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AÑ O X X V I - N . 7-8

Edición de España

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Ju lio -A g o s to de 19 11

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l^okíin $ale$iano
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T u rin — V ia Gotíolcngo N. 52.
SUMARIO.

£1 Primer Congreso Internacional de los ex-alumnos

de los institutos s a le s ia n o s ........................................201
Los Salesianos en el'Congreso'Eucarístico . . . 202
Bibliografía.................... • .............................................204
El Superior General de los Salesianos en Espafla 205
A la memoria de D. R ú a .............................................2od
Tesoro espiritual
............................................................211
De n u e s t e a s .m i s i o n e s . — Tierras Magallánicas:
„Folk‘ lo re" fueguino. Qnas
...................................2i?
E l C01.TO D E M a r í a A u x i l i a d o r a : Las fiestas
de María Auxiliadora. Valdocco, Carmona, Huesca,

^

^

Málaga, Salamanca, Santander, S a m a , Sevilla,
l igo, Z a r a g o z a ........................................................... 216
Gracias de María .Auxiliadora........................................223
P or El. MUNDO SALESiANo : El nuevo Director Ge­
neral de las Escuelas Profesionales Salesianas. —
Viajes de nuestro venerando Superior D. Pablo
Alliera. — Crónica de los Ex-.Alumnos: Cindadela,
Utrera, Buenos A ires. •— Crónica de los Orato­
rios festivos: Huesca, Turiii. — Noticias varias;
Sa rria, E s t e .................................................................225
Necrología: Exmo. Sr. Marqués de Pascual; D. José
Rodal Troncos©
...................................................... 230

El Primer Congreso Internacional
DE LOS EX-flLUMMOS DE LOS INSTITUTOS SíSLESISNOS

Esperamos con júbilo los dia^ 8, 9 y 10 del próximo septiembre
en los cuales, eq el Oratorio 3^^^siano de Turiq, ^e celebrará el
primer Congreso Internacional de los cx-alumnos de lo^ In^tituto^
de D. Bo^co. La Comisión organizadora ha recibido ya entusiastas
adhesioqes, no sólo de Italia, sino también de Francia, Españay de varias repúblicas de la América del Sur.
En el próximo qúmero daremos el programa particularizado
del Coq^reso y todas las noticias que la Comisión organizadora
nos eqviare. Invitamos, pues, á todos los que puedan tomar parte
«n el Coqgreso á no demorar la inscripción; y no pudiendo otra
cosa, manden s*J adhesión como individuos, sin perjuicio de
que ía Uqióq haga otro tanto. Las adhesiones dcbeq dirigirse at
^.Secretario del Congreso de tos Ex-alumnos Salesianos, Vía
2onsolata, 2 - Turin“.



202



LOS SiL E SIiiS EN EL COIBRESO EílCÁRiSTICO
el alma embargada por la
más profunda-emoción, produ­
cida por el inmenso aconte­
cimiento qiie' ha tenido lugar en la
capital de España, nos ponemos á per­
geñar estas líneas para los lectores del
Boleiin. ¿Q ué les vamos á decir que
ya no sepan? ¿Qtie las sesjones de S.
Francisco el Grande parecían las de
un concilio ecuménico: que Madrid no
ha visto jamás espectáculo como el de
la procesión, en la cual iban, al decir
de los periódicos liberales, más de cien
mil hombres; que el ejército español
lució todas sus galas y su bizarría dando
más de veinte mil hombres de todas
armas para honrar á Jesús Sacramen­
tado; que desde el R ey hasta el último
vasallo todos se esmeraron en hacer
vgr á las naciones del mundo, cuyos
ojos estuvieron por algunos días fijos
en España, que en esta tierra bendita
se conserva muy vivo el amor á Jesús
Sacramentado que le ha valido el dic­
tado de pais de ¿a Eucaristía é hizo
decir á uno de los oradores del con­
greso que nuestro pueblo es un pueblo
de instintos eucaristícos? Todo el mundo
sabe á estas ht>ras que, á juicio de los
extranjeros que los presenciaron, nin­
guno de los Congresos Eucaristícos
anteriores igualó en esplendor al de la
xdeja España, fecunda siempre, aunque
vieja, en obras de religión y de piedad.
Más de quinientas mil personas acu­
dieron á presenciar la apoteosis ine­
narrable del Rey de la gloria; 24 mil
niños recibieron en el parque del Retiro
la sagrada comunión de manos de los
obispos; las comuniones que en la ge­
neral distribuyeron ios Srs. Prelados en
las iglesias de Madrid no pueden con­
tarse. Y para poner broche de oro á
esa inesperada cuanto sublime explosión
ON

de amor á Jesús Sacramentado, 30 mil
entre adoradores y congresistas con­
curren á la vela nocturna del Escorial
comulgando todos; y hasta S. M. la
Reina recibió el cuerpo santísimo de
Jesucristo confundida entre sus vasallos
como una de tantas adoradoras ¡Oh
milagros de la Eucaristía!
A los congresistas de Madrid han
hecho coro, no ya miles, millones, de
congresistas de provincias que ardien­
temente desearon y desgraciadamente
no pudieron tomar parte en la gran
fiesta eucarística. No obstante tuvieron
su fiesta y procesión. D e no tener lu­
gar en el mismo día la procesión de
Madrid, alguna de las habidas en las
capitales de las provincias, hubiera pa­
sado por un acontecimiento. Todavía
no se ha hecho el cálculo de los espa­
ñoles que en todos los rincones de la
península aclamaron al Am or de los
Am ores; porque el congreso eucarístico
repercutió multiplicándose á un mismo
tiempo y en muchísimos lugares á la
vez, como la presencia de Jesús en la
hostia santa.
No es aventurado el afirmar que más
de la tercera parte de los españoles
asistieron á la procesión del Santísimo;
procesión verdaderamente española que
no comenzó en iglesia de S . Jerónimo
ni terminó en el Palacio R e a l; comen­
zaba en el último pueblo español de
los Pirineos y extendiéndose por iod&
España é islas adyacentes (valga la frase),
como una visión apocalíptica, iba á per­
derse entre las espumas del estrecho
de Gibraltar. N o sabemos si alguna
nación vió en .sus días históricos espec­
táculo semejante, ni si nuestra España
ha rendido jam ás á Jesús Sacramen­
tado un homenaje tan nacional.. Los
reyes de la tierra viven en una ciu

dad; Jesús está en todas partes y
se le glorifica en todas partes á la vez.
Su triunfo de estos días formará una
página excepcional en la historia ecle­
siástica de nuestra amada patria. No
ha sido Madrid sólo, ha sido España
entera la que celebró el Congreso Eucarístico y estamos esperando la ver­
dadera crónica del congreso; crónica
que nos cuente lo que pasó en España
durante la semana eucaristica y seña­
ladamente el 29 de Junio de 1 9 1 1 .
No somos nosotros los llamados á
escribir sobre la significación profunda
de este acontecimiento en la vida re­
ligiosa de España, ni á examinar la
reacción que debe producir en las masas
indiferentes y sobre todo en las con­
ciencias de nuestros gobernantes; pero
los que hemos oído la voz firme, aunque
un tanto velada por la emoción, con
que S . M. el R ey de España se de­
claraba hijo obediente de la Iglesia;
los que hemos respirado la atmósfera
saturada de efiuvios eucarísticos ( j i i e
envolvió por algunos días la corte de
España; los que hemos presenciado
con los ojos humenecidos por lágrimas
de alegría inefable, la consagración de
España á Jesús sacramentado en la gran­
diosa plaza del Palacio Real, tenemos
razón sobrada pata pensar en mejores
días y esperar confiados en el amor del
Corazón de Jesús á un pueblo donde
hay tantos corazones que le aman con
delirio.
No queremos intentar siquiera, por
imposible y por inútil, una reseña del
Congreso; pero no podemos preterir
ciertos detalles que interesan sobre ma­
nera á nuestros cooperadores.

Una de las conclusiones que se discutin en el Congreso, (es decir, no se
disc.itió, aprobóse por unanimidad), fué
la de que el templo del Sagrado Corazón
que se está construyendo en el Tibidabo

sea templo nacional eucarístico, como re­
cuerdo del Congreso.
Esta conclusión propuesta con gtan
entusiasmo por el Sr. Arzobispo de
Granada, Presidente de la quinta sec­
ción, sorprendió agradeblenumte al pú­
blico que la acogió con fervorosos
aplausos. E l mismo Sr. Arzobispo en
nombre de sus venerables hermanos
que con él formaban la Presidencia,
telegrafió tan fausta inieva á Su San ­
tidad. Y a lo saben, pues, nuestros ce­
losos cooperadores; ahora no puede
haber ni temores vacilaciones. L a gran>
asamblea lo ha sancionado para gloria
del Corazón eucarístico de Jesús, para
perpetua memoria de sus triumfos en
los días del Cong-reso.
L a s alabanzas que los españoles he­
mos merecido por la generosidad y
esplendor con que hemos preparado la
gran apoteosis de Jesús Sacramentado,
las ha repetido por todo el mundo la
prensa: ahora sólo falta que para co­
ronar, mejor dicho, para perpetuar nues­
tros glorio-sos esfuerzos, surja cuanto
antes el gran templo, considerado por
el Sr. Arzobispo de Granada como
uno de los más hermosos frutos del
Congreso eucarístico. Para aliento de
los tímidos y estímulo de los fervorosos,
tenemos derecho á esperar que las comi­
siones y entidades que con tan laudable
desinterés y entusiasmo trabajaron por
el buen éxito del Congreso, tomarán á
pecho una de sus más importantes con­
clusiones y pondrán todo su empeño en
que el templo del Tibidabo sea un digno
monumento de tan gloriosa fecha.
i Ojalá nos oyeran todos los que están
interesados en que las conclusiones del
Congreso no sean letra muerta! j Ojalá
nos oyeran los adoradores del Corazón
de Jesús que ansian ver pronto con­
vertido en foco de adoración y alabanza
á Jesús Sacramentado el gran santuario
del Congreso Eucarístico, que se le­
vanta á medio hacer en el Tibidabo!

— 204 —
*

• *

En la misma sección el P. Fierro dio
á conocer á D. Hosco como gran pro­
motor del culto de la Eucaristía y apóstol de la cummiióii frecuente. Tam ­
bién el P. Pujol, por deseo expreso del
Emo. Cardenal Vives y Tuto, presentó
.una breve memoria sobre Domingo
Savio, como devoto de la Sagrada E u ­
caristía, cuya lectura causó tan buen
efecto en el público que el Exmo. Sr.
Presidente envió otro telegrama al Padre
Santo, suplicándole en nombre del Con­
greso que se active la causa de cano­
nización del angélico joven.
Llamada por la Junta organizadora,
también nuestra banda del colegio de
Sarriá contribuyó con su reconocida pe­
ricia al esplendor de la incomparable
procesión (i).
¡ bendito sea D ios! No podía tener
mejor conclusión para nosotros un Con­
greso en el (pie ha aparecido en todo
su esplendor el reinado del Corazón
de Jesús en España. Bien han dicho,
á los menos esta vez, periódicos de la
laya de E l Im parcial « cpie resulta de
una candidez supina esperar la termi­
nación del desfile religioso c{ue acaba­
mos de presenciar, para deducir (pie
el sentimiento católico tiene en España
hondas raíces y fuerza incontrastable ».
[ Bendito sea Dios, que todavía hay fe,
mucha fe, incontrastable fe en Israel!
Y nosotros, amados cooperadores, de­
bemos conservar y aumentar esta fe
que es *el gran resorte de la resurreción de las naciones; ese amor á Jesús
invisible sí en la Eucaristía, como el
alma en el cuerpo, pero animando su
Iglesia y empujando la humanidad hacia
su destino ultramundano, redimiéndola
y santificándola siem pre; obligándola
amorosamente á caminar hada Dios
que es su fin y su felicidad!
. (i) E s u «xcurstón de la banda n.erece párrafo aparte.
De ella hablaremos en otro námero.

B IB L IO C ^ R A F ÍA .
Hemos recibido :
de B . H erd er, L ib r e r o E d ito r Pontificio,
F rib u rg o de B r is g o v ia (A le m a n ia ):
Tardes á orillas del Lago de Ginebra. — Funda­
mentos de úna concepción unitbnne del mundo.
Por el Padre M a r ia n o M o r a w s k i S. J., Pro­
fesor en la Universidad de Cracovia. Traducción
castellana de la cuarta edición alemana por
Salvador Esteban C. M. F . Con la aprobación
de los Exemos. y Rm os. Sres. Arzobispo de
Friburgo y Obispo de Solsoiia, y el permiso
de los Superiores de la Orden. En 8®. (X y
232 págs.). — En rústica F r. 3 .— ; encuad.
en tela Fr. 3.75. — . (Form a parte de la co­
lección « D .'gvia y Razón »).
Más Alegría, por el D r . P a u l W . v o n K e p p l e r
Obispo de Rottenburgo. Traducción del alemán
por Felipe Villaverde. Con el retrato y la bio­
grafía del autor. — Un tomo en 8®. de XII
y 18 4 págs., impreso en magnífico papel y
encuadernado en tela de lujo Fr. 3.50.
Del original alemán, fué menester imprimir 50.000
ejemplares en nueve meses solamente. A más de
ésta, se lian publicado ó se hallan en preparación
traducciones en las lenguas bohémica, dane.sa, fla­
menca, francesa, inglesa, italiana y liúngara.
De L u is G ili, E d ito r, Claris, 82, Barcelona:
Meditaciones y Devociones, por el Cardenal
J u a n E n r iq u e N e w m a n , Sac. del Oratorio
de San Felipe Neri. — Acaba de publicarse
la Parte /. — M es de Mayo. Versión directa
del inglés por Vicente M.* de Glbert. — Un
tontito de 8 x 1 4 cm. Elegantemente encua­
dernado en tela inglesa, una itesela. (Por co­
rreo, certificado, Ptas i ’ 35). — En prensa;
Parte //. — Via C ruds. — Parte I I I . —
Mcditaciónes sobre la doctrina cristiana.
Mes del Sagrado Corazón de Jesús, por el
E.tcmo. é limo. D r . D . J o s é T o r r a s y B.vg es ,
Obispo de Vich. Versión castellana, por J. C.
Entre la copiosa biliogrnfta de los libros de pie­
dad españoles, descuellan por su riqueza y precisión
de doctrina, su exquisita sencillez y sus piadesisimos afectos los debidos at insigne Obispo de \'ich.
maestro eminentísimo en todas las disciplinas del
espíritu. El Mes del S.'^rado Corazón es una de
las obras más entrañables y geniales del gran Pre­
lado, como lo requiere la incomparable excelsitud
del tema. Los devotos del Sagrado Corazón hallarán
en este Mes (dispuesto de forma qrie puede ;nilizarse para los más populares ejercidos pi.ulosos
que se le dedican) el más preciado tesoro de ¿aciones, sentimientos que les permitan alKtnc’ ir en
lo posible en las maravillas del amor divino.
Un tomito de 8 X 14 ‘era. Elegantemente encua­
dernado en-tela inglesa, una peseta. (Por correo,
certificado, PtaL i ’ss).

— 205 —

61 Superior Oenerul k lo$ Salesianos
E J\ Í

E 5 P A Ñ A

Como y a saben nuestros lectores, nuestro
Rdmo. Superior, D. Pablo Albera, acompa­
ñado del nuevo Director General de las Escue­
las Profesionales Salesianas, D. Pedro Ricaldone, llegó felizmente á Barcelona el lo de
Junio para inaugurar con toda solemnidad la
cripta del grandioso templo nacional, dedicado
al Corazón de Jesús, que se está constniyendo
en la cumbre del Tibidabo.
Quisiéramos disponer de mucho m ás espacio
para relatar detalladamente el cariñoso en­
tusiasmo y las brillantísimas manifestaciones
de afecto con que los Salesianos y Cooperadores
de Barcelona han acogido al segundo sucesor
de D. Bosco.
E l Difirió de Barcelona relata en estos térmi­
nos la llegada d eD .P .*V lb eraála ciudad condal.
< En la estación le esj>eraban una comisión
de damas, otra de caballeros, los antiguos
alumnos y una representación de la Archicofradía de María Auxiliadora.
Entre las señoras, estaban Da. Consuelo
Pascual de Martí Codolar y sus hijas las seño­
ritas Consuelo y Angeles, la señora Marquesa
de Alós, Da. Dolores de Fontcuberta, Da. J e ­
susa Serra, Da. Rosa Palom ar de Pascual y
otras.
Entre los caballeross, s ; hallaba.n el señor
Marques de Alós, D. Carlos Fontcuberta, D.
Policarpo y D. Sebastián Pascual, el diputado
á Cortes D . Joaquín Sagnier y su hermano
D. Enrique. D. Dionisio Cabot, D. Sebastián, D.
Luis y D. Ja r ie r Martí Codolar, D. Sebastián,
I). José María y D. Rafael Pascual y Serra,
D. Modesto H. Villaescusa, D. E . Picó Corretjer y otros que no recordamos, admiradores
y bienhechores de la obra del Venerable Don
Bosco
A la entrada de las Escuelas Salesianas de
Sarriá, formaban en dos filas los centenares de
o iñ .-d el internado con la banda de música de
la c.Rsa á la cabeza, quienes ^torearon y aplau­
dieron al segundo sucesor del Venerable Don
Bosco, el cual con la sonrisa en los labios demostra>'\ su satisfacción por el cariñoso recibinüe: to que se le hacía. Después de breves mo­
mentos de descanso, pasó á \*isitar al Dr. L a ­
guer la. saliendo altamente agradecido de las
atenciones de que fué objeto por parte del señor
Obi?-i>o ».
l

í

E l domingo i i fué un día de entusiasmo in­
descriptible en el cual todos procuraron á su
manera agasajar á nuestro queridísimo Supe­
rior. Las ilustres visitas que recibió el Sucesor
de D. Bosco no .cesaron todo el día; y paro -la
velada de la tarde, en que estaban represen­
tados los salesianos y las c?srs de toda España,
fué tal la afluencia de gente, que la Compañía
General de Tra^'ias -tuvo que poner un ser­
vicio extraordinario de coches desde la plaiza de
Cataluña á las Escuelas Salesianas de Sarriá.
Los periodistas recorrían la casa de arriba abajo
pidiendo informes, observando y anotando.
L a comida, dentro de la modestia que corres­
ponde á una casa religiosa , fué calificada de
banquete espléndido por el esmero que los su­
periores y salesianos de Sarriá pusieron en
honra.r á su Superior y á los conspicuos convi­
dados que le hacían magnífica corona.
He aquí como lo refiere La Tribuna del día
12 de Junio.
« A la una de la tarde, se celebró un ban­
quete que transcurrió en la mayor cordialidad,
y fué presidido |>or el ^e^■ c•rendísimo P. Albera,
asistiendo unos cincuenta comensales, entre
los que figuraban el alcalde de Se.rriá don Jo a ­
quín Ma.rgcnpt, el juez, don ;\lberto Serra, el
secreta.rio del juzgado <lon Ramón Bonsonis,
el ingeniero don Enrique Siignier, don Gustav o
Gispert, don Jaim e Boloix, don Hilario Negre,
don Bernardo Bergés, el ecónomo de Sarriá,
don Ignacio Mercader, don Ramón Batlle, don
Luis Martí Codolar, don Policarpo Pascual, don
Carlos de Fontcuberta, señor marqués de Alós,
don Gabriel Colóm. don Frandeso y don Dio­
nisio Cabot, don Jo sé María, don Rafael y don
Sebastián Pascual, el ex-ministro de Instrucdón
pública de Colombia, don José Ribas Groot,
don Modesto \*illaescusa, don \'alentín Díaz
de la Lastra, doñ Jo sé Vivé, el inspector de los
Salesianos P . M anfredini, el director del Co­
legio , reverendo don Luis Costam agna, los
P P . Calasanz, García, Fierro, Graña, y \'arios
representantes de la Prensa local.
Al levantarse las copas de champaña, inid ó los brindis don Carlos de Fontcuberta. quien,
después de dedicar un saltido de bienvenida al
P . Albera, ensalzó la institudón salesiana y la
obra social, hermo.^ y admirable que viene
llevando á cabo desde su fundación.

— 206 —
A continuación habló el P. Ricaldone, que ha
venido de Turín acompañando al Superior ge­
neral. Después de m anifestar su entusiasmo
por España, y singularmente por Andalucía,
donde ha residido 2 1 años, elogió la hidalguía
esprñola y la catalana, agradeció á los coope­
radores cutinto hacen por las escuelas y por
los pobres, y dedicó un sentido recuerdo al
señor marqués de Pascual recientemente fa­
llecido.

legio; y los patios y los pórticos y las salas y los
corredores se iban haciendo imposibles de atra\'esar. Una hora después, el patio de los arte­
sanos adornado con un lujo nunca visto, cuyos
detalles llenarían una página y m ás del Boletín,
no podía contener la muchedumbre que aso­
maba por todas p artes; no había ventana ni
galería ni antepecho, que no presentara su ra­
cimo de cabezas. Pocas veces hemos podido
admirar tanto la fuerza maravillosa de cohesión

\X .. .-j ':
D . P ablo A lbora en S a rri¿.

E l V. An>era. tiiu’ hr.oute. pronunció un elo­
cuente disov)is>* en correctísimo español, agradecioiuh' l;'s atenciones recibidas por parte de
los coo])eTí>dores y demás personas, y enalte­
ciendo laf ohr«'-5 que se reali/cín en el templo
del Tibidabo \
Huelg.! decir los aplausos y aprobaciones
con que fueron ’.c.'gidos los brindis, sobre todo
el tlel r . Ricaldone. cuyas dotes de brillante
impronsirdor no ignoniti los lectores del Bo­
letín. A l(>s aplausos de los comensales hacían
coro los de la iKxnda que aplaudía con ftomóo
y pla(ilh-< (al pie ce la letra) en el pasillo que
da al refectorio. Entre tanto los tranvías iban
llegando llenos de gente que \*aciaban en el co-

social que lle\*a en sus entrañas la Obra de D.
Bosco. Allí estalxin representadas y unidas,
más por las almas que por los cuerpos, y eso que
había que abrirse paso con los codos, todas las
clases de la sociedad y todas las épocas de la
\ida. E l espíritu del gran Patriarca del siglo
X I X había fundido en un solo sentimiento
fraterno, que cstalla.b?. pujrmte y afectuoso
en el homenaje que 1?5 huestes salesianas tri­
butaban á su augusto general, los sentimientos
distintos y aun antagónicos que necesr.riamente deben existir entre clases cuyos int .res
»m á veces opuestos y cuyas miras tienen
ser también encontradas. Allí había de t-. lo;
obreros y patronos, aristócratas y pleí '-. --s,

II

— 207 —
autoridades y súbditos, ricos y pobres: todos
DOS sentiaiaos hermanos, hijos de D. Bosco, redirivo en su dignísimo Sucesor. E l periódico
últimamente citado continúa su información
de esta manera.
« En el patio centra! del edificio se había
levantado un artístico arco de follaje dedicado
al P. Albera.
En el estrado y bajo dosel ocuparon asiento
el P. Albera y las personalidades in sta d a s.

don Manuel Pérez Díaz, ex alumno del Colegio
Salesiano de Utrera, siendo m uy aplaudido.
También lo fue la poesía dedicada al P. /Vlbera,
original de don J . Boloix ».
Otro de los números que gustó sobre manera
fue el cuadro -i L a Ju ra de la Bandera •> modelo
acabado, como medio de educación cívica. Por
último, D. Pedro Ricaldone, á quien cuadra ad­
mirablemente el dictado de. dux vcrhi de que se
habla en los Hechos Apostólicos, dió las gracias

S A R R I Á . L a velad a en honor de nuestro Su perior G eneral.

En la velada tomaron parte la bandas de
Escuelas SaJesianas, la del Oratorio F es­
tivo, y la de antiguos alunmos de Barcelona, que
tocaron escogidas composiciones, siendo muy
aplaudidas.
El inspector, P. Maníredini, pronunció un
üscurso ofreciendo la velada al superior ge­
neral, dió lectura á muchas adhesiones que se
"abían recibido, y leyó una carta de don Caye­
tano Pareja excusando su asistencia por eníerlaedad.
Ful- m uy aplaudida una jo ta que cantaron
'^C'S alumnos, y la composición « Sobre las
í*. que cantó la Escolanía de Campello.
En la segunda parte pronunció un discurso

á todos en nombre de nuestro Rmo. Sr. Supe­
rior General, con un discurso breve, pero
hondo, que vino á quedar encerrado entre dos
salvas de calurosos a.plausos, como marco me­
recido. De la vistosa iluminación del patio y
demás actos, no queremos decir nada porque,
además de que v*ase adivinan, nos falta aún algo
que decir y debemos íor/X)samente terminar.
L a s casas salesianas cercanas á Barcelona y
los más eximios bienhechores de la obra sale­
sianas, todos se disputan la persona de nuestro
amadísimo Superior y todos desean que vaya
á sentarse á su mesa. X i el día de Corpus le
dejaron comer en casa; porque nuestra gran
c ir»perí dora. Da. Jesu sa Serra y toda esa ilustre

familia de ilustres cooperadores, lograron ha­
cerle una de tantas manifestaciones de profunda
sim patía y allá nos lo tuvieron. Pero los salesianos de Sarriá se desquitaron admirable­
mente en cuanto llegó, obsequiándole con un
acto deportivo tan agrablable como inesperado.
Los ^'imnastas del colegio en cuyo vistosísimo
uniforme campean lor colores de la bandera
española, ejecutaron todo un repertorio de ejer­
cicios sorprendentes en los cuales no sabíamos
que admirar más, si la dificultad de las evolu­
ciones ó la facilidad con que ellos las vencían, ó
el efecto estético de la dificultad gallardamente

vencida. E l Sr. D. P . Albera y sus acompa­
ñantes no salían de su asombro al ver los pro­
digios de fuerza muscular de los atremdos sporttnen; y la banda y los aplausos y los bra\Ts
iban acompañando los interesantísimos nú­
meros en jubiloso crescendo.
{Continuará.)
Aquí nos es forzoso interrumpir bruscamente nuestra
crónica que continuaremos, Dios mediante, en el nómero
próximo. Por otra parte, el exceso de original y el no
haber recibido aún las fotografías y clichés de las ñestas
del Tibidabo, es causa también de que aplacemos, bien
á pesar nuestro, la reseña de dichas ñestas.

Á Lñ MEMORIA DE D. M. RÚA
o
' l primer aniversario de la muere de D.
lugar á ufui nueva porfía de
sufragios por su alma y de homenajes
á su memoria. E n muchos lugares se celebraron
misas solemnes, en oíros hubo afectuosas conme­
moraciones y la prensa misma recordó con her­
mosas frases la fúnebre fecha. Ya que no pode­
mos hacer una reseña completa, presentaremos,
no obstante, algunas muestras.
i^ l\

La voz de la prensa.
« Hoy es el aniversario do la muerte de D.
Rúa. L a prensa de tod<« colores lo recuerda hoy,
como hace un año dió cuenta de su dichosa
muerte y de los imponentes ftmcmles que tu­
vieron repercusión mundial. E s este un hecho
que no dclie pasar inadvertido porque es in­
dicio claro de que hay virtudes en las cuales se
embotan los pequeños odios que nos dimden,
hay hombres ante los cuales todos partidos se
olvidan de sí mismos y sienten el deber de in­
clinarse. Tanto más sigjnificativo es el hecho,
cuanto que el hombre fallecido hace un año
fué representante genuino de aquel dogma
contra el a ia l hoy se dirige la más fiera y en­
carnizada guerra, fué un hombre que esqui\*ando todo humano nimor, no tu\*o en el
mundo otro fin que alcanzar, no dirigió su
persc\*crancia incansable sino á la realización
de un sueño: demostrar la admirable fecundi­
dad ptira el bien que tiene el cristianismo ca­
tólico, Sueño al cual se niega todo ^‘alor, y
que es el blanco de la ironía de todos los que

creen (y son legión) que no en la fe, sino en
la ciencia, ó en la política de los partidos, se
ocultan las grandes energías que hacen progre­
sar á la estirpe humana. D. R úa fiado en su fe,
en aquella fe idéntica á la que había animado
al inmortal D. Bosco, caminó resuelto por su
sendero y será su gloria inmortal el haber sa­
bido, mientras los doctos disputaban en las
cátedras, los políticos vociferaban en los par­
lamentos y los miiincros en las plazas se rom­
pían los brazos para encontrar la nueva fór­
mula del arreglo social correspondiente á la
necesidades y á las aspiraciones ansiosas de
las turbas postradas por el n e jo liberalismo,
el haber sabido, digo, mostrar las obras maran llosas de su fam ilia salesian a, nacidas de
la fe, n n fic a d a s por el íntimo espíritu reli­
gioso y destinadas á un porvenir más esplén­
dido aún.
> Entrad en un taller salesiano, en uno de
aquellos institutos grandiosos que la infati­
gable mano de D. R ú a ha sembrado en todos
los principales centros del mundo, y quedaréis
admirados. Allí se trabaja con un trabajo que
no humilla, sino perfecciona tanto el espíritu
como la mano; no oiréis la blasfemia, ni siquiera
la palabra de la rebelión; admiraréis una paz
cordial, una santa fraternidad que une grandes y
pequeños: \*eréis afán por aprender en los pe­
queños y amor á la enseñanza en los grandes;
Dios es allí honrado, más también se ve honrada
la autoridad y la juventud que se adiestra para
la \*ida del trabajo.
» L a Obra salesiana nos ha llenado siemiTC de
alta y suave atlmiradón, porque en ella nos

— 209 —
parece ver la obra característica que la Di\*ina
Proudencia ha querido que sea como la clave
del arco, para la solución admirable de tantos
espinosos problemas sociales de la hora pre­
sente en sentido completamente cristiano.
Afirmar esta nuestra conWcción en el día con­
sagrado á la memoria de un grande salesiano
difunto, nos es m uy grato y nos sirve de grande,
é inefable consuelo. »
{LU nion e de Milán, 6 de abril 19 11) .
.. . Se il mondo sapesse il cor che egli ebbe ,. .
Assai lo loda e piú lo loderebbe.
D a n t e , P u r g . C. VI.
4 No se ha extinguido aún el eco de los postre­
ros honores tributados al gran D. Rúa, no han
cesado aún- (se puede decir) los funerales y las
exequias solemnes por su bendita alma, cuando
ya el sucederse del tiempo nos ha traído al pri­
mer aniversario de su muerte.
BQuién fué D. Rúa, quéo bras ha realizado su
acti\idad multiforme, su caridad de apóstol,
lo han repetido y lo repiten toda\da sus hijos
y la prensa de todos los colores; lo dijeron los
diputados mismos en el I'arlam ento; lo cele­
braron y celebran entusiastas centenares de
obreros por él protegidos; Jo cantaron y cantan
millares y millares de niños que lo reconocieron
y amaron cual padre. Nosotros lo diremos en
pocas palabras, no para darlo á conocer, que
seria ciertamente inútil, sino para hacer reri\-ir algunos instantes su memoria entre nos­
otros. para admirar it á lic o s su grande figura y
confirmarnos en la creencia de que, si todos
los siglos fueron fecundos en verdaderos santos
y grandes héroes, no es el último por cierto
el que nosotros atravesam os..... »
(De un largo artíatlo del Stcndardo de
Cúneo, 6 de Abril 19 11) .
6 E l tiempo no es tiempo, sino eternidad para
el que se siente inmortal; y el tiempo que es
un terrible verdugo de fam as efímeras, que
marchita los laureles de la victoria, que agrieta
los monumentos de mármol, que corroe las ideas
esculpidas en el bronce, que destruye primero
pulverizándolos después los documentos del
pensamiento y de la fa n ta sía ; el tiempo, al
contrario, au m en ta, purificándola, la gloria
de los hombres beneméritos de la \Trtud y de
la caridad.
> Nosotros \*i\*imos el instante que huye y nos
complacemos con sobrada frecuencia en las v a­
nidades de papel, en los aplausos de las turbas
® los teatros y en la plaza; y no advertimos
á menudo que nada añadimos á la ci\*ilizarión y á la gloria verdadera, nuestra y de nues­
tros hermanos. -Quimeras, quimeras: vanidad
de vanidades! A yer se celebró en nuestra ciudad

y en todas las regiones donde su obra sigue
v iv a é inmortal, el primer aniversario de la
muerte de D. Rúa: nada de flores, nada de
discursos vanos, sino altar y fér\'idas oraciones
del pueblo. Recordamos que hace un año todo
Turín recibió llorando la noticia de la resig­
nada muerte de D. Rúa, de estq hombre de
Dios que superior á los partidos y á las con­
tiendas humanas, había continuado, sereno y
seguro aun durante la furia de la tempestad
devastadora, la Obra mara\'illosa del \’en. D.
Bosco.
D. R úa que fué una gloria de la Iglesia, de
Italia y de la cirilización, pasando del trabajoso
destierro á la bienaventuranza in m ortal. ha
demostrado á las muchedumbres insaciables,
á los sabios del excepticismo, á los ansiosos qxie
se deleitan en la duda, á los que niegan, á los
soberbios reformadores de la Iglesia, que la
más grande y útil actiridad humana, el bien, se
puede realizar, — y se realiza perfectamente
— permaneciendo fieles á la Religión, á sus
ritos y á sus dogmas.
E ste hombre pronto para toda clase de acti­
vidad, que sabía en el siglo X X \ri\-ir como un
asceta y sublimarse en la meditación y en la
abnegación, mientras el socialismo tronaba
en la plaza y el materialismo lo corrompía todo
— la escuela y el arte, el teatro y la familia,
el libro y el periódico, — reunía en los hospi­
cios, en los oratorios, en las escuelas, en los
talleres de la grande institución salesiana, una
multitud de jovencitos de pobres proletarios y
les daba la dicha de un oficio con la conciencia
de los propios derechos y delx*res.
L a obra de D. Rúa está viva: su figura he­
roica está presente, amonestando y consolando,
no sólo en las casas donde viven sus hijos es­
pirituales que continúan su obra colosal, sino
también en las casas de los que, creyentes ó
incrédulos, aman el trabajo, la honradez y Ja
verdad. No hacen falta monumentos de mármol
y signos exteriores para immortalizar á hom­
bres como el que ayer ha recordado el pueblo
de Turín en el templo que surge junto á la
Casa Madre de tantas casas benéficas; bastan
el amor y la gratitud de los corazones filiales;
basta la perenne caridad que llevan á cabo
los que han recogido hace un año de la boca
del moribundo extasiado en Dios su testamento
cristiano y cá\'iJ. Cualquier palabra es inútil
porque cualquiera palabra roba el tiempo de
una obra.
Y nosotros que, prontos á la batalla, hemos
procurado siempre corresponder á su tácito
deseo, que fuimos cronistas de sus externas, no
ostentosas sino m ás bien retraídas virtudes
y de su laboriosidad, mientras sentimos re-



210

novado en nuestro corazón el dolor de su muerte,
nos alegramos ptesentandíj á los enemigos de
Dios y de la Religión este inmortal testigo de
la juventud eterna de la Iglesia. »
{E l Momento de Turín).

Un espléndido elogio
pronunciado en la Audiencia de Turín.
«.....Ks siempre doloroso deber comprobar
que la pura protección legal que nuestras or-



especialmente á la perseverancia, condición
esencial para llegar á obtener resultados fe­
cundos. Desgraciadamente, decía, es verdad
que muchos empiezan, pero se retiran después
de las primeras satisfacciones del éxito ó des­
pués de los ine\dtables abatimientos de la di­
fícil empresa.
» Un admirable entusiasta y un perseverante
verdadero, cuyo nonil)re es bien justo aquí
pronunciar con honor, como ejemplo de acti­
vidad benéfica y social, fué un modesto sacer­
dote, Miguel R úa, muerto el año pasado entre

BUBNOS AIRES — Vlelia de los Ex-Alomaos Uruguayos.

denanzas públicas, y especialmente el Código
Civil, ofrecen para la protección de la infancia
y do la iidolcscencia , no es suficiente, y que
ésta qucnla siempre como uno de los problemas
más gra\’es y más rugentes de nuestra época,
y esto no sólo en Italia, sino en todos los países
civilizados......
t...Mientras se esperan nuevas disposiciones
legislativas, será siempre necesaria, para pre­
venir el mal. la iniciativa privada. Un conocido
sociólogo, pronunciando aquí una conferencia
rica de liechos y apreciaciones, respecto á la
protección de los niños, hacia un ardiente 1 amamiento al entusiasmo de todos; pero más

las lágrimas de todos, beneficiados y admira­
dores. De su obra dijo César I.onibroso que
fué el único esfuerzo hecho hasta ahora en
grande escala para la redención de la juventud
abandonada.
» En las lejanas playas, al otro lado de los ma­
res, en las vastas campiñas del otro lado del
Océano, en los centros populosos, pero especial­
mente entre estas paredes mismas, en los hos­
picios, en las fábricas, en las escuelas profesio­
nales, en los asilos donde hierve el trabajo y la
caridad es activa é industriosa, se o>*ó el llanto
por el caudillo que había consumido piadosa­
mente la \*ida, y el mismo pesimista que no



211

quiere reconocer la virtud, habló con reverencia
del laborioso hermano caído en el campo.
, En la figura que desapareció, la gente, mucho
menos escéptica de lo que se dice y se piensa,
encontró las %'isiones sinceras de la vida, y en
el dolor que rodeó e' modesto féretro di\*isó
la inmensa comunión humana reunida por
el estímulo de la solidaridad, perenne tor­
mento y remordimiento secreto de soberbios
egoísmos.
* D. Rúa no fué poderoso, antes quiso modestia
y humildad; no titubeó ante las dificultades y
los desalientos, no desdeñó su tiempo; tampoco
fué teórico del progreso, ni disertador de la
lucha de clases, ni clamoroso tribuno, ni exci­
tador de los proletarios; ni aún fue dialéctico
agudo de la Sociología; pero comprendió las
miserias, Irs necesidades, las deficiencias, las
esperanzas de su tiempo; ajustó su acti\ddad
á la grande ley de la redención y del trabajo,
para que pudiesen sacar utilidad los que de
cualquier modo sufren, para que se les propor­
cionara, sobre todo á los niños pobres, aban­
donados ó rebeldes, el socorro material de la ac­
ción, la instmcción espiritual de !a mente y el
beneficio que se puede sacar de las conquistas
científicas y del ardor espiritual de la ciiúlización nueva. Los millares de niños abandonados
que le deben la vid a moral, las familias que
á él deben el recobrado bienestar, las existen­
cias errantes que le deben el techo, la ocupa­
ción. la \-uelta á la dignidad humana, la recon­
ciliación consigo mismo y con la Sociedad, que
tal \-ez han maldecido, forman un conjunto de
méritos que explican el duelo unánime de
todos, prindi>es y pueblo, por la pérdida del
Bienhechor.
* .-\nte estas admirables existencias volunta­
riamente obscuras, que emplean toda su fuerza,
no en conseguir satisfacciones personales, ri­
queza ó poder, sino en prodigarlos en favor de
cuantos se ven acosados por la necesidad ó la
desgracia, se presenta natural una pregunta
profunda y grave: ¿Quiénes son y de dónde
sacan esa conciencia que los conduce á com­
prender tan perfectamente las necesidades del
hombre, tanto las corporales como las espiritnales, y las socorren confiados, desafiando
las hostilidades; vencen las dificultades, excitan
las simpatías y fortalecen las voluntades?
* Estos miran arriba; sienten en el alma y en
d corazón la fe s ^ u r a , la misión de la \*ida; su



virtud activa y su pensamiento embebido en
el espíritu, sube confiadamente hasta Dios
{De la « Relación sobre la Administración de
Justicia en el distrito de la Audiencia de Turin
en el año 19 10 , expuesf i en la Alambica Geiu'ral
del $ de enero 1 9 1 1 por Luis Pulciano, Abogado
Getíeral » editada por la Imprenta Real de G. B .
Paravia y Cia. pag. 16 , 17 v st'gs.)

1$ $

TESORO ESPIRITUAL
L o s Cooperadores Salesianos que confesados
y covuilgados, visiten devotamente una iglesia
ó capilla pública, ó si viven en comunidad, la
propia capilla, y rueguen según la intención
del Sumo Pontífice, pueden ganar las siguientes
indulgencias plenarias:
Para el mes de Septiembre:
1 . ® E l día
tísima.
2. ® E l día
3. ® E l día
4. ® E l día
5. ® E l día

8, L a Natividad de la Virgen San­
10 ,
14 ,
17 ,
29,

E l Santo Nombre de María.
L a Exaltación de la Santa Cruz.
Los Dolores de la S S . Virgen.
S. Miguel Arcángel.

En todo tiempo:
1 . ® E l día que dieren su nombre á la Unión
de Cooperadores;
2. ® Una vez al mes, el día que cada cual quiera
esco g er;
3. ® Igualmente una vez al mes, el día que
asistan á la Conferencia;
4. ® Asimismo una vez al mes, el día que hagan
el ejercicio de la buena muerte;
5. ® E l día que por primera vez se consagren
al Sgdo. Corazón de Jesú s;
6. ® Cada vez que por ocho días consecutivos
se retiren á hacer ejercicios espirituales.
7. ® E n articulo de muerte, si confesados y co­
mulgados, ó al menos contritos, pronunciaren
devotamente el Smo. Nombre de Jesús con la
boca á ser posible, ó al menos con el corazón

DE ^(UESTRAS MI5IOJME5

TIERRAS MAGALLANICAS
,,Folk-lore“ fueguino.
O nas.
Por Kolk-lore {voz del antiguo inglés que sig~
nifica literalmente ciencia popular) se entiende
toda la cultura que un pueblo debe exclusivatnenio á sus energías, y puede definirse: Una
especie de enciclopedia de las tradiciones, creen­
cias, mitos, supersticiones y costumbres de las
clases populares 6 de la gente poco adelantada
en la cimlización. E l Folk lore no se considera
ya como un conjunto de fábulas ó leye^idas re­
cogidas por curiosidad; ahora se le aprecia como
un importantísimo estudio que puede sumi­
nistrar dalos y asu7itos á otras delicias y cooperar,
por ejemplo, á la demostración definitiva de la
unidad de la espede humana. Muchos mitos, en
efecto, una vez despojados de la elaboración fan­
tástica, descubren recuerdos igm les á los de otros
pueblos y por lo tanto se pueden reducir á una
fuente única ó reveladón. A si los pocos mitos que
aquí se refieren suministran ya materia suficiente
para tentar inducciones geológicas, zoológicas,
geográficas etc..
E s inútil atíadir más argumentos fiara de­
mostrar SMS ventajas científicas, {i) fior lo cual,
atendida la difusión de nuestro periódico, creemos
conveniente, dar nuevos datos etnográficos de los
que fueron y son objeto de la apostólica solicitud
de nuestros misioneros.
Estas págitMS son unii muestra breve de la
preciosa monografía sobre
Indios del ar-

chipié’ ago lUegiiino, diligentemente compilada
fior nuestro hermano el Dr. D. Antonio Cojazzi,
profesor en el Seminario de Valsálice, valién­
dose: I) de las varias relaciones publicadas en d
Boletín Salesiano; II) de los objetos existentes
en el museo de dicho Seminario ; III) de las notas
que el Dr. D. Antonio Tonelli, salesia^io y pro­
fesor también en Válsalice, tomó en un largo viaje
científico fior la América del Sur, por encargo de
la benemérita Asociación Nacional fiara socorrer
á los Misioneros Católicos Italianos, debido á
la iniciativa del Secretario Ge^xeral de la misma, d
Dr. D. Ernesto Schiapparclli (i).
R eligión en general.

A causa de lo difícil de su lengua y el ca­
rácter esquivo de los Onas, se creyó por largo
tiempo que constituían un pueblo sin religión
y culto. Así que, era lugar común el afirmar su
arreligiosidad y por consiguiente Ja amoralidad
de esta raza; tal afirmación se fundaba en la
falta de investigación y la prisa de concluir con
datos inseguros.
Aquellos que afirmaron y afirman la arre­
ligiosidad de los Onas, estarían en lo cierto, si
para establecer la religión de un pueblo fuera
preciso el conocimiento y la creencia, siquiera
prim itiva, de un Dios concebido como principio
y fin de las cosas; pero su afirmación no res­
ponde á la realidad, admitiendo, como se debe
admitir, que para constituir la religión de un
pueblo son suficientes crencias y prácticas, aun­
que sean supersticiosas, en las cuales se afirma
implícitamente la existencia de un más allá,
esto es, de un mundo de los espíritus.
Ahora bien, los Onas no sólo implícita, sino
también explícitamente, creen en la existencia,
(i) « El estuíUo Uel Fotk-tore ca semejaiUe ni estudio
inmortalidad y metempsícosis de las almas
de la paleoutolugtA. El \K\leunt6luxo eiKueutrn restos
ue de ordinario son muy impertectos; i>en) por medio sow6ri), en una morada dolorosa ó agriuiable
e un atento wteio con otros restos liSsilcs y animales de las mismas después de la muerte del cuerpo y
recientes, reconstituye aproximoda y k veces perfectamente
la forma del animal extinguido, y en aljinnos casos, en un sistema mitológico poco complicado, dd
se ve que éste se |>arece k un animal viviente, k veces, cual daremos im a sucinta exposición un poco
que es del todo distinto. Este es también el métotlo del
^HJorisla: examina sus restos comparándolos con las más adelante, esperando completarlo más tarde.
crcenci.as y usos actuales de los salvajes y ve que efecti
vamente las semeiauens son nt&s numerosas que las di­
(i) Esta monografía saldrá pronto á iui con este tituloferencias. Casi se podría detiuir el jbik-iort como una
paieoMtoiogia psk¡mic<t ». Cfr. Alfred Haldon, Cate, de < Contríbuti al Folk-lore e aU’Etnogr^a, dov-;; alj®
\a Uni\*er. de Cambridj^e: El estudio del hombre (Remo Missioni Salesiane •- (Librería Internacional de I- S. A.
I. D. la Buena Prensa • Turin}.
Sandráii, iqti, p:\g. 363).

a

— 213 —
Después de la instrucción catequística de
los misioneros, los Onis expresaron el concepto
de Dios con el vocablo compuesto Schon-kon
[Cielo-habitar).
M itos y supersticiones.
Los Onas poseen un número grandísimo de
narraciones mitológicas con las cuales procuran
darse razón de los fenómenos natumles y de los
objetos que los rodean. L a s refieren m uy des­
pacio. sentados en pieles de guanaco en círculo
á la vera del fuego y emplean una multitud
de palabras para decir lo que se podría explicar
en pocas líneas. Con frecuencia interrumpen
la narración para preguntar á los presentes si
la contaban así sus \*iejos, porque tienen mucho
escrúpulo en no modificar las tradiciones de estas
leyendas.
Estrellas y Constelaciones. — Conocen mudias estrellas y las llaman Theel y por su posición
saben determinar las estaciones del año y las
horas de la noche. P ara eUos las constelaciones
son familias en las cuales saben reconocer el
padre, que da nombre á la familia, la mujer y
los hijos, que son las estrellas más pequeñas.
L a constelación de K uanip, por ejemplo, es
una de las más importantes; porque tiene interés
capital la historia del héroe cuyo nombre lleva
y es casi el fundamento de la mitología Ona. En
dicha constelación señalan con el dedo á K ua­
nip. una estrella roja, y luego sus dos mujeres
y sus dos hijos.
El mito de Kuanip. — Como quiera que este
héroe se encuentra en toda la mitología Ona,
conviene conocerlo cuanto antes. E l misionero
D. Ju an Zenone nos envió su historia desde
Puntarenas el 17 de enero de 1 9 1 1 . K éla aquí
en la ingenua sencillez con que se la contó el
indio M inkiol Kausel, el cual comenzó su re­
lación con estas cuatro declaraciones precisas:
— Kausel, mi padre, enseñaba á todos los in­
dios; él sabía todas las cosas que han sucedido;
estas cosas las tenía impresas en la cabeza y
nada más; yo sé muchas palabras que ha dicho
mi padre. Kuanip es nuestro héroe; fué engen­
drado en la tierra y nadó precisamente de
una montaña roja que está junto á Harberton
Icanal de Beagle), que fué su madre, y del cabo
(un poco al Sur del cabo San ta Inés) que
íné su padire. Cuando n ad ó dijeron los indios;
* ¿c^>uién es éste? ¿quién lo ha engendrado? ¿de
dónde d en e? » A ^ n o s respondieron:« Hijo de la
piedra ». Según iba credepdo parecía tan extraño
« incomprensible que algunos indios intenta­
ron matarlo dos veces, pero en vano. Lo intenlurc:: tercera \'ez y entonces se dieron cuenta
por . ropia experienda de que era un héroe. En
cfect , cuando querían sorprenderlo y matarlo

disparando flechas sobre sus espaldas, él lo ad\nrtió, miró atrás, los v ió y dijo: *¡N oos mováis!*
Así fué: los indios quedaron con el arco ten­
dido hasta que murieron, l'na, vez comenzadas
sus empresas heroicas, Kuanip no paró ja­
más. L a más importante fué la que hizo con
Ciaskels. E ste era un hombre malo que vivía
en una montaña del interior de la Tierra del
Fuego y se alimenta con carne humana. Ciaskels,
claro está, em amigo de Kuanip. al a ia l dijo
un día: « Haz el favor de darme dos de tus hi­
jos, nacidos de mi hermana Kokercé, tu mujer».
« ¿P ara qué? » preguntó Kuanip. « Para que
me cojan los guanacos cuando los perros los
matan. Y o soy \iejo y no alcanzo la presa antes
que los perros la coman, y me dejan sólo los
huesos ». Así le dejo Ciaskels para engañar á
Kuanip el cual le entregó dos hijos, solamente
por dos años, pasados los cuales Kuanip fué
á la choza de Ciaskels para cogerlos. E l amo
estaba cazando guanacos, pero los dos niños
estaban en la choza. « ¿ Qué come este hombre ?
preguntó á uno de los dos. « Come estiércol y
gente durante todo el año » respondió el niño.
Y en efecto los dos tenían las manos sucias, por­
que su trabajo consistía en limpiar los intesti­
nos de la gente que Ciaskels mataba. Kuanip
airado entonces preguntó: ¿ Dónde está la her­
mana de Ciaskels? Kespondieron los hijos: « Está
allá arriba, haciendo tienda-s con las pieles de
los hombres muertos y recogiendo sus cabellos ».
« Traedme el pedernal », dijo Kuanip. Ix) cogió
y, frotándolo con las manos, lo arrojó al suelo;
y añadió: « Yo mando á todas las cosas; no salga
jam ás fuego de este piedra, y muera así este
pérfido *. Y así fué; aquel pedernal no dió ja ­
más fuego. Cuando Kuanip se dLsj>onía á partir,
los hijos le rogaron llorando que los llevase con­
sigo; pero no quiso, diciéndolcs: 4 No conviene
que vengáis ahora, porque si ese bruto viene y
no os encuentra, es capaz de hacerme alguna
broma pesada. Pero seguid mi consejo: cuando
os mande á buscar leña, id en seguida, procu­
rando alejaros cada vez más. Y o estaré sobre
aquella colina llamada C iaxis; á la cuarta vez,
tiráis la leña y os venís conmigo ».
L a cosa sucedió así: un día los dos niños ti­
raron la leña y se escaparon á la colina. Ciaskels
se dió cuenta y los siguió con el más famoso de
sus perros y y a tenía seguridad de alcanzarlos
porque los dos fugitivos debían vadear un río
muy ancho, cuando Kuanip, que lo podía todo,
hizo que se acercasen las dos orillas, y los hijos
pasaron y se reunieron fácilmente con éí. Cias­
kels creyendo poder apro\'echarse de aquel
prodigio, dió un salto; y mientras estaba en el
aire. K uanip volvió las orillas del rio á su
sitio, y cayó en el centro donde e a m ás pro-

— 214 —
fundo. E stuvo tres horas en el agua y y a le do­
lían las espaldas, por lo cual gritó:
« ¿ Quién es el que quiere matarme en el agua ?»
Desde lejas Kuauip le preguntó: «¿Q uiéneres
tú? ¿cómo te llamas? » « Y o soy Ciaskels; adoro
mi tierra; no me aplastes más, me duelen las
espaldas Repentinamente desapareció el agua;
él se levantó y encaminóse á la colina Ciaxis
donde estaba Kuauip. Cuando llegó le dijo á
Kuanip; « ¿Qué h ad as tú con el agua? ¿por
qué no me dejabas levantar? t> Respondióle
Kuanip: « Porque me daba la gana de hacerlo;
pero tú enderézate «•. « No pued o, respondió
Ciaskels; pon tus pies sobre mis espaldas que
estoy cansado de luchar con el agua y he per­
dido todas mis fuerzas &.
Entonces Kuanip dijó al muchacho que estaba
más acerca de él: « E s mejor que te levantes tú
y le pongas los pies sobre las espaldas á Ciaskels »
y al mismo tiempo mandó interiormente que
los pies del niño se volvieran cuchillos. E l mu­
chacho puso los pies sobre las espaldas de Cias­
kels y lo hizo tres pedazos, los cuales fueron
apedreados por los hijos de Kuanip con las
piedras que lanzaban con sus hondas. De los
ojos del moribundo salieron dos mosquitos,
uno llamado zi-i-i y el otro doi-doi. No contento
con este terrible castigo, Kuanip mandó cinco
hombres para que matasen á la hermana de
Ciaskels; y á fin de que ésta no advirtiese su
llegada ni se oyeran sus gritos y lamentos, mandó
á todos los pájaros que rodeasen la casa cantando
y graznando. Los enviados la encontraron ras­
pando las pieles de los muertos y comenzaron á
herirla hasta que la dejaron muerta. Pero antes
de morir habló con K uauip y le suplicó: « Quema
todas mis cosas ». Así lo hizo; después de lo cual,
su espíritu [tmn) se apareció á Kuanip, y éste
le preguntó: « ¿ C<)nio ^•an las cosas allá arriba ? »
« Bien, respondió aquella, allá se está mejor
que aquí; hermosa vista y ninguna cíiferm edad».
Entonces Kuaui]) abandonó la Tierra del Fuego;
y para estar mejor se convirtió en aquella es­
trella roja que brilla de noche.
Planetas. — E ran primero hombres solteros;
y ptn lo tanto andaban errantes por la tierra
como ahora ;uidau errantes por el cielo. E n su
lengua los pianciaíi tienen un nombre que síguifica: estrellas que andan errantes. Cuando
ven alguna lluvia de estrellas, dicen qiie corren
p;ira ir á cazar.
Sol y luna. — Al principio, cuando eran seres
humanos, eran marido y m ujei. Un día á causa
de una riña gnu*e. el sol pellizcó y quemó la
cara de la luna (de aquí sus manchas), y aun
hoy se persiguen airados á tra\*és del cielo; no
se alcanzan porque al paso que el sol se acerca á
la luna, ésta se ca achicando cada vez más. de

modo que llega á ser invisible cuando el sol pasa
á su lado. Pero cuando el sol pasa y se aleja sin
verla, aparece de nuevo y se va agrandando
hasta mostrar toda la cara y se burla del
sol, cuando éste se halla y a á la mayor dis­
tancia. Una vez qite el sol se da cuenta de haber
sido burlado, vuelve á perseguir á la luna, la
cual \'uelve á esconderse y á burlarse de él como
antes. Evidentemente este mito tiene por fin
explicar las fases lunares y no carece de no­
vedad (l).
Tienen todavía otros mitos, que se refieren
á la luna. Creen que es un ser viviente que se
come á los niños. Cuando está flaca, es decir que
va menguando, se esconde entre las matas y no
vuelve al cielo antes de haber comido algún niño
por lo a ia l aparece llena y gorda. Por esto, cuando
la lima aparece flaca, las madres recomiendan á
sus hijos que no se alejen de los toldoa porque
corren peligro de ser devorados. Los hijos obe­
decen espantados; y así que ven la luna llena,
salen cantando y bailando de alegría y repiten
en coro: « L a luna ha comido ya; pero no me
ha comido á mí » (2).
El día y la noche. — Antiquísimamente,
cuando el sol comenzó á perseguir la luna, siem­
pre era de día y nunca de noche, porque los dos
astros giraban siempre en derredor del hori­
zonte. E l sol se pone y despunta el alba, desde
que Kuanip quiso tomar por esposa á una jo­
ven la c u d lo respondió: Y o no quiero casarme,
porque el sol y la luna me están mirando. En­
tonces el famoso Kuanip cantó una caución
m uy bonita con la cual ordenó al sol y á la luna,
qtxe se ocultaran un poco y así lo hicieron. Em­
pero, poco después, vohderon á aparecer y
luego á ocultarse, prolongando siempre más el
período de la noche y acortando el del día; de
modo que vendrá un tiempo en el cual no se leX'antarán sobre el horizonte y habrá noche per­
petua.
S i este mito encierra alguna antiquísima
leyenda, puede darse que sea un lejano recuerao
de los Indios que se acercaron notablemente
al polo sur, donde, como es sabido, el día y la
noche duran respectivamente seis meses.
Los vieotos. — Los cuatro Wentos Norte,
Sur, Este. Oeste, cuando eran hombres, lucha­
ron entre sí y venció el Oeste. Desde entonces
cuando sopla el-viento Oeste, huj-en los otros.
E n efecto en la Tierra del Fuego el Oeste es
dominante.
Diluvio. — Conser\-an una %’aga creencia de
un tiempo en que toda la tierra estu\*o cubierta
de agua por orden de Kuauip.
(1) E l origen de esta etiemistnd se explicará m is tarde.
(2) Relación d e D. .Nfayoríno Bor^atello.

- - 215 —
Por qué las hojas del roble se enrojecea eo
otoño. — Los bosques inmensos y á veces im­
penetrables de la Tierra del Fuego, se componen
de cuatro especies de árboles, de los átales el
tná»; común es el roble. Las hojas de este árbol
se enrojecen en otoño, de modo que los Onas
dicen para indicar esta estación: « Cuando
los árboles se vuelvan rojos ». Antiguamente no
era así, sino que todos los árboles consert^aban
siempre las hojas t’crdes. Aliora bien, sucedió
que lin joven de nombre Camsdwat se enca­
minó hacia el Norte lejos, m uy lejos, donde
hace más calor, y vohúó diciendo que en
aquellos países muchos de los árboles grandes
eran verdes en el verano y rojos en otoño.
Los Onas no quisieron creerlo, por lo cual el
joven partió otra vez para el Norte; y después
volvió convertido en cotorra, cargado de hojas
encamadas para enseñárselas á los incrédulos.
Cuando llegó, posóse en los árboles los cuales,
al acercarse él, se volvieron encamados. Y así
como la cotorra es m uy parlera, creen que to­
davía se burla diciéndoles cuando habla: « ¡Cre­
íais que yo era un embustero! » Cotorra es nom­
bre español; el indígena Ona es Kerk-perrk
¿Querrán aludir con este mito á un vago recuerdo
tradicional de la modificación que sufrió la
flora en el período postglacial?
El pájaro Karkaí. — E s un halcón grande
que los americanos llaman carrancho , del cual
cuentan los indios dos de estos mitos; con el
primero explican el penacho de plumas que
tiene en la cabeza como la abubilla. Cuando
era hombre, K arkai siempre reñía con los de­
más. Sucedió que peleándose una vez dió á su
adversario un golpe en el espinazo; pero el otro
le agarró de los cabellos de la nuca y levantóle
el pellejo. Convertidos en pájaros los dos rivales,
conser\*aron las señales de la pelotera: K arkai
el penadlo de plumas y el otro llamado Keu, la
parálisis del espinazo. Y es efectivamente una
especie de ánade marino, de pecho blanco y
vientre en cam ado, que anda tieso como un
palo. Del mismo K arkai se cuenta el otro mito,
á saber, que cuando se le quiere m atar es nece­
sario herirlo mortalmente, de modo que no le
quede tiempo para graznar; porque sino, llama
la nieve la cual mene en su auxilio. Una vez su­
cedió ;isí en efecto: un carancho herido graznó,
y estuvo nevando la noche siguiente, lo cual
confirmó á los Onas en su sui>erstición.
Los pájaros se burlan de los cazadores tor­
pes. — Cuando los Onas van á cazar y no lo­
gran traer nada, si oyen cantar algún pájaro se
enojan y procuran matarlo; porque creen que se
burla de ellos, diciendo con su can to:« Cuando
5'o era hombre no vohúa nunca á casa sin carne *.
La lechuza blanca [O kricen. macho) y el

murciélago (Oklta, hembra). — Antes de ^’olverse pájaros, estos eran hermano y hermana.
Okricen era el más guapo, fuerte y diestro ca­
zador de guanacos, Oklta era á su vez la más
hermosa de las mujeres. Ni el uno ni el otro que­
rían formar familia, porque Okricen no encon­
traba ninguna mujer que fuese tan simpática
como su liermana, y Oklta no cncomtraba un
hombre hermoso y fuerte como su hermano;
así que rivieron por mucho tiempo contentos
del cariño fraternal que se profesaban. Pero
Kuanip apareció y comeiizarou las riñas; porque
Kuanip se enamoró de Oklta, y á esta no le
disgustaba Kuanip. Okricen no podía ver aquel
matrimonio y decía á su hermana: « No te cases
con Kuanip porque tiene y a otras mujeres,
pronto te olvidará y serás esclava de las otras;
no tendrás carne de giranaco para comer ni
pieles para abrigarte, ni matizadas plumas de
pájaro para adornarte s>. Cuando llegaron á
oídos de Kuanip estas exhortaciones , montó
en cólera y cambió á Okricen en un pájaro de
m al agüero, esto es, la lechuza. Entonces Oklta
no quiso ser m ujer de Kuanip, por lo cual fué
convertida en un bnito alado y de mal agüero
también, el murciélago. P ara llevar á cabo las
dos trasformaciones, Kuanip dijo al prim ero:
« Y b ien , no podrás cazar guanacos de d ía ;
pero cazarás ratones durante la noche, y no
podrás resistir la luz del día porque tendrás los
ojos muy débiles ». A la segunda dijo: « vSerás
más fea que tu hermano ; no podrás ver la luz
del día; tendrás que esconderte durante el día
y hasta tu sombra será ])eligrosa; comcnis gu­
sanos y no carne de guairaco ». A causa de
esta maldición los dos voladores son i)ara los
Onas de mal agüero.
El Pilirrojo (en Ona Schiga y el Chingóla
(en Ona Ccip). — Cuando eran hombres, tu­
vieron una riña la cual degeneró en cachetina
y dejó en aml)os contendientes, convertidos en
pájaros, las señales siguientes: el pitirrojo tiró
de los cabellos al chingóla, y éste se quedó con
un penacho en la cabeza y una mancha en el
cueUo; el primero recibió un puñetazo en la
nariz, y consen'ó en el pecho la mancha de la
sangre que le salió.
4 Parturieat montes!...... * — L a ballena
(Ocen) se casó con el viento (Schiuno) y nació....
el Picijlor, es decir el colibrí ó pájaro mosca,
[Schiunoki'iu).
[Continuará).

EL

CULTO

de María Auxiliadora
Nós teoemos It periuasión de que, en las vicisitudes dolorosas de los tiempos
que airavcsan os, no nos quedan más consuelos que los del Cielo, y caire estos,
In poderosa prolewión de la Virten bendita, que fué en todo tiempo el Auxilio
de loa Cristianos.
pio x .

I lq s

ficsías de jl7ai[ía JJu¿\iliadoi[a.
En el Santuario de Valdocco.

esplendor del aparato, el número de
los peregrinos y la m ajestad de las
funciones sagradas no desmereció nada
de los años anteriores.
Durante el mes, hemos \'isto numerosos
grupos de devotos de toda edad y condición,
venidos de todos los ángulos de la ciudad y de
los pueblos cercanos, qne se unían á nuestros
niños para honrar á María Auxiliadora, acer­
cándose á la Sagrada Mesa como recomendaba
D. Bosco. Entre ellos había comunidades reli­
giosas, piadosos institutos, familias enteras que,
venían á cumplir ó hacer una devota ]>romesa.
Las funciones de los días festivos, merced al con­
curso de varias escolanías que turnaron, tu\-ieron nna atractiva especial. Los primeros fue­
ron los alumnos del Oratorio (pie, di\*ididos to­
dos en dos coros, ejecutaron la Misa de Angelis
llenando las bóvedas del templo con las majes­
tuosas melodías del canto litúrgico.
Más imponentes aún fueron los días de la no­
vena. E l 1 7 , aniversario de la coronación de
María Auxiliadora celebró la misa S. E . Mons.
Cástrale. Obispo tit. de Gaza y Vicario General
de la Arquidiócesis. y los otros días S. E . Jtons.
MapelH, obispo de Borgo S. Donnino.
Por la tarde una multitud inmensa llenaba el
santuario y escuchaba con religiosa atención
las magnificas conferencias, llenas de ideas expre­
sadas en un estilo fácil y elegante, en que J^fons.
Mapelli exponía niagistralmente la práctica de
la \úda cristiana. Durante el triduo anterior
á la fiesta, la concurrencia fué aumentando
hasta convertirse el triduo en una plegaria
continua ante el trono de la Reina del Cielo.
lili

L a víspera, Mons. Mapelli, considerándose <t f e
liz al traer su piedrecita al gran edificio cons­
truido por D. Bosco », hizo á los cooperadores
la conferencia anual. Después de felicitar á
los presentes por pertenecer á una obra « que
lleva el signo del poder y de la providencia de
Dios » les explicó como esta obra exige las ora­
ciones y las limosnas de los buenos porque es
una obra necesaria en nuestros días, prome­
tiendo las bendiciones de María Auxiliadora á
todos los Cooperadores. Pontificó en la víspe­
ras S. E . el Sr. Obispo de Fossano, el cual dió
la bendición con S. D. M. en tanto que la cúpula
y la fachada del templo despedían de sus líneas
luminosas un chorro de luz que inundaba la
amplia plaza. E l espectáculo atrajo una mul­
titud de gente, á lo cual contribuía no poco la
banda del Oratorio festivo que ejecutó un bri­
llante concierto. A la misa pontifical de Mons.
Signori, presentaba el templo un cuadro conmox'edor. I^a espaciosa nave estaba atestada de
gente, que con la plegaria en los labios y los
ojos en la imagen de la Virgen, escuchaba las ar­
monías en que un coro de más de 15 0 cantores iba
engastando las sublimes oraciones de la misa,
y también los rotundos peí iodos que salían de
los labios de Mons. Mapelli, el cual en una ora­
ción primorosa demostró que
el auxilio de
María es poderoso porque es Madre de Dios,
Reina del Cielo y de la tierra, y Corredentora del
género humano; y que de este poder se s^^^■ e para
socorrer al pueblo cristiano *.
Pero tal x-ez lo mí^jor de la fiesta fue la esplen­
didísima procesión que una tarde de JIa>*o,
en el sentido más poético de la palabra, co\-irtió en triunfo público de María Auxiliadora.
Llenaríamos más de ima columna con los nom­
bres de asociaciones, cofradías, estandartes,
grupos de niños y niñas \-estidas de blanco.

— 217 —

que componían la interminable y \-istosísima
procesión. Pasamos por alto las dos larguísimas
filas del pequeño' clero á las cuales se unían otras
de clérigos y sacerdotes á cuyo frente iba el
mismo D. Albera, pues la presidencia la ocu­
paba Mons. MapeUi. Añádase á eso las cuatro
bandas que llenaban los aires con sus acordes,
y así se explica que, al recogerse la procesión,
el panmento del templo y el de la plaza des­
aparecieran bajo la enorme masa de gente.
Cuando apareció á la puerta del templo el Emo.
Cardenal Richelmy con el Santísimo, acom­
pañado de las banderas y estandartes de las
asociaciones, las rodillas se doblaron para reci­
bir la bendición de Jesú s Sacramentado y sobre
la muchedumbre descendió un silencio solemne
que se resolvió luego en aplauso fragoroso y con­
movedor. L a gente permaneció hasta hora avan­
zada en el santuario y en la plaza; y en ésta se
repitió la iluminación y el concierto que ninguno
se cansaba de admirar.
E l día siguiente, fiesta de la Ascensión, no
faltó la afluencia de gente; Mons. Mapelli dió
á la misa y vísperas la solemnidad pontifical
y predicó nuestro Prof. D. Albino Carmagnola.
La clausura del mes tuvo lugar el 28 con nuevas
funciones que terminaron con un solemne Te­
deum.
CARMONA. — Dice con motivo de las fiestas de
María'Auxiliadora E l Noticiero Sevillano:
« La tradicional fiesta que celebran anual­
mente los salesianos en honor de la Sc-ntísima
Virgen, bajo la advocación de María A u xi­
liadora, ha revestido este año gran solemni­
dad.
Precedió á la fiesta un fer\’oroso triduo en
el que ha predicado elocuentemente el R . P.
don Francisco Atzeni presbítero salesiano.
E l 28. día de la fiesta, al rayar el día sa­
lieron los pequeños músicos del Colegio por las
calles de la población, tocando una alegre dia­
na. Poco después, celebraron en la iglesia del
econ^•ento de San ta Clara, una misa de Comur
nión general, en la que recibieron por vez pri­
mera el pan de los Angeles m ás de treinta
alumnos del Colegio.
Con este motivo el digno director, don Fer­
mín Molpeceres, les dirigió una sentida plá­
tica.
A las diez se cantó una misa solemne en la
que ofirió el cura de la parroquia de Santiagodon Pedro S ilva ejecutando la * Schola cantofUf" una misa á dos voces del maestro Lam bert.
A las seis y media de la tarde salió procesíonrlmente la imagen de M aría Auxiliadora. De­
lante figuraba una hermosa cruz de plata é

iban dos largas hileras de niños del colegio,
llevando en las manos preciosos ramos de flores.
Después seguía un hermoso y artístico es­
tandarte, regalo de un piadoso vecino de esta
ciudad.
Detrás marchaban innumerables señoras y
señoritas quemando cera y las almnnas de un
colegio de religiosas vestidas de ángeles ofre­
ciendo flores á la Virgen, la cual iba en un ar­
tístico paso cubierto de flores.
De preste fué detrás del paso el virtuoso
sacerdote, don Ju an Carreza Pérez cerrando
tan ordenada procesión la banda infantil salesiana.
Por todas las calles que recorrió la procesión
se veía un gentío inmenso, luciendo los balco­
nes \-istosas colgaduras.
* Nuestra cordial enhorabuena al digno di­
rector y demás indi\iduos de la casa salesiana
por la brillantez de la fiesta. *
HUESCA. — Los P P . Salesianos y señoras de la
Archicofradía de M aría Auxiliadora, impul­
sados todos por el acendrado amor que hacia
la \^írgen los anima, no ahorraron medio al­
guno para que la fiesta resultara solemne y
acabada; y á la \’erdad, superando todas sus
esperanzas fué una festividad hasta hoy nunca
vista en esta ciudad.
Coronaron la fiesta dos comuniones genera­
les, según la intención del Sumo Pontífice
para aliviarle en las tribulaciones y disgustos
que le proporcionan hijos rebeldes. I.hia el 24, día
de la festividad, y la distribuyó el señor Obispo,
quien quedó asombrado de la gran afluencia de
fieles que se acercaron á la sagrada Mesa y mani­
festó estar m uy satisfecho: la otra el día si­
guiente, fiesta de la Ascensión de Nuestro Se­
ñor Jesucristo, de manos del insigne orador sa­
grado, muy re\’erendo Padre Ju an Oliver Recotous S. J . , que además del sermón panegí­
rico, predicó las pláticas del triduo que prece­
dió á la fiesta.
Trm biénse enrió un telegrama á Su Santidad
Pío X , concebido en estos términos:
« SaUsiinos, Cooperadores, Señoras Archicofradía, ocasión fiesta titular María Auxiliadora
ofrecen comunión Santísima Virgen implorando
protección Pontífice».
Y se recibió la siguiente contestación:
* D iredor Salesianos. Huesca. Santo Padre
obedece filial homenaje bendice de todo corazón
Salesianos, Cooperadores, Señoras Archicofr'or
día. Cardenal M crry del Val *.
MALAGA. — Tomamos de La Defensa:
« E l domingo por la tarde pusieron los Salesia-

----

2I8

nos digno remate á las solemnísimas fiestas
que han \'enido celebrando en honor de la E x ­
celsa Madre de Dios, en su advocación simpá­
tica de María Auxiliadora.
Hoy hemos de limitarnos á reseñar el final
hermoso de los cultos: la salida en procesión
triunfal por las calles de Málaga de tan hermosa
imagen.
A las cinco de la mañana del domingo,
disparos de cohetes animciaron la salida
de la banda de música de San Bartolomé,
que dirigida por el maestro Elorens, tocó
alegre diana recorriendo las calles de la pobla­
ción y frente á las casas de algunos coopera­
dores y distinguidas personas de Málaga.
E sto despertó gran expectación en el barrio
de Capuchinos, sobre todo en las calles por donde
había de pasar la procesión, y á la ti\rde habfo
en ellas gran animación: el barrio de Capuchinos
presentaba el típico aspecto de las grandes
fiestas.
Momentos antes de la procesión, la ani­
mación era verdaderamente extraordinaria;
por los alrededores de San Bartolomé se hacía
difícil el tránsito.
A las seis y media en punto de la tarde y
entre repiques de campanas y disparos de co­
hetes, empezó á salir la procesión del templo,
llevando el siguiente orden
Abrían la marcha guardias de Seguridad, á
los que seguían el cuerpo de Bomberos al mando
de su comandante don Joaquín Ramírez, y la
banda de música del Regimiento de E xtre­
madura.
Después iba la cruz alzada y ciriales, los
niños del externado con ramos de llores y velas,
los estandartes de las Congregaciones de San
Luis Gonzaga, San José, Siin Enrique y San
Bartolomé.
Seguían niñas vestidas de blanco con ramos
de flores y \-elas y el estandarte de María A u­
xiliadora.
l ’recediendo á la imagen de María Auxilia
dora, marchaban la camarera de la Virgen se­
ñorita Remedios Morlat, numerosísimas y
lUstinguidas señoras y señoritas de Málaga con
velas y escapularios.
L a veneranda imagen lucía precioso trono
construido en la Ce.sa Salesiana de Sarria y
costeado por la señorita Morlat, como igualurente el adorno del mismo y candelabros, re­
veladores de un gusto delicado y exquisito.
Daban guanlia de honor á M aría Auxilia­
dora cuatro números de la guardia ci\il, al
mando de uiv cabo cerrando la marcha la Ixmda
de música de San Bartolomé y la compr.ñír
infantil de la Cas;r de Misericordia con su
banda de cometas.

-----

E n la calle de la Madre de Dios el espec­
táculo que se ofreció á la \4sta del pueblo, fue
hermosísimo.
E n el convento de las Concepcionistas las
alumnas, parte de ellas en el balcón primorosa­
mente vestidas de ángeles, cantáronle diversos
himnos y coplas á la Virgen, encendiendo ben­
galas y arrojándole ñores.
Lo propio ociirrió frente á la casa número 19,
domicilio del Presbítero don Vicente López;
los niños de la Doctrina de las Conferencias de
caballeros de San Vicente cantaron himnos
á María Auxiliadora y fué indescriptible la
lluvia de rosas y claveles que sobre la Virgen
arrojaron distinguidísimas señoras de esta ca­
pital.
E n todos los demás balcones de la carrera
lucieron vistosas colgaduras y se quemaron
innumerables bengalas.
A las nueve y media de la noche entraba de
nuevo la procesión en el tenrplo.
A l entrar María Auxiliadora en la Iglesia, el
entusia.smo fué inmenso, las bandas toc?.ron
la marcha real, se hicieron numerosos disparos
de cohetes y se dieron estruendos e\4vas;
E l Director de la Casa don Manuel Gómez,
todo lleno de entusiasu'.o, subió al púlpito. dando
gracias al pueblo por su sensatez y cordura
durante el paso de María Auxiliadora por las
calles de nuestra población y en ardiente sú­
plica pidió á la Virgen otorgue su bendición
á Málaga, á sus hogares, á la Casa Salesiana, á
Esjjaña, en estos momentos críticos que tanta
falta le hace, y á cuantos se encontraban con­
gregados en su presencia.
A l terminar, los \iv a s á la Virgen fueron
muclios.
L a banda de música tocó después escogi­
dos números de su repertorio en el patio de
la Casa, y en tanto fueron obsequiados los
elementos que formaron parte en la proce­
sión y otras distinguidas personas.
Nuestra más sincera enhorabuena á los Salesianos, que así han logrado \-er correspon­
didos sus esfuerzos en las fiestas de María Au­
xiliadora del presente año. »
SALAMANCA (S. Benito) — E ra y a muy honda
y muy sentida la devoción á la Virgen de
Don Bosco en esta vieja u rb e , de afectos
recios v de corazones hidalgos; pero nunca
«creimos que llegara á tanto el entrañable
amor de los salmantinos hacia la Reina del
cielo.
Por eso ha conmovido nuestra alma con
delicada sensación, acariciadora de risueña.^
esperanzas, el espectáculo solemne y grandioso
de la manifestación de entusiasmo y de ca-

— 219 —
riño con que el pueblo de Salamanca ha
honrado á nuestra querida Madre Auxiliadora.
- Durante los días del mes consagrado á su
culto, y muy éspeciálmente en los de la so­
lemnísima novena, celebrada en su honor, el
histórico templo de los Bandos ha resultado
estrecho para contener el numeroso concurso
de fieles, de todas las clases sociales, que acu­
dieron á rendir su homenaje de amor á la
vencedora de Lepanto.
Pero lo más consolador y extraordinario,
en estos tiempos de frivolidad y de indile-

de avivar en los corazones del numeroso au­
ditorio la llama de los amores san tos; y en
sus discursos, llenos de unción evangólica,
supo encontrar la nota del sentimiento cris­
tiano, que cuando suena, herida por el loque
de la gracia de Dios, hace llorar á los hom­
bres y reir á los ángeles de contento.
Los temas de sus notables oraciones sa­
gradas fueron Los donos del Espiritu Sanio,
que con admirable exposición fué desarrollando
día por día, haciéndonos ver que todas las
gracias del divino Espíritu se compendian por

E l S r . O bispo de H u esca con los ñiños de la prim era comunión.

rencia religiosa, ha sido para nosotros la con­
templación del fervor edificante y de la respectuosa piedad con que la católica multitud
asistió á tan interesantes cultos.
Eh ve rd a d , que la devoción á María San­
tísima es genuinamente española y está me­
tida en lo mas íntimo de nuestras almas con
raíces seculares.
.^sí filé una explosión de cariño, un des­
bordamiento de afectos puros y de sentires
bizarros, la novena de nuestra Sladre bendita.
Un religioso, el R . P. Secundino Martínez,
Prior de los Dominicos, que, á sus altas do­
tes de orador insigne, une el celo ardiente
de ios varones apostólicos, fué el encargado

modo singular en María Auxiliadora, y como,
si queremos ser verdaderos hijos suyos, de­
bemos evitar los siete vicios capitales que se
oponen á esas siete hermosísimas virtudes
con que Dios adorna á las almas buenas.
E l día 25 celebróse la Fiesta principal. L a
Iglesia de S . Benito, célebre en los fastos his­
tóricos de Salamanca, relucía como ascua de
oro, engalanada con exquisito gusto.
Oficiaron en la misa tres religiosos capu­
chinos y la capilla de música, formada con ele­
mentos de las escuelas salesíanas y profesio­
nales salmantinas, interpretó á maravilla esco­
gidos trozos de las mejores obras polifónicas.
En la sagrada cátedra se irguió una v^z



220



más la venerable y simpática figura del P.
entusiastas del pueblo creyente, que sabe sen­
Martínez, que, superándose á sí mismo y arre­ tir y sabe amar á su Reina.
batando las almas con su elocuencia, pronun­
En el Instituto Salesiano de María Auxiliadora.
ció el más acabado paneg'írico de María A u­
También el nuevo Colegio ha honrado con
xiliadora, cantando las glorías inmortales de
la Capitana del pueblo español.
fervorosos cultos á su Excelsa Titular, cele­
brando dignamente el mes de María, al que
Y tuvo momentos de grandiosa sublimidad,
en que su verbo sonoro y fácil se desbordó
puso remate un solemne triduo, terminado el
día 23 de los corrientes.
en torrentes de cálida entonación, que hacía
palpitar los pechos á impulsos del amor á
En los días 26 y 27 predicó con notable
María y del amor á la patria...
acierto, un sacerdote salesiano y en la mañana
Y cuando tronó contra los hijos bastardos
del 28, fiesta titular del Colegio, dijo la ora­
de la noble España que, arrancando la fe al
ción sagrada el joven Pbro. y ya célebre ora­
corazón del pueblo mariano, le han conducido
dor D. Paulino Hernández Sierra, que con
á la ruina, su frase valiente sonó con el chas­ galanura de frase y claridad de pensamiento
ensalzó las virtudes y los favores de María,
quido de látigo que cruzara rostros infames
Auxilio de los Cristianos.
de esclavos del avern o , y en el contraste de
Tales han sido, relatados á la ligera, como
la España, creyente y triunfa<lora de ayer, y
lo requieren los estrechos límites de una cró­
de la España irreligiosa y vencida de hoy,
nica periodística, los cultos tributados á la
confirmó solemnemente la necesidad de volver
Virgen de D. Rosco en Salamanca.
nuestros ojos y nuestros corazones contritos
í Que E lla vele sobre el porvenir de la
á la Reina del cielo, que es nuestro único
Obra Salesiana y premie los trabajos de sus
sostén y la esperanza <!e un mañana risueño
y triunfador. Así sea.
Hijos, tal cual se m erecen, es nuestro mejor
d eseo!
Por la tarde tuvo lugar la solemne reserva
de S. D. M., y el infatigable y benemérito
A. R u bio P olo .
apóstol Salcsiano, D. Manuel Marín y Rojo,
SANTANDER — Brillantes y solemnes, cual co­
maestro de Cantalapiedra, con el entusiasmo
rresponde á las leligiosas simpatías que cuenta
de siempre, que en él es contagioso por que
en esta bendita Montaña la « Auxiliadora de los
sabe comunicarlo por manera eficaz á sus
Cristianos » y al exquisito gusto que distingue á
oyentes, dijo la conferencia reglamentaria, de
una manera inimitable por su elocuente sen­ los hijos del V^enerahle Rosco en el ornato y
magnificencia del culto á su excelsa Patrona,
cillez.
resultaron los festejos que á este fin hubieron
En ella discurrió sobre la Inmensa obra
de celebrarse los días 2, 3 y 4 'de junio en
que están llevando á cabo los Hijos del
V. D. Rosco y las Hijas ile María Au.viliala Iglesia de Sta. Lucía. El templo de rigu­
dora en Salamanca, sol)n' la necesidad de la
rosa gala, inundado de fúlgida y esplendente
educación sociable y cristiana que los Insti­ luz en torno de la BeiuHta Imagen, rodeada de
tutos .Sak'sianos dan á sus alumnos, educa­ bellísimos espíritus alados, cuyas plantas ho­
ción indisjiensable para salvar las sociedades
llaban riquísima alfombra de perfumadas flo­
fu tu ras; ponderó los males de las escuelas
res, ribeteada de franjas delicadas de purísimo
neutras y de las escuelas laicas, centros cooro, semejando al regio trono celestial, tras­
ruptores de la niñez; y por último, con el
portado de improviso por los mismos ángeles
corazón sinceramente apenado, como lo está
que formaban su gloria para deleite y embeel nuestro, habló de la crisis económica por . leso del gusto más exigente y del corazón
que atraviesan las fundaciones salesianas sal­ menos fervoroso; las dulces armonías y cantos
escogidísimos con que la orquesta y Schola
mantinas, faltas de los recursos mas necesarios
para la vida, y animó á todos á cooperar con
caníonim supo recrear nuestros oídos; la pa­
el óbolo de sus oraciones, de su dinero ó de
labra fácil, elocuente y persuasiva de los no­
su trabajo á esta obra grande y trascenden­ tables oradores que cautivaban nuestra aten­
tal, que Dios bendice j Dios lo haga a s í !
ción, realzando el colorido del cuadro ideal
.\ continuación se organizó la tradicional
que se ofrecía a nuestra vista, imposible di
procesión de María Au-viliadora, con asisten­ transcribir, todo, en una palabra, brindaba á
rendir homenaje á la V irgen veneranda del
cia de cerca 2.000 devotos, siendo llevada en
triunfo por las calles de Salamanca la milaVble. .\postol, todo á ponderar la belleza sin­
grosi\ imagen de nuestra bendita Madre.
gular de la singular Reina del mundo catolice
De regreso al templo, entonóse el himno á
y á vislumbrar el placer immenso que rebosará
María Auxiliadora, ahogado entre los vivas
en nuestros corazones el día que nuestra vista



221

se cierna en derredor del trono augusto pa­
reado con el del Dios humanado, la Belleza
misma.
Puso digno remate á estas solemnidades la
procesión triunfal de María Auxiliadora (susspeiidida hasta el- domingo i i , á causa de la
pertinaz lluvia de la tarde del 4)' Preparados
los ánimos con las fervoras 'impresiones reco­
gidas durante el triduo y con el recuerdo
gratísimo de las artísticas andas estrenadas el
pasado a ñ o , acudían los fieles presurosos á
hacer gala de su acendrada féy su entusiasmo
grande, reflejados al vivo en sus semblantes
risueños. E l templo era insuficiente para con­
tener tantos devotos y en las vecinas calles se
apiñaban las muchedumbres, deseosas de ganar
la delantera para admirar más de cerca la
magnífica carroza, derroche caprichoso de be­
lleza y arte, más artística y bella cuanto más
se la examina, conjunto grandioso y bellísimo,
que parece hechura de seres celestiales, que
trasladaran del cielo las bellezas mismas del
solio virginal. A las seis de la tarde, termi­
nado el rezo del Smo, Rosario y entre alegre
volteo de campanas comienza á desfilar la pro­
cesión magestuosa, imponente, llena de atrac­
tivos. — Abren la marcha los cinco « hósares
de María Auxiliadora » con su flamante uni­
forme que lucen eji sendas jacas primorosa­
mente enjaezadas; á continuación*, alzada la
Cruz parroquial y ciriales, tras la que forman
interminables filas los niños de los Colegios
Salesianos y de otros católicos de la Ciudad,
más crecido número de caballeros, que osten­
tan en su pecho el bendito escapulario y en
la mano la muestra palpable del encendido
amor que abrasara sus fervorosos corazones
en loa de la Madre de Dios. Destacábanse en­
tre las filas de trecho en trecho, los bellísimos
estandartes con las invocaciones de la letanía,
nuevo y preciado testimonio de la acrisolada
piedad y delicadísimo gusto de las señoritas de
esta Capital. Immediatamente « e l clero infantil»
en sus variadas formas, entre cuyas filas se ve
avanzar con dulce mirada y sonrisa maternal,
la regia magestad y atractivo misterioso, arre­
batador, la efigie sacrosanta de María Auxilia­
dora ¿Qué pluma será capaz de describir el
desbordamiento de entusiasmo unánime con que
es saludada su aparación en el vestíbulo del
templo, acrecentado á los armoniosos acordes
de la Banda del Regim entó de Valencia, el
incesante floreo de los niños, vestidos de án­
geles que rodean la carroza, y el animado
toque de cornetas del batallón infantil « A u x iliuiii % que la seguía acompasadamente con su
aire marcial característico, testimoniándole el
homenaje de su patronato y el entusiasmo de

ib .



sus juveniles pechos consagrados hasta el sacri­
ficio en aras de María Auxiliadora? Espareciendo raudales de bendición y atrayéndose
los corazones todos que se hacían lenguas de
tanta beldad y hermosura, pasea magestuosamente las principales calles de la población,
la celestial Reina, regocijada de tener su mo­
rada en pueblo tan católico y entusiasta de
sus glorias. Terminada la procesión, el Excino.
Sr. Obispo, que con las demás autoridades
vino á dar mayor esplendor á la solemnidad,
bendijo á los fieles congregados y el coro in­
terpreta una escogida salve, digno epílogo de
tan hermosísimos cultos.
¡G loria y prez á María Auxiliadora y honor
á esta bendita Montaña, asiento predilecto de
María Imaculada!
SARRIA (Barcelona). — De E l Diario de Barcelom copiamos la relación siguiente:
« Con la solemnidad y esplendor de años ante­
riores celebraron los Padres Salesianos de Sarriá la fiesta de María Auxiliadora, en la cual
tomaron parte toda la población y gran nú­
mero de fam ilias de esta ca.pital.
A las seis de la mañana la banda de música del
colegio recorrió, tocando diana, las calles por
donde debía pasar la procesión, y á las siete
hubo misa rezada y Comunión general, en la
que por primera vez se acercaron á recibir el
Pan de los Angeles cuarenta niños. Eué cele­
brante el Rdo. D. Ignacio Mercader, Cura Ecó­
nomo de San Vicente de Sarriá, quien pronunció
una sentida plática preparatoria, y durante la
misa los alumnos de las escuelas salesianas can
taron motetes de autores clásicos.
A las diez comenzó el oficio solemne,-siendo
celebrante el m uy Rdo. D. José María Manfredini, Superior de la Casas Salesianas de la Ins­
pectoría tarraconense y céltica. L a « Schola
cantoi um * del colegio cantó muy ajustadamente,
con acompañamiento de orquesta, la misa á
tres voces « Auxilium Christianorum », de Magri;
y ocupó la sagrada cátedra monseñor Francisco
de Rojas, protonotario apostólico, quien en­
salzó las glorias de la Santísima Virgen como
Madre de los cristianos, dedicando conmo^^edores períodos á explicar la eficacia de su protec­
ción en el concepto de Auxiliadora, bajo cuya
advocación la dió por Patrona al In.stituto Salesiano su venerable fundador D. Ju an Bosco.
Asistió á esta fundón una concurrenda in­
mensa, ocupando lugar preferente en el presbi­
terio el alcalde de Sarriá, señor Margenat, con
los concejales señores Farreras y Garrigó y el
secretario ae la coiporadon m unidpal, señor
Sans y Buigas; el ex-mánistro de Instrucdón
pública de Colombia y nuevo delegado de dicha



222

república cerca de la vSanta Sede, D. Jo sé M.
R ivas y Groot, y representaciones de todas las
Comiiniaades religiose^ residentes en S an iá.
También asistieron representantes de algunos
diarios de esta ciudad, á quienes hizo los hono­
res de la casa, con afectuosa exquisitez, el Rdo.
P. Estanislao García, director del departemento
de publica.ciones.
A las cuatro de la tarde, después del ejercicio
mariano, con el canto de las « Avem arias » de
J . Villani, salesiano, se organizó la procesión,
que recorrió el trayecto siguiente: Paso de D.
Bosco, Plaza de Artós, calles de Barcelona, de
la Cruz y de San Francisco, Paseo de la Reina
Eliscnda, Plaza Mayor y calles Mayor y de Prim.
L a mayoría de los balcones del trayecto osten­
taban colgaduras. E n la procesión tomaron
parte numerosos colegios, entre ellos el de
Santa Dorotea, de Religiosas salesianas, la
banda de nrúsica salesiana y la de antiguos
alumnos y gran número de cooperadores. Pre­
sidióla, después del clero, el alcade, señor Margenat, teniendo á su dereclra al Rdo. Cura Ecó­
nomo y á su izquierda al juez municipal. E n or­
den de preferencia marchaban el diplomático
colombiano señor R ivas y Groot, monseñor de
R ojas y la comisión de concejales, con porteros
de vara, de gran gala. L a imagen de la Virgen
era lle\*ada en andas por cuatro marineros y le
daban guardia de honor algunos soldados de
artillería.
A l regresar la procesión á la iglesia, que se
hallaba espléndidamente iluminada y atestada
de fieles, se expuso á S. D. M., dándose la ben­
dición á la concurrencia. Se cantó el Tantum
ergo » del sacerdote salesiano P. J . Pagella, el
« Regina Coeli» de Lotti y la « Salve » de Brunet.
Terminó tan hermosa fiesta con el disparo de
un castillo de fuegos artificiales en el patio cen­
tral, adornado é iluminado á la veneciana. >
SEVILLA. — Como tcnuinación del solemne tri­
duo qiK los s;dcsiauos celebran anualmente en la
Iglesa de la Santísim a Trinidad en honor de
María Auxiliadoni y siguiendo y a una tradi­
cional costumbre, sólIíó la imagen que en dicho
templo se venera en su trono de flores; que tal
parecen las lindas andas cubiertas con la pro­
fusión enorme de artisticos ramos y corbeüUs
que regalan los múltiples devotos de la Mrgen
en tan atniyente advocación y cuantos coopenui á la admirable obra salesiana.
E ste año ha acudido el público más nume­
roso que nunca á tan solemnes actos.
H a contribuido á ello la elocuente palabra
del notable y fer\*iente orador, el Rdo. Padre
Ildefonso Ruíz, Superior del Sdo. Cozazón de
María.



E l templo estaba bellamente exornado y con
gran profusión de luces
L a capilla de alumnos de las Escuelas Sa­
lesianas ha interpretado escogidas composi­
ciones de canto Gregoriano y polifónico.
Anteanoche dió la bendición con el Santí­
simo nuestro Exem o. Prelado y dirigió á los
fieles que llenaban el templo, una fer\‘orosa
y entusiasta exhortación á cooperar con todos
sus medios al florecimiento de la obra salesiana.
A yer en la procesión también acudió el pú­
blico abundante más que nunca á aclamar á la
Virgen, á tributarle alabanzas durante toda su
brillante carrera y á prorrumpir en delirantes
vi\*as cuando la imagen de María Auxiliadora
regresó al templo después de su paseo triunfaL
L a procesión formábanla los alumnos y
alumnas de las casas salesianas, y escuelas de
Artes y Oficios de esta ciudad, muchos niños
y niñas y un gran número de cooperadores.
A l entrar la Virgen en el templo las bandas
que la ha.bían acompañado durante la carrera
batieron la marcha real y fueron disparados
muchos cohetes.
E l entusiasmo fué indescriptible.
{De E l Correo de Andalucía).
VIQO. — Ta.mbién aquí triunfó María Auxi­
liadora. De E l Restaurador tomamos estos datos:
« Sorprendentes y magnificas han resultado
las simpática.s fiestas que en honor de la Madre
del An'.or Hermoso, se celebran anualmente en
el florido y perfumado mes de mayo.
Hemos dicho sorprendentes y magníficas por­
que era de admirar el gentío que de todo Vigo
afluía á rendir homenaje de filial afecto á María
Auxiliadora cuya imagen destacábase esplen­
dorosa entre nstosos y elegantes ramos de flo­
res y artísticas combinaciones de bugías eléctri­
cas de llauiati\os colores, que con delica.do
gusto y reconocida maestría supieron formar
y colocar sus piadosas camareras las distingui­
das señoritas de .Vrines.
Con'.o todos los años, se ha celebrado solemne
triduo en el que predicaron el Sr. D. Ju an Do­
mínguez P'ontela, párroco de San Francisco y
el Don Germán Lam pe, cuyas elocuentes
frases hicieron vibrar de entusiasmo los co­
razones de cuantos han tenido la fortima de
oírlos.
Dieron poética nota á esta hermosa fiesta en
honor de la reina de las flores, un grupo de
niños que con angélica inocencia se acercaron
al banquete eucarístico.
L a m ayor solemnidad de la fiesta se hizo
notar el día 25. Lu cía el pequeño clero sus nuexns y hermosas vestiduras en la ftmdón reli­
giosa que se celebró por la mañana; á los cantores

— 223 —
dd Colegio se añadieron tenores y bajos de
la localidad, que con gusto y afinación t i n ­
taron una hermosa partitura en dicha función.
Por ello merece mil plácemes su director el
inteligente músico salesiano Don Toribio Se­
rrano.
Ks digno de notar el panegírico y la confe­
rencia de la tarde pronunciados por el y a ci­
tado orador salesiano. Tuvo períodos felices en
pro de la obra salesiana, por la que vienen tra­
bajando con tanto entusiasmo los Padres del
Colegio de San MatííiS que tienen establecido su
benéfico centro de instrucción, en la calle de la
Ronda.
Merecen los Padres Salesianos plácemes y fe­
licitaciones salidas del corazón, como acertada­
mente se lo han significado al Sr. Director per­
sonas de la alta sociedad \*iguesa á las cuales
juntamos nuestra humilde, aunque no menos
sincera, enhorabuena por la desusada brillan­
tez con que se celebraron las fiestas de este
año en honor de la Virgen de 1?5 Flores, á la cual
pedimos bendiciones para este rincón de la
florida Galicia en que viven sus más amantes
hijos. »
ZARAGOZA. — E l Noticiero hace la reseña del
modo siguiente. — Ecos de una fiesta. — * Ix)S
hemos recogido m uy elocuentes de la que ayer
se celebró en vSan Gil, según anuncir.mos, por
la Pía Unión de Cooperadores Salesianos en
obsequio de María Auxiliadora.
La Comunión general, distribuida en la misa
que á las siete y media celebró el Director de
la Asociación, M. I. Sr. D. Rubustiano Carra,
estu\*o concurridísima.
Acto hermoso fue la primera Corr.tinión
de 20 niños preparados en el Oratorio fcsti\’0
que tiene establecido la Sección de Caballeros
en la escuela de la calle de Boggiero.
Los pequeños lle\-aban en su porte la ejecu­
toria de su educación é instrucción en el seno
de la obra festiva. E l incansable cooperador
D. Ju an Carceller, con la unción que sabe poner
en su elocuente palabra, hizo unos ternísimos
fer\'orines que arrancaron de más de unos ojos,
elocuentes lágrim as de gozo y consuelo.
Terminado d acto, se dirigieron los pequeños
comulgantes al Seminario Pontificio, en donde
fueron obsequiados juntamente con sus familias
con suculento desayuno.
E l Exm o. Sr. Arzobispo, que no había po­
dido asistir al acto religioso, quiso recibir á los
niños, y al efecto en d Salón de retratos les
dirigió *bre\-es frases, les repartió bonitos re­
cordatorios y los bendijo.
A todos estos actos, les acompaño la Ju n ta de
la .\sodadón.

A las diez y media tuvo lugar la fiesta so­
lemne de la Archicofradía, predicando un no­
table discirreo sagrado d Superior de los Salesianos de Huesca, R . P. Nervi, orador del tri­
duo.
L a asistencia á la fiesta fué numerosa y dis­
tinguida.
L a Capilla de la Seo. bajo la batuta del maes­
tro Sr. Cuartero ha interpretado una solemne
misa.
A las tres y media se abrió el Oratorio festivo
con extraordinaria concurrencia, asistiendo más
de 100 alumnos. Aden'.ás de los actos de otros
días, les dirigió d P. Xer\*i muy atinadamente
la palabra, haciéndoles entender el espíritu
d d Venerable Don Bosco. Fué escuchado
con respeto y agrado. Los comulgantes fueron
después obsequiados con una sesión de cine­
matógrafo en d Salón Biancó.
OrguUosa puede estar la P ía Unión de Coo-peradores Salesianos y los dignísimos y en­
tusiastas auxiliares de su obra* benéfica. Ayer
se llevaron las bendiciones de la Zaragoza hu­
milde, que A'eía en aquellos trajes nuevos, en
aquellas medallas con lazos blancos que las
asociadas prendieron en los pechos de sus hijos,
la prenda de caridad y de espíritu cristiano
que alienta sobre la obra del oratorio festi\'0.
Con esp5 bendiciones \*aya nuestro aplauso ca­
luroso. »

f
^

Gracias de María Auxiliadora.
----------------

T u y (F^spafui'i.
Hacia cerca de aiatro meses,
que una terrible riática me tenía postrado en d
lecho, verdaderamente de dolor para mí. La me­
dicina había ensiyado conmig*» distintos procedi­
mientos. que. cuando no contraproducentes, al
menos resultaban ineficaces. Sin embargo, toda
mi confianza la tenia puc?.ta en la que es Madre de
grada; á F.lia acudí con fen'or, y desde el día de
su Inmaculada Concepdón, una bien seiuvible
mejoría empecé á notar en el curso de mi enfer­
medad. Días dfcpués. y por indicadones de im
agradeddo devoto de M. A. comencé su novena,
prometiéndole, entre otras cosas, el publicar la
grada, si benignamente atendía mis deseos; y
prodigio de bondad! fué tal la mejoría que ex­
perimenté al octavo día. que. en el noveno, ya
pude salir á la calle, y celebrar sin interrupción la
santa Misa en k s dias sucesivos. Todo lo cual pubHoo en cumplimiento de mi promesa, para gloria
de María Auxiliadora y como pnxeba de eterno
amor y agradednuento.
Febrero 1911.
C J C

— 2 ’4 —

S e v illa (Jvsprj'ia). — Por espacio de 3 años se
encontraba gravemente enfenno un cuñado mío
y llegó un momento en que parecía estar casi
en la agonía. Mi hennana y toda la familia es­
taban sumidos en la de.'jesperación al solo pen­
samiento de perderle, pues dejoiba cinco hijos todos
pequeños, cuando nos escribieron contándonos el
peligro en que se hallaba. Ocurriósenos entonces
la feliz idea de hacer una novena á María Auxi­
liadora con promesa de publicar el milagro, y mientnus hoy, 5 de Junio de 1909, escribo estas líneas
se encuentra el enfermo en perfecto estado de ralud.
Gracias sean dadas á María Auxiliadora y ben<lita siempre la Madre de toda misericordia.
Huero 1909.

N. N.
B o go tá (Colombia). — Me encontraba en una de
esas situacione'' <|ue pocas veces se presentan en
la vida, desesperado y sin remedio. Yo no tenia
consuelo, ni vi.slumbraba la más remota esperanza
de hallar remedio en mis penas, y ya la fe quería
abandonanne, Pero María velaba por mi é imsoiróme
lina plegaria. Le pedí, pues, auxilio con toda la fe
que aun me quedaba, y le puse como ténnino á
mi.s sufrimientos el iñde dicho mes. L a situación em­
peoró sin embargo y no veía yo más remedio que el
morinne ; los males morales muchas veces matan
y yo esperaba cpie en mí harían una victima. Mas,
ioh prodigio! el día 16 de Julio, de la manera más
riuru y providencial, veo que todas las nubec se disi])aban y mi porvenir se mostraba poco á poco ri­
sueño. Mi corazón se abrió á la esperanza, mi alma
recobró las fuerzas: en una palabra, el milagro había
sido completo.
Enero 19 11.

S. A. Ll.
J á t iv a (España). — Estando mi mujer enfenna de sobrejiarto, se agravó le enfermedad y
el médico no teniendo esperanza de su salud
mandó que le administriusen los Sacramentos.
Viéndome en tal conflicto, hice que la visita.sen dos
médicos de los más rej)utados do este distrito
(Játiva) y también me dijeron que pníuto “cria
muerta. Ivntouces acudí á Alaria Auxiliadora pronictiemlo si le daba l.i salud, hacer con mi mujer
y su hermanita un triduo y una novena en su ho­
nor. twlo lo cual he cumiflido con sumo gusto por
<iue la N'irgeu
me la pxuso buena.
Febrero de 1911;.
C a m ilo P e r a l e s .

Id. — lia d a ya algunos años que deseaba haw r la {jrofeaión perpetua, pero una enfermedad
bastante grave me lo im])e^a. Además en los úl­
timos meses sentía pen.as interiores y grandes
vacilaciones; por lo cual llegué casi á desesperar
<le la adquisición de tan grande bien. Un dia de
fer\-or, resuelta á cumplir la volxmtad de Dios,
me cnwmendé con gran \-ehemencia á María Au­
xiliadora y á su fiel Siervo D. Bosco. suplicándoles
que alhui;irau tantos obstáculos. Me puse á hacer
\-ida común y contra toda probabilidad no sólo
la resistí, sino que mi salud fué mejorando de tal
suerte, que las Superioras me concedieron la pro­

fesión. Al mismo tiempo cesaron las vacilaciones
y dudas y comprendía perfectamente la felíddad
y grandeza de la vocación religiosa. Hoy consa­
grada, del todo á mi dulce Bien, doy púbHcas gra­
cias por el singular beneficio.
Enero 1911.

Una Hija de María Auxiliadora.
Dan también, con toda la efusión de su alma, gradas i
María Auxiliadora y envían una limosna:

A) — Allariz (España): Una religiosa clarisa,
por liaber librado de una enfermedad á una hermana
suya que hacia 22 meses padecía un malestar que
los médicos no podían entender.
E) — E l Carmen (Colombia): La Sra. Da. Ce­
cilia Navia B., por haber obtenido la salud de su
madre y hermanitos y envía una limosna.
F) — Fontiveros (España): El Sr. D. Sabas
López, por un favor obtenido y envía una peseta.
La Sra. Victoria Hernández, por haber curado á
su hijo de una pulmonía y envía una limosna. —
Id.: La Sra. Da. Consolación González, para ob­
tener la salud, y envía una peseta.
L) — La Victoria (Colombia): Sr. D. José An­
drés Vélez, por un favor obtenido. — Los Remedios
(Colombia): Los Sres. Víctor Finisterra y Victor
Palacios, por favores obtenidos. — La Unión (Co­
lombia); Sr. D. Jesús Ma. Rojas y Sras. Rosa
García y María Posso, por favores obtenidos. —
La Cruz (América): José Muñoz, Matilde Bravo,
Belisario Muñoz y Fabia G il, por los favores
que de una manera pronta y potente se ha dignado
concederles. — La Unión (Colombia): Jesús María
Rojas, por un grande favor y manda $ 25,00. —
Id.: Catalina R. de González, por haberle mejorado
grandemente su quebrantada salud.
M) — Málaga (España): Amalia Juste, por ha­
berla librado absolutamente de una parálisis del
lado derecho, y envía dos pesetas de limosna. —
Id.; Vicente Márquez, por una gracia y envía 3
pesetas de limosna.
P) —• Princes Town (Estados Unidos): El Sr. D.
Pedro Brito, por haber concedido la .salud á su
hija María y envía una limosna. — Pjinia Arenas
(Rep. Argén.): M. D., por haberla librado de una
molesta enfermedad y envía una limosna. — Fampiona (Colombia): La familia Mendoza, por un favor
obtenido, y envía una limosna para su culto.
S) — Santa Ana (América): Manuela de Jesús,
por dos favores y envía una limosna para su san­
tuario.
V) — Vigo (España): Elena Silleiro, por haber
dado la salud á uno de su familia y envía 10 ptas.
de limosna.
Z) — Zambrano (Colombia): El Sr. D. Daniel
Peñaloza y la Sra. Da. Josefa M. de Peñaloza por
varios favores obtenidos y remiten sus exvotos.
N.B. • Recomeodamos encarecidanieate á ios favorecidos
con gracias de María Aox. que no omitan nunca el nombft
(ó las iniciales), el logar y la fecha; y todo ello, le
mismo qne la relación, con la major claridad posible.
Varios cooperadores se nos han qnejade de so ver sat
gracias en el Boletín; y tal vez sea esa la cansa.

POR Eb NUINDO SfIbESiaNO
El i m

JIlíHÜE 60HAI

de las Escuelas Profesionales Satesianas.
En el mes de Agosto del pasado año fué elegido
para este caigo el Reydo. Sr. D. José \’^espignani,
Inspector de las casas salesianas de la Argentina;
pero habiendo éste, en vista de las porfiadas ins­
tancias de las autoridades civiles y eclesiásticas,
obtenido del Capítulo Superior el que le dejaran
en América, nuestro Superior General ha confiado
la dirección de las Escuelas Profesionales,y Colo­
nias Agrícolas al Re\rmo. Sr. D. Pedro Ricaldone,
Inspector de Andalucía y fun dador de la j'a famosa
f Biblioteca Agraria Solariana ». Las casas anda­
luzas pierden en D. Pedro un superior de excepcio­
nales aptitudes, cuyo panegírico no tenemos que
hacer aquí por ser harto conocidos sus méritos en
España y América: lo único que les puede scr\ir de
consuelo es que nuestra Pia Sociedad gana en ge­
neral lo (jue ellas pierden. Al nuevo miembro del Ca­
pitulo Superior enviamos nuestro parabién más
sincero, y esperamos que d¿sde más arriba seguirá
prodigando sus paternales cuidados á la ins­
pectoría andaluza que tanto amó y tanto le ama.

Viajes de nuestro venerando Superior
D. Pablo Albera.
La ^^sita que en la primera quincena de Mayo
hizo el nuevo Rector Mayor á los Cooperadores de
dos ciudades tan amantes de la Obr.r de D. Bosco
como Milán y Génova, re\Tstió suma importancia.
Lo esperaban en la estación de Milán varios sa­
cerdotes. miembros de la Asociación Salesiana y el
Príncipe Gonzaga que lo hizo subir en su propio au­
tomóvil para conducirlo al Instituto salesiano. No
hay para qué decir la fiesta que se le hizo; buena
prueba de ello fué la brillantísima velada en la
que tomaron parte muchos y distinguidos eclesiás­
ticos y seglares, entre los cuales merecen especial
niendón éí Ardprefte de la catedral, el arquitecto
Sr. .^rpesani, el Dr. Mauri y tma escogida represen­
tación de cooperadores y eex^jeradoras.
Dió una o>nferenda á las señoras y caballeros
de ! comisión <“ sintiendo no tener las ^'irtndes y
la santidad de sus predecesores; pero teniendo de
común con ellos la gratitud para con los coopera­
dores de la obra salesiana *.
' Deseamos ardientemente, escribe L ’ Unione,
que Milán no retarde más d socorro que le pide el

Sucesor de D. Bosco y D. Rúa para terminar la
iglesia de S. Agiv.tiu ».
De Milán pasó por el colegio de S. Picr d ’Arena
donde fué el primer director. I^a acogida que le
hicieron en la ef.tacion y en el instituto los exalxmmos fué cordial y delicada cuanto cabe. Allí
asistió á la imponente conferencia que liizo Don
Esteban Trione en la basílica de S. Siró en Génova,
donde recibió pruebas de grande estima de parte
de las nobles familias que acudieron á oirla. E l por
su parte dió otra conferencia á las Palrovas de la
Obra salesiana que en gran número le escucharon,
y gozó lo indecible al ver el inalterable cariño que
estas eximias cooperadoras tienen á la obra de
D. Bosco.

Crónica de los Ex-Alumnos,
CIUDADELA (Menorca). — A juzgar jxor las noti­
cias que nos \nenen de aquellas pintorc\scas islas,
los antiguos alunmos enardecidos de santo en­
tusiasmo parece que quieren competir con los
mejores. Aparte de lo que ya conocen nuastros
lectores, el cinematr^rafo recientemente y con
gran éxito inagurado. la fonnadón de la Banda de
Música de que hablamos poco ha, amén de la
acti\*idad que dcsjiliegan aliora para que la pa­
triótica fiesta de 9 de Julio resulte la extremada­
mente ludda, demuestran claramente lo que puede
esperarse de los jóvenes que han sido educados en
el regazo de María Auxiliadora y bajo la cariñosa
mirada del gran apóstol de nuestros dias, el Ve­
nerable D. Bosco.
Uno de los más ardientes nos escribe esta re­
seña que no queremos extractar para que no pierda
ese calor sugestivo que tanto gusta en la plimia
de un jo\*en.
Fiesta de ios Antípios Alumnos del Coleg;to Sa*
lesiano. — Un pueblo que tiene fé no puede morir
porque es inmortal. Cuando el huracán devastador
troncha árboles y con ellos arrastra los frutos,
esperanza y recompensa de los sudores, no queda
otro medio que hacer retoñar con fuerza la raíz
que en la tierra quedara y esperar de nue\'o el
fruto que el ímpetu del cierzo arrastró. Quien hu­
biera presenciado la fiesta de los Antiguos Alumnos
del C ol^ío Salesiano, no hubiera podido menos de
experimentar un sentimiento de placer; su corazón



2 2 ,6

se hubiera ensanchado á la más lisonjera esperanza
al presenciar el cuadro hermoso de fe que aquella
multitud de jóveues d a b a , postrado al pie del
altar.
La Misa de Comunión. — Celebró á las 7 y media
Misa de Comunión General el M. I. Sr. Dr. D.
Juan Tudurí, canónigo Mí^istral y antiguo alimino, quien pronunció un patético fervorín, animán­
dolos á ser ñelcs á las enseñanzas aprendidas.
Fueron en gran número los antiguos alumnos
que se acercaron al Sagrado Banquete, no faltando
quien ante tan bello espectáculo dejara correr
dos lágrimas de satisfacción que evaporadas su-



juegos infantiles, travesuras de escuela, á sus maes­
tros, á sus compañeros..... iQué espectáculo tan
hermoso!... E ra im descanso, era un instante de
placer en medio de la lucha por la vida.
E l más optimista no hubiera podido imaginar
éxito más lisonjero. Unidos por el mismo amor é
idénticos ideales, cobijados bajo la misma bandera
gozábamos de irnos tiempos que pasaron para no
volver.
¡Bendita religión que así unes los corazones!
Llegaron los brindis y brindaron muclios, mejor
didio brindamos todos. Todos participamos de
los mismos sentimientos, todos con sus aplausos

Resultado de los exámenes en las Escuelas Professionales de Sarria.
bian ni trono del Señor, pidiendo la perseverancia
para uciucllos que a>u tan buenos auspicios y ante
el altar oimeiitaban la Unión.
Cmitánmse durante ella henuosos motetes.
Ll Oficio. — K1 Oficio solenme de las diez fué
celebrado iK>r el M. I. Sr. D. Sebastián SiimIKiI de Palós, Canónigo Penitenciario y antiguo
alunuio. Ücup«' la Cátedra Sagrada el Rdo. Sr. D.
Juan Rossclló, Secretario de la Junta, quien du­
rante largo rato nos entretuvo hablándonos de la
inqwrtancia y trascendencia social de nuestra obra,
de nuestros trabajos, de la significación del acto
que realizábamos, todo diclio en menorquiii, con
fácil palabra y bellas imágenes.
I21 reunión de la tarde. — Al luediodia en el
Salón de Actos. con\*ertido en comedor, tuvo lugar
la comida intima, reinando durmite ella y entre
los 79 comensales que asistían, la más branca y
cordial alegría, receódando tiempos de inocencia.

hicieron suyas las palabras de aiautos hablaron.
Rompió el fuego el M. I. Sr. Magistral, siguiendo el
Presidente de la Unión Sr. Catalá, el señor Secre­
tario, Tesorero, Director del Colegio y otnxi niuclios que sentimos no recordar. Todos estuvieron
d la altura del acto celebrado, aimientando la onimación cada vez más.
A propuesta del Sr. D. José Polo, Adniimstrador
de Aduanas de esta Ciudad, se redactaron y re­
mitieron tres telegramas, uuoá D. Federico Pareja,
otro al P. Marmo y otro al P. Viñas, siendo por
unamiuidad aprobada y aplaudida la propuesta.
Ei obsequio de los gimnastas. — Acto sc.:':ido
por las secciones del Colegio se organizó un de»ále,
con la Banda al frente, hasta la plaza del Borne,
donde dieron nuevas pruebas de su habilidad eje­
cutando varios cuadros ginmásticos uno.s. ejer­
cicios de bicicleta otros y un lucido juego de :oot
ball los del * Robur *. Durante esos festejos \'ióse

— 227 —
la plaza concurridísima, aplaudiendo el público
todos los juegos.
Por la noche. — Terminados éstos y después de
los ejercicios del Mes de Mayo, como estaba
anunciado, á las 9 y media, ante numerosa concnrrencia tuvo lugar la velada literario musical.
La velada fué digno remate del día.
Después de un hermoso himno á D. Bosco, há­
bilmente interpretado, el P. Prefecto del Colegio,
Rdo. D. Francisco Pagés, .saludó á los antiguos
almnnos con un discurso lleno de patrióticos acen­
tos, tenninando con un hermoso llamamiento á
Ice nuevos soldados del siglo veinte. Una ovación
que se prolongó por largo rato coronó las pala-

P. Director D. Pedro Olivazzo, quien conmo\'ido
y satisfecho por el resultado de la fiesta felicita á
todos cuantos contribuyeron al éxito de la niií.ma,
animándolos á seguir adelante en la obra empren­
dida por Dios, vindicando sus derechas pi.‘-.otea<los,
y por la patria salvándola de la ruina y postración
moral en que yace.
Un prolongado aplauso premió sus .sentidíis
frases.
Por nuestra parte no podemos menos de con­
gratulamos por los éxitos de esta Unión; y de de­
sear es que prospere y fmetifique su labor, que sin
duda alguna, es un risueño porvenir ]>ara nuestra
amada Cindadela.

b . Pedro R icaldone actual D irector G eneral de las E sc u e la s Profesionales y los A n lig a o s A lu m nos de S e v illa .

bras del orador. A Ciuladella, y ¡Avant! declama­
das respectivamente por los Antiguos almimos
J. Calafat y P. Anglada, fueron también muy
aplaudidas; y más aún las sentidas estrofas del
Pa-' .• áel Obrero, recitadas por M. Casasnovas y
el saludo á X--^fra Capitana, leído con entonación
y sentimiento por J . Vülalonga.
Inútil creemos hablar del diálogo OH aigu broix;
hizo las delicias del público excitando su hilari­
dad en todo él. ¡Bien por los pequeños intépretes!
Un aplauso prolongado nos anuncia que de
nae\ o sube -1 hablar el P. Prefecto, quien por indisp^idón del encargado, lee y reata con notable
cntonadóo. una de las mejores poesías de su vasto
> ui Reinal repertorio poético, que el públio) premió
con ima salva de aplausos.
Los números de música fueron todos ellos hábil­
mente interpretados, gustando todos ellos, en
csptcial la opereta E l hiio del gañán.
Pone fin á la velada un discurso-resumen del

i Ammo y adelante \ Vis unita joríior. Viva la
Unión de Antiguos Alumnos!
F. C. P. Antiguo Alumno.
UTRERA (Se\*illa). — Hemos redbidoellicrmoso
folleto de la distribudón de premios verificada en
este colegio, y á pesar de ser tantos los premiaílos
y magnifit» el disciuso que les dirigió el Dr. D.
Luis Alíaurrea, Catedrático de la Universidad de
Sevilla, nos ha Uemado más la atendón otro folietito, que acompañaba el primero, donde se nos daba
cuenta de que los Antiguos alumnos de aquel centro
docente fundaron allí mismo una Confereuda de
S. Vicente de Paúl.
Después de or^nizarse y celebrar varias reu­
niones. tuvieron una el dia de María Auxiliadora
que señalará el prindpio de ima era nueva en
la historia de la Conferencia.
presidió el mismo
Sr. Arzobispo de Se^^lla y de la Memoria leída en
f>11a se deduce que la caridad cristiana ha hecho

--- 228 —

en Utrera una nueva aparición brillantisima con
la Conferencia de los Antiguos Alumnos; éstos
han arrastado á muchos caballeros de la ciudad y
hasta los badiilleres en flor del colegio se han entusiíusmado contribuyendo con sur sacrificios, y
privándose de los vales con que podian satisfa­
cer sus caprichos, para depositarlos en el cepillo
de loa pobres que tienen colocado en uno de los
patios.
Í/OS rw.uiiones de las socios no faltan cada se­
mana y puede decirse (que es cuanto se puede de­
cir tratándose de jóvenes) cpic la asistencia pun­
tual y el orden en las seciones non han tenido que
recomendarse nunca. Ivstos antiguos alumnos em­
piezan ya ese apostolado social tan cristiano, que
no consiste solamente en brillantes discursos de
propaganda, sino en obras de caridad que conven­
cen más que todos los discurso.';.
Kccomendamas este ejemplo á los demás exalunmos de nuestras casas al paso que damos el
más sincero parabién á los del Colegio de Utrera.
BUENOS AIRES (Rq>. Aq^entina).— Los Ex-alum*
no.s de Don Hosco uruguayos llegaron á Buenos
Aires el Domingo 30 de Abril, y fueron recibidos
por numerasas compañeros argentinos cuyos des­
velos para agasajarlos no cesaron un solo mo­
mento dirrante tcklo el dia.
E l centro de Sta. Catalina .se mantuvo á la altíira de jnis antecedentes.
E l afecto p:ira con lo.s recién llegados compañeras
fué exteriorizado por la.s atenciones sin fin usadas
tanto por la mañana sirviendo rico chocolate, como
por la noche brindándoles con la cena en el salón
social vestido de fiesta.
El limo. Mons. Costamagna demostró su vivo
aprecio para con los cx-alunmof; orientales, yendo
él mismo á Sta. Catalina para celebrar el Sto. Sa­
crificio, en el cual les habló con aciuella unción
que suele sienq>re awmpanarle y dúdinguirlc.
En el centro
IX , fueri'n también muy agasa­
jados, uniéndase al t\«min anH>rozo los alumnas in­
ternas.
banderas orientale.s flameaban por
todíus partes y el arco de triunfo erigido ;ü efecto
las ostentaba con satisfacción de Uxloa.
JLos tli.scursos .se smxxlierou unas á otros á cual
más hermoso, á aial más entusiasta. Habló el Sr.
Segovia á nombre del Con.'vcjo General, sig\úóle el
Sr. Denovi, á nombro del centro IHo IX , el Sr. Mi­
randa, á nombre de las orientales, el Dr. Serrahuiga, etc., etc..
l,a bíuida tocó tünlxK- hinmos nacionales con
vonUulera maestría y alegró el ilia tociuido hermas.i.'; marclias é im|K>rlanti's piez;is de su rc|>crtorio.
De 3 á o p. m. un tranvía con acoplado llevó los
festejados, á Elores. Bella VisUi. Bclgrano, ralemio.
Recoleta, Paseo de Julio. Plaza Mayo, Constitu­
ción y S;mta Catalina.
Á l;is 10 p. MI. w leian a bordo los queridos orien­
tales. acompiuiados por buen número tle los nues­
tros. L a desjKxlida fué henuosii, los vivas sucelUiuise de una á otra parte y el htp/aip, r.urra re­
sonó largamente h;ista que el vapor Hoto se enconU ó bien lejos del diejue.

Crónica de los Oz o n o s F estiv o ^
HUESCA. — E l último domingo de Abril en la
reducida Capilla del Colegio SMesiano se acer­
caron por vez primera al Banquete Eucaristico
unos cienio quince niños de siete á diez años,
alumnos de diclio colegio, recibiendo el Divino
Pan de manos de nuestro bondadoso Prelado. El
acto fué conmovedor. I/3s ojos sin querer, se iban
tras aquel gnipo de apiñadas cabezas y se fijaban,
tal vez con importuna fijeza, en sus rostros arrebo­
lados por la emoción y en sus ojitos expresivos,
cual si pretendiéramos leer en el fondo d.e sus pu­
pilas la felicidad que los animaba, mejor dicho, para
que nos comunicaran un destello de dicha seme­
jante.
Unos cuarenta minutos duró la Comunión, du­
rante la cual se cantaron motetes á voz obligada
de tenor y tiple. Los niños con im cirio en la mano,
simbolo del amor hacia el buen Jesús que en sus
pechos ardia, se llegaban al comulgatorio acom­
pañados de sus padres, 'l'enninada la commovedora función los niños juntamente con su amable
Pastor y Padre, el Sr. Obispo, subieron al estudio
convertido eu elegante refectorio y allí tomaron él
y ellos el de.sa5nmo.
Por la tarde, los que por la mañana habían reci­
bido la primera comunión renovaron á Jesucristo
las promcs'.is que le habían hecho en el santo bau­
tismo, terminando con la bendición de su Divina
Majestad.
Ihiso término á tan simpática fiesta el drama
San Hermenegildo y el melodrama en un acto, titiUado Seise, ó bien, el Niiio Maríir de Z(Uii;^oza
puestos en escena ^x>r los aliuuiios del Colegio.
Amenizaron los entreactos escogidos discos del
fonógrafo y varias piezas dcl repertorio de la
banda infantil del establecimiento. Ocupó la pre­
sidencia el Sr. Obispo y su séquito, quienes mani­
festaron estar smnamente satisfechos y contentos
del resultaelo de la fiesta, congratxilándose con los
Rdos. PP. Salesianas. Su líxcelenda dijo que nunca
se había dado en Huesca una Primera Comiuiión
tan numerosa; y al ver la estrechez del local de la
Capilla, como también el crecido numero de niños
y personas que fué forzoso despedir á causa de falta
de sitio en la fimción teatral, ofreció estudiar los
medios pora proporcionar una Iglesia y rm salón
de teatro y asi aplicar en mayor escala los medios
pedagógkxís del Vble. Juan Bosco.
TURÍN ^ItaIia). — Interesantes son siempre las
noticias del primer Oratorio de D. Bosco; pero para,
dar lugar á las otras las debemos si no omitir del
todo, á lo menos resumirlas mucho.
— Digua corona de las insírucciones caiequ ¡
de la cuaresma, fué el íriduo de f reparación p.n i ^
precepto pascual. Des veces se lleuó la iglesi.: del
Oratorio, una p>ara los mayorcitos y otra par.; los
pequeños, entre los cuales 150 recibieron la pri-

— 229 -mera comunión . de manos de nuestros Superior
General.
El Domingo in A Ibis cumplieron también con el
precepto los antiguos alumnos los cuales acudieron
m gran número y con edificante devoción. E l
mismo día tm pequeño equipo del Valdocco obtuvo
una espléndida victoria en im concurso gimnástico.
El domingo 23 ganaron una medalla de oro y pri­
mer premio á pari mérito con 50 militares del 7*
de Artillería. Además de otros premios individua­
les, obtuvieron uno especial por los numerosos y
brillantes ejercicios ejecutados fuera del programa,
7 el jurado otorgó una medalla de plata á su ins­
tructor, Sr. Félix Massocco.

N O T IC IA S V A R IA S
SARRIA (Barcelona). — Copiamos de la impor­
tante revista alemana Anales Gráficos N.®
de
i g i i : E l 15 de marzo, en la escuela de Arte
Tipográfico, existente en las Es-cuelas de Artes
y Oficios de Sarriá, fué un día de muy grande

P rim era com unión en el Oratorio festivo de V ald o cco .

El segundo domingo después de Pascua, todos
grandes y pequeños, más de 850, hicieron una ex­
cursión á Valsálice donde oyeron misa y recibieron
la santa comunión para atestiguaráelmejor modo
posible su gratitud á D. Bosco y á D . Rúa.
Finalmente el tercer domingo ce Pascua tuvieron
en lucidísimo certamen catequístico. E l vencedor
Adolfo Boasso, á más de los honores y corona de
p^lr ipe recibió un hermoso reloj de plata. Tam­
bién los que TTiá.<t se distinguieron recibieron preDÚo; dos sendos relojes y seis, un traje cada tino.

•0=

satisfacción para Maestros y Alumnos, que vieron
coronados sus esfuerzos por el brillante éxito de los
exámenes semestrales del curso académico de 1910
á 19 11. Por la mañana recibióse en la ^ cu e la el
Diploma de Honor y Medalla de oro, conferido á
la Sección de Encuadernadores por trabajos ex­
puestos y el Diploma de Honor al Maestro de
la Sección de Cajistas, Don José Bordas S. S., por
su método de enseñanza, en la Exposición inter­
nacional Salesiana, celebrada en Turin (Italia) á
últimos de 1910. Por la tarde tuvieron li^ ar los
exámenes de los alumnos de las secciones de im­
presores y cajistas, presididos por D. Alfredo
Bóhm, quién quedó sumamente satisfecho de la
instrucción teórico-práctica que se da en estas E s­
cuelas. Al terminar dirigió palabras de aliento á
los Maestros y brindó por el progreso de la Es­
cuela, diciendo que si estas Escuelas se multi-

pilcasen en Espafia, otra seria la cultura de obrero
español. No menos brillantes resultaron los exámeiias de la seccción de Encuademación , que
tuvieron lugar el mismo dia, admirando los exa­
minadores lo racional, practico y útil de sistema
de enseñanza (jue en estas I^scuelas se practica. *
ESTE (Italia). — I<a tarde del último dia de Abril
se notaba una animación extraordinaria en los
ulredores del Colegio Manfredini. En esto los acordes
de una alegre cliaranga anunciaron la llegada de
los alumnos del Colegio Cívico que ludan su unifonne
blanco. Poco después, precedido de una numerosa
banda, llegada otro grupo de jóvenes del Patro­
nato que con su brillante divisa aumentaban tambiéu la alegría común. En seguida, el director Don
Scgiuido Marquisio entre una silenciosa muche­
dumbre de niños y teniendo al lado los represen­
tantes del Mimicipio, bendijo el nuevo Stadium que
filé bautizado con el nombre de AuxiUum.
« Con el objeto, dijo de.spiiés, de dar más amplio
desarrollo á la educación física de nuestros alumnos.

la cual va adquiriendo de dia en dia mayor impor­
tancia, hemos creído conveniente dedicar estos
solares para los ejercicios deportivos. Estamos se­
guros de hacer con ello una cosa muy conforme
con el espíritu del sistema educativo de nuestro
Ven. Fundador D. Bosco, el cual con admirable
arte de Apóstol sabía convertir el deporte en pode­
roso factor de la educación moral ».
Saludando, finahnente, al Auxüium de los cris­
tianos cuya estatua de mármol campea de frente,
explicó por qué se le (lió tal nombre á la palestra.
La autorida(i municipal cortó la cinta que impedía
la entrada y todos entusiasmados por la música
se precipitaron en la espaciosa plaza.
L a última parte del programa se ejecutó en los
patios internos donde la sociedad deportiva « In
moiu vita o del Colegio Cívico y la « Euganea ' del
Patronato repitieron los núiheros del último con­
curso regional de \’enecia, donde ganó varios pre­
mios. L a fiesta terminó repartiendo las medallas
de plata á las dos sociedades.

o N E C R O L O G Í A o=
Exm o. Señ or
D. Manuel M. Pascual de Bofarull,
M arqués de Pascual
Doctor en ambos derechos. Presidente de la
Ju n ta de Cooperadores Salcsianos, Presidente de
la Ju n ta Diocesana de Acción Católica Obrera^
Decano de. la parroqu ial iglesia de Belén, M a­
gistrado suplente de la Audiencia de Barcelona,
Presidente de la Casa Provincial de Caridad,
Consejero de las Compailias de Teléfonos, D i­
rector de! Baneo de Barcelona etc. etc.
Falleció e l 2 3 de .\fayo habiendo recibido los
Santos Sacramentos y una Bendición especial
de S. S . Pío X .

E ra D. Manuel Pascual un perfecto caba­
llero, que, por su inteligencia, acrisolada hon­
radez y actividad, se había hecho querer de
cuantos le trataban.
Para manifestarle su agradecimiento por su
celo en bien de la Iglesia, el Padre Santo le
concedió en 19 0 5 el título de Marqués de

Pascual, nombramiento que recibió del difunto
Cardenal Casañas.
Fu é D. Narciso M. Pascual quien organizó
en Barcelona la Orden Tercera de los Coo­
peradores Salesianos y el Presidente de los
mismos.hasta que Dios le llamó á su seno co

li

1902, sucediéndole entonces en dicho cargo
otro de sus hermanos, el Exm o. Sr. Marqués
de Pascual, hombre de ían gran humildad
que pueden aplicársele perfectamente aquellas
palabras: « S i rehúsas con humildad los car­
gos honoríficos, hazte capaz de mereceros por
tus servicios ».
Rehusando por humildad los honores, sus
talentos y virtudes se los granjearon á granel,
porque se hizo capaz de merecerlos por sus
importantes servicios. Jam ás usaba el título de
Marqués que le dió el Papa, teniendo que soste­
ner con él verdaderas luchas su samigos para
que lo usara en ciertos documentos oficiales.
Dotado del don de consejo y de una gran
cultura, eschuchaba siem pre; hablaba sólo lo
preciso, y jam ás imponía su parecer que, no
obstante, casi siempre prevalecía. Cuando las
discusiones tomaban un giro peligroso y las
pasiones encontradas de temperamentos anta­
gónicos amenazaban convertir en violento al­
tercado el sereno razonamiento, entonces una
palabra del Marqués de Pascual volvía la paz
á los espíritus y hacía renacer la calma. .
Pocos tendrán el exquisito trato y don de
gentes que él tenía. E ra todo un caballero.
Cortés, afable, delicado con todos, su palabra
jamás ofendía y muchas veces había tenido la
virtud de desarmar á los mismos enemigos
de los ideales que él con tanto tesón defendía.
Y decimos enemigo de sus ideales porque ene­
migos personales, ¿ cómo había de tenerlos
aquel corazón todo amor, todo efusión, siem­
pre dispuesto á enjugar una lágrim a, jam ás
sordo al lamento del desamparado, nunca in­
diferente á la voz de la desgracia ? ¡ Qué se­
cretos de caridad se ha llevado á la tumba
D. Manuel R ascual!
Pero entre las cualidades más admirables
del Marqués de Pascual sobresalen su valor
verdaderamente cristiano y el espíritu de sa­
crificio que informaba todas sus obras.
Cuando en 18 8 6 llegó D. Bosco á Barce­
lona. fué uno de los Cooperadores que á los
pies de la V irgen de la Merced, le hizo en­
trega^ del Diploma de cesión de los terrenos
del Tibidado para levantar en ellos un templo
al Corazón Sacratísim o de Jesús.
Entre los varios recuerdos que de D. Bosco
conservaba, tenía un Crucifijo de marfil que
llevaba siempre consigo y recordaba estos días
amigo del Marqués, el cual, á la salida del
grandioso meeting de las Arenas, ocupaba un

landó en su compañía. A l llegar el carruaje
á la calle de Borrell, hubo una sanurienta colisión provocada por los lerrouxistas que «lispararon sus armas de fuego contra los cató­
licos. A pesar de oir silbar las balas, ni pa­
lidecía ni se inmutaba el Marqués de Pascual.
Nada lie temido — dijo luego — porque lle­
vaba conmigo esta gran arma y enseñaba el
Crucifijo que había pertenecido á D. Bosco,
al que profesaba gran veneración.
A raíz de la entrada en esta diócesis de
nuestro bondadosísimo Prelado, las Asociacio­
nes Católicas de Barcelona acudieron al Pa­
lacio Episcopal para ofrecer á su Pastor el
testimonio «le su amor y sumisión. Designado
el Marqués de Pascual para saludar en nom­
bre de todas las asociaciones católicas al Dr.
Laguarda, cumplió su deber con alto espíritu
de sacrificio; pues, á pesar de estar enfermo,
habló, y habló con aquel tesón con que lo
hacía en tales actos conmoviendo á los miles
de circunstantes, sobre todo cuando sacó de
su pecho el Crucifijo de m arfil, renovando
en nombre de todos el juramento que había
hecho á Cristo en Rom a, adonde fué en once
peregrinaciones.
Asistió al I I I " Congreso Internacional de
los Cooperadores Salesianos, celebrado en Turín en 19 0 3 ; y en aquella augusta Asamhlea
se vió palpitar por algunos momentos el csj)írilu español, se oyó el suave acento caste­
llano y con él el recuerdo de las grandezas
de Es{íaña. Las lenguas oficiales en el Con­
greso eran la francesa y ia italiana; no
obstante, también nuestra lengua fué permi­
tida por los Congresistas y hecha la presen­
tación al Congreso por D. Rúa del benemé­
rito Cooperador Sale.siano, D, Manuel I’ ascual
de Bofarull, el orador pasó á la tribuna siendo
saludado con una salva de aplausos.
Con elocuente palabra y con patriótico
acento saluda á todos los congresistas, en
nombre de todos los Cooperadores españoles;
teniendo en su discurso párrafos tan elocuen­
tes como éste que no podemos menos de con­
signar en este artículo: « S e oye decir á
menudo que España está en su agonía, que
España muere. España, señores, vive anaunque abatida, y vivirá siempre porque la
patria de Teresa de Jesús, de Domingo de
Guzmán, de Ignacio de Loyoía, de Jo sé de
Caiasanz y de tantos y tan grandes Santos,
la nación de María no puede morir.

— 232 —

Y si la adversidad ó la guerra nos persi­
guen, tenemos una cueva en Covadonga donde
refugiarnos y un Pilar en Zaragoza donde am­
pararnos. » Palabras que fueron coronadas con
estrepitosos aplau.sos.
Decía el periódico la « Italia Reale » co­
mentando este discurso: « lül ardor de la ca­
tólica España no podía tener en el Congreso
un intérprete más simpático, más ferviente y
más entusiasta. E l público lo siente y le expelsa respetuosamente su simpatía vivísima,
paraudiendo la poética alocución y el férvido
saludo de la católica España ».
Cooperador salesiano de toda su vida, de­
votísimo de nuestro venerable Padre y fun­
dador D. Mosco, al que había tratado y ex­
perimentado en su familia los efectos de sus
altas virtudes, se hacia la ilusión de poder
sistir á las próximas y solemnes fiestas de la
consagración de la cripta del templo expiato­
rio del Tibidabo, diciendo á sus queridas hijas
momentos antes de exhalar el último suspiro:
« Siento morir por no asistir á la inaugura­
ción de la Cripta ». Pero como Moisés, des­
pués de conducir á los cooperadores salesianos durante muchos años por el desierto de
la propaganda y del sacrificio. Dios no permirió que pasase el Jordán, dejándole sólo
vislumbrar la tierra adorada y prometida.
Reflejo de su vida ejemplar ha sido su
muerte, que bien jiuode calificar.se tic tratado
práctico de morlificación cristiana. Sin poder
descansar ni una hora, ni un momento; su­
friendo agudos d olores; sabiendo ciertamente
que se m oría; secas las fauces por el estertor
de su larga, dolorosa y continuada agonía, ni
una queja, ni un lamento salió de sus labios,
que solo se abrían para dar paso á piadosas
jaculatorias ó s;mtos consejos á las prendas
más queridas de su corazón.
Como una de sus hijas quisiera darle agua
para humedecer aquellos labios secos que es­
taban ardiendo, se negó á ello diciendo estas
palabras, más propias de un santo que de un
hom bre: j Quiero sufrir más !
Hombre de Comunión diaria y de arraigadísimas prácticas religiosas, aún enfermo, ni
un solo día dejó de oir misa y de recibir la
sagrada Comunión en su habitación.
E l día antes d e morir ,S. S . Pío X le
concedió una bendición especial y todos los
Cardenales, Arzobispos y Obispos conce­

dieron indulgencias en sufragio de su alma.
No necesitamos encarecer á su familia el
sentimiento que’ nos embarga por la muerte
del que tantos años fué Presidente y modelo
de los Cooperadores, pues demasiado saben
que esta pérdida para nosotros es harto grande,
y á sus lágrimas y oraciones unimos la nues­
tras las de nuestros niños.

D. José Rodal Troncoso.
Aunque la muerte de este fervoroso coope­
rador salesiano ha sido casi repentina, no le
cogió de sorpresa porque su vida era una con­
tinua preparación para morir bien. E ra el Sr.
Rodal hombre de vastísima cultura, Doctor
en Derecho, licenciado en Filosofía y Letras;
poseía varios idiom as, entre otros el almán,
el hebreo, el árabe y el sánscrito. Su excesiva
modestia fué la causa de que no brillaran como
debían sus muchas prendas y vasto saber. Ulti­
mamente ocupaba el cargo de Juez Municipal de
V igo, al cual había renunciado por motivos
de salud, viviendo retirado de la vida activa,
pero sin dejar ociosa su caridad, como lo saben
los salesianos y los pobres de la Conferencia,
que tiene su domicilio en nuestro Colegio de
la R o n d a , de la cual era Presidente. Su
muerte acaecida el iq de Abril en su hermosa
finca del Couto de dicha ciudad, fué sentida
por todos, y su entierro una manifestación de
duelo en que tomaron parte, sin distinción de
ideas, los elementos más distinguidos de Vigo
y también los salesianos y sus niños á quienes
tanto había favorecido.
Lo encomendamos encarecidamente á las ora­
ciones de nuestros cooperadores, al paso que
enviamos á su afligida hermana y demás pa­
rientes nuestro más sentido pésame.
R . I. P.

Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica:
Gerente: JO S E GAMBINO.
E stab lee . T ip . de la S . A . In t. d é l a B uena Prensa
C o rso R egin a M argh erita, N , i 7 6 - T U R I Í ^ -