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Medios

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T u rin —

V ia eotfoícngo N.

SUMARIO: Misión Social d e la O bra S alesiana
. 257
De entre las ruinas de los t e m p l o s ................................259
Cuestiones p e d a g ó g i c a s ..................................................... 261
I>e las ruinas de Mesina
................................................ 263
A los am antes de la J u v e n tu d .............................
265
C ro n iq u illa ................................................................................267
D e n u e s t r a s m i s i o n e s : T ierra de M agallanes:
J.'auiismo lie
O u a s — Patagonia M eridicnal:
/iiiiuoitración de ¿a Parroquia de Sta, C ru z
. 269
E l c u l t o d e M a r í a .Au x i l i a d o r a : M aria .Auxi­
liadora y los soldados — Ecos de la fiesta de M.

A u xiliadora: Carabanchel A lio , M álaga, Caracas,
Concepción, Iquique, M oiavila, JiaU’SOn, Salva­
tierra , Santiago, Sania T e c l a ..................................... 273
G iacias de M aría .A u x ilia d o ra ........................................... 275
P o r e l m u n d o s a l e s i a n o : D os Salesianos hon­
rosamente distinguidos — E sp añ a :
Jo sé del
Valle, Valencia, Cádiz, H uesca — Ita lia : Este,
San P ie r cf A retía — .América : Santiago, C uen­
ca, Quito, H aw thorne, B ahía Blanca, B uenos
A ir e s — Palestina: B e l é n ...........................................277
M emorias biográficas de Mons.L u is L a sagn a . . 283
Tesoro e sp ir itu a l.......................................................................284

Misión Social de la Obra Salesiana.
IV.

tuitas, novelas y otras producciones in­
El Oratorio de S. Francisco de Sales en decentes y de libros heréticos. Para
Turin — Ideal — Lo que se hace en contrarrestar el mal les hablaba en
público y en privado y los exhortaba
las Escuelas.
á ponerse en guardia.
.... « El mandar diariamente los ni­
» Rien pronto se decidió á cortar
ños á los talleres de fuera, aunque es­ por lo sano. Ayudado por los bienhe­
cogidos y religioso.s fueran los patro­ chores, compró algunos bancos y he­
nos, cedía en perjuicio de la disciplina, rramientas y puso los talleres ó mejor,
moralidad y adelanto de los niños. La Escuelas de sastrería y zapatería. líl
irreligión comenzaba á abrir ancha bre­ crucifijo ocupó desde luego el sitio de
cha en los centros, y las chufletas y honor. Pronto se vió el provecho espi­
sales de que eran blanco dichos niños, ritual y material de los alumnos ».
eran un peligro serio en esa edad en
D. Rosco se veía arrastrado á esto
que el carácter no está suficientemente como á todo lo que se relacionaba con
formado, y bien advertía D. Rosco que sus obras, por un impulso irresistible;
todo esto destruiría la educación que era el genio de la Providencia. « Y o
él les daba.
visité estos talleres desde el principio
> Las mismas calles que debían re­ de su fundación en 1853 >, dice el
correr estaban llenas de vendedores de doctor A scanio; « D. Rosco había visto
diarios impíos y pornográficos; las vi- que su Instituto ?io podía producir todos
, trinas, cuajadas de estampas y esta- sus frutos^ sin las Escuelas de artes y

oficios. Para vivir, su Instituto tenía
absoluta necesidad de ser completo en
su esfera, de desarrollarse en todos
sus miembros como un organismo vi­
viente: tenía necesidad de bastarse a sí
mismo».
« l'ui un [)rincipio él mismo enseñaba,
porque se liabía ejercitado en varios
oficios; pero en breve nombró hábiles
jefes de taller. Para asegurar la regu­
laridad y disciplina, compuso un regla­
mento, lo fijó en cada taller y dispuso
que se leyera y explicara semanal­
mente » (i).
Así fué ensanchando su campo hasta
poseer en su casa todos los talleres
que forman las Escuelas profesionales
modelos. Entonces, no decimos descansó,
por([ué mal podía hacerlo quien tenía
por lema: « descansaremos en el cielo;
cuando el demonio deje de tentar á
las almas, dejaré yo de trabajar »; pero
sí que respiró más tranquilo. El Ora­
torio de S. l'rancisco de Sales, la casa
madre, tipo de las demás grandes ca­
sas, estaba formado. A un lado de la
iglesia de S. P>ancisco de Sales — más
tarde del santuario de María Auxilia­
dora — el magnífico colegio de Estu­
diantes con 400 alumnos y maestros
])ateatados; al otro los talleres exten­
sos, ventilados, llenos de máquinas, con
sus salas espaciosas, para la enseñanza
literaria: aulas y talleres forman lo (jue
se denomina en buen lenguaje: Es~
cuelas Profesionales. Colegio, iglesia y
escuelas profesionales, he aquí el ideal
de las casas salesianas. El colegio bien
montailo, bien dirigido, derramará luces
y nos dará sacerdotes (pie sepan luchar
gloriosamente en los combates religio­
sos y sociales, y á la sociedad católicos
de acción y de prestigio: las h'scuelas
darán al mundo excelentes obreros mo­
delos y á nosotros coadjutores que
sepan llenar el grande cometido que
la Providencia les asigna; la iglesia
(1) V . L k m o y .s k

V ita. T . IV , C ap. 56.

será el lazo de unión, símbolo de con­
cordia, y nos recordará á todos que el
salésiano y sus alumnos deben cantar
las glorias del Corazón de Jesús y de
María Auxiliadora.
❖ 3H

¿Qué se hace en estas Escuela.s?
Allá en los EE. UU. donde suceden
cosas tan raras, se ventilaba un pleito
á propósito de unas ruedas de tren, y
como los Jurados estuvieran ya can­
sados de oir discursos, el abogado
Webster les dijo: « ahí están las ruedas;
examinadlas!» Cerca de vosotros tal vez
están los Salesianos, vamos á verlos en
cualquier día de trabajo. Bien es ver­
dad que la pobreza los ha detenido en
su paso. Casas hay que no son todavía
el ideal, faltan medios, pero una idea
os la podréis formar; y como nada hay
más fecundo que una idea, vosotros
sabréis sacar partido de su inspiración.
En cada taller veréis dos ó más ence­
rados: sirven para las clases teóricotécnicas: se explica gradual y.progre­
sivamente la historia, desarrollo, estilos,
etc., de cada arte; se hacen cortes ver­
ticales, horizontales ; se levantan los pla­
nos de cada trabajo; se explican las má­
quinas, instrumentos... se enseña b
geografía dcl arte respectivo, el dibujo
aplicado al mismo etc., etc.. Terminando
la clase teórica, inmediatamente se pone
en práctica, ya que, según observa Le
Play, « La Escuela modelo es la que
encuentra inmediata aplicación en el
taller ».
Pasemos á las aulas: echemos una
mirada al cuadro de distribución y al
programa, y veremos, en las dosis ne­
cesarias y suficientes, literatura patria,
historia, geografía, matemáticas, tísica
y ({uímica, historia natural, so c io lo g o .
y, para los más adelantados, francés. E?
de notar que no atiborran el alma de.
chico con un cúmulo de materias.
enseñanza comprende seis cursos. Li

— 259 —

música instrumental y vocal está bien
desarrollada, porque decía D. Bosco
que « una casa salesiana sin música y
alegaría es un cuerpo sin alm a».
De intento hemos dejado de men­
cionar la Religión y hloral, porque ellas
para D. Bosco no son simplemente
clases, son el a??ibiente en que se vive.
Y en esto, precisamente en esto, está,
según D. Bosco, la base de la total
cristianización de la masa obrera, que
es á lo que aspiramos.
¿En cuánto tiempo se desarrolla ese
programa y se forma un capataz, un
jefe de taller? En la mayor parte de
los casos se emplean cinco años, desa­
rrollando un programa muy estudiado.
Podría hacerse en menos: todo de­
pende de la capacidad 7Jicdia de Ids in­
dividuos de una región.
( Continuará),

11365237

„ ruinas de los templos

{Curia d<l R . S r . D . Rodolfo F ie r r o T o rres).

Sarriá-Barcelona,

7 de Agosto de 1909.

Rvmo. Sr. D. ,^figuel Rtui - Turín.
Venerable Padre:
o le voy á referir lo que toda la prensa
I X ik M
y <^*^ntado; tampoco des^ ~~* cribiré el incendio, ni cómo los petro­
leros procedieron en su obra nefasta, empleando
todo el tiempo necesario, pues el público y el Gohie, uo fueron cogidos de sorpresa.
Cosas son estas que están en la conciencia pú­
blica y que tal vez la historia juzgará. Sola­
mente te diré lo que perdimos, por ser lo que más
interesa^ á los Cooperadores. La rel.ción detallada
la daré en opúsculo aparte.
Desgracias personales, gracias á Dios, no
f^r una visible protección de. la Divina
Providencia. Cinco de los nuciros cayeron en
t.dcr de la revolución; cuatro de ellos vieron
l.i muerte como ifievUable; pero fueron salvos

por un prodigio. Además, preciso es confesarlo,
eu general, se respetaban las ^ddas.
E l instituto de S. José, emplazado entre las
calles Floridablanca y Rocafort, ocupaba un
ángulo recto de unos 50 metros por lado: tenia
dos pisos donde había clases, estudios, biblio­
teca, dormitorios y aposentos; en la planta baj.i
estaban los despachos, corredores, despensa,
cocina, teatro, el «.Centro D. Poscoi>, y la capilla
pública, que era bastante capaz.
Todo esto quedó arruinado del 28 al 30 de
Julio. Entrando por la iglesia, puede el visi­
tante recorrer seguidamente todo el edificio, cuan
largo es, como quien recorre un salón corrido,
pisando, eso si, con cuidado, para m lastimarse
en los escombros.
E l fuego destruyó todas las piarlas, todas las
ventanas, todos los muebles, todos los estantes
toda la ropa, todos los libros, todos los aliares,
todas las estatuas, no quedando 7ii un cachito de
madera, porque toda la casa fué antes diligen­
temente rociada de petróleo y de bencina.
Lo que el fuego no pudo destruir, lo destruyó
la pica; pues los revolucionarios echaron abajo
todos los tabiques, todas las paredes delgadas,
todas las divisiones, iodo, todo; de manera que
solamente quedan en pie las paredes maestras y
la escalera principal sin su baranda, que tam­
bién echaron abajo. A l peso del material acumu­
lado en los pisos, y al empuje de la caída, ce­
dieron algunas bóvedas también. Las elegantes
columnas de los pórticos del teatro, como eran
de granito, no podían ser arrancadas, pero la
pica se ensañó en ellas. Muestran como adoloridas
sus Iwndas cicatrices.
Los muebles y el ajuar que no era de madera,
como la cocina y las mests de mármol, fueron
reducidos á menudiios trozos, como lo fueron
las cama de hierro y las barandas.
Vidrios, no queda uno. los que no fundió
el calor, fueron desmenuzados á pedradas. EL
pavimento fué todo removido, especialmente el
de la iglesia, en busca de... tesoros y minas
subterráneas que comunicaran.... Dios sabe con
quién. Además, desaparecieron los instrumentos
de música.
E l total de pérdidas se calcula en más de 150.000
pesetas.
Quizá á alguno se U ocurra preguntar cómo
fué que no salvamos nada. En primer lugar por­
que la cosa nos cogió de sorpresa, como cogió d
los demás y cogió á las mismas autoridades en­
cargadas de velar por el orden. Nadie iba á
pensar que en la cuüa y trabajadora Barcelona,
y en pleno siglo X X pudieran suceder horro­
res semejantes.
E n segundo lugar, porque siendo movimiento
popular, abrigábamos la esperanza de que se

— 26o —

tespeíara un establecimiento donde se educaban
gratuitamente cerca de 500 hijos del pueblo
!)arcelonés.
En tercer lugar porque.... así lo querían no
•pocos. Cuando se empezó á ver clara la intención
de la revolución, pusimos en seguro lo más pre­
cioso de la iglesia; y 710 falló quien enterara á los
iticendiarios del lugar y casa privada en que estahu7i. Entonces las turbas fueron allá y sacaron
iodo, con disgusto y riesgo grave de la abíiegada fa­
milia que se prestó á guardarfios tales objetos,
y les prendieron fuego en la 7nisma iglesia.

nosotros mismos vigilamos atentamente. Inocen­
tes estratagemas infundieron temor en los in­
cendiarios.
Las imicas pérdidas fueron los colchones,
vestidos y provisión de boca que incendiaron ¡os
revolucionarios cuando sorprendieren á 7inestros
niños que iba>i camÍ7io de San Vicens, por creer­
los allá más seguros los Superiores.
Total unas 4.000 pesetas.
La casa de Mataró no tuvo más pérdida que
las puertas, que fueron Í7ice7idiadas con pe­
tróleo. La Benemérita llegó á tiempo y M.%riaAu-

GSTC — Círculo « In molu vita » dcl Colegio Cívico.

Han quedado, pues, en la calle 500 chicuelos,
tnás los numerosos que aciuiian al Oratorio festivo,
y en la miseria los Salesiaftos y sus ayudantes.
La casa de Sarria, con su Colegio y sms mag­
nificas Escuelas, no sufrió daño alguno, por
un gran tnilagro de María Auxiliadora; por los
amorosos cuidados del Exmo. Sr. Cónsul de Ita­
lia. D. Dax'id Gaetani, á quien desde estas co­
lumnas manifestatnos nuestro profundo recono­
cimiento; \' por la vigilancia y energía de s« perso7tal.
E l Señor Cónsul nos o6/i«'0 del Capitán í»efieral un.t compani.t de caballeria, que en unión
del Sr. Alcalde, ha salvado tatnhiépi d Sarria;
unos soldados están día y noche con nosotros y

xiliadora detnostró una vez que es verdadera
Madre de los Salesianos.
E l Colegio de las Hijas de María Auxiliadora
y sw pensionado para Norm alistas en Barce­
lona, quedó inutilizado por completo. E l techo
cayó sobre el seguftdo piso, éste sobre el pri­
mero. y éste á su vez sobre los bajos, arrancando
escaleras y cuarteando paredes.
Con 300.000 mil pesetas no repararían los
revolucionarios las pérdidas m ateriales que han
ocasionado á la Obra del í \ Bosco.
Las que le han ocasionado al pueblo obrero
de B.ircelona y las pérdidas morales que han
hecho sufrir á la ciudad y á la provincia y á
Ji.icí'ó» ,'quién puede medirlas.^



2Ó I ----

A nosotros no nos queda sino adorar la volun­
tad imperscrutahU del Señor; rogar por los que
tanto mal han causado; rogar por la ciudad que'
tan amenazada vemos, y aprestarnos á trabajar
en la medida de nuestras fuerzas con decisión
y hrio, en bien del pueblo Barcelonés.
Amado Padre. S. R. que está en el Santuario
de María Auxiliadora y cerca de la tumba de
nuestro inolvidable Padre, que tanto amó á Es­

paña, eleve al cielo particulares oraciones por
nosotros, para que saquemos mayor empuje de la
prueba y sepamos mostrarnos dignos de nuestro
V. Fmídador, que probado aquí y hostilizado
allá, con las ruinas de un edificio, levantaba
otro...
Obediente y respetuoso hijo in Corde Jesu,
A

dolfo

M.

F

ie r r o

T

orres.

Comentarios al Decreto de Venerabílidad
de nuestro Padre.

<8» ❖



CUESTIONES PEDAGOGICAS
61 Sistema Preventivo
EN LA

e d u c a c ió n d e la ju v e n tu d
II.
E l sistem a preventivo
modernos.

y los p edagogos

¿Quién no ha oido hablar del doctor Francisco
Fórster, profesor de pedagogía en la Universidad
de Zurich? Pasa per uno de los mejores, sino
el mejor autor de la época en estas materias. Su
autoridad es indiscutible. Veamos el juicio que
le ha merecido D. Hosco. Adviértase que Forstenj es protestante.
Entre las obras de Forster figura una titulada
Escuela y Carácter, obra importantísima, que la
I)rensa ha considerado como una « contribución
grandiosa á la pedagogía y á la reforma esco­
lástica » (i). Como creemos útil dar á conocer
algunas de las ideas del célebre profesor, copia­
mos el resumen que de ellas hace él mismo y el
juicio que da sobre la obra de D. Hosco.
* .... ¿Cómo se puede establecer, organizar
este cultivo del carácter? Nosotros hemos acon­
sejado las discusiones ocasionales acerca de los
deberes y los conflictos (sic) ordinarios dela\-ida
U) Es claro q o e no aprobam os iodas las teorías de
Fórster, ni mucho menos. T ien e dislates m uy grandes,
i|Mercr .icomo<larse dem asiado, y contra su conciejícia.
n.nur.nlista d e la é¡>oca. Pero j>or esto mismo
MI jiiivio s.»!.re I>. Bosco tiene para nüs>>tros doble mérit.i i v r lo dem ás Iti i»resta*lü grandes servid o s á la
lo mismo q .ie H crbart y R eiu, qu e gustosos
rti.üiiH-cmos y aplaudim os (N. del R y

escolar. Estas conversaciones estimulan á ins­
tituir especiales lecciones para la enseñanza ética,
destinadas, no á sustituir la enseñanza religiosa,
sino á integrarla con aplicaciones de ésta.
Tales enseñanzas proporcionarían al instructor
la ocasión de profundizar la disciplina escolar
en su aspecto espiritual y en general de referir y
concentrar toda su acción pedagógica en el cul­
tivo del carácter.
o Además de dar estas lecciones, el maestro
debería aprender á impregnar y comi)enetrar en
el elemento ético toda la materia de su ense­
ñanza.... Para mí no hay duda que la ])edagogía,
introduciéndose así en los ])roblemas de la edu­
cación del carácter, llegará poquito á ]>oco á re­
solver el problema y suavizar el grave conflicto
que existe hoy en todas las naciones, entre la
Iglesia y la escuela laica. A medida que la escuela
laica, bajo el influjo de la incredulidad que avan­
za, vaya perdiendo en lo tocante al espíritu reli­
gioso y cuidando del alma para dedicarse, como
quiere, exclusivamente al entendimiento, irán
viendo más y más los enseñantes laicos que
el trabajo y el orden escolástico sin grandes aspi­
raciones éticas, ó sea morales, se reducen á un
mecanismo muerto y entorpecido, destinado á
detenerse en breve por la falta de la fuerza motriz
que \áene del alma. Comenzarán entonces los
pedagogos á dedicarse con ahinco á cultivar las
fuerzas éticas y se verá que el cuidado moral del
alma requiere por la misma naturaleza íntima de
la psicología, que tenga por principio y fuerza
el principio religioso *.
En otras palabras, dice el autor en su lenguaje
duro y un tanto confuso propio de los alemanes,
que la escuela laica se propone desarrollar úni­
camente el entendimiento y sí se preocupa de la

26;

voluntad y del carácter, lo hace prescindiendo
de la Religión; pero c >mo sin ideales levantados,
los cuales únicamente puede darles la religión,
no puede haber ni siquiera orden y disciplina,
acabarán por desengañarse.
Así prosigue demostrando que en pedagogía
no se puede subrogar con nada la religión y que
es de absoluta necesidad que la ética sea inte­
grada por la Religión, y añade:
« Ksto nos da motivo para tratar de la sepa­
ración de la Iglesia del Estado. En tesis, estos
dos elementos se pueden separar bien, así como el
alma del cuerpo en la existencia terrena. Toda
])articipación de los hombres en la vida del
Estado y toda educación para la vida hace nece­
sario el cuidado de la conciencia; pero no puede
jamás haber cultivo de la conciencia sin el culto
<le los misterios religioso» per los cuales el alma
humana viene á tener con luz meridiana y me­
diante irrefragables testimonios y aconteci­
mientos innegables, plena conciencia de sus des­
tinos ultraterrenos. Sólo la Religión habla el len­
guaje puro del alma; quien quiere el alma, quien
quiere animar la vida, por fuerza ha de querer la
Religión ».
Toda esta doctrina del profesor tudesco no
es otra cosa que la confirmación plena, plenísima
de la doctrina de D. Bosco. Es necesario educar
al mismo tiempo que se instruye, y educación sin
Religión es un absurdo. De aquí y a puede verse
el ])uosto que á D. Bosco le corresponde en la
Historia de la Pedagogía.
l'orstcr dice que la extraordinaria importancia
de la disciplina escolástica en la formación del
caróveter y en la educación social de la juventud,
no lo han reconocido hasta ahora abiertamente
sino los ncrte-americanos (i) ; pero al echar
una mirada sobre los demás pedagogos moder­
nos d ic e ;
« Mencionaré ante todo la disciplina preven­
tiva de Don Bosco.
« ICn estos últimos tiempos, los principios y los
resultados del pedagogo católico D. Juan Bosco
de Turín han llamado la atención de todos los pe­
dagogos de todas las escuelas,
Y aquí cita la teoría de D. Rosco sobre el sis­
tema preventivo y el represivo, que no copiamos
para no hacernos demasiado pesados, ya que
nuestros lectores la conocen muy bien.
l'orstcr añade:
« Tandñén para P . Bosco el sistema preventivo
consiste en una inagi^table discusión con los niños
en compenetrarse y revestirse de sus deseos, de
sus luchas y debilidades y tratarlos de manera
que se les ponga en la imposibilidad de faltar *.

(0 Kii esto disentim os de la opinión del ilnstre pedaE»)ío. S Ignacio de L o yola y el V e n . Bosco bastarían
para probar lo contrario (N. d el R.).

Más aún.
Siguiendo con su formidable lógica crítica,
« no vacila en reconocer que las teorías de los
americanos por él alabados, adolecen de un lado
flaco y es lo superficial de los principios en que
se fundan. Ellos, dice, afirman con razón que
la disciplina escolástica debe estar en armonía
con las exigencias de nuestra democracia indus­
trial; mas no piensan que las exigencias de de­
terminada forma de sociedad no pueden erigirse
en norma suprema de la pedagogía moral, y que
la educación del hombre debe informarse en
ideales que, superiores á las exigencias de los
tiempos, determinen solamente lo que en todo
tiempo y en todo lugar, sirva para elevar y re­
forzar en el hombre la espiritualidad y para man­
tener la íntima unión entre los hombres ».
Ahora bien, aquí precisamente-está el secreto
de la admiración que ha producido el sistema de
D. Bosco, y más aún de su eficacia y felices re­
sultados.
« E l sistema introducido 3’ practicado por Don
Bosco, además de ser más conforme con la Reli­
gión y la razón, está más en armonía con la na­
turaleza de los tiempos. Al tiempo de su apari­
ción no se oían sino gritos de maldición contra los
gobiernos absolutos y contra la excesiva severi­
dad. Los mismos príncipes más tenaces en el an­
tiguo régimen, no vacilaron en adoptar medidas
más suaves y aún radicalmente opuestas á las
antiguas para evitar mayores males. De aquí
aclamaciones, fiestas, regocijos, cautos é himnos
jamás oídos en honor de la libertad. Ciertamente
que algunos se extralimitaron, y en lugar de
libertad, dieron desenfreno á sus pueblos...
Era natural que los mismos niños se sintieran
influidos y que por razones fáciles de comprender
exigieran un trato más dulce y más suave.
« Esto fué lo que aprovechó D. Bosco é intro­
dujo en sus casas, y por sus casas en la pedagogía
universal, ese espíritu nuevo, esa dirección más
afectuosa y paterna que vm fica hoy la educación
3' á la que necesariamente llegaremos todos (i) »•
Quede pues sentado para gloria de Dios y de
la Iglesia, y para satisfacción de los Cooperado­
res, que el Ven. Juan Bosco es el iniciador de esa
Pedagogía que llaman moderna y que consiste en
hacer de la escuela ó del colegio un hogar de fa­
milia. Decimos que llaman moderna, porque en
realidad de verdad es tan antigua como el Evan­
gelio, i>orque D. Bosco no hizo más, y es gloría
suya, que aplicar la enseñanza, las máximas del
Evangelio y los ejemplos del Salvador.
«
••
Mas como Satáu es la mona de Dios y sus
secuaces lo son de los cristianos, desfigurando
( i) V . BoneUi, Cinco L tu ir o s.

--- 2Ó3 —
cuanto éstos tienen de bueno ¿qué ha sucedido?
Que ima turba de filósofos audaces han entrado
á saco los dominios de la Iglesia, y al ver un sis­
tema educativo ta n hermoso, tan respetuoso de
la disnidad del niño, no han tenido rubor en
apropiárselo (¡y menos m al si se hubieran
contentado con ello!), y despojándolo del alma,
de lo que le daba vid a y eficacia, han dicho al
mundo: Mirad la obra de nuestro talento; mirad
la ruta que hemos de seguir en la educación de las
generaciones!
Pero se equivocan, y y a estamos palpando el
resultado de su error.
Nó; el sistema educativo que respeta la di­
gnidad y la libertad del niño, no es ese que ellos
prc ponen, nó; no es ni siquiera un plagio, es una
caricatura. E l sistema verdadero se basa en la
Religión, en la moral, en la idea y el amor de
D io s ; si quitáis á Dios, quitáis la base al edi­
ficio. Vosotros elevaréis (?) licenciosos, no hom­
bres libres.
E a educación es hija del cielo; jam ás podrá ser
atea, ni siquiera neutra.
A cada cual -lo suvo.
♦ 0 » 0 » 0 » Q » 0 » 0 » 0 » 0 » 0 » 0

DE

Ruinas

de

wesina.

El Sr. Arzobispo entre los escombros del
Instituto Salesiano.
del R. P. Lirio Fariña).
Mo-inn, K^t-instimio de S . Luís, 15 de ju n io de 1909.

Revino, y amadísimo Padre:
1 ardiente deseo que V. tiene de recibir
- noticias de sus hijos que trabajan en
_
Mesina, me induce á escribirle esta mi
l arta que esi>ero le será grata no sólo á V. sino
que también á todos aquellos que de corazón der -dn la resurrección de nuestra ciudad.
Xo puede imaginarse,amado Padre, con cuánta
ansia fué esperado el mes de María. Nunca como
en el presente año sentimos tanta necesidad de
depositar nuestro corazón á los pies de nuestra
L^ena madre María Auxiliadora; y Mayo apareció
hermoso, coronado de flores y de belleza. Todas
las tardes una multitud de gente acudía al rezo
del santo Rosario y al canto de alabanzas á María,
y todas las tardes también teníamos nuestra
clase de catecismo; y coad>-uvados por la Srta.
Concepción \'emaci preparamos un grupo de
niños y niñas para recibir su primera Comunión;
'os primeros lirios que brotaron entre las ruinas

fueron consagrados á Jesús en su Resurrección y
ahora convenía que otros lirios no menos her­
mosos que los primeros fueran ofrecidos á María.

Precedida de tma solemne novena apareció
la fiesta tan deseada. E l día antes había llovido
mucho y alguna sacudida sísmica nos había
unido más y más á los pies de María, refugio de
los atribulados.
Durante la noche no pudimos cerrar el ojo. el
viento silbaba entre las tejas de la habitación
donde nos hallábamos, produciendo un rumor
ensordecedor; el agua caia á torrentes; eran las
tres y en vano esperábamos que se serenase el
cielo.
A las cuatro nos levantamos, el oriente ])arecía
serenarse, pero la lluxria no paraba; no obstante
empezamos á tocar la campana suspendida de
las ramas de un eucaliptos y á eso de las cinco
empezaron á llegar los niños y niñas de la pri­
mera Comunión. ¡Pobrecitos! desafiando al mal
tiempo habían llegado hasta allí á aquellas horas,
atravesando montones de ruinas fangosas, al­
gunos solos, otros á grupos, y todos me pare­
cieron otros tantos pequeños héroes.
A las 7 la capilla estaba llena de gente que se
reparaban lo mejor posible de la lluvia.
Les anuncié como el Sr. Arzobispo Mons.
Darrigo bendecía con toda la efusión de su co­
razón á los niños de la primera Comunión y con­
cedía á todos los presentes á la función, cien días
de indulgencia; y luego habiéndome revestido
con la hermosa casulla que S. Excia. había rega­
lado el día anterior para la ceremonia, di prin­
cipio al Sto. Sacrificio de la Misa.
En la capilla reinaba un religioix) silencio; sólo
se oía la lluvia molesta y persistente. A l mo­
mento de la Comunión animé á los querido.s jovencitos á recibir á Jesús con sentimiento de fe
y de caridad y coronando mi pequeña plática con
las palabras de Domingo Savio: « La muerte, mas
no el pecado ». Los pobres niños lloraban junta­
mente con sus madres. Muchos acompañaron á
estos niños á la Santa Comunión, así que llegaron
á unas 130 las Comuniones de aquel día.
Terminada la función, la lluvia que hasta en­
tonces había continuado, cesó; el viento empujó
las nubes hacia el mar y compareció el sol con
toda su esplendidez. Los niños fueron obsequia­
dos con un buen almuerzo.
Por la tarde el patio se llenó de gente para
obsequiar á S. E. Revma. el Sr. Arzobispo que se
había dirigido al ex-colegio para administrar la
Sta. Confirmación á unos 70 sobrevis-ientes de
Mesina. Pero el cielo á eso de las 16 se volvió á
obscurecer y poco después la llu\*ia hizo desa­
parecer á la multitud que en vano procuraba
buscar abrigo dentro nuestra cabaña. También
el venerable Arzobispo se vió obleado á refu­

giarse en una caballeriza esperando que se sere­
nase el cielo, lo cual no se efectuó hasta muy tarde,
por lo que nos vimos obligados á trasladar la
función para el domingo siguiente.
El domingo amaneció sereno. Desde Jas pri­
meras horas de la mañana encontrábanse y a los
niños en el patio, pasaron después á la capilla y
habiendo oído la santa Misa recibieron por se­
gunda vez la sagrada Comunión y á las 15 estaba
y a todo lleno de gente esperando la llegada del
Sr. Arzobispo, Había más de 400 personas.A su
llegada prorrumpió la multitud en aplausos y
todas las rodillas se doblaron á su paso. El vene-

MESINA

poco más ó menos, me hallaba también sentado
aquí entre estos eucalyptus. También aquel día
festejábamos á María Auxiliadora y ensalzába­
mos á D. Bosco. Una multitud de niños viva­
rachos me besaban las manos, y sus celosos edu­
cadores me pedían una bendición. Y ahora,
¿dónde están? Por desgracia, demasiado claro
nos hablan estas ruinas que nos rodean v que
oprimen mi corazónl ¡Todo ha desaparecido, y
los hijos que corrían á mi alrededor, y los padres
conmigo dedicados á instaurare omnia in Christo,
no existen ya! ¡Réquiem aeternam dona eis Do­
mine!

Los niños admitidos á la Primera Comunión el 30 de Mayo p. p.

rando prelado, sentado en un hermoso sillón, el
único que había quedado casi del todo incólume,
á la sombra de los encalypitis desde donde ¡x?ndían los cuadros de María Auxiliadora, de Don
Bosco y del Papa, escuchó conmovido el canto
de un hermoso Sacerdos ct Poniifex y la declama­
ción de algunas o.>mposiciones en prosa y en
verso, h'iualmente. haciéndome yo intérprete de
la opinión común, tonié la palabra dando á S. E.
el saludo de los sobrevivientes de Mesina y los
sentimientos do la más profunda admiración que
la Familia Salesiana le tributa por tanta abne­
gación y heroísme como ha demostrado el vene­
rando Prelado en medio de tantas desgracias.
He aquí cómo nos contestó el buen Padre;
« iQué contrtiste. hijos míos, qué contraste
entre aver v hov! Un año hace v á la misma hora

« ¿ Y qué haremos nosotros los sobrevivientes?
«¿Nes dejaremos llevar de la tristeza? No, mis
queridos hijos, esto jamás. Si Dios nos ha conser­
vado la vida para sufrir, lo ha hecho ciertamente
para nuestro bien; sea El alabado en sus im­
penetrables designios. Alejemos de nosotros la
tristeza y abatimiento. Cada uno de nosotros
tiene una misión que cumplir. Ayer, antes del
terremoto eran sacerdotes tan sólo los ungidos
del Señor, hoy cada uno de vosotros debe ser
otro misionero, otro Cristo. La sangre de los hijos
purificó el aire pestilencial que infectaba la ciu­
dad, fué cortada la zizaña, desgajadas las ramas
inútiles. Llenos de amargura, nosotros hemos
sido los espectadores, pero Dios está con nos­
otros. María Auxiliadora sabrá consolamos y
enjugar nuestras lágrimas Sembremos de nuevt^

J

— 265 —

y vosotros, padres y madres, en cuyas inanes está
la futura generación de Mesina, sed santos y
apóstoles; santos en el corazón á fin ue que
\*uestros hijos crezcan puros, inocentes, buenos
católicos y buenos ciudadanos.
<Y vosotros, ó tiernos retoños, sed obedientes y
temerosos de Dios. Acudid de buena voluntad á
la iglesia para escuchar su santa palabra, 5" rogad
á fhi de que se levante pronto en Mesina un
nuevo Oratorio á fin de pe deros recoger y educar.
«Desciendan ahora los dones del Espíritu Santo
para fortaleceros y la bendición que yo os doy
sea una prenda de aquella que desde el cielo os
envían María Auxiliadora y el apóstol de su de­
voción, el ven. Juan Bosco. *
Todos doblaron la rodilla y S. E. nos bendijo
con las lágrimas en los ojos. Después de esto
administró la Sta. Confirmación á unos 70 jovencitos y finalmente dió la bendición con S. D. M..
Amadísimo Padre, habría y a tenninado, pero
antes de dejar la pluma permítame que le refiera
en pocas palabras la fiesta del 10, solemnidad del
Corpus Christi.
Al despuntar el alba un alegre repique de cam­
panas rompió el silencio fúnebre de la ciudad,
eran los padres Capuchinos, los frailes menores
y sus hijos, amado Padre, que llamaban á los
fieles á la Sta. Misa. ¡ Y cuantos acudieron!
Por la tarde resultó solemne la procesión al
tra\’és de la ciudad. El cortejo estaba formado
por nuestros jóvenes del Oratorio vestidos con
sotana y roquete, precedidos del estandarte de
S. huís; seguía después e l« Círculo D. Bosco » fornrado por los alumnos sobrevi\*ientes del ex-co­
legio. La multitud aumentaba á ojos vistas, la
plaza y las calles estaban llenas de gentes pi­
diendo á Jesús que las bendijera, cuando de re­
pente se oye un grande estruendo en medio del
religioso silencio. La tierra tembló y una prolon­
gada sacudida hizo extremecer á la multitud.
Xo temáis, grité, Jesús está con nosotros » y
aquella multitud se paró de nuevo, dobló sus
nxlillas y recibió la bendición. Con una calma
más ó menos relativa, el cortejo siguió la calle
de S. Juan.
Amado Padre, no le pido ahora otra cosa sino
que me bendiga; bendiga también á mis queridos
coadjutores Guastella y Constanzo. Somos pocos,
como
ve. pero no obstante no dejamos de ani­
mamos y procuramos con todas nuestras fuerzas
cumplir exactamente con el hermoso programa
de nuestro Venerable Fundador: <<Da mihi aniffius, caeUra tollf.
Su afino, hijo en J. C.
L m o F.^rina,
Phro. Salesiano.

o

o

|A LOS AMANTES DE LA JUVENTUD


*

-K *

*

t—

.........

X.

La enseñanza de los hccho^.
Ocho dias compkios ¡la-amos desde que el fó­
rrente de que hablábamos en anteriores artículos,
se salió un poquitito de madre, bastando
amago
para envolver en ondas cenagosas risueñas ciu­
dades y florecientes aldeas, y para sembrar de
ruinas nuestras calles y de llantos las familias.
Desde nuestra ventana mirábamos horrorizados
y temetosos {por los niños que con nosotros viven)
las enormes columnas de humo denso v rojastro
que el 27 de Julio y los días consecutivos se eleva­
ban de la hermosísima Barcelona. E l firm miento
y el mar estaban en una calma asombrosa, con un
azul subido, como para contraste con la turbación
y jaleo y ansiedad y afán y consternación de las
personas.
Muy de cerca vimos las turbas incendiarias.....
No vamos á narrar sus hechos: tan sólo apuntamos
un dato: un dato que dice mucho á quien sepa
mirar un palmo más allá de la frente.
Abriendo la marcha de los incendiarios venían
¡oh dolor! venían \\niños de diez y doce años! 1 ...
Ellos eran los encargados de entrar por las ven­
tanas y vanos y rociar de petróleo las habitaciones!
Y á fe que cumplían bien su cometido! ¡ Y de su
boquilla salían blasfemias que hacían temblar
y daban náuseas, é imprecaciones que espantaban!
¡Muchos de ellos cayeron con la tea ó la lata de
petróleo en la mano! al pie de los altares que asal­
taban, atravesados por las balas de la Guardia
Civil; en nuestra casa de S. José aseguran los sol­
dados que cayó uno mientras intentaba quemar el
armazón de las campanas!
Este dato, lectores, este dato dice mucho. S i
á los diez afws son incendiarios, á los veinte ¿qué
serán? Y si los niños de hoy serán los hombres de
mañana, ¿cuál será la sociedad del porvenir?
Aquí quisiéramos soltar la pluma y dejar que
el lector reflexionara. Pero bien puede él hacerlo;
llenemos nosotros una cuartilla más, de las muchas
que pudiéramos henchir.
¡Cuántas opiniones, cuántos lamentos, cuántas
proposiciones hemos oído estos tristísimos días! Por
nuestra parte, una sola opinión lanzamos:
¡Es preciso trabajar!

Si temíamos y tememos por la suerte de miestra
obra en Cataluña; si tuvimos días de angustia
mortal pensando en los pobrecitos niños que nos
quedaban en cflSfl después de haber puesto al se­
guro á la mayor parte; si á cada momento temía­
mos ver volar en remolinos de humo nuestra flore­
ciente casa de Artes y Oficios y Colegio; también á
cada instante salían de nuestro pecho estas pala­
bras: ¡Pobre gente incendiaria! ¡pobres niños víc­
timas! ¡cómo se les engaña y cómo se les explota!
Esos que incendian, esos que roban, esos que blas-

¡Pobres niños! ¡pobre pueblo!
Los horrores fueron grandes, los destrozos in­
mensos, el padrón de infamia que por caitsa de
unos pocos elementos del terror cayó sobre la frente
augusta de Cataluña — ¡y digámoslo también con
dolor, de España entera, porque el crimen de un
hijo mancha una familia entera! — ha sido muy
sangriento y muy hondo; pero eso no hará jamás
desmayar á corazones cristianos y españoles! Eso
no hará sino encender más en los católicos y en
la gente honrada el celo por el bien, el anhelo de


í i?

i'. •

SALAMANCA — El primer grupo lologrdHco de la « Virlus ».

fcman.no saben lo que hacen, maldicen lo que no
conocen! S i hubieran recibido educación, no harían
eso! si hubieran frecuentado mh Oratorio Festivo
¡conocerían á los frailes! conocerían á Dios, cono­
cerían la dignidad humana! S i hubieran freaientado loi Oratorio Festivo, tal ve^no se hubieran de­
jado deslumbrar por la falsa elocuencia de hom­
bres sin honor, que negocian con la palabra como
«¿•gocidw con todo; talvez hubieran previsto lo que
pasó; que no era sino un m.inejo en el cual se ju­
gaban sus vidas, las de los obreros, las de los niños,
ponictulolos á la boca del cañón, mientras ellos, los
jefes, los directores del movimiento, estaban seguros,
tal vez á mil leguas del teatro de operaciones.

trabajar por la juventud, el ansia de educar, el
afán de elevar el nivel tnoral.
Multipliquemos las Escuelas, multipliquemos
los Oratorios Festivos; aún á costa del martino.
vayamos al corazón del pueblo y hagámosle u"
que te amamos, que deseamos salvarle.
Quisiéramos dirigirnos especialmente á los
padres de familias. Será otra vez. Hoy por hoy. •*
pluma se resiste á proseguir. Quede en pie.
y elocuente, esta sola palabra:
i I Trab ajem os!!

G RO NIQ UILLR
El IV Conjireso de los Oratorios Festivos se reúne
en Milán del 5 al 8 de setiembre por iniciativa
del Episcopado Lombardo. Toman parte muchas
diócesis de Italia.
También la toman las representaciones de los
diversos Oratorios tanto salesianos, como parro­
quiales de la Alta Italia.
Hay también mi concurso de Sport iniciado por
la Federación Internacional de Gimnasta y Esporl,
bajo la Alta Presidencia de Su Alteza Real el
Principe Tomás, Duque de Génova.

manifiesto cuánto influyen en ello los Oratorios fes­
tivos, los cuales quitan á ios niños en los dias fes­
tivos los peligros de la disipación, del ocio y de
los malos compañeros: donde se continúan las
instrucciones de la doctrina cristiana, se traen á la
memoria y se refrescan las exhortaciones á las
prácticas de piedad, frecuenda de Sacramentos,
cumplimiento de las deberes cristianos y .se recrea
á los niños con honestas diversiones, completando
así admirablemente su educación religiosa y social.
Su Eminencia, pues, participará á los amados sa­
cerdotes reunidos en Comité para el Congre.so, mis
felicitaciones por los méritos que adquirirán con­
curriendo á obra tan santa cual es la del bienestar
de la familia cristiana ayudando á los padres á

VALSAIKE (Turíj) — Oratorio Festivo « Ven. Juao Do co ».
La mejor sandón del Congreso y de los Oratorios,
la ha dado Pió X con un autógrafo al Sr. Arzobispo
de Milán. Di. c a.si:
Sr. Cardenal:
Por la carta de V. Em da. me he infonnado con
grande complacenda de que se ha detenninado
festejar con un Congreso nadonal el I I I Cente­
nario del establedmiento de lo.; Oratorios festivos
en esa Arquidiócesis. Uno por tanto mi voz á la
de mis \'enerables Hermanos los Obispos de esa
Prodnda eclesiástica, para aplaudir tan feliz idea,
y para hacer votos porque el Congreso influya en
la prospendad de los Oratorios existentes y por
su institudón en todos los pueblos de Italia.
Si todo el bien que se puede hacer en provecho de
Religión y de la Sodedad. se funda en gran parte
«t la sana edneadón de la juventud, á todos es

í

defender el santo depósito de los hijos que <le
Dios han recibido, y deseo á todos ellos y á cuantos
concurrieren al buen éxito de los Oratorios festi­
vo?. el premio prometido por el Esj íritu Santo:
Qui ad jusíitiam erudiunt mulios, fulgebutti quasi
siellas in perpetxtas aeiernilates. del cual premio sea
prenda la Apostólica Bendidón que doy á todos
con efmión de corazón, mientras me suscribo,
De Su Eminenda, señor Cardenal,
Afmo. P l u s P. P. X .
Del Vaticano, á 24 de Junio de 1909.
Al Emmo. Sr. Cardenal Arzobispo de Milán.
Tuna Valsálice. — E n este barrio de Turm
no había O ra to io festivo. Los clérigos que allí
hocen sus estudios científicos y literarios, se re­
partían los domingos por los diversos Oratorio.? de

— 268 —

T n rin ; ¡x-ro la Vencrabiliclad de D. Bosco qxie en
todíus jnirtfs suscitó obrius, abrió en Valsálice un
Oratorio fcstiv«j, r|ue como todas las Obras de
Dios, ha ido de lo diminuto á lo grande.
I’ara la fiesta de Muría Auxiliadora de iqo8
eran lo los niños <jue concurrían; en Agosto su­
bían á 70; para la fiesta de la Purísiiiia y Navidad
llegaron A ciento. lín Junio de e.ste ano eran 130
y actualmente alcanzan la consoladora cifra de 200.
Jilocuentes .son a veces las guarismos.
No se vaya á creer (¡ue todo brotó así por en­
salmo; no; han .sido necesarios de,svelos y fatigas
por parte de los Salcsianos y generosidad por parte
de los Cooperadores. Sin sacrificio y esfuerzo no se
va A ninguna parte.
Jü (Jratorio tiene ya su compañía dramática y
su Círculo denominado Domingo Savio, que cuenta
ya 40 socios. Henos de buena voluntad.
lil Rmo, Superior (lencral D. Rúa les ha rega­
lado una bellísima imagen del Venerable Bosco.
Tara la Pascua hicieron la primera Comunión
15 de ellos. K 1 Párroco de Da Gran Madre ha ido á
verlos y ha derramado cu ellos su ctnazón de padre
ya anciano y alumno de I). Bosco.
K1 Oratorio del « Venerable Bosco
es hoy con
el vSeminario de las luisioucs. el mejor ornamento
de la tumba del Pudre inolvidable.
Novaro. — Se ha iuaugiu'ado una compañía
dramático-e.sporliva. que tomó el significativo nom­
bre de Voluntas.
Que .sean sus miembros voluntades firmes, caractiTcs i'risliauus. Ivsc es el voto que hacemos
|>or ellos.
Salamanca. — No dejarán nuestros lectores de
admirar en lius columnas del Boletin lui hermoso
gru¡>o de jóvenes, cuyos lindos unifonnes osten­
tan el rótulo Virius. Es una Compañía Esportiva
cuya bandera ,sc bendijo el clásico 2 de mayo.
Mucho nos agrada el nombre, reveladt)r de ideas
grandes: Virtus .significa ante todo fuerza, energía;
y para .ser hoy lo ([ue debemos ser cri’.tianos prácti­
cos y activos, uecesitamas .ser valientes, fuertes,
robustos tanto de alma como de cuerpo, tener mu­
cha virtus.
Nuestros gimnastas tendrán virtud en toda la
plcnitml de la palabra. Trabajarán, se esforzarán
por hacer su eucqx) fuerte y flexible y su alma incjuebrautable.
Reciba el celaso Director nuestros más sinceros
plácemes y que 1 Uos le suscite imitadores ix>r toda
España.
Uribclarrea. — En el Colegio « San Miguel ». —
Pocas VC4.VS .se han ilado 6 publicado noticias aceren
de las fiestas que .se verifican en la capilla y co­
legio tle Uribclarrea. St'tá pues cosa grata p.Tra los
lectores cimoccr nua fie.sta, la más simpática, la
de los niñas, es tlccir la de S;m Duis.
Amaneció el día frío como el que más: pero el
frío exterior no fuá oKstáculo suficiente para que
los niños que del ían comulg'ar montasen su.< ca­
ballos y cmmeltos en sus ponchos cruzasen, con ver­

tiginosa rapidez y no sin peligro, la capa de escarcha
que cual grueso vidrio cubría los campos y ca­
minos.
A las seis comenzaron á llegar esos buenos mu­
chachos que deseosos de recibir en sus corazones al
que para probarlas les enviaba tan intenso frío,
buscaban un sacerdote con quien poder reconciliarse.
Daba compasión verlos apearse de sus cabalga­
duras y engarrotados de frío, come dicen allí, ii
á reunirse con los compañeros que hallan llegado
antes que ellos. Treinta y tres fueron las comu­
niones de niño.s solamente, de lascuale.s diez fueron
primeras. La vista de esos niños devotamente
compuestos esperando el solemne momento en el
cual el Rey de los cielos entraría en sus pechos,
conmovía á los circunstantes no acostumbrados
á ver tanta piedad. Y no era para menos, pues el
solo hecho de estar reunidos tan de madrugada
implica un grande y generoso sacrificio por parte
de muchos. Sí. muchos niños para llegar á tiempo
habían tenido que levantarse mucho antes que
el alba, en el rigor del invienio, digo más, en un día
excepcionalmcnte frío.
Iva misa cantada fué otro acontecimiento. El
nuevo coro de cantores del colegio iba á estemarse
sclemnemente, cantando por primera vez la misa
real de Dumont. E l éxito fué sorprendente, todos
los asistentes quedaron maravillados por una
ejecución tan exacta como expresiva. ¡ Bien por
los nuevos y lucidos cantores, que han sabido co­
ronar tan brillantemente los esfuerzos del R. P.
Ferriuo!
El panegírico del santo estuvo á cargo del mismo
P. I'crrino que con verdadero entusiasmo propuso
á los niños im iiKxlelo acabado de todas las virtudes
cristianas, nan-áudoles los hechos más salientes de
la vida de San IvUis.
Despíiés de la mi.sa la banda de la Escuela Agrí­
cola '• Don Bosco » interpretó algunas piezas, alegraiulo a.si con sus armonías á la.s personas que se
retiraban del sagrado recinto y á los niños que
alegrc.s como nunca .se entregaban á sus infantiles
diversiones. A una señal todos dejan sus juegos y
forman fila: es que van á recibir unos caramelos
con que endulzar y suavizar sus gargantas.
A las das se cantaron vi.sjx'ras, huíxj una plá­
tica y se dió la bendición con S. D. ^I.. De seguro
qvie el biicn Jc.sú.s debió tlerrnmar en este momento
muchas bendiciones cobre k )S niños c|ue lo habían
recibido esa mañana cu sus corazones y sobre todos
las <iue se hal i lu propiicsto imitar á San Luis Gonzaga.
Eli el patio fe repartieron bollos, caramelos y
naranjas y los juegos se prolongaron hasta qw
las tinieblas de la noche lo permitieron, retirán­
dose entonces á sus casas llenos de dulces y gratos
recuerdos.

DE JSÍUESTKAS IVII5 IOJ\ÍE5
~n—

Cierra de tíiagallanes.
Bautismo de 54 Onas.
{Relación del P. J m n Zenone al Prefecto Apostó­
lico Mons. Fagnanó).
Rio G rande (Tierra del Fuego), 31 diciem bre 190S.

i

Revino, y amadísimo Monseñor:
intenso dolor que experimentamos al
ver los estragos que hizo la muerte en^****^' tre los pobres Onas desde la misión de
la Candelaria hasta al Cabo Peña, quedó algún
tanto mitigado con las alegres esperanzas que
concebimos en la excursión llevada á cabo el año
p. p. en el Río del Fuego y Cabo S. Inés, pues se
rieron coronadas nuestras fatigas con 25 bau­
tismos entre los Onas, y en el presente año 54
Onas bautizados entre grandes y pequeños fue­
ron el resultado consolador de otra excursión
apostólica. Esperemos pues en el Señor, y quiera
El engrandecer cada día más y más esta Misión.
R egreso del C ab o S. P a b lo — E n el Rio
del F uego — C ord ialid ad y buenas d is ­
posiciones.
ha excursión emprendida este año hasta el
cabo S. Pablo duró 44 días. Partí el 17 de marzo
en compañía del hermano Juan Dalniasso. con
cuatro caballos, dos para la silla y dos para carga.
Después de pasar el rio Grande, nos hospedamos
en la factoría del Señor Menéndez, partiendo al
día siguiente en dirección al Río del Fuego, donde
llegamos después de un camino de tres horas.
Allí la familia Bridges me permitió el que pu­
diera levantar la tienda en su campo, y los in­
dios acudían á nuestro alrededc r pidiéndonos
dulces y vestidos.
¡Paciencia, paciencia! les respondía yo; por
hoy contentaos con algunos dulces, y después,
cuando haya bautizado á los pequeñuelos y dado
alguna instrucción á los mayores que deban bau­
tizarse. tendréis también vestidos.
I*a familia Bridges, compuesta de diez perso­
nas que de cinco meses á esta parte vive aquí
bajo las tiendas, estaba todavía ocupada en la
construcción de una nueva factoría en el Río del

II
Fuego y que no será de menor importancia que
la que tienen en Habertón. El señor Deopard
Bridges me invitó á su mesa durante todo el
tiempo de mi permanencia y lo hizo con tal cor­
dial insistencia que me vi obligado á aceptar la
invitación. ¡Qué bueno es el Señor que mueve el
corazón ha.^.ta de las mismas personas protestan­
tes, recibiendo con tanta caridad al misionero
católico, proporcionándole todos los medios ne­
cesarios para poder conseguir la salvación de
estos pobres indios.
Un día me dijo el Sr. Lucas: Hemos pensado
construir, lo más presto posible, una pequeña ca­
pilla, con una residencia para el misionero, á fin
de que pueda más convenientemente celebrar la
santa misa, enseñar, bautizar y educar á los ni­
ños. Y o después espero conducirlo hasta Haber­
tón donde se hallan otros niños que bautizar.
i Qué consoladora fué para mi esta noticia 1
Permanecimos trece días en el Río del Fuego.
Celebraba yo diariamente la santa Misa á la que
muchas veces asistían los indios. Los días festivos
buscaba un lugar más á propósito, y allí reunidos
al son de la campana indios y no indios, bajo la
bóveda celeste, se daba principio al Sto. Sacri­
ficio de la Misa. E l domingo 22 de marzo celebré
en la casa en construcción del Sr. Bridges.
— No había mejor modo de inaugurar nuestra
factoría — decía uno de ellos — jamás hubiéra­
mos esperado tal fortuna.
Jesucristo, que fué el primero que habitó aque­
lla casa, quiera también reinar cuanto antes en
los corazones de aquella buena gente.
Después de la cena, me iníonné de si había
niños que b au tizar, y al poco rato las aguas
regeneradoras del Bautismo caían sobre doce
cabecitas. Pero quedaban toda^’ía nueve mayorcitos de ocho á quince años y que era necesario
instruirlos. ¿Cómo arreglarme? Los reuní á todos
al rededor del fuego, les hice sentar sobre algunos
troncos de árboles, les ofrecí una taza de mate y
comencé la clase, parte en lengua ona y parte en
español. Así continué todos los días. Terminada
la clase salía en compañía de los niños, á visitar
las tiendas, y á veces á los enfermos.
El día establecido para el bautismo fué el 29
de marzo. Celebrada la santa misa, los nueve ca­
tecúmenos estaban esperando, vestidos de fiesta.
Los demás indios estaban allí presentes y atentos
* «

— 270 —

á todas las ceremonias; no puedo describir, ama­
do Monseñor, la alegría que sentí al ver derra­
marse sobre las frentes de aquellos niños las
aguas regeneradoras: no me ohádaré tan fácil­
mente de aquel hermoso día. Repartí á todos
algunos regalos, y todos cjuedaron contentos y
me preguntaban cuando volvería á visitarles.
Kran 19 hombres, 27 mujeres, 21 niños y 15
niñas. Después de haber saludado la familia
Hridges, el 30 de marzo partimos liacia el cabo
Sta. Inés.
B e llo panoram a — E n el C ab o S an ta Inés
— U sos y costum bres.
E n dos horas llegamos á Viamonte. Desde
allí se presentó a nuestros ojos un panorama estujjendo. Por la parte del levante, el Océano
Atlántico, interminable, agitando hacia nosotros
sus ondas que se rompían al chocar contra las
rocas. Al S. E. el cabo Santa Inés que se extiende
hacia el mar; al N. el cabo Peña dorado por los
rayos del sol. Al O. las demás montañas que
confinan con el lago Pagnano, á nuestro alre­
dedor, muchos y espesos bosques, poblados por
inniuuerables avecillas, atravesados por mul­
titud de senderos y cubiertos de verde hierba.
Al descender del collado encontramos ima pe­
queña cabaña abandonada, construida con
maderas y cubierta de zinc, allí entramos para
descansar. Estábamos al seguro del agua, pero
el viento pasaba por entre las rendijas, y á
veces soplaba con tanta fuerza que parecía que­
rer arrancar la casa y arrojarla hasta el mar. No
obstante rendimos las más expresivas gracias á
Dios nuestro Señor que nos hizo encontrar al­
guna casa, donde permanecimos tranquilos du­
rante diez días.
A nuestra llegada los indios salieron del bosque
rodeándonos y mirándonos con curiosidad. Eran
26 hombres, 17 mujeres, 17 niños y 10 niñas.
Después de bautizar á ocho niños, principié in­
mediatamente á preparar á otros cinco mayorcitos al Sto. Paiitismo que lo recibieron el do­
mingo de Pasión. 5 de abril, desi)ués de la Sta.
Misa, estando presentes todos los demás indios
y con la misma solemnidad con que se llevó á
cabo la ceremonia en el Rio del Fuego. Aquel día
los nuevos neófitos asistieron con nosotros á la
mesa y fué vina fiesta para todos pues todos par­
ticiparon de dulces y vestidos. En los tres días
siguientes no pudiendo proseguir el camino por­
que necesitábamos hablar con el señor Lucas
Brivlges que en aquellos días debía llegar, apro­
vechamos el tiempo continuando las instnicciones catequísticas para con los neófitos y demás
indios.
¡Pobre gente! Toda su industria consiste en la
pesca y en la caza. Viven en cabañas construidas

con palos fijos en el suelo, y unidos por la parte
superior en forma de pirámide. Dentro de dichas
cabañas arde siempre el fuego y el humo no en­
cuentra alguna dificultad para salir y a sea por
las puertas, por las paredes ó por las aberturas
del techo; y allí alrededor del fuego existe el re­
fectorio, dormitorio, locutorio, etc., así que en
cuanto á limpieza dejan mucho que desear.
El 8 de abril llegó el señor Lucas, el cual ape­
nas hubo tomado un poco de descanso, tuvo que
partir de nuevo con algunos indios para cortar
árboles en el bosque.
E n el cab o S . P a b lo — C la se s de cate­
cism o — P a s c u a solem ne.
E l 9 de abril salimos finalmente de Viamonte
hacia el Cabo S. Pablo donde llegamos'después
de seis horas de galope. Allí el panorama se pre­
senta más bello todavía que en el cabo de Santa
Inés.
E n S. Pablo encontramos 6 indios, 9 indias, 8
niños y 10 niñas que no habitan en las posesiones
del Sr. Bridges. Al día siguiente, 10 de abril, ce­
lebré en su presencia la Sta. Misa. Era la primera
vez que celebraba en el cabo S. Pablo. ¡Qué emo­
ciones se experimentan en tales circunstancias!
¡Como se presentan espontáneamente á la _iemoria las palabras de J esucristo: « Existen otras
ovejas que también pertenecen á mi redil, y es
necesario reunirlas á fin de que formen un solo
rebaño, bajo los cuidados de un solo pastor»....
Permanecimos en S. Pablo trece días, bauticé
á nueve niños, y preparé 6 y a mayorcitos ins­
truyéndoles alrededor del fuego. Cuando jü pre­
guntar á aquellos niños: ¿Quién es Jesucristo?
me contestaban con claridad y seguridad: ¡Es el
Hijo de Dios! sentía por todo mi ser un estreme­
cimiento delicioso. Miraba entonces los montes,
los valles, los ríos que quizá jamás habían oído
tan bendito nombre, y exclamaba como fuera de
mí: Aiivcniat regniim íuum' ¡Oh Señor, venga
pronto tu reino, y domine en estas soledades!
Al terminar la clase les enseñaba algún canto, que
les agradaba muchisiuio. E n todas partes mis
ocupaciones no fueron otras que catequizar y
bautizar, mientras que el hermano Dalmasso
me ayudaba la Sta. Misa, hacía de padnno cui­
daba de los caballos y preparaba la cx>inida y la
cena.
E l 19 de abril, día de Pascua, bautice á los
seis catecúmenos, que habiéndos». reunido al
són de la campanilla, vestidos sus cinjes nuevos
no cabían en sí de gozo, como no cabía yo. ¡Cuán
grande es el deleite de dar á la Iglesia nuevos
hijos!
También á aquellos indios les proveimos de
vestidos y ropa blanca, de manera que quedaro®
contentos. Prometiéndoles volver el año pró"

— 271 —

simo, nos despedimos de ellos el 21 de abnl, y
habiendo llegado á \’ iamonte permanecimos allí
hasta el día 24, para repetir á aquellos indios lo
que les habíamos enseñado, haciendo otro tanto
en el Río del Fuego los dias 25. 26 y 27, El 29 lle­
gamos á la factoría Menéndez y el 30 á nuestra
casa de la Candelaria.

durante este año. E l Señor nos a5nide para que
las podamos repetir á menudo á fin de que pro­
duzcan frutos abundantes y duraderos.
Ruegue V. también á este fin y bendíganos.
De V. S. Revma.
afmo. hijo en J. C.
Pbro. JU .\N ZrM O NE.

Una segunda excursión —
V e stid o s p ara los indios.
Xo puedo pasar por alto la re­
lación de una segunda excursión
hecha al Rio del Fuego, si bien
más breve que la primera y que
duró del 21 al 24 de noviembre
p. p. y en la que pude bautizar á
tres niños. Habiendo sabido que
había otro aun sin bautizar á
unas tres horas de caballo, nos di­
rigimos allí llegando á la una de
la tarde á la tienda d d indio Stkiol. Estuvimos esperando hasta
las 6. finalmente apareció una
india, la mujer de Sikiol que
volvía de la playa donde había
ido á pescar, llevando conago una
niña de pocos meses. La bauticé,
con grande alegría de la madre.
Pero como el sol empezaba
ya á esconderse tras los montes,
no teníamos ya tiempo para vol- ver al Río del Fuego, y estando
ya los caballos muy cansados por
lo fatigoso del camino, el herma­
no Dalmasso improvisó una tien­
da con palos y ramas, dónele des­
pués de una cena no muy sun­
tuosa, tomamos el necesario des­
canso. Pero al poco rato em­
pegó á llover, y nosotros tu\ imos
que levantamos y encender el
fuego esperando el buen tiempo.
Gracias á Dios, á eso de las 8
el cielo se serenó y así pudimos
ponernos en camino y llegar aquel
SA.NTA CRUZ (Patag. Merid.) — La nuera Iflcsln.
mismo día á la factoría Menéndez
y al día siguiente á Candelaria.
Son por lo tanto 54 los bautizados y 189 los
indios \Tsitados en dichas excursiones.
Los objetos y vestidos distribuidos habían
sido comprados en gran parte, pero muchos eran
¡nauguración de la parroquia de Sta. Cruz.
trabajos de las indias de nuestra Misión de la
{Caria del P . Mayorino Borgalelló).
Candelaria.
Puntarenas, S d e m ayo de 1909.
Si los Cooperadores nosen\nasen ropa blanca
y vestidos de cualquier género que fuesen ;qué
Revmo. P . R ú a :
hermosa obra de caridad no harían para estos
M objeto de la presente es desearle un
pobres indios!
*
feliz día onomástico que, junto con el
He aquí, revmo. Monseñor, una breve reseña
de nuestro veneradísimo P. Don Bosco,
e las excursiones que he podido llevar á cabo
festeja V. el 24 de junio, en el cual tiempo espero

IPatagonia tfíeridíonah

■t

— 272 —

que reciba V. esta carta. Ojalá que el cielo le con­
serve todavía por muclios años para el bien de
nuestra Pía Sociedad y de sus hijos que tanto le
aman y amarán siempre; éstas son las más ar<lientes aspiraciones (jue diariamente elevo al
Señor y especialmente en esta solemne circuns­
tancia, seguro de (pie tendrá á bien escucharme
mediante la valiosa intercesión de S. Miguel Ar­
cángel, su glorioso Patrón.
Mientras tanto longo el gusto de comunicarle
una noticia consoladora, que bien le habrá sido
y a comunicada con más difusión por otra pluma
mejor que la mía. Acabo de regresar de Santa
Cruz donde acompañé á Mons. Fagnano para la
bendición c inauguración de la nueva iglesia allí
erigida.
L a cerem onia.
ICsta tuvo lugar el 3 del corriente, fiesta de la
Invención de la Sta. Cruz, titular de la iglesia y
de la población. P'ué una solemnidad verdadera­
mente grande y que será de imperecedera me­
moria para cuantos en ella tomaron parte. El
mismo ciclo parece que también quiso asociarse
á los festejos, pues el día no podía ser mejor, sin
viento y sin frío, cosas rarísimas por aquellos
lugares.
Podemos decir sin exagerar que todo el pueblo
tomó parte en ella sin excepción de clases, ricos
y pobres, autoridades civiles, militares y eclesiás­
ticas. todos unidos y animados con el más grande
entusiasmo. El señor Gobernador nos envió varios
marineros que nos adornaron con banderas la
fa('hada de la Iglesia y el campanario; y á eso
do las 10 de la mañana Mons. Fagnano dió prin­
cipio á la ceremonia, asistiendo de diácono el que
suscribe, como subdiácono el P. Crema, Di­
rector del Colegio y Párroco de Sta. Cruz. La
multitud aglomerada ordenadamente ante la
fachada, apenas terminada la bendición entró
toda en la iglesia donde se dió principio á la misa
solemne celebrada por el mismo Mons. Fagnano.
Terminada la misa. Monseñor dirigió á los cir­
cunstantes un breve discurso felicitando al
país de Sta. Cruz por la dicha de tener una her­
mosa Iglesia en la que gozarán de toda comodi­
dad para recibir k^s Slos. Sacramentos y asistir
á los divinos misterios tanto en los días feriales
como en los festivos. Por la tarde se cantó un
solemne Te Deum y se dió la bendición a>n Su
Divina Majestad.
F ie s ta popular.
Finalizadas las funciones religiosas, el pueblo
quizo conmemorar la fiesta cíon una merienda
campestre. .\\ momento fue encendida una gran
hoguera en el patio mismo de la iglesia, donde
•se asaron seis corderos que dos señores regalaron.

mientras que otras personas regalaron vino, pan.
etc., en abundancia. Todos comieron en medio úe
la más grande alegría.
Entre tanto el que suscribe, ajmdado de otros
hermanos, improvisó una pequeña rifa, gratuita,
que constaba de objetos sagrados, imágenes,
medallas, libritos, rosarios, etc.. Se escribieron
los nombres de los presentes en pequeños billetes
y metidos todos en una bolsita se dió principio
al sorteo. De este modo pasamos dos horas en
santa alegría, sin tener que lamentar ningún
incidente desagradable.
F o rm a del nuevo tem plo.
La iglesia está construida con ladrillos y ce­
mento. La mayor parte de los ladrillos están fa­
bricados por nuestros mismos hermanos de Sta.
Cruz, dirigidos por el mismo Sr. Cura Párrocó,
P. Crema; y los mismos capiteles de las columnas
internas fueron construidos por el P. Juan Ber­
nabé, el cual hizo el plano y dirigió toda la obra.
E l hermoso templo, de estilo romano, consta de
una sola pero extensa nave y su ábside y tiene
tres altares. E l altar mayor está dedicado á la
Sta. Cruz, el otro al Sdo. Corazón de Jesús y el
tercero á María Auxiliadora. Los vidrios de los
ventanales son de colores y en ellos se hallan re­
presentados nuestros principales patronos. A la
derecha de la fachada se levanta una hermosa
torre provista de reloj y varias campanas. La
parte interior del templo mide 30 metros de
largo por 10 de ancho. El conjunto se presenta
agradable y honra en gran manera al arquitecto
que lo ideó. Se bendijo la primera piedra el 14
de septiembre de 1908, fiesta de la Exaltación
de la Sta. Cruz y el 3 de Mayo del presente año
pudo y a inaugurarse.
Mons. Fagnano queda todavía en Sta. Cruz
para asistir á los exámenes finales de nuestros
alumnos y alumnas y presidir después la distri­
bución de premios; de aquí pasará á Gallegos,
\’oh’icndo á Punta Arenas á fines de mes.
líntre tanto nosotros nos preparamos del me­
jor modo posible á celebrar la fiesta de nuestra
Celeste Patrona María Auxiliadora. E l día 23,
domingo, se festejará solemnemente en la Pa*
rroquia y el 24 en la pequeña iglesia de las Hijas
de María Auxiliadora.
Termino, • amadísimo P. Rúa, en(X>mendáU‘
dome á sus oraciones y pidiéndole una bendi­
ción especial para mi y para todas nuestras mi­
siones. Besándole con todo mi afecto las manos
me es grato repetirme de S. S. Revmia.
Umiimo. y obtno. hijo en J- C.
M .\ y o r i k o B o r g .\t e l l o , Pbro.
Aíís»o«¿ro Salesiano.

E L CULTO
de M sria Auxiliadora.
N ó s ten em os la persuasión de qu e. en la s v icisitu d e s d- torosas de lo s tiem p o s que
atra vesam o s, no nos quedan m ás consuelos que lo s del C ie 'e , y entre ¿s to s , la p od ero sa
protección de la V irgen bendita, que fué en tod o tiem po el A u xilio de los C rístian os.
PIO X .

María /Auxiliadora y los soldados.
ible 5’^digna de toda alabanza fué la
iniciativa de las damas de María Auxiliadora de la Arcbicof radia Zaragozana,
á la cual se adhirieron en el acto los caballeros.
Teniendo en cuenta que nuestras tropas luchan
hoy con los Turcos en Melilla, como antaño en
las aguas de I^epanto, las han puesto bajo el
patrocinio de María Auxiliadora.
Para implorar la protección divina, la Asocia­
ción. que se halla establecida en la parroquia de
San Gil. dispuso que mientras duren las actuales
circunstancias y en las horas que permanece
abierta la iglesia, se establezcan turnos cada
media hora entre las Asociadas, á fin dé conse­
guir. por intercesión de María Auxiliadora, que
nuestro valiente ejército obtenga una pronta y
decisiva victoria contra los feroces enemigos de
niio.stra sacrosanta Religión y nuestra querida
Patria.
Además de estes turnos la Asociación invita á
to.!a.s las señoras, aun no asociadas, á tomar ])arte
eii ellos, para que de este modo, no deje de tener
ni un momento suplicantes nuestra excelsa nia»lre. la Virgen Santísima.
Tan bella y patriótica idea fué acogida por
todos los habitantes de la Ciudad Augusta con
e>e entusiasmo y ese arranque generoso y
franco propios de esos corazones templados por
el patriotismo y caldeados por el amor di\*ino.
Nuestros plácemes á la Benemérita Asociación
y especialmente á su digno Director el ií. I. Sr.
Ih. D. Robustiano Carra. Secretario del Arzo­
bispado y á la celosísima señora Presidenta Da.
Aurea M. de Navarro.

Roo8 (le la Fiesta (je M. Auxiliadora.
CARa BANCHEL a l t o Díadríd). — Nunca se
había celebrado en esta población con tanta
^:npa la novena y fiesta de María Auxiliadora.
Los oradores fueron escogidos y sus temas muy

I
J

C
J

oportunos. La música nada dejó que desear. El
número de devotos fué extraordinario.
El 24 celebró las glorías de María el joven é
ilustrado Pbro. D. Julio Camargo.
L a procesión de la tarde tu\-o una nota carac­
terística, y fué que los oradores de la Novena se
ofrecieron á llevar sobre sus hombros las andas
de la Virgen.
Para que la fiesta fuera completa, no faltó una
hennosa función de teatro.
MALAGA.— A pesar de la pobreza de la casa,
María Auxiliadora tuvo cultos verdaderamente
hermosos, merced á la actividad del Sr. Director
y la caridad de las señoras Morlat. El camarín,
decorado por un antiguo alumno, era parte no
pequeña para excitar la devoción. Los niños de
las escuelas, tan pobrecitos como son, contri­
buyeron á adornar el altar, sacrificios hermosos
que Dios bendice y que educan el corazón.
Los oradores. M. I. ,Sr. Canónigo Moreno, el
Sr. Rector del vSeminario. el limo. Sr. Provisor
del Seminario, D. José Jiménez Cainacho y el
P. Director del Colegio revelaron sus altas j)rcndas y su amor á la \’ irgen María.
La Escolanía del Instituto se ha distinguido
en la ejecución de obras de Mas y Serracant,
Perosi, Palestrína y Fargas.
Imponente y religiosa fué la procesión. En las
calles y en la marina había colgaduras con el ana­
grama de María y el saludo A ve Marta. El cortejo
era numeroso y selecto. Destacábase la Archicofradía de María Auxiliadora con su bellísimo
estandarte y cerraba la marcha la banda del re­
gimiento de Estremadura.
La procesión se detuvo algún tiempo en la pa­
rroquia de la Merced, y en S. Bartolomé f 3 entu­
siasmo se desbordó en vivas y aclamaciones.
CARACAS (Venezuela). — En el santuario de
María Auxiliadora recientemente abierto, esta­
blecióse una verdadera honrosa porfía entre las
damas que veneran á la \'irgen Santísima. Los
oradores se encargaron de encender más el fuego
sagrado.

— 274 —

I<os niños ofrecieron la Comunión y misa del
cHa de la fiesta por la paz y el bienestar de la
Patria.
Predicó por la mañana el elocuente orador
Dr. Vicente Lozano y por la tarde dió la confe­
rencia el Dr. D. Reginaldo Evalpi.
CON'CEPCIÓN (Chile). — Digna de alabanza es
la devoción de los niños y de la Archicofradía de
María Auxiliadora. Distinguióse mucho el orfeón
Monseñor Lasagna, compuesto de 24 voces per­
fectamente educadas, qrienes ejecutaron ma­
gistralmente la Misa Sania Cecilia del M° Botta/.zo.
T/)S diarios de la Capital dicen que la fiesta fue
un acontecimiento para Concepción, pues pocas
veces se había visto tan to entusiasmo en la ciu­
dad.

La procesión tampoco dejó nada que desear
por el orden y recogimiento. Tomaron parte las
autoridades ecle.siásticas y militar y las princi­
pales familias concepcionistas. A l regreso de la
procesión, el Sr. Director del Colegio arrebató
con su palabra llena de unción al numeroso pú­
blico.
Cerróse el mes el día 31 con tiernas y fervo­
rosas funciones.
[QUIQUE (Chile). — I/OS más eximios oradores
del clero regular y secular sucediéronse durante
la Novena. La \-fspera^ de la fiesta bendijo un
precioso y artístico estandarte, obra de las niñas
del Colegio de las Hijas de María Auxiliadora,
el limo. Sr. Ilugolino Guindo. Vicario Apostó­
lico, siendo madrinas las señoras doña Leonor P.
de Vallehona. Clelia B. de Beausire y Elena P. de
Harrington.
Ofició la misa el Sr. \'icario y los alumnos del
Colegio Comercial ejecutaron una armoniosa
misa de Pagella. Predicó el R. P. Charton, Redentorista.
El tiempo más completo fue la procesión cutre
inmensa concurrencia, entusiasmada y devota.
MOTAVITA (Colombia). — ¡Cuánta ternura y
qué devoción sincera no circulaba en todos los
habitantes tic esta población al acercarse la fiesta
do María Auxiliadora! Ibios levantaban arcos
triunfales, otros adornaban el templo y todo
estuvo terminado el 23 á nuxlio.lía. en que se
echaron las campanas á vuelo y se dispararon
muchos i\)hetes v ¡xítardos. I^as vísperas fueron
solemnísimas. La iglesia era un mar de luces y de
llorín.

Terminadas las Vistieras el pueblo presencia
el magnificó) espectáculo de una iluminación ge­
neral y fuegos artificiales.
A las 4 de la mañana la iglesia se abre y las
campanas anuncian que ha llegado el gran dia.

L a sagrada mesa fué concurrida y se pidió mucho
por la Patria.
Cantó las glorias de la Virgen el R. P. Lora,
conocido orador franciscano y dirigió la orquesta
el Sr. Posada.
E l Sr. General en J efe del Departamento cedió
la banda militar para acompañar á la Virgen
durante la procesión, la cual dejó en todos gra­
tísimos recuerdos.
El Sr. Caicedo. cura-párroco ha demostrado
ser verdadero devoto de María Auxiliadora y
entusiasta cooperador salesiano.
RAWSON (Argentina). — Un buen grupo de
niños y niñas de primera Comunión fué el mejor
ramillete que se ofreció á la Celeste Madre. I^as
demás funciones revistieron gravedad y devo­
ción.
SALVATIERRA (Méjico).— L a tarde del 23 se
cantó un nocturno del Oficio de la Santísima
Virgen, mientras la iglesia de la Orden tercera
lucía sus más espléndidas galas en medio de la
iluminación más completa.
Con el Señor de manifiesto, cantó la misa el
Sr. Pbro. D. Jesús Vieira, diaconada y subdiaconada por los Pbros. D. Felipe Gasea y D. Ro­
berto Lana. Después del Evangelio subió al pul­
pito el R. P. Maya, distinguido miembro del
Orden Seráfico y encendió más en sus oj’cntes
la devoción á María Auxiliadora.
E l Santísimo estuvo expuesto todo el día,
hasta la tarde, en que se cantó el Trisagio y hubo
la Bendición y Reserva.
La Decuria (le Cooperadores de Salvatierra me­
rece las bendiciones del ciclo.
SANTIAGO (Chile). — Doble solemnidad reristió
el 24 de Mayo, por ser la fiesta de nuestra Patrona y la primera Misa del P. Cainpauini, Pro­
fesor del Instituto.
Por deferencia especial á la Pía Sociedad SaIcsiana, d Exmo. Sr. Internuncio Apostólico
Mons. Sibilia, se trasladó el domingo anterior al
Patrocinio de S. José y ordenó al P. Campanini,
en ])resencia de los Superiores y alumnos.
El 24 cantó su primeíra Misa el nuevo Mi­
nistro del Señor y celebró las glorias dcl sacer­
docio el elocuente P. Salaberry. Director del Co­
legio Salesiano de Valparaíso.
Obsequio especial se ofreció á la Sma. Virgen
con la primera Comunión de 45 niños, á quienes
enfervorizó el Sr. Director P. Soldati. Asistían
también los padres de los niños.
Por la tarde hubo un acto dramático-musical,
comentando el c u a l, dice E l Chileno • •
fiestas de los Salesianc«s tienen la característica
de ser agradables á los grandes y á los pe­
queños. »



275 —

SANTA TECLA (El Salvador). — E l entero mes
fué uu continuo acto de amor á María. E a fiesta
fué realzada por una numerosa comunión general
y una misa de Perosi, brillantem ente ejecutada.
El P. Misieri pronimció el sermón con su acostum­
brada elocuencia.
Después de las funciones religiosas, los Supe­
riores agasaj aron espléndidamente á los Antiguos
■ Alumnos, reunidos allí de todas las partes de la
República. Durante el almuerzo se recibió un
telegrama del Exuio. Sr. Cagliero, concediendo
la Bendición Apostólica á los Antiguos Alumnos
el cual fué leído entre aplausos y vivas.
También en S a h a g ü n (Colombia) los Coope­
radores. presididos por el doctor Gutiérrez, cele­
braron una espléndida fiesta.

Mi hijo Enrique Simeón de 23 años cayó enfermo,
y se le manifestó muy pronto tan elevada y per­
sistente calentura, que puso su vida en ímiiinente peligro.
Llena de angustia por el fatal desenlace que
aquello iba muy pronto á tener, recurrí con grandí-'ima confianza á mi celestial protectora María
Sma. Auxiliadora pidiéndole, para gloría suya,
que sanara á mi hijo, y al efecto le puse al cuello
ima medalla donde se ostenta su efigie bendita,
prometiendo ima limosna y publicar la gracia en
el Boletín Salesiano.
¡Cosa admirable! al instante mismo, vimos to­
dos los allí presentes iniciarse una ligera mejoría,
la cual fué en aumento má.s y más. de tal modo cjue
al c-ilx) de tres días estaba completamente curado.
Poco tiempo después á mi otro hijo Ricardo, de
13 anos, .se le manifestaron agudísimos dolores en
lo? í i los; no sabíamos de qué procedían, pero antes
de llamar al mé<lico. quise acudir primero á la que
siempre y ante todo, es mi refugio y amparo,
á Maiia Auxiliadora.
Hice con este lo mismo que con mi otro hijo Síme<)n. aplicarle una medalla á la parte dolorida
y prometí ima limosna.
La Virgen Sma. premió también esta vez mi
gran fé y confianza en Hila. A l punto, cesaron los
dolores al enfermo y por la noche comenzó á
fluirie pus por ambos oidos. Eran dos tumores in­
ternos k> que tenia, y que desaparecieron sin rná.s
consecuencias, gracias al Auxilio de María Sma. á
quien yo quiero con todo mi corazón
También yó fui objeto de otra grada personal
aunque de menos inportauda por aquellos mismos
dia.v Todo lo cual hago público para gloria de la
Airgen de Don Bosco, como así llaman 4 María
Auxiliadora, y para que los que esto lean, recu­
rran a Ella en todas sus necesidades, seguros de
^ atendidos, si conviene aj mayor bien del alma
*0 que se pide.

H oy 27 de mayo, he hecho entrega de mi limasna
á la Casa Salesiana de Valencia, que fué á donde lo
prometí al propio tiempo que he lúsitado la mi­
lagrosa Imagen que allí se venera, para darle
gradas por todos sus favores.
S ueca (Valencia), 27 m ayo 1909.

A m.\l i .\ Cam pillo de S imk'W
G u a ya q u il (Ecuador). — D oy gracias á María
Auxiliadora porque dos veces que estuvo la mayor
de mis hijas m uy gravo le pedí ú la Virgen Santí­
sima que la sanara; prometiéndole que publicaría
esta grada, si me la conccilia, en el lioletin Sa­
lesiano. H oy cumplo mi promesa sintieiulo en el
alma haber demorado tanto e.sta manifestación
de gratitud á nuestra madre María Auxiliadora
que tantas veces me ha favorecido y consolado
en todas mis angustia.s.
Agradezco á la Santí.süna A^irgen la curadón
de una grave fiebre que tuvo mi esposo en esta hadenda. También la invoqué en una terrible y
larga tempestad y nos libró del peligro que nos
amenazaba. L e prometí á María Auxiliadora pu­
blicar estas gradas concedidas x>or E lla y hoy emnplo lo ofreddo.
IS.^BEL A . VlLL.\MIL de A rzube .
P a s to (Colombia). — Tres años h a d a que unos
insectos llamados sompopos devastaban los ár­
boles frutales de mi huerta. E n vano aplicaba los
elementos insectiddas del arte, hasta que acudí
á la Virgen del V. Bosco. quien nos libró de la mo­
lesta plaga.
José

B.

.A í . v a r e z .

S a r r iá (Barcelona Esp.). — D oy públicas gra­
d as á María Aux. por habenne zanjado admira­
blemente mía dificultad sería que se oponía al
cmnplimento de mis ardientes deseos.
J u an M ir e t ,

N. S.

S a n ta n d e r (Esp.). — Enfermó de fiebre gástrica
mi hijo Mateo y después de un largo tratamiento del
facultativo no había mejoría. Acudimos entonces
á María Auxiliadora prometiendo comulgar cu la
capilla de los Salesianos y hacerle un pe<iucuü
obsequio. María Siiia. nos oyó.
JOSEFA F

e r n á n d iíz

y F

r a n c is c a

M o r a n d e ir a

Ibidera. — Sufrió mi hijo una congestión re­
pentina y estando y a sin esperanza, acudimos á
M. A., pusimos al niño una medalla y comenzamos
una novena. E n el mismo momento empezó el niño
á reaedonar y á las dos horas estaba perfectamente
bien. Doy las más efusivas gradas.
También acudí á E lla en ocasión en que me en­
contraba en graves apuros finanderos, y redbí ima
cantidad que para entonces no esperaba y pude salir
del compromiso.
D e otras varias gradas le soy deudor á M. A..
F

r a n c is c o

J. A

b ie n z o

Dan también con toda la efnsión de sn alma, fraclas á
.Haría Auxiliadora 7 envían nna limosna:
Acoyapa (Níc-). — I?. Esteban Gómez, por haberío
sacado de una prisión. Lim. 5 pesos. — Una coope­
radora por gracias recibidas.

— 276 —
Aguablanca (Ven.). — Dña. Josefa Gómez de Flo­
res, por favores recibkios, 40 pts.
Albarical (Ven.). — Dna. María Gutiérrez, por id..
40 pts..
Almodovar del Campo (Ksp.). — DTia. María Bustequi, pi>r haberle solucionaiio favorablemente un
asunto.
Asunción (Parag.). — Dña. M. A ., por la curación
de una sobrina. — Dña. Ascensión Méndez G. por
haberle escucliado prontamente en su aflicción. —
D . J. F . M., por hal)er devuelto la salud á dos per­
sonas ({ucridas. — Dña. F . 13. de 13., por haberle
samulo á su hijo enfermo. — Dña. Susana Galindo
de rl., por id. á un hermano. — Dña. Adelaida C.
vda. de Queiroz por haberla librado de un peligro.
Arenal de S. Carlos (Costar.). — Dña Julia Narvaéz, i>or haber evitado una operación que los mé­
dicos juzgaban indispensable.
Badajoz (I£sp.). — Dña. Ana María Marza, por
la salud de .su esposo, [)or su auxilio oportuno en
un asunto, por lo mismo en un apuro y por la pre­
servación <ie la enfermeda<l fx un hijo suyo. L. i pta..
Baracaldo (I£sp.). — Dña. M. P. por haber reci­
bido noticias que le interesaban y haber recobrado
tin rico pendiente perdido. - Dña. María Pérez,
por la milagrosa curación de su hermanita Elena.
Barcelona (ICsp.). — Dña. M. de 13. por un favor.
— Dña. Carmen Gabarró de Roca, por haber de­
vuelto la salud il su madre. — 1). Rafael Reig, por
un favor.
Cádiz (Esp.). — Una devota, por un favor. — D .
A . M. 13., por el éxito de su hermano en los exá­
menes.
Cali (Col.). — Dña. Primitiva E. de Pameso, por
haberla curado de grave enfermedad, lim. 3 pts..
Caracas (Ven.). — Dña. Amelia Pérez de Bertnúdez, por la salud recobrada.
Cassá de Selva (Esp.). — l.afamilia Salvador, por
la salud de su hijo Narciso Mario, 5 pts.
Cerrito (Col.). — D .Jo sé Nicomedes Tenorio, por
haber evitado una grave desgracia en una terrible
caída del caballo.
Coruña (Esp.). — D. E. M. por haberle solucio­
nado un asunto.
Criptana (Esp.). — Dña. Candelas Fernández, por
im favor singular, lim. \ pta. — Dña. Cirila Gómez
por la salud recobrada por sus cuatro hijos.— D.
f . M. F., por muchos favores.
Cuenca (Esp.). - Dña. .-inlolina López, por un
favor recibido, lim. 5 pts..
Chantada (Lugo). — D. José López y Dña. Concha
Suárez. — Dña. Dolores tárela. — Dña. Josefa
Pérnández, por favores recibiilos.
Diriamba (Nic.). • D. Felipe Vázquez, por un fa­
vor recibido. Lim. 3 pesos.
Esmeraldas (Ecuador). — Dña. María del P. Í 7teri, por favores recibidos.
Granada (Nic.). — Dña Josefa Valle de G. por un
favor recibido. Lim. 1,50 pesos. — Dña.
de
C. Mena, por la sahul recobrada.
Guatemala (Guai.). — D . José A . .1/. F., por un
favor recibido.
Guayaquil (Ecuad.). Da. .-lita M. de Farad, por
un favor recibido. Lim. to sucres.
Horxda (Col.). — Dña. Dioselina Vidales T. por
gracias recibidas. — Dña. Vitalina R. de Páramo,
por un favor.
Jinotepe (Nic.). — Dña. Rosa de Salmerón, por
haberla sanado de un tumor en la boca y por otro
favor. Lim. t peso — Dña. Josefa Garría, por ha­
ber curado milagrosamente á su hija Chepita, yá
desahuciada.

Lancedene (Nic.). — D . Eloy Bonilla Vargas, por
un gran favor espiritual.
Nandaine. (Nic.). — Dña. Leonor Gailán, por fa­
vores recibidos.
Puntarenas. — Dña. Fidelia G. v. de Campaña, por
haberle devuelto la salud y la vida.
Quebrada Honda (Ven.). — Dña. T. Garría, por
la portentosa curación de su hermano ya moribundo.
Río Frío (Cosí.). — Dña. Anastasia Aliñadora,
por liaberla curado de una enfermedad muy difícil.
Lim. 5 pesos. — Da. Modesta Bonilla, por haber sa­
nado á su hija de fuertes dolores, lim. 3 pts. — B.
José T. Amador, por la salud del hijo Balbino de
5 meses. Lim. 5 pesos.
Sahagún (Col.). — Da. ñhxriana B. de Caldera,
por un insigne favor en benelicio de su esposo en­
fermo y de toda la familia.
Sallant (Esp.). — Una devota, por la vuelta de un
un hermano de países lejanos y por varios favores.
S. Marcos (Nic.). — Da. María Villavicencio,'^x
favores recibidos.
Santana (Col.). — Dña. Ramelia Giralda de S.
por haberle salvado á un niño de diez meses del pe­
ligro de anegarse.
S. Cruz de Mora (Ven.). — E l Rmo. D . M. Ro­
sales, por haberle devuelto la salud.
Santander (Esp.). — Dña. Eduardo Bucarado, por
su eficaz patrocinio en una dolencia.
Santiago (Esp.). — Una cooperadora, por haberle
devuelto la salud á una tía religiosa, y por haberla
sanado á ella misma y por otros varios favores.
Santiago de Compostela (Esp.). — D . José M.
Albay, mayordomo del seminario, por haberle de­
vuelto la salud á un amigo. — La Sra. viuda dt
Verde, por favores recibidos.
S a iT íá (Barc. Esp.) — D . M. R. N ., por favores
recibidos. Lim. 20 ptas. — Da. Flora Carmelo por
haberle devuelto la salud. Lim. 5 ptas. — Da. Rosa
Candó, por una gracia. — Da. María de los Angeles
de Berret, por haber preservado de la escarlatina á
sus hijos.
Uríbelarrea (Arg.). — Dña. R . A . C. por iiaberlc
devuelto á su esposo la salud.
Valdecomenas de A. (Esp.). — Dña. Bonifacia del
Barf-ioy D . Gonzalo de la Fuente, por un favor re­
cibido, I pta cada uno.
Vigo (Esp.). — Dña. Dolores Núñez, por haberlas
sanado, á su madre y á ella, de una enfermedad y
por otras muchas gracias. — D . Vicente Carrasco
por haber ayudado en sus estudios á su sobrino, que
logró brillante examen. — D . Honorato Zúcoh,
Ebro., por favores.
Villa S. Pedro (Parag.). — Dña. Elisa Doloresbi­
dé Goffante, por la prodigiosa curación de su hija
— Dña. Paula Martínez, por haber recobrado una
suma de dinero perdido.
Yaritagua (V'en.). — Dña. Rita Ramírez, por ha­
ber concedido la salud á su madre y á su hermano
Rafael.
Zambrano (Col.). — D . 31. A . R . por haberla so­
nado de un mal de garganta tenaz á las medicinasZamora (Esp.). — D . Esteban J . 31. Jocsuna, po^
haber sanado á su padre.
Zapatoca (Col.). — Dña. Dolores Caballero, po*’
haberla sanado de una enfermedad incurable.
PIDEN ORACIONES,
para alcanzar las gracias:
Asunción (Paraguay). — D . M. A ..
Guatemala (N ic.).— Los parientes del finado R*"
fa el Zfiñiga : Valdecolmenas (Elsp). — Un coope***
dor salesiano.

POR EL MUNDO SADESIANO
i
Dos Satc^ianos horjrosamcntc disHnguido^.
El Pbro. Doctor D. Pablo Ubaldi, Profesor de
Griego
el Liceo salesiano de Valsálice. ha reci­
bido del Müüsterio de Instrucción Pública el titulo
de Ih’ofesor supeniuiuerario en la Real Universidad
de Turin: y el Rdo. Profesor D. Santiago Meszacasa. profesor de Teología en el Seminario salesiano
de Foglizzo, ha sido el primer italiano que obtuvo eia
brillantísimo examen ante la comisión Pontificia
Bíblica de Roma, la láurea de Doctor en Ciencias
Bíblicas.
Nuestras más cordiales felicitaciones á los dos
estudiosos sacerdotes.

ESPAÑ A.
SAN JOSÉ DEL VALLE — Los comienzos de una
Casa. [Concluye), (i)
El 19 de enero celebraron los Salesianos un fu­
neral solemnísimo por las victimas del terremoto
de Messina, espeiúalmente por los Salesianos.
almimos y cooperadores. K 1 sr. Hidalgo cedió con
galante desinterés la iglesia parroquial y él mismo
ofició en la misa. I/xs vednos aprovecharon la
oca.sión para dar á los hijas del V. Bosco una prueba
de su amor y adhesión. La espadosa iglesia no
fué sufidente para contener el gentío y fué ne­
cesario abrir los portones para que desde el atrio
y plazuela pudieran oír la Misa los que no po­
dían entrar en la iglesia. Afirmábase después que
no había en S. José del Valle una familia que no
tuviera su repre.scntante en el funeral. H ay que
tener en cuenta, como rasgo conmovedor, que
muchísimas de esas personas tuvieron que hacer
cuatro horas de camino: otras, tres, uiuchisimas.
diK y todas tma entre ida y \*uelta.
Dió realce á la fundón la presenda de nuestro
grande amigo el Exmo. Sr. Conde de Morfi. D.
Antonio Carancho. ex-Senador d d Reino y la de
Las autoridades locales.
El 5 de Mayo, estaban reunidos n o d d o s y estudiante.-i. Inauguróse la casa con una velada literario-musical. Presidíala el fundador de la casa
R^^no. Sr. D. Rafael Romero. Hacíanle corona
su activo é inteligente hermano D. Vicente, los
Rdos. Sres. Curas y algunas personas de representadón.
Era preciso dar á conocer cuánto y cómo aman
á Mana Auxiliadora los Hijos del Venerable.
Inmediatamente se comenzó el mes en la pa­
rroquia. poniendo d R. Sr. Hidalgo de relieve su
caridad y celo, pnes costeó el alumbrado y todo
lo q ^ se hizo necesario para el esplendor de las
funciones y a rr a lo de la iglesia.

(i) Véase aúro. anterior.

L a fiesta de María Atixiliadoru fué un canto sim­
pático y tierno de amor á la Reina dcl cielo. I^a
nota más agradable y simpática fué sin duda la
procesión de la tarde. íQué grato y consolador ñas
era ver pasear en triunfo á María Auxiliadora por
las calles de tui pueblo que imáiüme la aclamaba
entusiasmado! ¡Qué hernioso verla llevada en trimifo
á través de los camiios y arbolados, bendiciéndolos,
mientras se miian los cantos y oraciones humanos
á los himnos de la natmaleza!
De regreso á la iglesia se dió la Bendición con el
Santísimo Sacramento. Esos son los comienzos de la
nueva casa salesiana, nido bendito adonde se re­
cogen las palomas que, huyendo de los lazos del
mundo, buscan seguridad y paz.
Reguemos por la prosperidad de ese no\'iciado;
roguémosle á Nuestro Señor que envíe muchas y
buenas vocaciones.
VALENCIA — A la presencia de numeroso pú­
blico se hizo la distribución de premios á los almimos
de las Escuelas profesionales, Colegio de S. Luis y
Escuelas Gratuitas que dirigen los Salesianos.
Presidía el M. I. Sr. Goliemador líclesiástíco Dr.
I). Juan B. Luis Pérez y había una lucida repre­
sentación del Aymitamiento. de las Ordenes re­
ligiosas. del clero local y la ciudadanía.
Los alumnos internos eran 112, los externas 700
y los adultos que asisten á las clases nocturnas,
im centenar.
Tras una marcha militar ejecutada por la banda
del establecimiento, dirigió al auditorio su elocuentisima palabra el Sr. Abogado D. Juan Pé­
rez Lucia. Repartiéronse luego los preniio.s. alter­
nados con hennosas composiciones en prosa y verso
en diversas lenguas.
Llamó justamente la atención la Escuela de
violines, dirigida por el hábil profesor D. José R.
Moret, espcciahnente en la inteq>retadón de la
serenata de Saint-Saéns.
Hubo actos que enternecieron al público, no
sabiendo nosotros qué admirar más, si la eficacia de
la educación cristiana ó los buenos seutúnicntos
de los valencianos. Por ejemplo, al acercarse á
recibir el premio im joven que un día vagaba huér­
fano y desvalido por las calles de Valencia, que la
autoridad lo había retirado y el P. Marmo pedido
para educarlo, estalló en el público im aplauso y un
murmullo de admiración, viendo al jovendto total­
mente transformado, y dejando ver en su sem­
blante los efecAos de la gracia d id n a y del amor
del educador netamente católico.
No siéndonos posible publicar en este númerola hermosa reseña que nos enviaron de la Casa
Salesiana de Córdoba, la publicaremos en el pró­
ximo.

-

278 -

CÁDIZ. — Muy solemnizado fué en la Escuela
Sak'siíina de S, Ignacio el mes y fiesta del Sagrado
Cora7/>n. Con paciencia y ternura prepararon
los salesianos á 5 intomos y 23 extenaos para que
el día de la fiesta recibieran á su Dios por vez pri­
mera. L a satisfacción y el candor se revelaban en
rostros animados.
La majestad del rito, los adornos de la iglesia, la
multitud de luces, el brillo y el perfume de las
flores y his místicas armonias de la música, ayuda­
ban á levantar las almas. L a presencia de los padres
de los niños daba realce A la función.
Durante el almuerzo con que el Sr. Director ob­
sequió A los niños, la banda tocó varias piezas en
su honor.
¡Que el Sagrado Corazón tome posesión de esas
almas para siempre!
HUESCA — Expectáculo consolador.— Extractamos
de * E l Alma de Garibay *. — « Indudablemente lo
fué en alto grado el (jue en la tarde de 25 de Julio
presenció nuestra ciudad en las Escuelas Salesianas
al asistir A la di.strib\ición de premios concedidos
A los nlumnas que más se han distinguido por su
laboriosidad y aplicación durante el último cinso
y visitar la exposición de trabajos científicos y ma­
nuales, arti.sticamente colocados en varias de­
pendencias del. establecimiento con separación de
secciones.
Previamente adornada la plazoleta de la fuente,
que da acceso al gran patio de recreo, con banderas,
gallardetes, y verde follaje, con suficiente número
de asientos para las in\útados y familias de los
muchachos que iban A recibir el apetecido galardón,
ocuj)aron la presidencia sobre un estrado y bajo el
retrato del venerable Don Bosco, los señores Al­
calde, Directore.s del In.stituto y Escuela Normal,
Director de los Salesianos , una comisión de los
PP. Jesuitas de esta Residencia. Párroco de
Santo Domingo, un Beneficiado de la Santa Iglesia
Catedral, un Concejal de Exorno, .Ayuntamiento, el
Inspector de Sanidad, un Profesor de la Normal y
otro de las Escuelas municipales, quedando va­
cante el .sillón destinado al Exmo. Sr. Obispo, Pa­
trono de la obra, que no pudo asistir á consecuencia
de encontrarse aiusente, .si bién delegó su repre­
sentación en el señor Provisor.
\’eíansc además cutre Uxs asistentes rcprc.sentantcs del clero de la Diót'c.sis, distinguidas per­
sonalidades de la U'calidad gran número de soci(\s de las Conferencias de 8an Vicente de Paúl,
Presidente ilel Circulo de Obreras Católicos y
muchas señoras y señoritas.
Para amenizar el reparto de las distinciones
que habiau de <Uorgarse á las premiadas, habían
organizado las hijos de Mariex Auxiliadora una
velada recreativa, cu\*os números fueron alter­
nando con el susodicho reparto. Gustó mucho el
discurstí titulatlo « L a educación y el venerable
Don Basco *. leído por un Profc.sor de las Escue'as
en el (pie hizo atinadas consideraciones sobre la
materia que su titulo indica, demostrando plena­
mente que .si el joven ante.s de entrar de lleno A
fonnar parte de la sociedad no ha sido educado
cristianamente, será uu desgraciado náufrago en

el mar tempe.stuoso de la vida, rodeada de escollos
por doquier, imposibilitándole en la mayoría d«
los casos de arribar al ansiado puerto de salva­
ción.
Los premios á la primera sección, consistían
en corona y traje marinera, adjudicados al primer
premio, corona y blusas marineras al segundo y
corona, corte de pantalón, docena de pañuelos de
bolsillo y alpargatas al tercero. Para los hijos de
familias acomodadas hubo coronas, rompecabezas,
combinación de dibujo en pelotillas de color y lin­
terna mágica con doce vistas.
A la segunda sección, constistieron en corona
y traje marinera al primer premio, medalla y corte
chaleco y americana al segimdo y cruz, corte de
pantalón, zapatos ó camisa aplanchada á los del
tercero. Para los no necesitados, medalla ó caja de
pinturas ó cruz y linterna mágica con doce vis­
tas. A la tercera sección: corona y corte de traje
á los del primero; corona y corte de chaleco y
americana á los del segundo y medalla, corte de
pantalón, camisa aplanchada ó zapatos A los dd
tercero. Para los que no necesitaban estas prendas,
medalla y linterna mágica con doce vistas. Á. la
cuarta y quinta sección, parecidos á los anteriores.
« E l Naranjero » (opereta, desempeñada con maes­
tría, impropia de sus pocos años, por el cuerpo de
coros, y el hermano portero de la Casa, que repre­
sentó el papel de protagonista como un consumado
actor), causó las delicias de la escogida concurrenda.
Seguidamente se trasladó ésta á los locales donde
estaba instalada la exposición, pudiendo admirar
en ella bellamente clasificados, y en sus cinco dis­
tintas instalacione.s, hennosos trabajos caligrá­
ficos, ejercicios de escritura al dictado, de aritmé­
tica, de composición, dibujo lineal y de adomo a
base geométrica, problemas aritméticos y geomé­
tricos, contabilidad por partida doble, con sus li­
bros respectivos: borrador, diario, libro de caja, etc.
y modelos de letras, cuentas de resaca, pagarés, en­
dosos y todo cuanto á la misma se refiere, llevando
cuantos ejercicios acabamos de detallar consignada
marginnhuente la nota obtenida en los exámenes
Figxiraban adenrás dibujos de puro adorno ejecutad(\s á pulso, y trabajas manuales en papel de co­
lores recortado, y tejidos de lo mismo; otros en car­
tulina. en malla, cordel, marquetería y viruta. Ihitrc
los primeros y los últimos había marcos, lámparas
pájaros, cuadrúpedos, floreros, macetas, esterillp
guirnaldas, figuras geométricas, cestas, edifiaoí
y otros. Entre los segundos, además de varios
objetos de adorno como termómetros de distinto
tamaño y gusto, se encontraban mobiliarios com­
pletos compuestos de sillas, sillones, mecedoras, ve­
ladores, mesas, mesillas de noche, camas, cunas,
•annarios y útiles de escritorio y comedor, tales
como escribanías, portaplumas, vinagreras, etc..
etc., llamando p>oderosamente la atención sobre
todos los objetos una magnífica carroza estilo
Luis X V y un anuario monumental, cuya construc­
ción representaba un tesoro de paciencia.
Antes de despxedirse los señores que habían ocu­
pado la presidencia, del señor Director y Profeso­
res fueron obsequiados por éstos con un refresco
recibiendo de aquellos asi como del público en g*"

neral calurosas felicitaciones por el fnito obtenido
de siis desvelos. E l Excmo. Prelado, que visitó
tres días antes la detallada exposición, salió com­
placidísimo de la visita y también les alentó y
dió su enhorabuena.
>íosotros unimos nuestros plácemes á los que y a
recibieron, satisfaciéndonos sobremanera que el
l^ado de nuestro inohndable paisano D. Bernardo
Monreal tenga tan buen destino. *

IT A L IA .
Un numeroso grupo de antiguos alumnos, reu­
nidos en Turíu, constituyeron definitivamente la

alocución entusiasta, invitándolos á mostrarse
siempre vigorosos cristianos y \ngorosos ciudada­
nos, robustos de cuerpo y robustos de alma.
SAN PIER D’ARENA. — E n honor del lim o. Sr,
Marenco celebróse rma magnífica velada en el
Colegio, á la cual tomaron parte los antiguos
alumnos y las personas más conspicuas de la citidad. E l festejado fué un tiempo director del esta­
blecimiento.
Se le hicieron espléndidos regalos. Los antiguos
alumnos lo obsequiaron con \m Lavabo de plata
repujada; los alumnos de todas las casas de la
Inspectoría, con una palmatoria también de plata

UAWTHORNE (New York) — c Colmnbns College » para los faljos de Italianos.
Ff-ti^ación Universal dé las Sociedades y Circuios
-■ c*‘ ahf»nfios dé los Institutos Salesianos. promorida por el Circulo « Juan Bosco - de Turin.
Muchos de ellos expresaron en verso y en prosa
su fidelidad á la Obra de D. Bosco y su adhesión
siempre finne, siempre filial al Sucesor de D. Bosco.
ESTE. — H ay en nuestro Colegio Cívico una so­
ciedad esportiva Uamada 7n moiu vita: en el mo­
vimiento la vida. Recientemente bendijo su ban­
dera el Rvmo. Monseñor Juan B. del Ferro,
abad mitrado de Santa Tecla. E l Abad dirigióles
un breve disciuso. excitándolos á la unión v á
la -¿'Aón. Sirvióse después un lunch y dejó oir su
elocuente palabra el abogado Sr D. Pedro Tono.
Por la tarde los gimnastas dieron una brillante
pruebade sus aptitudes. E l Sr. Alcalde les dirigió una

repujada, muy artística; el instituto de San
Pier d ’Arena con ima preciosa estola, las Hijas
de María Auxiliadora con im roquete artística­
mente trabajado por ellas, y los dos Oratorios fes­
tivos el de niños y el de niñas, con im bellísimo
Canon.
Mons. Marenco dió las gracias con franca y
sencilla palabra, diciendo que agradecía los ob­
sequios. más que por el valor material, inmensa­
mente más porque veía que todo ello brotaba de lo
íntimo del corazón.

A M É R IC A .
SANTIAGO (Chile). — Gratos recuerdos amservan
nuestros alumnos del Patrocinio de San J osé,
del día 2 de mayo. A las 7% de la mañana, los 300,

— 28o - •
los hombres públicos más eminentes, como la
juventud más brillante y las más distinguidas da­
mas de nuestra sociedad; los hombres del trabajo,
los niños de las escuelas, las corporaciones é
instituciones todas que representan cuanto hay
de vida y de acción; toda la sociedad estaba allí
represeutoda.
H ay quienes hacen llegar á 60.000 y aún 4
más el número de concurrentes.
Con los curioso y los Cvspectadores de la gran­
diosa manifestación, esa cifra sube de 100.000
almas.
Pero fué en la plaza de la Independencia donde
se desarrolló la parte culminante del homenaje,
lo que dió al espectáculo el sello grandioso é inol­
vidable de que hemos hablado.
Lentamente se va acercando el carro que con­
duce la sagrada imagen, en que se ve el Corazón
inflamado en luz é irradiando sus destellos lumi­
nosos.
Se han encendido las luminarias del frontis del
templo metropolitano, el bellísimo altar que en­
frente de la puerta principal han levantado losR R . PP. Dominicos. A un lado se ve la bella ima­
gen del Sagrado Corazón de María, con su corona
luminosa, y el carro risueño, fresco, artístico de
San José.
De pronto resuenan las campanas con alegre re­
pique, la mrrralla humana se hace más compacta,
los ojos se vuelven hacia la entrada de la calle Ahu­
Ibldcm. — El triunfo del Sagrado Corazón de mada: es Jesús qire llega, es su Divino Corazón
que viene destellando amor, luz. consuelo.
Jesús. — El Domingo 20 de Jmüo tuvo lugar
Detiénese el carro frente al Sagrario. Rc.suena el
la .solemni.‘:ima procesión con que los cató icos de
aire con vivas al Sagrado Corazón, mientras mi­
Santiago, invitadt)s jx>r limo, y Rvdmo. señor
llares de manos levantan sus sombreros en alto.
ArzobisjK), quisieron honrar al Sagrado Corazón
¡Fué un momento sublime!
de Jesús, con un homenaje digno de su fé y de su
E l entusiasmo, contenido en los pechos por el
amor á El, reconociéndole conro R ey y vSoñor de
respeto hasta ese momento, estalló en ¡vivas! y
totlos Icís corazones, de los hogares y de la patria.
aplausos atronadores A Jesucristo Rey; las acla­
Jamás había presenciado aquella capital una
maciones más espontáneas y ardientes resonaban
nmnifcstación más colo.sal; jamás ni en los más
sin cesar en torno del anda del Sagrado Corazón,
grandes regocijos de la patria. ni en aquellos cu
que el dolor público congregaba kis multitudes, co­ que aparecía como una visión resplandeciente,
como un sol de luz su Corazón y la esfera terrestre
mo en la Romería de.spués del terremoto, se han
visto aquellas calles invadidas por una muche­ ijuc tenía A sus pies.
Y comienza un oficio religioso cuyo solo recuerdo
dumbre más grande, ni desfilar cu número tan
emociona.
crecido ni con tanto orden y admirable eximptísY allí en la plaza que llenan más de den mil al­
tura un genti.» mayor.
mas, sobre el altar resplandeciente de luz, bajo un
Ivspcctáculo inolvidable de esos que suelen verse
ciclo qvie se ha hecho puro, como para asomarse al
una sola vez en totla una vida; que se recuerdan
hotnenaje, teniendo como marco de un lado al
siempre con intima satisfacción, y que son. al
Divino Corazón y dcl otro al Corazón Inmaculado
contemplarlos, cu la tartlc de la existencia. como
de María y al Patriarca San José y como detalles
puntos hmúu<»sos del cajuiuo; espectáculo. a.sf.
ornamentales centenares de herniosos estandartes
grande, solemne inqwnderable fue el que ofreció
se alza la HostíaSanta, blanca, misteriosa, solemn^
el pueblo de Santiagt) ul rendir público homenaje de
Y después, cuando el Santísimo, tomado por o
su fe y tic su anu>r al Sagrado Coraz.ón de J esús.
señor Intemundo, traza el signo de bendición
No huK> alü respelt» lunuano. Triunfó sobro
bre la muchedmnbre arrodillada, en medio dd
las cobardes miras humanas la fe religiosa el amor
silencio inmenso que ha reemplazado A la
á Cristo y á su Iglesia. Y ;isí los que por una ú otra
caus.i no pudieron íortnar en la romería contem- sióu bulliciosa de hace poco, se siente, en «rdafl.
plart>u respetuosas y á las veces conmovidos A que es la Majestad de Dios la que pasa por so^
nuestras cabezas, derramando sus gracias sobre w
aquel inmenso desfile interminable y fervoroso.
Era puc<le decirse la ciudad cutera, niños jó­ buenos v sobre los malos, sobre los inocentes y
venes, ancianos, hombres y mujeres, ricos y po­ sobre los pecadores, porque todos somos hijos suj^
humildes gu-sanos animados por el soplo de su <»■
bres. Desde los Prelados de la Iglesia, Senadores,
vino amor.
Magistrailos, Consejeros de Estado, Diputados.

formados en el corredor que de la portería lleva
A la ca])jllu, recibieron entre aplausos entusiastas
al Lxmo. Sr. Dr. D. Enrique Sibília, Internuncio
A])ostólico, que por primera vez visitaba el esta­
blecimiento, y queria dispensarles la honra de
(ledrles la misa y distribuir la sagrada Comunión.
Después de la Misa se entretuvo algimos instan­
tes con los niños y les dirigió una breve pero afectuo­
sa y paternal alocución, prometiendo venir con
frecuencia A visitarlos. E l Himno Pontificio re­
sonó al despedirse el Internuncio, cosa que le
agradó muchísimo.
Mons. Sibilia es un gran amigo de los Sale.sianos.
Cuando estaba como Secretario de la Delegación
en Colombia, gustaba mucho de visitar el Cole­
gio y Escuelas profesionales I/íón X III de IJogotá.
Iba cuando menos dos veces por .Hcuiana, y en­
trando familiarmente A las clases, interrogaba A
los alumnos, distribuyendo entre ellos caramelas
y dulces ejue nunca dejaba de llevarles. Es incal­
culable el bien (ine hizo así entre ellos; pues esas
visitas y esas deferencias contribuyeron A des­
pertar y conservar vocaciones.
Das funciones de la tarde nada desdijeron de las
de la mañana. Da velada agradó y satisfizo muchisimo á los alumnos y convidados, que califi­
caron de « non plus ultra
el cuadro alegórico:
E l taller de S. José. La banda prestó muy buen
servicio.

j



28i —

Sólo nos resta añadir que la romería se desarrolló
en el mayor orden á pesar de la inmensa masa
humana que llenaba la Alameda y con muestras de
cultura de los innumerables espectadores.
La multitud, no satisfecha todavía, se da voz de
orden para acompañar la vuelta del anda á la Gra­
titud Nacional. Los caballeros y jóvenes y obreros
arrastran nuevamente el carro desde la Catedral á
la Gratitud y una masa humana de más de dos
cuadras, la sigue en devota oración y fervorosos
cánticos. Al anochecer ya el anda entraba nueva­
mente en el templo salesiano.
Bien podemos, pues, estar satisfechos. E l ho­
menaje del día 20, por lo inmenso, lo fervoroso y
lo e.spontáneo, habrá sido grato al Corazón de
Jesús, que retomará en bienes sin cuento las ple­
garias y los cánticos qxie en su honor entonó la
ciudad entera, en una soberbia explosión de amor,
de fe y de esperanza.
CUENC.\ (Ecxiador).— Nueva Escuela de Arles y
Oficios (i). Tomamos del Semanario « L a Alianza
obrera >, cuanto sigue:
E l 23 de ila y o vimos coronados los nobles
esfuerzos de los hijos de Don Bosco, con motivo
de la inauguración de las nuevas Escuelas pro­
fesionales.
Para esta construcción, que todavía se encuen­
tra inconclusa, casi no contábamos con fondo al­
guno; y en algimos meses de asiduo trabajo que­
dan invertidos ya míos mil doscientos sesenta y mi
sucres y cuarenta centavos; cantidad abonada
en su totalidad.
\’aya pues dirigida nuestra gratitud á los in­
fatigables Sacerdotes de María Auxiliadora, que
.siguiendo por donde quiera las huellas de su Santo
I'undador, ennoblecen la Sociedad, ennobleciendo
al obrero.
Gracias muy cordiales y muy sinceras al limo.
Señor Obispo de la Diócesis Dr. D. Manuel María
Pólit. á quien se le delx? exclnsivamente la nueva
organización de la Casa Salesiana en Cuenca; que
como nos lo'manifestó en su interesante conferenci.i, fué imo de sus pensamientos aun antes de su
primer entrada en la Diócesis el de ver establea­
das en Cuenca las Escuelas de Don B osco._Con­
certólo asi con el R. D. Rúa y se trajo para esta
ciudad al muy virtuoso y decidido Sacerdote Sr.
Santinelli, quien dando de mano á toda otra obra,
púsose á construir las E.scuelas que vamos á ver
muy pronto estrenadas. L a iniciativa del limo,
señor Obispo, no ha sido solamente inteligente y
eficaz, sino que ha estado abonada con considera­
bles limosnas y cooperaciones de todo género.
El Cielo no permitió que el Rdo. Padre SantinelU
viera coronados sus sacrificios; la enfermedad
io alejó ^ nuestro lado. — Su sucesor. Rdo.
Padre Giner, tan activo como modesto, puso la
mano al arado, y deja abierto el ancho surco, donde
gennin^án las nobles, y ricas semillas de trabajo,
religiosidad y patriotismo. — Gracias á estos após­
toles del bien.
(I) R c(K t:m os u n a v ea m á s q u e lo s S a le s ia n o s n o tenem es
s im p le m e n te ta le s , sin o Escuelas profe‘taU,. E ste e s s u v e rd a d e ro n o m b re.

Gracias tributamos igualmente á los dadivosos
caballeros, padrinos durante la Ceremonia de la ben­
dición. que con tan exquisita benevolencia adliirieron á la tímida invitación hecha por las funda­
dores del Salón-Taller (Escuelas).
E l Sr. Dr. D. Remigio Romero I ^ n de cuyos la­
bios escuchamos la Ijella alocución que tantos
aplausos mereció del inteligente y selecto auditorio,
reciba de nuestra parte los más efusivos votas de
reconocimiento. — Su cultivada inteligencia, su
pluma y sus conocimientas los ha puesto el Dr.
Romero al servicio de la caridad.
Notabilísimo fué el discurso por él prommeiado.
Gracias por último, á las nobles matronas y se­
ñoritas que honraron con su concurencia el acto
público del inolvidable día 23 de Jlayo de 1909.
COOPER.^VDORAS Y COOPERADORES.

Bl Fundador del <t Cclumbus Coliege
QUITO (Ecuador). — Con gran solemnidad fes­
tejaron los Salesianos y cooperadores las l.oda.s
de plata del M. I. Sr. Dr. D. Alejandro Mateus.
director de los Cooperadores salesianos de la Ca­
pital. L a solemnidad no consistió en ruidos ni
aparatos, no; sino en la franca efusión de los sen­
timientos de gratitud y amistad. E l Comité de
Cooperadores Salesianos condecoró con medalla
de oro á su digno director por el celo que ha desple­
gado y la acertada dirección que le ha imprimido.
HAWTHORNE (Nueva York). — Deseoso de con­
memorar dignamente el Jubileo sacerdotal de Pió
X y al mismo tiempo de manifestar prácticamente
su admiración á los hijos del V . Bosco, Mr. J. G.
M. Grane. Caballero de la orden de Cristóbal Co­
lón, hizo á los salesianos donación de un esplén­
dido edificio situado en las afueras de Nueva York,
en la gaya villa Hawthome. Los Salesianos tras­
ladaron allá el C o l^ o que tenían en Troy, en lo­
cal que no era propio. Bendijo los espaciosos lo­
cales S. E . lim a, y Rvm a. Mons. Diomedes

— 282 —
Fulconio, Delegado Apostólico ante los Estados
ITiiídüH, asistido por llons. Hayes, de la Catedral
(le vS. Píitricio y rodeado por una lucida represen­
tación del Clero, la Magistratura y el Ejército de
la Gran República.
BAHIA BLANCA. — Manifestación patriótica del
Colegio 4 Don Bosco » — El Batallón Infantil « Ge*
neral Belgrano >/. - • Tomamos de « Da Nueva
Provincia » de Bullía Blanca la descripción de la
manifestación simpática y del hermoso espectáculo
(lue ofreció en aquella ciudad el Colegio « Don
Bosco ■> (pie educa más de quinientos niños pro­
porcionándoles no sólo eirseñanza literaria y co­
mercial, sino también formando sus corazones en
el amor de la Patria. Lo que de la Obra de Don
Bosco publicamos respecto á las manifestaciones
patrióticas, se extiende á la Capital, á las Provin­
cias de Santa Pe. Córdoba, Buenos Aires, Mendoza
y luego á las Territorios del Sur hasta Patagones,
Viedma, Chubut, Santa Cruz, Jmiín de los Andes,
etc, Dice pues el citado diario:
« L a nota novedosa y atrayente la dió el colegio
Don Bosco. IIahia.se anunciado que este estableci­
miento preparaba desde algún tiempo .'hUs almunos
en instrucción militar para formar un batallón,
que recorrería en los días patrios las calles de la
ciudad.
« lista buena intención, no habría tenido una
brillante realidad, si no bubicran encontrado los
directores del colegio Don Bosco un colaborador,
mejor dicho el factótum de su deseo en el general
Arana, que prestó todo el poder de su buena vo­
luntad é inllnencia para la formación del batallón.
K 1 general Arana inició entre los oficiales de la
(íomanduncia y del batallón, y entre personas co­
nocidas una .suscripción que alcanzó á una no­
table suma de dinero para comprar unifonnes d los
niños pobres. Solicitó del ministro de la guerra los
e.spadiues que lucían el viernes los minúsculos ofi­
ciales, y el comandante Lugones facilitó las ca­
nanas. lín esta forma pudo realizarse una buena
idea que tiene grandes dificvlltadcs en la práctica.
La iiustrucción fué dada por el teniente Avella­
neda, á quien le corresponde con justicia un elogio
por su trabajo coiUraido y que ha tenido tanto
éxito.
Para formar el Imt: llón .se eligid ron de las alumnos
inscriptos trescientas, excluj’endo de la fonuacióu
á los más grandes y A k\s pequeños, líl mando
fué confiado al joven Fernando Cafaso; como se­
gundo jefe actuaba el joven Pedro Lsaurre.
L a primer salida hecha por el batalóu « Gene­
ral Belgrano ♦ fué á la mañana, á las 12. que llegó,
en correcta formación á la plaza Rivadavia. Su
entrada iué recibida con grandes aplaitsos jx>r el
público.
Después de hacer algunas evoluciones, correcta­
mente infantiles, se dirigieron al colegio para al­
morzar, A la 1.30 p. m. marcluvron al Tiro Federalen donde hicieron su entrada vcixiaderamente
triunfal ú las 2. cu medio de una 0'*acióu general.
Al frente marchaba la banda del .s®de infantería,
tocando una entusiasta marcha. Montados á ca­
ballo. segt.lan el jefe y el segundo jefe, y el ba­

tallón, bien formado, y marcando el compás de la
música.
E l comentario femenino era imánime: ¡qué lindo!
Vestían chaquetilla azul, con botones dorados,
pantalón blanco y polainas de cuero color frisel.
los soldados, y pantalón largo los oficiales. Lleva­
ban fiLsiles traiíios especialmente de Buenos .Aires
y correaje reglamentario del ejército. En el centro
del batallón, un oficialito, cargaba honrosamente
con la bandera, obsequio del cura párroco docto
Marünazzo.
Una vez que entró el batallón y se colocó en el
terreno descubierto que está frente al stand, el
jefe lüzo uua señal con la espada; el tambor re­
dobló y el batallón marcó el paso. E l tambor, que
lio alcanzaba á tres pies del suelo, y que marcaba
exactamente el paso, redoblaba en el parche con
aire marcial: era Adolfo Arana, y « hacía el mi­
litar o muy serio, bajo las miradas cariñosas de su
padre el general.
E l público aplaudió largamente al batallón,
que después de evolucionar rompió filas. I/ds jefes
y oficiales fueron agasajados y acariciados por
las numerosas personas que se encontraban en el
local.
Cuando se formó la colmnna cívica tomó el ba­
tallón el puesto que se le había designado y con­
cluida la procesión, se dirigió al colegio, donde íué
obsequiado con masas, que la municipalidad enrió
por la tarde.
BUENOS AIRES. - • Una visita del Comm. Mo*
retti y del Cav. Brlzzolara ‘ ai Colegio Pío IX. —
Entresacamos de E l Pueblo:
Grande era la expectativa de los alumnos y per­
sonal docente del colegio Pío IX , sabiendo que
iban á ser honrados con la visita de los eminentes
artistas italianos, vencedores en el concurso del niomunento patrio.
,1
Lleg’^roii eii efecto hacia las ir de la mañana:
de;pués de breve vi,sita al e.studio de escultura del
m iestro Quiñi i:i Piaña, que fué felicitado por va­
rios nuevos trabajas, dirigiéronse al nuevo templo,
visitándolo en todas sus partes, subiendo ha.sta la
cú.spide del campanario y hasta la última baran­
dilla de la cúpula, donde gozaron de la vi.sta pa­
norámica de la ciudad.
Fue para el arquitecto Moretti objeto de par­
ticular interés la construcción en cemento armado
cu S IS variadas formas y aplicaciones, que fuere»
señahuios por el arquitecto sacerdote D. Ernesto
Ves.Mgnaui.
En la parte interior admiró el gusto de la dccoraci hi del nuevo templo. alegrándo.se con los artist US pintores, que á su vez hicieron á los ilustre
vi itantcs una cntiLsiasta ovación.
Al almuerzo, al cual acompañábanle distinguidi-'
personas, hubo cantas y declamaciones de los mpo>
estudiantes, que despertaron vnvo interés y si»'
palia.
Entre los invitados hallábase el ingeniero
mulo Ayerza que aplaudió desde un principio o
trabajo presentado por los distinguidos artis^
y el arquitecto De Lazzari. alumno antes del seaof
Moretti en el Politécnico de Milán.

— 283 —
No faltó tampoco la banda de los alimiuos arte­
sanos que hizo resonar los aires con sus melodiosas
notas, no dejando de tocar la hermosa marcha
real italiana, suscitando entusiasmo á la par que una
alegre sorpresa.
Acto seguido im ensayo gimnástico dirigido por
el teniente señor Castagnetto, cosechó numerosos
aplausos, admirándose el orden y la rapidez en
las evoluciones.
Dispuestos los 550 alumnos en dos alas aplaudie­
ron á los ilustres visitantes, sensiblemente impre­
sionados y complacidos por la simpática manifes­
tación, que revistió todos los caracteres del en­
tusiasmo y de la espontaneidad.
Dejaron el establecimiento con el propósito de
volver á él y más prolija y detenidamente ver los
talleres de las escuelas profesionales, por las que
manifestaron particular interés.

P A L E S T IN A .
BELEN — Los peregrinos alemanes que llevó á
Palestina el Comité Nacional Pro Palestina, fija­
ron en su programa nuestro Instituto de huerfanitos, como uno de los pimtos que merecían vi­
sitarse por quien recorre con piadosas intenciones
la Tierra Santa. Cuando se supo que se acercaban,
remüéronse los niños y salieron á recibirlos á la
puerta, á los acordes majestuosos del Himno
Alemán, tocado por la Banda del Instituto. E n­
ternecidos los \Tsitantes. recorrieron las depen­
dencias del Instituto, viendo á los niños en sus
clases y talleres.
Querían comprar multitud de objetos fabricados
por los niños, para llevar como recuerdo. En la
l^ u ltu ra , en la Carpintería y Talla y en la Encua­
demación encontraron objetos que les gustaron.
Pero.... no h a lla los suficientes para que cada
cual tuviera su recuerdo. I ^ caridad, que es in­
dustriosa, sugirió al Presidente de la Peregrina­
ción un medio para dar á cada peregrino la opor­
tunidad de hacer á los niños tma oferta. Recogió
todos los objetos y organizó allí mismo una rifa,
que produjo á la casa-hospicio ima colecta regular.

Memorias Biográficas
de Mons. Lu¡5 La5agqa
CAPITU LO X X X I I.
{Continuación).
En aquel mismo año de 1891 el primer jubileo so­
lemne de la humilde Sociedad Salesiana brindó al
apostólico sacerdote ima nueva ocasión propicia
para desplegar su celo de la gloria de Dios y de la
s^vadón de las almas. A l cumplirse el quinctiagésirao anivereario del día eu que mi pobre sacerdote
en la sacristía de S. Francisco de A rii en Tuiín

había iniciado aquella obra maravillosa de cuyos
frutos hablan de gozar no sólo Europa, sino tam ­
bién las lejanas tierras de Colón, era m uy justo que
del antiguo y del nuevo continente se elevara una
voz concorde en hacimiento de gradas á Dios por
haber concedido al mundo aquel sacerdote providendal.
E n el Uruguay y el Brasil este hinmo de jiibilo
y agradedmieiito resultó im pirtaute y grandio­
so gracias al Padre Lasagna. Prescindiendo de las
ñinciones sagradas, de las academias, délos cautos,
de las músicas, de las ilmniuaciones que eu tales
circunstancias edificaron y regocijaron á todas las
casas de la Inspectoría, no hemos de pasar en sileudo mi magnifico luonmneiito con que nues­
tro misionero procuró eternizar en el Colegio Pío en
Villa Colón, la memoria de estas solemnidades.
Consiste en ima colmnua que descuella eu el cen­
tro de una fuente de atrevidos surtidores. Sobre ella
domina ima gradosísima estatua de María A uxi­
liadora. y en mía de las caras se ostenta mi meda­
llón con el retrato de D. Bosco en relieve. A l j)ie de
la colmnna se ven dos estatuitas de niños eu acto de
estudiar. Surge este acertadísimo monumento en
medio del patio del colegio como para decir á
aqudlos niños que María Auxiliadora los cobija
con su manto y que D. Bosco no los pierde de vista.
Bis trabajo del escultor Azzarini, y fué bendecido
por Mons. Isasa. Obispo Auxiliar de Montevideo
el cual tenninando el sacro rito, pronmidó mi sentidisimo discurso que nos pesa no poseer en su in­
tegridad.
¡Oh! el P. Lasagna p o d ii estar santamente ufano
de haber arrojado en terreno tan bien preparado la
semilla que h a lla de producir flores tan peregri­
nas y tan sazonados y deliciosos frutos.
CA PITU LO X X X III.
La persistencia de un Apóstol. — Las Hermanas de
María Auxiliadora en el Brasil. - Un « de bnena
gana » condicionado. — Desvelos paternales. —
El arco demasiado tendido. — Estrecheces pecu­
niarias. — Fortaleza. — La mano de Dios. —
Doloroso tributo. — Un congreso seguido de una
cruzada. — Un parangón hecho menos impropio
por la Divina Providencia.
astizo misionero católico y digno hijo de
Don Bosco, nuestro protagonista no acos­
tumbraba volver hacia atrás los ojos á
considerar las obras realizadas; sino que siempre
llevaba la mira puesta en lo mucho que le quedaba
por hacer. Aunque se sintiese quebrantado, y sus
miembros debilitados y rendidos cediesen al enor­
me peso de las ocupaciones, nunca decía basta.
♦ Jamás se supo, escribe el Senador Francisco Bauzá
de Montevideo, que no le preocupasen diez ó doce
asuntos de importancia trascendental. Uno solo ha­
bría sido poca cosa para aquel espíritu dedicádo al
servido del pueblo coa la p>er.sLstenda de un após­
tol *. Movido de este celo insaciable, después de
haber echado los cimientos á los institutos de Nietheroy, San Pablo y Lorena en el Brasil y alojado
bajo las alas de su paternal protecdón á gran mu-

C

-

284 -

chefliunbre de niños todavía miraba tristemente en
derredor de sí como si nada valiese lo que había
hecho en pro de acjuella República, porque aun
no había logrado proveer ú la salvación de las ni­
ñas. .Su.s estudios y su no pequeña experiencia
pedagógica le habían persuadido íntimamente de
(jue para hacer duraderos los frutos del apostolado,
es preciso ante todo educar á la muíer, primera
base de la vida cristiana en la familia. L a religión
aprendida en el regazo materno es la que más
])rofundas raíces eclia en el corazón: al paso que
de muy exiguo provecho, si no enteramente bal<lios suelen resultar hus instrucciones religiosas, los
sermones, los catecismos para aquellos infelices
niños que jamás oyeron de los labios de la madre
el nombre de Dios ni las verdades fimdamentales
de nuestra santa religión. Por eso ningún recurso,
ningún desvelo le parecía sobrado á trueque de
pr()])orcionar á la sociedad madres verdadera­
mente cristianas. A ello había consagrado todos sus
esfuerzos, en la República Oriental del Uruguay,
y por los propios motivos ansiaba poder intro­
ducir en el Rrasil á las Hermanas de Maria Auxi­
liadora. Piualmcnte, el 14 de Marzo de 1892 co­
menzaron á realizarse estas sus aspiraciones, pues
en tal dia pudo enviar á territorio brasileño á
esos Angeles de Caridad que son las Hennanas de
Maria Auxiliadora, destinadas primero á la instruc­
ción ele las iriñas en las casas de educación y apa­
rejada? á acudir después cuando sonase la hora,
al medio de las tribus salvajes, donde por la re¡)ugnante desnudez de aquellos infelices, es indis­
pensable el ministerio de las Hermanas para ca­
tequizar á las imijeres y á las niñas y prepararlas
á recibir los Sacramentos.
ICl 9 de Abril llegaron las Hermanas de María
Santísima Auxiliadora á I/5rena en el Instado de
San Pablo donde fueron recibidas con mil demos­
traciones de regocijo por las señoras más distin­
guidas de la dudad y puestas á ^X)sesión de la casa
que les había preparado la caridad del Conde JIoreira Lima. Otras en número de siete, seis de ellas
fruto del novddado fundado ^>oco.s años atrás pt>r
el P. I/asagna, se establecieron en Gnaratinguetá
no lejos de S. Pablo donde las aguardaba un gran­
dioso y vasto instituto erigido ]wr el celo incan­
sable del .saivrdote Mons. Juan h'ilippo. Puó nom­
brada suix'riora Sor 'l'orcsa Riuixldi á <p\icn caipo
la gran dicha de morir mártir de su celo en la me­
moranda catástrofe do Juv. de Pora. Pinahnente
el 24 del mismo mes se abrió un tercer asilo para
niñas ^>obrcs en Pindamonhagaba. A pasos agi­
gantadas iba cruzando el brasil el generoso misit)ucro. No faltó quien le graduixsc do temerario y
tentador de la Ih'ovidencia; mas á tales importunos
é iudi.screU'S censores res|X)ndia con las palabras
■ De buen grado coiLsentide su maestro D. Bosco: <
ria cu dctcucnue y no abrir más institutos, si el de­
monio desistiese á su vez de jx-rder las almas *. Las
mas do las veces le faltal>a el |xrsonal. los medios
j>ccumarit»s, U'S recursos más indispensables para
talos empresas; jx ro él no se arredraba: le que­
daban su fé y su genio y con esto tcuivi suficiente.
(Co«/»Miía).

TESORO ESPIRITUAL
Los Cooperadores Salesianos que coti/esados
y comulgados^ visiten devotamente una iglesia
ó capilla pública, ó si viven en comunidad, la
propia caj>illa, y ruegueii según la intención
del Sumo Pontífice, pueden ganar las siguientes
indulgencias plenarias:
PIcnarias. En todo tiempo:

1. “ El día que dieren su nombre á la Unión
de Cooperadores;
2. ®Una vez al mes, el día que cada cual quiera
escoger;
3. ° Igualmente una vez al mes, el día que
asistan á la Conferencia:
4. ®Asimismo una vez al mes, el día que hagan
el ejercicio de la buena muerte; (i)
5. " El día que por primera vez se consagren
al Sgdo. Corazón de Jesús;
6. ®Cada vez que por ocho días consecutivos
se retiren á hacer ejercicios espirituales.
7. ®E n artículo de muerte, si confesados y co­
mulgados, ó alíñenos contritos, pronunciaren
devotamente el Smo. Nombre de Jesús con la
boca á ser posible, ó al menos con el corazón.
En el mes de Noviembre :

1°. El ilía 21, fiesta de la Presentación de
María Santísima.
2^. El día 22, fiesta de Santa Cecilia, vir*
gen y mártir.
(i) E l Ejercicio de la B uena M u erte consiste en
ger un di.a cada mes para pensar m uy seriamente en ’ '
cosas del alm a. Kn nuestras casas escogemos el prin.i."
viernes, para infm idir en los niños .amor al Sagrado'. “
raiibi, pero puede ser cualquier dia. Convendria esceje:
el prim ero ó el últim o dom ingo. S e procura niediur s,
bre algunos de los novisim os; se hace una confesióu nviesm erada y se te c il« la Sagrad a Com unión con el
fer\*or j>osible, como por viático. Adem ás, el Vener.. í
1). Bosco quiere qu e se arreglen los negocios, como ^
de hecho debiéram os partir d e este m undo para laettrnUlad.

Con aprobación de la Autoridad Eclesi.ásticaGerente: JO SÉ GAM BIN O.
Lstablec. Tip. de la S. A. Int. para la B.
Corso Regina Margherita, N. 176-TU R lN .