidos
y el pilblico mostraba estar profunda­
mente impresionado. L a Pía Sociedad
Salesiana b'iunfó de los corazones re­
beldes, como triunfó del alma de Cavour
y Ratazzi, N o queremos hacer jiingtrn
come7itario por nuestra parte; nos li­
mitaremos á publicar integro el extracto
hecho por el ilusEe ex Director de la
Paz Social. D. Severino Aznar, en E l

á inform ar; term inado m i inform e, d e jo la

Correo E spañ ol.

m onía. E l b u scab a en la sociedad arm onías

■N

obra salesiana en v u e stra m ano, la entrego
á vu estro p atriotism o.
F ué D on
C a vo u r y

Juan

su obra h u m an ita ria.


C u an d o

m irable

u ste d

m orirá

un

desta, d e

religioso jo ve n , de
m irada v iv a ,

a c titu d

m o­

de ge sto sobrio y

Un

día

D on


m uera, esta

tam b ién;

es la


será

A é sta

no;

d e ella serem os

u na O rd e n co n sa gra d a

al

tutores;

p ueblo,

y

persiguiéndola creeríam os traicionarle.
Y

ayu d aro n á

D on

B osco

á

redactar

hum an itarios y

sociales.

nuestras Constituciones.
T en em os fines

L a m isión q u e creem os nos h a confiado la
P ro vid en cia
lectu a l
D on

y

es la elevación

m oral

B o sco

poeta,

era

com o

de

las

m aterial, in te­

clases

un genio,

y

populares.

com o

p oeta enam orado
P re vio

los

de

gen io
la ar­

horrores

de

la

cuestión social, v ió la nube preñ ada de rayos,
quería q u e se disolviera en
P a ra eso

qu iso

que

llu v ia benéfica.

sus

hijos fueran á

buscar al p u eb lo en eso que
otros b a jo s

América. H a b la en nom bre

la

ocasión op ortu n a,

re\’eladoras de

en

no

B o sco les replicó;

¿Creéis q u e

y grato; h a y en su v o z du lzu ras m elodiosas
perm anencia

obra a d ­

¿por qué

ahora q u e vo so tro s las perseguís?

suelto. H a b la con fluidez, en un tono suave
u n a larga

le dijeron :

p erp etú a con u n a asociación?

q u e fa ltab an .
' Es

B(»sco nuestro fundador,

R a tta z z i lo conocían, y conc.cían

A

d e los Salesia-

llam áis

vo s­

fondos sociales.

los h ijo s d e l

pueblo

buscam os p ara

nos y desde las prim eras frases se apodera

ayu d arles á subir, p ara procurar su e le va ­

del público.

ción, p ara q u e



M e perm itiréis, dice, hab lar sólo d e la

no se d ejen exp lo ta r, p ara

q u e sean con scientes

y

no

sean

m añana
pasiones

in stru m en to

nen d

^ o í s t a s ó pasiones re\*olucionarias.

prestigio

de ayer, casi

de los

sin

siglos;
de

es y a su ap ología; la

á conquistarlos; por
obscuramente.

A

m ía es

Conseguim os

historia. L a s otras pue­

den presentarse c a rg a d a s
nombre

la

las

eso con

nuestros

« O ra to ­

laureles; su

rios fe stivo s

co n nuestras ♦ E scu e las n w -

m ía

tu rn as •. con

n u estras

aspira

con quistarlos tra b a ja
otras,

de

pasiones ajenas,

Sociedad Salesiana; las d em ás O rden es tie­

vosotros

las

conocéis; p ara q u e conozcáis la m ía ven g o

E scu e las

p op u la­

res >, co n nu estros « Colegios p ara la cla.se
m ed ia #, con nuestros
ó

T alleres Salesianos »

E scu e las de aprendizaje.



No

los

llam am os oratorios

porque

ellos se rece ú nicam en te, sino porque
acción grande
al cielo.
que
sus

com ien za

En

vagan

ellos
por

cuerpos y

enseña

co n

una

recogem os

la

calle

en

to d a

m irada

á los

con

238 -

niños

p eligro para
la aritm ética,

La

« E scu elas

N o ctu rn as »

á once

d e la noche.

funcionan
A

esas h o ­

elección

con

la v o lu n ta d

C a d a párrafo despierta

p ie
de

para
la

algu nos

pocos y que estam os
to d o el d ía

se

Com isión

de

diputados
de sus

é in sin u an te del reli­

fun cion am en to de

profesionales

rendidos

á tra b a ja r

en

años

cum plir la le y

p a ra

los

está n p en d ien tes

d u lce

c u e las

d e tra b a ja r

avidez. Sin

han p u e sto

nosotros, que som os

con los chicuelos, nos encerra­

que para

u n m urm ullo de

escucharle m ejor;

gioso e x p lic a el

el te a tro ó el casino, ó al calor

padres

aprobación: se le escu cha con

paseo,

en

de los

nosotros es sag rad a ».

labios. L a v o z

vu estro s hogares,

ó de

estu diar las in­

clinaciones y ap titu d es del niño y de acvverdo

ras, cu a n d o vo so tro s os v a is á solazar en el
de

de carrera

después de

darse cuen ta,

la gim nasia.
de n u e ve

obrero.

oficio se h a c e

p ara sus alm as, y alli se les

el can to , el d ib u jo,

Las

de

salesianas.

ella

los

niños

las Es­

Principian
á

los doce

p rotectora

deV

m os á dar dos horas de lección á los obre­

tra b a jo de m ujeres y niños. E l aprendizaje

ros que por

se p rolon ga cinco años, los artesanos apren­

la n a tu ral v.ergüenza

clarse con los pequeños y por
d ía

para ganar

el pan ,

de m ez­

necesitar el

perm anecerían sin

eso no

T é c n ic a de

H isto r ia

del

su

oficio: la Geografía

m ism o,

la

m anipulación

técn ica de las prim eras m aterias, sus mer­

eso analfabetos.
Y

den la
é

lo podríam os

ie esa ley, porque

som os

hacer si se cu m ­

cados.

ta n

apreciar la variació n de sus precios, la uti­

pocos

que

los conocim ientos económ icos para

en pocas de nuestras casas llegam os á doce

lización de la m aquinaria, las

casas

y entre

todo.

tructoras, el d ib u jo ap licado á

su arte, los

v iv ía

m edios de

D on

pocos tenem os
B osco

procedía

que hacerlo
del

p u eb lo ,

en co n ta cto con él, escu chab a

sus gem idos

reveladores de grandes luchas y

de

terri­

puede

abrirse

hacer de

m ercados ;■ tod o lo que

ellos

c u lto , prep arado no

un

obrero

sólo p a ra

altos, sino

d e conocer sus derechos

grand es e xp lo tacio n es y elevarse en su es;

un día

y que era un

m al

los c o n o c ie r a : jirevió q u e llegaría
en

que

re.solvería

e x p lo ta ció n de que

era

acab a r

v íc tim a

con

la

y en que

ponerse

al

hábil v

los salarios

b le s conm ociones. V ió que por fuerza h ab ía
q u e no

p ara

cons­

frente de las

cala social.
E s t a p arte de su discurso produce
fuerte

im presión.

con tribu ir

ese porvenir le llen ab a de am arg u ra y p en ­

problem a

sa b a q u e nin gún sacrificio sería m ás fecundo,

oficios h an

q u e los

los c o n v e rtía en « artes » ; se han envilecido

se hicieran por la h u m an id a d

y

p a ra el obrero creó

cu elas », las « E scu e las

trem endo

los « T alleres-es­

profesionales».

En

d e que

ya

Los

no

nadie
del

perd ido

técn icam en te.

p a ra aliorrarle esos días de luto.

que

el

á

en mi

podrían

to m a ría v e n g a n za s espantosas. E a visión de

que

m ás

L o s Salesiatios

resolver

aprendizaje.
secreto

industriales

hay

obreros

tranjero
técn ica,

tronos.

m ejor g a ra n tía d e la seguridad y

in fa n til acaso

en

m ás tard e

haga

las durezas

de

otros. A

doce años,

los

los

uiwk;,

la

escuela

im posibles

los odios d e los

unos p asan

á los

obreros

b le m a

nacional. Y o

con ven cim ien to
cion al n adie

rrera d e

E scu e las

Salesianos.

otros

á

las

p a ra su v id a

al

de

p odría

la

elevación

to d o im pro­

aseguro, y o
que

cultura

obrero y es la

de su jorn al, se extin gu e. E s

ó su c a ­

com ercio;

p en sion ad os;

que ennoblece

colegios, á seguir su B ach illerato
d e aprendizaje, á prepararse

quejan

expertos, los

han de ser obrcro¡?, los q u e han de ser p a ­
co n v iv e n c ia

se

antes

G obiernos g a sta n dinero e n m an d ar al ex­

las E scu e las p opulares ju n to s está n los que
E sa

que

el
Los

ten go el

ese p roblem a na­

resoh-erlo

com o

N o expulsarlos, atraerlos,

vencionarlos, eso

es

lo

patriótico.

Y

los
sub­
los

á

2.^9 —

industriales y

los

obreros deberían solici­

« L o s salesianos aspiram os á que los obre­
representación

en

m ism os y

te n g a n

dipu taciones,

su

a y u n ta ­

mientos y Cortes. L e s enseñam os sus dere­
chos; pero ja m á s
á nadie, y
mamos
lamente

les

acon sejam os

m enos in cendiar y

la h u m an id a d

y

á odiar

m atar. E s t i­

b uscam os no so­

la fratern id ad

nacional,

sino

la

fraternidad universal.
Creo que to d o

por la

á

quien le

creéis

es con tribu ir a l pro­

nos lleve,
al

el nido: irem os á otra

d e ja r las

p la y a s

españolas

m ien tras v e a m o s á la P a tria ; y

perderla

de v ista ,

le

m anderem os con

nuestras lágrim as un salud o y orarem os por
su prosperidad; y
am ar á

á los indios

enseñarem os
E sp a ñ a y

los em igrados
rem os que

de n u estras Misiones,

el a v e

nos detendrem os en la p o p a del b u q u e que

temer de nosotros nada.
hablaros

P a tria ,

harem os com o

q u ita n

parte; pero al

greso y elevació n h u m an a y q u e nadie puede
Quisiera

de la

res, nos quejarem os,

cem os le

e sto

\niestro deber de v e ­

seguridad

necesario echarnos, n i au n entonces, seño­

E l religioso co n tin ú a a s í :
ros se dirijan por sí

v u e stra conciencia y
lar

tarlo. A ú n es tiem po .

á

que

am ar

á

c iv ili­
D ios y

hab lar el castellano;

á

que allá encontrem os les d i­

el G obiern o

de su

e n vía á v d a r por ellos; y

á

p a tria nos

los niños que

que con el n o m b re d e Cristo lle v a n lejo s el

eduquem os

nombre de E sp a ñ a y con la

españolas, y en to d o caso y en to d o trance

cruz la lengua

y

de Cervan tes.
Quisiera hablaros de nu estras obras para
B osco, cu a n d o

aprobada su
el m ando del
la A m é ric a

en 18 75 , a l año de
á la

A m é rica, b ajo

h o y D e leg ad o A p o stó lic o en

C en tra l,

ñor D . J u a n

el excelen tísim o

Cagliero,

dase d e los europeos

le

allí

se­

recom endó cu i­
residentes. Y

37

entender que E sp a ñ a

las glorias

y

m aterial de E s p a ñ a con
el

m ar.

E sa

será la

v e n g a n za del Salesian o ».
Es

esto u n m al

esbozo

de

cuento to sca m e n te lo q u e

su

informe;

él d ijo con una

sencillez con m oved ora, con u n gesto
m en te resignado, co n

una

em cción y de sii'.ceridad y

frase
de

sa n ta ­

llena

arte

C onteníam os el aliento, y
talló en

una

s a lv a

el p ú b lico es­

estruendosa

de ap lau ­

no necesita nuestros ser\ncios, nosotros, se­

sos, que se repitió unánim e y calurosa

ñores de la Com isión,

rias veces.

de que, por

estam os persuadidos

lo m enos, son

útiles, y

segui­

de

aban­

d onado y exquisito.

casas tenem os p ara esto. Y aun cuan d o en
el Congreso se dió á

de

en to d a s p artes, fom entarem os el com er­

cio in te le c tu a l

in stitu c ió n por P ío I X . envió

la prim era exp ed ición

hablarem os

sus hijos de allen de

auxiliar á los em igrantes.
D on

les

L os di] u tad os de

no o cu lta b a n el interés q u e

les

h ab ía

ins­

remos cu id an d o de aquellos que la m iseria

pirado, la im presión que

ha arrojado y

cido. E l p residente d e jó com p lacid o que se

sig a arrojando á otras p la ­

les

va­

la Com isión
h a b ía ])rodu-

yas, frecu entem ente in hospitalarias, porque

desbordara n u estra adm iración, sin que

allá tam b ién h a y ricos

le

listos y

y pobres,

hom bres

ocurriera

llam ar

al

¡O b ra de D o n B osco !

informar; he c u m p lid o m i deber. R e p ito que

gran día. S i

nos abím donam os co m p letam en te al criterio

de go zo hubiera llorado

y patriotism o de los directores d el país.

fundador.

que

n u estra obra

en el Cielo

ra os

mi

sería salesiano, y

sea dura;

pero

se

recordar

no

es

mi

T u v is te
se

ay er

pudiese

un

llorar,

a y e r vu estro san to

O s ad m ira b a sin conoceros apenas. A h o ­

es h u ­

manitaria, n o os p id o sino u n a cosa, (quizá
expresión

ó

el protocolo.

hom bres apocados.

X o presentaré conclusión ningim a; v in e á

Si consideráis

orden

digo q u e

que

le extrañ a ría

no

pudíen do

serlo

ánimo o fe n d e ro s); n o os pido sino que nos

á

respetéis el derecho á la vid a ; y si nos con

quiere ser p ara vosotros incensario y espada.»

aderáis p erju diciales y dañinos, y siguiendo

n adie

si y o p u d iera ser religioso
si m í pobre p lu m a

Severino Aznar.

I

-

240 —

.^11 Itiperior fiencral de los lalesiaHos ea Ispaáassj
INAUG URACIÓN DE Lñ CRIPTA DEL TIBIDABO
pesar de la escasez del tiempo, nuestro muy
amado Superior no quiso dejar sin su visita
i'i nuestras hermanos de Mataró. H116, acompañado
por U. Pedro Ricaldone y D. Iniis Castamagna,
fué á dicho colegio, donde le esperabím con
ansia Salesianos y alumnos. No es para dicha la
alegría y el entusiasmo con que le recibieron. Su
entrada fué saludada con vítores y aclamaciones;
acto seguido, se adelantó el alumno Manuel de
Ar(]uor dándole la bienvenida, y á continuación
el profesor 1). Tomás Bordas pronunció un elo­
cuente discurso que terminó con un viva al Padre
tlue tan cariñosiunente se dignaba visitarlos. Re­
corrió D. P. Albera el Colegio, quedando agradable­
mente impresionado al ver los adelantos y mejoras
introducidas desde su última visita. A las 5, después
de hablar en particular con los Superiores y buen
número de almmios, se despidió de ellos, deján­
dolas á todos encantados de su afabilidad y afecto
paternal.
Ta tarde del 17 el colegio salesiano de Sarria
parecía trasladado al Tibidabo: nuestro Rector
Mayor con D. Pedro Ricaldone. el Sr. Inspector y
los Superiores del Colegio de Sarrid, los Sres. Di­
rectores y Salesianos que habían acudido de otras
casas, los niños del colegio y la banda, que desde
la cumbre lanzaba sus notas sobre el grandioso p a­
norama, sobre la populasa Barcelona, como invi­
tándola á la ceremonia (jue so iba á vcriftcar.
Se trataba de bendecir la cripta del templo na­
cional dedicado al Corazón de Jesús, líl funicular
comenzaba á subir atestado de gen te; nuestros
Superiores y la baiula esperaban á algún perso­
naje. A poco, uno de los coches suHa rqjleto de
distingidos caballenxs, entre los cuales se d m Sívbau las hábitos morados del Sr. Übisjio que
debía iHMidwir la cripta; le acompañaban el de­
legado de Hacienda, Sr. Huíate, alcalde de Sarria,
Sr. Margenat, D. Manuel Girona, Don Iho de
Valls, diputado provincial, el Dr. Don Salvador
Aiulreu. Presidente de la Jmita del Tibidabo.
otros individuos de la ex^>res;ida Junta, v los de
la J unta orgimizadora de las fiestas religiosas
que so celebrabiui.
1.a muchedumbre <pre allí se había reunido rompió
en vítores y aplaus^xs, la banda tocó la marcha de
infantes y el Dr. Laguarda con D. Pablo Albera y
demás Superiores se dii igieron á la capilla provisiomü. Hutre t;mto la espaciosa cripta se iba lle­
nando de distinguidas señoras y caballeros, entre

(t)

el núm. anterior.

las cuales se veían familias enteras de nuesttu.
cooperadores, representantes de las órdenes religio­
sas y del Ayuntamiento. L a ceremonia resultó tan
lucida como emocionante. Luego se trasladó el
Santísimo desde la capilla antigua á la nueva igle­
sia, lo cual constituyó una procesión devota y
pintoresca. E l Sr.Obispo fué despedido por nuestros
Superiores y las autoridades; y mientras el funi­
cular descendía lentamente, la banda y los aplaule repetían de lejos al Sr. Obispo el cariño que los
Salesianos le profesan.
E l domingo t8 y los dias de la semana siguiente
fueron un acontecimiento para Barcelona. Nuestro
simpático colega « E l Ven. J. Bosco y el Tibidabo»
resume en estos términos la maravillosa impre­
sión de aquella semana blanca, antítesis y repara­
ción de la semana roja.
* E l domingo 18 de junio por la mañana, la
cumbre encantada parecía un oasis en donde se
dieran cita multitud de caravanas. Muchos habían
subido en el fmiicular, otros en los tranvías que
rodean el delicioso monte, no pocos en automóvil,
y no eran escasos los que, por dar á la función
un aspecto de romería, hablan hecho el camino
á pie. Y por cierto que no les pareció pesado el
camino, refrescado como estaba con las brisas del
n\ar, los aires de las montañas y los murmullos
fascinadore.s de los pinares, alfombrado por las re­
tamas y toiuillos, eiubellecido por el fervor de
las almas.
•' A las 8 dijo la Misa de Comunión nuestro ama­
dísimo Prelado. Dr. Laguarda; en ella se estrenó el
copón que para el nuevo Templo mandó Pío X,
y repartió él mismo, sin querer que le ayudaran,
cerca de i!ooo comuniones. ¡Qué bien se inauguran
las funciones de la cripta! ¡qué estreno tuvo el
copón! ¡Cuánto no debe ser el consuelo, la satis­
facción de Pío X , el Pontífice de la Eucaristiaí
Si. Padre Santo, no nos mandaste un cáliz, sino
un copón: pensaste sin duda que el aáliz podía ser
símbolo de amargura, que esa ya la experüneutamos suficientemente, y tu delicadeza exquisita
quiso ahorrarnos hasta un recuerdo lejano... En
copón en cambio nos dice lo que piensas de la Sa­
grada Hucoristia, lo c¡ue deseas de tus hijos. El
nmndo languidece porque no comulga. Los hijos
de la Iglesia comulgaremos para vivir.
♦ A la del Sr. Obispo siguieron otras dos misas
y no fué menor en ellas el número de comuniones.
» E l oficio soleume fué grandioso en todo. Cele­
braba el segundo Sucesor de D. Bosco. Revmo.
D. Pablo Albera: asistía de pontifical el Exmo.

Obispo de L a Plata, Dr. D. Juan Nepomuceno
entraron en el hotel donde se les siivnó un mo­
Terrero; prediró el eminente Obispo de Barcelona;
desto banquete. L a conversación amable, animaila
dirigía el Maestro Brunet y Recasens coro y or­
y culta caía y vohúa á caer sobre las obr;is de
questa. que ejecutaba su grandiosa M issa solemD. Bosco. Y al hablar del grati Apó.stol tlel pa­
«í5, la primera que resonó en las armónicas y
sado :iglo, los ojos de los iluslre.s comensales se
perfectísimas naves de la majestuosa CMpta •>.
fijaban con atlmiración en D. Pablo All>ora (pie
A cada lado del altar, donde estaba expuesto
lo representaba; él era confidente del jirofeta,
S. D. M., campeaban los magníficos estandartes de
heredero de la inmensa autoridad y de los maralos antiguos alumnos de Barcelona y ^^alencia;
\nllosos
H05 del santo, cuyo espíritu se cernía
éstos habían mandado ima brillante representa­
sobre su cabeza. D. Bosco las reunía cu torno de
ción presidida por el mismo Sr. Lirector de aquel
aquella mesa, y D. Pablo Albora era la aptucición
Colegio, el infatigable P. \ ’iñas. Asistían al
acto, además del Sr. Alcalde de Sarriá y muclias familias aristocráticas de Barcelona,
r^resentaciones de todas las órdenes reli­
giosas.
Quisiéramos tener espacio suficiente para
hablar del sermón del Prelado: « Me en­
cuentro bastante quebrantado y depri­
mido, dijo, (y sin decirlo se veía en la pa­
lidez de su rostro); no me decidía á pre­
dicar, pero el hecho comnovedor de unn
enferma que hace rm sacrificio generoso por
--Vvvv
,
el Sagrado Corazón, me determinó; el Pre­
lado debe dar ejemplo á su pueblo, y aquí
me tenéis ofreciendo esta flor al Sagrado
Corazón de J esús. H oy no vengo á reflexio­
nar ni á servirme de la inteligencia; aquí
r
vengo á dejar exhalar los sentimientos de mi
corazón, como de la flor se exhalan los aro­
mas ».
Y á la veread que se exhalaron los aro­
I
mas de su alma grande, inteligentísima:
cultivada, como la del sabio, delicada como
f'-:
\
la de una virgen.
Con elocuencia srmra, explicó el Prelado
ia significación de la primera parte de ese
, -'. ív'•
templo, á saber: la realizadón de un ensueño.
¡Qué feliz estuvo al explicar los ensueños,
y sobre todo al di^*idi^ el genio en genio
de artista y genio de santo: ambos vuelan
por espacios encantados, saturados de amor
y de belleza; ambos crean y este templo es
testimonio: sólo que los ensueños del artKta no siempre se realizan; sus alas son
ámpleinente doradas; al paso que los en­
BI Sr. Obispo de Barcelona que bendijo la cripta.
sueños de los santos se realizan siempre,
porque, teniendo alas de oro macizo, adonde
U^an, se quedan, y crean é inspiran creaciones á
inesperada de D. Bosco.
los demás. Aludió á Ignacio de Loyola, á Francisco
Al descorchar el champagne en lugar de brin­
Jarter, á Domingo de Guzmán, Francisco de
dis, se envió un telegrama al Padre de Ic« fieles:
•^sis
y al hablar de Juan Bosco, el Obispo
- Inaugurándose Cripta Templo Nacional, con
se reveló plenamente lo que es: im gran sociólogo
millares de comuniones, reunidos en un solo co­
de acción, xm enamorado de Dios y de la felicidad
razón Episcopado español é hispano-americano,
de los hombres.
representados obispos Barcelona y L a Plata, SaTerminó pidiéndole á Jesús que le haga santo
lesianos con Rector Mayor, Cooperadores y fieles,
para santificar á su pueblo é implorando una benofrécense incondicionalmente á Vuestra vSantidad.
diaón para el Episcopado americano, alli represen­
E l Obispo de Barcelona.
tado, para los Hijos de venerable Bosco, para su
Del Vaticano se recibió el t e l^ a m a siguiente:
amada España, especialmente para Barcelona, la
ciudad de las grandes energías.
‘ Roma, 19 junio de 1911.
Terminada la e^léndida función religiosa, la
♦ Padre Santo agradece filial homenaje de devo­
muchedumbre se diq>ersó por las laderas del monte
ción y adhesión, manifestada con motivo inaugu­
para ctMner á la sombra de los pinares. LosSres.
ración Cripta Templo Nacional Tibidabo y lx^^dice
Obispos, las Autoridades y nuestros Superiores
de echazón á V . E . y al obispo de La Plata, Sale-

I



2

cieron largo rato los dos ancianos sin que la emo­
ción les permitiera particular palabra. Muchos de
los presentes se enjugaban las furtivas lágrimas
que resbalaron por más de ima mejilla Un rugido
de la máquina puso fin á aquel coloquio mudo en
que hablaban solamente los corazones: y los pre­
sentes, impedidos por un resorte misterioso como
si en D. Albera vieran á D. Bosco mismo, cayeron
de rodillas, á la vista de los centenares de curiosos
que confemplaban tamaño espectáculo, pidiendo
la bendición del Sucesor de D. Bosco. D. Pablo
con los ojos humedecidos y la boca sonriente, alzó
la temblorosa mano y bendijo emocionado á las
aristocráticas damas y cristianos caballeros que
tanta veneración y cariño le manifestaban. Y
cuando la veneranda faz de nuestro Superior desa­
pareció en el hueco de la ventanilla que se alejaba,
los ojos de todos se clavaban alli, como si alli dentro
se ausentara el Padre m uy amado de aquella fami­
lia inverosímil: en realidad era el Padre de aquella
familia salesiana, formada por el amor que-D. Bosco
supo crear en las almas.
E l 20 traspasó D. P. Albera la frontera de E s­
paña, de donde se llevaba y dejaba tan tiernos re­
cuerdos.
Martes. — Tocaba á los Padres Eranciscanos y
Mercedarios continuar el día 20 las fiestas del Sa­
grado Corazón de Jesús.
Durante la misa de comunión la escolanía del
Sagrado Corazón ejecutó preciosos motetes. A las
diez llegó en automó\nl el Exmo. Sr. Obispo de
Lugo, acompañado del Rdo. Dr. Estebanell, el
Padre Pro^•^ncial de los Franciscanos y el Padre
Kiján. el célebre conferenciante de la peregrinación
á Tierra Santa.
-Asistió el Sr. Obispo de Lugo y celebró el Rdo.
P. Calper, siendo presbítero asistente el Dr. Este­
banell. diácono y subdiácono los Padres Sedó y
Jardi. y maestro de ceremonias el Salesiano Don
Alejandro Battaini.
Con su acostmnbrada competencia el Rdo. P.
Jordá desarrolló el sugestivo tema • E l templo del
Tiliidabo es sanatorio de las almas ». Dijo que la
STK-iitlad estaba enferma y sus dolencias eran indi­
ferencia. malestar, persecución, etc., y que así como
para curar las dolencias del cuerpo se necesita ali­
mento substancioso y aire oxigenado, así en la
vida moral necesita la sociedad alimentarse con la
Eucaristía y respirar el aire purísimo del amor.
Prosigmendo el pararelo entre la vida del cuerpo
y la del alma, añadió que el Corazón de Jesús es el
Corazón de la Iglesia y debe ser el Corazón de la
sociedad. E l Tibidabo es presagio de esta nueva
vida.
La escolanía del Sagrado Corazón ejecutó con
so ¡x-culiar maestría la misa Pontificalis 2* de Pe­
ros! ante un público tan numeroso como distin­
guió .
Por la tarde después del solemne trisado, subió
2 la sagrada Cátedra el M. Rdo. Padre Manuel
Martin y con elocuente palabra desarrolló el tema
prcipuesto: ♦ L a \ ’iigen de las Mercedes y el Sa­
grado Cwazón »; V á continuación se dió la bendi­
ción con S. D. M.*

3



Miércoles. — E l dia 21 rindieron homenaje ai Stlo.
Corazón en el Tibidabo. los Rdos. PP, Dominu'tis,
quienes llevaron un gran contingente de de\'otos
compuesto, en general, de individuos de la Torí'ora
Orden y de los Colegios Dominicanos de la Pre.scntación, cuyos alumnos hicieron la comunión en la
cripta. Celebró la misa el Rdo. D. Luis Costamagna,
Director de las Escuelas Salesianas de Sarriá.
También subieron los HH . MaristiLs llevando
150 niños, y los socios de la compañía de
San Luis, del Colegio del Santo Angel, comulgando
en el templo. A las diez se cantó la misa solemne con
exposición. Ivl maestro salesiano 1'. Alcántara
acompañó su misa, compuesta para la circuns­
tancia, y ejecutada por la escolanía dcl vSjigra<lo
Corazón, dirigiendo el maestro Recassens. El P.
Salazar, Prior de los Dominicos, demostró en
un elocuente discurso que el genio, la ciencia y
el progreso no son incompatibles con la piedad y
la devoción.
Jueves. — E l 22 fué otro dia de gloria para el Sdo,
Corazón de J esús en la Cripta del Templo nacional;
esta gloria se refieja sobre los beneméritos PP. Esco­
lapios, que rindieron tan glorioso homenaje al D ivano Corazón.
Las fundones de la Cripta resultaron además de­
espléndidas. profimdamente ped^ógicas y en
todo conformes con el espíritu vivificador de losdos grandes amigos de los niños, San José de Calasanz y el Ven. Don Bosco.
Desde muy temprano comenzaron á animarse
el funicular y la montaña con la simpática alga­
zara de los niños y afluenda de la gente mayor.
No bajaban de 25 los PP. Escolapios que sulúeroií
y con ellos más de 600 alumnos de .sus Colegios. La
mayor parte .subió para fortalecer sus almas con
el Pan de los Angeles. En las cuatro misas rezadas
se distribuyó la Comunión dos y trc.s veces, y en
la general tuvieron que darla tre.s sacerdotes.
La misa solenme fué cantada con .singular maes­
tría por la capilla del Centro Calasaudo y el coro
del Real Colegio de San Antón.
L a Ivscolanía Salesiana de Campello, que tanto
se distingmó estos días, intercalaba predosas me­
lodías gr^oríanas. Ocupó la sagrada cátedra el
P. Soler, Escolapio, y el tema escogido fué: * Dejad
que los niños vengan á Mi
Por la tarde subieron también los Padres del
Inm^nüado Corazón de María á ofrecer sus home­
najes al Corazón divino; y aimque no disponían
de tantos niños, la fimdón no resultó menos de­
vota y solemne. El P. Mas hizo una elocuente demostradón de la divinidad de Jesucristo.
Viernes. — Nuestro tum o era el 23, Las escue­
las .salesianas de Sa m a y Barcelona se reunieron
allí para rendir también su tributo de veneradoa
y amor al S. Corazón Jesús.
C a a todos sus alimmos se acercaron A la Mesa
Eucaristica. enfervorizados por las entusiastas
palabras del Rdo. Sr. Inspector, D. José M. M-infredim. Rebosaba el entusiasmo en el corazón de
aquellos niños; siendo este mismo entusiasmo la
nota dominante de tan simpática fiesta.
A las diez, hubo la misa solemne, fjue celebró d



244 —

ya nombrado Rdo. Sr. Inspector. Las escolanias
del vSagrado Corazón y de María Auxiliadora eje­
cutaron á toda orquesta la Missa A u xiliu m Chtistíanorum á cuatro voces, del .Salesiano J. Pagella.
Acompañaba el maestro J. Villani, de la Escolania
de María Auxiliadora, dirigiendo el maestro de la
del Sagrado Corazón, D. Antonio Recasens. De
grundiasa fué calificada la partitura de Pagella,
y verdaderamente es tal: es una obra digna de su
autor.
K 1 Rdo. Sr. I). Síüvador Ro.sés, Salesiano. de­
sarrolló con frase galana el tema que le correspon­
día, Llamó al Tibidabo un oasis y que por eso
IMos lo ha sq>urado para base de rma columna,
sobre la cual debe haber un gran trono.’ Hizo notar
el bello contraste entre lo que fué, lo que es,
y lo (|ue será este monte. Recordó la influencia so­
cial del amor de Dios, iunor de que estaba abrasado
el corazón de D. Poseo, cuya hermosa figura re­
salla más en estos tiempos de egoísmo y de indi­
ferencia. ])orciue ni en solas las riquezas, ni en el
solo pnjgreso científico y comercial está la prospe­
ridad de las naciones, sino en el reinado social de
J esucri.stü.
Como representante de la Pía Sociedad Salesiana,
dió las gracias á todos los que con su óbolo, grande
ó chico, concurrieron á la erección de la cripta, y
á totlos los que con su coopta-ación a3rudaron á
hacer
solemnes estas fiestas; al Exm o. Sr.
l)r. Laguurda, Cabildo Catedral, Clero, Comumdades religiosas, cooperadores salesianos, á los
periodistas católicos, etc.
K1 templo se hallaba literalmente invadido, de
motlo que la mayor parte de los niños quedaron
fuera.
Numerosa fué la concurrencúi por la tarde, en
que acudieron á honrar al Sagrado Corazón de
Jesús los Reverendos PP. Capuchinos. Se ctuitó
el Trisagio de Walczinsky, * 0 salutaris de Mahul
y * Tantum ergo ♦ , de Kdnesens, S. S., á cuatro vo­
ces, por la escolania del Sagrado Corazón, tpie en
todas las hmeiones ha demostrado saber cantar.
«-La Orden Friuiciscana y el Sagrado Corazón*,
fué el tema del sermón del muy R. P. Fray A l­
fonso de Ager. Habló de la admirable confonnidad
entre el Corazón de J csús y su siervo San Fran­
cisco de Asis, que fué el moilelo propuesto por el
mismo Señor á la Beata Margarita María Alactiquc.
Sábado. — Admirable iba resultando el desfile
de las congregaciones rcligii>stis que llevaban in­
gentes multitudes á recibir el Pan de los Angeles:
pero |>or tratarse el día 24 de los PP. Jesuítas y
Paúles, re.sultó más admirable aún.
Kn la misa de Comunión tres Padres simultá­
neamente repartieron más de i.ooo lormas á los
scR'ios de las Congregadoues Marianas que ellos
dirigen, llamando la ateudón el orden, compos­
tura y recogimiento que en todos se observaba.
Más de mil voces entonaron la * Missa de Angclis * en el Oficio solemne, ocupando la sagrada
Cátedra el M. Rdo. P. José Cortés, S. I.
• \ ’iva Cristo Rey. empezó didendo el Padre
Cortés; y esta voz que aqui resuena debe reper­

cutir en toda España, porque si Jesús es R ey de
todas las naciones, lo es de un modo espedal de la
nuestra, pues aquí ha reinado sodal y jurídica­
mente 19 siglos ». — Acudió de^ ués á la Historia
y con ésta demostró que cuando en España se ha
acatado la realeza de Jesucristo, hemos sido gran­
des; y por el contrarío, cuando se ha pretendido
sacudir el suave yugo de la fe, hemos sucumbido.
En la tarde de este mhimo día tuvo lugar la fiesta
de los PP. Paúles, que estuvo concurridLísima, cosa
ya esperada, dado el número y organización del
Apostolado de la Oración que dirigen.
E l senuón estuvo á cargo del M. Rdo. P. Jaime
Gelabert, Visitador de los PP. Paúles, sobre el
tema: « Influencia del Sagrado Corazón sobre Bar­
celona Hasta ahora decía el P. Gelabert, se subia
al Tibidabo para solazar el cuerpo; desde este
momento también se puede subir para solazar el
alma.
Eespués de atinadas consideraciones, terminó
su brillante discurso diciendo: « Jesús lloró sobre
Jenisalén mirándola desde rma colina; ahora está
sobre ima colina mirando á Barcelona. ¿Llorará
también al contemplarla?
Domingo. — E l día 25 era el día de la Romería

del Ram.
A pesar de que había amanecido con auspicios
nada favorables para un dia de campo, se vió
bastante concurrida la tradicional romería del
Rani, y los actos religiosos fueron solemnísimos
con motivo de coincidir con la octava de la inau­
guración de la cripta del nuevo templo.
A las siete de la mañana se reunieron en la iglesia
de los Josepets nmuerosos fieles que, después de
oir la misa de Comunión, emprendieron á pie la
subida al monte en peregrinación, precedidos del
estandarte y entonando, hombres y mujeres, un
liimno al Sagrado Corazón. Su número podría llegar
á irnos trescientos, llevando cada cual ed tradicional
ramo, que ofrecieron á su llegada á la imagen del
Corazón de Jesús.
A las diez y metlia llegaron á la cima de la montíuia, la cual se hallaba ya muy animada, pues
desde las siete de Ja mañana subieron los coches
del funicular llenos de romeros, y hasta media ma­
ñana fueron también llegando otros muclios que
habían escalado la montaña á pie en pintorescas
caravaiuis.
A las diez empezó la misa solemne en la cripta,
con exposición de S. 1). M. en la que fué celebrante
el Rdo. P. Manfredini, Inspector de las Inspecto­
rías Tarraconense y Céltica.
L a escolania de María Auxiliadora cantó la misa
Mater Am abilis, á cuatro voces, y cantó las partes
variables la capilla de nuestra casa de Alicante.
Ocupó la sagrada cátedra el canónigo Dr. Ballester, quien en su sermón se congratuló de que la
fe diera extraordinario esplendor este año á la romeria, cuya historia describió á grandes trazos.
Hace veinte años, decía, que irnos hombres de
buena voluntad suben anualmente á adorar
al Sagrado Corazón de Jesús, ofreciéndole el
simbólico ramo que da nombre á la romería, huyen­
do del mundanal bullicio de la dudad. ¿Porqué



245 —

suben estos hombres con tanta fe? Suben á la
cima de la montaña para postrarse á los pies del
Redentor y pedirle tres \-irtudes, que no hallan
en la ciudad: estas tres virtudes son la humildad,
la pureza y el amor á Dios.
El discurso del Dr. Ballester fue dicho en cata­
lán y tuvo párrafos que llegaron hondamente al
corazón de los numerosos fieles que llenaron el
templo.
Terminados los oficios, los romeros se desjuirramaron *en su uia5’oría por la cima de la montaña
para dar cuenta, en pintorescos y animados grupos
de las impro^•^sadas comidas campestres, mientras
otros llenaron las mesas del hotel del Tibidabo y del hotel Coll. En este local los organi­
zadores de la romería celebraron un banquete
intimo, cuya cabecera ocupaba el canónigo Dr.
Ballester, quien tenia á su lado á nuestro Ins­
pector Rdo. P. Manfredini y al Rdo. P. Miguel
de Barcelona; á este banquete fué invitada tam­
bién la prensa.
Por la tarde se aumentó aún la animación que
ofrecía la cima de la montaña, pues seguían lle­
gando los coches del funicular llenos de personas.
A las cuatro y media, se organizó una solenme
procesión que síúiendo de la cripta, recorrió la pla­
zoleta, en la que fué llevado bajo palio el Santísimo
por el canónigo Dr. Ballester. el cual desde un altar
levantado en rmo de los miradores que dan á la
ciudad, bendijo á Barcelona. Figuraban en la pro­
cesión la mayoría de los romeros.
Además de la banda salesiana, subió por la tarde
la del batallón de cazadores de Barcelona, dando
entre las dos mi brillante concierto.
Terminada la jirocesión se organizó el refresco
de la romería: luego bajó la montaña en la misma
forma que había subido, disolviéndose en la iglesia
de la Bonanova, cuyo párroco, el Dr. Estebanell,
dirigió á los romeros una sentida plática.

*

* *
No podían tenninarse estas brillantisimas fiestas
sin un recuerdo y mía plegaria por el alma de aque­
llos que, después de haber contribuido con sus
limosnas y sacrificios é la erección de la cripta, no
habían podido ver la realización de sus piadosos
deseos. Entre los ilustres bienhechores de esta
obra descuella el Sr. Marqués de Pascual, cuya
edificante necrología hemos dado en otro número.
El dia 26 tuvo lugar el solenme fimeral; y por pri­
mera vez resonaron en aquellas bóvedas recién
consagradas las sublimes plegarias que la Iglesia
pone en boca de sus hijos rivos, cuando quiere alcansar del Señor el eterno descanso para sus hijos
difuntos. L a cripta se llenó también de gente, en
especial de los parientes y numerosos amigos del
Sr. Marqués.
Antes de poner pxmto final, es justicia decla­
rar que el alma y vida de todos estos homenajes
ha sido el infatigable P. Manfredini. E l celo
ardiente y la voluntad indomable cc«i que or­
ganizó esta serie nunca vista de fiestas inolridables. á pesar dé tantas resistencias naturales
como hflhíg que vencer, los sinsabores y fatigas

que resueltamente debió afrontar á mayor honra
y gloria del Sdo. Corazón y de nuestro
enerabie Fimdador, los sudores y rigilias prodigad;\s
para allegar recursos, todo ello le hace acreedor
á una gran recompensa que el Corazón do J e.sús
y D. Bosco no dejarán de concederle.
Por nuestra parte, al mismo licnqxj que le
danuxs la más cordial enhorabuena, por el bri­
llante éxito de sus trabajos, miimos mie.stras ^ t o s
á las .suyos j)ara que el sueño dorado de su ^■ ida,
el templo nacional expiatorio, sea una hermosa
realidad y el Corazón de Jesús reine en España
desde el Tibidabo.
Así conchiyeron, para que no faltara ninguna de
las funciones litúrgicas, las .solemnes ficsta.s de la
inai^:uración de la cripta. ¡Loado sea el Corazón
de Jesús! Y vamos á terminar esta larga reseña por
donde la comienza « E l Ven. Juan Bosco y el Tibi­
dabo
« ¡Es y a un hecho! ¡Alabado sea Dios! ¡luitre
nubes de incienso é himnos de amor y exhala­
ciones de corazones amantes, y cantos de ruise­
ñores, y perfumes de la montaña, la Cripta del
Templo-Nacional-Eíxpiatorio se bendijo y se inau­
guró solemnemente! ¡Bendito sea Dios y bendita
la generosidad, el entusiasmo de los Españoles!
E l pedestal del trono que España levanta á J esús.
R ey inmortal, está y a colocado y labrado; el R ey
ha bajado á verlo y se ha complacido tanto en el
amor de sus fieles, que decidió quedarse con ellos
á fin de ayudarles con su poder á teriuiiiar la
obra.
La Cripta ha receñido bajo sus bóvedius airosas,
millares de personas cada dia. Nada ha faltado
para la glorificación del Rey. Uno en po.s de otro,
como en solenme jura de bandera, han de.sfilado
por delante del R ey para proclamar .su soberanía
y prometer defender sus inlerese.s, lo.s elementos
todos de la sociedad: el episcopado con su báiailo
de pastor y su mitra de principe; el prcsl)iterado
con sus incensarios; las órdenes religiosas con su
fer\-or y sus glorias, la magistratura con su vara,
símlíolo de la justicia humana; la milicia con su
esjjada... el genio con sus alas poderosas... Nada
ha faltado... hasta el odio reconcentrado á Cristo y
á su Iglesia ha enviado sus espías á ver lo que ha­
damos, á escachar lo que dedamos, á ascudriñar
lo que pensábamos. ¡Bendito sea Dios hasta por este
último elemento! Sí, porque aun los que nos alian
han sentido pasar por su corazón lina ráfaga de luz
y de auras ultrasensibles, y no lian podido menos de
conmo\'erse, y aún en medio de sus bravatas, im­
puestas por los c»nvendonalismos, el odio ha reconoddo la dulcísima, la honrosísima soberanía de
Jesucristo. ¡Oh, caigan pronto de sus ojos esas
vendas que les impiden ver la belleza de su Corazíin,
esas ataduras que les estorban sentir la grandeza
moral, y experimenten cuanto antes los efectos de
las amorosas palpitadones del Corazón de Jesús,
latiendo por nosotre» y para nosotros, para hacer
la felicidad de indiriduos, familias y sociedades ».



246 —

UN SANTO DEL SIGLO XIX.

(I)

(C onclu sión).

Pero D. Bosco, Señores, tiene una caracte­
rística enteramente particular, que vivirá en la
sociedad mientras dure el Verbo de Cristo; es el
apóstol de la caridad.
Niño aún, tiene un sueño. Bncuéntrase
en medio de una m ultitud de niños, los cuales
al principio parecían alimañas feroces; á poco
: e transforman en un rebaño de corderos; y una
voz misteriosa le manda apacentarlos.
P e este sueño data la obra de D. Bosco. Ba
ciencia no ha explicado aún estas revelaciones
de su alma, de un programa, de un ideal que
brillan en la mente de un niño. ¿Qué es esa voz
misteriosa que habla á una criatura sin conoci­
miento de la vida y del mundo, que lo hace héroe
y lo presenta genio? ¿Quién es el que formula
en sueños aquellas órdenes que han de informar
desjniés toda su \dda real? Juanito siente la
necesidad de obedecer aquella voz, y el pastorcilio inventa juegos para atraer á sus compa­
ñeros, so sirve de fruslerías para ganarlos.
Ordénase de sacerdote y la Marquesa de Barolo
le nombra director espiritual del Hospital de
Sta. Filomena; pero el sueño del pastorcillo
Miclve á a\'isarle.
La Marquesa no ve con buenos ojos que el
joven director consuma gran parte de su celo en
reunir los hijos del pueblo; algunos párrocos se
qiu’jan de que el Oratorio festivo de D. Bosco
se lleve la mayoría de los niños de la parroquia;
entonces IX Bosco renuncia á su cómodo em­
pleo. afronta la desaprobación de sus colegas
en el sacerdocio, deja sus comodidades perso­
nales, y acepta contradicciones y luchas por los
hijo.s del pueblo; su vida se delinea.
I^is renuncias so irán haciendo más graves,
sin salud y próximo á morir aun se cuidará de sus
niños: curado ]>or milagro, en v^z de pensar en
restablecerse, pensará en dar estabilidad á su
obra; cuando le ofrezcan honores, propondrá
y obtendrá que le cambien la cruz de caballert> en utia subvención anual; cuando Luis
de Sanctis. un sacerdote apóstata, se \-ea su­
mido en la mayor desventura, lo invitará á su
Oratorio y á su mesa: y hecho, finalmente,
hombre de fama numdial, se explotará á sí

(i) V. el nvimem anterior.

mismo en viajes y fatigas, predicará en las pla­
zas y en los palacios, en el tren y en las calles;
se olvidará de sí mismo, de su salud, pensando
solamente en actuar con toda la amplitud y pro­
fundidad posibles su programa, que al morir le­
gará á sus hijos sintetizado en estas sublimes
palabras: Da m ihi animas caetera tolle. A l siglo
de la plutocracia y del positivismo la Iglesia
podía oponer esta magnífica respuesta de idea­
lismo cristiano, con el nombre y las obras del
V. Juan Bosco.

Y ahora podremos m uy bien recordar que
con su genial intuición inició de este modo á la
m itad del siglo X I X la grande obra de ennobleci­
miento de las masas proletarias con la educación
del pueblo, asistiéndolo en sus necesidades mora­
les y materiales, formando la conciencia obrera,
que después un pontífice saludará con el nombre
de democracia cristiana. E l genio de D. Bosco
era grande. H ijo del pueblo, ^'i^^e^do con el
pueblo, sintió la necesidad no sólo de educa­
ción, sino también de instrucción que el pueblo
tenía. N o obstante, — y aquí se ve la gran pene­
tración de su genio — en aquellos tiempos en
que un empirismo absolutamente teórico ataba
la didáctica, él presintió que al pueblo obrero no
le bastaba la instrucción teórica y general: era
era preciso dirigir los estudios á un fin más prác­
tico, más ligado con el trabajo al cual el estu­
diante debía después asociar su vida, para for­
mar trabajadores hábiles y conscientes, para
dar á los estudios un carácter útil y serio. Aun
estaba en mantillas nuestra grande industria,
aun su vida mísera, murmuradora y politicante infundía recelos al capital para lanzarse
á la especulación del tráfico y de las máqui
ñas, y y a Juan Bosco preparaba á las nue­
vas generaciones las falanges de artesanos ins­
truidos en su arte, elevando el oficio al rango
de una profesión; y cuando nosotros ni aun co­
nocíamos las instituciones que en otras partes
florecían, especialmente en Alemania, él fundó
sus E scu d a s Profesionales, las cuales debían pre­
parar á la industria el poderoso y necesario coe­
ficiente de la mano de obra hábil, para lanzarla
victoriosa por la vía del progreso y de la gran­
deza, revelando á la patria los ignorados te-



247 —

soros de sus fuerzas y riqueza, y allanando el
camino al proletariado en su ascensión social.

Estas intuiciones no nos asombran: son na­
turales á la caridad. A pesar de todas las críticas
que el materialismo ha insinuado en las dis­
cusiones científicas sobre el valor y los derechos
de la caridad, sobre su función en la sociedad
contemporánea, debemos reconocer que es y
será siempre el peón verdadero de la civiliza­
ción. Ea caridad siente y estudia las necesidades

embrollar con la burocracia, á entumecer en el
articulado de los reglamentos, toda la materia
de las Obras pías, como con el tiemi>o consa­
grará el pratoiiato del trabajo y las tlemá.s con­
quistas que el sentimiento moderno de equi­
dad v a descubriendo y concretando. No obstante
el Estado no logrará jam ás invadir el campo de
la caridad; y los que la combaten ignoran cier­
tamente que se pri\*aría á la civilización de
una colaboradora preciosa. (Oh, dejad libres
las alas á exploradora voluntaria de las nuevas
tierras del derecho! ¡Dejadle expedito el ca-

E 1 Sr. D. Pablo Albera entre los gimnastas de Sarria,
de la humanidad antes de que sean sentidas
por la humanidad misma, como necesidades so­
ciales: y el origen de todas las formas de la ele­
vación y defensa social es siempre una revelación
de la caridad. Los hospitales y las corporacio­
nes, la asistencia de los delincuentes y el p a ­
tronato del trabajo, la higiene y los derechos de
la mujer y del niño en sus relaciones con la in­
dustria y los quehaceres cotidianos, en una
palabra, todo lo que hoy se nos presenta como
deberes del Estado para con los ciudadanos,
condensado y codificado con imposiciones le­
gislativas, ha sido >*a indicado a desarrollado
y presentado por la caridad.
E l Estado \'ino más tarde á absorber y á

mino, aunque el estado venga después á caminar
por él y á trabajar en esas tierras! ¡Ojalá con
el tiem po queden reducidos sus confines á la
pacificación ecuánime de los corazones! Bien
lo veis, Señores; la caridad es la vestal del pro­
greso, D. Bosco fue el genio y el caballero de la
caridad.

Sin embargo, su obra debía durar más que la
vida de un hombre. H abía sido tan profunda­
mente concebida 5' tan grandiosamente eje­
cutada por él, que y a no podía apoyarse en un
indi\'iduo sólo; era menester buscarle más sóli­
da base. Por otra parte, D . Bosco era espíritu



248 —

dcniai.i;ulo moderno pnra no sentir que una
asociación de hombres debía tener im a orga­
nización que respetara las corrientes legisla­
tivas de la éj)oca, y fundó la Congregación Sa¿esian i. I’arcce un contrasentido; él, hombre de
su siglo, funda una sociedad religiosa precisa­
mente cuando brotan de todas partes leyes ex­
poliadoras de las órdenes religiosas. Pero una
circunstancia curiosa nos advierte que en rea­
lidad marchaba con su tiempo. 1.a fórmula de
su sociedad le fué siigerida por uno de los mi­
nistros que defendían aquellas leyes de des­
trucción, Urbano Ratazzi. L a difusión de su
obra extendida por todo el mundo pnieba tam ­
bién que no se quedaba atrás de su siglo.
Kxtrafia afirmación: L a Sociedad Salcsiana
á mediados del siglo X I X . listo nos enseña la
mara\'illosa adaptación de la Iglesia á todos los
tiempos. T.as órdenes religiosas, manifestación
extrínseca de la intrínseca vitalidad de la Igle­
sia, en todos los siglos remedian una necesidad
social y emoielven un impulso á la civilización.
Por eso no se las podrá suprimir jam ás á pesar
de tod:is las iniquidades legislativas. H a y ne­
cesidades sociales que son superiores á todas
las violencias de la ley.
La CN’olución de las órdenes religiosas sigue
paso á paso la evolución de la \'ida social. Los
primeros religiosos eran -monjes, esto es, hom(pie seguían las tendencias m editativas del
Oriente; pero poco á poco se transformaron, y á
la \*ida ascética unieron el cultivo de los cam­
pos y la conservación de la cultura. Kn medio
de los horrores de las luchas civiles se hicieron
¡n ilcs, esto es. hermanos: y se aplicaron des­
pués á difundir la instrucción penetrando cada
vez más en la vida poinilar.
Sociedad S a­
lcsiana representa la evolución completa: es lo
contrario del m om qnism o del .Vsia y del Africa
en los primeros siglos del cristianism o; no huye
el consorcio humano, lo busca: no le quita gente,
la adajita á las necesidades nnís urgentes de la
v id a . distribuyendo la instnicción y prepa­
rando los hombres á la lucha cuotidiana. De
este modo la Obra de I>. Hosco sigue siendo á
tra\’és de los tiempos la obra de S. IBenito. liste
dió á la It;dia que no quería desmontar sus te ­
rrenos. la agricultura: 1>. Hosco ha dado el ar­
tesano á la industria, .\mbos, á través de los
siglos, han comprendido mirando al cielo, que
])od{an unir las aspiraciones de las almas y los
intereses de la Societlad en que xavieron: ambos
han denutótrado que el santo puede y debe ser
ensalzado no sólo en el templo, sino tam bién en
las manifestaciones de la \dda cim l; porque no
sólo es el héroe de la fe. sino que á veces es
atlemás 11 genio de la caridad y por lo tanto el
fKúii de una cixñlL.ación nue\‘a.

H e nombrado el Santo y no he hablado aún
de D. Hosco Venerable; esto está más bien re­
servado á la palabra autorizada y ungida del
vSacerdote; pero y a habéis \dsto, Señores, que
la santidad estudiada en la vdda, comparada con
los tiempos, tom a un carácter más amplio, más
humano, que el simple carácter ascético.
Otros predicarán las eximias virtudes de D.
Hosco Venerable; su humildad verdaderamente
cristiana, no m czlada de desprecio para consigo
mismo, sino fundada en el concepto de que el
valor personal no tiene sentido, sino en cuanto
puede servir á la expansión del sentimiento de
la fraternidad universal que lo liga con la hu­
manidad doliente. Su santitad fué profunda­
mente humana y por esta humanidad triunfó.
Se hizo hermano de los humildes y fué res­
petado de los poderosos; supo imponerse al Rey
y al Papa, el cual, después de las habladurías
y acusaciones, pudo ver á s\x fiel sien'o, lo
bendijo con toda la efusión de su alma y lo
ensflcó como hijo predilecto.
L a afirmación más espléndida de su hu­
mildad sana y serena se ve en el hecho de que
siendo
luchador poderoso, tenaz y sincero,
tu vo siempre por amigos á sus mismos rivales.
E l homenaje más ruidoso de su virtud le
\-ino precisamente de sixs enemigos, los cuales
trataron con gran respeto a’ propagador y de­
fensor de la idea cristiana; porque sentían en
su palabra la eficacia secreta de la x-erdad que
no es orgullosa, sino serena y segura de su pro­
pia fuerza. \ ’ió en tom o suyo á las más vastas
inteligencias que no creyeron rebajarse discu­
tiendo con él. E n París, centro dcl intelectualismo, al xuejo sacerdote, todo menos intclecctual en el sentido de la jerga parisiense, se le
acerca un xuejo literato, coronado de gloria >•
lc\*antado con entusiasmo universal á los triunlos del genio. E l poeta de la Francia rex’^lucionaria pedía al sacerdote venerable las pa­
labras sant;is que recuerd m la vida eterna y los
deberes que ligan al hombre con Dios. Y volx'ieudo á visitarlo más tarde, después de haber
meditado aquellas palabras. Víctor Hugo decía;
— Deseo que seamos amigos. Creo en lo so­
brenatural, creo en Dios, y espero morir asis­
tido por un sacerdote católico que encomiende
mi alma al Creador. Hermoso y elocuente ho­
menaje á la humanidad profunda del Catolicis­
mo, que no es retrógrado ni oscurantista, no
es enemigo de la instrucción ni del bienestar
social, no es intratable ni absolutista. D. Hosco
fué el modelo acabado de lo que debe ser el
hombre moderno para hacerse ú .il á la religión
y á la patria.



249 —

Cuando veamos sobre nuestros altares al
hombre que ayer era nuestro amigo, compañero
y pieceptor, nos sentiremos más cerca del cielo,
T sentiremos que tam bién se hacen más hom­
bres, más hermanos, más compañeros nuestros,
los santos. A sí como ahora vemos que D . Bosco
está más cerca de nosotros por su misma gran­
deza, del mismo modo veremos humanizarse y
engrandecerse los otros que están más lejos.

Pero nosotros los turineses, por esto habéis
querido que os hablase de él un turinés, tene­
mos de su grandeza y humildad dos monu­
mentos que conservarán en nosotros m u y A*iva su
memoria. Todos los años, la muchedumbre
que en devota peregrinación sube á la pe­
queña estancia del segundo piso que él habitó en
el Oratorio de Valdocco, y ven su cam a pobre
como la de los pobres, y notan la falta abso­
luta de todo lo que revele algo más que la AÚda
pueril de un colegial, se mara\iUan de la sen­
cillez evangélica de aquel que extendía su alma
por todo el mmido. Y volviendo á subir la verde
colina de Valsálice, donde florece el colegio de
las misiones y se preparan los apóstoles de la
fe que deben atravesar los océanos, las muche­
dumbres tienen que recordar una pequeña y
elocuente tabla de cifras significati\'as: En
Italia dirigen los Salesianos 32 Colegios para
niños huérfanos estudiantes y artesanos, 29
Internados, 19 Pensionados con escuelas pú ­
blicas, y en ellos i io o alumnos, y 13.600 niños
en los Oratorios fe stivo s; fuera de Italia en
las naciones de Europa, Asia, Africa y América
en 72 Institutos se cmda de la educación agrícola
ó Industrial de 5.200 alumnos, 106 Colegios
reúnen otros 6000 y 95 externados son fre­
cuentados por 13,000, y en 115 Oratorios festi\'os recogen otros 25.000 niños.
A l lado de esta obra, el Colegio de Valsálice
para las Misiones de América prepara los már­
tires para las Pam pas y la Patagonia, para la
Tierra del Fuego y los leprosos de Colombia; así
es que son mülartó y millares de sal\’ajes que
abren los ojos á los primeros albores de la ci'üización en el nombre de D. Bosco, el cual
reposa lejos, m u y lejos, en su tum ba di Valsá­
lice. Mejor que en la iglesia de María A uxilia­
dora, D. Bosco debe dormir en Valsálice, donde
se condensa la ^■ ida internacional de su obra.
El que encontró estrechos los límites de la pa­
tria %• siguió amoroso á los hermanos emigra­
dos, llevándoles el consuelo y el auxilio de la
fe. puede reposar en el sepulcro que le escogió
U gratitud de tm m in istro, un prófugo s id liano socorrido por D. Bosco en sus horas de
anguítia, Francisco Crispí.

Como el sier\’0 fiel, terminado su maje, puede
deponer el bordón y la esclavina del peregrino,
y decirle á su amo: « H é aquí el fm to del ta ­
lento que me habéis dado. »
Y oyendo desde su tum ba que esa obra arraiga,
cada vez más profunda y provechosamente,

al sueño que crecer x'ivo veia
aun vivo en el sepulcro sonreía.
Descansa, Apóstol.
Y a tus leales
sobre tu tumba
un templo alzaron;
de aqu í partiendo,
y aqu í tornando
todas las razas
fraternizaron.
M uerto sublim e, esíucha: E s hecho ingente
el sueño hermoso que absorbió tu mente.
T ú sólo faltas; y sin embargo estás aquí y te
sentimos presente. Como Elíseo á Elias en el
desierto, te d m o s desaparecer, pero no morir;
después de recoger del suelo el cayado >• el
manto del profeta, te esperamos mirando al
cielo. Pero tú, presente aún entre nosotros con
tu espíritu, nos dices amorosamente: «¿Que más
queréis si tenéis mi alma? ¿X o os la dejé en mi
testam en to: Da m ihi animas cadera iollc?
,

U N A S U P L IC A .
E s común deseo que la veneranda figura del
prim er sucesor de D . Bosco pase á la posteridad,
viva y real, como está actualmente en la mente
de todos.
P o r esto se suplica á los Salesianos, alumnos.
Cooperadores, parientes, amigos y admiradores
del difunto, que anoten cuanto estimen digno de
memoria sobre

sí<

vida, palabras y obras; y lo re­

m itan al M . R . D . Pablo Alhera, Superior de
los Salesianos, — V ia Cottolengo, 32 T u r ln — en
cualquier lengua, en hojas donde no haya más
correspondencia, pero firmado con nombre ape­
llid o y lugar.
A l m ism o tiempo damos las más sinceras gra­
cias á los que ya han correspondido á nuestra
invitación.

D E h lU E S T R A S M I5IO JvíE 5

Con todo, no siempre fueron causa de la ela­

TIERRAS MAGALLÁNICAS

boración del mito los fenómenos de la natura­
leza ó las cualidades externas de los animales,
como se ve en los que hemos contado, á veces

,.F o lk -lo re “ fu eg u in o .

es un hecho histórico que da la materia á la
fantasía popular.
La cabeza que anda. — U n ejemplo palpable

(C o n tin u ació n ), (i)
al­

de esta elaboración nos la da el mito de « L a ca­

gunos al morir se transformaron en pájaros y los

beza que anda í . He aquí el hecho histórico que

más diestros en fabricar flechas se convierten
en lechuzas blancas, llamados scü en su lengua.

dió origen al mito.
Cerca del canal de Beagle algunos Yaganes

Otras transmigraciones.



Según

ellos,

Kn la Tierra del I'uego se encuentran muchas

e.staban comiendo carne de una ballena que ha­

piedras y guijarros que parecen trabajadas como

bían cogido. Los vieron los Onas y bajaron del

flechas, y los Onas las recogen religiosamente y

monte sin arcos ni flechas, para no despertar

creen que son talismanes infalibles, porque los

sospechas y les pidieron aceite de la ballena. Los

suponen trabajados por los más diestros fabri­

Yaganes riendo á los Onas desarmados, á más de

cantes de flechas, antes que se convirtieran en

no darles el aceite, los acometieron matando dos,

lechuzas. Y por esto ninguno se atreve á matar

poniendo en fuga á los otros y prendiendo uno,

las lechuzas blancas; y hasta tienen miedo á

joven, que pusieron en libertad después á ruego

á sus plumas, creyendo que traen consigo alguna

de

desgracia.
U na vez andaba un indio por la floresta con

de esto apareció una epidemia entre los Yaganes

algunos civilizados y le vieron estos que cogía

ia isla hasta el Rio Grande. Sucedió esto hace

una joven

Yagana. Poco tiempo después

y se extendió por toda la costa del Sur y Este de

con mucho cuidado un escarabajo negro y duro

150 años. L a elaboración fantástica es como

del sendero y lo colocaba en medio de la hierba

sigile. — Uno de los dos muertofe era un Hon, esto

para que nadie lo pisara. U

preguntaron por

es, un d o cto r, a l cual , después de muchos es­

qué hacia esto; y rcsi>ondió que aquel escarabajo

fuerzos para matarlo á flechazos, le cortaron la

había sido un ménlico Ona. convertido en in­

cabeza con gran trabajo. Sin embargo, esta,

secto. También suelen decir que los árboles se

separada del cuerpo, echó á correr \*elozmente

quejan v Uonut según los espíritus que tienen.

h a d a el monte, donde, antes de subir, se v o h ió

El hombre dcl bosque. —

Durante

las

frías

á los asesinos, abrió horriblemente los ojos y

noches de invierno, hay en el monte un hombre

comenzó á reir y hacer muecas.

que tiene frió y recoge leña; i>ero no puetle en­

\ieron la cabeza murieron, como también mu­

Todos los que

cenderla á causa de la humedad.

1‘ero cuando

chos de los que la cabeza encontró en su camino

uno enciende fuego y se duenue á su vera, el

a lo largo de la costa del Sur y E ste de la isla

pobrecito Ixija del monte y se acerca para ca­

hasta el Rio G rande. Después la cabeza vohno

lentarse. K1 origen de esta leyenda, bastante

al monte, pero ninguno sabe donde e s t á ; y si

difundida entre los Onas. se encuentra en el

\'uelve á aparecer, morirán todos los que la

hecho de que los ludios se despiertan bajo sus

vean.

toldos al caer las ramas d e ^ ajad as por el peso de
la nieve.

el mVmero a>Uenor.

Hagam os ahora algunas consideraciones ge­
nerales y proairem os estudiar algunos hc V’.os.


utilizando
funto prof.

las
D.

notas
L.

preparadas

2ÍI —

por el di­

Carbajal, prematuramente

arrebatado á los estudios geográficos, etnográ­

guanaco demostrándole que los hombres eran
m uy malos y

aconsejándole

huir

al

bosque

con estas palabras, que en .sustancia las saben

ficos 5' foM oristicos de estas misiones nuestras.

todos los indios: « Mira, am ig o ; los hombres

Los Onas en sus lej’-endas representan á los

tienen los guanacos en sus casas, no ptircpie

héroes como famosos cazadores de guanacos ó

los amen, sino porque quieren cebarlos y co­

de otros animales propios de esas tierras; pero

mérselos *. E l guanaco escuchó

casi nunca meten en sus narraciones fieras ex­

escapó

trañas venidas del Norte. D e esto se puede de­

amigos á hacer otro tanto. Desde aquel tiempo

ducir que desde m u y antiguo la fauna no varió

el guanaco y a no es wmso, y

en aquellas comarcas, pues es probable

Indios deban cazarlos.

si sus

antepasados

hubieran

conocido

que,

de la cabaña

el consejo y

incitando A

todos sus

de aquí que los

fieras

Los Onas debieron ser desde su origen In­

extrañas, hubiéramos encontrado sus huellas

dios terrícolas y absolutamente ignorantes en

en algún mito. H asta ahora, la única excepción

cosas de mar. pues no tienen leyendas marinas,

es el avestruz americano (ñandú) que y a no m ve

ó son insignificantes, ni de ríos, ni de lagos. Por

allí; pero de él conser\'an un recuerdo, como de

el contrario son m u y frecuentes las que se re­

un pájaro que 'l^ndah^ y levantaba la cabeza sobre

fieren á las m ontañ as; éstas en la mitología Ona

las copas de los árboles. D e aquí se pueden sacar

tienen una edad remotísima, anterior al sol y á

dos suposiciones : ó el avestruz %-ivía antes en

la luna, y eran entonces tan altas que tocaban

las islas fueguinas (lo cual es menos probable),

el cielo; generalmente antes de ser montañas

ó también los Onas lo \ieron en la Patagonia,

eran famosos cazadores.

antes de emigrar hacia el Sur, lo cual confirma­

Las ocho épocas de la mitología Ona.

— Das

ría la opinión de que los Onas son una rama de
los Tehuelches.

conclusiones más interesantes que se

puedeu

sacar de todo el conjunto de las leyendas Onas

No conservan ningún recuerdo legendario de

y de sus mitos, se refieren á las ocho épocas en

los cataclismos que han cam biado la configura­

que, al parecer, se puede dividir su mitología.

ción del suelo, lo cual induce á creer que des­

L a di\nsión está trazada en los manuscritos de

pués de su aparición, el archipiélago fueguino no

D . Lino Carabajal, como sigue:

sufrió cambios considerables. Más aún; el mito

I. Epoca de las montañas, esto es de los hom­

de la cotorra, que \'ol\*ió mara\*illada de encon­

bres más antiguos, mujeres y familias que se

trar al Norte del Estrecho árboles de hojas en­

transformaron en montes.

no se le creyó, puede ser indicio

II. Epoca del gobierno de las mujeres que

de que para los Onas {Indios terrícolas que no

terminó con el ntitá-m iien (como explicaremos

saben de navegación) el Estrecho de Magallanes

más tarde hablando del régimen familiar),

camadas y

constituía, desde tiempos remotísimos, una ba­
rrera insuperable entre su tierra y el continente.
Otra conjetura se puede hacer acerca de alguna
le\*enda de los Onas: ta l vez antigitamente é.stos

III. Epoca de los héroes cazadores que des­
pués se transformaron en pájaros ó animales.
IV . Epoca de la subida del sol al cielo cuando
persiguió á la luna.

fuera del perro otro animal domés­

V . Epoca de Kuanip. E l sol comienza á escon­

tico, como los indios del Perú. Y á la verdad, es

derse un poco bajo el horizonte y transforma

no poseían

constante y general tradición que los Onas te­

muchos hombres en pájaros y

nían entonces en sus chozas guanacos tnansos, es

rante esta época el guanaco manso se hace sal-

decir, domésticos. Pero una vez un guanaco,
<jne había acometido á un hijo de Kuanip, fué

\-aje.
V I. Ep oca del mito de la col rr% que fu" la

berilio por el padre con un tizón. E l animal

causa de que se enrojecieran las hojas en el otoño.

huyó del toldo y en el camino se encontró con

V II. Ep oca del m ito de la cabeza ambulante

^ zorro, que tam bién en aquel tiempo er.a m uy

y de los dos

oíalo

gobiernan el tiempo.

astuto (como por otra parte lo encon­

tramos en las creencias de todos los pueblos).
El zorro, enterado del caso, abrió los ojos al

animales. D u ­

grandes

doctores ú

H o m s que

\*III. Ep oca presente cuj'os hechos recuer­
dan con mucha exactitud.

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8

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r^y

EL CULTO

de María Auxiliadora
Nds ieaemos la persuasión de que, eo las vicisitudes dolorosas de los tiempos
que atravesamos, ao oos quedan mds consuelos que los del Cielo, y entre estos,
la poderosa protección de la Vir{en bendita, que lu i en todo tiempo el Auxilio
de los Cristianos.
p ío x .

3^

F IE S T A S D E M A R IA A U X IL IA D O R A
A un om i/iendo las relaciones de Am érica é Italia
■ para dar cabida á todas las de España, no nos ha
sido posible publicar éstas en el número anterior
por exceso de original. Nuestros lectores, y sobre
todo los interesados, nos dispensarán el que vayan
tan tarde: son hometiajes Irihuiados á nuestra
M adre, y los buenos ejemplos, aunque se sepan
tarde, son siempre oporhinos.
BBJAR (Salamanca). — También aquí en
Béjar, en este rinconcito de Kspaña, hay amor
á ila ría Auxiliadora; y juntos con el aroma de
sus llores y mezcladas con los trinos de sus
pajarillos, salidas de almas puras como la nieve
da las montañas que la rodean, han subido al
cielo durante el mes de M ayo mil y mil plega­
rias caldeadas por la fé de que es trono her­
moso todo pecho español.
Después de un mes de preparación durante
el cual han sido frecuentísimas las comuniones
y de un solemnísimo triduo, pretlicado por el R.
Sr. D. José Collantes, con frase galana y ri­
queza de doctrina y en el cual la Béjar católica
ha dado nuestuiíJ de acendrado amor á M a­
ría, llegó finalmente el ansiado día de la ¡:m>f
fiesta. [Qué Ifistima! líl cielo, después de tan
felices augurios, parecía dispuesto á negamos su
ayuda. La mañana amaneció Umdosa. Mas,
¿qué no puede la fe? Poco á poco las nubes fueron
replegándose hacia la vecina sierra y á poco rato
el cielo mostraba su azul purísimo, embellecido
por los dorados rayos de un sol primaveral. Era
sin duda efecto de las oraciones infantiles de
nuestros queridos niños. A las 8 en punto abrióse
paso ]x>r la capilla, que llenaba la fer\'orosa
multitud, la larga fila de los niños de primera
conumióm Estos en número de 6o, con rostro

alegre y expresión de inocencia, desfilaron ante
sus familias que los contemplaban llenas de
alegría. A cto seguido comenzó la misa que
dijo el Sr. Director quien al llegar la co­
munión exhortó á los mños que por primera
vez la hacían, diciéndoles con palabra fácil y
llana, rebosando amor y sencillez, cuánto los
am aba Jesús y cómo ansiaba visitarlos. ¡Qué
momentos más tiernos! ¡Cuántas lágrimas
asomaron á los ojos de los presentes! Terminado
el feiv'^orín, avanzaron de dos en dos losCo ni­
ños para recibir á Jesús en sirs infantiles pe­
chos, volviendo después recogidos y devotos á
sus puestos para darle gracias por su amorosa
visita. Después de dar gracias y terminada la
misa, pasaron al espacioso comedor que al efecto
se había preparado, á tomar el desayuno que la
inagotable caridad de las Cooperadoras les
ofrecía. Consistía éste en un riquísimo chocolate
con leche, pastas, bizcochos y rosconcillos, todo
en abundancia. A l final del desayuno se les
repartieron preciosas estampas-recuerdos de la
I » Comunión.
Durante la misa solemne cantó las glorias de
María D. Erancisco Martín (Párroco de Serradilla) con la elocuencia que le es peculiar, desa­
rrollando el tema: <>María es verdadero auxilio
de los Cristianos ». E n su oración sagrada tuvo
párrafos hermosísimos 5’ frases laudatorias para
nuestro querido Padre y P'undador, el V . Juan
Bosco.
L a escolanía del Colegio interpretó una misa á
dos voces de Pagella y cantó escogidos mo­
tetes y letrillas á la Virgen.
Por la tarde dió la conferencia de regla­
mento el mismo orador de la mañana, sinte­
tizando en cortos y fogosos párrafos la Acción
del Cooperador Salesiano en la Sociedad. Ter­
minada la conferencia, se dió la bendición



253 —

con S. D. M. y después pudimos presenciar un
acto hermoso y conmovedor. Cuando menos lo
esperábamos vimos desfilar ante el altar de
María á los 6o niños de primera comunión para
depositar ante sus pies el precioso ramo de
que cada cual iba provisto. Bien pronto quedó
¿ altar convertido en un jardín. Durante
este acto se recitaron sentidísimas poesías que
contribuyeron á darle más realce, terminando
con el popular « Adiós, Reina del cielo » que
fué coreado por todo el pueblo.

gratísimo final salimos emocionados, haciendo
votos al cielo porque se repitan estas fiestas,
que tan gratos recuerdos dejan, y los hijos de
D . Bosco puedan extender su esfera de acción
altamente educativa y patriótica.
MENORCA. — M aría A uxiliadora es la Reina
de M enorca; desde Cindadela se va extendiendo
su devoción por todos los pueblos de la isla, y
las hojitas del tnes de mayo, desparramadas por
todos ellos, llevaron, como palomas mensajeras, á

SAN TAN DER,
Húsares de María Auxiliadora.

Pasando e l ralo.

A briendo la procesión.

E l día siguiente, 23 de M ayo, hubo una ro­
mería al Santuario de N. Señora del Castañar
donde comulgaron por segunda vez los niños
de primera Comunión. Después se les repartió
un almuerzo campestre y di\ddidos en grupos
recorrieron el monte con alegría indescriptible.
A las 8 tuvim os el gusto de asistir á la her­
mosa velada músico-literaria que puso término
feliz á estas fiestas. H ubo poesías, diálogos,
cantos, etc. y al fin un hermoso cuadro ale­
górico titulado * A la m ar * del M. Pedroüni S. S. que gustó sobre manera. Aquellos minúsciilos marineros, que no habrán visto la
mar siquiera, formaron las delicias del púMico con sus vocecitas infantiles. Con este

los devotos de M aría A uxiliadora la buena nueva
de su mes. Para que nuestros lectores vean que
no exageramos, nos vamos á perm itir, aun á
trueque de ser pesados, relatar las principales
fiestas de la id a .
CiüDADELA. — Después de un mes espléndido
en obsequios á María, empezaron las fiestas.
L a de los Antiguos Alumnos del Colegio Salesiano que se celebró el 21, superó todas las es­
peranzas. L a Comunión General de la misa
celebrada por el M. I. Sr. Dr. D. Juan Tudurí,
Canónigo Magistral y Antiguo Alumno, fué
numerosísima. ¡Qué hermoso espectáculo con­
templar aquellos jóvenes que en medio de la

— 254 —
lucha por la vida, vuelven los ojos á la Virgen
de su ninez, á la que recogió sus primeras ple­
garias, á la que los bendijo en los días de la ino­
cencia, y pedirle que de nuevo los acogiera bajo
su amparo, que siguiera bendiciéndolos...!
A las 10, Misa Solemne en la que ofició el
M. I. Sr. Dr. D. Sebastián Juan y Sampol de
Palós, Canónigo Penitenciario y Antiguo Alumno.
Ocupó la Sagrada Cátedra el Rdo. Sr. D. Juan
Koselló secretario de la « Unión de Antiguos
Alumnos ».
Id día 24, día de María Auxiliadora, bien
])uede decirse que fue un día de gloria. L a
Iglesia de María Auxiliadora, vióse concurri­
dísima dcsile las 3 y media de la mañana hasta
las 12 de la noche. E ra un continuo ir y venir
de personas amantes de María, tomando las
I)roporciones de una verdadera romería. Las
misas se sucedían sin interrupción, siendo todas
ellas de Comunión General. A más de 2.000
ascienden las Comuniones de este día, que son
otros tantos corazones ardiendo de amor por
Slaría, himnos de gratitud, promesas y plega­
rias, suspiros y esperanzas, holocaustos ofreci<los á tan buena Madre. Con el Oficio so­
lemne do las 10 temiinaron las funciones re­
ligiosas de la mañana.
Por la tarde, centenares de cirios ardían de­
lante dcl altar, al calor del amor con que ar­
dieron por la mañana tantos corazones, sucediendose sin interrupción las visitas á María
Auxiliadora. Este fué el día de su amor.
El día 28, celebróse la fiesta y al igual que
el 24. la concurrencia numerosísima.
L a nota más saliente
conmovedora fué la
Primera Comunión de más de 100 niños y niñas,
almas inocentes que en día tan señalado se
ofrecían al Señor por manos de María.
A caíisa dcl mal tiempo no pudo celebrarse la
procesión. Parecía que María Auxiliadora en su
fiesta quisiera regalar el agua que tanta falta
had a á la tierra.
JCl Santuario |X“rmaneció abierto toda la
noche y fueron en gran número los que lo v i­
sitaron.
E l mes siguió con todo esplendor, tenuinando
con sermón de despedida y una tierna y fervorosii consagración á María.
E l I I de Junio fué para María Auxiliadora
un día de triunfo.
En él se efectuó la procesión que tuvo que
suspenderse en su día.
Presidida ^wr el Exm o. Sr. Obispo se orga­
nizó la comitiva, recorriendo María en triunfo
las calles de la ciudad.
E l pueblo en masa pesendaba el paso de la
imagen y el pueblo en masa tomaba parte en la
processión, por cuanto que eran m uy pocos los

que no tenían miembros de su familia
mando parte de la misma.

for­

Todos á porfía mostraron su amor á María
Auxihadora, y todos dieron pruebas inequí­
vocas de cuanto la admiraban.
María recompense con creces el amor que
Cindadela profesa á su excelsa Madre.
MAHÓN. — A las seis de la tarde del jueves se
verificó en la parroquial iglesia de Santa Ma­
ría la solemne bendición de la hermosa imagen
de María Auxiliadora, por nuestro Exrao é limo.
Sr. Obispo. Apadrinaron dicho acto las distin­
guidas Señoras Da. Gertrudis Méndez de V'ivó y
Da. Magdalena T altavnll, Vda. de ühler. Xiimerosa concurrencia llenaba el vasto templo
de Santa María, á la que S. S. lim a, dirigió
su autorizada palabra ponderando la impor‘ ' ncia del acto que se realizaba. — Una vez
terminada la bendición se organizó lucida pro­
cesión, presidida por nuestro venerable Prelado,
la que se dirigió en medio de inmenso y respe­
tuoso gentío, por las calles de Hannover, Doctor
Orfila y Cos de Gracia, al hermoso templo de la
Concepción, donde ha sido definitivamente co­
locada dicha preciosa imagen.
Las ventanas y balcones ostentaban ricas col­
gaduras y durante el trayecto alternaba el
canto del Rdo. Clero de esta ciudad, con las
brillantes tocatas de una de las bandas de mú­
sica militar, cedida galantemente por el Exmo.
Sr. General Gobernador Militar. Una vez en el
templo, se cantó solemne Salve á la \'irgen
se
(lió principio al brillante Triduo á María Au­
xiliadora, predicando un entusiasta sermón
el Superior de los Salesianos Rdo. Padre Olivazzo, é imponiéndose después la Medalla á
cuantas personas lo solicitaron.
E n los días 26 y 27 continuó el triduo con nu­
merosa concurrencia predicando Icis Rdos. se­
ñores hermanos, D. Juan y D. Pedro Rostdió
El día 28 numerosas fueron las Comuniones
en la misa de las 7 y media, celebrada por el
Rdo. D. Miguel Pons Ginart, en la que se re­
partieron hermosas estampas-recuerdos de las
fiestas. Solemne resultó la .Misa cantada de las
diez, siendo celebrante el Rdo. Sr. Cura Párroco
de Sta. María, D. Ambrosio Carabó. E l -M.
JItre. Canónigo Penitenciario, Dr. D. Sebastián
J lian y Sampol de Palós, en im elocuente ser­
món, habló con mucho acierto de las Obra.s Salesiaiuis como obra de María Auxiliadora.
S. CRISTÓBAL. - L as once y media serían
cuando, al alegre repicar de las campanas, in
vadió el santo tem plo inmeri5?a m ultitud ávida
de presenciar la tierna ceremonia.
A cto continuo, el Rdo. Sr. Cura-Párroco de­
bidamente autorizado, dio principio, según las

— 255 —
rúbricas prescritas ix>r la Santa Iglesia, á la
bendición de la preciosa Imagen, cuyas cintas
eran sostenidas por el Sito.' Thomas de Salord,
hijo mayor de D. Lorenzo de Salord, y la Srta,
María Auxiliadora, hermana del E xm o. Sr. Conde
de Torre-Saura.
Concluida la sagrada ceremonia, subió al pul­
pito el Rdo. Sr. Vicario de la citada parroquia,
ponderando la grandeza del acto que se había
realizado, y alentándolos á todos á poner su
confianza en María Auxiliadora. Concluyó con
la relación de las principales gracias obtenidas
por su mediación y en especial dando publicidad
k una de mucha importancia que aquel mismo
día había obtenido una persona de dicho pueblo,
según se lo había manifestado la misma agra­
dada.
Por la tarde á las ‘3 , se cantaron solemnes \ ’ isperas en honor déla Sm a. Virgen. Luego tu vo lugar
la solemne procesión, siendo llevada en andas
la nueva Imagen, y terminándose la nueva fiesta
con una entusiasta alocución que el Rdo. Sr. P á­
rroco dirigió á la numerosa concurrencia, pre­
sentando á la Sma. \urgen bajo el hermoso t í­
tulo de Auxilio de los Cristianos, como el único
en que debíamos confiar para impetrar del Cielo
el remedio de los males que aquejan á la so
dedad.
S. CLEMENTE.
N o fueron menos lucidos los
homenajes de este pueblo á María Auxiliadora.
A la misa de comunión, celebrada por el Sr. Cura
Párroco, acudieron á recibir el Pan de los A n ­
geles los devotos de la Virgen de D. Bosco.
Media hora antes de las nueve, un repique ge­
neral de campanas anunció al vecindario la cele­
bración de la misa solemne. E l predicador,
Rdo. don Miguel Pons Seguí, Pbro., capellán
de la iglesia de las Carmelitas y Beneficiado
de Santa María de Mahón, felicitó á los sanclementinos por su fervorosa devoción á M a­
ría Auxiliadora, presentándola en elocuentes
párrafos como defensora de los cristianos, desde
los nriniitivos tiempos de la Iglesia hasta nues­
tros días, haciendo resaltar los innumerables
beneficios debidos á su protección. Fué can­
tada la Misa, con el buen gusto de siempre, por
el Coro infantil t de la Parroquia.
Por la tarde, después del canto del Trisagio mariano, se celebró la ceremonia de la
b¿dicáón é imposición de medallas, recibién­
dolas con devoción irnos 125 asociados.
Organizóse la procesión formando en ella
Con cirio muchos hombres. Precedida de todas
las banderas de la Parroquia, aparecía hermosa
y encantadora la imagen de María Auxilia­
dora, llevada en gndfl«% jjor cuatro jovencitos y
escoltada por cuatro niñas vestidas de hermoso
traje blanco. Presidia la procesión el Rdo. se­

ñor Cura-Párroco, á quien seguían la bandada
de música tocando bonitas marchas, alternando
con el canto de Letrillas del « Coro infantil
y un numeroso grupo de señoras, devotas fer­
vorosas y entusiastas de María Auxiliadora.
FORNELLS. — E n este pueblo celebróse por
primera vez la solemne fiesta de María A u x i­
liadora, que resultó m uy lucida. Comunión ge­
neral m uy concurrida, Misa mayor con sermón
de la Virgen Auxiliadora y por la tarde pro­
cesión con la nueva imagen. E l final de la N o ­
vena fué m uy solemne; hubo cánticos por un
coro de jovencitos y acto de Consagración á
María Auxiliadora.
E l Párroco de Fornells, celosísimo propagador
de la devoción á María Auxiliadora, ve con
satisfacción que v a arraigando en este pueblo
esta simpática devoción, como se vió particu­
larmente en las funciones, que estuvieron mucho
más concurridas que de ordinario.
ALCOHUJ.áTE (Cuenca). — En este pueblo se ha
celebrado también una función religiosamu y bri­
llante á María Auxiliadora con misa solemne, ser­
món, procesión y orquesta del pueblo de Sacedón.
GRANADA. — En la Parroquia de los San­
tos .Mártires Justo y Pastor de la ciudad de
Granada, ante una bella ¡inagen de María A u­
xiliadora colocada en magnífico altar, artística­
mente adornado por el Presbítero D. Enrique
Vela; la Fia Asociación de Cooperadores Sulesianos, en unión del clero de dicha Parroipiia,
le han dedicado á su Excelsa Palrona el mes
de las flores, el perfumado Mayo, rc.spomlicmlo
los fieles á honrar á la que es Auxilio de los
Cristianos, cuya hermosa Imagen «s ilcbida á
la piedad y de.sprendini¡ento del celoso coope­
rador, limo. Sr. Don Isidoro Perer ile I Ierra.sl¡,
amante de la Reina de los Cielo.s.
Todos los días festivos el digno Rector de
dicha Parroquia. D. José Morales, con la elo­
cuencia y fervor que le son propios, ensalzó las
glorias de María, dejando al auditorio completa­
mente conmovido. Un solemne triduo coronó
cultos tan simpáticos, estando los .sermones á
cargo del dicho Rector y D. Manuel Muñoz
titular de dicha Iglesia mayor, los que con frase
elocuente narraron la historia deí por qué María
es la Auxiliadora del pueblo cristiano. En la misa
mayor del último día hubo comunión general para
los cooperadores salesianos y demás fieles, acer­
cándose á la sagrada mesa muchos niños cuyas
almas angelicales y limpias como la blancura de
sus vestidos, recibían por vez primera á Jesú.s
Sacramentado: resultando tan solemne acto su­
mamente conmovedor, tanto por el número
como por la piedad y feri'or de los fieles; la
parte musical de estos cultos ha estado á cargo
del Sochantre de la ya referida Iglesia, D. José
Gomer. inteligente maestro de canto gregoriano^
y Don Florencio González, organista de la Igle.

— 256 —
sia imperial de S. Matías y maestro bastante co­
nocido por sus garandes conocimientos.
Gloria, alabanza y honor sean dados á María
Auxiliadora.

Gracias de María Auxiliadora.
R ecu erd os de D. B o sco
y fa v o r e s de M a ría A u xiliad o ra .
Kntrc las hermosas fincas de campo que rodean
la e.spléndida situación de Barcelona y en ,su ba­
rriada municipal de Horta, está la llamada Granja
Vieja cuya fundación data de antiguo y que desde
hace cerca de cien años pertenece hoy por sucesión
al ICxmo. Sr. D. Luis Martí-Codolar de esta ciudad.
Ks por su importancia y extensión la primera en
todos concc]^tos; sus cultivos de todo género con
grandes cuadríis de vacas lecheras y producción
agrícola ajustados á los mejores adelantos moderaos,
hacen que la Granja Vieja sea considerada como
una de las primeras en su género en España, riva­
lizando con las mejores del extranjero; por cuyo
motivo S. M. el R ey de España agració á su pro­
pietario con la gran Cruz de España Mérito Agrícola,
distinguida condecoración española destinada á
premiar á cuantos contribuyen al fomento, desa­
rrollo y enseñanza de la agricultura.
Esta finca honrada desde años ha con la visita de
los Reyes de España cada vez que han estado en
Btucclona, completó el 3 de Mayo de 1886 tunt;is satisfacciones con otra que, aunque no regia,
tenía para sus propietarios igual estim a. porcjiie nuestro Padre 1), Bosco cu atiuel día honró
con su presencia y bendijo la Granja Vieja, ro­
deado de los niños de la entonces naciente casa
de Sarriii, y en conmeiiioración de ello se celebró
una fiesta en la Granja. Acompíulaban enton­
ces á 1). Bosco. su Vicario D. Rúa de tan grata
memoria y su .secretario Don Ciulos Viglietti;
lusistieron también la inolvidable Sra. líxma. Da.
Dorotea Choj>itea de Serra, la inspirada introdticlora de la obra salosianu en Barcelona, A la cual
acompañaban distinguidas persontis de la ciudad.
P;ira recuerdo de t;uí grata visita constru­
yeron en la ttnmju los Sres. Marti-Dololar un mo­
numento
yo grabado hemos reproducido en varios
de nuestros l)oletines, momuneuto que j>eri>etúa
tiui consolador recuerdo teniendo la satisfacción de
ser el primero erigido en vida en agradecimiento
de nuestro Ven. Padre y su Siiuta obra. L a familia
Marü-CcKÍolar. SiUesiiuia de corazón, y práctica
en la ayu<la del desarrollo de la Congregación, estima
A los SalesiiUios todos como hermanos; y como ellos
tiene puesta toda su confi;uiza en su Sma. Patrona, María Auxiliadora, A la que confia en sus
oraciones la bendición de su familia y empresas.
Como práctica de su devoción A la %Sma. Señora no
se coustruyeu obras en los muclios anejos que

tiene la Granja, sin que se coloque en sus ci­
mientos y muros alguna de las medallas bende­
cidas de María Auxiliadora que reciben de los
Salesianos.
Su devoción llega al punto de poner bajo la
protección de María Auxiliadora sus intereses, en
los extensos campos de cultivo, viñas, cereales
y jardinería que componen la finca, colocando al
efecto en los mismos, las bendecidas medallas de
la Sma. Señora, siguiendo el piadoso consejo que
recibieron del inolvidable D. Rúa y del secre­
tario que fué del Ven. D. Bosco. el Padre Don
Carlos M. Viglietti que le acompañaban en tan
fausto dia.
Mediante esto, la Granja-Vieja viene recibiendo
los beneficios de la santísima invocación, con es­
pléndidas cosedlas y resultados en sus distintas
explotadones, mientras que sus vecinos han sufrido
distintas veces las contrariedades y plagas propias
del rudo trabajo agrícola.
Estos favores, atribuidos por los propietarios
de la Granja á la protecdón de María Auxilium
Chrisiianorum, no dejaron de reconocérselos con
sus ofrendas y de hacerlos públicos en sus reladones. Pero un redente acontecimiento les obliga
á hacer pública ostentadón por medio del presente
Boleiin de un hedió que bien merece ser esti­
mado como milagroso. Hélo aquí tal como nos
lo enría el Exm c. Sr. Marti-Codolar. A eso de
las II de la mañana d d 16 de Jlayo de este año,
se presentó en la región de Barcdona y en espedal sobre el término de Horta donde está si­
tuada la Granja-Vieja, una violenta tempestad la
cual entre rayos y truenos descargó mi terrible pe­
drisco de tal magnitud como no recuerdan los viejos
otro igual, el cual dejó arrasadas las viñas que es­
taban en su plena llorescencia y los campas de
cultivo, quedando todo destruido en todas las
propiedades lindantes con la Granja V ie ja ; y A
j>osar de haber caído, en toda su extensión la pie­
dra con igual intensidad, sin que pueda atribuirse á
otro beneficio que A la protección de María Au­
xiliadora, la ])iedra no causó en ella el menor
daño, quedando sana y en pie la j>erspectiva de
la abimdaiite cosecha que en todos los productos
se presenta este año.
ICstc hedió puede atestiguarlo toda la comarca,
y los Sres. Marti-Codolar se creen en el deber de
hacer pública niaiiifestadón del benefido obte­
nido, redándonos suinsersión en el Boleiin k mayor
honra y gloria de nuestra Protectora María Au­
xiliadora, A cuyo amparo esbí probado que no
se acude en balde.
L a C o ru ñ a (España). — Hallábase postrada en
cama, sufriendo los efectos de una grave neumo­
nía gripal, sin fuerzas ya para resistir más tiempo
á la enfermedad, una joven parienta cercana de
mi esposa. El médico que la asistía, después de
haber empleado los recursos más convenientes
para vencer el mal sin gran resultado, mani­
festó que se hallaba en peligro de gravedad y
la conveniencia de que la viese otro facultativo.
En esta situación, acudió mi esposa á María

Auxiliadora, pidiéndole su curación por medio
de una novena. L a mejoría se presentó rápida­
mente al otro día y siguió acentuándose hasta
desaparecer toda gravedad , entrando en con­
valecencia al concluir la novena. H oy que se
halla restablecida, publicamos la gracia cum­
pliendo ella lo que se había propuesto y enviando
una limosna para las Misiones Salesianas.
Antes de terminada la fiebre de la indicada
joven, una nueva desgracia próxima nos anunció
el telégrafo. Un hermano mío de constitución
fuerte, aunque ya anciano, se hallaba casi en
la agonía por efecto de una alta fiebre gripal
adinámica, preparado y confortado con los au­
xilios espirituales para la muerte. No perdimos
la esperanza á la vista de tan inminente des­
gracia. Por mi parte dirigí mis súplicas á la
Sma. Virgen, como lo hizo también el resto de
la familia, y otra vez nos favoreció con su mi­
lagrosa protección, curando al enfermo que se
halla hoy próximo á su completo restableci­
miento.
¡Gracias, Madre Santísima!

Mayo 25 de 1911.
E n r iq u e S u á r e z G ó m e z .
S a la m an ca. — Mi sobrino Sebastián Benito
venia padeciendo desde Diciembre de tal modo,
que su salud nos inspiraba serios cuidados. Le
pusieron hasta mil botones de fuego, pero todo
inútilmente; así que el afamado Dr. Cañizo de­
claró que e-taba tísico y que no pasaría del
mes de Mayo. Llegó dicho mes y creimos que
en realidad iba á ser el último de su vida.
No obstante, lo encomendamos á María Aux.
y él empezó su mes pidiéndole lo curara si así
convenía para el bien de su alma. El primer día
de la novena la enfermedad lomó otro rumbo
y nos escribió que se sentía mejor. Pero para
que la gracia fuese completa hoy 26 de Mayo,
al terminar anoche la procesión de María A ux.,
lo vimos venir completamente sano y gordo
como nunca.

Mayo 26, 1911.
B.itsiLiA B e n it o .
Dao tambiéa, con toda la efusión de su alma, gracias á
María Auxiliadora y envían una lim osna:
A) — A licante: Antonia Guilez, por un favor y
envía una limosna. — Asunción (Paraguay): .Ma­
riana de J. Corvalán, por haberla librado cíe una
enfermedad leve, pero tenaz que la aquejaba hada
dos años, y envía una limosna. — Almendralejo
(Badajoz): Esperanza Díaz, por haber curado á su
mamá de un fuerte catarro. — Asunción (Paraguay):
José Galindo, por haberle sacado de una situación
angustiosa, sanándole á él y á su suegro. — Am bilv;i (América): Dolores Vadillo, por varias gra­
cias recibidas y envía too pesos de limosna.
— Barcelona: Jacoba Carreras, por haber de­
vuelto la salud á la niña Mercedes .Níiral!e.s, y envía
5 ptas. de limosna. — Bogotá (Colombia): A naJ.
Vargas, por haber curado á su hermana de una
úlcera en el estómago que los médicos habían de­
clarado incurable.
C) — Cali (Colombia): Gabriela Caicedo, por va­

rios favores obtenidos. — I d . : Mercedes Rengifo^
por haberle librado de una operación que, de haberse
hecho, detormaría su ro stro ; y por haberle libradoun hijo de las consecuencias de una caída grave..
Envía 50 ptas. de limosna. — Ctikra \Nicaragua):
Josefa Herdacia, por varios favores recibidos, y envía
su limosna. — Coruña: E. M., por haberle curailode una enfermedad sin necesidad de médico. —
Cerrito (Colom bia): Cristina Muñoz de Hayalde y
V irginia D. de López, la primera par la saliul desu esposo y la segunda por igual favor recibido.
Envían la correspondiente liinusna.
D) — D o s Herm anas (España): Una Coopera­
dora, pot haberla curado de una afección nerviosa
que la hacia sufrir mucho.
F) Fum aco (Colombia): Matilde L . de Saavedia,.
por favores recibidos y envía una limosna.
G) — Guatemala (Am érica C en tral): La Sra. Da.
Isabel de Carrera, por haberla sanado de una fuertedolencia y envía una limosna. — I d .: Una Coope­
radora agradecida, por haber obtenido su curación
y envía cien pesos. — G eron a: Rosa Riera, por
haber curado á su hermana gravem ente enferma.
— I d . : Un joven agradecido, por un favor y envía
una limosna. — I d .: E . F ., por otro favor.
L) — L lagostera (España): Una protegida deMaria A uxil., por haber curado de un dolor reumá­
tico á una am iga suya al mismo tiempo que le
ponía la medalla, y envía una limosna.
M) — M edina Stdonia (España) : Rosario Pérez,
por favores recibidos y envía 13 ptas. de limosna..
— Mendoza (V enezuela); Juan de Dios La Corte,
por la milagrosa curación de dos hijos suyos des­
ahuciados por el médico. — M adrid: El Sr. Don
Luís de Rétegui y Diez, por haberle devuelto la
salud, y envía una limosna.
P) — P a la fv u g ell (Esi>aña). — Una familia, p o r
favores recibidos y envia 10 ptas. de limosna. —
Pariaguán (Venezuela): Pedro Gimón y señora, ¡mr
haber curado á su h ijitod e una enfermedad rel>ekle
á todo medicamento.
S) —
(A rgentina): M. de! Carmen Goícochea, })or varios favores y envía una limo.sna. —
S . J o s é (Costa Rica): Eliseo Núñez, ¡>or haber li­
brado á su esposa de un gravísimo ¡)eligro pro<iiicido por tomar equivocadamente una medicina. —
Salam anca: Carmen Peralta, por haber lil)rado á su
madre de una peligrosa operación con asombro de
los mismos médicos.
T)
(Colom bia): Juana M. Góm ez, por ha­
berle curado un enfermo grave que tenia en su
casa, y envia una limosna.
Z) — Zu nza (Colom bia): .Ana R. de Hurtado, por
haber devuelto la razón, que habia perdido á causa
de una enfermedad. Da. Marta Mendoza. — I d .:
María C . de Lam as, por varios favores y envía una
limosna.
V ) — Vigo (España): C . V . R., por la curación
de su hija y en%-ía una pequeña limosna. — Id.:
C. R. S ., por un favor y envia una limosna. —
I d .: C. N". de S ., por haber librado á su hija de
una dolencia y envía 10 ptas. de limosna, — Va­
len cia (Esp.-\ña): Josefa Simón, por un favor y envía
una limosna.
V) — Yam undi (Colom bia): Manuel S . Bonilla,
por haberle curado á su esposa é hijo y envía 30pesos de limosna. — Ytnnbo (Colom bia): El Sr,
D . D .. por haberle obtenido el favor que deseaba,
y otra persona por haberle alcanzado la salud á uní
enfermo, que estaba á punto de morir.

I

K1 M (le Jeiiio en Valdoeeo.
La fiesta irailicional que el amor de los liijos
•dedicaba al Ladre, cuando este se llamaba Juan
Busco, no salió menos lucida hoy que el Padre
se llama Pablo Albera.
— € Os recomiendo, escribió D. Bosco á sus
hijos, que no llor¿-is mi muerte. Esta es una
<leuda que tocios debemos pa^ar... Vuestro Rec­
tor ha muerto, pero otro le sucederá que tendrá
cuidado de vosotros y de vuestra eterna salva­
ción. Escuchadlo., amadlo, obedecedle, rogad por
é l como hicisteis conmigo. » Y los hijos obede­
cieron: lo lloraron, conio era natural, apenas des­
apareció; pero pronto gritaron con entusiasmo
concorde: /). ¡tosco ha m uerto..i ¡V iva D . Bosco!
y dirigieron la mirada á su Sucesor. Y asi como
la autoridad suprema de D. Bosco pasó á Don
M. Rúa y de 1). M. Rúa pa.sú á D. P. .^Ibqra,
dcl 'mismo modo el amor de los hijos circundó
y circundará siempre su memoria envolviendo en
un mismo afecto á D. Bosco y á todos los que
perpetúen su espíritu de bondad y caridad uni­
versal.
Por eso las demostraciones del 24 de junio
no.son simplemente una efiorescenda del afecto
<íue los Salesianos del Oratorio tienen á su .Su­
perior, sino además la fiesta verdadera de la
familia salesiana. Los hijos de I>. Bosco espar­
cidos por el mundo para actuar en todas partes
su va.sto programa de caridad y redención, vuel­
ven los ojos ese din al Oratorio á vivir los re­
cuerdos de otros dias, y envían al Sucesor de
D. Bosco el recuerdo afcciuosisimo que en­
vuelve en un mismo cariño al Padre de la gran
familia Salesiana, perpetuándose en el Sucesor
<le D. Bosco.

Crónica de los Ex-Alam nos.
BUENOS .\1RES. — Realizaron por fin el anun­
ciado paseo á La Plata, los ex-alumnos de Don
Bosco (sección de menores). del colegio Santa
Catalina. Después de oir la santa misa en la ca­
pilla del colegio, tomaron el tren de las 7.20.
El paseo estuvo concurridísimo, pues á él asis­
tieron la mayoría de los jóvenes ex alumnos, y
durante el trayecto se ejecutaron cánticos pa­
trióticos.

En La Plata fueron muy agasajados, jugando
por la mañana un gran partido de foot ball en el
bosque, terminado el cual, regresaron al colegio
salesiano del Sagrado Corazón, donde se les
ofreció un almuerzo. Durante la comida rdnó
la mayor cordialidad y entusiasmo. A los brinilis hablaron los señores Mur, Cabassi y el ex­
alumno joven José Pages, el que saludó al padre
Serié en nombre de todos sus compañeros, agra­
deciendo los agasajos recibidos.
Clausuró esta simpática fiesta el padre Jorge
Serié con elocuentes palabras de afecto á sus
alumnos del centenario, haciendo votos para
que los mismos volvieran á encontrarse en el
año 16, siguiendo esa práctica y con el mismo
afecto que esta vez los había guiado.
Antes de terminar, á propuesta del señor Dillñn se elevó una oración especial por el padre
Perazzo, que se encuentra en estado delicado de
salud. Terminó la fiesta conviiores á la patria,
á sus próceres y á la congregación salesiana y
á los ex-alumnos de D. Bosco.
Por la tarde se realizaron diversos juegos,
tiro y secciones de cinematógrafo, sirviéndose
un lunch. Antes de retirarse los ex-alumnos,
pasaron á casa del ilustrisimo monseñor Fran­
cisco .-Mberti para saluilarlo, quien los recibió
amablemente, obsequiándolos, como recuerdo de
la visita, con una herniosa medalla de Nuestra
Señora de Lujan. El regreso fué entusiasta, y el
trayecto una continua ejecución de cánticos pa­
trióticos.
De E l Pueblo.
BUENOS AIRES (Rep. Argcntma). — Esta no­
ticia que tomamos de un periódico argentino, de­
beríamos titularla pedagogía práctica; verdadera­
mente la form ación social que esos jóvenes reciben
de esta manera es excelente. N o queremos comen­
tar la eficacia del método y su ventajas, porque tal
vez se nos fu e r a la mano y escribiéramos un largo
articulo.
Ex'Alumnos de Don Bosco. — E l grupo de estu­
dios sociales del centro Pió I X tux*o como de cos­
tumbre su reunión el lunes p. p. á las 4
PAllanadas las dificuldades que aun quedaron de
la sesión anterior, sobre la necesidad de la varie­
dad de clases, el señor Velásquez tomó la palabra
para sostener el tema anunciado: « Posibilidad del
comunismo *.
Hecha larga disertación sobre los males que ac­
tualmente aquejan á la sociedad, pasó á probar qusu origen provenía de la variedad de clases y más
que todo de la falta de instrucción.



259 —

S^un él, una vez llegados á la igualdad tnas
completa, la instrucción re daría por igual á todos
originando con eso la formación de las concien­
cias con enseñanzas y dictámenes más justos
y equitativos.
Educados los pueblos de la misma manera, toda**
ellos pensarían y obrarían de igual modo, quitando
asi del medio todo lo que hoy sirve de aliciente
al egoísmo y al orgullo.
El Sr. Soroet sostuvo con razones contundentes la
parte contraria, libando á probar como jamás

ralizadón, y engendrar virtudes que lo enoblezcan
y hagan feliz.
E l Sr. Segovia por su parte hizo deteridamente
exposición de todos los inconvenientes t^ue consigo
mismo traería la implantación del comunismo, el
cual dejaría á la humaniilad sumida en la más
espantosa inercia.
Terciaron en el debate también las demás com­
pañeros, como Garda. Ribeiro, etc.
Traídas de ese modo al terreno de la discusicSn
las razones que abogan en favor del comunismo y

B EJA R — Niños de la primera comunión.
podría haber equidad y justicia donde se tratara
%ualmente á hombres cuyas cualidades son dis­
tintas , cuyas inclinaciones y habilidades se diferendau con marcada notoriedad.
El Sr. Cond, á su vez, sostuvo que aun supuesta
la posibilidad del comunismo, no seria posible
educar é instruir á los pueblos convenientemente,
primero porque entre hombre y hombre existen
discrepancias de criterio sobre moralidad v hon­
radez nmy distintas y en s^undo lugar porque
no existiendo un principio ó ima base moral que
lo haya de r ^ ir todo (y que no debe tener sn orien el hombre sino en un ser supremo que es
í>ios) no es posible arrancar del corazón humano
1^ malas pasiones, los instintos desastrosos, los
gérmenes inocnlados en él. la flaqueza y la desmo­

las múltiples que abogan en contra, se prolongó la
sesión hasta las 10.20, hora en que fué preciso le­
vantarla, dejando para el lunes al Sr. García la
tarea de dar por tierra con los últimos argumentos
que quedaban al contrincante.
E l Sr. Velásquez más que nadie <x>nvencído de la
unpjosibilidad de implantar el comunismo, supo
sin embaigo sostenerse muy bien y su caída no ftié
debida á la falta de preparación, sino á la fragi­
lidad de lor argumento que á diario nos traen ios
demag(^os rojos para sostener sus utopías.
V a l e n c i a . — Como decimos en otro lugar de este
número, los ex-alunmos de V^alencia han dado una
nota altamente simpática en las fiestas del Tibidabo.

— 26o —
tolado católico. La última se dedicó al primer
lín la estación de Barcelona fueron recibidos
bienhechor de la Obra Salesiana, Pío X, y
con toda cordialidad, y con su digno director al
arrancó al auditorio una interminable ovación
frente ondeando su henuosa bandera, se diri^eron
al Pastor Supremo de la Iglesia.
al Tibidabo para tomar parte en aquella espléndida
Análoga.s conferencias, si bien más reducidas,
manifestación de fe y piedad.
tuvo en varias parroquias y sobre todo en el
Después de los oficios desparramóse la inmensa
Colegio Español donde se dignó asistir el Emo.
multitud por las vertientes de la pintoresca mon­
Cardenal Vives y Tutó.
taña, y los ex-almnnos de Valencia, invitados por
los de Barcelona, improvisaron un sencillo ban­
S a n t a n d e r . — En nuestro colegio de la calle
quete en el que no faltó la alegría y el entusiasmo.
de Viñas se ha verificado una fie.sta hennosa por
Por la tarde, después de la fundón religiosa, videmás en la que recibieron la primera comunión
sitaron la Casa Salesiana de Sarriá y allí tuvieron
más de ciento cinco niños. Los dulces y caramelos
la dicha de ser redbidos en paternal audiencia
que hadan más dulces los momentos de aquel dia
por el segundo sucesor del Ven. D. Bosco, D. Pablo
para ellos inolvidable, las bonitas estampas re­
Albera.
cuerdos de la primera comunión, y por fin la di­
í lAh! les decia lleno de afecto: yo quiero mucho,
vertidísima función de cine con que los obsequió el
mucho, á mis queridos exalumnos de nuestras
Padre Carballo en la casa del Alta, todo contri­
e.scuelas, son mi más firme esperanza para la so­
buyó á que la fiesta resultase lo que debe ser: tmo
ciedad : decid á vuestros compañeros que yo los
de los dias más hermosos de la vida.
bendigo, y que deseo verlos muy pronto y felidTambién los soldaditos del batallón « Auxilium *
tarlos por los trabajos que llevan y a hechos en la
tuvieron otro día de jolgorio, con motivo de una
organización de la Uniém de los Antiguos Alumnos
ceremonia semejante. Invitados por el celoso
Poco después eran admitidos á la audienda del
clero de la duadd de Torrelavega, con objeto de
ilustre valenciano y celoso Obispo de Barcelona,
solemnizar el grandioso acto de la prituera comu­
el Sr. Laguarda.
nión de 150 niños, tomaron el ferrocarril que los
Kste les dispensó un cariñoso recibimiento y
había de conducir á la noble ciudad.
como dice cjue al encontrarse entre valencianos,
A las I y minutos, la locomotora hizo alto, y el
se olvida de Barcelona y goza en echar un
estruendoso tiroteo de los cohetes y bombas reales,
parrafito en valenciano con sus paisanos, cuando
la mudiedumbre que se a])iñaba en los andenes
le anunciaron la visita de los alumnos los redbió
de la estadón, el agitar de los pañuelos y las cons­
con los brazos abiertos, y en sencillo valendano,
tantes aclamaciones dieron á entender que ya los
les manifestó que les apreciaba doblemente por ser
excursionistas habían llegado á la bonita dudad
sus paisanos y exalmnnos de las escuelas, según
torrelaveguense. Al bajar del tren, fueron enel decía, más importantes y positivas de cu a n ta
tusiásinad ámente recibidos por las Autoridades y
hoy existen; luego los bendijo y les prometió v i­
mucha gente que no se cansaba de admirar á aque­
sitar las escuelas de esta capital.
llos chavalucos tan apuestos y bizarros, con su fusil
K1 último dia fueron obseciuiados con un ban­
y su machete y toda su indumentaria. Puestos en
quete fraternal por los exahuunos de Barcelona,
marcha, con el Capitán montado á caballo al frente,
cruzándose en la hora de los brindis frases del más
y al to<iue de cometa, salieron los diminutos so¡entusiasta y fraternal afecto entre catalanes y
daducos cu dirección á la Plaza de B. Iglesias
valencioJtos.
donde saludaron á la \ ’irgen Grande. Patrona de
lil Kxnio. Sr. Laguarda les prometió devolverles
Torrelavega; después evolucionaron marcialmenle
la visita cuando pase por Valencia, con lo cual
ante la Casa-Ayuntamiento; dada la voz de - ¡rom­
los excursionistas volvieron á la dudad del Turia
pan fila! > los simpáticos veteranos se desparrama­
llenos de alegría.
ron por la población, disfrutando todos de la bon­
dad de los vecinos que no sabían cómo obsequiarlos.
Por la tarde, después de la bonita Procesión que
ellos cerraban en fonuación intachable , fueron
ol>sequiados por las Autoridades civiles, eclesiás­
ticas y militares con un espléndido lunch en el que
abundaban el jamón, los pasteles, las frutas, la
cerveza, la gaseosa y otra porción de cosas. En la
Plaza mayor lucieron luego varias maniobras con
Conferencias Saleslanas. — D. Esteban Trione,
sorprendente precisión, demostrando un raro grado
Secretario de la Pía Unión de Cooperadores,
de adelanto en táctica militar. E l público los
dio en Roma una serie de conferencias con pro­
aplaude incesantemente y los pequeños soldados,
yecciones luminos;is que llamaron poderosi\menie
fieles observadores de la disciplina militar, soto
la atención del público. Ante los ojos atónitos de
atienden á los puntos del cornetín de órdenes. K1
los espectadores, desfilaron, en esplendorosos cuaSr. Alcalde, Dr. F . Ceniti, Barón de Peramola. 1 s
tlros oratorios, festivos, asilos, colegios, escuelas
dirige breves y sentidas frases de acentos patrió­
profesionales, tipografias, iglesias y santuarios de
ticos. terminando con vivas ai bat.allón r Auxilium»
todas las panes del mundo. En la segunda con­
y á Santander, que los jóvenes entusiasmados con­
ferencia, el orador trasladó a Roma las significa­
testaron con uno vibrante á Torrelavega. La des­
tivas escenas de las misiones que aparecían en
pedida íué como su estancia en la ciudad, afectuolas proyecciones con toda la fecundidad del apos­



2Ó I

sisima, escuchándose en corrillos y terulias mere­
cidos elogios á los microscópicos militares. Estos
nos encargan saludemos muy efusivamente á
todos, en especial, al celoso Cura-Párroco, D. Teo­
doro A. Marcos, y al Sr. Alcalde por el día de in­
menso placer que les proporcionaron.
SARRIA. — L a ida de nuestra banda al Congreso
Eucarístico fué un triunfo para los músicos. En
Madrid se hizo admirar por su comportamiento
y habilidad musical. Los periódicos de la Corte y
Zaragoza, donde se detuvieron á la vuelta, les pro­
digaron calurosos encomios que no hemos de
repetir aqui, limitándonos á \ma estricta reseña de
la excursión.



con un refresco á los músicos en uno de los inter­
medios del concierto.
Pero donde la banda puso colmo á la admira­
ción fué en el Salón Blanco. Para que nuestros
lectores se hagan cargo del acto copiamos estos
párrafos de « E l Noticiero de Zaragoza ».
* Público elegante y distinguido en el que pre­
dominaba el bello sexo, ocupó por completo ayer
tarde todas las localidades del elegante vSalón
Blanco, donde se celebraba una fiesta que resultó
agradabilísima, tomando parte en ella valiosas
elementos artísticos y la notable banda de música
de las ligú elas Salesianas de Sarriá.
Con tales alicientes la fiesta tuvo gran brillantez.
El programa fué el siguiente:

L a Banda de Sarriá,
Los cooperadores de Madrid quisieron oirlos
de cerca, para lo cual, el domingo después de
la procesión del Congreso Eucarístico, se reunieTwi en nuestro colegio de la Ronda de Atocha,
donde la banda Ies obsequió con un improvisado
cuanto brillante concierto. Asistió también una
comisión de la Junta organizadora de las fiestas
del Congreso, presidida por el infatigable P. Postius, que se hacían lenguas de la pericia musical
de nuestros muchachos.
Encantados del trato que les hicieron en Madrid,
los músicos partieron para Zaragoza. Cuando la
l ^ d a apareció en la calle del Cozo dispuesta á
tocar, numeroso público se agrupó para oírla.
Todas las composiciones fueron aplaudidisimas y
la gente no acaba de admirarse al saber que aquellos
músicos tan jóvenes é inteligentes eran los niños
de los Salesianos. D. Manuel Trasovares obsequió

L a banda interpretó, m^istralmente, una sin­
fonía del 2® acto de la ópera ♦ Aida ».
A l final una salva de aplausos premió el modo
admirable con que fué ejecutada esa obra de uni­
versal renombre.
L a Srta. Julia Hernández acompañada al piano
por ei maestro Oláiz. cantó del modo excelente que
sabe hacerlo, el Ave María de Gounod, siendo muy
aplaudida.
L a Banda Salesiana interpretó la fantasía « Fiesta
nupcial », cosediando muchos aplausos como en
cuantos números del programa tomó parte.
E l terceto de la zarzuela « L a Guerra Santa *
cantado por la Srta. Hernández y los Sres. Sancho
y Gil, acompañados al piano por la Srta. Martínez,
fné muy aplaudido.
Cantaron muy bien la Srta. Martínez y el Sr. ('di
una melodía, titulada • Pobre Padre * y obtuvo



también atronadores aplausos un capricho rural
ejecutado por la banda.
I'ué digno remate del acto una fiesta de jota que
resultó muy bien presentada.
ICl M. I. Sr. Dr. D. Robustiano Carra, director
de la Asociación de María Auxiliadora, liizo uso
de la palabra.
Comenzó dirigiendo lui saludo y dando la bien­
venida á la banda salesiona.
Kn brillantes párrafos ensalzó la labor de Don
Rosco, la de los Salesianos, y dijo que en Zaragoza
eran muy queridos por quien los conocía, aimcjue
eran poco conocidos.
McUiifestó deseos de que sea implantada en
nuestra ciudad una casa salesiana, cuyo benéfico
influjo pronto habrá de notarse, siendo para ello
ya un paso el hecho de existir la Asociación de
María Aiuciliudora, que es la que ha lanzado entre
nosotros la semilla salesiana.
Al final fué muy aplaudido.
Al dis^)onerse á liablar el P. Fierro fué cariñosa­
mente ovacionado.
Dijo (jue recogía los aplausos para depositarlos
á los pies de la Virgen del Pilar.
Tuvo palabras de homla gratitud para la archicofradia de María Auxiliadora y para los Socios
de Centro Católico.
Habló desj)ués del Congreso Bucarístico, de su
importancia para la Religión y para la Patria, di
ciendo que tan grandioso acontecimiento robuste­
cerá el alma de todos los Españoles y les dará
orientaciones.
Knmneró los triunfos conseguidos por los Con­
gresos Eucaristicos, elogiando la petición hecha al
Vaticano de que se acelere el expediente de cano­
nización de Domingo Savio, alumno de D. Rosco
y modelo de las juventudes actuales.
Se congratuló del acuerdo del Congreso para
que se declare templo naciomil el que actualmente
se está construyendo en la montaña del Tibidabo,
en honor del Corazón de Jesús.
Ivsto — añadió — á ttxios debe alegrarnos por­
que es el principio del reinado de Jesucristo.
Terminó su disciuso haciendo votos para que la
visita á Zturugoza sea el preludio de una perma­
nencia más duradera y que depositaba su corazón
á los pies de la Virgen del Pilar.
A la ovación final contestó el P. Fierro, dando
un viva á Zaragoza, que fué entusiastamente con­
testado ■>.
Los nvúsicos y señaladamente su director, Don
Jaime Ñuño, nos encargiui presentar á todos el
testimonio de su profunda gratitud; y en especial
á la Archicofradia de María Auxiliadora, cuya
Presidenta, Da. Aurea Marín, se esmeró lo inde­
cible; íü Circulo Social, sobre todo á su dignísimo
presidente el Sr. Figueras, á los Superiores del Se­
minario y á los R R. PP. Agustinos.
CÁDIZ. — Rríllantisiiua fué la Velada literariomusicol que en honor de la ilustre dama gaditana
Da. Ana de \ ’iya, con moti\T> de su fiesta onouuis
tica celebraron los Salesianos y los nuios del asilo
escuela de S. Ignacio, fxmdado en Extramuros por
tan distinguida cuanto caritativa señora.

2Ó2



E n uno de los hermosos patios del asilo se había
levantado una amplia plataforma, frente á la cual
tomaron asiento la distinguida fundadora, la Sra.
de Barrol, el director del colegio D. Joaquín Bressan, Sr. Arcipreste de San Roque, D. Antonio Hi­
dalgo, D. Victorío Molina, dos Padres Carmehtas,
D. Francisco Súnico, el P. Canales S. J., D. Juan
Peña y dos Padres del Corazón de María.
E n toda la extensión del patio y en multitud
de sillas, se sentaron los alumnos internos y ex­
ternos de la escuela y sus respectivas familias, que
ocupaban todo el local.
E l patio todo lucía profusión de banderas, ma­
cetas, colgaduras, guirnaldas de papel rizado y de
múltiples colores, y otros objetos de adorno, y
en el frente donde se veía la plataforma, y sir­
viendo de fondo de este estrado, había una ampüa
bandera española sobre la cual se destacaban los
retratos de Su Santidad Pío X y los del Ven. Don
Bosco y el de Don Rúa, su sucesor.
En una ancha mesa se hallaban colocados los
premios que iban á ser entregados á los alumnos, y
á la derecha del estrado veíanse un hermoso jugue­
tero, un juego de palmatoria y violeteros, y unos
primorosos zapatos que los niños regalaban á su
bienhechora, construidos el juguetero y los zapatos
en los talleres respectivos del Asilo.
Al llegar Da. Ana \^iya, fué recibida con entu­
siastas vivas y acto seguido la banda de música
del Asilo interpretó el pasodoble Los Cántabros.
Seguidamente el niño Antonio Doña leyó las
estrofas del himno que después cantó él con aconpañamiento de piano.
Algunos niños leyeron bonitas composiciones en
italiano con irreprochable pronunciación. Un discursito dirigido por uno de los asilados á su bien­
hechora la conmovió hondamente.
Durante la primera parte recibieron sus premios
con la consigiuente alegría los alumnos de las clases
tercera y segunda que los han merecido, y á los que
la concurrencia tril)utaba aplausos cuando ufanos
con los regalos que les entregaban su bieniiecliora,
la Sra. Vda. de Moreno de Mora y varías de las
otras personas que las acompañaban, se retiraban
á sus respectivos puestos.
Comenzó la segunda con un precioso diálogo que
dijeron los niños Juan Bertón y Dámaso Santos,
á lo que siguió la bella poesía E l Httérfano, que re­
citó el primero de los citados jóvenes.
Manuel Doña declamó unas décimas tiríüadas * El
sueño de un niño ■ >,y varios internos y externos sos­
tuvieron interesante diálogo acerca de los premios.
Todos los números fueron intercalados, como
en la primera parte del programa, con varías audi­
ciones por la banda de música y cánticos por el
coro del Colegio.
L a zarzuela E l Regitnienio Infantil, tuvo una
acertadísima interpretación que, como todos los
números del selecto programa, fueron premiados
con entusiastas aplausos.
E l reparto de premios á los alumnos de las clases
teórico-prácticas de Artes y Oficios fué muy pportmio, pues aquellos consistían en diversas herra­
mientas á propósito para los trabajos que cada uno
de los que los recibían desempeñaban.

Con la repetídón del himno dedicado á la fun­
dadora, la entrega á ésta que hizo el Director de los
ríalos y a anotados que le dedicaba el Colegio y
nn paso doble m uy a l ^ e y esmeradamente inter­
pretado por la banda, terminó la interesante velada
después de las ocho de la noche.
Al retirarse del C o l^ o la Sra. de Viya, los vivas
en su honor se repetían sin cesar y la caritativa
dama profundamente afectada se despedia de sus
protegidos, dirigiéndoles amables sonrisas.
VIEDMA (Argentina). — Fiesta del Circulo de
Obreros católicos, — Tomamos de nuestro esti­
mado colega « Flores del Campo ».
La fiesta social religiosa dei Circulo realizada
el domingo u. p., fué una demostración elocuen­
tísima de la simpatía, que ha despertado en
todos los que lo han sabido apreciar.
Inauguróse el día al estilo católico, es decir
en unión con Dios. A pesar del tiempo lluvioso
y el consecuente estado de las calles, un crecido
número de caballeros se acercó al banquete
Eucarístico. La ceremonia, pues, revis tió toda
la grandeza y esplendor de los años anteriores.
Después del acto religioso de la Comunión,
que es el alma y la vida de nuestra fioreciente
institución católica, se presenció el desfile de la
compacta columna que fué á visitar el nuevo
local. Con su bandera desplegada, á los acordes
de la banda de música de 'los talleres de San
Francisco de Sales,’la alegría que reflejaban los
rostros de los hijos del trabajo que se llaman
obreros católicos, se transmitía al público que
presenciaba la manifestación.
La alocución, pronunciada por el Director del
« Flores del Campo », fué una rá|)iiia apología
de la religión católica, demostrando como ella, y
sólo ella, es el fundamento necesario para el
orden y bienestar social; ella la impulsadora de
todo progreso real y beneficioso, ella la que garan­
tiza la marcha ascendente del mismo progre.so
en el ciudadano, en la familia, en la suciedad.
El banquete. La mesa se había dispuesto en el
centro del salón de actos del colegio de S. Fran­
cisco. E l sitio de honor estaba ocupado por el
Exmo. Sr. Gobernador y en torno suyo- el D i­
rector del Colegio, Pbro. D . Luís Botta, el Dr.
Carlos Figueroa, el Presidente del Circulo, el
Sr. Jefe de policía, Sr. Teniente M. Flores,
subteniente I. Camps ; los señores Juan Lanza,
Joaquín Balda y Zenón Balda.
Los demás puestos fueron ocupados por los
socios del Círculo de Obreros. Varios invitados
excusaron con atenta tarjeta su inasistencia.
Al fin del banquete habló elocuentemente, como
suele hacerlo siempre y máxime en estas oca­
siones, el Exm o. Sr. Gobernador.
El Doctor D e Rege contestó al brindis de la
primera autoridad del territorio en nombre del
Circulo. Luego hablaron muy conceptuosamente
el Dr. Carlos F . Figueroa y el Sr. Sub-teniente,
D. Ignacio Cam ps; muy oportuno fié el brindis
del Sr. Jefe de Policía.
U inaugnracióa dei Salón Social. Con letras de
oro ha de escribirse este titulo en la Crónica

del Círculo de Obreros. Así como en las pri­
meras horas de la mañana los profundos senti­
mientos religiosos reunieron en el templo á los
socios del simpático Circulo, por la tarde las
familias más distinguidas de la Capital y muchos
concurrentes se encontraban en el salón del Cir­
culo para presenciar el acto inaugural del mismo.
El Pbro. Luis Botta, revestido de sobrepelliz
y pluvial, bendijo con las preces de la liturgia
el nuevo edificio y luego pronunció un breve
discurso. Glosó el significado de la bendición
.sagrada; expresó los votos del Rdo. P. Pagliere
que con grande sentimiento no había podido
venir á presidir este acto, voto de su corazón;
recordó al Inolvidable y llorado Padre Garrone,
y concluyó agradeciendo á las autoridades su
asistencia que daba tanto esplendor al acto.
Luego el Sr. Presidente del Circulo leyó un
discurso muy elocuente. A petición del mismo,
habló nuestro Redactor, quien tocó la nota pa­
triótica y la nota tierna con palabras sencillas
si, pero hablando de ideas muy grandes. Feli­
citó con e.xpresiones afectuosas al Presidente dei
Circulo por el ejemplo altamente democrático
que da, pasando todos los domingos, largas horas
con los obreros, privándose de sus comodidades
para ponerse al frente y alentar con sus ense­
ñanzas y con su ejemplo á pobres trabajadores,
á la numerosa falange de los obreros católicos.
Hizo un llamamiento muy espontáneo y que
cau.só muy grata impresión, invitando el ele­
mento juvenil del Circulo á constituir un centro
recreativo para celebrar frecuentes, fiestas en el
Salón del Circulo, seguros de la eficaz coopera­
ción de las distinguidas dama.s y señoritas que
prestarían su concurso por medio <ie la j)ropaganda y dando realce á esas fiestas con su j)articipación. Evocó emocionado el recuerdo del
malogrado Padre Doctor Garrone, el campeón
del Circulo que Dios llamó á su mansión.
Recordó á los amigos insignes del Círculo
ausentes, especialmente al Ap6.sioÍ de las tierras
patagónicas, el limo. Monseñor Caglicro.
Acabó con un saludo vibrante de afecto al gran
padre y protector de los obreros, el Papa Pió X .
Accediendo á las instancias de los presentes,
habló el Sr. Gobernador. Enlazando la idea de
la patria con el bien del pueblo, la fiesta del
Circulo con los progresos de Rio N e g r o , nos
deleitó breves instantes — siempre son breves
cuando el Sr. Gobernador habla — con su ins­
pirado saludo y felicitación.
La fiesta de nuestro Circulo fué, pues, un acta
de significación inolvidable por el espíritu cris­
tiano que con la obra del Círculo se va infil­
trando en la masa popular y en el alma nacional.
BAHÍA BLA^'CA (Aigent.). — Tomamos de • El
Amigo de la Niñez ». — N o contenta la Direc­
ción del C o ló lo Don Bosco con tener el edificio
más amplio é higiénico entre los similares de esta
ciudad, el de patios más amplios, y que con un
e,vterior muv modesto es el mág estético y her­
moso en su interior; ni paredéndole bastante el
tener quinientos cincuenta alumnos á los cuales.

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■ en once distintas aulas da una enseñanza que
abarca los programas elementales, los idiomas
inglés, francés, alemán é italiano, y los ramos de
dibujo, canto, piano, violín y mandolina, añadió
ahora un curso de telegrafía.
L a dirección de Correos y Telégrafos aceptó con
tul cntusiíisuio la propuesta, que facilitó máquinas
y manda el profesor. ICste se halla más admirado
que satisfecho del adelanto de su docena y media
de alumnos.
Nada decimos aqui de los centros de * Sport »
surgidos en el Colegio Don Bosco: ciclistas, pati­
nadores, gimnastas, de salto, de calistenia y - t i ­
radores. I'^tos últimos se han visto días pasados,
Jlcvando sus fusiles al hombro, recorrer la calle Ron•deau para hacer sus ensayos en el amplio terreno del
■ Colegio de Ntra. Sra. de la Piedad, en Noroeste.
Cada agrupación de estos « clubs * tiene su comi­
sión directiva en dependencia de una comisión
general formada por los mismos alumnos.
lisj)eramos verlos pronto dando vida á nuestra
plaza y calles, cuando salgan luciendo sus variados
unifonnes.
ROMA. — La banda de las escuelas profesionaleílel S. Cora7.()u está de enhorabuena. En el cons
curso regional, entre tantas instituciones católicas
que acudieron de todo el Lacio, disputó la palma
á ocho bandas; y sus 65 músicos ejecutando admi­
rablemente una sinfonía de Petrella, se ganaron
una medalla de oro, diplom a de honor y cien pesetas.
En el mismo concurso la A rdens, que es ima societlad de simpáticos gimnastas, ganaron también
una gran medalla de plata de 2® grado; y la Ignis,
otro grupo de atletas, fué clasificada entre his pri­
meras de Italia con úna corona de laurel y gran me­
dalla vermeil.
LIEJA (Bélgica). — En esta ciudad se ha iuau^furado un Circulo Calólico, titulado D . Bosco.
Parte de la función se verificó en la iglesia parro­
quial de María Auxiliadora, doiulc se ca:itó una
misa solemne, y parte en el domicilio social que ben­
dijo el Sr. Inspector D. N. líscaloni. líl desfile
<iue siguió á la ceremonia religiosa. precetUdo de
la clunanga y compuesto de ahuunas del Orfano­
trofio de S. Juan Berkmans. de los miembros dol
nuevo circuU>, de numen>sixs amigi>s y de un grupo
gitimástico. atrajo la atención y la simpatía de todo
el barrio, l'n a comisión del circulo Godefroid Kurth
honró ct)U su presencia el local, fratcniizando con
kvs soc'itvs.

El « 6 0 7 » .
El R. P. E\*asio Rabj^lLitti, s;iceulote salesiauo que est\ivo encargado del Lazareto de Agua de
Dios y que actualmente se halla en Giile, ha escrito
é un diario iufonuándolo del descubrimiento de
un especifico para curar la lepra, que ha dado es­
pléndidos resultados en Colombia, ho descubrió
un enfermo de apellido Chapurro, A quien el P a­
dre Rabagliati dejó en estado de muerte. E l enfenuo. por instinto y secretamente, empezó á darse
un tratamiento de hojas de eucaliptus en forma de
baños y de cocimientos. En pocos dias logró su com­
pleta emación y dió cuenta á los médicos de la casa.

quienes interesados por la eficacia del especifico, lo
aplicaron con el mismo admirable resultado á
otros enfermos llamándolo «607 «•, para distinguirlo
del « 606 »>que también se emplea en el Lazareto.
E l abnegado y sabio salesiano á quien debemos
esta infoniiación y á quien deben los leprosos de
Colombia los mas nobles y útiles esfuerzos, ase­
gura en su carta que la grata noticia que comunica
la ha podido confirmar por varias y segruras infor­
maciones que acaba de recibir de Bogotá y en las
cuales le anuncian la curación de cinco leprosos
por el 4 boy *.

C o o p e ra d o re s S a lesían o s difuntos.
Sr. D. Ramón Vila
A n g lés (Gerona).
A bia (Cuenca).
> » Cándido Rosario Motuso
»
>
» » Desiderio Herraiz
Bilbao.
» » Andrés Garda y Olmedo
E.xcmo. Sr. Marqués de Pascual
Barcelona.
»
Sra. Da. Ramona Fages de Jordá
Cardona (Barcelona).
Sr. D. Francisco Ratera
Cindadela (Baleares).
» » Juan Cornelias
Rdo. Sr. D. José Mayans
» » » Pedro Molí, Canónigo
» » * Juan Morera
»
» » > Antonio Rodríguez
» » > Antonio Sintes, Canónigo
> > > José Clotet y CapdevilaCa/n/íiyMrfíZaragoza)
Sr. D. Miguel Planas
Gargallá (Barcelona)
Illmo. Sr. D. Higinio de Rivera Sampere
Gerona
Rdo. Sr. D. Jacinto ^Iir
»
» »• » José Casaclevall
»
Sr. D. Juan Perranión
»
» » Antonio Llach
Grao (Valendnl.
»
Ramón Genovés
» » Uraulio Moreno Oliva
Higuera (Huelvn).
» * José M. Ordóñez Rincón
» » Subnstian Rincón
»

»
Raiáfl JIono Benitez
»
»
Sra. Da. i’ascuala de los Ríos y Mier
J e r e z (Cádiz)
Sr. D. Francisco Andreu Pons
Maltón (Baleares)
Sra. Da. Braulia .\ngel y Navarro
Ürgaz (Toledo)

» Manuela Lorenzo Nabal Puente Samparo (Pon
tevedra).
Sr. D. Santiago Barros Pazos
»
Sra. Da. Carmen Riádigos Puenie Cesures (Pontevedra)
Rdo. Sr. D. José M. Vidal, conónigo Palma (Baleares)
» » > Gabriel de Esquella y Martorell *
5
Sr. D. Marci.al Girbau
Palafrugell (Gerona)
. » José Rodal Troncosolig o (Pontevedra)
Sra. Da. Juana Rocha de Turco
»
»
»
• .\ntonia Costa y Costa
»
*
Enriqueta Borrajo M. v. de Pereira
yincios
(Pontevedra)
Rdo. Sr. D. Benito Troncoso
Villanueva (Cuenca).
Sr. D. Manuel Bugallo
l a le iii ia.
> > José Andrés Tabla
» » José Royo
> > José Segura
> > Matías Gil
» » Manuel Gómez
» » Ramón Vives
> > Ricardo Blasco
> » Vicente Calatayud
Rdo. Sr. D. Sebastián Gargallo
.
» • Vicente Ril>era
Sra. Da. Gertrudis Mun
> * Isabel Estasio
> > Josefa Más
> > Josefa Mari
»
> Mariana Yanguas
Exema. Sra. Condesa de Pestagua
Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica;
Gerente: JO S E G A M B IN O .

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