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A b ril de 1910
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X u rín — V ia eoífoU ngo N. 32.
SUMARIO: L a enfermedad del Revmo. D. M. Rúa 93
Un buen obsequio en el Jubileo del Padre (Antiguos
Alumnos • Algo de lo que pueden hacer) . . .
94
El Jubileo bacerdotal del P a d r e .............................. 96
La Pía Sociedad S a le s ia n a ............................................... 97
A los amantes de la J u ve n tu d ......................................... 99
Tesoro espiritual................................................................. 100
En la tumba de D. B o s c o ............................................. lo i
VI Congreso de los Cooperadores Salesianos . . 104
B i b l i o g r a d a ............................................* ........................ 106
Ob n u e s t r a s
m is io n e s
: E cuador: Un episodio
^ ^
^
de la vida Jibara — China: E n la isla de Santí c i ó u ................................................................................ 107
E l c u l t o d e M a r í a A u x i l i a d o r a : Santuaro Con
memorativo en Concepción (Chile)......................... 11 1
Gracias de María A u x ilia d o ra ........................................113
P o r e l m u n d o s a l e s i a n o : Para el Jubileo de
D. Rúa— Crónica de los Oratorios festivos: Liorna,
Trieste, T urin — Crónica de los Ex-alumnos:
Buenos A ire s — Ecos de la Fiesta T itular: Sarria 115
N o t i c i a s V a r i a s : España: Huesca — América:
¿bagué, Barranquilla, Córdoba, Arequipa, Piltra 118
La cnferrocóaí ícl Revmo. $ p. 0. íRigucI Rúa.
La salud del Rmo. Sr. D , Rúa hada varios meses que andaba continuamente
consumiéndose: á pi'incipios de enero pareció que se inclinase á un progresivo mejora^
miento, pero luego comenzó á empeoi’ar de tal modo, que el i8 de febrero se ordenaron
especiales oi'aciones en todas las Casas halestanas.
La noticia por medio de los diarios, se difundió en un instante por todas partes;
y es para nosotros un g i’ande consuelo el ver el interés que se toman por la salud del
tvna.lísinio Superior muchos Cooperadoi’es é insignes personajes sacerdotes y laicos.
En Roma varios Emmos. Cardenales envían diariamente d pedir informaciones á
nuestra Procura, y el mismo Padre Santo se interesa personalmente y vanas veces ha
enviado al venerando enfermo — que conserva una serenidad maravillosa — la Bendicton Apostólica. E l Entino. Card. Mercier quiso llegarse hasta nuestro Superior y
el domingo 2q de Febrero impartíale la Bendición Apostólica por delegación expresa
del S. Padre Pió X . En Turin y en vanas otras partes se están celebrando triduos
y novenas solemnes; y muchos Oradores de la S. Cuaresmas, fo r deseo de los
Exmos. Ordinarios, han recomendado desde el pulpito oraciones por su curación.
/ Es un verdadero plebiscito de afecto / Entretanto D. Rúa < da expresivas gracias
¿ cuantos ruegan por él y les promete el más cordial recambio. >.
Los insignes doctores que le asisten con grande solicitud han declarado su enfermedoj una miocarditis senil, y el 26 de febrero notaron un ligero mejoramiento que
aunque ha ido cuentuándose poco á poco, no ha permitido, hasta el día de hoy, de
claro;- al Sr. D . Rúa fuera de peligro. ¡Debemos, fues, redoblar las plegarias y la
confíjnza en Alaria A uxiliadora!
•
7 M arzo 1910.
5
t ( n 6uer|^ o6se9uio en el J u iIeo del £adi7e
ANTIGUOS
ALUMj\í05
íU go de lo que pueden hacer.
se ha dicho que el fin prin
cipal de la Asociación es la
conservación y propagación
del espíritu recibido en el Colegio.
Una vez logrado esto, ellos pueden
constituir diversas obras sociales y eco
nómicas, según el número y calidad de
socios, las necesidades, las convenien
cias, el medio ambiente... y así, en un
lugar podrán fundar Cooperativas de
consumo, de crédito, Cajas de préstamos.
Cajas de resistencia; en otro podrán
extender su radio de acción en bene
ficio (.leí prójimo y establecer Cajas de
ahorro escolar, de mutuo socorro, de
previsión y seguros... podrán encargarse
de los Oratorios festivos y hasta fun
dar un Secretariado del Pueblo, como
deseaba nuestro muy amado Superior
el P. Rinaldi cuando residía en Parcelona; podrán establecer Sindacatos; en
fin lo que más convenga. Con tal de
que se mantengan dentro del espíritu
que se les inlimdió en el Colegio, les
queda amplia libertad para todo. Los
Salesianos se limitarán á conservar este
espíritu, á aconsejar y alguna vez,
cuando sea necesario, á dirigir y en
caminar los esfuerzos por anchos ca
nales con determinado fin.
Oe desear es que toda Asociación de
Antiguos .A.lumnos, se haga reconocer
legalmente, para hacer respetar mejor
sus derechos y gozar de los privilegios
que las leyes pueden conceder -á las
Corporaciones.
Constituidos los Antiguos Alumnos
¡ cuánto es el bien que pueden hacer!
Ante todo consigo mismo?. En sus reu
niones, que serán frecuentes, y en sus
domicilios sociales, cambiarán impre
siones, tratarán asuntos de Economía,
de Sociología, organizarán los tra
bajos, se instruirán en las cuestiones
principales de actualidad, tendrán con
ferencias apologéticas para perfeccio
narse en la religión y adiestrarse en
su defensa. La Presidencia tendrá
cuidado de mantener las buenas re
laciones mutuas y cada cual se ayu
dará lo mejor que pueda. Cuando
algún socio se halle enfermo, irán los
consocios á consolarlo y ayudarlo, y
así la acción pasará del individuo á
la familia.
Formar buenas fam ilias: he aquí
otra de las grandes misiones del alumno de las casas salesianas. Ellos
tienen que honrar al colegio y á los
superiores que los educaron, y la mejor
manera es llevar al seno del hogar esos
sentimientos de respeto, de franqueza,
de amor, ese convencimiento profundo
de la responsabilidad personal que se
trató de infundirles durante el tiempo
de su educación. '
4:
* *
LJna vez afirmada en sólidas bases
la Asociación de Antiguos Alumnos, po
drá muy bien ensanchar su esfera de
acción (i).
* *
Tal vez todo esto no se realice muy
pronto ni en todas partes. Pero sí hay una
cosa que desde luego puede hacer todo
joven que salga de las Escuelas Pro
fesionales y Colegios, después de haber
pasado los años reglamentarios y formádose bien en su oficio. Durante su
permanencia en las casas salesianas se
ha procurado infundirles en el alma el
deseo del apostolado, el ansia de hacer
el bien á los semejantes, el anhelo de
gozar de esa recompensa incomparable
que da la conciencia cuando uno hace
(i) Los antiguos alumnos de Barcelona, tienen, entre
otros, un pensamiento bellísimo, el de fundar Oratorios
festivos para enseñar la doctrina cristiana á los niños,
facilitarles el cumplimiento de los preceptos de la Iglesia,
inspirarles la piedad, el amor á los Santos Sacramentos,
hacerles pasar agradablemente la ñesta sin ofensa de Dios.
La idea es muy hermosa, pues ¿qué mejor auxiliar puede
tener el Salesiano 6 el Párroco, que los jóvenes entusiastas
que crecieron al abrigo de la bandera del Venerable pro
pagador de los Oratorio® festivos?
Otra idea feliz han tenido, fundar una Caja de socorro
mutuo y otra de ahorro escolar a beneñcio de los alumnos
de nuestras escuelas elementales y colegios de externos.
Asi se abituará á los niños á la virtud del ahorro y se
asegurarán futuros socios en esos mismos niños.
Otra idea nos manifestó un antiguo alumno de las
Escuelas Profesionales de Sarriá.
—
podríamos constituir un buen fondo de reserva
oon el ñn da subvenir d los ahimtios más aprovechados,
para que suban, y. gr. de la categoría de obreros ó de
pendientes á la de patronos y principales? Cuando haya
»»» socio que reúna las condiciones necesarias de a d i
cidad, inleligeneiay buena voluntad ¿no podría ayndarle
nuestra Caja, prestándole el dinero suBciente, amortizable en pequeñas cantidades á determinados plazos, para
montar taller ú oficina por su cuenta? Pues una vez
puesto su taller, deberá abrirlo ante todo á los alumnos
que vayan saliendo de las Escuelas Profesionales, asegu
radle el trabajo y realizar entre ellos el mejor bien pa
sible. Asi se irá constituyendo una especie de gremios,
á quienes abrazará lu ^ o lat Asociación, que vendría á
convertirse er» una verdadera federación, la cual á su vez
entrará en otra más vasta, como el Volksverein, y con^bnirá á ana dilatada agrupación de fuerzas católicas,
qne es el desiderátum de los más profundos sociólogos
««ólicoa.
algo por amor de sus semejantes. Pues
desde el momento que puede, empiece
á realizar esas ideas. Desde el colegio
mismo se puede y muchos lo hacen
ya. Pero en los lugares donde trabajan
pueden seguramente hacerlo. Esto es,
ejercer la bienhechora influencia del
buen ejemplo y del consejo cuando es
posible.
Cuando hayan experimentado la sa
tisfacción del apostolado, les asegura
mos que no ahorrarán ocasión de pro
curársela. ¡Oh la dicha de darse uno
á llevar almas á Dios, y bienestar á
los hombres! Cuando hayáis hecho todo
esto, entonces, sólo entonces podréis
decir con plena verdad que sois hijos
del V . Juan Bosco y que hacéis lo que
él se propuso y lo que Dios quiere de
vosotros.
Por lo que hace á los Cooperadores,
no podrán menos de ver en la Aso
ciación de .los Antiguos Alumnos la
realización de sus niás halagadores
sueños. Así lo han declarado reciente
mente varios Prelados y varios señores
muy metidos en obras sociales, y la
verdad sea dicha, estas declaraciones
y esa voz de aliento nos han decidido
á trabajar con más tesón en la grande
obra post-escolar, necesario comple
mento de los Colegios y Escuelas.
Ahí tenéis en breves palabras el fin
de'la Asociación de los Antiguos Alum
nos: todo lo abraza: la parte mate
rial y económica, la parte intelectual,
la parte moral, los intereses del cuerpo
y los intereses del alma, y, no satisfecha
aún, ensancha el campo de sus opera
ciones y ejerce fecundo apostolado,
X 3®E>C
—
9 6
—
El Jubileo Sacerdotal del Padre
UESTRA memoria es la urna donde d
tiempo guarda celosamente sus re
cuerdos. Cada uno de esos recuerdos
lleva una fecha que traemos grabada en el cora
zón con cifras de oro 6 con cifras de sangre;
fechas de duelo y fechas de alegría, rem iniscen
cias profundamente tristes y rem iniscencias
inefablemente consoladoras.
Los individuos, las fam ilias, las corporacio
nes, las repúblicas conmemoran muchas de esas
fechas. Las artes, las ciencias, el am or tiene sus
fechas clásicas.
Sí!
fambié 7i el amor tiene sus
fechas clásicas, nobles, soberanamente sim pá
ticas porqué nada hay en este mugido 7nás noble,
más grande, 7nás sirnpático que el amor. Y , si
El
ese amor viene de D io s y á
va directa 7nenie,
si ese amor se viste con los cambiantes de la
virtud y se llafna caridad, oh! ento7íces, el recor
dar esas fechas ¿s celebrar U7\ triunfo y celebrar
ese triunfo es un deber sacrosanto y más que un
deber es una ficcesidad imperiosa del corazón.
M anifestación im ponente del cwnplirnicnto
de ese deber gratísimo y desahogo grafidioso de
Figura noble y hermosa de un sacerdote qut
se levatita gigatite sobre el gratúiico pedestal
de una satitidad cimentada en la humildad más
profutida y en el más constante y abnegado tra
bajo.
Figura noble y hermosa de un sacerdote que
derraTna en derredor suyo los sagrados cansmas
dcl espíritu evangélico que vive y palpita en él
en toda su genuina pureza.
S í! honrando al Padre R úa entendemos
ho7vrar al Sacerdote digno representaTÜe de
Jesucristo sobre la tierra.
E 7itendemos honrar á ese hombre que vive
entre nosotros y no es como nosotros. A ese hofnbre que entre las algazaras y festines que se le
A
vantan en su derredor va siem pre de luto.
ese
hombre que entre la muchcdimibre que aclam
frc 7iética al triunfo de los seiitidos lleva tncunta 7nÍ 7\ada su me 7ite, puro su corazón y sus ojos
sellados sic 7npre con el sello de
A
la
77iodestia,
ese ho 7)ibre que imcntras todos hablaii de filan
tropía,
esparce
im n o s Ue7\as los he7ieficios
El
A
á
de la caridad.
ese hombre que m ic 7itras iodos
leva 7üan la voz e« nombre de s«s propios dere
esa Í77tpcriosa 7iecesidad es la ifimensa corric 7¡tc
de cniusiasííio y de simpatía que ha despertado
chos perso 7iales, él caUa y trabaja cix el cupt-
en el mundo la fecha faustisiína dcl Ju bileo
piim ietito de sus deberes; y por deber él cn-
S a ce rd o ta l dcl digno Sucesor de D . B osco: el
Padre M igu el R ú a .
tic 7ide la abitegación, el sacrificio, el heroísmo.
£■ « todas partes dcl tnu 7ido salcsia 7W se tra
baja cotí actividad febril Para celebrar dignatnente esa ftxha y para dar al Padre Rúa un
testimonio de admiración y de caritío y sobre
todo un testimonio de la fe cristiana, de esa fe
que alienta nuestras vidas, hermosea nuestras
csperan:as, inspira ttucsíras obras y ♦ ios sosticne en medio de las luchas, de las persccuciotics
de la guerra sin cuartel que tíos han declarado
los enetnigos de la Iglesia de Cristo.
*Vo debetnos olvidar que esa actividad, esc
movimiento, ese entusiasmo, esas protestas de
fe, esas fiestas tienden esencial y directamente á
honrar en la persomz del Padre R úa. utia de las
fwrts wo6/es, hermosas y acabadas figuras dcl
Sacerdocio Católico contemporáneo.
Rúa
Honrando al Padre
querc 7nos honrar no
taiisolo a l piloto de la nave salcsia 7!a, sifw tam
bién á ese hombre votado a l servicio de Dios y
a l servicio de sws hcr 7nanos, al sacerdote calólico, que en las calles y en las plazas es objeto de
befa y escarnio, que en el hogar y en el sa7¡tuario
es el único am igo sincero ; que e?t casa del rico es
un 7tzendigo, pero que por lo mísww, e>hla rh '-ít
dcl pobre es la ím agon viva de la Providencia.
.4 ese Iwmbre que d la lu z de la fe es el alter
Christus; á la lu z de la civilización es el aut'T
y el co/iservador de la civilización m istna; á la
lu z de la ciencia es u n iiiaesiro; á la lu z déla
tea rcvolucio 7iaria es la vxctÍ77%a, á la lu z de
hoguera es el mártir y á la lu z de la histeria (y
u n vencedor á quien ningutta fuerza Judo
resistir jamás.
Comentarios al Decrelo de Venerabilídad
de nuestro padre. ^
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L a L í a ^ o c ie d a c f ^ a le s ia n a
Y á fin de que su obra no pere
ciera con el andar det tiempo, el
ano de 1857 fundó la Pin Sociedad
Salesiana, la cual extendiéndose de
día en día, fué alabada y recomen
dada por la Santa Sede en 1864 y
aprobada con decreto de 1®de marzo
de 1869.
Decreto Supremtts 1907.
m ente romana, com enzada y sostenida por él
con valor romano, la iglesia y d instituto del
Sagrado Corazón que entre nosotros se está
levantando.
tf Ciertam ente no puede haber elogio ade
cuado á la grandeza, al heroísmo, al carácter
benéfico de que están impregnadas las obras de
III.
D. Bosco; de sus ram os y’^a se recogen frutos tan
opimos y providenciales, que prueban su opor
tuna venida y que adm iran con sólo pensar en
ellos. Pero, señores Cooperadores y Coopera
Era el 8 de M ayo de 1884. y en la casa de las
doras, en estas obras, aunque admirables, aun
Nobles Oblatas de T o r de’ S p ecch i, de Rom a,
que grandes y fecundas nada h a y que sea nuevo
tan beneméritas de la O bra Salesiana, el V.
del todo, nada que no tenga su tipo en los
Bosco dió una conferencia á los cooperadores de
tiempos pasados. Siempre se habló en la iglesia
la Ciudad Eterna, presididos por el Emmo.
de Misiones á los pueblos bárbaros, se habló
Card. Parocchi, Vicario General de la Santidad
de León X III. D. Bosco hizo una de esas sen de predicación, de templos, de hospicios, de la
difusión de los buenos libros, de educación de
cillas pero elocuentes exposiciones que arreba
la juventud. Todas estas obras, existían antes
taban. hablando del bien realizado y del que
de los Salesianos, existen ahora y existirán
intentaba promover; pero acabando él, ocupó
siempre, porque están en la naturaleza íntim a de
la tribuna S u Em inencia y se expresó asíj
la Iglesia Católica.
« Quisiera tener plena libertad de palabra,
í- N o es, pues mi ánimo fijar vuestra aten
para hablar sobre la misión de los Salesianos
y de su Fundador, para expresar mi pensa ción sobre estos puntos; más bien me dirijo á
vosotros, los que os honráis con el nombre de
miento y mis sentimientos respecto de él, de sus
Salesianos, nombre bello por el Santo que re
Obras, de la sociedad fundada por él. Mas esta
cuerda, lleno de dulzura y todo caridad, nom
libertad me la qu ita la presencia del hombre de
bre bello por el significado que da á vuestras
Dios, del hombre de la Providencia, de la perla
del Sacerdocio Católico. Debo callar porque el obras: sal y lu z; y os hablo de lo que os distin
gue de las otras sociedades y congregaciones, de
elogio ofendería su modestia. Pero si y o callo,
lo que constituye vuestro carácter, vuestra
hablan bastante sus obras. H ablan de D. Bosco
fisonomía especial. Como en cada hombre que
y de sus hijos los iimumerables colegios espar
Dios envía al mundo imprime una m arca que le
cidos por Europa y Am érica; celebran sus hadistingue de los demás; así tam bién, como nos
iañas los tem plos por ellos levantados en todas
lo dice la historia y lo atestigua la expreriencia,
partes; hablan las obras publicadas para la
en cada com unidad religiosa, estam pa un sello
íustmedón religiosa d d pueblo, hablan las obras
que la distingue de las restantes. E l Orden de
■ de grande aliento dadas á luz en sus tipografías,
los dásicos expurgados para preser\-ar á la ju S. Francisco tiene el carácter distintivo de la
ventud de los peligros que encierra la litera ■ pobreza, con lo cual se contraponían los fran
ciscanos á la ostentación y sensualidad de un siglo
tura; hablan los Oratorios festivos, las E scu das
sibarita; el de Santo Domingo tu vo y tendrá el
diurnas, nocturnas y festivas, donde los niños
sello de la fe, porque debían com batir im siglo
aprenden á am ar y servir á Dios y al mismo
en que se alzaban arrogantes herejías: Haec
tiempo reciben nng instrucción conveniente á su
est victoria qua¿ vincit mundum: fides nosira;
estado; hablan las Misiones que en corto lapso
Ignacio y su Com pañía de Jesús, tu v o el sello
de tiempo se han estableado para gloria de la
de la ciencia, y (xm d ía debían com batir la igno
Iglesia y de la civilización. S i y o callo, d nom
rancia de aquellos que de ignorante acu-saban
bre de este hombre providencial, de Juan Bosco,
resuena en los labios de 100.000 niños que lo re á la Iglesia, detener los progresos del protestan
tismo, disputándole el terreno palmo á palmo.
conocen por padre; habla la O bra verdadera
5u carácter.
penetrar en las regiones y a por ellos ocupadas,
conquistar las almas no sólo con la fé sino tam
bién con el saber. Y así de todas las demás Ins
tituciones religio.sas.
> Vosotros, pues, oh salesianos, tenéis una
misión especial que constituye vuestro carácter.
lo que le convenía para su Obra, la cual es sin
em bargo, bien distinta de las tres.
» Vuestra P ía Sociedad ofrece un parecido
con la Franciscana, por el lado de la pobreza,
pero vuestra pobreza no es la de los Francis
canos; parece que corresponde á la Dominicana,
pero no, porque vosotros no
habéis venido á combatir
orgullosas lierejías, por que
las herejías están ya viejas
y pasadas de moda y por
que vuestra misión especial
es educar la juventud. Pa
rece que sois Jesuítas, por
el número y la calidad de
las Obras que habéis publi
cado, y Juan Bosco es un
hombre de grande y culti
vado talento, de profundo
saber, de doctrina variada
y profunda; pero, dispen
sadm e que os lo diga, no
sois vosotros los que ha
béis hallado la piedra filo
sofal.
» f¡Qué cosa especial, hay
pues, en la Sociedad Salesian.t? cuál será su carácter?
¿cuál su fisonomía? Si lo
he comprendido, si he afe
rrado bien la idea, si no está
velada m i inteligencia, su
fin, su carácter, su fisonomía,
su nota esencial es la Caridad
se{¡;ún las exigencias del siglo.
Nos credidimus charitati.Deus
charitas est, y se revela por
medio de la caridad. E l siglo
presente se puede ganar y
llevar al bien, únicamente
por la Caridad.
» Actualm ente el mundo
nada conoce y nada quiere
conocer fuera de las cosas
materiales; nada sabe ni"
quiere saber de las cosas
espirituales. Ignora la belleza
de la fe. desconoce las gran
dezas de la Religión, repu
L a tum ba del V e n . D . Bosco en V alsalice - E l mausoleo.
dia las esperanzas de la rida
futura, reñ iría del mismo
Y o . Cardenal de la Santa Madre Iglesia, no vengo
Dios. ¿Podrá un c i ^ juzgar de los colores?
aquí para adular ni para disimular: sino para
¿ un sordo entender las sublimes armonías de
hablar con toda claridad: estudiando desapasio
Bcethoven y Rossini, un idiota juzgar las belle
nadam ente y cotejando á los Fundadores de las
zas del arte? A sí es el siglo presente: ciego, sordo,
grandes Ordenes religiosas. Franciscanos. Do
sin inteligencia para las cosas de Dios y para la
minicanos y Jesuita.'í. deduzco que D. Bosco
Caridad. E ste siglo com prende solam ente el mot
supo inspirarse en los tres y de cada uno tomó
ólo de la Caridad, y no el principio ni el fin. Sabe
hacer el análisis de esta virtud, m as no la sín
tesis. Decid á los hombres de este siglo: « E s pre
ciso salvar las almas que se pierden, es nece
sario instruir á los que ignoran los principios de
la Religión; es menester dar limosna por amor
de Dios que remunerará con largueza á los ge
nerosos »: los hombres de este siglo no os com
prenden.
»Precisa, pues, adaptarse al siglo, el cual \niela
rastreando. A los paganos Dios se les da á cono
cer por la razón natural; á los Judíos por la
Biblia; á los Griegos cism áticos por medio de la
tradición de sus antiguos Padres, á los protes
tantes mediante el Evangelio, y al siglo pre
sente se le da á conocer por medio de la Ca
ridad.
Deci dal siglo
presente: < Os quito á los niños de las calles para
que no los aplasten los tran\nas y no caigan en
una alcantarilla; los retiro en u n hospicio para
que no malgasten la frescura de sus años en
los ricios y en la holgazanería; los reúno en las
clases para que no lleguen á ser el azote de la
sociedad y no sean moradores de la cárcel; los
llamo á mí y los Wgilo para que no se arranquen
los ojos m utuam ente *•; y entonces los hombi es
de este siglo comprenden y empiezan á creer:
«os
Nos credidimus Chariiati.
Et cognovimus et credidimus Omritati, qu^m
habel Deus in nohis. »
*
^ *
¿Qué se deduce de todo esto? I ógica, nece
sariamente se desprende que no se puedo trazar
un programa, por com pleto que parezca, y d ecir:
< Este es el campo de trabajo c e lo í hijos de
D. Bosco! ' 1.03 tiempos cambian, y con ellos
las generaciones y las miserias humanas. Pero
como será eterna la lucha entre el bien y el mal,
ni puede haber tregua ni componendas entre
Jesucristo y el diablo, y siempre se hallarán al
mas que salvar y siempre estará expuesta á mil
erroro' y engaños la juventud; los Salesianos,
marchando sobre el camino m ostrado por Don
Bosco. por ninguna o tra cosa se preocuparán
que por la salvación de sus hermanos, y en espe
cial por la juvendud pobre y abandonada, ensan
chando y trasladando, según ocurra, su campo
de acción; no de otro modo que lo hace la Igle
sia, la cual, acomodándose á las exigencias del
tiempo, fué y es y será en todos tiempos la luz
del mundo y la m adre amorosa de todos los
creyentes.
r ----- ^
Í1 lo$ amantes k la Juventud
L os Oratorios festivos
X IV .
Especiales atractivos del Oratorio festivo.
-primero de todos io s atractivos que
tiene el Oratorio, tal como D . Bosco lo
quiere, es esa especie de jascimeión na^
tural que ejerce sobre los niños y aun sobre los
hombres una institución en que se puedan reunir
los individuos de una misma edad y de idénticas
tendencias.
E l Oratorio es la más humilde de todas las ..4 sociaciones; pero tiene esa nota que le capta las sim
patías necesariamente, y esto por corresponder á
ese. espíritu de agrupación y fraternidad que ca
racteriza á nuestros tiempos.
Fue siempre natural á los niños el deseo de
agruparse, de unirse, no tan solo para divertirse,
sino también para cambiar impresiones y pensa
mientos; porque, quiérase ó no. el niño prefiere
siempre la compañía de los n iñ o sá la compañía de
los nuiyores; y así como á los viejos sude cargarles
la agiída voz y los vivos movimíeníús del joven
rebosante de vida; así le fastidian al niño las
« cosas de viejos *. Cada ser necesita su propio
ambiente y lo busca.
Este ambiente que el niño busca entre los pro
pios coetáneos que piensen como él y sientan y
hablen como él. si descuidado y sin un ojo atento
y un corazón experimentado que lo adapte y di
rija los movimientos, puede ser y es con fre
cuencia fatal; cm ndo es bien aprovechado, es
sumamente educativo, pues facilita d desarrollo
y perfección de los caracteres, destierra la mengtiada hipocresía y la vil envidia y otras rastreras
pasiones, -para injertar en su lugar la franqueza,
la generosidad y toda noble virtud. Por lo tanto
d primer arte de atracción de niños ha de ser fa
vorecer V encauzar esa tendencia natural á la
unión que tienen los niños.
Pero d viento helado de la desilusión marchi
tará esta feliz florecencia de la naturaleza, si los
directores no se esfuerzan por mantener esa sana
alegría, que es. después de todo, la característica
de los Oratorios de D. Bosco. N o lo negamos, esto
es difícil y exige caridad, generosidad y sacrificio.
Pero ¡es tan dulce sacrificarse por una idea fecunda y bella!
Atenlos pues, los que desean tener florecientes
—
OraloHos: E s indispensable tener atractivos
y diversiones honestas. -Sin ello, estad seguros,
la mayor parte de los niños no acudirán á las
funciones sagradas, y ..... les doy razón..... 6 por
lo menos excusa. La vivacidad y la ligereza son
las propiedades de la niñez: su sangre hirviente
les excita á bullir y saltar, y por naturaleza desa
man el retiro y la quietud, como lo desama el va
por que hierve en la caldera.... Seria anlimtural
constreñirlos á pasar en absoluto retiro el día de
fiesta.... tanto más cuando tienen facilidades sin
cuento para divertirse y cuando reciben el ejemplo
de las « personas juiciosas. » De donde resulta que
si queremos coger moscas, es preciso poner dulce.
Luego, factor imprescindible es el buen trato.
Afabilidad, paciencia, cortesiu.y juegos variados:
esto siempre; y de cuando en cuando teatritos.
funciones de cinematógrafo, paseos, meriendas, etc..
Lo repetimos, esto cuesta un poquito, pero al
fin y al cabo ¿no es propia del cristiano la cari
dad? ¿y no será preferible sacrificarnos un po
quito, que dejar multitud de niños vagando por
calles y plazas, corrompiéndose y sumándose á los
elementos de la hampa, que mañana quemen fá
bricas y arrasen iglesias?
E l deber de sacrificarse incumbe ante iodo á los
señores directores de Oratorios festivos, que lo
menos que deben hacer, es facilitar á sus coadju
tores los medios indispensables para atraer á los
« ú 7os. 5 » ellos lo quieren, encontrarán coopera
dores caritativos que sostengan los Oratorios. Las
Obras de Dios jamás pueden carecer de lo ne
cesario.
Lo primero ha de ser un patio grande, donde
todos puedan divertirse en dos ó más seccio
nes con sus diversos juegos. M uy conveniente
será la separación de grandes y pequeños, entre
oíros motivos, para que no sean éstos atropellados.
No nos cansaremos de- repetir que debe haber:
a) aparatos gimnásticos lo más variados que
sea posible, pues sirven pitra educar al mismo
tiempo que para divertir;
b) Clases de canto y música ;
c) Círculos esportivos y dramáticos;
d) A nu'nos fitiseos anuales ;
e) Fiestas ¡\Uronales;
f) Solemne distribución de premios anttal;
g) CUtses superiores de Religión ;
h) Algunas obras sociales.
E l progranui inmriable del Oratorio es atraer
d los niños de cuantas maneras sugiera el celo,
ayudarlos en todas sus twbles aspiraciones, se
guirlos en tOiias sus diversiones, favorecerlos, anitrntrlos. tOiio pira robustecer en sus almas ¡a fe
y en stts corazones el amor.
Y no temamos hacer demasiado m* excedernos.
N o somos, no lo seamos nunca, retrógrados ó esta
cionarios. ApeHíis el genio humano inventóla loco
lO O —
motora, la Iglesia inventó la fórmula para ben
decirla; bendice á la dínamo que da el fluido
que rompe las tinieblas; bendice los aeroplanos,
bendice el vuelo del hombre á través déla atmós
fera y á través de los mundos del entendimiento.
Imitémosla nosotros; y á cualquier dase de ho
nesto juego, ó diversión ó atractivo á que se indine
la juventud, que en esto, como en muchas cosas,
obedece inconscientemente al imperio de la moda,
abrámosle las puertas del Oratorio; ya que éste
para vivir necesita no quedarse atrás sino andar
al paso de los tiempos, de
adelantos y justas
exigencias.
[Continuará],
TESORO ESPIRITUAL
L o s Cooperadores Salesianos que confesados
y comulgados, visiten devotam ente una iglesia
ó capilla pública, ó si viven en comunidad, la
propia capilla, y ruegen según la intención
del Sum o Pontífice, pueden ganar las siguientes,
indulgencias plenarias:
En todo tiempo:
1. ** E l día que dieren su nombre á la Unión
de Cooperadores;
2. ® Una vez al mes, el día que cada cual quiera
escoger;
3. ®Igualm ente una vez al mes, el día que
asistan á la C onferencia;
4. ®Asim ism o una vez al mes, el día que hagan
el ejercicio de la buena muerte;
5. ° E l día que por primera vez se consagren
al S g d o, Corazón de Jesús;
6. ®C ada vez que por oclio días consecutivos
se retiren á hacer ejercicios espirituales.
7. ®E n articulo de muerte, si confesados y co
mulgados, ó almenos contritos, pronunciaren
devotam ente el Sm o. N om bre de Jesús con la
boca á ser posible, ó al menos con el corazón.
Para el mes de mayo:
1® El día 3, Invención de la Santa Cruz.
2®
»
5, A scención de N . S. Jesucristo.
3® »
8, A parición de S. M iguel Arcángel.
4® »
15, F iesta de Pentecostés.
5® »
22, F iesta de la Santísim a Trinidad.
6® »
24, F iesta de María Auxiliadora. Hay
obligación de visitar una Iglesia ó Capilla
Salesiana, ó, si no existe en el lugar, la pro
pia parroquia, y para los R eligio so s, la Ca
pilla de la Comunidad.
7® E l día 26, Fiesta del Corpus Christi.
la que D. Bosco mereció con una \’id a entre
tejid a de buenas obras. U n a blanca faja, con
dibujos geométricos encierra la cruz y contor
nea el techo, dejando dos campos laterales, y
E n V A C S ^ E iiC E
m ientras por debajo se levan ta una lum brera
que tiende á levantarla, del centro de los dos
cam pos parte un m otivo arquitectónico en
hojas, recordando la decoración m usiva del
,0 bien salió el Decreto
ábside de S. Clemente, y de dos macetas, brotan
sintióse la necesidad de quitar á la
^^
Tum ba que guarda los restos del P a tallos de lirios que van á ornar los brazos de la
dre, todo lo que significaba fúnebre luto, para
cruz.
' L a tum ba es algo elevada y, se sube por una
darle un aspecto 'qu e correspondiera á la ale
escalinata á cuyos lado cam pean en las paredes
gría que nos inundaba el alma. L as decora
dos lápidas en blanco de Verona. L a una fué
ciones de la devota capilla están terminadas,
y creemos hacer cosa g rata á los lectores, dán colocada por los Antiguos Alum nos del Colegio
de Valsálice en 1894 y fué dibujada por el inge
doles una detallada descripción.
La construcción del mausoleo es rom ánica
niero Sr. MoUi, en estilo d d siglo X V I. L a se
en el fondo, pero los detalles son góticos y b i gunda, no menos elegante, con festones á hojas
zantinos y consta de dos partes: la inferior con
de olivo y im a corona de botones de lirio, ence
la Tumba, y la superior con la Capilla de la P ie rrando d lema; Justus «í palma florehit, se co
dad. Las decoraciones son bizantinas, estilo
locó en recuerdo de la introducción de la Causa
de Beatificación, y tiene una inscripdón del
que escogió el arquitecto como m u y á propó
Dr. Francisco Cerruti; « N el grazioso riahhellirsi
sito para expresar, por medio del simbolismo,
di questa devota capella — inneggiamo a te —
las místicas aspiraciones del alma; fondo de oro
con dibujos geométricos, parras entrelazadas y
D. Giovanni Bosco — loro indiynenticahile Padre
otros di^'ersos símbolos, ejecutados en colores
e Fondatore — Salesiani e Figlie di Marta A u siliatrice — meritamente esulianti — p d pon
vigorosos.
tificio decreto delta tna Venerabiliiá — X X I V
LA CR IPTA .
Luglio M C M V I I
A m bas lápidas, cám pean sobre fondo rojo
En la pared de fondo dorado, frente á la en
anaranjado, cerrado por un friso de pámpanos
trada de la tum ba, sobre un basam ento de rojo
y radm os sobre fondo de oro.
de Arzo, que sustituyó al prim itivo pórfido, y
E n la parte del basam ento de las dos paredes,
defendido por un parapeto de hierro batido, está
se extiende una rica tela ve rd e, con dibujos
un bloque de márm ol de Valdieri , con
sembrados di crucecitas y plum as de pavo real
esta inscripción del P. Francesia: « H ic compoiÜHS est in pace Christi — Joannes Bosco Sa y en la bóveda que las cubre, se desarrolla una
franja blanca, contorneando el cielo y formando
cados — Orphanorum pater — Natus Castrinovi
dos m otivos circulares y un cuadrílobo en el
apud Astenses X V I I Kal. sept. M D C C C X V —
centro, con un ram illete de rosas sobre fondo
Obiit AugustaeTaurin. pridie Kalendas Februarii
rojo-anaranjado con rayos de oro símbolo del
M D C C C L X X X V III. >
ardiente amor que tu vo D. Bosco por las almas.
Sobre él. y á la altura en que está em potrada
De los d ta d o s m otivos drculares, ornados con
la urna que guarda los restos venerandos, se
estiende el bajo-relieve del cuerpo del Vene césped y hojas de acanto, se desarrollan en los
intermedios sobre fondo de oro, grandes espi
rable en mármol de Carrara; encim a aplicado
rales que term inan con símbolos á base de cruz
á la pared se halla el escudo de la P ía Sociedad
en el centro. E s ta decoración está inspirada en
en bronce y mosaico; m ientras del sarcófago,
los trabajos del pa\'imento de la basílica de S.
sale una gran palm a que luego se entrelaza con
Marcos de Venecia.
un parra, cuyos pám panos, ricos de racimos,
Sobre las parástades y las archivoltas deco
abundantes, contornean espléndidamente toda
radas, se ap03mn grandes hojas de palm a, me
la parte marmórea- Escogióse la palm a, recornos en la puerta de entrada, en donde mezxlada
<laudo d em blema con que empezó su brillante
con una m ata de trigo, surge una vid que
discurso el Em m o. Card. Mafifi Araobispo de Pisa,
recorre toda la lesena y la archivolta, símbolo de
^ 30 enero 1908 en el O ratorio de Valdocco; y
la devoción de D. Bosco á la San ta E ucaristía
lu parra, porque fué al rededor de una vid,
y del celo con que trabajó por propagar la co
donde el Ven. reunió sus primeros catequizados.
munión frecuente.
Sobre la bóveda cam pea nna cruz griega en
Pareció no sólo oportuno, sino necesario, de
fondo de oro, cuyos brazos indican protección
corar con m ayor esplendor la cripta, precisay en el centro tina corona de laurel, símbolo de
EX LA TUMBA DE D. BOSCO
Supremus,
—
m ente ]>or que ahí descansan los despojos mor
tales del Venerable.
LA C A P IL L A .
P or medio de dos escaleras divergentes, se
sube de la cripta á la Capilla de la Piedad.
Kn la parte superior de las paredes del am-
L« tumb« del V en . D. S o s c o en V alsalice -
bioiitc do la.s» Tcalcrv'»>. L^trro un orden de ven
tanas arcuadas
cristales ricamente esmeri
lados. sobre fondo amarillo, luciente y transpa
rente. divididas i>or pilares, decorados sencilla
mente; mientras en la parte superior corre un
friso á dibujo gcv-unétriev que parv^v st^stener la
cornis;i v entre esta y la cornisa de imposta, hav
blancas palomas, símbolo de la par v tranqui
lidad de espíritu que siempre tuvo el X'enerable.
aun en mcilio de las más críticas circunstancias.
102
—
E n las paredes bajo las v e n ta n a s, enlazada
con un cayado y en correspondencia del eje
de las lesenas y del centro de las ventanas, se
desenvuelve en grandes pliegues una tela rojoanaranjada ornada de un friso en la parte supe
rior, y en sus medallones brilla en oro sobre
fondo rojo-grana, la estrella cabelluda, que es
uno de los símbolos
del escudo de la Pía
Sociedad Salesiana. De
la misma manera, el
áncora y el corazón adornan la parte central
de los rosetones y pá
teras en gris y amari
llo, hermosamente dis
tribuidas en el cuerpo
de la tela, la cual se
cierra con un friso rico
con bellísima franja.
Y estamos en la Ca
pilla propiamente.
E l espléndido fresco
de la Piedad, inspirado
en el célebre trabajo
de H ébert, fué dibu
jad o en 1889 por el
pintor D. José Rollini.
A ntiguo Alumno del
Oratorio. Bajo él se
yergue el gracioso altar
en blanco de Verona,
con graditas decoradas
con fajas y hojas ver
des en fondo de oro:
la mesa está sostenida
por cuatro columnas
de alabastro de Busca
y el palio, ricamente
decorado á mosaico.
E s obra del 5>eñor D.
V icente Gastini y la
decoración en mosaico
de la célebre sociedad
m usiva de Murano. Los
candelabros,
la cruz,
d f la Cripta.
las cartaglorias y las
lám paras en bronce
dorado, son un regalo de las Casas Salesiaiíú =
de Bélgica.
E l basam ento del ábside está formado por
panelas en colores annónicos á los del altar.
Sobre él. y á la altura de la grada del al =.ir hay
una trenza, sobre la cual se destaca uu uentellón
que contornea el afresco de la Piedad y está
flanqueado de dos lesenas decoradas con
jarrones, de los cuales parten dos candclabrrí
de lirios que recorren las lesenas v se reúuci
— 103
ca el centro de la archivolta. á cu ya imposta,
vense dos páteras con cruz bizantina.
Las bóvedas de la capilla, sostenidas en sus
pilastras decoradas hermosamente sobre base
de oro en fondo azul-turquí, y los techos de las
escaleras, cerrados por frisos de oro en fondo
rojo, que remata en franja verde-clara con crua s blancas, rosetones
y páteras, á colores y
oro en fondos claros
con la cruz bizantina en
d centro, son inspira
dos en el antiguo mausole) levantado por
Gala Placidia en R ávena en el Siglo V.
Las comisas de im
posta están decoradas
con ámples dibujos
en color claro-oscuro
inspirados en las en
talladuras de los Ca
piteles del célebre S.
Vital.
A fin de que la
decoración saliese per
fectamente refundida
en los colores, tam
bién se colocaron cris
tales de color en los
dos portones de en
trada, bellísima obra
en hierro forjado, que
causan un efecto ma
gnifico.
La decoración fué
genialmente ideada y
ejecutada al encausto
por el egregio prof.
D. Francisco Chiapas-
frontera á la capilla de la Piedad y á lo largo de
dicha terraza se colocó una elegante balaustrada
de piedra artificial, armónica con el dibujo to ta l,
de la tum ba: los pilarcitos term inan en elegan
tes jarrones con ñores.
Esperam os que para el Jubileo de D. Rúa
estén ultim ados los trabajos de restauración.
30.
OTRAS RESTAURACIO
NES.
Xo se lim itaron á lo
L a tum ba de D . B osco en V alsalice - Sección de la Capilla.
interior k s restaura
ciones y adorno •.
pues no falta sino la d d pórtico que da acceso
En d frontis, al fresco y a bastante arruinado,
á la tumba.
se sustituyó un mosaico con letras negras en
L a in ciativa de estos trabajos partió de los
fondo de oro, con la inscripción « Ave Crux,
hermanos de Valsálice, y h a sido eficazmente
spes única », se renovó d jard in d to que rodeaba
secundada por todas las Casas Salesianas y por
el mausoleo en la parte su p erio r; se rehizo
las H ijas de M aría Auxiliadora.
<»mpletamente d pa\úmento de la terraza
— 104 —
VI CONGRESO
de los Cooperadores Sale^iano^.
Aunque ya hemos hablado algo detenidamente del
V I Congreso de Cooperadores Salesianos en nuestro
número de Febrero creemos del caso añadir algunas
noticias acerca de los Congresos habidos hasta ahora
y transcribir las frases más salientes de una her
mosa carta que dirigió el Revdo. Pbro. D. LuísNai,
Superior de las Casas Salesianas de Chite, á nuestro
muy amado Rector Mayor Don Miguel Rúa. Luego
consignaremos los principales votos formulados por
esa imponente asamblea de Cooperadores y esperamos
que nuestros lectores elevarán fervorosas plegarias al
cielo para obtener que esas deliberaciones tengan
consolador éxito.
I) Resumiendo.
líl I®tuvo lugar en Bolonia en 1895 bajo la pre
sidencia del inolvidable Card. Svampa; el 11° en
Buenos Aires en 1900 con ocasión del ler. Ju
bileo de lí\s Misiones salesianas; el III® en Tiurln
en 1903 como digna preparación A la faustísima
ceremonia de la Coronación de María Auxiliadora
decretada por León X III; el 1\ * en Lima, en el Cen
tenario de Sto. Toribio ele Llogrovejo, en 1906;
el mismo año se reunió el V° en llilAn, durante la
Expasicióu Universal.
Totlos han tenido ima importancia grande y im
carácter especial, según las circunstancias de tiem
pos y lugares; todos han contiíbuído A la gloria de
Dios y A honra de nuestro Ven. P ad re, porque
todos han sido fecimdos en resultados prActicos.
Lo mismo podemos decir del VI® que se ha reunido
en Santiago de Chile el año de gracia de 1909.
II) Carta del Sr. Inspector P. Nal.
Santiago (Gratitud Nacional), 34-n-i909.
Rev.mo P. R ú a :
Férvido y potente brota de nuestro corazón
agradecido tm himno de rccunocimiento al Dador de
todo bien, al Autor <le tmlas nttestros goces.
K 1 Congreso de los Cooi>eradores Salesianos de
Chile ha sido un tritmfo de la obra de nuestro
\'eu. l'undador y I’adrc, la apoteosis del nombre
salesiauo. ¡Gracias infinitas scjui dadas A Dios y A
la Simtisima Virgen!
Nadie jamás dudó que esta generosa y cristiana
república favoreciese con especial simpmtia la obra
de los pobres hijos de D. Hosco, pues muchas y lumitios;i.s pruebas tenia dadas; pero el éxito de este
Congreso ha stxjiorado cuantas esperanzas podía
mos abrigar U\s Salesimios y nuestros nuis precia
dos amigos.
Amén del fin general que tiene todo Congreso
Salesiauo. cu las serenas discusiones de las cuales
brotan con la luz. nuevas orientaciones y nuevas
euorgias que se aciuiuUan en el corazón de los que
stnuos cooperadot es de Dios en la salvación de ¡as
almas . nosotros nos habíamos pnipuesto la reali
zación de mi filial deseo, el de presentarle, entre
Uis primeros, un homenaje digno d eS . R.. amado
Padre, en su Jubileo Sacerdotal; Jubileo que se b
deseamos nuevamente, lleno de bendiciones ce
lestiales; y por nuestra parte, le ofrecemos los
votos y conclusiones del Congreso, compendiados
en el deseo en que más nos hemos encendido en
estos días, cual es el de laborar dócilmente en el
campo salesiano. y bajo la hábil mano de S. R.
con todas las energías del alma.
Nacida la idea del Congreso al calor del afecto
que por nosotros siente todo el Episcopado f i
leno, grato me es amado Padre, manifestarle que
en su preparación trabajó personalmente con no
sotros durante un mes S. E. lim a, y Rvma. el Sr.
Dr. D. Miguel Claro, cuyo nombre figura con razón
en el álbimi de nuesü-os más insignes cooperadores.
Luego, fácil le es A S. R . figurarse la parte impor
tantísima que tomó en él nuestro venerando amigo,
el Director General de los Cooperadores Chilenos,
el Ihno. y Revino. Dr. D. Angel Jara, cuya elocuen
cia, como incontrastable huracán, arrastra en pos
de sí todos los corazones, penetrándolos comple
tamente de los nobles ideales de que el suyo está
rebosando.
Las sesiones solemnes fueron tres: una en nuestra
casa de la Gratitud N acional, y las otras dos
en el paraninfo de la Universidad Católica, que
puso á nuestra disposición su Rector, el R. Dr. D.
Adolfo Vergara Antimes. E s ima aula preciosísima
di.spuesta á guisa de teatro y capaz de más de dos
mil personas, que fueron las que tomaron parte, de
lo más granado de la Sociedad Oiilena: cada cual
exhibía su cédula de ingreso.
Preparada la solemnidad de las sesiones por los
informes ordenados y prácticos de las comisiones
de estudio, cjue se publicaban en los diarios y
caldeado el entusiasmo con las adhesiones que re
cibían de eminentes personajes, nosotros, los hu
mildes salesianos, con toda razón podíamos re
petir las palabras de S. Pablo: Spectaculum facH
sumus.... Angelis et hominibus. Sólo que la soli
citud afectuosa de tantos y tan distii^iidos ami
gos, no dejaba lugar A otras impresiones que á las
de un santo y legítimo orgullo de ser hijos de Don
Hosco, en aquel ambiente saturado de alabanzas á
su nombre venerado.
En el atrio de la Universidad hallábanse las
bandas de nuestros dos Colegios de -•Vrtes y Oficios
de Santiago y ]’alparaiso y ordenados en forma
ción correcta en dos alas, los alumnos represen
tantes de nuestras casas, por medio de los cuales
pasaban 1<» Congresistas, comnovidos al ver tantos
jóvenes educados A la virtud y al saber. La lle
gada del Exmo. Sr. Internuncio con su brillante
corona de Obispos y eminentes personajes, era sa
ludada con las marciales notas de la Marcha Papal,
tocada por las bandas reunidas, á las cuales ha
d an eco solemne las dcl himno chileno, como para
testificar la feliz imtón que Aquí reina entre las dos
protestades para bien de la Religión y de la Patria
Solenme sobre toda ponderación fué el momento
cu que S. E. el Inteniim do Ap>ostólico. Mons. En
rique Sibilia, abrió el Congreso.
Mi^nificos fueron los discursos. Momento de
conmoción profunda fué aquel en que el limo.
—
105 —
Sr. Jara recordó algunos tiernos coloquios que él
tuvo con D. Bosco y los sacrificios de los primeros
Salesianos que llegaron á Chile, especialmente
de ilons. Costamagna y Mons. Fagnano, aUí pre
sentes: no pocos intemunpieron los aplausos para
enji^arse las lágrimas.
S. R. empero, veneradisimo Padre, grabe desde
ahora en el álbum precioso de su corazón los nom
bres de otros eximios oradores. Y el primero que
agradecidos le nombramos, es el H. Diputado D.
Darío Urzúa que desarrolló admirablemente « el
concepto de la cooperación »; m uy aplaudido fué
también el discmrso del M. R . P. Plateo Crawley, de
los Sagrados Corazones, sobre la Educación po
pular; profundas y de práctica utilidad las aloeudónes de los jóvenes D. José M. Cifuentes y Qemente Díaz, de los cuales el último habló en nom
bre de nuestros Antiguos Almnnos; elevadas y afec
tuosas por demás fueron las poerias de D. Ignacio
Verdugo y del R . Sr. D. jVüguel Latorre.
Que María Auxiliadora nos ayude igualmente con
la abundancia de sus bendiciones, á pagar la deuda
de gratitud que hemos contraído para con tantos
inolridables personajes que abundaron en bonda
des y generosa cooperación, como p. ej. el Rmo.
Sr. Rector del Seminario D. Gilberto Fuenzalida, el
Rmo.lD.Ugarte, y el amadísimo D. Rafael Edwards.
el cual no es salesiano sino porque sus afortunados
feligreses tienen sobrada razón en retenerlo. Merece
también especial recuerdo la virtuosa sra. doña
Edelmira Espinóla Letelier, Presidenta del Co
mité de Cooperadoras Salesianas, que tanto han
contribuido al triunfo de las Obras de D. Bosco.
En fin. no puedo callar la exactitud y corrección
litúrgica de las solemnes fimciones religiosas. Las
grandiosas ceremonias de cuatro misas pontifi
cales y la gravedad del Canto (predominando el
Gregoriano) ejecutado por Cantonas de nuestros
Colegios de la Sgda. Familia y Patrocinio de San
José, fueron elevados coeficientes de las suavísimas
consolaciones exp>erimentadas estos días. Nueva
mente pues, sean dadas gracias á Dios y á la San
tísima Virgen María!......
Por su parte también bendíganos, amado Padre,
y con nosotros bendiga todas las deliberaciones
tomadas en el Congreso, á fin de que den mucho
fruto para la mayor gloria de Dios y bien de las
almas.
De S. R.. amadísimo Padre,
Obmo. hijo in C. J.
L u is M. N a i . Pbro. S. S.
lll) Votos y resoluciones.
Los Cooperadores Salesianos reunidos en el VI®
Congreso Salesiano, invocando la protección de
Dios Omnipotente y de María, Auxilio de los Cris
tianos. hacen votos para que las obras de la SocáeSalesiana y de su cooperación contribuyan
eficazmente al Reinado de Jesucristo en los coraen las faniilias y en las naciones.
Manifiestan su adhesión inquebrantable, su venetadón profunda, su obediencia filial á la Santa Sede,
^ t r o de la Unidad Cristiana y depositarla de la
verdad divina, y su amor y gratitud hacia la Sa
grada Persona de Su Santidad Pió X , el Pontífice
de la Eucaristía.
Hacen pública profesión de smnisión, respeto y
obediencia á los Pastores á quienes puso Dios para
regir su Iglesia y í^ a d eceu su honrosa cooi>eración y presidencia.
Reconocen como especial favor de Dios el ha
berlos llamado á cooperar á las obras de caridad
cristiana y de verdadera democracia á que consagra
su celo infatigable la Sociedad Salesiana que ha
merecido en Diile, como en toda la .Uuérica y
en el mundo entero, bien de la Religión y de la
Patria.
Envían sus amorosas felicitaciones al Reverendo
Padre D. Miguel Rúa, R. M. de la Sociedad Sale
siana. en su jubileo sacerdotal.
Hacen votos al cielo para que se apresure el día
glorioso en que el Venerable D. Juan Bosco y su
admirable discípulo, Domingo Savio, sean vene
rados en los altares.
E l V I Congreso de los Cooperadores Salesianos
recomienda á los demás Cooperadores:
E SPÍR ITU .
I. — Que busquen en todas las obras el propio
perfeccionamiento.
II. — Que se penetren profundamente del espí
ritu de caridad que animaba á San Francisco de
Sales y al Venerable Don Bosco.
III. — Que lleven este mismo espíritu al seno
de sus hogares y á todas las obras en que tomen par
ticipación.
IV . — Que fomenten en si mismos y en los demás
la devoción á María que es la Madre de todas nues
tras obras y que la invoquen bajo el título hermoso
de Auxilio de los Cristianos.
V . — L a frecuencia de la Santa Commiión y que
no olviden que el Venerable Don Bosco y S. S.
P ío X , desean con vehemencia que todos los cris
tianos comulguen diariamente.
V I. — E l espíritu de oradón y que, además de
cumplir con las prácticas establecidas en la Pía
Unión ofrezcan sus oradones y buenas obras por
la prosperidad de las institudones salesianas.
ORGANIZACIÓN.
I. — E l estudio atento del Reglamento de la Pía
Unión de los Cooperadores Salesianos.
II. — E l cumplimiento de los actos que en él se
prescriben.
III.
— Que tengan voluntad generosa para ayudar
en las obras que indiquen los comités respectivos.
IV . — Que procuren conservar la unidad de acd ón por medio del vínculo de la caridad padente,
benigna y humilde.
V . — Que busquen nuevos sodos para la Pía
Unión.
V I. — L a aastend a á las dos Conferendas anuales que establece el Reglamento.
V II. — L a lectura del Boletín SalesüiTto.
ACCIÓN D E LA PÍA U NIÓ N.
I.
— L a oradón por las obras salesianas. que es
la limosna más fecunda y que todos pueden dar.
« *
—
io 6 —
n . — iva actividad personal en beneficio de esas
mismas instituciones según la capacidad de cada
uno.
III. — Iva atención de mío ó dos almnnos de
algmia casa salesiana, procurando hacer con ellos
verdaderos oficios de padres y de madres en sus
necesidades espirituales y temporales.
IV . — Conciurir á los oratorios festivos, desem
peñar en ellos el oficio de catequistas, proporcionar
medios para atraer A los niños y para socorrerlos.
V. — Velar por los ex-alumuos de los Talleres
y mirarles como hijos que el Venerable Don Bosco
confia A su caridad para que los encaminen por la
buena senda, los aparten de los peligros y los prote
jan en las variadas contingencias de la vida.
VI. — Iva fundación de becas en la Escuela Apos
tólica de Macul, y en los demás colegios salesianos.
V II. — L a limosna en dinero ó especies para los
establecimientos salesianos.
V III. — Iva propaganda en su favor por medio
de las conversaciones, de discursos ó escritos, especiahuente en los diarios católicos.
IX . — La difusión de las publicaciones salesianas de propaganda católica, especialmente en medio
del pueblo.
X . — Todas aquellas industrias que la caridad
cristiana sugiere en favor de las obras de salvación
social.
ACCIÓN SOCIAL CATÓLICA ( l ) .
I. — Impregnar de espíritu sobrenatural todas
las obras en que tomen parte.
II. — Tomar, .según el tiempo y circimstancias de
cada vmo, parte activa en la Acción Social Católica.
III. — L a multiplicación y fomento de las Es
cuda^ Católicas, los Oratorios Festivos, los Cír
culos de Juego y las Sociedades de Deporte.
IV . — Tratar de que todos los niños reciban el
beneficio de la educación cristiana.
V. — Los patronatos y circuios de la juventud
y todas las obras post-escolares de preservación
cristiana.
V i. — Las Secretaria.s Populares que propor
cionan gratuitamente defciLsa A los obreros ante las
Tribunales de Ju-sticia, anisultas y otros beneficios
profesionales.
V II.
El estudio de las condiciones en que se
Imllau las inmignuites. tlcsde el punto de vista religiaso y soeial.
V III. — l'ratur de que se establezcan en diversas
iglesias capellanes destina>las A atender á los inmi
grantes dividiéndoles según su nacionalidad é
idioma.
IX . — Iviv difusión de todas las buenas lecturas
y en particular de la de Iw diarios católicos.
X . — Esforzarse continuamente para impedir
la pro])agación de las lecturas dañinas ó Ix^ligrosas.
X I. — No ol\ idar que la mies es mucha y pocos
los operarías; fomentar, por ceuisiguiente, las voca
ciones sacerdotales, facilitando el ingreso en los
seminarias y en las lílscuelas Apostólicas A los que
tengan .señales «le vocación divina.
(i\ Por ser muchas de las deliberaciones de carácter
local, publicamos solamente las de índole general.
A petición de ios Cooperadores de Concepción,
el C o i^ eso propone como fruto de sn labor y coro
namiento de la obra, levantar un Santuario á María
Auxiliadora. Patrona de las Obras Salesiauas, en
Concepción, primera cuna de la Sociedad Salesiana
en Chile.
B IB L IO G R A F ÍA .
L a Casa E d ito ria l de Sáenz Jabera, Madrid
Cam pom anes l o ha p ublicado una obra importan
tísim a de a ctu alid ad : El Triunfo Social de la Iglesia
Católica, p o r el P . J u a n M ir y N o g u e r a S. J.
A p e n a s h ay con troversia social ó cuestión impor
tante que no trate y dilu cid e el d o cto y clásico
A u to r : Cesarism o, L iberalism o, S o cialism o , Demo
cracia C ristian a, la F am ilia , el T ra b a jo , el Capital,
las H u elgas, la R iqueza, las Corporaciones, la Di
rección del O brero , la Justicia, la M ujer, el Estado,
la Pren sa, e tc ., e tc., docum entado todo con las en
señanzas de L eó n X III y Pió X . D o s tom os de 780
p ág s. cada uno en I V m ayor. P recio 18 ptas. en
rústica y 22 encuadernado.
D e lo s H erederos de Juan G ilí (B arcelona) hemos
recibido 2°, 3® y 4“ tom o, d e la gran d e obra de
M ons. L e C a m u s , titulada Los Orígenes del Cristia
nismo, traducidos p or D . J u a n B. C o d in a y F orm o s a . E l n .“ de p ágin as varia en tre 350 y 472; á
6 pesetas cada tom o en rústica y 8 encuadernada.
L a m ateria qu e tratan e s por dem ás interesante y
útil para todo cristiano, y esp ecialm ente para el Sa
cerd o te: la form a literaria es herm osa y atractiva.
El Libro de la Madre (B iblio teca de la mujer)
por P . C o m b e s , traducción de M a r U E c h .vrri.
Papel couché en V II I y 222 p ág s. d e sólida y prác
tica lectu ra. En rústica 2 p ta s. y encuadernado, 3.
La Revolución de Julio en Barcelona : hech o s, causas
y rem edios, p o r M o d e s t o H . V i l l a e s c u s a , con
docum entos y ju ic io s críticos a d m irables. Un vo
lum en en 8® y 174 p ág s. una peseta.
D e B . H erd er — E d ito r Pontificio, Fríburgo de
Brisgovia (A le m a n ia ):
La Virgen Prudente. Pensam ientos y consejos del
Padre A d o lfo d e D o ss , de la C om pañía de je.sús,
acom odados para las jó v e n e s cristia n a s. T ercera edición revisada. C o n un grab a d o . En 12® (X II y
480 i>ágs.) F r. 3 .2 5 : encu ad. en tela F r. 4 .75; en
pergam ino superfino, cortes dorados F r. 9.50.
Pensamlcnlos y Conseios para la ju v en tu d estudiosa,
por el P adre A d o lfo d e D o ss, d e la Com pañia de
Jesús. C on un g rab a d o . T ercera edición revisada.
En 12® (X X IV y 628 p ágs). En rú stica F r. 5.— ;
encu ad. en tela de lujo F r. 6.25.
Los Niños Santos ó leyend as in fan tiles, por el Padre
F ran cisco H.ntiler, de la C om pañia de Jesús. Obra
traducida del alem án por el Padre Jerónim o Rojas
d e la m ism a C om pañía. A dorn ada con numerosas
lám inas. En la® (X II y 284 p á g s.). En rústica
F r. 2.40; encu ad. lujosam en te en tela F r. 3.25.
Con la aprobación y recomendación de los Exemos. ¿
limos. Sres. .Arzobispos y Obispos de Bogotá, Buenos
Aires, Campeche, Comayagua, Costa Rica, Fríburgo,
León (E^spaña), Nueva Pamplona, Portoviejo, Puebls,
Veracruz y Zaragoza, y honrada con ana carta del Excmo.
é limo. Sr. Nuncio Apostólico (Madrid), .Arzobispo de
Catania.
DEJSlU ESTRAS MI5IOJ\lE5
CcuaÓor
Un episodio de la vida Jíbara.
{Carta d d P . Allioni).
Gualaquiz?, 19 septiembre 1909.
Revmo. P . Rúa:
“Tj^ r^ oy á narrarle, amadísimo P ad re, el
último acto de la com edia ó \’ida
Shuara contem poránea y seré tanto
más exacto, cuanto que en este momento está
aquí presente uno de sus protagonistas, Ma
riano Katipi. E s un rasgo m ás del espíritu beli
coso de estos indios y al mismo tiempo una
dulce esperanza de que la Religión de Jesucristo
acabará por triunfar de estos pobres salvajes.
Eu una de sus cartas, el P. Saiitiiielli le contaba
á S. R. cómo los Jíbaros de Pachicosa, capitanea
dos por Shamacashi, T iu i y Poáiigera habían
asesinado una fam ilia en Junganza. Eos muer
tos fueron Aáiañati, Ck-wtitki y la m ujer MaAhora bien, el primero era cuñado de
Chiriapa, que \úve aquí á las orilla
del Bomboiza, y lleno de actividad y espíritu
i-errero había recorrido todas las casas para
excitarlas á la venganza. Pero de las de estos
contornos, sólo tres respondieron al llamamiento:
¡a de Tendezza en Zamora, la de Chutnbicke en
Gualaquiza. y la de Chupi en Tres Cruces. Con
riios solos no se aventuraba Chiriapa á dar un
’ =^lto á Pachicosa. y así su hermano Mariano
Kaíipi se encargó de levantar á los habitantes
de Méndez y Macas.
El 3 de Agosto llegaban á G ualaquiza 80
hombres, perfectam ente equipados y á las ór
denes de sus cap itan es; el terrible Mangashi de
Macas, hombre de corpulencia atlética, que ha
celebrado y a varias veces la fiesta de la shanza;
tb w jí'o i de Junganza; Poamdam de Chupíanza
y tres de Méndez. P or tem or de ser vistos y estor
bados por los Misioneros, no pasaron por el ca
lin o ordinario, y esa tard e llegaban á casa de
'^úriapa, quien sacrificó cuatro cerdos en su
hoaor.
Mas. quince días antes de su llegada había
partido un mensajero para preparar el recibi
miento, y habiendo encontrado unos amigos, les
narró cuanto pasaba. O yó su anim ada conversa
ción un chico jíbaro de Pachicosa, ex-alunmo
nuestro, y él mismo día partió á su casa para
axúsarla del peligro que les amenazaba. A sí fué
que el día siguiente de la llegada de los Mendeños
llegó á casa de Chiriapa el indio José M aría
Shakai, natural de Zaraguro, para anunciarle
que todos los Jíbaros de Pachicosa se habían
refugiado en Zaraguro y qne^Shatnacashi ha
bía pasado á Loja.
S i fué esto verdad, ó un simple estratagem a
de Shakai. no lo he averiguado. Lo que sé es que
los exploradores que fueron á Pachicosa resol
vieron desistir de la empresa y en grupos v i
nieron á la Misión para recibir regalos y oír las
explicaciones del catecismo. Parécem e que m uy
pocos son los malos entre ellos, y todos me pro
metieron no com batir y disuadir á los demás.
Y así fué. Después de cuatro días de peraianencia y á despecho de la elocuencia y de la rabia
de Cliiriapa, casi todos emprendieron el cam ino
de la \-uelta, y la víspera de la Asunción, los
últim os repasaron los montes; de m anera que
por ahora se disipó el peligro que hubiera traído
desastrosas consecuencias.
D igna de admiración fué la conducta de la
m avor parte de los Jíbaros de Gualaquiza.
Juan Kayapa, el capitán de Gualaquiza, des
pués de hacer cuanto pudo para disuadir á
Chiriapa. cuando supo que venían los de Mén
dez. les mandó á decir que no recibiría á nin
guno de ellos en su casa, ni siquiera les hablaría.
Igual cosa hicieron Wisuma. Nanlipa y Vicente.
F allida esta ten tativa, es presumible que per
m anezcan tranquilos por algún tiempo. Todos
los alborotadores, menos Chiriapa, vinieron
á excusarse ante el Misionero; prueba de que
en muchos de ellos se v a desarrollando la con
ciencia cristian a
Pero de todos modos, amado Padre, es indis
pensable fundar otros Centros de Misión, aun
que por el momento las dificultades son enor
mes. siendo' la opinión com ún qué no podremos
internam os m ientras no nos am pare una inmi
gración, física y moralmente sana.
— io8 —
Muchas veces se ha tratado de esto y siempre
en vano: ahora h ay fundam ento para pensar que
estam os en camino de hacer algo. E l 15 del mes
en curso se reunieron aquí en la Misión los prin
cipales entalladores de G ualaquiza para com
binar los medios de obrar colectivam ente. Se
pactaron las bases de un program a-contrato y
se sacaron mtichas copias que han sido distri
buidas en la altiplanicie con el fin de obtener la
adhesión de todos los interesados. Tam bién se
elevará una Solicitud al Congreso, firmada por
todos los Diputados de la Provincia del Azuay.
Tres cosas piden especialmente: la separación
del Cantón de Gualaquiza, que hoy depende de
Sigsig; la colonización del territorio por medio de
una inmigración católica y posiblemente latina, y
una ley protectora de los Jibaros . Cuando S. R.
lea esta carta es probable que y a se haya dado
la ley. ventajosa indirecta pero seguramente,
para la Misión.
Que el Sagrado Corazón y M aria Auxiliadora
nos protejan. Por su parte, amado Padre, ben
díganos á nosotros y bendiga á los hijos de la
floresta que aun no conocen la-civilización cris
tiana y viven en las sombras de la muerte.
‘Afm o. hijo in C. J.
M i g u e l A l l i o n i , P iro . S. S.
Gl)lna
En la isla de Sam-tchióu.
{Cartas del R. D . Juan Fergtuni).
1
.
Mncno, ag septiembre 1909. (i)
.4 »mit/í,síwo Padre:
^ ^ ^ W s t a fecha hace palpitar con desacostum brada ternura nuestro amante
ct>razón. pues nos recuerda el nombre
y la dulce figura dcl padre amado que nos con
duce con seguridad al puerto de la salud. H oy
estam os en espíritu en Turin y unidos á nu
merosos hermanos que hoy hacen corona á S. R.
vam os á hablar un ratito sobre nuestras em
presas. y en i)rimer lugar de una pequeña ten
ta tiv a que se puede considerar como el primer
paso hacia la misión e\'angélica en la tierra de
Confucio.
(0 E.5ta c.arta no s« pudo publicar antes de hoy por
haberse e.xtraviado el correo que la traía, hajrta el punto
que en vet de llejíar A Turin fué k parar á mam« del
autorque cortesmeule la envió por segunda vex {N*. d. i. R)
A p a r ic ió n d e l d ia b lo e u ro p e o — Misterio
a c la r a d o — B a t a lla sa n g r ie n ta — Cor
t e s ía s c h in a s .
E l 24 de Septiem bre m e embarqué para
el mar estaba tranquilo, hermoso,
acariciado suavem ente por una brisa ligera, que
hacía más apacible la satisfacción que se expe
rim enta al ver tan tas islas é islotes sembrados
en la mar.
Llegam os después de algunas horas. Los
atléticos barqueros que me acompañaban, no
m uestran la natural alegría de quien respira el
aire nativo después de mucho tiempo de au
sencia. Desembarcamos y atravesam os á pie
varios torrentes sin puente, prados y bosques.
Y a estamos en el pueblo.
L a curiosidad por la aparición de un europeo
es indecible. L a m ayor p arte no han \asto en
su vid a la cara y especialm ente la barba de un
« diablo europeo ». Figúrese lo raro que debí parecerles. L os niños de un modo particular no se
cansaban de m irar y adm irar las regulares pro
porciones de m i nariz, com parándola con la
propia, que ellos medían con los dedos. Las
mujeres me m iraban casi espantadas y debí pa
recerías ridículo, pues en China el honor de
gastar barbas es exclusivo de los viejos y de los
comediantes.
Mis guías entre tanto pasaban taciturnos calles
y calles, y señalándome ora una. ora otra casa,
en pie ó asolada, me decían: « E sta es nuestra;
tam bién aquella. »
c Qué significa esto ?
H ace quince años hubo una batalla sangrienta
en este pueblo llam ado T i n sam. E s de notar
que en toda la isla, que es bastante grande, no
se sabe lo que es mandarín, ni soldado, ni auto
ridad, si se exceptúa la de los exactores que pa
san con edificante puntualidad á cobrar las
contribuciones. Los insleños tienen im gobierno
patriarcal, el cual frecuentem ente no basta
para tener á raya las pasiones. Así, en la fratri
cida contienda de que hablo, hubo muertos y
heridos y la p arte vencida tu vo que sufrir é
destierro y la confiscación de sus bienes. Eran
unos ciento.
H allaron refugio en Taipa, posesión portu
guesa, y se convirtieron al Cristianismo, ó por
mejor decir, la necesidad los hizo dar ese paso,
esperando una protección, de que jam ás go*
zaron.
L a peor de las condiciones que se les impu
sieron es la de no pisar jam ás la. tierra de sus
padres, á menos de desembolsar una grande
sum a que ellos no tienen.
Mi condición de europeo les ser\*ía de garantía
en esta ocasión, porque, á decir verdad, y uo
Sam-tcióu:
obstante los fúnebres augurios que se me hi
cieron al embarcarme para ese pueblo, no tu ve
que sufrir ni el más ligero insulto ó irreverencia;
por el contrario, en las poblaciones recorridas,
me blindaron siempre generosamente c’iá (té),
ceremonia m uy significativa en la China.
Mandarín sin c o le ta —
m esa china.
V a r ie d a d
d e la
A fuerza de andar con el estómago vacío,
me encontré por la tarde falto de fuerzas; ha
bía olvidado que los Chinos suelen comer sola
mente por la m añana y al entrar la noche.^ Pero
me consolaba pensando que á lo menos m e ha
blan respetado el pellejo. Y en parte se lo debo
á mi respetable barba que m e hixo pasar por
un inglés poderoso que recorría aquellas tierras
para conquistarlas. D e aquí el general respeto:
y gracias á m i nueva dignidad, á ninguno men
digada pude vi\nr ese día y los siguientes, como
un poderoso mandarín.
Así había pasado el primer día; es decir, fi
nalmente podía sentarm e á la mesa. S. R . rne
dispensará si me perm ito descender á ciertos por
menores, que considero necesarios para dar
una idea cabal de la vid a que llevé en aque
llos días. L a mesa está literalm ente tapizada
de platitos de diversas dimensiones, con m an
jares variadísimos. Y m e he convencido de que
los Chinos, á pesar de su fam a en Europa, no
son malos gastrónomos. Y en efecto no le hacen
mala cara al pollo, á los peces, huevos, arroz,
cangrejos y verdura, condimentados con di
versas y exquisitas salsas.
Yo tenía, p u ^ , presa abundante y apetito
formidable. Pero el gran negocio era la manera
de aferraría. Mis compañeros, ejercitados en el
manejo de los instrumentos, no erraban golpe;
pero 5'o, desgraciado de mí, no acertaba á coger
bien aquellos largos palitroques. E l uno se coge
con los tres primeros dedos, como la plum a de
escribir; el otro se acerca al anterior, de modo
que se apoye en la yem a del dedo anulat, y en
esa forma, se abren y cierran como sí fuesen
tijeras; pero, rep ito , no acostum brado á seuiejantes armas, fué para mí una verdadera em
presa. porque y a se m e caía uno, y a otro de
aquellos asadores.
Mas el apetito es excelente consejero y hallé
d medio de com petir y aun vencer á mis rivales.
Pero es preciso advertir que no obstante la
abundinda y variedad de manjares, la sobrie<íad del Chino es grande, porque la cantidad es
pequeña. E s curioso su modo de comer.
Tienen d d an te la m ultitud de platillos de que
bice mención, y lu ^ o , alargando sus palillos,
que son del grueso de una plum a de escribir.
aunque bastante m ás largos, va n cogiendo to
dos de la m ism a fuente aquí y allá, según el
gusto de cada cual. Y es adm irable la úianera
como pueden recoger axm en los platos más dis
tantes, hasta la partecilla más pequeña.
Pero el arroz, su plato favorito, que dejan
siempre para el fin, se lo comen con menos es
crúpulos. Con la izquierda acercan el borde de
la escudilla al labio inferior, y luego moviendo
apresuradam ente los palitos, despejan la plaza
en un instante.
N o usan agua y hacen bien, porque se ahorran
m ultitud de enfermedades, pero el té no falta á
ningima hora y tienen además vinos, ó mejor
dicho, una m ultitud de aguardientes, frecuen
tem ente nauseabundos para d Europeo.
Igual que d té abunda el tabaco: puros, d garrillos, pipas con largos mangos y estrecha chi
menea, ricas pipas de metal, elaboradas de m a
nera que el humo se purifique y refresque p a
sando por entre el agua, y finalmente pipas for
madas de grandes cañas de bam bú que, colo
cadas por una extrem idad en tierra, á la otra
tienen la boquilla por donde el fum ador aspira
una buena cantidad de humo.
E n tre tan to lujo de arom áticos humos, nos
otros mantendremos la promesa de contem
plarlos impasibles, no menos que los de las chi
meneas de las casas y los barcos.
A r q u ite c tu r a p r im it iv a — E s p le n d o r —
R e s e ñ a d e a m ig o s p o c o s im p á tic o s —
L a p le g a r ia — N o c h e to rm e n to sa .
L as estrellas titiladoras, y más aún, el que
brantam iento de los huesos nos invitaban á
dormir. L a casa, como todas las de la isla es de
arquitectura prim itiva. Por la única puerta, se
entra á un atrio, abierto á lluvias y vientos,
teniendo á los lados dos cuchitriles : tmo ]>ara
los animales domésticos y el otro para la cocina.
E n la m itad, y en correspondencia á la puerta de
entrada, está la de la habitación m ayor ó visible,
que á un lado y otro tiene dos antros que se
honran con el nom bre de habitaciones.
Nosotros empero, el hombre de la barba, y su
* maestro * chino, somos afortunados: dos ta
blados desnudos nos ^;uardan en el aposento
m ayor. A l entrar en él, quedé sorprendido de una
v iv a luz que ilum inaba el salón, pareciéndome
dicho esplendor demasiado para las condiciones
de aquella gente.
E s que la pared frontera está enteram ente cu
bierta por un largo altar, donde, con místico
desorden, se hallan grabados los nombres de
las di\*inidades. m ezclados con los nombres de
los antepasados de la fam ilia. Debajo del altar
me impresionó un demonio más demonio que
— no —
los otros, que, en actitud de rechinar los dientes,
con los ojos fuera de las grotescas órbitas, los
puños cerrados, con las manos hacia adelante,
parece que v a á venírsete encima.
A jicsar dcl honor que se le dispensa, como á
Jefe de diabluras, no pude menos de decirle:
¡Bestia horrible!
Antes de tenderme en el lecho era imposible
no exam inar punto por punto con qué clase de
amigos me tocaba pasar la noche.
A la izquierda, en gruesos caracteres: Koung,
el primer ascendiente, el tronco de la cstirj)e
humana, Addn, en una palabra. A la derecha:
SJiao, vejez, augurio de larga vida. A todas par
tes de las diversas paredes, varias listas en
papel rojo: nom ines de divinidades y de parien
tes difuntos, en suma, no uno, sino mil diablos
juntos. ¿ Y yo debía pasar la noche entre los
dioses? Por cierto no am bicionaba tanto
honor!
No bien hube doblado la rodilla en aquel sitio
singular, que m ás parecía una pagoda que una
simide casa, para dar gracias y homenajes al
que es verdadero Dios; considerando la cegue
dad de esta pobre gente, que desconociendo á su
Criador* y Padre, se fabrica dioses de piedra y
de madera, sentí opresión al pecho y no pude
ahogar los sollozos que anudaban mi gar
ganta.
Infelices hermanos míos... ¿cuándo abri
réis los ojos á la ^cidadera lu z ? ...Y sin embargo...
Y o vi á la poinc m ujer que nos hospeda, incUuarS.Í con un sentimiento profundo de verdadera
piedad, ante esos monstruos horribles.... y
cuando y o la advertí de que esas ceremonias
eran im\tiles, ella me miró consternada, escan
dalizada de que yo, el extranjero, fuera un iucr'i u li que rechazaba las oraciones que ella
hacía por mi prosperidad y salud. ¡Buen Dios!
¿ V quién podrá stmdcar el corazón humano?
¿Quién osará condenar sin más ni más las ingenuas
creencias de tantos millones de seres humanos
que, perdUla la noción clara de la unidad de
J.)uis y sintioiulo al mismo tiempo la necesidad
absoluta de Dios, so han creado tan tas formas
idolátricas, bajo las cuales quizá, y sin quizá,
está velada aunque tan groseramente, la idea
del Creador único y verdadero?
Uutonccs rogué cx>n fervor porque se abriese
paso la luz cutre las sombras, y porque el Sol
de la \*ordad. brille para este pueblo que tan
grabado en el ctírazón tiene el sentimiento re
ligioso: y me consolaba pensando que una vez
convertidas, estas mismas i>2rsonas tan afe
rradas hoy á divinidades m onstmosas, honra
rán con verdadero entusiasm o al R ey inmortal é
invisible, á qviieu se debe todo honor y toda
J o ria .
Pero antes es preciso catequizarlos, y si no son
recalcitrantes á la doctrina, su metamórfosis
será completa.
Term inada m i oración, me apresuré á apagar
las luces que ardían ante aquellos simulacros
detestables, y más resignado, procuré dormir.
Pronto advertí que no estaba yo cortado
según el patrón del verdadero Misionero, pues,
aunque muerto de cansancio, llegué á desespe
rar de hallar descanso en aquel duro tablado, y
aun la alm ohada era el torm ento mayor: era un
ladrillo barnizado, que los Chinos acostumbran
colocar bajo su espesa y larga cabellera, dur
miendo sabrosamente. P ara mi desgracia, yo
no tengo tod avía la coleta y así, no sólo los ner
vios de la nuca, sino todos los huesos del cráneo
se negaban á acomodarse sobre ese instrumento
que podía tener todas las buenas cualidades,
menos la blandura. E n sayé prescindir del la
drillo y tenderme horizontalm ente, pero me fue
imposible.
Sin frazadas, sin sábanas, registré el cuarto
para ver si encontraba alguna cosa menos dura
cop que substituir la piedra, más no la hallé.
L as contusiones de la cabeza m e aguzaron la
inteligencia; en volví en el vestido la almohada,
suavizando las angulosidades cortantes. Y no
era bastante todavía: pronto se empezaron á
percibir en el silencio de la noche los aleteos de
grandes insectos, los cuales, chocando contra
las paredes venían con frecuencia á caer sobre
mi rostro, con lo cual experim enté asco y extra
ñas palpitaciones. Más listos y más filósofos
que y o los ratones, aprovecharon la obscuridad
para roer las candelas ofrecidas á los dioses. Al
rayar el alba me despertaron un gallo y un
cochinillo. E ste últim o tu vo la cortesía de en
trar en mi aposento á darm e los buenos días y
pedir su desaymiio.
P r e c is a q u e d a r s e — D e s d e la cu m b re de
lo s m o n te s — E l m a r p ic a d o — Dios
nos ayude.
ITn amargo desengaño me aguardaba ese dia.
Cximplido el objeto de mi viaje que era apoyar
á aquellos cristianos para que pudieran volver á
ver á su Patria, esperaba retornar. Pero d
viento era contrario y borrascoso el mar. Subí
con el guía á la cim a de los montes que dinden
en dos la Isla Bella. L as rugientes olas azotaban
ferozm ente la costa, m ientras los valles con\i*
daban con la verde frescura de sus plantaciones
y sus treinta pueblecitos medio escondidos eu d
boscaje. Mi corazón se vo lvió á conmover, y espirittialm ente abracé á todos esos pobrecitos, mu
chos de los cuales \*iven con la sencillez de
costum bres propias de la antigüedad.
— III —
Ah! si fuera tan poderosa m i vo z que repercu
tiera hasta allá, al oido de esas alm as generosas
que experimentan com pasión por la miseria espi
ritual de sus hermanos, yo les diría: ¡Hé aquí
un campo rico para desahogar la bondad de
vuestro corazón! ¡Venid, la isla de Sam -tcióu
os espera!
Me v i obligado á permanecer todo el día en la
isla, y al siguiente llovía, debiendo resignanne
á permanecer encerrado y como prisionero en
una especie de caverna. Mi cuarto se llenó de
curiosos, amigos y adversarios, los cuales, en
medio de su ruda sencillez se tendieron por todo
el suelo fumando, siempre fumando. D urante
medio día les hablé con verdadero entusiasmo
de Dios y d d alma, aunque la m ayor parte no se
mostraron mu}’ entusiasmados. U n pensa
miento me asaltó: m añana mis hermanos ed ebran una linda fiestedta; y o debía estar con ellos
para acompañar la Misa; y deberé permanecer
aquí prisionero.....
Corrí al mar; seguía borrascoso. D e v u d t a al
pueblo, entré en im a escuela donde pronto con
traje amistad con m aestro y alumnos. Más aún,
mientras el .buen pedagogo, para dar segura
mente una lección objeti^'a. estaba como un
muerto tendido en la cam a y em *udto en u na
manta fumando opio, yo pude con grande gozo
de alma enseñarles las cinco vocales y los nú
meros arábigos hasta diez, con admiración de
no poca gente, que viendo desde fuera mi barba,
se detenían con la boca abierta á mirarme.
El domingo, m is cristianos me anundaron el
viento favorable. E stam os de nuevo sobre las
aguas, y andamos, volam os con gran contento.
Más fué contento efímero: el día anterior había
pasado sobre ese m ar el tifón, ese desastre
espantable de las regiones meridionales de la
China, dejándolo en gran agitad ón. Eos in
trépidos pescadores lo advirtieron bien pronto y
aceptaron la lucha dando de m ano á la vela, y
empuñando los remos. I,as olas se convirtieron
en ondas, las ondas en caballones, y los v a
lientes remeros unieron la confianza en D ios á
la gallardía de los brazos.
— Padre — gritab an — ruega á Dios que nos
ayude [T'tKfciüpo’ yao).
es necesario decir que y o rogaba, y con
la devodón más grande de m i \*ida.
El espectáculo se hacía cada vez m ás terrí
fico. A veces alguna form idable onda pa.saba por
en dm a del mísero esquife, con manifiesto pe
ligro de hundirnos. Entonces, esos hombres de
acero, redoblando sus esfuerzos, gritaban: ¡D ios
nos ayude! {T’intciü po’ yao!)
A u n ahora, cada vez que pienso en esos mo
vibles m ontes espumosos sobre los cuales andá
bamos para caer de im proviso en aquellas simas
abiertas, me parece ver aquellos hombres de
tem ple hercúleo cortar intrépidos la onda
contraria, y oír en sus labios ese desafío que lan
zaban á las ondas y á la muerte:
— Dios nos ayude {T'Í 7iiciü po' yao!)
E l Señor escuchó nuestra oración. Después
de varias horas de verdadera agonía, nos de
volvió sanos y salvos á nuestra residencia.
U na palabra más, amado Padre. Me informé
detalladam ente de la causa por la cual estos
cristianos están di\ididos de sus com patriotas
hace tan to años. S i la Providencia les abre la
v ía para una sólida pacificación y volver á sus
hogares, la isla de Sam -teiou recibiría en su seno
el germ en de la F e que, fecundado por la gracia,
podría extenderse á todos sus habitantes. Pero
son necesarias tres cosas: oraciones, almas gene
rosas que se consagren á la santa empresa, y
dinero; y m ás particularm ente: oraciones de
nuestros niños. Misioneros del M. R. P. R ú a y
dinero de los Cooperadores.
j
Am ado Padre, perdone á quien lo ha cansado
con su sosa carta, y en retorno, mándele su ben
dición.
Obmo. hijo en el Señor
Ju.^N F ergnani , Pbro. S. S.
Sueltas.
MATTO-GROSSO (Brasil). — A l luto riguroso
que sufrió toda la Confederación brasilera por
la m uerte del Exm o. Sr. Penha, Presidente de la
República, se asociaron con todas las Casas
Salesianas, las Colonias de reducciones indíge
nas: todas ellas celebraron solemnes funerales.
E n la capilla de la Colonia del Sagrado Corazón
levantaron un precioso túm ulo sobre el cual
estaba el pabellón nacional envuelto en cres
pones negros, en cu yo alrededor se agruparon,
tristes, los indios, con una representación de la
Colonia de la Inm aculada Concepción. Tam bién
en las Colonias de Palmeir.v> y el Sangradouro,
celebráronse solemnes exequias por el descanso
del \*irtuoso M agistrado.
&
de María auxiliadora
Nós tenemos !■ persnaslóo de'que, en las vicisitudes dolorosas de los tiempos
que atravesamos, no nos quedan mis consuelos que los del Cielo, y entre estos,
la poderosa protección de la Vlrfen bendita, que fui en todo tiempo el Auxilio
de loa Cristianos.
pío x .
? i ) T ^ üMt-’/wn las hojas á los árboles y ya ofrecen abrigo á los pájaros; ya brotan las flores;
(v^ il
canta el ruiseñor, ya la naturaleza ríe de nuevo, despierta de su largo sueño, durante el cual
cubrióse con blanco sudario; al blanco hermoso, pero un tanto triste, sucede el verde de mil
tonos y matices, símbolo de la esperanza y precursor del agradecimiento.
Todo esto nos previene que ya asoma el mes de María, el de especiales cultos á la Reina del Cielo;
el de las ticrm s funciones de alborada y de crepúscolo; el de íntima poesía; el de esplendores mágicos;
el de favores señalados.
Preparémonos á celebrarlo dignamente .'elevemos los corazones; hablemos de él con entusiasmo a
nuestros niños, á nuestros dependientes, á nuestros amigos, á ctiatitos nos rodean 6 tienen relaciones con
nosotros.
Preparemos desde ahora las florecillas espirituales que hemos de ofrecer á María Auxiliadora
junto con las rosas, lirios y azucenas del jardín.
H ER M O SO P R O Y E C r O .
E n nuestro número de Setiembre del año p. p.
bajo este mismo titulo anunciálximos á nuestros
lectores la idea que ¡tabía meido entre los aman
tes de María Auxiliadora en Concepción de Chile.
Hoy muy gustosos ponemos eix conocimiento ae
toáoslos que so entusüistmron por aquella noticia,
que el V I Congreso de Cooperadores salesianos for
ma 6 por unanimidad el voto hermoso y práctico,
de levantar, como recuerdo del Congreso, un san
tuario d ^faria Auxiliadora en Concepción, cuna
de la Obla Salesiaiki en Chile. E l lim o. Sr. I z
quierdo. obispo de Concepción ha bendecido el
pr&yecto y concedüio la ifidulgencia de cincuenta
d h s á todos los que de algutui manera ayi4den
esta empre^t.
Y á coniinuación publicamos la caria del Sr.
Presuienie del Congreso al Sr. Director de nuestro
Colegio de Concepción:
Santiago, ¿ 39 de noviembre 1909.
Sr. Director de los Salesianos.
Concepción.
Más cerca de Dios en los santos ejercicios,
pido con instancia que recompense el celo y
los sacrificios del benemérito Pbro. Gentilini y
de los Salesianos de Concepción, concediéndole
ver cuanto antes terminado, m ediante la oración
y la limosna de sus Cooperadores, el Santuario
de M aría Auxiliadora, que será el mejor monu
mento conm em orativo del primer Congreso Salesiano celebrado en Chile.
R am ón A n g e l J ara,
Obispo electo de La Serena,
Dios N. S. h a escuchado y a en parte las
plegarias de este virtuoso prelado, pués el i®
Enero tu vo lugar la bendición de la primera
piedra del Santuario de M aría A uxiliadora ante
num erosa y escogida concurrencia.
E l program a del A cto se llevó á cabo con
toda corrección.
Se distribuyó al fin á los padrinos un pre
cioso recuerdo del acto con cintas impresas, y
un alm anaque dedicado especialm ente á los
cooperadores.
H echas las bendiciones rituales por el limo,
señor Obispo Dr. don Luis E nrique Izquierdo,
los padrinos y m adrinas firmaron el acta ót
bendición concebida en estos térm inos:
« A cta de bendición de la prim era piedra dd
— II3 —
Santuario de M aría Auxiliadora, de Concepción
de Ctiile, en conmemoración del Centenario de
la Independencia, d d 6.® Congreso de Coopera
dores Salesianos de Santiago de Chñe y d d
prósimo vigésimo quinto aniversario de las
fundaciones salesianas en esta República.
i Para perpetua memoria, en la d u d a d de
Concepdón, p rovin d a de Concepción, á primero
de Enero de mil novecientos diez; siendo P re
sidente de la República el E xm o. señor don
Pedro Montt y gobernando la Arquidiócesis de
Santiago de Chile el lim o, y Revm o. señor A r
zobispo Dr. don Juan Ig n a d o González y E yzaguirre; Obispo de la Concepdón el lim o, señor
Obispo Dr. don Luís E n rique Izquierdo: Inten
dente de la p ro d n cia don Gregorio B u rg o s;
Primer Alcalde de la Ilustre M unidpalidad de
esta Comuna don Rosam el del Solar, y Director
dd Colegio Salesiano el Pbro. don Bernardo
Gentilini.
»E1Bmo. señor Izquierdo, cum plidas las pre
ces prescritas por la Iglesia, procedió á la cere
monia de fijar la cruz, colocar y bendecir la
primera piedra del Santuario de M aría A u xilia
dora. »
Damos las m ás expresivas gracias á los pa
drinos que se sirvieron asistir y dejar su limosna
para ayuda de los trabajos, y encomendamos
encarecidamente á la generosidad de todos nues
tros Cooperadores y lectores las obras comen
zadas con tan to entusiasmo.
f Gracias de María
Auxiliadora.
Calí (Col.), — Tenia á mi hijito de tres años, ata
cado de bronco-neumonia, y el médico daba poca
esperanza de salvarlo. Acu(É entonces á María A u
xiliadora y en el mismo momento empezó la mejoría
y al dia siguiente estaba fuera de peligro.
iGradas sean dadas á tan buena Madre!
Junio de 1909.
M a t il d e M .
de
M ercado.
Ciudad de G odo y C ru z (Arg.). — Aun soy deu
dora de im gran favor recibido de M. A. hace
cinco años, cuando encontrándome á las puertas
de la eternidad á pesar de los cuidados del hábil
médico que me asistía, y de mi familia, acudimos á
Ella con toda la efusión del alma, y me concedió
volver ú rivir y las fuerzas suficientes para seguir
llevando las
de la vida.
Diciembre 1909.
M.^r í a C
de
A l l a s ía .
Chantada (Esp.),— Hace y a tres años, á mi
*®bnno José M. Ledo se le clavó en el \"ientre ima
estaca de las que los carreteros llaman esíaduJlos,
que son tan p o lv o s a s como m i estoque, y llegó
á tal estado de gravedad, que el médico mandó
administrarlo y dió parte judicial. Y o temí entonces
que, á más de perderlo, me tendría que ver en la
precisión de dejarlo someter á la espantosa opera
ción de la autopsia, y acudí lleno de fé a María Auxi
liadora empezando una novena. E l último dia había
desparecido el peligro; poco después pudo ya tra
bajar, y no obstando lo rudo de sus trabajos de
labrador, su salud ha sido excelente. ¡Gloria y loor
á la Virgen de Don Bosco!
Febrero 1910.
Manuel L
edo,
Cooperador Sa!csia7io.
C o y a (Esp.).— Rendidas gracias á M. A. por
mil favores, especialmente por haber salvado pro
digiosamente de una muerte segura á mi sobrinito
mío que fué asaltado por una bestia feroz para devo
rarlo, y no le hizo daño alguno, debido sin duda
á la medalla que llevaba al cuello.
2 junio 1909.
P e r e g r in a C \ m e r a n a .
Ibídem . — E staba moribunda una liija mía,
y los médicos dedan que los remedios eran
inútiles, siendo tanto mayor nuestro dolor, cuanta
es la única de la familia. Acudimos á M. A. y le
ofrecimos mía Misa y ¡oh prodigio! la niña curó.
A n g e l a M.x r t ín e z .
— Estando gravísimamente enfenna mi tía J nana
Abeledo y asaz debilitada porque el estómago no
le recibía.nada; acudimos con mucha confianza á
María Auxiliadora hadéndole mía novena, y Ella,
la Consoladora de los afligidos, escuchó nuestras
plegarias; por lo cual L e dmnos las más expresivas
gradas.
Febrero 1910.
J u l ia A b e l e l g
y
R o d r íg u e z ,
E m p alm e (Arg.). — K o puedo menos de publicar
el siguiente señalado favor de María Auxiliadora.
Mi hijo Fabián tuvo la grave desgrada de tras
pasarse la pierna con un proyectil que se le escapó
de una arma de fuego, y los mé\licos-cirujanos esta
ban concordes en que era necesaria la amputadon
para salvarle la d d a . No pudiéndome resignar á
ello, acudí á María Auxiliadora prometiéndole ima
limosna y hacer celebrar tma Misa en su Santuario
de S. Nicolás de los Arroyos, y fui plenamente escu
chada y (xmsolada. ¡Gracias mil veces, oh Madre de
amor!
24 Octubre 1909.
D o m in g a
de
G a r d u l ic h .
H on d a (Col.)..— Agobiado bajo el peso de la
tribuladón, sin recurso y sin trabajo ni esperanza
de encontrarlo, acudí á JL A. prindpiáiidole una
Novena. A l séptimo dia, como envíiido por Ella,
fui llamado á ocupar mi puesto que me asegura el
pan y la tranquilidad. ¡Gradas. Madre y abogada
nuestra I
Setiembre 1909.
1. V a l d é s M .
— 114 —
Dan también, con toda la efusión de su alma, gracias á
María Auxiliadora y envían una limosna:
Barcelona (K sp .). — D ha. M aría S e tra , por ha
berla curado de una tifoidea de p ronóstico no muy
satisfacto rio . L im . 3 ptas. — D tla. Teresa Serra,
[)ur haberle o torgado la saliu l, y m anda una limos*
Rosa ChacÓ7i de Aliinde, Víctor Palacio, Francisco
Barona, M. C., por favores recibidos — D . Belisario
Berra, por uno esp ecial, y envía 5 francos.
Cartagena (C ol.). — Dña. Carlota rí?wa?/, por uu
nuevo favor, lim . 5 ptas.
Cartago (C osta R ica). — D . Agusiin Solano, por
la salud recobrada
'
K cija (E sp .). — D . He?irique
Gómez, por un favo r de suma
im portancia.
E l G uano (C o l.). — Diia
Margarita Potlejo, ¡)or su mi
la gro sa curación.
G uayaquil (E c,). — D .J . M
M., por la curación deunaher
m ana su ya.
Ibagué (C ol.). — D. Alefaii
dro Gntie’i i'ez, por un gran fa
vo r con cedido á toda la fa
m ília.
L a P a z (Bolivia). — D.An
dres Rodo, p o r un favor seña
lad o con cedido á su qneiauo
padre p o co antes de morir, —
D. A . G. Barrientes, por una
gracia m uy gran de.
L a U nión (C ol.). — DTta.
Catyne?i Mar/nolejo,por favores
recibid o s. — Dña. Marta del
C. Millán, por tres favores. —
Dña. Edelmira Ramirez, por la
m ilagrosa curación de su so
brino M arco A .
L a Grita (V e n .). — D. 54inuel Olivieri Palacio, por dos
favores recibidos. L im . 20 peso.s.
M edina Sidonia (Esp.). —
Dña. Rosario Jerez, por cura
ción d e un sobrin o gravemente
enferm o. L im . 5 ptas. — A
Antonio Castro y Dña. Carmelo
Perez por un favo r importan
te.
M iraflores (C o l.). — Dña. E.
F ., por un favor recibido.
Puebla de D . Fadrique (Esp.).
— D. Policarpo Zaballos, por
gran des favores, otorgados á
sus hijos.
Q uito (E c.). — D . Salvador
Fftnez, Pbro. S. G. por un fa
vor recibido.
S . D om ingo (R ep. domin.).
— Dña. Tomasina v. de Ponce
de León, por un favo r recibido;
L « tum ba del V en . D. B o sco en V a lsa lice na.
K l d r. D , A , ¿iarátirá A'iW<>r m éd ico , por
haberlo sanado de una gravisim a p u lm o n ía ; — D a .
J . S . C , por un favor señ alado.
B u rgo s — D M . Frauci^c-r
'n ‘.~.\'rde, por gran des
favo res, especialm ente el-haber redim ido, y.sin m e
tálico s, á su hijo del ser\-lrio m ilitar, la saiud de-SU
h ijo y otra de iuH>ortancia.
C ali (C ol.). — L as seUoras y señores M atilde M.
de ?'kreado. fíeiisario Berón. Edelmxra Ratnires,
Cesar Cakedo., L eo m rd o Donneys^ V íctor Sinisterra,
í7//iir {fe*/<? Capilla.
lim 25 frs.
S. P e la y o . — Dña. Carmen
C. Gnlterna, por haberla cura
d o de un tum or m aligno in
curable.
V ig o (E sp .). — C. V. B- ^
C., por un favor recibido. —
D a . Benigna Coel/o de Arias, y Adela Arios
F eijóo , por h aberles d evu e lto la salu d . — D .
poldo G óm ez y D a . .Marta G óm ez, por una gracia
oto rgada.
VÜ lavieja (C ol.). — D . Ram ón G a m o , por ha
berle co n ced id o lleg ar á su casa con lo s auxilios de
bidos, á pesar de su enferm edad.
----- 5^
Á
Para ú ]ubiko k\ Rcvmo. 0. Rúa
Siguen los trabajos de preparación, con un ar
dor siempre creciente. Se ha enviado una circular
á todos los Directores, Celadores. Decuriones y
Celadoras para que constituyan especiales Co
mités que se adhieran al de Turin.
Con gran placer sabíamos por nuestra parte que
en muchos lugares los celosos cooperadores no
habían esperado tal invitación, sino que sé habían
constituido ya de antemano. Reproducimos por lo
tanto la -circular del Comité Turinés.'
A lo» Cooperadores y Cooperadoras Salesianos, á
los admiradores y amigos de las Obras de Don
Bosco:
El 29 de Julio de 1910 cumplirá el Rmo. Sr. Don
.Wr,í:-/ Rúa el quincuagésimo aniversario de su
kbí sacerdotal.
f. tlebró su primera misa en la Iglesia de S. Fran<-iCo ■ ^{ Sal:- del Oratorio el 30 de Julio de 1860, sin
al.^una, sustituyendo á Don Bosco; y
asi :n el :--¡smo Oratorio la celebrará como Sucesor
el año 1910, rodeado délas plegarias,
, y homenajes de todo el mundo ca'.ólico.
E'- h muestras de cariño significarán el reconcde cuantos (durante el medio siglo de su
’ -l encontraron en el. y en las obras por él
'iiigidas. el beneficio paternal de la palabra amiga,
los af-.íuosos consejos, del socorro pronto, eficaz
V f
ofrecido de iodo corazón.
/,>
v-'racidn será, por lo tanto, solemne y
tí“:- a -.',
Lc> y -'mbros de la Pía Sociedad Salesiana, los
■ '■ •'CitOy que se edxecan en las Casas fundadas en
’
•• ' .-indo, celebrarán el acontecimiento que será
7 elh\y de gloria y alegría familiar, ensalzando en
'' "
Rei-dc. Sr. D. Rtm al incansable continua<
1-1 ■’i' las Obras de D. Bosco.
Eos
zc^renzarán en el mes de Mayo de
*910
isión de las anuales fiestas de María
y hallarán su mayor desarrollo el 24
Jumo
_r,omástico del Venerable Juan Bosco.
Ek
''-2 e¡ muy Revdo. D. Rúa anticipará su
M:-:j Jvi >■ }_ p.tra tener ¡a satisfacción de ver una
r*;
s - nombre entrelazado con el del Venerable
PaiT-:. V esto probará más y más cómo en D. Rúa
■ y- Su-'.^0^05 están habituados á ver la con•ifiíts,':.
figura inmortal de D. Bosco.
Pet j , Salesianos (que no están solos en el amar
3 Don Ru i) no pueden ni deben tampoco hallarse
s'los íi: -sia fiesta de gratitud; y por esto los Coope
radores, Admiradores y Amigos de sus instituciones
que residen en Turin', y están, por lo tanto, más cer
canos á D. Bosco y á D. Rúa, han formado un Co
mité Promotor de los Homenajes y Festejos eu
ocasión de su Jubileo Sacerdotal.
E l vasto programa que se propone el Comité
abraza no solamente los especiales festejos religiosos
y literarios en honor de D. Rúa,
también una
Exposición de las Escuelas Profesionales Salesianos
esparcidas por todo el mundo, para demostrar con
solemne y tangible constatación de hechos, lo que los
Salesianos han llevado y llevan á cabo en pro de la
juventud, en particular ¡a obrera, con los socorros
de sus bienhechores, y bajo la dirección del muy
Revdo. D. Rúa. Además, durante el periodo de los
festejos, se celebrarán juntas y concursos esportivos,
musicales y fihdramáticos entre los alumnos de los
Colegios y Oratorios Salesianos, ya para cambiar
impresiones, y estrechar más los lazos fraternales, ya
para ofrecer al público una prueba de la educación é
instrucción que en los Colegios Salesianos se recibe,^
Basta apuntar sumariamente la idea, para verla
crecer y agigantarse.
Es necesario, pues, que todos los Cooperadores Sa
lesianos tomen viva parte en un acontecimiento tan
importante; que formen Comités Nacionales en
unión con los Colegios Salesianos ¡ocales, y que se
preparen á tomar parte en los festejos y pruebas de
cariño:
a) Organizando una subscripción nacional de adhe
siones y ofertas con las que se forme el óbolo para
la misa de oro, que se presriilará al Revdo. Don
Rúa en tan fausta ocasión.
b) Enviando al Comité Promotor de Turin un pliego
de homenaje al festejado, subscrito por iodos los
miembros del Comité Nacional, con las ofertas re
cogidas.
c) Promoviendo una Conferencia que ilustre
Obras de Don Bosco. ó una Velada conmemora
tiva. según los acuerdos que se tomen con el Ins
tituto salesiano local.
E l Comité Promotor Turinés cuenta con la ca
ridad y benevolencia de los Cooperadores S.alesianos
á quienes dirige este cordial llamamiento; y está
seguro de que en el feliz dia de la Misa de Oro, se
hallarán al lado de D. Rúa corporalmente ó en espí
ritu todos sus hijos, amigos y admiradores espar
cidos por el mundo.
La Junta Directiva del Comité
en Tarín, Marzo de 1910.
La Correspondencia dirifase á:
Dirección del Boletín Salesiano — V ia Cottolengo
32, Turin.
— ii6 —
E l Establecimiento Artístico Ceretti & Griguasdii, recibió orden del Colegio Sales, de S. Luis
cu lutra. sobre el Lago Mayor, de hacer un grati
retrato al óleo y á colores, de nuestro Venerando
Superior Mayor. E l espléndido y artístico trabajo
es completamente simétrico con el del V . Bos’co.
que hizo Rolliui.
tlabiendo dicha Cosa enviado una copia en ho
menaje á Pío X , recibió la siguiente comunica
ción:
E l Card. Mcry del Val, Secretario de Estado de
S. S. en nombre y por encargo del Padre S a n to ,
agradece á Ustedes el filial obsequio del be
llísimo retrato en tela del Revino. Sr. D. Rúa,
Superior General de la benemérita Sociedad Salesiana, y lo participa que el I^adre Santo en prenda
de vivo agradecim iento, les envía á Ustedes, á
su Establecimiento, á sus obreros y á sus respectivas
familias la Bendición Apostólica.
Del Vaticano, á 30 de diciembre de 1909.
A los Señores
C e r e t t i & G r ig n a s c h i
J,ago Mayor - Intra
LIORNA. Clase de Religión. — E n el salón de actos
tlol Oratorio Salesiano, se inauguró el V I año de
la clase supenor de religión. Pronunció el discurso
iuaugiual el joven prof. D. José Gino Gu;iniicri,
quien fué presentado por el egregio D. Pedro \'^igo,
gloria de esa escuela, en donde con no discutida
autoridad, hace años viene cnseñamlo que no se da
verdadera civilización sin religión ni religión sin
Cristianismo, ni Cristianismo sin la Iglesia Romana.
En seguida se premiaron los mejores trabajos
escritos sobre este tema: E l Protestantismo tomado
en sits diferentes formas no presenta ningún ca
rácter propio de la Sociedad fundada por Jesu
Cristo. I/U Comisión cojupucsta de varios profe
sores. entre los cuales figuraba el Rector del Se
minario. asignó el primer premio al j,oven I.,az2areschi. el á Bertini y el 3* á De L ok ' uzí, á los cua
les se dieron adenuis liras italiimos en oro; loo; 50
y ¿5 respectivamente. Según el Reglamento, la
Comisión invitó á Lazzaresclii á leer su compo
sición. la cual obtu%'0 nutridos aplausos.
Los padres y madres de munerosos niños se ha
llaban prescivtcs.
Tenninó con magistrales palabras el prof. Vigo.
felicitando á los jóvenes y í^^adeciendo ^^vamente
A I0.S bienliechores el apoyo prestado mediante el
cual se ha podido realizar no poco bien.
ROMA. Tesitceio. — ; E l 2 de Diciembre los Oratoriiuios festejaron el aniversario de la bendición de
.•su b;uidera. llevada ú cabo por el Rmo. D. Rúa. á
quien enviiuou mi afectuoso telegrama, anun
ciándole que habían inai^urado una banda v
recordado el 68“ aniversario de la fundación de
la Obra Salesiana.
E l 6 de Enero, personas caritativas les prepara
ron á los niños del Oratorio im gigantesco y rico
árbol de Navidad, instalado en la Sala Clemson,
nombre que recuerda la principal bienhechora que
tienen.
— Sagrado Corazón. Los de este Oratorio por
su parte, en su anual informe nos dan los siguientes
consoladores datos: Iruscritos, 450; Primeras Co
muniones. 90; Sociedad Ignis sección gimnástica,
22; sección esportiva. 22; Comuniones 2000; Bi
blioteca circulante, volúmenes 250; •Acontecimientos
notables: Paseo á Tivoli-; Concurso Gimnástico
Lacial con primer premio.
TRIESTE (Austria). — Dice VOsservaíore TriesHno
del 7 de Enero: « Con intervención de Su Alteza
Serenísima el Principe de Hohenlohe, de su con
sorte y sus hijas, de S. E . el Sr. Obispo Dr. N^le,
del brigadier mayor, general barón de Kirchbach, del Coronel conde Stürgkh y de muchos otros
ilustres personajes, se verificó ayer el árbol de
Navidad.
E l recibimiento que á S. A. liicieron los niños,
á los acordes del himno popular, fué verdadera
mente conmovedor. E n seguida el director P. Rubino pronunció mi elocuente discurso en que pre
dominó la gratitud para con los bienhechores, que
tan alta ponen la existencia del Oratorio con su ge
nerosa caridad. Dió también algimos datos esta
dísticos, por los cuales consta que están inscritos
y frecuentan el Oratorio mil quinientos setenta
y un niños, que fimciona una Caja de aliorro escoíar, que en el pasado año fueron premiados 622
niños y que los ga.stos para el árbol de Navidad lle
garon á 5.000 coronas.
Hablaron conmovidos el párroco Sr. Vattovaz
y S. E. el Sr. Obisi», quien reiteró su apoyo al Ora
torio. siempre y ami cuando se halle ausente de
Trieste.
Los mismos personajes distribuyeron los regalos
á los niños: entre los cuales regalos hubo 373 vesti
dos completos para niños de S á 16 años: 250 metros
de tela, 25 capotes. 25 pares de pantalones. 26
pares de zapatos y lencería y no pocas libretas de
la Caja de ahorros. Lo cual demuestra que cuando un
un Oratorio está moralmente apoyado por unos
cuantos corazones generosas, el bien que se rea
liza es inmenso. »
TURIN. — VALDOCCO — Su Alteza el Principe
Tomás de Savoia, Duque de Génova, S. E. Riña,
el Señor Arzobispo Richelniy y varias per.sona»
caritativas les regalaron A los niños un hermoso ár
bol de Naridad. Cincuenta niños recibieron ves
tido completo y cincuenta varias prendas sueltas.
E n Savona celebraron el 14 diciembre una fiesta
muy hermosa, presidida por el Sr. Obispo. Llevo
la palabra el Profesor P'elipe Cúneo, antiguo alumno
del Oratorio.
E l 28 diciembre, aniversario del desastre de
Messina, los niños, llenos de recuerdos y emocio
nes, celebraron solemnes funerales por el alma dd
—
1
es-oratoriano Profesor Dr. Qaxis, Pbro. Salesiano.
Después de la Misa, pronunció un hernioso discnrso el abogado D. Gustavo Cúneo, y en seguida se
descubrió una lápida conmemorativa con este
epígrafe:
*A Darío QuÍ7tio Claris — Preshiiero Salesiano,
Doctor en Filosofía y Letras — sepultado en las
ruiíMs de terrible terremoto — : al Educador genial
y sabio maestro — que en la flor de la edad con ma
duro juicio — supo imprimir con indeleble sello —
las formas de la ciencia y la virtud — sus amigos de
Savona — para que de su ingenio, de su dulzura y
bondad — dure con el dolor, el recuerdo perenne —
en el primer aniversario del infausto suceso.
Crónica de los Ex-alainnos.
BUENOS AIRES. — Jira á Montevideo de los Ex*
alumnos de Don Bosco. — Complacidos consigna
mos el significativo acto que realizaron el g de
Febr^o los Ex-Alumnos de Don Bosco, sacándolo
del Diario Católico E l Pueblo.
Una falange de doscientos jóvenes argentinos,
de cultos modales y á la par que bulliciosos y ale
gres. recatados y idrtuosos, surcaron las aguas del
vasto estuario para ir á estrechar en fraternal visha la mano amiga de los valientes un^uayos que
forman la ya diestra y nmnerosa pléyade de ex-alunrnos de D. Bosco de la vecina orilla. Parte de
la conocida cortesía de los orientales tiene lui ar
gumento más en su favor; pues desde la madrugada
hasta la hora del regreso d e l« Eolo »no se apartaron
de sus huéspedes, á quienes í^asajaron con el afecto
y franqueza que les es caracteristica. Precedidas
por la banda de música de los « Talleres Don
Bosco ^ se dirigieron los viajeros al espacioso co
legio. donde se dedican al apredizaje de artes y
oficios y letras más de doscientos hijos del Uruguay.
Oódo la Misa de acción de gracias S. S. lima.
Moas. San tia^ Costamagna y después dé un con
fortante desa5*uno pronunció tm discurso de bien
venida el Secretario del consejo superior de los
centros de es-alumnos uruguayos, señor Bemasctxú.
Recorrido el parque Urbano, la comitiva se
estableció en cómodos vagones del ferrocarril Cen
tral, con rumbo á Villa Colón.
El Santuario de María Auxiliadora de Villa Colón,
d colegio Pió que recuerda en su arte, en su histo
ria. en su carácter deutifico y literario la inteli^ t e acdón del malogrado Mons. Lrús Dasagna,
la amenidad del sitio y el cortés y cariñoso trato
de los PP. Salesianos, impresionaron vivamente
á nuestros viajeros.
En los amplios y aireados salones estaba adere
z ó una mesa de irnos tresdentos cubiertos, que
w muy bien ociq>ada por los concurrentes y mejor
®®'ida por los mLcTnrvs padres del col^ io.
Reinaba en el ambiente van fraternal expan
7
—
sión, que daba á los exquisitos platos más delidoso
sabor.
Los discursos que iuidó el presidente del con
sejo general de los centros luuguayos señor A l
berto Raggio Echegaray, fueron el reflejo y exteriorización de la sinceridad de los más delicados
sentimiento.s de armonía y caridad.
E l doctor Pedro Tiesi contestó en nombre del
consejo general de los centros argentinos y les .su
cedieron, alternándose, los representantes; del
Circulo Monseñor Lasagna, el Señor José Miranda,
del centro Santa Catalina, señor Robustiano Pazos,
del drciüo Don Bosco, del centro de L a Plata, etc.,
etc., y el reverendo padre Pittini en nombre del
reverendo padre Gamba y salesianos del Uruguay.
Dirigiéronse telegramas de cortesía á los pre
sidentes de las repúblicas Uruguaya y Argentina, á
los ministros Sáenz Peña y Bacchini, al Intermmd o ApostóUco, á los Linos, obispos diocesanos,
al reverendísimo Miguel Rúa y á los ex-almimos
brasileños y díñenos.
Entre los vítores y aplausos y á los acordes de la
banda disolvióse aqneÜa simpática reunión y sa
tisfechos los deseos de los fotógrafos de las varias
revistas ilustradas que reclamaban sus derechos
para sacar vistas, inidáronse por grupos las ex
cursiones á los mejores parajes de Montevideo y
sus alrededores. L a atendón y cortesía de los Uru
guayos no quedó co rta ; antes bien se mostró en
estas excursiones más empeñosa y caballeresca, si
cabe decirlo.
A las 8 ftié la gran cena de despedida, en el local
de los * Talleres Don Bosco. »
Tributado un piadoso recuerdo á la venerada
memoria de su fundador monseñor Lasagna,
habló con la sendUez que le d is t ii^ e y con pa
ternal afecto el antiguo maestro y querido padre
José Vespignani. Sus palabras fueron escuchadas
con filial respeto, y saludada con, ovadoiics la pro
puesta de la celebración de una asamblea interna
cional de ex-almnnos de Don Bosco que será couvocada en Buenc» Aires para la Semana de mayo
del centenario de la independenda argentina.
Con frases vibrantes de ardor patriótico dirigió
la palabra de agradecimiento á las finezas y mues
tras de cristiano afecto de los ex-alumnos saJesiauos
orientales el reverendo padre Luís Pedemonte, y
descendiendo al terreno <k la práctica propuso un
sencülo plan de protecdón mutua intemadonal
que arrancó vivas y plácemes de aquella ardorosa
juventud, bella €sp>eranza d t las tierras que fecimdi7.fln las apadbles aguas del Plata.
A l zarpar del p u a to el vapor Eolo, multiplicá
banse los gritos de entusiasmo y los vivas, á la con
fraternidad argentino-mugna}^.
E l viaje del regreso íué feliz y como presagio de
la armoniosa corrieuce de simpatías que h a de
iTgorizar y retemplar los vínculos de unión entre
dos nadones llgm^?Ls; por la Praindenda á los más
nobles destinos.
— ii8 —
Ecos de la Fiesta patronal
ESPAÑA.
mucho; y es una obra de educación de las más prác
ticas, de las más eficaces y esto pesa más en nü
corazón ».
Aquí eleva á Dios una oración para que bendiga,
las obras de acción católica, y aludiendo á D. Bosco,
prosigue:
« ¡Oh bendita figura! me parece que le veo abrien
do sus anchas alas protectoras para cobijar á mi
diócesis,..... fr. Y el Prelado entona im lümno á la
Institución Salesiana, demasiado halagüeño para
que osemos reproducirlo aqiü; y añade:
SARRIÁ. — Tuvo lugar el 29 de Enero con gran
solemnidad. Ea iglesia estuvo muy concurrida desde
las primeras horas de la mañana. E n la Misa Mayor
predicó el M. I. Sr. Dr. Ballester, Canónigo de la
S. S. C. de Barcelona, y su sermón fué muy bello,
muy práctico y muy acomodado á la cali
dad y á las necesidades de su auditorio
_
l'U orador tuvo moiueiitos sumamente pa
téticos, como cuando narró su entrevista
con nuestro Ven. Padre, aquí mismo en
Siuriá, cuando, siendo él jóveu sacerdote,
se llegó hasta el aposento del Siervo de Dios,
debido á la caritativa dama que fimdó esta
casa.
Tomaron parte tam bién, entre otros
muchos cooperadores, las familias Codolar
y Pascual y los Sres. Arrigo y Della Pietra,
gerentes del Banco Ronumo, el primero de
Itjs cuales antiguo almnno de los Salesianos.
A las 3 de la tarde la banda entonaba la
Marclia de lufautcs, los cantores el Tu es
sacerdos y los demás alunmos, formados
bajo los pórticos, llenaban el aire de acla
maciones. E l apóstol de Barcelona, Dr. Laguarda, venia á hacer su primera visita á
nuestra casa. Después de orar brevemente,
el Prelado pasó por medio de las ordenadas
filius de los niños, dándoles á besar el anillo
y dirigiéndoles bondadosas palabras, y fué
á ocupar su sitio en el estrado para presidir
la velada ejue en su honor se celebraba.
I’or enfermedad del Presidente Sr. Mar
qués de Pascual, habló en nombre de los
Cooperadores, el Sr. Dr. Dalnuui y P'iter
manifestando profundo conocimiento de la
Obra Salesiana, sils fines, sus planes y sus
destinos. Dijo además íjue la visita del Pre
lado es para los Salcsiaiuxs, cooperadores y
alunmos. fuente de consuelo y alegria. Al
ternaron luego cantos, poesías, sobresaliendo
una del inspirado poeta que se ociüta moExmo. é limo. Sr. D. Juan José Laguarda y Féaollera
destiuuente bajo el scudónhno de Míuio
Obispo de Barcelona.
Svent S. S.. titulada el Angel de ¡a Guardia.
en la cual se vale seria y hennosameute del
< También contra vosotros se ha desencadenado
homónimo apellitlo del Prelado, quien es para Barce
lona lo que el ángel guardián para cada imlividuo.
el odio del averno, aunque solamente os preocupáis
También lo saludaron los niños del Oratorio fes de hacer el bien á los desvalidos. Pero D. Bosco
tivo; y en nombre de los Antiguos Alimmos lo hizo jamás desmayó y él está en medio de vosotros. En
el Presidente de la .:\sociacióu. D. José Durán,
cuanto á mí. siempre me tendréis á vuestro l^o
conmoviendo proímidameute al I^ la d o y al numepara ajmdaros en lo que me sea dado... y partiré
raso pxiblico.
mi pan con vosotros si llega el caso *.
ICn medio de ima salva de aplausos se levanta á
Aludiendo á los aprendices de las Escuelas pro
hablsur el Venerando Pastor:
fesionales. dijo:
« No es necesario, dice . que se me invite á hablar;
« ¡Obreros cristianos! ¿qué palabra es la qb*
acabo de pronunciar? Nadie mejor que vosotros
ya me lo exige la gratitud á los Rcv. Pa<hes y á
los Cooperadores activos que me han querido ob sabe lo que cuesta su formación. Pero raeiecett
sequiar con esta hermosa velada.
todos nuestros esfuerzos. E l obrero cristiaiio «
garantía de paz; lleva en su blusa la ejecutoria o*
» Mi gozo de hallanue entre vosotros... ya lo
sabéis: es ésta \ma obra de educación y yo las amo
su nobleza y en sn corazón, despreciador de l*s
— II9 —
utopías socialistas y lleno de las aspiraciones del
Catolicismo, lleva el secreto del éxito y del triunfo
de la sodologia cristiana.
»I<os representantes de la Iglesia debemos tomar
verdadero interés por estos Centros de vida social,
qiie son las casas del Ven. Juan Bosco; y los Coo
peradores Salesianos son en\adiables por cuanto
contribuyen como nadie, al triimfo de la Iglesia. <>
Gran satisfacción experimenta al saber que ya
están constituidos los Antiguos Alimuios: es nece
saria esta obra. H oy todo el mundo está conven
cido de que las obras post-escolares son tan nece
sarias como las que se realizan durante la educación
en el colegio. L a juventud semeja una barquilla
navegando por im. río. que de repente llega al mar,
y es preciso que bogue en él. escoltada y sostenida.
Se dirige á los niños y les dice :
« Hijos de mi alma, hoy estáis aquí al abrigo de
vientos y mareas; pero pronto os soltarán las ama
rras y tendréis que navegar en borrascoso mar.
Sabed que os espera la lucha... Pero tenéis un cable
al cual asiros siempre: la Asociación de los Antiguos
Alumnos.
> Jlanteneos siempre unidos con vuestros Supe
riores por el lazo del afecto... vúsitadlos con frecuen
cia, que saldréis con el corazón renovado... sabed
que los Salesianos tienen su ilusión en fonnaros:
para ellos la dicha mayor es saber que os conserváis
buenos.
»Hijos de mi vida, aceptad este consejo de vues
tro Padre y Pastor ■>.
Las palabras del Prelado conmovieron profrmdaniente á todos los allí congregados: á varias damas,
á varios niños y á no pocos hombres vimos enju
garse las lágrimas y munnurar por lo bajo:
«Demos gracias á la Di\4na Providencia que nos
ha r^alado tan celoso Pastor! »
En dos frases vigorosas expresó al Prelado el
Inspector P. Manfredini, la gratitud de los Sale
sianos y le renovó su incondicional adliesión.
El Sr. Laguarda volvió á pasar por medio de los
niños y visitó enseguida el Colegio de las Hijas de
María Auxiliadora.
Las funciones religiosas con la Bendición de
Cristo Rey puso sello á tan hermoso día.
is ^
NOTICIAR VAF^IA$
ESPAÑA.
HUESCA. — La gratitud de los hijos. — E l 6 de
febrero tuvo lugar en la casa salesiana una fiesta
qne brotó de lo más intimo del corazón.EI venerando
Prelado Dr. Supervía y Lastalé, celebraba las Bo^ de Oro de su Ordenación sacerdotal; y al Bre
ando le deben los Salesianos beneficios señalados;
y es su gloria proclamar su gratitud.
La exteriorizaron en tma velada amena y variada
flne produjo gratísimas impresiones. Los cantos.
solos y coros, llamaron la atendón; pero lo que fué
la admiradón de todos fueron las dos marchas eje
cutadas por los pequeños músicos de la casa, que
hace apenas un mes poseen los instrumentos.
Asistieron á la velada, á más del Festejado. s\i
hermano el M. I. Sr. D. Miguel Supervna y L.; co
misiones del Ihno, Cabildo Catedral, de los RR. PP.
Jesuítas, de los píirrooos y demás clero; profesores
del Seminario, Instituto y Ivscuela Normal Siq>erior; varios Sres. Concejales, el Sr. Presidente del
Circulo Católico de Obreros, el Sr. Inspector Pro
vincial de Instrucdón y el de Sanidad, los padres de
los niños y muuerosísimos señores y damas.
Mas no se contentaron con esto los liijos de Don
Bosco, sino que para manifestar su profunda ve
neración y gratitud al Prelado, quisieron perpetuar
el recuerdo de la fiesta, haciéndole dos presentes:
im bellísimo retablo de pasta de i,io in. repre
sentando al Sdo. Corazón, y un trabajo primo
roso en Pirografía, representendo el busto del Pre
lado, en el acto en que el ángel del cielo desciende á
colocar sobre su ft-ente la corona corresp>ondiente á
su larga y penosa carrera apostólica: una inscripción
m uy bien pensada y mejor sentida, completa el
artístico trabajo, que es obra del M. R . Sr. Don
Vicente ScliiraUi, Director de esa casa salesiana.
A M É R IC A .
IBAGUE (Colombia).— E l 20 Noviembre, con la
asistencia del Ihno. Sr. Obispo, del Sr. Gobernador
Civil, varias personajes eclesiásticos y civiles y
muchos caballeros y señoras, se clausuraron las
tareas escolares en el Colegio de Artes y Oficios.
Ocho aprendices recibieron su diploma profesional
que los declara idóneos para ejercer su arte res
pectivo. Son los siguientes; Carpinteros: D. Jesús
Torres, D. Gonzalo Flores y D. Ildefonso Mar
tínez: Sastres: D. Azarias Pérez y D. Misael Herrán;
Zapateros: D. Vicente Andrade, D. Luís A. Gómez
y D. Juan Forero.
E l Director del Colegio. P. Cera, conmovió y en
tusiasmó al selecto auditorio con, su discurso y
tierna despedida á los niños.
Queriendo los Salesianos predicar, más con las
obras que con las palabras, las alabanzas del traba
jo, hicieron que stas alumnos todos prepararan ima
completa Exposición de los trabajos de sus respe
ctivas Escuelas-talleres, en la cual todos pudieron
darse cuenta del método gradual y sistemático Jseguido en la enseñanza y de los adelantos realizados.
Tampoco carece de importancia la banda musical
del Colegio, que ya toca con gusto y corrección. E l
canto y U música son el alma de los Colegios y a que,
según expresión de D. Bosco, im pueblo que no canta
es un puetlo degenerado, y una casa de educaden
sin música y harmonías, es un cuerpo sin alma.
B.ARRANQUILLA. (Colombia). — E l 27 noviembre,
p. p. clausuraron las Escuelas públicas Salesianas
sus tareas anuales. Presidían el acto el Sr. Gober
nador Dr. Carbonell y su familia, Mons. Valiente,
el Doctor RevoUo, los Generales Jiménez, López y
Rodrignez y distinguidas damas.
Como dudad patriótica y comercial. Barranquilla tuvo d gusto de presendar los exámenes
—
120
públicos de Hi:;toiia Patria con Geografía y de Arit
mética. Los niños poseen muy bien las materias,
no solamente de memoria, sino con entendimiento
y corazón, dice un diario.
E l R. P. Director pronunció el discurso, de
ocasión. Lo.s demás números fueron muy bien
desempeñados.
Cerró la velada el Dr. Revolla, para dar las gra
cias en nombre del Clero colombiano, del señor
Gobernador del Departamento, de la República de
Colombia, de la sociedad pensante y seria de Barranquilla, á los Padres Sale.sianos por su obra
patriótica y noble.
CÓRDOBA (Argentina).— E l celo con que en esta
ciirdad se procede á la instrucción religiosa de la
juventud y la enseñanza de la doctrina cristiana,
se ha exteriorizado una vez más en un brillante acto
que tuvo lugar en el colegio Pío X , dirigido por los
padres salesianos, con el examen que los almnnos de
las clases superiores rindieron el 28 de octubre úl
timo delante de S. S. I. mons, Bustos, de algunos
del clero y de caballeros de la culta sociedad.
E l acto revistió el carácter de homenaje á la
encíclica « Acerbo nimis » de S. S. Pío X sobre
enseñanza de la doctrina cristiana y se dedicó al
limo, diocesano.
E l R. P. director del colegio leyó un apropiado
discurso manifestando la plena adhesión de los saIcsianos de esíi ciudad á la idea propuesta por el
Ordinario de fundar en el próximo ario en Córdoba
una escuela de Religión para jóvenes de los cursos
normales, nacionales y universitarios, y dejnostró
brevemente la necesidad y oportunidad de dicha
institución cpic será fecunda ciertamente en gran
des frutos. El autor de esta idea en Italia fué el
Dr. Carlos Baratta, entonces Director de los Salesiimos de Panna. Justo es que los Salesianos y
4>us cooperadores de todo el imuido la sccundi'u.
Se dió en seguida principio al interesante de
bate de preguntas y respuestas sobre el catecismo
de la arquidiócesis, que duró casi una hora.
Según lo dispuesto por el reglamento de tales
exámenes ó certámenes, aprobado ]K>r el episco
pado argentino, (tip<.*gra{ia Colegio Pío IX , Bncnc.s
Aires), cada alumno presentó
trabajos escritos
jíobre las exiilicaciones doi'triualcs de todo el año,
los que fueron muy {Uabados, pues revelan en los
estudiantes \m conocimiento bastante extenso y na
da superlicial de la religión.
I/xs siete que en ambos exiimenes escrito y oral
obtuvieron la clasificación óptima, fireron salu
dados con una salva de aplaxisos y vivas y fclicitadtxs viviunente por los concurreutes: además de
éstos, otras 25 obtuvieron clasificación de distin
guidos y míos lo clasificación buena, siendo pre
miados cada uno según su lucoito.
AREQUIPA (I\irú). — ClausurcSsc el año escolar el
21 de noviembre p. p. ante numerosa y excogida
cxmcurroucia.
Después de la fundón, los presentes fueron invitailos á dirigirse al local de la Exposición Escolar
que ha resultado muy interesante.
Dispuestos todos los objetos con gracioso y ar
tístico orden, presentaban im aspecto agradable los
—
dos departamentos en que estaba dividido el local
E l primero comprendía las diversas secdones de
Carpintería, Zapatería, Sasteria y Mecánica; cada
uno de estos talleres ha expuesto los trabajos de
sus alumnos con designadón de su nombre y año
de aprendizaje, con la particularidad de que á cada
imo acompaña un diseño ó proyecto ejecutado por
el mismo alumno, lo que pone de manifiesto que la
enseñanza que se da es muy metódica.
Ix)s talleres de Tipografía, Escultura y Pintura
estaban representados en el segundo departamento,
pero lo que más llamaba la atención en esta divi
sión fueron las secciones escolar y agrícola.
L a primera, que se levantaba en el centro, arre
glada con exquisito gusto, ofreda im golpe de vísta
magnifico. Allí haV.ía mucho que v ^ : trabaje» y
conrposiciones de toda clase: Aritmética, Contabi
lidad. Correspondencia Mercantil, etc., etc.. Buena
prueba fué todo del notable adelanto de los alum
nos y del mucho interés que los maestros se toman
para la enseñanza.
E n la sección de Agricultura figuraban hermosas
colecciones de semillas selecdonadas, plantas, abonos etc., etc.. No hay duda que enseñanza de este
género es lo que necesita toda la América latina.
PIURA (Bolivia). — Mucho entusiasmo lia susdtado el acto que se verificó el 19 diciembre p. p.
en nuestro Colegio: la distribudón de premios
suele siempre revestir grande importancia en d
concepto educativo de los Colegios Salesianos, y
los Cooperadores y amigos nuestros no saben ne
garse á realzar con su asistenda la solemnidad de
tales actos.
Asistieron entre otras autoridades el Sr. Pre
fecto del Departamento, y los Vocales de la lima.
Corte Superior de justicia; el Sr. D. Juan H.
Helguero, protector y amigo de las Obras Salesianas
y muchas, muchísimas familias y distingmda<
personas particulares de la alta sodedad de Piura.
E l programa, muy variado y nutridísimo, fue
desempeñado á perfecdón meredendo aplausos
entiLsiastas de todos los pre,sentes que entendían
honrar con su aprobadón al Rmo. D. Miguel Rúa.
á quien ora dedicado el hicidisimo acto.
« líl Sol, periódico local, en su número 1314
concluía im entusiasta articulo de crónica con estas
palabras:
♦ Grata ñtrpresión ha dejado pues la fiesta de
ayer. espedaUnente en las autoridades y padres de
familia que ven cómo se educa á los niños en el co
legio de los dignos P. P. Salesianos, en el más puro
ambiente de moralidad, al calor de la piedad c»tólica. é inculcándoles con hábitos de virtud, n^
que con discursos y palabras, la semilla del biffl
y de la verdad, la sabia fecunda de nuestra Rei>"
g io n , que hace grandes á los hombres, pw
mismo que los hace buenos y virtuosos. »
Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica:
Gerente: JO SE GAM BIN O.
Establee. Tip. de la S. .A Int. para la B. Prens»
Corso Regina Margherita, N. 176 - TURIN.